Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Metodología para la valoración económica de las especies arbóreas más frecuentes de la ciudad de México T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: B I Ó L O G A P R E S E N T A: ROCÍO SÁNCHEZ COLÍN DIRECTOR DE TESIS: DR. HÉCTOR MARIO BENAVIDES MEZA 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. i 1. Datos del alumno Sánchez Colín Rocío 55 17060268 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 302172973 2. Datos del tutor Dr. Héctor Mario Benavides Meza 3. Datos del sinodal 1 Dr. Víctor López Gómez 4. Datos del sinodal 2 M. en C. Irene Pisanty Baruch 5. Datos del sinodal 3 M. en C. Mireya Atzala Imaz Gispert 6. Datos del sinodal 4 M. en E. Karina Caballero Güendulain 7. Datos del trabajo escrito Metodología para la valoración económica de las especies arbóreas más frecuentes de la ciudad de México 110 p 2016 ii AGRADECIMIENTOS Al Dr. Héctor Mario Benavides Meza por dirigir este trabajo, por su dedicación, apoyo y tiempo, por la confianza que me dio al trabajar a su lado y por los conocimientos compartidos. A la M. en E. Karina Caballero Güendulain por las aportaciones en el área de economía para realizar este trabajo, por sus comentarios y revisiones al mismo. Al Dr. Víctor López Gómez por atender y resolver mis dudas, por sus comentarios y por tranquilizarme en momentos de estrés. A la M. en C. Mireya Atzala Imaz Gispert por las revisiones y comentarios a este trabajo. A la M. en C. Irene Pisanty Baruch por sus revisiones, consejos y comentarios. Al M. en E. Luis Sánchez, que aunque no formo parte del jurado, fue de gran ayuda para la obtención de los modelos de este estudio. iii A mi mamá, por su cariño incondicional, apoyo, compresión y cuidados. Además de ser por mucho tiempo mamá y papá... Te quiero. A mi papᆠpor lo aprendido en el poco tiempo a tu lado. A Rosa, Leticia, Marisol y Ángeles “mis hermanas”, por su cariño, apoyo, cuidados y compresión… ¡Muchas Gracias! A Alo, Angelito, Dieguis y Rodri por tanta diversión y cariño. Los quiero. A Toño y Gastón “mis hermanos postizos” por su apoyo y cuidados. A mis amigos de la facultad: Ale, Alita, Biancus, Eu, Ro y David, por su apoyo y los momentos que pasamos juntos, ya que la facultad no hubiera sido lo mismo sin ustedes. A Mai y Fabi por su ayuda y consejos para realizar este trabajo pero sobre todo por su amistad, por pasar tanto tiempo juntas y ser “parte del inventario del inifap”. A Andy por ayudarme en mi búsqueda de árboles y grevíleas en la ciudad… A Germán, por su apoyo para seguir adelante, pero sobre todo por tomarse el tiempo para aportar tanto a mi tesis. ¡Gracias! CONTENIDO RESUMEN .................................................................................................................................. 1 1.-INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 2 1.1.- El Bosque Urbano ............................................................................................................ 2 1.2.- Dasonomía Urbana .......................................................................................................... 3 1.3.- Importancia del Bosque Urbano ....................................................................................... 3 1.3.1.- Beneficios sociales .................................................................................................... 3 1.3.2.-Servicios Ambientales ................................................................................................ 6 1.4.- Factores abióticos y bióticos que influyen en el arbolado urbano ..................................... 9 2.- ANTECEDENTES ................................................................................................................ 11 2.1.- Valoración económica de la biodiversidad ..................................................................... 11 2.2.- Tipos de valoración del arbolado ................................................................................... 12 2.3.- Valoración económica del arbolado ............................................................................... 13 2.4.- Principales metodologías de valoración económica del arbolado .................................. 13 2.3.- Valoración económica del arbolado en la Ciudad de México ......................................... 18 3.- OBJETIVO ........................................................................................................................... 20 4.- MATERIALES Y MÉTODOS ................................................................................................ 20 4.1.- Selección de especies ................................................................................................... 20 4.2.- Precios de mercado en vivero ........................................................................................ 23 4.3.- Generación y definición del modelo para la valoración económica del arbolado ............ 23 4.4.- Determinación del valor económico base....................................................................... 25 4.5.- Variables adicionales para complementar el modelo ..................................................... 25 4.5.1.- Condición de vigor o declinación ............................................................................. 26 4.5.2.- Condición estructural del tronco y copa ................................................................... 27 4.5.3.- Condición sanitaria de copa y tronco ....................................................................... 28 4.5.4.- Ubicación ................................................................................................................ 30 4.5.5.- Densidad del arbolado............................................................................................. 31 4.5.6.- Volumen de la copa ................................................................................................. 32 4.5.7.- Expectativa de vida ................................................................................................. 33 4.5.8.- Afectación a infraestructura urbana ......................................................................... 33 4.5.9.- Árboles de alto riesgo .............................................................................................. 35 4.5.10.- Importancia ecológica ............................................................................................. 35 4.5.11.- Importancia histórica o social .................................................................................. 36 4.6.- Determinación del valor económico final ........................................................................ 36 4.7.- Validacióndel modelo en campo ................................................................................... 37 5.- RESULTADOS ..................................................................................................................... 39 5.1- Obtención de datos en vivero ......................................................................................... 39 5.2.- Variables adicionales para complementar el modelo ..................................................... 42 5.3.- Modelo para la valoración económica ............................................................................ 42 5.3.1.- Análisis de regresión lineal múltiple ......................................................................... 42 5.4.- Valoración económica de los árboles evaluados............................................................ 45 6.- DISCUSIÓN ......................................................................................................................... 48 7.- CONCLUSIONES ................................................................................................................ 56 8.- REFERENCIAS .................................................................................................................... 57 ANEXO 1................................................................................................................................... 64 ANEXO 2................................................................................................................................... 65 ANEXO 3................................................................................................................................... 66 1 RESUMEN Gran parte del arbolado y las áreas verdes urbanas son un bien público que brinda una gran cantidad de beneficios y servicios ambientales a los habitantes de la ciudad. No obstante lo anterior, han sido pocos los esfuerzos por asignar un valor económico a los mismos y en el caso de la Ciudad de México no existe un procedimiento para ello. Para solventar lo anterior, se seleccionaron las 15 especies más frecuentes en la ciudad y con base en las variables dendrométricas altura y diámetro basal, se cotizaron las especies seleccionadas en diferentes viveros particulares. Con esta información se generó una ecuación para cada especie, derivada de un análisis de regresión lineal múltiple, con la que se obtuvo un valor económico base, que se ajustó mediante variables adicionales del arbolado (condiciones biológicas, importancia ecológica, afectación a infraestructura urbana, alto riesgo e importancia histórica o social), con la finalidad de generar un valor económico final. Para validar esta metodología se realizó la evaluación de 135 árboles ubicados en banquetas, camellones y áreas verdes; por lo que fue posible precisar que las variables adicionales pueden incrementar el valor económico base de los árboles hasta en un 146% o en caso contrario disminuirlo tanto que tomaría un valor económico negativo. Se concluye que la metodología propuesta en este trabajo es una primera aproximación sencilla que puede ser utilizada en la Ciudad de México y aplicable para todas las especies arbóreas que se encuentran en ella, con la que se podrá asignar un valor económico de manera precisa. Palabras clave: arbolado urbano, bosque urbano, regresión múltiple lineal, valoración económica. 