Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN LA CONQUISTA DE LOS ESPACIOS ESCOLARES A TRAVÉS DEL LENGUAJE ESTUDIANTIL ADOLESCENTE QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN COMUNICACIÓN Y PERIODISMO PRESENTA: DANIEL LÓPEZ AGUILAR ASESORA: LIC. YAZMÍN PÉREZ GUZMÁN MÉXICO, 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Índice Introducción .......................................................................................................................... 3 CAPÍTULO 1. El lenguaje e identidad del adolescente ..................................................... 13 1.1 Antecedentes del concepto lenguaje y sus tipos en el campo teórico ...................... 14 1.2 Teorías de la identidad (aproximación al campo de estudio) ......................................... 37 1.3 La adolescencia como fenómeno biológico, cultural y social .................................... 47 CAPÍTULO 2. La conquista del espacio como dominio del lenguaje ............................... 60 2.1 El espacio y el tiempo ................................................................................................... 61 2.2 La conquista del cuerpo ............................................................................................... 78 2.3 El lenguaje como predominio en los adolescentes .................................................... 92 CAPÍTULO 3. Símbolos utilizados en los planteles demarcados y la conjugación con su identidad como grupo....................................................................................................... 115 3.1 Colegio de Bachilleres................................................................................................. 120 3.1.1 El caso del Colegio de Bachilleres 6 Plantel Vicente Guerrero ............................ 126 3.2 Colegio de Ciencias y Humanidades .......................................................................... 136 3.2.1 El caso del CCH Oriente ........................................................................................... 144 3.3 Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS) ...................... 155 3.3.1 El caso del CETIS 153 .............................................................................................. 159 3.4 Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) ........................... 169 3.4.1 El caso del CONALEP Iztapalapa II ......................................................................... 174 CAPÍTULO 4. Diversidad adolescente .............................................................................. 183 4.1 Las tribus urbanas ...................................................................................................... 184 Conclusiones ...................................................................................................................... 212 Glosario .............................................................................................................................. 220 Fuentes de información .................................................................................................... 227 Bibliográficas ..................................................................................................................... 227 Hemerográfica .................................................................................................................... 230 Cibergráfícas ....................................................................................................................... 230 Entrevistas .......................................................................................................................... 231 3 Introducción Al escuchar el refrán del poema de Rubén Darío: ―Juventud, divino tesoro, ¡Ya te vas, para no volver!‖ ¿Qué es lo primero que viene a tu mente? Como todo joven, alguna vez el mundo me pareció una invención poética en donde era un digno placer, tener presentes todos y cada uno de los momentos divertidos de mi existencia, sin preocuparme en que tarde o temprano sólo formarían parte del vagón de los recuerdos... Hoy el joven se enfrenta a la búsqueda de su identidad, de saber qué es ser joven y qué hacer con su juventud. La juventud es una de las épocas del ser humano con más ilusiones, con metas, con sueños y esperanzas; no se trata de un tiempo en el que derrochar la vida esté de moda, es un tiempo para encaminar esos sueños y encontrar la felicidad de sí mismo y de los demás. Sin embargo, parece todo lo contrario, los jóvenes se distancian de los padres con la facilidad como quien desecha algo que no sirve, se involucran en el alcohol y la drogadicción por curiosidad; deciden no estudiar o perder algunos años de colegio porque creen que su juventud durará toda la vida; descartan oportunidades laborales que les van a permitir ir creciendo en el mundo de la experiencia y los desafíos, con los pretextos de hacerse millonarios algún día. Y no saben que la mayor riqueza es precisamente ser joven. En el proceso de búsqueda y de afirmación de su propio yo, el joven abandona su familia, el grupo inicial de referencia, por otro que está fuera de su hogar, que se constituye a partir de otros, que como él o ella, se encuentran en la intemperie, a la caza de elementos y rostros que les dé una identidad, es decir, una seguridad mínima sobre la cual armar su propia visión de lo que son y lo que desean ser. En este movimiento de búsqueda individual, interior, tan irremediablemente necesario, el joven busca a otros, de ahí que la conformación de la identidad, al menos en un primer momento se haga en referencia a los otros. 4 Entonces, la identidad personal, paradójicamente, se edifica a partir de conocer y reconocerse en otros. Y en este punto, en la actualidad, los jóvenes están fuertemente dominados por la presencia y la estética de la tribu urbana, que constituye la versión más contemporánea de socialización grupal. Es precisamente en este anclaje particular, en símbolos estéticos, donde se configura la idea de tribu urbana. Las tribus urbanas obedecen a una problemática generacional, ideológica e histórica, donde: la familia, la escuela, la sociedad pocas veces prestan atención a la conceptualización histórica-cultural del joven, y consideran que todos los jóvenes son iguales o que todos pasan por el mismo proceso. En la propia escuela, institución que más sistemáticamente ha reflexionado sobre este tema, escasamente se ha planteado la educación desde la perspectiva juvenil. Sin embargo, la organización escolar y sus prácticas ubican en un papel de subordinado al alumno, quien bajo la conducción de los adultos deciden por él qué es lo que más le conviene aprender y qué tipos de normas son las adecuadas para su formación. El profesor ocupa sin duda un lugar, y el alumno otro, pero hay una tercera dimensión que da sentido a todo lo demás, pues lo esencial que debe transmitir el profesor al alumno es lo que la cultura le transmite a ambos. La formación procede másde la atmósfera que de la transmisión de unos contenidos concretos. El joven cree cada vez menos en las figuras de autoridad, debido a una desacreditación propiciada por conflictos como: las peleas entre los padres, la corrupción del gobierno, la hipocresía de los adultos y docentes que asisten a la escuela sólo por obligación. 5 Pero también los jóvenes quieren distinguirse de los adultos. En la forma de proceder, en la de vestirse, en las costumbres y, sobre todo, en el lenguaje. Si logran que éste, que es el sistema de códigos para la comunicación por excelencia, sea comprendido sólo por sus semejantes, actuará como la gran barrera que lo separa de los mayores. Ese idioma tan particular que manejan no se aprende en ningún curso. No existe hasta que ellos mismos lo crean y esa creación, que se transmite con gran rapidez, es fruto de sus reuniones, de sus conversaciones, de los momentos que comparten. Por vez primera, los padres sienten como si no conociesen este "nuevo" miembro de su familia. Añoran al niño de antes y la poca paciencia que pueden alcanzar es fruto del diagnóstico acertado: es ―la adolescencia‖. La adolescencia es ese estado en el que un ser humano puede sentirse en el limbo, porque ya no se es niño, pero tampoco adulto. La adolescencia implica cambios físicos y emocionales para los propios adolescentes y también cambios en la organización y relaciones familiares. Sería lógico creer que los adolescentes que no tienen grado de estudios ni que están bajo la tutela de sus padres, son los más susceptibles de caer en las garras del vicio, de agruparse con sus análogos y cometer actos delictivos aunado a la intempestiva forma de expresarse a través de insultos y groserías. Pero, ¿qué pasa con aquellos jóvenes que tienen la oportunidad de estudiar? En este contexto adquieren relevancia los estudios culturales urbanos, donde los jóvenes aparecen como sujetos y grupos productores de cultura por sus maneras de entender y asumir el mundo. Precisamente las culturas juveniles urbanas se van configurando como espacios de identidad y socialización de jóvenes para jóvenes y se fortalecen con el debilitamiento de los mecanismos de integración tradicional: escuela, familia, trabajo, religión y el descrédito de las instituciones públicas. 