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Efectividad-de-las-evaluaciones-psicologicas-dentro-de-la-organizacion

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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
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AGRADECIMIENTOS 
Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México por darme la oportunidad de 
pertenecer a ella y por hacer de mí una persona siempre dispuesta a ejercer mi profesión 
con la pasión y dedicación que merece. 
 
 De igual manera agradezco a mis profesores, al Mtro. Juan Antonio Vargas, por su 
asesoría y por todos los conocimientos compartidos, al Mtro. Ernesto Arenas Govea, por 
toda su ayuda y amabilidad, al Mtro. Ángel Francisco García Pacheco por su apoyo y 
disposición. 
 
Dedico este trabajo a mis papás: Rogelio y Marcela. Gracias por siempre darme lo mejor 
en todos los sentidos, por ser mi mejor guía y ejemplo en la vida y saber que siempre 
puedo tener su apoyo y amor incondicional. Los admiro y los quiero inmensamente. 
 
A mi abuelita Lupita: gracias por siempre ser tan cariñosa conmigo y cuidarme tanto, te 
quiero muchísimo abuelita. A mi abuelito Eduardo, siempre me procuraste y quisiste 
mucho como yo a ti y aunque me gustaría que estuvieras presente en este logro, sé que 
estás muy orgulloso de mí. A mis abuelitos Eloisa y Rogelio, que aunque ya no estén aquí, 
sé que también están orgullosos de mí, los quiero y siempre los recuerdo. A mis tíos: 
Gaby, Adriana, Aarón, Jorge, Irma, Lochita, Carlos, Claudia y Paco, quienes siempre han 
estado al pendiente de mis logros tanto personales como académicos y de quienes siempre 
he recibido mucho apoyo. Los quiero. 
 
A Edwin, gracias por tu invaluable compañía durante toda esta etapa y hacerla 
simplemente increíble, sin duda una de las etapas más bonitas de mi vida…Y gracias 
también por todo tu apoyo durante este proyecto. Te quiero. 
 
A mis amigas quienes siempre están conmigo escuchándome, apoyándome y compartiendo 
tantas cosas, especialmente a Vivi y Clau que son más que mis amigas, mis hermanas. Las 
quiero. 
 
 
 
 
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RESUMEN 
 
La evaluación psicológica es una actividad de suma importancia para el ejercicio 
profesional del psicólogo. Dentro de las organizaciones se ha llevado a cabo 
desde el momento en que la psicología hizo su aparición en el contexto laboral ya 
que la meta de la evaluación psicológica es la toma de decisiones. En el contexto 
organizacional, dichas decisiones giran en torno a los recursos humanos de la 
empresa, es decir se toman decisiones sobre las personas que se contratan, 
promueven, capacitan, despiden, etc. Por esta razón hay un gran interés por parte 
de las organizaciones en evaluar a su personal constantemente. 
El objetivo de la presente tesis es describir los métodos de evaluación 
psicológica llevados a cabo en el contexto organizacional y analizar la efectividad 
de los mismos desde una perspectiva cognitivo – conductual. Se muestra un breve 
panorama de la historia de la psicología, desde sus orígenes hasta el surgimiento 
del modelo cognitivo-conductual. Se aborda la historia de la psicología 
organizacional, describiendo los eventos, que en determinados momentos 
históricos, promovieron el origen y desarrollo de la aplicación de la psicología al 
ámbito laboral. Así mismo, se tratan las bases conceptuales de la evaluación 
psicológica y sus antecedentes, así como los diferentes contextos en los que es 
llevada a cabo. Se realiza una amplia descripción de los métodos de evaluación 
psicológica llevados a cabo dentro del contexto organizacional. 
Para concluir, se plantea un análisis sobre la efectividad de dichas 
evaluaciones psicológicas en función del contexto laboral a partir de la información 
recopilada a lo largo de la información expuesta. 
 
 
 
 
 
 
4
 
 ÍNDICE 
 
Introducción........................................................................................................... 1 
Capítulo 1. Historia de la Psicología.................................................................... 7 
 1.1. Psicología precientífica.................................................................................. 7 
 1.2. El comienzo de la psicología científica........................................................ 12 
 1.3. Psicología moderna.................................................................................... 18 
 1.3.1. Modelo conductual .................................................................... 19 
1.3.2. Modelo cognitivo – conductual ................................................... 21 
Capítulo 2. Historia de la Psicología Organizacional ....................................... 27 
2.1. Antecedentes desde otras disciplinas ........................................................ 27 
 2.2. Antecedentes desde la psicología .............................................................. 31 
 2.3. Repercusiones de las guerras mundiales................................................... 33 
 2.4. Evolución de la psicología organizacional ................................................... 38 
Capítulo 3. Evaluación Psicológica ................................................................... 43 
 3.1. Bases conceptuales y desarrollo histórico.................................................... 43 
 3.2. Modelos de evaluación psicológica .............................................................. 52 
3.2.1. Modelo psicométrico ................................................................... 52 
3.2.2. Modelo médico............................................................................ 54 
3.2.3. Modelo psicodinámico................................................................. 56 
3.2.4. Modelo conductual ...................................................................... 58 
3.2.5. Modelo cognitivo ......................................................................... 61 
3.2.6. Modelo cognitivo – conductual .................................................... 63 
 3.3. Técnicas básicas de evaluación psicológica ................................................ 66 
3.3.1. Validez........................................................................................ 66 
3.3.2. Confiabilidad...............................................................................68 
3.3.3. Pruebas psicológicas.................................................................. 70 
3.3.4. Entrevista.................................................................................... 73 
3.3.5. Autoinformes .............................................................................. 77 
3.3.6. Observación ............................................................................... 79 
 
 
 
5
 
 3. 4. Evaluación psicológica en diferentes contextos ......................................... 80 
3.4.1. Contexto clínico .......................................................................... 81 
3.4.2. Contexto educativo..................................................................... 83 
3.4.3. Contexto forense ........................................................................ 86 
3.4.4. Contexto organizacional ............................................................. 89 
Capítulo 4. Evaluación Psicológica en el Contexto Organizacional 
y su Efectividad .............................................................................. 91 
 4.1. Reclutamiento y selección.......................................................................... 92 
 4.1.1. Habilidades................................................................................. 96 
 4.1.2. Competencias.............................................................................. 98 
 4.1.3. Aptitudes..................................................................................... 99 
 4.1.4. Inteligencia ............................................................................... 101 
 4.1.5. Personalidad............................................................................. 107 
 4.1.6. Actitudes................................................................................... 112 
 4.1.7. Intereses................................................................................... 114 
 4.1.8. Datos autobiográficos............................................................... 116 
 4.1.9. Entrevista de trabajo................................................................. 118 
 4.1.10. Centros de evaluación............................................................ 119 
 4.2. Capacitación y desarrollo organizacional ................................................... 122 
4.2.1. Evaluación del Desempeño...................................................... 124 
Conclusiones..................................................................................................... 135 
Bibliografía......................................................................................................... 147 
 
 
 
 
 
 
1
 
INTRODUCCIÓN 
Desde su aparición, el hombre ha intentado explicar su propio comportamiento, sin 
embargo fueron los griegos quienes comenzaron a estudiarlo de manera 
sistemática. Antes del pensamiento griego los seres humanos sostenían que 
existía un espíritu que habitaba el cuerpo, capaz de animarnos y alentarnos a ser 
seres conscientes; esta misma explicación se le atribuía de igual manera a 
aquellos sucesos y elementos naturales, por tal motivo, en las primeros estudios 
de psicología no se hacía una clara distinción entre el individuo y su ambiente 
(Brennan, 1999). 
Fueron muchos los filósofos griegos que hicieron grandes aportaciones a lo 
que ahora llamamos psicología. Sócrates, por ejemplo, propuso la existencia de 
un alma, la cual distingue al ser humano de otros seres vivientes. Platón y 
Aristóteles continuaron con la filosofía humanista de Sócrates tratando de lograr 
un esquema general del conocimiento humano. Platón llevó a cabo el concepto de 
la existencia inmaterial afirmando un dualismo entre la mente y el cuerpo. El 
cuerpo recibe información en un nivel sensorial primitivo como el tacto, el olfato, el 
oído, el gusto y la vista, el alma por otro lado solamente puede actuar por medio 
del cuerpo expresando emociones de ira y deseo (Sahakian, 1975). 
Posteriormente las obras de San Agustín son cruciales para la historia de la 
psicología. San Agustín concebía al alma como receptora de la divina sabiduría, 
con la cual se puede adquirir toda clase de conocimiento que escapa a los 
sentidos corporales. San Agustín habla de un dualismo antropológico de mente y 
cuerpo, lo cual fue adoptado por Descartes y Tomás de Aquino. Tomás de Aquino 
combinó el cristianismo con el aristotelismo, utilizando los saberes aristotélicos 
para justificar la teología cristiana, con lo que la Iglesia aceptó la razón y la fe 
como las fuentes del conocimiento. La relación razón – fe y ciencia – revelación 
fueron una constante durante todo el pensamiento medieval (Sahakian, 1975). 
El progreso científico suscitado en el siglo XVII desarrolló una postura 
organizacional propia de las sociedades de hombres dedicados al adelanto de las 
ciencias, la conformación de estas sociedades variaba de un nivel a otro, en este 
 
