Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO SISTEMA UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE FILOSOFÍA T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN FILOSOFÍA PRESENTA DANTE JAVIER LÓPEZ SAUCEDO ASESOR: DR. RICARDO SANDOVAL SALAZAR Ciudad Universitaria, 6 de septiembre de 2013 HANS JONAS Y EL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD, UNA PROPUESTA ÉTICA PARA LA ERA TECNOCIENTÍFICA UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 A mis hijos y nietos, esperando que siempre tengan la voluntad para lograr lo que se propongan. A mi flaquita, por su apoyo, comprensión y tolerancia. Con mi profundo agradecimiento Al Dr. Ricardo Sandoval por su desinteresada y valiosa guía A las Dras. María de la Cruz Galván Salgado Nydia Guadalupe Lara Zavala 3 ÍNDICE Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Capítulo 1 Caracterización de la tecnología actual 1.1 Origen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2 Conceptualización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3 La naturaleza de la técnica, la tecnología y la tecnociencia. . . . . 1.3.1 Las técnicas artesanales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3.2 La tecnología y la tecnociencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 11 17 23 24 Capítulo 2 Cuestiones éticas de la tecnología 2.1 La reflexión sobre la tecnología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2 ¿Es la tecnología susceptible de ser sometida a juicio ético?. . . 2.3 Implicaciones éticas , económicas y políticas del desarrollo tecnocientífico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 42 47 Capítulo 3 El Principio de Responsabilidad 3.1 Hacia una ética orientada al futuro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2 El por qué de la necesidad de una nueva ética. . . . . . . . . . . . . . 3.3 El imperativo de la ética de la responsabilidad. . . . . . . . . . . . . . . 3.4 Fundamentación de la ética orientada al futuro. . . . . . . . . . . . . . 3.5 Principios de la ética para el futuro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.6 La teoría de la responsabilidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.7 El futuro amenazado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 58 61 63 67 73 83 Capitulo 4 Viabilidad y trascendencia de la propuesta de Jonas 4.1 Interpretaciones y cuestionamientos al principio de responsabilidad 4.2 Sociedades en riesgo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3 El Principio de Precaución. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.4 Un nuevo contrato social para la ciencia y la tecnología. . . . . . . 88 98 107 113 Conclusión. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 4 Yo no critico ni la técnica ni la civilización técnica en tanto que tal. No la considero como una aberración humana que debiera prohibirse. Pero establezco un diagnóstico y formulo un pronóstico; muestro lo que está a punto de pasar y cuáles pueden ser las consecuencias. En este punto hay que saber también asumir el papel de profeta de calamidades, porque no tenemos el derecho de situarnos, ni de situar a nuestros descendientes, en una situación en que ya no sepamos ni a qué encomendarnos. Hans Jonas1 INTRODUCCIÓN Salvo alguna muy extraña excepción, en todos los momentos de la vida cotidiana del hombre contemporáneo está presente la tecnología. Ya sea en el ámbito laboral, utilizando los más sofisticados avances de las tecnologías de la informática y de la comunicación, o manipulando herramientas basadas en las máquinas simples, pero a fin de cuentas producidas por medios tecnológicos. Ya en la intimidad del hogar, invadido por una variedad ilimitada de artefactos útiles para todo tipo de acción. Para divertirse, para interactuar en sociedad, para conservar su salud, o para recuperarla, siempre habrá algún artefacto a la mano para hacerle la vida más confortable o eficaz. Es decir, según esto, la tecnología hace posible que la vida de los seres humanos sea de mejor calidad. Pero si se reflexiona con cierta profundidad en la relación entre el hombre y la tecnología podemos percatarnos de que, si bien, ciertamente, ésta proporciona comodidades y eficacia al hombre, en nuestros tiempos, la tecnología, a través de los sistemas tecnológicos, ha adquirido tal desarrollo y poder que no precisamente garantiza confort y felicidad al hombre, sino que, por el contrario, se ha vuelto una fuente de amenazas. Pero, y a pesar de que muchas de esas amenazas han dejado de ser consideradas así para convertirse en hechos reales, para la inmensa mayoría de las personas esta situación pasa desapercibida. La tecnología se ha vuelto tan cotidiana para el ser humano, que su uso es la cosa más natural. ¿La tecnología se ha vuelto parte de la naturaleza humana?, o ¿la naturaleza humana 1 Entrevista a Hans Jonas por Christine Claussen y Heinrich Jaenecke, 23 junio 1988. Disponible en: http://www.alcoberro.info/V1/jonas1.htm http://www.alcoberro.info/V1/jonas1.htm 5 se ha vuelto parte de la tecnología? Se ha tornado tan estrecha la relación y los productos de la tecnología están tan a la mano, que la tecnología se opera sin ninguna reflexión. Ante esta situación, ante un mundo dominado por la técnica, urge que la humanidad se haga de las herramientas para que sea ella quien tome el control, para que evite que las cosas lleguen al extremo de que los daños sean irreversibles y se ponga en riesgo la existencia en la tierra de la especie humana y de la naturaleza tal y como la conocemos. Pero para que tal cosa se llegue a dar, el que la humanidad encuentre los medios de revertir las cosas, es preciso que cambie de actitud, que haga un lado la soberbia que el mismo poder tecnológico le ha dado y que sea ella quién conduzca su relación con la tecnología. En este orden de ideas, y ante el reconocimiento del riesgo que el progreso tecnológico representa para la seguridad de la prevalencia de la vida en la tierra, el pensador alemán Hans Jonas emite su propuesta de una nueva ética, una ética que ha de normar la conducta de los hombres en la era tecnocientífica. Su propuesta se basa en que el ser humano de estos tiempos es el responsable de la existencia de los hombres del futuro, una ética orientada al futuro. Nuestra idea central es que estudiemos en qué consiste y cómo es fundamentada lapropuesta de Jonas, la cual es presentada en “El Principio de Responsabilidad”, obra cuya primera edición es publicada en el año de 1979 en Frankfurt, Alemania. Para llegar a nuestro objetivo este trabajo ha sido estructurado en cuatro secciones. El capítulo inicial lo dedicaremos a caracterizar a la tecnología. Indagando sobre sus orígenes como expresión de la cultura humana, los giros que la han transformado hasta convertirla en la tecnología que conocemos en nuestros tiempos. Complementando nuestro estudio definiremos los rasgos que nos permiten diferenciar la técnica, de la tecnología y de la ahora llamada tecnociencia. En el segundo capítulo dilucidaremos sobre la factibilidad de que la tecnología sea evaluada desde el punto de vista de la ética. Para esto partiremos de la manera en cómo se aborda el problema de la tecnología desde dos tradiciones de la filosofía que se han dedicado a reflexionar sobre el tema que nos ocupa: las llamadas “Filosofía de la Tecnología Ingenieril” y la “Filosofía de la Tecnología de la Humanidades”. Por qué se ha llegado a concluir que la tecnología se ha convertido en una amenaza para el ser humano tanto física como ontológicamente y para la biosfera. Para cerrar está parte del trabajo estudiaremos las interrelaciones éticas, económicas y políticas inherentes al desarrollo tecnológico. La tercera sección del trabajo la dedicaremos por entero a estudiar la propuesta de Hans Jonas, de una ética orientada al futuro que presenta en su obra “El principio de responsabilidad”. Qué motiva a nuestro autor a suoponer que hace falta una nueva ética que guíe la conducta de los hombres en la era tecnocientífica; a partir de que preceptos fundamenta su propuesta; qué argumentos presenta para fundamentarla; los principios que la rigen; cómo interpreta la teoría de la responsabilidad, considerando que el hombre tiene una inclinación natural para la responsabilidad y; qué riesgo corren las generaciones futuras de prevalecer en la faz de la tierra con la misma dignidad que la del ser humano de nuestros tiempos. 6 El cuarto, y último, capitulo lo dedicaremos en principio a analizar diversas críticas positivas y negativas que diferentes autores han hecho a la propuesta jonasiana. Posteriormente nos abocaremos a estudiar si el pensamiento de Jonas ha repercutido en las políticas establecidas para preservar el medio ambiente y a regular el uso de la innovación tecnológica. Revisando para esto los conceptos de “sociedades en riesgo” y el “principio de precaución”. Por último, consideraremos la importancia de un nuevo contrato social para la ciencia y la tecnología para divulgar tanto sus avances como las repercusiones negativas que su aplicación puede acarrear. Por último, es conveniente aclarar que, sin lugar a dudas, algunos de los temas que se contemplan en esté trabajo son merecedores, por si mismos, de tratamientos más profundos. Pero que aquí ese no es nuestro interés, sino que hemos de valernos de ellos para aproximarnos a la propuesta del pensador alemán. 