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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO. FACULTAD DE MEDICINA. HOSPITAL JUÁREZ DE MÉXICO. “Determinar la frecuencia de hallazgos esofágicos por manometría en pacientes con esclerodermia sistémica atendidos en el servicio de Reumatología del Hospital Juarez de México” PRESENTA DR. ANTONIO WONG LAM TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN REUMATOLOGIA DR. GUSTAVO ESTEBAN LUGO ZAMUDIO ASESOR DE TESIS TITULAR DEL CURSO DE REUMATOLOGIA México D.F., febrero 2015. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Titular de enseñanza Dr. Carlos Viveros Contreras Asesor de tesis Profesor titular del curso de Reumatologia Dr. Gustavo E. Lugo Zamudio Profesor adjunto del curso de Reumatología Dra Rosa Elda Barbosa Cobos Servicio de Gastroenterología - Manometría: Dra Nuria Perez y López Número de registro: HJM-2399/14-r Dedicatoria A mi difunto señor padre, Antonio Eduardo Wong Lay, por su legado en la perseverancia y ganas de seguir luchando sin importar los obstáculos por delante. A mi señora madre, Alicia Lam de Wong, por su incondicional amor y apoyo en todos mis proyectos de vida. A mis hermanos Johnny Wong y Jimmy Wong, por sus sabios consejos... A mi esposa, Karla Dalila, y a mis hijos Jorge Antonio y Karla Meily, por su apoyo y tolerancia en estos dos años fuera de mi hogar, y que me brindaron todo su amor y comprensión. Agradecimientos Un enorme agradecimiento a la familia Hospital Juarez de México, que siendo yo, un extraño en un pais desconocido, me abrio las puertas y me brindó la oportunidad de superarme... Un enorme agradecimiento y unos gratos recuerdos que los llevaré dentro de mi corazón por el resto de mis dias. Indice de contenido Resumen de la investigación......................................................................07 Introducción................................................................................................09 Planteamiento del problema.......................................................................25 Pregunta de investigación..........................................................................25 Objetivos....................................................................................................26 Tipo de estudio y diseño de investigación..................................................27 Criterios de selección.................................................................................27 Metodología...............................................................................................28 Definición de variables...............................................................................29 Análisis estadístico ................................................................................30 Consideraciones éticas ..........................................................................31 Resultados..............................................................................................33 Discusión................................................................................................39 Conclusiones..........................................................................................43 Referencias bibliográficas.......................................................................44 “Determinar la frecuencia de hallazgos esofágicos por manometría en pacientes con esclerodermia sistémica atendidos en el serivicio de Reumatología del Hospital Juarez de México” Resumen: La esclerodermia es una enfermedad autoinmune con una prevalencia de 100 a 300 casos por 1.000.000 de habitantes y una incidencia de 18 a 20 casos por millón de habitantes anualmente. En los Estados Unidos de América, su prevalencia se ha estimado en 24.2 por cada 100.000 habitantes, mientras que en otras poblaciones como en Europa, esta ha alcanzado entre 7.1 a 15.8 por cada 100.000 habitantes. Su edad promedio es entre los 35 a 50 años de edad con mayor predominio en el sexo femenino con una relación de 3 a 7 veces en comparación a la población masculina. En un estudio publicado por Pelaez-Ballestas y colaboradores, se realizó un estudio epidemiológico en 5 regiones de la república de los Estados Unidos de México, basado en el protocolo internacional del Community Oriented Program for the Control of the Rheumatic Diseases (COPCORD) sobre la frecuencia de enfermedades reumatológicas, donde se observó que la esclerodermia presenta una prevalencia de 0.02% de una muestra de 12.913 participantes, siendo muy poco frecuente en relación a otros padecimientos publicados, siendo la osteoartritis y la artritis reumatoide las más frecuentes en este estudio. Las manifestaciones gastrointestinales, principalmente las asociadas al esófago, son consideradas las mas frecuentes en los pacientes con esclerodermia, pudiendo llegar en algunos casos hasta el 90%. Los cambios fisio-patológicos ocurren de manera progresiva, desde alteraciones en la red mio-neuronal, liberación de óxido nítrico, lesiones vasculopáticos, cambios fibróticos con depósitos de colágeno hasta cambios atróficos de la musculatura lisa, presentándose hasta el 80%, manifestándose como disfagia, pirosis y regurgitación. La alteración esofágica es factor de riesgo asociado a compromiso pulmonar, siendo la neumopatía intersticial no específica como la más frecuente, documentada en el 25% de casos en pacientes con manifestaciones de reflujo gastroesofágicos y 87% en aquellos detectados por manometría y Ph metría. Los hallazgos manométricos más frecuentes observados en una población brasileña con esclerodermia fueron la dismotilidad esofágica en un 82%, la aperistalsis esofágica en un 61% y la hipotonia del esfinter esofágico inferior en hasta el 39%, mientras que la combinación de dismotilidad esofágica con hipotonia del esfinter esofágico inferior se reportó en hasta el 36%. El número de ondas peristálticas primarias en esta muestra se observó con un promedio de 2.3 ondas, muy por debajo del número normal que oscila entre 8 a 10 ondas. Introducción La esclerodermia, es una enfermedad cuya etiopatogenia no se encuentra totalmente definida, caracterizado por un conjunto de mecanismos autoinmunes e inflamatorios que apuntan a una afección vasculopática de pequeño calibre con depósito de tejido colágeno, principalmente en piel y en órganos internos. Cursa por dos fases, una de estadío temprano