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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISiÓN DE ESTUDIO DE POSGRADO HOSPITAL INFANTil DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ ,.. - SEGUIMIENTO Y EVALUACiÓN METABÓLICA DE PACIENTES QUE FUERON OPERADOS DE CIRUGíA BARIÁ TRICA EN LA EDAD PEDIÁ TRI CA T E S I S PARA OBTENER El TíTULO DE ESPECIALISTA EN : ENDOCRINOLOGíA PEDIÁ TRI CA P R E S E N T A: Dra. María Fernanda Guemez Graniel ó. El) , ~~ ~. t; "- ti • tl ~ . . ~ ~ TUTORES: o Dr. Mario Molina Díaz .-4 Dr. Jaime Nieto Zermeño ~~j vf "'<$1 ~ /'"1"01/0 ,..~ CIUDAD DE MÉXICO FEBRERO 2020 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Dr. Sarbelio Moreno Espinosa Director de Enseñanza y Desarrollo Académico Hospital Infantil de México Federico Gómez Tutor Dr. Dario Jorge Hospital Infantil de Mé tesis rio Molina Diaz ico Federico Gómez 3 A mis padres, mi esposo y mis maestros. La meta más anhelada. 4 ÍNDICE RESUMEN 5 ANTECEDENTES 7 MARCO TEÓRICO 8 OBESIDAD EN MÉXICO Y EL MUNDO. 8 FISIOPATOLOGÍA DE LA OBESIDAD. 10 OBESIDAD Y SUS CONSECUENCIAS. 13 CLASIFICACIÓN DE SOBREPESO Y OBESIDAD 15 MANEJO DE LA OBESIDAD EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 16 CIRUGÍA BARIÁTRICA EN LA EDAD PEDIÁTRICA 17 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 21 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 22 JUSTIFICACIÓN 22 OBJETIVO GENERAL 23 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 23 METODOLOGÍA 24 DISEÑO DEL ESTUDIO 24 POBLACIÓN 24 PROCEDIMIENTO 24 DESCRIPCIÓN DE VARIABLES 25 ANÁLISIS ESTADÍSTICO 26 DISCUSIÓN 34 CONCLUSIÓN 37 BIBLIOGRAFÍA 38 ANEXO 42 5 RESUMEN ANTECEDENTES: La obesidad en la adolescencia está fuertemente asociada con un mayor riesgo de obesidad grave en la edad adulta. Entre los adolescentes con obesidad severa, la cirugía metabólica y bariátrica, cuando se combina con una modificación integral del estilo de vida, sigue siendo el único método demostrado para lograr la pérdida de peso sostenible y la reducción de la comorbilidad, incluso resolviendo algunas afecciones médicas, como la diabetes y la hipertensión. OBJETIVO: Evaluar y comparar el estado metabólico de los pacientes postoperados de cirugía bariátrica actual con el previo a la cirugía. MÉTODO: Reporte de casos. Estudio retrospectivo, transversal, descriptivo. Se revisaron expedientes clínicos de pacientes con diagnóstico de obesidad mórbida que fueron sometidos a cirugía bariátrica. Se citaron para toma de laboratorios, somatometría e impedancia bioeléctrica. Se procesaron los resultados con medidas de tendencia central, D DE COHEN para valorar el porcentaje de pérdida de exceso de peso, Chi Cuadrada, T student utilizando el programa SPSS 20.0 RESULTADOS: Se estudiaron 10 pacientes postoperados a 2 años de cirugía bariátrica, todos por Manga Gástrica. 7 pacientes los años posteriores. El 50% correspondió al sexo femenino con una media de edad de 14.3±1.4 años al momento de la cirugía. Se observó remisión completa de la esteatosis severa por ultrasonido y disminución de las transaminasas con AST de 25.6 ± 16.3 y una ALT de 43.6 ± 4.3 UI/L en la evaluación a 24 meses. 1 paciente presentó remisión de diabetes mellitus tipo 2. La disminución del peso al primer y segundo año fueron 33% y 23% respectivamente, la disminución del porcentaje de masa grasa fue del 22.4 % y el aumento del porcentaje de agua fue de 36.1%. El perfil lipídico mejoró al 100% en los pacientes posterior a los 2 primeros años. 6 CONCLUSIÓN: Los pacientes que fueron sometidos a cirugía bariátrica presentaron pérdida ponderal significativa a los 2 años y la mayoría persiste con el descenso de peso hasta 7 años posteriores, sin embargo, la mayoría persisten en obesidad mórbida pero metabólicamente con mejoría en la mayoría. La resolución de comorbilidades fue más evidente en la esteatosis hepática, dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, no se evaluó la asociación entre el estilo de vida como alimentación, ejercicio y trastornos psicológicos, ni comorbilidades asociadas a la cirugía como deficiencia de vitaminas, colelitiasis, trastornos en la digestión. Pero ofrece un panorama del beneficio de la cirugía bariátrica en la edad pediátrica en la población mexicana. 