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| 1 HISTORIA ECONÓMICA “LOS OPERADORES DE LA ECONOMÍA, 1925-1946. LA FORMACIÓN DE UNA ÉLITE EN EL MARCO DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL ESTADO MEXICANO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX.” TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: Doctora en Economía PRESENTA: Liliana Bernal Martínez TUTOR: Dra. Esperanza Fujigaki Cruz Facultad de Economía, UNAM MIEMBROS DEL JURADO: Dra. María del Carmen Collado Herrera Instituto de Investigaciones “Dr. José María Luis Mora” Dra. María Eugenia Romero Ibarra Facultad de Economía, UNAM Dr. Alfredo Pureco Ornelas Instituto de Investigaciones “Dr. José María Luis Mora” Dr. Alejandro Jorge Montoya Mendoza Facultad de Economía, UNAM Ciudad Universitaria, Cd. Mx., Agosto de 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. | 2 Esta investigación fue realizada gracias al apoyo de: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Universidad Nacional Autónoma de México Posgrado de la Facultad de Economía Archivo Histórico del Banco de México | 3 Para mi hija Amia Dánae | 4 GRACIAS A MI COMITÉ TUTORIAL Dra. Esperanza por su inmensa paciencia, consejos y amistad Dra. María Eugenia por su apoyo, confianza y muchas risas Dra. María de Carmen por su comprensión, tolerancia y ternura Dr. Alejandro por su compañía en mis aventuras personales y académicas por 14 años Dr. Alfredo por su enseñanza, dedicación y por demostrar que los economistas no somos cuenta vacas A MI FAMILIA Mi compañero: José Noé Contreras Fragoso Mis padres: Francisca Martínez Rubio y Taurino Bernal Covarrubias Mis hermanos: Rosalba y Oscar Bernal Martínez Mis sobrinos: Joshua Airy, Andrei y María José A MIS AMIGOS Aton Atiuh Paredes Aleida Jiménez Adrián Escamilla Sofía Crespo Omar Velasco Andrés García Lisbeth Martínez Claudia González Susana Sánchez Rodrigo Laguarda Guadalupe Rodríguez de Ita Noemí Levy Orlik Magdalena Fonseca Javier García | 5 LOS OPERADORES DE LA ECONOMÍA EN MÉXICO, 1925-1946 LIC. EDUARDO SUÁREZ LIC. DANIEL COSÍO VILLEGAS LIC. EDUARDO VILLASEÑOR LIC. JESÚS SILVA HERZOG LIC. NARCISO BASSOLS LIC. MANUEL GÓMEZ MORÍN LIC. VICENTE LOMBARDO T. LIC. LUIS MONTES DE OCA LIC. ENRIQUE GONZÁLEZ A. LIC. RAMÓN BETETA QUINTANA LIC. ANTONIO CARRILLO FLORES LIC. ANTONIO CASO LIC. ANTONIO CASTRO LEAL LIC. MIGUEL PALACIOS MACEDO LIC. ROBERTO CASAS ALATRISTE LIC. ANTONIO ESPINOSA Fuente: Archivo del Fondo de Cultura Económica, Galería de Secretarios de Hacienda (http://www.apartados.hacienda.gob.mx/galeria_secretarios/), Problemas Económico – Agrícolas de México, Julio – Septiembre de 1946, www,colnal/mebers, www.centrolombardo.edu.mx/antonio-castro-leal-1896-1982, www.juristasunam.com, http://www.fca.unam.mx/exdirectores-fca, ÍNDICE http://www.apartados.hacienda.gob.mx/galeria_secretarios/ http://www.centrolombardo.edu.mx/antonio-castro-leal-1896-1982 http://www.juristasunam.com/ http://www.fca.unam.mx/exdirectores-fca | 6 PÁG. Introducción 1 Capítulo I Los operadores 16 I.1 La élite 17 I.2 Los actores 26 I.3 Élite y subélites 33 I.4 Consideraciones finales 40 Capítulo II Los operadores y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público La revolución hacendaria, 1925-1946 41 II.1 Antecedentes: élites y el sector hacendario, 1821-1925 42 II.2 La élite dentro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1925-1946 49 II.3 Élite y Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1925-1946. 53 II.3.1 Primera etapa: 1925-1934 54 II.3.2 Segunda etapa: 1934-1946 62 II.4 Élite, Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Gobierno Federal 78 II.5 Consideraciones finales 79 Capítulo III Los operadores y Banco de México. De la reconstrucción financiera a la posguerra, 1925-1946 80 III.1 Antecedentes: élites y los sectores bancario y financiero, 1821-1925 82 III.2 La élite dentro del Banco de México, 1925-1946 90 III.3 Élite y Banco de México, 1925-1946 95 III.3.1 Gómez Morín: el inicio, 1925-1929 96 III.3.2 La colaboración operativa, 1929-1934 99 III.3.3 La estabilidad, 1934-1946 102 III.4 Élite, Banco de México y Gobierno Federal 112 III.5 Consideraciones finales 113 Capítulo IV Los operadores y la Escuela Nacional de Economía y el Fondo de Cultura Económica. La cultura económica, 1925- 1946 115 IV.1 Antecedentes: élites y la cultura económica, 1821-1925 117 IV.2 Élite y la cultura económica, 1925-1946 123 IV.3 Élite e instituciones, 1925-1946 125 IV.3.1 Escuela Nacional de Economía: la enseñanza, 1925-1946 125 IV.3.2 Fondo de Cultura Económica: la difusión, 1925-1946 134 IV.4 Élite, cultura económica y el Gobierno Federal 148 IV.5 Consideraciones finales 153 Epilogo 154 Conclusiones 161 Fuentes 166 Anexos 171 | 7 | 8 INTRODUCCIÓN En la primera mitad del siglo XX en México se constituyó una élite cuya labor se vio reflejada en el ejercicio administrativo, en la educación y la difusión de la Economía, entendiendo que Economía engloba las esferas de la política, la teoría y la divulgación. Bajo el advenimiento de un Estado interventor la élite se colocó en las principales dependencias económicas y financieras del país y desde ahí estableció las instituciones necesarias para justificar el programa económico en marcha y exponer su concepción teórica en base a la enseñanza y difusión a manera de que al ponerse en práctica se hiciera posible un efecto multiplicador en la economía nacional. A la élite que llevó a cabo este proceso de institucionalización se le ha llamado los “operadores de la economía”, cuyo objetivo era influir en la vida real y concreta del país a través de dos canales: por un lado, planear y llevar a cabo la política económica; y por el otro, enseñar y difundir todo aquello relacionado con la disciplina de la Economía, ya que al integrarlos lograrían justificar el programa económico del Estado.1 La élite de los operadores fue parte de una generación formada por alrededor de trescientos individuos que se posicionaron en la cúpula del poder entre los años de 1934 y 1958,2 estos hombres tomaron la dirección de las instituciones claves en el país, tales como el ejército, la iglesia, las escuelas y universidades, los medios impresos, el sistema político, la administración pública; el sector empresarial no fue la excepción. La finalidad sería la reconstrucción del Estado mexicano tras su fractura provocada por la Revolución Mexicana en 1910. No obstante, los operadores comenzaron su formación como élite desde su estancia en la Escuela Nacional Preparatoria en 1915, pero su ingreso a la administración pública fue con la creación del Banco de México en 1925, institución que se encargaría del sistema monetario, crediticio y financiero del país; a su vez, tuvieron presencia en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. La participación de estos hombres no sólo consistió en la elaboración de la política económica, sino también, tratar de ajustar la estructura interna1 El término operador se refiere a un grupo de hombres que entrelazaron sus actividades en el sector público con la institucionalización de una disciplina a través de crear escuelas y órganos de difusión, concepto tomado de Elisa Speckman y que fue aplicado a la disciplina de la Economía. Speckman, Elisa, “Los operadores del Derecho”, México, 2000, p. 42. 2 González, Luis, La Ronda de las generaciones, México, 1997, p. 101. | 9 de estas instituciones con la realidad para su buen funcionamiento, así crearon departamentos de investigación cuyo ejercicio sería recabar y analizar información para encontrar solución a las eventualidades que se presentaran en cada una de ellas. Al mismo tiempo, los operadores consideraron importante al sector educativo y cultural, emprendieron la misión de enseñar la teoría económica en la universidad (1929), en un contexto donde el economista no figuraba en las profesiones universitarias, si acaso había algunos cursos formativos o se practicaba el estudio autodidacta; de esta situación se deduce que la lectura sobre el tema era escasa, entonces los operadores abatieron esta dificultad al fundar el Fondo de Cultura Económica en 1934, a partir de entonces la élite consiguió su estabilidad lo que se reflejó en una mayor proyección de su trabajo hasta la posguerra en 1946. Con los años, los operadores atrajeron a su círculo nuevos integrantes, incluso formalizaron conexiones con élites extranjeras en Argentina, Chile y España. Asimismo, algunos de ellos se retiraron del grupo de manera gradual; finalmente, la élite cedió terreno a una nueva generación de hombres encabezada por Antonio Ortiz Mena hacia el año de 1958.3 Desde el punto de vista de las instituciones, la élite de los operadores estuvo activa entre los años de 1925 a 1946, y a lo largo del periodo se puede distinguir una subperiodización, un primer momento fue de 1925 a 1929, en el cual la élite comenzó a posicionarse en puestos clave de la administración pública; el segundo periodo, abarca los años de 1929 a 1934 tiempo en el cual la élite aprovecho su posición en el Estado para generar una serie de instituciones dedicados a la enseñanza y la difusión; y finalmente, de 1934 a 1946 fue un periodo de estabilidad, es decir, comenzaron a ver los resultados de sus diferentes proyectos. La investigación tiene como objetivo mostrar que la élite de los operadores generó parte de la institucionalización en el área económico-financiera, durante el proceso de la reconstrucción del Estado mexicano, entre los años de 1925 a 