 
 
2
 
momento, definir los actos de los hombres de manera científica aún era una de las 
grandes incógnitas a comprender, sin embargo, el desarrollo de cada una de las 
bases propias del método científico logró un gran avance en el abordaje y 
conocimiento de diversos fenómenos de todo tipo (Brennan, 1999). 
La aparición del positivismo llegó por medio de Augusto Comte (1798 – 
1857) quien afirmaba que las explicaciones de la vida se habían desplazado de 
una base teológica a una metafísica y el cambio final de la base metafísica a la 
positiva indicaba la madurez de la ciencia. Mientras que el estadio metafísico 
busca las explicaciones causales en abstracciones inmateriales o universales, el 
positivo pretende coordinar los hechos observables y descubrir los 
acontecimientos naturales. El positivismo colaboró con la psicología de manera 
indirecta al señalar una estrategia metodológica que ayudó para que apareciera 
como una disciplina reconocida e independiente de las otras ciencias (Sahakian, 
1975). 
Durante la década de 1870, la psicología apareció en Alemania como 
disciplina científica reconocida. Wundtcreó el primer laboratorio psicológico 
dedicado a la investigación experimental. Surgieron dos modelos rivales en cuanto 
a sustancia y metodología de la psicología. Uno de ellos fue la psicología de los 
sentidos y la psicofísica; el otro modelo, el de las ciencias humanas, propuso 
metodologías empíricas basadas en la observación pero no por fuerza 
experimentales. Sin embargo, ninguno de los modelos dominantes logró 
establecer una especificación del campo y un método perdurable para la 
psicología (Brennan, 1999). 
En el siglo XX empezó a notarse una clara tendencia a romper la 
subordinación de la psicología a otras disciplinas, propósito que se cumplió 
paulatinamente con el surgimiento del conductismo. Watson definió la psicología 
conductual como una rama experimental de las ciencias naturales, su objetivo fue 
la predicción y control de la conducta (Vargas, 2006). 
El papel de las influencias externas sobre la conducta era fundamental, de 
lo cual se deriva la suposición de que la conducta podía modificarse fácilmente a 
través de manipulaciones ambientales (Kazdin, 1989). 
 
 
 
3
 
En 1948 algunos conductistas inconformes con los alcances de la teoría 
deciden incorporar los aspectos cognitivos a la explicación del comportamiento, 
surgiendo el modelo cognitivo-conductual, el cual tiene como premisa que la 
conducta está determinada por los elementos cognitivos de la persona, por lo que 
las variables objeto de estudio son las estructuras mentales y los procesos y/o 
estrategias cognitivas que median entre los estímulos y las respuestas (Buela-
Casal y Sierra, 1997). 
Según la teoría cognitiva, el ser humano no está determinado por el medio, 
sino que actúa como un procesador de la información, la cual puede provenir tanto 
del medio como del propio organismo (Puente, 1989). 
 La teoría cognitiva comenzó a gestarse mediante la aplicación de pruebas 
para medir lo psicológico; las pruebas de inteligencia son un claro ejemplo, por 
una parte, del establecimiento de medidas y valoraciones de lo psicológico y por 
otra de la incorporación de conceptos como desarrollo y aprendizaje (Vargas y 
Velasco, 2002). 
Para el siglo XVIII, Christian Von Wolf ya había anticipado que la psicología 
pudiese ser una ciencia y concibió a la medición psicológica como un área de 
especialización dentro de ésta. En el siglo XIX Darwin publicó su obra Del origen 
de las especies por medio de la selección natural con lo cual incitó el interés 
científico en las diferencias individuales, especialmente en su primo Francis 
Galton. Galton clasificaba a la gente de acuerdo con sus dotes naturales y 
averiguaba su desviación de un promedio, con lo que contribuyó ampliamente en 
el campo de la medición, específicamente en el desarrollo de muchas 
herramientas contemporáneas de evaluación psicológica incluyendo cuestionarios, 
escalas de estimación e inventarios de rasgos de personalidad. También realizó 
trabajos sobre la herencia con chícharos y sentó las bases del uso de un concepto 
estadístico que es central para la experimentación y las pruebas psicológicas: el 
coeficiente de correlación, que posteriormente Pearson desarrollaría ampliamente. 
Galton provocó un interés general en las variables relacionadas con la evaluación 
psicológica. A principios del siglo XX comenzaron a surgir las primeras pruebas 
formales de inteligencia. Binet y Simon publicaron una escala de medición de la 
 
 
 
4
 
inteligencia que constaba de 30 reactivos diseñados para ayudar a identificar a 
niños en edad escolar con deficiencias mentales en París. Así mismo, Weschler 
introdujo una prueba diseñada para medir la inteligencia en los adultos (Cohen y 
Swerdlik, 2007). 
En la primera guerra mundial Scott y Bingham junto con otros psicólogos 
adaptaron la prueba de inteligencia elaborada por Standford y Binet (Test 
Standford-Binet) para su aplicación masiva a los reclutas del ejército y la llamaron 
prueba Army Alpha. 
En el periodo entre guerras los psicólogos continuaron con la aplicación de 
pruebas de inteligencia en el escenario laboral, con lo que la psicología fue 
incursionando dentro de este contexto. Durante la segunda guerra mundial los 
psicólogos aplicaron pruebas más variadas que ya no consistían solamente en 
pruebas escritas, sino en pruebas físicas en las que se podían observar distintas 
habilidades bajo situaciones de estrés con el fin de seleccionar soldados y 
asignarles tareas de acuerdo a sus habilidades, técnicas que hoy en día 
prevalecen. Fue entonces que inició el surgimiento de una disciplina semántica 
entre pruebas y un término más inclusivo: evaluación (Landy, 2005). 
Posteriormente a las guerras se siguieron utilizando pruebas de capacidad 
mental para seleccionar a los mejores trabajadores en las organizaciones, no 
solamente para el servicio del gobierno sino también en escenarios como la 
industria, hospitales y escuelas (Landy ,2005). 
El término evaluación implica que las pruebas son sólo un tipo de 
herramienta y por tanto que existen otras, como la entrevista, la observación, el 
estudio de caso, entre otras. El uso de dichas herramientas dependerá en gran 
medida del ámbito en el que se apliquen ya sea en psicología clínica, educativa, 
organizacional, forense, etc. (Cohen y Swerdlik, 2007). 
Así mismo la evaluación no se reduce a los meros datos recolectados, sino 
que implica la valoración de éstos, lo cual está íntimamente ligado al 
conocimiento, habilidad y experiencia del evaluador. La evaluación psicológica es 
entonces la recolección e integración de datos relacionados con la psique 
individual con el propósito de hacer una evaluación del comportamiento, mediante 
 
 
 
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el uso de diferentes herramientas. Por su parte una prueba psicológica se define 
como un instrumento o procedimiento diseñado para medir variables relacionadas 
con la psicología. 
La evaluación psicológica es el primer paso que conduce a la planeación de 
la intervención y además sirve como punto de comparación para determinar el 
éxito de la misma. La meta de la evaluación psicológica es la toma de decisiones, 
de este modo, la evaluación no representa un fin en sí misma sino que persigue 
un objetivo práctico, es decir, su objetivo fundamental no es la explicación sino la 
búsqueda de medidas prácticas de intervención, las cuales, específicamente en el 
terreno organizacional, están relacionadas con los procesos de selección, 
clasificación, reubicación, detección de necesidades de capacitación, etc., por lo 
que se realiza en diferentes momentos a lo largo de la vida laboral y con diversos 
fines, dependiendo lo que se requiera valorar. Desde la entrevista inicial, la 
valoración del desempeño, hasta la carta de recomendación cuando se desea 
cambiar a otro empleo, las personas están siendo evaluadas. En el contexto 
laboral se evalúan específicamente aspectos cognitivos que se asocian a la 
capacidad intelectual y a aspectos de la personalidad relacionados con el área 
laboral. 
La evaluación psicológica, en especial las pruebas psicológicas se han 
convertido en un gran negocio durante las últimas décadas, pero el desarrollo de 
este campo se ha visto acompañado de debates acerca de la validez y utilidad de 
las pruebas y sobre la preparación profesional de quienes aplican e interpretan 
(Aiken, 2003). 
La importancia de la evaluación psicológica radica en que los resultados 
que se obtengan de ésta, afectará la toma de decisiones, por lo que es 
indispensable que se realice una evaluación correcta, acorde con los objetivos que 
ésta persigue y con una fundamentación teórica adecuada de sus hallazgos, 
tomando en cuenta el contexto en el que se lleva a cabo así como las 
necesidades actuales. 
El tener una base teórica permitirá desarrollar métodos efectivos de 
evaluación, lo que se traducirá en resultados óptimos para la organización, tanto 
 
 
 
