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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN CIENCIAS MÉDICAS, ODONTOLÓGICAS Y DE LA SALUD EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA EFECTO DE LA TERAPIA HORMONAL SOBRE EL ESTRÉS OXIDATIVO Y LA CALIDAD DE VIDA EN MUJERES POSMENOPÁUSICAS CON SÍNDROME METABÓLICO T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE MAESTRA EN CIENCIAS P R E S E N T A QFB LIZETT CASTREJÓN DELGADO TUTORA: DRA. MARTHA A. SÁNCHEZ RODRÍGUEZ FES ZARAGOZA, UNAM MÉXICO D.F., SEPTIEMBRE 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. RECONOCIMIENTOS Esta investigación se llevó a cabo en el Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, odontológicas y de la Salud de la UNAM con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; número de becario/CVU: 482242. Para realizar la investigación se recibió apoyo de la Dirección General de Personal Académico (DGAPA), Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) con el registro IN222213. DEDICATORIAS A mis papás por su gran apoyo y confianza, y sobre todo por creer en mí. A ti mami, por tu gran amor y por tu ejemplo de perseverancia y fortaleza. A ti papá por estar siempre a mi lado. Gracias a ambos por su motivación a seguir adelante. A mis hermanos con todo mi cariño, por todo su apoyo y buenos consejos, por darme ánimo en cada momento. A ti amor, por tu gran apoyo y confianza. Gracias por no dejarme nunca sola. AGRADECIMIENTOS Con cariño y respeto a la Dra. Martha A. Sánchez, por todo su apoyo y confianza en la elaboración de este trabajo, por su gran ejemplo y, sobre todo por toda su enseñanza que me ha permitido crecer profesionalmente. A la Mtra. Elsa Correa, a la Dra. Alicia Arronte y al Dr. Mariano Zacarías, por cada una de sus valiosas contribuciones en la realización de este trabajo. A los miembros de la Unidad de Investigación en Gerontología de la FES Zaragoza y de las clínicas Estado de México y FES Zaragoza, por que directa o indirectamente participaron en la realización de este trabajo. A mis amigos y profesores del programa de maestría en ciencias de la salud. A todas las mujeres participantes del proyecto de menopausia. CONTENIDO Página I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. XI. XII. XIII. XIV. XV. Resumen Abstract Introducción Marco teórico II.1. Estrés oxidativo II.1.1. Antioxidantes II.1.2. Marcadores biológicos de estrés oxidativo II.1.3. Factores pro oxidantes II.2. Climaterio y menopausia II.2.1. Fisiopatología II.2.2. Cambios físicos y condiciones clínicas II.2.3. Estrógenos y estrés oxidativo II.3. Síndrome metabólico y menopausia II.4. Calidad de vida y menopausia II.5. Terapia y sintomatología menopáusica II.6. Evidencia del efecto de la terapia hormonal sobre el estrés oxidativo y la calidad de vida Justificación Planteamiento del problema Hipótesis Objetivos Material y métodos VII.1. Tipo de estudio VII.2. Población de estudio VII.3. Criterios de inclusión, exclusión y eliminación VII.4. Variables VII.5. Descripción general del estudio VII.6. Técnicas VII.7. Plan de análisis Consideraciones éticas Recursos, financiamiento y factibilidad Resultados X.1. Descripción de la población de estudio X.2. Marcadores de Estrés oxidativo X.3. Calidad de vida X.4. Estrés oxidativo y calidad de vida Discusión Conclusiones Perspectivas Referencias Anexos 1. Cuestionario de climaterio 2. Carta de Consentimiento informado 3. Cuestionario de Estado de salud y Polifarmacia 4. Cuestionario de Estilos de vida 5. Cuestionario WHOQol Breve en español 6. Escala de calificación de menopausia (MRS) 7. Descripción general del estudio 1 2 3 5 5 6 8 9 12 12 13 14 15 17 19 27 32 33 34 34 35 35 35 36 37 40 44 48 49 50 51 51 51 55 56 60 67 68 69 76 77 79 83 89 95 108 114 ABREVIATURAS Acido desoxirribonucleico Alcohol desghidrogenasa Antioxidantes Brecha antioxidante Catalasa Capacidad sérica antioxidante total Citocromo p450 2E1 Compuestos fenólicos policíclicos Escala de calificación de menopausia Especies reactivas Especies reactivas de nitrógeno Especies reactivas de oxígeno Estrés oxidativo Estrógenos Estrona Federación Internacional de diabetes Glutatión peroxidasa Heart and Estrogen/Progestin Replacement Study Follow-up Hormona adenocorticotrópica Hormona folículo estimulante Hormona liberadora de gonadotropinas Hormona luteinizante Lipoproteínas de alta densidad Lipoproteínas de baja densidad Medroxiprogesterona Organización Mundial de la Salud Radicales libres Síndrome metabólico Sociedad Norteamericana de Menopausia Superóxido dismutasa Terapia combinada con estrógenos y progestágenos Terapia estrogénica Terapia hormonal (comprende TE y TEP) Tercer Panel para el tratamiento de adultos Women’s Health Initiative Observational Study ADN ADH AO GAP CAT AT CYP2E1 PPCs MRS ER ERNs EROs EO E2 E1 IDF GPx HERS II ACTH FSH GnRH LH HDL MPA LDL OMS RL SM NAMS SOD TEP TE TH ATP III WHI ÍNDICE DE CUADROS Y FIGURAS Cuadro II. 1. Cuadro II. 2. Cuadro II. 3. Cuadro II. 4. Cuadro II. 5. Cuadro II. 6. Cuadro X. 1. Cuadro X. 2. Cuadro X. 3. Figura II. 1. Figura VII. 1. Figura X. 1. Figura X. 2. Figura X. 3. Figura X. 4. Figura X. 5. Figura X. 6. Criterios del 3er Panel del Programa Nacional de Educación en Colesterol, tratamiento de Adultos (NCEP-ATP III). Terminología para la dosificación de diferentes estrógenos en las formulaciones de reemplazo hormonal. Dosis mínimas de progestágeno requerido para protección endometrial con dosis convencional de estrógenos. Terminología que define algunos tipos de esquemas de terapia combinada con estrógenos y progestágenos (TEP). Evidencia del efecto antioxidante de la terapia hormonal estrogénica. Evidencia del efecto de la terapia hormonal sobre la calidad de vida. Parámetros bioquímicos, antropométricos y estilos de vida antes del tratamiento. Marcadores de estrés oxidativo y calidad de vida por grupo de estudio, basal, seis y doce meses de seguimiento. Marcadores de estrés oxidativo y calidad de vida por grupo de estudio, basal, seis y doce meses de seguimiento. Clasificación de los sistemas antioxidantes. Diagrama de seguimiento de las participantes en el ensayo clínico. Proporción de mujeres por grupo de estudio estratificadas por estrés oxidativo (EO) y nivel de calidad de vida (CV) medido con el WHOQoL breve. Basal, seis y doce meses de seguimiento. Proporción de mujeres por grupo de estudio estratificadas porestrés oxidativo (EO) y nivel de calidad de vida (CV) medido con el Menopause Rating Scale, Basal, seis y doce meses de seguimiento. Media ± error estándar de los valores de lipoperóxidos de los grupos estratificados por nivel de calidad de vida (CV) medido con el WHOQoL breve. Basal, seis y doce meses de seguimiento. Media ± error estándar de los valores de lipoperóxidos de los grupos estratificados por nivel de calidad de vida (CV) medido con el MRS. Basal, seis y doce meses de seguimiento. Media ± error estándar de los puntos de estrés oxidativo de los grupos estratificados por nivel de calidad de vida (CV), medido con el WHOQoL breve. Basal, seis y doce meses de seguimiento. Media ± error estándar de los puntos de estrés oxidativo de los grupos estratificados por nivel de calidad de vida (CV) medido con el MRS. Basal, seis y doce meses de seguimiento. 1 Lizett Castrejón Delgado RESUMEN Antecedentes: La depleción de estrógenos (E2) en la menopausia (principalmente estradiol), provoca que se presenten signos y síntomas negativos en la mujer, modificando su calidad de vida; además de favorecer el riesgo de presencia de síndrome metabólico (SM). Los E2 además del efecto hormonal, son antioxidantes, por lo que la depleción posmenopáusica parece provocar un incremento en el estrés oxidativo (EO) al disminuir la defensa antioxidante. Por otro lado, la terapia hormonal con estrógenos (TH) ha mostrado efectos positivos sobre la sintomatología posmenopáusica y protección vs. algunas enfermedades en la vejez (como osteoporosis y enfermedades cardiovasculares); sin embargo, no está claro si mejora el EO y la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas con SM. Objetivo: Evaluar el efecto de la terapia hormonal con estrógenos sobre el estrés oxidativo y la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas con síndrome metabólico. Metodología: Se realizó un estudio clínico doble ciego en una población de 58 mujeres posmenopáusicas con útero integro y diagnóstico de síndrome metabólico (45 a 60 años de edad) de la Ciudad de México. Se conformaron dos grupos aleatoriamente, uno con 30 mujeres en terapia hormonal vía oral (0.625 mg/d de estrógenos conjugados + 10 mg de medroxiprogesterona10/d cada mes) y otro con 28 mujeres con placebo. Antes de la intervención, a los seis y doce meses se midieron los marcadores bioquímicos de EO (lipoperóxidos séricos, enzimas antioxidantes SOD y GPx eritrocitarias y capacidad sérica antioxidante total). Así mismo, se evaluó la calidad de vida (CV) con el WHOQoL-Brief y el Menopause Rating Scale MRS. Resultados: Se observó una disminución en los lipoperóxidos en la TH a los seis (0.315 vs. 0.280 µmol/L, p<0.01) y doce meses (0.315 vs. 0.273 µmol/L, p<0.01); no así en el placebo. Con el WHOQoL en el grupo TH se observó un aumento en la puntuación total a los seis (79 vs. 91, p˂0.05) y doce (79 vs. 90, p˂0.01) meses, también se observaron mejorías en las dimensiones física, psicológica y ambiental. Con el MRS en la TH se observó una disminución en la puntuación total a los seis (22 vs. 13, p˂0.01) y doce (22 vs. 11, p˂0.01) meses y de igual forma en sus tres dimensiones; el grupo placebo se observó un efecto placebo a los seis y doce meses en la puntuación total, en la dimensión psicológica y somática. Estratificando por EO y CV (con el WHOQoL y el MRS) en el grupo TH disminuyó la proporción de mujeres con EO y CV promedio–mala (p˂0.05) a los seis y doce meses, así mismo los niveles de lipoperóxidos en las mujeres con CV promedio–mala a los seis y doce meses (p˂0.01). En el grupo placebo no se encontró diferencia. Conclusión: La terapia hormonal con estrógenos disminuye el estrés oxidativo y mejora la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas con síndrome metabólico Palabras clave: Estrés oxidativo, calidad de vida, síndrome metabólico, terapia hormonal. 