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EFICACIA DE LA PROFILAXIS ANTIBIOTICA EN PACIENTES CON CATETERISMO LIMPIO INTERMITENTE TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN: PEDIATRIA PRESENTA: DR. EFREN EMMANUEL JARQUIN GONZALEZ MÉXICO, D. F Febrero 2011 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIO DE POSGRADO HOSPITAL INFANTIL DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ DIRECTOR DE TESIS: DR. LUIS HUMBERTO ERAÑA GUERRA. MEDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE UROLOGIA PEDIATRICA DEL HOSPITAL INFANTIL DE MEXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION SECRETARIA DE SALUD HOSPITAL INFANTIL DE MEXICO FEDERICO GÓMEZ TESIS EFICACIA DE LA PROFILAXIS ANTIBIOTICA EN PACIENTES CON CATETERISMO LIMPIO INTERMITENTE QUE PRESENTA EL DR.EFREN EMMANUEL JARQUIN GONZALEZ PARA OBTENER EL TÍTULO DE PEDIATRIA Dr. Luis Humberto Eraña Guerra Director de Tesis Adscrito al Servicio de Urología Pediátrica ______________________________ M. C. Dra. Marta Margarita Zapata Tarres Asesor de Tesis Adscrita al servicio de Oncología Pediátrica AGRADECIMIENTOS A mi Madre por haberme formado y hacer de mi lo que soy hasta ahora, un buen ser humano, muchas gracias por estar en tantos momentos difíciles y tener la paciencia necesaria para sacarme adelante. Te amo mamá Padre, a ti porque siempre has sido mi ejemplo a seguir, mi mejor amigo, mi gran colega. Te dedico con cariño este logro, agradeciéndote tantas enseñanzas y aptitudes que has dejado en mi. Te amo papá. A Claudia por ser mi amiga incondicional, mi esposa, siempre cuidando de mí, sin tí nada tendría sentido. Te AMO linda. A mi asesor Dr. Luis Humberto Eraña Guerra, excelente cirujano, quien me brindo su valioso tiempo y experiencia para llevar a cabo este proyecto. A el Dr. Fernando González Ledón, a quien de manera natural le surgen ideas innovadoras, una de tantas, esta tesis. A mis padrinos mágicos Dra. Marta Zapata, y Dr. Luis Juárez Villegas es bueno contar con amigos realmente sinceros como ustedes siempre a mi lado, gracias¡¡ A mis amigos y compañeros de la residencia, por ser mi gran familia durante estos tres años y por estar ahí en tantos momentos difíciles superados todos. Y sobre todas las cosas a ti DIOS el cual por sobre todas las cosas me brindó lucidez, felicidad y esperanza. INDICE I. RESUMEN 2 II. ANTECEDENTES 4 III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 8 IV. JUSTIFICACION 9 V. OBJETIVO 10 VI. HIPOTESIS 11 VII. MATERIAL Y METODOS 12 VIII. RESULTADOS 13 IX. DISCUSIÓN 14 X. CONCLUSIONES 21 XI. ANEXOS 22 XII. BIBLIOGRAFIA 24 2 RESUMEN El cateterismo intermitente limpio (CIL) fue descrito por primera vez por Jack Lapides en 1972, como alternativa para pacientes con volúmenes post miccionales elevados debido a que disminuye la frecuencia de infección urinaria mediante dos mecanismos de acción: por un lado evita la sobre distensión vesical y por otro vacía regularmente la vejiga. Las indicaciones de CIL son padecimientos que provocan una micción descompensada, pudiéndolas dividir en tres grandes grupos: de causa neurológica, no neurológica y otras. Dentro de la población pediátrica está indicado en las disfunciones vesicales de tipo neurógeno de causa congénita (mielomeningocele, lipomeningocele y espina bífida), las atrofias vesicales y el reflujo bilateral, evitando la sobre distensión vesical, y favoreciendo el vaciamiento regular de la vejiga, disminuyendo la presencia de infecciones urinarias, bacteriurias sintomáticas y litiasis, al igual que ayuda a la recuperación de la actividad vesical refleja. En las ultimas décadas se ha utilizado junto con el CIL tratamiento antibiótico profiláctico para ayudar a disminuir la presencia de bacteriurias sintomáticas e infecciones de vías urinarias, lo cual hasta el momento es cuestionado y no ha comprobado efectividad, y al contrario se ha asociado a incremento de infección de vías urinarias debido al desarrollo de organismos resistentes al tratamiento antibiótico convencional. Material y Métodos: se realizó un ensayo clínico controlado aleatorizado no cegado. Resultados: Se analizaron ciento doce pacientes con CIL en un periodo de un año, donde se formaron dos grupos: 1) Pacientes con tratamiento profiláctico y, 2) Pacientes sin profilaxis, llevando a cabo en ambos grupos urianálisis y cultivo de orina confirmatorio en búsqueda de infección urinaria durante el periodo de estudio. En el grupo de estudio se encontraron 46% pacientes del sexo femenino (n=52) y 53% del sexo masculino (n=60). Los pacientes contaban con patologías comunes que requerían CIL y que acudieron de manera regular 62.5% (n=70) e irregular 37.5% (n=42) a la clínica de cateterismo. Se formaron dos grupos de pacientes previamente tratados en el servicio de urología del Hospital Infantil de México Federico Gómez de los cuales en 66.1% (n=74) no tenían tratamiento antibiótico profiláctico