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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS PROPIEDADES MECÁNICAS Y ELECTRÓNICAS DE NANOALAMBRES DE CARBURO DE SILICIO T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: FÍSICA P R E S E N T A : ANGELA MISCLI RANGEL GARCÍA DIRECTOR DE TESIS: DR. LUIS ANTONIO PÉREZ LÓPEZ Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A mi madre: Con todo mi amor para quien me dio el ser, que con su esfuerzo y dedicación hizo de mi una persona de bien. Gracias por los consejos y ayuda. A mi hermana: Por el apoyo y confianza que siempre nos ha unido. Al Dr. Luis Antonio Pérez López Hago presente mí profundo agradecimiento por sus enseñanzas como profesionista y amigo, su valiosa orientación y atenciones que tuvo conmigo durante la elaboración del presente trabajo. A la institución a la que pertenecer es un orgullo: LA UNAM A la que tanto nos ha enseñado: LA FACULTAD DE CIENCIAS A mis profesores Que con sus enseñanzas y sabios consejos ayudaron a mi formación academica. A Alberto Por todo su amor, apoyo y confianza. A Concepción Castro y Julio Gutierrez Por sus consejos, pláticas y apoyo, sin ellos éste gran paso no hubiera sido posible. A todas aquellas personas que de alguna forma contribuyeron al logro de una de mis más anheladas metas. AGRADECIMIENTOS Esta investigación fue realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM IN107717 “Propiedades físicas de sistemas de baja dimensionalidad”. Asimismo, agradezco al Instituto de Física de la UNAM que, como estudiante asociado, me permitió disponer de sus servicios e instalaciones durante la elaboración de esta tesis. Al Departamento de Supercómputo de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC-UNAM) por permitir el uso de la supercomputadora Miztli, donde fueron realizados los cálculos presentados en esta tesis. RESUMEN Los nanomateriales cuasiunidimensionales han sido objeto de una intensa investigación durante los últimos años debido a que permiten entender cómo la dimensionalidad y el tamaño reducido modifican las propiedades electrónicas y mecánicas de la materia, y también debido a sus aplicaciones potenciales en nanodispositivos. En particular, el carburo de silicio (SiC) es un importante semiconductor con una alta conductividad térmica, un elevado voltaje de ruptura, y una excelente estabilidad química, sin embargo, debido a que tiene una brecha de energía indirecta, el SiC en bulto no es un buen candidato para aplicaciones optoelectrónicas. Sin embargo, los nanoalambres de SiC pueden tener una brecha directa y muchos resultados experimentales indican que poseen una elasticidad y resistencia mecánica mayor que en su forma macroscópica. Más aún, las propiedades físicas de los nanoalambres no solamente pueden modularse con el diámetro y la forma de la sección transversal, sino también por medio de impurezas y modificando la pasivación superficial. En este contexto, el objetivo de la presente tesis consistió en investigar teóricamente las propiedades electrónicas y mecánicas de nanoalambres semiconductores de SiC pasivados con hidrógeno y con flúor, por medio de la teoría del funcional de la densidad (DFT) en la aproximación de gradiente generalizado. En particular, estudiamos nanoalambres de SiC cúbico con sección transversal cuadrada y crecidos a lo largo de la dirección cristalográfica [001], considerando cinco diferentes diámetros, así como dos diferentes saturadores superficiales (hidrógeno y flúor). Las coordenadas para formar estos nanoalambres se tomaron de una red cristalina de SiC cúbico (3C-SiC), y su superficie se saturó completamente, tanto con hidrógeno como con flúor. Se calcularon las estructuras de bandas electrónicas y las densidades de estados electrónicos de los diferentes nanoalambres considerados, así como sus módulos de Young y cocientes de Poisson. Se encontró la dependencia de las propiedades mecánicas y electrónicas de los nanoalambres de SiC con el diámetro y el tipo de recubrimiento. En particular se encontró que los nanoalambres recubiertos con flúor tienen módulos de Young mayores que sus contrapartes con recubrimiento de hidrógeno. Por otra parte, los nanoalambres recubiertos con hidrógeno siempre tienen una brecha de energía directa, mientras que los recubiertos con flúor pueden presentar brechas directas o indirectas. Finalmente, para un diámetro dado, los nanoalambres recubiertos con flúor tienen una brecha de energía menor que los hidrogenados. 1 ÍNDICE INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . 2 CAPÍTULO 1. ANTECEDENTES 1.1 Nanoalambres . . . . . . . . . . 3 1.2 Nanoalambres de carburo de silicio . . . . . . . . . . 3 1.3 Estudios previos y aplicaciones de nanoalambres carburo de silicio . . . . . . . . . . 5 CAPÍTULO 2. MARCO TEÓRICO 2.1. Teoría del Funcional de la Densidad . . . . . . . . . .8 2.1.1. Ecuación de Schrödinger . . . . . . . . . .8 2.1.2. Los teoremas de Hohenberg y Kohn . . . . . . . . . .10 2.1.3. Ecuaciones de Kohn y Sham . . . . . . . . . .13 2.1.4. Aproximación del funcional de intercambio y correlación . . . . . . . . . .18 2.1.5. Bases . . . . . . . . . .19 2.1.6. Pseudopotenciales . . . . . . . . . .21 2.1.7. Fuerzas interatómicas . . . . . . . . . .22 2.2 El código SIESTA . . . . . . . . . .23 CAPÍTULO 3. RESULTADOS 3.1 Estructura de nanoalambres de carburo de silicio pasivados con hidrógeno y flúor . . . . . . . . . . . 24 3.1.1 Estabilidad energética . . . . . . . . . . . 25 3.2 Propiedades mecánicas . . . . . . . . . . . 28 3.2 Propiedades electrónicas . . . . . . . . . . . 34 CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . 46 BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . 47 2 INTRODUCCIÓN En las últimas décadas se ha desarrollado un nuevo campo de la ciencia conocido como nanociencia, que estudia el comportamiento de la materia a una escala del orden de nanómetros. La nanociencia reúne múltiples disciplinas como la física, química, ingeniería y la biología; y utiliza métodos teóricos y experimentales para determinar las propiedades físicas de materiales manométricos. La importancia de estos materiales radica en que, dado su tamaño, sus propiedades cambian con respecto a sus contrapartes macroscópicas, debido a que presentan efectos cuánticos. Por ejemplo, durante siglos se ha pensado al oro como un “metal noble”, es decir, que noreacciona químicamente, sin embargo, nanopartículas de oro resultan ser catalizadores extremadamente eficaces para la oxidación de CO y otras reacciones químicas. En este trabajo se estudiará cómo pueden modificarse las propiedades mecánicas y electrónicas de nanoalambres de SiC. Para ello se partirá de la hipótesis de que dichas propiedades no solamente dependen del diámetro y de la dirección de crecimiento, sino también del recubrimiento o pasivación superficial. En particular se realizará un estudio teórico, usando el formalismo de la Teoría del Funcional de la Densidad, de la estructura de bandas electrónicas, el módulo de Young y el coeficiente de Poisson de nanoalambres de carburo de silicio (SiC) pasivados con hidrógeno y flúor, con sección transversal cuadrada y crecidos a lo largo de la dirección cristalográfica [001] para cinco diferentes diámetros Cabe mencionar que los nanoalambres semiconductores han sido estudiados en los últimos años debido a su posible uso en aplicaciones tecnológicas tales como paneles solares, transistores de efecto de campo, detectores de moléculas, diodos emisores de luz, diodos Schottky de elevada eficiencia, varistores, y sensores de luz y temperatura. Este trabajo está organizado de la manera siguiente: En el primer capítulo se hace una breve revisión de las principales características de los nanoalambres, tanto desde el punto de vista teórico como experimental. El segundo capítulo se avoca a la metodología utilizada en este trabajo, por lo que se aborda la Teoría del Funcional de la Densidad, desarrollando cada uno de los temas necesarios para comprender el funcionamiento de la misma. En el tercer capítulo se presentan y discuten los resultados sobre las propiedades estructurales y electrónicas obtenidas para los diferentes nanoalambres estudiados. Finalmente, en la última sección, se resumen las principales conclusiones de la presente investigación, así como sus posibles extensiones y áreas de aplicación. 