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Subido por: Libros de Ingeniería Química y más https://www.facebook.com/pages/Interfase- IQ/146073555478947?ref=bookmarks Si te gusta este libro y tienes la posibilidad, cómpralo para apoyar al autor. https://www.facebook.com/pages/Interfase-IQ/146073555478947?ref=bookmarks https://www.facebook.com/pages/Interfase-IQ/146073555478947?ref=bookmarks Orbitales hidrogenoides Orbitales hidrogenoides Estructura y visualización Luis Perissinotti y Sara Mendiara Luis, Perissinotti Orbitales hidrogenoides : estructura y visualización / Perissinotti Luis y Mendiara Sara. - 1a ed. - Mar del Plata : EUDEM, 2013. 324 p. ; 25x17 cm. ISBN 978-987-1921-13-3 1. Química. 2. Enseñanza Universitaria. I. Sara, Mendiara II. Título CDD 540.711 Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio o método, sin autorización previa de los autores. ISBN: 978-987-1921-13-3 Este libro fue evaluado por el Dr. Martín Labarca Fecha de edición: Agosto 2013 © 2013 EUDEM Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata EUDEM / Formosa 3485 / Mar del Plata / Argentina © 2013 Luis Perissinotti y Sara Mendiara Diagramación: D.I. Luciano Alem Impreso en: Imprenta El faro, Dorrego 1401, Mar del Plata Dedicamos este libro, con mucho amor, a Laurita y a Pauli a Ari y a Jorgito 5 PRÓLOGO Y AGRADECIMIENTOS Puede decirse que nuestro interés en los Orbitales nace con nuestro primer contacto con la Química, extendiéndose a lo largo de nuestra vida como Docentes e Investigadores. Como Docentes, la enseñanza de este tema, siempre presente en las distintas ramas de la Química, nos condujo a una permanente profundización de nuestros conocimientos y al replanteo del modo de presentarlos. A pesar del papel central que juegan los orbitales tanto en Química Orgánica como Química Inorgánica, no se los presenta en su verdadera naturaleza y en consecuencia no se analizan apropiadamente. Recién, tardíamente, en las asignaturas de Fisicoquímica se enfatiza su condición de funciones matemáticas y se presentan sus correspondientes expresiones. Con ellas pueden realizarse cálculos de densidad de probabilidad, que permiten por primera vez al Estudiante la comprensión de su significado. En el pasado, hubo dificultades en la representación gráfica de las funciones Orbitales, no existiendo acuerdo en que propiedad matemática se representaba. Esto originó confusas representaciones gráficas lo cual dificultó la interpretación de la matemática asociada. Con la popularización de la computación y el advenimiento de programas de asistencia matemática adecuados, estas dificultades fueron desapareciendo. Actualmente es posible construir representaciones gráficas más acordes con la naturaleza de la función orbital. Nos hemos preocupado por explicar detalladamente la aplicación correcta de estos programas para obtener las correspondientes figuras y reconocer sus características particulares y su simetría. Hemos cuidado de presentar distintos niveles de entrada a la lectura de nuestro libro. Quien solamente desee construir orbitales puede entrar en los Capítulos III y IV. Quien necesite los conceptos fundamentales para la representación de las funciones necesitará comenzar con el Capítulo II. Quien desee conocer la diferencia entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica leerá además, detalladamente, el Capítulo I. Quien desee profundizar en temas claves de la mecánica cuántica se introducirá en el Capítulo V. Puede ser que algunos lectores se interesen particularmente en el Capítulo VI, que es un desarrollo histórico y filosófico de temas relacionados con los orbitales que han tenido y continúan teniendo mucha relevancia. Pedimos disculpas a nuestros lectores por los errores, que a pesar de nuestros cuidados, se habrán deslizado. 6 Nos sentiríamos muy felices si después de leer, analizar y estudiar lo que, con mucha dedicación hemos volcado en esta obra, el lector considerara ampliado y enriquecido su conocimiento sobre los orbitales. Deseamos agradecer en primer lugar, muy especialmente, a la Doctora en Ciencias Matemáticas Vera M. W. de Spinadel, Profesora Emérita de la Universidad Nacional de Buenos Aires , por haber alentado nuestra participación en las Conferencias de Matemática y Diseño, en las cuales comenzamos a presentar nuestras ilustraciones de los Orbitales Hidrogenoides a partir del año 2004. La extensión y profundización de esta labor culminó en diversas publicaciones. Deseamos también agradecer a la Asociación de Docentes en la Enseñanza de la Química de la República Argentina (ADEQRA) por brindarnos la posibilidad de dictar Talleres, en sus Reuniones de Educadores en la Química (REQ), sobre el tema de Orbitales ( REQ realizados en los años 2006 y 2008 ). También deseamos destacar que nuestros alumnos, de todos los tiempos, fueron los que contribuyeron a nuestro interés por esclarecer los temas que hemos desarrollado, sembrando la duda en nuestras explicaciones, sorprendiéndonos con sus interesantes preguntas. A todos ellos nuestro muy grande agradecimiento y cariño. Vaya también nuestro agradecimiento a: El Profesor visitante, Doctor Alvaro Lorenzo Salas Brito de la Universidad Nacional de México (UNAM), quien allá por los principios de la década de los 90, nos proporcionara tan gentilmente el programa MAPLE II, con el cual iniciamos nuestro trabajo. Especialmente al Doctor Martín Labarca, revisor de esta obra, por sus sugerencias desde el punto de vista de la Filosofía de la Química y por el aliento para la publicación de nuestra obra. Finalmente al equipo de la editorial EUDEM, por su paciencia en el arduo trabajo de corrección y su amabilidad. Sara y Luis Mar del Plata, mayo de 2013 ÍNDICE GENERAL DE CONTENIDOS INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN COMPARATIVA ENTRE LA MECÁNICA CLÁSICA Y LA MECÁNICA CUÁNTICA DESDE EL PRIMER MODELO DEL ÁTOMO HASTA LA MECÁNICA CUÁNTICA TRAYECTORIAS, ÓRBITAS Y ORBITALES Breve repaso de la Mecánica Clásica INTRODUCCIÓN A LA MECÁNICA CUÁNTICA Densidad de probabilidad Ejercicio 1.1: Demostrar que el máximo está efectivamente en el radio de BOHR para el átomo de hidrógeno. ¿Cómo se obtiene la función de onda? Comentarios sobre la degeneración Ejercicio 1.2: ¿Cuántas funciones degeneradas hay para cada “n”? Ejercicio 1.3: Es usual la analogía del átomo con el sistema solar. Pero, no debe olvidarse que el electrón, a diferencia de los planetas, no tiene trayectoria ni órbita y, puede estar con distintas probabilidades en cualquier punto del espacio. Resulta interesante llevar esta comparación al campo numérico. Ejercicio 1.4: Estimación de la velocidad media del electrón en el orbital 1s. REFERENCIAS HISTÓRICAS RESUMEN SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA FUNCIÓN DE ONDA CAPÍTULO II VISUALIZACIÓN DE FUNCIONES DE TRES VARIABLES INTRODUCCIÓN REPRESENTACIÓN GRÁFICA EN COORDENADAS CARTESIANAS DE FUNCIONES MATEMÁTICAS PARTE A A1) Representación de funciones con una variable independiente INSTRUCCIONES para el uso del programa A2) Representación de funciones con dos variables independientes A3) Representación de funciones con dos variables independientes, expresadas en forma de función implícita PARTE B B1) Representaremos las curvas de nivel correspondientes a 64222 =++ zyx , como una función implícita B2) Representaremos las curvas de nivel correspondientes al cono PARTE C Representación de funciones de onda 11 15 17 18 18 20 20 23 24 28 30 30 32 34 35 37 39 40 42 42 43 45 47 49 50 51 53 538 CAPÍTULO III REPRESENTACIÓN DE FUNCIONES DE ONDA, ORBITALES INTRODUCCIÓN DESCRIPCIÓN DEL ÁTOMO DE HIDRÓGENO DISCUSIÓN GENERAL DE LA FORMA MATEMÁTICA DE LOS ORBITALES ESQUEMA DE TRABAJO PARA ANALIZAR LOS ORBITALES ATÓMICOS DEL ÁTOMO DE HIDRÓGENO PARTE A) La representación de armónicos esféricos y de la función de onda Los Ejemplo 3.A.I. y 3.A.II., permiten apreciar como modifica la función radial a la función angular PARTE B) La representación de las funciones matemáticas correspondientes a los orbitales p, para n=2, 3 y 4 El Orbital p y el análisis de sus características, Ejemplo 3.B.I. y 3.B.II., para n=2 Los Orbitales p y el número cuántico n. En el Ejemplo 3.B.III., se analiza el efecto que se observa al variar el número cuántico principal. Ejemplo 3.B.IV. Representación del orbital 3pz PARTE C) Análisis de otros tipos de orbitales, por ejemplo, los “d” CAPÍTULO IV LOS NÚMEROS CUÁNTICOS n, ℓ, m y LA FORMA DE UNA DADA ISOSUPERFICIE INTRODUCCIÓN ANÁLISIS DE LAS SUPERFICIES NODALES DE LOS ORBITALES PARA n = 5 ANÁLISIS DEL SIGNO Y DE LA SIMETRÍA DE LOS ORBITALES EXPRESIONES MATEMÁTICAS DE LAS FUNCIONES ORBITALES PARA n = 5 y m = 0 REPRESENTACIONES DE LAS FUNCIONES ORBITALES PARA n = 5 y m = 0 Representación del orbital 5s Representación del orbital 5p Representación del orbital 5d Representación del orbital 5g REPRESENTACIONES DE LAS FUNCIONES ORBITALES PARA n = 5 y m ≠ 0 Representación del orbital 5f3 Representación del orbital 5f1 OPERACIONES DE SIMETRÍA ALREDEDOR DEL EJE “z” Y EL NÚMERO CUÁNTICO MAGNÉTICO “m” Caso 1. El número cuántico magnético