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1 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
PROGRAMA DE POSGRADO EN LETRAS 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGICAS 
 
 
 
El dilema existencial en dos novelas representativas de la literatura de la 
diáspora caribeña en el mundo: Breath, Eyes, Memory de Edwidge 
Danticat y La vie scélérate de Maryse Condé 
 
 
 
 
Tesis que se presenta para optar por el grado de 
Maestro en Letras (Literatura Comparada) 
 
 
 
Presenta: 
Joan Robert Chávez 
 
 
 
 
 
Asesor 
Dr. Manuel Segundo Garrido Valenzuela 
 
México, D.F., junio 2012 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
Quiero agradecer a las siguientes personas sin cuyo apoyo este trabajo no habría llegado a feliz 
término: 
A mi asesor, Dr. Manuel S. Garrido V., por compartir su saber conmigo, por sus 
comentarios y sugerencias que enriquecieron mi propia visión del tema central y 
sobre todo por su apoyo y confianza. 
 
A mis amigas en Venezuela, las Dras. Aura Marina Boadas y Luz Marina Rivas por 
la alegría de compartir la pasión por la historia en la literatura y el quehacer 
literario. 
 
A la Dra. Mireya Fernández Merino, por compartir interés por las literaturas del 
Caribe y la diáspora caribeña en el mundo. Un millón de gracias. 
A Rosario de León, porque este viaje literario comenzó con ella desde finales del 
siglo pasado… 
A mi familia en Venezuela, y en especial, a mi madre por comprender mi ausencia 
y a mis amigos en México y en Francia, por su aliento y apoyo incondicional. 
 
A Raúl Gerardo Pérez Pacheco, Amada Pacheco, Angélica Pérez Pacheco, Gerardo 
Pérez Fuentes, Alejandra Caballero Pacheco, Altagracia Salas y Graciela Salas en 
México por comprender mis infinitas horas frente a la computadora. 
 
A Altagracia Salas Delgado, Patricia Uribe Salas y Jorge Morán Romero 
por su inquebrantable apoyo y confianza en mí. 
 
A todos, un millón de gracias… 
3 
 
RESUMEN 
Nuestro trabajo consiste en el estudio del tema de la existencia bajo el contexto de la 
diáspora caribeña a partir de la representación ficcional que nos ofrecen las novelas Breath, 
Eyes Memory de Edwidge Danticat y La vie scélérate de Maryse Condé. Para ello, damos 
cuenta de la estructura formal de las mencionadas novelas a partir de los modelos 
semiótico-narratológicos propuestos por Joseph Courtès (1991) y Gérard Genette (1972; 
1983). Luego, a partir de los elementos que arroja la estructura formal de las novelas, 
ahondamos en la representación que nos ofrecen ambas obras sobre el destino de aquellos 
que por un azar se convirtieron en integrantes de la diáspora caribeña en el mundo. 
Seguidamente, nuestro análisis transita el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de 
la diáspora –entendida como trampa-. 
Nuestro marco teórico privilegia un recorrido por el término diáspora (Boadas, 
2000; Evans y Mannur, 2003; Fanon, 1963; Fernández, 2008; Giménez, 1991; Safran, 
1991; Tölöyan, 1991 y Van Hear, 1998) que nos permitirá observar diferentes puntos de 
vista en torno al término. Este recorrido lo realizamos a través de una perspectiva que 
explica la evolución del término diáspora, a partir de la cual observamos cómo los términos 
de migración y exilio se diferencian del de diáspora con el fin de contextualizar el término 
según el objetivo de nuestro estudio. Tomamos en cuenta también, la noción de “trampa” 
que nos presenta Milan Kundera (1986) en su libro: El arte de la novela, la noción de 
“posibilidades de existencia” de Aura Marina Boadas (2000) y la idea de los diversos 
“replanteamientos íntimos sobre el ser y la existencia fuera de los orígenes” de Lulú 
Giménez (1991) a partir de lo cual encaminamos nuestro análisis y posteriores conclusiones 
sobre el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora -entendida como 
trampa-. 
4 
 
 
ÍNDICE 
 Página 
 
 
INTRODUCCIÓN 5-15 
 
CAPÍTULO I 
 
CONSIDERACIONES TEÓRICAS 16-29 
 
CAPÍTULO II 
 
ESTRUCTURA FORMAL DE LA NOVELA: LA VIE SCÉLÉRATE: EL 
DESTINO TRÁGICO DE LA DIÁSPORA NEGRA 30-53 
 
 
 
CAPÍTULO III 
ESTRUCTURA FORMAL DE LA NOVELA BREATH, EYES, MEMORY: LA 
DIÁSPORA COMO PROBLEMA Y COMO TRAMPA 54-72 
 
 
 
CAPÍTULO IV 
BREATH, EYES, MEMORY Y LA VIE SCÉLÉRATE: DOS LENGUAS 
DIFERENTES…UN MISMO CANTO 73-81 
 
 
CONCLUSIONES 82-85 
 
 
BIBLIOGRAFÍA 86-89 
 
 
 
 
 
5 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
En la actualidad, la literatura de los escritores de origen caribeño en condición de 
diáspora nos está develando cada vez más no sólo las problemáticas más inmediatas que 
han aquejado y que aquejan al Caribe como región, sino también las crisis que se generan 
en los caribeños como seres humanos que habitan en las ínsulas, las cuales terminan por 
obligarlos a tomar la decisión de abandonar su espacio de origen para abrirse otro fuera de 
él. 
El presente trabajo tiene por objeto el estudio comparativo de las novelas Breath, 
Eyes, Memory1 de Edwidge Danticat y La vie scélérate2 de Maryse Condé a partir de la 
representación ficcional que nos ofrecen sobre los fenómenos relacionados al 
desplazamiento humano: migración, exilio y diáspora, el cual nos permite enrumbarnos 
hacia el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora -entendida como 
trampa-. 
 Edwidge Danticat3 y Maryse Condé4 pertenecen a la lista de escritores de las islas 
del Caribe que miran en sus escritos desde otros países hacia sus orígenes. Danticat lo hace 
desde Estados Unidos y Condé, desde Europa, Estados Unidos y África. Ambas escritoras 
son de origen francófono y comparten el francés como lengua materna. No obstante, Condé 
 
1 Esta novela recibió el premio Best Young American Novelists Award en 1996. 
2 Esta novela recibió el premio de la Academia francesa en 1988 en medalla de bronce. 
3 Edwidge Danticat, nace en Haití en 1969, deja sus orígenes a los 12 años de edad y parte hacia los Estados 
Unidos. Su escritura en idioma inglés refleja la cultura haitiana desde personajes en los que se entrecruzan las 
realidades ficcionales tanto haitianas como neoyorquinas. 
4 Maryse Condé, nace en Guadalupe en 1937 y después de hacer su bachillerato en Pointe-à-Pitre, va a París a 
estudiar Letras Clásicas en la Sorbonne. Luego, en la década de los 60, se va a África y vive entre Ghana y 
Senegal para después retornar a Francia en 1973 donde su carrera de escritora empieza a cobrar fuerza. 
Condé, después de la publicación de su novela Segou-laterre en miettes (1985), se va a Guadalupe para luego 
trasladarse a los Estados Unidos, lugar donde permanece, enseñando para la Universidad de Columbia. 
6 
 
conservó el francés como lengua de escritura y Danticat adoptó el inglés. Ahora bien, a 
pesar de que sus idiomas de escritura son diferentes, a ambas escritoras las une un espacio 
geográfico: El Caribe. 
De ahí que estas autoras escriben en distintos idiomas pero el lenguaje es el mismo. 
Esta idea que proviene originalmente de Édouard Glissant, es ampliada de manera 
interesante por Andrés Bansart (1999) en su artículo “La Literatura caribeña frente a la 
cultura-ambiente-desarrollo”: 
 
(…) los escritores caribeños componen sus textos en español, holandés, inglés y 
francés, en créole o en papiamento. Las lenguas son diferentes, pero el lenguaje 
es el mismo (...) se expresan en diversos idiomas, pero su grito es uno solo. Se 
expresan en diversos idiomas, pero cuentan la misma Historia nunca contada. Se 
expresan en diversos idiomas, pero cantan un mismo canto, un canto polifónico, 
un solo canto."… (pp. 15-18). 
 
 
En las narrativas de los escritores caribeños en condición de diáspora, el tratamiento 
del tema de las plantaciones, por ejemplo, gira en torno a la fatalidad de la esclavitud 
asociada al régimen de las plantaciones, y se presenta como un denominador común que 
establece un puente temático vinculante que relaciona no sólo a las localidades geográficas 
de Haití y Guadalupe, sino también a éstas con el resto de los territorios ubicados en el 
Caribe. En este sentido, lo geográfico es uno de los aspectos que permite el estudio 
comparativo de las dos novelas que integran nuestro estudio. Del tema de la esclavitud en 
las plantaciones surgen otros temas que se interrelacionan, como el del desplazamiento 
humano desde el Caribe hacia diferentes confines del planeta, mayormente en búsqueda de 
un bienestar económico o para escapar de regímenes políticos intolerables. Derivado de 
ello, surge inevitablemente el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora. 
7 
 
 Uno de los problemas que ha atravesado y que atraviesa la literatura comparada 
como disciplina radica justamente en la delimitación de su campo de estudio. Para Yves 
Chevrel (1989:119)5, la literatura comparada es una disciplina con vocación transversal 
que “procede por intersecciones”, desde la lingüística al arte, desde la historia a la 
semiótica y que privilegia un movimiento que alterna análisis y síntesis; las cuales, según 
este autor, serán provisionales porque su fin último es el de sugerir nuevos momentos de 
reflexión. 
Una de las formas que encuentra la literatura comparada para ofrecer nuevos 
momentos de reflexión nos la sugiere Robert J.Clements (1978) en su trabajo: 
Comparative Literature as Academic Discipline: A Statement of Principles, Praxis, 
Standards: 
 
