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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Filosofía y Letras Colegio de Historia Lajte´, pax, zacatán. El tambor vertical de los antiguos mayas Tesis que para optar el título de Licenciada en Historia presenta: Diana Yolanda Peralta Cervantes Asesora de tesis: Dra. Laura Elena Sotelo Santos Ciudad Universitaria, CDMX Noviembre de 2016. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 A Lupita y a Quique. 3 ÍNDICE AGRADECIMIENTOS…………………………………………………………………….6 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….8 CAPÍTULO I. Lajte´, pax, zacatán I. Los tambores verticales mayas 1. Las distintas palabras para llamar al tambor………………………………………33 2. Elaboración de los tambores y materiales empleados……………………………35 3. Ejecutantes de los tambores………………………………………………………...40 4. Los sonidos de los tambores………………………………………………………...48 5. Los tambores, su custodio y lugar donde se guardaban…………………………49 II. Corpus de imágenes de tambores verticales mayas en la arqueología: caracterización y análisis 1. Ejemplos de tambores verticales……………………………………………………51 2. Caracterización de los tambores verticales………………………………………..67 2.1 Tambores de forma de copa o mano……………………………………………...67 2.2 Tambores de forma cilíndrica………………………………………………………69 2.3 Tambores de forma de barril……………………………………………………….73 2.4 Tambores de forma semicónica……………………………………………………76 4 2.5 Tambor de forma antropomorfa……………………………………………………77 3. Análisis del corpus……………………………………………………………………77 3.1 Tambores de forma de copa o mano……………………………………………...78 3.2 Tambores de forma cilíndrica………………………………………………………89 3.3 Tambores de forma de barril……………………………………………………...114 3.4 Tambores de forma semicónica………………………………………………….126 3.5 Tambor de forma antropomorfa…………………………………………………..129 Capítulo II. Usos rituales y significados del tambor I. El tambor vertical en los tiempos y espacios sagrados 1. El vehículo del sonido: el viento……………………………………………………132 2. Los tambores en la temporalidad………………………………………………….135 2.1 Los tambores en rituales de final e inicio de año……………………………….136 2.2 Pax como mes del calendario…………………………………………………….140 3. Los tambores en los espacios sagrados……………………………………........142 3.1 Los tambores en las danzas……………………………………………………...150 II. El tambor vertical de los seres sagrados 1. El tambor de los dioses, la instauración de los rituales agrícolas en los Códices Dresde y Madrid………………………………………………………………………..161 1.1 Códice Dresde……………………………………………………………………...161 5 1.2 Códice Madrid………………………………………………………………………166 2. Los tambores verticales y su relación con otros seres sagrados………………174 3. Los tambores y los gobernantes: salvaguardas del orden del universo………177 3.1. Los tambores verticales en la vida de los soberanos…………………………177 3.2. El chak pax: tambor de guerra…………………………………………………..186 3.2.1 Los sonidos de los tambores en la Conquista española…………………….187 3.2.2 Actos relacionados con los tambores verticales y la guerra………………..192 Sacrificio humano en contexto de rituales guerreros……………………………….192 4. Los tambores en rituales chamánicos…………………………………………….198 REFLEXIONES FINALES…………………………………………………………….215 ANEXO…………………………………………………………………………………..224 1. Tambores verticales contemporáneos…………………………………………….224 2. Escenas de los vasos cerámicos policromos analizados……………………….226 3. Escenas de los Códices analizadas……………………………………………….238 4. Mito……………………………………………………………………………………240 BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………...242 6 AGRADECIMIENTOS Agradezco a las personas que estuvieron cerca de mí durante la elaboración de mi tesis. A mi familia, mis papás Yola y Nacho, quienes con todo su amor, han estado conmigo en cada momento de mi vida. Les doy las gracias infinitamente y con todo mi corazón por lo que han hecho por mí para traerme hasta este momento. A mi hermano Isaac, compañero en cada instante, quien me ha dado su amor y apoyo siempre. A Lupita mi abuelita, amorosa y dulce, quien desde el cielo me acompaña. A mis tíos Lety y Quique, quienes han estado conmigo siempre como unos padres. También a mis primos Quique, Marco, César y Aldo, mis otros hermanos de quienes he recibido cariño. A mis tíos Ángela, Manuel y Enrique Peralta, quienes se han interesado en mí y me han apoyado desde donde están. Gracias a Sol Becerril, Chave Arvizu, Mary Ocaña, Ale y Ángelita Reza y Amalia García, por todo su cariño demostrado en los buenos y malos momentos y por apoyarme siempre. También quiero agradecer a mis amigos historiadores, con quienes he caminado por mi paso en la Facultad de Filosofía y Letras. Especialmente reconozco y agradezco a Emmanuel Rodríguez, maestro y buen amigo, quien con su guía, apoyo, consejos, comentarios y por darse el tiempo de leer mi tesis, he podido realizar este trabajo. Y a Karla Quintero, quien nunca dudó de mí y me alentó a seguir trabajando. Asimismo, agradezco el apoyo del Proyecto CONACYT 157146 “Universos Sonoros Mayas. Un estudio diacrónico de la acústica, el uso, función y significado de sus instrumentos musicales”, por quien fui becada. 7 Me siento agradecida también con mi asesora de tesis, la Dra. Laura Elena Sotelo Santos, quien me ha sabido guiar por el mundo maya, y me ha trasmitido el amor por los Dioses y los Códices. Gran investigadora y maestra, a la cual debo mucho de mi trayectoria profesional. Gracias por su confianza, sugerencias y sabios consejos. De igual manera agradezco a los investigadores del Centro de Estudios Mayas, de la UNAM, quienes han aceptado ser parte de mi comité sinodal. A Francisca Zalaquett, por todas sus enseñanzas, paciencia, apoyo, confianza y cariño. A María Elena Guerrero Gómez, por su amabilidad, consejos y cariño. A Tomás Pérez Suárez, maestro de quien he aprendido tanto, sabio, accesible, sencillo y dispuesto a compartir sus conocimientos. Y a Roberto Romero Sandoval, quien con entusiasmo, dedicación y compromiso trabajó conmigo. A todos gracias por revisar y comentar mi tesis. Hago extensivo el agradecimiento a Martha Ilia Nájera Coronado, quien me apoyó y aconsejó a lo largo de este trabajo. Así como a Carmen Valverde Valdés, Carmen León Cázares y Guillermo Bernal Romero, quienes amablemente me orientaron con algunas dudas. También, expreso mi gratitud y reconozco la ayuda de Vanessa Rodens, quien compartió información e imágenes sobre el tema, y se mostró dispuesta a resolver las dudas que me surgieran. Gracias también a Violeta Campa y Canek Estrada por sus comentarios, los cuales enriquecieron mi tesis. A todos ustedes ¡gracias! Diana. 8 INTRODUCCIÓN El tambor vertical ha sido un elemento constante a lo largo de la historia maya, desde la época prehispánica hasta la actualidad tenemos evidencias de que con su sonido ha acompañado diversos acontecimientos de este pueblo, por lo que es una tradición viva, vigente, que podemos documentar durante más de 2000 años.1 Trabajos con grupos mayances contemporáneos del siglo XXI registran el uso del tambor vertical, como es el caso de los chontales2 en su danza BailaViejo3 o en otras celebraciones, en el estado de Tabasco. En bodas y bautismos de los tojolabales de Chiapas.4 Y en diversas festividades de los k´iche´s de Guatemala, siempre acompañado de la chirimía.5 Del siglo XX se reporta asimismo su uso entre éstos últimos, en la danza de Bailes de la Conquista,6 por mencionar algunos ejemplos. También de este siglo, durante su trabajo en el estado de Yucatán, en el transcurso de los años de la década de 1980, Max Jardow-Pedersen tuvo noticia de que en el pueblo de Muchucuxcáh, en 1950 tocaba una orquesta de jarana,7 con instrumentos como una hoja de naranja colocada entre los labios, una quijada de burro y un tambor de madera con parche de piel de venado, “a este tambor le 1 Vid. en el Anexo imágenes de tambores verticales contemporáneos. 2 Vid. Universos Sonoros Mayas. En: http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/index.php?page=la-musica-de-tabasco 3Vid., Miriam Judith Gallegos Gómora, “El ´baila viejo´: danza y música ritual de la comunidad Yokot´an, de Tabasco, México”. En: http://www.academia.edu/2049583/El_Baila_Viejo_danza_y_m%C3%BAsica_ritual_de_la_comunid ad_yokotan_de_Tabasco_M%C3%A9xico 4 Vid. Programa de televisión La raíz doble. “Al otro lado de la música: Roselia Jiménez, cantante tojolab´al”, realizado por Mardonio Carballo. En: Canal 22, You Tube https://www.youtube.com/watch?v=4BCHqNdiDJQ&index=15&list=PLHXFQrHFFd_VFQtzAgXxG- RgGRKpyqEoP 5 Canek Estrada, comunicación personal 2016. 6 Vid. Matthias Stöckli, “Formas de ´ritmo libre´ en la música y la danza indígenas de Guatemala: Del presente al pasado”. 