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Universidad de Sotavento A.C ESTUDIOS INCORPORADOS A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PEDAGOGÍA “LA DESNUTRICIÓN INFANTIL COMO FACTOR QUE PROPICIA BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR EN NIÑOS DE 1ER. AÑO DE EDUCACIÓN PRIMARIA” TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PEDAGOGÍA PRESENTA: MARÍA DE LOS ÁNGELES JIMÉNEZ MORENO ASESOR DE TESIS: LIC. ERIC CLÍMACO DE LOS SANTOS VILLAHERMOSA, TABASCO 2010 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “La desnutrición infantil como factor que propicia bajo rendimiento escolar en niños de 1er. año de educación primaria” 0 AGRADECIMIENTOS Gracias a Dios por darme la oportunidad de recibir diariamente sus bendiciones, porque ha llenado mi vida de maravillosos momentos y a llenado mi corazón de paz y tranquilidad. Sobre todo la capacidad para lograr esta meta. Gracias a mi papá: porque siempre has sido para mí el mejor papa del mundo, con múltiples virtudes y pequeños defectos, en nuestro camino ha habido tropiezos y en ocasiones el deseo de desistir, pero saber que esta el uno para el otro nos da el impulso necesario para continuar. Gracias a mi mamá: A ti que siempre has sido constante y procuras hacerme la vida más fácil con tus atenciones, porque has sido el ejemplo de la mujer más fuerte y el pilar de mi vida. Gracias a ustedes dos; que sacrificaron muchas cosas para darme la herencia más valiosa de todas, mi educación. Todo vale la pena si están conmigo y pueden sentirse orgullosos de mí. ¡Los quiero mucho! Arturo Jiménez Isidro y Teresa Moreno de la Cruz. A mis hermanos Laura y Arturo: sin saberlo ustedes significan mucho para mí, saber que existen me motiva, se que compartimos la misma tristeza pero Gracias a Dios estamos juntos y ustedes ya tienen a sus mejores impulsos Marianita y Heidy María; mis dos sobrinas princesas. ¡GRACIAS! A mis amigas: porque logramos salir adelante juntas, cuidando y valorando a diario nuestra amistad; gracias por compartir conmigo tantas alegrías y aliviar las tristezas, se convirtieron en parte importante de mi vida, gracias por saber estar y permanecer. ¡Las quiero mucho! Issel y Yaivet. Tambien a ti Daisy porque no olvido que desde el principio me regalaste cariño y me brindaste tu compañía. TQM. A ti porque estas a mi lado compartiendo mil aventuras juntos y a diario nos brindamos una sonrisa y ese ánimo que ambos necesitamos. Primero Dios ¡SIEMPRE JUNTOS! J.M 1 INTRODUCCIÓN El estado nutricional de un infante o si nos extendemos más; el de una población infantil, consigue estar expuesto a ser evaluado para conocer y determinar distintas finalidades, como por ejemplo, su rendimiento escolar. En un ámbito individual el estado nutricional tiene que ver con cada aspecto de la salud del niño, se puede decir que en su crecimiento como su desarrollo, en las actividades físicas que realiza, de igual forma a las respuestas a enfermedades. La desnutrición significa carencia de uno o varios nutrientes básicos para el organismo; la desnutrición aunada a frecuentes enfermedades infecciosas, provoca una alta mortalidad infantil. En los países subdesarrollados se conjugan varios problemas graves que van desde la inflación elevada que conlleva una alza de los alimentos, hasta la deficiente alimentación del pueblo a raíz de su ignorancia. Los síntomas de la desnutrición pueden presentarse asociados a otras enfermedades; así el diagnostico detallado implica un trabajo clínico completo; por ejemplo la forma más común de trastorno nutricional se advierte cuando la gente tiene un peso menor que el normal. Debe pensarse siempre en aumentar la cantidad de energía alimenticia para mejorar y mantener el estado de salud ya que esto forzosamente repercute en el trabajo y en el índice del aprendizaje escolar. Uno de los factores que influye en el bajo peso del niño es la falta o inadecuada alimentación de la madre durante el embarazo. El organismo infantil se caracteriza por la intensidad de su crecimiento somático y de su desarrollo funcional y psicológico; por tanto la desnutrición se manifiesta notoriamente como disminución en el ritmo de desarrollo y pérdida de peso. En el primer capítulo se plantea la problemática de esta investigación, en el segundo capítulo se abordará el marco teórico enfocado al área de la nutrición y desnutrición; en el tercer capítulo la metodología de la investigación y por consiguiente el cuarto capítulo estará enmarcado por análisis e interpretación de resultados, propuesta, bibliografía, conclusión de la presente investigación y anexos. 2 ÍNDICE AGRADECIMIENTOS INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1. Planteamiento del problema 1.2. Delimitación del problema 1.3. Justificación 1.4. Objetivo General 1.4.1 Objetivos Específicos 1.5. Hipótesis 1.5.1 Variable Independiente 1.5.2 Variable Dependiente CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO DESNUTRICIÓN INFANTIL 2.1. Antecedentes de la nutrición en la salud pública 2.2. Antecedentes de la desnutrición en la salud pública 2.3. El sector alimentario y la situación actual en México 2.4. Indicadores de pobreza y desnutrición 6 8 9 11 11 12 12 12 14 17 28 35 3 2.5. Consecuencias que propicia la desnutrición infantil 2.5.1 Las insuficiencias nutrimentales 2.6. Desnutrición y escolaridad 2.7. Desnutrición, crecimiento y desarrollo mental 2.7.1 Desnutrición proteínico-calórica y desarrollo mental 2.8. Importancia de una alimentación correcta en la etapa escolar 2.8.1 ¿Nos estamosalimentando bien? 2.8.2 ¿Qué opinan los expertos de nuestra alimentación? 2.8.3 Frecuentes errores alimenticios 2.9 Alimentación y rendimiento escolar 2.10 Alimentación para una buena salud 2.11 La influencia de los padres, factor importante en la alimentación de sus hijos 2.12 Datos para un cerebro sano 2.13 Niño autorrealizado CAPÍTULO III METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN 3.1. Enfoque de la investigación 3.2. Tipo de investigación 3.3. Diseño de la investigación 3.4. Población y muestra 3.5. Diseño e instrumentos de la investigación 78 78 79 79 80 38 41 44 46 52 53 59 61 61 64 69 72 73 76 4 CAPÍTULO IV. INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS Conclusión Propuesta para la solución del problema Bibliografía Anexos Referencia de la institución Cuestionarios 93 95 97 100 101 5 CAPÍTULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 6 CAPÍTULO I 1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Si bien los seres humanos necesitamos del agua para sobrevivir, también necesitamos de una ingestión variada y equilibrada de alimentos. La alimentación es un elemento importante en la buena salud, ésta a su vez influye en la calidad de vida de las personas, lo cual nos lleva a buscar calidad en nuestros alimentos. Enfocándonos a la problemática, especificamos que en la edad escolar es el tiempo en que algunos padres suelen experimentar problemas con la alimentación de sus hijos, sin embargo, otros padres simplemente evaden esta problemática. La inadecuada alimentación es una realidad que afecta a los infantes, estos presentan características muchas veces notorias como atraso en el desarrollo de muchos aspectos, entre ellos el rendimiento escolar, poca energía, presentan apatía, no reacciona de la misma forma que los demás niños en el juego, dinámicas y actividades en clase. Nuestro organismo requiere de ciertos componentes para funcionar adecuadamente y producir energía, pero si no suministramos a este las sustancias que solicita, lo comprometemos a utilizar las que ya tiene de reserva y después de haberse terminado pasa que el organismo ya no puede reaccionar al mismo nivel que el de uno que si consume nutrientes. 7 Los niños experimentan un cambio al ingresar a la primaria, ya que es cuando pasan más tiempo fuera del hogar, la provisión como la supervisión de los alimentos se hace complicada, debido a que los requerimientos nutricionales del niño empiezan a variar, inician sus actividades no solo físicas sino también intelectuales que les propone la nueva etapa escolar. El niño está expuesto a cambios y es en esos cambios donde necesita fortalecer sus capacidades. La inadecuada alimentación es un factor que puede determinar su rendimiento escolar porque los niños que presentan inadecuada alimentación suelen ser los que están en peores condiciones para afrontar no solo la actividad escolar, sino también todas aquellas actividades extras que los padres les proporcionan para mejorar su formación física e intelectual. Todas estas dependen para su éxito de un buen aporte alimenticio. En Tabasco, la Primera Encuesta Estatal de Nutrición se realizo con el propósito de conocer la situación nutricional y alimentaria de 935 niños de 1 a 4 años de los 17 municipios de la entidad seleccionados en forma aleatoria. El nivel estatal de desnutrición fue del 46% (29.8% leve; 12.8% moderado; y 3.4% severo). El 90% de los desnutridos severos se localiza en el medio rural. Los municipios más afectados fueron Tacotalpa, Nacajuca, Jonuta, Macuspana y Centla con índices de 63.6%, 62.2%, 60%, 59.4% respectivamente. Entonces podemos deducir las siguientes cuestiones: ¿La inadecuada alimentación es un factor que determina el rendimiento escolar en los niños? ¿Es el descuido de los padres lo que provoca que los niños no reciban una alimentación adecuada y por consiguiente un bajo rendimiento escolar? ¿El desarrollo de las capacidades intelectuales y motoras no depende totalmente del aporte alimenticio que se les brinda a los niños? 