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Momentos-coyunturales-del-Tratado-De-Libre-Comercio-de-America-del-Norte-TLCAN-en-la-prensa-mexicana-de-1993-a-2012

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES 
 
 
 
MOMENTOS COYUNTURALES DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO DE 
AMÉRICA DEL NORTE (TLCAN) EN LA PRENSA MEXICANA DE 1993 A 2012 
 
TESIS 
 
PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA 
COMUNICACIÓN 
 
PRESENTA 
AARÓN ZADIG ZAMACONA OCHOA 
 
ASESORA: DRA. EVA SALGADO ANDRADE 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CIUDAD UNIVERSITARIA, 2013 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
	
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ÍNDICE 
 
Introducción………………………………………………………………………………13 
 
CAPITULO 1 Dimensión histórica de los tratados comerciales y relevancia del 
TLCAN para México, Canadá y Estados Unidos……....…………………................14 
 
1.1 TLCAN: características………………………….…………………………….........29 
1.2 Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (AGAAC)…..........36 
1.3 Acuerdo de Libre Comercio de Canadá y Estados Unidos de Norteamérica...40 
1.4 TLCAN: algunas implicaciones…………………………………………………….53 
 
 
CAPITULO 2 Comunicación política………………………………………….……….54 
 
2.1 Breve aproximación……………………………………………………..……….....62 
2.2 Prensa y poder……………………………………………………….……...……....69 
2.3 Ideología y discurso…………………………………………………………………73 
2.4 Análisis Crítico del Discurso (ACD)………………………………………..……...75 
 
CAPITULO 3 ACD de Momentos coyunturales del Tratado de Libre Comercio de 
América del Norte (TLCAN) en la prensa mexicana de 1993 a 2012…..…………76 
 
3.1 Momentos coyunturales……….…………………………………….…………..….79 
3.2 Periódicos y su comportamiento coyuntural……………………..……………...89 
3.3 Voces y actores en la construcción del TLCAN …………………….………..….93 
3.3.1 Géneros…………………………………………………………………..………..97 
3.3.1.1 Editoriales (I-IX) y artículos de opinión (A-M)………………………………120 
3.3.2 Actores……………………………………………………………………………123 
3.3.3 Temas………………………………………………………………………….….129 
 
Conclusiones……………………………………………………………………………132 
	
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Bibliografía………………………………………………………………………………139 
Anexo…………………………………………………………………………………….305 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
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Introducción 
 
A partir de la década de los años ochenta el término globalización cobró relevancia 
en el terreno de las ciencias sociales. Florecieron discursos cuyo tópico fijó su 
vista hacía el futuro y aunque éste, en su calidad de escurridizo e indómito, no 
tuvo la amabilidad de avisar al mundo su llegada, hubo gobiernos y empresarios 
que intentaron resarcir la desatención y se le adelantaron. Se desbordó el 
optimismo, pulularon buenos augurios y con fuego emanado de plumas fue 
encendido un pabilo retórico que alumbró el periplo hacia un lugar bautizado con 
el nombre de “progreso”. 
 
De manera simultánea al uso del término por parte de sociólogos, economistas, 
comunicadores y políticos, gobiernos como el británico y el norteamericano 
modificaron sus políticas económicas y la relación que mantenían con el sistema 
empresarial intencional y de inversionistas. Otros gobiernos brindaron apoyos a 
inversionistas nacionales y extranjeros, generándose así las condiciones 
industriales adecuadas para potencializar el sistema productivo en la economía 
global. 
 
Es decir, el término globalización se difuminó entre políticas neoliberales 
previamente impulsadas por gobiernos europeos y resultó en un cúmulo de 
discursos confusos que daban el mismo tratamiento a ambos conceptos: 
neoliberalismo y globalización se tornaron “sinónimos”, usando dos aspectos para 
caracterizar el resultado: establecimiento de redes comerciales justas, por un lado, 
e interconexión cultural entre pueblos con ayuda de medios de información 
colectiva, por el otro. 
 
De este modo el libre comercio pretendió ser una de las características del término 
globalización, al que además se ancló cierta carga “civilizadora”, progresista, 
racional y moralmente positiva; mas en la exposición de ambos tópicos se 
omitieron las consecuencias del proceso multidimensional-globalizador: migración 
	
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a causa del desempleo, transmutación de identidades, desaparición de 
comunidades lingüísticas, insistencia en la mínima actuación del Estado-nación, 
radicalización de la protesta social, terrorismo paraestatal, crisis financieras y 
alimentarias, desarrollo de la ideología mercantil que privilegia el consumo sobre 
los valores humanos, expuesta en los medios de información colectiva, etc. 
 
Respecto a la dimensión cultural del término globalización fueron conferidas a los 
medios de información de información colectiva cualidades de representación, 
producción e interpretación de ésta bajo el justificante de su capacidad de 
interconectar naciones, donde 
 
[…] para crear productos nacionales que puedan ser fácilmente 
mercantilizados en el mundo, la estrategia mediática consiste en retomar 
elementos representativos de culturas locales, resignificarlos y devolver 
representaciones de lo “real”, en escenas de la vida cotidiana, para que los 
espectadores puedan identificarse, buscar pertenencia y anhelar la adquisición 
de las mercancías que suponen la totalidad de su cultura. Es por esto que la 
interpretación de lo denominado “mundialización cultural” refiere al flujo de 
elementos descontextualizados […] De manera que los medios audiovisuales 
son promotores de su propia interpretación del mundo descontextualizado.1 
 
Y aunque un aspecto del término cultura es la posibilidad de localización 
geográfica o social, de acuerdo con la definición expuesta por Jean-Pierre 
Warnier: 
 
La cultura es una totalidad compleja hecha de normas, de hábitos, de 
repertorios de acción y de representación, adquirida por el hombre en su 
condición de miembro de una sociedad. Toda cultura es singular, está 
geográficamente o socialmente localizada, es objeto de expresión discursiva de 
una lengua dada, es factor de identificación para los grupos y los individuos y 
de diferenciación respecto de los demás, y también es un factor de orientación 
de los actores en sus relaciones mutuas y en su relación con el ambiente que 
los rodea. Toda cultura se transmite a través de las tradiciones reformuladas en 
función del contexto histórico.2 
 
De manera que la cultura difiere del flujo de signos y fragmentos discursivos 
expuestos en los medios de información colectiva y presentados a las audiencias 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
1 ZAMACONA Ochoa, Aarón Zadig. Medios, globalización y México. Ponencia del IV Simposio sobre 
política del lenguaje. Procesos lingüísticos y globalización, Mérida, Yucatán, México, 27-29 de 
octubre de 2010. 
2 WARNIER Jean-Pierre, La mundialización de la cultura, Barcelona: Gedisa, 2002, p.19.	
  
	
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como porciones culturalmente representativas, debido a la identificación territorial 
de la primera, pues los contenidos mediáticos no gozan de un espacio en sí, sino 
que habitan un espacio mediático imaginado, vitalizado a través de artefactos 
electrónicos, donde el espectador identifica representaciones de la realidad que 
habita. 
 
En estos términos, el desarrollotecnológico jugó un papel primordial dentro de los 
argumentos que sostenían que la globalización era la cúspide paradigmática en 
ciencias sociales. Para su entendimiento se aplicaron esquemas definitorios del 
sistema de redes al sistema político. Entonces, para los globalizadores hubo una 
sociedad interconectada, redes globales de personas, flujos informativos entre 
nudos, desterritorialización de instituciones públicas y supresión de las funciones 
normativas y educativas de las instituciones pertenecientes al concepto de Estado-
nación. 
 
Ahora bien, el proyecto globalizador-neoliberal permitió la adhesión de grupos que 
mantenían control relativamente monopólico sobre múltiples sectores de la 
economía mundial, a quienes Leslie Sklair (2001) aglutina con el término 
Trasnational Capitalist Class, e identifica como presentantes gubernamentales, 
entidades de gobierno supranacionales, empresarios, banqueros [organizaciones 
no gubernamentales, comunicadores, periodistas y académicos]. 
 
Las ideas e intenciones subyacentes en la creación de instituciones 
económicas internacionales eran buenas, pero gradualmente evolucionaron con 
los años y se convirtieron en algo muy diferente. La orientación keynesiana del 
FMI, que subraya los fallos del mercado y el papel del Estado en la creación de 
empleo, fue reemplazada por la sacralización del libre mercado en los ochenta, 
como parte del nuevo <Consenso de Washington> -entre el IMF, el BM y el 
Tesoro de EEUU sobre las políticas correctas para los países subdesarrollados- 
que marcó un enfoque completamente distinto del desarrollo económico y la 
estabilización.3 
	
  
No obstante, en poco tiempo aparecieron antagonistas como respuesta lógica a 
las medidas económicas de superexplotación e hiperconsumo de bienes y 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
3 STIGLITZ E. Joseph, El malestar en la globalización, Buenos Aires: Taurus, 2002, p. 41. 	
  
	
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servicios: movimientos sociales ecologistas, foros económicos alternos, grupos de 
académicos entusiasmados por encontrar una vía alterna al sistema de economía 
capitalista. 
 
Debido a las muchas dimensiones de la acción humana en el proceso histórico de 
la globalización, no es conveniente fijar su origen en una década en particular, ni 
congruente describirlo desde una de sus aristas, como suele hacerse al evocar la 
interdependencia económica que se obtuvo con el libre comercio o la conectividad 
mediática-cultural entre naciones. Y contrariamente al desentendimiento 
conceptual que el discurso globalizador hace de sus dimensiones, debe darse un 
trato separado a cada uno de sus aspectos para generar contrastes que obliguen 
a repensar sus límites y oportunidades. 
 
