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FORMACIÓN La globalización de la formación eólica La estandarización de la formación se ha convertido en un objetivo clave dentro de la estrategia para la prevención de accidentes en el trabajo. Un modelo de aprendizaje universal y la necesidad de una formación especializada que se adapte a las necesidades de los trabajadores es el objetivo de los nuevos estándares de formación que están surgiendo. ANTONIO MARCOS NUEZ TÉCNICO SUPERIOR EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES La industria eólica se encuentra ac-tualmente en pleno desarrollo y crecimiento gracias a la frenética carrera de muchos países hacia la des- carbonización del modelo energético y la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero. El apogeo del sector y la adaptación a los nuevos cambios im- plican una continua transformación y di- namización de los servicios de prevención y proveedores de formación en seguridad industrial, que deben adaptarse continua- mente a las nuevas exigencias de un sector. La globalización llegó para quedarse y ya forma parte de nuestra vida diaria, este nuevo modelo de entender la sociedad, y por ende del trabajo, nos exige una alta conectividad y por supuesto “hablar un mismo idioma laboral” o lo que es lo mis- mo, una estandarización del modelo pro- ductivo de las empresas. La prevención de riesgos laborales for- ma parte de la política corporativa de la mayoría de las empresas del sector eólico, implantándose en todos sus niveles y je- rarquías. Dentro de la prevención de ries- gos, está demostrado que la formación es uno de los eslabones fundamentales de la denominada cadena de seguridad. A me- nudo podemos comprobar que una for- mación de calidad es la diferencia entre el éxito o el fracaso de la gestión preventiva. Globalizarse implica la dispersión geo- gráfica de las empresas y una cada vez más profusa interrelación entre fabricantes, empresas propietarias de aerogenerado- res, mantenedores y contratas. Este nuevo escenario ha creado la necesidad de esta- blecer unos criterios comunes en materia de prevención y seguridad dentro de los parques eólicos. La estandarización de la formación se ha convertido en un objetivo clave den- tro de la estrategia para la prevención de accidentes en el trabajo. Un modelo de aprendizaje universal y la necesidad de una formación especializada que se adapte a las necesidades de los trabajadores es el objetivo de los nuevos estándares de for- mación que están surgiendo. Pioneras en este modelo son asociacio- nes como IRATA o ANETVA, dedicadas desde hace tiempo a los trabajos verticales y que iniciaron el camino hacia su estan- darización buscando una forma de me- jorar y ofrecer una formación de calidad para un sector con unas necesidades muy específicas. Pese a su juventud, el sector eólico es un hoy referente en prevención y seguridad 76 energética XXI · 177 · JUN-JUL18 FORMACIÓN industrial, la formación eólica ha ido poco a poco arrinconando criterios heredados de otras industrias y desarrollando unos contenidos formativos adaptados a los tra- bajos en aerogeneradores. A pesar de este importante avance, los programas de muchos cursos de seguridad y emergencias han sido y en algunos as- pectos siguen siendo muy ambiguos y he- terogéneos, conviviendo cursos de traba- jos en altura de apenas 6 horas con otros de 16 horas o cursos de primeros auxilios únicamente teóricos con otros predomi- nantemente prácticos, todos ellos con la misma validez. La ausencia de una norma clara y taxativa que cuantifique y especifique con detalle los programas y contenidos de formación en prevención de riesgos o la formación específica relativa a medidas de emergen- cia ha generado dentro del colectivo la ne- cesidad de establecer un estándar común. Este estándar debe asegurar una forma- ción mínima que certifique que todos los trabajadores disponen de unos conoci- mientos básicos y destrezas, independien- temente del tipo de empresa y funciones que desarrollen. Como condición, es imprescindible que el programa sea siempre diseñado por un equipo pluridisciplinar de técnicos con am- plia experiencia y conocimientos, evitando un diseño excesivamente encorsetado e in- flexible que pueda limitar su implantación. Con el objetivo de dar respuesta a estas necesidades, surgió hace 6 años dentro del sector eólico la Global Wind Organisation (en adelante GWO), estableciendo unos criterios comunes de formación para todos aquellos trabajadores relacionados con la industria eólica. La GWO es una entidad sin ánimo de lu- cro fundada por un grupo de fabricantes y empresas propietarias de aerogeneradores que decidieron implantar un estándar ba- sado en el análisis de los riesgos y acciden- tabilidad del sector eólico. El número de empresas asociadas a la GWO ha ido cre- ciendo cada año al igual que la demanda de su estándar formativo. A principios del 2012 la GWO público su estándar Basic Safety Training (BST) compuesto por cuatro módulos indepen- dientes destinados a trabajos en parques terrestres onshore; trabajos en altura, pri- meros auxilios, extinción de incendios y manipulación de cargas. Para trabajos en parques eólicos marinos offshore los cua- tro módulos se completan con un quinto módulo denominado supervivencia en el mar. En el año 2013 se iniciaron tímidamen- te las primeras acciones formativa y desde entonces el crecimiento e implantación de la estándar GWO no ha dejado de crecer día a día hasta alcanzar la cifra de más de 45.000 técnicos certificados de 135 países por 250 centros certificados. Los contenidos de la formación inicial BST se deben refrescar periódicamente cada dos años con un reciclaje denomina- do BST-Refresher. El programa ha evolucio- nado gracias a la experiencia y el feedback de trabajadores, empresas y proveedores de formación. Un ejemplo más de la es- tandarización formativa fue la creación en octubre de 2017 de la plataforma WINDA, a través de la cual se gestionan a nivel in- ternacional todos los certificados emitidos por cada centro de formación GWO. WINDA permite el control y gestión de toda la formación GWO, facilitando a cualquier trabajador o empresa el acceso de forma inmediata a su historial forma- tivo gracias a su ID personal. Este sistema agiliza los trámites de acceso a los parques eólicos y requisitos de las plataformas para la gestión del CAE. Por último, en 2017 la GWO aumentó su oferta con el estándar Basic Technical Tra- ining (BTT), dirigido principalmente a los trabajos de mantenimiento y montaje en aerogeneradores, desarrollando los módu- los de eléctrico, hidráulica y mecánica. En la actualidad podemos comprobar que el crecimiento de la estandarización es exponencial, debido en cierta medida al efecto domino entre contratas y con- tratistas, al exigir estas últimas algún tipo de estándar formativo como requisito para poder realizar trabajos en sus instalaciones En los próximos años comprobaremos si el camino hacia un modelo de formación estandarizado es realmente el correcto, re- duciendo la accidentabilidad y mejorando la seguridad de los trabajadores, siempre con la vista puesta en el anhelado objetivo de ‘cero accidentes’ � 77energética XXI · 177 · JUN-JUL18
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