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Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 1 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete UNIDAD 13. GEOLOGÍA DE ESPAÑA: LOS GRANDES RELIEVES 1. CONSTITUCIÓN GEOLÓGICA DEL TERRITORIO ESPAÑOL. La península Ibérica tiene una larga historia que comienza en el Precámbrico y se prolonga hasta nuestros días. Su evolución geológica ha estado ligada a la del resto del continente europeo y a la del continente africano, y su desarrollo como terreno independiente es relativamente reciente, unos 100 millones de años (esto es, en el Cretácico). Las sucesivas orogenias que han actuado desde el Paleozoico, junto con los efectos de una serie de fenómenos tectónicos de reajuste y de desgaste erosivo, dieron lugar a la constitución geológica y orográfica actual. En la península Ibérica afloran terrenos que podemos distribuir en cuatro grupos: Precámbricos. Afectados en mayor o menor grado por metamorfismo, intrusiones magmáticas, deformaciones tectónicas… Paleozoicos. Deformados y afectados por la orogenia Varisca (dominio hercínico). Mesozoico-Paleógenos deformados por la orogenia Alpina (dominio alpino). Mesozoico-Paleógenos no deformados por la orogenia Alpina. A partir de estos afloramientos y de los del subsuelo se pudo reconstruir el pasado de la península Ibérica. Los materiales del Precámbrico solo aparecen como núcleos aislados y generalmente incorporados a las estructura hercínicas. El dominio hercínico aflora abundantemente en la península; en otros casos se localizan bajo una cobertera mesozoica-paleógena, la cual se ubica en unas zona poco o nada deformadas, que constituyen las mesetas o, geológicamente hablando, superficies altamente erosionadas — plataforma posthercínica—; en otras aparece deformada por la orogenia Alpina, como en la cordillera Ibérica Además de las estructuras relacionadas directamente con las orogenias citadas, existen en distintas zonas una serie de estructuras —fosas, horst, relieves antiguos reactivados…— producidas en diversos periodos de la historia geológica de la península Ibérica, y caracterizados por ser consecuencia de una tectónica distensiva. De esto supone un buen ejemplo la formación y relleno de las cuencas cenozoicas postalpinas. 1.1. División litológica. Dentro de la gran complejidad geológica de la Península podemos destacar cuatro conjuntos litológicos predominantes, que configuran las siguientes zonas o dominios litológicos: Región silícea: predominan los silicatos, especialmente el cuarzo. Comprende rocas magmáticas, generalmente graníticas, y metamórficas, como esquistos y gneises, las más antiguas de la Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 2 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Península, ya que datan del Precámbrico y Paleozoico. Estos materiales se encuentran en la parte aflorante del Macizo Ibérico y en los núcleos hercinianos de las principales zonas montañosas como Galicia y el Sistema Central. Región caliza: coincide con la distribución de los materiales mesozoicos, de carácter calcáreo y margoso, que afloran en las formaciones montañosas que rodean el Macizo Ibérico, dando lugar a la típica “Z” mesozoica. Región arcillosa: comprende materiales sedimentarios recientes, de carácter arcilloso, que datan de las Eras Terciaria y Cuaternaria, y que se encuentran, en muchos casos, no consolidados. Los materiales arcillosos están distribuidos principalmente en las cuencas de los grandes ríos: las depresiones del Ebro y Guadalquivir y los valles del Duero y Tajo en el Macizo Ibérico Región canaria. Su origen volcánico se refleja en los afloramientos de rocas volcánicas, formadas por coladas y piroclastos, que hacen de este lugar un enclave único en el territorio español. 1.2. Principales dominios geológicos. La estructura general de la Península está condicionada por la existencia de una gran unidad en situación centro-occidental llamada Macizo Ibérico o Hespérico, conocida también, desde un punto de vista geográfico, como la Meseta Central. Alrededor de esta antigua unidad se han ido disponiendo otras unidades, principalmente por efecto de la orogenia Alpina y los fenómenos tectónicos y sedimentarios postalpinos. Según esto, las unidades geológicas del territorio español se estructuran en tres grandes dominios, entendiendo por dominio el conjunto de formaciones geológicas que tienen una génesis, tectónica y litología características: Dominio varisco o hercínico. Está formado por la mayor parte de las rocas de la mitad occidental de la Península, desde la región de Galicia/Tras-os-Montes hasta Sierra Morena. También incluye afloramientos de la zona axial pirenaica, las Cordilleras Costeras Catalanas y algunas partes de la Cordillera Ibérica. Sus rocas son de edad precámbrica y paleozoica y naturaleza ígnea, sedimentaria y metamórfica. El Domino varisco representa los restos del Macizo Hespérico, una gran cadena montañosa formada durante la Orogenia Varisca en el Devónico superior y Carbonífero inferior Dominio alpino. Está formado por los principales relieves actuales de la Península Ibérica, es decir por las Cordilleras Béticas y parte de