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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGIA (BIOLOGIA MARINA) COMPARACIÓN MORFOLÓGICO-TAXONÓMICA ENTRE LAS ESPECIES DE ASTEROIDEOS (ECHINODERMATA: ASTEROIDEA) DEL SISTEMA ANQUIHALINO “EL AEROLITO” DE LA ISLA COZUMEL CON LAS RESPECTIVAS ESPECIES Y CONGÉNERES DE LAS ZONAS COSTERAS ADYACENTES TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN CIENCIAS PRESENTA: MARIA REBECA GONZALEZ MEJIA TUTOR: ALFREDO LAGUARDA FIGUERAS INSTITUTO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGIA COMITÉ TUTOR: DRA. BLANCA ESTELA BUITRÓN SÁNCHEZ INSTITUTO DE GEOLOGÍA DR. FRANCISCO ALONSO SOLÍS MARÍN INSTITUTO DE CIENCIAS DEL MAR Y LIMNOLOGIA DRA. MARÍA DINORAH HERRERO PÉREZRUL CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE CIENCIAS MARINAS, INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL DR. LUIS MANUEL MEJÍA ORTÍZ UNIDAD COZUMEL, UNIVERSIDAD DE QUINTANA ROO MÉXICO, D. F. ENERO 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. COMPARACIÓN MORFOLÓGICO-TAXONÓMICA ENTRE LAS ESPECIES DE ASTEROIDEOS (ECHINODERMATA: ASTEROIDEA) DEL SISTEMA ANQUIHALINO “EL AEROLITO” DE LA ISLA COZUMEL CON LAS RESPECTIVAS ESPECIES Y CONGÉNERES DE LAS ZONAS COSTERAS ADYACENTES T E S I S que para obtener el grado académico de Maestra en Ciencias (Biología Marina) P r e s e n t a GONZÁLEZ MEJÍA MARÍA REBECA Director de tesis: Dr. Alfredo Laguarda Figueras Comité tutoral: Dra. Blanca Estela Buitrón Sánchez Dr. Francisco Alonso Solís Marín Dra. María Dinorah Herrero Pérezrul Dr. Luis Manuel Mejía Ortíz Ciudad de México, 2017 1 Agradecimientos A la máxima casa de estudios Universidad Nacional Autónoma de México por brindarme la oportunidad de formarme académica y profesionalmente. Al Posgrado de Ciencias del Mar y Limnología y a todo su personal por la atención, por el apoyo brindado y por darme la oportunidad de realizar mis estudios de Maestría. Al Consejo de Nacional de Ciencia y Tecnología por el apoyo económico brindado para la elaboración de este trabajo. Al Dr. Alfredo Laguarda Figueras y al Dr. Francisco Alonso Solís Marín por permitirme formar parte del equipo de trabajo del Laboratorio de Sistemática y Ecología de Equinodermos (LSEE), por apoyarme en el desarrollo de este proyecto y dedicar su tiempo a la revisión del mismo, por los consejos, por compartir sus historias, experiencias, bromas y sobre todo por la confianza no solos para llevar a cabo este trabajo, sino también por el apoyo y motivación para participar en congresos y darme la oportunidad de disfrutar de esas experiencias. A los miembros del Comité Tutoral Dra. Blanca Estela Buitrón, Dra. M. Dinorah Herrero Pérezrul y al Dr. Luis M. Mejía Ortíz, por los comentarios, preguntas, críticas constructivas, sugerencias, en general, por su tiempo ofrecido para la revisión este proyecto. A la M. en C. Alicia Duran García, por todo el apoyo, consejos, por las charlas, los aportes a este trabajo, por el material procesado proporcionado, por la ayuda para resolver algunas dudas y en la búsqueda de bibliografía. A la M. en C. María Berenit Mendoza Garfias responsable del Laboratorio de Microscopia Electrónica del Instituto de Biología de la UNAM, al igual que a la Biól. Yolanda Hornelas Orosco del Servicio Académico de Microscopía Electrónica del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, por la ayuda en la obtención de imágenes de microscopia electrónica de barrido para la elaboración de este trabajo. 2 A la Biól. Susana Guzmán Gómez responsable del área de digitalización de imágenes del Laboratorio de Microscopía y Fotografía de la Biodiversidad (II) del Instituto de Biología, UNAM, por brindar su asesoría en el proceso y capacitarme en la captura de fotografías multifocal utilizadas en este trabajo. Al grupo del LSEE: Giovvana, Caro, Quetza, Brenda, Tayra, Noe, Andrea, Carlos, Paco, Armando, Osmar, Ana, Pao, Daniel, Alex, Axel, Félix, Magdalena, Rocío por su compañía durante los congresos y estos dos años en el laboratorio, por sus buenas vibras, recomendaciones, por las bromas, su apoyo y ayuda. A Giovvana Guerrero Correa, más que una compañera, es una amiga que me escucha no sólo durante mis frustraciones académicas también personales, gracias por tu apoyo y el ánimo que me brindas, porque todo lo que haces es “con gusto” y cualquier cosa sé que cuento contigo. Además, mis agradecimientos personales a aquellos que, fuera de las instituciones, me han tenido una infinita paciencia. A mis Padres, Virginia Mejía García y Alberto González Colunga, porque desde un principio tomaron la decisión de dejarme estudiar lo que yo eligiera, por apoyarme y ayudarme toda mi vida, por los valores que me han inculcado. Gracias a mi mamá por decirme siempre que no me preocupe, por simplemente estar, sin ti esto hubiera sido más difícil de lograr. A mis hermanas Bárbara y Miroslava, a mi prima Gaby y demás familia por procurar que este bien, por escucharme, por su incondicional apoyo y ayuda siempre. A las personas que están y a los que ya se fueron: Yamina, Rodrigo, Oscar, Erik, Beti, Marbella, Fabis, Noe, Fany, Fabián, David, Héctor, Kike, Moni, Nayeli, por sus ánimos, consejos, por dejarse molestar, por contarme sus historias de ciertos momentos de sus vidas, por seguir compartiendo experiencias y por las pláticas amenas. 3 Contenido Agradecimientos ................................................................................................... 1 Resumen ................................................................................................................ 4 Introducción ........................................................................................................... 5 Antecedentes ......................................................................................................... 9 Objetivo general .................................................................................................. 10 Objetivos particulares ......................................................................................... 10 Área de Estudio ................................................................................................... 11 Materiales y Métodos .......................................................................................... 12 Resultados ........................................................................................................... 15 Listado sistemático ................................................................................................................. 15 Análisis estadístico ................................................................................................................. 15 Género Astropecten ............................................................................................................ 16 Género Asterinides .............................................................................................................. 25 Género Mithrodia .................................................................................................................. 34 Género Copidaster ...............................................................................................................37 Sistemática de las especies .................................................................................................. 42 Discusión ............................................................................................................. 74 Conclusiones ....................................................................................................... 79 Literatura citada .................................................................................................. 95 4 Resumen Los sistemas anquihalinos de Isla Cozumel han sido explorados en los últimos diez años con el fin de conocer la fauna estigobia que habita en ellos. Recientemente en el sistema “El Aerolito” se identificaron, mediante técnicas moleculares, cinco especies de asteroideos. La fauna de estos sistemas posee adaptaciones únicas que le permiten habitar en las condiciones extremas existentes dentro de éstos (ausencia de luz, escasez de alimento, variaciones de pH, entre otras), lo anterior deriva, en ciertos casos, en endemismos. Se han detectado especies habitando tales sistemas que presentan morfologías similares a las que habitan en el mar circundante al área de estudio. El presente trabajo pretende reconocer las diferencias morfológicas (de importancia taxonómica) entre las especies estigobias del sistema “El Aerolito” con las de las zonas costeras someras adyacentes. Por ello, los ejemplares previamente colectados y depositados en la Colección Nacional de Equinodermos “Dra. Ma. E. Caso M.” del ICML, UNAM fueron re-identificados taxonómicamente. Como resultado se presentan seis especies habitantes del sistema anquihalino: Astropecten sp.; Asterinides sp. 1 y Asterinides sp. 2; Mithrodia clavigera (Lamarck, 1816); Copidaster cavernicola Solís-Marín & Laguarda- Figueras, 2010 y C. lymani A. H. Clark, 1948. Las principales diferencias entre los especímenes de la especie del género Astropecten del sistema “El Aerolito” con las de la zona marina circundantes, son la presencia de tres espinas planas en cada placa inferomarginal y la forma de las espinas ambulacrales. Los ejemplares del género Asterinides presentan diferencias en el arreglo de las placas carinales. Los ejemplares del género Mithrodia no presentan diferencia con los ejemplares de la zona marina adyacente. Los ejemplares del género Copidaster, presentan diferencias en la forma de las placas terminales, talla de brazos, distribución y tamaño de pedicelarios, así como en el número de pápulas por área papular. 