Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Economía LA FUERZA DE TRABAJO MEXICANA EN EL CAPITALISMO CONTEMPORÁNEO: LA VENTAJA COMPARATIVA DE LA SUPEREXPLOTACIÓN 1982-2014 T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN ECONOMÍA PRESENTA: JAVIER GARCÍA RAMÍREZ ASESOR: LIC. LUIS LOZANO ARREDONDO Ciudad Universitaria, Cd. Mx., Noviembre de 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dedicatoria. A mi hermanito: Eric García Sánchez A mis padres: Claudia Ramírez Trejo Eliseo García Covarrubias A Mónica Sánchez A mis abuelitos: Georgina Covarrubias y Eliseo García Graciela Trejo(†) y Alfredo Ramírez Agradecimientos. A mis grandes amigos ceceacheros que se han convertido en hermanos: Héctor, David, Isaac y Omar, su amistad se extendió fuera de los salones de clase del C.C.H. “Azcapo” en donde pasamos momentos inolvidables juntos. Cada día que pase con ustedes lo recuerdo con mucho cariño, y aunque …”todos esos momentos se perderán en el tiempo…como lagrimas en la lluvia”… son parte de los mejores días de mi vida. Al entrar a la Facultad de Economía tuve la fortuna de conocer nuevamente a personas extraordinarias: Mich, Luis, Mario y Edgar, no tengo palabras para agradecerles su compañía en mi “camino a ninguna parte”, no solamente la carrera sino mi vida sería diferente sin ustedes, gracias por ayudarme a darle sentido sin caer en el olvido. A mi tierna Angie que se dio la oportunidad de conocerme y dejarse conocer como el amor que solamente ella sabe ser. Ahora sabes que…"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" Gracias a todos mis profesores de los que he aprendido y me han brindado grandiosas oportunidades como fue la invitación a colaborar en el Centro de Análisis Multidisciplinario. Muchas gracias a Fructuoso Matías, Irma, Javier y David Lozano que me han acompañado y brindado su amistad en los últimos años. A Magdalena Galindo por sus clases de desarrollo económico y economía mexicana que son simplemente perfectas. A Luis Lozano por darme la oportunidad de aprender de su enorme calidad humana, su humildad y respeto al escuchar y reconocer los saberes de los trabajadores me recuerda que no debo subirme a un ladrillo y marearme. Muchas gracias a mis sinodales: Luis, Matías, Javier, Irma y Alain por compartir los materiales necesarios para realizar mi investigación, reconozco su apoyo, paciencia y sus valiosas observaciones críticas y creativas sobre mi trabajo y formación como economista, no obstante los errores aún presentes son mi responsabilidad. Agradezco a los que ya no están presentes pero compartieron momentos de su vida conmigo: Jesús Trejo Aurelia Covarrubias Sergio Covarrubias Arturo Escobedo Finalmente debo reconocer a Ariadne Maythe por su eterno amor y apoyo: Aunque cruzamos la tormenta te perdiste justo en la orilla, olvidando la vida que estábamos por crear; ahora sé que viste algo que yo no pude ver, escuchaste algo que nunca oí y sentiste algo que nunca podre sentir. Donde quiera que estés Maythe, muchas gracias por darme todo de ti: Tu amor inmaduro Tu belleza convulsiva Tu genialidad espontanea Tu calidez interior Tus días de juventud Tus historias que no tienen igual Tu mirada que me persigue… Sin embargo, agradezco sobre todo tu amorosa ausencia, sin la cual nada de esto sería posible. Algún día espero volver a verte para decirte: “Recuerdas cuando eras joven, brillabas como el sol…sigue brillando, diamante loco.” Índice Introducción ........................................................................................................................................ 6 Capítulo I. Aspectos teóricos e históricos de la racionalización y superexplotación del trabajo bajo el capital. ................................................................................................................................... 11 El proceso de trabajo y la fuerza de trabajo en el capitalismo ......................................................... 12 Paradigmas de la organización del trabajo ................................................................................... 24 Taylorismo: El despojo del saber-hacer obrero ........................................................................ 26 Fordismo: Normas de producción, consumo y vida .................................................................. 30 Toyotismo: Flexibilidad, círculos de calidad y el fin del trabajo ................................................ 34 Superexplotación de la fuerza de trabajo ......................................................................................... 42 Capítulo II. La crisis del capital y su deslocalización hacia México a través de la crisis de la deuda................................................................................................................................................. 51 La crisis estructural del capital en los setenta................................................................................... 52 La crisis como resultado de la caída tendencial de la tasa media de ganancia ............................ 52 Deuda, ajustes estructurales y privatización en México ................................................................... 64 Contratación de la deuda en el desarrollo estabilizador .............................................................. 64 Crisis de la deuda .......................................................................................................................... 80 Ajustes estructurales y privatización............................................................................................. 88 Deslocalización de capital y fuerza de trabajo mexicana .................................................................. 98 La fragmentación del proceso productivo como motor de la globalización ................................. 98 Ley General de la Acumulación de capital frente a las Ventajas Comparativas en la industria manufacturera de exportación en México .................................................................................. 106 Características generales de las nuevas formas de explotación en México ............................... 125 Capítulo III. El mercado de trabajo en México en el neoliberalismo. ............................................. 136 La ofensiva del capital contra la fuerza de trabajo mexicana ......................................................... 137 Precarización salarial e intensificación de la productividad ....................................................... 137 Desempleo .................................................................................................................................. 159 Empleo informal .......................................................................................................................... 170 Trabajo doméstico....................................................................................................................... 179 Migración laboral México-Estados Unidos ..................................................................................188 Condiciones de ocupación de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos ...................... 194 Conclusiones ................................................................................................................................... 205 Bibliohemerografía y fuentes de información ................................................................................ 210 Mapas .............................................................................................................................................. 216 Anexos Estadísticos ......................................................................................................................... 219 6 INTRODUCCIÓN “México tiene la ecuación perfecta al ofrecer a la inversión extranjera condiciones logísticas insuperables, mano de obra experta y grandes extensiones de terreno para construir, aseguró el presidente de Honda en el país, Hiroshi Shimizu. Además, dijo, el gobierno mexicano ha sido muy inteligente al crear acuerdos comerciales con otras naciones, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Acuerdo Estratégico Transpacífico (TPP), para así ofrecer un ambiente perfecto de exportación a cualquier parte del mundo.”1 “El presidente ejecutivo del segmento de Autobuses de Mercedes Benz México, Jan Hegner, reconoció que la producción automotriz en México ofrece grandes beneficios por su experiencia en el desarrollo de la industria. Destacó que México es uno de los principales productores de automotores en el mundo y cuenta con cerca de 43 tratados comerciales, “lo que es un plus para la exportación”. En entrevista, aseguró que los costos de producción en el país son más bajos que los de Estados Unidos o Europa, por lo que la producción en la planta de Monterrey cuenta con un marco excelente.”2 México cuenta con ventajas productivas “insuperables”, según declara Hiroshi Shimizu, tiene una logística envidiable, mano de obra altamente capacitada y grandes concesiones de terreno para que operen estas automotrices, una perfecta combinación que la inversión extranjera no puede dejar pasar por alto y que aprovecha de la mejor manera 1 “México, con ventajas insuperables en sector automotriz: Honda” Disponible en http://eleconomista.com.mx/industrias/2014/07/20/mexico-tiene-ecuacion-perfecta-sector- automotriz-honda Consultado el 14 de febrero de 2016. 