2 1.-INTRODUCCIÓN 1.1.- El Bosque Urbano El término bosque urbano comenzó a plantearse en la década de 1960, el cual se derivó del desarrollo de una disciplina conocida como dasonomía urbana (urban forestry), la cual para su época era nueva aunque las prácticas de ésta ya habían sido utilizadas desde hace años en el cuidado de árboles de la ciudad en especial en parques y jardines (Jorgensen, 1970). Jorgensen (1970) explica que el bosque urbano es de origen antrópico, ya que los árboles en las ciudades se han establecido con fines ornamentales o estéticos cerca de construcciones o junto a vialidades. Debido a la importancia que éste tiene por contribuir al bienestar de la sociedad urbana al brindar servicios ambientales (atributo que comparte con un bosque natural) y beneficios sociales, es necesario que se generen planes y políticas públicas para su manejo. Asimismo, al considerar como bosque al arbolado y vegetación asociada de las ciudades y al darle un manejo adecuado se obtiene una base para su conservación, pues se reconoce que la vegetación interactúa con los componentes bióticos y abióticos del medio (Benavides et al., 1994). En este sentido, Benavides (1989) define al bosque urbano como el conjunto de árboles, vegetación arbustiva y herbácea asociada, que se encuentran tanto en las banquetas de las calles, avenidas y camellones (arbolado de alineación), así como lo que se denominan áreas verdes urbanas, como son los parques, jardines, glorietas y otros espacios abiertos con vegetación: cementerios, riberas o bordes de los ríos y arroyos que cruzan las ciudades y derechos de vía. De acuerdo con la Ley Ambiental del Distrito Federal (GDF, 2000a), las áreas verdes incluyen toda superficie cubierta de vegetación natural o inducida que se localiza dentro de la Ciudad de México; éstas proveen de beneficios ecológicos, psicosociales, culturales y económicos considerados invaluables en comparación con los costos de plantación y mantenimiento que requieren (GDF, 2001). 3 1.2.- Dasonomía Urbana La dasonomía urbana es la disciplina que se relaciona con el estudio, conservación y manejo del bosque urbano, con el objetivo de generar beneficios permanentes y optimizar los servicios ambientales que se derivan de éste, mediante su protección, conservación y mejoramiento (Benavides, 1989; Benavides et al., 1994). Esta disciplina se fundamenta en la aplicación de conocimientos derivados de la biología forestal, dendrología e ingeniería forestal (Jorgensen, 1970; Benavides, 1989). Asimismo, busca desarrollar y probar técnicas alternativas para obtener una gestión para el logro de cambios favorables en el medio urbano. 1.3.- Importancia del Bosque Urbano La importancia del bosque urbano reside en que éste genera una serie de beneficios sociales (estéticos, económicos, de salud pública, de confort y de recreación) y servicios ambientales (captura de carbono, captación e infiltración de agua, control de erosión, hábitat de flora y fauna entre otros), lo que le confiere una gran importancia ecológica y social que ha sido reconocida y valorada, conforme la calidad ambiental de las ciudades y de vida de los citadinos se deteriora (Benavides et al., 1994). Las áreas verdes en la Ciudad de México, tan solo representan una superficie de 5.3 m2/habitante (SEDEMA, 2015), la cual es muy reducida ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la superficie de áreas verdes por habitante debe oscilar entre 10 a 15 m2. Asimismo, este índice está por debajo de lo reportado en ciudades europeas y de los Estados Unidos de América, los cuales están entre 10 y 17 m2/habitante (Alain, 2003). 1.3.1.- Beneficios sociales Los beneficios que el bosque urbano proporciona a la sociedad son numerosos, los cuales han sido clasificados por Benavides (1989) como: estético-funcionales, de salud pública, recreación y económicos. Beneficios estéticos– funcionales.- Los árboles son para los habitantes de las ciudades un contacto con la naturaleza, ya que hacen más confortable los lugares de trabajo y habitación, contribuyen a la calidad estética de calles, avenidas y jardines, debido a que cambian de apariencia constantemente, ya sea por la incidencia de la luz del sol, la luna, la iluminación 4 artificial, las estaciones del año, ciclo de vida, humedad, lluvia, viento, etc. (González, 1981;Dwyer et al., 1992). Debido a esto, pueden ser empleados para desviar o centrar la atención, reconocer la existencia y ubicación de un sitio; dar precisión, delineación y énfasis; delimitar espacios, dividir un sitio, definir entradas y dar privacidad a jardines o tapar vistas no deseadas. Asimismo, coadyuvan a la seguridad del peatón en banquetas, aunado a que aumentan la belleza del lugar (Hitchings, 1981; Grey y Deneke, 1992). Por otra parte, las plantas pueden ser vistas como elementos esculturales, texturas, formas y patrones variados que pueden ser utilizados para romper la frialdad y austeridad de la arquitectura urbana (Robinette, 1972; Harris, 1992). Beneficios de salud pública.- La disminución del estrés y el mejoramiento de la salud física de los residentes de las zonas urbanas han estado asociados con la presencia de árboles, ya que proveen de entornos estéticos, aumentan la satisfacción de vida diaria y dan un sentido de relación entre la gente y el medio natural (Schroeder, 1989). Adicionalmente, la sombra de los árboles reduce la radiación ultravioleta y por ende puede ayudar a reducir problemas de la piel (cáncer, cataratas) asociados con la exposición a ésta (Heisler et al., 1992). El ruido tiene efectos fisiológicos adversos cuando son de una intensidad mayor a lo normal (65 decibeles) o de una permanencia prolongada, como son frustración asociada con dificultades para la concentración, molestias para dormir o descansar, daño permanente en la audición y agravamiento de algunos desórdenes mentales (Grey y Deneke, 1992; Benavides, 1989). Se ha comprobado que los sulfatos en los contaminantes aéreos se relacionan con enfermedades respiratorias como bronquitis crónica, asma y enfisema, por otro lado el ozono (O3) puede causar asma, irritación de las fosas nasales y garganta y sequedad de las mucosas, el dióxido de nitrógeno (NO2) causa irritación de la piel y mucosas, daño celular en el pulmón, bronquitis y enfisema mientas que las partículas PM10 y PM2.5 favorecen las enfermedades crónicas cardiovasculares y muerte prematura (Montero-López, 2011). Los árboles y la vegetación asociada pueden abatir el ruido y disminuir la presencia de contaminantes, lo cual podría ayudar a reducir los problemas de audición o enfermedades respiratorias en los habitantes urbanos. 5 Beneficios de recreación.- La presencia de árboles y bosques urbanos hacen del ambiente urbano un lugar más placentero para vivir, trabajar y utilizar el tiempo libre. Estudios demuestran que existe una fuerte contribución de los árboles y bosques a la calidad de vida urbana, ya que facilitan el uso del tiempo al aire libre y para recreación (Dwyer et al., 1992). Beneficios económicos.- El valor de las propiedades reflejan el beneficio que los compradores asignan a los atributos de la vegetación; ya que existe un incremento en el valor de las propiedades que se encuentran cercanas a parques y corredores verdes (Dwyer et al., 1992). Por otra parte, se ha demostrado que en las áreas urbanas, el microclima producido por los árboles alrededor de las edificaciones puede ayudar a aumentar o disminuir el uso de energía para la calefacción o enfriamiento de las mismas, dependiendo de la forma de los árboles y su disposición, lo que reduce los costos por el consumo de energía (Benavides, 1989; Dwyer et al., 1992). En estudios realizados en ciudades de los Estados Unidos, se ha concluido que un solo árbol puede evaporar aproximadamente 387 litros de agua por día, lo que equivale a cinco acondicionadores de aire con una capacidad de 2,500 k/cal/hr operando durante 20 horas al día (Hitchings, 1981; Dwyer et al., 1992). Además, los ejecutivos y empresarios de varias ciudades del mundo han notado que los edificios que cuentan con vegetación, favorecen el incremento en la productividad, bajo ausentismo, facilidad de reclutamiento de personal y mejoran el ambiente laboral (Harris, 1992). Mejoramiento del entorno urbano.-También se le denomina de confort urbano, ya que el arbolado en las áreas verdes y calles influencian el microclima, al transpirar agua, alterar la velocidad del viento, sombrear superficies y modificar el almacenamiento e intercambio de calor en edificios. (Heisler, 1986, Alexandri y Jones, 2008). Los árboles tienen una influencia en la radiación solar, ya que estos pueden reducirla en un 90% o más (Heisler, 1986). La sombra del árbol puede ayudar a enfriar el ambiente local, evitando el calentamiento solar de superficies que se encuentran debajo de la cubierta arbórea y la temperatura se puede disminuir hasta 5ºC (Akbari et. al., 1992; Abakari, 2000 y Georgi y Zafiriadis, 2006). 