Logo Studenta

Las-redes-civiles-de-organizacion-social-feminista-como-agente-de-cambio-internacional-a-traves-de-la-constitucion-de-identidades-el-caso-de--el-Colectivo-de-Mujeres-en-la-Musica-A C

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES 
 
Las redes civiles de organización social feminista como agente 
de cambio internacional, a través de la constitución de 
identidades, el caso de: El Colectivo Mujeres en la Música A.C. 
 
T E S I S 
 
que para obtener el título de Lic. En Relaciones Internacionales 
presenta: 
 Denisse Pérez Lugo 
 
Directora de Tesis 
Dra. Leticia Armijo Torres 
 
 
 
 
 
 Ciudad Universitaria, Ciudad de México 2016 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
 
 
3 
 
 
1 
1.Introducción .................................................................................................................................................... 7 
2 
2.1 Concepto de identidad cultural .................................................................................................................. 16 
2.1.1 Identidad, definición y construcción ....................................................................................................... 19 
2.1.2 Identidad social ....................................................................................................................................... 22 
2.1.2.1 Representaciones sociales en la identidad ............................................................................................ 23 
2.2 Identidad de género femenino en el mundo contemporáneo ...................................................................... 25 
2.3 Identidad cultural en la diversidad ............................................................................................................. 32 
2.3.1 Diversidad cultural.................................................................................................................................. 36 
2.3.2 La identidad cultural en los movimientos sociales .................................................................................. 39 
3 
3. Movimiento Feminista y el Arte de género.................................................................................................. 43 
3.1 Breve reseña histórica del movimiento de lucha de género a nivel internacional ...................................... 43 
3.1.1 La reflexión Feminista ............................................................................................................................ 45 
3.2 Breve reseña histórica del movimiento de lucha de género en México ..................................................... 51 
3.2.1 1970-1982 Organización, establecimiento y lucha ................................................................................. 52 
3.2.2 Años ochenta. Estancamiento y despegue .............................................................................................. 55 
3.2.3 Años noventa. Alianzas y convenciones ................................................................................................. 61 
3.3 El feminismo en el nuevo milenio ............................................................................................................. 65 
3.4 El arte de género y el feminismo en México .............................................................................................. 67 
4 
4. Sociedad de Mujeres en el Arte ................................................................................................................... 72 
4.1 Encuentro Internacional e Iberoamericano de Mujeres en el Arte ............................................................. 76 
4.1.1 Mujeres en la Música .............................................................................................................................. 76 
4.1.1.1 Los Chelos de Hamelin ........................................................................................................................ 78 
4.1.1.2 Grupo Ad Libitum ............................................................................................................................... 79 
4.1.1.3 Gabriela Díaz Alatriste ........................................................................................................................ 80 
4.1.2 Seminario Internacional de Estudios de Género en el Arte ..................................................................... 82 
4.1.3.1 Mujeres en la Literatura ....................................................................................................................... 84 
4.1.3.2 Homenaje a Elena Poniatowska entrega del Premio Coatlicue ............................................................ 85 
4.1.3.3 Diálogo entre literatura y fotografía ..................................................................................................... 87 
4.1.4 Mujeres en el Cine .................................................................................................................................. 87 
4.1.5 Mujeres en la Danza ............................................................................................................................... 89 
4.1.6 Mujeres en las Artes Visuales ................................................................................................................. 90 
4.2 ComuArte y la cultura indígena Chiapas ................................................................................................... 92 
4.2.1 Yolotli, El Coro de Mujeres de los Pueblos Originarios de México y la lucha por la conservación de la 
cultura Purépecha ....................................................................................................................................... 94 
4.3 El papel Internacional del Colectivo de Mujeres en el Arte ....................................................................... 96 
4.4 ComuArte España ...................................................................................................................................... 98 
4.5 Identidad mexicana a través de la producción cultural de Mujeres en el Arte. El Arte como Agente de 
cambio y desarrollo social ........................................................................................................................ 100 
5 
5. Conclusiones .............................................................................................................................................. 110 
6 
6. Bibliografía ................................................................................................................................................ 116 
4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
Dedico este trabajo a mi familia, los amo, 
incondicionales en mi vida, 
en cada decisión y proyecto realizado, 
gracias por ese amor recibido. 
 
 
Amor de mi vida, por el apoyo y empuje brindado, 
sin duda fundamental para culminar esta meta, 
creciendo y enriqueciendo nuestra vida. A nuestros 
ángeles hermosos bendición y motor amado. 
 
 
Amigos, por tan hermosos momentos, 
que transformaron mi visión del hoy, 
en un lugar espiritual propio. 
 
 
A mí querida amiga y asesora Leticia Armijo, 
soporte absoluto. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“...el valor supremo no es el futuro sino el presente; 
el futuro es un tiempo falaz que siempre nos dice 
“todavía no es hora” y que así se nos niega. 
El futuro no es el tiempo del amor:…”.Octavio Paz 
 
6 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
1. Introducción 
 
Primeramente, la sociedad civil es cada vez más proactiva en 
beneficio de diversos grupos sociales, la utilización de los medios de 
comunicación interpersonales y masivos, han constituido las llamadas 
redes civiles de organización social. 
 
En consecuencia, agrupaciones con ideología feminista, como es el 
caso objeto de estudio, nos muestran en esta investigación, los grandes 
resultados o deficiencias en un trabajo de equipo con un objetivo común. 
 
Sin embargo, debido a un amplio número de enfoques posibles a 
considerar para esta investigación, se eligió el tema de la constitución de 
identidades, debido a la riqueza social que podría representar una visión 
de género femenino en el concepto de identidad cultural. 
 
Por lo anterior, si se observa detenidamente a la sociedad mundial, 
se pueden encontrar diversas crisis sociales, entre las cuales cabe 
destacar a la crisis de identidad, dicha crisis, tiene muchas consecuencias 
negativas en la vida del ser humano, de aquí la importancia de ofrecer 
una investigación modesta de una visión de identidad. 
 
Entonces, es importante contextualizar de manera general, la 
organización social en la cual se desarrolla esta investigación, pues se 
vive el proceso vertiginoso de globalización del capitalismo como sistema 
mundial, el cual afecta todos los ámbitos de las sociedades humanas. 
 
Para el campo de Relaciones Internacionales, el fenómeno de la 
globalización1 tiene como premisa fundamental una lógica de mercado en 
la organización social. Y de manera general, dicha lógica de mercado 
 
1Para efecto de esta investigación consideraré el concepto de Javier de Lucas que se caracteriza 
por la intensificación y expansión del mercado y de los intercambios capitalistas trasnacionales” 
Javier de Lucas. Globalización e Identidad. Barcelona. Icarias Editorial. 2003. Véase también. 
Octavio Ianni. Teorías de la Globalización. Trad. Isabel Vericat Núñez. México, Siglo XXI, 1996. 
8 
 
responde en razón de los objetivos de obtención de ganancias monetarias 
de los grandes capitales2. 
 
Dicho proceso de globalización, ha implicado en la mercantilización 
de la vida cotidiana del ser humano, este efecto origina a su vez, la 
pérdida de la cultura como identidad social, ya que se ha pretendido 
suplantar la cultura social por un idealismo con valor en lo material y en lo 
mercantil. Así, la desvaloración cultural de la sociedad global, origina un 
vacío en la significación del horizonte social3. 
 
Dentro de dicho escenario global mercantil, en la esfera cultural de 
las sociedades inmersas en el capitalismo, el ser humano socialmente 
responsable tiene una solución alternativa a ofrecer: introducir programas 
de reencuentro de identidad desde una perspectiva internacionalista, 
destacando los rasgos constitutivos de cada una de las diferentes 
regiones culturales del mundo4. 
 
De manera que, ante un escenario globalizado e internacional 
como se observa en todos los ámbitos sociales del mundo, disciplinas 
como Relaciones Internacionales, se han convertido en un instrumento 
multidisciplinario eficaz para proporcionar un análisis integral de los 
problemas de carácter global5, así como también una herramienta básica 
para el estudio de los actuales complejos escenarios y transformaciones 
sociales mundiales. 
 
Entonces, uno de los grandes problemas sociales producidos por la 
globalización, a través de la mercantilización de la vida humana, es la 
 
2Pablo González Casanova, “Ciencias Humanas y Democracia en los Albores del Siglo XXI”. 
Revista Memoria, núm 83, Noviembre de 1995, México, 4-11pp. América Latina y el Caribe: 
Perspectivas de su reconstrucción, Raquel Sosa Elízaga (Coordinadora), Asociación 
Latinoamericana de Sociología, UNAM, México, 1996, p. 19-29. 
3Ulrich Beck, “Vivir nuestra propia vida en un mundo desbocado: individuación, globalización y 
política”. El límite. La vida en el capitalismo global, Barcelona, Tusquets, 2001, p. 223-245. 
4Javier de Lucas. Globalización e Identidad. Barcelona. Icaria Editorial. 2003, p. 15-20 
5Roberto Peña Guerrero. “Interdisciplinariedad y Cientificidad en Relaciones Internacionales”, 
Lecturas básicas para introducción al estudio de Relaciones Internacionales. Cid Capetillo 
Compiladora, México, UNAM. FCPyS, 2001. Lleana, p.182 -183. 
9 
 
falta de identificación cultural, debido a la pérdida de los valores sociales 
tradicionalmente heredados por cada una de las culturas. Esta ausencia 
de identificación cultural, produce un quebrantamiento del imaginario 
social y por ello la sociedad se ubica en una situación de crisis de 
identidad. 
 