7 El término “jarana” se emplea para denominar tanto a una danza como la música y la fiesta del mismo nombre en el estado de Yucatán. http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/index.php?page=la-musica-de-tabasco http://www.academia.edu/2049583/El_Baila_Viejo_danza_y_m%C3%BAsica_ritual_de_la_comunidad_yokotan_de_Tabasco_M%C3%A9xico http://www.academia.edu/2049583/El_Baila_Viejo_danza_y_m%C3%BAsica_ritual_de_la_comunidad_yokotan_de_Tabasco_M%C3%A9xico https://www.youtube.com/watch?v=4BCHqNdiDJQ&index=15&list=PLHXFQrHFFd_VFQtzAgXxG-RgGRKpyqEoP https://www.youtube.com/watch?v=4BCHqNdiDJQ&index=15&list=PLHXFQrHFFd_VFQtzAgXxG-RgGRKpyqEoP 9 llamaron ´yuco´”.8 En sus investigaciones, este autor menciona distintos eventos en los que el tambor vertical fue utilizado, tanto en danzas durante las festividades de la Navidad,9 como en la celebración de la Semana Santa en Dzitnup y en las corridas de toros. Mientras tanto en el estado de Quintana Roo la mayapax, o música maya, se tocaba con violines y tambores, sólo un conjunto usaba además una trompeta, y se escuchaba únicamente en contextos religiosos, ya que de acuerdo a los informantes de Jardow-Pedersen “se cree que la mayapax es un legado de Dios a los mayas por lo que sólo puede tocarse para él”.10 Según el “tamborista” y fabricante de tambores José Ek del pueblo de Señor, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto: El hoyo en el lado del tambor funciona como válvula, por la cual el aire circula impulsado por las vibraciones del parche cuando se toca. Este hoyo se llama “el ojo del tambor”, y dicen que el tambor contiene tangas-ik [tancas] (vientos o espíritus malignos) y que ellos pueden dañar al dueño del instrumento. Por eso, cuando termino de elaborar un tambor, lo llevo a la iglesia, donde prendo una vela para el santo patrón. Los ancianos que eran creyentes verdaderos pedían permiso a los dioses antes de cortar un cedro [cedro rojo] para hacer un tambor o violín. Aquel rito era necesario ya que la cruz parlante apareció en el tronco de un cedro la primera vez. Antes, un instrumento tenía que hacerse en un rincón de la casa, donde los niños no pasaran y no jugaran. Cuidaban que nadie pisara las virutas que, además, era prohibido quemar. Cuando toco mi tambor en una fiesta siempre lo cubro con un pañuelo cuando descanso. Así, nadie puede hacer daño al instrumento. El pañuelo es un secreto (amuleto). Otro secreto es un pedazo de cera de abeja (la pequeña abeja negra de 8 Max Jardow-Pedersen, La música divina de la selva yucateca, p. 85. En todas las citas textuales a lo largo del trabajo las negritas son nuestras. 9 Eric Thompson relata que en 1927 durante su estancia en San Antonio, Belice, en la fiesta de la Navidad el sonido del tambor los acompañó. “Durante todo el 24 de diciembre las familias fueron llegando procedentes de los esparcidos caseríos de las cercanías, para pasar la fiesta con sus parientes de la aldea. Los tambores batían y en el ambiente circulaba un aire de desacostumbrada actividad”. En: Arqueología Maya, p. 138. 10 Max Jardow-Pedersen, op. cit., p. 171. 10 la región) que mantengo en mi bolsa. Si nadie sabe del secreto, protegerá el instrumento.11 Este texto muestra el aspecto sobrenatural que posee el tambor vertical, su viento puede hacer daño a su dueño, por lo que es necesario hacer una ofrenda, pero al tambor también se le puede dañar, por lo que es necesario cubrirlo con un pañuelo o llevar un amuleto de cera para protegerlo. Por su parte, Eric Thompson relata que los tambores eran percutidos durante los eclipses, ya que los mayas de la península de Yucatán, los tzeltales y kanhobales (sic), creían que dichos fenómenos naturales se debían a las peleas conyugales del sol y la luna y suponían que el ruido los ayudaría a acabar con el eclipse. Los choles palencanos y algunos yucatecos pensaban que los eclipses lunares eran causados por un jaguar, una variedad de hormigas llamada xulab o algunos demonios, y que durante éstos corría peligro, por lo que hacían mucho ruido para llamar la atención del causante del eclipse y así salvar al astro agredido, dice Thompson: “la gente golpea tambores y botes de hojalata, disparan rifles y cohetes y pega a los perros para hacerlos aullar”.12 En el siglo XIX, John Lloyd Stephens en su obra Viajes a Yucatán, narra algunos episodios en los que escuchó el sonido del tambor. Durante su segunda estancia en Yucatán, realizada en compañía de Frederick Catherwood, el tambor se hizo presente en la fiesta de Nuestra Señora de las Angustias, así como en la hacienda Xkanchacán, en la que: “escuchamos el sonido de los violines y del tambor indio, que consiste en un madero hueco de tres pies de largo con un pedazo de pergamino colocado en un extremo y sobre el cual golpea el indio con su mano derecha, llevando el instrumento bajo el brazo izquierdo”.13 En esta hacienda el tambor vertical acompaña un baile que identifica a los mayas, desde la 11 Ibídem. 12 Eric Thompson, Historia y religión de los mayas, p. 289. 13 John Lloyd Stephens, Viajes a Yucatán, p. 146. 11 perspectiva de los hacendados, quienes le muestran a los extranjeros las tradiciones de sus trabajadores. En la época colonial el uso del tambor se mantuvo vigente, aunque según las fuentes historiográficas la finalidad de percutirlo cambió, ya que para ese momento de la historia su sonido acompañó otro tipo de acontecimientos, como recibimientos de personas importantes, tal como se muestra en la Relación de Kanpocolche y Chochola, incluida en las Relaciones histórico-geográficas de la gobernación de Yucatán, en la que se cuenta que cuando los frailes iban a visitar tales poblados, los indígenas salían a recibirlos con mucha alegría. A este respecto Juan Farfán el Viejo, relata: Cuando un fraile entra en algún pueblo de éstos salen todas las indias vestidas con sus guypiles [huipil], enaguas, a recibir los dichos frailes a la entrada de los dichos pueblos, y todos los indios sacan sus atambores y músicas que ellos acostumbran y reciben a los dichos frailes hasta queentran en la iglesia y celda donde se aposentan.14 Narración semejante es la de fray Antonio de Ciudad Real, quien describe el recorrido que en 1588 realizó por la península de Yucatán el padre fray Alonso Ponce, y refiere que cuando fue recibido en Tenum, Yucatán: […] y andadas otras dos leguas de buen camino, llegó temprano a decir misa al mesmo [sic] pueblo y convento de Tenum, donde fue muy bien recibido. A la una legua de las dos sobredichas tenían hecha una gran ramada, y en ella puestos muchos indios vestidos a manera de moros con lanzuelas pintadas y adornadas con plumas de colores, los cuales, con unas rodelillas y algunas invenciones, y un atambor que les hacía son y los guiaba, fueron la otra legua delante del padre comisario dando voces y gritos, y levantando algazaras, corriendo unos contra otros, sin cesar un punto. Junto al pueblo había otras muchas ramadas y gran multitud de indios, y una danza y mucha música.15 14 Relaciones histórico-geográficas de la gobernación de Yucatán, p. 329. 15 Antonio de Ciudad Real, Tratado curioso y docto de las grandezas de la Nueva España. Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron al padre fray Alonso Ponce en las provincias de la Nueva España siendo comisario general de aquellas partes, T. II, p. 326. 12 Como se ha visto, los mayas han mantenido vigente la utilización del tambor vertical en distintas etapas de su historia. En la época prehispánica fue dibujado en la plástica, se ha encontrado en hallazgos arqueológicos, fue mencionado en las crónicas españolas y ha sido estudiado por diversos investigadores. Su presencia se ha identificado en distintos ritos y momentos de la vida ceremonial, relacionado a seres humanos y seres sobrenaturales. Por lo anterior, es un instrumento de interés para la investigación científica. En este trabajo se realizará un análisis iconográfico y simbólico del tambor vertical de los mayas prehispánicos, ubicándolo en los distintos contextos espaciales y temporales en los que estuvo presente y relacionándolo con las deidades y los seres humanos que estuvieron cerca de él, desde una perspectiva etic.16 Se estudian dos períodos temporales distintos de la historia de esta civilización que son: el Clásico Tardío (250-900 d. C.) y el Posclásico (900-1524 d. C.), y se ubica en tres áreas espaciales: las tierras bajas del sur (Petén mexicano y guatemalteco), las tierras altas de Guatemala (región de Chamá) y las tierras bajas del norte (península de Yucatán), por ser estas zonas de donde se cuenta con mayores evidencias iconográficas e historiográficas sobre el tambor vertical, lo que mostrará los cambios y continuidades que hay de éste a lo largo del tiempo (figura 1). 16 Esto es, desde mi perspectiva como persona que no forma parte de la comunidad maya. 13 Figura 1. Mapa del área maya. Imagen modificada, tomada de Carlos Álvarez, “Paisajes mayas”. Península de Yucatán Petén Tierras Altas de Guatemala 14 El interés por estudiar al tambor vertical me surgió al observar el Códice Madrid y percatarme de que el dios D17, Itzamná,18 lo percute, lo cual muestra que esta actividad es una de las más importantes para los mayas prehispánicos, ya que la deidad creadora, entre sus muchas actividades, también crea19 sonidos, los del tambor vertical, actividad compartida con otros dioses. Dicha observación me llevó a analizar los vasos cerámicos del área del Petén20 y los de la región de Chamá, con la idea de que el membranófono es un instrumento sonoro sagrado, en los que descubrí que diversos personajes se equiparan a las deidades, ya que como ellos, también percuten este instrumento sonoro. Desde las primeras décadas del siglo XX diversos estudiosos de distintas disciplinas se han interesado por lo que se conoce como “música prehispánica”, entre éstos destacan: etnomusicólogos como Daniel Castañeda y Vicente T. Mendoza;21 Samuel Martí;22 Pablo Castellanos;23 Jesús Castillo;24 Roberto Rivera y Rivera;25 Alfonso Arrivillaga Cortés;26 entre otros. Por arqueólogos como Wolfgang Haberland;27 Norman Hammond;28 Paul Healy;29 Roberto Ruiz Guzmán;30 Vanessa Rodens, etc.31 Además de los trabajos mencionados, destaca 17 En la investigación se utiliza la clasificación de las deidades mayas realizada por Paul Schellhas en su obra Representation of Deities of the Maya Manuscripts, la cual consiste en letras del alfabeto para cada dios. 18 Los nombres de las deidades B, D, E y N están tomados del libro de Mercedes de la Garza, Sueño y éxtasis. Visión chamánica de los nahuas y los mayas. 