8 1.2. DELIMITACIÓN Se ha detectado que en el nivel de estudios básicos hay una creciente problemática con la alimentación de los alumnos, es necesario reconocer la importancia de la alimentación como sustrato de la vitalidad humana y la capacidad de estudio. Por lo que surge la siguiente investigación: La desnutrición infantil como factor que propicia bajo rendimiento escolar en niños de 1er. año de la Escuela Primaria Rural “Cuauhtémoc” Clave: 27DPRO742W Zona No. 18 de la Ranchería Corriente 1ra. Sección, del municipio de Nacajuca Tabasco. 9 1.3. JUSTIFICACION La investigación tiene la finalidad de dar a conocer a un sector de la población, como la alimentación hace caer la balanza en el rendimiento escolar de los pequeños principalmente los que cursan el primer grado de primaria. Escoger esta problemática es para mí muy convincente ya que me interesa lo que perturba a los niños, lo que los hace mantenerse a distancia del proceso educativo; que es tan importante en su edad, los 6 años, donde su organismo debe estar preparado para trabajar al máximo todos los días, en el que su cerebro debe recibir todos los nutrientes necesarios y estar dispuesto para acumular, comprender la información, y así aprender con facilidad. En este caso me he enfocado en un factor que es muy importante para el desenvolvimiento de un infante en su etapa de ser educado, en la etapa donde se desarrolla su intelecto; la cual es la “alimentación”. En el ámbito profesional esta problemática es de gran ayuda sobre todo para los docentes y de igual manera para las madres de estos niños, la alimentación en el ser humano es un agente primordial para poder sobrevivir, necesita de alimentos nutritivos para obtener la energía precisa para realizar eficazmente todas sus funciones. Para un niño es una necesidad vital recibir todos los nutrientes esenciales. 10 Con el conocimiento de este tema, las mamás y los docentes podrán situar mayor énfasis a la alimentación adecuada de los niños, a considerar este problema como una causa en el bajo rendimiento escolar, pero sobre todo pretende crear conciencia en madres para dedicar mayor tiempo a preparar un desayuno saludable a sus hijos.Dar a conocer esta problemática tiene cuantiosa importancia pedagógica, ya que en el momento de educar a un niño es necesario primero conocerlo, saber cuál es su desarrollo en todos los ámbitos (lenguaje, cognitivo, personalidad, afectivo, social, físico), pero también conocer cuáles pueden ser los factores, elementos, hechos; que pueden favorecer para que dicho desarrollo no se logre de forma eficaz como debería ser. Los alimentos inadecuados suelen provocar muchos de los problemas de aprendizaje en los niños como también de aquellas aparentes dificultades propias de los síndromes de falta de atención. Citando los problemas de desordenes alimentarios como la bulimia y la anorexia que tienen su origen en esta etapa de la vida. También tiene importancia social porque como bien sabemos un niño alimentado es aquel que reacciona adecuadamente a las actividades que se le presentan en la rutina de la vida, en su casa, en la escuela, en el momento del juego, el niño se desenvuelve e interacciona con la gente que le rodea, y es que el infante forma parte de la sociedad. 11 1.4. OBJETIVO GENERAL Determinar si la alimentación inadecuada en los niños es causa de un bajo rendimiento escolar y si interviene en su desarrollo intelectual. 1.4.1. OBJETIVOS ESPECIFICOS 1. Detectar la mala alimentación en los niños que afecta su óptimo rendimiento escolar. 2. Comparar la alimentación entre niños sanos y desnutridos en el rendimiento escolar. 3. Aplicar en las escuelas talleres dirigidos a madres de familia para favorecer una alimentación saludable para sus hijos. 12 1.5. HIPOTESIS La falta de consumo de alimentos nutritivos en los niños de 1er. Grado de Primaria, limita las habilidades intelectuales y motoras. 1.5.1. VARIABLE INDEPENDIENTE Falta de consumo de alimentos nutritivos en los niños de 1er grado de primaria 1.5.2. VARIABLE DEPENDIENTE Limita las habilidades intelectuales y motoras. 13 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 14 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 2.1. ANTECEDENTES DE LA NUTRICIÓN EN LA SALUD PÚBLICA La ciencia de la nutrición es una disciplina del siglo XX; no obstante, el interés por los alimentos, por la dieta y por la salud es muy antiguo, y los primeros intentos para regularizar los conceptos dietéticos pertenecen más a la historia de la religión y del derecho que a la de la medicina. La asociación entre alimentos y la salud, implícita en las preinscripciones religiosas, se hicieron explicitas a lo largo de la historia de las civilizaciones. Según Herodoto, historiador griego del siglo V a. de JC, los egipcios creían que los alimentos constituían el origen de todas las enfermedades y concretamente, que la cantidad de alimentos consumidos estaba relacionada con la preservación de la salud. Sócrates a finales del siglo V, recomendó ponderación en la comida y en la bebida, considerando que una persona debe comer solo cuando tiene hambre, y beber solo cuando tenga sed. Por otra parte, Hipócrates, pensaba que una dieta escasa era más peligrosa que una dieta demasiado generosa. También sentencio: “que tu alimento sea tu mejor medicamento”1, y postulo que todos los alimentos contienen un mismo 1 Aranceta Bartrina, J. “Nutrición y Salud Pública”. Editorial Masson. 1era. Edición. Noviembre 2004. Pág. 48 15 principio nutritivo básico. A causa de sus enseñanzas dogmaticas, los conocimientos sobre nutrición quedaron prácticamente congelados durante casi 2 000 años. Los mitos populares afectaron a las prescripciones dietéticas y un ejemplo de ello lo tenemos en un libro de Athaneous del siglo III a. de JC, en el que describe una variedad de dietas atípicas que supuestamente promovían la salud y la longevidad. Galeno, el médico mas celebre entre los últimos escritores clásicos, consideraba que una adecuada elección de alimentos era fundamental para una vida larga y sana. Esta idea, tomada de los hipocráticos, constituyo el tema principal de los escritores en la Edad Media y de los primeros textos científicos. La convicción de que la dieta era un elemento fundamental en la salud y en la longevidad dio lugar a una gran variedad de estudios a partir del siglo XIII, entre ellos los de Roger Bacón. En el siglo XVII, el médico ingles George Hebert afirmo: “quien quiera que haya sido el padre de la enfermedad, una mala dieta fue la madre”. En el siglo XVIII, Sir Francis Bacón creía mientras que la medicina pueda curar la enfermedad, solo una dieta adecuada, puede prolongar la vida, doctrina que desarrollo plenamente Luigi Canoro, quien experimento en si mismo su teoría sobre la abstención en la comida. Las bases necesarias para la evolución de la nutrición moderna se desarrollaron con la aparición del método científico. Entre sus precursores figuran Roger Bacón (siglo XIII), Vesalio y Paracelso (siglo XVII), William Hayes, Robert Boyle e Isacc Newton (siglo XVII). 16 La conciencia de los científicos, de los políticos y del público en general a cerca de la importancia de la nutrición como un componente de la salud pública y de la prevención de las enfermedades es un hecho relativamente reciente. El primer departamento de Nutrición establecido en el mundo, en una escuela de medicina o de Salud Publica fue fundado en 1942, habiéndose iniciado la nutrición moderna aproximadamente una centuria antes por precursores en esta relativamente nueva ciencia, cuyas raíces están embebidas en la fisiología y en la química, la medicina es mucho más antigua. Solo hace 150 años que, gracias a las investigaciones de los químicos Lavoisier Magendie y Von Liebig, se sabe que los alimentos están constituidos por tres grandes fracciones: Proteínas, Lípidos e Hidratos de Carbono. Los estudios de Lavoisier dieron origen al concepto de metabolismo, habiendo sido considerado por ello como el padre de la Ciencia Nutrición Moderna. Aproximadamente unos 20 años después fue reconocida la importancia de los minerales. La contribución calórica de los alimentos empezó a ser apreciada hace solo 90 años y las sustancias que conocemos como vitaminas no fueron conocidas hasta poco tiempo después de comenzar el siglo XX, gracias a las investigaciones de Hopkins y Funk. Fue precisamente este último quien acuñó el término “vitamina”. Durante el presente siglo se han producido importantes cambios en relación con los programas nutricionales, la política, la investigación nutricional en los países industrializados. Así, de la identificación y prevención de las enfermedades deficitarias en las tres primeras décadas del siglo actual, se paso al conocimiento y aplicación de los requerimientos nutricionales en los dos decenios siguientes. 