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i UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA CUANTIFICACIÓN DE BACTERIAS LÁCTICAS AMILOLÍTICAS Y DETERMINACIÓN DE LOS CAMBIOS QUÍMICOS DURANTE LA FERMENTACIÓN DEL ATOLE AGRIO, ELABORADO CON MAÍZ MORADO DEL ESTADO DE TLAXCALA. TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE QUÍMICA DE ALIMENTOS PRESENTA GABRIELA LUCERO HERNÁNDEZ GUERRERO TUTOR DE TESIS DR. FRANCISCO RUÍZ TERÁN Ciudad Universitaria, Cd. Mx. 2017. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii JURADO ASIGNADO: PRESIDENTE: Profesor: BERTHA JULIETA SANDOVAL GUILLÉN VOCAL: Profesor: FRANCISCO RUÍZ TERÁN SECRETARIO: Profesor: ALEIDA MINA CETINA 1er. SUPLENTE: Profesor: HUGO ANTONIO HERNÁNDEZ PERÉZ 2° SUPLENTE: Profesor: ADRIANA VEGA PERÉZ SITIO DONDE SE DESARROLLÓ EL TEMA: LABORATORIO 321. CONJUNTO E, FACULTAD DE QUÍMICA. DR. FRANCISCO RUÍZ TERÁN ASESOR DEL TEMA GABRIELA LUCERO HERNÁNDEZ GUERRERO SUSTENTANTE iii CONTENIDO Resumen…………………………………………………………………….1 Introducción……………………………………………………………....2 Hipótesis…………………………………………………………………….4 Objetivo General……………………………………………………...... 4 Objetivos Particulares………………………………………………….5 1. Antecedentes…………………………………………………………………. 6 1.1 Maíz (Zea mays L.)…………………………………………………6 1.2 Maíz morado………………………………………………………… 8 1.3 Almidón: Características y composición…………………..10 1.4 Fermentación……………………………………………………….12 1.5 Tipos de Fermentación…………………………………………..18 1.5.1 Fermentación alcohólica……………………………………..18 1.5.2 Fermentación ácido láctica………………………………….19 1.6 Alimentos fermentados ……………….………………………..21 1.7 Aplicaciones Industriales……………………………………… 23 1.8 Alimentos fermentados elaborados a base de cereales…………………….……………………………………......24 1.9 Alimentos de Maíz fermentados en México…………......25 1.10 Atole agrio de maíz de San Juan Ixtenco, Tlaxcala….26 1.11 Bacterias ácido lácticas……………………………………….28 2. Estrategia experimental..………………………………………………..31 2.1 Metodología general de trabajo..………………………….31 2.2 Elaboración del atole agrio con maíz colorido de la comunidad de San Juan Ixtenco en Tlaxcala………….32 3. Metodologías ……………………………………………………………….33 3.1 Análisis Microbiológico ……………………………………………….. 33 3.1.1 Crecimiento selectivo de bacterias ácido lácticas amilolíticas …………………………….… …………………….33 iv 3.1.2 Aislamiento de bacterias ácido lácticas amiloliticas durante la fermentación..………………………………….34 3.1.3 Determinación cualitativa de la capacidad amilolítica de las bacterias ácido lácticas mediante la técnica con solución de yodo en placa de agar MRS modificado con almidón………………………….………..34 3.2 Análisis Fisicoquímico………………………………………………….35 3.2.1 Determinación de humedad……………………………….35 3.2.2 Determinación de pH……………………….……………….35 3.2.3 Determinación del contenido de acidez titulable ………………...............................................35 3.2.4 Determinación de Almidón soluble residual…………………………………………………...........36 3.2.5 Cuantificación de carbohidratos reductores…………36 3.2.6 Cuantificación de carbohidratos totales…….………..37 3.2.7 Identificación y cuantificación del consumo de azúcares y producción de ácidos orgánicos durante la fermentación con HPLC ……………………………….37 3.2.8 Cuantificación de antocianinas totales por el método pH diferencial…………………………………………………..39 4. Resultados y análisis…………..…………………………………………40 5. Conclusiones…………………………………………………………………59 ANEXO 1: Medio de Cultivo MRS: descripción y modo de preparación………………………………………………………….........60 ANEXO 2: Metodología utilizada para realizar Tinción Gram y Catalasa………………………………………………………………….………..61 ANEXO 3: Curvas patrón para cuantificación de sustratos por medio de métodos fisicoquímicos (método Yodometrico, DNS y fenol sulfúrico)…………………………………………………………..........62 ANEXO 4A: Cromatogramas de azúcares con su tiempo de retención (estándares)……………………………………………………….65 ANEXO 4B: Cromatogramas de ácidos orgánicos con su tiempo v de retención (estándares)….…………………………………….…………67 ANEXO 5: Curvas patrón para la cuantificación de azúcares consumidos y producción de ácidos orgánicos durante la fermentación del atole agrio de maíz por HPLC……..…………………….69 ANEXO 6: Cromatogramas de HPLC para ácidos orgánicos durante la elaboración de atole agrio de maíz………….……………73 ANEXO 7: Cromatogramas de HPLC para carbohidratos durante la elaboración de atole agrio de maíz……… ……………………………..75 9. Bibliografía………………………………..…………………………………76 vi ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1:Composición media del grano de maíz entero y fracciones diseccionadas a mano………………..……………7 Figura 2:Estructura de un grano de maíz …………..………………….8 Figura 3: Estructura de la antocianina cianidina-3- glucósido.... 9 Figura 4a: Enrrollamiento helicoidal de la amilosa……..………..12 Figura 4b: Estructura química de la amilopectina …..….…….....12 Figura 5a: Esquema general de la fermentación…………………..14 Figura 5b: Productos finales de diversos tipos de fermentación microbiana …………………..…………..……………………..14 Figura 6: Esquema general de la respiración celular y la fermentación………………………………………………………15 Figura 7: Secuencia de reacciones durante la glucólisis…..……17 Figura 8: Esquema de los tipos de fermentación…………..…….20 Figura 9: Diagrama General del trabajo experimental…………..31 Figura 10: Diagrama de la preparación del atole agrio elaborado en el laboratorio con maíz colorido de la comunidad de San Juan Ixtenco en Tlaxcala…………………………..32 Figura 11: Cambios de pH del medio durante la preparación de atole agrio de maíz morado, utilizando el método AOAC, 981.12 (1990)…… ………………………………….42 Figura 12: Incremento de la acidez titulable del medio durante la preparación del atole agrio medido con el método AOAC, 947.05 (1990)……… ....…………………………..43 Figura 13: Cambios en la concentración de ácidos orgánicos durante la fermentación de la mezcla amilácea, cuantificado por HPLC…………………….……….………..45 Figura 14: Contenido de almidón soluble, determinado por el vii método descrito por Iturbe y Sandoval (2013), durante la fermentación en la elaboración de atole agrio…………………………………………..…………..………46 Figura 15: Imagen de la formación de un halo claro, en presencia de solución de yodo, alrededor de las colonias crecidas en medioMRS-almidón………..……………………………..48 Figura 16: Gráfica comparativa del cambio en la concentración de almidón soluble, carbohidratos reductores y carbohidratos totales presentes en el maíz t = 0 horas) y durante la 2ª fermentación (48, 60 y 84 horas); cuantificados empleando las metodologías descritas por Iturbe y Sandoval (2013), Miller (1959),Dubois et al,(1956), respectivamente………..49 Figura 17: Cambios en el contenido de glucosa y maltosa durante la segunda fermentación, (cuantificación por HPLC para carbohidratos)…….………………………………51 Figura 18: Contenido de antocianinas totales como equivalentes de cianidina -3-glucosido durante la fermentación, cuantificadas por el método descrito por Giusti y Wrolstad (2001) en comparación con el pH del medio……..……………………….……………………………… 53 Figura 19: Cambios en la coloración del atole agrio durante la fermentación…………………………………………….……….. 54 Figura 20: a) características macroscópicas; y b) características microscópicas de las colonias aisladas en medio MRS almidón……………………………………………………………. 56 Figura 21: Crecimiento microbiano de bacterias que presentaron halo claro a su alrededor crecidas en medio MRS- almidón durante la elaboración en la elaboración del atole agrio………………………………………………………….57 1 Resumen El atole agrio de maíz morado, es una bebida fermentada no alcohólica de origen prehispánico preparada tradicionalmente en el estado de Tlaxcala; elaborada con masa de maíz remojado, fermentado y hervido. Esta bebida típica de la comunidad de Ixtenco, requiere de más de 3 días para su preparación y se obtiene una mezcla de sabor agridulce con algunos contrastes ligeramente salados. Los alimentos o bebidas fermentadas, son aquellos en los que su procesamiento se debe al crecimiento y actividad microbiana; como en el caso del atole agrio, se obtienen sin añadir inóculos, por lo que actúan los microorganismos naturalmente presentes en el alimento. La fermentación se debe principalmente al consumo de azúcares contenidos en la materia prima. Durante la preparación del atole agrio, elaborado con la metodología tradicional de la comunidad de Ixtenco, se tomaron muestras a diferentes tiempos durante la fermentación y se inocularon en medio MRS (Man, Rogosa y Sharpe) modificado con almidón; se aislaron colonias con un halo claro a su alrededor, catalasa negativa, cuya morfología macroscópica (circulares, pequeñas y blancas) y microscópica (cocos y bacilos Gram positivos) es caracteristica de bacterias lácticas amilolíticas. La concentración de almidón disminuyó 57.73 ± 5.92 %; al ser hidrolizado el almidón, aumentó la disponibilidad de azúcares reductores y totales, permitiendo el consumo de estos por los microorganismos causantes de la fermentación provocando que el pH del medio descendiera de 6.85 ± 0.005 a 3.89 ± 0.01. Se identificó por HPLC la producción de ácido láctico y ácido acético. Al término de la fermentación de la mezcla amilácea, las antocianinas presentes en el maíz aumentaron su estabilidad; impartiéndole un color rojo-rosado al atole. 