6
 
paralos empleados como para los empleadores y desde luego para el psicólogo 
organizacional. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo es describir los 
métodos de evaluación psicológica llevados a cabo en el contexto organizacional 
y analizar teóricamente su efectividad, desde una perspectiva cognitivo-
conductual. 
Se llevará a cabo una revisión bibliográfica de fuentes primarias y 
secundarias tomándose en cuenta aportes de diversos autores en distintos 
momentos históricos. 
Se empezará, en el primer capítulo, por un breve recorrido de la historia de 
la psicología desde sus orígenes hasta el surgimiento del modelo cognitivo-
conductual. 
El segundo capítulo tratará de la historia de la psicología organizacional, 
describiendo los eventos, que en determinados momentos históricos, promovieron 
el origen y desarrollo de la aplicación de la psicología al ámbito laboral. Así mismo 
se mencionarán las perspectivas psicológicas que han contribuido a la psicología 
organizacional, poniendo especial énfasis en el modelo cognitivo-conductual. 
En el tercer capítulo se profundizará en el tema principal del presente 
trabajo, la evaluación psicológica. Se mencionarán las bases conceptuales y el 
desarrollo histórico de ésta. Posteriormente se hará una descripción de la teoría y 
la práctica de la evaluación psicológica desde una perspectiva cognitivo-
conductual, pasando por diferentes contextos de aplicación: clínica, educativa, 
forense y organizacional. 
Finalmente, en el último capítulo se aborda de lleno el tema principal, la 
evaluación psicológica en el contexto organizacional. En este capítulo se hará una 
amplia descripción de la evaluación psicológica llevada a cabo dentro del contexto 
organizacional en diferentes momentos, analizando la efectividad del 
procedimiento. 
 
 
 
 
 
 
 
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I. HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA 
 
1.1. Psicología precientífica 
 
Para comprender lo que significa la psicología hoy en día, es necesario conocer su 
historia desde su origen hasta el presente, valiéndonos de eventos y momentos 
históricos, personajes, contextos, culturas, etc. 
 La importancia de entender el origen y las bases de la misma, tendrá 
consecuencias en su aplicación y en el entendimiento de los diversos fenómenos 
que se estudien bajo su perspectiva. 
La psicología como ciencia, es relativamente una ciencia joven de apenas 
un poco más de un siglo de existencia, sin embargo, entender su desarrollo 
implica retroceder hasta los inicios del hombre como ser social, la larga historia de 
la psicología evolucionó lentamente casi siempre en el contexto de la filosofía 
hasta el siglo XIX (Brennan, 1999). 
El comienzo del estudio sistemático de la psicología se puede ubicar en la 
Grecia antigua. Los griegos cambiaron el pensamiento del centro de las 
explicaciones causales de los dioses a la naturaleza o al entorno; trataban de 
descubrir las causas de los actos humanos mediante los principios naturales 
(Brennan, 1999). 
Filósofos como Alcmeón, Empédocles, Demócrito, Anaxágoras y 
Protágoras, pero principalmente Sócrates, Platón y Aristóteles contribuyeron con 
sus estudios al cuerpo de conocimiento de lo que hoy conocemos como 
psicología. 
Sócrates introdujo el método socrático el cual consiste en responder con 
preguntas a preguntas hechas por el estudiante con el fin de que éste reflexione y 
encuentre el conocimiento que tiene ya naturalmente en sí mismo. De igual 
manera propuso la existencia de un alma desde una orientación humanista, 
Sócrates pensaba que el solucionar los problemas del entorno únicamente 
enfocado en lo observable conducía a nuevos enigmas. Se orientó entonces al 
individuo concentrándose primero en los procesos psicológicos de la sensación y 
 
 
 
8
 
la percepción; su enfoque se alejó de lo material y manifestaba el carácter único 
del individuo en su insistencia en la inmortalidad del espíritu vital, el alma la cual 
define a cada quien (Brennan, 1999). 
Platón, discípulo de Sócrates, contribuyó con la teoría biológica de la 
personalidad, su interpretación de los sueños, la motivación inconsciente, la 
asociación de ideas y la psicología de la percepción, nociones que se pueden 
encontrar posteriormente a lo largo del desarrollo de la psicología, especialmente 
con Freud. Las estructuras de la personalidad para Platón tenían bases biológicas, 
es decir, el intelecto se ubicaba en la cabeza, la voluntad en el corazón y el apetito 
en el estómago. El alma o psique está integrada por estas tres estructuras 
funcionando así en normalidad, el desequilibrio de alguna de éstas resultaba 
entonces en una anormalidad. Por el contrario, el balance de la personalidad 
(intelecto, volición y apetito) conllevaba un estado de felicidad. Según el 
platonismo, únicamente el alma racional puede contemplar el verdadero 
conocimiento, mientras que las partes inferiores del cuerpo están encargadas de 
las sensaciones. El alma formada de razón y apetencias existía en dos diferentes 
formas, el alma racional y el alma irracional, una situada en la cabeza y otra en el 
cuerpo, por lo tanto era la fuerza que movía a los hombres dándoles las 
cualidades de vitalidad, inmortalidad y espiritualidad. Platón también fue el primero 
que introdujo la psicología de las diferencias individuales ya que él creía que el 
hombre sólo podía ajustarse psicológicamente y por tanto ser feliz al encontrar su 
lugar en la sociedad de acuerdo a la manera en que mejor funcionara en ésta y 
esa manera era desarrollando el rasgo más dominante de su personalidad 
(Sahakian, 1975). 
Aristóteles, a su vez discípulo de Platón, investigó empíricamente la 
psicología animal sin embargo su psicología humana se basó en la platónica, es 
decir, una psicología especulativa; así mismo asoció cada sentido del cuerpo con 
un tipo de percepción. Para Aristóteles hay tres tipos de alma o psique: el alma 
vegetativa, que se limita a la propagación y asimilación, el alma sensible que 
caracteriza al alma animal y cuyas actividades fundamentales son la sensación, el 
apetito y la locomoción y el alma racional (vida del intelecto o razón) que 
 
 
 
9
 
caracteriza al alma humana, por lo tanto el ser humano tiene tres almas, la 
vegetativa, la animal y la racional, siendo esta última la que sobrevive a la 
destrucción del cuerpo y es inmortal (Sahakian, 1975). 
Los estoicos griegos consideraban que la percepción era la alteración de 
las cualidades del alma; el estoicismo fue difundido en Atenas por Zenón de 
Citium; el principio fundamental que regía la psicología estoica era la voluntad y la 
libertad independientes de las pasiones, es decir, se refiere a una actitud de 
resistencia frente las vicisitudes de la vida y de esta manera se podía lograr 
tranquilidad mental, la cual es el mayor bien (Sahakian, 1975). 
Al final de la época griega, los temas y las cuestiones psicológicas estaban 
bien identificadas y estructuradas así como sus planteamientos metodológicos 
(Brennan, 1999). 
Posteriormente, los romanos adoptaron la filosofía griega, sin embargo 
elaboraron sus propios puntos de vista, representados por los estoicos romanos, 
quienes repitieron las nociones de los estoicos griegos y los epicúreos (Sahakian, 
1975). La notable aportación de la Paz Romana contribuyó a la enorme difusión 
del conocimiento y las nociones fundamentales de la filosofía griega, ya que en 
este periodo de paz, los conocimientos y las posturas que buscaban exaltar a la 
filosofía en lugar de la guerra, ocasionaron un avance en la forma de entender el 
comportamiento de los humanos. 
En este sentido, los romanos plantearon una postura conocida como 
epicureísmo, sosteniendo que la felicidad consistía simplemente en buscar placer 
y evitar el dolor., argumentando que el alma es un parte material del cuerpo con 
sensación, anticipación y función activa de la pasión propia. El hombre entonces,obtiene su impulso del hedonismo, es decir, de aquella búsqueda constante del 
placer, reduciendo el concepto de alma y dejando el de las sensaciones (Brennan, 
1999). 
En el año 203 a 270, Plotino, un filósofo de origen egipcio retomó los 
conceptos de Platón. Entre otras cosas sostenía que toda forma de vida tiene un 
alma que determina la dirección de crecimiento, moldeando el progreso del 
individuo hacia la madurez, generando ideas, pensamientos, percepciones, 
 
 
 
