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Embarazo-en-la-adolescencia

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA 
 
 
 
 
EMBARAZO EN LA 
ADOLESCENCIA 
 
 
 
 
 
 
T E S I NA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO 
DE TÉCNICO EN ENFERMERÍA 
PRESENTA: 
 
 
MARIO IVAN AVELINO TRUJILLO 
 
 
 
 
 
DIRECTORA DE LA TESINA: DRA. LETICIA CUEVAS GUAJARDO 
 
 
 
 
2012 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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 2 
CONTENIDO 
AGRADECIMIENTOS 
INTRODUCCIÓN 
JUSTIFICACIÓN 
OBJETIVOS 
 General 
 Específicos 
METODOLOGÍA 
CONTENIDO TEMÁTICO: 
CAPÍTULO 1 
1. ADOLESCENCIA 
1.1 DEFINICIÓN DE ADOLESCENCIA 
1.2 DESARROLLO FÍSICO Y BIOLÓGICO 
1.3 DESARROLLO SOCIAL 
1.4 DESARROLLO PSICOLÓGICO 
1.5 ASPECTOS SOCIOCULTURALES 
 CAPÍTULO 2 
2. EMBARAZO 
2.1 EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA 
2.2 CAUSAS QUE OCASIONAN EL EMBARAZO EN ADOLESCENTES 
2.3 RIESGO EN EL EMBARAZO ADOLESCENTE 
2.4 DESNUTRICIÓN EN EMBARAZO DE ADOLESCENTES 
2.5 PARTO PREMATURO EN LAS ADOLESCENTES 
2.6 ABORTO EN EMBARAZO DE ADOLESCENTES 
 CAPÍTULO 3 
3.1 APOYO DEL PROFESIONISTA DE ENFERMERÍA 
3.2 ORIENTACIÓN DE MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS 
3.3 APOYO A LAS ADOLESCENTES EMBARAZADAS 
 
CONCLUSIONES 
REFERENCIAS BIBLIOHEMEROGRÁFICAS 
 
 
 
 
 3 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
A DÍOS 
 
Doy gracias a Dios, porque en tiempos de cambio y de crisis, el amor de él, él puede 
dialogar contigo y brindarte consuelo. 
 
Puede ser que la esperanza te recuerde que en esta vida y más allá de ella Dios ésta 
siempre a tu lado. 
 
La esperanza llega cuando confiamos a Dios aquellos casos que no podemos 
comprender. 
 
Aunque no podemos verlo, él ésta actuando sobre nuestras vidas: tendiéndonos una 
mano solidaria, escuchando cada uno de nuestros problemas, consolando y sanando 
nuestros corazones. 
 
Dios no se alejó nunca de nuestra vida ni necesidad sino que cada vez se acerca a ella. 
En los días que no hay luz, él es la amorosa promesa de qué la luz volverá a 
encenderse. 
E iluminara nuestro camino día y noche. 
Por ello doy gracias a Dios por ser mi luz en momentos de obscuridad y desesperanza 
mi amigo y confidente porque sin vida no se puede realizar ningún objetivo, te amo Dios 
padre. 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
 
 A MIS PADRES, HERMANOS Y FAMILIA 
 
No tengo palabras para dar las gracias por tanto apoyo que me han dado desde que 
llegue a esta vida que ustedes me regalaron por ello esta es mi reflexión, para hacer algo 
bien, para soportar mis males sin quejarme, para seguir adelante como debe hacerlo un 
valiente, para ganar honores que valen la pena ganar, sin el ganarlos provoca dolor, para 
cumplir un servicio todos los días y ayudar a mis hermanos, serrar los ojos a los mínimos 
defectos que me rodean, luchar para ser cuando cae el día un poco mejor de lo que era 
por la mañana, no pedir el inmerecido aplauso. 
 
Vivir cada día preparándome para el siguiente, mientras extiendo una de mis manos, 
acepto el consejo de aquellos que han transitado ese camino antes que yo, y de la 
misma forma, tiendo la mano a loa que me siguen ya que la vida es una frágil cadena de 
experiencias que se mantienen unidos por el amor hay que enorgullecerse de ser un 
resistente eslabón de esta cadena, los placeres de la vida están para que uno los tome, 
compartirlos con los demás y nunca olvidar que uno también se ha ganado el derecho de 
tomar lo que le corresponde. 
 
Conocer bien a todos los que te aman, el amor es el más exquisito de los dones y se 
recibe para ser retribuido acercarse a todos los que te quieren de verdad ya que son 
pocos los que aparecen durante toda una vida. 
 
Presto atención y los momentos de silencio siempre serán rotos por las cordiales 
palabras de aliento de todos los que me quieren. Por eso yo les digo en su momento de 
silencio estas palabras que los amo infinitamente y les doy las gracias por apoyarme en 
esos días pesados de largas noches de desvelo, malos humores, decepciones y al fin 
llegar a ser lo que soy, lo que ustedes nunca dejaron que callera levantándome para 
seguir siempre fuerte y adelante los quiero mucho. 
 
ATT: SU ORGULLOSO HIJO IVAN 
 
 
 
 
 
 5 
INTRODUCCIÓN 
Con la llegada de la industrialización, la familia sufrió transformaciones para pasar a vivir 
a los centros urbanos. El padre se integró como trabajador a la fábrica y la madre quedó 
encargada de cuidar el hogar y los hijos. En un momento dado, también la madre de 
familia tuvo que ingresar al área laboral para contribuir con los gastos de la casa y así 
mantener el nivel socioeconómico de su hogar. En cuanto a los hijos ellos van creciendo 
dentro de su familia hasta llegar a la etapa de la vida llamada pubertad; esta inicia al/la 
joven que ya no es niño(a) y a quien la sociedad no reconoce aún como adulto; aunque 
no ha abandonado por completo la infancia, tampoco puede enfrentar de lleno las 
demandas que enfrenta un adulto. 
 
“La pubertad es llamada así desde el punto de vista biológico; y desde el punto de vista 
psicológico es llamada adolescencia. En las sociedades urbanas, es un periodo que se 
caracteriza por la fuerte carga de conflictos que sitúan a la joven o al joven camino a la 
madurez sexual y psicosocial. Biológicamente el/la adolescente tiene la capacidad para 
reproducirse y puede pensar en términos ‘de adulto’, sin embargo, socialmente no es 
niño(a) pero tampoco tiene lugar en el mundo de los adultos” (1). 
 
“La salud y desarrollo de los y las adolescentes es un elemento clave para el progreso 
social, económico y político de todos los países y territorios de las Américas. El futuro de 
la región depende, en gran medida de la participación de poblaciones educadas, 
saludables y económicamente productivas. Por lo que es necesaria la comunicación 
entre padres e hijos, sin embargo, ésta es muy poca debido a que los mismos padres a 
su vez, fueron padres adolescentes sin tener un mejor entorno de aprendizaje social y 
cultural” (2). 
 
“En la zona que habitan tanto padres e hijos existen problemas de alcoholismo, drogas, 
promiscuidad, alto índice de personas analfabetas de varios grupos de edad, no sólo de 
adolescentes. Siendo este el contexto, existe una problemática muy grande de 
embarazos en adolescentes de 13 a 15 años de edad” (1). 
 
Lo anterior, hace urgente la necesidad de informar a la población acerca de temas 
relacionados con la salud sexual y reproductiva de los jóvenes. Aun estando en pleno 
siglo XXI hay una falta de acercamiento a los Centros de Salud (ya sea por cuestiones 
de trabajo, tiempo, o económicas). A pesar de que los Servicios de Salud son abiertos a 
la población con un extenso material didáctico para la orientación sexual. Esta 
orientación incluye información sobre métodos de planificación familiar tales como: 
parches, inyecciones, preservativos, dispositivo intrauterino (DIU) y/o métodos 
definitivos; como parte de la orientación que se intenta dar a la población para evitar 
precisamente los embarazos no deseados, en especial, de las adolescentes. 
 
 6 
El aspecto sociocultural que estamos atravesando hoy en día influye en una gran 
problemática en torno hacia las adolescentes de 13 a 15 años edad. El riesgo de muerte 
materna en adolescentes es el doble queen el resto de las mujeres de edad fértil, y 
cuatro veces mayor cuando se trata de menores de 15 años (2). “La mortalidad materna 
sigue siendo una de las causas principales de muerte de las jóvenes adolescentes, 
principalmente debido a los abortos inseguros y a la inadecuada atención del parto” (1). 
 
“Finalmente tendrán que buscar su independencia económica y autonomía personal. 
Solamente en los humanos, la sexualidad tiene una función social en términos de los 
roles de género asignados para hombres y mujeres" (3). 
 
JUSTIFICACIÓN 
“Según estimaciones del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) la población 
mundial de adolescentes entre 10-19 años de edad se encuentra próxima a los 1.200 
millones de personas, lo que representa un 19% del total de la población mundial. La 
población actual de adolescentes y jóvenes en el mundo es, desde que hay estadística, 
la más grande que ha existido. Hay aproximadamente 3 millones de 25 años y 85% de 
ellas viven en los países pobres. Cada año, 14 millones de adolescentes tienen hijos con 
2 a 5 veces más probabilidades de morir por el embarazo y parto que las mujeres de 20 
a 30 años” (1). 
Acorde con las estadísticas de natalidad que presenta el Instituto Nacional de Estadística 
y Geografía Informática (INEGI), en 2008 se registraron 457,929 partos de madres 
menores de 20 años, que representaron un 17.4% del total de nacimientos registrados. 
Ese año en la mayoría de los casos se trataba de su primer hijo (76.6%); un 18.4% de 
los casos era el nacimiento de su segundo hijo; y en sólo un 3.5% de los casos se 
trataba de su tercer hijo” (4). 
En Chile, cada año nacen alrededor de 40.000 hijos de madres adolescentes, 
habitualmente estos corresponden a un embarazo no planificado, con consecuencias 
desfavorables para la madre y el niño, puesto que aumenta la probabilidad de deserción 
escolar, multiparidad, desempleo, fracaso en la relación de pareja, perpetuación del ciclo 
de pobreza y "feminización de la miseria"(5). 
El embarazo en la adolescencia se ordena en las dimensiones individual, familiar y 
social. En la dimensión individual, los factores que constituyen un mayor riesgo de 
exposición al inicio de actividad sexual son, entre otros: 
 menarquia en edades cada vez más precoces 
 percepción de vulnerabilidad 
 baja autoestima 
 bajas aspiraciones educacionales 
 impulsividad 
 7 
 mala relación con los padres 
 carencia de compromiso religioso 
 uso de drogas 
 amistades permisivas en cuanto a conducta sexual y, 
 uso marginal e inconsistente de métodos anticonceptivos (1). 
 