The influential Sainte-Beuve legitimized the term in the Revue des deux mondes 
(itself a comparative title) and his Nouveaux lundis, to be followed by an 
international company including Louis Betz, Max Koch, Joseph Texte, 
Longfellow, George Brandes, and others. In Italy Mazzini‟s Scritti (1865-67) 
declared that no literature could be nurtured by itself or could escape the 
influence of alien literatures (…)6. (Clements, 1978: 3-4) 
 
 
Cuando Clements habla sobre la “Revista de dos mundos” coloca entre paréntesis 
que el título mismo de la revista ya es comparativo, en razón de que el título ofrece la idea 
de una perspectiva dual que va a tomar en cuenta otras perspectivas internacionales. Esta 
 
5 Yves Chevrel. (1989). La littérature comparée, Paris, Presses Universitaires de France. P. 119. 
6 La traducción de las citas de teoría literaria, así como también la traducción de las citas extraídas de las dos 
novelas que componen nuestro corpus –en inglés y/o en francés- es nuestra. Traducción: El influyente Sainte-
Beuve legitimó el término en la Revue des Deux Mondes –Revista de dos mundos- (en sí mismo un título 
comparativo) y su Nouveaux Lundis, seguido por una compañía internacional que incluye Louis Betz, Max 
Koch, Texte José, Longfellow, George Brandes, entre otros. En Italia, en los Escritos de Mazzini (1865-
1867) declaró que ninguna literatura podría ser alimentada por sí misma o podría escapar a la influencia de las 
literaturas extranjeras. Clements, Robert John. (1978). Comparative Literature as Academic Discipline: A 
Statement of Principles, Praxis, Standards. New York: Modern Language Association of America. P.p. 3-4 
 
8 
 
visión es análoga a la que nos presenta Claudio Guillén (1985) en su libro Entre lo uno y lo 
diverso. Introducción a la Literatura Comparada, la cual nos permite delimitar más 
claramente el tipo de trabajo comparativo que deseamos llevar a cabo. En su libro, Guillén 
nos habla de aspectos como la nacionalidad frente a la supranacionalidad. Para este autor, 
el hecho de que una obra de narrativa nos presente una perspectiva justificada como 
supranacional a partir de la propia situación de enunciación al interior de la ficción, nos 
abre el terreno a la operación comparatista. Y la narrativa de los escritores en condición de 
diáspora, en particular, aquella que refleja los orígenes confrontados con la vida y la 
experiencia en las sociedades de acogida –el caso de las novelas que integran nuestro 
estudio- constituye un claro ejemplo de esa perspectiva supranacional. Ya mencionado por 
Clements (1978) a su manera, Guillén nos lo refiere como sigue: 
 
(…) Lo que Nápoles sería para Cervantes y Garcilaso, París lo fue sin duda para 
Rubén Darío, salvo en un grado aun mayor, pues Francia –actuando de 
intermédiaire7, como dirían los comparatistas- le introducía también a Grecia, a 
Roma, a las culturas mediterráneas. (…) Todo lo cual enriqueció enormemente 
sus procedimientos de versificación, como por ejemplo el retorno al hexámetro 
latino, que Rubén defiende en el prólogo de Cantos de vida y esperanza (1905). 
Nacido en un país pequeño de Centroamérica, Rubén no cesó de visitar las 
naciones –Chile, Argentina, España, Cuba, y varias más- (…). Judío errante, en 
suma, si se me permite la expresión, Rubén Darío realizó su destino de escritor 
americano. Creado a imagen y semejanza del escritor europeo, el poeta 
latinoamericano necesita apartarse de su condicionamiento histórico para poder, 
liberado, volver a sus raíces –que incluyen las culturas indígenas, la poesía 
náhuatl, los ritmos africanos. (Guillén, 1985: 22-23). 
 
 
De tal manera que la reflexión anterior nos permite proponer un estudio 
comparativo de las mencionadas obras de Danticat y Condé, pues ambas convergen 
temáticamente en los fenómenos relativos a la migración, al exilio y a la diáspora, lo cual, 
nos abre una perspectiva de “dos mundos” que revela una conciencia de lo particular en 
 
7 El autor ha preferido colocar el término en francés. 
9 
 
contraste con lo general. Lo cual explica la elección de nuestro corpus de trabajo: a pesar 
de sus diferentes situaciones narrativas y universos anecdóticos, ambas novelas se 
encuentran ficcionalmente dispuestas para que sus personajes nos presenten, a través de 
sus experiencias personales y colectivas, universos espacio-temporales en los que se 
encuentran identificando, confrontando y tratando de resolver las cuestiones relacionadas 
con la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora como una consecuencia directa 
de los fenómenos relativos al desplazamiento. De hecho, sobre Breath, Eyes, Memory, 
pudimos indagar que la propia autora, en una ponencia en 1995, hace referencia al tema de 
la migración como parte integrante de su trabajo novelesco: 
 
Llegué de Haití a Estados Unidos en 1981. (…) Nací en Haití en 1969 con un 
típico modelo de migración. Mi padre se fue de Haití cuando yo tenía dos años; 
cuandotenía cuatro, mandó por mi madre, y mi hermano y yo nos quedamos 
bajo la custodia de mi tía y tío (Joseph). En Estados Unidos, nuestros padres 
tuvieron dos hijos. Éramos dos niños nacidos en Haití y dos en Estados Unidos, 
un hogar de dos culturas.8 
 
El tema de los desplazamientos le abre paso a la nostalgia que experimentan los que 
se van hacia lo desconocido. El viaje, y con él, la partida hacia nuevos países en los que se 
descubrirán de pronto dentro de la “trampa” –al estilo de Kundera (1986)- en la que habían 
caído, lo cual es uno de los temas centrales en La vie scélerate. Estas novelas le abren la 
puerta a todo el universo de tensiones entre la cultura origen y la cultura de los países de 
acogida: –En el caso de Breath, Eyes, Memory: Haití versus los Estados Unidos y, en el 
caso de La vie scélérate: Guadalupe versus Francia-. 
 
8 Hemos colocado esta referencia de internet porque contiene las palabras textuales pronunciadas por 
Edwidge Danticat, la autora de Breath, Eyes, Memory, en torno al tema de las migraciones en Haití. Se 
encuentra en el sitio: http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/02/06/edwidge-danticat-haiti-mas-que-
balseros/. 
10 
 
Para llevar a cabo nuestro estudio, realizamos en las novelas que integran nuestro 
estudio, un recorrido selectivo por los episodios que giran mayormente, -pero no 
exclusivamente-, en torno a la relación problemática madre-hija (o que nos sean de 
utilidad para explicar su surgimiento). En la novela de Condé, a través de los personajes: 
Coco y su madre Thécla; y en la novela de Danticat, a través de los personajes: Sophie 
Caco y su madre Martine. 
Nuestro marco teórico privilegia un recorrido por el término diáspora (Boadas, 
2000; Evans y Mannur, 2003; Fanon, 1963; Fernández, 2008; Giménez, 1991; Safran, 
1991; Tölöyan, 1991 y Van Hear, 1998) que nos permitirá observar diferentes puntos de 
vista en torno al término. Este recorrido lo realizamos a través de una perspectiva que 
explica la evolución del término diáspora, a partir de la cual observamos cómo los términos 
de migración y exilio se diferencian del de diáspora con el fin de contextualizar el término 
según el objetivo de nuestro estudio. Tomamos en cuenta también, la noción de “trampa” 
que nos presenta Milan Kundera (1986) en su libro: El arte de la novela, la noción de 
“posibilidades de existencia” de Aura Marina Boadas (2000) y la idea de los diversos 
“replanteamientos íntimos sobre el ser y la existencia fuera de los orígenes” de Lulú 
Gimenez (1991) a partir de lo cual enrumbamos nuestro análisis y posteriores conclusiones 
sobre el tema de la existencia caribeña bajo el contexto de la diáspora -entendida como 
trampa-. 
 
Sobre la obra de Maryse Condé, a pesar de que, desde 1970 hasta la fecha, esta 
escritora ha publicado 15 obras narrativas
9
, 5 piezas de teatro y por lo menos 5 obras de 
 
9Hérémakhonon (1976). Une saison à Rihata (1981). Ségou – Les murailles de la terre- (1984). Ségou – La 
terre en miettes- (1985). Pays-mêlé (1985). Moi, Tituba sorcière...Noire de Salem (1986). La vie scélérate 
11 
 
crítica literaria, existen pocos trabajos críticos dedicados a su obra
10
. De hecho, los 
manuales de literatura antillana francófona, o no la mencionan o lo hacen rápidamente para 
ilustrar una posición política o intelectual con respecto a los principales documentos 
representativos de la cultura en los D.O.M. (Departamentos de Ultramar) , tales como “La 
Negritud”, “La Antillanidad”, “La Creolidad”. 
No obstante, en los últimos años, se han publicado 4 libros de artículos y ponencias 
relativos a la literatura caribeña francófona en los cuales aparecen varios estudios –
principalmente de académicos que trabajan en universidades estadounidenses- sobre 
diversas obras de Maryse Condé. 
 El primero de ellos, L´héritage de Caliban (1992) comprende 22 artículos de los 
cuales solamente 2 conciernen a esta autora: uno que analiza aspectos de La traversée de la 
mangrove y otro que se refiere a la recepción en Alemania de la obra de Maryse Condé y 
Simone Schwarz-Bart. Ninguno de los artículos hace referencia a La vie scélérate. 
 Penser la créolité (1995), por su parte, comprende 21 artículos con las mismas 
características de la compilación anterior. Sólo 2 artículos están dedicados a Maryse 
 