Así, la depreciación cultural del planeta implica una pérdida del 
sentido del horizonte social, que ha llevado a la sociedad a un actuar 
cotidiano indiferente, con esta pérdida de objetivos sociales, la 
conservación de la vida humana es suplantada por una satisfacción 
material monetaria6. 
 
Es decir, el problema no es solo la mercantilización de la vida, sino 
también la perdida de la cultura identitaria que conlleva dicha 
mercantilización, dentro de la misma lógica mercantil se pretende 
suplantar la cultura por un idealismo falso, en consecuencia el género 
humano pierde su significado, su valor personal y colectivo7. 
 
Por lo tanto, en la presente investigación, se concibe a la identidad 
cultural social como la construcción de la imagen de un grupo de seres 
humanos, que comparten un espacio en común, esta identidad es 
caracterizada por una mezcla constante de ideas e imágenes sociales 
diversas, gracias a la interacción con otros grupos sociales. 
 
También en la elaboración de este estudio, se considerará el 
respeto a la diversidad cultural en cada juicio aplicado, con el fin de 
establecer y fortalecer los valores generales que se encuentran en la 
sociedad nacional, ya que ambas posturas son complementarias. 
 
Hay que pensar, que la identidad cultural constituida implica calidad 
de vida de las personas y que se debe concebir a la identidad como un 
 
6 Ulrich Beck, op. cit.,. p. 233-245. 
7 Ibidem. 
10 
 
‘proceso en construcción’8, pues ésta depende de la conciencia personal y 
colectiva, de la realidad particular, de los objetivos de ayer y de hoy como 
colectividades. 
 
De esta manera, en el sector cultural de las sociedades inmersas 
en el capitalismo se tiene un problema estructural a resolver, por lo cual 
es necesario introducir programas de reencuentro de identidad de las 
diferentes regiones, al ser todas diferentes, dependen cada una de su 
circunstancia social real. 
 
Igualmente, se está hablando de la búsqueda de identidad en 
sociedades con una cultura híbrida, pretendiendo en este caso objeto de 
estudio, establecer y fortalecer los valores generales que pudieran 
encontrarse en la sociedad nacional, tomando siempre en consideración 
una conciencia de diversidad cultural mundial. 
 
Sin embargo, el ser social puede estar acostumbrado a la 
multiopción de respuestas y resultados en su entorno, pues la misma 
diversificación de identidades culturales a las que puede pertenecer el ser 
humano, en una perspectiva general y conjunta, puede producir una 
confusión en él mismo, ya que al afirmarse esta variedad de identidades, 
no logra la consolidación de conciencia colectiva9. 
 
Así, en este estudio es importante tomar en cuenta la introducción 
de conceptos como el de Diversidad Cultural, el de intersubjetividad o 
reflexividad hablando de Identidad Cultural, que permitan la 
reconstrucción de la identidad cultural en proyectos nacionales como el de 
México.8 Samuel Sosa Fuentes, “Las dimensiones olvidadas de la globalización: identidad cultural y 
movimientos sociales”. Escenarios futuros sobre la globalización y el poder mundial. México, 
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, 2004, p. 179 
9 Enrique Alduncin. Perspectivas de la identidad nacional en la época de la globalización. La 
identidad Nacional mexicana como un problema político y cultural. Raúl Béjar y Héctor rosales 
coord. México. Siglo XXI, p. 115. 
11 
 
Dichos conceptos nacen a partir de los elementos de Identidad 
cultural que aporta la propia sociedad y los movimientos civiles, siempre 
considerando la dinámica de las relaciones entre las fuerzas sociales, sus 
intereses y sus ideologías. 
 
Por lo tanto, de las interacciones sociales en los movimientos 
civiles nace un concepto de organización social fundamental para la 
configuración de las condiciones precisas en la constitución de un nuevo 
mundo, un mundo alternativo que responda a las circunstancias de la 
diversidad cultural, entonces, al acercarnos a un despertar alternativo, se 
pretende hacer uso de las nuevas tecnologías para reconstruir una 
alternativa social. 
 
Entonces, la evolución de conceptos, es sólo el reflejo de los 
cambios de la sociedad en un mundo diverso, en tanto que las 
organizaciones sociales como actores internacionales, son influyentes en 
la reconstrucción de ideologías a partir de las necesidades colectivas10. 
 
En este contexto, se debe considerar que una posible sociedad 
alternativa, surge de la intensificación del descontento social mundial11, de 
manera que se ha generado desde ya hace más de cuatro décadas un 
movimiento feminista que ha jugado un papel internacional relevante, en 
la reestructuración de la sociedad mundial. 
 
De esta manera, el movimiento de equidad de género no solo se ha 
permeado en la conciencia de los jóvenes, sino también ha producido un 
cambio tangible en las instituciones más rígidas del sistema, sin duda el 
 
10Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, México, Paidós, p. 45. 
11 El siglo XIX. fue, ... un siglo en que todos aquellos que estaban a favor de la modernización 
lucharon contra los que eran leales a sus sociedades y culturas populares. Por último, proporciona 
mayor profundidad en torno al enigma constante y principal de América Latina: la miseria que 
prevalece en una región potencialmente rica. El triunfo del progreso, tal como lo definieron las 
élites, determinó el curso de la historia del siglo XX. Dejó un legado de pobreza para las masas y 
de continuos conflictos. Bradford Burns, La pobreza del progreso, México, Siglo XXI,1990, p. 
184 
12 
 
reto mayor para este movimiento social es a largo plazo, como 
transformación de conciencia social respecto a la igualdad de las mujeres, 
mediante la reformulación del movimiento feminista en nuestros días. 
 
Cabe hacer mención, que la perspectiva feminista contemporánea 
en general, busca la equidad y el beneficio del mundo, trata de dar 
solución no solo a problemas del género en sí, sino busca promover el 
cambio ideológico que beneficie a la diversidad en base al respeto de las 
diferencias12. 
 
Igualmente, los logros internacionales de la lucha de género se han 
multiplicado y se debe precisamente a estos actores de las relaciones 
internacionales llamados movimientos sociales alternativos, entre los que 
destacan: el movimiento de lucha en contra de la Violencia hacia las 
Mujeres, el caso de las asociaciones de ayuda para las Muertas de 
Juárez, El Colectivo de Mujeres en el Arte etc. 
 
Entre tanto, El Colectivo de Mujeres en la Música y ComuArte, 
tiene sus orígenes en el movimiento feminista en México, es una 
asociación civil con ideología de izquierda y con dicha línea de acción 
también se desarrolla a nivel internacional. 
 
Así pues, las colaboradoras e integrantes de Mujeres en el Arte 
obtienen espacios de manifestación cultural en medio de la 
discriminación, mediante la exposición de sus obras artísticas. 
 
Además, el Colectivo representa una plataforma fundamental de lo 
que puede ser la reafirmación de rasgos de identidad cultural, resultado 
de la retroalimentación cultural entre artistas y su público espectador. 
Para objeto de este estudio, es importante reiterar que la identidad 
 
12 Lourdes Arizpe, Culturas en movimiento. Interactividad cultural y procesos globales. México, 
Ed. Miguel Ángel Porrúa, UNAM, Cámara de Diputados, 2006, p. 163 
13 
 
cultural es construida, entre otras cosas, a partir de las manifestaciones 
artísticas de las diversas sociedades13. 
 
Por lo anterior, en la presente investigación, se evalúa la 
reconstrucción de la identidad mexicana a través de la producción cultural 
del Colectivo Mujeres en la Música AC. y de ComuArte. 
 
Con ello, ComuArte a través de sus obras, busca la concientización 
social de los problemas e intenta dar solución a los mismos con 
propuestas ideológicas desde una perspectiva de género. 
 
Ahora bien, el arte es la expresión tangible de lo humano–
espiritual, es en la obra artística en donde se ve culminado el proceso de 
evolución del pensamiento social del presente continuo. 
 
Es decir, el arte es parte de la cultura misma, es una manifestación 
de la identidad social y personal del artista, es creadora de identidad en el 
tiempo, es la herencia palpable de identidad14. 
 
Por lo anterior, las expresiones artísticas son un medio real de 
manifestación de identidad cultural en las diversas sociedades, por tanto, 
son una forma de construcción ideológica de una posible visión del 
mundo. 
 
Pues se fomentan los valores sociales a través del arte, se 
exponen los viejos y nuevos matices sociales, se fusionan y proyectan los 
sentimientos humanos. La parte humana-espiritual del ser se ha hecho a 
un lado y con esto la cultura, sin importar que ésta proporcione el sentido 
 
13 Idem. 
14Andrés Roemer, El debate: Pensar México, México, Canal 40, 15:00-16:00 hrs., 20 de 
Noviembre del 2006. 
14 
 
en la vida de las personas que participan de ella y por tanto es un fin en sí 
misma. 
 