1946. Más que hacer énfasis en cada individuo, se busca analizar la naturaleza e importancia de la élite en 3 El 1 de diciembre de 1958 cambió el personal del gobierno: Manuel Tello a Relaciones; Raúl Salinas Lozano a Economía; Antonio Ortiz Mena a Hacienda y Rodrigo Gómez en el Banco de México. Cosío Villegas, Daniel, Memorias, México, 1986, p. 234. | 10 algunas de las principales instituciones relacionadas con la Economía en el país: Banco de México, Secretaría de Hacienda y Crédito Público; y de la cultura y educación económica: la Escuela Nacional de Economía y el Fondo de Cultura Económica. Es decir, identificar la trayectoria institucional de la élite con el fin de mostrar su influencia en la realidad económica. Recrear esta historia implica plantear algunas preguntas: ¿quiénes fueron los operadores?, ¿qué los identificó y provocó su unión?, ¿cómo fueron las relaciones entre ellos?, ¿cuáles fueron los mecanismos de integración?,¿cómo confrontaron e hicieron evidentes sus diversos pensamientos, valores, posiciones: ideológicas, políticas, económicas y teóricas?, ¿será posible construir un modelo de dinámica social para determinar la existencia de una “conciencia de grupo”?, ¿qué permitió que la élite tuviera acceso a las instituciones?, ¿cuál fue su influencia en la política nacional?, ¿tuvieron influencia en el desarrollo de la Economía?, ¿qué tan importante fue el dominio de la élite?, ¿cuál fue el grado de penetración que tuvieron en la sociedad con sus proyectos de divulgación y en la formación del Estado mexicano?. La respuesta que engloba estos cuestionamientos supone que: en la etapa de la reconstrucción e institucionalización del Estado mexicano, en la primera mitad del siglo XX, se formó una élite que se encargó del proceso institucional en el área económico- financiera a nivel de la administración estatal, la cultura y la educación, con el objetivo de influir en el desarrollo de la Economía nacional. Entre más fuerte e importante fuera el grupo se conseguía mayor participación en proyectos, así como adquirir importantes sumas financieras para sostener sus proyectos y obtener gran prestigio social, por tanto, su hegemonía implicaba un mayor rango de influencia en la población al crear instituciones de suma importancia para la formación de la identidad nacional y la memoria colectiva. No obstante, la élite de los operadores tuvo opositores y dificultades a lo largo de su trayectoria por fortalecer la Economía, esto debe verse como una condición natural que imponía el propio contexto de la reconstrucción nacional, es decir, no era la única élite con un proyecto económico a nivel nacional, sin embargo, hay que resaltar de manera enfática su capacidad de acción, ya que a pesar de la alternancia pudo sobresalir en el periodo. | 11 La hipótesis nos remite a Luis González y González y su obra La ronda de las generaciones, en la cual delineó el origen, papel e importancia de los grupos que surgieron en las distintas etapas históricas del país y a quienes definió como: las “[…] minorías rectoras o un grupo de hombres […], no masas sin rostro […] y que existe las clases mayoritarias”, a lo que él llama la muchedumbre inmensa. Asimismo, afirmó “que los grupos minoritarios que dirigen a una mayoría nacional no duran más que las existencias individuales que los componen ni suelen mantener su hegemonía plena por un periodo mayor de quince años […] Se fija en los hombres como el eje de las mudanzas históricas.”4 González y González propuso un lenguaje cotidiano y ameno, sin embargo, en este caso se debe proporcionar un lenguaje conceptual y abstracto para exponer la estructura de la investigación. El marco teórico debe tener un orden para delimitar al objeto de estudio, en este caso a la élite, partiendo del concepto: los individuos se relacionan entre sí en un espacio y tiempo determinado, al coincidir sus intereses tienen como objetivo cumplir alguna meta. Estos personajes pertenecen a una generación, es decir, sus integrantes se reconocen por una coyuntura, crisis, identidad o conciencia de pertinencia fabricada por aspectos históricos sociales y políticos, criterios biológicos y por las oportunidades que les heredan sus predecesores.5 En la literatura sobre élites se inscriben autores como Gaetano Mosca, Robert Michels, Vilfredo Pareto, Karl Manhhein, José Ortega y Gasset y algunos de sus sucesores: Peter Smith, Roderic Camp y Wright Mills.6 En la discusión teórica se han planteado diversos cuestionamientos que surgen alrededor del concepto clave “la élite”. Incluso la corriente marxista ha explicado este fenómeno a través de la desigualdad social ya que es un subproducto de la lucha de clases, la clase minoritaria se impone a la mayoría.7 4 González y González Luis, La ronda de las generaciones, México, 1997, p. 11-15. 5 Mills, Wright, La élite del poder, México, 1957, pp. 253-277. 6 “En las postrimerías del siglo XIX en una época en la que las aristocracias europeas se encontraban en un proceso de decadencia, y los nacientes procesos sindicalistas promovían utopías marxistas que hablaban de la desaparición del Estado, estos pensadores sostenían enfáticamenteen que todas las sociedades, el poder estaría siempre controlado por una pequeña minoría.” Smith, Peter, Los laberintos del poder, México, 1982, p. 7. 7 “Los dueños del capital, de la tierra, de las fábricas constituían y constituyen en todos los países capitalistas una minoría insignificante de la población, que dispone íntegramente de todo el trabajo realizado por el pueblo y, por consiguiente, tiene a sus órdenes, oprimiéndola y explotándola, a toda la masa de trabajadores.” Lenin, Vladimir, Acerca del Estado, México, 1970, p. 15. | 12 Mosca dividió a la sociedad en dos tipos de clase: la política y la masa, es decir, los gobernantes y los gobernados. La primera, por naturaleza, es un pequeño grupo de individuos lo que garantiza mínimas disputas por el poder, su monopolio y el goce de sus beneficios. La segunda, el resto de la sociedad, son dirigidos y controlados por la primera a través de reglas y limitaciones institucionales, estas son acatadas por voluntad propia o de manera coercitiva; su condición los hace responsables de la producción de los medios materiales de subsistencia de los gobernantes.8 Michels contribuyó con la Ley de hierro de la oligarquía y propuso lo siguiente: “La organización es lo que da origen a la dominación de los elegidos sobre los electores, de los mandatarios sobre los mandantes, de los delegados sobre los delegadores. Quien dice organización dice oligarquía.”9 Michels sostiene que existe un dominio de la sociedad por una minoría, la cual monopoliza el poder, y es característica intrínseca de la administración pública a partir del Estado moderno. Este dominio se traduce en liderazgo, el líder siempre pertenecerá a la élite del poder posicionada en la cima social y tiende a la oligarquía al desarrollar los intereses derivados de su posición entre los elementos más privilegiados. La masa siempre tiende a la necesidad de ser dirigida ya que está es incapaz de participar en el proceso de la toma de decisiones, es decir, sufre de una “incompetencia” por el poco interés, una escasa participación y una pobre educación e ilustración. Pareto construyó su teoría entorno a la élite y el poder que ésta ejerce, la definió como “una minoría selecta; un conjunto de individuos que por sus cualidades morales e intelectuales, ejercen una función directriz dentro de un ramo de actividad cualquiera.”10 Y 8 Mosca se refirió al termino clase debido a que cada uno de sus integrantes comparte el mismo grado, calidad u oficio, tienen los mismos, o cuando menos muy similares orígenes socio económicos, mentalidad, valores, modos de vida, educación y amistad. Mosca, Gaetano, La clase política, México, 1975. 9 Robert Michels aportó específicamente en la teoría elitista hacia los partidos políticos de masa; según él, la organización es “la madre del predominio de los elegidos sobre los electores, de los mandatarios, de los delegados sobre los delegantes. Decir organización es lo mismo que decir oligarquía; sin embargo, su teoría de elitismo está basada específicamente en los partidos políticos de masa y no en otro tipo de organización política, social y cultural, como sería el caso de los grupos de la elite intelectual no pertenecen a partido u organización política militante.” A pesar de lo anterior, su aportación es significativa en la medida que confirma la existencia de una minoría que detenta el poder en una organización social. Michels, Robert, Los partidos politicos I, Argentina, 1983, p. 13. 