6 El presente estudio se enfoca en: la conquista de los espacios escolares a través del lenguaje estudiantil adolescente. El análisis encamina al bachillerato como lugar de encuentro con pares, de comunicación y diálogo en sus propios códigos y de construcción de solidaridades, de formación personal, ética, ciudadana y de acceso a una determinada oferta cultural. Al respecto se destaca la importancia del ―espacio juvenil en la escuela‖ como puente entre las expectativas de la sociedad y las de los adolescentes, enfrentados a una etapa clave en su transición a la vida adulta en un tiempo de cambios. Partiendo de los datos del año 2005, la población joven de la delegación Iztapalapa, está conformada por un 36.4% del total de sus integrantes; casi el 60% de los habitantes está en la etapa de población adulta; y, alrededor del 7.6% es constituido por gente de la tercera edad. Dentro del contexto de las poblaciones joven y adulta en la delegación, cerca del 44.6% se encuentran en su edad productiva. 1 Sólo cuatro de cada diez jóvenes que terminan la secundaria en Iztapalapa hacen su examen para ingresar al nivel Bachillerato, pero de ellos, sólo dos continúan sus estudios; el resto es rechazado, aseguró la jefa delegacional, Clara Brugada. Detalló que en Iztapalapa viven 600 mil personas entre 12 y 29 años de edad, lo que la hace la delegación con el mayor número de jóvenes de toda la ciudad, quienes al cerrarse la opción educativa sólo tienen como alternativa las calles, donde encuentran droga y delincuencia. 2 Por esta razón, incitado por aportar una vía de solidaridad con la juventud y con sus familias, se eligió a la delegación Iztapalapa, como guía base para efectuar y sustraer las pretensiones del adolescente preparatoriano; puntualizando que también el investigador forma parte de esa demarcación citadina. 1 http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/habitantes.aspx?tema=P, 8 de enero del 2010. 2 http://www.jornada.unam.mx/2010/05/24/index.php?section=capital&article=042n3cap, 31 de mayo del 2010. 7 Se tomaron en cuenta cuatro planteles ubicados en la zona oriente del Distrito Federal, con el propósito de exteriorizar algunos testimonios de estudiantes (entre 15 y 18 años) en el grado de bachillerato del turno matutino. Así los adolescentes serán los protagonistas que enuncien cómo es que se van perfilando en la apropiación del espacio educativo girando en torno a los mecanismos de lenguaje (oral, corporal), identidad y colectividad. Las escuelas elegidas fueron: El Colegio de Bachilleres 6 ubicado en Av. Soto y Gama s/n Unidad Habitacional Vicente Guerrero, Iztapalapa, C.P. 09200 El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente ubicado en Av. Canal de San Juan esq. Sur 24, Colonia Agrícola Oriental, Iztacalco, C.P. 08500 El Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS) 153 ubicado en Eje 5 sur y Av. Canal de San Juan, Colonia Leyes de Reforma, Iztapalapa, C.P. 09310 El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) II Iztapalapa ubicado en Av. Antonio de León Loyola número 147, Colonia Tepalcates, Iztapalapa, C.P. 09210 8 El descuido que ha sufrido la educación media superior junto con otros factores como el inminente incremento de la demanda, la ausencia de otras oportunidades para los jóvenes y la falta de propuestas pedagógicas acordes con sus necesidades, plantean un reto mayúsculo. Desde la perspectiva de la investigación educativa, el reto de brindar las competencias básicas necesarias para integrar a los jóvenes a la sociedad y al mundo productivo plantea la importancia de pensar en los alumnos como demandantes de los servicios educativos, lo cual exige reconocer sus diferentes necesidades, trayectorias de formación y aspiraciones a la hora de diseñar políticas para intervenir en los procesos de crecimiento y diversificación del nivel. En el Bachilleres 6, los prefectos están a la orden del día junto a la puerta de entrada. A simple vista se nota que a muchos estudiantes se les olvida su credencial y los prefectos los dejan entrar, aunque, por otro lado, hay alumnos que aparentan más edad e incluso les piden tira de materias. Afuera del Bachilleres se ubican varios establecimientos de papelería, comida e internet. Los estudiantes visten como quieren, en su mayoría charlan amenamente en un parque ubicado frente al plantel. Y se escucha a muchos adolescentes gritar: ―vayamos a jugar frontón y no mamen hagan sus apuestas‖. Los alumnos del CCH Oriente, a pesar de que usan pantalones rotos o tienen tatuajes, rastas y perforaciones, pueden acudir a clases sin tener problema alguno. Es difícil no percibir el humo del cigarrillo a las afueras de la escuela. Algunos estudiantes se divierten jugando baloncesto; otros únicamente se agrupan con sus compañeros para charlar y hacer bromas. Se nota la diversidad entre estudiantes, aunque la mayoría usa pantalones de mezclilla; hay alumnos que están vestidos formalmente, con un rotafolio en mano (señal de que posiblemente van a exponer). En la puerta de entrada no hay ningún prefecto o autoridad que impida el paso libre a cualquier persona ajena a la institución. 9 Tienen cursos propedéuticos cuyo fin es aprender a aprender y una de las ventajas principales que les ofrece la UNAM, radica en su pase automático a la universidad. ¿Qué pasa con aquellos estudiantes del CETIS o CONALEP cuyo sistema escolar esmás controlado? ¿De qué manera suelen apropiarse de sus espacios? Los alumnos del CETIS 153 deben mostrar su credencial para acceder al plantel, el prefecto se ubica tras la puerta de entrada. Hay un aviso junto a la misma que dice: ―Se hará inspección cuatro veces al semestre para verificar que todos los alumnos lleven el uniforme reglamentario‖. A simple vista no hay estudiantes con piercing o con algún peinado estrafalario. A los alumnos del CETIS se les ofrece estudiar una carrera técnica aunada a su educación media superior y deben realizar obligatoriamente el servicio social. Pareciera que a los alumnos del CONALEP II Iztapalapa, no se les permite estar curioseando afuera de su plantel. Por la mañana o por la tarde, todos los alumnos están en sus clases y los pocos que salen del Colegio se les ve comprando un refresco o subir a la estación del metrobús ―General Díaz de León‖. Los estudiantes portan un uniforme azul. Los prefectos se ubican frente a la entrada del plantel revisando que cada alumno porte su credencial. A estos alumnos también se les ofrece una carrera técnica aunado a su educación media superior. De tal suerte que uno de los aspectos definitorios de los jóvenes contemporáneos refieren al conjunto de formas de vida y valores, expresadas por colectivos generacionales en respuesta a sus condiciones de existencia social y material. En el plano de las imágenes culturales, las culturas juveniles se traducen en ―estilos‖ más o menos visibles que integran elementos heterogéneos provenientes de la moda, la música, el lenguaje, el comportamiento no verbal, el graffiti, los mass media, etcétera. 3 3 Alfredo Nateras, Jóvenes, culturas e identidades urbanas, México, Porrúa UAM Iztapalapa, 2002, p. 13. 10 De todas las instituciones antes mencionadas, ¿cuál despertará más la necesidad del adolescente por conquistar su espacio escolar? ¿Será que las demandas de los adolescentes crecen mientras que la capacidad de respuesta a ellas disminuye? ¿Cada estudiante de la zona oriente en estas cuatro escuelas, tendrá la misma concepción de su entorno en esencia que sus semejantes? ¿Los lenguajes de los adolescentes con grado de estudios se concebirán en medio de la violencia? ¿Los estudiantes forjan lenguajes y conquistan su espacio educativo para identificarse? ¿La mayoría de los estudiantes adolescentes integran tribus urbanas cuya efectividad radica en sentirse exclusivos, caracterizados y distintos al resto de la sociedad? ¿Existen tribus urbanas dentro de un plantel educativo? Los jóvenes enfrentan la tarea monumental de partir de la inconsciencia, de los actos guiados por impulsos para adquirir la riqueza de la conciencia, para dominar la irracionalidad ciega y obtener la responsabilidad en cada uno de sus actos, para ganar la certeza o al menos la convicción de que el camino que eligen en la vida corresponde a las necesidades concretas del contexto irrepetible en que se hallan. Parte de las ideas que se comparten en este trabajo refieren a uno de los múltiples significados que para los jóvenes puede tener la escuela, que hace de ella un espacio de vida juvenil del cual exploran sus rasgos y matices así como la importancia que adquiere para la vida de los estudiantes la construcción de su identidad, la práctica de tatuajes y perforaciones, el uso del celular, la libertad de no usar uniforme y/o la obligación de portarlo, el experimentar con drogas o el formar parte de una tribu urbana. La magia de ser adolescente es pasar por las más altas glorias de experimentarlo todo y convertirse en un testimonio vivo del conocimiento. 