los Pirineos y de la cordillera Ibérica. Se originaron durante la Orogenia Alpina en el Paleógeno. Sus rocas (ígneas, metamórficas y sedimentarias) son de edad paleozoica, mesozoica y cenozoica y de carácter pre-sin- y post-orogénico. La banda Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 3 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete volcánica del sureste peninsular se suele incluir en este dominio, pues aunque sus rocas se formaron con posterioridad a la actividad tectónica, y no presentan deformación ni metamorfismo, están relacionadas con el ciclo orogénico alpino. Cuencas cenozoicas. Se trata de los materiales más jóvenes de la Península Ibérica. Son rocas sedimentarias, de composición diversa, no afectadas por el ciclo alpino, que en general se depositaron rellenando las depresiones topográficas (cuencas) originadas en épocas anteriores. Estos materiales guardan una relación de zócalo-cobertera* con las rocas de los dominios varisco y alpino. Sus principales afloramientos se extienden formado un gran triángulo que cubre parte de las cuencas del Ebro, Duero y Tajo. También ocupan la cuenca del Guadalquivir y su extensión en el Algarve portugués, así como la denominada cuenca Lusitánica, que se extiende entre el sur de Lisboa y Oporto. 2. EL MACIZO IBÉRICO O HESPÉRICO. El Macizo Ibérico incluye el sector más antiguo de la Península Ibérica y corresponde a varios fragmentos de Gondwana que ha tenido una larga historia metamórfica y magmática esencialmente ligada a la orogenia Varisca, aunque hay también evidencias de otras anteriores. Ha recibido diversos nombres como Meseta Central, Macizo Hespérico o Macizo Herciniano. La tendencia en toda Europa es a utilizar el término Varisco para referirse al orógeno que le afectó durante el Paleozoico superior. Fundamentalmente aflora en la mitad oeste peninsular al norte del valle del Guadalquivir y está formado mayoritariamente por rocas de edad paleozoica aunque también precámbricas. Las características de las rocas del Macizo Hespérico permiten diferenciar varias zonas según una transversal de dirección norte-sur. Este rasgo geológico fue descrito por primera vez por el geólogo alemán Lotze, en 1945. Las bases geológicas para esta zonación son diversas, incluyendo criterios estratigráficos, paleontológicos, tectónicos y magmáticos. La mayor parte de los geólogos aceptan la división en zonas que, a partir del trabajo inicial de Lotze, realizaron Julivert y otros en 1972 cuando elaboraron el Mapa Tectónico de la Península Ibérica (ver figura superior). Estos autores dividen el Macizo Ibérico en cinco zonas (otros distinguen seis) que, de norte a sur, son las siguientes: zona Cantábrica, zona Asturoccidental-Leonesa, zona Centroibérica, zona de Ossa-Morena y zona Sudportuguesa. Principales dominios geológicos de la Península Ibérica. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 4 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete 2.1. Zona Cantábrica. Constituye el núcleo del denominado Arco Ibero-Armoricano (o rodilla astúrica). Su límite oeste lo constituyen las rocas precámbricas del núcleo del antiforme del Narcea. Hacia el sur y este, limita con los materiales meso-cenozoicos de la depresión del Duero y del Ebro. Hacia el norte con el Mar Cantábrico. Presenta todos los sistemas del Paleozoico (Cámbrico, Ordovícico, Silúrico,..) bastante concordantes entre sí. Se trata de sedimentos someros de plataforma (cuarcitas, pizarras, calizas litorales, etc.) y poco potentes hasta el Devónico. En los depósitos del Carbonífero aparecen reflejos de inestabilidad orogénica, con distintos ambientes sedimentarios: las potentes “calizas de montaña” (Picos de Europa), de ambiente marino; sedimentos parálicos hulleros (unos 6.000 m.) en la cuenca central asturiana; depósitos límnicos con carbón (cuenca occidental asturiana y N. de León). La orogenia Hercínica produjo en esta zona importantes pliegues y mantos de corrimiento (en algunas zonas el Cámbrico reposa sobre el Devónico) asociados a una “tectónica de piel fina”. No aparecen señales de metamorfismo ni de actividad magmática importante, salvo pequeños plutones y diques. Durante el Pérmico el relieve resultó arrasado, y posteriormente, en el ciclo alpino, experimentó un rejuvenecimiento. 2.2. Zona Asturoccidental-Leonesa. Se extiende en una franja curvada, de cerca de 100 km de anchura, que sigue el Arco Ibero- Armoricano, aunque también hay afloramientos en la sierra de la Demanda (Burgos) y en la cordillera Ibérica. Limita al este con el Antiforme del Narcea y al oeste con el Antiforme del Ollo de Sapo. Sinclinal asociado al río Narcea, perteneciente a su vez al Antiforme del Narcea, en el occidente de Astu rias. Unidades del Macizo Ibérico (Vera, 2004) Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 5 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Geológicamente representa un tránsito entre la parte externa del orógeno Hercínico (zona Cantábrica) y la parte que sufrió un intenso metamorfismo (zona Centroibérica) en donde aparecen varios núcleos precámbricos de gneises con grandes cristales de feldespatos (formación de ollo de sapo) y pizarras muy