2 “Mercedes Benz reconoce beneficios de producir autobuses en México” Disponible en http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/mercedes-benz-reconoce-beneficios-de-producir- autobuses-en-mexico.html Consultado el 14 de febrero de 2016. http://eleconomista.com.mx/industrias/2014/07/20/mexico-tiene-ecuacion-perfecta-sector-automotriz-honda http://eleconomista.com.mx/industrias/2014/07/20/mexico-tiene-ecuacion-perfecta-sector-automotriz-honda http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/mercedes-benz-reconoce-beneficios-de-producir-autobuses-en-mexico.html http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/mercedes-benz-reconoce-beneficios-de-producir-autobuses-en-mexico.html 7 que le sea posible, además de que como menciona Jan Hegner los tratados comerciales le añaden un valor extra para atraer inversión. Inmediatamente surge la pregunta: ¿Cómo es que si tenemos ventajas comparativas sobre otros países tan envidiables, sufrimos una profunda desigualdad que ha conducido al país a una verdadera guerra social, con la mayoría de la población viviendo en pobreza extrema, los salarios más bajos del mundo y millones de trabajadores nacionales laborando en el país del norte, cómo podemos ufanarnos de ser un destino predilecto de la IED y de ser una potencia exportadora? La presente investigación tiene como objetivo general demostrar el movimiento histórico que se ha desplegado en el capitalismo contemporáneo a raíz de la crisis estructural que se viene presentando desde la década de los setenta y, particularmente, señalar los efectos altamente negativos y perjudiciales que la globalización neoliberal ha impuesto sobre las condiciones de ocupación y vida de los trabajadores mexicanos; para esto es necesario contextualizar cual ha sido el proceso que ha seguido el capitalismo contemporáneo en México desde la década de los ochenta con la llegada del neoliberalismo como discurso político, económico y social. La hipótesis central de la investigación es que la globalización neoliberal profundizo las condiciones de precariedad, flexibilidad y superexplotación de los trabajadores mexicanos sobre la base de millones de desempleados que han recurrido a la tercerización o a la migración como parte de un proceso histórico de reorganización del capitalismo contemporáneo que busca traspasar los costos de la crisis a la clase trabajadora. La primera parte comprenderá los aspectos teóricos e históricos sobre la progresiva subordinación del proceso de trabajo y la fuerza de trabajo bajo el capital. Comprender 8 y estudiar el proceso de trabajo es clave para analizar los cambios en el capitalismo contemporáneo, además de que es importante mencionar y actualizar los cambios en la organización de la producción porque determinan la ocupación y el pago de la fuerza de trabajo así como la composición de la clase trabajadora. En el capítulo dos se abordará la crisis estructural del capitalismo en los años setenta producto de la caída tendencial de la tasa media de ganancia y sus manifestaciones como el desempleo, la inflación y la baja productividad. La crisis sentaría el punto de partida para modificar la división internacional del trabajo y dirigirla hacia un nuevo patrón de acumulación de capital en donde México jugaría un papel importante. Desde 1982, año en que estalla la crisis de la deuda externa y México se ve imposibilitado de cumplir con el pago al servicio de la deuda, se comienza una reestructuración para asegurar el pago adoptando una serie de políticas económicas, sociales y laborales recomendadas por los organismos financieros internacionales con la justificación de ayudar pero que en realidad son parte de la reorganización del capital a nivel mundial para recuperar el crecimiento de la tasa de ganancia y salvaguardar la hegemonía norteamericana puesta en entre dicho por la competencia frente a otros capitales. En tanto que no es una investigación sobre el desarrollo estabilizador y el endeudamiento externo, sólo se abordará de manera general este periodo para entender cómo se gesta la crisis de la deuda y como ésta permite la destrucción de la industria nacional y el viraje hacia una economía exportadora que liberalizo el comercio y se abrió totalmente a la Inversión Extranjera Directa con todas sus implicaciones en la economía y por supuesto en la fuerza de trabajo. 9 Con la globalización, el capital se lanza a conquistar y reconquistar espacios de valorización, recursos naturales y trabajos manuales e intelectuales que aún escapaban de su lógica de acumulación, en este transcurso de tiempo México cambia al patrón de acumulación secundario-exportador, el sector manufacturero se convierte en el eje de la acumulación de capital y el mayor atractivo para los capitales internacionales que deslocalizan sus capitales buscando una mayor rentabilidad basada en la superexplotación de la fuerza de trabajo mexicana. La fuerza de trabajo mexicana juega un papel estratégico en el bloque de América del Norte al convertirse en un recurso de superexplotación en todo este proceso de internacionalización del capital que a la vez es un proceso de internacionalizar la ofensiva contra la clase trabajadora como nunca antes se había visto. Para concluir, el capitulo tres muestra los resultados de la hecatombe neoliberal sobre el mercado de trabajo en México, la catástrofe salarial a cambio de un aumento desproporcionado y arbitrario de la productividad,sumado a millones de trabajadores en la informalidad o en el desempleo, son parte de los efectos de más de treinta años de neoliberalismo. De la misma manera que los trabajadores asalariados y desempleados son blanco de la ofensiva del capital contra el trabajo, se mostrará que el trabajo doméstico contribuye con la valorización del capital al auxiliar a la reproducción de la fuerza de trabajo a través del trabajo no remunerado que se efectúa y plasma en miles de trabajos que no son socialmente reconocidos pero si socialmente necesarios. Ahora bien, el mercado de trabajo ya no se puede pensar exclusivamente en términos de fronteras nacionales, al igual que se ha ampliado el espacio de acumulación en América del Norte, se ha ampliado el mercado de trabajo, por lo que no se puede entender a la fuerza de trabajo mexicana en el capitalismo contemporáneo sin abordar el complejo 10 fenómeno de la migración laboral de mexicanos hacia Estados Unidos, es por eso que como último punto se reseñara la subordinación del proceso migratorio de mexicanos hacia Estados Unidos con una breve explicación de la importancia y la tendencia histórica de la migración en el periodo de posguerra de acuerdo con las condiciones histórico-materiales del patrón de acumulación de capital en Estados Unidos y el efecto que tienen los ciclos económicos, de expansión o recesión, en las tendencias migratorias (legales o ilegales) que se desplazan hacia aquel país. Después de esta reseña, se abordaran las condiciones de ocupación de los trabajadores migrantes mexicanos en Estados Unidos y la función que desempeñan para subsidiar la economía estadounidense y a la vez la economía mexicana con el envío de remesas para reproducir las condiciones de vida de sus familiares que se quedan en su lugar de origen. Para dar soporte estadístico y gráfico a la investigación se anexaran los mapas y las tablas estadísticas ordenadas de acuerdo al capítulo que correspondan. 11 CAPÍTULO I. ASPECTOS TEÓRICOS E HISTÓRICOS DE LA RACIONALIZACIÓN Y SUPEREXPLOTACIÓN DEL TRABAJO BAJO EL CAPITAL. 12 EL PROCESO DE TRABAJO Y LA FUERZA DE TRABAJO EN EL CAPITALISMO ¿Quién construyó Tebas, la de las Siete Puertas? En los libros figuran sólo los nombres de reyes. ¿Acaso arrastraron ellos bloques de piedra? Y Babilonia, mil veces destruida, ¿quién la volvió a levantar otras tantas? Quienes edificaron la dorada Lima, ¿en qué casas vivían? ¿A dónde fueron la noche en que se terminó la Gran Muralla, sus albañiles? Llena está de arcos triunfales Roma la grande. Sus césares ¿sobre quienes triunfaron? Bizancio tantas veces cantada, para sus habitantes ¿sólo tenía palacios? Hasta la legendaria Atlántida, la noche en que el mar se la tragó, los que se ahogaban pedían, bramando, ayuda a sus esclavos. El joven Alejandro conquistó la India. ¿El sólo? César venció a los galos. ¿No llevaba siquiera a un cocinero? Felipe II lloró al saber su flota hundida. ¿Nadie lloró más que él? Federico de Prusia ganó la guerra de los Treinta Años. ¿Quién ganó también? Un triunfo en cada página. ¿Quién preparaba los festines? Un gran hombre cada diez años. ¿Quién pagaba los gastos? A tantas historias, tantas preguntas. Bertolt Brecht. Preguntas de un obrero que lee. Cuando Karl Marx afirma en el capítulo I de El Capital: La mercancía, que la riqueza de las sociedades en las que domina el modo de producción capitalista se presenta como un enorme cúmulo de mercancías, y la mercancía individual como la forma elemental de esa riqueza, seguramente se piensa en los supermercados con sus estantes abarrotados de todo tipo de mercancías: ropa, comida rápida, televisores, celulares, juguetes e infinidad de productos de muchos colores y tamaños diferentes. Y es verdad, pero, también ese enorme cúmulo de mercancías está representado por los diversos trabajadores que producen esa ropa, comida, televisores o juguetes y los transportan hacia esos estantes abarrotados. El trabajo es la condición de existencia del ser humano, es un proceso histórico que desde el origen del hombre se ha realizado para