2 Introducción Los alimentos fermentados son resultado de la trasformación de un sustrato por la actividad metabólica de microorganismos; en condiciones adecuadas, deriva en un alimento apto para consumo y presenta características nutricionales y sensoriales diferentes a las del sustrato inicial. La fermentación es una de las técnicas más antiguas usadas para conservar y producir alimentos y bebidas, teniendo como consecuencia modificaciones fisicoquímicas en el alimento relacionadas con su sabor, olor, textura o color. La obtención de variados productos alimenticios más el aumento del tiempo de conservación fueron características importantes para que este tipo de alimentos hayan tenido éxito entre las culturas antiguas y se continúen produciendo hasta hoy en todo el mundo. En el caso de México, los alimentos y bebidas fermentadas tradicionales han sido importantes como alimentos de consumo diario y también como elementos ceremoniales de numerosas comunidades indígenas desde la época prehispánica. La tradición se conserva hasta la época actual. Los alimentos fermentados tradicionales se obtienen sin añadir inóculos, por lo que actúan los microorganismos naturalmente presentes en el alimento y están constituidos por microbiotas complejas. Una de las bebidas fermentadas no alcohólicas de origen prehispánico autóctonas de México se encuentra el atole agrio de maíz. El atole agrio de maíz es un producto fermentado tradicional y nutritivo, preparado a base de maíz no nixtamalizado y consumido por grupos indígenas en el sureste de México. 3 El objetivo del presente trabajo es identificar y cuantificar la presencia de bacterias de tipo ácido lácticas amilolíticas, y medir los cambios en las características fisicoquímicas durante la fermentación del atole agrio, ya que este tipo de microorganismos son relacionados principalmente con la fermentación de la leche y no del maíz, y al encontrarse presentes en algunos productos lácteos fermentados, como el yogurt y quesos, son alimentos mayormente conocidos y consumidos popularmente por sus propiedades probióticas debidas a la presencia de estas bacterias; sin embargo, también en el atole agrio de maíz morado se encuentran presentes, las cuales mejoran las características sensoriales (olor, sabor, textura y color) y mejoran su calidad nutritiva, aumentando la estabilidad de antioxidantes y la presencia de cultivos vivos (probióticos), los cuales al ser consumidos regularmente por el hombre y los animales, contribuyen a una buena salud, aunadado a eso, se encuentra su cualidad de incrementar la conservación del atole; estas características hacen del atole agrio un alimento de gran riqueza pero sus cualidades son poco conocidas, ya que debido a su carácter regional, su elaboración y consumo solo es local. Este estudio puede contribuir a que su consumo sea más amplio, popular e importante más allá de las comunidades indígenas de México de donde es originario. 4 Hipótesis En la elaboración de atole agrio, si se lleva a cabo la hidrólisis del almidón de maíz por acción de las bacterias presentes con capacidad amilolítica, entonces aumentará la concentración de azúcares disponibles para que se lleve a cabo la fermentación que deriva en la producción de ácidos orgánicos y disminución de pH. Objetivo general Conocer los cambios microbiológicos y fisicoquímicos ocurridos durante la fermentación del atole agrio de maíz morado procedente del estado de Tlaxcala, con la finalidad de identificar la presencia de bacterias del tipo ácido lácticas amilolíticas y sus efectos en la elaboración del atole. 5 Objetivos particulares Identificar y cuantificar posibles bacterias lácticas amiloliticas durante la fermentación, para evidenciar supresencia en la producción del atole agrio. Cuantificar la concentración de almidón soluble y carbohidratos reductores y totales en el maíz morado seco y durante la fermentación, para medir la capacidad amilolítica de los microorganismos involucrados. Medir pH y acidez titulable del medio durante la elaboración de atole agrio, con la finalidad de observar si existe actividad microbiana. Identificar y cuantificar por HPLC, el consumo de carbohidratos y producción de ácidos orgánicos durante la fermentación, para observar el tipo de metabolismo de los microorganismos presentes. Cuantificar el contenido de antocianinas totales por el método de pH diferencial en cada una de las etapas de la fermentación en la preparación de atole agrio, con la finalidad de observar si el pH del atole contribuye al aumento en la estabilidad de estos antioxidantes presentes en el maíz morado, aumentando su concentración. 6 Antecedentes 1.1 Maíz (Zea Mays L.) Maíz, palabra de origen indio caribeño, significa literalmente “lo que sustenta la vida”. El maíz, junto con el trigo (Triticum aestivum L. y Triticum durum L.) y el arroz (Oryza sativa L.), es uno de los cereales más importantes del mundo, suministra elementos nutritivos a los seres humanos y los animales, y es una materia prima básica de la industria de transformación, con la que se producen almidón, aceite y proteínas, bebidas alcohólicas, edulcorantes alimenticios y, desde hace poco, combustible (FAO ,1993). En términos de producción, el arroz, el trigo y el maíz se encuentran por encima de los demás cereales, cada uno contribuye más del 25% de la producción mundial. El consumo de cereales se realiza según hábitos y producción; el arroz es el cereal de consumo preferentemente en el continente asiático, el maíz en América y el trigo en Europa (Gil, 2010). Botánicamente, el maíz pertenece a la familia de las gramíneas y es una planta alta dotada de un sistema radicular fibroso. Se trata de una especie que se reproduce por polinización cruzada y la flor femenina (elote o mazorca) y la masculina (espiguilla) se hallan en distintos lugares de la planta. Las panojas, una por tallo, son las estructuras donde se desarrolla el grano, en un número variable de hileras (12 a 16). El maíz es a menudo de color blanco o amarillo, aunque también hay variedades de color negro, rojo, morado y jaspeado (FAO ,1993). 7 En el maíz, el componente químico principal del grano de maíz es el almidón, al que corresponde hasta el 72-73% del peso del grano, también se pueden encontrar otros hidratos de carbono como azúcares sencillos en forma de glucosa, sacarosa y fructosa (3%). En la figura 1 se muestra la composición media de un grano de maíz, mientras que en la figura 2 se indica la estructura de un grano de maíz. (FAO, 1993, Gil, 2010). Figura 1: Composición media del grano de maíz entero y fracciones diseccionadas a mano (FAO, 1990). 8 Figura 2: Estructura de un grano de maíz (FAO, 1990). 1.2 Maíz morado El Zea mays L. variedad morado es un cereal oriundo del Perú y México, cuyas culturas precolombinas, maya, azteca e inca lo consideraron sagrado. Actualmente florece, cultivado o en estado silvestre, en diversos lugares de América central y sur. Este cereal contiene el pigmento hidrosoluble morado denominado antocianina, que pertenece al grupo de los flavonoides. Debido a su alto contenido de antocianinas, cianidina-3-glucosido, principalmente (Figura 3) y compuestos fenólicos actúa como un poderoso antioxidante natural y anticancerígeno, teniendo además propiedades funcionales debido a estos compuestos bioactivos. El maíz morado además aporta cantidades importantes de 9 almidón, cerca del 80%; un 10% de azúcares los cuales le confieren un sabor dulce, un 11% de proteínas, 2% de minerales y vitaminas (complejo B y ácido ascórbico) concentrados en el endospermo. Además del valor nutricional, el maíz morado tiene una composición rica en fitoquímicos, que tienen efectos benéficos en nuestro cuerpo, tales como neutralizar los radicales libres y actuar como antimutagénico. Por sus beneficios a la salud, tales como, enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial), reducción del colesterol, lucha contra la diabetes, siendo el más resaltante la acción antioxidante, es ideal incluirlo en la dieta. Los componentes químicos en el maíz morado son: ácido salicílico, grasas, resinas, saponinas, sales de potasio y sodio, azufre y fósforo, y sus compuestos fenólicos. En la planta de maíz, las antocianinas están presentes en diferentes estructuras, como tallo, vaina, hojas e inflorescencias; en la mazorca se pueden encontrar en cáscara y grano. En el grano se ha reportado la presencia de antocianinas principalmente en el pericarpio (Guillen et al, 2014). Figura 3: Estructura de la antocianina cianidina-3- glucósido (Guillen et al, 2014). 