7 Conociendo la fuerza y las acciones del fuego, del agua, del aire, de los astros, de los cielos, y de todos los otros cuerpos que nos rodean, tan distintamente como conocemos los distintos oficios de nuestros artesanos, podríamos aprovecharlas de la misma manera para todos los usos para las cuales son propias y hacernos así dueños y poseedores de la naturaleza; cosa que hay que desear, no solamente para la invención de una infinidad de artificios que nos permiten disfrutar sin ninguna pena de los frutos de la tierra y de todas las comodidades que en esta se encuentran. Rene Descartes2 1. CARACTERIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA ACTUAL 1.1 Origen Una vez que el ser humano aprendió a transformar los materiales que le proporcionaba la naturaleza en artefactos que habían de hacer su vida más llevadera y a fabricarlos siguiendo un patrón que le permitía modificarlos para hacerlos más útiles, es decir, desde que el ser humano adquirió las habilidades y destrezas para construir y producir con intención los medios que le habían de permitir conseguir algo es que existe la técnica. A partir de esos momentos esta manifestación de la cultura humana entra en un proceso de desarrollo paulatino, en ocasiones lento, en otras, vertiginoso, pero siempre constante. Incluso, en la Edad Media, periodo que según la creencia generalizada se caracteriza por su atraso en el conocimiento y en la creatividad, podemos encontrar grandes descubrimientos científicos y avances tecnológicos. Por ejemplo, en lo militar se mejoró la caballería como arma, se introdujo el uso de la armadura pesada, la ballesta y con la importación de China de la pólvora se crearon las primeras armas de fuego. En el aspecto civil la invención del molino de agua y de viento incrementó la producción de grano molido y de madera aserrada. Con 2 Descartes, Rene. Discurso del método, Ed. Bruguera, España 1973 Sexta parte p. 169. 8 esto surgen especialistas en la construcción de piezas mecánicas como las manivelas compuestas, levas y otros sistemas de movimiento de máquinas. La diferencia entre las tecnologías antiguas y las tecnologías de nuestros tiempos es abismal. El progreso técnico ha sido constante en los más de 9000 años que nos separan desde que el hombre abandonó la vida nómada hasta nuestros tiempos. Durante este lapso de tiempo se han presentado sucesos que han venido a modificar el curso de ese desarrollo continuo. Acontecimientos que por haber impactado trascendentalmente en las transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la humanidad se pueden catalogar como revoluciones. Ahora bien, dichos cambios se han caracterizado por la presencia de algún elemento catalizador que los detonó. Repasemos ahora, aunque muy someramente, en qué consistieron y qué fue lo que propició cada una de estas transformaciones: es en el periodo conocido como neolítico cuando se da el primer giro en la forma de vida de la humanidad, este movimiento tiene lugar alrededor del siglo VIII a. C. El hombre abandona la existencia nómada y recolectora pasando a la sedentaria y productora (agricultura y ganadería). Al no tener que desplazarse de un lugar a otro en busca de los recursos para sobrevivir, el hombre cuenta con tiempo para dedicarse a otras actividades. Por lo demás, al tener la capacidad de transformar materias primas, ahora dispone de excedentes, con esto, se enfrenta a problemas nuevos para él, como son producir, almacenar y distribuir, así como buscar la forma de hacerlo de la manera más eficiente. El poseer algo más que lo indispensable lo hace blanco de la envidia de otras colectividades, entonces, también la defensa de lo suyo tiene que ser más eficiente. Las técnicas que hasta el momento poseía ya no le eran suficientes, así que se ve en la necesidad de desarrollar nuevos medios, que de continuar deambulando, no hubiera estado en posibilidad de conseguir. Con el sedentarismo surge una economía de la producción y una situación propicia para la aparición de técnicas como la cerámica y el telar y la evolución de otras como el pulimentado de la piedra3. El siguiente gran movimiento histórico se da durante la segunda mitad del XVIII y principios del XIX, iniciándose la llamada Revolución Industrial en el Reino Unido y desplazándose posteriormente al resto de la Europa continental; la economía basada en el trabajo manual es sustituida por otra dominada por la industria y la manufactura; el impulso para este cambio se dio con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro; las máquinas ya no obtienen su fuente para el movimiento de manera natural como lo era el agua delos ríos y la fuerza animal. La energía que se requiere para que las máquinas funcionen para la producción se obtiene principalmente del consumo del carbón. Con la llegada de la producción industrial el artesano se transforma en obrero y ya no es especialista en una técnica: ahora es especialista en solamente un paso del proceso constructivo4. Al acentuarse los cambios producidos por la Revolución Industrial surge, a principios del siglo XX, una nueva forma de organizar el trabajo que tiene como meta aumentar la producción y evitar el 3 Disponible en http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/prehistoria-general-la-revolucion-neolitica. 4 Disponible en: http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/RevolucionIndustrial.htm. http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/prehistoria-general-la-revolucion-neolitica http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/RevolucionIndustrial.htm 9 control que pudiera tener el obrero en los tiempos empleados para producir al dividir las distintas tareas del proceso5. Se trata del sistema conocido como Taylorismo creado por el Ingeniero y Economista Frederic W. Taylor (1856 - 1915). Siguiendo los principios señalados por este el magnate Henry Ford idea el proceso que posteriormente se conocerá como Fordismo cuyos elementos más característicos son la línea de montaje, la producción en serie, la estandarización e intercambiabilidad de las piezas6. Con los cambios producidos por estas nuevas formas de organización se nos presenta una tercera revolución, la Revolución Tecnológica. Rasgo primordial y que señala la diferencia entre ambas revoluciones es que el petróleo viene a sustituir al carbón como principal fuente de energía. A causa del fenómeno conocido como la Gran Depresión de 1929 esta forma de organización industrial decayó bruscamente durante los años 1928 y 1931. Si decimos que esta revolución decae a fines de la década de los veintes y principios de los treintas del pasado siglo y, si al mismo tiempo, como mencionamos líneas arriba, el desarrollo tecnológico no se detiene, ¿con qué nuevo fenómeno nos encontramos? ¿Estamos en presencia de una nueva revolución tecnológica? Si esto es así, ¿cuál es su origen y qué es lo que la caracteriza? La Segunda Guerra mundial con la necesaria producción masiva de armas, pertrechos y recursos que permitieran el control y dominio de las acciones por parte de los aliados propicio las condiciones necesarias para que la investigación científica y el conocimiento tecnológico recibieran un fuerte impulso. Pero una vez alcanzada la paz surgió una nueva necesidad: ¿qué hacer con todo el avance y conocimiento que se había logrado? ¿cómo orientarlo de manera que pudiera ser utilizado para mejorar el nivel de vida de la sociedad?. En el mes de julio de 1945 el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Franklin D. Roosevelt, se dirigió por medio de una misiva al que en esos momentos era el Director de la Oficina de Investigación y Desarrollo Científico, el Ingeniero y Científico Vannevar Bush, solicitándole sus recomendaciones respecto a esas interrogantes. La intención era que la información, técnicas y la experiencia desarrollada pudieran usarse para mejorar la salud pública, para crear empresas que produjeran más fuentes de empleo y para elevar el nivel de vida del pueblo estadounidense. Considerando los siguientes ejes: 1. ¿Qué se podría hacer para divulgar de manera inmediata las contribuciones que durante la guerra se hicieron al conocimiento científico? 2. ¿Qué se debería de hacer para continuar con los trabajos iniciados en medicina y ciencias afines? 3. ¿De qué manera podría apoyar el gobierno las investigaciones en que participan organizaciones públicas y privadas? 4. ¿Habría la posibilidad de crear un programa que permitiese descubrir y desarrollar el conocimiento científico en la juventud al mismo nivel que el alcanzado durante la guerra?7 5 http://es.wikipedia.org/wiki/Taylorismo. 