7 ANTECEDENTES La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. La OMS reportó que en el 2016, según las estimaciones, unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos. En México, la ENSANUT reportó en el caso de las mujeres de 20 a 49 años de edad, al evaluar un período de 28 años (1988 a 2016) que la prevalencia de sobrepeso incrementó 42.4% y la prevalencia de obesidad 290.5%. La obesidad en la adolescencia está fuertemente asociada con un mayor riesgo de obesidad grave en la edad adulta. A pesar de que la prevención de la obesidad en niños y adolescentes ha recibido una atención sustancial, la evidencia sobre la efectividad de las medidas preventivas a menudo es de baja calidad, por lo que la enfermedad progresa hasta la obesidad mórbida. Entre los adolescentes con obesidad severa, la cirugía metabólica y bariátrica, cuando se combina con una modificación integral del estilo de vida, sigue siendo el único método demostrado para lograr la pérdida de peso sostenible y la reducción de la comorbilidad, incluso resolviendo algunas afecciones médicas, como la diabetes y la hipertensión. La historia ha demostrado que la extrapolación de los resultados de los adultos en niños puede ser errónea. Se necesita más evidencia. Además, las condiciones en las que se realiza la cirugía bariátrica parecen ser muy relevantes para el resultado, como la evaluación preoperatoria realizada por un equipo multidisciplinario, la competencia en cirugía bariátrica con niños y adolescentes, el cuidado y el seguimiento postoperatorios y el apoyo familia. Por lo que este proyecto pretende realizar el seguimiento de los pacientes pediátricos que fueron operados de cirugía bariátrica, en la población Mexicana en un centro de atención multidisciplinaria e integral, para valorar los resultados a largo plazo como medida terapéutica definitiva. 8 MARCO TEÓRICO Obesidad en México y el mundo. La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos. El 39% de los adultos de 18 o más años (un 39% de los hombres y un 40% de las mujeres) tenían sobrepeso. En general, en 2016 alrededor del 13% de la población adulta mundial (un 11% de los hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos1. En cuanto al grupo poblacional pediátrico, la OMS reportó que en el 2016, según las estimaciones unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos. Si bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los países de ingresos altos,actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. En África, el número de menores de 5 años con sobrepeso ha aumentado cerca de un 50% desde el año 2000. En 2016, cerca de la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia. En el grupo poblacional de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) se reportaron más de 340 millones con sobrepeso u obesidad.2 En Suiza, los costos sanitarios debido a la obesidad se estimaron en alrededor de 8,000 millones de francos suizos en 2011. De la población suiza, el 30.8% tiene sobrepeso (definido como IMC 25.0–29.9 kg / m2) y el 10.3% son obesos (IMC ≥30 kg / m2)3. Solo en los Estados Unidos (EE. UU.) Se informó que el 35,7% de la población adulta (78 millones) y el 16,9% de los niños y adolescentes (12,5 millones) se consideraron obesos en el período 2009-2010. . En México, se realiza la La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), para generar 9 un panorama estadístico sobre la frecuencia, distribución y tendencia de las condiciones de salud y nutrición y sus determinantes en los ámbitos nacional, regional y en las zonas urbanas y rurales. Además de obtener información sobre la respuesta social organizada, principalmente sobre el desempeño del sector salud, con énfasis en la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes. ENSANUT 2016 reportó