6 1.3.2.-Servicios Ambientales El bosque urbano empezó a ser reconocido y valorado debido a que tiene una estrecha relación con la calidad de vida de los citadinos. Los servicios que se han identificado son los siguientes: Captura de carbono.- El dióxido de carbono (CO2) se encuentra de forma natural en la atmósfera, sin embargo sus niveles de concentración se han incrementado por el uso de combustibles fósiles en diversas actividades humanas; esto genera que haya una capa aislante que provoca aumento de temperatura y ocasiona el sobrecalentamiento de la tierra (Sorensen, 1996; Garduño, 2004; Reyes y Gutiérrez, 2010). El CO2 es el gas de efecto invernado más importante (IPCC, 2014), ya que aproximadamente el 60% del calentamiento global se debe al incremento en la concentración de este gas en la atmósfera (Masera, 2006). De acuerdo con el informe del IPPC (2014), en el periodo de 1880 a 2012, la temperatura media de la superficie terrestre y oceánica global combinada y promediada se ha incrementado en 0.85ºC. Algunos de los efectos que han derivado del incremento de la temperatura son el aumento del nivel del mar por deshielo de los glaciares, incremento de la precipitación en diferentes lugares del mundo y cambios en la actividad de los ciclones. Durante el proceso de fotosíntesis el CO2 atmosférico es transportado al interior de las plantas a través de los estomas de las hojas. En las plantas ocurren dos reacciones: (1) reacciones tilacoidales en donde la energía solar es usada para formar ATP y NADPH y (2) las reacciones de fijación de carbono, en donde se lleva a cabo la fijación y reducción química del CO2, así como la síntesis de carbohidratos (Raven et al., 2005). Una parte de estos carbohidratos se incorpora a los tejidos vegetales, generando crecimiento del follaje, ramas, tronco y raíces, mientras que otra parte contribuye a la energía del organismo (Smith et al., 1993). La fracción que no es incorporada regresa a la atmósfera en forma de CO2 al igual que el O2 producido (Jaramillo, 2004). Cuando los árboles mueren, sus restos son descompuestos por microorganismos del suelo formando residuos con diferentes grados de descomposición, con lo que se producen almacenes de carbón en el suelo y una vez que la materia orgánica está completamente descompuesta, se libera CO2 y CH4 a la atmósfera (Smith et al., 1993; Jaramillo, 2004). 7 Pimienta-Barrios et al. (2014), estimó la eficiencia de captura de carbono en árboles adultos en el Área Metropolitana de Guadalajara y encontró que el valor más alto lo obtuvieron las especies Schefflera actinophylla (Endl.) y Populus mexicana Wesm. Ex DC, estos datos revelan que existe un potencial para la selección de especies arbóreas con el propósito de usarlas en proyectos de reforestación dirigidos para mitigar los efectos del calentamiento global. Sánchez (2007) realizó un análisis en el Parque Guadiana en Durango, México, donde encontró que éste posee un contenido de carbono de 2,338.68 MgC, en una superficie de 39.28 ha. En un estudio realizado en el Bosque de San Juan de Aragón en la Ciudad de México en los años de 2010 y 2012,se determinó que las especies arbóreas que tuvieron un mayor contenido de carbono promedio en su biomasa fueron Eucaliptus camaldulensis Dehnh, Pinus halepensis Mill, Casuarina equisetifolia L. y Phoenix canariensis Chabaud, asimismo se obtuvo que en 5.85 ha de esta área verde el contenido de carbono es de 264.43 MgC (2010) y 308.54 MgC (2012), (Mijangos-Hernández, 2015). Lo anterior evidencia que el arbolado urbano contribuye de manera importante a la captura de carbono y puede ayudar a mitigar los efectos del calentamiento global (Nowak et al., 2013; Pimienta-Barrios et al, 2014). Captación e infiltración de agua.- El suelo es un cuerpo natural que consiste en capas (horizontes) compuestas de minerales, materia orgánica, aire y agua (FAO, 2015), sin embargo los suelos urbanos están modificados ya que están mezclados con materiales de relleno, residuos de construcción, tienden a ser alcalinos, están contaminados por metales pesados y derivados del petróleo y están compactados (Cram et al., 2008). Las construcciones, pavimento y la compactación de los suelos limitan la infiltración, aumentando así la escorrentía y los riesgos de erosión e inundación (Gregory et al., 2006). En este contexto, adquieren gran importancia las áreas verdes, al incorporar materia orgánica al sustrato y de esta forma mejorar su permeabilidad y favorecer la recarga e infiltrado del agua (Cram et al., 2008, Argañaraz y Lorenz, 2010). Asimismo, los árboles al interceptar o disminuir el flujo de la precipitación pluvial que llega al suelo, reducen la velocidad y volumen de la escorrentía de las tormentas, los daños causados por inundaciones, los costos de tratamiento de agua de lluvia y problemas de calidad de agua (Nowak et al; 1997). 8 Control de la erosión.- La erosión, se define como la pérdida de suelo por la acción del agua o viento, generalmente ocasionada por la falta de protección del mismo. En el caso de las ciudades, la erosión se debe principalmente a las actividades de construcción que provocan la compactación del suelo y generan áreas expuestas sin una cubierta vegetal (Robinette, 1972; Hartshorn, 1980; Grey y Deneke, 1992). Los árboles, arbustos y herbáceas disminuyen la erosión hídrica, ya que con su follaje, tronco y ramas interceptan las gotas de lluvia y reducen el impacto de ellas sobre el suelo, asimismo la vegetación al crear una barrera contra el viento disminuye su velocidad, lo que reduce la erosión eólica (Robinette, 1972; Grey y Deneke, 1992). Disminución de contaminantes atmosféricos.- La contaminación atmosférica es una condición del aire en el cual se presentan sustancias en concentraciones superiores a los niveles ambientales normales, que producen efectos nocivos tanto en la vegetación como en los habitantes de las ciudades. Los contaminantes atmosféricos normalmente provienen de fuentes móviles (tráfico) y de fuentes fijas de combustión (industrias, usos residenciales climatización y procesos de eliminación de residuos). Se distingue dos tipos de contaminantes: primarios y secundarios. Los primeros son los que proceden directamente de la fuente de emisión. Los contaminantes secundarios se producen como consecuencia de las transformaciones y reacciones químicas y físicas que sufren los contaminantes primarios (Ballester, 2005). En la Ciudad de México desde hace algunos años, el plomo, el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno cumplen con las concentraciones máximas permisibles establecidas en sus respectivas normas, pero los niveles de ozono y partículas PM10 y PM2.5 rebasan con frecuencia el valor de la norma mexicana vigente (SEDEMA, 2012). En este sentido, la vegetación urbana particularmente el arbolado, puede influir en forma directa o indirecta en la calidad ambiental y bienestar humano, ya que mejora la calidad del aire y disminuye las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (Nowak et al., 2006; Nowak et al., 2013). Estudios realizados por diferentes autores han determinado que la vegetación arbórea en zonas urbanas puede reducir contaminantes atmosféricos tales como el ozono, material particulado, azufre, monóxido de carbono y óxido de nitrógeno (De la Maza et al., 2005; Yang et 9 al., 2005; Nowak et al., 2006; Alcalá, et al., 2008; Escobedo et al, 2008; Pimienta-Barrios et al., 2014). Hábitat de flora y fauna.- El equilibrio ecológico es la relación de interdependencia entre los elementos que conforman el ambiente que hace posible la existencia, transformación y desarrollo del ser humano y los demás seres vivos (LGEEPA, 2012). En relación con lo anterior, la creación de áreas verdes en el medio urbano proporciona un hábitat a la fauna silvestre y vegetación nativa principalmente de tipo herbáceo y arbustivo, lo que contribuye a conservar la biodiversidad y mantener el equilibrio ecológico (Dwier et al., 1992). 1.4.