comprendido por un proceso inflamatorio con lesión vascular y la fase tardía, principalmente por fibrosis e insuficiencia vascular (14). Los datos estadísticos observados en algunos países del mundo como en Grecia, Francia e Inglaterra han reportado una prevalencia de 7.1 a 15.8 casos por 100.000 habitantes, mientras que en Japón, esta alcanzacon 38 casos por millón de habitantes. En Islandia se reportan 71 casos por millón de habitantes y en la zona sur de Australia con una prevalencia de 233 casos por un millón de habitantes (6, 22). Sin embargo, la prevalencia en algunos países ha variado enormemente desde décadas atrás, como ejemplo, en los Estados Unidos de América, cuyos registros de incidencia en el periodo de 1947 a 1968 fue de 2.7 por un millón de habitantes, este valor aumentó en el periodo comprendido entre 1972 a 1982 a 18.7 por un millón de habitantes y actualmente en 19.3 por un millón de habitantes en un estudio publicado en el 2003 (18). De manera similar, su prevalencia ha variado significativamente desde los periodos comprendidos entre 1950 a 1979 con 138 casos por un millón de habitantes hasta desde 242 a 286 casos por un millón de habitantes entre 1985 y 2003. Esta gran variabilidad en el transcurso del tiempo pudiera deberse a diferencias metodológicas en el registro estadístico (18). Estudios publicados en el 2011 por el registro de COPCORD en 5 regiones de la república Mexicana, demostró que la esclerodermia presentaba una prevalencia de 0.02% de un universo de 19.213 personas con afección musculo-esquelética, siendo en este mismo estudio la osteoartritis y los síndromes dolorosos regionales de carácter reumática los de mayor prevalencia con 10.5% y 3.8% respectivamente (11). La esclerodermia es una enfermedad predominantemente de adultos, con un rango de edad entre 35 a 50 años, siendo el sexo femenino con mayor proporción en relación al sexo masculino a razón de 3 a 7 sobre 1 y cuya prevalencia es de 389.8 casos por un millón de habitantes que, en comparación a la población masculino registra 84.1 casos por un millón de habitantes. La raza mayoritaria es la afroamericana, que en comparación con la raza caucásica presenta un rango de prevalencia a favor de 1.15 (18). Esta enfermedad es poco frecuente en grupos de edades menores de 25 años con una prevalencia en ambos sexos comprendidos entre las edades de 46 a 46.7 años. Las mujeres afroamericanas se presentan con edades más tempranas al momento del diagnóstico con un promedio de edad entre los 45 a 54 años, y que en comparación con la raza blanca femenina es de 65 a 74 años. Por el otro lado, el grupo caucásico masculino presenta un promedio de incidencia de edad mucho mayor que va entre los 75 a 84 años al momento de su diagnóstico (6, 18) Existe una alta mortalidad en pacientes con esclerodermia, siendo las complicaciones pulmonares, sea como hipertensión arterial pulmonar y enfermedad pulmonar intersticial, la de mayor mortalidad asociada a la enfermedad. Se consideran factores de mal pronóstico la afección cutánea difusa, enfermedad pulmonar intersticial, renal y cardiológica, así como la anemia y edad avanzada como las más importantes (6, 29). Causas de muerte no relacionados a eventos esclerodérmicos son las infecciones, procesos malignos y eventos cardiovasculares y cerebrales de tipo aterosclerótica como las más frecuentes reportadas (6, 18, 29). La media de supervivencia en los pacientes con diagnósticos de esclerodermia va de 5 a 11 años, y con una supervivencia absoluta de 77.9% a los 5 años desde el momento de su diagnóstico, 55.1% a los 10 años, 37.4% a los 15 años y 26.8% a los 20 años (18) La tasa de mortalidad en los pacientes con esclerodermia ha mejorado con el advenimiento de un mejor protocolo de estudio, tratamiento y seguimiento en los últimos 40 años, con una mortalidad reportada en 70% en los periodo entre 1972 a 1976 hasta una reducción del 50% para los periodos de entre 1997 a 2001 (29). La mortalidad reportada inicialmente en los últimos 40 años era atribuido inicialmente al involucro renal en hasta un 42%, y que en la actualidad, esta representa en todos los pacientes con esclerodermia en hasta un 6%. Sin embargo, las complicaciones pulmonares presentan los mayores porcentajes de causas de muerte, que han ido incrementándose en estos últimos 40 años, siendo del 6% hasta llegar a un 30 a 60% de casos. Las complicaciones gastrointestinales que conllevan a muerte alcanzan hasta un 4%, y complicaciones cardiacas en hasta 5%. Las causas de muerte no asociados con la esclerodermia llegan a una tasa de hasta el 50% (29). La población femenina con esclerodermia presenta una supervivencia mucho mejor que en la población masculina, cuya diferencia es más aparente en edades tempranas. Mientras que en la diferencia entre razas no es estadísticamente significativa (18) Se reconoce como desencadenantes de la enfermedad a factores como agentes infecciosos, toxinas ambientales, fármacos, entre otros. El factor genético forma parte del desarrollo de esta enfermedad, cuya relación con familiares de primer grado en pacientes con esclerodermia generan un riesgo relativo de 13 en relación al resto de la población, mientras que en otros estudios, como el de concordancia en gemelos pueden llegan hasta el 4.7%. Esta prevalencia puede darse con otras comorbilidades, como el fenómeno de Raynaud y enfermedad pulmonar intersticial crónica y que pueden presentarse en hasta el 36% de los casos acompañados de otras enfermedades autoinmunes como la tiroiditis autoinmune, artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico (6) La presencia de ciertos grupos de alelos pueden predisponer y aumentar el riesgo de esta enfermedad, siendo el HLA-DRB1*1104 y el HLA-DQA1*0501 principalmente. Otros alelos no HLA, como la alteración del gen de la proteina tirosina quinasa N22, receptores de la IL-1 beta, factor regulador del interferón 5, y los polimorfismo nucleóticos simples de ciertas moléculas como el factor de crecimiento de tejido conectivo, factor de necrosis tumoral alfa - IP, CD-247, entre otros, dando un OR de 1.5. (14) Causas infecciosas, como el citomegalovirus y el parvovirus B19 pueden reaccionar con ciertos antígenos como los UL-83 y el UL-94, desarrollando una reacción cruzada con anticuerpos anti-topoisomerasa I y con otros factores pro- fibróticos asociados con el tejido