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Definición Corresponde al conjunto de cuadros anatómicos clínicos resultantes de la invasión del organismo por bacterias, hongos y virus, que determinan procesos inflamatorios. Pueden ocurrir hasta el día 30 del posoperatorio (PO), o hasta un año después. Protésico. Fisiopatología de la infección del sitio quirúrgico Se define al sitio quirúrgico como el lugar anatómico que involucra la intervención quirúrgica desde la incisión en la piel hasta el órgano y los tejidos vecinos donde se efectúa la cirugía. La herida o sitio quirúrgico puede ser dividido en tres compartimientos: dos incisiones (superficial y profundo) y la zona de órganos y cavidades. La incisión superficial comprende la piel y el tejido celular subcutáneo, y la profunda, la aponeurosis y el plano muscular. La infección puede ocurrir en alguno de los tres compartimientos o en combinaciones de ellos La propensión de una herida quirúrgica a convertirse en infectada está determinada por varios factores: - Magnitud del inoculo - Tipo de microorganismos contaminantes - Actividad de las defensas locales y sistémicas del huésped Tipos de heridas Limpia: cirugía electiva, cerrada en forma primaria y sin drenajes, no se entra en los tractos respiratorio, genitourinario y gastrointestinal Bajo riesgo de contaminación endógena, sin ruptura de la técnica aséptica, no traumática y sin inflamación presente. Limpia contaminada: cirugía no traumática, contacto con mucosas de los aparatos mencionados, con mínima contaminación, mínimos errores en la técnica aséptica, sin evidencias de inflamación o infección en los tejidos involucrados. Contaminada: contacto con mucosas con amplia contaminación, fallas importantes en la técnica, herida traumática reciente (menos de 4 horas de evolución), inflamación presente. Sucia: heridas traumáticas de más de 4 horas de evolución, con retención de tejidos desvitalizados, presencia de cuerpos extraños o contaminación fecal. Incluye a las operaciones de vísceras perforadas o de órganos inflamados con presencia de pus, o cuando se seccionan tejidos limpios para tener acceso a una colección de pus. Esta clasificación esquemática es imprecisa por necesidad. La incidencia esperada de infección de herida es relativamente baja (1-4 %) para clase 1, levemente alta (4-10 %) para classe 2 y muy alta (> 10-35 %) para clases 3 y 4. Los microbios que contaminan la herida quirúrgica y pue den provocar infección provienen de distintos lugares: 1) Superficie externa del huésped, piel o mucosa, donde se efectúa la herida superficial; 2) Micro flora autóctona de la víscera correspondiente; 3) Contaminación exógena del ambiente o personal quirúrgico debido a una ruptura de la técnica quirúrgica aséptica 4) Combinación de esos lugares. La infección de la herida ocurre como consecuencia de la contaminación microbiana durante el curso de la cirugía y se completa con el desarrollo bacteriano después del cierre de la incisión. Los microorganismos que entran en el campo quirúrgico, normalmente estéril, encuentran una variedad de defensas endógenas del huésped, que explican el porqué de la relativa baja incidencia de la infección de la herida operatoria. Estas defensas son: 1- Barreras físicas; 2- Defensas inmunológicas como las inmunoglobulinas, sistema del complemento y citoquinas; 3- Fagocitos (primera línea de defensa) Etiologia Microorganismos productores de infección quirúrgica Cocos Gram-positivos Los cocos Gram positivos de importancia quirúrgica son el estafilococo y el estreptococo, los staphylococus áureos son los patógenos más frecuentes asociados con infecciones de heridas no sujetas a contaminación endógena. Las especies de estreptococos comprenden el estreptococo (3- hemolítico, S.pneumoniae, α-hemolítico y enterococo. Las primeras tres especies son sensibles a la penicilina G y la mayoría de los otros antibióticos beta-lactámicos. El streptococo pneumoniae hemolítico, recuperado con poca frecuencia de las infecciones de heridas de partes blandas, puede por sí solo causar infecciones amenazantes para la vida. Streptococcus pneumoniaees el germen más común de neumonía adquirida en la comunidad, pero es el patógeno menos frecuente en pacientes quirúrgicos hospitalizados. El estreptococo α-hemolítico (S. viridans), comúnmente encontrado en las mucosas y en la piel, puede