y 33.9% (n=38) contaban con tratamiento profiláctico a base de Macrodantina 18% (n=21), Trimetroprim mas Sulfametoxazol 13.4%(n=15) y otros 1.8%(n=2). Durante el estudio se encontraron 4 patrones de presentación clínica y de laboratorio. El 43.8% (n=49) persistió durante el periodo de estudio con bacteriuria asintomática, la cual se consideróhallazgo normal para el tipo de pacientes estudiados, el 33% (n=37) con examen general de orina patológico a razón de leucocituria significativa, y bacteriuria pero sin sintomatología clínica, un tercer grupo con EGO patológico y síntomas presentes 17%(n=19) y un ultimo patrón sin ninguno de los dos 6.3%(n=7). Del total de pacientes solo el 17%(n=19) 3 contó con urocultivo positivo confirmatorio, ameritando tratamiento para la infección urinaria según antibiograma y sensibilidad del germen aislado en el cultivo. La relación entre el uso de profilaxis y la presencia de infección urinaria confirmada con urocultivo demostró que el 14.3% (n=16) se encontraban recibiendo profilaxis antibiótica durante el periodo de estudio y solo el 2.6% (n=3) presentaron infección urinaria sin profilaxis alguna. El resto de pacientes no tuvo significancia estadística debido a que durante el periodo de estudio el urocultivo no fue confirmatorio. Cabe mencionar que presentaron bacteriuria asintomática en mayor cantidad 36%(n=40) los pacientes que no recibieron profilaxis frente a 8% (n=9) con profilaxis, lo que indica que este hallazgo laboratorial en el urianalisis disminuyó en este ultimo grupo. Al igual la presencia de EGO patológico con el paciente asintomático se observó de la siguiente manera, 21%(n=24) para grupo sin profilaxis en comparación con 12% (n=13) con profilaxis ,observando el mismo resultado que en los pacientes con bacteriuria solamente. CONCLUSION: Según el objetivo de esta investigación, el cual es demostrar por primera vez la utilidad del tratamiento antibiótico profiláctico para prevenir las infecciones de vías urinarias en pacientes con CIL frente a los que solo realizan el cateterismo de manera frecuente; se concluye cinco aspectos importantes: 1) Que el tratamiento antibiótico profiláctico no es necesario en pacientes con CLI. 2) El uso de antibiótico profiláctico resulta en un incremento de infección urinaria debido al desarrollo de resistencias bacterianas y al favorecer la colonización por gérmenes mas específicos y por consiguiente mas patógenos. 3) El simple cateterismo realizado de manera frecuente y con la técnica adecuada previene la infección urinaria. 4) La presencia de bacteriurias asintomáticas no disminuye con el uso de profilaxis. 5) El riesgo de complicaciones infecciosas renales y sistémicas a consecuencia de gérmenes más resistentes es más alto con el uso de profilaxis. 4 ANTECEDENTES Durante muchos años los pacientes con volúmenes postmiccionales elevados se han tratado con sonda vesical permanente, cistostomía suprapúbíca, esfinterotomía o derivación urinaria, con el objeto de evitar la presencia de reflujo vesicoureteral y a sí favorecer infecciones, litiasis, y posterior daño renal. El cateterismo vesical periódico, regular y frecuente para evacuar el volumen residual fue descrito por primera vez por Jack Lapides en 1972(Lapides J, Diokno AC, Silber SJ, et al. Clean intermittent selfcatheterisation in the treatment of urinary tract disease. J Urol 1972;107:458- 61) estableciéndose el concepto de cateterismo intermitente limpio (CIL). En 1976 Lapides y Cols., reciben el mérito de aplicar este mismo concepto a grandes grupos de pacientes demostrando la eficacia e inocuidad a largo plazo de esta modalidad terapéutica frente a los tratamientos utilizados hasta entonces, obteniendo como resultado y objetivo esencial la disminución de infecciones del tracto urinario y consecuente daño renal, mejorando significantemente la continencia, calidad de vida y sobrevida de el paciente. El cateterismo intermitente limpio (CIL) es una técnica segura y simple que mejora la calidad de vida de pacientes con incontinencia urinaria que presentan vaciamiento vesical incompleto. En 1976 se inicia el programa controlado de cateterismo intermitente limpio en el servicio de urología del Hospital Infantil de México Federico Gómez para pacientes con incontinencia asociada con disrafias espinales. Withycombe y Cols.( Withycombe J, Whitaker R, Hunt G. Intermittent catheterisation in the management of children with neuropathic bladder. Lancet 1978; 2: 981-983.) estudiaron a 23 niños entre dos y 16 años con vejiga neurogena en un periodo de 3 años, los cuales eran asistidos por los padres o algún ayudante en la escuela. Se reportó que los pacientes mejoraron su incontinencia volviéndose mas sociablemente y mejor aceptados. Todos los niños presentaban bacteriuria y solo cuatro presentaron infección urinaria sintomática. En 1984 Hunt y Cols. (Hunt GM, Whitaker RH, Doyle PT. Intermittent self catheterisation in adults. Br Med J (Clin Res Ed). 