10 1.3 Almidón: Características y composición El almidón es un carbohidrato exclusivo del reino vegetal. Ha sido parte fundamental de la dieta del hombre desde la prehistoria, además de que se le ha dado un gran número de usos industriales. Después de la celulosa, es probablemente el polisacárido más abundante e importante desde el punto de vista comercial. Se encuentra en los cereales, los tubérculos y en algunas frutas como polisacárido de reserva energética; se encuentra en el tejido vegetal en pequeños corpúsculos discretos que reciben el nombre de gránulos; éstos ejercen una presión osmótica muy baja, con lo que la planta almacena grandes cantidades de glucosa de una manera muy accesible sin romper el balance de agua interior. En los cereales se encuentra presente únicamente en el endospermo. Está formado por dos polímeros de glucosa: amilosa y amilopectina. La estructura rígida de los gránulos está integrada por capas concéntricas de amilosa y de amilopectina, distribuidas radialmente, que permanecen inalterables durante la molienda, el procesamiento y la obtención de los almidones comerciales. La proporción entre la amilosa y la amilopectina depende de los genes del grano. La amilosa o almidón soluble es una molécula lineal de unidades de glucosa y constituye el 25-30% del almidón. Es producto de la condensación de D-glucopiranosas (D-glucosas en su forma cíclica) por medio de enlaces glucosídicos α-(1,4), que establece largas cadenas lineales con 200- 2500 unidades; es decir, la amilosa es una α-D-(1,4)- glucana, cuya unidad repetitiva es la α-maltosa. Tiene la facilidad de 11 adquirir una conformación tridimensional helicoidal (Figura 4a), en la que cada vuelta de la hélice consta de seis moléculas de glucosa. La amilopectina también consiste de unidades de glucosa, pero se diferencia de la amilosa por contener ramificaciones en su estructura, que le dan una forma molecular similar a la de un árbol; las ramas están unidas al tronco o cadena central (semejante a la amilosa) por enlaces a-D-(1,6), localizadas cada 15-25 unidades lineales de glucosa (Figura 4b). Constituye hasta el 70-75 % del almidónaproximadamente. Su peso molecular es muy alto, ya que algunas fracciones llegan a alcanzar hasta 200 millones de daltones (Belitz y Grosch, 1985; Vaclavik ,2002; Badui, 2006). La concentración de almidón varía según su fuente y su estado de madurez; constituye la mayor fracción de los hidratos de carbono, ya que los azúcares sencillos son muy escasos; a medida que el vegetal madura, el polisacárido se hidroliza por la acción de las amilasas, y se sintetizan azúcares más sencillos. En términos generales, los almidones contienen aproximadamente 30 % de amilosa, y el resto de amilopectina. Algunos cereales, como el maíz, el sorgo y el arroz, tienen variedades llamadas “céreas” que están constituidas casi únicamente por amilopectina; hay otras que tienen hasta 90% de amilosa. La concentración relativa de estos dos polímeros está regida por factores genéticos típicos de cada cereal. Tanto la amilosa como la amilopectina influyen de manera determinante en las propiedades sensoriales y reológicas de los alimentos, principalmente mediante su capacidad de hidratación, retrogradación y gelatinización. (Badui, 2006). 12 Figura 4: a) Enrrollamiento helicoidal de la amilosa. b) Estructura química de la amilopectina (Badui, 2006). 1.4 Fermentación Los procesos fermentativos o fermentaciones han sido utilizados y desarrollados por el hombre desde hace aproximadamente ocho mil años, a pesar de que no se conocía la existencia ni la influencia de los microorganismos en estos procesos. La palabra fermentación proviene de una adaptación del termino en latín fermentare, que significa “ebullir”, ya que describía la aparente ebullición que se observaba durante la fabricación de vinos, a causa de la producción de dióxido de carbono, gas que se libera en forma de burbujas y provoca movimiento en el líquido (Hernández et al, 2003). Desde el punto de vista bioquímico, una fermentación se define como un proceso mediante el cual las sustancias orgánicas, azúcares, principalmente, (sustrato) sufren una serie de cambios químicos (reducciones y oxidaciones) que producen energía (Figura 5a), sin 13 necesidad de la presencia de oxígeno. En la respiración anaerobia el aceptor final de electrones es otra sustancia diferente al oxígeno (O2); y solo se producen pequeñas cantidades de ATP (dos moléculas por cada molécula de glucosa inicial) debido a que la energía almacenada en la glucosa permanece en los enlaces de los productos finales orgánicos (Hernández et al, 2003; Tortora et al, 2007). Durante la fermentación, una vez que la glucosa ha sido degradada para formar ácido pirúvico, se produce un producto orgánico diferente, según el tipo de microorganismo involucrado (Figura 5b). Los microorganismos poseen la capacidad de fermentar diversos sustratos, los productos finales dependen del tipo de microorganismo, el tipo de sustrato, el tipo de enzimas presentes y su estado de activación. (Tortora et al, 2007). 14 Figura 5: a) Esquema general de la fermentación. El primer paso es la conversión de glucosa en ácido pirúvico; en el segundo paso las coenzimas reducidas durante la glucólisis (NADH) donan sus electrones e hidrógenos al ácido pirúvico para formar un producto final de la fermentación. b) Productos finales de diversos tipos de fermentación microbiana (Tortora et al, 2007). Desde el punto de vista microbiológico, se entiende por fermentación aquel proceso en el que se involucran microorganismos produciendo metabolitos o biomasa, a partir de la utilización de sustancias orgánicas, en presencia o ausencia de oxígeno. La degradación de los 15 sustratos es llevada a cabo por la enzimas producidas por los microorganismos (Hernández et al, 2003). La mayoría de los microorganismos oxidan hidratos de carbono como fuente principal de energía celular. En consecuencia, el catabolismo o degradación de estas moléculas es de gran importancia para el metabolismo celular. El carbohidrato que las células utilizan con mayor frecuencia como fuente de energía es la glucosa. Figura 6: Esquema general de la respiración celular y la fermentación (Tortora et al, 2007). 16 Para generar energía a partir de la glucosa, los microorganismos recurren a dos procesos generales: la respiración celular y la fermentación. El paso inicial de ambos procesos es el mismo: la glucólisis que representa la ruta principal del metabolismo de la glucosa; la glucólisis es la reducción de NAD+ a NADH con oxidación simultánea de la glucosa para formar ácido pirúvico con producción de cierta cantidad de ATP; por cada molécula de glucosa se forman dos moléculas de piruvato, molécula clave para los diferentes tipos de procesos; a partir de este paso las vías metabólicas siguen caminos diferentes, como se muestra en la Figura 6. (Hernández et al, 2003; Tortora et al, 2007). En el proceso de la glucólisis, la glucosa es fosforilada, incorporando fósforo de una molécula de ATP, es decir, se necesita energía para que lleve a cabo la glucólisis; una vez forforilada, se rompe para generar gliceraldehido 3- fosfato y esta molécula a su vez es convertida en piruvato después de una seria de reacciones (Figura 7). El agente oxidante es el dinucleotido de nicotinamida y adenina (NAD). (Hernández et al, 2003). 17 Figura 7: Secuencia de reacciones durante la glucólisis (Hernández et al, 2003). Después de la obtención del piruvato, si las condiciones son anaeróbicas se pueden producir compuestos como el etanol o el ácido láctico; sin embargo, en condiciones aeróbicas, la ruta bioquímica continua hacia el ciclo de Krebs de la respiración celular (Figura 6) (Hernández et al, 2003). 18 1.5 Tipos de Fermentación La fermentación de carbohidratos, realizada por bacterias facultativas bajo condiciones de anaerobiosis produce un metabolito, derivado del sustrato que se fermenta, actuando como aceptor final de electrones. Los productos de fermentación son frecuentemente ácidos orgánicos, alcoholes y otras sustancias de bajo peso molecular, incluidos gases como Hidrógeno y dióxido de carbono. El tipo de fermentación de un microorganismo es influenciado por el tipo de sustrato disponible en el medio, su pH y la temperatura. La fermentación se denomina según los productos finales predominantes (Rodríguez et al, 2005). 