ser recuperado de la cavidad peritoneal después de perforaciones gastrointestinales altas, pero raramente se lo encuentra como principal agente causal en infecciones quirúrgicas significativas. Bacilos aerobios facultativos Gramnegativos están asociados con infecciones quirúrgicas. Muchos de ellos están incluidos en la familia de las enterobacterias Escherichia, Proteus y Klebsiellas. Bacilos gramnegativos aerobios, como Pseudomonas y Acinetobacter Se encuentran más comúnmente en neumonías hospitalarias, y en pacientes quirúrgicos pueden aislarse de la cavidad peritoneal o de infecciones severas de partes blandas. Hongos Son infrecuentemente patógenos primarios en el sitio de infecciones quirúrgicas. El género Cándida, sin embargo, se observa a menudo como oportunista en pacientes con severas infecciones quirúrgicas que han recibido tratamiento antibiótico de amplio espectro, el cual suprime la flora endógena normal. TTO paciente con hongo Anfotericina, 3 a 5 mg/kg administrado durante 10 a 14 días. Mecanismos de defensa del huésped Las defensas del huésped actúan en dos direcciones 1- Previniendo la invasión de microorganismos que causan la infección y conteniéndola. 2- Erradicándola cuando ésta ha ocurrido. Barreras defensivas Las barreras defensivas de los mamíferos son numerosas y variadas, pero todas sirven para separar tejidos corporales estériles del ambiente externo. La piel, las mucosas y los planos epiteliales de varios órganos constituyen barreras físicas efectivas contra la invasión microbiana. La piel directamente expuesta, como manos y pies, es particularmente gruesa y resistente, estructuras de la piel como las glándulas sebáceas secretan componentes químicos que mantienen relativamente bajo el pH, provocando un efectivo freno bacteriano. La secreción de glándulas especializadas dentro de los bronquios e intestino proveen un plano mucoso que representa una barrera a la invasión bacteriana. En el tracto respiratorio, la función ciliar elimina los microbios atrapados en ese plano mucoso. En el tracto alimentario, el pH gástrico y el peristaltismo intestinal previenen la adherencia bacteriana y la invasión. Microbiana Los términos comensal, residente, indígena y autóctono han sido usados para describir aquellos microorganismos que residen en nuestro cuerpo y que continuamente están en contacto con varios aspectos de los mecanismos de defensas del huésped. Muchos son simbióticos, promoviendo las defensas mientras que concomitantemente se benefician del medio ambiente corporal. La importancia de esta micro flora no debe ser subestimada. Su papel es crítico en el desarrollo del sistema inmune neonatal y actúa juntamente con otros mecanismos de defensa para prevenir la invasión de patógenos no residentes. El yeyuno contiene pocos microorganismos, en su mayoría aerobios Gram positivos y lactobacilos. Inversamente, el íleon contiene gran número de aerobios y anaerobios, sobre todo cuando la válvula ileocecal es incontinente. En el colon, anaerobios estrictos y facultativos están presentes en abundante Dos puntos deben ser destacados: 1- Los anaerobios se hallan en gran proporción en ambos extremosdel tracto gastrointestinal; 2- Un incremento en la diversidad y el número de ambos grupos de microorganismos se observa en la microflora intestinal examinado progresivamente el tracto intestinal, desde el estómago hacia colon y recto. Diagnóstico de las infecciones Toma de muestra bacteriológica Supuración de la herida Antisepsia de la piel con yodopovidona. Punción y aspiración por piel sana. En aquellos casos en que debe efectuarse una intervención quirúrgica, toma de muestra de tejido infectado y/o exudados macroscopicamente representativos. Supuración en cavidades (pleura, peritoneo, etc.) Preferentemente por punción o muestra quirúrgica del extremo del drenaje en contacto con la profundidad. No tomar la muestra a través del sector del drenaje que está en contacto con el exterior. Hemocultivo Suspender antibióticos 24/48 horas antes preferentemente. Antisepsia de la piel con yodopovidona, en distintos sitios de extracción, con intervalos de 15 minutos y en el momento de la bacteriemia de ser posible. Urocultivo 1- Sin sonda vesical: chorro medio. 2- Con sonda vesical: punción proximal de la sonda u orina emitida por sonda recién colocada o punción supra púbica. Material respiratorio 1- Infección extra hospitalaria: esputo. 