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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES “DR ANTONIO FRAGA MOURET” CENTRO MÉDICO NACIONAL “LA RAZA” TÍTULO: RELACIÓN ENTRE EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL CON LA FALLA DE CIRUGÌA ANTIRREFLUJO. EXPERIENCIA EN 5 AÑOS. TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN CIRUGÍA GENERAL PRESENTA: DR EDGAR VARGAS FLORES ASESOR DE TESIS: DR JESÚS ARENAS OSUNA CIUDAD DE MÉXICO 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD AUTORIZACIÓN DE TESIS DR JESÚS ARENAS OSUNA JEFE DE LA DIVISIÓN DE EDUCACIÓN EN SALUD DEL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES DEL CENTRO MÉDICO NACIONAL LA RAZA DR JOSÉ ARTURO VELÁZQUEZ GARCÍA TITULAR DEL CURSO DE CIRUGÍA GENERAL DEL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES DEL CENTRO MÉDICO NACIONAL LA RAZA DR EDGAR VARGAS FLORES MÉDICO ESPECIALISTA EN FORMACIÓN EN CIRUGÍA GENERAL DEL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES DEL CENTRO MÉDICO NACIONAL LA RAZA ÍNDICE 4. RESUMEN 5. ABSTRACT 6. INTRODUCCIÓN 12. MATERIAL Y MÉTODOS 13. RESULTADOS 14. DISCUSIÓN 17. CONCLUSIONES 18. BIBLIOGRAFÍA 21. ANEXOS 4 RESUMEN TÍTULO: RELACIÓN ENTRE EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL CON LA FALLA DE CIRUGÍA ANTIRREFLUJO. EXPERIENCIA EN 5 AÑOS. OBJETIVOS: Describir la relación entre el índice de masa corporal con la tasa de falla de cirugías anti reflujo realizadas en el hospital de especialidades del centro médico nacional la raza en 5 años, MATERIAL Y MÉTODOS: Serie de casos del Departamento de cirugía General del Hospital de especialidades del Centro Médico la Raza, del 1 Enero de 2011 al 31 dic. 2015, se incluyeron pacientes sometidos a funduplicatura abierta o laparoscópica se calculó el índice de masa corporal pre operatorio, hallazgos transoperatorios y recidiva de síntomas. RESULTADOS: De 240 paciente estudiados 161 (67%) fueron mujeres y 79 (33%) hombres, edad promedio de 53.5 años. 74 (31%) presentaron falla en la cirugía anti reflujo y 166 (69%) asintomáticos. 183 tuvieron un IMC < 30; de ellos, 48 (26.23%) presentaron falla de cirugía anti reflujo y 57 casos tuvieron un IMC ≥ 30, 26 (45.61%) presentaron síntomas. El principal síntoma reportado después de la cirugía fue disfagia. CONCLUSIONES: Los sujetos con un IMC pre operatorio mayor a 30 tienen más riesgo de recurrencia de síntomas. No se recomienda realizar procedimientos anti reflujo convencionales en pacientes obesos. PALABRAS CLAVE: OBESIDAD, RECURRENCIA, FUNDUPLICATURA. 5 ABSTRACT TITLE: RELATIONSHIP BETWEEN BODY MASS INDEX AND ANTI REFLUX PROCEDURE FAILURE. FIVE YEAR EXPERIENCE OBJECTIVE: To describe the relationship between body mass index with anti reflux procedure failure rates in a single institution on a 5 year span, to know pre operative body mass index and rate of failure for open and laparoscopic procedures. METHODS: Cohort study in the Hospital de Especialidades CMN La Raza at its general surgery service from January 1st, 2011 to December 31st, 2015. Pre operative body mass index, surgical findings and persistence of symptoms were recorded for patients whom underwent open or laparoscopic funduplication. RESULTS: Out of 240 patients who underwent an anti reflux procedure, 161 (64%) were female and 79 (33%) male both with a mean age of 56.5 years old and a standard deviation of 11.8. Seventy four patients (31%) presented surgical failure and 166 (69%) were reported asymptomatic. One hundred and eighty three patients had a BMI <30 of whom 48 (26.23%) presented surgical failure and 57 had a BMI of ≥ 30 of whom 26 (45.61%) presented recurrent symptoms. The main complain of patients whom presented surgical failure was dysphagia followed by pyrosis and regurgitation in 15%, 5% and 5% respectively. CONCLUSIONS: Recurrence of symptoms in patients who undergo an anti reflux procedure is common among any BMI group, nevertheless, those with a pre operative body mass index over 30 have an increased risk of surgical failure. Therefore, funduplication is not recommended in patients in this group. KEYWORDS: OBESITY, RECURENCE, FUNDUPLICATION. 