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La-importancia-de-la-familia-en-la-autoestima-del-adolescente

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 
 FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
 COLEGIO DE PEDAGOGÍA 
LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN LA
 AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE 
 
 
 
 T E S I N A 
 QUE PARA OBTENER EL TíTULO DE 
 LICENCIADA EN PEDAGOGíA 
 P R E S E N T A : 
 KATYA MEDINA ESNAURRIZAR 
 
 
 
 
 
 ASESORA: 
 LIC. MA. DE LA CRUZ LOURDES SAMANIEGO 
 MÉXICO, D.F. 2009 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
 
A mi madre: Gracias por todo tu inmenso amor. 
Gracias mamita, por todo lo que me has dado. 
 
 
A mi hija: Nena, te dedico este trabajo con todo 
mi amor... ¡Lo logré! 
 
 
A mi esposo: Por tu apoyo y amor... estamos 
juntos. 
 
 
A Thani, Brenda y tía Tere, por ser parte 
importante en mi vida. 
 
 
A mi asesora: Por su valiosa experiencia y tiempo 
dedicados a este trabajo. 
 
 
Y muy especialmente... a todas aquéllas 
personas que viven sin creer en ellas mismas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCION 
 
Mi interés por el estudio de la autoestima obedece al hecho de que creo 
que es un factor muy importante que influye completamente en la manera en 
que una persona se desempeña en su vida, tanto en el terreno personal como 
profesional. 
 
Si partimos de la idea de que todos los individuos nacemos (en general) 
con las mismas capacidades, me pregunto por qué razón solo algunos llegan a 
alcanzar el éxito en su vida. Esto puede deberse a que si una persona no 
confía en si misma, difícilmente puede llegar a tener logros significativos. 
 
Actualmente se escucha hablar en todas partes de autoestima: en la 
escuela, en el trabajo, en pláticas informales, pero creo que aún se desconoce 
la importancia que tiene la autoestima en la vida de las personas. 
 
En el presente trabajo parto básicamente desde la familia, pues es 
dentro de esta, donde comienza a desarrollarse la autoestima del niño desde 
los primeros años, atravesando por diferentes etapas, sin dejar de lado la 
escuela, donde posteriormente se verá reforzada positiva o negativamente. 
 
Me interesa estudiar la autoestima en la adolescencia por ser esta una 
de las etapas más importantes del ser humano, ya que en ella tienen lugar 
importantes cambios físicos, psicológicos y sociales, y el individuo enfrenta la 
difícil tarea de establecer una identidad personal. 
 
Uno de mis objetivos es conocer qué tan importante es la familia en la 
autoestima del adolescente. Para ello estará organizado en cuatro capítulos, 
los tres primeros teóricos y el cuarto consistirá en una propuesta de un curso-
taller. 
 
 En el primer capitulo abordo el tema de la familia, pues es un elemento 
primordial en la construcción de la autoestima y lo hago desde un enfoque 
actual, partiendo de la idea de que la familia forma parte de un todo, está 
inmersa en un contexto y por lo tanto se ve afectada por todos los cambios 
económicos, políticos, sociales que se presentan en todos los niveles. Es por 
ello que la familia ha sufrido importantes modificaciones en su estructura y en 
la actualidad se habla de diferentes tipos, los cuales son diferentes a la familia 
tradicional que preponderaba hace algunos años. Considero que la familia 
continúa siendo la base de nuestra sociedad, ya que es ahí donde se dan los 
primeros y más significativos aprendizajes y por ello este tema estará muy 
relacionado al siguiente. 
 
 En el segundo capítulo abordaré el tema de la autoestima comenzando 
por definirla y después explicando cómo se desarrolla, para lo cual el papel de 
la familia es la clave para sentar las bases. Después mencionaré las 
características que conforman la alta y baja autoestima, para posteriormente 
relacionarlas con la conformación de la personalidad. Se concluirá hablando 
sobre la importancia que tiene la autoestima en la educación, resaltando el 
gran compromiso que tenemos padres y maestros en proporcionar una 
educación que sea integral, que realmente contribuya y fomente el desarrollo 
físico, intelectual, afectivo y social del niño. 
 
 En el tercer capítulo el tema central es la adolescencia, una etapa de 
transición de la niñez a la edad adulta. Se estudiarán algunas de las 
características más representativas, así como la serie de cambios que a todos 
niveles experimenta el joven, incluyendo el proceso de socialización, que es un 
aspecto muy importante en este periodo de la vida, ya que como se verá, para 
el adolescente va a ser fundamental crear lazos interpersonales fuera de la 
familia y con esto estará conformando su identidad. 
 
Posteriormente se relacionarán los temas de familia, autoestima y 
adolescencia, señalando de qué forma va a influir en el adolescente el 
ambiente familiar, la comunicación, la relación con sus padres y cómo todo esto 
repercutirá en su autoestima. 
 
 
Concluiré hablando sobre la importancia que tiene la autoestima a esta 
edad, y cómo influye en la personalidad y en su desempeño en algunas áreas 
de su vida. 
 
 Para concluir mi trabajo el último capítulo consistirá en elaborar un 
curso-taller para elevar la autoestima de un grupo de adolescentes, para lo cual 
se elaborarán cartas descriptivas en las que, conforme a una metodología, se 
llevará a cabo el curso en nueve sesiones. Se finalizará entregando un manual 
a los participantes con las actividades que desarrollaron. 
 
 En mis conclusiones relacionaré los principales elementos de la 
información que obtuve de cada capítulo para saber si logré llegar a mi objetivo 
de conocer qué tan importante es la familia en la autoestima del adolescente. 
 
Como pedagoga me interesa destacar la importancia que tiene la 
autoestima, ya que pienso que tanto educadores como padres de familia 
debemos tomar acciones para formar personas seguras de si mismas, que 
confíen en sus potencialidades, en un mundo tan competitivo como el de hoy y 
tomar conciencia que con acciones, con palabras, podemos elevar o debilitar la 
autoestima de un niño. 
 
Considero que hoy por hoy la educación debe ser integral, es decir debe 
capacitar en lo académico pero también debe estar encaminada a cuidar, 
fortalecer y mejorar la autoestima de niños y adolescentes, de tal manera que 
genere en ellos recursos suficientes para enfrentar positivamente los retos de 
la sociedad actual, que es cada vez mas exigente. 
 
Los educadores tenemos la tarea de motivar y guiar a las nuevas 
generaciones. Necesitamos fortalecerlos para hacerlos sanos y felices. 
Necesitamos buscar la excelencia personal. Para ello lo ideal sería trabajar 
conjuntamente familia y escuela, pues creo que desafortunadamente muchos 
padres de familia no se percatan que esta debe ser una labor conjunta. 
 
 A4. Capítulo 1. La FamiliaLa familia ha existido desde el comienzo de la humanidad, pero ha 
pasado por un proceso de transformación como resultado de los cambios 
económicos, sociales, políticos, culturales de la sociedad. 
 
Para poder entender a la familia en su contexto actual, me parece 
importante hacer un breve recorrido por algunas de las etapas donde se 
presentaron modificaciones de relevancia que han influido en esa 
transformación. 
 
El origen de la familia se remonta hasta los tiempos de la Prehistoria, 
donde los seres humanos se agrupaban en bandas de aproximadamente 
veinticinco individuos y vivían de la recolección de alimentos y de la caza. Se 
cree que así vivieron durante miles de años. Este concepto de familia era 
entendido de manera diferente de cómo la conocemos hoy. 
 
En este contexto surge el inicio de la alfarería, la invención del arco y la 
flecha, el uso del fuego y el consumo de alimentos cocidos y comienza a 
desarrollarse el lenguaje articulado. En estos tiempos la familia surge 
básicamente para preservar la especie. 
 
 El hombre comienza a agruparse para satisfacer sus necesidades 
vitales. A través del trabajo colectivo se repartían responsabilidades y así 
facilitaban sus tareas. De esta forma comienzan a socializar y es como se 
forman los primero grupos familiares. Esta es una etapa de promiscuidad, la 
cual perdura por mucho tiempo, en donde los miembros de los grupos 
alternaban parejas sin ningún criterio. Esto prevalece hasta que aparece la 
primera organización familiar que es la comunidad primitiva, la cual va 
evolucionando en su estructura para dar lugar a formas más complejas de 
familia. 
 
Posteriormente, en el México Prehispánico gracias a los códices y 
manuscritos se ha podido conocer cómo era la familia en esta época, la cual se 
caracterizó por su gran solidez. 
 
Antes de la Conquista la familia estaba encabezada por el padre, en 
quien recaía toda la autoridad. Las madres enseñaban a sus hijos a referirse a 
él como “al Señor” o “mi Señor” en señal de respeto y reconocimiento al lugar 
que ocupaba en la familia, la cual era completamente patriarcal. 
 
A través de la educación familiar se transmitían las costumbres, la 
religión y se enseñaba las labores del campo y de la casa. La madre instruía a 
sus hijas sobre la forma correcta de hablar, de mirar y de arreglarse. Las niñas 
eran educadas en las labores del hogar y la religión. 
 
 En la casa se criaba a los hijos con disciplina estricta. El padre instruía a 
sus hijos desde muy pequeños con consejos como los siguientes: “Ama, 
agradece, respeta, teme, ve con temor, haz lo que quiere el corazón de la 
madre, del padre, porque es su don, porque es su merecimiento… porque a 
ustedes les corresponde el servicio, la obediencia, el respeto”1
 
Años después, en lo que se conoce como la época Colonial, se 
presentan cambios muy importantes en la familia, ya que con la conquista de 
los españoles al territorio mexicano, viene el enfrentamiento de dos culturas 
diferentes. 
 