3 CAPÍTULO 1: ANTECEDENTES 1.1 Nanoalambres Los nanoalambres son estructuras unidimensionales con diámetro del tamaño de pocos átomos. Al hacer un corte transversal, sólo se componen radialmente de un número muy pequeño de átomos, pero su longitud puede alcanzar varias micras. Debido al confinamiento cuántico, estos nanoalambres poseen propiedades muy distintas a las de los sistemas cristalinos o de bulto [Guisbiers, 2012]. Cuando los electrones en un material se encuentran restringidos a moverse en una región pequeña del espacio, se dice que están confinados, y si esta región es tan pequeña que es comparable con la longitud de onda asociada con el electrón (para un electrón con energía cinética de 1 eV, y una energía de masa en reposo de 0.511 MeV, la longitud de onda de de Broglie asociada es de 1.23 nm), se observa el comportamiento cuántico debido a su confinamiento. En este tipo de sistemas, la física clásica no puede explicar su comportamiento, entonces se recurre a la mecánica cuántica. Una manera de describir las propiedades de estos nanoalambres es por medio de un modelo computacional, llevando a cabo una simulación de nanoalambres con física cuántica dentro del marco de la Teoría del Funcional de la Densidad, donde la variable o función fundamental es la densidad electrónica en contraste con el problema multivariable de muchos cuerpos de mecánica cuántica u otras aproximaciones. Por lo general es posible llegar a hacer simulaciones con unos pocos miles de átomos. El principal problema es que, si bien es en principio una teoría exacta, solamente se puede aplicar de forma aproximada, lo que hace que sus resultados sean menos precisos que otros métodos. 1.2 Nanoalambres de carburo de silicio Materiales unidimensionales han atraído una atención considerable debido a sus posibles aplicaciones tecnológicas. El carburo de silicio (SiC) en nanoescala es un material de gran interés debido a que es un material prometedor para la siguiente generación de dispositivos electrónicos, como IGBT’S (Insulated Gate Bipolar Transistor) el cual es un dispositivo semiconductor que se utiliza como interruptor controlado en circuitos de electrónicos de alta potencia, opera a frecuencias y temperaturas elevadas. Otros son los diodos Schottky de SiC que ahorran energía y los diodos fabricados por STMicroelectronics que también ahorran la energía que se pierde durante la conmutación, estos son especialmente útiles en convertidores de energía solar; así como en fuentes de alimentación para sistemas de telecomunicación que operan continuamente [18]. Se espera que el SiC tenga algunas ventajas sobre el silicio en nanoestructuras a causa de sus extraordinarias propiedades físicas, como ancho de banda grande, elevada rigidez y dureza, alta conductividad térmica y su elevado punto de fusión [M.Durandurdu, 2006]. En la Figura 1(a) se muestra la forma tetraédrica que adopta el carburo de silicio cúbico en bulto, la misma estructura del diamante, por lo que es casi tan duro como éste. 4 La base de su celda unitaria está compuesta por dos tipos de átomos: silicio y carbono, cada átomo de Si está rodeado de cuatro átomos de carbono y viceversa. El carburo de silicio puede cristalizarse en diferentes estructuras llamadas politipos. Los diferentes politipos pueden ser vistos como una bicapa apilada que contiene átomos de silicio y carbono en posiciones alternadas, en la cual cada elemento es localizado exclusivamente en una de las dos subcapas. Cada átomo de C (o de Si) esta enlazado a tres átomos de Si (o de C) dentro de la misma bicapa y a un átomo de Si (o de C) en la bicapa adyacente. Al considerar la localización de los átomos de C (o de Si) dentro de la bicapa, estos forman una estructura hexagonal y el apilamiento se realiza a lo largo de la dirección normal, preservando los enlaces tetraédricos. La forma de apilar N bicapas sucesivas no es única, y las distintas secuencias de apilamiento dan un politipo NX-SiC, donde X se refiere a la red de Bravais resultante, la cual puede ser cúbica (C), hexagonal (H) o romboédrica (R), dando un total de más de 200 politipos distintos [Jepps, 1983]. Entre los politipos más comunes están 3C- SiC, 4H-SiC y 6H-SiC. El politipo 4H-SiC (6H-SiC) se forma apilando bloques de dos (tres) bicapas de orientación idéntica, pero los bloques subsecuentes rotados 60° respecto a los demás. 3C-SiC es formado apilando bicapas con orientación idéntica (la única diferencia entre dos bicapas consecutivas es el desplazamiento lateral de la red) y la geometría atómica se repite cada tres bicapas (también es conocido como β-SiC). Es el único politipo posible con simetría cúbica y su estructura corresponde a un zincblenda. (a) (b) Figura 1. a) Estructura tetraédrica del carburo de silicio cúbico. Izquierda: Átomo de C rodeado de cuatro átomos de Si. Derecha: Átomo de Si rodeado de cuatro átomos de C. b) Estructuras de los principales politipos de carburo de silicio [Ramsdell, 1945]. 5 En el caso de los nanoalambres de carburo de silicio, cada átomo debe estar enlazado con cuatro vecinos cercanos, debido a la tetravalencia del carbono y del silicio. Y ya que los átomos de la superficie no completan los cuatro enlaces; dependiendo de la dirección de crecimiento pueden quedar con uno, dos o tres electrones no enlazados, cada electrón representa un enlace no saturado y provoca que esos sitios del nanoalambre sean muy reactivos. A esto se le conoce como enlaces sueltos y son un problema para lograr nanoalambres estables que no pierdan sus propiedades al interactuar con el ambiente. Para controlar esto, es necesario la presencia de átomos que “pasiven” la superficie. 1.3 Estudios previos y aplicaciones de nanoalambres de SiC En trabajos previos ya se han calculado las propiedades de los nanoalambres de SiC usandola teoría del funcional de la densidad como en el trabajo de R. Rurali [Rurali, 2005], donde muestra que los nanoalambres pasivados con hidrógeno actúan como semiconductores, ya que se evita la formación de estados de enlaces sueltos en la superficie. En ausencia de tal pasivación las facetas se reconstruyen fuertemente en busca de una configuración estable. Esta reordenación de los átomos de las facetas dan lugar a una metalización del alambre. Los estados metálicos son estados superficiales, por lo que la conducción es sostenida casi en su totalidad por las capas externas del alambre. Se espera que el ensanchamiento de la brecha de energética de los alambres pasivados con H dependa del diámetro. Zhenhai Wang [Wang, 2009] y sus colaboradores usando DFT y el código SIESTA en nanoalambres de SiC mostraron que la relajación superficial juega un papel importante en las propiedades energéticas y electrónicas de estas nanoestructuras. Para explicar la evolución energética de estas nanoestructuras, ellos definieron la energía de formación como la diferencia de energía entre (por cada par de SiC) nanoalambres (nanotubos) de SiC con configuraciones configuradas y el SiC en bulto (2H-SiC). Esta energía de formación de nanoalambres disminuye con el aumento del radio del alambre. Los nanoalambres de SiC son semiconductores de banda indirecta con intervalos de banda más estrechos que los de los cristales de 2H-SiC, debido a los estados superficiales. Encontraron además que la hidrogenación superficial pasiva los estados superficiales de los nanoalambres, convirtiéndolos en semiconductores con una brecha de banda energética directa. La brecha de la banda energética de H-NWs (nanaoalambres pasivados superficialmente con hidrógeno) es más ancha que el del cristal de 2H-SiC y disminuyen con el aumento del radio del alambre. En 2006, Maxim A. Markeev, Deepak Srivastava y Madhu Menon investigaron de forma teórica las propiedades elásticas de nanoalambres de 3C-SiC con diferentes diámetros y cambios de estructuras causados por cargas externas. Encontraron que bajo el eje compresivo y la carga de tensión, el módulo elástico y los límites estructurales son independientes del diámetro. Aunque para la torsión no axial y la presión elástica tanto el módulo elástico como la deformación mecánica estructural se acercan al límite elástico que depende fuertemente del diámetro del nanoalambre [Markeev, 2006]. 6 En otro estudio mediante dinámica molecular [Wang, 2008] del comportamiento nanomecánico de nanoalambres de β-SiC bajo tensión, compresión, tensión-torsión y compresión-torsión, obtuvieron como resultado que los nanoalambres a 300K incrementan el valor del módulo de Young con el diámetro y decrece con la temperatura, de forma teórica Se ha demostrado [Miranda, 2009a] que las propiedades electrónicas de los nanoalambres de SiC son sensibles a su morfología, así como al elemento o compuesto con el cual se pasiva su superficie. En particular, la estabilidad energética de los nanoalambres de SiC aumenta con la cantidad de átomos de flúor en su superficie y, por lo tanto, el nanoalambre de SiC totalmente hidrogenado es menos estable que su contraparte fluorada [Miranda, 2015]. Del mismo modo, la brecha de energía en los nanoalambres de SiC pasivados se puede modular variando la cobertura de superficie de flúor. Además, el tipo de brecha de energía electrónica cambia de directo a indirecto para revestimientos de flúor que superan el 16,66%, sin embargo esto podría deberse a efectos de confinamiento cuántico. Estos resultados sugieren que los nanoalambres de carburo de silicio con una mezcla de átomos de flúor e hidrogeno en su superficie podrían tener aplicaciones en nanoelectrónica. La geometría de los nanoalambres semiconductores los hace ideales para la detección de luz. Esto posibilita nuevas arquitecturas de detectores de luz para aplicaciones tales como: sensores, creación de imágenes, almacenamiento de memoria y otras aplicaciones a nanoescala [Clark, 2005]. Asimismo, los nanotubos de