10 Pareto, Vilfredo, The Rise and The Fall of the Elites, Nueva York, 1979. | 13 que los grupos detentan cierto grado de poder, en este sentido, la idea de poder es inherente e inseparable al concepto de élite y se entiende como la capacidad intencional y cada vez más institucionalizada para afectar las conductas de otros agentes. Pareto menciona las características de la élite: algunos miembros son integrados por sus méritos mientras que los demás por las conexiones externas; la élite tiende a la no permanencia ya que siempre será reemplazada por una élite subalterna; y, su crecimiento y hegemonía es proporcional al desempeño económico. Mills definió a la “élite del poder” como una minoría poderosa, dirigiéndose a ella como camarilla o un grupo influyente en un espacio determinado.11 Estas élites identifican vacíos de poder y deciden tomarlos, sus integrantes tienen intereses en común, afinidades sociales y psicológicas con el objetivo de asimilar e imponer códigos y normas. Asimismo, consideró que nadie ni un grupo puede ser verdaderamente poderoso por dos razones: el reducido acceso a los mandos de las grandes instituciones y la élite no tiende a la permanencia.12 Lo siguiente es identificar aquello que cohesiona a la élite. Mannheim estableció dos categorías para identificar los tipos de vínculos entre los individuos.13 Primero, estableció la conexión generacional que consiste en la participación en un destino común cuando se produce un vínculo entre los individuos de una posición generacional y los contenidos espirituales y sociales presentes en un proceso de coyuntura, es decir, los individuos participan en el proceso de lo que se está desestabilizando y de lo que está en renovación.14 La segunda categoría, es la de unidad generacional, que da cuenta de diversas proyecciones y sentidos que se debaten al interior de una misma problemática de renovación histórica en una conexión generacional. A la unión de estas dos categorías lo llamó “generación”. 11 Wright Mills, Charles, La élite del poder, México, 1987. 12 Ídem, p. 17. 13 Mannheim entendió a la “generación” como una categoría medida por las estructuras. Para él, ésta no se define en un grupo concreto convocado conscientemente por una identidad determinada (grupos asociativos) o unido por lazos vitales o de cercanía existencial (comunitarios), aun cuando lo generacional, en ocasiones, se convierte en base para la constitución de grupos. Mannheim, Karl, “El problema de las generaciones”, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Núm. 62, Madrid, 1993, pp. 193-242. 14 Ídem, 193-242. | 14 Ortega y Gasset consideró que entre la masa de individuos existe la sensibilidad vital, es decir, el modo en el que el individuo asume, entiende y se relaciona con su realidad.15 Para que la sensibilidad vital llegue a desarrollarse, ésta se hace presente primero en una minoría selecta y luego en la masa, es decir, existe una línea o punto de referencia compartido al cual todos pertenecen, no obstante, en algunos se eleva más que otros.16 Mannheim y Ortega y Gasset tomaron en cuenta el aspecto biológico, lo consideraron como un factor importante para determinar a la generación pero no esencial, ya que ciclo biológico no se reduce a las etapas del ser humano o al pertenecer a un mismo momento cronológico, sino, a una posición o localización histórico social como referencia de experiencias comunes que determinan pensamientos, conductas y sentimientos en tanto tendencias inherentes a una posición. Lo siguiente es ubicar el espacio en el cual la élite se instalara puesto que de eso dependerá su hegemonía. Si la élite quiere tener un radio de influencia importante, debe posicionarse en la mayor institución a nivel de organización social, el Estado. Para Mosca la relación entre clase política y Estado ha existido históricamente desde la ciudad-Estado griego hasta el Estado moderno.17 Existe una variedad de construcciones teóricas sobre el Estado, bajo la óptica del derecho el “Estado es la organización jurídico-constitucional del poder y de las fuerzas sociales actuantes, bajo las directrices de la democracia y la cooperación”.18 La concepción marxista explica que el “Estado es una máquina para mantener el dominio de una clase sobreotra.”19 Una tercera exposición es la neoinstitucionalista que objeta que el “Estado es definido como una organización e institución que, a su vez, está integrado por una extensa e intrincada red de instituciones y organizaciones dotadas de poder económico y político que delimitan el marco de libertades y obligaciones de la sociedad.20 15 Ortega y Gasset, José, El tema de nuestro tiempo en Navarrete Rocha, Marina, Élites y masas en el pensamiento político de José Ortega y Gasset, 1996, UNAM. 16 Ídem. 17 Mosca, Gaetano, La clase política, México, 1975, p. 9-32. 18 Moreno Collado, Jorge, Introducción al estudio del poder del Estado, México, 1966, p. 37. 19 Lenin, Vladimir, Acerca del Estado, México, 1970. 20 Ayala Espino, José, Mercado, elección pública e instituciones, México, 2004. | 15 Esta última corriente de pensamiento ha desarrollado todo un cuadro teórico sobre el Estado y su relación con la economía: el institucionalismo económico. Cuya tesis principal es que el desempeño económico no sólo depende del intercambio ex ante y ex post en el mercado, sino también por la intervención del Estado, aunque ello tampoco garantiza el equilibrio. El Estado es la base para el diseño, creación y mantenimiento de instituciones que se traducen en la política económica y en la distribución del ingreso. 21 Bajo la sombra del Estado las distintas instituciones y organizaciones de carácter económico tienden a delimitar la conducta de los individuos, es decir, existe una inducción a la elección y preferencias, la asignación y distribución de los recursos, y en general, a las condiciones económicas de la producción y el intercambio.22 Es decir, el papel del Estado es generar estructuras de incentivos y/o desincentivos, a través de una clase dirigente para ser aplicados a una clase dirigida.23 Las instituciones pueden ser formales e informales. Las primeras son las reglas escritas en las leyes y reglamentos, y son construcciones creadas por los individuos para encarar problemas específicos de coordinación económica, social, cultural y política. Su aplicación y cumplimiento es de carácter obligatorio y se requiere de un poder coercitivo para hacerlas cumplir. Las segundas, son las reglas no escritas, estas se van acumulando a lo largo del tiempo, y quedan registradas en los usos y costumbres. Son resultado de la evolución de los códigos de conducta, de valores, ideas y tradiciones de las sociedades y además son autocumplidas, en el sentido, de que no se requiere de fuerza alguna para obligar su cumplimiento, y las sanciones que se puedan derivar de su incumplimiento son de carácter moral. La creación de instituciones responde, por un lado, a la demanda social y, por el otro, a oferta por parte del Estado.24 En lo que concierne a la demanda, el principal incentivo es 21 Las instituciones son las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana. North, Instituciones, cambio institucional y desempeño económico, México, 1993, pág. 13. 22 Los individuos que viven en sociedad, y que han logrado un desarrollo económico importante, no han sido guiados por una “mano invisible” o un “orden espontáneo”, por el contrario, han necesitado de un conjunto de instituciones que, justamente, les proporcionen las reglas necesarias para guiar cotidianamente su vida material y cultural, pero también para brindar seguridad al intercambio. Ayala Espino, José, Mercado, elección pública e instituciones, México, 2004. 23 Horowitz, Irving, Fundamentos de Sociología Política, México, 1977, p. 531. 24 i) Si las instituciones se originaran exclusivamente por una decisión individual, entonces las instituciones podrían ser diseñadas y operadas individualmente; pero ello carece de todo sentido, | 16 que las instituciones reducen el riesgo y la incertidumbre de corte económico. El Estado realiza la oferta porque es el único que tiene la capacidad legal o institucional de emplear una amplia gama de políticas públicas de naturaleza distinta: infraestructura, regulaciones, reglamentaciones e impuestos, entre otros, para enfrentar los diversos problemas públicos, como el caso del capital ocioso. La relación institución-élite puede verse como un circuito de dos componentes: la élite y la masa. Las élites se encargaran de crear las condiciones en las que las instituciones y organizaciones surjan y se desarrollen con el objeto de incrementar lo que para ellos es valioso (riqueza, propiedades, poder, influencia, conocimiento, entre otros).25 Todas las sociedades afirman tener individuos de gran influencia y sus decisiones determinan la asignación y la aplicación de recursos y la conducta de los ciudadanos. La masa será el resto de la sociedad que acepte las condiciones institucionales, habrá quienes no simpaticen con las reglas y buscaran la impugnación o el amparo a estas. Las oportunidades de la élite de influir en el tipo de gobierno de un Estado son mayores a las de la masa pero sin esta no habría gobierno al cual influir, por lo tanto, la élite crea su realidad y, a su vez, la realidad moldea los intereses de la élite. Un escenario idóneo para que una élite influya es bajo un Estado intervencionista, cuya bandera es el nacionalismo económico, a través de promocionar las ventajas que ofrecen las ideas proteccionistas, crear a un personal estatal determinado de -origen agrario y obrero, y difundir los alcances estimados.26 Camp propone que ningún Estado carece de influencias institucionales y esas instituciones son creadas dentro y fuera de la élite.27 Se concibe al Estado como la estructura de poder o como una red de organizaciones responsables de mantener la estructura general, a su vez, la élite del poder es un grupo reducido de personas que son pues las instituciones surgen justamente como una respuesta para resolver conflictos o controversias entre individuos y grupos; ii) Los individuos demandan voluntariamente las instituciones, pero son diseñadas y operadas por el gobierno, quien se encarga de su vigilancia y cumplimiento, por ejemplo, administración de programas de irrigación, asesoría técnica, financiamiento. Ayala Espino, José, Mercado, elección pública e instituciones, México, 2004. 