11 Todos nuestros medios educativos tienen puesta originariamente la vista en equipar sus estudios al servicio de la ciencia. El investigador aunado a esta premisa, ofreció una práctica de campo cuyo fin fue dotar al lector no teórico del vasto mar de exigencias, deseos y metas que los jóvenes cuecen en el seno de su cultura. Para la realización de la investigación se utilizó el método etnográfico por tratarse de un estudio interpretativo. La importancia de la metodología exigió del investigador la penetración en un grupo para obtener información directa de manera vivencial y así explicar las manifestaciones del lenguaje interrelacionadas con las conductas sociales en los jóvenes preparatorianos. Este trabajo está dividido en cuatro capítulos; el primero ofrece un panorama general de las teorías del lenguaje que sustentan los autores: Burrhus Frederic Skinner, Jean Piaget, Ferdinand de Saussure, Noam Chomsky, Louis Hjelmslev y Claude Lévi-Strauss. Se destacan las funciones del lenguaje para comprender mejor la carga emotiva que los jóvenes depositan en sus palabras, gestos, tono de voz, a partir del cual expresan su rebeldía. En este mismo capítulo se engloban algunas teorías de identidad aludidas por: Gilberto Giménez, Néstor García Canclini y Alberto Melucci, cuyos principios asientan la construcción de la identidad adolescente y su intersección con el lenguaje. 12 En el capítulo dos ―La conquista del espacio como dominio del lenguaje‖, se enlazan las teorías filosóficas de Martín Heidegger y Maurice Halbwachs acerca del espacio y tiempo respectivamente, para contextualizar a la adolescencia como construcción social cultural y múltiple. También se habla de la modificación del cuerpo adolescente a través de tatuajes y perforaciones como un importante dispositivo de lenguaje y del predominio adolescente por las groserías o aquellas frases coloquiales, superficiales y reiterativas que les concede la ilusión de creerse originales. En el capítulo tres, se exponen los símbolos utilizados por estudiantes en los planteles demarcados y la conjugación con su identidad como grupo, cada alumno describe la forma de apropiarse de su institución dándole un sentido desde su posición y bajo sus lenguajes. Finalmente en el capítulo cuatro, se desarrolla el concepto de tribu referido por Michel Maffesoli, porque con él se puede profundizar minuciosamente en los actuales grupos adolescentes vestidos de forma diferente y estrafalaria, que se conducen de manera no convencional en casi todos los aspectos de su vida: las tribus urbanas. 13 CAPÍTULO 1. El lenguaje e identidad del adolescente En el plano social, el lenguaje representa una cualidad y un punto de partida que expresa la profundidad del sujeto en las relaciones sociales. Está tan ligado a la experiencia humana, que no es posible imaginar la vida sin él. El lenguaje es, sin duda alguna, el centro de todo aprendizaje. Desde el desarrollo del niño como ser social, la lengua desempeña la función más importante. La lengua es el canal principal por el que se le transmiten los modelos de vida, por el que aprende a actuar como miembro de una sociedad y a adoptar su cultura, sus modos de pensar, sus creencias y sus valores. El estudio del fenómeno lenguaje está planteado como un análisis de signos convencionalmente introducidos en la ―comunicación‖. De esta forma, el lenguaje funge como un aspecto fundamental en el proceso de la comunicación; funciona como un vehículo dialéctico que convierte los significados y por medio de una larga cadena de intercambios, permite un mejor manejo individual y colectivo de los mismos. De ahí que el modo de hablar de una persona indique cómo se siente, qué tipo de personalidad tiene, quién es. El habla es tan sólo una de las fuentes de información sobre la identidad individual, pues transmite información como las características físicas, la ropa, la postura; así como los rasgos dinámicos (gestos y movimientos). El presente capítulo tiene la finalidad de evocar algunas concepciones dominantes que sustentan eluso del lenguaje. Así podrán señalarse los rasgos distintivos que originan en los adolescentes una marca de identidad. Es elemental aproximarse al campo de estudio, mediante el contexto teórico del adolescente como fenómeno biológico, cultural y social. 14 1.1 Antecedentes del concepto lenguaje y sus tipos en el campo teórico El habla es el medio por el que un ser humano se hace de personalidad, como consecuencia de ser miembro de una sociedad y de desempeñar papeles sociales como una forma de interacción entre hombre y hombre. Para Ferdinand de Saussure el lenguaje es una facultad que disponen todos los hombres y que se apoya en un substrato biológico y universal.4 Pero el concepto de lenguaje como comportamiento da un viraje, por decirlo así, para arrojar luz sobre el individuo. Es difícil precisar los orígenes del lenguaje, ya que muchos científicos hipotecaron que desde los tiempos primitivos los humanos imitaban sonidos naturales ―onomatopeyas‖. También se creía que ya existía una conexión entre gestos físicos y los sonidos producidos oralmente. El origen del lenguaje no hay que buscarlo en la parte prosaica de la vida, sino en la poética; el habla no se inició en la seriedad, sino en el juego feliz y la hilaridad juvenil. En el habla primitiva, yo creo oír los alegres gritos de exultación cuando los muchachos y las muchachas rivalizaban entre ellos para atraer la atención del otro sexo, cuando todo el mundo cantaba su felicidad y bailaban los guerreros para deslumbrar a unos ojos que lanzaban miradas de admiración en esa dirección. El lenguaje nació en las ceremonias de cortejo de los humanos.5 La utilización del lenguaje está tan íntimamente mezclada con todas las actividades de la humanidad, que el hombre se ve ante la constante tentación de identificar las palabras con las cosas, las frases que pronuncia con las realidades que supuestamente reproducen un lenguaje con el mundo. Todos nos valemos a diario del lenguaje de múltiples modos: para interrogar, ordenar, atraer la atención, acompañar su acción, en fin. La manifestación más aparente del lenguaje es la palabra, es decir, la serie de sonidos que emitimos cuando hablamos. Se puede considerar que las teorías lingüísticas tienen por objeto determinar lo que pasa entre el campo de los sonidos y el campo del contenido. 4 Jean Paul Bronckart, Teorías del lenguaje, Barcelona, Herder, 1985, p. 89. 5 George Yule, El lenguaje, España, Cambridge University Press, 1998, p. 11. 15 Se basan en la lingüística porque es una disciplina extremadamente amplia, que trata tanto de la historia y comparación de las lenguas como de la organización sincrónica de sus estructuras. Las principales corrientes que ofrecen una concepción a gran escala en el estudio del lenguaje fueron: el conductismo y el estructuralismo lingüístico. Skinner y Piaget fueron los primeros en centrar sus estudios en los aspectos funcionales o psicológicos así como Saussure y Chomsky en estudiar la lingüística desde la perspectiva estructuralista. El conductismo es una ciencia natural abocada al campo de las diversas adaptaciones humanas. Burrhus Frederic Skinner, considerado el padre de esta corriente, realizó un verdadero análisis funcional del comportamiento verbal que proviene de tomar en consideración, en la interpretación y explicación de los comportamientos, diversas causas ficticias, como las ideas, las intenciones o los sentimientos. Para Skinner las intenciones en el origen del comportamiento verbal son inobservables y rechaza también el concepto lingüístico a significación. Skinner se esfuerza por reducir el lenguaje a un comportamiento objetivable, o al resultado de un comportamiento así. Se propone analizarlo utilizando un método que él mismo califica de científico y que se inscribe en un marco conceptual que conviene presentar con algún detalle. Consiste en una investigación del comportamiento verbal en dos fases: La primera será de nivel descriptivo, empezando por preguntarse ¿Cuál será la topografía (la estructura) del comportamiento verbal en cuanto parte del comportamiento humano? Una vez contestada esta cuestión, será posible abordar la segunda fase, la de nivel de explicación. A ese nivel trata de analizar las condiciones de aparición del comportamiento, las variables de que es función y de 16 dar cuenta de sus características dinámicas, de las relaciones funcionales que constituyen la trama de su organización. En la parte descriptiva Skinner presenta una reorganización de hechos bien conocidos. Hace aparecer tres categorías de comportamientos verbales, las más conocidas son las de los mands y la de los tacts. El término mand se escogió por su parentesco con los vocablos ingleses demand, command y countermand (revocar); designa una categoría de respuestas verbales que habitualmente se califican de peticiones, órdenes o prohibiciones. Lo que caracteriza dichas respuestas es que han pasado bajo el control de lo que se podría llamar estimulaciones internas (necesidades) pero que se califican de estimulaciones aversivas (pedir silencio). El comportamiento ecoico es una imitación verbal tanto espontánea como provocada. Se construye y se mantiene por medio de determinadas contingencias de refuerzo. En el comportamiento textual (la lectura), la respuesta vocal está bajo el control de un estímulo verbal no auditivo. El comportamiento intraverbal consiste también en la emisión de una respuesta verbal bajo el control de un estímulo verbal pero no hay correspondencia término con término entre estímulo y respuesta. La tercera categoría conocida como los tacts trata de los comportamientos de lenguaje más frecuentes y específicos, se refieren a los objetos o acontecimientos en el marco de un relato o discurso. Según Skinner explicar un comportamiento es proporcionarse los medios de controlarlo y preverlo. Uno de los modos de presentación de las posiciones de Skinner relativas al lenguaje, consiste en afirmar que