que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en la población en edad escolar fue 33.2%. La prevalencia de sobrepeso fue de 17.9% y de obesidad de 15.3%. Se observó una prevalencia mayor de obesidad en los niños de 18.3%; (IC del 95% 14.3-23.2) en comparación con las niñas con 12.2% (IC 95% 9.4-15.5). En cuanto a la población de adolescentes, la prevalencia de sobrepeso fue de 22.4% (IC95% 19.5-25.6) y de obesidad de 13.9% (IC95% 11.4-16.8). La prevalencia de sobrepeso (IC 95% 22.1-31.2) en adolescentes de sexo femenino en 2016 es 2.7 puntos porcentuales superior a la observada en 2012 (sobrepeso 23.7, IC 95%18.8-21.6), siendo esta diferencia es estadísticamente significativa (p<0.05). En adultos de 20 o más años de edad se observa que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad (IMC ≥25 kg/m2) es mayor en las mujeres (75.6%, IC 95% 73.5-77.5) que en los hombres (69.4%, IC 95% 65.9-72.6); y que la prevalencia de obesidad (IMC ≥30 kg/m2) es también más alta en el sexo femenino (38.6%, IC 95% 36.1-41.2) que en el masculino (27.7%, IC95% 23.7-32.1). Asimismo, la categoría de obesidad mórbida (IMC ≥ 40.0 kg/m2) es 2.4 veces más alta en mujeres que en hombres. En el caso de las mujeres de 20 a 49 años de edad, es posible evaluar las tendencias durante un periodo de 28 años (1988 a 2016). Durante este período, la prevalencia de sobrepeso incrementó 42.4% y la prevalencia de obesidad 290.5%. Aunque la prevalencia de sobrepeso se mantuvo entre el año 2012 y 2016, la prevalencia de obesidad aumentó 5.4%. En el caso de los hombres, el periodo de seguimiento es más corto (16 años), de 2000 a 2016. Durante este período y sin categorizar por localidad, la prevalencia de sobrepeso aumentó 1.1% y la de obesidad incrementó 42.8%. 10 Con lo anterior, podemos observer que la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado considerablemente en los últimos años en todos los grupos de edades 5,6. Fisiopatología de la obesidad. El exceso de peso corporal se reconoce actualmente como uno de los retos más importantes de la Salud Pública en el mundo debido a su magnitud, la rapidez de su incremento y el efecto negativo que ejerce sobre la salud de la población que la padece7 La homeostasis nutricional supone el conjunto de procesos fisiológicos implicados en los mecanismos de digestión, absorción de los nutrientes, almacenamiento de los mismos, así como su utilización y consiguiente gasto cuando proceda. Todo ello con un único objetivo: permitir un crecimiento adecuado en talla y peso durante la infancia y la adolescencia, para en etapas posteriores, esto es, en la edad adulta, adquirir y mantener un peso apropiado. El proceso de homeostasis nutricional tiene su inicio con la ingestión de los alimentos y su posterior digestión y absorción de las sustancias nutritivas, donde participan numerosas enzimas y hormonas gastrointestinales8,9. Hemos de entender la obesidad como una enfermedad crónica, multifactorial y multicausal, que se corresponde con una alteración de la correcta función del tejido adiposo, tanto de forma cuantitativa como cualitativa, en su capacidad para almacenar grasa.10 Esta alteración conlleva a una situación de inflamación del tejido adiposo (lipo-inflamación), íntimamente vinculada a desórdenes metabólicos, que a su vez están estrechamente asociados con el síndrome metabólico.11 El tejido adiposo es un tejido endocrino complejo metabólicamente muy activo entre cuyas funciones destacan: I) el mantenimiento del balance energético; II) la termorregulación; III) el metabolismo de lípidos y glucosa; IV) la modulación de la función hormonal y reproductiva, V) la regulación de la presión arterial y VI) de la coagulación sanguínea. Además, éste 11 desempeña un papel fundamental sobre las cascadas inflamatorias, procoagulantes, antifibrinoliticas y vasoactivas, lo que sugiere una influencia directa sobre el proceso inflamatorio12,13. El adipocito es la principal célula del tejido adiposo y está especializada en almacenar el exceso de energía en forma de triglicéridos en sus cuerpos