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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE POSGRADO EN LETRAS FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGICAS El dilema existencial en dos novelas representativas de la literatura de la diáspora caribeña en el mundo: Breath, Eyes, Memory de Edwidge Danticat y La vie scélérate de Maryse Condé Tesis que se presenta para optar por el grado de Maestro en Letras (Literatura Comparada) Presenta: Joan Robert Chávez Asesor Dr. Manuel Segundo Garrido Valenzuela México, D.F., junio 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a las siguientes personas sin cuyo apoyo este trabajo no habría llegado a feliz término: A mi asesor, Dr. Manuel S. Garrido V., por compartir su saber conmigo, por sus comentarios y sugerencias que enriquecieron mi propia visión del tema central y sobre todo por su apoyo y confianza. A mis amigas en Venezuela, las Dras. Aura Marina Boadas y Luz Marina Rivas por la alegría de compartir la pasión por la historia en la literatura y el quehacer literario. A la Dra. Mireya Fernández Merino, por compartir interés por las literaturas del Caribe y la diáspora caribeña en el mundo. Un millón de gracias. A Rosario de León, porque este viaje literario comenzó con ella desde finales del siglo pasado… A mi familia en Venezuela, y en especial, a mi madre por comprender mi ausencia y a mis amigos en México y en Francia, por su aliento y apoyo incondicional. A Raúl Gerardo Pérez Pacheco, Amada Pacheco, Angélica Pérez Pacheco, Gerardo Pérez Fuentes, Alejandra Caballero Pacheco, Altagracia Salas y Graciela Salas en México por comprender mis infinitas horas frente a la computadora. A Altagracia Salas Delgado, Patricia Uribe Salas y Jorge Morán Romero por su inquebrantable apoyo y confianza en mí. A todos, un millón de gracias… 3 RESUMEN Nuestro trabajo consiste en el estudio del tema de la existencia bajo el contexto de la diáspora caribeña a partir de la representación ficcional que nos ofrecen las novelas Breath, Eyes Memory de Edwidge Danticat y La vie scélérate de Maryse Condé. Para ello, damos cuenta de la estructura formal de las mencionadas novelas a partir de los modelos semiótico-narratológicos propuestos por Joseph Courtès (1991) y Gérard Genette (1972; 1983). Luego, a partir de los elementos que arroja la estructura formal de las novelas, ahondamos en la representación que nos ofrecen ambas obras sobre el destino de aquellos que por un azar se convirtieron en integrantes de la diáspora caribeña en el mundo. Seguidamente, nuestro análisis transita el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora –entendida como trampa-. Nuestro marco teórico privilegia un recorrido por el término diáspora (Boadas, 2000; Evans y Mannur, 2003; Fanon, 1963; Fernández, 2008; Giménez, 1991; Safran, 1991; Tölöyan, 1991 y Van Hear, 1998) que nos permitirá observar diferentes puntos de vista en torno al término. Este recorrido lo realizamos a través de una perspectiva que explica la evolución del término diáspora, a partir de la cual observamos cómo los términos de migración y exilio se diferencian del de diáspora con el fin de contextualizar el término según el objetivo de nuestro estudio. Tomamos en cuenta también, la noción de “trampa” que nos presenta Milan Kundera (1986) en su libro: El arte de la novela, la noción de “posibilidades de existencia” de Aura Marina Boadas (2000) y la idea de los diversos “replanteamientos íntimos sobre el ser y la existencia fuera de los orígenes” de Lulú Giménez (1991) a partir de lo cual encaminamos nuestro análisis y posteriores conclusiones sobre el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora -entendida como trampa-. 4 ÍNDICE Página INTRODUCCIÓN 5-15 CAPÍTULO I CONSIDERACIONES TEÓRICAS 16-29 CAPÍTULO II ESTRUCTURA FORMAL DE LA NOVELA: LA VIE SCÉLÉRATE: EL DESTINO TRÁGICO DE LA DIÁSPORA NEGRA 30-53 CAPÍTULO III ESTRUCTURA FORMAL DE LA NOVELA BREATH, EYES, MEMORY: LA DIÁSPORA COMO PROBLEMA Y COMO TRAMPA 54-72 CAPÍTULO IV BREATH, EYES, MEMORY Y LA VIE SCÉLÉRATE: DOS LENGUAS DIFERENTES…UN MISMO CANTO 73-81 CONCLUSIONES 82-85 BIBLIOGRAFÍA 86-89 5 INTRODUCCIÓN En la actualidad, la literatura de los escritores de origen caribeño en condición de diáspora nos está develando cada vez más no sólo las problemáticas más inmediatas que han aquejado y que aquejan al Caribe como región, sino también las crisis que se generan en los caribeños como seres humanos que habitan en las ínsulas, las cuales terminan por obligarlos a tomar la decisión de abandonar su espacio de origen para abrirse otro fuera de él. El presente trabajo tiene por objeto el estudio comparativo de las novelas Breath, Eyes, Memory1 de Edwidge Danticat y La vie scélérate2 de Maryse Condé a partir de la representación ficcional que nos ofrecen sobre los fenómenos relacionados al desplazamiento humano: migración, exilio y diáspora, el cual nos permite enrumbarnos hacia el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora -entendida como trampa-. Edwidge Danticat3 y Maryse Condé4 pertenecen a la lista de escritores de las islas del Caribe que miran en sus escritos desde otros países hacia sus orígenes. Danticat lo hace desde Estados Unidos y Condé, desde Europa, Estados Unidos y África. Ambas escritoras son de origen francófono y comparten el francés como lengua materna. No obstante, Condé 1 Esta novela recibió el premio Best Young American Novelists Award en 1996. 2 Esta novela recibió el premio de la Academia francesa en 1988 en medalla de bronce. 3 Edwidge Danticat, nace en Haití en 1969, deja sus orígenes a los 12 años de edad y parte hacia los Estados Unidos. Su escritura en idioma inglés refleja la cultura haitiana desde personajes en los que se entrecruzan las realidades ficcionales tanto haitianas como neoyorquinas. 4 Maryse Condé, nace en Guadalupe en 1937 y después de hacer su bachillerato en Pointe-à-Pitre, va a París a estudiar Letras Clásicas en la Sorbonne. Luego, en la década de los 60, se va a África y vive entre Ghana y Senegal para después retornar a Francia en 1973 donde su carrera de escritora empieza a cobrar fuerza. Condé, después de la publicación de su novela Segou-laterre en miettes (1985), se va a Guadalupe para luego trasladarse a los Estados Unidos, lugar donde permanece, enseñando para la Universidad de Columbia. 6 conservó el francés como lengua de escritura y Danticat adoptó el inglés. Ahora bien, a pesar de que sus idiomas de escritura son diferentes, a ambas escritoras las une un espacio geográfico: El Caribe. De ahí que estas autoras escriben en distintos idiomas pero el lenguaje es el mismo. Esta idea que proviene originalmente de Édouard Glissant, es ampliada de manera interesante por Andrés Bansart (1999) en su artículo “La Literatura caribeña frente a la cultura-ambiente-desarrollo”: (…) los escritores caribeños componen sus textos en español, holandés, inglés y francés, en créole o en papiamento. Las lenguas son diferentes, pero el lenguaje es el mismo (...) se expresan en diversos idiomas, pero su grito es uno solo. Se expresan en diversos idiomas, pero cuentan la misma Historia nunca contada. Se expresan en diversos idiomas, pero cantan un mismo canto, un canto polifónico, un solo canto."… (pp. 15-18). En las narrativas de los escritores caribeños en condición de diáspora, el tratamiento del tema de las plantaciones, por ejemplo, gira en torno a la fatalidad de la esclavitud asociada al régimen de las plantaciones, y se presenta como un denominador común que establece un puente temático vinculante que relaciona no sólo a las localidades geográficas de Haití y Guadalupe, sino también a éstas con el resto de los territorios ubicados en el Caribe. En este sentido, lo geográfico es uno de los aspectos que permite el estudio comparativo de las dos novelas que integran nuestro estudio. Del tema de la esclavitud en las plantaciones surgen otros temas que se interrelacionan, como el del desplazamiento humano desde el Caribe hacia diferentes confines del planeta, mayormente en búsqueda de un bienestar económico o para escapar de regímenes políticos intolerables. Derivado de ello, surge inevitablemente el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora. 7 Uno de los problemas que ha atravesado y que atraviesa la literatura comparada como disciplina radica justamente en la delimitación de su campo de estudio. Para Yves Chevrel (1989:119)5, la literatura comparada es una disciplina con vocación transversal que “procede por intersecciones”, desde la lingüística al arte, desde la historia a la semiótica y que privilegia un movimiento que alterna análisis y síntesis; las cuales, según este autor, serán provisionales porque su fin último es el de sugerir nuevos momentos de reflexión. Una de las formas que encuentra la literatura comparada para ofrecer nuevos momentos de reflexión nos la sugiere Robert J.Clements (1978) en su trabajo: Comparative Literature as Academic Discipline: A Statement of Principles, Praxis, Standards: The influential Sainte-Beuve legitimized the term in the Revue des deux mondes (itself a comparative title) and his Nouveaux lundis, to be followed by an international company including Louis Betz, Max Koch, Joseph Texte, Longfellow, George Brandes, and others. In Italy Mazzini‟s Scritti (1865-67) declared that no literature could be nurtured by itself or could escape the influence of alien literatures (…)6. (Clements, 1978: 3-4) Cuando Clements habla sobre la “Revista de dos mundos” coloca entre paréntesis que el título mismo de la revista ya es comparativo, en razón de que el título ofrece la idea de una perspectiva dual que va a tomar en cuenta otras perspectivas internacionales. Esta 5 Yves Chevrel. (1989). La littérature comparée, Paris, Presses Universitaires de France. P. 119. 