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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO FACULTAD ESTUDIOS SUPERIORES ACATLAN ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA COMPRENSIÓN LECTORA DE LOS ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÌTULO DE LICENCIADA EN PERIODISMO Y COMUNICACIÓN COLECTIVA PRESENTA: DOLORES MUÑOZ PADILLA. Asesor: Maestra Flor de María Guerrero Herrera Diciembre, 2009 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimiento Doy infinitas gracias… A Dios, por el camino recorrido…. A mis hijas, Karen y Jimena por ser mi fuerza y templanza… A mis padres, por su amor y apoyo, en especial a mi Madre… A mis amigos… Nelly y Jaime que siempre están conmigo… A mis hermanos…Alex y Lupita, por creer en mí… A mis Profesoras… Maestra Flor y Maestra Ma. Luisa por su confianza… Y a la vida…. Por lo aprendido. ÍNDICE Introducción 1 Capítulo 1 Las estrategias para el aprendizaje 5 Estrategias metacognitivas 8 Por qué las estrategias para los estudiantes de la licenciatura en comunicación de la FES Acatlán 11 La lectura a nivel de estudios profesionales 17 Capítulo 2 La lectura 23 El lenguaje humano en la comunicación 23 La importancia de la lectura 29 La lectura como práctica social 36 El nivel de lectura en nuestro país 41 La lectura escolarizada 45 Capítulo 3 La comprensión lectora 49 Aspectos cognoscitivos de la comprensión lectora 54 Niveles de la comprensión lectora 59 Capítulo 4 Propuesta de estrategias metacognitivas para la comprensión lectora para estudiantes de Comunicación de la FES Acatlán 62 Clarificación de los propósitos de la lectura 65 Identificación de aspectos importantes del texto, idea o ideas principales 68 Centrar la atención en los contenidos principales y no superfluos 70 Análisis y valoración de un texto 72 Estrategias para controlar y mejorar la comprensión 76 Análisis y evaluación de un texto por medio de la lectura de comprensión 79 Conclusiones 84 Bibliografía 88 Ciberografía 92 Introducción En los últimos años diversas investigaciones han puesto en evidencia las dificultades que presentan los estudiantes de nivel superior en cuanto a comprensión lectora; la mayoría de éstos hace énfasis en la falta de estrategias y hábitos de lectura por parte del alumno. Y por otra, los problemas educativos actuales a los cuales nos enfrentamos; pues la situación radica en el rezago generalizado entre un nivel de estudios a otro en la lectura, que es vista escolarmente como una tarea que promueve una motivación extrínseca por parte del alumno al cumplimiento de la demanda del docente. Actualmente se trabaja en la propuesta de reformar el sistema educativo, y para ello se ha hecho indispensable emprender acciones innovadoras, que lleve a la definición de tareas en la organización académica en cuanto a los procesos de enseñanza aprendizaje; donde la inteligencia, la reflexión y el pensamiento crítico permitan manejar el conocimiento, para alcanzar el nivel de competitividad actual. Sumado a esto, la UNESCO ha reconocido la importancia de una lectura efectiva en el proceso educativo; pues es una habilidad que da la oportunidad de acercarse al conocimiento o por lo menos entender lo que pasa en nuestro medio. Se ha comprobado que estudiantes exitosos aplican estrategias de estudio de manera más frecuente y efectiva que quienes no lo son. Tales estrategias han sido estudiadas bajo nombres diferentes, pero todas las aproximaciones coinciden en la importancia de fomentar en el aprendiz procesos de pensamiento y de autorregulación eficientes. Una estrategia es un plan que permite guiar las acciones para lograr un objetivo; y toda estrategia que persiga un objetivo a través de una secuencia de pasos conducen al logro del mismo. En este trabajo se proponen estrategias metacognitivas enfocadas al entrenamiento de autoinstrucciones, autocontrol y autoevaluación; y son orientadas a mejorar la capacidad y el rendimiento en el estudio académico. De esta manera; se proponen estrategias metacognitivas que sirvan como base para la mejora de la comprensión lectora a través de la actividad cognitiva que opera en la reflexión misma de cómo se enfrenta la lectura a nivel de estudios superiores. Las estrategias metacognitivas, para el control del pensamiento en la lectura; se basará en dos aspectos fundamentales: el afectivo y de metacomprensión, que es la toma de conciencia y control del proceso y funciones de la lectura. Partiendo del plan de estudios de la licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán, en el cual marca un perfil del estudiante que quiere cursar esta carrera; sugiere que las características deseables son: cuente con hábitos de lectura, dominio del lenguaje oral y escrito y habilidad para el manejo de la información para la investigación; ya que se desea que al egreso de esta posea una formación teórico-metodológica, técnica y humanística para insertarse en diferentes campos de la comunicación. Por tanto la propuesta de estas estrategias podrían ser de gran ayuda para los estudiantes, principalmente para los alumnos de los primeros años; pues el tener habilidades de búsqueda exitosa de información, ante tareas que demanda alta atención, de estructuras de conocimiento, de elaboración de ideas, de razonamiento y solución de problemas; permiten al estudiante comprender lo que sea que aprenda y comprometerse activamente a su logro profesional. Por ello en el primer capítulo se aborda el tema de las estrategias; enfocadas principalmente a las estrategias metacognitivas, que van dirigidas a la toma de conciencia sobre cómo se va comprendiendo y permite el control de la ejecución por parte del sujeto. En el cual el estudiante al ver la importancia de que cada contenido y la comprensión del mismo le permite ampliar sus marcos de referencia para su formación profesional; así toda lectura puede ser autorregulada por el mismo, a una proyección metacognitiva, sobre el ir más allá de lo que se va comprendiendo, conociendo, y reflexionando sobre la lectura misma. Para esto; el capítulo 2 hace referencia sobre la lectura desde el análisis de toda una comprensión evolutiva, respecto a cómo se desarrolla la capacidad lingüística, antecedentes históricos de la lectura y la escritura, así como la perspectiva de distintas teorías respecto al lenguaje humano. Además se tocan aspectos culturales y sociales en torno a la lectura; como definiciones que ubican los niveles de la comprensión de dicha actividad, el papel del lector, lectura escolarizada y más específicamente los problemas de la lectura en nuestro país. Este capítulo pretende que el estudiante haga una reflexión misma de la importancia de la lectura, para que de manera consciente se dé cuenta de sus limitaciones, pero además de los alcances que puede lograr si tiene un mayor nivel de comprensión. Y por otra parte, que vea a la lectura de manera afectiva y motivacional. En consecuencia; es importante entonces, entender que pasa cuando leemos. Todos esos procesos de pensamiento e interacción que se hace durante la lectura; las inferencias, los esquemas,las representaciones mentales y cuestiones que va más allá de la descodificación de un texto; esto será estudiado en el capítulo 3 de este trabajo, que trata específicamente de la comprensión lectora. Finalmente se proponen una serie de estrategias metacognitivas que van dirigidas especialmente a los estudiantes de la licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán, y que al no ser aplicadas en un curso o taller, sí pueden ser trabajadas por ellos mismos de manera expontánea y o con la intervención directa o indirecta de sus profesores; pues se pretende también con este trabajo motivar el uso de estrategias para que el alumno tenga un papel más activo en la toma de decisiones y en la interacción en las aulas. 5 Capítulo 1 Las Estrategias para el aprendizaje La aplicación de estrategias van dirigidas comúnmente para obtener con mayor facilidad el manejo de un conocimiento; las estrategias de carácter general consisten en el entrenamiento de autoinstrucciones, autocontrol y autoevaluación; y son orientadas a mejorar la capacidad y el rendimiento en el estudio académico (Mayor, et al, 1995). Lo cual lleva a un aprendizaje autorregulado, y a tener conciencia acerca de la propia capacidad cuando se está aprendiendo. De esta manera; este trabajo propone este tipo de estrategias metacognitivas, que sirvan como base para la mejora de la comprensión lectora a través de la actividad cognitiva, que opera en la reflexión misma de cómo se enfrenta la lectura a nivel de estudios superiores, como es el caso de la licenciatura en comunicación. Dado que la lectura es una interpretación de lo que el lector es capaz de comprender y aprender; esto va a depender por una parte de cuanto es lo que se conoce sobre el tema, y por consiguiente le va dando sentido y significado a los contenidos descritos. Sin embargo; cuando el contenido del texto es extenso o de difícil comprensión son necesarias ciertas estrategias que permitan una lectura más eficaz. 