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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FUNDACIÓN HOSPITAL NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ I.A.P. DEPARTAMENTO DE ECOGRAFÍA DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LEUCOCORIAS POR ECOGRAFÍA EN PACIENTES PEDIÁTRICOS TESIS DE POSGRADO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMADO DE ESPECIALIDAD EN OFTALMOLOGÍA PRESENTA DR. SIMÓN ROMANO BUCAY DIRECTORES DE TESIS DRA. LETICIA PERDIZ CALVO DR. GUILLERMO VILLANUEVA PÉREZ UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dra. Gloria Alicia Campomanes Eguiarte Jefa de Enseñanza FHNSL Dr. Jaime Lozano Alcazar Profesor Titular de la Especialidad de Oftalmología UNAM Dra. Leticia Perdiz Calvo Dr. Guillermo Villanueva Perez Asesores de Tesis Bendito D-os por iluminar mi mente y guiar mis manos. Con todo el cariño del mundo para mi esposa, mi mamá, Bella, abuelitas Lola y Vicky; así como a todas las perso- nas que directa o indirectamente contribuyeron a la ins- piración y realización de este proyecto. A la Fundación y todos los que moldean mi trayecto como oftalmólogo... Gracias “Los ojos no ven lo que la mente desconoce” Antiguo proverbio árabe Índice de contenido Introducción• ........................................................................................... 5 La Ecografía Ocular .............................................................................. 6 Retinoblastoma ..................................................................................... 8 Toxoplasmosis ocular .......................................................................... 16 Toxocariasis ocular .............................................................................. 22 Retinopatía del Prematuro (ROP) ....................................................... 27 Persistencia de Vítreo Primario Hiperplásico ....................................... 32 Catarata Congénita ............................................................................. 35 Enfermedad de Coats ......................................................................... 38 Justificación• .......................................................................................... 43 Objetivos• .............................................................................................. 43 Material y Métodos• ............................................................................... 43 Ecografía ............................................................................................ 44 Resultados• ............................................................................................. 45 Conclusiones y Comentarios• ................................................................. 48 Bibliografía• ........................................................................................... 50 Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 5 Introducción La leucocoria (griego: leukos, blanco; griego: cor, pupila) es un reflejo anormal de la luz pupilar que resulta de una alteración intraocular en la cámara posterior y es vista con mayor frecuencia en la infancia. Se manifiesta normalmente alrededor del primer año de vida, con variantes antes y después, generalmente asociadas a otras condiciones anormales del globo ocular como son microftalmos, glaucoma secundario y bufoftalmos.1-3 Las leucocorias son una de las condiciones que presentan un reto en el diagnóstico final y afectan, a veces, no sólo la visión del paciente, sino la salud general del mismo. Son varios los diagnósticos diferenciales de base que pueden ser correlacionados a la leucocoria, siendo el retinoblastoma el más frecuente en población pediátrica general. La prontitud en el diagnóstico y el consecuente tratamiento tiene un impacto directo en el pronóstico y la progresión del mismo. Además de un buen interrogatorio (investigando edad, sexo, lateralidad, herencia) y un diagnóstico presuntivo por oftalmoscopia directa (especialmente complicado en casos avanzados o atípicos), la imagenología ayuda a la decisión médica (buscando la presencia o ausencia de calcificaciones y determinando el tamaño del globo ocular). La epidemiología de la leucocoria y su enfermedad de base es complicado, tomando en cuenta la variabilidad de porcentajes de incidencia en la literatura. Smirniotopoulos y cols., realizaron una clasificación de acuerdo al tamaño del ojo en que se presenta la leucocoria.1 En un ojo de tamaño normal se presenta el Retinoblastoma que constituye el 50% (Levy-Gabriel y cols., hasta Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 6 84%)2,3 de las leucocorias, la Enfermedad de Coats (16%), la Endoftalmitis por Toxocara (16%) y el Astrocitoma Retiniano (3%). En microftalmos, la Persistencia Hiperplásica del Vítreo Primario (28%) y Retinopatía del Prematuro (5%). Levy-Gabriel y cols.3,4, mencionan que los colobomas se presentan con una incidencia de aproximadamente 2.4% de leucocorias. En otra serie, Funariu5 demuestra una estadística de leucocoria de origen degenerativo por catarata congénita en 24% de los pacientes y catarata en casos patológicos de 27%. Tabla 1: Algunos Diagnósticos diferenciales de Leucocoria y sus Hallazgos Patología Hallazgos Ecográficos Longitud axial Lateralidad Retinoblastoma Masas calcificadas Normal en fase inicial y después aumenta Uni o bilateral Retinopatía del prematuro (Estadio V) DR total con anillos retinianos Normal Bilateral Persistencia de vítreo primario hiperplásico Bandas de vítreo de cristalino a el nervio óptico Corta Unilateral Enfermedad de Coats Desprendimiento de retina seroso Normal Unilateral Toxocariasis DRT, pliegues retinianos Normal Unilateral La ecografía ha demostrado ser un estudio de alta sensibilidad. En el caso particular de retinoblastoma ha demostrado tener una sensibilidad alta, de acuerdo con Roth y cols., para determinar la presencia de la patología comparable con el diagnóstico histopatológico subsecuente (hasta del 98% de sensibilidad)2,6. La Ecografía Ocular El principio del ultrasonido en el que una onda acústica es emitida para valorar su trayectoria y el comportamiento de la misma cuando se impacta con un objeto sólido fue inicialmente utilizado para el sonar de los barcos de guerra. La finalidad era explorar las profundidades del mar en busca Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 7 de minas submarinas. Su uso médico se produce después de la Segunda Guerra Mundial en Japón donde se hacen diagnósticos intra-torácicos, particularmente del corazón. Cabe mencionar que el término de ultrasonido se refiere a una onda sonora con frecuencia por encima de 20,000 Hertz siendo inaudible al oído humano.7 La ecografía del globo ocular tiene su nacimiento en 1956 cuando Mundt y Hughes comienzan a utilizar el modo A para diagnósticos oftalmológicos. Baum y Greenwood comienzan a experimentar con el ultrasonido modo “B” usando técnica de inmersión, la cual fue modificada por Bronson en 1972 para ser una técnica de contacto por encima del párpado. No fue sino hasta que Karl Ossoinig y cols. estandarizaron la técnica del ultrasonido ocular y reintrodujeron el modo A que había sido olvidado. Los transductores que utilizamos tienen un material piezoeléctricoque cambia de forma al ser estimulado con electricidad creando ondas acústicas, pero además puede recibir las ondas que son reflejadas y convertirlas en señales eléctricas para ser interpretadas por una computadora. El proceso es el siguiente: Se emite un pulso de ultrasonido por el transductor.1. La energía acústica se propaga a tejidos.2. Existe una pausa de microsegundos en la emisión del US que permite recibir el eco de la onda 3. emitida. Ilustración1. Esquema de transductor ultrasonográfico y ojo humano Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 8 El transductor lo transforma en señal eléctrica y se crea una representación visual en la pantalla.4. Estos cristales piezoeléctricos son diferentes dependiendo de la imagen que buscamos. Cuando tienen una superficie plana emite un haz no enfocado que proporciona una mejor resolución axial, como lo es la ecografía en el modo A. Por otra parte, si el cristal presenta una superficie cóncava emitirá un haz enfocado, el cual mejora la resolución lateral, como en el ultrasonido modo B. Muchas de las probas tienen ambos tipos de cristales y permiten hacer ambos modos de ultrasonido simultáneos. La frecuencia a la que vibran estos cristales para poder crear una imagen en el ojo humano es de 8 a 12 MHertz, es decir de 8-12 millones de ciclos por segundo. Así es como obtenemos las imágenes de las estructuras internas del ojo. 7-8 Retinoblastoma El retinoblastoma es el tumor maligno primario ocular más frecuente de la infancia. Peter Pawius de Amsterdam publicó la primera descripción de un tumor que asemejaba un retinoblastoma. Su artículo ilustraba el caso de un paciente pediátrico que presentaba un tumor que contenía una sustancia similar a la del cerebro con sangre densa y tejido como “piedras picadas” que invadía la órbita, la región temporal y el cráneo, lo cual es altamente sugestivo de un retinoblastoma sin tratamiento. En 1805, William Hey acuño el termino fungus haematodes, para describir una masa fungante que afectaba al globo ocular destruyendo su organización interna. En 1809, el cirujano escocés James Wardrop compiló las observaciones de varios autores y aunque no contaba con un microscopio, sus meticulosas disecciones de algunos ojos e interpretaciones de ellas lo llevaron a pensar que se trataba de un tumor de la retina. Documentó su avance hasta el nervio óptico y en algunos casos hasta el cerebro. Más adelante fue el mismo quien describió metástasis a distancia de este tumor. En 1836, Langenbech, Robin y Nystin de París confirmaron el origen de la retina con hallazgos por microscopia. En 1864, Virchow lo llamó un glioma de la retina pensando que las células de la glía eran responsables del tumor. Fue en 1891 cuando Flexner, del Hospital Johns Hopkins, notó por primera vez unas rosetas que se forman en el interior del tumor. Seis años después, Wintersteiner confirmó las rosetas de Flexner y propuso el nombre de neuroepitelioma, recalcando su similitud con los conos y bastones de la retina; además, se pudo determinar el origen del tumor en la capa de fotorreceptores. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 9 La mayoría de las células que forman el tumor asemejan histológicamente las células de la retina no diferenciada de un embrión, los retinoblastos. Es por ello que Verhoeff lo nombró retinoblastoma, nombre que fue adoptado en 1926 por la Sociedad Oftalmológica Americana. En 1970, Tso y colaboradores establecieron que el tumor se origina de los precursores de los fotorreceptores. En octubre de 2007 un equipo de investigadores del Hospital Pediátrico de Investigación St. Jude (Memphis, Tennessee, E.U.A.) aseguró haber identificado al grupo celular responsable del retinoblastoma, interneuronas horizontales de nervios maduros en la retina, sin embargo, la teoría más aceptada internacionalmente sigue siendo la alteración de los retinoblastos.9-11 La teoría patológica más aceptada es de un precursor celular multi-potencial en el que aparece una mutación en el gen RB 1 que se encuentra en el brazo largo del cromosoma 13 en el locus 14 (13q14) que conlleva a la multiplicación desordenada de una clona de células retinianas inmaduras. Es importante denotar que el gen debe estar alterado en ambas copias cromosómicas, ya sea por deleción o mutación puntual, para que al estar inactivo se presente el retinoblastoma. Dentro del globo ocular, el tumor tiene primordialmente dos tipos de crecimiento.12-13 El patrón de crecimiento endofítico ocurre cuando el tumor rompe la membrana limitante interna creciendo hacia la cámara vítrea y clínicamente se observa como una masa blanca cremosa con vasos pequeños e irregulares o sin vasos. Este patrón de crecimiento típicamente se asocia con siembras vítreas, es decir, pequeños fragmentos del tumor que se separan de este y mantienen su crecimiento algunas incluso tomando formas esféricas o invadiendo cámara anterior. Es en estos últimos casos cuando se debe hacer diagnóstico diferencial con endoftalmitis o iridociclitis, dificultando el diagnóstico del retinoblastoma. La presencia de depósitos secundarios o siembras tumorales en otras áreas de la retina pueden confundir al clínico con tumores multicéntricos o infecciones bacterianas (sífilis y tuberculosis) o parasitarias (toxoplasma). Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 10 El patrón exofítico es aquel que se presente en el espacio subretiniano, por lo que se asocia con líquido subretiniano y desprendimiento de retina seroso. Las células tumorales pueden atravesar la membrana de Bruch hacia la coroides y entonces continuar su invasión hacia los vasos o nervios ciliares. Clínicamente se puede notar un ensanchamiento y aumento en la tortuosidad de los vasos retinianos cuando pasan por encima del tumor. Existe además un patrón de crecimiento difuso que es raro (<1.5% de los casos de retinoblastoma), pero que se caracteriza por una infiltración lenta, casi plana de la retina sin una masa tumoral franca.15 De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia mundial de retinoblastoma se registra en 11 casos por millón de niños menores a 5 años. Algunos países reportan una incidencia de hasta 1 caso por 18,000 a 30,000 recién nacidos vivos. En E.U.A. se estima una incidencia de Ilustración 3. Patrón exofítico de crecimiento. Ilustración 2. Patrón endofítico de crecimiento. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 11 250 a 500 casos anuales. Aunque no hay reportes de incidencia confiables en México, se estima que al año se diagnostican aproximadamente 100 nuevos casos de retinoblastoma. No se ha reportado predisposición por raza o alguna predilección por sexo en pacientes con retinoblastoma entre los 0 y 14 años de edad, no obstante, la relación es mínimamente más alta en varones 1.12 :1.16 El retinoblastoma es diagnosticado en pacientes a la edad promedio de 18 meses, siendo diagnosticado el 90% de los casos en individuos menores de 5 años. Los niños con afección bilateral son diagnosticados en promedio a los 13 meses de edad, mientras que los pacientes con retinoblastoma unilateral se diagnostican en promedio a los 24 meses. En el caso de los pacientes con historia familiar (<5% de todos los casos de retinoblastoma), los pacientes con afección bilateral son diagnosticados a los 11 meses de edad. Existen muy pocos casos de pacientes adultos con retinoblastoma, es decir, mayores de 20 años de edad; existe la teoría de que los tumores surgen de un retinocitoma previo que se malignizó.17-18 La supervivencia para los pacientes con retinoblastoma se reporta en un intervalo de 86- 92%. Sin embargo, estos datos deben ser vistos en contexto con el retinoblastoma, ya que cae drásticamente con cada década de la vida que pasa en pacientes que presentan una mutación genómica. La mutación genómica es aquella que sepresenta en todas las células del individuo y son aquellos que cursan con retinoblastoma bilateral, unilateral multifocal o trilateral (afección de ambos ojos y la glándula pineal). Además, estos pacientes son los que tienden a desarrollar tumores secundarios durante su vida. Es por ello que la mortalidad es mayor que en pacientes con mutaciones somáticas (afección unilateral de foco solitario). El factor predictivo más exacto de mortalidad es la extensión extraocular, ya sea directamente a través de la esclera o por el nervio óptico.19 En la exploración física se puede encontrar además de la leucocoria (56.1% de los casos): Estrabismo secundario a la disminución de la agudeza visual (20%).• Glaucoma secundario a la masa del segmento posterior que puede cerrar mecánicamente el • ángulo (7%). Desprendimiento de retina seroso por el acumulo de líquido en el espacio subretiniano (5%).• Inflamación ocular y pseudo-uveítis secundarias a la necrosis tumoral con hipopion y algunos • casos hifema (1-2%). Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 12 Inflamación orbitaria que asemeja celulitis orbitaria secundaria a necrosis tumoral en casos con • extensión extraocular (1-2%). Proptosis (<1%).• La ultrasonografía del ojo afectado es uno de los estudios que se recomiendan por su alta especificidad y sensibilidad. Las imágenes que presentan ayudan al oftalmólogo en su decisión terapéutica. Los retinoblastomas pueden presentar una imagen en domo de contornos bien definidos, aunque usualmente tienen una configuración irregular. La reflectividad interna varía dependiendo del grado de calcificación de la lesión. Es decir, una lesión no calcificada presentará una reflectividad media a baja mientras que aquellas con depósitos de calcio en su interior, tendrán alta reflectividad. Dichas calcificaciones pueden ser localizadas o estar difusas en la lesión, demostrando atenuación acústica. La presencia de calcio ayuda a determinar el diagnóstico, no obstante es necesario verificar la presencia de vasos en el interior de la lesión. La longitud axial puede guiar al diagnóstico diferencial tomando en cuenta que en los ojos con retinoblastoma, el globo ocular es de tamaño normal o ligeramente más grande. En ojos de pacientes pediátricos en la etapa de preescolar, la imagen puede ser una elevación difusa a nivel de la retina con un contorno irregular generalmente no calcificadas, que fácilmente pueden ser confundidas con algún otro proceso inflamatorio. Clásicamente se observa: Modo B Ecos en masa que involucran retina, vítreo y espacio subretiniano. • Se evidencian múltiples zonas ecogénicas formadas por calcio con ecos puntiformes con • atenuación del sonido (sombra acústica) por detrás de estos. En algunos casos existen datos de desprendimiento de retina concomitante.• No hay post-movimiento• Modo A Se observan espigas con reflectividad interna alta (70% a 90%) debidos a la consistencia sólida • del tumor. Longitud axial del globo ocular por lo general es normal.• Ángulo kappa por atenuación del sonido.• Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 13 Ilustración 4: Eco modo B muestra masa "brillante" dentro de la cavidad vítrea (flecha). Ilustración 5: Modo B muestra con baja ganancia múltiples ecos, correspondientes a depósitos de calcio. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 14 Se recomienda la realización de una resonancia magnética del encéfalo del paciente para descartar la posibilidad de invasión a través del nervio óptico o la presencia de un tumor trilateral, ya que estos últimos representan el 50% de las muertes en pacientes con retinoblastoma en el primer año de vida. Histológicamente se pueden encontrar las rosetas de Flexner-Wintersteiner como hallazgo patognomónico, no obstante, la presencia de Homer-Wright son típicas de tumores neuroblásticos. Típicamente el retinoblastoma presentan zonas de calcificaciones extensas. Además de realizar exámenes genéticos de los pacientes afectados para el consejo genético de los padres. Ya que aunque se sabe que el 95 % de los pacientes con retinoblastoma son mutaciones di novo, se puede determinar si hay un patrón en otros miembros de la familia. El tratamiento depende del estadio en el que se encuentre el tumor en el momento del diagnóstico. La clasificación de Reese-Ellsworth ha sido la más útil para determinar la radioterapia en el caso de salvamento del ojo. No obstante, en muchos casos la quimioterapia ha tomado mayor importancia por lo que se han recomendado otras como la de Linn Murphree y cols.20 Ilustración 6: Modo A muestra la alta reflectividad del tumor (flechas), con decremento de la misma debido a esclera y tejido orbitario (O). Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 15 Tabla 2: Clasificación del Retinoblastoma de Reese-Ellsworth Grupo A B Grupo I (muy favorable) Tumor solitario de <4DD en o detrás del ecuador Tumores múltiples de <4DD en o detrás del ecuador Grupo II (favorable) Tumor solitario de 4-10DD en o detrás del ecuador Tumores múltiples de 4-10DD en o detrás del ecuador Grupo III (dudoso) Cualquier lesión anterior al ecuador Tumor solitario de 10DD posterior al ecuador Grupo IV (desfavorable) Múltiples tumores algunos >10DD Cualquier tumor anterior a la ora serrata Grupo V (muy desfavorable) Tumor masivo que ocupe ≥50% de la retina Siembras vítreas DD = Diámetros de Disco Los pacientes con retinoblastoma bien localizado se benefician de algunos tratamientos como son la radioterapia con o sin quimioterapia adyuvante, quimioterapia sola, crioterapia y fotocoagulación. En el caso de la radioterapia, son tratados con 4000-4500cGy en fracciones de 200cGy para minimizar los efectos locales y secundarios tardíos de la radiación indirecta. Actualmente se han desarrollado protocolos de tratamiento combinando la radiación con quimioterapia adyuvante. Se han descrito en diversos estudios el uso de carboplatino, etoposido y vincristina, seguido de 4000-4400cGy. La crioterapia se recomienda en casos en los que se encuentran lesiones anteriores bien localizadas y pequeñas. La fotocoagulación con láser se recomienda en lesiones pequeñas bien circunscritas que se encuentran posteriores y en las que la crioterapia presentaría más riesgo que beneficio. El tratamiento en casos avanzados sigue siendo la enucleación en pacientes en los que no hay visión útil o aquellos que involucran todo el segmento posterior. Cuando el tumor involucra tejidos orbitarios o ha perforado esclera el tratamiento de elección es la excenteración orbitaria.21-24 Tabla 3: Dosis recomendada de medicamentos anti-tumorales Vincristina 1.5 mg/m2 (0.05 mg/Kg para < 36 meses; no exceder 2 mg/dosis) IV cada 2 semanas por 9 ciclos Carboplatino 560 mg/m2 (18.6 mg/Kg para < 36 meses) IV cada 3 semanas por 9 ciclos Etoposido 150 mg/m2 (5 mg/Kg para < 36 meses) IV cada 3 semanas por 9 ciclos Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 16 Se recomienda un seguimiento bajo anestesia cada 3-4 meses hasta los 3-4 años de edad, cada 6 meses entre los 5 y 6 años y después exploración con fundoscopía anualmente. Tabla 4: Patrones de Regresión tras el Tratamiento del Retinoblastoma Tipo 0 Desaparición del tumor sin dejar cicatriz (se presenta en tumores muy pequeños) Tipo I Hay una reducción del tamaño del tumor, adquiere aspecto de grumos de queso cottage o trozos de tiza, con alteración del epitelio pigmentario alrededor. (forma de curación más segura) Tipo II Reducción del tamaño del tumor, adquiere coloración gris rosada translúcida, conservando parte de vascularización. (forma de regresión menos segura y en algunos casos puede recidivar, requiere mayor control) Tipo III Forma mixta, con zonas I y II Tipo IV Destrucción del tumor junto con retina y coroides, quedando cicatriz atrófica.(típico del tratamiento con placas de radioterapia) Toxoplasmosis ocular El protozoario Toxoplasma gondii es un parásito intracelular obligado que se presenta en humanos y otros mamíferos. El término toxo está relacionado con la forma semilunar del parásito, que Nicolle y Manceaux aislaron por primera vez en un roedor del norte de África en 1908. Representa la causa más frecuente de inflamación ocular infecciosa en el mundo. En su distribución influyen las variaciones climatológicas, culturales y la presencia o no del gato doméstico. Los bovinos, porcinos y ovinos son las especies de mayor importancia dentro de la salud pública por ser los principales animales de abasto en el ámbito alimenticio de los humanos. Tanto los bradozoitos en músculos y vísceras de numerosas especies animales como los ooquistes fecales de los felinos, son importantes para mantener la infección en la naturaleza. El gato es el hospedero definitivo del parásito que se infecta al comer carne cruda. Cuando un gato es infectado la reproducción sexual del protozoario se lleva a cabo en su intestino, es por ello que son evacuados millones de oocistos no espurulados en las heces. La esporulación ocurre de 3-4 días después, a temperatura ambiente, convirtiendo al oocisto en un esporozoito infectante. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 17 La ingesta del esporozoito conlleva a la infección aguda. En el interior de los mamíferos, los taquizoitos invaden casi todas las células de la economía, a excepción de los eritrocitos por carecer de núcleos. Al entrar en las células, los taquizoitos permanecen vacuolados y llevando a cabo una nueva reproducción asexual. La célula hospedera es destruida para la liberación de las células parasitarias hijas. Las tres formas del parásito sólo se presentan en el gato y son taquizoito, bradizoito y esporozoito. En los humanos, la infección se presenta sólo en por taquizoitos y bradizoitos, siendo esta una infección congénita o adquirida. Una mujer embarazada que se expone a las heces de gatos u otros vectores y adquiere por primera vez al toxoplasma puede presentar transmisión transplacentaria hacia el feto. Ilustración 7: Ciclo de vida del Toxoplasma gondii. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 18 El toxoplasma llega al ojo por vía hemática, dependiendo del estado inmunológico del paciente, creando un foco infeccioso clínico o subclínico en la retina. Las defensas del hospedero atacan al toxoplasma que cambia a su forma quística de bradizoito. Esta forma es muy resistente a los ataques del sistema inmune por lo que se vuelve una infección crónica en estado latente. En el caso de los cuadros subclínicos no se presentan cambios fundoscópicos y el quiste permanece en una retina aparentemente normal. Sin embargo, en el momento que hay un compromiso inmunológico, los quistes pueden romperse liberando al toxoplasma en la retina y desencadenando un proceso inflamatorio agudo. Los pacientes con una lesión identificada clínicamente presentan una cicatriz coriorretiniana secundaria en el área afectada, los quistes pueden permanecer en la periferia de estas lesiones de forma latente.25 Se calcula que en los E.U.A. 2-6 por cada 1000 mujeres embarazadas adquieren toxoplasmosis. La prevalencia de la toxoplasmosis congénita es de 1 en 10,000 recién nacidos vivos. La toxoplasmosis intraocular que presenta retinocoroiditis necrotizante se ha reportado en 1-21% de los pacientes con infecciones sistémicas adquiridas. Vela y cols., reportan una frecuencia de 2 casos por cada 1 000 nacimientos en la Ciudad de México.26, 27 Se calcula que en E.U.A. la toxoplasmosis es la causa de aproximadamente 30-50% de todas las uveítis posteriores. No parece haber una predisposición por raza o sexo, sin embargo, la toxoplasmosis ocular se ha reportado más entre la segunda y cuarta décadas de la vida, teniendo un porcentaje congénito más bajo.26-27 La toxoplasmosis ocular congénita se presenta con una triada clínica clásica que consiste en retinocoroiditis, calcificaciones cerebrales y convulsiones. Se pueden observar además hidrocefalia, microcefalia, organomegalia, ictericia, rash, fiebre y retraso psicomotor. La retina es el sitio de la infección primaria por lo que se considera que aunque la coroides y la esclera pueden inflamarse y producir cicatrices secundarias, el proceso inicial es una retinocoroiditis. Aunque la toxoplasmosis congénita refleja un número más bajo a comparación de la toxoplasmosis adquirida, representa los casos más agudos y potencialmente letales. Si la madre adquiere al protozoario en el primer trimestre del embarazo tiene una probabilidad del 17% de que el producto desarrolle toxoplasmosis congénita presentando mayores alteraciones. En cambio, si la madre adquiere la infección en el tercer trimestre la probabilidad sube a 65% pero muchos de ellos son asintomáticos. Las madres que son seropositivas para el toxoplasma antes del embarazo no han tenido asociación Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 19 con transmisión al feto. Sólo el 75% de los recién nacidos con toxoplasmosis congénita presentan inmunoglobulinas M (IgM) antitoxoplasma.27 La presentación más común es la retinocoroiditis más frecuentemente en el polo posterior (75-80% de los casos y es bilateral en el 85%). Clínicamente se presenta una inflamación importante del segmento posterior, se observa vitreítis profusa por encima de las lesión retinocoroidea o papilar. Cuando la reacción de células inflamatorias es tan densa que no permite explorar el fondo, pero se vislumbra una lesión se conoce como “faro de niebla.” Comúnmente se presenta un desprendimiento de vítreo posterior con o sin bandas y membranas inflamatorias que pueden requerir de una vitrectomía vía pars plana. Dado que la mayoría de los casos de retinocoroiditis presentan cicatrices previas, se cree que estos casos son secundarios a la reactivación de una infección congénita. En el caso de que se involucre el nervio óptico, la presentación será una papilitis o una neuritis óptica y hay que prevenir la infección consecuente del cerebro. Ilustración 8: fotografía de fondo que demuestra lesión activa por toxoplasma. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 20 La ecografía se indica cuando hay opacidad de los medios oculares, en especial en el vítreo. Los hallazgos más comunes son: ecos puntiformes de mediana a baja reflectividad, engrosamiento de la hialoides posterior, ecos en membrana de mediana a baja reflectividad compatibles con membranas vítreas, ecos en membrana de alta reflectividad compatibles con desprendimiento de retina parcial o total y engrosamiento retinocoroideo focalizado. A pesar de que el diagnóstico es dado por la clínica, se recomienda hacer estudios serológicos para determinar la presencia de anticuerpos IgG e IgM contra el protozoario. Además algunos autores recomiendan pruebas anti-treponémicas para descartar sífilis ya que clínicamente pueden confundirse. No se recomiendo tomar una biopsia de la lesión a menos de que se trate de una presentación muy atípica, ya que es un procedimiento poco práctico. El tratamiento se basa en esquemas triples (pirimetamina, sulfadiazina y prednisona) o cuádruple (pirimetamina, sulfadiazina, clindamicina y prednisona). La pirimetamina debe ser combinada con ácido folínico para evitar efectos secundarios hematológicos. La duración del tratamiento depende de la respuesta del paciente, pero normalmente va de 4 a 6 semanas. Otros medicamentos que Ilustración 9: fotografía de fondo que demuestra cicatriz coreorretiniana por toxoplasma. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 21 combaten al parásito son trimetoprim-sulfametoxasol, azitromicina y atovaquona. En las pacientes embarazadas se recomienda el uso de espiramicina y sulfadiazinadurante el primer trimestre. Durante el segundo trimestre se recomienda el uso de espiramicina, sulfadiazina, pirimetamina y ácido folínico. El tratamiento durante el tercer trimestre incluye espiramicina, pirimetamina y ácido folínico. Tabla 5: Dosis recomendada de medicamentos para el tratamiento de Toxoplasmosis Ocular Medicamento Dosis Adultos Dosis Pediátrica Pirimetamina 75mg VO cuatro veces al día ó 50mg VO cada 12 horas (dosis de impregnación), seguido por 25mg VO cada 12 horas. 1mg/Kg/día dividido cada 12 horas; después 2-4 días, la dosis se reduce a la mitad y se continua por cuatro semanas más. Sulfadiazina 2-4g VO como dosis de impregnación única, seguido de 1g VO cuatro veces al día <2 meses: No está establecida >2 meses: 75mg/Kg (ó 2g/m2) como dosis de impregnación, seguido de 120-150mg/Kg/día (4 g/m2/día) como dosis de mantenimiento divido en 4-6 dosis; no exceder 6g/día Clindamicina 300mg VO cuatro veces al día 8-16mg/Kg/día dividido en tres o cuatro dosis. TMP-SMX 800mg de SMX y 160mg de TMP VO cada 12 horas por las primeras 2 semanas; seguir con 400mg de SMX y 80mg de TMP VO cada 12 horas por 3-4 semanas <2 meses: No se recomienda >2 meses: 8mg/Kg/día de TMP más 40mg/Kg/día de SMX dividido cada 12 horas. Azitromicina 500mg VO el primer día, continuar con 250mg/día los siguientes 4 días No se ha establecido Prednisona 60-100mg/día VO por 1-2 semanas; seguir con dosis reductivas durante las próximas 2-4 semanas. No se ha establecido VO = vía oral Trimetoprim (TMP) - sulfametoxasol (SMX) Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 22 Los cicloplégicos y corticoesteroides tópicos se reservan para casos en los que hay una reacción en cámara anterior. Los esteroides sistémicos se inician después de que se ha instalado el tratamiento antibiótico, para controlar la respuesta inflamatoria. Cabe destacar que los esteroides de depósito están contraindicados en la toxoplasmosis ocular, ya que conllevan a necrosis acelerada y Pthisis bulbi.28 Toxocariasis ocular La toxocariasis es causada por el nemátodo Toxocara spp. Estos nemátodos son parásitos que se encuentran normalmente en el intestino de perros y gatos, conocidos como Toxocara canis y Toxocara cati, respectivamente. El toxocara es un parásito incidental en el hombre y las larvas de la segunda fase, que salen de los huevos ingeridos, no alcanzan la madurez sexual. La transmisión de este parásito al hombre se produce tras la ingestión de los huevos embrionados, liberados con las heces de los cachorros que contaminan los suelos. Estos se transmiten a través de las manos, por el consumo de vegetales crudos o a través de la ingestión de diferentes hospederos intermediarios infestados (pollo, ternera o cordero crudos o mal cocinados). Una vez en el estómago, los huevos eclosionan y las larvas liberadas, migran a través de la mucosa. Es por la vía hemo-linfática que migran a diferentes órganos y tejidos, donde quedan retenidas y sin capacidad de salida al medio externo. En los pacientes con toxocariasis, por consiguiente, la búsqueda de estos huevos en las heces no aportaría nada, ya que el nematodo no madura hasta adquirir la fase adulta en el ser humano. Esta infección causa principalmente dos importantes patologías la Larva Migratoria Visceral (larva migrans) y la Toxocariasis ocular que, aunque se presentan generalmente como patologías independientes, pueden coexistir juntas. La larva migrans ubica al parásito en diferentes tejidos, produciendo una intensa respuesta inflamatoria que se presenta asociada a una serie de síntomas clínicos no específicos. Se diagnostica principalmente en niños de edades comprendidas entre 2 y 7 años, a menudo con historia de geofagia y contacto con cachorros. La Toxocariasis ocular se manifiesta con signos y síntomas topográficamente localizados en el ojo. Se considera tradicionalmente como el resultado de la migración de muy pocas, a veces una sola larva, presentándose como una lesión típicamente unilateral, aunque se han descrito casos bilaterales. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 23 Son capaces de invadir casi todas las estructuras del ojo, siendo la edad media de los pacientes de 8 años, aunque se han descrito casos en edades comprendidas de 2 a 50 años. En población infantil, especialmente en pacientes entre los 4 y 6 años de edad, se ha descrito como la causa del 37% de las patologías retinianas diagnosticadas en algunos centros de salud, estimándose también que es la responsable de 10% de uveítis posteriores en niños diagnosticadas en Inglaterra. En el el sur de los E.U.A. se reporta una prevalencia de 1 por cada 1.000 habitantes, comparado con países europeos que reportan una prevalencia menor a 1 por cada 10.000 niños en edad escolar.29 Los pacientes con toxocariasis pueden presentar endoftalmitis difusa, granuloma de localización periférica o granuloma del polo posterior. Las larvas migran al ojo a través de la circulación sanguínea y se quedan atrapadas en los tejidos. La muerte del parásito en el ojo origina la liberación de toxinas y productos antigénicos, que inducen la subsiguiente respuesta inflamatoria del hospedero. Frecuentemente se observa la presencia de una masa blanquecina y elevada con pliegues retinianos Ilustración 10: ciclo vital del Toxocara canis Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 24 extendiéndose desde la periferia hasta el nervio óptico. Al disminuir la inflamación puede desarrollarse fibrosis y una proliferación pigmentaria mínima alrededor de la lesión. Es frecuente observar estructuras tubulares subretinianas que se proyectan desde la lesión hasta la cabeza del nervio óptico. El granuloma ocular de la toxocariasis no está asociado con calcificación, a diferencia del retinoblastoma. En algunos casos, pueden presentarse manchas oscuras en el granuloma de la retina que representan las larvas. Comúnmente se encuentran estas lesiones temporales a la cabeza del nervio óptico y pueden afectar la mácula. La presencia de exudados subretinianos y desprendimiento de retina en embudo son hallazgos de casos avanzados. Los pacientes pueden presentar un cuadro de pars planitis o uveítis intermedia, aunque estos casos son muy infrecuentes. La comunicación auriculoventricular facilita la migración de las larvas del lado derecho al lado izquierdo del corazón, sin pasar por los pulmones, para llegar a la circulación ocular por la arteria carótida. La vasculitis retiniana y la oclusión de la rama de la arteria retiniana han sido descritos. Gass y colaboradores describieron la pérdida visual unilateral con múltiples lesiones profundas, de aspecto gris-blanquecino, de la retina y vitreítis. Los pacientes también pueden desarrollar alteraciones en la pigmentación focal o difusa, a lo largo de varios meses. Pueden observarse cambios en el electrorretinograma, que se atribuyen a la migración subretiniana de una larva, ya sea toxocara u otros nemátodos.30 Ilustración 11: huevo y larva de Toxocara canis Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 25 Las otras complicaciones oculares de la toxocariasis incluyen retinitis exudativa, uveítis anterior, panuveítis difusa crónica y neuritis óptica, aunque la mayoría de los enfermos presentan con granuloma del polo posterior. Aunque no existen criterios ecográficos patognomónicos para el diagnóstico de toxocariasis, hay tres características comunes en estas infecciones que pueden ser identificadas tanto en ojos con medios claros como aquellos con medios opacos. Los datos mencionados son: lesiones granulomatosas con elevación leve a moderada que pueden estar calcificadas, membranas vítreas que se extienden desde la lesión granulomatosa hasta el polo posterior y desprendimiento de retina traccional posterior o la presencia de un pliegue retiniano. Ilustración 13: piezasanatómicas con estadíos avanzados de cambios estructurales por toxocariasis. Ilustración 12: foto de fondo que muestra fibrosis hacia la papila. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 26 El diagnóstico de la toxocariasis se basa en la prueba de inmunoabsorción ligada a enzimas (ELISA). La extracción del antígeno secretor de las larvas de la segunda fase, se realiza in vitro para su utilización en la detección de los anticuerpos. La especificidad y sensibilidad de la prueba son altas y existe una buena correlación entre los títulos de antígenos y la existencia de una infección por Toxocara. En los casos con sospecha de infección por este microorganismo, pueden analizarse las muestras del acuoso y del vítreo para la determinación de los títulos de anticuerpos contra Toxocara. En los enfermos con toxocariasis ocular, no suele existir enfermedad sistémica diseminada y un tratamiento antiparasitario sistémico no está indicado. La inflamación ocular se presenta después de la muerte de la larva y puede controlarse con esteroides sistémicos e inyección periocular de acetato de metilprednisolona. Puede utilizarse midriáticos de corta acción y colirio de acetato de prednisolona tópico al 1%. En los casos con pequeñas lesiones retinianas focales, puede considerarse la administración de esteroides sistémicos seguido de fotocoagulación. La vitrectomía puede tener su indicación en los enfermos con bandas vítreas y fibrosis. Ilustración 14: Ecos Modo B muestra membrana con tracción y área de fibrosis hacia el nervio óptico Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 27 Retinopatía del Prematuro (ROP) La Retinopatía del Prematuro es una retinopatía vasoproliferativa de origen multifactorial y producida por la existencia de una retina inmadura y sólo parcialmente vascularizada al momento de producirse el nacimiento en forma prematura. La alteración en el desarrollo de los vasos retinianos producto de situaciones de hipoxia o hiperoxia relativa y el desequilibrio de los factores de crecimiento vascular en las semanas que siguen al nacimiento, lleva a la aparición de vasos de neoformación que en etapas posteriores pueden llegar a provocar un desprendimiento traccional de la retina y pérdida de su función. El proceso de vascularización normal de la retina se inicia desde el nervio óptico en la semana 16 de gestación, alcanzando la ora serrata nasal aproximadamente a las 36 semanas de gestación y la ora serrata temporal entre las 39 y 41 semanas. La retina inmadura del prematuro puede seguir un proceso de desarrollo normal luego del nacimiento alcanzando la madurez retiniana sin desarrollar ROP. En otros casos puede existir una alteración este proceso de desarrollo retiniano normal generando la retinopatía.31 Es muy importante tener en cuenta estos cambios para entender que los niños no nacen con retinopatía del prematuro, sino que debe producirse algún cambio biológico después del nacimiento que haga que la enfermedad se produzca. Este es un hecho fundamental a considerar al momento de planificar una estrategia para la valoración de recién nacidos que se encuentren en la población con riesgo de presentarla. Inicialmente ese efecto biológico fue atribuido al oxígeno. Sin embargo, hoy se sabe que el oxigeno administrado en forma controlada y mesurada no es el factor causal. La realidad es que de momento sigue siendo más peligrosa la hipoxia y las fluctuaciones en la saturación sanguínea de oxígeno. Los cambios producidos en la tensión de oxigeno del prematuro, generan una alteración en el equilibrio de los radicales libres y en la expresión del Factor de Crecimiento Vascular Endotelial (VEGF o Vascular Endothelial Growth Factor). El VEGF es una molécula que se encuentra normalmente en la retina del niño en gestación sano y que contribuye a regular el desarrollo vascular. Una alteración del VEGF produce una proliferación vascular exagerada a nivel de la retina originando a la ROP.32 Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 28 Cuando se ha desencadenado el proceso de la retinopatía, extensas redes de neovasos crecen sobre el plano de la retina o a nivel del puente (o cordillera) y se extienden a continuación hacia la cavidad vítrea. Se produce exudación de elementos sanguíneos y la proliferación de membranas fibrovasculares cuya contracción dará origen al desprendimiento de retina traccional que es característico de la retinopatía del prematuro en estadio avanzados. El desprendimiento de retina que con el tiempo se observa como una membrana blanquecina detrás del cristalino y fue lo que dio origen al nombre "fibroplasia retrolental" como se conoció originalmente a esta enfermedad. Actualmente se considera a la prematurez como uno de los factores más importantes para que se presente la ROP. Dado que el desarrollo de los ojos tiene puntos cruciales dependiendo de la edad gestacional se ha establecido para la valoración a los lactantes menores que hayan tenido una gesta menor a las 32 semanas. El momento más oportuno de la evaluación es cuando el producto ha cumplido 4 semanas de vida fuera del útero o cuando su edad calculada se encuentra por encima de las 32 semanas de gestación, lo que se presente antes. Aunado a esto, el peso al nacimiento ha tomado un valor preponderante en el tamizaje de población susceptible a la ROP como se muestra en la tabla siguiente.33-34 Tabla 6: Peso al Nacimiento como Factor de Riesgo para el Desarrollo de ROP Peso en gramos Riesgo porcentual de ROP < 1500g 15-25% < 1251g 65.8% < 1000g 81.6% < 900g 89,00% Existe una clasificación internacional que fue creada en 1984 y que toma en cuenta localización y severidad para el manejo y seguimiento de los pacientes con ROP. Localización: Zona I: Círculo concéntrico a partir de la papila de un radio de dos veces la distancia del centro • de la papila al centro de la mácula. Zona II: Desde la periferia de la Zona I hasta un punto tangencial a la ora serrata nasal y cerca • del ecuador de lado temporal. Zona III: La creciente temporal residual anterior a la Zona II.• Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 29 Severidad: Estadio 0: Es la presentación más leve con vasos retinianos inmaduros sin demarcación clara • entre la retina vascularizada y la que no lo está. Estadio 1: Línea de demarcación separa la retina vascularizada de la no vascularizada y se observa • como una línea plana, blanquecina y delgada. Estadio 2: Lesión en puente o cordillera (• ridge) se observa como una línea ancha y proyectada a cavidad vítrea de coloración rosada. Estadio 3: Proliferación fibrovascular extra-retiniana que se observa hacia vítreo y puede ser leve, • moderada o severa. Estadio 4: Desprendimiento de retina parcial.• A. Sin involucro foveal B. Con involucro foveal Estadio 5: Desprendimiento de retina total• Abierto anterior y posterior* Cerrado anterior y posterior* Abierto anterior y cerrado posterior* Ilustración 15: Clasificación Internacional de la ROP - Localización de lesiones. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 30 Otras Manifestaciones:• Enfermedad Plus (se suma a la clasificación por estadios): * Incompetencia vascular: dilatación venosa y tortuosidad arterial en el polo posterior ◊ (> 2 diámetros de disco) Dilatación de vasos iridianos◊ Rigidez pupilar◊ Opacidad vítrea◊ Enfermedad Rush (se suma a la clasificación por estadios): Un subtipo con progresión * muy rápida en la que se observa Enfermedad Plus junto con vascularización que termina en Zona I o muy posterior en Zona II. Estadificación de la Enfermedad Umbral: • Zona I: Cualquier estadio con Enfermedad Plus o Estadio 3 con o sin Enfermedad * Plus. Zona II: Estadio 3 en 5 horarios continuos u 8 discontinuos más la presencia de * Enfermedad Plus. Enfermedad Pre-Umbral:• Zona I: Estadio 1 ó 2sin Enfermedad Plus.* Zona II: Estadio 2 con Enfermedad Plus o Estadio 3.* La ecografía ayuda en el diagnóstico cuando es difícil valorar el segmento posterior dadas las condiciones del paciente. Permite al oftalmólogo tomar decisiones quirúrgicas en caso de ser necesario anticipando escenarios posibles.35 Modo B: Generalmente se observan ecos en banda de aspecto fibroso en el vítreo que son densos y retrolentales, con poca movilidad, que correspondan a un desprendimiento de retina que puede ser localizado o total. Los desprendimientos de retina frecuentemente presentan una configuración en embudo, especialmente en casos avanzados. Existe una ausencia de imagen de masa en cavidad vítrea. En algunos casos se observa la presencia de un asa periférica formada de tejido retiniano como resultado de la atracción por membranas retrolentales densas que en algunos casos asemejan quistes retinianos periféricos. La presencia de ecos puntiformes de mediana a baja reflectividad en el espacio subretiniano pueden ser compatibles con hemorragia vítrea y/o depósitos de colesterol. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 31 Modo A: Se observan espigas de alta reflectividad que corresponden al desprendimiento de retina. La longitud axial es normal El tratamiento se basa en la localización y severidad de la ROP. Zona 1 ROP – Cualquier estadio, con Enfermedad Plus.• Zona 1 ROP – Estadio 3, sin Enfermedad Plus.• Zona 2 ROP - Estadio 2 ó 3, con Enfermedad Plus.• La crioterapia fue la primer terapéutica utilizada. Requiere de sedación del paciente y conlleva aproximadamente de 50 aplicaciones de la crio-proba mientras se observan los cambios en la retina avascular. Otra de las opciones es la aplicación de láser para fotocoagular las lesiones las cuales generalmente se encuentran en la Zona I sin generar muchos efectos adversos y complicaciones a Ilustración 16: Modo A y B: Se observan ecos en membrana de alta reflectividad correspondientes al desprendimeinto de retina. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 32 largo plazo. Finalmente, los cerclajes esclerales se recomienda para pacientes en estadio 4 y 5. Cabe mencionar que existe debate entre los cirujanos, ya que algunos prefieren realizar los cerclajes en pacientes en estadio 4A (desprendimiento de retina sin involucro foveal) mientras que otros no creen que el beneficio justifique el riesgo. Lo mismo sucede en el caso de pacientes con estadio 5 en los que muchas veces el pronóstico visual no mejora y empeora el pronóstico anatómico.36-38 Persistencia de Vítreo Primario Hiperplásico La enfermedad conocida como vítreo primario hiperplásico persistente (VPHP) está causada por la regresión incompleta del árbol vascular fetal. Aunque la asociación con otras enfermedades no oculares no está del todo aclarada, los pacientes con VPHP deben ser cuidadosamente examinados para descartar otras posibles enfermedades oculares o sistémicas producidas por alteración en el desarrollo de la cresta neural. Aparece generalmente entre los 3 y los 8 meses de vida y casi siempre es unilateral. No suele haber antecedentes familiares. No se ha observado predilección sexual. Puede afectarse principalmente el segmento anterior, el segmento posterior del ojo o ambos (lo que ocurre con mayor frecuencia).39-40 Se debe a la existencia de una membrana fibrovascular retrolental que tracciona los procesos ciliares. Aunque la etiología de esta patología no está del comprendida se cree que uno de los factores responsables es el gen Ski. Es gen fue descrito en el cromosoma 1p36.3, en los humanos. En el caso de ratones de laboratorio se ha observado que una deleción en el gen Ski desarrolla persistencia de vítreo primario hiperplásico en 100% de los casos afectados. Es por ello que pacientes con deleciones o monosomías en la región 1p36 contribuyen al síndrome caracterizado por persistencia de vítreo primario hiperplásico, microftalmos y anomalías centrofaciales.41 Ilustración 17: piezas anatomopatológicas que demuestran membrana vascular retrolental. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 33 Se manifiesta con leucocoria (segunda causa más frecuente de leucocoria infantil). Puede observarse microftalmos (salvo cuando se asocia miopía), catarata, glaucoma o desprendimiento de retina. Ecográficamente se observa un ojo de longitud axial menor a la normal, aunque en algunos casos puede alcanzar un tamaño normal. El cristalino usualmente se encuentra adelgazado con irregularidad de la cápsula posterior. En ocasiones se puede evidenciar una membrana retrolental que se extiende hasta el nervio óptico y corresponde a la arteria hialoidea persistente. En algunos casos puede incluso mostrar vascularidad interna. En casos avanzados la membrana puede causar tracciones e incluso desprendimiento de retina total. Cuando dicha membrana se observa engrosada puede fácilmente confundirse con un desprendimiento de retina en embudo, sin embargo una pequeña área de tracción posterior lo descarta. Ilustración 18: Corte sagital de globo ocular con PVPH. Ilustración 19: Imagen muestra irregularidad de la capsula posterior (flecha) y banda retrolental. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 34 Ilustración 20: Imagen muestra banda retrolental (flecha). Ilustración 21: Imagen banda retrolental gruesa en corte longitudinal y transveral. Ilustración 22: Las flechas muestran la banda con tracción (blanca) y el desprendimiento de retina (negra). Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 35 El pronóstico visual en estos pacientes es muy pobre. Dependiendo de las alteraciones del segmento posterior, se puede intentar una vitrectomía por vía pars plana con o sin cerclaje escleral. Sin embargo, muchos de los pacientes se encuentran en estadios avanzados por lo que no se recomienda el tratamiento quirúrgico ya que puede acelerar la descomposición anatómica del ojo y en consecuencia la presencia de Pthisis bulbi. Catarata Congénita Las cataratas se definen como opacificación del cristalino. Las cataratas congénitas pueden presentarse por una gran cantidad de patologías que afectan el desarrollo normal del cristalino desde el útero. Sin embargo, ésta se diagnostica al nacimiento o en muchos casos durante la infancia temprana. No obstante, en muchos casos se tratan de enfermedades metabólicas que van afectando al cristalino desde el momento en que los pacientes entran en contacto con los sustratos. No todas las cataratas son visualmente significativas, es importante considerar una catarata central mayor a 2-3mm. La posibilidad de aparición de una ambliopía profunda en la catarata congénita debe ser determinante en el tratamiento de estos pacientes. Si la catarata es pequeña, excéntrica o anterior, tiende a ser menos dañina para la visión del paciente. Las cataratas congénitas unilaterales pueden ser asociadas fácilmente a incidentes aislados como alteraciones oculares, trauma, o infección intrauterina, particularmente rubeola. En cuanto a las afecciones oculares más asociadas se encuentran lenticono posterior, persistencia de vítreo primario hiperplásico, disgenesia del segmento anterior y tumores del polo posterior. Las cataratas bilaterales generalmente se asocian a alteraciones metabólicas, genéticas, infecciosas o sistémicas. Las causas más comunes son hipoglucemia, síndromes de Down, Patau y Edward, distrofia miotónica, toxoplasmosis, rubeola, citomegalovirus y Herpes simplex, así como en pacientes prematuros. Aunque hasta una tercera parte de las cataratas congénitas no tienen un sustrato identificado. El cristalino se desarrolla a partir de la invaginación del ectodermo superficial de la copa óptica. El núcleo embrionario comienza a formarse en la sexta semana de gestación, sobre éste se forma a su vez el núcleo fetal. El resto del desarrollose presenta fuera del útero con la disposición de fibras cristalinianas a partir del epitelio del mismo. Las suturas en Y son una estructura de gran Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 36 importancia ya que identifican la localización del núcleo, todo aquello que se encuentra por fuera es corteza. Cualquier alteración en el desarrollo de estas fibras resulta en una opacidad del cristalino. El patrón y la localización pueden orientar a la etiología de ésta.42 El síntoma más común en las cataratas congénitas es la baja AV, seguida de visión borrosa, estrabismo, nistagmo y leucocoria. Son más frecuentes y de mejor pronóstico visual los casos bilaterales. En los casos unilaterales puede haber además otras anomalías oculares, como microftalmos. La incidencia en E.U.A. se calcula entre 1.2 y 6 casos por 10,000 recién nacidos vivos. Aunque las cifras oficiales de México son difíciles de encontrar, de acuerdo con la OMS en los países similares a México se calcula entre 1 y 4 casos por cada 10, 000 recién nacidos vivos.43 Los estudios de ecografía ocular se indican en pacientes en los que existen medios opacos y por tanto el clínico no puede determinar una asociación con otras alteraciones del ojo. Se busca que la cavidad vítrea se encuentre sin ecos patológicos, como pueden ser ecos en membrana o masa. En algunos casos se puede realizar una ecografía con transductores de 10-50MHertz para valorar las características del cristalino, la regularidad y continuidad de sus cápsulas, así como sus inserciones zonulares. Ilustración 23: corte sagital de cámara anterior y catarata congénita Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 37 Las cataratas unilaterales y las bilaterales densas deben ser intervenidas inmediatamente tras el diagnóstico, incluso en los primeros días de vida. Actualmente se realizan procedimientos extracapsulares de extracción de catarata y facoemulsificación de cristalino para remover las cataratas congénitas. Se recomienda la realización de una capsulorrexis posterior para evitar la opacificación de la capsula posterior en los años siguientes a la cirugía. Existen dos escuelas en las que se discute la implantación de un lente