carburo de silicio podrían utilizarse como sensores de CO y HCN [Wu, 2008]. Cálculos de DFT sugieren que el CO y el HCN pueden ser absorbidos por nanotubos de carburo de silicio en sitios de la red correspondientes al átomo de Si, con energías de adsorción significativas y elevadas transferencias de carga, lo que podría inducir cambios medibles en la conductividad eléctrica de los nanotubos. Por otra parte, han sido desarrolladas dos técnicas para la fabricación de nanoalambres, una es la técnica de bottom-up (de abajo a arriba) y la top-down (de arriba a abajo). Dentro de las técnicas bottom-up se encuentra la síntesis de nanoalambres por medio de la técnica vapor-líquido-sólido (VLS), el crecimiento asistido por óxido (OAG) y el grabado químico asistido por metal. En general, el método bottom-up es una técnica de crecimiento o síntesis de materiales nanométricos que se consigue ensamblando átomos y moléculas utilizando, generalmente, procedimientos químicos, hasta llegar al conglomerado de moléculas de tamaño nanométrico deseado. Por otra parte, el enfoque top-down comienza a partir del material en bulto y se reduce al tamaño y forma deseados (por ejemplo, nanoalambres) usando un proceso de molienda o abrasión con un grado de intensidad variable, según sea el grado de disminución deseado. A continuación se describe uno de los procesos más usados para la síntesis de nanoalambres semiconductores, el método VLS. A mediados de los años sesentas se reportó por primera vez la síntesis de un nanoalambre de silicio a partir de compuestos de silicio en forma de vapor y usando un substrato de silicio recubierto con nanopartículas metálicas en estado líquido [Wagner, 1964]. Por ejemplo, cuando se depositan átomos de Au sobre un sustrato de silicio, y este 7 sustrato se calienta a temperaturas por encima de 363ºC, se formarán pequeñas gotas líquidas de aleación Au-Si sobre la superficie del sustrato. Al exponer dicho sustrato a un precursor de silicio gaseoso, tal como tetracloruro de silicona, , o silano, , este gas se descompone en vapor de silicio y se difunde a través de la gota de oro formando gotas de aleación oro-silicio. El suministro de silicio desde la fase gaseosa hace que la gota se sobresaturure con Si hasta que el éste se solidifica en la interfaz silicio/gota. La continuación de este proceso conduce al crecimiento de un alambre con la gotita de la aleación permaneciendo en la parte superior del alambre. En el método VLS, el oro puede ser depositado en el substrato de silicio primero y entonces el crecimiento de SiNWs es mejorado por deposición química de vapor (CVD) o por métodos de ablación láser (Figura 2). El nombre del mecanismo VLS hace referencia, por supuesto, al hecho de que el silicio en forma de vapor pasa a través de una gota líquida y finalmente termina como un sólido. La característica más notable del mecanismo VLS es que funciona bien en una amplia gama de tamaños, desde cables de varios cientos de micrómetros de espesor hasta nanoalambres de sólo unos pocos nanómetros de diámetro [Dasgupta, 2014]. Figura 2. Síntesis de nanoalambres de silicio usando el método VLS [Jahwarhar, 2013]. 8 CAPÍTULO 2: MARCO TEÓRICO 2.1 Teoría del Funcional de la Densidad La Teoría del Funcional de la Densidad (DFT, por sus siglas en inglés) fue desarrollada como una m las dificultades matemáticas para resolver la ecuación de Schrödinger para muchos cuerpos. La base teórica de la DFT fue formulada por Hohenberg y Kohn en 1964, en la que mostraron que la energía es funcional de la densidad electrónica y proporcionaron una nueva manera de solucionar el hamiltoniano para varios cuerpos. En las siguientes páginas se planteará la problemática de desarrollar la ecuación de Schrödinger para varioscuerpos y así fundamentar la teoría de la densidad que se utilizará para el cálculo de las propiedades mecánicas y electrónicas de los nanoalambres semiconductores de carburo de silicio. 2.1.1 Ecuación de Schrödinger Debido a la sugerencia hecha por Louis de De Broglie de que la luz manifestaba aspectos tanto de partícula como de onda electromagnética se podía esperar que la materia también manifestase ambos aspectos, es decir, una dualidad onda-partícula. Esto daba razones para suponer que si la luz tenía una ecuación de onda electromagnética y una ecuación diferencial de segundo orden, debía existir también una ecuación diferencial que representase esa dualidad de la materia. Fue el físico vienés Erwin Schrödinger quien la descubrió (1926) y en esta ecuación utilizaba diferenciales como operadores, actuando sobre una función de onda . Dicha función de onda es una manera de representar y determinar el estado físico cuántico de un sistema de partículas. (2-1) dónde es el operador Hamiltoniano que describe el comportamiento del sistema. Para un sistema molecular de M núcleos y N electrones en la ausencia de campos eléctrico y magnético la solución de la ecuación de Schrödinger independiente del tiempo, no relativista, se escribe de la siguiente manera: (2-2) (2-3) Donde, A y B son los índices de los M núcleos mientras que i y j denotan los N electrones del sistema. 9 Los primeros dos términos del Hamiltoniano de la ecuación (2-3) describen la energía cinética de los electrones y los núcleos respectivamente, siendo la masa de los núcleos en múltiplos de la masa de un electrón. Los siguientes tres términos describen la parte potencial del Hamiltoniano y representan la interacción electrostática atractiva entre el núcleo y los electrones y el potencial repulsivo debido a interacción electrón-electrón y núcleo-núcleo, respectivamente. La función de onda del i-ésimo estado del sistema depende de 3N coordenadas espaciales , N coordenadas tomando en cuenta el espín del electrón , de forma colectiva las coordenadas espaciales y las coordenadas de espín son llamados y de 3M coordenadas espaciales debido a los núcleos . La función de onda contiene toda la información que es posible conocer acerca del sistema cuántico. Finalmente, es el valor numérico de la energía del estado descrito por . La ecuación (2-2) es imposible de resolver analíticamente. Pero puede ser simplificada radicalmente si se considera las diferencias entre las masas del núcleo y los electrones. Debido a su gran masa (el núcleo es aproximadamente 1800 veces más pesado que un electrón) el núcleo se mueve mucho más lento que los electrones. De esto se deriva, que si se considera que el núcleo esta fijo en el espacio, su energía cinética es cero y la energía potencial debida a la repulsión de los núcleos es solamente una constante. Esta es la llamada aproximación Born-Oppenheimer [Born, 1927]. En consecuencia, el Hamiltoniano dado en la ecuación (2-3) se reduce al llamado Hamiltoniano electrónico (2-4) Al resolver la ecuación de Schrödinger con el Hamiltoniano electrónico se obtiene como solución la función de onda y la energía electrónica . depende de las coordenadas de los electrones, mientras que las coordenadas nucleares son solo un parámetro que no aparece de forma explícita. Por otro lado la energía total es la suma de y el término constante de la repulsión (2-5) (2-6) y (2-7) En la ecuación (2-4) el término es el potencial atractivo ejercido sobre los electrones debido a los núcleos, también llamado el potencial externo, . En la teoría del 10 funcional de la densidad, el potencial externo no está necesariamente limitado al campo nuclear y puede incluir campos magnéticos o eléctricos. 2.1.2 Los teoremas de Hohenberg y Kohn Como hemos visto hasta ahora, si se conoce la función de onda del sistema cuántico es posible, en teoría, resolver la ecuación de Schrödinger y por lo tanto conocer toda la información del sistema. En 1927 Thomas y Fermi propusieron el primer modelo que usó a la densidad electrónica como cantidad central de estudio en lugar de la función de onda. Pero fueron Hohenberg y Kohn, en 1964, quienes dieron la base teórica que sustenta a la DFT a través dos teoremas [Hohenberg, 1964]. 