25 Ídem, p. 531. 26 Gramsci, Antonio, La política y el Estado moderno, España, 1971, p. 177. 27 Camp, Roderic, Las élites del poder en México, México 2006. | 17 actores individuales dentro de esa estructura, además comparten el acceso directo e informal a otros actores dentro de la estructura.28 No es sencillo analizar la estructura de una élite, una manera de hacerlo es a través de la teoría de redes, ya que este ejercicio posibilita ver la conexión entre los integrantes de un grupo dominante y su patrón de desarrollo a través de una red social, es decir, una imagen o la evocación de actores sociales (personas o entidades), que están vinculados unos con otros de diversas maneras. Los actores tienen vínculos y estos pueden ser representados por conexiones, a su vez, éstas forman una red o un sistema de redes, la selección de los actores sociales se realiza con base en las cualidades del grupo.29 Las redes pueden reconstruirse cuando existen dos personas como mínimo, en el caso de los operadores nos referimos a un grupo, la unión de un miembro con otro se hace mediante aristas, y se forma una red cuando las aristas son comunes entre más de dos puntos, entonces, al circuito completo se le denomina grafo, también cabe la posibilidad de la existencia de distintos circuitos, a los que llamamossubgrupos; la representación geométrica de un grafo es una red. La relevancia de la teoría de redes es poder mostrar visualmente la cercanía de los elementos del grupo y cómo sufren modificaciones de acuerdo al interés del grupo. Este marco teórico permite delimitar el objeto de estudio: específicamente se ubicara a la élite de los operadores, en el periodo de 1925 y 1946, se analizara el trabajo de ésta a través de la creación de una serie de instituciones para generar, desarrollar y aplicar la Economía en México. Bajo la premisa de que los operadores bajo la jurisdicción de la administración pública asumieron que una de las funciones del Estado, es elevar el nivel cultural de la masa a través de niveles que van desde elaborar el programa económico en base a una base teórica que también se encargaron de difundir, ya que estas actividades en su conjunto corresponden a los intereses de la clase dominante, en este caso los operadores. La organización respondió a la elaboración de las políticas económicas, la 28 Ídem. 29 Son dos cualidades: la primera es en referencia a ellos, y la segunda lo que les atañe ya que en determinado conjunto de valores permiten a la élite diferenciarse y ponerse por encima del resto de la sociedad. | 18 creación de escuelas y la difusión forman el aparato de la hegemonía política y cultural de los operadores.30 A modo de mostrar que el objeto de estudio es novedoso y que aporta a la literatura sobre el tema, es necesario reseñar los estudios que se han realizado al respecto. Los trabajos sobre grupos o élites no son nuevos, sin embargo, han evolucionado y se han ampliado en los últimos años. La mayoría propone que existen élites posicionadas en áreas claves de la sociedad, tal como la política, la educación, la economía, la cultura y el arte entre otras, y que con su poder influyen directamente en la sociedad en general. Roderic A. Camp con su obra Los intelectuales y el Estado en el México del siglo XX, plantea que entre los años de 1920 y 1980 el país ha sido dominado por una élite y que ésta formó una base sólida para asegurar su permanencia dentro del círculo de poder. Camp mencionó que entre las estrategias utilizadas para su sustento: están la creación de instituciones, el financiamiento estatal, la diversificación de conexiones -formales e informales, y la presencia de un jerarca que controla a la élite, el líder. La metodología de Camp consistió en estudiar a quinientos personajes que influyeron de manera directa e indirectamente en aumentar el poder de la élite desde diferentes posiciones sociales. Camp en su libro Las élites de poder en México hace una abstracción de su trabajo anterior, y demostró que existen élites de poder en México. La periodización es más cercana a la actualidad, entre los años de 1970 al 2000, además sólo se refirió a las elites en la política, el ejército, la Iglesia, la Universidad y la industria. Para ello identificó los vínculos entre sus integrantes, el intercambio con otras élites, los procesos de inclusión: redes, reglas formales e informales, el reclutamiento, entre otros; con el propósito de entender el funcionamiento interno de una parte de la sociedad. La obra Élite, tecnocracia y movilidad política en México de Francisco Suárez Farías; propone que en el sexenio de Luis Echeverría, 1970-1976, se formó una élite alrededor de la figura presidencial. El autor manejó la siguiente hipótesis: “los círculos políticos internos son los estamentos donde se concentran las principales características educativas y los más relevantes perfiles de las élites gobernantes.”31 En su obra propone que los círculos sociales no sólo se generan dentro de las universidades o colegios sino 30 Gramsci, Antonio, La política y el Estado moderno, España, 1971, p. 174. 31 Suárez Farías, Francisco, Élite, tecnocracia y movilidad política en México, México, 1991, p. 19. | 19 en otras instancias, tales como la familia, los clubes sociales, oficinas, los centros de diversión, entre otros. Su estudio se divide en dos partes; la primera, es teórica y metodológica, donde propone una serie de conceptos para determinar la dinámica social que originó alrededor del presidente Echeverría, estos son: clasificación generacional, educación, profesión, familia -donde resalta el matrimonio político-; y finalmente, la camaradería. La segunda parte, trata sobre los hombres que estuvieron cerca de Echeverría y de sus acciones con respeto al líder: el presidente; reafirmando su hipótesis: de que el líder es formado dentro de la élite y cuando llega al poder éste tiene la capacidad de controlar a ésta última, incluyendo al sucesor del mando. Los estudios generacionales también sirven como referencia para el análisis de grupos o élites; por tanto, se hace alusión a Luis González y González y su libro La ronda de las generaciones. El autor hace un estudio prosopográfico de aquellos personajes que han sido protagonistas de su época, ya que para él “los responsables del cambio social son las minorías rectoras, grupos de hombres, asambleas de notables, no masas sin rostro…”.32 El trabajo recorre desde la etapa de la Reforma hasta el año de 1958; en este periodo, González clasificó seis generaciones, siendo la última de nuestro interés los “revolucionarios de ahora”, se puede apreciar el dominio temporal de ésta, desde el año de 1934 a 1958. El libro Grandes financieros mexicanos contribuye con la biografía de aquellos actores capaces de proyectar y diseñar nuevas instituciones económicas desde la revolución comercial del siglo XVIII hasta la ampliación de la banca electrónica en el siglo XX. Se seleccionaron instituciones importantes, algunos grupos e individuos altamente ligados a la economía nacional. La tesis que antecede a este trabajo titulada El Trimestre Económico 1934 -1958, propone la existencia de una élite que dominó una publicación dándole su esencia al imprimir su posición ideológica, al integrar al equipo editorial, los articulistas incluso la publicidad, a modo de controlar su contenido. Es un primer acercamiento a la élite de los operadores ya que se hace una referencia a la formación del grupo. 32 González, Luis, La Ronda de las Generaciones, México, 1997, p. 11. | 20 No se deben omitir las memorias de los operadores ya que en ellas se relata su vida, su posición ideológica y teórica, pero en especial, en cómo surgió la élite, es decir, la manera en la que se relacionaron entre ellos. Encontramos las memorias de Daniel Cosío Villegas, Eduardo Villaseñor, Eduardo Suárez, Narciso Bassols y Manuel Gómez Morín. Se añaden las obras de Enrique Krauze: Los caudillos culturales y La querella Revolucionaria, los artículos sueltos publicados en distintos libros y revistas. Así como las entrevistas a algunos de los operadores donde relatan gran parte de su vida y reflejan una fuente directa para esta investigación, entre ellas están las entrevistas hechas por James Wilkie en su obra Frente a la Revolución Mexicana.17 protagonistas de la etapa reconstructiva. La reconstrucción de la historia sobre los operadores quedó plasmada en cuatro capítulos. El primer capítulo “Los operadores” da cuenta de los hombres que integraron a la élite y del proceso de su formación; muestra los atributos que los identificaron: su origen social, antecedentes familiares, su vida educativa e intelectual, las experiencias laborales y sus viajes en el extranjero, las reuniones formales e informales. Además, se reconstruye la dinámica social a través de las figuras visuales o redes a manera de ilustrar de manera gráfica su creación, desarrollo y desaparición, así como la aparición de subélites.En los capítulos siguientes se plantea la dinámica de los operadores y su capacidad de actuar en la institucionalización a favor de la Economía. La estructura capitular corresponde al ejercicio de la élite, es decir, la posición de los capítulos corresponde al trabajo de los operadores en cada institución: su labor en una institución ya establecida que es la Secretaría de Hacienda; después su trabajo en una institución reciente pero delimitada por el ejercicio