En la presente investigación, el objetivo es llegar al México en 
reconstrucción, exponiendo los problemas de discriminación a la 
diferencia en las obras artísticas de Mujeres en el Arte, basándose en una 
ideología en contra de la discriminación de cualquier tipo, pero 
centrándose en el caso del género femenino, buscando así la equidad 
social en México. 
 
Es decir, se trata de proponer soluciones a los problemas sociales 
del país, a través de los ojos de mujer, considerando la importancia del 
respeto a la identidad cultural y a la diversidad de nuestro país y del 
mundo. Al respecto dice la Declaración Universal de la UNESCO sobre la 
Diversidad Cultural que, es el respeto a la diversidad el único garante 
verdadero de la paz en el planeta tierra15, se trata en palabras de Edgar 
Montiel de 
 
...construir un mundo para todos, donde los derechos humanos 
nos hagan a todos iguales y al mismo tiempo nos permitan a todos ser 
diferentes16. 
 
Al considerar las propuestas de cambio que del movimiento social 
puedan surgir, la afección de los problemas provocados por la 
globalización, podrían atenuarse. Nuevamente, se está hablando del arte 
como un agente de cambio social en México y el mundo. 
 
 Así, ésta organización utiliza la presión social mediática para hacer 
cumplir las leyes referentes a la defensa de los derechos de la mujer, o 
para obtener resultados con las propuestas de ley, debido a que busca 
hacer más receptivas sus propuestas en las instituciones. 
 
15 Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, Adoptada por la 31ª Sesión 
de la Conferencia Generalde la UNESCO, París, Conferencia General, UNESCO, 2 de noviembre 
del 2001. 
15 
 
 
Igualmente, El Colectivo y ComuArte en su nivel internacional 
realizan un trabajo en conjunto entre las diferentes filiales: México, 
España, Cuba, Chile y Estados Unidos17. 
 
En síntesis, la importancia de este estudio en su circunstancia 
internacional, recae en el reto prioritario del El Colectivo de Mujeres en la 
Música A.C. y ComuArte internacional, de crear una conciencia colectiva 
a través del arte frente a problemáticas mundiales, brindando una 
propuesta de solución18. 
 
Además, de considerar la evaluación de Mujeres en el Arte, como 
una alternativa viable, en la producción de la identidad cultural mexicana 
con visión de equidad. 
 
En conclusión, se pretende comprobar que la propuesta de Mujeres 
en el Arte, es una manifestación y reconstrucción directa de la identidad 
cultural, a partir de sus obras artísticas y de sus aportaciones como 
movimiento social de género, en función de una conciencia de la 
existencia de una diversidad cultural y de la problemática mundial. 
 
A continuación se presenta el desarrollo del concepto de identidad 
cultural, con el fin de envolver al lector en una visión de identidad 
alternativa, utilizando la perspectiva de género. Se reflexionan conceptos 
como el de: identidad social y representaciones sociales en la identidad, 
para comprender el propio concepto de la identidad de género femenino, 
en el mundo contemporáneo. 
 
 
 
 
16 Edgar Montiel “Introducción. La diversidad cultural en la era de la globalización”. Hacia una 
mundialización más humanista, Paris, UNESC, p. 23 
17 Ídem. 
18Leticia Armijo, México, El Colectivo de Mujeres en el Arte, www.comuarte.org 
16 
 
2. Identidad cultural 
 
En el presente capítulo se desarrolla el concepto de identidad cultural, de 
lo general a lo particular, teniendo como objetivo final, el aterrizar en el 
concepto de identidad cultural en la diversidad, debido a que este último 
será aplicado a la visión feminista del mundo en equidad. 
 
2.1 Concepto de identidad cultural 
 
La identidad del ser humano, se construye con base en la 
imaginación personal, la reflexión de hechos y la relación con cada 
persona con la que éste interactúa19. 
 
La identidad cultural – se piensa – podría encontrarse al detectar 
rasgos que constituyen algo “propio”, “peculiar”, incomparable con otras 
culturas. Se supone la existencia de un núcleo propio, un “ser” verdadero 
por descubrir, oculto tras las máscaras inauténticas que hemos 
revestido. Esa realidad nos haría diferentes de otras culturas, nos daría 
consistencia frente a ellas
20
. 
 
Hay que considerar que el ser humano es imperfecto, en 
consecuencia las relaciones humanas son perfectibles. Por tanto, la 
relación dada entre culturas diferentes, puede ser aún más complicada, 
debido a que la perspectiva de vida puede ser diametralmente opuesta 
para ambas partes21. 
 
A pesar de ello, es posible la existencia de la convivencia pacífica 
entre gente distinta, a partir de la identidad personal y colectiva bien 
definida. En un mundo globalizado, dicha convivencia nace del respeto a 
 
19Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural. México, Paidós, Facultad de 
Filosofía y Letras, UNAM, 1998, p. 52. 
20Luis Villoro. “La búsqueda de la identidad en la cultura latinoamericana”. Tercer Congreso 
Internacional de Filosofía Intercultural, Aachen Alemania, 1999. México, U.N.A.M. p.142. 
21 Ibídem, p. 31 y 55. 
17 
 
las diferencias, debiendo ser este el elemento indispensable en la vida de 
la humanidad22. 
 
Por otro lado, la igualdad de los seres humanos, es una regla 
fundamental en las sociedades consideradas democráticas, sin embargo 
esta supuesta igualdad, implica un conflicto para la ideología capitalista, 
pues no reconoce lo tradicionalmente compartido, solo aquel rasgo 
cultural que conviene masificar en su beneficio23. 
 
Entonces, la teoría de la identidad cultural defiende, el respeto al 
arte de las personas para construirse a sí mismas, con el objetivo 
personal de conseguir una calidad de vida ideal a cada ser24. 
 
También, existen parámetros conceptuales, ejemplo de ello, son 
los estereotipos sociales impuestos que moldean la imagen de la mujer, 
que es el presente caso objeto de estudio, basados banalmente en su 
clase o edad. Los roles sociales de la mujer pueden ir desde el mero 
concepto de madre procreadora de vida, hasta el modelo de 
mercadotecnia de belleza, entre muchos otros. Ninguno de estos 
conceptos implica el enfoque de mujer como ser humano con identidad y 
pensamiento propio25. 
 
Según la ideología anteriormente mencionada, el significado de la 
mujer, aterriza en ideas mercadotécnicas, en las cuales se define su 
fusión e identidad social, dependiendo del tiempo de vida vivido por la 
fémina y su entorno social26. 
 
Por esta razón, la elite mundial en el poder, a través de la 
promoción del materialismo, conduce a la sociedad a una vida 
mercantilizada, fundamentando su campaña mediática en una idea de 
 
22 Ídem. 
23 Idem. 
24Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 31 y 55. 
25Alfredo López Austin. “La intolerancia cultural hoy”, Diversidad Cultural y tolerancia, México, 
Corporación mexicana de impresión, Gobierno del D.F., Delegación Coyoacán, 2000, p. 38. 
18 
 
“transformación” hacia el progreso personal. Sin embargo, los beneficios 
son manifiestos únicamente en la obtención de ganancias de dicha clase 
en el poder, aunque estos grupos niegan su ideología como ideología y 
niegan su lucha como lucha27. 
 
Así, existe la ilusión de la clase en el poder, de introducir a la 
sociedad mundial en un todo uniforme, a través de leyes universales de 
conducta. Esto se ha convertido en una experiencia difícil y deja un sabor 
de dominación, a la sociedad en general28. 
 
De manera que, desde la perspectiva capitalista global, el concepto 
de mujer carece de identidad cultural propia, esta posición parte de lo 
superficial y agradable, de lo visible como objeto existente. Sin llegar a 
construir una visión de la mujer como ser social pensante y actuante. Es 
decir, sin considerarse incluida en el concepto la implicación cultural 
propia del ser humano29. 
 
A través de esta visión, se incita a la satisfacción banal de los 
varones y conlleva una complicidad de las propias mujeres30. En 
consecuencia, en medio de esta imposición de la identidad de La Mujer 
Anthony Giddens y Will Hutton resaltan que: 
 
La propia emancipación de las mujeres es un rasgo 
fundamental del proceso de globalización31. 
 
La emancipación de las mujeres sería indispensable para la lucha 
del género femenino, debido a la materialización social que trae consigo 
el fenómeno de la globalización. El capitalismo en su fase globalizada 
 
26Ídem. 
27 Ídem. 
28Carlos Martínez Assad. Coord. Diversidad cultural y tolerancia, México, Corporación mexicana 
de impresión, Gobierno del D.F., Delegación Coyoacán, 2000, p. 21. 
29Mercedes Charles, “Construcción de la identidad femenina en la comunicación masiva”, 
Estudios de Género y feminismos, Tomo 11, México, Fontamara, 1998, p. 357-376 
30Ídem. 
31Anthony Giddens y Will Hutton, El límite. La vida en el capitalismo global. Barcelona, 
Tusquets, 2001. p. 303 
19 
 
busca concebir a la mujer como un objeto material sin algún significado 
cultural social, el vacío de dicha concepción produce en la sociedad 
femenina, una lucha por la defensa de sus valores e implicaciones 
culturales y sociales.Por un lado, en el mundo se puede observar una pluralidad y 
heterogeneidad social, en estas diversidades nos encontramos con un 
reto general: el reconocer la independencia de las minorías dentro de las 
propias sociedades. 
 