conectivo, desencadenando de esta manera la enfermedad (14). La exposición de sílice puede aumentar hasta 15 veces el riesgo de desarrollar esclerodermia en relación a la población normal. Otros agentes ambientales, como cloruro de polivinilo, tolueno, xileno, tricloroetileno, las drogas como la bleomicina, pentazocina, docetaxel y cocaina, los suplementos dietéticos como el L-triptófano, fenfluramina y dietilpropion se hallan también involucrado en el desarrollo de la enfermedad (14). En la historia natural de la enfermedad, existe un predominio vasculopático de carácter obliterativa acompañada de cambios proliferativos en las arterias de pequeño calibre y arteriolas de ciertos órganos, principalmente piel, pulmón y corazón. Esta vasculopatía iniciada en primera instancia, por un infiltrado mono- morfonuclear con predominio de linfocitos T, se halla involucrada en algunas características clínicas, como fenómeno de Raynaud, cambios periungueales, holluelos digitales, hipertensión pulmonar, ectasia vascular gástrica, entre otros (14) Varias características histopatológicas en la esclerodermia tenemos a la proliferación e hipertrofia del endotelio vascular, proliferación y migración de las células mio-intimales, acumulación del colágeno y engrosamiento de la membrana basal; características notorias en ciertos órganos como el corazón, pulmón, riñón y tracto gastrointestinal (14). Las alteraciones cutáneas se presentan con menor número de capilares, así como niveles reducidos de caderina acompañados con mayor fibrinolísis, factor de von willebrand, factor de crecimiento derivado de la plaqueta y factor de endotelina tipo 1 (14). En estadios avanzados de la enfermedad, existe un mayor depósito de fibrina con fibrosis perivascular,ocasionando oclusión progresiva del vaso sanguíneo y atrofia progresiva del tejido afectado. El resultado final será una acumulación excesiva del material extracelular, principalmente de colágeno fibrilar, seguido de ciertos proteoglicanos y fibronectina que ocasionan la pérdida progresiva de la función del órgano afectado (14) En el tracto gastro-intestinal observamos una vasculopatía progresiva con fibrosis de la lámina propia, submucosa y capas musculares que ocasionan alteraciones en el peristaltismo de todo el tubo digestivo, estados de pseudo- obstrucción y dismotilidad con riesgo de sobre-crecimiento bacteriano y reflujo (2, 14, 19). Otras manifestaciones encontradas tenemos la encapsulación colagenosa de las glándulas de brunner, esclerosis peroglandular y degeneración axonal con depósito de colágeno (23, 27) En el tejido endotelial existe mayor expresión y liberación de moléculas de adhesión, mediadores vasoactivos y moléculas de trans-diferenciación como el factor de transformación de crecimiento tipo beta y moléculas tipo NOTCH, estas dos últimas moléculas responsables en la transformación de células endoteliales a células mesenquimatosas. Existe además, una mayor liberación de activadores plaquetarios, como el tromboxano A2 y factor de crecimiento derivado de plaquetas, que ocasionan una alta actividad fibroblástica acompañado con mayor trans-diferenciación hacia las células mesenquimatosas, principalmente del tipo de músculo liso. Fibrina y trombosis progresiva en los vasos sanguíneos que conlleva a un estrechamiento progresivo de la luz vascular con hipertrofia de las capas media e íntima vascular y una progresiva reducción de la micro-vasculatura, todo esto en un ambiente de baja tensión de oxígeno, generando en este círculo vicioso, un mayor depósito de colágeno y de células mio-epiteliales (14). La participación de ciertos alelos asociados al complejo de antígenos leucocitarios humanos tipo 2 conocidos por sus siglas en inglés HLA, genera una disregulación del sistema auto-inmune con mayor infiltración de linfocitos T, linfocitos B y células dendríticas, presentes principalmente durante los estadios tempranos de la enfermedad. La diferenciación de linfocitos T CD4 al subtipo TH2 genera un aumento en la formación y liberación de IL-4, IL-5 e IL-13, dando un mayor efecto fibrogénico y una mayor síntesis de colágeno y trans-diferenciación de miofibroblastos. Por el otro lado, existe una menor diferenciación de linfocitos T CD4 del subtipo TH1 con menor producción de interferón gama. Una mayor participación de células dendríticas genera una mayor cantidad de interferón tipo 1 y factor de transformación de crecimiento (14). En el desarrollo de la fibrosis, principalmente por colágeno tipo 1, existen ciertos factores solubles extracelulares y oxígeno reactivo que permiten que los fibroblastos acumulados en los tejidos afectados liberen mayor cantidad de señales extracelulares, así como material extra-celular y factores de crecimiento, ocasionando una mayor adherencia y contracción del tejido conectivo (14). En conclusión, todo este proceso desencadenado por los mediadores de la fibrosis como los factores de crecimiento transformador conectivo, factor de crecimiento derivado de plaquetas, IL-4, IL-6, IL-13, adenosina, prostaglandinas, ácido lipofosfatídico tipo 1, mecanismos de señalización Wnt y Notch, y otras citoquínas inflamatorias son responsables, al menos en parte, por los cambios fisiopatológicos de la esclerodermia. Por lo que se inicia el camino para el desarrollo de tratamientos enfocados en la prevención y reducción de la enfermedad, y por ende, la morbi-mortalidad y la calidad de vida que representa esta gran limitante. La American Collegue of Rheumatology (ACR) estableció en 1980 una serie de parámetros clínicos y de gabinetes para la clasificación de esta enfermedad. A pesar de presentar una alta especificidad, esta presenta una baja sensibilidad, sobre todo en los estadios iniciales de la enfermedad y, su escasa aplicación en la variedad limitada de la esclerodermia, por lo que la ACR y el European League Against Rheumatism (EULAR) han establecido actualmente nuevos criterios de clasificación para cubrir estas deficiencias encontradas en los criterios de 1980, por lo que su publicación de la misma, una vez aprobado en julio del 2013, fue dado a conocerse en noviembre del 2013, constando de 8 variables con una suma máxima de 28 puntos y una sensibilidad y especificidad mayor al 90% (4, 8). Por lo que resta por difundir estos nuevos criterios de clasificación para la comunidad médica en general. La esclerodermia sistémica, presenta dos