5 Introducción La Isla Cozumel forma parte de la Península de Yucatán que es una plataforma de roca cárstica, la cual es susceptible a sufrir disolución por el agua infiltrada que se mezcla con el dióxido de carbono y genera formas características, tanto superficiales (lapiaces, dolinas, poljes) como subterráneas (cuevas y conductos kársticos), de lugar a los localmente denominados cenotes (Gaona et al., 1980; Reddell, 1981; Durán et al., 2006). Dentro de estas formaciones se encuentran los sistemas anquihalinos (del griego anchialos, que significa cerca del mar), los cuales tienen conexión subterránea al mar. Holthis en 1973, propuso el término anquihalino para un tipo de hábitat que se caracteriza por contener aguas salobres en la parte superficial y, después de una marcada capa haloclina, en la zona más profunda se encuentra agua marina; dichas capas de agua fluctúan con las mareas (Stock et al., 1986; Iliffe, 1993; Yañez-Mendoza et al., 2007). Sin embargo, en 2012 durante el Segundo Simposio Internacional sobre Ecosistemas anquialinas, que tuvo lugar en Cavtat, Croacia, se reconsidero el término ‘anquihalino’ como: 'estuarios influenciados por las mareas subterráneas dentro del surco y el karst cavernoso y terrenos volcánicos que se extienden tierra adentro hasta el límite de penetración de agua de mar’ (Bishop, et al. 2015; Pérez-Moreno et al., 2016). Estos sistemas tienen condiciones físicas muy peculiares, por consecuencia de la interface entre agua salobre y agua marina, por lo que presentan un ligero aumento en la temperatura, agua alcalina con baja concentración de oxígeno y escasez de alimento. Sin embargo, esta conexión subterránea con el mar ha permitido la invasión de organismos de origen marino. La fuente de alimento disponible para la fauna proviene de exterior como materia orgánica del suelo de la selva superpuesta a los sistemas anquihalinos, algas de agua dulce, materia en descomposición y del papel que juegan las bacterias quimioautotroficas presentes en la haloclina o sobre las paredes y piso del interior del sistema, forman una biopelícula, debido a la carencia de luz y por ende organismos fotoautótrofos (Pohlman et al., 2000; Álvarez et al., 2000; Yañez et al., 2007; Escobar et al., 2008; Bribiesca-Contreras y Solís- Marín, 2014; Pérez-Moreno et al., 2016). 6 Por la escasez de alimento, los organismos de este sistema resisten a la inanición con una eficacia elevada para asimilar y transferir energía; de esta forma, las tramas alimenticias son simples con pocos niveles tróficos. Los invertebrados que habitan estos sistemas son comúnmente polífagos, no especializados, por lo cual han desarrollado diferentes adaptaciones para consumir el alimento disponible como el desarrollo de apéndices o elaboradas estructuras de percepción que detectan pequeñas concentraciones de aminoácidos (Álvarez et al., 2000; Pohlman et al., 2000). Las especies que tienen diferentes etapas de adaptación a estos sistemas se clasifican como estigoxenos o trogloxenos (habitantes temporales), estigófilos o troglófilos (con fuertes afinidades hipogeas), y estigobios o troglobios (hipogeos obligados). Estos últimos poseen las características morfológicas, fisiológicas y de comportamiento especializado para la vida subterránea, las cuales normalmente presentan características propias de la evolución regresiva, tales como: pérdida de los ojos, despigmentación del cuerpo, alargamiento de los apéndices, hipertrofia de órganos sensoriales; hipersensibilidad a vibraciones ambientales y fragilidad de órganos, aumento de la duración de la vida, disminución en el número de huevos y el aumento de su tamaño y del tiempo de desarrollo, disminución en el metabolismo respiratorio, pérdida de los procesos de regulación de agua, entre otras estrategias fisiológicas (Gilbert y Deharveng, 2002; Iliffe y Kornicker, 2009). Los sistemas anquihalinos de la Isla Cozumel han sido explorados con el fin de conocer la fauna acuática presente en dicho lugar. Algunos de los organismos que han sido reportados son peces, crustáceos, anélidos y esponjas (Yañez-Mendoza et al., 2007; Ilffe y Kornicker, 2009). Recientemente, en dos de estas cuevas se hallaron organismos del Phylum Echinodermata (Mejía-Ortíz et al., 2007a; Yáñez- Mendoza et al., 2007; Solís-Marín & Laguarda-Figueras, 2010; Mejía-Ortíz et al., 2013), que comprende invertebrados que habitan en ambientes exclusivamente marinos. Este phylum comprende, aproximadamente, 16 clases extintas con 13,000 especies que forman parte del registro fósil y cerca de 7,000 especies vivientes en el mundo (Solís-Marín, 1997; Pawson, 2007). Son organismos deuterostomados, 7 caracterizados por poseer un esqueleto de carbonato de calcio en forma de calcita (conocidos como osículos) situado debajo de la epidermis. Presentan simetría pentarradial, no obstante, esta simetría ha derivado a partir de una simetría bilateral ancestral. El caracter más exclusivo es la presencia de un sistema vascular acuífero o sistema ambulacral compuesto de ramificaciones, vasos llenos de líquido que dan lugar a estructuras especializadas como los pies ambulacrales. Estas estructuras tienen diversas funciones como: excreción, percepción sensorial, capacidad para recolectar, adhesión al sustrato y manipulación de alimento, así como en ciertoscasos asumió funciones locomotoras. Son animales dioicos, normalmente con fecundación externa; poseen un tracto digestivo bien desarrollado que se encuentra en una disposición radial; un sistema nervioso descentralizado; un sistema circulatorio compuesto por un sistema hemal; y carencia de órganos excretores diferenciados (Hendler et al., 1995; Ruppert y Barnes, 1996; Brusca y Brusca, 2005). Actualmente este phylum comprende cinco clases: Crinoidea (lirios de mar), Asteroidea (estrellas de mar), Ophiuroidea (estrellas quebradizas), Echinoidea (erizos de mar) y Holothuroidea (pepinos de mar) (Hendler et al., 1995; Brusca y Brusca, 2005; Pawson, 2007). Los organismos de la clase Asteroidea son equinodermos con forma de estrella, sus cuerpos presentan cinco o más brazos que se proyectan de un disco central. La parte superior del disco presenta el ano y una madreporita (o varias) situada interradialmente. En la parte abactinal del cuerpo (Figura 1), presenta numerosas pápulas transparentes; por lo general, presentan ornamentación que consta de una serie de espinas, tubérculos y gránulos; algunas especies presentan en la superficie superior paxilas, las cuales representan la adaptación de estos organismos a la vida excavadora. En dos órdenes de estrellas de mar, en la parte superior o inferior de los brazos y del disco, se pueden presentar pedicelarios de diversas formas y tamaños, cuya función es mantener limpia de organismos pequeños o escombros, las áreas alrededor de las pápulas; también pueden ser utilizados para la captura de presas (Hendler et al., 1995). La mayoría de los asteroideos son carnívoros o carroñeros y se alimentan de invertebrados, algunos son especialistas y otros consumen una amplia variedad de presas (Ruppert y Barnes, 1995). 8 La superficie actinal (Figura 1), presenta la boca rodeada de cinco mandíbulas, cada brazo presenta un surco ambulacral que en cuyo interior se encuentran los pies ambulacrales o podios, los cuales están acomodados en dos o cuatro filas que, en algunas especies, las ventosas del extremo distal de los podios permiten la adhesión a sustratos por lo que reptan sobre rocas y conchas, o viven en fondos arenosos o lodosos (Ruppert y Barnes, 1996). Figura 1. Esquema de las principales características de un asteroideo. A) Superficie abactinal, B) Superficie actinal, C) Detalle de la parte proximal del brazo de una especie de Astropecten en la superficie abactinal, D) Detalle de la boca y parte proximal del brazo de una especie de Astropecten en la superficie actinal (modificado de Hendler et al., 1995). Como ya se mencionó, la estigofauna que habita en estos sistemas tiene adaptaciones únicas (Yañez-Mendoza et al., 2007), de tal forma que modifican sus características morfológicas, surgiendo nuevas especies. En algunos casos se trata de endemismo, como es el caso de Copidaster cavernicola (Solís-Marín & Laguarda-Figueras, 2010), aunque hay especies que presentan morfologías 9 similares a las especies costeras adyacentes (Bribiesca-Contreras et al., 2013). Por ello es importante reconocer las diferencias entre los organismos que habitan dicho sistema con las de mar abierto circundante al mismo, lo cual permitirá valorar la biodiversidad del grupo dentro del sistema anquihalino “El Aerolito”. Antecedentes Como resultado de las colectas del “Blake” durante 1878-1884, dio lugar a diversos trabajos de equinodermos en el Caribe Mexicano; destacando para la clase Asteroidea el trabajo de Perrier (1881). Posteriormente, algunos autores han aportado información de nuevas especies o listados taxonómicos referentes a dicha clase: Caso (1961, 1996a, 1996b, 1996c); A.M. Clark y Downey (1992); Downey (1973); Hendler et al., (1995); Laguarda-Figueras, et al. (2005); y Alvarado (2011). Solis-Marín y Laguarda-Figueras (2007), reportan 12 especies de asteroideos para la Isla Cozumel y mencionan las especies registradas para el sistema anquihalino “El Aerolito”. El primer registro formal de tres clase principales de equinodermos presentes en “El Aerolito”, fue publicado por Mejía-Ortíz et al. (2005a). Entre las tres clases destaca la Asteroidea, tomando en cuenta que las especies del género Asterinides presentan despigmentación en el cuerpo lo que sugiere adaptación a la vida cavernícola (Mejía-Ortíz, et al., 2005b; Mejía-Ortíz, 2007a; Mejía-Ortíz et al., 2007b). Lo anterior dio lugar a la descripción de taxones nuevos como Copidaster cavernicola (Solís-Marín y Laguarda-Figueras, 2010) la cual es endémica en este sistema. Esta especie presenta modificaciones de sus placas terminales en respuesta a la falta de luz, además no presenta una pigmentación tan fuerte como C. lymani. Bribiesca-Contreras et al. (2013), utilizaron datos morfológicos y de códigos de barras de ADN para identificar los equinodermos de la cueva “Aerolito”, encontrando cinco especies: Astropecten cf. duplicatus, Asterinides sp., Mithrodia clavigera, Copidaster cf. lymani y Copidaster cavernicola; de las cuales sugieren a la especie Asterinides sp. como endémica. 