 Mediante la enseñanza de la religión católica, los sacerdotes españoles 
poco a poco fueron modificando las costumbres familiares de los indígenas, 
aunque cabe señalar que no se conformó un solo tipo de familia. La mezcla de 
razas y la clase social de cada grupo produjeron diversidad en ellas tanto en su 
categoría, en sus privilegios y en su organización. 
 
1 SOLIS Pontón Leticia. “La familia en la Ciudad de México: presente, pasado y devenir. Pág. 37 
“La regulación del matrimonio y de la vida familiar en esta sociedad 
novohispana correspondía principalmente a la Iglesia”2
 
 Según el patrón cristiano la familia era una comunidad santificada por el 
matrimonio y estaba constituida por el padre, la madre y los hijos. El fin 
primordial de la familia era la descendencia, de la cual los progenitores debían 
cuidar en lo moral y lo económico y educarla para el engrandecimiento de la 
Iglesia. El pilar de esta organización era el varón, que como padre de familia 
tenía la autoridad. 
 
Por su parte la madre debía ayudar a su cónyuge en las tareas de dirigir 
a los hijos con amor, honestidad, fidelidad y diligencia, y los hijos tenían que 
venerar, obedecer, amar y respetar a sus progenitores, sobre todo mientras 
vivieran bajo la autoridad paterna. 
 
En la familia formada por españoles europeos, el padre era la máxima 
autoridad, a quien se respetaba siempre, salvo que actuara en contra de la ley 
de Dios. Lo mismo sucedía en la familia formada por españoles nacidos en 
México, mejor conocidos como criollos y en la de españoles casados con 
indígenas cuyos descendientes eran mestizos. El padre educaba a los hijos, les 
enseñaba el cultivo de la tierra o los oficios artesanales. Después del padre 
estaba la madre, quien se encargaba del cuidado del hogar, preparaba los 
alimentos y hacía las tareas domésticas. 
 
 Las responsabilidades de los hijos dependían de su edad y sexo. El 
primer hijo recibía la mayoría de los bienes de la familia, los títulos y la 
responsabilidad de velar por el sustento de la familia, así como cuidar el honor 
de las hermanas. Todos los hermanos menores debían respetar y obedecer al 
mayor. Los hijos recibían la educación en su propia familia. Cuando una pareja 
se unía en matrimonio, también se unían para trabajar, se organizaban en 
empresas familiares en la minería, en el comercio o en la agricultura. 
 
2 Ibidem. Pág 41 
 
 
Posteriormente, en el siglo XIX, la mayoría de las familias vivían en 
comunidades rurales con una población menor de 500 habitantes. Se 
dedicaban sobre todo a la agricultura, en la que participaban los niños desde 
muy pequeños. La mujer realizaba todo el trabajo del hogar, molía el maíz, 
preparaba la comida y cuidaba de sus hijos. El hombre seguía siendo la 
autoridad en la familia y el principal sostén de sus integrantes. 
 
 En la familia de este siglo se produjo un cambio muy importante por la 
actividad de las mujeres. En 1844 por primera vez hubo en México un grupo de 
hermanas de la caridad que empezó a trabajar en hospitales. Estas mujeres 
aprendieron a leer y escribir. A raíz de esto otras se formaron como maestras y 
de esta manera comenzó la mujer poco a poco a incorporarse al trabajo 
laboral. 
 
Por último, durante el siglo XX, particularmente en las últimas décadas 
se dieron importantes cambios en la familia. Los valores tradicionales se 
modificaron. La forma de relación entre los miembros de una familia, en 
términos generales sufrió cambios. Por ejemplo, la autoridad del padre se hizo 
menos rígida que en el pasado. Comenzó a relacionarse con su mujer y sus 
hijos de otro modo, a través del diálogo, el acuerdo y la tolerancia. Por otro 
lado, la madre empezó a tener mayor poder de decisión, pero también más 
responsabilidad dentro y fuera del hogar. 
 
 La incorporación de la mujer a un trabajo en la industria, el comercio o 
cualquier otra área de la producción, ha provocado cambios en la familia. Se 
han puesto en tela de juicio los tradicionales roles asignados a hombres y 
mujeres, así como las actitudes de sumisión y dominio. Por otro lado ha habido 
un incremento en la separación de las parejas y no es raro que los hijos 
crezcan sin orientación suficiente. 
 
 Se puede decir que la familia en este siglo, como forma de organización 
está vigente pero en constante cambio. Por ello en la actualidad, existe una 
gran diversidad en los sistemas familiares en cuanto a su composición y 
número de elementos que comprende, así como en sus formas de 
estructuración. En el siguiente apartado se estudiará qué se entiende por 
familia. 
 
1.1 Definición. 
 
Dar una definición de familia hoy en día no es un asunto fácil ya que 
existe una gran diversidad de estructuras y muchos criterios para 
conceptualizarla. 
 
La familia se ha estudiadodesde muchos y diversos ámbitos y después 
de revisar varias definiciones, a continuación mencionaré las que considero 
más pertinentes. 
 
“La familia es un fenómeno universal y matriz de todas las civilizaciones; 
tiene entre sus funciones proteger la vida y la crianza, favorecer el desarrollo 
sano de cada uno de sus miembros, así como la transmisión de las costumbres 
y las tradiciones que conforman la cultura de cada pueblo”3
 
En este sentido, la familia cumple con una función socializadora 
haciendo al individuo capaz de integrarse a la sociedad. 
 
Otra definición nos dice que “la familia es el primer tejido social que 
enseña al niño las bases de la vida humana en una dinámica de interacciones 
recíprocas basadas en la comunicación. Es el espacio vital donde el niño recibe 
las primeras estimulaciones sensoriales, afectivas, lingüísticas, sociales, etc. 
que le convierten en un miembro activo de su comunidad”4
 
 
3 MARTINEZ González Raquel-Amaya. Familia y educación. Pág. 5 
4 AGUILAR Ramos Ma. Carmen. Concepto de sí mismo. Familia y escuela. Ed. Dykinson. Pág. 50 
Como se puede observar, en esta definición se hace referencia a la 
familia como el primer entorno educativo donde el niño aprende las bases 
sobre las cuales edificará su vida. 
 
 Por último, “la familia…es una célula social con un gran significado 
donde el afecto y el apoyo satisfacen necesidades psicosociales difíciles de 
encontrar en otros grupos o instituciones sociales”5
 
 Tomando en cuenta estas definiciones se puede concluir que hablar de 
la familia es hablar del núcleo de la sociedad dentro del cual el individuo recibe 
toda clase de enseñanzas y estímulos que lo llevan a ser alguien capaz de 
valerse por si mismo. 
 
 Una vez que se tiene claro el concepto de familia, es importante también 
estudiar los cambios en su estructura, que se presentan como resultado del 
contexto histórico por el que atraviesan. 
 
A diferencia de hace algunas décadas donde la familia tradicional 
imperaba en la sociedad, hoy en día se observa variedad en los sistemas 
familiares en cuanto a su composición y número de elementos que los integran, 
y para poder evaluar esto, se han construido tipologías de hogares, las cuales 
se basan en censos y encuestas. 
 
 En términos generales, en la sociedad mexicana actual prevalecen 
básicamente cuatro tipos de familia que son: la extensa, la nuclear, la 
reconstituida y la monoparental. 
 
 A continuación se definirá cada una de ellas para una mejor 
comprensión. 
 
 
5 MUSITU G y HERRERO J. “Psicosociología de la familia” Ed. Albatros, Valencia, 1994. 
La familia extensa se define como “una estructura compuesta de varias 
familias nucleares que viven bajo el mismo techo y que están relacionadas 
entre si por vínculos de sangre, matrimonio o adopción. Puede estar 
conformada por más de dos generaciones…”6
 
A este tipo de familia se le conoce también como familia compleja o 
como familia consanguínea. 
 
La familia extensa puede incluir a los padres con sus hijos, los hermanos 
de los padres con sus hijos, los miembros de las generaciones ascendentes: 
abuelos, tíos abuelos, bisabuelos. Además puede abarcar parientes no 
consanguíneos como medios hermanos, hijos adoptivos o putativos (que se 
toma por padre, madre, hermano o cualquier familiar sin serlo). Es decir que 
sus integrantes se relacionan por vínculos de sangre o de parentesco. 
 
Este tipo de familia predominó en la época en que la economía se 
basaba en la agricultura. De este modo, bajo un mismo techo la familia 
ampliada constituía una unidad económica productiva: padres, hijos, tíos 
primos, abuelos, se movían alrededor de un mismo espacio de tierra cultivable 
y compartían esfuerzos, conocimientos y producto de ese trabajo. 
 
En la actualidad este tipo de familia se observa generalmente en el 
sector rural así como en el sector urbano de escasos recursos y se puede decir 
que es el factor económico el que influye, ya que al no tener los medios 
suficientes para llevar una casa, los matrimonios jóvenes siguen viviendo con 
los padres y/o los abuelos de alguno de los cónyuges o en algunos casos con 
los tíos. O también es común que, como en nuestra sociedad los lazos 
familiares son fuertes, al quedar viudo o solo alguno de los padres de los 
cónyuges, se vayan a vivir a casa de los hijos y los nietos. 
 En este sentido, sea por una u otra razón, la familia extensa funciona 
como red de apoyo familiar. Varios estudios han demostrado que mientras más 
 
6 DONINI Antonio. Sexualidad y familia: Crisis y desafíos frente al siglo XXI. Pág 46 
 
bajo es el nivel socioeconómico familiar, más se establecen este tipo de 
familias, lo que da como resultado que al convivir diariamente dos o tres 
generaciones, haya una influencia mutua de ideologías y valores entre cada 
uno de sus miembros, a la vez que los gastos se reparten entre más personas. 
 