el análisis experimental del comportamiento se interesa por el sujeto hablante, por el locutor individual, mientras que la lingüística se vería afectada por las reglas que gobiernan el sistema de la lengua; trata de explicar cómo se 17 instaura, se mantiene, se modifica y se manifiesta un determinado repertorio verbal en un sujeto dado. A lo que lleva a Skinner a creer que el lenguaje se define, pues, como la suma de los hábitos verbales de un individuo, el pensamiento como un lenguaje subvocal.6 Dentro de la misma corriente conductista, una de las figuras más imponentes de la psicología contemporánea y hasta de las ciencias humanas, Jean Piaget basándose en que el lenguaje constituye el revelador ideal del pensamiento y que las estructuras y el funcionamiento de los enunciados traducen de manera bastante directa los mecanismos de la inteligencia, intenta formular un primer análisis de los mecanismos del lenguaje y pensamiento en el niño. Observando grupos de niños en el marco de su escuela materna, comprueba que la mayoría de los enunciados de los sujetos más jovencitos se emiten en la ausencia de un interlocutor y constituyen monólogos o comentarios verbales que acompañan la acción o el juego. Piaget llama a este tipo de producciones verbales: lenguaje egocéntrico y lo opone al lenguaje socializado. El lenguaje egocéntrico es el lenguaje de los niños que están con otros niños pero, no se están comunicando sino que hablan para ellos mismos. El pensamiento en su origen y desarrollo es egocéntrico. Según Piaget hay tres categorías del mismo: las repeticiones ecolálicas, los monólogos y los monólogos colectivos. a) Las repeticiones ecolálicas constituyen un vestigio del período de los balbuceos o lalaciones,el niño repite por el placer de hablar, sin deseo alguno. b) Los monólogos acompañan la acción para reforzarla o sustituirla. El niño habla para él, como si pensara en voz alta. 6 Ibídem., p. 19. 18 c) Los monólogos colectivos, constituyen situaciones en que las actividades de lenguaje se producen en común, con un eventual efecto reforzador de unos sobre otros. Los niños parece que se hablan, pero en realidad no se preocupan mucho de ser escuchados o comprendidos. A estas tres formas de lenguaje egocéntrico se opone el lenguaje socializado, característico del funcionamiento adulto y cuya finalidad es proporcionar a un interlocutor una información relativamente precisa, teniendo en cuenta el contexto. Mientras el lenguaje egocéntrico tiene esencialmente una función expresiva o emotiva, un lenguaje socializado cumple con una función referencial por tener un valor realmente comunicativo. Para Piaget, la evolución del funcionamiento del lenguaje no constituye más que un reflejo de las transformaciones de los procesos de pensamiento que tienen lugar en el niño.7 De esta forma quedan estipuladas las principales premisas del origen del lenguaje en el campo del conductismo: - No es el lenguaje el que estructura el pensamiento, el que dé su forma a la lógica del sujeto, por el contrario, es el pensamiento el que dirige el lenguaje. - El lenguaje no es más que una de las diversas manifestaciones de la función simbólica, elaborada por el hombre en el marco de sus interacciones con el medio físico y social. - Se construye primero unas imágenes mentales, luego unos símbolos y finalmente unos signos de lenguaje. 7 Ibídem., p. 52. 19 Por otra parte, otra corriente conocida como el estructuralismo lingüístico se sitúa a comienzos del siglo XX y constituye los inicios de la lingüística moderna. Su iniciador fue Ferdinand de Saussure, quien interesado en los problemas lingüísticos, rápidamente se puso en contacto con los santuarios de las ciencias del lenguaje de aquella época. Desde sus primeros escritos, Saussure interpreta los cambios manifestados por la lengua a lo largo de la historia como dependientes del contexto sociohistórico, es decir, de la historia de las civilizaciones humanas en que se inscriben. Su interés muy vivo por los temas del lenguaje hizo nacer en él muy pronto la ambición de crear una ciencia exacta de los signos: la semiología, susceptible de dar cuenta de la evolución histórica de las lenguas. Define a la semiología como una ciencia que estudia el funcionamiento de los signos en el seno de la vida social.8 La originalidad de Saussure consistió en aplicar el método científico a la lengua considerada en un momento dado en el tiempo, independientemente de toda evolución histórica. De esta forma, muestra en qué aspecto todo acto de palabra, concreto e individual, está gobernado por el sistema social y formal que constituye la lengua. Un ejemplo de ello es cuando al saludarse por las mañanas las personas dicen: ―¡Buenos días!‖, se tiene la sensación de que se trata de la misma expresión, aunque las variaciones de pronunciación y la entonación la presentan, con diferencias fónicas muy apreciables, tan apreciables como las que sirven en otras ocasiones para distinguir expresiones distintas. 8 Ibídem., p. 77. 20 Ciertamente las características sonoras de una misma expresión, pronunciada por la misma persona en un mismo discurso, pueden variar considerablemente, del mismo modo que se modifican los rasgos prosódicos y fonéticos de las palabras. Saussure intentará, por tanto, estudiar el mecanismo fijo de la lengua adoptando explícitamente algunos principios epistemológicos: - Lejos de decir que el objeto precede al punto de vista, se diría que es el punto de vista el que crea al objeto. La lengua no se basa en una relación mutua de las cosas, como tampoco es una simple manifestación de la inteligencia o de la lógica. - El efecto de las fuerzas sociales sobre el lenguaje sólo se puede observar si se toma en consideración el tiempo. Es el tiempo el que permite los cambios lingüísticos, los indicios más claros de las características del sistema.9 Todas las lenguas están sometidas al cambio, los cambios presentan según Saussure, la característica esencial de ser ―regulares‖ cuando un sonido se transforma esa mutación tiene como consecuencia alterar de modo idéntico todas las palabras en que figura dicho fenómeno. Los sonidos evolucionan de manera ciega, porque no están guiados ni determinados por ningún objeto. Saussure divide la ciencia del lenguaje en dos partes: la diacrónica y la sincrónica. El análisis diacrónico describe la evolución histórica de un idioma a lo largo del tiempo, mientras que el sincrónico estudia la lengua únicamente en determinada época. Para Saussure la sincronía y la diacronía son categorías que permiten abarcar el estudio de la lengua en su aspecto más concreto, como un hecho social dinámico. Poseer una lengua es compartir con otros cierta manera de designar, de hacer signos. El signo es una unidad que se define por oposición a las demás unidades del enunciado y, por tanto, está formado tanto por lexemas como por morfemas. 9 Ibídem., p. 82. 21 Los signos tienen también una función simbólica, es decir son unidades que, en forma de un todo representan otra cosa. Esto los diferencia de los signos lingüísticos, que carecen de una función simbólica y que además no están motivados. De ahí que el signo lingüístico es por definición inmotivado, es decir arbitrario, pues se define como a la asociación de un concepto y una imagen acústica. Los dos elementos inseparables que prevalecen en el signo lingüístico son: el significante y el significado. El significante es la combinación del sonido y la imagen acústica y éste no puede definirse sino en relación con el significado, que es el concepto. El significado no es precisamente el objeto o la cosa que designa al signo. Saussure lo definía como un concepto, es decir, como la representación psíquica de la cosa; y fue precisamente Saussure quien marcó la diferencia psíquica del significado llamándole concepto: el significado de la palabra. Por ejemplo, ―gato‖ no es el animal gato, sino la imagen psíquica que convencionalmente se asocia al significante ―gato‖. Un significado no existe fuera de su relación con el significante. No se pueden separar estos dos conceptos. Es importante reconocer que un signo no existe fuera del grupo social, ya que el lenguaje que una persona utiliza, es empleado únicamente en relación con el grupo o comunidad a la que pertenece. Los estudios de Saussure no se limitan al lenguaje verbal como único medio de comunicación, sino que reúne otras formas de expresión que se basan en signos y códigos no hablados, como es el caso de las expresiones artísticas. 22 La principal aportación de Saussure al campo de la comunicación se encuentra en su libro Curso de Lingüística General, que trata precisamente una recopilación de las teorías originales sobre la estructura del lenguaje. De hecho, los términos más generales de la lingüística Saussuriana se organizan en una tricotomía: lenguaje, lengua, habla. - El lenguaje es una facultad de que disponen todos los hombres dotados de órganos dotados de órganos fonatorios y que los saben utilizar: se apoya en un substrato biológico indudablemente universal. - La lengua es un conjunto de convenciones necesarias, adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de la facultad de lenguaje en los individuos. - Elhabla es el acto del individuo que realiza su facultad (de lenguaje) por medio de la convención social que es la lengua. Por tanto, el habla es un comportamiento concreto, de producción o de interpretación de vocablos o enunciados, asumido por un individuo. Todo aquel que evoca hoy la lingüística moderna o mejor dicho la lingüística contemporánea, alude casi indefectiblemente a la gramática generativa de Chomsky. Fue un iniciador y principal representante de dicho movimiento. Noam Chomsky ha manifestado su incomprensión de las nociones Saussurianas fundamentales, afirma que es necesario rechazar esos conceptos ya que sólo se reducen a un inventario sistemático de elementos.10 Chomsky pretende apartarse de esta línea descriptiva a fin de darle a la lingüística un genuino status científico. De esta forma, seguirá claramente la rigurosidad del método científico con el objeto de hallar los principios explicativos de la lengua e 10 Ibídem., p. 142. 