6 http://www.eumed.net/libros/2007b/299/7.htm. 7 Ídem, pag. 5. http://es.wikipedia.org/wiki/Taylorismo http://www.eumed.net/libros/2007b/299/7.htm 10 Después de una amplia consulta, Bush dio respuesta a la petición del Presidente en el documento que se intituló “La Ciencia, la frontera sin fin”. En el que la propuesta rectora, que abarcaba los cuatro puntos propuestos por Roosevelt fue: “solo podremos obtener nuevos conocimientos a través de una investigación científica básica. . . La ciencia solo puede ser eficaz para el bienestar nacional como integrante de un equipo, ya sea en las condiciones de la paz o la guerra. Pero sin progreso científico, ningún logro en otras direcciones, cualquiera que sea su magnitud, podrá consolidar nuestra salud, prosperidad y seguridad como nación en el mundo moderno”8. Para lograr ese impulso al conocimiento científico debería implementarse un programa de acción impulsado por el gobierno, “el hecho de que el gobierno propicie la apertura de nuevas fronteras también está en armonía con las políticas básicas de los Estados Unidos, y ésta es la forma moderna de hacerlo”9. Para el logro de dichas políticas sería fundamental la creación de un nuevo organismo, integrado por personas de amplios intereses y experiencia, compenetrados en el campo de la investigación y educación científicas; que gozara de una aportación estable de recursos económicos que le permitiera la implementación de programas a largo plazo; que considerara la necesidad de defender la libertad de investigación y la autonomía de las instituciones dedicadas a ella. “Una rápida acción de acuerdo con estas recomendaciones es imperativa si se pretende que la nación afronte en los cruciales años venideros el desafío de la ciencia. De la sabiduría con que apliquemos ésta en la guerra contra la enfermedad, la creación de nuevas industrias y el fortalecimiento de nuestras fuerzas armadas depende en gran medida nuestro futuro como nación”10. Hasta la Segunda Guerra mundial la ciencia, aunque no de manera definitiva, ya intervenía en el diseño, innovación y producción tecnológica. Muchos de los artefactos empleados en diversas ramas de la vida cotidiana ya eran sustentados por un conocimiento científico. Si bien prevalecía una investigación cuya mira principal era el afán de conocer los secretos de la naturaleza. Con la necesidad de incentivar con otros objetivos la investigación y con la aplicación de las sugerencias de Bush, es decir, con la implementación de políticas públicas para el apoyo a la investigación científica se da una nueva vuelta de tuerca en el desarrollo de la tecnología. Con la implementación de estrategias para la ciencia coordinadas por el estado en países europeos o en el Japón de la posguerra y, posteriormente en países en vías de desarrollo, la investigación se industrializa y es orientada por metas precisas. Los científicos adquieren otro estatus y la tecnología se produce de otra manera. En pocas palabras, nos encontramos ahora ante una nueva revolución tecnológica, la revolución tecnocientífica, que consiste en una nueva forma de organización de la ciencia y de la tecnología, sistema que prevalece hasta nuestros días. Una vez que hemos concluido está muy breve descripción de los cambios de paradigmas del desarrollo tecnológico no enfocaremos ahora en definir lo que entenderemos cuando en este trabajo nos refiramos por técnica, tecnología y tecnociencia. 8 Ídem, pag. 6. 9 Ídem, pag. 9. 10 Ibídem, pag. 9. 11 1.2 Conceptualización Los términos técnica y tecnología han sido utilizados por los autores que se han dedicado a estudiar estos temas de manera laxa y ambigua, y en ocasiones, hasta como sinónimos. Por ejemplo,el pensador alemán Martin Heidegger en “La pregunta por la técnica” en ninguna parte del texto emplea el segundo vocablo. Pero cuando menciona que la técnica es un emplazar a la naturaleza, es un “hacer salir de lo oculto que domina por completo a la técnica moderna tiene el carácter del emplazar, en el sentido de la provocación”11. Para llegar a esta conclusión usa el ejemplo del funcionamiento de una central hidroeléctrica “…está emplazada en la corriente del Rin. Emplaza a esta en vistas a su presión hidráulica, que emplaza a las turbinas en vistas a que giren, y este movimiento giratorio hace girar aquella máquina, cuyo mecanismo produce corriente eléctrica, en relación con la cual la central regional y su red están solicitadas…”12. Nos damos cuenta que a lo que se refiere es a una tecnología, para ser más precisos, a un componente de un sistema tecnológico. Y así, como el anterior, podemos encontrar muchos ejemplos del uso indistinto de ambas expresiones. Por tanto, considero importante definir el uso que les daremos a los mencionados y a otras expresiones que tienen que ver con el desarrollo de nuestro tema. Comenzaremos con el que se considera que cronológicamente apareció en primer orden: la Técnica, del griego techne. Según el Diccionario de la Lengua Española, es el conjunto de procedimientos y recursos que se emplean en un arte o una ciencia. Pericia para utilizar esos procedimientos. Con esta definición nos enfrentamos ya con puntos encontrados, un artesano aplica una técnica para realizar algún objeto propio de su actividad; una bailarina puede tener una técnica muy brillante para ejecutar ciertos movimientos; un deportista consigue desarrollar una muy buena técnica para llevar a cabo ciertas jugadas; un pintor quizá logre representar a la perfección un rostro humano gracias al dominio de la técnica; un cirujano, gracias a las técnicas que ha adquirido, puede realizar operaciones con un gran índice de eficiencia. Hasta aquí, en estas actividades, se aplica perfectamente la definición del Diccionario de la Lengua Española, pero ¿tendrá la misma aplicación si nos referimos a la técnica que tiene un carnicero para aprovechar de mejor manera una pieza de res o; para no dejar esa actividad, la técnica que tiene el matarife para dar muerte a mayor número de reses en el menor tiempo posible y con el menor sufrimiento de las bestias? Podríamos llenar páginas y páginas para referirnos a los cientos de técnicas que el ser humano es capaz de dominar. Pero citando ejemplos nunca llegaremos a definir qué es lo que entendemos por técnica, qué es la técnica en sí. Además el problema se amplía si empleamos, como ya dijimos, el término para referirnos a la tecnología. Lo que nos interesa no es describir alguna técnica en específico, nuestro asunto es encontrar qué es lo que caracteriza genéricamente a la técnica. 11 Heidegger, Martin. La pregunta por la técnica, en Conferencias y Artículos, Ed. Del Serbal, Barcelona 1994. 12 Ídem. 12 Miguel Ángel Quintanilla13, nos dice que en la literatura especializada en el tema se emplea técnica para nombrar las técnicas artesanales precientíficas y tecnología para referirse a las técnicas industriales vinculadas al conocimiento científico; los filósofos, historiadores y sociólogos de la técnica emplean el término para referirse a artefactos producto de una técnica o tecnología, a procesos o sistemas productivos, a conocimientos sistematizados o a conocimientos no sistematizados. Por último, en un sentido amplio, a técnicas relacionadas con actividades productivas artesanales o industriales, artísticas o intelectuales, “En principio se entiende por técnica un conjunto de habilidades y conocimientos que sirven para resolver problemas prácticos14. Las técnicas que se aplican para construir o manipular objetos serían para él técnicas de transformación o productivas. “Los resultados de la aplicación de estas técnicas productivas son lo que llamamos artefactos, algunos de los cuales, como las herramientas y las máquinas, son a su vez instrumentos técnicos. Las técnicas en general y en especial las técnicas productivas, constituyen pues, una forma de conocimiento de carácter práctico”15. Por tecnología entenderemos a “un conjunto de conocimientos de base científica que permiten describir, explicar, diseñar y aplicar soluciones técnicas a problemas prácticos de forma sistemática y racional”16. El considerar una tecnología que se fundamente en la ciencia nos permite distanciarnos de las técnicas empíricas, artesanales o pretecnológicas, es decir, una tecnología que permita diseñar y producir artefactos más relacionados con la industria de nuestros tiempos. Ciertos aparatos estarán construidos basándose exclusivamente en la experiencia práctica, otros, lo estarán en la resolución de problemas aplicando de manera sistemática el conocimiento científico. Por tanto, Quintanilla nos dice que cuando nos refiramos a la técnica dentro del ámbito de la filosofía de la técnica, la historia de la técnica, etc. conviene usar el término en sentido genérico y cuando nos refiramos a las técnicas productivas no basadas en la ciencia debemos nombrarlas como técnica empírica o artesanal, y emplear tecnología para referirnos a las técnicas productivas basadas en la ciencia17. Hasta aquí, siguiendo la propuesta de Quintanilla, hemos encontrado ya una distinción entre técnica y tecnología. Ahora, tratemos de encontrar una caracterización genérica de técnica. Para ello conviene esta vez distinguir entre técnica, realización técnica y formulaciones técnicas. Las técnicas son “entidades culturales de carácter abstracto que pueden tener distintas realizaciones o aplicaciones y se pueden formular o representar de diferentes formas”18. Por ejemplo, un manual de operaciones indica la manera en que se puede utilizar adecuadamente cierta maquinaria, describe sus componentes, su función, como obtener mejor rendimiento, “La técnica en cuanto tal sería una entidad abstracta que podríamos definir como el conjunto de todas las realizaciones técnicas 13 Quintanilla, Miguel Ángel. Tecnología, un enfoque filosófico, Ed. Fundesco, Madrid 1989. 14 Quintanilla, Miguel Ángel. Técnica y cultura, en Filosofía de la tecnología, Organización de los Estados Iberoamericanos par a la Educación la Ciencia y la Cultura, Madrid 2001, p 56. 15 Ibídem. 16 Ibídem. 17 Ibídem. 18 Quintanilla, Miguel Ángel. Tecnología, un enfoque filosófico, Ed. Fundesco, Madrid 1989 p 34. 