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Evaluacion-del-clorhidrato-de-ractopamina-a-una-dosis-alta-sobre-el-rendimiento-productivo-de-cerdos-con-elevado-peso-corporal

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I 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONÓMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA 
 
EVALUACIÓN DEL CLORHIDRATO DE RACTOPAMINA 
A UNA DOSIS ALTA SOBRE EL RENDIMIENTO 
PRODUCTIVO DE CERDOS CON ELEVADO PESO 
CORPORAL 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE 
MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA 
 
P R E S E N T A 
IRIS ELISA AVILA ARRES 
 
Bajo la asesoría de: 
MVZ M.Sc. Ph.D. GERMÁN BORBOLLA SOSA 
 
 
 
México, DF 2013 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
II 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
 
 
 
A mi mamá por todo el apoyo, sacrificios, esfuerzos y amor incondicional. 
 
A mi papá por todo el amor y sus buenos y malos consejos. 
 
A Beto, Erika, Daniela y a mi Angelito, por todo su cariño, sus sonrisas y por ser 
mi mayor inspiración para seguir creciendo personal y profesionalmente. 
 
A Pepe por todo tu apoyo, cariño, paciencia, amistad y compañía en esta etapa de 
mi vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
III 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTO 
 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Medicina 
Veterinaria y Zootecnia que me han formado como profesionista. 
 
A mi familia. 
 
Al Dr. Germán Borbolla por todos los consejos, su apoyo, enseñanzas y por la 
confianza brindada durante estos años. 
 
A los Dres. Roberto M. Gamba, Jorge López y Rafael Olea, por toda su ayuda, 
confianza y consejos, y a todo el DMZC. 
 
A Pamela y al personal de la granja El Volantín por la ayuda y amistad durante 
nuestra estancia en El Grullo. 
 
A los miembros del jurado por las aportaciones en la revisión de este trabajo. 
 
A Brenda, Ale, Larry y Viri por su valiosa amistad y por todos esos momentos 
compartidos. 
 
A todas las personas que han influido en mi forma de ver la vida. 
 
 
 
IV 
 
 
 
CONTENIDO 
Página 
ÍNDICE DE CUADROS……………..………………………………………….……… V 
ÍNDICE DE FIGURAS……………………………………………………….….……… VI 
RESUMEN…………………………………………………………………….….……… 1 
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………... 3 
REVISIÓN DE LA LITERATURA…………………………………………………….... 7 
JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………….………..… 23 
HIPÓTESIS………………………….………………………………………………….. 24 
OBJETIVO…………………………………………………………………………...….. 25 
MATERIAL Y MÉTODOS…………………………………………………………….... 26 
RESULTADOS……………………………………..…………………………………… 33 
DISCUSIÓN……………………………………………………………………………... 43 
CONCLUSIONES……………………………………………………………….…...…. 52 
REFERENCIAS………………………………………..………………………….……. 53 
 
 
V 
 
 
 
 
INDICE DE CUADROS 
1. Dieta experimental………………..……………………………………………. 29 
2. Consumo diario de alimento (CDA) de machos castrados 
y hembras durante 28 días de tratamiento……………...…………………… 33 
3. Peso de machos castrados y hembras durante los 28 días 
de tratamiento…………………………………………………………………… 34 
4. Ganancia diaria de peso durante 28 días de tratamiento…………….……..35 
5. Conversión alimenticia de machos y hembras durante 28 días 
 de tratamiento…………………………………………..……………………….36 
6. Grasa dorsal en machos y hembras durante 28 días de tratamiento…….. 38 
7. Profundidad del músculo dorsal de machos y hembras durante 
28 días de tratamiento.………………………………...………………..………39 
8. Relación músculo: grasa observada en machos y hembras durante 
28 días de tratamiento………………...………………………….…………… 40 
9. Porcentaje de rendimiento magro de machos y hembras durante 28 
días de tratamiento………………………………………………….………….. 42 
 
 
 
 
 
 
VI 
 
 
 
 
INDICE DE FIGURAS 
1. Evolución del comercio exterior. Importaciones y exportaciones 
de carne de cerdo………………………..…..………………………………….. 3 
2. Volumen de producción de carne de cerdo durante el periodo 
2000- 2011………………………………….……………….…………………… 4 
3. Estructura química del clorhidrato de ractopamina………………….………. 9 
4. Vías de señalización………………………………………………………….... 15 
5. Desensibilización y re-sensibilización de receptores β AA……………....... 17 
6. Corrales utilizados en el estudio…………………………………………..….. 26 
7. Comedero tipo holandés de una sola boca……………………………….…. 26 
8. Identificación de animales del estudio……………………………………….. 27 
9. Elaboración e identificación de alimento…………………...………………... 28 
10. Ultrasonido tiempo real Aloka 500…………………………………………..... 31 
11. Toma de imagen de Ultrasonido, GD y PMD……………………………..…. 31 
12. Manejo de los animales………………………………..………………………. 31 
13. Pesaje de los animales………………………………………………………… 31 
 
 
 
- 1 - 
 
 
 
RESUMEN 
AVILA ARRES IRIS ELISA. Evaluación del clorhidrato de ractopamina a una dosis 
alta sobre el rendimiento productivo de cerdos con elevado peso corporal. (Bajo la 
asesoría de MVZ M.Sc. Ph.D. Germán Borbolla Sosa). 
 
El clorhidrato de ractopamina (CR) es usado para incrementar el rendimiento 
magro en el cerdo de abasto. Este aditivo se utiliza generalmente en cerdos de 70 
a 100kg de peso antes del sacrificio. Sin embargo, los pequeños beneficios y los 
altos costos de alimentación han empujado a los productores a sacrificar a los 
animales a mayor peso, y por lo tanto existe una mayor presión de los 
compradores en relación al contenido de grasa en la canal. El objetivo del 
presente estudio fue evaluar el efecto del CR en cerdos con elevado peso al 
sacrificio. Cincuenta y cuatro hembras y machos castrados, con un peso de 96±6 
Kg fueron asignados aleatoriamente a 2 tratamientos que consistieron en la 
administración (tratamiento CR) o no (tratamiento C) de CR a una dosis de 10 ppm 
durante 28 días. Los datos fueron analizados por sexo mediante la prueba 
estadística de t-Student. El consumo diario de alimento durante los 28 días 
disminuyó 7% (P≤0.001) en los machos del tratamiento CR, respecto al 
tratamiento C. La ganancia diaria de peso incrementó (P>0.05) 4.4% en machos y 
5.5% en hembras, comparados con el tratamiento C (950 vs 910 g/d en machos 
CR y C, y 960 vs 910 g/d en hembras CR y C, respectivamente). No se 
observaron diferencias estadísticas significativas en el peso de los animales. La 
reducción en la conversión alimenticia en los machos y hembras del tratamiento 
CR representó el 13 y 6.8%, respectivamente, comparados con el tratamiento C 
- 2 - 
 
 
 
(P>0.05). Respecto a la grasa dorsal, los machos y hembras CR mostraron menor 
acumulación respecto al tratamiento C (17.3 mm vs 14.5, en los machos del 
tratamiento C y CR, respectivamente (P≤0.02) y 12.63 vs. 12.27 mm; en las 
hembras del tratamientos C y CR, respectivamente (P>0.05)). La profundidad del 
músculo dorsal incrementó (P>0.05) 17 y 19.5% en los machos y hembras del 
tratamiento CR al final del periodo experimental. La relación músculo: grasa en los 
machos CR mostró una menor disminución (P< 0.06) al compararlo con el 
tratamiento C (0.6% vs 16%); en las hembras CR este parámetro aumentó 9.8%, 
mientras que en las hembras C disminuyó 4.3% al final del tratamiento. Los cerdos 
suplementados con CR tuvieron una menor disminución en el rendimiento magro; 
en las hembras CR este parámetro fue 3% superior (P> 0.05) a las hembras C, y 
en los machos CR fue 5 % superior (P< 0.03) a los machos C. La suplementación 
de clorhidrato de ractopamina mostró una mejora en los parámetros productivos 
de cerdos con elevado peso corporal al sacrificio. 
 
 
 
 
 
 
 
- 3 - 
 
 
 
INTRODUCCIONLa porcicultura es una de las principales actividades del sector pecuario en 
México. La carne en canal de cerdo representa el 6.3% del volumen nacional 
pecuario y el 1% del cárnico mundial. Se estima que México ocupa el lugar 17° 
como país productor de carne de cerdo a nivel mundial y el 28° como exportador, 
siendo Japón, con 79%, el principal destino de estas exportaciones (Atlas 
Agropecuario y Pesquero, SAGARPA- 2012). Sin embargo, la producción nacional 
es insuficiente para abastecer la demanda nacional debido a múltiples factores 
entre ellos: los elevados precios de los granos y la elevada oferta de carne de 
cerdo importada de Estados Unidos de Norteamerica (EUA); lo que ha ocasionado 
una desaceleración en el crecimiento de la porcicultura nacional (Bravo, 2011; 
Hinson et al., 2011), al no poder competir con los bajos precios en los que se 
oferta el producto de EUA en el país. Se estima que el 30% de la carne de cerdo 
que se consume en México viene de EUA (SIAP, 2012; Figura 1). 
 
 
 
 
 
Figura 1. Evolución del comercio exterior. Importaciones y exportaciones de carne 
de cerdo (Atlas Agropecuario y Pesquero SAGARPA, 2012) 
- 4 - 
 
 
 
Con este panorama, los estados más afectados han sido Sonora, Yucatán, 
Guanajuato, Veracruz y Jalisco, los cuales aportan el 68% de la producción 
nacional de este insumo. El crecimiento de la porcicultura en los últimos 10 años 
representa el 1.18%, mientras que las importaciones han aumentado en una tasa 
de 106% (Figura 2; SIAP, 2012). Uno de los retos más importantes de la 
producción es por lo tanto el mejorar la eficiencia en la producción (Bravo, 2011). 
 