2- Infección intrahospitalaria: fibrobroncoscopia en condiciones bacteriológicas adecuadas. Catéter endovenoso. Antisepsia con yodopovidona, extracción del catéter y envío de la punta a cultivo en frasco estéril. Fiebre en el postoperatorio Frecuente en el postoperatorio, pero de ninguna manera siempre, se debe a una infección. La fiebre en el paciente operado exige una investigación detallada para establecer su causa. Cualquier agente infeccioso puede producir fiebre, la magnitud de la respuesta depende de la fisiología del paciente y de la patogenicidad microbiana. Al iniciar la evaluación del paciente febril en el postoperatorio debe observarse el tipo y el momento de aparición de la fiebre. Cuando es en picos, en particular si se asocia con escalofríos, es más sugestiva de infección invasiva en actividad acompañada de bacteriemia. Por el contrario, la febrícula sugiere un proceso inflamatorio de evolución más lenta, tal vez no vinculado con ninguna causa bacteriana. Un enfoque esquemático útil en la investigación de este problema podría ser de la siguiente manera: ¿El paciente recibe drogas a las cuales podría ser o se sabe alérgico? ¿Recibe drogas que suelen producir fiebre? ¿Cuándo comenzó? La fiebre en las primeras 48 horas sugiere un origen pulmonar La que comienza al tercer día del postoperatorio tiende más a deberse a una infección de las vías urinarias, en particular si se ha cateterizado al paciente o si todavía tiene colocada la sonda vesical. La que empieza después del quinto día obliga a descartar una infección de la herida quirúrgica. ¿Ha recibido una transfusión de sangre en las últimas 12 horas? Es necesario verificar el ingreso y egreso de líquidos, ya que la fiebre puede estar asociada a deshidratación. El examen físico ordenado y sistemático puede revelar datos de interés. Las sondas nasogástricas pueden inflamar y bloquear la trompa de Eustaquio y producir otitis media. El examen de la boca y las fauces puede evidenciar moniliasis u otra infección local. Deben inspeccionarse las extremidades en busca de dolor o inflamación en el sitio de la venoclisis actual o reciente, así como también, y especialmente en las inferiores, indicios de trombosis venosa profunda. Debe efectuarse semiología respiratoria orientada al diagnóstico de atelectasia. Prevención de la infección en el sitio quirúrgico Contaminación bacteriana Avances en la arquitectura en salas de quirófano han colaborado en la limitación de la contaminación ambiental llevándola a muy bajos niveles. Esto no tuvo la repercusión esperada en la reducción de infecciones de herida, porque los dos grandes lugares que pueden provocar una significativa contaminación bacteriana lo constituyen la contaminación exógena por técnica quirúrgica incorrecta y la contaminación desde la piel del paciente o de otros tractos que contienen bacterias. La contaminación endógena es la responsable de la mayoría de las infecciones de todos los tipos de herida, excepto las clasificadas como limpias. Por más importante de los beneficios que puedan aportar los sistemas de filtración de aire es la limitación en el número y circulación de personal dentro y fuera del quirófano, así como también de su actividad y conversación. Preparación preoperatoria del paciente Muchos pacientes con enfermedades graves tienen períodos prolongados de internación que incrementan el número de microorganismos en su piel. Todos los pacientes requieren un baño con jabón antiséptico de clorhexidina o yodopovidona la noche anterior a la operación. Todos los focos sépticos a distancia deben ser tratados en las operaciones electivas. Las bacterias de la piel adquieren relevancia cuando el área operatoria es rasurada. Está demostrado que el rasurado incrementa la infección aproximadamente en 100 veces cuando se lo compara con el corte del vello con tijeras o su eliminación por depilación con cremas. Equipo quirúrgico La contaminación bacteriana puede ocurrir a partir del equipo quirúrgico, es necesaria reiterar que éste es uno de los más importantes proveedores de bacterias que causan infección en operaciones clasificadas como limpias. Cabe destacar que el momento durante la operación en que se produce la mayor ruptura de la técnica aséptica es cuando el equipo se coloca el camisolín estéril y los guantes. Contaminación endógena Otro