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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN MAESTRÍA EN ECONOMÍA CAMPO DE CONOCIMIENTO DE ECONOMÍA FINANCIERA LA ESTRATEGIA DE INTERVENCIONES ESTERILIZADAS COMO FACTOR DE VULNERABILIDAD EN LA ECONOMÍA MEXICANA, 1995-2013 T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE: MAESTRO EN ECONOMÍA PRESENTA: HÉCTOR CARRASCO GONZÁLEZ TUTORA: DRA. VIOLETA RODRÍGUEZ DEL VILLAR México, abril de 2015 Diana Texto escrito a máquina INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS Diana Texto escrito a máquina Diana Texto escrito a máquina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 3 Agradecimientos Expreso mi infinito agradecimiento a mis padres y hermanos por su apoyo inestimable, paciencia y amor siempre demostrados. A la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por la formación y el apoyo prestado en mi trayectoria profesional y personal. Finalmente, agradezco al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) porque gracias a su apoyo pude concluir la presente investigación. 4 Índice CAPÍTULO 1. ELEMENTOS TEÓRICOS Y REFERENCIAS 1. ELEMENTOS TEÓRICOS DE LAS INTERVENCIONES ESTERILIZADAS ................. 15 1.1 Argumentos teóricos sobre la estrategia de intervenciones esterilizadas ............. 15 1.2 REFERENCIAS PARA LA INVESTIGACIÓN ................................................................... 18 1.2.1 Régimen monetario y régimen cambiario en México.................................................. 18 1.2.2 Evidencia empírica de las intervenciones esterilizadas para el caso mexicano ...... 23 CAPÍTULO 2. INDICADORES PARA LAS INTERVENCIONES ESTERILIZADAS EN MÉXICO, 1995-2013 1. INTERVENCIONES ESTERILIZADAS EN MÉXICO ....................................................... 30 2.1 Reservas internacionales y su vínculo con la deuda interna ......................................... 30 2.2 La base monetaria y el crédito interno neto del Banco de México ............................... 33 2.3 Relación entre crédito interno neto y la reserva internacional ..................................... 34 CAPÍTULO 3. VULNERABILIDAD PERMANENTE Y PRIMA DE RIESGO EN LA ECONOMÍA MEXICANA 3. ESTABILIDAD CAMBIARIA Y ESTABILIDAD INFLACIONARIA ................................. 42 3.1 Estabilidad cambiaria y vulnerabilidad de la balanza de pagos .................................. 42 3.2 Estabilidad inflacionaria y vulnerabilidad del sector público ...................................... 47 3.3 Diferencial de intereses y prima de riesgo en la economía mexicana.......................... 51 Conclusiones ................................................................................................................................... 59 Anexo ............................................................................................................................................... 63 Bibliografía ...................................................................................................................................... 65 5 6 Introducción La economía mexicana, al ser la anfitriona de la primera gran crisis financiera –y de efecto contagio– de la última década del siglo xx, fue expedita en adoptar, a través del Banco de México, un régimen monetario de metas de inflación, un régimen cambiario flexible y una política de acumulación de reservas internacionales que, en un contexto de grandes movimientos de capital, se han conjuntado para conformar, en la práctica, la estrategia de intervenciones esterilizadas que ha permitido obtener activos internacionales por más de 190 mil millones de dólares. Destaca como contraparte el incremento de la deuda interna neta del sector público a 6 billones 948 mil 276. 715 millones de pesos al cierre de 2014, donde la emisión de valores en el mercado nacional representa, para el cierre del mismo año, 4 billones 636 mil 555.8 millones de pesos. En los dos regímenes mencionados se ha generado un interesante cuestionamiento respecto a su pertinencia y aplicación en los hechos, ante una economía mexicana con desempeño mediocre y decepcionante en términos de crecimiento económico desde hace poco más de tres décadas. Aunado a lo anterior, las crisis financieras en la década de los noventa y durante la primera década del año 2000 llevan a estudiar un aspecto concreto del impacto de la llamada “estabilidad” macroeconómica. Así, las condiciones que impone el exterior, por medio de la balanza de pagos, sumado a las condiciones internas – desbalance del sector público– han conducido al debilitamiento de los parámetros fundamentales de la economía mexicana. Esto tiene aún más relevancia si consideramos que, a la luz de la crisis financiera actual originada en el sector bancario de los Estados Unidos de América, “se encuentra en una recesión que no es común y corriente y algunas partes del sistema económico están rotas” (Blanchard, 2009).1 Por lo tanto, la crisis reciente vino a poner en severo 1http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2009/09/pdf/blanchar.pdf http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2009/09/pdf/blanchar.pdf 7 cuestionamiento el diseño y la operación de la política macroeconómica no sólo en los países en desarrollo sino también en las economías desarrolladas. En estas circunstancias, el trabajo que se presenta va enfocado al análisis de la estrategia de intervenciones esterilizadas en México en el periodo 1995-2013. El objetivo de esta tesis consiste en documentar, analizar, evaluar y sostener la hipótesis de que la estrategia de intervenciones esterilizadas aumenta la vulnerabilidad del país frente a los inversionistas. En este contexto, la pregunta principal que en un principio guió la investigación fue: ¿cuál ha sido la relación entre la tasa de interés de referencia y tipo de cambio spot en México en el periodo 1995-2013? Posteriormente, nos planteamos también: ¿cómo es que una economía abierta a los mercados internacionales, como la mexicana, puede presentar reducciones en las tasas de interés de referencia y, a su vez, manifestar incrementos importantes en sus pasivos? La hipótesis central de la investigación es que la estrategia de intervenciones esterilizadas como modelo de financiamiento de la estabilidad cambiaria en México, implica que el gobierno influya en el tipo de cambio por dos vías: por un lado, mediante su política monetaria, que es la que define a la tasa de interés local, conformando una parte de la estrategia de intervenciones esterilizadas y, por otro, mediante su política de acumulación de reservas internacionales, la que determina la prima de riesgo, conformando la otra parte de la estrategia de intervenciones esterilizadas. Ambas políticas han sido coordinadas para sostener la estabilidadcambiaria al ser administradas para estabilizar el diferencial entre la tasa de interés interna y la externa. Esa estrategia, sin embargo, ha significado que el gobierno pague una prima de riesgo persistente conforme se cierra el diferencial entre la tasa de interés doméstica y la tasa externa, precisamente para sostener la estabilidad del tipo de cambio. Frente a esos hechos, el riesgo principal de esa estrategia es que se cierre la brecha entre ambas tasas de interés y que el país se vuelva insolvente por pagar la prima de riesgo creciente asociada al cierre de la brecha. 8 La investigación que toma cuerpo en estas páginas está estructurada en tres partes. En la primera, se pretende establecer una base teórica basada en los modelos de sostenibilidad de las intervenciones esterilizadas de Böfinger, Wollmershäuser (2003) y Frenkel (2007), siendo este último el modelo principal para la evaluación de la estrategia de intervenciones esterilizadas en la economía mexicana. Como complemento de lo anterior, consideramos un marco de referencia indispensable que recoge elementos importantes sobre la instrumentación de los regímenes monetario y cambiario de los que se desprende la estrategia de intervenciones esterilizadas. En este sentido, el marco de referencia de este capítulo, hace hincapié asumiendo lo siguiente: 1) El régimen monetario de metas de inflación en México es “estricto” ya que sólo le preocupa cumplir su meta inflacionaria sin considerar variables reales (como el producto y el empleo). 2) Los flujos internacionales de capitales no son estrictamente elásticos a la tasa de interés, sobre todo a la salida, por la evidencia sucedida en la crisis mexicana de 1994 y de Asia en 1997. 3) Los objetivos de inflación demostraron no ocuparse de lo que sucede en los precios de los activos, como sucedió en la crisis de hipotecas de alto riesgo (subprime) en los Estados Unidos de América. 4) En este trabajo se asume un tipo de cambio sumamente controlado debido a que las intervenciones esterilizadas, al no estar consideradas en los modelos de objetivos de inflación, se han vuelto una estrategia fundamental para la acumulación de reservas internacionales. Es importante mencionar que los puntos anteriores no pretenden representar creencias porque sean consistentes con una visión sostenida de forma generalizada, sino son creíbles en la medida en que se han sometido a la prueba de investigaciones y de hechos pasados. 