lipídicos (siendo la única célula que no puede sufrir lipotoxicidad), y liberarlos en situaciones de necesidad energética. La obesidad ha sido asociada con una perturbación en el perfil secretador, tanto del tejido adiposo como del adipocito, observando así, una alteración en el ratio leptina/adiponectina. Por tanto, en un contexto de lipo-inflamación se observa un aumento de los niveles séricos de leptina acompañados de una disminución de adiponectina que no se corresponde con los niveles de tejido graso. Como se describió anteriormente, el tejido adiposo se compone de adipocitos y estroma (tejido conectivo reticular que confiere soporte a los adipocitos y a la vascularización e inervación), junto a numerosas células (macrófagos, células T, fibroblastos, preadipocitos, células mesequimales, pericitos, etc.) que conforman el microambiente celular. Las células inmunes del tejido adiposo también tienen capacidad de secretar factores relacionados con la inflamación, circunstancia que será esencial para determinar el rol que tengan las alteraciones en dicho microambiente en la repercusión metabólica, pasando de un perfil anti-inflamatorio a inflamatorio.14 Cuando existe un balance positivo de energía, el excedente energético se acumula en el tejido adiposo subcutáneo. Éste va aumentando por hiperplasia, es decir, a partir de la proliferación y diferenciación de los pre-adipocitos. Cuando el tejido adiposo subcutáneo es incapaz de almacenar apropiadamente el exceso de energía o se ha rebasado el umbral de almacenamiento, aumentan los depósitos de grasa visceral, que al tener menor capacidad adipogénica crecen por hipertrofia, es decir, por aumento del tamaño de los adipocitos.15 El adipocito hipertrofiado presentará una disfunción en su actividad caracterizada por disminución de la sensibilidad a la insulina, hipoxia, aumento de los parámetros de estrés intracelular, aumento de la autofagia y la apoptosis, así como la inflamación de los tejidos, por 12 lo que la hipertrofia en grandes adipocitos se ha relacionado con un aumento de la emisión de factores inflamatorios o alteración de la sensibilidad a la insulina, tanto en modelos animales como humanos, relacionando la grasa visceral que se considera con mayores efectos adversos que laperiférica o subcutánea.14 De este modo, la inflamación crónica ha surgido como unos de los mecanismos fisiológicos clave que relaciona la obesidad con la resistencia a la insulina y la DM 2, además de estar íntimamente asociada con el desarrollo de otras patologías graves como la esteatosis hepática no alcohólica y las enfermedades cardiovasculares.16 La resistencia a la insulina se caracteriza por el mantenimiento de elevadas concentraciones plasmáticas de insulina o hiperinsulinemia. La insulina es una hormona polipeptídica con una importante función reguladora sobre el metabolismo que a nivel del sistema nervioso central (SNC) se caracteriza por producir sensación de saciedad, aumentar el gasto energético y regular la acción de la leptina. La insulina al unirse a su receptor heterotetramérico transmembrana, caracterizado por compartir idéntica estructura en el SNC, músculo, hígado y tejido adiposo, promueve la activación de su parte catalítica. Se produce la autofosforilación del receptor que le permitirá unirse a otros sustratos intracelulares que darán continuidad a la señal. Por tanto, existe indiscutiblemente un “cross-talk” en los mecanismos de comunicación entre las vías de señalización de leptina e insulina. Ambas hormonas, tanto la leptina como la insulina desempeñan acciones claves en la modulación de la saciedad17. La resistencia a la insulina y en consecuencia la hiperinsulinemia resultante, somete a los tejidos a una inadecuada acción lipogénica que favorece la obesidad abdominal, la producción a nivel hepático de triglicéridos, la liberación de lipoproteína de muy baja densidad o VLDL (very low-density lipoprotein) y por consiguiente al desarrollo de dislipidemia. La resistencia a la insulina también aumenta el riesgo de arteriosclerosis mediante la suma de factores de riesgo cardiovascular, alteraciones endoteliales, procesos inflamatorios y de coagulación.18,19. 