(1987). La traversée de la mangrove (1989). Victor et les barricadas (1989). Hugo le terrible (1990). Haïti 
Chérie (1991). Les derniers rois mages (1992). La colonie du nouveau monde (1993). Désirada (1997). Le 
coeur à rire et à pleurer (1997). 
10 Kevin Meehan (2000) en su reseña sobre la traducción al inglés del trabajo de Françoise Pfaff titulado 
Entretiens avec Maryse Condé, ofrece también este dato sobre la obra de Maryse Condé: “Improbable as it 
may seem, given Maryse Conde's international stature as a creative writer and provocative intellectual, no 
book-length work of criticism focusing on her career has yet been published”. Traducción nuestra: improbable 
como puede parecer, dado el estatus internacional de Maryse Condé como escritora creativa e intelectual 
provocadora, no hay libros en extenso de crítica centrados en su carrera que hayan sido publicados todavía. 
Nuestra búsqueda en la base de datos JSTOR confirma el dato que nos suministra Kevin Meehan: no hay 
libros en extenso centrados en la carrera de escritora de Maryse Condé o en la obra e esta autora. De hecho, de 
las 754 entradas de artículos especializados, publicados por revistas académicas serias de todo el mundo sobre 
Maryse Condé, la mayoría o sólo la menciona o se dedica a atender asuntos muy precisos sobre otras novelas 
de Maryse Condé y, sobre los trabajos que encontramos que abordan la novela La vie scélérate, ninguno de 
ellos toca en absoluto el tema de la representación del fenómeno de la diáspora en esta novela, sin embargo, 
algunos de estos trabajos ofrecen datos interesantes que pudiéramos tomar en cuenta en función de los temas 
que vayamos tratando en el transcurso de nuestro estudio. 
 
12 
 
Condé, uno de ellos es el de Christophe Lamiot que se titula: Maryse Condé, La 
République des Corps (Pp. 275-289), y el otro es de Marie-Agnès Souriau titulado: La vie 
scélérate de Maryse Condé: metissage narratif et héritage métis (Pp. 113-125). 
 En 1996, aparecen bajo el título: L´Oeuvre de Maryse Condé, las actas 
correspondientes al coloquio dedicado a su obra organizado por “Le salon du livre de la 
ville de Pointe-à-Pître”, que tuvo lugar en Guadalupe del 14 al 18 de marzo de 1995. En 
este libro, de las 16 ponencias presentadas, ninguna concierne a La vie scélérate. 
 En 1997 se publica: Elles écrivent des Antilles –Haïti, Guadeloupe, Martinique-. 
Esta publicación presenta los artículos clasificados según un criterio geográfico. 11 de 
éstos conciernen a Guadalupe y 4 de ellos a obras de Maryse Condé, de los cuales sólo uno 
se refiere a La vie scélérate: La vie scélérate: une écriture de l´h/Histoire de Marie-Agnès 
Souriau (Pp.207-222). 
 De los trabajos anteriormente mencionados, sólo los dos artículos de Marie-Agnès 
Souriau (1995; 1997) tienen que ver con La vie scélérate. No obstante, ambos trabajos se 
dedican al trabajo de reconstrucción de “la historia” que Coco realiza sobre las últimas 
cuatro generaciones de su familia; pero la perspectiva desde la cual nosotros llevamos a 
cabo este estudio difiere de la crítica citada pues lo que pretendemos es ahondar en la 
representación que esta obra de Condé despliega sobre la diáspora caribeña en el mundo. 
No obstante, los artículos de Souriau ofrecen perspectivas interesantes que nos ayudan a 
establecer correlaciones sobre el entramado de la novela La vie scélérate, razón por la cualno desestimamos las aportaciones críticas de esta autora. 
13 
 
Por su parte, como autora, Danticat ha publicado desde 1995 cuatro obras 
narrativas11, cinco de crítica literaria y es colaboradora de la revista The New Yorker para la 
que escribe periódicamente notas o cuentos cortos relacionados con las realidades 
haitianas.12 Se graduó en Literatura francesa y luego obtuvo una maestría en la 
Universidad de Brown en los Estados Unidos. Sus obras muestran el reverso de la isla de 
Haití y revelan un lugar profundo y fantástico, sin dejar de lado, las problemáticas étnicas, 
económicas y políticas que atraviesan los habitantes de ese país. 
Sobre la obra de Edwidge Danticat, desde 1995 en adelante se han publicado varios 
artículos que analizan diversos aspectos sobre su novela Breath, Eyes, Memory. El primero 
de ellos es Remembering Haiti: Breath, Eyes, Memory de Ethan Casey, el cual aparece 
publicado en 1995 y en el que se analizan aspectos sobre los límites entre lo político y lo 
literario en el juicio del escritor, favoreciendo la postura de Danticat en Breath, Eyes 
Memory por la forma en que esta autora transmite “la experiencia de vida de una niña 
haitiana”.13 
Posteriormente, Nadège Clitandre presenta en 2003 un trabajo sobre la obra Breath, 
Eyes, Memory titulado Reformulating Haitian Literature Transnationally: Identifying New 
and Revised Tropes of Haitian Identity in Edwidge Danticat's Breath, Eyes, Memory, en el 
 
11 Breath, eyes, memory (1994), Krik? Krak! (1996) , The farming of bones (1998), Brother, I’m dying (2007). 
12 Sobre Danticat existen muy pocas obras de crítica literaria que en extenso se centren en el trabajo creativo 
de esta autora. Nuestra búsqueda en la base de datos JSTOR sólo revela 224 entradas de artículos 
especializados, publicados por revistas académicas serias de todo el mundo. Esta búsqueda revela que sólo 
algunos artículos especializados se han publicado sobre el trabajo de esta autora. De esos artículos, la mayoría 
o sólo la menciona o se dedican a otras de sus novelas. Sobre los artículos que encontramos ninguno de ellos 
toca en absoluto el tema de la representación del fenómeno de la diáspora en esta novela o el tema de la 
existencia bajo el contexto de la diáspora, el cual es el tema que nos ocupa. No obstante, algunos de esos 
artículos abordan temas interesantes sobre la literatura haitiana en general que pudieran ser de utilidad según 
el desarrollo de nuestro trabajo. 
13 Comenta Ethan Casey sobre Breath, Eyes, Memory lo siguiente: “Breath, Eyes, Memory is a necessary 
though not sufficient literary response to the appalling latest chapter in Haiti‟s horrifyingly emblematic story”. 
Traducción nuestra: “Breath, Eyes, Memory es una respuesta literaria necesaria aunque no suficiente al más 
reciente terrible capítulo en la horriblemente emblemática historia de Haití”. 
14 
 
cual se tocan aspectos relevantes sobre la identidad haitiana y caribeña abordando el tema 
de las imágenes en la literatura caribeña. 
Luego en 2004, Donette Francis presenta un artículo en la publicación Research in 
African Literatures titulado "Silences Too Horrific to Disturb: Writing Sexual Histories in 
Edwidge Danticat's Breath, Eyes, Memory" (Pp.75-90), el cual aborda aspectos sobre la 
obra Breath, Eyes, Memory desde una perspectiva psicológica sobre el tema de la 
sexualidad y el sexo femenino en la cultura haitiana. 
Mildred Mortimer presenta en 2007 un artículo titulado "Edwidge Danticat, Breath, 
Eyes, Memory: Rewriting Home". Writing from the Hearth; Public, Domestic, and 
Imaginative Space in Francophone Women's Fiction of Africa and the Caribbean. (Pp. 167-
185), el cual nos ofrece aspectos sobre el espacio dejado y añorado y la memoria en la 
construcción ficcional. 
En 1998, Marie Joseph N'Zengo-Tayo publica un artículo titulado "Children in 
Haitian Popular Migration as Seen by Maryse Condé and Edwidge Danticat”. Winds of 
Change: The Transforming Voices of Caribbean Women Writers and Scholars (Pp.93-100), 
en el que se analizan aspectos sobre la niñez caribeña que emigra en las obras de Maryse 
Condé y Edwidge Danticat. Posteriormente, esta misma autora presenta en 2000, 
"Rewriting Folklore: Traditional Beliefs and Popular Culture in Edwidge Danticat's and 
Krik? Krak!", (P.p. 64-77) en el que analiza las tradiciones populares y su representación en 
la ficción, el mundo mágico y las creencias relativas a lo sobrenatural como parte 
indisoluble de la cultura caribeña. 
 Los trabajos y artículos mencionados anteriormente ofrecen sin duda un importante 
abanico referencial e informativo sobre la novela Breath, Eyes, Memory de Edwidge 
15 
 
Danticat. Sin embargo, ninguno de estos trabajos aborda en específico el tema de la 
diáspora en esta novela. No obstante, existen elementos que podríamos tomar en cuenta 
según la dinámica de los puntos que trataremos. 
 
