Logo Studenta

Murray, Rosenthal, Pfaller Microbiología Médica 7 edición Cap 3

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

11© 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
3 Esterilización, desinfección y antisepsia
Un aspecto importante del control de las infecciones es el conocimiento de los principios de la esterilización, la 
desinfección y la antisepsia (cuadro 3-1).
esterilizAción
La esterilización es la destrucción total de todos los microor-
ganismos, incluyendo las formas más resistentes, como las es-
poras bacterianas, las micobacterias, los virus sin envoltura (no 
lipídicos) y los hongos. Esto se puede conseguir utilizando esteri-
lizantes físicos, vapor de gas o esterilizantes químicos (tabla 3-1).
Los esterilizantes físicos, como el vapor húmedo y seco, 
son los métodos de esterilización más utilizados en los hos-
pitales y están indicados para la mayoría de los materiales, 
excepto aquellos que son sensibles al calor o están formados 
por productos químicos tóxicos volátiles. La filtración es útil 
para eliminar bacterias y hongos del aire (con filtros de aire para 
partículas de alta eficiencia [HEPA]) o de diversas soluciones. 
Sin embargo, estos filtros no pueden eliminar los virus y algunas 
bacterias pequeñas. También se utiliza con frecuencia la radia-
ción ultravioleta, las radiaciones ionizantes (p. ej., radiación 
gamma) y las microondas. La limitación de la radiación ul-
travioleta es que es necesaria una exposición directa.
El óxido de etileno es un esterilizante mediante vapor de 
gas de uso habitual. Aunque es muy eficiente, hay regulacio-
nes estrictas que limitan su uso porque el óxido de etileno 
es inflamable, explosivo y carcinógeno para los animales de 
laboratorio. La esterilización con gas formaldehído también 
está limitada porque el producto químico es carcinógeno. 
Su uso está restringido principalmente a la esterilización 
de los filtros HEPA. Los vapores de peróxido de hidrógeno 
son esterilizantes eficaces debido a la naturaleza oxidante 
del gas. Este esterilizante se utiliza para la esterilización de 
instrumentos. Una variación es la esterilización con gas de 
plasma, en la que se vaporiza peróxido de hidrógeno y des-
pués se producen radicales libres reactivos con energía de 
frecuencia de microondas o de radiofrecuencia. Como es un 
método de esterilización eficiente que no produce derivados 
tóxicos, la esterilización con gas de plasma ha reemplazado 
al óxido de etileno en muchas aplicaciones. Sin embargo, no 
se puede utilizar con materiales que absorben peróxido de 
hidrógeno o que reaccionan con el mismo.
También se han utilizado dos esterilizantes químicos: ácido 
peracético y glutaraldehído. El ácido peracético, un oxidante, 
tiene una actividad excelente, y los productos finales (es decir, 
ácido acético y oxígeno) no son tóxicos. Por el contrario, la 
seguridad es un problema con el glutaraldehído, y se debe 
tener cuidado cuando se manipule este producto químico.
desinfección
Los microorganismos también se destruyen mediante pro-
cedimientos de desinfección, aunque pueden sobrevivir 
los microorganismos más resistentes. Lamentablemente, 
los términos desinfección y esterilización habitualmente se 
utilizan de manera indistinta, lo que puede generar cierta 
confusión. Esto se debe a que los procesos de desinfección se 
han categorizado como de alto nivel, nivel intermedio y bajo 
nivel. La desinfección de alto nivel generalmente puede tener 
una eficacia próxima a la de la esterilización, mientras que 
formas de esporas pueden sobrevivir a la desinfección de nivel 
intermedio, y muchos microorganismos pueden seguir siendo 
viables cuando se los expone a una desinfección de bajo nivel.
Incluso la clasificación de los desinfectantes (tabla 3-2) 
por su nivel de actividad es confusa. La eficacia de estos 
procedimientos depende de la naturaleza del objeto que 
hay que desinfectar, del número y de la resistencia de los 
microorganismos contaminantes, de la cantidad de material 
orgánico presente (se puede inactivar el desinfectante), del 
tipo y la concentración del desinfectante, y de la duración y 
la temperatura de la exposición.