Dicho lo anterior, para el replanteamiento histórico de la globalización, el proceso 
dialógico de la comunicación se torna imprescindible, pues las narraciones que 
habrá de releerse han sido escritas por diversos administradores del poder 
institucional y en ellas subyacen sus ideologías. Es decir, al resquebrajar 
discursos validados institucionalmente como cuerpos narrativos capaces de 
explicar la acción humana, es posible ubicar mecanismos para el ejercicio del 
poder de unos pocos sobre unos muchos. 
 
Así, revisar los términos usados en la descripción del desarrollo de relaciones 
comerciales, políticas y culturales entre gobiernos, grupos políticos y naciones 
significa iniciar un viaje para el cual dos cuerpos teórico-conceptuales fungen 
como brújula y linterna: comunicación política y análisis discursivo. El primero 
explica la estructuración semiótica y lingüística de discursos esgrimidos para el 
uso u obtención del poder. El segundo ilumina contextualmente el andamiaje 
sobre el que descansan las palabras, procurando explicar los motivos e 
intenciones con las cuales fueron emitidas. 
 
	
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En tal contexto, esta tesis aborda al Tratado de Libre Comercio de América del 
Norte como un elemento empleado por grupos de poder y expuesto 
estratégicamente en la prensa para la descripción de un México globalizado, en 
cuyo recorrido han existido modificaciones significativas que obligan al su 
replanteamiento. 
 
En el caso de México, el año de 1994 enmarcó un escenario de importantes 
cambios políticos y sociales, de entre los cuales resaltaron antagónicamente la 
incorporación de México al proyecto de integración económica regional impulsada 
por el expresidente norteamericano Bill Clinton, y la insurrección del Ejército 
Zapatista de Liberación Nacional en México en Chiapas. En esta situación fueron 
contrapuestos: globalización y localización como sistemas de pensamiento, tras lo 
cual se consiguió dar visibilidad e inclusión mediática a actores previamente 
evadidos. 
 
Para el gobierno del expresidente Salinas de Gortari, la inclusión del mercado 
mexicano al internacional representó dos cosas: la continuidad política de medidas 
ejecutadas por su antecesor, Miguel de la Madrid Hurtado, en busca de adecuar 
las políticas locales al dictamen de su vecino hegemón; la trascendencia de su 
proyecto político (liberalismo social) al nivel de proyecto nacional que resultaría en 
la modernización de México, en forma análoga a la norteamericana. 
 
Conforme avanzaron los años y cambios de gobiernos, el acuerdo comercial fue 
resinificándose: algunas de sus partes se adecuaron al contexto internacional o 
bien, algunas de sus carencias terminaron en nuevas formaciones de integración 
regional. Su trascendencia económica quedó rebasada por sus consecuencias 
políticas y sociales, y fue en el andar de cada sexenio que se quisieron clarificar 
tanto su importancia como su pertinencia. 
 
Sin embargo, estas modificaciones no ocurrieron ajenas del orden social, pues 
los medios de información colectiva –la prensa, en particular, dado el registro que 
	
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hace del acto político- fungieron como espacio de intercambio y transmisión 
ideológica entre grupos empresariales, sociales, partidistas. Es decir, la 
comunicación política se concretó por vía de la producción y difusión de 
materiales sígnicos e intercambio discursivo entre actores sociales: periodistas, 
políticos nacionales y extranjeros, organizaciones no gubernamentales, 
empresarios, medios de información colectiva, representantes de entidades 
gubernamentales supranacionales, actores sociales, etc. 
 
Lo anterior dio lugar a un manejo discursivo del TLCAN, por parte de múltiples 
actores sociales, como tópico relevante para la relación trilateral de los países 
implicados que fue expuesto en la prensa conforme se presentaron diversas 
coyunturas políticas. Ante lo cual el análisis crítico del discurso ofrece una 
oportunidad para visualizar el rumbo que ha seguido el manejo del tópico, 
contemplando sus contrastes, desventajas y oportunidades, con el fin de 
replantear su naturaleza y pertinencia local. 
 
Este trabajo consta de tres capítulos. En los dos primeros se abordan las 
materializaciones de los ejes económico y de comunicación con que fue descrita 
la globalización: libre comercio e interconexión por vía de medios de información 
colectiva, para ser confrontados en el capítulo tercero mediante un análisis del 
manejo discursivo del TLCAN en 24 fechas relevantes para las relaciones 
trilaterales. Con lo cual se buscó brindar un panorama general de la naturaleza 
económica del TLCAN y su manejo discursivo para detectar inconvenientes y 
desventajas en su desarrollo. 
 
En el primero, titulado Dimensión histórica de los tratados comerciales y relevancia 
del TLCAN para México, Canadá y Estados Unidos, se hace un recorrido 
histórico bifocal: partiendo de su aspecto global para relacionarlocon sus 
consecuencias locales. Posteriormente, el abordaje de la relación global-local 
adquiere sentido mediante los tratados comerciales celebrados entre México, 
Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica. 
	
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Al final de este capítulo se mencionan algunas de las implicaciones del Tratado 
de Libre Comercio de América del Norte para México: inestabilidad en la 
generación de inversión, merma en la inversión en infraestructura y 
desentendimiento del sector agropecuario mexicano que resulta en la reducción 
del subministro local de alimento, por ejemplo. El objetivo de este capítulo es 
contextualizar al TLCAN, como objeto de estudio, a través del abordaje histórico y 
exponer el carácter económico con que se exalta a la globalización, como 
resultado de medidas geoestratégicas dictaminadas a nivel global, cuyas 
desventajosas consecuencias económicas, políticas y humanas suelen ser 
evadidas por los gobiernos locales involucrados. 
 
El segundo capítulo lleva el nombre de Comunicación política y está compuesto 
por dos fragmentos que funcionan de modo complementario para el estudio de la 
información, como se verá en el tercer capítulo. En primer lugar se da una breve 
explicación del sentido formal de la comunicación política, donde se sugiere 
ampliar sus fronteras prácticas y conceptuales como respuesta a la complejidad y 
multidimensionalidad de las problemas sociales, dado que la reducción de la 
expresión política a la triada medios-gobierno-sociedad parece insuficiente. 
 
En esta sección se expresa que la información producida por los diarios en 
diversos géneros: notas, artículos de opinión, editoriales, entrevistas, etc, 
responde a intereses políticos que a su vez están determinados por el contexto 
histórico en que se desarrollan. Tales intereses de grupo son vitalizados por medio 
una ideología, por lo cual se sitúa este concepto como constructo teórico que 
permite interconectar, mediante su desarrollo histórico, dos elementos 
pertenecientes a las ciencias de la comunicación: comunicación política y análisis 
discursivo. 
 
Después se exponen algunas de las aportaciones que diversos grupos de 
académicos han realizado para su inclusión del análisis discursivo en las ciencias 
	
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sociales: Escuela francesa, de lingüística crítica, semiótica social, estudios 
sociocognitivos, análisis crítico del discurso, ente otros. El propósito de este 
capítulo es presentar al análisis discursivo como una metodología pertinente, 
científica y complementaria para el análisis social. 
 
En el tercer capítulo, titulado ACD de Momentos coyunturales del Tratado de 
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la prensa mexicana de 1993 a 
2012, se partió de la consideración del tratado como parte del discurso 
globalizador con que se justifica la implementación de asimétricas políticas 
económicas entre naciones. Es decir, el acuerdo es entendido como un tópico 
usado estratégicamente por diversos actores políticos en el espacio público que 
representa la prensa. 
 
Luego se establecen elementos metodológicos relacionados al análisis discursivo 
cuantitativo y cualitativo. En el primero se establecieron relaciones entre número 
de menciones del tópico en cada coyuntura, con el fin de valorar la importancia 
conjunta e individual. Para el análisis cualitativo se emplearon las categorías 
discurso referido, género periodístico, macroestructuras discusivas y tema para 
clasificar y procesar la información generada en las secciones de política (nacional 
e internacional), economía, finanzas, negocios, editoriales, columnas y en 
primeras planas de los periódicos La Jornada, El Universal y Reforma durante los 
siguientes 24 encuentros intergubernamentales: 
 
• Viernes 19 de noviembre de 1993. El Senado estadounidense aprueba el 
TLCAN. 
• Lunes 22 de noviembre de 1993. El Senado mexicano aprueba el TLCAN. 
• Viernes 17 de diciembre de 1993 Es firmado el TLCAN por Carlos Salinas 
de Gortari en uso del cargo de elección popular al que accedió en 1988. 
• Lunes 20 de diciembre de 1993. El TLCAN es publicado en el Diario 
Oficial de la Federación (DOF). 
• Sábado 1º de enero de 1994. Entra en vigor el TLCAN. 
	