2.1.2.1 Primer teorema de Hohenberg y Kohn Citando directamente el artículo de Hohenberg y Kohn [Hohenberg, 1964], el primer teorema establece que: “El potencial externo es (salvo de una constante) un único funcional de ; ya que, a su vez, fija a vemos que el estado base completo de muchas partículas es un funcional único de .” Esto implica que para una densidad electrónica dada, el potencial y la función de onda correspondiente están unívocamente determinados. La consecuencia directa de este teorema es que un solo un potencial y una función de onda están asociados a una densidad dada [ ], o en otras palabras, que la función de onda es funcional de la densidad electrónica y del potencial. La demostración de este teorema es por reducción al absurdo y consiste en suponer dos potenciales externos y diferentes por más que una constante los cuales se originan de una misma densidad electrónica asociada a estados no degenerados. De la ecuación (2-4) cada potencial corresponde a los Hamiltonianos y . Estos dos Hamiltonianos dan lugar a dos diferentes funciones de ondas del estado base ´, cuyas energías correspondientes son E y E´. Debido a que la fórmula de la densidad electrónica está construida para funciones de onda cuadráticas, es decir, , es posible que ambas funciones de onda den lugar a una misma densidad electrónica. Expresado de manera esquemática ´ (2-8) 11 Al hacer uso del principio variacional, donde es una función de onda de prueba de (2-9) Si se expresa en cada uno de sus términos los Hamiltonianos (2-10) Por otra parte, ahora es función de onda de prueba para ´, se tiene (2-11) (2-12) y de sumar las ecuaciones (2-10) y (2-12) se llega a que (2-13) Esta última ecuación nos dice que no puede haber dos potenciales externos distintos por más de una constante que provengan de la misma densidad electrónica. De aquí, se concluye que la densidad del estado base unívocamente especifica al potencial externo y ésta contiene toda la información del sistema, resumiendo (2-14) Como la energía del estado base es un funcional de la densidad, también lo son cada una de sus componentes (2-15) La energía cinética de los electrones y el potencial repulsivo debido a la interacción electrón-electrón no dependen del sistema, a diferencia de la interacción atractiva núcleo-electrón que determina al sistema y el cual es un funcional universal y es conveniente renombrarlo como el funcional de Hohenberg-Kohn(2-16) (2-17) 12 Si se conoce este funcional se puede resolver de forma exacta la ecuación de Schrödinger, ahí radica su importancia, además de que dada su independencia del sistema se puede usar para cualquier sistema de cualquier tamaño. Como ya se mencionó anteriormente, el funcional contiene la energía cinética y la interacción electrón-electrón, pero la forma explícita de es completamente desconocida, mientras que puede ser descrita por la parte clásica de Coulomb y la contribución no-clásica, con todos los efectos de corrección de autointeracción, intercambio y correlación de Coulomb de la interacción electrón-electrón. (2-18) Hasta aquí se ha visto que la densidad del estado base únicamente determinan al Hamiltoniano, con lo cual se tienen todas las propiedades del sistema de estudio. 2.1.2.2 Segundo teorema de Hohenberg y Kohn Del teorema anterior, es suficiente conocer la densidad electrónica del estado base para conocer las propiedades de interés del sistema. Con este segundo teorema de Hohenberg-Kohn es posible saber si la densidad dada es realmente la densidad del estado base. El teorema dice que el funcional que proporciona la energía del estado base del sistema, entrega la menor energía si y solo si la densidad de entrada es la densidad del estado base [Hohenberg, 1964]. En otras palabras, éste funcional cumple el principio variacional, (2-19) Con una densidad electrónica de prueba. Es decir, si se conoce de manera exacta el potencial con la cual la densidad electrónica, sea la densidad electrónica del estado base, se puede conocer la energía del estado base y de igual forma las funciones de onda del estado base. Como ya se mencionó anteriormente, la forma del funcional de Hohenberg y Kohn es desconocida de forma exacta, se da una aproximación de este y al ser el método variacional un método exacto, existe una falla en la que aparecen energías menores que la energía basal del sistema, por ello Kohn y Sham propusieron una forma de aproximar la energía cinética del sistema de estudio. 13 2.1.3 Ecuaciones de Kohn y Sham Con los teoremas de Hohenberg y Kohn es posible hasta ahora dar una expresión para obtener las cantidades de interés del sistema de estudio en función de la densidad electrónica, pero no todo está dado hasta aquí, aun falta dar la forma del desconocido funcional universal. Fueron Kohn y Sham en 1965 [Kohn, 1965] quienes sugirieron una forma de solucionar esto. Ellos introdujeron el concepto de sistema de referencia no interactuante construido desde un conjunto de funciones de onda de un electrón, de forma tal que la parte más importante de la energía cinética sea computarizada con una buena precisión. Para entender como Kohn y Sham atacaron este problema se discutirá brevemente el esquema de Hartree-Fock. En este esquema la función de onda es un simple determinante de Slater construido para N orbitales de espín. Este determinante entra en el método Hartree-Fock como la aproximación de la función de onda verdadera de N electrones, o en otras palabras, puede ser visto como la función de onda exacta de un sistema ficticio de N electrones no interactuantes, es decir, ¨electrones¨ que se comportan como fermiones sin carga y por lo tanto no interactúan unos con otros vía repulsión Coulombiana, moviéndose en un potencial efectivo . La energía cinética para este tipo de función de onda se expresa de forma exacta como (2-20) Los orbitales de espín son elegidos tales que el valor esperado de la alcance su valor mínimo (2-21) La conexión más importante con la teoría de la funcional de la densidad es que se puede explorar la expresión dada anteriormente para la energía cinética, la cual es válida para fermiones no interactuantes para computar la más importante fracción de la energía cinética del sistema de interés. Dado que la función de onda exacta para fermiones no interactuantes son determinates de Slater, es posible preparar un sistema de referencia no interactuante con un Hamiltoniano en el que se introduce un potencial efectivo (2-22) 14 Este Hamiltoniano no contiene interacciones de electrón-electrón, describe un sistema no interactuante, por consecuencia la función de onda del estado base puede ser representada por un determinante de Slater también, (2-23) donde los orbitales de espín son determinados por (2-24) con el operador de un electrón de Kohn-Sham definido como (2-25) Estas N ecuaciones determinan los mejores orbitales de espín para obtener el valor mínimo de . Además, tienen la apariencia de ecuaciones de eigenvalores, donde los multiplicadores de Langrange son los eigenvalores del operador . Los tienen la interpretación física de las energías de orbital. La conexión de este sistema artificial con uno real de nuestro interés, es la relación del potencial efectivo , tal que la densidad resultante de la suma del módulo al cuadrado de los orbitales sea exactamente igual a la densidad basal del sistema real de electrones interactuantes (2-26) En general, la energía cinética no interactuante no es igual a la energía cinética real del sistema interactuante, inclusive si tienen la misma densidad electrónica. Aunque no es posible determinar con precisión la energía cinética por medio de un funcional explícito, Kohn y Sham se dieron cuenta de que si se puede obtener una excelente aproximación a su valor real. Ellos propusieron también separar el funcional , (2 -27) donde es la energía de intercambio y correlación, representa al funcional de energía cinética de electrones libres y es el funcional de Hartree. A continuación se abordará más a fondo este funcional. Y se define a través de la siguiente ecuación 15 (2-28) Esta energía de intercambio y correlación es el funcional que contiene todo lo que no se conoce, es decir, los efectos no clásicos de corrección de autointeracción, intercambio y correlación, las cuales son contribuciones de la energía potencial del sistema y una porción de la energía cinética. O visto de otra forma, este funcional contiene la diferencia entre la energía cinética del sistema real y la energía cinética del sistema ficticio de electrones no interactuantes, como también la diferencia de las energías potenciales de la interacción electrónica. es un funcional de por la relación entre los orbitales y la densidad, pero nótese que no se tiene una expresión simple donde entre explícitamente la densidad. Para usar este concepto primero se debe encontrar la forma de determinar únicamente los orbitales en el sistema de referencia no interactuante, es decir, como definir tal que éste realmente provea un determinante de Slater, el cual esté caracterizado exactamente por la misma densidad del sistema real. Escribiendo la expresión de la energía del sistema real e interactuante en términos de la ecuación 2-20 y suponiendo que la densidad de carga del sistema de partículas independientes coincide con la del problema real (esto es, , con la función de onda de cada electrón), tenemos la siguiente expresión, al desarrollar todos los términos, para la energía (2-29) Una vez que setiene la expresión para la energía en términos de al aplicar el segundo teorema de Hohenberg – Kohn, para este caso , se tiene el siguiente sistema de ecuaciones de Schrödinger para N partículas independientes , donde HKS es el hamiltoniano de Kohn y Sham [Kohn,, 1965] dado por (2-30) con y De esta manera, las que minimizan la energía satisfacen una ecuación de Schrödinger para una partícula en un potencial efectivo Veff dado por Veff=Vext+VHartree+VXC. El problema se ha reducido a resolver N ecuaciones de Schrödinger independientes. No obstante, aún queda el término como desconocido. Nótese que si el funcional universal EXC fuera conocido, entonces la energía y la densidad del estado base del 16 problema original podrían