10
 
sensaciones que originaran experiencias de carácter propiamente humano. Por 
medio de esta forma neoplatónica de concepción del individuo es que la filosofía 
ingresó al cristianismo que dominó a Europa Occidental tras la caída del imperio 
romano (Sahakian, 1975). 
La cultura europea entró en el periodo de la edad media, la cual se 
caracterizó principalmente por una fuerte influencia de la religión en todos los 
aspectos de la vida cotidiana (Vargas, 2006). Considerando que Dios es la primera 
causa o principio de la vida; del mismo modo la noción del individuo fue 
cristianizada en un contexto dualista. El alma inmortal pasa por varios estadios 
hasta su vinculación con el cuerpo y después de la muerte sigue avanzando en 
etapas hasta que al final se une a la perfecta sabiduría de dios. 
Dada esta postura, durante el cristianismo, la doctrina identificaba el 
mensaje de Jesús con la cultura que se encontraba en la filosofía griega. Las 
obras de San Agustín son cruciales para la historia de la psicología y su relación 
con el platonismo, con su interés en el neoplatonismo escribió sus confesiones, 
donde señala al alma como receptora de la divina sabiduría, con ella podemos 
adquirir toda clase de conocimiento que escapa a los sentidos corporales. San 
Agustín habla de un dualismo antropológico de mente y cuerpo, lo cual fue 
adoptado por Descartes y Tomás de Aquino. A la llegada de Santo Tomas de 
Aquino, se instauró una nueva forma de admitir la razón en conjunto con la fe, a la 
que se denominó Escolástica; combinó el cristianismo con el aristotelismo, 
utilizando los saberes aristotélicos para justificar la teología cristiana; y con ellos la 
Iglesia aceptó la razón y la fe como las fuentes del conocimiento (Brennan, 1999). 
En el nivel de la práctica del cristianismo, la psicología se confundió con las 
supersticiones de una mitología ampliamente creída, en realidad la edad media 
fue una época de fe, mientras las ciencias, como la psicología estaban aún 
dormidas, instaurando posturas como la Inquisición como medio de represión 
intelectual, la educación era impartida por el clero y se impartían estudios de los 
llamados generales. 
Sin embargo, la postura cristiana de conocimiento no dejó de ser 
cuestionada dados los medios bajo los que se desarrollaba. Roger Bacon, llamado 
 
 
 
11
 
el científico medieval, destacó la importancia de los estudios mediante la 
observación sistemática así como la validación de la verdad mediante la 
concordancia entre los datos de los sentidos rígidos de los observadores teniendo 
como apoyo el lenguaje matemático, así se reincorporó el empirismo a la ciencia, 
uno de sus más grandes aportes fue el reforzamiento en la enseñanza de la 
observación planteada por Aristóteles, así estableció que el conocimiento se 
puede adquirir por deducción lógica, basada en la razón, como empíricamente, por 
inducción apoyándose en observaciones directas, cuidadosas y controlables 
(Sahakian, 1975). 
Tiempo después, que el cristianismo se instauró como el medio principal 
para entender el comportamiento humano, diversas posturas que preponderaban 
al uso de la lógica y la razón como base de los estudios de carácter humano, 
nacieron en civilizaciones avanzadas como la Francesa. 
El filoso Inglés Pedro Abelardo fue pionero en colocar al pensamiento 
cristiano dentro del plano racional, estudió la fe y la respaldó con argumentos que 
apelaran a la razón, abriendo un camino para el uso de la ciencia mediante el uso 
de un método sistemático, diferente a la teología, como medio de conocimiento 
(Brennan, 1999). 
 Nicolás Copérnico promovió el triunfo de la escolástica utilizando las 
herramientas básicas de la lógica, por demostración matemática para ofrecer una 
demostración más simple del movimiento de los planetas. Esta afirmación, que 
ostentaba una verdad alcanzada por medio de la razón, difería de las conclusiones 
que respaldaban las autoridades eclesiásticas. En consecuencia, la razón triunfó 
sobre la fe y la edad de la ciencia comienza a surgir (Brennan, 1999). 
Termina la edad media y comienza el renacimiento, con lo cual resurge el 
desarrollo de las ciencias y el arte. La ciencia, fundada en la razón, reemplazó las 
doctrinas religiosas basadas en la fe. Las ciencias y los métodos científicos eran 
apreciados como el mejor acercamiento a cualquier área de investigación 
(Sahakian, 1975). 
El progreso científico suscitado en el siglo XVII desarrolló una postura 
organizacional propia de las sociedades de hombres dedicados al adelanto de las 
 
 
 
12
 
ciencias, la conformación de estas sociedades variaba de un nivel a otro, en este 
momento, definir los actos de los hombres de manera científica aún era una de las 
grandes incógnitas a comprender, sin embargo, el desarrollo de cada una de las 
bases propias de un método científico logró un gran avance en el abordaje y 
conocimiento de diversos fenómenos de todo tipo. 
 
1.2. El comienzo de la psicología científica 
 
Una vez que las ciencias físicas progresaron, la psicología científica comenzó a 
surgir. La psicología científica fue una de las muchas manifestaciones del pensar 
científico que caracterizó la vida intelectual del Siglo XX. Sin embargo su origen 
fue un proceso complejo que comenzó mucho antes de que se instalara en los 
laboratorios y fue principalmente en Francia, Inglaterra y Alemania donde esta 
ciencia emergente se desarrolló (Heidbreder, 1960). 
Tanto en la filosofía como en la ciencia, el interés por la psicología se 
desarrolló tardíamente y en un principio fue incidental. La filosofía, surgida para 
explicar el universo en general, comenzó siendo cosmológica y sólo cuando 
enfrentó problemas de carácter epistemológico se dirigió al material psicológico. 
También la ciencia comenzó como una tentativa de explicar el universo, 
iniciándose como física y astronomía y al igual que la filosofía, centró su atención 
en la psicología cuando encontró en la ciencia la contraparte del problema de la 
epistemología, es decir, la necesidad de considerar al organismo observador, a fin 
de brindar una compleja explicación del universo observado (Heidbreder, 1960). 
Durante los siglos XVI y XVII aparecieron dos tendencias paralelas que al 
cabo llevaron la institución de la psicología. La primera, congruente con la firme 
confianza en el empirismo, era metodológica y evolucionó conforme las ciencias 
naturales y físicas iban acumulando descubrimientos y la segunda, de orientación 
más filosófica, consistía en argumentos que exploraban la relación entre cuerpo y 
mente (o alma) y las funciones de cada uno en la actividad humana (Brennan, 
1999). 
 
 
 
13
 
Entre los siglos XVII y XVIII surgió la escuela de racionalismo continental, 
con tres líderes: Descartes, Spinoza y Leibniz, de Francia, Holanda y Alemania, 
respectivamente. Los racionalistas trataban lo psicológico con explicaciones 
matemáticas y mecánicas. Descartes es considerado el primer filósofo moderno ya 
que su pensamiento representa una nueva corriente filosófica que se prolongó por 
lo menos hasta el siglo XIX. Su famoso enunciado “pienso, luego existo” contiene 
la afirmación de que el único hecho seguro del que tenemos una certeza absoluta 
es la experiencia de nosotros mismos y la conciencia de que sabemos de nosotros 
mismos (Brennan, 1999). 
Descartes postuló que el cuerpo es una máquina que actúa 
independientementede la mente o alma, la cual se localiza en la glándula pineal 
del cerebro y es una entidad espiritual, inmaterial, diferente del cuerpo y más fácil 
de conocer dado el principio fundamental de la introspección; el cuerpo es la 
entidad física que, en común con todos los animales responde al mundo externo 
gracias a mecanismos fisiológicos, pero el cuerpo humano se distingue de los 
animales porque en el actúa la mente. Descartes afirmaba que el estudio de los 
procesos orgánicos era un campo de la fisiología, en tanto que la mente era el 
objeto de la psicología. De la obra de Descartes surgieron tres tendencias: la 
primera consideraba a la psicología como ciencia introspectiva que investiga la 
consciencia humana, la segunda, el dualismo cartesiano refuerza a la psicología 
como estudio puramente conductual a una conducta abierta observable y 
significativa, tercera respaldando a la psicología como una ciencia fisiológica de 
las actividades humanas (Brennan, 1999). Sostuvo que las ideas humanas propias 
de su existencia y de su origen, provienen de su experiencia y de la racionalidad 
de sus actos. El sistema cartesiano sostiene que en el universo hay dos niveles de 
actividad: el nivel material que sigue el orden de las leyes mecánicas y el nivel 
espiritual al cual exclusivamente pertenecía el alma. 
Después de Descartes el pensamiento psicológico en Francia se concentró 
en los aspectos sensoriales de la experiencia humana basada en sensaciones y 
percepciones. Etienne Bonnot de Condillac, la primera figura del sensualismo 
francés, negó la noción de Descartes acerca de las experiencias innatas, el 
 
 
 