1984 Aug 25;289(6443):467–468.) reportaron resultados de 45 mujeres y un hombre de edades entre 27 y 86 años empleando el programa de cateterismo intermitente limpio, mejorando la continencia y reduciendo la incidencia de infecciones, solo un paciente se reportó con deterioro de la función renal en un periodo de 3.4 años. Hill and Davies (Hill VB, Davies WE. A swing to intermittent clean self-catheterisation as a preferred mode of management of the neuropathic bladder for the dextrous spinal cord patient. Paraplegia. 1988 Dec;26(6):405–412.) propusieron el CIL como la opción preferida para personas con daño espinal con buena función de miembros superiores. Un estudio de Webb y Cols.( Webb RJ, Lawson AL, Neal DE. Clean intermittent self- catheterisation in 172 adults. Br J Urol. 1990 Jan;(1):20–23.) estudiaron a 163 pacientes en cateterismo intermitente, reportando 156 pacientes estar satisfechos o muy satisfechos con el procedimiento. 107 pacientes con diagnostico de incontinencia mejoraron significativamente. 5 Con esto se concluye que el cateterismo limpio intermitente es un tratamiento efectivo, con pocas complicaciones y excelentes resultados a largo plazo, disminuyendo la frecuencia de infección urinaria mediante el mecanismo de evitar la sobre distensión vesical y vaciamiento regular de la vejiga. La sobredistensión vesical por mas de 3 o 4 horas produce una disminución de la circulación sanguínea de las paredes vesicales, haciéndola más susceptible para la invasión por microorganismos favoreciendo la presencia de infección urinaria. Al igual al haber un ritmo de llenado-vaciado ayuda a la recuperación de la actividad vesical refleja mejorando la continencia. (Lapides J, Diokno AC, Gould FR, Lowe BS. Further observations on self-catheterization. J Urol. 1976 Aug;116(2):169–171) CLASIFICACIÓN DE CLI Existen diversas clasificaciones para el CIL según el parámetro que utilicemos: — Condiciones de asepsia: estéril/limpio. — Duración: permanente/transitorio. — Personal que lo ejecuta: autocateterismo/asistido. CONDICIONES DE ASEPSIA Las condiciones de asepsia fueron descritas por Guttman en 1966, lo que implicaba el uso de material estéril, sondas desechables y un personal bien adiestrado. Evidentemente, la prevención de la bacteriuria de este modo es mejor, pero a costa de una técnica cara y laboriosa que por su dificultad pone en peligro la realización con regularidad de la misma irrumpiendo con el principio de facilitar su realización para cumplimiento de forma periodica y regular descrito en el trabajo de Lapides y Cols. Por lo cual el CLI se llevara a cabo por el propio paciente o un colaborador, tras una cuidadosa higiene con agua y jabón. Manteniendo el catéter en condiciones optimas lavándose después de cada cateterismo y desechándose a las dos semanas. Es la modalidad más utilizada en la actualidad. CLASIFICACION POR DURACIÓN El final de una sesión de cateterismo lo determina los residuos postmiccionales que se obtienen, siendo por tanto transitorios o permanentes según la causa que los provoca (por ejemplo, retención urinaria en un postoperatorio frente a una enfermedad neurológica). CLASIFICACION POR EL PERSONAL QUE LO EJECUTA Para la realizaciónde los CIL es necesario que el paciente o sus familiares cooperen y estén motivados. Siempre que el paciente posea un control motor adecuado de la mano y una exposición adecuada de la uretra debemos intentar que sea él el que los realice. Inicialmente no suele ser fácil pues muchos pacientes se resisten a aplicar sobre ellos mismos un procedimiento relacionado con los genitales. Es necesario hacerles ver las ventajas que les ofrece, no sólo respecto a la disminución en la incidencia de complicaciones, sino respecto a la mejoría en su calidad de vida, al ser un método simple que no les obliga a permanecer en casa para realizarlo. 6 Cuando el paciente es incapaz de realizarlo por causas físicas o psíquicas necesita de un colaborador, que igualmente debe contar con un equipo especializado que le enseñe la técnica y le proporcione un apoyo continuo para resolver los problemas que vayan surgiendo. INDICACIONES El cateterismo limpio intermitente es considerado en pacientes con incontinencia o dificultad para el vaciamiento asociado con volúmenes residuales altos debido a vejiga neurógena o atónica. La incontinencia, la urgencia miccional, con aumento de frecuencia o nicturia son los síntomas principales dependiendo de los volúmenes urinarios. Otros síntomas incluyen infecciones del tracto urinario de manera recurrente y severa, dolor abdominal por distensión vesical y episodios de retención urinaria aguda. Sin embargo muchos pacientes, particularmente con retención urinaria neuropatica pueden presentarse insensibles a altos volúmenes vesicales por lo que el dolor abdominal pasa por alto en la valoración del medico. La vejiga