es cero y ψ es real, m = 0 Caso 2. El número cuántico magnético puede tener diversos valores, distintos de cero. CONCLUSIONES EJERCICIOS PROPUESTOS ARTE ORBITAL 59 61 61 62 66 66 67 68 71 74 77 79 81 83 84 85 86 86 88 88 89 91 92 93 96 98 99 102 104 111 9 CAPÍTULO V BREVE EXPOSICIÓN Y COMENTARIOS SOBRE ALGUNOS CONCEPTOS BÁSICOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA I) DESDE UNA ONDA MECÁNICA EN UNA CUERDA A LA ECUACIÓN DE SCHRÖDINGER A) La onda en la física clásica B) Ondas y partículas C) La ecuación de onda correspondiente a una partícula D) Comentario final II) LOS PRINCIPIOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA (MQ) A) El PRIMER AXIOMA se refiere a las propiedades de la Función de Onda, más adecuadamente llamada Función de Estado o Vector de Estado. B) El SEGUNDO AXIOMA de MQ se refiere a que instrumentos matemáticos se requieren para “extraer” la información de Ψ . C) En un TERCER AXIOMA nos referiremos a como resulta la extracción de información de la función de onda, o sea al resultado de una medición. D) El CUARTO AXIOMA se refiere a que en MQ observar es perturbar. E) El QUINTO AXIOMA se refiere a la evolución en el tiempo del estado de un sistema al que le corresponde la función de onda ),,,( tzyxΨ = ),,( zyxtΨ . F) EL SEXTO AXIOMA, se refiere a sistemas formados por partículas idénticas. Ejercicios III) COMO SE OBTIENEN LOS ORBITALES HIDROGENOIDES REALES EJEMPLOS 5.III.1) Un ejemplo de los conceptos introducidos, relacionado con los orbitales hidrogenoides. 5.III.2) Análisis del concepto de degeneración. En los orbitales hidrogenoides el electrón tiene el mismo estado energético en todos los orbitales correspondientes al mismo número cuántico “n”. ¿Sucede lo mismo con los demás observables? IV) PROPIEDADES DE LOS CONMUTADORES Y SU EMPLEO A) Evaluación de los conmutadores. B) Casos de operadores que no conmutan. V) EVOLUCIÓN TEMPORAL DEL VALOR MEDIO DE UN OBSERVABLE VI) EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA TEOREMA DE EHRENFEST VII) FUNDAMENTACIÓN DE LA INTERPRETACIÓN PROBABILÍSTICA DE LA FUNCIÓN DE ONDA VIII) DEMOSTRACIÓN DEL PRINCIPIO DE INDETERMINACIÓN 119 121 121 126 128 131 133 133 135 142 144 146 147 159 162 167 169 169 170 171 173 176 180 10 CAPÍTULO VI TEMAS RELACIONADOS CON LOS ORBITALES LA TABLA PERIÓDICA Desde la Tabla Periódica hasta la configuración electrónica Comentarios de algunos autores ordenados cronológicamente LA DISCUSIÓN ACERCA DE LOS ORBITALES ATÓMICOS ¿Qué debería enseñarse a los estudiantes? Los Orbitales Atómicos: ¿son reales? COMENTARIOS DE LOS AUTORES Acerca de la Teoría Atómico-Molecular Ejemplos sobre la aplicación exitosa del concepto de orbital I) Los átomos poli electrónicos II) Orientación espacial de la unión química III) Empleo de los Orbitales en Química Orgánica IV) Empleo de los Orbitales en cálculos Mecánico Cuánticos Moleculares REFLEXIONES SOBRE LAS CRÍTICAS REFERENTES A LA EXISTENCIA DEL ORBITAL Respuesta a las críticas formuladas por J. Ogilvie Respuesta a las críticas formuladas por E. Scerri REFLEXIONES FINALES APÉNDICE I ANATOMÍA DE UN ORBITAL HIDROGENOIDE INTRODUCCIÓN CLASIFICACIÓN DE LAS ECUACIONES EN BLOQUES BLOQUE I BLOQUE Ia BLOQUE Ib BLOQUE II El Polinomio radial BLOQUE III Es común a todos los orbitales del mismo número cuántico n BLOQUE IV Es el que determina la normalización del Orbital y sus unidades BLOQUE V Es simplemente un coeficiente numérico APÉNDICE II EXPRESIONES MATEMÁTICAS BIBLIOGRAFÍA 189 191 191 193 197 197 197 207 207 208 208 208 209 209 210 210 212 217 219 221 222 222 222 223 226 228 232 233 235 305 11 INTRODUCCIÓN PROPUESTA Y OBJETIVOS En los libros de texto de Química actuales, cualquiera sea la subdisciplina que traten (Química General, Inorgánica, Analítica, Orgánica, Fisicoquímica, Química Biológica), es usual encontrar imágenes gráficas de orbitales atómicos, orbitales híbridos y orbitales moleculares. Estas imágenes construidas mediante programas de computación cada vez más potentes, muestran diferencias apreciables con las imágenes clásicas de los textos de 30 o más años de antigüedad. Dichas diferencias se deben no solo a la mayor exactitud y calidad de las imágenes actuales sino también a que se están representando cosas distintas. En esta propuesta, de las muchas posibilidades de representación gráfica de un orbital, nos limitaremos a la representación de orbitales atómicos hidrogenoides, mediante isosuperficies de densidad de probabilidad. Para ello emplearemos un programa de asistencia matemática. Nuestro objetivo es la enseñanza práctica de dicho programa para lograr las más variadas imágenes de cualquiera de los tantos orbitales atómicos hidrogenoides, correspondientes a los números cuánticos principales que van desde n = 1 hasta n = 7 inclusive. Así, en el Capítulo 2 se trata de familiarizar a los lectores con la representación de funciones de complejidad creciente y con la utilización del programa MAPLE. Sin embargo, el objetivo del Libro no se limita a la simple construcción de las imágenes gráficas, sino también a permitir entender como dependen esas imágenes de los números cuánticos: n, l y m, del valor de la densidad de probabilidad constante elegida y también del número atómico Z. Nuestro Libro tiene distintas entradas que pueden abordarse independientemente. Quien deseara solamente construir orbitales, entrará por ejemplo a los Capítulos 3 y 4. En los Capítulos 5 y 6 se desarrollaron algunos conceptos que si bien no son imprescindibles para el objetivo primario de este Libro son básicos del tema y pueden satisfacer el mayor interés de algunos lectores. Para que haya independencia entre los Capítulos, consideramos conveniente repetir ciertos conceptos fundamentales en los Capítulos 3 y 4. Lo mismo ocurre con los conceptos de Mecánica Cuántica que se introdujeron en el Capítulo 1 y que luego se profundizan en el Capítulo 5. Este Libro está dirigido a estudiantes de grado y a Profesores de nivel Secundario y Universitario, con el propósitode facilitar el aprendizaje y la enseñanza de los temas que se abarcan. Los estudiantes pueden ser de Ciencias, Ingeniería, Arquitectura y estudiantes interesados en los diseños y en el arte. Solamente se requieren conocimientos básicos universitarios de matemática. En el Capítulo 4, en la parte de ARTE ORBITAL, se muestran conjuntos de diseños que pueden lograrse según el tipo de funciones introducidas. Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 12 COMENTARIOS GENERALES Cuando se describen fenómenos naturales empleando herramientas matemáticas, es usual que estas sean funciones. Comúnmente se trata de funciones de una variable real, a la que se asigna unívocamente otro número real. La representación gráfica de dicha función, ya sea en coordenadas cartesianas, polares, etc., es un modo de establecer un puente entre la fórmula matemática y los conceptos físicos. En Química Cuántica las funciones orbitales para los estados estacionarios correspondientes a los electrones son, como veremos, de particular interés ya que su módulo al cuadrado corresponde a la densidad volumétrica de probabilidad para dicha partícula. Aún en el caso que la función orbital pertenezca al campo de los números reales estaríamos frente a una función de tres variables independientes (x, y, z), que requiere para su representación en coordenadas cartesianas de un espacio de cuatro dimensiones (x, y, z,ψ). Hasta la década de 1980, la solución más común al problema pasaba por la mutilación de la función orbital, consistente en quitarle la parte radial y representar en tres dimensiones la parte angular en coordenadas esféricas: r=r(θ,ϕ). La distancia al origen r en función de la dirección (θ, ϕ) representaba el valor de la parte angular de la función orbital. Era mucho lo que se perdía procediendo de esa manera, ya que la parte radial marca la influencia del número cuántico n en la función orbital. Se creaba así la idea errónea que, por ejemplo, los orbitales atómicos 2p, 3p, 4p, etc., eran todos iguales debido a la desaparición del efecto de los nodos radiales que es originado precisamente por la parte radial. Además, la función radial contribuye significativamente a la densidad de probabilidad y produce la dependencia de la densidad de probabilidad con r lo cual determina concretamente el tamaño efectivo del átomo. A partir de la década de 1980, comienza a imponerse en los libros de texto la representación de los orbitales mediante superficies de nivel, que son aquellas en las cuales la función de onda toma un valor constante (ψ (x, y, z)=cte). De este modo puede representarse la función orbital íntegra que incluye tanto la parte angular como la radial. El resultado fue en primer lugar un cambio de forma apreciable en las imágenes de los orbitales, que dependía del valor elegido para la constante. La mayoría de los libros de texto representan a los orbitales atómicos en su “primera aparición”, es decir: s1 ; p2 ; d3 ; f4 Lo cual mantiene la ilusión que todos los orbitales del mismo número cuántico l pero de distinto n son iguales. Algunos textos representan los orbitales 3p (segunda aparición de los orbitales p) y allí puede verse el papel que juega la función radial, al modular y cerrar las distintas superficies de nivel, apareciendo nuevos nodos. No se Introducción 13 exponen usualmente las superficies de nivel correspondientes a los orbitales atómicos 4p, 5p,…4d, 5d,…5f, 6f,… etc. Existen en Internet páginas donde se pueden obtener las imágenes de los orbitales atómicos, pero no se brindan las expresiones completas de las correspondientes funciones matemáticas, lo cual impide modificarlas e interpretarlas para comprender sus propiedades. Cuando se quiere representar estas funciones se encuentran tres dificultades claves: 1) La manera clásica de representar la función ψ (x, y, z)=cte, es despejar una de las variables, por ejemplo z en función de x e y, z = f (x, y), obteniéndose una superficie en el espacio mediante un programa de asistencia matemática. Sin embargo, en general las funciones orbitales ψ (x, y, z) tienen la forma de un producto de un polinomio en 222 zyxr ++= por una exponencial del tipo rn e 2 ζ − , siendo en general imposible despejar z, y o x salvo en casos excepcionales. ),,(.).