intraocular desde el procedimiento inicial y otra en la que se mantiene áfaco al paciente para una implantación secundaria más adelante en su desarrollo, sobre todo en pacientes menores a 6 meses de edad. Sin importar cual de las rutas se tome, la rehabilitación visual Ilustración 25: corte anatomopatológico de ojo con catarata congénita. Ilustración 24: eco de inmersión modo B que muestra cámara anterior y cristalino Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 38 es crítica para estos pacientes. En los casos bilaterales, sobre todo si no impiden el desarrollo visual del paciente, como las cataratas de desarrollo zonular o cataratas lamelares, puede demorarse el tratamiento quirúrgico.44 Enfermedad de Coats La enfermedad de Coats fue identificada en 1908 por el oftamólogo escocés George Coats. La enfermedad de Coats también es conocida como retinitis de Coats, síndrome de Coats, retinitis exudativa y telangiectasis retiniana. Se trata de una alteración en desarrollo de los vasos subretinianos. Los capilares, que generalmente son muy frágiles, fugan suero hacia el espacio subretiniano. El líquido causa edema retiniano y puede eventualmente generar un desprendimiento de retina parcial o total. Existe evidencia que muestra una relación con una mutación somática en el gen proteína de la proteína de la enfermedad de Norrie o NDP (por sus siglas en inglés Norrie Disease Protein), por la translocación de una cisteína en el cromosoma X.45 Afecta a jóvenes en la primera década de la vida. Generalmente tiene presentación unilateral y una progresión lenta, siendo bilateral en el 10% de los casos. La enfermedad se presenta en pacientes masculinos con mayor frecuencia (69%). Comúnmente se distribuye por la periferia retiniana aunque en algunos casos pueden estar muy próximos a la mácula. Actualmente se considera que la enfermedad de Coats y la enfermedad de Leber son expresiones diferentes de un mismo proceso, ya que se han descrito casos de enfermedad de Leber típica que evolucionaron a la enfermedad de Coats típica. La enfermedad de Leber se caracteriza por tener múltiples aneurismas retinianos con degeneración retiniana.45 La enfermedad puede inicialmente aparecer como una pérdida de visión o estrabismo y leucocoria. Esto se debe a que los exudados foveales disminuyen la agudeza visual y se pierde el reflejo de fusión. A la exploración física podemos encontrar lesiones telangiectásicas con vasos tortuosos y dilatados generalmente localizados en la periferia temporal o cercanos al ecuador. Existen además comunicaciones arteriovenosas, dilataciones vasculares aneurismáticas y grandes áreas de exudados Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 39 amarillos intrarretinianos y subretinianos. Dichos exudados característicamente están formados por lípidos entre los que destacan cristales de colesterol birrefringentes. Ocasionalmente podemos encontrar hemorragias a partir de telangiectasias profundas que posteriormente dejarán cúmulos subretinianos de exudados. En los casos en los que no se ha afectado la fóvea por los exudados, la inflamación puede ocasionar edema macular cistoide, explicando la baja visual. Algunos ojos desarrollan neovascularización en el área macular lo que puede conllevar a disminución de agudeza visual o hemorragia vítrea. La enfermedad de Coats es un proceso progresivo en el cual los exudados pueden conducir a la producción de membranas neovasculares subretinianas y un desprendimiento de retina seroso que empeora enormemente el pronóstico visual. Ilustración 25: Fotografía clínica de fondo de ojo muestra exudados múltiples, así como hemorragias intrarretinianas y subretinianas. Ilustración 26: Fotografía de fondo de ojo que muestra múltiples exudados que involucran la fóvea. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 40 Podemos ayudarnos de diferentes estudios de gabinete para sustentar el diagnóstico. En la florangiografía del fondo de ojo se aparecían redes gruesas de capilares dilatados, aneurismas, áreas de capilares sin perfusión y fuga de contraste. En la ecografía ocular encontramos una imagen típica de áreas de engrosamiento retiniano localizados con la presencia de colesterol en el espacio subretiniano. En los estadios tempranos se pueden observar múltiples desprendimientos de retina planos muy localizados. Sin embargo en los casos más severos se encuentra un desprendimiento de retina total. Ilustración 27: Eco que muestra desprendimiento de retina seroso, así como zonas de calcificaciones y depósitos de colesterol. Ilustración 28: Espigas de alta reflectividad que corresponden a retina desprendida y depósitos de calcio. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 41 Existen algunas opciones terapéuticas para los pacientes con enfermedad de Coats. La fotocoagulación con láser en aquellos con pérdida de la visión central por exudación intra o subretiniana. También se puede utilizar la diatermia o la crioterapia transescleral para eliminar las malformaciones vasculares, sobre todo en casos con abundante exudación que tiende a disminuir la absorción de la energía láser. La finalidad de estos tratamientos de ablación es intentar destruir el área de vasos anormales. Tras el tratamiento se debe continuar el control periódico del paciente debido a la alta tasa de recidivas. Cuando se han producido desprendimientos de retina o hemorragias vítreas es necesaria la vitrectomía vía pars plana con drenaje del fluido subretiniano y endofotocoagulación o criopexia. Dependiendo del tamaño del desprendimiento y la presencia de lesiones retinianaspuede estar indicado un cerclaje escleral. Estadio 1: Se observa la presencia sólo de telangiectasias en el fondo de ojo. Este estadio • generalmente se trata con fotocoagulación y tiene la mejor probabilidad de conservar visión. Desafortunadamente pocos casos son detectados en este momento clínico ya que puede empezar alrededor del primer año de vida. Estadio 2: El cuadro se complica con la presencia de telangiectasias y exudados, los cuales pueden • ser extensos. Este estadio generalmente se trata con fotocoagulación y crioterapia, dependiendo de la extensión de los exudados. Si los exudados se encuentran en un solo cuadrante el pronóstico visual es mejor. Se divide en dos subestadios: -2A: Exudados extrafoveales. -2B: Exudados foveales. Puede existir involucro parcial de la fóvea con nódulo amarillo. Ilustración 29: pieza anatomopatológica que demuestra desprendimiento de retina y exudados calcificados. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 42 Estadio 3: Se caracteriza por desprendimiento de retina seroso y se clasifica en 2 subgrupos.• -3A: Presencia de líquido subretiniano y desprendimiento de retina parcial. A su vez puede subdividirse en un grupo en el que no se afecta la fóvea (1) y otro en el que si hay involucro foveal (2). Se recomienda el uso de crioterapia sobre la fotocoagulación láser, ya que la elevación de la retina hace menos eficiente a éste último. -3B: Desprendimiento de retina total. La crioterapia puede ser útil si el desprendimiento es plano. Se sugiere cirugía para reaplicar la retina en casos avanzados. Estadio 4: Conforme avanza la enfermedad se desarrolla desprendimiento de retina total y • glaucoma. La pronóstico visual es muy pobre ya que el daño a la retina es severo. Un porcentaje alto de los pacientes diagnosticados en esta etapa evolucionan desfavorablemente y pueden sufrir de ojo ciego y doloroso por lo que muchas veces son énucleados. La fotocoagulación se puede intentar para evitar el aumento en la presión intraocular o la exudación, no obstante la enucleación es postergada temporalmente. Estadio 5: Enfermedad avanzada. Estos pacientes tienen ceguera total irreversible. En el caso de • que no sea un ojo doloroso puede mantenerse en observación. Además de los tratamientos discutidos anteriormente, actualmente se están corriendo protocolos en diversos centros de salud para la aplicación de factores anti-angiogénicos como son el Bevacizumab y el Ranibizumab. Ambos medicamentos son anticuerpos monoclonales humanizados de IgG, que se unen e inhiben la actividad biológica del factor de crecimiento vascular endotelial. La diferencia radica en que el Bevacizumab es el anticuerpo completo e inhibe el factor de crecimiento en todas sus isoformas en el humano, aunque su uso en la oftalmología no está aprobado por la por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA). Por otra parte el ranibizumab, que si está aprobado para su uso oftalmológico, es una fracción del anticuerpo monoclonal recombinante humanizado IgG1 kappa que se une a contra VEGF-A, siendo ésta la subunidad más activa en el proceso de neoformación de vasos. El propósito es detener al máximo la creación de vasos anómalos que fugan lípidos y suero hacia el espacio subretiniano.46 Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 43 Justificación La incidencia de las diferentes etiologías de leucocoria en la edad infantil no han sido actualizadas en la literatura disponible en muchos años por lo que creemos necesario conocer si estas han cambiado. Además, la mayoría de las estadísticas son de carácter internacional por lo que tampoco tenemos un indicador confiable del carácter de la leucocoria en nuestro medio. Finalmente, existe aun la necesidad de saber el diagnóstico de las mismas para el tratamiento de algunas