lugar importante de contaminación bacteriana, pero no siempre tenido en cuenta, es la contaminación endógena de la herida quirúrgica en el momento de la apertura del tracto respiratorio, digestivo o genitourinario. La contaminación ocurre en grados variables cuando se produce la sección de una víscera hueca, pero afortunadamente los esfuerzos que se hacen para reducir su magnitud permiten un bajo porcentaje de infección bacteriana. Cuando la contaminación operatoria ha ocurrido es recomendable la irrigación del campo operatorio con abundante solución salina y el agregado de antibióticos tópicos, aunque esto último puede ser controvertido. Técnica quirúrgica Las infecciones de la herida asociadas con operaciones electivas tienen un profundo efecto sobre la morbilidad y la mortalidad. Todos los pacientes deben recibir un especial cuidado de la herida quirúrgica, pero más aún aquellos que pueden sufrir alguna repercusión en sus mecanismos de defensa o un alto potencial de contaminación de heridas consideradas limpias. El tratamiento suave y cuidadoso de la herida tratando de atenuar el daño de los tejidos es el factor más importante para prevenir su infección. Todos los tejidos desvitalizados y los cuerpos extraños de las heridas traumáticas deben ser eliminados. Cuando el desbridamiento completo no es posible, la herida no debe ser cerrada. El material de sutura es de suma importancia; tanto es así que se ha demostrado en heridas contaminadas que las suturas monofilamentos son preferibles al multifilamento. Se requieren más de 1.000.000 de estafilococos para producir una infección clínica cuando son inyectados en el subcutáneo en un tejido normal, pero cuando esos mismos gérmenes son introducidos en un material de sutura, por ejemplo, sólo 100 pueden ser suficientes para desarrollar una infección significativa. La técnica del cierre es también importante: el uso de sutura continua es preferible en la mayoría de las instancias de heridas muy contaminadas. La presencia de hematomas, seromas y espacio muerto favorece el crecimiento y localización bacterianas e impide la liberación de células fagocíticas. Un error frecuente en el cierre de heridas contaminadas es dejar espacios muertos entre los planos. Cuando queda un espacio muerto en una herida quirúrgica, ésta se comporta como potencialmente contaminada pero no todavía infectada, El drenaje abierto incrementa la infección, de ahí que no se deba usar un drenaje tipo Penrose en heridas que no estén infectadas. Factores sistémicos Han sido observadas que alteraciones de las defensas del huésped en diversas enfermedades como leucemia, diabetes mellitus, uremia, trauma, quemados, cáncer avanzado, pacientes añosos, obesidad, desnutrición, enfermedades con inmunodeficiencia, e inmunosupresión. Cuando debe efectuarse un tratamiento quirúrgico a pacientes con enfermedades sistémicas han de tomar todas las precauciones posibles para que no ocurra una infección del sitio quirúrgico; entre ellas se incluyen la corrección y el control de la enfermedad de base. Estudios recientes han indicado que la malnutrición, aun subclínica, puede causar un importante impacto en los mecanismos de defensa. Muchos pacientes quirúrgicos tienen algún grado de desnutrición, especialmente los hipermetabólicos. El tipo de malnutrición caloricoproteica progresiva es probablemente la causa más importante de deficiencias inmunológicas adquiridas y conduce a serias infecciones en pacientes quirúrgicos. Por lo tanto, una de las medidas más importantes en la prevención de la infección es reconocer la desnutrición, cuantificarla y de ser posible corregirla en el preoperatorio el más temprano posible en el postoperatorio. Inmunoterapia Procedimientos de inmunización para la prevención de infecciones quirúrgicas sólo tienen cabida en pocas instancias específicas. El tétanos es una de ellas, ya que el uso de inmunoterapia ocupa un lugar destacado en la prevención de esta enfermedad y el acto quirúrgico es una buena oportunidad para actualizar el plan de vacunación. Si es posible, se debería acompañar el alta con un documento del estado de vacunación y si se requieren dosis suplementarias. Profilaxis antibiótica en cirugia Importancia La infección de la herida es la causa más importante de infección nosocomial en el paciente quirúrgico, y ocupa tercer lugar como causa de infección nosocomial