1.5.1 Fermentación alcohólica La fermentación comienza con la glucólisis para la formación de dos moléculas de ácido pirúvico y dos moléculas de ATP. En el siguiente paso las moléculas de ácido pirúvico se convierten en dos moléculas de acetaldehído y dos moléculas de CO2. Las moléculas de acetaldehído son reducidas por dos moléculas de NADH para formar dos moléculas de etanol (Figura 8b). Este tipo de fermentación es un proceso que genera escasa cantidad de energía debido a que la mayor parte de la energía almacenada en la glucosa inicial permanece en el producto final (Tortora et al, 2007).19 1.5.2 Fermentación ácido láctica Durante la glucólisis, que representa la primera fase de la fermentación del ácido láctico, la oxidación de una molécula de glucosa produce dos moléculas de ácido pirúvico; esta reacción de oxidación genera la energía necesaria para formar dos moléculas de ATP. Durante el paso siguiente las dos moléculas de ácido pirúvico son reducidas por dos moléculas de NADH para formar dos moléculas de ácido láctico ( Figura 8a). Dado que el ácido láctico es el producto final de la reacción, este compuesto no experimenta una oxidación posterior, y la mayor parte de la energía producida permanece almacenada en el ácido láctico. En este tipo de fermentación se genera escasa cantidad de energía (Tortora et al, 2007). Las bacterias que producen ácido láctico pueden ser divididas en dos subgrupos: fermentadoras homolácticas y heterolácticas. En el caso de las bacterias homolacticas o bacterias de ácido láctico simple, las bacterias degradan glucosa casi exclusivamente a ácido láctico, solo con trazas de otros productos finales. Las fermentadoras heterolácticas también se denominan fermentadoras mixtas de ácido láctico. Estos microorganismos catabolizan la glucosa para dar algunos productos finales característicos: ácido láctico, ácido acético, ácido fórmico, etanol y CO2 (MacFaddin, 2003; Rodríguez et al, 2005). 20 Figura 8: Esquema de los tipos de fermentación (Tortora et al, 2007) Existe otra clasificación de los tipos de fermentación: fermentación sumergida; aquella que se realiza con los agentes biológicos inmersos en la fase acuosa; y fermentación en sustrato sólido (FSS), que se efectúa con el uso de materiales insolubles en agua y con poca agua en el sistema (García et al, 1993). El concepto de fermentación actualmente abarca una gran cantidad de procesos y productos; el término aplica tanto a procesos simples como a los que se desarrollan a escala industrial con controles bien establecidos. A pesar que el proceso de fermentación se realiza desde hace mucho tiempo, cada día se estudian nuevas técnicas para mejorarlo, ya sea 21 mediante el mejoramiento del microorganismo y/o medios óptimos o el control de parámetros que determinan el crecimiento y producción del microorganismo (García et al, 1993, Hernández et al, 2003). 1.6 Alimentos fermentados. Los alimentos fermentados son aquellos cuyo procesamiento involucra el crecimiento y la actividad de microorganismos o enzimas, y son benéficos para la salud. Existe una gran variedad de este tipo de alimentos en el mundo. Algunos de ellos son la cerveza, el vino, el vinagre, los quesos y el pan; en los que se producen cambios deseados en sus materias primas causando modificaciones en los alimentos resultando en una gran variedad de productos y actualmente se consumen en cualquier parte del mundo (García et al, 1993). Al principio de su historia, el hombre nómada, se dedicaba a recolectar productos vegetales y a la caza de animales, viajaba a otros lugares donde sabía que podía obtener sus alimentos en ciertas épocas del año. Luego decidió establecerse en algún lugar determinado y se volvió sedentario. La transformación de la vida nómada al sedentarismo de nuestros antepasados, debió ser un proceso lento, donde la adaptación incluyó como un elemento central el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales. Derivado de estas actividades, seguramente surgió la necesidad de almacenar los excedentes, es decir, conservar los alimentos; surgiendo la posibilidad de cocinarlos o prepararlos de formas variadas. Dentro de las formas más sencillas de preparación y/o conservación, fue el secado al sol y la más compleja la fermentación. La fermentación es un proceso más complejo, ya que la transformación del 22 alimentos (cereal, fruta o leche) se produce por acción de los microorganismos propios del alimento o el medio ambiente, los cuales, al utilizar los componentes disponibles del alimento, pueden reproducirse, transformando el sabor, el color, el olor y la textura, el incluso el valor nutrimental del producto en el que están creciendo y fermentando; así la fermentación vino a dar una muy importante variedad a la dieta y al mismo tiempo permitió la conservación de los alimentos, razones por las que este método se ha mantenido hasta nuestros días; algunos productos están fuertemente arraigados por la cultura de la región en que fueron desarrollados y otros se han ido modificando y beneficiando gracias a los avances científicos y tecnológicos, como la cerveza, el vino o el yogurt (Wacher, 2014). Se piensa que cuando el hombre dejó de ser recolector para convertirse en productor de alimentos, se enfrentó a los problemas de descomposición y de enfermedades causadas por microorganismos; ya que los microorganismos aparecieron en la tierra mucho antes que el hombre. Debido a esto, es posible que el hombre antiguo haya aprendido a producir alimentos fermentados resultado de la observación y experimentación por el método prueba y error, es decir, si el sabor y la apariencia eran desagradables no los consumían; sin embargo si después de haberlos almacenado en ciertas condiciones eran apetecibles y no los enfermaban, continuaban produciéndolos de esa manera. Los alimentos contenían una microbiota natural presente en la materia prima, siendo estos los primeros alimentos fermentados tradicionales; estos se obtenían sin añadir inóculos (Díaz y Wacher, 2003). Las transformaciones de diversas materias primas provocadas por la actividad de microrganismos, no solo han dado más variedad a la alimentación humana, sino que muchas veces han significado la 23 posibilidad de incrementar la vida útil de algunas materias alimenticias perecederas a lo largo de la historia del hombre y en gran parte del mundo. La actividad de microorganismos y enzimas modifica las materias originales y las convierte en nuevos productos de alto valor nutritivo, de mayor estabilidad durante el almacenamiento y sensorialmente más aceptables, también se mejora la digestibilidad proteica, disminuye el tiempo de cocción y a la vez origina sustancias como los ácidos láctico y acético, que actúan como bactericidas. La actividad microbiológica en estos productos resulta benéfica a la salud intestinal del consumidor por el contenido de probióticos (Bello, 2012). 1.7 Aplicaciones industriales En la actualidad, la industria alimentaria aprovecha las aplicaciones de fermentaciones microbianas para obtener numerosos productos alimenticios que son comercializados, por lo que muchos de estos productos se continúan produciendo y consumiendo, algunos son novedosos realizados con métodos industrializados; mientras que otros se continúan produciendo según la tradición cultural. El carácter de estas fermentaciones debe de ser de tal naturaleza que por las actividades metabólicas de la microbiota se llegue a productos carentes de sabor y olor indeseables, además de ofrecer una apariencia final que el consumidor asocie con una buena calidad. Para conseguir lo anterior, la industria alimentaria aplica hoy día el uso de cultivos microbianos indicadores muy bien seleccionados que permiten encauzar las fermentaciones por vías específicas y normalizadas con condiciones24 de procesamiento determinadas con el fin de aumentar la calidad alimentaria disminuyendo tiempos y costos de fabricación, así como la obtención industrial de probióticos y metabolitos con funciones orgánicas como conservadores. (Bello, 2000; Bello, 2012). 