En tanto a la dimensión familiar se perciben: 
 estilos violentos de resolución de conflictos 
 madre poco accesible 
 madre con embarazo en la adolescencia 
 padre ausente y, 
 carencias afectivas 
 
Con relación a la dimensión social, uno de los elementos asociados a la actividad sexual 
precoz, con el consecuente riesgo de embarazo seria: 
 la erotización de los medios de comunicación, lo que ha contribuido a una 
declinación de las barreras sociales para el ejercicio de la sexualidad. 
 
El impulso sexual es intenso durante la adolescencia. En el varón, la urgencia por la 
satisfacción es apremiante y está vinculada a la emisión de semen. A lo largo del día el 
varón presenta erecciones erráticas y sensibilidad circunscrita al pene. Por la noche, 
experimenta eyaculaciones ligadas o no a sueños eróticos. En cuanto a la mujer, ella 
experimenta periodos de gran tensión circunscrita a los genitales, con el aumento en el 
grosor de los labios menores, el clítoris y secreciones vaginales. 
Los/las jóvenes piensan en objetivos que salen fuera de la realidad; ahora son capaces 
de crear objetos ideales, de imaginar situaciones que no existen, al menos dentro de su 
experiencia. Los adolescentes intentan dominar la realidad con las teorías, sin embargo, 
en muchas ocasiones confunden lo posible con lo irreal. La fantasía en muchas 
ocasiones ha sido, y es motivo de sufrimiento cuando se actúa fuera de la realidad. A 
partir de sus fantasías, muchos adolescentes se involucran en relaciones que después 
de un tiempo les producen malestar y problemas. En sus fantasías, las adolescentes 
sueñan con “su príncipe azul” y los adolescentes con “su princesa encantada”. La 
terminación de una relación que al principio se vio “ideal” provoca soledad y lesión de la 
autoestima (lo que puede ser temporal o permanente). 
 
 8 
En su anhelo por ser amados y reconocidos, los/las jóvenes pueden pasar por alto los 
aspectos que les son desagradables en la persona que han elegido como pareja, y 
resaltar los que consideran sus cualidades, perdiendo la proporción de la realidad; 
aplicando en su actuar el refrán “el amor es ciego”. 
 
Muchas jovencitas que fantasearon con “su príncipe azul”, se ven ante la situación de 
sentirse “usadas” después de que les “bajaron el cielo y las estrellas”, es decir; que su 
pareja les prometió estar con ellas para convencerlas de tener relaciones sexuales, y 
posteriormente abandonar la relación. En muchas ocasiones estas chicas quedan 
embarazadas, transformando súbitamente su realidad. 
 
Por todo lo anterior, el presente estudio cobra importancia, ya que el embarazo en las/los 
adolescentes puede cambiar completamente el plan de vida de estas y estos jóvenes, 
visto esto desde las esferas biopsicosocial y anímica de las personas. Así podemos 
preguntarnos: 
 
¿Cuáles son las causas por las que las adolescentes de 13 a 15 años sufren en el 
embarazo a esta temprana edad? 
 
OBJETIVOS 
OBJETIVO GENERAL 
 
 Establecer y discutir las causas por las que las adolescentes de 13 a 15 años de 
edad sufren por un embarazo a temprana edad. 
 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
 
1.- Describir los factores causales de un embarazo no deseado en adolescentes. 
 
2.- Explicar la problemática de los embarazos en las adolescentes. 
 
 
 
 
 
 
 9 
METODOLOGÍA 
 
El presente trabajo fue desarrollado en su inicio en el II Seminario de Titulación de la 
Carrera de Enfermería en el cual se diseñó la idea del trabajo. Una vez determinado 
que el tema sería “El embarazo adolescente” se procedió a recopilar información para 
el desarrollo de la investigación documental. Dentro del Seminario se formularon los 
objetivos, la justificación y los capítulos que deberían desarrollarse en el presente 
trabajo. Por supuesto, un tiempo de 30 horas que duró el Seminario no fue suficiente 
para concluir el escrito, de tal forma que se continuó con la asesoría de mi Directora 
de Tesina hasta poder completar los contenidos que llevan cada uno de los capítulos 
del texto. Posteriormente se procedió a la revisión del trabajo y a la corrección de 
estilo de éste, así como de la ortografía. Luego de haber expuesto la información, se 
redactaron y plasmaron las conclusiones; y finalmente se escribió la introducción, con 
lo cual se completo el trabajo de la obra con la finalidad de proceder a la siguiente 
etapa para la titulación. 
 
CAPÍTULO 1. ADOLESCENCIA 
 
 
1.1 Definición de Adolescente 
 
La palabra adolescencia deriva del latín <adolescere> que significa <crecer>. 
Adolescencia según la Organización Mundial de la Salud (OMS) abarca toda la segunda 
década de la vida” (6). En esta etapa de la vida el individuo adquiere la capacidad 
reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la 
independencia socioeconómica; fija sus límites entre los 10 y 20 años (7). 
 
“La adolescencia se refiere al proceso de adaptación social que el individuo debe de 
realizar como consecuencia de los cambios puberales: la adolescencia es, según Shaler 
y Wood (2002) fundamentalmente un proceso sociocultural” (1). 
 
La adolescencia implica un periodo de cambios físicos y emocionales; es considerada 
por algunos, un momento de conflictoo crisis. No se puede describir la adolescencia 
como una simple adaptación a las transformaciones corporales, sino como un importante 
periodo en el ciclo existencial de la persona. La pubertad que marca el inicio de la vida 
reproductiva de la mujer, se caracteriza por los cambios fisiológicos, corporales y 
psicológicos de la adolescencia (8). 
 
La adolescencia constituye un período de la vida donde ocurren una serie de cambios 
con rapidez vertiginosa que se reflejan en las esferas anatomofisiológica, social y 
cultural. La adolescencia según Moragas, es un cambio lento y tumultuoso. En lo que se 
refiere a deseos, aspiraciones, estados de ánimo y estimativa de los valores se produce 
 10 
una nueva concepción del mundo interior y del mundo exterior que coloca al ser en una 
crisis humana, acuciante, profunda y larga (9). 
 
Añade que la crisis de la adolescencia prosigue mucho tiempo después de que la 
pubertad este ya totalmente establecida. Los cambios de la adolescencia suelen 
comenzar antes de la pubertad y continúa después: sabemos por varios autores que 
sobre la adolescencia sufre diferentes cambios que no se refieren solamente al cuerpo 
del adolescente sino al modo de existir de su persona. Es una etapa con un gran 
desarrollo biológico, social, emocional y cognitivo; la adolescencia es un periodo de 
transición entre dos momentos evolutivos: la infancia y la edad madura. 
 
La adolescencia es un periodo formativo crucial que modera la manera como los niños y 
las niñas vivirán sus años adultos, no solo en relación con su salud sexual y 
reproductiva, sino también en su vida productiva, social y económica; por esta razón, es 
necesario atender los aspectos relacionados con las sociedades de hoy y del futuro, y 
acompañar las tendencias demográficas y sanitarias actuales. Se está produciendo un 
crecimiento explosivo de la población joven en los países más pobres y en las 
poblaciones indígenas. Los países de la región han suscrito una serie de convenios 
internacionales que respaldan la prioridad de focalizar recursos en políticas, plenas y 
programas efectivos, para fortalecer la salud y el desarrollo de las poblaciones jóvenes. 
 
En el libro de atención al adolescente cita que la adolescencia es un periodo vital de 
cada persona en el que, durante el tránsito de la infancia a la edad adulta, se producen 
cambios importantes en el crecimiento, maduración y desarrollo en el contexto 
sociofamiliar de cada individuo (6). 
 
Se dice que este periodo de transición es especialmente crítico en la familia, pues 
sucede una fase de insensibilidad y desequilibrios no solo en el adolescente, sino 
también en cada uno de los miembros de la familia y en la familia en sí misma, ya que 
todos se ven afectados por estos cambios. Y no se debe olvidar que en esta fase de 
crisis la familia y sobre todo los padres, constituyen el principal apoyo para el 
adolescente (9). 
 
La adolescencia es la etapa más sensible para padecer problemas de salud que puedan 
dejar secuelas durante toda su vida; de ahí la importancia de conocer las características 
de esta etapa y los principales problemas que sufren los adolescentes. 
 
No existe un concepto universal de la adolescencia, sino muchas definiciones que 
catalogan a las y los adolescentes por la edad, o por sus características biológicas o 
psicológicas. Sin embargo, cuando la sociedad destaca alguna de estas particularidades, 
 11 
está constituyendo significaciones a partir de realidades sociales, lo que muchas veces 
facilita los rótulos y las discriminaciones. Por ejemplo: el adolescente es rebelde e 
irresponsable. Muchos y muchas adolescentes se tornan rebeldes para pertenecer al 
grupo, los y las adolescentes pasan a verse y reconocerse de la manera como son vistos 
por la sociedad. 
 
La visión actual es que no existe un modelo de lo que es un o una adolescente. Ellos o 
ellas son seres humanos concretos, reales, que buscan caminos de crecimiento y 
equilibrio; son hombres y mujeres con derechos, deberes y compromisos sociales; son 
ciudadanos y ciudadanas que tienen sueños, expectativas, ideales, problemas y 
dificultades; y que están construyendo su autonomía y su proyecto de vida. 
 
