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FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES Las redes civiles de organización social feminista como agente de cambio internacional, a través de la constitución de identidades, el caso de: El Colectivo Mujeres en la Música A.C. T E S I S que para obtener el título de Lic. En Relaciones Internacionales presenta: Denisse Pérez Lugo Directora de Tesis Dra. Leticia Armijo Torres Ciudad Universitaria, Ciudad de México 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 3 1 1.Introducción .................................................................................................................................................... 7 2 2.1 Concepto de identidad cultural .................................................................................................................. 16 2.1.1 Identidad, definición y construcción ....................................................................................................... 19 2.1.2 Identidad social ....................................................................................................................................... 22 2.1.2.1 Representaciones sociales en la identidad ............................................................................................ 23 2.2 Identidad de género femenino en el mundo contemporáneo ...................................................................... 25 2.3 Identidad cultural en la diversidad ............................................................................................................. 32 2.3.1 Diversidad cultural.................................................................................................................................. 36 2.3.2 La identidad cultural en los movimientos sociales .................................................................................. 39 3 3. Movimiento Feminista y el Arte de género.................................................................................................. 43 3.1 Breve reseña histórica del movimiento de lucha de género a nivel internacional ...................................... 43 3.1.1 La reflexión Feminista ............................................................................................................................ 45 3.2 Breve reseña histórica del movimiento de lucha de género en México ..................................................... 51 3.2.1 1970-1982 Organización, establecimiento y lucha ................................................................................. 52 3.2.2 Años ochenta. Estancamiento y despegue .............................................................................................. 55 3.2.3 Años noventa. Alianzas y convenciones ................................................................................................. 61 3.3 El feminismo en el nuevo milenio ............................................................................................................. 65 3.4 El arte de género y el feminismo en México .............................................................................................. 67 4 4. Sociedad de Mujeres en el Arte ................................................................................................................... 72 4.1 Encuentro Internacional e Iberoamericano de Mujeres en el Arte ............................................................. 76 4.1.1 Mujeres en la Música .............................................................................................................................. 76 4.1.1.1 Los Chelos de Hamelin ........................................................................................................................ 78 4.1.1.2 Grupo Ad Libitum ............................................................................................................................... 79 4.1.1.3 Gabriela Díaz Alatriste ........................................................................................................................ 80 4.1.2 Seminario Internacional de Estudios de Género en el Arte ..................................................................... 82 4.1.3.1 Mujeres en la Literatura ....................................................................................................................... 84 4.1.3.2 Homenaje a Elena Poniatowska entrega del Premio Coatlicue ............................................................ 85 4.1.3.3 Diálogo entre literatura y fotografía ..................................................................................................... 87 4.1.4 Mujeres en el Cine .................................................................................................................................. 87 4.1.5 Mujeres en la Danza ............................................................................................................................... 89 4.1.6 Mujeres en las Artes Visuales ................................................................................................................. 90 4.2 ComuArte y la cultura indígena Chiapas ................................................................................................... 92 4.2.1 Yolotli, El Coro de Mujeres de los Pueblos Originarios de México y la lucha por la conservación de la cultura Purépecha ....................................................................................................................................... 94 4.3 El papel Internacional del Colectivo de Mujeres en el Arte ....................................................................... 96 4.4 ComuArte España ...................................................................................................................................... 98 4.5 Identidad mexicana a través de la producción cultural de Mujeres en el Arte. El Arte como Agente de cambio y desarrollo social ........................................................................................................................ 100 5 5. Conclusiones .............................................................................................................................................. 110 6 6. Bibliografía ................................................................................................................................................ 116 4 5 Dedico este trabajo a mi familia, los amo, incondicionales en mi vida, en cada decisión y proyecto realizado, gracias por ese amor recibido. Amor de mi vida, por el apoyo y empuje brindado, sin duda fundamental para culminar esta meta, creciendo y enriqueciendo nuestra vida. A nuestros ángeles hermosos bendición y motor amado. Amigos, por tan hermosos momentos, que transformaron mi visión del hoy, en un lugar espiritual propio. A mí querida amiga y asesora Leticia Armijo, soporte absoluto. “...el valor supremo no es el futuro sino el presente; el futuro es un tiempo falaz que siempre nos dice “todavía no es hora” y que así se nos niega. El futuro no es el tiempo del amor:…”.Octavio Paz 6 7 1. Introducción Primeramente, la sociedad civil es cada vez más proactiva en beneficio de diversos grupos sociales, la utilización de los medios de comunicación interpersonales y masivos, han constituido las llamadas redes civiles de organización social. En consecuencia, agrupaciones con ideología feminista, como es el caso objeto de estudio, nos muestran en esta investigación, los grandes resultados o deficiencias en un trabajo de equipo con un objetivo común. Sin embargo, debido a un amplio número de enfoques posibles a considerar para esta investigación, se eligió el tema de la constitución de identidades, debido a la riqueza social que podría representar una visión de género femenino en el concepto de identidad cultural. Por lo anterior, si se observa detenidamente a la sociedad mundial, se pueden encontrar diversas crisis sociales, entre las cuales cabe destacar a la crisis de identidad, dicha crisis, tiene muchas consecuencias negativas en la vida del ser humano, de aquí la importancia de ofrecer una investigación modesta de una visión de identidad. Entonces, es importante contextualizar de manera general, la organización social en la cual se desarrolla esta investigación, pues se vive el proceso vertiginoso de globalización del capitalismo como sistema mundial, el cual afecta todos los ámbitos de las sociedades humanas. Para el campo de Relaciones Internacionales, el fenómeno de la globalización1 tiene como premisa fundamental una lógica de mercado en la organización social. Y de manera general, dicha lógica de mercado 1Para efecto de esta investigación consideraré el concepto de Javier de Lucas que se caracteriza por la intensificación y expansión del mercado y de los intercambios capitalistas trasnacionales” Javier de Lucas. Globalización e Identidad. Barcelona. Icarias Editorial. 2003. Véase también. Octavio Ianni. Teorías de la Globalización. Trad. Isabel Vericat Núñez. México, Siglo XXI, 1996. 