Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDICINA SECRETARIA DE SALUD INSTITUTO NACIONAL DE REHABILITACIÓN LUIS GUILLERMO IBARRA IBARRA ESPECIALIDAD EN: ORTOPEDIA RESULTADOS POSTQUIRÚRGICOS EN FRACTURAS DE PILÓN TIBIAL TRATADAS EN EL INSTITUTO NACIONAL DE REHABILITACIÓN T E S I S PARA OBTENER EL DIPLOMA DE MÉDICO ESPECIALISTA EN: ORTOPEDIA P R E S E N T A: DR. JUAN MANUEL ZÁRATE GUTIÉRREZ. PROFESOR TITULAR DR. JUAN ANTONIO MADINAVEITIA VILLANUEVA ASESOR DR. JORGE GUILLERMO PONCE DE LÉON DOMÍNGUEZ. MEXICO, D.F. FEBRERO 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 DRA. MATILDE L. ENRIQUEZ SANDOVAL DIRECTORA DE EDUCACIÓN SALUD DRA. XOCHIQUETZAL HERNANDEZ LÓPEZ SUBDIRECTORA DE EDUCACIÓN MÉDICA DR. ALBERTO UGALDE REYES RETANA JEFE DE ENSEÑANZA MEDICA 3 DR. JUAN ANTONIO MADINAVEITIA VILLANUEVA PROFESOR TITULAR DR. JORGE GUILLERMO PONCE DE LEÓN DOMINGUEZ ASESOR CLÍNICO DRA. ERLA MEDINA LÓPEZ. ASESOR METODOLÓGICO 4 • A MI PADRE: DR. JUAN MANUEL ZÁRATE ALCOCER POR SU EJEMPLO Y SIEMPRE BRINDARME SU APOYO Y CARIÑO INCONDICIONAL PARA REALIZAR LA ESPECIALIDAD EN ORTOPEDIA. • A MI MADRE: LIGIA BEATRÍZ GUTIÉRREZ BARCELO QUE ME ENSEÑO LOS VALORES Y EDUCACIÓN NECESARIA PARA SER UN MÉDICO ESPECIALISTA Y POR LA FORMACIÓN EN LA UNIDAD FAMILIAR Y CARIÑO QUE ME BRINDO. • A MIS HERMANAS: LIGIA BEATRÍZ ZÁRATE GUTIÉRREZ Y ALEJANDRA ZÁRATE GUTIÉRREZ POR SU CARIÑO Y CONFIANZA Y SIEMPRE ESTAR A MI LADO. • A MIS MAESTROS: POR COMPARTIR SU CONOCIMIENTO, TIEMPO Y ESFUERZO EN MI FORMACIÓN COMO MÉDICO ORTOPEDISTA. • A MI MAESTRO Y AMIGO DR. JORGE GUILLERMO PONCE DE LEÓN DOMINGUEZ POR SU PARTICIPACIÓN EN MI FORMACIÓN Y SU APOYO PARA LA ELABORACIÓN DEL PRESENTE TRABAJO. • A MIS COMPAÑEROS DE RESIDENCIA Y AMIGOS: POR QUE DE UNA U OTRA MANERA ME ACOMPAÑARON Y PARTICIPARON EN MI FORMACIÓN BRINDANDOME SU AMISTAD. • A MIS PACIENTES: POR SER EL MEJOR LIBRO Y MOSTRARME EL RETO QUE SIGNIFICA SER MÉDICO ORTOPEDISTA GRACIAS 5 ÍNDICE INTRODUCCIÓN 6 JUSTIFICACIÓN 8 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 8 OBJETIVOS 8 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 8 HIPÓTESIS 8 MATERIAL Y METODOS 8 RESULTADOS 10 CONCLUSIÓN 20 DISCUSIÓN 21 BIBLIOGRAFÍA 23 6 1. INTRODUCCIÓN Las fracturas metaepifisarias de tibia distal en adultos se encuentran consideradas dentro de las lesiones traumáticas mas problemáticas de tratar por el cirujano ortopedista. Representan del 5 al 7% de todas las fracturas de tibia(13). Son clasificadas por la Arbeitsgemeinschaft für Osteosynthesefragen (AO) como 43B Y 43C(11, Fig. 1). Las variables que mas repercuten en el resultado final son: el tipo de fractura, el daño asociado a tejidos blandos, el material de osteosíntesis utilizado y la calidad de la reducción postoperatoria(1,2). Los resultados de las lesiones articulares de tibia distal están relacionados con el grado de reducción articular. Aún con una adecuada reducción estas lesiones tienen un alto porcentaje de retraso en la consolidación y artrosis postraumática(10). El manejo conservador de estas fracturas generalmente resulta en complicaciones como deformidades angulares, pseudoartrosis, rigidez articular y artrosis temprana(3). El fijador externo puede ser utilizado como manejo temporal o definitivo, especialmente cuando se encuentra daño severo a tejidos blandos (4); sin embargo el retardo en la consolidación y consolidación viciosa