9 En la segunda parte de la investigación se integran los distintos indicadores para establecer cómo se llevan a cabo las intervenciones esterilizadas en la economía mexicana y las razones por las cuales implica una restricción monetaria. Es decir, establecemos cómo la diferencia entre base monetaria, que ha crecido menos; con las reservas internacionales, que han crecido más, han implicado que el crédito interno neto se mantenga crecientemente negativo en todo el periodo de estudio. Esto ha generado algunas condiciones permanentes: por un lado, de un desplazamiento de liquidez interna por externa y, por otro, una emisión de activos del sector público, reflejándose en incrementos en el mercado de dinero y colocación de valores en el exterior, considerados en la última parte de esta investigación. La tercera parte se enfoca en mostrar que la estabilidad cambiaria y la estabilidad inflacionaria, considerados pilares de la estabilidad macroeconómica prevaleciente, no son incuestionables debido a que implican la permanencia de los shocks, externo y fiscal. Es decir, por el lado externo, la permanencia de déficit crónico en cuenta corriente financiado por importantes entradas de flujos de capital generan fragilidad en las economías receptoras como México, sobre todo cuando el déficit en cuenta corriente no encuentra sustento definitivo en las decisiones del sector privado y, además, por el lado interno no existe un equilibrio o superávit en el balance del sector público, debido al pago de intereses por emisión permanente de esos mismos valores. Así, la estabilidad cambiaria no ha dejado de implicar una vulnerabilidad de la balanza de pagos, como tampoco la estabilidad inflacionaria no deja de comprometer la vulnerabilidad en el balance del sector público. Al considerar lo anterior, se realizó la evaluación de la sostenibilidad de la estrategia de intervenciones esterilizadas y se encontró lo siguiente: primero, la economía mexicana cumple la excepción de Frenkel (2007) respecto al modelo de Böfinger y Wollmershäuser (2003), donde la estrategia de intervenciones 10 esterilizadas se encuentra funcionando con una tasa de interés local mayor a la suma entre la tasa de interés externa y la variación porcentual del tipo de cambio, , y también se encuentra funcionando con una tasa de interés local mayor al diferencial entre inflación observada e inflación objetivo, , donde ambas desigualdades son poco claras, sobre todo en periodos de crisis. Sin embargo, al evaluar la condición de sostenibilidad de la estrategia de intervenciones esterilizadas para la economía mexicana, dada por el stock de pasivos de deuda entre stock de reservas internacionales en moneda local, encontramos que la estrategia no cumple con la condición de sostenibilidad de Frenkel dada por . Es decir, dado que la economía mexicana ha sido forzada a mantener una creciente emisión de valores en el mercado nacional respecto al crecimiento de las reservas internacionales, lleva a rebasar el límite de la condición de bienestar, que consiste en tener dos instrumentos: uno de intervención en el mercado cambiario y otro en el mercado de dinero, la relación de sostenibilidad es . Esto implica que la necesidad de esterilización ha sido muy grande, haciendo crecer más los valores internos en moneda local y crecer menos las reservas internacionales, incrementando y desestabilizando la prima de riesgo por tipo de cambio, sobre todo en periodos de crisis. Así, cuando el entorno económico se ve debilitado la salida es una mayor deuda y el uso de reservas internacionales, por lo que el grado de autonomía es menor. Por lo tanto, cuando el tipo de cambio mantiene una prima de riesgo creciente e inestable conforme se ha cerrado la brecha de tasas de interés de referencia entre México y los Estados Unidos, los inversionistas siempre han mantenido las condiciones suficientes para poder comportarse de un modo contradictorio en todo lo que atienda a la consolidación fiscal y el crecimiento económico. 11 12 13 CAPÍTULO 1 ELEMENTOS TEÓRICOS Y REFERENCIAS 14 15 1. ELEMENTOS TEÓRICOS DE LAS INTERVENCIONES ESTERILIZADAS 1.1 Argumentos teóricos sobre la estrategia de intervenciones esterilizadas La estrategia de intervenciones esterilizadas consiste en dos etapas sucesivas. En la primera, la intervención del banco central en el mercado cambiario genera una expansión de la base monetaria. La situación resultante mostraría un stock mayor de base monetaria, el stock inalterado de activos domésticos y la tasa de interés menor que la inicial. En la segunda, la esterilización completa compensa totalmente el cambio en el portafolio privado que tuvo lugar en la primera etapa. El banco central absorbe el incremento de la base monetaria y coloca un monto de activos domésticos inicial (el exceso de oferta de divisas) reponiendo la tasa de interés doméstica a su nivel previo (Böfinger y Wollmershäuser 2003). El argumento de sostenibilidad de dicha estrategia está determinado por la igualdad entre el crecimientodel tipo de cambio y el diferencial de intereses (apreciación tc = diferencial de intereses). Es decir, Böfinger y Wollmershäuser señalan que una de las condiciones para la sostenibilidad se define por el costo de la esterilización , que debe ser nulo ( ) y tiene dos componentes: el costo o ganancia por interés ( ) y la pérdida o retorno por valuación de la reserva monetaria ( ). El primero, determinado por el diferencial entre la tasa de interés doméstica ( ) y externa ( ), y el segundo, por la variación porcentual del tipo de cambio ( ). Al combinar ambos componentes resulta la condición para lograr la gratuidad de la política, que es: = - 16 la cual puede expresarse como una formulación expost de la condición de paridad de la tasa de interés, dada por: - Esta igualdad indica que la flotación administrada es viable o sostenible, siempre que la trayectoria del tipo de cambio siga al diferencial de tasas de interés. Por su parte, Frenkel (2007) señala que el banco central puede realizar un control simultáneo del tipo de cambio y la tasa de interés, donde la condición fundamental que lo posibilita es la existencia de un exceso de oferta de moneda internacional2 al tipo de cambio meta del banco central invalidando el triángulo de inconsistencia.3 En este contexto, la autoridad monetaria puede determinar el tipo de cambio, comprando el exceso de oferta de divisas en el mercado cambiario, y controlar la tasa de interés, esterilizando el efecto monetario de esa intervención mediante la colocación de papeles del tesoro o del propio banco central en el mercado monetario. El banco central tiene dos instrumentos disponibles para cumplir sus dos objetivos: la intervención en el mercado de cambios para fijar el tipo de cambio y la intervención en el mercado monetario para determinar la tasa de interés. La estrategia de intervenciones esterilizadas es un instrumento de suma importancia para la política monetaria, el cual es utilizado por los bancos centrales para regular el tipo de cambio, y de esta manera poder cumplir con sus objetivos de metas de inflación (Frenkel 2007). El argumento de Frenkel tiene dos partes: la primera se refiere al límite de sostenibilidad de Böfinger y Wollmershäuser, que puede plantearse como un límite para la tasa de interés. Es decir, la tasa de interés local debiera mantenerse 2 “Esto abre la posibilidad fortuita de (que) quienes formulan políticas pueden estar operando en un mundo de dos objetivos y dos instrumentos” (Ostry, 2012). 3 Por décadas se ha sostenido que un sistema económico no puede funcionar bajo un marco de libre movilidad de capitales y control simultaneo sobre el tipo de cambio y la tasa de interés. Lo anterior se define como el triángulo de inconsistencia o la triada imposible (Böfinger y Wollmershäuser, 2001). 17 por debajo de la suma (tasa de interés externa + variación porcentual del tipo de cambio) para que las intervenciones esterilizadas sean sostenibles. Por lo tanto, una tasa de interés local mayor a la suma tornaría la política de intervenciones esterilizadas insostenible. La segunda parte sostiene que la condición anterior no es necesaria para la sostenibilidad pues la política de intervenciones esterilizadas es sostenible aún con tasas de interés locales mayores; es decir, mayor a la suma (tasa de interés externa + variación porcentual del tipo de cambio) siempre que la relación (pasivos emitidos con fines de esterilización respecto al valor del stock de reserva internacional en moneda local) sea menor a la unidad. Frenkel (2007) muestra que la condición de Böfinger y Wollmerhäuser (2003) es equivalente al requerimiento de que el costo de la esterilización sea nulo o negativo, cumpliéndose: , para Para Frenkel, sin embargo, esa condición no está completa, pues omite el impacto negativo en la tasa de interés, de la relación entre el stock de pasivos emitidos con fines de esterilización ( ) y el valor del stock de reserva internacional en moneda local ( ), quedando mejor expresada como: La consecuencia es que el límite impuesto a la tasa de interés, por la suma, no es infranqueable, pues la tasa de interés puede ser mayor que dicha suma si la relación es . Es decir, siempre y cuando el cambio del stock de 18 pasivos en papeles sea menor respecto al cambio del stock de reservas internacionales en moneda local. Considerando los elementos anteriores, Frenkel determina que la condición de sostenibilidad de las intervenciones esterilizadas es también una condición de la sostenibilidad de las metas de inflación. Es decir, partiendo de la desigualdad y expresando la política monetaria de objetivos de inflación como regla monetaria del tipo puede verse que para que , el parámetro de la regla de política monetaria que vincula la tasa de interés con la inflación, , puede sostenerse si se cumple la desigualdad, que es: . Por consiguiente, para que sea y, por tanto, , se requiere que , lo cual queda garantizado cuando; ( ) es decir, cuando la reserva de divisas es lo suficientemente grande o la deuda por esterilización es lo suficientemente pequeña como para garantizar que la relación ( ) sea mayor al diferencial entre la inflación observada y el objetivo de inflación . Situación que ocurre siempre que . 