23 incluso una más profunda comprensión de la naturaleza humana. La lingüística, pasaría de esta manera, de ser un estudio al servicio de otras disciplinas para convertirse en una ciencia por derecho propio y de profundos alcances. En su búsqueda de principios causales, Chomsky eligió centrarse más en las similitudes que en las diferencias entre lenguas. Su estrategia fue centrarse en unas pocas lenguas bien conocidas y estudiadas con el objeto de explicar el funcionamiento efectivo de la lengua. De acuerdo con este principio, las características relevantes de su método científico son: - Buscar explicaciones antes que descripciones y clasificaciones - Limitar el campo de estudio con el objeto de hallar teorías más sólidas, aún cuando esto fuera en perjuicio de encontrar respuestas más amplias. - Abstraer para construir modelos más realistas que los datos obtenidos simplemente mediante los sentidos. Chomsky afirma que existe una gramática universal que forma parte del patrimonio genético de los seres humanos, los cuales al nacer, poseemos un patrón lingüístico básico determinante al cual se amoldan todas las lenguas. Esta capacidad singular es propia de la especie humana y el uso corriente del lenguaje evidencia las enormes posibilidades del potencial creativo de la humanidad. La gramática universal, es un conjunto de propiedades comunes a cualquier lenguaje natural por necesidad biológica, es una estructura rica y muy bien articulada, con restricciones explícitas sobre la clase de operaciones que pueden darse, aunque es fácil imaginar la forma de transgredirlas.11 11 Mitsou Ronat, Conversaciones con Noam Chomsky, España, Gedisa, 1997, p. 64. 24 De esta forma, Chomsky notó que la habilidad con la que los niños aprenden la lengua aún poseyendo una escasa experiencia externa y careciendo aún de un marco de referencia en el cual basar su comprensión, puede deberse a que no sólo la capacidad para el lenguaje sino también una gramática fundamental son innatas. Esto indica que las personas no están programadas para hablar un lenguaje particular, de manera que un bebé mexicano criado en Japón hablará japonés idénticamente a un japonés criado en México hablará mexicano. Chomsky emplea un sistema de símbolos comparables a las operaciones matemáticas con el objeto de formular las operaciones de tal gramática universal. Chomsky postula que algunas reglas gramaticales son excesivamente complejas como para que los niños puedan inventarlas, por lo tanto, estas habilidades no pueden ser adquiridas sino que son innatas. Un niño no ha incorporado aún la cantidad de información suficiente como para elaborar por sí mismo un sistema tan complicado como el de la gramática de su lengua materna ni tampoco, por lo tanto, la capacidad de improvisar fluidamente dentro de ese sistema sin "cometer errores". 12 En este sentido, es necesario diferenciar entre: - Adquisición del lenguaje. Etapa evolutiva espontánea. La lengua materna se asimila con gran rapidez y con un estímulo mínimo y asistemático del mundo externo. Chomsky dirá que este proceso es innato puesto que sigue una línea determinada como consecuencia de los estímulos exteriores. - Aprendizaje del lenguaje. Más adelante se producirá de manera similar a cualquier otro tipo de aprendizaje: a través de la ejercitación o la memorización. 12 Ibídem., p. 71. 25 Chomsky critica la posición conductista puesto que considera que su simplismo no concibe lo que sucede en la realidad. En el caso particular del lenguaje, es notable como los niños alcanzan a dominar algo tan complejo en poco tiempo y sin instrucción sistemática alguna. Sin embargo, todo niño alrededor de su segundo año de vida, comenzará a utilizar con fluidez un sistema que comprende numerosos principios gramaticales que no pudieron ser aprendidos, puesto que los datos de los que disponen respecto al sistema en sí mismo, es claramente insuficiente. Chomsky considera que para estudiar la naturaleza del lenguaje es necesario comprender lo que sucede en el organismo del niño con la información que ingresa en él y las construcciones gramaticales que luego surgen de él a través del uso de la lengua. De esta forma es posible construir una idea acerca de las operaciones mentales del organismo y la transición entre lo que entra y lo que sale. El objetivo inicial de Chomsky era formular un modelo susceptible de dar cuenta de la creatividad de que da testimonio el comportamiento de lenguaje de todo locutor y susceptible también de resolver los problemas planteados en la ambigüedad de ciertas frases. Los supuestos en que se fundamenta el modelo Chomskyano son: - El aprendizaje del lenguaje es específico del ser humano. - La imitación tiene pocos o nulos efectos para aprender el lenguaje de otros. - Los intentos del adulto dirigidos a corregir los errores de los niños, no ayudan al desarrollo del lenguaje. 26 - La mayoría de las pronunciaciones de los niños son creaciones personales y no respuestas aprendidas por otras personas. Para Noam Chomsky el idioma es una especie de computadora que funciona de manera automática, como los procesos de asociación antes de pensar, entonces habría que suponer que el lenguaje está primero. Así pues, las diversas teorías que pretenden explicar el origen del lenguaje, las funciones del pensamiento y sus operaciones concretas, son motivos de controversias entre los estudiosos de estas ramas del conocimiento humano. Cualquier esfuerzo por echar nuevas luces sobre este tema, tan fascinante como explicarse los misterios del universo, es siempre un buen pretexto para volver a estudiar las ciencias que conciernen al lenguaje y el pensamiento de todo ser dotado de capacidad racional y sentido lógico. Louis Hjelmslev fue un lingüista danés quien fundó el Círculo Lingüístico de Copenhague en 1931. Se inspiró en el Círculo Lingüístico de Praga y su objetivo fue crear un foro de estudio que desarrollara un nuevo tipo de investigación lingüística, lo que se ponía en tela de juicio en ese momento, eran las propiedades estructurales y la esencia misma del lenguaje; poniendo en base a la lingüística y sometiéndola a revisión. Al principio, el trabajo de Hjelmslev se centró en la fonología o fonética; ésta se interesa por el lenguaje desde el punto de vista fisiológico y físico. Trata de describir el plano de la expresión del lenguaje por un estudio de los movimientos o de las posiciones que ejecutan u ocupan los órganos de articulación para emitir los sonidos, así como las ondas sonoras que de ellos provienen. 27 Una de las observaciones preliminares de Hjelmslev,consistía en contemplar la posibilidad de concebir una ciencia que no representara el lenguaje como un conglomerado de elementos lógicos, históricos, fisiológicos, físicos, psicológicos y sociológicos, sino que entendiera ante todo al lenguaje en sí, como una unidad autónoma, una totalidad de una naturaleza particular. El punto de vista lingüístico podrá, en cuanto punto de vista esencial conferir a cada uno de los puntos de vista particulares su justificación y su limitación respectivas. Llegamos a la comprensión o al conocimiento de una lengua por el mismo camino que lleva a la comprensión de los demás objetos, es decir, por una descripción.13 Dado que el objeto a describir es una lengua, trata de analizar esta lengua en partes que tengan una función recíproca; esto se hace en la gramática, que concibe una lengua en particular como una totalidad aislada y la describe examinando y dando cuenta de las funciones que existen entre sus partes. Se da el nombre de parentesco lingüístico a las relaciones entre las lenguas que pertenecen a un mismo grupo lingüístico o en otros términos, a las funciones que establece un grupo lingüístico. Se hace la distinción entre dos clases diferentes de parentesco lingüístico: - El genético que existe entre lenguas pertenecientes a la misma familia lingüística y que indica su origen común. - El tipológico que existe entre lenguas pertenecientes al mismo tipo lingüístico; no indica un origen en común, pero se funda en una concordancia estructural condicionada por las posibilidades generales del lenguaje. 13 Louis Hjelmslev, El lenguaje, Madrid, Gredos, 1899-1965, p. 13. 