- Factores abióticos y bióticos que influyen en el arbolado urbano Existen condiciones ambientales que afectan el desarrollo del arbolado urbano debido a que están modificadas por el crecimiento de la ciudad y su infraestructura urbana. En este sentido, los elementos del clima que más influyen en el establecimiento y desarrollo de los árboles urbanos son la temperatura, la radiación solar, la humedad, la precipitación y el viento. Las altas temperaturas llegan a ocasionar la desecación y muerte de las hojas, debido a que la tasa de transpiración y respiración exceden a la absorción de humedad; mientras que las heladas pueden dañar hojas, raíces, flores y frutos de individuos jóvenes e incluso causar su muerte (Harris et al., 2004). Asimismo, la exposición de árboles a fuertes vientos aumenta la evapotranspiración y esto puede dificultar la producción de follaje necesario para la fotosíntesis (Cordero y Boshier, 2003). La diferencia entre la temperatura del aire en zonas urbanas y sus alrededores se conoce como isla de calor, donde se modifica el clima local creando condiciones ambientales específicas; las causas de este fenómeno son: el cambio de uso de suelo, la insolación, la contaminación atmosférica y las propiedades térmicas de los materiales de construcción que producen una variación en la temperatura, precipitación, humedad relativa y comportamiento de los vientos (Correa et al., 2003; Morales et al., 2008; Tumini,2010). El suelo en el que se desarrolla el arbolado urbano con frecuencia se encuentra alterado, ya que se le han incorporado elementos externos como cascajo o materiales de construcción (ladrillos, cemento, restos de vidrio, papel, plástico, entre otros). Asimismo puede tener 10 contaminantes como aceite y gasolina, tóxicos y dañinos para los árboles (Grey y Deneke, 1992; Craul, 1992; Cram et al., 2008). La capa superficial generalmente es removida o se encuentra compactada, lo que ocasiona menor aireación y provoca un balance inadecuado entre oxígeno y dióxido de carbono, esto inhibe el crecimiento de las raíces y afecta el desarrollo de organismos favorables en el suelo (Harris et al., 2004). Entre los contaminantes más importantes se encuentran el ozono, nitrato de peroxiacetilo (PAN), fluoruros, el monóxido de carbono, las partículas suspendidas, bióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, los dos últimos al reaccionar con el agua generan lluvia ácida (Grey y Deneke, 1992; SEDEMA, 2012). Los efectos de la contaminación atmosférica en el arbolado pueden llegar a ocasionar el daño o muerte de los tejidos, por lo que los árboles se debilitan, lo que los hace susceptibles al ataque de insectos y patógenos (Grey y Deneke, 1992; GDF, 2000c). El espacio disponible para el crecimiento del arbolado urbano es importante de considerar, ya que se encuentra limitado, tanto en el suelo como en la copa, por la presencia de construcciones, instalacionesaéreas y subterráneas de los servicios de luz, gas, teléfono, drenaje, banquetas, pavimento, señalamientos, alumbrado, etc. (Hemken, 1978; Grey y Deneke, 1992; ISA, 1999). Es común encontrar arboles deformados por podas mal hechas (desmoches) y recurrentes, esto para evitar el daño a dicha infraestructura. Hay árboles en condiciones desfavorables, esto puede ser originado por un sitio de plantación inadecuado, falta de mantenimiento o que se encuentran en condiciones estresantes como sequía, poca aireación del suelo, temperaturas extremas, deficiencia de nutrientes, contaminación atmosférica; lo anterior puede ocasionar una disminución en el vigor de los individuos e incrementar la susceptibilidad al ataque por plagas e incidencia de enfermedades. Estos organismos son capaces de invadir e infectar al arbolado, ocasionando su debilitamiento, poco crecimiento, disminución de procesos fisiológicos, deformación de ciertas estructuras e incluso pueden provocar su muerte (Cibrián et al., 1995; Harris et al., 2004; Cibrián et al., 2007). Por otro lado, las lesiones provocadas a los árboles deliberadamente (vandalismo) son cada vez más comunes en los parques, jardines y calles de las áreas urbanas y pueden ser vías de entrada de patógenos y afectar el valor estético del arbolado (Cibrián et al., 2007). 11 El arbolado urbano proporciona importantes beneficios y está bajo la responsabilidad de los gobiernos municipales, federales o delegacionales, por lo cual se considera como un servicio público (Benavides, 1989). No obstante lo anterior, se refiere frecuentemente que el arbolado no se valora de forma adecuada, pues no existe un parámetro monetario que sirva como referencia (Del Saz-Salazar, 1996). Lo anterior no quiere decir que carezcan de valor e incluso la ausencia de su valoración puede llevar a su descuido a pesar de la gran cantidad de beneficios que brinda, por tanto, es necesario contar con algún método que permita estimar su justipreciación, para que entre otras cosas, sea posible fundamentar el resarcimiento de los mismos con mayor objetividad, particularmente cuando se desarrollan trabajos de construcción públicos debido a que en ocasiones hay un derribo indiscriminado de árboles. En la Ciudad de México no existe un método de valoración, por lo que en este trabajo es de interés generar uno que le sea aplicable a esta urbe. 2.- ANTECEDENTES 2.1.- Valoración económica de la biodiversidad En un nivel fundamental, todas las economías dependen directa o indirectamente de la biodiversidad y de sus recursos y componentes, sin embargo la estimación de su valor es complicado, una primera aproximación para su valoración es la descomposición de los beneficios y servicios ambientales que proporciona. Sin embargo, la biodiversidad no tiene un criterio de costo-beneficio, ya que algunos bienes y servicios ambientales no son intercambiados en un mercado. Para resarcir lo anterior, se ha acuñado el concepto de valor económico total (VET), el cual ayuda a incorporar los diferentes beneficios y servicios ambientales a la valoración (Caballero y Rojas, 2009). El VET se compone del valor de uso y de no uso, en el primero se identifican tres tipos de valores: valor de uso directo e indirecto y de opción, mientras que en el segundo se encuentran los valores de legado y existencia, estos valores se describen a continuación: El valor directo corresponde a los beneficios directos que surgen del uso/extracción de los servicios ambientales. El valor indirecto corresponde a los beneficios indirectos derivados de funciones ecológicas, pero que raramente se intercambian en el mercado. 12 El valor de opción es el precio que los individuos están dispuestos a pagar por la conservación de un elemento, para su posible uso o disfrute en el futuro (Weisbrod, 1964). Valor de existencia corresponde a la satisfacción que la sociedad obtiene de saber que un elemento del ambiente (especie o sitio) será preservado (Krutilla, 1967). Valor de legado que corresponde al valor de preservar el bien para disfrute o uso de las próximas generaciones. Los métodos más conocidos de valoración económica de los servicios ambientales, se basan fundamentalmente en los precios de mercado, dado que no existen mercados establecidos, se han desarrollado diversos métodos, basados en la realización de encuestas y en la creación de mercados hipotéticos que simulan un mercado real para aquellos bienes y servicios sin mercado (Caballero y Rojas, 2009). En relación con lo anterior, los métodos de valoración más empleados son: el método de valoración contingente, costos de viaje, costos evitados, precios hedónicos y otros que están fundamentados en los valores de la producción (Barzev, 2002; Lomas et al., 2005). Los cuales están basados en la disposición a pagar por las personas mediante la creación de mercados hipotéticos o directamente apoyándose en mercados reales (Caballero y Rojas, 2009). 2.2.- Tipos de valoración del arbolado Caballer (1999) propone que la valoración del arbolado puede ser de cuatro tipos: frutal, forestal, medioambiental y ornamental, mientras que Vidal (2012) retoma esta idea y con base en una revisión de la valoración económica del arbolado en España explica estos tipos de valoración, como se muestra a continuación: Valoración de utilidad frutal.- Se basa en una metodología de valoración de plantaciones de árboles frutales, donde el valor del arbolado se calcula mediante la ganancia obtenida por la plantación. Valoración de utilidad forestal.- Considera la valoración de los productos forestales maderables y no maderables (resina o corcho). 13 Valoración de utilidad medioambiental.- Se basa en la valoración de los servicios ambientales en especial por captura de carbono, también se utilizan la valoración contingente y de existencia. Valoración de utilidad ornamental.- Toma en cuenta al árbol como un elemento decorativo y paisajístico y su valoración se da por medio de la indemnización de la pérdida de su valor ornamental. 2.3.- Valoración económica del arbolado Para asignar el valor económico de un árbol se ha optado por el costo de reemplazo como la forma más fácil de obtenerlo, el cual se estima por medio del costo del árbol en vivero del tamaño y especie del individuo afectado. Sin embargo generalmente los árboles son demasiado grandes para sustituirlos por uno similar, por lo que se han propuesto metodologías que utilizan fórmulas de dos tipos para su valoración: 1) las que obtienen un valor inicial a partir de las dimensiones del árbol, el cual es ajustado posteriormente por los valores que se obtienen de la evaluación de la condición del árbol (vigor, estructura, sanidad), localización (lugar, función, visibilidad), especie y situaciones especiales (significancia histórica) y 2) las que se basan en un rango de puntos para diferentes variables que posteriormente son ponderadas por un factor monetario (Watson, 2002). 2.4.- Principales metodologías de valoración económica del arbolado Las principales metodologías (fórmulas) internacionales de valoración económica del arbolado son las siguientes: CTLA de Estados Unidos, STEM de Nueva Zelanda, Helliwell de Inglaterra, Norma Granada de España y Método Burnley de Australia (Watson, 2002), las cuales se describen brevemente a continuación: Guía para la Valoración de Plantas- Guide for Plant Appraisal (CTLA).- Este método fue desarrollado en Estados Unidos de América y ha sido muy usado desde 1951. Una novena edición fue publicada en el 2000. En 1951, un Comité de la Sociedad Internacional de Arboricultura y de la Asociación Nacional de Arboristas desarrolló una fórmula para la valoración económica de los árboles, en la que el valor de un árbol depende de su tamaño, especie, condicióny localización y su valor final resulta de la interacción de estos factores. 