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• Viernes 22, sábado 23 y domingo 24 de abril de 1994. 33ª Reunión 
interparlamentaria México-Estados Unidos. Huatulco, Oaxaca, México. 
• Viernes 9, sábado 10 y domingo 11 de diciembre de 1994. 1ª Cumbre 
de las Américas. Miami, Florida, EEUU. Contó con la asistencia de 34 
mandatarios latinoamericanos y tuvo como propuesta principal crear el Área 
de Libre Comercio de las Américas (ALCA). 
• Viernes 12 y sábado 13 de mayo de 1995. 34ª Reunión interparlamentaria 
México-Estados Unidos. Tucson, Arizona, Estados Unidos. 
• Viernes 3 y sábado 4 de mayo de 1996. 35ª Reunión interparlamentaria 
México-Estados Unidos. Zacatecas, Zacatecas, México. 
• Miércoles 15 y jueves 16 de mayo de 1996. X Reunión interparlamentaria 
México-Canadá. Ottawa, Ontario, Canadá. 
• Viernes 16, sábado 17 y domingo 18 de mayo de 1997. 36ª Reunión 
interparlamentaria México-Estados Unidos. Santa Fe, Nuevo México, 
Estados Unidos. 
• Sábado 18 y domingo 19 de abril de 1998. 2ª Cumbre de las Américas. 
Santiago de Chile, Chile. 
• Martes 25, miércoles 26 y jueves 27 de mayo de 1999. 38ª Reunión 
interparlamentaria México-Estados Unidos. Savannah, Georgia, Estados 
Unidos. 
• Lunes 6, martes 7, miércoles 8 y jueves 9 de marzo de 2000. XI Reunión 
interparlamentaria México-Canadá. Nuevo Vallarta, Nayarit, México. 
• Viernes 17, sábado 18 y domingo 19 de mayo de 2002. 41ª Reunión 
interparlamentaria México-Estados Unidos. Guanajuato, Guanajuato, 
México. 
• Viernes 13, sábado 14 y domingo 15 de junio de 2003. 42ª Reunión 
interparlamentaria México-Estados Unidos. Nashville, Tennessee, Estados 
Unidos. 
• Miércoles 23 de marzo de 2005. Dentro de lo establecido como “1ª 
Cumbre de Líderes de América del Norte” se firma del Alianza para la 
Seguridad y para la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), por 
	
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Vicente Fox Quesada, Paul Martin y George W. Bush. Waco, Texas, 
Estados Unidos. 
• Viernes 10 de junio de 2005. 44ª Reunión interparlamentaria México-
Estados Unidos. Newport, Rhode Island, Estados Unidos. 
• Jueves 30 y viernes 31 de marzo de 2006. 2ª Cumbre de Lideres de 
América del Norte. Cancún, Quintana Roo. 
• Lunes 23 y martes 24 de octubre de 2006. XIV Reunión 
Interparlamentaria México – Canadá. Ottawa, Canadá. 
• Lunes 20 y martes 21 de agosto de 2007. 3ª Cumbre de Líderes de 
América del Norte. Montebello, Quebec, Canadá. 
• Lunes 21 y martes 22 de abril de 2008. 4ª Cumbre de Líderes de América 
del Norte. Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos. 
• Jueves 16 y viernes 17 de abril de 2009. El presidente de los Estados 
Unidos, Barack Obama, visitó por segunda vez México, luego de que el 12 
de enero de 2009 su homólogo mexicano lo visitara. 
• Lunes 2 de Abril del 2012. 6ª Cumbre de Líderes de América del Norte. 
Washington, D.C. Estados Unidos. 
• 
El nivel cualitativo tuvo también una descripción numérica, donde se contabilizaron 
los usos total e individual de cada género periodístico, el total de usos del discurso 
referido –contemplando la división por actores sociales- y, por último, se llevó a 
cabo la contabilización del total de temas predominantes en cada coyuntura. 
 
Los objetivos de este capítulo consistieron en hallar el modo en que se usó al 
TLCAN dentro de la prensa mexicana para construir un discurso “globalizador”, si 
éste tuvo modificaciones en sus estrategias en su exposición que motivaran su 
significado, qué grupos tuvieron cabida en el espacio público y a través de qué 
voces ocurrió dicha narración. En su sentido global, el texto pretende servir para 
el replanteamiento de un acontecimiento político, económico y social como es el 
TLCAN. Además, pretende exponer al análisis críticodel discurso como una 
herramienta metodológica útil en el estudio social y complementaria en el caso de 
la comunicación política. 
	
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CAPITULO 1 Dimensión histórica de los tratados comerciales y relevancia del 
TLCAN para México, Canadá y Estados Unidos 
 
1.1 TLCAN: características 
	
  
Pese al manejo discursivo del libre comercio como un elemento innovador en el 
proceso histórico y multidimensional de la globalización, desde el siglo XVII los 
tratados comerciales entre naciones han jugado un papel importante en el 
desarrollo económico mundial pues, como explican Arrighi y Beverly, desde los 
tratados de Westfalia, firmados en 1648, el comercio fue central para la formación 
y consolidación de la figura estatal. Y más tarde se convirtió en el aspecto central 
en la lucha entre algunos Estados-nación para mantener su dominio hegemónico 
sobre otros, entendido como 
 
[…] el poder adicional que se añade a un grupo dominante en virtud de la 
capacidad de dirigir la sociedad en una dirección que no sólo sirve a sus 
propios intereses, sino que también es percibida por los grupos subordinados 
como la prosecución de un interés general.4 
 
De acuerdo con los autores antes mencionados estas superposiciones 
hegemónicas entre Estados-nación pueden ser identificables en el eje de la 
historia debido a que son bloques sociales de roles determinados: uno como 
dominante y otro como subordinado; y se presentan tres características en el 
trayecto para alcanzar ventajas competitivas. Primero en cuanto a producción de 
bienes, luego en lo referente a su comercialización y, finalmente, en cuanto al 
aumento de la capacidad financiera de sus instituciones bancarias. 
 
De manera que los autores antes referidos asientan en el año de 1648 el 
surgimiento de la primera forma de Estado; florecido de la unión representativa de 
los países bajos y cuyo centro financiero radicó en Ámsterdam. Los antecedentes 
de Estado-nación descansan en dos figuras de poder previas: la supranacional y 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
4 ARRIGHI Giovanni & SILVER J. Beverly, Caos y orden en el sistema-mundo moderno, Madrid: 
Ediciones Akal, 2001, p.34. 
	
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eclesiástica y las organizaciones imperiales. Así, la figura Estatal de poder y su 
validación fueron posibles gracias a su centralismo en la obediencia a la ley. 
 
Para el año de 1780 Ámsterdam fue suplantado como capital financiera por 
Londres, debido al aprovechamiento de sus fricciones con España, de quien 
usurpaba los minerales previamente saqueados del continente americano; el 
desgaste que sufrieron los Países Bajos a consecuencia de tres guerras anglo-
holandesas: 1652-1654, 1665-1667 y 1672-1674; y a que su potencial militar se 
vio nuevamente deteriorado tras la guerra contra Francia de 1688 a 1697. 
Además, la colonización de la India permitió a Gran Bretaña sustituir los 
préstamos previamente solicitados a Holanda. 
 
Otro factor para el éxito de la transición hegemónica entre Estados fue el mutuo 
apoyo que gobiernos y compañías estatutarias por acciones se brindaron; los 
primeros dieron privilegios comerciales en determinadas áreas geográficas a los 
segundos, quienes construyeron flotas y formaron ejércitos capacitados para 
firmar la paz o declarar la guerra en nombre de su gobierno. 
 
Arrighi y Beverly señalan que desde 1602 Holanda contaba con la Verenigde 
Oost-Indische Compagnie y en 1621 con la West-Indische Company, hostil a la 
España imperial y en 1709 se fusionan la English Company Trading con la East-
India Company, en Gran Bretaña, resultando en la United Company of Merchants 
of England Trading to the East Indies con la que penetró los territorios indio y 
chino, ampliando su comercio. 
 
En 1813 el gobierno británico retiró los privilegios a la East Company, 
apropiándose de sus conquistas coloniales en la India, con lo cual se abrió una 
nueva etapa en el comercio mundial y se modificó la división del trabajo 
internacional, dando paso a las compañías norteamericanas; no sin antes pelear la 
antesala de la Guerra del Opio (1839- 1842), tras la que se firmó el Tratado de 
Nankin (1942) mediante el cual China cedió la isla de Hong Kong a Gran Bretaña, 
	
   16	
  
y con ello su capacidad comercial portuaria, hasta que de 1856 a 1858 se desató 
nuevamente la batalla (en la cual no sólo se juraron intereses nacionales y 
geoestratégicos de Inglaterra, sino que estaba en juego el empuje entre la 
occidentalización y el sinocentrismo). 
 
Por otra parte, a diferencia del sistema mercantil de comercio holandés del 
S.XVII, el transporte y la producción de mercancías fueron características del 
comercio británico del S.XVIII, con lo cual consiguieron extender su dominio hacia 
Oriente y aumentar su poderío militar, iniciando la industrialización de la guerra de 
1840 a 1850, usada en primer lugar por la armada francesa y después en la Royal 
Army. 
 
Sin embargo, para 1860 la joven industria global de producción de armamento fue 
acaparada por los Estados Unidos de Norteamérica, Alemania y en menor medida 
Gran Bretaña. Este periodo es particularmente importante, pues la economía se 
industrializa y paralelamente se desarrollaron el telégrafo e infraestructura 
ferroviaria que permitieron se redujese la distancia entre economías nacionales e 
intensificase el comercio. 
 
Respecto a lo anterior, Hobsbawm expone tres aspectos que favorecieron el 
desarrollo industrial: 
 
• Los descubrimientos de oro en Australia y en California por James Marshall 
en 1848 (situación que al ser complementada por un incremento 
demográfico, ayudó en el logro de su independencia ese mismo año, pues 
el oro fue usado como medio de pago); 
 
• El desarrollo de vías ferrocarrileras que acortaron tiempo y distancia en el 
manejo de las mercancías; 
 
	
   17	
  
• y el desarrollo de tecnologías de comunicación que viabilizó la 
interconexión entre Estados, personas y negociadores. Estas tres 
circunstancias, según Hobsbawm, asistieron en la creación de un sistema 
monetario cuya base fue la libra esterlina, al mismo tiempo que permitió la 
firma de tratados comerciales bilaterales y la apertura de zonas monetarias 
supranacionales como la Unión Monetaria Latina (1865), donde participaron 
Bélgica, Francia, Italia y Suecia. 
 