En nuestro trabajo, el Capítulo I, presentará un recorrido por el término diáspora y 
las nociones teóricas que consideramos más relevantes para nuestro estudio. En el Capítulo 
II, presentamos la estructura formal de La vie scélérate y analizaremos la representación 
que esta novela nos concede sobre la diáspora caribeña. En el Capítulo III, presentamos la 
estructura formal de Breath, Eyes, Memory analizando también la representación de la 
diáspora caribeña que nos ofrece esta novela. El Capítulo IV, se dedicará a una visión de 
ambas novelas según los resultados de los capítulos anteriores y además al tema de la 
existencia bajo el contexto de la diáspora en las novelas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
 
CAPÍTULO I 
 
CONSIDERACIONES TEÓRICAS 
 
Diáspora: problematización del término 
 
Los años que van desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX fueron de 
cambios muy radicales que impactaron al mundo modificando sus estructuras sociales, 
políticas y económicas: El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, seguido por la 
Revolución rusa en 1917; el surgimiento del Fascismo en Italia hacia 1922, seguido del 
auge paulatino del Nazismo en Alemania en 1933; la guerra Civil española en 1936, 
seguida por la invasión a Polonia en 1939, la derrota de los Nazis en 1945 por parte del 
grupo liderado por los Estados Unidos -con una participación rusa que abrió la puerta a una 
posterior Guerra Fría-; la construcción del Muro de Berlín y su posterior caída; los 
movimientos de descolonización, la resurrección de los fundamentalismos étnicos y 
religiosos; los procesos de globalización económica y financiera, así como el avance de las 
tecnologías de la información en el campo de las comunicaciones y las facilidades de 
transporte14, produjeron el desplazamiento de cientos de miles de personas en los diferentes 
continentes. La migración de grandes masas hacia distintos puntos del planeta, la 
conservación de sus costumbres y tradiciones, los lazos permanentes con el lugar de origen, 
pese a la adaptación o asimilación parcial a las sociedades de acogida, llevan a definir a 
 
14 Jordi Ferrer y Susana Cañelo. (2002). Historia de la Literatura Universal. Barcelona: Optima. Pp. 183-225. 
17 
 
estos grupos como diásporas, cuya existencia interroga los paradigmas que han servido para 
definir conceptos como pertenencia, nación e identidad entre otros relacionados.15 
La migración y la formación de comunidades fuera de los países de origen no son 
fenómenos que pertenecen exclusivamente a nuestro siglo. Ya desde la Antigüedad 
encontramos vestigios de ello –aunque en menor escala-. De manera que, los últimos cinco 
siglos dan cuenta de un proceso paulatino de dispersión y de fragmentación. Los procesos 
de conquista a partir del siglo XV y que se prolongan hasta finales del XIX, fueron el 
comienzo de un proceso de colonización que condujo al movimiento o traslado depersonas 
de manera voluntaria o forzada. En la actualidad este fenómeno se ha expandido. Las 
pasadas décadas han sido un tiempo de intenso movimiento, de reagrupación política y 
cultural, de visibilidad creciente de distintos grupos étnicos cuyos lazos se encuentran 
presentes más allá de las fronteras nacionales. Las migraciones han dado origen a la 
proliferación de comunidades en la diáspora y a la redefinición de su papel e importancia 
en el mundo actual, luego del peso político que había adquirido el Estado-nación como 
unidad legítima de representación bajo la premisa de un solo territorio, una sola lengua, una 
sola cultura, un solo gobierno.16 
Todo lo cual ha conducido al cuestionamiento de las fronteras políticas como los 
límites últimos de los estados y de las identidades nacionales de los pueblos. La imagen 
homogénea del Estado-nación está siendo reemplazada por otra, la de un mundo en 
continuo reacomodo bajo la influencia de fuerzas culturales, políticas, tecnológicas, 
demográficas y económicas que cruzan las fronteras, y cuya confluencia en un determinado 
tiempo y espacio convierte al planeta en un lugar de producción, apropiación, consumo y 
 
15 Nicholas Van Hear. (1998). The mass exodus, dispersal, reagrouping of migrant communities. Seattle: 
University of Washington Press. Pp. 9-10. 
16 Katchin Tölöyan. (1991). “The Nation-State and Its Others: In Lieu of a Preface.” Diaspora 1. P. 4. 
18 
 
negociación de la identidad.17 Bajo esta perspectiva, las llamadas diásporas son un ejemplo 
de la acción de estas fuerzas y de los cambios ocurridos en la definición de las identidades 
en el orden mundial. 
 El interés en este fenómeno tiene una consecuencia fundamental: el término 
“diáspora” ha penetrado el discurso de las ciencias sociales y humanísticas. Su acogida y 
difusión lo convierten en un vocablo de moda, dentro y fuera de la academia.18 De su 
significado más simple y difundido a través de los diccionarios y enciclopedias, la mayoría 
coincide en un hecho: dispersión de un pueblo. Esta coincidencia terminológica es utilizada 
mayormente para designar la experiencia de los judíos, griegos y armenios y, de ahí, ha 
pasado a ocupar un espacio semántico de amplio espectro que lo acerca a otros conceptos 
relacionados con el desplazamiento de personas por motivos diversos, tales como la 
migración y el exilio; con el problema de las identidades étnicas, religiosas y nacionales; y 
por tanto, con fenómenos como el nacionalismo y más recientemente con las llamadas 
fuerzas globales transnacionales que retan las fronteras impuestas por el Estado-nación. 
 
17 Ibid., 6. 
18 La importancia del tema se puede rastrear a través del nacimiento y consolidación de la revista Diáspora: A 
Journal of Transnational Studies, que, desde el año 1991, se ha dedicado al estudio de este fenómeno. Su 
editor, Katching Tölöyan, en su primer número, justifica el nombre de la nueva revista de la siguiente manera: 
“…Diaspora must pursue, in text literary and visual, canonical and vernacular, indeed in all cultural 
productions and throughout history, the traces of struggles over and contradictions within ideas and 
practices of collective identity, of homeland and nation. Diaspora is concerned with the ways in which 
nations, real yet imagined communities (…) are fabulated, brought into being, made and unmade, in culture 
and politics, both on land people call their own and in exile. Above all, this journal will focus on such 
processes as they shape and are shaped by the infranational and transnational Others of the nation-state”. 
Traducción nuestra: “… Diáspora debe buscar, en el texto literario y visual, canónico y vernáculo, de hecho, 
en todas las producciones culturales y a través de la historia, los rastros de las luchas y de las contradicciones 
en las ideas y las prácticas de la identidad colectiva, de la patria y de la nación. Diáspora se ocupa de las 
maneras cómo las naciones, bien sean comunidades reales o imaginarias (…), son fabuladas, creadas, hechas 
y deshechas, tanto en lo cultural como en lo político, en la tierra que la gente llama como propia y en el exilio. 
Sobre todo, esta publicación se centrará en dichos procesos a medida que los mismos dan forman y son 
moldeados por los Otros infranacionales y transnacionales del Estado-nación.”. Ibid., 3. 
 
19 
 
 La reflexión sobre el concepto obliga a considerar un aspecto fundamental: la 
diferenciación del término respecto a aquellos otros con los cuales se encuentra 
relacionado; y algunos de los usos que le han otorgado los especialistas. 
 
Diáspora: expansión del término 
La incorporación del término diáspora en los libros de referencia y su paso de las 
ciencias naturales al campo de lo social, tiene su contrapartida en los diferentes contextos 
donde es posible encontrar la palabra. De ahí que se puede escuchar hablar de diáspora para 
referirse a las personas que comparten una misma ideología, una misma lengua, una misma 
religión. Aquellas comunidades que a lo largo de la era moderna habían sido definidas 
como grupos de exiliados, refugiados, comunidades étnicas, minorías raciales, marginales, 
entre otras, han pasado a ser rebautizadas bajo este término. Safran (1991) refiere que 
algunos especialistas han manifestado la necesidad de que el vocablo amplíe sus límites e 
incluya a las minorías expatriadas. Este autor también menciona que por su parte otros 
especialistas buscan su precisión, anteponiéndole el calificativo de étnico como rasgo 
diferenciador, para subrayar la necesidad de precisión en torno al término diáspora al 
momento de analizar temas como el nacionalismo.19 El hecho de que existan grupos que se 
hayan apropiado de la palabra para su autodefinición enfatiza el impacto que el vocablo ha 
ido adquiriendo dentro de la sociedad durante las últimas tres décadas. Pertenecer a una 
diáspora implica un poder potencial basado en la habilidad de movilizar apoyo, tanto en el 
espacio receptor como en el lugar de origen. 
 
19 William Safran, “Diasporas in Modern Societies: Myth of Homeland and Return.” Diaspora 1. No. 1 
(1991). P. 83. 
20 
 
Es posible observar a través de estas posturas no sólo los distintos usos y alcances 
que encierra el concepto sino también la facilidad con que se desliza y entra dentro del 
campo semántico de otras palabras o, por el contrario, cómo su espacio de significación es 
penetrado por ellas. 
 
Diáspora: límites del concepto 
El carácter polisémico del término ha conducido a muchos estudiosos del fenómeno 
a interesarse cada vez más en su uso. El vocablo ha sido usado de manera indistinta para 
referirse a fenómenos sociales como la globalización, el transnacionalismo, el exilio y la 
migración, por mencionar los más comunes. Su diferenciación de aquellos otros con los 
cuales está relacionado no es sencilla. Si bien la semántica ha demostrado que la sinonimia 
completa no existe -siempre es posible encontrar un rasgo diferencial- la sustitución 
indiscriminada de un término por otros afines termina por desdibujar sus diferencias. La 
vigencia de las investigaciones sobre las diásporas obliga a precisar sus límites. La 
diversidad de opiniones y empleos ha conducido a la teorización desde diferentes áreas de 
las ciencias sociales y los estudios culturales, no sin cierto matiz polémico. El interés por 
preservar su validez y funcionalidad parece ser, sin embargo, el objetivo común. Qué define 
y distingue a las diásporas de otros movimientos migratorios y cómo se convierte en una 
categoría distintiva son algunas de las preguntas que verbalizan los especialistas interesados 
en desarrollar una epistemología de la diáspora.20 
Algunas precisiones conducen a afirmar que diáspora no es equivalente a 
globalización ni a transnacionalismo. La globalizaciónrepresenta el rompimiento de 
 
20 Ibid. P.86. 
21 
 
aquellos factores que separan a grupos de personas y unidades políticas como el Estado-
nación dentro de la comunidad internacional e incorpora los fenómenos relacionados con 
las tecnologías de la comunicación como la causa más directa. El transnacionalismo toma 
en cuenta el flujo de personas, ideas, bienes y capitales a través de territorios nacionales 
que socavan las categorías de identificación, organización económica, y constitución 
política como la nacionalidad y el nacionalismo. Ambos términos se diferencian del de 
diáspora, pues este último se refiere específicamente al desplazamiento –forzado o 
voluntario- de personas de uno o más Estados-nación a otros. Si bien diáspora puede ser 
considerado un término concomitante de transnacionalismo e, inclusive, consecuente con 
fuerzas trasnacionales, no puede ser reducido a tales corrientes macroeconómicas y 
tecnológicas; es, sobre todo, un fenómeno humano.21 De ahí que la diáspora se encuentra 
en estrecha relación con los términos de migración y exilio, pero a veces, empleados como 
sinónimos. 
 
