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i ■ r tlk. \ r ISCRIMINAGIÓN IOLENCIA Formas, procosos y altornativas Guitté Hartog EDITORIAL TRILLAS México, Araentlna, España, Scanned by CamScanner Prefacio Este libro. D isc r im in a c ió n y m o l e n o a . F o r m a s , pro ceso s y a lt er n a tivas. escrito por la joven canadiense y mexicana Guitté Hartog, doaora en psicología social y ya con años de experiencia en enseñanza universitaria en Canadá y México, constituye una es pecie de guía resumida de los comportamientos negativos de al gunos seres humanos hada los otros, es decir, hacia aquellos que son diferentes del común de nosotros o que no corresponden al estereotipo que nos hemos creado de nuestro prójimo. El texto incluye una serie de cuadros para sistematizar esos comportamientos, desde los más graves y dañinos (las masacres o los genoddios de distintas etnias, clase u orientación religiosa o política, como, por ejemplo, el grupo dominante en un país; o la matanza de judíos y gitanos en los campos de concentración de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, para al canzar una r a z a a r ia , considerada como perfecta), pasando por las actitudes de tipo intermedio de las personas que saben de la existencia de persecuciones o maltratos de ciertos grupos, pero que prefieren no intervenir; hasta llegar a los comportamientos constructivos y claramente positivos de aquellos que se indignan por las injusticias cometidas y tratan de hacer algo para combatir las. Sin embargo, la autora sostiene que nadie nace con prejuicios o tolerante, sino que todos somos formados por nuestro entorno, pero sobre todo por la gente que nos rodea y que influye sobre nuestra manera de pensar. Como ilustración de aquellos cuadros que Scanned by CamScann er 6 Prefacio m anifestaciones de actitudes y com portam ientos, la autora da una serie de ejem plos concretos en cuanto a la variedad de for mas que adopta la discrim inación y la violencia, o sus actitudes y acciones contrarias en nuestra vida social, agregando a esto una diversidad de aportaciones teóricas para entender m ejor la lógica de los procesos de socialización de los individuos, ya sea con un signo negativo, neutro o positivo. El libro acentúa quiénes son los agentes fundamentales de esta socialización (la familia, la escuela, los amigos, los m edios de com unicación y el entorno general de cada persona) y la importancia que tiene inculcar en los niños, desde la más temprana edad, los valores necesarios para crear, en su edad adulta, las actitudes que puedan permitir una convivencia sana y armoniosa en la sociedad, la cual será la suya y la de sus hijos, aun en medio de influencias nefastas, de preju icios y d esp recios p or lo s o tro s d esd e u n en torn o lleno de tendencias de todo tipo. Desde una óptica psicosocial, la autora aborda esta problemá tica con una visión clara de las preferencias y escogim ientos, que deben ser las correctas, para lograr una sociedad y un mundo de paz y derechos humanos. La D ec la ra c ió n U n iversal d e los D ere ch os H u m an os , aprobada hace más de m edio siglo, nos muestra el camino que se ha de seguir a través de la enum eración de una serie de principios básicos que deben ser respetados para preser var la dignidad humana y las libertades individuales. Después de la adopción de esta importante carta han seguido muchos otros instrumentos jurídicos internacionales, regionales o nacionales para tratar de combatir las actitudes y com portam ientos discri minatorios hacia la otredad, ya sea en defensa de los derechos de las mujeres, de los niños o los ancianos, de los extranjeros o los pueblos indígenas, de las minorías sexuales o de cualquier otro grupo de personas que muestra diferencias con un ideal que constituye un estereotipo en boga de una sociedad. La realidad en el terreno, sin embargo, no parece haber m ejorado mucho, a pesar de estos documentos con buenas intenciones para lograr un ideal democrático universal. La Organización de las Naciones Unidas fue concebida para preservar la paz, según su Carta de creación, por n osotros , b $ p u eb lo s d e la s N acion es U nidas. Su ex secretario general, Xavier Prefacio 7 Pérez de Cuéllar, dice que desde entonces la ONU se ha conver tido en “nosotros, los gobiernos de las Naciones Unidas”, poco apto hoy día para resolver problemas, cuya solución no depen de de los gobiernos, sino de los pueblos del mundo: minorías étnicas, religiosas, pueblos autóctonos o disidentes políticos, es decir, los otros. Este distinguido peruano, coordinador del libro Nuestra d iversidad creativa (UNESCO, México, 1997), dice: “ha bría que empezar a pensar cuáles serían las nuevas modalida des que podrían permitir a ese foro mundial convertirse en una instancia, más apropiada que ahora, para resolver los conflictos actuales entre los pueblos del mundo”. Tendría que poder actuar aun en aquellas confrontaciones en donde participan grupos que no están en el poder o que no tienen representantes de sus res pectivos gobiernos, que son los que tienen sede, voz y voto, en organismos como las Naciones Unidas y sus variadas agencias especializadas. En el libro del autor búlgaro Tzvetan Todorov, La Conquista de A m érica, el p rob lem a del otro (Siglo XXI, México, 1987), un libro fundamental sobre actitudes hacia la otredad, se cita un incidente en donde los españoles trataban de hablar en lengua española a los indígenas y donde el comentario de uno de los conquista dores fue: “por mucho que les gritábamos, los indios no lograban comprender y responder”. Concluyó, por consiguiente, que los indígenas eran seres irracionales y que simplemente no tenían un lenguaje. Hoy día, se sabe que en América Latina los indígenas hablan dialectos. Y uno se pregunta entonces: ¿dialectos (o sea variantes lingüísticas) de qué lengua? En general no son calificadas como “lenguas” indígenas o idiomas, lo cual puede constituir una prolongación de esa actitud etnocéntrica de los conquistadores. De la misma manera, se encuentra con frecuencia lo que se podría llamar una actitud etn océn trica o eu rocén trica en la visión que se tiene de otros fenómenos culturales. Pienso, por ejemplo, en la antigua escritura de los aztecas o de los mayas, en forma de glifos, en donde cada glifo representaba una palabra (igual que la escritura de los egipcios, con sus jeroglíficos, o de los chinos, que no han querido nunca abandonar su tipo de escritura, con un signo o símbolo para cada palabra). Estas escrituras suelen ser casi siempre consideradas como inferiores (y ño diferentes) o a la escritura alfabética, a pesar de las ventajas de una escritura de este tipo, sobre todo en un contexto multilingüístico. Una de las ventajas de una escritura con un símbolo para cada palabra (com o en el caso de nuestras cifras, que son universales, por ser independientes de su pronunciación) es la de poder pronunciar el signo en cualquier idioma, siendo comprendido por todos. La misma idea del miedo o rechazo que puede inspirar la o tr e d a d (ya sea que se trate de un ser diferente de ti, sea por discapacidad, obesidad exagerada, un color de piel diferente del de la mayoría de la población, o un hombre homosexual con vestuario de mujer o con una voz femenina, una mujer musulma na con un velo en una sociedad occidental, una persona con una vestimenta o característica diferente del estereotipo en la socie dad en que vive) está bien resumida en las palabras simples del filósofo francés Jean-Paul Sartre: “El infiemo es los otros . Con esto quiere decir que los que son como yo, que se visten y se com portan com o el ego, son personas aceptadas, por mantenerse conform e a la manera como el hablante siente que deben ser los individuos, con quienes le gusta convivir e interactuar, mientras que los otros son los que inspiran miedo, rechazo, disgusto y con los que no quiero convivir, ni tener en su cercanía y (queen los casos de rechazo más agudo) de los que quiere zafarse, aleján dolos de él y encerrarlos en ghettos, en reducciones indígenas o hasta eliminarlos físicamente, sobre todo si es que tiene el apoyo y la ayuda de las autoridades para hacerlo (com o en el caso del Estado nazi o cualquier otro Estado que, aún en años recientes, han eliminado a personas o grupos diferentes de quienes tienen el poder). D e hecho, uno de los principales objetivos de la Organiza ción de las Naciones Unidas, al crearse hace más de medio siglo, fue principalmente el de evitar, en el futuro, las guerras entre diferentes naciones. Sin embargo, los conflictos que existen en el mundo y que han existido en años recientes, ocurren entre los Estados miembros de las Naciones Unidas y suelen ser entre grupos étnicos diferentes (com o en el caso reciente de Kosovo, con una mayoría albanesa en un Estado con el poder en manos de los serbios, o bien, en el caso de Ruanda, en donde los hutus, teniendo el poder en 1994 mataron a casi un m illón de tutsis, que Prefacio P ifa d o 9 ahora están (tn el poder y rep/ímch a los h n íu v ; entre? grupos religiosos (c a n ia en Irlanda del Nono, en donde los c a tó l ic a han sido reprimido?» dnranfe años por los protcuanies w / h:í;hío<í c a n d poder del Reino Unido, en J/mdres;; entre g/upos políticos en pugna (com o en d caso de Chile Ixjjo el prxlcr de la dicta dura de Pínochel, con mj matanza de loa supuestos adversarios m arx is las) o entre cualquier grupo en el poder (<[ue quiere re primir, eliminar o perseguir a determ inados grupos; adem ás de aquellos que son considerados una amenaza para la estabilidad del país o para la continuación del e je r c id a del poder por el gru po dominante. O corno es e) caso de los narcotraficantes ahora en México. En pocas páginas y con una gran capacidad de resum