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Hans-Jonas-y-el-principio-de-responsabilidad-una-propuesta-etica-para-la-era-tecnocientfica

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
SISTEMA UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA 
 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE FILOSOFÍA 
 
 
 
 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL GRADO 
DE LICENCIADO EN FILOSOFÍA 
 
PRESENTA 
DANTE JAVIER LÓPEZ SAUCEDO 
ASESOR: DR. RICARDO SANDOVAL SALAZAR 
 
 
 Ciudad Universitaria, 6 de septiembre de 2013 
HANS JONAS Y EL PRINCIPIO DE 
RESPONSABILIDAD, UNA PROPUESTA ÉTICA 
PARA LA ERA TECNOCIENTÍFICA 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis hijos y nietos, esperando que siempre tengan la voluntad 
para lograr lo que se propongan. 
A mi flaquita, por su apoyo, comprensión y tolerancia. 
Con mi profundo agradecimiento 
Al Dr. Ricardo Sandoval por su desinteresada y valiosa guía 
A las Dras. 
María de la Cruz Galván Salgado 
Nydia Guadalupe Lara Zavala 
3 
 
ÍNDICE 
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 
 
Capítulo 1 
Caracterización de la tecnología actual 
1.1 Origen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
1.2 Conceptualización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
1.3 La naturaleza de la técnica, la tecnología y la tecnociencia. . . . . 
1.3.1 Las técnicas artesanales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
1.3.2 La tecnología y la tecnociencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
 
 
 
7 
11 
17 
23 
24 
 
Capítulo 2 
Cuestiones éticas de la tecnología 
2.1 La reflexión sobre la tecnología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
2.2 ¿Es la tecnología susceptible de ser sometida a juicio ético?. . . 
2.3 Implicaciones éticas , económicas y políticas del desarrollo 
 tecnocientífico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
 
 
 
31 
42 
 
47 
 
Capítulo 3 
El Principio de Responsabilidad 
3.1 Hacia una ética orientada al futuro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
3.2 El por qué de la necesidad de una nueva ética. . . . . . . . . . . . . . 
3.3 El imperativo de la ética de la responsabilidad. . . . . . . . . . . . . . . 
3.4 Fundamentación de la ética orientada al futuro. . . . . . . . . . . . . . 
3.5 Principios de la ética para el futuro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
3.6 La teoría de la responsabilidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
3.7 El futuro amenazado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
 
 
56 
58 
61 
63 
67 
73 
83 
 
Capitulo 4 
Viabilidad y trascendencia de la propuesta de Jonas 
4.1 Interpretaciones y cuestionamientos al principio de responsabilidad 
4.2 Sociedades en riesgo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
4.3 El Principio de Precaución. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
4.4 Un nuevo contrato social para la ciencia y la tecnología. . . . . . . 
 
 
 
88 
98 
107 
113 
 
 Conclusión. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 
 Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 
 
4 
 
 
Yo no critico ni la técnica ni la civilización técnica 
en tanto que tal. No la considero como una 
aberración humana que debiera prohibirse. Pero 
establezco un diagnóstico y formulo un pronóstico; 
muestro lo que está a punto de pasar y cuáles 
pueden ser las consecuencias. En este punto hay 
que saber también asumir el papel de profeta de 
calamidades, porque no tenemos el derecho de 
situarnos, ni de situar a nuestros descendientes, 
en una situación en que ya no sepamos ni a qué 
encomendarnos. 
 Hans Jonas1 
 
INTRODUCCIÓN 
 Salvo alguna muy extraña excepción, en todos los momentos de la vida cotidiana del hombre 
contemporáneo está presente la tecnología. Ya sea en el ámbito laboral, utilizando los más 
sofisticados avances de las tecnologías de la informática y de la comunicación, o manipulando 
herramientas basadas en las máquinas simples, pero a fin de cuentas producidas por medios 
tecnológicos. Ya en la intimidad del hogar, invadido por una variedad ilimitada de artefactos útiles 
para todo tipo de acción. Para divertirse, para interactuar en sociedad, para conservar su salud, o 
para recuperarla, siempre habrá algún artefacto a la mano para hacerle la vida más confortable o 
eficaz. Es decir, según esto, la tecnología hace posible que la vida de los seres humanos sea de 
mejor calidad. 
 Pero si se reflexiona con cierta profundidad en la relación entre el hombre y la tecnología 
podemos percatarnos de que, si bien, ciertamente, ésta proporciona comodidades y eficacia al 
hombre, en nuestros tiempos, la tecnología, a través de los sistemas tecnológicos, ha adquirido tal 
desarrollo y poder que no precisamente garantiza confort y felicidad al hombre, sino que, por el 
contrario, se ha vuelto una fuente de amenazas. 
 Pero, y a pesar de que muchas de esas amenazas han dejado de ser consideradas así para 
convertirse en hechos reales, para la inmensa mayoría de las personas esta situación pasa 
desapercibida. La tecnología se ha vuelto tan cotidiana para el ser humano, que su uso es la cosa 
más natural. ¿La tecnología se ha vuelto parte de la naturaleza humana?, o ¿la naturaleza humana 
 
1
 Entrevista a Hans Jonas por Christine Claussen y Heinrich Jaenecke, 23 junio 1988. Disponible en: 
http://www.alcoberro.info/V1/jonas1.htm 
http://www.alcoberro.info/V1/jonas1.htm
5 
 
se ha vuelto parte de la tecnología? Se ha tornado tan estrecha la relación y los productos de la 
tecnología están tan a la mano, que la tecnología se opera sin ninguna reflexión. 
 Ante esta situación, ante un mundo dominado por la técnica, urge que la humanidad se haga 
de las herramientas para que sea ella quien tome el control, para que evite que las cosas lleguen al 
extremo de que los daños sean irreversibles y se ponga en riesgo la existencia en la tierra de la 
especie humana y de la naturaleza tal y como la conocemos. Pero para que tal cosa se llegue a dar, 
el que la humanidad encuentre los medios de revertir las cosas, es preciso que cambie de actitud, 
que haga un lado la soberbia que el mismo poder tecnológico le ha dado y que sea ella quién 
conduzca su relación con la tecnología. 
 En este orden de ideas, y ante el reconocimiento del riesgo que el progreso tecnológico 
representa para la seguridad de la prevalencia de la vida en la tierra, el pensador alemán Hans Jonas 
emite su propuesta de una nueva ética, una ética que ha de normar la conducta de los hombres en la 
era tecnocientífica. Su propuesta se basa en que el ser humano de estos tiempos es el responsable 
de la existencia de los hombres del futuro, una ética orientada al futuro. 
 Nuestra idea central es que estudiemos en qué consiste y cómo es fundamentada lapropuesta de Jonas, la cual es presentada en “El Principio de Responsabilidad”, obra cuya primera 
edición es publicada en el año de 1979 en Frankfurt, Alemania. 
 Para llegar a nuestro objetivo este trabajo ha sido estructurado en cuatro secciones. El 
capítulo inicial lo dedicaremos a caracterizar a la tecnología. Indagando sobre sus orígenes como 
expresión de la cultura humana, los giros que la han transformado hasta convertirla en la tecnología 
que conocemos en nuestros tiempos. Complementando nuestro estudio definiremos los rasgos que 
nos permiten diferenciar la técnica, de la tecnología y de la ahora llamada tecnociencia. 
 En el segundo capítulo dilucidaremos sobre la factibilidad de que la tecnología sea evaluada 
desde el punto de vista de la ética. Para esto partiremos de la manera en cómo se aborda el 
problema de la tecnología desde dos tradiciones de la filosofía que se han dedicado a reflexionar 
sobre el tema que nos ocupa: las llamadas “Filosofía de la Tecnología Ingenieril” y la “Filosofía de la 
Tecnología de la Humanidades”. Por qué se ha llegado a concluir que la tecnología se ha convertido 
en una amenaza para el ser humano tanto física como ontológicamente y para la biosfera. Para cerrar 
está parte del trabajo estudiaremos las interrelaciones éticas, económicas y políticas inherentes al 
desarrollo tecnológico. 
 La tercera sección del trabajo la dedicaremos por entero a estudiar la propuesta de Hans 
Jonas, de una ética orientada al futuro que presenta en su obra “El principio de responsabilidad”. Qué 
motiva a nuestro autor a suoponer que hace falta una nueva ética que guíe la conducta de los 
hombres en la era tecnocientífica; a partir de que preceptos fundamenta su propuesta; qué 
argumentos presenta para fundamentarla; los principios que la rigen; cómo interpreta la teoría de la 
responsabilidad, considerando que el hombre tiene una inclinación natural para la responsabilidad y; 
qué riesgo corren las generaciones futuras de prevalecer en la faz de la tierra con la misma dignidad 
que la del ser humano de nuestros tiempos. 
6 
 
 El cuarto, y último, capitulo lo dedicaremos en principio a analizar diversas críticas positivas y 
negativas que diferentes autores han hecho a la propuesta jonasiana. Posteriormente nos 
abocaremos a estudiar si el pensamiento de Jonas ha repercutido en las políticas establecidas para 
preservar el medio ambiente y a regular el uso de la innovación tecnológica. Revisando para esto los 
conceptos de “sociedades en riesgo” y el “principio de precaución”. Por último, consideraremos la 
importancia de un nuevo contrato social para la ciencia y la tecnología para divulgar tanto sus 
avances como las repercusiones negativas que su aplicación puede acarrear. 
 Por último, es conveniente aclarar que, sin lugar a dudas, algunos de los temas que se 
contemplan en esté trabajo son merecedores, por si mismos, de tratamientos más profundos. Pero 
que aquí ese no es nuestro interés, sino que hemos de valernos de ellos para aproximarnos a la 
propuesta del pensador alemán. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
 