17 En la segunda mitad del siglo XX, las enfermedades infecciosas dejaron de ser la causa principal de mortalidad para pasar a ser las enfermedades crónicas, y el interés por las enfermedades por deficiencia nutricional descendió. Posteriormente, la atención giro hacia la investigación del papel de la dieta en la conservación de la salud y en la reducción del riesgo de sufrir patologías crónicas, como las enfermedades coronarias y el cáncer. Mas tarde, la investigación epidemiológica clínica y de laboratorio demostró que la dieta es uno de los factores más importantes implicados en la etiología de dichas enfermedades. Durante las décadas posteriores, los científicos se han encontrado con el reto de identificar factores dietéticos que intervengan en enfermedades específicas y que definan sus mecanismos fisiopatológicos. 2.2. ANTECEDENTES DE LA DESNUTRICIÓN EN LA SALUD PÚBLICA “La Desnutrición esun estado de deficiencia en el consumo o disponibilidad de energía y/o nutrimentos que repercute negativamente en la salud de quien la padece”2. Es un síndrome que acompaña la pobreza y la marginación de la población. De acuerdo con cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2004 se estimaba que en el mundo hay cerca de 840 millones de personas aquejadas por la Desnutrición que no pueden disfrutar de una vida saludable y activa. De éstas, 389 millones son infantes, de los cuales 2 Ibíd. Pág. 51 18 109 millones sufren insuficiencia alimentaria, 230 millones tienen retraso de crecimiento y 50 millones padecen desnutrición extrema. Estudios recientes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ) han estimado la magnitud y las tendencias actuales de desnutrición infantil en México para cada entidad federativa, medio urbano y rural y grado de marginación municipal: A escala nacional se observa una disminución de la Desnutrición Infantil de poco más del 50% en la década reciente. Los ámbitos de mayor prevalencia de desnutrición y pobreza muestran un descenso más lento: la disminución en las zonas indígenas fue únicamente de 30%, en los municipios de alta marginación del 34%, y del 38% en los cuatro Estados de más alta prevalencia. Con esta tasa de descenso tardaría alrededor de medio siglo abatirse la desnutrición en los ámbitos de pobreza extrema. El 51% de los niños desnutridos habita en los municipios de alta y muy alta marginación. La prevalencia de desnutrición en el medio indígena marginal es 5 veces mayor a la prevalencia nacional. 73% de los niños desnutridos del país se concentran en los 7 Estados de mayor prevalencia, que son los mismos en donde opera el Programa Integral de Nutrición de Un Kilo de Ayuda. “En los niños pequeños la desnutrición disminuye su motivación y curiosidad así mismo reduce sus actividades de juego y exploración, lo que redunda en el deterioro 19 de su desarrollo mental, cognitivo y de adquisición de habilidades psicomotoras”3. (UNICEF, 1998). a) La desnutrición se ve: Lucía ha recibido una alimentación y atención médica adecuadas, presentando un crecimiento normal para su edad. Pedro, siendo mayor que Lucía, refleja un desarrollo disminuido en cuanto a su talla y su peso, en gran parte por carecer de una alimentación correcta. Por su parte, Carlos manifiesta evidentes consecuencias de la severa desnutrición que padece, teniendo un peso y talla mucho menor que los otros dos niños. Dada la estrecha correlación entre alimentación, educación y salud, así como la incidencia de la desigualdad y pobreza sobre éstos, la búsqueda de una solución de largo plazo a la desnutrición la constituye el combate frontal a ésta. Algunos estudios en México sostienen que el problema de la desnutrición en el país recae más en el lado distributivo que en el de la producción. Esto no quiere decir que un incremento en la producción de alimentos no sea necesario en la lucha contra la desnutrición, de hecho es esencial, pero previene del supuesto erróneo de creer 3 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia 20 que elevar la producción de alimentos será suficiente para combatir el problema de la desnutrición. Existen varios estudios que han demostrado que cuando la riqueza y el ingreso están muy concentrados, el problema de desnutrición no se resuelve con incrementos en la producción de alimentos, debido a que los montos adicionales de éstos que fueran producidos, podrían ser comprados sólo por aquellos que tuvieran el suficiente poder de compra dentro o fuera del país, los alimentos pueden ser exportados, podrían ser desviados a uso industrial, o simplemente no ser canalizados hacia la alimentación por pérdidas naturales. De acuerdo con diversas estimaciones, se ha considerado que la “desnutrición en el país es relativamente grave, destacando que el porcentaje global de desnutrición es de casi 30% de la población infantil menor de 5 años”4, de la cual casi la mitad se encuentra en situación de desnutrición grave; que la incidencia de bajo peso en los estados de la región sur del país (principalmente Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Chiapas) es 2.2 veces mayor que en el norte y centro de la República Mexicana, y que el 77% de las personas con alto grado de desnutrición y pobreza se encuentran en el medio rural. La magnitud de este problema y su incidencia a lo largo de todo el país ha conducido históricamente a la instrumentación de diversos programas para abatirlo, los cuales han sido muy diversos en magnitud y extensión. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos realizados, los programas instrumentados hasta ahora muestran graves limitaciones de las instancias públicas en materia de su planeación, 4 González Ramírez, José Fco. “Alimentación saludable y ejercicio físico”. Edit. Dastin. 1975. Pág. 275 21 coordinación, capacidad de gerencia, operación, seguimiento y expansión de los mismos. Esta situación ha derivado en marcadas deficiencias, como por ejemplo la falta de delimitación de objetivos, y poblaciones a beneficiar, que ha derivado, a su vez, en esquemas poco focalizados y diferenciados respecto al valor nutricional del paquete alimentario, que debería estar dirigido a cada uno de los grupos atendidos. Asimismo, la ausencia de acciones integrales, que ha llevado a una gran dispersión de esfuerzos y recursos, ha conducido a lo que hoy es ya vox populi: localidades con más de una institución gubernamental y organismos proporcionando ayuda, y localidades que carecen de ella. No obstante las limitaciones para atacar el problema de desnutrición en el país, no se circunscriben al terreno operacional, sino a la misma identificación de éste, que incluso es anterior al propio proceso de intervención asistencial. La falta de información, así como la confiabilidad de la misma cuando ésta se encuentra disponible, es uno de los principales problemas que aqueja a los países en desarrollo. En estas circunstancias, muchas veces se opta por utilizarla, aun cuando a todas luces es sub óptima porque no satisface criterios técnicos que abarcan un amplio rango, desde la definición del tamaño de la muestra hasta el levantamiento de la misma. Esta situación no es ajena al problema de desnutrición en el país, en el que se carece de la información para dimensionar la extensión y la magnitud de éste. 22 Tradicionalmente, diversas instituciones del país, entre ellas el Instituto Nacional de la Nutrición (INN), han intentado delimitar las zonas de peores condiciones nutricionales en la nación; estos estudios se han hecho con base en encuestas, en las que en muchas ocasiones se ha dudado de su confiabilidad por la forma en que la información fue recabada. Asimismo, otros estudios han obtenido información directa sobre aspectos nutricionales de las poblaciones objetivo. Desafortunadamente, por el enorme costo que esto representa y la limitación de recursos, los estudios sólo se han llevado a cabo en algunas zonas del país, tal es el caso del Proyecto Piloto de Nutrición, Alimentación y Salud realizado entre junio de 1992 y enero de 1993, y efectuado por un grupo intergubernamental (Conal-Solidaridad, 1993). Según este contexto, en repetidas ocasiones la delimitación del problema nutricional en México es establecida por los operadores de los programas destinados al combate de este problema. No obstante con el afán de encontrar un adecuado vínculo entre la teoría y la práctica, definir los objetivos, alcances y limitaciones de cualquierprograma institucional social, y la instrumentación de política económica adecuada, es indispensable y deseable tener un mínimo de información confiable. De esta suerte, estratificada la situación nutricional del país, desde muy favorable hasta muy crítica en lo municipal, se podrían definir y clasificar de acuerdo con prioridades, con una base más confiable y tomando ventaja de los datos levantados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), las acciones de política pública encaminadas a enfrentar el problema de desnutrición en el país. 23 Sin embargo, la desnutrición infantil en Tabasco se percibe, a través del contacto cotidiano con los grupos de riesgo, como uno de los principales problemas de salud pública; sin embargo, no existía información local que permitiera aproximarse al problema para manejarlo de acuerdo con su frecuencia y distribución. Ante esta situación, la Secretaría de Salud Publica de Tabasco realizó en el segundo semestre de 1991, la Primera Encuesta Estatal de Nutrición con el propósito de conocer la situación nutricional y alimentaria de 935 niños de 1 a 4 años de los 17 municipios de la entidad seleccionados en forma aleatoria. El nivel estatal de desnutrición fue del 46% (29.8% leve; 12.8% moderado; y 3.4% severo). El 90% de los desnutridos severos se localiza en el medio rural. Los municipios más afectados fueron Tacotalpa, Nacajuca, Jonuta, Macuspana y Centla con índices de 63.6%. 