Figura 2. Volumen de producción de carne de cerdo durante el periodo 2000- 
2011 (Atlas Agropecuario y Pesquero SAGARPA, 2012) 
 
Las alternativas que se han implementado para eficientizar el sector incluyen las 
mejoras genéticas que han apartado importantes cambios en los últimos años 
como el peso al sacrificio (109.8 a 122 kg), rendimiento de la canal (71 a 74.7%) y 
rendimiento de los cortes magros (55 a 58%) (Fix et al., 2010). A partir de estos 
cambios fenotípicos se han generado mejoras en los sistemas de manejo, salud 
de las piaras y programas de alimentación. Estos últimos han afectado 
- 5 - 
 
 
 
positivamente el crecimiento muscular; disminuyendo la deposición de grasa, el 
desperdicio de nutrientes y a su vez reduciendo los costos de producción (Fix et 
al., 2010), ya que la alimentación es por mucho el principal costo de cualquier 
producción pecuaria; y puede representar entre el 50 y 70% del costo total (Hinson 
et al., 2011), dependiendo de la condición sanitaria y administrativa de la granja. 
Estrategias alimenticias como 1) La composición y el número de dietas que se 
administren durante la engorda, 2) Uso de dietas alternativas para cada época del 
año, 3) Manejo de la alimentación y 4) Utilización de aditivos para mejorar el 
crecimiento del cerdo han demostrado un importante efecto para eficientizar la 
producción (Schinckel et al., 1996); aunados a la introducción de genotipos más 
magros y el sacrificio a pesos mayores. En este último punto, un cerdo más 
pesado mejora la ganancia del productor al incrementar el número de Kg 
vendidos, los cuales son obtenidos a través de periodos de engorda más largos, 
en donde el único costo es el de alimentación; ya que por arriba de los 95 Kg la 
probabilidad de muerte por enfermedad es muy baja en granjas bien manejadas. 
Se estima que un aumento del 10% en el peso de la canal podría disminuir el 
costo promedio por Kg de cerdo producido (Conte et al., 2011; Fraga et al., 2008). 
El cerdo de engorda, sin embargo, tiende a acumular más grasa conforme se 
acerca a su peso de madurez (±300 kg), lo cual reduce la eficiencia económica de 
incrementar el peso al sacrificio. La grasa requiere de una mayor cantidad de 
energía por unidad de tejido depositado ya que contiene menos agua que el tejido 
magro, el cual está compuesto de un 25% de proteína y 75% de agua (Marihno et 
al., 2007). 
- 6 - 
 
 
 
La disminución de la acumulación de grasa en la canal del cerdo ha tratado de 
reducirse mediante el uso de dietas con perfiles nutricionales mejor balanceados 
(energía: proteína), lo cual ha demostrado ser eficiente en etapas más tempranas 
de la engorda del animal (≤60 kg) (Schinckel et al., 1996). En cerdos de mayor 
peso, sin embargo esta estrategia no ha sido tan eficiente, debido principalmente a 
que el cerdo de abasto simplemente tiene un apetito mayor que el que se requiere 
para satisfacer el nivel de nutrientes necesarios para el crecimiento magro, por lo 
que este incremento en el consumo de energía resulta en la deposición grasa 
(Hinson et al., 2011, Fraga et al., 2008; Lange et al., 2003). 
Actualmente, existe mayor demanda de carne magra por parte del consumidor, 
debido al interés que existe en la disminución de problemas de colesterol y 
enfermedades coronarias y metabólicas, que se han asociado a la ingesta de 
grasa animal saturada (Sumano et al., 2002). Esta demanda del mercado ha 
llevado a que se considere el rendimiento magro en los programas de selección 
genética y en los sistemas de clasificación de las canales en nuestro país. 
En Sonora y varios países del mundo el pago a los productores se basa en la 
calidad de la canal (más peso y menos grasa) (Marcoux et al., 2007). El sacrificio 
de cerdos más pesados es en estos momentos una las estrategias que tiene el 
productor para mejorar la competitividad frente a la importación de grandes 
cantidades de carne producida a menor costo en los EUA. La disminución de la 
deposición de grasa en cerdos de más de 90 Kg es la estrategia a seguir para 
lograr este objetivo (Andretta et al., 2012; Fraga et al., 2008). El clorhidrato de 
ractopamina (CR) es una aditivo con acción β- adrenérgica el cual ha demostrado 
- 7 - 
 
 
 
su capacidad para disminuir la deposición de grasa, incrementando al mismo 
tiempo la acumulación de tejido magro (Andretta et al., 2012; Fernández-Dueñas 
et al., 2008). Esta acción se realiza al modificar el destino de la energía consumida 
que es destinada para el crecimiento de los tejidos proteico y adiposo. El CR 
además mejora la eficiencia con la que los nutrientes son utilizados al disminuir el 
consumo e incrementar la acumulación magra. (Schinckel et al., 2003). 
 
REVISIÓN DE LA LITERATURA 
 
 Crecimiento 
En el cerdo, diversos factores determinan la velocidad del crecimiento 
(acumulación o deposición de tejido muscular y tejido adiposo). En la etapa de 
crecimiento (≤60 kg de peso corporal), la ingesta de energía determina la tasa de 
deposición de proteína corporal (Schinckel et al., 1996). En los cerdos más 
pesados (≥60 kg de peso corporal), sin embargo, el genotipo, determina la 
deposición de proteína corporal (Schinckel et al., 1996); factores como peso, edad, 
sexo, ambiente, estado inmunitario y nutrición también influyen en esta capacidad 
(Braun et al., 2007; Schinckel et al., 2003). Como resultado los cerdos que son 
sacrificados a pesos mayores a los 60 kg presentan una menor eficiencia 
alimenticia y mayor deposición de tejido graso respecto a sus contrapartes más 
jóvenes (Corino et al., 2008; Schinckel et al., 1996). 
- 8 - 
 
 
 
La ganancia magra se define como la velocidad con la que el cerdo deposita tejido 
magro (músculo esquelético) (Schinckel et al., 1996). Este parámetro se encuentra 
directamente relacionado con los requerimientos nutricionales durante esta etapa, 
la cantidad y calidad de los nutrientes consumidos, etc (Schinckel et al., 1996). La 
ganancia magra también es un criterio para determinar la calidad de la canal 
(Fraga et al., 2008); y puede ser modificado mediante el uso de compuestos 
capaces de mejorar la ingesta de nutrientes (promotores de crecimiento), o 
modificar la cantidad de nutrientes (aminoácidos y energía) que son depositados 
en la célula muscular(Fraga et al., 2008; Schinckel et al., 2003). Como se 
mencionó anteriormente, el uso de raciones balanceadas o los promotores del 
crecimiento pueden aportar muy poco para incrementar la deposición de tejido 
magro en cerdos de más de 60 Kg de peso. Esto se debe principalmente a que el 
cerdo tiene una capacidad física limitada para consumir alimento y el efecto de los 
patógenos intestinales es mucho menor en el cerdo adulto, por lo que los 
promotores de crecimiento ejercen poco efecto sobre el crecimiento magro del 
cerdo de engorda. 
El uso de compuestos capaces de alterar el uso de la energía proveniente de la 
dieta, disminuyendo la cantidad de este nutriente que se destina a la acumulación 
de tejido graso es una de las alternativas más importantes con los que se cuenta 
en este momento (Almeida et al., 2012). 
 
 
- 9 - 
 
 
 
 Modificadores del metabolismo 
El uso de aditivos nutricionales se ha convertido en una importante herramienta 
para mejorar el rendimiento productivo del cerdo (Andretta et al., 2012; Fernández-
Dueñas et al., 2008). Un aditivo se define como un producto incluido en la dieta a 
un nivel bajo de inclusión y cuyo propósito es incrementar la calidad nutricional del 
alimento (Ravindran et al., 2010). Los aditivos también pueden mejorar el 
bienestar o la salud del animal, y pueden ser sustancias, microrganismos o 
preparados distintos de materias primas y premezclas (Ravindran et al., 2010). 
Entre los aditivos más importantes se encuentran los antibióticos, las enzimas, los 
probióticos, los ácidos orgánicos, los estimulantes del sistema inmune, los agentes 
emulsificantes, y los agentes modificadores del metabolismo (López, 2010). En 
este último grupo, en los que se incluyen los β- agonistas adrenérgicos (βAA) 
(Figura 3), los cuales son análogos sintéticos estructuralmente similares a las 
catecolaminas naturales (adrenalina y noradrenalina); hormonas que regulan 
varios procesos fisiológicos a través de la estimulación de receptores adrenérgicos 
específicos y la posterior activación de vías de señalización celular (Ryall et al., 
2008). 
 
 
 
 
 
Figura 3. Estructura química de diferentes β-adrenérgicos. 
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Estas sustancias exógenas alteran la partición de nutrientes, produciendo una 
reducción en la deposición de grasa y re-direccionamiento de energía de la 
lipólisis hacia la síntesis proteica y deposición muscular, por lo que son conocidos 
como agentes de repartición (Andretta et al., 2012). 
Los β-AA son diferentes en potencia debido a la variación en la expresión del tipo 
de receptores β-adrenérgicos en las células y los tejidos; y la vía metabólica 
vinculada a estos (Strydom et al., 2009). Por esta razón, la magnitud en el efecto 
de los β- agonistas sobre el metabolismo de las grasas y proteínas está asociado 
a la dosis y duración del tratamiento, tipo de βAA y especie (Strydom et al., 2009; 
Fernández-Dueñas et al., 2008). 
Los βAA más utilizados en la producción animal son el zilpalterol, clorhidrato de 
ractopamina y el clenbuterol, este último prohibido para uso animal en México. Los 
dos primeros tienen una débil habilidad por receptores específicos, lo que indica 
una actividad moderada como agentes de repartición en comparación con 
productos más específicos y potentes como el clenbuterol, el cual posee una 
fuerte afinidad por los receptores, y produce un incremento en la velocidad 
cardiaca, y reduce el apetito durante los primeros días de su consumo (Strydom et 
al., 2009). 
El uso de estos aditivos confiere beneficios ambientales como la reducción en el 
volumen de excretas, disminuye las emisiones de amoniaco y de ácidos grasos 
volátiles por escurrimiento (Marchant-Forde et al., 2003), disminuye la excreción 
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urinaria de fosforo, debido a la alta tasa de deposición proteica y la demanda de 
fosforo de este tejido (Lutz et al., 2002). 
Los efectos del CR en el bienestar animal también han sido evaluados por 
diversos autores, se ha reportado que cerdos alimentados con 10ppm de CR por 4 
semanas se muestran más activos y se registra un aumento en la frecuencia 
cardiaca y un aumento de los niveles de catecolaminas circulantes, haciendo que 
estos animales sean hiperactivos, más difíciles de manejar y más susceptibles al 
estrés durante el transporte (Almeida et al., 2012; Catalano et al., 2011; Poletto et 
al., 2009). En cerdas, se ha observado un incremento en la agresividad (Almeida 
et al., 2012; Poletto et al., 2009). En cerdos tratados con βAA durante la 
finalización también se han asociado con modificaciones en la microcirculación 
vascular caracterizada por lesiones ulcerativas en la porción distal de las 
extremidades (Catalano et al., 2011). 
 