variantes, difusa y limitada. Esta terminología se basa en la distribución de las alteraciones dérmicas y ciertas características extra-cutáneas. La variedad difusa presenta compromiso cutáneo proximal a las metacarpofalángicas y metatarso falángicas, con afección en codos, hombros, rodillas y tronco, excluyendo generalmente al rostro. Mientras que la variedad limitada, compromete en zonas distales a las metacarpofalángicas y metatarso falángicas con posible afección en rostro. Sin embargo, es importante conocer que estos dos subtipos de esclerodermia presentan patrones clínicos muy variados, así como su extensión y la duración de la enfermedad (4, 6). La variedad limitada es la más frecuente, con una incidencia y prevalencia reportada en los Estados Unidos de América en el 2003 de 66.2% y 65.1%, que en comparación con la variedad difusa, presenta una incidencia y prevalencia de 33.85 y 34.9% respectivamente (18). Existen también diferencias entre las razas afroamericana y caucásica, siendo la primera de mayor prevalencia en la variedad difusa con 60.3%, mientras que en la raza caucásica presenta una prevalencia de 73.4% para la variedad limitada (18) Algunas de las características orgánicas vistas en la variedad difusa distan de su homóloga limitada, es decir, la afección pulmonar intersticial, la hipertensión reno-vascular y la cardiopatía restrictiva son frecuentes en la variedad difusa, mientras que la hipertensión pulmonar, calcinosis, esclerodactília y telangiectasias son frecuentes en la variedad limitada (6) La afección cutánea pasa por tres etapas, la fase edematosa, indurada y la atrófica. La fase edematosa está caracterizada por edema de manos de característica no dolorosa y con pérdida progresiva de los pliegues cutáneos y anexos; durante esta fase puede presentarse el fenómeno de Raynaud. La fase indurada se presenta como una piel de mayor dureza, firme, tensa, acartonada, no pellizcable, acompañado con apertura bucal limitada, pliegues peribucales y esclerodactilia. La fase atrófica, caracterizada por su nombre, como una piel delgada y adherida a plano subyacente de la misma con pérdida total de sus anexos. Otras manifestaciones cutáneas presentes son úlceras dolorosas en la punta de los dedos, contracturas en flexión, calcinosis, fisuras, paroniquias y manchas hipocrómicas o acrómicas (4, 6). En algunas series de casos, se reporta una asociación directa de las manifestaciones cutáneas con la pirosis y disfagia a sólidos, reflejando estadios tempranos y avanzados de la enfermedad respectivamente, faltarían estudios de mayor envergadura para confirmar dicha asociación (4) La afección cardiaca presenta una prevalencia de hasta el 50% en algunas revisiones, manifestándose con disnea y dolor torácico principalmente, y es considerado, en conjunto con la fibrosis pulmonar, las causantes principales de muerte en estos pacientes. Presenta una amplia variedad de alteraciones, como derrame pericárdico, arritmias ventriculares y supraventriculares, valvulopatías, hipertrofia e insuficiencia cardiaca (6). El involucro pulmonar puede presentarse en hasta el 80% en la variedad difusa y 20% en lavariedad limitada, y pueden cursar desde cuadros asintomáticos hasta la progresión a una fase de limitación severa con falla respiratoria. En este estadio de la enfermedad pueden evolucionar a un patrón de neumopatía no específica y usual cuyos síntomas predominantes son la disnea, la fatiga e intolerancia al esfuerzo. La hipertensión pulmonar, cuya prevalencia es del 30 al 50%, se presenta principalmente en la variedad limitada, y acompaña con síntomas de disnea de esfuerzo y fatiga (4, 6). Como se había comentado previamente, las manifestaciones pulmonares conllevan un riesgo de muerte muy alto, siendo la primera causa de mortalidad en esta enfermedad (4) La evaluación mediante lavado bronco-alveolar con detección de pepsina en pacientes con síntomas pulmonares, especialmente en la población infantil, presenta una sensibilidad y especificidad del 80% y 100% respectivamente, para el diagnóstico de broncoaspiración, por lo que en pacientes con esclerodermia, la detección de este elemento pudiera ser una herramienta útil en la detección de posibles causantes asociados a neumopatías, por lo que serían necesarios completar estudios de mayor envergadura para confirmar estos resultados observados en reporte de casos (22) Dentro de las manifestaciones renales, la crisis renal en esclerodermia, se presenta de carácter insidiosa, acompañada de hipertensión arterial, proteinuria y pérdida progresiva de la función renal, esta característica que se presentaba antes de 1980 como causa importante de mortalidad, actualmente con el advenimiento de medicamentos inhibidores de la renina, su mortalidad ha descendido de manera significativa. El compromiso gastrointestinal se presenta en el 50 al 90% de los casos de pacientes con esclerodermia, de este porcentaje, el 50% cursa con manifestaciones clínicas con una variedad que va desde alteraciones en el peristaltismo total o parcial del tubo digestivo, cursando con disfagia, pirosis, distención y dolor abdominal, nauseas hasta procesos pseudo-obstrucción. Estas manifestaciones pueden conllevar complicaciones de otros órganos como el pulmonar por bronco-aspiración y reflujo gastroesofágico, que pueden ocasionar algún grado de neumopatías intersticiales. Manifestaciones gastrointestinales graves como obstrucción y mala absorción pueden darse en hasta el 10% durante los primeros 9 años de desarrollo de la enfermedad (2, 6, 16, 19, 28). La disfagia, síntoma frecuente en la afección esofágica de los pacientes con esclerodermia, es el resultado de una combinación de una peristalsis reducida y formación de constricturas, principalmente si esta compromete su diámero a menos de 13 mm. La presencia de constricturas esofágicas podrían ser un factor de protección en los reflujos gastroesofágicos y conllevar una disminución de micro-broncoaspiraciones, ya que se ha demostrado que en el momento de liberar tales alteraciones, vuelve nuevamente el riesgo del reflujo (1) Alteraciones vasculares, miogénicos y neuronales son los mecanismos involucrados en el desarrollo de las manifestaciones gastrointestinales, que cursa en primera instancia con alteraciones mioeléctricas que conllevan finalmente a la atrofia muscular y fibrosis, pasando por depósito de material colagenoso