sobrevivir y preservarnos, además de 13 que es el medio por el cual ha trascendido nuestra especie a través del proceso de conocimiento y transformación del mundo que nos rodea. Sólo mediante la interacción con la naturaleza la conocemos y transformamos para satisfacer nuestras necesidades más básicas y elementales como es la obtención de nuestros alimentos, vestimenta y un hogar. Con el trabajo se desarrollan las potencialidades humanas tanto físicas como mentales y creativas, en suma es la actividad más básica y vital que no sólo nos permite continuar viviendo sino incluso superar el tiempo y espacio de nuestra vida, esto es porque no existe ni existirá un trabajador o un ser humano que sea totalmente autosuficiente, siempre habrán relaciones sociales de producción que determinen la trayectoria histórica que tomará una sociedad, el trabajo es esencialmente un hecho social, por lo que el trabajo –constructivo o destructivo- se heredara a las siguientes generaciones, de esta forma seguiremos presentes en el trabajo que hayamos realizado para el futuro. En las sociedades donde existe la propiedad privada de los medios de producción, el trabajo es usufructuado por la clase que tiene la posesión sobre estos, en el esclavismo el trabajo del esclavo era en su totalidad de su amo, en el feudalismo parte del trabajo del siervo de la gleba pasaba a manos del señor feudal y en el capitalismo el producto del trabajador es enajenado por el capitalista. En el modo de producción capitalista encontramos a dos clases sociales antagónicas, el proletariado3 y la burguesía, los primeros han sido separados mediante la violencia y el 3 “Pequeños industriales, pequeños comerciantes y rentistas, artesanos y campesinos, toda la escala inferior de las clases medias de otro tiempo, caen en las filas del proletariado; unos, porque sus pequeños capitales no les alcanzan para acometer grandes empresas industriales y sucumben en la competencia con los capitalistas más fuertes; otros, porque su habilidad profesional se ve depreciada ante los nuevos métodos de producción. De tal suerte, el proletariado se recluta entre todas las clases de la población. El proletariado pasa por diferentes etapas de desarrollo. Su lucha contra la burguesía comienza con su surgimiento.” 14 despojo de sus medios de producción y subsistencia, teniendo que vender la única posesión que les resta: fuerza de trabajo, los segundos son los dueños de los medios de producción que compran fuerza de trabajo para valorizar al capital. A continuación se hará amplia referencia a Karl Marx sobre las categorías centrales de fuerza de trabajo, trabajo y proceso de trabajo para construir la base teórica que manejaremos en esta tesis. No pocas veces cuando se habla de capital se suele referir al dinero, por ejemplo, se afirma que el capital adelantado es utilizado para financiar la construcción de un edificio o que se abona al capital para ir reduciendo los intereses mensuales de una deuda, pero dentro de la Crítica de la Economía Política es errónea esa afirmación, el capital antes que nada es una relación social de producción, ahora bien, ¿cómo se establece dicha relación social? Para transformar el dinero en capital se necesita una mercancía en particular. “El cambio, pues, debe operarse con la mercancía que se compra en el primer acto, D-M, pero no con su valor, puesto que se intercambian equivalentes, la mercancía se paga a su valor. Por ende, la modificación sólo puede surgir de su valor de uso en cuanto tal, esto es de su consumo.”4 Esa mercancía específica que compra el capitalista es precisamente la capacidad de trabajo o la fuerza de trabajo, entendiéndose por fuerza de trabajocomo la fuerza física y mental destinada a la generación de un bien o servicio. “[…] El vendedor de la fuerza de trabajo, al igual que el vendedor de cualquier otra mercancía, realiza su valor de cambio y enajena su valor de uso. No puede conservar el Karl Marx y Federico Engels. “Manifiesto del partido comunista” Ed. Lenguas Extranjeras. República Popular China. 1991. p.p. 42-43. 4 Karl Marx. El Capital. Tomo I/Vol. 1. Ed. Siglo XXI. México. 2010. p.p. 203. 15 uno sin ceder el otro. El valor de uso de la fuerza de trabajo, el trabajo mismo, le pertenece tan poco a su vendedor como al comerciante en aceites el valor de uso del aceite vendido. El poseedor de dinero ha pagado el valor de una jornada de fuerza de trabajo; le pertenece, por consiguiente, su uso durante la jornada, el trabajo de una jornada. La circunstancia de que el mantenimiento diario de la fuerza de trabajo sólo cueste media jornada laboral, pese a que la fuerza de trabajo pueda operar o trabajar durante un día entero, y el hecho, por ende, de que el valor creado por el uso de aquélla durante un día sea dos veces mayor que el valor diario de la misma, constituye una suerte extraordinaria para el comprador, pero en absoluto una injusticia en perjuicio del vendedor.”5 Las condiciones históricas para que la fuerza de trabajo sea una mercancía consisten en que no existan relaciones de dependencia, es decir, su poseedor la vende como mercancía al ser un trabajador libre que vende su fuerza de trabajo por un tiempo determinado, claro, un trabajador libre en un doble sentido, pues es libre de disponer y vender su fuerza de trabajo como mejor le complazca, pero también libre de sus medios de producción y subsistencia que le han sido despojados; otra condición es que el poseedor de la fuerza de trabajo no venda mercancías previamente objetivadas, sino que venda únicamente su fuerza de trabajo. ¿Pero, si la fuerza de trabajo es una mercancía, cuál sería su valor? “El valor de la fuerza de trabajo, al igual que el de toda otra mercancía, se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción, y por tanto también para la reproducción, de ese artículo específico. En la medida en que es valor, la fuerza de trabajo misma representa únicamente una cantidad determinada de trabajo medio social 5 Ibíd., p.p. 234-235. 16 objetivaba en ella.”6 […] “Para su conservación el individuo vivo requiere cierta cantidad de medios de subsistencia. Por tanto, el tiempo de trabajo necesario para la producción de la fuerza de trabajo se resuelve en el tiempo de trabajo necesario para la producción de dichos medios de subsistencia, o, dicho de otra manera, el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de subsistencia necesarios para la conservación del poseedor de aquélla.”7 […] “La suma de los medios de subsistencia, pues, tiene que alcanzar para mantener al individuo laborioso en cuanto tal, en su condición normal de vida. Las necesidades naturales mismas -como alimentación, vestido, calefacción, vivienda, etc.- difieren según las peculiaridades climáticas y las demás condiciones naturales de un país. Por lo demás, hasta el volumen de las llamadas necesidades imprescindibles, así como la índole de su satisfacción, es un producto histórico y depende por tanto en gran parte del nivel cultural de un país, y esencialmente, entre otras cosas, también de las condiciones bajo las cuales se ha formado la clase de los trabajadores libres, y por tanto de sus hábitos y aspiraciones vitales. Por oposición a las demás mercancías, pues, la determinación del valor de la fuerza laboral encierra un elemento histórico y moral. Aun así, en un país determinado y en un período determinado, está dado el monto medio de los medios de subsistencia necesarios.”8 La reproducción de la fuerza de trabajo no es meramente la reproducción de un individuo, es la reproducción de toda la clase trabajadora que se incorporara en el mercado de trabajo reemplazando a los trabajadores que se retiren, sobre esto Marx escribe: “El propietario de la fuerza de trabajo es mortal. Por tanto, debiendo ser continua su presencia en el mercado -tal como lo presupone la continua transformación 6 Ibíd., p.p. 207. 7 Ibíd. 8 Ibíd., p.p. 208. 17 de dinero en capital-, el vendedor de la fuerza de trabajo habrá de perpetuarse, "del modo en que se perpetúa todo individuo vivo, por medio de la procreación". Será necesario reponer constantemente con un número por lo menos igual de nuevas fuerzas de trabajo, las que se retiran del mercado por desgaste y muerte. La suma de los medios de subsistencia necesarios para la producción de la fuerza de trabajo, pues, incluye los medios de subsistencia de los sustitutos, esto es, de los hijos de los obreros, de tal modo que pueda perpetuarse en el mercado esa raza de peculiares poseedores de mercancías.”9 Conociendo ahora qué es la fuerza de trabajo, como se determina su valor y porque es necesaria su existencia como mercancía en el capitalismo, se podrán desarrollar las categorías de trabajo y proceso de trabajo. “El trabajo es, en primer lugar, un proceso entre el hombre y la naturaleza, un proceso en que el hombre media, regula y controla su metabolismo con la naturaleza. El hombre se enfrenta a la materia natural misma como un poder natural. Pone en movimiento las fuerzas naturales que pertenecen a su corporeidad, brazos y piernas, cabeza y manos, a fin de apoderarse de los materiales de la naturaleza bajo una forma útil para su propia vida. Al operar por medio de ese movimiento sobre la naturaleza exterior a él y transformarla, transforma a la vez su propia naturaleza. Desarrolla las potencias que dormitaban en ella y sujeta a su señorío el juego de fuerzas de la misma.”10 “El obrero no sólo efectúa un cambio de forma de lo natural; en lo natural, al mismo tiempo, efectiviza su propio objetivo, objetivo que él sabe que determina, como una ley, el modo y manera de su accionar y al que tiene que subordinar su voluntad. Y esta subordinación no es un acto aislado. Además de esforzar los órganos que trabajan, se requiere del obrero, durante todo el transcurso del trabajo, la voluntad orientada a un 9 Ibíd., p.p. 208-209. 