6 La traducción de las citas de teoría literaria, así como también la traducción de las citas extraídas de las dos novelas que componen nuestro corpus –en inglés y/o en francés- es nuestra. Traducción: El influyente Sainte- Beuve legitimó el término en la Revue des Deux Mondes –Revista de dos mundos- (en sí mismo un título comparativo) y su Nouveaux Lundis, seguido por una compañía internacional que incluye Louis Betz, Max Koch, Texte José, Longfellow, George Brandes, entre otros. En Italia, en los Escritos de Mazzini (1865- 1867) declaró que ninguna literatura podría ser alimentada por sí misma o podría escapar a la influencia de las literaturas extranjeras. Clements, Robert John. (1978). Comparative Literature as Academic Discipline: A Statement of Principles, Praxis, Standards. New York: Modern Language Association of America. P.p. 3-4 8 visión es análoga a la que nos presenta Claudio Guillén (1985) en su libro Entre lo uno y lo diverso. Introducción a la Literatura Comparada, la cual nos permite delimitar más claramente el tipo de trabajo comparativo que deseamos llevar a cabo. En su libro, Guillén nos habla de aspectos como la nacionalidad frente a la supranacionalidad. Para este autor, el hecho de que una obra de narrativa nos presente una perspectiva justificada como supranacional a partir de la propia situación de enunciación al interior de la ficción, nos abre el terreno a la operación comparatista. Y la narrativa de los escritores en condición de diáspora, en particular, aquella que refleja los orígenes confrontados con la vida y la experiencia en las sociedades de acogida –el caso de las novelas que integran nuestro estudio- constituye un claro ejemplo de esa perspectiva supranacional. Ya mencionado por Clements (1978) a su manera, Guillén nos lo refiere como sigue: (…) Lo que Nápoles sería para Cervantes y Garcilaso, París lo fue sin duda para Rubén Darío, salvo en un grado aun mayor, pues Francia –actuando de intermédiaire7, como dirían los comparatistas- le introducía también a Grecia, a Roma, a las culturas mediterráneas. (…) Todo lo cual enriqueció enormemente sus procedimientos de versificación, como por ejemplo el retorno al hexámetro latino, que Rubén defiende en el prólogo de Cantos de vida y esperanza (1905). Nacido en un país pequeño de Centroamérica, Rubén no cesó de visitar las naciones –Chile, Argentina, España, Cuba, y varias más- (…). Judío errante, en suma, si se me permite la expresión, Rubén Darío realizó su destino de escritor americano. Creado a imagen y semejanza del escritor europeo, el poeta latinoamericano necesita apartarse de su condicionamiento histórico para poder, liberado, volver a sus raíces –que incluyen las culturas indígenas, la poesía náhuatl, los ritmos africanos. (Guillén, 1985: 22-23). De tal manera que la reflexión anterior nos permite proponer un estudio comparativo de las mencionadas obras de Danticat y Condé, pues ambas convergen temáticamente en los fenómenos relativos a la migración, al exilio y a la diáspora, lo cual, nos abre una perspectiva de “dos mundos” que revela una conciencia de lo particular en 7 El autor ha preferido colocar el término en francés. 9 contraste con lo general. Lo cual explica la elección de nuestro corpus de trabajo: a pesar de sus diferentes situaciones narrativas y universos anecdóticos, ambas novelas se encuentran ficcionalmente dispuestas para que sus personajes nos presenten, a través de sus experiencias personales y colectivas, universos espacio-temporales en los que se encuentran identificando, confrontando y tratando de resolver las cuestiones relacionadas con la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora como una consecuencia directa de los fenómenos relativos al desplazamiento. De hecho, sobre Breath, Eyes, Memory, pudimos indagar que la propia autora, en una ponencia en 1995, hace referencia al tema de la migración como parte integrante de su trabajo novelesco: Llegué de Haití a Estados Unidos en 1981. (…) Nací en Haití en 1969 con un típico modelo de migración. Mi padre se fue de Haití cuando yo tenía dos años; cuandotenía cuatro, mandó por mi madre, y mi hermano y yo nos quedamos bajo la custodia de mi tía y tío (Joseph). En Estados Unidos, nuestros padres tuvieron dos hijos. Éramos dos niños nacidos en Haití y dos en Estados Unidos, un hogar de dos culturas.8 El tema de los desplazamientos le abre paso a la nostalgia que experimentan los que se van hacia lo desconocido. El viaje, y con él, la partida hacia nuevos países en los que se descubrirán de pronto dentro de la “trampa” –al estilo de Kundera (1986)- en la que habían caído, lo cual es uno de los temas centrales en La vie scélerate. Estas novelas le abren la puerta a todo el universo de tensiones entre la cultura origen y la cultura de los países de acogida: –En el caso de Breath, Eyes, Memory: Haití versus los Estados Unidos y, en el caso de La vie scélérate: Guadalupe versus Francia-. 8 Hemos colocado esta referencia de internet porque contiene las palabras textuales pronunciadas por Edwidge Danticat, la autora de Breath, Eyes, Memory, en torno al tema de las migraciones en Haití. Se encuentra en el sitio: http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/02/06/edwidge-danticat-haiti-mas-que- balseros/. 10 Para llevar a cabo nuestro estudio, realizamos en las novelas que integran nuestro estudio, un recorrido selectivo por los episodios que giran mayormente, -pero no exclusivamente-, en torno a la relación problemática madre-hija (o que nos sean de utilidad para explicar su surgimiento). En la novela de Condé, a través de los personajes: Coco y su madre Thécla; y en la novela de Danticat, a través de los personajes: Sophie Caco y su madre Martine. Nuestro marco teórico privilegia un recorrido por el término diáspora (Boadas, 2000; Evans y Mannur, 2003; Fanon, 1963; Fernández, 2008; Giménez, 1991; Safran, 1991; Tölöyan, 1991 y Van Hear, 1998) que nos permitirá observar diferentes puntos de vista en torno al término. Este recorrido lo realizamos a través de una perspectiva que explica la evolución del término diáspora, a partir de la cual observamos cómo los términos de migración y exilio se diferencian del de diáspora con el fin de contextualizar el término según el objetivo de nuestro estudio. Tomamos en cuenta también, la noción de “trampa” que nos presenta Milan Kundera (1986) en su libro: El arte de la novela, la noción de “posibilidades de existencia” de Aura Marina Boadas (2000) y la idea de los diversos “replanteamientos íntimos sobre el ser y la existencia fuera de los orígenes” de Lulú Gimenez (1991) a partir de lo cual enrumbamos nuestro análisis y posteriores conclusiones sobre el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora -entendida como trampa-. Sobre la obra de Maryse Condé, a pesar de que, desde 1970 hasta la fecha, esta escritora ha publicado 15 obras narrativas 9 , 5 piezas de teatro y por lo menos 5 obras de 9Hérémakhonon (1976). Une saison à Rihata (1981). Ségou – Les murailles de la terre- (1984). Ségou – La terre en miettes- (1985). Pays-mêlé (1985). Moi, Tituba sorcière...Noire de Salem (1986). La vie scélérate 11 crítica literaria, existen pocos trabajos críticos dedicados a su obra 10 . De hecho, los manuales de literatura antillana francófona, o no la mencionan o lo hacen rápidamente para ilustrar una posición política o intelectual con respecto a los principales documentos representativos de la cultura en los D.O.M. (Departamentos de Ultramar) , tales como “La Negritud”, “La Antillanidad”, “La Creolidad”. No obstante, en los últimos años, se han publicado 4 libros de artículos y ponencias relativos a la literatura caribeña francófona en los cuales aparecen varios estudios – principalmente de académicos que trabajan en universidades estadounidenses- sobre diversas obras de Maryse Condé. El primero de ellos, L´héritage de Caliban (1992) comprende 22 artículos de los cuales solamente 2 conciernen a esta autora: uno que analiza aspectos de La traversée de la mangrove y otro que se refiere a la recepción en Alemania de la obra de Maryse Condé y Simone Schwarz-Bart. Ninguno de los artículos hace referencia a La vie scélérate. Penser la créolité (1995), por su parte, comprende 21 artículos con las mismas características de la compilación anterior. Sólo 2 artículos están dedicados a Maryse (1987). La traversée de la mangrove (1989). Victor et les barricadas (1989). Hugo le terrible (1990). Haïti Chérie (1991). Les derniers rois mages (1992). La colonie du nouveau monde (1993). Désirada (1997). Le coeur à rire et à pleurer (1997). 