6 INTRODUCCIÓN La ERGE es un problema común tratado por los médicos de primer nivel. Se estima que cerca del 20% de la población experimenta ERGE sintomático semanal y que incluso un porcentaje mayor tiene pirosis de forma mensual. En general el reflujo patológico es más una consecuencia de la disrupción de la barrera anti reflujo normal del LES, pero puede resultar de factores que incrementan el gradiente de presión entre el abdomen y el tórax (obesidad mórbida y embarazo) o las alteraciones motoras del esófago, la musculatura hiatal y/o el estómago.1 El mecanismo anti reflujo del esófago consiste de EEI, el ángulo de His y las fibras musculares del diafragma. El reflujo gastroesofágico ocurre cuando hay relajación inapropiada del LES permitiendo que el ácido gástrico entre al esófago distal. La presión del EEI en reposo es normalmente suficiente para prevenir el reflujo de los contenidos gástricos, por ende previniendo la pirosis, pero durante tiempos de presión intra abdominal aumentada otros mecanismos ayudan a prevenir el reflujo.2 La fase esofágica de la deglución mueve el alimento del esófago al estómago y permite esto en contra de un gradiente de presión de 12 mm Hg en reposo (-6 mmHg de presión en la cavidad torácica y +6 mm Hg de presión en la cavidad abdominal).3 Los síntomas resultantes de ERGE son debidos a la lesión de mucosa y están relacionados a la frecuencia de eventos de reflujo, la duración de acidificación de mucosa y la potencia cáustica del reflujo.4 Hay 4 tipos de hernia hiatal, los tipo 1 se denominan hernias por deslizamiento con migración superior del EEI. Las hernias tipo 2 se denominan hernias paraesofágicas hiatales y tienen una localización de unión gastroesofágica normal por debajo del hiato diafragmático con migración del fondo gástrico a través del hiato. Las hernias hiatales tipo 3 representan una combinación de hernias tipo 1 y tipo 2 con la migración del fondo gástrico y de la unión gastroesofágica migrando hacia el hiato diafragmático. La última y más rara es la hernia hiatal tipo 4, la cual involucra la herniación de otros órganos abdominales 7 como el colon o el bazo. El tipo más común de hernia hiatal es el tipo 1, el cual se observa en 90% de los pacientes con hernia hiatal.1 La disrupción del músculo crural y el ligamento freno esofágico secundario a la hernia hiatal crea un bolso proximal en el esófago distal. Este bolso se ha denominado bolso ácido y puede causar un ambiente con mayor exposición a la exposición ácida.5 El desarrollo de una hernia hiatal se entiende poco pero es más común en pacientes obesos, y el tamaño de hiato mayor a 2 cm se asocia con una incidencia mayor de esofagitis erosiva y esófagode Barrett. El acortamiento repetido del esófago como resultado de la deglución o arqueamiento y pérdida de la elasticidad de los ligamentos freno esofágicos son considerados los principales contribuyentes al desarrollo de una hernia hiatal.6 En hernias hiatales tipo 1, hay un debilitamiento circunferencial del ligamento freno esofágico llevando a la migración de la unión gastroesofágica en una dirección craneal hacia el mediastino inferior. Las hernias tipo II (paraesofágicas) resultan de debilidad local del ligamento freno esofágico lateral resultando en migración del fondo hacia el mediastino inferior.7 El tercer componente del ERGE es la contribución de la función gástrica. El retraso en el vaciamiento gástrico puede causar retención prolongada de alimento en el estómago.5 Los estudios de vaciamiento gástrico deben llevarse a cabo en cualquier paciente con historia de distensión abdominal antes de la cirugía anti reflujo o una manometría esofágica preoperatoria.8 La piedra angular del tratamiento inicial es no quirúrgica. Sin embargo, hay varios estudios publicados que apoyan la premisa de que la cirugía resulta en resolución similar de los síntomas del ERGE de la misma forma que la terapia médica. En un estudio de Rossetti y colegas9 comparando terapia médica contra quirúrgica para ERGE, no hubo