continua siendo el principal problema con este método de fijación (5). El fijador externo es utilizado inicialmente para mejorar el estado de los tejidos blandos permitiendo en un segundo tiempo quirúrgico la resolución de la fractura (9). En fracturas expuestas Gustilo & Anderson grado III está indicado el desbridamiento, lavado mecánico, uso de antibiótico y manejo temporal con fijador externo(16). El empleo de osteosíntesis mediante reducción abierta y fijación interna (ORIF) puede desvitalizar fragmentos óseos aumentando el riesgo de pseudoartrosis, infección y falla del implante(6). La osteosíntesis mínimamente invasiva (MIO) cuando es posible emplearla ofrece la mejor opción ya que permite una adecuada fijación disminuyendo el daño a tejidos(7). Las placas bloqueada (LCP) proveen una mayor estabilidad en estas fracturas con un numero limitado de tornillos siendo posible su colocación mediante técnica de osteosíntesis con placa mínimamente invasiva (MIPO) con menor riesgo de desplazamiento secundario(8). 7 Recientes evaluaciones tomográficas han demostrado que incluso cuando los procedimientos son realizados por cirujanos expertos, las tasas de falla en la osteosíntesis de pilón tibial por alta energía es hasta del 70% (12). La presencia de fragmentos articulares y el porcentaje de conminución impiden la posibilidad de una reducción anatómica; siendo razonable considerar realizar una artrodesis primaria de la articulación tibioastragalina (10). La artrodesis primaria tibioastragalina es una opción quirúrgica en las fracturas que son imposibles de reconstruir por el cirujano principalmente las clasificadas por la AO como 43C2 y 43C3 ofreciendo disminución de las complicaciones postquirúrgicas como son infecciones, defectos cutáneos, pseudoartrosis y reintervenciones quirúrgicas (11). La artrodesis tibiocalcanea históricamente ha sido una opción para el tratamiento de pacientes con mal alineación severa o artrosis de tobillo y retropié. La artrodesis primaria retrograda mediante clavo centromedular para el manejo de las fracturas de pilón tibial es un método nuevo y controversial sin embargo es una opción para ciertos pacientes. La literatura sugiere que debe ser indicado cuando existe daño extenso a tejidos blandos, cuando el grado de conminución impide una reducción anatómica o una adecuada fijación de la fractura, posterior a una osteosíntesis fallida o cuando la severidad de las comorbilidades ponen al paciente en un alto riesgo de complicaciones en la herida. (14,15) 8 2. JUSTIFICACIÓN a. PLANTEAMIENTO DE PROBLEMA Las principales complicaciones reportadas de las fracturas de tibia distal con clasificación AO 43B y 43C son: artrosis temprana, dolor, limitación de los arcos de movilidad; que se traduce en disminución de la función articular y limitación en las actividades por lo que es importante evaluar los resultados postoperatorios de los paciente tratados con osteosíntesis. b. OBJETIVO Determinar los resultados postquirúrgicos de los arcos de movilidad en el tobillo, grado radiográfico de artrosis de las fracturas metaepifisarias de tibia distalclasificación AO 43B y 43C tratadas en el Instituto Nacional de Rehabilitación en el servicio de Traumatología en el periodo comprendido entre Enero 2011 y Diciembre 2014. c. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Existe diferencia en los arcos de movilidad y grado de artrosis en las fracturas metaepifisarias de tibia distal AO 43B y 43C tratadas en el Instituto Nacional de Rehabilitación en el periodo comprendido entre Enero 2011 y Diciembre 2014? d. HIPÓTESIS Las fracturas con clasificación 43B Y 43C de AO presentarán disminución de los arcos de movilidad y artrosis radiográfica como resultado a mediano plazo del tratamiento quirúrgico. e. MATERIAL Y MÉTODOS • Estudio observacional, descriptivo, retrospectivo. • Realizado en el servicio de Traumatología del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR-LGII) • Selección de la muestra a conveniencia. • Se obtuvieron los expedientes clínicos y radiográficos completos de pacientes con fractura metaepifisaria distal de tibia postoperados de osteosíntesis en el servicio de Traumatología en el Instituto Nacional de Rehabilitación en el periodo de: Enero 2011 - Diciembre 2014 con un seguimiento postoperatorio mayor a 6 meses. 9 • Los criterios de inclusión son: (Tabla 1) • Género indistinto. • Sin límite de edad, con cierre fisario. • Con diagnóstico de fractura metaepifisaria de tibia distal AO 43B y 43C. • Recibieron tratamiento quirúrgico en el INR, en el periodo comprendido entre enero 2011 y diciembre 2014 . • Con expediente completo, seguimiento clínico y radiográfico mínimo de 6 meses. • Los criterios de exclusión: (Tabla 1) • Expediente con radiografías de mala calidad o no valorables. • No acudieron a su última cita de valoración. • Expedientes clínicos con arcos de movilidad no establecidos. • Se realizó una revisión de la base de datos del servicio de Traumatología del INR de los pacientes ingresados con los criterios de inclusión ya establecidos en el periodo mencionado y se obtuvieron los expedientes electrónicos en el Sistema Automatizado de Información Hospitalaria (SAIH); asi como sus ultimas radiografias de control postoperatorio AP y Lateral de tobillo en el Sistema DICOM (Digital Imaging and Communication in Medicine) y medición de arcos de movilidad de tobillo bilateral en su ultima valoración. • A partir de los expedientes se obtuvo edad, sexo, lado afectado, se analizó mecanismo de lesión, diagnostico radiológico y por clasificación de la AO (Fig. 1), lesiones cutaneas asociadas (exposición, edema, equímosis y flictenas), tiempo transcurrido entre su atención en el servicio de urgencias y el tratamiento quirurgico, método y material de osteosintesis, complicaciones, tiempo de seguimiento en la consulta externa, arcos de movilidad comparativo con articulación contralateral en su ultima valoración y grado de artrosis de último control radiográfico. • Para determinar el grado de artrosis radiográfica en el seguimiento postquirúrgico se mostraron 10 radiografias con diferentes grados de artrosis a 2 cirujanos ortopedistas experimentados del servicio de traumatologia; y posteriormente calificaron todas las radiografias de seguimiento postoperatorio utilizando la escala de Kellgren-Lawrence (XVIII, Tabla 2). Cada cirujano revisó las radiografias por separado, en dos ocasiones con 1 semana de diferencia y diferente orden de presentación de las imágenes para eliminar el sesgo intraobservador e interobservador. 