10 Kevin Meehan (2000) en su reseña sobre la traducción al inglés del trabajo de Françoise Pfaff titulado Entretiens avec Maryse Condé, ofrece también este dato sobre la obra de Maryse Condé: “Improbable as it may seem, given Maryse Conde's international stature as a creative writer and provocative intellectual, no book-length work of criticism focusing on her career has yet been published”. Traducción nuestra: improbable como puede parecer, dado el estatus internacional de Maryse Condé como escritora creativa e intelectual provocadora, no hay libros en extenso de crítica centrados en su carrera que hayan sido publicados todavía. Nuestra búsqueda en la base de datos JSTOR confirma el dato que nos suministra Kevin Meehan: no hay libros en extenso centrados en la carrera de escritora de Maryse Condé o en la obra e esta autora. De hecho, de las 754 entradas de artículos especializados, publicados por revistas académicas serias de todo el mundo sobre Maryse Condé, la mayoría o sólo la menciona o se dedica a atender asuntos muy precisos sobre otras novelas de Maryse Condé y, sobre los trabajos que encontramos que abordan la novela La vie scélérate, ninguno de ellos toca en absoluto el tema de la representación del fenómeno de la diáspora en esta novela, sin embargo, algunos de estos trabajos ofrecen datos interesantes que pudiéramos tomar en cuenta en función de los temas que vayamos tratando en el transcurso de nuestro estudio. 12 Condé, uno de ellos es el de Christophe Lamiot que se titula: Maryse Condé, La République des Corps (Pp. 275-289), y el otro es de Marie-Agnès Souriau titulado: La vie scélérate de Maryse Condé: metissage narratif et héritage métis (Pp. 113-125). En 1996, aparecen bajo el título: L´Oeuvre de Maryse Condé, las actas correspondientes al coloquio dedicado a su obra organizado por “Le salon du livre de la ville de Pointe-à-Pître”, que tuvo lugar en Guadalupe del 14 al 18 de marzo de 1995. En este libro, de las 16 ponencias presentadas, ninguna concierne a La vie scélérate. En 1997 se publica: Elles écrivent des Antilles –Haïti, Guadeloupe, Martinique-. Esta publicación presenta los artículos clasificados según un criterio geográfico. 11 de éstos conciernen a Guadalupe y 4 de ellos a obras de Maryse Condé, de los cuales sólo uno se refiere a La vie scélérate: La vie scélérate: une écriture de l´h/Histoire de Marie-Agnès Souriau (Pp.207-222). De los trabajos anteriormente mencionados, sólo los dos artículos de Marie-Agnès Souriau (1995; 1997) tienen que ver con La vie scélérate. No obstante, ambos trabajos se dedican al trabajo de reconstrucción de “la historia” que Coco realiza sobre las últimas cuatro generaciones de su familia; pero la perspectiva desde la cual nosotros llevamos a cabo este estudio difiere de la crítica citada pues lo que pretendemos es ahondar en la representación que esta obra de Condé despliega sobre la diáspora caribeña en el mundo. No obstante, los artículos de Souriau ofrecen perspectivas interesantes que nos ayudan a establecer correlaciones sobre el entramado de la novela La vie scélérate, razón por la cualno desestimamos las aportaciones críticas de esta autora. 13 Por su parte, como autora, Danticat ha publicado desde 1995 cuatro obras narrativas11, cinco de crítica literaria y es colaboradora de la revista The New Yorker para la que escribe periódicamente notas o cuentos cortos relacionados con las realidades haitianas.12 Se graduó en Literatura francesa y luego obtuvo una maestría en la Universidad de Brown en los Estados Unidos. Sus obras muestran el reverso de la isla de Haití y revelan un lugar profundo y fantástico, sin dejar de lado, las problemáticas étnicas, económicas y políticas que atraviesan los habitantes de ese país. Sobre la obra de Edwidge Danticat, desde 1995 en adelante se han publicado varios artículos que analizan diversos aspectos sobre su novela Breath, Eyes, Memory. El primero de ellos es Remembering Haiti: Breath, Eyes, Memory de Ethan Casey, el cual aparece publicado en 1995 y en el que se analizan aspectos sobre los límites entre lo político y lo literario en el juicio del escritor, favoreciendo la postura de Danticat en Breath, Eyes Memory por la forma en que esta autora transmite “la experiencia de vida de una niña haitiana”.13 Posteriormente, Nadège Clitandre presenta en 2003 un trabajo sobre la obra Breath, Eyes, Memory titulado Reformulating Haitian Literature Transnationally: Identifying New and Revised Tropes of Haitian Identity in Edwidge Danticat's Breath, Eyes, Memory, en el 11 Breath, eyes, memory (1994), Krik? Krak! (1996) , The farming of bones (1998), Brother, I’m dying (2007). 12 Sobre Danticat existen muy pocas obras de crítica literaria que en extenso se centren en el trabajo creativo de esta autora. Nuestra búsqueda en la base de datos JSTOR sólo revela 224 entradas de artículos especializados, publicados por revistas académicas serias de todo el mundo. Esta búsqueda revela que sólo algunos artículos especializados se han publicado sobre el trabajo de esta autora. De esos artículos, la mayoría o sólo la menciona o se dedican a otras de sus novelas. Sobre los artículos que encontramos ninguno de ellos toca en absoluto el tema de la representación del fenómeno de la diáspora en esta novela o el tema de la existencia bajo el contexto de la diáspora, el cual es el tema que nos ocupa. No obstante, algunos de esos artículos abordan temas interesantes sobre la literatura haitiana en general que pudieran ser de utilidad según el desarrollo de nuestro trabajo. 13 Comenta Ethan Casey sobre Breath, Eyes, Memory lo siguiente: “Breath, Eyes, Memory is a necessary though not sufficient literary response to the appalling latest chapter in Haiti‟s horrifyingly emblematic story”. Traducción nuestra: “Breath, Eyes, Memory es una respuesta literaria necesaria aunque no suficiente al más reciente terrible capítulo en la horriblemente emblemática historia de Haití”. 14 cual se tocan aspectos relevantes sobre la identidad haitiana y caribeña abordando el tema de las imágenes en la literatura caribeña. Luego en 2004, Donette Francis presenta un artículo en la publicación Research in African Literatures titulado "Silences Too Horrific to Disturb: Writing Sexual Histories in Edwidge Danticat's Breath, Eyes, Memory" (Pp.75-90), el cual aborda aspectos sobre la obra Breath, Eyes, Memory desde una perspectiva psicológica sobre el tema de la sexualidad y el sexo femenino en la cultura haitiana. Mildred Mortimer presenta en 2007 un artículo titulado "Edwidge Danticat, Breath, Eyes, Memory: Rewriting Home". Writing from the Hearth; Public, Domestic, and Imaginative Space in Francophone Women's Fiction of Africa and the Caribbean. (Pp. 167- 185), el cual nos ofrece aspectos sobre el espacio dejado y añorado y la memoria en la construcción ficcional. En 1998, Marie Joseph N'Zengo-Tayo publica un artículo titulado "Children in Haitian Popular Migration as Seen by Maryse Condé and Edwidge Danticat”. Winds of Change: The Transforming Voices of Caribbean Women Writers and Scholars (Pp.93-100), en el que se analizan aspectos sobre la niñez caribeña que emigra en las obras de Maryse Condé y Edwidge Danticat. Posteriormente, esta misma autora presenta en 2000, "Rewriting Folklore: Traditional Beliefs and Popular Culture in Edwidge Danticat's and Krik? Krak!", (P.p. 64-77) en el que analiza las tradiciones populares y su representación en la ficción, el mundo mágico y las creencias relativas a lo sobrenatural como parte indisoluble de la cultura caribeña. Los trabajos y artículos mencionados anteriormente ofrecen sin duda un importante abanico referencial e informativo sobre la novela Breath, Eyes, Memory de Edwidge 15 Danticat. Sin embargo, ninguno de estos trabajos aborda en específico el tema de la diáspora en esta novela. No obstante, existen elementos que podríamos tomar en cuenta según la dinámica de los puntos que trataremos. En nuestro trabajo, el Capítulo I, presentará un recorrido por el término diáspora y las nociones teóricas que consideramos más relevantes para nuestro estudio. En el Capítulo II, presentamos la estructura formal de La vie scélérate y analizaremos la representación que esta novela nos concede sobre la diáspora caribeña. En el Capítulo III, presentamos la estructura formal de Breath, Eyes, Memory analizando también la representación de la diáspora caribeña que nos ofrece esta novela. El Capítulo IV, se dedicará a una visión de ambas novelas según los resultados de los capítulos anteriores y además al tema de la existencia bajo el contexto de la diáspora en las novelas. 16 CAPÍTULO I CONSIDERACIONES TEÓRICAS Diáspora: problematización del término Los años que van desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX fueron de cambios muy radicales que impactaron al mundo modificando sus estructuras sociales, políticas y económicas: El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, seguido por la Revolución rusa en 1917; el surgimiento del Fascismo en Italia hacia 1922, seguido del auge paulatino del Nazismo en Alemania en 1933; la guerra Civil española en 1936, seguida por la invasión a Polonia en 1939, la derrota de los Nazis en 1945 por parte del grupo liderado por los Estados Unidos -con una participación rusa que abrió la puerta a una posterior Guerra Fría-; la construcción del Muro de Berlín y su posterior caída; los movimientos de descolonización, la resurrección de los fundamentalismos étnicos y religiosos; los procesos de globalización económica y financiera, así como el avance de las tecnologías de la información en el campo de las comunicaciones y las facilidades de transporte14, produjeron el desplazamiento de cientos de miles de personas en los diferentes continentes. La migración de grandes masas hacia distintos puntos del planeta, la conservación de sus costumbres y tradiciones, los lazos permanentes con el lugar de origen, pese a la adaptación o asimilación parcial a las sociedades de acogida, llevan a definir a 14 Jordi Ferrer y Susana Cañelo. (2002). Historia de la Literatura Universal. Barcelona: Optima. Pp. 183-225. 