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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS DE LA TIERRA INSTITUTO DE GEOLOGÍA TOPOSECUENCIA DE PALEOSUELOS VOLCÁNICOS COMO HERRAMIENTA PARA LA RECONSTRUCCIÓN PALEOAMBIENTAL DEL CUATERNARIO TARDÍO EN TLAXCALA T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: MAESTRA EN CIENCIAS DE LA TIERRA P R E S E N T A BERENICE SOLIS CASTILLO JURADO EXAMINADOR DIRECTOR DE TESIS: DR. SERGEY SEDOV PRESIDENTE: DRA. SOCORRO LOZANO GARCÍA VOCAL: DR. LORENZO VÁZQUEZ SELEM SUPLENTE: DRA. BEATRIZ ORTEGA GUERRERO SUPLENTE: DRA.ELIZABETH SOLLEIRO REBOLLEDO MÉXICO, D.F. 22 DE MAZO DE 2010 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS DE LA TIERRA INSTITUTO DE GEOLOGÍA TOPOSECUENCIA DE PALEOSUELOS VOLCÁNICOS COMO HERRAMIENTA PARA LA RECONSTRUCCIÓN PALEOAMBIENTAL DEL CUATERNARIO TARDÍO EN TLAXCALA T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: MAESTRA EN CIENCIAS DE LA TIERRA P R E S E N T A BERENICE SOLIS CASTILLO JURADO EXAMINADOR DIRECTOR DE TESIS: DR. SERGEY SEDOV PRESIDENTE: DRA. SOCORRO LOZANO GARCÍA VOCAL: DR. LORENZO VÁZQUEZ SELEM SUPLENTE: DRA. BEATRIZ ORTEGA GUERRERO SUPLENTE: DRA.ELIZABETH SOLLEIRO REBOLLEDO MÉXICO, D.F. 22 DE MAZO DE 2010 JURADO DIRECTOR DE TESIS: Dr. Sergey Sedov PRESIDENTE: Dra. Socorro Lozano García VOCAL: Dr. Lorenzo Vázquez Selem SUPLENTE: Dra. Beatriz Ortega Guerrero SUPLENTE: Elizabeth Solleiro Rebolledo DEDICATORIA A MI TRIBU AGRADECIMIENTOS Estas palabras no sólo expresan mis agradecimientos, exponen un camino de aprendizaje que he emprendido en compañía de personas que me han mostrado una perspectiva novedosa que ha satisfecho, hasta cierto punto, mi curiosidad científica e incluso motivado cuestionamientos que serán nuevas metas en mi quehacer profesional. Agradezco a los contribuyentes fiscales que hicieron posible que el Consejo Nacional de la Ciencia y Tecnología así como el Instituto de Geología de la UNAM me brindarán el apoyo económico para la realización de mis estudios de posgrado, lo cual reafirma mi eterno compromiso social con todos ustedes. A los proyectos PAPIIT 1N110107 Y IN117709 Al proyecto CONACYT 90220 Al Instituto de Geología por las facilidades y el apoyo económico para la realización de este documento. A la Coordinación de Estudios de Posgrado por todo el apoyo recibido. A la Coordinación de Posgrado en Ciencias de la Tierra por todo su apoyo y dedicación. Agradezco a mi tutor, el Dr. Sergey Sedov, por su constante apoyo, paciencia y dirección en la realización de esta investigación. También por haberme mostrado su cultura, su país y una forma diferente del quehacer científico. Además, por motivar la divulgación de este trabajo y, como consecuencia, fomentó una mayor calidad en el mismo. БОЛЬШОЕ СПАСИБО! Agradezco enooooormemente a la Dra. Elizabeth Solleiro Rebolledo porque de ella he aprendido que un buen catedrático está dispuesto a la enseñanza y formación de nuevos miembros de la comunidad científica permitiéndome, con su venia, concluir que un buen científico, además del conocimiento, puede atesorar la singularidad de los seres humanos ¡Gracias Liz! Por supuesto, por su compromiso durante la evaluación y dirección en el desarrollo de esta tesis; de la misma forma que su dedicación en cada una de las fases de esta investigación. Gracias al jurado para el examén de grado: Dr. Sergey Sedov, Dr. Lorenzo Vázquez Selem, Dra. Socorro Lozano, Dra. Beatriz Ortega y Dra. Elizabeth Solleiro por sus innumerables consejos y sugerencias para la culminación de la presente tesis. Al Dr. Jorge Gama Castro por su incomparable confianza hacia los invasores arqueólogos en el ámbito de la geoarqueología, así como su amistad brindada durante la realización de esta investigación. A la Dra. Carolina Jasso por su cariño y amistad. A la Dra. Anne Soler por su amistad y apoyo brindados en el triunfo paleomagnético de los paleosuelos ¡Gracias Anne! Gracias Dra. Socorro Lozano por su entrega y paciencia para mostrarme la metodología y análisis de los estudios palinológicos. Dra. Margarita Caballero agradezco su tiempo y dedicación por permitirme conocer el mundo de la microbiota (diatomeas). Al Dr. Aleksander Borejsza y la Arqueóloga Isabel Rodríguez López quienes me brindaron su apoyo durante la fase de reconocimiento en campo y toma de muestras. A la M. en C. Susana Sosa por mostrarme los inicios del análisis palinológico y brindarme su amistad. Al M. en C. Héctor Cabadas por su dedicación en el análisis micromorfológico, su amistad y su apoyo durante aquellas fases de crisis y esquizofrenia. Al M. en C. Jorge Rivas Ortiz por su apoyo en la realización de los análisis paleomágneticos, así como por su amistad y comprensión. A la M. en C. Elena Lounejeva Baturina por sus comentarios y aporte en la realización de esta tesis. A la M. en C. Kumiko Shimada y la Dra. Lucy Mora Palomino por el apoyo en los análisis de carbono orgánico total. Al M. en C. Pedro Morales Puente, a la M. en C. Edith Cienfuegos Alvarado y el Laboratorio de Isotopos estables del Instituto de Geología por la elaboración de los análisis de isotopos estables de carbono. Al M. en C. Jaime Díaz Ortega por sus comentarios y ayuda en la fase de análisis de esta investigación. Al Sr. Eligio Jiménez por su apoyo en la elaboración de las secciones delgadas. A la M. en C. Ana María Rocha por el apoyo técnico durante la redacción de este documento. Al Mtro. Jorge Rene Alcalá por su apoyo en la fase de análisis. A Maricela Coronado y Guadalupe Maturano por recibirme cada mañana con una sonrisa, además de proporcionarme su amistad y cariño. Gracias al Servicio Geológico por proporcionarme información geográfica del Bloque Tlaxcala, en especial a Adriana Galván por su tiempo y dedicación para enseñarme los sistemas de información geográfica. A mis maestros y amigos Ingeniero Miguel Vera y M. en C. Juan Manuel Medina por mostrarme los fundamentos de la geología. Al Dr. Dante Morán y el Mtro. Luis Espinoza por mostrarme los enigmas de la geología durante la asignatura Historia Geológica y de México. ¡MUCHAS GRACIAS! Cesar Berkovich por haber emprendido conmigo una aventura más en la cual he recibido tu confianza y cariño. ¡Esperemos nuevas travesías para encontrar nuestra genealogía más antigua! Además, por tu ayuda en la catalogación bibliográfica, el trabajo de campo, el diseño para representar los perfiles, así como por la digitalización de las curvas de nivel para elaborar mapas - esquemas y la corrección de estilo. Pero sobretodo por tu compañía, esmero y franqueza como buen norteño que gusta de la carne asada. A toda la tropa ¡GRACIAS! por haberme brindado su amistad, confianza y alegría durante la realización de mis estudios y elaboración de este documento, Alfredo González,Federico Landa y Haydar (gracias chicos), Fabián y Sandra (gracias amigos), Iriliana (gracias por animarme siempre). Adriana Galván (Adi eres genial), Claudia Serrano y Esperanza Torres (большое спасибо подрýги), Keiko Teranishi (vales mil amiga), Gina Ibarra (¡gracias amiga te quiero!), Yazmín Rivera (gracias Yaz), Verónica López (sonríe siempre), Becket Lailson y Roberto Galindo (gracias compañeros arqueólogos), Maricarmen Salazar (Gracias por tu apoyo) . GRACIAS a aquellos que, orgullosamente, forman parte de la extraña especie Homo ursus, la cual conforma el clan al que pertenezco. ¡GRACIAS! a todos aquellos que por mi distracción no agradecí correctamente, pero saben que los estimo, mil disculpas. ÍNDICE ÍNDICE ÍNDICE AGRADECIMIENTOS RESUMEN INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….1 HIPÓTESIS……………………………………………………………………………………………………..5 OBJETIVOS GENERALES…………………………………………………………………………………….5 OBJETIVOS PARTICULARES………………………………………………………………………………...6 MARCO TEÓRICO………………………………………………………………………..9 1. LOS SUELOS DEL PASADO, OBJETO DE ESTUDIO DE LA PALEOPEDOLOGÍA…………….9 1.1 PALEOSUELO………………………………………………………………………………………..9 1.2 MEMORIA DEL SUELO……………………………………………………………………………10 1.3 LA RELACIÓN SUELO Y PAISAJE……………………………………………………………….12 1.3.1 MARCO CONCEPTUAL DE LA GEOMORFOLOGÍA DE SUELOS………………….13 1.3.1.1 SUPERFICIE GEOMÓRFICA…………………………………………………………….13 1.3.1.2 SUPERFICIE MORFOMÉTRICA…………………………………………………………13 1.3.1.3 TOPOSECUENCIA……………………………………………………………………….14 1.4 LA APLICACIÓN DEL CONCEPTO TOPOSECUENCIA AL ESTUDIO DE LOS PALEOSUELOS…………………………………………………………………………………15 1.4.1 PALEOTOPOSECUENCIA Y PALEOAMBIENTE………...……………………………16 ANTECEDENTES………………………………………………………………………...21 2. REGISTRO E INTERPRETACIÓN DE LA VARIABILIDAD PALEOCLIMÁTICA DE LA CUENCA PUEBLA-TLAXCALA.…………………………………………………………………..21 2.1 ESTUDIOS PALEOECOLÓGICOS DE LA CUENCA PUEBLA-TLAXCALA ………………….21 2.1.1 REGISTROS PALEOGLACIALES…..……………………………………………………21 2.1.2 ESTUDIOS PALEOLIMNOLÓGICOS……………………………………………………22 2.1.3 ESTUDIOS PALEOPEDOLÓGICOS…………………………………………………….23 2.1.3.1 UNIDAD ROJA…………………………………………………………………25 2.1.3.2 UNIDAD PARDA…………………………………………………………………25 2.1.3.3 UNIDAD GRIS……………………………………………………………………25 2.1.3.4 EDAD DE LOS PALEOSUELOS………………………………………………..26 METODOLOGÍA…………………………………………………………………………29 3.1 UBICACIÓN DE LAS SECCIONES TLALPAN C, LA CONCEPCIÓN C y HUEXOYUCAN...29 3.2 COMPILACIÓN DE LA INFORMACIÓN PREVIA………………………………………………29 3.3 TRABAJO DE CAMPO……………………………………………………………………………..29 3.4 ANÁLISIS DE LABORATORIO…………………………………………………………………….31 ÍNDICE 3.4.1 ANÁLISIS MICROMORFOLÓGICOS…………………………………………………...31 3.4.2 FECHAMIENTOS…………………………………………………………………………32 3.4.3 ANÁLISIS FÍSICOS…………………………………………………………...