que reemplaza progresivamente su musculatura, generando una mayor alteración en la actividad motora del cuerpo esofágico y de su esfínter esofágico inferior (2, 7, 22). Alteración en la microvasculatura del tubo digestivo puede darse, además, por un desequilibrio en los mecanismos humorales que involucran a la acetilcolina, norepinefrina, bradiquinina , metabolitos del ácido araquidónico, óxido nítrico y endotelinas. Estas sustancias, que en conjunto con las citoquinas infamatorias ocasionan el ya conocido depósito de tejido conectivo y remodelaje de la matrix extracelular ya comentada en los párrafos anteriores (26) La afección esofágica en sus dos tercios distales se observa en un 75 a 90% de los pacientes con esclerodermia cuyos síntomas más frecuentes son la disfagia y la pirosis que se observan en hasta el 80% de los casos. Sin embargo, en hasta el 40% de los pacientes con alteraciones esofágicas pueden cursar sin síntomas (2, 21). Afección en otras áreas del tubo digestivo son documentadas como frecuentes aunque menos reconocidas y que pueden llegar hasta en el 88% de los casos en pacientes con esclerodermia, y que conocemos, conllevan problemas en la absorción intestinal y en el peristaltismo del mismo (12). Otras patologías que comprometen seriamente la motilidad esofágica son el espasmo esofágico difuso y la acalasia, ambos con diagnóstico por manometría, que presentan ciertas similitudes clínicas al momento de compararlas en los pacientes con esclerodermia, pero con diferencias que podemos notarlas con el uso de la manometría. En pacientes con esclerodermia, los hallazgos manométricos principales son la baja amplitud de contracción en sus dos tercios inferiores del esófago con aparente preservación en la amplitud de contracción en el esófago proximal. En casos más avanzados de la esclerodermia, la afección manométrica compromete seriamente la presión basal del esfínter esofágico inferior a un nivel muy por debajo de su valor normal. En la acalasia observamos una disminución de manera simultánea de las amplitudes de contracción en todas las porciones del esófago, siendo la presión basal en el esfínter esofágico inferior, en comparación con los pacientes con esclerodermia mucho mayor, e incluso sobrepasa el valor superior normal en relación a la población general. Por último, en los pacientes con espasmo esofágico difuso, sus cambios manométricos principales son un aumento en las amplitudes y presiones a lo largo de sus dos tercios inferiores del esófago (13, 24) Se conocen plenamente las complicaciones asociados a la disfunción esofágica en el paciente con esclerodermia, como reflujo gastroesofágico y consecuencias en el desarrollo de estricturas esofágicas, metaplasia de barret y en ocasiones a un aumento de riesgo de adenocarcinoma de esófago. Estos mismos problemas que pueden conllevar a afección fuera del sistema digestivo, en primera instancia al pulmonar mediante el insulto químico proveniente del contenido gástrico a través de microaspiraciones (4, 22, 25). Las manometría y la fluoroscopía son herramientas de gran ayuda en la evaluación de la función motora del esófago, y actualmente, adicionando la planimetría con impedancia nos permite conocer con mucho mayor detalle el comportamiento activo y pasivo del tubo digestivo, donde se evalúan además los puntos de cohorte de presión, ondas de amplitud y velocidad de contracción por distención inducida durante una peristalsis (7, 15, 21, 30) Las evaluaciones llevadas por el grupo de estudio de Marie y colaboradores sobre la correlación directa entre afección grave del esófago medido por manometría y complicaciones pulmonares por pruebas de función pulmonar y tomografía de alta resolución durante dos años, confirmaron significativamente este hecho, con datos sobre todo en la capacidad de difusión de CO y prevalencia de enfermedad pulmonar intersticial, estos mismos cambios pulmonares son menos notorios en los cambios leves a moderados de la función motora del esófago (17) De manera rutinaria, se solicitan anticuerpos asociados con la esclerodermia. La anti-fibrilina, anti-RNA polimerasa y la anti-topoisomerasa 1 o anti-Scl70, asociada a la variedad difusa, mientras que los anti-centrómeros, U1-ribonucleoproteina y anti-Th/To se hallan asociados con la variedad limitada (6). Los anticuerpos anti-SCL70 ocurren en el 18 a 30% y los anticentrómeros en hasta el 43% de todos los pacientes con esclerodermia. Sin embargo, la variedad difusa se presenta en hasta el 70% con los anticuerpos anti-SCL70, mientrasque los anticentrómeros se observa en hasta el 80% de casos en la variedad limitada (6). Aunque es importante tener en cuenta que el 40% de los pacientes pueden presentar anticuerpos negativos, por lo que el reto diagnóstico en los casos muy variables de la esclerodermia se convierte en todo un reto para el reumatólogo, sobre todo, en las variedades sine escleroderma (4) El tratamiento de la esclerodermia dependerá de las manifestaciones presentes en los pacientes. Uso de mofetil micofenolato en los tratamientos cutáneos difusos, vasodilatadores pulmonares en la hipertensión pulmonar, ciclofosfamida en las neumopatías intersticiales, prednisona en las artritis, afección muscular y cutánea difusa. El uso de proquinéticos en dismotilidad gastrointestinal, inhibidores de bomba de protones en las gastropatias y reflujo gastroesofágico y los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina en la crisis renal esclerodérmica e hipertensión arterial sistémica (6). Este último con mejoría significativa en la tasa de supervivencia asociado a la esclerodermia, que en los últimos 40 años, cuya supervivencia a los 5 años fue del 10%, llega hasta un 65% de casos actualmente (29). En estudios publicados, se ha observado la eficacia del uso del omeprazol en los tratamiento de reflujo gastroesofágico, sin embargo, como factor terapéutico que origine la mejoría de los pacientes con esofagitis, se ha observado en ciertos estudios limitados, que han observado niveles reducidos de hidroxiprolina, sugiriendo cierto grado de reversión de la fibrosis esofágica (9, 10) Entra en discusión el uso de fundo-aplicación esofágica en los pacientes con esclerodermia con trastornos esofágico refractarios a tratamiento médicos debido a una mayor gravedad de la disfagia y/o reflujo gastroesofágico, sin embargo, en estudios publicados, el uso de