 Clorhidrato de ractopamina 
El clorhidrato de ractopamina (CR) es un aditivo de origen β- adrenérgico agonista 
el cual es incluido en la dieta de diferentes especies animales a pequeñas dosis 
durante el último periodo de la finalización. 
La adición de CR en la dieta de finalización del cerdo mejora la eficiencia 
alimenticia, ya que menos energía es requerida para depositar tejido muscular 
(Almeida et al., 2012). El CR ha demostrado un efecto consistentemente positivo 
sobre la ganancia de peso, el crecimiento muscular, la disminución en la 
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deposición de grasa, un incremento el rendimiento magro de la canal y, la 
disminución en la perdida por goteo (Almeida et al., 2012; Catalano et al., 2011; 
Fernández-Dueñas et al., 2008). 
En estudios recientes se observó un efecto cuadrático en la GDP y la conversión 
alimenticia en cerdos de finalización adicionados con dosis de 5, 10 y 20 ppm de 
CR en la dieta, concluyendo que el nivel óptimo de inclusión del CR es de 15 ppm 
(Almeida et al., 2012; Kiefer et al., 2009). 
Respecto a la duración del tratamiento, la mejor respuesta en cerdos alimentados 
con niveles constantes de CR ocurre durante los primeros 14 días de inclusión 
(Rikard-Bell et al., 2009; Marchant-Forde et al., 2003) y después disminuye 
cuando el programa se extiende de 4 a 6 semanas, resultado de una “baja 
regulación” o desensibilización de los receptores. Sin embargo, Fernández-
Dueñas (2008) observó que la máxima respuesta al CR es usualmente observada 
entre los 21 y 28 días de su inclusión en el alimento, mientras que la GDP parece 
disminuir después de 30 días de la inclusión de CR en la dieta. Otros estudios 
indican que la respuesta a la ractopamina puede mantenerse por mayor tiempo al 
aumentar la tasa de inclusión durante la última etapa del tratamiento (Rikard-Bell 
et al., 2009; See et al., 2004). Este programa de administración, conocido como 
“Step up” busca aumentar el rendimiento productivo y el porcentaje magro de la 
canal, respecto a la administración de una dosis simple de CR (See et al., 2004). 
Por otra parte, se ha reportado que cerdos alimentados con CR pueden ser 
vendidos a mayor peso sin afectar la eficiencia alimenticia o la calidad de la canal 
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(Carr et al., 2009). Los beneficios del CR en las características de la canal 
incluyen un incremento en el peso de la canal caliente, incremento en el área de 
ojo de chuleta y profundidad del lomo, incremento en el rendimiento de los cortes 
de la canal y disminución en la grasa dorsal (Fernández-Dueñas et al., 2008). 
Algunos autores reportan un incremento en el pH de la canal de cerdos 
alimentados dosis mayores a los 5mg/ Kg de CR durante los últimos 28 días de la 
finalización (Boler et al., 2011), sin embargo, las características de la canal como 
color, marmoleo y firmeza no se ven afectadas con la adición del CR (Fernández-
Dueñas et al., 2008). 
 
 Receptores y señalización 
Como todos los β-AA, el CR ejerce su acción a través de los receptores β- 
adrenérgicos de la membrana plasmática (Almeida et al., 2012; Ryall et al., 2008). 
Estos receptores están presentes en la mayoría de las células de losmamíferos 
presentan receptores β- adrenérgicos en la membrana plasmática (Almeida et al., 
2012; López, 2010; Ryall et al., 2008). Estos receptores pueden clasificarse en 
tres subtipos: β1AR, β2AR, y β3AR (Ryall et al., 2008). En el cerdo el β1AR es el 
subtipo predominante y representa del 73% (Almeida et al., 2012) al 80% (Mills et 
al., 2003) del total de receptores β del tejido adiposo; y al parecer son el principal 
subtipo mediador de la lipólisis (Mills et al., 2003); y 59% en el músculo 
esquelético. El subtipo β2AR se encuentra en un 41% en el músculo esquelético y 
20% en el tejido adiposo (Almeida et al., 2012). El subtipo β3AR tiene un patrón de 
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expresión limitada en la mayoría de los tejidos, excepto en el tejido adiposo, donde 
constituye el 7%. (Almeida et al., 2012). El CR tiene afinidad por los subtipos 1 y 2, 
sin embargo se acopla más eficientemente al adenilato ciclasa (AC) a través de 
los β2AR (Almeida et al., 2012). 
La vía de señalizacion transmembranal es iniciada con el acoplamiento del CR al 
receptor β-adrenérgico de la membrana celular (Complejo agonista-receptor). Este 
acoplamiento activa a la Proteína Gs (Guanine nucleotide-binding protein); la cual 
regula la síntesis y degradación de las proteínas (Almeida et al., 2012; Ryall et al., 
2008). 
La Proteína Gs está formada por la subunidad Gα y las subunidades Gβ y Gγ, 
estas últimas estrechamente asociadas; en su forma inactiva la subunidad Gα se 
encuentra acoplada a un GDP (Difosfato de guanosina) (Almeida et al., 2012). La 
unión del CR a los receptores β-adrenérgicos activa a la subunidad Gα de la 
proteína Gs; liberando el GDP y uniéndose un GTP que activa a la subunidad 
(Almeida et al., 2012). Posteriormente, esta subunidad se disocia del dímero Gβγ y 
se acopla y activa al AC, enzima que cataliza la conversión de ATP en AMPc, uno 
de las principales moléculas de señalización intercelular (Ryall et al., 2008). 
 
El AMPc se une a las subunidades reguladoras dependientes de AMPc de la 
proteína quinasa A (PKA), provocando un cambio conformacional que libera y 
activa la subunidad catalítica. Estas subunidades activas pueden fosforilar 
enzimas mediadoras de diversas respuestas celulares (Figura 4) (Almeida et al., 
2012; López, 2010; Ryall et al., 2008). 
- 15 - 
 
 
 
La activación de esta vía se relaciona con la inhibición de las vías proteolíticas y 
posiblemente con el aumento en la síntesis proteica (Ryall et al., 2008). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4. Vías de señalización (Almeida et al., 2012) 
 
Sin embargo, con la exposición prolongada de la célula al clorhidrato de 
ractopamina, la intensidad de la respuesta mediada por el receptor puede ser 
reducida (Almeida et al., 2012; Mills et al., 2002). Esta respuesta, denominada 
desensibilización, puede producirse mediante tres procesos principales: 1) 
Desacoplamiento de los receptores de la proteína G, 2) secuestro de temporal e 
internalización de los receptores acoplados y 3) degradación de los receptores 
internalizados (Almeida et al., 2012; Mills et al., 2002). El resultado de cualquiera 
de estos procesos es la disminución en el número total de receptores β-
- 16 - 
 
 
 
adrenérgicos, lo que contribuye a la desensibilización durante la exposición 
crónica a los β-adrenérgicos (Mills et al., 2002). 
El desacoplamiento de los receptores se inicia de segundos a minutos después de 
la exposición al agonista, e implica la fosforilación de los receptores β-
adrenérgicos por la PKA, la enzima βARK1 (β-Adrenergic Receptor Kinase 1,) o 
ambos (Almeida et al., 2012). Después de la estimulación del agonista, la 
asociación del βARK1 con la membrana plasmática es facilitada por la unión de 
las subunidades Gβγ. El complejo receptor-agonista tiene una alta afinidad por 
βARK1, lo que resulta en la fosforilación de los receptores β-adrenérgicos 
activados, facilitando la unión de la proteína inhibidora β-arrestina que ocasiona el 
desacoplamiento de la proteína G y el receptor (Fosforilación) (Almeida et al., 
2012). Posteriormente, el receptor β-Adrenérgico ligado a β-arrestina es 
secuestrado lejos de la superficie de la membrana plasmática e internalizado en 
vesículas citoplasmáticas (Secuestro e Internalización). Estos receptores pueden 
ser desfosforilados, disociados de la proteína β-arrestina, y regresar a la 
membrana celular (Re-sensibilización) o degradados (Figura 5). 
 
Figura 5. Desensibilización y re-sensibilización de receptores β AA (Almeida et al., 
2012) 
- 17 - 
 
 
 
Dependiendo de la duración de la exposición al agonista, esto puede durar de 
horas a días, los receptores β-Adrenérgicos destruidos resultan en una pérdida 
neta de receptores de membrana disponibles (Almeida et al., 2012). Durante este 
proceso, llamado “baja regulación”, los receptores β-Adrenérgicos son 
ubiquitinadas por enzimas (E3 ubiquitin-protein ligase) que activan el proceso de 
degradación de los receptores en los lisosomas. Como ya se mencionó, ambos 
procesos, desacoplamiento y baja regulación, contribuyen a una reducción en el 
número de receptores β-Adrenérgicos en la membrana plasmática (Almeida et al., 
2012). 
 