…………..32 3.4.3.1 COLOR…………………………………………………………………………...32 3.4.3.2 CUANTIFICACIÓN DE LAS FRACCIONES ARENA, LIMO Y ARCILLA…33 3.4.3.3 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA……………………………………………..33 3.4.4 ANÁLISIS QUÍMICOS…………………….……………………………………………...34 3.4.4.1 DETERMINACIÓN DEL CARBONO ORGÁNICO TOTAL……….………….34 3.4.4.2 ISOTOPOS ESTABLES DE CARBONO EN LA MATERIA ORGÁNICA…….34 3.4.5 ANÁLISIS PALEOBOTÁNICOS…………………………………................................34 3.4.5.1 FITOLITOS….……………………………………………………………………34 3.4.5.2 POLEN…………….……………………………………………………………...35 3.4.5.3 DIATOMEAS…..…………………………………………………………………35 DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO……………………………………………...39 4.1 LOCALIZACIÓN……………………………………………………………………………………39 4.2 GEOLOGÍA………………………..………………………………………………………………..39 4.3 GEOMORFOLOGÍA……………………………………………………………………………….42 4.4 AMBIENTE FÍSICO…………………………………………………………………………………42 RESULTADOS…………………………………………………………………………….45 5.1 PROPIEDADES MORFOLÓGICAS……………………………………………………...45 5.1.1 DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA EN CAMPO………………………………………...45 5.1.2 PROPIEDADES MICROMORFOLÓGICAS…………………………………………….56 5.2 FECHAMIENTOS Y CORRELACIÓN EDAFOESTRATIGRÁFICA…………………...70 5.3 ANÁLISIS FÍSICOS………………………………………………………………………..73 5.3.1 FRACCIONES GRANULOMÉTRICAS…………………………………………………..73 5.3.2 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA………………………………………………………75 5.4 ANÁLISIS QUÍMICOS…………………………………………………………………….77 5.4.1 CARBONO ORGÁNICO TOTAL………………………………………………………...77 5.4.2 ISÓTOPOS ESTABLES DE CARBONO………………………………………………….78 5.5 ANÁLISIS PALEOZOOBOTÁNICOS……………………………………………..……..82 5.5.1 FITOLITOS…………………………………………………………………………………82 5.5.2 POLEN……………………………………………………………………………………..83 5.5.3 DIATOMEAS………………………………………………………………………………85 DISCUSIÓN……………………………………………………………………………….87 6.1 INTERPRETACIÓN PALEOCLIMÁTICA DE LA ETAPA ISOTÓPICA DE OXÍGENO 3 (EIO3)………………………………………………………………………………………87 6.2 RECONSTRUCCIÓN DE LA PALEO-TOPOSECUENCIA DURANTE LA EIO3…….89 ÍNDICE 6.3 INTERPRETACIÓN PALEOCLIMÁTICA DE LA ETAPA ISOTÓPICA DE OXÍGENO 2 (EIO2): ÚLTIMO MÁXIMO GLACIAL Y EL PLEISTOCENO TERMINAL (GLACIAL TARDÍO)…………………………………………………………………………………...92 6.3.1 ÚLTIMO MÁXIMO GLACIAL……………………………………………………………92 6.3.2 PLEISTOCENO TERMINAL O GLACIAL TARDÍO…………………………………….94 6.4 RECONSTRUCCIÓN DE LA PALEOTOPOSECUENCIA DURANTE EL ÚLTIMO MÁXIMO GLACIAL (UMG)……………………………………………………………99 6.5 RECONSTRUCCIÓN DE LA PALEOTOPOSECUENCIA DURANTE EL GLACIAL TARDÍO…………………………………………………………………………………..100 6.6 HOLOCENO TEMPRANO………………………………………………………………104 6.6.1 INTERPRETACIÓN PALEOCLIMÁTICA………………………………………………104 6.6.2 RECONSTRUCCIÓN DE LA PALEOTOPOSECUENCIA DEL HOLOCENO TEMPRANO………………………………………………………………………………107 6.7 INTERPRETACIÓN PALEOCLIMÁTICA DEL HOLOCENO MEDIO Y RECONSTRUCCIÓN DE LA TOPOSECUENCIA ACTUAL………………………….108 6.8 DISTRIBUCIÓN Y CORRELACIÓN DE LOS PALEOSUELOS DEL BLOQUE TLAXCALA………………………………………………………………………………110 CONCLUSIONES ………………………………………………………………………111 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………………112 ANEXO…………………………………………………………………………………..127 ÍNDICE LISTA DE FIGURAS FIGURA 1. Distribución de los perfiles muestreados dependiendo de su posición en la topografía……………………………………………………………………………………..30 FIGURA 2. A. Características tectónicas de México y la ubicación de la Faja Vólcanica Transmexicana (Modificado de Siebe y Macías, 2004). B. Localización del Bloque Tlaxcala………………………………………………………………………………………..40 FIGURA 3. Mapa geológico del área de estudio. Modificado de Siebe y Castro, 2007; Vilaclara et al., 2005; Erffa et al., 1976………………………………………………………………..41 FIGURA 4. Perfil Tlalpan C……………………………………………………………………………….46 FIGURA 5. Cualificación de los procesos pedogenéticos a partir de la morfología de cada horizonte del perfil Tlalpan C……………………………………………………………...48 FIGURA 6. Perfil La Concepción C……………………………………………………………………..49 FIGURA 7. Cualificación de los procesos pedogenéticos a partir de la morfología de cada horizonte del perfil La Concepción C…………………………………………………….51 FIGURA 8. Perfil Huexoyucan……………………………………………………………………………52 FIGURA 9. Cualificación de los procesos pedogenéticos a partir de la morfología de cada horizonte del perfil Huexoyucan…………………………………………………………54 FIGURA 10. Propiedades micromorfológicas del perfil Tlalpan C………………………………….57 FIGURA 11. Esquema de las propiedades micromorfológicas del perfil Tlalpan C……………...59 FIGURA 12. Propiedades micromorfológicas del perfil La Concepción C…………………………61 FIGURA 13. Esquema de las propiedades micromorfológicas del perfil La Concepción C…….63 FIGURA 14. Propiedades micromorfológicas del perfil Huexoyucan………………………………65 FIGURA 15. Propiedades micromorfológicas del perfil Huexoyucan………………………………67 FIGURA 16. Esquema de las propiedades micromorfológicas del perfil Huexoyucan…………..78 FIGURA 17. Fechamientos y correlación edafoestratigráfica de los perfiles Tlalpan C, La Concepción C y Huexoyucan. Las edades de los paleosuelos son no calibradas y se reportan en años antes del presente (a. A. P.)…………………………………………..77 FIGURA 18. Distribución de las fracciones de arcilla, limo y arena de cada unode los perfiles.79 FIGURA 19. Susceptibilidad magnética de cada uno de los horizontes de los perfiles Tlalpan C, La Concepción C y Huexoyucan…………………………………………………………..80 FIGURA 20. Valores de carbono orgánico total de cada uno de los perfiles………………………81 FIGURA 21. Firma de los isotopos estables de carbono………………………………………………83 ÍNDICE FIGURA 22. Correlación con las firmas de los isotopos estables de carbono del Centro de México…………………………………………………………………………………………81 FIGURA 23. Porcentaje de fitolitos de cada uno de los perfiles……………………………………..85 FIGURA 24. Concentración de Palinomorfos; número de granos de polen por cada horizonte orgánico (6Ag, 6ACo-sup y 6ACo-inf) del perfil Huexoyucan………………………..86 FIGURA 25. Diagrama de concentración de diatomeas; número de especie por cada horizonte orgánico (6Ag, 6ACo-sup y 6ACo-inf) del perfil Huexoyucan………………………..88 FIGURA 26. Reconstrucción de la paleotoposecuencia presente en la etapa isotópica de oxígeno 3 a partir del análisis paleopedológico del Bloque Tlaxcala (unidad pedoestratigráfica TX2, con una edad no calibrada de 46,320 ± 870 a. A. P.)……...94 FIGURA 27. Reconstrucción de la paleotoposecuencia presente en la etapa isotópica de oxígeno 2, específicamente durante el Último Máximo Glacial a partir del análisis paleopedológico del Bloque Tlaxcala (unidad pedoestratigráfica TX1b, con una edad no calibrada de 26,525 ± 1180 a. A. P.)…………………………………………101 FIGURA 28. Reconstrucción de la paleotoposecuencia presente en la etapa isotópica de oxígeno 2, específicamente durante el Glacial Tardío a partir del análisis paleopedológico del Bloque Tlaxcala (unidad pedoestratigráfica TX1a, con una edad relativa entre los 16,820 ± 70 y 17,310 ± 70a. A. P.)…………………………..102 FIGURA 29. Reconstrucción de la paleotoposecuencia presente en el Holoceno Temprano a partir del análisis paleopedológico del Bloque Tlaxcala (unidad pedoestratigráfica TX1, con una edad no calibrada de 9,750 ± 50 a. A. P.)………………………………111 FIGURA 30. Reconstrucción de la paleotoposecuencia del Holoceno tardío partir del análisis paleopedológico del Bloque Tlaxcala (edad no calibrada de 1,310 ± 35 a. A. P.).1112 LISTA DE TABLAS TABLA 1. Valores de los isotopos estables de carbono de cada perfil………………………….78 TABLA 2. Correlación de las unidades pedoestratigráficas con los registros paleopedológicos del Centro de México……………………………………………….110 RESUMEN RESUMEN “TOPOSECUENCIA DE PALEOSUELOS VOLCÁNICOS COMO HERRAMIENTA PARA LA RECONSTRUCCIÓN PALEOAMBIENTAL DEL CUATERNARIO TARDÍO EN TLAXCALA” Los paleosuelos, de forma similar a los sedimentos, han sido utilizados como herramientas eficientes para la reconstrucción paleoambiental y el cambio climático. Esta investigación comprende secuencias paleopedológicas en el denominado Bloque Tlaxcala localizadas en el área centro-oriental de la Faja Volcánica Transmexicana. El objetivo de la presente tesis, con base en la información registrada en la memoria de los paleosuelos, es: 1) identificar las oscilaciones del clima y las modificaciones que produjo en los ecosistemas del área, 2) sugerir el tipo, distribución y características de los microambientes desde la EIO3 hasta el Holoceno tardío y, 3) proponer los posibles ambientes en los que se llevó a cabo el poblamiento temprano en el centro de México. El trabajo consistió en realizar estudios morfológicos (a nivel meso y micro), físicos (fracciones granulométricas y susceptibilidad magnética), químicos (carbono orgánico total e isótopos estables de carbono) y paleobotánicos (fitolitos, polen y diatomeas) en cada una de las secciones pedoestratigráficas. Los resultados obtenidos evidencian cuatro períodos climáticos que, integrados con los fechamientos de 14C en paleosuelos, permitieron sugerir modelos de reconstrucción ambiental los cuales corresponden a dos etapas isotópicas de oxígeno (EIO3 y EIO2) y al Holoceno temprano. Los paleosuelos de la primera etapa (EIO3) se caracterizan por presentar gran cantidad de humus obscuro acumulado, iluviación de arcilla y bastante desarrollo en su estructura y porosidad biogénica. En la EIO2 se suceden dos periodos de pedogénesis; el primero (Último Máximo Glacial) se caracteriza por procesos muy RESUMEN uniformizados entre sí tales como gleyzación, iluviación de arcilla y acumulación de humus moderadas mientras que; en el segundo (Glacial Tardío), son predominantemente hidromórficos. Los registros paleopedológicos para el Holoceno temprano muestran rasgos