19 Se emplea el término “crear” en el sentido de “Introducir por vez primera algo”, en este caso el sonido del tambor por el dios Itzamná. Diccionario de la lengua española. En: www.rae.es 20 Petén mexicano y guatemalteco. 21 Instrumental precortesiano, 1933. 22 Instrumentos musicales precortesianos, 1968. 23 Horizontes de la música precortesiana, 1970. 24 La música maya quiché región de Guatemala, 1977. 25 Los instrumentos musicales de los mayas, 1980. 26 “Fuentes iconográficas de la música prehispánica”, 1997; Aj´: instrumentos musicales mayas, 2003. 27 Trommeln in El Salvador, 1961. 28 Classic Maya Music, 1972. 29 Music of the Maya, 1988. 30 Las figurillas e instrumentos musicales de Calakmul, Campeche: descripción, análisis e interpretación: una tentativa tipología, 1998. 31 Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur, 2004. http://www.rae.es/ 15 la labor de Francisca Zalaquett quien realiza actualmente investigaciones arqueomusicológicas de instrumentos sonoros mayas prehispánicos y contemporáneos. Partiendo de la idea de que el tambor vertical se dibujó en los vasos cerámicos polícromos, algunos de ellos pertenecientes a los gobernantes, quienes fueron considerados seres sagrados por su cercana relación con los dioses, y que también se representó en los Códices Dresde y Madrid, que son los libros sagrados de los mayas, se consideraron algunas hipótesis: 1. El tambor vertical es un instrumento sonoro sagrado, ya que se relaciona con dioses y seres humanos determinados, quienes son importantes en el grupo social. 2. Existen diversas formas de tambores verticales, debido a que cada uno de ellos se empleó en acontecimientos determinados, teniendo siempre un sentido axial. 3. Estuvo presente en distintos tiempos y espacios, ya que su sonido fue requerido en momentos específicos dentro de la vida ritual. De acuerdo a dichas hipótesis se tienen los siguientes objetivos: 1. Identificar y clasificar los distintos tipos de tambores representados en la plástica maya estudiada, según la forma de cada uno. 2. Determinar a las deidades y seres humanos que los percuten. 3. Reconocer sus contextos temporales y espaciales, en las escenas iconográficas y relatos historiográficos estudiados. 16 La metodología utilizada en la tesis se basa la observación y análisis de fuentes iconográficas mayas plasmadas en distintos soportes del periodo prehispánico (vasos cerámicos policromos, pintura mural y Códices), así como en la lectura y revisión de fuentes historiográficas (obras de tradición indígena, de cronistas españoles y estudios posteriores). Para identificar al tambor vertical me basé en el método de Erwin Panofsky32 sobre el estudio del significado de las obras de arte, el cual comprende tres niveles: 1) Significación primaria o natural: identificación de formas, descripción pre-iconográfica, 2) Significación secundaria o convencional: análisis iconográfico y 3) Significación intrínseca o contenido: interpretación iconológica. También me basé en la opinión de investigadoresque en los Códices lo han identificado como tal.33 El uso del tambor vertical entre los mayas se inserta en lo que Fernand Braudel34 llamó el “tiempo largo” ya que es un fenómeno de “larga duración”, porque su permanencia se ubica desde la época prehispánica hasta el siglo XXI, es un elemento constante en la historia de esta civilización que podría ser considerado como un elemento que forma parte de lo que Alfredo López Austin denomina el “núcleo duro”35 de esta tradición cultural. 32 Erwin Panoffsky, “Iconografía e iconología: introducción al estudio del arte del Renacimiento”. 33 En el caso del Códice Madrid: Laura Elena Sotelo Santos, Los dioses del códice Madrid. Aproximación a las representaciones antropomorfas de un libro sagrado maya, “Los dioses: energías en el espacio y en el tiempo”; Maricela Ayala Falcón, “De la procedencia y el uso del Códice Madrid (Tro-Cortesiano)”; Gabrielle Vail, The Maya Hieroglyphic Codices, En: www.mayacodices.org Manuel Alberto Morales Damián, El dios supremo de los antiguos mayas. Un acercamiento. Para el Códice Dresde: Eric Thompson, Un comentario del Códice Dresde. Libro de jeroglíficos mayas. 34 Fernand Braudel, La historia y las ciencias sociales, pp. 60-106. 35 Alfredo López Austin et al., Dioses del Norte, dioses del Sur. Religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes, p. 20. http://www.mayacodices.org/ 17 Es importante mencionar que para la cultura occidental contemporánea,36 el término tambor es una palabra de origen “árabe hispánico *ṭabbūl, hipocorístico del ṭabál”,37 se emplea en organología38 para designar a instrumentos musicales identificados como idiófonos39 y membranófonos.40 Los de interés para la presente investigación son los membranófonos, que son “instrumentos con una membrana sobre una caja de resonancia”,41 los cuales generan su sonido por la vibración de dicha membrana en tensión. Las principales categorías de tambores son: - Timbal, cuyo cuerpo es un cuenco, vasija o caparazón. - Tambores de marco, en los que el parche está estirado sobre un marco poco profundo. - Tambores tubulares, ya sea con parche en uno de los extremos del cuerpo y con el otro abierto o con un parche en cada extremo.42 El Diccionario enciclopédico de la música, refiere que los tambores tubulares son los más comunes en el mundo y los hay con “cuerpos de diferentes formas: cilíndricos, forma de barril, forma de reloj de arena, cónicos y con forma de copa”.43 Los mayas prehispánicos tuvieron entre sus tambores los tres tipos de categorías mencionadas, pero los estudiados en este trabajo son los 36 Por cultura occidental en este trabajo se hace referencia a la tradición cultural europea, legada en diversos países del mundo. 37 Diccionario de la lengua española. En: www.rae.es 38 Ciencia que estudia a los instrumentos musicales y su clasificación. 39 Idiófono es el término que se usa para todos los instrumentos construidos de materiales lo suficientemente rígidos para sonar por ellos mismos sin pieles o cuerdas; son fundamentalmente instrumentos de percusión. Alison Latham et al., Diccionario enciclopédico de la música, p. 746. 40 Membranófono es el término utilizado para referirse a todos los instrumentos que producen sonido mediante una membrana en vibración, ya sea cantando en ellos, por golpe o por frotación. Alison Lahtam et al., op. cit., p. 942. 41 Ibíd., p. 1487. 42 Ibídem. 43 Ibídem. http://www.rae.es/ 18 membranófonos tubulares, con cuerpos de formas: de copa (también conocidos como “de mano”),44 los cuales tienen dos variantes: vaso lámpara y vaso pedestal; cilíndrica; barril; semicónica;45 y un tambor de forma antropomorfa, por ser éstos los que han sido identificados en la iconografía analizada (figura 2). Figura 2. Diagrama que muestra las diversas formas de tambores verticales estudiados. Realizado por Diana Peralta. 44 Francisca Zalaquett, comunicación personal 2015. 45 En el Diccionario enciclopédico de la música se les llama cónicos, por su parte la autora Vanessa Rodens en su capítulo “U bah tu yal pat. Tambores de parche mayas prehispánicos”, les llama “en forma de cono”, pero debido a que no coinciden exactamente con esta figura geométrica, se les ha llamado semicónicos, ya que sólo la parte superior es similar a un cono. Agradezco a Francisca Zalaquett la observación. Tambores Membranófonos Categoría tubular Forma de los cuerpos Copa Variante vaso lámpara Variante vaso pedestal Cilíndrica Barril Semicónica Antropomorfa 19 El tambor está presente en la ritualidad maya,46 por lo que es preciso señalar que el rito es: un acto simbólico que introduce al hombre en el ámbito de lo sagrado. Es un conjunto de actitudes, palabras y acciones concretas y tangibles, que deben efectuarse con exactitud y someterse a un complejo reglamento, ya que si se altera se corre el riesgo de que pierda su valor y deje de ser efectivo, es decir, de que abandone su verdadero sentido. […] En ocasiones, el rito está fuertemente ligado al mito, incluso puede ser su recreación, pues al escenificar un mito los actores representan a los seres míticos que actuaron en los tiempos de la creación y al escenificarse las historias sagradas, se logra la renovación del Cosmos. […] Los ritos tienen dos etapas, una negativa y otra positiva, la primera prepara al hombre para alcanzar la sacralización. […] El ritual positivo consiste en el contacto directo con lo sagrado. […] Otra característica del ritual, es la necesidad de celebrarlo en un tiempo y en un espacio sagrados que, en esencia, son diferentes a los profanos”.47 En los actos rituales se sacralizan los espacios, los objetos y los mismos oficiantes, se ofrecen flores e incienso y se realizan sacrificios sangrientos, se escucha música, se danza y se canta, se realizan oraciones e invocaciones dirigidas a los dioses. Los ritos cumplen la función de ser caminos hacia la divinidad, para obtener mediante ellos la existencia de los dioses, alimentándolos con las ofrendas y asegurar la pervivencia de la naturaleza y los seres humanos.48 46 Vid. Infra. Capítulo II. 47 Martha Ilia Nájera Coronado, “La religión. Los rituales”, pp. 221-222. 