1.2 REFERENCIAS PARA LA INVESTIGACIÓN 1.2.1 Régimen monetario y régimen cambiario en México Después de la crisis de 1994 se adoptaron dos regímenes que fueron elementos fundamentales para la estabilización macroeconómica de México. El régimen monetario de metas de inflación –según Bernanke y Mishkin (1997) – se define como un régimen de política monetaria donde el banco central establece como prioridad alcanzar una tasa específica de inflación dentro un periodo 19 determinado, reconociendo que la inflación baja y estable es condición para el logro de otros objetivos, entre los que destaca el crecimiento económico. En el caso del Banco de México los objetivos son claros. El prioritario, establecido en la Constitución (artículo 28), es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, es decir, la estabilidad de precios, reconociendo explícitamente una meta oficial para la tasa de inflación de tres por ciento más menos un punto porcentual.4 Sin embargo, en las últimas tres décadas la economía mexicana ha permanecido estancada, lo que sugiere que el esquema de objetivos de inflación que ha seguido el Banco de México ha sido uno de tipo “estricto” en donde sólo le ha preocupado la estabilización del nivel de precios, en contraste, por ejemplo, con uno de tipo “flexible” en donde no sólo le preocupe la inflación, sino también alguna variable del sector real (como el producto o el empleo)5. En relación con lo anterior, uno de los principales referentes del régimen monetario de metas de inflación –Sevensson (2002)- asegura que una característica indeseable de un esquema de objetivos de inflación “es olvidarse por completo de las consecuencias reales de la política monetaria en el corto y mediano plazo y concentrarse exclusivamente en controlar la inflación en el horizonte de tiempo más corto tendría consecuencias negativas. Esta política se denomina metas de inflación estrictas en la literatura”. El modelo teórico de metas de inflación asume que la elasticidad de los flujos de capital de corto plazo respecto a las tasas de rendimiento es muy elevada;pero “una elevada elasticidad de los flujos externos respecto a la tasa de interés puede ser razonable en un país con moneda dura, es decir, de reserva, pero es utópico en países en desarrollo con mercados financieros estrechos y delgados y déficit crónico en la balanza de pagos, que debilitan sus monedas” (Toporowski 2005). 4 http://www.banxico.org.mx/ 5 Svensson, al considerar las lecciones de la práctica de los objetivos de inflación, sostiene que “tener en claro no desviarse del mandato de meta de inflación flexible y el mayor empleo sostenible significa estabilizar la inflación en torno a la meta y el desempleo a un ritmo sostenible de largo plazo” (Svensson 2013: 36). http://www.banxico.org.mx/ 20 Por ejemplo, los flujos de capital externo no son estrictamente elásticos a la tasa de interés donde las operaciones de mercado abierto resultaron ineficaces e insuficientes para contener la expansión del crédito y la reversión de los flujos de capital externos en la crisis de 1994 (Mántey 2010). Considerando la experiencia anterior, este régimen monetario de metas de inflación ha manifestado dudas persistentes sobre sus impactos y alcances e incluso sobre sus efectos colaterales (Fraga et al. 2003; Goldfajn y Gupta 2003; Ball y Sheridan 2003; Sevensson y Woodford 2005; Blanchard, Dell´ Ariccia y Mauro, 2010). Por ejemplo, Capistrán y Ramos-Francia (2007) concluyeron que un “régimen de objetivos de inflación puede reducir la dispersión de las expectativas de inflación. Este efecto puede, además, afectar otras variables macroeconómicas”, indicando que de hecho, “el efecto sobre las expectativas de inflación podría ser el canal mediante el cual los objetivos de inflación pueden afectar la economía”. Para el caso de México, la desinflación –aunado a factores estructurales– ha representado tres décadas de estancamiento económico, lo cual se ha reflejado, sin duda, en la calidad y cantidad de empleos. Con la crisis hipotecaria en los Estados Unidos, se ha confirmado que dentro de las lecciones que se deberían haber aprendido es que tiene que haber algo más en la política monetaria que sólo luchar contra la inflación, sobre todo para los países que pretenden lograr su meta en todo momento, ya que “una atención excesiva en controlar la inflación por parte de los bancos centrales provoca que se ignore lo que está sucediendo en los mercados financieros”. Así, “el costo de una inflación elevada es minúsculo comparado con el costo que se impone a una economía si los bancos centrales dejan que florezcan las burbujas” (Stiglitz 2009).6 En el mismo sentido, Rajan (2011) menciona que “la reciente recesión ha promovido un replanteamiento de los objetivos de la política monetaria” porque es un hecho que “sí existe cierta incompatibilidad entre las políticas monetarias que alientan la inversión real y el 6 Visto en: http://www.chinadaily.com.cn/opinion/2009-12/31/content_9249981.htm , el 8 de septiembre de 2014. http://www.chinadaily.com.cn/opinion/2009-12/31/content_9249981.htm 21 crecimiento y las políticas monetarias que desincentivan las apuestas seguras coordinadas de los participantes en el mercado financiero que han demostrado ser tan perjudiciales” (Rajan 2011). Estos argumentos en contra del régimen monetario de metas de inflación son importantes en la medida que no consideran el incremento de precios de los activos financieros, ignorando con ello uno de los elementos focales de la causa de la crisis reciente. Asimismo, (Ostry et al. 2012: 4) cuestiona que “la crisis nos ha enseñado que quienes formulan las políticas deben ofrecer algo más que precios estables al consumidor si se quiere lograr un crecimiento sostenido y estable”. Así, el régimen monetario de metas de inflación ha perdido lustre al convertirse en el “sí” de ayer pero en el “no” de hoy (Frankel 2009).7 En concordancia con la adopción del régimen de objetivos de inflación, se afirma que, para que este régimen monetario tenga éxito, debe incluir un alto grado de flexibilidad cambiaria. Sin embargo, existe investigación empírica que muestra que muchos países no toleran la libre flotación de sus monedas (Calvo y Reinhart 2000, 2002; Böfinger y Wollmershäuser 2001; Reinhart y Rogoff 2004; Frankel y Wei 2008) porque “a pesar de que esos marcos de metas de inflación por lo general van de la mano con la libre flotación en economías avanzadas, no hay ninguna razón lógica para que así sea en las economías de mercados emergentes” (Ostry et al. 2012), entre las que destaca México.8 Esto debido a que el tipo de cambio nominal tiene un efecto importante en el proceso inflacionario. De este modo, una devaluación del tipo de cambio nominal se traduce en una inflación mayor, mientras que una apreciación del tipo de cambio nominal implica una reducción del ritmo inflacionario. Las investigaciones para México de Sánchez, Bruno y Perrotini (2010), Galindo y Catalán (2010), Ampudia (2010), Rosas (2011), y Mántey 2004, 2010 y 2013); Ostry et al. (2012) y Mendieta (2013) confirman que la 7 https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2009/09/pdf/frankel.pdf visto el 3 de octubre de 2014. 