en, la autora ha logrado concentrar en este libro sus ideas fundam enta les acerca de una sociedad de paz y armonía, de aceptación hacía los que son diferentes o que piensan de manera distinta de los que detentan el poder, y propone una guía de conducta válida para com batir todas esas dim ensiones de la no aceptación del otro. Ella nos da alternativas para ser usadas por padres, educa dores, líderes y formadores de todo tipo, com prom etidos con el cambio, con el respeto por los diferentes movimientos ideológi cos, que deben buscar a través de sus acciones y sus actitudes, nuevas formas de conciencia social. Estas personas, form adoras de las nuevas generaciones, deben desarrollar en los niños, los jóvenes y en las víctimas de discriminación de todo orden, ha bilidades que les permitan desactivar el potencial explosivo de las cargas intelectuales y em ocionales negativas a través de un nuevo tipo de com unicación que les ayude a evitar el aum ento de conflictos y que a su vez les proporcione un sentido más constructivo que destructivo para sus futuras acciones en la vida y en la sociedad. Esta obra, a pesar de su brevedad, nos perm ite adquirir un conocim iento profundo sobre una problem ática central del mun do actual, constituido por nuestra percepción y tratamiento del o irá en un universo cada vez más globalizado. Pero es un mundo que muestra tendencias, cada vez más fuertes, a un ensimisma miento o un repliegue hacia sus propias raíces y a sus iguales, a un comunitarismo malsano (el etnodesarrollo) que excluye de 10 Prefacio esos mismos grupos comunitarios y frecuentem ente discrimina dos a todos los demás y a todos los que no forman parte de su comunidad. Muchas veces lo hacen a través de manifestaciones muy violentas, dirigidas por aquellos otros hacía la sociedad do minante (respuestas, por ejemplo, en forma de terrorismo, contra injusticias o discriminaciones resentidas, ya sean imaginarias o reales). Debido a ello, este libro nos proporciona una fácil, pero útil, introducción a un campo de conocim iento hasta ahora in suficientemente estudiado y analizado, pero que constituye, en toda su simpleza, un instrumento fundam ental para construir un futuro mejor para nuestros hijos y para el m undo en el que ten drán que vivir. D r a . B ir g it t a L ean d er Consultante Internacional para la UNESCO, París. Profesora Investigadora del D epartam ento de Relaciones Internacionales y de Ciencias Políticas, Universidad de las Am éricas, Puebla, México. Centro de Investigación y Estudios Superiores en A ntropología Social, México. * i Scanned by CamScanner Indice de contenido Prefacio 5 Introducción 13 Cap. 1. La discriminación y la violencia: cómo se ejercen 15 Sobre la necesidad de hacer avanzar la condición humana, 15. Las diferentes formas de violencia, 16. Cap. 2. Principales términos y procesos psicosociales para explicar el fenómeno de la discriminación 23 Cap. 3. Grados y formas de repulsión-atracción hacia cier tos grupos sociales 29 Cap. 4. Motivos, tipos y criterios de discriminación 33 Cap. 5. Ámbitos donde se fomenta la discriminación y los elem entos que la sustentan; estrategias para pre venirla utilizando el modelo ecológico de Bronfen- brenner 43 Cap. 6. Las ideologías, sus compromisos y sus oposicio nes: el am biente político 57 Discriminación latente y lo políticamente correcto, 60 . 11 Scanned by CamScanner 12 índ ice de contenido Cap. 7. Estrategias, a lternativas y m a n e jo d e co n flic to s 63 Estrategias y alternativas, 63. R eso lu ción d e con flic tos de m anera creativa y pacífica , 68. Conclusión 73 Bibliografía 77 índice analítico 79 Scanned by CamScanner ir h Introducción Ninguna niña o niño nace con prejuicios. Pero, poco a poco, va a descubrir las diferencias entre personas, a incorporarlas com o parle de ciertos grupos, a clasificarlas según su nivel de familia ridad y a desarrollar sentimientos de atracción o rechazo hacia ellas. Lo cierto es que, tampoco, ninguna niña o niño nace tole rante, cuestionando las injusticias sociales y buscando soluciones pacíficas a los conflictos que encuentra diariamente. En este sentido, numerosos procesos interfieren en la cons trucción de individuos o sociedades intolerantes. La oportunidad de comprender y reflexionar sobre algunos de ellos contribuye a identificar mejor algunas de las caras más escondidas de las discri minaciones. Con un problema que subyace en nuestras creencias y emociones, es difícil luchar. De allí la importancia de descubrir la forma en que los procesos psicosociales de discriminación se desarrollan a través de diversas experiencias de aprendizaje que son fomentadas por el mismo contexto sociocultural donde nos desenvolvemos com o individuos. De manera sencilla, la discriminación se refiere a un trato di ferenciado y la violencia a un ejercicio de poder que tiene por objetivo delimitar o lastimar al otro. Casi nunca la violencia se ejerce de manera indiscriminada o gratuita y casi siempre la dis criminación se acompaña de una forma u otra de limitar y oprimir al otro. Discriminación y violencia son términos interrelacionados que contienen conjuntos de situaciones muy variadas. Por esta razón, hablamos con frecuencia de las d iscrim in ac ion es y violen - 14 Introducción c í a s p a ra e v id e n c ia r la p lu ra lid a d d e s u s m a n ife s ta c io n e s . En otros c a s o s s e u tiliz a n d e m a n e r a s in g u la r p a ra r e fe r ir s e a d os grandes p r o c e s o s m u lt ifa c é t ic o s e n u n m a r c o g e n e r a l y d e m anera más a b s tra c ta . A tra v é s d e e s te l ib r o s e p r e te n d e a n a liz a r , d e s d e varios en fo q u e s te ó r ic o s , la s d ife r e n te s fo r m a s y p r o c e s o s d e discrimina c io n e s y v io le n c ia s , c o n e l o b je t iv o d e fo m e n ta r u n a m ejo r com p r e n s ió n d e s d e u n e n fo q u e m u lt id is c ip lin a r io . T a n to la psicología s o c ia l , c o g n it iv a , d e l d e s a rr o llo , c o m u n ita r ia e in tercu ltu ra l, como la s d ife re n te s p e r s p e c t iv a s s o c io ló g ic a s , la s c ie n c ia s d e la comuni c a c ió n y d e la e d u c a c ió n c o n t ie n e n a p o r ta c io n e s teó ricas que p e rm ite n e n te n d e r la c o m p le jid a d d e l fe n ó m e n o . El p ro b le m a e s m u ltifa c é tic o y p lu r id ire c c io n a l, as í com o la b ú s q u e d a d e a ltern a tiv as. N o e x is te u n a s o la fo rm a d e discrimina c ió n , d e v io le n c ia , o u n a s o la m a n e ra d e e je rc e r la , d e justificarla, s in o m ú ltip les . S in m e n c io n a r q u e e x is te u n a g ra n variedad de g ru p o s q u e s o n b la n c o d e m a ltra to s s o c ia le s , e n d istin to s grados y p o r d iv ersas ra z o n e s . L ev an tar lo s o jo s s o b r e lo s o b stá cu lo s que fre n a n e l p le n o d e sa rro llo h u m a n o e n n u e s tra s o c ie d a d obliga a c o n te m p la r u n h o r iz o n te d e p r im e n te d o n d e n o h a y u n a ú n ica cosa q u e h a ce r , s in o u n a m u ltitu d d e a su n to s q u e a te n d e r . N o hay una lu ch a q u e s e a m ás im p o rta n te q u e la o tra e n e l p ro y e c to de dig n ifica r a la h u m a n id a d y d e lu c h a r c o n tra las in ju stic ia s . El cam ino p o r re co rre r e s in m e n so y , p a ra d ó jic a m e n te , n o e x is te u n a , sino un a m p lio c o n ju n to d e ru tas, v ías y s e n d e ro s e n tre c ru z a d o s ; u n verda d e ro la b e rin to d e p o s ib ilid a d e s p a ra h a c e r a v a n z a r a l hum anism o. S in im p o rtar p o r d ó n d e se e m p ie z a o se a b o rd a e l p ro b le m a de las d isc r im in a c io n e s , lo q u e h a c e fa lta s o n in ic ia tiv a s p a ra m ejo rar el te jid o so c ia l. D e l tra b a jo p s ic o ló g ic o s o b r e s í m ism o , a la intim idad fam iliar, al s is tem a e d u ca tiv o , d e sa lu d , a l tra b a jo co m u n ita rio , co n lo s m e d io s d e c o m u n ic a c ió n o e n e l á m b ito c ie n tíf ic o , p o lítico o e c o n ó m ic o , h ay p o s ib ilid a d e s d e g e n e ra r c a m b io s e n fa v o r d e un m e jo r b ie n e s ta r h u m a n o . Scanned by CamScanner 1 La discriminación y la violencia; cómo se ejercen SOBRE LA NECESIDAD DE HACER AVANZAR LA CONDICIÓN HUMANA Sonó la alarma cuando se descubrieron las atrocidades come tidas en los cam pos de la muerte y explotaron las dos primeras bom bas atómicas. Desde estas imágenes impactantes, una gran parte de la humanidad fue testigo de su propio potencial auto- destructivo. Ante sus ojos se demostró cómo el odio es capaz de cam biar el destino de la humanidad de manera peligrosa, a muy corto plazo, cuando nada se hace para revertir la situación y pre venir lo peor. Se logró establecer un cierto consenso alrededor del n u n c a m ás. De esta toma de conciencia se deriva la declara ción universal de los derechos humanos y surge, en gran parte, la necesidad de construir una cultura de paz, ya que, en el escenario de la carrera armamentista, se juzga no sólo la defensa de la digni dad hum ana de ciertos grupos vulnerables, sino la sobrevivencia misma del planeta y sus habitantes. Si se trata de conflictos entre las grandes potencias nucleares o al interior de las relaciones más íntimas, como la de un padre con su hijo, las diferentes formas de ejercer la discriminación o la violencia tienen sus costos. De manera general, las discrimina ciones hacen retroceder a la humanidad, contaminan las inter- 15 16 Cap. 1. La d iscrim inación y la violenciah ] relaciones co n d iferentes form as de v io len cias; deshumanizan a í ! las víctimas, p ero tam bién dañan a los victim arios, quitándoles su Vi dignidad y nobleza. D el au tod esp restig io a la m asacre, pasando' por