Los desinfectantes de alto nivel se utilizan para objetos 
que se utilizan en procedimientos invasivos y que no pueden 
soportar procedimientos de esterilización (p. ej., determi-
nados tipos de endoscopios e instrumentos quirúrgicos con 
plástico u otros componentes que no se pueden esterilizar en 
autoclave). La desinfección de estos objetos y de otros simi-
lares es más eficaz cuando, antes del tratamiento, se limpia 
la superficie para eliminar materia orgánica. Los ejemplos 
desinfectantes de alto nivel incluyen el tratamiento con calor 
húmedo y el uso de líquidos como glutaraldehído, peróxido 
de hidrógeno, ácido peracético y compuestos de cloro.
Los desinfectantes de nivel intermedio (p. ej., alcoholes, 
compuestos con yodóforos, compuestos fenólicos) se utilizan 
para limpiar superficies e instrumentos en los que es poco 
probable la contaminación por esporas bacterianas y otros 
microorganismos muy resistentes. Se considera que son instru-
mentos y dispositivos semicríticos, entre los que están los en-
doscopios flexibles de fibra óptica, los laringoscopios, los espécu-
los vaginales, los circuitos para respiradores para anestesia y 
otros objetos.
Los desinfectantes de bajo nivel (p. ej., compuestos de 
amonio cuaternario) se utilizan para tratar instrumentos 
y dispositivos no críticos, como los manguitos de presión 
arterial, los electrodos de electrocardiograma y los estetos-
copios. Aunque estos instrumentos entran en contacto con 
los pacientes, no penetran en las superficies mucosas ni en 
tejidos estériles.
El nivel de los desinfectantes utilizados para las superficies 
ambientales está determinado por el riesgo relativo que plan-
tean estas superficies como reservorio de microorganismos 
patógenos. Por ejemplo, debe utilizarse un nivel desinfectante 
mayor para limpiar la superficie de instrumentos contamina-
dos con sangre que para limpiar superficies que están «sucias», 
como suelos, fregaderos y encimeras. La excepción a esta 
regla es si una superficie particular ha estado implicada en una 
infección nosocomial, como un cuarto de baño contaminado 
por Clostridium difficile (bacteria anaerobia formadora de 
12 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
esporas) o un fregadero contaminado por Pseudomonas aeru­
ginosa. En estos casos se debe seleccionar un desinfectante 
con una actividad adecuada frente al patógeno implicado.
AntisePsiA
Los antisépticos (tabla 3-3) se utilizan para reducir el número 
de microorganismos en las superficies cutáneas. Estos com-
puestos se seleccionan en base a su seguridad y su eficacia. En 
la tabla 3-4 se presenta un resumen de sus propiedades ger-
micidas. Los alcoholes tienen una actividad excelente frente 
a todos los grupos de microorganismos excepto las esporas, y 
no son tóxicos, aunque tienden a resecar la superficie cutánea 
porque eliminan lípidos. Tampoco tienen actividad residual 
y son inactivados por la materia orgánica. Por tanto, se debe 
limpiar la superficie de la piel antes de aplicar un alcohol. Los 
yodóforos también son antisépticos cutáneos excelentes, y 
tienen un espectro de actividad similar al de los alcoholes. 
Son ligeramente más tóxicos para la piel que el alcohol, tienen 
una actividad residual escasa y son inactivados por la materia 
orgánica. Los yodóforos y los compuestos de yodo se utilizan 
con frecuencia con alcoholes para desinfectar la superficie 
cutánea. La clorhexidina tiene una actividad antimicrobiana 
extensa, aunque destruye microorganismos a una velocidad 
mucho menor que el alcohol. Su actividad persiste, aunque 
la materia orgánica y los niveles de pH elevados reducen su 
eficacia. La actividad del paraclorometaxilenol (PCMX) se 
limita principalmente a bacterias grampositivas. Como no es 
tóxico y tiene actividad residual, se ha utilizado en produc-
tos para el lavado de manos. El triclosán es activo frente a 
bacterias pero no frente a otros muchos microorganismos. 