8 responde en razón de los objetivos de obtención de ganancias monetarias de los grandes capitales2. Dicho proceso de globalización, ha implicado en la mercantilización de la vida cotidiana del ser humano, este efecto origina a su vez, la pérdida de la cultura como identidad social, ya que se ha pretendido suplantar la cultura social por un idealismo con valor en lo material y en lo mercantil. Así, la desvaloración cultural de la sociedad global, origina un vacío en la significación del horizonte social3. Dentro de dicho escenario global mercantil, en la esfera cultural de las sociedades inmersas en el capitalismo, el ser humano socialmente responsable tiene una solución alternativa a ofrecer: introducir programas de reencuentro de identidad desde una perspectiva internacionalista, destacando los rasgos constitutivos de cada una de las diferentes regiones culturales del mundo4. De manera que, ante un escenario globalizado e internacional como se observa en todos los ámbitos sociales del mundo, disciplinas como Relaciones Internacionales, se han convertido en un instrumento multidisciplinario eficaz para proporcionar un análisis integral de los problemas de carácter global5, así como también una herramienta básica para el estudio de los actuales complejos escenarios y transformaciones sociales mundiales. Entonces, uno de los grandes problemas sociales producidos por la globalización, a través de la mercantilización de la vida humana, es la 2Pablo González Casanova, “Ciencias Humanas y Democracia en los Albores del Siglo XXI”. Revista Memoria, núm 83, Noviembre de 1995, México, 4-11pp. América Latina y el Caribe: Perspectivas de su reconstrucción, Raquel Sosa Elízaga (Coordinadora), Asociación Latinoamericana de Sociología, UNAM, México, 1996, p. 19-29. 3Ulrich Beck, “Vivir nuestra propia vida en un mundo desbocado: individuación, globalización y política”. El límite. La vida en el capitalismo global, Barcelona, Tusquets, 2001, p. 223-245. 4Javier de Lucas. Globalización e Identidad. Barcelona. Icaria Editorial. 2003, p. 15-20 5Roberto Peña Guerrero. “Interdisciplinariedad y Cientificidad en Relaciones Internacionales”, Lecturas básicas para introducción al estudio de Relaciones Internacionales. Cid Capetillo Compiladora, México, UNAM. FCPyS, 2001. Lleana, p.182 -183. 9 falta de identificación cultural, debido a la pérdida de los valores sociales tradicionalmente heredados por cada una de las culturas. Esta ausencia de identificación cultural, produce un quebrantamiento del imaginario social y por ello la sociedad se ubica en una situación de crisis de identidad. Así, la depreciación cultural del planeta implica una pérdida del sentido del horizonte social, que ha llevado a la sociedad a un actuar cotidiano indiferente, con esta pérdida de objetivos sociales, la conservación de la vida humana es suplantada por una satisfacción material monetaria6. Es decir, el problema no es solo la mercantilización de la vida, sino también la perdida de la cultura identitaria que conlleva dicha mercantilización, dentro de la misma lógica mercantil se pretende suplantar la cultura por un idealismo falso, en consecuencia el género humano pierde su significado, su valor personal y colectivo7. Por lo tanto, en la presente investigación, se concibe a la identidad cultural social como la construcción de la imagen de un grupo de seres humanos, que comparten un espacio en común, esta identidad es caracterizada por una mezcla constante de ideas e imágenes sociales diversas, gracias a la interacción con otros grupos sociales. También en la elaboración de este estudio, se considerará el respeto a la diversidad cultural en cada juicio aplicado, con el fin de establecer y fortalecer los valores generales que se encuentran en la sociedad nacional, ya que ambas posturas son complementarias. Hay que pensar, que la identidad cultural constituida implica calidad de vida de las personas y que se debe concebir a la identidad como un 6 Ulrich Beck, op. cit.,. p. 233-245. 7 Ibidem. 10 ‘proceso en construcción’8, pues ésta depende de la conciencia personal y colectiva, de la realidad particular, de los objetivos de ayer y de hoy como colectividades. De esta manera, en el sector cultural de las sociedades inmersas en el capitalismo se tiene un problema estructural a resolver, por lo cual es necesario introducir programas de reencuentro de identidad de las diferentes regiones, al ser todas diferentes, dependen cada una de su circunstancia social real. Igualmente, se está hablando de la búsqueda de identidad en sociedades con una cultura híbrida, pretendiendo en este caso objeto de estudio, establecer y fortalecer los valores generales que pudieran encontrarse en la sociedad nacional, tomando siempre en consideración una conciencia de diversidad cultural mundial. Sin embargo, el ser social puede estar acostumbrado a la multiopción de respuestas y resultados en su entorno, pues la misma diversificación de identidades culturales a las que puede pertenecer el ser humano, en una perspectiva general y conjunta, puede producir una confusión en él mismo, ya que al afirmarse esta variedad de identidades, no logra la consolidación de conciencia colectiva9. Así, en este estudio es importante tomar en cuenta la introducción de conceptos como el de Diversidad Cultural, el de intersubjetividad o reflexividad hablando de Identidad Cultural, que permitan la reconstrucción de la identidad cultural en proyectos nacionales como el de México.8 Samuel Sosa Fuentes, “Las dimensiones olvidadas de la globalización: identidad cultural y movimientos sociales”. Escenarios futuros sobre la globalización y el poder mundial. México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, 2004, p. 179 9 Enrique Alduncin. Perspectivas de la identidad nacional en la época de la globalización. La identidad Nacional mexicana como un problema político y cultural. Raúl Béjar y Héctor rosales coord. México. Siglo XXI, p. 115. 11 Dichos conceptos nacen a partir de los elementos de Identidad cultural que aporta la propia sociedad y los movimientos civiles, siempre considerando la dinámica de las relaciones entre las fuerzas sociales, sus intereses y sus ideologías. Por lo tanto, de las interacciones sociales en los movimientos civiles nace un concepto de organización social fundamental para la configuración de las condiciones precisas en la constitución de un nuevo mundo, un mundo alternativo que responda a las circunstancias de la diversidad cultural, entonces, al acercarnos a un despertar alternativo, se pretende hacer uso de las nuevas tecnologías para reconstruir una alternativa social. Entonces, la evolución de conceptos, es sólo el reflejo de los cambios de la sociedad en un mundo diverso, en tanto que las organizaciones sociales como actores internacionales, son influyentes en la reconstrucción de ideologías a partir de las necesidades colectivas10. En este contexto, se debe considerar que una posible sociedad alternativa, surge de la intensificación del descontento social mundial11, de manera que se ha generado desde ya hace más de cuatro décadas un movimiento feminista que ha jugado un papel internacional relevante, en la reestructuración de la sociedad mundial. De esta manera, el movimiento de equidad de género no solo se ha permeado en la conciencia de los jóvenes, sino también ha producido un cambio tangible en las instituciones más rígidas del sistema, sin duda el 10Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, México, Paidós, p. 45. 11 El siglo XIX. fue, ... un siglo en que todos aquellos que estaban a favor de la modernización lucharon contra los que eran leales a sus sociedades y culturas populares. Por último, proporciona mayor profundidad en torno al enigma constante y principal de América Latina: la miseria que prevalece en una región potencialmente rica. El triunfo del progreso, tal como lo definieron las élites, determinó el curso de la historia del siglo XX. Dejó un legado de pobreza para las masas y de continuos conflictos. Bradford Burns, La pobreza del progreso, México, Siglo XXI,1990, p. 184 12 reto mayor para este movimiento social es a largo plazo, como transformación de conciencia social respecto a la igualdad de las mujeres, mediante la reformulación del movimiento feminista en nuestros días. Cabe hacer mención, que la perspectiva feminista contemporánea en general, busca la equidad y el beneficio del mundo, trata de dar solución no solo a problemas del género en sí, sino busca promover el cambio ideológico que beneficie a la diversidad en base al respeto de las diferencias12. Igualmente, los logros internacionales de la lucha de género se han multiplicado y se debe precisamente a estos actores de las relaciones internacionales llamados movimientos sociales alternativos, entre los que destacan: el movimiento de lucha en contra de la Violencia hacia las Mujeres, el caso de las asociaciones de ayuda para las Muertas de Juárez, El Colectivo de Mujeres en el Arte etc. Entre tanto, El Colectivo de Mujeres en la Música y ComuArte, tiene sus orígenes en el movimiento feminista en México, es una asociación civil con ideología de izquierda y con dicha línea de acción también se desarrolla a nivel internacional. Así pues, las colaboradoras e integrantes de Mujeres en el Arte obtienen espacios de manifestación