una mejoría significativa en la calidad de vida en el grupo de tratamiento médico versus quirúrgico al año en pacientes con reflujo ácido documentado. En el estudio LOTUS (Long Term Usage Esomeprazole Versus Surgery) 554 pacientes con ERGE documentado se asignaron de forma aleatoria para recibir esomeprazol (20 a 40 mg/día) o cirugía laparoscópica anti reflujo. La conclusión de este estudio multicéntrico fue que tanto las terapias 8 médicas y las terapias anti reflujo quirúrgicas resultan en remisión de los síntomas a 5 años en la mayoría de los pacientes.10 La cirugía anti reflujo debe ofrecerse si la terapéutica médica es ineficaz, si los pacientes no pueden o no tomarán medicamentos o si las complicaciones de reflujo empeoran a pesar de un tratamiento médico adecuado.11 Normalmente, el diagnóstico de la ERGE se realiza de forma clínica basado en la presencia de síntomas típicos de ERGE. De cualquier forma, cuando los pacientes son referidos al cirujano para cirugía antirreflujo, hay 4 pruebas clave para establecer el diagnóstico y deben considerarse de forma oportuna. 1. pH metría ambulatoria 2. Manometría esofágica. 3. Endoscopía (esofagitis erosiva y esófago de Barrett). 4. SEGD (Serie Esófago Gastro Duodenal). En los pacientes que se presentan con disfagia y ERGE, se deben excluir otras causas como tumores, divertículos, y trastornos motores del esófago. Algunos pacientes con ERGE reportan disfagia sin anormalidades anatómicas o fisiológicas incluso 2 a 4 semanas después de un procedimiento anti reflujo secundario al edema de los tejidos.12 La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de ERGE. Comparado con pacientes con peso normal, los pacientes obesos tienen aumento en la presión intraabdominal, presión del EEI menor y relajaciones transitorias del EEI más frecuentes.13 Aunque está claro que la cirugía antirreflujo se ha realizado de forma segura en pacientes obesos, la literatura no es concluyente en la capacidad de la misma para lograr un control a largo plazo en los síntomas relacionados a ERGE.14 En pacientes con obesidad mórbida y ERGE, debe tenerse consideraciones importantes para realizar bypass gástrico laparoscópico con reconstrucción en Y de Roux en lugar de funduplicatura.15 En los últimos 25 años, la experiencia quirúrgica con cirugía anti reflujo laparoscópica ha incrementado dramáticamente y la duración de mejoría de los síntomas ha aumentado y las complicaciones peri operatorias han disminuido.16 Cuando la cirugía anti reflujo falla, lo hace principalmente debido a problemas anatómicos con la funduplicatura o el hiato. Estos problemas incluyen hernia hiatal mayor a 2 cm, migración de funduplicatura y funduplicatura mal 9 construida. El síntoma más común de cirugía antirreflujo fallida son los síntomas típicos de ERGE (pirosis y regurgitación) y disfagia. Si el estudio de pH metría demuestra exposición ácida esofágica distal elevada, se debe realizar entonces un esofagograma y endoscopía. Si los síntomas de los pacientes no son manejados de forma efectiva con tratamiento médico, entonces debe re operarse para construir una nueva válvula anti reflujo. En casos en los que se presente disfagia, esta resulta con mayor frecuencia de una hernia hiatal recurrente o migración de la funduplicatura. Un trago hidrosoluble o serie esófago gastro duodenal debe formar parte del protocolo de estudio de estos pacientes. Después de la evaluación apropiada con pH metría, trago hidrosoluble y endoscopía, los pacientes deben someterse a tratamiento quirúrgico con la reconstrucción de una funduplicatura funcional.12 Hay reportes recientes que muestran que hasta 32% de adultos en los México son considerados obesos y la ERGE permanece siendo un tópico controversial importante entre cirujanos bariátricos.15 La asociación entre ERGE y obesidad ha generado bastante interés, debido a que la obesidad ha sido considerada un factor de riesgo potencial para enfermedad por reflujo gastroesofágico.17 Está bien aceptado que el esfuerzo abdominal, induce el reflujo si la presión generada es mayor que la de la unión gastroesofágica.18 La obesidad por otra parte, lleva a un incremento crónico del gradiente de presión y ha sido abundantemente demostrado como un factor de riesgo para ERGE.19 De hecho, la prevalencia que se incrementa en la ERGE ha sido en parte atribuida al incremento rápido de la prevalencia de la obesidad. 