1.8 Alimentos fermentados elaborados a base de cereales. Los cereales destinados a la alimentación humana son los frutos maduros enteros, sanos y secos de una serie de vegetales pertenecientes a la familia de las gramíneas. Estos alimentos se recolectan, transportan y almacenan en forma de grano. En los cereales, el contenido nutricional presenta variaciones en función de las condiciones de cultivo y el grado de madurez. Los granos de cereal son considerados como uno de los más importantes grupos alimentarios, ya que tienen un alto contenido de proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra (Gil, 2010). En general, la fermentación natural de los cereales conduce a una disminución en el nivel de carbohidratos, también provee un pH óptimo para la degradación enzimática del fitato, el cual está presente en los cereales en forma de complejo polivalente catiónico de hierro, zinc, calcio, magnesio y proteínas; esta reducción del fitato puede incrementar la cantidad de hierro, zinc y calcio soluble. En el caso de la fermentación del maíz las concentraciones de metionina y triptófano disponibles aumentan. (Haard et al, 1999). 25 Durante la fermentación de los cereales se forman muchos compuestos volátiles como el ácido láctico, etanol, ácido acético propiónico, butírico, acético, metano, Hidrogeno y CO2; estos se obtienen a partir de la glucosa o fructosa que se liberan de los polisacáridos y las bacterias fermentan, originando el aumento de la vida de anaquel del producto final así como sus cambios organolépticos. Los alimentos fermentados tradicionales en el mundo son preparados con diferentes tipos de cereales, los más utilizados son el arroz, trigo y maíz, produciendo especias y bebidas, principalmente; su composición microbiana es compleja y poco conocida (Blandino et al, 2003). 1.9 Alimentos de maíz fermentados en México. Antes de la llegada de los españoles, México ya contaba con una gran variedad de productos alimenticios. La base de la alimentación era el maíz, el cual se consumía de distintas maneras: tostado, hervido, en forma de tortilla, sopes, gorditas, tostadas, tamales y bebidas fermentadas. La fermentación era una de las técnicas que principalmente utilizaban para preparar y conservar sus alimentos, obteniendo una gran variedad de alimentos fermentados preparados a base de este cereal. En México existen más de 70 grupos étnicos, muchos de los cuales hacen uso de estas técnicas para preparar sus alimentos y bebidas y utilizan los productos fermentados con fines estimulantes, medicinales o ceremoniales. (García et al, 1993). A pesar de que en su mayoría estos alimentos son poco conocidos, tienen gran importancia alimentaria, social y económica para los grupos 26 étnicos que regularmente los preparan y consumen. Se trata de productos locales elaborados mediante métodos de fermentación transmitidos de generación en generación hasta la actualidad (Valderrama, 2012). Entre las bebidas y alimentos fermentados autóctonos de México no alcohólicos de origen prehispánico se encuentra el atole agrio, el cual es un alimento tradicional de grupos étnicos al sur y sureste de México, sobre todo en mercados y hogares rurales, que acompaña de manera cotidiana a sus habitantes como bebida refrescante y complementa su dieta de forma importante. (Calvo y Mendoza, 2012; Esquivel, 2012; Valderrama, 2012). 1.10 Atole agrio de maíz de San Juan Ixtenco, Tlaxcala. El atole agrio de maíz es una bebida tradicional no alcohólica y nutritiva de origen prehispánico que prevalece en los estados de Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala; preparada con masa de maíz fermentada; y forma parte de la alimentación básica de sus habitantes (Calvo y Mendoza, 2012). Los yumhu, como se autodenominan los otomíes del municipio de San Juan Ixtenco, al sureste de Tlaxcala, asentados en las faldas orientales del volcán Malintzi, transforman en atole agrio al maíz morado no nixtamalizado, originario de la región. Esta bebida típica de la comunidad de Ixtenco, requiere de más de 36 horas para su preparación. Su elaboración tradicional empieza con la selección del 27 maíz, lo desgranan, lo remojan junto con el olote durante uno o dos días, enseguida lo muelen para producir una masa, esta se disuelve en el agua de remojo del grano y se deja fermentar junto al fogón por uno o dos días; la mezcla se cuela con una tela o colador limpio para eliminar los sólidos. Finalmente, se cocina a ebullición, se le agrega azúcar o piloncillo y canela al gusto. Al servirlo se agregan ayocotes (frijoles grandes hervidos). Esta es una bebida que es una mezcla de un sabor agridulce con algunos contrastes ligeramente salados, que además de su sabor conlleva un alto contenido nutricional. El atole morado agrio es una bebida muy importante para los lugareños, que según los ancianos, y por tradición oral, el nombre de Ixtenco deriva de ix-agrio, tte-atole y ngo-festividad, es decir, atole agrio en festividad (Hernández, 2012; Barajas et al, 2006); sin embargo, la palabra Ixtenco, en lengua náhuatl, significa “delante de la ribera”(Garzón, 2008). El atole agrio de maíz, al ser una bebida tradicional fermentada, se obtiene sin añadir inóculos; la fermentación es debida principalmente al consumo de los sustratos procedentes de la materia prima por acción de los microorganismos naturalmente presentes en el maíz, medio ambiente o utensilios utilizados. (Díaz y Wacher, 2003; Parra, 2010). La microbiota principalmente involucrada en el proceso de elaboración del atole agrio son bacterias ácido lácticas (Streptococcus, Lactobacillus y Bacillus) de las cuales destacan las bacterias amilolíticas, como Lactobacillus confusus y Bacillus halodurans. La gran cantidad de estas bacterias son benéficas y son las primeras en desarrollarse y que están presentes durante todo el proceso. Ellas son las responsables de la acidificación de esta bebida por la producción de ácido láctico 28 (principalmente), el cual le confiere cambios favorables en la textura, olor y le imparte un sabor fresco y agradable al producto, así como el aumento en el tiempo de almacenamiento, mejoramiento de las propiedades nutritivas y evita el desarrollo de microorganismos patógenos o que provoquen la descomposición del mismo. (Parra, 2010; Valderrama, 2012, Wacher, 2014). 1.11 Bacterias ácido lácticas Las bacterias ácido lácticas (BAL) se encuentran en gran variedad de ecosistemas, siempre que en ellos haya abundantes fuentes de carbohidratos hidrosolubles. Se pueden encontrar en hábitats tan variados como la leche y sus derivados, vegetales, carne y sus derivados, y formando parte de la microbiota gastrointestinal y genitourinaria del hombre y animales. Han sido de gran aplicación en procesos para la producción comercial de alimentos y bebidas fermentadas; no solo por su habilidad de acidificar y con ello conservar los alimentos, sino también por estar involucrados con el valor nutricional y las características sensoriales como la textura,sabor, olor característicos de estos productos. Su actividad metabólica sobre proteínas, azúcares y lípidos contribuye a la digestibilidad de alimentos. Este grupo de microorganismos está compuesto de diversos géneros como Lactococcus, Lactobacillus, Enterococcus, Streptococcus y Leuconostoc; con características morfológicas, metabólicas y fisiológicas en común. Son cocos o bacilos Gram positivos, no forman esporas, no presentan movilidad, son negativas a la producción de catalasa y no reducen el nitrato a nitrito. Carecen de actividad 29 respiratoria por la usencia de la enzima citocromo catalasa, por lo que son anaerobias, microaerofilicas o aerotolerantes, pudiendo formar colonias en los medios sólidos en presencia de aire. La temperatura es un factor que influye de manera importante en el crecimiento de las BAL. Existe una temperatura óptima a la cual la velocidad de crecimiento es más alta (30°C - 40°C) dependiendo de las características del microorganismo y las condiciones ambientales. Son quimioorganotroficos y solamente crecen en medios complejos. Los carbohidratos fermentables son empleados como fuente de energía para formar principalmente ácido láctico a través de la degradación de hexosas a lactato (bacterias ácido lácticas homofermentativas) y productos adicionales como acetato, etanol, CO2, formato o succinato (bacterias ácido lácticas heterofermentativas), produciendo olores y sabores característicos. Entre sus productos también pueden encontrarse vitaminas del complejo B. (Parra, 2010; Caballero, 2014). Las bacterias acido lácticas desde la antigüedad hasta la actualidad, han representado una gran utilidad biotecnológica en el área de alimentos. Algunas de las funciones en la tecnología de productos alimenticios de las BAL son formación de ácidos orgánicos, principalmente ácido láctico, producción de yogurt y bebidas lácteas, reducción del contenido de lactosa, formación de aromas y sabores, aumento del valor nutricional, producción de gas requerida para la formación de “ojos” en los quesos, proteólisis y lipolisis en la maduración de quesos, en bebidas fermentadas y como probióticos, así como la producción de sustancias antibacteriales. 