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El-papel-del-estado-en-la-atencion-de-la-salud--caso-diabetes-en-Mexico

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE ECONOMÍA 
 
 
 
 
 
EL PAPEL DEL ESTADO EN LA ATENCIÓN DE LA 
SALUD: CASO DIABETES EN MÉXICO 
 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
LICENCIADA EN ECONOMÍA 
 
PRESENTA: 
 
MARISOL LÓPEZ CAMPECHANO 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
LIC. GABRIEL CADENA SALGADO 
 
CIUDAD UNIVERSITARIA, CD.MX., 2019 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
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AGRADECIMIENTOS 
 
A mis padres, Claudio López y Carmen Campechano, por su amor, apoyo 
y confianza constante. 
 
A mis hermanos Paola y Claudio, por ser mis cómplices y compañeros de 
vida. 
 
A mi novio Enrique, por enseñarme lo bello de la medicina y los 
problemas de salud que existen en el país, pilar esencial para la 
realización de este trabajo. 
 
A mis amigos, por compartir los mejores momentos en la universidad. 
 
A mi familia, por su amor y apoyo incondicional. 
 
A mis sinodales, Lic. Gabriel Cadena, Dr. José Vargas, Dr. Daniel 
Navarrete, Dr. José Manuel Flores y Dr. Miguel Ángel Hernández. 
 
A la facultad de Economía por darme las herramientas necesarias para 
formarme como una buena economista. 
 
 
 
 
 3 
 
 
Índice General 
Índice general……………………………………………………………………….. 3 
Introducción…………………………………………………………………………..5 
Objetivos general y objetivos particulares……………………………………………7 
Hipótesis de la investigación………………………………………………………….8 
Estructura capitular de la investigación……………………………………………….8 
 
Capítulo I. Breve esbozo teórico para estudiar el sistema de salud y su relación con gasto 
público destinado a la atención de las enfermedades ambiental-
sociales…………………………………………..........................................................10 
 I.1La división social del trabajo como parte del esfuerzo colectivo de la sociedad y del 
estado por mantener sana a la población de un país…………………………………..10 
1.2 La intervención del estado en el cuidado de la salud pública de una nación……...13 
 
Capítulo II. El papel del estado mexicano en la atención a la salud…………………..14 
II.1 La economía de la salud…………………………………………………………..14 
II.2 Intervención del estado en la salud………………………………………………..17 
II.3 Evolución y desarrollo de la salud a través de la política de salud…………….....22 
 
Capítulo III. La diabetes como problema de salud en México………………………..35 
III.1 La diabetes……………………………………………………………………….36 
III.2 Situación de la diabetes en México………………………………………………43 
III.3 Alcances de la secretaria de salud en el combate a la diabetes………………….49 
 
Capitulo IV. Impacto socioeconómico de la diabetes en las familias………………..59 
 4 
IV. 1 Costos para los pacientes en condición de diabetes………………………………60 
IV.2 Financiamiento de la diabetes en México…………………………………………77 
IV.3 Evaluación del gasto gubernamental en la diabetes y su impacto en las familias…84 
IV.4 La prevención como medida para disminuir los costos de la diabetes…………….90 
Conclusiones…………………………………………………………………………….94 
Bibliografía……………………………………………………………………………...99 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 5 
 
 
 
Introducción 
La salud refleja los cambios que se experimentan en cualquier país. Conforme una nación 
se va transformando, su sistema de salud debe irse adecuando a las necesidades que 
surgen de esa transformación. Además de su valor intrínseco, es un medio para la 
realización personal y colectiva, por lo que constituye un índice del éxito alcanzado por 
una sociedad y sus sectores en la búsqueda del bienestar que es a fin de cuentas el sentido 
último del desarrollo, por ello el Estado debe esforzarse por incentivar y proporcionar 
programas dirigidos a la detección temprana de las enfermedades. 
Es una realidad que la demanda de los Servicios de Salud Pública de la población abierta 
en México ha alcanzado un nivel muy alto, debido en gran medida al aumento de la 
población desprotegida de la seguridad social; además, ésta es una población que en su 
mayoría percibe ingresos muy bajos y que incurren, en numerosas ocasiones, en gastos 
catastróficos, en donde emplean más de la tercera parte de su ingreso para mantener su 
salud, la cual a su vez necesitan para poder hacer frente a una vida productiva cada vez 
más difícil; por tanto, estos gastos son una causa más que contribuye a empobrecerla. 
Aunado a lo anterior, se encuentra también rebasada la capacidad resolutiva de la 
atención médica que proporcionan los gobiernos federal y estatal, en donde impera una 
mala distribución de los recursos económicos, altos costos de la atención médica e 
insuficiente presupuesto asignado, ya que México cuenta con menos recursos que otras 
naciones de la OCDE. En la actualidad, se destina 6.2% (2013) del PIB a la salud, menos 
que el promedio de la OCDE de 8.9%. 
Estos bajos presupuestos impiden que algunas enfermedades sean tratadas 
eficientemente, tal es el caso de la diabetes, la cual es una enfermedad que consiste en la 
insuficiente producción o utilización de insulina por parte del cuerpo humano. La insulina 
es una hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre, misma que es utilizada 
como fuente de energía para atender las necesidades de los órganos y tejidos. Cuando se 
presentan niveles muy altos de azúcar en la sangre por períodos prolongados, se provocan 
daños a múltiples partes de nuestro cuerpo, originándose complicaciones graves como 
ataques al corazón y accidentes cerebrales; daños a los vasos sanguíneos del ojo, que 
pueden resultar en ceguera; posibles amputaciones de algún miembro (por ejemplo, un 
pie) como consecuencia de daños severos a los tejidos, entre otros. 
 
 6 
Esta enfermedad representa un enorme gasto para el fisco y las familias, y se traduce en 
inmensos costos indirectos e intangibles para la sociedad en su conjunto al desembocar 
en muertes y por consiguiente en recursos humanos perdidos. De hecho, el mayor costo 
lo constituyen estos costos indirectos que impactan en el crecimiento económico, y que 
pueden significar una barrera más para alcanzar el desarrollo para muchos países de bajos 
recursos. Esta situación redunda en círculos viciosos de pobreza, que mantienen a 
personas y países enteros en condiciones precarias y de marginación persistentes en el 
tiempo. 
 
Por ello es de vital importancia conocer las implicaciones que tiene la diabetes en el gasto 
público en salud, así como saber por qué está afectando a la mayoría de la población 
mexicana y por ende se ha convertido en uno de los mayores problemas de sanidad en 
México. 
Nuestro país registra el mayor número de fallecimientos por diabetes en Latinoamérica y 
el 6ª lugar a nivel mundial (Federación Internacional de Diabetes, 2015), es la cuarta 
enfermedad que causa la muerte en el país, el 14% de los decesos se deben a la diabetes y 
en 2014 terminó con la vida de 87,000 personas de más de 30 años. 
Del total de personas que se identificaron como diabéticas en la Encuesta Nacional de 
Salud y Nutrición (ENSANUT 2016), 16% (poco más de un millón) son del grupo que 
reportan no contar con protección en salud, en tanto que 42% (2.7 millones) son 
derechohabientes del IMSS, 12% (800 mil) de otras instituciones de seguridad social, y 
30% (1.9 millones)refieren estar afiliados al Sistema de Protección Social en Salud 
(SPSS). 
Los hogares de todo el mundo destinan por lo menos 232 mil millones de dólares para su 
prevención, tratamiento y complicaciones. En América Latina, las familias con algún 
diabético desembolsan entre 40% y 60% de su ingreso para su cuidado. 
Por ello, se considera que todas las enfermedades son importantes, pero la diabetes y sus 
principales factores de riesgo son una verdadera emergencia de salud pública ya que 
ponen en riesgo la viabilidad del sistema de salud. 
Por este motivo el Estado debe esforzarse en promover y proporcionar programas 
dirigidos por equipos multidisciplinarios de profesionales para la detección temprana, la 
evaluación y el tratamiento de la enfermedad, de esta forma se podrían prevenir, reducir o 
eliminar algunos efectos perjudiciales. 
Por ende, es necesario desarrollar, un plan estratégico de prevención y control de la 
diabetes, con una asignación de recursos acorde con la magnitud del reto. Este plan 
estratégico debe priorizar un abordaje preventivo, tanto desde el ámbito de la salud 
 7 
pública (estrategias para la población general) como en la atención primaria en salud, con 
elementos de identificación temprana y potenciadores de la diabetes. 
 
 
Objetivo general y objetivos particulares 
 
El Objetivo principal del presente estudio es demostrar el impacto en el presupuesto de 
salud de México por la prestación de los servicios médicos a pacientes afectados por la 
enfermedad de la diabetes. 
 Para llevar a cabo este estudio, se plantean los siguientes objetivos particulares: 
1. Mostrar la forma en que el Estado mexicano presta servicios de atención a la 
salud de personas diabéticas y el gasto que destina para ello. 
2. Exponer la calidad de vida de los pacientes diabéticos y sus familiares, así́ como 
los costos de los tratamientos necesarios para mantener la enfermedad bajo 
control. 
3. Demostrar el reto de una planeación estratégica de los servicios de salud a 
personas con diabetes. 
Para el presente trabajo se usa el periodo de tiempo que va de 2006-2016, debido 
a que a partir de este año se incrementó el número de personas con diabetes en el 
país, respecto a años anteriores, así como la mortalidad por dicha enfermedad, y 
esto siguió ocurriendo durante el periodo en estudio; además de que en el año 
2016, se obtienen nuevas cifras y conocimientos como la Encuesta Nacional de 
Salud y Nutrición de medio camino (ENSANUT 2016) , que nos muestra la nueva 
situación de la diabetes, por ello se considera un periodo clave para comprender 
la magnitud del problema que representa para el servicio de salud en el país y 
como se puede distribuir mejor el presupuesto para combatir este problema de 
salud. 
Método de la investigación. Se utiliza el método histórico para explicar a partir 
de cuándo la diabetes se transformó en un problema serio de salud pública en 
nuestro país, los problemas que genera a los pacientes y sus familias, así como la 
trayectoria del gasto público destinado a la prevención y tratamiento de esta 
enfermedad. 
 8 
 
 
Hipótesis de la investigación 
La hipótesis de esta investigación es demostrar que debido a la falta de planeación 
estratégica en políticas de salud encaminadas a la atención de la Enfermedad Diabetes el 
Estado y los individuos deben asumir un alto costo social y económico. 
 