14
 
afirmaba que la capacidad de la mente puede ser derivada de una sola capacidad 
sensorial, es decir, una vez adquirido el sentido del olfato, se aprenderá a 
discriminar aquellos elementos que estimulan a éste y permitirá adquirir otro 
sentido de la misma forma y así con los sentidos restantes; la mente queda 
reducida al oficio de receptor de la experiencia personal, depósito de los recuerdos 
y privado de iniciativa; su esquema fue bien aceptado, sin embargo tiempo 
después fue desechada a causa de su método deductivo. 
Charles Bonnet amplió los esquemas sensoriales propuestos por Condillac, 
afirmaba que un sistema de nervios explicaba no solamente los procesos 
sensoriales, sino también los psicológicos como la atención, memoria y 
reconocimiento. Con ello Bonnet fue de los primeros en hablar de una energía que 
recorría aquel sistema nervioso (Sahakian, 1975). 
Posteriormente el dualismo cartesiano fue puesto en tela de juicio, el 
pensamiento psicológico se concentró en los aspectos sensoriales de la 
experiencia humana basada en sensaciones y percepciones, quedando reducida 
la psicología a mecanismos fisiológicos de las sensaciones. Posteriormente, 
precursores de un pensamiento lógico y medico en el ámbito de las percepciones 
como la de Maine de Biran, se enfocaron en el estudio de las terminaciones 
nerviosas como parte de los procesos psicológicos como la atención, memoria y 
reconocimiento, así mismo, en la insistencia en la observación objetiva del yo, a 
través de la experiencia individual, postulando al hombre como el principal medio 
de exploración de su propia naturaleza, abogando por la libertad de conocimiento 
como el impulsor de esta exploración. 
Por otro lado, Comte descartó la existencia de la psicología, argumentando 
que la fisiología debe estudiar las actividades del individuo, pero su conducta en 
los grupos es el objeto de la sociología, sin embargo el positivismo de Comte, a la 
larga resultó útil para la psicología, al señalar una estrategia metodológica que 
ayudó para que apareciera como una disciplina reconocida e independiente entre 
las ciencias (Brennan, 1999). 
Por otra parte, en Inglaterra, la corriente principal de pensamiento 
psicológico fue el empirismo, que sólo aceptaba el conocimiento adquirido por los 
 
 
 
15
 
sentidos. El principal tema de los filósofos ingleses fue la fe en el espíritu, cuando 
llegó el empirismo, no se aceptaba otra forma de conocimiento más que la 
experiencia, por lo que en las islas británicas se estudiaba la relación entre los 
datos de los sentidos y las operaciones de la mente. 
La influencia británica fue uno de los determinantes en el desarrollo de la 
psicología en los Estados Unidos, dado su contenido y su metodología a lo largo 
del siglo XX en los avances de algunas ciencias como la física y las matemáticas 
(Sahakian, 1975). 
Uno de los primeros empiristas Thomas Hobbes expuso ideas radicales en 
la psicología, su primer principio psicológico afirmaba que todos los conocimientos 
proceden de los sentidos, afirmó que nada existe salvo la materia y el movimiento 
y afincó la psicología en el materialismo; las sensaciones pues, se reducen a 
movimiento en forma de cambio, las secuencias de pensamiento están dirigidas al 
deseo, se fundan en las sensaciones externas y se convierten en ideas utilizando 
las leyes de asociación, el sistema nervioso realiza la transferencia de movimiento 
sensorial en muscular, de modo que la mente es un proceso físico situado en el 
cerebro. John Locke consideraba que el hombre al nacer es como una tabula rasa 
una hoja en blanco que al crecer se va llenando de las experiencias que 
constituyen el total de su contenido. Distinguía entre sensaciones que son físicas y 
percepciones que son las proyecciones de aquellas (Sahakian, 1975). 
Locke sostuvo que los objetos físicos se constituyen de cualidades 
primarias y secundarias, las primarias son cualidades de los objetos en tanto que 
seres: volumen, extensión, número y movimiento; las cualidades secundarias son 
producidas por el individuo que las atribuye a los objetos en el acto de percibir: 
sonidos, colores, olores o sabores. Creía que la mente vincula las sensaciones 
para crear percepciones según los principios de posición lógica y causalidad; por 
este motivo Locke fue la base del empirismo británico. 
Al respecto John Stuart Mill representaba una psicología basada en la 
inducción, afirmaba que los pensamientos, sentimientos y actos son el campo de 
la psicología cuya meta era encontrar causas de la actividad cognoscitiva y 
emocional de los seres humanos. Mill, si bien adherido a métodos científicos 
 
 
 
16
 
inductivos, siguió un modelo psicológico que consideraba a las operaciones 
mentales y los procesos fisiológicos como aspectos complementarios y necesarios 
de la investigación psicológica (Brennan, 1999). 
Por otra parte la teoría de Darwin también fue importante para la psicología 
en Inglaterra. En primera instancia, implica que no basta estudiar al ser humano 
por sí mismo, sino que es necesario conocer su historia y su circunstancia 
ambiente, su desarrollo genético y filogenético (Heidbreder, 1960) 
Darwin aseguraba que la diferencia esencial entre los humanos y los 
primates desarrollados es de grado, no de fondo, señalaba toda la gama de 
actividades de la autopreservación, cognición y las emociones que comparten los 
animales incluyendo a los hombres (Brennan, 1999). 
Otra figura inglesa importante para el desarrollo de la psicología fue Francis 
Galton. El principal interés de Galton era la evolución humana y la herencia de 
rasgos específicos. Su principal aporte a la psicología fue el estudio de las 
diferencias individuales. Galton inauguró un movimiento psicológico que 
destacaba el valor de las pruebas y una metodología estadística para definir las 
tendencias en la población. Este movimiento cobró impulso a comienzos del siglo 
XX cuando los psicólogos empezaron a utilizar las pruebas mentales a gran 
escala, además demostró una forma evolucionada de poder trasladar las ideas de 
Darwin al uso social (Brennan, 1999). 
En Alemania, los progresos en psicología se concentraron en la actividad 
mental, descartando la determinación del entorno que postulaba el empirismobritánico (Brennan, 1999). La filosofía Alemana era distinta del sensualismo 
Francés y del empirismo Británico, su característica principal fue la actividad 
mental esencial, los pensadores alemanes buscaron la actividad de la mente en 
orden del entorno. 
Durante el siglo XIX la psicología fue abordada desde distintos aspectos, 
posturas, esquemas, pero sobre todo desde distintas ciencias, en las cuales 
destaca la fisiología. La investigación de la actividad del sistema nervioso dio una 
base empírica para muchas funciones humanas que se consideraban mentales 
(Brennan, 1999). 
 
 
 
17
 
Filósofos alemanes como Wilhelm Von Leibniz obtuvieron sus primeras 
ideas del ensayo del entendimiento humano de Locke, en donde la mente no era 
un receptáculo de experiencias sino una compleja entidad que transforma las 
sensaciones tanto por estructura como por sus funciones; afirmaba que la mente 
posee ciertos principios o categorías como la unidad, sustancia, ser, causa, 
identidad, razón y percepción; elementos de origen innato, adquiriendo el 
concepto de mónada, la mónada del ser humano es la mente en la medida que 
siente y responde, es capaz de crecer y se desarrolla durante la existencia; los 
elementos de la vida del individuo son el resultado de varias mónadas, cada una 
con un propósito y una dirección determinada y con grados diversos de 
consciencia. Müller realizó un análisis sistemático sobre la conducción nerviosa, 
Gall estudió la localización de las funciones cerebrales por medio de la 
neuroanatomía y la histología, Purkinje justificó la integración metodológica de las 
experiencias sensoriales subjetivas (Brennan, 1999). 
En segundo lugar, una corriente alemana llamada psicofísica trató de 
encontrar el fundamento cuantitativo de la relación entre mente y cuerpo; este 
punto de vista fue respaldado por Weber, Fechner y Helmholtz. Los 
descubrimientos de Weber revelaron una conexión entre lo físico y lo psíquico. 
Fechner a su vez basado en dicha revelación, se le ocurrió que podía existir una 
relación observable, incluso mesurable entre el estímulo y la sensación y por lo 
tanto entre el mundo físico y el mental. El estudio de la actividad nerviosa, las 
sensaciones y la fisiología del cerebro confirmaron las ventajas de las estrategias 
empíricas cuidadosas y sistemáticas, dando la posibilidad de elucidar las bases 
fisiológicas de las operaciones mentales. Pero su importancia para la psicología 
residía en los procedimientos exactos, cuantitativos y experimentales que 
desarrolló. Esto representó el primer intento de medir los procesos psicológicos. 
(Heidbreder, 1960). 
El surgimiento de la psicología en Alemania defendió el agente activo de la 
mente que moldea los estímulos sensoriales provistos por la experiencia, el 
principio activo de la monadología revela una imagen dinámica y armónica entre 
procesos fisiológicos y psicológicos independientes. El pensamiento alemán en 
 
 
 
18
 
conjunto está unido por la creencia de la actividad de la mente. 
En suma, las tres corrientes del siglo XIX la psicofisiológia, psicofísica y el 
evolucionismo crearon el ambiente que requería la fundación de la psicología 
como una nueva disciplina, que ya para el siglo XX sería una psicología moderna. 
El ideal científico presentó el marco apropiado para la investigación psicológica 
(Brennan, 1999). 
 