10 Aunque previamente ya se han identificado a los equinodermos del sistema anquihalino “Aerolito” en la Isla de Cozumel con técnicas moleculares, aún no se tienen estudios morfológico-taxonómicos que comparen los organismos de las especies de asteroideos que viven en dicho sistema anquihalino con organismos del mismo género o de la misma especie de las zonas ubicada en el mar abierto circundante al sistema, por lo que el presente trabajo aportará los elementos taxonómicos para conocer y delimitar las variaciones de los caracteres morfológicos de importancia taxonómica. Objetivo general Comparar morfológicamente las especies de asteroideos del sistema anquihalino “Aerolito” de la Isla de Cozumel, con organismos de la misma especie o sus congéneres, que se distribuyen en la zona costera adyacente. Objetivos particulares Corroborar taxonómicamente a las especies reportadas para el sistema anquihalino “Aerolito”. Reconocer y analizar los caracteres morfológicos que son diferentes entre las especies ubicadas en el interior del sistema anquihalino y fuera del mismo. Comparar los caracteres morfológicos de las especies de asteroideos del sistema anquihalino con los caracteres de las especies que habitan en las aguas costeras adyacentes. Planteamiento del problema. ¿Cuáles son las diferencias morfológicas entre los asteroideos del sistema anquihalino “Aerolito del Paraíso” y los correspondientes a las especies ubicadas en las áreas marinas adyacentes? Hipótesis. 11 Al comparar las especies del sistema anquihalino “Aerolito del Paraíso” con las que habitan en las áreas marinas circundantes al sistema, se espera encontrar características morfológicas que corroboren las diferencias taxonómicas de las especies entre dichos sistemas. Área de Estudio El Caribe es un mar tropical pobre en nutrientes, parcialmente cerrado, formado por el arco de las Antillas Mayores y Menores y las costas atlánticas de Venezuela, Colombia, Centroamérica y la península de Yucatán. La porción mexicana del Caribe abarca la Isla Cozumel, la Isla Mujeres y la Isla Contoy (Wilkinson, 2009). La Isla Cozumel se sitúa entre 20°16’12’’ y 20°35’15’’ latitud norte y entre 87°01’48’’ y 86°43’48’’ longitud oeste, con una superficie de 482 Km2; sus principales fuentes de agua dulce son los cenotes y conductos de agua subterránea (Mejía-Ortíz et al., 2007b). Uno de los sistemas más importantes de esta Isla es “El Aerolito” ubicado a los 20° 27’ 58.4” N y a los 86° 58’ 41.2” O (Figura 2). Figura 2. Mapa del sistema “El Aerolito”, Q. Roo, México (Modificada de Mejía-Ortíz et al., 2005; Yañez-Mendoza et al., 2007) 12 “El Aerolito” presenta galerías laterales someras, impidiendo la incidencia directa de la luz, el sistema tiene una longitud de 6100 m aproximadamentey conecta con el Mar Caribe a una distancia de 240 m de su entrada principal (Figura 2). Este sistema presenta sedimento limoso y está formado por conductos a causa de la disolución de la roca cárstica, mostrando formaciones de estalagmitas y estalactitas y también tiene columnas de la unión de estas dos formaciones. La temperatura promedio del agua es de 25°C, pero la temperatura del agua tiende a aumentar conforme aumenta la profundidad. La concentración de oxígeno disuelto es baja, considerando que presentan un flujo más turbulento, debido a las fuertes corrientes, además de los probables procesos biológicos que se llevan a cabo. La haloclina bien definida se muestra a los 7 m de profundidad. Su profundidad promedio es de 12 m y una máxima de 27 m. El pH presenta un rango estrecho entre 7.3 y 8.21 (aguas neutras a ligeramente básicas), a diferencia de otros sistemas donde ciertos procesos biológicos disminuyen el valor de pH, sin embargo, esto provoca sobre la roca caliza un amortiguamiento en el incremento de la acidez del agua (Mejía-Ortíz et al, 2005b; Yañez-Mendoza et al., 2007). Materiales y Métodos. a) Corroboración de especies. En el laboratorio de Sistemática y Ecología de Equinodermos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML), UNAM se llevó a cabo la búsqueda de las descripciones tanto originales como la de otros autores para cada una de las especies reportadas para el sistema “Aerolito del Paraíso”, así como la literatura donde se reportan estas especies en mar abierto. Las descripciones taxonómicas utilizadas para la corroboración de las especies fueron: Lamarck (1816), Gray (1840), Engel et al. (1840), Lütken (1859), Verrill (1913), H.L. Clark (1922), A.H. Clark (1948), A.M. Clark y Downey (1992), O’Loughlin y Waters (2004) y Solís-Marín y Laguarda-Figueras (2010). b) Revisión de ejemplares. Las muestras analizadas en este trabajo fueron colectadas con anterioridad, por lo cual los organismos revisados se encuentran depositados en la Colección Nacional de Equinodermos “Dra. 13 María Elene Caso Muñoz”, ICML, UNAM, Cd. de México. Por medio del microscopio estereoscópico se revisaron los ejemplares para la corroboración taxonómica de las especies de dicha cueva y sus congéneres de zonas circundantes; para ello se analizaron los caracteres y estado de caracter para cada especie, comparando los caracteres descritos en las publicaciones revisadas y los observados en el laboratorio. Las variables cualitativas se basaron en la forma del cuerpo, número y forma de los brazos, forma de diferentes espinas, la morfología de las diferentes placas esqueléticas, forma de la mandíbula, pedicelarios, según fuera el caso; así como diferentes tipos de ornamentaciones del cuerpo. Algunas variables métricas fueron obtenidas para comparar las variaciones de los ejemplares. Una vez obtenidas las variables morfológicas para cada género (Apéndice 2: Tabla 1 y Apéndice 3) se elaboró, en Excel, una matriz de datos, para su posterior análisis. c) Análisis de datos. Se aplicó un análisis de agrupamiento (con ligamiento promedio no ponderado, UPGMA) para los variables cualitativas, mientras que para las variables cuantitativas se tomaron las medidas de relación relativa haciendo a un lado un simple análisis basado en el tamaño de los ejemplares (Apéndice 2: Tabla 2), posteriormente se aplicó el análisis de componentes principales (PCA), mediante el cual se eligieron las variables que presentaron la mayor variación. Posteriormente utilizando dichas variables se aplicó el análisis discriminante canónico. Los análisis referidos se llevaron a cabo en el programa STATISTICA 10. d) Elaboración de láminas taxonómicas. Para cada una de las especies se elaboró un apartado sistemático con nombre científico, sinonimia selecta, diagnosis, descripción de los ejemplares con base en las variables analizadas, material examinado, localización del material tipo, localidad tipo, distribución geográfica, distribución batimétrica, así como los comentarios correspondiente. Por otra parte para cada especie se elaboraron láminas mostrando características morfológicas importantes. Para esto, se tomaron fotografías en el Laboratorio de Microscopía y Fotografía de la Biodiversidad 14 del Instituto de Biología (IB), con una cámara digital y con un equipo Leica que consta de un microscopio estereoscópico con módulos de multicon foco y montaje del programa Leica Application Suite. Para la observación de los pedicelarios de los géneros Copidaster y Mithrodia, primero se necesitó la extracción del área papular y después fueron tratados con hipoclorito de sodio (cloro comercial) al 3% para la remoción de materia orgánica. Una vez removida la materia orgánica, se realizaron una serie de lavados con agua. Las placas terminales (sin tratamiento), del género Mithrodia y las muestras de pedicelarios fueron colocadas sobre una etiqueta de carbón previamente adherida a un porta-muestras metálico, para posteriormente obtener las imágenes en el Microscopio Electrónico de Barrido (MEB) del Servicio Académico de Microscopía Electrónica de Barrido (SAMEB) del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología y en el Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido del IB. Las imágenes y fotografías fueron editadas en el programa Photoshop. 