la exclu sión , los co sto s de las d iscrim inaciones son variados. r'\ No solam ente lastim an a las p erson as discrim inadas, sino que limitan los avances de la hum anidad. C uando en una sociedad los derechos de los individuos o de ciertos grupos sociales son violados sistem áticam ente y cu an d o una parte de la población , no puede desarrollar su p len o p o ten cia l o vive en condiciones adversas, se obstaculiza su desarrollo. Se fom enta así, un clima de injusticia que fragm enta las identidades sociales y que tiene el potencial de incentivar la violencia, ya sea la de grupos que tie nen el poder sobre los m ás vulnerables o la violencia de los de a b a jo sobre los de a r r ib a para liberarse de la opresión sentida o vivida. D e allí la necesidad social de encontrar los mecanismos í*1 para desarm ar la violencia, incentivando el pacifism o y un clima de justicia social. Buscar alternativas al e jercicio de las diferentes formas de discrim inaciones obliga a fom entar nuevas formas d e , j abarcar los conflictos hum anos qu e perm iten proteger la digni dad hum ana y ampliarla. Lograr abrir las puertas que perm itan que todos los seres hu m anos tengan las mismas posibilidades de desarrollar sus poten cialidades y de creer en su dignidad, perm itirá que la humanidad se enriquezca con las contribuciones que cada uno de sus miem bros puede aportar. En otras palabras, cada vez que se desprecia el potencial de una persona se priva a la sociedad de un tesoro que se quedará enterrado bajo los prejuicios, condenado a no existir y que se asfixiará antes de poder em erger. Liberar los ta lentos permitirá a la humanidad dar grandes pasos, descubrirse a sí misma y ennoblecerse. LAS DIFERENTES FORMAS DE VIOLENCIA D e la idea de que existen personas que m erecen un trato diferente, que no tienen los mismos derechos que los demás, se desprenden varias formas de violencia: sim bólica, psicológfe Scanned by CamScanner Las diferentes formas de violencia 17 sexual, física, económica y legal, que, por lo general, se relacio nan. Por ejemplo, las niñas y los niños que son víctimas de la prostitución infantil sufren diversas formas de explotación y mal trato que deshumanizan su realidad, es decir, que padecen re laciones de poder que afectan su integridad a nivel psicológico, físico y sexual por ser parte de un grupo vulnerable en el plano económico, legal o político. Se puede hablar de violencia simbólica cuando se denigra a un grupo a través de ideas o imágenes reductoras o falsas. Por ejemplo, cuando se piensa que no se debe creer lo que dicen las niñas y los niños, que las mujeres deberían quedarse en su casa para atender a su familia y no tener ninguna ambición profesional, que los hom bres son incapaces de controlarse sexualmente o de cuidar bien a sus hijos. También, cuando se hace un juicio diferencial para una misma realidad; por ejemplo, cuando se considera que las mujeres que practican el sexoservicio se denigran, mientras los hombres que también lo practican, pero como clientes, sencillamente resuel ven una necesidad. O cuando a una candidata a la presidencia de un país se le pregunta: “¿Quién va a cuidar de su casa y sus hijos si es elegida?”; sin embargo, este tipo de cuestionamiento nunca se haría si el candidato es del género masculino. Las barreras que se imponen a las personas que desafían un orden simbólico toman varias formas, pero no siempre son visibles a primera vista. El techo de cristal al cual se enfrentan las mujeres en su ascensión laboral tiene que ver con el hecho de que ciertos espacios sólo en aparien cia están abiertos para ellas; en realidad las aspirantes a puestos de poder o de responsabilidad encuentran una serie de obstáculos, como las viejas costumbres, los prejuicios y las reglas implícitas del juego que hostilizan el entorno de las mujeres en estos ámbitos. La falta de sensibilidad ante las necesidades específicas de ciertos grupos tam biénpuede tomar la forma de discriminación o de violencia sim bólica. Por ejem plo, la falta de rampas de acceso para que las personas discapacitadas ingresen a ciertos lugares públicos o que no se le permite a un transexual cambiar su do cum entación o tarjetas de crédito. La falta de flexibilidad o de voluntad para facilitar la integración de ciertas personas es una forma de excluirlas sim bólicam ente y tiene implicaciones reales en la vida de las personas afectadas. Scanned bv C a r r i l 18 Cap. 1. La discriminación y la violencia ■ / La violencia psicológica se puede ejercer de diversas mane ras: cuando se ignora a alguien, se trata de evitarlo o se toma una ' actitud de rechazo para hacerle sentir que no es importante. Las bromas, las descalificaciones constantes y los insultos también i son formas de ejercer este tipo de violencia. Intimidar, humillar, ¿ abusar del poder, chantajear y limitar la libertad de alguien con- j trolando su vestimenta, sus actividades o sus relaciones son otros i ejemplos de lo que se considera violencia psicológica. A niñas y niños abusados sexualmente se les hace sentir que son personas sucias, vergonzantes, que no valen nada y que a nadie le importa lo que les sucede. No respetar la integridad sexual de una persona al hacer uso •’ del hostigamiento, de palabras o gestos que denigran u ofendan, ¡ de la compra de sus servicios o de una violación, también son i maneras de reducir a una persona a objeto sexual, con el fin de servir a los propios deseos y necesidades sin preocuparse por la -¡ realidad de la otra persona. Por eso se consideran como formas i de abuso de poder y violencia, ya que lastiman a las víctimas en .■ su intimidad. La demanda sexual masculina genera, como conse cuencia, pornografía, turismo sexual, tráfico de mujeres, niñas o niños con fines de prostitución. Las lesiones físicas infligidas a una persona son, generalmen te, más visibles que las simbólicas, psicológicas o sexuales. Cuan do se pone en peligro la salud de alguien, se le castiga, golpea, tortura o hasta asesina, también se está violentando su integridad física. Las repercusiones sobre las víctimas van más allá de las que son visibles sobre el cuerpo. El miedo, la denigración, la impotencia y la frustración se inscriben en la mente de las per sonas que sobreviven a los abusos, ya sean físicos, sexuales, psi cológicos o simbólicos. Esto afectará su salud mental de distintas formas, creando estados depresivos importantes o futuros victi marios, de acuerdo con cada caso. Por violencia física indirecta se entiende un conjunto de prác ticas que tienen como objetivo asustar. Pegar en la pared, con ducir un vehículo de manera peligrosa, romper platos, lanzar objetos o patear lo que se encuentra en el camino, son algunos ejemplos característicos de este tipo de violencia. Los abusos de poder que se relacionan con lo económico fe Scanned by CamS Can, Las diferentes formas de violencia 19 man parte tam bién de las diferentes formas de ejercer la violencia sobre alguien o un grupo en particular. Mantener a una persona en un estado de dependencia económ ica abre la puerta a todas las formas de control sobre ella. El hecho de explotar la fuer za de trabajo de alguien, de im poner condiciones laborales que no respeten su dignidad, de no proporcionar seguridad social o mantener a una población en un estado de miseria, son maneras de maltratar económ icam ente a las personas vulnerables. El ca rácter lucrativo de la explotación sexual de menores ilustra cómo el cuerpo se vuelve una mercancía (violencia simbólica), se co meten violaciones sexuales, psicológicas y físicas en la víctima, por lo que se favorece su explotación. La violencia legal se ejerce cuando se amenaza o se utiliza el poder jurídico para controlar al otro u obtener ciertas ganancias. La amenaza de denunciar a alguien por maltratos, para quitarle un derecho de visita o la patria potestad; para arruinar el derecho de práctica de un ejercicio profesional por cuestiones de ven ganza o acusar de difamación al periodista que denuncia públi cam ente una injusticia son maneras de perjudicar a una persona a través de los procesos legales. Obstaculizar la naturalización de las personas extranjeras, no otorgarles permisos de trabajo o negar ciertos derechos legales a las parejas hom osexuales son formas de ejercer la discriminación a través del sistem a d e ju sti c ia . Tam bién es com ún que la gente de escasos recursos, de las minorías raciales o las más vulnerables, para poder defender sus derechos ante las autoridades, usualmente son tratadas de ma nera injusta, frecuentem ente son arrestados o tienen que pagar multas más altas y hasta condenas más fuertes que las personas que ostentan el poder. Cuando a ciertos sectores de la población se les niega la posi bilidad de cumplir sus necesidades básicas com o comer, educar se, trabajar, desplazarse o tener una vida digna, podem os hablar de violencia estructural, en donde no es posible identificar un agresor de m anera clara. Por tanto, se trata del ejercicio de vio lencia indirecta, ya que las consecuencias que viven las víctimas no derivan de las intenciones de lastimar a un grupo en parti cular, sino que son, más bien, consecuencias secundarias de un conjunto de decisiones o de estructuras que producen injusticias Scanned bv C am S r a n n p r 20 Cap, ), \n discrimina'ión y b nados grupos no encuenlran trabajo o cu an d o nunca pueden para sus desplazamientos: no ofrecer horarios o con d icion es de trabajo que permitan cuidar de sus hijas o h ijos para continuar ejerciendo su profesión. Otro ejem plo es no dotar ropa con me didas corporales diferentes de la talla m edia, ya q u e todas son ramente que las personas discapacitadas n o son b ienvenid as en las universidades, que las madres o padres so ltero