cultural en medio de la discriminación, mediante la exposición de sus obras artísticas. Además, el Colectivo representa una plataforma fundamental de lo que puede ser la reafirmación de rasgos de identidad cultural, resultado de la retroalimentación cultural entre artistas y su público espectador. Para objeto de este estudio, es importante reiterar que la identidad 12 Lourdes Arizpe, Culturas en movimiento. Interactividad cultural y procesos globales. México, Ed. Miguel Ángel Porrúa, UNAM, Cámara de Diputados, 2006, p. 163 13 cultural es construida, entre otras cosas, a partir de las manifestaciones artísticas de las diversas sociedades13. Por lo anterior, en la presente investigación, se evalúa la reconstrucción de la identidad mexicana a través de la producción cultural del Colectivo Mujeres en la Música AC. y de ComuArte. Con ello, ComuArte a través de sus obras, busca la concientización social de los problemas e intenta dar solución a los mismos con propuestas ideológicas desde una perspectiva de género. Ahora bien, el arte es la expresión tangible de lo humano– espiritual, es en la obra artística en donde se ve culminado el proceso de evolución del pensamiento social del presente continuo. Es decir, el arte es parte de la cultura misma, es una manifestación de la identidad social y personal del artista, es creadora de identidad en el tiempo, es la herencia palpable de identidad14. Por lo anterior, las expresiones artísticas son un medio real de manifestación de identidad cultural en las diversas sociedades, por tanto, son una forma de construcción ideológica de una posible visión del mundo. Pues se fomentan los valores sociales a través del arte, se exponen los viejos y nuevos matices sociales, se fusionan y proyectan los sentimientos humanos. La parte humana-espiritual del ser se ha hecho a un lado y con esto la cultura, sin importar que ésta proporcione el sentido 13 Idem. 14Andrés Roemer, El debate: Pensar México, México, Canal 40, 15:00-16:00 hrs., 20 de Noviembre del 2006. 14 en la vida de las personas que participan de ella y por tanto es un fin en sí misma. En la presente investigación, el objetivo es llegar al México en reconstrucción, exponiendo los problemas de discriminación a la diferencia en las obras artísticas de Mujeres en el Arte, basándose en una ideología en contra de la discriminación de cualquier tipo, pero centrándose en el caso del género femenino, buscando así la equidad social en México. Es decir, se trata de proponer soluciones a los problemas sociales del país, a través de los ojos de mujer, considerando la importancia del respeto a la identidad cultural y a la diversidad de nuestro país y del mundo. Al respecto dice la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural que, es el respeto a la diversidad el único garante verdadero de la paz en el planeta tierra15, se trata en palabras de Edgar Montiel de ...construir un mundo para todos, donde los derechos humanos nos hagan a todos iguales y al mismo tiempo nos permitan a todos ser diferentes16. Al considerar las propuestas de cambio que del movimiento social puedan surgir, la afección de los problemas provocados por la globalización, podrían atenuarse. Nuevamente, se está hablando del arte como un agente de cambio social en México y el mundo. Así, ésta organización utiliza la presión social mediática para hacer cumplir las leyes referentes a la defensa de los derechos de la mujer, o para obtener resultados con las propuestas de ley, debido a que busca hacer más receptivas sus propuestas en las instituciones. 15 Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, Adoptada por la 31ª Sesión de la Conferencia Generalde la UNESCO, París, Conferencia General, UNESCO, 2 de noviembre del 2001. 15 Igualmente, El Colectivo y ComuArte en su nivel internacional realizan un trabajo en conjunto entre las diferentes filiales: México, España, Cuba, Chile y Estados Unidos17. En síntesis, la importancia de este estudio en su circunstancia internacional, recae en el reto prioritario del El Colectivo de Mujeres en la Música A.C. y ComuArte internacional, de crear una conciencia colectiva a través del arte frente a problemáticas mundiales, brindando una propuesta de solución18. Además, de considerar la evaluación de Mujeres en el Arte, como una alternativa viable, en la producción de la identidad cultural mexicana con visión de equidad. En conclusión, se pretende comprobar que la propuesta de Mujeres en el Arte, es una manifestación y reconstrucción directa de la identidad cultural, a partir de sus obras artísticas y de sus aportaciones como movimiento social de género, en función de una conciencia de la existencia de una diversidad cultural y de la problemática mundial. A continuación se presenta el desarrollo del concepto de identidad cultural, con el fin de envolver al lector en una visión de identidad alternativa, utilizando la perspectiva de género. Se reflexionan conceptos como el de: identidad social y representaciones sociales en la identidad, para comprender el propio concepto de la identidad de género femenino, en el mundo contemporáneo. 16 Edgar Montiel “Introducción. La diversidad cultural en la era de la globalización”. Hacia una mundialización más humanista, Paris, UNESC, p. 23 17 Ídem. 18Leticia Armijo, México, El Colectivo de Mujeres en el Arte, www.comuarte.org 16 2. Identidad cultural En el presente capítulo se desarrolla el concepto de identidad cultural, de lo general a lo particular, teniendo como objetivo final, el aterrizar en el concepto de identidad cultural en la diversidad, debido a que este último será aplicado a la visión feminista del mundo en equidad. 2.1 Concepto de identidad cultural La identidad del ser humano, se construye con base en la imaginación personal, la reflexión de hechos y la relación con cada persona con la que éste interactúa19. La identidad cultural – se piensa – podría encontrarse al detectar rasgos que constituyen algo “propio”, “peculiar”, incomparable con otras culturas. Se supone la existencia de un núcleo propio, un “ser” verdadero por descubrir, oculto tras las máscaras inauténticas que hemos revestido. Esa realidad nos haría diferentes de otras culturas, nos daría consistencia frente a ellas 20 . Hay que considerar que el ser humano es imperfecto, en consecuencia las relaciones humanas son perfectibles. Por tanto, la relación dada entre culturas diferentes, puede ser aún más complicada, debido a que la perspectiva de vida puede ser diametralmente opuesta para ambas partes21. A pesar de ello, es posible la existencia de la convivencia pacífica entre gente distinta, a partir de la identidad personal y colectiva bien definida. En un mundo globalizado, dicha convivencia nace del respeto a 19Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural. México, Paidós, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 1998, p. 52. 20Luis Villoro. “La búsqueda de la identidad en la cultura latinoamericana”. Tercer Congreso Internacional de Filosofía Intercultural, Aachen Alemania, 1999. México, U.N.A.M. p.142. 21 Ibídem, p. 31 y 55. 17 las diferencias, debiendo ser este el elemento indispensable en la vida de la humanidad22. Por otro lado, la igualdad de los seres humanos, es una regla fundamental en las sociedades consideradas democráticas, sin embargo esta supuesta igualdad, implica un conflicto para la ideología capitalista, pues no reconoce lo tradicionalmente compartido, solo aquel rasgo cultural que conviene masificar en su beneficio23. Entonces, la teoría de la identidad cultural defiende, el respeto al arte de las personas para construirse a sí mismas, con el objetivo personal de conseguir una calidad de vida ideal a cada ser24. También, existen parámetros conceptuales, ejemplo de ello, son los estereotipos sociales impuestos que moldean la imagen de la mujer, que es el presente caso objeto de estudio, basados banalmente en su clase o edad. Los roles sociales de la mujer pueden ir desde el mero concepto de madre procreadora de vida, hasta el modelo de mercadotecnia de belleza, entre muchos otros. Ninguno de estos conceptos implica el enfoque de mujer como ser humano con identidad y pensamiento propio25. Según la ideología anteriormente mencionada, el significado de la mujer, aterriza en ideas mercadotécnicas, en las cuales se define su fusión e identidad social, dependiendo del tiempo de vida vivido por la fémina y su entorno social26. Por esta razón, la elite mundial en el poder, a través de la promoción del materialismo, conduce a la sociedad a una vida mercantilizada, fundamentando su campaña mediática en una idea de 22 Ídem. 23 Idem. 24Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 31 y 55. 25Alfredo López Austin. “La intolerancia cultural hoy”, Diversidad Cultural y tolerancia, México, Corporación mexicana de impresión, Gobierno del D.F., Delegación Coyoacán, 2000, p. 38. 