10 Ibíd., p.p. 215-216. 18 fin, la cual se manifiesta como atención. Y tanto más se requiere esa atención cuanto menos atrayente sea para el obrero dicho trabajo, por su propio contenido y la forma y manera de su ejecución; cuanto menos, pues, disfrute el obrero de dicho trabajo como de un juego de sus propias fuerzas físicas y espirituales. Los elementos simples del proceso laboral son la actividad orientada a un fin -o sea el trabajo mismo-, su objeto y sus medios.”11 “La tierra (la cual, económicamente hablando, incluye también el agua), en el estado originario en que proporciona al hombre víveres, medios de subsistencia ya listos para el consumo, existe sin intervención de aquél como el objeto general del trabajo humano. Todas las cosas que el trabajo se limita a desligar de su conexión directa con la tierra son objetos de trabajo preexistentes en la naturaleza.”12 […] “Si el objeto de trabajo, por así decirlo, ya ha pasado por el filtro de un trabajo anterior, lo denominamos materia prima.”13 […] “Toda materia prima es objeto de trabajo, pero no todo objeto de trabajo es materia prima. El objeto de trabajo sólo es materia prima cuando ya ha experimentado una modificación mediada por el trabajo. El medio de trabajo es una cosa o conjunto de cosas que el trabajador interponeentre él y el objeto de trabajo y que le sirve como vehículo de su acción sobre dicho objeto. El trabajador se vale de las propiedades mecánicas, físicas y químicas de las cosas para hacerlas operar, conforme al objetivo que se ha fijado, como medios de acción sobre otras cosas.”14 Sobre el proceso de trabajo y la importancia de conocer los medios de trabajo, Karl Marx señala: “La misma importancia que posee la estructura de los huesos fósiles para conocer la organización de especies animales extinguidas, la tienen los vestigios de 11 Ibíd., p.p. 216. 12 Ibíd., p.p. 216-217. 13 Ibíd., p.p. 217. 14 Ibíd. 19 medios de trabajo para formarse un juicio acerca de formaciones económico-sociales perimidas. Lo que diferencia unas épocas de otras no es lo que se hace, sino cómo, con qué medios de trabajo se hace. Los medios de trabajo no sólo son escalas graduadas que señalan el desarrollo alcanzado por la fuerza de trabajo humana, sino también indicadores de las relaciones sociales bajo las cuales se efectúa ese trabajo.”15 […] “En el proceso laboral, pues, la actividad del hombre, a través del medio de trabajo, efectúa una modificación del objeto de trabajo procurada de antemano. El proceso se extingue en el producto. Su producto es un valor de uso, un material de la naturaleza adaptado a las necesidades humanas mediante un cambio de forma. El trabajo se ha amalgamado a su objeto. Se ha objetivado, y el objeto ha sido elaborado. Lo que en el trabajador aparecía bajo la forma de movimiento, aparece ahora en el producto como atributo en reposo, bajo la forma del ser. El obrero hiló, y su producto es un hilado. Si se considera el proceso global desde el punto de vista de su resultado, del producto, tanto el medio de trabajo como el objeto de trabajo se pondrán de manifiesto como medios de producción, y el trabajo mismo como trabajo productivo.”16 “El proceso de trabajo, tal como lo hemos presentado en sus elementos simples y abstractos, es una actividad orientada a un fin, el de la producción de valores de uso, apropiación de lo natural para las necesidades humanas, condición general del metabolismo entre el hombre y la naturaleza, eterna condición natural de la vida humana y por tanto independiente de toda forma de esa vida, y común, por el contrario, a todas sus formas de sociedad. No entendimos necesario, por ello, presentar al trabajador en la relación con los demás trabajadores. Bastaba con exponer al hombre y su trabajo de una parte; a la naturaleza y sus materiales, de la otra. Del mismo modo que por el sabor del trigo no sabemos quién lo ha cultivado, ese proceso no nos revela bajo 15 Ibíd., p.p. 218. 16 Ibíd., p.p. 219. 20 qué condiciones transcurre, si bajo el látigo brutal del capataz de esclavos o bajo la mirada ansiosa del capitalista.”17 El trabajo en el capitalismo al contrario de favorecer el desarrollo individual y social actúa como alienante y enajenante de la sociedad, incluso desde la perspectiva judeocristiana es visto como un “castigo divino”, pues con el establecimiento de una relación salarial todas las potencialidades del trabajo quedan sometidas a la pulsión productivista, el tiempo de vida se convierte en tiempo de trabajo siendo la negación del individuo y no su autoafirmación.18 El capitalismo al ser el primer sistema socio-económico que identifica el origen de la riqueza en el trabajo y a la fuerza de trabajo como el único factor de la producción que crea valor y plusvalor, se lanza ferozmente a disciplinar y abatir los costos del trabajo y de la fuerza de trabajo, es una tarea inmanente al capitalismo que emprende de muchas formas, ya sea mediante el desarrollo de las fuerzas productivas, la superexplotación del trabajo o el vil despojo. Aquí nuevamente nos remitimos a Karl Marx que explica la desvalorización de la fuerza de trabajo como un resultado histórico del mismo desenvolvimiento del capital. “Para abatir el valor de la fuerza de trabajo, el acrecentamiento de la fuerza productiva tiene que hacer presa en los ramos industriales cuyos productos determinan el valor de la fuerza de trabajo, y que por tanto pertenecen al ámbito de los medios de subsistencia 17 Ibíd., p.p. 223. 18 En un artículo interesante llamado “Economía del tiempo libre” escrito por Alexander Naime Sánchez- Henkel se centra la discusión sobre la riqueza en el tiempo libre, él nos dice: “El tiempo libre es la verdadera riqueza. Olvida el dinero. Fíjate en las clases sociales, que según se dividen por su capacidad de compra y ahorro. Mientras los de abajo entregan las horas de su día para obtener una remuneración, los de arriba, poseedores de enormes cantidades de tiempo, utilizan esa abundancia para pensar en cómo perpetuar su estatus. Es su libertad de tiempo lo que los hace ricos, no su capacidad de compra o de ahorro. Los de arriba suelen ver sus sueños hechos realidad porque son libres de invertir su tiempo en ellos. No como los de abajo, que lo intercambian por un sueldo.” “Economía del tiempo libre” Disponible en http://www.jornada.unam.mx/2015/10/25/opinion/021a1eco Consultado el 26 de octubre de 2015. http://www.jornada.unam.mx/2015/10/25/opinion/021a1eco 21 habituales o pueden sustituirlos. Pero el valor de una mercancía no se determina solamente por la cantidad de trabajo que le confiere su forma definitiva, sino también por la masa de trabajo contenida en sus medios de producción.” […] “El incremento de la fuerza productiva y el consiguiente abaratamiento de las mercancías en aquellas industrias que suministran los elementos materiales del capital constante, los medios de trabajo y el material de trabajo para la producción de los medios de subsistencia imprescindibles, abaten asimismo, pues, el valor de la fuerza de trabajo. Por el contrario, en los ramos de la producción que no suministran medios de subsistencia necesarios ni medios de producción para elaborarlos, la fuerza productiva acrecentada no afecta el valor de la fuerza de trabajo.”19 Conforme se desarrolla el capital y se extiende sobre el proceso de trabajo, se trata de aumentar el tiempo de trabajo eliminando los tiempos muertos e intensificando los ritmos de producción, para esto es necesario apoderarse y transformar cuantitativa y cualitativamente el proceso de trabajo a través del aumento progresivo de la Composición Orgánica del Capital.20 19 Karl Marx. El Capital. Tomo I/Vol.2. Ed. Siglo XXI. México. 2011. p.p. 383. 20 “La composición del capital debe considerarse en dos sentidos. Con respecto al valor, esa composición se determina por la proporción en que el capital se divide en capital constante, o valor de los medios de producción, y capital variable o valor de la fuerza de trabajo, suma global de los salarios. En lo que atañe a la materia, a cómo funciona la misma en el proceso de producción, todo capital se divide en medios de producción y fuerza viva de trabajo, composición que se determina por la proporción existente entre la masa de los medios de producción empleados, por una parte, y la cantidad de trabajo requerida para su empleo, por el otro. Denomino a la primera, composición de valor; a la segunda, composición técnica del capital. Entre ambas existe una estrecha correlación. Para expresarla, denomino a la composición de valor del capital, en tanto se determina por la composición técnica del mismo y refleja las variaciones de ésta, composición orgánica del capital. Cuando se habla sin más ni más de la composición del capital, nos referimos siempre a su composición orgánica. Los numerosos capitales singulares invertidos en determinado ramo de la producción, presentan una composición que difierede unos a otros en mayor o menor medida. La medida de sus composiciones singulares nos da la composición del capital global en ese ramo de la producción. Finalmente, la media global de las composiciones medias de todos los ramos de la producción, arroja la composición del capital social de un país, y en lo sucesivo nos referiremos, en última instancia, únicamente a esta última.” Karl Marx. “La ley general de la acumulación capitalista” en El Capital. Crítica de la Economía Política. Tomo I/Vol.3. Ed. Siglo XXI. México. 