s n o tienen las capacidades o el derecho de ejercer determ inadas p ro fesion es o que las personas obesas no deberían existir, p ero las circunstan cias indican lo indeseable de su situación. públicas a personas con discapacidad: no p ro v eer d e espado suficiente en los sanitarios, no construir las ram pas necesarias j Scanned by CamScanner 21 Cuadro 1.1. Formas de violencia asociadas con la discriminación. F o rm a s d e v io len c ia E je m p lo s d e su e je rc ic io Simbólica • Fomentar ideas o imágenes negativas que humillan, degradan o encierran en estereotipos a un grupo de personas. Psicológica • Ignorar a alguien, hacerle sentir menos o sin importancia. • Insultar, desaprobar sistemáticamente y hacer bromas sobre los asuntos que son importantes para una persona. • Limitar la libertad o las iniciativas de alguien controlando sus actividades y comportamientos. • Chantajear, acusar, amenazar, castigar o abusar del poder. Sexual • Hostigar, ofender, denigrar y no respetar la integridad sexual de una persona. • Obligar a alguien a tener prácticas sexuales que no desea. • Violación. • Usar o comprar el cuerpo de una persona como un objeto sexual a su servicio. Física • Poner en peligro la salud física de una persona, infligir castigo corporal. • Gritar, cachetear, empujar, golpear, torturar y hasta asesinar a una persona. • De manera indirecta: pegar en la pared, azotar la puerta, acelerar la velocidad del vehículo con el fin de asustar, entre otras. Económica • Mantener en la miseria a alguien, sin protección social, explotarla, no pagarle un salario justo por el trabajo cumplido o imponer condiciones laborales que no respeten la dignidad humana. Legal • Recurrir a los procesos jurídicos o amenazar con utilizarlos para ejercer el poder sobre otra persona. • Abusar de los procedimientos jurídicos para legalizar una situación u otorgar un derecho. Estructural • Negar a una población, de manera indirecta, el acceso a sus necesidades básicas. Principales te'rminos y procesos psicosociales para explicar el fenómeno dela discriminación Existen varios términos para nombrar los diferentes aspeaos y procesos que intervienen en el fenómeno de la discriminación. No existen prejuicios sin la presencia de estereotipos. Y la cate- gorízación social se nutre de las diferentes formas de discrimi nación que existen en nuestra sociedad y que son fomentadas a través de los prejuicios y de las diferentes formas de segregación y exclusión social. Por estereotipos se entienden las imágenes simplificadas que se usan para representar un grupo social. Se caraaerizan por ge neralizar, dejando de lado los matices que permiten ubicar a las personas de un grupo bajo las mismas caraaerísticas, lo que las hace a todas iguales entre ellas. Son creencias que circulan en el saber común, que proporcionan teorías ingenuas que permiten te ner ideas sobre algo o alguien sin siquiera conocerlo o jamás haber estado en contacto con él. Por ejemplo, creer que las personas que habitan en África son todas pobres, de piel oscura y bailan como dioses o que a ninguna mujer le gusta hacer depone, que a todas las mujeres les encanta preocuparse por su apariencia y se quieren realizar a través de la maternidad. El problema principal con los estereotipos es que pocas veces son cuestionados y encierran a las personas bajo ciertos rasgos y de esta manera ponen barreras sim bólicas, pero a veces reales, a las personas que no se identifican con estos moldes que les imponen a ellas. 24 Cap. 2 . P rinc ipa les té rm inos y procesos psicosociales Los prejuicios, las actitudes positivas o negativas que se pue den tener antes de co n o ce r a algu ien o antes de estar en una situación específica . Son p reco n cep tu alizacio n es qu e derivan de los estereotipos, que p u ed en influir en el trato qu e se les da a ciertas personas y que p u ed en d esem p eñ ar un p ap el importante en la toma de ciertas iniciativas o d ecision es. C uando los prejui cios son activados, es decir, que se co n cretan y se reflejan en la realidad, se puede hablar de discrim inación. Las consecu encias negativas de la d iscrim inación se convier ten en prácticas que fom entan la segregación y la exclusión so cial. Esto se da cuando a los grupos socia les considerados como m enos im portantes o indeseables se les n iegan las mism as posi bilidades de desarrollarse plenam ente o de gozar de los mismos derechos que otorgan a los más pod erosos. D e esta manera, a través de las leyes, de políticas o de prácticas cotidianas se am plían las brechas entre los grupos dom inantes y los vulnerables. Tradicionalm ente, el estigm a era una m anera de identificar a ciertas personas a través de un signo que estaban obligados a portar para ser diferenciadas del resto de la población . Por ejem plo, las m ujeres que habían com etido adulterio se les obligaba a identificarse con la letra A; a los judíos, a portar una banda de tejido con la estrella de David; a los esclavos, un tatuaje que permitía identificarlos. Por extensión, el co lor de la piel, una dis capacidad, el género o la edad pueden conform ar parte de un proceso de estigmatización. Es decir, que una vez que las perso nas son identificadas socialm ente, no pueden escapar a una con dena social, por lo que siem pre se les recuerda su diferencia y por consecuencia, tienen que recibir un trato social generalm ente desfavorable. La categorización social retoma varios de los concep tos pre viamente explicados. A través de este proceso vem os las diferen cias entre nosotros y los demás, es decir, la otredad. Categorizar es el esfuerzo de clasificación mental que se hace para poder organizar la información que se tiene (o no) sobre la gente, agru pando a las personas que se parecen para form ar conjuntos y atribuirles un valor. En esta tarea de aproxim ación para ubicar a los individuos y jerarquizarlos a través de categorías sociales se utilizan los moldes preexistentes, com o los estereotipos y se J Scanned by CamScanner Principales térm inos y procesos psicosociales 25 co m p leta la in fo rm a c ió n a m p lia n d o rasg os y e lim in an d o d ato s q u e n o c o rre s p o n d e n c o n las c la s ifica c io n e s ya esta b lec id a s . M ás allá d e l fe n ó m e n o d e la d iscrim in ació n , p ro p io d el in d iv i duo, para ca ra c te r iz a r lo q u e p e r c ib e d e su realid ad so c ia l y p ara p od er a fro n tarla d e m a n e ra p rag m ática en su vida co tid ian a , la so cied ad y sus d iv ersas estru ctu ras cu e n ta n c o n to d o u n sistem a op erativo q u e fa v o re c e la fra g m e n ta c ió n d e las p o b la c io n e s en d iferentes se c to re s . A lg u n as d e estas d iv ision es y d esig u ald ad es son rea les. E n e s te c o n te x to d e in te rre la c ió n en tre el ind ividu o y su e n to rn o lle n o d e co n tra d ic c io n e s y co n fu sió n , co m o su je to s socia les b u sc a m o s in te rp re ta r lo q u e n o s rod ea d e la m an era m ás eco n ó m ica p o s ib le co g n itiv a m e n te h ab lan d o . En esta b ú sq u ed a de co m o d id ad in te le c tu a l y d e p az e m o cio n a l se lleg an a ju stifi car las b arreras s o c ia le s y e l trato d iferen cia l q u e re c ib e n c ierto s grupos so c ia le s , c o m o si n a t u r a lm e n t e ex istieran su b ca teg o rías de gente. A través d e la c o g n ic ió n so c ia l se d escrib e el p ro c e so p o r el cual un in d iv id u o p e rc ib e , d esco d ifica , in terp reta y re a cc io n a a una s itu ació n d e in te ra cc ió n so cia l. C u and o u n a p erso n a tien e preju icios so b re c ie rto s g ru p o s so c ia le s o n o c o n o c e b ie n su re a lidad, p u ed e filtrar la in fo rm a ció n q u e so la m en te co rre sp o n d e a su id ea p re e s ta b le c id a y rech a z a r o tros d atos im p ortan tes a la d e sco d ifica c ió n d e la s itu ació n , p u ed e ta m b ién m alin terp retar los h ech o s , d arle o tro s ig n ificad o y re a cc io n a r d e u n a m an era no ad ecu ad a . La a p o rta c ió n d e u n a resp u esta ap rop iad a a u n a situación so c ia l co n flic tiv a d e p e n d e n o so lam en te d e u n a b u e n a in terp retación d e lo su ce d id o , s in o tam b ién d el rep erto rio d e e s trategias y so lu c io n e s d isp o n ib le s para p o d er afrontar la realid ad de m anera co n stru ctiv a , s in recu rrir a la v io len cia . D esafo rtu n ad a m ente, a v e c e s n o se s a b e re sp o n d e r a la v io len cia m ás q u e c o n el uso de la v io le n c ia . Por re p re se n ta c io n e s so c ia le s se en tien d e u n co n ju n to d e sa beres co m u n es q u e s e e la b o ra n so c ia lm e n te para en ten d er ciertas realidades. E stas te o r ía s in g en u a s , e s d ecir, n o to ta lm en te c ie n tí ficas, q u e so n u tilizad as e n las in te ra cc io n e s co tid ian as p erm iten , generalm ente, p re d e c ir e l co m p o rta m ie n to (M o sco v ici, 2 0 0 2 ). Se relacionan c o n la d iscrim in a c ió n cu a n d o , p or e jem p lo , se c re e o se p ien sa so c ia lm e n te q u e p erso n a s c o n cierto a sp e c to so n S can n p H K,, 26 Cap. 2. Principales términos y procesos psicosociales perversas o deshonestas y que otras que provienen de grupos sociales distintos son más confiables o trabajadoras y, por tales principios, se rechaza o acepta, se tem e o confía, se ama u odia a un grupo determinado. ) A partir de la observación, de la im itación y de ciertas for mas de recompensa o de castigo que recibim os aprendem os a comportarnos socialmente. El aprendizaje social se refiere a las enseñanzas que recibimos de nuestro entorno. D e este último podemos aprender a abusar del poder, a ten er conductas vio lentas o discriminatorias, pero también a desarrollar habilidades j comunicativas para solucionar los conflictos pacíficam ente. A algunos grupos se les atribuyen las causas d e ciertos pro blemas emocionales, sociales, políticos o eco n ó m ico s. Esta atri bución sirve de justificación para adoptar prácticas violentas ha cia ellos. Es muy común, en los casos de v io len cia intrafamiliar, que se culpe a las mujeres de m erecer los m altratos p o r no ser sumisas o comprensivas con sus esposos; o, p or el contrario , de no tener el valor suficiente para poder dejar una p are ja violenta, cuando tienen razones reales para tem er por su p rop ia seguridad, por las carencias económ icas o por las dificultades em otivas su yas y de sus hijos si toman la decisión de ab an d o n ar e l hogar. A los inmigrantes se les responsabiliza por la insegu ridad socia l, el terrorismo y el desempleo. Scanned by CamScanner Cuadro 2.1. Principales térm inos y procesos ps icosoc ia les para exp licar el fenóm eno de la d iscrim inación. 