18 “transformación” hacia el progreso personal. Sin embargo, los beneficios son manifiestos únicamente en la obtención de ganancias de dicha clase en el poder, aunque estos grupos niegan su ideología como ideología y niegan su lucha como lucha27. Así, existe la ilusión de la clase en el poder, de introducir a la sociedad mundial en un todo uniforme, a través de leyes universales de conducta. Esto se ha convertido en una experiencia difícil y deja un sabor de dominación, a la sociedad en general28. De manera que, desde la perspectiva capitalista global, el concepto de mujer carece de identidad cultural propia, esta posición parte de lo superficial y agradable, de lo visible como objeto existente. Sin llegar a construir una visión de la mujer como ser social pensante y actuante. Es decir, sin considerarse incluida en el concepto la implicación cultural propia del ser humano29. A través de esta visión, se incita a la satisfacción banal de los varones y conlleva una complicidad de las propias mujeres30. En consecuencia, en medio de esta imposición de la identidad de La Mujer Anthony Giddens y Will Hutton resaltan que: La propia emancipación de las mujeres es un rasgo fundamental del proceso de globalización31. La emancipación de las mujeres sería indispensable para la lucha del género femenino, debido a la materialización social que trae consigo el fenómeno de la globalización. El capitalismo en su fase globalizada 26Ídem. 27 Ídem. 28Carlos Martínez Assad. Coord. Diversidad cultural y tolerancia, México, Corporación mexicana de impresión, Gobierno del D.F., Delegación Coyoacán, 2000, p. 21. 29Mercedes Charles, “Construcción de la identidad femenina en la comunicación masiva”, Estudios de Género y feminismos, Tomo 11, México, Fontamara, 1998, p. 357-376 30Ídem. 31Anthony Giddens y Will Hutton, El límite. La vida en el capitalismo global. Barcelona, Tusquets, 2001. p. 303 19 busca concebir a la mujer como un objeto material sin algún significado cultural social, el vacío de dicha concepción produce en la sociedad femenina, una lucha por la defensa de sus valores e implicaciones culturales y sociales.Por un lado, en el mundo se puede observar una pluralidad y heterogeneidad social, en estas diversidades nos encontramos con un reto general: el reconocer la independencia de las minorías dentro de las propias sociedades. Por otra parte, un total y exclusivo respeto para lograr una coexistencia pacífica de todos los grupos sociales al interior, sería lo mismo que encerrar a éstos grupos en sí mismos. Es decir, el intercambio habitual de la vida, no puede ser tan hermético, debido a que se podría caer en la incomunicación con grupos minoritarios, que tienen rasgos comunes a la totalidad en general y se caería en el absurdo de renunciar al reconocimiento de lo compartido32. Otra postura con respecto de esta situación es el compartir valores comunes en sociedades diversas, partiendo de una coincidencia de territorio híbrido y de los valores comunes33, lo cual constituye una opción óptima para la humanidad. 2.1.1 Identidad, definición y construcción La llamada identidad, comprende la capacidad reflexiva de un sujeto, surgida de la interacción con otras personas en un contexto determinado34. Ésta se construye a través de la vida misma del ser humano en su constitución total (física y mental). 32Carlos Martínez Assad, op. cit., p. 20. 33Idem. 34Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 52. 20 Ahora bien, destacan dos formas de concebir a la identidad. La primera, como una ‘realidad predeterminada’, la cual identifica a la cimentación de la identidad como una cuestión de interioridad. Se habla aquí de que el sujeto da sentido a su vida mediante una construcción propia35. Una segunda concepción de la identidad, considera que se debe propiciar la apertura a discusión permanente de un proyecto en edificación continua, por tanto, se constituye a través del diálogo o incluso por el enfrentamiento con otros sujetos36. También en la constitución de la identidad concebida como una interacción con otras personas en un espacio social determinado, los miembros de la sociedad de la cual forma parte enriquecen su identidad, en la medida en que dicha persona, en afinidad, se apropia de ideales, creencias, normas y gustos. Por otra parte, existen las llamadas ‘identidades imaginarias’, ubicadas en el lugar donde coincide la auto percepción y la percepción social, donde un sujeto o comunidad se reconocen a sí mismos.37 El espacio cultural simbólico se define a partir de la imaginación y es determinante para la constitución de la autoimagen de cada persona. En suma, las diferencias personales son complejas pues, de acuerdo con el contexto en que se desarrolle la persona y la relación que tenga con la multiplicidad de personas en su sociedad, se formará una identidad38. 35Ibídem p. 54 36Idem. 37Estela Andrea Serret Bravo, “Mujeres y hombres en el imaginario social. La importancia del género en las identidades”, Ileana García Gossio (coord.), Mujeres y sociedad en el México contemporáneo: nombrar lo innombrable, México, TEC de Monterrey, Cámara de Diputados, Miguel Ángel Porrúa, 2004, p. 43. 38Marta Lamas, “Ciudadanía: unidad en la diversidad”, Diversidad cultural y Tolerancia, México. Paidós, 1998, p. 25. El cuerpo es la primera evidencia incontrovertible de la diferencia humana. Este hecho biológico, con toda la carga libidinal que conlleva, es materia básica de la cultura. La conciencia y la percepción están condicionadas, “filtradas”, por la cultura. De ahí que la representación cultural de las diferencias entre las personas sea múltiple, y tenga grados de 21 No obstante, hay que diferenciar puntualmente la concepción imaginaria que se tiene de una representación social y la realidad que se observa en la vida cotidiana. En las sociedades modernas, éste es un fenómeno observable, pues la identidad está en constante reestructuración39. Las concepciones imaginarias se definen como aquellas representaciones simbólicas que desbordan el límite trazado por los testimonios de la experiencia y los encadenamientos deductivos que éstos autorizan. Es decir, lo imaginario lo configuran aquellos símbolos que construyen las sociedades humanas, para conocer y transformar su entorno40. Igualmente, la autoconcepción imaginaria es siempre mítica, múltiple y fracturada. La construcción imaginaria histórica de lo que representan el varón y la mujer respectivamente, no se ha limitado expresamente a las características físicas, sino que se ha construido una superestructura mística41 a nivel psicológico. Por lo anterior, cuando se asume una identidad en particular, la persona debe cuestionarse constantemente para evitar caer en un esencialismo. No es posible que un sujeto se ubique únicamente en una identidad específica, porque aunque se fundamente una política de la identidad para la prevalencia del sujeto, siempre se debe considerar a la identidad como un proceso42. complejidad relativos al desarrollo de cada sociedad. Por eso el ámbito cultural, más que un territorio, es un espacio simbólico definido por la imaginación y determinante en la construcción de la autoimagen de cada persona. 39 Estela Andrea Serret Bravo, op. cit, p. 55. 40Belinda Socorro Bernal Ramírez. Historia del movimiento feminista en México (1970-1986). México, CONEICC , 1999, p. 23. 41Lo místico habla de la unión del hombre con la divinidad, de los grados de esta unión y de la vida contemplativa y espiritual en Dios. Se habla de una unión íntima y espiritual con la divinidad. Ídem. 42Marta Lamas, op. cit., p. 32. 22 Así, la dinámica de la identidad, define a las identidades como entes no fijos, con realidades cambiantes, interactuando en un espacio común de intersubjetividad. En el sentido de dinamismo y evolución permanente de las identidades, Fernando Salmerón expone que: ...los grupos, como los individuos, no son átomos encerrados en sí mismos sino insertos en el mundo en que reflejan y recrean su cultura, por la relación con aquellos con quienes entran en contacto: un mundo que permite patrones públicos aceptados de argumentación racional43. En suma, la construcción social de las personas con base en una relación interpersonal en un contexto determinado, se trata de un intercambio de ideas, creencias, gustos y normas las cuales pueden o no ser adquiridas. Aun cuando éstas no son adoptadas como propias, producen juicios de valor en la persona con respecto del tema de intercambio cultural, por lo cual se puede reafirmar y enriquecer lo ya concebido como propio, o sustituirse por lo adquirido44. 2.1.2 Identidad social Las necesidades básicas de una colectividad, son el bastión fundamental para la construcción de un proyecto común en un ambiente interno determinado45. Dichas necesidades se consideran prioritarias en toda posibilidad de negociación entre colectividades diversas, por ello es importante tomar 43Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 62. 44...Mi propia identidad como persona viene a ser, por tanto, el resultado parcial de una negociación con los demás miembros de las comunidades en que participo, y de manera en que me apropio de sus ideales y creencias, de sus normas y sus gustos. Ibidem p. 53. 