Por otra parte, un total y exclusivo respeto para lograr una 
coexistencia pacífica de todos los grupos sociales al interior, sería lo 
mismo que encerrar a éstos grupos en sí mismos. Es decir, el intercambio 
habitual de la vida, no puede ser tan hermético, debido a que se podría 
caer en la incomunicación con grupos minoritarios, que tienen rasgos 
comunes a la totalidad en general y se caería en el absurdo de renunciar 
al reconocimiento de lo compartido32. 
 
Otra postura con respecto de esta situación es el compartir valores 
comunes en sociedades diversas, partiendo de una coincidencia de 
territorio híbrido y de los valores comunes33, lo cual constituye una opción 
óptima para la humanidad. 
 
 
2.1.1 Identidad, definición y construcción 
 
La llamada identidad, comprende la capacidad reflexiva de un 
sujeto, surgida de la interacción con otras personas en un contexto 
determinado34. Ésta se construye a través de la vida misma del ser 
humano en su constitución total (física y mental). 
 
 
32Carlos Martínez Assad, op. cit., p. 20. 
33Idem. 
34Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 52. 
20 
 
Ahora bien, destacan dos formas de concebir a la identidad. La 
primera, como una ‘realidad predeterminada’, la cual identifica a la 
cimentación de la identidad como una cuestión de interioridad. Se habla 
aquí de que el sujeto da sentido a su vida mediante una construcción 
propia35. 
 
Una segunda concepción de la identidad, considera que se debe 
propiciar la apertura a discusión permanente de un proyecto en 
edificación continua, por tanto, se constituye a través del diálogo o incluso 
por el enfrentamiento con otros sujetos36. 
 
También en la constitución de la identidad concebida como una 
interacción con otras personas en un espacio social determinado, los 
miembros de la sociedad de la cual forma parte enriquecen su identidad, 
en la medida en que dicha persona, en afinidad, se apropia de ideales, 
creencias, normas y gustos. 
 
Por otra parte, existen las llamadas ‘identidades imaginarias’, 
ubicadas en el lugar donde coincide la auto percepción y la percepción 
social, donde un sujeto o comunidad se reconocen a sí mismos.37 El 
espacio cultural simbólico se define a partir de la imaginación y es 
determinante para la constitución de la autoimagen de cada persona. 
 
En suma, las diferencias personales son complejas pues, de 
acuerdo con el contexto en que se desarrolle la persona y la relación que 
tenga con la multiplicidad de personas en su sociedad, se formará una 
identidad38. 
 
35Ibídem p. 54 
36Idem. 
37Estela Andrea Serret Bravo, “Mujeres y hombres en el imaginario social. La importancia del 
género en las identidades”, Ileana García Gossio (coord.), Mujeres y sociedad en el México 
contemporáneo: nombrar lo innombrable, México, TEC de Monterrey, Cámara de Diputados, 
Miguel Ángel Porrúa, 2004, p. 43. 
38Marta Lamas, “Ciudadanía: unidad en la diversidad”, Diversidad cultural y Tolerancia, México. 
Paidós, 1998, p. 25. El cuerpo es la primera evidencia incontrovertible de la diferencia humana. 
Este hecho biológico, con toda la carga libidinal que conlleva, es materia básica de la cultura. La 
conciencia y la percepción están condicionadas, “filtradas”, por la cultura. De ahí que la 
representación cultural de las diferencias entre las personas sea múltiple, y tenga grados de 
21 
 
 
No obstante, hay que diferenciar puntualmente la concepción 
imaginaria que se tiene de una representación social y la realidad que se 
observa en la vida cotidiana. En las sociedades modernas, éste es un 
fenómeno observable, pues la identidad está en constante 
reestructuración39. 
 
Las concepciones imaginarias se definen como aquellas 
representaciones simbólicas que desbordan el límite trazado por los 
testimonios de la experiencia y los encadenamientos deductivos que 
éstos autorizan. Es decir, lo imaginario lo configuran aquellos símbolos 
que construyen las sociedades humanas, para conocer y transformar su 
entorno40. 
 
Igualmente, la autoconcepción imaginaria es siempre mítica, 
múltiple y fracturada. La construcción imaginaria histórica de lo que 
representan el varón y la mujer respectivamente, no se ha limitado 
expresamente a las características físicas, sino que se ha construido una 
superestructura mística41 a nivel psicológico. 
 
Por lo anterior, cuando se asume una identidad en particular, la 
persona debe cuestionarse constantemente para evitar caer en un 
esencialismo. No es posible que un sujeto se ubique únicamente en una 
identidad específica, porque aunque se fundamente una política de la 
identidad para la prevalencia del sujeto, siempre se debe considerar a la 
identidad como un proceso42. 
 
 
complejidad relativos al desarrollo de cada sociedad. Por eso el ámbito cultural, más que un 
territorio, es un espacio simbólico definido por la imaginación y determinante en la construcción 
de la autoimagen de cada persona. 
39 Estela Andrea Serret Bravo, op. cit, p. 55. 
40Belinda Socorro Bernal Ramírez. Historia del movimiento feminista en México (1970-1986). 
México, CONEICC , 1999, p. 23. 
41Lo místico habla de la unión del hombre con la divinidad, de los grados de esta unión y de la 
vida contemplativa y espiritual en Dios. Se habla de una unión íntima y espiritual con la divinidad. 
Ídem. 
42Marta Lamas, op. cit., p. 32. 
22 
 
Así, la dinámica de la identidad, define a las identidades como 
entes no fijos, con realidades cambiantes, interactuando en un espacio 
común de intersubjetividad. En el sentido de dinamismo y evolución 
permanente de las identidades, Fernando Salmerón expone que: 
 
...los grupos, como los individuos, no son átomos encerrados 
en sí mismos sino insertos en el mundo en que reflejan y recrean su 
cultura, por la relación con aquellos con quienes entran en contacto: un 
mundo que permite patrones públicos aceptados de argumentación 
racional43. 
 
En suma, la construcción social de las personas con base en una 
relación interpersonal en un contexto determinado, se trata de un 
intercambio de ideas, creencias, gustos y normas las cuales pueden o no 
ser adquiridas. Aun cuando éstas no son adoptadas como propias, 
producen juicios de valor en la persona con respecto del tema de 
intercambio cultural, por lo cual se puede reafirmar y enriquecer lo ya 
concebido como propio, o sustituirse por lo adquirido44. 
 
 
 
2.1.2 Identidad social 
 
Las necesidades básicas de una colectividad, son el bastión 
fundamental para la construcción de un proyecto común en un ambiente 
interno determinado45. 
 
Dichas necesidades se consideran prioritarias en toda posibilidad 
de negociación entre colectividades diversas, por ello es importante tomar 
 
43Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 62. 
44...Mi propia identidad como persona viene a ser, por tanto, el resultado parcial de una 
negociación con los demás miembros de las comunidades en que participo, y de manera en que me 
apropio de sus ideales y creencias, de sus normas y sus gustos. Ibidem p. 53. 
45Isaac Tomás Guevara Martínez. “La construcción social de la violencia como variable de 
identidades individuales y colectivas de género”, Construcción de género en sociedades con 
violencia. Un enfoque multidisciplinario. México, Universidad Autónoma de Sinaloa, Congreso de 
Sinaloa, Miguel Ángel Porrúa, 2004, p. 320 
23en cuenta que, para el funcionamiento de toda identidad colectiva, se 
requiere del reconocimiento de los rasgos auténticos nacidos dentro de la 
misma colectividad46. 
 
Entonces, en el funcionamiento intergrupal, el sujeto nace en una 
comunidad, por lo cual examina que su identidad surge en términos 
socialmente reconocidos. La identidad social se entiende como el 
resultado de la relación entre grupos diversos estableciéndose, en 
consecuencia, un nexo entre las representaciones sociales con las cuales 
se identifica cada grupo47. 
 
 
2.1.2.1 Representaciones sociales en la identidad 
 
La percepción de un estatus social, que hace referencia a la 
posición social que ocupa un individuo y que los demás reconocen, 
interfiere en la construcción de la identidad del sujeto, en cuanto a su 
autoconcepción dentro del grupo. Al mismo tiempo, afecta la forma en la 
cual el sujeto concibe a las otras personas dentro mismo grupo, e 
interviene en las relaciones que se dan entre el grupo del cual el sujeto es 
parte y en su interacción con otros grupos48. 
 
De ahí que estás diferencias de estatus han contribuido a originar 
dos formas de ser de los sujetos en sociedad: una dentro del grupo que 
integra y la otra, surgida de la interdependencia por un objetivo común 
entre grupos diferentes49. 
 
Es decir, las diferencias de niveles sociales asignan a los 
individuos una figura predeterminada en sociedad, paralelamente se 
origina un rol social resultado del intercambio del mismo individuo con 
otros grupos y aunque ambas representaciones pueden ser opuestas, 
 
46Ídem. 
47Ídem. 
48Ibidem.,, p. 323. 
24 
 
siempre están relacionadas. En este sentido, Isaac Tomás hace alusión a 
dos grupos: 
 
...grupos dominantes (polo yo, nivel de categorización personal 
y yo independiente) y grupos dominados (polo grupo, nivel de 
categorización grupal y yo conectado)50. 
 