14 Este método se basa en la medición del área del tronco a 4.5 ft (1.4 m) sobre el nivel del suelo, multiplicado por un valor monetario por pulgada cuadrada, el valor por pulgada cuadrada se basa en el costo del árbol más grande que se tenga disponible en vivero. Este valor se ajusta por factores como: especie, condición y ubicación; cada factor puede aportar de 0.0 a 1.0 al valor original y su fórmula simplificada es la siguiente: Valor estimado = (área del tronco (in2) x precio básico/in2) x especie x condición x ubicación Método de Evaluación Estándar del Arbolado.- Standard Tree Evaluation Method (STEM).- Este método se desarrolló en Nueva Zelanda en 1996 y utiliza un sistema de puntos para calificar o evaluar 20 atributos o variables del árbol (3 a 27 puntos para cada uno), los cuales se agrupan en tres categorías generales: condición, amenidad y cualidades notables. La puntuación total es multiplicada por el costo de venta al mayoreo que tendría un árbol de esa especie a los cinco años, más los costos de plantación y de mantenimiento hasta que el árbol nuevo tenga la misma edad que el árbol reemplazado. Finalmente, la cifra obtenida es multiplicada por un factor de conversión de venta al menudeo y su fórmula es la siguiente: Valor estimado= [total de puntos (540 posibles) x costo de venta al mayoreo + costo plantación + costo de mantenimiento] x factor de conversión al menudeo Método de Burnley Revisado.- Revised Burnley Method.- Desarrollado en el Colegio Victoriano de Agricultura y Horticultura, Campus Burnley, Australia, fue publicado primero en 1988 y posteriormente revisado en 1991. Se basa en el tamaño del árbol (el volumen aproximado del árbol considerando que es un cono invertido) y un valor monetario (valor base). Posteriormente el volumen del árbol se multiplica por el costo por metro cúbico del precio en vivero al menudeo de la misma especie preferentemente. El valor puede ser reducido por factores como expectativa de vida (0.5 a 1.0), forma y vigor (0.0 a 1.0) y ubicación (0.4 a 1.0). Su fórmula es la siguiente: Valor estimado = volumen del árbol x valor base x expectativa de vida x forma y vigor x localización 15 Valoración de la Amenidad de Árboles y Bosques.- Amenity Valuation of Trees and Woodlands.- También denominado Helliwell en referencia a quien lo desarrolló en 1967, fue revisado en 2000. Este método se enfoca en la valoración de las amenidades visuales y para su aplicación se consideran siete factores que pueden recibir una calificación que va de 1.0 a 4.0 puntos (en algunos casos puede ser menor a 1.0). Estos factores son: tamaño del árbol, expectativa de vida, importancia en el paisaje, presencia de otros árboles, relación con el entorno, forma y factores especiales, los cuales son multiplicados a su vez por un valor monetario determinado (14 libras esterlinas) y su fórmula es como la que se muestra a continuación: Valor estimado = tamaño del árbol x expectativa de vida x importancia en el paisaje x presencia de otros árboles x relación de otros factores x forma x factores especiales x unidad monetaria Norma Granada (España). Este método fue publicado en 1990 y revisado en 1999 y 2006. Fue desarrollado por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos de España y se fundamenta en una función polinómica de segundo grado, la cual se aplica para obtener un valor base que depende del perímetro del árbol objeto de valoración, el cual se ajusta posteriormente por factores intrínsecos (estado sanitario y tamaño fotosintéticamente activo) y extrínsecos (estético–funcional, representatividad y rareza y situación) del árbol, los cuales se basan en una serie de puntos para obtener un valor final. Los factores de corrección sólo pueden incrementar en un 50% el valor base (AEPJ, 2006). Su fórmula se expresa de la siguiente manera: Valor final = (valor base x correctores intrínsecos al árbol) x (1 + correctores extrínsecos al árbol) La Norma Granada es un método internacional que es ampliamente reconocido, por lo que resulta conveniente describirlo con más detalle a continuación con base en el manual publicado en el 2006. Este manual presenta dos casos de valoración: (1) árboles sustituibles y (2) árboles no sustituibles. 16 En el primero método se consideran como árboles sustituibles a aquellos que se pueden encontrar en vivero del tamaño y características similares al individuo a valorar, por lo tanto el valor base será el valor del ejemplar en vivero, mientras que el valor final se obtiene por medio de correctores del estado sanitario y correctores extrínsecos del árbol. El método de árboles no sustituibles se refiere a árboles que no se pueden encontrar de igual tamaño y características parecidas al árbol objeto de la evaluación, éste parte de la obtención de un valor base (Vb) y un valor final (Vf), el primero, se obtiene por medio de la siguiente fórmula: Vb = w x µ x y Dónde: y = 0.0059x2+0.0601x-0.324 (ecuación que se determinó con base en precios de vivero de individuos con perímetros a un metro del suelo de 10 a 12 cm) x: perímetro del árbol w: coeficiente de la especie según su zona climática (basado en los climas más comunes en la Península Ibérica, según Köppen) µ: coeficiente corrector del tipo de suelo (caracteriza edafológicamente la estación donde crece el árbol) Mientras que el valor final (Vf) se obtiene de la siguiente manera: Vf = (Vb x Els) x (1 + Ele) Dónde: Els: factores intrínsecos Ele: factores extrínsecos Los factores intrínsecos (Els) son utilizados para evaluar el estado sanitario del árbol de las siguientes estructuras: zona radical (S1), tronco (S2), ramas principales (S3), ramas secundarias (S4) y hojas (S5), en cada uno se evalúan en una serie de elementos (ítems). Finalmente para obtener el valor del corrector sanitario se suman todos los factores (S1, S2, S3, S4 y S5) y se dividen entre cinco. A continuación se muestra un ejemplo de esta evaluación (Cuadro 1): 17 Cuadro 1.- Formato de evaluación de un factor intrínseco en la Norma Granda Ramas secundarias terminales (S4) ítems sin incidencia para la valoración 1 incide levemente en el valor 0.75 incide medianamente en el valor 0.50 incide severamente en el valor 0 Copa desequilibrada Ramillas secas o muertas Insectos Crecimiento descompensado Yemas anormales Yemas decoloradas Otros Puntuación (S4) (media de los ítems puntuados entre 0 y 1) Fuente: AEPJP (2006) Los factores extrínsecos (Ele) son tres, los cuales son: estético–funcional (Ele1), representatividad y rareza (Ele2) y situación (Ele3), la puntuación total se obtiene por medio de la sumatoria de todos los factores (Ele1 + Ele2 + Ele3). En el Cuadro 2 se observan los elementos (ítems) que se consideran para valorar uno de los factores extrínsecos. Cuadro 2.- Formato de evaluación de un factor extrínseco en la Norma Granda Representatividad y rareza (Ele2) ítems Si 0.2 Medianamente 0.1 No 0 Árbol único en la zona Cualidades históricas Cualidades culturales Cualidades simbólicas Otros Puntuación (suma de Ele2 / número de ítems puntuados) Fuente: AEPJP (2006) 18 Watson (2002) considera con base en la revisión que realizó sobre las fórmulas anteriormente descritas que la subjetividad de los evaluadores genera diferencias importantes en las evaluaciones, ya que el valor económico se define con base en la percepciónque el “experto” tiene del árbol. Asimismo, determinó que el método Helliwell obtiene los valores más altos mientras que la mayor variación entre los evaluadores la presenta el método STEM. Los métodos CTLA y Burnley presentan valores menores en comparación con las fórmulas de Granada, Helliwell y STEM. En América Latina, Ponce-Donoso et al (2009) realizaron un trabajo sobre la valoración económica del arbolado urbano en municipios de Chile, encontraron que la valoración se enfoca en la compensación del daño provocado a los individuos arbóreos, mediante una multa con base en la normatividad de cada municipalidad. Se utilizan ocho fórmulas, en las que sus principales variables son la edad, especie, tamaño del árbol, costos de mantenimiento anual y de extracción y/o de reposición. 2.3.- Valoración económica del arbolado en la Ciudad de México En la Ciudad de México no existe un método de valoración económica del arbolado urbano, sin embargo la Norma Ambiental para el Distrito Federal NADF-001-RNAT-2012, que tiene por objeto establecer los requisitos y las especificaciones técnicas que deberán aplicarse en la realización de actividades de poda, derribo, trasplante y restitución de árboles en el Distrito Federal (GDF, 2014), considera un apartado sobre restitución económica por derribo de árboles, con base en la información de un dictamen técnico (Cuadro 3) en el que se obtiene una puntaje de valoración que equivale a días de salarios mínimos a restituir, teniendo como máximo 180 (Cuadro 4). Cuadro 3.