2009. p.p. 759-760. 22 La subsunción21 aparece cuando el capital subordina el proceso de trabajo que no es específicamente capitalista, es decir, el modo de producción capitalista comienza a desplazar a las antiguas relaciones sociales de producción dominantes como las de esclavitud y de servidumbre por las de asalarización, en ese momento se apropia del proceso de trabajo tal y como existe, sin modificar el contenido material de sus elementos como el mecanismo motor, de transmisión, la máquina herramienta y la misma fuerza de trabajo, a este proceso se le denomina subsunción formal del proceso de trabajo bajo el capital. El impulso por abaratar los costos del trabajo y disminuir el tiempo de trabajo socialmente necesario de los medios de subsistencia que entran en la reproducción del trabajador hace que el capital tome las distintas ramas de la producción y comience a transformar el contenido material del proceso productivo, crea una base técnica pero sobre todo una fuerza de trabajo propia o específicamente capitalista para las necesidades de valorización del capital. Esta modificación material es la subsunción real del proceso de trabajo bajo el capital. Karl Marx en el Capítulo VI inédito: Resultados del proceso inmediato de producción, explica como el capital va subordinando a otros modos de producción a su lógica de asalarización y producción de valor y plusvalor, lo resume de esta forma: 21 “La traducción de Subsumtion, subsumieren –sustantivo y verbo de origen latino que paradójicamente existen como términos técnicos en alemán e inglés, pero no en las lenguas romances- plantea dificultades por tener una aceptación doble: Subsumtion es por una parte subordinación (Marx, en algunos casos, en lugar de Subsumtion habla de Unterordnung –subordinación- del trabajo en o bajo el capital), pero por otra parte tiene el mismo sentido que en lógica el término castellano inclusión (cfr., por un lado, el Philosophisches Wörterbuch de SCHMIDT-SCHISCHKOFF, Stuttgart, 1961, art.. Subsumtion, y por otro el Diccionario de filosofía de JOSE FERRATER MORA. Buenos Aires, 5ª. Ed., 1965, art. Inclusión). Para mantener en castellano la polisemia del original no hemos encontrado otra solución que utilizar los neologismos subsunción, subsumir (naturalmente, traducimos subordinación en los casos, poco frecuentes, en que Marx emplea con el mismo sentido la palabra Unterordnung).” Karl Marx. El Capital Libro I Capítulo VI (inédito). Resultados del proceso inmediato de producción. Ed. Siglo XXI. México. 2009. p.p. XV-XVI. 23 El proceso de producción se ha convertido en el proceso del capital mismo, un proceso que se desenvuelve con los factores del proceso laboral en los cuales se ha transformado el dinero del capitalista y que se efectúa, bajo la dirección de éste, con el fin de obtener del dinero más dinero. Cuando el campesino antaño independiente y que producía para sí mismo se vuelve un jornalero que trabaja para un agricultor; cuando la estructuración jerárquica característica del modo de producción corporativo se eclipsa ante la simple antítesis de un capitalista que hace trabajar para sí a los artesanos convertidos en asalariados; cuando el esclavista de otrora emplea como asalariados a sus ex-esclavos, etc., tenemos que procesos de producción determinados socialmente de otro modo se han transformado en el proceso de producción del capital.22 Con el tránsito de la subsunción formal a la subsunción real se modifica la extracción de la plusvalía, de la producción de plusvalía absoluta, que es aumentar el tiempo de trabajo excedente de la jornada de trabajo, se pasa a la producción de plusvalía relativa, esta implica reducir el tiempo de trabajo necesario, la plusvalía relativa presupone que el proceso de trabajo se ha modificado a través de la incorporación de nuevas técnicas de organización productiva y de las ciencia naturales como la física y la química al desarrollo de las fuerzas productivas, la división del trabajo producto de nuevas formas de organización del trabajo originan incrementos en la productividad y por ende incrementos en la explotación de la clase trabajadora. Ahora que revisamos las principales categorías que abordaremos a lo largo de esta investigación, en el siguiente apartado se analizarán los paradigmas en la organización del trabajo más representativos en el capitalismo, pues son expresiones concretas de lo señalado anteriormente: La subsunción formal y real del proceso de trabajo y de la misma fuerza de trabajo. 22 Ibíd., p.p. 54. 24 PARADIGMAS DE LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO Es muy importante estudiar las diferentes configuraciones del proceso productivo, pues no sólo direccionan la producción, circulación, cambio y consumo de los valores de uso que se necesitan para que la sociedad se reproduzca, sino que determinan la totalidad de la reproducción material de la sociedad en cuanto a la cultura, las tradiciones, el lenguaje, las ideas, el conocimiento y la socialidad que se derivan del trabajo, por lo que también estas categorías quedan subordinadas y direccionadas a la producción de plusvalor. Como vimos anteriormente la organización del trabajo bajo el mando de la burguesía tiene el fin primigenio de despojar a los trabajadores del control total del proceso productivo al mismo tiempo de revolucionar las fuerzas productivas, los trabajadores no intervienen ni controlan qué se produce, con qué técnicas y medios de trabajo se produce y quién se apropia de esta producción social. “En la producción social de su existencia, los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un determinado estadio evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. La totalidad de esas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se alza un edificio [Uberbau] jurídico y político, y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material determina [bedingen] el proceso social, político e intelectual de la vida en general. No es la conciencia de los hombres la que determina su ser, sino, por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia”23 23 Karl Marx. Contribución a la crítica de la economía política. Ed. Siglo XXI. México. 2008. p.p. 4-5. 25 Dentro de los paradigmas de la organización del trabajo habría mucho que destacar, pero ahora nos centraremos en los aspectos que atañen directamente a la fuerza de trabajo, las necesidades de valorización del capital establecen las formas que adopta el proceso de trabajo y la fuerza de trabajo; el taylorismo, fordismo y toyotismo no sólo modifican el proceso de trabajo para readecuarlo a las nuevas necesidades de valorización que se van presentando, también modifican a la fuerza de trabajo en términos de su valor y de sus peculiaridades cualitativas de calificación para desempeñar ciertos trabajos. 26 TAYLORISMO: EL DESPOJO DEL SABER-HACER OBRERO En la revisión de los modelos de organización productiva es inevitable considerar al taylorismo como un casohistórico concreto donde la transformación cuantitativa y cualitativa del proceso de trabajo y la fuerza de trabajo son el principal soporte para la acumulación de capital en un momento determinado a través de la proletarización de la fuerza de trabajo y la imposición de ritmos de trabajo cronometrados. Frederick Winslow Taylor24, considerado el padre de la administración científica, desarrolla lo que se conoce como la Organización Científica del Trabajo (OCT), esta organización profundiza el análisis científico del trabajo basado en el estudio de los tiempos y movimientos de ejecución para detectar y eliminar los tiempos muertos en la jornada de trabajo, al suprimirlos se pueden descomponer los procesos de trabajo en tareas simples con ejecuciones cortas que cualquier obrero poco o semi-calificado pudiera realizar, la “simplificación” del trabajo fue un ataque directo contra los obreros de oficio, pues anteriormente tenían cierto grado de libertad y control sobre la planificación y producción adoptando las técnicas y medios de trabajo que ellos considerasen pertinentes para realizar su labor cotidiana. La racionalización y organización de la fuerza de trabajo bajo el taylorismo se basó esencialmente en aumentar la explotación sin alterar forzosamente los elementos objetivos de la producción, aunque a su vez esta racionalización y estudio de tiempos sí hizo necesario la introducción y el diseño estandarizado de maquinas-herramientas que 24 Frederick Winslow Taylor (1856-1915) fue un ingeniero mecánico que trabajo en la Midvale Steel Company, una empresa siderometalúrgica, donde desde 1878 realizó sus primeras investigaciones sobre la organización del trabajo al tener contacto directo con el proceso de producción, primero como obrero y después como ingeniero en jefe, sus observaciones y estudios le permitieron consolidar una ciencia para la racionalización del trabajo que quedaría plasmada en su libro Principles of Scientific Management (Principios de la Administración Científica) de 1911. 