1 Lizett Castrejón Delgado ABSTRACT Background: The depletion of estrogen (mainly estradiol) (E2) in menopause causes negative signs and symptoms. These occur in women, changing their quality of life; besides enhancing the risk of the development of metabolic syndrome (MS). The E2 in addition to their hormonal effect, are also antioxidants, so postmenopausal depletion of estrogens have been implicated to cause an increased oxidative stress (OS) by decreasing the antioxidant defense. On the other hand, estrogen hormone therapy (HT) has shown positive effects on menopausal symptoms and protection vs. some diseases in old age (eg. Cardiovascular disease and osteoporosis); however, it is unclear whether OS improves the quality of life in postmenopausal women with MS. Objective: To evaluate the effect of estrogen hormone therapy on oxidative stress and quality of life in postmenopausal women with metabolic syndrome. Methodology: A double-blind study was conducted in a population of 58 postmenopausal women with intact uterus and with a establish diagnosis of metabolic syndrome (age 45 to 60 years old) living in Mexico City. Women were randomly assigned into two groups, one with 30 women on oral hormonal therapy (0.625 mg/d of conjugated estrogens+10 mg of medroxiprogesterone 10/d each month) and one with 28 women on placebo. Biochemical markers of OS were measured before treatment, at six and twelve months (serum lipoperoxides, SOD and GPx erythrocyte antioxidant enzymes and serum total antioxidant capacity). Also, quality of life (QOL) with WHOQOL-Brief and the Menopause Rating Scale MRS was evaluated. Results: Lipoperoxides levels were lower after six (0.315 vs. 0.280 µmol/L, p<0.01) and twelve months (0.315 vs. 0.273 µmol/L, p<0.01) in women taking HT respectively; these changes were not seen in the placebo group. In the HT group an increase in the WHOQoL total score after six (79 vs. 91, p˂0.01) and twelve months (79 vs. 90, p˂0.01) was observed, improvements were also observed in the physical, psychological and environmental dimensions. With the MRS in the HT a decrease was observed in the total score after six (22 vs. 13, p˂0.01) and twelve (22 vs. 11 p˂0.01) months and similarly in the three dimensions; in the placebo group a placebo effect was seen at six and twelve months in total score on the psychological and somatic dimension. A Stratified analysis by OS and QoL (with WHOQoL and MRS) in the HT group the proportion of women with low- average OS and QoL (p˂0.05) at six and twelve months decreased, likewise lipoperoxides levels in women with low-average QoL at six and twelve months (p˂0.01). In the placebo group, no difference was found. Conclusion: Hormone therapy with estrogen reduces oxidative stress and improves quality of life in postmenopausal women with metabolic syndrome Keywords: oxidative stress, quality of life, metabolic syndrome, hormonal therapy. 2 Introducción 3 Lizett Castrejón Delgado I. INTRODUCCIÓN En México, en 2010 se contabilizó 112.3 millones de personas, de las cuales 51.2% son mujeres. La esperanza de vida en la población femenina ha aumentado, de ahí que en el año 2000 era de 77.6 años y se estima para el año 2050 será de 85.5 años, con este aumento en la población adulta madura y mayor, es que se requiere de especial atención en el proceso de envejecimiento. El envejecimiento es un proceso multifactorial que involucra mecanismos biológicos, psicológicos y sociales. Harman en 1981 definió el envejecimiento como la acumulación de déficits biológicos como consecuencia de la acumulación de daño oxidativo, que propician una mayor susceptibilidad a la enfermedad y a la muerte, de ahí que la teoría de los radicales libres propone que el envejecimiento es el resultado de la acumulación de daño oxidativo en células y tejidos del cuerpo que se incrementa como producto del metabolismo aeróbico. En general se acepta que el envejecimiento comienza en la cuarta década de la vida y finaliza con la muerte, por lo que en la mujer, el envejecimiento reproductivocoincide, en cierto momento, con el envejecimiento fisiológico y general. En este sentido, la menopausia puede considerarse como el inicio del envejecimiento. La menopausia corresponde al último sangrado endometrial que ocurre durante el climaterio, debido a la pérdida de los niveles hormonales de los esteroides sexuales fundamentalmente estrógenos (E2). La menopausia, aunque es un proceso natural significativo para la mujer, no es del todo comprendida ni aceptada debido a sus implicaciones biológicas, psicológicas y sociales. Con la pérdida de las hormonas ováricas, principalmente E2, y el incremento de las gonadotropinas, algunas mujeres presentan cambios físicos, psicológicos y sociales que afectan su calidad de vida. Estos síntomas son muy variables de una mujer a otra y afectan en mayor o menor grado su bienestar físico y psíquico. Se consideran varios grupos de síntomas y alteraciones; síntomas vasomotores, genitourinarios, alteraciones psicosexuales, alteraciones en el sistema cardiovascular y nervioso central así como alteraciones metabólicas. En este sentido, las mujeres en la posmenopausia a causa de la pérdida de los E2, son más susceptibles a padecer trastornos metabólicos como resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa y dislipidemia entre otros, estas alteraciones metabólicas aumenta en un 60% el riesgo de padecer síndrome metabólico (SM) en esta población; sugiriéndose que se presenta como resultado de la deficiencia de E2 en la menopausia. Introducción 4 Lizett Castrejón Delgado Como se ha mencionado, la sintomatología posmenopáusica afecta la calidad de vida de la mujer, muchos de los síntomas son auto-limitantes y producen solo un moderado malestar, pero otros pueden causar un distrés extremo. Respecto al SM, se ha observado también una disminución en la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas, sin embargo, no hay suficientes estudios que respalden dicha aseveración. Por otro lado, el estrés oxidativo (EO) es el desequilibrio propiciado por una producción excesiva de radicales libres (RL) y las especies reactivas (ER) que provocan daño oxidativo a las biomoléculas como lípidos, proteínas y ADN, y que no puede ser contrarrestado por los sistemas antioxidantes (AO). En este sentido, se ha observado que las alteraciones en el SM favorecen la generación de RL convirtiéndose en un factor de riesgo para EO. Además, con lo que respecta a calidad de vida, los factores pro-oxidantes del estilo de vida también contribuyen a generar mayor cantidad de RL. Así mismo, existen evidencias que demuestran que los E2 son potentes antioxidantes, proporcionando una protección vs. el EO durante la etapa reproductiva. De acuerdo a lo mencionado anteriormente, para minimizar los efectos producidos por el proceso menopáusico normal, el tratamiento con E2 es el de elección dada su eficacia. La terapia hormonal (TH) ha mostrado efectos positivos sobre la sintomatología posmenopáusica y protección vs. algunas enfermedades comunes en la vejez; además, nuestro grupo de investigación ha encontrado que tiene un potente efecto antioxidante, proporcionado por E2. Sin embargo, no hay evidencia consistente del efecto de la TH sobre el EO y la calidad de vida y más aún, no es claro el efecto de la TH sobre el EO y la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas con SM, lo cual, es motivo de esta investigación. Marco teórico 5 Lizett Castrejón Delgado II. MARCO TEÓRICO II.1. Estrés oxidativo El estrés oxidativo (EO) se conoce como el desequilibrio bioquímico propiciado por la producción excesiva de especies reactivas (ER) y los radicales libres (RL), que provocan daño oxidativo a las biomoléculas y que no puede ser contrarrestado por los sistemas antioxidantes (AO); los RL son especies químicas (molécula o átomo) que poseen en el último orbital un electrón no apareado, por lo que son capaces de extraer un electrón de las moléculas vecinas para completar su orbital, convirtiéndose en componentes altamente reactivos y oxidantes 1,2. El oxígeno (O2) contenido en el aire que normalmente respiramos es fundamental para la vida, sin embargo, muchas reacciones en las que participa el O2 generan RL, de ahí que el oxígeno sea una molécula potencialmente tóxica. La reducción de O2 genera intermediarios reactivos en una serie de reacciones que involucran cuatro electrones, produciendo tres compuestos denominados especies reactivas de oxigeno (EROs): el anión superóxido (O2— •), el peróxido de hidrógeno (H2O2) y el radical hidroxilo (OH•). El H2O2 no es un radical libre, pero cae en la categoría de EROs por ser un compuesto intermediario e importante en la bioquímica de los RL. Además del O2, el nitrógeno también es capaz de formar RL como dos óxidos: óxido nítrico (NO•) y dióxido nítrico (NO2•), conformando las llamadas especies reactivas del nitrógeno (ERNs). A su vez, los radicales OH• son capaces de reaccionar con las biomoléculas produciendo RL orgánicos menos reactivos, como los peroxilos (ROO•) y radicales tiol (RS•) y el O2— • y NO• reaccionan entre sí para formar peroxinitrilo (ONOO—), entre otros 1. Aunque en general se considera que los RL tienen una alta reactividad, ésta puede ser variable, siendo posiblemente los radicales menos reactivos los más dañinos en ciertas circunstancias, debido a la posibilidad que tienen de interactuar con estructuras biológicas alejadas de su sitio de origen 2. Los radicales derivados del oxígeno, provocan daño a nivel celular y tisular, con la consiguiente alteración de su función. Los radicales se pueden formar en el interior de las células como producto de sus actividades fisiológicas normales o a partir de procesos como la hipoxia. Así mismo, pueden generarse a partir de fuentes exógenas, como las radiaciones ionizante, ultravioleta, la visible o térmica, drogas antitumorales, algunos productos químicos carcinogénicos, agentes contaminantes, pesticidas y humo del cigarro; también diversos medicamentos pueden inducir la liberación de radicales libres, como el acetaminofén, la neomicina, la polimixina B, la kanamicina, la gentamicina y el cloranfenicol 2. Marco teórico 6 Lizett Castrejón Delgado La literatura sugiere que las EROs desempeñan una función importante en la señalización y regulación celular, tanto en procesos fisiológicos como en los procesos patológicos. Sin embargo, por su alto carácter oxidante se les ha considerado como productos tóxicos del metabolismo que pueden potencialmente ocasionar daño a macromoléculas (lípidos, proteínas, carbohidratos y ADN) 3,4. Este daño oxidativo a macromoléculas favorece la presencia o complicaciones de un gran número de padecimientos agudos y crónicos, entre los que destacan los procesos inflamatorios en general, la diabetes mellitus, la aterosclerosis, distintos tipos de cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma bronquial, cataratas, degeneración macular, infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer, apnea obstructiva del sueño, infarto agudo del miocardio, enfermedad cerebro-vascular, isquemia-reperfusión, sepsis, insuficiencia renal, pancreatitis aguda, cirrosis hepática, osteoporosis, enfermedad periodontal y caries entre otros 5. II.1.1. Antioxidantes Para prevenir la formación de moléculas oxidantes y reparar el daño oxidativo a los tejidos y biomoléculas, todos los organismo aeróbicos poseen sistemas de defensa antioxidante. Así, un antioxidante es una entidad química que a bajas concentraciones, en comparación con el oxidante, retarda o previene significativamente la oxidación de un sustrato incluyendo a las macromoléculas 1. Los antioxidantes pueden actuar en diferentes etapas en una secuencia oxidativa, de ahí que su sitio de acción puede ser intracelular, en la membrana o extracelular 5. Antioxidantes celulares. Constituido básicamente por enzimas, por lo que, la protección antioxidanteocurre a diferentes niveles, por ejemplo, previniendo la formación de RL, interceptando los radicales cuando son formados, reparando el daño oxidativo causado por los radicales entre otros 5. Antioxidantes de la membrana celular. Moléculas liposolubles en el interior de la membrana e hidrosolubles en la parte externa 5. Antioxidantes extracelulares. Se han clasificado de acuerdo a su función, dividiéndolas en tres grupos: primarios, secundarios y terciarios (Figura II.1.) 5. La primera línea de defensa del organismo contra los RL es la prevención, esto implica la acción de procedimientos que bloquean su formación, como la presencia de proteínas que se unen a metales (en particular hierro y cobre) que controla eficientemente la lipoperoxidación y la fragmentación del ADN. Algunas proteínas que se ligan a metales son la ferritina, transferrina, ceruloplasmina, la albúmina y la metalotioneína. La albúmina se considera responsable de captar entre el 10 y el 50% del total de radicales peroxilo que se generan en el plasma humano 2. Marco teórico 7 Lizett Castrejón Delgado SOD: superóxido dismutasa; GPx: glutatión peroxidasa; CAT: catalasa; Alb: albúmina; Bilir: bilirrubina Figura II. 1. Clasificación de los sistemas antioxidantes (Tomado de Envejecimiento, Enfermedades Crónicas y Antioxidantes, Sánchez-Rodríguez y Mendoza Núñez, 2003) Sistemas Antioxidantes Primarios Previene formación de RL Terciarios Reparan biomoléculas Secundarios Capturan RL CAT GPx Bilir SOD Alb Proteínas atrapadoras de metales Estrógenos Vit C Malatonina -Caro- tenos Ac. úrico Enzimas reparadoras Lípidos Proteínas ADN Vit E Marco teórico 8 Lizett Castrejón Delgado En un segundo nivel de protección está la acción de los antioxidantes, que eliminan a los radicales para suprimir su actividad nociva en la célula. Estos agentes pueden dividirse en dos categorías: no enzimáticos y enzimáticos. Los antioxidantes no enzimáticos se unen a los RL, y los transfieren de sitios donde pueden provocar graves daños (p. ej. las membranas) a compartimientos celulares donde sus efectos sean menos drásticos (p. ej. el citoplasma), o bien, los transforman en radicales menos agresivos. Ejemplos de este tipo de antioxidantes son: α–tocoferol (vitamina E), β–caroteno, ascorbato (vitamina C), glutatión, ácido úrico, bilirrubina, flavonoides, la poliamina espermina y la coenzima Q. Con respecto a los antioxidantes enzimáticos se puede señalar que en las células hay tres sistemas principales de enzimas antioxidativas: las superóxido dismutasas (SOD), las glutatión peroxidasas (GPx) y la catalasa (CAT). También hay diversos componentes plasmáticos como la vitamina antioxidante A, los minerales selenio y zinc, y las hormonas, melatonina, dehidroepiandrosterona y estrógenos 1,2. En condiciones fisiológicas, estos mecanismos de defensa mantienen una baja concentración de EROs en la célula y su actividad es muy precisamente regulada; de aquí que el equilibrio entre la producción de ER y las defensas antioxidantes determina el grado de estrés oxidativo 1. Si después de la acción de los antioxidantes el daño persiste, el último nivel de protección de la célula consiste en la reparación de las lesiones, lo que reside básicamente en la actividad de enzimas que repararán el daño inducido por los RL al ADN, y de otras que destruirán las proteínas dañadas por los RL ó las que removerán los ácidos grasos oxidados de las membranas 2. II.1.2. Marcadores biológicos de estrés oxidativo Se han propuesto una gran variedad de marcadores biológicos para evaluar el EO, cuyos indicadores han sido desarrollados para determinar el daño mediado por RL o la generación de RL in vivo, dentro de los cuales se incluyen las mediciones de lípidos, proteínas y ADN oxidados 1. También, se han propuesto como marcadores biológicos de EO al sistema antioxidante a través de las medición de las enzimas SOD, GPx y CAT, además de componentes no enzimáticos como las vitaminas A, C y E, la concentración de selenio y zinc, el glutatión, la capacidad sérica antioxidante total (AT) y, recientemente el GAP o brecha antioxidante, este último definido como los antioxidantes diferentes de albúmina y ácido úrico, no medidos en las técnicas para la determinación de AT 1. Marco teórico 9 Lizett Castrejón Delgado II.1.3. Factores pro-oxidantes Se estima que las células humanas sufren diariamente 10 000 reacciones o “hits” de RL 6, los cuales se pueden incrementar en función al número de factores pro- oxidantes, propiciando un aumento en el riesgo de aparición de enfermedades agudas y crónicas 7. En este sentido, se ha observado una asociación entre el EO y factores pro-oxidantes del estilo de vida como la contaminación ambiental, el alcoholismo, el hábito de fumar, la radiación ultravioleta y el estrés psicológico, entre otros 5,8. El estilo de vida hace referencia a la manera de vivir, siendo un conjunto de conductas, actividades, rutinas cotidianas o hábitos, con valores y actitudes adoptadas por el individuo en respuesta a su ambiente social, cultural y económico que tienen impacto en la salud. Abarca opiniones, posiciones políticas, culturales, creencias filosóficas, convicciones morales, preferencias estéticas, prácticas sexuales, alimentarias y vestimentas 9, 10. En epidemiología, el estilo de vida, hábito de vida o forma de vida, se entiende como un conjunto de comportamientos que desarrollan las personas, que algunas veces son saludables y promueven la longevidad (factores protectores) y otras son nocivas para la salud y reducen la esperanza de vida (conductas de riesgo); por lo que la salud puede verse afectada por el estilo de vida 9. Tabaquismo El consumo de tabaco es un problema de salud pública mundial. De acuerdo con la OMS, el tabaquismo, es la segunda causa principal de muerte en el mundo, con casi cinco millones de defunciones anuales 11. De acuerdo con la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos (2009) el 16% de la población fuma, de la cual el 8% son mujeres 12, y un 36% de la población está expuesta al humo del cigarro 11. El humo del cigarro contiene numerosos gases, partículas y un sin número de componentes tóxicos capaces de provocar daños por inflamación, irritación, sofocación y carcinogénesis, entre otros. En cada fumada se liberan componentes como el cianuro de hidrógeno, benzo(a)pirina, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, cuya toxicidad ha sido plenamente