(),,( 2 zyxFerPolinomiozyx sml r nlsmnl nζ ψ − = ......)( 32 ++++= rdrcrbarPolinomio nl 2) Aún cuando fuera posible despejar alguna de las variables cartesianas, la función obtenida resultaría en general multiforme, no sería función en un sentido matemático estricto ya que asignaría a un valor de las variables más de un valor de la función. Como resultado se vería representada solamente parte de la superficie correspondiente. 3) Una buena comprensión de la superficie de nivel requiere poder observarla desde distintas perspectivas y poder efectuar cortes, ya que estas superficies que suelen ser cerradas pueden ocultarse parcialmente a sí mismas. Los programas de asistencia matemática permiten superar las dificultades anteriores: Afortunadamente, estos programas (como el MAPLE) tienen cada vez versiones más avanzadas y permiten representar funciones implícitas de tres variables del tipo ψ (x, y, z)=cte, mostrando las superficies cerradas completas de acuerdo a las condiciones impuestas, aunque respecto a una o a todas las variables correspondan funciones multiformes. Además, los programas permiten girar la superficie en la pantalla según cualquiera de los ejes de modo de poder observarla desde cualquier punto de vista. También se pueden efectuar cortes según ciertos planos que podemos seleccionar. Finalmente, es Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 14 posible generar en poco tiempo superficies de nivel para distintos valores de la constante (cte). En el caso de trabajar con 2),,( zyxψ , la constante es la densidad de probabilidad. De este modo, puede observarse como van cambiando en forma y tamaño las superficies de nivel, o isosuperficies, según el valor de dicha constante (cte). Mediante estas manipulaciones resulta posible establecer el puente entre las funciones matemáticas y los conceptos físicos que encierran los orbitales. En la mayoría de los dibujos de los orbitales, se representaron 0),,( δψ +=zyx y 0),,( δψ −=zyx ; siempre se utilizaron los siguientes colores: azul, verde y amarillo. Dichos colores, en la escala de grises, se corresponden con: negro, gris oscuro y gris claro. El amarillo o gris claro siempre se usó para representar a las zonas nodales. COMENTARIOS FINALES El objetivo de este libro es volcar no solamente nuestra experiencia adquirida en la práctica docente universitaria, al emplear orbitales atómicos en la enseñanza de distintos temas de Química Inorgánica, Química Orgánica, Fisicoquímica y Cursos de Postgrado (Simetría orbital en Química Orgánica y Reacciones por radicales libres en la preparación de compuestos orgánicos y en sistemas biológicos), sino también la obtenida en dos Talleres sobre Representaciones de Orbitales Atómicos que hemos dirigido (Congresos de ADEQRA 2006 y 2008). También hemos presentado trabajos sobre el tema en las Conferencias de la Asociación Internacional de Matemática y Diseño, que culminaron en publicaciones (Mendiara y Perissinotti, 2004, 2005 y 2008). Los resultados obtenidos y el interés manifestado por los participantes Docentes a los Talleres, tanto del nivel Medio como Universitario, nos han alentado a realizar esta contribución al aprendizaje de un Tema que aunque clásico en la Enseñanza de la Química, nos parece poco o subexplotado en relación con las posibilidades que ofrecen las actuales herramientas computacionales. CAPITULO I INTRODUCCIÓN COMPARATIVA ENTRE LA MECÁNICA CLÁSICA Y LA MECÁNICA CUÁNTICA17 DESDE EL PRIMER MODELO DEL ÁTOMO HASTA LA MECÁNICA CUÁNTICA El primer modelo del átomo, con un soporte experimental, fue el de E. Rutherford, en 1911. En ese modelo un núcleo cargado positivamente está rodeado de electrones negativos que giran a su alrededor, de manera análoga a lo que se observa en el sistema solar. Así surgieron las imágenes planetarias de los átomos que todavía suelen utilizarse para representar su estructura, es la imagen popular del átomo. La Teoría que se desarrolló, posteriormente denominada Primera Mecánica Cuántica, era una mecánica clásica a la cual se había agregado de manera axiomática la cuantización del impulso angular, en múltiplos de )2( π hh . N. Bohr, en 1913, basándose en la hipótesis de Planck y en la noción que la luz está formada por fotones, realizó un desarrollo cuantitativo para el más sencillo de los átomos, el de hidrógeno, constituido por un protón y un electrón. El resultado fue que solamente ciertos valores de energía eran posibles para el electrón y, en consecuencia, solo ciertas órbitas circulares estaban permitidas. El espectro del átomo de hidrógeno logró atribuirse a transiciones del electrón entre dichas órbitas cuantizadas. La Teoría de Bohr explicaba exitosamente las series de Balmer y de Paschen del espectro de emisión del átomo de hidrógeno y permitió calcular la constante de Rydberg (conocida empíricamente desde 1885), a partir de constantes universales, 32 4 ).4.(. . hπε c em R o e H = . Además, esta Teoría, también predijo acertadamente otras series espectroscópicas para el átomo de hidrógeno: Lyman, Brackett y Pfund. La teoría de Bohr también permite calcular correctamente el espectro de cualquier átomo o ión hidrogenoide. Los átomos o iones hidrogenoides son aquellos que tienen un solo electrón, por ejemplo: H, He+, Li2+, C5+, etc. La Teoría de Bohr no resultó exitosa para átomos con más de un electrón. Gradualmente se fue tomando conciencia que la Mecánica Clásica (MC) no podía explicar la estructura atómica, no bastando con agregarle los conceptos de cuantización de la energía y del impulso angular surgidos a principios del siglo XX. Se imponía la construcción, desde los cimientos, de una nueva mecánica que coincidiera en el límite de los objetos macroscópicos con la MC. Esto fue logrado entre 1925 y 1926, cuando W. Heisenberg y E. Schrödinger (*1) desarrollaron la Mecánica Cuántica (MQ) (Heisenberg, 1925; Schrödinger, 1926, 2 publicaciones; Heisenberg, 1927). Las dificultades matemáticas de los cálculos mecánico cuánticos eran tan grandes que se podían obtener soluciones exactas solamente para sistemas atómicos con pocas partículas (Leighton, 1959; Hiller, 1960; Steiner, 1997; Chang, 2008). Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 18 TRAYECTORIAS, ÓRBITAS Y ORBITALES Realizamos un breve repaso de la Mecánica Clásica En la MC se resuelve el problema del movimiento de un cuerpo de masa “m” en un campo de energía potencial V que origina un campo de fuerzas, como se muestra en la ecuación (1), aplicando las leyes de la dinámica de Newton, fundamentalmente la ecuación (2). ⎟⎟ ⎠ ⎞ ⎜⎜ ⎝ ⎛ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ −=∇−= z V y V x VVF ;; rr (1) amF r r .= dt da υ v r = (2) El resultado obtenido, en el caso más general son tres funciones del tiempo que determinan en cada instante t0 el correspondiente valor de las coordenadas (x0, y0, z0): )()( txtfx == )()( tytgy == )()( tzthz == Estas tres funciones describen respecto del parámetro t, tiempo, una curva plana o alabeada inmersa en el espacio tridimensional. En la Figura 1.1 se puede observar una curva en tres dimensiones que se denomina trayectoria del cuerpo (partícula) de masa “m”. Figura 1.1. Trayectoria de un cuerpo de masa “m” Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 19 Si la trayectoria es cerrada se denomina órbita. Las trayectorias pueden variar en el tiempo o no. En este último caso se denomina trayectoria estacionaria. En este caso la partícula se mueve pero la trayectoria no cambia en el tiempo. Un buen ejemplo es la vía del ferrocarril, que determina su trayectoria invariable en el tiempo. Otro ejemplo son los planetas que recorren respecto del sol órbitas estacionarias (o prácticamente estacionarias, en tiempos astronómicamente cortos), ver la Figura 1.2. Figura 1.2. Trayectorias invariables en el tiempo. Resumiendo, la MC asigna a las partículas objetos matemáticos de una dimensión llamados trayectorias. Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 20 INTRODUCCIÓN A LA MECÁNICA CUÁNTICA En MQ, en cambio, dada una partícula como el electrón, moviéndose en el campo eléctrico generado por el núcleo, se le asigna al mismo una función de cuatro variables: x, y, z, t, llamada función de onda ),,,( tzyxΨ . Al igual que en la MC, pueden tenerse sistemas estacionarios en los cuales la función de onda no es función del tiempo ),,( zyxψ . En general ψ es una función compleja de variables reales, (no confundir con función compleja de variable compleja). La MQ no determina trayectorias y por lo tanto, tampoco órbitas, sino la probabilidad de encontrar a la partícula (electrón) en una determinada región del espacio. Si consideramos en to un punto de coordenadas ),,,( 0000 tzyx en una región de volumen V, en toda la región habrá una probabilidad P de encontrar a la partícula (electrón) en el instante t0. Podemos definir V P , como la probabilidad media por unidad de volumen. Si se toman volúmenes cada vez más pequeños en torno del punto ),,( 000 zyx , el límite de cuando V→0 será la densidad de probabilidad,δ , en ),,,( 0000 tzyx ),,,( 00000 tzyxV Plím V δ= → (3) Para un sistema estacionario, que no evoluciona con el tiempo, será ),,( 000 zyxδ . La densidad de probabilidad se obtiene a partir del cuadrado del módulo de la función de onda. ΨΨ=Ψ= .*2δ (4) En el caso de un electrón en un átomo, como sería el átomo de hidrógeno, las funciones de onda estacionarias se denominan: orbitales. Esta interpretación de la función de onda es debida a M. Born y a W. Heisenberg (ver en el Capítulo 5). V P Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 21 Ilustramos con el siguiente ejemplo: Consideremos por ejemplo la función orbital 100ψ correspondiente al comúnmente llamado orbital 1s, que para el átomo de hidrógeno es: 3100 . ),,( H a r a ezyx H π ψ − = 222 zyxr ++= r : es la distancia al protón p pe H e H m mm a m aa )( .. 00 + == μ pe pe H mm mm + = . μ Hμ : es la masa reducida del átomo de H pmm em a e 9177208.521029177208.5 . 4 11 2 2 0 0 =⋅== −hπε 0a : es el radio de Bohr, que correspondería a un átomo hidrogenoide con un núcleo de masa infinita. pmaH 9465407.52= Si calculamos para r = 100 pm = 100 x 10-12 m , tenemos: 2 3 14 100 1021522461.2)100( − ⋅== mpmrparaψ y por lo tanto, 3282 100 1090722009.4)100( −⋅== mpmrparaψ = 38 )(1090722009.4 −−⋅ pm pmm 1210 10Å101 ≡= ∴ -1121 (pm)101 −− =m -3363 (pm)101 −− =m Vemos que el valor de 2100 2 100 ψψ = (porque 100ψ es una función real), tiene unidades de volumen a la -1 y que su valor depende fuertemente del sistema de unidades empleado. La probabilidad, P, en cambio es un número real positivo 100ψ Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 22 adimensional que varía entre 0 ≤ P ≤1 y su valor obviamentees absoluto, no depende de ningún sistema de unidades. En consecuencia 22 ψψ = no es una probabilidad. Las unidades de 2ψ corroboran lo deducido y que se muestra en las ecuaciones (3) y (4). O sea, veamos nuevamente, se tiene una densidad de probabilidad definida como: V Plím dV dPzyx V Δ Δ == →Δ 0),,(δ PΔ , es la probabilidad del electrón de hallarse dentro del volumen VΔ . Como el límite de V P Δ Δ es δ un número finito, cuando 0→ΔV se tiene que 0→ΔP y por lo tanto la probabilidad de un electrón(o partícula) de estar exactamente en un punto es siempre cero (esto también ocurre en la MC), salvo que esté en reposo. Si es una densidad, es comprensible su dependencia con las unidades, por ejemplo, la densidad del agua es 1 g/cm3 o 1000 kg/m3 Si es lo suficientemente pequeño como para que 2 ψδ = apenas varíe (relativamente), podemos estimar la probabilidad del electrón de estar en un dado : VzyxP Δ=Δ ).,,( 000δ Por ejemplo: 328 2 100 10907.4)100( −⋅=== mpmrparaψδ Y veamos como varía si aumentamos en un 1% la distancia: 3282 100 10725.4)101( −⋅=== mpmrparaψδ Entonces, ¿cuál es la probabilidad del electrón de estar en un cubito de 1pm de lado centrado en cualquier punto situado a 100 pm del protón?: ( ) 8312328 10907.410.110907.4 −−− ⋅=⋅⋅=Δ mmP Como todos los puntos del espacio ubicados a 100 pm del núcleo, tienen en el orbital 1s la misma densidad de probabilidad, podemos estimar la probabilidad total de que un electrón se halle en un casquete esférico de 100 pm de radio y 1 pm de espesor: δ VΔ VΔ Tabla 1.1. ( pr 10 aH = 52 100 *Unidades: a) Densidad b) Probabilid c) Probabilid 1pm. Observam más proba Ejercicio BOHR pa Dada ψ δ, es la pro Sabemos q Capítulo I: Introdu VP .Δ=Δ δ resulta Densidad de pro al electrón en l )pm a) )( 2rψ 1.47 x 2.95 2.90 x 4.91 x r en picometros (pm de probabilidad. dad en un cubo de dad de encontrar a mos en la Tabla able encontrar e 1.1: Demostra ara el átomo d 100 ),,( zyxψ = obabilidad por u que Δ =δ ucción comparativ V 10907.4 28⋅= ΔP obabilidad (a) y p os entornos indic )( 3−m ψ x 1030 x 1029 x 1028 m) y 2)(rψ en 1 pm a una distanc al electrón en un c a 1.1 que, fijado el electrón, es aq ar que el máxim de hidrógeno. 3. H a r a e H π − y unidad de volum V P Δ Δ va entre la mecánica ( pm 100438 ⋅− π 10167.6 ⋅=P probabilidades efe cados en función b) ( )32 .)( rr Δψ 1.47 x 10-6 2.90 x 10-7 4.91 x 10-8 metros-3 (m-3). cia “r” del centro. casquete esférico d o un espesor Δ quel cuyo radio mo está efectiv 2ψδ = s men P =Δ a clásica y la mecán ) pmpm 12 ⋅ 30− (0.61%) ectivas (b y c) de n del radio “r”.* c) r 2 4.)( πψ 1.85 x 10 1.02 x 10 6.17 x 10 el radio indicado y rΔ , el casquete es el radio de B vamente en el 2 100 2 ψψ == s Vs Δ. 2ψ nica cuántica 23 encontrar rr Δ2.π 0-3 0-2 0-3 y espesor de donde es Bohr. l radio de Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 24 Para un orbital s, ψ es independiente de θ y ϕ y es constante en una capa delgada. Consideremos: drrrdrrV 233 .4. 3 4).(. 3 4 πππ =−+=Δ , En la resolución se despreciaron los términos con dr2 y dr3. Entonces, tenemos: drrP s 22 .4. πψ=Δ Se denomina función de distribución radial (Fdr), a: 22 .4. rF sdr πψ= Reemplazando ψs, 23 .2 .4. . r a eF H a r dr H π π − = Derivando respecto de r, tenemos, ⎟ ⎟ ⎠ ⎞ ⎜ ⎜ ⎝ ⎛ +−= −− HH a r a r HH dr erre aadr dF .22 .2 3 ..2. 24 Buscando el máximo, se obtiene de 0= dr dFdr , 0..2.2 .2 2 .2 =+− −− HH a r a r H erre a , y Finalmente, Har = Ha es el radio de Bohr para el átomo de hidrógeno ¿Cómo se obtiene la función de onda? Para obtenerla debe resolverse la Ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo (Levine, 2002, p 757): Ψ= ∂ Ψ∂ H it ˆ1 h con ),,,( tzyxΨ (5) dónde Ĥ se conoce como el OPERADOR HAMILTONIANO(*2), es un operador diferencial, Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 25 ),,,( 2 ˆ 2 2 2 2 2 22 tzyxV zyxm H e +⎟⎟ ⎠ ⎞ ⎜⎜ ⎝ ⎛ ∂ ∂ + ∂ ∂ + ∂ ∂ −= h π2 h =h me , es la masa de la partícula (electrón) 2 2 2 2 2 2 2 zyx ∂ ∂ + ∂ ∂ + ∂ ∂ =∇ , OPERADOR LAPLACIANO (*3), nabla al cuadrado ),,,( tzyxV , es la energía potencial de la partícula (electrón) que equivale al potencial eléctrico multiplicado por la carga eléctrica. En los átomos V no depende del tiempo si V es solo originada por el núcleo atómico: ),,( zyxV ∴ 0= ∂ ∂ t V 0 ˆ = ∂ ∂ t H En este caso, se puede proponer que ),,,( tzyxΨ sea el producto de una función ),,( zyxψ que solo depende de las coordenadas espaciales por otra función, )(tf , que solo depende del tiempo: )(.),,(),,,( tfzyxtzyx ψ=Ψ (6) y, por lo tanto ψHtfH ˆ.)(ˆ =Ψ Diferenciando (6) respecto del tiempo: t f t ∂ ∂ =Ψ ∂ ∂ .ψ Entonces la ecuación de Schrödinger queda: ψψ Htf it f ˆ).(1 h = ∂ ∂ Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 26 Separando variables: ψ ψH t tf tf i ˆ)( )( = ∂ ∂h (7) Ahora realicemos el siguiente razonamiento que es clásico en la resolución de ecuaciones diferenciales en derivadas parciales. El primer miembro de la igualdad (7) solamente puede ser función del tiempo, ∴ = ∂ ∂ t tf tf i )( )( h a lo sumo es una función del tiempo El segundo miembro de la igualdad (7), con ),,( zyxψ y , solamente es función del espacio: = ψ ψĤ a lo sumo es ),,( zyxg Para no caer en una contradicción la única solución posible es el caso particular que la función del tiempo y sean una función constante: cteH t tf tf i == ∂ ∂ ψ ψˆ)( )( h (8) En consecuencia, ψψ .ˆ cteH = Esta ecuación no depende del tiempo y es una ecuación de autovalores y autofunciones, que para el átomo de hidrógeno, por ejemplo, tiene un número infinito, aunque numerable de soluciones: ),,(),,(ˆ zyxEzyxH nnn ψψ = Como Ĥ es el operador correspondiente a la energía, los autovalores ,...),,( 321 EEEEn son los únicos valores que pueden ser observados para la energía de la partícula (electrón). Se dice entonces que la energía está cuantizada y el conjunto de los { }nE se denomina Espectro discreto de energías. No siempre es así, en la MQ. Por ejemplo, para una partícula libre (no sometida a un potencial variable) el espectro de energía es continuo. En los átomos, los electrones están sometidos al potencial del núcleo y no son partículas libres, por lo cual su espectro de energía es discreto. 