13 concretas posibles con esa máquina”19. Para encontrar el concepto general de técnica se podría caracterizar todos los contenidos comunes a todos los manuales de operaciones de una técnica, o de otra manera, “determinar el tipo de acciones o procesos que caracterizan a cualquier realización de esa técnica”20. Siguiendo este último punto de vista Quintanilla nos da ya una definición, que aunque tal vez poco clarificadora nos sirve de arranque para nuestros fines: “Una técnica es una clase de realizaciones técnicas equivalentes respecto al tipo de acciones, a su sistematización, a las propiedades de los objetos sobre los que se ejercen y a los resultados que se obtienen”21. Veamos ahora, continuando con lo que nos dice el mismo autor, qué debemos entender por realización técnica: “Una realización técnica es un sistema de acciones humanas intencionalmente orientado a la transformación de objetos concretos para conseguir de forma eficiente un resultado valioso”22. Aclaremos más específicamente qué nos dice esta definición. Para ello separemos y analicemos sus componentes diferenciando con una letra cada uno de ellos: Una realización técnica es un sistema de acciones humanas(a)- intencionalmente orientado(b)-ala transformación de objetos concretos(c)-para conseguir de forma eficiente(d)- un resultado valioso. (a) No todas las acciones humanas intencionales pueden ser consideradas como acciones técnicas. Aunque al realizar una acción se utilice un artefacto técnico no siempre podremos decir que se está realizando una acción técnica. Por ejemplo, un individuo puede dar un paseo en bicicleta, aunque se requiere de cierta habilidad para dominar el uso de la bicicleta, al solo dejarse llevar no se puede considerar que esté llevando a cabo una realización técnica. En cambio, el ciclista de alto rendimiento, que sigue una serie de acciones que implican sistematización, habilidad y destreza para obtener un mejor resultado en una competencia, estará empleando una técnica. Las técnicas son un sistema de acciones, no acciones eventuales o aisladas. (b) Al considerar a la técnica como un sistema de acciones intencionalmente orientado, debemos dejar de lado aquellas acciones que se hacen sistemáticamente pero de manera intuitiva. Pero no las que ejecutadas de manera mecánica una vez que se han aprendido y sistematizado por 19 Ídem. p. 34 20 Ibídem. 21 Ibídem. 22 Ibídem 14 la práctica continua. Como es el caso del ciclista de competencia. “Lo que es esencial es que el conjunto de las acciones que constituyen una técnica esté intencionalmente sistematizado para conseguir los objetivos o resultados de esa técnica”23. (c) Al referirnos a la transformación de objetos concretos alejamos el concepto de técnica del de método, pues éste se puede caracterizar como una sucesión de operaciones para resolver un problema de tipo conceptual. En cambio en la técnica se aplican tanto operaciones sobre cosas materiales como operaciones de tipo conceptual. Ahora bien, si el problema es considerado práctico, las acciones para resolverlo serán concretas, por tanto se deberá considerar al procedimiento para resolverlo como técnica. (d) El considerar dentro de la caracterización genérica de técnica la obtención de un resultado eficiente nos lleva a buscar la definición de eficiencia, lo cual es problemático. ¿Cómo podemos afirmar que una técnica da mejores resultados que otra? Para llegar a una posible conclusión tendríamos que referirnos a la relación costo-beneficio. Es decir, con cual técnica obtendríamos mejores beneficios a un menor coste, ya sea económico, energético o de tiempo. (e) Abordemos ahora el último de los componentes de nuestra definición. ¿Cómo podemos aceptar que lo que hemos logrado con la aplicación de una técnica ha sido un resultado valioso? El concepto de valioso es relativo, lo que para algunos puede tener gran valía para otros puede no tenerlo. O lo que para una acción es de estimable valor para otra puede dejar de serlo. ¿Qué tendrá más valor? una obra de Picasso o una pieza mecánica clave en un sistema de engranaje diseñado por un ingeniero. La diferencia radicará en el sistema de valores24 que se emplee y dependerá del objetivo de la técnica. Hasta aquí, podríamos decir que hemos caracterizado de manera general a la técnica, aboquémonos ahora a ver qué deberemos entender por tecnología. Si hubo necesidad de diferenciar con precisión técnica de tecnología, ahora nos enfrentamos con otro problema pues el término también puede tener varias acepciones. La palabra tecnología es de origen griego τεχνολογος formada por tekne (τεχνη, "arte, técnica u oficio") y logos (λογος, "conjunto de saberes"). El Real Diccionario de la Lengua Española la define como: el conjunto de los conocimientos exclusivos de un oficio mecánico o un arte industrial; lenguaje particular, exclusivo, técnico, de un sector profesional. De la misma manera que cuando buscamos la definición de técnica lo expresado en el diccionario nos es insuficiente para dilucidar con precisión que entenderemos por tecnología. Por tanto, tal vez sea más conveniente llevar nuestra investigación por otro camino. Ya mencionamos líneas arriba, cuando señalamos las diferencias que hace Quintanilla entre técnica y tecnología, una definición de este último concepto. Analicemos por separado sus componentes comparándolos con los de la caracterización de técnica: 23 Ídem. p.35 24 Éste punto lo abordaremos más ampliamente en el apartado 2.2. del segundo capítulo. 15 Tanto técnica como tecnología se consideran como un conjunto de conocimientos, pero en la segunda se excluyen las habilidades. Para aplicar una técnica es básico el aspecto psicomotriz. Ya mencionamos que cuando nos referimos a aspectos puramente conceptuales nos estaríamos refiriendo a un método. Se agrega un elemento fundamental, el de base científica. En la relación entre la ciencia y la tecnología, sobre todo en nuestros tiempos, el soporte científico es el que hace la gran diferencia entre técnica y tecnología. Pero aquí conviene una aclaración, ni la ciencia es la base esencial de la tecnología ni la tecnología es ciencia aplicada. De hecho, cronológicamente la tecnología aparece primero que la ciencia. Si bien para hacer tecnología se aplican siempre los principios básicos de la ciencia no es sino hasta tiempos posteriores que se comienzan a fundamentar la tecnología en la ciencia. El siguiente fragmento nos dice: Que permiten describir, explicar, diseñar, aplicar. Este componente nos permite fundamentar las varias acepciones con que se emplea tecnología. El describir y explicar presenta a la tecnología como campo de estudio25, el cual se considera en el currículo de diferentes planes de estudio y en distintos niveles educativos26. Conceptualizada así la Tecnología se convierte en un espacio en el que se ha de describir y explicitar la propia tecnología y se dan elementos al estudiante para crear tecnología. A continuación Quintanilla nos dice que se siguen resolviendo problemas prácticos pero ahora a partir de soluciones técnicas. Es decir, ya no se trata de aplicar una técnica, ya no hablamos de habilidades, ahora lo que se aplica son sistemas técnicos. El sistema técnico es un dispositivo complejo compuesto de artefactos y acciones, cuya función es transformar cierta realidad con la finalidad de obtener resultados valiosos privativos del sistema. En cuanto sistemas, son complejos por lo que la planeación y control de las tareas resulta tan fundamental como la propia manipulación de los objetos. Un ordenador personal considerado de manera aislada es un artefacto, el mismo ordenador acoplado a un usuario es un sistema técnico que puede resolver una gran variedad de problemas o permitir la comunicación a lugares muy distantes. De las características de los sistemas técnicos hablaremos más adelante. 25 En México, en la educación secundaria se cursa dentro del plan de estudios oficial la asignatura Tecnología. Si bien la enseñanza de la tecnología no es reciente como espacio dentro del currículo de la educación secundaria, pues sus orígenes datan desde los años treintas, es hasta estos tiempos en que se transforma el enfoque, pues de la pretensión de dar una formación para la adquisición de los conocimientos de un oficio se busca ahora formar en el educando una cultura tecnológica. El programa de Tecnología implementado a partir de 2006 por la Secretaría de Educación Pública para la Educación Secundaria lo menciona específicamente, “La práctica y el estudio de la tecnología van más allá del saber hacer de una especialidad técnica o de la descripción de las especialidades de la innovación. A través de la asignatura de Tecnología se pretende promover una visión amplia del campo de estudio que considera los aspectos instrumentales de las técnicas, sus procesos de cambio, de gestión,de innovación y su relación con la sociedad y la naturaleza. . . los contenidos de la asignatura de Tecnología en la educación secundaria reconocen la importancia de la perspectiva humanista, para el desarrollo de un proceso formativo desde un referente instrumental, sistémico y holístico en la construcción, aplicación y valoración de la tecnología” . Educación básica, Secundaria, Tecnología, Secundarias Técnicas, Programas de Estudio 2006. Secretaría de Educación Pública, México D.F. 2009. 