Estructura capitular de la investigación 
La estructura de redacción del trabajo es el siguiente: 
CAPÍTULO 1. BREVE ESBOZO TEÓRICO PARA ESTUDIAR EL SISTEMA DE 
SALUD Y SU RELACIÓN CON GASTO PÚBLICO DESTINADO A LA ATENCIÓN 
DE LAS ENFERMEDADES AMBIENTAL-SOCIALES. 
 
En este capítulo se plantean dos conceptos claves para entender el estudio de la 
intervención del Estado en la atención de la salud y de la prevención y control de la 
diabetes en particular. El primero hace referencia a que la salud forma parte de la división 
social del trabajo de un país, que está representado por el esfuerzo que realiza todo el 
personal abocado a la prevención, promoción y cuidado de la salud y en particular de 
enfermedades específicas que se transforman en fenómenos de salud pública. 
El segundo, hace referencia a la participación del Estado en la economía y en particular a 
la economía de la salud, en tanto actividad fundamental para mantener viva y sana a la 
fuerza de trabajo de una nación. 
 
CAPITULO II EL PAPEL DEL ESTADO MEXICANO EN LA ATENCION A LA 
SALUD 
II.1 LA ECONOMIA DE LA SALUD 
Este capítulo aborda el tema de economía de la salud, empezando por saber ¿Qué es?, y 
la relación que tienen las decisiones de salud en el ámbito económico, también se hablará 
del financiamiento, distribución y consumo de bienes y servicios que satisfacen 
necesidades del campo de la salud bajo los principios de la eficiencia y la equidad. Ya 
que esta disciplina estudia la oferta y la demanda de los servicios de salud, así como las 
 9 
condiciones económicas de la política de inversión sanitaria en los diferentes modelos de 
provisión de salud. 
II.2 INTERVENCION DEL ESTADO EN LA SALUD 
En este apartado se explicará las razones por las cuales el Estado tiene que intervenir en 
la provisión de salud, para ello se hablará de los altos costos que tendría que costear una 
persona al acudir al sector privado para la cura de alguna enfermedad, y cómo por medio 
de la intervención del Estado en este sector surge la salud pública que ha sido un gran 
apoyo para las familias que no pueden cubrir sus gastos de salud. 
I.3 EVOLUCION Y DESARROLLO DE LA SALUD A TRAVES DE LA POLITICA 
DE SALUD EN MEXICO 
En este apartado se dará un recorrido por los cambios que ha tenido el sector salud a lo 
largo del tiempo en nuestro país, y cómo a través de este sector se llevaron a cabo las 
políticas de salud, de acuerdo con la situación económica en los distintos periodos, así 
como si estas políticas pudieron mejorar la condición de salud que vive la población 
mexicana. 
CAPITULO III LA DIABETES COMO PROBLEMA DE SALUD EN MEXICO 
III.1 LA DIABETES 
En este subcapítulo, se abordará desde el punto de vista médico, qué es la diabetes, las 
causas que la provocan, así como los riesgos de tener dicha enfermedad debido a nuestra 
genética, qué consecuencias tiene para nuestra salud y estilo de vida, así como las formas 
de prevención de dicha enfermedad. 
III.2 SITUACION DE LA DIABETES EN MÉXICO 
En este apartado, se comenzará hablando de la diabetes como un problema de salud en 
todo el mundo y como éste ha sido un factor importante del gasto público en la mayoría 
de los países, ya que según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 
el 8,5% de la población adulta de todo el mundo la padece y para el caso de México 9.6% 
de la población, por ello, se harán comparaciones de la tasa de mortalidad, disminución 
de incidencia de la enfermedad, porcentajes de población atendida, entre otras cuestiones, 
y, a partir de lo anterior, se podrá ubicar la situación que vive nuestro país respecto a la 
enfermedad, y cómo ha afectado a la población por parte del sector público que provee 
los bienes y servicios para el control y disminución, ya que se ha convertido en uno de los 
problemas más grandes que le competen al sector salud. 
III.3 ALCANCES DE LA SECRETARIA DE SALUD EN EL COMBATE A LA 
DIABETES 
 10 
En este apartado, se plantean las funciones que la Secretaría de Salud tiene en nuestro 
país, para el combate a la diabetes, las campañas que elaboran respecto a dicha 
enfermedad, y los resultados que han tenido de acuerdo a indicadores de salud, población, 
entre otros, si existen programas destinados a minimizar la incidencia en el país, el 
número de hospitales alrededor de la república que tratan y provén de medicamentos a 
los pacientes con dicha enfermedad, así como, el número de pacientes atendidos, y si las 
acciones tomadas por la Secretaria de Saludhan disminuido la tasa de mortalidad por 
causa de diabetes. 
CAPITULO IV IMPACTO SOCIOECONOMICO DE LA DIABETES EN LAS 
FAMILIAS 
IV. 1 COSTOS PARA LOS PACIENTES EN CONDICION DE DIABETES 
En este apartado se mencionará cuánto cuestan algunos medicamentos que las personas 
con diabetes necesitan para mejorar su estado de salud, así como las consultas que deben 
pagar, si ellos tuvieran que cubrir ese gasto, sobre todo en el sector privado. Y también se 
muestran los costos anteriores para el sector público, teniendo así una comparación del 
dinero que ahorrarían las personas en esta condición si el Estado les otorgara el 
tratamiento. 
IV.2 FINANCIAMENTO DE LA DIABETES EN MEXICO 
Se hablará del gasto destinado al sector salud, y el porcentaje de este gasto dirigido a la 
atención de la diabetes, así como si existen otras formas de financiamiento para cubrir las 
necesidades que tienen los hospitales para el mejoramiento del paciente con dicha 
enfermedad. 
IV.3 EVALUACION DEL GASTO GUBERNAMENTAL EN LA DIABETES Y SU 
IMPACTO EN LAS FAMILIAS 
En ese apartado, se planteará si la presupuestación, planeación y aplicación del gasto 
gubernamental dirigido a la atención de diabetes ha sido el correcto, para la disminución 
de la incidencia, así como el mejoramiento de los pacientes, y si este gasto ha tenido un 
impacto positivo en la economía de las familias con pacientes atendidos de diabetes. 
 