Migración, exilio y diáspora 
Al hablar de desplazamiento humano bajo el contexto de los escritores en condición 
de diáspora, tres términos se relacionan: migración, exilio y diáspora. Sin embargo, ¿en qué 
se diferencian? Presentamos una breve revisión conceptual de estos términos para 
establecer la diferencia entre ellos y circunscribir el concepto de diáspora con el fin de 
determinar cómo se posiciona frente a los de migración y exilio. 
 Sobre los fenómenos relacionados con el desplazamiento humano Mireya 
Fernández nos comenta que: “Migración, exilio y diáspora pertenecen a un mismo campo 
 
21 Consultar la introducción “Nation, Migration, Globalization: Points of Contention in Diasporas Studies,” en 
Theorizing Diaspora. (2003). Jana Evans y Anita Mannur, eds. Oxford: Blackwell Publishing. P. 1-22. 
22 
 
semántico que podemos bautizar como desplazamiento humano” (Fernández, 2008: 38) y 
prosigue presentando su definición sobre migración: “La migración es el cambio de lugar 
de residencia permanente por parte de una persona o grupo a un nuevo espacio, resultado 
de condiciones económicas intolerantes”. 
Seguidamente, nos comenta sobre exilio: 
 
El exilio comparte el abandono del espacio geográfico conocido por motivos que 
trascienden el orden económico y recaen principalmente en el político. Tanto el 
exilio como la migración pueden ser forzados o voluntarios, dependiendo de 
cuán adversas sean las condiciones en el lugar de origen. Una economía 
deprimida, la carencia de bienes y servicios, la inseguridad social, la falta de 
perspectivas de mejorar las condiciones de vida, impulsan el deseo de emigrar a 
otros espacios que se dibujan en la mente de los individuos con mejores 
perspectivas. Los regímenes de facto, los cambios en la ideología de la política 
dominante, la intolerancia a la disensión, las persecuciones, son algunas de las 
causas que llevan a las personas a huir de sus países. Fernández (2008: 38). 
 
 
Sobre el exilio bajo el contexto caribeño, la investigadora Aura Marina Boadas 
comenta que: “el exilio representa para los caribeños una posibilidad de existencia que les 
permite vivir fuera de la rudeza que caracteriza la realidad de las islas.” (Boadas, 2000: 25). 
Este concepto nos introduce en la perspectiva de la perpetuidad de las condiciones de vida 
insatisfactoria en las islas del Caribe, lo cual constituye el perfecto caldo de cultivo para los 
desplazamientos continuos entre las islas del Caribe, los Estados Unidos y Europa. 
Esta idea de Aura Marina Boadas se amplía interesantemente con la siguiente 
afirmación de Lulú Giménez: 
 
El viaje se convirtió en un conjuro contra las imágenes destructivas, referidas al 
desarraigo original y al conflicto entre retornar a vivir en la casa propia o 
permanecer en aquellas islas a donde nadie pidió ir. A su vez, también el exilio 
remitía a esos componentes simbólicos de las culturas originales insertadas 
forzosamente en tierras americanas. Viaje y exilio se constituyeron en claves 
vitales para la comprensión de la especificidad caribeña y de una de sus 
23 
 
cualidades básicas: el nomadismo físico en algunos casos, espiritual en toda 
circunstancia. (Giménez, 1991: 148). 
 
 Lo cual nos permite apreciar que el desplazamiento humano en calidad de exilio 
pareciera ir siempre de la mano de los planteamientos y replanteamientos íntimos sobre el 
ser y la existencia fuera de los orígenes, algo sin duda, muy “espiritual en toda 
circunstancia”. 
Por su parte, Fernández (2008:38) nos presenta la diferencia que encuentra entre los 
términos migración y exilio: “…De esta breve caracterización es posible deducir que lo 
económico es el móvil principal que impulsa el desplazamiento de las migraciones, el 
sueño de alcanzar un futuro mejor; mientras que lo político engendra la resolución de los 
exiliados, la búsqueda de seguridad y libertad.” ; lo que la lleva a interrogarse luego sobre 
cómo se diferencian los términos de diáspora, exilio y migración y nos presenta una 
tipología con la que estamos de acuerdo: 
 
Los investigadores consideran que los rasgos siguientes definen a un grupo como 
diáspora: 
 
 Desplazamiento de personas o de sus antepasados fuera de su lugar de origen. 
 Conexión con ese espacio, real o imaginado, cuya consecuencia directa es la 
idealización de esa tierra, su gente, su historia. 
 Relación con la sociedad receptora. 
 Surgimiento y consolidación de una conciencia de identidad del grupo en 
relación con el lugar de origen y con los miembros de otras comunidades. 
(Fernández, 2008: 39). 
 
 
 
 
 
 
24 
 
Diáspora: un fenómeno humano. Espiritual en toda circunstancia… 
Una vez que se produce el fenómeno del desplazamiento de individuos, -sea en la 
forma de migración o exilio-; que esos individuos se relacionan con la sociedad de 
acogida; y que se consolida una conciencia de identidad y de pertenencia a un grupo o a 
una comunidad determinada, se ha constituido el perfecto caldo de cultivo para la 
formación de nuevas diásporas o para el desarrollo y crecimiento de éstas una vez 
establecidas. 
Ahora bien, ese individuo que se desplaza, -con absoluta consciencia o no de lo que 
implica un desplazamiento mayor- es ante todo un ser humano, y como tal, en el instante en 
que se produce la llegada a las sociedades receptoras y comienzan a desarrollarse las 
primeras experiencias de vida en esas nuevas sociedades, surge la interrogación constante -
en algunos individuos con mayor intensidad que en otros- sobre el ser y la existencia. 
Comienza una interrogación interior en el individuo que, por lo general, le abre paso a un 
dilema existencial que va a centrarse fundamentalmente en el análisis y la meditación 
profunda sobre las circunstancias de salida del lugar de origen y las circunstancias de 
llegada, adaptación y progresiva integración a la sociedad receptora. 
Después de la lectura de muchas novelas producidas por autores de origen caribeño, 
principalmente de aquellos cuyos orígenes son el Caribe francófono, anglófono e hispánico, 
si existe un tema que podríamos calificar de recurrente, es precisamente el tema del dilema 
existencial en el que se ven sumidos los integrantes de la diáspora caribeña en cualquier 
parte del mundo en que se encuentren. El inevitable choque cultural le hace sentir a los 
“recién llegados”, en muchos casos, la estrangulación de sus creencias y costumbres, 
justamente en países de tradición universalista, en los cuales, la conciencia del caribeño se 
25 
 
va a poblar de problemas de identidad; toda una situación en la que el ser humano que la 
atraviesa comienza un proceso continuo de resistencia en pleno proceso de reconstruccióncultural interno: un choque abismal. 
He aquí la gran paradoja existencial del caribeño en la diáspora, pues, si no se 
resisten los inevitables impactos de las sociedades de acogida, se producen, en palabras de 
Fanon, “individuals without an anchor, without horizon, colourless, stateless, rootless – a 
race of angels-”. (Fanon, 1963:176).22 
 
La diáspora como trampa: 
Desde la perspectiva del dilema existencial del caribeño en la diáspora es que 
encontramos en Milan Kundera (1986) un planteamiento crucial en su libro El arte de la 
novela. A partir de sus experiencias prácticas en el arte de la novela, este escritor nos 
presenta su forma de entender la novela en una entrevista llevada a cabo por Christian 
Salmon (Kundera, 1986: 37-61). Para este autor, “la novela no examina la realidad, sino la 
existencia”. Su entrevistador le cita un pequeño extracto de su novela La insoportable 
levedad del ser, en el cual menciona que: “(…) La novela no es una confesión del autor, 
sino una exploración de lo que es la vida humana en la trampa en que hoy se ha convertido 
el mundo (…)” (Kundera, 1986: 41), y le pide que explique lo que quiere decir cuando 
habla de “la trampa”, a lo que Kundera replica: 
 
(…) Que la vida es una trampa lo hemos sabido siempre: nacemos sin haberlo 
pedido, encerrados en un cuerpo que no hemos elegido y destinados a morir. En 
compensación, el espacio del mundo ofrecía una permanente posibilidad de 
 
22 Frantz Fanon (1963). “On national culture” en The Wretched of the Earth, New York: Grove Weidenfeld 
edition. Traducción nuestra: “Individuos sin un anclaje, sin horizontes, sin colorido, sin patria, sin raíces –una 
raza de ángeles-.” 
26 
 
evasión. Un soldado podía desertar del ejército y comenzar una vida en un país 
vecino (…). (Kundera, 1986: 41) 
 
 
 
A partir de la cita anterior, y muy especialmente desde el particular ejemplo que 
este escritor nos ofrece : “Un soldado podía desertar del ejército y comenzar una vida en un 
país vecino (…)”, entramos en una visión más amplia que nos permite admitir las diversas 
posibilidades que pueden tener los personajes en un entramado novelesco para tratar de 
encontrar la(s) salida(s) o la resolución a sus dilemas existenciales una vez que se 
encuentran sumidos en “la trampa” kunderiana, asumida por este autor como la vida 
misma. 
 Milan Kundera y Christian Salmon discuten además sobre otro aspecto que 
consideramos relevante para nuestro estudio. Christian Salmon en el proceso de elaboración 
de una de sus preguntas a Kundera comienza a contextualizarla a partir de una 
argumentación que deseamos retener: 
Existen varias formas de aprehender el yo. Ante todo por la acción. Después en 
la vida interior. Usted afirma: el yo está determinado por la esencia de su 
problemática existencial. De esta actitud se derivan en su obra numerosas 
consecuencias. Por ejemplo su obstinación por comprender la esencia de las 
situaciones (…). (Kundera, 1986: 48) 
 