 
1.2 Desarrollo físico y biológico 
“El tema central de la adolescencia es el de la identidad, el llegar a saber quién es uno 
mismo, cuáles son sus creencias y sus valores, qué quiere realizar en su vida y obtener 
de ella. El adolescente además debe habituarse a un cuerpo renovado, con nuevas 
capacidades para la sensación y la acción, alterando la imagen de uno mismo en 
consonancia con ello. Para muchos de ellos el mundo se libidiniza, se sexualiza, hasta el 
punto que los hechos más inocuos pueden adquirir cierto erotismo” (1). 
 
Es de suma importancia la introducción del tema de la educación sexual con mayor 
énfasis en esta etapa de la vida comprendida entre los 10 y 20 años, donde se pone de 
manifiesto la curiosidad por conocer su sexualidad, tempranamente inquietos por sus 
hormonas alteradas y su inexperiencia para este tema, teniendo en cuenta los 
conocimientos insuficientes o erróneos ya que es más difícil para todos hablar del tema 
en común durante la adolescencia ya sea temprana, media o tardía (1). 
 
Por los matices según las diferentes edades, a la adolescencia se la puede dividir en tres 
etapas: 
 
1. Adolescencia temprana (10 a13 años) 
Biológicamente, es el periodo peripuberal, con grandes cambios corporales y funcionales 
como la menarquia. 
Psicológicamente el adolescente comienza a perder interés hacia los padres e inicia 
amistades básicamente con individuos del mismo sexo. 
 12 
Intelectualmente aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías; no controla sus 
impulsos y se plantea metas vocacionales irreales. 
Personalmente se preocupa por sus cambios corporales con grandes incertidumbres por 
su apariencia física. 
 
2. Adolescencia media (14 a 16 años) 
Es la adolescencia propiamente dicha; cuando ha completado prácticamente su 
crecimiento y su desarrollo somático. 
Psicológicamente es el periodo de la máxima relación con sus pares, compartiendo 
valores propios y conflictos con sus padres. 
Para muchos, es la edad promedio de inicio de experiencia y actividad sexual; se sienten 
invulnerables y asumen conductas omnipotentes casi siempre generadoras de riesgo. 
Muy apurados por su apariencia física, pretenden poseer un cuerpo más atractivo y se 
manifiestan fascinados con la moda. 
 
3. Adolescencia tardía (17 a 19 años) 
Casi no se presentan cambios físicos y aceptan su imagen corporal; se acercan 
nuevamente a sus padres y sus valores presentan una perspectiva más adulta; 
adquieren mayor importancia las relaciones íntimas y el grupo de pares va perdiendo 
jerarquía; desarrollan su propio sistema de valores con metas vocacionales reales. 
“En la ‘adolescencia´ el organismo sufre un cambio importante en el crecimiento 
<<estirón puberal>>debido a un aumento de la velocidad de crecimiento, secundario a 
los importantes cambios hormonales que se producen. En los varones el crecimiento 
finaliza hacia los 18 años, mientras que en las chicas el estirón puberal sucede antes y el 
crecimiento finaliza también antes (aproximadamente crecen 6 cm después de la 
menarquia)”, (ver tabla 1.1) (6). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 13 
Tabla 1.1 Características de la Adolescencia 
 
VARIABLE 
 
TEMPRANA 
 
MEDIA 
 
TARDÍA 
Edad (años) 
 
Estadios de Tanner 
 
Cambios somáticos 
 
 
 
 
 
 
 
Sexualidad 
 
 
 
Conocimiento y 
moralidad 
 
 
Imagen 
 
 
 
 
Familia 
 
 
 
 
 
Amigos 
 
 
 
Sociabilidad 
 
 
 
 
 
10,11,12 y 13 
 
1-2 
 
Comienzo de caracteres 
sexuales secundarios. 
Estirón puberal 
 
 
 
 
El interés sexual supera la 
actividad de la sexualidad. 
 
 
 
Operaciones concretas. 
Moralidad convencional. 
 
Preocupación por los 
cambios somáticos. 
 
 
 
Interés por independizarse. 
Ambivalencia. 
 
 
 
 
Interés por los gruposde 
amigos del mismo sexo. 
 
 
Ajuste escolarización 
secundaria. 
14,15 y 16 
 
3 - 5 
 
Pico de crecimiento, 
cambios en la morfología 
corporal, acné, olor 
corporal, menarquia y 
espermarquia. 
 
 
 
Tendencias sexuales. 
Preguntas y primera 
experiencia sexual. 
 
 
Pensamientos abstractos. 
Se centran en sí mismos. 
 
Preocupación por el 
atractivo físico aumenta la 
introspección. 
 
 
Reivindica con gran fuerza 
su autonomía. 
 
 
 
 
El grupo de amigos pierde 
importancia. 
 
 
Exhiben sus destrezas. 
17,18 y 19 
 
5 
 
Se enlentece el 
crecimiento. 
 
 
 
 
 
 
Se consolida la identidad 
sexual. 
 
 
 
Idealismo, absolutismo. 
 
 
Relativa estabilidad de su 
autoimagen. 
 
 
 
Independencia emocional, 
aunque viven con sus 
padres. 
 
 
 
 
Intimidad. Adquiere 
compromisos. 
 
 
Decisiones en relación a la 
profesión. 
Fuente: Redondo y colaboradores. Atención al Adolescente. 2008. 
 
“Se suceden una serie de cambios hormonales que determinan los cambios corporales 
en función de la edad, aunque conviene tener en cuenta la variación existente” (6). Estas 
manifestaciones, entre otras, anuncian el inicio de la madurez sexual cuya consecuencia 
natural es la capacidad reproductiva (2). 
 
Los adolescentes pasan por una serie de etapas que se deben etiquetar mediante los 
llamados estadios de Tanner, basados en el desarrollo mamario y vello púbico en las 
chicas, y el desarrollo de los genitales externos y vello púbico en los chicos (ver tabla 
1.2) (6). 
 
 
 14 
Tabla 1.2 Los 5 estadios de Tanner para valorar el desarrollo de las mamas (M) y del 
vello púbico (P) en las adolescentes 
Estadio Características 
 
 
 M1 
 
 M2 
 
 M3 
 
 M4 
 
 M5 
 
 
 P1 
 
 
P2 
 
 P3 
 
 P4 
 
 P5 
 
 
Senos preadolescentes. Solamente se observa elevación de la papila. 
 
Brote mamario. Elevación de los senos y la papila. Aumento del diámetro de la aureola. 
 
Continuación del aumento del tamaño de la misma sin separación de sus contornos. 
 
Proyección de la aureola y del pezón para formar una elevación que sobresale del nivel de la 
mama. 
 
Estadio adulto. Proyección del pezón en virtud el retorno de la areola al contorno general de la 
mama. 
 
 
No hay vello púbico. 
 
Crecimiento disperso de vello largo, fino, ligeramente pigmentado liso o ligeramente rizado, a lo 
largo de los labios mayores. 
 
Vello más pigmentado, más denso y más rizado, que se extiende por la sínfisis púbica. 
 
Vello del tipo observado en una persona adulta, pero en menor cantidad. 
 
Vello del tipo de una persona adulta, tanto por como por su cantidad. 
 
 
 
Fuente: Redondo y colaboradores. Atención al Adolescente. 2008. 
 
Es importante conocer las características de estas etapas de la adolescencia, por las que 
todos pasan con sus variaciones individuales y culturales, para interpretar actitudes y 
comprender a los adolescentes especialmente en un embarazo sabiendo que: “una 
adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la vida 
que está transitando, sin madurar a etapas posteriores por el simple hecho de estar 
embarazada; son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy jóvenes” (3). 
 
El inicio de las relaciones sexuales en la actualidad ocurre cada vez a edades más 
tempranas. Se ha comprobado que la mayoría de los adolescentes no utilizan 
anticonceptivos en su primera relación sexual. Esto indica que actúan con poco sentido 
de la responsabilidad. 
 
A nadie asombra el hecho de llegar a una consulta y encontrar allí a una o varias 
adolescentes en estado de embarazo. Es algo normal ver en una sala de maternidad de 
un hospital a niñas de apenas catorce o quince años con sus bebitos en brazos. Estudios 
sobre el tema, demuestran que la falta de comunicación con los adolescentes es en 
nuestros días una de las principales causas de embarazo en estas edades. Se hace 
necesario entonces que tanto hombres como mujeres, estén bien informados sobre los 
riesgos del embarazo en estas edades” (3). 
 
 15 
Desde el punto de vista biológico el ser humano es un ser sexuado. La existencia de los 
órganos genitales no solo determina la asignación de sexo, sino que provocan un 
comportamiento sexual. El concepto de sexualidad ha traspasado los límites de la 
genitalidad y ha incluido las distintas conductas tanto individuales como sociales que las 
personas adoptan para resolver su vida sexual” (2). 
 
Considerando que los humanos poseemos órganos sexuales diferenciados para 
hombres y mujeres, la tendencia es aceptar la existencia de sexualidad desde el 
nacimiento. Sin embargo las opiniones difieren sobre todo a nivel psicosocial. Muy 
distinto es el panorama cuando se habla de madurez sexual, ya que biológicamente está 
demostrado que tal madurez es consecuencia de la influencia del eje hipotálamo –
hipófisis – gónadas lo cual trae aparejado cambios corporales y psicológicos. 
 
Los cambios biológicos durante la adolescencia adquieren un significado especial para la 
vida y la sexualidad de los y las jóvenes, puesto que representan la nueva realidad que 
han de vivir como adultos, tanto como en un aspecto físico como psicológico y social (2). 
 