neurogena puede ser resultado de disrafias espinales como espina bífida, esclerosis multiple, lesiones intervertebrales o espinales y tumores. Una vejiga atónica puede ser asociado a edad avanzada o problemas ginecológicos. Los prerrequisitos esenciales para llevar a cabo el cateterismo intermitente son una vejiga que retenga un adecuado volumen de orina y motivación del paciente. Dichas condiciones pueden ser mostradas por una exploración abdominal minuciosa, ultrasonografía o estudios urodinamicos especiales. Avances recientes sobre el cateterismo intermitente han demostrado que cierto grado de incapacidad no necesariamente interfiere con el aprendizaje y practica de la técnica. A continuación se mencionan brevemente las patologías urinarias que condicionan una micción descompensada divididas en tres grandes grupos según su causa neurológica, no neurológica y otras. VEJIGA NEURÓGENA Se produce por lesiones a distintos niveles: medular, plexo pelviano, neuropatías periféricas y suprapontinas, etc., Existen dos tipos de vejiga neurógena por lesión medular que provocan residuos elevados: — Arreflexia vesical, por lesión de neurona motora inferior (médula sacra) o por shock medular — Disinergia esfinteriana por lesión de neurona motora superior. La causa más frecuente en niños lo tiene las disrrafias, seguidas por lesiones medulares traumáticas, frente a la del plexo pélvico que suele ser iatrogénica, provocando también una arreflexia vesical. PRINCIPIO DE MITROFANOFF El cateterismo limpio intermitente puede presentar dificultades en determinados pacientes con sensibilidad uretral , como pacientes obesos o con paraplejia, impidiendo o dificultando su auto realización. Como una forma de evitar estas dificultades, Mitrofanoff propone en 1980 una alternativa de derivación urinaria utilizando el apéndice cecal. Inicialmente fue pensado para pacientes portadores de epispadia-extrofia vesical siendo rápidamente difundido y valido en otras patologías que requieren de cateterismo periódico. 7 COMPLICACIONES El seguimiento de un programa de cateterismo vesical intermitente muestra una serie de complicaciones e incremento de riesgos, siendo las más frecuentes la infección urinaria, cálculos vesicales, nefropatía por reflujo, pielonefritis, el sangrado con la manipulación, y lesiones uretrales. El sangrado uretral tras el cateterismo se suele deber a lesiones uretrales leves, pero que provocan gran malestar en el paciente. Las lesiones uretrales aparecen tras varios años de cateterismo intermitente, aconsejándose para evitar esta complicación el uso de catéteres hidrofilicos de osmolaridad alta, menor calibre , y buena lubricación. La mayoría de los pacientes con CLI presenta colonización periuretral con organismos entéricos provocando bacteriuria asintomática la cual suele ser inevitable debido a que se facilita la inoculación de bacterias periuretrales dentro de la vejiga, llevando en ocasiones a padecer una infección urinaria y complicaciones debidas a la misma. La etiología más frecuente es E. Coli, aumentando la frecuencia de otros gérmenes como S. epidermidis, especies de Pseudomonas, Klebsiella y Cándida Albicans en pacientes con lesión medular. Desde que fue descrito el cateterismo intermitente se algunos autores ha recurrido al uso de profilaxis antimicrobiana para la prevención de dicha complicación debida a inoculación bacteriana por contigüidad, pero hasta el momento es controvertido ya que no se ha demostrado que disminuya la frecuencia de infecciones clínicas, pudiendo favorecer la selección bacteriana con gérmenes más patógenos que incrementen el riesgo de daño renal y diseminación sistémica. El objetivo principal de este ensayo es el presentar un estudio que demuestre utilidad del tratamiento antibiótico profiláctico en pacientes con CIL comparado con pacientes sin dicho tratamiento dentro de la población de estudio del Hospital Infantil de México Federico Gómez, ya que se cuenta con una amplia experiencia en el tratamiento de pacientes con CIL, que desde un inicio ha mostrado resultados alentadores en pacientes con volúmenes postmiccionales elevados. 8 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ¿Es necesario el tratamiento antibiótico profiláctico en pacientes con cateterismo limpio intermitente? 