48 Vid. Mercedes de la Garza, Sueño y éxtasis…Op. cit., pp. 26-28. 20 Entre diversas culturas del mundo, el tambor simbólicamente ha desempeñado un papel muy relevante a lo largo de la historia. Autores como Juan Eduardo Cirlot,49 Jean Chevalier y Alain Gheerbrand,50 refieren que es símbolo del sonido primordial. Entre otros de los simbolismos de este instrumento destaca su relación con el trueno, el agua bienhechora o malhechora y se asocia en África a todos los acontecimientos de la vida humana. El tambor utilizado en la guerra es símbolo de arma psicológica, el cual intimida a los enemigos. Mircea Eliade estudió la importancia del membranófono entre las culturas siberianas y destaca que con ayuda de los tambores, los chamanes se procuraban el éxtasis, ya que por medio de su sonido establecían contacto con el mundo espiritual. El chamán construía su atabal con una rama del árbol cósmico en el curso de un sueño iniciático, Eliade refiere la importancia de los materiales utilizados en estos instrumentos, los adornos puestos en ellos y todo el significado que encierra un tambor, por medio del cual los chamanes podían transitar de un espacio a otro del universo.51 49 Vid. Eduardo Cirlot, Diccionario de símbolos, p. 424. 50 Vid. Jean Chevalier et al., Diccionario de los símbolos, pp. 972-973. 51 Vid. Mircea Eliade, “El tambor chamánico”.En: El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. 21 En la iconografía analizada se identificó al tambor vertical en 25 vasos cerámicos policromos del periodo Clásico Tardío del área del Petén y de las Tierras Altas de Guatemala, también se estudiaron cuatro figurillas de tamborileros modeladas en barro.52 Las imágenes de éstos se identifican mediante una clasificación catalográfica compuesta por números y letras. El siguiente cuadro (1) informa sobre su correspondencia con el catálogo que realizó Justin Kerr53 (cuando es el caso), su procedencia y ubicación actual: Vasos cerámicos policromos Clasificación e imagen Correspondencia con la clasificación Kerr Origen y/o propietario Fuentes de información 1-A K206 Origen: desconocido. Propietario: The Art Institute, Chicago. FAMSI. Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur, tafel 2. 2-B K530 Origen: desconocido. Posiblemente Campeche meridional o norte de Petén. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 7. 3-C K1082 Origen: desconocido FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 11. 52 Estas figurillas se utilizan en el trabajo como ejemplos de los tamborileros que en la vida real desempeñaron esta labor. 53 La colección fotográfica de Justin Kerr fue consultada en la pagina electrónica de la Fundación para el Avance de los Estudios Mesoamericanos (FAMSI) en: www.famsi.org http://www.famsi.org/ 22 4-D K1208 Origen: desconocido. Posiblemente norte o sur de Petén, Campeche México. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 5. 5-E K1507 Origen: desconocido. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 7. 6-F K1534 Origen: desconocido. FAMSI 7-G K1549 Origen: desconocido. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 15. 8-H K1563 Origen: desconocido. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 11. 23 9-I K1645 Origen: desconocido. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 7. 10-J K2781 Origen: desconocido. Propietario: Dumbarton Oaks, Research Library Collections, Washington, D.C. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel: 5. 11-K K3007 Origen: desconocido. Posiblemente norte Petén. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 8. 12-L K3009 Origen: Tikal, Mundo Perdido. Petén, FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 2. 24 Guatemala. Propietario: Museo Nacional Guatemala. 13-M K3040 Origen: Chamá, Guatemala. Propietario: Duke University Museum of Art Durham, NC. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 2. 14-N K3041 Origen: Chamá, Guatemala. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 2. 15-Ñ K3051 Origen: desconocido. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 15. 25 16-O K3247 Origen: Sitio Ik´, Región Motul de San José, Petén, Guatemala. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 8. 17-P K3332 Origen: Chamá, Guatemala. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 5. 18-Q K3463 Origen: Dos Pilas, Guatemala. Propietario: Mint Museum of Art, Charlotte NC. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 16. 19-R K4120 Origen: Sitio Ik´, Región Motul de San José, Petén, Guatemala. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 10. 20-S K4969 Origen: desconocido. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 10. 26 21-T K5005 Origen: desconocido. Propietario: De Young Museum, San Francisco CA. FAMSI. 22-U K5104 Origen: Chamá, Guatemala. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 3. 23-V K6294 Origen: desconocido. Propietario: The Jay Kislak, Foundation, Miami Lakes, Florida. FAMSI. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 3. 24-W K8484 Origen: Sitio Ik´, Región Motul de San José, Petén, FAMSI. 27 Guatemala. 25-X K8947 Origen: desconocido. FAMSI. Figurillas de tamborileros Clasificación Correspondencia con la clasificación Kerr Origen y/o propietario Fuentes de información 1-A´ 656a y 656b Origen: Isla Jaina, Campeche, México. FAMSI. 2-B´ K5785 Origen: Isla Jaina, FAMSI. 28 Campeche, México. 3-C´ K7549 Origen: Isla Jaina, Campeche, México. FAMSI. 4-D´ Origen: desconocido. Propietario: Museo Popol Vuh, Guatemala. Vanessa Rodens, op. cit., tafel 6. 29 Cuadro 1. Catálogo que muestra las características de los vasos cerámicos policromos y figurillas de tamborileros presentados a lo largo de la investigación. De acuerdo a sus características formales, en algunos de estos vasos se ha identificado su estilo artístico, como es el caso de 9-I, que pertenece al “estilo códice”, el cual se distingue de otras vasijas mayas por estar escritas y decoradas con finas líneas de color negro-marrón, sobre un fondo de base crema, cuyas escenas quedan delimitadas por dos bandas rojas. Fueron estos rasgos, que recordaban a los códices posclásicos, los que dieron la pauta a Michael Coe para definirlas como “vasijas estilo códice”. Pero de estas piezas se desconoce el lugar exacto de origen. La comunidad científica sostiene que el sitio principal de fabricación de estas piezas tan particulares fue la Cuenca del Mirador, que abarcaba la ciudad de El Mirador (Petén guatemalteco) y su entorno, principalmente Nakbé”, y también pertenece a esta área la ciudad de Calakmul (Petén campechano). Las vasijas estilo códice fueron elaboradas durante la segunda mitad del siglo VII y principios de VIII d. C.54 Otras de las piezas utilizadas en la investigación, tales como 16-O, 19-R y 24-W, se han identificado como vasos pertenecientes a la tradición ´Ik´, sitio ubicado en la región de Motul de San José, en el Departamento del Petén Guatemala, que durante el Clásico Tardío estuvo ocupada por varios asentamientos, y cada uno 54 Ana García Barrios, “Análisis iconográfico preliminar de fragmentos de las vasijas estilo códice procedentes de Calakmul”, p. 67. 30 contó con una elite que consumía vasijas suntuarias, pero sólo en la ciudad de ´Ik´ se han encontrado evidencias de talleres grandes de cerámica policromada asociados con los palacios de la Acrópolis. “La mayor parte de los artistas de ´Ik´ trabajaban para servir a los habitantes de la Acrópolis de Motul”.55 Los vasos 13-M, 14-N, 17-P y 22-U procedentes de la región de Chamá, sitio ubicado en la Alta Verapaz, Guatemala, en las confluencias de los ríos Tsalbha y Chixoy, se caracteriza por la delimitación de sus escenas en las partes superior e inferior por dos distintos tipos de bandas, una de color marrón, y otra de color negro sobre las que hay pequeñas decoraciones que se han llamado de “espina de arenque”,56 “franja con diseño de bandas angulares paralelas”,57 “franjas de diseño de palmita”58 o “franjas con motivos de chevrón en blanco y negro”.59 Los polícromos de Chamá presentan un estilo fácilmente identificable: vasijas cilíndricas o copas decoradas con franjas con motivos de chevrón en blanco y negro alrededor del borde y la base, paleta de blanco brillante e intenso, rojo y negro aplicada sobre un fondo de color que oscila entre el amarillo y el anaranjado. En el área delimitada por dichos bordes, la escena que aparece pintada en el vaso puede ser una figura estática, repetida en su cara opuesta, o bien una escena narrada a lo largo del desarrollo del mismo. Como variaciones, pueden aparecer chevrones incisos, paneles verticales pintados, o bien cuencos y tinajas con al menos una banda estrecha de chevrones pintados. En los casos donde aparecen textos jeroglíficos, éstos suelen ser pseudoglifos,nombres personales o frases de identidad o simples repeticiones de los nombres de los días.60 55 Erik Velásquez García, Los vasos de la entidad política de ´I k´: una aproximación histórico- artística. Estudio sobre las entidades anímicas y el lenguaje gestual y corporal en el arte maya clásico, p. 75. 