28 El análisis de un estado lingüístico particular, es, por supuesto la condición previa de la reunión de las lenguas en grupos lingüísticos. No obstante, el problema principal de la lingüística no es la descripción de un estado lingüístico en particular, sino el establecimiento de la relación entre los estados sucesivos de una misma lengua y entre diferentes lenguas, de sus semejanzas y diferencias recíprocas.14 Para Hjelmslev toda lengua se presenta inmediatamente como un sistema de signos, es decir, como un sistema de unidades de expresión a las que va unido un contenido (sentido). De ahí parte para referir que un signo puede comportar un elemento de expresión y un elemento de contenido. Cada uno de estos planos, en una determinada lengua, tiene su propia estructura. En el plano de la expresión, la estructura es una secuencia de segmentos, mientras que en el plano del contenido es una combinación de unidades componenciales más pequeñas. Las palabras son signos tales; pero pueden también ser signos partes de palabras, un ejemplo de esto es el signo inglés ‘s en Peter’s son, consiste en el elemento de expresión ‘s al que está unido el elemento de contenido (el hijo de). Una palabra como llo-ver es un signo que se compone de dos signos diferentes, más pequeños. Los signos forman una cadena, y los elementos de cada signo forman asimismo una cadena. Llamamos relación a la función (dependencia, relación) que existe entre los significados o entre los elementos en el interior de una misma cadena; los signos o los elementos están unidos entre sí en la cadena.15 Hjelmslev fundamenta que la estructura de la lengua no comporta reglas particulares para la constitución del signo: puede ser una sílaba o una reunión de sílabas. Una sílaba es una unidad producida por la relación de ciertos elementos. La estructura de la sílaba depende de las relaciones en las que pueden entrar los elementos y para cada elemento o para cada categoría de elementos se aplican reglas particulares. 14 Ibídem., p. 14. 15 Ibídem., p. 44. 29 Las vocales tienen la propiedad de constituir una sílaba por sí solas; las consonantes no tienen esta propiedad. Vocales y consonantes se caracterizan además por la posibilidad de combinarse unas con otras en el interior de una misma sílaba, o bien de formar una sílaba juntas. Pero las combinaciones entre vocales o entre consonantes en una misma sílaba están sometidas a ciertas restricciones. Una lengua es ante todo un sistema de elementos destinados a ocupar ciertas posiciones determinadas en la cadena, a entrar en ciertas relaciones determinadas con exclusión de ciertas otras. El número de elementos y las posibilidades de unión de cada elemento se han fijado, de una vez para siempre, en la estructura de la lengua. Si se quiere describir una lengua, el peor procedimiento es comenzar por enumerar los signos empleados en la lengua. Hay que conocer la estructura así como su uso.16 Cuando se trata de establecer una tipología lingüística a partir de puntos de vista más profundos y esenciales, las magnitudes que deben compararse en las diferentes lenguas son las categorías (en el plano de la expresión son por ejemplo: las vocales, consonantes, acentos y modulaciones, las categorías gramaticales: género y número) y, por otra parte, categorías del uso (en el plano de la expresión serían los sonidos y en el plano de contenido la significación). Se llama metalengua a la lengua que permite la descripción de lenguas. La gramática es por tanto la descripción del estado particular de una lengua, una metalengua de grado 1. El procedimiento de la gramática deduce de un texto objeto del análisis, una relación de presuposición unilateral entre la cadena (el texto) y los paradigmas. La gramática debe, en la más amplia medida posible, definir sus propios signos.17 Hjelmslev concluye que para describir el uso de la lengua se debe informar sobre los signos utilizados habitualmente, en un momento y en un medio determinados, en condiciones dadas. En gran medida, es suficiente sustituir el sentido de la lengua por factores objetivos: fonéticos, lingüísticos, con los que se relaciona. 16 Ibídem., p. 56. 17 Ibídem., p. 168. 30 Por otro lado, uno de los intelectuales más influyentes en el campo de la antropología así como imagen de la lingüística estructural fue Claude Lèvi-Strauss cuyas aportaciones a las ciencias sociales lo hicieron figurar dentro y fuera de su disciplina. El peso de sus investigaciones en el campo del lenguaje radica desde el conjunto de las ciencias sociales, donde indiscutiblemente forma parte la lingüística. Sin embargo, toma a esta última como la única que puede reivindicar el nombre de la ciencia y que al mismo tiempo ha logrado formular un método positivo y conocer la naturaleza de los hechos sometidos a su análisis. Lèvi-Strauss considera al lenguaje como un fenómeno social y dentro de los fenómenos sociales estipula que presenta en forma muy clara diversos caracteres fundamentales que permiten un estudio científico que pueda explicar la manera en que el lenguaje se ha formado y que prevea ciertas modalidades de su . Al no hablar, no tenemos conciencia de las leyes sintácticas y morfológicas de la lengua. Además carecemos de un conocimiento consciente de los fonemas que utilizamos para diferenciar el sentido de nuestras palabras. El lenguaje ha aparecido muy pronto en el desarrollo de la humanidad. El lenguaje es, pues, un fenómeno social, que constituye un objeto independiente del observador y para el cual se poseen largas series estadísticas. Doble razón para considerar que puede satisfacer las exigencias del matemático.18 Lèvi-Strauss se pregunta si es posible obtener resultados conscientes e históricos de la lengua gracias a la fonología y si verdaderamente se pueden alcanzar realidades objetivas. Bajo esta premisa, una vez más se cuestiona si puede emprenderse tal reducción con respecto a otros tipos de fenómenos sociales. Esta razón lo lleva a desarrollarun método análogo al estudio de la organización social y, sobre todo, de las reglas de matrimonio y de los sistemas de parentesco. Considera ambos como una especie de lenguaje: un conjunto de operaciones destinadas a asegurar entre los individuos y los grupos un cierto tipo de comunicación. 18 Claude Lèvi-Strauss, Antropología estructural, Barcelona, Paidós, 1987, p. 53 31 El hecho de que el mensaje esté aquí constituido por las mujeres del grupo que circulan entre las clases, líneas de descendencia o familias (y no como en el lenguaje propiamente dicho, por las palabras del grupo que circulan entre individuos) no altera en absoluto la identidad del fenómeno considerado en ambos casos. Si ampliamos la noción de comunicación para incluir en ella la exogamia y las reglas que derivan de la prohibición del incesto, podemos inversamente arrojar alguna luz sobre un problema siempre misterioso: el del origen del lenguaje. Si se las compara con el lenguaje, las reglas de matrimonio forman un sistema complejo del mismo tipo que éste pero más tosco, y en el cual se encuentra sin duda preservado un buen de números de rasgos arcaicos comunes a ambos.19 En este estudio, Lèvi-Strauss postula que hay una correspondencia formal entre la estructura de la lengua y la del sistema de parentesco. Puntualiza la presencia de cinco regiones de lenguas comparables por su estructura, dividiéndolas en: área indoeuropea, área sinotibetana, área africana, área oceánica y área norteamericana. Uno de los grandes principios examinados por Lèvi-Strauss consiste en fusionar la antropología y la lingüística con el propósito de comparar ambas disciplinas. En primer lugar, empieza por distinguir una relación entre una lengua y una cultura determinada, objetando que el lenguaje es susceptible de ser tratado como un producto de la cultura: una lengua, usada en una sociedad que refleja la cultura general de una población. Se puede considerar el lenguaje como una condición de la cultura, y ello en un doble sentido: diacrónico, puesto que el individuo adquiere la cultura de su grupo principalmente por medio del lenguaje; se instruye y educa al niño mediante el habla; se lo reprende y se lo halaga con palabras. Desde un punto de vista más teórico el lenguaje aparece también como condición de la cultura en la medida en que ésta posee una arquitectura similar a la del lenguaje. Una y otra se edifican por medio de oposiciones y correlaciones, es decir de relaciones lógicas. De tal manera que el lenguaje puede ser considerado como uno de los cimientos destinados a recibir las estructuras que corresponden a la cultura en sus distintos aspectos, estructuras más complejas a veces, pero del mismo tipo que las del lenguaje.20 19 Ibídem., p. 56. 20 Ibídem., p. 63. 32 En el plano fonético sintetiza que prácticamente todos los niños y adultos, aunque no lo confiesen, asocian espontáneamente los sonidos: fonemas o timbres de los instrumentos musicales a colores y formas. Estas asociaciones existen también en el plano del vocabulario, en ciertos campos fuertemente estructurados como los términos del calendario. Si consideramos el vocabulario a posteriori, es decir ya constituido, las palabras pierden mucho de su carácter arbitrario, porque el sentido que les atribuimos no es ya solamente función de una convención. Depende de la manera en que cada lengua recorta el universo de significación del cual la palabra forma parte, es función de la presencia o la ausencia de otras palabras para expresar sentidos vecinos.21 Lèvi-Strauss remite el carácter arbitrario del signo lingüístico provisionalmente. Una vez creado el signo, su vocación se precisa, por una parte en función de la estructura natural del cerebro: por otra, con relación al conjunto de los otros signos, es decir, del universo de la lengua que tiende naturalmente a formar un sistema. Uno de los temas más importantes para el estructuralismo de Lèvi-Strauss es el mito, concepto que trató de una manera muy amplia y que en su pensamiento juega un papel muy importante. Desarrolla el concepto aseverando que cada sociedad expresa en sus mitos sentimientos fundamentales tales como: el amor, el odio, la venganza, comunes a la humanidad entera. Un mito se refiere siempre a acontecimientos pasados: ―antes de la creación del mundo‖ o ―durante las primeras edades‖ o en todo caso ―hace mucho tiempo‖. Pero el valor intrínseco atribuido al mito proviene de que estos acontecimientos, que se suponen ocurridos en un momento del tiempo, forman también una estructura permanente: Ella se refiere simultáneamente al pasado, al presente y al futuro.22 21 Ibídem., p. 86. 