relacionados con procesos de acumulación e iluviación. Los paleosuelos de la EIO3 evidencian condiciones frías y húmedas con marcada estacionalidad, en tanto que; los de la EIO2 se formaron en un clima frío y húmedo constante aunque, hacia la fase final de este periodo, la temperatura disminuye drásticamente. El Holoceno temprano en Tlaxcala se asocia con un ambiente húmedo y frío en el cual se desarrolló un bosque de pino-encino abierto con grandes pastizales. El modelo paleoambiental sugerido y elaborado a partir de estudios paleopedológicos se considera adecuado puesto que aporta elementos muy propios para la reconstrucción de los ecosistemas de una región. Finalmente, es importante puntualizar que, el relieve y la diversidad geológica que caracterizan al Altiplano Central son componentes -de entre muchos otros- que contribuyen a la gran variedad meso y microclimática y; por tanto, se requiere de estudios adicionales para establecer el mosaico paleoambiental del centro de México. INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 3 INTRODUCCIÓN Las tendencias del cambio ambiental y sus efectos en el paisaje se han obtenido decodificando los registros geológicos, biológicos y pedológicos que han almacenado la historia climática de la Tierra. Es así que el estudio de los glaciares, particularmente en México se localizan en las grandes montañas (en los volcanes Iztaccíhuatl, Popocatépelt, La Malinche, Cofre de Perote, entre otros), evidenciando las fluctuaciones de cambio ambiental en escalas de tiempo centenarias a milenarias. (Vázquez, 2005). Estas variaciones y su cronoestratigrafía se reconstruyen a partir de elementos geomorfológicos que se forman durante el avance o retroceso de los glaciares, asimismo se apoya en estudios palinológicos (Lozano y Vázquez, 2005) y paleopedológicos (Vázquez y Heine, 2004). Una problemática para inferir los cambios en los gradientes de temperatura y humedad a través del nivel montañoso son los fechamientos, ya que en ocasiones la materia orgánica asociada a los depósitos glaciales no se conserva apoyandose entonces en la tefracronología (Vázquez, 1997). La reconstrucción ambiental para el Cuaternario tardío del centro de México se sustenta, básicamente, en los registros lacustres (Bradbury et al., 1982; Ohngemach y Straka, 1978; Lozano et al., 1993; Ortega et al., 2000) los cuales difieren en interpretación paleoclimática para un mismo periodo. Tales aseveraciones se derivan de que los registros lacustres aún cuando conservan valiosa información paleoambiental se tienen problemas con la interpretación de los mismos, lo cual esta relacionado con las tasas de sedimentación, la existencia de hiatus, la influencia de eventos tectónicos y volcánicos que llegan a enmascarar una señal climática, perturbaciones antropogénicas y ocasionalmente la pérdida parcial de la secuencia sedimentaria como resultado de la erosión y mineralización posterior al deseca INTRODUCCIÓN 4 miento de un lago (Lozano y Xelhuantzi, 1997). Los paleosuelos, del mismo modo que los sedimentos marinos y lacustres son herramientas eficientes para la reconstrucción paleoambiental del Centro de México (Sedov et al., 2001). La alta resolución espacial (los niveles de la memoria del sueloreflejan y registran la heterogeneidad espacial y diversidad de los factores formadores en una zona seleccionada en diferentes escalas espaciales y temporales) del registro paleopedológico permite, por un lado, conocer la dinámica de los cambios en el paisaje y, por el otro, establecer los patrones de distribución de los diferentes ecosistemas (Targulian y Goryachkin, 2004). Sin embargo, el estudio paleopedológico se ve limitado cuando los procesos responsables en el desarrollo de un suelo actúan durante lapsos prolongados de tiempo provocando cambios continuos que se superponen a los registros previos. Cada superposición de registros más nuevos sobre los más antiguos generan combinaciones complejas de rasgos que derivan de procesos antagónicos en un mismo perfil. Asimismo, es frecuente que parte de la memoria edáfica se pierda por procesos de erosión, diagénesis y pedogénesis moderna (Targulian y Goryachkin, 2004). La paleopedología, específicamente en Tlaxcala ha permitido la caracterización de periodos climáticos que no se hallan registrados en los sedimentos lacustres y están poco documentados por los estudios glaciales, ya que no se cuentan con lagos asociados al Bloque Tlaxcala y glaciares cercanos a la región (volcán La Malinche) reflejan oscilaciones climáticas sin poder, en ocasiones, establecer las variaciones mesoclimáticas. Es por ello que el estudio de los paleosuelos como una herramienta de reconstrucción paleoambiental fue propuesta además de considerar otras fuentes de información que completaron el archivo ambiental. INTRODUCCIÓN 5 PLANTEAMIENTO DE LA HIPÓTESIS GENERALIDADES La variabilidad lateral y vertical de los rasgos pedogenéticos corresponde al contexto ambiental que impera en una zona determinada. En consecuencia, al analizar las propiedades de los paleosuelos se obtendrá un reflejo tanto de las condiciones ambientales predominantes como su relación con la distribución de los ecosistemas en el área. Además, la paleopedología ha contribuido a la solución de problemáticas de otras disciplinas como es el caso de la prehistoria ya que, a partir del estudio de los paleosuelos, se han podido establecer los escenarios ambientales vinculados con el patrón espacial de aprovechamiento el medio. HIPÓTESIS El estudio de paleosuelos distribuidos discontinuamente en geoformas distintas (toposecuencia) permite recrear el mosaico ambiental en el que se formaron y desarrollaron. Por tanto, es posible determinar la distribución y variabilidad espacial de los ecosistemas en el centro de México durante el Cuaternario Tardío, basándose en el registro paleopedológico; periodo en el que se reporta la presencia humana más antigua (Lorenzo, 1956) y; por ende, conocer la disposición y variedad de los recursos naturales potencialmente disponibles y aprovechables por los primeros pobladores. OBJETIVOS GENERALES 1. Identificar y determinar la variación de las propiedades, rasgos y procesos edafogenéticos de un conjunto sincrónico de paleosuelos desarrollados en un mismo periodo de acuerdo con su posición en el INTRODUCCIÓN 6 relieve local. Esto permitirá conocer el tipo, distribución y las características de los microambientes en el Bloque Tlaxcala desde la etapa isotópica de oxígeno 3 (EIO3) hasta el Reciente. 2. A partir del estudio, análisis e interpretación de la memoria de los paleosuelos, inferir las oscilaciones del clima y las transformaciones que produjo en el ecosistema del área de estudio. OBJETIVOS PARTICULARES a. Seleccionar las unidades edáficas de interés para el presente estudio de acuerdo con su posición en el paisaje. b. Identificar los paleosuelos presentes en las secuencias paleopedológicas y caracterizarlos a través de sus propiedades físicas, químicas y morfológicas c. Reconocer los principales procesos pedogenéticos que caracterizan los paleosuelos y su variación de acuerdo con su posición en la topografía del área. d. Determinar e interpretar las propiedades mineralógicas, químicas, físicas y los rasgos micromorfológicos que caracterizan a los paleosuelos estudiados. e. Relacionar los datos con los procesos paleoambientales, principalmente clima, vegetación y geomorfología. MARCO TEÓRICO MARCO TEÓRICO 9 I. LOS SUELOS DEL PASADO, OBJETO DE ESTUDIO DE LA PALEOPEDOLOGÍA La paleopedología es el estudio de los suelos del pasado (Bronger y Catt, 1998), se apoya en diferentes disciplinas como la geología, sedimentología, geoquímica, pero cuyas bases teóricas fundamentalmente provienen de la ciencia del suelo (Retallack, 1990; 1998; Catt, 1990). La diversidad de aplicaciones de la paleopedología es amplia, ya que su objeto de estudio (los paleosuelos) es considerado como: a) un límite natural de las secuencias estratigráficas complejas en la geología (Retallack 1990), b) relictos fósiles de los ecosistemas antiguos en la paleoecología (Cerling et al., 1989) y, 3) evidencias de un pasado climático para la paleoclimatología (Ruhe, 1975). 1.1 PALEOSUELO Los paleosuelos son denominados “suelos del pasado” (Retallack, 1990) o “pedo-palimsestos” (Schaetzl y Anderson, 2005; Targulian, 2004); son definidos como un suelo formado bajo condiciones climáticas diferentes a las actuales (Ruhe y Scholtes 1971; Yaalon, 1975; Retallack 1990, Bronger y Catt, 1998) que son registradas en su fase sólida. Esta capacidad de registrar eventos ambientales a través de los procesos pedogenéticos conforma la memoria del suelo (Targulian y Goryachkin, 2004) Un paleosuelo puede ser descrito de acuerdo a su posición en una sección estratigrafía y en el paisaje y se clasifican como: relictos, sepultados y exhumados; los primeros han permanecido en la superficie desde su formación inicial, mientras que los suelos sepultados fueron formados sobre alguna superficie del pasado, que fue sepultada por depósitos jóvenes y, por lo tanto los procesos pedogenéticos posteriores no los modificaron; finalmente, los MARCO TEÓRICO 10 suelos exhumados fueron sepultados pero expuestos posteriormente por erosión (Birkeland, 1989; Retallack 1990). 