10 Tabla 1 Criterios INCLUSIÓN EXCLUSIÓN Genero indistinto. Expediente con radiografías de mala calidad o no valorables. Sin limite de edad, con cierre fisario. Pacientes que no acudieron a su última cita de valoración. Fractura metaepifisaria de tibia distal AO 43B y 43C. Expedientes clínicos con arcos de movilidad no establecidos. Manejo quirurgico en el servicio de Traumatologia del INR Tratados dentro del periodo Enero 2011 – Diciembre 2014 Seguimiento clínico y radiografico minimo de 6 meses con expediente completo. Fig. 1. Clasificación AO para fracturas metaepifisarias distales de tibia B y C. 11 3. RESULTADOS Se obtuvieron 49 pacientes con fractura metaepifisaria distal de tibia, de los cuales se incluyeron sólo 43 pacientes segun los criterios de inclusión. Predominó el sexo Masculino (30 hombres/ 13 mujeres) (Fig.2). Solo se presentó un caso bilateral por accidente automovilístico, en total 44 fracturas con predominio del lado derecho (25 derecho/19 izquierdo).(Fig.3) 70% 30% Fig. 2 DISTRIBUCIÓN POR SEXO HOMBRES MUJERES 57% 43% Fig. 3 LADO AFECTADO DERECHO IZQUIERDO 12 El rango de edad fue entre 15 – 67 años (promedio 41.3).(Fig.4) Los pacientes tuvieron un tiempo promedio entre su ingreso por urgencias y su tratamiento quirúrgico de 3.8 días (0 a 10 días). El seguimiento postoperatorio promedio fue de 15.5 meses (6 - 38 meses). El tipo de fractura de acuerdo a la clasificación AO fueron 15 fracturas pertenecientes al tipo 43B y 29 al tipo 43C (Fig.5). 0 20 40 60 80 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 Fig. 4 EDAD 34% 66% Fig. 5 Tipo de Fractura AO 43 B 43 C 13 En el análisis por Grupo, el más común fue 43C2 con 11 casos, 43C1 con 10 casos, 43C3 con 8 casos y 43B1, 43B2 y 43B3 con 5 casos en cada grupo respectivamente. (Fig.6) El mecanismo de lesión más común fue caída de altura mayor a 2 metros y menor a 5 metros con carga axial sobre extremidades inferiores en un 50% de los casos, seguido de inversión forzada de tobillo en 20%, contusión directa 9%, accidente en motocicleta 9%, accidente automovilístico en 7% y mecanismo de palanca entre dos objetos solidos con el peso del cuerpo en 5%. (Fig.7) 12% 11% 11% 23% 25% 18% Fig. 6 GRUPO AO 43B1 43B2 43B3 43C1 43C2 43C3 43B1 43B2 43B3 43C1 43C2 43C3 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% Fig. 7 MECANISMO DE LESIÓN CONTUSIÓN DIRECTA PALANCA ACCIDENTE MOTOCICLETA ACCIDENTE AUTOMOVILISTICO INVERSIÓN FORZADA CAIDA DE >2M <5M 14 Al analizar las condiciones de la piel a su ingreso a urgencias se encontraron 27 pacientes con equimosis, 9 con flictenas y 41 con edema siendo graduado con el signo de Godet encontrando + en 6 casos, ++ 24 casos y +++ 11 casos. (Fig.8) Se encontró en mejores condiciones la piel los pacientes del grupo AO43B que para el grupo AO43C. (Fig.9) 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 EDEMA EDEMA +++ EDEMA ++ EDEMA + FLICTENAS EQUIMOSIS Fig. 8 ESTADO DE LA PIEL AL INGRESO 0% 20% 40% 60% 80% 100% 41 11 24 6 9 27 EDEMA EDEMA +++ EDEMA ++ EDEMA + FLICTENAS EQUIMOSIS Fig. 9 CONDICIONES DE LA PIEL SEGÚN AO 43C 43B 15 Se presentaron 10 casos de fracturas expuestas representando el 22.7% distribuyendose según la Clasificación Gustilo & Anderson 40% grado I, 40% grado II, 10% grado IIIA y 10% grado IIIB. Siendo en un 80% de las fracturas expuestas tipo 43C de AO y un 20% 43B de AO siendo el grupo con mas fracturas expuestas el 43C2 con un40%. (Fig.10) El manejo inicial más utilizado fue con placa LCP anatómica para tibia distal aplicada en 32% de los casos en segundo lugar el uso de fijador externo en configuración “Delta” y al mejorar las condiciones cutáneas, retiro del mismo y osteosíntesis con placa LCP anatómica en 27%. El uso de fijador externo como manejo definitivo fue del 16%, ORIF con placa en T en 14%, ORIF con tornillos de compresión 9% y fijador externo como manejo inicial y posterior retiro del mismo y ORIF con tornillos de compresión en 2%.