1.3. Psicología moderna 
 
La psicología contemporánea logró consolidarse como una disciplina 
independiente, dadas todas las corrientes filosóficas y científicas desde la 
antigüedad hasta los grandes pensadores del siglo XIX. Durante la década de 
1870, la psicología adquiere sus inicios en Alemania, a manos de Wilhem Wundt, 
quien creó el primer laboratorio psicológico dedicado a la investigación 
experimental (Sahakian, 1975). 
Wundt escribe el libro Fundamentos de la Psicología Fisiológica en el que 
menciona dos aspectos esenciales en el comportamiento: lo objetivo y lo 
subjetivo, también se descubren las primeras localizaciones cerebrales, base 
somática de la conducta y surge la idea de enfermedades mentales como 
enfermedades del cerebro, algo fisiológico. Al mismo tiempo, William James habló 
de las aferencias definiéndolas como aquellas comunicaciones que se producen 
entre el interior y el exterior del organismo y de las eferencias que son la 
respuesta que ejerce el organismo desde el interior al exterior hacia un estímulo 
(Sahakian, 1975). 
Uno de los grandes avances que le permitieron a la psicología adentrarse 
dentro del campo experimental, fue sin duda alguna la aplicación de una 
metodología y pruebas más sofisticadas, Los primeros estudios sobre la memoria 
parten de Hermann Ebbinghaus. Su obra principal Sobre la memoria es donde 
quedan reflejados sus estudios de medición de la capacidad para memorizar bajo 
un método rigurosamente experimental; sostuvo que para aprender algo nuevo 
debemos olvidar algo viejo, esto comportó y comporta el cuestionamiento de los 
 
 
 
19
 
exámenes ya que se olvidan rápidamente cuando hemos de prepararnos el 
siguiente. 
Su establecimiento en el campo de la educación, al incluir su estudio en las 
universidades, fue señal evidente de que la psicología era ya definitivamente 
experimental y de que había alcanzado el rango de ciencia independiente 
(Heidbreder, 1960). 
Pese a algunas controversias acerca de lo fundamental, la nueva psicología 
parecía ser una ciencia relativamente coherente y consistente. Se había limitado al 
estudio de la consciencia y utilizaba métodos experimentales adaptados 
directamente a la fisiología. En las primeras décadas de siglo XX, los psicólogos 
iniciaron un periodo de edificación de teorías, métodos y conceptos básicos. El 
resultado fue que se desarrollaran simultáneamente nuevas teorías de psicología. 
La nueva ciencia se empezaba a subdividir en versiones diferentes (Thomson, 
1969, mencionado en Sahakian, 1975). 
 
1.3.1. Modelo conductual 
 
Edward Titchener postuló una psicología de la experiencia, estudió las 
sensaciones, la parte más pequeña de la conducta humana o de la experiencia. 
Para Titchener el estudio del comportamiento debe tener tres partes: el estudio de 
la anatomía del cerebro (Psicología Fisiológica), el estudio de la función o finalidad 
del comportamiento (Psicología Funcional) y el estudio psicológico del desarrollo 
humano (Psicología Evolutiva). A esto se le ha llamado Estructuralismo. Por otro 
lado aparece el Funcionalismo de la mano de John Dewey, que asegura que la 
adaptación es algo muy importante para la vida, pues el mundo cambia tan aprisa 
que los que no se adaptan no pueden seguir el ritmo, quedando marginados. 
Precisa que la finalidad del pensamiento no es otro que resolver problemas. A 
partir de aquí emanan el conductismo y el cognitivismo. 
En 1913 el principio esencial de la teoría conductual ya había sido definido 
por Watson. Sin embargo la psicología conductista ya se había manifestado tanto 
en el sensualismo francés como en el empirismo británico (Brennan, 1999). 
 
 
 
20
 
 La postura de Watson contra la introspección y el estudio de la vida mental 
como objeto de estudio de la psicología, recibió apoyo de varios contemporáneos. 
Weiss sostenía que los datos psicológicos debían poder ser reducidos a 
descripciones de procesos fisicoquímicos de organismo viviente, complicadas por 
la consideración de las relaciones sociales. Sechenov sostuvo que la inteligencia 
es una función de los reflejos de la corteza cerebral y que incluso la psicología de 
las más elevadas funciones mentales debía quedar reducida al estudio de los 
mecanismos neurofisiológicos, que los conceptos mentales debían ser abolidos en 
psicología y que convenía reemplazarlos por conceptos fisiológicos (Thomson, 
1969, citado en Sahakian, 1975). 
 Sin embargo, la psicología en su relación con la fisiología continuaba 
evolucionando, llegando a generaruna psicología basada en los reflejos 
corporales, fue Pavlov quien perfeccionó la reducción de los hechos psicológicos a 
procesos conductuales y fisiológicos en el contexto de una teoría general del 
condicionamiento. Trabajó de forma experimental y controlada con perros. Sus 
estudios lo llevaron a interesarse por lo que denominó secreciones psíquicas, o 
sea, las producidas por las glándulas salivales sin la estimulación directa del 
alimento en la boca. Estas observaciones le inspiraron para llevar a cabo 
numerosos estudios que fueron la base del condicionamiento clásico (Brennan, 
1999). 
Vladimir Bechterev por su parte, establece el esquema en que se basa la 
psicología del hombre: hay un estímulo que llega a nuestro organismo y luego se 
produce la respuesta: Estímulo-Organismo-Respuesta, es como una cadena. Otra 
cosa importante que aporta este autor es el concepto de situación ambiental; 
dependiendo de cada situación y época en que nos encontremos nuestro 
comportamiento será distinto (Sahakian, 1975). 
Otra figura muy importante del conductismo fue Skinner, quien sostenía la 
tesis conductista según la cual la psicología debe tratar de establecer leyes 
empíricas que describan las relaciones regulares y precisas entre las variantes 
dependientes e independientes, mostrando como una reacción concreta es una 
función de una clase de estímulos dada. En presencia de un estímulo en 
 
 
 
21
 
particular, el psicólogo debería ser capaz de predecir que reacción se seguirá. El 
método básico de su psicología es analizar los elementos y sus correlaciones 
(Thomson, 1969, mencionado en Sahakian, 1975). 
El conductismo por sí solo, fue el primer acercamiento a una psicología 
científica que postulaba al uso de los métodos científicos ya puestos a prueba en 
otras ciencias, para esclarecer los fenómenos, en este caso, del comportamiento. 
Sin embargo, esta postura por sí sola no fue capaz de dar todas las respuestas, 
por lo que su desarrollo continúo mucho después de los aportes ya mencionados. 
 
1.3.2. Modelo cognitivo – conductual 
 
El surgimiento del modelo cognitivo - conductual está íntimamente relacionado con 
la psicología clínica, sin embargo la aparición de técnicas basadas en la cognición 
para la modificación de la conducta puede considerarse como parte de un 
movimiento de mucho mayor alcance puesto en marcha por toda la psicología. El 
desarrollo de la investigación y de la teoría en la psicología cognitiva puede 
comprenderse examinando la propia evolución del conductismo (Kazdin, 1989). 
 Pavlov tenía la intención de crear una psicología apoyada en la 
experimentación y no en la indagación de la conciencia; a partir de sus 
experimentos con el reflejo fisiológico, estableció el concepto de reflejo psicológico 
(Vargas, 2006). 
 Watson por su parte exaltó el objetivismo, consideraba a la conciencia y a 
los estados subjetivos como temas que no podían abordarse mediante el estudio 
científico (Kazdin, 1989). Definió a la psicología conductual como una rama 
experimental de las ciencias naturales, su objetivo la predicción y control de la 
conducta (Vargas, 2006). 
 El papel de las influencias externas sobre la conducta era fundamental, de 
lo cual se deriva la suposición de que la conducta podía modificarse fácilmente a 
través de manipulaciones ambientales (Kazdin, 1989). 
 Finalmente Skinner representó la consolidación del conductismo con el 
condicionamiento operante, fue el paradigma fundamental de sus procedimientos. 
 
 
 
22
 
Muchos de sus principios fueron aplicados tanto en la investigación básica como 
en ámbitos tecnológicos, pero al expandirse su uso, fueron detectadas sus 
limitaciones (Vargas, 2006). 
Simultáneamente se fue desarrollando una postura mediacional o cognitiva, 
por una parte con la conformación de la teoría cognitiva y por otro con la 
integración de técnicas clínicas denominadas cognitivo-conductuales. La teoría 
cognitiva comenzó a gestarse con la aplicación de evaluaciones mentales con las 
que se pretendía medir la inteligencia, elaboradas por Galton, Cattell y Binet. 
Estas pruebas se utilizaron para clasificar a niños, inmigrantes europeos y 
militares en la primera guerra mundial y a estudiantes para orientar su desarrollo 
vocacional (Vargas, 2006). 
Al comienzo muchos trabajos de psicología cognitiva se desarrollaron 
primero dentro de la psicología social. Lewin afirmaba que la conducta individual o 
social no dependía únicamente del ambiente o de los estímulos, sino de la manera 
en que los individuos integran en su sistema cognitivo informaciones sobre ese 
ambiente y del significado que estos factores tengan para los sujetos. Heider, 
habló de incoherencias, las cuales los individuos se esfuerzan por reducir y que 
funcionan como fuerzas de motivación que desencadenan y orientan la conducta; 
sus trabajos fueron sobre procesos de inferencia y teorías de atribución (Engel, 
1993). 
Varios investigadores introdujeron conceptos mediacionales en las 
relaciones ente los estímulos y las respuestas, propusieron variables intermedias y 
estructuras teóricas complejas para explicar la forma en que se relacionaban 
estímulos y respuestas. Pavlov había reconocido que la diferencia entre el 
aprendizaje animal y el humano radicaba en el lenguaje y que éste afectaba el 
aprendizaje permitiendo al hombre la adquisición de respuestas sin contacto 
directo con estímulo condicionado alguno. Las especulaciones de Pavlov sobre el 
lenguaje, ocasionaron el interés de dirigirse a los procesos mentales complejos 
implicados en el aprendizaje humano. En la explicación del aprendizaje empezó a 
tenerse en cuenta el papel de las variables relacionadas con el organismo y de 
esta forma la psicología E-R (estímulo – respuesta) se convirtió en psicología E-O-
 