15 Resultados Listado sistemático El listado sistemático de asteroideos que habitan en la cueva anquihalina “Aerolito” consta de seis especies, repartidas en cuatro géneros, cuatro familias y dos órdenes. Clase Asteroidea Blainville, 1830 Orden Paxillosida Perrier, 1884 Familia Astropectinidae Gray, 1840 Género Astropecten Gray, 1840 Astropecten sp. Gray, 1840 Orden Valvatida Perrier, 1884 Familia Asterinidae Gray, 1840 Género Asterinides Verrill, 1913 Asterinides sp. 1 Asterinides sp. 2 Familia Mithrodiidae Viguier, 1878 Género Mithrodia Gray, 1849 Mithrodia clavigera (Lamarck, 1816) Familia Ophidiasteridae Verrill, 1870 Género Copidaster A.H. Clark, 1948 Copidaster cavernicola Solís-Marín & Laguarda-Figueras, 2010 Copidaster lymani A. H. Clark, 1948 Análisis estadístico Para el análisis estadístico los caracteres y estado de caracter fueron tomados como variables cualitativas, además las estructuras medidas se consideraron como variables cuantitativas. El total de variables revisadas para el género Astropecten fueron 56, para Asterinides se revisaron 42, para Mithrodia fueron 24 y 70 para Copidaster. Posteriormente se descartaron las que no variaban entre las especies de cada género. 16 Género Astropecten En el sistema “El Aerolito” se ha reportado la especie Astropecten cf. duplicatus. El ejemplar de esta especie se comparó con ejemplares que pertenecen a las especies: A. alligator, A. duplicatus, Persephonaster cf. echinulatus y Astropecten sp. 1; todas estas especies están registradas para el mar abierto circundante al sistema. En general, fueron 35 variables usadas para los ejemplares del género Astropecten, 14 cuantitativos (Apéndice 2: Tabla 2), y 40 cualitativos (Apéndice 3: Tabla 1) de 24 ejemplares (Apéndice 1: Tabla 1). Los grupos formados por las variables cualitativas, están representados en el dendrograma de la Figura 3, en el que se puede observar cuatro grupos diferentes que corresponden a las especies A. alligator, Persephonaster cf. echinulatus, Astropecten sp. 1 y Astropecten sp. 2. 0 1 2 3 4 5 6 Distancia A. alligator A. alligator P. cf. echinulatus P. cf. echinulatus Astropecten sp. 1 Astropecten sp. 1 Astropecten sp. 1 A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus A. duplicatus*Astropecten sp. 2 Figura 3. Diagrama del análisis de UPGMA para las especies del Género Astropecten. Ejemplar del sistema marcado con *. 17 Sin embargo, el organismo reportado en el sistema “El Aerolito”, no se puede agrupar con alguno de los grupos formados. Cabe destacar que en el trabajo de Bribiesca-Contreras et al. (2013) el único organismo ubicado en el sistema “El Aerolito” fue comparado molecularmente con un ejemplar de A. duplicatus colectado en Yucatán, el cual estaba mal identificado y fue reidentificado en este trabajo como Persephonaster cf. echinatus. La diferencia entre estos dos géneros es principalmente la presencia de placas actinales acomodadas en dos hileras en la zona interradial de Persephonaster y que apartir de la cual continua una hilera de placas actinales hasta la mitad proximal de los brazos (Figura 7E); en Astropecten sólo se presenta una hilera de placas actinales en la zona interradial que no va más allá del disco; las paxilas difieren en sus características debido a que en Persephonaster son espinosas y en forma de pincel (Figura 5E); además presentan de tres a cinco espinas inferomarginales grandes, cilíndricas y punteagudas como agujas dispuestas en una serie continúa alineada oblicuamente, las cuales están adpresas, dirigidas distalmente y hacia arriba (Figura 4B); en cambio Astropecten presenta paxilas esteladas y de dos a tres espinas inferomarginales planas o cilíndricas y en línea horizontal (Figura 4A; A.M. Clark y Downey, 1992). Figura 4. Detalle del brazo en vista lateral. A) Astropecten sp. 2, B) Persephonaster cf. echinulatus. Los ejemplares de la colección etiquetados como A. duplicatus presentan caracteres que coinciden con la descripción de A. antillensis Lütken, 1859. Caso (1989) analizó cinco ejemplares y mencionó que algunos caracteres morfológicos difieren de los presentados por A. duplicatus, sin mencionar cuales son; posiblemente las diferencias se refieren al tamaño, pues tienen un R<20 mm. Los A B 18 ejemplares de A. duplicatus de la colección presentaron tallas reducidas por lo que fueron necesarias fotografias proporcionadas por la Dra. Janessa Cobb. El ejemplar colectado en el sistema “El Aerolito” es considerado como Astropecten sp. 2, ya que sus caracteres son muy similares a los hallados en otras especies de Astropecten como por ejemplo la presencia de una espina en las placas superomarginales interradiales. Esta característica es compartida por A. duplicatus, A. alligator, A. antillensis, pero Astropecten sp. 1 carece de este caracter (Figura 5). Astropecten sp. 2 presenta espinas más delgadas que A. duplicatus. El ejemplar colectado dentro del sistema “El Aerolito” presenta una espina en cada placa superomarginal. En las placas superomarginales interradiales dicha espina se ubica en el lado interior (cerca del área paxilar) y las demás se ubican en lado exterior de dichas placas coincidiendo con los ejemplares de A. antillensis revisados por Perrier (1987). 19 Figura 5. Detalle del disco, las flechas rojas señalan las espinas en las placas superomarginales: A) Astropecten sp. 2, B) A. duplicatus (talla menor), C) Astropecten sp. 1, D) A. alligator, E) Persephonaster cf. echinulatus, F) A. duplicatus. C D E F A B 20 Figura 6. Espinas del surco ambulacral: A) Astropecten sp. 2, B) A. antillensis, C) Astropecten sp., D) A. alligator, E) Persephonaster cf. echinulatus, F) A. duplicatus. En los ejemplares de Astropecten sp. 2, A. duplicatus y A. alligator, las espinas del surco estan dispuestas en tres hileras. Sin embargo, en A. alligator la primera hilera cercana al surco consta de tres espinas cilíndricas, curvas; y la espina central es ligeramente más grande; las espinas subambulacrales acomodadas en dos hileras: 1 mm A B D E F C 21 cada hilera consta de conjuntos de tres espinas cilíndricas, más pequeñas que las del surco, detrás de cada conjunto de espinas puede hallar pedicelarios (A.M. Clark y Downey, 1992; Figura 6D). En los ejemplares de mayor tallas de A. duplicatus, la primera hilera cercana al surco consta de tres espinas delgadas y cilíndricas; la segunda hilera presenta dos espinas, una proximal que es cilíndrica y pequeña, y otra distal que es ancha (ocupa la mayor parte de la placa adambulacral), plana y redondeada (espatulada); y la tercera hilera consta de tres espinas, cilíndricas, pequeñas parecidas a la espina proximal de la segunda hilera (Perrier, 1876 y Müller y Troschel, 1842; Figura 6F). Astropecten sp. 1 presenta en la primera hilera cuatro a cinco espinas planas, espatuladas, truncadas; la central se encuentra perpendicular al surco y la espina del lado proximal es más pequeña. En esta especie las subambulacrales presentan un arreglo en dos hileras similar al de espinas de A. duplicatus (Figura 6C). Astropecten sp. 2 presenta, en la primera hilera cercana al surco, tres o cuatro espinas: una pequeña proximal y tres espinas planas la central perpendicular al surco, como en el caso de Astropecten sp. 1. La segunda hilera presenta tres espinas siendo la central más grande, ancha y plana. Este arreglo de espinas del surco es similar a A. antillensis y A. duplicatus de talla menor (Figura 6B), pero es diferente a los de A. duplicatus de mayor talla (Figura 6F). La tercera hilera de espinas puede presentarse o no, y consta de una o dos espinas pequeñas y cilíndricas como las de A. dulpicatus (Figura 6A). Las placas actinales que se presentan en A. duplicatus, Astropecten sp. 1 y A. alligator son ocho en cada interradio (Figura 7B, C, D), a diferencia de Astropecten sp. 2 que sólo presenta seis (Figura 7A): Esto es contrario a lo mencionado por Bribiesca-Contreras (2013) la cual considera que este ejemplar carecer de placas actinales. Los ejemplares de A. duplicatus ubicados en la Colección Nacional de Equinodermos presentan en el disco menos de 10 espineletas por paxila, presentan dos hileras de espinas en el surco y las placas inferomarginales son casi desnudas o presentan pocas espinas (estos dos últimos caracteres coinciden con la descripción de Lütken, 1859). En cambio el disco de Astropecten sp. 2 tienen más de 10 espineletas por paxila, en talla es similar a Astropecten sp. 1, presenta tres hileras de espinas del surco en la parte proximal de los brazos y las placas 22 inferomarginales no son desnudas pues presentan espinas planas. Sin embargo, no están densamente cubiertas de espinas como en el caso de A. duplicatus. Además, Astropecten sp 2, presenta tres espinas, dos planas y una espina proximal pequeña y cilíndrica, que se proyectan horizontalmente en cada placa inferomarginal, las cuales van desde la parte proximal hasta la parte distal, en los ejemplares de las otras especies este caracter no es consistente. Figura 7. Placas actinales, señaladas con una flecha roja: A) Astropecten sp. 2, B) A. antillensis, C) Astropecten sp., D) A. alligator, E) Persephonaster cf. echinulatus. B C B E D A 23 El PCA muestra que el CP1 (Componente principal 1) comprende el 23.09% de la varianza total de los datos y corresponde al AlPSP/AlPSD. El CP2 es AnBD/PT, corresponde al 43% de la variación, el CP3 resultó ser AlPMP /AlPSP, con este representa el 54.76% de la variación, mientras que la variación acumulada de 65.73% se obtiene considerando el CP4 que es AlPMD/AlPSD, con el 75% del CP5 que es NPM/R (Figura 8). Considerando el CP6, CP7, CP8, CP9 y CP10 (Apéndice 4: Tabla 1) se obtiene un porcentaje acumulado de 98.7% que corresponde a AlPMP/AlPMD, AnPSP/AnPSD, R/r, AlPMI/AlPMP y LPSP/LPSD. La mayoría de los datos muestran variación entre las especies de Astropecten, debido al tamaño de las placas marginales, pues las placas marginales anchas reducen el espacio interior del organismo haciendo que los brazos sean menos flexibles (Ventura, 2013).Per Per A.sp1 A.sp1 A.sp1 Alli Alli Dup Dup Dup Dup Dup Dup DupDup Dup Dup DupDup Dup Dup Dup Dup Dup Dup *Dup -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 C1: 23.09% -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 C 2: 1 9. 