17 estos grupos como diásporas, cuya existencia interroga los paradigmas que han servido para definir conceptos como pertenencia, nación e identidad entre otros relacionados.15 La migración y la formación de comunidades fuera de los países de origen no son fenómenos que pertenecen exclusivamente a nuestro siglo. Ya desde la Antigüedad encontramos vestigios de ello –aunque en menor escala-. De manera que, los últimos cinco siglos dan cuenta de un proceso paulatino de dispersión y de fragmentación. Los procesos de conquista a partir del siglo XV y que se prolongan hasta finales del XIX, fueron el comienzo de un proceso de colonización que condujo al movimiento o traslado depersonas de manera voluntaria o forzada. En la actualidad este fenómeno se ha expandido. Las pasadas décadas han sido un tiempo de intenso movimiento, de reagrupación política y cultural, de visibilidad creciente de distintos grupos étnicos cuyos lazos se encuentran presentes más allá de las fronteras nacionales. Las migraciones han dado origen a la proliferación de comunidades en la diáspora y a la redefinición de su papel e importancia en el mundo actual, luego del peso político que había adquirido el Estado-nación como unidad legítima de representación bajo la premisa de un solo territorio, una sola lengua, una sola cultura, un solo gobierno.16 Todo lo cual ha conducido al cuestionamiento de las fronteras políticas como los límites últimos de los estados y de las identidades nacionales de los pueblos. La imagen homogénea del Estado-nación está siendo reemplazada por otra, la de un mundo en continuo reacomodo bajo la influencia de fuerzas culturales, políticas, tecnológicas, demográficas y económicas que cruzan las fronteras, y cuya confluencia en un determinado tiempo y espacio convierte al planeta en un lugar de producción, apropiación, consumo y 15 Nicholas Van Hear. (1998). The mass exodus, dispersal, reagrouping of migrant communities. Seattle: University of Washington Press. Pp. 9-10. 16 Katchin Tölöyan. (1991). “The Nation-State and Its Others: In Lieu of a Preface.” Diaspora 1. P. 4. 18 negociación de la identidad.17 Bajo esta perspectiva, las llamadas diásporas son un ejemplo de la acción de estas fuerzas y de los cambios ocurridos en la definición de las identidades en el orden mundial. El interés en este fenómeno tiene una consecuencia fundamental: el término “diáspora” ha penetrado el discurso de las ciencias sociales y humanísticas. Su acogida y difusión lo convierten en un vocablo de moda, dentro y fuera de la academia.18 De su significado más simple y difundido a través de los diccionarios y enciclopedias, la mayoría coincide en un hecho: dispersión de un pueblo. Esta coincidencia terminológica es utilizada mayormente para designar la experiencia de los judíos, griegos y armenios y, de ahí, ha pasado a ocupar un espacio semántico de amplio espectro que lo acerca a otros conceptos relacionados con el desplazamiento de personas por motivos diversos, tales como la migración y el exilio; con el problema de las identidades étnicas, religiosas y nacionales; y por tanto, con fenómenos como el nacionalismo y más recientemente con las llamadas fuerzas globales transnacionales que retan las fronteras impuestas por el Estado-nación. 17 Ibid., 6. 18 La importancia del tema se puede rastrear a través del nacimiento y consolidación de la revista Diáspora: A Journal of Transnational Studies, que, desde el año 1991, se ha dedicado al estudio de este fenómeno. Su editor, Katching Tölöyan, en su primer número, justifica el nombre de la nueva revista de la siguiente manera: “…Diaspora must pursue, in text literary and visual, canonical and vernacular, indeed in all cultural productions and throughout history, the traces of struggles over and contradictions within ideas and practices of collective identity, of homeland and nation. Diaspora is concerned with the ways in which nations, real yet imagined communities (…) are fabulated, brought into being, made and unmade, in culture and politics, both on land people call their own and in exile. Above all, this journal will focus on such processes as they shape and are shaped by the infranational and transnational Others of the nation-state”. Traducción nuestra: “… Diáspora debe buscar, en el texto literario y visual, canónico y vernáculo, de hecho, en todas las producciones culturales y a través de la historia, los rastros de las luchas y de las contradicciones en las ideas y las prácticas de la identidad colectiva, de la patria y de la nación. Diáspora se ocupa de las maneras cómo las naciones, bien sean comunidades reales o imaginarias (…), son fabuladas, creadas, hechas y deshechas, tanto en lo cultural como en lo político, en la tierra que la gente llama como propia y en el exilio. Sobre todo, esta publicación se centrará en dichos procesos a medida que los mismos dan forman y son moldeados por los Otros infranacionales y transnacionales del Estado-nación.”. Ibid., 3. 19 La reflexión sobre el concepto obliga a considerar un aspecto fundamental: la diferenciación del término respecto a aquellos otros con los cuales se encuentra relacionado; y algunos de los usos que le han otorgado los especialistas. Diáspora: expansión del término La incorporación del término diáspora en los libros de referencia y su paso de las ciencias naturales al campo de lo social, tiene su contrapartida en los diferentes contextos donde es posible encontrar la palabra. De ahí que se puede escuchar hablar de diáspora para referirse a las personas que comparten una misma ideología, una misma lengua, una misma religión. Aquellas comunidades que a lo largo de la era moderna habían sido definidas como grupos de exiliados, refugiados, comunidades étnicas, minorías raciales, marginales, entre otras, han pasado a ser rebautizadas bajo este término. Safran (1991) refiere que algunos especialistas han manifestado la necesidad de que el vocablo amplíe sus límites e incluya a las minorías expatriadas. Este autor también menciona que por su parte otros especialistas buscan su precisión, anteponiéndole el calificativo de étnico como rasgo diferenciador, para subrayar la necesidad de precisión en torno al término diáspora al momento de analizar temas como el nacionalismo.19 El hecho de que existan grupos que se hayan apropiado de la palabra para su autodefinición enfatiza el impacto que el vocablo ha ido adquiriendo dentro de la sociedad durante las últimas tres décadas. Pertenecer a una diáspora implica un poder potencial basado en la habilidad de movilizar apoyo, tanto en el espacio receptor como en el lugar de origen. 19 William Safran, “Diasporas in Modern Societies: Myth of Homeland and Return.” Diaspora 1. No. 1 (1991). P. 83. 20 Es posible observar a través de estas posturas no sólo los distintos usos y alcances que encierra el concepto sino también la facilidad con que se desliza y entra dentro del campo semántico de otras palabras o, por el contrario, cómo su espacio de significación es penetrado por ellas. Diáspora: límites del concepto El carácter polisémico del término ha conducido a muchos estudiosos del fenómeno a interesarse cada vez más en su uso. El vocablo ha sido usado de manera indistinta para referirse a fenómenos sociales como la globalización, el transnacionalismo, el exilio y la migración, por mencionar los más comunes. Su diferenciación de aquellos otros con los cuales está relacionado no es sencilla. Si bien la semántica ha demostrado que la sinonimia completa no existe -siempre es posible encontrar un rasgo diferencial- la sustitución indiscriminada de un término por otros afines termina por desdibujar sus diferencias. La vigencia de las investigaciones sobre las diásporas obliga a precisar sus límites. La diversidad de opiniones y empleos ha conducido a la teorización desde diferentes áreas de las ciencias sociales y los estudios culturales, no sin cierto matiz polémico. El interés por preservar su validez y funcionalidad parece ser, sin embargo, el objetivo común. Qué define y distingue a las diásporas de otros movimientos migratorios y cómo se convierte en una categoría distintiva son algunas de las preguntas que verbalizan los especialistas interesados en desarrollar una epistemología de la diáspora.20 Algunas precisiones conducen a afirmar que diáspora no es equivalente a globalización ni a transnacionalismo. La globalizaciónrepresenta el rompimiento de 20 Ibid. P.86. 