1.2 MEMORIA DEL SUELO Targulian y Goryachkin (2004) establecen los principales mecanismos de formación de la memoria del suelo a partir de un conjunto de procesos pedogenéticos que generan los productos de la fase sólida y los rasgos dentro del sistema de suelo multifásico. La memoria del suelo es la capacidad del mismo para almacenar información sobre los factores ambientales y los procesos que han estado actuando durante un periodo de pedogénesis; la información ambiental que constituye la memoria del suelo se evidencia en las propiedades y rasgos pedogenéticos como la estructura, rellenos y revestimientos de arcilla y sesquióxidos, tipo de minerales primarios y secundarios, composición isotópica del carbono y tipo de fitolitos, entre otros aspectos. Las propiedades y rasgos que se genera a través de los procesos pedogenéticos bajo condiciones ambientales particulares, se conserva y queda codificada en el suelo a través del tiempo. Cuando los procesos pedogénicos cambian, ya sea como consecuencia de variaciones en el ambiente o como resultado del grado de desarrollo del suelo, se produce nueva información la cual se sobrepone a la que había anteriormente. En consecuencia, en un paleosuelo, se pueden observar una serie de registros que se acumularon a través, tanto de su historia evolutiva como del tiempo. Con base en los análisis de los registros de la memoria del suelo, se pueden interpretar dos tipos de evidencias paleoecológicas: (1) condiciones climáticas MARCO TEÓRICO 11 principalmente relacionadas con cambios en el grado de humedad, temperatura y vegetación y, (2) estabilidad del paisaje.Los paleosuelos se forman in situ por lo que su memoria registra eventos de escala local, es decir, las combinaciones de factores ambientales y procesos pedogenéticos se observan en un nivel de ecosistema (variaciones de microclima, microrelieve, configuración del material parental, comunidades vegetales). Generalmente, para poder reconstruir las condiciones ambientales de un ecosistema es fundamental considerar que un rasgo especifico puede ser generado por más de un proceso pedogénico y por más de un tipo de ambiente bajo el cual se desarrolló el suelo (isomorfismo); y a los rasgos que se generan de forma sucesiva reflejando y registrando diferentes etapas de pedogénesis bajo un ambiente común y estable (polimorfismo). La topografía o relieve local controla la distribución de los paleosuelos en el paisaje, los cuales pueden variar en sus características de acuerdo con las elevaciones y depresiones del paisaje (Birkeland, 1990). Asimismo determina la combinación del microclima, pedogénesis y procesos de geomorfológicos como la erosión y sedimentación (Retallack, 1990). Es por ello que conocer la relación entre el desarrollo de un paleosuelo y el paisaje permite identificar las diferencias principales de las características del suelo observadas en una toposecuencia, la cual, evidencia la topodiversidad de las propiedades de un paleosuelo que, en ocasiones, son contrastantes, pero reflejan un mismo clima regional (Targulian y Goryachkin, 2004). MARCO TEÓRICO 12 1.3 LA RELACIÓN SUELO Y PAISAJE La reconstrucción de la interacción entre el desarrollo de un paleosuelo y los factores formadores que le dieron origen, incluyendo el relieve, se deduce por analogía con procesos edafogenéticos recientes (Retallack, 1990), para ello se aplica el concepto de “uniformitarismo”. De la misma forma que en la geología el principio “uniformitarismo” establece que los suelos pasados y presentes son resultado de procesos similares (Valentine y Dalrymple, 1976). Scholtes et al., (1951) añade que para realizar estas inferencias es necesario elegir suelos dependiendo de su posición topográfica para que las extrapolaciones con procesos actuales sean confiables. Metodológicamente es necesario conocer las relaciones actuales entre el suelo y, de forma particular con el paisaje, para posteriormente realizar una analogía con posibles procesos antiguos que se encuentran ocultos en la memoria del suelo (Schaetzl y Anderson, 2005). La geomorfología de suelos se define como el estudio de las relaciones genéticas entre los suelos y las formas del relieve (Gerrard, 1992). Esta relación se aprecia fácilmente comparando las características de los suelos rocosos en las cimas con aquellos fértiles y profundos desarrollados bajo pastizales en la base de la pendiente (Schaetzl y Anderson, 2005). La geomorfología de suelos señala que la topografía, o relieve local controla la distribución y extensión de los suelos en el paisaje, los cuales pueden contrastar en su morfología y propiedades pero corresponder lateralmente uno con el otro ya que se desarrollaron bajo las mismas condiciones ambientales. MARCO TEÓRICO 13 1.3.1 MARCO CONCEPTUAL DE LA GEOMORFOLOGÍA DE SUELOS Las superficies pueden estar en diferentes planos y con diversas orientaciones pero corresponden a un mismo periodo de pedogénesis; en consecuencia, el material parental puede no ser uniforme a lo largo del paisaje pero si definir en espacio y tiempo el desarrollo de suelo (Gerrard, 1992). Tres conceptos son la base teórica para comprender la variabilidad de los suelos con respecto a su ubicación en el paisaje: “superficie geomórfica”, “superficie morfométrica” y “toposecuencia”. 1.3.1.1 SUPERFICIE GEOMÓRFICA La superficie geomórfica es la configuración del paisaje en un mismo periodo, definiendo en espacio y tiempo un suelo, por lo tanto debe ser fechable y mapeable. Las superficies geomórficas son formadas por uno o más procesos superficiales, por lo cual su relación con respecto a la edad, litología y morfología es ideal (Schaetzl y Anderson, 2005). 1.3.1.2 SUPERFICIE MORFOMÉTRICA Schaetzl (2005) señala que una superficie morfométrica puede ser definida genéticamente (origen) y morfométricamente (forma y geometría). El modelo geomorfológico sobre la pedogénesis propuesto por Ruhe (1975) y posteriormente modificado por Schoeneberger y Wysocki (2001) establece que una superficie morfométrica esta conformada por un segmento del relieve sobre el cual se desarrolló un tipo de suelo; este segmento morfométrico proporciona la descripción de las formas donde se localiza una secuencia de suelos en un área específica. MARCO TEÓRICO 14 Lo anterior implica que durante un determinado periodo de estabilidad ambiental, la morfología y el grado de desarrollo pedogenético que alcanza el suelo difiere en cada uno de los segmentos en toda el área de estudio. Esta variación lateral se establece en el concepto de toposecuencia. 1.3.1.3 TOPOSECUENCIA Es importante señalar que el relieve es un aspecto en la formación de un paleosuelo que depende de factores como vegetación, microclima, material parental y edad de las superficies; éstos, en ocasiones, pueden limitar la variación en los suelos en el relieve, constituyendo una toposecuencia y, entonces, los rasgos pedogenéticos pueden ser considerados como una topofunción (Retallack, 1990). Toposecuencia es el término menos riguroso para describir las variaciones laterales de los paleosuelos, la cual se define como: un arreglo espacial de los suelos condicionados por la posición que ocupan en el relieve, siendo la topografía el principal factor que determina la variabilidad en los rasgos pedogenéticos en un mismo periodo (Birkeland, 1984a). Asimismo una “toposecuencia” establece que la relación entre el suelo y el paisaje es controlada por su ubicación (altitud respecto al nivel del mar), por las características de la forma (inclinación y orientación) y por la posición del suelo en la geoforma (Porta, 1994). En consecuencia, la superficie define en espacio y tiempo el desarrollo de un paleosuelo permitiendo establecer su génesis a partir de la edad, desarrollo, topoclima y relieve (Schaetzl y Anderson, 2005). En una toposecuencia es posible observar la aceleración o desaceleración en el desarrollo del suelo dependiendo de su posición en el relieve, así como MARCO TEÓRICO 15 identificar las superficies de erosión y los procesos de acumulación preservando o evidenciando un paleosuelo. La relación entre el relieve y la pedogénesis puede ser aplicada a los estudios paleopedológicos, los cuales hacen hincapié en dos condiciones principales: la primera, definir e identificar los procesos y las características particulares de cada paleosuelo según su posición en el paisaje, debido a la variación tridimensional de sus propiedades, las cuales, implican procesos de edafogénesis y diagénesis (Valentine y Dalrymple, 1976) La segunda, establecer las condiciones ambientales y las propiedades especificas del suelo tomando en cuenta que algunos pedones con propiedades morfológicas similares se desarrollan a partir de diferente clima, material parental, topografía, vegetación y tiempo dificultando la interpretación del pasado ambiental (Valentine y Dalrymple, 1976; Targulian et al., 2004, Birkeland, 1990). Para conocer más a fondo la asociación entre el concepto de toposecuencia y su aplicación al estudio de los suelos antiguos es importante identificar y describir cada uno de los criterios que se usan para deducir esta asociación; los cuales se describen en el siguiente apartado. 1.4 LA APLICACIÓN DEL CONCEPTO TOPOSECUENCIA AL ESTUDIO DE LOS PALEOSUELOS Una paleotoposecuencia no es fácil de determinardebido a que los paleosuelos en ocasiones presentan en un solo perfil varios ciclos de formación e incluso muestran fases de poligénesis (Retallack, 1990). Sin embargo, se desarrollan en una superficie geomórfica y morfométrica que pueden ser inferida considerando la variación lateral y vertical de los suelos del pasado, que MARCO TEÓRICO 16 sumado a la “memoria del suelo” permite establecer la topodiversidad de un área (Targulian y Goryachkin, 2004). El principio para construir una toposecuencia de paleosuelos inicia con establecer la similitud de los rasgos pedogenéticos de los paleosuelos que en ocasiones pueden ser reconocidos y diferenciados de otros. 