27 Estereotipo. Una im agen que genera liza y encierra a todas las personas de un mismo grupo bajo c iertos rasgos. Prejuicio. Una ¡dea p reconceb ida , un ju ic io antes de conocer b ien a una persona o a un g rupo socia l. Puede ser pos itivo o negativo, aunque prejuicios. Segregación y exclusión social. Leyes, políticas y prácticas que limitan, castigan y niegan el acceso a las mismas oportunidades y derechos a ciertos grupos de personas. Estigmatización social. Identificar a algunas personas a partir de un determinado rasgo que las deja marcadas socialmente y que las condena a recibir ciertas formas de maltrato. Categorización social. Proceso mental que permite agrupar a las personas y grupos sociales en ciertos conjuntos sociales y atribuirles un valor basado en los estereotipos, prejuicios o representaciones sociales que los estigmatiza y permite jerarquizarlos entre ellos. Cognición social. Proceso mental que permite percibir una situación de interacción social, seleccionar la información, decodificar e interpretar los hechos con el fin de proporcionar una respuesta adecuada a la situación. Representación social. Saberes comunes o teorías ingenuas que son generadas por la sociedad, se utilizan en la vida cotidiana y permiten elaborar las categorías sociales, así como predecir las acciones. Aprendizaje social. Enseñanzas que recibimos a través de nuestro entorno social y se refieren a procesos de observación, imitación y conductivismo. Atribución. Proceso mental por el cual se legitima o explica la causa de un problema social a un cierto grupo. generalmente se invoca la idea de p re ju ic io cuando se devalúa a a lgu ien antes de tener una expe rienc ia que perm ita aprec iarlo de manera justa. Discriminación. Una form a de o to rga r un ju ic io o un trato socia l d ife rente de las personas bajo c ie rtos crite rios d e d istin c ión com o los este reo tipos y los Scanned hv r Qtn Q Grados y jom as de. repulsión-atracción hacia Según el grado d e rep u lsión o de atracción que se tiene ha cia algunos grupos, las p ersonas fom entan diferentes formas de discrim inación o , al contrario , se involucran en las luchas para eliminarlas. D e la actitud d e hostilidad hacia la de identificación con estos grupos m ás vu lnerables existe todo un abanico de po sibilidades de p o sic io n am ien to qu e va de lo más refractario a lo más favorable, p asan d o p or niveles interm edios, más neutros. El odio constitu ye la form a más negativa y fuerte de repul sión hacia ciertos gru p os sociales. Se acom paña de diferentes formas de v io len cia q u e van d esde las sim bólicas hasta las reales como golpizas o g en o cid io . G eneralm ente, esta repulsión provie ne de la acu m u lació n d e frustraciones por parte de los victim a rios, qu ienes ju stifican q u e las víctim as m erecen o han buscado ser m altratadas, p u es se les cu lpa p or ciertos problem as sociales como la pérdida d e la p az socia l, e l increm ento de la inseguridad, del crim en org an izad o , e tcétera . Por sentirse am en azad o o invadido en su propio territorio se pueden d esp ertar lo s p e o re s sen tim ientos y tom ar m edidas ex tremas para p ro teg erse d e u n a situ ación incóm oda. La xenofobia (miedo a los ex tra n je ro s), la h o m o fo b ia (m ied o a la hom osexua lidad) y la m isog in ia (av ersió n a las m ujeres) son ejem plos de repulsión q u e n o so n g u iad o s p o r lo racional, sino por una cierta 29 Scanned bv r dvamtz@live.com Texto tecleado 3 dvamtz@live.com Rectángulo 30 Cap. 3. Grados y formas de repulsión-atracción inseguridad y tem or a perder el control y el poder que se tiene sobre la situación. D espreciar a ciertos grupos o hacerlos sentir inferiores, consti tuye una forma bastante sencilla de proteger la identidad, sentirse seguro y elevar la autoestim a. Creer que los dem ás valen menos o no tienen que beneficiarse de las m ism as oportunidades y de rechos, es una m anera de exp resar su repulsión hacia quien es diferente, entendido com o m enor a s í m ism o. Dudar del sufrim iento de los dem ás y cuestionar el daño pro vocado por las violaciones a sus d erech os son form as de volverse cóm plices de los victim arios o de negar la legitim idad de las de m andas de las personas afectadas. Por ejem plo , cuando se p ien s a que las m ujeres buscan ser violadas, qu e si quieren pueden evitarlo o defenderse; que los n iños abusados exageran cuando reclam an reparación; que se h ace dem asiado ruido con el tema de la violencia intrafamiliar; que el analfabetism o o el hambre son falsos problem as, etcétera. No tom ar posición, hacerse a un lado para n o involucrarse cuando hay una situación delicada es una form a de indiferencia frente a la discrim inación. Cerrar los o jo s y taparse los oídos para tratar de no ver y entender lo q u e está pasand o, cuando ciertos grupos son discrim inados perm ite el n o com prom iso. Tolerar las diferencias es acep tar qu e la convivencia humana a veces es difícil, por lo qu e es n ecesario esforzarse para poder respetar los derechos de los dem ás, vivir en arm onía y n o caer en la violencia. Según W ism an (200 7 ), la ex p resió n tolerancia “tiene el sentido de p a c ie n c ia caritativa, de s u fr im ie n to d ictado por el am or divino ( c a r it a s )”. En este sentido, se trataría de una virtud qu e perm ite aguantar las m olestias p rovocad as p o r los demás. Ser intolerante es fallar a esta capacidad de co n ten ció n frente a lo q u e se considera insoportable. P ero tam bién significa guardar una cierta distancia y no sentirse m uy com p rom etid o co n los problem as q u e están viviendo los otros. Soportar y n o indignarse frente a los abusos com etid os en su en torn o es d eten erse para no participar en el cam bio de éstos h acien d o u n esfu erzo para evitar q u e em p eoren . . ¿.smm Scanned by CamScanner 31 Cuadro 3.1. Grados y formas de repulsión-atracción hacia ciertos grupos sociales. F o rm a s D e fin ic ió n Odio Actitud de rechazo y hostilidad; culpar a un grupo social por los problemas que se viven en una sociedad; pensar que ciertas personas no deben existir y que deben ser maltratadas, aisladas, deportadas o exterminadas. Fobia Tener miedo a la gente que pertenece a otro grupo social, sentimiento de invasión o hasta de amenaza hacia su integridad personal. Desprecio Pensar que ciertos grupos valen menos o que no son tan importantes como los demás. — Dudas Minimizar o no otorgar importancia a las diferentes formas de violencia o discriminación que viven algunos grupos. 0 Indiferencia Desinterés por la situación o las reivindicaciones de los grupos discriminados. + Tolerancia Aceptar las diferencias o las molestias en la convivencia de un grupo diferente del propio, pero guardando las distancias.+ + Simpatía Tener una actitud favorable con las causas, los valores o propósitos de un grupo. + + + Identificación Sentirse parte, comprometido o involucrarse con la búsqueda de justicia o dignificación de un grupo particular en la sociedad. Simpatizar co n las id ea s o lo s p ro p ó s ito s d e u n g ru p o d e p er sonas significa to m ar p o s ic ió n a su fav or, e s ta r d e a cu erd o c o n sus principios, co n lo q u e p r o p o n e n y a p o y a rlo s e n su s d em and as, aun cuando n o se e s té d isp u e s to a c o rre r r ie sg o s o a sacrificar una parte del b ien estar p e rso n a l p a ra q u e s e le s h ag a justicia. El p ro ceso d e id e n tif ic a c ió n p e rm ite n o s ó lo to le ra r a l o tro o simpatizar co n él, s in o p o n e r s e e n su lu g a r y se n tirse d isp u esto a apoyarlo y lu ch ar p a ra q u e p u e d a v iv ir c o n d ig n id ad , s ie n d o res petados sus d e re c h o s fu n d a m e n ta le s . A u n q u e u n a re iv in d icació n o un cam bio so c ia l n o n o s a fe c ta d ire c ta m e n te c o m o p erso n a , e ! W solo hecho d e s a b e r q u e n u e s tra s o c ie d a d p u e d e cam in ar ¿r • v -<•. vi «rífete - ÍV 32 Cap. 3. Grados y formas de repulsión-atracción una mejoría en el respeto de los derechos hum anos puede ser visto com o una ventaja suficiente para solidarizarse y unirse a una causa social. No se necesita ser m ujer para estar en contra de la misoginia, no hace falta ser hom osexual para estar en contra j de la homofobia, tam poco hay que ser pobre, analfabeto y enfer mo para luchar en favor de un m ejor sistem a de repartición de la riqueza, de educación y de salud en nuestro país. Se necesita ser consciente, capaz de ponerse del lado del otro, saber preocuparse por alguien más que p or sí m ism o, conocer , la importancia de las coaliciones para generar cam bios sociales a favor de una justicia social. En este sentido e l caso de los dere chos de las niñas y de los niños