21 aquellos factores que separan a grupos de personas y unidades políticas como el Estado- nación dentro de la comunidad internacional e incorpora los fenómenos relacionados con las tecnologías de la comunicación como la causa más directa. El transnacionalismo toma en cuenta el flujo de personas, ideas, bienes y capitales a través de territorios nacionales que socavan las categorías de identificación, organización económica, y constitución política como la nacionalidad y el nacionalismo. Ambos términos se diferencian del de diáspora, pues este último se refiere específicamente al desplazamiento –forzado o voluntario- de personas de uno o más Estados-nación a otros. Si bien diáspora puede ser considerado un término concomitante de transnacionalismo e, inclusive, consecuente con fuerzas trasnacionales, no puede ser reducido a tales corrientes macroeconómicas y tecnológicas; es, sobre todo, un fenómeno humano.21 De ahí que la diáspora se encuentra en estrecha relación con los términos de migración y exilio, pero a veces, empleados como sinónimos. Migración, exilio y diáspora Al hablar de desplazamiento humano bajo el contexto de los escritores en condición de diáspora, tres términos se relacionan: migración, exilio y diáspora. Sin embargo, ¿en qué se diferencian? Presentamos una breve revisión conceptual de estos términos para establecer la diferencia entre ellos y circunscribir el concepto de diáspora con el fin de determinar cómo se posiciona frente a los de migración y exilio. Sobre los fenómenos relacionados con el desplazamiento humano Mireya Fernández nos comenta que: “Migración, exilio y diáspora pertenecen a un mismo campo 21 Consultar la introducción “Nation, Migration, Globalization: Points of Contention in Diasporas Studies,” en Theorizing Diaspora. (2003). Jana Evans y Anita Mannur, eds. Oxford: Blackwell Publishing. P. 1-22. 22 semántico que podemos bautizar como desplazamiento humano” (Fernández, 2008: 38) y prosigue presentando su definición sobre migración: “La migración es el cambio de lugar de residencia permanente por parte de una persona o grupo a un nuevo espacio, resultado de condiciones económicas intolerantes”. Seguidamente, nos comenta sobre exilio: El exilio comparte el abandono del espacio geográfico conocido por motivos que trascienden el orden económico y recaen principalmente en el político. Tanto el exilio como la migración pueden ser forzados o voluntarios, dependiendo de cuán adversas sean las condiciones en el lugar de origen. Una economía deprimida, la carencia de bienes y servicios, la inseguridad social, la falta de perspectivas de mejorar las condiciones de vida, impulsan el deseo de emigrar a otros espacios que se dibujan en la mente de los individuos con mejores perspectivas. Los regímenes de facto, los cambios en la ideología de la política dominante, la intolerancia a la disensión, las persecuciones, son algunas de las causas que llevan a las personas a huir de sus países. Fernández (2008: 38). Sobre el exilio bajo el contexto caribeño, la investigadora Aura Marina Boadas comenta que: “el exilio representa para los caribeños una posibilidad de existencia que les permite vivir fuera de la rudeza que caracteriza la realidad de las islas.” (Boadas, 2000: 25). Este concepto nos introduce en la perspectiva de la perpetuidad de las condiciones de vida insatisfactoria en las islas del Caribe, lo cual constituye el perfecto caldo de cultivo para los desplazamientos continuos entre las islas del Caribe, los Estados Unidos y Europa. Esta idea de Aura Marina Boadas se amplía interesantemente con la siguiente afirmación de Lulú Giménez: El viaje se convirtió en un conjuro contra las imágenes destructivas, referidas al desarraigo original y al conflicto entre retornar a vivir en la casa propia o permanecer en aquellas islas a donde nadie pidió ir. A su vez, también el exilio remitía a esos componentes simbólicos de las culturas originales insertadas forzosamente en tierras americanas. Viaje y exilio se constituyeron en claves vitales para la comprensión de la especificidad caribeña y de una de sus 23 cualidades básicas: el nomadismo físico en algunos casos, espiritual en toda circunstancia. (Giménez, 1991: 148). Lo cual nos permite apreciar que el desplazamiento humano en calidad de exilio pareciera ir siempre de la mano de los planteamientos y replanteamientos íntimos sobre el ser y la existencia fuera de los orígenes, algo sin duda, muy “espiritual en toda circunstancia”. Por su parte, Fernández (2008:38) nos presenta la diferencia que encuentra entre los términos migración y exilio: “…De esta breve caracterización es posible deducir que lo económico es el móvil principal que impulsa el desplazamiento de las migraciones, el sueño de alcanzar un futuro mejor; mientras que lo político engendra la resolución de los exiliados, la búsqueda de seguridad y libertad.” ; lo que la lleva a interrogarse luego sobre cómo se diferencian los términos de diáspora, exilio y migración y nos presenta una tipología con la que estamos de acuerdo: Los investigadores consideran que los rasgos siguientes definen a un grupo como diáspora: Desplazamiento de personas o de sus antepasados fuera de su lugar de origen. Conexión con ese espacio, real o imaginado, cuya consecuencia directa es la idealización de esa tierra, su gente, su historia. Relación con la sociedad receptora. Surgimiento y consolidación de una conciencia de identidad del grupo en relación con el lugar de origen y con los miembros de otras comunidades. (Fernández, 2008: 39). 24 Diáspora: un fenómeno humano. Espiritual en toda circunstancia… Una vez que se produce el fenómeno del desplazamiento de individuos, -sea en la forma de migración o exilio-; que esos individuos se relacionan con la sociedad de acogida; y que se consolida una conciencia de identidad y de pertenencia a un grupo o a una comunidad determinada, se ha constituido el perfecto caldo de cultivo para la formación de nuevas diásporas o para el desarrollo y crecimiento de éstas una vez establecidas. Ahora bien, ese individuo que se desplaza, -con absoluta consciencia o no de lo que implica un desplazamiento mayor- es ante todo un ser humano, y como tal, en el instante en que se produce la llegada a las sociedades receptoras y comienzan a desarrollarse las primeras experiencias de vida en esas nuevas sociedades, surge la interrogación constante - en algunos individuos con mayor intensidad que en otros- sobre el ser y la existencia. Comienza una interrogación interior en el individuo que, por lo general, le abre paso a un dilema existencial que va a centrarse fundamentalmente en el análisis y la meditación profunda sobre las circunstancias de salida del lugar de origen y las circunstancias de llegada, adaptación y progresiva integración a la sociedad receptora. Después de la lectura de muchas novelas producidas por autores de origen caribeño, principalmente de aquellos cuyos orígenes son el Caribe francófono, anglófono e hispánico, si existe un tema que podríamos calificar de recurrente, es precisamente el tema del dilema existencial en el que se ven sumidos los integrantes de la diáspora caribeña en cualquier parte del mundo en que se encuentren. El inevitable choque cultural le hace sentir a los “recién llegados”, en muchos casos, la estrangulación de sus creencias y costumbres, justamente en países de tradición universalista, en los cuales, la conciencia del caribeño se 25 va a poblar de problemas de identidad; toda una situación en la que el ser humano que la atraviesa comienza un proceso continuo de resistencia en pleno proceso de reconstruccióncultural interno: un choque abismal. He aquí la gran paradoja existencial del caribeño en la diáspora, pues, si no se resisten los inevitables impactos de las sociedades de acogida, se producen, en palabras de Fanon, “individuals without an anchor, without horizon, colourless, stateless, rootless – a race of angels-”. (Fanon, 1963:176).22 La diáspora como trampa: Desde la perspectiva del dilema existencial del caribeño en la diáspora es que encontramos en Milan Kundera (1986) un planteamiento crucial en su libro El arte de la novela. A partir de sus experiencias prácticas en el arte de la novela, este escritor nos presenta su forma de entender la novela en una entrevista llevada a cabo por Christian Salmon (Kundera, 1986: 37-61). Para este autor, “la novela no examina la realidad, sino la existencia”. Su entrevistador le cita un pequeño extracto de su novela La insoportable levedad del ser, en el cual menciona que: “(…) La novela no es una confesión del autor, sino una exploración de lo que es la vida humana en la trampa en que hoy se ha convertido el mundo (…)” (Kundera, 1986: 41), y le pide que explique lo que quiere decir cuando habla de “la trampa”, a lo que Kundera replica: (…) Que la vida es una trampa lo hemos sabido siempre: nacemos sin haberlo pedido, encerrados en un cuerpo que no hemos elegido y destinados a morir. En compensación, el espacio del mundo ofrecía una permanente posibilidad de 22 Frantz Fanon (1963). “On national culture” en The Wretched of the Earth, New York: Grove Weidenfeld edition. Traducción nuestra: “Individuos sin un anclaje, sin horizontes, sin colorido, sin patria, sin raíces –una raza de ángeles-.” 