22 Ibídem., p. 189. 33 El mito presenta una estructura histórica y a la vez ahistórica, ya que puede pertenecer simultáneamente al dominio del habla (ser analizado en cuanto a tal) y al de la lengua (en la cual se lo formula). En este sentido el lugar que el mito ocupa en la escala de los modos de expresión lingüística es el opuesto al de la poesía, que es una forma de lenguaje extremadamente difícil de traducir en una lengua extranjera y toda traducción entraña múltiples deformaciones. El valor del mito como mito, por el contrario persiste a despecho de la peor traducción. Sea cual fuere nuestra ignorancia de la lengua y de la cultura de la población donde se lo ha recogido, un mito es percibido como mito por cualquier lector, en el mundo entero. La sustancia del mito no se encuentra en el estilo, ni en el modo de la narración, ni en la sintaxis, sino en la historia relatada. El mito es lenguaje, pero lenguaje que opera en un nivel muy elevado y cuyo sentido logra despegar si cabe usar una imagen aeronáutica, del fundamento lingüístico sobre el cual había comenzado a deslizarse.23 Lèvi-Strauss aplicó sus asunciones sobre la clasificación y las oposiciones binarias a los mitos y cuentos populares tradicionales. Refirió que estas narraciones están construidas por ―mitemas‖ (porciones irreducibles de un mito, elementos constantes). Examinando los mitos de diferentes culturas, dictaminó que un cuento se puede convertir en otro mediante una serie de operaciones sencillas, por ejemplo, haciendo lo siguiente: I. Convirtiendo el elemento positivo de un mito en el negativo. II. Invirtiendo el orden de los elementos. III. Sustituyendo a un héroe masculino por uno femenino. IV. Manteniendo o repitiendo ciertos elementos claves. 23 Ibídem., p. 190. 34 Mediante estas operaciones, dos mitos aparentemente disímiles pueden presentarse como variaciones de una estructura común, es decir, que son transformaciones el uno del otro. Un ejemplo es el análisis que hace Lèvi-Strauss de Cenicienta, un cuento muy difundido cuyos elementos varían entre culturas vecinas. A través de inversiones, oposiciones y negaciones, a medida que el cuento se cuenta, se repite, se difunde y se incorpora a las tradiciones de sucesivas sociedades, Cenicienta se convierte en Ceniciento, tras una serie de contrastes relacionados con el cambio de género del héroe. Se ha preguntado con frecuencia por qué los mitos, y en general la literatura oral, hacen uso tan frecuente de la duplicación, triplicación o la cuadruplicación de una misma secuencia. La respuesta es sencilla. La repetición cumple una función propia, que es la de poner de manifiesto la estructura del mito. El mito es un ente verbal que ocupa, en el dominio del habla, un lugar comparable al del cristal en el mundo de la materia física.24 Para Lèvi-Strauss, la mente humana tiene una estructura para relacionarse con el mundo, ésta articula el mundoque a su vez ya está articulado. Estas estructuras mentales comunes conducen a que la gente de todos los lugares piense de forma similar, independientemente de su sociedad o de su sustrato cultural. Entre estas características mentales universales están la necesidad de clasificar: imponer orden sobre aspectos de la naturaleza, sobre la relación de las personas con la naturaleza y sobre las relaciones entre las personas. ¿Cuáles son las funciones del lenguaje? Hay que tomar en cuenta que el lenguaje ejerce otras funciones además de que la comprensión sea recíproca, ya que el lenguaje sirve también como una forma de darle soporte al pensamiento. Al lenguaje se dan diferentes usos en las relaciones sociales. Para Daniel Prieto Castillo, el lenguaje se utiliza en el plano cotidiano para exhortar, indicar, valorar o explicar. El autor se refiere aquí al lenguaje verbal, y explica que dichas funciones surgen de las necesidades más inmediatas de cualquier ser humano.25 24 Ibídem., p. 209. 25 Daniel Prieto Castillo, Diseño y Comunicación, México, Coyoacán, 1994, p. 146. 35 Roman Jakobson investigador teórico del lenguaje, se ha encargado de distinguir seis funciones del lenguaje:26 - La referencial, denotativa o cognoscitiva. Define las relaciones entre el mensaje y el objeto al que hace referencia. Es el hilo conductor de varios mensajes. Aquí, el lenguaje se orienta a un referente o bien al contexto. - La emotiva o expresiva. Define las relaciones entre el mensaje y quien lo produce; es la actitud con respecto al mensaje, si es bueno, malo. Puede producir ciertas emociones en el destinatario. - La conativa. Define las relaciones entre el mensaje y el destinatario, pues toda comunicación tiene por objeto obtener una reacción de éste. Tiene también una función imperativa, ordenar. - La poética o estética. Se centra en el mensaje, lo refuerza utilizando metáforas y otros recursos poéticos. - La fática. Sirve para establecer, prolongar e interrumpir la comunicación, para verificar si el circuito funciona, así como para atraer la atención del interlocutor. - La metalingüística. Tiene por objeto definir el sentido de los signos que corren el riesgo de no ser comprendidos por el interlocutor. Aquí, el que dice y el que escucha comprueban si están usando el mismo código. La estructura verbal de un mensaje depende de la función que predomina. Una de estas funciones puede ser la principal y las demás complementarias dependiendo del contexto. 26 Roman Jakobson, Lingüística y Poética, Madrid, Cátedra, 1988, p. 33-39. 36 Ninguna función de la lengua aparece aislada, de alguna manera todas están interrelacionadas en las actividades lingüísticas que desarrolla la persona desde su nacimiento, de ahí que el lenguaje sirva de instrumento básico para la construcción del conocimiento y adquisición de aprendizaje. ¿Puede el adolescente expresar su rebeldía a través del lenguaje? El tono de voz, los gestos que acompañan a las palabras, la carga emotiva que deposita en su lenguaje, son factores de suma importancia. No todos los grupos de adolescentes se expresan con un lenguaje particular incomprensible. Muchas veces las diferencias sociales también imponen términos y modos de giros lingüísticos distintos. El lenguaje como creación cultural establece los principios constitutivos de la identidad del individuo y de los grupos sociales, mediante las formas particulares en que se desarrollan los dialectos y las lenguas principalmente. La formación de la identidad en la adolescencia se realiza a partir de las identificaciones preliminares, infantiles y de su integración con otras nuevas. Mientras, las identificaciones con los padres mantienen su significación, a éstas se añaden otras efectuadas con figuras ideales: amigos, compañeros, familiares. La construcción de la identidad implica no solamente identificaciones a personas sino también a grupos, siendo en la adolescencia donde éstos últimos cobran significación. La falta de ubicación propia del adolescente está ligada a una constante búsqueda de modelos y a su proceso de identidad. La identidad es un aspecto definitivo que alienta y determina conjuntamente a la cultura. Entre los adolescentes, la identidad asienta sus fundamentos para desarrollar su personalidad y proyectar sobre los demás la propia imagen del yo. Para comprender esto, será necesario desmontar algunas teorías sobre la identidad. 37 1.2 Teorías de la identidad (aproximación al campo de estudio) El tema de identidad ha llamado mucho la atención debido a que son cada vez más los estudiosos que tratan de ahondar en los movimientos sociales que toman por pretexto la identidad de un grupo o de una categoría social. Para Gilberto Giménez es necesario situar la problemática de la identidad bajo una intersección de una teoría de la cultura y una teoría de los actores sociales. Ya que en primera instancia, la identidad se atribuye siempre a una unidad distinguible, cualquiera que ésta sea: una roca, un árbol, un individuo, un grupo social. Así se establece el principio de distinguibilidad. Ahora bien, hay que advertir de inmediato que existe una diferencia capital entre la distinguibilidad de las cosas y la distinguibilidad de las personas. Las cosas sólo pueden ser distinguidas, definidas, categorizadas y nombradas a partir de rasgos objetivos observables desde el punto de vista del observador externo, que es el de la tercera persona. Tratándose de personas, en cambio, la posibilidad de distinguirse de los demás tiene que ser reconocida por los demás en contextos de interacción y de comunicación, lo que requiere una ―intersubjetividad lingüística‖ que moviliza tanto la primera persona (el hablante) como la segunda (el interlocutor). 