en los pacientes hospitalizados. La presencia de infección quirúrgica duplica el tiempo de internación e incrementa 20 %-30 % el costo hospitalario y puede producir discapacidad por 6 meses o más. Contribución para mejora La contaminación bacteriana de una herida es inevitable. El uso apropiado disminuye en forma significativa el porcentaje de infección del sitio quirúrgico porque previene la proliferación bacteriana favorecida durante la incisión quirúrgica, y esa reducción en algunos procedimientos, supera al 50 %. La profilaxis antibiótica en cirugía no evita las infecciones nosocomiales no relacionadas con el sitio quirúrgico. La profilaxis antimicrobiana no es un sustituto de la práctica de medidas de control de infecciones. El uso inapropiado selecciona microorganismos resistentes, expone al paciente a efectos adversos y aumenta los costos. La profilaxis antibiótica ocupa del 30 al 50 % del uso de antimicrobianos en un hospital. Su empleo puede alterar las características de la flora del paciente y del hospital, principalmente cuando se prolonga en forma innecesaria y lleva al desarrollo de resistencia. Estudios realizados muestran tasas más elevadas de uso inapropiado, generalmente superiores al 70 %. Los errores que se observan con más frecuencia son la prolongación de la profilaxis y la ausencia de dosis pre quirúrgica. En que paciente debe utilizarse Se recomienda en operaciones con riesgo de infección mayor o igual al 5 % o en aquellas en que el riesgo es menor pero su presencia podría acarrear elevada morbimortalidad. En cual momento utilizarse El momento óptimo de administración es de 30 a 60 minutos antes de la incisión excepto en operación cesárea donde se administra después de clampar el cordón. La Administración de la primera dosis del antibiótico por vía endovenosa con la suficiente anticipación para que alcance concentraciones bactericidas en suero y en tejido en el momento de la incisión. Mantener niveles terapéuticos del agente en suero y tejidos durante la cirugía, y hasta una hora después que se cerró la incisión en el quirófano. Dosis intraoperatoria Debe considerarse la realización de una dosis intraoperatoria cuando: - La cirugía es prolongada (mayor de 2 horas). - Ocurre hemorragia severa (> 50 % de la volemia). Tiempo que dura la profilaxis en cirugía En la mayoría de las situaciones es suficiente una sola dosis preoperatoria, recomendándose no administrar dosis posquirúrgicas. Como regla general, no debe prolongarse más allá de las 24 horas del postoperatorio. En las cirugías sucias, la profilaxis antibiótica se transforma en tratamiento, cuya duración se ajustará de acuerdo con la situación clínica. Antibióticos y dosis utilizadas Las dosis nunca deben ser menores que la dosis estándar terapéutica de la droga utilizada. Se recomienda seleccionar una dosis cercana a la dosis máxima terapéutica de la droga en cuestión. Se deben elegir antibióticos de amplio espectro o eficaces para el tipo de microorganismo que contamine con más frecuencia esa cirugía. Infecciones en partes blandas Las infecciones de piel y partes blandas (IPPB) abarcan un amplio espectro de cuadros clínicos con pronóstico variable, afectando desde las capas superficiales de la piel hasta la fascia y el músculo, y constituyendo un frecuente motivo de consulta en el ámbito tanto ambulatorio como hospitalario1. Los casos de infecciones complicadas requieren hospitalización en la mayoría de ocasiones Celulitis Simple Inflamación inespecífica no supurada del tejido subcutâneo. Etiología Las causas posibles de una celulitis son muy variadas. Pueden ser por radiaciones, trastornos circulatorios crónicos de origen venoso, particularmente en piernas, o infecciones. Estas últimas pueden ser producidas por gérmenes aerobios y anaerobios. https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-infecciones-piel-partes-blandas-pacientes-S0213005X13000773#bib0005 Clínica En las formas agudas (infeccioso), en lo local están presentes todos los signos de la inflamación, que son máximos en el centro del área. No hay fluctuación y los límites periféricos de la zona de celulitis se pierden insensiblemente en los tejidos vecinos. Esto establece una diferencia clínica clara con la erisipela, como se verá más adelante. El paciente puede tener manifestaciones generales y humorales de un proceso infeccioso. En las formas crónicas (venoso), los síntomas y signos de inflamación están muy atenuados. La densidad de vasos linfáticos y sanguíneos disminuye marcadamente. Flemón Generalmente el flemón aparece en el curso evolutivo de una celulitis infecciosa. Se caracteriza por la aparición de pus en el área de la celulitis, que infiltra el tejido celular subcutáneo y en profundidad sigue el camino del tejido celular que rodea los vasos y la aponeurosis y tabiques intermusculares. El pus no se acumula constituyendo una cavidad, como es característico enlos abscesos. Clínica 1- Son cuadros más graves que las celulitis simples. 