1.3 Desarrollo social 
 
El embarazo en la adolescencia ocurre en todos los grupos socio-económicos, raciales y 
étnicos. Sin embargo, no hay que olvidar que la pobreza, el hacinamiento, la 
delincuencia juvenil, la iniciación a las drogas, el alcohol, e incluso la indigencia 
favorecen de forma notable su incremento. La industrialización y una sociedad urbana 
compleja prolongan la educación y retrasan el casamiento y la actividad sexual. Las 
necesidades inherentes al casamiento el hogar etcétera son factores que de alguna 
manera contribuyen al embarazo durante la adolescencia, ya que estas muchachas 
alcanzan la madurez sexual en etapas tempranas, quedando un vacío entre cinco o diez 
años entre dicha madurez y la actividad sexual legitimada por el matrimonio. 
 
El inicio temprano de las citas con compañeros del otro sexo proporciona un contacto 
prolongado entre adolescentes y hace difícil que eviten la actividad sexual. Diferentes 
autores del mundo coinciden en que el exceso de propaganda sobre sexo es 
responsabilidad directa de una mayor libertad sexual entre los jóvenes. Nuestra sociedad 
proporciona un bombardeo constante de sexualidad con la televisión, la radio, la prensa, 
computadoras, etc. Las adolescentes pueden considerar que sus vidas son tristes y 
aburridas en relación con la sexualidad presentada públicamente, por consiguiente, no 
debe extrañarnos que estas muchachas sean atraídas hacia el sexo con la consecuencia 
frecuentemente imprevista de un embarazo temprano, no deseado ni planificado, siendo 
cierto todo lo comentado. La sociedad y los medios de difusión perturban más a los 
adolescentes y a todos los padres, pues siendo tan difícil explicar a los hijos aspectos 
 16 
sobre sexualidad, los medios de comunicación lo hacen por ellos, pero con una 
información excesiva y distorsionada (6). 
 
Cuando pensamos en los terrores que un adolescente puede sentir a partir de las 
injusticias, si bien éstas pueden estar generadas en el núcleo familiar (diferencia entre 
hermanos, padres injustamente autoritarios, etc.) no podemos dejar de lado las 
injusticias de tipo social. Las más visibles y profundas a las que son sometidos los 
adolescentes son propias de una sociedad con marcadas diferencias sociales y 
económicas, con grandes síntomas de desprotección, falta de contención y 
oportunidades. 
 
Debiéramos pensar cuál es la reacción que grandes sectores de la sociedad tienen hacia 
este grupo de personas, que en esta etapa de la vida necesitan sentimientos contrarios a 
los que la sociedad les brinda. La búsqueda constante por saber que identidad adulta se 
va a construir es angustiante, y es también la sociedad quien debería guiarlos, 
contenerlos o al menos no obstaculizar la búsqueda. 
 
Además de mencionar que un proceso educativo debería conducira los chicos y chicas 
al desarrollo de una perspectiva pluralista, que permita identificar la existencia de 
miradas opiniones, necesidades y actitudes diversas ante los mismos hechos y 
situaciones. El proceso educativo debe también fomentar la aceptación de las 
diferencias, como aspectos complementarios y enriquecedores de las relaciones entre 
las personas, más que como fuente de competencias y conflictos. Y sobre todo, negar 
todo carácter estereotipado a los seres humanos, reconociéndolos por su potencialidad 
de creación y de cambio, a la que ningún prejuicio debería poner obstáculos (1). 
 
La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el periodo adolescente en 
que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba en 
diferente grado. La madre adolescente pertenece a sectores sociales más desprotegidos 
y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene características 
particulares. 
 
Es habitual que asuman responsabilidades impropias de esta etapa de su vida, 
reemplazando a sus madres y privadas de actividades propias de su edad, confundiendo 
su rol dentro del grupo, comportándose como “hija – madre”, cuando deberían asumir su 
propia identidad superando la confusión en que crecieron. También en su historia, se 
encuentran figuras masculinas cambiantes, que no ejercen un rol ordenador ni de 
afectividad paterna, privándolas de la confianza y seguridad en el sexo complementario 
(opuesto) incluso con el mismo padre biológico. Así, por temor a perder lo que creen 
tener o en la búsqueda de afecto, se someten a relaciones con parejas que las maltratan. 
 17 
 
En otros casos, especialmente en menores de 14 años, el embarazo es la consecuencia 
del abuso sexual, en la mayoría de los casos por su padre biológico. El despertar sexual 
suele ser precoz muy importante en sus vidas carentes de otros intereses; con 
escolaridad pobre; sin proyectos (laborales, de uso del tiempo libre, de estudio); con 
modelos familiares de iniciación sexual precoz. Por estimulación de los medios, inician a 
muy corta edad sus relaciones sexuales con chicos muy jóvenes, con muy escasa 
comunicación verbal y predominio del lenguaje corporal. Tienen relaciones sexuales sin 
protección contra enfermedades de transmisión sexual buscando a través de sus 
fantasías, el amor que compense sus carencias (3). 
 
Citando uno de los textos de la revista chilena del 2008 de Pediatría muestra que uno de 
los principales problemas para las madres adolescentes es la deserción escolar. La baja 
escolaridad que alcanzan y la dificultad para reinsertarse al sistema escolar, tienen un 
efecto negativo en la formación del capital humano y la superación de la pobreza a nivel 
social. El rendimiento escolar de estas adolescentes, durante su permanencia es 
deficiente, puesto que la repitencia es mayor al promedio general nacional. El 100% de 
las adolescentes embarazadas desertaron durante el embarazo, en tanto que la 
deserción escolar global en Chile a nivel de enseñanza media incluyendo a quienes 
desertaron por razón del embarazo, es de solo 9,9%. La vergüenza y las complicaciones 
médicas del embarazo, como el síndrome hipertensivo y el parto prematuro, son las 
razones específicas de deserción que señalaron las adolescentes. 
La madre adolescente además debe asumir una multiplicidad de roles adultos, 
especialmente la maternidad, para los cuales no está psicológicamente madura ya que 
sigue siendo niña cognitiva, afectiva y económicamente agudizándose esto aún más en 
el caso de la primera adolescencia. La maternidad adolescente duplica con creces las 
posibilidades que tiene una mujer de vivir como allegada y reduce a la mitad la 
probabilidad de que viva con el padre de su hijo o en una familia nuclear. La probabilidad 
de que el padre biológico del hijo provea apoyo financiero en forma constante o 
esporádica al hijo de una madre adolescente es la mitad de la observada en una madre 
adulta. 
 
La aparición del embarazo en la familia de una adolescente, obliga a la reestructuración 
de las funciones de sus miembros, requiriéndose la movilización del sistema para 
encontrar nuevamente el estado del equilibrio familiar que inicialmente, puede ser 
rechazado, crear sorpresa y frustración. Si lo habitual es que todo el grupo familiar se 
deba adaptar para recibir a un nuevo miembro, esto es más evidente en la adolescencia, 
ya que las familias de las adolescentes suelen ser más complejas, al incluir a sujetos en 
diversas etapas del desarrollo; los que probablemente no están esperando la llegada de 
un nuevo integrante. 
 
 18 
La maternidad temprana parece tener más efectos económicos que sociales; y efectos 
más serios para el caso de las madres más pobres que para todas las madres. Influye 
sobre el tamaño de la familia (familias más numerosas), los arreglos familiares (menos 
familias nucleares tradicionales) y la transmisión de preferencia de maternidad entre 
generaciones (las madres adolescentes engendran madres adolescentes). Lo que es 
más importante, la maternidad temprana parece arraigar la pobreza de las mujeres de 
bajos ingresos (10). 
 
Múltiples factores contribuyen al embarazo en la adolescencia. Uno de ellos es la 
pobreza, como causa y como efecto. Esta lleva al embarazo como una forma de 
conseguir cierta seguridad económica y personal, a la vez que se acompaña de una 
menor escolarización y por consiguiente de menos información y educación sobre la 
sexualidad y la reproducción. Creencia errónea sobre los métodos anticonceptivos y una 
mayor dificultad para acceder a ellos, son algunas de las consecuencias. 
 
Los aspectos de género son elementos clave. Se advierte una baja valoración de las 
adolescentes mujeres, quienes a través del embarazo consiguen mejorar su posición 
social al adquirir así el papel de esposas o madres. Esas jóvenes se muestran en 
desventaja a la hora de negociar con sus compañeros sexuales el uso de métodos 
anticonceptivos, puesto que la sociedad les asigna papeles de su condición e ignorancia 
y las invalida para tomar decisiones. Por oposición, los varones se presentan sin 
responsabilidades a la hora de prevenir un embarazo o las consecuencias que éste 
puede generar, es más, se valoriza tener relaciones sexuales. 
Se estima que un número importante de los embarazos no son deseados en las 
adolescentes solteras; por lo general terminan en aborto, lo cual plantea un gran 
problema de salud pública puesto que la mayoría de esos abortos se realizan en malas 
condiciones sanitarias y son practicados por personas que carecen de formación médica, 
o se llevan a cabo en establecimientos donde no se satisfacen las normas mínimas de 
higiene y atención. 
 
Múltiples indicadores dan cuenta de la gravedad del embarazo en adolescentes; altas 
tasas de mortalidad de las madres y de sus recién nacidos, morbimortalidad de los niños, 
deserción escolar y dependencia económica, que entre otras causas mantienen la 
transmisión intergeneracional de la pobreza (1). 
 
El embarazo en la adolescencia suele ser complicado, porque es difícil que una 
adolescente cuente con las mejores condiciones para ser madre antes de cumplir los 20 
años, sobre todo en las sociedades actuales. La formación y las habilidades que las 
adolescentes del siglo XXI necesitan para desarrollarse en plenitud, en un mundo tan 
competitivo y globalizado, exigen concentrar energías durante la segunda década de su 
vida, para poder insertarse en el mercado laboral en mejores condiciones y postergar la 
 19 
maternidad y la formación de una nueva familia para cuando las condiciones de vida 
sean mejores (11). 
 