 
Conociendo la fuerza y las acciones del fuego, del 
agua, del aire, de los astros, de los cielos, y de 
todos los otros cuerpos que nos rodean, tan 
distintamente como conocemos los distintos oficios 
de nuestros artesanos, podríamos aprovecharlas 
de la misma manera para todos los usos para las 
cuales son propias y hacernos así dueños y 
poseedores de la naturaleza; cosa que hay que 
desear, no solamente para la invención de una 
infinidad de artificios que nos permiten disfrutar sin 
ninguna pena de los frutos de la tierra y de todas 
las comodidades que en esta se encuentran. 
Rene Descartes2 
 
 
 
1. CARACTERIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA ACTUAL 
 
 
1.1 Origen 
 
Una vez que el ser humano aprendió a transformar los materiales que le proporcionaba la 
naturaleza en artefactos que habían de hacer su vida más llevadera y a fabricarlos siguiendo un 
patrón que le permitía modificarlos para hacerlos más útiles, es decir, desde que el ser humano 
adquirió las habilidades y destrezas para construir y producir con intención los medios que le habían 
de permitir conseguir algo es que existe la técnica. A partir de esos momentos esta manifestación de 
la cultura humana entra en un proceso de desarrollo paulatino, en ocasiones lento, en otras, 
vertiginoso, pero siempre constante. Incluso, en la Edad Media, periodo que según la creencia 
generalizada se caracteriza por su atraso en el conocimiento y en la creatividad, podemos encontrar 
grandes descubrimientos científicos y avances tecnológicos. Por ejemplo, en lo militar se mejoró la 
caballería como arma, se introdujo el uso de la armadura pesada, la ballesta y con la importación de 
China de la pólvora se crearon las primeras armas de fuego. En el aspecto civil la invención del 
molino de agua y de viento incrementó la producción de grano molido y de madera aserrada. Con 
 
2
 Descartes, Rene. Discurso del método, Ed. Bruguera, España 1973 Sexta parte p. 169. 
8 
 
esto surgen especialistas en la construcción de piezas mecánicas como las manivelas compuestas, 
levas y otros sistemas de movimiento de máquinas. 
 La diferencia entre las tecnologías antiguas y las tecnologías de nuestros tiempos es abismal. 
El progreso técnico ha sido constante en los más de 9000 años que nos separan desde que el 
hombre abandonó la vida nómada hasta nuestros tiempos. Durante este lapso de tiempo se han 
presentado sucesos que han venido a modificar el curso de ese desarrollo continuo. Acontecimientos 
que por haber impactado trascendentalmente en las transformaciones socioeconómicas, tecnológicas 
y culturales de la humanidad se pueden catalogar como revoluciones. Ahora bien, dichos cambios se 
han caracterizado por la presencia de algún elemento catalizador que los detonó. 
Repasemos ahora, aunque muy someramente, en qué consistieron y qué fue lo que propició 
cada una de estas transformaciones: es en el periodo conocido como neolítico cuando se da el 
primer giro en la forma de vida de la humanidad, este movimiento tiene lugar alrededor del siglo VIII a. 
C. El hombre abandona la existencia nómada y recolectora pasando a la sedentaria y productora 
(agricultura y ganadería). Al no tener que desplazarse de un lugar a otro en busca de los recursos 
para sobrevivir, el hombre cuenta con tiempo para dedicarse a otras actividades. Por lo demás, al 
tener la capacidad de transformar materias primas, ahora dispone de excedentes, con esto, se 
enfrenta a problemas nuevos para él, como son producir, almacenar y distribuir, así como buscar la 
forma de hacerlo de la manera más eficiente. El poseer algo más que lo indispensable lo hace blanco 
de la envidia de otras colectividades, entonces, también la defensa de lo suyo tiene que ser más 
eficiente. Las técnicas que hasta el momento poseía ya no le eran suficientes, así que se ve en la 
necesidad de desarrollar nuevos medios, que de continuar deambulando, no hubiera estado en 
posibilidad de conseguir. Con el sedentarismo surge una economía de la producción y una situación 
propicia para la aparición de técnicas como la cerámica y el telar y la evolución de otras como el 
pulimentado de la piedra3. 
El siguiente gran movimiento histórico se da durante la segunda mitad del XVIII y principios 
del XIX, iniciándose la llamada Revolución Industrial en el Reino Unido y desplazándose 
posteriormente al resto de la Europa continental; la economía basada en el trabajo manual es 
sustituida por otra dominada por la industria y la manufactura; el impulso para este cambio se dio con 
la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro; las máquinas ya 
no obtienen su fuente para el movimiento de manera natural como lo era el agua delos ríos y la 
fuerza animal. La energía que se requiere para que las máquinas funcionen para la producción se 
obtiene principalmente del consumo del carbón. Con la llegada de la producción industrial el artesano 
se transforma en obrero y ya no es especialista en una técnica: ahora es especialista en solamente 
un paso del proceso constructivo4. 
Al acentuarse los cambios producidos por la Revolución Industrial surge, a principios del siglo 
XX, una nueva forma de organizar el trabajo que tiene como meta aumentar la producción y evitar el 
 
3
 Disponible en http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/prehistoria-general-la-revolucion-neolitica. 
4
 Disponible en: http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/RevolucionIndustrial.htm. 
http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/prehistoria-general-la-revolucion-neolitica
http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/RevolucionIndustrial.htm
9 
 
control que pudiera tener el obrero en los tiempos empleados para producir al dividir las distintas 
tareas del proceso5. Se trata del sistema conocido como Taylorismo creado por el Ingeniero y 
Economista Frederic W. Taylor (1856 - 1915). Siguiendo los principios señalados por este el magnate 
Henry Ford idea el proceso que posteriormente se conocerá como Fordismo cuyos elementos más 
característicos son la línea de montaje, la producción en serie, la estandarización e intercambiabilidad 
de las piezas6. Con los cambios producidos por estas nuevas formas de organización se nos 
presenta una tercera revolución, la Revolución Tecnológica. Rasgo primordial y que señala la 
diferencia entre ambas revoluciones es que el petróleo viene a sustituir al carbón como principal 
fuente de energía. A causa del fenómeno conocido como la Gran Depresión de 1929 esta forma de 
organización industrial decayó bruscamente durante los años 1928 y 1931. 
Si decimos que esta revolución decae a fines de la década de los veintes y principios de los 
treintas del pasado siglo y, si al mismo tiempo, como mencionamos líneas arriba, el desarrollo 
tecnológico no se detiene, ¿con qué nuevo fenómeno nos encontramos? ¿Estamos en presencia de 
una nueva revolución tecnológica? Si esto es así, ¿cuál es su origen y qué es lo que la caracteriza? 
La Segunda Guerra mundial con la necesaria producción masiva de armas, pertrechos y 
recursos que permitieran el control y dominio de las acciones por parte de los aliados propicio las 
condiciones necesarias para que la investigación científica y el conocimiento tecnológico recibieran 
un fuerte impulso. Pero una vez alcanzada la paz surgió una nueva necesidad: ¿qué hacer con todo 
el avance y conocimiento que se había logrado? ¿cómo orientarlo de manera que pudiera ser 
utilizado para mejorar el nivel de vida de la sociedad?. 
En el mes de julio de 1945 el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Franklin D. 
Roosevelt, se dirigió por medio de una misiva al que en esos momentos era el Director de la Oficina 
de Investigación y Desarrollo Científico, el Ingeniero y Científico Vannevar Bush, solicitándole sus 
recomendaciones respecto a esas interrogantes. La intención era que la información, técnicas y la 
experiencia desarrollada pudieran usarse para mejorar la salud pública, para crear empresas que 
produjeran más fuentes de empleo y para elevar el nivel de vida del pueblo estadounidense. 
Considerando los siguientes ejes: 
1. ¿Qué se podría hacer para divulgar de manera inmediata las contribuciones que durante la 
guerra se hicieron al conocimiento científico? 
2. ¿Qué se debería de hacer para continuar con los trabajos iniciados en medicina y ciencias 
afines? 
3. ¿De qué manera podría apoyar el gobierno las investigaciones en que participan organizaciones 
públicas y privadas? 
4. ¿Habría la posibilidad de crear un programa que permitiese descubrir y desarrollar el 
conocimiento científico en la juventud al mismo nivel que el alcanzado durante la guerra?7 
 
5
 http://es.wikipedia.org/wiki/Taylorismo. 
6
 http://www.eumed.net/libros/2007b/299/7.htm. 
7
 Ídem, pag. 5. 
http://es.wikipedia.org/wiki/Taylorismo
http://www.eumed.net/libros/2007b/299/7.htm
10 
 
