Sistema Linfático e Timo

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LINFÁTICOS 
Los linfáticos van confluyendo desde la pelvis de abajo hacia arriba, sobre la columna, yuxtapuestos 
a los grandes vasos (aorta y cava inferior). En la región lumbar confluyen en gruesos troncos 
lumbares a los que se agregan no menos gruesos troncos intestinales. 
En la base del tórax esos troncos linfáticos lumbares e intestinales ascendentes, que pasan por el 
conducto aórtico del diafragma, originan el gran colector parietal y visceral de la porción 
subdiafragmática del cuerpo, el conducto torácico, que en su comienzo presenta en un 50% de las 
veces una dilatación inicial llamada cisterna de Pecquet. 
El conducto torácico cruza todo el tórax de abajo a arriba y de derecha a izquierda, por detrás del 
esófago y la aorta primero y de la subclavia izquierda más arriba, para terminar en la base del cuello 
en el confluente venoso yúgulo-subclavio izquierdo. En su trayecto ascendente va drenando los 
linfáticos parietales del tórax (diafragmáticos, intercostales, mediastínicos, prevertebrales) y 
algunos viscerales (látero-traqueales izquierdos, esofágicos). 
TIMO 
Este órgano de aspecto linfoideo tiene su mayor desarrollo en el niño pequeño, donde ocupa gran 
parte del mediastino, detrás del manubrio esternal y delante y encima del pericardio fibroso. 
De forma irregular, color blanco amarillento, consistencia firme, presenta dos lóbulos alargados 
verticalmente, adheridos en el medio por un cuello o istmo estrecho. 
Ocupa la base del cuello y el mediastino superior un espacio aponeurótico, la celda del timo, 
comprendido entre la hoja profunda de la aponeurosis cervical media, arriba y adelante, la cara 
posterior del manubrio esternal y el ligamento esterno-pericardíaco superior, delante y abajo, y la 
lámina tiro o cérvico-pericardíaca por detrás. 
Constituido por células propias (timocitos) el timo empieza a involucionar en la pubertad y es 
reemplazado por tejido célulo-adiposo en el que persisten algunos vestigios en el adulto.