27 ayudaran en la tarea de simplificar el trabajo y estandarizar el producto creando las futuras bases de la producción en serie. La división y fragmentación del trabajo en procesos elementales significaba para Taylor, y para el capital como clase que comanda despóticamente el proceso de trabajo, la eliminación de la “vagancia sistemática de los trabajadores”25 obteniendo la one best way (única mejor manera) para cada operación del proceso de trabajo en el menor tiempo posible, sólo así el capital aprovecharía de la mejor forma posible la mercancía que ha comprado en el mercado de trabajo. Sin embargo, el elemento más importante que debemos destacar del taylorismo es el despojo/confiscación de los saberes obreros, Frederick Taylor reconoció correctamente que la posesión más valiosa del trabajador es el saber de su oficio, los trabajadores tienen el saber y el saber-hacer, el saber técnico de los trabajadores resulta vital para el capital por lo que también lo es despojarlos de este conocimiento; esto tiene dos sentidos principales, uno político y otro económico: el primero es parte de la lucha de clases emprendida por el capital desde sus orígenes, privar a la fuerza de trabajo de su saber-hacer es parte del despojo histórico de sus medios de producción y de subsistencia, por el lado económico, esto permite la separación entre la concepción y la ejecución del trabajo, la división del trabajo marca la decadencia de los oficios pues el conocimiento obrero es ahora trasladado a la dirección científica de la empresa para ser reutilizado de la one best way por el capital. 25 “Vagar, es decir trabajar lentamente de manera deliberada para ahorrase tener que cumplir una jornada normal de trabajo, es una manera universal de actuar dentro de los establecimientos industriales...”. “No hay que creer que esta vagancia sea el efecto de un instinto natural… esta pereza natural no explica la resistencia sistemática y universal de los asalariados a la presión productivista de sus empleadores. Si el obrero se esfuerza para hacer lo mínimo que sea posible sin riesgos, es a causa de su inteligencia. Esa vagancia es el resultado del profundo examen que los obreros han hecho de la manera como pueden defender sus más legítimos intereses...” Testimonio de Taylor ante una Comisión de la Cámara de Representantes, en enero de 1912, en: La Direction Scientifique des Entreprises. Nouveau Tirage, Dunod, París, 1957. p.p. 10 y ss. 28 El saber-hacer es parte del conocimiento social ya que no sólo es el conocimiento de un solo trabajador aislado, es el saber que se ha heredado a través de varias generaciones de trabajadores transformándose en un poder social de estos frente al capital, en síntesis, se ha convertido en una fuerza productiva, por lo que centralizar el conocimiento en manos de la oficina de planeación es arrebatarles la fuerza productiva del conocimiento a los trabajadores, es restarle poder al trabajo destruyendo prácticas y relaciones sociales intergeneracionales. La OCT, dejando atrás las experiencias empíricas sobre el trabajo y el saber popular, obtiene conocimientos científicos que provienen directamente de los trabajadores promedio, “la primera de las obligaciones de la dirección está constituida por la recolección deliberada de la gran masa de conocimientos tradicionales que en el pasado se encontraban en la cabeza de los obreros, que se exteriorizaba en la habilidad física que habían adquirido luego de años de experiencia, y por la clasificación de esas informaciones para hacer una síntesis y extraer reglas, leyes y fórmulas a partir de esos conocimientos.”26 La concentración del conocimiento, su clasificación y síntesis en reglas y formulas de operación, reducen el trabajo intelectual a meras instrucciones para los trabajadores manuales, donde se especifica desde un principio: qué hacer, cómo hacerlo y en cuánto tiempo hacerlo, igualmente el patrón de remuneraciones es transformado ya que se establece el salario de acuerdo con cada tipo de tarea, individual, diferencial a destajo y por productividad. “Taylor expresa, en efecto, con un cinismo brutal el fin de la sociedad americana: desarrollar en grado máximo en el trabajador las actitudes maquinales y automáticas, 26 Citado en Julio César Neffa. El proceso de trabajo y la economía de tiempo. Ed. HVMANITAS. Argentina. 1990. p.p. 135. 29 destruir el viejo nexo psico-físico del trabajo profesional calificado que exigía una cierta participación activa de la inteligencia, de la fantasía, de la iniciativa del trabajador y reducir las operaciones productivas a su sólo aspecto físico y maquinal.”27 La organización de la producción en el taylorismo se da en base a la racionalización y disciplinamiento de la fuerza de trabajo, la descalificación de los puestos de trabajo y un aumento de la intensidad del trabajo sin llegar a modificar necesariamente la composición orgánica de capital a diferencia del fordismo. 27 Antonio Gramsci. Cuadernos de la cárcel. Vol. 1. Notas sobre Maquiavelo, sobre política y sobre el Estado moderno. Ed. Juan Pablos. México. 1975. p.p. 302. 30 FORDISMO: NORMAS DE PRODUCCIÓN, CONSUMO Y VIDA Contemporáneo de F.W. Taylor, Henry Ford28 lleva aún más lejos la racionalización e intensificación del trabajo al introducir la cadena de montaje en el proceso productivo para la industria automotriz, generalizándose hacia otras industrias de bienes durables, el antecedente más directo del fordismo es el American System of Manufactures, pero justo la ruptura con este sistema es al aumento de la producción con estrategias agresivasde ventas, una política de salarios y la incorporación de la cinta transportadora en la cadena de montaje. El Fordismo, que madura bajo el patrón de acumulación Keynesiano, se impone como sistema dominante de producción frente a otras formas de organización29 en industrias orientadas a la producción en serie de mercancías homogéneas durables para el consumo masivo, se establece un flujo continuo de producción apoyado en el gravity slide, que es el desplazamiento utilizando la gravedad sobre un plano inclinado, el gravity rollers, como fuerza de gravedad con rodillos, y la banda transportadora que reduce los movimientos y esfuerzos haciendo que “todas las cosas dentro del taller estén en movimiento, pero que todos los hombres permanezcan en sus puestos.” 28 Henry Ford (1863-1947) fue un empresario fundador de la Ford Motor Company que abastecía al mercado estadunidense de automóviles baratos para el consumo masivo, siendo el modelo Ford T (1908-1927) el icono de la producción en serie basada en una cadena de montaje que funcionaba con correas de trasmisión para desplazar el chasis del automóvil hacia donde los trabajadores realizaban tareas mecánicas y repetitivas que lo ensamblaban hasta terminarlo. Personalmente Henry Ford era un antisemita conocido por su libro: El judío internacional: el mayor problema del mundo y por su colaboracionismo con el régimen nazi, recibió en 1938 la Gran Cruz de la Orden Suprema del Águila Alemana, la máxima condecoración creada por Adolf Hitler que se le podía otorgar a un extranjero. 29 El fordismo como forma específica de organización del trabajo y de las relaciones sociales no puede generalizarse en todos los países industrialmente avanzados ni mucho menos en los subdesarrollados, estos países al tener una formación socio-histórica diferente no internalizan estas formas de organización. Los métodos de producción fordistas eran en extremo restringidos hacía las ramas más dinámicas y avanzadas que resultaban ser las de productos suntuarios que poco o nada entraban dentro del consumo obrero. Por lo tanto el despliegue de la industria en los países subdesarrollados echo mano de la superexplotación del trabajo más que de formas de organización fordistas o tayloristas. 31 Los productos al ser diseñados para tener una intercambiabilidad perfecta de las piezas requieren el diseño, construcción y adaptación de maquinas-herramientas que pasan de ser para propósitos universales a especializados para piezas estandarizadas, sólo así la producción a gran escala es posible integrando la manufactura en un solo espacio sin necesidad de la subcontratación de procesos. Es preciso subrayar que históricamente el mercado mundial se encontraba en expansión y era propicio para la diversificación de la producción en serie, el Estado, a través del Welfare State, cumple un papel fundamental en el proceso de reproducción social ayudando a mantener una reproducción optima de la fuerza de trabajo para su reclutamiento masivo al trabajo. Una producción en masa necesita un trabajador con un salario suficiente como para poder realizar esta producción, a diferencia del taylorismo, el fordismo crea las condiciones salariales para una demanda efectiva, la política de “altos salarios” (5 dólares por ocho horas) facilita el reclutamiento, baja la rotación y el ausentismo y disminuye el poder sindical.30 El fordismo no sólo es una forma de organizar la producción, sino que también organiza gran parte de la reproducción social, se transforma el comportamiento de los trabajadores dentro y fuera de la fábrica, la reproducción y gestión de la fuerza de trabajo quedan subsumidas dentro del departamento de sociología de la empresa Ford – antecedente de la sociología y psicología industrial- al fundar hospitales, escuelas, parques y supermercados para el personal de la Ford se direcciona el modo de vida de los trabajadores, dentro de esta visión y lógica empresarial, si los productos y las 30 “Por supuesto, nunca fue esta toda la verdad de la historia. El contrato salarial fordista en la fábrica no podía funcionar mejor que el contrato matrimonial en casa. El intercambio entre aburrimiento en el trabajo y “vida” afuera nunca podía ser completamente exitoso. Inevitablemente, había luchas en la fábrica que no entraban claramente en el modelo fordista: luchas no precisamente por mejores salarios, ni siquiera por el control de la producción, sino rebeliones contra el trabajo como tal: sabotaje, ausentismo, huelgas salvajes, etc. Rebeliones contra el trabajo en la única forma en que éste existía: como muerte, como negación de la vida y la creatividad.” John Holloway. La rosa roja de Nissan. 