 Modulación en el metabolismo de las proteínas 
El principal efecto de la adición de CR en la dieta de cerdos es promover el 
crecimiento muscular a través de la hipertrofia de las fibras musculares blancas 
(contracción rápida, glicoliticas oxidativas o tipo II) e intermedias (Almeida et al., 
2012; López, 2010; Ryall et al., 2008), aumentando de esta forma la masa magra 
(Agostini et al., 2011). El incremento en la masa muscular puede deberse a la 
disminución en la degradación proteica, a un aumento en la síntesis de proteína 
muscular, o ambas (Almeida et al., 2012; Ryall et al., 2008). 
En el músculo, la degradación proteica se lleva a cabo predominantemente 
mediante 4 vías proteolíticas; activación de calpaínas citolíticas dependientes de 
Ca+2, ubiquitinación dependiente de ATP, proteasas lisosomales y apoptosis (Ryall 
et al., 2008). La vía de degradación depende de la señal inicial (Ryall et al., 2008). 
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El mecanismo preciso de la disminución en la degradación proteica es 
controversial, y se cree que los β-agonistas actúan inhibiendo la degradación 
principalmente a través de las vías dependientes de Ca+2 y ubiquitina-ATP 
dependiente (Ryall et al., 2008). La proteólisis dependiente de calcio, el mayor 
mecanismo de acción los β-agonistas, es regulada a través de la familia de 
proteasas de cisteína llamadas calpaínas (Almeida et al., 2012; Ryall et al., 2008). 
En el musculo esquelético, las calpaínas se localizan predominantemente en el 
disco Z del sarcómero y tras una señal de inicio las calpaínas comienzan la 
degradación a través de la contracción. La actividad de las calpaínas es regulada 
a través de la fosforilación de la PKA y de la actividad de la inhibidora endógena 
especifica de la calpaína, calpastatina (Ryall et al., 2008). La administración de los 
β-agonistas reduce la proteólisis dependiente de Ca+2 incrementando la actividad 
de la calpastatina y posiblemente disminuyendo la actividad de la calpaína, enzima 
que interviene en la degradación de la proteína muscular (Almeida et al., 2012; 
Ryall et al., 2008). 
La repartición de la energía provocada por la administración del CR puede, por 
otro lado, aumenta el flujo de sangre al músculo esquelético, por lo que el 
aumento en la provisión de nutrientes para la síntesis de proteína podría aumentar 
la hipertrofia muscular (Almeida et al., 2012; Mills et al., 2003; Mersmman et al., 
1998). 
En cerdos alimentados con CR también ha sido reportada una reducción en la 
concentración de urea plasmática, como resultado de un incremento en la síntesis 
- 19 - 
 
 
 
proteica muscular que consecuentemente eleva la utilización de nitrógeno 
(Almeida et al., 2012; Cantarelli et al., 2009). 
Es importantemencionar, que un incremento en la síntesis proteica del músculo 
requiere de un mayor suministro de nutrientes (aminoácidos y energía), hacia la 
fibra muscular, consecuentemente, la administración de CR en la dieta aumenta 
los requerimientos de aminoácidos (Schinckel et al., 2003); además, la ingesta de 
fosforo también debe aumentar conforme aumenta el crecimiento muscular para 
permitir la máxima deposición proteica y minimizar la reducción de la masa ósea 
asociada a la adición de clorhidrato de ractopamina (Lutz et al., 2002). 
 
 Modulación en el metabolismo de los lípidos 
La deposición del tejido adiposo está determinada por el balance entre la síntesis 
de lípidos (lipogénesis) y su degradación (lipólisis), que es la oxidación de ácidos 
grasos llevado a cabo por los adipocitos. La norepinefrina y la epinefrina son las 
catecolaminas responsables de la estimulación del metabolismo de las grasas. El 
CR, análogo sintético de estas, tiene un efecto directo en el metabolismo de los 
lípidos, ya que a nivel celular, la ractopamina puede inhibir la lipogénesis y 
estimular e incrementar la velocidad de la lipólisis (Almeida et al., 2012; Andretta 
et al., 2012; Halsey et al. 2011). La actividad agonista está relacionada con la 
modulación de diversas enzimas involucradas en el metabolismo de los lípidos y la 
glucosa. (Andretta et al., 2012; Halsey et al 2011). El efecto lipolítico es atribuido a 
la estimulación de los receptores β-adrenérgicos de la membrana de los 
- 20 - 
 
 
 
adipocitos, síntesis de AMPc y la modulación de las enzimas lipolíticas, como la 
lipasa sensible a hormonas, (Almeida et al., 2012; Halsey et al 2011; Braun et al., 
2007; Mills et al., 2003) y la inhibición en la síntesis de ácidos grasos y 
triglicéridos, opuesto al efecto de la insulina, que estimula la lipogénesis en el 
tejido adiposo (Almeida et al., 2012). Sin embargo, el efecto del CR en la 
reducción de la deposición de grasa en cerdos es limitada, ya que a pesar de que 
los receptores β1AR y β2AR participan en la lipolisis, el β1AR es el subtipo 
predominante en los adipocitos de cerdo y el CR podría tener preferencia por el 
β2AR (Almeida et al., 2012). Además de la distribución de los receptores 
adrenérgicos en el tejido adiposo de los cerdos, la alimentación crónica con CR 
podría disminuir el efecto en la reducción de la deposición grasa, debido a la “baja 
regulación” de los βAR que limita la respuesta del CR en este tejido. (Almeida et 
al., 2012) 
Estudios recientes (Halsey et al., 2011) indican que el CR reduce la expresión de 
genes (como SREBP-1 y FAS) y factores de transcripción (PPARγ2) que 
participan en la síntesis de lípidos en el tejido adiposo de cerdos de finalización. 
Por lo tanto, la lipólisis puede no ser el principal contribuyente a disminuir la 
deposición de grasa en cerdos alimentados con CR. El CR puede desencadenar el 
proceso de apoptosis en el tejido adiposo en el ratón, lo que puede explicar la 
reducción en la grasa de la canal de los cerdos (Almeida et al., 2012). 
 
 
- 21 - 
 
 
 
 Predicción de la composición de canal 
En muchos mercados, el valor económico de los cerdos depende del peso y la 
proporción de los tejidos corporales (músculo, grasa y hueso) (Arthur et al., 2011; 
Fraga et al., 2008). Estos parámetros determinan la calidad de la canal y pueden 
ser usados para predecir el rendimiento magro del cerdo de abasto (McKeith et al., 
1996). La tipificación (determinación de la calidad de la canal) se utiliza como una 
herramienta en los sistemas de comercialización para obtener un pago justo al 
productor, además de funcionar como un mecanismo de regulación de mercado 
(Fraga et al., 2008). 
La predicción del rendimiento magro se realiza a partir del peso vivo o de la canal 
y de mediciones de la canal que incluyen profundidad de la grasa dorsal, área y 
profundidad del musculo dorsal de la canal (McKeith et al., 1996). 
Estas mediciones pueden realizarse a partir de mediciones in vivo (por medio de 
ultrasonografía en tiempo real transversal o longitudinal). La mayor ventaja de los 
métodos de ultrasonido es que son métodos de estimación de la composición 
corporal en vivo, no invasivos, rápidos y poseen una alta correlación con las 
medidas en vivo (Smith et al., 1992), sin embargo, existen diferencias entre sexos 
(Goenaga et al., 2008). A través de los métodos de ultrasonido es posible 
determinar el momento óptimo de sacrificio, permitiendo el sacrificio de los 
animales de acuerdo con las exigencias propias de cada mercado. 
 
- 22 - 
 
 
 
 Legislación 
El Codex Alimentarius, establecido por la FAO y la Organización Mundial de la 
Salud (OMS), aprobó oficialmente el uso de ractopamina el 7 de Julio del 2012. 
Esta comisión decidió adoptar un estándar internacional para el uso de clorhidrato 
de ractopamina (su principal forma química) como aditivo en el alimento promotor 
del crecimiento 
Desde Diciembre de 1999 el clorhidrato de ractopamina fue aprobado por la FDA 
en EUA para su uso en la alimentación de ganado, siendo después aprobado en 
más de 26 países, entre los que se incluyen Australia, Brasil, Colombia, Canadá, 
Indonesia, Tailandia, Corea del Sur, Japón y México. No obstante, el uso y la 
importación de ractopamina están prohibidos en más de 150 países, incluida la 
Unión Europea, China. Taiwán, Rusia y Tailandia. 
En EUA el uso legal del clorhidrato de ractopamina incluye la inclusión en la dieta 
de 5-10 mg/kg (ppm), los últimos 18 a 40 kg antes del sacrificio, a una 
concentración constante o en un programa de “step-up”. (Catalano et al., 2011) 
El clorhidrato de zilpaterol (CZ) y el clorhidrato de ractopamina (CR) son los únicos 
agonistas β-adrenérgicos de uso permitido en México (NOM-EM-015-ZOO-2002), 
ya que mejoran las características deseables sobre la producción y la calidad de la 
carne con una baja peligrosidad para el consumidor. 
 
 
 
- 23 - 
 
 
 
 
JUSTIFICACION 
Actualmente se busca aumentar el peso al sacrificio del cerdo de abasto; sin 
embargo, a pesar de los avances genéticos para producir cerdos más magros, los 
cerdos con más de 105 Kg acumulan importantes cantidades de grasa en su 
canal. El uso de clorhidrato de ractopamina en cerdos podría disminuir la 
acumulación de grasa y estimular simultáneamente, el crecimiento de la masa 
muscular con lo que se tendría un mejor producto para el consumidor y una 
producción más eficiente. 
Es poco conocido el efecto del clorhidrato de ractopamina en cerdos con pesos de 
100 a 130kg, ya que la mayoría de los estudios se ha evaluado la inclusión de este 
compuesto en cerdos con pesos de 80 a 115kg de peso al sacrificio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- 24 - 
 
 
 
 
HIPÓTESIS 
La administración de clorhidrato de ractopamina en cerdos de elevado peso 
corporal (125kg) disminuirá la acumulación de grasa y aumentará el crecimiento 
de las masas musculares, al igual que lo hace en animales de menor peso al 
sacrificio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- 25 - 
 
 
 
 
OBJETIVO 
Evaluar el efecto del clorhidrato de ractopamina sobre el rendimiento productivo y 
rendimiento magro en cerdos con elevado peso corporal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- 26 - 
 
 
 
MATERIAL Y MÉTODOS 
 Localización de la granja experimental. 
El estudio se llevó a cabo en una granja comercial de cerdos multisitios ubicada en 
la ciudad de El Grullo, al sureste del Estado de Jalisco. Esta región pertenece a la 
Sierra de Amula. Sus coordenadas extremas son 19° 41’ 30’’ a los 19° 53’ 50’’ de 
latitud norte y de los 104° 19’ 35’’ a los 104° 53’ 50’’ de longitud oeste, con una 
altitud de 800 a 900 metros sobre el nivel del mar. El clima es predominantemente 
húmedo, con una temperatura anual de 29.1°C y una precipitación pluvial media 
de 854 mm al año. 
 Instalaciones. 
Los cerdos se alojaron al azar en 6 corrales delsitio III, cada corral con una 
dimensión de 20 ± 5 m2 y con una charca trasera de 2.5 m2 con una salida para 
eliminar las excretas y con capacidad para 15 cerdos de hasta 120 kg. Los 
corrales cuentan con pisos y paredes de concreto (Figura 6). Cada corral está 
equipado con dos bebederos de chupón y un comedero tipo holandés de una sola 
boca (Figura 7). 
 