1.4.1 PALEOTOPOSECUENCIA Y PALEOAMBIENTE Los paleosuelos pueden ser utilizados como herramienta para la reconstrucción paleoambiental ya que conservan una memoria multitemporal del paleoambiente bajo el cual se desarrollaron, la cual permanece en la fase sólida producto de los procesos edafogenéticos (Targulian y Goryachkin, 2004). La reconstrucción ambiental a través de los paleosuelos considera: 1) que son producto de la interacción de cinco factores formadores locales en un mismo periodo de tiempo (Retallack, 1990; Bronger y Catt, 1998; Birkeland, 1999); 2) la naturaleza e intensidad de estos factores influyen en el grado de desarrollo del suelo, así como su edafogénesis (Fanning y Fanning, 1989); 3) la memoria del suelos está constituida por el desarrollo de propiedades y rasgos edafogenéticos (Targulian y Goryachkin, 2004). La reconstrucción de la interacción entre los factores formadores se deduce por analogía con procesos edafogenéticos recientes, aunque no es posible estudiar los paleosuelos de la misma forma que los suelos modernos los cinco factores de formación del suelo ofrecen un marco sistemático para la interpretación paleoambiental de los paleosuelos (Retallack, 1990). También es preciso considerar que las variaciones en el ambiente producen nueva información, la cual se sobrepone a la existente conformando una serie de registros que se MARCO TEÓRICO 17 acumulan a través tanto de su historia evolutiva como del tiempo (Targulian y Goryachkin, 2004). La interpretación del pasado climático o los patrones de vegetación a través de la morfología de los paleosuelos depende de dos conceptos: zonalidad (actualmente modificado por la USDA para como la humedad y temperatura del suelo) y uniformitarismo, es decir, que las propiedades particulares de los suelos corresponden a un ambiente particular y los suelos pasados y presentes son resultado de procesos similares (Valentine y Dalrymple, 1976). Scholtes et al., (1951) señala que para realizar estas interpretaciones es necesario elegir suelos dependiendo de posición topográfica para que las extrapolaciones con procesos actuales sean confiables. El paisaje y los suelos proporcionan evidencia del pasado ambiental, las características utilizadas para conocer el pasado climático son aquellas que no se pierden con facilidad. Su desarrollo se asocia con procesos de un ambiente característico, tales como sedimentología que incluye la presencia o ausencia de discontinuidades en la textura y mineralogía del material parental, topografía y sus efectos sobre la pedogénesis; los procesos pedogenéticos también derivan de procesos ambientales más activos como precipitación, temperatura y vegetación (Schaetzl y Anderson, 2005; Goldberg y Macphail, 2006; Rapp y Hill, 2006). Es así como a través del análisis de los registros de la memoria del suelo se pueden distinguir cambios en el grado de humedad, temperatura y vegetación a escala regional y local, por ende son periodos asociados a una estabilidad de las superficies geomórficas (Schaetzl y Anderson, 2005; Retallack, 1999) Estratigráficamente un paleosuelo puede ser usado para: 1) discriminar entre depósitos de diferentes edades, 2) correlacionar depósitos a través del paisaje y 3) proporcionar información sobre los hiatus de sedimentos litogénicos, MARCO TEÓRICO 18 dependiendo del ambiente de depósito; la aplicación del estudio de los paleosuelos del Cuaternario ha permitido la reconstrucción topográfica de Midwestern en Estados Unidos y el loess de las planicies de China, Rusia y Europa donde los sedimentos que fueron depositados durante periodos de inestabilidad están intercalados con paleosuelos. En México, los paleosuelos, de la misma forma que los sedimentos marinos y lacustres han sido considerados una herramienta para la reconstrucción ambiental (Sedov et al., 2001). Sin embargo, la memoria de los paleosuelos del Altiplano Central registran cambios ambientales y climáticos que se presentaron a nivel regional sino también a escala meso y microregional por que pueden ser correlacionables con otros registros paleoclimáticos como los sedimentos lacustres. ANTECEDENTES ANTECEDENTES 21 II. REGISTRO E INTERPRETACIÓN DE LA VARIABILIDAD PALEOCLIMÁTICA DE LA CUENCA PUEBLA-TLAXCALA La documentación y registro de las fluctuaciones paleoclimáticas tanto en su escala temporal como espacial son el resultado de un sin número de investigaciones multidisciplinarias con el objetivo común de reconstruir las condiciones ambientales del Cuaternario Tardío en el Centro de México. Estas se han llevado a cabo a partir de varios campos de estudio de la paleolimnología, paleopalinología, geomorfología, paleontología y paleopedología. Está área además es influenciada por actividad volcánica al formar parte de la faja Volcánica Transmexicana, cuya actividad es continua, lo cual ha provocado cambios ambientales regionales a través del tiempo, dificultando con ello la reconstrucción de la historia climática del Centro de México. 2.1 ESTUDIOS PALEOECOLÓGICOS DE LA CUENCA PUEBLA-TLAXCALA 2.1.1 REGISTROS PALEOGLACIALES Las fluctuaciones de los glaciares son un registro de los cambios climáticos en escala de tiempo centenaria a milenaria, a la latitud intertropical la formación de glaciares durante el Cuaternario Tardío estuvo limitada a montañas de más de 3800 msnm (Vázquez, 2005). El registro glacial mexicano apoya un marcado enfriamiento en los trópicos americanos durante el Último Máximo Glacial (6-9°C). Incluye asimismo un avance probablemente vinculado con el episodio frio del Atlántico Norte conocido como Younger Dryas que ocurrió entre los 12-10 mil anos A.P. (Vázquez, 2005). Los avances del Holoceno temprano y tardío son notablemente extensos y muestran un patrón regional diferente en comparación con sus correspondientes en Rocky Mountains y los Andes en Sur América (Heine, 1994). ANTECEDENTES 22 En el volcán la Malinche (4461 m) se distinguen cuatro avances glaciares, que se pueden caracterizar por medio de morrenas, rocas estriadas y depósitos periglaciales así como por crioturbaciones. Los sedimentos de los diferentes avances de los glaciares están separados por brechas volcánicas, capas de cenizas y pómez, guijarros fluviales, depósitos eólicos semejantes al loess, lahares y diversos suelos fósiles (Heine, 1973;1994) 2.2.2 ESTUDIOS PALEOLIMNOLÓGICOS El estudio de los registros paleoambientales de la zona oriental de la Faja Volcánica Transmexicana inician en la década de los 70´s con el proyecto denominado “Puebla-Tlaxcala” llevado a cabo por la Fundación Alemana de la Investigación Científica. Ohngemach y Straka (1978) realizaron análisis palinológicos en secuencias de las localidades de Xalapazquillo, el cráter Tlaloc del volcán La Malinche, Acuitlapilco, Totolcingo y Zacatepec. Sin embargo, la carencia de un control cronológico confiable, así como la falta de datos del Holoceno no permiten una correlación con otros registros lacustres en la región (Caballero et al., 2001). En posteriores investigacionesen Alchichica, se estudiaron núcleos de sedimentos aplicando análisis de diatomeas y fechamientos por radiocarbono obteniendo una secuencia correspondiente a 2,300 años, los datos indican un lago salino y oligo- mesotrófico asociado a condiciones de menor precipitación (Caballero et al., 2001; Rodríguez, 2002). En el valle El Marrano, ubicado al noroeste del volcán La Malinche, se llevó a cabo un análisis polínico que se correlacionó con la cronología glacial y tefracronología documentando un cambio de vegetación anterior al avance glacial Mipulco I (12,000-10500 a. A. P.) y Mipulco II (8300-7300 a. A.P.), lo cual coincide con otros registros paleoecológicos del Centro de México sugiriendo ANTECEDENTES 23 que la línea de bosque fluctúa en respuesta a cambios de temperatura y precipitación durante el Holoceno (Lozano y Vázquez, 2005). En el lago de La Preciosa los análisis realizados indican un registro de los últimos 5,000 años, sus características sedimentarias no permiten registrar los cambios climáticos de baja intensidad por la homogeneidad del registro; sin embargo, las condiciones someras y de mayor salinidad de están relacionadas con un aumento en la aridez en la zona (Rodríguez, 2002). Un registro más amplio en la región se localiza en San Juan Raya indicando una acumulación de sedimentos desde el Cuaternario tardío, los resultados revelan que esta zona, que actualmente soporta una vegetación xerófila, durante tres fases climáticas cambio sus características ambientales; en el último máximo glacial las condiciones fueron más frías y húmedas. Durante la última glaciación, aumentó la humedad y después de la deglaciación la tendencia húmeda continua; esta sucesión climática es una posible vía de explicación de la diversidad de vegetación árida-semiárida de la región (Canul, 2008). Otras investigaciones que corresponden regionalmente con la Cuenca Puebla Tlaxcala son las realizadas en los lagos del sector centro-oriental de la Faja Volcánica Transmexicana (Chalco, Texcoco y Tecocomulco), las cuales registran para el Último Máximo Glacial el desarrollo de comunidades boscosas abiertas asociadas a pastos y arbustos, la presencia de polen de plantas de climas fríos como Picea y Podocarpus se encuentran en