Entre tanto, la primera muestra del potencial armamentístico-industrializado corrió 
a cargo de Gran Bretaña y Francia durante la Guerra de Crimea (1854-1856) e 
involucró la defensa del espacio-tapón otomano como zona vital en el comercio 
europeo, amedrentando al imaginado rival de “oriente”. La guerra fue provocada 
por el hundimiento de barcos pertenecientes al imperio Otomano por 
embarcaciones blindadas rusas. 
 
Otros acontecimientos que cimbraron el suelo de la historia fueron el triunfo en 
1860 de Abraham Lincoln como presidente de Norteamérica, el desarrollo de la 
guerra civil de Estados Unidos, de 1861 a 1865, que debido su condición política 
interna requería de territorios y población para extender su poder político y por lo 
que compró Alaska en 1867 a Rusia y de 1846 a 1848 pretendió apropiarse del 
territorio mexicano, considerado piedra angular para el desarrollo de las naciones 
estadounidense, francesa, española y austrohúngara. 
 
Finalmente, el éxito monetario propició la formación de gobiernos fuertes que 
optaron por el establecimiento de naciones. De 1858 a 1870 quedó forjado el 
Reino Unido de Italia. Emergió Alemania Unida de 1862 a 1871, mismo año en 
que el gobierno napoleónico fue puesto en jaque por La Comuna de Paris, evento 
aprovechado por el ejército prusiano para la toma de dos territorios: Alsacia y 
Lorena.18	
  
Aunque Arrighi & Beverly establecen en la Gran Depresión (1873-1896) el inicio 
de la transición hegemónica británica hacia la estadounidense (contexto en que se 
incorporan las masas al poder institucional a través de partidos políticos, al tiempo 
que presenta la burocratización de la clase obrera y cuando, por otra parte, 
comenzó a organizarse en sindicatos), puede adjudicarse el mismo papel a otros 
momentos históricos, tal y como fue la participación mayoritaria de Estados Unidos 
de Norteamérica para articular la industria armamentística a partir de 1860 –por 
medio de la cual se edifica su control sobre los estados subordinados-. 
 
Parte de la transición hegemónica se hace más notoria con la intervención militar 
norteamericana al término de la Segunda Guerra Mundial en junio de 1944 
mediante la operación Overlord, desarrollada en la Batalla de Normandía, donde la 
victoria de los países aliados (Estados Unidos, Inglaterra y la Unión Soviética) 
sobre el ejército alemán se convirtió en el eje divisor temporal para explicar el 
posicionamiento y Estados Unidos de América, luego del bombardeo 
propagandístico de la Guerra Fría en contra de la Unión Soviética. 
 
Otro fragmento de dicho reemplazo deberá ser adjudicado al vínculo económico 
entre naciones surgido por medio del Acuerdo General Sobre Aranceles y 
Comercio (GATT), pues el afianzamiento político-militar no es suficiente para la 
sucesión hegemónica. Acontecimiento que demostró la función de integración 
subordinada de los tratados comerciales. 
 
A partir de la década de los cincuentas, las modificaciones al sistema económico 
tuvieron una finalidad mayor al simple desarrollismo que predominó en 
Latinoamérica durante los años cincuenta, manifiesto en la práctica de sustitución 
de importaciones que desembocó en la formación de industrias nacionales 
capacitadas para competir en el mercado internacional; se trató de la última pieza 
en el afianzamiento del megaproyecto geopolítico por parte de Inglaterra y los 
Estados Unidos de Norteamérica con el que asentaron una especie de control 
	
   19	
  
discreto sobre recursos naturales, alimentarios, minerales, energéticos y 
económicos de países periféricos. 
 
Supuesto esto, conviene decir que México cuenta con 12 tratados de libre 
comercio y su capacidad comercial involucra a 44 países; entre ellos sobresale el 
TLCAN, pues “el mercado de los Estados Unidos ha absorbido tradicionalmente 
de 65 a 70% de la exportación normal de México, 98% de la producción de las 
industrias de subcontratación (maquila) y alrededor de 85% de los servicios 
turísticos ofrecidos al exterior”5 puesto que Canadá ha participado de una manera 
limitada. 
 
Con la información contenida en la Tabla 16 puede comprobarse que a veinte años 
de distancia la participación del comercio exterior en el ingreso federal anual se 
mantuvo constante en cuanto a nivel de exportaciones y al cobro arancelario de 
importaciones, pues no se mencionan los egresos atribuidos a las exportaciones, 
mientras que el incremento del ingreso federal a partir del año 2000 estuvo 
relacionado con el aumento en el comercio de petróleo y con el aumento del 
ingreso tributario. 
 
 En adhesión, con ayuda de la información expuesta en la Balanza Comercial de 
México, escrito en 2010 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía 
(INEGI),• puede comprobarse la estabilidad proporcional en materia de egreso e 
ingreso de importaciones y exportaciones. En lo que refiere a las primeras, 
durante 2006 se gastaron 256, 058.4 mdd; en 2007, 281, 949.0 mdd; en 2008, 
308, 603.3 mdd; y en 2009, 234, 385.0 mdd. Respecto a las segundas, los datos 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
5 URQUIDI, Víctor Luís, México en la globalización. Condiciones y requisitos de un desarrollo 
sustentable y equitativo, México: Fondo de Cultura Económica, 1996, p. 41. 
6	
  Tabla elaborada con indicadores consultados en el portal web de la Cámara de Diputados del H. 
Congreso de la Unión. [En línea]. Dirección URL: 
http://www3.diputados.gob.mx/camara/001_diputados/006_centros_de_estudio/02_centro_de_estu
dios_de_finanzas_publicas__1/005_indicadores_y_estadisticas/01_historicas/01_ind_macroecono
micos_1980_2012 [Consulta: 8 de febrero de 2013].	
  
	
   20	
  
son: 249, 925.1 mdd en 2006; 271, 875.3 mdd en 2007; 291, 342.6 mdd en 2008; 
y 229, 783.0 mdd para 2009. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por otra parte y pese a que la Subsecretaría de Comercio Exterior, subdirección 
de la Secretaría de Economía, en su informe sobre importaciones y exportaciones 
del 1993 al 2011, expone cifras que difieren ligeramente de las publicadas por el 
INEGI, usaremos sus resultados de manera operativa porque en ellos se deriva la 
participación del TLCAN en general y de Estados Unidos de América y de Canadá 
en particular, en materia de importaciones y exportaciones. 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
 
TABLA	
  1.	
  COMERCIO	
  EXTERIOR	
  COMO	
  PORCENTAJE	
  DE	
  
INGRESO	
  FEDERAL	
  ANUAL∴ 
 
 
Año 
Ingresos Petroleros 
y no Petroleros 
(Millones de pesos) 
Total de ingresos 
por Comercio 
Exterior 
(Millones de 
pesos) 
Porcentaje de 
ingresos por 
comercio exterior 
con respecto al 
total de ingresos 
1993 289,656.8 12,691.1 4.83 
1994 328,518.1 12,747.5 3.88 
1995 418,882.6 11,208.2 2.67 
1996 580,722.0 14,904.3 2.56 
1997 737,180.9 18,103.0 2.45 
1998 783,045.9 21,489.5 2.74 
1999 956,683.1 27,304.0 2.85 
2000 1,179,918.9 32,865.2 2.78 
2001 1,271,646.3 28,902.4 2.27 
2002 1,387,500.4 27,233.3 1.96 
2003 1,600,589.8 26,898.3 1.68 
2004 1,771,314.2 29,521.2 1.66 
2005 1,947,816.3 26,820.8 1.37 
2006 2,263,602.5 31,727.1 1.40 
2007 2,485,785.1 32,190.6 1.29 
2008 2,860,926.4 35,784.2 1.25 
2009 2,817,185.4 30,197.1 1.07 
2010 2,960,442.9 24,531.3 0.82 
2011 3,271,080.0 26,883.0 0.82 
2012 3,310,049.3 27,259.3 0.82 
	
   21	
  
A continuación se exponen dos tablas (con la numeración 2 y 3)7 que forman parte 
del trabajo ya mencionado. La Tabla 3 constituye una prueba de la relación 
levemente desproporcionada entre importaciones-exportaciones por parte de 
empresas y gobierno mexicanas y las estadounidenses, además de que sirve para 
entender la dependencia entre ambas naciones bajo la correspondencia lógica: 
México importa productos de sector terciario y exporta mayoritariamente los 
correspondientes al primer y segundo sector. Es decir, la infraestructura industrial 
se usa para procesar y no para producir. 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
7 Ambas tablas (2 y 3) pueden consultarse. [En línea]. Dirección URL: 
http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/comercio-exterior/informacion-estadistica-y-
arancelaria [Consulta: 10 de febrero de 2013].	
  