9 JUSTIFICACION El CIL se ha usado desde hace más de tres décadas en la población pediátrica con el objetivo de prevenir altos volúmenes residuales y reducir la presencia de infecciones de vías urinarias. Actualmente en la practica urológica común hay una tendencia hacia utilizar de manera continua o intermitente antibiótico profiláctico para ayudar a disminuir la presencia de infección de vías urinarias, dicha practica es controvertida por no mostrar una diferencia significativa con respecto a pacientes sin profilaxis, y por la presencia cada vez mayor de múltiples resistencias bacterianas al tratamiento profiláctico, incrementando las infecciones del tracto urinario por microorganismos mas patógenos. Nuestro hospital, como centro de referencia urológico pediátrico, atiende una gran población de niños con patología que requiere una derivación urinaria a base de cateterismo. Es preciso determinar si realmente es necesario el tratamiento antibiótico profiláctico en las diferentes poblaciones de estudio del Hospital Infantil de México, ya que se cuenta actualmente con pacientes con tratamiento profiláctico y un grupo sin profilaxis, con la finalidad de observar que grupo de pacientes presenta mejor respuesta al tratamiento evidenciado por disminución en la incidencia de bacteriurias sintomáticas e infecciones de vías urinarias. 10 OBJETIVO Determinar la utilidad del tratamiento profiláctico en pacientes con cateterismo intermitente limpio. 11 HIPOTESIS VERDADERA “El uso de tratamiento profiláctico no disminuye la frecuencia de bacteriurias sintomáticas e infección de vías urinarias en pacientes con cateterismo limpio intermitente”. HIPOTESIS FALSA “El uso de tratamiento profiláctico disminuye lafrecuencia de bacteriurias sintomáticas e infección de vías urinarias en pacientes con cateterismo limpio intermitente”. 12 MATERIAL Y METODOS TIPO DE ESTUDIO: Ensayo clínico aleatorizado controlado no cegado. CRITERIOS DE INCLUSION: Pacientes con cateterismo limpio intermitente secundarios a cualquier tipo de mielodisplasia, tratados en la consulta externa de Urología del Hospital Infantil de México Federico Gómez. CRITERIOS DE EXCLUSION : - Pacientes que se encuentren con tratamiento antibiótico sistémico de amplio espectro por algún otro padecimiento infeccioso, o que durante el periodo de tiempo de estudio lo requieran. - Pacientes con CIL a causa de malformación anorectal. - Pacientes que no realicen periódicamente urianálisis y urocultivos solicitados en cada visita. -Que haya sido operado y tratado en otro hospital. -Que acudan en menos de 3 ocasiones a la clínica de CIL o en su defecto no sigan las recomendaciones médicas por el servicio de urología en cuanto a calidad y frecuencia de vaciamiento. PERIODO DE ESTUDIO:UN AÑO(Primero de abril 2009 a 31 de marzo 2010). ANÁLISIS ESTADÍSTICO: Se realizará un formato especial para recolección de datos (ver anexos), que toma en cuenta interrogatorio, calidad y frecuencia de cateterismo , exploración urológica, resultados de urianálisis, urocultivos seriados en la población de estudio del Hospital Infantil de México Federico Gómez con cateterismo intermitente limpio durante el periodo de tiempo descrito y se formaran dos grupos: a) Pacientes con cateterismo intermitente limpio más profilaxis b) Pacientes con cateterismo intermitente limpio sin profilaxis. *No se considerará relevante el tipo de antibiótico utilizado. ANALISIS ESTADISTICO: Se realizó con SPSS versión 13.0. Se obtuvo OR con la aplicación de una prueba de hipótesis Chi cuadrada e intervalos de confianza, considerándose significativo el valor de P 0.05 13 RESULTADOS En la tabla 1 podemos observar el rango de edad en un total de 112 pacientes con CIL en seguimiento por el servicio de urología del Hospital Infantil de México Federico Gómez. En la tabla 2 se muestra la distribución de pacientes en estudio según sexo. Se observa en la tabla anterior que el mayor numero de pacientes estudiados fue del sexo masculino en un 53% (n=60), con un promedio de edad de 6 años, lo que para el motivo de estudio no tuvo mayor importancia, solo se observó que en general los pacientes del sexo masculino mostraron mas apego al tratamiento y asistencia a la clínica de cateterismo, que los pacientes del sexo femenino quienes mostraron mas rechazo y dificultades para realización del mismo. Dentro del estudio solo se incluyeron pacientes con vejiga neurogénica en la proporción mostrada en la tabla.-3, de las cuales la espina bífida representó el 50%(n=56) de los casos estudiados, seguido por el 17% (n=19) de secuelas de mielomeningocele. Tabla2.- SEXO DE LOS PACIENTES 52 46.4 60 53.6 112 100.0 Femenino Masculino Total Frequencia % Tabla 1.- EDAD DE LOS PACIENTES EN AÑOS 112 2 12 6.01 2.37 EDAD N Minima Maxima Promedio Desviación estándar 14 Según la regularidad en la asistencia a la clínica de cateterismo se observó que el 62.5% (n=70), acudían frecuentemente a las capacitaciones de cateterismo, catalogando al 37.5% (n=42) restante como con cierto desapego, y falta de interés en la capacitación a causa de múltiples causas la mayoría relacionado a falta de tiempo para asistir a la capacitación, y por causas que no se pudieron determinar. Fue de suma importancia el determinar a lo largo del tiempo de estudio esta variable debido a que entre mas capacitación se recibiera por parte del paciente y los padres, se reduciría substancialmente el sesgo asociado a la mala realización del cateterismo. Aun así se decidieron incluir a aquellos pacientes quienes recibieron por lo menos dos capacitaciones a lo largo del periodo de estudio. Como objetivo principal de esta investigación, se identificaron 2 grupos previamente formados de manera aleatoria por el servicio de urología pediátrica. Aquellos pacientes con cateterismo limpio intermitente como única opción para Tabla.