 
 
Figura 6. Corrales utilizados en el estudio. Figura 7. Comedero tipo holandés. 
- 27 - 
 
 
 
Aunque la instalación está equipada con un sistema automático de alimentación, 
durante el estudio, la adición de este se realizó de forma manual durante todo el 
periodo experimental. 
El control de la temperatura y la ventilación de la nave se llevo a cabo 
manualmente a través de cortinas. 
 Animales. 
Un total de 54 hembras y machos castrados de línea terminal (Yorkshire x 
Landrace x Duroc) de aproximadamente 22 semanas de edad y con un peso inicial 
de 96 ± 6 Kg de PV fueron utilizados en este estudio. Los animales fueron 
distribuidos en 6 corrales. El criterio de distribución en los diferentes corrales fue el 
de la talla y el sexo. Todos los animales se identificaron por medio de un arete de 
diferente color de acuerdo al tratamiento colocado en la oreja derecha (Figura 8). 
 
 
 
 
Figura 8. Identificación de animales del estudio. 
 Tratamientos 
Los cerdos se dividieron aleatoriamente en 6 corrales (N= 9 cerdos/corral), 
distribuidos de la siguiente forma: Dos corrales (1 corral de machos castrados y 1 
- 28 - 
 
 
 
corral de hembras) para el tratamiento Control (C) (0 ppm de Clorhidrato de 
Ractopamina (CR)); y 2 corrales de machos y 2 corrales de hembras para el 
tratamiento CR, a una dosis de 10 ppm de Clorhidrato de Ractopamina. 
 Alimentación. 
Los cerdos fueron alimentados ad libitum durante 28 días con una dieta 
experimental (Cuadro 1), similar para machos y hembras. 
El alimento era elaborado semanalmente para cada tratamiento y colocado en 
costales previamente identificados con la letra del tratamiento (Figura 9). Se 
tomaron muestras de alimento por cada lote de alimento elaborado. Los cerdos 
recibieron agua a libre acceso durante todo el periodo experimental. 
 
 
Figura 9.Elaboración e identificación de alimento. 
 
 
 
- 29 - 
 
 
 
 
 
Cuadro 1. Dieta experimental 
Ingredientes Inclusión, kg 
Sorgo 7.7% 733.70 
Pasta de soya 48% 186.38 
Salvado de trigo 40 
Aceite de soya 14.10 
Carbonato de calcio, 38% 7.03 
Sal 4.39 
Otros* 14.4 
Aporte nutricional 
Energía metabolizable, Mcal/kg 3.29 
Proteína cruda 15.5 
Lisina digestible,% 0.9 
Calcio, % 0.8 
Fósforo disponible, % 0.35 
*L-Lisina HCl, Fosfato de Calcio, Metionina 84%, L-Treonina, Vitaminas, Minerales traza, 
Cloruro de colina, Cibenza CSM
®
, Antioxidantes, L- Triptófano, Natuphos
®
 
 
 
 
 
 
- 30 - 
 
 
 
 Variables productivas analizadas. 
Las variables productivas evaluadas fueron: el consumo diario de alimento (CDA), 
el cual se determinó registrando todos los kg de alimento adicionados al comedero 
durante una semana y dividiendo este dato entre el número de cerdos alojados en 
el corral y entre los 7 días de la semana. El peso ganado por cada cerdo durante 
el estudio fue registrado cada 14 días de manera individual. Este valor fue dividido 
entre los días de cada periodo de pesaje para obtener la ganancia diaria de peso 
(GDP) individual. La conversión alimenticia (CA) se obtuvo dividiendo el alimento 
consumido entre el peso ganado en cada uno de los periodos en donde se registró 
el peso de cada cerdo. El desperdicio de alimento de cada corral fue registrado 
cada día, valor que fue sumado durante todos los días de la semana y descontado 
de la cantidad de alimento adicionado a cada corral durante ese periodo. 
 
 Medición de grasa dorsal y profundidad del músculo dorsal. 
La grasa dorsal (GD) se midió a los 0, 14 y 28 días del periodo experimental, 
utilizando un aparato de ultrasonografía en tiempo, real (Aloka 500. Aloka 
Instruments Inc. Japón). La medición de la profundidad del músculo Longissimus 
dorsi (PMD), también fue medida con el mismo ultrasonido a los mismos intervalos 
que en el caso de la GD. El punto de medición de ambas variables fue a la altura 
de la última costilla a 6 cm de la línea media. Al momento de la medición, el 
transductor del ultrasonido fue cubierto con aceite vegetal para eliminar el aire 
- 31 - 
 
 
 
atrapado entre la piel y el transductor y así obtener imágenes más claras. (Figura 
10 y Figura 11). 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 10. Ultrasonido tiempo real Figura 11. Toma de imagen. 
. Aloka 500. 
 
Durante la medición de dichas variables, los cerdos fueron inmovilizados en un 
corredor para estandarizar la imagen del ultrasonido (Figura 12). Una vez tomada 
esta medición se procedió a pesar a cada animal (Figura 13) y registrar los 
valores obtenidos. A partir de estas variables se obtuvo la relación entre el 
músculo y la grasa dorsal (RM:G). 
 
Figura 12. Manejo de los animales. Figura 13. Pesaje de los animales. 
 
- 32 - 
 
 
 
 Evaluación del rendimiento magro. 
Además de los parámetros mencionados, se estimó el rendimiento de tejido magro 
(RM) mediante la siguiente fórmula (Youssao et al., 2002): 
Y = 59.902386 – 1.060750X1 + 0.229324X2 
Donde; 
Y = Porcentaje estimado de carne magra en la canal 
X1 = Grasa dorsal (incluyendo la piel, mm) medida a 6 cm lateral a la línea media y 
a la altura de las ultimas 3° y 4° costillas; 
X2 = Profundidad del musculo longissimus dorsi (mm), medida en el mismo sitio y 
tiempo que X1. 
 Análisis estadístico. 
Se evaluaron los resultados de todas las variables medidas durante la prueba para 
determinar el efecto del tratamiento sobre el comportamiento productivo. Para el 
análisis se tomó como unidad experimental el corral para CDA y el animal para las 
otras variables evaluadas. Las medias se compararon mediante la prueba 
estadística de t-Student utilizando el programa JMP 6.0 (SAS/STAT 2006). Las 
diferencias por sexo y tratamiento para cada variable también fueron evaluadas. 
 
 
 
- 33 - 
 
 
 
RESULTADOS 
Los resultados para machos y hembras fueron analizados por separado, ya que no 
se encontraron interacciones significativas entre el tratamiento y el sexo. 
Consumo diario de alimento (CDA) 
En los machos del tratamiento CR, el CDA fue menor en todas las semanas de 
tratamiento respecto al tratamiento C (P≤0.05), a excepción de la semana 3 
(P=0.25). Durante los primeros 14 días se presentó la mayor diminución en el 
CDA, siendo esta 304 g menor al tratamiento C (P≤0.001). En las hembras no se 
observó diferencia estadística significativa en el CDA por efecto del CR (P≥0.5), 
excepto en la primera semana del estudio, en donde se observó que las hembras 
CR consumieron 14% más respecto al tratamiento control (P≤0.05). Al final del 
periodo experimental, se observó que los machos tuvieron un consumo 7% menor 
(P≤0.001) respecto al tratamiento control (2.88 vs 2.69), y en las hembras sin 
embargo, el grupo CR mostro un ligero incremento en el consumo al final del 
estudio (Cuadro 2). 
Cuadro 2. Consumo diario de alimento (Kg) de machos castrados y hembras 
durante 28 días de tratamiento. 
CDA 
(Día) 
MACHOS HEMBRAS 
C CR P C CR P 
0-7 2.55± 0.03 2.38± 0.21 0.0067 2.20± 0.22 2.51± 0.30 0.012 
8-14 3.05± 0.06 2.74± 0.10 0.0001 2.77± 0.20 2.68± 0.22 0.59 
15-21 2.89± 0.04 2.82± 0.04 0.255 2.71± 0.18 2.69± 0.05 0.69 
22-28 3.04± 0.09 2.78± 0.26 0.0022 2.89± 0.11 2.82±0.16 0.20 
0-28 2.88± 0.02 2.69± 0.18 0.0006 2.64± 0.15 2.67±0.16 0.63 
- 34 - 
 
 
 
Peso 
En los machos, el peso de los cerdos entre el tratamiento control y el CR fue 
similar (P≥0,05); a los 14 y 28 días después de iniciadoel periodo experimental. El 
incremento de peso del día 0 al 28 fue ligeramente superior (P≥0.5) en el 
tratamiento CR (27.6 vs 26.3%, para tratamientos C y CR respectivamente). 
En las hembras, el efecto de los tratamientos fue muy similar al de los machos; 
con un ligero aumento de peso entre el día 0 y 28 para los cerdos que recibieron el 
CR (27.8 vs 28.6%; para grupos C y CR, respectivamente). Es importante notar 
que durante los primeros 14 días de la administración del CR, las hembras 
aumentaron en 3.1% el peso respecto al tratamiento control. Este incremento no 
se mantuvo posteriormente (Cuadro 3). 
Cuadro 3. Peso (Kg) de machos castrados y hembras durante los 28 días de 
tratamiento. 
Peso 
(Día) 
MACHOS HEMBRAS 
C CR P C CR P 
0 95.82± 3.61 96.3± 3.82 0.73 92.7±0.99 94.75± 0.84 0.13 
14 108.93± 5.21 110.26± 6.21 0.53 104.53± 3.84 109.8± 6.81 0.03 
28 121.32± 6.90 122.9± 5.95 0.51 118.45± 4.84 121.86± 6.41 0.17 
 