CAPÍTULO 1. BREVE ESBOZO TEÓRICO PARA ESTUDIAR LA 
INTERVENCION DEL ESTADO EN EL SISTEMA DE SALUD PÚBLICA DE UN 
PAÍS. 
1.1 La división social del trabajo como parte del esfuerzo colectivo de la sociedad y 
del Estado por mantener sana a la población de un país. 
 11 
Como es reconocido por diversos autores (Engels, 1884/2005; Rivera, 2005; Ordóñez y 
Bouchain, 2011) cada etapa histórica de la división social del trabajo significa un estadio 
superior del progreso de los humanos en el mejoramiento de los medios de producción 
para sostener y reproducir sus condiciones de vida y ampliar la infraestructura económica 
de su medio circundante. 
En este contexto, por ejemplo, Engels estudió las cinco grandes divisiones sociales del 
trabajo que se desarrollaron en el marco de la sociedad primitiva, señalando que la 
primera gran etapa de esta división social del trabajo ocurrió cuando el ser humano logró 
domesticar y criar a los animales, así como su conversión en agricultor hecho que marcó 
la aparición del dinero al haberse creado el excedente económico, el surgimiento de las 
clases sociales, el Estado y al final de esta etapa el descubrimiento de la aleación de 
metales(Engels, 1884/2005:183-184). 
La segunda gran etapa fue cuando se desarrollaron los oficios y se produjo la separación 
del campo y la ciudad, que fue una de las acciones más revolucionarias en tanto permitió 
concentrar en determinados espacios geográficos a diversas familias que habían vivido 
fragmentadas (Engels, 1884/2005:190). 
La tercera gran etapa fue cuando aparecieron los comerciantes y la actividad del 
comercio se convirtió en una profesión que posibilitó la comunicación comercial entre las 
diversas comunidades asentadas en lugares que hacían límites unas de otras y con lugares 
distantes (Engels, 1884/2005:191). 
La cuarta gran división social del trabajo se produjo hacia la segunda mitad del siglo XIX 
cuando se dio la diferenciación radical entre países productores de bienes manufactureros 
y naciones agrarias (Bujarin, 1979:4). 
La quinta y última gran división social del trabajo se dio entre finales de los años ochenta 
y principios de los años noventa del siglo XX, con el surgimiento de las tecnologías de la 
información y las telecomunicaciones y su articulación con el trabajo altamente 
calificado que dio origen a la industria intensiva en conocimientos (Rivera, 2010; Dabat y 
Ordóñez, 2009). 
En el marco de las primeras cinco grandes divisiones sociales del trabajo no existía un 
sistema de salud organizado socialmente para enfrentar los enormes desafíos que 
implicaba el combate a enfermedades que contagiaban a los humanos mediante virus y 
bacterias de diversa naturaleza. Por esa razón, el promedio de vida de los humanos no 
rebasaba los 15 años para unos autores (El Imperio de Des) y para otros, podrían vivir 
hasta 25 años, e incluso, algunos llegaban a vivir 35. 
En este contexto, las primeras civilizaciones y culturas basaron su práctica médica en dos 
pilares en apariencia opuestos: por un lado, en el empirismo primitivo y de carácter 
pragmático mediante la utilización de hierbas o remedios obtenidos de la naturaleza y del 
 12 
otro, de una medicina religiosa que apostaba por los dioses para comprender lo 
inexplicable. 
Después con el advenimiento del esclavismo, aparecieron los primeros intentos de darle 
una forma social a la cura de las diversas enfermedades contagiosas y terminales. Fue así 
como en la Grecia clásica emergieron los primeros intentos por crear la profesión de 
médicos que curaban ciertas enfermedades a base del uso de las hierbas y las frutas, así 
como de ciertas recomendaciones de cuidado de la salud. 
Sin embargo, no fue sino hasta 460 años antes de Cristo que surgió la idea de crear una 
forma organizada de combatir las enfermedades mediante el uso de plantas y otros 
ingredientes derivados de la naturaleza circundante. Me refiero a Hipócrates, quien fue el 
primero en plantear la necesidad de separar la medicina de la filosofía para transformarla 
en una auténtica profesión (Facultad de Medicina). 
Fue el primero en basar la práctica de la medicina en el estudio del cuerpo humano, así 
como haber planteado la tesis de que el cuerpo debe ser tratado como un todo y no como 
una serie de partes (Facultad de Medicina). 
Con el desarrollo del capitalismo y su papel como verdadero impulsor de las diversas 
disciplinas científicas, entre ellas la medicina, por la aplicación de los conocimientos a la 
producción con miras a elevar la rentabilidad de las inversiones (Aranda, 1989:7), fue 
que el combate a las enfermedades tomó una forma organizada socialmente, sin embargo, 
no fue hasta finales de las dos últimas décadas del siglo XIX que se desarrollaron las 
disciplinas de higiene y medicina social que son los orígenes de la medicina preventiva 
actual. 
Asimismo, el intento por crear un sistema de hospitales se produjo desde finales del 
imperio romano con las llamadas casas de acogida y los hospitales creados por la iglesia 
católica (Herranz, s/f). Para el caso de México, el primer hospital que se construyó en la 
Nueva España y en el continente americano fue el Hospital del Sagrado Corazón de Jesús 
que Hernán Cortés mandó a construir en 1524 (Villasana y Navarrete, 2016). En este 
sentido, se puede afirmar con base en la información documental disponible hasta 
nuestros días, que la construcción de un sistema de salud en el mundo evolucionó en 
cinco etapas: la primera, las potencias coloniales desarrollaron actividades médicas en 
Asia, África y las Américas con fuerte énfasis en lo curativo. La segunda (1830-1924), se 
orientó a la prevención de la diseminación de las enfermedades infecciosas hacia los 
países vecinos. La tercera etapa (1900-1946), se enfocó no sólo a evitar las enfermedades 
infecciosas no sólo en las fronteras y puertos, sino también al interior de los países. La 
cuarta etapa (1946-1978), comenzó con la creación de la Organización Mundial de la 
Salud (OMS), diversificándose las actividades de salud. La quinta etapa (1978 a la fecha), 
se caracteriza por el conflicto entre la orientación de la salud primaria y la orientación de 
la salud selectiva (Gómez-Dantés y Babat Khoshnood, s/f). 
 13 
Independientemente de las etapas aquí descritas, es importante hacer la separación entre 
las formas de combate a las enfermedades y los recursos disponibles en cada una de ellas. 
En este contexto, las etapas de la división social del trabajo que se han desarrolladoen el 
marco del sistema capitalista (cuarta y quinta etapa), es cuando más avanzó la medicina 
moderna y el sistema de salud en el mundo, porque el sistema económico vigente enfocó 
su accionar al desarrollo de las fuerzas productivas con base en cuantiosas inversiones en 
investigación y desarrollo, que al mismo tiempo que este sistema económico ha 
complejizado las enfermedades, también ha desarrollado medicamentos y tecnologías que 
permiten salvar la vida a los seres humanos y a los animales en mayores proporciones 
que en la época de la Grecia clásica, porque con la revolución tecnológica centrada en la 
información y las telecomunicaciones se hace posible articular el trabajo altamente 
calificado con esas tecnologías, logrando que en el campo de la producción se eleve la 
productividad del trabajo y se diversifique la creación de valores de uso del mismo, así 
como permite utilizar el instrumental tecnológico con el cual operan los equipos médicos 
de todos los países para salvar vidas humanas y animales a escala planetaria y la difusión 
de los conocimientos médicos a través de los diversos dispositivos móviles que se han 
encargado de difundir la información de forma amplia y profusa sobre la prevención, cura 
y combate a las enfermedades infecciosas y las llamadas enfermedades complejas que el 
propio sistema se ha encargado de desarrollar como las relacionadas con el medio 
ambiente y las contradicciones de la sociedad (cáncer, mal de Parkinson, diabetes, las 
diversas enfermedades mentales, etc.), con la ventaja de que el Estado asume gran parte 
del costo de estas enfermedades como se describe a continuación. 
1.2. La intervención del Estado en el cuidado de la salud pública de una nación. 
Como ya se describió en el primer apartado de este capítulo, el Estado surgió en el marco 
de la primera gran etapa de la división social del trabajo. Su función fundamental consiste 
en darle cohesión al sistema económico y a la sociedad, es decir, evitar que la sociedad se 
devore a sí misma y que el desarrollo de la acumulación capitalista se paralice. En ese 
sentido, el Estado es producto de las contradicciones de clase y surgió cuando surgieron 
éstas y su función fundamental es defender los intereses de los propietarios de los medios 
de producción (Engels, 1884/2005; Lenin, 1960) y evitar que Estado pase a manos de los 
desposeídos. 
Sin embargo, su función no se limita a defender los intereses de las clases dominantes, 
sino también a darle orientación y viabilidad al sistema mediante la alianza de las clases 
dominantes con los sectores dominados a través de lo que Gramsci llama el consenso 
político, es decir, la construcción de un bloque histórico en el que se amalgaman los 
intereses de los sectores dominantes y dominados como lo llamó Gramsci (citado por 
Anderson, 1982). 
 14 
Para cumplir con este cometido tiene que crear instituciones económicas, políticas, 
sociales, culturales, etc., que representan el accionar y el acuerdo de ese compromiso 
histórico. 
En el campo económico su función principal es crear las condiciones generales para que 
el sistema no detenga su marcha y sea capaz de reproducirse sistemáticamente, 
reproduciendo la infraestructura económica para sostener el espacio económico de las 
inversiones y los negocios, así como la reproducción de la fuerza de trabajo (Altvater, 
s/f). 
Este último aspecto es de gran importancia para el tema que nos ocupa, porque una fuerza 
de trabajo bien alimentada y sana es fundamental para sostener la reproducción de las 
inversiones y la ampliación de sus escalas. 
Por esa razón, el Estado tiene que crear escuelas, hospitales, sistemas de salud públicos 
subsidiados, porque de esa manera abarata los salarios al inversionista, toda vez que, si 
éste tuviera que pagar salarios incluyendo el cuidado y la salud de sus trabajadores, 
tendría que desembolsar una mayor cantidad de salarios y eso afectaría su tasa y su masa 
de ganancia. 
Aquí es cuando se comprende el papel del Estado en la creación de esas condiciones 
generales para reproducir al sistema económico, porque sin su intervención en este 
terreno, las ganancias irían a la baja conforme se fuese encareciendo la reproducción de 
estas condiciones. 
CAPITULO II. EL PAPEL DEL ESTADO MEXICANO EN LA ATENCION A 
LA SALUD 
En México durante la última década la tasa de mortalidad de diabetes ha aumentado un 
25% (Federación Mexicana de Diabetes, 2016) partiendo de lo antes mencionado, se 
puede decir que la diabetes es un problema de salud pública y por ello existe la necesidad 
de su análisis a nivel económico y médico. 
En este primer capítulo se definirán los conceptos de economía de la salud y de las 
cuestiones de las que se hace cargo, asimismo se definirá la relación existente entre 
economía y salud, y por ende la razón por la cual el estado debe intervenir en la provisión 
de salud a la población, así como su evolución y desarrollo a través de la política de salud 
que se ha implementado a través de los años. 
 