6 Por un lado, el estudio académico es una tarea compleja donde intervienen una serie de mecanismos cognitivos; y de alguna u otra manera el alumno hace uso de habilidades y estrategias para comprender y aprender, esto lo hace comúnmente con el subrayado, la toma de notas, resúmenes, etc. como una forma de comprender los que se lee o como técnicas para mejorar su rendimiento escolar. Esto definido por sí mism, se reconoce como hábitos de estudios; sin embargo estas acciones las realiza de manera inconsciente, sin instrucción y sin control. Diversos manuales son dedicados a las técnicas para mejorar el rendimiento escolar a través del uso y aplicación de estrategias; como por ejemplo el método de Robinson (SQ3R) que consiste en el estudio a través de de 5 fases: 1) Inspección general y sumaria (S= Sumary) 2) Preguntas que se hace el estudiante respecto al material que va estudiar (Q= Question) 3) Lectura detenida (R= Read) 4) Repetición y revisión que permiten identificar y fijar conceptos y relaciones de esquemas y datos (R= Repeat) 5) Repaso para afianzar lo aprendido (R= Review). Este tipo de estrategia va dirigida a la toma de conciencia sobre cómo se va comprendiendo y permite el control de la ejecución por parte del sujeto. Es importante que el estudiante vea que cada contenido y la comprensión del mismo le permite ampliar sus marcos de referencia para su formación profesional; lo que lee, se integra a su memoria, simulando al disco duro de una computadora, pero tal información tendría que ser autorregulada por el 7 sujeto, a una proyección metacognitiva, sobre el ir más allá de lo que se va comprendiendo y conociendo, reflexionando sobre la lectura misma. Con ello se puede diferenciar sobre las estrategias que van desde la instrucción tradicional como lo es el subrayado o la elaboración de un resumen, donde no se dan razones sobre la utilidad de las estrategias; y la instrucción metacognitiva donde se da la información acerca de la utilidad y empleo de estrategias, como lo será en este trabajo. Pero además; se trata de enseñar cómo emplear las estrategias, aplicarlas y evaluar sobre el uso de ellas; ya sea a través de la lectura de este trabajo por parte de los estudiantes o del apoyo de sus profesores. Estudios como los de Day (1980) han comparado la eficacia de distintos tipos de programas para el entrenamiento de estudiantes universitarios en la tarea específica de resumir textos; ya sea por medio del automanejo motivándolos para captar las ideas principales dentro de un texto; del uso de reglas, asumiendo las instrucciones sobre deshacerse de las partes irrelevantes, redundantes y subrayar las frases relacionadas con el tema; y finalmente el control de las reglas, que es el uso de estrategias más la regulación, asumiendo el entrenamiento y llevando un control y supervisión de las reglas. Un aspecto importante sobre la aplicación de las estrategias para la mejora del rendimiento escolar y por ende para la compresión lectora es el lugar que pueden tener éstas para el aprendizaje; que deriva del funcionamiento y estructura de los procesos cognitivos del sujeto, como primer 8 plano; en cuanto a cómo procesa la información; posteriormente tendría que disponer de ciertos conocimientos sobre diversas áreas de estudio que pueden facilitar o dificultar el aprendizaje; y como resultado, vendrían siendo las estrategias, como la actividad planificada que realizará el sujeto con el fin de aprender. De esta forma dispondrá de un metaconocimiento; o de conocimiento de sus propios procesos psicológicos para ayudar de manera más eficaz y flexible en la utilización de estrategias de aprendizaje. García Madruga (2006) propone como mecanismos básicos para superar las limitaciones que existan en la capacidad del procesamiento y almacenamiento de la información, el uso y desarrollo de estrategias; y así, se llegue a la automatización de los procesos que operan en el almacenamiento de la información, para activar los recursos en la aplicación de las tareas. Tampoco se trata de tener un amplio número de estrategias, sino saber utilizar las estrategias para el propósito que se tenga. Como dice Isabel Solé (1994): "Leer es mucho más que poseer un caudal de estrategias. Leer es sobre todo una actividad voluntaria y placentera y enseñar a leer debe tener esto en cuenta" Estrategias metacognitivas. Como se ha venido diciendo; el uso de estrategias que se proponen, irían encaminadas a obtener disposición de ellas por medio de metacomponentes, que es la toma de conciencia de ellas y el control. Sobre la toma de conciencia me refiero a realizar la introspección y la intencionalidad sobre su uso; en 9 cuanto al control, es porque van encaminadas hacia un objetivo, para que de esta forma se puedan superar ineficiencias que dificultan comprensión de la lectura. Por ello, en el siguiente capítulo se hablará acerca de la lectura misma; de tal forma que; entender su concepto e importancia, permitirá tener una perspectiva, y por consiguiente realizar una introspección de la herramienta más utilizada por los estudiantes de comunicación para su formación profesional como lo es la lectura. Burón (1996) coincide en que cree que necesario promover en el estudiante habilidades de comprensión de lectura, a través de lo que denomina metacognición y que él mismo lo define como “el conocimiento de la distintas operaciones mentales que promueven la comprensión, y saber cómo, cuándo y para qué debemos usarlas” En la metacognición, este autor distinguen nuevamente dos claves para regular la comprensión lectora: el conocimiento de la finalidad de la lectura (para qué se lee) y la autorregulación de la actividad mental para lograr ese objetivo (cómo se debe leer), que requiere de controlar la actividad mental de una formadeterminada y hacia una meta concreta. Ambos aspectos están íntimamente relacionados: el modo cómo se lee y se regula la actividad mental mientras se lee, está determinado por la finalidad que se busca al leer. Es claro, que no leemos un texto de la misma forma para pasar el tiempo que para explicar el contenido en una clase; ni se hace el mismo ejercicio mental si se lee para identificar las ideas principales, que para buscar el mejor título de un 10 texto, para deducir conclusiones o para hacer un juicio crítico del contenido del mismo. Investigaciones recientes de Echeverría (2005) han abordado estudios en alumnos universitarios sobre “estrategias activas” de identificación de ideas principales, y realización de esquemas y resúmenes; para tratar de mejorar los procesos generales de comprensión de textos por medio de una conciencia metacognitiva, que les permite supervisar y controlar su actuación. La instrucción se orienta desde el principio a convertir a los estudiantes en procesadores activos; tratando de implicarlos en todo momento en las diversas tareas prácticas, seguidas en puestas en común y en discusión. El propósito de esta propuesta, es fomentar el desarrollo metacognitivo de los estudiantes; y así mismo, autoevaluar su proceso en la adquisición de estrategias. Otro punto que se toma en cuenta en este investigación es la motivación como un aspecto central en la comprensión lectora, algunos programas de intervención en la mejora de las estrategias de la comprensión lectora se basan principalmente en ello (en García Madruga, 2006). Se asume que el lector debe enfrentarse a la comprensión con un cúmulo de capacidades y habilidades; como son las capacidades cognitivas: la atención, memoria, la habilidad de análisis crítico o la habilidad para elaborar inferencias. Pero además, es necesario un grado de motivación; esto es, un propósito para la lectura, un interés por el contenido que se lee y la confianza en uno mismo (Segura, 2008). Del mismo modo; el lector ha de acercase a la lectura con varios tipos de conocimiento, entre ellos, el vocabulario. En suma, 11 las capacidades cognitivas, el grado de motivación y el conocimiento básico necesario para la comprensión lectora se verán en gran medida influidos por el texto y la actividad en la que se inserta la lectura; y el tipo específico de operaciones mentales que emplea un buen lector dependerá, en gran medida, de la estructura el texto: narrativos, expositivos o científicos; el lector hábil será capaz de identificar señaladores que le indican ante qué tipo de texto está, y en ese momento actualizar los esquemas establecidos. Porqué las estrategias para los estudiantes de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Según lo sustentan algunos estudios, una de las dificultades de los estudiantes al ingresar a nivel licenciatura es en cuanto a su nivel de comprensión lectora; la cual es deficiente o no adecuada para el académico universitario. Es decir; que aún cuando las habilidades lectoras han sido el eje central de los programas educativos en todos los niveles de estudio; resulta que no se encuentra correlacionado con el nivel de lectura que exigen los estudios profesionales. Por otra parte, al sistema educativo de nivel superior ya no le correspondería la tarea de enseñar a los estudiantes a leer, pues se presume que cuentan con esas habilidades lingüísticas y sucede lo contrario. En general; los estudiantes universitarios se enfrentan a nuevos retos, tanto en su proceso educativo como en su egreso, pues la oferta y la demanda los coloca entre nuevas exigencias académicas; como elegir, comprender y 12 analizar la información. Es decir; que se debe estar capacitando a lo largo de su formación de tal forma que vaya en construcción de su propio conocimiento. Particularmente el programa de la licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán define el perfil del estudiante que quiere cursar esta licenciatura; dice las características deseables son: que tenga hábitos de lectura, dominio del lenguaje oral y escrito y habilidad para el manejo de la información para la investigación; ya que el perfil del egresado de esta licenciatura demanda poseer una formación teórico-metodológica, técnica y humanística para insertarse en diferentes campos de la comunicación (Plan de estudios, 1999) El programa de Periodismo y Comunicación Colectiva trabaja desde perspectivas