- Formato de puntuación para la restitución económica que forma parte de la Norma Ambiental para el Distrito Federal NADF-001-RNAT-2012 No. Factores Puntaje 1 Puntaje 2 Puntaje 3 Puntaje 4 Calificación 1 Altura del árbol (m) Hasta 5 De 5.01 a 10 De 10.01 a 15 Más de 15 2 Diámetro del tronco en cm a 1.30 m desde el suelo 5-15 15.1-25 25.1-40 Mayor de 40 3 Estructura Irrecupera- ble Suscep- tible de mejora Buena Muy buena Continúa… 19 Continúa Cuadro 3 No. Factores Puntaje 1 Puntaje 2 Puntaje 3 Puntaje 4 Calificación 4 Estado general del árbol Declinante severo Declinante incipiente Bueno Muy bueno 5 Expectativa de vida útil y generación de servicios ambientales Hasta 5 años 6 a 20 años 21 a 40 años Más de 40 años 6 Presencia de otros árboles por unidad de longitud (100 m), a partir de su retiro Más de 30 20 a 30 5 a 19 Menos de 5 Presencia de otros árboles por unidad de superficie (ha), a partir de su retiro Más de 300 200 a 300 51 a 199 50 o menos 7 Otros valores: estético, científico, histórico, sociocultural Ninguno Uno o dos de los valores Tres de los valores Cuatro de los valores Fuente: GDF (2014) Cuadro 4. -Formato de días de salarios mínimos para la restitución económica que forma parte de la Norma Ambiental para el Distrito Federal NADF-001-RNAT-2012 Puntaje de valoración Suministro de planta (días de salarios mínimos) Plantación (días de salarios mínimos) Mantenimiento por un año (días de salarios mínimos) Total a restituir en (días de salarios mínimos) De 7 a 12 puntos 19 10 21 50 De 13 a 18 puntos 35 24 21 80 De 19 a 24 puntos 71 35 24 130 De 25 a 28 puntos 85 52 43 180 Fuente: GDF (2014) 20 3.- OBJETIVO Generar un método de valoración económica para el arbolado urbano de la Ciudad de México, sustentado en las características dendrométricas (altura y diámetro basal), condiciones biológicas (afectación por plagas y enfermedades) y estructurales (condición física de copa y tronco), condición de alto riesgo, ubicación, afectación a infraestructura urbana, importancia ecológica e importancia histórica o social. 4.- MATERIALES Y MÉTODOS 4.1.- Selección de especies Con el fin de que la metodología para la valoración económica del arbolado urbano estuviera apegada a la realidad y fuera aplicable a la Ciudad de México, se determinó generar la misma con información y datos relacionados con las especies más frecuentes (utilizadas comúnmente para reforestación urbana), para lo cual se consultaron varios trabajos de diagnóstico, caracterización e inventario para arbolado urbano de la Ciudad de México, entre los que destacan: Falcón-Lara (1994); Quiroz-Mendoza (1994); Valdez-Cantú (1995); Mizerit-Trivi, (2006); Rojo-Negrete (2006); Benavides et al. (2011); e INIFAP-DBSJA (2012). Con base en estos trabajos, se seleccionaron las 15 especies que la mayoría de los autores reportaron, las cuales son: Casuarina equisetifolia L. (casuarina), Cupressus lusitanica Mill. (cedro blanco), Erythrina coralloides DC. (colorín), Eucalyptus camaldulensis Dehnh. (eucalipto rojo), Ficus benjamina L. (laurel llorón), F. elastica Roxb. ex Hornem (hule), F. microcarpa L. f. (laurel de la India), Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh. (fresno), Ligustrum lucidum W.T. Aiton (trueno lila), Grevillea robusta A. Cunn. ex R. Br. (grevílea), Jacaranda mimosifolia D.Don. (jacaranda), Liquidambar styraciflua L. (liquidámbar), Phoenix canariensis Chabaud (palma canaria), Schinus molle L. (pirul) y S. terebinthifolius Raddi (pirul chino). 21 Todos los autores, excepto INIFAP-DBSJA (2012) mencionaron que el fresno (8.4% - 27.19%) y el trueno (10.32% - 24.29%) fueron muy frecuentes; especies como casuarina (1.96% - 18.19%), cedro blanco (2.89% - 8.69%), eucalipto (3.46% - 21.61%), y jacaranda (1.1% - 7.27%) se reportaron frecuentes tanto en arbolado de alineación como en áreas verdes, mientras que el colorín (2.38% - 6.43%), hule (0.21% -. 3.8%), liquidámbar (0.17% - 1.67%) y pirul chino (0.55% - 5.61%) fueron reportadas como frecuentes en arbolado de alineación y para áreas verdes urbanas las especies frecuentes fueron laurel de la India (0.2% - 3.77%), laurel llorón (0.7% - 5.02%), grevílea (0.9% - 7.8%), palma canaria (0.45% - 2.9%) y pirul (0.64% - 6.5%), (Cuadro 5). Aunque el hule, liquidámbar, palma canaria, pirul, grevílea y pirul chino son especies que están poco representadas en general, no son raras en comparación con otras especies en las que solo hay un individuo o solo se encuentran en algún sitio. 22 Cuadro 5.- Especies arbóreas seleccionadas con base en la frecuencia con que se registraron en la Ciudad de México Familia Especie Nombre Común Arbolado de alineación Áreas verdes urbanas Falcón- Lara, 1994 Quiroz- Mendoza, 1994 Valdez- Cantú, 1995 Mizerit- Trivi, 2006 Rojo- Negrete, 2006 Benavides et al., 2011 INIFAP- DBSJA, 2012 Frecuencia relativa (%) Casuarinaceae Casuarina equisetifolia L. casuarina 4.4 8.7 1.96 8.82 2.24 3.29 18.19 Cupressaceae Cupressus lusitanica Mill. cedro blanco 7.82 8.69 5.14 5.95 7.4 2.89 6.7 Fabaceae Erythrina coralloides DC. colorín 6.43 2.38 4.45 1.1 4.71 0.61 0.3 Myrtaceae Eucalyptus camaldulensis Dehnh. eucalipto rojo 3.46 9.48 3.54 - - 21.61 9.7 Moraceae Ficus benjamina L. laurel llorón 1.32 0.65 0.9 5.02 2.47 - 0.7 Ficus elastica Roxb. ex Hornem hule 3.21 0.21 3.8 - 0.22 - 0.003 Ficus microcarpa L. f. laurel de la India 2.25 0.91 2.08 3.77 1.34 - 0.2 Oleaceae Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh. fresno 13.89 13.57 17.12 21.21 23.09 27.19 8.4 Ligustrum lucidum W.T. Aiton trueno lila 22.14 11.9 24.29 10.32 10.99 12.14 2.5 Proteaceae Grevillea robusta A. Cunn. ex R. Br. grevílea - 0.02 0.03 2 0.9 - 7.8 Bignoniaceae Jacaranda mimosifolia D.Don. jacaranda 5.82 7.27 3.81 4.98 3.6 1.93 1.1 Hamamelidacea Liquidambar styraciflua L. liquidámbar 0.71 0.17 1.67 0.32 0.67 - - Arecaceae Phoenix canariensis Chabaud palma canaria 0.13 0.03 0.04 1.05 0.45 1.15 2.9 Anacardiaceae Schinus molle L. pirul 0.08 0.11 0.07 1.46 1.34 0.646.5 Schinus terebinthifolius Raddi pirul chino 1.52 0.55 5.61 - - 0.75 0.3 23 4.2.- Precios de mercado en vivero Entre los valores dendrométricos más importantes para evaluar el arbolado se encuentran el diámetro normal a 1.30 m con respecto al suelo, diámetro basal al cuello de la raíz y la altura total, los cuales son los más utilizados en los viveros para asignar el precio de los árboles. Sin embargo el diámetro basal, a diferencia del normal, es el parámetro más confiable ya que presenta una menor variación y se corresponde mejor con la cobertura de copa (Benavides y Young-Fernández, 2012), como por ejemplo en los árboles bifurcados; además, en los viveros hay brinzales (árboles menores a 5 cm de diámetro normal) de poca altura en los que el diámetro normal no se puede obtener. Con base en lo anterior y con la finalidad de generar un valor económico base, se solicitaron en el año de 2013 cotizaciones a 12 viveros particulares de las 15 especies mencionadas anteriormente, las cuales incluyeron especie, altura, diámetro basal y precio. Los datos de los viveros se muestran en el Anexo 1. 4.3.- Generación y definición del modelo para la valoración económica del arbolado Se utilizó el Programa STATA (Adkins y Carter, 2008), que se emplea para realizar análisis econométricos y estadísticos, con el que se realizó un análisis de regresión lineal múltiple con base en los datos de altura, diámetro basal y precio obtenidos en las cotizaciones. Aunado a lo anterior, se generó una ecuación para cada una de las especies seleccionadas de acuerdo con el modelo matemático general de una regresión lineal múltiple el cual es: Y = β0 + β1 x X1 + β2 x X2 + U Dónde: Y = variable dependiente o de respuesta X1 = variable independiente X2 = variable independiente Β0 = intercepto β1 y β2 = coeficientes de regresión U = Término de error (Ecuación 1) 24 Debido a que el intercepto (β0) es el valor que tiene la variable dependiente cuando alguna de las variables independientes es cero y en el caso de este trabajo si no hay altura o diámetro basal tampoco puede haber un precio (porque el árbol no existiría) entonces se determinó excluir el intercepto de la ecuación general. Asimismo, los datos no presentaron una relación lineal, porque la altura y el diámetro basal tienen un comportamiento de aditividad (lineal) y el precio multiplicativo (exponencial), (Figura 1) e incluso no cumplían con algunos supuestos del análisis de regresión lineal múltiple, entonces se realizó una transformación de los todos los datos a logaritmo natural para solucionar estos problemas. Figura 1. Comportamiento del precio con respecto a la altura y diámetro basal de árboles de vivero Con base en lo anterior y sustituyendo las variables y aplicando logaritmo natural (ln), la ecuación obtenida para este trabajo fue la siguiente: lnPi = β1 x lnAi + β2 x lnDBi + Ui Dónde: Pi = precio de la i-ésima especie Ai = altura de la i-ésima especie DBi = diámetro basal de la i-ésima especie β1 = coeficiente de regresión asociado a la altura β2 = coeficiente de regresión asociado al diámetro basal Ui = Término de error de la i-ésima especie (Ecuación 2) 25 4.4.- Determinación del valor económico base Como ya se mencionó anteriormente, la ecuación 2 fue obtenida por medio de la trasformación de los datos a logaritmo natural, por lo que a ésta se le aplicó la función inversa (exponencial) para obtener el valor económico base (Vbi). Con base en lo anterior, el valor económico base se obtuvo al considerar la igualdad entre éste y el logaritmo natural del precio (lnPi) y la sustitución de datos, como se muestra a continuación: lnPi= β1 x lnAi + β2 x lnDBi+ Ui Sí: Vbi = e (lnPi) Sustituyendo lnPi: Pi= e (β1 x lnAi + β2 x lnDBi + Ui) = Vbi Vbi: valor económico base de la i-ésima especie e: exponencial 4.5.