56 Marta Foncerrada de Molina et al., Vasijas pintadas mayas en contexto arqueológico (Catálogo), p. 116. 57 Ibíd., p. 184. 58 Ibíd., pp. 316-317. 59 Elin Danien, “Implicaciones políticas en los polícromos de Chamá: leyendo el mensaje implícito en la imagen”, p. 92. 60 Ibídem. 31 También se dibujó al tambor vertical en el Códice Dresde,61 3 veces y en el Códice Madrid,62 8 veces, manuscritos elaborados en el periodo Posclásico y provenientes de la península de Yucatán. En los siguientes cuadros (2 y 3) se muestran las páginas y la frecuencia de aparición del membranófono en ambos Códices: Códice Dresde (Versión Förstemann) Página 29c 1 vez 34a 1 vez 68b 1 vez Cuadro 2. Ubicación y frecuencia de la aparición de tambores en el Códice Dresde. Códice Madrid (Versión Brasseur de Bourbourg y León de Rosny) Página 21 a 3 veces 22 a 1 vez 22b 2 veces 37 a 1 vez 67 a 1 vez Cuadro 3. Ubicación y frecuencia de la aparición de tambores en el Códice Madrid. 61 Este Códice se conoce con distintos nombres: Codex Dresdensis, Códice de Dresde o Códice Dresde. En esta investigación se le llamará con el último. De este Códice se utiliza la versión de Ernst Förstemann, disponible en www.famsi.org por ser la edición en la que mejor se aprecia el tambor vertical. 62 Este libro es conocido como: Códice Tro-Cortesiano, Códice de Madrid y Códice Madrid. Con el último nombre se le designara en este estudio. De este manuscrito se estudian las páginas de las siguientes versiones: Brasseur de Bourborg y León de Rosny, Akademische Druck und Verlagsanstalt Graz y Museo de América, debido a que los tambores se aprecian mejor en éstas. http://www.famsi.org/ 32 La tesis está integrada por dos capítulos, un apartado con las reflexiones finales, un anexo con imágenes y la bibliografía consultada. El primer capítulo titulado “Lajte´, pax, zacatán: el tambor vertical de los mayas” se divide en dos partes, la primera: los tambores verticales mayas, donde se ve su importancia dentro de la cultura maya, trata desde las voces para designarlo, quién los manufacturaba, con qué materiales lo hacía, quién y cómo los percutía. En la segunda parte: Corpus de imágenes de tambores verticales mayas en la arqueología: caracterización y análisis, se ejemplifican tambores de distintos sitios prehispánicos, para mostrar su uso desde tiempos remotos, y se realiza una caracterización de los tambores estudiados (que son los dibujados en los vasos cerámicos policromos y en los Códices, únicamente), y posteriormente se realiza un análisis del corpus. En el segundo capítulo llamado “Usos rituales y significados del tambor”, se analiza a este instrumento en distintos contextos temporales y espaciales, y se ubica en los rituales en los que basándome en la historiografía y en la iconografía estuvo presente. Por último, se presentan las reflexiones finales. 33 CAPÍTULO I. Lajte´, pax, zacatán I. Los tambores verticales mayas 1. Las distintas palabras para llamar al tambor Durante el periodo Clásico en el área del Petén se hablaron lenguas mayas del grupo cholano.63 Los vasos cerámicos cuyo origen se cree que es esta zona, pertenecen a mayas hablantes de algún idioma de dicho grupo, aunque desafortunadamente no se tiene conocimiento exacto de cuál de ellos se trate. En el prólogo que escribió Eric Thompson para el Diccionario Ch´ol-Español, Español- Ch´ol, menciona que: “una lengua chol fue hablada por los constructores de los grandes centros ceremoniales a través de la base de la península de Yucatán, y por consecuencia, los jeroglíficos mayenses primitivos reflejan ese hecho”.64 Idea con la que Tomás Pérez coincide: “se tienen evidencias lingüísticas y arqueológicas para suponer que los constructores de los numerosos e importantes sitios arqueológicos localizados en las tierras bajas centrales […] durante el periodo Clásico (250 a 900 d. C), hablaban una lengua cholana”.65 Se sabe que el idioma ch´ol fue la lengua de prestigio durante aquel momento, hablada en una amplia región,66 por lo tanto en sitios como Tikal, Dos Pilas, Chamá y Sitio Ik´, en los que el tambor fue dibujado en su plástica, se le pudo conocer con el nombre ch´ol de lajte´,67 aunque no se puede afirmar con seguridad, ya que hasta la actualidad no hay glifos que lo llamen así. 63 De la antigua lengua cholana derivaron: el chol, chontal, chortí y choltí. Tomás Pérez, “Las lenguas mayas: historia y diversidad”, p. 6. 64 En: Aulie H. Wilbur et al., Diccionario ch´ol-español, español-ch´ol, p. 9. 65 Tomás Pérez, op. cit., p. 8. 66 Tomás Pérez, comunicación personal 2016. 67 lajte´ “s. tambor. Está hecho de madera y piel de jaguar o venado”. En: Aulie H. Wilbur et al., op. cit., p. 71. 34 Por otra parte, durante el siglo XVI en la península de Yucatán en los diccionarios coloniales, el tambor vertical fue registrado como pax, y se puede creer que así se le conoció antes de la llegada de los españoles. La voz pax es un término polisémico que se utiliza también para referirse a cualquier otro instrumento musical de percusión, de cuerdas y de teclas (cuerdas y teclas después del contacto español); a la acción de tocarlos; a la música, tocata o composición; y para nombrar al décimo sexto mes del calendario maya antiguo,68 en el que los guerreros celebraban sus ceremonias y quienes percutían en las contiendas el llamado chak pax: tambor de guerra.69 También se sabe que este instrumento fue conocido como zacatán,70 en cuanto a esta palabra, conocemos de ella gracias a que en el texto maya de Los Cantares de Dzitbalché se emplea para referirse al tambor vertical.71 68 René Acuña, Calepino Maya de Motul, p. 485; Farsas y representaciones escénicas de los mayas antiguos, p. 41; Bocabulario de Maya Than, p. 604; Ramón Arzápalo Marín et al., Calepino de Motul, maya-español, T. 1, p.629, T. 3, p. 2031; Alfredo Barrera Vásquez et al., Diccionario Maya Cordemex, p. 635; Cristina Álvarez, Diccionario etnolingüístico del idioma maya yucateco colonial, V. III, p. 627; Mauricio Swadesh et al., Diccionario de elementos del maya yucateco colonial, p. 73. 69 Alfredo Barrera Vásquez, op. cit., p. 80. 70 Sic. Martha Ilia Nájera Coronado considera que: “si esta palabra es de lengua maya, podría provenir del término tsak ´, que significa ´golpe de dos metales´”. En: Los cantares de Dzitbalché en la tradición religiosa mesoamericana, p. 74. Max Jardow-Pedersen, refiere que: sacatán (sic), es un tambor de origen prehispánico, hecho de madera con un solo parche. En: La música divina de la selva yucateca, p. 81. Francisca Zalaquett et al., lo registran como zacat´na, y mencionan que es de madera, de diferentes tamaños y con diversos tipos de membrana (piel). En: “Sonidos y acciones rituales. Los instrumentos musicales del sitio arqueológico de Xcambó, Yucatán”, p. 18. La Enciclopedia Yucatanense dice que el “sakatán” (sic) es un “tambor grande cilíndrico, que se colocaba en el suelo y cuya parte superior se cubría con una piel de animal”, p. 279. 71 Daniel Ayala refiere que también se le conoció como poc. En: La actividad musical en las representaciones pictóricas de los vasos mayas del periodo clásico, p. 110. El Diccionario Maya Cordemex registra la voz kaaha también con el significado de tambor.35 Los cronistas europeos se refieren a él como: atabalejo;72 atambor;73 atabal;74 atanbal;75 atabalillos.76 La voz “atambor” se describe en el Diccionario de Autoridades como: una caxa de madera redonda, cortada igualmente por el haz y el embés, y cubierta por abaxo y por arriba con pergamino. Tocafe con los golpes de dos palillos llamados vaquétas, que dan en uno de los pergaminos, llamados parches. Es un inftrumento fonóro que anima los corazones de los foldados, y gobierna fus movimientos. Llamafe mas comúnmente Tambor […]. Se llama también el que toca por oficio el tambor.77 Por la definición que acabamos de aludir, es comprensible que en las crónicas hispanas reciba este nombre. 2. Elaboración de los tambores y materiales empleados Quien se encargaba de la elaboración de los tambores en la península de Yucatán, era un personaje a quien se conocía con el nombre de “ah men pax: hacedor de tambores, el hacedor de ellos”.78 Desafortunadamente sobre el proceso de manufactura no se pueden hacer afirmaciones, ya que no hay fuentes conocidas hasta el momento que lo indiquen. En cuanto a los materiales, algunos de los tambores que vemos en la iconografía muestran que fueron hechos de materiales perecederos: madera79 y piel animal, por lo tanto no han llegado ejemplares hasta la actualidad, ya que la conservación de piezas de madera en general en Mesoamérica no es abundante, 72 Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, p. 73. 73 Diego de Landa, Relación de las cosas de Yucatán, p. 218; Pedro Sánchez de Aguilar, Informe contra idolorum cultores del obispado de Yucatán, pp. 96-97. 74 Diego de Landa, op. cit., p. 38. 75 Diego García de Palacio, Visita de Diego García de Palacio a Yucatán 1583, p. 27. 