62.2%, 60%, 59.5% y 59.4% respectivamente. El análisis de los resultados define áreas de alto riesgo y permite la elaboración de propuestas concretas para su atención. De acuerdo a los Indicadores del Sistema Educativo Nacional de 2006, del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en Tabasco de los 98 mil 714 niños que aproximadamente cursaban el primer y sexto grado de primaria, el 35.2 por ciento, alrededor de 35 mil padecían de desnutrición y el 9.01 por ciento, 8 mil 896, eran más bajos de estatura en relación al parámetro nacional. El estudio, sostiene que en Tabasco la mala alimentación sigue afectando sobre todo a los niños que asisten a una de las 100 escuelas indígenas, pues el 57.9 por ciento en la población del sexto grado de primaria y el 53 por ciento en primer grado, presentaba un grado de desnutrición. 24 Mientras que en las 206 primarias comunitaria rural que hay en el estado, el 51.1 por ciento de la población de primer grado y el 49.6 por ciento en sexto grado, padecían también un cuadro de desnutrición. En tanto, en las escuelas con población general, que conforman la gran mayoría del sistema educativo, el 33. 8 por ciento de los niños que cursaban el primer grado y 35.5 en sexto grado, tenían una mala alimentación. En términos generales, la matrícula oficial en la entidad es de alrededor de 50 mil 825 alumnos del primer grado de primaria y el 34. 3 por ciento, de acuerdo al INEE, unos 17 mil 432, presentaba cuadros de desnutrición y el 8.8 por ciento, 4 mil 442, eran más bajos de estatura en relación al parámetro nacional. Mientras que de 47 mil 889 niños que estudiaban el sexto año, 2 mil 936 estudiantes menos de los que ingresaron originalmente, el 36.1 por ciento, unos 17 mil 287, padecían los efectos de una mala alimentación y el 9.3 por ciento, 4 mil 453, eran más bajos de estatura en relación al parámetro nacional. De acuerdo al estudio del INEE, Panorama Educativo de México, Indicadores del Sistema Educativo Nacional 2006, el 25. 3 por ciento de los niños del primer año de primaria, 12 mil 858, presentaba un grado de desnutrición “leve”. El 7.2 por ciento, 3 mil 659 “moderado” y el 1.3 por ciento, que re presenta 660 alumnos, “grave”. 25 En el caso de los estudiantes de sexto año de primaria, el 26.3 por ciento, 12 mil 594, tenía un grado de desnutrición “leve”. El 7.9 por ciento, 3 mil 783, “moderado” y el 1.1 por ciento, 526 estudiantes, “grave”. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, advirtió en su análisis que las consecuencias de los cuadros de desnutrición, por lo general “los profesores de educación básica observan que el niño mal alimentado se caracteriza por ser indiferente, apático, desatento, despliega limitada capacidad para comprender y retener hechos”. Además, con frecuencia se ausenta de la escuela y ellos (los docentes) saben que ese patrón puede reflejarse en un detrimento del proceso de aprendizaje y un bajo rendimiento escolar posterior, impidiendo que se desarrollen adecuadamente las habilidades previstas por el sistema educativo. b) El problema de la desnutrición La desnutrición es la mayor fuente de enfermedades y muerte prematura en los países en vías de desarrollo. Asimismo, la ingesta diaria de calorías constituye el principal parámetro para determinar si un individuo puede presentar o no problemas de desnutrición, y para que una persona conserve una buena salud, cierto peso y un nivel mínimo de actividad diaria. Empero, esto da origen a dos graves problemas para determinar la desnutrición. En primer lugar, la definición del requerimiento mínimo diario es arbitraria. Si la gente no recibe la nutrición requerida para mantener un nivel dado de peso y de actividad, se adapta a un peso más bajo y a una menor actividad. Por ejemplo, requerimientos menores a los estándares internacionales son definidos algunas 26 veces para los países asiáticos, ya que la población de éstos tiende a tener una estatura inferior. No obstante, su baja talla es atribuida, al menos parcialmente, a la inadecuada nutrición en el pasado. Desde que los asiáticos comenzaron a consumir los alimentos suficientes, al igual que los japoneses desde la segunda Guerra Mundial, y los chinos y coreanos recientemente, su peso y talla promedio, así como sus requerimientos calóricos, se han ido incrementando de una generación a otra. El segundo problema es que la comida disponible se distribuye inequitativamente. Aun en un país donde se evidencian problemas de desnutrición, la ingesta diaria puede ser un promedio de 2 mil calorías o cercana a ella, ya que existe al menos un grupo de la sociedad que se alimenta tan bien como la gente de los países desarrollados y que genera un sesgo importante en la estimación. Debido a este problema, podría ser mejor y más relevante contar el número de gente desnutrida, en vez de contar las calorías. La prevalencia de desnutrición, así como sus efectos negativos, es mucho mayor en los niños que en los adultos. A principios de los años noventa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que el 3% de los niños de los países subdesarrollados estaba afectado por una desnutrición severa (desnutrición de tercer grado), lo que dio origen a enfermedades como la llamada Kwashiorkor, consistente en la deficiencia extrema de proteínas, cuyos síntomas son estómagos inflamados y pupilas cristalizadas. Otro 25% padecía de desnutrición moderada (o de segundo grado) y de 40 a 45% de desnutrición de primer grado. La desnutrición era señalada como el principal problema que contribuía con más de la mitad de las muertes de infantes menores de cinco años en países de bajos ingresos. 27 La mayor parte de la desnutrición mundial en nuestros días es del tipo conocido como desnutrición proteico-calórica (DPC). Entre las enfermedades restantes causadas por deficiencias, la más importante es la falta de vitamina A, la cual puede causar problemas de ceguera y anemia. Hasta hace dos décadas se pensaba que la falta de proteínas era el principal problema nutricional en el mundo en desarrollo, puesto que la proteína es necesaria para el desarrollo físico y psíquico. Sin embargo, más tarde se descubrió que la mayoría de los niños, cuyas dietas eran deficientes en proteínas, también sufríande falta de calorías, y si las primeras eran administradas mientras que las segundas seguían siendo insuficientes, el desarrollo del niño mejoraba poco pues seguía faltando la fuente de energía para descomponer las proteínas. Actualmente, la mayoría de los programas tienden a proporcionar calorías principalmente, y vitaminas y minerales secundariamente. c) La desnutrición en América Latina La información más reciente de la prevalencia de desnutrición a nivel de país, revela que en las naciones latinoamericanas entre 10 y 11 millones de niños a nivel preescolar experimentan bajo peso al nacer. Aún más, 15 millones de infantes se ven afectados por desnutrición moderada y de tercer grado. La comparación entre países varía por diferencias en tiempo, definición y precisión de estimados nacionales. 28 Aun así, no hay duda de que el grueso de la desnutrición se encuentra en pocos países con grandes poblaciones (Brasil y México), con sustanciales concentraciones de pobreza (Bolivia, Guatemala, Haití, Perú) o con ambas. Un ejemplo de ello es la prevalencia de bajo peso al nacer, que excede el 30% en Brasil, Guatemala y Haití, y que está por debajo de 10% sólo en Chile, Costa Rica, Jamaica, Paraguay y Uruguay (Philipe Musgrove, 1993, pp. 23- 45). Es ampliamente reconocido que la desnutrición en América Latina es un problema generalizado, particularmente entre niños de edad preescolar (ONU, 1989), que el crecimiento económico por sí solo será insuficiente para eliminar el problema; que existen otros medios más rápidos y eficaces para combatir la desnutrición, y que entre esos medios existen programas que proveen complementos nutricionales, educación y cuidado a la salud de niños vulnerables y a sus familias. Estas condiciones sugieren la necesidad de entender qué esfuerzos se están realizando en la región para reducir la desnutrición por medio de los programas mencionados. 