- Variables adicionales para complementar el modelo Los árboles urbanos están sujetos a la influencia de factores bióticos y abióticos como ya se mencionó anteriormente, razón por la cual, al momento de su valoración es necesario determinar el efecto de éstos en los árboles. Una forma de llevar a cabo lo anterior es mediante la revisión de las condiciones biológicas del árbol (vigor, condición estructural y sanitaria de la copa y tronco, volumen de copa y expectativa de vida); lo que solo puede ser realizado mediante un método subjetivo debido a que no existe un consenso en las metodologías. Para llevar a cabo lo anterior se utilizó una metodología aplicada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la cual evalúa las variables vigor, condición estructural y sanitaria del árbol de una manera categórica (Benavides, 2015). Dicho procedimiento también se diseñó para evaluar las condiciones de: alto riesgo; volumen de copa, expectativa de vida, ubicación del árbol (banqueta, camellón o área verde), afectación a infraestructura urbana, importancia ecológica e importancia histórica o social. (Ecuación 2) (Ecuación 3) 26 Estas variables se determinaron por medio de categorías contrastantes que van desde las condiciones catalogadas como “buenas” (deseables en el arbolado) hasta las no adecuadas (denominadas como “pésimo” o “severo”). Con base en lo anterior, se asignó un factor de ponderación a cada categoría, el cual influye en el valor del árbol, por lo que éste puede aumentar o disminuir de acuerdo con las condiciones que presente al momento de ser evaluado. 4.5.1.- Condición de vigor o declinación La salud de un árbol es caracterizada por su vigor, éste es una forma de medir la capacidad que el árbol tiene para hacer frente a las condiciones del medio. Un individuo vigoroso debe presentar un follaje denso y el color de sus hojas debe ser de verde a verde oscuro, lo anterior dependerá de la especie y la época del año (Harris et al., 2004). Esta condición se evaluó con categorías que van desde vigoroso a declinante severo, la descripción y el factor de ponderación (FP1) de cada uno se muestra en el Cuadro 6. Cuadro 6- Categorías y criterios para determinar el vigor en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP1) Vigoroso Desarrollo y color uniforme de acuerdo a la especie, con tronco y follaje en condiciones estructurales y sanitarias óptimas. 0.05 Declinante Incipiente Ausencia de follaje en no más del 30% de la copa. Se observan puntas muertas y en ramas terciarias una ausencia moderada de hojas. 0.03 Declinante Moderado Ausencia de follaje entre un 30% a un 60% de la copa, así como pérdida de las hojas en ramas terciarias, hojas escasas en ramas secundarias. Ramas terciarias y puntas de las ramas secundarias muertas. 0.01 Declinante Avanzado Ausencia de follaje entre un 60% a un 90% de la copa, así como pérdida de las hojas en ramas secundarias y terciarias. Hojas escasas en ramas primarias. Ramas terciarias, secundarias y puntas de ramas primarias muertas. Brotes de follaje en el tronco provenientes de yemas epicórmicas y en ramas primarias de yemas adventicias. -0.01 Declinante Severo Follaje ralo en la copa, entre un 5% a 10% de la misma, asociado a brotes de yemas epicórmicas en la parte media y baja del tronco. Ramas terciarias, secundarias y primarias muertas. -0.015 Fuente: Benavides (2015) 27 4.5.2.- Condición estructural del tronco y copa El aspecto físico de los árboles se debe principalmente al efecto de factores bióticos, ambientales, sociales y/o por ausencia o aplicación errónea de mantenimiento. Para evaluar está condición se utilizaron las categorías que se describen en los cuadros 7 y 8, así como los factores de ponderación (FP2 y FP3). Cuadro 7.- Categorías y criterios para determinar la condición estructuraldel tronco en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP2) Bueno Fuste recto o con una ligera inclinación menor a 10°. No se observan objetos insertados en el tronco (alambres, clavos, cuerdas, etc.). No se presentan áreas muertas o con daño mecánico. 0.05 Regular Fuste con una inclinación mayor de 10° y menor a 30°. Se observan pocos objetos insertados en el tronco. Se presentan pequeñas áreas con daños mecánicos y/o muertas (ausencia de corteza), principalmente en la base del árbol. 0.03 Malo El fuste presenta una inclinación mayor de 30° y menor a 45°. Dos troncos múltiples desde la base o parte baja. Se observan varios objetos insertados en el tronco. Se presentan varias áreas pequeñas o una de tamaño mediano, con daños mecánicos y/o muertas (ausencia de corteza) en la base y/o parte media baja. -0.01 Pésimo El fuste presenta una inclinación mayor a 45°. Tres o más troncos múltiples desde la base o parte baja del mismo. Troncos mutilados por desmoches severos. Se observan muchos objetos insertados en el tronco. Se presentan áreas muertas (ausencia de corteza) en la base y/o parte media. -0.02 Fuente: Benavides (2015) 28 Cuadro 8.- Categorías y criterios para determinar la condición estructural de la copa en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP3) Bueno Copa con balance adecuado o inclinación menor a 10º. Distribución equitativa y adecuada de las ramas y ángulo de inserción correcto. No se presentan ramas con desmoche. No se observan rebrotes múltiples (escobas de bruja). Sin ausencia de ramas (huecos) y follaje. No se observan objetos (cables aéreos, cuerdas, pendones, etc.) en la misma. 0.05 Regular Copa con un desbalance mayor a 10° y menor a 30º. Distribución equitativa y adecuada de la mayoría de las ramas, así como de su ángulo de inserción. Pocas ramas con desmoche y rebrotes múltiples (escobas de bruja). Ausencia de ramas (huecos) y/o de follaje en menos del 25% de la misma. Se observan pocos objetos en la misma. 0.03 Malo Copa con un desbalance mayor a 30° y menor a 45º. Distribución poco equitativa e inadecuada de varias ramas, así como de su ángulo de inserción. Varias ramas con desmoche y rebrotes múltiples (escobas de bruja). Ausencia de ramas (huecos) y/o de follaje del 25% al 50% de la misma. Se observan varios objetos en la misma. -0.01 Pésimo Copa con un desbalance mayor a 45º. Distribución muy poco equitativa e inadecuada de la mayoría de las ramas, así como de su ángulo de inserción. Muchas ramas con desmoche y rebrotes múltiples (escobas de bruja). Ausencia de ramas (huecos) y/o de follaje en más del 50% de la misma. Se observan muchos objetos en la misma. -0.02 Fuente: Benavides (2015) 4.5.3.- Condición sanitaria de copa y tronco La condición del estado de salud del arbolado se determinó con base en el grado de infestación, presencia o evidencia de organismos patógenos y/o plagas. La descripción y factores de ponderación (FP4 y FP5) de cada categoría se presentan en los cuadros 9 y 10. 29 Cuadro 9.- Categorías y criterios para determinar la condición sanitaria del tronco en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP5) Bueno No hay presencia o evidencia del ataque o afectación de plagas y/o organismos patógenos en el tronco. 0.05 Regular Presencia o evidencia del ataque o afectación incipiente de plagas u organismos patógenos en la superficie del tronco, mayor al 10% del mismo pero menor al 50%. 0.03 Malo Presencia o evidencia del ataque o afectación significativa de plagas u organismos patógenos en la superficie del tronco, mayor al 50% del mismo pero menor al 80%. -0.01 Pésimo Presencia o evidencia del ataque o afectación considerable de plagas u organismos patógenos en la superficie del tronco mayor al 80% del mismo. -0.02 Fuente: Benavides (2015) Fuente: Benavides (2015) Cuadro 10.- Categorías y criterios para determinar la condición sanitaria de la copa en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP5) Bueno No hay evidencia de la presencia, ataque o afectación de plagas y/o organismos patógenos en el follaje o ramas de la copa. 0.05 Regular Presencia, evidencia ataque o afectación de plagas y/o organismos patógenos en más del 10% del follaje y/o ramas, pero menor al 50% de las mismas. 0.03 Malo Presencia, evidencia ataque o afectación de plagas y/o organismos patógenos en más del 50% del follaje y/o ramas, pero menor al 80% de las mismas. -0.01 Pésimo Presencia, evidencia ataque o afectación de plagas y/o organismos patógenos en más del 80% del follaje y/o ramas. -0.02 30 4.5.4.- Ubicación En la Ciudad de México es común encontrar árboles de grandes dimensiones y raíces superficiales en espacios reducidos, por lo que es importante evaluar si el sitio de plantación es el adecuado para su crecimiento, ya que éste influye de manera significativa en su desarrollo. Con base en lo anterior, el factor de ponderación aumenta conforme el espacio se considera más conveniente para el desarrollo del árbol. En el Cuadro 11 se describen las categorías y sus respectivos factores de ponderación (FP6). Cuadro 11.- Espacios donde se ubica el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP6) Sin banqueta con protección Árboles que se encuentran sobre el arroyo vehicular rodeados por un arriate 0.01 Sin banqueta sin protección Árboles que se encuentran sobre el arroyo vehicular sin arriate -0.01 Cepa chica Espacio ubicado en una banqueta cuyas dimensiones mínimas son de 40 x 40 cm hasta 60 x 60 cm. 0.01 Cepa mediana Espacio ubicado en una banqueta con dimensiones mínimas de 61 x 60 cm, mientras que sus máximas dimensiones son de 80 x 80 cm. 0.02 Cepa grande Espacio ubicado en una banqueta de dimensiones mínimas de 81 x 80 cm y dimensiones máximas de 120 x 120 cm. 0.03 Cepa extra grande Espacio ubicado en una banqueta con dimensiones mayores de 120 x 120 cm. 0.04 Faja chica Franja ubicada en una banqueta menor a 40 cm de ancho. 