	
   22	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
 
 
 
Tabla 2 Importaciones (mdd) 
 
Países 
 
 
1993 
 
1994 
 
1995 
 
1996 
 
1997 
 
1998 
 
1999 
 
2000 
 
2001 
 
2002 
 
2003 
 
2004 
 
2005 
 
Total 
 
63,366.5 
 
 
79,345.9 
 
72,453.1 
 
89,468.8 
 
109,808.2 
 
125,373.1 
 
141,974.8 
 
174,457.8 
 
168,396.4 
 
168,678.9 
 
170,545.8 
 
196,809.7 
 
221,819.5 
 
TLCAN 
 
 
46,470.0 
 
56,411.2 
 
55,202.8 
 
69,279.7 
 
83,970.3 
 
95,548.6 
 
108,216.2 
 
131,551.0 
 
118,001.6 
 
111,037.0 
 
109,481.2116,154.2 
 
124,716.7 
 
Estados 
Unidos 
 
 
45,294.7 
 
54,790.5 
 
53,828.5 
 
67,536.1 
 
82,002.2 
 
93,258.4 
 
105,267.3 
 
127,534.4 
 
113,766.8 
 
106,556.7 
 
105,360.7 
 
110,826.7 
 
118,547.3 
 
Canadá 
 
 
1,175.3 
 
1,620.6 
 
1,374.3 
 
1,743.6 
 
1,968.0 
 
2,290.2 
 
2,948.9 
 
4,016.6 
 
4,234.9 
 
4,480.3 
 
4,120.5 
 
5,327.5 
 
6,169.3 
 
Países 
 
 
2006 
 
2007 
 
2008 
 
2009 
 
2010 
 
2011 
 
Total 
 
256,052.1 
 
 
283,233.3 
 
310,132.3 
 
234,385.0 
 
301,481.8 
 
350,856.2 
 
TLCAN 
 
 
137,687.2 
 
148,545.2 
 
162,065.6 
 
119,737.6 
 
153,614.8 
 
184,015.2 
 
Estados 
Unidos 
 
 
130,311.0 
 
140,569.9 
 
152,615.2 
 
112,433.8 
 
145,007.4 
 
174,356.0 
 
Canadá 
 
 
7,376.2 
 
7,975.3 
 
9,450.4 
 
7,303.7 
 
8,607.5 
 
9,659.2 
	
   23	
  
 
 
En este lapso se consigue verificar la relación mayoritaria 
del comercio mexicano con las importaciones 
estadounidenses. De modo que, como demuestra la 
primera línea temporal (1993-2005) el crecimiento del 1993 
al 2003, fue de poco más de cien millones de dólares, en 
contraste con la imagen secundaria (2006-2011) donde se 
aprecia que en seis años se consiguió la cifra ya citada. 
Tabla 3 Exportaciones (mdd) 
 
Países 
 
 
1993 
 
1994 
 
1995 
 
1996 
 
1997 
 
1998 
 
1999 
 
2000 
 
2001 
 
2002 
 
2003 
 
2004 
 
2005 
 
Total 
 
 
51, 832.0 
 
60, 817.2 
 
79,540.6 
 
96,003.7 
 
110,236.8 
 
117,539.3 
 
136,361.8 
 
166,120.7 
 
158,779.7 
 
161,046.0 
 
164,766.4 
 
187,998.6 
 
214,233.0 
 
TLCAN 
 
 
44, 419.5 
 
53, 127.9 
 
67,255.0 
 
82,017.1 
 
95,235.9 
 
103,667.7 
 
121,975.7 
 
149,783.9 
 
139,714.0 
 
144,889.0 
 
147,335.1 
 
167,813.5 
 
187,797.3 
 
Estados 
Unidos 
 
 
42, 850.9 
 
51, 645.1 
 
65,190.0 
 
79,780.5 
 
92,931.0 
 
101,950.7 
 
118,632.0 
 
146,214.5 
 
136,446.4 
 
141,897.7 
 
144,293.4 
 
164,522.0 
 
183,562.8 
 
Canadá 
 
 
1, 568.7 
 
1,482.8 
 
2,065.1 
 
2,236.6 
 
2,304.8 
 
1,717.0 
 
3,343.7 
 
3,569.4 
 
3,267.6 
 
2,991.3 
 
3,041.8 
 
3,291.5 
 
4,234.5 
 
Países 
 
 
2006 
 
2007 
 
2008 
 
2009 
 
2010 
 
2011 
 
Total 
 
 
249,925.1 
 
272,044.2 
 
292,636.5 
 
229,620.2 
 
298,138.1 
 
349,567.9 
 
TLCAN 
 
 
216,975.6 
 
229,898.0 
 
241,686.7 
 
193,253.7 
 
249,058.1 
 
285,386.1 
 
Estados 
Unidos 
 
 
211,799.4 
 
223,403.6 
 
234,557.1 
 
184,878.5 
 
238,357.5 
 
274,712.4 
 
Canadá 
 
 
5,176.2 
 
6,494.4 
 
7,129.6 
 
8,375.2 
 
10,700.6 
 
10,673.8 
	
   24	
  
El TLCAN es peculiar dado que su origen estuvo pensado en términos de formular 
un área de libre mercado que permitiera integrar la economía mexicana a la 
estadounidense para “globalizarse”, según el gobierno mexicano. Éste fue signado 
entre 1992 y 1994 por los tres gobiernos involucrados y su validez descansa en 
tres niveles: 
 
1) Nacional: en el Art. 89, Sec. X, de la Constitución Política de los Estados Unidos 
Mexicanos, fechada en 1917, que atribuye al Poder Ejecutivo la capacidad de 
“Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, 
denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular 
declaraciones interpretativas sobre los mismos, sometiéndolos a la aprobación del 
Senado.”8 
 
2) Internacional-comercial: su pertinencia se ubica en la Convención de Viena 
sobre el Derecho los Tratados, celebrada el 23 de mayo de 1969 en Viena, 
Austria, que reconoce como representantes de Estado a los Jefes de Gobierno en 
su Artículo Séptimo, Sección Segunda, Apartado A. 
 
3) Diplomático-internacional: conforme al Art. 24, Sec. V, del Acuerdo General 
sobre Aranceles de Aduana y Comercio (GATT, por sus siglas en Inglés) donde 
señala que 
 
 […] las disposiciones del presente Acuerdo no impedirán, entre los 
territorios de las partes contratantes, el establecimiento de una unión 
aduanera ni el de una zona de libre comercio, así como tampoco la 
adopción de un acuerdo provisional necesario para el establecimiento de 
una unión aduanera o de una zona de libre comercio, a condición de que: 
a) en el caso de una unión aduanera o de un acuerdo provisional tendiente al 
establecimiento de una unión aduanera, los derechos de aduana que se 
apliquen en el momento en que se establezca dicha unión o en que se concierte 
el acuerdo provisional no sean en conjunto, con respecto al comercio con las 
partes contratantes que no formen parte de tal unión o acuerdo, de una 
incidencia general más elevada, ni las demás reglamentaciones comerciales 
resulten más rigurosas que los derechos y reglamentaciones comerciales 
vigentes en los territorios constitutivos de la unión antes del establecimiento de 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
8 H. Congreso de la Unión. Cámara de diputados. Constitución Política de los Estados Unidos 
Mexicanos, p. 59 ). [En línea]. Dirección URL: www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf 
[Consulta: 3 de febrero de 2013]. 
	
   25	
  
ésta o de la celebración del acuerdo provisional, según sea el caso; 
b) en el caso de una zona de libre comercio o de un acuerdo provisional 
tendiente al establecimiento de una zona de libre comercio, los derechos de 
aduana mantenidos en cada territorio constitutivo y aplicables al comercio de las 
partes contratantes que no formen parte de tal territorio o acuerdo, en el 
momento en que se establezca la zona o en que se concierte el acuerdo 
provisional, no sean más elevados, ni las demás reglamentaciones comerciales 
más rigurosas que los derechos y reglamentaciones comerciales vigentes en los 
territorios constitutivos de la zona antes del establecimiento de ésta o de la 
celebración del acuerdo provisional, según sea el caso; 
y c) todo acuerdo provisional a que se refieren los apartados a) y b) anteriores 
comprenda un plan y un programa para el establecimiento, en un plazo 
razonable, de la unión aduanera o de la zona de libre comercio.9 
 
Por medio del artículo citado, el gobierno, a través de múltiples asociaciones 
comerciales, pretendió sacar provecho para mermar las desventajas arancelarias 
del GATT, como la extensión de privilegios arancelarios a Estados miembros si se 
otorgaba a uno de ellos; por lo cual se hizo miembro de la Asociación 
Latinoamericana de Integración (ALADI), emanada del Tratado de Montevideo de 
1964 y constituida en 1980, reclamando el trato de nación más favorecida que 
aparece en el artículo primero del GATT para su incorporación al TLCAN: 
 
Con respecto a los derechos de aduana y cargas de cualquier clase impuestos 
a las importaciones o a las exportaciones, o en relación con ellas, o que graven 
las transferencias internacionales de fondos efectuadas en concepto de pago 
de importaciones o exportaciones, con respecto a los métodos de exacción de 
tales derechos y cargas, con respecto a todos los reglamentos y formalidades 
relativos a las importaciones y exportaciones, y con respecto a todas las 
cuestiones a que se refieren los párrafos 2 y 4 del artículo III*, cualquier 
ventaja, favor, privilegio o inmunidad concedido por una parte contratante 
a un producto originario de otro país o destinado a él, será concedido 
inmediata e incondicionalmente a todo producto similar originario de los 
territorios de todas las demás partes contratantes o a ellos destinado10. 
 
Así buscó el gobierno mexicano un doble trato con beneficios, pues también la 
ALADI contaba con cinco instrumentos favorecedores: 
[…] (a) las Listas Nacionales, (b) una Lista Común, (c) las Listas de Ventajas 
No Extensivas para los países de menor desarrollo económico relativo, (d) los 
Acuerdos de Complementación, y, finalmente (e) la cláusula de la nación másfavorecida contenida en el Art.18 del Tratado de Montevideo de 1960, y 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
9 Acuerdo General sobre Aranceles Aduanero y Comercio (GATT de 1947). [En línea]. Dirección 
URL: http://www.jurisint.org/pub/06/sp/doc/05.htm [Consulta: 3 de febrero de 2013]. El subrayado 
dentro de la cita es de mi autoría. 
10 Ibídem, Ibíd. El subrayado dentro de la cita es de mi autoría. 
 