ciertas técnicas quirúrgicas con fundo-aplicación parcial han demostrado mejoría sintomática en estos casos de refractariedad al tratamiento médico, sin embargo, no hay por el momento estudios con fuerte evidencia que recomienden esta técnica (3, 20) Planteamiento del problemas Al no contar con datos estadísticos en la literatura médica de alteraciones esofágicas por manometría en pacientes con esclerodermia en la población mexicana, se decide realizar el mencionado estudio para conocer la frecuencia de estas alteraciones en nuestros pacientes con esclerodermia y desarrollar una propuesta de tratamiento en un futuro cercano Pregunta de investigación Cuales serían las alteraciones esofágicas que esperaría encontrar en nuestros pacientes con diagnóstico de esclerodermia, su grupo de edad y género y, con qué gravedad esofágica podría encontrar en relación al tiempo de evolución de su enfermedad? Objetivo general Determinar los hallazgos esofágicos frecuentes por manometría en pacientes con esclerodermia atendidos en el hospital Juarez de México Objetivo particulares: • Describir las manifestaciones clínicas generales y gastroesofágicas de los pacientes con esclerodermia sistémica • Evaluar gravedad de alteraciones esofágicas entre ambos sexos y grupo de edades • Evaluar relación entre tiempo de evolución de la esclerodermia sistémica y gravedad de las alteraciones esofágicas Diseño de estudios Transversal, osbervacional, prospectiva y descriptiva. Lugar Se realizará en el Hospital Juárez de México, perteneciente a la Secretaria de Salud. Criterios de inclusión Pacientes del Hospital Juárez de México con esclerodermia sistémica (criterios ACR 1980) mayores de 18 años que se realizen los estudios de manometría realizados en el servicio de Gastroenterología Criterios de exclusión Pacientes que no puedan realizar el procedimiento de manometría Metodología • Se cita a los pacientes con esclerodermia sistémica atendidos en la consulta externa del servicio de Reumatología durante el período comprendido entre el 1 de abril del 2014 al 31 de junio del 2014 para la relización de la manometría mediante invitación verbal. • Se registran datos de afiliación y manifestaciones clínicas de los pacientes en una hoja de recolección de datos electrónica • Se programa y se fija la cita de estudio a los pacientes para realizarse la manometría • Se registra los resultados obtenidos en la manometría de los pacientes con esclerodermia mediante hoja de recolección de datos electrónica • Todos los datos obtenidos de los pacientes se registrarán en una hoja de cálculo electrónica • Se realizará el análisis de los datos y la elaboración de tablas de frecuencia y gráficos descriptivos. Variables ◦ Generales ▪ Edad ▪ Sexo ▪ Tiempo de duración de la enfermedad ▪ Sintomas generales y gastrointestinales ◦ Manometría ▪ Presión basal de esfinter esofágico superior ▪ Presión dinámica del esfinter esofágico superior ▪ Amplitud de ondas de los 2/3 inferiores del esófago ▪ Presión basal del esfínter esofágico inferior ▪ Presión dinámica del esfinter esofágico inferior ▪ Porcentaje de ondas peristálticas que llegan hacia el tercio distal del esófago Análisis estadístico El análisis descriptivo se realizará de acuerdo con la escala de medición de las variables; para las cualitativas frecuencias simples y porcentajes. Para las cuantitativas medidas de tendencia central y de dispersión, de acuerdo con el tipo de distribución (con o sin distribución normal) tales como mediana o media, desviación estándar o intervalos intercuartílicos. El tipo de distribución se obtendrá por sesgo y curtosis. Análisis inferencial: para variables categóricas se utilizara prueba exacta de Fisher. Los valores de p < 0.05 se consideraran significativos. Se asignaran los valores de p a dos colas y se ajustaran para comparaciones múltiples cuando aplique. Para identificar variables relacionadas de manera independiente a la respuesta patológica completa se hará análisis multivariado usando un modelo de regresión logística, para lo cual se incluirán aquellas variables con valores de p < 0.20 del análisis univariado. Se utilizará el programa estadístico SPSS versión 19 para todos los análisis. Consideraciones éticas Este protocolo ha sido diseñado respetando los principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos adoptados en la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica mundial, promulgado en 1964, y enmendada en Tokio en 1975. Además este protocolo se apega a la 35ª Asamblea Medica Mundial de Venecia, Italia en 1983, la 41ª Asamblea Médica Mundial de Hong Kong en 1989, la 48ª Asamblea General Somerset West en Sudáfrica 1996, y la 52ª Asamblea General Edimburgo, Escocia en octubre 2000. El protocolo fue sometido a aprobación por el comité local de investigación y ética del Hospital Juárez de México. De acuerdo al reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud se trató de un estudio sin riesgo, dado que únicamente se utilizó la información contenida en los expedientes clínicos. No se realizó intervención en el tratamiento de los pacientes ni se ha modificado éste. A la letra dicho reglamento, se refiere que: ARTICULO 17.- Se considera como riesgo de la investigación a la probabilidad de que el sujeto de investigación sufra algún daño como consecuencia inmediata o tardía del estudio. Para efectos de este Reglamento, las investigaciones se clasifican en las siguientes categorías; I.- Investigación sin riesgo: Son estudios que emplean técnicas y métodos de investigación documental retrospectivos y aquéllos en los que no se realiza ninguna intervención o modificación intencionada en las variables fisiológicas, psicológicas y sociales de los individuosque participan en el estudio, entre los que se consideran: cuestionarios, entrevistas, revisión de expedientes clínicos y otros, en los que no se le identifique ni se traten aspectos sensitivos de su conducta; En cuanto a la carta de consentimiento informado basándonos en el mismo reglamento que a la letra dice: ARTICULO 23.