“Comprender la esencia de las situaciones” de los personajes que hemos 
seleccionado en las novelas que integran nuestro corpus, es fundamental para el desarrollo 
de nuestro trabajo. Por ello, procederemos al análisis de las circunstancias de los personajes 
seleccionados con el fin de determinar hasta qué punto la llamada novela de la diáspora 
caribeña se convierte en toda una interrogación sobre las posibilidades de existencia de esos 
seres humanos que en un momento de su vida decidieron abandonar su entorno para 
desplazarse hacia otros confines del planeta -o cuyas familias lo hicieron hace una o más 
generaciones- con el ideal de procurarse una mejor calidad de vida. En este sentido, ¿cuáles 
27 
 
son las posibilidades de resolución de los dilemas existenciales que los personajes que 
analizamos encuentran una vez que se ven sumidos en “la trampa”?, ¿qué posibilidades 
encuentran nuestros personajes dentro de “la trampa”?, ¿cómo intentan resolver sus dilemas 
existenciales?, ¿verdaderamente logran resolver la esencia de su problemática existencial? 
Pero sigamos ahondando sobre cómo Milan Kundera entiende la novela. Como ya 
mencionamos, este autor coloca a sus personajes en una constante interrogación sobre las 
paradojas existenciales en las que se encuentran. Y sobre esta misma idea es que Kundera 
introduce la premisa de Heidegger “In-der-Welt-sein” -“Ser-en-el-mundo”-, para llevarnos 
a la noción de que el hombre no se relaciona con el mundo como el sujeto con el objeto, o 
como el ojo con el cuadro, y ni siquiera como el actor con el decorado de una escena, sino 
que, más bien: “El hombre y el mundo están ligados como el caracol y su concha: el mundo 
forma parte del hombre, es su dimensión y, a medida que cambia el mundo, la existencia 
(in-der-Welt-sein) también cambia” (Kundera, 1986: 51). Nada más revelador para los 
integrantes de la diáspora caribeña. El mundo les cambia radicalmente al abandonar el 
espacio insular, comienza un replanteamiento íntimo sobre el ser y la existencia, espiritual 
en toda circunstancia (Giménez, 1991: 148) y se origina el análisis sobre las posibilidades 
de vida en el nuevo espacio (Kundera, 1986:41; Boadas, 2000: 25), razón por la cual la 
existencia sufre también un cambio definitivo. 
 
Análisis del discurso literario: un enfoque semiótico-narratológico 
 Desde el punto de vista semiótico, el enfoque de Courtès (1991) en su obra Analyse 
sémiotique du discours nos permite establecer las grandes líneas de fuerza que operan en 
el interior de esta obra de ficción y establecer un mapa de interrelaciones entre los 
28 
 
programas narrativos
23
 de las generaciones de las familias representadas en las novelas de 
nuestro corpus. 
Por su parte, la narratología, como disciplina que se ocupa del estudio del discurso 
narrativo y de la narratividad en sus aspectos formales, técnicos y estructurales, constituye 
todo un caudal de propuestas y perspectivas que se inscriben dentro del andamiaje de las 
teorías literarias, para el análisis formal del discurso literario, lo cual nos permite desmontar 
las estructuras narrativas de una obra de arte literaria con el fin de observarlas en 
perspectiva, para así comprender un número indeterminado de procesos y fenómenos 
narrativos dentro del discurso literario. Entre las diferentes propuestas narratológicas, 
resalta la obra de Gérard Genette de 1972 titulada Figuras III24, la cual aporta una noción 
crucial: la del relato visto como una secuencia doblemente temporal: un tiempo del relato y 
un tiempo de la historia, a partir de lo cual se desprende todo un entramado de conceptos 
que encuentran su lógica dentro de las categorías narrativas fundamentales que este autor 
nos presenta en su obra en cinco capítulos: orden, duración, frecuencia, modo y voz. Este 
modelo narratológico de Genette nos permite analizar el relato25 en su relación con la 
historia26 en las categorías de Tiempo, las que conciernen a las relaciones entre relato y 
diegesis27 y Modo, las modalidades de la representación narrativa que conciernen a la 
manera cómo la instancia narrativa28 se encuentra implicada en el relato; y con la instancia 
 
23 Programa narrativo: (PN) la serie de estados y transformaciones que se concatenan lógicamente sobre la 
base de una relación (S/O) y de su transformación.(Courtès,1991) 
24 Obra complementada por este mismo autor en Nouveau discours du récit (1983). 
25 Relato: Discurso que produce la ficción (Genette, 1972; 1983). 
26 Historia: Concatenación de hechos narrados (Genette, 1972:p.71; 1983). 
27 Diegesia: Marco histórico-geográfico o universo espacio-temporal en el que se actualizan las acciones 
(Genette, 1972:p.280 y 72; 1983:p.13). 
28 Instancia narrativa: Instancia productora del discurso narrativo (Genette, 1972; 1983) 
29 
 
narrativa sus dos protagonistas: el narradory su narratario29, real o virtual, al que se 
denomina Voz 30 en la terminología genettiana, de la que forman parte entre otros el 
narrador en 1ª y 3ª persona en su relación con la instancia de la enunciación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 Narratario: Destinatario de relato, siguiendo a R. Barthes (communications 8, p. 10) y el modelo de la 
oposición propuesta por A. J. Greimas entre destinador y destinatario, París, 1966, p. 177. 
30 Voz: “Aspecto”, dice Vendryès, “de la acción verbal considerada en sus relaciones con el sujeto”, sujeto 
que aquí no es sólo el que realiza o sufre la acción, sino también el que (el mismo u otro) la transmite y 
eventualmente todos los que participan, aunque sea pasivamente, en esa actividad narrativa. 
30 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO II 
La vie scélérate: el destino trágico de la diáspora negra 
1.-Estructura formal 
1.1-Diégesis, historia y relato 
 La “diégesis”31 de la obra es la evolución de la sociedad post-esclavista imperante 
en Guadalupe aún 50 años después de la abolición de la esclavitud en las Antillas francesas 
(1848), y los profundos traumas que arrastran sus habitantes como consecuencia del 
sistema piramidal colonial vigente durante tres siglos. 
A nivel de la historia, el relato primario que da inicio a la primera parte de esta 
novela es obra de un narrador intradiegético-heterodiegético.32 Intradiegético porque en el 
momento en que se inicia el relato, el posesivo “mon” establece una relación de “persona” 
con el sujeto operatorio de esta primera parte Albert Louis, lo que convierte al narrador en 
personaje de la “historia”. La función de este “narrador-personaje” es heterodiegética hasta 
la tercera parte de esta novela. Este narrador instaura como sujeto operador33 del programa 
narrativo principal34 a “Mon aïeul Albert Louis”. (11)35, quien desde la muerte de su padre 
se ha hecho la promesa de “ne pas vivre et mourir comme Mano. Quitter la plantation. S‟ 
 
31 Gérard Genette (1972:p. 280 y 72; 1982:341-342; 1983:13) “universo espacio temporal designado por el 
relato” o “universo en el que se actualiza la historia” entendida como “concatenación de hechos” (1972:61). 
32 Gérard Genette (1983: 55). 
33 Los sujetos de estado o sujetos operadores ocupan posiciones precisas (actanciales) en el interior de la red 
de relaciones construida por los programas narrativos. El sujeto operador viene a ser el personaje en torno al 
cual giran las acciones en un relato o metarrelato. (Courtès, 1991) 
34 Programa narrativo: (PN) la serie de estados y transformaciones que se concatenan lógicamente sobre la 
base de una relación (S/O) y de su transformación.(Courtès,1991) 
35 “Mi antepasado Albert Louis”(13). 
31 
 
établir ailleurs.”(14)36 y aprovecha la existencia en Guadalupe de una oficina de 
contratación de obreros para la construcción del Canal de Panamá, para abandonar el 
infierno de la plantación y embarcarse, en 1904, para Panamá donde se dedica a trabajar 
como dinamitero. Las condiciones infrahumanas de explotación en la construcción del 
Canal de Panamá, a las que se agregan las manifestaciones de racismo de los 
norteamericanos y de los otros antillanos, y los embates de la vida perversa que le arrebata 
a su compañera al dar a luz a su primer hijo, lo orientan hacia otra actividad: se convierte 
en propietario de una agencia funeraria donde “Il faisait son beurre de la maladie et de la 
mort”(42)37, hasta que las persecuciones organizadas contra los antillanos por “la main 
bleu”(48)38 lo obligan a irse. Impulsado por su afán de cambiar de vida, a pesar de las 
advertencias de su amigo Jacob, un negro estadounidense que le salva la vida, se establece 
en San Francisco donde se dedica a explotar de nuevo a los de su clase en un restaurante 
chino. Esta vez, la toma de conciencia de que la crueldad y las marcas de sadismo en el 
asesinato de su amigo americano Jacob a manos de racistas blancos, no era sino “une toute 
petite particule d‟ injustice dans un gran tourbillon”(59)39, le hace tomar la decisión de 
regresar a Guadalupe donde adquiere un inmueble y un negocio de exportación-
importación (65) lo que permite, por primera vez en la historia de la isla, que un negro se 
introduzca en la esfera económica hasta entonces reservada a los blancos y los mulatos. A 
pesar de haber fundado su segunda familia y de su relativo éxito, herido por las 
humillaciones que ha tenido que sufrir a lo largo de once años dedicados a hacerse de una 
posición económica, se convierte en un solitario huraño incapaz de interrelacionarse con los 
 