 Otro tipo de familia es la nuclear, que es el modelo que se conoce como 
familia tradicional. “Corresponde a una estructura formada por la pareja de 
esposos que reside en un hogar independiente con sus hijos. Es aquella 
formada por el padre, la madre y los hijos. Está organizada en función del 
matrimonio, que es la forma socialmente establecida de unión de personas de 
distinto sexo con fines de procreación y vida en común”7
 
Este modelo se presenta usualmente como la norma de lo que es o 
debe ser la familia. Sin embargo existe una clara brecha entre ese modelo y la 
realidad que es mucho más variada., ya que actualmente se puede hablar de 
familia nuclear sin que haya un matrimonio. Basta con que dos personas se 
unan y compartan un proyecto de vida en común y un fuerte compromiso. 
 
 Al llegar los hijos, el núcleo familiar se hace más complejo pues entra en 
juego la responsabilidad de la crianza. Para este fin, los dos progenitores 
deben cumplir cada uno con sus funciones. 
 
Para ubicar cuando aparece este tipo de familia en su contexto 
económico y social, veremos que es a finales del siglo XIX, principios del siglo 
XX, específicamente con la llegada de la Revolución Industrial ya que la familia 
deja de operar como unidad ampliada al haber un cambio del campo a la 
fábrica. Esto implicó la necesidad de que las familias se mudaran y como 
consecuencia hubo una reducción de su tamaño. Empezó a verse la tendencia 
de formar familias solo con padres e hijos. 
 
 
7 JACOBO Molina Edmundo. Estudiar a la familia. Comprender a la sociedad. Pág. 25 
 
La familia se tornó entonces en una unidad descentralizada, en la cual el 
padre y la madre tenían roles bien definidos, en lo que podríamos llamar 
labores propias de cada sexo. 
 
En la actualidad este tipo de familia lo observamos en la clase media 
urbana, es decir que la conforman los individuos con un estatus económico-
social medio, en la que los cónyuges deciden tener un número reducido de 
hijos pues cada vez es más común que ambos trabajen, pues se busca un 
mejor nivel de vida. 
 
Algunas investigaciones realizadas en México revelan que una 
proporción importante de las familias no se ajusta al estereotipo de la familia 
nuclear. Más bien en esta sociedad coexisten formas nuevas y viejas que se 
mezclan con el modelo de la familia nuclear y aunado a otros factores como 
son el descenso de la mortalidad, el incremento del divorcio y segundas 
uniones, la creciente participación de la mujer en la fuerza de trabajo, entre 
otros, no hay un modelo uniforme. 
 
 Algunas personas con ideas tradicionales ven a la familia nuclear como 
la forma dominante en la sociedad contemporánea y por consecuencia creen 
que las otras formas de familia son “inusuales” o “diferentes” cuando en 
realidad se trata de formasfamiliares alternativas. 
 
 Por otro lado, es importante destacar que en la actualidad ha habido una 
clara reducción en el número de hijos que los padres deciden tener, con lo cual 
se habla de varias ventajas como son: proporcionar a los hijos mayor calidad 
de tiempo y que los padres estén mejor preparados para educar a sus hijos. 
 
Otro tipo de familia es la reconstituida, que “está formada por una 
pareja adulta en la que al menos uno de los cónyuges tiene un hijo de una 
relación anterior y deciden casarse de nuevo o bien compartir su vida 
sentimental”.8
 
 Este tipo de familia se forma después de la separación o el divorcio, 
cuando los progenitores vuelven a unirse en pareja iniciando una nueva 
convivencia, con o sin vínculo matrimonial y al menos uno de los dos proviene 
de una unión anterior. 
 
 Estas familias presentan una serie de características particulares, ya que 
desde el momento en que algunos o todos sus integrantes tienen una 
experiencia previa de familia y de lo que es la vida en común, es posible que 
sus costumbres, expectativas y tradiciones sean diferentes, lo que puede 
provocar problemas en la convivencia diaria. Específicamente en el caso de los 
hijos, que en muchas ocasiones forman parte de dos familias diferentes puede 
darse la situación de que los padres biológicos y los nuevos padres compitan 
por su cariño, así como que estos últimos también teman que al llegar los 
nuevos hijos de la pareja ellos sean desplazados. En teoría tales familias 
pueden tener más problemas puesto que son una mezcla de dos 
organizaciones distintas, pero eso va a depender de la flexibilidad que tengan 
para ponerse de acuerdo en ideas, reglas, costumbres, así como expectativas 
y enfoques de la vida. 
 
 Actualmente formar una familia después de segundas o terceras uniones 
es común, pero anteriormente solo las personas que enviudaban podían 
volverse a casar, pues el divorcio era rechazado socialmente. 
 
Por último, tenemos a la familia monoparental, que está compuesta de 
una madre sola o un padre solo y sus hijos, en donde toda la responsabilidad 
del manejo del hogar recae en una sola persona. El origen de este tipo de 
familia puede deberse a: 
 
8 BECK-GERNSHEIM Elisabeth. La reinvención de la familia: en busca de nuevas formas de convivencia. Pág. 69 y 
70. 
 
1) el divorcio o la separación de la pareja, 
2) la viudez, la soltería o el abandono. 
 
En este sentido, la ausencia del progenitor puede ser total o parcial. Por 
ejemplo, si es total el padre no reconoce ni afronta la paternidad, o abandona 
totalmente a la madre antes o después de la maternidad. Si es parcial se 
manifiesta por ausencias prolongadas, alternadas con temporadas de estancia 
en el hogar, o abandono de las responsabilidades económicas de la familia, y/o 
de las responsabilidades educativas y afectivas hacia sus hijos (ausencia 
psicológica). 
 
 En América Latina, en la década de los 70´s con el proceso de 
modernización económica y en especial con el ingreso de las mujeres al 
mercado de trabajo, se presentó un debilitamiento de la familia patriarcal 
tradicional y se aceleró la formación de familias encabezadas por mujeres y de 
madres solas. 
 
 En la actualidad particularmente en México, la monoparentalidad, es 
ejercida la mayor parte de las veces por la madre y muchas veces se lleva a 
cabo en condiciones difíciles porque ella debe trabajar para sostener a sus 
hijos y a la vez tiene que delegar el cuidado de estos a instituciones, parientes 
o vecinos, que como es lógico, no pueden aportar toda la riqueza a la vida 
familiar. De ello se derivan múltiples carencias afectivas, económicas e 
intelectuales: el sentimiento de abandono, la pérdida de autoestima en los hijos 
y una problemática particular de la madre sola, que a su vez afecta el 
desarrollo psicológico de los hijos. En muchos casos los niños no conviven con 
las figuras masculinas o femeninas adecuadas para su desarrollo. 
 
 Las familias monoparentales pueden presentar cierta problemática 
especial como por ejemplo “que uno de los hijos tome el rol de la pareja 
ausente como forma de apoyo y protección al padre o la madre”.9 En el caso 
 
9 Alba Luz Robles citada en ARIZA Marina y De Oliveira Orlandina. “Imágenes de la Familia en el cambio de siglo” 
Instituto de Investigaciones Sociales. Ed. UNAM. México, 2004. 
 
de que la pareja decida separarse o divorciarse, o que los padres que 
conservan la custodia de los hijos tras la muerte del otro progenitor, afronten 
cierta carga de tensión, responsabilidad y tareas, aunado al desajuste 
emocional que conlleva la muerte de la pareja, en el segundo caso. 
 
1.2 Las funciones de la familia. 
 
 Una de las principales características que diferencian a los hombres de 
los animales es la larga duración de su infancia. Esto tiene importantes 
repercusiones sobre la vida humana. Mientras que la mayoría de los animales 
poco después de nacer están en condiciones de valerse por sí mismos, en el 
hombre ese periodo tarda mucho en llegar porque en sus primeros años de 
vida depende de los adultos que le rodean. 
 
 El estado de inmadurez en que nace el hombre no solo exige 
considerables cuidados durante un largo periodo, sino que es necesario que se 
le enseñe. Es aquí donde entra en acción la familia, la cual se encarga de 
enseñarle una gran cantidad de cosas, entre las cuales se encuentra el 
lenguaje y el conocimiento del mundo. 
 
 Al nacer los seres humanos poseen una serie de disposiciones innatas, 
pero son solo eso, corresponde a la familia desarrollarlas y enriquecerlas. Es 
ésta quien acompaña al recién nacido en su proceso de crecimiento y madurez. 
 
La naturaleza humana es responsable de que el recién nacido sea 
incapaz de sobrevivir por él mismo, por lo que su periodo de crianza es el más 
largo de todas las especies. Así, los cuidados a nivel físico son: lactancia, 
alimentación, protección, higiene, pero además de estos cuidados se deben 
cubrir otros como el de dar al bebé un sentimiento de seguridad que se logra 
estando atento a sus necesidades y demandas. 
 
Existe diversidad de opiniones en lo que respecta a las funciones de la 
familia, según sea la orientación de la investigación. Yo las agruparé en tres 
funciones: 
1) Satisfacer las necesidades básicas del individuo tales como: 
alimentación, higiene, habitación, salud, protección, afecto y seguridad. 
 
2) Transmitirle una lengua y formas de comunicación, esto es, 
conocimientos, costumbres, tradiciones, valores, sentimientos, normas de 
comportamiento y de relación con los demás, creencias y expectativas para el 
futuro. 
 
3) Educarle para la vida, esto quiere decir proporcionar al individuo una 
formación completa, de modo que sea capaz de desarrollarse productivamente 
como persona que forma parte de una sociedad a lo largo de toda su vida. 
 