0 ˆ = ∂ ∂ t H ),,( zyxg Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 27 Los autovalores de la energía, , se corresponden con una o más autofunciones nψ que corresponden al mismo autovalor. Más adelante ampliaremos el tema, en el subtítulo: degeneración. Obviamente los no dependen del tiempo y volviendo a la ecuación de Schrödinger (8) tenemos: nE H t tf tf i == ∂ ∂ ψ ψˆ)( )( h Separando las variables f y t, escribimos: dt Ei dt i E f df nn hh . −== (9)Integrando (9), ∫∫ −= dt Ei f df n h . Resolviendo, ctet Ei f n +−= h . ln Expresando en f, t Ei t Ei cte nn ecteeetf hh . ' . ..)( −− == En este caso la dependencia con el tiempo es un factor de fase que debe tener módulo unitario, o sea 1)().(* =tftf y se asigna arbitrariamente cte’=+1. Reemplazando en (6) tiE nn n ezyxtzyx h − =Ψ ).,,(),,,( ψ (10) En el caso del átomo de hidrógeno la energía potencial V no cambia con el tiempo, luego la ecuación de Schrödinger da soluciones de la forma (10). tEsenitEe nn tiEn hh h .cos −= − y ),,( zyxnψ , puede ser real o compleja ),,,( tzyxnΨ Se suele decir que corresponde a un estado estacionario { }nE { }nE Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 28 ¿Porqué?, si es función del tiempo. Para comprenderlo calculemos la densidad de probabilidad, ),,,( 000 tzyxδ , en un punto, P0, para cualquiera sea el tiempo t: tiE n tiE nnn nn ezyxezyxzyx hh − =ΨΨ= ).,,(.).,,(.),,( **000 ψψδ Pero, 1. 0 == − eee tiEtiE nn hh Por lo tanto, ),,().,,(.),,,( **000 zyxzyxtzyx nnnn ψψδ =ΨΨ= O sea que δ depende de la posición en el espacio pero no del tiempo. En consecuencia solo se requiere la parte espacial de la función de onda u orbital para hallar la densidad de probabilidad. Recordemos lo que se planteó acerca de la trayectoria estacionaria en MC (Capítulo 1, página 18). En MQ describimos que en estado estacionario el electrón no está quieto, la densidad de probabilidad si está quieta. Como el electrón tiene una masa <<< que la masa del núcleo, se mueve >>> rápido respecto del núcleo, de modo que la densidad de probabilidad en promedio no depende del tiempo. Como el electrón se mueve tan rápido, si se tomara una foto se vería como una nube. Puede decirse que el orbital tiene su sentido debido a este rápido movimiento. Las funciones unielectrónicas correspondientes al átomo de hidrógeno estarán entonces constituidas por el producto de una función temporal por una función espacial ),,( zyxnψ , esta última se denomina orbital atómico. Comentarios sobre la degeneración Dadas las soluciones de la ecuación de Schrödinger: nn n n Et iH ψ.ˆ = ∂ Ψ∂ =Ψ h n = 1, 2, 3… ∞ Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 29 Resulta que a cada solución nψ le corresponde una energía total del electrón nE , llamada también: nivel de energía n. Hay ∞ soluciones , ∞ , pero el conjunto es discreto, esto quiere decir que, por ejemplo entre 3ψ y 4ψ no hay otra función de onda intermedia, así como entre 3E y 4E no hay un nivel de energía intermedio. La energía se dice que está cuantizada. A cada función de onda le corresponde un único nivel de energía, pero a veces varias funciones de onda distintas pueden compartir el mismo nivel de energía, este fenómeno se llama degeneración y es muy común en el átomo de hidrógeno y demás átomos. Por razones históricas las soluciones de la ecuación de Schrödinger se conocen como funciones de onda. En el caso de electrones en un átomo, las funciones se denominan orbitales atómicos. El concepto de orbital atómico reemplazó el de órbitas. 1nψ En general, puede suceder nE 2nψ Veamos ahora como es la degeneración en el átomo de hidrógeno. De la resolución de la ecuación de Schrödinger independiente del tiempo: ),,(.),,(ˆ zyxEzyxH ψψ = Surge que las autofunciones están caracterizadas por tres índices, n, l , y m, conocidos como números cuánticos, los detallamos a continuación: n: número cuántico principal n = 1, 2, 3, … número natural : número cuántico angular = 0, 1, 2, … n-1 entero positivo m: número cuántico magnético m = - , … 0 … + número entero Para un dado n, toma n valores de 0 a n-1 y por cada , m toma 2 +1 valores de – a + pasando por 0. La energía solamente depende del número cuántico principal, entonces tenemos la siguiente ecuación: mnnmn EH ;;;; .ˆ ll ψψ = nψ nE l l l l l l l l l Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 30 Por ejemplo si n = 2 tendremos 4 funciones de onda para el nivel 2E 0;0;2ψ 1;1;2 −ψ 0;1;2ψ 1;1;2ψ Ejercicio 1.2: ¿Cuántas funciones degeneradas hay para cada “n”? ),,(,, zyxmn lψ Indique para todos los posibles “n” el número de funciones que tienen la misma energía Debe hacerse una acotación, para caracterizar totalmente un electrón en un estado estacionario, además de las coordenadas se requiere especificar su estado de espín. La función de onda completa requiere además de los números cuánticos n, y m, de un cuarto número sm que solo puede tomar dos valores 2 1 + ó 2 1 − . Como la orientación del espín no afecta a la posición del electrón en condiciones normales, ignoraremos esta cuarta variable. Sin embargo, gracias a esta cuarta variable habrá en cada orbital dos electrones solamente. Esto se comentará en más detalle cuando se trate sobre átomos polielectrónicos. En los átomos polielectrónicos se rompe la degeneración debida a , sin embargo la simetría y la forma de los orbitales se mantiene, entonces, el concepto de orbital sigue siendo muy útil. Para romper la degeneración debida al número cuántico m se debe aplicar un campo magnético. En 1896, P. Zeeman observó que la aplicación de un campo magnético externo producía el desdoblamiento de las líneas espectrales atómicas, en su honor se conoce su descubrimiento como efecto Zeeman (Levine, 2000, p 154). Ejercicio 1.3: Es usual la analogía del átomo con el sistema solar. Pero, no debe olvidarse que el electrón, a diferencia de los planetas, no tiene trayectoria ni órbita y, puede estar con distintas probabilidades en cualquier punto del espacio. Resulta interesante llevar esta comparación al campo numérico. 2E l l Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 31 Primera comparación: a) El radio del sol es 6.9599 x 108 m y la distancia media Tierra-Sol es 1.4959787 x 1011 m, siendo el radio medio de la Tierra 6371 km. El radio de Neptuno es 24764 km y su distancia media al Sol es 4.49707 x 1012 m. En una escala en la cual el radio del Sol fuera 1 cm. ¿A qué distancia se hallarían la Tierra y Neptuno del Sol. b) El protón tiene un radio de 0.8768 x 10-15 m y la distancia a la que es más probable hallar al electrón es aH = 5.29465 x 10-11 m. Si representáramos al protón por una esfera de radio 1 cm. ¿A cuál distancia sería más probable hallar al electrón? Compare los resultados de a) y b). Dados en la misma escala comparativa, ¿Cuál es más grande, el sistema solar o el átomo de hidrógeno? Segunda comparación: a) En realidad tanto el Sol como los planetas giran en torno al centro de masa (CM) del sistema. Si el Sol tuviera como único planeta a la Tierra, ubique el CM del sistema teniendo en cuenta que la distancia del mismo al centro del Sol, ρs, es: TS sT T s Rmm m ⋅ + =ρ RTS = 1.4959787 x 1011 m (distancia Tierra-Sol) mT = 5.9742 x 1024 kg (masa de la Tierra) mS = 1.9891 x 1030 kg (masa del Sol) ¿Dónde se halla el CM, dentro o fuera del Sol? b) Repita el cálculo anterior para el átomo de hidrógeno, cuando el electrónse halla a la distancia más probable, aH. La distancia del centro de masa al centro del protón ρP es: H pe e p amm m ⋅ + =ρ me = 9.10938 x 10-31 kg mp = 1.67262 x 10-27 kg aH = 5.29465 x 10-11 m ¿Dónde se halla el CM, dentro o fuera del protón? Tercera comparación: En el átomo de hidrógeno, el protón y el electrón se atraen además de electrostáticamente, gravitatoriamente, lo cual es ignorado al resolver la ecuación de Schrödinger. Para comprender porque, compare ambas fuerzas. Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 32 a) Las fuerzas de atracción (negativas) son respectivamente: Fuerza gravitatoria 2 . r mm GFg pe⋅−= Fuerza electroestática 2 2 04 1 r eFe ⋅−= πε G = 6.673 x 10-11 m3 s-2 kg-1; e = 1.60217646 x 10-19 C; ε0 = 8.85418782 x 10-12 C2 s2 kg-1 m-3 Calcule la relación Fg Fe b) Una balanza analítica de alta precisión tiene una sensibilidad de: 0.01 mg ≡ 10-8 kg El peso de 0.01 mg corresponde a 9.8 x 10-8 N, y podemos tomarlo como el límite inferior de una fuerza macroscópica. Calcule la fuerza con que se atraen el electrón y el protón en el átomo de hidrógeno cuando se encuentran a la distancia más probable aH. Comparar con el peso de 0.01 mg. c) Calcule la fuerza con que se repelen dos protones que se tocan o sea cuya distancia entre sus centros es 2 rp. ¿Cuál es la masa cuyo peso es igual a esa fuerza? Ejercicio 1.4: Estimación de la velocidad media del electrón en el orbital 1s. La energía del electrón en el estado fundamental (1s), E, en el átomo de hidrógeno, con n=1 es: E = -2.17868542 x 10-18 J ≡ -13.5982861 eV Se calcula a partir de la siguiente ecuación: 2 2 0 2 1. 