2- Frecuentemente existen problemas de terreno en el paciente que lo predispone al desarrollo de flemones. 3- De modo general puede decirse que el proceso sobrepasa la etapa anatómica de la celulitis simple al no poder controlar el organismo el proceso. 4- Las manifestaciones locales son más llamativas que en las celulitis 5- Las manifestaciones de compromiso de estructuras profundas son frecuentes. Erisipela Es la infección que asienta en el tejido celular de la dermis de los tegumentos producida por el estreptococo B-hemolítico (dermitis estreptocócica). No se trata de una forma especial de infección sino de una infección estreptocócica con una localización especial. Etiologia Existen condiciones generales (diabetes), regionales (alteraciones circulatorias crónicas) y locales (úlceras plantar, heridas, fístulas) que exponen particularmente a su aparición. Clínica - El paciente tiene manifestaciones locales y generales. - El cuadro comienza como un proceso inflamatorio. Al cabo de 24 o 48 horas aparece una placa, caracterizada como una mancha roja de bordes irregulares. Rápidamente se nota que la parte central se vuelve más pálida que la periferia - La piel es tensa y brillante en toda la extensión de la mancha. Al pasar los dedos desde la piel vecina a la placa se percibe una sobreelevación de los bordes. La placa es sumamente dolorosa al tacto - A los 4 a 6 días del comienzo las manifestaciones locales se estacionan y lentamente comienzan a regresar - En pacientes inmunodeprimidos la erisipela puede tomar una marcha gangrenosa, con necrosis de la piel y el tejido celular. - Existe un cuadro infeccioso general más o menos severo, sobre todo en pacientes añosos, diabéticos y desnutridos Absceso El absceso es el producto de un proceso inflamatorio exudativo, constituido por una colección circunscripta de pus, alojado en una cavidad neo formada. Esta cavidad puede estar localizada en el tejido celular, o en cavidades corporales circunscripto por vísceras. Los procesos que supuran en una cavidad preformada, reciben otras denominaciones. Los derrames purulentos acumulados en el interior de una serosa toman el nombre de empiemas. Etiopatogenia Los gérmenes más frecuentemente responsables de la formación de abscesos son los estafilococos dorados y el estreptococo. En pacientes con disminución de sus defensas (diabéticos, inmunodeprimidos) pueden ser debidos a gérmenes gramnegativos y anaerobios. La puerta de entrada puede ser diversa laceraciones cutáneas, heridas, inyectables con técnica y material no asépticos. Otras vías posibles de llegada del agente agresor son la hematógena, la linfática y por contigüidad. Una vez inoculado el germen, se desencadena un proceso inflamatorio tendiente a limitar y destruir el foco, con liberación de mediadores que producen vasodilatación, quimiotaxis y bacteriólisis. Anatomía patológica Palabras chaves Parte central cavitada Capa fibrocutânea Tejido de granulación Clínica - Los abscesos dan origen a sintomatología local y general. Localmente, se expresan como un proceso inflamatorio circunscripto que, cuando asienta en el tejido celular subcutáneo, da lugar a los cuatro signos cardinales de la inflamación: dolor, rubor, calor y tumefacción - La piel se encuentra indurada, tumefacta, sensible o francamente dolorosa al tacto. Es llamativa la gran hipertermia local, que indica la evolución del proceso. - Lo que más molesta al enfermo es el dolor local intenso, permanente, de tipo pulsátil, que lo lleva a la adopción de actitudes antálgicas. - Cuando el proceso en su evolución se autolimita, aparece la fluctuación, que ocurre por lo general entre el 5° y 7° día. - La fluctuación es un signo característico: colocando un dedo en uno de los polos del absceso, se