constitucional, y finalmente sobre instituciones totalmente creadas por los operadores, en resumen se cuestiona su desenvolvimiento en las tres distintas esferas de ejecución. Cada capítulo consta de cuatro apartados: el primero, antecedentes, a manera de ver las características de las élites que la antecedieron y su contribución institucional a la economía nacional. En el segundo apartado, muestra la formación de la élite de los operadores dentro de cada institución. El tercero, expone el desarrollo de la élite y de su | 21 participación en la elaboración de las instituciones; por último, se muestra la relación de los operadores con el Estado debido a que fue el espacio donde la élite se desarrolló. El segundo capítulo titulado: “Élite y Secretaría de Hacienda y Crédito Público. La revolución hacendaria.” En la parte de los antecedentes se muestra a las élites que construyeron el sistema hacendario alrededor de trecientos años. El siguiente muestra la dinámica de la red de los operadores dentro de la Secretaría. En el tercer apartado, se señala el papel de los operadores en la trasformación del sistema tributario y de la creciente centralidad del secretario de Hacienda, que se traduciría en una estabilidad. Finalmente la posición de la élite respecto a la autoridad estatal, y algunas consideraciones finales. En el capítulo tercero titulado: “Élite y Banco de México: de la reconstrucción a la Posguerra”, los antecedentes muestran que la fundación del Banco de México no sólo significó el monopolio estatal sobre la emisión de dinero sino de ver al Banco como un símbolo de la reconstrucción nacional. Un segundo apartado trata sobre la configuración de la elite dentro del Banco. En el tercero, se muestra el papel de los operadores en el proceso de su transformación en una verdadera Banca Central. Finalmente, se muestra la relación entre los operadores, el Banco y el Estado, y las consideraciones finales. El último capítulo titulado “Élite, Escuela Nacional de Economía y Fondo de Cultura Económica. La Cultura Económica. Los antecedentes se remiten a cómo las élites a lo largo del tiempo han utilizado a la cultura económica como un canal de influencia en la población. A continuación se muestra la reconstrucción de la red en la educación y la difusión de la Economía. En un tercero, se muestra a la élite y su impacto en ambas instituciones en base a la explicación del programa de política económica. Por último, ver las negociaciones de la élite con el Estado, y la exposición de algunas consideraciones finales. Finalmente se presentan el epilogo, las conclusiones, las fuentes y los anexos. El epilogo trata sobre el desarrollo de los operadores entre los años de 1946 a 1958, a manera de ver el desvanecimiento de la élite, sus diferentes caminos hasta cuando se escuchó el último latido de la élite. Las conclusiones darán la pauta para la verificación de la hipótesis que se planteó en un principio, así como los objetivos y de las metas | 22 alcanzadas. Respecto, a los anexos presentan la información detalla de cada una de las redes gráficas presentadas en el trabajo, además representan el trabajo de Archivo. En el Anexo 1 proyecta la información sobre los operadores y las instituciones en las que participaron a los largo del periodo, es decir, la administración, la educación así como de la difusión de la economía, este sirve para argumentar que la élite no sólo estuvo en cuatro grandes instituciones sino en otras, que por el tiempo de la investigación no fue posible abarcar todas. En el Anexo 2 se detalla la información de cada operador y de su trabajo en cada institución entre el periodo de 1915 a 1946, este se basa en la información de cada archivo que se visitó. En el Anexo 3 presentan algunas cifras de la economía mexicana a lo largo del periodo para demostrar en números el trabajo de los operadores; así como la presentación de algunos programas de Plan de Estudios y programas editoriales con el objetivo de dar soporte técnico a la investigación. Finalmente las fuentes representan el trabajo para elaborar esta investigación, se consultaron fuentes de Archivo, bibliotecas, hemerografía y la bibliografía encontrada y señalada por el Comité Tutorial. | 23 CAPÍTULO I LOS OPERADORES Puede decirse que a partir del año de 1924 comienzan a aparecer artículos, folletos y libros de economistas, o escritores que ocasionalmente se ocupan de temas económicos pertenecientes a una nueva generación […].33 INTRODUCCIÓN La élite de los operadores se formó y se consolidó entre los años de 1925 y 1946, fue un grupo de hombres que aprovechó la movilidad social para ocupar las vacantes en la administración estatal que provocó la Revolución mexicana, específicamente, en el área económica. Estos individuos ejercieron su trabajo sin la experiencia o algún aprendizaje previo ya que el ambiente carecía de las condiciones necesarias para obtenerlo. Ello no significó que los operadores tuvieran la falta de visión que se requería para dicha labor, fueron unos jóvenes que generaron un gran nivel cultural y aprovecharon la formación profesional, a lo que se aspiraba en aquellos años, de manera que pudieron adaptarse a la realidad nacional. Ante estas palabras introductorias el objetivo del capítulo es definir a la élite de “los operadores” para determinar su pertinencia histórica, es decir, conocer a sus integrantes, su contexto y sus virtudes con el objeto de identificar aquello que los cohesionó e impulsó para la realización de una serie de proyectos que se traducirían en una hegemonía en la política y cultura económica. Asimismo, explicar fenómenos del rechazo o la no inclusión al grupo de personajes a pesar de su fama o su gran experiencia en el campo, o bien, la división al interior de la élite para ampliar su radio de influencia. La organización del capítulo es la siguiente: el primer apartado tiene como objetivo identificar a los operadores con la ayuda de las redes sociales. En el segundo, se hace la recopilación de los atributos de la élite para conocer su origen familiar, formación educativa y profesional, entre otras. En un tercer apartado, se muestra a los operadores y su relación con las instituciones, así como, el avistamiento de las subélites para organizar los siguientes capítulos. Finalmente se presentan algunas consideraciones finales. 33 Silva Herzog, Jesús, El pensamiento económico en México, México, 1947, p 189. | 24 I. 1 LA ÉLITE Cuando el proceso revolucionario tendió a la institucionalidad con el objetivo de la reconstrucción del Estado surgió una novedosa relación entre los políticos y las masas cuyo resultado fue la fundación del Partido Nacional Revolucionario en 1929 y junto con éste surgió la “familia revolucionaria”, la red de poder que dirigió al país por los siguientes setenta años.34 Para los investigadores Gil y Schmidt una característica de esta élite fue la especialización en el manejo de las finanzas públicas,35 entonces se generó, una subélite formada por individuos que tuvieron un papel esencial en la planeación y ejecución de la política económica, así como, en el área educativa y de la difusión de la teoría económica, a la que denominó “los operadores”. Estos surgieron dentro de un grupo de hombres que ocuparonlas más importantes instituciones económicas y financieras del país entre los años de 1925 y 1946, entonces ¿cómo identificar a estos personajes?, la selección de una élite no puede ser de manera arbitraria sino que se deben señalar ciertas cualidades de cada uno de sus miembros y que al unirlas surge un grupo con objetivos definidos, una vez unidos deben realizar algunas prácticas para poder de incidir en otras élites y en la sociedad misma, así como desarrollar la capacidad de obtener recursos económicos, crear instituciones y hacer que estas permanezcan. En el Cuadro 1 se presenta la información de aquellos individuos que convivieron y actuaron en el área económica entre los años de 1925 y 1946. En un primer plano están los: secretarios, subsecretarios y miembros de distintas Juntas de Gobierno; en el segundo, encontramos las instituciones: Banco de México (BM), Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Escuela Nacional de Economía (ENE) y el Fondo de Cultura Económica (FCE). El Cuadro 1 muestra el resultado de la unión de los dos primeros planos: individuos e instituciones, dando como resultado los fenómenos de la incidencia y la adyacencia, ambas medidas sirven al análisis de las élites. La primera se refiere a la conexión del 34 Camp, Roderic, Las élites del poder en México (2006), Smith, Peter, Los laberintos del poder. El reclutamiento de las élites políticas en México, 1900-1971 (1979), Gil Mendieta, Jorge y Schmidt, Samuel, Estudios sobre la red política de México (2005). 