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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN EL COMPORTAMIENTO DEL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO 1934 - 2010 TESIS PROFESIONAL ALONSO VLADIMIR ARROYO REYES MÉXICO, D.F., 2010 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN EL COMPORTAMIENTO DEL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO 1934 - 2010 TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN PRESENTA: ALONSO VLADIMIR ARROYO REYES ASESOR: DR. RICARDO ALFREDO VARELA JUÁREZ MÉXICO, D.F., 2010 Agradecimientos Al Dr. Ricardo Alfredo Varela Juárez, por su inestimable apoyo e infinita paciencia. A la Lic. Norma Tadeo, por su desinteresada ayuda y sus muchas sonrisas. A la L.F. Nélida Vidal, por acomodar las letras, los márgenes y los puntos suspensivos. A mi mamá, a mi papá: Por sus muchos, buenos e inimitables ejemplos, su cariño constante y los sabios consejos que no siempre seguí. Gracias a ambos por todo lo que anoto y lo que no se puede anotar aquí. A, Lourdes, Jaime, Aidé, David, Carmen y Oscar. Por ser los mejores tíos que puede desear cualquier sobrino. A ti, Sandra, “Osita panda” Con amor por todo tu amor. V Índice de contenidos VI Agradecimientos IV Índice de contenidos V Índice de gráficos VIII Introducción XII CAPÍTULO 1 Antecedentes del salario mínimo en México 1 1.1. El salario en el México prehispánico 1 1.2. El salario en el México novohispano 7 1.3. El siglo XIX: De la Independencia a la Revolución 23 1.3.1. La Independencia 23 1.3.2. La Reforma 26 1.3.3. El Porfiriato 27 1.3.3.1. El campo 30 1.3.3.2. La industria 36 1.3.3.3. Las minas 41 CAPÍTULO 2 Aparición de la figura del salario mínimo en México 43 2.1. La Revolución 43 2.2. El Congreso Constituyente de 1917 46 2.2.1. Nacimiento de la figura del salario mínimo: El Artículo 123 47 2.3. La Ley Federal del Trabajo 49 2.3.1. Consecuencias de la Ley Federal del Trabajo 51 2.4. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos 55 2.4.1. Métodos de fijación de los salarios mínimos. 58 CAPÍTULO 3 Comportamiento macroeconómico del salario mínimo en México 62 3.1. Crecimiento del salario mínimo contra la inflación: México 1934-2010 64 3.2. Salario mínimo vs. inflación: Distrito Federal [1948-2010] 72 CAPÍTULO 4 Marco conceptual y metodológico 85 4.1. Problema de investigación 85 4.2. Exposición de motivos 89 VII 4.3. Objetivos 90 4.3.1. Objetivo general 90 4.3.2. Objetivos específicos 90 4.4. Hipótesis 91 4.5. Fuentes de información 91 4.6. Metodología 92 4.7. Muestreo 95 CAPÍTULO 5 Poder adquisitivo real del salario mínimo 97 5.1 Alimentos 102 5.2. Higiene y cuidado personal 109 5.3. Enseres domésticos 111 5.4. Entretenimiento 116 5.5 Ropa y calzado 118 5.6. Vivienda 121 5.7. Transporte 126 Conclusiones 129 Bibliografía 136 1. Bibliografía 137 2. Hemerografía 140 3. Compendios y documentos 144 4. Legislación 145 Anexo I Relación diacrónica de precios de artículos selectos de la canasta básica: 1934-2010 148 1. Años 1934, 1965, 1997-2003 148 2. Años 2004, 2005 163 3. Años 2006 a 2010 167 VIII Índice de gráficos IX ÍNDICE DE CUADROS p. Cuadro 1 Muestras del proteccionismo real referente a las condiciones laborales de los indígenas de Nueva España. 18 Cuadro 2 Muestra de salarios mínimos durante la Reforma. 28 Cuadro 3 Precios de venta de los peones yucatecos. 34 Cuadro 4 Muestra de salarios mínimos para los mineros a fines del Porfiriato. 41 Cuadro 5 Atuendo básico de los miembros de la unidad familiar. 118 ÍNDICE DE GRÁFICAS p. Gráfica 1 Crecimiento del salario mínimo contra INPC por revisión al salario. 82 Gráfica 2 Crecimiento del salario mínimo contra INPC acumulado. 83 Gráfica 3 Días de salario mínimo necesarios para adquirir los artículos selectos de la canasta básica. 103 Gráfica 4 Incremento del salario mínimo frente al incremento del precio del huevo. 108 Gráfica 5 Incremento del salario mínimo frente al incremento del precio de la carne de res. 109 Gráfica 6 Días de salario mínimo necesarios para la adquisición de los artículos de higiene personal. 111 Gráfica 7 Días de salario mínimo necesario para la adquisición de los enseres domésticos. 115 Gráfica 8 Días de salario mínimo necesarios para costear los boletos del cine. 117 Gráfica 9 Días de salario mínimo necesarios para la compra de vestido y calzado. 120 Gráfica 10 Incremento del salario mínimo frente al incremento de la renta. 123 Gráfica 11 Días de salario mínimo necesarios para cubrir el pago de la renta. 125 Gráfica 12 Evolución de la renta en pesos. 125 Gráfica 13 Días de salario mínimo necesarios para la compra de un coche popular. 128 X ÍNDICE DE IMÁGENES p. Imagen 1 Cuenta corriente de un peón de la Hacienda de San José Ozumba, del año 1774. 22 Imagen 2 Comparación salarial de los campesinos de la región Puebla-Tlaxcala, durante las épocas de la Colonia y el Porfiriato. 42 Imagen 3 Porcentajes del poder adquisitivo mínimo por sexenio, 1940-1999. 71 ÍNDICE DE TABLAS p. Tabla 1 Poder adquisitivo real del salario mínimo/cacao, 1525- 1540 6 Tabla 2 Relación de algunas disposiciones contenidas en las Leyes de Indias referidas al régimen laboral de los indios. 9 Tabla 3 Jornales medios de acasillados en plantaciones del sudeste, considerando el jornal en efectivo, en especie y la medida de tierra que laboraba el acasillado para su uso personal. 35 Tabla 4 Comparación entre el incremento de salarios de los campesinos y el incremento de precios de los productos básicos en el centro del país. 36 Tabla 5 Textileras del Estado de México en 1877: número de obreros y aproximado de salarios. 40 Tabla 6 Salarios mínimos generales para el D.F., 1934-2010. 72 Tabla 7 Selección de alimentos de la canasta básica. 102 Tabla 8 Incremento de precios en productos de alta demanda. 104 Tabla 9 Relación de artículos selectos de la canasta básica, precio y año [a pesos 2010]. 107 Tabla 10 Acumulado de precios salario mínimo-artículos de higiene personal. 110 Tabla 11 Precio de los enseres domésticos por año durante el periodo 2003-2010 [a pesos 2010]. 113 Tabla 12 Precio de la entrada al cine por año [a pesos 2010]. 116 Tabla 13 Días de salario mínimo requeridos para comprar ropa y calzado. 119 Tabla 14 Días de salarios mínimos necesarios para el pago de renta (a pesos 2010) 122 Tabla 15 Modelos de coche popular: 1934-2010 126 XI Tabla 16 Días de salario mínimo necesarios para comprar un coche popular. 128 XII INTRODUCCIÓN A punto de iniciar la segunda década del siglo XXI, la sociedad se ha convertido en una estructura compleja, difícil de amoldarse a una definición capaz de contener en un solo concepto la multiplicidad de alteraciones a lasque ha sido sometida desde mediados del siglo pasado. Cierto que el cambio ha sido siempre un atributo inherente a las estructuras sociales pero, cierto también, que nunca las transformaciones habían sido tantas, tan rápidas ni de alcance tan profundo que obligasen al hombre a implementar nuevas formas de conducta capaces de afectar a su desarrollo personal, su corpus ideológico, su desempeño profesional y al entorno en el que se desenvuelve. En el marco de la información y del conocimiento, de los flujos de comunicación vertiginosos, de la constante búsqueda de nuevos modos de actividad, de la adecuación de los viejos valores y el diseño de otros más acomodaticios a la circunstancias actuales, el hombre ha logrado, pese a todo, conservar algunos rubros de carácter inmemorial, restos de atavismos XIII primigenios que configuran parte de la esencia elemental del ser humano. De ellos, el más importante, es la pervivencia de la familia como sostén de toda estructura social y, directamente derivada de ella, la necesidad del jefe familiar de aspirar a niveles de perfeccionamiento que le permitan adquirir determinados satisfactores para brindarse a sí mismo y a los suyos. Satisfactores cuya adquisición, más que nunca, aparece ligada a instancias macroeconómicas. Durante siglos, expresiones como ‘ganar el pan’ o ‘proveer a la familia’ denotaron el esfuerzo individual del trabajador: su capacidad para ejercer su oficio más tiempo, de modo más provechoso o con mayor habilidad que otros trabajadores; ello con el fin de incrementar su ingreso y, en consecuencia, alcanzar a cubrir con mayor holgura sus necesidades de alimento, vestido, vivienda, salud, educación, esparcimiento…, etc. El ingreso de un trabajador dependía de su propio esfuerzo y de la voluntad de su patrón a la hora de fijar los salarios. Un duelo a dos, un pacto microeconómico ajeno a términos XIV como globalización, interdependencia e integración, acuerdos laborales internacionales, contratos colectivos de trabajo, topes salariales, índices de precios, factores de inflación y una larguísima lista de conceptos aplicados al quehacer cotidiano del asalariado común, que suscita multitud de conflictos en su economía doméstica, supeditada en este siglo a la macroeconomía nacional, internacional y global. El mundo se ha globalizado y como consecuencia de este proceso la situación laboral del trabajador, la política de competitividad en las empresas, las fluctuaciones del mercado y, en general todos los aspectos de la vida cotidiana, se han