establecida. Se estima que cada fumada de cigarro contiene alrededor de 100 billones de RL en su fase de alquitrán y 1000 billones de RL en su fase gaseosa, por lo que, el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para EO y para padecimientos asociados con dicha alteración bioquímica, tales como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y pulmonares 13, 14. Marco teórico 10 Lizett Castrejón Delgado Alcoholismo Los principales sitios en donde se metaboliza en alcohol son el hígado y, en menor grado, el tubo digestivo. En el hígado, la alcohol deshidrogenasa (ADH) y el citocromo p450 2E1 (CYP2E1) son las principales vías del metabolismo alcohólico. Se ha demostrado que la ingesta aguda y crónica de bebidas alcohólicas incrementa la producción de EROs, se presume que su efecto dañino es debido al que el CYP2E1 se encarga de la oxidación del etanol, cuando los niveles de alcohol están muy elevados se satura la ADH que es la enzima que metaboliza en alcohol antes que el CYP2E1, generando EROs durante el proceso oxidativo. La exposición crónica al etanol provoca un incremento en la producción de peróxido de hidrógeno que puede reaccionar con los iones metálicos como el hierro, generándose grandes cantidades de hidroxilo que oxidan al ADN mensajero, esta oxidación puede estar relacionada con el envejecimiento prematuro de los alcohólicos y conel daño que sufren en el organismo, principalmente hígado y riñón 15, 16. Por el contrario, hay numerosos estudios que demuestran que el consumo moderado de vino tinto por su efecto antioxidante provee beneficios a la salud, debido a su alto contenido en polifenoles 17-19. Actividad física Estudios recientes han propuesto que la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS), e incluso la propia presencia de EO inducido por el ejercicio ejercen un papel relevante en la efectividad de la contracción muscular, favoreciendo, además, la remodelación de tejidos y constituyendo un estímulo natural que conduce a una mejora de las defensas antioxidantes y a un descenso en la activación de la vías inflamatorias, lo que se traduce en una mayor resistencia de los organismos a la toxicidad de los RL 20. Mientras que el ejercicio extenuante incrementa el metabolismo oxidativo y produce un ambiente pro –oxidante, la actividad física regular, con una duración e intensidad moderada tiene efecto benéfico en el cuerpo, activando las defensas antioxidantes. El ejercicio moderado, mejora la función endotelial y cardiovascular, disminuyendo el índice ateroesclerótico, también regula el sistema inmune, y en general mejora la función fisiológica, disminuyendo la incidencia de enfermedades con lo que mejora la calidad de vida 21-23. El ejercicio moderado, podría ser considerado por sí mismo un antioxidante 24. Horas de sueño El sueño es un estado fisiológico activo en el que se llevan a cabo funciones encaminadas a la recuperación y reparación de células, tejidos, órganos y Marco teórico 11 Lizett Castrejón Delgado sistemas, de ahí que se ha señalado que durante el sueño se incrementan los niveles séricos de antioxidantes con el fin de eliminar el exceso de RL generados durante del estado de vigilia 25. Durante el sueño, la glándula pineal produce la hormona melatonina, la cual es un potente antioxidante, primero capta radicales hidroxilo protegiendo moléculas del daño oxidativo, especialmente ADN, y segundo, estimula la actividad de la GPx la cual metaboliza el precursor del radical hidroxilo. Esta actividad de destoxificación puede explicar la necesidad bioquímica de dormir en los seres humanos y animales 26-28. Por otro lado, la deprivación del sueño provoca que el hipotálamo disminuya la producción de glutatión, por lo que hay una mayor vulnerabilidad al daño oxidativo 25. Obesidad Las cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 indican que cerca de 30% de la población mexicana adulta mayor de 20 años de edad, está en su peso adecuado, mientras que 69% de los mexicanos adultos tiene exceso de peso corporal: 40% sufre preobesidad y 29% obesidad 29. Diversas investigaciones han relacionado la obesidad y el sobrepeso con bajos niveles plasmáticos de antioxidantes como las vitaminas C y E, los carotenoides, el zinc, selenio y cobre 30. De igual manera se ha relacionado la obesidad con una modificación en la actividad de las principales enzimas antioxidantes; se ha observado que una vez establecida la obesidad se produce una disminución tanto de la actividad como de la expresión de ambas isoformas de la SOD, se ha observado una disminución en la actividad de la GPx, CuZnSOD y CAT en personas obesas, en modelos animales de obesidad se observó una disminución tanto de la actividad como de la expresión de las enzimas SOD, GPx y CAT. Así también se ha observado una disminución del poder antioxidante reductor del hierro y de la capacidad antioxidante total del plasma (TAS) 30. En este sentido, se ha demostrado un aumento en la producción de diferentes especies de RL, principalmente de ROS asociados a situaciones de obesidad 30. Finalmente, se calcula que en la actualidad, el efecto que produce el vivir una vida sana, sin riesgos, es tan importante, que influye notablemente en una mayor esperanza de vida. Los individuos que adoptan un estilo de vida sano, alcanzan a aumentar su longevidad entre el 30 y el 40%, en relación a la longevidad actual 9, 31. Marco teórico 12 Lizett Castrejón Delgado II.2. Climaterio y menopausia El climaterio es un proceso bioquímico determinado genéticamente el cual está definido como una fase de transición crítica de la vida reproductiva de la mujer de un estado fértil a uno no fértil, este proceso tiene una duración de 6 a 13 años y en cada mujer es único. Este periodo está caracterizado por la inicial inestabilidad de la función endocrina ovárica, la subsecuente disminución en la producción de hormonas ováricas y por último el cese del ciclo endometrial 32,33. La perimenopausia o transición menopáusica se refiere a la parte del climaterio que se presenta antes de que la menopausia se manifieste, esta etapa se inicia de manera insidiosa con la aparición de sucesos endocrinológicos, clínicos y/o psicológicos, que denotan disminución de las funciones ováricas y concluye al cumplirse un año de amenorrea. La perimenopausia antecede en 2 a 8 años las últimas menstruaciones, esta etapa es el comienzo del periodo posmenopáusico puesto que la transición al estado posmenopáusico no es abrupta. La menopausia es la menstruación final (último sangrado endometrial) que ocurre durante el climaterio, el cese de la menstruación es por la pérdida de los niveles hormonales de los esteroides sexuales fundamentalmente estrógenos y que, clínicamente está diagnosticada después de 12 meses de la amenorrea. La edad promedio de la menopausia es alrededor de los 52 años, con un rango de 45 a 55 años de edad. La posmenopausia se refiere a la fase del ciclo vital que comienza después de la menopausia 33-36. II.2.1. Fisiopatología El proceso fisiológico gradual de transición entre el periodo reproductivo y no reproductivo en ocasiones es difícil de diferenciar de los acontecimientos propios del envejecimiento. Desde el punto de vista endocrinológico se diferencian tres momentos en este proceso: el periodo reproductivo, el de transición menopáusica y el de la posmenopausia 35, 36. El periodo reproductivo se caracteriza por menstruación generalmente regular y un decremento lento y progresivo en la longitud del ciclo. El ciclo menstrual inicia con el primer día de sangrado, cuando las concentraciones circulantes de estradiol se encuentran en su valor más bajo, y la secreción de hormona folículo estimulante (FSH) sobrepasa a la de la hormona luteinizante (LH). Ambas gonadotropinas inducen el desarrollo y la maduración del folículo dominante en el ovario, incrementando la síntesis de estradiol de manera progresiva hasta alcanzar concentraciones de ≥200 pg/mL en el suero. Con estas concentraciones de estradiol, se ejerce un efecto de retroalimentación positiva en la hipófisis, que culmina en el aumento preferencial de la secreción de LH (pico preovulatorio) y 24 Marco teórico 13 Lizett Castrejón Delgado a 36 horas después la ovulación. Una vez ocurrida la ovulación, las células de la granulosa se luteinizan, produciendo progesterona hormona que tiene un efecto secretor sobre el endometrio previamente proliferado por los estrógenos. De no existir fecundación, el cuerpo lúteo involuciona, ocasionando la disminución de las concentraciones de estradiol y progesterona hasta que se presenta la menstruación, dando inicio a un nuevo ciclo menstrual 35, 36. Durante la transición menopáusica, el desarrollo y la maduración de los folículos se realiza de manera errática (hay un agotamiento y atresia de éstos), debido a la depleción folicular, o bien, a alteraciones en la regulación de la secreción hipotalámica de hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) o de gonadotropinas hipofisarias. La secreción de las gonadotropinas es acíclica y el estradiol se produce en forma tónica en cantidades muy variables. La ovulación se vuelve infrecuente y en etapas avanzadas de la transición menopáusica desaparece. La anovulación, aunada a las fluctuacionesde los estrógenos da lugar a un amplio espectro de trastornos menstruales 36. En la perimenopausia las concentraciones de FSH son variables, la concentración de esta hormona como la del estrógeno pueden elevarse en la transición hacia la menopausia 34. En la posmenopausia, la secreción de