32 maquinas podían ser estandarizadas, la reproducción de la fuerza de trabajo también lo podía ser llevando las normas de producción al consumo y finalmente al modo de vida. Esta hiperracionalización de la fuerza de trabajo trastoca las fuerzas psíquicas y físicas del trabajador a un nivel nunca antes visto, como es la sublimación31 del instinto y de las relaciones sexuales para concentrar las energías vitales en la valorización del capital. La vida de la industria exige un aprendizaje general, un proceso de adaptación psico-física a determinadas condiciones de trabajo, nutrición, habitación, costumbres, etc., que no es algo innato, “natural” […] Es digno de hacer notar como los industriales (especialmente Ford) se han interesado por las relaciones sexuales entre sus dependientes y, en general, por la instalación de sus familias; las apariencias de “puritanismo” que asumió este interés (como en el caso del prohibicionismo) no debe conducirnos a error; la verdad es que no puede desarrollarse el nuevo tipo de hombre exigido por la racionalización de la producción y del trabajo, mientras el instinto sexual no haya sido regulado de acuerdo con esta racionalización, no haya sido él también racionalizado.32 Para finales de la década de los sesenta la organización ford-taylorista comenzaba a mostrar síntomas de inestabilidad y agotamiento propia de sus contradicciones, la crisis de los años setenta no solamente significo la caída de las tasas media de ganancia en las industrias más avanzadas, un desempleo masivo y la estanflación; también era para el capital la prueba más fehaciente de los límites de la acumulación bajo el proceso de trabajo existente, había llegado la hora de retomar el control del proceso de trabajo. La crisis de 1974-75, denominada por Benjamín Coriat como la crisis del trabajo industrial producto de la desestabilización fundamental y estructural del sistema de producción en serie, vendría a inaugurar en el plano de la organización laboral la 31 En psicoanálisis, sublimación es un proceso donde la energía libidinal o la agresividad se destinan hacia fines socialmente necesarios y aceptados, “la energía destructiva se convierte en energía agresiva socialmente útil, y el comportamiento agresivo impulsa el crecimiento: el crecimiento del poder económico, político y técnico.” Para un análisis más profundo de la sublimación de las pulsiones en el desarrollo industrial véase Herbert Marcuse. La agresividad en la sociedad industrial avanzada y otros ensayos. Ed. Alianza. 1974. 32 Antonio Gramsci, op. cit., p.p. 296-297. 33 competencia por la calidad y la era de los productos diferenciados y fabricados por lotes, el desarrollo y aplicación de la electroinformática y la mecatrónica en la producción reorganizarían forzosamente el fordismo estableciendo un nuevo sistema técnico33 basado en nuevas tecnologías y un modelo de organización productivo flexible para modificar la producción ante las variaciones en la demanda trayendo consigo nuevas implicaciones sobre el usode la fuerza de trabajo. 33 “Procediendo de lo general a lo particular, diremos que un sistema técnico se constituye cuando, a partir de un punto y de un estado dados del conocimiento científico y técnico, se desarrolla una línea acumulativa de habilidad que termina por dar nacimiento a conjuntos técnicos de vocación “genérica”. A éstos sólo se les considera tales si cumplen por lo menos dos condiciones. En primer lugar deben permitir un salto considerable de la productividad humana del trabajo; luego deben poseer un carácter eminentemente “transversal”, es decir, aplicarse a una gran variedad de condiciones de producción y de valor de uso.” Benjamín Coriat. El taller y el robot. Ensayos sobre el fordismo y la producción en masa en la era de la electrónica. Ed. Siglo XXI. México. 1993. p.p. 28-29. 34 TOYOTISMO: FLEXIBILIDAD, CÍRCULOS DE CALIDAD Y EL FIN DEL TRABAJO La crisis estructural del capitalismo, producto de la caída tendencial de la tasa media de ganancia, volvió inestable la organización ford-taylorista, esta se tornó demasiado rígida para las nuevas necesidades de valorización que requería el capital, los trabajadores constantemente se revelaban contra la alienación y monotonía del trabajo, además de que, en el espacio jurídico, la introducción de maquinaria e intensificación del trabajo tenía que ser negociada con los sindicatos. Sería necesaria la irrupción de nuevas formas de dominación del capital sobre el proceso productivo para recuperar la productividad (aumentar el grado de explotación) y sortear la crisis de acumulación. “En efecto fue desde fines de la década de los sesenta, como respuesta directa a la crisis del taylorismo, cuando por iniciativa de las empresas, se desarrolló un intenso movimiento de experimentación y de investigación, cuyo objetivo era disminuir la vulnerabilidad de la cadena de montaje al ausentismo, al turn-over y más generalmente a las diferentes formas, larvadas o abiertas, de resistencia obrera.”34 En la producción, y con ayuda del paradigma de organización japonés conocido como toyotismo35, el capital relanzaría su ofensiva histórica contra la fuerza de trabajo reorganizando el proceso de trabajo bajó nuevos elementos; Thomas Gounet36resumen en seis puntos los principios del toyotismo: 34 Ibíd., p.p. 21. 35 El ingeniero Taiichi Ohno (1912-1990) es considerado el creador del sistema de producción Just In Time (JIT) que forma parte del toyotismo, él modifico en 1947 en el taller de fabricación No. 2 de la planta de Koromo de la Toyota Motors el layout (plan de disposición de la planta) al introducir máquinas en líneas paralelas en forma de L y formando obreros multiespecializados. 36 Thomas Gounet. Fordismo e toyotismo na civilicacao do automóvil. Ed. Boitempo. Brasil. 1999. p.p. 26-28. 35 1) La producción es determinada por la demanda y el crecimiento económico por el flujo. 2) La reorganización del proceso de trabajo se da en función de las fases de: i) transporte, ii) producción -que es la esfera donde se crea propiamente el valor-, iii) almacenamiento y iv) control de calidad. 3) Flexibilización de la organización del trabajo. 4) Introducción del sistema Kanban y del just in time. 5) Variedad en la producción de productos y mercancías. 6) Subcontratación con los fabricantes de autopartes que presupone formas de integración empresarial de tipo horizontal que también son concentradas y centralizadas en grandes conglomerados empresariales e industriales, a diferencia del fordismo que es una organización vertical monopólica y rígida. El toyotismo, visto como un sistema integral de producción y gestión, incorpora los siguientes conceptos: Kaizen (mejoramiento continuo), Jidōka (automatización con un toque humano), Poka-yoke (a prueba de errores), Heijunka (nivelación de la producción), Andon (sistema de control), Muda (despilfarro), Just in time (justo a tiempo) y Kanban (sistema de tarjetas). Los conceptos mencionados anteriormente reestructuran todo el proceso productivo con el único fin de aumentar la explotación con base en la intensificación del trabajo, por ejemplo, en el just in time los componentes se entregan directamente para la producción en lugar de ser almacenados, esto significa que la producción tiene que ser rigurosamente controlada para empatar los tiempos de producción con los de circulación, la forma de llevar este orden preciso es a través del kanban que organiza la planeación y optimización de la producción. La producción se invierte respecto al fordismo, ahora es desde el final hacia el principio de la producción, ¿cómo es esto?, la fabricación se inicia cuando el producto ya fue efectivamente vendido, una vez hecho el pedido a la empresa se inicia la producción 36 con las especificaciones y el número exacto de unidades a vender, sólo así se tienen “cero existencias”. Toda la rigurosidad y exactitud de la producción recae directamente sobre el trabajador, la cultura empresarial del toyotismo de austeridad y eficiencia tiene como objetivo la búsqueda de los cinco ceros: cero demora, cero error, cero avería, cero existencias y cero papel, pero a esto se le agregaría la cero tolerancia para sus empleados. “La palabra clave en la reforma de las normas de trabajo es “flexibilidad”. Flexibilidad significa esencialmente la remoción de barreras al derecho de la empresa de decir a los trabajadores qué hacer, dónde hacerlo y a qué ritmo. Los obreros ya no deben insistir en definiciones de tareas: deben ser lo suficientemente “flexibles” como para moverse de una tarea a otra.”37 La flexibilización es una palabra que proviene del argot empresarial para describir a un nuevo trabajador disciplinado, con disposición y compromiso con su trabajo, donde sus objetivos personales empatan con los objetivos de la empresa, pero mirando más allá del management, la flexibilidad laboral es eliminar los derechos laborales más básicos