las secuencias de polen de Chalco y Texcoco (Lozano et al., 1993; Lozano y Ortega 1994; 1998; Caballero et al., 2005). Para el mismo periodo en la secuencia del lago de Chalco se halló polen de Mimosa biuncifera indicando baja precipitación que conjuntamente con el registro de niveles bajos de los cuerpos de agua en los lagos se determina una ANTECEDENTES 24 disminución relevante de la precipitación durante el Último Máximo Glacial (Lozano y Ortega 1998). Asimismo, la señal climática de este periodo se vio interrumpida por periodos cortos en las secuencias palinológicas (Lerma, Tecocomulco, Texoco, Pátzcuaro y Zacapú) evidenciando una reducción en la precipitación del área (Ortega et al., 2002; Metcalfe et al., 2007; Caballero et al., 1999; Lozano y Vázquez, 2005). En el lago de Tecocomulco se localiza la secuencia lacustre más completa >42,000 a. A. P - 3,500 a. A. P. El análisis de esta secuencia permitió identificar periodos climáticos más fríos y húmedos (42,000 a. A. P) debido a la presencia de Picea y Abies intercalados con fases más cálidas (42,000 a. A. P. a 37,000), asimismo se registran fluctuaciones en los niveles del lago (31,000 a. A. P y 37,000 a. A. P.) separadas por periodos secos (30,000 a. A. P). Asimismo registra condiciones más secas que en la actualidad a los 25, 700 y los 15, 000 a. A. P. asociadas con una etapa de disminución extrema de la precipitación (16,000 a 15, 000 a. A. P.) (Caballero et al., 1999) Sin embargo, Bradbury (1982, 1997, 2000) sugiere que durante el Último Máximo Glacial predominaban ambientes con climas fríos y húmedos alternándose con climas más cálidos. Estas contradicciones se deben a que los registros paleoclimáticos están modificados por la larga historia de ocupación de la Cuenca; por lo que ha sido necesario complementar estos datos con estudios paleomagnéticos, geoquímicos y tefracronológicos (Lozano et al., 1996, Lozano y Xelhuantzi 1997). 2.2.3 ESTUDIOS PALEOPEDOLÓGICOS La estratigrafía climática reconstruida a partir del estudio de los paleosuelos se llevó a cabo en el área norte del estado de Tlaxcala, en la geoforma denominada “Bloque Tlaxcala”; la columna estratigráfica está conformada por tres unidades principales: Gris (UG), Parda (UP) y Roja (UR), las cuales cubren ANTECEDENTES 25 un periodo a partir del Pleistoceno Medio hasta la actualidad. La unidad parda y roja constituyen un registro desde el Pleistoceno medio hasta el Pleistoceno tardío. La primera unidad cubre el Pleistoceno Tardío hasta el Reciente (Sedov et al., 2009). Las secciones estudiadas en el área se conforman de dos perfiles Barranca Tlalpan y Barranca Mamut, la primera es la sección más profunda constituida de nueve paleosuelos divididos por sedimentos tobáceos (areno-arcillosos finos y materiales volcánicos parcialmente endurecidos). La segunda sección Barranca Mamut presenta variaciones más completas de los paleosuelos del Pleistoceno Final-Holoceno. 2.1.3.1 UNIDAD GRIS Está unidad incluye los paleosuelos TX1 y TX2, separados por un horizonte compactado Cx (tepetate). Ambos paleosuelos muestran horizontes Bt caracterizados por un color gris, estructuras subangulares bien desarrolladas en bloques y prismáticas, y abundantes características reductomórficas (en TX1, con concreciones duras y redondeadas de Fe-Mn, color negro). Los carbonatos son comunes en está unidad, formando concreciones duras en los horizontes Bt de TX1, mientras que en partes más profundas, se observan principalmente formas vermiculares y de pseudomicelio (Sedov et al, 2009). 2.1.3.2 UNIDAD PARDA Los paleosuelos TX3, TX4 y TX5 conforman la unidad parda, los perfiles presentan un buen desarrollo de los horizontes Bt, teniendo en su parte baja tepetates (Cx). Estos paleosuelos TX3, TX4 y TX5 fueron clasificados como Luvisoles háplicos dúricos y TX4a como Cambisol Léptico (Sedov et al., 2009). 2.1.3.3 UNIDAD ROJA Los paleosuelos TX6 y TX7, constan de horizontes Bt bien desarrollados que subyacen a horizontes BC delgados, fuertemente afectados por procesos ANTECEDENTES 26 pedogenéticos. Todos los horizontes Bt de la unidad roja presentan un color pardo-rojizo, que difiere de todos los paleosuelos sobreyacientes (Sedov 2006; Sedov et al., 2005, 2007; Cabadas 2006). Estos paleosuelos fueron definidos como Luvisoles crómicos (Sedov et al., 2009). 2.1.3.4 EDAD DE LOS PALEOSUELOS La estratigrafía de los paleosuelos inicia con la presencia de numerosos artefactos prehispánicos, los cuales indican el Holoceno, con una edad máxima de 2500 años antes del presente. La edad de C14 para humus en el paleosuelo TX2 está cercana a los 38,160+/-5880 años antes del presente, lo que significa que el periodo de formación de TX1 cubre parte de la etapa isotópica de oxígeno 2 (OIS2) y la mayor parte del Holoceno. La edad obtenida por AMS en carbonatos contenidos en TX1 fue de 1,350 +/-35 años A.P. lo que indica que la iluviación de los mismos ocurrió en la última fase del desarrollo de TX1 (Sedov et al., 2009). En la actualidad, no existen datos instrumentales disponibles para determinar la edad de las unidades Parda; la temporalidad de la Unidad Roja se estableció mediante el fechamiento por K/Ar de una toba localizada en el límite inferior de la secuencia. Las edad obtenida es 0.9 ± 0.3 Ma (Sedov et al., 2009). Otros fechamientos por la misma técnica sobre escoria volcánica recuperada en el área de Tlaxco (1.35 ± 0.14 -1.39 ± 0.21 Ma) que subyace directamente a la UR (Sedov et al., 2009).METODOLOGÍA METODOLOGÍA 29 IV. METODOLOGÍA En este estudio se identificaron y describieron la variabilidad de los suelos y paleosuelos en la topografía, así como su distribución en el paisaje, para lo cual se empleo la metodología que se describe en este apartado. 3.1 UBICACIÓN DE LAS SECCIONES TLALPAN C, LA CONCEPCIÓN C y HUEXOYUCAN Las tres secciones paleopedológicas se ubican en diferentes puntos del relieve conformando un segmento que corre de una zona topográficamente más alta hasta el valle. Las secciones se distribuyen en tres localidades: Barranca Tlalpan C (cima), Barranca la Concepción (pendiente) y Barranca Huexoyucan (base de la pendiente) (FIGURA 1). 3.2 COMPILACIÓN DE LA INFORMACIÓN PREVIA 3.3 TRABAJO DE CAMPO El trabajo de campo comprendió las siguientes fases metodológicas: Reconocimiento preliminar del área de estudio. Se realizaron recorridos de campo en las barrancas del Bloque Tlaxcala cuyos objetivos fueron: a) Identificar los elementos geomorfológicos presentes en el paisaje; b) observar las secuencias estratigráficas y la variabilidad espacial de las propiedades de los paleosuelos y c) con base en los procesos erosivos y de acumulación que caracterizan el área se interpretó la dinámica del paisaje. Planeación del trabajo de campo. Fueron seleccionados tres sitios dependiendo de su ubicación geomorfológica (Barranca Huexoyucan, La Concepción C y Tlalpan C) para su estudio y muestreo, los cuales, se seleccionaron de acuerdo con diversos trabajos previos (Sedov et al., 2009) METODOLOGÍA 30 Caracterización morfológica y clasificación de los paleosuelos. La descripción detallada en campo de las características morfológicas de cada uno de los perfiles se realizó con base en los criterios de la WRB (1998): huellas de raíces, horizontes diagnósticos, recubrimientos arcillosos y estructura del suelo. La clasificación se realizó a nivel de campo, para lo cual se hizo referencia a la World Reference Base for Soil Resources (WRB, 1998); en el caso de los METODOLOGÍA 31 paleosuelos su clasificación fue sólo aproximada, debido a que los perfiles generalmente carecían de un horizonte A, por lo cual ser realizó una comparación con los suelos modernos, morfológicamente análogos para ubicarlos en una Taxa. Muestreo de suelos y paleosuelos. Se utilizaron los criterios establecidos por el Manuel no. 18 del United States Departament of Agriculture (USDA, 1993). Las muestras obtenidas fueron seleccionadas en tres categorías: a) Muestras para análisis de rutina y análisis selectos, para lo cual se colectaron 2 kg de cada horizonte; b) Muestras para fechamiento, para ello se obtuvieron 2 kg de muestra de horizontes ricos en materia orgánica; c) Muestras para análisis micromorfológico, para este análisis se obtuvieron bloques inalterados del suelo, orientados de acuerdo a suposición en el perfil, posteriormente es protegido con papel aluminio para evitar su disgregación y colocados en cajas protegiéndolos de movimientos bruscos durante su traslado. 3.4 ANÁLISIS EN LABORATORIO 3.4.1 ANÁLISIS MICROMORFOLÓGICOS Procesamiento de la muestra. El bloque colectado en campo fue secado a temperatura ambiente, posteriormente se impregnó con resina epóxica con índice de refracción de 1.65 al vacío con una presión de 22 atmosferas durante 15 minutos, tiempo calculado para la impregnación completa del suelo. El endurecimiento de la muestra tiene una duración de dos semanas a temperatura ambiente; ya en estado solido se realizó el corte de secciones de prismas de 4.5 x 6.5 x 2.5 cm en una sierra circular de diamante. Posteriormente, se colocó la sección en el portaobjetos una vez que la superficie es pulida con una secuencia de lijas del número 80, 120, 22, 600 y 1000, asimismo se realizó un abrillantamiento en la pulidora Puehler Metacer METODOLOGÍA 32 2000. Finalmente, sobre la cara expuesta se llevó a cabo un pulido manual con abrasivos 600 y 1000; continuando con el abrillantamiento manual con alúmina hasta que es colocado el cubreobjetos con resina epóxica Análisis de la muestra. La descripción micromorfológica se realizó utilizando el microscopio petrográfico y siguiendo el esquema y terminología propuestos por Bullock et al., (1985), el cual considera cuatro grupos: 1) Componentes básicos. Son considerados de origen tanto mineral como orgánico, 2) Rasgos pedológicos. Se definen como unidades de suelo reconocibles por una diferencia del material adyacente por su concentración, 3) Matriz. Es el material grueso y fino que constituye la base del suelo y que no es parte de los rasgos pedológicos. 