multidisciplinarias para entender, conocer y explicar procesos comunicativos de la actividad social y humana; es por ello que busca que el profesionista tenga actitudes críticas y reflexivas sobre la realidad; y para esto se necesita que el alumno tenga amplios marcos de referencia.Esto se puede lograr más, si se tiene un buen nivel de comprensión lectora, principalmente de los distintos textos teóricos académicos. Así también; esta licenciatura requiere de un mayor conocimiento del saber comunicativo, de la reflexión y explicación de todos los procesos donde intervienen las distintas disciplinas que conforman el programa de estudios; ya que la comunicación está sustentada desde distintos enfoques: sociales, políticos, económicos, psicológicos, sociológicos y de una gran base histórica nacional y universal. Las formas de pensar, discutir y entender las funciones, usos, efectos e impactos de la comunicación son múltiples complejas y hasta contradictorias; 13 es por ello, que se requiere de estudiar a fondo las teorías que sustentan el estudio de la ciencias de la comunicación, las cuales varían de acuerdo con sus bases epistemológicas y con los procesos particulares de evolución y debate entre los académicos de cada corriente. Partiendo de esto; vemos que las estrategias metacognitivas, permitirían al estudiante de comunicación de la FES Acatlán, ver definidos sus objetivos para su ejercicio profesional por medio de la lectura. En cuanto a la teoría; los contenidos pertinentes a los saberes propios de la comunicación se tendrían que valorar y fundamentar los conocimientos que sustentan a la comunicación como una ciencia. Comprender el conjunto de procedimientos, lógica y argumentación pertinentes de los procesos y fenómenos comunicativos llevados a una explicación científica. Y ya que la comunicación es multidisciplinaria; contextualizar a esta disciplina en relación con otros saberes. Las modalidades didácticas que considera el Plan de estudios son básicamente cuatro: cursos monográficos, seminarios, talleres y prácticas. Tanto los cursos monográficos como los seminarios demandan del uso de la lectura de contenidos académicos extensos para ser vistos y analizados, discutidos en clase; lo cual necesita de una comprensión de textos a un nivel de reflexión y de pensamiento crítico de los contenidos vistos por parte de los alumnos. Por otra; parte la comunicación está en cualquier lugar y con cualquier persona, es continuo e irreversible conformado por eventos que ocurren de manera consecutiva en un orden y tiempo (Fernández, 2001). Por ello; su 14 definición puede tener diferentes acepciones y múltiples significados en gran variedad de contextos, hasta considerarse como proceso universal que alcanza su máxima complejidad en el ser humano. En este sentido; se puede ver la importancia de tener a la mano recursos que permitan facilitar el desarrollo de estrategias que le facilite al alumno tener un mejor nivel de comprensión lectora para conocer, explicar, operar y evaluar los procesos comunicativos de la actividad humana; así como lograr el grado de preespecalización (teórica, metodológica y técnica) en las diferentes disciplinas que constituyen el saber comunicativo; asumiendo posturas críticas y reflexivas sobre la realidad mexicana y su entorno regional e internacional, de acuerdo como lo marca el plan de estudios vigente(1999). La carrera de comunicación de la FES Acatlán tiene como objetivo preparar profesionales en comunicación con una sólida formación teórica, metodológica y técnica, caracterizada con su compromiso por la preservación de la cultura y los valores nacionales, previa reflexión ética. En el campo de los estudios universitarios, poco se acepta que una institución de nivel superior deba asumir la enseñanza de la lectura como una de sus responsabilidades. Sin embargo; se enfrenta en este caso una situación paradójica: por un lado, muchas universidades otorgan el estatus de estudiantes universitarios a personas con enormes carencias al respecto desde el momento en que los admiten como tales (Oliva y Zanetti. 2009). Por otro; la lectura ocupa un lugar central entre las actividades exigidas por los estudios universitarios en general, y es en este campo donde existen mayores carencias 15 (Pozo, 2006). Finalmente; reviste una gran importancia para todo profesional, la adquisición de una buena comprensión lectora que le permita la interpretación de discursos en su área, así como una interpretación adecuada. Como se ha venido diciendo; finalmente se trata de generar la toma de conciencia en el alumnado acerca de la importancia de la lectura comprensiva para el aprendizaje en la universidad y la futura práctica profesional; por una parte, y apoyar mediante estrategias la manera potenciar los resultados de la actividad lectora, a modo de mejorar aún más el rendimiento académico de los alumnos en todos los ámbitos de la tarea académica. El objetivo es el logro de una conexión con lo que proponen las diferentes cátedras, con la utilización de estrategias para la comprensión lectora a través de estrategias metacognitivas. Por otro lado; desde una aproximación Constructivista, se puede promover en las aulas el desarrollo intelectual y personal de los alumnos, y así llevarlos a un aprendizaje significativo; a la formación de esquemas conceptuales, coherentes y reflexivos; por medio de la lectura (Pozo, 2006). Dewey; famoso pedagogo, quien dio forma a la teoría de la educación en la primera mitad del siglo, señala la importancia de cultivar tanto los hábitos, como la disposición a un pensamiento reflexivo; basado en tres actividades específicas fundamentales: la apertura de la mente, la sinceridad y la responsabilidad (en Perkins, 1999) Actualmente se habla de una enseñanza a través del modelo Institucional de Educación Basado en Competencias; que circunscribe como marco normativo conceptual y metodológico, el proceso mental, motriz y 16 afectivo, que relaciona al sujeto con el objeto de estudio en un proceso de transformación mutua; donde las situaciones nuevas se integran a las ya conocidas, involucrando los aspectos cognoscitivos, motores, afectivos y sociales de la personalidad del que aprende. En la competencia comunicativa se exige leer críticamente, para poder hacer una transferencia efectiva de la información; es decir, elegirla, emplearla y generar procesos y técnicas innovando lo ya existente, lo cual hace una necesidad el aprendizaje distinto y permanente (UNESCO, 2001). En este contexto; el proceso de enseñanza-aprendizaje debe poner énfasis en los procesos estructurales dinámicos que intervienen en la construcción del conocimiento, influyendo en el medio ambiente y generando comportamientos como factores sociales y culturales de desarrollo, que surgen a través de vivencias, estrategias y recursos que lo apoyen (Pozo, 2006). Ante el reto de mejorar la calidad y la búsqueda de la excelencia de la educación superior; se ha hecho indispensable emprender acciones innovadoras, que involucra la definición de acciones en la organización académica en los procesos de enseñanza aprendizaje; donde la inteligencia, la reflexión y el pensamiento crítico, permitan manejar el conocimiento. No obstante; la responsabilidad educativa no recae solamente en el docente, pero éste debe ser un promotor del autoaprendizaje, para desarrollar estrategias que promuevan una formación general, global y multicultural —como lo marca el programa de estudios de la licenciatura— para alcanzar el nivel de competitividad actual (ANUIES). Sumado a esto; la UNESCO ha reconocido la 17 importancia de una lectura efectiva en el proceso educativo; pues es una habilidad que da la oportunidad de acercarse al conocimiento; o por lo menos, entender lo que pasa en nuestro medio. La enseñanza de habilidades; donde se promueva el pensamiento, debe ser parte inherente del metacurriculum; es decir, promover lo no explícito dentro del plan de estudios de la licenciatura, como lo sería el conocimiento respecto de la investigación y de la resolución de conflictos. Así como también; promover la toma de decisiones a la solución de problemas de la vida cotidiana y de la comunicación. La lectura a nivel de Estudios Profesionales. Los problemas de comprensión lectora no escapan a los estudiantes de nivel superior; que al ingresar a la licenciatura, presentan deficiencias que vienen desde niveles anteriores de estudios, ya sea por falta de hábitos de lectura o por falta de estrategias. Estas dificultades han sido objeto de investigaciones en distintas universidades; quienes preocupados por ello, han buscado específicamente dónde está la problemática; y así mismo, han dado propuestas de solución. Una de ellas, es la necesidad de aportar estrategias para mejorar la comprensión lectora de los estudiantes. En el caso de la licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán, no se cuenta con alguna investigación para 18 conocer si los alumnos tienen las mismas dificultades; pero en opinión de algunos profesores, creen que sí han evidenciado estas deficiencias en sus alumnos. Por esto; sumado a que, de acuerdo al plan de estudios de esta licenciatura demanda que sus estudiantes cuenten con hábitos de lectura y que además, la lectura es la base fundamental de la preparación del mismo; son necesarias estrategias que permitan al alumno, un mejor nivel de comprensión. Para definir qué estrategias son las más viables para los estudiantes de comunicación de FES Acatlán, veremos cuáles son las problemáticas más comunes de los estudiantes a nivel superior sobre comprensión lectora, de acuerdo a los