metamorfizadas. Los sedimentos paleozoicos corresponden a facies marinas, primero someras y ya en el Ordovícico Superior, profundas. Hay poca representación de depósitos posteriores, devónicos, carboníferos (Ponferrada) o pérmicos. Basándose en las diferencias estratigráficas se han definido tres dominios para esta zona: el dominio del Navia y Alto Sil, el dominio del Manto de Mondoñedo y el dominio de Caurel- Truchas. En esta zona encontramos una fuerte curvatura centrada en Asturias, formando el denominado Arco Ibero-Armoricano, también conocido como Arco Astúrico o Rodilla Astúrica, que se continúa en el macizo Armoricano francés. Escasa actividad magmática, metamorfismo, esquistosidad y granitizaciones que aumentan hacia el oeste. En la zona hay diversos plutones graníticos emplazados en varias fases de la orogenia Varisca y localizados a diferentes profundidades corticales. 2.3. Zona Centroibérica. Es la más ancha y extensa del macizo Ibérico. Comprende casi toda Galicia, el norte de Portugal y parte de Castilla y León. Limita al NE con la zona astur occidental-leonesa y, ya dentro de Portugal, con el cabalgamiento de Ferreira de Zêzene. Al sur limita con el batolito de los Pedroches (Córdoba) donde alcanza Sierra Morena. Aquí se sitúa el núcleo del Macizo Ibérico, al que corresponden una serie de afloramientos precámbricos. Representa la parte central o axial del orógeno Hercínico, es decir, es la zona en la que tuvo lugar la colisión de placas; por tal razón, los materiales aparecen muy plegados y volcados a ambos lados de la zona. Predominan los materiales precámbricos y cámbricos —pizarras con intercalaciones de cuarcita, grauvacas y calizas—, siendo difícil establecer el límite entre ambos. También aparecen materiales del ordovícico: cuarcita armoricana, asociada a pizarras y niveles calizos, que resalta en la región formando grandes relieves, algunos tan llamativos como el desfiladero del paso de Despeñaperros. El paleozoico superior es casi inexistente en esta zona, salvo en la cuenca hullera de Puertollano. Gneis Ollo de Sapo (Playa de Xilloi). En este ejemplar se pueden apreciar ollos, “ojos”, de feldespato y cuarzo. Sobre una fotografía de Google Earth se han dibujado las curvas que siguen la forma de la Rodilla Astúrica. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 6 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Hay un gran paralelismo estructural con sinclinorios en dirección NW-SE en la parte centro-sur y macizos redondeados en la parte norte. Algunos de estos macizos se consideran alóctonos. Los materiales presentan un metamorfismo y esquistosidad variable (máxima en Galicia y Portugal), granitizaciones y manifestaciones volcánicas, sobre todo del Ordovícico y del Silúrico, muy uniformes en casi toda la zona. Basándose en la estratigrafía de las rocas preordovícicas se distingue el dominio del Ollo de Sapo (o dominio de los Pliegues Recumbentes), en la mitad septentrional, y el dominio del Complejo Esquisto-grauváquico, que corresponde a la mayor parte de la zona. En el noroeste de la zona Centroibérica se encuentran, cabalgando sobre ella, las unidades que componen el dominio de Galicia-Trás-Os- Montes. Constituye una lámina alóctona emplazada sobre rocas del Precámbrico y Paleozoico inferior de la Zona Centroibérica. Dentro de ella se diferencian dos dominios, que equivalen a sendas láminas alóctonas superpuestas: la lámina Inferior o dominio Esquistoso son metasedimentos con menor grado de aloctonía; y el dominio de los Complejos Alóctonos, cuya edad está comprendida entre el Proterozoico y el Ordovícico, en el que se incluyen unidades ofiolíticas. El magmatismo de la orogenia Varisca está muy desarrollado en la Zona Centroibérica, con granitos autóctonos formados a partir de la fusión in situ de los materiales preorogénicos (anatexia) y con plutones graníticos tardiorogénicos. En relación con estas estructuras se localizan en la zona mineralizaciones importantes. Así, en Almadén, las pizarras y cuarcitas del Silúrico presentan intercalaciones de lavas básicas que constituyen yacimientos de cinabrio; relacionados con los plutones graníticos hay yacimientos de estaño, wolframio y otros en Galicia, de uranio en Salamanca y Cáceres, y de plomo, uranio, y cobre, en el distrito minero de Linares-La Carolina. 2.4. Zona de Ossa-Morena. Por el norte, está limitada por el denominado Corredor Blastomilonítico que es una banda de rocas intensamente deformadas y de naturaleza diversa, que representan una sutura continental antigua. El límite sur de la Zona de Ossa-Morena es otra sutura constituida por una banda de rocas complejas que se interpretan como los restos de un antiguo fondo oceánico deformado y metamorfizado. Entre sus rocas se encuentran las denominadas Anfibolitas de Beja- Acebuches. El conjunto de la zona se interpreta como un bloque continental fusionado durante la orogenia Varisca con los bloques adyacentes de la Zona Centroibérica y la Zona Sudportuguesa. Presenta una gran extensión superficial y potencial de afloramientos precámbricos y cámbricos. Los restantes sistemas, aunque escasos, están también representados. En general, los sedimentos corresponden a facies marinas. En el Carbonífero también hay El granito negro es la roca más espectacular de este paraje de Galicia-Tras-Os-Montes; es la más antigua de la península Ibérica y una de las más antiguas del planeta. Este granito negro se formó bajo la superficie terrestre, hace aproximadamente 1160 Ma. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 7 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Río Tinto El río es conocido por el color rojizo de sus aguas, de ahí su nombre. La coloración tiene su origen en la me- teorización de minerales, que contie- nen sulfuros de metales pesados, ha- llados en los yacimientos de pirita y calcopirita a lo largo del río. Se espera que la Cuenca Minera del Río Tinto sea declarada próximamen- te Geoparque. depósitos limmicos hulleros, como en Peñarroya. Las vergencias son hacia el S.W., y la edad del plegamiento se sitúa en el Carbonífero inferior. Hay abundantes reflejos de actividad magmática y metamorfismo variables. También la orogenia Alpina afectó a la Zona de Ossa-Morena, reactivando antiguas fracturas que al moverse produjeron el rejuvenecimiento de un relieve desgastado. Así, Ossa-Morena presenta la peculiaridad de tener un relieve joven esculpido sobre rocas antiguas. 2.5. Zona Sudportuguesa. Ocupa el suroeste del Macizo Ibérico. Corresponde a una región externa del orógeno Varisco. En su límite con la Zona de Ossa-Morena presenta ofiolitas, que atestiguan un cierre oceánico, la sutura entre las placas de Armórica y Avalonia. Se distinguen tres dominios: Dominio septentrional, Faja Pirítica Ibérica y Dominio meridional. También se distingue una cuenca postorogénica de menor entidad, la cuenca pérmica del Viar, rellena por sedimentos continentales y materiales volcánicos. La Zona Sudportuguesa tiene una litología mucho menos variada que las zonas exteriores. Destaca una alternancia rítmica muy potente de sedimentos marinos y cuarcitas y pizarras, rocas metamórficas de bajo grado, del Devónico Medio al Carbonífero. En su parte nororiental abundan las rocas plutónicas cuya intrusión, en la mayoría de los casos, es posterior a la fase principal de deformación tectónica, es decir que son postorogénicas: el granito del Berrocal es un buen ejemplo de este tipo de rocas. En cuanto a la tectónica, toda la zona está compuesta por sucesivos cabalgamientos de materiales paleozoicos superpuestos y volcados hacia el sur. El aspecto geológico más significativo de esta zona es el vulcanismo tan intenso que tuvo lugar durante el Devónico Superior y el Carbonífero Inferior, que dio lugar a una gran acumulación de rocas volcánicas y subvolcánicas. Al mismo tiempo y en el mismo lugar se formaron enormes yacimientos minerales de sulfuros masivos en lo que entonces era el fondo de un mar con un ambiente enrarecido por la actividad volcánica. El yacimiento de sulfuros (pirita y otros minerales) más conocido de la región es el de Rio Tinto, pero no es el único. Tharsis, Sotiel-Coronada, Aználcollar, etc son también yacimientos del mismo tipo. Además de estos, hay más de cien minas e indicios mineros de sulfuros que se localizan en una franja de 50x230 km que se extiende desde las proximidades de Sevilla hasta el sur de Lisboa. Esta franja se conoce como Faja Pirítica Ibérica y, aunque en la actualidad la actividad minera sea prácticamente nula, es una de las provincias metalíferas más importantes del mundo. 3. LOS ORÓGENOS RECIENTES. La mitad oriental de la Peninsula Ibérica y su extremo meridional están ocupados por las cadenas alpinas, formadas por materiales plegados, esencialmente mesozoicos y paleógenos, aunque con basamentos paleozoicos que llegan a aflorar en diversos sectores y con pequeñas cuencas intramontañosas rellenas con sedimentos neógenos. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 8 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Los orógenos recientes son consecuencia de la orogenia Alpina, que comenzó hace 60 m.a. cuando la placa Africana y la Indoaustraliana comenzaron a desplazarse hacia el norte para colisionar con la placa Europea y la placa Asiática. Esta colisión comprimió la placa Ibérica, por entonces una placa independiente. Los Pirineos y la Cordillera Cantábrica son consecuencia de la colisión de la placa Ibérica con la Europea. Por otro lado, la placa Africana continuó su empuje originando la Cordillera Ibérica, la Costero-Catalana y el Sistema Central. Otra placa más pequeña situada en el Mediterráneo, la placa de Alborán, chocó con la Ibérica al desplazarse hacia el oeste originando las Cordilleras Béticas, que representan la zona de colisión triple entre las placas Africana, Ibérica y Alborán. Tanto la orogenia Varisca como la Alpina han afectado a los materiales de la misma forma pues ambas han sido la consecuencia de la colisión de placas continentales con subducción de litosfera oceánica: acortamiento de litosfera, formación de montañas, intrusiones graníticas, metamorfismo regional,… Entre estas características destaca la deformación que ha afectado a la cobertera sedimentaria, denominada tectónica de piel fina y consistente en cabalgamientos y mantos de corrimiento (al compararla con el efecto que se produce al apretar la piel con los dedos y producirse el desplazamiento de la epidermis sobre la dermis). Durante la orogenia Varisca dicho proceso originó los dominios con pliegues y mantos de corrimiento de la zona Asturoccidental-Leonesa, el dominio de los Pliegues Recumbentes (o de Ollo de Sapo) de la Centroibérica o los cabalgamientos de Ossa-Morena. La orogenia Alpina no produjo tales deformaciones ya que afectó en menor medida a la península Ibérica, pero aún así originó relieves espectaculares. 