Después de una amplia consulta, Bush dio respuesta a la petición del Presidente en el documento 
que se intituló “La Ciencia, la frontera sin fin”. En el que la propuesta rectora, que abarcaba los cuatro 
puntos propuestos por Roosevelt fue: “solo podremos obtener nuevos conocimientos a través de una 
investigación científica básica. . . La ciencia solo puede ser eficaz para el bienestar nacional como 
integrante de un equipo, ya sea en las condiciones de la paz o la guerra. Pero sin progreso científico, 
ningún logro en otras direcciones, cualquiera que sea su magnitud, podrá consolidar nuestra salud, 
prosperidad y seguridad como nación en el mundo moderno”8. Para lograr ese impulso al 
conocimiento científico debería implementarse un programa de acción impulsado por el gobierno, “el 
hecho de que el gobierno propicie la apertura de nuevas fronteras también está en armonía con las 
políticas básicas de los Estados Unidos, y ésta es la forma moderna de hacerlo”9. Para el logro de 
dichas políticas sería fundamental la creación de un nuevo organismo, integrado por personas de 
amplios intereses y experiencia, compenetrados en el campo de la investigación y educación 
científicas; que gozara de una aportación estable de recursos económicos que le permitiera la 
implementación de programas a largo plazo; que considerara la necesidad de defender la libertad de 
investigación y la autonomía de las instituciones dedicadas a ella. “Una rápida acción de acuerdo con 
estas recomendaciones es imperativa si se pretende que la nación afronte en los cruciales años 
venideros el desafío de la ciencia. De la sabiduría con que apliquemos ésta en la guerra contra la 
enfermedad, la creación de nuevas industrias y el fortalecimiento de nuestras fuerzas armadas 
depende en gran medida nuestro futuro como nación”10. 
 Hasta la Segunda Guerra mundial la ciencia, aunque no de manera definitiva, ya intervenía en 
el diseño, innovación y producción tecnológica. Muchos de los artefactos empleados en diversas 
ramas de la vida cotidiana ya eran sustentados por un conocimiento científico. Si bien prevalecía una 
investigación cuya mira principal era el afán de conocer los secretos de la naturaleza. Con la 
necesidad de incentivar con otros objetivos la investigación y con la aplicación de las sugerencias de 
Bush, es decir, con la implementación de políticas públicas para el apoyo a la investigación científica 
se da una nueva vuelta de tuerca en el desarrollo de la tecnología. Con la implementación de 
estrategias para la ciencia coordinadas por el estado en países europeos o en el Japón de la 
posguerra y, posteriormente en países en vías de desarrollo, la investigación se industrializa y es 
orientada por metas precisas. Los científicos adquieren otro estatus y la tecnología se produce de otra 
manera. En pocas palabras, nos encontramos ahora ante una nueva revolución tecnológica, la 
revolución tecnocientífica, que consiste en una nueva forma de organización de la ciencia y de la 
tecnología, sistema que prevalece hasta nuestros días. 
 Una vez que hemos concluido está muy breve descripción de los cambios de paradigmas del 
desarrollo tecnológico no enfocaremos ahora en definir lo que entenderemos cuando en este trabajo 
nos refiramos por técnica, tecnología y tecnociencia. 
 
8
 Ídem, pag. 6. 
9
 Ídem, pag. 9. 
10
 Ibídem, pag. 9. 
11 
 
 
1.2 Conceptualización 
 
 Los términos técnica y tecnología han sido utilizados por los autores que se han dedicado a 
estudiar estos temas de manera laxa y ambigua, y en ocasiones, hasta como sinónimos. Por ejemplo,el pensador alemán Martin Heidegger en “La pregunta por la técnica” en ninguna parte del texto 
emplea el segundo vocablo. Pero cuando menciona que la técnica es un emplazar a la naturaleza, es 
un “hacer salir de lo oculto que domina por completo a la técnica moderna tiene el carácter del 
emplazar, en el sentido de la provocación”11. Para llegar a esta conclusión usa el ejemplo del 
funcionamiento de una central hidroeléctrica “…está emplazada en la corriente del Rin. Emplaza a 
esta en vistas a su presión hidráulica, que emplaza a las turbinas en vistas a que giren, y este 
movimiento giratorio hace girar aquella máquina, cuyo mecanismo produce corriente eléctrica, en 
relación con la cual la central regional y su red están solicitadas…”12. Nos damos cuenta que a lo que 
se refiere es a una tecnología, para ser más precisos, a un componente de un sistema tecnológico. Y 
así, como el anterior, podemos encontrar muchos ejemplos del uso indistinto de ambas expresiones. 
Por tanto, considero importante definir el uso que les daremos a los mencionados y a otras 
expresiones que tienen que ver con el desarrollo de nuestro tema. 
 Comenzaremos con el que se considera que cronológicamente apareció en primer orden: la 
Técnica, del griego techne. Según el Diccionario de la Lengua Española, es el conjunto de 
procedimientos y recursos que se emplean en un arte o una ciencia. Pericia para utilizar esos 
procedimientos. Con esta definición nos enfrentamos ya con puntos encontrados, un artesano aplica 
una técnica para realizar algún objeto propio de su actividad; una bailarina puede tener una técnica 
muy brillante para ejecutar ciertos movimientos; un deportista consigue desarrollar una muy buena 
técnica para llevar a cabo ciertas jugadas; un pintor quizá logre representar a la perfección un rostro 
humano gracias al dominio de la técnica; un cirujano, gracias a las técnicas que ha adquirido, puede 
realizar operaciones con un gran índice de eficiencia. Hasta aquí, en estas actividades, se aplica 
perfectamente la definición del Diccionario de la Lengua Española, pero ¿tendrá la misma aplicación 
si nos referimos a la técnica que tiene un carnicero para aprovechar de mejor manera una pieza de 
res o; para no dejar esa actividad, la técnica que tiene el matarife para dar muerte a mayor número de 
reses en el menor tiempo posible y con el menor sufrimiento de las bestias? Podríamos llenar páginas 
y páginas para referirnos a los cientos de técnicas que el ser humano es capaz de dominar. Pero 
citando ejemplos nunca llegaremos a definir qué es lo que entendemos por técnica, qué es la técnica 
en sí. Además el problema se amplía si empleamos, como ya dijimos, el término para referirnos a la 
tecnología. Lo que nos interesa no es describir alguna técnica en específico, nuestro asunto es 
encontrar qué es lo que caracteriza genéricamente a la técnica. 
 
11
 Heidegger, Martin. La pregunta por la técnica, en Conferencias y Artículos, Ed. Del Serbal, Barcelona 1994. 
12
 Ídem. 
12 
 
Miguel Ángel Quintanilla13, nos dice que en la literatura especializada en el tema se emplea 
técnica para nombrar las técnicas artesanales precientíficas y tecnología para referirse a las técnicas 
industriales vinculadas al conocimiento científico; los filósofos, historiadores y sociólogos de la técnica 
emplean el término para referirse a artefactos producto de una técnica o tecnología, a procesos o 
sistemas productivos, a conocimientos sistematizados o a conocimientos no sistematizados. Por 
último, en un sentido amplio, a técnicas relacionadas con actividades productivas artesanales o 
industriales, artísticas o intelectuales, “En principio se entiende por técnica un conjunto de habilidades 
y conocimientos que sirven para resolver problemas prácticos14. Las técnicas que se aplican para 
construir o manipular objetos serían para él técnicas de transformación o productivas. “Los resultados 
de la aplicación de estas técnicas productivas son lo que llamamos artefactos, algunos de los cuales, 
como las herramientas y las máquinas, son a su vez instrumentos técnicos. Las técnicas en general y 
en especial las técnicas productivas, constituyen pues, una forma de conocimiento de carácter 
práctico”15. 
 Por tecnología entenderemos a “un conjunto de conocimientos de base científica que 
permiten describir, explicar, diseñar y aplicar soluciones técnicas a problemas prácticos de forma 
sistemática y racional”16. El considerar una tecnología que se fundamente en la ciencia nos permite 
distanciarnos de las técnicas empíricas, artesanales o pretecnológicas, es decir, una tecnología que 
permita diseñar y producir artefactos más relacionados con la industria de nuestros tiempos. Ciertos 
aparatos estarán construidos basándose exclusivamente en la experiencia práctica, otros, lo estarán 
en la resolución de problemas aplicando de manera sistemática el conocimiento científico. Por tanto, 
Quintanilla nos dice que cuando nos refiramos a la técnica dentro del ámbito de la filosofía de la 
técnica, la historia de la técnica, etc. conviene usar el término en sentido genérico y cuando nos 
refiramos a las técnicas productivas no basadas en la ciencia debemos nombrarlas como técnica 
empírica o artesanal, y emplear tecnología para referirnos a las técnicas productivas basadas en la 
ciencia17. 
 Hasta aquí, siguiendo la propuesta de Quintanilla, hemos encontrado ya una distinción entre 
técnica y tecnología. Ahora, tratemos de encontrar una caracterización genérica de técnica. Para ello 
conviene esta vez distinguir entre técnica, realización técnica y formulaciones técnicas. Las técnicas 
son “entidades culturales de carácter abstracto que pueden tener distintas realizaciones o 
aplicaciones y se pueden formular o representar de diferentes formas”18. Por ejemplo, un manual de 
operaciones indica la manera en que se puede utilizar adecuadamente cierta maquinaria, describe 
sus componentes, su función, como obtener mejor rendimiento, “La técnica en cuanto tal sería una 
entidad abstracta que podríamos definir como el conjunto de todas las realizaciones técnicas 
 
13
 Quintanilla, Miguel Ángel. Tecnología, un enfoque filosófico, Ed. Fundesco, Madrid 1989. 
14
Quintanilla, Miguel Ángel. Técnica y cultura, en Filosofía de la tecnología, Organización de los Estados Iberoamericanos par a la Educación 
la Ciencia y la Cultura, Madrid 2001, p 56. 
15
 Ibídem. 
16
 Ibídem. 
17
 Ibídem. 
18
 Quintanilla, Miguel Ángel. Tecnología, un enfoque filosófico, Ed. Fundesco, Madrid 1989 p 34. 
13 
 
concretas posibles con esa máquina”19. Para encontrar el concepto general de técnica se podría 
caracterizar todos los contenidos comunes a todos los manuales de operaciones de una técnica, o de 
otra manera, “determinar el tipo de acciones o procesos que caracterizan a cualquier realización de 
esa técnica”20. Siguiendo este último punto de vista Quintanilla nos da ya una definición, que aunque 
tal vez poco clarificadora nos sirve de arranque para nuestros fines: 
 
 “Una técnica es una clase de realizaciones técnicas equivalentes respecto al tipo de 
acciones, a su sistematización, a las propiedades de los objetos sobre los que se ejercen y a 
los resultados que se obtienen”21. 
 