20 En un estudio de Lee y colaboradores demostraron que la obesidad central causa una herniación parcial del hiato y reflujo ácido.22 Este hallazgo explica como la obesidad incrementa el riesgo de los síntomas de reflujo, exposición ácida prolongada, esofagitis y esófago de Barrett.15 Los tratamientos quirúrgicos existentes en la actualidad para la obesidad severa incluyen: bypass gástrico con reconstrucción en Y de Roux (BPGYR), banda gástrica ajustable, gastrectomía vertical en manga y derivación 10 biliopancreática con switch duodenal, mientras que la funduplicatura continua siendo el estándar de oro terapéutico para la ERGE en pacientes no obesos.13 Existe mayor índice de falla de las funduplicaturas en pacientes con obesidad severa que en muchos casos requieren de conversión a alguna cirugía bariátrica derivativa la cual es técnicamente compleja con mayor índice de complicaciones.22 Hay diferentes factores que producen un aumento de gradiente de la presión gastroesofágica observado en la obesidad, incluyendo la separación mecánica entre el EEI y la compresión extrínseca provista por la crura diafragmática la cual es fundamental para la formación de las hernias hiatales que son más frecuentes en sujetos con obesidad que en sujetos normales. Todos los procedimientos bariátricos comunes mejoran la ERGE.13 Se debe valorar correctamente a los pacientes con obesidad severa que presenten síntomas de ERGE con el fin de ofrecerles un tratamiento adecuado; es preferible ofrecerle un BPGYR que una cirugía antirreflujo, ya que las probabilidades de recurrencia a causa de la obesidad son altas. A pesar de que sean tiempos operatorios más prolongados y mayor duración de la estancia en el hospital. Incluso la conversión a BPGYR después de funduplicatura es segura y factible.23 Los resultados funcionales después de la funduplicatura en pacientes obesos aún continúan siendo fuente de debate en la literatura. 24 Los pacientes obesos tienen dos veces la probabilidad de tener ERGE sintomático en comparación con la población general y el incremento en el IMCha sido asociado consistentemente con una exposición ácida incrementada.25 La funduplicatura laparoscópica ha sido el tratamiento principal para el ERGE avanzado y se ha reportado una tasa de satisfacción a 10 años de hasta cerca de 90% en pacientes no obesos.26 Hay varios factores que se han implicado y que han sido investigados como factores de riesgo para falla de la funduplicatura. La obesidad ha sido asociada con un aumento en la tasa de fallas y el incremento de la presión intraabdominal es la implicada como la razón de la falla.27 Por otro lado, D’Alesso y colaboradores reportaron que los resultados de la funduplicatura Nissen no difirieron entre las categorías de IMC.28 Generalmente un IMC mayor a 35 ha sido usado como punto 11 de corte para usar un bypass gástrico con reconstrucción en Y de Roux como un procedimiento bariátrico y anti reflujo más que una funduplicatura.29 El bypass gástrico se considera una mejor alternativa que la re funduplicatura incluso en un grupo de pacientes no obesos.30 Pérez y colaboradores han reportado que hasta 31.3% de pacientes obesos tuvieron recurrencia de síntomas después de funduplicatura inicial y este resultado fue significativamente mayor que en la población general.27 La incidencia de la hernia hiatal es significativamente mayor en pacientes con obesidad mórbida y pacientes obesos comparados a pacientes no obesos. Se desconoce si las tasas de falla pueden atribuirse a la presión intraabdominal incrementada o a una mala técnica.25 Se prefiere optar por BPGRYR en pacientes que muestren los siguientes signos de alarma: 1: fibrosis severa que impide la re funduplicatura, 2: múltiples procedimientos anti reflujo