estradiol ovárico es casi nula y su concentración en suero va de 5 a 25 pg/mL. El principal estrógeno circulante es la estrona, proveniente de la aromatización periférica de la androstenediona en el tejido graso por la 5α reductasa, que es producida por la glándula suprarrenal y el tejido intersticial del ovario. Su actividad biológica es mucho menor que la del estradiol. En la gran mayoría de las mujeres posmenopáusicas, las gonadotropinas se mantienen elevadas por el resto de la vida (FSH ≥40mUI/mL4) 8. No hay cambios en las concentraciones de testosterona, prolactina, hormona adenocorticotrópica (ACTH) o cortisol 36. II.2.2. Cambios físicos y condiciones clínicas Con la pérdida de las hormonas ováricas, principalmente estrógenos y el incremento de las gonadotropinas, algunas mujeres pueden presentar síntomas, que en ocasiones requieren atención médica. Debido a que los tejidos sensibles a las hormonas se ven privados de los estrógenos, los receptores de estrógenos no ejercen su efecto sobre los órganos urogenitales, los huesos, el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central, lo que produce atrofia de los tejidos, que se traduce clínicamente, en los síntomas disfuncionales de la posmenopausia 37. En este sentido, se pueden considerar varios grupos de síntomas y signos como los vasomotores, genitourinarios, menstruales, psicológicos y metabólicos 32, 36: Marco teórico 14 Lizett Castrejón Delgado a. Los síntomas vasomotores están constituidos por bochornos y sudoraciones que cuando ocurren en la noche, pueden ocasionar o aumentar el insomnio y otros trastornos psicológicos. b. En el tracto genitourinario hay atrofia de los epitelios vaginal y urinario, susceptibilidad a infecciones vaginales, disuria, urgencia, sequedad vaginal y dispareunia. c. Las alteraciones menstruales que son de todo tipo, desde sangrados frecuentes, abundantes y de mayor duración, hasta ciclos largos, con sangrado escaso y de menor duración. d. Las alteraciones psicosexuales comprenden los trastornos del sueño, inestabilidad emocional, trastornos ansioso-depresivos, y alteraciones en la memoria; otros síntomas frecuentemente mencionados son cefalea, disminución de la libido y dolores musculares. e. Alteraciones metabólicas y sistema cardiovascular, con la deprivación de estrógenos se producen algunos cambios en el metabolismo de los lípidos (disminución de colesterol HDL y aumento de LDL) y en la fisiología vascular, así como en el remodelamiento óseo (aumento de la resorción), siendo la expresión clínica de estos cambios la arterioesclerosis y osteoporosis respectivamente. Hay riesgo incrementado de hipertensión, hipercolesterolemia y enfermedad isquémica del corazón. f. En el sistema nervioso central se han observado lesiones degenerativas, trastornos en la transmisión neuronal, emocionales, cognitivos y síntomas neuromusculares con posibilidad de aumentar el riesgo de Parkinson y enfermedad de Alzheimer. II.2.3. Estrógenos y estrés oxidativo Se ha documentado que los estrógenos son potentes antioxidantes. La estructura que confiere el efecto antioxidante es un anillo fenólico en la posición A; lo cual les permite comportarse como “atrapadores” de RL previniendo el daño oxidativo. Los estrógenos pueden clasificarse como Compuestos Fenólicos Policíclicos (PPCs), moléculas capaces de intercalarse en membranas celulares y mitocondriales en donde interrumpen la lipoperoxidación 32. La actividad antioxidante de los estrógenos y sus metabolitos ha sido demostrada tanto in vivo como in vitro. Este efecto antioxidante está asociado con el grupo OH de la estructura fenol del estrógeno, resultando un radical fenoxi intermediario, el cual puede ser reducido nuevamente a fenol por otros antioxidantes celulares; además los estrógenos tienen la capacidad de regenerar el toferilo a tocoferol más eficientemente que el ascorbato. Dentro de su actividad antioxidante, el estradiol también promueve la vasodilatación, mostrando ser un cardioprotector 5. Marco teórico 15 Lizett Castrejón Delgado Evidencias cardiovasculares Distintos estudios han sugerido que la terapia con estrógenos para mujeres posmenopáusicas está asociada a una menor incidencia de enfermedad isquémica. Estudios biológicos y en animales elucidaron los mecanismos por los cuales los estrógenos pueden proteger contra enfermedades del corazón. Estos mecanismos incluyen efectos vasculares endoteliales, efectos no endoteliales, efectos lipoproteínicos favorables y efectos favorables en la homeostasis de la glucosa e insulina. La administración de estrógenos aumenta los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y disminuye los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL). También, la administración crónica de estrógenos está asociada a una disminución en el daño glicoxidativo y estrés oxidativo en la pared arterial, por lo tanto, se disminuye el progreso de la lesión aterosclerótica. Otro mecanismo protector de los estrógenos es reducir la oxidación de LDL, ya que la LDL oxidada juega un papel importante en el desarrollo de aterosclerosis 32. También, los estrógenos regulan la producción de óxido nítrico (NO) mediante la activación y expresión de la óxido nítrico sintetasa endotelial (eNOS). Además, el estradiol puede aumentar la biodisponibilidad del NO mediante la disminución de los niveles de superóxido vascular (O2-) 38. Evidencias metabólicas Durante la menopausia no solo hay una reducción del número de receptores de LDL en el hígado, sino también una disminución en la actividad de los receptores restantes, esto puede explicar el incremento de lipoproteínas LDL y lípidos en mujeres posmenopáusicas 39. El síndrome metabólico frecuentemente complica las consecuencias fisiológicas de la menopausia, puede ser al menos en parte, a causa del incremento de los niveles de ácidos grasos libres y en consecuencia el estrés oxidativo 32. II.3. Síndrome metabólico y menopausia El síndrome metabólico (SM) es un conjunto de factores de riesgo cardiovascular, que se distingue por la acumulación de grasa abdominal, resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa, hipertensión arterial y dislipidemia (hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, bajas concentraciones de colesterol HDL y elevadas concentraciones de colesterol LDL) 40, 41. La causa de este síndrome no se conoce con certeza, pero se postulan tres posibles etiologías: la obesidad, alteraciones en el metabolismo del tejido adiposo con resistencia a la insulina y una constelación de factores independientes (moléculas de origen hepático, vascular, inmunológico, etc.) que intervienen en la Marco teórico 16 Lizett Castrejón Delgado aparición de componentes específicos del SM. Otros factores como el envejecimiento, un estado proinflamatorio, cambios hormonales, conductas del estilo de vida (sobrepeso, inactividad física, dietas altas en carbohidratos, alcoholismo y tabaquismo) y predisposición genética también pueden contribuir al desarrollo de éste 42, 43. Aunque los componentes del SM se consideran en conjunto, es muy probable que exista una relación causal entre ellos, es decir que mientras algunos de los componentes pueden ser la causa del síndrome, otros probablemente sean la consecuencia de los primeros, aún más, es posible que exista una secuencia temporal en la aparición de los distintos componentes, según sea la relación causa/efecto entre ellos 44. Actualmente existen varios criterios para definir el SM. La primera definición oficial fue de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999 45, posteriormente la del National CholesterolEducation Program, Adult Treatment Panel (NCEP-ATPIII) en 2001 46, el Grupo Europeo para el Estudio de la Resistencia a la Insulina en 2002 47, el American Association of Clinical Endocrinologists en 2003 48 y una definición más reciente fue hecha por la Federación Internacional de Diabetes (IDF) en 2005 49. Todos estos criterios concuerdan con los componentes intolerancia a la glucosa, obesidad, hipertensión y dislipidemia, sin embargo, difieren en los valores de corte, con lo que los rangos del SM varían de acuerdo a la definición usada 50. En México, la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología recomienda utilizar la definición del NCEP-ATP III para estudios epidemiológicos y de investigación 43. De acuerdo a estos criterios, el diagnóstico se establece cuando al menos tres de los cinco se cumplan (Cuadro II.1.) 