Con base en base a lo anterior, las mujeres son consideradas 
como miembros de grupos de menor prestigio y estos mismos grupos, 
tienden a identificarse primeramente en una identidad colectiva. En 
oposición, los integrantes de los grupos de mayor prestigio, donde 
frecuentemente se consideran los varones, son percibidos antes que nada 
en su forma de identidad individual51. 
 
La identidad de la mujer es considerada dentro del grupo de menor 
prestigio, en el nivel de categorización grupal y conectado, disminuyendo 
su importancia social a la elemental relevancia que puede tener dentro del 
grupo, pero sin considerar una posible relevancia individual resultado de 
una identidad independiente52. 
 
Esto es, la concepción de la identidad de la mujer es influenciada 
por representaciones sociales de violencia, producidas por la pre 
consideración de categorías de exclusión en el modo de pertenencia de la 
mujer en los grupos de menor prestigio en sociedad53. 
 
Al mismo tiempo, los sujetos de grupos con alto prestigio se ven 
afectados en el modo de personalización, es decir, en su modo de 
concebir su identidad personal, pues no consideran primeramente la 
 
49Ídem. 
50Ibidem., p. 326. 
51La pertenencia sexual parece ilustrar las dinámicas de identidad derivadas de una relación entre 
grupos de estatus diferentes. Ibidem., p. 327. 
52Ídem 
53Ibidem., p. 328. 
25 
 
individualidad y en muchos casos excluyen a la identidad colectiva de sí 
mismos o de otro54. 
 
En síntesis, los estereotipos que se les atribuyen a los varones y a 
las mujeres en forma de prejuicio, son características o proyecciones ya 
determinadas en un contexto social. Se habla de una preconcepción 
constituida culturalmente en ambos casos, parafraseado a Isaac Tomás 
Guevara, dichas características se consideran parte de las atribuidas al 
grupo en su expresión más interna55 y son transmitidas históricamente. 
 
 
 
2.2 Esbozo histórico de la Identidad de género femenino en el 
mundo contemporáneo 
 
La concepción de la identidad de género ha pasado por una 
evolución histórica. Se ha caracterizado por tener modificaciones 
específicas conceptuales, en periodos de cambios sociales 
trascendentes. 
 
En un primer momento histórico, el llamado género simbólico da 
origen a la identidad de los géneros56. Esto significa que la concepción de 
lo femenino se manifestó a partir de la idea de un perfil constituido en el 
imaginario colectivo social, heredado por generaciones e implicando dicho 
concepto una función específica del momento histórico. 
 
Así, la mujer es el resultado de una construcción social, el concepto 
nace al interior de su personalidad y se reconoce en la vida cotidiana de 
la mayoría de la población dentro de una comunidad. La concepción de la 
mujer se ha matizado, ha dependido de la organización y las necesidades 
 
54Ídem. 
55Idem 
56Mercedes Charles C, op. cit.., p. 357. 
26 
 
requeridas del sistema social predominante, en un determinado periodo 
de tiempo57. 
 
Además, es conveniente definir a las clases sociales y generar 
conceptualmente un espectro social más amplio y dinámico, debido a que 
con ello se habla del límite social. El cual, se define por su posición frente 
a la administración de las instituciones estatales, por su funcionalidad en 
la estructura cultural de la sociedad, o por su identidad colectiva, etc. 58. 
 
Entonces, la mujer representó en un tiempo en la historia de la 
humanidad, una figura de límite social, su función fue dar forma al 
concepto del varón, sin llegar a ser una estructura propia de la sociedad. 
No representaba un modelo, no representaba la figura del cuerpo, pero sí 
una función de límite. Es decir, va formando la ‘corporeidad’ social, pero 
siempre como molde en la sombra, sin ser reconocida o valorada, más 
que netamente como un límite social59. 
 
Es en este simbolismo, donde la mujer representa el ser y la nada, 
los límites configuran al cuerpo pero también lo llevan a su perdición, 
pues la mujer es significada como deseo, la libido del hombre juega un 
papel fundamental en dicho simbolismo de género, como lo expresa 
Estela Andrea Serret: 
 
Si el hombre pudiera, simbólicamente, apropiarse de la mujer, 
se anularían ambos términos, que sólo existen en mutua relación... lo 
femenino, como otredad, niega al sujeto; en tanto límite, lo crea...60 
 
Entre tanto, en el vaivén del límite al deseo, se desarrolla la vida 
del hombre. La significación oscura de lo femenino produce la falta de su 
 
57Ídem. 
58Estela Andrea Serret Bravo, Op. Cit., p. 45. 
59Ídem. 
60Ibídem, p. 47 
27 
 
reconocimiento social, pues no comparte la visibilidad y claridad de la 
construcción conceptual de lo masculino61. 
 
Después de esta etapa, en la ilustración - llamada modernidad 
temprana - con las ideas de autonomía de las personas, se da una 
primera transformación: la igualdad ante cualquier condición se convierte 
en lo más relevante62. 
 
Eventualmente, en las sociedades modernas se da un cambio en la 
construcción tradicionalista de la identidad femenina. Estela Andrea Serret 
puntualiza este cambio de la siguiente manera: 
 
Si los varones cambian su identidad de género justamente 
porque se transforman en individuos, las mujeres pasan a encarnar la 
pura genericidad sin diferencias internas que las distingan63. 
 
A la vez, el impacto de las ideas ilustradas recae en la construcción 
de identidad de género dentro de la concepción de autonomía dada a los 
varones: la libertad de gobernarse a sí mismos en una sociedad de ‘poder 
poder’. Las mujeres por su parte, son todas iguales, sin diferencias, son 
objeto de intercambio entre los varones, pero ya en condiciones de 
igualdad mercantil64. 
 
Luego,con la moderna concepción del significado de género, la 
actuación subjetiva en pareja, en donde los significados de ambos 
géneros nacen mutuamente de la esencia de ambos, se transforma a una 
valorización conceptual de ‘cualidad adjetiva’. Por lo cual, se reduce a sus 
componentes más elementales y pierde por tanto la anterior significación, 
todo se generaliza65. 
 
 
61Ibídem, p. 48 
62Ibidem., p. 49, 50 y 52. 
63Ídem. 
64Ibídem, p.50-51. 
65Ibídem, p. 52-53 
28 
 
Es decir, cuando se habla del género en el sentido de 
superficialidad, lo llamado agradable es la cualidad adjetiva en pareja y 
por tanto se convierte en tan sólo una satisfacción mutua. 
 
Inmediatamente, cuando la expresión imaginaria del concepto de 
mujer se convierte enteramente en ciudadano, nace el hombre de familia: 
aquél que aporta los gastos económicos, el profesionista. Entonces, en 
esta línea de pensamiento, la mujer se convierte en ‘ama de casa’. Ambas 
imágenes del género femenino son modernas, pero siempre en 
evolución66. 
 
A continuación, en la modernidad temprana, el concepto de mujer 
como ama de casa queda fuera del ámbito político, laboral y cívico, 
aclarando que dicho concepto es empleado en un sector minoritario de la 
sociedad, como lo fue la burguesía, no es el concepto aplicado en la vida 
cotidiana del grueso de la población67. 
 
Por ejemplo, en la sociedad europea la mujer aún ocupaba un lugar 
de trabajadora asalariada en diversos sectores de la población, sólo en la 
pequeña y alta burguesía. El papel fue cambiando al rol de ‘ama de casa’, 
en el periodo de tiempo del siglo XVII al siglo XIX, basado en un 
imaginario en construcción de la teoría de la ilustración68. 
 
Posteriormente, en la ilustración, surge el papel de madre-esposa, 
que incluye la subordinación ante el varón, no sólo ante el esposo, sino 
que la mujer es inferior y objeto de abuso ante los hombres. Incluso si un 
varón cometía alguna falta hacia una mujer, se consideraba un insulto 
hacia el hermano, el padre, o cualquier familiar masculino, pero no hacia 
la mujer en sí, pues desde esta concepción la mujer es un objeto 
solamente, existe para cuidar de todos menos de su propia persona69. 
 
 
66Ibídem, p. 54-55 
67Ibidem. p.56-57. 
68Ídem. 
29 
 
En el fondo, la identidad se construye debido a las elecciones 
personales que tienen mujeres y varones, con base en la percepción de 
los comportamientos de las demás personas, con respecto de uno y de 
otro, dependiendo de las formas específicas de interacción. Esto es, las 
‘variaciones sexuales’ son producto de un sin número de intercambios, 
dependiendo de la manera en la cual se interactúa con los grupos y las 
posiciones relativas de los mismos70. 
 
Sin embargo, el predominio de un yo interdependiente, considerado 
en el concepto de mujer, puede ser un punto a favor con respecto de la 
diferencia de género, pues éste grupo está ligado estrechamente con una 
visión no occidental del mundo71. A diferencia del varón, que por la 
supremacía de su yo independiente en su concepción social, es más 
susceptible a la construcción de la identidad occidental en su género, la 
mujer se ve favorecida en la construcción de una identidad en la 
diversidad. 
 