26 evasión. Un soldado podía desertar del ejército y comenzar una vida en un país vecino (…). (Kundera, 1986: 41) A partir de la cita anterior, y muy especialmente desde el particular ejemplo que este escritor nos ofrece : “Un soldado podía desertar del ejército y comenzar una vida en un país vecino (…)”, entramos en una visión más amplia que nos permite admitir las diversas posibilidades que pueden tener los personajes en un entramado novelesco para tratar de encontrar la(s) salida(s) o la resolución a sus dilemas existenciales una vez que se encuentran sumidos en “la trampa” kunderiana, asumida por este autor como la vida misma. Milan Kundera y Christian Salmon discuten además sobre otro aspecto que consideramos relevante para nuestro estudio. Christian Salmon en el proceso de elaboración de una de sus preguntas a Kundera comienza a contextualizarla a partir de una argumentación que deseamos retener: Existen varias formas de aprehender el yo. Ante todo por la acción. Después en la vida interior. Usted afirma: el yo está determinado por la esencia de su problemática existencial. De esta actitud se derivan en su obra numerosas consecuencias. Por ejemplo su obstinación por comprender la esencia de las situaciones (…). (Kundera, 1986: 48) “Comprender la esencia de las situaciones” de los personajes que hemos seleccionado en las novelas que integran nuestro corpus, es fundamental para el desarrollo de nuestro trabajo. Por ello, procederemos al análisis de las circunstancias de los personajes seleccionados con el fin de determinar hasta qué punto la llamada novela de la diáspora caribeña se convierte en toda una interrogación sobre las posibilidades de existencia de esos seres humanos que en un momento de su vida decidieron abandonar su entorno para desplazarse hacia otros confines del planeta -o cuyas familias lo hicieron hace una o más generaciones- con el ideal de procurarse una mejor calidad de vida. En este sentido, ¿cuáles 27 son las posibilidades de resolución de los dilemas existenciales que los personajes que analizamos encuentran una vez que se ven sumidos en “la trampa”?, ¿qué posibilidades encuentran nuestros personajes dentro de “la trampa”?, ¿cómo intentan resolver sus dilemas existenciales?, ¿verdaderamente logran resolver la esencia de su problemática existencial? Pero sigamos ahondando sobre cómo Milan Kundera entiende la novela. Como ya mencionamos, este autor coloca a sus personajes en una constante interrogación sobre las paradojas existenciales en las que se encuentran. Y sobre esta misma idea es que Kundera introduce la premisa de Heidegger “In-der-Welt-sein” -“Ser-en-el-mundo”-, para llevarnos a la noción de que el hombre no se relaciona con el mundo como el sujeto con el objeto, o como el ojo con el cuadro, y ni siquiera como el actor con el decorado de una escena, sino que, más bien: “El hombre y el mundo están ligados como el caracol y su concha: el mundo forma parte del hombre, es su dimensión y, a medida que cambia el mundo, la existencia (in-der-Welt-sein) también cambia” (Kundera, 1986: 51). Nada más revelador para los integrantes de la diáspora caribeña. El mundo les cambia radicalmente al abandonar el espacio insular, comienza un replanteamiento íntimo sobre el ser y la existencia, espiritual en toda circunstancia (Giménez, 1991: 148) y se origina el análisis sobre las posibilidades de vida en el nuevo espacio (Kundera, 1986:41; Boadas, 2000: 25), razón por la cual la existencia sufre también un cambio definitivo. Análisis del discurso literario: un enfoque semiótico-narratológico Desde el punto de vista semiótico, el enfoque de Courtès (1991) en su obra Analyse sémiotique du discours nos permite establecer las grandes líneas de fuerza que operan en el interior de esta obra de ficción y establecer un mapa de interrelaciones entre los 28 programas narrativos 23 de las generaciones de las familias representadas en las novelas de nuestro corpus. Por su parte, la narratología, como disciplina que se ocupa del estudio del discurso narrativo y de la narratividad en sus aspectos formales, técnicos y estructurales, constituye todo un caudal de propuestas y perspectivas que se inscriben dentro del andamiaje de las teorías literarias, para el análisis formal del discurso literario, lo cual nos permite desmontar las estructuras narrativas de una obra de arte literaria con el fin de observarlas en perspectiva, para así comprender un número indeterminado de procesos y fenómenos narrativos dentro del discurso literario. Entre las diferentes propuestas narratológicas, resalta la obra de Gérard Genette de 1972 titulada Figuras III24, la cual aporta una noción crucial: la del relato visto como una secuencia doblemente temporal: un tiempo del relato y un tiempo de la historia, a partir de lo cual se desprende todo un entramado de conceptos que encuentran su lógica dentro de las categorías narrativas fundamentales que este autor nos presenta en su obra en cinco capítulos: orden, duración, frecuencia, modo y voz. Este modelo narratológico de Genette nos permite analizar el relato25 en su relación con la historia26 en las categorías de Tiempo, las que conciernen a las relaciones entre relato y diegesis27 y Modo, las modalidades de la representación narrativa que conciernen a la manera cómo la instancia narrativa28 se encuentra implicada en el relato; y con la instancia 23 Programa narrativo: (PN) la serie de estados y transformaciones que se concatenan lógicamente sobre la base de una relación (S/O) y de su transformación.(Courtès,1991) 24 Obra complementada por este mismo autor en Nouveau discours du récit (1983). 25 Relato: Discurso que produce la ficción (Genette, 1972; 1983). 26 Historia: Concatenación de hechos narrados (Genette, 1972:p.71; 1983). 27 Diegesia: Marco histórico-geográfico o universo espacio-temporal en el que se actualizan las acciones (Genette, 1972:p.280 y 72; 1983:p.13). 28 Instancia narrativa: Instancia productora del discurso narrativo (Genette, 1972; 1983) 29 narrativa sus dos protagonistas: el narradory su narratario29, real o virtual, al que se denomina Voz 30 en la terminología genettiana, de la que forman parte entre otros el narrador en 1ª y 3ª persona en su relación con la instancia de la enunciación. 29 Narratario: Destinatario de relato, siguiendo a R. Barthes (communications 8, p. 10) y el modelo de la oposición propuesta por A. J. Greimas entre destinador y destinatario, París, 1966, p. 177. 30 Voz: “Aspecto”, dice Vendryès, “de la acción verbal considerada en sus relaciones con el sujeto”, sujeto que aquí no es sólo el que realiza o sufre la acción, sino también el que (el mismo u otro) la transmite y eventualmente todos los que participan, aunque sea pasivamente, en esa actividad narrativa. 30 CAPÍTULO II La vie scélérate: el destino trágico de la diáspora negra 1.-Estructura formal 1.1-Diégesis, historia y relato La “diégesis”31 de la obra es la evolución de la sociedad post-esclavista imperante en Guadalupe aún 50 años después de la abolición de la esclavitud en las Antillas francesas (1848), y los profundos traumas que arrastran sus habitantes como consecuencia del sistema piramidal colonial vigente durante tres siglos. A nivel de la historia, el relato primario que da inicio a la primera parte de esta novela es obra de un narrador intradiegético-heterodiegético.32 Intradiegético porque en el momento en que se inicia el relato, el posesivo “mon” establece una relación de “persona” con el sujeto operatorio de esta primera parte Albert Louis, lo que convierte al narrador en personaje de la “historia”. La función de este “narrador-personaje” es heterodiegética hasta la tercera parte de esta novela. Este narrador instaura como sujeto operador33 del programa narrativo principal34 a “Mon aïeul Albert Louis”. (11)35, quien desde la muerte de su padre se ha hecho la promesa de “ne pas vivre et mourir comme Mano. Quitter la plantation. S‟ 31 Gérard Genette (1972:p. 280 y 72; 1982:341-342; 1983:13) “universo espacio temporal designado por el relato” o “universo en el que se actualiza la historia” entendida como “concatenación de hechos” (1972:61). 32 Gérard Genette (1983: 55). 33 Los sujetos de estado o sujetos operadores ocupan posiciones precisas (actanciales) en el interior de la red de relaciones construida por los programas narrativos. El sujeto operador viene a ser el personaje en torno al cual giran las acciones en un relato o metarrelato. (Courtès, 1991) 34 Programa narrativo: (PN) la serie de estados y transformaciones que se concatenan lógicamente sobre la base de una relación (S/O) y de su transformación.(Courtès,1991) 35 “Mi antepasado Albert Louis”(13). 31 établir ailleurs.”(14)36 y aprovecha la existencia en Guadalupe de una oficina de contratación de obreros para la construcción del Canal de Panamá, para abandonar el infierno de la plantación y embarcarse, en 1904, para Panamá donde se dedica a trabajar como dinamitero. Las condiciones infrahumanas de explotación en la construcción del Canal de Panamá, a las que se agregan las manifestaciones de racismo de los norteamericanos y de los otros antillanos, y los embates de la vida perversa que le arrebata a su compañera al dar a luz a su primer hijo, lo orientan hacia otra actividad: se convierte en propietario de una agencia funeraria donde “Il faisait son beurre de la maladie et de la mort”(42)37, hasta que las persecuciones organizadas contra los antillanos por “la main bleu”(48)38 lo obligan a irse. Impulsado por su afán de cambiar de vida, a pesar de las advertencias de su amigo Jacob, un negro estadounidense que le salva la vida, se establece en San Francisco donde se dedica a explotar de nuevo a los de su clase en un restaurante chino. Esta vez, la toma de conciencia de que la crueldad y las marcas de sadismo en el asesinato de su amigo americano Jacob a manos de racistas blancos, no era sino “une toute petite particule d‟ injustice dans un gran tourbillon”(59)39, le hace tomar la decisión de regresar a Guadalupe donde adquiere un inmueble y un negocio de exportación- importación (65) lo que permite, por primera vez en la historia de la isla, que un negro se introduzca en la esfera económica hasta entonces reservada a los blancos y los mulatos. A pesar de haber fundado su segunda familia y de su relativo éxito, herido por las humillaciones que ha tenido que sufrir a lo largo de once años dedicados a hacerse de una posición económica, se convierte en un solitario huraño incapaz de interrelacionarse con los 36 “No vivir ni morir como Mano. Abandonar la plantación. Establecerse en otra parte”(16). 