(Fig.11) El tiempo promedio en días que transcurrió entre la colocación del fijador externo y la osteosíntesis definitiva ya sea con placa LCP anatómica o tornillos de compresión en los casos que así se realizo fue de 9.8 días. 0 1 2 3 4 43B1 43B2 43B3 43C1 43C2 43C3 Fig. 10 CLASIFICACIÓN GUSTILO & ANDERSON IIIB IIIA II I 32% 27% 16% 14% 9% 2% Fig. 11 MATERIAL DE OSTEOSÍNTESIS (OSS) PLACA LCP FIJADOR EXTERNO INICIAL Y POSTERIOR RETIRO Y OSS CON PLACA LCP FIJADOR EXTERNO COMO MANEJO DEFINITIVO ORIF CON PLACA EN T ORIF CON TORNILLOS COMPRESIÓN FIJADOR EXTERNO INICIAL Y POSTERIOR ORIF CON TORNILLOS DE COMPRESIÓN 16 El manejo definitivo con uso de placa LCP anatómica se realizo en 59% de los casos siendo un total de 26 pacientes; en 54% se utilizo como método inicial de osteosíntesis y en 46% se manejo inicialmente con fijador externo y al mejorar las condiciones cutáneas se retiro el mismo y se realizo osteosíntesis con placa LCP en un segundo tiempo quirúrgico. (Fig. 12) En 26 pacientes tratados con placa LCP anatómica se realizó técnica MIPO en el 77% de los casos y técnica ORIF en 23% de los casos siendo este manejo determinado por las características de la fractura y las condiciones cutáneas. (Fig. 13) 54% 46% Fig. 12 OSTEOSÍNTESIS CON PLACA LCP 1ER TIEMPO QUIRÚRGICO 2DO TIEMPO QUIRÚRGICO 77% 23% Fig.12 METODO DE OSTEOSÍNTESIS CON PLACA LCP OSTEOSÍNTESIS CON PLACA MINIMA INVASIVA (MIPO) REDUCCIÓN ABIERTA Y FIJACIÓN INTERNA (ORIF) 17 Lo arcos de movilidad de tobillo se vieron disminuidos en un 35% en todos los pacientes estudiados. El tipo AO 43B presento una disminución en los arcos de movilidad del 28% mientras que el tipo de fracturas AO 43C se redujo un 42%; presentando específicamente el grupo AO 43C3 un 56% de limitación.(Fig.14). La distribución del grado de artrosis postoperatoria según la escala Kellgren-Lawrence en los Grupos 43B1, 43B2, 43B3 Y 43C1 fue Grado II y en los Grupos 43C2 y 43C3, fue grado III. (Fig.15 y Tabla 2) 27 28 37 45 34 62 15 22 31 35 29 50 33 38 32 37 33 66 28 33 15 31 39 46 26 30 29 37 34 56 0 10 20 30 40 50 60 70 44B1 44B2 44B3 44C1 44C2 44C3 Fig. 14 PORCENTAJE DE DISMINUCIÓN DE ARCOS DE MOVILIDAD TOBILLO DORSIFLEXIÓN FLEXIÓN PLANTAR INVERSIÓN EVERSIÓN PROMEDIO 44B1 44B2 44B3 44C1 44C2 44C3 0 1 2 3 4 Fig. 15 PROMEDIO ARTROSIS DE TOBILLO. ESCALA KELLGREN-‐ LAWRENCE 18 Tabla 2. Escala de artrosis de Kellgren – Lawrence modificada por Kijowski (XIX) 0 Sin hallazgos radiográficos de osteoartrosis. 1 Osteofitos mínimos con dudosa repercusión clínica. 2 Osteofitos definidos con superficie articular integra. 3 Osteofitos definidos con estrechamiento moderado del espacio articular. 