76 Antonio de Herrera, Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y tierra firme del mar océano, p. 280. 77 Sic. Diccionario de Autoridades, p. 457. 78 María Cristina Álvarez, op. cit., p. 627; Roberto Rivera (ahmenpax). Los instrumentos musicales de los mayas, p. 42. 79 Luis Antonio Gómez, menciona maderas con nombres nahuas como las de tlacuilolcuáhuitl (árbol pintado o madera pintada), nogal, encino y ahuehuete. En: “Los instrumentos musicales prehispánicos. Clasificación general y significado”, p. 44. 36 y específicamente en el área maya, dada la extrema humedad y prolongadas sequías “el hallazgo de esos objetos en excavaciones […] es poco común, debido a que estos materiales son altamente susceptibles a la degradación parcial o completa, por su naturaleza orgánica”.80 Los agentes de deterioro que atacan a la madera son “organismos como insectos, hongos y bacterias, la oxidación generada por el aire y la luz, y la captación y pérdida de humedad”.81 Los otros tambores parecen ser de cerámica, por fortuna se dispone de evidencias arqueológicas, ya que contamos con las cajas de resonancia y se tiene la seguridad de que efectivamente es cerámica, y suponemos que como membrana también llevaron piel. Varios autores han propuesto que para la membrana de todos los tambores se utilizaron pieles de “de mono o de jaguar”82 “de ciervo, jaguar y de mono”83, de “diversos tipos de membrana (piel)”84 o de otros animales.85 Sabemos por el fraile Diego de Landa que en la veintena de mac sacrificaban “tigres, leones o lagartos”,86 quemaban sus corazones para ser ofrecidos a los dioses y de esta manera tener agua y buenas cosechas. Se puede proponer que la piel de los felinos se pudo destinar para ser la membrana de los tambores, idea que surge con base en lo que Carmen Valverde menciona en cuanto a la posibilidad de que las pieles de jaguar utilizadas como parte de la indumentaria de los mandatarios provenían de sacrificios de este animal,87 por lo que las pieles de los animales sacrificados eran aprovechadas en distintos objetos. En cuanto al mono, se puede 80 Alejandra Alonso Olvera, “La conservación de bienes arqueológicos de madera”, p. 57. 81 Ibíd., p. 58. 82 Martha Ilia Nájera Coronado, El don de la sangre en el equilibrio cósmico. El sacrificio y el autosacrificio sangriento entre los antiguos mayas, p. 138; Roberto Rivera, op. cit., p. 31. 83 Daniel Ayala, op. cit., p. 111. 84 Zalaquett et al., op. cit., p. 18. 85 En la actualidad los tambores verticales son manufacturados con piel de mono, venado, iguana, entre otros animales, Francisca Zalaquett, comunicación personal, 2014. Lo que sugiere que en la época prehispánica estos materiales (pieles provenientes de animales autóctonos de Mesoamérica) también pudieron utilizarse en ese momento. 86 Diego de Landa, op. cit., p. 78. 87 María del Carmen Valverde Valdés, Balam. El jaguar a través de los tiempos y los espacios del universo maya, p. 244. 37 suponer que: “tanto por su asociación con la fertilidad, así como por ser el gran depredador del cacao, quizá también lo llegaron a sacrificar para solicitar a las deidades el codiciado fruto”88 y usar su piel (y la de otros animales también sacrificados) para este fin. No se tiene certeza si en realidad la membrana que en vasos cerámicos se aprecia como de jaguar lo sea, posiblemente se trate de otro tipo de piel que imita la del felino, lo que si se puede asegurar es que en los casos mencionados se pretende demostrar la presencia del jaguar.89 Gracias a Landa, sabemos también que la piel se curtía con la corteza de “un árbol el cual se da siempre en los rasos, y nunca entre los árboles sino solos ellos, cuya corteza es muy buena para adobar cueros y sirve (como) zumaque;90 lleva una frutilla amarilla sabrosa y golosa mucho para las mujeres”.91 Samuel Marti refiere que debajo de los “tambores precortesianos” se colocaban braseros para estirar el parche mojado de piel,92 lo cual nos sugiere la forma en la que era trabajada. El Calepino de Motul, nos dice que el “ah bon hol: curtidor de cueros”,93 era el encargado de esta labor. Para fijar la membrana, se emplearon tensores,94 pegamentos vegetales, clavos de madera o cuerdas,95 Roberto Rivera dice que para el zacatán la membrana “pudo haber sido pegada o estirada con cuerdas y clavijas o amarrada con pita, cerca de la cabeza, o tensada con cuerdas pasadas a través de agujeros 88 Martha Ilia Nájera Coronado, “El mono y el cacao: la búsqueda de un mito a través de los relieves del grupo de la serie inicial de Chichén Itzá”, p. 156. 89 Francisca Zalaquett, comunicación personal 2014. Por su parte Carmen Valverde considera que sí se trata de piel de este felino, comunicación personal 2015. 90 Arbusto que se emplea en el curtido de cuero. 91 Diego de Landa, op. cit., p. 131. 92 Samuel Marti, Instrumentos musicales precortesianos, p. 22. 93 Ramón Arzápalo, op. cit. T. 3, p. 1444. 94 Mario Humberto Ruz, “Caracoles, dioses, santos y tambores. Expresiones musicales de los pueblos mayas”, p. 33. 95 Vid., Vanessa Rodens, Un estudio arqueomusicológico de artefactos sonoros Mayas de varios sitios del Departamento de Petén, Guatemala, p. 9. 38 hechos en la orilla de la piel”.96 Vanessa Rodens ilustra en su tesis de maestría la manera en la que podían ir sujetas las membranas a las cajas de resonancia (figura 1). Figura 1. Membranas sujetas a cajas de resonancia en tambores cilíndricos. Imagen modificada tomada de: Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 1. 96 Roberto Rivera, op. cit., p. 31. 39 Por lo anterior, se puede afirmar que los tambores verticales que los mayas utilizaron desde la época prehispánica se componen por una membrana de piel animal y una caja de resonancia de madera o cerámica, los cuales podíanestar decorados, (“decoraciones” desde el punto de vista occidental, ya que para los mayas pudieron tener algún significado) y a éstos, de acuerdo a la zona, se les da los nombres de lajte ´, pax y zacatán (figura 2). a) b) c) Figura 2. Tambores de distintas formas. a) Tambor cilíndrico dibujado en el vaso cerámico policromo 13-M, b) Tambor de forma de copa hecho de cerámica, c) Tambor de forma de barril dibujado en el Códice Madrid, p. 21a, versión Graz. Las tres imágenes tomadas de FAMSI www.famsi.org http://www.famsi.org/ 40 3. Ejecutantes de los tambores En la época colonial, y posiblemente en la prehispánica, en la península de Yucatán el ah pax “tanborilero”,97 “músico, tamborilero y tañedor”,98 “tamborilero, organista que tañe, y músico de cualquier instrumento de cuerdas y atabalero, el que tañe”,99 “organista que tañe, y músico de qualquiera (sic) strumeto (sic) de cuerdas y atabalero”,100 “músico de qualquier (sic) instrumento de cuerdas, y atabalero”101 o (ah) bolon pax che´,102 ah bolon paxche;103 ah bolon pax che,104 ah bolón pax ché,105 ah bolon pax ché:106 “tañedor de atabales”,107 era el encargado de percutir el tambor vertical. Una actividad sagrada, realizada también por los dioses en los Códices Dresde y Madrid, por lo que los seres humanos al desempeñar esta función se equiparaban con las deidades, al ser como ellos creadores y emisores de los sonidos del tambor vertical, y por lo tanto gozaban de un lugar importante en la sociedad maya, ya que pertenecían a las cortes de los mandatarios. Los músicos y los danzantes, son considerados por Francisca Zalaquett como “ejes de comunicación”108 entre distintos grupos sociales, ya que ellos eran los encargados de codificar y transmitir distintos elementos ideológicos a una mayor población, éstos: Formaban parte de la corte y del poder, y estaban encargados de los rituales y las presentaciones en los palacios, elementos esenciales de la ideología maya. Por esta razón, los músicos y danzantes se encargaban de transmitir mensajes y sensaciones a una gran cantidad de población y, por ende, de la comunicación ideológica de varios elementos que los gobernantes y los espectadores de estas 97 Sic. René Acuña, Bocabulario… Op. cit., p. 604; Roberto Rivera, op. cit., pp. 42-43. 98 Alfredo Barrera Vásquez, op. cit., pp. 635-636. 99 María Cristina Álvarez, op. cit., p. 627. 100 Sic. Ramón Arzápalo, op. cit., T. 3, p. 1471. 101 René Acuña, Farsas y representaciones… Op. cit., p. 41. 102 Alfredo Barrera Vásquez, op. cit., p. 63. 103 Ramón Arzápalo, op. cit., T. 3, p. 1444. 104 René Acuña, Calepino de Motul, p. 35. 105 María Cristina Álvarez, Ibídem. 106 Ibídem. 107 René Acuña, Farsas y representaciones…Ibídem. 108 Francisca Zalaquett, Estrategia, comunicación y poder. Una perspectiva social del Grupo Norte de Palenque, p. 43. 41 ceremonias consideraban fundamental en su cosmovisión. La corte se convirtió en un grupo especializado para manejar ciertas necesidades ideológicas de su población, para resguardar, conservar y construir lugares con importancia donde se debían ejecutar estas ceremonias.109 La manera en la que percutían el membranófono, según evidencias iconográficas (de vasos cerámicos policromos y Códices) e historiográficas (Relación de las cosas de Yucatán), era con las manos (kab: mano, en maya yucateco).110 Matthias Stöckli, sugiere que: “tambores del tipo huehuetl (pax), no se golpeaban simplemente con la palma de las dos manos, sino también con las manos arqueadas o hasta con dedos individuales (por ejemplo, K3009 [12-L]).”111 Según la forma del tambor, se podía percutir estando el músico parado (figura 3); sentado (figura 4); hincado (figura 5); o mientras salía de algún lugar (figura 6). Detalle del vaso cerámico 12-L. Detalle del vaso cerámico 25-X. 109 Ibíd., p. 41. 