8 En la muestra se considera a la economía mexicana con datos trimestrales por país cubriendo el periodo desde la adopción de metas de inflación hasta 2010. https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2009/09/pdf/frankel.pdf 22 meta de inflación depende de la apreciación del tipo de cambio. Esto es reflejo de que el pass-through continúa siendo significativo a pesar del escenario de inflación baja y estable. Debido a la presencia de inflación estructural,9 la tasa de inflación y, por lo tanto, la tasa de interés reaccionan ante fluctuaciones del tipo de cambio. Así, para acomodar la meta de inflación seleccionada con base en el marco de política monetaria de objetivos de inflación, el Banco de México rezaga (sobrevalúa) el tipo de cambio real. La evidencia empírica muestra apoyo a la paradoja ocasionada por el modelo de objetivos de inflación en economías sujetas a inflación estructural. En América Latina los bancos centrales se han visto forzados a apartarse de la libre flotación monetaria para conseguir la estabilidad de precios, lo que pone en duda la premisa del deceso de los tipos de cambio fijos (Calvo y Reinhart 2002; Fortuno Hernández y Perrotini Hernández 2007; Perrotini Hernández 2007ª, 2007b, 2008). Estudios del Banco de México, como Cortés (2013), concluyeron que la relación entre el tipo de cambio y los precios al consumidor en México de junio de 2001 a agosto de 2012 es significativo para los precios del grupo de mercancías no alimenticias, lo cual se puede atribuir a que es en esos grupos donde se concentran los bienes comerciables. Si bien es cierto que los anclajes del tipo de cambio tuvieron el propósito de asegurar una rápida reducción de la inflación en algunas economías en los años ochenta, se demostró que arrojar demasiado peso sobre esta ancla ha generado crisis y excesivos costos reales. De hecho, al fijar el tipo de cambio como una sola ancla, la pérdida de competitividad, el deterioro de la balanza de pagos, acompañados de la especulación, acabaron con el programa de estabilización implementado después de la crisis de la deuda en los años ochenta, dando paso a una de las crisis financieras y, de efecto contagio más grandes en la 9 De acuerdo con Mántey (2004), la inflación estructural es un fenómeno típico de economías subdesarrolladas con términos de intercambio comercial adversos, dependencia tecnológica y estructuras de mercado oligopólicas, condiciones que determinan una mayor sensibilidadde la inflación con respecto al tipo de cambio. 23 historia de México. De este modo, el anclaje del tipo de cambio nominal se ha considerado como una política fallida que genera graves riesgos sistémicos (Frankel 2009; Reinharth y Rogoff 2011). Los bancos centrales, como el Banco de México, afirman reiteradamente que respetan el régimen de libre flotación, y que el ancla nominal de sus economías ha pasado a ser la política monetaria, conducida por medio de la tasa de interés y una comunicación transparente con el público. No obstante, “es un hecho reconocido que el canal de transmisión más rápido de la política monetaria es a través del tipo de cambio, razón por la cual se le utiliza de manera agresiva en países con metas de inflación, aun al costo de generar mayores variaciones en el producto” (Ball 2000). Además, los modelos empíricos de metas de inflación (Bernanke y Mishkin 1997; Mishkin y Savastano 2000) no sólo reconocen la importancia del tipo de cambio en el control de precios, sino que admiten que las intervenciones directas sobre el mercado de cambios pueden aplicarse como políticas complementarias a los ajustes sobre las tasas de interés para el control de la inflación, siempre y cuando éstas sean anunciadas y plenamente esterilizadas, aunque esta última no sea reconocida como instrumento en los modelos de metas de inflación, que suponen mercados eficientes (Rosas 2011). Así, “los modelos teóricos y la mayor parte de los estudios empíricos convencionales de traspaso del tipo de cambio a la inflación, han sido desarrollados para economías industrializadas, en donde las variaciones del tipo de cambio tienen baja incidencia en el nivel de los precios internos; sin embargo, esta afirmación no puede aplicarse para economías en desarrollo que muestran traspasos elevados de manera persistente” (Frankel et al., 2005). 1.2.2 Evidencia empírica de las intervenciones esterilizadas para el caso mexicano Ostry, Ghosh y Chamon (2012) realizan un estudio sobre cómo se comportan en realidad los bancos centrales de las economías que llaman “emergentes” frente a 24 diversas perturbaciones; en concreto, cómo ajustan la tasa de interés y realizan la intervención en el mercado cambiario en respuesta a los movimientos en el tipo de cambio real, implicando una serie de reacciones simétricas. Por ejemplo, si quienes formulan las políticas se preocupan por las fluctuaciones en el tipo de cambio, pueden hacer algo más. Es decir, existe una regla de asignación específica: se debe usar la tasa de interés para cumplir la meta de inflación, mientras que la intervención esterilizada debe estar orientada al objetivo del tipo de cambio. Por lo tanto, la tasa de interés de política monetaria se reducirá ante choques negativos de demanda pero no reaccionará a las perturbaciones de los flujos de capital, mientras que se usará la intervención para resistir las presiones de apreciación por las entradas de capital externo y por la depreciación, resultado de choques negativos de demanda. Posteriormente, hacen una comparación de dos regímenes de metas de inflación, con intervención en el tipo de cambio o sin ella. Ante un choque positivo de demanda agregada las autoridades monetarias reaccionarían elevando la tasa de interés. Comparando las respuestas de las tasas de interés en los dos distintos regímenes se muestra que el banco central elevará más las tasas de interés cuando también interviene en el mercado de divisas que cuando no lo hace. Las tasas de interés más altas, que ayudan a contrarrestar el choque de la demanda propician el ingreso de capitales, ejerciendo presión para el aumento de la moneda. Si el banco central puede intervenir en los mercados cambiarios, entonces también puede elevar las tasas de interés más que si no interviniera en estos mercados. Además, a pesar de elevar menos las tasas de interés cuando no interviene, el banco central debe tolerar una moneda con valor alto. Con un choque de ingreso de capitales el banco central bajaría la tasa de interés, reduciendo de ese modo el incentivo para que los capitales crucen las fronteras. Nuevamente, al comparar la respuesta de la tasa de interés en los dos distintos regímenes, se demuestra que el banco central bajaría menos las tasas de interés 25 cuando también interviniera en el mercado de divisas. Esto sucede porque ante la falta de intervención, el único instrumento que tiene el banco central para moderar los incentivos al flujo de capitales es disminuir la tasa de interés. Pero a pesar de las bajas tasas de interés, el banco central está obligado a aceptar un tipo de cambio más elevado (con respecto al garantizado por los fundamentos a mediano plazo) cuando no interviene en el mercado de divisas. Independientemente del choque, el marco de metas de inflación garantiza que el banco central cumpla con su meta de inflación, para que la intervención no perjudique el cumplimiento de la meta. Pero sin intervención en los mercados cambiarios, en ambos casos el banco central debe tolerar una moneda sobreapreciada (y, por otra parte, con lo choques negativos, una moneda más depreciada), bajando su bienestar con respecto a su meta de mantener un tipo de cambio próximo a su valor fundamental. A diferencia de lo anterior, el estudio del caso mexicano presenta algunas complicaciones. Es decir, indica que la instrumentación de las intervenciones esterilizadas (Mántey 2010: 165-166) (…) es desaconsejable por dos razones. En primer lugar, porque conlleva altos costos fiscales –ya que la esterilización de las reservas internacionales se realiza mediante la colocación de valores del sector público en operaciones de mercado abierto–, y la inmovilización de depósitos gubernamentales en el Banco Central. En segundo lugar, porque el banco central continúa recurriendo a la apreciación de la moneda como vía para cumplir la meta de inflación establecida, lo que genera riesgos sistémicos. Lo anterior es relevante porque implica una respuesta distinta a los movimientos cambiarios. Es decir, el instituto central incrementa la tasa de interés en el caso de una depreciación del tipo de cambio, con objeto de evitar brotes inflacionarios, lo cual implica que no expande tanto la oferta monetaria por la prioridad que tiene el Banco de México de estabilidad de precios. Sin embargo, una apreciación del tipo de cambio que reduce las presiones de precios no se traduce en una disminución consecuente de la tasa de interés. Es decir, ante la entrada de flujos 26 de divisas el banco central expande su dinero primario, implicando una ligera baja momentánea en su tasa de interés. Para compensar el movimiento anterior, y evitar incrementos en la oferta monetaria, el instituto central emite valores públicos para mantener el nivel previo o inducir una postura más restrictiva. En este sentido, el Banco de México mantiene una política asimétrica ante movimientos del tipo de cambio, que se traduce en una apreciación paulatina del tipo de cambio real. Aunado a lo anterior, Rosas (2011) sostiene que “la apreciación cambiaria derivada de la intervención esterilizada compromete los ingresos públicos en pagar los intereses de una creciente deuda interna, y obstaculiza otros objetivos de la política fiscal como son la creación de infraestructura y otros estímulos a la inversión productiva”. El trabajo de Solorza (2013), por su parte, considera la estrategia de intervención esterilizada aplicada en México como una de metas dobles, caracterizada porque el gobierno realiza la intervención para sostener un objetivo implícito del tipo de cambio y la esterilización para lograr un objetivo inflacionario explícitamente establecido como ancla nominal. Para Marc Lavoie y Mario Seccareccia (2004), ese tipo de estrategias de metas dobles pueden sostenersesiempre que la moneda doméstica reciba presiones de apreciación, el banco central disponga de más de un instrumento de esterilización y los costos de esterilización sean nulos. Al respecto, Solorza (2013) muestra que las dos primeras condiciones se han cumplido para el caso de México; sin embargo, el país “mantiene una ganancia por esterilización desde 2009 a la fecha, debido a que presenta un diferencial negativo de tasas de interés”, que cuestiona la sostenibilidad de la estrategia. Además, sostiene que la política monetaria de esterilización está presentando un escenario asset-based economy, incrementando los títulos (bancos dispuestos a prestar al banco central) que limitan el alcance del mecanismo de esterilización, donde la autoridad monetaria acumula un elevado 27 stock, y el déficit fiscal es mantenido o va en aumento. Esto lleva a pensar en un futuro poco alentador para la estrategia de esterilización. 