45Isaac Tomás Guevara Martínez. “La construcción social de la violencia como variable de identidades individuales y colectivas de género”, Construcción de género en sociedades con violencia. Un enfoque multidisciplinario. México, Universidad Autónoma de Sinaloa, Congreso de Sinaloa, Miguel Ángel Porrúa, 2004, p. 320 23en cuenta que, para el funcionamiento de toda identidad colectiva, se requiere del reconocimiento de los rasgos auténticos nacidos dentro de la misma colectividad46. Entonces, en el funcionamiento intergrupal, el sujeto nace en una comunidad, por lo cual examina que su identidad surge en términos socialmente reconocidos. La identidad social se entiende como el resultado de la relación entre grupos diversos estableciéndose, en consecuencia, un nexo entre las representaciones sociales con las cuales se identifica cada grupo47. 2.1.2.1 Representaciones sociales en la identidad La percepción de un estatus social, que hace referencia a la posición social que ocupa un individuo y que los demás reconocen, interfiere en la construcción de la identidad del sujeto, en cuanto a su autoconcepción dentro del grupo. Al mismo tiempo, afecta la forma en la cual el sujeto concibe a las otras personas dentro mismo grupo, e interviene en las relaciones que se dan entre el grupo del cual el sujeto es parte y en su interacción con otros grupos48. De ahí que estás diferencias de estatus han contribuido a originar dos formas de ser de los sujetos en sociedad: una dentro del grupo que integra y la otra, surgida de la interdependencia por un objetivo común entre grupos diferentes49. Es decir, las diferencias de niveles sociales asignan a los individuos una figura predeterminada en sociedad, paralelamente se origina un rol social resultado del intercambio del mismo individuo con otros grupos y aunque ambas representaciones pueden ser opuestas, 46Ídem. 47Ídem. 48Ibidem.,, p. 323. 24 siempre están relacionadas. En este sentido, Isaac Tomás hace alusión a dos grupos: ...grupos dominantes (polo yo, nivel de categorización personal y yo independiente) y grupos dominados (polo grupo, nivel de categorización grupal y yo conectado)50. Con base en base a lo anterior, las mujeres son consideradas como miembros de grupos de menor prestigio y estos mismos grupos, tienden a identificarse primeramente en una identidad colectiva. En oposición, los integrantes de los grupos de mayor prestigio, donde frecuentemente se consideran los varones, son percibidos antes que nada en su forma de identidad individual51. La identidad de la mujer es considerada dentro del grupo de menor prestigio, en el nivel de categorización grupal y conectado, disminuyendo su importancia social a la elemental relevancia que puede tener dentro del grupo, pero sin considerar una posible relevancia individual resultado de una identidad independiente52. Esto es, la concepción de la identidad de la mujer es influenciada por representaciones sociales de violencia, producidas por la pre consideración de categorías de exclusión en el modo de pertenencia de la mujer en los grupos de menor prestigio en sociedad53. Al mismo tiempo, los sujetos de grupos con alto prestigio se ven afectados en el modo de personalización, es decir, en su modo de concebir su identidad personal, pues no consideran primeramente la 49Ídem. 50Ibidem., p. 326. 51La pertenencia sexual parece ilustrar las dinámicas de identidad derivadas de una relación entre grupos de estatus diferentes. Ibidem., p. 327. 52Ídem 53Ibidem., p. 328. 25 individualidad y en muchos casos excluyen a la identidad colectiva de sí mismos o de otro54. En síntesis, los estereotipos que se les atribuyen a los varones y a las mujeres en forma de prejuicio, son características o proyecciones ya determinadas en un contexto social. Se habla de una preconcepción constituida culturalmente en ambos casos, parafraseado a Isaac Tomás Guevara, dichas características se consideran parte de las atribuidas al grupo en su expresión más interna55 y son transmitidas históricamente. 2.2 Esbozo histórico de la Identidad de género femenino en el mundo contemporáneo La concepción de la identidad de género ha pasado por una evolución histórica. Se ha caracterizado por tener modificaciones específicas conceptuales, en periodos de cambios sociales trascendentes. En un primer momento histórico, el llamado género simbólico da origen a la identidad de los géneros56. Esto significa que la concepción de lo femenino se manifestó a partir de la idea de un perfil constituido en el imaginario colectivo social, heredado por generaciones e implicando dicho concepto una función específica del momento histórico. Así, la mujer es el resultado de una construcción social, el concepto nace al interior de su personalidad y se reconoce en la vida cotidiana de la mayoría de la población dentro de una comunidad. La concepción de la mujer se ha matizado, ha dependido de la organización y las necesidades 54Ídem. 55Idem 56Mercedes Charles C, op. cit.., p. 357. 26 requeridas del sistema social predominante, en un determinado periodo de tiempo57. Además, es conveniente definir a las clases sociales y generar conceptualmente un espectro social más amplio y dinámico, debido a que con ello se habla del límite social. El cual, se define por su posición frente a la administración de las instituciones estatales, por su funcionalidad en la estructura cultural de la sociedad, o por su identidad colectiva, etc. 58. Entonces, la mujer representó en un tiempo en la historia de la humanidad, una figura de límite social, su función fue dar forma al concepto del varón, sin llegar a ser una estructura propia de la sociedad. No representaba un modelo, no representaba la figura del cuerpo, pero sí una función de límite. Es decir, va formando la ‘corporeidad’ social, pero siempre como molde en la sombra, sin ser reconocida o valorada, más que netamente como un límite social59. Es en este simbolismo, donde la mujer representa el ser y la nada, los límites configuran al cuerpo pero también lo llevan a su perdición, pues la mujer es significada como deseo, la libido del hombre juega un papel fundamental en dicho simbolismo de género, como lo expresa Estela Andrea Serret: Si el hombre pudiera, simbólicamente, apropiarse de la mujer, se anularían ambos términos, que sólo existen en mutua relación... lo femenino, como otredad, niega al sujeto; en tanto límite, lo crea...60 Entre tanto, en el vaivén del límite al deseo, se desarrolla la vida del hombre. La significación oscura de lo femenino produce la falta de su 57Ídem. 58Estela Andrea Serret Bravo, Op. Cit., p. 45. 59Ídem. 60Ibídem, p. 47 27 reconocimiento social, pues no comparte la visibilidad y claridad de la construcción conceptual de lo masculino61. Después de esta etapa, en la ilustración - llamada modernidad temprana - con las ideas de autonomía de las personas, se da una primera transformación: la igualdad ante cualquier condición se convierte en lo más relevante62. Eventualmente, en las sociedades modernas se da un cambio en la construcción tradicionalista de la identidad femenina. Estela Andrea Serret puntualiza este cambio de la siguiente manera: Si los varones cambian su identidad de género justamente porque se transforman en individuos, las mujeres pasan a encarnar la pura genericidad sin diferencias internas que las distingan63. A la vez, el impacto de las ideas ilustradas recae en la construcción de identidad de género dentro de la concepción de autonomía dada a los varones: la libertad de gobernarse a sí mismos en una sociedad de ‘poder poder’. Las mujeres por su parte, son todas iguales, sin diferencias, son objeto de intercambio entre los varones, pero ya en condiciones de igualdad mercantil64. Luego,con la moderna concepción del significado de género, la actuación subjetiva en pareja, en donde los significados de ambos géneros nacen mutuamente de la esencia de ambos, se transforma a una valorización conceptual de ‘cualidad adjetiva’. Por lo cual, se reduce a sus componentes más elementales y pierde por tanto la anterior significación, todo se generaliza65. 61Ibídem, p. 48 62Ibidem., p. 49, 50 y 52. 63Ídem. 64Ibídem, p.50-51. 65Ibídem, p. 52-53 28 Es decir, cuando se habla del género en el sentido de superficialidad, lo llamado agradable es la cualidad adjetiva en pareja y por tanto se convierte en tan sólo una satisfacción mutua. Inmediatamente, cuando la expresión imaginaria del concepto de mujer se convierte enteramente en ciudadano, nace el hombre de familia: aquél que aporta los gastos económicos, el profesionista. Entonces, en esta línea de pensamiento, la mujer se convierte en ‘ama de casa’. Ambas imágenes del género femenino son modernas, pero siempre en evolución66. A continuación, en la modernidad temprana, el concepto de mujer como ama de casa queda fuera del ámbito político, laboral y cívico, aclarando que dicho concepto es empleado en un sector minoritario de la sociedad, como lo fue la burguesía, no es el concepto aplicado en la vida cotidiana del grueso de la población67. Por ejemplo, en la sociedad europea la mujer aún ocupaba un lugar de trabajadora asalariada en diversos sectores de la población, sólo en la pequeña y alta burguesía. El papel fue cambiando al rol de ‘ama de casa’, en el periodo de tiempo del siglo XVII al siglo XIX, basado en un imaginario en construcción de la teoría de la ilustración68. Posteriormente, en la ilustración, surge el papel de madre-esposa, que incluye la subordinación ante el varón, no sólo ante el esposo, sino que la mujer es inferior y objeto de abuso ante los hombres. Incluso si un varón cometía alguna falta hacia una mujer, se consideraba un insulto hacia el hermano, el padre, o cualquier familiar masculino, pero no hacia la mujer en sí, pues desde esta concepción la mujer es un objeto solamente, existe para cuidar de todos menos de su propia persona69. 