3.1. Los Pirineos y la Cordillera Cantábrica. Los Pirineos o Cordillera Pirenaica. Normalmente por Pirineos se entiende la cadena montañosa que separa España de Francia, pero su extensión geológica es mayor que la geográfica, prolongándose hacia el oeste hasta el límite entre Asturias y Cantabria, para hundirse bajo el mar Cantábrico y, hacia el este, hasta la región de Provenza, en Francia. La Cordillera Pirenaica se formó por la compresión originada en la colisión oblicua de las placas Euroasiática e Ibérica desde el Cretácico superior al Mioceno. La formación de las cordilleras Alpinas de la Península Ibérica no fue simultánea. En la imagen, esquema de los Pirineos en términos geológicos y su relación con otras cadenas alpinas como los Alpes. En la parte oriental, el borde norte de la placa Ibérica subduce bajo Eurasia; en cambio, la parte oriental (desde Guipúzcoa hasta La Coruña) es el resultado de la subducción de la litosfera oceánica del Golfo de Vizcaya bajo la placa Ibérica. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 9 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete En la estructura de los Pirineos, que es más o menos simétrica, se distinguen: Pirineo axial, donde aflora el conjunto hercínico, con importantes plutones graníticos, que corresponde al basamento o zócalo. Presenta materiales precámbricos metamórficos, siendo la mayoría paleozoicos, unos anteriores a la orogenia hercínica y plegados por ella y otros posteriores. No hay mineralizaciones metálicas importantes. Dos zonas subpirenaicas, septentrional y meridional, denominados Cabalgamiento Frontal Norpirenaico y Cabalgamiento Frontal Surpirenaico con terrenos mesozoicos-paleógenos de cobertera, despegados y desplazados hacia el norte (territorio francés) y sur (territorio es- pañol), respectivamente, gracias al nivel de despegue del Triásico (arcillas, yesos y sales del Keuper). Al norte y sur de los Pirineos se encuentran dos cuencas antepaís rellenas de sedimentos cenozoicos: la cuenca de Aquitania y la cuenca del Ebro, respectivamente. Con excepción de la región del País Vasco y algunos puntos del Pirineo catalán, falta el Jurásico y el Cretácico inferior, descansando el Cretácico Superior directamente sobre el Triásico. Este Cretácico, de calizas organógenas marinas y bastante potente (se puede observar en el valle de Ordesa y en Monte Perdido), se continúa con series calizo-margosas del Paleógeno. Al final del Eoceno empiezan a aparecer materiales continentales, y ya en el Mioceno son claramente postorogénicos. Estructuralmente los Pirineos están formados por una serie de mantos de corrimientos superpuestos, enraizados en la Zona Axial. Los materiales más antiguos del Cabalgamiento Frontal Surpirenaico cabalgan sobre los materiales más recientes de la cuenca del Ebro. La Zona Axial está formada por una serie de mantos de corrimientos apilados unos sobre otros, dando lugar a las zonas más elevadas de los Pirineos. Los Mallos de Riglos (Huesca). Están constituidos por conglomerados que se depositaron al pie de los relieves pirenaicos emergentes, de ma- nera sincrónica con la deformación tectónica por lo que constituyen una importante fuente de informa- ción sobre la historia evolutiva de los Pirineos. Desde el punto de vista estructural, pertenecen a la cuenca del Ebro (antepaís meridional). Imagen superior: corte geológico de los Pirineos por su zona central. En él se puede apreciar su simetría estructural con cabalgamientos dirigidos hacia el norte y el sur. Imagen inferior: mapa geológico de los Pirineos en los que se puede observar las principales estructuras tectónicas —en trazo grueso: fallas y cabalgamientos—. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 10 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete La Cordillera Cantábrica. La Cordillera Cantabrica puede considerarse como la prolongación occidental de los Pirineos, y ha sido formada también por la colisión oblicua de las placas Euroasiática e Ibérica. Mientras que en su mitad occidental, el Macizo Asturiano, afloran materiales del Macizo Ibérico afectados por estructuras alpinas, su mitad oriental, denominada Cuenca Vasco-Cantábrica, se caracteriza por el gran espesor de sedimentos durante el Cretácico. La Cuenca Vasco- Cantábrica se subdivide en tres dominios, de SW a NE, la Plataforma Norcastellana, el Surco Navarro-Cántabro y el Arco Vasco. 