110 María Cristina Álvarez, op. cit., p.369. 111 Matthias Stöckli, “Iconografía musical”, p. 2. 42 Figurilla de barro 1-A´. Proveniente de Jaina, Campeche. Imágenes modificadas tomadas de FAMSI www.famsi.org Figurilla 2-B´, originaria de Jaina, Campeche. Imagen modificada, tomada de FAMSI www.famsi.org http://www.famsi.org/ http://www.famsi.org/ 43 Figurilla 4-D´, cuyo origen se desconoce, expuesta en Museo Popol Vuh, Guatemala. Imagen modificada, tomada de Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 6. Figura 3. Tamborileros de pie. a) b) a) Detalle del vaso cerámico 2-B, b) Detalle del vaso cerámico 8-H. 44 Códice Madrid, detalle p. 21 a. Versión Graz. Imagen modificada, tomada de FAMSI www.famsi.org Códice Madrid, detalle p. 37 a. Versión Bourbourg y Rosny. Imagen modificada tomada de FAMSI www.famsi.org Figura 4. Tamborileros sentados. http://www.famsi.org/ http://www.famsi.org/ 45 Figura 5. Tamborilero hincado, detalle del vaso cerámico 16-O. Imagen modificada, tomada de FAMSI www.famsi.org a) b) Figura 6. a) Tamborilero contorsionista saliendo de las fauces de una serpiente, detalle de la vasija incisa de las Tierras Bajas, Petén guatemalteco. Imagen modificada, tomada de Vanessa Rodens. Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 9, b) tamborilero saliendo de un caracol, detalle del vaso cerámico 20-S, imagen modificada tomada de FAMSI www.famsi.org http://www.famsi.org/ http://www.famsi.org/ 46 Los músicos también podían cantar (figura 7) o tocar otro instrumento al mismo tiempo de percutir el tambor, lo cual muestra que eran polifacéticos. Sobre tocar otro instrumento, es importante señalar que en tres escenas iconográficas (figura 8) y en dos textos de El libro de los libros de Chilam Balam,112 el tambor vertical es percutido al mismo tiempo de que se agitan las sonajas, acción simbólicamente interesante, ya que el sonido de las sonajas representa a la lluvia y el de los tambores al trueno.113 Y también el membranófono es percutido cuando se sopla una flauta (figura 9). Figura 7. Identificada como 3-C´.Tamborilero proveniente de Jaina, Campeche. Imagen modificada, tomada de FAMSI www.famsi.org Carleen D. Sánchez propone que este tamborilero mientras percute el tambor también canta. 112 Vid. Capítulo II, “El tambor de los seres sagrados”. 113 Tomás Pérez, comunicación personal 2016. http://www.famsi.org/ 47 Imagen modificada del vaso cerámico 15-Ñ, dibujo de Laura Steinle. Tomada de FAMSI www.famsi.org a) b) a) Personaje del Códice Dresde, p. 34a, versión Förstemann, tomada de FAMSI www.famsi.org b) Dios CH en el Códice Madrid, p. 67a, versión Museo de América, tomada de http://ceres.mcu.es/pages/Main Figura 8. Similitud entre los tres personajes de las escenas, quienes percuten un tambor vertical y agitan una sonaja. http://www.famsi.org/ http://www.famsi.org/ http://ceres.mcu.es/pages/Main 48 Figura 9. Músico quien percute el tambor vertical de forma de copa y también sopla una flauta. Imagen modificada del vaso cerámico policromo 3-C. Tomada de FAMSI www.famsi.org 4. Los sonidos de los tambores A los sonidos emitidos por los tambores verticales se les conocía con cuatro nombres yucatecos: 1. “cilim cilim: golpe-golpe: sonar como tambor”;114 “sonar tambor cilim cilim”.115 2. “pec: sonido […] de atabal”;116 pec: “es el ruido del trueno, el tamborileo […]”.117 3. “tilicnac: ruido, hacer ruido los truenos […] y los tambores cuando los tañen”;118 “tilic nac: hazer (sic) ruido los truenos […] y los atambores quando (sic) los (t)añ(en)(sic)”.119 4. “cucul nac: cosa que haze (sic) ruido, como el trueno, atambor”.120 114 María Cristina Álvarez, op. cit., p. 634. El sonido de la letra c se pronuncia como el de la letra k en este caso, como ocurre con otras palabras del idioma maya yucateco. Tomás Pérez, comunicación personal 2016. 115 Roberto Rivera, op. cit., p. 44. 116 María Cristina Álvarez, ibídem; Ramón Arzápalo, op. cit., T. 3, p. 2032. 117 Eric Thompson, Historia y religión de los mayas, p. 324. 118 María Cristina Álvarez, op. cit., p. 634. 119 René acuña, Farsas y representaciones… Op. cit., p. 44. 120 René Acuña, ibíd., p. 39. http://www.famsi.org/ 49 El sonido de los tambores en palabras de Antonio de Herrera era: “de sonido muy ronco”.121 También existe el término “paxil: la tocata o composición musical que se ejecuta”,122 que es posible que se refiera al conjunto de sonidos que generaban el tambor y otros instrumentos sonoros al ser percutidos al mismo tiempo. Carleen D. Sánchez propone que: “las diferencias tonales son determinadas por los métodos de tocar (palmadas, golpecitos) y el lugar donde se dan los golpes”.123 Por desgracia no se sabe cuál era la forma de ejecución. 5. Los tambores, su custodio y lugar donde se guardaban El personaje encargado del cuidado de los instrumentos musicales, de acuerdo a la voz yucateca, era el ah hol pop,124 “maestro de canto […] director de danza y canto”125 de él, comenta Diego García de Palacio en su Visita de Diego García de Palacio a Yucatán,1583: “tenía a su cargo el atanbal, el tunkul, las flautas, trompetillas, conchas de tortuga, entre otros, que le servían para ejecutar las canciones que narraban las historias de algún santo o sobre el misterio de la fe”.126 Por su parte, en 1613 Pedro Sánchez de Aguilar menciona en su Informe contra idolorum cultores del obispado de Yucatán que: “tenían y tienen su cantor principal, que entona, y enseña lo que se ha de cantar, y le veneran, y reverencian, y le dan asiento en la Iglesia, y en sus juntas, y bodas, y le llaman Holpop; a cuyo cargo están los atabales, e instrumentos de música, como son flautas, trompetillas, conchas de tortugas, y el teponaguaztli”.127 Este personaje 121 Antonio de Herrera, op. cit., p. 280. 122 Roberto Rivera, op. cit., p. 41. 123 Carleen D. Sánchez, “Las canciones de los antepasados: la música de los antiguos mayas”. 124 (Ah) Hol Pop “el casero o dueño de la casa llamada popol na, donde se juntan a tratar cosas de república y enseñarse a bailar para las fiestas del pueblo”. Alfredo Barrera Vásquez, op. cit., p. 228. 125Alfredo Barrera Vásquez, El libro de los Cantares de Dzitbalché, p. 11. 126 Diego García de Palacio, op. cit., p. 27. 127 Pedro Sánchez de Aguilar, op. cit., pp. 96-97. 50 custodiaba los instrumentos y congregaba a los músicos y danzantes en el lugar llamado popol na,128 donde se juntaban a estudiar, cantar y ensayar sus bailes. La información anterior se complementa con lo que narra Diego de Landa en su Relación de las cosas de Yucatán, escrita en 1566, en la que menciona: Tienen atables pequeños que tañen con la mano, y otro atabal de palo hueco, de sonido pesado y triste, que tañen con un palo larguillo con leche de un árbol puesta al cabo; y tienen trompetas largas y delgadas, de palos huecos, y al cabo unas largas y tuertas calabazas; y tienen otro instrumento (que hacen) de la tortuga entera con sus conchas, y sacada la carne táñenlo con la palma de la mano y es su sonido lúgubre y triste. Tienen silbatos (hechos con las) cañas de los huesos de venado y caracoles grandes, y flautas de cañas.129 Antonio de Herrera en su Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y tierra firme del mar océano, apunta que: tienen atabalillos y atabal huecos y de sonido muy ronco (que en otras partes de las Indias usan), trompetas largas y delgadas de palos huecos, y al cabo calabazas largas y tuertas, chiflatos de hueso de venados, caracoles grandes, flautas de caña; de toda la tortuga, sacada la carne, hacían otro instrumento que tiene el sonido triste.130 Como se ha visto, el tambor vertical fue un instrumento especial, se vincula a personajes determinados que son los tamborileros conocidos como ah pax y ah bolon pax che, quienes los percutían con las manos en distintas posiciones, tiene sus propios sonidos y era resguardado en la popol na, junto a otros instrumentos sonoros y cuidado por el ah hol pop. Sin duda, la relevancia de la música se percibe en los relatos de los cronistas, quienes notaron la importancia que los mayas tenían por ésta. 128 Vid. Alfredo Barrera Vásquez, El libro de los Cantares de Dzitbalché, op. cit. Popol na: “casa de comunidad, donde se juntaban a tratar cosas de república; y a enseñarse a bailar para alguna fiesta del pueblo”, Calepino de Motul, T. 1, p. 649. 129 Diego de Landa, op. cit., pp. 38-39. 130 Antonio de Herrera, ibídem. 