previos, 3: presencia de tejido patológico que requiere resección gastroesofágica, 4: dismotilidad esofágica severa, 5: vaciamiento gástrico retrasado o 6: esófago corto.31 Los patrones anatómicos de falla (falla de funduplicatura y recurrencia de hernia hiatal) fueron similares en pacientes obesos y obesos mórbidos y significativamente diferentes del patrón de falla en pacientes no obesos.25 12 MATERIAL Y MÉTODOS Se revisó una Serie de casos en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional la Raza en el departamento de cirugía durante el periodo del 1 de enero de 2011 al 31 de diciembre 2015. Se incluyeron a aquellos pacientes sometidos a procedimientos anti reflujo (laparoscópicos o abiertos). Se recolectaron datos como peso y talla (obtenidos del registro de ingreso pre quirúrgico de las hojas de enfermería) calculándose el índice de masa corporal previo a la intervención quirúrgica, la edad, tipo de cirugía realizada, hallazgos trans operatorios y fecha de la intervención quirúrgica, inicio de sintomatología posterior a la intervención quirúrgica y la fecha de la última consulta en caso de no haber reportado sintomatología sugestiva de ERGE Se comparó la frecuencia de falla de cirugía anti reflujo en pacientes con IMC <30 con los pacientes con IMC ≥ 30. Análisis estadístico: Estadística descriptiva. 13 RESULTADOS De 240 paciente estudiados 161 (67%) fueron mujeres y 79 (33%) hombres de los cuales la edad promedio fue de 53.5 años con una desviación estándar de 11.8. De todos ellos, 74 (31%) presentaron falla en la cirugía anti reflujo y 166 (69%) no reportó recurrencia en los síntomas. 183 tuvieron un IMC < 30 (gráfica 1), de los cuales 48 (26.23%) presentaron falla de cirugía anti reflujo y 57 pacientes tuvieron un IMC ≥ 30, de los cuales 26 (45.61%) presentaron recurrencia en la sintomatología (Tabla 1). El síntoma predominante en los pacientes que presentaron falla de cirugía anti reflujo en ambos grupos fue la disfagia, seguido de pirosis y finalmente regurgitación con 15%, 5% y 5% respectivamente (Gráfica 6). El diagnóstico pre operatorio más frecuente fue ERGE y hernia hiatal encontrado de forma conjunta en 162 pacientes (68%), seguido de ERGE en 48 pacientes (20%), ERGE, hernia hiatal y esófago de Barrett en forma conjunta en 24 pacientes (10%) y ERGE y Barrett en 6 pacientes (3%) (Gráfica 3). De todos ellos, solamente 5 pacientes (2%) con diagnóstico de esófago de Barret eran obesos al momento de la intervención quirúrgica El principal tipo de abordaje fue laparoscópico realizado en 210 pacientes (88%) principalmente mediante técnica Nissen en 182 pacientes (76%), Nissen Rossetti realizada en 23 pacientes (10%), Gea en 3 pacientes (1%) y Guarner en 2 pacientes (1%). De los procedimientos abiertos realizados, el más frecuentemente usado fue Nissen en 24 pacientes (10%), seguido de Toupet en 3 (1%), Guarner en 2 (1%) y Nissen Rossetti en 1 (<1%) (Gráfica 4). De los procedimientos abiertos, 3 presentaron recurrencia de síntomas (1.25%) mientras que de los procedimientos laparoscópicos, 71 (29.58%) presentaron falla. Dentro de los hallazgos transoperatorios, el tamaño del hiato encontrado en promedio fue de 4.9 cm con un tamaño mínimo de 3 cm y máximo de 10 cm y una desviación estándar de 1.4 (Gráfica 5). Ciento setenta y nueve pacientes (75%) presentó periesofagitis. Dentro del tipo de hernia hiatal el tipo predominante fue el tipo 1 encontrándose hasta en 131 pacientes (55%), 12 pacientes con hernia hiatal tipo 2 (5%) y hernia hiatal tipo 3 en 3 pacientes (1%). 94 pacientes no tuvieron hernia hiatal (39%). 