0.01 Faja mediana Franja ubicada en una banqueta de 41 a 70 cm de ancho. 0.02 Faja grande Franja ubicada en una banqueta, de 71 cm a 1.00 m de ancho. 0.03 Faja amplia Franja ubicada en una banqueta mayor a 1.00 m de ancho 0.04 Camellón angosto Franja comprendida entre carriles de sentidos opuestos así como los que separan los carriles centrales de los laterales de una vialidad, con dimensiones de hasta 2 m de ancho. 0.01 Continúa... 31 Continúa Cuadro 11 Categoría Descripción Factor de ponderación (FP6) Camellón mediano Franja comprendida entre carriles de sentidos opuestos así como los que separan los carriles centrales de los laterales de una vialidad, con dimensiones de hasta 4 m de ancho 0.02 Camellón amplio Franja comprendida entre carriles de sentidos opuestos así como los que separan los carriles centrales de los laterales de una vialidad, con dimensiones mayores a 4 m de ancho. 0.03 Área verde urbana chica Espacio con vegetación originaria o inducida ubicado dentro de la ciudad, con dimensiones de hasta 10,000 m2. 0.01 Área verde urbana mediana Espacio con vegetación originaria o inducida ubicado dentro de la ciudad, con dimensiones de 10,001 a 30,000 m2. 0.02 Área verde urbana grande Espacio con vegetación originaria o inducida ubicado dentro de la ciudad, con dimensiones de 30,001 a 60,000 m2. 0.03 Área verde urbana extra grande Espacio con vegetación originaria o inducida ubicado dentro de la ciudad, con dimensiones de 60,001 a 100,000 m2. 0.04 Fuente: Elaboración propia 4.5.5.- Densidad del arbolado El número de árboles por superficie (densidad) y distribución determinará la disponibilidad de agua y nutrientesen un área, por lo que un espacio con un número reducido de árboles significa mayor disponibilidad de estos recursos y en contraparte, con muchos individuos se incrementa la competencia y la deformación de las copas (Benavides y Young-Fernández, 2012). Lo anterior implica que cuando hay un menor número de árboles en un espacio, éstos pueden crecer mejor y su importancia incrementa. La descripción de las categorías y sus factores de ponderación (FP7) de esta variable se describen en el Cuadro 12. 32 Fuente: Benavides (2015) 4.5.6.- Volumen de la copa La copa de los árboles, particularmente el follaje, es la parte que asimila la energía luminosa que permite la realización de la fotosíntesis, por lo que el volumen de la copa está muy relacionado con el crecimiento del árbol. Para determinar de forma sencilla sí éste es el apropiado para que realice este proceso, se utilizaron las categorías que se describen en el Cuadro 13, así como su respectivo factor de ponderación (FP8). Cuadro 13.- Categorías y criterios para determinar el volumen de copa en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP8) Adecuado El volumen de la copa está relacionado con la edad, tamaño, especie y estacionalidad del árbol. 0.04 Regular El volumen de la copa es menor en un 20% al adecuado para la edad, tamaño del árbol, especie y estacionalidad del árbol 0.03 Reducida El volumen de la copa es menor en un 50% al adecuado para la edad, tamaño, especie y estacionalidad del árbol. 0.02 Ralo El volumen de la copa es menor en un 80% al adecuado para la edad, tamaño, especie y estacionalidad del árbol. 0.01 Fuente: Elaboración propia Cuadro 12.- Categorías y criterios para determinar la densidad en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP7) Solitario El árbol más cercano al sujeto de evaluación se encuentra a más de 10 m. 0.04 Ralo La distancia entre árboles es mayor a 4 m. 0.03 Normal La distancia entre árboles va de entre 3 y 4 m. 0.02 Excesivo La distancia entre árboles es menor a 3 m. 0.01 33 4.5.7.- Expectativa de vida El arbolado urbano está sujeto a diversas condiciones que afectan su existencia tales como suelos compactados y alterados (cascajo, aceites, combustibles, etc.), deficiencia de agua y de nutrientes, plagas y enfermedades, contaminación, daños mecánicos, vandalismo, etc.; estos factores estresantes puede implicar una afectación en su desarrollo o acelerar su deterioro. En relación con lo anterior se utilizaron las categorías y factores de ponderación (FP9) descritos en el Cuadro 14 para evaluar está condición. Cuadro 14.- Categorías y criterios para determinar la expectativa de vida en el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP9) Amplia El árbol presenta condiciones sanitarias, de vigor y estructura adecuadas y el entorno urbano y natural en el que se encuentra permite suponer que no tendrá alguna afectación grave en el mediano y largo plazo, por lo que podrá continuar y culminar su ciclo de vida en forma prolongada de acuerdo a su especie. 0.05 Media El árbol presenta problemas sanitarios y de estructura catalogados de acuerdo a su especie como regulares, así como una declinación de incipiente a moderada. El entorno urbano y natural en el que se encuentra permite suponer que podría resultar afectado en el mediano plazo, por lo que es muy probable que culminé su ciclo de vida en forma anticipada, en un plazo de 10 a 20 años. 0.03 Reducida o mínima El árbol presenta problemas sanitarios y de estructura catalogados de acuerdo a su especie como malos o pésimos, así como una declinación severa a muy severa. El entorno urbano y natural en el que se encuentra permite suponer que resultará afectado en el corto plazo, por lo que muy probable que culminé su ciclo de vida en forma anticipada, en un plazo de alrededor de 5 años. 0.01 Fuente: Elaboración propia 4.5.8.- Afectación a infraestructura urbana Los árboles en las zonas urbanas se encuentran limitados tanto en la parte aérea como en la subterránea. En la parte aérea afectan líneas de conducción eléctrica, telefónica y de televisión, mientras que en la parte subterránea, presentan levantamiento de banquetas y rompimiento de guarniciones por sus raíces. Esto es un factor importante ya que puede generar problemas o costos excesivos de mantenimiento o la remoción del individuo. Para evaluar está condición se 34 utilizaron las categorías descritas en los cuadros 15 y 16, así como su respectivo factor de ponderación (FP10 y FP11). Cuadro 15.- Categorías y criterios para determinar la afectación a la infraestructura urbana aérea por el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP10) Ninguno No hay ramas de la copa y/o tronco(s) que causen daño o interferencia a la infraestructura urbana (cables, fachadas, luminarias, semáforos, señales de tránsito y construcciones). 0.02 Mínimo Hasta el 10% de las ramas de la copa causan daño o interferencia a la infraestructura urbana. 0.01 Regular Daño o interferencia a la infraestructura urbana hasta en un 40% por ramas de la copa. -0.1 Severo Hasta un 80% de las ramas causan daño o interferencia y/o el tronco(s) empieza a interferir o dañar las construcciones o infraestructura urbana. -0.2 Muy severo Más del 80% de las ramas de la copa causan daño o interferencia a la infraestructura, y/o el tronco(s) interfiere o daña evidentemente las construcciones o infraestructura urbana. -0.3 Fuente: Elaboración propia Cuadro 16.- Categorías y criterios para determinar la afectación a la infraestructura urbana subterránea por el arbolado Categoría Descripción Factor de ponderación (FP11) Ninguno Banquetas en buenas condiciones (no se encuentra levantada ni fracturada). 0.02 Mínimo Banqueta con una elevación superficial o desplazamiento de estructuras no mayor a 3 cm del nivel original y aparición de fisuras. 0.01 Regular Banqueta con una elevación superficial entre 3 y 6 cm y fisuras muy evidentes. -0.1 Severo Banqueta con una elevación o desplazamiento de estructuras entre 6 y 10 cm, fragmentada y la guarnición comienza a separarse. -0.2 Muy severo Banqueta elevada o desplazamiento de estructuras más de 10 cm y con fragmentos sueltos. La guarnición está muy separada o ya no se encuentra. -0.3 Fuente: Benavides et al (2004) 35 4.5.9.- Árboles de alto riesgo Los árboles se consideran de alto riesgo cuando presentan evidencias de su posible caída, o por lo menos de alguna de sus partes. Esta situación frecuentemente está asociada a troncos y/o copas inclinadas, pudriciones, desbalance de copas, corte de raíces o anclaje insuficiente de las mismas. Esta condición puede implicar lesiones a personas y/o daños a bienes muebles o inmuebles. Las categorías para evaluar está condición y sus factores de ponderación (FP12) se describen en el Cuadro 17. Cuadro 17.- Categorías y criterios para determinar árboles de alto riesgo Categoría Descripción Factor de ponderación (FP12) Inicial Árbol con una inclinación de 20° a 30° y/o presencia de daño mecánico en la base del tronco no mayor al 20% del mismo, con pudrición incipiente. -0.3 Moderado Árbol con una inclinación de 30° a 45° y/o presencia de daño mecánico en la base del tronco de hasta 50% del mismo, con pudrición moderada. -0.5 Severo Árbol con una inclinación de 45° a 75° y/o presencia de daño mecánico en la base del tronco mayor al 50% del mismo, con pudrición avanzada y posible presencia de estructuras fúngicas o cuerpos fructíferos. -0.7 Fuente: Elaboración propia 4.5.10.- Importancia ecológica En la Ciudad de México es común encontrar especies exóticas, por lo que resulta interesante evaluar de forma positiva aquellas especies que son nativas.
Compartir