ilustra de m anera fundamental esta necesidad. En efecto, parece claro qu e n o p od em os dejarles a ellos solos la total responsabilidad de asum ir las luchas políti cas que se necesitan para asegurar las co n d ic io n es ideales para su desarrollo y el respeto de su integridad. H acen falta adultos con posición de poder que se com p rom etan co n la causa, que estén dispuestos a luchar para que los n iñ o s(as) v ivan en mejores condiciones y no sean objetos de ex p lo tació n y d e m altrato. Por su falta de peso político y eco n ó m ico , las m in orías y los grupos vulnerables son condenados a p ad ecer tod as las form as de dis crim inación si nadie se hace portavoz d e e llo s o si la mayoría de la población se m antiene ind iferente o h asta có m p lice de los maltratos que reciben. i -■ < Scanned by CamScanner Motivos, tipos y criterios de discriminación La p erce p c ió n de las diferencias entre los humanos es inevita ble. No tod os te n e m o s la misma fortuna, la misma nacionalidad, el mismo co lo r de piel ni el mismo género, pero eso no debería llevar a la id ea de que algunos son menos dignos que otros y no tienen los m ism o s derechos y que no deberían gozar de las mis mas op ortu n id ad es. La sociedad, a través de la cultura, las institu ciones y su infraestructura, es la que determina en gran medida el peso de estas diferencias. Nacer mujer indígena con discapacidad y lesbiana no tendría consecuencias negativas en una sociedad no m achista, no racista y no homofóbica, con políticas e infraes tructuras que permitan a las personas con discapacidad integrarse plenam ente a la vida profesional. C om o ningún otro fenómeno, la pobreza amenaza el ejercicio de los d e re ch o s fundamentales y el hecho de vivir como personas dignas y valiosas. La dependencia económica vuelve a los indi viduos m ás vulnerables frente al abuso de poder y al ejercicio de todas las formas de explotación y violencia. Es el caso, por ejem plo, de los pueblos indígenas, de la clase obrera, de las mujeres y de las personas ancianas, desempleadas, migrantes, con disca- pacídad o enfermas. Donde no hay políticas sociales que asegu ren una cierta protección y calidad de vida a las personas más pobres, las condiciones de vida pueden volverse inhumanas. - y La mala repartición de la riqueza produceuna sociedad d**Ís§@ / -i 'ís Rü ai "A¥. V I. t i\ I i 3 4 Cap. 4. Motivos, tipos y criterios de discriminación ta, en donde los estilos de vida difieren de m anera extrem a según el poder adquisitivo. Esto fom enta las desigualdades sociales: no todos com en, tienen un techo, reciben una ed u cación de calidad y servicios de salud; estas diferencias dep end en claram ente del nivel socioeconóm ico de la gente. Según el lugar donde se nace, se puede gozar o carecer de ciertos derechos como: pasar una frontera, encontrar trabajo o, sencillam ente, ser aceptado en una com unidad. Ser extranjero, según el lugar o el contexto, puede abrir o cerrar puertas. Los extranjeros pueden no ser bienvenidos por no ser del lugar, des pertar un sentido de invasión y ser percibidos com o una amena za a la paz social y a la identidad nacional. El criterio del nivel socioeconóm ico, com o en casi todos los casos de discriminación, puede superar al del lugar de origen. No im porta de dónde viene uno si tiene dinero para invertir. La raza, que se refleja en el color de la piel y el tipo de fiso nomía, suele tener una carga social im portante que en la historia ha influido, y aún hoy puede influir, de m anera irrem ediable en el destino de la gente según las diferentes culturas. Los matices del color de la piel hacen variar, todavía, el nivel de aprobación social de la gente aunque oficialm ente el racism o está prohibi do y castigado por la ley. A la vez, es posible discrim inar a las personas del extranjero porque no son del lugar y la gente local porque son autóctonos, ya que los dos son identificables por sus rasgos físicos. Esto contribuye a que sean categorizados de manera positiva o negativa según los criterios utilizados. El con cepto de minoría visible en los países occidentales se refiere, en términos p o lític a m en te co rrecto s , a las personas susceptibles de ser discriminadas por el tono de su piel o su fisonom ía. El origen étnico refleja un nivel identitario m ás sutil que el de la raza, se refiere a las características que com parten un mismo pueblo, com o su lengua, sus costum bres y creencias, sus ances tros comunes y el territorio de procedencia. El factor étn ico pue de ser motivo de orgullo y de unidad al interior de un m ism o clan para proteger su identidad, que se puede transform ar en fuerza política que defienda sus derechos y preserve su cultura. Pero, también, se pueden incentivar rivalidades y luchas de poder en tre grupos étnicos diferentes. Scanned by CamScanner 35 Cuadro 4.1. El racismo hacia lo extranjero y lo autóctono. Hacia las m inorías visib les Hacia la mayoría morena Hada las personas extranjeras consideradas como diferentes. Hacia la misma gente del país o del resto de América Latina, considerada como una característica que los identifica. Miedo a perder su identidad nacional, su cultura, sus valores y luchas sociales para tener una cierta seguridad nacional como pueblo frente "a una invasión" de inmigrantes y refugiados de culturas y valores diferentes, así como con necesidades (como la de encontrar un trabajo) que fragilizan los sistemas sociales y que se identifican por su tono de piel diferente. Autodesprecio y rechazo hacia lo indígena y a la pobreza asociada con la piel morena y una actitud diferente en relación con lo extranjero, considerado como más culto y exitoso, que se identifica por un tono de piel más claro. .i________________________________________ La sociedad, a través de sus numerosasdisfuncionalidades a nivel de cultura, instituciones e infraestructura, impone grandes limitaciones a las personas con discapacidad para que tengan la oportunidad de desarrollar su pleno potencial y gozar de los mismos d erechos qu e los demás. El valor de una persona no termina co n una discapacidad cuando se le permite a ésta ac ceder a una vida n o r m a l , desarrollar sus talentos y destacar por sus cualidades y n o por sus limitaciones. En este sentido, hace falta trabajar para qu e se fom ente la idea de que las personas con discapacidad n o so n seres inferiores, desfavorecidos o que necesitan lástim a. Por lo que considero que, si no se enfrentaran con tantas puertas cerradas, se podrían integrar perfectamente a la sociedad y contribuir, a través de sus aportaciones, en el pro greso de la hum anidad. La norm a establece patrones rígidos en lo que d eb ería ser, ten er o poder hacer una persona y percibe com o m en os válid os tod a exp resión de la realidad humana que sale de los estánd ares. Al m o m en to e n q u e se identifican los órganos sejniales d f t ^ bebé, sea du rante e l prim er ultrasonido 0 en su abren o se c ierran p u ertas para su futuro, N o a© recibirá el m ism o trato y n o se tendrán los Cap. 4. Motivos, tipos y criterios de discriminación fi 1 t : 36 él, y eso mucho antes que pueda pronunciar su primera palabra. Por género se entiende la construcción cultural de la diferencia sexual (Lamas, 2007), es decir, todo lo que significa nacer mujer u hombre en una sociedad y época dadas. Las implicaciones de nacer con un género u otro varían de manera considerable según los contextos socioculturales. Cuando se limitan los horizontes de una persona o se denigra por ser mujer u hombre, se trata de discriminación de género o sexismo. El machismo se refiere a un conjunto de actitudes o de ideas que fom entan la superio ridad del sexo masculino sobre el fem enino y, a veces, de una hombría que se manifiesta a través de una invulnerabilidad física y emocional, de una actitud de irresponsabilidad y de domina ción hacia las mujeres. Al desprecio u odio expresado hacia las mujeres, que puede tomar la forma de brom as pesadas o hasta de feminicidio, se llama misoginia. Y su contrario, el odio de las mujeres hacia los hombres se define com o misandria. No se reconoce la diversidad sexual cuando se percibe como anormal o hasta perverso todo tipo de m anifestaciones que no concuerden perfectamente con el binom io sexual socialmente aceptado. Es decir, una persona con un pene, necesariamente tie ne que ser hombre, comportarse y vestirse de manera masculina (es decir, no com o un ser afem inado), dem ostrando su fuerza y virilidad y ser claramente atraído por las mujeres. Por otro lado, si se tienen órganos sexuales fem eninos se tiene que ser una mujer, que se preocupa por verse fem enina y no marimacha, que ne cesita de un hombre para com placerla sexualm ente y ser madre para realizarse. Cuando se conciben las relaciones de pareja sólo entre una mujer y hombre se trata de una visión heterocéntrica, ya que no permite o deslegitima cualquier otra forma de deseo o de unión, como la bisexualidad o la hom osexualidad. A veces se cree que los adultos tienen todos los derechos so bre las niñas y los niños, que siempre tienen la razón y pueden tomar todas las decisiones en lugar de ellos. Com o si las niñas y los niños fueran adultos en formación, es decir, seres incomple tos a quienes hay que enseñarles todo. Pocas veces se les brinda | la atención que merecen o se toma el tiem po de escucharlos, de valorar su palabra, su opinión y su sentir, por tener una actitud '.M adultocéntrica. Scanned by CamScanner Las p erso n as a n c ia n a s ta m b ié n s u e le n se r d evalu ad as, ya q u e , al igual q u e las n iñ a s y lo s n iñ o s , s e le s co n sid era co m o p erso n as frágiles, d e p e n d ie n te s y n o ta n c a p a c e s c o m o los q u e están e n edad productiva y re