visto obligados a evolucionar, a adaptarse a esta nueva concepción para poder enfrentar exitosamente el desafío global de una sociedad tendente a la homologación. El salario, también. Es larga la distancia y aún más largo el tiempo transcurrido entre el uso de la sal —raíz etimológica de la palabra salario—, como moneda de cambio y XV las proyecciones estadísticas a partir de las que los economistas fijan hoy en día el salario mínimo; tan larga como la existente entre los campesinos feudales o los peones de Nueva España —cuyo valor era inferior al de un caballo—, y la de los obreros de una fábrica actual tasados anualmente de acuerdo a un contrato colectivo de trabajo, capaces de declarar una huelga, de denunciar a su patrón ante instancias nacionales o internacionales y, en ocasiones, de ganar la demanda. Cambia el mundo y con él las estructuras del trabajo pero, pese a lo imparable del proceso globalizador y a la homologación de convenios destinados a proteger los derechos de los trabajadores, algo se ha mantenido incólume a lo largo de todos estos años independientemente de las transformaciones acaecidas: la sensación de incertidumbre que siente el trabajador respecto al alcance de su salario. Incertidumbre que se acrecienta en tiempos como los presentes, económicamente inestables en virtud de una crisis universal que afecta, en mayor o menor medida, a todas las economías del planeta. Sin XVI embargo, tal sensación debería desaparecer desde el momento en que legalmente los derechos salariales se hallan cuidadosamente salvaguardados por un corpus legal nacional e internacional. Legislación que asegura una retribución mínima capaz de solventar con amplitud las necesidades básicas de una familia media, tal y como sucede, por utilizar un ejemplo cercano, con el artículo 123 — fracciones VI, VIII y IX—, de la Constitución Mexicana, encargado de garantizar el bienestar de los trabajadores cuando establece que el salario mínimo deberá ser suficiente "para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y sus placeres honestos.” Cierto que, trabajadores y gobierno no siempre se muestran de acuerdo en la definición de “necesidades normales” y, cierto también, que los topes salariales nunca alcanzan a cubrir el costo de dichas necesidades, cuyo precio —pese a las proyecciones estadísticas antes mencionadas—, parece incrementarse a un ritmo mucho más acelerado que el de las percepciones de los XVII asalariados. El por qué de tal desequilibrio ha sido una cuestión largamente debatida en la literatura temática: economistas, empresarios, matemáticos y administradores han propuesto infinidad de causas y alternativas de solución; alternativas que coinciden en la necesidad de replantear los esquemas de fijación del salario mínimo y que difieren a la hora de formalizar dicho cambio con una solución realmente efectiva. No es pretensión de este trabajo ofrecer soluciones ni plantear alternativas, sino medir el desempeño del salario mínimo en México a lo largo de un periodo prefijado. Para ello, se inicia con una breve memoria histórica de los antecedentes de la figura del salario mínimo en el país; se continúa con el nacimiento de dicha figura y el de las instancias encargadas de determinarlo para, en el capítulo tercero, revisar el comportamiento macroeconómico del salario mínimo desde su aparición a nuestros días. El problema de investigación, que aparece planteado en términos más próximos a la lógica que a la economía, se desarrolla en el capítulo quinto con la medición del XVIII poder adquisitivo real del salario mínimo a través de dos tipos de análisis: a) una comparación macroeconómica; b) un comparativo de precios al consumidor en puntos de venta. Dada la amplitud del periodo seleccionado y la evolución del tópico de ‘familia media’ a lo largo del tiempo así como la de sus ‘necesidades normales’, se seleccionó un modelo adecuado a esta década y se excluyeron del rubro de los satisfactores las necesidades de educación y salud, en teoría solventadas por el estado. Además, se consideró que si bien en 1934 —año de aparición de la figura del salario mínimo en México—, no se especificaban legalmente ni montos ni rubros a satisfacer, es preciso creer en la seriedad con que CONASAMI1 lleva a cabo su análisis sobre el costo de la vida en el país, metodológicamente respaldada por INEGI2 1 Comisión Nacional de Salarios Mínimos . Con todo —y dado que los factores de determinación del salario mínimo no se aprecian con claridad en el análisis antes mencionado—, a lo largo de las siguientes páginas, —y partiendo de la hipótesis expresada en el artículo 2 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. XIX 123 de nuestra constitución—, se intentará demostrar si, efectivamente, el salario mínimo de un trabajador mexicano en el año 2010 es suficiente para cubrir las necesidades normales de su familia y sus no menos necesarios y honestos placeres. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-20101 Capítulo 1 ANTECEDENTES DEL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO La historia del salario discurre paralela a la historia de los hombres y avanza a la par que la tierra que los acoge. En este sentido, la historia del salario en México discurre de modo paralelo a los acontecimientos sociopolíticos que han ido forjando al país y a sus habitantes. 1.1. El salario en el México prehispánico El inicio de la historia de México se vincula a la civilización azteca [1325, d.C.], sociedad clasista y bien estructurada, sostenida por la sobrexplotación que los grupos dominantes ejercían sobre la fuerza de trabajo de los campesinos [García Añoveros, 1982:91]. Se apropiaban de una gran parte de la plusvalía generada por la fuerza de trabajo de la mayoría El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 2 absoluta de la población, compuesta por los campesinos macehuales o “gente del pueblo”, que pertenecían a los calpulli, los mayeques o “los que tienen brazos”, los esclavos o tíatacotin, los tamemes o porteadores. [García Añoveros, 1982:90]. Abrumados por numerosas obligaciones, los campesinos —macehuales—, constituían la base de la economía azteca: trabajaban las tierras comunales1 asignadas en el calpulli,2 1 Las tierras comunales del campesinado azteca son un claro antecedente del sistema ejidal. las tierras del tlatoani —Señor Supremo—, las de la nobleza, las de los sacerdotes y las destinadas al servicio de la guerra; además, aportaban onerosos tributos en especie —alimentos, metales, objetos suntuarios— y apoyaban al ejército en caso de contienda. Por su parte, los mayeques —siervos sin tierra—, cultivaban propiedades ajenas en régimen de servidumbre. Una variopinta tipología de esclavos constituía el final de 2Literalmente significa barrio y, en general esa era su estructura. Contaba con tierras comunales trabajadas por todos sus integrantes y cuyo fruto se repartía, también, entre todos. Como se afirmó en la nota anterior, puede considerarse un claro antecedente de los ejidos. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 3 la fuerza de trabajo azteca. En relación a las compensaciones económicas que pudieran percibir los campesinos, Varela [2006:8], describe la distribución del salario entre los miembros del calpulli: El salario que recibían los miembros del calpulli era en especie y representaba la parte que les correspondía por la repartición en el trabajo comunal. No existía un salario por una actividad específica, sino simplemente se le daba sustento, vestido y comida al jefe de la familia, además de una porción de tierra para cultivar. Pese a que las referencias directas al salario no son usuales en la literatura de la época, la lectura de crónicas y cronistas [Lastra, Rojas, Rojas González], confirman la existencia de remuneraciones por servicios prestados. La raíz nahuatí que denota el pago, ixtíania, formaba parte de diversas palabras cuyos significados incluyen el precio de lo que se compra, el pago de un salario, el pago de multas e El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 4 incluso el importe del corretaje3 . […] Conviene ahora explicar por qué hablamos de salarios para el México Prehispánico. En primer lugar, no tenemos otra palabra para designar a quienes realizaban un trabajo a cambio de un pago, que asalariados. Eso no quiere decir que aceptemos toda la carga que el término ha acumulado. Necesitamos precisar cómo se comportaban esos trabajadores. Una de las razones que apoyan su existencia es la rapidez con la que asimilaron lo que los españoles les ofrecían y la cantidad de reclamaciones que formularon cuando los pagos se retrasaban o desaparecían. Además, tenemos menciones de pagos, en especie o en moneda. Y se habla específicamente de salarios para los cantores, tanto de palacio y templos como para los de los mercaderes de esclavos. En los mercados se habla de maestros de todos los oficios y ganapanes que se alquilaban, y sabemos que cobraban por su trabajo las encargadas de los baños de vapor y las prostitutas. [Rojas, 1987:84]. 3 Corretaje: Comisión como pago por los servicios prestados por un intermediario. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 5 Si bien la figura del salario mínimo tardará siglos en aparecer, Rojas [1987:84], basado en Motolinía4, especula sobre la cifra que podría determinar —de acuerdo a las necesidades diarias de un hombre reducidas a su equivalente en maíz—, el salario mínimo de un campesino azteca en función a un doble criterio: a) el precio de los artículos básicos en granos de cacao; b) el valor de una manta5 como patrón. El cálculo6 4 Fray Toribio de Benavente, ”Motolinía”, a cuya obra Relación de los ritos antiguos, idolatrías y sacrificios de los indios de esta Nueva España y de la maravillosa conversión que Dios en ellos ha obrado, mejor conocida como Historia de los indios de la Nueva España, se refiere Rojas. se realiza de la siguiente manera: El valor de 20 mantas —tasadas a 100 cacaos c/u—, bastaba para adquirir durante un año la ración mínima de alimento necesaria para un hombre — 438 gramos de maíz—; dividido el precio de las mantas —2,000 cacaos—, entre los 365 días del año, se obtiene un resultado o salario mínimo de 5,47 cacaos/día. El poder adquisitivo real de dicho 5 Cacaos y mantas eran moneda corriente de trueque en la época. 6 Si bien a estos cálculos no debe otorgárseles otro valor que el simplemente anecdótico, es interesante anotarlos como un posible —que no comprobado—, antecedente de lo que pudo haber sido el salario mínimo en la época. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 6 salario mínimo/cacao varía de acuerdo a las fluctuaciones del precio del maíz en el mercado, tal y como se muestra en la tabla1. Año 1525 1526 1532 1540 Maíz adquirido 311,79 g. [0,71 raciones] 836,91 g. [1,91 raciones] 1,258.1 g. [2,86 raciones] 2,516.2 g. [5,74 raciones] Tabla 1: Poder adquisitivo real del salario mínimo/cacao, 1525- 1540 [Elaboración propia a partir de Rojas (198:84)]. De acuerdo a ello, en 1525, los campesinos apenas lograban adquirir lo necesario para el sustento; en años posteriores, el descenso del precio del maíz garantiza su supervivencia. Aunque buena parte de la literatura confirma que cuatro o cinco granos de cacao bastaban para cubrir las necesidades diarias, Rojas [1987:83], señala que el salario mínimo podría ser superior a lo calculado por él, dado que, por ejemplo, en 1530, tanto el jornal de los tíameme — obreros de la construcción—, como el del servicio doméstico, fluctuaba alrededor de 12,5 cacaos diarios. Traspasado el cacao a monedas, puede determinarse que la subsistencia del indio fluctuaba entre medio real y un real diario. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 7 En síntesis, y de acuerdo tanto a los documentos de la época como a los análisis actuales, la subsistencia del indio oscilaba entre medio real7 y un real diario. 1.2. El salario en el México novohispano Pese a que el periodo colonial no está exento de actos reprobables hacia el indígena, lo cierto es que la intención de la Corona española “no fue […] ni de exterminio ni de aislamiento, sino de atracción moral e igualdad jurídica” [Barajas, 1993: s/p]. Más allá de la ambición desmedida de los colonizadores, la legislación promulgada para los nuevos territorios intentó velar por el bienestar de los pueblos recién descubiertos. Ya en las Leyes de Indias8 7 El real equivalía a la octava parte de unpeso, es decir, a 12.5 centavos. aparecen 8 El compendio de Las Leyes de Indias fue editado 1690, bajo las órdenes de Su Majestad Carlos II de España. El conjunto se compone de cuatro tomos, con un total de ocho libros. Cada uno de estos libros contiene diferentes Títulos hasta un total de 218, que encierran las diversas leyes, estructuradas siempre del mismo modo: enunciado, año, monarca, lugar de expedición y explicación del texto. Lo relativo a cuestiones referidas a la situación de los indígenas aparecen en el Libro VI. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 8 las primeras normas referidas al trabajo indígena y, en ellas, la preocupación de la Corona por proporcionar a los nativos la debida asistencia. Sin embargo, es preciso entender que para los españoles asentados en tierras americanas la colonización fue, ante todo, un proceso económico en el que la mano de obra abundante y barata adquirió para los colonizadores tanta importancia como la tierra misma [Barajas, 1993: s/p]. Frente a la desmedida ambición de los primeros colonos destaca el interés de Isabel de Castilla por el bienestar de sus nuevos súbditos, preocupación enfatizada tanto en sus recomendaciones a Cristóbal Colón como en su testamento, datado en 1504, Molina [1969:17]. En este último documento, la reina confirma su voluntad de que los indios, “como súbditos que eran no recibieran agravios y fuesen tratados adecuadamente” [Mira, 2004: s/p]; señala, también, su voluntad de que sean tratados con equidad y la obligación de “establecer la contratación libre de los indígenas con un jornal justo” [Mira, 2004: s/p]. . El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 9 Ley Título Libro Asunto VI VI III Descanso dominical. XII VI III Protección del salario. VI VI II Semana de 47 horas, con una hora libre los sábados para el pago de jornales. VII XIII Pago de salario en efectivo. Tabla 2: Relación de algunas disposiciones contenidas en las Leyes de Indias referidas al régimen laboral de los indios. [Elaboración propia]. El proteccionismo real continúa, en 1512, con la emisión las Leyes de Burgos,9 9 Las Leyes de Burgos ordenaban que se estableciera a los indígenas cerca de los asentamientos españoles. De esta forma se intentaba lograr un trato efectivo y permanente con el español, lograr la evangelización, optimizar la adaptación a los modos de vida europeos y aprovechar mejor su fuerza de trabajo. destinadas a regular el trabajo de los indios con la intención de imponer “jornales, jornadas y algunas [otras] medidas protectoras adicionales”, [Molina, 1969:18]. Decretaban, además, el derecho de los nativos de Nueva España a ser tratados como hombres libres, susceptibles de ser obligados a trabajar únicamente cuando el trabajo fuera tolerable y el salario —en efectivo o en especie—, justo y acorde a las horas trabajadas. Sin embargo, era difícil controlar desde la metrópoli el cumplimiento escrupuloso de la El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 10 legislación, las quejas de los misioneros sobre maltrato, explotación y actitudes vejatorias hacia el indígena, causaban desazón a la Corona que, una vez más, intenta frenar las arbitrariedades de encomiendas y repartimientos10 10 La Corona concedió la supervisión de los indígenas a los colonos españoles a través de la institución de la encomienda; en ella, el vasallo real (encomendero), quedaba facultado para recibir los tributos —en productos de la tierra, servicios personales, trabajo en predio o minas—que los indios (encomendados) estaban obligados a aportar a la Corona. A cambio, el encomendero se obligaba a proteger y cristianizar a sus encomendados. A este tipo de estructura económica se une la del repartimiento, facultad de los españoles para tomar de los poblados determinada cantidad de indios y trasladarlos a lugares lejanos con el fin de que cultivasen campos o sirvieran de peones en las minas. a través de la revisión de las leyes. Así, en 1518, se añadieron a las Leyes de Burgos adendas que enfatizaban el derecho de los indios a ser considerados trabajadores libres, no sujetos a ninguna prestación forzada y en calidad de asalariados. Sin embargo, las constantes llamadas de atención de los misioneros sobre el incumplimiento cotidiano de las citadas leyes, así como el conocimiento de las graves situaciones de abuso y sobrexplotación laboral a que se veía sometida la población El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 11 indígena, llevaron a Carlos V a promulgar las Leyes Nuevas de las Indias11 [Barcelona, 1542], en las que se anulaba el carácter hereditario de las encomiendas existentes, se prohibían nuevas concesiones y se garantizaba, tras la muerte del encomendero, la dependencia de los indios de la Corona [Molina, 1969:18]. Las nuevas ordenanzas ocasionaron tal cantidad de altercados entre los colonizadores que, menos de tres años después, en un intento de calmar las revueltas de los encomenderos12 11 Las Leyes Nuevas, fueron redactadas en 1542. En ellas se reitera la disposición que prohibía la esclavitud y el trabajo forzado de los indígenas. También se establecía el monto de los tributos a pagar por los indios como vasallos de la corona. Además, se legislaba sobre trabajos peligrosos como la extracción de perlas y las encomiendas. Estas leyes tuvieron una fuerte resistencia por parte de los colonos españoles al punto originar una serie de revueltas en distintas partes del territorio americano, la más conocida de las cuales tuvo lugar en Perú, dirigida por Gonzalo Pizarro, entre 1544 y 1548. , las Reales Cédulas de Malina [1545] y Ratisbona [1546] revocaban la supresión 12 Los españoles coloniales se alzaron en armas contra sus compatriotas y contra su rey, asesinando virreyes como Blasco Núñez Vela, obispos como Valdivieso, funcionarios hispanos e indios; reunieron parte de las riquezas robadas para comprar intelectuales como Sepúlveda y poder ofrecer al siempre económicamente apurado Emperador los siete millones de ducados que decidieron la revocación.