1.4 Desarrollo psicológico 
El embarazo en la adolescente es una crisis que se sobreimpone a la crisis de la 
adolescencia. Comprende profundos cambios somáticos y psicosociales con crecimiento 
de la emotividad y acentuación de conflictos no resueltos anteriormente. Generalmente 
no es planificado, por lo que la adolescente puedeadoptar diferentes actitudes que 
dependerán de su historia personal, del contexto familiar y social pero mayormente de la 
etapa adolescente en que se encuentre psicológicamente (9). 
 
Cada ser humano es capaz de desarrollar y cumplir múltiples funciones, evidenciando un 
comportamiento; éste depende de una serie de factores internos o endógenos y externos 
o exógenos, que influyen en su manera de vivir. Entre los llamados factores endógenos o 
internos están la herencia y la maduración. 
La primera es la transmisión de caracteres físicos de padres a hijos, desde los abuelos 
más lejanos a los nietos, de generación a generación; a través de unos corpúsculos 
llamados cromosomas constituidos por millares de nudillos llamados genes y que es 
estudiada por la ciencia llamada genética. 
 
La segunda (maduración), es un proceso de equilibrio entre el crecimiento físico y el 
desarrollo psíquico. Los cambios estructurales y funcionales que experimenta el sujeto, 
sirven como indicadores de los progresos que está consiguiendo y de la capacidad para 
realizar determinados comportamientos. 
 
Mencionaremos que existen diferentes factores exógenos o externos; tenemos que 
considerar al aprendizaje y la socialización. Y podemos decir que el aprendizaje es un 
factor que aparece en todas las criaturas, desde la más inferior hasta la criatura superior 
que es el hombre (1). 
 
Citando el libro de atención al adolescente en su factor psicológico, comenta que la 
pubertad no implica la madurez psicológica, por tanto, los adolescentes no son capaces 
de comprender todas las consecuencias del inicio precoz de la actividad sexual. La 
pulsión sexual del varón adolescente no se puede negar, su fuerza es arrolladora e 
imprevisible, de ahí que con frecuencia pueda desencadenar disturbios psicológicos más 
o menos graves. Entre las chicas, sin embargo, originan sentimientos más vagos y 
difusos. Ellas son capaces de frenar o reprimir los impulsos sexuales con el fin de 
conseguir una mejor adaptación psicosocial. Para las adolescentes parecen ser más 
trascendentes las necesidades psicológicas (seguridad, afecto, amor…) que la 
satisfacción sexual. La experiencia sexual en la joven adolescente no responde 
 20 
únicamente a un simple deseo de sexo, sino más bien, a un interés por ser aceptada, 
cuidada, mimada, deseada y protegida. Por otra parte, las mujeres jóvenes con escasa 
autoestima, dependientes o con insuficiente o ninguna comunicación con sus padres, 
están expuestas a un inicio sexual temprano, con el consiguiente riesgo de quedar 
embarazadas (6). 
 
La negligencia paterna corresponde a aquella dinámica establecida por los padres en la 
que existe ausencia de limites hacia los hijos, en este caso las adolescentes lo perciben 
como desinterés, falta de apoyo y una insatisfacción de la necesidad de orientación en 
temas relevantes para la joven tales como la sexualidad y el consumo de drogas, entre 
otros. 
 
Existiría una falta de advertencia por parte de los padres frente a los riesgos a los que se 
exponen, esta ausencia de limites se manifiesta en el discurso de las jóvenes (haz lo 
quieras… llega a la hora que quieras...) de igual forma, si los padres detectan la 
presencia de anticonceptivos, no se muestran interesados (si no les interesa… no se 
conversa). Los padres ausentes del hogar constituyen un factor familiar, otorgando a las 
jóvenes la oportunidad de permanecer solas. Esta situación se produce en aquellas 
familias en que ambos padres trabajan, cuando los padres relajan sus límites y permiten 
que los adolescentes permanezcan sin vigilancia. La familia poco acogedora 
corresponde a la que establece una dinámica disfuncional que no cubre las necesidades 
afectivas y provocan en las adolescentes un sentimiento de soledad, manifestado como 
“… se siente sola en su casa… ”. De igual modo, en aquellas familias en que existen 
conflictos de pareja entre los padres, se produce una situación que genera en las 
adolescentes sentimientos de incomodidad que las obliga a satisfacer sus carencias 
afectivas fuera de la familia, estableciendo relaciones de pareja con mayor dependencia 
emocional, lo que hace más probable el contacto sexual sin protección (5). 
 
Si la adolescente no está preparada para ser madre, menos lo está el varón para ser 
padre, especialmente porque en la cultura en que se da la maternidad adolescente, es 
muy común que el varón se desligue de su papel y las descendencias pasan a ser 
criadas y orientadas por mujeres. Esta exclusión del varón provoca en él, sentimientos 
de aislamiento, agravado por sus juicios desvalorizadores por parte de su familia o 
amistades como: “con que lo vas a mantener”, ¿seguro que es tuyo? etc.) que 
precipitaran su aislamiento si es que habían dudas. 
 
Al recibir la noticia de su paternidad, el varón se enfrenta a todos sus mandatos 
personales, sociales y a sus creencias, exacerbándose todo ello por altruismo, la edad, 
etc. Como también por su dependencia económica y afectiva (9). 
 
La etapa psicosexual mencionada por Freud es la siguiente: 
 21 
Existe una gran etapa genital (que aparece a partir de los doce años), y que es la más 
importante ya que se presenta durante la adolescencia y es aquí donde la actuación 
sexual que estaba dirigida a la figura parental se transfiere al par del sexo 
complementario (opuesto). Aquí los adolescentes ya tienen capacidad de comprensión y 
consideración de los sentimientos de los demás, como sabemos, con la pubertad se 
inician una serie de cambios corporales y el desarrollo de ciertos órganos que denuncian 
que el sujeto ha empezado a madurar sexualmente (1). 
 
 
1.5 Aspecto sociocultural 
La actividad sexual real muestra diferencias entre hombres y mujeres. Ambos son 
capaces de experimentar deseo y excitación, sin embargo, a través de mitos tabúes o el 
género algunas mujeres se cohíben a la vida sexual activa mientras no estén casadas o 
mantengan una relación afectiva, en tanto que los jóvenes la realizan con mayor libertad 
y tolerancia. 
Para las mujeres, los códigos sexuales conservadores establecen que la actividad sexual 
se limite a personas significativas, importantes o afectuosas y fundamentalmente tiene 
como objetivo la reproducción. El sexo por placer está reservado para las chicas malas o 
locas como la sociedad y cultura las ha considerado estereotipo del sexo débil. 
 
En la actualidad ha ido perdiendo vigencia, aunque todavía en algunos sectores se le 
pide a la joven llegar virgen al matrimonio. Si la joven viola este código, genera la 
reputación de ser fácil y se convierte en blanco de los jóvenes que solamente buscan 
una aventura o el acostón. 
 
Para los varones, la situación se torna diferente. Las conquistas y aventuras son 
sinónimo de masculinidad y prestigio. El que no haya tenido aventuras amorosas corre el 
riesgo de generar sospechas de su hombría. Esta doble moral sexual consolida la 
inequidad sexual, coloca a hombres y mujeres en papeles estereotipados por cosas 
morales y culturales y separa el componente afectivo de la relación sexual. El ejercicio 
prejuiciado de la sexualidad genera riesgos para la salud por ignorancia y desigualdad 
(2). 
 
Dentro de los párrafos del libro Adolescencia: Guía útil para padres, maestros y jóvenes, 
se comenta algo muy importante que es el VACIO DE DIOS. En el fondo del problema 
está el vacío de Dios y de conciencia. Lo que desespera y frustra a la juventud intuir que 
está llamada a realizarse un humanismo integral que tiene la necesidad de desarrollarse 
en todos los valores y, en su condición actual, no puede lograrlo. La expresión más 
trágica y profunda del fenómeno de vacío en la juventud es el VACIO DE DIOS. 
 
 22 
El ateísmo penetra en las nuevas generaciones y se convierte en causa o efecto de las 
más radicales, violentas y negativas de la rebeldía juvenil tantos jóvenes que pierden la 
fe y creencia hacia Dios, cuan necesidad no encuentran en Dios se orillan al ateísmopor 
sentirse solos tanto como sentimentalmente, como alejados de su familia y de la 
sociedad en común, cerrados mentalmente; por lo que buscan apoyo en otros lados, 
menos en su vínculo familiar; y la fe hacia un algo o alguien en otro lugar. 
Unos consideran a la religión como uno de los elementos más deletéreos de la sociedad 
y que Dios sé ha servido para oprimir a los pobres, ya que ellos son los más religiosos 
que otros, más sin en cambio algunos ven a la iglesia como un conglomerado que si bien 
sirvió en el pasado para responder con mitos a las interrogantes fundamentales del 
hombre, hoy, en la era de la ciencia y de la técnica, ha perdido toda utilidad y fin común y 
más, hacia un grupo determinado como son los adolescentes (12). 
 
Se dice que de igual manera, los jóvenes y los adolescentes de hoy son distintos de los 
primeros usuarios de la educación media. Los grandes cambios en los modos de 
producción y en la estructura social y familiar, las transformaciones en el plano de las 
instancias de producción y difusión de significados (la cultura). Sus capacidades se 
miden en el sistema de relaciones que mantienen con la familia que producen e imponen 
significaciones, en especial los medios masivos de comunicación y consumo cultural 
(13). 
 