3.2. Las Cordilleras Béticas y Baleares. Es un conjunto típicamente alpino que comprende varias alineaciones de montañas y es muy complejo. Está adyacente el Macizo Ibérico y se extiende desde el golfo de Cádiz hasta las costas valencianas donde se adentra bajo el mar y emerge nuevamente en el NE de las Baleares. Por el sur se prolonga en la cordillera del Rif, en África. Se conoce también como orógeno alpino perimediterráneo. Estas cordilleras se formaron durante la orogenia Alpina como consecuencia de la triple colisión de las placas Africana, Ibérica y Alborán. En la actualidad, la Cordillera Bética se encuentra en un contexto geodinámico caracterizado por una compresión NNO-SSE y una extensión aproximadamente perpendicular ENE-OSO. La primera provoca una elevación regional de la cordillera de 0,5 mm/año en Sierra Nevada. Esta actividad se manifiesta también por la presencia de fallas normales activas debidas a la extensión aproximadamente perpendicular y que produce un relieve escalonado. Aunque toda la Cordillera adapta actualmente este acortamiento, en la actualidad éste lo hace en mayor medida en su Zona Interna, donde se encuentran en la actualidad los mayores relieves y la mayor actividad sísmica. Desde un punto de vista tectónico la Cordillera Bética se subdivide en tres dominios: las Zonas Externas (Dominio Sudibérico), las Zonas Internas (Dominio de Alboran) y el Complejo del Campo de Gibraltar. Relacionados con estos dominios geológicos existen cuencas sedimentarias neógenas, que participaron en la estructuración de esta cordillera. En la imagen, esquema simplificado del orógeno Bético mostrando las distintas unidades. Obsérvese que unas cabalgan sobre otras. Entre el Prebético y el Subbético se encuentran las llamadas Unidades Intermedias formadas por turbiditas. Sedimentos mesozoicos de la cuenca Vasco-Cantábrica. Pico de Castro Valnera (Burgos-Cantabria). Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 11 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Zonas externas. En las Zonas Externas de la Cordillera Bética se distinguen dos grandes dominios geológicos denominados Zona Prebética y Zona Subbética. La primera, a la que pertenecen también las Baleares, corresponde a los sedimentos depositados en las partes más próximas al antepaís Ibérico, con facies marinas someras y continentales. La segunda corresponde a las áreas del paleomargen más distal o alejadas del continente; está fragmentada y compartimentada a partir del Carixiense en surcos profundos adyacentes a umbrales más someros, con series condensadas y superficies de discontinuidad frecuentemente karstificadas. Unidades intermedias. Se localizan entre la Zona Prebética y la Zona Subbética y sus materiales poseen características híbridas de los de ambas zonas aunque con algunas particularidades. Proceden de sedimentos que se depositaron al pie de un talud submarino son pues, turbiditas. En el área oriental de las Unidades Intermedias están bien representados todos los periodos del Mesozoico pero son muy escasos los materiales del Cenozoico. Por el contrario, en el sector occidental están muy bien expuestos los materiales del Paleógeno y Neógeno. Zonas internas. En las Zonas Internas se diferencian varios complejos tectónicos que se corresponden con mantos de corrimiento superpuestos y con metamorfismo decreciente, unos formados por rocas paleozoicas y mesozoicas y otros por rocas mesozoicas y/o tercianas. Estos complejos son, en orden ascendente respecto de su posición tectónica, el Nevado- Filábride, Alpujárride, Maláguide y el Complejo frontal de las Zonas Internas. Solamente en los tres primeros complejos puede diferenciarse un basamento paleozoico y una cobertera mesozoica a paleógena. Disposición de lo complejos Alpujárride y Nevado-Filábride en Sierra Nevada (Granada). Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 12 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Unidades del Campo de Gibraltar. Se incluyen en las Zonas Internas a las “Unidades del Campo de Gibraltar” aunque su atribución es discutible, ya que en realidad corresponden a los depósitos en las cuencas profundas, con substrato de corteza oceánica (o continental parcialmente oceanizada), que rodeaban a la placa de Alborán. Esta Unidad es una estrecha franja que delimita y se interpone entre las Zonas Internas y Externas de las Béticas. Se trata de una unidad alóctona de cabalgamiento que monta la subbética y que se prolonga al otro lado del estrecho, bordeando las cordilleras norteafricanas hasta alcanzar Italia. La Unidad está compuesta por fragmentos de corteza oceánica y de los sedimentos turbidíticos que la cubrían, muy deformados y mezclados. Los materiales son areniscas, calizas y margas intercaladas (flysch), correspondiente al Cretácico y Mioceno Inferior. Las Unidades del Campo de Gibraltar aparecen en diferentes afloramientos. Cuencas sedimentarias neógenas. Finalmente cabe diferenciar varias cuencas sedimentarias neógenas (Granada, Guadix-Baza, Corredor de Almanzora, Dalias, Tabernas, Almería-Níjar, Vera y Bajo Segura). Las mejor preservadas en la Cordillera son las formadas a partir del Mioceno superior (Tortoniense superior), denominadas por algunos autores como cuencas postorogénicas. Presentan, en general, rellenos marinos en las secuencias inferiores y continentales en las superiores • Las islas Baleares Las islas Baleares son la parte emergida del llamado