4 Osteofitos definidos con estrechamiento severo del espacio articular y esclerosis subcondral Para el análisis comparativo entre los grupos, se realizó la prueba de Shapiro-Wilk, mostrando una distribución normal de los datos, por lo que se realizó T de student. Existe una diferencia significativa (p=0.0001, T de student para muestras relacionadas) en la disminución de los arcos de movilidad comparando la extremidad sana con la operada en la dorsiflexión, flexión plantar, eversión e inversión en los tipos 43B y 43C de AO. Sin embargo solamente el grupo de 43C3 de AO presenta relación estadísticamente significativa (p=0.049 (ANOVA de una sola vía) entre el grado de artrosis y la disminución de los arcos de movilidad de tobillo en los 4 movimientos . Las principales complicaciones se presentaron en pacientes con fractura expuesta considerándose el grado de exposición un factor de mal pronostico. Un paciente femenino con fractura AO 43C2.2 expuesta G&A II manejada con fijador externo como manejo definitivo debido a las malas condiciones cutáneas requirió que se le realizara un colgajo miofasciocutáneo mientras usaba el fijador externo. Un paciente masculino con fractura AO 43B3.2 expuesta G&A II manejado inicialmente con colocación de fijador externo y posterior retiro del mismo y colocación de placa LCP por técnica MIPO requirió posterior desbridamiento y colgajo microvascularizado para cubrir zona con perdida de cobertura cutánea. 19 Un paciente masculino con fractura AO 43C1.3 expuesta G&A IIIB fue manejado con fijador externo y posterior retiro del mismo y manejo con placa LCP mediante MIPO cursando con pseudoartrosis aséptica por lo que requirió posterior a un año de evolución que se le realizara artrodesis de tobillo con clavo centro medular retrogrado cursando con adecuada consolidación a los 6 meses. 20 4. CONCLUSIÓN Las fracturas metaepifisarias de tibia distal, por la naturaleza de alta energía condicionan un daño importante a tejidos blandos que aumenta el riesgo de dehiscencia de heridas, así como un aumento en la incidencia de daño al cartílago articular. El resultado a mediano plazo del manejo de las fracturas de pilón tibial independientemente del método de osteosíntesis utilizado y el grado de reducción obtenida como se demuestra en esta serie va a repercutir en diferentes grados de artrosis y limitación funcional jugando un factor fundamental en la evolución las condiciones cutáneas y la conminución articular. Se requieren estudios comparativos (casos y controles) para evaluar el beneficio de ofrecer una artrodesis primaria en fracturas 43C3 de AO donde se evalúe el tiempo promedio de consolidación y el tiempo para que el paciente se reincorpore a sus actividades habituales comparándolo con los resultados obtenidos de métodos de osteosíntesis convencionales. 21 5. DISCUSIÓN Las fracturas metaepifisarias de tibia distal son más comunes en pacientes de sexo masculino en edad laboral por lo que es fundamental para el entorno familiar la reincorporación temprana a sus actividades en el periodo postoperatorio. Las condiciones cutáneas al ingreso de los pacientes juegan un papel importante al decidir el momento quirúrgico oportuno y en la evolución postoperatoria por lo que el cirujano debe considerar, cuando así se requiera, el manejo inicial con fijador externo y cuando las condiciones cutáneas mejoren realizar un segundo tiempo para el retiro del mismo y osteosíntesis definitiva. Blauth y colaboradores sugieren un procedimiento en dos tiempos para manejo de tejidos muy dañados en fracturas de alta energía en tibia distal.