28 CAPÍTULO 2 INDICADORES PARA LAS INTERVENCIONES ESTERILIZADAS EN MÉXICO, 1995-2013 29 30 1. INTERVENCIONES ESTERILIZADAS EN MÉXICO 2.1 Reservas internacionales y su vínculo con la deuda interna “La reserva internacional10 es una cuenta ahorro que contabiliza el valor de los activos en moneda extranjera que son propiedad del país que es su titular. En el caso de México, incluye el valor del oro y las divisas del banco central, así como las que provienen de financiamientos externos con plazo mayor a seis meses, otorgados al país con propósitos de regulación cambiaria y, finalmente, el saldo neto de los activos depositados en el Fondo Monetario Internacional (FMI), según establece la ley del Banco de México (artículo 19)” (Rodríguez, 2009). Su función radica principalmente en que permite al banco central proveer de liquidez en moneda extranjera con la finalidad de hacer frente a pagos programados o imprevistos que se encuentran denominados en otras divisas (Santaella, 2011). Las fuentes de las reservas internacionales en México provienen fundamentalmente de compras de dólares que realiza el Banco de México, mediante la Comisión de Cambios, a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la banca 10 De acuerdo con el FMI, la reserva internacional es un conjunto de activos externos de disposición inmediata y bajo el control de las autoridades monetarias que sirve para los siguientes propósitos: i. Financiar directamente desequilibrios en la balanza de pagos; ii. Intervenir en el mercado cambiario, buscando con ello influir en el tipo de cambio y; iii. Otros propósitos, como mantener la confianza en la moneda y servir para el pago de deuda externa (Santaella 2011). De acuerdo con el FMI (Balance of Payments and International Investment Position Manual, Sexta Edición. Washington DC, 2009), la RI se compone de los siguientes rubros: A) Oro monetario. Se refiere al metal que es propiedad de la autoridad monetaria, el Banco de México (Banxico); B) Derechos Especiales de Giro (DEG). Activos de Reserva Internacional creados por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros; C) Posición de Reserva en el FMI. Es la suma de DEG y divisas que un integrante del Fondo puede girar con previo aviso y sin condiciones contra su “tramo de reserva”, además de la deuda del FMI contraída con un país miembro y que puede disponerse de inmediato; D) Otros activos de reserva. Son activos líquidos que la autoridad monetaria dispone de inmediato y que no se encuentran en las categorías anteriores. Incluye depósitos disponibles a la vista, que se mantienen en bancos centrales extranjeros, en el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) y en otras instituciones bancarias; valores en divisas convertibles, emitidos por entidades no residentes en el país; posiciones netas a valor de mercado en Derivados financieros frente a no residentes; préstamos a corto plazo en moneda extranjera exigibles a la vista, concedidos por la autoridad monetaria a entidades no bancarias no residentes, y activos líquidos y de disposición inmediata, provenientes de acuerdos de recompra (reportos). 31 comercial. Esta última, transformando un importante porcentaje de sus préstamos en títulos (López 2006). Además, la economía mexicana encuentra otro canal de acumulación adicional por superávit en la cuenta de capital. Gráfica 1. Reservas Internacionales de México 1995-2014 (millones de dólares, trimestral) Fuente: Banco de México Actualmente, la política de acumulación de reservas que ha instrumentado el Banco de México, es claramente por motivos precautorios, con el objetivo central de protegerse de crisis bancarias y financieras similares a las acontecidas en los años noventa; para afectar las condiciones del mercado cambiario11 y, como elemento adicional, por el subdesarrollo del sistema financiero doméstico que puede ser un factor contribuyentemente significativo en el proceso de acumulación (Beaufort y Søndergaard 2008). Así, la acumulación de reservas, por sus usos, se refiere a una política de administración de expectativas para sostener tipos de cambio definidos previamente, e intentar de esta manera controlar el traspaso a la inflación dado el compromiso que implica tener un régimen monetario de metas de inflación. 11 Desde 1996 el gobierno volvió explicita su política de intervenciones para acumulación- desacumulación de divisas de la Reserva Internacional con fines de regulación cambiaria (Banxico, 1996). 0.000 20,000,000.000 40,000,000.000 60,000,000.000 80,000,000.000 100,000,000.000 120,000,000.000 140,000,000.000 160,000,000.000 180,000,000.000 200,000,000.000 En e 19 95 En e 19 95 En e 19 96 En e 19 97 En e 19 98 En e 19 98 En e 19 99 En e 20 00 En e 20 01 En e 20 01 En e 20 02 En e 20 03 En e 20 04 En e 20 04 En e 20 05 En e 20 06 En e 20 07 En e 20 07 En e 20 08 En e 20 09 En e 20 10 En e 20 10 En e 20 11 En e 20 12 En e 20 13 En e 20 13 En e 20 14 Reservas Internacionales 32 Por lo tanto, el vínculo entre las reservas internacionales con la deuda interna neta del sector público12 se encuentra en las intervenciones esterilizadas implicando una constante intervención en el mercado cambiario y, simultáneamente, en el mercado de dinero. Así, se ha transformado el papel histórico que venía cumpliendo el déficit público, ya que ha dejado de ser una fuente dinamizadora del crecimiento económico para convertirse en un fondo de financiamiento del pago de intereses de la deuda pública interna. Es decir, el déficit público es el resultado de la función antiinflacionaria que el gobierno le ha asignado a la deuda pública interna, mecanismo que ha permitido mantener la estabilidad de la moneda, y en general del sistema financiero (López 2006: 228). Gráfica 2. Deuda interna neta del sector público federal, 1995-2014 (miles de millones de pesos, mensual) Fuente: Secretaria de Hacienda y Crédito Público 12 La deuda interna es el total de pasivos del Gobierno Federal pagaderos dentro del país. Estos se derivan principalmente de la colocación de valores gubernamentales. Visto en www.hacienda.gob.mx/POLITICAFINANCIERA/credito_publico_ii/deuda_interna/Paginas/deuda_interna_presentacio n.aspx 0.0 1,000,000.0 2,000,000.0 3,000,000.0 4,000,000.0 5,000,000.0 6,000,000.0 1 2 /1 9 95 1 2 /1 9 99 1 2 /2 0 03 0 2 /2 0 06 0 6 /2 0 06 1 0 /2 0 06 0 2/2 0 07 0 6 /2 0 07 1 0 /2 0 07 0 2 /2 0 08 0 6 /2 0 08 1 0 /2 0 08 0 2 /2 0 09 0 6 /2 0 09 1 0 /2 0 09 0 2 /2 0 10 0 6 /2 0 10 1 0 /2 0 10 0 2 /2 0 11 0 6 /2 0 11 1 0 /2 0 11 0 2 /2 0 12 0 6 /2 0 12 1 0 /2 0 12 0 2 /2 0 13 0 6 /2 0 13 1 0 /2 0 13 0 2 /2 0 14 0 6 /2 0 14 1 0 /2 0 14 Deuda interna neta del sector público http://www.hacienda.gob.mx/POLITICAFINANCIERA/credito_publico_ii/deuda_interna/Paginas/deuda_interna_presentacion.aspx http://www.hacienda.gob.mx/POLITICAFINANCIERA/credito_publico_ii/deuda_interna/Paginas/deuda_interna_presentacion.aspx 33 2.2 La base monetaria y el crédito interno neto del Banco de México El concepto de crédito interno neto ha sido ampliamente utilizado como fundamento para los programas de estabilización del Fondo Monetario Internacional (FMI), en donde generalmente se establecen límites a su expansión (Mussa y Savastano 1999: 38). Para el caso de México, como consecuencia de la devaluación del peso en 1994 y del repunte de la inflación a principios de 1995, la credibilidad del Banco de México fue dañada severamente, por lo que se adoptó un límite al crecimiento del crédito interno neto del banco central. Este límite se derivó de la estimación del crecimiento de la demanda de base monetaria y de una nula acumulación de reservas internacionales (Martínez, Sánchez y Werner 2001: 4 y IABM, 1995). Así, de 1995 a la fecha, bajo la supervisión del FMI, el banco central ha operado con un objetivo de crecimiento de la base monetaria y una meta de acumulación de reservas internacionales que mantiene el crédito interno neto del banco central como una variable negativa que refleja la restricción monetaria. Gráfica 3. Base monetaria y crédito interno neto 1995-2015 (miles de millones de pesos) Fuente: Banco de México -2,000,000.0 -1,500,000.0 -1,000,000.0 -500,000.0 0.0 500,000.0 1,000,000.0 1,500,000.0 0 5 /0 1 /1 9 96 0 5 /0 1 /1 9 97 0 5 /0 1 /1 9 98 0 5 /0 1 /1 9 99 0 5 /0 1 /2 0 00 0 5 /0 1 /2 0 01 0 5 /0 1 /2 0 02 0 5 /0 1 /2 0 03 0 5 /0 1 /2 0 04 0 5 /0 1 /2 0 05 0 5 /0 1 /2 0 06 0 5 /0 1 /2 0 07 0 5 /0 1 /2 0 08 0 5 /0 1 /2 0 09 0 5 /0 1 /2 0 10 0 5 /0 1 /2 0 11 0 5 /0 1 /2 0 12 0 5 /0 1 /2 0 13 0 5 /0 1 /2 0 14 0 5 /0 1 /2 0 15 Base Monetaria Crédito Interno Neto 34 Es decir, para que el crédito interno neto sea menor a cero y se posibilite la acumulación de reservas internacionales, el Banco de México suprime más la expansión crediticia que se produce cuando, para adquirir divisas, entrega moneda local y para lograrlo incrementa menos la base monetaria que las reservas internacionales. Esto implica, además de incrementos o mantenimiento del nivel de la tasa de interés local, un incremento de la deuda. Por lo tanto, el crédito interno neto refleja la restricción monetaria, la cual no puede verse en el desenvolvimiento de la base monetaria ya que, aunque esta última presente una tendencia creciente, las reservas internacionales han aumentado más. Esto significa que desde 1995 a la fecha el Banco de México ha coadyuvado a que las expectativas de los inversionistas extranjeros, pero sobre todo los nacionales que absorben esos valores generadores de rendimientos, generen un desarrollo importante del mercado de valores gubernamentales, sobre todo en lo últimos 15 años.13 2.3 Relación entre crédito interno neto y la reserva internacional Es interesante notar cómo a partir de mediados de los años noventa la posición del Banco de México con el exterior (los activos internacionales) excede el total de los billetes y monedas, generando una posición deudora respecto a los residentes (crédito interno neto negativo); es decir, esto sugiere que el banco central ha emitido pasivos distintos a los billetes y monedas por bonos que pagan rendimiento para financiar su posición en dólares. En otras palabras, el decremento en el crédito interno se ha financiado mayoritariamente a través de la ganancia de reservas internacionales. 13 “Particularmente desde el año 2000 la estrategia para el manejo de la deuda pública estuvo encaminada a favorecer el desarrollo del mercado de deuda y a reducir vulnerabilidades financieras del Gobierno Federal” (Álvarez y Santaella 2014). 35 Gráfica 4. Comportamiento del crédito interno neto de México, 1994-2013 (miles de millones de pesos) Fuente: Banco de México Gráfica 5. Comportamiento de las reservas internacionales de México, 1995-2014 (miles de millones de dólares) Fuente: Banco de México Considerando las gráficas 4 y 5 –crédito interno y reservas internacionales–, es posible constatar que las autoridades monetarias esterilizan las fuertes entradas de divisas, mediante la emisión de valores del gobierno. Es decir, la limitada flexibilidad del tipo de cambio en la economía mexicana depende de la aceptación -1,800,000,000.00 -1,600,000,000.00 -1,400,000,000.00 -1,200,000,000.00 -1,000,000,000.00 -800,000,000.00 -600,000,000.00 -400,000,000.00 -200,000,000.00 0.00 200,000,000.00 En e 19 95 En e 19 95 En e 19 96 En e 19 97 En e 19 98 En e 19 98 En e 19 99 En e 20 00 En e 20 01 En e 20 01 En e 20 02 En e 20 03 En e 20 04 En e 20 04 En e 20 05 En e 20 06 En e 20 07 En e 20 07 En e 20 08 En e 20 09 En e 20 10 En e 20 10 En e 20 11 En e 20 12 En e 20 13 En e 20 13 En e 20 14 Crédito Interno Neto 0.000 20,000,000.000 40,000,000.000 60,000,000.000 80,000,000.000 100,000,000.000 120,000,000.000 140,000,000.000 160,000,000.000 180,000,000.000 200,000,000.000 En e 19 95 En e 19 95 En e 19 96 En e 19 97 En e 19 97 En e 19 98 En e 19 99 En e 19 99 En e 20 00 En e 20 01 En e 20 01 En e 20 02 En e 20 03 En e 20 03 En e 20 04 En e 20 05 En e 20 05 En e 20 06 En e 20 07 En e 20 07 En e 20 08 En e 20 09 En e 20 09 En e 20 10 En e 20 11 En e 20 11 En e 20 12 En e 20 13 En e 20 13 En e 20 14 Reservas Internacionales 36 de emisión de deuda interna que posibilite el incremento de las reservas internacionales. Esa entrada de divisas significa una emisión equivalente de la moneda del banco central, al expandir la base monetaria sin relacionarla con la demanda interna de dicha moneda ya que, al no ser monetizada, se ofertan valores en una misma, o mayor proporción. Con tales medidas, las autoridades monetarias confían el control crediticio a las modificaciones en la base monetaria asociadas a la compra y venta de títulos de deuda pública. Resulta contradictorio que Banxico acumule esta notable cantidad de reservas implicando el mantenimiento de un descalce en los balances (endeudamiento excesivo en moneda local o extranjera, con vencimientos muy costosos o capitalización inadecuada)14 y que “de hecho constituye un financiamiento para los Estados Unidos, cuando México tiene montos crecientes de deudas en dólares y en pesos que le generan gravosos costos financieros” (Garrido, 2010). Es decir, los Estados Unidos, como proveedor de la moneda más utilizada –moneda que opera como anclaje del sistema monetario internacional– se encuentra en la posición de “privilegio exorbitante” que le permite alimentarse del ahorro de otros países. Este modo de gestionar la defensa de la moneda nacional frente a la moneda internacional por parte de la autoridad monetaria ha recibido diversas críticas porque los altos montos de reservas han generado importantes costos reales y financieros (López 2006; Moritz y Walters 2007; Mántey 2009; Huerta 2009; Cohen 2009; Garrido 2010; Rodríguez 2014).Durante el periodo de estudio 1995-2013 podemos observar que México ha limitado su crédito interno por debajo de la demanda de dinero de la economía sobre el enfoque monetario de la balanza de pagos, lo que obliga a importar 14 Gosh, Ostry y Tamirisa (2009) menciona que una vulnerabilidad destacada en casi todas las crisis implica un descalce en los balances, en tanto que el activador puede ser cualquier evento: agitación política, shocks de los términos de intercambio o contagio de otros países. 37 liquidez del exterior, para satisfacer los requerimientos de la economía. Sin embargo, la contracción del crédito interno neto significa una contracción – desplazamiento– de la liquidez pública que, además de restar soberanía monetaria (Huerta 2009 y Mántey 2010), implica que una contracción de liquidez de ese orden necesariamente tenga un efecto contractivo en la actividad económica. Gráfica 6. Reservas Internacionales (miles de millones de dólares) y crédito interno neto (miles de millones de pesos), 1995-2014 Fuente: Banco de México Es decir, la ganancia de activos internacionales es pequeña en relación con la gran restricción crediticia. Así, las intervenciones esterilizadas en los últimos años han sido el resultado práctico de la forma en que se han combinado los montos de bonos públicos colocados y reservas internacionales acumuladas (Rodríguez, 2014). El incremento de la deuda pública interna, mediante colocación de títulos públicos se ha convertido en una fuente importante para la acumulación de las reservas internacionales, que se refleja en el desbalance del sector público, cuyo origen es el pago de intereses por este tipo de deuda. Esto es relevante porque siguiere que los prestamistas externos –pero sobre todo internos– hayan buscado -2,000,000.0 -1,500,000.0 -1,000,000.0 -500,000.0 0.0 500,000.0 Crédito Interno Neto Reservas Internacionales 38 la manera de poder disciplinar a la economía mexicana, incrementando de ese modo la probabilidad de que la deuda quedará saldada en el futuro. Estos montos crecientes de títulos públicos internos y reservas internacionales reflejan un proceso de ajuste contradictorio en México. Pone de relieve la importancia de limitar cualquier intervención, en cualquier dirección, a los casos en que el tipo de cambio esté desviándose de su valor garantizado a mediano plazo –mediante la compra o venta de divisas– y que las finanzas públicas estén siendo persistentemente comprometidas –mediante la colocación de valores del gobierno que generan desbalances fiscales–; ambos, para sostener la estabilidad macroeconómica fundamentada en la determinación del tipo de cambio y el logro de la meta inflacionaria. 39 40 CAPÍTULO 3 VULNERABILIDAD PERMANENTE Y PRIMA DE RIESGO EN LA ECONOMÍA MEXICANA 1995-2013 41 42 3. ESTABILIDAD CAMBIARIA Y ESTABILIDAD INFLACIONARIA 3.1 Estabilidad cambiaria y vulnerabilidad de la balanza de pagos El incremento de las reservas internacionales ha permitido al Banco de México garantizar la estabilidad de la moneda, mediante la compensación de los desequilibrios entre ingresos y egresos de divisas del país. Estableciendo, como menciona (Ostry et al. (2012) una zona de comodidad implícita más allá de la cual no les gustaría ver que se moviera al tipo de cambio y esto se refleja en su conducción de las políticas monetaria y de intervención. Por efectos de la esterilización, por un lado, se ha provocado un crecimiento del endeudamiento tanto interno como externo; por otro lado, que el tipo de cambio se ha mantenido apreciado –respecto al nivel que debería tener si se permitiera que la entrada de capitales tuviera efecto completo en el tipo de cambio–, con el consecuente deterioro de la competitividad del sector exportador.15 Esto último es considerado “una grave falla de la política cambiaria siendo un pesado lastre para una estrategia de desarrollo liderada por las exportaciones, especialmente las no tradicionales y con mayor valor agregado que transmiten externalidades e interactúan con las Pymes” (Ffrench-Davis 2010: 22) ya que el tipo de cambio adquiere un papel determinante de la competitividad internacional desde las reformas liberalizadoras de las importaciones (Williamson 2000; Agosin 2007; Rodrik 2008; Eichengreen 2008). 