- En caso de investigaciones con riesgo mínimo, la Comisión de Ética, por razones justificadas, podrá autorizar que el consentimiento informado se obtenga sin formularse escrito, y tratándose de investigaciones sin riesgo, podrá dispensar al investigador la obtención del consentimiento informado. Resultados Se llevó a cabo un estudio transversal, osbervacional, prospectivo y descriptivo donde se reclutaron un total de 38 pacientes con diagnóstico de esclerodermia sistémica según los criterios de clasificación de la American Collegue of Rheumatology de 1980 durante los periodos de enero a junio del 2014 atendidos en la consulta externa del servicio de reumatología del Hospital Juarez de México, de este total se excluyeron a 14 pacientes por no haber acudido a la cita y no haberse realizado el estudio de manometría, quedando un total de 24 pacientes con diagnóstico de esclerodermia y estudio de manometría. Del total de nuestros 24 pacientes se realizó la revisión del expediente clínico y se anotó los resultados del estudio de manometría realizados en el periodo de entre enero a junio del 2014. El 100% de los pacientes fueron del sexo femenino, la edad en promedio de los pacientes al momento del ingreso del estudio fue de 53.5 años con un intervalo de edad de 17 a 71 años y una media de 56 años; la edad de inicio de los síntomas fue en promedio de 48.1 años con un intervalo de 6 a 68 años y una media de 51 años; el tiempo de evolución de la enfermedad desde su inicio hasta el momento actual del estudio fue en promedio de 5.8 años con un rango de 1-20 años y una media de 5 años. Se describió algunos de los síntomas asociadas a la enfermedad, como disfagia, disnea de mediano a mínimo esfuerzos, reflujo gastro esofágico, dolor torácico y pirosis. Contabilizamos un total de 18 (75%) pacientes con disfagia, 9 (37.5%) pacientes con disnea, 12 (45.8%) pacientes con regurgitación gastroesofágico, 2 (8.3%) pacientes con dolor torácico con escala de 6/10 por evaluación visual análoga y 9 (37.5%) pacientes con pirosis (tabla 1). Características Frecuencia (intervalo / porcentaje) Edad en años 53.5 (17 – 71) Sexo femenino 24 (100%) Edad al iniciarse los síntomas, en años 48.1 (6 – 68) Tiempo de evolución, en años 5.8 (1 - 20) Disfagia 18 (75%) Pirosis 9 (37.5%) Regurgitación 12 (45.8%) Disnea 9 (37.5%) Dolor torácico 2 (8.3%) Tabla 1: características clínicas del grupo estudiado Durante la última evaluación médica por el servicio de reumatología en la consulta externa, se anotan las enfermedades acompañantes en nuestros pacientes con eclerodermia, observando entre las enfermedades autoinmunes a 1 paciente con lupus eritematoso, 1 paciente con síndrome antifosfolípido, 1 paciente con cirrosis biliar primaria, 2 pacientes con dermatomiositis, 3 pacientes con síndrome de sjogren, 1 paciente con enfermedad mixta de tejido conectivo; enfermedades acompañantes como 4 pacientes con hipertensión arterial, 3 con diabetes mellitus y 2 con fibromialgia (Gráfico 1). Gráfico 1. Se anotan los medicamentos tomados en su última consulta, siendo el mofetil micofenolato usados por 9 pacientes, 6 pacientes con ácido acetil salicílico, 6 con uso de protección de ácido gástrico a manera de ranitidina e inhibidores de bomba de protones, 4 con uso de nifedipina, 4 con uso de prednisona, 2 con azatioprina y 2 con metotrexato (gráfico 2). 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 Lupus eritematoso sistémico Cirrosis biliar primaria Dermatomiosi9s Síndrome de Sjogren Enfermedad mixta de tejido conec9vo Síndrome an9fosfolípido Número de pacientes enfermedades autoinmunes acompañantes Gráfico 2. El estudio por manometría se realizó a través de un equipo de manometría esofágica convencional con catéter de estado sólido con 4 sensores de presión ubicados a las 0, 5, 10 y 15 centímtros desde la punta del catéter. Se utilizó el equipo de marca POLIGRAF ID® modelo A500, y el software usado fue el POLYGRAM NET® de Medtronic A/S. Mediante técnica tipo STATIONARY And RAPID PULLTHROUGH, se evaluó los datos referentes al esfinter esofágico superior, cuerpo esofágico y esfinter esofágico inferior. La localización estándar de la técnica empleada para el esfinter esofágico superior fue de 17 a 20 centímetros y del esfínter esofágico inferior fue de 44 a 48 centímetros. 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Mofe9l micofenolato Ácido ace9l salicílico Bloqueadores de ácido gástrico Nifedipino Prednisona (dosis bajas) Aza9oprina Metotrexato Número de medicación usada en la última consulta Los valores de referencia para el estudio fueron para el esfinter esofágico superior en su presión basal de 70 a 94 mmHg y de su presión residual o dinámica de -4.4 a +3 mmHg. Los valores referenciales para el esfínter esofágico inferior fueron para la presión basal entre 10 a 45 mmHg, presión residual o dinámica menor a 8 mmHg, indice de relajación mayor a 90%. En el cuerpo esofágico con valor referencial en su amplitud de ondas de 30 a 180 mmHg. Los resultados en nuestros 24 pacientes fueron en promedio para el esfinter esofágico superior en su presión basal de 32.59 mmHg (VR 70 - 94 mmHg) y de su presión residual o dinámica 0.95 mmHg (VR -4.4 a +3). La amplitud de ondas en el cuerpo esofágico fue en promedio de 14.01 mmHg (VR 30 – 180 mmHg) . En el esfínter esofágico inferior, el promedio de su presión basal fue de 8.85 mmHg (VR 10 – 45 mmHg), presión dinámica o residual de 1.28 mmHg (VR menor a 8 mmHg) con un índice de relajación de 15.79% (VR mayor a 90%). El porcentaje de ondas no transmitidas fue en promedio de 91.2% (tabla 2) Hallazgos manométricos N0 pacientes afectados Promedio (valor referencial) Esfinter esofágico superior: presión basal 23 (95.8%) 32.59 (70 – 94) mmHg Esfinter esofágico superior: presión residual 1 (4.1%) 0.95 (-4.4 a +3) mmHg Cuerpo esofágico: amplitud de ondas 22 (91.6%) 14.01 (30 – 180) mmHg Esfinter esofágico inferior: Presión basal 16 (66%) 8.85 (10 – 45) mmHg Esfinter esofágico inferior: Presión residual 0 (0%) 1.28 (<8) mmHg Esfinter esofágico inferior: índice de relajación 14 (58.3%) 15.79 (>90) % Ondas no transmitidas -- 91.2 % Tabla 2: Hallazgos manométricos en el grupo estudiado – N: 24 Discusión La esclerodermia es una enfermedad autoinmune caracterizado por afección en la microvasculatura, daño en las fibras nerviosas autonómicas y alteraciones en el sistema inmunológico que conllevan en todo su conjunto a la fibrosis. Todos estos cambios descritos explican en parte la fisiopatogenia de uno de los órganos que con mayor frecuencia son afectados. Por lo descrito anteriormente, conocemos que el 90% de los pacientes desarrollan alteraciones del tubo digestivo, siendo aproximadamente el 50% con manifestaciones clínicas