2.3. EL SECTOR ALIMENTARIO Y LA SITUACIÓN NUTRICIONAL EN MÉXICO a) El sector alimentario Para describir la situación nutricional en el país es necesario tener una perspectiva amplia de las características principales del sector alimentario, de su funcionamiento y de su importancia en la economía de México. El proceso 29 alimentario, estrechamente relacionado con las variables macroeconómicas, socioculturales y geográficas que prevalecen en el contexto nacional, se caracteriza por la interdependencia y heterogeneidad de las fases que lo conforman (producción, distribución, comercialización, etcétera), y presenta a la fecha un desarrollo desigual, que se manifiesta en marcadas dualidades en los ámbitos de producción, disponibilidad y acceso a los alimentos. Hablar con detalle de cada uno de los problemas que aquejan al sector alimentario sería sumamente extenso; sin embargo, se ha hecho evidente que el “sistema de distribución y comercialización de alimentos ha operado frecuentemente como un componente desestabilizador del proceso alimentario”5. La logística de distribución está determinada por el alto costo de transporte y la falta de almacenamiento especializado, lo que provoca considerables mermas y condiciona al productor a someterse a los precios que imponen los intermediarios. Asimismo, se desprende del problema del intermediarismo el hecho de que en las zonas urbanas, a pesar de que se han construido modernas centrales de abasto, persistan vicios y prácticas de comercialización que encarecen los productos. Además, aunado a este problema, las dificultades de acceso y la dispersión de las localidades rurales limitan el adecuado abasto de alimentos, por lo que, paradójicamente, la población rural, que es la de menores recursos y la generadora de productos agropecuarios, paga precios más elevados por los alimentos de consumo generalizado. 5 Barkin, D y Suarez, B. “Las semillas mejoradas y la seguridad alimentaria”. Edición 1984. Pág. 56 30 Debido a la gravedad de las ineficiencias en el sector alimentario de México diversas instituciones en el país, e incluso organismos internacionales como el BM y la 0NU, han señalado en diversos foros especializados que la seguridad alimentaria ésta existe cuando el total de la población tiene acceso a los alimentos básicos en todo momento, no podrá lograrse sin un enfoque integral que confiera igual atención tanto a los objetivos de suficiencia y disponibilidad de alimentos como a crear condiciones para garantizar el acceso real de los grupos vulnerables y los sectores más desprotegidos de la población a los suministros alimentarios y de atención nutricional. b) La situación nutricional Con el propósito de disponer de una visión actualizada del estado nutricional de la población, se ha realizado en los años recién pasados una serie de encuestas y estudios de campo, en virtud de que no existen estadísticas continúas de cobertura nacional que permitan medir cabalmente la magnitud de la desnutrición en México. En la década de los noventa, y como un esfuerzo para englobar todos los avances logrados hasta ese entonces en materia de nutrición, se formula el Programa Nacional de Alimentación 1990-1994, que define los objetivos, prioridades, estrategias y políticas para el reordenamiento y modernización del proceso alimentario. Además, es importante mencionar que en el transcurso de 1993 se llevó a cabo el llamado Censo Nacional de Talla 1993, y a pesar de que éste no presentaba las características propias de un censo, determinó (con base en una muestra estadística de todos los estados de la República y en ciertas pruebas de talla y peso), una aproximación de la situación nutricional del país. 31 En octubre de 1994 se llevó a cabo la evaluación de los resultados y de las perspectivas de los principales programas alimentarios y nutricionales que operan en México. Algunos de estos programas alcanzaron sus objetivos principalmente en materia de cobertura. Sin embargo, se hizo evidente que en la mayoría de los proyectos la calidad y el logro de objetivos esenciales, tales como la autosuficiencia alimentaria y el abatimiento de la desnutrición de grupos indígenas, no habían sido óptimos. En gran parte, la razón de ello se atribuyó a la falta de coordinación interinstitucional, o en otras palabras, a la inexistencia de un efecto sinérgico al momento de coordinar esfuerzos para combatir el problema. Esto quiere decir que, dado el carácter interrelacionado de las metas de los proyectos, en el cual el grado de cumplimiento de unas incide en otras, es muy importante que la ejecución de las acciones resulte en un efecto sinérgico que potencie y refuerce el resultado final, haciendo que éste sea mayor y más eficaz que aquel que se produciría por la suma de sus partes actuando por separado. Además, se detectó que la falta de indicadores confiables de desnutrición había tenido como consecuencia que la definición de las poblaciones objetivo no fuera clara, y que no se detectara con precisión en qué poblaciones se localizaban los problemas nutricionales. Con base en los resultados de la evaluación, es claro observar que la experiencia de América Latina en relación con la aplicación y formulación de programas de asistencia social no ha sido satisfactoria, desafortunadamente se ha evidenciado también para el caso mexicano. Esto es, que el problema no es la falta de programas sino el ineficiente manejo de los recursos destinados a éstos. 32 En la investigación elaborada de la situación nutricional en el país, derivada de este trabajo y de la realización de entrevistas con personas involucradas en la operación de los programas antes mencionados, se hizo evidente que en el pasado también han existido fallas provenientes de la formulación y aplicación de los programasasistenciales en México: a) Gran falta de coordinación vertical y horizontal de las instancias públicas relacionadas con el problema nutricional; esto quiere decir que ni entre las instituciones ni dentro de las mismas existe uniformidad en las políticas adoptadas. b) La ausencia de coordinación interinstitucional trae como consecuencia que existan comunidades atendidas por más de una institución, mientras que existen otras con igual o mayor necesidad que no cuentan con la atención de ningún organismo. c) La dispersión de comunidades de escasos recursos, la extrema dificultad de acceso a éstas, la falta de recursos tanto materiales como financieros, así como la falta de un programa eficiente de distribución, han provocado que diversas poblaciones no sean beneficiadas por los programas de asistencia social. Igualmente, la intervención altruista pero desorganizada ha propiciado que dentro de las localidades se creen necesidades que antes no existían, dificultando luego la intervención institucional en ellas. De la misma manera condiciona a las comunidades a recibir los beneficios sin aportar ninguna participación o esfuerzo. d) La desnutrición muchas veces fue visualizada como un problema de falta de cobertura de los programas, cuando en realidad es el resultado de una combinación de ineficiencias al establecer la población objetivo, las 33 transferencias y distribución de los alimentos, así como fallas en el combate de las causas principales del problema. e) La información existente no siempre está disponible (porque se encuentra dispersa), y a la que es posible acceder contiene datos que no son suficientes para elaborar un estudio completo, lo que entorpece y hace más lenta la realización de trabajos relacionados con el tema. f) Debido a que no existen criterios establecidos en relación con el contenido de las raciones alimenticias, éstas se llegan a integrar sin tomar en cuenta gustos ni preferencias, y sin ninguna norma nutricional definida. g) La falta de un sistema adecuado de monitoreo, seguimiento y evaluación impide la elaboración de un análisis de costo-beneficio eficiente, lo que provoca desperdicios e ineficiencias en los esfuerzos y recursos destinados a este tipo de programas. h) El resultado de los programas tiende a ser evaluado en términos de medidas de insumo, tales como las cantidades de comida distribuida o la cantidad invertida de recursos financieros, cuando en realidad en varias ocasiones los resultados en términos de la calidad de los beneficios no son considerados. i) La falta de eficiencia en los programas de apoyo a la nutrición se debe a que éstos no fueron hechos en combinación con proyectos de educación y cuidado a la salud, por lo que no se han logrado combatir las causas principales del problema (pobreza, enfermedades e ignorancia). En resumen, la falta de indicadores eficientes de la situación nutricional ha dado como resultado que no exista una identificación clara de las poblaciones objetivo, y que por tanto las intervenciones no se orienten con precisión. En la 34 medida que no esté bien cuantificada y localizada la demanda de ayuda para poblaciones con situación nutricional grave, la oferta de servicios alimentarios y nutricionales tampoco será efectiva. Además, las revisiones de los distintos