Los adolescentes (10-19 años) y jóvenes (20-24 años) de hoy en día constituyen la 
futura generación de padres, por lo que se les debe brindar todo tipo de apoyo, en 
particular por parte de la familia, ya que entran en su pleno desarrollo. A medida que la 
modernización económica, la urbanización y los medios de comunicación cambian las 
expectativas, el comportamiento de los adolescentes y jóvenes se adaptan a nuevas 
formas de vida, lo que pudiera resultar inconveniente, doloroso, inevitable e ineludible. 
Se hace necesario, por tanto, que los adolescentes y jóvenes tomen conciencia del 
peligro inminente que representa el comienzo en edades tempranas de las relaciones 
sexuales, y mucho más si estas son desprotegidas, por su inmadurez aun pasando por la 
edad más difícil de su vida exponiéndose a diferentes peligros que pudieren ser 
inminentes tenemos por ejemplo: los más relevantes como puede ser que pudieran 
terminar en riesgosos abortos, en contraer una infección de transmisión sexual (ITS) 
incluyendo el virus de inmunodeficiencia humana, síndrome de inmunodeficiencia 
adquirida (VIH/SIDA) y embarazos no deseados, con la consiguiente afectación a la 
madre o al producto de la concepción (7). 
 
 
 
 
 
 23 
CAPÍTULO 2. EMBARAZO 
 
Es el estado de la mujer desde el momento de la fecundación del óvulo hasta el parto, 
dura en la mayoría de los casos entre 270 y 280 días. El inicio del embarazo arranca 
desde el mismo momento que se produce la fecundación en la trompa de Falopio. El 
huevo o cigoto fecundado empieza una fase de múltiples divisiones que darán lugar a 
una primera estructura celular, la mórula que cae para que como blastocisto se implante 
en el útero (nidación) al cabo de siete días desde el inicio del desarrollo. Las divisiones 
celulares no cesan, y con el tiempo el embrión sufre un notable aumento de la 
complejidad celular, hasta que en el cuarto mes de desarrollo ya se esbozan todos los 
órganos. A partir del entonces el embrión recibe el nombre de feto (2). 
 
 2.1 Antecedentes del embarazo 
Antes de describir el embarazo necesitamos identificar la gran demanda de mortalidad 
materna en México. La mortalidad materna se define como la muerte de una mujer en el 
embarazo, el parto o durante los 42 días después de su terminación, por cualquier causa 
o agravada por el embarazo, el parto o el puerperio o su manejo, pero no por causas 
accidentales. 
 
Sin embargo el número de muertes maternas ha descendido de 1477 a 992 defunciones 
durante el periodo de 1990 al 2010, la razón de mortalidad materna es calculada como el 
número de muertes maternas entre el número de nacimientos por cien mil (14). 
 
Se ha identificado que en todo el mundo, las complicaciones del embarazo son una de 
las principales causas de muerte de las jóvenes con menos de 20 años, ellas tienen dos 
veces mayor riesgo de morir durante el embarazo, parto y puerperio, que las mujeres con 
20 años o más. Y esta posibilidad aumenta hasta 5 veces cuando se comparan 
embarazadas menores de 15 años con las mayores de 20 (1). 
 
2.2 Embarazo en la adolescencia 
De acuerdo a diferentes autores, el embarazo en la adolescencia es aquel que ocurre 
después de la menarca y cuando la adolescente es aun dependiente de su núcleo 
familiar de origen (15). 
 
El embarazo adolescente también ha sido llamado como el Síndrome del Fracaso, o la 
puerta de entrada al ciclo de la pobreza. El embarazo en la adolescencia es una crisis 
que se sobreimpone a la crisis de la adolescencia. El embarazo irrumpe en la vida de las 
adolescentes en momentos en que todavía no alcanzan la madurez física y mental, y a 
 24 
veces en circunstancias adversas como son las carencias nutricionales u otras 
enfermedades, y un medio familiar generalmente poco receptivo para aceptarlo y 
protegerlo. 
 
El embarazo no planeado en una adolescente puede provocarle serios trastornos 
biológicos, sobre todo si es menor de 15 años. Además de repercutir sobre su esfera 
social, se interrumpe el proyecto educativo y surge la necesidad de ingresar 
prematuramente a un trabajo, generalmente mal remunerado. La censura social sobre la 
adolescente y su familia se hacen evidentes, se desencadenan matrimonios apresurados 
que generalmente no duran con las subsiguientes repercusiones sociales, económicas 
personales y sobre la salud de los hijos (15). 
 
En diferentes estudios se ha detectado que la fecundidad en adolescentes es más alta 
en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que 
se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, ella podría 
descender (1). 
 
Pero la adolescencia conlleva una serie de situaciones que puede atentar tanto la salud 
de la madre como la del hijo, y constituirse en un problema de salud, que no debe de ser 
considerado solo en términos del presente, sino del futuro, por las complicaciones que 
acarrea. Dicha situación produce un serio problema biomédico ya que presenta altas 
tasas de morbimortalidad y mortalidad materna, perinatal y neonatal, agregándose el 
impacto que produce a nivel socio cultural y psicológico (10). 
 
Los principales cuestionamientos de los embarazos en adolescentes se basan en 
aspectos sociodemográficos, entre ellos a la inmadurez de esta madre para la educación 
de su hijo, en la probable interrupción de su propia educación, en el aumento de los 
costos económicos en su núcleo familiar y que todo esto repercute negativamente en el 
bienestar de su hijo. Por otro lado existe el cuestionamiento sobre si el organismo de la 
adolescente está preparado en forma fisiológica y anatómica para aceptar un embarazo 
y mantenerlo hasta el término (16). 
 
Podemos decir que el embarazo es no deseado en adolescentes, es un problema cada 
vez más frecuente a nivel mundial. Los adolescentes inician sus relaciones sexuales 
cada vez a más temprana edad trayendo aparejadas diversas consecuencias como lo es 
un embarazo. Este evento produce riesgos a nivel social como lo son familias con mayor 
número de hijos, mayor deserción escolar, desempleos o empleos mal remunerados, alta 
proporción de hijos ilegítimos. 
 
 25 
Esto repercute también en la salud de la madre y del recién nacido, aumentando el 
riesgo de morbimortalidad de ambos, y más aún cuando el embarazo se produce en 
cercanías de la menarquia. Las medidas preventivas están orientadas a tres niveles: a 
prevenir el embarazo, a prevenir los riesgos cuando la joven ya está embarazada y al 
control de la evolución del niño y sus jóvenes padres (15). 
 
Cuando el embarazo se presenta durante la adolescencia se convierte en un problema 
complejo, con un alto costo social y personal, que además tieneun efecto sinérgico, 
magnificando los cambios de maduración, tanto en la adolescente como en su hijo. El 
embarazo se considera de alto riesgo ya que la adolescente necesita de cuidados y 
tratamientos especiales. 
 
El aumento de los embarazos en adolescentes ha sido influenciado por la disminución de 
la edad de la menarca, la contracepción inadecuada y la pobreza. No existen bases para 
asumir que todos los embarazos en adolescentes son no deseados, no intencionados o a 
destiempo. Es común encontrar menores a las que el embarazo significa la salida de un 
hogar descompuesto, en el que reciben maltrato y rechazo constante. 
 
Vivir fuera de su casa, tener familias disfuncionales o madres con una educación 
inadecuada, y a su vez, madres que habían sido madres adolescentes, son los factores 
de riesgo más significativos para la maternidad en la adolescencia (17). 
 
Se dice que las adolescentes que consumen alcohol tienen más riesgo de embarazo; se 
puntualiza que también las que no utilizan métodos anticonceptivos en su primera 
relación sexual a pesar de ser concientes de que existen varios métodos anticonceptivos, 
no los utilizan. En resumen las adolescentes son malas y malos usuarios de métodos 
anticonceptivos en relación a la población joven adulta; también se ha demostrado que 
las adolescentes embarazadas son peores usuarias en utilizar anticonceptivos. 
 
En la adolescencia temprana con menos de 14 años, el impacto del embarazo se suma 
al del desarrollo puberal. Se exacerban los temores por los dolores del parto; se 
preocupan más por sus necesidades personales. Si como muchas veces ocurre, es un 
embarazo por abuso sexual, la situación se complica mucho más. Se vuelven muy 
dependientes de su propia madre, sin lugar para una pareja, aunque ella exista 
realmente. No identifican a su hijo como un ser independiente de ellas y no asumen su 
crianza, la que queda a cargo de los abuelos. 
 
En la adolescencia media, entre los 14 y 16 años, como ya tiene establecida la identidad 
de género, el embarazo se relaciona con la expresión del erotismo, manifestado en la 
vestimenta que suelen usar, exhibiendo su abdomen gestante en el limité del 
 26 
exhibicionismo. Es muy común que “dramaticen” la experiencia corporal y emocional, 
haciéndola sentirse posesiva del feto, utilizado como “poderoso instrumento” que le 
afirme su independencia de los padres. Frecuentemente oscilan entre la euforia y la 
depresión. Temen los dolores del parto, pero también temen por la salud del hijo, 
adoptando actitudes de autocuidado hacia su salud y la de su hijo. Con buen apoyo 
familiar y del equipo de salud, podrán desempeñar un rol maternal, siendo muy 
importante para ellas la presencia de un compañero. Si el padre del bebé la abandona, 
es frecuente que inmediatamente tenga otra pareja, aun durante el embarazo. 
 
En la adolescencia tardía, que se establecerá luego de los 18 años, es frecuente que el 
embarazo sea el elemento que faltaba para consolidar su identidad y formalizar una 
pareja, jugando muchas de ellas, el papel de madre joven. La crianza del hijo por lo 
general no tiene muchos inconvenientes. 
 
En resumen, la actitud de una adolescente embarazada frente a la maternidad y a la 
crianza de su hijo, estará muy influenciada por la etapa de su vida por la que transita y, si 
es realmente una adolescente aun, necesitara mucha ayuda del equipo de salud, 
abordando el tema desde un ángulo multidisciplinario durante todo el proceso, incluso el 
seguimiento y crianza de su hijo durante sus primeros años (3). 
 