42 1 n ZeE Nn ⎟⎟ ⎠ ⎞ ⎜⎜ ⎝ ⎛ −= hπε μ Se trabaja con esta última ecuación en las páginas 168 y 303. sJ3410)53(054571628.1 −⋅=h , ( CRC Handbook, 2009) Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 33 Si < T > y < V > son los valores medios de la energía cinética y de la energía potencial del electrón, debe cumplirse: E0 = < T > + < V > Por otro lado el Teorema del virial, de mecánica clásica (Kittel, 1968, p 296), establece que en sistemas que interactúan mediante una fuerza inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, se cumple: 2 < T > + < V > = 0 Calcule la energía cinética media < T > del electrón, suponiendo que 2 2 1 υ⋅= emT Calcule la velocidad media del electrón en 1s, 2υ y compárela con la velocidad de la luz, c = 2.99792458 x 108 m s-1, c 2υ ¿Se justifica haber empleado la fórmula clásica de la energía cinética en vez de la relativista? Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 34 REFERENCIAS HISTÓRICAS (*1) W. Heisenberg y E. Schrödinger Heisenberg escribió: Quizá yo ya estaba en ese momento más preparado que Bohr para abandonar los modelos y dar un paso más hacia la abstracción matemática. Ese paso lo dio en el verano de 1925 cuando descubrió la mecánica de matrices (Selleri, 1986, p 110). Félix Bloch, en un Discurso en la American Physical Society, en 1976, dijo: Al final de un coloquio oí decir una vez a Debye algo parecido a esto: -Schrödinger, realmente usted no está ahora mismo trabajando en problemas de verdadera importancia… ¿porqué no nos expone la tesis de De Broglie que parece haber atraído la atención de algún sector? -Así, en un coloquio posterior, Schrödinger dio una bellísima explicación de cómo De Broglie asoció una onda con una partícula y cómo obtuvo las reglas de cuantización… exigiendo que una órbita estacionaria tuviera un número entero de ondas. Cuando Schrödinger hubo terminado, Debye observó que esta manera de hablar era un tanto pueril… -Para tratar apropiadamente con ondas, debemos tener una ecuación de ondas. (French y Taylor, 1982, p 98). Planck, en una carta fechada el 24 de mayo de 1926, le dice a Schrödinger: -Puede imaginar el interés y entusiasmo con los que me sumergí en el estudio de sus trabajos, que son de los que hacen época (Selleri, 1986, p 92). (*2) Hamiltoniano La expresión para la energía como una función de las coordenadas y momentos se denomina hamiltoniano, H , del sistema. Dicho nombre es debido a William Rowan Hamilton (1805-1865), quien formuló la segunda ley de Newton en términos de . Para abreviar la escritura se introdujeron los operadores, se observa en el texto el operador hamiltoniano (Levine, 2002, p 774). (*3) Laplaciano Se introduce el operador de Laplace o laplaciano para escribir las ecuaciones más compactamente (French y Taylor, 1982, p 180). Pierre Simon Marqués de Laplace (1749-1837). H Capítulo I: Introducción comparativa entre la mecánica clásica y la mecánica cuántica 35 RESUMEN SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA FUNCIÓN DE ONDA Al pasar de la MC a la MQ hemos reemplazado las tres funciones )();();( thztgytfx === por una única función ),,,( tzyxΨ de cuatro variables. La función Ψ toma valores reales o complejos, de modo que: :Ψ 3 x → ℂ 3, es el espacio Euclídeo de tres dimensiones. , esta recta real se identifica con el tiempo (Moreschi, 2000). ℂ, es el campo complejo. Es evidente que la MQ me va a dar menos información que la MC. Si ahora en un dado punto del espacio ),,( 111 zyx y en un dado instante t1 calculamos el cuadrado del módulo del número complejo =Ψ ),,,( 1111 tzyx z1 2 1111 ),,,( tzyxΨ = ),,,().,,,( 11111111 tzyxtzyx ∗ΨΨ = z1. z1*= =(a+bi).(a-bi) = a2+b2 ≥ 0 Obtendremos siempre un número real positivo (incluyendo el cero). Antes de interpretar este resultado veamos que ocurre en el caso de una función de onda estacionaria con el cuadrado del módulo: Mecánica Clásica Mecánica Cuántica t f g h x(t) y(t) z(t) (x;y;z;t) z=a+bi ψ Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 36 t E it E i nn ezyxezyx hh +∗−=Ψ ).,,(.).,,(2 ψψ , ponemos *ψ porque puede ocurrir que la función sea compleja. 20*2 ),,().,,().,,( zyxezyxzyx ψψψ ==Ψ Vemos que en el caso de una función de onda estacionaria el cuadrado del módulo es igual al cuadrado del módulo de la función orbital (en el caso de un átomo) que solo depende de la posición pero no del tiempo. Por eso se llama a este tipo de función de onda, función estacionaria. En los inicios de la MQ hubo un gran debate acerca del significado de esta magnitud. Schrödinger pensaba que la materia era siempre ondas (que no había dualidad onda-partícula) y que al igual que en la óptica física el cuadrado del módulo de la función de onda era el cuadrado de la amplitud de dicha onda, que en el caso de la luz es proporcional a la intensidad luminosa. Esta interpretación mostraba muchas dificultades especialmente en el caso de sistemas formados por muchas partículas. Finalmente se impuso la interpretación de Born-Heisenberg que 2Ψ estaba relacionado con la densidad de probabilidad de hallar la partícula en una dada posición e instante. En el caso de una función de onda estacionaria esta densidad de probabilidad no dependerá del tiempo sino solamente de la posición. CAPITULO II VISUALIZACIÓN DE FUNCIONES DE TRES VARIABLES 39 INTRODUCCIÓN El módulo cuadrado, ψψψ .*2 = , es siempre un número real positivo, aunque las funciones de onda sean en general funciones complejas, :ψ 3→ℂ. Posteriormente, desarrollaremos cómo reemplazar las funciones complejas por reales y que consecuencia trae esta transformación en el caso de los orbitales atómicos. Podemos justificar que el cuadrado del módulo de la función de onda es la densidad de probabilidad de hallar la partícula en determinada posición (ver en el Capítulo 5). Existen diferentes formas derepresentar la densidad de probabilidad, δ. La dificultad radica en que la función de onda es una función de tres variables: x, y, z. La representación usual en coordenadas cartesianas de ),,( zyxψ o 2),,( zyxψ requeriría cuatro dimensiones y no sería visualizable. Podemos forzar la función a ser una constante en el espacio tridimensional y por lo tanto representamos superficies de contorno, de nivel o isosuperficies (Larson, 2004; Stewart, 2002). Recordemos que, cuando los topógrafos o geólogos representan un accidente geográfico, generalmente construyen mapas bidimensionales con un conjunto de líneas de contorno. Una línea de contorno une los puntos con la misma altura, es una curva de nivel. Sea la altura una función de coordenadas que representan la latitud y la longitud, ),( yxfh = . Entonces para una altura seleccionada, 0h , tenemos una función implícita ),(0 yxfh = de la cual se obtiene la curva )(xgy = , en dos dimensiones. De la misma manera, vamos a asignar un valor a la función de densidad de probabilidad, 0δ . La función, 2 0 ),,( zyxψδ = , es una función implícita de la cual se puede obtener la superficie ),( yxfz = , la cual usualmente es complicada. En consecuencia, se representa la función implícita con programas de computación adecuados. Así, puede lograrse una de las mejores visualizaciones de los orbitales atómicos. Por ejemplo, si tenemos en cuenta cuatro densidades de probabilidad para el mismo orbital, 1δ , 2δ , 3δ y 4δ , resultarán cuatro superficies cerradas de la misma forma, pero de diferentes tamaños. Estos gráficos pueden ser confusos, así que conviene representar sólo una superficie seleccionada correspondiente a un cierto valor de δ. Pueden encontrarse diversos comentarios sobre otros tipos de representaciones orbitales que tienen como objetivo facilitar la visualización (David, 1981 y 1995; Kikuchi, 1985; Mulder, 1985; Liebl, 1988; Breneman, 1988). Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 40 Existen pocos programas matemáticos que permiten desarrollar representaciones de funciones implícitas con una perspectiva tridimensional. Un software apropiado es el de MAPLE, (MAPLE, 2008) que permite además girar las superficies logradas y apreciar todos sus detalles. En este libro hemos utilizado solamente MAPLE. Mathcad y el software de Mathematica han sido aplicados por otros autores, (Ramachandran, 1995, 2 publicaciones). REPRESENTACIÓN GRÁFICA EN COORDENADAS CARTESIANAS DE FUNCIONES MATEMÁTICAS Nuestro objetivo es preparar al lector para que logre representar las funciones orbitales y su correspondiente visualización e interpretación. En la bibliografía encontramos la siguiente función para el orbital 1s del átomo hidrogenoide ( ),,(100 zyxψ ): 33100 .. ),,( 222 H a r H a zyx a e a ezyx HH ππ ψ − ++ − == (1) Recordamos a continuación lo que representa la constante Ha , e introducimos el parámetro ζ , el cual cómo podemos consultar en el Apéndice ha permitido una mejor presentación de las expresiones matemáticas. Radio de Bohr ao : pm me a e o o 9177208.52 4 2 2 == hπε Radio de Bohr corregido para un núcleo de masa mN : o N Ne N am mm a + = Radio de Bohr corregido para un núcleo de masa mH : o H He H am mm a + = Parámetro ζn : N n an Z . 