66Ibídem, p. 54-55 67Ibidem. p.56-57. 68Ídem. 29 En el fondo, la identidad se construye debido a las elecciones personales que tienen mujeres y varones, con base en la percepción de los comportamientos de las demás personas, con respecto de uno y de otro, dependiendo de las formas específicas de interacción. Esto es, las ‘variaciones sexuales’ son producto de un sin número de intercambios, dependiendo de la manera en la cual se interactúa con los grupos y las posiciones relativas de los mismos70. Sin embargo, el predominio de un yo interdependiente, considerado en el concepto de mujer, puede ser un punto a favor con respecto de la diferencia de género, pues éste grupo está ligado estrechamente con una visión no occidental del mundo71. A diferencia del varón, que por la supremacía de su yo independiente en su concepción social, es más susceptible a la construcción de la identidad occidental en su género, la mujer se ve favorecida en la construcción de una identidad en la diversidad. Por consiguiente, con el reconocimiento de esta categorización, es difícil para las mujeres remarcar las fronteras al interior de su grupo de pertenencia y hacia otros grupos. Por ello, se puede concluir que el género femenino es más comunal tanto en la interacción con quienes pertenecen a su grupo, como en las relaciones intergrupales72. En sociedades tradicionales, la construcción simbólica del género femenino, gana siempre camino ante la construcción imaginaria del mismo, pues la concepción de la mujer es constituida por secuencia lógica, en un desarrollo histórico asignado73. 69Ibídem, p. 58. 70Isaac Tomás Guevara Martínez, Op. Cit., p. 322. 71Ibídem, p. 321-324. 72Estela Andrea Serret Bravo, Op. Cit., p. 48- 49. 73Ídem 30 Es decir, en una modernidad reflexiva, se debe aludir a la concepción de ‘autoconstitución’ de la sociedad, que considera una permanente evolución de los conceptos74. Sin embargo, en el caso de la identidad femenina, se debe considerar a un imaginario roto y un futuro incierto. Debido a que con la ruptura de la concepción de ama de casa y esposa, la mujer se introduce a la ciudadanía, a un nuevo camino futuro del imaginario femenino. En consecuencia, se convierte en una contradicción que no cubre en su totalidad al simbolismo femenino o al imaginario de identidad de la mujer, en este sentido Estela Andrea Serret confirma acerca de la identidad reflexiva que: ...La reflexividad acelera el conflicto vivido y percibido entre identidad femenina y prácticas de autonomía.75 En el mismo sentido, la mujer ciudadana adquiere una imagen social “importante”, con los derechos adquiridos, como son: los civiles, laborales, jurídicos y políticos. De acuerdo a la educación adquirida comienzan las mujeres a ocupar sitios tradicionalmente asignados a los varones. Entonces, en lugar de obtener una autonomía, se convierte la educación profesional en una herramienta para ser mejores amas de casa y esposas76. Ahora, las mujeres trabajan por necesidad de “ayudar” al esposo económicamente, por ello, dicho empleo es tendiente a la temporalidad, por no ser un objetivo de autonomía, se piensa trabaja mientras sus labores de ama de casa y esposa no la requieran, es una actividad ajena a la mujer y por lo cual desafían su condición esencial77. 74Ibídem, p. 61-66. 75Idem. 76Ídem. 77Ídem. 31 Por consiguiente, a partir de la autonomía es que se puede dar la modernidad reflexiva en autoconstrucción, pues hasta que un ser autónomo se reconoce como tal, en igualdad de condiciones va a aceptar a otro, no se es autónomo si no hay un reconocimiento del prójimo78. Igualmente, es importante resaltar que ésta autonomía ha desvanecido el imaginario varonil histórico en sociedad, aunque siempre careció de contenido, ya no puede construirse a partir de la negación femenina, pues ya la reconoce79. Además, en la actualidad la violencia aumenta, como efecto de una transformación de los imaginarios de género. Al respecto Estela Andrea Serret nos dice que en la concepción de una mujer con independencia de su ser: ..., lo que pesa en la definición identitaria es el modelo de feminidad que requiere el individuo como límite pertinente para realizar su autonomía80. Por ejemplo, el denominado ciberfeminismo está sin duda relacionado con la idea de identidad de la mujer como construcción social de forma directa, implica la actitud del ser social en medio del contacto con el mundo diverso, los límites se diluyen y la identidad se conflictúa81. A la vez, se expone un cuestionamiento en relación con la discriminación de género en el ciberespacio, pues teniendo este la cualidad del anonimato; ¿puede ayudarnos a superar el patriarcado? Incluso se podrían anular las diferencias de los géneros establecidos por 78Ibídem, p. 60. 79Idem. 80Ídem. 81Ana Martínez, “Construcción de la identidad de género en la comunicación masiva”, Estudios de género y feminismo II, México, Fontarama,1998, p. 52-55 32 la interrelación con las diferencias, se habla de la deconstrucción de lo establecido82. De igual importancia, para comprender el surgimiento de ideas opuestas al sistema capitalista, es indispensable reiterar, exponiendo una ideología alterna: toda identidad surge de las relaciones sociales yademás la diferencia es la afirmación de toda identidad, así pues se dan los llamados antagonismos83. 2.3 Identidad cultural en la diversidad El concepto de cultura implica a todo el conjunto de los procesos llamados sociales en un escenario específico, conlleva ideas, conocimientos, valores, actitudes y tradiciones, con los cuales se constituyen ciertas instituciones y formas de comportamiento, por esta razón, los fundamentos de la cultura están plasmados en lo meramente simple: una tradición oral y escrita a través del tiempo84. Después de todo, el fin primero de la cultura es su preservación y la reafirmación de rasgos entre colectividades, ésta parte de la premisa del bienestar de su gente responde (o al menos así debería ser) a un mínimo de necesidades de vida en colectividad85. Ahora bien, la preservación y reafirmación del patrimonio cultural como tal, que es producto de la creatividad de las colectividades, es considerada en la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en su artículo 7, de la siguiente manera: 82Ídem. 83La política de la identidad de muchos movimientos sociales equipara la opresión con el conocimiento “autentico” y hasta con la “virtud”. Liz Bondi. “Ubicar las políticas de la identidad”, Debate feminista, Núm. 14, Oct. México, 1996, p. 3-13. 84Samuel Sosa Fuentes, op. cit., p. 179-180. 33 Toda creación tiene sus orígenes en las tradiciones culturales, pero se desarrolla plenamente en contacto con otras. Ésta es la razón por la cual el patrimonio, en todas sus formas, debe ser preservado, valorizado y transmitido a las generaciones futuras como testimonio de la experiencia y de las aspiraciones humanas, a fin de nutrir la creatividad en toda su diversidad e instaurar un verdadero diálogo entre las culturas86. Por lo tanto, los habitantes de una comunidad, hacen personalmente una representación en su imaginario del ser, éste deber ser de su colectividad, el conjunto de actitudes y creencias de su realidad se construyen a partir de dicho imaginario, esto es lo que se puede denominar como cultura87. Asimismo, la comunicación interna en la colectividad es fundamental, para que de esta actividad, surjan necesidades e ideales en común, además de la actitud ante la relación con un grupo externo. Esta relación entre colectividades diversas, es al mismo tiempo una autoafirmación de la identidad de los grupos y una reafirmación de su conciencia88. Paralelamente, la diversidad cultural se relaciona de forma casi inmediata con el concepto de relación social. Y partiendo de una conciencia de identidad personal, se desarrolla una afirmación de diversidad mutua, misma que puede surgir de una relación interpersonal o intergrupal89. Igualmente, las diferencias de los grupos sociales interrelacionados, percibiéndose diferentes unos de otros, pueden ser 85Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 46 y 63. 86 Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, Adoptada por la 31ª Sesión de la Conferencia General de la UNESCO, París, Conferencia General, UNESCO, 2 de noviembre del 2001. 87 Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit. p. 55. 88Ídem. 89Blanco José del Val,”Identidad, etnia y nación”, Arizpe, Lourdes y Ludka de Gortari (Comps), Repensar la nación: fronteras, etnias y soberanía., México, CIESAS, (Cuadernos de la casa Chata, núm. 174), 1990, p. 53. 