30 El ácido láctico, principal metabolito de la fermentación de monosacáridos o polisacáridos por acción de bacterias ácido lácticas, es útil como acidulante o agente buffer e inhibidor de organismos patógenos como Salmonella y E. coli; ayuda a dar textura y sabor fresco, asegura la calidad, uniformidad y estabilidad del producto final. Es clasificado como un GRAS (generalmente reconocido como seguro) para su empleo como aditivo alimenticio (Parra, 2010). 31 Figura 9: Diagrama general de trabajo experimental 2. Estrategia experimental 2.1 Metodología general de trabajo En la figura 9 se muestra el diagrama general de la metodología experimental seguida en esta investigación. 32 Figura 10: Diagrama de la preparación del atole agrio elaborado en el laboratorio con maíz colorido de la comunidad de San. Juan Ixtenco en Tlaxcala (Barajas et al, 2006; Hernández, 2012). 2.2 Elaboración del atole agrio. En la Figura 10 se muestra la metodología utilizada para preparar el atole agrio de maíz colorido de la comunidad de San Juan Ixtenco en Tlaxcala. 33 3. Metodologías 3.1 Análisis microbiológico Se recolectaron en tubos de centrifuga Falcón de 50 mL, 15 mL del agua de la fermentación del grano de maíz (agua de remojo), a los tiempos 0, 24 y 48 horas; y 15 mL de la mezcla amilácea a diferentes tiempos durante la fermentación de la masa de maíz (0, 12 y 36 horas). De cada muestra recolectada, se tomaron 100 µL y se sembraron en medio MRS-almidón al 2 % (ANEXO 1), enriquecido para este tipo de microorganismos. 3.1.1 Crecimiento selectivo de bacterias ácido lácticas amilolíticas Se realizaron diluciones decimales seriadas en agua peptonada al 0.1 % (10 g. de peptona de carne (Sigma®), 5 g. de NaCl (Meyer®) en 1 L de agua destilada). Por duplicado se depositaron 100 µL de cada muestra, previamente diluida, en la superficie del medio de cultivo para bacterias ácido lácticas amilolíticas; con una varilla de vidrio doblada en ángulo recto previamente esterilizada (con alcohol 70 %, incinerada y enfriada) se extiende el cultivo en diferentes direcciones. Se incubó a 30 ± 2 °C durante 3 días. Después de la incubación se realizó una cuenta directa de microrganismos viables solo en aquellas placas en las que hubo crecimiento microbiano de 30 a 300 colonias típicas que presentaron un halo claro alrededor de la colonia y se determinó la cantidad de UFC/mL (Camacho et al, 2009). La colonias crecidas en este medio que presentaran un halo claro a su alrededor, se les realizó la prueba de catalasa y tinción Gram (ANEXO 2). 34 3.1.2 Aislamiento de bacterias ácido lácticas amiloliticas durante la fermentación Se seleccionaron las colonias de microorganismos crecidas en medio MRS- almidón que presentaron un halo claro a su alrededor durante cada etapa de la primera y segunda fermentación y que resultaran catalasa negativa; se suspendieron en 5 mL de agua peptonada y se resembraron por estría radial en medio MRS-almidón al 2 %, incubado a 30 ± 2°C durante 3 días. Se seleccionaron las colonias aisladas con un halo claro a su alrededor, se les realizó nuevamente la prueba de catalasa y tinción de Gram. 3.1.3 Determinación cualitativa de la capacidad amilolítica de las bacterias ácido láctica mediante la técnica con solución de yodo en placa de agar MRS- almidón. A las colonias Gram positivo que resultaron negativo en la prueba de catalasa se les realizó la prueba con yodo, adicionando unas gotas de lugol (I 2 / KI) sobre la colonia, con el fin de evidenciar si hubo o no hidrólisis del almidón presente en el medio. 35 3.2 Análisis fisicoquímico 3.2. 1 Determinación de humedad. El contenido de humedad presente en el grano de maíz morado se cuantificó utilizando el método oficial gravimétrico AOAC 925.10 (1990). Para calcular el contenido de agua presente en la muestra, se utilizó la siguiente ecuación: * Manual de Fundamentos y Técnicas de Análisis de Alimentos, Facultad de Química-UNAM, 2008. 3.2. 2 Determinación de pH. EL pH de las muestras de mezcla amilácea, a diferentes tiempos de la fermentación, se determinó con el método potenciométrico oficial AOAC 981.12 (1990). 3.2.3 Determinación del contenido de acidez titulable. EL contenido de acidez titulable en la mezcla amilácea, a diferentes tiempos durante la fermentación, se determinó usando el método volumétrico oficial AOAC 947.05 (1990). El porcentaje de acidez titulable se expresa como porcentaje de ácido láctico, se calculó por medio de la siguiente ecuación: **Manual de Protocolos experimentales de Laboratorio de Tecnologíade Alimentos. Depto. de Alimentos y Biotecnología. Facultad de Química-UNAM, 2014. 36 3.2. 4 Determinación de Almidón soluble residual Preparación de la muestra: Se tomaron 2 mL de la mezcla amilácea a diferentes tiempos durante la segunda fermentación (0, 12 y 36 horas); se sometieron a centrifugación (Eppendorf, modelo 5417R) durante 10 minutos a 35 °C y 10000 rpm. El sobrenadante obtenido se utilizó para llevar a cabo la determinación de almidón en la muestra, se empleó el método descrito por Iturbe y Sandoval (2013). Este procedimiento se realizó también al grano de maíz previamente tratado (secado en estufa, molido y disuelto en agua). La reacción no es equimolar, ya que depende de la estructura del carbohidrato, por esta razón se realizó una curva patrón (ANEXO 3); la concentración del sustrato se determinó por interpolación de su absorbancia en la curva de calibración, utilizando la ecuación de la recta. 3.2. 5 Cuantificación de carbohidratos reductores Preparación de la muestra: Se tomaron 2 mL de muestra a diferentes tiempos durante la segunda fermentación (0, 12 y 36 horas); se sometieron a centrifugación (Eppendorf, modelo 5417R) durante 10 minutos a 20 °C y 10000 rpm. Para la determinación de carbohidratos reductores directos se utilizó el sobrenadante obtenido, empleando el método de Miller (1959). Este procedimiento se realizó también en el grano de maíz previamente tratado (secado en estufa, molido y disuelto en agua). La reacción no es equimolar, ya que depende de la estructura del carbohidrato, por esta razón se realizó una curva patrón (ANEXO 3); la 37 concentración del sustrato se determinó por interpolación de su absorbancia en la curva de calibración, utilizando la ecuación de la recta. 3.2.6 Cuantificación de Carbohidratos Totales. Preparación de la muestra: Para la determinación de carbohidratos totales se tomaron 2 mL de mezcla amilácea a 0, 12 y 36 horas durante la fermentación; se sometieron a centrifugación (Eppendorf, modelo 5417R) durante 10 minutos a 10000 rpm. y 20 °C. Para la determinación de carbohidratos totales se utilizó el sobrenadante y se empleó el método establecido por Dubois et al,1956. Este procedimiento se realizó también en el grano de maíz previamente tratado (secado en estufa, molido y disuelto en agua). La reacción no es equimolar, ya que depende de la estructura del carbohidrato, por esta razón se realizó una curva patrón (ANEXO 3); la concentración del sustrato se determinó por interpolación de su absorbancia en la curva de calibración, utilizando la ecuación de la recta. 3.2.7 Identificación y cuantificación de la producción de ácidos orgánicos y azúcares durante la fermentación con HPLC. Preparación de la muestra: Se tomaron 6 mL, a diferentes tiempos (0, 24 y 48 horas), de agua de remojo del maíz previo a la fermentación, y 6 mL de la mezcla amilácea en diferentes etapas de la fermentación (0, 12 y 36 horas); se congelaron por 24 horas, transcurrido este tiempo, se dejaron descongelar a temperatura ambiente, se sometieron a centrifugación durante 20 minutos a 4°C a 1400 rpm. (Eppendorf, 38 modelo 5417R). Por efecto de la temperatura se insolubilizó el almidón y por decantación del sobrenadante se eliminó el almidón de la muestra. Este procedimiento se realizó por triplicado. El sobrenadante obtenido libre de almidón se hizo pasar por un filtro de membrana de nylon con un poro de 0.45µm de diámetro (Thermo Scientifc, Titan3 17 mm). Para determinar la producción de azúcares y ácidos orgánicos durante la fermentación de atole agrio se utilizó un sistema de HPLC (Waters), equipado con una bomba binaria (1525), conectado a un detector IR (2414) y a un detector dual de absorbancia UV (2487), para azúcares y ácidos orgánicos, respectivamente. Automáticamente se inyectaron, por triplicado, muestras de 20 µL de cada una de las etapas de la fermentación. La separación se llevó a cabo en una columna de exclusión iónica para carbohidratos y ácidos orgánicos Bio Rad® Aminex HPX-87H (300 mm x 7.8 mm) usando como fase móvil H2SO4 0.004 M. Las condiciones de análisis fueron: temperatura de la columna: 40 °C, flujo: 0.6 mL min-1; en el caso de los ácidos orgánicos se utilizó una longitud de onda: 215 nm. Se inyectaron estándares de glucosa, maltosa, sacarosa, fructosa (ANEXO 4a), ácido láctico, ácido acético, ácido succínico y ácido ferúlico (ANEXO 4b), para observar los tiempos de retención de cada uno para su posterior identificación en la muestra fermentada. Se realizó una curva de calibración para glucosa, maltosa, ácido láctico y ácido acético; la concentración de estos compuestos en la muestra se calculó por interpolación de sus áreas en la ecuación de la recta (ANEXO 5). 