-4 ASISTENCIA A LA CLINICA DE CATETERISMO. 42 37.5 70 62.5 112 100.0 IRREGULAR REGULAR Total Frequencia % Tabla 3.- TIPO DE ENFERMEDAD PREVIA 56 50.0 19 17.0 1 .9 7 6.3 5 4.5 4 3.6 3 2.7 1 .9 3 2.7 1 .9 8 7.1 4 3.6 112 100.0 Espina bifida Mielomeningocele/arreflexia vesical Encefalocele/disineria vesico-esfinteriana Medula anclada/arreflexia vesical Lipomielomeningocele Diastamatematomielia/arreflexia vesical Quiste seno dermoide/disinergia vesico-esfinteriano Lipoma medular/disinergia vesico esfinteriana Síndrome de regresion caudal/disinergia vesical Meningocele/disinergia vesico-esfinteriana Espina bifida oculta/disinergia vesico-esfinteriano Agenesia del sacro/arreflexia vesical Total Frequencia % preve antibió Los p según 18.8% (n=2) toman realiza según Duran antibió infecc enir infecció ótico profilá pacientes q n criterios %(n=21), T , dicho ant ndo en cue ado por el n patología nte el period ótico, exá ción urinaria 33% ón urinaria áctico. Se o Grafica 1 que recibie de inclusió rimetroprim ibiótico fue enta 1) la mismo pac de base. do de estud menes urin a, en prom % Tabla 5 Macrodant Trimetropr Otros sin antibio Total a, y un s obtuvo la sig 1.- GRUPO eron profila ón, a los m mas Sulf e escogido regularida ciente o alg dio se realiz narios rutin medio a cad 67% 5.- TIPO DE AN tina rim-sulfametox tico segundo g guiente dist OS DE EST axis fueron cuales se fametoxazo por el med ad de cate gún familiar zaron a am narios para da paciente NTIBIOTICO U azol Fre grupo con tribución: TUDIO selecciona les admin ol 13.4% (n dico especi terismo, 2) r, 3) según mbos grupos a valorar la e de los 112 CLI CLI + pro UTILIZADO 21 15 2 74 112 equencia n CIL más ados conse nistraba M n=15) y ot alista segú ) si el cat volumen d s de pacien probable 2 en total p ofilaxis 18.8 13.4 1.8 66.1 100.0 % s tratamien ecutivamen Macrodantin ros en 1.8 ún su criter eterismo e de residuo, ntes con o s presencia d por lo men 15 nto nte na 8% io, era 4) sin de os se les la hoj para sintom una in al pro cabo Al re prese sintom asinto 17% ( Dentr es la intern hallaz consid prese bacte urinar 1 1 2 2 3 3 4 4 5 s realizaron a de recole evidenciar matología u nfección ur ocedimiento por el prop ecabar los entación clí matología 4 omático 33 (n=19) y 4) Gr ro de los pa que se pre acional re zgo frecuen dera esper entaron e riuria, per ria, se rea 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 Bacteriu 43.8 4 n 2 urianális ección de d , la frecue urinaria que inaria, cali o por parte io paciente datos lla ínica y la 43% (n=49 % (n=37), EGO norm rafico 2.- P atrones de esentó en la lacionada nte en el u ado. Con r examen de ro sin prese lizó urocult uria EGO + sintom 33 9 3 sis; los res datos y se encia y técn e abarcaba dad de vid de familiare e. ama la ate aboratorio, ), 2) Exam 3) Examen mal sin sínto PATRONES presentació a mayoría d a cateteris urianálisis h especto al e orina pa encia de s tivo confirm sin mas EGO + sintom 17 37 1 sultados de asociaron nica adecu a de manife a, descarta es en caso ención que 1) presen men genera n de orina omas 6.3% S DE PRES ón antes de de los caso smo donde hasta en un segundo p atológico c sintomatolog matorio en con mas asintom 6.3 19 dichos est al interrog ada de cat estaciones ar rechazo o deque no e se pres cia solame l de orina positivo en (n=7). (ver SENTACIÓ escritos la os, la cual c e se demu n 60% de lo patrón de p con leuc gía local o ncontrando matico 7 tudios se r atorio de d teterismo, locales a s a el catete o halla podi sentan 4 ente de ba positivo n paciente r grafico 2). N bacteriuria coincide co uestra que os casos, p resentación cocituria si sistémica o solo posit % FRECUE reportaron e dicho forma presencia d sistémicas d rismo, apeg do llevarse patrones d acteriuria s con pacien e sintomáti asintomáti n la literatu esto es u por lo que s n clínica, qu ignificativa de infecció tividad en NCIA 16 en ato de de go e a de sin nte co ca ura un se ue y ón el 17 2.7%de los casos (n=3), lo cual indicó que la presencia de leucocituria significativa, y bacteriuria no siempre se asocian a infección urinaria en pacientes con cateterismo, relacionando la leucocituria a inflamación local de la vía urinaria debido al propio cateterismo y la bacteriuria a inoculación por contigüidad desde los genitales externos a la uretra. En los pacientes con cultivo positivo se inició tratamiento antibiótico según especificidad y sensibilidad bacteriana. En el tercer patrón observado los pacientes presentaban urianálisis patológico con nitrituria y sintomatología local o sistémica de manera recurrente con urocultivos positivos confirmatorios en 11.6% (n=13), lo que significó que la mayoría de los pacientes con EGO patológico y sintomatología se corroboró la infección urinaria por urocultivo. Con respecto al cuarto patrón los pacientes cursaron sin sintomatología y urianalisis normales durante el periodo de estudio. A continuación se analizará la distribución entre los patrones clínicos y laboratoriales antes descritos con respecto a los grupos de estudio con y sin profilaxis ( ver tabla.