2.2 Causas que ocasionan embarazo en adolescentes 
Este es un gran problema que aparece en 1997 por el incremento de la vida sexual 
activa en los jóvenes de entre 14 y 25 años de edad. En México, de acuerdo a la 
Encuesta Nacional de Juventud (2000) corresponde al 54.9% de la población y va en 
aumento con cada año que pasa. Se ha visto que en las instituciones educativas a nivel 
bachillerato, se presenta la problemática; los adolescentes que oscilan entre los 14 y 18 
años de edad ya han tenido por lo menos su primer contacto sexual en el 44.5% de ellos. 
Este fenómeno social no es exclusivo de nuestro país, sino también un problema a nivel 
mundial (18). 
 
En el 2003 se estimaba que la edad promedio de inicio de las relaciones sexuales era 
alrededor de los 17 años, sin embargo, en trabajos más recientes al respecto, se ha visto 
una tendencia a una mayor precocidad en el inicio de éstas. Como ejemplo de lo 
anterior, se puede observar en el estudio realizado por González T. y colaboradores 
(2005) que la edad promedio de inicio de la actividad sexual resultó de 15.6 años. Sin 
embargo, un trabajo realizado en el año 2000 en Temuco (Chile) reveló una mayor 
precocidad en el inicio de la actividad sexual resultando de 12 años para los hombres y 
12.8 años para las mujeres (10). 
 
 27 
El inicio de la vida sexual se presenta con mayor frecuencia en edades menores y en 
niveles socioeconómicos más bajos. El embarazo en la adolescencia es una crisis que 
se sobreimpone a la crisis de la adolescencia. El impacto del embarazo en la 
adolescencia es psicosocial, y se traduce en deserción escolar, mayor número de hijos, 
desempleo, fracaso en la relación de pareja e ingresos inferiores de por vida. Condiciona 
a perpetuar el ciclo de la pobreza y la “feminización de la miseria”. El embarazo en la 
adolescencia representa un serio problema social. Se considera desde el punto de vista 
médico y social como una situación de riesgo. 
 
Muchos problemas se suscitan dado que la adolescente tiene inmadurez biopsicosocial y 
rechazo del entorno, constituyéndose en un grave problema de salud pública, tanto en 
América Latina como en el resto del mundo (15). 
 
En este punto surge la pregunta ¿es el embarazo en adolescentes de alto riesgo por las 
complicaciones propias del embarazo o por los aspectos sociales, familiares, éticos, 
culturales, o porque simplemente no podemos aceptar esos embarazos? 
 
La respuesta real a esta interrogante no existe, y como prueba está la gran divergencia 
de resultados que se obtienen al investigar estos embarazos en adolescentes. No 
dudamos de la existencia de una alta proporción de estos embarazos, sin embargo, 
existe una impresión generalizada de que éste es un problema de salud actual, pero 
existen evidencias que demuestran que esto no es así. En las poblaciones rurales y 
urbanas marginales el embarazo en la adolescente es más frecuente, y una probable 
explicación es que un cónyuge y la maternidad se convierten en los objetivos de la joven 
mujer, pues otras alternativas son realmente difíciles; y además es probable que la unión 
a un cónyuge represente una mejor condición individual, y para los padres un 
compromiso menos. Al no existir otras oportunidades en estas poblaciones, se hace muy 
difícil postergar la maternidad y probablemente los resultados maternos y perinatales son 
producto de esta condición y no de su edad (16). 
 
Valores culturales 
En muchos países en desarrollo la condición de la mujer en la sociedad está 
determinada por el matrimonio y la maternidad. 
Ámbito social: la falta de una educación sólida con respecto a la vida sexual y 
reproductiva, desde los primeros años. La falta de información y de servicios; los 
adolescentes por lo general cuentan con poca información sobre los temas de 
reproducción y sexualidad, y tienen poco acceso a los Servicios de Salud Reproductiva y 
Planificación Familiar. 
 
 28 
Violencia y abuso sexual: a las adolescentes les puede faltar confianza y capacidad de 
tomar decisiones para rehusar tener relaciones sexuales no deseadas. 
 
La supuesta educación sexual: la que es proporcionada por los medios masivos de 
comunicación, o en algunos centros educativos, en muchas ocasiones exacerba los 
impulsos sexuales (18). 
Individuales: menarquia precoz, bajo nivel de aspiraciones académicas, impulsividad, 
ideas de omnipotencia y adhesión a creencias y tabúesque condenan la regulación de la 
fecundidad y la poca habilidad de planificación familiar. 
 
Familiares: disfunción familiar, antecedentes de madre o hermana embarazada en la 
adolescencia, pérdida de figuras significativas y baja escolaridad de los padres. 
 
Factor de riesgo social: bajo nivel socioeconómico, hacinamiento, estrés, delincuencia, 
alcoholismo, tabaquismo no calificado, vivir en un área rural, ingreso precoz a la fuerza 
de trabajo, mitos y tabúes sobre sexualidad, marginación social y predominio del amor 
romántico en las relaciones sentimentales de los adolescentes. 
 
Un trabajo realizado en el año 2005 logró determinar la influencia de cada uno de estos 
grupos de factores de riesgo, en donde destaca la gran importancia de los factores 
individuales presentando una frecuencia de 71.6%, mientras que los factores familiares 
representaron un 20.3% y los sociales un 11.6%. 
 
Se ha visto que el mayor riesgo del embarazo en adolescentes no parece estar 
influenciado por las condiciones fisiológicas especiales, sino que es más importante la 
influencia de las variables socioculturales y las condiciones de cuidado y atención 
médica que se les proporcione. 
Frecuentemente se presenta en el contexto de un evento no deseado, originándose en 
una relación de pareja débil, determinando una actitud de rechazo y ocultamiento de su 
condición por temor a la reacción del grupo familiar, provocando un control prenatal 
tardío e insuficiente. 
 
La tendencia habla de que los adolescentes tienen una escasa información sobre el 
correcto uso de medidas anticonceptivas y sobre la fertilidad, aumentando así el riesgo 
de embarazo. Se ha observado que gran parte de la información es aportada por sus 
padres, sin embargo, el tipo de familia no constituyó un factor que incidiera en este nivel 
de conocimientos. Es más, la funcionalidad de las familias de las embarazadas se 
encuentra alterada en el 33% de los casos, lo que hace que las adolescentes no tengan 
 29 
una adecuada madurez emocional, no reciban el apoyo ni el cariño necesario por parte 
de su familia. 
 
Ya que el embarazo adolescente tiene un gran impacto en la salud tanto de la madre 
como del hijo, es muy importante implementar una adecuada educación sexual que 
incluya medidas de prevención y promoción de conductas sexuales responsables entre 
los adolescentes (10). 
 
2.3 Riesgo en el embarazo adolescente 
El embarazo en adolescentes es un evento mucho muy difícil, también es llamado 
“Síndrome del Fracaso”, es la puerta de entrada al ciclo de la pobreza. El embarazo en la 
adolescencia suele ser muy complicado porque es difícil que una adolescente cuente con 
las mejores condiciones para ser madre, sobre todo en las sociedades actuales. La 
formación y las habilidades que la mujer del siglo XXI necesita para desarrollarse en 
plenitud en un mundo tan competitivo exigen concentrar energía durante la segunda 
década de su vida para poder insertarse en el mercado laboral, para lograr las mejores 
condiciones de vida y postergar la maternidad y la formación de una nueva familia para 
cuando las condiciones de vida sean mejores (11). 
 
El embarazo irrumpe la vida de las adolescentes en momentos en que no alcanza la 
madurez física y mental, y a veces en circunstancias adversas como son las carencias 
nutricionales u otra enfermedades, y en un medio familiar generalmente poco receptivo 
para aceptarlo y protegerlo (15). 
 
Se ha visto que el mayor riesgo del embarazo adolescente no parece estar influenciado 
por las condiciones fisiológicas especiales, sino que es más importante la influencia de 
las variables socioculturales y las condiciones de cuidado y atención médica que se les 
proporcione (10). 
 
El embarazo en una adolescente puede provocarle serios trastornos biológicos, sobre 
todo si es menor de 15 años. Además de repercutir sobre su esfera social, se interrumpe 
el proyecto educativo y surge la necesidad de ingresar prematuramente a un trabajo, 
generalmente mal remunerado. La censura social sobre la adolescente y su familia se 
hacen evidentes, se desencadenan matrimonios apresurados que generalmente no 
duran con las subsiguientes repercusiones sociales, económicas, personales y sobre la 
salud de los hijos (15). 
 
Si bien podemos mencionar que en la dimensión familiar pueden existir estilos violentos 
de los cuales la mayor parte pueden ser conflictivos, madres poco accesibles al dialogo y 
 30 
a su vez madres con embarazo en la adolescencia con ausencia de padre o pareja con 
carencia afectiva hacia los hijos y a ella misma. 
En la perspectiva social lo podemos asociar con fundamentaciones hemerográficas de 
diferentes investigaciones dentro de este campo, uno de los elementos es la actividad 
sexual precoz, con el consecuente riesgo de embarazo. 
 
2.4 Desnutrición en embarazo de adolescentes 
 
El estado nutricional materno es un factor determinante en el crecimiento fetal y en el 
peso del recién nacido. El adecuado peso al nacer es sinónimo de bienestar y salud del 
neonato (15). 
 
El periodo gestacional en una mujer implica cuidados higiénicos y alimentarios que en la 
etapa adolescente chocan con las características que les son propias donde el 
apuntalamiento de una correcta alimentación deberá ser primordial y convincente a la 
hora de la planificación y educación alimentaria para proteger la salud materna y del niño 
por nacer, teniendo en cuenta que la futura madre aún no ha concluido su crecimiento 
(19). 
 
La buena nutrición es vital para el crecimiento y el desarrollo de los niños. La 
alimentación de las mujeres embarazadas y los niños pequeños debe ser variada y 
nutritiva. Debe incluir nutrientes fundamentales, como proteínas y ácidos grasos (20). 
 
 
Las adolescentes son un grupo de alto riesgo nutricional, agregar que se encuentren 
embarazadas hace necesario que cubran mayores demandas de calorías y proteínas 
para soportar la formación de nuevos tejidos y el crecimiento fetal, evitando así un 
posible retardo del crecimiento intrauterino teniendo productos de bajo peso (21). 
 