II.1. La Economía de la salud 
En la década de los setenta empezó una preocupación por un aumento en el gasto en 
salud, por lo que se inició la búsqueda de una solución de corte económico. De esta 
 15 
manera, se dio entrada a que los economistas analizaran problemas de salud y esta 
relación se reforzó con los frecuentes cambios en la regulación de los determinantes de la 
salud y de políticas sanitarias. 
Los economistas respondieron ante este llamado, expandiendo la docencia y aumentando 
la investigación considerablemente, insertándose de esta manera en el campo de la 
medicina. Desde entonces la denominada Economía de la Salud puede definirse como 
“una rama de la economía que estudia la producción y distribución de la salud y la 
atención sanitaria” (Hidalgo, 2005) la cual puede ser vista de dos formas: 
• Orientada a la disciplina, ubicando a sus participantes en departamentos de 
economía y empresas, en universidades y publicaciones 
• Orientada a la investigación y resolución de problemas de salud. 
Existen dos revistas médicas que publicaron por primera vez el término de economía 
relacionado con la salud. Una de ellas, Medical Economics en 1957 trató por primera vez 
el ingreso de los médicos, las horas de práctica, especialidades, determinación de 
honorarios, desarrollo de seguros de salud voluntario y su práctica, así como los 
impuestos y los gastos de planificación estatal. La segunda publicación Public Health 
Economics a cargo de la universidad de Michigan trató los programas de gobierno en 
operación en la época. 
A mediados de los ochenta, la economía de la salud se enfocó en la aplicación de 
conceptos económicos a la salud generándose avances teóricos dentro de su rama, en 
especial en la economía de la información y en la economía del seguro. Esto se debe a 
que se ha apoyado en la colaboración continua con otras disciplinas con el fin de 
desarrollarse. 
Ya para 1985 en países como España se desarrollaron conceptos importantes apoyados en 
ramas más especializadas en la medicina, como por ejemplo la epidemiología. 
La aplicación más cercana de la Economía de la Salud es la evaluación, que requiere de 
conocimientos no tan complejos, en cuanto a economía se refiere, pero necesita 
conocimientos técnicos e institucionales de los problemas de salud y servicios sanitarios. 
Otra aplicación es la gestión, la cual tuvo grandes aportaciones de la Economía del 
bienestar y se ha visto reflejada en el progreso de la economía de las Organizaciones, 
teniendo una presencia destacada en la gestión pública sanitaria y clínica. 
A manera de resumen, la economía de la salud no sólo se hace cargo del análisis de los 
servicios ofrecidos por profesionales de la salud, sino que también contempla los costos 
de vivienda, recreación y ropa. Su objeto de estudio incluye factores que determinan 
reglas de costos en los servicios de salud, asícomo de los materiales, bienes y recursos 
 16 
humanos de los que se hace uso para evaluar los efectos de los servicios de salud en la 
población. 
Con lo anterior, pretende adquirir un mejor entendimiento de la relación entre los niveles 
de vida, producción y bienestar físico, que influyen en la eficiencia laboral de la 
población para con ello evitar en la medida de lo posible, una baja en el mercado de 
trabajo. Pero también le permite evaluar la eficiencia de los programas de salud puestos 
en marcha por el gobierno y aportar mejoras a los mismos. 
II.1.1 Relación entre economía y salud 
Para entender la relación entre economía y salud, es necesario comprender las fuerzas 
positivas y negativas que la sustentan. Esto es, desde las fallas de financiamiento de la 
salud hasta otra variable. 
El vínculo entre salud y desarrollo económico es de tipo bidireccional. Esto significa, que 
entre mayor sea el desarrollo económico este permitirá a su población, la obtención de un 
mejor estado de salud y viceversa. 
El carácter bidireccional del que se hace mención fue formalizado por (Grossman, 1927) 
que consideraba a la salud como un bien perdurable. Es decir, que todos los individuos 
nacen con un capital de salud que se va depreciando con la edad, pero puede ser 
incrementado por medio de la inversión en insumos para la salud. Por ello las personas 
van a demandar salud de dos formas: 
• Como consumo, ya que al experimentarse un estado de salud bueno el individuo 
obtiene bienestar; 
• Como bien de inversión a causa de que la salud determina el tiempo de dedicación 
al trabajo en el mercado laboral, del cual obtiene recursos monetarios y con ello 
bienestar. 
Bajo este contexto, se encuentra que el vínculo bidireccional no sólo es entre salud y 
desarrollo económico, sino que implícitamente considera la productividad laboral al ser 
un factor determinante en la acumulación de capital humano. Asimismo, la productividad 
laboral determina al ingreso, razón por la que no se puede dejar de lado este concepto, 
dado que entre mayor sea el ingreso, mejor salud se tiene y viceversa, a menor ingreso 
menos posibilidades de acceder a la salud. De aquí la importancia de políticas públicas 
enfocada a la protección de la salud. 
Sin embargo, para el diseño de políticas públicas enfocadas al objetivo ya mencionado, es 
necesario contar con medidas de salud, siendo dos los indicadores más utilizados: la 
morbilidad y la mortalidad que reflejan la perspectiva biológica de la medicina. Pero no 
sólo consideran ello, también los indicadores de salud son en gran medida el reflejo del 
nivel de desarrollo de un país. 
 17 
Los indicadores de morbilidad estiman la incidencia de enfermedades y, por tanto, 
reflejan la ausencia de salud. Su medición se hace mediante encuestas o a partir de 
registros médicos existentes, sin embargo, las encuestas son difíciles de interpretar 
porque se encuentran fundamentalmente en juicios y diagnósticos que no contemplan los 
objetivos. 
Además, los registros de consulta solo muestran la demanda, dejando de lado la oferta 
existente se servicios de salud y tratamientos. 
Por otro lado, los indicadores de mortalidad ofrecen información sólo de los riesgos de 
muerte por una causa específica a determinada edad, por lo que es considerado el 
principal indicador de la salud, a razón de que los indicadores de morbilidad muestran 
ausencia de datos (Hidalgo, 2005). Una de las limitaciones más importantes es que sólo 
se consideran los casos fatales en un grupo de la población y se ignoran los casos de 
enfermedades que no culminan en muerte. 
Ante estos problemas se han propuesto alternativas para estimar los indicadores de salud. 
Para el caso de México, hay indicadores alternos a usarse como la tasa de mortalidad 
materna, el porcentaje de partos atendidos por personal calificado, el porcentaje de 
viviendas con agua potable, entre otros. Cabe señalar que la mortalidad infantil es una 
variable fundamental para evaluar el sistema de salud, debido a su correlación con otros 
indicadores de provisión de servicios y atención básica. 
En resumen, la salud no sólo tiene un impacto en el ingreso y crecimiento económico, 
sino que es un determinante de la pobreza porque la población acumula menos capital 
humano y aumenta el riesgo de contraer alguna enfermedad. Es así, que la población con 
menor capacidad monetaria es más vulnerable a contraer y solventar enfermedades de 
tipo crónico- degenerativo como es la diabetes. 
 
II.2 Intervención del Estado en la Salud 
La situación de salud es un momento de la sociedad en el cual se ven reflejadas las 
condiciones físicas de potencialidad que le permitan desempeñar sus actividades 
cotidianas, entre ellas acciones económicas, sin que factores de enfermedad o 
discapacidad se interpongan, así pues mientras la salud corresponde directamente a la 
conservación de la vida humana y el desarrollo de capacidades y potencialidades de la 
propia colectividad, las concepciones teórico-práctica que se asumen tienen vital 
importancia en los procesos de identificación de las necesidades de salud y luego en la 
definición de las intervenciones y propuestas para su modificación o bien su cambio, ya 
que se presentan distintos horizontes de visibilidad de los problemas y por ende de 
sociedades que viven realidades en materia de salud, por lo que se tiene que identificar 
primero que tipo de sociedad se tiene, cuáles son sus perspectivas de crecimiento y 
 18 
desarrollo para después poder tener la certeza de los problemas, carencias y necesidades 
que pudieran existir. 
En la actualidad está en el centro del debate la concepción de la salud como bien privado 
o público, como derecho o mercancía, como quehacer del Estado o del mercado, así 
mismo, el papel que se privilegia respecto a la salud como medio etico-politico y como 
responsabilidad individual o colectiva (García, 1996: 80) 
Las concepciones que guían la definición de necesidades , de perspectivas y de posibles 
soluciones en materia de salud son de vital importancia para las naciones (tanto para las 
desarrolladas como para las que están en vías de desarrollo), ya que las últimas dos 
décadas, la disputa por la salud ha generado un debate que comprende desde la 
concepción de la salud, hasta las ideas y mecanismos que cada una de las distintas 
sociedades identifican para priorizar sus problemas y necesidades, y con ello la búsqueda 
y aplicación de medidas organizadas para resolverlas y satisfacerlas; para el caso de las 
sociedades subdesarrolladas como el caso de México. 
Lo anterior genera una lucha entre los ámbitos políticos e ideológicos que dan preferencia 
de acuerdo a sus enfoques y perspectivas ya sea a lo privado o a lo individual y 
subordinan lo publico planteando una resolución a las necesidades humanas (incluyendo 
por supuesto la salud de la población) a través del mercado que se ha consolidado en 
deterioro de las versiones integradoras que asumen una perspectiva de equidad y 
ciudadanía en la cuestión de salud, lo cual es un fuerte obstáculo para hacer razonar al 
Estado sobre la vital importancia de mantener un gasto publico importante que mantenga 
al sector salud en condiciones suficientes para que atienda sus deberes sociales con la 
población y haga respetar el derecho a la salud que todo individuo tiene. 
 
La salud es reconocida universalmente como una necesidad humana básica y su atención 
es un satisfactorio esencial y un derecho humano por excelencia. Pero la forma en que 
cada sociedad responde a esta necesidad es muy diversa, tiene como punto de partida una 
definición ético-política, que se diferencia según la metodología empleada. 
 