encontrarse resolviendo las ecuaciones de Kohn y Sham para partículas independientes. En la práctica solamente es posible utilizar aproximaciones de dicho funcional. Entonces el problema de la teoría del funcional de la densidad es un problema de autoconsistencia, en otras palabras, se propone una densidad de carga inicial en términos de funciones de onda de una sola partícula, la cual determina un potencial efectivo Veff. Después se resuelven las N ecuaciones de Kohn y Sham, para un solo electrón (en vez de resolver la ecuación para los N electrones) se obtiene un conjunto de N funciones de onda, las cuales a su vez proporcionan una nueva densidad de carga para realizar nuevamente el ciclo hasta que la densidad de carga de salida sea semejante a la de entrada, de acuerdo con un criterio de tolerancia y la forma esquemática de la solución es la siguiente [Sutton, 1994]: 17 Figura 3. Forma esquemática del algoritmo autoconsistente efectuado con la DFT. Proponer una ρ( r )[p. ej, superposición de densidades de carga atómica] Construir Construir Resolver las ecuaciones de Kohn y Sham Construir ¿Difiere ρ( r) de salida de ρ( r) de entrada en menos del criterio de tolerancia? Sí FIN No 18 2.1.4 Aproximación del funcional de intercambio y correlación Dentro del formalismo de Kohn-Sham es posible obtener la mayor parte de la energía cinética del sistema. La parte restante (desconocida) es agrupada dentro del funcional de intercambio y correlación . Este incluye la porción no clásica de la interacción electrón-electrón junto con la corrección de la autointeracción y los componentes de la energía cinética no cubierta por el sistema de referencia no interactuante. La forma explícita de este funcional exacto es un misterio, la calidad de la aproximación del funcional de la densidad depende solamente de la precisión de la aproximación elegida para . Entonces, la búsqueda del mejor o los mejores funcionales es el corazón de la teoría del funcional de la densidad [Koch, 2001]. Este funcional usualmente se descompone en dos partes (2-31) donde es la energía de intercambio debida al principio de exclusión de Pauli y es la energía de correlación. La aproximación más simple para el funcional de intercambio y correlación es la aproximación de la densidad local LDA (Local Density Approximation, por sus siglas en inglés) en el cual se simula el sistema de un gas de electrones homogéneo. Con esta aproximación se requiere conocer la densidad electrónica en cada punto, sin embargo, los sistemas reales cuentan con una gran inhomogeneidad y con ello variaciones de . Por esta razón se extendió la LDA y una de las más conocidas es la aproximación de gradiente generalizado GGA (Generalized Gradient Approximation) la cual se basa en calcular considerando una variación continua de la densidad de carga entre distintas densidades. En este aspecto es superior a LDA, dado que no considera a la densidad de carga como constante en las diversas regiones del espacio. Así pues, se tiene que (2-32) Esto es, el potencial de intercambio y correlación depende no sólo de la densidad electrónica, sino también de la variación de dicha densidad. (2-33) El potencial efectivo de Kohn-Sham Veff no contiene ninguna referencia al espín de los electrones. Para un número par de electrones, los orbitales de KS están degenerados donde la parte espacial es compartida por la función de espín α y β (↑,↓), aún si se trata de un sistema en donde el número de electrones con espín α difiere al número de electrones con β, la variable relevante es (2-34) 19 La energía es funcional de las densidades de espín individuales sólo si el potencial efectivo Veff contiene partes que dependen del espín. Aquí es en donde, aproximaciones para que dependen sólo de no son aptos para casos en que no hay un apareamiento completo de espines (hay capas abiertas). Para ello se emplean funcionales que dependen de las densidades de espín (2-35) Asimismo, en la práctica, usualmente se divide en dos contribuciones y se hacen aproximaciones para los dos términos de forma separada. Diferentes expresiones para GGA surgen de la forma que se utilice para la función f de la ecuación (2-35). Las aproximaciones que se usan típicamente en química cuántica provienen de ajustar ciertos parámetros a un conjunto de moléculas de prueba. Mientras que en física se hace énfasis en constricciones tales como el escalamiento obtenido por Levy y Perdew [Levy, 1985]. El que se utilizó para este trabajo fue el de Perdew-Burke-Ernzerhof (abreviado PBE). Se escogió GGA para este trabajo debido a que se ha observado que la aproximación que brinda es especialmente útil para metales de transición [Perdew, 1996]. 2.1.5 Bases Una vez que ya se ha escogido una aproximación para el funcional de intercambio y correlación, ahora tenemos que resolver numéricamente las ecuaciones de Kohn-Sham para N electrones independientes: (2-26) Estas ecuaciones representan un sistema de ecuaciones acopladas integrodiferenciales (el operador de la energía cinética es un operador diferencial, mientras que la contribución de Coulomb está expresada a través de un operador integral) y se necesita encontrar una forma computacionalmente eficiente para resolver estás ecuaciones. La forma eficiente de resolver dichas ecuaciones computacionalmente es mediante el uso de una base. Los orbitales Kohn-Sham (KS) {ψi} expandidos en una base de L funciones se expresan como: (2-27) 20 Para que la expresión anterior sea exacta se debe usar una base completa en donde L =∞. En la práctica el número de funciones que se utiliza es finito por lo que es importante que el conjunto escogido sea tal que proporcione una buena aproximación a los orbitales KS. El método de Combinación Lineal de Orbitales Atómicos (LCAO, por sus siglas en inglés) es la aproximación que más se utiliza para la expansión de las funciones de onda en la búsqueda de la solución a las ecuaciones de Kohn y Sham. En particular, para este trabajo el programa SIESTA utiliza la forma de expansión propuesta por Sankey y Niklewski [Sankey, 1989]. En este método se sugiere la expansión de la función de onda en pseudorbitales atómicos (PAO’s). Utilizando el pseudopotencial (esta aproximación se tratará en la sección siguiente),se obtienen los pseudorbitales atómicos de los electrones de valencia para un átomo en el estado base. El método de Sankey y Niklewski impone, además, que estos pseudo-orbitales atómicos sean de corto alcance, es decir, que se anulen fuera de cierto radio de corte, lo que se traduce en una reducción considerable de los cálculos involucrados. Así pues, la aproximación consiste en que los elementos de matriz correspondientes a orbitales alejados entre sí serán nulos. Cabe mencionar que otros programas utilizan orbitales gaussianos (GTO) los cuales tienen la forma (2-28) donde N es un el factor de normalización, α determina el grado de decaimiento de la función y L = l + m + n se utiliza para clasificar los orbitales como tipo-s (L = 0), tipo-p (L = 1), tipo-d (L = 2),etc. El uso de esta base está motivado por la existencia de algoritmos muy eficientes para calcular analíticamente las integrales para el término de Coulomb y el de Hartree Fock lo cual proporciona una ventaja computacional. Otro tipo de bases son los orbitales de Slater (STO), que simulan las eigenfunciones exactas del átomo de hidrógeno. A diferencia de GTO, éstas tienen derivadas discontinuas cuando r → 0 y decaen exponencialmente cuando r →∞. Estas funciónes se expresan como: (2-29) donde n corresponde al número cuántico principal, el exponente del orbital está en términos de ζ y Ylm son los armónicos esféricos que describen la parte angular. La elección más sencilla de una base consiste en utilizar sólo una función para cada orbital atómico, el siguiente nivel es tomar dos funciones para cada orbital (doble-zeta). En la mayoría de las aplicaciones estas bases se aumentan con funciones de polarización, las cuales son funciones de mayor momento angular que las ocupadas por los electrones del átomo (por ejemplo, funciones tipo-p para el átomo de hidrógeno). Éstas, por definición, tienen más nodos angulares que los ocupados y con ello se asegura que los orbitales puedan distorsionarse de la simetría atómica original y puedan adaptarse mejor al entorno molecular. 21 A la hora de formar enlaces, los cambios en la función electrónica de los átomos ocurren en los electrones de valencia que son los más externos, así que para no hacer tan extensas las bases, se suelen tomar un conjunto mínimo de funciones como base para los electrones internos o de coraza (bases single-ζ) y funciones doble-ζ para los orbitales de valencia, a estos conjuntos se les denomina Split Valence. 