En pocas palabras, las principales funciones que cumple la familia desde 
el momento en que nacen sus hijos son las tareas de crianza y protección y la 
transmisión de normas sociales y morales a fin de que estos lleguen a ser 
personas de bien. En este sentido la familia asume una función socializadora, 
facilitando la integración del individuo a la sociedad, y lo hace de un modo 
directo, espontáneo e informal, de acuerdo a sus costumbres y modo de vida. 
 
La familia es el medio natural por excelencia que enseña a sus 
miembros a ser y actuar como personas. Esta es una de las funciones 
insustituibles de la familia frente a cualquier otro grupo (político, económico o 
social). 
 
Los padres son los primeros maestros y educadores y lo hacen 
principalmente con el ejemplo y no con la teoría. Esta educación dura toda la 
vida e implica además de ellos a los hermanos, abuelos, etc. y esto se lleva a 
cabo mediante el modelado, la instruccióndirecta, la experiencia compartida, 
en todas las cuales va inmersa además de la enseñanza, la parte afectiva-
emocional que es fundamental para el desarrollo íntegro del niño. 
 
Los niños “aprenden desde el primer día de su vida y los adultos les 
enseñan incluso en las primeras semanas”10 y es que mucho antes de saber 
hablar el bebé establece con sus familiares y en especial con su madre, 
muestras de afecto. Se establece así un intercambio de gestos cariñosos, que 
le dan al bebé seguridad. Es dentro este marco afectivo que el niño va 
aprendiendo reglas de comportamiento. Cuando llega a aprender tareas como 
vestirse solo, mantenerse limpio, arreglar su habitación, no dejar ropa ni 
juguetes fuera de su lugar, etc., ya se habla de cierto nivel de desarrollo en el 
que el niño ha interiorizado dichas reglas. Los padres le enseñan que estas se 
deben seguir día tras día. Aunado a esto, el desarrollo de la lengua materna es 
parte de la socialización primaria del individuo. 
 
Desde que nace, el niño es recibido como alguien que pertenece a un 
grupo y necesita de las otras personas Así pues cuando empieza a ir a la 
escuela, llega ya con una larga historia de aprendizaje. La naturaleza de ese 
aprendizaje temprano puede ser crucial para su desarrollo educativo. 
 
Existen estudios que demuestran que la calidad de la relación del niño 
con la madre en los primeros años puede afectar significativamente la 
capacidad cognitiva del niño, su motivación para lograr éxito en la escuela. 
 
Por otro lado tenemos que el comportamiento y actitudes de los padres 
hacia los hijos es muy variada y abarca desde la educación más estricta hasta 
la extrema permisividad, de la hostilidad a la calidez. Estas variaciones en las 
actitudes originan muy distintos tipos de relaciones familiares. Por ejemplo la 
hostilidad paterna o la total permisividad se relacionan con niños rebeldes y 
agresivos, mientras que una actitud cálida pero a la vez con ciertas 
restricciones por parte de los padres suele motivar en los niños un 
comportamiento educado y obediente. 
 
 
10 MARTIN López Enrique. Familia y sociedad: una introducción a la sociología de la familia. Pág. 168. 
 
Los sistemas de castigo también influyen en el comportamiento. Por 
ejemplo, los padres que abusan del castigo físico tienen hijos que se exceden 
en el uso de la agresión física, ya que precisamente uno de los modos más 
frecuentes de adquirir pautas de comportamiento es por imitación de las pautas 
paternas. 
 
Un punto importante es que la familia estimula y contribuye a que ciertas 
conductas permanezcan, ya sean positivas o negativas. Por ejemplo, los niños 
altamente agresivos crecen, generalmente en medios agresivos. Los padres y 
las madres refuerzan de una u otra manera esta conducta ya sea con el 
ejemplo o con el castigo severo que al final también resulta un reforzador 
negativo que incrementa la conducta. Los niños que son víctimas de la 
violencia de sus padres suelen volverse altamente agresivos. 
 
Las prácticas de socialización coercitivas o muy restrictivas pueden 
producir resultados negativos en el niño. Existen estudios que muestran que 
tienen mayor éxito en las actividades de enseñanza son aquéllos que son 
menos autoritarios. 
“La familia, en tanto ámbito privilegiado de socialización, moldea 
profundamente el carácter de los individuos, inculca modos de actuar y de 
pensar que se convierten en hábitos y opera como espacio productor y 
transmisor de pautas y prácticas culturales.”11 
 
Para finalizar este apartado se puede decir que las funciones que 
desempeña la familia la vida del niño son de vital importancia para su sano y 
óptimo desarrollo. 
 
1.3 El papel de la familia en la sociedad actual. 
 
 Es importante destacar que como se ha podido observar, la agrupación 
que constituye a la familia ha estado presente desde hace miles de años en la 
historia de la humanidad. Sin embargo es un hecho que la composición de las 
 
11 GOMEZ Cristina. “Procesos sociales, población y familia.” Pág. 24 
familias ha cambiado a través del tiempo y hoy por hoy estamos ante nuevos 
modelos. 
 
“La crisis de la familia se manifiesta hoy en una creciente variedad de 
tipos de relación, mediante los cuales la gente comparte su vida y cría a sus 
hijos. No se trata de la desaparición o muerte de la familia, sino de una 
diversificación y, fundamentalmente de un cambio radical de la estructura 
familiar…”12
 
Es un hecho que en la actualidad se observa cierta complejidad en los 
hogares que ya no se ajustan al modelo de la familia tradicional y por ende las 
nuevas generaciones se están viendo en la necesidad de adaptarse a 
diferentes entornos familiares. Por consiguiente este nuevo proceso prepara 
personalidades más complejas, más capaces de adaptarse a los roles 
cambiantes de los nuevos contextos sociales. 
 
Pese a esto, la familia sigue siendo el grupo social básico. Es necesario 
volver a impulsar su importancia en la sociedad actual. “La familia sigue 
existiendo y sigue prestando un servicio insustituible al desarrollo personal de 
los individuos”13 
 
La familia actual enfrenta una problemática particular y esta es, que la 
situación económica que en términos generales es difícil, conlleva a que ambos 
padres tengan a salir a trabajar todo el día, dedicando poco tiempo y en 
ocasiones poca atención a los hijos. 
 
Al incorporarse la mujer al mercado de trabajo, ahora tiene proyectos 
propios y no está obligada a vivir en función de los demás. Ahora ella sale a 
trabajar para aportar ingresos, tiene mejor formación e información, lo cual 
representa entre otras cosas, que haya una considerable disminución en el 
número de hijos que las parejas deciden procrear, o incluso muchas parejas 
 
12 DONINI Antonio, op cit. Pág 103 y 104 
 
deciden no tener hijos ya que las mujeres centran sus expectativas en logros 
profesionales y en el mercado de trabajo. 
 
Esto socialmente ha significado que las relaciones entre hombres y 
mujeres se hayan modificado y los primeros ya no dominen a las segundas, ni 
estas sean sumisas como en épocas pasadas. La familia actual está formada 
en su mayoría por personas que deciden estar juntas y en mutuo acuerdo. 
 
Aún así, con todo lo que se ha mencionado, la familia continúa siendo el 
principal espacio de protección de la integridad de sus miembros y hoy por hoy 
el papel de la familia deberá ser, sea cual sea el modelo, aquél que ayude al 
individuo a desarrollar al máximo sus potencialidades, aquél que se base en 
sólidas relaciones afectivas entre sus miembros. Deberá ser aquél en que no 
se pierda la transmisión de valores. 
 
1.4 El estudio de la familia como sistema 
 
En este apartado se estudiará la familia desde el enfoque sistémico, que 
consiste en tomar en cuenta el contexto donde esta se encuentra y estudiarla 
como una totalidad y no como un elemento aislado. 
 
La corriente sistémica surge en los años sesenta. Los primeros en 
sentar las bases fueron psicólogos y psiquiatras que trabajaban con pacientes 
esquizofrénicos y comenzaron a percatarse que no solo era importante 
centrarse en el individuo para tratarlo sino que también había que involucrar a 
la madre y la relación entre ambos. Posteriormente se extiende al padre y 
finalmente a la familia, básicamente para observar los patrones de interacción 
entre todos sus miembros. 
 
La Teoría General de los Sistemas, se dio a conocer al terminar la 
Segunda Guerra Mundial y se le atribuye a un biólogo llamado Ludwig Von 
Bertalanffy. 
 
El define a la familia como “un sistema abierto constituido por varias 
unidades ligadas entre si por reglas de comportamiento y por funciones 
dinámicas en constante interacción y en constante intercambio con el 
exterior.”13Para poder entender mejor esto, es importante mencionar algunos de los 
principales conceptos que maneja la Teoría de Sistemas y son los siguientes: 
 
Se le llama sistema al “conjunto de elementos interrelacionados que se 
organiza para el cumplimiento de un fin”14. Todo sistema tiene: 
a) un conjunto de elementos, 
b) una organización propia 
c) un fin que cumplir o una meta a la cual llegar. 
 
Los sistemas pueden ser abiertos o cerrados. Un sistema abierto es 
aquel que intercambia materia, energía, información con su entorno porque 
interacciona permanentemente con él. Un sistema cerrado es aquel que no 
intercambia información ni energía con su medio, manteniéndose de cierta 
forma aislado. 
 
Dentro de este enfoque se considera al hombre un ser complejo que 
opera dentro de un sistema y a la familia como un sistema social, que es en el 
que se centra como conjunto, para determinar el patrón contextual y no solo de 
un miembro. 
 