p ro d u ctiv a . E n u n a so c ie d a d individualista, de consu m o y su p e rfic ia l d o n d e ca d a u n o v ive p ara sí mismo*, donde el tiem p o y e l d in e ro e s tá n c o n ta d o s y la Libertad e s una condición e se n c ia l d e la fe lic id a d ; la s n iñ a s y lo s n iñ o s, así co m o las personas a n c ia n a s , s o n u n a m o le stia , u n e s to rb o y un p eso social y e c o n ó m ic o . S in e m b a rg o , e n o tro s is tem a d e c re e n c ia s , la niñez, m ás allá d e su c o s to , e s c o n s id e ra d a c o m o u n a riq u eza que da sentid o a lo s e s fu e rz o s c o tid ia n o s ; lo q u e d e b e ría o rien tar nuestras p riorid ad es p a ra a v a n z a r c o m o so c ie d a d ; y la m ad u rez es vista co m o a lg o n atu ra l, q u e v ie n e c o n lo s a ñ o s d e e x p e r ie n c ia y que p u ed e b rin d ar se re n id a d . El culto a la e te rn a ju v e n tu d s e in sc r ib e , ta m b ién , e n esta te n dencia “ag eísta” q u e h a c e d e s p re c ia r lo s s ig n o s c o rp o ra le s q u e evidencian esta m ism a a c u m u la c ió n d e e x p e r ie n c ia s y m ad u rez. Lo que vu elve d ifícil, p a ra m u c h a g e n te , v e r y v ivir la m ad u rez con serenidad. P r in c ip a lm e n te p a ra las m u jeres , p e ro ta m b ién para los h o m b res, la ju v e n tu d y la b e lle z a fís ica s o n co n s id e ra d o s atributos d ese a b le s , c o m o ca rta s d e p r e s e n ta c ió n q u e a b re n p u er tas y brindan o p o rtu n id a d e s d e d e s a rro llo p e rso n a l y d e re la c io nes no só lo se n tim e n ta le s , s in o ta m b ié n p ro fe s io n a le s . E l cu lto a la imagen co rp o ra l e s c a d a v e z m á s fu e r te e n u n m u n d o c o m p e titivo y m ultim edia. Las p e r s o n a s q u e n o t ie n e n lo s ra sg o s fís ico s que co rresp o n d en a la s c a ra c te r ís t ic a s e s té tic a s e n b o g a (c o m o verse delgada y jo v e n ) s o n m á s s u s c e p tib le s d e s e r d esca lifica d a s socialm ente y, c o m o c o n s e c u e n c ia , e x p e r im e n ta r p ro b le m a s d e autoestima. La “g o r d o fo b ia ”, q u e re f le ja e s ta m e z c la d e m ied o y de odio a la o b e s id a d , g e n e r a d iv e rsa s fo rm a s d e d iscrim in ació n hacia las p e rso n a s q u e n o t ie n e n u n a fig u ra d e s e a b le e n su c o n texto social. Lo q u e fo m e n ta n u m e r o s o s d e s ó rd e n e s p s ic o ló g ico s y alim enticios q u e s o n p o te n c ia lm e n te m o rta le s p ara las p erso n a s que los p a d e ce n . A fortu n ad am en te n o las m ism as o p in io n e s , hasta sim p atizar c o n u n a j nuestras, sin d e s c a lif ic a r la , Motivos, tipos y criterios de discriminación 37 o •f 38 Cap, A . M otivos, tipos y criterios de discriminación Ir ;t 11 Mil (IImoiuiikíü cugnitlva, c.s cird r, c’tiyncJo rstam íjs confronta dos a inhúm enlos (pie apoyan una posición diferente de la que tenem os, podem os: a ) ('am blar nuestra opinión para adoptar el punto de vista del otro, ya rpie logró convencernos. b) Ignorar, rechazar o descalificar los argum entos del otro. c ) Responder con un argum ento cpie invalide el del otro. fiero, en las relaciones ínlerpersonales siem pre buscam osfor- mas de acuerdos. Cuando en una misma pareja, familia u organi zación no logran ponerse de acuerdo sobre algunos principios de base, el riesgo de fragmentación es elevado. Por asegurar un cier to nivel de cohesión, pero también de libertad para que no re sulte asfixiante la adhesión a un colectivo, por un lado se buscan lograr acuerdos mínimos de convivencia, de objetivos comunes, así com o establecer reglas para no causarse daño mutuamente y, por otro, se permiten iniciativasque responden a intereses dife rentes (pero que no son contrarios al objetivo com ún), espacios de libertad y de creatividad, así com o respeto a las divergencias sobre algunos temas. En un sistema autoritario, el que tiene m ás poder tendrá la última palabra y las cosas se harán según su voluntad sin impor tar lo que opinen los demás ni las consecu encias sobre ellos. En un contexto más democrático, hay lugar para los debates, para la disidencia y la diversidad de opinión, aunque la fuerza numérica de la mayoría suele im ponerse sobre las m inorías que, a veces, ven sus derechos desprotegidos porque no representan los inte reses de la mayoría o del grupo más poderoso en una sociedad. Las cuestiones políticas, por definición, reúnen asuntos de po der, procesos de identificación y conceptos ideológicos que re percuten en la realidad de las poblaciones. D e allí su gran poten cial para incentivar las fricciones interpersonales e intergrupales cuando se debaten estos temas. El principio de la libertad de culto, que tiene com o lema que no existe una sola verdad universal, sino diversas formas de buscarla, contiene la esencia de lo que se necesita para no caer, en el fanatismo, ya sea por cuestiones de creencias ideológicas^ y •V. 4 Scanned by CamScanner Motivos, tipos y criterios de discriminación 39 políticas o religiosas. Sin importar cuáles son las convicciones sobre el sentido de la vida, de la muerte o del bien y del mal que las personas adoptan, todas tienen el derecho de profesarlas con libertad, sin imponer a los demás su práctica. Este mismo principio de libertad, que respeta la del prójimo, se aplica a los debates ideológico-políticos. Un sentido de identificación fuerte con una causa, ya sea religiosa, ideológica o política proporciona las herramientas y la fuerza para construir un mundo mejor, pero el fanatismo puede llevar a la intolerancia, a la hipocresía, a la obediencia ciega y hasta a la locura de las guerras. Las enfermedades contagiosas, principalmente las que pue den ser mortales, siempre han causado un cierto terror. A lo largo de la historia, por cuestiones de sobrevivencia, se ha bus cado frenar las epidemias evitando la propagación de los virus a través del contacto humano, además de las medidas higiénicas necesarias. Cabe destacar que cuando no se encuentra una solu ción medicinal o farmacéutica para prevenir o curar a la gente de una enfermedad, el problema se vuelve psicosocial. El día que se pueda prevenir el VIH-sida vacunando a los bebés o que las personas infectadas puedan curarse con una simple inyección, ya no será necesario que se modifiquen las conductas humanas y la relación con el otro para protegerse de un posible contagio. El cólera o la sífilis, que mataban a grandes cantidades de personas en los siglos pasados, gracias a los avances de la medicina, ya no representan el mismo peligro y no ponen barreras en las relacio nes humanas como antes. El miedo al contagio tiene un claro impacto en las relaciones humanas y puede justificar varios cambios en las conductas. Las fronteras entre precaución y discriminación son tenues. Clara mente existe un proceso de asociación cuando en una población se propaga un virus. Por mucho tiempo se asoció el VIH-sida con una enfermedad propia de las personas homosexuales o de los pobres de África. En el 2009 pasó lo mismo con el virus AH1N1, asociado con el pueblo mexicano a pesar de ser hoy una epit mia de nivel mundial. Existe también un fenómeno de atribud& del mal. Las especulaciones generalmen^-b%píUA) ^ ta manera, situar geográficamente la fud| 'nr\v\/v J i 1 A población norteamericana es más factible la hipótesis que #fcfofj la cuna del Vil i-sida en eJ continente africano atribuyendo «y origen a contactos sexuales entre humanos y simios, Mientra* las personas de ese continente ven com o una explicación mi* convincente que d VII i-sida sea el fruto de Jas an tin atu rales tafo dones homosexuales de las personas blancas de Estados Unido#, En el caso del virus AH IN I, Fidel Castro, ex p resid en te de Cuba, J¡ dijo que era un regalo de México para eJ mundo, y también se dijo de las pésimas condiciones de higiene y de cuidado en Jos cerdo* por parte de dueños g rin g os en la región de Xalapa, en México, Como vemos, más que juntar esfuerzos para adoptar medidas de prevención reales o encontrar una solución al problema que re presenta una amenaza para todas las naciones, se reavivan cierta* enemistades. Más que incentivar el sentimiento de una necesaria colaboración, se profundizan ciertas divisiones y rivalidades. El miedo al contagio puede transformar, de manera radical, las relaciones interpersonales. No hay duda de que la aparición del VIH-sida a principio de los ochentas ha modificado las prácti cas sexuales, en un momento en donde soplaban grandes vientos a favor de la libertad sexual y del amor libre. El famoso lema Haz e l am or , no la g u erra perdió mucho de su atractivo cuando la gente se dio cuenta de que podía morir y hasta matar a sus aman tes o contagiar en el proceso de gestación a sus propios hijos con una enfermedad atroz, solamente por el hecho de haber tenido relaciones sexuales no protegidas. Con la gripe AHI NI ya se ha enseñado a no demostrar el cariño a través del contacto humano. De repente, de un día para otro, ya no es posible dar la mano a alguien, dar un abrazo o hasta compartir una pluma para firmar un mismo oficio. Antes de que se declarara el estado de emergencia sanitaria, si una perso na estornudaba en un lugar público la gente le decía un cariñoso y simpático ¡salud!