programas asistenciales que operan en México han demostrado que existen casos en los que más de una institución atiende el mismo problema en una localidad, mientras que otra población cercana, con las mismas necesidades, no está siendo atendida por ninguna entidad privada o gubernamental. De todo lo revisado en esta sección se desprende la necesidad urgente de desarrollar instrumentos de identificación que permitan, con base en un método analítico y ordenado, la detección de los grupos que requieran, con mayor urgencia, de ayuda alimentaria y nutricional. Con la elaboración de tales instrumentos sería posible establecer un sistema de información que genere de manera oportuna un conjunto de indicadores pertinentes sobre el bienestar nutricional de las poblaciones, de utilidad para la toma de decisiones de política alimentaria, y que además, al ser difundido, permitiera obtener resultados transparentes y útiles para la elaboración, aplicación y evaluación de los programas de asistencia social. La construcción de herramientas que permitan una respuesta más precisa a la cuestión de quiénes son y en dónde se encuentran los grupos más vulnerables y con mayores necesidades nutricionales, evitará el desperdicio de recursos por fallas en la definición de las poblaciones objetivo, así como la fragmentación y la superposición en las intervenciones institucionales, permitiendo que la desnutrición en México se combata con mucha mayor eficiencia que en el pasado y coadyuvando a resolver un problema que se ha evidenciado a todas luces, y que consiste en que las principales 35 ineficiencias del sector alimentario no provienen de la falta de recursos, sino de la inadecuada asignación de éstos. 2.4. INDICADORES DE POBREZA Y DESNUTRICIÓN Es práctica común analizar la situación de un determinado país partiendo de los indicadores económicos más comunes, tales como PIB, tasas de crecimiento de los índices de precios, balance en cuenta corriente y de capital, entre otros. Sin embargo, delimitar la magnitud de fenómenos como el de pobreza puede no ser tan sencillo al omitirse la dimensión real del problema. Esto implica, a su vez, ambigüedades en la formulación misma de políticas de erradicación de la pobreza ante la incapacidad, por ejemplo, de localizar con exactitud tanto la ubicación geográfica como las fuentes mismas que originan el problema. Este aspecto es en especial cierto “en el fenómeno de la desnutrición, sobre todo en economías que padecen acentuada dualidad, como es el caso de México, donde los problemas de pobreza extrema se exacerban en los estados localizados al centro y sureste de la República Mexicana”6. Adicionalmente, la inspección de la evolución de variables económicas tradicionales puede fallar ampliamente en la detección de problemas graves en la alimentación, como es el caso de variaciones en precios. 6 Lustig, Nora “Demografía y economía.” México, 1984. Pág. 449 36 En las zonas en que la producción es básicamente de subsistencia, no existe un sistema de precios asignado a los alimentos de manera formal y, por tanto, no se registran incrementos en los precios de los alimentos cuando éstos escasean. Asimismo, la población sin poder adquisitivo desplazada por la falta de alimentos migra hacia los centros urbanos, y por tanto los incrementos en la demanda que puedan ocasionar en las ciudades afectan marginalmente los índices de precios (Dreze y Hussain, 1993). Esta sección intentará dar elementos para un entendimiento general sobre la función y uso de los que comúnmente se conocen como “indicadores sociales”, y establecer su importancia en el contexto de formulación y aplicación de política económica. a) Disponibilidad alimentaria: Realiza cálculos periódicos sobre la disponibilidad calórica per cápita existente en diferentes regiones del mundo. Dichos cálculos se basan en la oferta total de alimentos en el país en cuestión (producción + importaciones – exportaciones). Asimismo profundiza en sus cálculos poniendo de relieve el origen de las variaciones en sus indicadores, así como la contribución de los diferentes sectores a dichas variaciones. La variable calorías diarias per cápita mantiene una estrecha relación con el nivel nutricional general de un país; sin embargo, es incapaz de señalar las áreas o poblaciones en las cuales los problemas se agudizan, lo cual se debe a la incapacidad de la variablede incorporar la distribución de los alimentos entre las regiones y la población. b) Enfoque de “acceso a”: A diferencia de los demás indicadores tratados en este capítulo, el enfoque de “acceso a” no es un indicador sino un método de 37 estudio. Se enfoca hacia las razones y circunstancias según las cuales los individuos de una determinada economía adquieren alimentos. El enfoque busca encontrar las fallas en el funcionamiento económico que provocan el hambre en una población determinada. Éste es adecuado para la prevención de problemas de hambre generalizada y para corregir fallas estructurales que de otra manera pueden pasar inadvertidas o no cobrar la importancia que realmente tienen. Sin embargo, el enfoque pierde su utilidad cuando el problema de hambre y desnutrición ya existe. c) Los censos utilizados para medir la desnutrición de un país determinado son los de peso y talla. Dichos censos se basan en medidas antropométricas de la población; comparando los resultados con medidas consideradas como adecuadas se determina un nivel nutricional por población, región o municipio. Cuando los censos siguen un procedimiento metodológico adecuado, la información puede ser adecuada; sin embargo los censos tienen varias limitantes. Por último, los censos tienen limitaciones políticas; éstas se pueden ejemplificar cuando un partido de oposición se encuentra en el poder de una región determinada y bloquea el paso del censo en su región por determinarlo como del partido opositor, o bien las autoridades locales pueden impedir la realización de un censo con el fin de ocultar la realidad nutricional del municipio. d) Índice de desarrollo humano (IDH) e índice simple de carencias (ISC). El IDH incorpora tres variables en su estructura: esperanza de vida, tasa de alfabetismo en personas mayores de 15 años y PIB per cápita ajustado por diferencias en precios regionales. El IDH se calcula utilizando y ponderando índices de privación, y permite desagregación a nivel municipal. El ISC es un 38 promedio ponderado simple de diferentes porcentajes; es condición del ISC que las variables que se quieran incluir se encuentren a modo de porcentajes. e) Índice de marginación (IM). Creado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), incorpora en su cálculo diferentes aspectos en materia de educación, vivienda, ingresos y distribución de la población. Mediante el método de componentes básicos se ponderan los resultados de los diferentes índices y la estratificación se realiza mediante el método de estratificación óptima. El índice constituye una valiosa herramienta para la formulación de políticas orientadas a disminuir la pobreza en general, creando un panorama adecuado que localiza y mide la marginación en cada municipio del país. 2.5. CONSECUENCIAS QUE PROPICIA LA DESNUTRICIÓN Una consecuencia importante de la desnutrición es el “retardo en el desarrollo y el crecimiento físico y mental de los niños7”. La desviación de pautas normales de crecimiento y desarrollo físico y la constitución física sub óptima en los adultos pueden relacionarse directamente con la desnutrición. Con respecto al ciclo reproductivo, la desnutrición materna puede conducir a condiciones subnormales de embarazo y lactancia y a una mayor incidencia de criaturas de bajo peso al nacer, acompañada de una reproducción en las tasas de supervivencia. 