[Insúa, 2003:s/p]. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 12 de las encomiendas. Pese a ello, la legislación de la época continúa ofreciendo numerosas referencias del proteccionismo real “en la vida económica y social de las colonias [y su interés por] legislar en materia de salarios” [Molina, 1969-19], a lo largo de toda la etapa de dominación. Los cronistas, por su parte, proporcionan una considerable cantidad de datos que confirman la existencia del salario en el México novohispano. Así, Hernán Cortés, en su segunda Carta de Relación13 13 Las Cartas de Relación, escritas por Hernán Cortés al emperador Carlos V, se estructuraban como largos informes destinados a que el Imperio sancionara la legalidad de la conquista. La segunda de ellas fue enviada desde Segura de la Frontera (Nueva España), el 30 de octubre de 1520. [1520], afirma que “hay en todos los mercados y lugares públicos todos los días muchas personas, trabajadores y maestros de todos los oficios esperando quien los alquile por sus jornales.” Varela [2006:9], en la misma línea, cita a la Real Cédula de Valladolid [22 de febrero de 1549], como uno de los primeros y más importantes documentos coloniales que remiten al concepto de salario. En ella se ordena que el pago de los indios que se El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 13 ocupan de aprovisionar a las minas sea a destajo y no por jornal y que éste sea suficiente para garantizar tanto el sustento diario del indiocomo el ahorro para cubrir otras necesidades. Ello en función de que los ocho maravedíes y medio14 en que estaba tasada la ocupación del abastecimiento se consideraba no sólo insuficiente sino ridícula. Por último, insiste en que el salario sea entregado directamente a los trabajadores15 en lugar de a sus caciques. […] proveyendo ansimismo que lo que ovieren de aver por su trauajo entre particularmente en poder de cada vno de los que trauajaren e no de sus ca~ iques y porque soy ynformado que vna de las causas por que los dichos yndios no se vienen boluntariamente a alquilar es por no dalles comundmente por su alquiler mas de ocho maravedises e medio cada dia del qual han de comer y esta pare~e tan poca paga que difiere poco 14 Claro antecedente del salario mínimo. 15 La mención de la entrega del salario a los trabajadores en lugar de a los encomenderos no es sino una muestra de la desconfianza de la Corona hacia ellos, especialmente cuando aseguraban la libre voluntad de los indígenas de trabajar en minas y encomiendas. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 14 de trauajar de valde vos mando que de aqui adelante en aquellos casos y cosas que sea ne~essario el dicho alquiler como dicho es tengays muy particular cuydado de tasar a los dichos yndios que ansi se ocuparen en ellos vn conpetente jornal de que puedan comodamente mantenerse y aorrar para otras sus ne~esidades y porque aca pare~ quel mayz e otras cosas que los yndios oviesen de lleuar para la prouision de las minas no se pudiendo de otra manera proueer las minas If.· 24 v.ol por falta dc bestias se llevaran con menos daño de la salud y personas de los yndios dandoselo a destajo en vn pla~o convenible que no por via de jornal para que lo lleucarian poco a poco y en los tiempos que menos dalia les hiziese y no lIeuaran persona sobre si que los aflixiese dareis orden como se haga por esta via de destajo e por otra mejor si alla la hallaredes teniendo sienpre el yntento suso dicho que el pre~io que ovieron de aver por el dicho destajo lo lIeuan particularmente los que trauajaren en ello e no los ca~iques ni sus principales teniendo entendido que vna de las cosas en que mas sere seruido sera en que sienpre lIeveys yntento a que El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 15 estos seruicios personales se vayan del todo quitando [sic]16 Años más tarde, en 1591, el Virrey Luis de Velasco, “el Viejo”17 16 Aunque se ha preferido mantener la grafía original del texto, se ofrece la traslación libre del mismo al español contemporáneo: “Previendo asimismo que lo que hubiesen de ganar con su trabajo quede en poder de cada uno de ellos y no de sus caciques, porque he sido informado que una de las causas por las cuales los citados indios no se avienen a trabajar voluntariamente a trabajar es por no darles más que ocho maravedíes por día, de lo cual han de comer. La paga es tan poca que no se diferencia mucho de trabajar gratis. Así que mando que de aquí en adelante, en aquellos casos y cosas en que sea necesario dicho alquiler, tengáis cuidado de tasar a los indios que se ocupen de ellas un competente jornal con el que puedan mantenerse cómodamente y ahorrar para sus otras necesidades, y porque acá parece que el maíz y otras cosas que los indios hubiesen de llevar para la provisión de las minas, no pudiéndose llevar de otra manera para proveer las minas por falta de bestias, se llevaran con el menor daño para la salud y las personas de los indios, dándoselo a destajo en un plan convenible y no por vía de jornal, para que lo llevaran poco a poco y en los tiempos que menos daño les hiciese, y sin que ninguna persona los afligiese. Daréis orden de que se haga por esta vía de destajo o por otra mejor si allá la hallarais, intentando siempre que el dicho destajo se dé a los que trabajen en ello y no a los caciques ni a sus principales, en el entendimiento de que una de las cosas en que más seré servido será en el intento de que dichos servicios personales vayan desapareciendo.” , emite una disposición especial que obliga a “pagar a los peones a razón de seis reales 17 Para diferenciarlo de su hijo, homónimo, también virrey de la Nueva España. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 16 por semana de seis días de trabajo y, al albañil, doblado como es costumbre”. [Molina, 1969-18], lo que puede considerarse una primera aproximación al salario mínimo de dichas profesiones: un real diario para los peones y dos reales para los albañiles18 . Más allá de las disposiciones específicas de las leyes, para entender a cabalidad la política salarial de la época, es preciso considerar que la legislación colonial no era sino una adecuación más o menos compleja de las tradiciones jurídicas españolas, algunas de las cuales databan de los fueros medievales y, en numerosos casos, más que tipificar salarios mínimos, fijaban un tope salarial máximo. Así sucede, por ejemplo, con el caso de los “sederos, bordadores, maestros de escuela, silleros, zapateros” [Molina, 1969:19]. El mismo Virrey Velasco19 18 Los ejemplos de antecedentes del salario mínimo en esta época son numerosos. Sin embargo, dado que el presente capítulo trata únicamente de contextualizar el marco histórico del tema, se expondrá únicamente un pequeño número de ellos. , durante su segundo periodo de gobierno 19 Luis de Velasco, “El Viejo”: Virrey de Nueva España entre 1590-1595, y 1607-1611, famoso por haber pasado a la historia El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 17 en Nueva España, emite ordenanzas respecto a salarios, viáticos, gastos de viaje y a las multas y castigos que se impondrán a quienes roben o abusen de sus trabajadores [Lescieur,1998:112]; Así, en 1610, ordena pagar a los trabajadores de los repartimientos de panes y minas —cuyo jornal alcanzaba únicamente seis reales semanales sin alimentos ni gastos de viaje—: real y medio por cada día de trabajo más medio real por cada seis leguas de ida y otro real por la vuelta [Iglesias-Morineau, 1995:111]. Indica que ha de pagarse el jornal cada tercer día con el fin de que nunca les falte sustento a los trabajadores y afirma, en clara amenaza a los caciques, que “a quien no lo haga así se le quitarán los indios” [Galán, 1995:514]. Ya en pleno siglo XVIII, la Real Cédula de 1731, estipula el salario mínimo de los indios semaneros20 como uno de los mejores administradores del Imperio Español en las Indias. destinados al servicio doméstico en el Estado de Yucatán: “se les había de pagar de cuatro reales semanales a los hombres y tres reales a las mujeres, además de los 20 Indios semaneros eran aquellos que cobraban su salario semanalmente. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 18 alimentos21 ”, [Molina, 1969:19]. Años más tarde, en 1780, Francisco Javier Clavijero enlista parte de los oficios por los cuales era de ley recibir un salario: AÑO REY PROCLAMA 1552 Carlos V Proclamación de la libertad de los indios y su derecho a ser únicamente contratados de modo voluntario a cambio de una remuneración justa. 1591 Felipe II Normativa salarial en minas, edificaciones, labores de campo, fabricación de artillería, cordelería y carpintería. 1593 Felipe II Establecimiento de la jornada diurna de 8 horas, semana laboral de 47 horas y obligación de pago semanal de jornales. 1676 Carlos II Establecimiento de la orden de pago inmediato a los indios sin causarles perjuicio o vejación alguna. 