46. En este sentido, en América Latina la prevalencia de este síndrome es de 25% (NCEP-ATP III), siendo ligeramente más alta en mujeres (25%) que en hombres (23%). De acuerdo a la edad, es más alta en mayores de 50 años 51. En México, la prevalencia del SM fue de 14% (OMS) y 27% (NCEP-ATP III) en 2004 52. En 2006, con resultados del ENSANUT, la prevalencia en mujeres fue de 42% (NCEP-ATP III) y de 53% (IDF) 53. Para 2011 en la ciudad de México se encontró una prevalencia de 67% en mujeres 54. Marco teórico 17 Lizett Castrejón Delgado Cuadro II.1. Criterios del 3er Panel del Programa Nacional de Educación en Colesterol, tratamiento de Adultos (NCEP-ATP III). Criterios de diagnóstico para síndrome metabólico Obesidad abdominal: Circunferencia de cintura Hombres >102 cm Mujeres >88 cm Triglicéridos ≥150 mg/dL Colesterol HDL Hombres <40 mg/dL Mujeres <50 mg/dL Presión arterial ≥130/85 mmHg Glucosa en ayuno ≥110 mg/dL En este sentido, las mujeres en la posmenopausia son un grupo de alto riesgo para el desarrollo de SM con un incremento de riesgo hasta en un 60%, lo que hace pensar que este grupo posee características intrínsecas que le confieren una mayor propensión al desarrollo de anormalidades metabólicas 41, 55-56. Se ha sugerido que hay SM como resultado de la deficiencia de estrógenos en la menopausia, así como factores de riesgo que son más prevalentes en esta etapa (adiposidad abdominal, resistencia a la insulina y dislipidemia) que incrementan el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas como la enfermedad cardiovascular 41, 57-59. Se ha observado que el riesgo de desarrollar este síndrome va en aumento con respecto a la transición menopáusica 60, pudiendo presentarse hasta en un 40% en estas mujeres 61. La prevalencia en mujeres posmenopáusicas en América Latina en 2005 fue de 35% (NCEP-ATP III) 62. II.4. Calidad de vida y menopausia La calidad de vida es “la percepción individual de la propia posición en la vida dentro del contexto del sistema cultural y de valores en que se vive y en relación con sus objetivos, esperanzas, normas y preocupaciones. Es un concepto de amplio espectro, que incluye de forma compleja la salud física de la persona, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, sus creencias personales y su relación con las características destacadas de su entorno” (OMS,1994) 63. Marco teórico 18 Lizett Castrejón Delgado Más que construir un concepto, la calidad de vida relacionada con la salud se ha centrado en la elaboración de indicadores que midan y evalúen las diferentes formas de enfermar y morir de la población; para ello convoca otras disciplinas que le permitan una mejor comprensión del fenómeno. La multidimensionalidad de la calidad de vida abarca aspectos subjetivos que parten de la percepción que cada persona tiene de su propio estado de salud, independientemente de la discrepancia con el concepto médico que permite la efectividad de un tratamiento, una terapia o un cambio de su estilo de vida 64. En este sentido, existen múltiples instrumentos que se han diseñado para evaluar las dimensiones que integran las mediciones de salud y de calidad de vida. Se deben considerar algunos conceptos básicos al evaluar calidad de vida ya que, siendo un concepto multidimensional, es difícil decidir qué variables deben incluirse y ello depende de la finalidad del estudio 65. La OMS en la década de 1990 comenzó a desarrollar un cuestionario multifacético para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud. Dos instrumentos, el WHOQoL-100 y la versión más corta WHOQoL-BREF, el cual evalúa la percepción de la calidad de vida tomando como indicadores a la salud física, aspectos psicológicos, relaciones sociales y medio ambiente 66. Para valorar la calidad de vida en el climaterio y posmenopausia se deben considerar los fenómenos que ocurren en las áreas física, psicológica, sexual, social y familiar de la mujer. Tradicionalmente, la evaluación de las consecuencias que la menopausia tiene sobre la mujer se ha hecho a partir de escalas clínicas; las cuales han pretendido proporcionar una cuantificación numérica que pueda ser usada para la evaluación de la eficacia de las intervenciones médicas. Existen en la literatura diferentes propuestas como: el Women’s Health Questionnare (WHQ), la Escala de Greene, la Menopausal Synthoms List, Menopause Rating Scale (MRS), la Utian Menopause Quality of Life Scale (UMQLS), la Menopausic Specific Quality of Life (MEQOL); una versión en lengua castellana del MEQOL, el cuestionario MENCAV, el cuestionario de calidad de vida incluido en el PAIMC y recientemente la Escala Cervantes, entre otros 67. En este sentido, un estudio multicéntrico llevado a cabo en América Latina demostró que la prevalencia de la puntuación moderada a severa en el MRS fue más del 50% en todos los países 68. Marco teórico 19 Lizett Castrejón Delgado II.5. Terapia y sintomatología menopáusica Los avances científicos en endocrinología y farmacología reproductiva ofrecen la posibilidad de prevenir y manejar las consecuencias de la deprivación hormonal ovárica en la menopausia. Diversos esquemas terapéuticos contemporáneos hormonales y no hormonales, han demostrado su efectividad en la prevención y control de síntomas y signos del síndrome climatérico 69. Se ha observado que los síntomas de la menopausia también pueden ser manejados efectivamente con modificaciones en estilos de vida de la mujer, incluyendo ejercicio, control de peso, dejar de fumar y una dieta saludable, entre otros 70. En este sentido, el uso de la terapia hormonal (TH) se ha empleado como tratamiento eficaz de los síntomas climatéricos, su uso debe ser consistente con los objetivos del tratamiento, los beneficios y los riesgos para una mujer individual. Los factores de riesgo están relacionados con los riesgos basales de enfermedad de una mujer, su edad, su edad al momento de la menopausia, la causa de la misma, el tiempo después de la menopausia y la administración previa de cualquier hormona, lo que comprende el tipo, vía de administración, la dosis y las enfermedades que ocurrieron durante el tratamiento 71. A partir de que en el 2002 el Women’s Health Initiative Observational Study (WHI) y el Heart and Estrogen/Progestin Replacement Study Follow-up (HERS II) lanzaron la advertencia de que la TH era un factor de riesgo para la aparición y desarrollo de una serie de enfermedades cardiovasculares, trombosis, cáncer de mama y ovario, entre otros 72-74, han surgido una gran cantidad de estudios relacionados con el tema, sin embargo, el efecto de la TH aún sigue siendo controversial. En este sentido, la Sociedad Norteamericana sobre la Menopausia (The North American Menopause Society-NAMS) publicó en el 2008 un consenso sobre el uso de estrógenos y progestágenos en mujeres posmenopáusicas en el que desmitifica muchas de las aseveraciones sobre los riesgos de la TH que surgieron en el 2002 75. Actualmente, en 2012 la NAMS publicóun nuevo consenso el cual apoya el uso de la TH para el tratamiento de los síntomas relacionados con la menopausia. Se publicó también que los potenciales riesgos absolutos para la administración de la TH son bajos, y que existe suficiente evidencia que demuestra que los tipos de estrógeno y progestágenos, vía de administración y momento de la terapia tienen diferentes efectos benéficos y adversos 71, 76. Marco teórico 20 Lizett Castrejón Delgado Dosis La dosis efectiva más baja de estrógenos consistente con las metas de tratamiento, los beneficios y los riesgos para cada mujer debe corresponder con una dosis baja de progestágeno para contrarrestar los eventos adversos de la terapia estrogénica (TE) sistémica sobre el útero. Las dosis más bajas de TE y terapia combinada con estrógenos y progestágenos (TEP) son bien toleradas y pueden tener una razón de riesgo-beneficio más favorable que las dosis estándar. Sin embargo, las dosis más bajas no se han evaluado en estudios a largo plazo que apoyen una razón de riesgo-beneficio más favorable asumida 71. La dosis de progestágeno varía con base en el progestágeno que se administre y la dosis de estrógenos (Cuadro II. 2.), existen opciones de dosis para la seguridad endometrial. Habitualmente se inicia con la dosis más baja eficaz: 1.5 mg de medroxiprogesterona (MPA), 0.1 mg de acetato de noretindroma, 0.5 mg de drospirenona y 100 mg de progesterona micronizada (Cuadro II. 3.) 76. Cuadro II. 2. Terminología para la dosificación de diferentes estrógenos en las formulaciones de reemplazo hormonal 77. Alta Estándar Baja Ultrabaja Estrógenos equinos conjugados (mg) 17β-estradiol micronizado (mg) Valerato de estradiol (mg) 17β-estradiol transdérmico (µg) 1.25/0.9* 4.0 100 0.625 2.0 2.0 50 0.3/0.45 1.0 1.0 25 0.5 14* *Solo un producto vía oral (0.9mg de estrógenos equinos conjugados) y un producto transdérmico (14µg de 17β-estradiol) disponibles únicamente en Estados Unidos. 14µg de 17β-estradiol se indican sólo para la prevención de la osteoporosis. Indicación de los progestágenos La principal indicación de los progestágenos en relación con la menopausia es evitar el aumento en el riesgo de cáncer endometrial por la administración sistémica de la TE. Las mujeres con útero intacto que reciben TE sistémica debe prescribírseles un progestágeno adecuado. Las mujeres posmenopáusicas que no tienen útero generalmente no deben recibir progestágeno con la TE sistémica 71. Vías de administración Actualmente no hay una ventaja clara de una vía de administración en comparación con otra para la TE sistémica. Las vías de administración distintas a la oral pueden ofrecer ventajas y desventajas cuando se comparan con la vía oral, pero no se ha demostrado la razón de riesgo-beneficio a largo plazo. Las diferencias estarían relacionadas con el papel del efecto de primer paso del Marco teórico 21 Lizett Castrejón Delgado hígado, las concentraciones alcanzadas de las hormonas en sangre con una vía específica y la actividad biológica de los ingredientes 79. Cuadro II.3. Dosis mínimas de progestágeno requerido para protección endometrial con dosis convencional de estrógenos * 78. Dosis convencional TEP continua cíclica (diario 12 a 14 días)/mes Dosis bajas TEP continua- combinada (diario) Acetato de medroxiprogesterona 5 mg 2.5 mg Progesterona 200 mg 100 mg Clormadinona 5 mg 2 mg Trimegestona 0.250 mg 0.125 mg Drospirenona ------ 2 mg Sistema intrauterino levonogestrel 20 µ/día *Adaptado de NAMS Position Statement Menopause 2003 y Consejo de grupo que elaboró la Guía de Referencia Rápida. Esquemas Existen múltiples opciones de esquemas de dosificación para seguridad