34 referidos como diferentes debido a alguna característica particular como: la lengua, alguna variable de una lengua en común, o incluso pueden ser diferencias por un orden más amplio como todo un conjunto de elementos culturales90. De hecho, en América Latina y el Caribe, se puede observar un tejido intercultural, expresado en las fiestas populares, la danza, el arte, la literatura, los ritos y la música, el ámbito productivo y la forma de vida91. Y también, se puntualizan las diferencias para cada comunidad. Al mismo tiempo, se puede observar un núcleo cultural del cual se entra o sale a la modernidad sin menor preocupación, eso es la identidad en América Latina y el Caribe, y puede ser concebida como una identidad sin arraigo alguno92. Ahora, el concepto de Identidad cultural, nace de la relación entre lo ‘objetivo y lo subjetivo’, sus factores definitorios y constituyentes son: la interacción del ser humano en su espacio natural, la relación entre los seres humanos propiamente, los acuerdos de grupo y la fe de las sociedades ante algo93. Encima, estos rasgos constituyen la identidad individual y colectiva, aunque específicamente se requiere de la conciencia de un espacio concreto y de un sentido histórico, pues se trata de una interrelación entre lo externo e interno, el presente y el pasado, lo natural y la construcción social, lo consciente y lo inconsciente, todo para el encuentro con la construcción de identidad94. 90Ídem. 91Martín Hopenhayn, “El reto de las identidades y la multiculturalidad”. Revista Pensar Iberoamérica, Nº 0, Madrid, Febrero 2002, p. 5. 92Ídem. 93Samuel Sosa Fuentes, Op. Cit., p. 187. 94Ídem. 35 En el sentido de la reconstrucción de identidad cultural en la diversidad, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en su artículo 1 nos expone lo siguiente: La cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos y las sociedades que componen la humanidad. Fuente de intercambios, de innovación y de creatividad, la diversidad cultural es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. En este sentido, constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras95. De la misma forma, en la reflexividad, se pueden encontrar diversas situaciones identitarias, como son: identidades nacionales abiertas, las microidentidades (filiación étnica y territorial) como son las construidas en base a las regiones geográficas; tendencias políticas o construcción de movimientos sociales. Y es a partir de esta situación, que se redefine la localización personal en el contexto mundo, por lo cual se trata de analizar la circunstancia diversa96. Recíprocamente, la constitución de la identidad ahora es tan compleja, que se observa una influencia de modelos culturales ajenos a las culturas receptoras, esto se vincula con un modelo de ‘americanización,’ definiéndose como híbrido por la interacción y vinculación dialéctica. Esto genera conflictos de identidad personal, por la imposición externa y el choque de las raíces culturales propias97. Anteriormente, se acostumbraba hablar de la cultura como una construcción del pasado, pero ahora, se debe hablar de un proceso 95Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, op. cit. 96Lourdes Arizpe, op. cit., p. 13-15. 97Samuel Sosa Fuentes, op. cit., p. 184-185. 36 dialéctico, mismo que requiere de una visión de diversidad en la unidad, aunque se observa una continuidad y ruptura simultánea98. Luego, la llamada crisis de identidades, es un fenómeno que se observa en todo el mundo, y se debe a una pérdida de la base identitaria local e incluso a una ausencia del imaginario territorial identitario99. De manera que, la homogeneización de las masas se ha dado de forma paralela, dicha igualización o americanización, ha hecho frágilel concepto de identidad cultural tradicional, pues este no se ha conservado ante las imposiciones ideológicas de la globalización100. 2.3.1 Diversidad cultural El pensamiento occidental, no se identifica con conceptos como el de Diversidad cultural, ya que este surge de una ideología alternativa, completamente opuesta a los propósitos de dicha ideología occidental101. Por ejemplo, la diversidad cultural expone que en el mundo no existe un ser humano con idénticas características físicas, ésta ley biológica, junto con la comunicación interpersonal, son esencia de una construcción cultural102. Por el contrario, la globalización transgrede a la visión de la cultura, pues esta última, en su concepción implica una idea de localidad determinada, la globalidad en este sentido, ha promovido una homogeneización de grupos sociales, se da una estandarización. Por consiguiente, se origina una fragmentación de la identidad cultural de las 98Ídem. 99Ibídem., p. 186. 100Ídem. 101Ibídem., p. 180. 102Samuel Sosa Fuentes, op. cit., p. 180. 37 personas en sí mismas y como colectividades. Se habla de una llamada globalización cultural, que se define según Samuel Sosa como: “...el proceso de integración paulatina de vida social en la construcción de un solo sistema mundial de valores y el consecuente impacto devastador en las identidades culturales...103” A saber, su principal característica es la internacionalización tecnológica, se centra en los medios de comunicación masiva, implicando un control de las mayorías, por lo cual se tiene una lógica de mercado, en donde se pretende una estandarización de identidad, a partir de los símbolos hegemónicos104. Entonces, para la presente investigación, la cultura debe ser concebida, como la base mediante la cual se llega al desarrollo social, tal como lo afirma la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en su artículo 3: La diversidad cultural amplía las posibilidades de elección que se brindan a todos; es una de las fuentes del desarrollo, entendido no solamente en términos de crecimiento económico, sino también como medio de acceso a una existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual satisfactoria105. Por lo tanto, el desarrollo cultural en una situación óptima, debe partir de un acuerdo social basado en realidades, valores y aspiraciones de una sociedad en particular para esa sociedad en específico, y de acuerdo a su contexto. El verdadero desarrollo y la cultura son interdependientes106. 103Ídem. 104Ibídem, p. 180-182. 105Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, op. cit. 106Julio Carranza Valdés, "Cultura y desarrollo: incitaciones para el debate". Revista Temas. La Habana., Julio-Diciembre, 1999, (18-19): 29-38, p. 35. 38 Además, la diversidad cultural debe ser vista como fuente de creatividad, en donde surjan nuevas formas de organización social, tratando de cultivar al ser humano en un sentido original107, pues el mundo de hoy se caracteriza por una inmensa incertidumbre. Igualmente, la diversidad cultural busca transformar el papel del Estado y de las sociedades civiles, evolucionar las instituciones a través de la coordinación de los actores sociales, por lo cual se requiere de una amplia movilidad social sin discriminación a las diferencias, en circunstancias de igualdad108. Así que, si la identidad es fruto de la asimilación de la diferencia y la globalización nos incita a construir en sí mismos varias identidades, podría ser viable aceptar la percepción de las características de otras culturas, para así tratar de comprender al otro y afrontar a un mundo diverso109. Lo anterior, pretende crear una conciencia general en favor a la diferencia, entendida como diversidad cultural y siempre considerar la ‘autonomía’ de las personas, sin que signifique una justificación para una exclusión de lo desigual, se trata de reconceptualizar o redinamizar la igualdad, siendo incluyentes y no lo contrario110, pues toda cultura puede desarrollarse en condiciones favorables. Más aún, la situación actual es tan drástica, que la existencia de nuestra próxima época depende en mucho de la aplicación de políticas culturales, es un proceso complejo en donde deben ser incluidas las 107Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, op. cit. 108Lourdes Arizpe, op. cit., p. 17-19. 109Misael Camilo Nolasco Bravo, La conceptualización del interculturalismo: una posibilidad para comprender y transformar la educación indígena,14 octubre 2007, Universidad Pedagógica Nacional de Puebla, www.lie.upn.mx/docs/Diplomados/LineaInter/Bloque3/Conceptuales/Lec1.pdf, 13 de agosto del 2010, 21:26 hrs., p. 4. 110Martín Hopenhayn. op. cit., p. 2. 39 aspiraciones de cada sociedad, así como la memoria histórica de las mismas111. 2.3.2 La identidad cultural en los movimientos sociales En el desarrollo de la historia, la ‘otredad’ no era participe de la misma historia, los actores eran los mismos. Es decir, no se permitía la introducción a los escenarios históricos a grupos en opresión, como ejemplo se pueden mencionar: mujeres, homosexuales, pobres, etc. Aunque, el pensamiento occidental, responde a un solo modelo cultural, como ya se mencionó con anterioridad, existen distintas formas de vivir y formarse como ser social, caracterizándose por ser abiertas y enriquecedoras112. Asimismo, a partir de la utilización de la tecnología y creando la conciencia social activa, en medio de este intercambio cultural, se busca reconocer lo que se comparte en sociedad, como son los problemas mundiales de pobreza, indiferencia, explotación, etc., en un ambiente de respeto a las diversas culturas. No se pretende eliminar cultura alguna, esto sería como enterrar parte de su existencia113. Ahora, se ha abierto el mundo de lo público y lo privado a la llamada ‘otredad’, los excluidos han luchado por el reconocimiento, pues como parte de la sociedad son merecedores de una igualdad ante la misma, ya que también, sufren los estragos de su organización. Se ha dado por tanto en palabras de Alma Rosa Sánchez Olvera, resquebrajamiento de viejos paradigmas de la acción social114. 