 Veamos ahora, continuando con lo que nos dice el mismo autor, qué debemos entender por 
realización técnica: 
 
“Una realización técnica es un sistema de acciones humanas intencionalmente orientado a la 
transformación de objetos concretos para conseguir de forma eficiente un resultado valioso”22. 
 
 Aclaremos más específicamente qué nos dice esta definición. Para ello separemos y 
analicemos sus componentes diferenciando con una letra cada uno de ellos: 
 
 Una realización técnica es un sistema de acciones humanas(a)- intencionalmente 
orientado(b)-ala transformación de objetos concretos(c)-para conseguir de forma eficiente(d)- un 
resultado valioso. 
 
 (a) No todas las acciones humanas intencionales pueden ser consideradas como acciones 
técnicas. Aunque al realizar una acción se utilice un artefacto técnico no siempre podremos decir que 
se está realizando una acción técnica. Por ejemplo, un individuo puede dar un paseo en bicicleta, 
aunque se requiere de cierta habilidad para dominar el uso de la bicicleta, al solo dejarse llevar no se 
puede considerar que esté llevando a cabo una realización técnica. En cambio, el ciclista de alto 
rendimiento, que sigue una serie de acciones que implican sistematización, habilidad y destreza para 
obtener un mejor resultado en una competencia, estará empleando una técnica. Las técnicas son un 
sistema de acciones, no acciones eventuales o aisladas. 
 (b) Al considerar a la técnica como un sistema de acciones intencionalmente orientado, 
debemos dejar de lado aquellas acciones que se hacen sistemáticamente pero de manera intuitiva. 
Pero no las que ejecutadas de manera mecánica una vez que se han aprendido y sistematizado por 
 
19
 Ídem. p. 34 
20
 Ibídem. 
21
 Ibídem. 
22
 Ibídem 
14 
 
la práctica continua. Como es el caso del ciclista de competencia. “Lo que es esencial es que el 
conjunto de las acciones que constituyen una técnica esté intencionalmente sistematizado para 
conseguir los objetivos o resultados de esa técnica”23. 
 (c) Al referirnos a la transformación de objetos concretos alejamos el concepto de técnica 
del de método, pues éste se puede caracterizar como una sucesión de operaciones para resolver un 
problema de tipo conceptual. En cambio en la técnica se aplican tanto operaciones sobre cosas 
materiales como operaciones de tipo conceptual. Ahora bien, si el problema es considerado práctico, 
las acciones para resolverlo serán concretas, por tanto se deberá considerar al procedimiento para 
resolverlo como técnica. 
 (d) El considerar dentro de la caracterización genérica de técnica la obtención de un resultado 
eficiente nos lleva a buscar la definición de eficiencia, lo cual es problemático. ¿Cómo podemos 
afirmar que una técnica da mejores resultados que otra? Para llegar a una posible conclusión 
tendríamos que referirnos a la relación costo-beneficio. Es decir, con cual técnica obtendríamos 
mejores beneficios a un menor coste, ya sea económico, energético o de tiempo. 
 (e) Abordemos ahora el último de los componentes de nuestra definición. ¿Cómo podemos 
aceptar que lo que hemos logrado con la aplicación de una técnica ha sido un resultado valioso? El 
concepto de valioso es relativo, lo que para algunos puede tener gran valía para otros puede no 
tenerlo. O lo que para una acción es de estimable valor para otra puede dejar de serlo. ¿Qué tendrá 
más valor? una obra de Picasso o una pieza mecánica clave en un sistema de engranaje diseñado 
por un ingeniero. La diferencia radicará en el sistema de valores24 que se emplee y dependerá del 
objetivo de la técnica. 
 Hasta aquí, podríamos decir que hemos caracterizado de manera general a la técnica, 
aboquémonos ahora a ver qué deberemos entender por tecnología. Si hubo necesidad de diferenciar 
con precisión técnica de tecnología, ahora nos enfrentamos con otro problema pues el término 
también puede tener varias acepciones. 
 La palabra tecnología es de origen griego τεχνολογος formada por tekne (τεχνη, "arte, técnica 
u oficio") y logos (λογος, "conjunto de saberes"). El Real Diccionario de la Lengua Española la define 
como: el conjunto de los conocimientos exclusivos de un oficio mecánico o un arte industrial; lenguaje 
particular, exclusivo, técnico, de un sector profesional. 
 De la misma manera que cuando buscamos la definición de técnica lo expresado en el 
diccionario nos es insuficiente para dilucidar con precisión que entenderemos por tecnología. Por 
tanto, tal vez sea más conveniente llevar nuestra investigación por otro camino. 
 Ya mencionamos líneas arriba, cuando señalamos las diferencias que hace Quintanilla entre 
técnica y tecnología, una definición de este último concepto. Analicemos por separado sus 
componentes comparándolos con los de la caracterización de técnica: 
 
23
 Ídem. p.35 
24 Éste punto lo abordaremos más ampliamente en el apartado 2.2. del segundo capítulo. 
15 
 
Tanto técnica como tecnología se consideran como un conjunto de conocimientos, pero en la 
segunda se excluyen las habilidades. Para aplicar una técnica es básico el aspecto psicomotriz. Ya 
mencionamos que cuando nos referimos a aspectos puramente conceptuales nos estaríamos 
refiriendo a un método. 
Se agrega un elemento fundamental, el de base científica. En la relación entre la ciencia y la 
tecnología, sobre todo en nuestros tiempos, el soporte científico es el que hace la gran diferencia 
entre técnica y tecnología. Pero aquí conviene una aclaración, ni la ciencia es la base esencial de la 
tecnología ni la tecnología es ciencia aplicada. De hecho, cronológicamente la tecnología aparece 
primero que la ciencia. Si bien para hacer tecnología se aplican siempre los principios básicos de la 
ciencia no es sino hasta tiempos posteriores que se comienzan a fundamentar la tecnología en la 
ciencia. 
El siguiente fragmento nos dice: Que permiten describir, explicar, diseñar, aplicar. Este 
componente nos permite fundamentar las varias acepciones con que se emplea tecnología. El 
describir y explicar presenta a la tecnología como campo de estudio25, el cual se considera en el 
currículo de diferentes planes de estudio y en distintos niveles educativos26. Conceptualizada así la 
Tecnología se convierte en un espacio en el que se ha de describir y explicitar la propia tecnología y 
se dan elementos al estudiante para crear tecnología. 
A continuación Quintanilla nos dice que se siguen resolviendo problemas prácticos pero ahora 
a partir de soluciones técnicas. Es decir, ya no se trata de aplicar una técnica, ya no hablamos de 
habilidades, ahora lo que se aplica son sistemas técnicos. El sistema técnico es un dispositivo 
complejo compuesto de artefactos y acciones, cuya función es transformar cierta realidad con la 
finalidad de obtener resultados valiosos privativos del sistema. En cuanto sistemas, son complejos por 
lo que la planeación y control de las tareas resulta tan fundamental como la propia manipulación de 
los objetos. Un ordenador personal considerado de manera aislada es un artefacto, el mismo 
ordenador acoplado a un usuario es un sistema técnico que puede resolver una gran variedad de 
problemas o permitir la comunicación a lugares muy distantes. De las características de los sistemas 
técnicos hablaremos más adelante. 
 
25
 En México, en la educación secundaria se cursa dentro del plan de estudios oficial la asignatura Tecnología. Si bien la enseñanza de la 
tecnología no es reciente como espacio dentro del currículo de la educación secundaria, pues sus orígenes datan desde los años treintas, es 
hasta estos tiempos en que se transforma el enfoque, pues de la pretensión de dar una formación para la adquisición de los conocimientos 
de un oficio se busca ahora formar en el educando una cultura tecnológica. El programa de Tecnología implementado a partir de 2006 por 
la Secretaría de Educación Pública para la Educación Secundaria lo menciona específicamente, “La práctica y el estudio de la tecnología van 
más allá del saber hacer de una especialidad técnica o de la descripción de las especialidades de la innovación. A través de la asignatura de 
Tecnología se pretende promover una visión amplia del campo de estudio que considera los aspectos instrumentales de las técnicas, sus 
procesos de cambio, de gestión,de innovación y su relación con la sociedad y la naturaleza. . . los contenidos de la asignatura de Tecnología 
en la educación secundaria reconocen la importancia de la perspectiva humanista, para el desarrollo de un proceso formativo desde un 
referente instrumental, sistémico y holístico en la construcción, aplicación y valoración de la tecnología” . Educación básica, Secundaria, 
Tecnología, Secundarias Técnicas, Programas de Estudio 2006. Secretaría de Educación Pública, México D.F. 2009. 
26
 En el nivel superior en el año de 2007 es aprobado el plan de estudios de la Carrera de Licenciado en Tecnología que se imparte en el 
Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) y en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la Universidad Nacional 
Autónoma de México, “El egresado de la Licenciatura en Tecnología de la UNAM es un profesional preparado para la solución de 
problemas tecnológicos con inclinación a la interdisciplina y a la interacción. Que destaca por su creatividad y sólida formación en Ciencias 
básicas (matemáticas, física, química, biología), herramientas prácticas (computación, electrónica) y en metodología científica”
26
 