endometrial cuando se agrega un progestágeno a los estrógenos (Cuadro II. 4.). Se recomienda la vigilancia estrecha del endometrio. También hay múltiples opciones de esquemas de dosificación de donde elegir cuando se administra la TE en mujeres con histerectomía; no se cuenta con datos que den una guía sobre cuál es el mejor esquema para todas las mujeres 79. Cuadro II. 4. Terminología que define algunos tipos de esquemas de TEP Esquema Estrógenos Progestágeno Cíclico Días 1 al 25 Los últimos 10 a 14 días del ciclo de la TE Cíclico combinado Días 1 al 25 Días 1 al 25 Cíclico continuo (continuo- secuencial) Diario 10 a 14 días cada mes Cíclico continuo(continuo- secuencial; de ciclo prolongado) Diario 14 días cada 2 a 6 meses Combinado-continuo Diario Diario Combinado- intermitente(progestágeno pulsado; continuo pulsado) Diario Ciclos repetidos de 3 días si y 3 días no Marco teórico 22 Lizett Castrejón Delgado Riesgos y beneficios de la terapia hormonal 80 La Sociedad de Endocrinología en 2010 evaluó los riesgos y beneficios de la TH en la menopausia juzgando el nivel de evidencia con un método validado, el sistema GRADE. Dado que sería de esperarse que las mujeres tomen TH durante aproximadamente cinco años, los cálculos se enmarcaron en ese periodo. Se presentan las conclusiones en aquellas con mayor probabilidad de permanecer sin cambios a lo largo del tiempo (nivel de evidencia A) y aquellas con probabilidad de permanecer sin cambio, pero con un nivel menor de certidumbre (nivel de evidencia B). Conclusiones con un nivel de evidencia A Bochornos El estrógeno a “dosis-estándar” con o sin un progestágeno disminuye notablemente la frecuencia y la intensidad de los bochornos y dosis menores de estrógeno también son efectivas en muchas mujeres. La tibolona (una alternativa hormonal ampliamente disponible en todo el mundo, pero no en Estados Unidos) Alivia los síntomas vasomotores posmenopáusicos. Sistema urogenital Dosis muy bajas de estradiol vaginal alivian los síntomas y la atrofia vaginal. El estrógeno administrado por vía vaginal o sistémica reduce los síntomas de la vejiga hiperactiva. El estrógeno vaginal reduce la incidencia de infecciones recurrentes de las vías urinarias. La tibolona alivia la atrofia urogenital. Hueso El estrógeno con o sin un progestágeno previene la pérdida ósea posmenopáusica temprana y aumenta la masa ósea en la posmenopausia tardía tan efectivo como los bisfosfonatos. El estrógeno solo y el estrógeno más un progestágeno previene fracturas vertebrales y de cadera. La tibolona reduce significativamente las fracturas vertebrales y no vertebrales en mujeres con osteoporosis mayores de 60 años. El raloxifeno, un modulador selectivo del receptor de estrógeno, mejora la densidad mineral ósea y reduce las fracturas vertebrales pero no las de cadera. Marco teórico 23 Lizett Castrejón Delgado Cáncer de colon La TH con estrógeno más un progestágeno disminuye el riesgo de cáncer de colon. Mama El raloxifeno disminuye el riesgo de cáncer de mama. El estrógeno y el estrógeno más un progestágeno aumentan la densidad mamográfica. La tibolona aumenta el riesgo de recurrencia del cáncer de mama. Función sexual Cantidades fisiológicas de testosterona transdérmica incrementa el número de eventos sexualmente satisfactorios autorreportados por mes, así como el deseo, la excitación, la capacidad de respuesta y el orgasmo. La DHEA no mejora la función sexual. Episodios de trombosis venosa La TH duplica el riesgo de episodios de trombosis venosa y es multiplicativo con factores de riesgo basales que incluyen la edad, el mayor índice de masa corporal, las trombofilias, la cirugía y la inmovilización. El raloxifeno aumenta la incidencia de episodios de trombosis venosa. Accidente cerebrovascular La tibolona aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular en las mujeres mayores pero no en las jóvenes. La administración de raloxifeno no incrementa los accidentes cerebrovasculares. La administración de hormonas no reduce la incidencia de accidentes cerebrovasculares enmujeres mayores con enfermedad vascular preexistente. Endometrio El estrógeno solo sin un progestágeno aumenta el cáncer endometrial. La administración contínua de estrógeno más un progestágeno no causa cáncer endometrial. La tibolona no induce hiperplasia o carcinoma endometrial. Vesícula biliar El estrógeno solo y el estrógeno más un progestágeno aumentan el riesgo de enfermedad de la vesícula biliar. Cognición La TH iniciada después de los 60 años no mejora la memoria. Marco teórico 24 Lizett Castrejón Delgado Conclusiones con un nivel de evidencia B Metabolismo La administración de estrógeno solo y estrógeno más un progestágeno en el WHI se asoció con disminución del riesgo de padecer diabetes tipo 2. El inicio de la TH se asocia con menor acumulación de peso, masa grasa o masa grasa central. Articulaciones El estrógeno ejerce un efecto protector contra la osteoartritis. El estrógeno solo reduce la tasa total de artroplastia. La adición de un progestágeno al estrógeno parece contrarrestar los efectos benéficos del estrógeno en la tasa de artroplastia. Calidad de vida La TH mejora la calidad de vida relacionada con la salud a través de la disminución de los síntomas, mejoría del sueño y, posiblemente, del estado de ánimo. Función sexual La tibolona mejora el bienestar sexual en mujeres posmenopáusicas con libido baja con mayores mejorías en el deseo, la excitación, la satisfacción y la receptividad que las observadas con la terapia transdérmica con estrógeno más progestágeno. Endometrio El estrógeno secuencial más un progestágeno reduce el riesgo de carcinoma endometrial en comparación con el estrógeno, pero no lo hace tan eficazmente como el estrógeno continuo más un progestágeno. El estrógeno vaginal a dosis de 7.5 a 25 µg dos veces por semana no estimula el endometrio. El raloxifeno reduce la incidencia de carcinoma endometrial. Menopausia prematura Las mujeres con ooforectomía bilateral antes de los 45 años tienen mayor riesgo de efectos negativos en el sistema cardiovascular, el hueso, la cognición, el estado de ánimo y la sexualidad. Mortalidad general La TH se asoció con una reducción de la mortalidad de 40% en mujeres en estudios en los que las participantes tenían una edad media menor a 60 años o estaban dentro de los primeros 10 años después de inicio de la menopausia. Cardiopatía coronaria La ciencia básica, los modelos animales y estudios observacionales apoyan la hipótesis de que la TH puede prevenir la aterosclerosis y reducir los eventos coronarios. Marco teórico 25 Lizett Castrejón Delgado Los análisis de subgrupos sugieren que la falta de beneficio o el aumento en el riesgo de cardiopatía coronaria observados en el análisis global del WHI fueron resultado de los efectos nocivos de la TH en mujeres mayores que iniciaron la terapia muchos años después del inicio de la menopausia. Mama La administración de estrógeno solo durante menos de cinco años puede reducir el riesgo de cáncer de mama en pacientes que inician el tratamiento muchos años después del inicio de la menopausia. La tibolona reduce el riesgo de cáncer de mama. Los estrógenos aumentan el riesgo de llegar a padecer cáncer de mama después de más de cinco años de administración, particularmente en mujeres que recientemente iniciaron la menopausia. La terapia combinada con estrógeno y progestágeno aumenta el riesgo de cáncer de mama invasivo, lo cual puede ocurrir en los primeros tres a cinco años del inicio y se eleva progresivamente después de ese tiempo. Para el subgrupo de mujeres que recibían por primera vez hormonas, estrógeno y un progestágeno, los datos del WHI indican que el riesgo no aumentó después de 5.2 años, particularmente en quienes iniciaron la TH varios años después del inicio de la menopausia. El riesgo de cáncer de mama asociado con estrógeno solo y estrógeno más un progestágeno vuelve, aproximadamente, al de las no usuarias en los primeros tres a cinco años a partir de la suspensión. Los datos sugieren una rápida disminución en la incidencia del cáncer de mama positivo a receptores de estrógeno, lo cual se asoció temporalmente con la disminución de la administración de la TH después de los primeros informes del WHI en 2002. Los estudios de autopsia indican que las mujeres de entre 50 y 80 años tienen una prevalencia de 7% de cáncer de mama no diagnosticado (6% in situ y 1% invasivo). Cáncer colorrectal La tibolona se asocia con reducción del cáncer de colon. Los cánceres colorrectales diagnosticados en mujeres que están recibiendo estrógeno más un progestágeno en el WHI tendieron a exhibir un mayor porcentaje de diseminación local y metastásica. Cambios en el estado de ánimo y la cognición La terapia con estrógeno iniciada al momento de la menopausia quirúrgica beneficia la memoria verbal en el corto plazo. Después de la menopausia, la TH probablemente no tiene un efecto importante en la función cognitiva de la mediana edad. La TH iniciada después de los 65 años de edad aumenta el riesgo de demencia. Marco teórico 26 Lizett Castrejón Delgado Accidente cerebrovascular La dosis oral estándar de TH puede incrementar alrededor de un tercio el riesgo de accidente cerebrovascular en mujeres posmenopáusicas sanas en general. Cáncer de ovario La terapia a largo plazo con estrógeno solo se asocia con un pequeño riesgo de cáncer de ovario. La terapia hormonal ha sido empleada para disminuir la sintomatología de la posmenopausia, sin embargo, los resultados respecto al efecto sobre calidad de vida no