Ganancia diaria de peso (GDP) 
La ganancia diaria de peso (GDP) de los cerdos a través del periodo experimental 
se muestra en el Cuadro 4. En los machos, la inclusión del CR durante las dos 
primeras semanas del periodo experimental incrementó en un 6.5% la GDP 
- 35 - 
 
 
 
respecto al tratamiento control (0.99 vs 0.93 kg/d; para grupos CR y C, 
respectivamente). Sin embargo, esta ganancia disminuyó hasta 2.3% entre los 14 
y 28 días; y representó el 4.4% durante todo el periodo experimental (0- 28 d) 
(0.91 vs 0.95 kg/d; para los tratamientos C y CR, respectivamente), todas estas 
diferencias no arrojaron significancia estadística. En las hembras, la inclusión de 
CR también afecto (P≥0.05) la GDP durante el periodo experimental. En las dos 
primeras semanas, este parámetro mostró un marcado incremento (27%) respecto 
a las hembras del tratamiento control (1.07 vs 0.84 kg/d; para los grupos CR y C, 
respectivamente). Sin embargo, entre los 14 y 28 días de la prueba, esta mayor 
GDP en el tratamiento CR disminuyó en casi 20% y fue 13% menor respecto a los 
cerdos del tratamiento control. Cuando se compara la GDP durante los 28 días del 
periodo experimental entre las hembras control y aquellas que recibieron CR, se 
observa que estas últimas tuvieron una GDP 5.5% mayor respecto a sus 
contrapartes del tratamiento control (0.91 vs 0.96 kg/d; para grupos control y CR, 
respectivamente). Entre machos y hembras, el incremento en la GDP entro los 
tratamiento C y CR fue de alrededor del 5% (P≥0.05). 
Cuadro 4. Ganancia diaria de peso (Kg/d) durante 28 días de tratamiento. 
GDP 
MACHOS HEMBRAS 
C CR P C CR P 
Día 0-14 0.93± 0.29 0.99± 0.39 0.64 0.84± 0.36 1.07± 0.37 0.15 
Día 15- 28 0.88± 0.31 0.90± 0.29 0.87 0.99± 0.45 0.86± 0.23 0.35 
Día 0-28 0.91± 0.05 0.95± 0.05 0.59 0.91± 0.20 0.96± 0.20 0.57 
 
- 36 - 
 
 
 
Conversión alimenticia (CA) 
La conversión alimenticia obtenida durante el estudio se presenta en el Cuadro 5. 
Este parámetro productivo no fue diferente estadísticamente (P≥0.05) entre los 
tratamientos en ninguno de los periodos evaluados. Sin embargo, se observaron 
diferencias numéricas entre los animales que recibieron o no el CR. 
En los machos, el CR administrado durante las dos primeras semanas del estudio 
disminuyó en 9% la CA (3.33 vs 3.03; para el grupo C y CR, respectivamente). 
Esta disminución fue muy baja respecto a la reducción observada en hembras del 
tratamiento CR. La CA de las hembras CR fue 22% menor respecto al tratamiento 
C (3.67 vs 2.88%; en tratamiento C y CR, respectivamente). 
En el segundo periodo de administración (14- 28 días), la diferencia en la CA en el 
grupo CR fue menor 3.4% para machos y 4.2% mayor en las hembras, respecto a 
los valores observados en el tratamiento control. Cuando se considera todo el 
periodo experimental (0-28días), la reducción en la CA de cerdos machos 
castrados fue de 13%, y en las hembras este valor fue un 50% menor (6.8%). 
Cuadro 5. Conversión alimenticia de machos y hembras durante 28 días de 
tratamiento. 
CA 
(Día) 
MACHOS HEMBRAS 
C CR P C CR P 
0-14 3.33± 1.27 3.03± 1.32 0.53 3.67± 2.19 2.88±1.78 0.33 
15- 28 3.84± 1.57 3.71± 2.09 0.85 3.36± 1.44 3.50± 1.30 0.80 
0-28 3.37± 1.02 2.94± 0.58 0.17 3.10± 1.19 2.89± 0.74 0.61 
 
- 37 - 
 
 
 
Grasa dorsal (GD) 
La deposición de grasa en el tejido subcutáneo de los cerdos utilizados en el 
presente estudio se presenta en el Cuadro 6. Durante el estudio fue evidente que 
la GD disminuyó en los animales que recibieron CR en la dieta. En los machos la 
GD se incrementó en 3.2% y 3.3% (para los tratamientos control y CR, 
respectivamente), durante los primeros 14 días del estudio. Entre los días 14 y 28; 
sin embargo, este parámetro se incrementó en casi 24% en el tratamiento control 
(17.33 vs 14mm; para los días 28 y 14, respectivamente), y solo 13.5% en los 
machos que consumieron CR. Cuando se considera la acumulación de grasa en 
todo el periodo experimental, el tratamiento C mostró un aumento de 28%, y el 
tratamiento CR tuvo tan solo el 17% de mayor acumulación de GD (17.33 vs 
13.56mm y 14.56 vs 12.42mm; para el día 28 vs 0 en tratamientos C y CR, 
respectivamente). En las hembras, la cantidad de grasa acumulada en el tejido 
subcutáneo fue menor que en los machos. En los primeros 14 días del estudio, 
este parámetro aumentó en casi 3% para el tratamiento C; reduciéndose en 
cambio 1% para las cerdas que recibieron CR. Entre los 14 y 28 días, la GD se 
incrementó en 14% para el tratamiento C, y 11% en el tratamiento CR. Cuando se 
consideró todo el periodo experimental, se observó que las cerdas del tratamiento 
control tuvieron un incremento del 17.3% en este parámetro, y de 9.8% en 
aquellas cerdas suplementadas con CR (12.6 vs 10.8 mm GD y 12.3 vs 11.2 mm 
GD; para días 28 vs 0; y tratamientos C y CR; respectivamente) Como era de 
esperarse, al final de la prueba se observó que los machos acumularon más grasa 
que las hembras suplementadas o no con CR. 
- 38 - 
 
 
 
Cuadro 6. Grasa dorsal (mm) en machos y hembras durante 28 días de 
tratamiento. 
GD 
(Día) 
MACHOS HEMBRAS 
C CR P C CR P 
0 13.56± 2.94 12.42± 2.06 0.23 10.77± 0.69 11.17± 1.61 0.47 
14 14± 2.96 12.83± 1.56 0.19 11.07± 0.76 11.06± 1.52 0.99 
28 17.33± 3.94 14.56± 2.29 0.02 12.63± 1.6 12.27± 2.24 0.66 
 
Profundidad del músculo dorsal (PMD) 
El efecto de este aditivo sobre la profundidad del músculo dorsal de los cerdos 
utilizados en el presente estudio se presenta en el Cuadro 7. En los machos, el 
clorhidrato de ractopamina produjo una mayor (P≥0.05) deposición de masa 
muscular tanto durante las primeras 2 semanas (11.7%), entre las 2 y las 4 
semanas (4.7%) y durante todo el periodo experimental (17.0%). En comparación, 
los machos del grupo control mostraron incrementos de 2.6, 4.7 y 7.4% para los 
14. 28 y 0-28 días, respectivamente. En las hembras, fue observado un efecto 
similar; sin embargo, el aumento en la masa muscular fue mayor respecto a lo 
registrado en los machos. En el tratamiento control, el incremento de la masa 
muscular en los 14 y 28 días del estudio fue de 3.3 y 6.7%, respectivamente. 
Considerando el periodo el periodo total del estudio (Día 0-28), este parámetro se 
incrementó 11% en el tratamiento control (49.64 vs 44.69mm; para los días 28 y 0, 
respectivamente). Este incremento en la PMD en las hembras control, es inferior al 
registrado en las cerdas que consumieron la dieta con CR. En donde se observó 
- 39 - 
 
 
 
que al final de los primeros 14 días, la PMD se incrementó en 12%, valor que fue 
mayor respecto al incremento registrado en los cerdos del grupo control (46.5 vs 
44.7 y 48.8 vs 43.6 mm para mediciones a los días 14 y 0; para los tratamientos C 
y CR, respectivamente). Entre los 14 y 28 días, el incremento en la masa de este 
músculo fue similar para ambos grupos (6.7%). Cuando se midió este parámetro 
durante todo el periodo experimental, se observó que las cerdas CR tuvieron un 
aumentodel 19.5%, valor que fue 77% mayor al registrado en el tratamiento 
control (49.6 vs 44.7 mm y 52.1 vs 43.6 mm; para los días 28 y 0 de los 
tratamientos C y CR, respectivamente). 
Cuadro 7. Profundidad del músculo dorsal de machos y hembras durante 28 días 
de tratamiento. 
PMD MACHOS HEMBRAS 
 C CR P C CR P 
Día 0 45.45± 5.26 42.21± 5.69 0.12 44.69± 5.84 43.59± 5.47 0.64 
Día 14 46.62± 3.25 47.15± 3.44 0.67 46.51± 4.22 48.81± 3.19 0.14 
Día 28 48.82± 2.92 49.36± 4.03 0.68 49.64± 3.19 52.09± 4.97 0.18 
 
Relación músculo: grasa (RMG) 
La acción del clorhidrato de ractopamina como agente de repartición, en donde la 
energía destinada a la acumulación de tejido adiposo, dirigiéndola hacia la 
deposición de proteína en la fibra muscular, permite que se pueda evaluar una 
variable en donde se mide la cantidad de músculo por unidad de tejido adiposo del 
cerdo. En el Cuadro 8 se presenta la relación músculo: grasa en los cerdos 
utilizados en el presente estudio. En los machos C la relación del músculo dorsal 
- 40 - 
 
 
 