26 En el nivel superior en el año de 2007 es aprobado el plan de estudios de la Carrera de Licenciado en Tecnología que se imparte en el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) y en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, “El egresado de la Licenciatura en Tecnología de la UNAM es un profesional preparado para la solución de problemas tecnológicos con inclinación a la interdisciplina y a la interacción. Que destaca por su creatividad y sólida formación en Ciencias básicas (matemáticas, física, química, biología), herramientas prácticas (computación, electrónica) y en metodología científica” 26 16 Por último, con la solución de problemas prácticos de manera sistemática y racional abandonamos por completo el referirnos a técnicas empíricas, artesanales o pretecnológicas, es decir, aquellas que se basan exclusivamente en la experiencia práctica y más bien lo haremos a aquellas en las que se aplica el conocimiento científico en las soluciones buscadas. Generalmente la idea más simple de la ciencia es asociada con el saber, con el conocer, es decir, con la teoría. Por su parte la técnica se ha relacionado con el hacer, con los procedimientos operativos que permiten resolver problemas de tipo práctico para determinados fines, con el hacer eficaz. La ciencia, en tanto, conocimiento básico ha devenido hasta convertirse en un conocimiento operativo, en investigación. Por su parte la tecnología presenta un nivel de desarrollo de la técnica, siendo fundamental en esto su entrelazamiento con la ciencia. Esta unión se ve reflejada en el proceso I+D+I (investigación+desarrollo+innovación). Jorge Núñez nos dice “Es notable también el soporte tecnológico de buena parte de la investigación científica; su realización sólo es posible en virtud de la existencia de un equipamiento tan sofisticado como caro, el cual además influye en el curso mismo de la investigación, en lo que contará como hecho científico, en las posibilidades y modalidades de acceso a los objetos investigados. La presencia progresiva de la experimentación a partir del siglo XVII y la complejidad creciente de los recursos y habilidades técnicas que ellas reclaman, determinan que la relación del investigador con los procesos que estudia es cada vez más mediada por toda una extensa red de dispositivos tecnológicos. Lo que se puede investigar y las conclusiones que es posible alcanzar sobre los procesos estudiados con frecuencia es altamente dependiente de la tecnología disponible”27. Por su parte, la actividad y el conocimiento científicos son cada vez más influyentes en el desarrollo tecnológico. La línea divisoria entre la ciencia y la tecnología se ha ido diluyendo “Esta distinción, aparentemente clara, esta puesta en tela de juicio por el creciente entrelazamiento de las ciencias naturales y de la técnica, que se manifiesta tanto como una tecnificación de la ciencia como una cientifización de la técnica”28. De esta unión y codependencia ha surgido un nuevo concepto, la “tecnociencia”. Según Echeverría el término “tecnociencia” fue empleado por primera ocasión por Bruno Latour en el año 1983, quién lo aplicó con la sencilla idea de abreviar el largo concepto de “ciencia y tecnología”29. Al igual que los conceptos de técnica y tecnología el de tecnociencia ha sido empleado de manera por demás amplia, de ahí que definirlo es igualmente problemático y tal vez infructuoso. Quizá para los fines de este trabajo sea de mayor utilidad el precisar la naturaleza de la tecnociencia, lo cual haremos en un apartado posterior. Entre tanto quedémonos con lo que nos dice Núñez Jover “El término tecnociencia es precisamente un recurso del lenguaje para denotar la intima conexión entre ciencia y tecnología y el desdibujamiento de sus límites. El término tecnociencia no necesariamente conduce a cancelar las identidades de la ciencia y la tecnología, pero si nos alerta a 27 Núñez Jover, Jorge. La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Lo que la educación científica no debería olvidar. Disponible en http://inder.cu/indernet/provincias/hlg/documentos/textos. p. 38 28 Citado por Hottois, Gilbert. El paradigma bioético: una ética para la tecnociencia, Ed. Anthropos, Barcelona, 1991. p. 20. 29 Echeverría, Javier. La revolución tecnocientífica. ´disponible en http://confines.mty.itesm.mx/articulos2/EcheverriaJ.pdf http://inder.cu/indernet/provincias/hlg/documentos/textos http://confines.mty.itesm.mx/articulos2/EcheverriaJ.pdf 17 que la investigación sobre ellas y las políticas prácticas que respecto a las mismas implementemos tienen que partir del tipo de conexión que el vocablo tecnociencia desea subrayar”30 Consideramos que con esta última observación alcanzamos la meta de este apartado: conceptualizar los términos básicos que para los fines de este trabajo hemos de utilizar. De tal manera que en adelante entenderemos por: Técnica: un recurso para obtener ciertos fines en el que intervienen los conocimientos, habilidades y destrezas de un agente. Tecnología: un conjunto de conocimientos de base científica que permiten describir, explicar, diseñar y aplicar soluciones técnicas a problemas prácticos de forma sistemática y racional. Tecnología: campo de estudio en el que se ha de describir y explicar la propia tecnología y se dan elementos para crear sistemas que permitan resolver sistemáticamente problemas de índole tecnológica. Tecnociencia: término que describe la estrecha relación que existe en la actualidad entre la ciencia y la tecnología de manera que una es necesaria para el desarrollo de la otra y viceversa. Sistema técnico: conjunto de elementos que se conjugan para transformar una realidad. 1.3 La naturaleza de la técnica, la tecnología y la tecnociencia En el diálogo “Protágoras”, Platón nos cuenta que el sofista para explicar que la virtud puede ser enseñada hace uso de una versión del mito de Prometeo31. Lo que narra es que cuando llegó el tiempo señalado por el destino para que aparecieran los animales en la tierra, los Dioses ordenaron a los Titanes Prometeo y Epimeteo, que eran hermanos, que dotaran a las diferentes especies de las facultades necesarias para sobrevivir. Epimeteo pide a su hermano que le permita que sea él quien haga la distribución y que éste, al final de realizada la obra, supervise su labor. Epimeteo va distribuyendo de manera equitativa todas las facultades a los animales, pero, al agotar todas, se percata que ha olvidado al hombre. Así que éste se encuentra desnudo e inerme. Prometeo, intentando remediar esto roba a Hefesto el fuego y a Atenea la sabiduría de las artes, 30 Núñez Jover, Jorge. op. cit. p. 39. 31 Platón, Diálogos, Protágoras, 320a – 322a 18 entregándoselos a los hombres. “Y, debido a esto, el hombre adquiere los recursos necesarios para la vida”32. Así, el hombre obtiene la sabiduría de las artes, pero no recibe la virtud. No sabiendo cómo vivir en sociedad los hombres eran fácil presa de las fieras. Zeus pensando que la especie humana corría peligro de desaparecer envió a Hermes para que les distribuyese el pudor y la justicia y de tal manera los individuos pudieran vivir en armonía y protegerse mutuamente.Prometeo siempre procuró a la raza humana. En cierta ocasión, los hombres discutían qué partes de una ofrenda debían ser entregadas al Dios, si la carne o los huesos. El titán sacrificó un animal e hizo dos bolsas con su pellejo, en una depositó la carne tapada por las vísceras y en la otra puso los huesos cubiertos con la grasa atractivamente colocada. Una vez hecho esto, pidió a Zeus que eligiese una bolsa. Este eligió la segunda, y así es que los hombres pudieron quedarse con la carne. Zeus aceptó la solución, pero furioso, quitó a los hombres el fuego. Prometeo nuevamente acude en ayuda de éstos, se introduce furtivamente en el Olimpo y con una rama de árbol toma un poco del ígneo elemento del carro sagrado de Helios y lo lleva nuevamente al hombre. Zeus no se da cuenta del engaño hasta que observa las fogatas creadas por los hombres diseminadas por toda la tierra. Decidido a castigarlos y a destruir su paraíso opta por crear al único ser que podría lograrlo: la mujer. Pide a Hefesto que haga un ser de bronce semejante al hombre pero con alguna diferencia que le permita subyugarlo, siendo creada así Pandora. Todos los dioses van proporcionandole dones hasta que, al final, Hermes la dota de la maldad. Antes de enviarla a la tierra Zeus le hace entrega de un cofre, que supuestamente tiene muchos bienes y presentes, advirtiéndole que debería cuidarse mucho de abrirla, puesto que lo que en verdad contenía eran males y pestes. Prometeo no cae en el engaño e incluso recomienda a Epimeteo que se cuide de ella. Zeus iracundo ante su nuevo fracaso castiga a Prometeo. Epimeteo, por su parte, se enamora de Pandora aceptando la caja como dote. La mujer no puede resistir la tentación y la abre. Espantada al ver salir tantos males que asecharían a la humanidad trata de cerrarla. No lo logra a tiempo y solo queda en el interior lo único positivo: la esperanza. El mito de Prometeo ha sido interpretado de diferentes maneras. Pero el tratamiento más generalizado consiste en que al entregar Prometeo el fuego a la humanidad lo que le proporciona es el intelecto. Cualidad que le permitirá cambiar a la naturaleza de acuerdo con sus necesidades corporales. Este don utilitario devendrá en la técnica y en la organización. El dominio del fuego señala una etapa determinante del desarrollo progresivo de la humanidad. Alrededor del fuego se reunían los hombres primitivos, gracias al fuego se volvieron sociales y desarrollan el lenguaje, condición