percibe cómo es rechazado cada vez que se provoca una depresión en el polo opuesto con otro dedo. - Este signo indica que el pus está coleccionado y es el momento oportuno para su evacuación. Evolución La evolución natural de un absceso bien constituido es la evacuación espontánea al exterior, para eliminar los restos necróticos y cuerpos extraños que contiene en su cavidad. Esta eventualidad nunca debe aguardarse: todo absceso demanda ser evacuado quirúrgicamente en el momento oportuno. Una vez evacuado su contenido completamente, tiende a la curación rápida, salvo que la causa local de la infección sea mantenida. Diagnóstico El diagnóstico de los abscesos superficiales se basa en la existencia de los elementos inflamatorios locales más fluctuación. En el caso de abscesos en zonas de pasaje de paquetes vasculares (cuello, inglés, axilas, etc.) se debe realizar el diagnóstico diferencial con posibles aneurismas complicados. Por ello, la incisión debe estar siempre precedida por la punción exploradora. En los abscesos profundos el diagnóstico se realiza mediante el empleo de métodos por imágenes y la punción dirigida. Forúnculo Es el proceso inflamatorio agudo, focal, producido por el estafilococo dorado, originado en el aparato pilosebáceo o glándulas de la piel. Etiologia - Los estafilococos Gram positivos causan habitualmente infecciones en la piel. - De los diversos estafilococos, S. áureos es para el hombre el patógeno más importante. - La mayoría de estos gérmenes son hemolíticos y coagulasa positivos, responsable de focalizar las lesiones. - Este proceso ocurre generalmente en las áreas pilosas, húmedas del cuerpo. - Cuando el germen penetra por los orificios naturales de la piel (folículos pilosos, glándulas sudoríparas), dará lugar a afecciones de diversa importancia. - Cuando no va más allá de la región superficial del folículo piloso, se origina una pústula pequeña, foliculitis superficial: traccionando del pelo, éste no sale, lo cual demuestra la superficialidad del proceso. - En otros casos penetra hasta el fondo del folículo y se genera una pequeña supuración local con inflamación perifolicular; esto constituye la foliculitis profunda. - Estos procesos generalmente autolimitados son muy comunes en la zona de la barba. Clínica - Al inicio se observa una pequeña elevación de la piel que se torna rojiza, pruriginosa, y al aumentar de tamaño produce dolor al tacto y luego en forma espontánea. - Se aprecia induración local y los pacientes adoptan posiciones antálgicas. A los 5 días aparecen pústulas en el vértice de la induración. Durante el proceso de esta enfermedad pueden palparse adenomegalias regionales y constatarse ligera hipertermia. Diagnóstico Clínico TTO Drenar Ántrax Es un proceso infeccioso de la piel, con puerta de entrada piloglandular, que engloba el fondo epitelial del folículo atravesándolo e invadiendo la dermis, desde donde, llega a la piel aflorando por varias bocas. Etiopatogenia - Clásicamente se lo engloba entre las infecciones estafilocócicas. Si bien el estafilococo dorado es su principal agente etiológico, se observa un sinergismo entre éste y otras bacterias (estreptococo, otras cepas de estafilococos). - Su localización es en la nuca, la región dorsal, los glúteos y la cara. Anatomía patológica - Los gérmenes que penetran en el folículo piloso se dirigen a la profundidad destruyendo el fondo epitelial. - Luego de tomar este tejido conjuntivo, el proceso infeccioso invade el celular subcutáneo, la fascia superior y los planos aponeuróticos, aflorando en zonasvecinas a veces a 5 o 10 cm del foco inicial - Esta zona comprometida presenta: edema, tumor, calor, induración y enrojecimiento; la piel sufre la isquemia consecutiva, lo cual significa la mortificación de los planos subyacentes. Clínica - La inflamación no está localizada. La piel se presenta roja, y se vuelve pálida a la digitopresión, con dolor intenso. En la evolución se torna violácea, y a los pocos días aparecen numerosas vesículas que pronto se ulceran y que corresponde a los trayectos de salida de la infección. - Comienza a aparecer la supuración, se ensanchan los orificios uniéndose los trayectos y formando grandes esfacelos. - El dolor se torna intolerante, de tipo punzante y de carácter periódico, que cede cuando la infección desaparece.
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