estudios realizados por otras universidades. Primeramente coinciden en que se les dificulta identificar las ideas principales dentro de un texto; estructurar y organizar adecuadamente la información extraída de ellos y que no llegan a adquirir habilidades metacognitivas que regulen su propia comprensión. (Echeverría, 2000). Un estudio que evaluó la comprensión lectora de estudiantes universitarios (Amador y Alarcón, 2004) sugiere que en el área académica, la actividad lectora es de suma importancia; pues gran parte de la información que el alumno obtiene y utiliza en el salón de clases se encuentra en los textos académicos. En este estudio se evidenció que el principal problema al que se enfrentan los alumnos para su aprendizaje está en que carecen de hábitos de estudio, de comprensión de textos o que sólo leen lo de la clase. Y desde el punto de vista de los docentes; piensan que el principal problema de los alumnos está en las habilidades insuficientes, la ausencia de comprensión, 19 análisis y síntesis, a la falta de método para la lectura. Además; ven fallas en el proceso de aprendizaje en cuanto a la falta de crítica y autocrítica, al carácter pasivo y actitud dependiente hacia el profesor. Otro estudio realizado en la Universidad de Zulia, Venezuela acerca de la comprensión lectora de estudiantes universitarios (Meza, 2002) detectaron; que los propios estudiantes tienen desconocimiento de sus deficiencias en la lectura y presentan dificultades incluso para seguir instrucciones orales y escritas; aquíse propone desarrollar en los estudiantes el interés hacia la lectura de forma afectiva. Como estrategia sugieren que el estudiante tenga definido un objetivo mediante la lectura; determinarse un propósito, el reto de intereses y puntos de vista nuevos; además de crear un ambiente propicio y condiciones psicológicas relacionadas con el grado de atención y o de tensión que haya en el lector. En un estudio sobre el “Análisis de la comprensión lectora en estudiantes universitarios” (Soriano y Alarcón, 2006); detectaron que la actividad lectora está ligada con la producción de textos académicos, como el ensayo, resumen, artículo, etc. Es aquí donde se evidencia la deficiencia en la comprensión; además del aspecto en cuanto a las experiencias previas que tenga el estudiante sobre el tema. En esta investigación fue evidente también la necesidad del uso de estrategias, para tener un éxito en el proceso de la comprensión lectora. Proponen que se ofrezca trabajar con diagramas, esquemas o mapas conceptuales; que permitan organizar la información después de haber leído. A través de esto, permitiría a los alumnos desarrollar 20 habilidades de identificación, localización y organización de las ideas principales; además de poder presentar trabajos académicos más creativos. Una investigación sobre “Establecimientos de mecanismos de mejora para la comprensión” en estudiantes universitarios de ciencias experimentales (Segura, 2006), asume que el lector debe enfrentarse a la comprensión con un cúmulo de capacidades y habilidades; como son las capacidades cognitivas: la atención, memoria, la habilidad de análisis crítico o la habilidad para elaborar inferencias; y también, que es necesario un grado de motivación; esto es, un propósito para la lectura, un interés por el contenido que se lee y la confianza en uno mismo. Según Segura (2006) el dominio del vocabulario puede incrementarse, o la motivación puede adquirir tintes positivos o negativos dependiendo del éxito o fracaso en la comprensión o de la afinidad del lector por el tema. Más aún, la instrucción por sí misma supone un cauce de cambios en el conocimiento y las capacidades del lector. Dice que no se trata exclusivamente de conseguir la comprensión de un texto concreto, sino de fomentar la autorregulación del lector, por medio de la enseñanza de diferentes estrategias que impulsen la comprensión lectora y hagan del lector principiante un lector independiente. Para García Madruga (2006), los lectores adolescentes tienen tendencia a realizar una lectura rápida, centrada en la comprensión superficial del material instruccional; en construir modelos mentales del significado, y no elaboran la macroestructura de los textos. De igual manera; los lectores, especialmente los no expertos, con frecuencia no activan las estrategias 21 lectoras que tienen a su disposición y, por el contrario, optan por el camino de mínimo esfuerzo, lo que les lleva a reducir sus actividades de aprendizaje a la lectura superficial, repetida dos o tres veces. Entonces lo que dice es que, sin la activación de los conocimientos previos oportunos, ni la puesta en funcionamiento de las estrategias lectoras necesarias, lo máximo que pueden lograr este tipo de lectores es una lista no integrada ni conectada de ideas, más una serie de frases que pueden ser repetidas o reconocidas en una prueba de memoria repetitiva. Así como también se ven en las Investigaciones de Echeverría (2005); donde se ponen en marcha “estrategias activas”, que buscan que el lector logre la identificación de ideas principales, la realización de esquemas y resúmenes como estrategias de mejora en los procesos generales de comprensión de textos, por medio de una conciencia metacognitiva; y esto, les permita supervisar y controlar su actuación; para convertir a los participantes en procesadores activos, tratando de implicarlos en todo momento en las diversas tareas prácticas, seguidas en puestas en común y en discusión. Específicamente; lo que propone es, fomentar el desarrollo metacognitivo de los estudiantes; y así mismo, autoevaluar su proceso en la adquisición de estrategias (en García Madruga, 2006). Teniendo en cuenta las diferentes perspectivas de estos estudios, se pueden destacar nuevamente dos puntos fundamentales sobre la importancia del uso de estrategias para la comprensión lectora; por un lado, que para llegar a la compresión es necesaria la parte afectiva y motivacional; es decir, el tener 22 un propósito cuando se lee y que esto le permite al alumno tener mejores resultados en su aprendizaje; y por otra parte, la importancia de que el alumno reconozca sus propias deficiencias; y que a través de estrategias metacognitivas, pueda autorregularse. De esta manera; para mejorar la comprensión lectora de los estudiantes de Comunicación de la FES Acatlán, se propone hablar de la lectura misma en el siguiente capítulo, ya que es base una herramienta fundamental para el aprendizaje en esta la carrera; y hablar de ella, le permitirá al alumno motivarlo hacia la lectura y tomarla de manera afectiva. 23 CAPÍTULO 2 La lectura El lenguaje humano en la comunicación Antes de definir los conceptos de lectura y hablar de la misma; haremos un análisis de la capacidad que tenemos los seres humanos para lograr la comunicación a través de signos que nos permiten estar en un tiempo y un espacio; ya que el desarrollo de la comunicación verbal y escrita, está íntimamente relacionado con la evolución del lenguaje, con el análisis de la lengua y con la esfera del conocimiento del hombre. La combinación de estos elementos en el desarrollo del proceso de pensamiento, nos ha permitido tener una visión integral y dominio del entorno. Partiendo de todo esto; pretendo dar un panorama de la importancia de la lectura como de la escritura para el desarrollo evolutivo y social del ser humano; es decir, desde la parte orgánica en la evolución de nuestro cerebro a lo largo de miles de años; que a diferencia de los animales, nos ha permitido desarrollar la herramienta más poderosa a través del lenguaje y los signos. Lo anterior está basado en la teoría de Donald (1991) sobre la evolución de la mente moderna; la cual, habla de la evolución de la cultura y la cognición. En ella sostiene que existen tres cambios radicales en la evolución de la cultura y la cognición, que nos diferencian de nuestros antecesores primates. Los dos primeros son cambios biológicos evolucionistas (como por ejemplo el aumento de la masa cerebral y la mente del Homo erectus); y el tercero serían un 24 cambio cultural y tecnológico; como es la dominación del fuego, hasta la capacidad de hacer o representar una situación o acontecimiento no presentes; lo que llevó a otra transformación más, a la evolución basada en el lenguaje del Homo sapiens; listo para construir modelos mentales del mundo a través del desarrollo de dispositivos de la memoria externa como lo es la escritura y la notación numérica. Durante muchos siglos fue suficiente para las necesidades comunicativas del hombre que la lengua nada más se hablara; pero un día sintió la necesidad de contar también con alguna forma de representar las palabras y se inventó la escritura. La escritura como invento tecnológico, tiene su propia historia al definirla como un dispositivo que permite la expresión y comunicación lingüística a través de marcas visibles de significado convencional; dejando atrás los sistemas de comunicación basados en la utilización de dibujos y representaciones pictóricas (Manguel, 1997). La evolución que tiene, implica la representación directa de los sonidos, es decir; de la representación fonética, de esta manera de representar no la idea, sino el lenguaje oral; es decir, una entidad lingüística, ya sea en una palabra, en una sílabao en un simple sonido o fonema. A través de la historia, se ha demostrado que la escritura es posible sólo en determinadas sociedades posteriores al Neolítico, que muestran cierta complejidad social, económica y cultural. En estas sociedades, donde los avances básicos que tuvieron fueron la agricultura y la domesticación de animales; la ganadería, el transporte terrestre, después de la invención de la 25 rueda. Las transformaciones Neolíticas convergieron y se reunieron en las ciudades del futuro Oriente hacia la mitad del cuarto milenio A.C. los habitantes de estas ciudades desarrollaron nuevos conocimientos prácticos, en cuanto a edificaciones para así surgir las nuevas ciudades e ir creando sociedades más complejas socialmente estratificadas y centralizadas. La escritura como invención venía a cumplir una serie de funciones primordiales para un eficaz funcionamiento de las actividades sociales de esta época (Manguel, 1997). En sí, la escritura como sistema humano de comunicación, no aparece en un momento histórico preciso y concreto; sino a través de todas las contribuciones colectivas de numerosas generaciones. Sin embargo un punto de partida de origen por su cronología y localización geográfica se da en el Próximo Oriente, en este tipo de sociedades; en Mesopotamia (Sumeria). La aparición más tardía se da en Egipto y China por los contactos sociales que mantenían con Sumeria. Existe otro origen independiente de la escritura en América, en México hacia el 600 D.C. (García Madruga. 