previa indispensable para la existencia de toda civilización. Gracias al control del fuego el hombre se aleja más de su condición de animal para convertirse en un ser consciente capaz de transformar a la naturaleza para adaptarla a él. 32 Ídem. 321a 19 Prometeo ha pasado a los anales como el benefactor de la humanidad pero también lo ha hecho como el que permitió la corrupción de la vida social33. Como lo señala Protágoras “El arte que profesaban constituía un medio, adecuado para alimentarse, pero insuficiente para la guerra contra las fieras, porque no poseían aún el arte de la política, del que el de la guerra es una parte. Buscaron la forma de reunirse y salvarse construyendo ciudades, pero, una vez reunidos, se ultrajaban entre sí por no poseer el arte de la política, de modo que, al dispersarse de nuevo, perecían”34. El mito de Prometeo permitió al hombre antiguo darse una explicación del origen de la técnica. Enseña que la técnica es de origen divino y es dada al hombre de manera ilegal. El castigo que recibe la humanidad será a través de una creación técnica. Pandora, que, al ser artificial, es una creación sin alma. Es un artefacto que tiene determinado un objetivo. Otro objeto técnico es el que contiene los males que castigarán al hombre. Al ser mal usada la caja, es decir, abierta, todos los males que en ella permanecían guardados quedan libres, se liberan los peligros que la técnica puede acarrear, quedando solamente la esperanza, la esperanza de que esos males puedan ser dominados y regresados a la caja. Hasta aquí nos hemos explicado el origen de la técnica a partir de un mito. Y, si uno de los objetivos de la filosofía es precisamente combatir los mitos ¿de qué utilidad puede sernos para los fines de este trabajo? La técnica no es de origen divino, pero las ideas que transmite el mito de Prometeo han perdurado a través de la historia. Una de esas ideas es que el hombre puede hacer uso de la técnica para dominar a la naturaleza y tomar sus bienes sin límite, como lo sugiere Descartes35. Godina señala que “La interpretación que Bacon hace de Prometeo adquiere gran significación en la historia de este mito porque Bacon muestra como el cometido del hombre no consiste en celebrar su infinita libertad o su identidad sustancial con el universo, sino en darse cuenta de la potencialidad de las limitadas dotes del hombre, que exige que se adapte a la naturaleza. . .el hombre solo se adueña de la naturaleza en cuanto es intérprete y ministro de la misma”36. Sea divino o no el origen de la técnica, indagarlo no es lo que realmente interesa. Resultaría poco productivo, además de no ser el objetivo de este trabajo, enfrascarse en especulaciones psicológicas o de otra índole para averiguarlo. Sobre lo que tendremos que enfocar nuestras miras es en destacar qué es lo que la caracteriza. Pero no es por demás abordar una versión sobre el origen de la técnica propuesta por uno de los pensadores, que según Mitcham es de los primeros que se interesaron en tratar el tema de la caracterización de la técnica de forma explícita37, el español José Ortega y Gasset. Este autor nos 33 Prometeo, el Titán-rebelde entrega el intelecto a los hombres y estos gracias a sus creaciones ingeniosas se vuelven vanidosos y rebeldes, capaces de desafiar a la divinidad pues se creen parecidos a ella. Olvidándose del espíritu se trivializan, se alejan en alma de la naturaleza y en vez de ser parte de ella la usan. 34 Platón, Diálogos, Protágoras, 322a. 35 Descartes. Op.cit p.169. 36 Godina Herrera, Celida. Hombre y técnica en el mundo contemporáneo. Una mirada desde la ética. Ed. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México 2005, p 21. 37 Mitcham, Carl. ¿Qué es la filosofía de la técnica? Ed. Anthropos , Barcelona 1989. 20 dice que si existe la técnica lo es porque el hombre es un ser técnico “Entre los movimientos del otro hombre, que podemos observar, hay un grupo muy interesante: los movimientos técnicos. Se trata de los manejos que realiza el hombre cuando fabrica un objeto. Una de las leyes más claras de la historia universal es el hecho de que los movimientos técnicos del hombre ha aumentado continuamente en número y en intensidad, es decir, que la ocupación técnica del hombre –en este sentido estricto- se han desarrollado con un indudable progreso, o lo que es lo mismo, que en hombre en una medida creciente, es un ser técnico”38. Para satisfacer sus necesidades elementales el hombre no necesita de la técnica, comer para sobrevivir, reproducirse, respirar, trasladarse, dormir, etc. son actividades para las que la técnica no le es indispensable. Lo que el hombre busca es vivir. “El hombre vive porque quiere”39. Si la naturaleza no le brinda las oportunidades para su supervivencia el hombre no se resigna, crea una nueva circunstancia, es decir modifica a la naturaleza, crea una sobrenaturaleza que le proporcione lo que ha de menester. Sí, el hombre lo que quiere es vivir, pero lo que realmente busca es vivir bien, no modifica a la naturaleza para satisfacer sus necesidades básicas, lo hace para satisfacer necesidades que han sido creadas por el propio hombre para hacerse la vida más llevadera. Anota Ortega: “El hombre no tiene empeño alguno por estar en el mundo. En lo que tieneempeño es en estar bien”40. Esa búsqueda de un mejor vivir le impulsa a crear y a producir, es la inspiración de la técnica. Así mediante los actos técnicos el hombre modifica su circunstancia, es decir, no se adapta a la naturaleza, adapta la naturaleza a sus nuevas necesidades “La técnica es lo contrario de la adaptación del sujeto al medio, puesto que es la adaptación del medio al sujeto”41. Así es que si el hombre lo que busca con la técnica es adaptar a la naturaleza para su bienestar, entonces, hombre, técnica y bienestar son sinónimos. Ahora bien, si las necesidades humanas lo son solo en función de su bienestar, el sentido de bienestar tendrá diferentes puntos de vista. Estos buscarán el bienestar con ciertos satisfactores, aquellos con otros. Las necesidades del campesino no son las mismas que las del habitante de la gran ciudad, ni lo son las del habitante de la costa que las del de la montaña. “Tenemos, pues, que mientras el simple vivir, el vivir en sentido biológico, es una magnitud fija que para cada especie está definida de una vez para siempre, eso que el hombre llama vivir, el buen vivir o bienestar, es un término siempre móvil, ilimitado variable [ ]la idea de la vida, el perfil del bienestar, se ha transformado innumerables veces, en ocasiones tan radicalmente, que los llamados progresos técnicos eran abandonados y su rastro perdido”42. Así, si consideramos que las diferentes acciones humanas están determinadas por el bien vivir, que la técnica es el conjunto de actos intencionados determinados por los fines de tal sistema de necesidades y, por tanto, en permanente cambio y desarrollo, Ortega nos lleva a la siguiente conclusión “De aquí que sea en vano querer estudiar la 38 Ibídem. p. 136. 39 Ortega y Gasset, José. Meditación de la Técnica. Ed. Espasa-Calpe, Madrid 1965, p. 16. 40 Ídem. p. 27 41 Ídem. p. 23. 42 Ídem. p. 30. 21 técnica como un acto independiente o como si estuviera dirigida por un vector único y de antemano conocido”43. La técnica es consecuencia de que el hombre aplica su inteligencia, su ingenio y creatividad, es decir, sus capacidades, a partir de un impulso inherente a él mismo. Porque el hombre es un ser técnico. El hacer técnica es algo innato al hombre. Según Heidegger, que al igual que Ortega se interesa de manera manifiesta en su preguntar por la esencia de la técnica, es de conocimiento común el saberlo: “Preguntamos por la técnica cuando preguntamos por lo que ella es. Todo el mundo conoce los dos enunciados que contestan a nuestra pregunta. El uno dice: la técnica es un medio para fines. El otro dice: la técnica es un hacer del hombre”44. Pero también nos dice Heidegger que el conocer la definición instrumental y la definición antropológica de la ciencia no nos dice lo que la técnica es, lo que la caracteriza: “La representación corriente de la técnica, según la cual ella es un medio y un hacer del hombre, puede llamarse, por tanto, la definición instrumental y antropológica de la técnica. . . la correcta definición instrumental de la técnica, que es correcta, no nos muestra todavía la esencia de esta”45 Aquí llegamos a un punto fundamental de este trabajo, ¿qué es lo que caracteriza a la tecnología y a la tecnociencia actual? Con el paso del tiempo y con el desarrollo de la cultura se ha dado un proceso evolutivo: de la técnica que Ortega y Gasset denomina como del azar a la tecnociencia de nuestros tiempos. Los cambios se han producido, a veces de manera paulatina y lenta, en ocasiones de manera casi intempestiva, pero siempre de manera constante. Para comprender los rasgos y sobre todo el por qué la tecnociencia moderna impacta en cada uno de los diferentes ámbitos de la vida del ser humano es necesario echar una mirada atrás, es decir, necesitamos revisar cómo es que se dan la técnica, la tecnología y la tecnociencia. Sin dejar de considerar que ni la técnica, en tanto tal, en su concepto básico, ni la tecnología como se consideró en un principio, han desaparecido. La técnica y la tecnología se mantienen como medios para fines y coexisten con la tecnociencia. Siendo las tres expresiones de la cultura globalizada de nuestros tiempos. Para Ortega y Gasset si se quiere descubrir el camino evolutivo que ha seguido la técnica es necesario atender a la “idea que el hombre ha ido teniendo de su técnica”46. Partiendo de este principio distingue nuestro autor tres periodos en la evolución de la técnica: A. La técnica del azar. B. La técnica del artesano. C. La técnica del técnico. 