35 Gil, Jorge y Schmidt, Samuel, Estudios sobre la red política de México, México, 2005, p. 16. | 25 individuo con alguna institución, es decir, el tipo de participación laboral o la importancia del puesto, en este caso el mínimo de conexiones fue 1 y máximo 4. La segunda, se refiere a la cercanía entre individuo–individuo, es decir, el tipo de unión como la amistad, la relación laboral, incluso el parentesco, los individuos que muestren una menor distancia entre sí significa que tienen un mayor número de enlaces, ya sean formales o informales, y que se identifican con un signo positivo, mientras que, aquellos más lejanos son menos propensos a relacionarse, con signo negativo. En un primer plano encontramos a hombres de prestigio en los negocios y las finanzas, quizás sin algún título universitario pero con una gran habilidad financiera, sin embargo, su visión empresarial coptó sus relaciones en las actividades educativas o su participación en los centros de capacitación, por ejemplo, el empresario Adolfo Prieto o Alberto Manrique Páramo. Los siguientes en la lista fueron los que pertenecían a la élite política y que incursionaron en la económica, por tanto, con distintos intereses y con el desconocimiento de los avatares teóricos económicos lo que propició que su participación no fuera directa en el área económica y financiera del país, como el Gral. Plutarco Elías Calles o el Lic. Emilio Portes Gil, ambos presidentes de la República en distintos periodos. La participación de los ingenieros fue importante en la política económica ya que su aptitud para entender los números agilizó su entendimiento en la práctica económica, por ejemplo, el secretario de Hacienda Alberto J. Pani, un ingeniero civil que llevó a cabo una serie de reformas hacendarias que trascendieron en la economía nacional, o, el ingeniero agrónomo Meza Andraca que aplicó la teoría económica al campo mexicano, que tanto merecía la atención bajo un modelo de desarrollo hacia adentro. Estos profesionistas hicieron un trabajo de carácter pragmático, y quizás su formación profesional se acotó a la aplicación y no a la divulgación de la disciplina económica. | 26 CUADRO 1. MATRIZ ACTOR - INSTITUCIÓN PERSONAJE BM SHCP EE FCE INCIDENCIA ADYACENCIA Adolfo Prieto 1 0 0 0 1 - Evaristo Araiza 1 0 0 0 1 - Elías S.A. de Lima 1 0 0 0 1 - Alberto Mascareñas 1 0 0 0 1 - Federico Bach 0 0 1 0 1 - Alberto Manrique Paramo 0 0 0 1 1 - Gral. Plutarco Elías Calles 0 1 0 0 1 - Lic. Emilio Portes Gil 0 0 1 0 1 - Ing. Alberto J. Pani 0 1 0 0 1 - Ing. Marte R. Gómez 0 1 0 0 1 - Ing. Manuel Meza Andraca 0 1 0 1 2 - Ing. Gonzalo Robles 1 0 0 1 2 - Lic. Rafael B. Muñoz 0 0 0 1 1 - Lic. Javier Sánchez Mejorada 1 0 0 0 1 - Lic. Andrés Serra Rojas 1 0 0 0 1 - Lic. Agustín Rodríguez 1 0 0 0 1 - Lic. Mario Guasp 1 0 0 0 1 - Lic. Manuel E. Otolora 1 0 0 0 1 - Lic. Luciano Whiechers 1 0 0 0 1 - Lic. Luis Chico 0 0 1 0 1 - Lic. Enrique Sarro 0 0 1 0 1 - Lic. Luis Garrido 0 0 1 0 1 - Lic. Mario de la Cueva 0 0 1 0 1 - Lic. Salvador M. Cancino 1 0 0 0 1 - Lic. Alfonso Pulido 0 0 1 0 1 - Lic. Mario Sousa 0 0 1 0 1 - Lic. Rodolfo Brito 0 0 1 0 1 - Lic. Trinidad García 0 0 1 0 1 - Lic. Raúl Carranca 0 0 1 0 1 - Lic. Alfredo Chavero 0 0 1 0 1 - Lic. Godofredo Beltrán 0 0 1 0 1 - Lic. Vicente Lombardo Toledano 0 0 0 1 1 + Lic. Antonio Caso 0 0 1 0 1 + Lic. Antonio Castro Leal 0 0 1 0 1 + Continúa en la siguiente página. | 27 PERSONAJE BM SHCP EE FCE INCIDENCIA ADYACENCIA Lic. Ramón Beteta Quintana 1 1 0 0 2 + Lic. Francisco González de la V. 1 0 1 0 2 - Lic. Alfredo Chavero 1 0 1 0 2 - Lic. Narciso Bassols 0 1 1 0 2 + Lic. Fernando de la Fuente 1 1 0 0 2 - Lic. Roberto Casas Alatriste 1 0 0 1 2 + Lic. Emigdio Martínez Adame 0 1 0 1 2 - Lic. Luis Montes de Oca 1 1 1 0 3 + Lic. Antonio Espinosa de los M. 1 1 1 0 3 + Lic. Jesús Silva Herzog 0 1 1 1 3 + Lic. Enrique González Aparicio 0 1 1 1 3 - Lic. Eduardo Suárez 1 1 1 1 4 + Lic. Manuel Gómez Morín 1 1 1 1 4 + Lic. Miguel Palacios Macedo 1 1 1 1 4 + Lic. Daniel Cosío Villegas 1 1 1 1 4 + Lic. Antonio Carrillo Flores 1 1 1 1 4 + Lic. Eduardo Villaseñor 1 1 1 1 4 + Fuente. Elaboración propia en base al Anexo 1. Los valores tienen la siguiente asignación: 0 no existe relación entre el personaje y la dependencia, el valor de 1 significa que mínimo existe una relación entre el personaje y la institución, y así los valores 2, 3 y 4. Las siglas: (BM) Banco de México, (SHCP) Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (EE) Escuela de Economía, (FCE) Fondo de Cultura Económica. Los más numerosos fueron los licenciados, sin duda, la mayoría instruidos en la jurisprudencia, sin embargo, estos incursionaron en los negocios o practicaron su profesión en prestigiosos despachos. Y en este segmento encontramos a los operadores, aquellos juristas que tuvieron la visión de no sólo llevar cabo las leyes al pie de la letra sino ampliar el conocimiento de la disciplina de la economía para una mejor compresión de la realidad económica nacional, por ello tuvieron una activa participación en las instituciones. De acuerdo a la incidencia, los operadores fueron aquéllos que coincidieron en las cuatro instituciones o que establecieron conexiones relevantes para posicionarse en un lugar privilegiado, es decir, la movilidad laboral fue ascendente. Ejemplo de ello fue Eduardo Villaseñor, quien en un principio formó parte del Consejo del Banco de México, y posteriormente, fue Director del mismo. Mientras que con la adyacencia podemos ver las asociaciones, tal como Daniel Cosío Villegas quien conoció a Eduardo Villaseñor y a | 28 Jesús Silva Herzog, estos dos a su vez conocieron a Manuel Gómez Morín, quien conocía a Cosío Villegas. La transformación de la incidencia y la adyacencia en un plano es la imagen o la red social. La Figura 1 muestra a los miembros con una mayor incidencia y una adyacencia positiva al posicionarlos al centro de la red, entonces los operadores fueron: Jesús Silva Herzog, Daniel Cosío Villegas, Eduardo Villaseñor, Antonio Caso, Manuel Gómez Morín, Vicente Lombardo Toledano, Antonio Castro Leal, Eduardo Suárez Aránzolo, Enrique González Aparicio, Antonio Espinosade los Monteros, Luis Montes de Oca, Miguel Palacios Macedo, Roberto Casas Alatriste, Narciso Bassols, Antonio Carrillo Flores y Ramón Beteta Quintana. La Figura 1 muestra la incidencia de cada operador, en este caso, el color de la conexión corresponde al ámbito en el cual se relacionó: Amarillo: SHCP, Azul: BM, Verde: ENE y Rojo: FCE. Existen distintos enfoques para leer la red, si importa el tamaño se puede ver que la élite alrededor de la ENE fue la más numerosa y la menos concurrida fue la hacendaria. Si se necesita identificar su pertinencia política se impone la élite que manejó la política económica, en este caso, la hacendaria y la bancaria. Otra sería, su importancia teórica y ubicaríamos a la élite de la difusión y la educativa, por tanto, se pueden desarrollar distintos análisis dependiendo el objetivo. Un objetivo de esta investigación es descubrir aquello que los identificó entre los demás personajes. El primer filtro fue la pertenencia institucional, por ejemplo, Daniel Cosío Villegas muestra enlaces de todos los colores, lo que significó que éste conoció y se relacionó con otros sujetos en las cuatro instituciones, mientras que, el Ing. Alberto J. Pani, a pesar de que tiene un número significativo de enlaces sólo se relacionó dentro de la Secretaría de Hacienda, esta condición no le permitió conocer a otros operadores, por consiguiente, quedó excluido de la élite; esta misma condición la presentan el Gral. Plutarco Elías Calles y el Ing. Marte R. Gómez; en el área bancaria se descartaron a hombres como Elías S. De Lima y Luciano Wiechers, en el ámbito universitario encontramos a Luis Garrido y Mario de la Cueva. | 29 FIGURA 1. LOS OPERADORES, 1925-1946 Fuente. Elaboración propia en base a Anexo 1. En el centro se identifican a aquellos personajes que tiene un alto de grado de incidencia y adyacencia, la centralidad de los personajes se debe al número máximo de enlaces entre sí y las distancias son más cortas, por tanto, en la periferia quedan los personajes con menores enlaces y con una mayor distancia entre ellos. | 30 Un segundo filtro fue la pertenencia generacional, es decir, esta condición se refiere a las distintas generaciones que interactuaron en las instituciones, lo que no permitió alguna relación más allá de la laboral, ya sea por la edad, una educación distinta, la clase social, incluso, de la ideología política, aquí encontramos a Javier Sánchez Mejorada y Alberto Mascareñas, quienes pertenecen a otra generación. Entonces, la pertenencia fue la que permitió cohesionar a la élite, y fue parte de la “generación de 1915” hablamos de que “esa gente nació con el cine, el avión, la teoría de la relatividad y otros ruidos,”36 además de vivir grandes coyunturas internas y externas, siendo la constante la lucha por el poder. De acuerdo a esto ¿a qué se refiere la generación de 1915? y ¿qué acontecimientos que identificaron ese año? a principios del siglo XX, México como país moderno -condición que se logró en el porfiriato, no podía ignorar la situación mundial, la geopolítica en el viejo continente estaba en plena trasformación por la Gran Guerra (1914-1919) y por la revolución en Rusia de febrero de 1917, ambos hechos dieron como resultado un nuevo orden político y económico no sólo en Europa sino también en Occidente, específicamente en Norteamérica. Al respecto, Hobsbawm propuso que en 1915 comenzó la “era de las matanzas” debido a que la caída de los pilares que sostenían al mundo occidental: las altas finanzas, las economías del crecimiento y la competitividad; provocaron la carrera por la supremacía y el liderazgo en el mercado mundial por parte de los Estado Unidos, y que orilló a la guerra. A nivel interno ¿en qué México surgió la generación de 1915? éste fue crítico debido a que la actividad económica y política se encontraban en una profunda crisis lo que repercutió en el bienestar de la población; por un lado, la ola de violencia que desató el Gral. Victoriano Huerta durante su presidencia, y por el otro, el encarecimiento de la canasta básica por las malas cosechas y la desarticulación de los mercados. Fue un año crucial para la sociedad ya que el hambre, las epidemias, la inflación y la inestabilidad salarial indujeron a una recesión en los principales centros económicos del país. Al parecer la economía mexicana se encaminaba al estancamiento cuando Venustiano Carranza tomó el poder de facto y comenzó la recuperación a través de cambios en la política interior y exterior, mientras que, la política intervencionista se llevaría a su máxima expresión con la promulgación de la Constitución en 1917.37 36 González y González, Luis, La ronda de las generaciones, México, 1997, p. 101. 