2006). Por tanto; la escritura ha venido a significar para el hombre el mejor recipiente para conservar el pensamiento a salvo de las inclemencias del tiempo y el olvido. Todo este proceso se contempla a partir de una ciencia que surge como tal en el siglo XIX, cuando la lectura es un fenómeno ampliamente extendido entre los habitantes; en el planteamiento de Ferdinand de Saussure padre de la lingüística moderna (Benveniste, 1979); quien en su curso de Lingüística General dice: 26 La lengua es también comparable a una hoja de papel: el pensamiento es el anverso sin contar al mismo tiempo con el reverso; igualmente en la lengua no se puede aislar el sonido del pensamiento ni el pensamiento del sonido; tendría que hacerse una abstracción cuyo resultado sería hacer una fonología pura. Este sabio ginebrino distinguió dos realidades que se activan cuando hablamos: la lengua o el código mental, común a los hablantes de una misma lengua y el habla: la realización de ese código en forma concreta. Su trabajo se apoya en una distinción fundamental en la lengua como “la lengua y la palabra” que ha moldeado decisivamente la lingüística moderna. La lengua es el código o conjunto de códigos en el que el hablante particular produce palabras como un mensaje particular. Esto es; que el mensaje y el código no pertenecen al mismo tiempo en la misma forma. Un mensaje es un acontecimiento temporal en la sucesión de acontecimientos que constituyen la dimensión diacrónica del tiempo; mientras el código, es en el tiempo como un conjunto de elementos contemporáneos; o sea, como un sistema sincrónico y un mensaje es intencional; es pensado por alguien. El código es anónimo y no intencionado de manera estructural y cultural. La facultad del lenguaje crea una gramática que genera oraciones con sus propiedades formales y semánticas; con las facultades mentales y las estructuras que éstas producen y pueden proceder a hacer uso de la lengua 27 conocida (García Madruga, 2006). Todo esto refleja una comprensión evolutiva respecto a cómo se desarrolla la capacidad lingüística. Poniendo esta idea desde otro enfoque; podemos hacer una conexión entre la referencia del discurso al que lo emite y el lado del acontecimiento de la dialéctica; o sea, al acontecimiento de quien habla. En este sentido, el código es anónimo en la medida en que es meramente virtual. Las lenguas no hablan, las personas sí. El sentido del interlocutor deja su marca en el sentido de lo expresado, dice Ricoeur (2006) “Significar es tanto aquello a lo que el interlocutor se refiere, o sea lo que intenta decir, y lo que la oración significa; lo que produce esa unión entre la función de la identificación y la función de predicación”. Pero es importante mostrarle al lector que la cultura escrita es indispensable y útil. Uno de los procesos cognitivos más complejos que lleva a cabo el hombre es precisamente la lectura; y el aprender a leer constituye una tarea difícil y decisiva, en el aspecto social y cultural al cual se integra. La relación que existe entre el lenguaje hablado y el lenguaje escrito, es que el habla es universal y la escritura no, además que el habla procede de la escritura; pero autores como Vigotsky (1978) sostienen que la adquisición del lenguaje escrito no consiste en una variante que siga al lenguaje hablado; sino al contrario, que se configura como un sistema independiente, como una forma de lenguaje sui generis con funciones específicas. Entre los rasgos que definen este aspecto está, el que el lenguaje hablado no tiene permanencia y los signos escritos sí; lo que permite el análisis más detallado del lenguaje escrito, volver hacia atrás, 28 combinar la linealidad discursiva y sobre todo, la fijación del texto; en donde fija una distancia del escritor con el lector, física y psicológicamente, lo que impide o dificulta la interacción inmediata; por lo que el texto ha de ser autosuficiente para transmitir el mensaje. En sí; el lenguaje escrito favorece la unión entre los participantes del proceso comunicativo, al ver punto de vista del autor, lo que otorga al texto el carácter de algo cerrado frente a lo que el lector solo puede ser receptor pasivo o por el contrario gira en torno al lector, en cuyo caso el texto es una simple propuesta que ha de ser interpretada por el lector. Olson (1999); en su libro El mundo sobre el papel, menciona que “El alfabeto en particular suele ser celebrado por su capacidad para transcribir todo cuanto pueda decirse o representar la intención de cualquier hablante o escritor”. En su capítulo “Lo que la escritura representa: cómo deben interpretarse los textos”; se refiere a las indicaciones provistas por el hablante y por el contexto compartido, sobre cómo lo que se dice debe ser tomado por el oyente o la audiencia. Además; afirma se necesitan de herramientas para analizar el conjunto de hipótesis de ese mundo de papel; y acerca de la naturaleza de la competencia cognitiva del ser humano, que se requiere para abordarlo, dado que esas hipótesis están sumamente relacionadas con nuestra civilización; de nuestra “alfabetización”. Apoyando la teoría de Olson y la teoría de Vigotsky se puede resumir que; puesto que la escritura es leída, se transforma en un modelo para el habla; todo lo que la escritura representa se vuelve un objeto de conocimiento 29 o de la conciencia para las personas que conocen esa escritura; además tiende a considerarse una representación completa de lo que se dice. Por lo tanto; la importancia central que tiene la lectura y la escritura en nuestra sociedad, es porque en ellas se crea y se transforma, a través de la distribución del conocimiento; y tanto la lectura como la escritura llevan en un cúmulo la transmisión de información y conocimiento de forma precisa y permanente. Y desde la perspectiva tecnológica y económica permiten mayor desarrollo de las sociedades que son capaces de representar el mundo. La importancia de la lectura Ahora refiriéndonos específicamente a la lectura, Daniel Cassany (1998) en su capítulo “leer como un escritor”, de su libro Describir el escribir, da una interesante respuesta a la pregunta de cómo aprendemos a escribir. El autor hace una reflexión con una lista de todos los conocimientos que posee un escritor competentey concluye, que el único lugar donde podemos encontrar esos conocimientos es en los textos escritos por otros; por lo tanto, es leyendo. Entonces; la lectura se muestra como la única forma viable de aprendizaje porque pone en contacto al aprendiz con los textos y; dice que leyéndolo, lo escribimos junto con él. Este autor reflexiona sobe algo interesante; dice que en cada paso, en cada nueva frase o cada párrafo nuevo anticipamos lo que dirá el texto, de forma que el autor no sólo nos está enseñando cómo se usa el lenguaje escrito, sino que precisamente está escribiendo para nosotros todo aquello que quisiéramos escribir. 30 Hilda E. Quintana (2004), con gran claridad y precisión se refiere a las tres concepciones que existen sobre el proceso de la lectura como tal en su artículo sobre la “enseñanza de la Comprensión lectora”: Primero que la lectura es concebida con un conjunto de habilidades o como simple transferencia de información. De acuerdo a esta concepción se comprende un texto cuando se es capaz de extraer el significado que ofrece. Esto implica diversos niveles y subniveles. El primero es el conocimiento de las palabras; el segundo; la comprensión, que a su vez tiene varios subniveles: habilidad para comprender explícitamente lo dicho en el texto y habilidad para comprender lo implícito; y el tercer nivel es la evaluación, es decir; la habilidad para evaluar la calidad del texto, las ideas y el propósito del autor. Por lo tanto, en el campo de la enseñanza; la consecuencia lógica de esta concepción, es considerar que un estudiante estará en capacidad de comprender un texto si es que lee bien, esto es, si puede descodificar el texto. Segunda concepción; que se ve a la lectura como un proceso interactivo, por la idea que surgió en la década del 70, como consecuencia de los avances logrados en la psicolingüística y en la psicología cognitiva. Para esta teoría el significado de un texto no está en él; por esta razón, es incorrecto considerar la lectura como un simple descifrar y descubrir el supuestamente significado implícito del texto. La lectura viene a ser, en realidad, la actividad que otorga significado al texto en la medida que se