2 =ζ , para el átomo de hidrógeno H n na 2 =ζ n , es el número cuántico principal Así, en lugar de la ecuación (1) en el Apéndice encontramos: ( ) sezyx r 1 22 ,, 22 3 1 100 1 = ⋅ ⋅ = − π ζ ψ ζ (2) Podríamos representar 100ψ versus r en vez de versus (x, y, z), tal como se muestra en la Figura 2.1. Podemos F Puede apr parámetro matemátic coincidan analizar at Observare ponerse c direcciona La represe observa en Con el ob adecuado recién enc Por lo tan forma prá con funci Avanzarem funciones observar que la Figura 2.1. Repres reciarse, como os y distintos ca. Será usual qu con las del Ap tentamente los p emos que otros como dependi ales. entación anterio n los textos. jeto de resaltar comenzar repa carar la represen nto, dedicaremo áctica, utilizand iones muy con mos con ejem implícitas del ti Capítul as ecuaciones (1 sentación de las ecua se muestra en s reordenamie ue las expresion péndice. Será pa parámetros y lo s orbitales, com iendo solo de or no nos brind los problemas asando represen ntación de las fu os este Capítulo o el software M nocidas de un mplos de com ipo de los orbit lo II: Visualización ) y (2) tienen la aciones (1) y (2), do n la Figura 2.1 entos no mo nes de la bibliog articularmente i s reordenamien mo los del tipo e r, ya que da la visualizac y facilitar la com ntaciones matem unciones orbital o al análisis de MAPLE. En la na y de dos v mplejidad crecie tales. n de funciones de tr a misma represe nde r es la variable que, la introdu dificaron la grafía, aparentem importante, por ntos realizados. p, d, f, etc., n presentan orie ión que común mprensión resu máticas sencilla les. e las representa a Parte A, trab variables indepe ente hasta lleg res variables 41 entación. e. ucción de expresión mente, no r lo tanto, no pueden entaciones nmente se ultará muy as y luego aciones en bajaremos endientes. gar a las Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 42 PARTE A: A1) Representación de funciones con una variable independiente Comencemos con las funciones reales de una variable: y = f(x) Por ejemplo, la función y = x2, se representa usualmente en un sistema de coordenadas cartesianas en el plano (2), resultando una curva plana. Es una parábola, como observamos en la Figura 2.2. Figura 2.2. Representación de la función y = x2. Es una curva en un plano. También, podríamos hacer una representación alternativa, mucho más pobre, en una dimensión, poniendo sobre cada punto de la recta real un cartel, indicando cuanto vale f(x) en dicho punto. 16 9 4 1 0 1 4 9 16 x -4 -3 -2 1 0 1 2 3 4 Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 43 A1) Práctica: El objetivo de esta actividad es la representación de funciones matemáticas con una variable independiente, tal como se ejemplifica a continuación utilizando el software MAPLE. Función )(xfy = Por ejemplo 2)( xxf = = G )()( xsenxf = = F INSTRUCCIONES Se inicia el programa MAPLE. Se abre la ventana de trabajo y se pueden seguir nuestras instrucciones o consultar la ayuda del software. Si bien el programa brinda una extensa parte de ayuda, los guiaremos con el lenguaje para facilitar el aprendizaje. En ayuda o “help” se encontrará una forma bien sencilla para representar una parábola. Nuestra selección de sentencias tiene como objeto prepararlos para la representación de las funciones orbitales y es así que introduciremos aquellas más completas, con mayor información. En primer lugar se debe escribir la función en la ventana, de la siguiente manera: > with(plots): > G:=plot(x^2,x=-5..5,y=-5..5,color=red): > display({G}); EXPLICACIÓN DE LAS CONSIGNAS with(plots) informa que se desea representar una función. G:=plot(x^2,x=-5..5,y=-5..5,color=red) En este caso se eligió la letra G para denominar este tipo de función, y = x2. Se escribe x y luego con “shift” presionado se teclea el símbolo de ángulo “^”y se escribe 2. x=- 5..5así se indica el intervalo de variación de la variable x, ídem para y. color=red En el help pueden consultarse los nombres de los colores disponibles en el programa. display({G}) Sentencia final que mostrará el gráfico en la pantalla. Observe que al final de cada renglón se escriben dos puntos y luego se presiona “enter”. En cambio, al final de la sentencia que ejecuta se escribe punto y coma y se presiona “enter”. O 44 E W A di m > > > > D “h lu di rbitales hidrogenoi 4 l gráfico obteni Word o de Powe Ahora dibujarem istintos a cada manera: with(plots): G:=plot(x^2,x= F:=plot(sin(x), display({G,F}); Debemos ser cui help” podremo ugar de “sen” de Al presi isplay({G,F}), Figura 2.3. ides. Estructura y v ido se puede sel er Point o se pu mos las dos fun una de ellas. L =-5..5,y=-5..5,co ,x=-5..5,y=-5..5, ; idadosos y segu s consultar com ebemos escribir ionar “enter” d aparece el dibu Representación de d visualización / Luis leccionar y copi uede exportar. nciones propue La ventana debe olor=red): ,color=blue): uir el lenguaje r mo se nombran r “sin”. después del pu ujo de la Figura dos funciones: (xf s Perissinotti y Sara iar, por ejemplo estas juntas, asi erá quedar escr requerido por e n las distintas f unto y coma, a 2.3. 2) xx = y (xf a Mendiara o en un archivo ignaremos colo rita de la siguie el programa. En funciones, aquí a continuación )() xsenx = o de ores nte n el en de Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 45 A2) Representación de funciones con dos variables independientes Ahora vamos a representar una función de dos variables: z = f( x,y) La representación cartesiana es ahora una superficie inmersa en el espacio tridimensional 3. La superficie en general no será plana. En la Figura 2.4 se muestra una superficie con ondulaciones. Figura 2.4. z0, es un punto de la superficie ondulada. Existen otros puntos de f ( x, y) que tendrán igual valor de z. También aquí podríamos intentar una representación de dos dimensiones, colocando sobre cada punto (o algunos puntos) x, y del plano un cartel que indique el valor de f (x, y) = z en ese punto. Es preferible que lo ilustremos con las siguientes funciones que corresponden, respectivamente, al cono y a la semiesfera: Cono 22 yxz += Semiesfera yxRz −−= 22 z x y x0 y0 z0 Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 46 Ahora, practiquemos nuevamente con el software MAPLE, interpretando y entendiendo las representaciones. Paralelamente seguiremos familiarizándonos con el lenguaje del software. Representaremos una hemiesfera para 0≥z La ecuación de una esfera con centro en el origen de los ejes coordenados es: 2222 rzyx =++ Si tomamos r = 8 2264),( yxyxf −−+= hemiesfera con Podemos observar que el lenguaje de la sentencia que representa a la función ha variado ya que se construirá un gráfico con tres coordenadas. > with(plots): > F:=plot3d(sqrt(64-x^2-y^2),x=-10..10,y=-10..10,color=green): > display({F}); Figura 2.5. Representación de la hemiesfera: 2264),( yxyxf −−+= En la pantalla se observa la Figura 2.5 y procedemos a seleccionarla. Para lograrlo situamos el puntero del mouse en la imagen y presionamos la parte izquierda del mouse. En la barra superior puede ahora buscar “axes” y ensayar lo que realizan cada una de las opciones mostradas. Con la opción “boxed” queda la imagen dentro de una caja, como se puede observar en la Figura 2.5. En la barra superior encuentra diversas opciones, además de axes, que puede explorar. Puede ubicar el mouse en la imagen y arrastrar para reorientar, se deja de presionar el mouse cuando la imagen tenga la orientación deseada. 64222 =++ zyx 0≥z Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 47 En la Figura 2.5 se observa que parte de la hemiesfera no aparece bien definida, lo cual se debe a que la resolución empleada por la computadora es baja, tiene pocos puntos disponibles para el gráfico. Usualmente, en los programas de asistencia matemática se logran imágenes sin esos defectos empleando ecuaciones paramétricas. En el programa MAPLE se puede lograr lo mismo, más fácilmente, utilizando funciones implícitas. A3) Representación de funciones con dos variables independientes, expresadas en forma de función implícita. a) Por ejemplo, en el caso de la hemiesfera: En la Figura 2.6 puede observarse que hemos representado en forma implícita la ecuación, tomando para el eje z el intervalo [0,10]. En 2.6b) y 2.6c) se muestran distintas perspectivas. En la Figura 2.6a se observan las curvas de nivel como circunferencias en planos paralelos al plano xy contenidas en el contorno de la esfera. Los respectivos orígenes están a intervalos, igualmente espaciados, en el eje z. Se dibujó con la opción “style” de la barra superior y dentro de ella con “contour”. 