16 
 
Por último, con la solución de problemas prácticos de manera sistemática y racional 
abandonamos por completo el referirnos a técnicas empíricas, artesanales o pretecnológicas, es 
decir, aquellas que se basan exclusivamente en la experiencia práctica y más bien lo haremos a 
aquellas en las que se aplica el conocimiento científico en las soluciones buscadas. 
Generalmente la idea más simple de la ciencia es asociada con el saber, con el conocer, es 
decir, con la teoría. Por su parte la técnica se ha relacionado con el hacer, con los procedimientos 
operativos que permiten resolver problemas de tipo práctico para determinados fines, con el hacer 
eficaz. La ciencia, en tanto, conocimiento básico ha devenido hasta convertirse en un conocimiento 
operativo, en investigación. Por su parte la tecnología presenta un nivel de desarrollo de la técnica, 
siendo fundamental en esto su entrelazamiento con la ciencia. Esta unión se ve reflejada en el 
proceso I+D+I (investigación+desarrollo+innovación). Jorge Núñez nos dice “Es notable también el 
soporte tecnológico de buena parte de la investigación científica; su realización sólo es posible en 
virtud de la existencia de un equipamiento tan sofisticado como caro, el cual además influye en el 
curso mismo de la investigación, en lo que contará como hecho científico, en las posibilidades y 
modalidades de acceso a los objetos investigados. La presencia progresiva de la experimentación a 
partir del siglo XVII y la complejidad creciente de los recursos y habilidades técnicas que ellas 
reclaman, determinan que la relación del investigador con los procesos que estudia es cada vez más 
mediada por toda una extensa red de dispositivos tecnológicos. Lo que se puede investigar y las 
conclusiones que es posible alcanzar sobre los procesos estudiados con frecuencia es altamente 
dependiente de la tecnología disponible”27. Por su parte, la actividad y el conocimiento científicos son 
cada vez más influyentes en el desarrollo tecnológico. La línea divisoria entre la ciencia y la 
tecnología se ha ido diluyendo “Esta distinción, aparentemente clara, esta puesta en tela de juicio por 
el creciente entrelazamiento de las ciencias naturales y de la técnica, que se manifiesta tanto como 
una tecnificación de la ciencia como una cientifización de la técnica”28. De esta unión y 
codependencia ha surgido un nuevo concepto, la “tecnociencia”. 
Según Echeverría el término “tecnociencia” fue empleado por primera ocasión por Bruno 
Latour en el año 1983, quién lo aplicó con la sencilla idea de abreviar el largo concepto de “ciencia y 
tecnología”29. Al igual que los conceptos de técnica y tecnología el de tecnociencia ha sido empleado 
de manera por demás amplia, de ahí que definirlo es igualmente problemático y tal vez infructuoso. 
Quizá para los fines de este trabajo sea de mayor utilidad el precisar la naturaleza de la tecnociencia, 
lo cual haremos en un apartado posterior. Entre tanto quedémonos con lo que nos dice Núñez Jover 
“El término tecnociencia es precisamente un recurso del lenguaje para denotar la intima conexión 
entre ciencia y tecnología y el desdibujamiento de sus límites. El término tecnociencia no 
necesariamente conduce a cancelar las identidades de la ciencia y la tecnología, pero si nos alerta a 
 
27 Núñez Jover, Jorge. La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Lo que la educación científica no debería olvidar. Disponible en 
http://inder.cu/indernet/provincias/hlg/documentos/textos. p. 38 
28
 Citado por Hottois, Gilbert. El paradigma bioético: una ética para la tecnociencia, Ed. Anthropos, Barcelona, 1991. p. 20. 
29
 Echeverría, Javier. La revolución tecnocientífica. ´disponible en http://confines.mty.itesm.mx/articulos2/EcheverriaJ.pdf 
http://inder.cu/indernet/provincias/hlg/documentos/textos
http://confines.mty.itesm.mx/articulos2/EcheverriaJ.pdf
17 
 
que la investigación sobre ellas y las políticas prácticas que respecto a las mismas implementemos 
tienen que partir del tipo de conexión que el vocablo tecnociencia desea subrayar”30 
 
 
 Consideramos que con esta última observación alcanzamos la meta de este apartado: 
conceptualizar los términos básicos que para los fines de este trabajo hemos de utilizar. De tal 
manera que en adelante entenderemos por: 
 
 Técnica: un recurso para obtener ciertos fines en el que intervienen los conocimientos, 
habilidades y destrezas de un agente. 
 
 Tecnología: un conjunto de conocimientos de base científica que permiten describir, explicar, 
diseñar y aplicar soluciones técnicas a problemas prácticos de forma sistemática y racional. 
 
 Tecnología: campo de estudio en el que se ha de describir y explicar la propia tecnología y se 
dan elementos para crear sistemas que permitan resolver sistemáticamente problemas de 
índole tecnológica. 
 
 Tecnociencia: término que describe la estrecha relación que existe en la actualidad entre la 
ciencia y la tecnología de manera que una es necesaria para el desarrollo de la otra y 
viceversa. 
 
 Sistema técnico: conjunto de elementos que se conjugan para transformar una realidad. 
 
1.3 La naturaleza de la técnica, la tecnología y la tecnociencia 
 
 En el diálogo “Protágoras”, Platón nos cuenta que el sofista para explicar que la virtud puede 
ser enseñada hace uso de una versión del mito de Prometeo31. Lo que narra es que cuando llegó el 
tiempo señalado por el destino para que aparecieran los animales en la tierra, los Dioses ordenaron a 
los Titanes Prometeo y Epimeteo, que eran hermanos, que dotaran a las diferentes especies de las 
facultades necesarias para sobrevivir. Epimeteo pide a su hermano que le permita que sea él quien 
haga la distribución y que éste, al final de realizada la obra, supervise su labor. Epimeteo va 
distribuyendo de manera equitativa todas las facultades a los animales, pero, al agotar todas, se 
percata que ha olvidado al hombre. Así que éste se encuentra desnudo e inerme. Prometeo, 
intentando remediar esto roba a Hefesto el fuego y a Atenea la sabiduría de las artes, 
 
30
 Núñez Jover, Jorge. op. cit. p. 39. 
31 Platón, Diálogos, Protágoras, 320a – 322a 
18 
 
entregándoselos a los hombres. “Y, debido a esto, el hombre adquiere los recursos necesarios para la 
vida”32. 
Así, el hombre obtiene la sabiduría de las artes, pero no recibe la virtud. No sabiendo cómo 
vivir en sociedad los hombres eran fácil presa de las fieras. Zeus pensando que la especie humana 
corría peligro de desaparecer envió a Hermes para que les distribuyese el pudor y la justicia y de tal 
manera los individuos pudieran vivir en armonía y protegerse mutuamente.Prometeo siempre procuró a la raza humana. En cierta ocasión, los hombres discutían qué 
partes de una ofrenda debían ser entregadas al Dios, si la carne o los huesos. El titán sacrificó un 
animal e hizo dos bolsas con su pellejo, en una depositó la carne tapada por las vísceras y en la otra 
puso los huesos cubiertos con la grasa atractivamente colocada. Una vez hecho esto, pidió a Zeus 
que eligiese una bolsa. Este eligió la segunda, y así es que los hombres pudieron quedarse con la 
carne. Zeus aceptó la solución, pero furioso, quitó a los hombres el fuego. Prometeo nuevamente 
acude en ayuda de éstos, se introduce furtivamente en el Olimpo y con una rama de árbol toma un 
poco del ígneo elemento del carro sagrado de Helios y lo lleva nuevamente al hombre. Zeus no se da 
cuenta del engaño hasta que observa las fogatas creadas por los hombres diseminadas por toda la 
tierra. Decidido a castigarlos y a destruir su paraíso opta por crear al único ser que podría lograrlo: la 
mujer. Pide a Hefesto que haga un ser de bronce semejante al hombre pero con alguna diferencia 
que le permita subyugarlo, siendo creada así Pandora. Todos los dioses van proporcionandole dones 
hasta que, al final, Hermes la dota de la maldad. Antes de enviarla a la tierra Zeus le hace entrega de 
un cofre, que supuestamente tiene muchos bienes y presentes, advirtiéndole que debería cuidarse 
mucho de abrirla, puesto que lo que en verdad contenía eran males y pestes. Prometeo no cae en el 
engaño e incluso recomienda a Epimeteo que se cuide de ella. Zeus iracundo ante su nuevo fracaso 
castiga a Prometeo. Epimeteo, por su parte, se enamora de Pandora aceptando la caja como dote. La 
mujer no puede resistir la tentación y la abre. Espantada al ver salir tantos males que asecharían a la 
humanidad trata de cerrarla. No lo logra a tiempo y solo queda en el interior lo único positivo: la 
esperanza. 
 El mito de Prometeo ha sido interpretado de diferentes maneras. Pero el tratamiento más 
generalizado consiste en que al entregar Prometeo el fuego a la humanidad lo que le proporciona es 
el intelecto. Cualidad que le permitirá cambiar a la naturaleza de acuerdo con sus necesidades 
corporales. Este don utilitario devendrá en la técnica y en la organización. El dominio del fuego señala 
una etapa determinante del desarrollo progresivo de la humanidad. Alrededor del fuego se reunían los 
hombres primitivos, gracias al fuego se volvieron sociales y desarrollan el lenguaje, condición previa 
indispensable para la existencia de toda civilización. Gracias al control del fuego el hombre se aleja 
más de su condición de animal para convertirse en un ser consciente capaz de transformar a la 
naturaleza para adaptarla a él. 
 