-6). Chi cuadrada P < 0.05 Se observa en la tabla anterior la distribución de pacientes con o sin tratamiento antibiótico según los patrones observados. Solo 9 pacientes de los 49 con bacteriuria asintomática recibieron profilaxis antibiótica, de los cuales ninguno de los dos grupos presentaron variabilidad dentro del tiempo de estudio. Dentro de Tabla.- 6 RELACION ENTRE PACIENTES CON PROFILAXIS Y PATRON DE PRESENTACIÓN 40 9 49 24 13 37 3 16 19 7 7 74 38 112 bacteriuria y paciente asintomático EGO positivo y paciente asintomático EGO positivo y pacente sintomático Ninguna alteración Total SIN PROFILAXIS CON PROFILAXIS Total 18 los pacientes con EGO patológico y asintomáticos solo 13 recibieron antibiótico y 24 a pesar de contar con datos patológicos continuaron sin profilaxis. Con respecto a pacientes con EGO patológico y sintomatología positiva el 84% (n=16) recibieron profilaxis y el 16% (n=3) se encontraban sin ella, de estos últimos no se confirmo infección urinaria. Chi cuadrada P < 0.01 En la tabla anterior se demuestra que 16 pacientes de los 38 que recibían antibióticos presentaron síntomas lo que indica que hay mayor número de pacientes sintomáticos con antibiótico profiláctico frente a los que no tenían profilaxis. Chi cuadrada p< 0.01 En la tabla 8 se observa la relación entre la sintomatología de los pacientes y positividad en el cultivo de orina, en los pacientes asintomáticos 83% (n=93) ninguno resulto positivo a lo largo del estudio aún con urianalisis positivo. En comparación los pacientes que presentaron síntomas 17%(n=19) se presentaron 16 casos con urocultivo confirmatorio. Esto indica que la sintomatología del paciente esta relacionada de manera significante en la positividad del urocultivo y Tabla 8.- POSITIVIDAD DEL UROCULTIVO Y SINTOMATOLOGIA DE LOS PACIENTES 93 93 16 3 19 16 96 112 Paciente asintomático Paciente sintomático Total Positivo Negativo Total Tabla 7.- ASOCIACION ENTRE EL USO DE PROFILAXIS Y SINTOMATOLOGIA 71 22 93 3 16 19 74 38 112 Paciente asintomático Paciente sintomático Total sin antibióticos con antibióticos Total 19 confirmación de la infección urinaria, ya que en los pacientes asintomáticos con y sin profilaxis ninguno presento infección urinaria (X2 P < 0.01). Cabe mencionar que al recabar el reporte de cultivo urinario positivo se logro identificar los gérmenes mas frecuentes ( ver tabla 9). Al igual no esta por demás mencionar un hallazgo importante con respecto a la sensibilidad antibiótica del microorganismo encontrando que de 10 pacientes con E. Coli , 7 aislamientos mostraron resistencia a ampicilina, trimetroprim/sulfametoxazol, 2 cultivos con E.Coli resistente a Macrodantina y 1 sensible a la mayoría de antibióticos ocupados para la profilaxis. Con respecto a los demás microorganismos aislados la mayoría presentó cierto patrón de resistencia para los antibióticos beta lactamicos, sulfonamidas y a algunas cefalosporinas de tercera generación lo cual contribuyo a recibir esquema de tratamiento mas especifico según el antibiograma. Tabla 9.- MICROORGANISMO AISLADO EN EL UROCULTIVO 93 83.0 10 8.9 1 .9 1 .9 1 .9 1 .9 2 1.8 112 100.0 E.Coli Enterobacter Cloacae Estreptococo B Hemolitico S. Epidermidis S.Aureus Otras Enterobacterias Total Frequencia % 20 DISCUSION Lapides introdujo el cateterismo intermitente limpio en 1972. Esto revoluciono de manera importante el manejo de pacientes con vejiga neurogenica. El potencial problema asociado a cateterismo intermitente se debe a que el área periuretral de los niños de ambos sexos es colonizada con organismos entéricos presumiblemente provenientes del tracto digestivo. La bacteriuria ha sido descrita en múltiples revisiones acerca del tema y se describe como hallazgo común e inevitable. Inversamente de describe que el cateterismo intermitente puede provocar una infección crónica estéril de la vejiga esto reduce el riesgo y la frecuencia de infección. El sobre uso de antibióticos y el desarrollo de resistencias bacterianas han sido informadas en todos los ámbitos médicos. Se menciona que hasta en el 70% del uso de antibióticos para cualquier causa aparentemente infecciosa es innecesario. Estudios microbiológicos describen la adaptación genética rápida de ciertos microorganismos comunes al uso repetido de antibióticos. Por lo que en general se recomienda disminuir el sobre uso de antibióticos hasta en 50% de los casos. En nuestro ensayo clínico aleatorizado, como objetivo