produzca el interactuar entre este y el lector, el cual utiliza para ello sus saberes previos, los que están estructurados en forma de esquemas, es decir, como la red o categoría en la que se 31 almacena en el cerebro todo lo que se aprende de acuerdo con las experiencias previas del lector. De acuerdo con lo anterior; es necesaria alguna experiencia sobre un tema específico, de lo contrario no se dispondrá de esquemas para activar un conocimiento determinado, por consiguiente la comprensión será muy difícil, o hasta imposible. Y tercera concepción; habla de la lectura como proceso transaccional, retomado una teoría que proviene del campo de la literatura y fue desarrollada por Louise Rosenblat, en 1978; quien dice que la lectura significa una transacción entre el lector y el texto que se lee. Cada uno de ellos (lector y texto) aporta lo suyo; pero el significado que se crea, producto de esta transacción, es superior a lo que puedan aportar por separado texto y lector. Y ésta es la parte que enriquece el acto de leer; pues el propio Goodman (1982); precisa sobre esa misma idea y dice que: De la misma manera en que se necesita flexibilidad en la lectura, el proceso tiene características esenciales que no pueden variar. Debe comenzar con un texto, con alguna forma gráfica; el texto debe ser procesado como lenguaje, y el proceso debe terminar con la construcción de significado. Sin significado no hay lectura, y los lectores no puedan lograr significado sin utilizar el proceso. Harold Bloom (2000) ve a la lectura desde otra perspectiva; él dice que no hay una sola manera de leer bien, aunque hay una razón primordial para que leamos: “a la información tenemos acceso ilimitado, leer bien es uno de esos mayores placeres que puede proporcionar la soledad, porque es más saludable desde el punto de vista espiritual”; esto es; que podemos estar 32 leyendo en casi todo momento, en cualquier lugar, desde un mensaje pequeño hasta grandes contenidos textuales, buscando la información que nos sea necesaria. Por ejemplo; en el género literario, dice que es la alteridad, y por eso alivia la soledad. A lo que se refiere es que cuando leemos, podemos conocer a toda la gente que quisiéramos, cuando en la realidad la amistad es vulnerable y puede menguar o desaparecer ya sea por el paso del tiempo o por la falta de comprensión; en cambio los libros, las novelas nos acompañan en todo momento. Algo quizá romántico o relativo; pero a lo que nos lleva, es ver la lectura por el placer de leer; lo que propone es que la mejor forma de practicar la buena lectura es tomarla como una disciplina implícita, en última instancia no hay más método que el propio para leer, cuando uno mismo se ha moldeado a fondo (Bloom, 2000). Umberto Eco en su libro Lector in Fabula (1999) toca en un apartado el papel que tiene el lector; dice que todo mensaje postula una competencia gramatical por parte del destinatario, incluso si se emite en una lengua que sólo el emisor conoce (salvo los casos de glosolalia, en el que el propio emisor no tiene interpretación lingüística alguna, sino a lo sumo una repercusión emotiva y una evocación extralingüística). Aceptar el diccionario significa aceptar una serie de postulados de significación: un término sigue estando esencialmente incompleto aun después de haber recibido una definición formulada a partir de un diccionario mínimo. Esto está vinculado a que un texto puede estar plagado de miles de interpretaciones, lo que lo puede hacer más complejo de 33 elementos no dichos. “no manifiestos en la superficie, en el plano de la expresión” Eco (1999), expresa que es aquí donde estos elementos no dichos, los que deben actualizarse en la etapa de actualización del contenido requiere de esfuerzos cooperativos, activos y consientes por parte del lector. El lector debe renovar su enciclopedia para poder comprender el uso de la gramática, atribuyéndole a los sustantivos determinados postulados de significación. Además dice; que también se requiere del lector un trabajo de inferencia para extraer los espacios en blanco de vacíos que hay que rellenar. Quién no piensa que alguien puede sonar más atractivo e interesante cuando logra tener un amplio vocabulario en su lenguaje; se le es considerado como un personaje intelectual e inteligente y como gran conocedor, han podido extender su vocabulario. Además de que pueden tener poder de información; al ser más críticos y reflexivos de los acontecimientos que se les presenta hasta llegar a ser un líder de opinión. El utilizar textos para los aprendizajes conlleva a que los alumnos adquieran los recursos específicos que permitan operar con la información contenida en ella (Argudín, 2006); sin embargo, la complejidad de los conocimientos y actividades involucrados en la comprensión de textos escritos, principalmente expositivos; aunado con la deficiencia en la enseñanza puede explicar por qué no se puede llegar a un buen análisis de las lecturas. Al alumno se le exige que sea crítico, reflexivo y analítico de todos los procesos comunicativos de la actividad humana, que asuma posturas críticas 34 de su entorno social; pero para ello debe tener amplios conocimientos, y la lectura le puede permitir ampliar su visión ante los aspectos políticos y sociales en los que se encuentra inmerso. El hábito de leer permite una mejor comprensión de la lengua escrita en sí y de ideas que encierra un texto. Y la habilidad de para leer y escribir se desarrolla en virtud de un interés auténtico por las actividades propias de la escritura y la lectura. Al alumno, se le exige habilidad parala escritura y el acto de escribir se nutre en gran medida de la lectura. Apoyando a lo que menciona Olson, quienes tienen el hábito de leer amplían su léxico y se acostumbran a estructuras sintácticas e inversiones idiomáticas ausentes en la lengua coloquial. Se dice incluso, que la lectura es la llave que abre la puerta de una correcta escritura, igualmente que ayuda a tener mayor habilidad en la expresión escrita (Argudín, 2006). Tomando algunas definiciones consignadas en el “Diccionario de lectura y términos afines” preparado por la International Reading Association, (Paredes, 2005), a continuación veremos una serie de conceptos: a) "La lectura no implica otra cosa que la correlación de la imagen sonora con su correspondiente imagen visual". (Leonard Bloomfield) b) "Un proceso bifásico que implica... la percepción y comprensión de los mensajes escritos en forma paralela a los correspondientes mensajes hablados". (John B. Carroll) 35 c) "La lectura... (es) Una interacción entre el lector y el lenguaje escrito, a través del cual el que lee trata de reconstruir el mensaje del que escribe". (Kenneth S. Goodman) d) "La lectura implica la reconstrucción de los hechos que hay tras de los símbolos". (A. Korzybski) e) "La lectura es una actividad de muestreo, de selección, de predicción, de comparación por la que el lector selecciona una muestra de indicaciones gráficas útiles basadas en lo que ve y espera ver". (Kenneth S. Goodman) f) "La buena lectura comprende no solo el conocimiento del significado literal de un pasaje, sino además los significados que se infieren del talante del autor, de su tono, de su intencionalidad y su actitud hacia el tema que trata, hacia sus lectores y hacia sí mismo" (I. A. Richards) g) "La lectura (es) un proceso social que pone al lector en relación con su entorno y condiciona tal relación". (Douglas Waples) La lectura, la define el propio Jorge Paredes de la siguiente manera: “Implica la identificación de los símbolos impresos o transcritos que sirven de estímulo para recordar los significados que la experiencia ha ido elaborando y para construir otros nuevos significados mediante la manipulación de conceptos que ya posee el lector”. Tomado en cuenta todo lo anterior, se puede ver que hay tres conceptos que definen a la lectura; el que la reduce a una simple descodificación de estímulos gráficos y sonidos (grafemas y fonemas); donde se excluye la 36 comprensión. Un segundo concepto incluye dentro de la lectura la comprensión, la extracción del significado del texto impreso. Y un tercer concepto incorpora actividades cognitivas más complejas que llevan al sujeto a la apropiación del contenido y a la utilización del significado y el significado del texto escrito para incrementar su conocimiento o para ir más allá de lo simple para disfrutar la lectura. La lectura abre un debate político; porque es en efecto, un componente de la vida social en el sentido que cumple una función comunicativa y se puede utilizar para esa función. Es también para el ingeniero o el comunicólogo un factor de ponerse al día para sus conocimientos. De igual manera tiene un impacto social que está relacionado con el aspecto educativo y por consiguiente con el aprendizaje escolar. La lectura como práctica social “La lectura es una condición de una razón de ser que se puede convertir en poder” (Bellenger, 1979). Puede llegar a tener una reputación negativa por ser laboriosa y fatigosa, pues leer equivaldría a no hacer nada o aislarse de los demás; socialmente es tanto como ponerse al margen, encerrarse en sí mismo, y es que la lectura da una imagen poco activa; para algunos, probablemente para los que no gustan de leer, ven esto es más reservado para el intelectual o para el pensador, y entonces puede llegar a ser víctima de desprecio, prejuicio y rechazo social; se desplaza para más tarde o para llenar momentos perdidos como en un viaje largo o en la espera de algo (Moreno, 2003). 