27 Todas las cosas que rodean a los seres humanos poseen una identidad numérica, pero éstos también cuentan con una identidad cualitativa cuyo origen se desprende y se mantiene por los procesos de interacción. ¿Qué relación puede existir entonces entre la identidad y el lenguaje? Ningún sentido de identidad puede darse en la ausencia de comunicación. En un nivel puramente introspectivo, la comunicación hace referencia al sí mismo y a la lengua de cada ser humano en el mundo. Hace miles de años los antepasados se comunicaban a través de signos no verbales y un sistema oral en evolución. 27 Gilberto Giménez, Identidades religiosas y sociales en México, México, UNAM, 1996, p. 47. 38 La conciencia de ―quién soy‖ y ―que papel desempeño en el mundo‖ otorga un importante sentido de dimensión de lo propio y de lo ajeno, proporciona ―identidad‖. El ―quién soy‖ y ―qué le da sentido a mi vida‖ se transforma con el tiempo en ―quienes son los otros‖ y ―qué tengo en común con ellos‖, lo cual como sentido identitario agregado se transforma en identidad colectiva. La comunicación con otros me permite encontrar valores compartidos que llegarán a conformar el sentido de lo que es nuestro y de ―lo que somos‖ nosotros por extensión, de modo diferente de ―lo que son ellos‖. 28 El mundo conocido entre las civilizaciones antiguas se transformó radicalmente a medida que un sistema oral en evolución iba ampliando su rango de conocimientos y experiencias. De la misma manera los sustratos de identidad cotidiana son conservados y ampliados, dependiendo del tipo de soporte tecnológico, temporal o espacial empleado por los medios modernos. Con las nuevas tecnologías de comunicación hemos arribado a una dimensión distinta de la relación espacio-tiempo: ―la interacción plena‖ que facilita la pérdida de espacialidad al hacernos omnipresentes para el otro, independientementede las circunstancias dictadas por el espacio en la teleconferencia, por ejemplo, y ―la asincronía pura‖ donde yo puedo reaccionar al contenido de la comunicación del otro, sin importar el momento en el que ésa se haya verificado, como sucede con el correo electrónico. Ambas dimensiones, sin lugar a duda, tienen un impacto sobre la noción de identidad del otro. El medio se convierte en un vehículo central en la forja de identidades tanto individuales como colectivas. 29 ¿Qué es entonces la identidad? La memoria, se dice, es función de identidad. La argumentación más vigorosa a favor de la idea de que la memoria es fundamento de la identidad fue ofrecida por Hegel, en su experiencia, la memoria es la constitución de lo que se podría denominar el recuerdo absoluto. Hegel, que se congratulaba por las virtudes de su lengua – la misma en la que espontáneamente habla el Espíritu –, jugaba con el término ―recuerdo‖, valiéndose el sentido de interioridad que lleva consigo: Er–Innerung, literalmente, ―interiorización‖. El recuerdo absoluto es, pues, recuerdo que recuerda (que interioriza) la condición desde la cual él mismo es posible, y que se recupera, así plenamente en su presente.30 28María de la Luz Casas Pérez, La identidad nacional mexicana como problema político y cultural, México, Siglo XXI UNAM, 1999, p. 142. 29 Ibídem., p. 144. 30 Roberto Aceituno, Identidades: intervenciones y conferencia: Coloquio Chileno-francés de Psicoanálisis y Disciplinas afines, Chile, Universidad de Santiago, 2002, p. 103. 39 La memoria como soporte temporal y perfomativo de la identidad lleva a los individuos a hablar de la función del olvido y del recuerdo como estrategias de representación. Así, la identidad, en tanto objeto temporal trascendente, es vista como una red de nociones que se apuntan hacia el pasado y el futuro en el instante de la representación. Para Néstor García Canclini la identidad es un constructo mucho más complicado donde los procesos de hibridación hacen coherente la noción de identidad, y ésta aprovecha las prácticas culturales persistentes y genera nuevas formas de manifestarse de una resistencia mayor. 31 Según Canclini, en esa construcción lo que se ve de la identidad son nuevas estructuras, nuevos objetos, nuevas prácticas que muestran a un individuo en constante movimiento. Cuando se define a una identidad mediante un proceso de abstracción de rasgos (lengua, tradiciones, conductas estereotipadas) a menudo se tiende a desprender esas prácticas de la historia de mezclas en que se formaron. Como consecuencia se absolutiza un modo de entender la identidad y se rechazan maneras heterodoxas de hablar la lengua, hacer música o interpretar las tradiciones. Se acaba, en suma, obturando la posibilidad de modificar la cultura y la política.32 La identidad se activa en la cultura sin derramarse por completo sobre un conjunto, algunos rasgos del individuo o una acción determinada. Se construye en esa plataforma convertida en escenario y hace que la identidad emerja y participe de las formas de situarse en la diversidad de otras manifestaciones culturales. La identidad como construcción toma en cuenta los aspectos diversos que habitan el escenario de la cultura y los cruces inevitables originados en sus fronteras. Todas las culturas son de frontera. Todas las artes se desarrollan en relación con otras artes: las artesanías migran del campo a la ciudad; las películas, los videos y canciones que narran acontecimientos de un pueblo son intercambiados con otros. Así las culturas pierden la relación exclusiva con su territorio, pero ganan en comunicación y conocimiento.33 31 Néstor García Canclini, Culturas híbridas: estrategias para entrar y salir de la modernidad, México, Grijalbo, 1990, p. 177. 32 Raymundo Mier, Identidades en movimiento, México, Archivo histórico del Municipio de Colima: Praxis, 2004, p. 62. 33 Ibídem., p. 64. 40 No basta que los seres humanos se perciban distintos bajo algún aspecto. También tienen que ser percibidos y reconocidos como tales. De manera que una identidad (individual o colectiva) requiere una aprobación social para que pueda existir social y públicamente. Alberto Melucci elaboró una tipología elemental que distingue analíticamente cuatro posibles configuraciones identitarias:34 - Identidades segregadas. Cuando el actor se identifica y afirma su diferencia independientemente de todo reconocimiento por parte de otros. - Identidades hetero-dirigidas. Cuando el actor es identificado y reconocido como diferente por los demás, pero él mismo posee una débil capacidad de reconocimiento autónomo. - Identidades etiquetadas. Cuando el actor se autoidentifica en forma autónoma, aunque su diversidad ha sido fijada por otros. - Identidades desviantes. En cuyo caso existe una adhesión completa a las normas y modelos de comportamiento que proceden de afuera, de los demás; pero la imposibilidad de ponerlas en práctica induce a rechazarlos mediante la exasperación de la diversidad. La identidad concreta se manifiesta, bajo configuraciones que varían según la presencia y la intensidad de los polos que la constituyen. De ahí se infiere que, propiamente hablando, la identidad no es una esencia, un atributo o una propiedad intrínseca del sujeto, sino que tiene un carácter intersubjetivo y relacional. Es la autopercepción de un sujeto en relación con los otros: a lo que corresponde, a su vez, el reconocimiento y la ―aprobación de otros sujetos‖. En suma, la identidad de un actor social emerge y se afirma sólo en la confrontación con otras identidades en el proceso de interacción social, la cual frecuentemente implica relación desigual y, por ende, luchas y contradicciones.35 34 Alberto Melucci, Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, México, Centro de Estudios Sociológicos, 1999, p. 40-42. 35 Gilberto Giménez, Op. Cit., p. 50. 41 La identidad en las personas implica situarse en una distinción de: elementos, marcas, características, rasgos peculiares que definen de algún modo su relación directa con la sociedad. A primera vista algunos elementos diferenciadores son: - La pertenencia a una pluralidad de colectivos: categorías, grupos, redes y grandes colectividades. - La presencia de un conjunto de atributos idiosincráticos o relacionales. - Una narrativa biográfica que recoge la historia de la vida y la trayectoria social de la persona considerada. En el aspecto individual de las personas, los elementos diferenciadores pueden aplicarse perfectamente al sujeto-grupo o al sujeto-actor colectivo. Una correspondencia crucial de la identidad personal y la identidad colectiva es la relación dialéctica que existe entre ambos. El hecho de pertenecer a un grupo o a una comunidad implica compartir al menos parcialmente el núcleo de representaciones sociales que los caracteriza y los define. Las representaciones sociales son una forma de conocimiento socialmente elaborado y compartido que contribuyen en la construcción de una realidad común a un conjunto social y sirven como marcos de percepción o interpretación de la realidad, como guías de comportamiento y prácticas de los agentes sociales. ¿Qué significa pertenecer a una colectividad? Hablar de identidades colectivas refleja cierta dificultad debido a que el concepto de identidad se concibe como atributo de un sujeto individual. Sin embargo, se puede hablar en sentido propio de identidades colectivas si es posible forjar actores colectivos propiamente dichos, sin necesidad de considerarlos como entidades independientes de los individuos que los constituyen. 42 La identidad colectiva dice – Pizzorno –
Compartir