\ actualmente, a partir de la alarma, si alguien estornuda, despierta angustia ver el desprecio alrededor de él. Un mismo gesto cambia de significado. Lo que era placentero o banal se vuelve peligroso. Las nuevas enfermedades crean nue vas representaciones sociales, la información científica y la que difunden los medios de comunicación son asimiladas por las per-̂ sonas y tienen el efecto de cambiar sus prácticas en la vida ept^ 40 Cap, 4 . Motivos, tipos y criterios de díscrímínadáJ ' . Scanned by CamScanner Motivos, tipos y c r ite r io s d e d is c r im in a c ió n 41 diana. Frente a esta nueva revelación común que está circulando, las personas tienen que tomar posición, y a veces incorporan esta nueva información a sus prejuicios, lo que permite la expresión de varias formas de violencia y de discriminación hacia otros gru pos sociales en situación de vulnerabilidad. Hablar de cierto grupo social (como de sidosos) por creer que son más propensos a ser VIH positivos, asociar a los mexicanos a cerdos peligrosos por la gripe AH1N1 son formas de violencia simbólica que estigmatiza a ciertos grupos sociales. Pero, proba blemente es más grave el trato que reciben las personas que son portadoras de un virus o que padecen una enfermedad contagio sa. Frecuentemente se olvida que son seres humanos con los mismos derechos que los demás y que merecen ser tratados con dignidad. Recibir un tratamiento médico apropiado, la informa ción adecuada, poder circular libremente, estudiar, trabajar, etc., son necesidades de base que generalmente pueden ser cumpli das cuando hay voluntad de integrar a las personas enfermas. El manejo de información que esclarezca las dudas sobre los riesgos reales de contagio y las diferentes maneras de evitarlo logra, ade más de respetar los derechos humanos de los individuos afecta dos, controlar mejor las epidemias. Promover el uso del condón y dar un acceso no discriminatorio a las pruebas de VIH tiene un mejor impacto en la prevención de la epidemia que impedir que las personas infectadas puedan tener una vida normal. Cuadro 4.2. Motivos, tipos y criterios de discriminación. M o tivo s T ip o s Criterios Fortuna C lasism o Ser p o b re o de otra clase so c ia l, no tener el mismo poder adquisitivo . Lugar de nacim iento (nacionalidad) X enofob ia N acionalismo Provenir de otra región o de país d ife ren te . Raza Racism o T en e r rasgos físicos, como el co lo r de p ie l y la fisonomía, d iferentes. Etnia Etnicism o H ab lar otro idioma, no provenir del m ism o lugar, tener otras costum bres y rasgos físicos. D iscapacidad "N orm alism o" Ten e r una discapacidad física o m ental. Género Sexism o Machismo Misoginia Misandria Pertenecer al otro sexo. Orientación y diversidad sexual Heterocentrism o Homofobia Pertenecer a una minoría sexual. Edad Adultocentrism o Ageism o Ser dem asiado joven o anciano según los criterios sociales vigentes. Nivel de belleza Superficialismo "G ordofobia" Tener un cuerpo que no corresponde a los estereotipos de belleza en boga. Ideas diferentes Fanatismo 1 Dogmatismo c V Mo com partir las mismas opiniones, intereses y puntos de dsta. Ideas políticas Fanatismo ] c “ener una adscripción política liferente. Creencias religiosas : anatismo C fundamentalísimo c >eer o practicar una religión iferente. Contagio Miedo a contraer P jna enferm edad c< S í ei I c< rovenir de un grupo ansiderado de riesgo, ;r portador de un virus o nfermo de problem a de salud ..V >ntagioso. y Scanned by CamScanner 5 Ámbitos donde se fom enta la discriminación -y los elementos cjue la sustentan¡ estrategias para prevenirla utilizando el m odelo ecológico de Urie B ronfenbrenner, a través de sus estudios sobre las condi ciones im portantes que hay que tomar en cuenta para el desarro llo sano de las niñas y de los niños, elaboró un modelo ecológico que p erm ite identificar los factores que influyen en el entorno, así co m o la com p lejid ad de las interrelaciones que establecen entre sí. P o r m e d io d e la adaptación del modelo circular que maneja tres n iv eles d e interinfluencias: el microsocial, el mesosocial y el m acrosocial, se pueden identificar los obstáculos para fomentar un am b ien te de socialización no contaminado por la discrimi n ació n y la v io lencia . A partir de allí, se generan estrategias que bu scan cam b iar las dinámicas actuales para crear una sociedad m ás in c lu y en te desd e diversos ámbitos. A través d e este m odelo se puede observar cómo se desen v u elv e el ind iv id u o en una sociedad y cómo esa misma sociedad, mediante sus norm as e instituciones, se desenvuelve al interior d e u n m ism o individuo. Por ejemplo, el machismo o el racismo ~stán p r e s e n te s e n u na sociedad mediante los aspectos socio- s tó r ic o s q u e la con form an y se trasmiten a través de sus gobier- le y e s , n o rm as, m ed ios de comunicación, escuelas, familias iiv id uos q u e la com p onen ; y com o persona, a través del 'o de socialización, se aprende a ser parte de esa sociedad, n o podríam os existir sin ella; al igual que el pez necesita re ido en el mar para sobrevivir. Pero, es importante 44 Cap. 5. Ámbitos donde se fomenta la discriminación insistir sobre el hecho de que el pez, a pesar de su gran inter dependencia, de tener la limitación de no poder elegir las aguas donde se va a desempeñar, tampoco es el mar mismo; es una entidad propia, que tiene el poder de moverse, de seleccionar información, de interpretar la realidad que percibe, de desarrollar sus propios esquemas y hasta de tener sus propias aspiraciones. Figura 5 .1. Modelo ecológico de Urie Bronfenbrenner. S¡P ■* X Scanned by CamScanner ^mbnos donde se fomenta la discriminación 45 Como individuos captamos los estereotipos y prejuicios que circulan en nuestro entorno, para internalizarlos. Por ejemplo, si una mujer vive en medio de una sociedad y de una familia que sobrevalora la delgadez y la asocia con un mérito, es lógico que ella se entera de este hecho y aprende a darle importancia o por lo menos se da cuenta de que mucha gente se fija en eso. En este sentido, ella queda atrapada en medio de estos criterios de valorización social que circulan en su entorno. Puede renunciar o hasta rebelarse frente a estos criterios, pero también puede aprender a verse a sí misma con los ojos de la sociedad, sentirse mal o inferior si no corresponde al ideal en boga. Sucede lo mis mo con todos los grupos desvalorizados socialmente, a los cuales se les ha negado la posibilidad de vivir con dignidad su diferen cia; aprenden a ser acomplejados, a sentirse menos, a ver al otro superior a ellos. Y pueden llegar a ser intolerantes con los re presentantes de su propio grupo de pertenencia por recordarles este rasgo que los pone en situación de inferioridad frente a los grupos dominantes. Por ejemplo, cuando una persona indígena le dice a otra-. “No te hagas el indio, habla bien”, quiere expresar: “compórtate como una persona civilizada, habla castellano y no tu dialecto”. Todas y todos tenemos nuestros propios prejuicios, nuestra manera de categorizar a la gente, que a veces hemos heredado de nuestro entorno, sin jamás cuestionarlo. Desarrollar el sentido crítico hacia su marco de referencia aprendido para evaluar las situaciones y juzgar a la gente, permite abrirse al conocimiento, a nuevas experiencias y encuentros humanos que pueden deses tabilizar las bases mismas de lo que habíamos considerado como verdades incuestionables. Esta apertura a la alteridad, cuando se trata de personas, no solamente se sitúa en el plano intelectual, sino también en el plano emocional. Existen personas teóricamente tolerantes y no violentas, que tienen un pensamiento progresista y a favor de un gran humanismo, pero que en la vida real y cotidiana son pro fundamente egoístas, incapaces de sacrificar un poco de su bien estar personal y de hacer el menor esfuerzo para permitir a otras personas ejercer sus derechos. Por ejemplo, a veces la gente se molesta al escuchar a otras personas hablar un idioma diferente ScannpH Ku C ' arv* Q/'rmwQf 46 Cap. 5. Ámbitos donde se fomenta la discriminación y no entenderlas; no se aguanta el olor del otro; se piensa que las niñas y los niños no deberían m olestar a otros adultos que no sean sus padres; que las personas ancianas, con discapacidad o que piensan de manera diferente estorban y que hacen perder el tiempo a los demás. Es muy común que el día que nos molesta alguien, por quitarnos algo, por com eter un error o un crimen, nos acordamos de su color, de su origen étnico, nos acordamos de todo lo que nos diferencia de él. Pero, cuando tenemos un sentimiento positivo hacia alguien no nos importan sus diferen cias y hasta suelen ser parte de sus encantos, que lo hace espe cial a nuestros ojos. Interesarse en los demás, a veces más que en sí mismo, ser capaz de ponerse en el lugar del otro y tener más bondad para la humanidad constituyen ingredientes esenciales para desarro llar esta generosidad que se necesita para convivir pacíficamente con personas diferentes y no caer en actitudes de repulsión hacia ciertos grupos. Sin esta capacidad de olvidarse un poco de sí mismo para poder cuidar el bienestar de otro ser, ningún bebé humano habría sobrevivido en el planeta, menos los que tienen una discapacidad. En este sentido, el trabajo personal abarca tan to las complejas razones como las em ociones que mantienen las formas de discriminación y violencia en nuestra vida diaria. La familia como institución constituye un verdadero incubador de prejuicios. Allí se aprende gran parte de nuestra guía para ca- tegorizar a la gente, así como las diferentes formas de violencia. Pero también es un lugar donde se puede enseñar la tolerancia a la diferencia, así como a resolver los conflictos de manera pacífica y heredar la sed por la justicia social. Según las normas y valores que se trasmiten en el nicho familiar, las niñas y los niños son ex puestos a diferentes formas de influencias que son determinantes en su manera de abarcar las realidades sociales. El mismo ambien te familiar, su composición, sus características, la presencia o no de personas que pertenecen a minorías propician
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