Es un antiséptico de uso habitual en jabones desodorantesy 
algunos dentífricos.
mecAnismos de Acción
La siguiente sección revisa brevemente los mecanismos me-
diante los cuales actúan los esterilizantes, desinfectantes y 
antisépticos más habituales.
Calor húmedo
Los intentos de esterilizar objetos con agua hirviendo son 
ineficaces porque sólo se puede mantener una temperatura 
relativamente baja (100 °C). De hecho, habitualmente se de-
muestra la formación de esporas por una bacteria si se hierve 
Tabla 3-2 Métodos de desinfección
Método Concentración (nivel de actividad)
Calor
Calor húmedo 75 °C a 100 °C durante 30 minutos (elevada)
Líquido
Glutaraldehído 2-3,5% (elevada)
Peróxido de hidrógeno 3-25% (elevada)
Formaldehído 3-8% (elevada/intermedia)
Dióxido de cloro Variable (elevada)
Ácido peracético Variable (elevada)
Compuestos de cloro 100-1.000 ppm de cloro libre (elevada)
Alcohol (etílico, isopropílico) 70-95% (intermedia)
Compuestos fenólicos 0,4-5,0% (intermedia/baja)
Compuestos yodóforos 30-50 ppm de yodo libre/l (intermedia)
Compuestos de amonio 
cuaternario
0,4-1,6% (baja)
Tabla 3-3 Antisépticos
Antiséptico Concentración
Alcohol (etílico, isopropílico) 70-90%
yodóforos 1-2 mg de yodo libre/l; 1-2% 
de yodo disponible
Clorhexidina 0,5-4,0%
Paraclorometaxilenol 0,50-3,75%
triclosán 0,3-2,0%
Tabla 3-1 Métodos de esterilización
Método Concentración o nivel
Esterilizantes físicos
Vapor a presión 121 °C o 132 °C durante intervalos 
de tiempo variables
Filtración tamaño de poro de 0,22 a 0,45 mm; 
filtros HEPA
Radiación ultravioleta Exposición variable a luz de 254 nm 
de longitud de onda
Radiación ionizante Exposición variable a radiación gamma
Radiación de 
radiofrecuencia
Exposición variable a microondas
Esterilizantes por vapor de gas
óxido de etileno 450-1.200 mg/l a 29 °C a 65 °C durante 2-5 h
Vapor de formaldehído 2-5% a 60 °C a 80 °C
Vapor de peróxido 
de hidrógeno
30% a 55 °C a 60 °C
Gas de plasma Gas peróxido de hidrógeno muy ionizado
Esterilizantes químicos
Ácido peracético 0,2%
Glutaraldehído 2%
HEPA, filtro de aire para partículas de elevada eficiencia.
CUADRO 3-1
Definiciones
Antisepsia: uso de productos químicos sobre la piel u otro 
tejido vivo para inhibir o eliminar los microorganismos; 
no está implicada ninguna acción esporicida
Desinfección: uso de procedimientos físicos o 
productos químicos para destruir la mayoría de 
los microorganismos; las esporas bacterianas y otros 
microorganismos relativamente resistentes (p. ej., 
micobacterias, virus y hongos) pueden mantener su 
viabilidad; los desinfectantes se dividen en productos 
de nivel alto, intermedio y bajo
Germicida: producto químico capaz de destruir 
microorganismos; pueden sobrevivir las esporas
Desinfectante de alto nivel: germicida que destruye todos 
los patógenos microbianos excepto grandes números de 
esporas bacterianas
Desinfectante de nivel intermedio: germicida que 
destruye todos los patógenos microbianos excepto las 
endosporas bacterianas
Desinfectante de bajo nivel: germicida que destruye 
la mayoría de las bacterias vegetativas y los virus con 
cubierta lipídica o de tamaño medio
Esporicida: germicida capaz de destruir esporas 
bacterianas
Esterilización: uso de procedimientos físicos o productos 
químicos para destruir todas las formas microbianas, 
incluidas las esporas bacterianas

Continuar navegando