37 Bellenger (1979) lo ve de desde distinta perspectiva y dice: El gesto de leer desaparece bajo la voluntad de aprender, leer es cultivarse. Aquel que no lee se degrada. No se puede evolucionar sin leer. Leer equivale a situarse socialmente entre aquellos que son responsables, que tienen ideas, que saben, pueden y tienen derecho a discutir. Paralelamente la lectura posee su lugar como bien material. Pertenece a una sociedad de consumo y obedece a las reglas del juego de la oferta y la demanda. A través del libro, según su cantidad, se demuestra el afán de la cultura y también la pertenencia a una categoría social. El libro resulta valorizado no solamente por su contenido, sino también por lo que es en sí. Lo triste de la lectura en el nivel de estudios superior es que se realiza por motivos profesionales y pocas veces se revive el placer de leer. La manera en que leemos hoy depende en parte de nuestra distancia interior y exterior de las Universidades donde la lectura apenas se lee como placer (García Madruga. 2006). El profesor español Víctor Moreno Bayona plantea la siguiente interrogante: “Si hemos aceptado desde hace años que la escuela y el sistema educativo no transforma la realidad social, ¿por qué hemos de esperar que desde la escuela o el instituto se vayan a fabricar lectores en serie? ¡Como si tal producción fuera posible y natural!” Opina que los lectores, se hacen en casa, no en la escuela, ni en el instituto. En la escuela y, sobre todo, en el instituto, más bien se deshacen (Moreno, 2003). Además piensa que cuando la lectura pasa a ser objeto de estudio, de enseñanza-aprendizaje, se convierten en susceptible de desplacer. Moreno (2003) dice que si se trabajara la lectura comprensiva con la eficiencia y 38 constancia, no serían tan alarmantes las estadísticas que ponen al alumnado con tantas deficiencias. Menciona que a pesar que la lectura estudiantil se caracteriza por poseer un carácter obligatorio («coacción benéfica»), ello no significa que no pueda ser placentera. El escritor mexicano Juan Domingo Argüelles (2003) ha tratado el problema de la lectura en la actualidad desde la óptica de la lectura en sentido amplio, en su libro “¿Qué leen los que no leen?: El poder inmaterial de la literatura, la tradición literaria y el hábito de leer” Señala Argüelles que el problema no es cuantitativo —no es si hoy se lee más que antes— sino cualitativo. Es mucho más significativo preguntarse sobre qué leer y para qué leer, que cuánto se lee. Él considera que realmente debemos reflexionar sobre aspectos más trascendentes: “¿De qué nos sirve leer aquello que creemos que queremos, o que debemos, leer? Leer para acumular lecturas puede conducirnos perfectamente al hastío y a la esterilidad. En cambio, leer algunos libros que realmente enriquezcan nuestra existencia puede aportarle a la acción de leer una dimensión infinitamente superior que la de la erudición disciplinada y muchas veces dictada por la malhumorada obligación”. (Argüelles, 2003). Se dice también que en nuestro contexto cultural los sistemas educativos y buena parte de sus materiales y métodos se limitan a transmitir informaciones que no despiertan la curiosidad, ni el deseo y menos placer de saber, convirtiendo a la lectura en una actividad desechable. Así mismo que la 39 ignorancia no está ligada únicamente a la pobreza, el problema es más complejo, puesto que las deficiencias de lectura, más el desaliento en la práctica de la lectura por gusto se han arraigado y extendido entre países desarrollados y en sectores sociales donde el factor económico no es el problema (Lerner, 2001). Graciela Montes refiriéndose a esta situación ha señalado: “Nuestro mundo es un mundo escrito, aunque haya amenaza de extinción de lo que llamamos «lectores» y «lectura»”. Dice que hay muchísimascosas que se leen, desde un poema, una novela o un ensayo, a diarios y revistas, manuales, enciclopedias, diccionarios, un folleto, la lista de compras, la guía telefónica, el horario de los trenes, las indicaciones de pantalla de las computadoras, catálogos, carteles indicadores y publicitarios, cartas, facturas de servicios, etiquetas, el menú de un restorán, inscripciones etc. Agrega además que el camino de la letra ha sido hasta ahora arrollador e irreversible. Teniendo en cuenta esta paradoja, la autora piensa que hoy se lee mucho más que antes, y por tanto la lectura no está en peligro. La posición pone énfasis en la crisis de la lectura es ampliamente conocida y divulgada, no ocurriendo lo mismo con la posición contraria, la cual es poco conocida o mal interpretado. Esto es que, algunos estudios determinan que existe una franca distorsión en los estudios sobre el hábito de la lectura, porque mucho de lo que se lee no entra en la estadística de lo que se considera como verdadera lectura. 40 Alberto Manguel (1998) piensa que la extinción de la lectura a través de libros, decretado así por las nuevas tecnologías es una posición muy hipócrita. Pone como ejemplo a Bill Gates, quien propone una sociedad sin papel, a partir de su emporio de computadoras, sin embargo sus postulados los presenta en un libro porque sabe que esa es la forma dominante en la que se comunican las ideas. Esto se cita en un artículo sobre la lectura narrativa, donde se cuestiona cómo es que en plena era cibernética y de globalidad en el que se ha puesto en última jerarquía los índices educativos la gente siga leyendo novelas y compitiendo con la imagen televisiva o de cine. Y respondiendo a ello retoman el pensamiento de Ernesto Sábato en El escritor y sus fantasmas (2002); que la literatura no es un pasatiempo ni una invención, sino una forma —quizá la más completa y profunda— de examinar la condición humana (Espinoza de los Monteros, 2005). Finalmente; no se puede ver a la lectura como una actividad que vaya a la extinción, ya sea porque se le vea como actividad tediosa o negativa; o porque las estadísticas así lo marcan cuantitativamente; la lectura, y más que nada el papel del lector, tienen una función preponderante en la cultura y en la actuación social. Se trata de tener una necesidad de leer como una forma de vida; de encontrar el placer por la lectura. El nivel de lectura en nuestro país 41 Aun cuando las habilidades lectoras y de escritura han sido el eje central de los programas educativos en todos los niveles de estudio y en la comunicación humana como parte medular de nuestra vida, resulta que el nivel de lectura no está correlacionado el nivel escolar en el que se encuentra el estudiante, pues en cada nivel académico las dificultades que se tienen para comprender un texto se van haciendo mayores al pasar a otro nivel de estudios, donde la exigencia es mayor. Tomando esto en cuenta, al nivel de Educación Superior ya no le correspondería la tarea de enseñar a los estudiantes a leer y a escribir bien, pues se presume que al ingresar a la licenciatura cuentan con esas habilidades lingüísticas. Desde hace algunos años, a partir de que nuestro país se integra a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la cual integra a 41 países desarrollados y en vías de desarrollo, se realiza cada tres años una evaluación por parte de sus sistemas educativos mediante el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA). El propósito de este estudio es medir las aptitudes de los estudiantes de 15 años para la vida en una sociedad moderna y la cual permite valorar el nivel de éstos en diferentes áreas de conocimiento como es el de comprensión lectora, razonamiento matemático y ciencias. Los resultados de la prueba internacional PISA (Program for Indicators of Student Assessment) en 2006 mostraron, que en México un gran porcentaje de los alumnos no sólo están recibiendo una mala capacitación, sino que en el futuro serán incapaces de competir en el mundo con sus similares. En cuestión 42 de lectura 21% de los alumnos se encuentra en un nivel de insuficiencia, por lo que tiene dificultades para emplearla como una herramienta eficaz para ampliar y aumentar conocimientos y destrezas que no le permite acceder en un futuro a estudios superiores; el 26% se colocaron en un nivel con el mínimo adecuado para desempeñarse en una sociedad contemporánea y sólo un 0.6% se situaron en un nivel más alto. Para este estudio los resultados se obtuvieron una muestra de 5 mil 276 estudiantes de 183 escuelas. (La Revista, 2008) De la muestra de estudiantes que fueron evaluados, se puede decir que probablemente se encuentran en estos momentos a nivel licenciatura, mismos que están reflejando esas deficiencias en la comprensión lectora, a pesar de que formaron parte del “Programa Nacional de Lectura” en el gobierno de Vicente Fox. Este presidente lanzó el Programa Nacional Hacia un País de Lectores en su gobierno, incluía la apertura de 1100 nuevas bibliotecas públicas para llegar al año 2006 con 7200: además se ampliarían y equiparan 2000 de las que están en servicio y dotarían de equipamiento tecnológico proveniente de la Fundación Gates y la empresa Microsoft. Se haría la creación de 12,000 salas de lectura, impulsaría a la industria editorial, y habría apoyo a la apertura de librerías. Formación de promotores de lectura entre profesores bibliotecarios, entre otros; creación de 100,000 bibliotecas escolares y 750,000 bibliotecas de aula para escuelas de educación básica y en las instituciones en donde se forman los docentes; en lo que terminó este programa fue en un gran fracaso, un ejemplo de ello fue la mala planeación de la biblioteca José 43 Vasconcelos; que actualmente se encuentra inservible y por el contrario, generando enormes pérdidas tanto materiales como económicas. La situación es que estudiosos de la lectura están de acuerdo