La teoría sistémica define a la familia como “un sistema que tiene una 
serie de elementos en interacción, que se caracteriza por el hecho de que el 
comportamiento de cada uno de sus miembros está relacionado con el de los 
otros y con el de la familia considerada como unidad” 15
 
 
13 EGUILUZ Romo Luz de Lourdes. “La teoría sistémica: alternativa para investigar el sistema familiar. Pág. 111 
14 DIAZ-Guerrero Rogelio. Introducción a la Psicología: un enfoque ecosistémico” Ed. Trillas. México. Pág.130 
15 RUANO Rosana y SERRA Emilia. “La familia con hijos adolescentes” Ed. Octaedro. Barcelona, 2001.Pág. 23 
Para esta teoría, es necesario tomar en cuenta todo el contexto en el 
que nacen y crecen los individuos para poder tener un conocimiento completo y 
útil. Para este enfoque, todo sistema familiar pasa por diferentes etapas, que es 
a lo que se le llama “El Ciclo vital de la familia”, en donde el pasar cada una de 
ellas representa un momento critico, como por ejemplo la llegada de un nuevo 
miembro: cuando se trata de un nacimiento; o la salida: cuando hay una muerte 
o separación. Ante esto se tienen que producir nuevas reglas de 
funcionamiento en el sistema, lo cual significa que los miembros de la familia 
deben realizar determinadas tareas para reestructurarlo sin causar patología. 
Estas transiciones pueden alterar la estabilidad en el sistema y provocar una 
crisis, que afectaría las funciones de integrar, proteger y mantener unidos a sus 
miembros, así como las funciones básicas de crianza y transmisión de valores 
a las nuevas generaciones. 
 
La familia es un sistema viviente, donde el comportamiento de un 
miembro es consecuencia y a la vez influye en el comportamiento de los demás 
miembros. En este sentido las familias siempre están interactuando con el 
ambiente, no son estáticas ni se rigen por principios cerrados. 
 
La familia debe mantenerse así para la comunicación y el intercambio de 
sentimientos, emociones y pensamientos entre los miembros y con su entorno. 
Por comunicación se entiende el sistema de comportamiento integrado que 
tiene por efecto ajustar, calibrar, hacer posibles las relaciones humanas. 
 
En tanto la familia se mantenga como sistema abierto, la evolución y los 
cambios se encontrarán inmersos a ella. 
 
Por otro lado, “La familia como sistema se compone de los subsistemas: 
padres, hijos, hermanos”16 y en cada uno de ellos existen reglas y límites. 
Cada subsistema tiene por ende, funciones propias y características diferentes. 
 
 
16 AGUILAR Ramos Ma. Carmen. “Concepto de sí mismo.Familia y escuela” Ed. Dykinson. Pág. 49. 
Así pues en una familia se pueden observar 3 subsistemas de relaciones 
familiares: adulto-adulto (entre la pareja) adulto-niño (entre padres e hijos) 
entre niño y niño (hermanos), cada uno de los cuales tiene sus propias 
peculiaridades y se conecta con los otros subsistemas. Todo esto forma una 
totalidad. 
 
Los cambios que ocurren en el mundo influyen en todos y cada uno de 
los miembros del sistema familiar. Así como la estructura del mundo es 
cambiante, también lo es la estructura familiar. 
 
Considero que el analizar a la familia desde este enfoque nos 
proporciona elementos suficientes para entenderla mejor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A5. Capítulo 2. La autoestima 
 
2.1 Definición 
 
 En este capítulo abordaré el tema de la autoestima partiendo de su 
etimología. Se conocerá cómo se desarrolla, así como la importancia que tiene 
en la formación de la personalidad y sus repercusiones en la vida del individuo. 
 
 Hoy en día se escucha hablar mucho de autoestima, lo mismo en 
escuelas, en el trabajo, como en charlas informales. A continuación se 
conocerá el origen del término. 
 
La Real Academia Española define el prefijo “auto” como “propio” o “por 
sí mismo” La palabra estima (de estimar) la define como “consideración y 
aprecio que se hace de alguien o algo por su calidad y circunstancias”. 17
 
El Diccionario de Psicología define a la autoestima como “la valoración 
que el sujeto hace de una cualidad que se reconoce en sí mismo y en este 
caso se puede hablar de valoración positiva o negativa, alta o baja” 18
Por lo tanto, la autoestima es la manera como una persona se valora o 
se aprecia a sí misma. 
 
Antes de entrar de lleno al tema, me gustaría mencionar que con 
frecuencia algunos autores utilizan indistintamente los términos autoestima y 
autoconcepto, pero no son sinónimos, existe una diferencia entre estos dos 
términos, aunque van muy ligados entre sí. 
 
Por ejemplo, el Diccionario de Términos Psicológicos Fundamentales lo 
explica muy claramente “El concepto de sí mismo es la evaluación global que 
un sujeto hace de su propia personalidad, por lo tanto puede ser positiva o 
negativa…..” 19
 
17 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española. Tomo I. Madrid, 2001. Ed. Espasa Calpe S.A. 
Pág. 251. 
18 Diccionario de Psicología. DORSH Friedrich. Herder Editores. 
 
19 BRUNO J. Frank. Diccionario de Términos Psicológicos Fundamentales. Ed. Paidós. Barcelona, 1988. Pag. 50 
 
Nos menciona también que hay una estrecha relación entre el concepto 
de sí mismo y la autoestima. Esta última se refiere a lo mucho o poco que uno 
valora subjetivamente sus condiciones personales. Un individuo con un 
concepto positivo de sí mismo tendrá también una alta autoestima y a la 
inversa, si tiene un concepto negativo de sí mismo, su autoestima será baja. 
 
Dicho en otras palabras, el autoconcepto es cómo evalúa cada persona 
sus características propias y la autoestima tiene que ver con el hecho de cómo 
valora dichas características, si alguien se reconoce a sí mismo como capaz, 
también se valora positivamente. 
 
 Otro autor que también hace una distinción entre los dos términos es 
Juan A Castro Posada. El dice que “el autoconcepto responde a una idea más 
general, ya que incluye cualquier tipo de identificación de las características del 
individuo y la autoestima se concreta a la evaluación o valoración que cada 
uno hace de las características que en sí mismo percibe.” 20
 
Con lo anterior se puede entender que la autoestima parte del 
autoconcepto, porque primero el sujeto tiene que identificar sus cualidades o 
características para después valorarlas. 
 
“La autoestima añade a dicha valoración, un sentimiento de satisfacción 
personal o de insatisfacción” 21
 
Esto significa que según el sujeto se valore en función a sus 
características personales, dependerá si se siente satisfecho o insatisfecho. 
 
 Con lo anterior se observa cómo los dos términos van muy relacionados 
pero no pueden utilizarse como si fueran lo mismo. 
 
 
20 CASTRO POSADA Juan A. “Guía de autoestima para educadores”. Pág29. 
21 IBID. Pág. 29 
 
 
Otra autora que también habla de la estrecha relación entre los dos 
conceptos es María Paz Bermúdez. Ella dice que para poder comprender qué 
se entiende por autoestima, primero es necesario entender el autoconcepto, 
que es la imagen de sí mismo que cada uno tiene, por ejemplo, feo, guapo, 
gordo, fuerte, inteligente, sociable, etc. sin añadirle ningún valor, ninguna 
evaluación. No conlleva ningún proceso en el que el sujeto se plantee si esa 
imagen que tiene de sí mismo le gusta o no, o le resulta buena o mala. 
 
La autoestima es la evaluación que el sujeto hace sobre esas 
características que utiliza para definirse. 
 
 Esta autora menciona que “todas las personas poseen una descripción 
de sí mismos que les aporta identidad y seguridad personal. Esta descripción 
se realiza a partir de la imagen que el sujeto capta de sí mismo” 22
 
 Otro autor que habla de la autoestima es Branden Nathaniel, él dice que 
“la autoestima es la experiencia de ser competente para enfrentarse a los 
desafíos básicos de la vida y de ser dignos de felicidad” 23
 
Este concepto si se analiza hace referencia al hecho de que si una 
persona confía en sí misma y en sus capacidades sentirá que puede hacer 
frente a la vida. 
 
Para este autor, la autoestima consiste en dos componentes: 
1) Considerarse eficaz, confiar en la capacidad de uno mismo para pensar, 
aprender, elegir y tomar decisiones correctas. 
2) El respeto por uno mismo o la confianza en su derecho para ser feliz. 
 
En este sentido, una persona que confía en sí misma se sentirá digna de 
éxito, de respeto y de felicidad. 
 
22 PAZ Bermudez María. “Déficit de autoestima: evaluación, tratamiento y prevención en la infancia y adolescencia. 
Pág. 21 
23 NATHANIEL Branden. “La Psicología de la autoestima”. México, 2001. Ed. Paidós. Págs. 13 y 14. 
 
 
 También nos menciona este autor que es muy importante la forma en 
que una persona se considere a sí misma, pues de esto va a depender cómo 
se relacione con todo su contexto, incluyendo la manera en que reaccione a los 
acontecimientos que sucedan en su vida. 
 
Para Nathaniel, “la autoestima es una necesidad humana básica” 24 
pues es indispensable para un desarrollo sano y para enfrentar de la mejor 
manera posible las adversidades que se presentan en la vida. 
 
Por último, se concluirá diciendo que a pesar de las diversas 
definiciones que existen de autoestima, se puede entender que es la manera 
en que una persona se evalúa y se valora a sí misma, incluyendo 
pensamientos, percepciones, sentimientos, y esto le genera satisfacción o 
insatisfacción. 
 
 
2.2 Desarrollo de la autoestima 
 
Tomando en cuenta el concepto de autoestima, a continuación hablaré 
de cómo se forma. 
 