91 % Per Per A.sp1 A.sp1 A.sp1 Alli Alli Dup Dup Dup Dup Dup Dup DupDup Dup Dup DupDup Dup Dup Dup Dup Dup Dup *Dup Figura 8. Gráfico en dos dimensiones de los CP1 y CP2. Dup- A. duplicatus, Per- Persephonaster cf. echinulatus, A.sp1Astropecten sp. 1, allig- A. alligator. 24 Mediante el análisis discriminante se clasificaron los organismos de acuerdo a los grupos generados por el análisis UPGMA y el PCA. En la figura 9, se muestra la proyección del análisis canónico; mediante el método Mahalanobis se obtuvo una correcta clasificación para la mayoría de los organismos, los cuales pertenecen a las especies antes mencionadas. Para dicho análisis se consideró a Astropecten sp. 2 como A. duplicatus, dando como resultado una incorrecta clasificación y lo considera como Astropecten sp 1. La talla de los ejemplares de A. duplicatus de la colección nacional son más pequeños que el ejemplar colectado en el sistema “El Aerolito”. Las variables R/r, NPM/R, y LPSP/LPSD son las que más contribuyeron para separar a las especies. Mediante el análisis discriminante se obtuvo un valor de Lambda de Wilks de 0.023, tomando en cuenta un valor de significancia de P< 0.0002 (Apéndice 5: Tabla 1). P. cf. echinulatus Astropecten sp. 1 A. alligator A. duplicatus -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 Raíz 1 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 R aí z 2 Figura 9. Gráfico del análisis discriminante canónico del Género Astropecten. 25 Género Asterinides En el sistema “Aerolito”, se reporta a Asterinides sp. Los ejemplares de esta especie fueron comparados con tres ejemplares A. folium y un ejemplar etiquetado como A. pompom que, en este trabajo, fue reidentificado como A. pilosa. En total se revisaron 10 ejemplares (Apéndice 1: Tabla 2) y se obtuvieron 37 variables, de las cuales fueron cinco cuantitativas (Apéndice 2: Tabla 2) y 32 cualitativas (Apéndice 3: Tabla 2). El dendrograma de la figura 10, muestra los grupos formados de acuerdo a las variables cualitativas, al respecto se puede observar que los ejemplares del sistema “El Aerolito” se separan de los ejemplares que corresponden a A. folium y A. pilosa. Los ejemplares colectados en dicho sistema se divide en dos grupos, uno considerado como Asterinides sp. 1 y otro como Asterinides sp. 2. 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 4.5 5.0 Distancia *Asterinides sp. 2 *Asterinides sp. 2 *Asterinides sp. 2 *Asterinides sp. 2 *Asterinides sp.1 *Asterinides sp.1 A. folium A. folium A. folium A.pilosa Figura 10. Diagrama del análisis de UPGMA para las especies del Género Asterinides. Ejemplar del sistema “El Aerolito” marcado con * 26 Los ejemplares del sistema difieren principalmente en la forma del cuerpo. A. pilosa tiene un cuerpo con forma estrellada, presenta siete brazos, que se diferencian bien del disco, son delgados en la parte distal y se pueden distinguir las placas terminales aunque no son prominentes (Perrier, 1881; A.M. Clark y Downey, 1992); visto lateralmente no es plano, presenta una elevación central (Figura 10A). A. folium tiene un cuerpo con forma estrellada, los lados de los brazos son redondeados; visto lateralmente presenta una elevación en el disco (Figura 11B). Asterinides sp 1 es más pentagonal y visto lateralmente es plano, similar a A. pompom (Clark, 1983). Asterinides sp. 2 mantiene la forma estrellada y el disco elevado. Figura 11. Forma del cuerpo: A) A. pilosa, B) A. folium, C) Asterinides sp. 1, D) Asterinides sp. 2. 2 mm A B C D 27 En la parte abactinal de Asterinides sp. 1, Asterinides sp. 2, A. folium y A. pompom (Figura 12), el disco presenta las placas carinales arregladas en una hilera de tres que van del ano a cada radio del brazo, cada una de las placas de la fila central muestran tres lóbulos (dos muescas), entre estos lóbulos se presenta una pápula, excepto en A. folium donde sólo se presenta una muesca por cada placa, al igual que en A. pilosa; aunque el arreglo de las placas de esta última especie es irregular, presenta espacios más separados entre las placas, las cuales parecen tener forma de cruz (Verrill, 1915; O’Loughlin y Waters, 2004). En este arreglo que continua hasta los brazos se puede distinguir una hilera de diez poros papulares (Figura 12A). Figura 12. Detalle del arreglo de las placas carinales: A) Asterinides pilosa, B) A. folium, C) Asterinides sp. 1, D) Asterinides sp. 2 El arreglo de las placas abactinales del disco se mantiene en los brazos de Asterinides sp. 2, las tres filas de placas carinales llegan hasta las placas terminales, cada una de las placas proximales de la hilera central puede presenta una muesca A B C D 28 y las placas de la parte distal del brazo carece de esta muesca, el total de los poros presentado por hilera de placas es nueve (Figura 12D), este arreglo también se presenta en A. hartmeyeri (Dodërlein y Hartmeyer, 1910). Sin embargo en A. folium, A. pompom y Asterinides sp. 1 el arreglo de las placas del disco difere del arreglo de las placas de los brazo. Al respecto, desaparece la fila de placas carinales centrales, de tal manera que las otras dos filas se encuentran imbricadas, es decir, las placas midradiales están en zigzag, por lo que se observa una hilera de ocho poros (Figura 12B y C). A pesar de que Asterinides sp. 1 y A. pompom coinciden en los caracteres antes mencionados, difieren en las espineletas de las placas abactinales. A. pompom presenta una columna paxiliforme en la parte proximal de las placas, la cual consta de más de 50 espineletas cortas que rodean toda esta columna dando forma de “pompom” siendo esta la característica diacritica para separar esta especie (Figura 13E). Asterinides sp. 1 y Asterinides sp. 2 (Figura 13C y D), presentan en sus placas una elevación redondeada en cuya cima se presenta un penacho de espineletas aciculares las cuales son similares a las que presenta A. pilosa (Figura 13 A). A. folium es diferente (Figura 13B), pues no presenta una elevación en la placa y solo muestra un penacho de espineletas aciculares en la parte proximal de la placa; este penacho se encuentra en la muesca y se orienta hacia el área papular (Perrier, 1881; A.M. Clark, 1983; A.M. Clark y Downey, 1992; O’Loughlin y Waters, 2004). 29 Figura 13. Detalle de las espineletas de las placas carinales: A) Asterinides pilosa, B) A. folium, C) Asterinides sp. 1, D) Asterinides sp. 2; E) A. pompom (tomada de O’Loughlin y Waters, 2004) En la parte actinal, las especies del género Asterinides arriba analizadas difieren en cuanto al número de espinas. El ejemplar analizado A. pilosa se presento “mal conservado” pues algunas de sus estructuras estan rotas y por lo tanto no se lograron fotografiar, dicho ejemplar tiene un tamaño pequeño con un radio mayor (R) de 4.12 mm y presenta siete espinas en el borde de cada placa oral, la misma placa presenta tres espinas suborales (Figura 14A-1); las placas interactinales no se distinguen y presentan de tres a cinco espineletas sacciformes así como un penacho de espinas inferomarginales similares en tamaño y forma a las actinales (Figura 14A-2); las placas A B C D E 30 adambulacrales presentan cuatro espinas aciculares y cuatro subambulacrales (Figura 13A-3; Perrier, 1881; Verrill, 1915; A.M. Clark y Downey, 1992). Figura 14. Detalle de las espinas orales (1), actinales (2) y del surco (3): A) Asterinides pilosa, B) A. folium, C) Asterinides sp. 1, D) Asterinides sp. 2. A. folium presenta cinco espinas orales y dos espinas suborales (Figura14B-1); las placas actinales cercanas al surco presentan dos o tres espinas, la cuales van aumentando en número de tal forma que las placas cercanas al margen presentan B1 A2 A3 B2 B3 C1 C2 C3 D1 D2 D3 A1 31 hasta cinco espinas (Figura 14B-2); las placas adambulacrales presentan tres o cuatro espinas y tres espinas subambulacrales (Figura 14B-3). Asterinides sp. 1, muestra en cada mandíbula que puede presentar cinco espinas en uno de los angulos y el otro seis, es decir, 11 espinas por mandíbula; y una o dos espinas suborales (Figura 14C-1). Asterinides sp. 2 presenta 10 o 12 espinas por mandíbula (Figura 14D-1). En ambas especie las placas actinales presentan dos espinas en las placas cercanas al surco y tres espinas sacciformes hacia los margenes (Figura 14C-2 y D-2). Además de la diferencia en tamaño, esta es otra de las diferencias entre Asterinides sp. 2 con A. hartmeyeri el cual sólo presenta una espina (rara vez dos) por cada placa actinal (Ummels, 1963). Las placas adambulacrales presentan tres espinas en Asterinides sp. 1 y cuatro en Asterinides sp. 2; y las dos especies presentan dos (rara vez tres) espinas subambulacrales (Figura 14C-3 y D-3). En cuanto a las variables cuantitativas, el PCA considerando el CP1 y CP2 representaría el 90% de la variación pero debido a que solo se contó con un ejemplar de A. pilosa no se tomó en cuenta para dicho análisis (Figura 15), ni para el análisis discriminante. Por esto sólo se consideraron tres especies: A. folium, Asterinides sp. 1 y Asterinides sp. 2. Las variables cuantitativas disminuyeron a tres, las cuales son r/AlD que corresponde al CP1 el cual representa el 53.92% de la variación, el CP2 explica el 32.51% de la variación el cual es R/AnBP y CP3 explica el 10.04% que es AnBP/PT, dando lugar a un total del 96.47% de variación (Apéndice 2: Tabla 2). 32 Fol Fol Fol A.sp1 A.sp1 A.sp2A.sp2 A.sp2 A.sp2 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 C1: 53.92% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 C 2: 3 2. 