1722 Felipe V Obligación de cumplir eficazmente todaslas normas de protección a los indios. Cuadro 1: Muestras del proteccionismo real referente a las condiciones laborales de los indígenas de Nueva España. [Elaboración propia a partir de Molina, (1969:18-21)]. 21 Cabe destacar la mención de los alimentos por la importancia que adquirirá, como parte sustancial del salario mínimo de los campesinos, en el siglo XIX. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 19 Existieron oficiales de varios oficios, siendo primero aprendices y después maestros; destacando plateros, lapideros, carpinteros, canteros, albañiles, cantores, médicos, hechiceros, astrólogos, procuradores, etc. quienes recibían un salario por su trabajo. [Varela, 2006:9]. Sin embargo, la fijación legal de topes salariales no impidió que el indígena siguiera sujeto a la interpretación que de la ley realizase su empleador a la hora de estimar el jornal, cuyo monto podía, o no, coincidir con lo determinado por la ley. Para evitarlo, los legisladores se esforzaron en detallar al máximo sus especificaciones, así: exigieron que los indígenas recibieran su jornal todos los sábados tras la misa de la tarde22 22 Ley del 20 de abril de 1608, emitida por Felipe III, título XV, ley IX. [Lescieur, 1998:101]; a partir de 1575, fijaron el salario de los peones en medio real y, el de los oficiales —albañiles, carpinteros, herreros u otras personas que conocían un oficio—, en dos en [Varela, 2006:9]; estipularon la parte salarial que los peones debían de recibir en especie y la que les correspondía en efectivo: El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 20 Debía dárseles en las estancias, pan, ajos, ají y, los domingos y fiestas, su olla de carne; y en las minas pan, ají y una libra de carne cada día o si no, pescado o sardinas; debían además tener un jornal anual de un peso oro para comprar vestidos.”23 [García Hamilton, 2005:s/p]. Igualmente, tasaron el trabajo de los peones de las minas entre dos y cuatro reales diarios además del beneficio de partido24. [Carrasco, 2005: s/p]; por establecieron un salario similar para quienes laboraban en los obrajes25 aunque nunca intentaron mejorar sus condiciones de vida, rayanas en la esclavitud.26 23 De nuevo aparece el concepto de ración —porciones semanales de maíz o de carne—, como parte del jornal. 24 El “beneficio de partido” podría asimilarse al concepto actual de “horas extras”, ya que los peones trabajaban algunas horas más tras terminar su jornada por el derecho a quedarse con una parte del metal obtenido. 25 Obraje, sistema de trabajo en el que se desarrollaban actividades económicas tendentes a la elaboración de materias primas: fabricación de tejidos, artesanías, etc. 26 Los trabajadores del obraje carecían del derecho a abandonar su lugar de trabajo, a excepción de los hombres casados a quienes se le permitía abandonar el obraje los domingos para visitar a su familia. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 21 Por último, cabe mencionar que en los últimos años de la colonia, el jornal de los peones fluctuaba entre tres y seis pesos mensuales, acompañado de su correspondiente ración y del chiltomin27, anticipo del salario mensual que se descontaba del salario acumulado anual en la liquidación de cuentas. En general, al decir de la literatura revisada, puede establecerse que, alrededor de 1800, el salario mínimo mensual de un peón era de seis pesos, más un almud28 27 Concepto equiparable al de “adelanto”, práctica habitual en el siglo XIX. de maíz y una ración de carne valorada en un real. 28 Almud, medida de capacidad equivalente a media fanega, es decir, 2.75 litros. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 22 Imagen 1: Cuenta corriente de un peón en la Hacienda de San José Ozumba, del año 1774. [Nickel, 1997:243]. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 23 1.3. El siglo XIX: de la Independencia a la Revolución El fin de la colonia supuso también el adiós a una sociedad capitalista dominada por “empresarios interesados en las utilidades, una fuerza de trabajo libre y asalariada y el intercambio de capital, mano de obra, bienes y servicios en un mercado libre.” [Rodríguez, 1986:85], cuyo afán se centraba en la propiedad privada de los medios de producción. 1.3.1. La Independencia La lucha por la independencia aúna la deslegitimación de las instituciones políticas, el derrumbe de la economía —notablemente minada por la guerra—, y el descontento social motivado por altos niveles de desempleo: Todos los informes indican que la fuerza de trabajo se había reducido severamente. Cientos de mineros, trabajadores textiles, artesanos, arrieros, carreteros y otros trabajadores El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 24 especializados perdieron sus empleos. [Rodríguez, 1986:90]. Finalizado el movimiento insurgente, México se sumerge en una guerra interna fruto del caos económico [Girondella, 2010:s/p], que obliga a las instancias políticas e intelectuales del país a interesarse por la inquietud social que carcome al país y eleva hasta índices nunca vistos la delincuencia y el bandidaje. El gobierno, en un intento de evitar la pauperización de la clase trabajadora, comienza a gestionar medidas especiales y, en 1813, Morelos, confirma la necesidad de implementar políticas de intervención capaces de ofrecer a los trabajadores condiciones dignas de vida. Se pretende una mayor igualdad, reduciendo el tiempo de los jornales y reservando para los mexicanos los empleos con el fin de protegerlos. […] Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 25 suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.29 Diez años después, en 1824, entra en vigor el Reglamento para el manejo de hacendados, labradores y jornaleros, que obliga a los patronos a cumplir “los contratos espontáneos que sean conformes a las leyes” [Molina, 1969:20], además de detallar las condiciones para que labradores y jornaleros abandonen haciendas y estancias. El documento define claramente dos clases de asalariados: “unos por tiempo indefinido y otros por tiempo determinado para la realización de un trabajo específico” [Valadés, 1995:434]. En el mismo año, se emiten disposiciones para desestimar el trabajo voluntario, prohibir la prestación de “servicios gratuitos personales” y exigir “el precio libre y previamente contratado [del trabajo]”, [Molina, 1969:20]. Por último, cabe señalar que hacia 1822, recién finalizada la insurgencia, se estimaba que el 29 Se trata del discurso titulado Sentimientos de la Nación, una de las más conocidas piezas de la oratoria mexicana, pronunciada el 14 de septiembre de 1813 durante el Congreso de Chilpancingo. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 26 jornal de un trabajador agrícola, en la región central de México, fluctuaba en torno a los 25 centavos —2 reales— [Nickel, 1997:189]. 1.3.2. La Reforma De todos los intentos estabilizadores e intervencionistas del gobierno, las Leyes de Reforma30, son el primer intento serio de restablecimiento del orden jurídico y político, indispensable para lograr la pacificación y la modernización de la nación, paso previo para configurar un escenariosocial que permitiera iniciar la reconstrucción económica del país y, con ella, la estabilización de los salarios. Poco a poco, los deseos gubernamentales de protección del trabajador se hacen patentes en leyes y edictos. Así, en 1859, la Ley Orgánica del Registro Civil31 30 En lo que a la economía refiere es preciso aludir especialmente a la Ley de Lerdo y a la Ley de Desamortización de los Bienes de la Iglesia, que permitieron cambiar la propiedad de la tierra, dar paso al reparto agrario, al desarrollo de los ferrocarriles, a la colonización, la minería, la educación y al desarrollo agrícola. ordena, 31 Promulgada por Benito Juárez, el 28 de julio de 1859, en Veracruz. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 27 en su artículo 17, la exención de pago de papel y pólizas a los jornaleros: Exceptuarán de todo pago, en las cosas necesarias para la validez de los actos a los pobres; teniendo por tales, y para sólo los efectos de esta ley, a los que vivan de sólo un jornal que no exceda de cuatro reales diarios. Cifra que puede tomarse como referente razonable para establecer el salario mínimo del momento pese a ser una de las muchas muestras del desequilibrio salarial del país, tal y como es posible constatar en la Estadística de la República Mexicana, de José Pérez Hernández32 [1862]. 1.3.3. El Porfiriato Tras la debacle posindependista y los intentos fallidos de la Reforma, el Porfiriato cimentará las bases de una nueva eclosión económica sustentada por la abundancia de mano de obra barata, la exportación, la explotación intensiva de los recursos 32 Ver cuadro 2. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 28 naturales y las numerosas aportaciones de capital y tecnología extranjeras. [Meyer 1986:477]. Por otra parte, si bien no se conocen estadísticas totalmente OFICIO SALARIO ANUAL (PESOS) SALARIO DIARIO (REALES) de a de a Tenedores de libros 600 3,000 13.20 65.6 Cajeros 600 2,800 13.20 60.5 Dependientes de almacén/ mostrador 300 1,200 6.56 26.24 Cocineros 100 400 2 8.72 Maquinistas 500 2,000 10 43.76 Dependientes de farmacia 350 1,200 7.60 26.24 Otros servicios domésticos 48 100 0.13 2.18 Jornaleros de artesanía 3 4 Gañanes y peones 2 5 Cuadro 2: Muestra de salarios mínimos durante la Reforma. [Elaboración propia a partir de Pérez Hernández, 1862]. confiables33 33 A este respecto, la literatura alude siempre a las senes de salarios mínimos elaboradas bajo la dirección de Fernando Rosenzweig por un grupo de expertos de El Colegio de México y publicadas bajo el título de Estadísticas Económicas del Porfiriato [1965]. Sin embargo, dado que en ese momento la figura de “salario mínimo legal” aún no había sido legislado y que, por otra parte, el grupo de Rosenzweig no publicó ni la metodología ni las fuentes utilizadas en la elaboración de su referidas a los salarios y al nivel de vida de los trabajadores durante este periodo, la literatura El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 29 concuerda en la inestabilidad de los precios, en un descenso general de las rentas y en lo inequitativo de su distribución [Harper, 1990; Rionda Ramírez, 2010]. Los jornales del campo, como los sueldos y los salarios en la ciudad, pierden poder adquisitivo. Existe en ese momento flexibilidad de precios y salarios, y la carencia de instituciones económicas que respalden los derechos laborales causa que los trabajadores continuamente vean caer nominalmente el valor salarial de sus jornadas de trabajo. Con la flexibilidad de precios como de salarios, la estabilidad de los primeros se funda con la caída de los segundos. La estabilidad se funda en el aumento de la miseria de los trabajadores. [Rionda Ramírez, 2010:1] El deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores es incontrolable pese a los constantes incrementos salariales —22 centavos en 1877; 59, en 1912—; la adopción del patrón oro y la ausencia de la figura del estudio, muchos de los autores consultados dudan de su total fiabilidad. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 30 salario mínimo establecido34 contribuyen a disparar la inflación hasta índices nunca vistos. 1.3.3.1. El campo A partir de 1890 los salarios comienzan a declinar, alcanzando hasta un 17% de decremento [Meyer, 1986:478]. Las baja salarial, que afecta seriamente al campo mexicano, se traduce en una merma de producción y en la inquietud social de la población agrícola; factores que se notan de modo particular en la región noroeste, estructurada en grandes haciendas laboradas por peones acasillados,35 cuyo salario constaba de un jornal en efectivo más una ración de alimentos y otras prestaciones en especie36 34 Los salarios variaban de una región a otra, de una hacienda a otra, de una fábrica a otra, en función de la edad y del sexo. . En el sureste, la tierra se distribuía en grandes plantaciones —especialmente conflictivas fueron las de henequén en Yucatán—, laboradas por peones en régimen de esclavitud. 35 Conocidos bajo ese epíteto porque residían en la hacienda y, además del jornal, recibían una ración en especie. 36 Tal forma de pago no es otra cosa que un residuo costumbrista de la época colonial. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 31 He descubierto que es más barato comprar un esclavo en 45 dólares, dejarlo morir de fatiga y hambre en siete meses y gastar otros 45 dólares en uno nuevo, que dar al primer esclavo mejor alimentación, no hacerlo trabajar tanto y prolongar así su vida y sus horas de trabajo por un periodo más largo. [Turner, 1914:s/p]. Frente a lo que sucede en el norte y sur del país, la zona central consigue sostenerse con cierta estabilidad pese a que el aumento progresivo del precio de los alimentos disminuya, de modo constante, el poder adquisitivo de los campesinos37. En esta región era común la figura del capitán38 37 En este caso concreto el término remite a los pequeños agricultores y no a los grandes hacendados. , encargado de vigilar a los trabajadores por un salario de cuatro o cinco reales, más un real extra por cada diez trabajadores a su cargo. respecto a salarios, precios y poder adquisitivo. En general, e independientemente de las diferencias regionales, el 38 La figura del capitán era equivalente a la de un capataz actual. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 32 campesinado39 porfirista vive en condiciones míseras: “aún con la ración y la vivienda gratis […] era imposible que un trabajador pudiese vivir con su salario, y menos si tenía familia” [Katz, 1980:20]. La sobreexplotación, el engaño y la miseria constituyen el elemento central de las relaciones laborales establecidas entre el hacendado y su peonaje40. Por su parte, jornaleros41, medieros42 y arrendatarios43 Las condiciones de vida del campesinado eran tales que, pese a la prohibición legal del trabajo gratuito, se les obligaba a trabajar uno o dos días a la , padecían igualmente las consecuencias de la inflación si bien, a diferencia de los peones permanentes, mantenían una mayor independencia. 39 No importa si se trata de pequeños agricultores dueños de su tierra, peones acasillados, arrendatarios, medieros o jornaleros, pues todos padecían similares condiciones de miseria. 40 Ramírez Garrido [1915:123], relata el caso de las plantaciones tabasqueñas que, faltas de peones, ofrecíangrandes salarios a los trabajadores madereros. Salarios que se mantenían durante el primer año de trabajo para disminuir drásticamente durante el segundo, cuando el trabajador ya no podía abandonar la tierra debido a las deudas contraídas con el patrón. 41 Jornaleros: Trabajadores a jornal diario. 42 Medieros: Trabajadores obligados a entregar un porcentaje de la cosecha a cambio de la tierra que trabajaban. 43 Arrendatarios: Campesinos que rentaban la tierra que trabajaban. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 33 semana en las tierras del patrón sin remuneración alguna, como sucedía en el caso de los luneros44 . Las plantaciones yucatecas de henequén constituyen un ejemplo clarificador de las difíciles condiciones de vida que soportaba el peonaje; en ellas, además de lo escaso del jornal, se practicaba el procedimiento del adelantado45 44 Luneros: Peones acasillados de Yucatán, obligados a trabajar gratis los lunes a cambio de poder utilizar el agua potable de la plantación. : préstamo del hacendado a su peón que éste debía devolver, junto a lo adeudado a la tienda de la hacienda, si deseaba establecerse en otra plantación; dado lo escaso del salario y lo abundante de la deuda, el campesino estaba condenado a trabajar de por vida en la misma plantación. Si bien el adelanto no permitía la marcha voluntaria del trabajador sí ofrecía a su patrón la posibilidad de venderlo a otra plantación, 45 Todo campesino recibía, a su llegada a la hacienda, un “adelanto” de entre cien y doscientos pesos para poder establecerse. Lo mismo sucedía en caso de enfermedad o accidente del campesino. Patrón y peón acordaban tácitamente que la suma, o sumas adelantadas, nunca se cobrarían. De ese modo el peón quedaba en deuda permanente con su empleador y, éste, podía ofrecerlo en el mercado de esclavos- campesinos cuando deseara deshacerse de èl. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 34 bastaba con que el nuevo dueño liquidara la deuda del peón añadiendo una cantidad extra que variaba en función del precio y la demanda de henequén [Katz, 1976:27]. Año Precio en pesos De A 1897 $200 $300 1900 S1,500 $3,000 1907 $400 Cuadro 3: Precios de venta de los peones yucatecos [Elaboración propia a partir de Katz, 1976]. Un caso especial era el de los jornaleros, trabajadores migratorios46 46 Equivalentes a los actuales temporeros del campo mexicano. contratados en otras regiones para sembrar o cosechar —cuatro reales diarios más transporte como jornal—, en las plantaciones cafetaleras del sudeste. Con frecuencia, los hacendados utilizaban la moneda guatemalteca —cuyo valor era inferior en un cuarto a la mexicana— para pagar a estos trabajadores, de modo que su escaso salario decrecía aún más a la El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 35 hora de adquirir los bienes necesarios para su sustento [Katz, 1976:29]. Tipo de plantación Medida de tierra Jornal (pesos) Alimentos (diarios) Cacao (Tabasco) ½ zontle (2.24 hectáreas) 0.25 Una ración Tabaco (San Andrés Tuxtla) Cantidad no especificada 0.50 Sin alimentos Café (Soconusco) De 10 a 15 cuerdas47 0. 50 Sin alimentos Tabla 3: Jornales medios de acasillados en plantaciones del sudeste, considerando el jornal en efectivo, en especie y la medida de la tierra que laboraba el acasillado para su uso personal. [Elaboración propia a partir de Katz, 1976]. En síntesis, si bien el gobierno porfirista alcanzó a mantener una cierta estabilidad económica nacional gracias al desarrollo de los sectores de la industria y los servicios, dicha bonanza no afectó al sector agrícola, donde el incremento en el precio de los alimentos y alquileres aunado a lo mísero de los salarios, disminuyó de modo notable el poder adquisitivo de sus trabajadores, tal y como puede apreciarse en la tabla 4. 47 Cuerda: medida de longitud equivalente a 84 metros. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 36 Estado Años Artículo Precio en pesos 1891 1908 1891 1908 Aguascalientes 18 31 Arroz, (100 kg.) 12.87 13.32 Chihuahua 22 52 Azúcar (100 Kg.) 17.43 23.00 Guanajuato 25 31 Harina (10 Kg.) 10.87 21.89 Hidalgo 25 27 Maíz (1Hl.) 2.5 4.89 Jalisco. 34 27 Trigo (100 Kg.) 5.09 10.17 México 25 32 Precio total 48.63 73.27 Michoacán 46 31 Incremento 50.66% Oaxaca 34 23 Diferencia de incremento entre salario y alimentos 29.59% Puebla 34 31 Querétaro 28 31 Salario medio 26.1 31.6 Incremento 21.07% Tabla 4: Comparación entre el nivel de salarios de los campesinos y el incremento de precios de los productos básicos en el centro del país. [Modificado de Katz, (1976)]. 1.3.3.2. La industria Los trabajadores de la industria atraviesan, durante el gobierno porfirista, una situación económica similar a la de los campesinos. Dado que la industria textil emplea en esos años más obreros que ninguna otra, los salarios establecidos por ella se consideran El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 37 el término medio de la remuneración salarial de los obreros industriales. Entre 1881 y 1890, los obreros de las textileras ganaban entre el doble y el triple que las obreras y los niños: el salario infantil rondaba los 12 centavos diarios; el de las mujeres, entre 20 y 25 centavos y, los hombres, podían alcanzar hasta peso y medio diario; los tejedores cobraban a destajo sobre un salario topado en 2 pesos diarios mientras los hiladores recibían un promedio de 60 centavos al día —20 centavos más que las mujeres que realizaban dicha tarea—. La fábrica Hércules (Querétaro), constituía una excepción puesto que, entre 1885 y 1890, pagaba 50 centavos a las cardadoras y 40 a las hilanderas. Sin embargo, los salarios mínimos quedaban muy lejos de las cifras citadas: el promedio de los operarios cobraba entre 31 y 52 centavos al día —según su nivel y habilidad—; y, el de los jornaleros, entre 19 y 75 centavos. En 1898, en la fábrica Río Blanco (Veracruz), los niños ganaban entre 30 y 50 centavos y, los varones, entre 56 centavos y dos pesos y medio al día, de acuerdo El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 38 a su nivel y de si trabajaban o no a destajo. Ni el trabajo nocturno ni las jornadas veraniegas —más largas que las invernales gracias al aumento de horas/luz—, recibían ninguna compensación extra. El desequilibrio salarial era tal que, Ricardo Flores Magón, presenta al Congreso de la Unión una petición reivindicativa de salarios mínimos: 75 centavos para los hombres, 40 para las mujeres y 30 para los niños; lo que significa: 6 reales para el trabajo masculino, 3.2 reales para el femenino y 2.4 reales para el infantil. Una parte de los salarios consistía en vales canjeables en la tienda de raya de la fábrica y, ésta, al validarlos descontaba entre el 10 y el 12% de su valor nominal; además, incrementaba sus precios entre un 10 y un 15% sobre los del resto de los comercios de la ciudad. Tras recibir su paga semanal, depositar sus vales en la tienda y cancelar las deudas acumuladas, el obrero se encontraba nuevamente sin dinero y se veía obligado a pedir prestado —a cuenta del salario de la semana siguiente—, a la tienda de la compañía, único lugar El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 39 donde podía adquirir a crédito lo necesario para su sustento. No es de extrañar, ante semejante situación, el descontento general de los obreros, ni las numerosas huelgas de las textileras en pro de mejoras salariales. Así, en 1875, los trabajadores de la Fábrica Textil de San Ildefonso(Estado de México), se declaran en huelga debido a una reducción salarial: Lo que recibimos de raya48 no nos alcanza para la subsistencia de nuestras familias […] como quiera que nuestra petición era justa […] dispusimos unánimes no prestar nuestro trabajo por tan miserable estipendio, pues conocemos que no nos alcanza para las precisas necesidades de la vida”. [García Luna, 1998:237]. Igualmente, en 1898, cerca de mil obreros de las fábricas La Colmena y Barrón, va a la huelga por idéntico motivo: los trabajadores, que recibían entre 25 y 31 centavos diarios, se niegan a aceptar la 48 La raya hace referencia al salario semanal. Además, cada fábrica contaba con una tienda de raya, que proporcionaba a los trabajadores artículos de consumo cuyo coste descontaba directamente de su salario. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 40 disminución de su jornal a 18 centavos [García Luna, 1998:248]. Pronto, las huelgas de las textileras se extendieron a todo el país y, al respecto, El Diario del Hogar, periódico de la Ciudad de México, señala que los obreros: Gestionan un modesto aumento de salarios apremiados por las condiciones actuales de la vida […] con sus raquíticos salarios no pueden siquiera reparar las fuerzas que derrochan en una labor dura”49 [García Luna, 1998:252]. Nombre de la fábrica Número de obreros Total Jornal diario (pesos) Hombres Mujeres Niños Río Hondo 120 40 10 160 De 0.18 a 0.25 S. Ildefonso 80 20 11 111 De 0.60 a 1 La Colmena 410 165 50 625 De 0.37 a 0.75 Miraflores 290 80 60 430 De 0.25 a 1 Arroyozarco 45 5 10 60 De 0.25 a 1 Zepayautla 8 8 De 0.25 a 1 Tabla 5: Textileras del Estado de México en 1877: n° de obreros y aproximado de salarios. [Elaboración propia a partir de García Luna, 1998]. 49 Diario del Hogar, Año XXXI, N| 7843, tomo 51, nº 89, México 28 de diciembre de 1906, p.1, Anónimo “La huelga”, tomado de: García Luna Ortega, op. cit., 252 El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 41 1.3.3.3. Las minas Por último, es preciso mencionar las condiciones salariales de los mineros. Hacia 1900, en el Estado de Hidalgo, alrededor de la zona de Pachuca, el jornal diario de un campesino era de 27 centavos, mientras los trabajadores de las minas podían recibir los siguientes salarios: Cuadro 4: Muestra de salarios mínimos para los mineros a fines del Porfiriato. [Elaboración propia a partir de Pérez Hernández, 1862] Cabe señalar, a modo de síntesis de este punto, que el análisis de los niveles salariales percibidos durante el Porfiriato no muestra variaciones Oficio Salario diario (en pesos) Barretero 1.00 Adenador 1.00 Pepenador 0.50 Carpintero 0.50 Herrero 0.50 Operario de mortero 0.62 Arrastrador 0.43 Cernidor 0.37 El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 42 sustanciales50 respecto a los percibidos por los trabajadores a fines de la colonia. Imagen 2: Comparación salarial entre los campesinos de la región Puebla-Tlaxcala, durante las épocas de la colonia y el Porfiriato. [Nickel, 1997]. 50 Un mes se equipara a 4.29 semanas o 24 días de trabajo. Una carga de maíz equivalía a 111.litros durante la colonia y a 181.63 l. durante el Porfiriato. La equivalencia del cuartillo era de 13.875 l. en los años de la colonia. Por otra parte, hay que hacer notar que la ración semanal de maíz se elevó a un cuartillo en el Porfiriato, con una equivalencia de 22.704 l., y se vendía al precio de 4 pesos por carga. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 43 Capítulo 2 APARICIÓN DE LA FIGURA DEL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO Aunque legalmente la figura del salario mínimo aparece en México en el año de 1934, su concepto comenzó a gestarse desde principios de siglo. 2.1. La Revolución En 1910, año de la Revolución, la necesidad de una reforma social, política y económica se vuelve perentoria para la restructuración del país. Ya en 1911, Andrés Molina Enríquez, complementa el Plan de Texcoco51 51 Este plan señalaba el fraccionamiento de las grandes propiedades, la supresión de jefes políticos y el mejoramiento de los salarios. con la emisión de decreto sobre el salario a jornal. Al año siguiente, el general Pascual Orozco, expide en Chihuahua el Pacto de la El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 44 Empacadora 52 [25 de marzo de 1912], en cuyos artículos II y VI se puede leer: II. Los jornales de los obreros serán pagados totalmente en dinero en efectivo. […] Se procurará el aumento de jornales armonizando los intereses del capital y del trabajo, de manera que no se determine un conflicto económico que entorpezca el progreso industrial del país. VI. Se exigirá a los propietarios de fábricas que alojen a los obreros en condiciones higiénicas, que garanticen su salud y enaltezcan su condición. En 1914, el general Eulalio Gutiérrez, gobernador del Estado de San Luis Potosí, decreta un salario mínimo de $0.75 diarios que, en las minas, se elevaría a $1.25, sin posibilidad de reducción en aquellos lugares en que ya fuese más alto. También los estados de Veracruz (1914) y Jalisco (1915), 52Proponía un amplio programa de reformas laborales y agrarias, además de acusar al Presidente Madero de haber traicionado los propósitos del Plan de San Luis y depender del gobierno de Washington. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 45 emiten disposiciones similares [Molina, 1969-24]. Sin embargo, es la Ley del Trabajo del Estado de Yucatán (1915), en sus artículos 84 y 85, la que se considera el mejor precedente del establecimiento de la figura del salario mínimo en México y su consideración como elemento fundamental para la redistribución del ingreso [Molina, 1969-24]. Art. 84. El criterio para fijar el salario mínimo deberá ser lo que necesita un individuo de capacidad productiva media para vivir con su familia y tener ciertas comodidades en alimentación, casa y vestido. Art. 85. Se deberá tener presente que no se trata del salario para sostener la situación actual, sino del que se necesita para colocarse en condición mejor de la que hasta ahora se ha vivido. Anterior a ella, en 1914, Rafael Zurbarán Campmany redacta el Proyecto de Ley sobre Contrato de Trabajo, donde aparece el primer antecedente de la CONASAMI. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 46 Art. 33. La previsión de un organismo federal que tendría a su cargo la fijación anual de salarios mínimos, en consideración a las condiciones de producción y el costo de la vida en cada región. [Molina, 1969-24]. 2.2. El Congreso Constituyente de 1917 Sin embargo, es en el Congreso Constituyente de Querétaro [1917)], donde se considera formalmente la insoslayable necesidad de una de reforma social en pro de las clases más desfavorecidas, con especial interés hacia las condiciones de vida de los campesinos. El establecimiento de la jornada máxima, los tiempos de descanso, la higiene y los riesgos laborales, los convenios colectivos, el trabajo de mujeres y menores y la creación de tribunales de trabajo son algunos de los temas sometidos a debate. Además, el Congreso incluye, en su artículo 5º, un texto destinado a proteger la remuneración laboral: “Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución.” [Molina, 1969: 40-43] El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 47 2.2.1. Nacimiento de la figura del salario mínimo: el Artículo 123. Tal como se haexpuesto, la figura del salario mínimo se establece con la promulgación de la Constitución de la República del 5 de febrero de 1917, en especial, a través del artículo 123, en sus fracciones VI, VIII y IX. La fracción VI establece el principio de que el salario mínimo deberá ser suficiente “para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia". En la fracción VIII, impide que el salario mínimo sea objeto de embargo, compensación o descuento alguno. Por último, la fracción novena, dispone que la determinación del salario mínimo se realice a través de comisiones especiales constituidas en cada municipio del país y subordinadas a las Juntas Centrales de Conciliación de cada estado [Muñoz, 1983:543]. Pese a lo anterior, la figura del salario mínimo instaurada por la Constitución de 1917 retrocede respecto al concepto definido en la Ley del Trabajo El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 48 del Estado de Yucatán [Molina, 1969:41]. El carácter progresista de esta última ley se deja sentir en su artículo 86, que aboga por un concepto de salario que permita al trabajador superar su condición de miseria en vez de limitarse, únicamente, a aprobar un salario de subsistencia, tal y como sucede en el artículo 123 de la Constitución. Art. 86: Se deberá tener presente que no se trata del salario para sostener la situación actual del trabajador, sino del que se necesita para colocarle en condición mejor de la que hasta ahora ha vivido. [Ley Federal del Trabajo del Estado de Yucatán]. El Constituyente de 1917 asigna a las legislaturas estatales y al Congreso de la Unión las facultades necesarias para, de acuerdo a lo expuesto en el artículo 123, emitir leyes estatales de trabajo y, gracias a ello, se legislan nuevas leyes laborales en los estados de Veracruz, Yucatán, Coahuila, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Aguascalientes, Campeche, Colima y Jalisco; así El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 49 mismo, en el Distrito Federal, se redactan diversos proyectos de ley en 1918, 1919 y 1925 [Molina: 41]. 2.3. La Ley Federal del Trabajo En 1929 se elabora el primer proyecto de Ley Federal del Trabajo, mejor conocido como Proyecto Portes Gil, antecedente de la Ley Federal de 1931. La nueva ley no se diferencia en exceso de lo establecido en el Constituyente de 1917 y apenas, en su artículo 99, añade algunos detalles menores al concepto general de salario mínimo expuesto en el artículo 123 de la Constitución [Molina [1969: 42]. Art.99: Salario mínimo es el que atendidas las condiciones de cada región sea suficiente para satisfacer las necesidades normales de la vida del trabajador, su educación y sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia y teniendo en cuenta que debe disponer de los recursos necesarios para su subsistencia, durante los días de descanso semanal en los que no perciba salario. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 50 Para los trabajadores del campo, el salario mínimo se fijará teniendo en cuenta las facilidades que el patrón proporcione a sus trabajadores, en lo que se refiere a habitación, cultivos, corte de leña y circunstancias análogas, que disminuyan el costo de la vida. [Ley Federal del Trabajo]. Además, se insiste en la disposición protectora del salario mínimo en relación a embargos o descuentos; se reglamentan las comisiones especiales para la tasación del salario mínimo por municipios —modificadas en octubre de 1933—, las de integración tripartita —trabajadores, patronos y gobierno—, y los periodos de fijación que tendrían lugar “cada dos años, en los últimos días de los años pares” [Molina [1969: 42], lo que no impide la ejecución de modificaciones extemporáneas en el salario mínimo siempre que trabajadores y patronos estén de acuerdo y, las circunstancias concretas, justifiquen dicha modificación. Posteriormente, en 1933, se modifica el periodo de fijación de año par a año impar [Molina, 1969:43]. Por otra parte, conviene mencionar que es el artículo 416, del texto original de la Ley Federal del Trabajo, el que sienta las El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 51 bases para la fijación de los salarios mínimos que permanecerán vigentes hasta 1960. Art. 416: Donde se trate de fijar el tipo de salario mínimo y los diversos géneros de trabajo. Al efecto recabarán toda clase de informes sobre: I. El costo de la vida. II. El presupuesto indispensable para satisfacer las necesidades mínimas del trabajador. III. Las condiciones económicas de los mercados consumidores. IV. Los demás datos que consideren necesarios para el mejor desempeño de su cometido. [Ley Federal del Trabajo de 1931]. 2.3.1 . Consecuencias de la Ley Federal del Trabajo La Ley Federal del Trabajo supone un revulsivo en las estructuras laborales del país, en especial en los aspectos relativos a la relación entre asalariados y patrones. Igualmente, afecta a A ello hay que añadir, su influencia en la evolución de los sindicatos El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 52 al propiciar la instalación de “un régimen donde el sindicalismo fue poderoso y éste a su vez una fuente de poder para el Estado, una mancuerna adecuada y conveniente para los fines del partido oficial”. [Varela 1982:56]. De este modo, la clase empresarial recibió, en 193453 , la figura del salario mínimo como un instrumento de protección pese a ser incapaz de vislumbrar, en ese momento, el verdadero alcance de la determinación salarial. Se temía que fuera una fórmula de presión para los patrones y que muchas empresas tuvieran que cerrar sus puertas por lo oneroso del asunto. La experiencia demostró lo contrario, la presión se revirtió para los trabajadores, el salario mínimo iba a ser un mini–salario, muy pronto los patrones comprendieron que esa fórmula maravillosa les iba a simplificar las cosas; La mejor forma de reducir las presiones era que el gobierno fijará un mínimo y eso era todo; si se cumplía, la empresa acataba la Ley, no tenía por qué pagar más. [Varela, 2004: 43]. 53 Fue en 1934 que el Presidente Abelardo Rodríguez fija por primera vez el salario mínimo. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 53 El 9 de agosto de 1935, aparece en el Diario Oficial de la Federación, la ratificación por parte de México del convenio número 26, de la Organización Internacional del Trabajo, titulado Convenio Relativo al Establecimiento de Métodos para la Fijación de Salarios Mínimos54 , que desde entonces forma parte de la legislación nacional aplicándose “como régimen supletorio de la contratación colectiva” [Molina, 1969: 47]. Además, en la misma fecha, México adopta la recomendación número 30, complementaria del convenio número 26, denominada Aplicación de Métodos para la Fijación de Salarios Mínimos, la cual sugiere que dichos salarios deben garantizar a los trabajadores un nivel de vida adecuado, por lo que “se deben tomar como ejemplo los salarios pagados en industrias donde los trabajadores estén organizados y hayan celebrado convenios colectivos eficaces” [Molina, 1969: 54]. Ocho años más tarde, el 23 de septiembre de 1943, con motivo de la crisis económica generada por la II 54 Firmado en Ginebra el 16 de junio de 1928. El Comportamiento del Salario Mínimo en México: 1934-2010 54 Guerra Mundial, se expide la Ley de Compensaciones de Emergencia al Salario Mínimo Insuficiente, en la que “se concedieron aumentos hasta del 50% a los grupos
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