En los Estados Nación modernos, la salud se materializa en derechos sociales y 
ciudadanos, por lo que el gasto en salud es y será indispensable si es que se desea 
garantizar un desarrollo adecuado y equitativo de la población,por ello para la teoría 
contractualista el Estado es: 
“El resultado de un contrato que se establece entre los individuos y el Estado, conforme 
al cual, el gobierno provee a la sociedad de bienes y servicios públicos y por su parte, los 
ciudadanos aportan los recursos financieros y el apoyo social al gobierno, así el acuerdo 
 19 
social queda consagrado en la Constitución política, que justamente define los términos 
del contrato social” (Ayala, 1996) 
Al respecto la teoría macroeconómica keynesiana postula dos tesis principales: 
En primer lugar, sostiene que los distintos mercados no alcanzan el nivel de equilibrio y 
de eficiencia automáticamente, porque en el mercado y en la intervención del Estado 
existen fallas macroeconómicas. Existen problemas de coordinación de decisiones entre 
los distintos niveles de gobierno, entre el desajuste entre la oferta y demanda agregadas, y 
entre ahorro e inversión social, lo cual impide la coordinación eficiente entre mercados y 
agentes; ello se traduce a su vez, en un desequilibrio entre la capacidad productiva 
instalada y el nivel de emplean, es decir la economía no logra el nivel del pleno empleo. 
 En segundo lugar, en el intercambio económico ocurre un desajuste entre las elecciones 
individuales y las elecciones sociales, en el sentido de que las elecciones económicas de 
los individuos que buscan la maximización de sus beneficios no necesariamente 
coinciden con las elecciones colectivas que buscan maximizar el bienestar social, por lo 
que Keynes sugiere lo siguiente: 
“La deducción lógica, es que se requiere la intervención del Estado en la economía, para 
que a través de la aplicación de políticas públicas, se generen condiciones más favorables 
a la coordinación económica, al concebir la intervención del estado en la economía, es 
que éste podría restringir las elecciones individuales egoístas, para favorecer el 
surgimiento de un clima de cooperación que permitiera la creación de la riqueza” (Ayala, 
1996:182) 
Entonces se deduce que la teoría keynesiana atribuye al Estado un papel trascendental, el 
cual es asegurarse de dotar de un nivel de gasto público que permita entre otras cosas la 
determinación y maximización de la producción, el empleo y el bienestar social, y es en 
este último rubro en donde la salud entra como responsabilidad directa del Estado. 
EL MERCADO Y SU CONCEPCION DE LA SALUD 
Sin embargo, la economía neoclásica sostiene que el mercado es el mecanismo más 
eficiente para la asignación de recursos y que el Estado es el mecanismo inferior, y aun 
contraproducente. La literatura neoclásica contemporánea admite la coexistencia del 
mercado y el Estado como mecanismos de asignación de recursos, en ambos casos, los 
individuos son maximizadores, por lo que se tiene la siguiente expresión que desde el 
enfoque neoclásico, fundamenta esta idea: 
“El argumento es que la competencia y la motivación de maximizar ganancias, también 
conduciría a la maximización del bienestar social, mientras que los individuos actúan a 
favor de sus intereses egoístas. En consecuencia, no hay necesidad de que intervenga el 
Estado porque la economía de mercado por si sola alcanzara los mejores resultados 
 20 
posibles para los individuos y para la sociedad en su conjunto. La conclusión más 
importante, es que la coordinación económica, entre individuos y mercados se logra sin 
necesidad alguna de arreglos institucionales, derechos de propiedad, contratos, etc.” 
(Ayala, 1996: 36). 
Se debe reconocer que, en los mercados no todos los bienes y servicios que se 
intercambian tienen las mismas características, ya que en el mercado existe un tipo de 
bienes que no son exclusivos y no tienen sustitutos, es decir, los bienes que tienen estas 
propiedades definen a un amplio grupo de bienes definidos como públicos, para 
distinguirlos de los bienes privados. Los bienes típicamente públicos son: la defensa 
nacional, los parques, las carreteras, las emisiones de radio y televisión públicas, etcétera. 
Los bienes que tienen estas dos propiedades (no exclusividad y no sustituibilidad) son 
bienes públicos puros o colectivos porque no se pueden excluir a nadie de su consumo y 
los costos marginales de producción de estos bienes tienden a cero, es decir, se puede 
aumentar su oferta sin afectar los costos medios. 
Existe otro tipo de bienes públicos que solo tienen una de las dos características 
anteriores y se les define como bienes públicos impuros o mixtos, que se caracterizan 
porque sus costos marginales de producción no tienden a cero y es posible excluir de su 
consumo a los individuos. 
Los ejemplos típicos de estos bienes son la educación y la salud pública, las carreteras 
públicas, los parques etc. Los consumidores adicionales que pueden acceder a estos 
bienes están restringidos por las limitaciones físicas de las escuelas, los hospitales, las 
carreteras y los parques. El racionamiento y la exclusión son plausible, por lo que la 
presencia del mercado no basta para satisfacer necesidades como bienes de otro carácter 
público y que se aplique la racionalidad del mercado. 
La dotación de salud queda entonces como un bien público impuro que significa entrar en 
competencia directa con otros individuos para obtenerla en la cantidad requerida, por lo 
que la visión del mercado en este sentido indica que se tendría que dejar la oferta y 
demanda, es decir, el mercado asumiría la responsabilidad de asignar este servicio a la 
población debido precisamente a sus características de ser un bien no público al 100% y 
que sus tendencias obedecen más a reglas del mercado. 
EL ESTADO COMO RESPONSABLE DE PRESERVAR LA SALUD EN LA 
SOCIEDAD 
La decisión de integrar los servicios de salud, dedicados a actividades de atención 
médica, de salubridad y de asistencia social, debe ser un proceso de selección entre 
diferentes opciones basadas en características de organización y funcionamiento para 
conformar un sistema nacional de salud capaz de responder a necesidades básicas y de 
presentar viabilidad política, social, económica y administrativa; asimismo, debe permitir 
 21 
el desarrollo de fórmulas para lograr una prestación eficaz y eficiente de servicios para 
toda la población. 
La estructura de los servicios públicos de salud depende de planteamientos derivados de 
la ideología política del país y de la factibilidad de estos, principalmente los conceptos de 
la atención igualitaria, la planeación democrática, la participación popular, la 
administración ordenada de las disponibilidades nacionales, la descentralización y la 
distribución equitativa de recursos y beneficios. Es evidente que la organización de un 
nuevo sistema para la atención de la salud depende del establecimiento de planes de 
desarrollo y, en general de la posibilidad de cambios globales de la administración 
pública. 
Corresponde al Estado realizar acciones dirigidas a proteger a la población de riesgos y 
daños que pueden afectar su salud. Para ello es necesario que el Estado organice sistemas 
y recursos para detectar, ordenar, vigilar y controlar situaciones, hechos, actividades, 
establecimientos, obras y servicios, que pueden tener efecto directo sobre las condiciones 
de salud de la población, o que a través de modificaciones ambientales alteren su salud y 
bienestar. 
De acuerdo con el marco jurídico-administrativo que norma la organización y 
funcionamiento de la administración pública mexicana, el Estado tiene la responsabilidad 
de dictar leyes y demás disposiciones conducentes para regular las acciones de salud y en 
general y los procesos antes mencionados en particular y es así como, en materia sanitaria 
las disposiciones que establecen las facultades de regulación y control se han expresado a 
través de diversas leyes, reglamentos, decretos y acuerdos. En un sistema nacional 
asegurar las bases de coherencia y viabilidad operativa de los servicios correspondientes,así como garantizar la adecuación y congruencia de los planes institucionales con los 
niveles sectorial y global. 
Las funciones de salud pública forman partes de los sistemas de salud organizados por la 
administración pública , cualquiera que sea la estructura política del Estado, para prevenir 
y atender los daños que resulten de las relaciones propias entre los individuos y su medio 
ambiente, en función de las condiciones demográficas, ecológicas, geográficas, 
económicas; así también influyen las características del saneamiento ambiental y de los 
asentamientos humanos, formas y estilos de vida de los particulares y del grado de 
desarrollo socioeconómico de la sociedad. 
La planeación basada en estas funciones de regulación y control no se encuentra sujeta a 
limitaciones de coordinación sectorial, puesto que, siendo responsabilidad del Estado, 
deben ejercerse independientemente de los ámbitos de cobertura de las instituciones. La 
protección global de la salud debe abarcar incluso a la población protegida por los 
seguros sociales. 
 22 
La atención médica, como acción organizada por el Estado, constituye una 
responsabilidad determinada por la demanda social de servicios, así como por las 
necesidades del desarrollo y se define como el conjunto de servicios que proporciona al 
individuo con el fin de promover sostener y restaurar su salud a través de la integración 
de factores que tienen que ver con situaciones que afectan el entorno de la población 
(aspectos biológicos, psicológicos y sociales) y que se deben consolidar en acciones 
específicas como servicios médicos a través de las instituciones que el Estados ha 
facultado para que se impartan con el fin de contener la necesidad de la salud. 
 
 
II.3 Evolución y desarrollo de la salud a través de la política de salud. 
La atención de la salud en México se realiza a través de dos grandes sectores: el público y 
el privado, conformados de la siguiente manera: 
Sector Público: Secretaría de Salud (SSA), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), 
Secretaría de la Defensa Nacional (SDN),
Secretaría de Marina (SM),
Petróleos 
Mexicanos (PEMEX). 
 
Sector Privado: Lo integran todos los establecimientos particulares que prestan servicios 
de atención a la salud de la población que va desde pequeñas clínicas hasta modernos 
hospitales. 
La razón de médicos por 10 mil habitantes en 2010 fue de 12.1, llegando a 15.2 en 2016. 
La razón de enfermeras por 10 mil habitantes pasó de 18.3 a 18.8 en igual periodo. Entre 
los sectores público y privado había 75.9 camas por mil habitantes, 1.8 laboratorios 
clínicos, 0.2 bancos de sangre, 2.0 equipo de radiodiagnóstico y 7.0 salas de parto. 
Un reto fundamental es que la atención de salud en México se proporciona a través de un 
conglomerado de subsistemas desarticulados entre sí. (Revista panamericana de salud 
pública, 2015) 
 
Cada subsistema ofrece diferentes niveles de atención, a precios distintos, con diferentes 
resultados. El acceso a cada subsistema está determinado por la condición laboral. 
 