37 “negociaba con la enfermedad y la muerte” (42). 38 “La mano azul” (48). 39 “una ínfima partícula de injusticia en un gran torbellino” (59). 32 demás, que se encasilla en su racismo negro inspirado de Marcus Garvey e imita los patrones de comportamiento del modelo que le ofrece la cultura colonial, hasta que, poco a poco, va dejando las riendas del negocio a Jacob, su segundo hijo, cuyo nombre es el mismo que el de su amigo americano en los tiempos de su estancia en Panamá. En la segunda parte, Jacob será el sujeto operatorio. Instalados en la holgura económica acrecentada por los buenos oficios de Jacob, los miembros de la segunda generación se fijarán otras metas: Jacob, al morirse su padre, se convierte en el sucesor del patriarca -quien se retira definitivamente-, vela por mantener la concordia familiar, y aprovecha las circunstancias de penuria debidas a la II Guerra Mundial en Europa, para hacer fructificar sus negocios y recibe cierto reconocimiento cuando el gobierno de la isla le propone integrar una comisión oficial que irá a Nueva York en “misión económica”. Allí toma conciencia de la condición trágica de la diáspora negra y, con este saber, a su regreso hace gestiones para fundar el partido de “Los Negros de Pie” y participar así, en el ámbito político, en la reivindicación de los valores del negro, lo que confabula contra su persona a todos los grupos de poder de la isla, tanto de derecha como de izquierda, tanto blancos como mulatos. Decepcionado, se concentra sobre sus negocios, la protección de la familia y en particular sobre la educación de su hija Thécla, pero dentro de los patrones más ortodoxos de la pequeña burguesía francesa instalada en la isla. Los acontecimientos de la II Guerra Mundial definen posiciones entre los cuatro hermanos de la segunda generación de los Louis. Mientras René repudia la propuesta de capitulación, se reúne con los partidarios de De Gaulle en Inglaterra y participa en una operación de la S.O.E.F. [Special Operations Executives for France] que lo llevará a la muerte, Serge -el más asimilado de todos- se proclama pacifista, sentencia el acontecimiento como una “guerre de Blancs où 33 des Noirs perdaient leurs vies” (119)40 y se enfrenta al respecto, cada vez que la ocasión se presenta, tanto con René como con Jean. Este último se dedica a ejercer la docencia en un pueblo donde concentra las actividades sobre las características de “La Guadeloupe inconnue”41, antes de aceptar la presidencia de “Los Patriotas” –agrupación para la organización del pueblo de Guadalupe-, lo que le costará el despido de su cargo de maestro. En esta parte aflora el misterio de la desaparición de Bert, el hermano mayor de los de la segunda generación enviado a estudiar a Francia y tachado voluntariamente de la familia (112), cuya historia será contada en un meta-relato narrado por su amigo de la infancia y confidente: Gilbert de Saint-Symphorien (150-153; 171), dejando la incertidumbre de si su muerte fue suicidio o accidente. En la tercera parte, se presenta el narradorcon nombre y apellido: Claude Elaïse Louis, llamada Coco, hija natural de Thécla Louis, (ésta última, hija de uno de los 4 hermanos de la segunda generación Louis: Jacob). Claude Elaïse Louis, nacida en París en 1960 y dejada, a los quince días de nacer, en manos de una nodriza bretona durante diez años, se une junto a Bert y Bébert “à la lignée de ceux qui ont fit le silence”(180)42. El programa discursivo principal de esta parte está constituido por la errancia, durante doce años, de Thécla, la madre de Coco, quien cree que los estudios le dan “un sens à une vie qui n‟ en a pas” (202)43. Thécla Louis abandona Guadalupe en 1960, va a París y a Londres entre 1960 y 1963. Posteriormente se traslada a Nueva York en 1963, para ir a Haití en 1965, y ser luego expulsada a Francia en 1968, retornar a Guadalupe en 1969, pasarse a Jamaica en 1970 y regresar nuevamente a Francia en 1972. Thécla Louis, de país en país, 40 “una guerra de blancos donde los negros perdían la vida”(119) 41 “La Guadalupe desconocida” 42 “al linaje de aquellos sobre los que se ha hecho silencio”(180) 43 “un sentido a una vida que no lo tiene” (202). 34 de hombre en hombre, va experimentando situaciones siempre insatisfactorias, engañándose a sí misma con sus aspiraciones de intelectual pretenciosa que no logra nunca su objetivo. A partir de este episodio, asume Coco su rol de narrador intradiegético- homodiegético44(212) -que cuenta su propia historia- lo que le permite ahora, en su rol de actor, interactuar con los demás miembros de la familia, en particular con su abuelo Jacob, recopilar información sacada de testimonios, fotografías, cartas, documentos, artículos de prensa, entre otros; y, en su papel de narrador heterodiegético, reconstruir la biografía de los que han desaparecido y evaluar los comportamientos de los que aún viven: la transformación del Jean “idealista generoso un tanto ingenuo”, autor de la “Guadalupe Desconocida”, en “hombre-símbolo” del movimiento independentista, que aspira a escribir una obra más noble, en la que cubra los “huecos dejados en la historia oficial escrita sobre su país”: “Los movimientos revolucionarios del mundo negro”(215). En la cuarta y última parte de La vie scélérate, Claude Élaïse Louis, Coco, se encuentra en Francia con Aurélia Louis, La hija de Bébert, quien resulta ser por casualidad su profesora de francés (305), cuyo metarelato (306-312), y subsiguiente experiencia, cura al narrador de la obra (Coco): “C‟est ma rencontre (...) avec Aurélia Louis (...) qui m‟a guérie, qui a débouché mes oreilles bouchées, dessoudé ma bouche soudée et fait fuser haut et claire, le chant de ma voix éteinte. Car il nous a fallu du souffle et de la voix pour assembler nos connaissances, les ordonner, les comparer, boucher les trous, déduire, induire, comprendre pourquoi deux morts manquaient à l‟appel de notre nom. Deux morts. Deux suicidés.” (305-306)45. Y le permitirá narrar : 44 Gérard Genette (1972: 256). 45 Fue mi encuentro (...) con Aurelia Louis (...) el que me curó, me destapó los oídos tapados, me despegó la boca soldada y dejó fluir, alto y claro, el canto de mi voz apagada. Pues hemos necesitado aliento y voz para ensamblar nuestros conocimientos, ordenarlos, compararlos, llenar los huecos, deducir, inducir comprender por qué faltaban dos muertos a la cita de nuestro apellido. Dos muertos. Dos suicidas” (306) 35 “(…) l‟autre aspect de cette histoire, mon histoire- depuis mon aïeul Albert Louis avec ses belles dents à manger le monde, qui s‟en alla suer sa sueur à Panama et faire pousser l‟or pour s‟apercevoir que l‟or en fin de compte n‟achète rien, jusqu‟à ma mère, oui, même elle, surtout elle qui saigna de toutes les défaites et brûla de toutes les désillusions avant de prendre refuge de l‟autre coté du monde, sans oublier mon pauvre grand-père Jacob rivé au plancher de sa boutique et mon grand-oncle Jean patriote héros martyr dont le sang somptueux avait imbibé notre terre.” (345)46 A nivel del relato, en La vie scélérate, no hay grandes anacronías en el tiempo del relato. En líneas generales al relacionar las fechas, lo que se advierte es que la historia de los Louis se desarrolla de manera cronológica entre 1887, fecha de nacimiento del patriarca, y 1986, fecha en que la narradora nos dice que Ottavia, -la cantante haitiana que compartió por un tiempo la vida del narrador-personaje en Jamaica, regresó a Haití después del derrocamiento de Duvalier-hijo. Hay pocas analepsis47, y aún menos prolepsis48. Hemos observado una sola analepsis externa49, – un relato sumario50 (14-17) que cubre los años 1887 a 1904, y que sirve de anclaje de la diégesis: el mundo post-esclavista en el que nació el patriarca de la saga y el momento en que se establece el contrato de su programa narrativo: salir del régimen de la plantación–. [Tiempo del relato: 1904--------- 1986, (Analepsis externa: 1887---- 190451)] 46 ...el otro aspecto de esta historia, mi historia – desde mi bisabuelo Albert con su bellos dientes para comerse al mundo, que se fue a sudar su sudor a Panamá y hacer crecer el oro para darse cuenta de que el oro a fin de cuentas no compra nada, hasta mi madre, si, ella misma, ella sobre todo, que sangró por todas sus derrotas y se quemó en todas las desilusiones antes de refugiarse del otro lado del mundo, sin olvidar a mi pobre abuelo Jacob aferrado al piso de su tienda y mi tío abuelo Jean, patriota héroe mártir cuya sangre suntuosa había empapado nuestra tierra. (345). 47 Gérard Genette (1972:82) Analepsis: cualquier evocación a posteriori de un acontecimiento anterior al punto de la historia en el que uno se encuentra. (90-91). 48 Prolepsis: cualquier maniobra narrativa que consiste en contar o evocar por adelantado un acontecimiento ulterior. (1972:82) (90-91) 49 Analepsis externa: anterior al inicio del relato primario. (1972:82) (90-91). 