	
   26	
  
aplicable tanto a las relaciones de los miembros de la zona entre sí como a las 
relaciones entre éstos y terceros países.11 
 
El primero consistía en listas nacionales de productos a los que cada país aplicaba 
un nivel de gravámenes más laxo; el segundo, de manera similar, estaba 
compuesto por listas redactadas cada tres años, producto de negociaciones entre 
los países miembros, además de que en ellas se podían proponer e incorporar 
productos; el tercero se basaba en brindar privilegios a los países menos 
desarrollados sin la posibilidad de que fueran extensibles a otros miembros; el 
cuarto buscaba complementar los acuerdos de desgravación que componían las 
listas; el quinto garantizaba la colaboración para que los miembros se 
complementasen industrialmente. 
 
De hecho en el informe sobre el tercer periodo de sesiones ordinarias, titulado 
Lista consolidada de Concesiones otorgadas por las partes contratantes del 
Tratado de Montevideo (en vigor a partir del 1º de enero de 1964), preparado por 
el Comité intersecretarial de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, 
presidido por Placido García Reynoso, subsecretario de industria y comercio 
exterior, en colaboración con el Banco de México, S. A. y el Banco Nacional de 
Comercio Exterior, S. A. se comprueba que la reducción de impuestos a las 
importaciones en materia de maquinaria son mayores que los decididos para 
recursos primarios. Es decir, infraestructura y tecnología serían subministrados por 
los demás miembros del GATT. 
	
  
Algunos de los elementos que aparecen en la lista de productos negociados en 
ALADI son: Abonos, aceites animales y vegetales (estandarizados y modificados, 
soplados, sulfurados, esenciales, lubricantes, etc.), aceitunas, aguacates, ajos, 
ácidos (acético, benzoico, cetonas, cítricos sulfúrico, etc.), almidones, animales 
domésticos (bovinos, porcinos, aves), arroz, avena, azúcar, cacao, café, canela, 
cebolla, cebada, carnes (de aves de corral, de cerdo, de ovino, de caprino, de 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
11 HUMMER Waldemar & PRAGER Dietmar, GATT, ALADI y NAFTA. Pertenencia simultánea a 
distintos sistemas de integración, Buenos Aires: Fundación Centro de Estudios Políticos y 
Administrativos, 1998, p. 107.	
  
	
   27	
  
vacuno), cerezas, cobre, cloruros (aluminio, amonio, bario, cromo, estaño, etc.), 
conservas, fresas, frutas, frutos, harinas, hortalizas, hongos, huevos, leche, 
legumbres, limones, maíz, mangos, manzanas, melones, miel, minerales, 
naranjas, papas, pavos, peras, pescados, plátanos, sandias, tomates, uvas, etc. 
 
Otra peculiaridad fue que el gobierno de México se reservó la aplicación de 
diversos gravámenes• fiscales para la categoría “determinadas mercancías”; entre 
los cuales destacan: A) Derechos de la Tarifa Aduanera del Impuesto General de 
Importación (Derechos específicos y Ad-valorem -del 1% al 100% del valor total de 
la mercancía-); Derechos mixtos: B) Derechos adicionales a los Derechos de la 
Tarifa Aduanera; C) Derechos o impuestos especiales -10% para importaciones 
por vía postal y 3% para las demás-; D) Derechos Consulares -25 pesos 
mexicanos- y E) Depósitos monetarios de un 100% para vehículos automotores 
armados. 
 
Finalmente, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue firmado por el 
expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, el 17 de diciembre de 1993 y 
entró en vigor el día 1º de enero de 1994, al ser publicado en el Diario Oficial de la 
Federación (DOF). 
 
En su carácter representativo y con fines de negociación el ejecutivo federal 
mexicano visitó a su homólogo estadounidense en múltiples ocasiones: George 
Bush [Noviembre 22 de 1988 (Houston, TX); Julio 14 de 1989 (París, Francia); 
Octubre 1-5 de 1989 (Washington, DC); Junio 10-12 de 1990 (Washington, DC); 
Septiembre 30 de 1990 (Nueva York, NY); Noviembre 26-27 de 1990 (Monterrey y 
Agualeguas, N. L.); Abril 7 de 1991 (Houston, TX); Diciembre 14 de 1991 
(Washington, DC); Febrero 27-28 de 1992 (San Antonio, TX); Julio 14 de 1992 
(San Diego, CA); Octubre 7 de 1992 (San Antonio, TX)], y al expresidente William 
J. Clinton [ Enero 8 de 1993 (Austin, TX); Septiembre 26 de 1994 (Nueva York, 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
•	
  Esgrimidos en los capítulos primero (Artículos 35, 37, 38, 39, 40, 41, 41, 42, 43 y 44) y 
tercero (Artículos 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55 y 56) del Título tercero. Impuestos al 
comercio exterior de la Ley Aduanera, publicada el 31 de diciembre de 1951. 
	
   28	
  
NY)12. Dejando entrever que por parte del gobierno mexicano tuvo un trato 
personificado en la figura presidencial, mientras que por parte del gobierno 
norteamericano contó con la lectura por parte del Senado, situación que resultó en 
el siguiente marco de negociación: 
 
*Esquema ubicado en Alvear Acevedo Carlos. TLC. Marco histórico para una negociación. México, 
JUS, 1991, p. 224. 
 
 
Físicamente, el tratado consta de un preámbulo y ocho partes (1, Aspectos 
generales; 2, Comercio de bienes; 3, Barreras técnicas del comercio; 4, Compras 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
12 Embajada de los Estados Unidos en México, Biblioteca Benjamin Franklin. Reuniones 
Presidenciales México-Estados Unidos. [En línea]. Dirección URL: http://www.usembassy-
mexico.gov/bbf/bfVisitasPresidenciales.pdf [Consulta: 12 de enero de 2013]. 
	
   29	
  
del sector público; 5, Inversión, servicios y asuntos relacionados; 6, Propiedad 
intelectual; y 7, Disposiciones administrativas institucionales), veintidós capítulos 
(I, Objetivos; II, Definiciones generales; III, Trato nacional y acceso de bienes al 
mercado; IV, Reglas de Origen; V, Procedimientos aduaneros; VI, Energía y 
petroquímica básica; VII, Sector agropecuario y medidas sanitarias y fitosanitarias: 
Sección A - Sector agropecuario, Sección B - Medidas sanitarias y fitosanitarias; 
VIII, Medidas de emergencia; IX, Medidas relativas a normalización; X, Compras 
del sector público; XI, Inversión; XII, Comercio transfronterizo de servicios; XIII, 
Telecomunicaciones; XIV, Servicios financieros; XV, Política en materia de 
competencia, monopolios y empresas del Estado; XVI, Entrada temporal de 
personas de negocios; XVII, Propiedad intelectual; XVIII, Publicación, notificación 
y administración de leyes; XIX, Revisión y solución de controversias en materia de 
cuotas antidumping y compensatorias; XX, Disposiciones institucionales y 
procedimientos para la solución de controversias; XXI, Excepciones; y XXII, 
Disposiciones finales) y siete anexos (I, Reservas en relación con medidas 
existentes y compromisos de liberalización; II, Reservas en relación con medidas 
futuras; III, Actividades reservadas al Estado; IV, Excepciones al trato de naciónmás favorecida; V, Restricciones cuantitativas; VI, Compromisos diversos; y VII, 
Reservas, compromisos específicos y otros). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
   30	
  
1.2 Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (AGAAC) 
	
  
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
Si el gobierno de Alemania basó su política militar-expansionista en la teorización 
geopolítica de Fredrich Ratzel,13 de quien Rudolf Kjellén14 retomó la idea del 
Estado como un organismo vivo gracias a su población, y cuyo expositor final fue 
Karl Haushofer; Estados Unidos encontró sentido en la idea del británico Halford 
Mackinder15, de que el control del mundo radicaba en la zona central de Europa, 
pues ahí estaba ubicado el pivote histórico de la humanidad, refiriéndose de modo 
reduccionista a la historia europea y anglosajona. 
 
Es decir, la idea de Mackinder fue captada por los estrategas norteamericanos 
como la necesidad de mantener aislado el corazón de Europa, materializado en la 
unión franco-germana, del resto del mundo. Debido a esto, se buscó el 
debilitamiento de las zonas de influencia del socialismo ruso y la prevención de 
acuerdos entre ambas naciones, como ocurrió el 23 de agosto de 1939, cuando 
miembros del Partido Comunista de la Ex Unión Soviética y del Partido Nacional-
Socialista Alemán se reunieron para firmar el pacto de no agresión, con el cual 
Alemania se beneficiaría al evitar contener dos partes de sus fronteras, hasta que 
fue roto por Alemania el 22 de junio de 1941. 
 
Terminada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos encaminó su política de 
comercio exterior al condicionamiento de préstamos a través de la creación de 
instituciones financieras, como hizo al inicio con el Eximbank (Export-Import Bank) 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
13	
  Quien desarrolló conceptos como Lebensraum (espacio vital), Raumsinn (sentido del espacio) y 
Natürlichen Grenzen (fronteras naturales), en su escrito Politische Geographie (Geografía política) 
de 1897, donde hace un llamado a buscar un geographische Sinn (sentido geográfico) que permita 
el crecimiento y desarrollo del Estado al que entiende como un organismo vivo, herencia del 
pensamiento evolutivo. Texto disponible en formato PDF [en línea] Dirección URL: 
http://archive.org/details/politischegeogra00ratzuoft [consulta: 3 de enero de 2013]. 
14 Véase Der Staat als Lebensform (El Estado como espacio vital), 1917. Texto disponible en 
formato PDF [en línea] Dirección URL: http://archive.org/details/derstaatalsleben00kjeluoft 
[consulta: 4 de enero de 2013]. 
15 Consúltese Democratic Ideals and Reality. A study in the politics of reconstruction, escrito en 
1919. Texto disponible en formato PDF [en línea] Dirección: 
http://archive.org/details/democraticideals00mackiala [consulta: 7 de enero de 2013].	
   