 
 
23
 
R (estímulo – organismo – respuesta). La razón de dicha modificación era la de 
que el simple análisis de la conducta en términos E – R no siempre podía explicar 
fenómenos de aprendizaje complejo que se producían en el laboratorio (Kazdin, 
1989). 
La importancia de la cognición como tema central en el aprendizaje fue 
explicitada por primera vez por Tolman, quien afirmaba que los organismos 
desarrollaban cogniciones sobre distintos estímulos y la formación de estas 
cogniciones constituía el aprendizaje (Kazdin, 1989). 
Thorndike por su parte, asumió que existía una correspondencia entre la 
ejecución de la conducta y el aprendizaje, el cual consideraba como proceso 
psicológico encubierto y anunció que era importante estudiar el comportamiento 
como objeto básico ya que los eventos que ocurren dentro del organismo pueden 
ser descritos por los correlatos observables. Estableció que los comportamientos 
que son seguidos de resultados positivos se fortalecen, y que los comportamientos 
que son seguidos por resultados negativos se debilitan, aludiendo a algún aspecto 
mediador entre comportamientos y sus consecuencias (Puente, Poggioli y 
Navarro, 1989). 
La psicología cognitiva supone que no se puede edificar una ciencia 
psicológica partiendo solamente de la observación de las relaciones funcionales 
entre las situaciones varias y modificaciones de conducta. La psicología cognitiva 
procura superar las limitaciones del programa conductista (Engel, 1993). 
Las teorías cognitivas en su mayoría estuvieron encaminadas a explicar la 
formación del aprendizaje, una de ellas, postulada por Bandura, establece que los 
factores sociales y cognitivos así como el comportamiento, juegan un papel 
importante en el aprendizaje. Según la teoría cognitiva, el ser humano no está 
determinado por el medio, sino que actúa como un procesador de la información, 
la cual puede provenir tanto del medio como del propio organismo (Puente, 
Poggioli y Navarro, 1989). 
La necesidad de incluir variables intermedias en el estudio de la conducta 
se hizo presente y se rechazaron las interpretacionessimplistas del aprendizaje en 
términos de estímulo – respuesta (Kazdin, 1989). Fue entonces que la 
 
 
 
24
 
inconformidad de algunos conductistas sobre los alcances prácticos de su teoría 
dio origen al modelo cognitivo-conductual. “El modelo cognitivo-conductual es el 
resultado de la combinación de los conceptos cognitivos con la metodología 
conductual (principalmente los paradigmas del aprendizaje) para la creación de 
técnicas en psicología clínica.” (Vargas, 2006, p. 58). 
La terapia cognitiva comenzó a gestarse a principios de los sesenta como 
resultado de los estudios de Beck sobre la depresión. En primera instancia 
intentaba valorar la teoría freudiana de que la depresión es el resultado de la ira 
dirigida al yo. En lugar de hallar ira reflejada en los pensamientos y sueños, 
observó un sesgo negativo en el proceso cognitivo de los depresivos. Beck 
desarrolló la teoría cognitiva de los trastornos emocionales y elaboró el modelo 
cognitivo de la depresión. La terapia cognitiva se alimentó de los trabajos de otros 
autores, como de Kelly, quien desarrolló un modelo de constructos personales y 
creencias asociado al cambio de conducta, posteriormente, las terapias cognitivas 
de la emoción desarrolladas por Arnold y Lazarus propusieron que el cambio en la 
cognición era principalmente un cambio emocional y de conducta (Dattilio, 1990). 
Por su parte, la teoría del aprendizaje social de Bandura favoreció el giro de 
la terapia de la conducta hacia el ámbito cognitivo. De igual manera los trabajos de 
Mahoney sobre el control cognitivo de la conducta y los de Meichenbaum sobre la 
modificación de conductas cognitivas han sido también importantes aportaciones 
teóricas (Dattilio, 1990). 
El trabajo de Ellis con la terapia racional emotiva junto con la terapia 
cognitiva de Beck favoreció el desarrollo de la terapia cognitivo-conductual; ambas 
sostienen que los individuos adoptan modelos de razonamiento y poseen control 
sobre pensamientos y acciones. Ellis considera que el núcleo de su teoría está 
representado por una frase sencilla atribuida al filósofo estoico griego Epícteto: 
"Las personas no se alteran por los hechos sino por lo que piensan acerca de los 
hechos". Sintética y gráficamente Ellis resumió su teoría en lo que denominó el 
"ABC" recordando que "entre A y C siempre está B". 
"A" (por "Activating Event") representa el acontecimiento activador, suceso 
o situación. Puede ser una situación o acontecimiento externo o un suceso interno 
 
 
 
25
 
(pensamiento, imagen, fantasía, conducta, sensación, emoción, etc.)."B" (por 
"Belief System") representa en principio al sistema de creencias, pero puede 
considerarse que incluye todo el contenido del sistema cognitivo: pensamientos, 
recuerdos, imágenes, supuestos, inferencias, actitudes, atribuciones, normas, 
valores, esquemas, filosofía de vida, etc."C" (por "Consequence") representa la 
consecuencia o reacción ante "A". Las "C" pueden ser de tipo emotivo 
(emociones), cognitivo (pensamientos) o conductual (acciones). 
Actualmente, en este modelo las relaciones se consideran más complejas 
que en el esquema original del ABC, siendo todos los elementos relacionados e 
interactuantes. En un análisis más profundo, se explica que las relaciones no son 
ni exclusivas ni lineales ni unidireccionales como en el esquema anterior pero que 
éste es el modelo básico y más didáctico para explicar el origen y el tratamiento de 
los trastornos. 
 Una visión más completa de estas relaciones puede encontrarse en la 
interacción e influencias entre las "C", las "B" y las "A", tomando las más actuales 
teorías sobre las emociones, la visión "constructivista" del conocimiento y otros 
temas. Así, por ejemplo, "A" ("acontecimiento") se considera como lo percibido por 
la persona, y en cierta manera, "creado" o "construido" mediante su selección, 
inferencias, supuestos, sistemas de atribución ,etc. siempre condicionado por sus 
metas "G" ("goals") y sus esquemas, elementos estos pertenecientes al sistema 
cognitivo ("B"). O sea: B - A. También se acepta que el tinte emotivo ("C") en parte 
modifica y determina los esquemas utilizados y consiguientes distorsiones 
cognitivas ("B") para la construcción de "A". O sea: C - B .También las emociones 
y conductas modifican directamente las situaciones. O sea: C – A. Además, 
existen estímulos ("A") que en un primer instante generan una respuesta 
condicionada ("C") que recién luego puede ser procesada por el sistema cognitivo. 
O sea: A – C. 
Finalmente las terapias cognitivas y las terapias conductuales han quedado 
integradas en forma de intervenciones cognitivo – conductuales. Los 
procedimientos de intervención que reflejan una postura cognitivo – conductual 
están basados en los siguientes principios: 1) el organismo humano responde a 
 
 
 
26
 
las representaciones cognitivas del medio, no al medio propiamente dicho, 2) esas 
representaciones cognitivas están relacionadas con el proceso de aprendizaje, 3) 
la mayor parte del aprendizaje humano se comunica cognitivamente y 4) los 
pensamientos, sentimientos y las conductas son causalmente interactivos (Kendall 
y Norton – Ford, 1988). 
La búsqueda de una relación entre los aportes de la psicología cognitiva y 
de la conductual se desarrolló en el aspecto clínico, en la búsqueda de un 
abordaje específico y más efectivo para cada tipo de patología, con un énfasis en 
la prevención, el incremento de la labor interdisciplinaria, además de ser un 
procedimiento técnico de la psicología útil dentro de otros ámbitos como el 
educativo, salud y organizacional, logrando la creciente participación del enfoque 
de la corriente cognitiva conductual como eje de dichos procesos. 
La psicología desarrolló una naturaleza práctica que comenzó a contemplar 
aspectos tanto sensoriales como psicológicos, tanto en su estudio como en su 
metodología, por lo cual se desarrollaron y complementaron diversos paradigmas, 
destacando a la psicología conductual y cognitiva. Tomando, en primer plano, 
como base de cualquier estudio propiamente científico aquello de naturaleza 
observable, medible y controlable que posteriormente aumentaría sus alcances al 
considerar los aspectos cognitivos que no pertenecían a este tipo de naturaleza 
pero que al estudiarlos bajo los aportes de ambos paradigmas podrían encontrar 
respuesta de manera científica. 
El surgimiento de la psicología científica y específicamente de la 
perspectiva cognitiva – conductual propició la expansión de la psicología a otros 
ámbitos además del clínico. Comenzó a surgir un interés por los aportes que podía 
brindar la psicología a los problemas de carácter social de la época. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27
 
II. HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA ORGANIZACIONAL 
 
El campo de la psicología organizacional nació de la confluencia de varias fuerzas 
e intereses. Su origen se puede remontar a principios del Siglo XX. Por una parte 
se encuentra el interés meramente psicológico, ya que la mayoría de los 
psicólogos de esa época eran estrictamente científicos y evitaban de manera 
deliberada estudiar problemas que se apartaran de los límites de la investigación 
pura, por ejemplo, el psicólogo W. L Bryan publicó un artículo sobre la forma en 
que los telegrafistas profesionales desarrollaban la habilidad para enviar y recibir 
el código Morse, sin embargo su interés no era el de estudiar problemas en la 
industria sino estudiar las habilidades reales como una base sobre la cual 
desarrollar la psicología científica. 
 Por otra parte se encontraban los intereses de otros profesionistas, como los 
ingenieros industriales a quienes les importaba mejorar la eficiencia de los 
empleados con fines económicos (Muchinsky, 2007). 
A fines del siglo XX la sociedad estaba experimentando cambios y 
desarrollos rápidos debido a la industrialización. Las demandas sociales obligaron 
a los psicólogosa demostrar el valor de la psicología para solucionar problemas y 
ayudar a la sociedad. Para el año de 1910 la “psicología industrial” era un área de 
especialidad legitima de la psicología (Muchinsky, 2007). 
 
2.1. Antecedentes desde otras disciplinas 
 
Durante el siglo XIX se produjeron importantes cambios sociales, económicos y 
tecnológicos, en los principales países industriales de la época, Alemania, Francia, 
Inglaterra, y los Estados Unidos; como el control financiero de la industria, la 
aparición de la función administrativa en la organización, el desarrollo de 
monopolios, la adopción de sistemas de producción en masa, etc. 
Dentro de este contexto, los sistemas industriales se transformaron de tal 
manera que la producción se centró en las grandes fábricas, con el fin de 
aumentar la productividad de cada operario. Estas fábricas se convirtieron en los 
 
 
 
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principales proveedores de los mercados, lo que obligó a los pequeños 
manufactores a emigrar a los grandes núcleos de producción, generando una 
bolsa de trabajo difícilmente asumible por el mercado. Esta situación se vio 
agravada por la mecanización del campo, que revolucionó también el sector 
agrario, disminuyendo las necesidades de mano de obra, obligando a ésta a 
buscar otra fuente de sustento, y engrosando así las bolsas de trabajo del 
momento con mano de obra poco cualificada (Díaz, 1998). 
Con este marco socioeconómico, comienzan a surgir trabajos de 
ingenieros, sociólogos y administradores de empresas, que pretenden aportar las 
soluciones a los problemas de productividad que tal situación conllevaba. Tres han 
sido los autores más importantes por mencionar, debido a la relevancia e 
influencia de sus obras: el americano Taylor, el francés Fayol y el alemán Weber. 
Los dos primeros ingenieros, y el último sociólogo. 
Taylor es conocido como el padre de la administración científica. En un 
principio Taylor notó que se podía tener conocimiento de la cantidad de trabajo 
que se puede esperar de una máquina sin embargo no se podía tener un 
conocimiento comparable de los límites de la eficiencia de los trabajadores. Con 
base en esto, dedujo que si fuera posible estimar cuánto trabajo puede producir un 
empleado realmente capaz, en una operación dada, trabajando de manera 
adecuada, entonces se podría tener un estándar útil por medio del cual se podría 
estimar la eficiencia de otros empleados al ejecutar el mismo trabajo. Siendo así, 
entonces se abriría el camino para incrementar la eficiencia y la producción de 
cada trabajador (Díaz, 1998). 
Para Taylor, los grupos de trabajo eran los causantes de los bajos niveles 
de rendimiento y la mejor manera de hacer un trabajo se establecía siguiendo 
principios mecanicistas relacionados con la velocidad y el resultado del trabajo. 
Taylor creía que los directivos de las industrias ignoraban lo que los trabajadores 
eran capaces de producir y la forma de motivarlos para que lo hicieran y por otra 
parte los trabajadores ignoraban cómo conseguir una producción que les 
asegurara salarios más altos. Como remedio propone enfocar toda forma de 
trabajo industrial como una estructura lógica definida, de causa – efecto, que 
 
 
 
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puede ser controlada. Así es entonces como surge la administración científica, la 
cual se basa en los principios fundamentales económicos que afirman que existe 
una armonía de intereses entre empleadores y empleados y que pueden 
asegurarse unos salarios altos y unas mejores condiciones generales de empleo a 
través de la disminución de los costos laborales (Díaz, 1998). 
La administración científica sustituye el sentido común por el conocimiento 
exacto así mismo mejora el entrenamiento e incrementa las habilidades y 
eficiencia del personal. Racionaliza la dirección, mejora los métodos de 
planificación y contabilidad. Da a cada trabajador la responsabilidad de su trabajo 
y aumenta la producción y su calidad. 
Taylor se basó en tres principios fundamentales: 
 
1. Seleccionar a los mejores hombres para el trabajo 
2. Instruirlos en los métodos más eficientes y los movimientos más económicos, 
que debían aplicar a su trabajo. 
3. Conceder incentivos en forma de salarios más altos para los mejores 
trabajadores. 
 
Principios que pueden ser un antecedente de los procesos administrativos 
de selección, capacitación y desarrollo respectivamente, que a su vez a lo largo 
del desarrollo de la psicología organizacional han sido los procesos dónde es 
pertinente la participación del psicólogo. 
Fayol, contemporáneo de Taylor, también hizo aportaciones importantes. El 
observó la existencia de fallas en las funciones directivas que producían pérdida 
de recursos. Para solucionar este problema analizó las principales funciones 
organizacionales. A partir de este análisis, encuentra que para la consecución de 
los fines organizacionales era necesario cumplir con seis tipos de funciones: 
técnica, relacionada con las compras y ventas, financiera, interesada en el 
movimiento del capital; de seguridad, preocupada por la protección de la fábrica; 
contabilidad, relacionada con el registro de la situación de costos y beneficios y 
 
 
 
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administrativa, que incluye la planificación, organización, mando, coordinación y 
control (Álvarez, 2005). 
 Esta división de funciones estructuraría la organización, la cual se ha de 
sustentar, según Fayol en catorce principios: 
 
1. División del trabajo 
2. Autoridad y responsabilidad 
3. Disciplina 
4. Unidad de mando 
5. Dirección única 
6. Subordinación de los intereses individuales a los intereses generales de la 
organización 
7. Remuneración justa y razonable 
8. Centralización 
9. Jerarquización 
10. Orden 
11. Equidad 
12. Estabilidad 
13. Iniciativa 
14. Espíritu de unión. 
 
A pesar de las críticas que ha recibido, dirigidas principalmente a la falta de 
base científica y a su pragmatismo, la obra de Fayol ha tenido una notable 
influencia en la forma en que han sido estructuradas las organizaciones, de 
manera que la mayoría de sus principios son aún aplicados en el diseño 
organizacional (Díaz, 1998). 
Weber, por su parte tenía un interés en el nivel de la organización y en los 
procesos de poder, estructura y autoridad en las organizaciones y en cómo 
conjugarlos para producir organizaciones eficaces. Las ideas básicas de las que 
parte Weber son la división del trabajo, la unidad de mando, la descentralización, 
la amplitud de control y la departamentalización (Alvarez, 2005). 
 
 
 
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La organización se caracteriza por componerse de departamentos que tienen 
puestos de trabajo específicos. Los puestos de trabajo se organizan verticalmente 
en función de las necesidades de coordinación, que dependen de la amplitud 
posible de control. La autoridad necesaria para el control y la coordinación viene 
de un conjunto de normas racionales preestablecida, que delimitan también las 
conductas que han de desempeñarse en el puesto. La autoridad y responsabilidad 
disminuye a medida que disminuye el número de funciones a coordinar, o con el 
nivel jerárquico del puesto. Por último la promoción de los trabajadores en la 
organización viene dada por los conocimientos técnicos que el trabajador 
demuestra haber obtenido (Álvarez, 2005). 
 
2.2. Antecedentes desde la psicología 
 
El surgimiento de la psicología industrial no pudo haber comenzado sin el 
surgimiento de la psicología experimental. Fue a principios del siglo XX cuándo se 
comenzó a aplicar la psicología experimental a los problemas de la industria. 
Aunque tanto Wundt como Titchener, defendieron el carácter básico de la 
Psicología, la influencia de la obra de Galton y el darwinismo social en los Estados 
Unidos le dieron una orientación más interesada en las diferencias individuales 
que en el establecimiento de leyes generales (Díaz, 1998). 
Wundt al fundar su laboratorio de

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