(15) La osteosíntesis con placas LCP anatómicasmediante técnica MIPO ofrece mayor estabilidad y menor daño a tejidos blandos acompañado de menor desvitalización de fragmentos óseos por lo que se considera el método de elección para fracturas reductibles en que las condiciones cutáneas lo permitan. El manejo de las fracturas metaepifisarias de tibia distal sigue siendo un reto para el cirujano ortopedista. El tipo de fractura en la clasificación AO juega un papel definitivo en la evolución postoperatoria considerando que los trazos con conminución articular generalmente desarrollaran artrosis a pesar de lograr un resultado postoperatorio satisfactorio. Harris reportó que un 31% de los pacientes manejados con reducción abierta en fracturas tipo C desarrollaron artrosis postraumática(17) que es consistente con nuestro estudio en donde se muestra una tendencia a mayor artrosis en el grupo de los pacientes con fractura AO 43C2 y C3 corroborándose la hipótesis de este estudio. La disminución de los arcos de movilidad es directamente proporcional a la severidad de la fractura según la clasificación AO acompañándose los tipos C de mayor artrosis en la evaluación radiográfica. Las fracturas 43C3 de AO presentan limitación en los arcos de movilidad postoperatorios del 56% posterior a recibir manejo por rehabilitación, acompañándose de dolor y limitación funcional con una p=0.0001. 22 Zelle y colaboradores sugieren una artrodesis primaria en pacientes con fracturas de alta energía multifragmentadas de tibia como un procedimiento seguro y confiable con un seguimiento a dos años.(11) Harris y colaboradores reportan que las fracturas de pilón tibial por alta energía AO 43C3 presentan discapacidad en el 53% desarrollando artrosis postraumática. (18) De acuerdo a los resultados reportados por Zelle, Harris y reforzado con nuestros resultados consideramos que las fracturas 44C3 de AO en un futuro deberían ser evaluadas por un cirujano experimentado y dependiendo de las comorbilidades, daño a tejidos blandos y características individuales de cada paciente valorar la posibilidad de una artrodesis primaria de tobillo y con esto disminuir el riesgo de alteraciones en la consolidación y el consumo de recursos para ofrecer un temprano apoyo de la extremidad y reintegración ocupacional y social. Existen diferentes técnicas para realizar la artrodesis de tobillo: tornillos, placas, fijadores externos, clavos Steinmann y clavo centromedular retrógrado. (21,22) Los clavos Steinmann se sugieren para añadir estabilidad a la osteosíntesis con placas. (22) Se prefiere el uso de clavo centromedular debido a que proporciona estabilidad rotacional y mayor fijación al hueso reportándose tasas de unión del 87% (23) 23 6. BIBLIOGRAFÍA 1. Ovadia DN, Beals RK (1986) Fractures of the tibial plafond. J Bone Joint Surg Am 68(4):543–551 2. Streicher G, Reilmann H (2008) Distal tibial fractures (in German). Unfallchirug 111(11):905–918 3. Digby JM, Holloway GM, Webb JK (1983) A study of function after tibial cast bracing. Injury 14(5):432–439 4. Blauth M, Bastian L, Krettek C, Knop C, Evans S (2001) Surgical options for the treatment of severe tibial pilon fractures: a study of three techniques. J Orthop Trauma 15(3):153–160 5. Pugh KJ, Wolinsky PR, McAndrew MP, Johnson KD (1999) Tibial pilon fractures: a comparison of treatment methods. J Trauma 47(5):937–941 6. Borrelli J Jr, Prickett W, Song E, Becker D, Ricci W (2002) Extraosseous blood supply of