32
 Ídem. 321a 
19 
 
 Prometeo ha pasado a los anales como el benefactor de la humanidad pero también lo ha 
hecho como el que permitió la corrupción de la vida social33. Como lo señala Protágoras “El arte que 
profesaban constituía un medio, adecuado para alimentarse, pero insuficiente para la guerra contra 
las fieras, porque no poseían aún el arte de la política, del que el de la guerra es una parte. Buscaron 
la forma de reunirse y salvarse construyendo ciudades, pero, una vez reunidos, se ultrajaban entre sí 
por no poseer el arte de la política, de modo que, al dispersarse de nuevo, perecían”34. 
 El mito de Prometeo permitió al hombre antiguo darse una explicación del origen de la 
técnica. Enseña que la técnica es de origen divino y es dada al hombre de manera ilegal. El castigo 
que recibe la humanidad será a través de una creación técnica. Pandora, que, al ser artificial, es una 
creación sin alma. Es un artefacto que tiene determinado un objetivo. Otro objeto técnico es el que 
contiene los males que castigarán al hombre. Al ser mal usada la caja, es decir, abierta, todos los 
males que en ella permanecían guardados quedan libres, se liberan los peligros que la técnica puede 
acarrear, quedando solamente la esperanza, la esperanza de que esos males puedan ser dominados 
y regresados a la caja. 
 Hasta aquí nos hemos explicado el origen de la técnica a partir de un mito. Y, si uno de los 
objetivos de la filosofía es precisamente combatir los mitos ¿de qué utilidad puede sernos para los 
fines de este trabajo? La técnica no es de origen divino, pero las ideas que transmite el mito de 
Prometeo han perdurado a través de la historia. Una de esas ideas es que el hombre puede hacer 
uso de la técnica para dominar a la naturaleza y tomar sus bienes sin límite, como lo sugiere 
Descartes35. Godina señala que “La interpretación que Bacon hace de Prometeo adquiere gran 
significación en la historia de este mito porque Bacon muestra como el cometido del hombre no 
consiste en celebrar su infinita libertad o su identidad sustancial con el universo, sino en darse cuenta 
de la potencialidad de las limitadas dotes del hombre, que exige que se adapte a la naturaleza. . .el 
hombre solo se adueña de la naturaleza en cuanto es intérprete y ministro de la misma”36. 
 Sea divino o no el origen de la técnica, indagarlo no es lo que realmente interesa. Resultaría 
poco productivo, además de no ser el objetivo de este trabajo, enfrascarse en especulaciones 
psicológicas o de otra índole para averiguarlo. Sobre lo que tendremos que enfocar nuestras miras es 
en destacar qué es lo que la caracteriza. 
 Pero no es por demás abordar una versión sobre el origen de la técnica propuesta por uno de 
los pensadores, que según Mitcham es de los primeros que se interesaron en tratar el tema de la 
caracterización de la técnica de forma explícita37, el español José Ortega y Gasset. Este autor nos 
 
33
 Prometeo, el Titán-rebelde entrega el intelecto a los hombres y estos gracias a sus creaciones ingeniosas se vuelven vanidosos y 
rebeldes, capaces de desafiar a la divinidad pues se creen parecidos a ella. Olvidándose del espíritu se trivializan, se alejan en alma de la 
naturaleza y en vez de ser parte de ella la usan. 
34 Platón, Diálogos, Protágoras, 322a. 
35 Descartes. Op.cit p.169. 
36
 Godina Herrera, Celida. Hombre y técnica en el mundo contemporáneo. Una mirada desde la ética. Ed. Benemérita Universidad 
Autónoma de Puebla, México 2005, p 21. 
37
 Mitcham, Carl. ¿Qué es la filosofía de la técnica? Ed. Anthropos , Barcelona 1989. 
20 
 
dice que si existe la técnica lo es porque el hombre es un ser técnico “Entre los movimientos del otro 
hombre, que podemos observar, hay un grupo muy interesante: los movimientos técnicos. Se trata de 
los manejos que realiza el hombre cuando fabrica un objeto. Una de las leyes más claras de la 
historia universal es el hecho de que los movimientos técnicos del hombre ha aumentado 
continuamente en número y en intensidad, es decir, que la ocupación técnica del hombre –en este 
sentido estricto- se han desarrollado con un indudable progreso, o lo que es lo mismo, que en hombre 
en una medida creciente, es un ser técnico”38. 
Para satisfacer sus necesidades elementales el hombre no necesita de la técnica, comer para 
sobrevivir, reproducirse, respirar, trasladarse, dormir, etc. son actividades para las que la técnica no le 
es indispensable. Lo que el hombre busca es vivir. “El hombre vive porque quiere”39. Si la naturaleza 
no le brinda las oportunidades para su supervivencia el hombre no se resigna, crea una nueva 
circunstancia, es decir modifica a la naturaleza, crea una sobrenaturaleza que le proporcione lo que 
ha de menester. Sí, el hombre lo que quiere es vivir, pero lo que realmente busca es vivir bien, no 
modifica a la naturaleza para satisfacer sus necesidades básicas, lo hace para satisfacer necesidades 
que han sido creadas por el propio hombre para hacerse la vida más llevadera. Anota Ortega: “El 
hombre no tiene empeño alguno por estar en el mundo. En lo que tieneempeño es en estar bien”40. 
Esa búsqueda de un mejor vivir le impulsa a crear y a producir, es la inspiración de la técnica. Así 
mediante los actos técnicos el hombre modifica su circunstancia, es decir, no se adapta a la 
naturaleza, adapta la naturaleza a sus nuevas necesidades “La técnica es lo contrario de la 
adaptación del sujeto al medio, puesto que es la adaptación del medio al sujeto”41. Así es que si el 
hombre lo que busca con la técnica es adaptar a la naturaleza para su bienestar, entonces, hombre, 
técnica y bienestar son sinónimos. 
Ahora bien, si las necesidades humanas lo son solo en función de su bienestar, el sentido de 
bienestar tendrá diferentes puntos de vista. Estos buscarán el bienestar con ciertos satisfactores, 
aquellos con otros. Las necesidades del campesino no son las mismas que las del habitante de la 
gran ciudad, ni lo son las del habitante de la costa que las del de la montaña. “Tenemos, pues, que 
mientras el simple vivir, el vivir en sentido biológico, es una magnitud fija que para cada especie está 
definida de una vez para siempre, eso que el hombre llama vivir, el buen vivir o bienestar, es un 
término siempre móvil, ilimitado variable [ ]la idea de la vida, el perfil del bienestar, se ha 
transformado innumerables veces, en ocasiones tan radicalmente, que los llamados progresos 
técnicos eran abandonados y su rastro perdido”42. Así, si consideramos que las diferentes acciones 
humanas están determinadas por el bien vivir, que la técnica es el conjunto de actos intencionados 
determinados por los fines de tal sistema de necesidades y, por tanto, en permanente cambio y 
desarrollo, Ortega nos lleva a la siguiente conclusión “De aquí que sea en vano querer estudiar la 
 
38
 Ibídem. p. 136. 
39 Ortega y Gasset, José. Meditación de la Técnica. Ed. Espasa-Calpe, Madrid 1965, p. 16. 
40
 Ídem. p. 27 
41
 Ídem. p. 23. 
42
 Ídem. p. 30. 
21 
 
técnica como un acto independiente o como si estuviera dirigida por un vector único y de antemano 
conocido”43. La técnica es consecuencia de que el hombre aplica su inteligencia, su ingenio y 
creatividad, es decir, sus capacidades, a partir de un impulso inherente a él mismo. Porque el hombre 
es un ser técnico. 
El hacer técnica es algo innato al hombre. Según Heidegger, que al igual que Ortega se 
interesa de manera manifiesta en su preguntar por la esencia de la técnica, es de conocimiento 
común el saberlo: “Preguntamos por la técnica cuando preguntamos por lo que ella es. Todo el 
mundo conoce los dos enunciados que contestan a nuestra pregunta. El uno dice: la técnica es un 
medio para fines. El otro dice: la técnica es un hacer del hombre”44. Pero también nos dice Heidegger 
que el conocer la definición instrumental y la definición antropológica de la ciencia no nos dice lo que 
la técnica es, lo que la caracteriza: “La representación corriente de la técnica, según la cual ella es un 
medio y un hacer del hombre, puede llamarse, por tanto, la definición instrumental y antropológica de 
la técnica. . . la correcta definición instrumental de la técnica, que es correcta, no nos muestra todavía 
la esencia de esta”45 
 Aquí llegamos a un punto fundamental de este trabajo, ¿qué es lo que caracteriza a la 
tecnología y a la tecnociencia actual? 
 
 Con el paso del tiempo y con el desarrollo de la cultura se ha dado un proceso evolutivo: de la 
técnica que Ortega y Gasset denomina como del azar a la tecnociencia de nuestros tiempos. Los 
cambios se han producido, a veces de manera paulatina y lenta, en ocasiones de manera casi 
intempestiva, pero siempre de manera constante. 
 Para comprender los rasgos y sobre todo el por qué la tecnociencia moderna impacta en cada 
uno de los diferentes ámbitos de la vida del ser humano es necesario echar una mirada atrás, es 
decir, necesitamos revisar cómo es que se dan la técnica, la tecnología y la tecnociencia. Sin dejar de 
considerar que ni la técnica, en tanto tal, en su concepto básico, ni la tecnología como se consideró 
en un principio, han desaparecido. La técnica y la tecnología se mantienen como medios para fines y 
coexisten con la tecnociencia. Siendo las tres expresiones de la cultura globalizada de nuestros 
tiempos. 
 Para Ortega y Gasset si se quiere descubrir el camino evolutivo que ha seguido la técnica es 
necesario atender a la “idea que el hombre ha ido teniendo de su técnica”46. Partiendo de este 
principio distingue nuestro autor tres periodos en la evolución de la técnica: 
A. La técnica del azar. 
B. La técnica del artesano. 
C. La técnica del técnico. 
 