Por consiguiente, con el reconocimiento de esta categorización, es 
difícil para las mujeres remarcar las fronteras al interior de su grupo de 
pertenencia y hacia otros grupos. Por ello, se puede concluir que el 
género femenino es más comunal tanto en la interacción con quienes 
pertenecen a su grupo, como en las relaciones intergrupales72. 
 
En sociedades tradicionales, la construcción simbólica del género 
femenino, gana siempre camino ante la construcción imaginaria del 
mismo, pues la concepción de la mujer es constituida por secuencia 
lógica, en un desarrollo histórico asignado73. 
 
 
69Ibídem, p. 58. 
70Isaac Tomás Guevara Martínez, Op. Cit., p. 322. 
71Ibídem, p. 321-324. 
72Estela Andrea Serret Bravo, Op. Cit., p. 48- 49. 
73Ídem 
30 
 
Es decir, en una modernidad reflexiva, se debe aludir a la 
concepción de ‘autoconstitución’ de la sociedad, que considera una 
permanente evolución de los conceptos74. 
 
Sin embargo, en el caso de la identidad femenina, se debe 
considerar a un imaginario roto y un futuro incierto. Debido a que con la 
ruptura de la concepción de ama de casa y esposa, la mujer se introduce 
a la ciudadanía, a un nuevo camino futuro del imaginario femenino. En 
consecuencia, se convierte en una contradicción que no cubre en su 
totalidad al simbolismo femenino o al imaginario de identidad de la mujer, 
en este sentido Estela Andrea Serret confirma acerca de la identidad 
reflexiva que: 
 
...La reflexividad acelera el conflicto vivido y percibido entre 
identidad femenina y prácticas de autonomía.75 
 
 En el mismo sentido, la mujer ciudadana adquiere una imagen 
social “importante”, con los derechos adquiridos, como son: los civiles, 
laborales, jurídicos y políticos. De acuerdo a la educación adquirida 
comienzan las mujeres a ocupar sitios tradicionalmente asignados a los 
varones. Entonces, en lugar de obtener una autonomía, se convierte la 
educación profesional en una herramienta para ser mejores amas de casa 
y esposas76. 
 
Ahora, las mujeres trabajan por necesidad de “ayudar” al esposo 
económicamente, por ello, dicho empleo es tendiente a la temporalidad, 
por no ser un objetivo de autonomía, se piensa trabaja mientras sus 
labores de ama de casa y esposa no la requieran, es una actividad ajena 
a la mujer y por lo cual desafían su condición esencial77. 
 
 
74Ibídem, p. 61-66. 
75Idem. 
76Ídem. 
77Ídem. 
31 
 
Por consiguiente, a partir de la autonomía es que se puede dar la 
modernidad reflexiva en autoconstrucción, pues hasta que un ser 
autónomo se reconoce como tal, en igualdad de condiciones va a aceptar 
a otro, no se es autónomo si no hay un reconocimiento del prójimo78. 
 
Igualmente, es importante resaltar que ésta autonomía ha 
desvanecido el imaginario varonil histórico en sociedad, aunque siempre 
careció de contenido, ya no puede construirse a partir de la negación 
femenina, pues ya la reconoce79. 
 
Además, en la actualidad la violencia aumenta, como efecto de una 
transformación de los imaginarios de género. Al respecto Estela Andrea 
Serret nos dice que en la concepción de una mujer con independencia de 
su ser: 
 
..., lo que pesa en la definición identitaria es el modelo de 
feminidad que requiere el individuo como límite pertinente para realizar 
su autonomía80. 
 
Por ejemplo, el denominado ciberfeminismo está sin duda 
relacionado con la idea de identidad de la mujer como construcción social 
de forma directa, implica la actitud del ser social en medio del contacto 
con el mundo diverso, los límites se diluyen y la identidad se conflictúa81. 
 
A la vez, se expone un cuestionamiento en relación con la 
discriminación de género en el ciberespacio, pues teniendo este la 
cualidad del anonimato; ¿puede ayudarnos a superar el patriarcado? 
Incluso se podrían anular las diferencias de los géneros establecidos por 
 
78Ibídem, p. 60. 
79Idem. 
80Ídem. 
81Ana Martínez, “Construcción de la identidad de género en la comunicación masiva”, Estudios de 
género y feminismo II, México, Fontarama,1998, p. 52-55 
32 
 
la interrelación con las diferencias, se habla de la deconstrucción de lo 
establecido82. 
 
De igual importancia, para comprender el surgimiento de ideas 
opuestas al sistema capitalista, es indispensable reiterar, exponiendo una 
ideología alterna: toda identidad surge de las relaciones sociales yademás la diferencia es la afirmación de toda identidad, así pues se dan 
los llamados antagonismos83. 
 
 
 
2.3 Identidad cultural en la diversidad 
 
El concepto de cultura implica a todo el conjunto de los procesos 
llamados sociales en un escenario específico, conlleva ideas, 
conocimientos, valores, actitudes y tradiciones, con los cuales se 
constituyen ciertas instituciones y formas de comportamiento, por esta 
razón, los fundamentos de la cultura están plasmados en lo meramente 
simple: una tradición oral y escrita a través del tiempo84. 
 
Después de todo, el fin primero de la cultura es su preservación y 
la reafirmación de rasgos entre colectividades, ésta parte de la premisa 
del bienestar de su gente responde (o al menos así debería ser) a un 
mínimo de necesidades de vida en colectividad85. 
 
Ahora bien, la preservación y reafirmación del patrimonio cultural 
como tal, que es producto de la creatividad de las colectividades, es 
considerada en la Declaración Universal de la UNESCO sobre la 
Diversidad Cultural en su artículo 7, de la siguiente manera: 
 
 
82Ídem. 
83La política de la identidad de muchos movimientos sociales equipara la opresión con el 
conocimiento “autentico” y hasta con la “virtud”. Liz Bondi. “Ubicar las políticas de la identidad”, 
Debate feminista, Núm. 14, Oct. México, 1996, p. 3-13. 
84Samuel Sosa Fuentes, op. cit., p. 179-180. 
33 
 
Toda creación tiene sus orígenes en las tradiciones culturales, 
pero se desarrolla plenamente en contacto con otras. Ésta es la razón 
por la cual el patrimonio, en todas sus formas, debe ser preservado, 
valorizado y transmitido a las generaciones futuras como testimonio de 
la experiencia y de las aspiraciones humanas, a fin de nutrir la 
creatividad en toda su diversidad e instaurar un verdadero diálogo 
entre las culturas86. 
 
Por lo tanto, los habitantes de una comunidad, hacen 
personalmente una representación en su imaginario del ser, éste deber 
ser de su colectividad, el conjunto de actitudes y creencias de su realidad 
se construyen a partir de dicho imaginario, esto es lo que se puede 
denominar como cultura87. 
 
Asimismo, la comunicación interna en la colectividad es 
fundamental, para que de esta actividad, surjan necesidades e ideales en 
común, además de la actitud ante la relación con un grupo externo. Esta 
relación entre colectividades diversas, es al mismo tiempo una 
autoafirmación de la identidad de los grupos y una reafirmación de su 
conciencia88. 
 
Paralelamente, la diversidad cultural se relaciona de forma casi 
inmediata con el concepto de relación social. Y partiendo de una 
conciencia de identidad personal, se desarrolla una afirmación de 
diversidad mutua, misma que puede surgir de una relación interpersonal o 
intergrupal89. 
 
Igualmente, las diferencias de los grupos sociales 
interrelacionados, percibiéndose diferentes unos de otros, pueden ser 
 
85Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit., p. 46 y 63. 
86 Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, Adoptada por la 31ª Sesión 
de la Conferencia General de la UNESCO, París, Conferencia General, UNESCO, 2 de noviembre 
del 2001. 
87 Fernando Salmerón, Problemas Morales de la diversidad cultural, op. cit. p. 55. 
88Ídem. 
89Blanco José del Val,”Identidad, etnia y nación”, Arizpe, Lourdes y Ludka de Gortari (Comps), 
Repensar la nación: fronteras, etnias y soberanía., México, CIESAS, (Cuadernos de la casa 
Chata, núm. 174), 1990, p. 53. 
34 
 
referidos como diferentes debido a alguna característica particular como: 
la lengua, alguna variable de una lengua en común, o incluso pueden ser 
diferencias por un orden más amplio como todo un conjunto de elementos 
culturales90. 
 
De hecho, en América Latina y el Caribe, se puede observar un 
tejido intercultural, expresado en las fiestas populares, la danza, el arte, la 
literatura, los ritos y la música, el ámbito productivo y la forma de vida91. Y 
también, se puntualizan las diferencias para cada comunidad. 
 
Al mismo tiempo, se puede observar un núcleo cultural del cual se 
entra o sale a la modernidad sin menor preocupación, eso es la identidad 
en América Latina y el Caribe, y puede ser concebida como una identidad 
sin arraigo alguno92. 
 
Ahora, el concepto de Identidad cultural, nace de la relación entre 
lo ‘objetivo y lo subjetivo’, sus factores definitorios y constituyentes son: la 
interacción del ser humano en su espacio natural, la relación entre los 
seres humanos propiamente, los acuerdos de grupo y la fe de las 
sociedades ante algo93. 
 