7 Organización Panamericana de la Salud. “Elementos de una política de alimentación y nutrición”. Edición 23 Mayo de 1996. Pág. 3 39 En el mismo contexto, la menor resistencia a las enfermedades como consecuencia de la desnutrición da lugar a un ausentismo más frecuente en las escuelas, con las consiguientes pérdidas de productividad para el país. Se han señalado algunas de las más notables consecuencias biológicas y económicas de la nutrición en la población, las cuales se traducen, además, en una creciente demanda de servicios de salud, ya sea de diagnóstico, curativos y de rehabilitación. Así las deficiencias nutricionales no solo afectan el desarrollo normal de la población y disminuyen su potencial productivo, sino también distraen recursos considerables de los servicios de salud. Aunque es difícil cuantificar todos los efectos de la desnutrición, la magnitud de sus consecuencias más evidentes se puede apreciar a través de los siguientes indicadores: En las zonas en desarrollo de América Latina las tasas de mortalidad debidas a enfermedades nutricionales son más elevadas en el grupo de edad de 14 años y frecuentemente son de 100 a 200 veces mayores que las registradas en ese mismo grupo de edad en el Canadá o en los Estados Unidos de América. La mortalidad en el grupo de menores de un año, suele ser 5 veces mayor que en las zonas desarrolladas. Además, la mortalidad general de los preescolares (1-4 años), que guarda estrecha relación con el estado nutricional, presenta, en algunos países de la región, tasas de 10 a 20 veces mayores que las correspondientes al mismo grupo de edad de los países más desarrollados. Esta situación, expresada en forma sumaria representa en el grupo de niños menores de 5 años en América Latina, un exceso estimado en 750 000 defunciones 40 anuales (más de 2 000 diarias) en comparación con lo que ocurriría si prevalecieran las tasas existentes en los Estados Unidos. Ella contribuye a reducir significativamente los índices de expectativa de vida. La investigación Interamericana de Mortalidad en la Niñez en las Américas, recientemente iniciada bajo la dirección de la OPS/OMS, ya ha revelado cifras alarmantes en relación con la desnutrición. En una zona, en el 75% de las defunciones de preescolares se encontraron pruebas concretas de desnutrición moderada o severa e el momento del deceso. Las cifras anteriores dan una idea general de la extensión del daño en cuanto a la mortalidad solamente. La magnitud de los efectos que trae consigo la desnutrición en la población que sobrevive solo puede ser objeto de conjeturas. Sin embargo, los hallazgos de diversos estudios científicos permiten señalar que la misma se traduce en un retardo del crecimiento y desarrollo físico, provocando una elevada presencia de enanismo nutricional en los niños y una constitución física sub optima en los adultos de las clases socioeconómicas bajas. Por otra parte “la desnutrición en los menores de 5 años frecuentemente se acompaña de grados variables de retardo mental”8. El significado de esa relación es motivo actualmente de estudios intensivos en diversos centros científicos de la región. Estos antecedentes que muestran la trascendencia del problema de la sub alimentación y de la desnutrición para el desarrollo económico y social de los países indican la necesidad urgente de formular y aplicar políticas encaminadas a superarlo. 8 Vega Franco, Leopoldo. “Alimentación y Nutrición en la Infancia”. Edit. Francisco Méndez Cervantes. 1991. Pág. 196 41 2.5.1. LAS INSUFICIENCIAS NUTRIMENTALES Por razones diversas, la ingestión o la asimilación de uno o varios nutrimentos puede ser inferior a los requerimientos. De mantenerse esta situación, se generan “insuficiencias” nutrimentales que alteran la nutrición y son por lo general incompatibles con la salud y, a la larga, con la vida. Las insuficiencias suelen tener diferente duración y gravedad y presentarse como primarias o como secundarias a enfermedades que interfieran en la ingestión, digestión. Absorción o metabolismo de los nutrimentos o eleven sus requerimientos y su excreción. Las primarias son una consecuencia de una dieta incompleta o desequilibrada, de una ingestión insuficiente aunque la dieta este bienintegrado, o de la combinación de ambas razones. Frente a una insuficiencia el organismo trata de adaptarse mediante la reducción de requerimientos, empleando reservas nutrimentales si las hubiere y sacrificando parcialmente funciones importantes pero no vitales, como el crecimiento. A pesar de sus limitaciones y de un “costo” fisiológico considerable, las adaptaciones permiten sobrevivir y mantener las principales funciones durante cierto tiempo. Cada deficiencia presenta su propio cuadro clínico, que incluye las alteraciones funcionales y anatómicas correspondientes y a menudo manifestaciones del esfuerzo adaptativo. La deficiencia múltiple más importante es la “desnutrición”, en la que el déficit energético se combina con otras carencias, principalmente de proteínas, hierro y diversas vitaminas e iones inorgánicos. 42 En México la desnutrición primaria que durante siglos ha afectado en forma endémica a los grupos marginados, sobre todo a los del medio rural del sur y sureste del país y en forma más intensa a los enclaves indígenas, constituye un grave problema de salud pública. Por sus necesidades nutricias elevadas, la sufren especialmente los niños menores de 5 años, pero también mujeres embarazadas o lactantes y, en menor grado, los ancianos. La desnutrición representa una verdadera catástrofe para el organismo, pues trastorna la mayoría de las funciones y las estructuras anatómicas se atrofian. El crecimiento y la maduración se desaceleran y a veces se detiene, “la actividad física se reduce y con ello el aprendizaje y se debilitan las defensas”9; tales perjuicios facilitan, agravan y prolongan infecciones que, a su vez, producen mayor desnutrición. Semejante “circulo vicioso” constituye una de las principales causas de muerte en niños. La desnutrición “leve” es la más común y la que tiene mejor pronóstico, pero suele pasar inadvertida, en tanto que la grave, menos frecuente y fácilmente reconocible trae aparejada alta mortalidad o lesiones irreversibles en los niños que sobreviven. Las causas de la desnutrición y otras deficiencias son numerosas e interactúan en forma compleja. Destaca, por supuesto, la pobreza, ligada con una estructura social defectuosa que limita la adquisición de alimentos y a la que a menudo se agregan prácticas defectuosas (lactancia al pecho muy corta o inexistente, prácticas de higiene incorrectas que favorecen las infecciones, errores en el proceso de destete, uso ineficiente del presupuesto.), así como el aislamiento geográfico que limita la disponibilidad de alimentos. Aunque las deficiencias 9 Bourges, Héctor. “Nutrición y vida”. Edit. Tercer Milenio. 1era. Edición 2004. Pág. 45 43 específicas pueden corresponder a cualquier nutrimento, la más frecuente son las de hierro (anemia), yodo (bocio) y vitaminas A y C. En México la anemia por deficiencia de hierro, afecta a cerca de la mitad de los niños entre uno y dos años y a las mujeres en edad fértil, especialmente a las embarazadas. La desnutrición infantil tiene una serie de consecuencias negativas en distintos ámbitos. Entre ellas destacan los impactos en morbimortalidad, educación y productividad, constituyéndose en uno de los principales mecanismos de transmisión inter generacional de la pobreza y la desigualdad. La desnutrición en gestantes aumenta el riesgo de bajo peso al nacer, incrementando, a su vez, el riesgo de muerte neonatal. Los bebés que nacen con un peso de 2.000 a 2.499 gramos enfrentan un riesgo de muerte neonatal que cuadruplica el de aquellos que pesan entre 2.500 y 2.999 gramos, y es 10 a 14 veces superior respecto de los que pesan al nacer entre 3.000 y 3.499 gramos. En distintos estudios se observa que la desnutrición es el mayor contribuyente de la mortalidad infantil y de la niñez en edad preescolar (50-60%), mientras el porcentaje de casos de morbilidad atribuible a la desnutrición es de 61% para la diarrea, 57% para la malaria, 53% para la neumonía y 45% para el sarampión, e incrementa significativamente el riesgo de que en la edad adulta se desarrollen patologías crónicas, tales como enfermedades coronarias, hipertensión y diabetes y enfermedades transmisibles como la tuberculosis. En cuanto a los micronutrientes, la anemia por deficiencia de hierro es, junto con la desnutrición crónica, el problema nutricional más serio de la región, y afecta 44 principalmente a los niños menores de 24 meses y a las mujeres embarazadas, con efectos negativos en el rendimiento escolar y la productividad. La deficiencia de vitamina A disminuye la capacidad de respuesta a las diferentes infecciones, genera problemas de ceguera y aumenta hasta en un 25% el riesgo de mortalidad materna e infantil. Los efectos en educación son igualmente alarmantes. “La desnutrición afecta al desempeño escolar a causa del déficit que generan las enfermedades asociadas, y debido a las limitaciones en la capacidad de aprendizaje vinculadas a un menor desarrollo cognitivo”10. La mayor probabilidad de enfermar hace que los niños y niñas desnutridos presenten una incorporación tardía al sistema educativo y mayor ausentismo escolar, con lo que aumenta su probabilidad de repetición y deserción. 2.6. DESNUTRICIÓN Y ESCOLARIDAD Además del crecimiento, las consecuencias de la desnutrición en los menores son: un bajo rendimiento escolar, falta de atención, concentración, flojera, entre otros problemas que impiden gravemente que desarrollen adecuadamente las habilidades previstas por el sistema educativo. 