111Julio Carranza Valdés, op. Cit., p. 34. 112Alma Rosa Sánchez Olvera, “El feminismo en México. Conciencia de derechos y construcción de ciudadanía para las mujeres”, Mujeres y sociedad en el México Contemporáneo: nombrar lo innombrable. México, Cámara de Diputados, Tec. Monterrey, Miguel Ángel Porrúa, 2004, p. 73, 74 y 80. 113 Idem. 114Ibidem, p. 73 40 Por otra parte, la reorganización social, es objeto de dificultades en las sociedades, pero no por eso hay que asimilar o equiparar estas dificultades con los conflictos bélicos producto de la discriminación, pues la forma de evitar ambos conflictos es completamente diferente115. Así pues, el camino de la mejora social puede darse, mediante la reflexión de la realidad, se trata de ser congruentes con los derechos y obligaciones conscientes en una vida en sociedad, considerando a la diversidad como característica general de las sociedades116. Además, una esperanza reside en las organizaciones sociales que han tenido lugar en muchas partes del mundo, pues como lo expresa Lourdes Arizpe: “...no solo se están construyendo nuevos conceptos de pertenencia y participación, sino que se están expresando y negociando diferentes políticas117”. Entre tanto, los contextos del presente, han generado una remodelación de identidades, discursos tradicionales y de movilizaciones sociales, como lo es la feminista, losobjetivos se han transformado dentro y fuera de su espacio de acción118. De la misma forma, la sociedad mundial en general, ha reaccionado de forma sorprendentemente benéfica, ante la tecnología que multiplica la interacción social. Ejemplo de ello son las propias formas de organización social, en donde se da una retroalimentación cultural. Hasta el momento, se observa a la mencionada relación intersocial como positiva y enriquecedora. 115Lourdes Arizpe. Culturas en movimiento. Interactividad cultural y procesos globales, op cit., p. 164 116Ibidem,. p. 165 117Ibídem, p. 163 41 En breve, hay que mencionar que la positividad de las relaciones sociales se ha dado gracias al respeto a la diversidad y a la formación de identidad personal representada, si no existiera esta relación entre sociedades, el uso de los avances tecnológicos en comunicación no sería frecuente e importante como lo es ahora. Por lo tanto, con las herramientas tecnológicas comunicativas, no es necesaria una cercanía de territorio para que la interacción cultural pueda darse, ya que se observa un intercambio desde un punto del planeta a otro opuesto y distante, confirmándose el intercambio en una diversidad cultural mundial119. Por cierto, en el caso de la organización civil en lucha de género, su estrategia ha sido generalmente la presión social para el cumplimiento de normas de equidad, así como la presentación y petición de creación de aquellas leyes inexistentes, esto recientemente ha sido objeto de estudio por parte de las legislaturas de los Estados. Incidentalmente, el movimiento social en lucha de género, ahora tiene una perspectiva más grande que en sus inicios y se puede constatar en declaraciones universales en donde se reconocen puntualmente los derechos de las mujeres120. Un ejemplo específico, es el que expone Lourdes Arizpe acerca del acceso y administración de los recursos naturales, aplica una perspectiva 118Sonia E. Álvarez. “Los feminismo latinoamericanos se globalizan en los noventa: retos para un nuevo milenio”, Género y cultura en América Latina. Cultura y Participación política. Vol. I. . México, El Colegio de México, Estudios Sociológicos UNESCO, 1998, p.109. 119La intensidad de las comunicaciones en todo el mundo y el fácil tránsito de las personas, al multiplicar los contactos entre las culturas diversas, han hecho más visibles sus diferencias y propiciando reacciones parecidas en el interior de los estados nacionales. Sonia E. Álvarez, op. cit., p. 27. 120Lourdes Arizpe. Culturas en movimiento. Interactividad cultural y procesos globales, op. cit., p. 155. 42 femenina en búsqueda de una conservación de éstos, centrándose en una mejora en el planeta121. En la anterior propuesta, el aspecto político expresa un debate de gobernabilidad en el mundo, incluido el papel de la mujer. Por otro lado en el ámbito religioso, se dan cuestionamientos en la teología acerca del papel de la mujer en el planeta122. Para ilustrar, a nivel internacional el ‘derecho de reproducción de la mujer’, es un tema de debate en un contexto mundial, se muestra desarrollado a detalle en la Conferencia sobre Derechos Humanos en Viena, etcétera123. La Identidad Cultural puede ser una construcción interactiva del ser humano, de sí mismo y de su entorno en constante evolución, construyéndose entre las concepciones imaginarias individuales y colectivas. En el mundo globalizado, las posibilidades de confeccionar una identidad cultural son infinitas y vertiginosas, por ello el respeto a lo diferente contribuye a la convivencia pacífica de las sociedades. Una propuesta alternativa de la concepción de identidad cultural es la que ofrece el movimiento feminista, teniendo como principal premisa la visión de un mundo en equidad y respeto a lo diverso. Por ello es importante comprender de manera general lo que ha sido dicho movimiento y el arte de género, como se expone en el siguiente capítulo. 121Ídem. 122Ídem. 123Ídem. 43 3. Movimiento feminista y el arte de género A continuación se expone un desarrollo histórico del movimiento feminista, primero de manera general en su nivel internacional, seguido de los acontecimientos de lucha del género femenino en México, para que de esta manera se tenga una perspectiva de la situación particular del arte de las mujeres en México. 3.1. Breve reseña histórica del movimiento de lucha de género a nivel internacional El movimiento feminista tiene sus inicios a finales del siglo XVIII, aunque aun no tenía ese nombre. Se caracterizó por ser un movimiento social con tintes políticos, nacido de la toma de conciencia de las mujeres de su papel en la sociedad124. Primeramente, las mujeres se dan cuenta de la situación de opresión, dominación, subordinación y explotación en la cual viven, no solo en este periodo histórico, sino en los muchos momentos del desarrollo de la humanidad. Pero es en este momento, cuando por primera vez, se pretende transformar lo necesario para cambiar la discriminación antes descrita125. Es pertinente diferenciar a la ideología feminista del movimiento en sí, pues aunque ambos están estrechamente ligados, no quiere decir que ambos tengan una evolución histórica igual y signifiquen necesariamente lo mismo, puede ser que la acción impulse a la teoría o lo opuesto, todo depende del contexto social126. 124Belinda del Socorro Bernal Ramírez., op. cit.,p. 32. 125Idem. 126Ana Lau., “El nuevo movimiento feminista mexicano a fines del milenio”, en: Feminismo en México, Ayer y Hoy. Colección Molinos del viento, Núm. 130, Serie Mayor, Ensayo, UNAM, p. 13- 14 44 No obstante, mientras que el sistema capitalista funcione con la forma estatal tradicional, es posible que los cambios no se den rápidamente, pues se requiere de una voluntad política o de una fuerte presión de la sociedad civil organizada127. Y aunque la identidad de género se ha transformado en el tiempo, continúa respondiendo a las necesidades de la cúpula en el poder capitalista para que este último pueda mantenerse a sí mismo128. Por ejemplo, la obra Femme-Maison (Mujer-Casa) 1946-1947, de Louise Bourgeois, muestra como la mujer es concebida en el tiempo en el cual se realizó dicha obra, en ese moento es considerada como un objeto, representado por la casa, con unos brazos que piden auxilio, una escalera al centro y en la cúspide hay un vacío oscuro. Es una representación tan dramática como lo es la domesticidad, en una realidad en donde no permite crecer a las mujeres, por la estructura de concreto con la que fue elaborada la casa129. Así que, en un sentido de cambio ‘real’, es pertinente citar a Belinda del Socorro Bernal, para adoptar su concepción de la filosofía feminista que dice: “se finca en el respeto mutuo del modo de ser de cada persona y de sus decisiones para elegir diferentes opciones de vida sin tabúes, sin temor, sin desconocimiento de una realidad social en que nos desenvolvemos como seres humanos y que nos corresponde transformar, según la jerarquía que asignemos a nuestros valores y principios” 130. Posteriormente, en el año de 1972, tuvieron lugar acciones y actividades feministas en una casa abandonada, en Los Ángeles, surge el 127Sonia E. Álvarez., op. cit, p. 107. 128Juan Vicente Aliaga, Arte y cuestiones de género. Una travesía del siglo XX, Madrid, Editorial Nerea, 2004, p. 50-52. 129Ídem. 130Belinda del Socorro Bernal Ramírez, op. cit., p. 15. 45
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