Promontorio Balear, amplia meseta que está separada de la península por el Surco de Valencia. A su vez el promontorio está dividido en dos partes por un surco que separa Ibiza y Formentera de Mallorca y Menorca. Geológicamente, Mallorca y Formentera se correlacionan con los materiales del Sistema Prebético. En Mallorca se observan dos alineaciones montañosas en las que las series del Mesozoico están bien representadas, así como el Eoceno. Estructuralmente forman una serie de delgados mantos de corrimiento empujados y apilados al NE. Entre las dos cadenas se localiza una cuenca formada por sedimentos del Mioceno, en gran parte recubiertos por un piedemonte cuaternario. Ibiza se correlaciona, además de los materiales del Sistema Prebético, con materiales de las Unidades Intermedias, terrenos calcáreos del mesozoico. También presenta mantos de corrimiento apilados. En Menorca afloran materiales paleozoicos del Silúrico, Devónico y Carbonífero, pero, a diferencia de las otras islas, no hay materiales del Cretácico superior ni del Eoceno. Estas diferencias hacer correlacionar el origen de Menorca con las cordilleras Costero-Catalanas. En la imagen, areniscas de la Unidad del Aljibe, una de las unidades del Campo de Gibraltar. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 13 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete 3.3. La Cordillera Ibérica (Sistema Ibérico) y la Cordillera Costero-Catalana. La Cordillera Ibérica o Sistema Ibérico y la Costero-Catalana, conocida también como Catalánides, pueden considerarse cordilleras contractivas intraplaca, relacionadas con la orogenia Alpina. Por sus edades y estilos de deformación equivalentes ambas se suelen agrupar como una unidad tectónica denominada Cadena Ibérica. Se extienden desde el este del Macizo Ibérico hasta el Mediterráneo, situándose en el antepaís de los Pirineos y de las cordilleras Béticas. El basamento varisco de la Cadena Ibérica, continuación del Macizo Ibérico, aflora en ambas cordilleras, por encima del cual se sitúa una potente serie pérmico-triásica que culmina con los depósitos plásticos del Keuper que sirven de nivel de despegue a una cobertera jurásica y cretácica. Están moderadamente deformadas, se originaron por la inversión tectónica de un antiguo rift Pérmico superior-mesozoico. Esta inversión tuvo lugar al mismo tiempo que la formación de los Pirineos, durante el Cenozoico. La Cordillera Ibérica. Presenta una gran extensión ya que sus materiales paleozoicos y mesozoicos se extienden por Castilla-La Mancha, Castilla y León, La rioja, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Aunque la edad de la deformación principal —final del Oligoceno– corresponde a la orogenia alpina, el estilo tectónico es diferente, estando, en cambio, muy ligado a la estructura del Macizo Hespérico. Ello hace que se considere como una cordillera de tipo intermedio. La Cordillera Ibérica se subdivide en tres zonas: la Unidad de Cameros-Demanda, la Rama Aragonesa y la Rama Castellano-Valenciana. – La Unidad de Cameros-Demanda, la más septentrional de las tres, está limitada al norte y sur por sendos cabalgamientos frontales sobre las cuencas cenozoicas del Ebro y del Duero. Los materiales de esta unidad pertenecen al Paleozoico en La Demanda y al Jurásico superior- Cretácico en Cameros. – La Rama Aragonesa, de directriz estructural NW-SE, posee extensos afloramientos paleozoicos e incluso precámbricos en su núcleo (donde se enclava la fosa tectónica terciaria de Calatayud- Montalbán), rodeados por materiales mesozoicos. – La Rama Castellano-Valenciana, separada de la anterior por la Cuenca de Almazán, tiene también una directriz estructural NW-SE salvo en los afloramientos de la Sierra de Altomira, alineados N-S. Los afloramientos paleozoicos son mucho más escasos, estando mayoritariamente compuesta de materiales mesozoicos. También aquí aparecen fosas tectónicas terciarias como las del Jiloca o la de Teruel, que separa el Sector Castellano del Levantino. Algunas de estas fosas cenozoicas, como la de Montalbán, han sufrido deformaciones durante el ciclo paleógeno, mientras que otras, como la de Teruel, pertenecen al ciclo neógeno y sus sedimentos están horizontales. La Cordillera Ibérica conecta con la Costero- Catalana a través de una zona de enlace, en la que destaca el Arco de Montalbán, con interferencia de estructuras ibéricas, de dirección NW-SE, y costero-catalanas orientadas NW-SE. Formaciones de calizas marinas de plataforma continental del Cretácico en la Cordillera Ibérica (Hoz de Beteta, Serranía de Cuenca). Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 14 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete La Cordillera Costero-Catalana. La Cordillera Costero-Catalana se encuentra entre la depresión del Ebro y el Mar Mediterráneo, limitada al norte por Gerona y al sur por Castellón. A pesar de su proximidad, no están relacionables con el Pirineo, y sí, como ocurre con la Ibérica, con el desarrollo posthercínico del Macizo Ibérico. En la mitad norte aflora mayoritariamente el basamento, con granitos variscos y sedimentos paleozoicos, mientras que en la mitad sur lo hacen los sedimentos mesozoicos y algunos complejos plutónicos variscos. La estructura está formada por tres láminas de cabalgamiento (Vallés-Penedés, Camp y Priorat) situadas sobre cabalgamientos vergentes al NW, que involucran al basamento varisco. El conjunto presenta una tectónica de fallas escalonadas. Más que un plegamiento —los pliegues aparecen solo localmente—, se trata de una estructura causada por una tectónica de distensión que tuvo lugar en el Mioceno debido a la apertura del Surco de Valencia. La Cordillera Costero-Catalana está formada por un dos alineaciones montañosas paralelas a la costa (Cordilleras Litoral y Prelitoral) que responde a una estructura de bloques elevados del zócalo con una fosa (rift) longitudinal en el centro, la Depresión Prelitoral o del Vallés-Penedés. – La Cordillera Litoral está formada por rocas graníticas intruidas en la fase distensiva junto con metamórficas paleozoicas. El noroeste de Gerona se encuentra el área volcánica de la Garrocha con más de 50 conos volcánicos, algunos de los cuales estuvieron activos hasta hace unos 10.000 años. La consecuencia fue la génesis de extensas y potentes coladas de lava. – La Cordillera Prelitoral tiene menor proporción de granitos y más de metamórficas. Cabalga hacia el oeste sobre la cuenca del Ebro, lo que ha originado la acumulación de sedimentos que en su posterior plegamiento y elevación han dado lugar a montañas como el macizo de Montserrat, constituido principalmente por conglomerados. Finalmente se incluyen en este apartado los afloramientos poco o nada deformados de la Cobertera Tabular de la Meseta, situados al norte del Prebético y sur de la llanura terciaria manchega. Las facies de los materiales triásicos y jurásicos que la conforman son similares a los correspondientes de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica o del Prebético del sector oriental (Prebético de Hellin). 3.4. El Sistema Central y los Montes de Toledo. El Sistema Central es una cordillera situada en el centro de la península ibérica que tiene una orientación SO-NE. Tiene una longitud aproximada de 600 km y va desde el centro de Portugal al Sistema Ibérico, situado en el centro-noreste de España. Parque Natural de la zona Volcánica de la Garrocha (Gerona) desde el aire. En primer término, el volcán Santa Margarida. Al fondo, el volcán Croscat. Geología 2º Bachillerato Geología de España: los grandes relieves 15 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Forma parte de la Zona Centroibérica del macizo Ibérico excepto su extremo oriental (sierras de Ayllón y Alto Rey y parte de Somosierra) que pertenece a la Zona Asturoccidental-Leonesa. Ambas zonas están separadas por la falla de la Berzosa. El Sistema Central representa la división de la Meseta Central entre la submeseta norte y la submeseta sur y, salvo alguna excepción menor, constituye la divisoria entre las cuencas del Duero y del Tajo. El sistema se levantó durante la orogenia Alpina, en el Cenozoico, aunque los materiales sobre los que se asienta (el zócalo granítico meseteño) sean de la orogenia Hercínica. En la zona Asturoccidental-Leonesa predominan las rocas metamórficas y en el resto plutónicas, esencialmente diversos tipos de granito. En una extensa zona también aflora el gneis “Ollo de Sapo”. Alrededor de los macizos metamórficos y plutónicos aparecen acumulaciones discontinuas de rocas sedimentarias, principalmente del Cretácico, que en ocasiones afloran en zonas deprimidas del Sistema Central, como es el caso del Valle del Lozoya. Estas rocas han sufrido una fuerte erosión, por lo que se han aplanado mucho tanto en las cumbres (conocidas por los montañeros como "cuerdas") como en las estribaciones septentrionales y meridionales. Por tanto, el Sistema Central es una cordillera formada por rocas muy antiguas pero con un relieve reciente. Los Montes de Toledo separan la cuenca del Tajo de la del Guadiana. Son numerosas las pedrizas, o canchales, grandes cúmulos de cantos angulosos de cuarcita formados por gelifracción. Se trata de una estructura rejuvenecida por la orogenia alpina, pero a diferencia del Sistema Central, no son bloques levantados y hundidos, sino que es un relieve apalachense puesto al descubierto tras la intensa erosión que afectó a la zona después de la orogenia. Son, pues, crestones cuarcíticos, de cuarcita armoricana, de una altura uniforme, en torno a los 1400 metros, que no han sido afectado por la erosión glaciar. Los Montes de Toledo, al igual que el Sistema Central, están constituidos mayoritariamente por materiales precámbricos y paleozoicos, de tipo detrítico e ígneo. Sección esquemática noroeste- sureste del Sistema Central. Nótese la corteza engrosada bajo la cadena y la presencia de fallas inversas y de desgarre. El Sistema Central está formado por un conjunto de bloques separados por fallas muy antiguas y mal soldadas que permiten que el relieve se reactive duran- te orogenias posteriores como la Alpina. El circo de Gredos (Ávila), en la Sierra de Gredos, es una de las pocas formaciones glaciares del Sistema Central. Corte geológico del sector occidental de los Montes de Toledo.
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