	
   31	
  
desde 1934, como ocurrió con el Tratado de mutua asistencia entre checos y 
rusos de ese mismo año, donde 
	
  
[…] el embajador Laurence A. Steinhardt había persuadido al Eximbank de que 
retuviera un préstamo de 300.000.000 de dólares a Checoslovaquia hasta que 
Praga accediera a no discriminar el comercio y las inversiones 
estadounidenses. Después de la retirada del Ejército rojo, Byrnes indicó que 
Checoslovaquia recibiría muy pronto un préstamo de entre 25.000.000 y 
35.000.000 de dólares 
y 50.000.000 de dólares en créditos de propiedades excedentes, además de 
créditos de algodón.16 
	
  
Otros ejemplos de las políticas de contención financiera para Asia y Oriente, 
fueron la cancelación de créditos a Polonia por mantener exportaciones de carbón 
provenientes de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), y la 
colaboración económica con Grecia en 1950, sumergida en una guerra civil por la 
influencia del Partido Comunista. 
 
En realidad, el European Recovery Program, conocido como Plan Marshal de 
1947 con el que se reconstruyó y estabilizó económicamente a los países 
europeos más afectados por la guerra, ejemplifica las acciones del gobierno 
norteamericano para conseguir una alianza extendible con toda Europa que 
sirviera para mantener cierta ventaja sobre Rusia. 
 
Así, y aunque Alemania se transformó en un país subordinado temporalmente a 
instituciones supranacionales, quedó posibilitado a establecer alianzas y 
mantenerse en pie, contrariamente a lo deseado por la fracción del lobby 
americano que impulsó en 1944 el Plan Morgenthau, cuyo autor fue Henry 
Morgenthau Jr. en su papel de Secretario del Tesoro de Estados Unidos, 
planteándose la fragmentación política y geográfica de Alemania como medida de 
paz hasta que fue rechazado por Roosevelt y Churchill.	
   
 
De modo que para referirse al sistema económico actual es conveniente situarse 
temporalmente en la Conferencia Financiera y Monetaria de la Organización de las 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
16	
  POLLARD A. Robert, La seguridad económica y los orígenes de la “GUERRA FRÍA” 1945-1950, 
México, Gernika, 1988, p. 81.	
  
	
   32	
  
Naciones Unidas, inaugurada el 1º de julio de 1944 en Nueva Hampshire, Estados 
Unidos, donde 44 delegados de las principales potencias económicas-militares 
establecieron las normas del comercio internacional para su aplicación a través 
del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, pues Estados Unidos 
pretendía dejar atrás los acuerdos comerciales bilaterales, el proteccionismo 
estatal y comenzar una era de comercio multilateral. 
 
En su búsqueda por asegurar recursos y ventaja estratégicas, países 
industrializados continuaron teniendo una diversidad de iniciativas, incluyendo 
desarrollo militar cerca de sitios de explotación y a lo largo de rutas de 
navegación, almacenamiento de recursos estratégicos, apoyo diplomático, 
políticas de “encañonamiento”, guerras de empoderamiento o golpe de estado 
para mantener regímenes aliados en países productores así como apoyo a 
corporaciones internacionales y acuerdos comerciales internacionales 
favorables.17 
	
  
El 18 de febrero de 1946, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por 
medio del Consejo Económico y Social (ECOSOC), hizo un llamado para la 
celebración de la Conferencia Internacional sobre Comercio y Empleo. Afín a esto, 
emprendió la formación de un consejo que derivaría en la estructuración de la 
Organización Internacional de Comercio (ITO, por sus siglas en Inglés: 
International Trade Organization) para complementar las funciones del Fondo 
Monetario Internacional y del Banco Mundial. 
 
En agosto de 1947, el comité aprobó el dictamen de las normas a seguir en la 
Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y empleo, realizado del 21 
de noviembre de 1947 al 24 de marzo de 1949, en La Habana, Cuba. Este 
esfuerzo por regular e institucionalizar el comercio resultó en el documento 
conocido como Carta de La Habana. 
	
  
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
17 Cfr. In their search for resource security and strategic advantage, industrialised countries 
continuedto take a diversity of initiatives, including military deployment near exploitation sites and 
along shipping lanes, stockpiling of strategic resources, diplomatic support, ‘gunboat’ policies, 
proxy wars or coup d´etat to maintain allied regimes in producing countries, as well as support to 
transnational corporations and favourable international trade agreements. LE BILLON Philippe. 
(2004). “The Geopolitical Economy of ‘Resource Wars’”. En Ó TUATHAIL & DALVY SIMON (Eds.), The 
Geopolitics Reader, Nueva York: Routledge, 2006, p. 203. 
	
   33	
  
Al tiempo que se celebraban las reuniones en La Habana, Cuba, el comité 
negoció la reducción de aranceles aduaneros y demás restricciones económicas. 
De estas negociaciones se gestó en Ginebra, Suiza, la Primera Conferencia de 
Negociaciones sobre Aranceles en 1947. Los acuerdos ahí alcanzados fueron 
integrados en el General Agreement on Tariffs and Trade (GATT) –que en Español 
apareció como Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio 
(AGAAC)-. 
	
  
El predominio del gobierno estadounidense en la institucionalización del comercio 
mundial significó: 1) Disminuir las barreras arancelarias con las cuales eran 
defendidos los productos de cada nación; 2) Reducir la industria de países 
periféricos para enfocar su comercio exterior en la agricultura; 3) Trascender el 
condicionamiento periférico por vía de su economía real, compuesta de bienes y 
servicios para asegurar los flujos de capital –dineros, créditos y flujos de capital- 
que componen la economía monetaria; 4) Incorporar a otros países al PIB 
global, acto que facilitó la ampliación de sus reservas de recursos naturales y 
mercantilizar los excesos de su producción que no eran consumidos en su 
mercado interno, pues tan sólo “en 1965 los países industrializados proporcionaba 
85.4 % del PIB mundial y los países en desarrollo 14.5%, en 1985 las 
participaciones relativas fueron 81.6% y 18.1% respectivamente.” 18 
	
  
En el caso de los Estados Unidos Mexicanos, el ex presidente José López Portillo 
y Pacheco solicitó se realizase una consulta nacional que devino en el Tercer 
Congreso Nacional de Economistas donde, según argumenta Luís Malpica De la 
Madrid, se discutieron tanto ventajas como desventajas de la asociación 
económica al GATT, y dichas discusiones terminaron conformando un desplegado 
de prensa titulado Política Alternativa al Proteccionismo y a la Adhesión de México 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
18 World Development Report, 1987,The World Bank, Washigton, D.C; junio de 1987. Citado en 
Toro M. Miguel Ángel. (1989). “La economía mundial, premisa y condición del ingreso de México al 
GATT”. En FALK S. Pamela & TORRES Blanca (Comps.), La adhesión de México al GATT. 
Repercusiones internas e impactos sobre las relaciones México-Estados Unidos, México: El 
Colegio de México, 1989, p. 66. 
	
   34	
  
al GATT, documento en el cual se supuso que habría cierta afectación al sector 
agropecuario, de celebrarse la unión19. 
 
Pero el compromiso comercial significaba más para empresarios y gobierno de 
México que para el gobierno norteamericano, cuyo mayor cometido residió en la 
acumulación de reservas y abaratamiento de productos básicos; se pensaba la 
incorporación al mercado mundial como el modo por el cual podría obtenerse la 
industria necesaria para desarrollar un mercado propio, a la vez que se atraerían 
inversiones para hacerlo más competente; también se buscaba ampliar el 
mercado a los productos nacionales, aunado a que surgirían nuevas fuentes con 
las cuales se reducirían los ingresos provenientes de la petrolarización de la 
economía mexicana. Es posible decir que se albergaba más esperanza que 
dudas sobre la negociación. 
 
Después de un fallido intento de incorporación en 1979, el gobierno mexicano 
empleó la racionalización de la protección que consistió en modificar 
progresivamente los niveles arancelarios (ajuste realizado tras considerarse 
algunos aspectos sobre la elaboración de un producto, como su categoría y su 
preponderancia conforme al destino de uso, por ejemplo) para luego reemplazar el 
permiso previo al que cada arancel estaba sujeto y finalmente se redujeron los 
impuestos a la importación; reservándose, según escribe Malpica, la aplicación de 
un impuesto general sobre el precio oficial de la mercancía y dos impuestos 
adicionales de la Ley Aduanera (con una reducción de 1%, pues en la asociación 
con la ALADI se mantuvo en 3%): el 2% adicional sobre la cantidad general del 
impuesto y el 10% sobre la cantidad general del impuesto reservado a 
exportaciones que involucraran la vía postal, para ser considerados nuevamente 
como candidatos hasta que el 25 de julio de 1986 el gobierno mexicano signó el 
protocolo de adhesión al GATT. 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
19	
  DE LA MADRID Malpica Luís. ¿Qué es el GATT?, México: Grijalbo, 1979, p.85.	
  
	
   35	
  
Además, el gobierno mexicano intensificó los apoyos fiscales y financieros que 
desde 1970 aplicaba para incentivar exportaciones e importaciones, tales como el 
CEDIS (Certificados de Devolución de Impuestos) –vigente de 1971 a 1976 en 
una primera etapa y reestablecido en 1977- y el EXTRACEDIS, para la 
devolución de impuestos indirectos, oficiado en 1975. Sin mencionar la ideación 
del Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT), con funciones de 
asesoramiento y otorgamiento de créditos a exportadores e importadores. 
 