14 DISCUSIÓN Nuestra serie de casos de 240 pacientes es una de las más grandes reportadas en la literatura, encontrándose series publicadas que analizan la misma relación que la nuestra con un número mucho menor de pacientes como la reportada por Akimoto25 en 2015 en la cual se estudian 124 La frecuencia de falla en la funduplicatura no varía entre géneros y las edades promedio de re aparición de síntomas después de cirugía anti reflujo es similar a la encontrada en diferentes estudios.32,33 En lo que se refiere a la presencia de sintomatología de reflujo gastroesofágico encontramos un 31% de recurrencia (en pacientes no obesos), cifra similar a lo reportado por Pérez y colaboradores 27. La falla en la funduplicatura se asoció a un mayor índice de masa corporal lo cual consideramos que puede deberse a distintos factores principalmente de tipo anatómicos como el crecimiento del lóbulo hepático izquierdo porque puede llegar a disminuir la adecuada visualización del hiato esofágico, los depósitos de grasa intra abdominal en la unión gastroesofágica impiden una adecuada colocación de los puntos de sutura y la distancia incrementada entre la piel hasta el hiato exige mayor aplicación de fuerza para la colocación y manipulación de los instrumentos laparoscópicos.25 En general, los pacientes obesos son técnicamente más demandantes para la realización de diferentes procedimientos independientemente del abordaje al que sean sometidos, se asocian a complicaciones de diferente tipo como infecciones de herida, complicaciones respiratorias, cardiovasculares o metabólicas . En nuestra serie encontramos que la asociación de ERGE, hernia hiatal y esófago de Barrett estrecha, un 13% de los sujetos sometidos a cirugía anti reflujo presentó esta condición lo cual los pone en riesgo de desarrollo de cambios displásicos a nivel de la unión gastro esofágica. Llama la atención que el 2% de los casos con esófago de Barret presentaron obesidad al momento de la intervención quirúrgica, anatómicamente 15 el hiato midió en promedio 5 centímetros lo que se considera como un factor de riesgo para el desarrollo de esta condición.6,15 En cuanto a la técnica quirúrgica empleada observamos que el procedimiento de Nissen fue el más frecuentemente realizado en nuestra unidad consistente con las recomendaciones de las guías de la Sociedad Americana de Cirujanos Endoscópicos y Gastrointestinales, es el estándarde oro para el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, seguido de Nissen Rossetti y Nissen abierta. Dicha técnica ha demostrado ser más efectiva en la reducción de síntomas de reflujo gastroesofágico en pacientes con adecuada motilidad esofágica, sin embargo la principal complicación postoperatoria es la disfagia post operatoria como lo encontramos en nuestra revisión. Yates12 ha considerado este síntoma como “esperado” posterior a una funduplicatura Nissen hasta 4 semanas después de la cirugía por el edema que puede presentarse en los tejidos, sin embargo en este estudio, dicho síntoma se presentó de novo o persistente hasta 449 días en promedio (14 meses aproximadamente) posterior a la funduplicatura, lo que puede secundario a defectos en la técnica quirúrgica asociados a la falta de controles trans operatorios (como bugías o manometría trans operatoria) los que permiten un adecuado ajuste en el mango de la funduplicatura aunado a las dificultades técnicas de operar a un paciente obeso. El protocolo de estudio de dicho síntoma posterior a la intervención quirúrgica anti reflujo merece la realización de una serie esófago gastro duodenal y manometría esofágica, este protocolo se realizó en todos los casos de ésta revisión. El periodo de seguimiento en consulta externa fue corto (469 días en promedio), las tendencias de falla para pacientes obesos fueron similares a lo reportado por otros autores quienes consideran que un IMC mayor a 30 tienen tasas de falla mayores que los sujetos no obesos sin importar el tipo de abordaje o la experiencia del cirujano que realice el procedimiento. La cirugía anti reflujo puede llegar a ser más complicada en obesos. El mecanismo preciso por la cual la obesidad afecta de forma negativa la durabilidad 16 de los procedimientos anti reflujo no está del todo estudiada, sin embargo existen hipótesis de que esta situación clínica está relacionada directamente con un incremento de la presión intra abdominal que presenta de forma proporcional con el aumento del índice de masa corporal. Los procedimientos anti reflujo pueden fallar por distintos factores como la disrupción de la