51 II. Corpus de imágenes de tambores verticales mayas en la arqueología: caracterización y análisis 1. Ejemplos de tambores verticales Los tambores cilíndricos verticales en sus distintas variedades han sido utilizados en toda el área maya desde tiempos remotos. Aparecen en los murales del sitio arqueológico Bonampak, (figura 9), en los frescos de Uaxactún (figura 10), en Naj Tunich, (figura 11), en Calakmul (figura 12).131 También se conocen los que acompañan a los personajes relacionados con el viento en Chichén Itzá (figura 13), los tambores de forma de copa expuestos en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, Yucatán (figura 14), los del Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México (figura 15), o los pertenecientes al Museo Fuerte de San Miguel, Campeche (figura 16), hasta el desaparecido mural de Santa Rita Corozal, Belice, el cual conocemos gracias a Thomas Gaan (figura 17). Así como imágenes plasmadas en piezas de procedencia desconocida (figura 18) y los tambores de origen incierto, algunos resguardados en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala (figura 19), lo cual muestra que los membranófonos formaron parte de la vida de este pueblo en su periodo prehispánico.132 131 Violeta Vázquez, asocia los tambores encontrados en la Estructura XX de Calakmul a depósitos rituales. La autora refiere que son “evidencia física de que en determinado lugar hubo una petición o ceremonia para invocar la protección de los dioses, acompañar un ritual de paso, pedir buenas cosechas o simplemente restaurar y mantener la armonía y el balance entre los seres sobrenaturales, los espíritus, los antepasados o las deidades”. En: “Depósitos rituales arqueológicos del periodo Clásico en Campeche”, p. 169. 132 Vanessa Rodens reporta más hallazgos de tambores dentro de diferentes estructuras en sitios como El Perú-Waka, Nakbé, El Mirador, Seibal (sic), La Danta, y La Florida. También menciona los almacenados y expuestos en el Museo Popol Vuh de Guatemala, cuyo origen se desconoce, pero gracias a estudios se ha propuesto que provienen de la costa sur y las Tierras Altas de Guatemala. Vid. Vanessa Rodens, Un estudio arqueomusicológico de artefactos sonoros Mayas…Op. cit. 52 Tambor. Detalle. Entre la procesión de músicos destaca el gran tambor vertical. Cuarto 1 de la Estructura 1, Bonampak. Imagen modificada, tomada de la web. https://www.google.com.mx/search?hl=es- 419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1366&bih=667&q=murales+de+bonampak&oq https://www.google.com.mx/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1366&bih=667&q=murales+de+bonampak&oq https://www.google.com.mx/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1366&bih=667&q=murales+de+bonampak&oq53 a) b) Sección del mural del Cuarto 3, Bonampak. a) Fotografía de Diana Peralta b) Imagen modificada, tomada de Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 4. Figura 9. Tambores en los murales de Bonampak, Chiapas. 54 Tamborilero. Detalle. Figura 10. Tambor vertical representado en la Estructura B-XIII, Cuarto 7, Uaxactun, Petén, Guatemala. Imagen modificada, tomada de Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 8. 55 Figura 11. Los músicos, Naj Tunich, Guatemala. Imagen modificada tomada de Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 12. Figura 12. Tambores de forma de copa de cerámica. Clásico Tardío (600-850 d. C.). Procedentes de Calakmul, Campeche. Pertenecientes al Museo Fuerte de San Miguel, Campeche. Fotografías de Andrés A. Medina, editadas por Esperanza Mardones. Tomadas de Universos Sonoros Mayas http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/ http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/ 56 Tambor, vista vertical. Detalle. Personaje antropomorfo con máscara de ave que danza y percute el tambor. Fragmento de la fachada superior de la Casa de los Falos, Grupo de la Serie Inicial, Chichén Itzá. Imagen modificada, tomada de Martha Ilia Nájera Coronado, “El mono y el cacao: la búsqueda de un mito a través de los relieves del Grupo de la Serie Inicial de Chichén Itzá”. 57 Tamborilero. Detalle. Fragmento de uno de los cuatro tableros de la parte superior de la fachada del Osario de Chichén Itzá, Yucatán. Muestra a un personaje que sostiene un tambor doble. Fotografía de Diana Peralta. Sala Maya, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México. Figura 13. Tambores verticales en Chichén Itzá. 58 a) b) c) Figura 14. Tambores de forma de copa expuestos en El Gran Museo del Mundo Maya, Mérida, Yucatán. a) Tambor variante vaso pedestal con barras esgrafiadas (dos vistas), b) Tambor variante vaso lámpara, c) Tambor variante vaso pedestal. Fotografías de Diana Peralta. 59 a) b) c) d) e) Figura 15. Tambores de forma de copa, expuestos en la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México. a) y b) Tambores variante vaso lámpara, c) y d) Tambores variante vaso pedestal, e) Tambor variante vaso lámpara con elementos antropomorfos. Según Universos Sonoros Mayas http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/, los tambores a), b) y c) provienen de la isla Jaina, Campeche (Clásico Tardío 600-850 d. C). Fotografías de Diana Peralta. http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/ 60 Figura 16. Tambores de forma de copa hechos de cerámica. Proceden de Campeche. Clásico Tardío (600-850 d. C.). Pertenecen al Museo Fuerte San Miguel, Campeche. Fotografías de Andrés A. Medina, editadas por Esperanza Mardones. Tomadas de Universos Sonoros Mayas http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/ http://www.iifilologicas.unam.mx/universossonorosmayas/ 61 Tambor. Detalle. Figura 17. Escena de decapitación de los dioses G y M, según Pablo Escalante y Saeko Yanagisawa. Muro oeste, Montículo 1, Santa Rita Corozal, Belice. Imagen modificada, tomada de Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel 14. 62 Tamborilero. Detalle. Figura 18. En la esquina superior derecha de esta imagen se observa un conjunto de músicos, uno de ellos agita unas sonajas, le sigue un tamborilero y después un músico que percute un caparazón de tortuga. Vaso de procedencia desconocida del área del Petén, periodo Clásico. Imagen modificada, tomada de Vanessa Rodens, Trommeln der präkolumbischen Maya-Kultur. Tafel11. 63 Escena del tambor Tambor de forma de copa, perteneciente a Duke University Museum of Art Durham, NC. La clasificación de Justin Kerr es: K5361.Tiene como medidas las siguientes: altura: 17 cm., diámetro: 14.5 cm., circunferencia: 44 cm. Imágenes e información tomadas de FAMSI www.famsi.org Tambor de forma de copa, su propietario es el Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala. Altura: 53.5 cm. Imagen e información tomadas de FAMSI www.fasi.org http://www.famsi.org/ http://www.fasi.org/ 64 a) b) Tambores de forma de copa. Propietario: Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Ciudad de Guatemala, Guatemala. Ubicación en el catálogo del Museo: Tambor a): Z-17-019. Tambor b): Z-17-020 Estos tambores pertenecen a las Tierras Bajas de Guatemala, y son del periodo Clásico Tardío (600-900 d. C). En el libro Mayas. Revelación de un tiempo sin fin, se proporciona la siguiente información: “Tambores en forma de lámpara; estos instrumentos llevaban membranas elaboradas con piel de venado, jaguar o mono. Generalmente aparecen en las imágenes de las vasijas clásicas acompañando a músicos, que a la vez tocan las flautas, en escenas relacionadas con la decapitación de cautivos de guerra”, p. 264. Agradezco a Tomás Pérez el haberme compartido las imágenes. Figura 19. Tambores de forma de copa cuya procedencia exacta se ignora. 65 En la iconografía analizada encontramos que en los vasos cerámicos policromos hay imágenes de tambores verticales que pertenecen a la categoría tubular (cuadro 1). 7 con cuerpos de forma de copa o de mano, que son los siguientes: 3- C, 7-G, 8-H, 15-Ñ, 18-Q: a), 18-Q: b) y 24-W; 18 con forma cilíndrica, identificados por su altura como altos, medianos y bajos. Tenemos: 5 altos: 1-A, 13-M, 14-N, 22-U y 23-V; 5 medianos: 4-D, 10-J, 12-L, 17-P y 25-X; 8 bajos: 2-B, 5-E, 6-F, 11- K, 16-O; (3) alargados horizontalmente: 9-I y 21-T: a, 21-T: b; y por último 3 de forma semicónica: 19-R, 20-S a, 20-S b.133 Vasos cerámicos policromos Cantidad Forma de copa Forma cilíndrica Forma semicónica Total: 7 Total: 18 Total: 3 3: variante vaso lámpara 4: variante vaso pedestal Altos: 5 Medianos:5 Bajos: 8 (3 alargados horizontalmente) Cuadro 1. Cantidad de tambores verticales en los vasos cerámicos policromos estudiados. 133 Vid. infra cuadros con imágenes de las variantes de cada tambor. 66 En los Códices hay tambores verticales que pertenecen a la categoría tubular, 9 con cuerpos de forma de barril, 1 de mano, y 1 de forma antropomorfa. En los dos cuadros siguientes (2 y 3) se muestra el tipo de tambor representado en cada página de los manuscritos.134 Códice Dresde Version Förstemann Página Forma del tambor 29c 1 barril 34a 1 de mano 68b 1 barril Cuadro 2. Cantidad de tambores verticales dibujados en el Códice Dresde. Códice Madrid Versión Bourbourg y Rosny Página Forma del tambor 21a 3 barril 22a 1 barril 22b 2 barril 37a 1 barril 67a 1 antropomorfa Cuadro 3. Cantidad de tambores verticales dibujados en el Códice Madrid. 134 En la parte de abajo se muestran cuadros específicos de cada tambor con imágenes. 67 2. Caracterización de los tambores verticales 2.1 Tambores de forma de copa o mano Estos tambores se han clasificado en dos variantes: de vaso lámpara y de vaso pedestal.135 Tambores de la variante de forma de vaso de lámpara se caracterizan por tener un cuerpo bulboso u orbicular entre una base pedestal y un cuello corto o largo. El pedestal y el cuello son multifacéticos en forma, ambos pueden ser de forma cilíndrica con bordes verticales o cóncavos con bordes ligeramente curvados o simplemente una mezcla de
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