Encima, estos rasgos constituyen la identidad individual y colectiva, 
aunque específicamente se requiere de la conciencia de un espacio 
concreto y de un sentido histórico, pues se trata de una interrelación entre 
lo externo e interno, el presente y el pasado, lo natural y la construcción 
social, lo consciente y lo inconsciente, todo para el encuentro con la 
construcción de identidad94. 
 
 
90Ídem. 
91Martín Hopenhayn, “El reto de las identidades y la multiculturalidad”. Revista Pensar 
Iberoamérica, Nº 0, Madrid, Febrero 2002, p. 5. 
92Ídem. 
93Samuel Sosa Fuentes, Op. Cit., p. 187. 
94Ídem. 
35 
 
En el sentido de la reconstrucción de identidad cultural en la 
diversidad, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad 
Cultural en su artículo 1 nos expone lo siguiente: 
 
La cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del 
espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad 
de las identidades que caracterizan los grupos y las sociedades que 
componen la humanidad. Fuente de intercambios, de innovación y de 
creatividad, la diversidad cultural es, para el género humano, tan 
necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. En 
este sentido, constituye el patrimonio común de la humanidad y debe 
ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones 
presentes y futuras95. 
 
De la misma forma, en la reflexividad, se pueden encontrar diversas 
situaciones identitarias, como son: identidades nacionales abiertas, las 
microidentidades (filiación étnica y territorial) como son las construidas en 
base a las regiones geográficas; tendencias políticas o construcción de 
movimientos sociales. Y es a partir de esta situación, que se redefine la 
localización personal en el contexto mundo, por lo cual se trata de 
analizar la circunstancia diversa96. 
 
Recíprocamente, la constitución de la identidad ahora es tan 
compleja, que se observa una influencia de modelos culturales ajenos a 
las culturas receptoras, esto se vincula con un modelo de 
‘americanización,’ definiéndose como híbrido por la interacción y 
vinculación dialéctica. Esto genera conflictos de identidad personal, por la 
imposición externa y el choque de las raíces culturales propias97. 
 
Anteriormente, se acostumbraba hablar de la cultura como una 
construcción del pasado, pero ahora, se debe hablar de un proceso 
 
95Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, op. cit. 
96Lourdes Arizpe, op. cit., p. 13-15. 
97Samuel Sosa Fuentes, op. cit., p. 184-185. 
36 
 
dialéctico, mismo que requiere de una visión de diversidad en la unidad, 
aunque se observa una continuidad y ruptura simultánea98. 
 
Luego, la llamada crisis de identidades, es un fenómeno que se 
observa en todo el mundo, y se debe a una pérdida de la base identitaria 
local e incluso a una ausencia del imaginario territorial identitario99. 
 
De manera que, la homogeneización de las masas se ha dado de 
forma paralela, dicha igualización o americanización, ha hecho frágilel 
concepto de identidad cultural tradicional, pues este no se ha conservado 
ante las imposiciones ideológicas de la globalización100. 
 
 
 
2.3.1 Diversidad cultural 
 
El pensamiento occidental, no se identifica con conceptos como el 
de Diversidad cultural, ya que este surge de una ideología alternativa, 
completamente opuesta a los propósitos de dicha ideología occidental101. 
 
Por ejemplo, la diversidad cultural expone que en el mundo no 
existe un ser humano con idénticas características físicas, ésta ley 
biológica, junto con la comunicación interpersonal, son esencia de una 
construcción cultural102. 
 
Por el contrario, la globalización transgrede a la visión de la cultura, 
pues esta última, en su concepción implica una idea de localidad 
determinada, la globalidad en este sentido, ha promovido una 
homogeneización de grupos sociales, se da una estandarización. Por 
consiguiente, se origina una fragmentación de la identidad cultural de las 
 
98Ídem. 
99Ibídem., p. 186. 
100Ídem. 
101Ibídem., p. 180. 
102Samuel Sosa Fuentes, op. cit., p. 180. 
37 
 
personas en sí mismas y como colectividades. Se habla de una llamada 
globalización cultural, que se define según Samuel Sosa como: 
 
“...el proceso de integración paulatina de vida social en la 
construcción de un solo sistema mundial de valores y el consecuente 
impacto devastador en las identidades culturales...103” 
 
A saber, su principal característica es la internacionalización 
tecnológica, se centra en los medios de comunicación masiva, implicando 
un control de las mayorías, por lo cual se tiene una lógica de mercado, en 
donde se pretende una estandarización de identidad, a partir de los 
símbolos hegemónicos104. 
 
Entonces, para la presente investigación, la cultura debe ser 
concebida, como la base mediante la cual se llega al desarrollo social, tal 
como lo afirma la Declaración Universal de la UNESCO sobre la 
Diversidad Cultural en su artículo 3: 
 
La diversidad cultural amplía las posibilidades de elección que 
se brindan a todos; es una de las fuentes del desarrollo, entendido no 
solamente en términos de crecimiento económico, sino también como 
medio de acceso a una existencia intelectual, afectiva, moral y 
espiritual satisfactoria105. 
 
Por lo tanto, el desarrollo cultural en una situación óptima, debe 
partir de un acuerdo social basado en realidades, valores y aspiraciones 
de una sociedad en particular para esa sociedad en específico, y de 
acuerdo a su contexto. El verdadero desarrollo y la cultura son 
interdependientes106. 
 
 
103Ídem. 
104Ibídem, p. 180-182. 
105Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, op. cit. 
106Julio Carranza Valdés, "Cultura y desarrollo: incitaciones para el debate". Revista Temas. La 
Habana., Julio-Diciembre, 1999, (18-19): 29-38, p. 35. 
38 
 
Además, la diversidad cultural debe ser vista como fuente de 
creatividad, en donde surjan nuevas formas de organización social, 
tratando de cultivar al ser humano en un sentido original107, pues el 
mundo de hoy se caracteriza por una inmensa incertidumbre. 
 
Igualmente, la diversidad cultural busca transformar el papel del 
Estado y de las sociedades civiles, evolucionar las instituciones a través 
de la coordinación de los actores sociales, por lo cual se requiere de una 
amplia movilidad social sin discriminación a las diferencias, en 
circunstancias de igualdad108. 
 
Así que, si la identidad es fruto de la asimilación de la diferencia y 
la globalización nos incita a construir en sí mismos varias identidades, 
podría ser viable aceptar la percepción de las características de otras 
culturas, para así tratar de comprender al otro y afrontar a un mundo 
diverso109. 
 
Lo anterior, pretende crear una conciencia general en favor a la 
diferencia, entendida como diversidad cultural y siempre considerar la 
‘autonomía’ de las personas, sin que signifique una justificación para una 
exclusión de lo desigual, se trata de reconceptualizar o redinamizar la 
igualdad, siendo incluyentes y no lo contrario110, pues toda cultura puede 
desarrollarse en condiciones favorables. 
 
Más aún, la situación actual es tan drástica, que la existencia de 
nuestra próxima época depende en mucho de la aplicación de políticas 
culturales, es un proceso complejo en donde deben ser incluidas las 
 
107Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, op. cit. 
108Lourdes Arizpe, op. cit., p. 17-19. 
109Misael Camilo Nolasco Bravo, La conceptualización del interculturalismo: una posibilidad para 
comprender y transformar la educación indígena,14 octubre 2007, Universidad Pedagógica 
Nacional de Puebla, 
www.lie.upn.mx/docs/Diplomados/LineaInter/Bloque3/Conceptuales/Lec1.pdf, 13 de agosto del 
2010, 21:26 hrs., p. 4. 
110Martín Hopenhayn. op. cit., p. 2. 
39 
 
aspiraciones de cada sociedad, así como la memoria histórica de las 
mismas111. 
 
 
2.3.2 La identidad cultural en los movimientos sociales 
 
En el desarrollo de la historia, la ‘otredad’ no era participe de la 
misma historia, los actores eran los mismos. Es decir, no se permitía la 
introducción a los escenarios históricos a grupos en opresión, como 
ejemplo se pueden mencionar: mujeres, homosexuales, pobres, etc. 
 
Aunque, el pensamiento occidental, responde a un solo modelo 
cultural, como ya se mencionó con anterioridad, existen distintas formas 
de vivir y formarse como ser social, caracterizándose por ser abiertas y 
enriquecedoras112. 
 
Asimismo, a partir de la utilización de la tecnología y creando la 
conciencia social activa, en medio de este intercambio cultural, se busca 
reconocer lo que se comparte en sociedad, como son los problemas 
mundiales de pobreza, indiferencia, explotación, etc., en un ambiente de 
respeto a las diversas culturas. No se pretende eliminar cultura alguna, 
esto sería como enterrar parte de su existencia113. 
 
 Ahora, se ha abierto el mundo de lo público y lo privado a la 
llamada ‘otredad’, los excluidos han luchado por el reconocimiento, pues 
como parte de la sociedad son merecedores de una igualdad ante la 
misma, ya que también, sufren los estragos de su organización. Se ha 
dado por tanto en palabras de Alma Rosa Sánchez Olvera, 
resquebrajamiento de viejos paradigmas de la acción social114. 
 