43
 Ídem. p. 29 
44
 Heidegger, Martin. op. cit. 
45
 Ibídem. 
46
 Ortega y Gasset, op. cit. p. 71. 
22 
 
La primera es la técnica del hombre “pre y proto-histórico y del actual salvaje”. Este hombre no 
toma conciencia de que posee una técnica que le permite adaptar a la naturaleza a sus propias 
necesidades; sus actos técnicos son muy similares a sus actos naturales; no hay especialización 
en las diferentes técnicas que se aplican. Todos los miembros de la tribu son capaces de hacer lo 
mismo: cazar, pescar, construir etc.; no sabe que tiene la capacidad de inventar y por tanto de 
hacer proyectos. Las soluciones se dan de pronto y sin saber por qué. 
 En el segundo estadio, el de la técnica del artesano, “es la técnica de la vieja Grecia, es la 
técnica de la Roma pre-imperial y de la Edad Media”47. El repertorio de actos técnicos ha crecido 
de manera amplia pero no tanto para que sea determinante para la vida de la sociedad, es decir, 
lo técnico no es la estructura fundamental para la vida. Aun se puede vivir basándose en lo 
natural; surgen las primeras especializaciones, sujetos que pueden dedicar su tiempo y su vida 
en la fabricación de cierto tipo de objetos: los artesanos. Esta situación hace que el hombre tome 
cierta conciencia de que el arte y la técnica son actividades que se pueden considerar aparte de 
los actos comunes de la sociedad; se sigue sin ser consciente de la capacidad de invención, el 
dominio de las técnicas se da por medio del aprendizaje, las innovaciones surgen de manera muy 
lenta siendo más que nada variaciones; lo que se produce son instrumentos no máquinas en 
tanto tal. La técnica solo es manipulación, los instrumentos son extensiones del cuerpo del 
hombre. 
 El tercer periodo, el de la técnica del técnico, es propiamente el de la tecnología que 
conocemos en nuestros tiempos. El hombre toma plena consciencia de que posee una capacidad 
totalmente diferente a sus capacidades naturales. Que las técnicas ya no han de actuar de 
manera aislada: ahora son parte de un sistema; se percata de que a partir de éste momento no 
hay cosa que se proponga realizar que no pueda lograr. Pero, precisamente este darse cuenta de 
su ilimitación le crea una gran inquietud. También se percata de que ya no puede vivir sin la 
técnica a la que ha llegado. Con esta última característica Ortega reconoce que en la tecnología 
no todo va a ser positivo, que su uso conlleva riesgos: 
 
“la técnica, al aparecer por un lado como capacidad, en principio 
ilimitada, hace que el hombre, puesto a vivir de fe en la técnica y solo 
con ella, se le vacíe la vida. Porque ser técnico y solo técnico es poder 
serlo todo y consecuentemente no ser nada determinado. De puro llena 
de posibilidades, la técnica es mera forma hueca –como la lógica más 
formalista-; es incapaz de determinar el contenido de la vida. Por eso 
estos años en que vivimos, los más intensamente técnicos que ha 
habido en la historia humana, son de los más vacíos”48. 
 
 
47 Ídem, p. 76. 
48
 Ídem, p. 81. 
23 
 
1.3.1 Las técnicas artesanales 
 Diversos autores que han abordado el tema del proceso de desarrollo de latecnología, 
aunque no exactamente en los términos que lo hace Ortega, concuerdan en considerar dos 
estadios fundamentales. El primero, el de las técnicas artesanales, comprende un largo espacio 
de tiempo que recorre la Antigüedad, la Edad Media, el Renacimiento y finaliza alrededor del siglo 
XVII con la llegada de la Revolución Industrial. El segundo, que se inicia a partir del movimiento 
originado en Inglaterra a partir del cambio en las condiciones de producción, abarca los siglos XIX 
y XX y se extiende hasta nuestros días. Aunque hablamos de periodos que por sí mismos 
presentan características muy específicas, la naturaleza de la técnica predominante es peculiar 
para todas e impacta de similar manera en todas las civilizaciones. 
 En las siguientes líneas veremos que caracteriza a la técnica del primer período. Si bien 
existía una relación entre la técnica y la teoría, esta se suponía superior a aquella. Incluso, grandes 
pensadores de la Grecia Antigua consideraban que la actividad práctica tenía menor jerarquía, 
privilegiándose el saber al hacer. La técnica se fundamentaba más en la experiencia y en las 
habilidades que en el conocimiento científico. 
 Los artefactos son construidos aplicando los principios de las máquinas simples pero al no 
existir el binomio ciencia-técnica estos principios no son seguidos de manera deliberada. No se 
puede considerar que esos objetos evolucionen, esto es, la innovación casi no se da. Si los objetos 
cambian lo hacen muy lentamente y los cambios que se dan más bien se deben de pensar como 
modificaciones, pues sus principios básicos siempre son los mismos. El martillo, por ejemplo, era 
adaptado a las necesidades de cada oficio: así había martillo para carpintero, para albañil, para 
herrero, para el zapatero etc., pero el principio que hacía útil a cada uno de ellos era el de la palanca. 
En la fabricación de los objetos el artesano además de construirlos de acuerdo a una función, a un 
fin, ponía un agregado, el aspecto estético. Los artefactos se elaboran con amor: un poco del espíritu 
del artesano penetra en ellos. Los artefactos no dejan de ser una proyección del hombre y buena 
parte de su estructura y de su funcionamiento se diseñaban tomando como modelo el cuerpo 
humano. De ahí que en la relación hombre-artefacto el primero sea el principal actor. 
El aprendizaje de las técnicas se daba de manera muy lenta, pasando de una 
generación a otra, teniendo como medio la participación de un enseñante, el maestro, y un 
receptor de la enseñanza, un aprendiz. A partir del lento proceso de aprendizaje el individuo va 
adquiriendo destreza en los gestos técnicos. Pero estas acciones no dejan de ser limitadas, 
alcanzándole solo para resolver ciertos problemas específicos. El albañil podía aspirar a ser un 
muy buen albañil, un maestro, y dominar todos los movimientos propios de su oficio, pero no 
podía aspirar a dominar los del herrero o los del carpintero y mucho menos a alcanzar su 
destreza, así como ellos nunca lograrían alcanzar la de él. El horizonte de las técnicas era muy 
limitado, puesto que el artesano solo tiene a su mano el conocimiento heredado, los recursos que 
le proporciona el medio circundante y los rasgos de su propia cultura. 
24 
 
En la técnica siempre existe un plan para que al ejecutarlo se logre un fin. La 
planeación es cuestión del técnico, la ejecución le corresponde al que ha de aplicar las 
operaciones, al obrero. En las técnicas tradicionales la planeación y la ejecución están a cargo de 
una sola persona, el artesano. Las técnicas dependen del hombre, este, tiene el dominio sobre 
ellas. Las técnicas están a la altura del hombre y el hombre está a la altura de sus técnicas. 
Cada artesano es especialista en algún oficio necesario para la vida cotidiana de la 
comunidad y a esa actividad se dedica, por lo regular, toda su vida. Esto hace que el hombre 
tome conciencia de que la técnica es algo diferente de lo que hace el resto de los individuos. No 
es consciente de lo que es la técnica en sí, pero si de que como artesano tiene dominio de un 
conocimiento que no poseen los otros. 
La técnica realmente propicia que los hombres vivan mejor, que el hacer las cosas le 
cueste menos trabajo, que tenga más confort, en suma, le hace la vida más llevadera. Si existen 
riesgos no se debe a la técnica propiamente dicha. Si algún peligro puede suponer la técnica para 
el hombre será a causa de un accidente, por inhabilidad en el uso de alguna técnica o en el 
manejo de un artefacto, por descuido, por la intensión misma de emplearla de manera perversa. 
Por ejemplo, la cuña, en la que se aplica el principio científico del plano inclinado, lo mismo puede 
servir para construir un puente que para introducirla entre las uñas de algún prisionero del que se 
pretenda obtener alguna información, o para agredir a un individuo o a un ejército. Por si misma, 
la técnica tradicional no es peligrosa para los hombres, porque en sí, es neutra, es decir, no es ni 
buena ni mala, es su uso el que puede poner en peligro a los individuos, a un poblado y hasta a 
una civilización, aunque también es cierto que en tanto técnica y por dañina que pueda ser su 
aplicación, es incapaz de poner en riesgo la presencia en la tierra de la humanidad y de los 
demás seres que la habitan. 
 