Los individuos asalariados en el sector privado y sus familias están afiliados a un paquete 
de beneficios y a un conjunto de prestadores que pertenecen al Instituto Mexicano del 
Seguro Social (IMSS). Sin embargo, si pierden su empleo, entonces probablemente 
tendrán que afiliarse al Seguro Popular, con un paquete diferente y un grupo de 
prestadores distinto. 
 23 
Si después encuentran trabajo en el gobierno federal, entonces serían afiliados a un 
paquete diferente y prestador diferente pertenecientes al Instituto de Seguridad y 
Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). 
 
La Población para los primeros años del siglo en curso según condiciones de 
derechohabiencia son los siguientes: 
57% no derechohabientes, 32.3% IMSS, 5.9% ISSSTE, 2.9% no específico, 1.1% otra 
institución, 1.1% PEMEX, defensa o marina. (Frenk Julio, 2008) 
 
Es por ello que la política de salud juega un papel muy importante para que exista 
bienestar social en donde se contemplan la salud, educación, vivienda y alimentación. Y 
debido a su relevancia se da un recorrido histórico por las instituciones que conforman el 
Sistema de Salud en México. 
II.3.1 El IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) 
Las bases de la seguridad social y por lo tanto de salud para la clase trabajadora mexicana 
se plasmaron desde la constitución política de 1917, sobre todo en los artículos 3, 4,27 y 
123 en los que se establece, entre otras medidas, las responsabilidades de los patrones en 
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, así como también la obligación de 
observar medidas de higiene y seguridad. 
En 1935 el presidente Lázaro Cárdenas envió un proyecto de seguro social en el cual se 
contemplaba la prestación de los servicios a un Instituto de Seguros Sociales: esto se 
llevaría a cabo bajo un esquema de aportaciones y administraciones tripartitas que 
contemplaría a los asalariados. Este instituto cubriría los seguros de: enfermedades 
profesionales y accidentes de trabajo, enfermedades no profesionales y maternidad, vejez 
e invalidez y desocupación involuntaria. La iniciativa fue enviada a la Cámara de 
Diputados en diciembre de 1938 pero debido a los gastos derivados de la expropiación 
petrolera no permitieron su financiamiento. 
Fue hasta diciembre de 1942 cuando, por medio del presidente Ávila Camacho, se mandó 
una nueva iniciativa de ley, con ella surgió el Instituto Mexicano del Seguro Social 
(IMSS). Se organizó con una composición tripartita para su gobierno, integrado, de 
manera igualitaria, por representantes de los trabajadores, de los patrones y del Gobierno 
Federal. 
Con la creación del IMSS se hacían efectivos los seguros de invalidez, vejez cesación 
involuntaria del trabajo, visa, enfermedades y accidentes, esto como derecho de los 
trabajadores y sus familias. 
 24 
Entre 1955 y 1973 el IMSS vivió una etapa de consolidación y ampliación de sus 
servicios, tanto en la atención médica, hospitalaria, de rehabilitación y farmacológica, 
como de los servicios sociales. La situación financiera que prevalecía entonces era 
favorable y permitió crear infraestructura en la mayor parte del territorio nacional, así 
como la formación de recursos humanos de calidad. Esta situación permitió extender los 
beneficios de la seguridad social a otros grupos de trabajadores. 
En 1964 se incorporaron los trabajadores productores de caña de azúcar, los trabajadores 
del campo de los estados de Baja California, Sonora y Sinaloa, los pequeños propietarios 
y los trabajadores temporales y eventuales urbanos. 
Esto último dio lugar al diseño de un nuevo esquema de cotizaciones, así el IMSS otorgo 
servicios básicamente de dos tipos de régimen: 
• El régimen obligatorio: es aquel que se financia con contribuciones provenientes 
de los patrones , el Estado y los propios trabajadores donde cuentan con cinco 
tipos de seguros: 
1. Enfermedades y maternidad 
2. Riesgos de trabajo 
3. Invalidez y Vida 
4. Retiro, Cesantía en edad avanzada y Vejez 
5. Guarderías y prestaciones sociales. 
• El régimen voluntario: mediante un convenio con el instituto, podrán ser sujetos a 
aseguramiento en este régimen, los trabajadores en industrias familiares y los 
independientes como profesionales+, pequeños comerciantes, artesanos y demás 
trabajadores no asalariados, los trabajadores domésticos, los ejidatarios, 
comuneros, colonos y pequeños propietarios: así mismo, los patrones (personas 
físicas) con trabajadores asegurados a sus servicios y los trabajadores al servicio 
de las administraciones públicas de la federación, entidades federativas y 
municipios que estén excluidos o no comprendidos en otras leyes o decretos como 
sujetos de seguridad social. 
El 12 de marzo de 1973 se publicó unanueva Ley del Seguro Social, donde se le 
otorgó mayor preponderancia a la medicina preventiva. 
En 1979 el Gobierno de la República le encomendó al IMSS la atención médica a 
los grupos más desprotegidos de la población que no se encontraban afiliados en 
el sistema de cotizaciones. Se creó entonces el programa por cooperación 
comunitaria IMSS-COPLAMAR (Coordinación General del Plan Nacional de 
Zonas Deprimidas y Grupos Marginados) posteriormente denominado IMSS-
Solidaridad. A partir del año 2002 este opera como IMSS- Oportunidades, es 
financiado con recursos de Gobierno Federal con una capacidad atendida de once 
millones de personas en condición de marginación en zonas rurales del país. 
Actualmente el IMSS sigue cumpliendo una función dual: 
 25 
 
• Como institución administradora de riesgos: Administra los distintos ramos de 
seguro que prevé la ley de seguro social requiriendo de una adecuada gestión de 
las contribuciones y los recursos financieros para proporcionar las prestaciones en 
especie y dinero. 
 
• Como entidad prestadora de servicios: Fomenta la salud de la población 
trabajadora asegurada y de sus familias, de los pensionados y de los estudiantes de 
manera integral, a través de la provisión de servicios preventivos y curativos 
médicos de guarderías y de prestaciones económicas y sociales. 
 
II.3.2 El ISSTE (Instituto de seguridad y servicios sociales de los trabajadores del 
estado) 
El punto de partida para la creación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los 
Trabajadores del Estado (ISSSTE), fue la Dirección General de Pensiones Civiles y de 
Retiro. Esta Dirección fungió como un organismo público descentralizado con atribución 
pública y personalidad jurídica propia. Nació en la vida jurídica del país mediante la 
expedición de la Ley de Pensiones Civiles y de Retiro el 12 de agosto de 1925. (ISSSTE 
2013). 
Para el año de 1947, la Ley de Pensiones sufrió grandes reformas, las cuales estaban 
orientadas a extender la gama de prestaciones, mejorar la calidad de las que ya existían e 
incorporar el régimen de la seguridad social a un mayor número de trabajadores y otros 
organismos públicos. 
Con esta reforma, se estableció que la edad para recibir las pensiones sería de 55 años 
con un mínimo de 15 años de servicio, además de que se ampliaron los seguros de vejez, 
viudez, invalidez, muerte y orfandad, así como los montos para los préstamos 
hipotecarios. 
En lo referente a los servicios de salud, por primera vez se les brinda atención a los 
trabajadores del Estado, aunque sólo cubren los accidentes laborales a través de servicios 
prestados por hospitales particulares. 
Dicho lo anterior, la Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro se transformó en 
1960 en el ISSSTE, otorgando a los trabajadores de este sector protección que cubre 
accidentes y enfermedades profesionales, enfermedades no profesionales, maternidad, 
jubilaciones, invalidez, vejez y muerte, así mismo, contempló prestaciones sociales, 
culturales y económicas, cuyos beneficios se extienden a los familiares de los 
trabajadores. 
 26 
Para el año de su creación, el ISSSTE amparaba a 129 mil 512 trabajadores, 11 mil 912 
pensionistas y 346 mil 318 familiares, es decir, un total de 487 mil 742 derechohabientes 
beneficiados con las 14 prestaciones que marcaba la nueva Ley. 
En el renglón de atención a la salud se ampliaron los beneficios; ahora se cubrían los 
seguros de enfermedades profesionales y no profesionales, de maternidad, accidentes de 
trabajo y rehabilitación de inválidos. 
En este sentido, el Instituto comenzó a adquirir unidades hospitalarias privadas, las cuales 
de alguna manera contribuyeron a satisfacer la demanda inicial del servicio. De esta 
forma, el ISSSTE en 1960 inició la construcción de las tres primeras clínicas en el 
Distrito Federal y compró el Centro Hospitalario 20 de Noviembre. 
Otro elemento sustancial fueron las prestaciones que se denominaron “Servicios 
Sociales”, los cuales eran prestados a través de la atención a niños en guarderías, renta y 
venta de departamentos, prestación de servicios funerarios y apoyo en general a la 
economía familiar. 
En 1992, se reforma el artículo 25 de la Ley del ISSSTE, esta versó en la eliminación de 
la cuota del 4 por ciento del monto de la pensión que los pensionados deberían de cubrir 
para que ellos y sus familias pudieran contar del seguro de enfermedades y maternidad, 
así como del servicio de medicina preventiva. 
 