primordial es demostrar si es necesario el tratamiento profiláctico antibiótico en pacientes con cateterismo intermitente. Para lo cual se tomaron en cuenta 112 pacientes tratados en el servicio de urología del Hospital Infantil de México de los cuales setenta y cuatro pacientes no recibían profilaxis y 38 si contaban con ella. La elección del tipo de antibiótico y a quien iniciarlo fue decisión del médico tratante según antecedentes previos. Antes del inicio de la investigación se observaba que en ambos grupos el uso de profilaxis no erradicaba la bacteriuria permaneciendo constante como lo descrito por otros autores, y que la profilaxis no parecía prevenir o disminuir el desarrollo de infección urinaria. En recientes estudios acerca de cateterismo intermitente limpio, hay reportes de incremento en la infección urinaria asociado al tratamiento profiláctico, dicha hipótesis no ha sido demostrada hasta el momento. Sin embargo hay autores que menciona en grandes series acerca de cateterismo intermitente, que el uso de profilaxis puede ser benéfico, al disminuir la frecuencia de infección urinaria y la presencia de bacteriuria. Por lo que se evaluará a nuestra población pediátrica que previamente recibían profilaxis antibiótica y se comparará con los que solo realizan cateterismo, con el fin de estandarizar tratamientos y disminuir la probabilidad de complicaciones,así como la selección y resistencias bacterianas. 21 CONCLUSIONES El cateterismo intermitente limpio ha sido utilizado por mas de tres décadas de manera exitosa para prevenir los volúmenes urinarios elevados, favoreciendo un vaciamiento regular de la vejiga. Nuestro objetivo principal es demostrar que el uso de antibiótico profiláctico en pacientes con cateterismo no es necesario y que al contrario se asociaba a incremento en la presencia de infección urinaria con predisposición a gérmenes mas específicos y resistentes a tratamiento habitual. Nuestro estudio demostró cinco aspectos importantes: 1) Que el tratamiento antibiótico profiláctico no es necesario en pacientes con CIL 2) El uso de antibiótico profiláctico resulta en un incremento de infección urinaria debido al desarrollo de resistencias bacterianas, favoreciendo la invasión por gérmenes más específicos y por consiguiente más patógenos. 3) El simple cateterismo realizado de manera frecuente y con la técnica adecuada previene la infección urinaria. 4) La presencia de bacteriurias asintomáticas no disminuye con el uso de profilaxis. 5) El riesgo de complicaciones infecciosas renales y sistémicas a consecuencia de gérmenes más resistentes es mas alto con el uso de profilaxis. Por los aspectos antes mencionados se sugiere descontinuar el uso de tratamiento profiláctico, reservándose solamente para aquellos pacientes con cateterismo intermitente limpio e infección urinaria documentada por cultivo. Esta medida disminuirá los eventos de infección urinaria resistente a tratamiento antibiótico convencional, evitara la selección bacteriana y evitará complicaciones graves que pongan en peligro la vida de los pacientes. 22 HOJA DE RECOLECCION DE DATOS Nombre del paciente: Edad: Diagnostico: Asistencia a clínica de cateterismo: 1 2 3 4 5 6 7 8 Sintomatología: Disuria: Meatitis: Hematuria: Fetidez urinaria: Piuria: Secreciones: Dolor abdominal: Estreñimiento: Fiebre: Irritación local: Secreción vaginal*: Turbidez urinaria: Filamentos mucosos abundantes: 23 EXAMEN GENERAL DE ORINA 1 2 3 4 5 Urocultivo positivo: 1 2 3 Frecuencia de sondeo al dia: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Años con cateterismo: -1 1 2 3 4 5 6 7 8 +9 Cateterismo realizado por familiar SI NO Rechazo al procedimiento: SI NO Retardo de cateterismo por mas de 4 horas: SI NO Uso de profilaxis SI NO Tipo de antibiótico: TMP/SFX Macrodantina Ampicilina Otros Tiempo de profilaxis: 1-2 mes 3-5meses 6-8meses 9-12 meses + 1año Otro. Calidad de vida observada por los padres: Mala Aceptable Buena Excelente Leucocitos Bacterias Nitritos Densidad PH Cilindros Filamentos Leucocitos Bacterias Nitritos Densidad PH Cilindros Filamentos Leucocitos Bacterias Nitritos Densidad PH Cilindros Filamentos Leucocitos Bacterias Nitritos Densidad PH Cilindros Filamentos Leucocitos Bacterias Nitritos Densidad PH Cilindros Filamentos 24 BIBLIOGRAFIA [1] Teevan WF. The treatment of stricture of the urethra, enlarged prostate and stone in the bladder. Lancet 1880;1:591- 6. [2] Lapides J, Diokno AC, Silber SJ, et al. Clean intermittent selfcatheterisation in the treatment of urinary tract disease. J Urol 1972; 107:458- 61. [3] Lapides J, Diokno AC, Lowe BS, et al. Follow-up on unsterile, intermittent self- catheterisation. J Urol 1974;111:184 -6. [4] Krebs M, Halvorsen RB, Fishman IJ, et al. Prevention of urinary tract infection during intermittent catheterisation. J Urol 1984;131(1):82 - 5. [5] Bakke A, Vollset SE. 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