37 Cárdenas, Enrique, Cuando se originó el atraso económico en México, México, 1988. | 31 Entonces ¿qué identificó a los operadores del total de la generación de 1915? Sin duda gran parte del cambio sucedió gracias a la crisis político-económica ya que puso en la perspectiva de estos hombres, siendo apenas unos adolescentes, el verdadero espíritu de la Revolución mexicana: el poder al servicio de la Nación. A partir de ese instante, los operadores comenzaron a identificarse, y Manuel Gómez Morín fue quién se autoreconoció como integrante de la generación de 1915: Podría decirse “generación de 1927 o de 1930”, como se dice “generación de 1915”. Hasta sería más exacto para algunos. Pero 1930 podrá ser el tiempo de mayor edad o simplemente un año cualquiera de esfuerzos y vicisitudes, mientras 1915 fue ya el año de la iniciación.38 Entonces, la conexión generacional se refiere al cambio en la visión política mundial y su impacto en la economía, cuando los operadores experimentaron a flor de piel esa transformación con la Revolución mexicana, de alguna forma la generación de 1915 decidió que participarían en ella.39 38 Gómez Morín, 1915, México, 1927, p. 34 39 “Desde los trece años, según anota en su autobiografía, el maestro comienza escribir versos. En El porvenir Escolar se publican los primeros. Al fundarse el diario El Demócrata ingresa como reportero, puesto que dejará cuando Redención haga su aparición. Es con este último acude a la Convención de Aguascalientes, al lado del general Eulalio Gutiérrez. Posteriormente, con la entrada de Álvaro Obregón a la capital potosina, don Jesús –ya con fama de orador- pronuncia un discurso crítico olvidando su “pecado” de haber sido convencionista, hecho que provoca que el general Gavira dé orden de aprensión; siendo civil, Silva Herzog es enjuiciado por un Consejo de Guerra que lo condena a la pena capital, la que posteriormente es conmutada y se le sentencia a ocho años de prisión; la sustitución de Gavira por el general Dávila en la gubernatura del Estado y la intervención de un grupo importante de potosinos resultan en su liberación unos meses después.” Carregha Lamadrid, Luz, ““El Maestro” Silva Herzog” en Pulso emociónarte. Semanario cultural. Jueves 18 de Marzo de 1993, p .6. AUASLP. Entrevista a Ramón Beteta por James Wilkie “JW: Usted entonces puede hablar como revolucionario del Distrito Federal. Por supuesto sus actuaciones tuvieron lugar después de 1910, ¿no? RB: Sí, desde luego; en 1910 tenía yo nueve años de edad. Y en realidad mi actuación revolucionaria ha sido más bien ideológica que militar. Mis actuaciones militares se reducen exclusivamente al mes de mayo de 1920, cuando acompañe al señor Presidente de la República, que lo era entonces don Venustiano Carranza, desde la ciudad de México hasta Tlaxcalantongo, en donde fue asesinado. Wilkie, James, México visto en el siglo XX. Entrevistas de historia oral, Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969, p. 23. Entrevista aDaniel Cosío Villegas: “La gente que vivía en provincia, en una provincia tan próxima a la ciudad de México, no nos dimos cuenta de la Revolución sino hasta el año de 1914. En el año de 1914 entraron a la ciudad de Toluca las fuerzas revolucionarias del general Francisco Murguía…” Wilkie, James, Frente a la Revolución Mexicana.17 protagonistas de la etapa reconstructiva, p. 147. “Caso tuvo una actividad política muy limitada. Sólo participa en su época juvenil. Lo vamos a ver cumpliendo labores políticas en el gobierno de Álvaro Obregón, cuando este lo nombra, en 1921, Embajador Extraordinario de México en Perú, Chile, Uruguay, Argentina y Brasil, en busca de la solidaridad de estos países para con la Revolución Mexicana.” Ezcurdia Corona, El centinela, México, 2012, p. 27. | 32 Mientras que, la unidad generacional se refiere a la inclinación por el estudio del nuevo orden: la Economía. Jesús Silva Herzog se refiere a sí mismo y a sus amigos como los “de la nueva generación”,40 quizás menos pretencioso que Gómez Morín respecto al mote, él sólo se refirió a un grupo de profesionistas que a partir de 1924 comienzan a difundir y a enseñar la disciplina de la Economía en el país: A partir de 1925, un grupo de licenciados en derecho y de economistas autodidactos se preocuparon por estimular los estudios económicos en México […] Se fundaron instituciones al calor del entusiasmo de esos licenciados […] De ese grupo de entusiastas economistas, la mayor parte jóvenes, nació la idea de fundar en México una escuela dedicada a la enseñanza de la Economía […]41 Al respecto Daniel Cosío Villegas lo respaldó al pronunciarse dentro de un grupo de jóvenes, con lo siguiente: […] cuando yo regresé en 1928 a México, regresé simultáneamente con Antonio Espinosa de Los Monteros, que había estudiado en Harvard también. Y regresó a México un caballero de nombre Miguel Palacios Macedo que había estudiado economía en París. Y estaba aquí Manuel Gómez Morín, que no salió al extranjero pero que estudió economía por su cuenta. Y entonces nos juntamos y pensamos que era necesario crear los estudios de economía en México.42 Francisco Suárez describe a la generación de la siguiente manera: “Su periodo de formación familiar y profesional coincide con el porfirismo y la gestación de un nuevo periodo en la historia de México, en momentos en que culminaba un siglo y empezaba otro. La influencia del medio ambiente, su origen de clase media liberal, la importancia de una educación básica de alta calidad como la de la Escuela Nacional Preparatoria, la movilidad social y profesional propiciada por la Revolución, que le[s] brindó, tanto a él [Eduardo Suárez] como a los otros jóvenes, la oportunidad de alcanzar a temprana edad puestos públicos de responsabilidad, y finalmente su participación en el entonces prestigiado magisterio universitario, en el campo jurídico.”43 Esta última definición aporta algunos datos sobre los integrantes de los operadores, y a continuación se desarrolla cada uno de ellos. 40 Silva Herzog, Jesús, El pensamiento económico en México, México, 1947, pp. 189-190. 41 Silva Herzog, “El desarrollo de la enseñanza de las ciencias económicas en México, 1925-1953” en El Trimestre Económico, México, 1954, pp. 1-5. 42 Wilkie, James, Frente a la Revolución Mexicana.17 protagonistas de la etapa reconstructiva, México, 1995, p. 126-127. 43 Ver a Francisco Suárez Dávila en Suárez, Eduardo, Comentarios y recuerdos, (1926-1946), México, 2005, p. LVIII. | 33 I.2 LOS ACTORES Una vez ubicada a la élite lo siguiente es presentar los atributos que los identificaron y los unieron como grupo, ver Cuadro 2, éste muestra dos distinciones: a la élite centro, es decir, aquellos actores que presentaron una importante adyacencia y que se tradujo en su hegemonía; entendiendo por esta: el poder de una clase dirigente para hacer aceptar su concepción ideológica al conjunto de la sociedad.44 Mientras que, en la élite periferia se encuentran aquellos con una adyacencia más débil, no menos importante, porque su participación permitió continuar y resguardar dicha hegemonía, en este caso, su poder de influencia en el imaginario nacional para emprender su programa económico. LAS FECHAS El procedimiento más común es ubicar a los personajes en su propio tiempo y contexto a través de cortes temporales que se basan en la fecha de nacimiento y de deceso. En el nacimiento se han identificado dos cortes, el primero comprende a todos aquellos que nacieron entre los años de 1890 y 1900; y el segundo, a quienes llegaron con el siglo, del año de 1901 a 1911. El primer grupo disfrutó de la pax porfiriana caracterizada por un Estado autoritario capaz de garantizar orden y progreso, bajo una economía altamente jerarquizada por la propiedad privada y llevada sobre los rieles del progreso. Mientras que, el segundo grupo comenzó a vivir la represión y el ocaso de la dictadura, al mismo tiempo el despertar de la apertura democrática. 