“La autoestima se adquiere, se aprende, se entrena, a lo largo del 
proceso educativo, el talante educativo de los padres y los profesores puede 
contribuir a que el sujeto construya adecuadamente una actitud de valoración 
positiva de sí mismo….” 25
 
 La autoestima comienza a desarrollarse dentro del núcleo familiar. 
Desde que el ser humano nace aprende a conocerse y a conocer el mundo a 
través de sus padres. 
 
Como ya vimos, el recién nacido depende de sus padres no solo para 
satisfacer sus necesidades más básicas como el alimento y el vestido, sino 
 
24 Ibid. Pág. 15 
25 CASTRO Posada Juan A. “Guía de autoestima para educadores” Salamanca 2000. Ed. Amarú Pág. 87 
también porque a través de su relación con ellos se siente protegido, amado, 
cuidado, y esto le va generando una sensación de bienestar consigo mismo. 
 
Todas las experiencias físicas que el bebé experimenta a través de sus 
padres, le provocan emociones, ya sean positivas o negativas, Este periodo 
dura más o menos los primeros 18 meses de vida del ser humano. Alrededor 
del año y medio, el niño entra en un periodo nuevo en su vida: se mueve, 
explora y de pronto se detiene, pero poco a poco querrá decidir, elegir y 
afirmarse. “Yo puedo, dirá alrededor de los dos años, cuando su lenguaje 
comience a ser claro.” 26
 
En este periodo en que el niño comienza a ser un poco más 
autosuficiente, los padres deberán empezar a reconocerlo como una persona 
que ya no depende tanto de ellos y deberán estimularlo, pues en gran parte la 
autoestima del niño se basará en la capacidad que los padres tengan para 
hacer esto. 
 
 
El niño a esta edad necesita que sus padres le permitan conocer, 
probar, experimentar, para avanzar en sus pequeños logros. En este sentido, 
los padres juegan un papel muy importante en la autoestima de su hijo. Si 
muestran una actitud positiva, son responsables, constantes y se interesan en 
él, van a generarle sentimientos de confianza en sí mismo, sentimientos de 
seguridad. 
 
Por el contrario, un niño por el que sus padres no se preocupan, no se 
responsabilizan, no se interesan, no se sentirá valorado lo que le provocará 
sentimientos de inseguridad. 
 
 Aproximadamente en la segunda mitad del segundo año de vida, el niño 
comenzará a querer hacer cosas por él mismo para demostrarse y demostrar a 
los demás que es capaz de hacerlo. En este caso su autoestima dependerá en 
 
26 LAPORTE Danielle. “ Escuela para padres: cómo desarrollar la autoestima en los niños de 6 a 12 años” Pág. 10 
 
 
gran medida de la aprobación de los otros. Entre los 3 y los 4 años de edad, el 
niño entra en la etapa de la fantasía e imaginación, aquí aparecen los miedos. 
Es la etapa en la que el niño se expresa a través del juego y el dibujo. 
Nuevamente necesita ser valorado y reconocido. Este periodo es crucial para 
su autoestima, porque el niño está muy susceptible a las palabras y gestos de 
aceptación de sus padres. Esto tiene una influencia inmediata en él. En este 
sentido, los padres tienden a convertirse en “espejos” que reflejan a su hijo sus 
cualidades o logros. Por ello cuando un niño es criado con amor mediante la 
aceptación y el respeto confiará en sí mismo. 
 
 Entre los 4 y los 6 años, el niño ya posee nuevas estructuras mentales 
que lo llevan a pensar más reflexivamente y a querer aprender cosas nuevas. 
En esta etapa surge algo muy importante que es que sus niveles de autoestima 
se ven afectados por la adquisición de habilidades, ya que entran en juego las 
exigencias de los padres, de la escuela y hasta de la sociedad. Por ejemplo, 
aprende a leer y dependiendo de cómo lo haga, los juicios que sobre él hagan 
sus padres, maestros, amigos, etc. afectarán su autoestima positiva o 
negativamente. 
 
 La autoestima, que se va formando desde el nacimiento con todos los 
sentimientos, pensamientos y experiencias que sobre sí mismo se van 
recopilando, le van forjando al niño un carácter con el que se desarrollará a lo 
largo de su vida y que determinará en parte el éxito o el fracaso. 
 
 Por lo tanto, para que los niños logren tener una sana autoestima, el 
papel de los padres es fundamental y lo pueden hacer si: 
 
- Crían a sus hijos con amor y respeto 
- Les ofrecen la estructura de respaldo con reglas razonables y expectativas 
adecuadas. 
- No los confunden con contradicciones 
- No recurren a la humillación, al ridículo ni al maltrato físico para 
controlarlos. 
- Confían en las capacidades de sus hijos.27 
 
 Para que un niño se sienta valioso y digno de ser querido es importante 
que sus padres le hagan sentir que tiene su atención y que viven en un clima 
de comunicación y diálogo. Es muy importante que se sienta apreciado, 
independientemente de su capacidad y que confían en él como persona, así 
como que pueden expresar sus sentimientos, pensamientos, experiencias tanto 
positivas (amor) como negativas (odio, miedo, etc.) sin miedo a ser rechazado. 
El niño debe saber que puede crecer a su manera y a su ritmo,en su proceso 
personal, ya que cada quien evoluciona a diferente ritmo. 
 
 Los padres que hablan en positivo a su hijo, es decir que hablan de lo 
que tiene y no de lo que le falta; que establecen normas claras y estables en 
relación a la conducta del hijo; que saben motivar, que utilizan la recompensa 
en lugar del castigo, que tienen metas educativas adecuadas y realistas, que 
prestan una atención especial en los momentos críticos, que valoran a su hijo 
ante cada nuevo logro o capacidad desarrollada en su proceso de crecimiento, 
estimulan una alta autoestima, que implica seguridad psicológica, confianza en 
si mismo y en los demás.28
 
 En el desarrollo de la autoestima del niño, la relación con sus padres es 
la más importante y también la más significativa, ya que es el primer entorno 
educativo donde el niño se descubre a sí mismo y empieza a crecer como 
persona; posteriormente la escuela será el siguiente contexto que tendrá como 
función la socialización dentro de un marco educativo formal e influirán en ella 
los maestros, los amigos, los medios de comunicación y la sociedad en 
general. 
 
Se concluirá este apartado señalando que en el desarrollo de la 
autoestima del niño, dentro de la familia es donde se sientan las bases, se 
continúa en la escuela y posteriormente en la sociedad en general, todo dentro 
de una dinámica de interacciones. 
 
27 NATHANIEL Branden. “La Psicología de la autoestima. Ed. Paidós. Pág 18 
28 “La formación de la personalidad”. Cuadernos de extensión universitaria. Facultad de Psicología. Pág. 118. 
 
 
2.3 Tipos de la autoestima. 
 
 Todo ser humano es único y nace con toda una serie de potencialidades 
que se pueden explotar si son adecuadas las condiciones de desarrollo 
durante su infancia, pues como se revisó en el apartado anterior, es en esa 
etapa cuando comienza a formarse la autoestima. 
 
 Existen dos tipos de autoestima: 
1) La autoestima alta 
2) La autoestima baja 
 
En este apartado se conocerá algunas de las características que 
distinguen a la autoestima alta y a la autoestima baja, así como lo que implica 
cada una de ellas. 
 
Autoestima alta. 
Una persona con alta autoestima se caracteriza por lo siguiente: 
 
- Trata de hacer las cosas lo mejor que puede, pero no necesita ser perfecta. 
No se compara con los demás ni necesita la aprobación ajena para sentirse 
bien. Si se equivoca, acepta sus errores, aprende de ellos e intenta otras 
maneras de alcanzar sus objetivos. 
 
- Toma decisiones y se responsabiliza de ellas, hace lo que considera correcto 
y es capaz de decir no sin sentirse culpable. Cuida su bienestar, expresa sus 
emociones, sabe escuchar y es capaz de resolver con serenidad y confianza 
los conflictos que se le presentan. 29
 
A nivel de los sentimientos es importante resaltar que la alta autoestima 
implica que el individuo por un lado se sienta querido y por el otro se sienta 
valioso. “Una persona con alta autoestima se siente feliz, tolera las 
frustraciones de la vida, interactúa de forma espontánea y amistosa con los 
 
29 Guía de padres. Fundación Vamos México. Vol. 2. 6 a 12 años. Pág. 100. México, 2003. 
demás, cree que puede ofrecer algo a los otros, así como recibir también de los 
demás y se orienta al éxito al creer en sus propias capacidades para superar 
los obstáculos en cada momento”.30 
 
 
Antes de pasar al siguiente punto, cabe aclarar que el tener un nivel alto 
de autoestima no significa estar en un estado permanente de éxito total, sino el 
reconocer las propias capacidades y limitaciones pero siempre buscando la 
forma más positiva para salir adelante sin darse por vencido, teniendo 
confianza en si mismo. 
 
Autoestima baja: 
Las personas con baja autoestima se caracterizan por lo siguiente: 
 
- Tienen sentimientos de inseguridad o inferioridad 
- Piensan que no valen nada o que valen poco 
- Les cuesta trabajo expresar sus pensamientos, sentimientos y acciones 
con claridad. 
- Se sienten incapaces 
- Se dejan invadir por miedos y temores. 
- No toman riesgos. No alcanzan las metas propuestas. 
- Tienen miedo a desagradar 
- Son muy sensibles a la crítica, se sienten fácilmente atacados y 
heridos 
- No confían en sí mismos 
 
 
Causas de la baja autoestima. 
 