II.3.3 El seguro popular 
Como se ha observado el Sistema de salud desde 1917 ha ido en constante evolución, 
sobre todo en relación a las instituciones que velan por este derecho humano, ya que, 
desde entonces el IMSS, ISSTE, Secretaria de Salud (SS) PEMEX, SEMAR y SEDENA 
han sido los encargados de brindar el servicio a sus respectivos derechohabientes. 
A pesar de los grandes esfuerzos, cerca del 60 por ciento de la población para el año de 
1998 se encontraba en situación de no derechohabiencia en ninguna institución ni 
programa de salud (Cabrera, 2011), por lo que nace el llamado Sistema de Protección 
Social en Salud, del cual forma parte el Seguro Popular. 
Los antecedentes del Seguro Popular se remontan a la necesidad de un cambio estructural 
dentro del sistema de salud, específicamente en 1999, donde la inquietud por dicho 
cambio comienza a materializarse. 
En el año 2003, se presenta una reforma a la Ley General de Salud, en la que se plantea 
como eje rector el esquema de seguridad universal plasmado, como se mencionó 
anteriormente en el denominado Sistema de Protección Social en Salud (Seguro Popular) 
 27 
para ofrecer un acceso equitativo a la población no asalariada a los servicios de salud. 
(Seguro Popular, 2010) 
El Gobierno Federal durante el periodo del presidente Vicente Fox, puso en marcha el 
programa Nacional de Salud (PNS 2001-2006), el cual titularon “La democratización de 
la salud en México: Hacia un sistema Universal de Salud”. Este programa contenía un 
análisis minucioso acerca de la salud de la población mexicana y del mismo sistema de 
salud. Dentro de los principales hallazgos se presentó una inequidad entre el sistema de 
salud que estaba vigente y las necesidades reales de salud de la población, por lo que se 
propuso el “Programa Salud para todos”, que pretendía reducir el gasto privado de las 
familias en México y fomentar a la par la asistencia médica oportuna. Más tarde a este 
programa se le denominó “Seguro Popular de Salud”. 
Al inicio, el Seguro Popular se aplicó en cinco entidades, las cuales fueron 
Aguascalientes, Campeche, Colima, Tabasco y Jalisco. Para el año 2004 entra en vigor la 
reforma a la ley general de salud, en el cual se aplica a través de este programa, una 
incorporación gradual de todos los mexicanos alguna institución de seguridad social, que 
por su situación laboral o social no contaran con dicho servicio. 
Con dichos antecedentes, en el 2004 el Gobierno establece que el seguro popular de salud 
para llegar a la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo, de contar con una 
cobertura universal en materia de salud. 
Aunado a lo anterior se estableció que el Sistema de protección Social en Salud se 
incorporara a las funciones de la Secretaria de Salud, de los Servicios Estatales de Salud 
que cuenten con regímenes estatales de protección en salud y demás entidades que les 
fueron encomendados la tarea. Por ello los servicios estatales de salud encargados de 
garantizar las acciones de protección social en salud para los afiliados lo harían mediante 
el financiamiento y coordinación eficiente, oportuna y sistemática de los servicios de 
salud en los tres órdenes de gobierno. 
De acuerdo con lo anterior, los recursos del Sistema de Protección Social en Salud se 
destinan a garantizar el financiamiento de: 
• La prestación de los servicios de salud que se ofrecen a la población afiliada 
contenidosen el catálogo universal de servicios de salud. 
• Para tratamientos de los padecimientos de alta especialidad y alto costo que se 
presentan como un riesgo financiero o gasto catastrófico. Esto es posible gracias 
al Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos. 
• La previsión presupuestal, que a través del Fondo de Previsión Presupuestal. De 
acuerdo con lo que se establece la Ley General de Salud contempla los recursos 
para: 
 
 28 
o El desarrollo de infraestructura y equipamiento para la atención primaria y 
de especialidad básicas en zonas de mayor marginación social. 
o La cobertura de las diferencias imprevistas en la demanda de servicios 
esenciales en el nivel estatal. 
o El establecimiento de una garantía ante el eventual incumplimiento de 
pago por la prestación interestatal de servicios de salud. 
 
En relación al sistema de protección social en salud, el objetivo primordial es “otorgar 
protección financiera en salud a la población no derechohabiente de la seguridad social”: 
y será financiado a través de subsidios y por recursos fiscales federales asignados en el 
Presupuesto de Egresos de la Federación, además de una cuota que los asegurados 
destinaran para los servicios. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 29 
Gráfica 1: Población total según condición de derechohabiencia para 2016 (porcentaje) 
 
Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI 2016, consultados en 
http://inegi.org.mx/temas/derechohabiencia/ 
*La suma de los porcentajes puede ser mayor a cien por la población que es 
derechohabiente en dos o más instituciones. 
 
II.3.4 Indicadores de salud. 
Para comprender si las acciones tomadas por parte del Estado a lo largo del tiempo para 
mejorar la condición de salud de los mexicanos han sido exitosas, es pertinente conocer 
algunos indicadores de salud, como las siguientes: 
La esperanza de vida a lo largo de las últimos años ha ido aumentando: 
 
 
 
 
 
 
 
 
0
10
20
30
40
50
60
IMSS SEGURO
POPULAR
ISSSTE OTRAS
INSTITUCIONES
PEMEZ,SDN,SM
http://inegi.org.mx/temas/derechohabiencia/
 30 
Gráfica 2: Esperanza de vida en años 2000-2016 
 
Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI 2016, consultado en 
http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema=P 
Los seres humanos aspiran a una vida larga, de calidad y con oportunidades. Esto se logra 
cuando se dispone, entre otras cosas, de alimento, vivienda, educación y servicios de 
salud. Por estas razones, la esperanza de vida al nacimiento se ha convertido en un 
indicador muy utilizado para evaluar el nivel de desarrollo y salud de una sociedad, ya 
que sintetiza en un valor único, el patrón de mortalidad para todos los grupos de edad de 
una población en un momento determinado. 
 
El valor de este indicador ha tenido una evolución extraordinariamente positiva en el 
último siglo a nivel mundial. La esperanza de vida al nacer que en 1900 era de apenas 30 
años, para 1985 ya se había duplicado. En 2012 alcanzó los 70 años, aunque con 
diferencias importantes: en Japón fue de 84 años mientras que en Sierra Leona fue de 
apenas 46 años. (Organización Mundial de la Salud, 2013) 
En 2011, México tuvo una de las esperanzas de vida más bajas de los países miembros o 
asociados a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 
inclusive estando por debajo de Brasil, Colombia y Chile. 
 
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62
64
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2
0
1
6
MUJERES
TOTAL
HOMBRES
http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema=P
 31 
En prácticamente todo el mundo, la esperanza de vida por sexo refleja la mayor 
sobrevivencia de las mujeres y México no es la excepción. A nivel nacional en 2013, las 
mujeres vivían en promedio, cerca de 6 años más que los hombres (77.4 y 71.7 años, 
respectivamente). 
No obstante, los logros a nivel de país persisten diferencias importantes entre estados. En 
2016, Oaxaca (72.5), Chiapas (72.5), Guerrero (72.5) y Chihuahua (71.5) fueron las 
entidades con menor esperanza de vida, mientras que el Distrito Federal (75.8) y Baja 
California Sur (75.8) reportaron la mayor. Además, la esperanza de vida para los hombres 
en Nuevo León es muy superior a la de Guerrero. (Organización Mundial de la Salud, 
2013) Aunque en todas las entidades las mujeres viven más que los hombres, es de notar 
que Chihuahua presenta la mayor diferencia a nivel nacional, de 8.3 años contra el 
promedio nacional de 5.7 años. 
Gráfica 3: Tasa de mortalidad en México de 2006-2016 
 
Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI 2016, consultado en 
http://www.inegi.org.mx/temas/mortalidad/ 
Así como la mortalidad es un factor importante para medir la salud de una población la 
morbilidad también y esta corresponde a las enfermedades o categorías diagnosticas más 
frecuentemente registradas en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en 
2016. 
Para el año 2016 se reportaron poco más de 46 millones de casos de enfermedad, 27 en 
mujeres y 19 en hombres. La causa más frecuente de atención entre los hombres fueron 
las reportadas como “infecciones respiratorias agudas”, con 12.1 millones de casos, más 
4
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
4.6
4.7
4.8
4.9
Tasa de mortalidad
http://www.inegi.org.mx/temas/mortalidad/
 32 
de 60% del total. El segundo sitio lo ocuparon las catalogadas como “infecciones 
intestinales por otros organismos y las mal definidas”, con 2.27 millones de casos. 
 
 Lo anterior denota que, a diferencia de lo que ocurre en el análisis de mortalidad, la 
atención médica en las unidades está fuertemente dirigida hacia la atención de 
infecciones comunes. De hecho, la tercera causa en los hombres son las infecciones de 
vías urinarias, con lo que el conglomerado de estas tres categorías suma más de quince 
millones de registros, aproximadamente 80% del total registrado en hombres. 
 
En el caso de las mujeres la situación es muy similar, pues las primeras seis causas de 
enfermedad fueron las mismas que para los hombres, aunque el número absoluto es 
mayor. Las diferencias que se dan en las primeras causas de enfermedad por sexo son 
principalmente por la aparición de padecimientos propios de este género, como la 
vulvovaginitis aguda y la candidiasis urogenital. 
 
La octava causa de enfermedad en ambos sexos fue la hipertensión arterial. Además, la 
novena causa en hombres fue la diabetes, que en el caso de las mujeres ocupó la posición 
12, detrás de la obesidad. 
 