(Longissimus dorsi): tejido adiposo, mostró una disminución del 1.1% a los 14 días 
de tratamiento, y de casi 15% entre los 14 y 28 días. En los machos CR la RM:G 
se incrementó en 6.3% en las primeras 2 semanas del estudio, lo que contrasta 
con la reducción observada en el mismo periodo en el grupo control Este 
parámetro disminuyo casi un 16% al final del periodo experimental en los cerdos 
control; y apenas 0.6% en los cerdos del grupo CR. En las hembras, se 
observaron dos efectos principales. Las hembras fueron más magras que los 
machos; y el efecto del CR fue mayor en este sexo, respecto al de los machos. Al 
final de los 14 días del estudio, las cerdas control tuvieron un aumento en la 
relación músculo: grasa, de 1.7%, valor muy inferior al 12.5% registrado en las 
cerdas que recibieron CR (4.23 vs 4.16 y 4.50 vs 4.00; para los días 14 vs 0 del 
tratamiento C y CR, respectivamente). Entre los 14 y los 28 días, este parámetro 
disminuyó en ambos tratamientos, aunque la disminución fue 60% menor en el 
tratamiento CR respecto al C (2.4% vs 6%, respectivamente). Al final, las cerdas 
que recibieron CR en la dieta, incrementaron en casi 10% la relación músculo: 
grasa; valor muy diferente a la reducción del 4% registrada en los cerdos del 
tratamiento control. 
Cuadro 8. Relación músculo: grasa observada en machos y hembras durante 28 
días de tratamiento. 
RMG 
MACHOS HEMBRAS 
C CR P C CR P 
Día 0 3.52± 0.91 3.49± 0.81 0.92 4.16± 0.59 4.00± 0.87 0.62 
Día 14 3.48± 0.82 3.71± 0.45 0.34 4.23± 0.57 4.50± 0.76 0.35 
Día 28 2.97± 0.75 3.47± 0.62 0.06 3.98± 0.56 4.39± 0.95 0.24 
- 41 - 
 
 
 
Porcentaje de rendimiento magro 
El rendimiento magro (RM) es la cantidad de carne (masa muscular) libre de grasa 
que puede ser obtenida de la canal. Este parámetro se muestra en el Cuadro 9. 
En los machos, la inclusión de CR en la dieta no mostró efecto significativo (P≥ 
0.05) sobre el rendimiento magro. Sin embargo, después de 14 días de su 
administración el CR el RM incrementó en 1.2% respecto al valor observado en los 
cerdos control, en donde se observó una disminución de 0.3% en este parámetro 
(57.1 vs 56.4% y 55.7 vs 55.9; para los días 14 vs 0 y tratamientos CR y C, 
respectivamente). Entre los 14 y 28 días, el RM disminuyó en todos los 
tratamientos y ambos sexos. Dicha reducción fue en promedio 50% menor en los 
animales que recibieron CR en sus dietas, respecto al grupo control. Este efecto 
se observó tanto en machos como en hembras (-5.4 vs -2.3%en machos; y -1.6% 
vs 0.9% en hembras; para la diferencia entre los 14 y 28 días). Cuando se evaluó 
el RM entre los 0 y 28 días se observó que los machos del grupo control tuvieron 
una reducción de casi 6% en este parámetro (52.7 vs 55.9%; para día 28 y 0, 
respectivamente). Este valor fue 4 veces superior al registrado en los cerdos 
castrados que recibieron CR en la dieta. Esto significa que los animales 
suplementados con CR tuvieron una menor disminución en el rendimiento magro, 
respecto al grupo control. En las hembras, es interesante observar, que la 
disminución en el RM fue muy inferior a la observada en los machos, sin importar 
si los animales recibieron o no CR. De hecho, las que recibieron CR tuvieron un 
incremento de 1.36% en este parámetro, valor que fue muy superior al descenso 
de 1.4% en las hembras del grupo control. 
- 42 - 
 
 
 
 
 
Cuadro 9. Porcentaje de rendimiento magro de machos y hembras durante 28 
días de tratamiento 
RM MACHOS HEMBRAS 
 C CR P C CR P 
Día 0 55.93± 4.04 56.40± 2.45 0.70 58.72± 1.48 58.04± 2.40 0.44 
Día 14 55.74± 3.51 57.09± 1.66 0.19 58.82± 1.46 59.35± 2.03 0.48 
Día 28 52.71± 4.55 55.77± 2.52 0.03 57.88± 1.98 58.83± 2.87 0.37 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- 43 - 
 
 
 
DISCUSIÓN 
Consumo diario de alimento 
En este estudio se observó disminución en el CDA de los machos castrados por 
efecto del CR, éste efecto ha sido observado por diversos autores (Agostini et al., 
2011; Carr et al., 2009; Mimbs et al., 2005; See et al., 2004) cuando se adicionan 
10 ppm de CR en la dieta de cerdos de finalización. Adicionalmente, se ha 
reportado que el CDA disminuye cuando se adiciona CR en la dieta a dosis de 10 
a 20 ppm por periodos de hasta 42 días (See et al., 2004). Arguello (2007) 
menciona que cuando la dosis de inclusión del CR aumenta, el CDA disminuye 
entre 3 y 4.5 % con 5ppm y entre 5.8 y 7.5% con 10ppm, similar a lo observado en 
los machos castrados de este estudio (7%). Sin embargo, otros autores no han 
observado efecto sobre el CDA a concentraciones de 5 y 10 ppm de CR en la 
dieta (Figueiredo et al., 2010; Zagury et al.; Marinho et al., 2007; Marchant-Forde 
et al., 2003). Agostini et al. (2011), en cerdos con pesos de 87+5kg observaron un 
efecto cuadrático en el desempeño productivo de cerdos cuando fueron 
adicionados con 5, 10 y 20 ppm de CR. No obstante, estos autores también 
observaron una disminución en el CDA de las hembras, contrario a este estudio 
donde no se encontraron diferencias estadísticas significativas entre tratamientos. 
Ésta diferencia de género puede deberse a que los machos castrados tienen un 
mayor apetito que las hembras, y éste aumenta conforme incrementa la edad en 
cerdos alimentados ad liibitum (Conte et al., 2011; Dunshea et al., 2010) por lo que 
el efecto del CR en la disminución del CDA es más evidente en los machos 
castrados. Consecuentemente, el efecto del CR en el CDA requiere que las dietas 
- 44 - 
 
 
 
aporten mayor cantidad de nutrientes, principalmente proteína, lisina y energía, 
para compensar la disminución en el CDA. 
Durante los primeros 14 días de tratamiento se observó el mayor efecto del CR 
sobre el CDA, efecto reportado por diversos autores (Agostini et al., 2011; Rikard-
Bell et al., 2009; Mimbs et al., 2005; See et al., 2004), que mencionan que la 
respuesta al CR disminuye después de las dos primeras semanas, debido a una 
baja regulación de los receptores β explicada anteriormente. 
Peso 
En las hembras de este estudio se observó el mayor efecto del CR sobre el peso 
durante las dos primeras semanas de tratamiento, lo cual coincide con el efecto de 
este tipo de modificadores del metabolismo reportado en la literatura (See et al., 
2004). Sin embargo al final del tratamiento no se observaron cambios en el peso al 
sacrificio. Los pesos en las hembras son similares a los reportados por Zagury et 
al. (2002), en cerdos finalizados a los 121Kg con 5ppm, menciona también que en 
los cerdos finalizados a mayor peso (130kg) es más evidente la diferencia en el 
peso final, comparado con el tratamiento control. En el caso de los machos 
castrados, el peso no se vio afectado por la inclusión del CR, efecto similar a los 
resultados reportados por Carr et al. (2005), en cerdos con menor peso al 
sacrificio, donde los animales no manifestaron efecto en el peso o en laGDP, 
resultados que difieren de lo reportado por Marinho et al., 2007 en cerdos con 
menor peso (85 kg) quienes con una dosis de inclusión de 5ppm en la dieta, 
registraron un aumento de 3.78% en el peso final de machos castrados; y Boler et 
- 45 - 
 
 
 
al. (2011), que en cerdos finalizados a mayor peso (127 Kg) observaron un 
incremento en el peso final adicionando 10mg/ Kg de CR en la dieta durante 27 
días. Algunos autores reportan que la diferencia en el peso final de animales 
tratados con CR se relaciona el aporte de lisina y proteína bruta de la dieta, 
además mencionan que el aumento en el peso se debe a la deposición de 
proteínas y 35% de agua, lo que se asocia también a una mejor conversión 
alimenticia (Marihno et al., 2007). Otros autores reportan que la suplementación de 
20ppm de CR incrementa la GDP en hembras y machos castrados pero no en 
machos enteros, sin embargo estos datos no indican que la respuesta fisiológica al 
CR sea específica de género., ya que las diferencias observadas coinciden con las 
diferencias de género esperadas durante el crecimiento en producción (See et al., 
2004). La interacción entre el CR, el genotipo y el manejo nutricional pueden 
explicar esta variabilidad en los resultados. 
Ganancia diaria de peso 
Apple et al., (2007), en un meta-análisis sobre el comportamiento productivo de la 
adición de CR en las dietas de cerdos en etapa de finalización, analizaron que las 
dietas que contenían CR mejoraban la GDP (P≤ 0.001), comparado con el 
tratamiento control, efecto similar al observado por otros autores (Agostini et al., 
2011; Marchant-Forde et al., 2003). En otro estudio, Zagury et al. (2008), en 
cerdos con pesos de 125kg observaron GDP de 1.08; 11.19% superior al 
tratamiento control, lo que concuerda con Marinho et al. (2007), que en cerdos con 
pesos similares tratados con 10ppm registraron ganancias de 168g/día (12.21%) 
superiores al grupo control, y menciona que los animales tratados con CR durante 
- 46 - 
 
 
 
28 días presentan mayores GDP en comparación con tratamientos más cortos. 
Estos resultados difieren de los resultados obtenidos en este estudio, donde la 
GDP fue mayor al tratamiento control pero no se observaron diferencias 
estadísticas significativas, similar a lo reportado por Sthal et al., (2007), donde la 
GDP fue P=0,66 entre ambos tratamientos. Para esta variable también se observó 
el mayor efecto en la GDP durante los primeros 14 días de tratamiento. Sin 
embargo, algunos autores mencionan que el efecto del CR puede mejorar la GDP 
y la CA en la semana 3 y 4 en los programas “step-up” (5 ppm semana 1 y 2; 
10ppm 3 y 4; 20ppm 5 y 6) (Poletto et al., 2009; See et al., 2004). 
Conversión alimenticia 
La conversión alimenticia en este estudio fue superior para el tratamiento CR 
comparado con el tratamiento C, no obstante no se encontraron diferencias 
estadísticamente significativas en la CA por efecto del CR, contrario a lo reportado 
por otros autores (Agostini et al., 2011; Boler et al., 2011; Rikard- Bell et al., 2009; 
Marinho et al., 2007; Mimbs et al., 2005). Mimbs et al., 2005, en cerdos tratados 
con 10ppm de CR observaron una menor CA comparado con el grupo control, 
proporcionando una mejora de 6.89% en la conversión alimenticia de hembras, 
efecto similar a las hembras de este estudio al final del tratamiento (6.8%), 
además menciona que el mejor desempeño del CR en la CA de las hembras fue 
durante los primeros 14 días de tratamiento, efecto observado también en este 
estudio en cerdos con menor peso corporal (87 kg). En los machos el efecto del 
CR en la CA fue similar a lo observado por Marinho et al. (2007) en machos con 
menor peso (12.53%; P≤0.05). Boler et al. (2011), en cerdos finalizados a 127 KG 
- 47 - 
 