4) Fábrica del suelo. Se refiere a la organización del suelo que se expresa como un arreglo espacial de sus elementos, su formas, tamaño y abundancia, asimismo es considerada funcional y genético (Cabadas, 2007) 3.4.2 FECHAMIENTOS La materia orgánica de los horizontes seleccionados fue fechada por AMS en los laboratorios Beta Analytic, (Miami, Florida USA). 3.4.3 ANÁLISIS FÍSICOS Las muestras anterior a su tratamiento fueron secadas a temperatura ambiente, posteriormente fueron tamizadas permitiendo separar la fracción menor a 2 mm para utilizar el material tamizado en los análisis físicos y químicos. 3.4.3.1 COLOR La determinación de color se llevó a cabo con base en los criterios establecidos por el WRB (1998) y de acuerdo a la Carta de Colores Munsell (1975), tanto en húmedo como en seco. METODOLOGÍA 33 3.4.3.2 CUANTIFICACIÓN DE LAS FRACCIONES ARENA, LIMO Y ARCILLA Procesamiento de la muestra. Destrucción de agentes cementantes. Los agentes cementantes como: materia orgánica y óxidos de hierro agregan las diversas partículas del suelo, por lo cual, su destrucción evita la incorrecta cuantificación; la materia orgánica fue eliminada con peróxido de hidrogéno al 10% y calentamiento de la muestra a baño maría durante varias horas. Los óxidos de hierro libre fueron extraídos con ditionito-citrato-bicarbonato (Mehra y Jackson, 1960). La separación de las fracciones presentes en las muestras se realizó mediante empleo de los métodos propuestos por Schlichting y Blume (1966). Análisis de la muestra. La cuantificación de los porcentajes de cada una de las fracciones de realizó dependiendo del peso inicial y el peso proporcional de cada fracción, posteriormente se graficaron para conocer su distribución en el perfil e identificar discontinuidades. 3.4.3.3 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA Procesamiento de la muestra. Se llenaron cubos de 8 cm3 de cada tipo de horizonte para medir la susceptibilidad de baja frecuencia. La obtención de la susceptibilidad de baja frecuencia se empleo un susceptibilimetro Bartington modelo MS2, un sensor dual del tipo MS2B. Análisis de la muestra. Los datos resultantes de las mediciones de la susceptibilidad se dividieron por la masa de la muestra; finalmente se graficaron para conocer la distribución de la susceptibilidad a lo largo del perfil y posteriormente se comparo con los valores de los trabajos de Ortega et al., (2004) Rivas et al., (2006) sobre la susceptibilidad de suelos. METODOLOGÍA 34 3.4.4 ANÁLISIS QUÍMICOS 3.4.4.1 DETERMINACIÓN DEL CARBONO ORGÁNICO TOTAL El porcentaje de carbono presente en los suelos se ve afectado por cambios en el clima y por diagénesis, sin embargo es un elemento importante para el estudio de paleosuelos, ya que ayuda a reconstruir los procesos y características morfogenéticas de los paleosuelos. Procesamiento de la muestra. El procedimiento y método Lichterfelder de análisis para determinar el porcentaje de carbono de las muestras fue propuesto por Schlichting y Blume (1966). 3.4.4.2 ISOTOPOS ESTABLES DE CARBONO EN LA MATERIA ORGÁNICA La aplicación de la técnica se realizóen horizontes con un mayor contenido de materia orgánica y su cuantificación fue determinada en el laboratorio de Espectrometría de Masas de Isótopos Estables del Instituto de Geología de la UNAM. Se tomaron los lineamientos de O`Learly (1988) para definir vegetación C3/C4 y para el centro de México los establecidos por Lounejeva (2006). 3.4.5 ANÁLISIS PALEOBOTÁNICOS 3.4.5.1 FITOLITOS La identificación de los fitolitos se basó en el análisis óptico por microscopía y fueron cuantificados los fitolitos presentes en la fracción limo utilizando un conteo de 1000 granos. Para distinguir entre fitolitos y vidrio volcánico (ambos isotrópicos) se prepararon las muestras en inmersión con glicerina para observar la línea de Becke. Esta estimación fue con base al índice de refracción METODOLOGÍA 35 de la glicerina (1.48) que es más alto que el de los fitolitos (1.47) y más bajo que el mínimo asignado para el vidrio volcánico (1.49) (Sedov et al., 2003). 3.4.5.2 POLEN La extracción y análisis polínico se llevo a cabo en el laboratorio de palinología del Instituto de Geología de la UNAM. La determinación de los palinomorfos (polen, esporas, algas) se realizó en un microscopio Olympus BX50 en donde se identificaron mediante un reconociendo el número y tipo de aberturas, ornamentación, tamaño y forma del grano de polen, así como las estructuras de otros palinomorfos. 3.4.5.3 DIATOMEAS Las especies se identificaron por géneros ya establecidos en loa manuales elaborados por Gasse (1980), Kramer et al., (1991) y Patrick et al., (1966). ÁREA DE ESTUDIO DESCRIPCIÓN DE ÁREA DE ESTUDIO 39 IV. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO En este apartado se caracteriza el área de investigación con base en su ambiente físico, la distribución de los suelos y paleosuelos, geología, estratigrafía y geomorfología. 4.1 LOCALIZACIÓN Las secciones estudiadas (Tlalpan C, La Concepción C y Huexoyucan) se ubican en el Bloque Tlaxcala que forma parte de la cuenca Puebla-Tlaxcala, la cual esta ubicada en la parte centro-oeste de la FVTM, (FIGURA 2), el Bloque Tlaxcala es producto de la tectónica local que se presento durante el Mioceno (Mooser et al., 1976). 4.2 GEOLOGÍA La geología del Bloque Tlaxcala (FIGURA 3) no se conoce formalmente pero en general se han identificado depósitos lacustres del Mioceno, sobre los que se localizan depósitos también lacustres del Plioceno-Pleistoceno, y finalmente, depósitos volcánicos (basaltos andesíticos) del Cuaternario cubiertos por aluviones del mismo periodo (Vilaclara et al., 2005; Erffa et al., 1976). La tectónica regional está constituida las fallas Tlaxcala, Zacatelco, Huejotzingo y Tepeaca que se localizan, las dos primeras al centro y sur del estado de Tlaxcala, respectivamente; mientras que las otras dos en el estado de Puebla. Las cuatro fallas son de tipo normal y están orientadas en dirección Este-Oeste, en la traza de la falla Tlaxcala se reconocen dos tramos escalonados paralelos con rumbo Oeste-Este, unidos por un segmento de rumbo N 50° E con una extensión de 15 km y un salto de 300 metros (Mooser et al., 1976; Aeppli et al., 1975). DESCRIPCIÓN DE ÁREA DE ESTUDIO 40 500000 520000 540000 560000 580000 600000 2110000 2130000 2150000 2170000 2190000 PLACA NORTEAMERICANA GOLFO DE MÉXICO PLACA DE COCOS PLACA DEL PACÍFICO OCÉANO PACÍFICO PLACA RIVERA PLACA DEL CARIBE FALLA POLOCHIC Trinchera Mesoamericana Guatemala 110 100 98 20 98100110 20 M A L I N C H E B L O Q U E T L A X C A L A P O P O C A T É P E T L I Z T A C C Í H U A T L FIGURA 2 A. Características téctonicas de México y la ubicación de la Faja Vólcanica Transmexicana (modificado de Siebe y Macías, 2004), B. Localización del Bloque Tlaxcala. A B DESCRIPCIÓN DE ÁREA DE ESTUDIO 41 La parte central está formada por la cuenca Alta de Puebla (2000-2500 m.s.n.m.), está cubierta por sedimentos de los ríos Atoyac y Nexapa, así como sus tributarios. Algunas colinas se observan en el plano aluvial. Hacia el Este del valle se ubican las faldas del Volcán La Malinche y el valle de Puebla que delimitan el Bloque Tlaxcala (2500 a 2800 m.s.n.m). La Sierra Nevada está situada hacia el Oeste, formada por una cadena de cuatro volcanes orientada de sur a norte. En el sur el estratovolcán activo Popocatépetl se eleva hasta los 5450 m.s.n.m. En el Paso de Cortés (3600 m.s.n.m) las cuestas del volcán Popocatépetl se combinan gradualmente con las cuestas meridionales del volcán terciario Iztaccíhuatl (5280 m.s.n.m.). Hacia el Norte se observa los volcanes cuaternarios Telapón y Tláloc (Mooser et al., 1996; Aeppli et al., 1975). 550000 560000 570000 580000 590000 2130000 2140000 2150000 2160000 2170000 2180000 0 10 20kmkm B. HUEXOYUCAN B. MAMUT B. LA CONCEPCIÓN C B. TLALPAN C B. TLALPAN S VOLCÁN MONOGENÉTICO DEL CUATERNARIO MINA "EL LUCERO" FALLA NORMAL PERFIL DE SUELO FIGURA 3. Mapa geológico del área de estudio. Modificado de Siebe y Castro, 2007; Vilaclara et al., 2005; Erffa et al., 1976. SIMBOLOGÍA GEOLÓGICA UNIDADES GEOLÓGICAS SEDIMENTOS LACUSTRES SECUENCIA DE PIROCLÁSTOS DEL CUATERNARIO DEPÓSITOS DE FLUIDOS Y CENIZAS DEL TERCIARIO BASALTOS DEL CUATERNARIO ALUVIONES Y DEPÓSITOS DE LAHAR INDIFERENCIADOS FALLA TLAXCALA DESCRIPCIÓN DE ÁREA DE ESTUDIO 42 La topografía del área está determinada por plegamientos que se orientan predominantemente en dirección E-O (Mooser, 1975; Mooser et al., 1996), dando origen a depresiones, fallas y dislocaciones que en la actualidad están generando sismos de magnitud moderada y pequeña como son las Fallas Tlaxcala, Zacatelco, Huejotzingo y Tepeaca que se localizan, las dos primeras al centro y sur del estado de Tlaxcala, respectivamente; mientras que las otras dos en el estado de Puebla. Las cuatro fallas son de tipo normal y están orientadas en dirección E-O (Lermo-Samaniego y Bernal-Esquia, 2006). 