ganados con miles de protestas, huelgas y muertos por parte de la clase trabajadora, con la flexibilidad el ser contratado y despedido o realizar múltiples tareas con diferentes grados de complejidad y calificación queda a total voluntad de la empresa sin mediación alguna con los trabajadores.38 La hiperracionalización del obrero multiespecializado crece a la par de su responsabilidad para evitar errores y cuellos de botella, la extrema presión que sufren 37 John Holloway, op. cit. 38 Al igual que el taylorismo y el fordismo, no podemos referirnos al toyotismo como un paradigma general para todos los países que adoptaron estas nuevas gestiones sobre el trabajo, en Japón se aplica bajo condiciones históricas muy concretas, el país se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial, los trabajos que se ofrecían a la población eran trabajos vitalicios, es decir que eran trabajos con estabilidad para toda su vida, cuando el toyotismo se extiende a otros países lo hace llevando consigo la intensificación del trabajo más no el empleo de por vida. 37 los trabajadores tiene sus repercusiones en la salud de estos, Karoshi, una palabra japonesa que se traduce como “muerte por exceso de trabajo”, es un término utilizado desde 1987 por el Ministerio de Sanidad de Japón cuando se reconoce un aumento en la mortalidad producto del estrés laboral y exceso de trabajo.39 La cooperación e involucramiento de los trabajadores para aumentar la productividad y por ende las ganancias se realiza a través de los llamados círculos de calidad. Adrián Sotelo40describe estos círculos de calidad de la siguiente forma: 1. La gerencia organiza los equipos de trabajo dentro de la planta, para lo que habilita locales especiales de trabajo donde se reúnen los participantes. Estos equiposson verdaderos centros competitivos, como en un estadio de prácticas deportivas, entre los propios trabajadores por asegurar y alcanzar las “metas de productividad” que fija de manera unilateral la gerencia de la empresa, sustentada en estudios previos de mercadotecnia y publicidad. Vale agregar que el control que ejerce a través de sus programas de calidad total se traduce en una suerte de “autofiscalización” entre los propios trabajadores, que de esta forma se convierten en competidores y enemigos unos de otros. 2. Aquí, en el espacio habilitado para ese fin, los obreros exponen sus experiencias laborales de forma cotidiana, semanal o mensualmente. 3. Enseguida se plasma el conocimiento así extraído en fichas o tarjetas especiales previamente programadas por la gerencia de la empresa, el cual se codifica en programas de computación. Con los círculos de calidad y formación de equipos de trabajo la gerencia intenta aparentemente regresar la socialidad del trabajo, es decir que los trabajadores vuelvan a planear y realizar su trabajo de manera colectiva, nuevamente las apariencias engañan, pues lo que sucede realmente es una reedición del taylorismo con la apropiación del general intellect a través de los círculos de calidad para usufructo del capital. La lucha entre los mismos trabajadores se promueve y atiza con las “metas de productividad” y dado que el salario está ligado a los aumentos de productividad, quien 39 “Karoshi o cómo los japoneses se mueren por trabajar” Disponible en http://japonismo.com/blog/karoshi-japoneses-se-mueren-por-trabajar Consultado el 23 de enero de 2016. 40 Adrián Sotelo Valencia. Crisis capitalista y desmedida de valor. Un enfoque desde los Grundrisse. Ed. Itaca. México. 2010. p.p. 124. http://japonismo.com/blog/karoshi-japoneses-se-mueren-por-trabajar 38 trabaje más ganará más, la participación de los trabajadores sobre el proceso de trabajo es una mentira e ilusión, incluso con la automatización del proceso productivo ocurre lo contrario, Jeremy Rifkin escribe que: Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre los círculos de control de calidad, sobre los equipos de trabajo y sobre una mayor participación de los trabajadores y empleados desde y en su puesto de trabajo. Sin embargo, muy poco se ha dicho o se ha escrito sobre la desespecialización del trabajo, la aceleración del ritmo de producción, los incrementos en las tareas de trabajo y sobre las nuevas formas de coerción y sutil intimidación que se emplean para someter al trabajador a las exigencias de las practicas de producción posfordistas. […] Las nuevas tecnologías de información están diseñadas para eliminar cualquier tipo de control que los trabajadores pudiesen ejercer sobre el proceso de producción, a partir de la directa programación de instrucciones precisas en la propia maquina, que las cumplirá al pie de la letra. Al trabajador se le ha incapacitado, pues, para efectuar juicios independientes, ya sea en la fábrica o en las oficinas, y tiene poco o ningún tipo de control sobre los resultados dictados por expertos en programación de ordenadores. Antes del advenimiento de los ordenadores, la dirección fijaba detalladas instrucciones estructuradas sobre “tablillas”, que se suponía debían ser seguidas por los trabajadores. Debido a que la ejecución de las tareas quedaba en manos de éstos, era posible introducir algún elemento subjetivo en el proceso. En la puesta en marcha de los trabajos de este modo estructurados, cada uno de los empleados dejaba su huella en el proceso de producción. El cambio de las “tablillas” de producción a la programación a través de ordenadores, ha alterado profundamente las relaciones entre trabajo y trabajadores. En la actualidad, un creciente número de éstos actúan tan sólo como observadores, incapaces de participar o de intervenir en el proceso de producción. Lo que se desarrolla, lo que ocurre en la planta o en la oficina ya ha sido previamente programado por otra persona que, tal vez, nunca participará personalmente en el futuro automatizado que ha prefijado.41 Rifkin menciona un punto importante sobre el papel de las nuevas tecnologías y el control de los trabajadores sobre el proceso productivo, esto da píe a nuestro siguiente punto: la creciente automatización del proceso productivo. La flexibilización de la fuerza de trabajo y la destrucción del activismo sindical fue un proceso necesario para la introducción de una nueva tecnología flexible, por lo que también habría que entender flexibilidad en el sentido técnico, sobre eso Benjamín Coriat nos dice: “En el plano tecnológico se dirá que la flexibilidad, centralmente, 41 Jeremy Rifkin. El fin del trabajo. Ed. Paidós. Madrid. 1997. p.p. 220. Citado en Adrián Sotelo Valencia. La reestructuración del mundo del trabajo. Superexplotación y nuevos paradigmas de la organización del trabajo. Ed. Itaca. México. 2003. p.p. 147-148 y 150. 39 descansa en el carácter programable del que las nuevas tecnologías de la información han permitido dotar a las generaciones actuales de máquinas herramientas o de manipuladores. La disposición de una línea de máquinas y de manipuladores, dotados de antemano de series diferentes y alternativas de modos operatorios, permite a esta línea fabricar (simultáneamente si es necesario, y de manera automática) una gama diferenciada de piezas, sobre la base de una forma elemental dada.”42 Si bien la introducción de la microelectrónica e informática hace posible la automatización programable de los procesos productivos, de ninguna manera se eliminan las formas tradicionales de explotación preestablecidas por el taylorismo y fordismo, al contrario, se intensifican, no se sustituye la organización laboral o se “humaniza el trabajo”, sólo se vuelven operativas partes que antes se desconocían en la extracción de plusvalor. 42 Benjamín Coriat, op. cit., p.p. 64. 32,000 93,000 219,700 34,068 53,115 62,339 7,000 20,000 37,000 0 50,000 100,000 150,000 200,000 250,000 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 Gráfica 1. Robots industriales instalados. Japón URSS Estados Unidos Alemania Italia Francia Reino Unido Suecia Suiza Bélgica Singapur Australia Fuente: Elaboración propia con datos de la Economic Comissions for Europe, Annual review of engineering industries and automation, Nueva York, ONU, 1991. 40 La gráfica 1 muestra el número de robots industriales instalados por países en la década de los ochenta, obviamente son los países que más invierten en investigación, desarrollo e innovación quienes los tienen, en 1982 Japón tenía 32,000 robots instalados y para el final de la década ya contaba con cerca de 220,000; a este país le sigue la ex Unión Soviética que casi duplica el número de robots instalados en menos de cinco años, en tercer lugar se encontraba Estados Unidos que de 7,000 robots paso a 37,000. Pero, para introducir a los robots se tenía que formar una nueva fuerza de trabajo, no solamente en una nueva calificación, sino también un nuevo disciplinamiento dentro de la organización de la producción. “En suma, lo que está en proceso de reestructuración con la robotización industrial es una nueva forma de consumo productivo de la fuerza de trabajo.”43 La automatización flexible de máquinas-herramientas de propósitos múltiples abre nuevas posibilidades en la simplificación de tareas complejas que se vuelven múltiples y de alta precisión, el trabajador es separado del manejo de la máquina y del producto con el que acostumbraba trabajar directamente. “Los intentos de modificación de la organización del trabajo que se han multiplicado a partir de mediados de los años sesenta se concretan en el desarrollo del control automático
Compartir