64222 =++ zyx Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 48 Figura 2.6. Representación implícita.b) y c) son hemiesferas. En a) se muestran las líneas de nivel. En esta representación se ingresó “grid=[30,30,30]”, los números son enteros positivos que especifican que el gráfico será construido en una malla o “grid” que en este caso es de 30x30x30 que tendrá puntos igualmente espaciados en los rangos asignados a x, y, z respectivamente. Aquí se generarán aproximadamente 303 puntos. b) Por ejemplo, en el caso del cono (Nicolini, 1999; Stewart, 2002): f(x,y)= 22 yx + z = f(x,y) z 64 = x2 + y2 + z2 > with(plots): F:=implicitplot3d(x^2 + y^2 + z^2=64, x=-10..10,y=-10..10,z=0..10,color=green,grid=[30,30,30]): > display({F}); esfera a b c Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 49 En la Figura 2.7 puede observarse el empleo de la forma implícita de la ecuación, tomando para el eje z el intervalo [0,10]. En b) se muestra la superficie en el espacio. En la Figura 2.7a se observan las curvas de nivel como circunferencias en planos paralelos al plano xy contenidas en la superficie cónica. Los respectivos orígenes están a intervalos, igualmente espaciados, en el eje z. > with(plots): F:=implicitplot3d(x^2 + y^2 - z^2=0,x=-10..10,y=-10..10,z=0..10,color=green,grid=[30,30,30]): > display({F}); x2 + y2 + z2 = 0 a b Figura 2.7. Curvas de nivel y superficie cónica. PARTE B: El objetivo es la representación de curvas de nivel o mapas de contorno de imágenes o superficies espaciales. Observemos las Figuras 2.6 y 2.7. En el plano es posible unir con una curva aquellos puntos para los cuales f (x, y) toma el mismo valor. Estas curvas se denominan curvas de nivel y equivalen a cortar la superficie z = f (x, y) con planos paralelos al plano coordenado x, y. Estos planos quedan definidos por las siguientes condiciones: z1 = cte 1 ; z2 = cte 2 ; z3 = cte 3 ; z4 = cte 4 ; ... Las curvas de nível, en el plano (x, y), quedan definidas por las funciones implícitas: f1 (x, y) = cte 1 ; f2 (x, y) = cte 2 ; f3 (x, y) = cte 3 ; f4 (x, y) = cte 4 ; … En general se prefiere que los planos sean equidistantes, o sea que: O 50 Si es ej to F t A en B x ig 2. rbitales hidrogenoi 0 cte 2 = cte 1 + i las curvas de n Por ejem stán entre si, ind e z. Este sistem opográficos en G igura 2.8. Se mue terrestre con una ser A continuación s n un mismo pla1) Represent 222 =++ zyx gualmente espac 9, en realidad re 22 yx + z ides. Estructura y v a ; cte 3 = cte nivel se construy mplo, si se repre dican una zona ma es muy em Geología y en G estran curvas de igua rie de planos horizon corresponden a pun se trabajará con ano las líneas de taremos las 64= como una ciados desde 0 epresentamos x 64 63 0 1 visualización / Luis e 2 + a ; cte 4 yen de este mod esentan todas en a de mayor pend mpleado en la Geografía. Se m al altura. Las curva ntales paralelos, de e tos de igual altura s el software par e nivel. Desarrol curvas de a función imp hasta 8. Com 22 64yx −=+ 60 55 4 2 3 s Perissinotti y Sara = cte 3 + a ; . do es más fácil n un plano, cua diente en la dir construcción d muestra una carta as de nivel se obtiene esta manera las inte sobre el nivel del ma ra ilustrar como llaremos los eje nivel corre plícita. Le asign mo puede observ 2z− : 48 39 2 4 5 a Mendiara .. interpretarlas. anto más apretad rección vertical de cartas o map a en la Figura 2 en cortando la superf ersecciones de un pla ar. o se representan emplos B1 y B2. espondientes namos a z valo varse en la Fig 28 15 6 7 das del pas .8. rficie no n a ores gura 0 8 Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 51 Figura 2.9. Curvas de nivel o Mapa de contorno de la hemiesfera. Se observa perfectamente que cada curva de nivel une los puntos de igual z de la hemiesfera y está proyectada en el plano xy. Sentencias que deben escribirse en el programa MAPLE: > with(plots): > G:=implicitplot(x^2 + y^2 = 64,x=-10..10,y=-10..10,color=red,grid=[20,20]): > H:=implicitplot(x^2 + y^2 = 63,x=-10..10,y=-10..10,color=yellow,grid=[20,20]): > F:=implicitplot(x^2 + y^2 = 60,x=-10..10,y=-10..10,color=red,grid=[20,20]): > M:=implicitplot(x^2 + y^2 = 55,x=-10..10,y=-10..10,color=magenta,grid=[20,20]): > L:=implicitplot(x^2 + y^2 = 48,x=-10..10,y=-10..10,color=green,grid=[20,20]): > A:=implicitplot(x^2 + y^2 = 39,x=-10..10,y=-10..10,color=brown,grid=[20,20]): > B:=implicitplot(x^2 + y^2 = 28,x=-10..10,y=-10..10,color=orange,grid=[20,20]): > C:=implicitplot(x^2 + y^2 = 15,x=-10..10,y=-10..10,color=black,grid=[20,20]): > E:=implicitplot(x^2 + y^2 = 0,x=-10..10,y=-10..10,color=green,grid=[20,20]): > display({G,H,F,M,L,A,B,C,E}); B2) Representaremos las curvas de nivel correspondientes al cono: 0222 =−+ zyx como una función implícita Como en el caso anterior le asignaremos a z valores igualmente espaciados desde 0 hasta 7. En este caso, tomamos 22 yxz ++= Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 52 En la Figura 2.10 se proyectaron todas las curvas de nivel de la Figura 2.7a, en este caso circunferencias, en el plano xy. Así, en el mapa de contorno se puede apreciar que las curvas están equiespaciadas. Obsérvese la diferencia con el caso de la hemiesfera, en el cual las curvas se van juntando, revelando la variación de las pendientes en la superficie. En el caso del cono las pendientes son constantes. Sentencias que deben escribirse en el programa MAPLE: > with(plots): > G:=implicitplot(6=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=red,grid=[60,60]): > H:=implicitplot(5=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=yellow,grid=[60,60]): > F:=implicitplot(7=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=blue,grid=[60,60]): > M:=implicitplot(4=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=green,grid=[60,60]): > L:=implicitplot(3=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=black,grid=[50,50]): > A:=implicitplot(2=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=magenta,grid=[50,50]): > B:=implicitplot(1=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=orange,grid=[100,100]): > C:=implicitplot(0=(sqrt(x^2 + y^2)),x=-20..20,y=-20..20,color=black,grid=[50,50]): > display({G,H,F,M,L,A,B,C}); 22),( yxyxf ++= Figura 2.10. Curvas de nivel de una superficie cónica. Representación en el plano de la función con valores de z = f(x,y) igualmente espaciados. Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 53 Podemos imaginar a la hemiesfera y al cono como accidentes geográficos de la superficie terrestre. Un ejemplo común de curvas de nivel se presenta en los mapas topográficos de las regiones montañosas, como el que se muestra en la Figura 2.8. Las curvas de nivel son curvas de elevación constante sobre el nivel del mar. Si caminamos a lo largo de una de estas líneas de contorno no subimos ni bajamos. PARTE C: Representación de funciones de onda Finalmente pasemos a la función de onda que en general es: Wtzyx =Ψ ),,,( Donde W son números complejos. Para realizar una representación cartesiana necesitaríamos 4 dimensiones para representar la posición en el espacio y el tiempo y dos dimensiones más para representar el resultado complejo, W. En total serían 6 dimensiones. Pero, si solo nos interesan las funciones estacionarias, tenemos: tEitEi ewezyxtzyxW .. .).,,(),,,( hh −− ==Ψ= ψ Podemos observar que la información de interés está en la función orbital estacionaria: ),,( zyxw ψ= ; :ψ 3 → ℂ De modo que eliminamos el tiempo. En el caso de los orbitales atómicos, w es en general un número complejo (no siempre) y requeriremos entonces de 5 dimensiones. Sin embargo, en el caso de los orbitales atómicos, es posible a partir de la combinación lineal de dos funciones orbitales complejas obtener dos funciones orbitales reales, como desarrollaremos más adelante. Por lo tanto siempre es posible lograr que ),,( zyxw ψ= sean números reales. Es decir que :ψ 3 → , por lo cual necesitaríamos de un espacio de 4 dimensiones, como se muestra en la Figura 2.11. Orbitales hidrogenoides. Estructura y visualización / Luis Perissinotti y Sara Mendiara 54 Figura 2.11. ¿Cuatro dimensiones? El dibujo es: El grito, de Eduard Munch (1863-1944), ¿sorpresa o angustia? El eje w debería ser perpendicular a los ejes x, y, z simultáneamente. Como esto no puede hacerse recurrimos a una extensión de la idea de las curvas de nivel. Análogamente, puede rever la descripción de las curvas de nivel, consideramos para ),,( zyxψ un valor real constante, cte. ctewzyx ==),,(ψ Observamos y concluimos que esta expresión es la ecuación implícita de una superficie en 3; es una superficie de nivel. ctezyxw == ),,(ψ → análogo a → cteyxfz == ),( , para las curvas de nivel Por ejemplo, si consideramos el caso de la hiperesfera: 2222 zyxRw −−−±= Capítulo II: Visualización de funciones de tres variables 55 Si tomamos 1ctew = , tendremos: 22222 1 zyxRcte −−−= ∴ 21 2222 cteRzyx −=++ , observemos que debe ser Rcte ≤1 ∴ 2221 2 )( yxcteRz −−−±= Pero, esta es la ecuación de una superficie esférica de radio R1 2 1 2 1 cteRR −= Entonces la hiperesfera vendrá representada por una serie de superficies esféricas concéntricas de radios: 21 2 1 cteRR −= ; 2 2 2 2 cteRR −= ; 2 3 2 3 cteRR −= ; … Hay que notar que si elegimos, como debe ser, las 1cte , 2cte , 3cte , … equiespaciadas, ;;; 321 RRR … no lo estarán. Si elegimos 0=cte resultará RR =0 , que es la mayor esfera posible. Para el caso de los orbitales atómicos no siempre es posible que, dada: ctewzyx ==),,(ψ , podamos despejar ),( yxfz = Sin embargo, se pueden representar funciones implícitas de tres variables. Así se generan las superficies de nivel deseadas. Las superficies de nivel presentan algunos inconvenientes que no presentan las curvas de nivel. Uno de ellos es que puede ocurrir que una superficie de nivel cubra totalmente a otra y no la haga visible.
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