15 La enfermedad holandesa es un fenómeno que ocurre cuando un país recibe una cantidad masiva de capitales, detonando una fuerte apreciación de su moneda y provocando una pérdida de competitividad a las exportaciones y un encarecimiento del valor en dólares de los bienes y servicios comerciados en el mercado local. El caso típico es cuando esta entrada masiva de recursos se da como consecuencia del descubrimiento de algún recurso natural abundante que es altamente demandado a nivel internacional pero también puede ser resultado de un ingreso masivo de inversión extranjera directa o un incremento muy importante en el precio de alguna materia prima de exportación con un peso fuerte en la economía. 43 Sin embargo, en México, “a partir de ese año [1995], el gobierno ha recurrido de manera permanente a la apreciación de la moneda para contener presiones inflacionarias desde los años 1996 a 199916 y de 2000 a 200517 (López 2007: 147-148). Gráfica 7. Tipo de cambio real promedio anual 1995-2014 Fuente: Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) Esta tendencia al mantenimiento de la apreciación ha sido persistente, donde la moneda mexicana es la de mayor apreciación del tipo de cambio real entre los 16 “Durante la primera etapa, que va de 1996 a 1999, el desempeño de la economía nacional se vio afectada por algunos eventos internacionales, como la crisis de las economías asiáticas (1997-1998), rusa (1998), brasileña (1999) [Argentina 2001- 2002] y la caída de los precios internacionales del petróleo; que obligaron a realizar un ajuste cambiario. Con el consecuente deterioro del clima de negocios que se reflejó en la caída de la Bolsa de Valores y un aumento de las tasas de interés. Ante tal situación, el Banco de México puso en marcha políticas altamente restrictivas, que lograr frenar las presiones inflacionarias. Por un lado, se aplicó el “corto” y se ajustó el tipo de cambio, para enfrentar los efectos de las crisis asiática y restablecer la competitividad de las exportaciones mexicanas”. Sin embargo, “a pesar del carácter altamente restrictivo de estas medidas, la meta inflacionaria no se logró, peros sus efectos contractivos sí actuaron sobre la demanda agregada. Por el otro, la caída del precio internacional del petróleo en 1998, se tradujo en un recorte del gasto público, que a su vez se reflejó en un deterioro social” (López 2007: 148). 17 “En la segunda etapa, 2000-2005, la capacidad del Banco de México para influir en las tasas de interés y en el nivel de precios se ha visto severamente afectada. Desde 2000 se vienen registrando una entrada inusitada de capital extranjero; en 2001 estos provenían de las fusiones de los tres bancos mexicanos más grandes con bancos internacionales. Si dejamos de lado estas operaciones, el desempeño de la economía mexicana muestra una paulatina pérdida de su capacidad para atraer inversión extranjera directa (IED)” (López, 2007: 149). 0.0000 1.0000 2.0000 3.0000 4.0000 5.0000 6.0000 7.0000 8.0000 9.0000 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 20132014 Tc real (promedio) 44 miembros del G-20. Esto ha sido confirmado por el FMI en el documento Prospectos globales y cambios de las políticas, FMI Grupo de los Veinte (2013), donde sostiene que el peso mexicano trae la mayor apreciación del tipo de cambio real entre los miembros del Grupo de los Veinte (G-20), desde junio del 2012, donde, de acuerdo con el organismo multilateral, la divisa mexicana, junto con las de Corea y Rusia, lidera el grupo de los tipos cambiarios que se han fortalecido por su calidad de mercados seguros (safe heaven). En otras palabras, no existe una flexibilidad real del tipo de cambio, ya que la estabilidad relativa de la tasa de cambio nominal se sostiene en la permanente apreciación de la tasa real (Gráfica 7). El creciente stock de reservas internacionales como el sostén de la estabilidad cambiaria en México ha conducido a que el tipo de cambio mantenga constantes ajustes hacia la apreciación, con la consecuente permanencia del déficit externo en cuenta corriente financiado por la cuenta de capital (Gráfica 8). Gráfica 8. Cuenta financiera y cuenta de capital en México, 1995-2014 (millones de dólares, trimestral) Fuente: Banco de Información Económica INEGI -15000 -10000 -5000 0 5000 10000 15000 20000 25000 30000 Cuenta corriente total Cuenta financiera total 45 Esto es contradictorio cuando (CEPAL 2007: 41 y 2008) sostienen que la baja tasa de ahorro doméstico de diversas economías de América Latina ha obligado a que las economías en desarrollo dependan del ahorro externo para financiar las inversiones, razón por la cual la vulnerabilidad externa ha marcado el obstáculo del crecimiento. Asimismo, la (UNCTAD) ha señalado que “ninguna nación ha tenido éxito con los fuertes vínculos entre la entrada de capitales, la formación de capital e industrialización” (UNCTAD, 2004: 92). La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que los beneficios de la inversión extranjera directa no se dan en forma automática y no puede ser benéfica en cuanto que su volumen no sea acorde con los argumentos internos que presente la economía receptora. Es decir, la IED tiene inconvenientes, denominados “costos”, cuando se reflejan defectos de las políticas nacionales surgiendo importantes problemas si esos defectos no se pueden enderezar fácilmente. Entre los posibles obstáculos destacan el deterioro de la balanza de pagos, dado que los beneficios se repatrian (OCDE, 2002: 4). Por su parte Prasad, Rajan y Subramanian (2007) encuentran que los países no industrializados que han confiado en el capital exterior no han crecido más rápido que aquellos que no lo hicieron. Yotopoulos (1995) muestra que una apertura prematura, como es el caso de México, puede señalar una catástrofe latente: la integración financiera asimétrica, refiriéndose al papel del dólar como la moneda de reserva, moneda dura, en comparación con el peso que es débil. La tesis que propone es que, con mercados monetarios libres y con acceso ilimitado a la moneda extranjera, las funciones precavidas y especulativas de la moneda se vuelven “la cola que mueve al perro” en las demandas de las operaciones por la moneda. Yasuhara (2012) concluye que la composición de la balanza de pagos de países en desarrollo de América Latina se ha ubicado en una situación extraordinaria después de 2002, donde señala la importancia de los pagos de utilidades e intereses al exterior. Es decir, en la balanza de capital se destaca cierto 46 cambio estructural, por lo que se analiza que el influjo incrementado de la inversión de cartera, las fusiones y adquisiciones transfronterizas y las deudas han obligado a la economía regional a los pagos adicionales de utilidades e intereses al exterior (Yasuhara 2012: 14-15). Por lo tanto, el comportamiento constante de la balanza de pagos mexicana representa un foco de atención importante porque “cuando el deterioro de la cuenta corriente hace prever una posible depreciación del tipo de cambio, o una política económica recesiva, estos incentivos se pierden; y la reversión violenta de capital puede ocurrir al menor choque externo o incidente político interno” (Mántey 2007: 53). Esto implica que, “al no contar la economía nacional con condiciones endógenas de estabilidad, ésta descansa, en la entrada de capitales, por lo que la política económica se ve obligada a responder a las condiciones de estabilidad, confianza y rentabilidad exigidas por tales capitales” (Huerta, 2006: 3 y Huerta 2009). Adicionalmente, (CEPAL 2012; Galindo y Ros 2009; Frenkel y Tylor 2009; Bresser-Pereyra y Gala 2008) argumentan que los tipos de cambio apreciados atraen flujos de capital especulativo que generan burbujas inflacionarias en los mercados de activos, obligan a la autoridad monetaria a realizar costosas operaciones de esterilización y, sobre todo, desalientan la inversión en la producción de bienes comerciables (citados en Mántey 2013). Lo que destacamos aquí es que la persistente combinación del déficit crónico de cuenta corriente con acumulación de reservas internacionales en México representa un síntoma de vulnerabilidad de la balanza de pagos18 y, por lo tanto, del tipo de cambio. 18 Con este argumento nos alejamos de la posición convencional donde el déficit de cuenta corriente representa una fortaleza, por ser considerado como un síntoma de dinamismo de la economía, donde en términos de bienestar, lo relevante es la importación, no la exportación. Cabe mencionar que esta visión surge de la “Doctrina Lawson”, llamado así en honor del Ministro de Hacienda británico Nigel Lawson, la cual considera irrelevante el déficit en cuenta corriente si éste se debe únicamente a las decisiones del sector privado. Sin embargo, esto es válido únicamente si existe un equilibrio o superávit en las cuentas públicas (Bazdrech 2009: 36). 