Existen muchas formas de dañar la autoestima. John Caunt nos habla de las 
siguientes: 31
- Recibir un afecto condicionado: te quiero, me gustas, solo si…… 
 
30 Ibid. Pág. 118 
 
31
CAUNT John. “Eleve su autoestima”. Ed. Gedisa. Barcelona, 2000. Pág. 15-18 
 
- Ser tratado de manera amenazadora o abusiva 
- La sobreprotección, sobre todo cuando se hace sentir que la razón de 
ese trato es nuestra debilidad o incapacidad para hacer las cosas 
- La crítica excesiva, el ridículo, la humillación 
- La exclusión de un grupo por no adecuarnos a él quizá a causa de 
diferencias físicas, sociales o económicas 
- Crecer en una familia en la cual la baja autoestima es la norma 
- Estar al pendiente de lo que puedan pensar los demás de nosotros 
- La comparación desfavorable con nuestros pares o hermanos más 
exitosos 
- La obligación de emprender actividades no compatibles con nuestros 
talentos. Por ejemplo: forzar al niño sin gusto por el deporte a participar 
en deportes competitivos. 
 
Por lo tanto, los orígenes de la baja autoestima se pueden atribuir al 
trato recibido de otros, ya sea padres excesivamente críticos o 
sobreprotectores, hermanos o compañeros prepotentes, relaciones abusivas y 
circunstancias de la vida en general. 
 
 En este sentido cabe mencionar que, los padres ejercen su paternidad 
con base en distintos factores como pueden ser la propia historia de cada uno 
de ellos, su personalidad, su estatus laboral y social, sus valores , su situación 
marital, etc. por lo cual no se trata de una labor sencilla. Algunos padres creen 
que la mejor forma de educar a sus hijos es mediante medidas autoritarias, 
otros consideran que es mejor ser permisivo y algunos buscan un punto medio 
de autoridad. Sea de una forma o de otra, cada método de crianza conlleva 
determinadas formas de comunicación con los hijos y con la familia en general, 
y esto va configurando una imagen y valoración de sí mismo. Lo positivo y lo 
negativo que recibe principalmente de sus padres, los mensajes que estos le 
transmiten constantemente, junto con sus logros personales, son la primera 
fuente de aprendizaje sobre si mismo, con lo cual sentará las bases de una 
baja o alta autoestima. 
 
 Como se estudió en el apartado del desarrollo de la autoestima, durante 
los primeros años en la vida del niño, esta se forma casi exclusivamente en la 
familia, y son los padres los primeros en influir en su autoconcepto a través de 
sus juicios, valores y valoraciones que emiten. Aquí cabe resaltar que va a 
influir tanto la comunicación verbal como la no verbal, ya que todo es percibido 
por el niño. La indiferencia de los padres, el exceso o la carencia de límites y 
malos ejemplos van a afectar negativamente al niño. 
 
Existen estudios que muestran que hay relación entre la baja autoestima 
y los problemas en las relaciones entre padres e hijos ya que en muchos casos 
en los ambientes familiares prevalece la falta de unión, de apoyo, de 
convivencia y algo muy importante: de comunicación. 
 
 Stanley Coopersmith, un psicólogo que ha sido uno de los principales 
investigadores en esta área plantea que “los niños en edad escolar con una 
alta autoestima, tenían padres que también se tenían en alta autoestima a si 
mismos”32
 
 En el siguiente capítulo entraremos de lleno al tema de la adolescencia y 
se ahondará más en este aspecto, por el momento sólo mencionaremos que la 
baja autoestima de los adolescentes va a estar frecuentemente vinculada con 
relacionesintrafamiliares difíciles o problemáticas, ambientes familiares en 
donde no es permitido expresarse abiertamente y falta de solución eficaz a los 
problemas que se presentan, entre otras cosas. 
 
 Para concluir este apartado podemos decir que el tener un alta o una 
baja autoestima se va a ver reflejado en todos los aspectos de la vida del ser 
humano. 
 
 
2.4 Relación de la autoestima con el desarrollo de la personalidad. 
 
 
32 BEE Helen L. “El desarrollo de la persona: en todas las etapas de su vida. Ed. Harla, México, 1982. Pág. 212. 
Me interesó incluir un apartado para hablar de la personalidad porque 
está intrínsecamente relacionada con la autoestima. Empezaré por hablar de lo 
que esta significa, y para ello una primera definición sería la siguiente: 
 “Es aquel conjunto de elementos físicos, psicológicos, sociales y 
culturales que se alojan en un individuo.” 33
 
Etimológicamente el término significa lo siguiente: 
 
1. Personare: palabra latina que significa resonar a través de algo y del griego 
prosopon “ cara, rostro, máscara” 
2. Per se unum: procedente del latín. Uno-a-um significa lo único, lo singular, lo 
peculiar u original, es decir, aquello que caracteriza. 
3. Phersum: palabra de origen latino que se refiere a espejo. La personalidad 
es aquello que primero se ve a través del cuerpo y en especial de la cara. 
 
Existen múltiples definiciones y significados de personalidad y diversas 
teorías. Enrique Rojas las divide en tres grandes grupos: 
 
1. Las Teorías biológicas. Son aquéllas que se avocan a lo físico y lo 
fisiológico. 
 
2. Las Teorías psicológicas, dentro de las que encontramos la 
psicoanalítica, la conductista y la cognitiva. 
 
3. Las Teorías socioculturales, cuyo objeto de estudio se relaciona 
directamente con la situación y el ámbito cultural en el que el sujeto se 
desarrolla. 
 
La personalidad por lo tanto, puede ser estudiada desde muy diversos 
enfoques, pero de manera muy general, sea cual sea el enfoque desde el cual 
se defina, es algo que nos hace únicos y diferentes a todos los demás 
individuos. 
 
33 ROJAS Enrique. “¿Quien eres? De la personalidad a la autoestima” Ed. Temas de hoy, S.A. Madrid, 2001.pág. 23. 
 
 
En el libro de “Educación infantil” José Luis Gallego nos dice que se 
entiende como “la forma especial de ser de cada persona, las características 
que dan una identidad personal. Es un concepto abstracto que incluye 
pensamientos, motivos, emociones, habilidades”. 34
 
Si analizamos las definiciones expuestas hasta este momento, veremos 
que tiene mucho que ver con los términos que hemos manejado de 
autoconcepto y autoestima ya que van muy relacionados. Se puede decir que 
el desarrollo de la autoestima va de la mano con el desarrollo de la 
personalidad y veremos más adelante por qué. 
 
La personalidad se construye poco a poco con todo lo que encuentra a 
su alrededor. Tarda tiempo en hacerse armónica y en alcanzar cierta 
seguridad, que será la base de la autoestima. 
 
“El desarrollo del autoconcepto está estrechamente conectado con el 
desarrollo de la personalidad, la cual es producto de tres aspectos 
fundamentales: el biológico, el psicológico y el sociocultural o ambiental.” 35
 
 Esto quiere decir que para poder llegar a comprender a la persona en 
su totalidad, necesitamos conocer e integrar todos los factores que influyen en 
ella, lo cual no es asunto fácil y si le agregamos que en este punto intervienen 
dos factores más: la herencia y el ambiente, o dicho con otras palabras, lo 
hereditario frente a lo adquirido, esto se hace más complejo. 
 
Dentro de la herencia encontramos las características que nos 
transmiten nuestros padres, aquello con lo que nacemos, y lo adquirido es 
aquello que vamos tomando o construyendo de las relaciones con el mundo. 
 
Esto se resume en la siguiente definición de personalidad: 
 
34 GALLEGO Ortega José Luis. “Educación infantil”. Ed. Aljibe. Pág. 211. 
35 ONTORIA Peña. “Educar el autoconcepto en el aula” Pág. 27. 
 
“La personalidad comprende la forma en que están organizados en un 
individuo todas las características heredadas de sus padres y adquiridas en su 
relación con el mundo” 36
 
Así pues, nuestra personalidad tiene cosas que nacieron con nosotros, 
nos gusten o no, y otras que se fueron construyendo en nuestra relación con el 
mundo. Lo que hemos heredado caracteriza nuestro temperamento, mientras 
que lo que vamos adquiriendo conforma nuestro carácter. 
 
 Antes de pasar al desarrollo de la personalidad, es importante mencionar 
que esta no es algo estático sino dinámico. Siempre está en movimiento, es 
algo cambiante, que va recibiendo las influencias de todas y cada una de las 
vivencias del individuo. 
 
“La personalidad sana es aquella que ha logrado un buen equilibrio entre 
sus distintos componentes, un grado de madurez suficiente en relación con la 
edad, lo que supone un buen conocimiento de uno mismo, la propia 
aceptación, el diseño de un proyecto de vida y la capacidad de tener una 
conducta coherente, adaptada a la realidad, con metas y objetivos realistas y 
concretos.” 37
 
Una vez habiendo dejado claro el significado de la personalidad y su 
relación con la autoestima, hablaremos de la teoría del desarrollo de la 
personalidad del psicólogo Eric Erikson a la que llamó “Teoría psicosocial”. En 
ella describe ocho etapas a las cuales han de enfrentarse las personas. Sólo 
hablaré de las cinco primeras. 
 
1) Confianza frente a desconfianza (desde el nacimiento hasta 
aproximadamente los 18 meses) 
 
2) Autonomía frente a vergüenza y duda (desde los 18 meses hasta los 3 años) 
 
36 ANTUNES Celso. “El desarrollo de la personalidad y la inteligencia emocional”. Ed. Gedisa. Barcelona, 2000. Pág. 
19. 
37 ROJAS Enrique. “¿Quién eres? De la personalidad a la autoestima”. Ed. Temas de hoy, S.A. Madrid, 2001. 
 