Dado que la salud y nutrición de las mujeres es un asunto del ciclo de vida, las 
intervenciones deben lidiar con la desnutrición femenina desde la adolescencia y a lo 
largo del embarazo y la lactancia; hasta la promoción del crecimiento del niño recién 
nacido y luego durante los años preescolares, los años escolares y la adolescencia (22). 
 
La prevalencia de la desnutrición en América Latina corresponde a la desnutrición de tipo 
crónico. Las causas más frecuentes son la pobreza, el analfabetismo, las infecciones 
persistentes y/o agudas, los malos hábitos alimenticios. Se asocia con trastornos del 
desarrollo y del aprendizaje, condicionando la capacitación y el futuro de la adolescente 
(1). 
 
Los grupos más afectados son los lactantes, niños, adolescentes y mujeres en edad 
reproductiva y las embarazadas. En las regiones en desarrollo, la deficiencia de hierro 
habitualmente coexiste con otras afecciones, como desnutrición proteica, calórica, 
deficiencia de otros micros nutrientes, especialmente vitamina A, e infecciones. Por el 
 31 
contrario, en los países desarrollados la deficiencia de hierro es habitualmente un 
problema nutricional único (23). 
Cuando la mujer presenta anemia por deficiencia de hierro, en el primer y segundo 
trimestre de la gestación se produce un incremento en la tasa de parto pretérmino, bajo 
peso al nacer, y en casos extremos se registra aumento de la mortalidad materna e 
infantil (24). 
 
2.5 Parto prematuro en las adolescentes 
La prematurez continúa siendo uno de los principales problemas de salud pública, aun 
en los países desarrollados, pero en especial en aquellos con dificultades sociales, 
menor educación y control inadecuado de la salud. Es la variable única que más se 
relaciona con la mortalidad neonatal e infantil y con secuelas alejadas (25). 
 
En uno de los apartados del libro Estado Mundial de la Infanciapodemos encontrar cifras 
impresionantes que dicen así: “Las complicaciones relacionadas con el embarazo y el 
parto constituyen una importante causa de mortalidad en las niñas entre 15 y 19 años de 
todo el mundo, y representan 70,000 muertes anuales” (26). 
 
 
La infección de vías urinarias quizá sea en parte responsable de la alta incidencia de 
parto prematuro, sumado a otras entidades que se citan como responsables tales como: 
el propio desarrollo puberal, los procesos infecciosos a otros niveles como el 
cervicovaginal que pueden ocasionar directa o indirectamente, a través de la rotura 
prematura de membrana, parto pretérmino (15). 
 
La maternidad en las adolescentes implica un riesgo para su salud y la del producto de la 
concepción, desde que comienza a gestarse, pues casi siempre son embarazos no 
planeados u ocultos que impiden que reciban a tiempo una adecuada atención prenatal 
(27). 
 
Se estima que en los países desarrollados la prematuridad abarca entre el 6 al 10% de 
todos los nacimientos. El nacimiento pretérmino puede hacer que el parto no sea un 
acontecimiento alegre sino que constituya el inicio de un camino de incertidumbre y 
problemas de salud, donde las limitaciones motoras, psíquicas, sensoriales o de otro tipo 
pueden estar presentes (28). 
Por cada recién nacido que muere, otros 20 padecen lesiones derivadas del parto, 
complicaciones resultantes del nacimiento prematuro u otras afecciones neonatales. Por 
ejemplo; más de un millón de niños y niñas que cada año sobreviven a la asfixia en el 
parto, acaban padeciendo discapacidades como la parálisis cerebral o dificultades de 
aprendizaje (26). 
 
Se ha vinculado el parto prematuro con diversas características, como bajo nivel 
socioeconómico, origen étnico no caucásico, abuso de sustancias y edad materna en los 
 32 
extremos del rango recomendado, con mayor riesgo para las madres adolescentes y de 
edad avanzada (29). 
 
2.6 Aborto en embarazo de adolescentes 
El tema del aborto genera controversia y es muy sensible desde el punto de vista 
cultural, religioso y político. La prevención de embarazos en adolescentes y jóvenes es la 
prioridad de la mayoría de los países de la región de la Organización Panamericana de la 
Salud (OPS) la que apoya las diferentes iniciativas al respecto. El aborto es un tema que 
habitualmente no se discute muy abiertamente entre las autoridades de salud y menos 
aún en el grupo etáreo de la población joven (1). 
 
El aborto es la expulsión o extracción del producto de la concepción fuera del útero de su 
madre cuando su peso es de 500 gramos o menos (OMS 1995). Este corresponde 
aproximadamente a 20 semanas de gestación (30). 
 
El embarazo en la adolescencia data desde tiempos ancestrales, pero después de la 
década de los 70’s se ha experimentado en este indicador un indiscriminado incremento 
y en estos momentos presenta cifras que preocupan (31). 
 
El aborto en la adolescencia constituye un elemento fundamental que afecta la salud 
reproductiva de este sector de la sociedad. Si bien es cierto que se ha logrado disminuir 
la mortalidad relacionada con este procedimiento, no se puede asegurar lo mismo de la 
morbilidad (32). 
 
El aborto como causa de muerte materna en México es poco notorio dentro de las 
estadísticas vitales (6% según los datos de INEGI para 2009). Esto representa, de 
acuerdo con los datos oficiales, que sólo murieron 74 de 1207 mujeres por esta causa 
durante ese año. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial 
de la Salud (OMS) dicho porcentaje es del 13% de la mortalidad materna global y del 
24% en la región de América Latina (33). 
Más de 90,000 niñas menores de catorce años fueron madres entre 2000 y 2007. En la 
capital se han realizado 23,233 abortos legales en clínicas y hospitales públicos en 2007. 
El aborto inseguro es la quinta causa de muerte en mujeres adolescentes a escala 
nacional, aseguraron las organizaciones civiles a favor de esta práctica (30). 
 
Se estima que en el mundo se realizan entre 42 y 46 millones de abortos anuales; entre 
el 20 y el 22% de los 210 millones de embarazos que se producen en el mundo al año. 
De esos abortos practicados anualmente, al menos 19 millones se consideran abortos 
 33 
inseguros. En Cuba 1 de 4 abortos tiene lugar en mujeres menores de veinte años, 
proporción similar a la de todos los nacimientos vivos que ocurren entre las adolescentes 
(31). 
 
Durante el embarazo las adolescentes pueden desarrollar actos que provoquen abortos 
espontáneos. Una de las maneras de evitar estos problemas es tomar algunas hierbas 
medicinales que eviten estos abortos espontáneos. La más conocida y practicada en 
Europa por la mujer adolescente embarazada, es tomar el té de las hojas de frambuesa 
para relajar el útero, evitar los mareos matutinales y prevenir el aborto espontáneo (34). 
 
En la adolescencia hay un elemento que incrementa las posibilidades de complicaciones 
relacionadas con el aborto, la mayor frecuencia de solicitud del mismo en un periodo 
avanzado del embarazo. Esto puede relacionarse con que, por su corta edad, poseen 
poca experiencia para reconocer los síntomas del embarazo, con la renuencia para 
aceptar la realidad, su situación y la ambivalencia respecto al embarazo, la ignorancia 
respecto a dónde acudir para obtener información y ayuda, y la vacilación en confiar en 
los adultos (3). 
 
En realidad las jóvenes adolescentes están expuestas a padecer de un gran rechazo 
tanto por sus padres, como por la sociedad, aunándole que ellas mismas se desagradan 
por como se ven, se sienten y por sus cambios hormonales, haciéndolas poner en riesgo 
su vida y la del producto sin que la sociedad o su familia las acepten. Por lo tanto, están 
desprotegidas por su edad y por su pensar inmaduro. 
 
El aborto es considerado un delito en Argentina, pero la práctica no está penalizada en 
ciertas circunstancias. El problema que se observa es que son frecuentes los obstáculos 
en hospitales públicos para acceder a un aborto no punible. El Código Penal de 1921 
dice en su artículo 85 que; el que causare un aborto será reprimido: con reclusión o 
prisión de 3 a 10 años (35). 
 
Se dice que también en el mercado libre (farmacias) se puede comprar fácilmente un 
medicamento llamado misoprostol, indicado para ulceras gástricas, que se ha propagado 
de boca en boca; las mujeres lo pueden utilizar a partir de la primera semana de 
gestación en su domicilio sin necesidad de algún médico, ocasionando en algunos casos 
hemorragias graves por su mal empleo y dosificación. 
En el DF, la mujer tiene la opción de decidir y elegir de manera libre, informada y 
responsable si desea interrumpir su embarazo por medio de la Interrupción Legal del 
Embarazo (ILE) hasta las 12 semanas de gestación, sin que sea considerado un delito. A 
partir de la semana 13 del embarazo, si el aborto no obedece a violación, 
 34 
malformaciones congénitas o razones de salud para las cuales se cuenta con más 
tiempo (20 semanas), si se le aplica una sanción o castigo (11). 
 
CAPÍTULO 3 
 
3.1APOYO DEL PROFESIONISTA DE ENFERMERÍA 
“La enfermería desarrolla una actuación específica y fundamental en la implementación 
de acciones para la salud de la mujer” (37). 
 
La contribución de la enfermera(o) hacia la mujer embarazada es educar y fortalecer en 
ella la conciencia del valor de la salud; proveer el cuidado, aplicar procedimientos de 
intervención y evaluar los resultados. Por lo tanto, la consulta prenatal consiste en un 
conjunto de actividades y procedimientos que permiten la vigilancia adecuada de la 
evolución del embarazo, a fin de controlar el embarazo y obtener una adecuada 
preparación para el parto y la crianza del recién nacido con la finalidad de disminuir los 
riesgos de este proceso fisiológico (38). 
 
Si pretendemos evitar en estos grupos la marginación, degradación, depresión y, en 
último término, que adopten conductas y comportamientos saludables,

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