51 % Fol Fol Fol A.sp1 A.sp1 A.sp2A.sp2 A.sp2 A.sp2 Figura 15. Gráfico en dos dimensiones del CP1 y CP2. Pil - A. cf. pilosa, Fol- A. folium, A. sp1- Asterinides sp. 1, A. sp2- Asterinides sp. 2. Las variables mencionadas fueron utilizadas para el análisis discriminante, dando como resultado una clasificación correcta para todos los ejemplares, excepto un ejemplar de Asterinides sp. 2 que lo ubica como Asterinides sp. 1, de acuerdo al método de Mahalanobis, con un valor de significancia de P< 0.05 y un valor de Lambda de Wilks de 0.0734. En la figura 16, se muestra el gráfico del análisis canónico (Apéndice 5: Tabla 2). 33 A. folim Asterinides sp. 1 Asterinides sp. 2 -3 -2 -1 0 1 2 3 Raíz 1 -3.5 -3.0 -2.5 -2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 R aí z 2 Figura 16. Gráfico del análisis discriminante canónico del Género Asterinides. 34 Género Mithrodia En el caso de M. clavigera, las variables revisadas fueron 24 en cinco ejemplares (Apéndice 1: Tabla 3), que coinciden tanto con la descripción original como con los ejemplares colectados fuera del sistema “El Aerolito”, por lo tanto las variables morfológicas cualitativas no mostraron diferencia entre los ejemplares; como por ejemplo, en la superficie abactinal, presentan seis espinas en el disco, una central cerca de la apertura anal y las otras cinco que forman la figura de un pentágono (Figura 17). También se observaron las placas terminales con tres espinas cónicas, así como manchas en la parte distal del brazo las cuales son más evidentes en ejemplares de mayor tamaño (Figura 18). Las espinas de los brazos varían en número, longitud, forma y espesor: en ejemplares grandes, son menos visibles y tienden a disminuir en tamaño y en número. En la superficie actinal, presenta 10 espinas orales y dos suborales por mandíbula (Figura 19); cada placa adambulacral presenta seis espinas (en ejemplares de mayor tamaño presenta 11 o 12 espinas) y una espina subambulacral, cónica con punta roma de mayor tamaño que las espinas del surco (Figura 20) (Engel et al., 1948). Los ejemplares de talla mayor presentan en la superficie actinal algunos pedicelarios ubicados en las áreas papulares y cerca de las espinas subambulacrales, caracter no mencionado por Bribiesca-Contreras (2013). En cuanto a las variables cuantitativas se tomaron únicamente las medidas de R, r, AnBP, AnBD y PT. Con estas variables solo se separan los organismos de tamaño menor de los de tamaño mayor. Cabe destacar que no hay ejemplares de tamaño medio que puedan probar que esas diferencias sean por ontogenia y no por la ubicación de las especies ya sea por que habiten en el sistema “El Aerolito” o en el marino circundante. 35 Figura 17. Detalle del disco de la zona abactinal de Mithrodia clavigera. A-B) Ejemplares del sistema “El Aerolito”. C-D) Ejemplares de Isla Cozumel. Figura 18. Detalle las placas terminales de Mithrodia clavigera. A) Ejemplar de Isla Cozumel. B-D) Ejemplare del sistema “El Aerolito”. A B C D 2 mm 1 mm 1 mm 1 mm A C D B 36 Figura 19. Detalle del disco de la zona actinal de Mithrodia clavigera. A) Ejemplar del sistema “El Aerolito”. B) Ejemplar de Isla Cozumel. Figura 20. Detalle de las espinas del surco ambulacral de Mithrodia clavigera. A) Ejemplares del sistema “El Aerolito” de talla menor. B) Ejemplar de Isla Cozumel. C-D) Ejemplares del sistema “El Aerolito” de talla mayor. A B C D A B 37 Género Copidaster Actualmente se han reportado dos especies del género Copidaster para el sistema anquihalino “El Aerolito”. Los ejemplares correspondientes a estas especies fueron comparados con un ejemplar de C. lymani colectada en aguas abiertas del Caribe, ya que no se cuenta con ejemplares en estadio adulto colectados en los alrededores de dicho sistema. La matriz de datos se generó con 23 variables (15 cualitativas y ocho cuantitativas; Apéndice 2: Tabla 4) de seis ejemplares en estadio adulto (Apéndice 1: Tabla 4). Para este análisis no se consideró el ejemplar juvenil colectado en el sistema “El Aerolito” ya que no presenta claramente los caracteres que delimitan a ambas especies. Sin embargo, se comparó con ejemplares en estadio juvenil de C. lymani y si presentan caracteres en común. La figura 21 muestra el dendrograma de las especies del género Copidaster en el cual se diferencian bien los ejemplares que corresponden a las especies del C. cavernicola y C. lymani. 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 Distancia *C. lymani C. lymani *C. cavernicola *C. cavernicola *C. cavernicola *C. cavernicola Figura 21. Diagrama del análisis de UPGMA para los especies del Género Copidaster. Ejemplares del sistema marcado con *. 38 Los principales caracteres que diferencian estas dos especies son el número de pápulas por cada área papular; en la parte actinal, el disco de C. lymani muestra un número de cinco a siete pápulas (Figura 22A-1), en cambio C. cavernicola no presenta más de tres pápulas por área (Figura 22B-1); en los brazos, la primera especie presenta de ocho a 15 pápulas (Figura 22A-2) y la segunda no presenta más de ocho pápulas por área (Figura 22B-2). El ejemplar de C. lymani colectado en las aguas del Caribe presenta mayor número de pápulas, sin embargo, A.M. Clark y Downey (1992) mencionan que llegan a tener hasta 13 pápulas en cada área papular, por lo que difiere de C. schismochilus; al respecto, Miller (1984), considera conveniente mantenerla separada. Figura 22. Detalle de las áreas papulares en disco (1) y brazos (2). A) Copidaster lymani, B) C. cavernicola. Figura 23. Detalle de las espina s del surco. A) Copidaster lymani, B) C. cavernicola.2 mm 2 mm 2 mm 2 mm A1 B1 A2 B2 2 mm 2 mm 39 Figura 24. Detalle de las placas terminales y pedicelarios. A-C) Copidaster lymani, D-G) C. cavernicola. La hilera de pedicelarios entre las espinas adambulacrales y subambulacrales que presenta C. lymani (Figura 23A), es un caracter diacrítico para separar esta especie de C. cavernicola (Figura 23B). Las espinas adambulacrales de C. cavernicola se encuentran ubicadas en cada placa adambulacral, y en C. lymani ocurre lo mismo pero solo en las placas adambulacrales proximales y en las dos terceras partes distales del brazo, las espinas están ubicadas cada dos placas adambulacrales como lo menciona A.M. Clark (1948) (Figura 23). Las placas terminales también son 2 mm 2 mm A B C D F G X120 200 um 40 otro caracter que separa estas dos especies, pues en C. lymani las placas tienen una textura granulosa que a simple vista parece lisa, y presentan menos de diez tubérculos, los cuales tienen forma de protuberancias redondeadas y son del mismo tamaño (Figura 24A-B); mientras que las placas terminales de C. cavernicola presentan una textura granulosa y halina, tienen más de diez tubérculos que son más puntiagudos y pueden ser grandes o pequeños (Figura 24F-G). Los pedicelarios en C. cavernicola son más pequeños que los de C. lymani. Vistos frontalmente los pedicelarios de ambas especies presentan una forma de “Y”, sin embargo, vistos lateralmente, la valva en C. lymani es de forma circular presentando una curvatura del lado opuesto a la dentadura (Figura 24C), por lo que la diferencia del alveolo es evidente, siendo más grueso y curvo que en C. cavernicola (Figura 24H). Continuando con las variables cuantitativas, el PCA (Figura 25) muestra que el CP1 es R/AnBD, el cual explica el 54.14% de la variación de los datos. El CP2 resultó ser el AnBD/PT explicando con esta el 82.87% de la variación el CP3 que corresponde a la relación de tamaño entre ESamP / EAmP, se obtiene una variación acumulada de 92.20%, considerando el CP4 que corresponde a AnBP /AnBD, se obtiene una variación acumulada de 97.46%, (Apéndice 3: Tabla 3). 41 cav cav cav cav lym lym lym lym lym -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 C1: 54.14% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 C 2: 2 8. 73 % cav cav cav cav lym lym lym lym lym Figura 25. Gráfico en dos dimensiones de los componentes principales 1 y 2. Estas cinco variables se utilizaron para el análisis discriminante que mostró clasificación correcta para las dos especies (valor de significancia de P< 0.011), incluyendo los ejemplares de estadio juvenil que son considerados como C. lymani. La variable con mayor valor discriminante es AnBD/PT (Apéndice 5: Tabla 3). 42 Sistemática de las especies Phylum Echinodermata Bruguière, 1791 Clase Asteroidea Blainville, 1830 Orden Paxillosida Perrier, 1884 Diagnosis: (modificada de Perrier, 1884, 1894 y Mortensen, 1927) Los asteroideos presentan cinco brazos pero pueden tener más. Placas marginales conspicuas, al menos las inferomarginales. La ornamentación de las placas esqueléticas abactinales casi siempre cubiertas de espinas dispersas, de longitud variable o gránulos, las placas a menudo llevan en ellas mismas un tubérculo que sobresale una corona, el conjunto constituye una paxilla. Placas esqueléticas actinal generalmente espinosas. Desarrollo de las placas inferomarginales, superomarginales y carinales, que suelen ser contiguos, a menudo dispuestas en serie regular, tanto longitudinal como transversal. Placas orales separadas por un surco, cada placa con abundantes dientes grandes, alargados, que sobresalen, formando un ovalo alargado muy claramente distinto de las placas. Los pies ambulacrales generalmente biseriados, con frecuencia cónicos, pueden terminar en una muy pequeñas ventosa o sin esta. La disposición de las estrías de la madreporita, a menudo cruzan la placa en paralelo en lugar de irradiar en torno a un punto central. Pedicelarios simples, espiniformes, pedicelarios multífidos, fasciculados o pectinados. Familia Astropectinidae Gray, 1840 Diagnosis: (tomada de Gray, 1840) Superficie abactinal aplanada, reticulada con numerosos tubérculos coronados de espinas en la punta, llamados paxilas. Género Astropecten Gray, 1840 Diagnosis: (tomada de Gray, 1840) Espinas ambulacrales simples, lineales, sin ningún tipo de teselas entre los tubérculos marginales cerca de la boca y los ángulos de los brazos. 