111Julio Carranza Valdés, op. Cit., p. 34. 
112Alma Rosa Sánchez Olvera, “El feminismo en México. Conciencia de derechos y construcción 
de ciudadanía para las mujeres”, Mujeres y sociedad en el México Contemporáneo: nombrar lo 
innombrable. México, Cámara de Diputados, Tec. Monterrey, Miguel Ángel Porrúa, 2004, p. 73, 
74 y 80. 
113 Idem. 
114Ibidem, p. 73 
40 
 
 
Por otra parte, la reorganización social, es objeto de dificultades en 
las sociedades, pero no por eso hay que asimilar o equiparar estas 
dificultades con los conflictos bélicos producto de la discriminación, pues 
la forma de evitar ambos conflictos es completamente diferente115. 
 
Así pues, el camino de la mejora social puede darse, mediante la 
reflexión de la realidad, se trata de ser congruentes con los derechos y 
obligaciones conscientes en una vida en sociedad, considerando a la 
diversidad como característica general de las sociedades116. 
 
Además, una esperanza reside en las organizaciones sociales que 
han tenido lugar en muchas partes del mundo, pues como lo expresa 
Lourdes Arizpe: 
 
“...no solo se están construyendo nuevos conceptos de 
pertenencia y participación, sino que se están expresando y 
negociando diferentes políticas117”. 
 
Entre tanto, los contextos del presente, han generado una 
remodelación de identidades, discursos tradicionales y de movilizaciones 
sociales, como lo es la feminista, losobjetivos se han transformado dentro 
y fuera de su espacio de acción118. 
 
De la misma forma, la sociedad mundial en general, ha 
reaccionado de forma sorprendentemente benéfica, ante la tecnología 
que multiplica la interacción social. Ejemplo de ello son las propias formas 
de organización social, en donde se da una retroalimentación cultural. 
Hasta el momento, se observa a la mencionada relación intersocial como 
positiva y enriquecedora. 
 
115Lourdes Arizpe. Culturas en movimiento. Interactividad cultural y procesos globales, op cit., p. 
164 
116Ibidem,. p. 165 
117Ibídem, p. 163 
41 
 
 
En breve, hay que mencionar que la positividad de las relaciones 
sociales se ha dado gracias al respeto a la diversidad y a la formación de 
identidad personal representada, si no existiera esta relación entre 
sociedades, el uso de los avances tecnológicos en comunicación no sería 
frecuente e importante como lo es ahora. 
 
Por lo tanto, con las herramientas tecnológicas comunicativas, no 
es necesaria una cercanía de territorio para que la interacción cultural 
pueda darse, ya que se observa un intercambio desde un punto del 
planeta a otro opuesto y distante, confirmándose el intercambio en una 
diversidad cultural mundial119. 
 
Por cierto, en el caso de la organización civil en lucha de género, 
su estrategia ha sido generalmente la presión social para el cumplimiento 
de normas de equidad, así como la presentación y petición de creación de 
aquellas leyes inexistentes, esto recientemente ha sido objeto de estudio 
por parte de las legislaturas de los Estados. 
 
Incidentalmente, el movimiento social en lucha de género, ahora 
tiene una perspectiva más grande que en sus inicios y se puede constatar 
en declaraciones universales en donde se reconocen puntualmente los 
derechos de las mujeres120. 
 
Un ejemplo específico, es el que expone Lourdes Arizpe acerca del 
acceso y administración de los recursos naturales, aplica una perspectiva 
 
118Sonia E. Álvarez. “Los feminismo latinoamericanos se globalizan en los noventa: retos para un 
nuevo milenio”, Género y cultura en América Latina. Cultura y Participación política. Vol. I. . 
México, El Colegio de México, Estudios Sociológicos UNESCO, 1998, p.109. 
119La intensidad de las comunicaciones en todo el mundo y el fácil tránsito de las personas, al 
multiplicar los contactos entre las culturas diversas, han hecho más visibles sus diferencias y 
propiciando reacciones parecidas en el interior de los estados nacionales. Sonia E. Álvarez, op. 
cit., p. 27. 
120Lourdes Arizpe. Culturas en movimiento. Interactividad cultural y procesos globales, op. cit., 
p. 155. 
42 
 
femenina en búsqueda de una conservación de éstos, centrándose en 
una mejora en el planeta121. 
 
En la anterior propuesta, el aspecto político expresa un debate de 
gobernabilidad en el mundo, incluido el papel de la mujer. Por otro lado en 
el ámbito religioso, se dan cuestionamientos en la teología acerca del 
papel de la mujer en el planeta122. 
 
Para ilustrar, a nivel internacional el ‘derecho de reproducción de la 
mujer’, es un tema de debate en un contexto mundial, se muestra 
desarrollado a detalle en la Conferencia sobre Derechos Humanos en 
Viena, etcétera123. 
 
La Identidad Cultural puede ser una construcción interactiva del ser 
humano, de sí mismo y de su entorno en constante evolución, 
construyéndose entre las concepciones imaginarias individuales y 
colectivas. En el mundo globalizado, las posibilidades de confeccionar 
una identidad cultural son infinitas y vertiginosas, por ello el respeto a lo 
diferente contribuye a la convivencia pacífica de las sociedades. 
 
Una propuesta alternativa de la concepción de identidad cultural es 
la que ofrece el movimiento feminista, teniendo como principal premisa la 
visión de un mundo en equidad y respeto a lo diverso. Por ello es 
importante comprender de manera general lo que ha sido dicho 
movimiento y el arte de género, como se expone en el siguiente capítulo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
121Ídem. 
122Ídem. 
123Ídem. 
43 
 
3. Movimiento feminista y el arte de género 
 
A continuación se expone un desarrollo histórico del movimiento 
feminista, primero de manera general en su nivel internacional, seguido 
de los acontecimientos de lucha del género femenino en México, para que 
de esta manera se tenga una perspectiva de la situación particular del 
arte de las mujeres en México. 
 
 
3.1. Breve reseña histórica del movimiento de lucha de género a 
nivel internacional 
 
El movimiento feminista tiene sus inicios a finales del siglo XVIII, 
aunque aun no tenía ese nombre. Se caracterizó por ser un movimiento 
social con tintes políticos, nacido de la toma de conciencia de las mujeres 
de su papel en la sociedad124. 
 
Primeramente, las mujeres se dan cuenta de la situación de 
opresión, dominación, subordinación y explotación en la cual viven, no 
solo en este periodo histórico, sino en los muchos momentos del 
desarrollo de la humanidad. Pero es en este momento, cuando por 
primera vez, se pretende transformar lo necesario para cambiar la 
discriminación antes descrita125. 
 
Es pertinente diferenciar a la ideología feminista del movimiento en 
sí, pues aunque ambos están estrechamente ligados, no quiere decir que 
ambos tengan una evolución histórica igual y signifiquen necesariamente 
lo mismo, puede ser que la acción impulse a la teoría o lo opuesto, todo 
depende del contexto social126. 
 
 
124Belinda del Socorro Bernal Ramírez., op. cit.,p. 32. 
125Idem. 
126Ana Lau., “El nuevo movimiento feminista mexicano a fines del milenio”, en: Feminismo en 
México, Ayer y Hoy. Colección Molinos del viento, Núm. 130, Serie Mayor, Ensayo, UNAM, p. 13-
14 
44 
 
No obstante, mientras que el sistema capitalista funcione con la 
forma estatal tradicional, es posible que los cambios no se den 
rápidamente, pues se requiere de una voluntad política o de una fuerte 
presión de la sociedad civil organizada127. Y aunque la identidad de 
género se ha transformado en el tiempo, continúa respondiendo a las 
necesidades de la cúpula en el poder capitalista para que este último 
pueda mantenerse a sí mismo128. 
 
Por ejemplo, la obra Femme-Maison (Mujer-Casa) 1946-1947, de 
Louise Bourgeois, muestra como la mujer es concebida en el tiempo en el 
cual se realizó dicha obra, en ese moento es considerada como un objeto, 
representado por la casa, con unos brazos que piden auxilio, una escalera 
al centro y en la cúspide hay un vacío oscuro. Es una representación tan 
dramática como lo es la domesticidad, en una realidad en donde no 
permite crecer a las mujeres, por la estructura de concreto con la que fue 
elaborada la casa129. 
 
Así que, en un sentido de cambio ‘real’, es pertinente citar a 
Belinda del Socorro Bernal, para adoptar su concepción de la filosofía 
feminista que dice: 
 
 “se finca en el respeto mutuo del modo de ser de cada persona 
y de sus decisiones para elegir diferentes opciones de vida sin tabúes, 
sin temor, sin desconocimiento de una realidad social en que nos 
desenvolvemos como seres humanos y que nos corresponde 
transformar, según la jerarquía que asignemos a nuestros valores y 
principios”
130. 
 
Posteriormente, en el año de 1972, tuvieron lugar acciones y 
actividades feministas en una casa abandonada, en Los Ángeles, surge el 
 
127Sonia E. Álvarez., op. cit, p. 107. 
128Juan Vicente Aliaga, Arte y cuestiones de género. Una travesía del siglo XX, Madrid, Editorial 
Nerea, 2004, p. 50-52. 
129Ídem. 
130Belinda del Socorro Bernal Ramírez, op. cit., p. 15. 
45

Continuar navegando