2.1.6 Pseudopotenciales Se acostumbra hacer una aproximación más, dentro del formalismo de la teoría del funcional de la densidad para facilitar la solución, la cual está basada en la observación de que el potencial externo o iónico se escribe como la suma del potencial electrostático de interacción de los electrones con los núcleos y un potencial modelo que reemplaza la interacción con los electrones de coraza, llamado pseudopotencial. En otras palabras, los electrones centrales en general no son afectados por el entorno químico del átomo. Esto representa un ahorro considerable en el tiempo de cómputo con respecto a los cálculos “all electron”. El uso de los pseudopotenciales es justificado físicamente porque los electrones cercanos al núcleo no participan en los enlaces químicos (también se puede interpretar como que las funciones de onda de estos electrones no cambian el ambiente químico al que se expone el material). Para generar estos pseudopotenciales se hacen de cálculos “all electron” para el estado base y algunos estados excitados de un determinado átomo con una forma dada del potencial de intercambio y correlación. Se obtiene un conjunto de eigenfunciones y eigenvalores para los electrones de valencia del átomo. Por otra parte, los parámetros de este pseudopotencial son ajustados de tal forma que, en un cálculo en el que se utilice dicho pseudopotencial se conserve la norma, es decir, las pseudofunciones de onda de los electrones de valencia y sus magnitudes (densidad de carga) deben coincidir con las eigenfunciones de onda reales fuera de un radio de corte y los pseudoeigenvalores deberán coincidir con los eigenvalores reales. El programa SIESTA utiliza como método de generación de pseudopotenciales el propuesto por Troullier y Martins [Troullier, 1991]. 22 2.1.7 Fuerzas interatómicas En cuanto a la minimización de la energía de una estructura (relajación de la geometría), es necesario cambiar la posición de los núcleos para encontrar la geometría donde las fuerzas que actúan sobre cada uno de los átomos sean menores a un cierto valor umbral. Para ello, se realiza una minimización de la energía probando las direcciones preferentes en la búsqueda del mínimo por medio de la técnica de Gradiente Conjugado (CG) [Payne, 2003]. Las fuerzas en cuestión se calculan a partir del teorema de Hellmann-Feynman [Martin, 2004] (2-30) donde ET es la energía total y Ri es la posición del i-ésimo núcleo. Las nuevas condiciones iniciales (en el siguiente movimiento CG) para las ecuaciones de Kohn y Sham estarán dadas por las coordenadas obtenidas tras la minimización. Así pues, se hará autoconsistencia para dichas nuevas coordenadas, y todo este ciclo ha de repetirse hasta que las fuerzas interatómicas estén debajo del valor propuesto (esto es, alrededor de un mínimo energético que corresponde a que la estructura se encuentre relajada). 2.1.8 Gradiente Conjugado La técnica de gradiente conjugado proporciona un procedimiento sencillo y eficaz para la implementación de este enfoque de minimización. Dado que las minimizaciones a lo largo de las direcciones conjugadas son independientes, la dimensionalidad del espacio vectorial explorado en la técnica de gradiente conjugado se reduce en 1 en cada iteración. Cuando la dimensionalidad del espacio de funciones se ha reducido a cero, no hay direcciones a la izquierda en las que minimizar la función, por lo que el vector de prueba debe estar en las posiciones del mínimo. Por lo tanto, la localización exacta del mínimo de la función cuadrática se encontrará, es decir, en un número de iteraciones que es igual a la dimensionalidad del espacio vectorial. En la práctica, sin embargo, normalmente es posible realizar los cálculos si se requieren menos iteraciones para localizar el mínimo. En la técnica de gradiente conjugado se genera la dirección de búsqueda utilizando información sobre la función obtenida de todos los puntos de muestreo a lo largo de la trayectoria de los gradientes conjugados. La técnica de gradiente conjugado proporciona un método eficaz para localizar el mínimo de una función general. Esto sugiere que debería ser una buena técnica para localizar el mínimo de la energía del funcional de Kohn-Sham. Sin embargo, es importante implementar la técnica de los gradientes conjugados de tal manera que maximice la velocidad computacional, de modo que cada iteración del método no sea significativamente más costosa que la técnica alternativa y minimice el requisito de memoria para que los cálculos no sean limitados por la memoria disponible. 23 2.2 Código SIESTA En la presente tesis, como ya se mencionó se hizo uso del programa computacional SIESTA (Spanish Iniciative for Electronic Simulations of Thousands of Atoms) [Soler, 2002] la cual hace uso de la teoría del funcional de la densidad para realizar cálculos de propiedades estructurales, electrónicas y vibracionales de moléculas y sólidos. La principal característica del programa es que resuelve las ecuaciones de Kohn-Sham expandiendo las funciones de onda en una base de orbitales atómicos (LCAO) numéricos localizados. Para calcular los potenciales de Hartree, de intercambio y correlación y los elementos de matriz se proyectan estas funciones y la densidad electrónica en unamalla en el espacio real. Un cálculo con DFT conlleva básicamente tres tipos de aproximaciones. La primera es conceptual y se refiere a la interpretación física que se le da a los eigenvalores y a los orbitales de Kohn-Sham. El segundo tipo de aproximación involucra una expresión para el funcional , el cual contiene todos los aspectos del problema de muchos cuerpos, para lo cual se eligió la aproximación del gradiente generalizado (GGA) en la parametrización de Perdew, Burke y Ernzerhof (PBE). Finalmente la tercera aproximación es numérica y se refiere al método de resolver las ecuaciones diferenciales de KS, para lo cual, como vimos en el capítulo anterior se puede seleccionar un conjunto de funciones base. De manera general, el algoritmo autoconsistente para resolver un problema con DFT se esquematiza en la Figura 3. En este trabajo se modelaron nanoalambres de SiC crecidos a lo largo de la dirección [001] usando la estructura cristalina del 3C-SiC (ver Figura1). Estos nanoalambres fueron estructuralmente relajados con un procedimiento de gradiente conjugado, usando las fuerzas obtenidas a partir de cálculos de DFT dentro de la aproximación de gradiente generalizado (GGA). En particular, la parametrización de Perdew-Burke-Ernzerhof [Perdew, 1996] fue usada para calcular la energía de intercambio y correlación. Los cálculos de DFT fueron ejecutados con el código SIESTA [Soler, 2002] con pseudopotenciales que conservan la norma tipo Troullier-Martins [Troullier, 1991]. En los cálculos de DFT, una combinación lineal flexible de un conjunto de base de orbitales atómicos numéricos doble-ζ con funciones de polarización (DZP) fueron usados para la descripción de los electrones de valencia. Pseudopotenciales no locales fueron empleados para los núcleos atómicos. La primera zona de Brillouin fue mapeada usando una malla de 1×1×24 puntos k, siguiendo el esquema de Monkhorst-Pack [Monkhorst, 1976]. Todas las estructuras fueron relajadas hasta que las fuerzas de Hellmann-Feynman en cada átomo fueran menores a 0.02 eV/Å. Las fuerzas se calculan a partir del teorema de Hellmann-Feyman [Hellmann, 1937], [Feyman, 1939]: 24 CAPÍTULO 3: RESULTADOS 3.1 Estructura de nanoalambres de carburo de silicio pasivados con hidrógeno y flúor Una vez exhibidas las bases teóricas que fundamentan este trabajo, en este capítulo se presentarán los resultados obtenidos del modelaje y simulación de las propiedades mecánicas y electrónicas de nanoalambres semiconductores de carburo de silicio. A partir de un cristal de carburo de silicio cúbico se construyeron nanoalambres con secciones transversales cuadradas perpendiculares a la dirección cristalográfica [001] y con cinco diferentes diámetros (ver Figura 4). Se consideró que el centro de la sección transversal del nanoalambre podría ser Si ó C, y también se consideraron dos tipos de saturadores superficiales, hidrogeno y flúor. De esta forma, para cada diámetro se tienen cuatro nanoalambres distintos, cuyas propiedades mecánicas y electrónicas serán estudiadas a continuación. En todos los casos se consideró que el nanoalambre es infinito en la dirección [001]. Estructura Radio (Å) 2.94 4.72 6.5050 8.28 10.05 4 12 24 40 60 5 13 25 41 61 12 20 28 36 44 Figura 4. Secciones transversales de los nanoalambres de SiC con centro de Si y 5 diferentes diámetros pasivados superficialmente con H. Las esferas blancas, grises y verdes representan a los átomos de hidrógeno, carbón y silicio, respectivamente. 25 Figura 5. Secciones transversales de los nanoalambres de SiC con centro de C y 5 diferentes diámetros pasivados superficialmente con F. Las esferas azules, grises y verdes representan a los átomos de flúor, carbón y silicio, respectivamente. 