47 3.2 Estabilidad inflacionaria y vulnerabilidad del sector público La política monetaria antiinflacionaria que se aplica desde 1995, sigue estando sostenida en el anclaje del tipo de cambio nominal, pues las variaciones en el tipo de cambio real han sido sumamente controladas por la autoridad monetaria induciendo apreciaciones constantes. Esto significa que las esterilizaciones son las que han promovido que la tasa de interés permanezca por encima de la inflación; ese acomodo (tasa de interés > inflación), además de ser redistributivo, ya que los activos de la economía a favor de los agentes que ganan por intereses (inversionistas en valores) en contra de los que ganan por inflación (empresarios tradicionales y salarios), estimulan el otorgamiento de créditos de los captadores de valores. Así, el gobierno mexicano ha recurrido a la colocación de valores gubernamentales como mecanismo de regulación de la oferta monetaria, tendiente a mantener la estabilidad de precios por medio de suavizar la presión constante sobre el tipo de cambio que ayuda a contener la inflación a costa de mantener el balance del sector público negativo en la economía mexicana. Gráfica 9. Comportamiento del balance del sector público y balance primario en México, 1994- 2014 Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) -300,000.0 -250,000.0 -200,000.0 -150,000.0 -100,000.0 -50,000.0 0.0 50,000.0 100,000.0 150,000.0 01 /1 9 94 07 /1 9 94 01 /1 9 95 07 /1 9 95 01 /1 9 96 07 /1 9 96 01 /1 9 97 07 /1 9 97 01 /1 9 98 07 /1 9 98 01 /1 9 99 07 /1 9 99 01 /2 0 00 07 /2 0 00 01 /2 0 01 07 /2 0 01 01 /2 0 02 07 /2 0 02 01 /2 0 03 07 /2 0 03 01 /2 0 04 07 /2 0 04 01 /2 0 05 07 /2 0 05 01 /2 0 06 07 /2 0 06 01 /2 0 07 07 /2 0 07 01 /2 0 08 07 /2 0 08 01 /2 0 09 07 /2 0 09 01 /20 10 07 /2 0 10 01 /2 0 11 07 /2 0 11 01 /2 0 12 07 /2 0 12 01 /2 0 13 07 /2 0 13 01 /2 0 14 07 /2 0 14 Balance del sector público Balance primario del sector público 48 Las expectativas de una persistente apreciación estimulan a los agentes financieros, que operan dentro de los horizontes de apreciación esperada de las monedas locales, a canalizar fondos adicionales hacia la economía. Es decir, si las apreciaciones se perciben como persistentes, este proceso, además de que tiende a desalentar la inversión en la producción de rubros transables intensivos en insumos nacionales, conduce a fuertes revaluaciones cambiarias (Ffrench-Davis 2010). Esta situación, “se presenta frecuentemente como resultado de la creación excesiva de liquidez en monedas de reserva en los mercados financieros, y por la apertura de la cuenta de capital en numerosos países” (Mántey 2013). Esto es importante cuando Gosh et al. (2009) sostiene que aunque los detalles difieren, casi todas las crisis se deben a la interacción subyacente y a un activador especifico entre los que destaca una burbuja de crédito. Gráfica 10. Inflación e incremento de valores en México, 1995-2013 Fuente: Banco de México En la gráfica 10 podemos observar cómo el sector público en el mercado de dinero mantiene una tendencia creciente desde 1996, incrementándose aceleradamente a partir de 2008, después del estallido de la crisis en los Estados Unidos. En el mismo sector público, pero en valores emitidos en el exterior, la -20 -10 0 10 20 30 40 50 0.000 5.000 10.000 15.000 20.000 25.000 30.000 35.000 40.000 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Inflación Sector público, mercado de dinero Sector público, valores emitidos exterior 49 tendencia se mantiene de 1995 a 2004, con una baja momentánea en 2004-2006, pero esa emisión de valores se torna más acelerada desde mediados de 2006 hasta 2013, lo que sin duda alguna significa que los incrementos de valores del sector público mexicano responden a una expansión del crédito dentro del mismo sistema, sobre todo posterior a la crisis en los Estados Unidos. Esto es relevante cuando Reinhart y Rogoff (2011) afirman que “los países endeudados que corren más riesgos de incurrir en un impago son los que solicitan mayores créditos, sobre todo si se les analiza a la luz de sus exportaciones, su fuente más grande de divisas” (Reinhart y Rogoff 2011: 51). Asimismo, Siller (2000) discute distintos planteamientos sobre el fenómeno de las burbujas. Señala que el origen fundamental es el psicológico, pues son el reflejo de un excesivo optimismo o exuberancia irracional de los participantes en el mercado. De acuerdo con este autor, la mayoría de la gente no comprende la verdadera naturaleza de una burbuja y piensa que estos eventos especulativos son respuestas racionales al conjunto de información disponible, por lo que terminan aceptando las creencias como hechos. Es todavía más relevante cuando Heymann (2000) y Ocampo (2007), han enfatizado que las finanzas tratan sobre el futuro y evidentemente la “información” concreta acerca de este no se encuentra disponible. La tendencia a equiparar opiniones y expectativas con “información” contribuye a una conducta de manada y a equilibrios múltiples. De hecho, se registran episodios de un notorio contagio, primero de excesivo optimismo y luego de excesivo pesimismo en las crisis financieras experimentadas durante las últimas tres décadas, desequilibrios apoyados con frecuencia por las agencias calificadoras de riesgo (Reisen, 2003). Considerando ambas estabilidades y la evidencia empírica de (Ostry et al. 2012) se sostienen dos aspectos fundamentales para economías de “mercados emergentes”: que a pesar de que los marcos de metas de inflación por lo general van de la mano con la libre flotación en las economías avanzadas, no hay razón 50 lógica para que así sea en este tipo de economías; y que, el tipo de cambio al desempeñar un papel más importante en las economías de mercados emergentes que en las economías avanzadas, indica que el traspaso del tipo de cambio a la inflación suele ser mayor en las economías de “mercados emergentes” entre los que destaca México. Por lo tanto, los bancos centrales con metas de inflación, como el Banco de México, intervienen activamente en el mercado de divisas y desde luego el régimen de tipo de cambio no es de libre flotación. Así, la política macroeconómica centrada en la inflación es la que ha prevalecido. Si bien es posible afirmar que el origen de la crisis económica de 1994-1995 se remonta a años atrás y tuvo varias causas, las más importantes que debemos reconocer fueron la deficiente reprivatización bancaria años antes (acompañada de una fuerte liberalización), así como la política macroeconómica caracterizada por la lucha a ultranza contra la inflación, el mantenimiento del tipo de cambio y el consecuente deterioro de la balanza de pagos. Esta conclusión es similar a la de un grupo de economistas que se reunió para analizar la crisis y el rescate financiero en la crisis de México de entonces y la más reciente de los Estados Unidos. (Bazdrech et al. 2009) aseguran que se debe considerar –sobre todo a la luz de la crisis mexicana (1994) y la crisis en los Estados Unidos (2007,) – que “los mercados financieros no tienen incentivos adecuados para auto-regularse y tienden al desequilibrio, sobre todo tras largos periodos de crecimiento y estabilidad que inducen excesos e incentivan los excesos” (Bazdrech et al. 2009: 37).19 19 En orden alfabético: Carlos Bazdrech Parada, Ariel Buira, Guillermo Calvo, Everardo Elizondo Almaguer, Gerardo Esquivel Hernández, Eduardo Fernández, Fausto Hernández Trillo, Aristóbulo de Juan, Claudio M. Loser, Carmen M. Reinhart, Liliana Rojas Suárez, Jesús Silva Herzog Flores, Sidney Weintraub, John Williamson. 51 3.3 Diferencial de intereses y prima de riesgo en la economía mexicana Al realizar la evaluación de las intervenciones esterilizadas para la economía mexicana se observa que se cumple la excepción de Frenkel (2007) respecto a Böfinger y Wollmershäuser (2003). Es decir, el desenvolvimiento de la tasa de interés interna es mayor a la suma entre tasa de interés externa y variación porcentual del tipo de cambio en el periodo de estudio. Considerando que la política monetaria de metas de inflación en México tiene como principal objetivo el control de la inflación y, que de hecho, utiliza la tasa de interés como un instrumento para cumplir con su meta inflacionaria20, este régimen monetario ha significado que el gobierno mantenga la tasa de interés local por encima de la suma , sin embargo, podemos observar que en 2001-2004, pero sobre todo 2005-2007, 2008-2009, 2011-2012 y 2013 se presentan algunas dificultades provocando que > (Gráfica 11). Gráfica 11. Tasa de interés interna y (i*+ e) en México, 1995-2013 Fuente: Elaboración propia con datos de Banco de México 20 www.banxico.org.mx -20 -10 0 10 20 30 40 50 60 70 Cetes 28 i*+ e http://www.banxico.org.mx/ 52 Aunque en la mayor parte del periodo de estudio se cumpla –con dificultad– la relación , el límite es incompleto. Es decir, el gobierno no está considerando la sostenibilidad de las intervenciones esterilizadas, ya que mediante estas intervenciones el Banco de México ha logrado mantener una política relativamente restrictiva para controlar el proceso inflacionario interviniendo en el mercado de cambios y en el mercado de dinero. Por lo tanto, para completar
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