Control de lectura Adam Smith Capítulos 1 y 2 de la riqueza de las naciones Sobre el valor y Sobre salarios - Aldemar Vs

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Control de lectura Capítulos 1 y 2 de la riqueza de las naciones: Sobre el valor y Sobre salarios.
El valor depende de la cantidad de trabajo que es necesaria para su producción.
Cuando poseen utilidad las mercancías reciben su valor en cambio de dos fuentes: de la escasez, y de la cantidad de trabajo necesario para obtenerlas.
Si la cantidad de trabajo realizada en las mercancías determina su valor de cambio, todo aumento de la cantidad de trabajo tiene que incrementar el valor de la mercancía, así como toda disminución tiene que reducirlo.
La ganancia de un trabajador no es todas las veces proporcional con lo que produce, ya que la cantidad de trabajo gastada en una mercancía y la cantidad de trabajo que esa mercancía compraría, serían iguales, sin embargo, esa es una suposición falsa, ya que, la primera, en muchas situaciones, es una cantidad invariable que indica las variaciones de otras, la segunda está sujeta a las mercancías que con ella se comparan.
El trabajo de distintas calidades recibe distinta remuneración. Esto no significa causa alguna de variación en el valor relativo de las mercancías.
El trabajo es fundamento de todo valor y la cantidad relativa de trabajo es la que determina el valor relativo de las mercancías.
No únicamente el trabajo de las mercancías afecta su valor, sino también el trabajo que se gasta en los instrumentos, herramientas y edificios que se utilizan en ese trabajo.
El valor de las cosas depende de la cantidad de trabajo necesario para fabricarlas y llevarlas al mercado, lo que incluye todos los trabajos necesarios como la utilización de los transportes o de los edificios.
Cuando se aplica una mejora en la producción, cae el valor del producto ya que se requiere una cantidad menor de trabajo para la producción, y esto causa que se cambie por una cantidad menor de mercancía.
Cuando las ganancias son altas o bajas, los salarios son bajos o altos.
También, estudia una medida invariable del valor, la que Ricardo considera que es el oro. Ni el oro ni otra mercancía puede ser nunca una medida perfecta del valor para todas las cosas. Pero el efecto de una variación en los beneficios sobre los precios relativos de las cosas es de poca importancia relativa, los efectos que resultan más importantes, son ocasionados por la variación de las cantidades de trabajo requerido para su producción. Si esa causa de variación se retira en el oro, estaríamos cerca de poseer una medida normal fija del valor y habría posible ver las variaciones de las otras.
El dinero es una mercancía invariable y que un aumento en los salarios será a menudo ocasionado por una caída en el valor del dinero. El alza salarial subirá los precios de los bienes pero el trabajo y las mercancías no variarán, solo el dinero es el que cambia de valor.
“Según se la distribución del producto total de la tierra de cualquier agricultor particular, entre las tres clases: terratenientes, capitalista y trabajador, habremos de juzgar el aumento o la disminución de la renta, las utilidades y los salarios, y no según el valor con referencia al cual dicho producto puede haberse estimado, sirviéndose de un medio variable”.
CAPÍTULO 4
El trabajo es el fundamento del valor de las mercancías y la cantidad relativa de trabajo necesaria para su producción es la regla que determina las cantidades respectivas de bienes que se darán a cambio de ellas. 
El capital en una economía se asigna en la abundancia requerida a la producción de las diferentes mercancías para las que existe una demanda. Las personas buscan hacer que sus inversiones sean, de cierta forma, rentables, por lo que buscarán desplazar su capital si al producir otras mercancías pueden obtener mayores beneficios. En ocasiones el capitalista puede renunciar a una parte del beneficio para conseguir seguridad, sencillez, tranquilidad, en sus inversiones.
El capitalista siempre busca desplazar su capital a las actividades que son más rentables para su beneficio, esto impide que el precio de mercado se mantenga durante un periodo de tiempo apreciable por encima o por debajo de su precio natural. De esta manera la competencia es la que ajusta el valor de cambio de los bienes. Después de pagar todos los gastos para la producción, lo que resta es el capital invertido.
“Al hablar del valor en cambio de los bienes o del poder adquisitivo que posee cada bien, se tratará siempre de aquel poder que poseería si no se viera perturbado por ninguna causa accidental o temporal, o sea que se tratará siempre de su precio natural”.