son consistentes, más aún no hay evidencia acerca del efecto de la TH sobre el estrés oxidativo y la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas con síndrome metabólico, lo cual es motivo de esta investigación. Marco teórico 27 Lizett Castrejón Delgado II.6. Evidencia del efecto de la terapia hormonal estrogénica sobre el estrés oxidativo y calidad de vida. Finalmente se presenta la evidencia que existe respecto al efecto de la terapia hormonal sobre el estrés oxidativo; sin embargo es importante mencionar que no hay ninguno en pacientes posmenopáusicas con síndrome metabólico. Método de búsqueda PUBMED: Hormone therapy and menopause and oxidative stress 95 artículos; Con SM 4 artículos, ninguno adecuado. Se eliminaron los estudios transversales, los que no tenían diseño de estudio y los que no tenían periodo de seguimiento (Cuadro II. 5). Cuadro II.5. Evidencia del efecto antioxidante de la TH estrogénica. Autor País Poblac ión Diseño Seguimiento Terapia Hormonal Marcador de EO Resultados Kim H, 2011 81 Corea 102 pos Ensayo clínico 3 meses Terapia hormonal 8-OHdG en orina y sangre por HPLC TH redujo el 8-OHdG en sangre. Gökkusu C, 2010 82 Turquía 50 pos Ensayo clínico 12 meses 2 mg de valerato de E2+1 mg de acetato de ciproterona MDA, t-SH ácidos grasos GST, SOD Algunos ácidos grasos disminuyeron. MDA, GST y SOD fueron más bajos después del tratamiento. El t-SH fue más alto después del tratamiento. Los resultados indican que la TH afecta en balance oxidante- antioxidante en las mujeres posmenopáusicas. Hermenegildo C, 2008 83 España 61 pos Ensayo clínico 4 semanas TH oral (2mg/día) TH trans (50µg/día) + Progesterona oral (300mg/día) o MPA (5mg/día) F2 alpha- isoprostanos Sólo la TH transdérmica disminuyó los niveles de isoprostanos sólo o en combinación con MPA. Efecto benéfico del E2 en el EO. Maffei, 2006 84 Italia 15 pos Ensayo clínico 12 meses TH oral: Didrogesterona (10mg/día, 12 días/mes) TH trans: (2mg/día de E2 micronizado ó 1.5 mg/día de E2 en gel) 8 isoprostano (8-epi PGF2alpha) Los niveles de (8-epi PGF2alpha) no cambiaron. No hay relación entre TH y el EO. Marco teórico 28 Lizett Castrejón Delgado AutorPaís Poblac ión Diseño Seguimiento Terapia Hormonal Marcador de EO Resultados Bednarek Tupikowska G, 2006 85 Polonia 80 pos Ensayo clínico 4 meses TH trans: estradiol TH oral: E2+MPA Lipoperóxidos (LPO) SOD, GPx, CAT GSH , selenio Los LPO disminuyeron después de la terapia oral y transdérmica. GPx y GSH incrementaron después de ambas terapias. La CAT disminuyó con ambas terapias. La administración de estrógenos a las mujeres posmenopáusicas disminuyó el EO e incrementó la potencia antioxidante celular. Topcuoglu A, 2005 86 Turquía 45 pos; 30 pre Ensayo clínico 6 meses 25 pos: 0.625 mg E2 conjugados/día+1 mg MPA/10días 20 pos: E2 2mg/día+5 mg noretisterona/10 días MDA LDL oxidada (ox LDL) Paraoxonasa 1 (PON1) Después de 6 meses MDA y oxLDL disminuyeron en el grupo con TH. La actividad de la PON 1 incrementó. La TH puede ser efectiva en el EO y en el metabolismo de las lipoproteínas en mujeres posmenopáusicas aparentemente sanas. Bednarek Tupikowska G, 2005 87 Polonia 80 pos; 40 pre Ensayo clínico 4 meses E2 transdérmico E2 + MPA Homocisteína (Hcy) Lipoperóxidos El tratamiento con E2 sólo o combinado con MPA disminuyó los LPO y la (Hcy) La TH inhibe la generación de RL aumentando el potencial antioxidante. Rontu R, 2004 88 Finlandia 30 pos Cohorte 10.5 ±3.2 años 11.3±3.6 años 2mg/día de valerato E2 + 0.25mg/día de levonosgetrel (10 días) Oxidación de LDL 8-iso-PGF2α orina El E2 y el E2+levonorgestrel no disminuyeron la oxidación del LDL, no hubo cambio sobre el 8-iso- PGF2α orina. Radowicki S, 2003 89 Polonia 14 pos Ensayo clínico 3 meses TH oral TH trans Cu/Zn SOD Después de 3 meses de tratamiento, la actividad de ésta enzima fue más alta en los grupos con TH. Kawano H, 2003 90 Japón 24pos Ensayo clínico 3 meses TH E2 transdérmico TH E2 conjugados Tioredoxina La tioredoxina disminuyó en los grupos. Ke RW, 2003 91 Memphis Tennessee 27 pos Antes y después 6 semanas E2+ progestina Óxido nítrico NO 8 isoprostano (8-epi PGF2alpha) Los niveles de 8 isoprostano (8-epi PGF2alpha) disminuyeron después de las seis semanas de TH. El NO aumentó después de las seis semanas. Marco teórico 29 Lizett Castrejón Delgado Autor País Poblac ión Diseño Seguimiento Terapia Hormonal Marcador de EO Resultados Telci A, 2002 92 Turquía 25 pos Ensayo clínico 6 meses 0.625 mg E2+ 2.5 MPA No TH Proteína carbonilada (PCO); Nitrosireno (NT) Tiol Total (T-SH) GSH eritrocitario, NO Después de los 6 meses la PCO y el T-SH disminuyeron. GSH y NO incrementaron. En el NT no hubo cambios. Los E2 tienen efecto protector cardiovascular sugiriendo una interacción entre el efecto antioxidante y el rol preventivo sobre la oxidación de proteínas. Hermenegildo C, 2001 93 España 33 pos Ensayo clínico 2 meses 14 días 1 o 2 mg/día de valerato de E2 por dos meses. Oxidación LDL Diámetro de partícula LDL El estradiol tuvo un efecto protector contra la oxidación de LDL. MPA no limitó la acción del E2. Con E2 y MPA se disminuyó el tamaño de partícula de LDL. Leal M, 2000 94 España 49 pos Ensayo clínico 4 meses Parches de estradiol 50µg/día dos veces a la semana+ 5mg/día de MPA por los primeros 12 días de cada mes. Antioxidantes Totales Grupos sulhidrilos reducidos liposperóxidos Las mujeres con bochornos tuvieron una basal baja del estado antioxidante. Baja concentración de grupos sulfhidrilos reducidos y altos LPO comparadas con las que no tenían bochornos. Después de la TH el estado antioxidante y los grupos sulfhidrilos reducidos incrementaron, y los LPO disminuyeron. Los bochornos se asociaron con el EO. La TH disminuyó el EO. Pos: mujeres posmenopáusicas Pre: mujeres premenopáusicas Marco teórico 30 Lizett Castrejón Delgado Por otro lado, con respecto al efecto de la terapia hormonal sobre la calidad de vida se han visto inconsistencias sobre si mejora o no este aspecto, cabe mencionar que igualmente no hay estudios enfocados al síndrome metabólico. Método de búsqueda PUBMED: Hormone therapy and postmenopause and quality of life 392 artículos. Se eliminaron los estudios transversales, los que no tenían diseño de estudio y los que no tenían periodo de seguimiento (Cuadro II.6). Cuadro II.6. Evidencia del efecto de la TH sobre la calidad de vida. Autor País Población Diseño Seguimiento Terapia Hormonal Medición de Calidad de Vida (CV) Resultados Utian W, 2009 95 E.U. 318 pos Ensayo multicéntrico doble ciego con placebo 12 semanas Bazedoxifeno/E 2 conjugados: BZA 20mg/E2 C 0.45mg, BZA 20mg/E2C 0.625 mg Parámetros del sueño: Medical Outcomes Study (MOS) Sleep Scale QOL relacionada con la salud (HR-QOL): MENQOL especifico de la menopausia, MS-TSQ satisfacción con tratamiento Las mujeres que tomaron TH mejoraron en los parámetros del sueño, la reducción de los bochornos se asoció a mejoría del sueño. Las posmenopáusicas sintomáticas tratadas con BZA/CE mejoraron significativamente en los parámetros del sueño y en su calidad de vida. Welton AJ, 2008 96 Inglaterra 3721 Ensayo clínico doble ciego 12 meses 1862 (0.625mg E2 combinado + 2.5/5mg MPA) Women´S Health Questionnaire (WHQ) QOL: Instrumento europeo de CV (EuroQoL) Con el WHQ, se observó después de un año mejoría en tres de los nueve componentes: síntomas vasomotores, función sexual. No hubo cambios significativos en la CV evaluada con el EuroQol. Veerus P, 2008 97 Estonia 1823 Ensayo clínico 3.6 años 0.625mg E2 combinado + 2.5/5mg MPA Cuestionario para evalúa 17 síntomas de la menopausia. CV: EQ-5D TH disminuyó síntomas vasomotores y problemas del sueño. La calidad de vida no depende del uso de la terapia hormonal. Marco teórico 31 Lizett Castrejón Delgado Autor País Población Diseño Seguimiento Terapia Hormonal Medición de Calidad de Vida (CV) Resultados Pitkin J, 2007 98 Reino Unido 459 Estudio multicéntrico doble ciego 52 semanas 1 o 2 mg de valerato de E2 + 2.5 o 5mg de MPA HRQoL: Women´S Health Questionnaire WHQ, cuestionario 15D y una escala visual análoga (VAS) Mejoró 8 de los 9 dominios del WHQ. La media de la puntuación de 15D mejoró. La puntuación del VAS disminuyó en los bochornos, sudoraciones y problemas del sueño en la primera semana y alivió los síntomas climatéricos hasta la semana 52. La TH asociada con una mejoría en los síntomas vasomotores mejora la calidad de vida. Adler G, 2005 99 EU 193 Estudio multicéntrico 12 semanas TH trans: 0.05E2+0.14 de acetato de noretindrona CV: cuestionario Menopause- Specific Quality of Life (MENQOL) Disminuyó significativamente los bochornos Mejoró los dolores de cabeza, insomnio, irritación/sequedad vaginal hasta las 12 semanas. La calidad de vida mejoró significativamente con la terapia hormonal transdérmica. Pos: mujeres posmenopáusicas Pre: mujeres premenopáusicas Justificación 32 Lizett Castrejón Delgado III. JUSTIFICACIÓN Actualmente, la salud de una persona se evalúa más allá de su capacidad física, ahora se toman en cuenta su contexto social y su salud mental. En la mujer, durante el inicio del envejecimiento a causa de la depleción de estrógenos se presentan cambios físicos, psicológicos y sociales que afectan su bienestar. La TH mejora la sintomatología, sin embargo aún no es claro si mejora la calidad de vida. Además, al EO, aspecto poco explorado y de gran importancia, se le ha relacionado con múltiples padecimientos agudos y crónicos, siendo uno de los padecimientos frecuentes la presencia de SM. En este sentido, en la
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