 
 
observó un incremento (P≤0.001) en la conversión alimenticia de cerdos 
alimentados con 10mg/ Kg de CR durante 27 días. Algunos autores han 
observado un efecto L3 en la CA al incrementar la concentración de CR de 10 a 20 
ppm (Agostini et al., 2011). 
Grasa dorsal 
El efecto del CR sobre la grasa dorsal de los cerdos evaluados en este estudio es 
una de las mayores ventajas atribuidas a la adición del CR, en la dieta de cerdos 
de finalización; este efecto ha sido informado por diversos autores (Boler et al., 
2011; Fernández- Dueñas et al., 2008; Marinho et al., 2007). La grasa dorsal en 
las hembras fue menor a lo reportado por Schinckel et al., (2003) en cerdas con 
menor peso corporal (78-110Kg), lo que podría explicarse por los avances 
genéticos de los cerdos actuales. Agostini et al., 2011; en hembras con pesos 
similares, reporta un efecto mayor sobre la GD, lo que podría deberse a una 
variación en el sitio de medición, ya que se menciona que la grasa dorsal medida 
con ultrasonido tiempo real en la última costilla tiende a sobre estimar dicha valor 
(Smith et al., 1992). Boler et al. (2011), obtuvieron que los cerdos control tenían 
0.95mm más grasa dorsal que los cerdos alimentados con CR, similar a la 
diferencia en la GD observada en las hembras de este estudio, sin embargo muy 
por debajo del efecto observado en los machos. Carr et al., (2009) observaron que 
la grasa dorsal era mayor en los machos castrados en comparación con las 
cerdas, efecto similar al observado en este estudio. El mayor efecto del CR sobre 
la GD observado en los machos castrados puede deberse a que conforme 
aumenta el peso al sacrificio (arriba de los 105 Kg), y con el mismo nivel de 
- 48 - 
 
 
 
nutrientes ofrecidos, los machos castrados depositan grasa dorsal más 
rápidamente que las hembras (Conte et al., 2011), por lo que en las hembras casi 
no se observan cambios y el efecto del CR es mínimo. Otros autores mencionan 
que la disminución en la velocidad de la lipogénesis solo se observa cuando los 
cerdos de finalización son alimentados con concentraciones de 20mg/kg de 
clorhidrato de ractopamina (Fernández- Dueñas et al. 2008), lo cual puede 
deberse, en parte, a la mejora genética de los cerdos actuales (Armstrong et al., 
2004: Fix et al., 2009). Esta mejora genética también podría explicar el mayor 
efecto del CR sobre la GD observado durante el segundo periodo de tratamiento 
(día 14-28), ya que la cantidad de GD es mínima, sin embargo aumenta conforme 
aumenta el peso al sacrificio y por lo tanto también la cantidad de receptores 
disponibles para el CR, por lo que hay un efecto más evidente conforme aumenta 
la GD en el animal. 
Profundidad del músculo dorsal 
El aumento en la ganancia muscular observada durante los primeros 14 días de 
tratamiento en este estudio es similar a los reportado por otros autores (Boler et 
al., 2011; Cantarelli et al., 2009; Marinho et al., 2007; Schinckel et al., 2003; 
Zagury et al., 2002), que mencionan que la deposición proteica incrementa la 
primera semana y después disminuye al día 28 de la adición del CR, además han 
reportado la disminución en la urea plasmática durante este periodo como 
consecuencia de la deposición muscular. Estos resultados difieren de lo 
observado por otros autores (Agostini et al., 2011) en cerdos con menor peso 
corporal. Algunos autores reportan que el incremento en la deposición muscular es 
- 49 - 
 
 
 
mejor en hembras, comparado con machos castrados (Agostini et al., 2011; 
Fernández- dueñas et al., 2008), efecto similar al observado en este estudio, 
donde las hembras tuvieron la mayor ganancia muscular al final del tratamiento, 
sin embargo obtuvieron valores mayores a los resultados de este estudio, lo que 
puede deberse, en parte, a la cantidad de lisina y proteína de la dieta. Ya que la 
máxima deposición proteica en cerdas control se logra con la adición de 0.85% de 
lisina por dos semanas, mientras que para cerdas alimentadas con ractopamina 
necesitan 1.15% de lisina las primeras dos semanas, inferior a la utilizada en este 
estudio (0.9%) lo que podría ser una limitante en el crecimientomuscular. Aunado 
a esto, López (2010) menciona que el efecto de los beta adrenérgicos varía entre 
especies, ya que algunas especies han sido seleccionadas para el crecimiento por 
lo que están más cercanas al máximo biológico (pollos de engorda) que otras 
(ovinos), por lo que estas últimas pueden expresar con mayor facilidad una 
respuesta a la administración de β adrenérgicos. Lo cual podría ser una 
explicación al mayor efecto registrado en las hembras comparado con machos 
castrados de este estudio. 
Relación músculo: grasa 
A pesar de que es conocido el efecto del CR en la grasa y en el tejido muscular, 
no existe literatura que compare la relación que existe entre estas, en este estudio 
dicha comparación permitió evaluar mejor el efecto del CR. La relación registrada 
fue mejor para las hembras y machos del tratamiento CR en comparación con el 
tratamiento C, lo que es indicativo de un aumento en el diámetro de las fibras 
- 50 - 
 
 
 
musculares y asociado a la reducción de la lipogénesis y el aumento de la lipólisis 
del tejido adiposo, acciones determinadas por el CR (Agostini et al., 2011). 
Porcentaje de rendimiento magro 
El RM estimado en el presente estudio fue mejor para los tratamientos con CR, 
efecto similar a lo reportado por otros autores (Agostini et al., 2011; Marinho et al., 
2007; See et al., 2004; Marchant-Forde et al., 2003). No obstante, el RM fue 
menor a lo reportado en cerdos con menor peso al sacrificio (Agostini et al., 2011; 
Marchant-Forde et al., 2003). El porcentaje de rendimiento magro esperado en 
cerdos de 74 a 110 kg alimentados con ractopamina es de 49.5% (Schinckel et al., 
2003) muy cercano a lo observado en los cerdos con mayor peso corporal de este 
estudio. Marinho et al., (2007) con la adición de 5ppm en machos castrados 
obtuvo resultados en el rendimiento magro de 59.4%, superior a lo observado en 
este estudio con la adición de 10ppm. También menciona que al día 28 observo el 
mejor efecto, lo que podría justificar el uso del aditivo durante 28 días 
consecutivos, sin embargo, en los animales del presente estudio el mayor 
porcentaje en el RM se observó al día 14 del tratamiento, a pesar de encontrar 
diferencia estadística significativa solo al día 28 del tratamiento en los machos. En 
otro estudio, Conte et al. (2011), en menciona que el peso de la canal refrigerada 
aumenta conforme aumenta el peso al sacrificio y el rendimiento de la canal es 
mejor en los cerdos más pesados (P≤0.05), similar a lo reportado por Carr et al. 
(2009), en dietas donde se suministraba mayor cantidad de lisina y aminoácidos 
en la dieta. 
- 51 - 
 
 
 
Las hembras de este estudio mostraron mejores porcentajes de rendimiento 
magro, similar a lo observado por Fernández-Dueñas et al., (2008), en animales 
de 100 a 130 kg suplementados con CR, donde obtuvieron mayor rendimiento de 
cortes magros en las hembras comparado con machos castrados. Como ya se ha 
mencionado anteriormente, el aumento en el rendimiento magro es debido al 
potencial del CR para estimular la hipertrofia muscular a través de un aumento en 
la síntesis proteica y la disminución en la degradación de las proteínas 
musculares. 
Es importante mencionar que la variabilidad en los resultados puede deberse a 
que las ecuaciones para predecir el rendimiento magro de la canal subestiman el 
efecto de la adición de ractopamina (Armstrong et al., 2004; Schinckel et al., 
2003), especialmente las ecuaciones que incluyen mediciones estándares de la 
canal (por ejemplo peso de la canal, profundidad de la grasa y área de la chuleta a 
la décima costilla), tal como se utilizó en este caso. Estas ecuaciones sobre-
estiman la cantidad de grasa blanda y grasa total de la canal en las mediciones 
realizadas en vivo con ultrasonido. Actualmente, en muchos países se utilizan 
diferentes fórmulas diferentes para hembras, machos y machos castrados y así 
eliminar los errores en la predicción del contenido magro (Vitek et al., 2008). 
 
 
 
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CONCLUSIONES 
En este estudio se demostró que el clorhidrato de ractopamina mejora el 
comportamiento productivo incluso en cerdos con elevado peso corporal, por lo 
que resulta factible aumentar el peso al sacrificio sin sacrificar las características 
de la canal. No obstante, los efectos entre sexos difieren, por lo que es necesario 
evaluar la composición de la dieta, considerar la alimentación por sexos, el 
aumento de la inclusión del CR durante el último periodo (programas “step-up”) y 
evaluar los costos de inclusión del CR. 
Por otra parte, es importante considerar que el peso al sacrificio depende del 
precio en pie, ya que los efectos observados benefician la comercialización de 
cortes magros, y no en base al peso de la canal o en pie. 
Es importante que los productores que planteen aumentar el peso al sacrificio 
aseguren que el espacio disponible no sea limitado, ya que disminuye el consumo 
de alimento y la tasa de crecimiento. Otra característica a considerar es que 
mientras la edad de los cerdos aumenta las peleas también. 
 
 
 
 
 
 
 
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