evidentes, como disfagia, pirosis y regurgitación. Se observa una población del 100% del sexo femenino en nuestro grupo de estudio, esto en relación con algunos estudios publicados que dan una relación de 7 a 1 a favor del sexo femenino (18). La edad promedio en nuestro estudio fue de 53,5 años al momento de la recolección de datos con una edad de inicio de los síntomas de 48.1 años, asemejando en algunos estudios de pacientes conesclerodermia cuyo intervalo de edad va entre los 35 a 55 años, principalmente en las mujeres afroamericanas, ya que en las mujeres caucásicas, estas presentan rangos de edades mayores. Nuestra población, aunque no es parte del estudio realizado en la evaluación racial, es predominantemente mestiza, por lo que nuestro rango de edad va de 17 a 71 años, y esto pudiera deberse a la mezcla de razas existentes en la república mexicana (6, 18). Describimos en nuestro estudio las 5 manifestaciones esofágicas más frecuentes que en orden de frecuencia son la disfagia, regurgitación, disnea, pirosis y dolor torácico. Aunque en estudios publicados (2, 21) se concluyeron que la disfagia y la pirosis representan aproximadamente el 80% de todas las manifestaciones gastrointestinales, datos similares observados en nuestro estudio donde la disfagia representó el 75%. La pirosis y la regurgitación presenta resultados variables en algunas publicaciones previas. En nuestro caso, la regurgitacion y la pirosis representó el 45.8% y 37.5% respectivamente, aunque es importante recordar que en hasta el 40% de los pacientes con esclerodermia y alteraciones esofágicas, cursan de manera asintomática (2) La revisión de los medicamentos recibidos en la última consulta de nuestro servicio, el mofetil micofenolato, aspirina y bloqueadores de bombas de protones fueron las más usados en nuestro estudio. Varias publicaciones médicas dan indicaciones con grados de recomendaciones sobre el tratamiento de la esclerodermia dependiendo de las afecciones presentes. En lo referente al tubo digestivo, solo contamos con el uso de procinéticos e inhiibidres de la bomba de protones para mejoría sintomática y prevención de complicaciones asociadas a la micro-broncoaspiración, aunque en cierto reporte de casos, se ha observado que el uso de omeprazol mejora significativamente con cierto grado de reversión la fibrosis en pacientes con esofagitis por reflujo, sin embargo, faltarían mayores estudios para corroborar dichos hallanzgos (9, 10). En un estudio publicado en el 2013 en el hospital universitario de Temple, en Pensilvania, donde se evaluaron a pacientes con esclerodermia y algunas variables, entre ellas el estudio de manometría, encontraron que el promedio de presión basal del esfinter esofágico inferior fue de 14.6 mmHg de un valor referencial de 15 a 32 mmHg, encontrándose en 15 (53.5%) de los 28 pacientes estudiados. Otro estudio, de origen brasileño publicado en el 2009, en el hospital universitario de Minas Gerais reportó que el 39% de sus pacientes estudiados presentaron disminución del esfinter esofágico inferior con un promedio de 8.8 mmHg con un valor referencial de 14 – 34 mmHg, sin embargo, la dismotilidad y la apersitalsis del cuerpo esofágico fueron los hallazgos más frecuentes, con afección en el 61 a 82% de los pacientes estudiados (2, 4). Los hallazgos manométricos en nuestro grupo de estudio, determinó un predominio de alteraciones encontradas en los dos tercios inferiores del esófago con caidas importantes en la presión basal del esfinter esofágico inferior y porcentaje de ondas no transmitidas con promedios de 8.85 mmHg y 91.2 % respectivamente, y con un promedio de amplitud de ondas del cuerpo esofágico de 14 mmHg con valor referencial de 30 a 180 mmHg. Estos se asemeja en los estudios mencionados anteriormente, donde el esófago en su 2/3 inferior es la mayormente afectada. Interesante mencionar la afección presente en el tercio superio del esófago, que se observó el 95.8% de nuestro grupo de pacientes con un promedio de registro de presión basal del esfinter esofágico superior de 32,5 mmHg. Esto pudiera confundirse con asociación de otras comorbilidades y enfermedades asociadas, ya que no es frecuente la afección esofágica en dicha zona, tal como se describen en varias publicaciones revisadas (4, 6) No enocntramos asociación entre los grupos de edades y tiempo de evolución en relación a los cambios manométricos, esto principalmente debido a que nuestro número de pacientes actualmente es bajo. Sin embargo, es importante conocer que en otras publicaciones, no encontraron una fuerte asociación entre ellos, nni el sexo, ni la edad ni el tiempo de evolución en relación al estado de la esclerodermia y sus hallazgos manométricos, pero vale mencionar que existe un tendencia aparente de gravedad en los pacientes del sexo masculino, cuestion que no hemos podido observar por nuestro grupo que es enteramente del sexo femenino (4, 6) Conclusiones La esclerodermia es una enfermedad con una morbi-mortalidad alta, afectando seriamente el componente pulmonar, sea en su forma vascular o intersticial, sin embargo, otras afecciones no relacionadas a los cambios escleriformes, como procesos infecciosos, eventos atero-trombóticos y procesos malignos deben tambien tomarse en cuenta, ya que la supervivencia, en general de los pacientes con esclerodermia desde el momento de su diagnóstico es de 5 a 11 años. La importancia en la evaluación y manejo agresivo en los pacientes con esclerodermia y afección esofágica, sobre todo, investigar a aquellos asintomáticos que pueden presentarse en hasta el 40% de los casos. Siempre cuando pueda usarse, primar el uso de inhibidores de bombas de protones en los pacientes con esclerodermia para reducir los riesgos de afección pulmonar por procesos de micro-broncoaspiración. La manomentría es una herramienta fundamental en la evaluación de cambios funcionales en el esófago y por la gran frecuencia observada en pacientes con y sin manifestaciones clínicas esofágicas, permitiendonos documentar la severidad de las lesiones y diferenciar de otras afecciones asociadas a alteraciones del esófago. Bibliografia 1. Cohen S, Fisher R, Lipshutz W, et al. The pathogenesis of esophageal dysfunction in scleroderma and Raynaud's disease. J Clin Invest 1972; 51:2663. 2. D. C. Calderaro, M. A. P. de Carvalho, L. D. Moretzsohn. 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