Esta última tuvo el lugar 14 en los hombres. Debido a lo anterior, la hipertensión arterial 
es la séptima causa de enfermedad a nivel nacional, la diabetes mellitus la novena y la 
obesidad la décima. Es importante mencionar que la obesidad apareció por primera vez 
en 2014 entre las primeras 20 causas de enfermedad registradas. 
Las infecciones respiratorias agudas representaron el 81% de las enfermedades en los 
menores de un año, porcentaje que decrece con la edad hasta el 46% en los adultos de 65 
años o más. Por otra parte, las infecciones intestinales se mantienen a lo largo de los 
grupos de edad muy cerca del 10% del total de las enfermedades. (Reporte del Sistema 
Nacional de Vigilancia Epidemiológica, 2016) . 
Cuadro 1. Diez principales causas de morbilidad por sexo en México, 2016. 
POSICIÓN HOMBRES 
PADECIMIENTO 
HOMBRES 
CASOS 
MUJERES 
PADECIMIENTO 
MUJERES 
CASO 
1 Infecciones 
respiratorias agudas 
12,120,993 Infecciones 
respiratorias agudas 
15,372,246 
2 Infecciones 
intestinales por otros 
organismos y las mal 
definidas 
2,272,667 Infecciones 
intestinales por otros 
organismos y las 
mal definidas 
3,246,261 
 33 
 
3 
Infección de vías 
urinarias 
997,792 Infección de vías 
urinarias 
2,668,760 
4 Úlceras, gastritis y 
duodenitis 
529,636Úlceras, gastritis y 
duodenitis 
968,166 
5 Gingivitis y 
enfermedad 
periodontal 
415,435 Gingivitis y 
enfermedad 
periodontal 
703,724 
6 Otitis media aguda 272,191 Otitis media aguda 367,434 
7 Conjuntivitis 
mucopurulenta 
201,215 Vulvovaginitis 
aguda 
355,600 
8 Hipertensión arterial 194,258 Hipertensión arterial 286,074 
9 Diabetes mellitus 157,793 Conjuntivitis 255,068 
10 Intoxicación por 
picadura de alacrán 
146,330 Candidiasis 
urogenital 
235,372 
Fuente: Elaboración propia con datos de SINAVE 2016 , consultado en 
http://www.diabetes.sinave.gob.mx 
Conclusiones del capítulo II 
Es una realidad que la demanda de los Servicios de Salud Pública de la población abierta 
en México ha alcanzado un nivel muy alto, debido en gran medida al aumento de la 
población desprotegida de la seguridad social; además, ésta es una población que en su 
mayoría percibe ingresos muy bajos y que incurren, en numerosas ocasiones, en gastos 
catastróficos, en donde emplean más de la tercera parte de su ingreso para mantener su 
salud, la cual a su vez necesitan para poder hacer frente a una vida productiva cada vez 
más difícil; por tanto, estos gastos son una causa más que contribuye a empobrecerla. 
Aunado a lo anterior, se encuentra también rebasada la capacidad resolutiva de la 
atención médica que proporcionan los gobiernos federal y estatal, en donde impera una 
mala distribución de los recursos económicos, altos costos de la atención médica e 
insuficiente presupuesto asignado. (Solís, 1996) 
Esto se explica en que la salud en México cuenta con menos recursos que otros países de 
la OCDE. En la actualidad, México destina 6.2% (2013) del PIB a la salud, menos que el 
promedio de la OCDE de 8.9%, lo que equivale a $1,048 dólares per cápita por año (el 
promedio de la OCDE es $3,453 dólares per cápita en 2013). 
 
La proporción de este gasto que proviene de fuentes públicas es particularmente baja. 
Solo en Chile (46%) y en Estados Unidos (48%) el porcentaje del gasto público en salud 
http://www.diabetes.sinave.gob.mx/
 34 
es inferior al de México (51%). 
 
El gasto público bajo y la inversión total limitada en el sistema de salud se refleja en los 
recursos nacionales de salud de México. 
 
Nuestro país cuenta con 2.2 médicos practicantes y 2.6 enfermeras practicantes por cada 
1 ,000 habitantes, mucho menos que el promedio de la OCDE de 3.3 y 9.1, 
respectivamente. 
 
La densidad de camas también es muy baja, con 1.6 camas por cada 1,000 habitantes en 
2013, comparado con 4.8 camas por cada 1,000 habitantes en la OCDE: de nuevo el más 
bajo de los países de la OCDE. 
 
Además, el financiamiento efectivo no es equitativo entre los subsistemas de salud. A 
pesar de que el gasto per cápita total ahora es muy similar para personas con y sin 
seguridad social ($3,429 pesos per cápita para aquellos sin seguridad social en 2013, 
comparado con $3,505 para los afiliados del IMSS y $3,945 para los afiliados del 
ISSSTE), las diferencias en los derechos persisten, lo que implica algunas enfermedades 
comunes y devastadoras. 
 
Por ejemplo, el Seguro Popular no cubre los infartos cardíacos en los mayores de 60 
años, los accidentes cerebrovasculares, la diálisis después de la insuficiencia renal, la 
esclerosis múltiple y el cáncer de pulmón. 
También son evidentes algunas diferencias en el acceso. Por ejemplo, el número de 
consultas ambulatorias especializadas es 319 por cada 1,000 afiliados al Seguro Popular, 
comparado con 620 por cada 1,000 afiliados en el ISSSTE. 
 
Si bien algunas de estas diferencias pueden reflejar una necesidad desigual (como la 
población más envejecida del ISSSTE), otras no pueden justificarse de esta manera. 
 
El número de recetas médicas prescritas que no se surtieron por completo debido a la 
falta de inventario se ubicó en 33% en el Seguro Popular, comparado con 14% en el 
IMSS de acuerdo con datos de encuestas (aunque las cifras propias de las instituciones de 
seguridad social sugieren tasas más altas de recetas surtidas). 
 
El gasto de bolsillo en México constituye 45% de los ingresos del sistema de salud y 
4.0% del gasto de los hogares. Ambas cifras se encuentran entre las más altas de la 
OCDE. 
El gasto de bolsillo no ha disminuido de manera significativa en la última década, a pesar 
de los esfuerzos por alcanzar la cobertura universal en salud a través de la reforma del 
 35 
Seguro Popular. 
 
 Las razones por las cuales se mantienen los niveles altos y sostenidos del gasto de 
bolsillo no son claras. En parte puede ser por la insatisfacción de los individuos con la 
calidad o la accesibilidad a los servicios que proporcionan las instituciones a las cuales se 
encuentran afiliados; lo que los lleva a buscar atención médica con prestadores privados. 
(Organización de las Naciones Unidas, 2005) 
 
 De hecho, México muestra la mayor razón de hospitales privados a públicos en los 
países de la OCDE para los cuales hay información disponible, ya que cuenta con 11.4 
hospitales de propiedad pública y 28.6 privados con fines de lucro por cada millón de 
habitantes, lo que sugiere que el sector privado es una parte importante de todo el sistema 
de salud. 
 
Por ello con estos presupuestos insuficientes es de vital importancia gestionar 
óptimamente estos recursos y maximizar los logros obtenidos con los mismos. Ya que los 
recursos escasos disponibles y el uso alternativo de dichos recursos para satisfacer otras 
necesidades sociales (educación, justicia, etc.), exigen la necesidad de establecer criterios 
racionales y coherentes en la toma de decisiones presupuestarias en el análisis de los 
resultados obtenidos en función de dichos presupuestos, así como en las variables de 
naturaleza económica y social que influyen sobre los resultados en salud. 
En definitiva, es primordial mejorar la calidad y cantidad de la atención sanitaria, porque 
aparte de ser un derecho reconocido en nuestra constitución, es uno de los pilares del 
estado de bienestar y un generador de externalidades positivas en el desarrollo de 
cualquier nación. (Moctezuma, 2011) 
Las nuevas realidades demográficas, sociales y culturales plantean a su vez nuevos 
desafíos que exigen reformular la distribución y gestión de los recursos sanitarios. 
 
CAPITULO III. LA DIABETES COMO PROBLEMA DE SALUD EN MEXICO 
Las enfermedades cardiovasculares sobre todo la diabetes están afectando no solo a los 
países más desarrollados como se podría pensar, sino que también presionan de manera 
importante y creciente a numerosas poblaciones en países con ingresos bajos y medios. 
(Organización Mundial de la Salud, 2017) 
Esto representa un enorme gasto para el fisco y las familias, y se traduce en inmensos 
costos indirectos e intangibles para la sociedad en su conjunto al desembocar en muertes 
y por consiguiente en recursos humanos perdidos, además de significar una enorme carga 
 36 
emocional para los enfermos y sus familias. De hecho, el mayor costo lo constituyen 
estos costos indirectos que impactan en el crecimiento económico, y que pueden 
significar una barrera más para alcanzar el desarrollo para muchos países de bajos 
recursos. Esta situación redunda en círculos viciosos de pobreza, que mantienen a 
personas y países enteros en condiciones precarias y de marginación persistentes en el 
tiempo. 
 
III.1 La diabetes 
La diabetes es una enfermedad crónica del metabolismo que constituye un importante 
problema sanitario derivado de la creciente prevalencia, la elevada morbilidad y 
mortalidad que presenta, y de su papel como factor de riesgo cardiovascular. Además, 
tiene un elevado coste sanitario y social. 
Supone una costosa carga para la sociedad y, en particular, para aquellos individuos que 
la padecen y sus familiares. Pueden verse afectados aspectos de su vida cotidiana, 
personal y familiar, y social y laboral. En muchos casos también puede comportar

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