43 Astropecten sp. (Lámina 1a y 1b) Descripción: espécimen ubicado en la colección Nacional de Equinodermos UNAM-ICML 2.3.75. Radios mayor (R)= 37.21 mm, r= 9.6 mm, R:r= 3.88. Especie aplanada abactial y actinalemente; el disco presenta un engrosamiento; cinco brazos que se estrecha hacia los extremos. La superficie abactinal, las placas superomarginales forman el ámbito del ejemplar, dichas placas tienen gránulos esféricos y en los fasciolos pueden presentar pequeñas espineletas; las placas superomarginales proximales son dos veces más altas que anchas; las placas superomarginales interradiales presentan una espina cónica en el borde interior (cerca al área paxilar), la segunda placa superomarginal no presenta espina, a partir de la tercer placa y hasta la última se presenta una espina más corta que la interradial y está ubicada en el borde exterior de cada superomarginal. Las paxilas se encuentran en una columna, en los brazos no están muy juntas y entre ellas se puede observar los poros papulares; en el disco cerca del ano, las paxilas se encuentran agrupadas entrelazándose de forma que cubren la superficie; las paxilas grandes se ubican en la base de los brazos y en las partes adyacentes del disco y tienen de siete a 12 espineletas capitadas, que rodean una espineleta central. Las paxilas casi ocultan la placa madrepórica que es pequeña y está cerca de un par de placas superomarginales interradiales. El ano se encuentra en una elevación central cubierta por paxilas. Las placas terminales son pequeñas y bilobuladas. Las placas inferomarginales no sobresalen de las superomarginales; de lado lateral, cada placa presenta tres espinas que se alinean horizontalmente, una proximal pequeña, cilíndrica y puntiaguda y dos espinas grandes, planas y con punta roma, después de estas espinas presenta tres espinas iguales pero de menor tamaño. En la parte actinal estas placas están cubiertas por algunas espineletas y espinas cortas y planas. Las placas orales presentan ocho espinas, la espina central es más grande, plana y redondeada con la punta casi cuadrada; presenta tres hileras de espinas suborales. De cuatro a seis placas actinales por interradio. Las espinas del surco están dispuestas en tres hileras en las placas adambulacrales proximales y en la parte distal se reduce a dos hileras: la primera hilera cercana al surco consta de tres 44 o cuatro espinas, una pequeña proximal, cilíndrica y tres espinas planas, la central perpendicular al surco; la segunda hilera presenta tres espinas y la central en más grande, ancha y plana que todas las demás espinas de la placa; cuando se presenta la tercera hilera consta de dos espinas pequeñas y cilíndricas. Presenta dos hileras de pies ambulacrales sin disco succionador. No presenta pedicelarios. Localidad: Sistema “El Aerolito”, Quintana Roo, México. Distribución geográfica: Caribe Mexicano. Comentarios: La breve descripción de Gray no ayuda para distinguir A. duplicatus de otras especies y el ejemplar tipo podría estar perdido de acuerdo a A.M. Clark y Downey (1992). El ejemplar colectado en el sistema “El Aerolito” presenta caracteres que coinciden con las descripciones para A. duplicatus, A. antillensis. Existe tres ejemplares ubicados en la Colección Nacional de Equinodermos que se identificaron como Astropectensp.1, con los cuales también coincide en el tamaño y otros caracteres. Verrill (1915) consideró a A. antillensis como una posible variedad de A. duplicatus, pues menciona que Perrier revisó y consideró que los ejemplares de Gray, de Müller y Troschel, y un cotipo de variabilis de Lütken eran idénticos, sin embargo, A. antillensis fue validada por John (1948). A. duplicatus presenta tres hileras de espinas en las placas adambulacrales, la segunda hilera presenta dos espinas y A. antillensis presenta dos hileras de espinas en cada placa adambulacral y en la segunda tres espinas. Astropecten sp. 1 coincide con algunas características de A. duplicatus pero no presenta espinas en las placas superomarginales. 45 Lámina 1a. Astropecten sp. a) Vista abactinal. b) Vista actinal. c) Detalle de la superficie abactinal del disco. d ) Detalle de la superficie actinal del disco. d) Detalle de las placas superomarginales proximales. e) Detalle de las placas orales (Fotografias: M. Rebeca González Mejia). 46 Lámina 1b. Astropecten sp. a) V ista lateral del brazo en la parte proximal. b) Detalle de las placas actinales. c) Detalle del áres paxilar en la superficie abactinal del disco y brazo. d) Detalle de las espinas del surco ambulacral. e) Detalle de la punta del brazo. f) Detalle de una sección del brazo en la parte actinal. 47 Orden Valvatida Perrier, 1884 Diagnosis: (modificada de Perrier 1884, 1896) cuerpo bordeado por una doble fila de placas marginales más grandes que las placas contiguas y menos numerosas que las placas adambulacrales. Placas esqueléticas desnudas o simplemente granuladas. Placas del disco: las carinales, adradiales, dorso-laterales casi similares, grandes, dispuestas generalmente en una estrecha red o mosaicos. La piel del esqueleto esencialmente granular. Pies ambulacrales biseriados con ventosas. Dientes pequeños o pobres, generalmente triangulares o puntiagudos, claramente distintos de las adambulacrales. Pedicelarios, cuando existen, presentan dos válvulas implantadas en un alvéolo en las principales partes del esqueleto: dichas válvulas se puede plegar una sobre la otra. Madreporita con finas estrías sinuosas, ramificadas, irradiando. El ano es claramente visible. Familia Asterinides Gray, 1840 Diagnosis: (tomado de Gray, 1840) Cuerpo discoidal o piramidal con bordes afilados; esqueleto formado de placas imbricadas y aplanadas; verruga dorsal única, rara vez se duplica. Género Asterinides Verrill, 1913 Diagnosis: (modificada de O’Loughlin y Waters, 2004) presenta cinco o seis brazos de forma sub-pentagonal o sub-hexagonal, o puede presentar brazos discretos; placas abactinales en series longitudinales; extensas áreas papulares, predominantemente con una sola pápula; placas abactinales con muescas individuales; espineletas abactinales vítreas, aciculares o subsacciformes, en penachos o subpaxiliformes o sobre columnas paxiliformes; carente de pedicelarios. Placas superomarginales con penacho de espineletas. Placas inferomarginales con penachos sub-paxiliformes densos distales de espineletas largas. Espinas actinales subsacciformes, delgadas. Carecen de placas superambulacrales y superactinales; margen interradial distal soportado por laminillas que se proyectan hacia el interior desde las placas abactinales y a veces desde las placas actinales. 48 Asterinides sp. 1 (Lámina 2a y 2b) Descripción: Dos ejemplares ubicados en la Colección Nacional de Equinodermos con número de catálogo UNAM-ICML 2.194.1. Especie aplanada dorso- ventralmente, la forma del cuerpo es pentagonal ya que presenta cinco brazos los cuales casi están fusionados con el disco el radio mayor (R) es de 10.82 mm y radio menor (r)= 8.69, R:r= 1.25 . En la superficie abactinal, el ano se encuentra en el centro del disco rodeado de pequeñas placas, alrededor de este se presentan placas primarias grandes con forma irregular y placas secundarias pequeñas; las placas primarias están en fila paralela a los radios. Las placas primarias forman una hilera de placas carinales, cada placa presenta en la parte proximal dos muescas donde se encuentra una pápula, por lo que la placa tiene forma trilobulada, a cada lado de esta hilera se encuentra otra hilera de placas midradiales que tienen forma irregular, el arreglo consiste de una placa carinal seguida de dos laterales. Este arreglo en los brazos se pierde, pues la placa carinal trilobulada desaparece, de forma que las placas midradiales se imbrican y forman una zigzag central hasta llegar a la placa terminal que es pequeña y no es evidente a simple vista. Las placas tienen una ornamentación granulosa y en el centro presentan una elevación redondeada, en la cima de esta elevación se presenta un mechón de espineletas aciculares. Presenta seis hileras de poros en cada brazo. La madreporita se encuentra cerca del ano en un interradio, es pequeña, no conspicua, con estrías irregulares. Las placas superomarginales son similares a las abactinales y no son evidentes. En la superficie actinal, las placas inferomarginales, más largas que anchas, sobresalen de las superomarginales, son más pequeñas que las abactinales y actinales, y presentan un penacho de espinas aciculares. Las placas actinales interradiales regulares y romboidales, las cercanas al margen del disco presentan tres espineletas sacciformes y las placas actinales cerca a las placas adambulacrales o del surco presentan dos espineletas sacciformes. Las placas orales presentan cinco o seis espinas, incluso en cada mandíbula puede presentar una placa oral con seis y la otra con cinco; y una o dos espinas suborales. Las placas adambulacrales presentan tres espinas, algunas de ellas cerca de las placas 49 orales presentan cuatro espinas; presenta dos espinas subambulacrales. Los surcos muestran dos hileras de pies ambulacrales con suctores. Carece de pedicelarios. Localidad tipo: Sistema anquihalino el “El Aerolito”, Isla Cozumel, Quintana Roo, México (Bribiesca-Contreras, 2013). Distribución geográfica: Isla de Cozumel, Caribe Mexicano, México. Distribución batimétrica: De 9 a 18 m (Bribiesca-Contreras y Solís-Marín, 2014). Hábitat: Sobre estalactitas y estalagmitas (Bribiesca-Contreras y Solís-Marin, 2014). Comentarios: La principal diferencia entre esta especie y Asterinides sp. 2 consiste en la forma del cuerpo y el arreglo de las placas carinales. Aunque es similar con A. pompom en cuanto el arreglo de las placas carinales difiere de ésta por la forma de las espineletas de las placas actinales. 