50 Relato sumario: En el relato sumario, el tiempo del relato es menor al tiempo de la historia. (Genette, 1972; 1983). Efectivamente se trata de varios años de 1887 a 1904, narrados en apenas 4 páginas. 51 1887 es el tiempo al que se remonta el relato y que, hasta 1904, constituye una analepsis externa que se inserta en el relato primario en forma de relato sumario para ofrecer información adicional sobre la infancia 36 La prolepsis más importante -aparte de los numerosos sueños premonitorios de los diferentes personajes- corresponde a la convicción de Aurélia de que regresará a las Antillas (322), pero se presenta en forma virtual, al final de la obra. Las rupturas que se perciben en el relato primario corresponden más a informaciones fragmentarias que vienen a completar algún recorrido discursivo o a intervenciones de voces diferentes que se combinan o se solapan para formar un mosaico de puntos de vista sobre un mismo problema. 1.2.-La instancia narrativa Las pocas críticas que hemos encontrado sobre esta obra afirman que el narrador es una adolescente (Souriau, 1995; 1997), y la historia y el discurso así lo confirma: “Vrai ou faux? Mes quatorze ans et demi n`étaient pas en mesure d`en décider !”52. No obstante, consideramos que, si bien la recopilación de los datos que la narradora utilizará para reconstruir la historia de su familia, termina en la década de 1970, la “narración”53 se extiende por una década más (1986). El narrador extradiegético que ensambla los fragmentos de información que ha recogido y evalúa (vrai ou faux?), no sólo la ejecución de los programas narrativos, sino también la actuación del narrador intra-homodiegético, según nuestros cálculos, estaba cerca de los 26 años… 1.3.-Los niveles narrativos Lospasos para armar el rompecabezas del misterio de la desaparición de Bert y los suyos, nos permite revelar cómo se presentan los niveles narrativos en este relato y su del patriarca. Es externa porque excede los límites del relato primario. Es decir, la analepsis no está inscrita dentro del tiempo en que se inicia el relato primario. (1904) 52 ¿Verdadero o falso? Mis catorce años y medio no estaban en condiciones de decidirlo (333). 53 Gérard Genette (1972:72, 1983:11): acto narrativo productor del relato. 37 funcionamiento. Los recorridos discursivos del grupo de personajes que llamaremos “los silenciados”54, adquieren particular interés, cuando nos referimos a las voces, los niveles del relato y la focalización. El texto es explícito a este respecto, puesto que nos encontramos con dos presentaciones diferenciadas de los demás meta-relatos, el primero de ellos es el RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN (153-164) y, el segundo, el RÉCIT D´AURÉLIA (308-32). ¿Cómo se insertan estos relatos en la ficción? RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN (153-164) Partiendo del nivel del relato primario, se anuncia el primer fragmento de este relato con un narrador extradiegético que da cuenta de los hechos: Le 20 décembre 1953, (…) Jacob reçut au magasin la visite d´un bel inconnu : M. Gilbert de Saint-Symphorien, récemment revenu de Paris pour reprendre le cabinet de son père. Les deux hommes restèrent enfermés quatre heures (152)55 durante las cuatro horas, Gilbert se convierte en el narrador intradiegético-heterodiegético, puesto que es amigo de Bert desde el colegio en Guadalupe (82). Sin embargo, este relato que habla de Bert en tercera persona, también nos dice: (…) Son ami Gilbert de Saint-Symphorien auquel il avait annoncé sa venue n‟était pas là. (153)56 54 Los tachados de la línea genealógica familiar por el patriarca Albert como Bert, expulsado a Francia. Bébert, hijo de Bert, y nacido en Francia fuera del espacio de los Louis. Coco, nacida en Francia y olvidada por su madre durante 10 años. Aurélia, hija de Bébert, la maestra de Francés de Coco en Francia. 55 El 20 de diciembre de 1953, (…) Jacob recibió en el almacén la visita de un apuesto desconocido: El Sr. Gilbert de Saint-Symphorien que había llegado recientemente de París para hacerse cargo del bufete de su padre. Los dos permanecieron encerrados durante cuatro horas. 56 (…) Su amigo Gilbert de Saint-Symphorien a quien había anunciado su llegada no estaba allí. (153). 38 estamos por lo tanto ante el meta-relato en discurso transpuesto del meta-meta-relato de Gilbert a Jacob, quien se lo transmite, principalmente en el modo narrativizado a su hermano Jean, tal como se infiere de la página anterior al título del RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN: Jacob arrêta sa voiture devant la maison de Mario et Adélia (…) et hurla:-Jean! Jean!(…) – Il l‟a tué! Il l‟a tué! C´est lui qui l‟a tué ! (152)57 Se trata, por lo tanto, de una concatenación de narrador intradiegético/ narratario intradiegético que transmite al nuevo narratario (Jean) la versión de Gilbert, salpicada por sus propias interpretaciones -¿las de Gilbert? , ¿las de Jacob?- acerca de las reacciones de Bert ante las situaciones que le tocó enfrentar en Francia. En consecuencia, estamos ante una focalización interna58, a pesar de la reproducción en estilo directo de las palabras de los diversos interlocutores de Bert en Francia, de la intercalación de las dos cartas de Bert a Gilbert (157 y 162) y de la de Jean Joseph (162) a Albert en solicitud de ayuda para su hijo en apuros, y de las intervenciones del narrador de turno: Jacob, o Saint-Symphorien, o del narrador extradiegético del relato primario, cuya función es re-articular, controlar las voces para volverlas inteligibles, con fragmentos como: “C´est Xavier Lanoi qui parle ainsi” (160), “C´est Joseph qui parle”(161); o las que pueden atribuirse a Jacob “Gilbert de Saint- Symphorien ne possède ni la lettre que le pauvre garçon finit para écrire à son père ni la réponse qu´il reçut de celui-ci”(162) o “cette lettre n`eut pas de réponse (163); o la del 57 “Jacob detuvo su automóvil delante de la casa de Mario y Adélia y grito: -¡Juan! ¡Juan! (…) ¡Lo mató! ¡Lo mató! ¡Fue él quien lo mató!” (152). 58 Focalización: Esta palabra recoge los términos de visión, campo y punto de vista. Existen tres tipos: Focalización cero: desde el punto de vista del que más sabe que cualquiera de los personajes. Focalización externa, en la que se toma distancia de lo visto, en externa, muchas veces se podría aparecer oculta información que el narrador debería conocer. Focalización interna: En este caso el narrador “ve” desde su punto de vista. (Genette, 1972; 1983) 39 enunciador que en un guiño evidente ironiza acerca de la situación melodramática que ha construido: “Ici Gilbert de Saint-Symphorien pleure. Respectons ses larmes!” (163). También se presenta un cambio de nivel narrativo, con el complemento del RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN (173- 175): la estrategia es similar a la que opera en el RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN cuando se retoma el relato de la vida de Bert, con los datos obtenidos por Jacob durante su viaje de siete meses por Francia. El narrador extradiegético presenta la situación narrativa: Un samedi, Jacob débarqua à L`Anse Laborde (…) et s´enferma avec son frère, reprenant le récit, là où Gilbert de Saint-Symphorien l`avait laissé (173).59 Sigue el resumen de las informaciones obtenidas en Francia, a cargo de un narrador intra-heterodiegético: Jacob, quien en un discurso narrativizado transmite las palabras de Marie que evocan el recuerdo de su esposo, y hasta las de Gilbert a su ahijado: una oración fúnebre pueblerina extraída de un diario local, los recuerdos de la viuda, las visitas mensuales de Gilbert de Saint-Symphorien, padrino de Bébert, las desavenencias de éste con su madre y su desaparición de Angers al final de la guerra, cuando contaba 18 años para hacerse músico en París. El RÉCIT D‟AURÉLIA constituye otro caso de cambio de nivel narrativo. Un cambio de maestra en el curso al que asiste Coco para recuperar su atraso escolar, la pone 59 Un sábado, Jacob desembarcó en l‟Anse Laborde (…) y se encerró con su hermano, retomando el relato, donde Gilbert de Saint-Symphorien lo había dejado. 40 en contacto de manera inesperada con Aurélia, la hija de Bébert, de la que nunca había oído hablar: (…) tu t‟appelles Louis et tu viens de la Guadeloupe? Moi aussi! Enfin presque! C‟est une très longue et douloureuse histoire que je te raconterai quand nous serons amies. (307)60 El narrador extradiegético presenta la historia: “Voici le récit d”Aurelia” (398)61 y sigue el discurso narrativizado de la vida de Bébert, en el que se incrusta el discurso restituido con focalización interna de Bobby Alfred, en estilo directo, alternando con el discurso narrativizado del narrador intradiegético, en el que se incrusta, entre paréntesis, una intervención en estilo indirecto libre: “¿Coco?, ¿Aurelia ?”: Pourquoi, de retour au pays, Gilbert de Saint-Symphorien rompit-il tout contact avec son filleul? Cela demeure un mystère (311) 62 Y otra similar, esta vez sí, atribuible al narrador extradiegético del relato primario, que controla las voces: Où et commet Bébert, musicien a la dérive, rencontra-t-il Lucette Legendre, petit main chez un grand couturier a qui il a fait une fille? Il ne semble pas que
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