4.3 GEOMORFOLOGÍA La geomorfología se caracteriza por plegamientos que se orientan predominantemente en dirección E-O, debido a fallas y dislocaciones, estos plegamientos forman una serie de barrancas producto de la descarga de agua por valles estrechos que forman una incisión eliminando el terraplen anterior conservando su vestigio solamente en los cortes de las corrientes (Lermo- Samaniego y Bernal-Esquia, 2006). 4.4 AMBIENTE FÍSICO Las condiciones ambientales en el área de estudio corresponden a un clima templado sub-húmedo. La temperatura media anual es de 13°C con una precipitación anual de 838 mm (García 1988). La vegetación se conforma pos un Bosque de encino con especies: Pinus oaxacana, Quercus crassipes, Quercus castanea, Quercus dentralis, Quercus obtuse y Arbustus glandosa, en áreas menos perturbadas (Klink et al., 1973). Los suelos de la región están caracterizados por Litosoles, Regosoles, Cambisoles, Xerosoles, Luvisoles, Andosoles y Antroposoles (Werner 1976). RESULTADOS RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 45 RESULTADOS La presentación de los resultados se presentan en cuatro bloques, el primero hace referencia a las propiedades morfológicas (descripciones de la morfología en campo y la síntesis de las características micromorfológicas observadas en las secciones delgadas). La segunda sección muestra las características físicas (granulometría y susceptibilidad magnética), el tercero a las propiedades químicas (carbono orgánico total e isótopos estables de carbono) y por último a los análisis paleobotánicos (polen, diatomeas y fitólitos). Un último apartado de fechamientos se presenta al final de este capítulo. 5.1 PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 5.1.1 DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA EN CAMPO A) PERFILTLALPAN C El perfil Tlalpan C (FIGURA 4) se localiza en las coordenadas geográficas 19° 27’ 34.8” N - 98° 18’ 51.8” W, 2558 msnm (UTM: 2 151 704 mN - 571 964 mE). En este perfil se describieron y analizaron cinco paleosuelos, así como el suelo moderno, cada uno de los paleosuelos fue numerado consecutivamente. El suelo moderno (I) presenta modificaciones antrópicas para el cultivo (FIGURA 12), sus horizontes Ap/AC/C/C1/C2 conforman un suelo que contiene abundantes artefactos entre los cuales se reconocieron fragmentos de lítica y cerámica. Es un suelo poco desarrollado, con estructura en bloques subangulares, textura areno-limosa y compacta. Su límite con el paleosuelo inferior es abrupto; el RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 46 horizonte C2, tiene una textura limosa, con raíces en todas direcciones y concreciones de hierro. El primer paleosuelo (II) está caracterizado por presentar una estructura bien desarrollada en bloques subangulares, rasgos reductomórficos como: concreciones de hierro y manganeso. El paleosuelo III, es clasificado como un Gleysol, el cual es fácilmente reconocible en el perfil por un cambio en la coloración (gris claro) que evidencia un decremento en la acumulación de humus y contenido de arcilla. Los rasgos reductomórficos son abundantes variando en forma y tamaño, se muestran como nódulos, moteados y recubrimientos. Un rasgo característico de este suelo es la ubicación de krotovinas de 30 cm de diámetro en la base del horizonte 3Bg. El siguiente paleosuelo (IV) de esta unidad está conformado por los horizontes 4Btg/4BC, el horizonte 4Btg muestra un máximo de acumulación de arcilla en comparación con el paleosuelo superior ya que los recubrimientos de arcilla son de mayor espesor y recubren tanto las superficies de los agregados como los bioporos. El horizonte 4BC tiene una textura limo-arenosa con estructura columnar, muestra bioporos sin una dirección preferencial y su matriz es muy compacta. Ap AC C C2 2 Btg 3 Bg 3 Btg 4 Btg 4 Bg 4 BC 5 E 5 Btg C1 100 cm 200 cm 300 cm 400 cm 500 cm I II III IV V FIGURA 4. Perfil Tlalpan C RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 47 Los horizontes del último paleosuelo V del perfil muestran una configuración 5E/5Btg, el horizonte 5E es de textura limosa, presenta pocos recubrimientos de arcilla y humus mientras que el horizonte 5Btg es más arcilloso se caracteriza por mostrar cutanes de estrés, acumulación de materia orgánica y seudomiscelios en todas direcciones. Finalmente, es posible observar generalidades en la descripción morfológica del perfil Tlalpan C (FIGURA 5), las cuales pueden resumirse como: 1. El suelo moderno (I) tiene poco desarrollo edáfico; se reconoce material aluvial, muestra poca estructura, acumulación de humus obscuro e iluviación de arcilla. El horizonte C2, con textura limo-arenosa, presenta más rasgos gléicos, así como estructura y porosidad biogénica que los horizontes superiores. 2. El paleosuelo II tiene un mayor desarrollo que los dos suelos anteriores, presenta mayor gleyzación, acumulación de humus obscuro, estructura y porosidad biogénica, así como iluviación de arcilla y humus. 3. El paleosuelo III conformado por los horizontes 3Bg y 3Btg presentan un grado de gleyzación mayor, sin embargo la acumulación de humus obscuro, así como la estructura y porosidad biogénica es menor. 4. El paleosuelo IV con mayor desarrollo que el paleosuelo III; muestra acumulación de humus obscuro, la estructura y porosidad biogénica son mayores. 5. El último paleosuelo V es morfológicamente similar al paleosuelo II. RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 48 B) PERFIL LA CONCEPCIÓN C El perfil La Concepción C (FIGURA 6) se localiza en las coordenadas geográficas 19° 27’ 28.4” N - 98° 19’ 2.4” W, 2541 msnm (UTM: 2 151 505 mN - 571 655 mE). En este perfil se describieron y analizaron dos paleosuelos, así como los sedimentos de un paleocanal que corta en la parte superior el perfil, cada uno de los paleosuelos fue numerado consecutivamente (FIGURA 14). ESTRUCTURA Y POROSIDAD BIOGÉNICA GLEYZACIÓN ACUMULACIÓN DE HUMUS OBSCURO ILUVIACIÓN DE ARCILLA Y HUMUS TIPO DE PROCESOS PEDOGENÉTICOS SIMBOLOGÍA DE HORIZONTES Ap AC C Btg Bg E BC FIGURA 5. Cualificación de los procesos pedogenéticos a partir de la morfología de cada horizonte del perfil Tlalpan C. PERFIL TLALPAN C ESC: 1:40 Ap AC C C2 2 Btg 3 Bg 3 Btg 4 Btg 4 Bg 4 BC 5 E 5 Btg C1 100 cm 200 cm 300 cm 400 cm 500 cm I II III IV V 0 1 2 3 4 RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 49 El paleocanal está conformado por edafosedimentos (I) que segmentan un suelo (II) que muestra un horizonte AC, el cual se caracteriza por fuertes rasgos gléicos, así como acumulación de materia orgánica y arcilla pero poca porosidad biogénica. El primer paleosuelo (III) está formado por los horizontes 2Bg/2Btg, en 2Bg la estructura es en bloques angulares, con revestimientos arcillosos de color obscuro en las superficie de los agregados, la matriz es muy friable. El horizonte 2Btg tiene una estructura columnar, se incrementa la cantidad de arcilla en la matriz, los revestimientos de arcilla tienen un mayor espesor e incluso se observan en bioporos. El último paleosuelo (IV) descrito en campo está conformado por los horizontes 3Bg/3Btg, asimismo es clasificado por su morfología como un Gleysol; el horizonte 3Bg está caracterizado principalmente por sus recubrimientos de materia orgánica y óxidos de hierro en la superficie de los agregados, así como la coloración gris clara de su matriz. El horizonte 3Btg presenta una textura arcillo- limosa, su estructura es en bloques angulares, en la superficie de los agregados se observan revestimientos arcillosos y manchones dendríticos, la principal característica morfológica que distingue este horizonte en FIGURA 6. Perfil La Concepción C 700 cm 588 cm AC 2 Bg 2 Btg 3 Bg 3 Btg PALEOCANAL 600 cm 400 cm 300 cm 800 cm I II III IV RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 50 campo son las krotovinas de aproximadamente 50 cm de diámetro. Los procesos edafogenéticos imprimen los rasgos que morfológicamente observamos en el perfil La Concepción C y que se muestran en la FIGURA 7, los cuales pueden resumirse como: 1. El paleocanal tiene poco desarrollo edáfico; está constituido principalmente por un aluvión (I) que presenta laminaciones de diferentes texturas, sin embargo en el contacto con el horizonte AC (II) se observa un incremento tanto en la acumulación de humus obscuro como los niveles de gleyzación. 2. En el primer paleosuelo (III) conformado por los horizontes 2Bg/2Btg, se muestra un incremento en la acumulación de humus obscuro, estructura y porosidad biogénica e iluviación de arcilla y humus, mientras que la gleyzación es menor en comparación con el horizonte inferior. 3. El paleosuelo IV (Gleysol), constituido por los horizontes 3Bg/3Btg, tiene poco desarrollo, su grado de gleyzación es el mayor de todo el perfil. Con la profundidad aumenta la cantidad de arcilla pero disminuye la acumulación de humus obscuro, la porosidad y la actividad biogénica. RESULTADOS PROPIEDADES MORFOLÓGICAS 51 C) PERFIL HUEXOYUCAN El perfil Huexoyucan se localiza en las coordenadas geográficas 19° 22’ 16.7” N - 98° 16’ 47.4´´ W, 2480 msnm (UTM: 2 141 943 mN - 575 631 mE). En este perfil se describieron y analizaron ocho paleosuelos, así como el suelo moderno, cada uno de los paleosuelos fue numerado y su descripción detallada se muestra en la FIGURA 8. El suelo moderno (I) está conformado por los horizontes A/AC/C, es un suelo poco desarrollado, con textura areno-limosa, sin estructura y muchas raíces ESTRUCTURA Y POROSIDAD BIOGÉNICA GLEYZACIÓN ACUMULACIÓN
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