39 3.2.8 Cuantificación de antocianinas totales por el método diferencial. Preparación de la muestra: Se tomaron 2 mL, a diferentes tiempos (0, 24 y 48 horas), de agua de remojo del maíz, y 2 mL de la mezcla amilácea en diferentes etapas de la 2ª fermentación (0, 12 y 36 horas); para eliminar almidón presente y sólidos en las muestras se sometieron a centrifugación durante 10 minutos a 6°C y 10000 rpm. (Eppendorf, modelo 5417R); del sobrenadante obtenido, por triplicado, se tomaron 200 µL y se añadieron 1.8 mL de buffer de acetato de sodio (pH= 4.5); por separado, se tomaron nuevamente 200 µL del sobrenadante y se añadieron 1.8 mL de buffer de cloruros de potasio (pH= 1). Las muestras se centrifugaron por 10 minutos a 6°C a 10000 rpm. Se midió su absorbancia en un espectrofotómetro (GBC, Cintra) a dos longitudes de onda: 510 nm y 700 nm (Giusti y Wrolstad, 2001; Martínez et al, 2011). El contenido de antocianinas se calculó por medio de la siguiente ecuación: [Antocianinas Totales] = Dónde: A= (Abs 510nm – Abs 700nm) pH=1 - (Abs 510nm – Abs 700nm) pH=4.5 PM= Peso molecular = 449.2 g/mol para cianidina-3-glucósido 1000= Factor de conversión a mg. FD= Factor de dilución. ε= Coeficiente de extinción molar para cianidina-3-glucósido = 26900 L cm-1 m-1 L = Ancho de la celda = 1cm. 40 4. Resultados y Análisis El grano de maíz morado utilizado para el atole agrio, presentó 12.30 ± 0.24 % de humedad; la Norma Oficial Mexicana NOM-247-SSA1-2008 “Productos y servicios. Cereales y sus productos”, menciona, que el límite máximo permitido de humedad para cereales es de 15%, por lo que el maíz está dentro del intervalo aceptado. Para la elaboración del atole agrio, el remojo del maíz, en donde ocurre una fermentación previo a la molienda, es una etapa fundamental en la preparación del mismo, ya que acondiciona el grano, permitiendo que este absorba agua y se ablande el pericarpio, facilitando el proceso de molienda, y así aumentar la biodisponibilidad de los componentes del grano (FAO, 1990). Durante la primera fermentación en el tiempo cero, es decir, al momento de sumergir el grano de maíz en agua, el pH del medio se encontraba cercano a la neutralidad, ya que se utilizó agua común de la llave; en el transcurso de las primeras 24 horas, el pH disminuyó 13 % y al termino de las 48 horas, el descenso total de pH fue de 14.18 % (Figura 11); los cambios en el pH indica que hayactividad microbiana, posiblemente proveniente del agua de la llave o del ambiente (las condiciones de remojo no fueron de asepsia) o propia del maíz, sin embargo, no se realizó un análisis microbiológico de la materia prima, ya que el objetivo de este trabajo es evidenciar la presencia de microorganismos acido lácticos, no su procedencia. En el primer día de fermentación, el descenso de pH fue mayor, ya que existía mayor cantidad y versatilidad de microorganismos, mientras que 41 en las siguientes 24 horas, el pH del medio se hizo más ácido lo que ocasionó solo el desarrollo óptimo de microbiota acidófila. Transcurridas las 48 horas de la primera fermentación, se realizó una molienda húmeda, y la masa de maíz obtenida se disolvió en el agua de remojo previo; dando inicio a la segunda fermentación, en la cual continuó la disminución de pH (Figura 11). En el tiempo cero, de la segunda fermentación (momento en el que se disolvió la masa en el agua de remojo), el pH de la mezcla fue de 5.94 ± 0.02, en las siguientes 12 horas disminuyó 65.82 %, mientras que al finalizar el proceso el descenso total de pH fue de 66.15 %; la disminución de pH puede deberse a que el crecimiento microbiano aumentó durante las primeras 12 horas de la segunda fermentación, manteniéndose casi constante durante las siguientes 24 horas (Figura 21), ya que al moler el maíz, la masa resultante hace que la disponibilidad de nutrientes sea mayor, lo que facilita el crecimiento de microorganismos los cuales pueden fermentar los carbohidratos presentes y acidificar el medio. El descenso del pH en la primera fermentación, es menor con respecto al de la segunda; debido a que durante la primera fermentación, los carbohidratos presentes en el grano no se encuentran biodisponibles para que la microbiota lleve a cabo la fermentación en mayor medida, es decir, que el medio no es tan nutritivo como en la segunda. Este decremento de pH es similar a los resultados obtenidos por Esquivel, 2012 en su análisis fisicoquímico de la fermentación líquida y sólida en el atole agrio, donde los valores iniciales de pH eran próximos a la neutralidad y en el transcurso de 3 días el pH final es cercano a 4. 42 El pH final del atole agrio obtenido, es similar a lo reportado en la elaboración de atole agrio en general, donde el pH desciende hasta 4 (Wacher, 2014). Figura 11: Cambios de pH del medio durante las dos etapas en la elaboración de atole agrio de maíz morado, utilizando el método AOAC, 981.12 (1990). De manera simultánea al descenso de pH, el contenido de acidez titulable incrementó durante la fermentación (Figura 12), aproximadamente 0.03 % cada 24 horas durante el remojo del grano, este porcentaje posiblemente se debe al bajo crecimiento y poca actividad microbiana durante esta etapa, como se observa en la Figura 21, por la poca disponibilidad de sustrato en el medio para su metabolismo. 43 La acidez del medio continúo aumentando durante la segunda fermentación; en el tiempo cero, una vez disuelta la masa, se registró una acidez titulable de 0.11 % ± 0.02, mientras que en el último día fue de 0.81 % ± 0.02 (Figura 12). Durante la 2ª fermentación, debido a que la población y actividad microbiana aumentaron (Figura 21), el contenido de acidez titulable se vio afectado de igual manera, y como consecuencia fue mayor el descenso de pH. La acidez del medio es inversa al valor de pH, a mayor acidez menor pH, ya que durante la fermentación, el catabolismo de los carbohidratos presentes por acción microbiana deriva en la producción de ácidos orgánicos principalmente. (Tortora et al, 2007). Figura 12: Incremento de la acidez titulable del medio durante la preparación del atole agrio medido con el método AOAC, 947.05 (1990). 44 El aumento de acidez titulable y disminución de pH durante la primera fermentación, es debido, a que en este periodo comenzó la producción de ácido acético (Figura 13). Durante la segunda fermentación, el valor de pH continuó disminuyendo, esto es causado por que la producción de ácido acético aumentó y comenzó la producción de ácido láctico durante esta etapa, siendo ambos productos de la fermentación (Figura 13). La identificación de los ácidos orgánicos se llevó a cabo por comparación del tiempo de retención de sus estándares (ANEXO 4B) con la muestra; obteniendo los tiempos de retención 6.32 ± 0.08 min., 12.78 ± 0.09 min., y 14.90 ± 0.14 min. para ácido ferúlico, ácido láctico y ácido acético, respectivamente. El ácido láctico solo se encontró presente en la segunda fermentación (ANEXO 6). La producción de ácido láctico como metabolito puede indicar la presencia de bacterias ácido lácticas durante la fermentación del atole agrio; ya que durante ésta, el catabolismo de los carbohidratos biodisponibles por acción de este tipo de bacterias deriva en la producción de ácido láctico principalmente (Tortora et al, 2007); sin embargo, también se observó la presencia de ácido acético (ANEXO 6), lo que indica que las bacterias ácido lácticas involucradas en la fermentación pueden ser de tipo hetero fermentativas. (MacFaddin, 2003; Parra, 2010). 