en considerar que el hogar y el entorno familiar, constituye el factor más importante para la formación del hábito lector. En cuanto a los programas para el desarrollo de habilidades para el acceso y uso de la información aun se encuentra ausentes de los programas educativos básicos y de la educación superior, son excepcionales las instituciones educativas en donde se está atendiendo el asunto. Actualmente se enfocan más al uso de herramientas tecnológicas como la computación (Ramírez, 2002). El porcentaje de analfabetismo en el mundo está cerca del 20% de los 6.300 millones de personas que habitan nuestro planeta. Además en la distribución de analfabetos se demuestra desigualdad; tanto de género como de desarrollo de los países. Incluso el acceso a la lectura y a la escritura todavía está vetado a la población femenina en países subdesarrollados, a las clases sociales más bajas, en los países más pobres y en determinadas zonas geográficas del Tercer mundo como África o el sur de Asia y todavía en nuestro país no se da la excepción (OCDE, 2006). Pero otro problema que afecta a las sociedades que sí pueden beneficiarse del dominio de la lecto-escritura es el “analfabetismo funcional”; que impide a las personas comprender textos mínimamente complejos. Según la UNESCO “Una persona es funcionalmente analfabeta cuando no es capaz 44 de participar en aquellas actividades que requieren de alfabetismo para el efectivo funcionamiento de su grupo o comunidad, así como permitirle continuar usando la lectura, la escritura y el cálculo para sí mismo y para el desarrollo de su comunidad” (UNESCO, 1979). El concepto de analfabetismo funcional hace mención directa a la lectura y se define en su relación con el propio desarrollo del sujeto y la distribución social del conocimiento (García Madruga, 2006). Entoncesuna persona que es analfabeta funcional es aquella que ha recibió instrucción en la escuela, y sabe leer y escribir, pero su dominio no le permite comprender y producir conocimientos considerados básicos en nuestras sociedades. Este tipo de analfabetismo es de origen reciente y supone el reconocimiento de un importante fracaso social, ya que los centros educativos han sido incapaces de producir un tipo de lector suficientemente competente y motivado. Entre las causas de esta situación se pueden apuntar las de tipo social, como la invención de la televisión, los juegos electrónicos e internet, que compiten ventajosamente con la lectura. La lectura escolarizada Es un hecho que la lectura en la escuela se identifica con el aprendizaje. Sin embargo la verdadera lectura trasciende esta finalidad. Pero a veces se plantea mal la que consideramos falsa dicotomía entre lectura instruccional, es decir; la lectura designada por los profesores para la formación profesional y lectura por placer (Lerner, 2001). 45 Para muchos, la verdadera lectura no es la lectura escolar universitaria o profesional; es decir, la lectura que se realiza es porque estamos obligados llevarla a cabo. Pero no se puede dejar de reconocer que las instituciones educativas no pueden llevar a cabo sus funciones específicas si no es estableciendo una relación de “coacción benéfica” — llamándole de alguna manera— para que sus estudiantes aprendan a leer y lean, lo que tiene que ver con los programas que en ellas se desarrollan (Paredes, 2006). Es decir; que la lectura se convierta en una herramienta utilizada para distintas disciplinas, desarrollándola materias de historia hasta en matemáticas para la solución de problemas y no sólo en asignaturas enfocadas a ello como la materia de español, o el taller de lectura y redacción, etc. Esta presión para leer en sí misma no es negativa. Delia Lerner (2001) se refiere a las tensiones entre los propósitos escolares y extraescolares de la lectura y de la escritura, y dice: Dado que la función (explícita) de la institución escolar es comunicar saberes y quehaceres culturales a las nuevas generaciones, la lectura y la escritura existen en ella para ser enseñadas y aprendidas. En la escuela, no resultan “naturales” los propósitos que perseguimos habitualmente fuera de ella lectores y escritores... Esta divergencia corre el riesgo de conducir a una situación paradójica: si la escuela enseña a leer y escribir con el único propósito de que los alumnos aprendan a hacerlo, ellos no aprenderán a leer y escribir para cumplir otras finalidades (esas que la lectura y la escritura cumplen en la vida social); si la escuela abandona los propósitos didácticos y asume los de la práctica social, estará abandonando al mismo tiempo su función enseñante. 46 Perkins (1999) lo propone de otra manera en su libro La escuela Inteligente; sugiere que la educación es un proceso de transculturación como de aprendizaje de conocimientos particulares, donde es imposible acceder al conocimiento, si no se hace mediante el aprendizaje reflexivo. Los docentes pueden generar y fomentar estas disposiciones por medio de las lecturas, haciendo debates, análisis de puntos de vista alternativos o perspectivas divergentes dentro de la clase. Este autor cree que sin esa disposición por parte del maestro, es improbable que se manifieste la disposición de pensamiento. Entonces la lectura se podría convertir en una lectura vacía, sin fundamento si no se estimula y cultiva la disposición para el pensamiento en el alumnado. Fowler, pedagogo y escritor cubano que se ha desempeñado como Especialista del Programa Nacional por la Lectura en la Biblioteca Nacional “José Martí” dice que la acción como docentes tiene límites, los cuales deben ser conocidos para no sentirnos frustrados. Se trata entonces de elaborar programas concebidos a largo plazo y que sirvan para aumentar de modo gradual la magnitud cuantitativa de la masa lectora al tiempo que mejore su composición cualitativa; «hacer que sea más y mejor lo leído» (en Paredes, 2005). Entonces reconoce que también las escuelas puede cultivar el deseo por la lectura, además del hogar. Y tiene razón, porque en alguna parte de nuestra vida escolar, nos encontramos con algún docente que busca que sus alumnos encuentren el placer de la lectura. 47 El libro es el portador por excelencia de un universo textual en el que se va ampliando el conocimiento de géneros; la relación de los lectores con los textos van orientados a responder a las demandas de las tareas escolares; mientras que otros reconocen a la lectura como mediadora del conocimiento (Pozo, 2006), la diferencia está en que la última se distingue de las anteriores porque expresan “un deseo de saber”. A lo que nos remite finalmente este capítulo, es primero a ver la acción afectiva que expresa cambios en la relación con la lectura de manera positiva o negativa; y segundo, a tomar a la lectura como una actividad compleja, pero como una actividad generadora de aprendizajes, útil e indispensable para nuestra formación profesional. Una de las estrategias fundamentales es la motivación, y hablar de la lectura misma nos permite hacer una reflexión; es decir, ver desde una parte más profunda esta relación que tenemos todos los días con la lectura. Pozo (2001) menciona que en nuestras experiencias personales y prácticas culturales leemos, hemos aprendido a leer y continuamos aprendiendo al interactuar con diversos tipos de textos donde se configuran nuestras representaciones en gran medida implícitas en el dominio de la lectura y el aprendizaje; donde las prácticas de la lectura generan modos de relación con el conocimiento, que por otra parte dejan fuera del alcance de la investigación a una gran masa de lectores. Desde el ámbito educativo; acceder a formas de conocimiento más complejas en términos de su organización, 48 abstracción y modos de validación, las representaciones implícitas deben explicarse y redescribirse (en Pozo, 2006). En la licenciatura en comunicación la lectura es una actividad implícita; es decir, que al estar estudiando sabemos que todos los días nos vamos a encontrar frente a uno o varios textos; sin embargo, esta actividad se debe convertir en gusto por hacerlo, o en reto quizá y se debe estar preparado para ello. Cuando se tiene el hábito de la lectura es más fácil el proceso de aprendizaje, aunado con el deseo de aprender. 49 Capítulo 3 La comprensión lectora Algunos autores entienden que existe una habilidad específica que podría denominarse competencia lectora; o como también es llamada, competencia lingüística, que es la capacidad para conocer y manejar el lenguaje, sin embargo, en la lectura intervienen factores genéticos y ambientales, además de variables: atención, memoria, percepción categorización, inferencias y solución de problemas. Comprender un texto supone realizar un recorrido mental que va del lenguaje al pensamiento, de unos signos arbitrarios escritos en un trozo de papel, un pizarrón o una pantalla de un ordenador, a la construcción a partir de esos signos un significado; todo ello implica la puesta en funcionamiento de forma concertada de un conjunto de procesos intermedios (García Madruga, 2006). Comprender es pensar, y comprender un texto es algo que lleva a la mente humana a procesos cognitivos. Díaz-Barriga (1999) dice que la comprensión de textos es una actividad constructiva compleja de carácter estratégico; que implica la interacción entre las características del lector y del texto, dentro de un contexto determinado. Esta definición pone a la comprensión desde un enfoque constructivista; ya que, durante el proceso de la lectura, el lector no realiza una permutación unidireccional de los mensajes comunicados
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