43 Ídem. p. 29 44 Heidegger, Martin. op. cit. 45 Ibídem. 46 Ortega y Gasset, op. cit. p. 71. 22 La primera es la técnica del hombre “pre y proto-histórico y del actual salvaje”. Este hombre no toma conciencia de que posee una técnica que le permite adaptar a la naturaleza a sus propias necesidades; sus actos técnicos son muy similares a sus actos naturales; no hay especialización en las diferentes técnicas que se aplican. Todos los miembros de la tribu son capaces de hacer lo mismo: cazar, pescar, construir etc.; no sabe que tiene la capacidad de inventar y por tanto de hacer proyectos. Las soluciones se dan de pronto y sin saber por qué. En el segundo estadio, el de la técnica del artesano, “es la técnica de la vieja Grecia, es la técnica de la Roma pre-imperial y de la Edad Media”47. El repertorio de actos técnicos ha crecido de manera amplia pero no tanto para que sea determinante para la vida de la sociedad, es decir, lo técnico no es la estructura fundamental para la vida. Aun se puede vivir basándose en lo natural; surgen las primeras especializaciones, sujetos que pueden dedicar su tiempo y su vida en la fabricación de cierto tipo de objetos: los artesanos. Esta situación hace que el hombre tome cierta conciencia de que el arte y la técnica son actividades que se pueden considerar aparte de los actos comunes de la sociedad; se sigue sin ser consciente de la capacidad de invención, el dominio de las técnicas se da por medio del aprendizaje, las innovaciones surgen de manera muy lenta siendo más que nada variaciones; lo que se produce son instrumentos no máquinas en tanto tal. La técnica solo es manipulación, los instrumentos son extensiones del cuerpo del hombre. El tercer periodo, el de la técnica del técnico, es propiamente el de la tecnología que conocemos en nuestros tiempos. El hombre toma plena consciencia de que posee una capacidad totalmente diferente a sus capacidades naturales. Que las técnicas ya no han de actuar de manera aislada: ahora son parte de un sistema; se percata de que a partir de éste momento no hay cosa que se proponga realizar que no pueda lograr. Pero, precisamente este darse cuenta de su ilimitación le crea una gran inquietud. También se percata de que ya no puede vivir sin la técnica a la que ha llegado. Con esta última característica Ortega reconoce que en la tecnología no todo va a ser positivo, que su uso conlleva riesgos: “la técnica, al aparecer por un lado como capacidad, en principio ilimitada, hace que el hombre, puesto a vivir de fe en la técnica y solo con ella, se le vacíe la vida. Porque ser técnico y solo técnico es poder serlo todo y consecuentemente no ser nada determinado. De puro llena de posibilidades, la técnica es mera forma hueca –como la lógica más formalista-; es incapaz de determinar el contenido de la vida. Por eso estos años en que vivimos, los más intensamente técnicos que ha habido en la historia humana, son de los más vacíos”48. 47 Ídem, p. 76. 48 Ídem, p. 81. 23 1.3.1 Las técnicas artesanales Diversos autores que han abordado el tema del proceso de desarrollo de latecnología, aunque no exactamente en los términos que lo hace Ortega, concuerdan en considerar dos estadios fundamentales. El primero, el de las técnicas artesanales, comprende un largo espacio de tiempo que recorre la Antigüedad, la Edad Media, el Renacimiento y finaliza alrededor del siglo XVII con la llegada de la Revolución Industrial. El segundo, que se inicia a partir del movimiento originado en Inglaterra a partir del cambio en las condiciones de producción, abarca los siglos XIX y XX y se extiende hasta nuestros días. Aunque hablamos de periodos que por sí mismos presentan características muy específicas, la naturaleza de la técnica predominante es peculiar para todas e impacta de similar manera en todas las civilizaciones. En las siguientes líneas veremos que caracteriza a la técnica del primer período. Si bien existía una relación entre la técnica y la teoría, esta se suponía superior a aquella. Incluso, grandes pensadores de la Grecia Antigua consideraban que la actividad práctica tenía menor jerarquía, privilegiándose el saber al hacer. La técnica se fundamentaba más en la experiencia y en las habilidades que en el conocimiento científico. Los artefactos son construidos aplicando los principios de las máquinas simples pero al no existir el binomio ciencia-técnica estos principios no son seguidos de manera deliberada. No se puede considerar que esos objetos evolucionen, esto es, la innovación casi no se da. Si los objetos cambian lo hacen muy lentamente y los cambios que se dan más bien se deben de pensar como modificaciones, pues sus principios básicos siempre son los mismos. El martillo, por ejemplo, era adaptado a las necesidades de cada oficio: así había martillo para carpintero, para albañil, para herrero, para el zapatero etc., pero el principio que hacía útil a cada uno de ellos era el de la palanca. En la fabricación de los objetos el artesano además de construirlos de acuerdo a una función, a un fin, ponía un agregado, el aspecto estético. Los artefactos se elaboran con amor: un poco del espíritu del artesano penetra en ellos. Los artefactos no dejan de ser una proyección del hombre y buena parte de su estructura y de su funcionamiento se diseñaban tomando como modelo el cuerpo humano. De ahí que en la relación hombre-artefacto el primero sea el principal actor. El aprendizaje de las técnicas se daba de manera muy lenta, pasando de una generación a otra, teniendo como medio la participación de un enseñante, el maestro, y un receptor de la enseñanza, un aprendiz. A partir del lento proceso de aprendizaje el individuo va adquiriendo destreza en los gestos técnicos. Pero estas acciones no dejan de ser limitadas, alcanzándole solo para resolver ciertos problemas específicos. El albañil podía aspirar a ser un muy buen albañil, un maestro, y dominar todos los movimientos propios de su oficio, pero no podía aspirar a dominar los del herrero o los del carpintero y mucho menos a alcanzar su destreza, así como ellos nunca lograrían alcanzar la de él. El horizonte de las técnicas era muy limitado, puesto que el artesano solo tiene a su mano el conocimiento heredado, los recursos que le proporciona el medio circundante y los rasgos de su propia cultura. 24 En la técnica siempre existe un plan para que al ejecutarlo se logre un fin. La planeación es cuestión del técnico, la ejecución le corresponde al que ha de aplicar las operaciones, al obrero. En las técnicas tradicionales la planeación y la ejecución están a cargo de una sola persona, el artesano. Las técnicas dependen del hombre, este, tiene el dominio sobre ellas. Las técnicas están a la altura del hombre y el hombre está a la altura de sus técnicas. Cada artesano es especialista en algún oficio necesario para la vida cotidiana de la comunidad y a esa actividad se dedica, por lo regular, toda su vida. Esto hace que el hombre tome conciencia de que la técnica es algo diferente de lo que hace el resto de los individuos. No es consciente de lo que es la técnica en sí, pero si de que como artesano tiene dominio de un conocimiento que no poseen los otros. La técnica realmente propicia que los hombres vivan mejor, que el hacer las cosas le cueste menos trabajo, que tenga más confort, en suma, le hace la vida más llevadera. Si existen riesgos no se debe a la técnica propiamente dicha. Si algún peligro puede suponer la técnica para el hombre será a causa de un accidente, por inhabilidad en el uso de alguna técnica o en el manejo de un artefacto, por descuido, por la intensión misma de emplearla de manera perversa. Por ejemplo, la cuña, en la que se aplica el principio científico del plano inclinado, lo mismo puede servir para construir un puente que para introducirla entre las uñas de algún prisionero del que se pretenda obtener alguna información, o para agredir a un individuo o a un ejército. Por si misma, la técnica tradicional no es peligrosa para los hombres, porque en sí, es neutra, es decir, no es ni buena ni mala, es su uso el que puede poner en peligro a los individuos, a un poblado y hasta a una civilización, aunque también es cierto que en tanto técnica y por dañina que pueda ser su aplicación, es incapaz de poner en riesgo la presencia en la tierra de la humanidad y de los demás seres que la habitan. 1.3.2 La tecnología y la tecnociencia Hasta el siglo XV la relación entre la ciencia y la técnica conserva la misma estructura. La función de la técnica se limita a la realización de objetos y productos útiles para determinados fines. La ciencia por su parte es la encargada de ofrecer explicaciones. Con Galileo al frente, la ciencia cobra un nuevo sentido. Se abandona la especulación y la contemplación promoviéndose una racionalidad apoyada en la experimentación y en la aplicación de las leyes basadas en las matemáticas que permiten fundamentar los fenómenos sensibles. Surge la ciencia moderna, Descartes considera que no es suficiente la observación, que a través del experimento se debe convocar a la naturaleza a que revele sus secretos y poder convertirnos en dueños de ella, como nos lo hace ver en el Discurso de Método cuando acota: “es posible llegar a conocimientos muy útiles para la vida, y que, en lugar de aquella filosofía especulativa que se enseña en las escuelas, se puede encontrar una filosofía práctica, por la cual, conociendo la fuerza y las acciones del fuego, del agua, del aire, de los astros, de los cielos, [. . .]podríamos 25 aprovecharlas de la misma manera para todos los usos para los cuales son propias, y hacernos así dueños y poseedores de la naturaleza”49 . Bacon, por su parte, opina que a la naturaleza hay que someterla, pero para ello hay que conocerla y obedecerla. Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII la relación entre la ciencia y la tecnología se estrecha. La ciencia dejará de ser ese conocimiento básico neutro y se involucrará definitivamente con el quehacer de la técnica. Es en estos momentos que comienza el segundo periodo en la evolución de técnica. Con el cambio en la lógica de la producción en que el capital ha de ejercer el dominio en su relación con el trabajo puede considerarse el momento en que hace su aparición como fenómeno cultural la tecnología. La técnica estaba considerada como el hacer eficaz. Con el acercamiento con una ciencia que ha dejado de ser un saber especulativo para convertirse en un conocimiento, que provoca, interviene y manipula la naturaleza y que se basa en la eficiencia y en la objetividad, la técnica ha entrado en un nuevo nivel de desarrollo que da lugar a la tecnología, que ahora se basa estructuralmente en el conocimiento científico. La técnica de antes de la revolución industrial tenía rasgos que la caracterizaban. Si la estructura de la tecnología es diferente a la de la técnica, también sus rasgos serán otros y repercutiráde otras maneras en la sociedad y en el individuo. Con la tecnología nos encontramos ya en el tercero de los estadios propuestos por Ortega, el periodo de la técnica del técnico. Ahora el hombre es totalmente consciente de que tiene un poder ilimitado, y de que lo que se proponga lo podrá lograr. Pero el poder que tiene el hombre con su tecnología ¿es realmente de él? ¿En la relación hombre-tecnología sigue siendo el primero el principal actor del binomio? ¿Quién es el que detenta el poder? La idea que tiene el hombre de su tecnología le llena de soberbia pero al mismo tiempo le angustia y lo coloca en lo que Ortega califica como una situación contradictoria: “Pero la idea que hoy tenemos de la técnica. . .nos coloca en la situación tragicómica –es decir cómica pero también trágica- de que cuando se nos ocurre la cosa más extravagante, nos sorprendemos en azoramiento porque en nuestra última sinceridad no nos atrevemos a asegurar que esa extravagancia. . . es imposible de realizar”50. Hemos mencionado que se ha echado mano de un recurso del lenguaje para designar el estrecho entrelazamiento entre la ciencia y la tecnología. Pero si el término tecnociencia designa nuevas características de la aplicación de la tecnología y la ciencia como expresiones de la cultura humana no quiere decir que hayan abandonado su condición básica. La ciencia continua vinculándose con la adquisición de conocimientos, su ideal sigue siendo la verdad y la objetividad y el rigor permanecen como sus atributos principales. Por su parte, la tecnología se sigue percibiendo como un conjunto de procedimientos operativos, cuyos 49 Descartes, op.cit. VI parte, p. 169. 50 Ídem. 26 resultados son producidos de manera industrial y se le sigue considerando como un medio para alcanzar determinados fines. Pero la ciencia en la actualidad se orienta hacia objetivos más prácticos. La nueva ciencia ya no es reflexión, saber especulativo, su verdad ha dejado de ser puramente teórica para convertirse en conocimiento centrado en la eficiencia y la objetividad. Impulsando así de manera determinante el desarrollo tecnológico. Ahora bien, este salto evolutivo que se ha dado con el paso de la técnica a la tecnología ha implicado también un cambio en su relación con el hombre. Si con las técnicas artesanales o tradicionales el principal actor era el hombre y sus técnicas estaban bajo su dominio y a su altura, de la tecnología actual no se puede opinar lo mismo. La tecnología ya no es simplemente la aplicación de ciertas aptitudes y el manejo de ciertos instrumentos para alcanzar un fin, es algo más. La tecnología, al igual que la ciencia, está constituida por sistemas, por un conjunto de acciones efectuadas no de manera casual sino intencionadamente. A este conjunto de operaciones realizadas por alguien para transformar una realidad a partir de la aplicación de determinados recursos y aptitudes se le denomina sistema técnico. Un sistema técnico según Quintanilla es “una unidad compleja formada por artefactos, materiales y energía, para cuya transformación se utilizan los artefactos y agentes intencionales (usuarios u operarios) que realizan esas acciones de transformación”51. De donde tenemos que el hombre en un sistema técnico, ya sea como operario o como usuario no es quién tiene el control de la tecnología más bien es integrante del sistema. Por ejemplo, un molino de maíz es un artefacto que por sí solo es un objeto inerte; el maíz es el material que requiere ser transformado y la energía eléctrica permite que funcione. Pero hace falta por lo menos alguien que ponga en funcionamiento y alimente al molino. El conjunto artefacto+materiales+energía+usuario constituye un sistema técnico. En donde cada uno de los elementos por sí solo no es útil para alcanzar el fin propuesto: se requiere de la interacción de todos para lograrlo. Esta caracterización también es aplicable para las técnicas tradicionales, la diferencia radica en las capacidades que se requieren para operar el sistema y en sus estructuras mismas, es decir, en los procedimientos y recursos con que se consiguen los resultados, artesanal o industrialmente. Por su parte, Olivé presenta una variante de lo que es un sistema técnico en el que sus componentes son el agente intencional, el fin que pretende alcanzar, los útiles, la materia prima y el producto. Dice este autor: “Un sistema técnico consta de agentes intencionales (al menos una persona que tiene alguna intención), de al menos un fin que los agentes pretenden lograr (abrir un coco o intimidar a otra persona), de los objetos que los agentes usan con propósitos determinados (la piedra que se utiliza instrumentalmente para lograr el fin de pulir otra piedra y fabricar un cuchillo), y de al menos un objeto concreto que es transformado (la piedra 51 Quintanilla, Miguel Ángel. Técnica y cultura, en Filosofía de la tecnología, Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura, Madrid 2001, p 59. 27 que es pulida). El resultado de la operación del sistema técnico, el objeto que ha sido transformado intencionalmente por alguna persona, es un artefacto, el cuchillo”52. De la comparación de ambas propuestas podemos obtener una descripción que nos acomode para los objetivos de nuestro trabajo. Veamos en la siguiente tabla los elementos que constituyen un sistema técnico según cada uno de los autores mencionados: Quintanilla Olivé Usuario/operario Agente intencional Fines Artefacto Utensilio Materiales Materiales Energía Producto Ambos autores coinciden en que se requiere de alguien que lleve a cabo la acción, de utensilios y de algo que se ha de transformar. Quintanilla toma en cuenta la energía que ha de proporcionar la fuerza y Olivé considera los fines y la obtención de un resultado. De tal manera que si tomamos los elementos de ambas descripciones podremos llegar a la siguiente conclusión de lo que es un sistema técnico: se trata de una unidad compleja en la que intervienen un o unos agentes intencionales que pretenden alcanzar determinados fines utilizando los instrumentos adecuados y la energía requerida para transformar los materiales necesarios y así obtener un producto que les posibilite lograr las metas propuestas. La definición de la característica principal, el sistema técnico, nos permite comprender por qué se dice que la tecnología está presente en cada uno de los momentos de la vida cotidiana del hombre. Sea como operarios o sea como usuarios los hombres forman parte de infinidad de sistemas técnicos y ya no pueden renunciar a ser parte de ellos: la tecnología forma parte de sus vidas y ellos forman parte de la tecnología. Los resultados de la operación de un sistema técnico pueden ser desde artefactos de operación sencilla hasta complejos aparatos integrados por diversos sistemas (automóviles, ordenadores personales, lavadoras), acontecimientos (procesos electorales, atentados), procesos (tramites, el aprendizaje de los alumnos), modificaciones de un sistema (el daño ambiental a los sistemas ecológicos), “No solo los aparatos son artefactos. Los sucesos, los procesos o las modificaciones de los sistemas naturales o sociales son artificiales, tanto como los aparatos, cuando son efecto de la operación de un sistema técnico”53. 52 Olivé, León. Ética aplicada a las ciencias naturales y a la tecnología, en Cuestiones éticas de la ciencia y la tecnología en el siglo XXI, Ed. Biblioteca Nueva, Madrid 2009, p. 187. 53 Ibídem. 28 La característica principal de la tecnología es que está constituida por sistemas técnicos. Y aunque la técnica y la tecnología siempre han operado como sistema
Compartir