 
3) Iniciativa frente a culpa (desde los 3 hasta los 5 años) 
 
4) Laboriosidad frente a inferioridad (desde los 5 hasta los 13 años) 
 
5) Identidad frente a confusión de roles (desde los 13 hasta los 21 años) 
 
6) Búsqueda de identidad frente a difusión de identidad (desde los 21 hasta los 
40 años) 
 
7) Generatividad frente a estancamiento (desde los 40 hasta los 60 años) 
 
8) Integridad frente a desesperación (desde los 60 años hasta la muerte) 
 
 El dice que en la primera etapa el niño debe adquirir un sentido básico 
de confianza, que es fundamental para su desarrollo posterior, en la cual si sus 
necesidades básicas de alimento, cuidados y comodidad son satisfechas, él va 
a confiar en su ambiente y esto será la base de sus futuras relaciones con otras 
personas. Al recibir el bebé el calor del cuerpo de su madre, sus cuidados 
amorosos y demás experiencias positivas, se le proveerá de aceptación y 
seguridad, que será la base de su individualidad. Si por el contrario, sus figuras 
parentales lo rechazan, son contradictorias o no tienen un rol definido, el niño 
crecerá con una percepción negativa donde se afirmará la desconfianza. 
 
La siguiente etapa se presenta en el segundo y tercer año de vida y es 
el de la autonomía, donde se presenta un importante desarrollo en el lenguaje y 
el movimiento. El niño comenzará a llevar a cabo sin ayuda actividades tales 
como caminar, comer, ir al baño, siendo cada más menos dependiente. Las 
actitudes de sus padres son fundamentales en este sentido, pues si no logra 
responder a sus expectativas o no logra dominar esas actividades, puede 
empezar a dudar de su capacidad y dificultarle el hecho de crecer hacia su 
independencia. 
 
En la tercera etapa el niño comienza a adquirir el autocontrol, la 
iniciativa y las metas. Entre los 3 y los 5 años deedad, ha desarrollado una 
vigorosa actividad e imaginación. En esta etapa aprende a moverse más 
libremente. Para ello necesita emprender, planear y enfrentarse a una tarea por 
el deseo de ser activo y dinámico. Por ejemplo los niños en edad preescolar 
actúan espontáneamente, pero si no se les permite tomar la iniciativa o si se 
les recrimina constantemente por lo que hicieron mal, adquirirán un fuerte 
sentido de culpa y en lo sucesivo ya no tomarán la iniciativa. 
 
Posteriormente en la cuarta etapa, el niño aprende lo que Erikson llama 
el sentido de la laboriosidad. En esta él está ansioso por tener actividades junto 
con otros, compartir tareas. Da su afecto a sus padres y maestros y observa y 
desea imitar a otras personas; llega a sentirse insatisfecho si se siente incapaz 
de hacer cosas y de hacerlas bien. Aquí el niño empieza a descubrir sus 
cualidades y a disfrutar de sus logros. En esta etapa es muy importante que se 
le apoye y reconozca, si no es así el niño puede empezar a experimentar 
sentimientos de inferioridad con una autoimagen empobrecida. 
 
La quinta etapa se hace presente en la pubertad y adolescencia y se 
refiere a una búsqueda de identidad y una crisis de identidad, en donde la 
primera alcanza su punto más crítico, ya que hay muchos cambios 
significativos en la persona. 
 
La identidad se refiere a la integración de papeles y la confusión de 
identidad es la incapacidad para lograr esto. Los primeros intentos por 
establecer un sentido de identidad se basan en el logro: el niño es alabado y 
recompensado por hacer ciertas cosas como manejar una bicicleta, hacer su 
tarea sin ayuda, etc. Sin embargo la formación del sentido de identidad del niño 
puede verse en forma adversa: puede experimentar sentimientos de 
inferioridad debido a que comprende que las actividades de juego son solo 
juego y que ser adulto es una posición más deseable. 
 
La formación de la identidad es un proceso altamente complejo que se 
lleva a cabo en un largo periodo. En esta etapa los padres enfrentarán 
situaciones nuevas que serán un nuevo reto para su misión orientadora. 
 
Para concluir este apartado se puede decir que la personalidad del niño 
va a ser producto de la interacción con la familia, los estilos de disciplina, el 
nivel económico, el desarrollo psicológico y el temperamento. 
 
“En la perspectiva de Erikson, la infancia sienta las bases del desarrollo 
de la autoestima y la autoeficacia”38
 
 
2.5 Importancia de la autoestima en la educación. 
 
De lo anteriormente expuesto en este capítulo, se puede apreciar el 
importante papel que desempeña la autoestima en el sano desenvolvimiento 
del individuo a lo largo de su vida. Para ello, la educación tiene una de las 
tareas más importantes. 
 
Existe una estrecha relación entre autoestima y rendimiento escolar. En 
este sentido va a influir mucho la interacción que el niño establezca con el 
profesor. Si este último lo motiva, estimula y refuerza, el niño tendrá un mejor 
rendimiento y facilitará el trabajo escolar. 
 
“El maestro resultará ser entonces, un elemento fundamental en el 
proceso educativo, ya que le corresponderá guiar el proceso de aprendizaje de 
los alumnos. Para ello influirán sus características de personalidad, su 
comportamiento, y algo muy importante será su estilo de enseñar, si es que 
utiliza la motivación o el castigo, es decir sus técnicas disciplinarias. 
 
En este sentido se han obtenido los siguientes datos: 
 
a) Maestros que podrían describirse como rígidos, autoritarios, 
intolerantes, tienden a promover en el aula escasa 
 
38 MEECE Judith L. “Desarrollo del niño y del adolescente para educadores” Ed. Mc Graw Hill. Pág. 269. 
participación de los niños y favorecen poco la ayuda y 
cooperación. 
b) Aquéllos maestros flexibles, afectuosos, relajados, que 
refuerzan la expresión libre de sentimientos, fomentan que 
sus alumnos sean más participativos y creativos. 
 
En muchos casos el maestro o maestra resultan ser modelos para el 
niño. Refuerzos como “está muy bien” “veo que te preocupas por tu compañero 
que se ha caído”, tienen efectos positivos sobre el comportamiento de niño. Si 
recompensamos con palabras positivas a los alumnos que desarrollan estas 
actitudes cooperativas ante determinada tarea, se incrementarán. Si como 
educadores somos personas que afectivamente estamos próximos a los niños, 
con un talante abierto, estaremos fomentando buenas relaciones sociales entre 
ellos” 39
 
Los primeros años escolares son tan importantes que se puede predecir 
el aprovechamiento del alumno en los años posteriores. “El bajo rendimiento no 
se debe solo a la falta de desarrollo de habilidades y técnicas de trabajo, sino 
también a la influencia de las experiencias negativas en su autoconcepto y su 
autovaloración respecto a las tareas escolares.” 40 “La mayoría de los padres 
quieren a sus hijos, pero no todos son capaces de expresar sus sentimientos. 
Expresar el amor es un factor clave en el desarrollo de la autoestima.” 41
 
 Me gustaría mencionar para concluir y a manera de relacionarlo con el 
capítulo 1, en el que se habló de la familia, ha habido importantes cambios en 
la estructura familiar y por consiguiente en su organización, la cual es diferente 
a la tradicional, que consideraba al padre cuya función principal era dedicarse 
al trabajo para sacar adelante a la familia. La madre como principal educadora 
de los hijos por estar más dedicada a ellos. La realidad familiar actual, es 
diferente. Los roles del padre y la madre en función al género. Hoy las familias 
de un solo progenitor (monoparentales) tienen que hacer las dos funciones y 
 
39 GALLEGO Ortega José Luis. “Educación infantil” Ed. Aljibe. Málaga, 1998. Pág. 248-250. 
40 ONTORIA Peña Antonio, et all. “Educar el autoconcepto en el aula” Ed. Servicio de publicaciones. Universidad de 
Córdoba, 1993. Pág. 39 
41 JESPER Juul. “Su hijo, una persona competente” Ed. Herder. Barcelona, 2004. 
atender todas las necesidades del niño. Aquí será muy importante que el 
ambiente que rodee al niño no sea de tensión o conflicto. 
 
Actualmente el modelo tradicional de familia: padre, madre e hijos en 
donde cada uno de ellos tiene sus funciones muy delimitadas ha cambiado. 
Hoy estamos ante un nuevo modelo de familia donde en muchos casos no hay 
padre y madre sino uno u otro y las funciones ya no son las mismas que antes: 
padre proveedor, madre ama de casa. Ahora es común observar que ya se 
intercambian los papeles o un solo progenitor lleva a cabo los dos papeles. 
Una de las consecuencias de esto es que la mujer al tener que incorporarse al 
mercado laboral, una mayoría de niños tiene que ingresar en instituciones 
educativas (guarderías) a edades muy tempranas y comienzan a socializar con 
otro núcleo de personas, en otro sistema social que no es el familiar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A6. Capítulo 3. Adolescencia. 
 
 Desde hace mucho tiempo el proceso de crecimiento y desarrollo 
humano ha sido objeto de investigación y de discusión entre médicos, 
psicólogos, educadores, etc. Pero concretamente a partir de los comienzos del 
siglo XX se empieza a dedicar más atención al periodo llamado adolescencia. 
 
 La palabra adolescencia deriva de la voz latina adolescere, que significa 
“crecer” o desarrollarse hacia la madurez.”42
 
Existen numerosas teorías acerca de esta etapa. Algunas se centran en 
aspectos biológicos o fisiológicos, otras en aspectos sociales y algunas más en 
aspectos psicológicos y emocionales. Sin embargo, para la mayoría de los 
autores la adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la edad 
adulta. 
 
 También hay discrepancias respecto a la edad en la que los autores 
señalan como inicio y término de la adolescencia, pero se puede

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