3.1.1 Estabilidad energética La energía de cohesión por átomo de cada nanoalambre de carburo de silicio ( está dado por (3-1) donde es la energía total de cada nanoalambre, es la energía total de un átomo aislado de la especie M y es el número de átomos de la especie M en la celda unitaria de nanoalambre. Por otra parte, la estabilidad energética relativa de los diferentes SiCNW puede obtenerse a partir de la energía libre de formación de Gibbs ( ), la cual puede ser calculada por [Dumitrica, 2004] (3-2) Estructura Radio (Å) 2.85 4.66 6.45 8.24 10.03 5 13 25 41 61 4 12 24 40 60 12 20 28 36 44 26 Como ya se definió previamente, es la energía de cohesión por átomo del nanoalambre pasivado, y son las energía de cohesión por átomo del diamante en bulto y el silicio en bulto, respectivamente, mientras que y son las energías de cohesión por átomo de las moléculas de y . Todas estas energías fueron calculadas con el mismo nivel de teoría de DFT. Aquí denota la fracción molar de los átomos de especie M (M = C, Si, H, F) y siempre satisface . Está definición de permite una comparación directa de la estabilidad energética entre los SiCNW con diferentes composiciones químicas. Un valor menor (más negativo) de indica que el sistema tiene una estabilidad relativa mayor que otro sistemas con un valor de mayor. Cabe mencionar que para nanoalambres con diferentes composiciones químicas, la energía de cohesión es menos adecuada que para comparar la estabilidad relativa [Miranda, 2016]. 1 2 3 4 5 5.0 5.2 5.4 5.6 5.8 6.0 6.2 H-SiCNW (C) F-SiCNW (C) H-SiCNW (Si) F-SiCNW (Si) E S iC N W ( e V ) Tipo de nanoalambre Figura 6. Energías de cohesión por átomo ( ) de los nanoalambres de SiC pasivados estudiados como función del radio (R). 27 1 2 3 4 5 -1.6 -1.4 -1.2 -1.0 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0.0 H-SiCNW (C) F-SiCNW (C) H-SiCNW (Si) F-SiCNW (Si) G ( e V ) Tipo de nanoalambre Figura 7. Energía libre de formación de Gibbs (δG) de los nanoalambres de SiC pasivados estudiados como función del radio (R). Las Figuras 6 y 7 muestran respectivamente, la energía de cohesión por átomo ( y la energía de formación de Gibbs ( ) como función del tamaño (diámetro) de los nanoalambres considerados. Nótese en la Figura 6 que, como es de esperarse aumenta al crecer el tamaño del sistema. Asimismo, para un tamaño dado, es mayor para los nanoalambres pasivados con flúor que para los pasivados con hidrógeno. La energía libre de formación de Gibbs (δG) (Figura 7) también indica que, para un diámetro dado, los nanoalambres fluorinados son más estables que los hidrogenados. Más aún, δG es independiente del tamaño para los nanoalambres hidrogenados, mientras que para los fluorinados disminuye ligeramente con el tamaño. 28 3.2 Propiedades mecánicas Una de las propiedades que hace al SiC una opción atractiva para una variedad de aplicaciones es su estabilidad mecánica y su dureza alcanza en la escala de Mohs de 9 a 9.5, casi tan duro como el diamante. Tales características podrían representar un factor importante si los alambres se van a usar como conmutadores o contactos. Para estudiar la rigidez mecánica de los nanoalambres de SiC y cómo influye la pasivación superficial, hemos calculado el módulo de Young y el coeficiente de Poisson. Estas cantidades físicas representan, respectivamente, la elasticidad longitudinal y la deformación transversal en respuesta a una tensión longitudinal dada. El módulo de Young (Y) es la relación entre la tensión ejercida sobre un área de la sección transversal del sistema y la deformación unitaria, entendida como la relación entre el cambio de longitud con respecto a la longitud inicial, en la dirección perpendiculara la sección transversal considerada. Físicamente, el módulo de Young representa la rigidez (resistencia a la deformación) de un material a una carga impuesta y tiene las mismas unidades que el esfuerzo (unidades de presión). Gráficamente se interpreta como la pendiente de una recta en un diagrama tensión-deformación en la región donde el esfuerzo no exceda de un valor máximo denominado límite elástico. Y puede calcularse como [Salazar, 2012]: … (3-3) donde E es la energía total del sistema, V es el volumen en equilibrio y es la elongación axial, siendo el cambio en la longitud de equilibrio L del nanoalambre. En general, los cálculos de primeros principios se realizan tomando una celda unitaria del nanoalambre y usando las condiciones de frontera periódicas en la geometría de la supercelda con separación lateral suficiente de 16Å entre los alambres vecinos para simular un nanoalambre aislado, con longitud infinita. Entonces el nanoalambre es sometido a una tensión a lo largo de la dirección axial. Para cada tensión la posición de todos los átomos en la supercelda son relajados completamente sin restricción, usando la técnica de minimización de gradiente conjugado. De estos cálculos obtenemos la energía total (E) y el cambio en la longitud de la celda unitaria ( ) del nanoalambre como función de la tensión axial impuesta. Dentro del límite elástico podemos ajustar un polinomio de segundo grado , como se muestra en la figura 5, a partir del cual se puede calcular el módulo de Young usando la Ec. 3-3. 29 0.00 0.01 0.02 0.03 0.04 0.05 -1519.32 -1519.30 -1519.28 -1519.26 -1519.24 -1519.22 -1519.20 Ajuste polinomial de la energia E = 45.18921 2 -0.00554-1519.31657 E ( e V ) Figura 8. Gráfica típica de energía (E) versus deformación (ɛ) para un nanoalambre de SiC recubierto con hidrógeno sometido a distintas presiones simuladas por medio del programa SIESTA (cuadrados negros) con un radio de 2.85Å (a un esfuerzo nulo). Se muestra el ajuste con un polinomio de segundo grado (línea continua) utilizado para calcular el módulo de Young. En todos los casos, la máxima deformación considerada, debido al esfuerzo aplicado, es menor a 5%, para garantizar que se está dentro de la región elástica. 30 3 4 5 6 7 8 9 10 11 100 120 140 160 180 200 220 240 260 280 300 H-SiCNW (C) F-SiCNW (C) H-SiCNW (Si) F-SiCNW (Si) Y ( G P a ) R (Angstrom) Figura 9. Módulo de Young (Y) en función del radio (R) para nanoalambres de 3C-SiC pasivados con hidrógeno (círculos) y flúor (cuadrados); con centros de carbono (símbolos rellenos) y centros de silicio (símbolos abiertos), crecidos en la dirección cristalográfica [001]. Cabe mencionar que el valor experimental del módulo de Young del 3C-SiC en bulto se ha estimado en 378 GPa [Gust, 1973]. Este procedimiento se llevó a cabo para cada uno de los 20 nanoalambres de 3C-SiC estudiados en este trabajo. La Figura 6 muestra el módulo de Young en función del radio para nanoalambres de 3C-SiC pasivados con hidrógeno (círculos) y flúor (cuadrados), con centros de carbón (símbolos rellenos) y centros de silicio (símbolos abiertos) crecidos en la dirección cristalográfica [001]. Se observa que, en primer lugar, el módulo de Young crece conforme el diámetro del nanoalambre aumenta. Asimismo, para un diámetro dado los nanoalambres recubiertos con flúor tienen un módulo de Young mayor que el de los nanoalambres recubiertos con hidrógeno y esta diferencia se acentúa conforme el diámetro del nanoalambre aumenta. Finalmente, también se observa que, para un diámetro y pasivación superficial dadas, el módulo de Young depende muy poco del átomo que se encuentra en el centro de la sección transversal (Si ó C). 31 Cabe mencionar que en estudios previos, se había demostrado que los nanoalambres pasivados con flúor son más estables que sus contrapartes recubiertas con hidrógeno [Miranda, 2015]. En consecuencia, la diferencia que presentó el valor del módulo de Young por el tipo de recubrimiento puede atribuirse a que el flúor hace al nanoalambre más estable que uno recubierto de hidrógeno ya que los enlaces Si-F y C-F son más fuertes que los Si-H y C-H, es decir, las energías de enlace son más grandes. En otras palabras, los nanoalambres recubiertos con flúor pueden ser sometidos a mayores tensiones que los recubiertos con hidrógeno sin que se rompan. Además de la deformación de los materiales en la dirección de la fuerza aplicada, se puede observar otra propiedad notable en todos los materiales sólidos, es decir, que perpendicularmente a la fuerza aplicada axial ocurre una expansión o contracción lateral. En otras palabras, si se somete un cuerpo sólido a una tensión axial, se contrae lateralmente; por otra parte, si se comprime, el cuerpo se ensanchará lateralmente. El coeficiente de Poisson () caracteriza este comportamiento y se define como el cociente entre la deformación de compresión (expansión) transversal y la de extensión (compresión) longitudinal en la dirección de la fuerza de estiramiento (compresión). De esta manera puede expresarse como: = (3-4) donde R0 es el radio de equilibrio bajo tensión o compresión nula y R es el radio del nanoalambre cuando el esfuerzo axial es . El coeficiente de Poisson se calculó con las mismas configuraciones relajadas para diferentes tensiones axiales usadas para el cálculo del módulo de Young. Como ya mencionamos, todos los nanoalambres se relajaron para n diferentes tensiones longitudinales. Para cada deformación i se obtuvo un coeficiente de Poisson y después promediamos estas n cantidades, es decir (3-5) 32 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 0.00 0.02 0.04 0.06 0.08 0.10 0.12 0.14 0.16 0.18 0.20 0.22 0.24 0.26 0.28 0.30 H-SiCNW (C) F-SiCNW (C) H-SiCNW (Si) F-SiCNW (Si) R (Angstrom) 3C-SiC en bulto Figura 10. Coeficiente de Poisson (ν) en función del radio (r) para los nanoalambres de 3C- SiC pasivados con hidrógeno (círculos) y flúor (cuadrados), con centros de carbón (símbolos rellenos) y silicio (símbolos abiertos), crecidos en la dirección cristalográfica [001]. La línea punteada corresponde al valor teórico del coeficiente de Poisson del 3C-SiC en bulto [Gil, 2001]. Cabe señalar que el diámetro de los nanoalambres se obtuvo a partir de un promedio de las distancias de las coordenadas de los átomos del recubrimiento al centro axial. A diferencia del módulo de Young, el coeficiente de Poisson depende poco del radio del nanoalambre, aunque se observa un ligero crecimiento con el tamaño para radios mayores a 7Å. Sin embargo, otra vez observamos que, para un radio dado, los nanoalambres recubiertos de flúor tienen un coeficiente de Poisson mayor que el de los pasivados con hidrógeno. 