45 Tiempo (horas) 0 20 40 60 80 C on ce nt ra ci ón (m L /1 00 m L) 0,00 0,02 0,04 0,06 0,08 0,10 0,12 0,14 [Ác. Láctico] [Ác. acético] Figura 13: Cambios en la concentración de ácidos orgánicos durante la fermentación de la mezcla amilácea, cuantificado por HPLC. La concentración de ácido láctico y acético producidos durante la elaboración del atole agrio se muestra en la Figura 13. La producción de estos ácidos orgánicos es la causa del descenso de pH durante la fermentación (Figura 11); en la 1ª fermentación no hay evidencia de la producción de ácidos orgánicos, solo al final de esta se observa la presencia de ácido acético, lo cual indica el comienzo del descenso de pH. Al finalizar el proceso de fermentación, se observa que el contenido de ácido acético se mantiene casi constante en una concentración de 0.1023 ± 1x10-4 %. En la 2ª fermentación se observa que a las 60 46 horas comenzó a producirse ácido láctico, en una concentración de 0.1154 ± 1x10-4 % al final del proceso, encontrándose en mayor concentración que el ácido acético; el ácido láctico, es el principal metabolito de la fermentación de monosacáridos o polisacáridos por acción de bacterias ácido lácticas. (Parra, 2010). Además de la producción de ácido acético y láctico, se observa la presencia de ácido ferúlico, el cual está presente desde el primer hasta el último día de todo el proceso de fermentación (ANEXO 6). El ácido ferúlico se encuentra presente en todas las etapas de fermentación, ya que el maíz morado criollo de Tlaxcala contiene naturalmente gran cantidad de este ácido, siendo uno de los antioxidantes más potentes que se han encontrado en cereales (Navarro, 2015). El contenido de almidón soluble presente en maíz morado disminuyó durante la elaboración de atole agrio (Figura 14); la disminución fue de 57.73 ± 5.92 %, respecto al contenido de almidón en el maíz seco ( 0 horas) hasta finalizarlas 84 horas de fermentación; esta disminución puede ser provocada por la hidrolisis enzimática de las bacterias ácido lácticas presentes; que a medida que el pH disminuye (Figura 11), la acidez del medio es óptima para el desarrollo de bacterias ácido lácticas con actividad amilolítica (BALA) por lo que su población y actividad aumenta aumenta (Figura 21) y el contenido de almidón soluble disminuye. 47 Tiempo (horas) 0 20 40 60 80 Co nt en id o de a lm id ón (m g/ m L) 0 100 200 300 400 Figura 14: Contenido de almidón soluble, determinado por el método descrito por Iturbe y Sandoval (2013), durante la fermentación en la elaboración de atole agrio. Los enlaces glicosidicos presentes en el almidon soluble o amilosa, son de tipo α (1-4) y pueden romperse por acción enzimática, obteniendose principalmente D-glucosa, monosacaridos de los que está contituida la amilosa (Guarnizo y Martínez, 2009). La actividad amilolitica de la microbiota presente en todas las etapas de la fermentación, se evaluó cualitativamente a las colonias aisladas en medio MRS modificado con almidón al 2%, en donde se observó que alrededor de las colonias se desarrolló un halo claro en presencia de I2/KI (Figura 15), la presencia de este halo claro muestra que hubo una degradación almidon del medio por acción microbiana; siendo pH ácido 48 (2.3 - 4) óptimo para el crecimiento de estos microorganismos (Puerta, 2010); como se observa en la Figura 21, la población microbiana aumentó en el transcurso de la segunda fermentación, por esta razón la concentración de almidón soluble disminuye durante las últimas 36 horas del proceso; la concentración de almidón en el tiempo cero fue 394. 61 ± 6.92 mg/mL, mientras que al final del proceso fue igual a 162.69 ± 21.89 mg/mL de atole (Figura 14). Esta tendencia coincide con lo reportado por Lamadrid et al, en 2009 donde se evaluó la susceptibilidad a la hidrólisis enzimática y ácida del almidón de maíz, resultando una disminución en la concentración de almidón. Figura 15: Imagen de la formación de un halo claro, en presencia de solución de yodo, alrededor de las colonias crecidas en medio MRS-almidón. 49 Tiempo (horas) 0 20 40 60 80 C o n ce n tr a ci ó n (m g /m L) 0 100 200 300 400 Almidón (mg/mL) CHO´S Reductores (mg/mL) CHO´S Tota les(mg/mL) Figura 16: Gráfica comparativa del cambio en la concentración de almidón soluble, carbohidratos reductores y carbohidratos totales presentes en el maíz (t = 0 horas) y durante la 2ª fermentación (48, 60 y 84 horas); cuantificados empleando las metodologías descritas por Iturbe y Sandoval (2013), Miller (1959), Dubois et al,(1956), respectivamente . 50 Durante la elaboración del atole agrio hubo cambios en la concentración de sustratos presentes en el maíz ( Figura 16); principalmente en el contenido de almidón soluble, el cual disminuyó 81.41 mg/mL durante las primeras 12 horas de la segunda fermentación, mientras que en las siguientes 24 horas el descenso fue de 146.15 mg/mL, posiblemente por la actividad amilolítica de la microbiota presente y que aumento su población durante esta etapa (Figura 21). La concentración de carbohidratos aumentó durante la 2ª etapa de la elaboración del atole (Figura 16). Los azúcares reductores incrementaron 7.23 ± 0.38 mg/mL, mientras que los carbohidratos totales 4.64 ± 0.28 mg/mL. En las fermentaciones, la concentración de carbohidratos totales y reductores es común que disminuya, debido a que los microorganismos durante este proceso utilizan estos azúcares para su metabolismo (Puerta, 2010), es decir, en el caso de bacterias ácido lácticas amilolíticas, al mismo tiempo que se producen carbohidratos (por hidrolisis de almidón) son consumidos (fermentados) por la microbiota fermentadora presente, sin embargo, en la elaboración del atole agrio, el contenido de azúcares aumentó, posiblemente por que la actividad amilolítica de la microbiota era mayor que su capacidad fermentativa. La concentración de los carbohidratos totales representa a los azúcares reductores directos presentes en el maíz, los obtenidos por degradación microbiana del almidón; los obtenidos por la ruptura ácida con calor de dextrinas, ciclodextrinas, maltosa o isomaltosas, provenientes de la hidrólisis parcial del almidón, el almidón soluble no hidrolizado (residual), razón por la que la concentración de los azúcares totales aumentó durante su determinación. 51 Durante la primera fermentación, no se observó la presencia de azúcares, esto puede deberse a la baja biodisponibilidad de sustratos en el grano de maíz sin moler; después del remojo y la molienda, la disponibilidad de carbohidratos incrementó durante la segunda fermentación; en el ANEXO 7 se observa la producción de glucosa y maltosa durante esta etapa. La identificación de azúcares por HPLC, se llevó a cabo por comparación del tiempo de retención de estándares (ANEXO 4A) con la muestra; obteniendo los tiempos de retención 9.20 ± 0.03 min. y 6.48 ± 0.009 min. para glucosa y maltosa, respectivamente. Tiempo (horas) 0 20 40 60 80 Co nc en tra ció n d e c ar bo hid ra tos (m g/m L) 0 2 4 6 8 [Maltosa]( mg/mL) [Glucosa ](mg/mL) Figura 17: Cambios en el contenido de glucosa y maltosa durante la segunda fermentación, (cuantificación por HPLC para carbohidratos). 52 La concentración de glucosa y maltosa durante la elaboración del atole agrio se muestra en la Figura 17. El contenido de estos carbohidratos aumenta en el transcurso de la fermentación; esto puede deberse a la hidrólisis del almidón por acción de las bacterias ácido lácticas amilolíticas que degradan el almidón en unidades mas pequeñas como glucosa, maltosa o dextrinas (Guarnizo y Martínez, 2009; Parra, 2010); en la 1ª fermentación (primeras 48 horas) no se lleva a cabo una hidrolisis de almidón ya que el crecimiento microbiano es escaso (Figura 21). En la 2ª fermentación (últimas 36 horas), se observa que aumenta el contenido de azúcares hasta llegar a una concentración de 6.74 y 1.79 mg/mL de glucosa y maltosa respectivamente, sin embargo, los azúcares además de ser producidos durante la fermentación por hidrólisis de almidón, son consumidos por la microbiota presente causante de la fermentación del atole. (Tortora et al, 2007). El contenido de antocianinas presentes en el maíz morado durante la elaboración del atole agio se muestra en la Figura 18; en esta se observa que la concentración de estos antioxidantes aumenta durante el proceso de fermentación. La estabilidad de estas moléculas depende del pH del medio en donde se encuentren, siendo más estables a pH ácidos (Lock, 1997); en la elaboración del atole aumentó la concentración de estos antioxidantes durante la fermentación, ya que durante este proceso ocurre un descenso de pH; llegando a valores de 3.89 ± 0.01 de pH. Las antocianinas al ser colorantes naturales y por el tipo de su estructura, sufren una inestabilidad inherente; no son estables en soluciones neutras o alcalinas, mientras que en pH ácido su
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