36 “No vivir ni morir como Mano. Abandonar la plantación. Establecerse en otra parte”(16). 
37 “negociaba con la enfermedad y la muerte” (42). 
38 “La mano azul” (48). 
39 “una ínfima partícula de injusticia en un gran torbellino” (59). 
32 
 
demás, que se encasilla en su racismo negro inspirado de Marcus Garvey e imita los 
patrones de comportamiento del modelo que le ofrece la cultura colonial, hasta que, poco a 
poco, va dejando las riendas del negocio a Jacob, su segundo hijo, cuyo nombre es el 
mismo que el de su amigo americano en los tiempos de su estancia en Panamá. 
En la segunda parte, Jacob será el sujeto operatorio. Instalados en la holgura 
económica acrecentada por los buenos oficios de Jacob, los miembros de la segunda 
generación se fijarán otras metas: Jacob, al morirse su padre, se convierte en el sucesor del 
patriarca -quien se retira definitivamente-, vela por mantener la concordia familiar, y 
aprovecha las circunstancias de penuria debidas a la II Guerra Mundial en Europa, para 
hacer fructificar sus negocios y recibe cierto reconocimiento cuando el gobierno de la isla 
le propone integrar una comisión oficial que irá a Nueva York en “misión económica”. 
Allí toma conciencia de la condición trágica de la diáspora negra y, con este saber, a su 
regreso hace gestiones para fundar el partido de “Los Negros de Pie” y participar así, en el 
ámbito político, en la reivindicación de los valores del negro, lo que confabula contra su 
persona a todos los grupos de poder de la isla, tanto de derecha como de izquierda, tanto 
blancos como mulatos. Decepcionado, se concentra sobre sus negocios, la protección de la 
familia y en particular sobre la educación de su hija Thécla, pero dentro de los patrones más 
ortodoxos de la pequeña burguesía francesa instalada en la isla. Los acontecimientos de la 
II Guerra Mundial definen posiciones entre los cuatro hermanos de la segunda generación 
de los Louis. Mientras René repudia la propuesta de capitulación, se reúne con los 
partidarios de De Gaulle en Inglaterra y participa en una operación de la S.O.E.F. [Special 
Operations Executives for France] que lo llevará a la muerte, Serge -el más asimilado de 
todos- se proclama pacifista, sentencia el acontecimiento como una “guerre de Blancs où 
33 
 
des Noirs perdaient leurs vies” (119)40 y se enfrenta al respecto, cada vez que la ocasión se 
presenta, tanto con René como con Jean. Este último se dedica a ejercer la docencia en un 
pueblo donde concentra las actividades sobre las características de “La Guadeloupe 
inconnue”41, antes de aceptar la presidencia de “Los Patriotas” –agrupación para la 
organización del pueblo de Guadalupe-, lo que le costará el despido de su cargo de maestro. 
En esta parte aflora el misterio de la desaparición de Bert, el hermano mayor de los de la 
segunda generación enviado a estudiar a Francia y tachado voluntariamente de la familia 
(112), cuya historia será contada en un meta-relato narrado por su amigo de la infancia y 
confidente: Gilbert de Saint-Symphorien (150-153; 171), dejando la incertidumbre de si su 
muerte fue suicidio o accidente. 
En la tercera parte, se presenta el narradorcon nombre y apellido: Claude Elaïse 
Louis, llamada Coco, hija natural de Thécla Louis, (ésta última, hija de uno de los 4 
hermanos de la segunda generación Louis: Jacob). Claude Elaïse Louis, nacida en París en 
1960 y dejada, a los quince días de nacer, en manos de una nodriza bretona durante diez 
años, se une junto a Bert y Bébert “à la lignée de ceux qui ont fit le silence”(180)42. El 
programa discursivo principal de esta parte está constituido por la errancia, durante doce 
años, de Thécla, la madre de Coco, quien cree que los estudios le dan “un sens à une vie 
qui n‟ en a pas” (202)43. Thécla Louis abandona Guadalupe en 1960, va a París y a Londres 
entre 1960 y 1963. Posteriormente se traslada a Nueva York en 1963, para ir a Haití en 
1965, y ser luego expulsada a Francia en 1968, retornar a Guadalupe en 1969, pasarse a 
Jamaica en 1970 y regresar nuevamente a Francia en 1972. Thécla Louis, de país en país, 
 
40 “una guerra de blancos donde los negros perdían la vida”(119) 
41 “La Guadalupe desconocida” 
42 “al linaje de aquellos sobre los que se ha hecho silencio”(180) 
43 “un sentido a una vida que no lo tiene” (202). 
34 
 
de hombre en hombre, va experimentando situaciones siempre insatisfactorias, 
engañándose a sí misma con sus aspiraciones de intelectual pretenciosa que no logra nunca 
su objetivo. A partir de este episodio, asume Coco su rol de narrador intradiegético- 
homodiegético44(212) -que cuenta su propia historia- lo que le permite ahora, en su rol de 
actor, interactuar con los demás miembros de la familia, en particular con su abuelo Jacob, 
recopilar información sacada de testimonios, fotografías, cartas, documentos, artículos de 
prensa, entre otros; y, en su papel de narrador heterodiegético, reconstruir la biografía de 
los que han desaparecido y evaluar los comportamientos de los que aún viven: la 
transformación del Jean “idealista generoso un tanto ingenuo”, autor de la “Guadalupe 
Desconocida”, en “hombre-símbolo” del movimiento independentista, que aspira a escribir 
una obra más noble, en la que cubra los “huecos dejados en la historia oficial escrita sobre 
su país”: “Los movimientos revolucionarios del mundo negro”(215). 
En la cuarta y última parte de La vie scélérate, Claude Élaïse Louis, Coco, se 
encuentra en Francia con Aurélia Louis, La hija de Bébert, quien resulta ser por casualidad 
su profesora de francés (305), cuyo metarelato (306-312), y subsiguiente experiencia, cura 
al narrador de la obra (Coco): 
“C‟est ma rencontre (...) avec Aurélia Louis (...) qui m‟a guérie, qui a débouché 
mes oreilles bouchées, dessoudé ma bouche soudée et fait fuser haut et claire, le 
chant de ma voix éteinte. Car il nous a fallu du souffle et de la voix pour 
assembler nos connaissances, les ordonner, les comparer, boucher les trous, 
déduire, induire, comprendre pourquoi deux morts manquaient à l‟appel de notre 
nom. Deux morts. Deux suicidés.” (305-306)45. 
Y le permitirá narrar : 
 
44 Gérard Genette (1972: 256). 
45 Fue mi encuentro (...) con Aurelia Louis (...) el que me curó, me destapó los oídos tapados, me despegó la 
boca soldada y dejó fluir, alto y claro, el canto de mi voz apagada. Pues hemos necesitado aliento y voz para 
ensamblar nuestros conocimientos, ordenarlos, compararlos, llenar los huecos, deducir, inducir comprender 
por qué faltaban dos muertos a la cita de nuestro apellido. Dos muertos. Dos suicidas” (306) 
35 
 
“(…) l‟autre aspect de cette histoire, mon histoire- depuis mon aïeul Albert Louis 
avec ses belles dents à manger le monde, qui s‟en alla suer sa sueur à Panama et 
faire pousser l‟or pour s‟apercevoir que l‟or en fin de compte n‟achète rien, 
jusqu‟à ma mère, oui, même elle, surtout elle qui saigna de toutes les défaites et 
brûla de toutes les désillusions avant de prendre refuge de l‟autre coté du 
monde, sans oublier mon pauvre grand-père Jacob rivé au plancher de sa 
boutique et mon grand-oncle Jean patriote héros martyr dont le sang somptueux 
avait imbibé notre terre.” (345)46 
 
A nivel del relato, en La vie scélérate, no hay grandes anacronías en el tiempo del 
relato. En líneas generales al relacionar las fechas, lo que se advierte es que la historia de 
los Louis se desarrolla de manera cronológica entre 1887, fecha de nacimiento del 
patriarca, y 1986, fecha en que la narradora nos dice que Ottavia, -la cantante haitiana que 
compartió por un tiempo la vida del narrador-personaje en Jamaica, regresó a Haití después 
del derrocamiento de Duvalier-hijo. 
 Hay pocas analepsis47, y aún menos prolepsis48. Hemos observado una sola 
analepsis externa49, – un relato sumario50 (14-17) que cubre los años 1887 a 1904, y que 
sirve de anclaje de la diégesis: el mundo post-esclavista en el que nació el patriarca de la 
saga y el momento en que se establece el contrato de su programa narrativo: salir del 
régimen de la plantación–. 
 [Tiempo del relato: 1904--------- 1986, (Analepsis externa: 1887---- 190451)] 
 
46 ...el otro aspecto de esta historia, mi historia – desde mi bisabuelo Albert con su bellos dientes para comerse 
al mundo, que se fue a sudar su sudor a Panamá y hacer crecer el oro para darse cuenta de que el oro a fin de 
cuentas no compra nada, hasta mi madre, si, ella misma, ella sobre todo, que sangró por todas sus derrotas y 
se quemó en todas las desilusiones antes de refugiarse del otro lado del mundo, sin olvidar a mi pobre abuelo 
Jacob aferrado al piso de su tienda y mi tío abuelo Jean, patriota héroe mártir cuya sangre suntuosa había 
empapado nuestra tierra. (345). 
47 Gérard Genette (1972:82) Analepsis: cualquier evocación a posteriori de un acontecimiento anterior al 
punto de la historia en el que uno se encuentra. (90-91). 
48 Prolepsis: cualquier maniobra narrativa que consiste en contar o evocar por adelantado un acontecimiento 
ulterior. (1972:82) (90-91) 
49 Analepsis externa: anterior al inicio del relato primario. (1972:82) (90-91). 
50 Relato sumario: En el relato sumario, el tiempo del relato es menor al tiempo de la historia. (Genette, 1972; 
1983). Efectivamente se trata de varios años de 1887 a 1904, narrados en apenas 4 páginas. 
51 1887 es el tiempo al que se remonta el relato y que, hasta 1904, constituye una analepsis externa que se 
inserta en el relato primario en forma de relato sumario para ofrecer información adicional sobre la infancia 
36 
 
 La prolepsis más importante -aparte de los numerosos sueños premonitorios de los 
diferentes personajes- corresponde a la convicción de Aurélia de que regresará a las 
Antillas (322), pero se presenta en forma virtual, al final de la obra. Las rupturas que se 
perciben en el relato primario corresponden más a informaciones fragmentarias que vienen 
a completar algún recorrido discursivo o a intervenciones de voces diferentes que se 
combinan o se solapan para formar un mosaico de puntos de vista sobre un mismo 
problema. 
 