13 A su vez las citoquinas pro-inflamatorias como TNF-α e IL-6, favorecen el aumento del depósito de lípidos debido a que la hiperinsulinemia disminuye la sensibilidad de los receptores insulínicos. A nivel del SNC, estas citoquinas interfieren también en las señales a nivel del SNC que regulan el apetito56, con lo que desaparece la sensación de saciedad persistiendo la hiperfagia que conduce a un aumento de los depósitos de grasa, lo cual favorece la hipertrofia de los adipocitos perpetuando el ciclo obesidad-lipoinflamación- aumento del apetito.20 Como consecuencia final, la lipoinflamación puede favorecer la persistencia y aumento de la obesidad debido a que favorece el depósito de lípidos como consecuencia de la mala utilización de los carbohidratos que serán derivados en mayor proporción al hígado convirtiéndose en grasa57 y disminuye la saciedad lo que favorece la sobreingesta.21 Obesidad y sus consecuencias. La obesidad se asocia con trastornos metabólicos que causan estrés tisular y disfunción. La manifestación clínica de estos trastornos subyacentes a menudo se presenta como los parámetros del síndrome metabólico, una condición caracterizada por un agrupamiento de 3 o más de los siguientes componentes: adiposidad central, glucosa sanguínea elevada, TG plasmáticos, presión arterial y niveles bajos de colesterol- HDL.22 La abundancia de mediadores proinflamatorios en el tejido adiposo promueve una disfunción adicional relacionada con la obesidad y el síndrome metabólico, incluida la hiperlipidemia, la hiperglucemia y la resistencia a la insulina. Altos niveles de TNF-a contrarrestan la absorción de nutrientes mediada por la insulina, mediante la inhibición de la translocación del Transportador de Glucosa tipo 4 a la superficie de las células del músculo esquelético, además de la formación de gotitas de lípidos mediada por perilipina y la síntesis de TG mediada por PPAR-g para el almacenamiento de adipocitos de ácidos grasos libres.23 La literatura ha puesto de relieve un papel cada vez mayor para HDL en la modulación de la función inmune. El colesterol HDL bajo en plasma se encuentra entre los parámetros 14 calificados del síndrome metabólico. La HDL baja puede tener efectos significativos en la inmunidad ya que posee varias propiedades antiinflamatorias e inmunorreguladoras.24 Las HDL plasmáticas bajas también pueden contribuir a la acumulación excesiva de colesterol celular, lo que resulta en una mayor formación de balsas lipídicas y en la capacidad de respuesta a las señales proliferativas, mientras que los niveles elevados de HDL suprimen la proliferación de células madre hematopoyéticas derivadas de la médula ósea y progenitores mieloides La acumulación de grasa en el tejido linfoide ocurre normalmente conforme la edad avanza. Las personas de edad mayor se ven afectadas en el sistema inmune por esta condición. Se ha demostrado que la restricción calórica reduce el riesgo de “envejecimiento del sistema inmune”. En ratones obesos se observó que el timo presenta alteración estructural con el tiempo produciendo involución conforme la edad avanza. En el timo se ha observado adiposidad peritímica, pérdida de la relación corticomedular y reducción en la producción de poblaciones precursoras de linfocitos.22 Las infecciones en este estado de inmunocompromiso también pueden resultar graves. Varios estudios han demostrado las complicaciones de la obesidad después de la exposición a la influenza. Se ha demostrado que la obesidad inducida por la dieta altera las respuestas de las células T CD8 + de memoria a una infección por el virus de la influenza, lo que resulta en un aumento de la mortalidad, títulos virales en los pulmones y patología pulmonar más grave.25 La obesidad en niños y adolescentes, al igual que en adultos, se asocia con graves consecuencias para la salud, como hipertensión, dislipidemia, resistencia a la insulina / diabetes, enfermedad del hígado graso, apnea obstructiva del sueño y complicaciones psicosociales, como se explicó anteriormente26. Esas enfermedades, llamadas comúnmente enfermedades no transmisibles, no solo causan mortalidad prematura, sino también morbilidad a largo plazo. Además, el sobrepeso y la obesidad en los niños están relacionados con importantes reducción de la calidad de vida y un 15 mayor riesgo de sufrir burlas, intimidación y aislamiento social. En general se considera que la obesidad es uno de los problemas sanitarios más graves de principios del siglo XXI, debido al rápido aumento de su prevalencia y las graves consecuencias que conlleva para la salud27. Clasificación de sobrepeso y obesidad El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2)27. Adultos En el caso de los adultos, la OMS define el sobrepeso y la obesidad como se indica a continuación: • sobrepeso: IMC igual o superior a 25. • obesidad: IMC igual o superior a 30. El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, pues es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla como un valor aproximado porque puede no corresponderse con el mismo nivel de grosor en diferentes personas. En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta la edad al definir el sobrepeso y la obesidad. Niños menores de 5 años En el caso de los niños menores de 5 años: • el sobrepeso es el peso para la estatura con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS; y • la obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patronesde crecimiento infantil de la OMS. 16 Niños de 5 a 19 años En el caso de los niños de 5 a 19 años, el sobrepeso y la obesidad se definen de la siguiente manera: • El sobrepeso es el IMC para la edad con más de una desviación típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y • La obesidad es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS. Manejo de la obesidad en niños y adolescentes El Estudio Nacional Longitudinal de Salud del Adolescente demostró que la obesidad en la adolescencia está fuertemente asociada con un mayor riesgo de obesidad grave en la edad adulta28. A pesar de que la prevención de la obesidad en niños y adolescentes ha recibido una atención sustancial, la evidencia sobre la efectividad de las medidas preventivas a menudo es de baja calidad.28 El ejercicio reduce el aumento de peso a través del aumento del gasto de energía y tiene efectos favorables sobre el estado cardiovascular, disminuye la grasa corporal y los niveles de colesterol total, aumentan la masa corporal magra y los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y mejora el bienestar psicológico.29 Los ensayos controlados han demostrado que los programas de ejercicios de estilo de vida, en asociación con restricciones dietéticas, proporcionan un control de peso a largo plazo en niños y adolescentes. Una dieta equilibrada con restricción energética, en asociación con la educación del paciente y los padres, la modificación del comportamiento y el ejercicio puede limitar el aumento de peso en muchos pacientes pediátricos con obesidad leve o moderada.30 Las reducciones en grasa total y saturada pueden ser particularmente útiles en los adolescentes que consumen grandes cantidades de comidas rápidas empaquetadas, con alto contenido de grasa y empacadas, que incluyen papas fritas, pizza, papas fritas y galletas saladas. Los estudios en sujetos adultos demuestran que una menor ingesta de grasa está asociada con un peso corporal relativamente bajo, el IMC y la circunferencia de la cintura. Si 17 bien no se han confirmado resultados similares en niños, un metanálisis de los estudios pediátricos disponibles sugiere una relación directa entre la ingesta de grasa y el aumento de peso.31 Varias opciones de tratamiento están disponibles para personas obesas jóvenes. Las intervenciones de estilo de vida y otros tratamientos no farmacológicos a menudo se consideran la primera opción, pero tales intervenciones tienen resultados variables. El tratamiento farmacológico parece tener una eficacia modesta cuando se combina con intervenciones en el estilo de vida, pero se asocia con más efectos adversos que las intervenciones en el estilo de vida solo. Hay varios procedimientos quirúrgicos disponibles para niños y adolescentes, pero los efectos a largo plazo de estudios de alta calidad son escasos.3 Cirugía bariátrica en la edad pediátrica La cirugía bariátrica se refiere a una variedad de procedimientos quirúrgicos, que incluyen bypass gástrico, banda gástrica ajustable, gastrectomía en manga y “switch” duodenal, e incluye procedimientos tanto abiertos como laparoscópicos. 