10 O’ Donnel, Alejandro. “Nutrición y Alimentación del Niño en los primeros años de vida” Edit. OPS 1997. Pág. 228 45 La desnutrición ejerce efectos variados y profundos en el desarrollo conductual y el rendimiento escolar. Estudios recientes indican que los efectos de la desnutrición en el desempeño psico-educacional alcanzan su máxima intensidad en los niños de los estratos socioeconómicos más bajos. Solo los niños que asisten a la escuela y permanecen en ella mejoran su rendimiento como resultado de una nutrición mejor. “La malnutrición y /o desnutrición juegan un rol preponderante en el desarrollo y el funcionamiento cerebral”11, pudiendo ser el agente causal, entre otros, de una lesión cerebral (daño neurológico son expresiones referidas a un estado en el cuál las células del cerebro han sido destruidas o dañadas hasta un punto en que el desempeño del individuo queda en cierto modo disminuido). La lesión puede producirse en cualquier etapa del desarrollo. Puede ser consecuencia de factores genéticos, agentes tóxicos, carencias físicas, etc. Las carencias en la nutrición pueden inhibir el desarrollo del feto que conlleva con el tiempo a diferentes esquemas de conducta: Perturbaciones perceptuales (dificultad para abarcar una totalidad) Desórdenes en el pensamiento Desórdenes en la conducta Los daños sobre los cerebros de los niños que no pudieron ser bien alimentados “daños neurológicos de origen social“, difícilmente puedan ser 11 Ibid. Pág. 230 46 corregidos o revertidos. El círculo se cierra permanentemente: los niños salen de hogares pobres, niños pobres que van a ser adultos pobres, porque van a tener problemas de aprendizaje y dificultades para especializarse. La pobreza genera trabajo infantil que es una de las causas principales de atraso, repitencia y deserción escolar. “La condición de trabajador infantil generada por la pobreza atrasa, cuando no definitivamente aparta, al niño de la escuela”. UNICEF Una investigación reciente reveló además que el 27% de niños de hogares pobres de entre 6 y 14 años, repitió, por lomenos, uno de los grados del nivel elemental, en tanto entre los hogares de mayores ingresos, ese porcentaje se reduce al 4.4%. Por otra parte se realizó un estudio con niños de 5 años de hogares pobres que estaba por ingresar al preescolar y se comprobó que casi la mitad de ellos obtuvo un rendimiento por debajo de los parámetros normales para la edad. Esto es, el 46% de los chicos fue considerado “deficiente mental o fronterizo” o con un rendimiento normal lento. Un niño que durante sus primeros años de vida ha sufrido carencias alimentarias arrastra esa cicatriz durante el resto de su vida. Cicatriz que puede expresarse en menor altura, menor capacidad de trabajo muscular, menor performance intelectual o cognitiva, menor capacidad de discernir, es decir se ha vulnerado el derecho a una vida digna. 2.7. DESNUTRICIÓN, CRECIMIENTO Y DESARROLLO MENTAL La desnutrición en la niñez afecta el crecimiento físico: los niños mal alimentados tienden a tener menor talla y peso que los bien alimentados. El carácter 47 permanente de los efectos depende del momento en que se presentan, de la índole, duración y gravedad del déficit. Pero a menudo, una vez corregido, el niño recobra su talla y peso normales. Muchos estudias revelan que “la desnutrición proteínico-calórica puede reducir para siempre la capacidad mental”12, posiblemente por afectar el desarrollo del sistema nervioso en un periodo tan crítico. La deficiencia nutricional después del primer año puede influir en la capacidad del niño para aprender, prestar atención, y no perder el interés en las actividades del aprendizaje; pero esos cambios se anulan al mejorar la dieta alimentaria. Pero en la generalidad de los casos no es fácil distinguir entre los efectos de la desnutrición y otros factores como la falta de estímulos sociales y ambientales o una madre apática. Un ambiente que estimule el aprendizaje puede ayudar a superar el deterioro psíquico debido a la desnutrición; si un niño no cuenta con él, no podrá alcanzar todo su potencial por muy bien alimentado que esté. Tal vez sea más importante el hecho de que en este periodo de la vida se adquieran los hábitos alimentarios que más tarde contribuyen a la aparición de la enfermedad. Sin embargo como todavía se discute mucho la eficacia de la intervención dietética en su prevención y tratamiento, la American Academy of 12 L. Scheider, William. “Buena Nutrición”. Editorial McGraw-Hill. 1era edición 1993. Pág. 361 48 Pediatrics recomienda no introducir modificaciones fundamentales en la alimentación de todos los lactantes. Solo aquellos que tienen una predisposición genética a una alta concentración sanguínea de lípidos deberán seguir un régimen con restricción de lípidos, pero nunca antes de cumplir 1 año de edad. Sin embargo, dado el nexo existente entre un excesivo aporte de sodio y la hipertensión, conviene desalentar el consumo frecuente de comestibles con mucha sal como las papas fritas; no debe agregarse sal a los alimentos preparados en casa y destinados al niño. Conviene estimular la actividad física; por ejemplo, el juego y gatear. Crecimiento y necesidades nutricionales en la niñez Aunque entre los 2 y los 10 a 12 años de edad los niños siguen creciendo, lo hacen a un ritmo más lento que durante la lactancia. La tasa de incremento ponderal disminuye rápidamente en el segundo año de vida y luego se eleva en forma paulatina hasta iniciarse el periodo de crecimiento rápido durante la adolescencia de los 10 a los 12 años. También el ritmo de aumento de talla crece rápidamente hasta los 2 años y después disminuye con más lentitud hasta la adolescencia. En la niñez no se interrumpe el crecimiento de la mayoría de los tejidos y órganos. Por ejemplo, los huesos se alargan y se califican, los músculos aumentan de tamaño, se expande el volumen sanguíneo. También se incrementan las dimensiones del tubo digestivo y de sus órganos. El patrón de crecimiento en la niñez da origen a necesidades de nutrición que, atendiendo al peso corporal, son menores que en la lactancia aunque casi siempre 49 mayores que en la edad adulta. Sin embargo, en relación con el peso total, las necesidades crecen durante la niñez a medida que aumentan las dimensiones corporales. Las necesidades calóricas se elevan al ir creciendo el niño y al volverse más activo. Se requieren más proteínas para atender las exigencias de un cuerpo más grande y al crecimiento de los tejidos. También se requieren en mayores cantidades vitaminas y minerales. Satisfacción de las necesidades nutricionales Entre los 10 y los 12 años el niño empieza a afirmar su autonomía; los cambios físicos y emocionales por los que pasa influyen profundamente en su ingestión total de alimentos y en sus preferencias alimentarias. Los padres de familia saben muy bien que el apetito de los niños tiende a mermar de los 2 a los 4 años y que durante algunos años muestra altibajos. A veces el niño come bien una vez al día o varios días consecutivos; después se vuelve melindroso y come poco algún tiempo. Muchos desperdician la comida y juegan con ella. La inapetencia y el desinterés quizás se deban a la disminución del crecimiento, a un mayor influjo del ambiente y al deseo del niño de afirmar su identidad. Los padres se inquietan porque el niño no come bien pero al parecer se trata de una etapa normal por la cual pasan casi todos los niños. Varios factores (los padres, otros compañeros, la televisión, los centros de cuidados diurnos, la escuela) influyen en la alimentación infantil y ayudan a modelar 50 los hábitos alimentarios del niño. Algunos de esos patrones desaparecen pronto; otros se arraigan durante mucho tiempo. Las ideas que se tenían sobre la acción deletérea de la desnutrición en época temprana de la vida y su efecto en el desarrollo del cerebro, evolucionaron considerablemente desde mediados de la década de 1960. Hasta esa época, se temía que la desnutrición sufrida durante ciertos períodos sensitivos de la vida, sobre todo al comienzo del desarrollo del niño, produciría cambios irreversibles en el cerebro, acompañados probablemente de retardo mental y trastornos en las funciones cerebrales. Se sabe ahora, que la mayoría de los cambios en el crecimiento de las estructuras cerebrales eventualmente se recuperan en alguna medida, aunque perduran las alteraciones en el hipocampo y el cerebelo. Sin embargo, recientes investigaciones neurofarmacológicas han revelado cambios duraderos, aunque no permanentes, en la función neural receptora del cerebro, como resultado de un episodio temprano de malnutrición energético-proteica. Estos últimos hallazgos indican que los tipos de comportamiento y funciones cognoscitivas alteradas por la desnutrición, pueden estar más relacionados con respuestas emocionales a situaciones de estrés, que a déficits cognoscitivos. El rango de vulnerabilidad por edad, de los efectos de la desnutrición a largo plazo, puede ser mucho mayor de lo que se había sospechado y aún se desconoce el nivel mínimo de desnutrición (déficit de ingesta de alimentos) que es necesario para producir estas alteraciones de largo término. http://www.monografias.com/trabajos35/categoria-accion/categoria-accion.shtml http://www.monografias.com/trabajos15/desnutricion/desnutricion.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/mafu/mafu.shtml http://www.monografias.com/trabajos15/todorov/todorov.shtml#INTRO http://www.monografias.com/trabajos11/norma/norma.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/mafu/mafu.shtml http://www.monografias.com/trabajos16/comportamiento-humano/comportamiento-humano.shtml http://www.monografias.com/trabajos14/estres/estres.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/alim/alim.shtml 51
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