que comprometen la vida del paciente. Objetivos Determinar la incidencia de las diferentes etiologías de leucocoria con estudios de ecografía en la edad infantil en nuestro medio. Determinar la sensibilidad de los diagnósticos clínicos y de los estudios de ecografía de leucocoria en dicha población. Material y Métodos Se realizó un estudio descriptivo y comparativo en el que se revisaron retrospectivamente los expedientes médicos y ecográficos de pacientes entre las edades de 0 y 4 años de edad desde agosto de 2005 hasta febrero de 2007 que presentaron el diagnóstico de leucocoria en los distintos servicios de la Fundación Hospital “Nuestra Señora de la Luz,” IAP (FHNSL), así como prospectivamente los casos de leucocoria en el mismo rango de edad de la misma institución desde febrero de 2007 hasta noviembre de 2009. En los expedientes se buscó el diagnóstico presuntivo Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 44 antes y después de la ecografía ocular, así como el diagnóstico final del mismo. Todo estudio fue realizado de acuerdo con las normas internas de la FHNSL y de acuerdo con el Comité de Ética de la Institución. Ecografía El análisis ecográfico se realizó utilizando el Scanner Ultrasonográfico (Ultrscan, Alcon Surgical, Fort Worth, TX, E.U.A.). La evaluación inicial fue llevada a cabo en consultorio de ecografía de la FHNSL, por personal experto. Se hicieron barridos longitudinales y transversales del globo ocular utilizando transductores ultrasónicos para los modos A y B respectivos. Los transductores para el modo A (imagen unidimensional) fueron de 10 MHz, al igual que los transductores para el modo B (imagen bidimensional). Tanto modo A como B fueron utilizados para evaluar la cámara posterior de los ojos con leucocoria. Los hallazgos fueron documentados en el expediente médico del paciente utilizando tanto las imágenes más representativas obtenidas por el aparato como una descripción escrita de las mismas. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 45 Resultados En el estudio se revisaron los expedientes de 102 pacientes (147 ojos) con una edad entre 23 días de nacimiento y 4 años de edad (25.00 ± 18.08 meses). La distribución por sexo fue muy similar, hablando de 53 (51.96%) pacientes femeninos y 49 (48.04%) masculinos. En la evaluación no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la presentación de leucocoria por ojo (p = 0.85). Siendo predominantemente afectado el ojo derecho. Ojo Derecho Ojo Izquierdo Ambos Ojos 0 5 10 15 20 25 22 11 19 20 16 20 Ojo Afectado por Sexo Masculino Femenino Ojo Afectado N úm er o de p ac ie nt es Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 46 Tabla 7: Incidencia de Etiologías por Diagnóstico Clínico Inicial Etiología Número de pacientes Proporción (%) Catarata Congénita 75 51.02% Retinopatía del Prematuro 17 11.56% Retinoblastoma 10 6.8% Pars Planitis 14 9.52% DR Total 6 4.08% Enfermedad de Coats 2 1.36% Toxoplasma 2 1.36% Otras 22 14.3% *Otras: Leucocorias, Queratouveítis, Glaucoma, Toxocara y Síndrome de Puntos Blancos Tabla 8: Incidencia de Etiologías por Diagnóstico Ecográfico Etiología Número de pacientes Proporción (%) Catarata Congénita 83 56.46% Retinoblastoma 14 9.52% Retinopatía del Prematuro 12 8.16% Pars Planitis 14 9.52% DR Total 8 5.44% Enfermedad de Coats 4 2.72% Toxoplasma 3 2.04% Otras 9 6.12% *Otras: Toxocara, Persistencia de Vítreo Primario Hiperplásico, Queratouveítis y Síndrome de Puntos Blancos A pesar de no haber podido mostrar diferencias significativas entre los grupos debido a la naturaleza de las distribuciones (p= 0.40), llama la atención que los diagnósticos clínicos iniciales mostraron una sensibilidad del 87.76%. Incluso aún después de haber tenido algunas confusiones en el diagnóstico, especialmente de retinoblastoma. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 47 C at ar at a C ongé ni ta R et in op at ía d el P re m at ur o R et in ob la st om a P ar s P la ni tis D R T ot al E nf er m ed ad d e C oa ts To xo pl as m a O tro s 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 75 17 10 14 6 2 2 22 83 12 14 14 8 4 3 9 Diagnóstico Clínico Incial Vs Ecografico Diagnóstico Inicial Diagnóstico Ecografico Etiología N úm er o de P ac ie nt es Dx Clinico Vs Eco Eco Vs Dx Final 0 20 40 60 80 100 120 140 160 18 129 147 Comparación entre Diagnóstico Clínico y Ecográfico Concuerda No Concuerda N úm er o de P ac ie nt es Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 48 Conclusiones y Comentarios Las cataratas congénitas son la causa más común de leucocoria en nuestro medio, seguidas por el retinoblastoma en un distante segundo lugar. En la población general, la incidencia de cataratas es aproximadamente una cuarta parte de los casos de leucocoria, siendo retinoblastoma el 50% de estos. La incidencia de las diferentes etiologías de leucocoria en la Fundación Hospital “Nuestra Señora de la Luz,” I.A.P., varía en comparación con aquellas que se reportan en la literatura universal debido a la naturaleza misma del hospital. El hecho ser un centro dedicado a la oftalmología exclusivamente en la que no hay tratamiento para patologías oncológicas como el retinoblastoma, conlleva a un cambio en el manejo del paciente. Es por ello que preferentemente son referidos a otros centros que los concentran (p.e., Hospital Infantil de México e Instituto Nacional de Pediatría), los cuales pueden dar un mejor tratamiento y seguimiento. Muchas veces con el afán de acelerar los procesos y el tratamiento de los mismos, se evita cualquier trámite excesivo, al grado de ni siquiera ser registrados apropiadamente para los censos internos. Durante los años en los que se comenzó a redactar el estudio de esta tesis, se han cambiado conductas de los médicos que conforman el filtro inicial para los pacientes y depurado procesos que tomaban demasiado tiempo. De esta forma, pensamos que los casos serán registrados y finalmente referidos a los centros de tratamiento. Las infecciones sistémicas y oculares ocupan un lugar importante en la sociedad mexicana, siendo muchas de estas provocadas por condiciones propias de nuestra geografía y fuera del control de las autoridades sanitarias. No obstante, la prevención es uno de los eslabones indispensables en la cadena de la salud pública, por lo que se debe fomentar campañas de educación a la población general que ayuden a detectar alteraciones y tratar padecimientos que en etapas iniciales tienen un menor impacto sobre la visión y la salud general del paciente. Campañas diversas para crear conciencia sobre enfermedades oculares se llevan a cabo en nuestro país año con año, las cuales deben Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 49 fortalecerse y expandirse para lograr llevar esta educación continua a los sectores más marginados de la sociedad. El diagnóstico de retinoblastoma sigue siendo un reto médico, ya que fue aquel en el que hubo mayor cantidad de errores. Aunque no lo pareciera por los datos referidos, fue confundido clínicamente con catarata, desprendimiento de retina total, enfermedad de Coats, procesos inflamatorios del segmento posterior, glaucoma y retinopatía del prematuro. La trascendencia es que siendo ésta una neoplasia que pone en peligro la vida del paciente, requiere de un tratamiento efectivo y de inmediato siguiendo al diagnóstico. La ultrasonografía muestra ser un estudio de gabinete que auxilia al médico para encontrar un mejor diagnóstico de forma rápida y confiable. Afortunadamente, la ecografía ocular es accesible a la población que acude al hospital, a un bajo costo y que resuelve de manera más que adecuada las dudas clínicas de los oftalmólogos que lo solicitan. En la institución encontramos una sensibilidad de los diagnóstico tanto clínico (87.76%), como Ecográfico (100%) altos y comparables con aquellos reportados en la literatura internacional. No debemos dejar de lado esta herramienta tan útil ya que no sólo es accesible, sino que es poco invasiva y conlleva al diagnóstico más preciso de la patología en cuestión Hay realidades que son ineludibles, en el caso de nuestro país, la cuestión epidemiológica y de salud pública requiere una reforma en la manera en que la perciben los médicos. Aquellos que son la primera línea frente a las enfermedades deben tener la mentalidad de hacer censos de sus pacientes y reportar padecimientos. Se recomienda que para poder tener una estadística confiable en México. se logre hacer un reporte adecuado de los casos. Además de contar con la cooperación inter-institucional y de los diferentes sectores de salud, para poder conseguir una incidencia real de las patologías que causan leucocoria como signo característico. Por consiguiente se debe establecer una red de diagnóstico oportuno y tratamiento precoz para evitar al máximo complicaciones o fallecimientos relacionados con las enfermedades en cuestión. De esta forma se puede lograr un registro nacional confiable que actualice los datos y que pueda usarse de referencia internacional. Diagnóstico diferencial de leucocorias por ecografía en pacientes pediátricos 50 Bibliografía James G. Smirniotopoulos, MD Nuria Bargaio, MD Mabmood F Mafee, MD, 1. Differential Diagnosis of Leukokoria: Radiologic- Pathologic Correlation. RadioGraphics 1994; l4:1959- 1079. Michelle Smith, MD, Mauricio Castillo, MD. 2. 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