 
1.3.2 La tecnología y la tecnociencia 
 Hasta el siglo XV la relación entre la ciencia y la técnica conserva la misma 
estructura. La función de la técnica se limita a la realización de objetos y productos útiles para 
determinados fines. La ciencia por su parte es la encargada de ofrecer explicaciones. Con Galileo 
al frente, la ciencia cobra un nuevo sentido. Se abandona la especulación y la contemplación 
promoviéndose una racionalidad apoyada en la experimentación y en la aplicación de las leyes 
basadas en las matemáticas que permiten fundamentar los fenómenos sensibles. Surge la 
ciencia moderna, Descartes considera que no es suficiente la observación, que a través del 
experimento se debe convocar a la naturaleza a que revele sus secretos y poder convertirnos en 
dueños de ella, como nos lo hace ver en el Discurso de Método cuando acota: “es posible llegar a 
conocimientos muy útiles para la vida, y que, en lugar de aquella filosofía especulativa que se 
enseña en las escuelas, se puede encontrar una filosofía práctica, por la cual, conociendo la 
fuerza y las acciones del fuego, del agua, del aire, de los astros, de los cielos, [. . .]podríamos 
25 
 
aprovecharlas de la misma manera para todos los usos para los cuales son propias, y hacernos 
así dueños y poseedores de la naturaleza”49 . Bacon, por su parte, opina que a la naturaleza hay 
que someterla, pero para ello hay que conocerla y obedecerla. 
Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII la relación entre la ciencia y 
la tecnología se estrecha. La ciencia dejará de ser ese conocimiento básico neutro y se 
involucrará definitivamente con el quehacer de la técnica. Es en estos momentos que comienza el 
segundo periodo en la evolución de técnica. Con el cambio en la lógica de la producción en que el 
capital ha de ejercer el dominio en su relación con el trabajo puede considerarse el momento en 
que hace su aparición como fenómeno cultural la tecnología. 
La técnica estaba considerada como el hacer eficaz. Con el acercamiento con una 
ciencia que ha dejado de ser un saber especulativo para convertirse en un conocimiento, que 
provoca, interviene y manipula la naturaleza y que se basa en la eficiencia y en la objetividad, la 
técnica ha entrado en un nuevo nivel de desarrollo que da lugar a la tecnología, que ahora se 
basa estructuralmente en el conocimiento científico. 
La técnica de antes de la revolución industrial tenía rasgos que la caracterizaban. Si 
la estructura de la tecnología es diferente a la de la técnica, también sus rasgos serán otros y 
repercutiráde otras maneras en la sociedad y en el individuo. 
Con la tecnología nos encontramos ya en el tercero de los estadios propuestos por 
Ortega, el periodo de la técnica del técnico. Ahora el hombre es totalmente consciente de que 
tiene un poder ilimitado, y de que lo que se proponga lo podrá lograr. Pero el poder que tiene el 
hombre con su tecnología ¿es realmente de él? ¿En la relación hombre-tecnología sigue siendo 
el primero el principal actor del binomio? ¿Quién es el que detenta el poder? 
La idea que tiene el hombre de su tecnología le llena de soberbia pero al mismo 
tiempo le angustia y lo coloca en lo que Ortega califica como una situación contradictoria: “Pero la 
idea que hoy tenemos de la técnica. . .nos coloca en la situación tragicómica –es decir cómica 
pero también trágica- de que cuando se nos ocurre la cosa más extravagante, nos sorprendemos 
en azoramiento porque en nuestra última sinceridad no nos atrevemos a asegurar que esa 
extravagancia. . . es imposible de realizar”50. 
Hemos mencionado que se ha echado mano de un recurso del lenguaje para 
designar el estrecho entrelazamiento entre la ciencia y la tecnología. Pero si el término 
tecnociencia designa nuevas características de la aplicación de la tecnología y la ciencia como 
expresiones de la cultura humana no quiere decir que hayan abandonado su condición básica. La 
ciencia continua vinculándose con la adquisición de conocimientos, su ideal sigue siendo la 
verdad y la objetividad y el rigor permanecen como sus atributos principales. Por su parte, la 
tecnología se sigue percibiendo como un conjunto de procedimientos operativos, cuyos 
 
49 Descartes, op.cit. VI parte, p. 169. 
50
 Ídem. 
26 
 
resultados son producidos de manera industrial y se le sigue considerando como un medio para 
alcanzar determinados fines. 
Pero la ciencia en la actualidad se orienta hacia objetivos más prácticos. La nueva 
ciencia ya no es reflexión, saber especulativo, su verdad ha dejado de ser puramente teórica para 
convertirse en conocimiento centrado en la eficiencia y la objetividad. Impulsando así de manera 
determinante el desarrollo tecnológico. 
Ahora bien, este salto evolutivo que se ha dado con el paso de la técnica a la 
tecnología ha implicado también un cambio en su relación con el hombre. Si con las técnicas 
artesanales o tradicionales el principal actor era el hombre y sus técnicas estaban bajo su 
dominio y a su altura, de la tecnología actual no se puede opinar lo mismo. La tecnología ya no 
es simplemente la aplicación de ciertas aptitudes y el manejo de ciertos instrumentos para 
alcanzar un fin, es algo más. 
La tecnología, al igual que la ciencia, está constituida por sistemas, por un conjunto 
de acciones efectuadas no de manera casual sino intencionadamente. A este conjunto de 
operaciones realizadas por alguien para transformar una realidad a partir de la aplicación de 
determinados recursos y aptitudes se le denomina sistema técnico. Un sistema técnico según 
Quintanilla es “una unidad compleja formada por artefactos, materiales y energía, para cuya 
transformación se utilizan los artefactos y agentes intencionales (usuarios u operarios) que 
realizan esas acciones de transformación”51. De donde tenemos que el hombre en un sistema 
técnico, ya sea como operario o como usuario no es quién tiene el control de la tecnología más 
bien es integrante del sistema. Por ejemplo, un molino de maíz es un artefacto que por sí solo es 
un objeto inerte; el maíz es el material que requiere ser transformado y la energía eléctrica 
permite que funcione. Pero hace falta por lo menos alguien que ponga en funcionamiento y 
alimente al molino. El conjunto artefacto+materiales+energía+usuario constituye un sistema 
técnico. En donde cada uno de los elementos por sí solo no es útil para alcanzar el fin propuesto: 
se requiere de la interacción de todos para lograrlo. Esta caracterización también es aplicable 
para las técnicas tradicionales, la diferencia radica en las capacidades que se requieren para 
operar el sistema y en sus estructuras mismas, es decir, en los procedimientos y recursos con 
que se consiguen los resultados, artesanal o industrialmente. 
Por su parte, Olivé presenta una variante de lo que es un sistema técnico en el que 
sus componentes son el agente intencional, el fin que pretende alcanzar, los útiles, la materia 
prima y el producto. Dice este autor: “Un sistema técnico consta de agentes intencionales (al 
menos una persona que tiene alguna intención), de al menos un fin que los agentes pretenden 
lograr (abrir un coco o intimidar a otra persona), de los objetos que los agentes usan con 
propósitos determinados (la piedra que se utiliza instrumentalmente para lograr el fin de pulir otra 
piedra y fabricar un cuchillo), y de al menos un objeto concreto que es transformado (la piedra 
 
51
 Quintanilla, Miguel Ángel. Técnica y cultura, en Filosofía de la tecnología, Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación 
la Ciencia y la Cultura, Madrid 2001, p 59. 
27 
 
que es pulida). El resultado de la operación del sistema técnico, el objeto que ha sido 
transformado intencionalmente por alguna persona, es un artefacto, el cuchillo”52. 
De la comparación de ambas propuestas podemos obtener una descripción que nos 
acomode para los objetivos de nuestro trabajo. Veamos en la siguiente tabla los elementos que 
constituyen un sistema técnico según cada uno de los autores mencionados: 
 
 
Quintanilla Olivé 
Usuario/operario Agente intencional 
 Fines 
Artefacto Utensilio 
Materiales Materiales 
Energía 
 Producto 
 
Ambos autores coinciden en que se requiere de alguien que lleve a cabo la acción, de 
utensilios y de algo que se ha de transformar. Quintanilla toma en cuenta la energía que ha de 
proporcionar la fuerza y Olivé considera los fines y la obtención de un resultado. De tal manera 
que si tomamos los elementos de ambas descripciones podremos llegar a la siguiente conclusión 
de lo que es un sistema técnico: se trata de una unidad compleja en la que intervienen un o unos 
agentes intencionales que pretenden alcanzar determinados fines utilizando los instrumentos 
adecuados y la energía requerida para transformar los materiales necesarios y así obtener un 
producto que les posibilite lograr las metas propuestas. 
La definición de la característica principal, el sistema técnico, nos permite comprender 
por qué se dice que la tecnología está presente en cada uno de los momentos de la vida 
cotidiana del hombre. Sea como operarios o sea como usuarios los hombres forman parte de 
infinidad de sistemas técnicos y ya no pueden renunciar a ser parte de ellos: la tecnología forma 
parte de sus vidas y ellos forman parte de la tecnología. 
Los resultados de la operación de un sistema técnico pueden ser desde artefactos de 
operación sencilla hasta complejos aparatos integrados por diversos sistemas (automóviles, 
ordenadores personales, lavadoras), acontecimientos (procesos electorales, atentados), procesos 
(tramites, el aprendizaje de los alumnos), modificaciones de un sistema (el daño ambiental a los 
sistemas ecológicos), “No solo los aparatos son artefactos. Los sucesos, los procesos o las 
modificaciones de los sistemas naturales o sociales son artificiales, tanto como los aparatos, 
cuando son efecto de la operación de un sistema técnico”53. 
 
52
 Olivé, León. Ética aplicada a las ciencias naturales y a la tecnología, en Cuestiones éticas de la ciencia y la tecnología en el siglo XXI, Ed. 
Biblioteca Nueva, Madrid 2009, p. 187. 
53
 Ibídem. 
28 
 
La característica principal de la tecnología es que está constituida por sistemas 
técnicos. Y aunque la técnica y la tecnología siempre han operado como sistema

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