44 Poulantzas, Nicos, Hegemonía y dominación del Estado moderno, México, 1982, p. 36. | 34 CUADRO 2. LA ÉLITE ÉLITE-CENTRO FECHAS PERSONAJE FORMACIÓN1/ NACIMIENTO DECESO NOMBRE ORIGEN FAMILIA MEDIA SUPERIOR FORMACIÓN SUPERIOR POSGRADO 1892 1985 Jesús Silva Herzog S.L.P Profesor/Administrador ICLSLP EAE 1892 1967 Roberto Casas Alatriste Puebla ESC 1894 1958 Luis Montes de Oca Distrito Federal ESC 1897 1972 Manuel Gómez Morín Chihuahua Minero ENP ENJ 1897 1959 Narciso Bassols Edo. de México Juez ENP ENJ 1898 1976 Daniel Cosío Villegas Distrito Federal Empleado Federal ENP ENJ EU/Inglaterra 1904 1959 Antonio Espinosa de los M. Sinaloa ENJ EU 1896 1978 Eduardo Villaseñor Michoacán ISN ENJ Inglaterra 1895 1976 Eduardo Suárez Estado de México Notario ENP ENJ 1898 1990 Miguel Palacios Macedo Hidalgo ENJ Francia ÉLITE-PERIFERIA 1883 1946 Antonio Caso Distrito Federal Ingeniero ENP ENJ 1894 1968 Vicente Lombardo Toledano Puebla Comerciante ENP ENJ 1909 1986 Antonio Carrillo Flores Distrito Federal Músico ENJ 1903 1940 Enrique González Aparicio Veracruz ENJ Inglaterra 1901 1965 Ramón Beteta Quintana Distrito Federal2/ Abogado ENP ENJ EU3/ 1896 1981 Antonio Castro Leal S.L.P Fuente. Elaboración propia en base a Cosío Villegas, Daniel, Memorias, Editorial Joaquín Mortiz, México, 1986. Silva Herzog, Jesús, Una vida en la vida de México y mis últimas andanzas, 1947-1972, Siglo XXI, 2° edición, México, 1993. Suárez, Eduardo, Comentarios y recuerdos (1926 – 1946), México, Senado de la República, Segunda edición, México, 2003. Tomo I y Tomo II. Villaseñor, Eduardo, Memorias-Testimonio, FCE, México, 1974. Bernal Martínez, Liliana, “El Trimestre Económico”, Tesis de maestría, 2012, Instituto Mora. Gómez Mont, María Teresa, Manuel Gómez Morín, 1915-1939, FCE, México, 2008. Pallares Ramírez, Manuel, La Escuela Nacional de Economía. Esbozo histórico: 1929–1952, Escuela Nacional de Economía, México, 1952. Wilkie, James y Monzon de Wilkie, Edna, México visto en el siglo XX. Entrevista de Historia Oral, Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969, pp. 770. Diccionario Porrúa. Historia, biografía y geografía de México, México, Editorial Porrúa, 1995, 4tt. 1/ Instituto de Ciencias de San Luis Potosí (ICLSLP), Escuela Nacional Preparatoria (ENP), Instituto Científico y Literarios de San Luis Potosí (ICLSLP), Escuela Superior de Contaduría (ESC), Escuela Nacional de Jurisprudencia (ENJ). | 35 Los operadores siendo unos niños eran responsabilidad de sus padres.45 Por lo general en aquellos tiempos de la revolución, las mujeres se dedicaban al hogar y al cuidado de los hijos, la responsabilidad de la manutención y protección pertenecía al padre. Nodemeritamos la influencia y los cuidados de la mujer,46 pero el papel del jefe de familia es importante pues de ellos dependía su nivel de vida y la instrucción recibida; los padres de los operadores fueron educados, o bien, pertenecían a una clase media alta.47 La niñez de los operadores fue tranquila debido a una posición económica media, ya que en sus memorias relatan infancias llenas de juegos, sonrisas, lujos y privilegios, describen sus viajes, la práctica de deportes, las aventuras escolares, entre otras cosas.48 Dicha 45 “[…] cuando siguiendo a mis padres y a mis hermanos emprendí el camino de la ciudad de México a la de Colima… El ferrocarril no llegaba entonces sino a Tequila; de allí a Colima hicimos el viaje a lomo de mula, cabalgando por atajos cavados en la áspera de la montaña, tan estrechos y resbaladizos que algunos tramos no hubieran podido cruzarse dos caravanas que caminaran en sentidos opuestos.” Cosío Villegas, Daniel, Memorias, p. 13. “Su padre, (Antonio Caso) ingeniero, compartía los principios de la ciencia, la libertad y la tolerancia.” Ezcurdia Corona, José y Hernández Prado, José, El centinela insobornable. Algunas Fuentes y consecuencias del pensamiento de Antonio Caso, México, 2012, p. 21. 46 “En su autobiografía publicada bajo el título de “Una vida en la vida de México”, don Jesús nos muestra de un modo impactante al hombre. Al nacer sufre una infección en los ojos que lo llevará poco a poco a la ceguera, la oftalmía purulenta es común en la época y según afirma el Dr. Alonso (quien lo trata) se contrae al momento del parto… Los pronósticos familiares ante tal impedimento marcaban la imposibilidad de que el niño asistiera a la escuela. Es su madre, doña Estefanía quien, valiéndose de unos cubos de madera con letras resaltadas, impulsa al niño a aprender letras, los números los descubriría en un almanaque.” Carregha Lamadrid, Luz, “El Maestro” Silva Herzog” en Pulso emocionarte. Semanario cultural. Jueves 18 de Marzo de 1993, p .6. Entrevista a Manuel Gómez Morín por James Wilkie: “Empecé a aprender las primera letras de mi misma madre”, México visto en el siglo XX. Entrevistas de historia oral, Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969, p. 143. (Antonio Caso) Su madre, católica profunda, marcó en cierta forma sus concepciones religiosas y morales.” Ezcurdia Corona, El centinela insobornable. Algunas Fuentes y consecuencias del pensamiento de Antonio Caso, México, 2012, p. 21. 47 Entrevista a Ramón Beteta por James Wilkie. “Mi familia, la familia de mi madre, como gente de dinero se sentía muy aristócrata y era gente muy cercana a Ramón Corral, que era el Vicepresidente de la República, a su vez de las gentes más aristocráticas; eran de Sonora.” Wilkie, James, México visto en el siglo XX. Entrevistas de historia oral, Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969, p. 26. “Antonio Caso… hijo de una familia de “clase media” y de tradición liberal positivista”, El centinela insobornable. Algunas Fuentes y consecuencias del pensamiento de Antonio Caso, México, 2012, p. 21. 48 Entrevista a Ramón Beteta por James Wilkie: “JW: ¿Tiene usted recuerdos de su niñez? R.B: Mi hermano y yo teníamos un burro que compartíamos y que era un burro muy bien educado. Se le ensillaba como a un caballo y salíamos juntos, yo en ancas y mi hermano en la silla.” Wilkie, James, México visto en el siglo XX. Entrevistas de historia oral, Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969, p. 24. Entrevista a Manuel Gómez Morín por James Wilkie: “JW: Viviendo en las montañas, ¿tuvo usted caballos? MGM: sí. JW: Y en Chihuahua como niño… ¿era muy dura la vida? MGM: no. Eran otros los problemas. Los económicos, fundamentalmente eran los mineros. ” Wilkie, James, México visto en el siglo XX. Entrevistas de historia oral, Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969, p. 145. “Mi padre | 36 conclusión puede ser cierta si se toma en cuenta que en 1900 la mortalidad infantil mostró una tasa de alrededor del 28.5 por ciento; los afortunados, sí así se les podía llamar, encontraban un lugar en el mercado laboral a temprana edad, en trabajos con baja remuneración monetaria, debido a que sólo el 24 por ciento del total de los niños tenía acceso a la educación primaria.49 La muerte de los operadores no acabó con su legado ni prestigio, dado que sus nombres se encuentran en textos altamente reconocidos, leyes promulgadas, premios nacionales, recintos -auditorios, salas de estudio, bibliotecas y librerías:50 “Hoy ya viejo pienso que mi modesto prestigio lo debo tanto a las alabanzas de mis amigos cuanto a la censura de mis enemigos.”51 La mayoría de los operadores alcanzaron una edad madura, por tanto, vieron los frutos de su trabajo: la consolidación del Estado y la época de oro de la economía mexicana, el llamado desarrollo estabilizador entre los años de 1958 y 1970. Los más longevos fueron Eduardo Villaseñor, Antonio Carrillo Flores, Antonio Castro Leal, Daniel Cosío Villegas y Jesús Silva Herzog; hubo quienes murieron a temprana edad: Antonio Espinosa de los Monteros, Enrique González Aparicio y Narciso Bassols. Y por una vida entregada al servicio no sólo de la economía sino al país se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres: Jesús Silva Herzog, Manuel Gómez Morín, Vicente Lombardo Toledano y Antonio Caso.52 compró bien pronto un par de caballos, uno para él mismo y el otro para los dos únicos hijos cuyas edades permitían montarlo. Al entregárnoslo al hermano mayor, Manuel, y a mí, nuestro padre recalcó que, aun pudiendo, no alquilaría un caballerango, pues quería que la salud del animal, su limpieza, su alimentación, su docilidad y su garbo, corrieran por nuestra cuenta exclusiva.” Cosío Villegas, Daniel, Memorias, 1976, p. 14. 49 Véase a Eduardo E. Arriaga, James W. Wilkie y Clark C. Gill en Smith, Peter, Los laberintos del poder, COLMEX, México, 1982, p. 39. 50 Por ejemplo, el auditorio Jesús Silva Herzog y la biblioteca Enrique González Aparicio ambos ubicados en la Universidad Nacional Autónoma de México. La librería Daniel Cosío Villegas del Fondo de Cultura Económica. El premio anual a la investigación económica “Jesús Silva Herzog.” La Ley Bassols promulgada en 1933 que se refiere a la obtención de la autonomía completa a la Universidad Nacional. La Ley Agraria de 1927 creada por el mismo Bassols. La Ley de Crédito Agrícola en 1926 por Manuel Gómez Morín. El texto “Historia General de México” dirigida por Daniel Cosío Villegas. 51 Carregha Lamadrid, Luz, ““El Maestro” Silva Herzog” en Pulso emociónarte. Semanario cultural. Jueves 18 de Marzo de 1993, p .6. AUASLP. 52 El 24 de Julio de 1959 muere el licenciado Narciso Bassols, víctima de tremendo accidente, en plena madurez, cuando todavía tenía mucho que dar al pueblo de México, a los pueblos del mundo. Silva Herzog, Jesús, El pensamiento económico, social y político de México, IMIE, México, 1967, p. 565. | 37 El lugar de origen y las raíces familiares son parte de los atributos que determinan el comportamiento de los hombres. En 1876 el país se encontraba bajo un alto grado de regionalización, situación que el Gral. Porfirio Díaz aumentó con su modelo centralizador durante casi tres décadas, es decir, un centro dirigente, un norte economizado y un sur oprimido. Siete de ellos nacieron en el centro del país y el resto en la periferia. Del corazón de México destacan Antonio Caso, Daniel Cosío Villegas, Luis Montes de Oca y Ramón Beteta Quintana. Seguido de los mexiquenses Narciso Bassols y Eduardo Suárez Aránzolo. De los que vivían en provincia y emprendieron la ruta hacía la capital
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