La negociación e incorporación de México duró nueve meses y la realizó un 
Gabinete de Comercio Exterior que representó al Poder Ejecutivo del gobierno 
mexicano, y estuvo encargado de reunirse con el Grupo de Trabajo del GATT, 
establecido en febrero de 1986, que englobaba a 23 países (Australia, Birmania, 
Brasil, Canadá, Ceylán, Cuba, Chile, China, Estados Unidos, Francia, India, 
Líbano, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Pakistán, Reino 
Unido, Rep. Checoslovaca, Rhodesia del Sur, Siria y Unión Sudafricana). 
 
Finalmente iniciaron medidas de ajuste y, como se expone en la Tabla 4 sobre 
Liberalización comercial de 1985 a 1990, fueron reducidas licencias y tarifas en un 
promedio de 70% en apenas cinco años. Por añadidura fue promulgada la Ley de 
Comercio Exterior20 cuyo Artículo 4º confiere al poder Ejecutivo Federal la 
capacidad de ajustar, crear, aumentar o suprimir los niveles arancelarios, 
conforme a la situación económica del país. 
 
Pero el gobierno mexicano no fue el único en hacer modificaciones a las medidas 
arancelarias, ni el único en mostrar desacuerdo a nivel interno, pues los poderes 
Ejecutivo y Legislativo de los Estados Unidos de Norteamérica mantuvieron 
continuas negociaciones que abarcaron principalmente los periodos 
gubernamentales de los expresidentes Franklin D. Roosevelt (1933-1945) hasta el 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
20 Ley de Comercio Exterior, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de enero de 
1986. México, 1986. Texto disponible en formato PDF [en línea] Dirección: 
www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/28.pdf [consulta: 12 de febrero de 2013]. 
	
  
	
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de John F. Kennedy (1961-1963), ya que estaba en funcionamiento la Tariff Act of 
1930, también conocida como Ley Hawley-Smoot que fue pensada para hacer 
frente a las descompensaciones arancelariasocasionadas por la Gran Depresión 
de 1929. 
 
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
Tabla 4 
Obtenida de Levy Santiago & Van WIJNBERGEN Sweder. (1992) “Agricultural adjustment and 
the Mexico-USA free trade agreement”. En GOLDIN Ian & WINTERS L. Alan. (Eds), Open 
economies: structural adjustment and agriculture, Cambridge: Cambridge University Press, 
1992, p. 44. 
	
  
	
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1.3 Acuerdo de Libre Comercio de Canadá y Estados Unidos de Norteamérica	
  
 
 
Mientras que la firma del tratado comercial significó para los Estados Unidos 
Mexicanos otro ajuste en la unión entre dos naciones cuyas historias estuvieron 
estrechamente relacionadas desde la colonización del suelo norteamericano en 
manos de migrantes que lucharon por adquirir territorios y estructurar un sistema 
político que les permitiera independizarse en 1776, para Canadá 
 
Fue un triunfo que 130 años de anteriores esfuerzos no habían conseguido. El 
libre comercio ha estado en la agenda de Canadá y Estados Unidos en varias 
ocasiones anteriores que datan de una fecha tan lejana como 1854, cuando un 
acuerdo de clases fue de hecho firmado, sólo rescindido por Estados Unidos en 
1866 […] Luego en 1911 el proteccionismo cobró efecto en ambos países y no 
se llevaron acabo más que relaciones bilaterales hasta 1935, cuando se 
negoció un acuerdo de nación más favorecida más modesto 21 
 
A la entrada en vigor del Canada-United States Free Trade Agreement (CUSFTA) 
el 1º de enero de 1989 le anteceden dos relevantes actos políticos: 
 
1) Las elecciones parlamentarias en Canadá el 21 de noviembre de 1988; se 
vieron rodeadas de discrepancias por parte de sus poderes Legislativo y Ejecutivo 
federales, pues la negociación entre Brian Mulroney, Primer Ministro y 
representante del partido Progresista-Conservador, y John Turner, partidario de la 
fracción liberal parlamentaria, albergó temores ideológicos y comerciales entre los 
que destacan la pérdida de soberanía y el avasallamiento cultural. 
 
2) Las elecciones presidenciales estadounidense del 8 de noviembre de 1988, 
donde el republicano George H. W. Bush resultó electo por sobre Michael Dukakis, 
perteneciente al partido demócrata. Y como resultado, ambos sucesos ubicaron a 
las fracciones más conservadoras en el poder de ambos países, mismos que 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
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  Cfr. It was a triumph that 130 years of previous efforts had failed to achive. Free trade has been 
on the Canada-U.S. agenda on several previous occasions dating as far back as 1854, when an 
agreement of sorts was actually signed, only to be terminated in 1866 by the United States […] 
After 1911 protectionism took hold in both countries and no further bilateral negotiations were held 
until 1935, when a modest most-favored-nation agreement was negotiated, and again in 1948. 
CROOKELL H. Harold, Canadian-American trade and investment under the free trade agreement, 
Nueva York: Quorumbooks, 1990, p. 4.	
  
	
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sirvieron de representantes a intereses empresariales para la apertura del 
comercio regional con cierta desvalorización de las pequeñas y medianas 
empresas ubicada en sus mercados locales. 
 
La responsabilidad sobre el acuerdo comercial entre ambas naciones descansa en 
el Parlamento canadiense, a quien confiere en la Sección Segunda del Artículo 91 
de la Constitución Política de Canadá The Regulation of Trade and Commerce 
(La regulación de tratado y comercio; refiriéndose primero a la compra o venta de 
bienes y servicios en un ámbito internacional y después a la actividad general de 
compra y venta en un perímetro nacional). 
 
Conforme a datos escritos en la Tabla 4 sobre exportaciones e importaciones en 
Balanza comercial de Estados Unidos de Norteamérica, con respecto a Canadá 
durante cinco años previos a la firma del tratado de libre comercio de 1985 a 1988, 
en el comercio entre ambas naciones predominó el déficit comercial (siendo 
menores sus exportaciones con relación a sus importaciones) hasta que en 1989 
la situación tornó en superávit (al presentar un aumento de sus exportaciones con 
respecto a las importaciones). 
 
Dicha circunstancia puede entenderse como inversa para Canadá, pues el 
aumento en las exportaciones norteamericanas tuvo una relación negativamente 
proporcional con respecto a las importaciones canadienses; es decir, consigue 
entenderse que se duplicaron. Mientras que en las importaciones estadounidenses 
(negativamente equivalentes a exportaciones canadienses) el aumento fue de 
poco más del 10% durante el mismo plazo.22 
 
 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
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  Las Tabla 5 y 6 fueron realizadas con datos expuestos en el portal web de la Oficina de Censos 
de los Estados Unidos de Norteamérica, perteneciente al Departamento de Comercio de los 
Estados Unidos de Norteamérica, y pueden consultarse en la siguiente dirección electrónica: 
http://www.census.gov/foreign-trade/balance/c1220.html 	
  
	
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Después de aplicar las pautas del tratado de libre comercio entre ambas naciones 
en 1990 y hasta un año luego de aplicar el Tratado de Libre Comercio de América 
del Norte, donde los Estados Unidos Mexicanos amplificaron su participación, las 
exportaciones e importaciones estadounidenses mantuvieron un ritmo similar de 
crecimiento; sin embargo, tan sólo en 1995 las exportaciones de México a Estados 
Unidos en 65, 190. 0 mdd y las importaciones 53, 828.5 mdd. Las exportaciones 
de México a Canadá sumaron 2, 065.1 mdd y las exportaciones arrojaron un total 
de 1, 743.6 mmd. 
 
En otras palabras, el comercio con Canadá fue un mercado provechoso para los 
productos de Estados Unidos de Norteamérica, en tanto que para la industria 
canadiense la apertura figuró a un tercio de velocidad en contraste con sus 
importaciones. Para México fue una ventaja del 50%, si se compara con las cifras 
canadienses. 
Año Importación 
(Mdd) 
Exportación 
(Mdd) 
Balance 
 
1985 69, 006.4 47, 251.0 -21, 751.4 
1986 68, 251 45, 332.5 -22, 920.2 
1987 71, 084.9 59, 814.3 -11, 270.6 
1988 81, 398.0 71, 622.0 -9, 776.0 
1989 78, 808.9 87, 953.0 -9,144.1 
Año Importación 
(Mdd) 
Exportación 
(Mdd) 
Balance 
1990 91, 380.1 83, 673.8 -7, 706.3 
1991 85, 149.8 85, 149.8 -5, 914.1 
1992 98, 629.8 90, 594.3 -8, 035.5 
1993 111, 216.4 100, 444.2 -10, 772.2 
1994 128, 405.9 114, 438.6 -13, 967.3 
1995 144, 369.9 127, 226.0 -17, 143.9 
Tabla 5 
Tabla 6 
 
Balanza comercial de 
Estados Unidos de 
Norteamérica con respecto 
a Canadá en 1990 y hasta 
un año luego de aplicar el 
Tratado de Libre Comercio 
de América del Norte. 
	
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El tratado está articulado por un preámbulo, ocho partes: I) Objectives and scope, 
II) Trade in goods, III) Government procurement, IV) Services, investment and 
temporary entry, V) Financial services, VI) Institutional provisions, VII) Other 
provisions, VIII) Final provisions; 21 capítulos: 1) Objectives and scope; 2) General 
definitions; 3) Rules of origin for goods; 4) Border measures; 5) National treatment; 
6) Technical standards; 7) Agriculture; 8) Wine and destilled spirits; 9) Energy; 
10) Trade in automóviles gods; 11) Emergency action; 12) Exceptions for trade in 
goods; 13) Government procurement; 14) Services; 15) Temporaly entry for 
business persons; 16) Investment; 17) Financial services; 18) Institutional 
provisions;19) Binational dispute settlement in antidumping and countervailing duty 
cases; 20) Other provisions; 21) Final

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