33 El hecho de que el coeficiente de Poisson sea mayor en los nanoalambres recubiertos con flúor significa que los nanoalambres se deforman más transversalmente sin romperse en comparación con los recubiertos con hidrógeno, debido que el recubrimiento de flúor hace a los nanoalambres más estables. En las Figuras 9 y 10 se observa una pequeña variación en los radios, en otras palabras, para los nanoalambres del primer tamaño con distinto recubrimiento, se observa una diferencia entre los radios de 0.1 Å aproximadamente. Esta diferencia se debe a que el tamaño del radio medio del hidrógeno es de 0.25Å, mientras que el radio medio del flúor es de 0.5Å. Esto hace que los nanoalambres recubiertos con flúor tengan un radio ligeramente mayor que los recubiertos con hidrógeno. Por otra parte, al tener diferente número de electrones de valencia los elementos pasivantes,el hidrógeno tiene 1 mientras que el flúor tiene 7 electrones de valencia, provoca que la interacción del elemento pasivante con el nanoalambre de 3-SiC sea distinta y conlleva al aumento o disminución del radio. En la Tabla 1 se muestran los datos obtenidos para las propiedades mecánicas de los diferentes nanoalambres considerados en esta tesis. Alambre Radio (Å) Recubrimiento Centro Módulo de Young (GPa) Coeficiente de Poisson 1 2.85174 H C 120.39 0.15558 3.0295 F 168.892 0.21033 2.94318 H Si 102.62 0.12797 3.09882 F 171.844 0.17671 2 4.6606 H C 182.64 0.1504 4.8456 F 206.774 0.2221 4.7242 H Si 174.5 0.1431 4.9407 F 208.328 0.2606 3 6.4558 H C 219.23 0.15896 6.6444 F 244.423 0.21524 6.49518 H Si 213.77 0.15879 6.67398 F 251.403 0.22415 4 8.23743 H C 241.31 0.16196 8.439403 F 255.394 0.21924 8.27514 H Si 238.47 0.17129 8.46195 F 265.758 0.2194 5 10.03157 H C 258.21 0.17732 10.23382 F 294.112 0.22402 10.05207 H Si 256.52 0.17633 10.25316 F 283.686 0.23338 Tabla 1. Propiedades mecánicas de los diferentes nanoalambres de 3C-SiC considerados en esta tesis. 34 3.3 Propiedades electrónicas El comportamiento electrónico de los semiconductores está dominado por las bandas de valencia y de conducción así como por la brecha de energía prohibida. La banda de valencia se forma a partir de los estados de los electrones de valencia, los cuales contribuyen a los enlaces covalentes que mantienen a los átomos juntos en el cristal. A temperatura de 0K, esta banda de energía está llena de electrones, mientras que la banda conducción está completamente vacía. A temperaturas diferentes de cero, algunos electrones de la banda de valencia pueden ocupar estados en la banda de conducción, dejando estados vacíos o huecos en la banda de valencia. Bajo la acción de un campo eléctrico externo, tanto los electrones en la banda de conducción como los huecos en la banda de valencia pueden conducir corriente eléctrica. Cuando el momento cristalino (k) correspondiente a la energía más alta de la banda de valencia no coincide con el momento cristalino con la energía más baja de la banda de conducción, se dice que el sistema tiene una brecha de la banda de energía indirecta. Una de las consecuencias de este tipo de banda es que la energía que el electrón gana para acceder a la banda de conducción no será transformada de forma eficiente en energía radiactiva, sino que será absorbida por la red de átomos y se podrá observar en forma de calor en el material. Por otra parte, cuando se tiene una brecha de la banda de energía directa, los electrones con la energía adecuada se pueden mover hacia donde se desee, es decir, el proceso de transferencia de energía es muy eficiente, no habrá calentamiento y es eficiente la transformación de la energía absorbida en energía emitida. Figura 11. Esquema típico de una brecha de energía (Eg) (a) directa e (b) indirecta [Ramos, 2012]. Las bandas electrónicas de los nanoalambres de 3C-SiC pasivados bajo tensión nula, tanto con recubrimiento de hidrógeno como de flúor, se obtuvieron a partir de los cálculos de DFT. Los paneles izquierdos de las Figuras 9, 10, 11 y 12 muestran las estructuras de bandas electrónicas de los diferentes nanoalambres estudiados en este trabajo a lo largo de la trayectoria Γ – Z, donde Z=(0,0,/c) se encuentra en la dirección de crecimiento axial del nanoalambre y c es la longitud de la celda unitaria del nanoalambre. 35 Los paneles derechos de estas figuras muestran las correspondientes densidades de estados electrónicos. Se observa que, en general, para los nanoalambres recubiertos de flúor, los átomos de flúor tienen una mayor contribución en la banda de valencia mientras que los estados de la banda de conducción están dominados por los estados electrónicos del silicio. Por otra parte, para los nanoalambres recubiertos de hidrógeno los estados electrónicos de la banda de valencia provienen tanto de los átomos de silicio como de carbono, mientras que los estados electrónicos del silicio dominan la banda de conducción. Este comportamiento no depende del tipo de átomo que ocupa el eje central del nanoalambre. Por otra parte, el tipo de brecha de energía (directa o indirecta) puede depender tanto del recubrimiento como del diámetro del nanoalambre. En particular, para todos los nanoalambres recubiertos de hidrógeno la brecha de energía siempre es directa mientras que para los recubiertos con flúor se presentan ambos tipos de brecha de energía. Los nanoalambres de SiC con brecha de energía directa son candidatos prometedores para aplicaciones de la optoelectrónica, tales como dispositivos emisores de luz y fotodetectores. La longitud de onda de la luz emitida o detectada se puede sintonizar a través de la elección del ancho del diámetro y/o composición del nanoalambre. 36 Figura 12. Estructuras de bandas electrónicas (panel izquierdo) y densidades de estados electrónicos (parciales y totales) de nanoalambres de SiC con centro de C, recubrimiento de hidrógeno y radios (de arriba hacia abajo) r = 2.85Å, 4.66Å, 6.46Å, 8.24Å y 10.03Å. La letra D (I) indica que la brecha es de tipo directa (indirecta). 4 --Total 20 2 --Si o D -- c -- H 10 o · 2 ·4 ~. ~ Oi ~,I 11 ~ 4 20 2 o D 10 ·2 O ro ::J ·4 O U> 4 c.. Q) 2 c.. c.. D ro ro ~ > ~ o 10 U> ...- Q) W ·2 c.. O U> -4 ~ e . Q) ~ o D 15 -2 -4 -5 -4 -3 -2 -1 O 234 E [e V] 37 Figura 13. Estructuras de bandas electrónicas (panel izquierdo) y densidades de estados electrónicos (parciales y totales) de nanoalambres de SiC con centro de C, recubrimiento de flúor y radios (de arriba hacia abajo) r=3.03Å, 4.85Å, 6.64Å, 8.44Å y 10.23Å. La letra D (I) indica que la brecha es de tipo directa (indirecta). --Total 30 -- S; -- c -- F 20 10 O 4 2 30 1 O O -2 ro :::J en -4 c.. 4 ID 60 c.. 2 :> ~ O c.. 40 ro ro en ....... W -2 20 ID c.. O -4 O en ~ 4 e ID 2 60 ~ O 40 -2 75 --- -2 ---~ -4 = _ -C I r z E [e V] 38 Figura 14. Estructuras de bandas electrónicas (panel izquierdo) y densidades de estados electrónicos (parciales y totales) de nanoalambres de SiC con centro de Si, recubrimiento de hidrógeno y radios (de arriba hacia abajo) r = 2.94Å, 4.72Å, 6.50Å, 8.28Å y 10.05Å. La letra D (I) indica que la brecha es de tipo directa (indirecta). 4 --Total 15 2 -- Si O D --c -- H 10 -2 -4 )vV.. ~ U,I t ~ 5 o 4 20 2 D O 10 -2 O ro -4 4 O ::J en o..: Q) :> 2 Q) O ~ c... c... D ro W ro en -2 r-+ Q) c... -4 O 4 en ~ e 2 Q) O D ~ -2 --==--===""" - - - ====-----==- - - - - ---=- - - -4 - - - - 2 O -2 r z E [eV] 39 Figura 15. Estructuras de bandas electrónicas (panel izquierdo) y densidades de estados electrónicos (parciales y totales) de nanoalambres de SiC con centro de Si, recubrimiento de flúor y radios (de arriba hacia abajo) r=3.10Å, 4.94Å, 6.67Å, 8.46Å y 10.25Å. La letra D (I) indica que la brecha es de tipo directa (indirecta). -Total 30 - Si - c 20 - F 10 -4 o 4 2 30 O 20 -2 10 O -4 ro :::J 4 en 60 a.: 2 \l) 45 a... :> O Q) ~ a... 30 ro ro W -2 - - --- 15 en ...... -4 --- - =------= \l) a... 75 O en ~ 60 e 45 \l) o ~ 30 --2 --- - 15 -- --- - -- -4 80 60 o 40 -2 L....,UW/'\ ~ 20 -4 r z -5 -4 -3 -2 -1 o 2 3 4 E [eV] 40 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 4.5 5.0 5.5 H-SiCNW (C) F-SiCNW (C) H-SiCNW (Si) F-SiCNW (Si) ( e V ) R (Angstrom) 3C-SiC en bulto Figura 16. Brecha de energía (∆) en función del radio (R) para los nanoalambres de 3C-SiC pasivados con hidrógeno (círculos) y flúor (cuadrados), con centros de carbón
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