the tibia and the effects of different plating techniques: a human cadaveric study. J Orthop Trauma 16 (10):691–695 7. Borg T, Larsson S, Lindsjö U (2004) Percutaneous plating of 620 distal tibial fractures. Preliminary results in 21 patients. Injury 35 (6):608–614 8. Frigg R (2003) Development of the Locking Compression Plate. Injury 34(Suppl 2):B6– B10 9. Schatzker J, Tscherne H.; Mayor Fractures of the Pilon, the Talus, and the Calcaneus; Current Concepts of Treatment, Springer-Verlag Berli Heidelberg, NewYork, 1993: 3-5. 10. Dirk W. Kiner, Michael D. Johnson, Peter J. Nowotarski.; Primary Blade Plate arthrodesis for unreconstructable distal tibia fractures. Tech Foot & Ankle 2013;12: 220–227 11. Zelle BA, Gruen GS, McMillen RL, Dahl JD. Primary arthrodesis of the tibiotalar joint in severly comminuted high-energy pilon fractures.J Bone Joint Surg Am. 2014; Sept,96:e91(1-6) 24 12. Knight JRH, Lauren N, Nickisch F, Banerjee R. Plain radiographs versus CT after open reduction internal fixation of tibial pilon fractures: what are we missing [ab- stract]? In: 2012 American Academy of Orthopaedic Surgeons annual meeting, Papers, Posters & Scientific Exhibits: Trauma. American Academy of Orthropaedic Surgeons; 2012.p 1127. 13. Calori G, Taliabue L, Mazza E, et al. Tibial pilon fractures: which method of treatment? Injury. 2010; 41:1183--1190. 14. Koulouvaris P, Stafylas K, Mitsionis G, et al. Long-term results of various therapy concepts in severe pilon fractures. Arch Orthop Trauma Surg. 2007; 127:313--320. 15. Blauth M, Bastian L, Krettek C, et al. Surgical options for the treatment of severe tibial pilon fractures: a study of three techniques. J Orthop Trauma. 2001; 15:153--160. 16. Gustilo RB, Anderson JT. Prevention of infection in the treatment of one thousand and twenty-five open fractures of long bones: retrospective and prospective analyses. J Bone Joint Surg Am. 1976 Jun; 58(4):453-8. 17. Harris AM, Patterson BM, Sontich JK, Vallier HA. Results and Outcomes After Operative Treatment of High-Energy Tibial Plafond Fractures. Foot Ankle Int. 2006 Apr;27(4):256-65. 18. Harris AM, Patterson BM, Sontich JK, Vallier HA. Results and outcomes after operative treatment of high-energy tibial plafond fractures. Foot Ankle Int. 2006 Apr;27(4):256-65. 19. Moon, J.-S., Shim, J.-C., Suh, J.-S., & Lee, W.-C. (2010). Radiographic Predictability of Cartilage Damage in Medial Ankle Osteoarthritis. Clinical Orthopaedics and Related Research, 468(8), 2188–2197. doi:10.1007/s11999-010-1352-2 20. Coester LM, Saltzman CL, Leupold J, Pontarelli W. Long-term results following ankle arthrodesis for post-traumatic arthritis. J Bone Joint Surg Am. 2001 Feb;83(2): 219-28. 21. Carrier DA, Harris CM. Ankle arthrodesis with vertical Stein- mann’s pins in rheumatoid arthritis. Clin Orthop Relat Res. 1991; 268:10--14. 26. 22. Mader K, Pennig D, Gausepohl T, et al. Calcaneotalotibial arthrodesis with a retrograde posterior---to anterior locked nail as a salvage procedure for severe ankle pathology. J Bone Joint Surg. 2003; 85-A:123--128. 23. Jehan S, Shakeel M, Bing AJ, et al. The success of tibiotalocalca- neal arthrodesis with intramedullary nailing - a systematic review of the literature. Acta Orthop Belg. 2011; 77:644--651. Portada Índice 1. Introducción 2. Justificación 3. Resultados 4. Conclusión 5. Discusión 6. Bibliografía
Compartir