funduplicatura, migración de la misma o deslizamiento del manguito. Algunos hallazgos transoperatorios que se relacionaron con la falla de la cirugía anti reflujo en obesos fueron especialmente el tamaño del hiato que se reportó en nuestra serie entre 3 y 10 cm con un promedio de 4.9 cm lo cual se encuentra casi 3 cm por encima del tamaño normal del hiato esofágico normal.6 Además de la peri esofagitis observada durante la disección del hiato, en nuestra serie se encontró en el 88% de los pacientes. Este último hallazgo no se ha reportado en otras series que analizan la cirugía anti reflujo en pacientes obesos. La hernia hiatal recurrente es más frecuente en pacientes con IMC >30 lo cual podría explicar la alta incidencia de falla de cirugía anti reflujo en los pacientes de esta serie. Este estudio no define la causa de la falla de la cirugía anti reflujo en pacientes obesos, únicamente se apoya en la teoría ya descrita del incremento de la presión intra abdominal como un factor que propicia la falla quirúrgica.25 El cirujano debe de evaluar de forma pre y post operatoria los casos con diagnóstico de ERGE, determinar el índice de masa corporal con el propósito de prevenir la talla en la técnica de la funduplictura. Las guías de la Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos, proponen que los pacientes con un IMC mayor de 30 no deben ser candidatos a un procedimiento anti reflujo convencional sin antes haber sido sometidos a una valoración nutricional para disminución de IMC a rangos más aceptables o procedimientos de tipo bypass gástrico los cuales han demostrado ser benéficos para la resolución de los síntomas en este tipo de pacientes.13,15,29 17 CONCLUSIONES 1. Los pacientes obesos presentan falla de cirugía anti reflujo más frecuentemente que los no obesos. 2. La frecuencia de falla para la población en general es similar a la reportada en la literatura. 3. Los pacientes obesos tienen un tamaño de hiato mayor a la población general con periesofagitis y hernia hiatal tipo 1 como la más frecuentemente encontrada. 4. La funduplicatura Nissen continua siendo el estándar de oro en el tratamiento quirúrgico de la cirugía anti reflujo. 5. La disfagia como síntoma post quirúrgico de falla de funduplicatura es el principalmente encontrado tanto en pacientes obesos como pacientes con peso normal. 6. Es imperativo identificar a los pacientes obesos con ERGE y normar las conductas higiénico dietéticas previas a su programación quirúrgica. 18 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Mikami DJ, Murayama KM. Physiology and pathogenesis of gastroesophageal reflux disease. Surg Clin North Am. 2015 Jun; 95(3):515-25. 2. Mittal RK. The crural diaphragm, an external lower esophageal sphincter: a definitive study. Gastroenterology 1993;105:1565–7. 3. Peters JH, Watson TJ, DeMeester TR. Esophagus: anatomy, physiology and gastroesophageal reflux disease. In: Greenfield LJ, editor. Surgery: scientific principles and practice. 3rd edition. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins; 2001. 659–92. 4. Iwakiri K, Hayashi Y, Kotoyori M, Tanaka Y, Kawakami A, Sakamoto C et al. 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TOS: Tos. 24 GRÁFICA 7: DISTRIBUCIÓN DE LOS DÍAS ENTRE LA FECHA DE CIRUGÍA Y LA APARICIÓN DE LOS SÍNTOMAS (CUANDO EXISTIERON) O ENTRE LA CIRUGÍA Y LA ÚLTIMA CONSULTA EN CASO DE NO HABER PRESENTADO SÍNTOMAS POSTERIOR A LA OPERACIÓN. GRÁFICA 8: ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE EL PROMEDIO DE IMC ENTRE LOS PACIENTES CON Y SIN FALLA DE CIRUGÍA ANTI REFLUJO. DIS: Disfagia, NO: Sin síntomas, PIR: Pirosis, REG: Regurgitación. TOS: Tos. 25 GRÁFICA 9: ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE MEDIANAS Y RANGOS DE IMC ENTRE PACIENTES CON Y SIN FALLA DE CIRUGÍA ANTI REFLUJO. DIS: Disfagia, NO: Sin síntomas, PIR: Pirosis, REG: Regurgitación. TOS: Tos. TABLA 1: CORRELACIÓN ENTRE LOS GRUPOS DE IMC Y LA FALLA DE CIRUGÍA ANTI REFLUJO. Portada Índice Resumen Texto Conclusiones Referencias Bibliográficas
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