1.2.-La instancia narrativa 
 Las pocas críticas que hemos encontrado sobre esta obra afirman que el narrador es 
una adolescente (Souriau, 1995; 1997), y la historia y el discurso así lo confirma: “Vrai ou 
faux? Mes quatorze ans et demi n`étaient pas en mesure d`en décider !”52. No obstante, 
consideramos que, si bien la recopilación de los datos que la narradora utilizará para 
reconstruir la historia de su familia, termina en la década de 1970, la “narración”53 se 
extiende por una década más (1986). El narrador extradiegético que ensambla los 
fragmentos de información que ha recogido y evalúa (vrai ou faux?), no sólo la ejecución 
de los programas narrativos, sino también la actuación del narrador intra-homodiegético, 
según nuestros cálculos, estaba cerca de los 26 años… 
1.3.-Los niveles narrativos 
 Lospasos para armar el rompecabezas del misterio de la desaparición de Bert y los 
suyos, nos permite revelar cómo se presentan los niveles narrativos en este relato y su 
 
del patriarca. Es externa porque excede los límites del relato primario. Es decir, la analepsis no está inscrita 
dentro del tiempo en que se inicia el relato primario. (1904) 
52 ¿Verdadero o falso? Mis catorce años y medio no estaban en condiciones de decidirlo (333). 
53 Gérard Genette (1972:72, 1983:11): acto narrativo productor del relato. 
37 
 
funcionamiento. Los recorridos discursivos del grupo de personajes que llamaremos “los 
silenciados”54, adquieren particular interés, cuando nos referimos a las voces, los niveles 
del relato y la focalización. El texto es explícito a este respecto, puesto que nos 
encontramos con dos presentaciones diferenciadas de los demás meta-relatos, el primero de 
ellos es el RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN (153-164) y, el segundo, el 
RÉCIT D´AURÉLIA (308-32). ¿Cómo se insertan estos relatos en la ficción? 
 
RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN (153-164) 
 
 Partiendo del nivel del relato primario, se anuncia el primer fragmento de este relato 
con un narrador extradiegético que da cuenta de los hechos: 
 
Le 20 décembre 1953, (…) Jacob reçut au magasin la visite d´un bel inconnu : 
M. Gilbert de Saint-Symphorien, récemment revenu de Paris pour reprendre le 
cabinet de son père. Les deux hommes restèrent enfermés quatre heures (152)55 
 
 
durante las cuatro horas, Gilbert se convierte en el narrador intradiegético-heterodiegético, 
puesto que es amigo de Bert desde el colegio en Guadalupe (82). Sin embargo, este relato 
que habla de Bert en tercera persona, también nos dice: 
 
(…) Son ami Gilbert de Saint-Symphorien auquel il avait annoncé sa venue 
n‟était pas là. (153)56 
 
 
54 Los tachados de la línea genealógica familiar por el patriarca Albert como Bert, expulsado a Francia. 
Bébert, hijo de Bert, y nacido en Francia fuera del espacio de los Louis. Coco, nacida en Francia y olvidada 
por su madre durante 10 años. Aurélia, hija de Bébert, la maestra de Francés de Coco en Francia. 
55 El 20 de diciembre de 1953, (…) Jacob recibió en el almacén la visita de un apuesto desconocido: El Sr. 
Gilbert de Saint-Symphorien que había llegado recientemente de París para hacerse cargo del bufete de su 
padre. Los dos permanecieron encerrados durante cuatro horas. 
56 (…) Su amigo Gilbert de Saint-Symphorien a quien había anunciado su llegada no estaba allí. (153). 
38 
 
estamos por lo tanto ante el meta-relato en discurso transpuesto del meta-meta-relato de 
Gilbert a Jacob, quien se lo transmite, principalmente en el modo narrativizado a su 
hermano Jean, tal como se infiere de la página anterior al título del RÉCIT DE GILBERT 
DE SAINT-SYMPHORIEN: 
Jacob arrêta sa voiture devant la maison de Mario et Adélia (…) et hurla:-Jean! 
Jean!(…) – Il l‟a tué! Il l‟a tué! C´est lui qui l‟a tué ! (152)57 
 
 Se trata, por lo tanto, de una concatenación de narrador intradiegético/ narratario 
intradiegético que transmite al nuevo narratario (Jean) la versión de Gilbert, salpicada por 
sus propias interpretaciones -¿las de Gilbert? , ¿las de Jacob?- acerca de las reacciones de 
Bert ante las situaciones que le tocó enfrentar en Francia. En consecuencia, estamos ante 
una focalización interna58, a pesar de la reproducción en estilo directo de las palabras de los 
diversos interlocutores de Bert en Francia, de la intercalación de las dos cartas de Bert a 
Gilbert (157 y 162) y de la de Jean Joseph (162) a Albert en solicitud de ayuda para su hijo 
en apuros, y de las intervenciones del narrador de turno: Jacob, o Saint-Symphorien, o del 
narrador extradiegético del relato primario, cuya función es re-articular, controlar las voces 
para volverlas inteligibles, con fragmentos como: “C´est Xavier Lanoi qui parle ainsi” 
(160), “C´est Joseph qui parle”(161); o las que pueden atribuirse a Jacob “Gilbert de Saint-
Symphorien ne possède ni la lettre que le pauvre garçon finit para écrire à son père ni la 
réponse qu´il reçut de celui-ci”(162) o “cette lettre n`eut pas de réponse (163); o la del 
 
57 “Jacob detuvo su automóvil delante de la casa de Mario y Adélia y grito: -¡Juan! ¡Juan! (…) ¡Lo mató! ¡Lo 
mató! ¡Fue él quien lo mató!” (152). 
58 Focalización: Esta palabra recoge los términos de visión, campo y punto de vista. Existen tres tipos: 
Focalización cero: desde el punto de vista del que más sabe que cualquiera de los personajes. Focalización 
externa, en la que se toma distancia de lo visto, en externa, muchas veces se podría aparecer oculta 
información que el narrador debería conocer. Focalización interna: En este caso el narrador “ve” desde su 
punto de vista. (Genette, 1972; 1983) 
39 
 
enunciador que en un guiño evidente ironiza acerca de la situación melodramática que ha 
construido: “Ici Gilbert de Saint-Symphorien pleure. Respectons ses larmes!” (163). 
 
 También se presenta un cambio de nivel narrativo, con el complemento del RÉCIT 
DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN (173- 175): la estrategia es similar a la que 
opera en el RÉCIT DE GILBERT DE SAINT-SYMPHORIEN cuando se retoma el relato 
de la vida de Bert, con los datos obtenidos por Jacob durante su viaje de siete meses por 
Francia. El narrador extradiegético presenta la situación narrativa: 
 
Un samedi, Jacob débarqua à L`Anse Laborde (…) et s´enferma avec son frère, 
reprenant le récit, là où Gilbert de Saint-Symphorien l`avait laissé (173).59 
 
 
 
 Sigue el resumen de las informaciones obtenidas en Francia, a cargo de un narrador 
intra-heterodiegético: Jacob, quien en un discurso narrativizado transmite las palabras de 
Marie que evocan el recuerdo de su esposo, y hasta las de Gilbert a su ahijado: una oración 
fúnebre pueblerina extraída de un diario local, los recuerdos de la viuda, las visitas 
mensuales de Gilbert de Saint-Symphorien, padrino de Bébert, las desavenencias de éste 
con su madre y su desaparición de Angers al final de la guerra, cuando contaba 18 años 
para hacerse músico en París. 
 
 
 El RÉCIT D‟AURÉLIA constituye otro caso de cambio de nivel narrativo. Un 
cambio de maestra en el curso al que asiste Coco para recuperar su atraso escolar, la pone 
 
59 Un sábado, Jacob desembarcó en l‟Anse Laborde (…) y se encerró con su hermano, retomando el relato, 
donde Gilbert de Saint-Symphorien lo había dejado. 
 
 
40 
 
en contacto de manera inesperada con Aurélia, la hija de Bébert, de la que nunca había oído 
hablar: 
(…) tu t‟appelles Louis et tu viens de la Guadeloupe? Moi aussi! Enfin presque! 
C‟est une très longue et douloureuse histoire que je te raconterai quand nous 
serons amies. (307)60 
 
 
 
 El narrador extradiegético presenta la historia: “Voici le récit d”Aurelia” (398)61 y 
sigue el discurso narrativizado de la vida de Bébert, en el que se incrusta el discurso 
restituido con focalización interna de Bobby Alfred, en estilo directo, alternando con el 
discurso narrativizado del narrador intradiegético, en el que se incrusta, entre paréntesis, 
una intervención en estilo indirecto libre: “¿Coco?, ¿Aurelia ?”: 
 
Pourquoi, de retour au pays, Gilbert de Saint-Symphorien rompit-il tout contact 
avec son filleul? Cela demeure un mystère (311) 62 
 
 
 
Y otra similar, esta vez sí, atribuible al narrador extradiegético del relato primario, que 
controla las voces: 
 
Où et commet Bébert, musicien a la dérive, rencontra-t-il Lucette Legendre, petit 
main chez un grand couturier a qui il a fait une fille? Il ne semble pas que

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