50 Lámina 2a. Asterinides sp. 1. a) Vista abadinal. b.) Vista adinal. e) Vista lateral. d) Detalle de las placa~ orales. e) Detalle del disco, donde se observa en ano y la madreporita. f) Detalle de I~ s placas adinGles. (Fotografias: M. Rebeca González Mejia). 51 Lámina 2b. Asterinides sp. 2. a) Detalle del interradio y placas inleromarginales. b) Detalle del surco ambulacral. c) Detalle de la superficie abactinal del brazo y parte del disco. d) Detalle de la superficie actinal del brazo y parte del disco. e) Vista del corte transversal del brazo. 1) Vista lateral del brazo. (Fotogralias: M. Rebeca González Mejia). 52 Asterinides sp. 2 (Lámina 3a y 3b) Descripción: cuatro ejemplares ubicados en la Colección Nacional de Equinodermos con número de catálogo UNAM-ICML 2.116.4. R= 10.82 mm, r= 8.69, R:r= 1.25, Disco alto en el centro que forma una pendiente hasta la punta de los brazos dando lugar a un cuerpo estrellado con los cinco brazos diferenciados del disco. En la superficie abactinalse presentan placas primarias grandes con forma irregular, presentan ornamentación granulosa y una elevación redondeada central, en la cima de esta elevación se presenta un mechón de espineletas aciculares; y placas secundarias pequeñas. Las placas primarias están en fila paralela a los radios y en el disco forman una hilera de placas carinales, cada placa tiene forma trilobulada, entre cada lóbulo hay una pápula; a cada lado de esta hilera se encuentra otra hilera de placas midradiales que tienen forma irregular, el arreglo consiste de una placa carinal seguida de dos laterales, este arreglo continua en los brazos hasta la placa terminal que es pequeña. Presenta seis hileras de poros en cada brazo. La madreporita es pequeña, no conspicua, con estrías irregulares, se encuentra en un interradio, cerca del ano. Las placas superomarginales similares a las abactinales y no son evidentes. En la superficie actinal, las placas inferomarginales, más largas que anchas, sobresalen de las superomarginales, son más pequeñas que las abactinales y actinales, presentan un penacho de espinas aciculares. Las placas actinales interradiales romboidales, las que se encuentran cerca del margen del disco presentan tres espineletas sacciformes y las placas actinales interradiales cercanas a las placas adambulacrales o del surco presentan dos espineletas sacciformes. Las placas orales presentan cinco o seis espinas y dos espinas suborales. Las placas adambulacrales presentan cuatro espinas, aunque en pocas de ellas pueden presentar tres espinas y dos espinas subambulacrales. Presenta dos hileras de pies ambulacrales con suctores. No presenta pedicelarios. 53 Localidad tipo: Sistema anquihalino el “El Aerolito”, Isla Cozumel, México (Bribiesca-Contreras, 2013). Distribución geográfica: Quintana Roo, México. Distribución batimétrica: De 9 a 18 m (Bribiesca-Contreras y Solís-Marín, 2014). Hábitat: Sobre estalactitas y estalagmitas dentro del sistema “El Aerolito” (Bribiesca-Contreras y Solís-Marin, 2014). 54 Lámina 3a. Asterinides sp. 2. a) Vista abactinal. b) Vista actinal. c) Vista lateral. d) Detalle de las placas orales, ejemplar con cinco espinas por placa. e) Detalle de la superficie abactinal del brazo. f) Detalle de las placas orales, ejemplar con seis espinas por placa (Fotografias: M. Rebeca González Mejia). 55 Lámina 3b. Asterinides sp. 2. a) Detalles de las placas abactinales del interrad io y placas inleromarginales. b) Detalle de las placas actinales. e) Vista del corte traJlSV€rsal del brazo. d) Detalle del surco ambulacra l. e) Detalle de la superficie abactinal del brazo. 1) Detalle de la superficie actinal del brazo (Fotogralias: M. Rebeca González Me~a). 56 Familia Mithrodiidae Viguier, 1878 Diagnosis: (modificada de Ely, 1942; A.M. Clark y Downey, 1992) Disco pequeño y brazos largos, delgados y cilíndricos, normalmente cinco. Placas marginales poco visibles; esqueleto abactinal y marginal consta de pocas placas primarias, grandes y lobuladas (generalmente hexagonal), bien espaciadas unas de otros y ligadas en una retícula algo irregular por placas secundarias largas; la malla está cubierta de pequeñas plaquetas terciarias irregulares, entre las numerosas pápulas. En algunas placas carinales y en la mayoría de las placas primarias marginales presenta una esporádica espina grande, cilíndrica y roma; las espinas inferomarginales son más numerosas, algunas de las marginales coinciden en alineación transversal. Toda la superficie de estas placas, espinas y retículas o mallas, está cubierta con piel gruesa densamente ornamentada con gránulos, tubérculos o espineletas cortas, a menudo escuamiformes. Placas adambulacrales con abanico prominente de espinas delgadas. Los pedicelarios, cuando están presentes, son fasciculados y consta de espineletas curvas delgadas, montadas alrededor de una abertura en las placas especiales redondeadas o aovadas; internamente, septos ausentes en las placas ambulacrales e interbraquial. Género Mithrodia, Gray, 1849 Diagnosis: (tomada de Gray, 1840) Brazos cilíndricos, alargado, espinulosos; el esqueleto reticulado con pequeñas espinas rugosas, dispersas, y una serie de espinas largas, claviformes y espinulosas, regularmente articuladas a una amplia base expandida en los lados de los brazos. 57 Mithrodia clavigera (Lamarck, 1816) (Lámina 4a y 4b) Asterias clavigera Lamarck, 1816: 562 Mithrodia spinulosa Gray, 1840: 288 Heresaster papillosus Michelin, 1844: 173; 1845:19, pl. 9 Echinaster echinulatus (Müller & Troschel, 1842) Mithrodia echinulatus (Müller & Troschel, 1842) Mithrodia victoriae Bell, 1882: 123 pl. 6, fig. 2. Mithrodia echinulata Lütken 1871: 266 Ophidiaster echinulatus Müller & Troschel, 1842: 32 Mithrodia clavigera Perrier, 1875: 378. Diagnosis: (modificado de Lamarck, 1816 y Gray, 1840) Cinco brazos largos cinco veces más largos que la anchura del disco, casi bien proporcionados y en todas partes presentan espina; espinas unas pequeñas, gruesas y lisas; otras grandes, delgadas, con forma de clava y granulosas. La serie de espinas próximas al surco ambulacral tienen forma de hacha de guerra y están formadas por 2 o 3 series de iguales espinas filiformes y romas. Descripción: Disco pequeño, con cinco brazos cilíndricos, ligeramente constrictos en su intersección en el disco y se estrechan en los extremos distales; en la parte distal de los brazos presenta unos puntos, que en ejemplares de talla mayor tienen coloración oscura. Las superficies abactinal y actinal son granulosas y con pequeños tubérculos; el esqueleto forma una retícula (generalmente con figuras triangulares o hexagonales), y entre los espacios de la red se encuentran las áreas papulares, las cuales pueden presentar más de 50 pápulas. El disco presenta 6 espinas de igual forma a las de los brazos pero de menor tamaño; una espina se ubica en el centro del disco y las otras se presentan al inicio de cada brazo, formando así un pentágono (en ejemplares mayores este arreglo es menos evidente), por lo que la madreporita se ubica fuera de este pentágono y en un ángulo 58 interradial de los brazos, la madreporita tiene forma irregular y sus estrías son irregulares. El ano está rodeado de epineletas y se encuentra al lado de la espina central del disco. Los brazos presentan siete hileras longitudinales de espinas equidistantes, grandes, gruesas, con formas de clava, granulosas y ubicadas en las placas carinales, superomarginales, inferomarginales y actinales; estas espinas están cubiertas por espineletas y en la punta de cada espina se forma una corona. Las placas terminales también están cubiertas por puntos, no son conspicuas y presentan tres espinas cónicas que en su base presentan granos y espineletas. En la superficie actinal, las espinas adambulacrales se disponen en dos series, la primera cerca del surco, están formada por seis a ocho espinas (de 10 a 14 en ejemplares con R mayor a 100 mm), delgadas, con punta roma, unidas por una membrana, dispuestas en forma de abanico, las espinas centrales son más largas y anchas que las periféricas; y la segunda serie consta de una espina detrás de cada abanico, estas son grandes, granulosas y con espineletas en la punta. La hilera de espinas actinales tiene un arreglo alterno con respecto a las espinas inferomarginales. Por cada mandíbula se presentan cinco espinas orales, delgadas, con punta roma, las centrales son más grandes que las periféricas y dos espinas suborales, cónicas; en la base presentan gránulos y espineletas. Los surcos ambulacrales presentan dos hileras de pies ambulacrales con suctores. Los pedicelarios están formados por cinco o seis espinas móviles, ligeramente curvadas en posición vertical (pedicelarios espinoformes o fasciculados), las
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