32 Las series de casos no controladas de centros seleccionados indican que la cirugía bariátrica puede ser beneficiosa, pero no hay evidencia sobre resultados importantes. Una revisión sistemática y un metanálisis encontraron reducciones clínicamente significativas en el IMC para las bandas gástricas ajustables laparoscópicas (LAGB) y el bypass gástrico tipo Y de Roux (RYGB).33 Sin embargo, entre los adolescentes con obesidad severa, la cirugía metabólica y bariátrica, cuando se combina con una modificación integral del estilo de vida, sigue siendo el único método demostrado para lograr la pérdida de peso sostenible y la reducción de la comorbilidad. A la fecha se han utilizado diversos procedimientos quirúrgicos bariátricos en adultos y algunos adolescentes (en la mayoría de los centros, pacientes ≥ 15 años) con un 18 índice de masa corporal (IMC) de más de 40 kg / m2 o un peso superior al 100% del peso corporal ideal.34 En 2015, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica publicó las siguientes pautas sobre cirugía bariátrica en niños y adolescentes: 35,36 • Considerar la cirugía bariátrica en pacientes "cuidadosamente seleccionados" con un índice de masa corporal (IMC)> 40 kg / m2 que tengan comorbilidades graves, como enfermedad del hígado graso no alcohólico, o en aquellos con un IMC> 50 kg/m2 que tengan comorbilidades más leves. • Los factores adicionales a considerar para decidir si un niño o adolescente deben someterse a una cirugía bariátrica incluyen la madurez física y psicológica, el deseo personal de someterse al procedimiento, los intentos previos de pérdida de peso y la capacidad de adherirse a la atención de seguimiento. • El bypass gástrico en Y de Roux, la banda gástrica ajustable laparoscópica y la gastrectomía en manga son los procedimientos más utilizados en la obesidad pediátrica, pero su uso se asocia con deficiencias nutricionales posteriores. Los dispositivos intragástricos temporales podrían representar una mejor opción para el tratamiento inicial en poblaciones pediátricas. • La evidencia actual sugiere que la cirugía bariátrica puede disminuir el grado de esteatosis, inflamación hepática y fibrosis en hígado graso no alcohólico • Hígado graso no alcohólico no complicado no es una indicación para cirugía bariátrica. • El bypass gástrico de Roux en Y se considera una opción segura y eficaz para los adolescentes extremadamente obesos, siempre que se proporcione un seguimiento a largo plazo. • La FDA no ha aprobado las bandas gástricas ajustables laparoscópicas para su uso en adolescentes y, por lo tanto, debe considerarse una investigación. • La gastrectomía en manga y otros tipos de cirugía para bajar de peso que se han vuelto cada vez más comunes en adultos aún deben considerarse investigativos. 19 Se informó que la cirugía resolvió algunas afecciones médicas, como la diabetes y la hipertensión, pero esto se informó pobremente. La historia ha demostrado que la extrapolación de los resultados de los adultos puede ser errónea. Se necesita más evidencia. Además, las condiciones en las que se realiza la cirugía bariátrica parecen ser muy relevantes para el resultado, como la evaluación preoperatoria realizada por un equipo multidisciplinario, la competencia en cirugía bariátrica con niños y adolescentes, el cuidado y el seguimiento postoperatorios y el apoyo familiar37. Las comorbilidades asociadas a la obesidad preoperatoria, con incidencias notables, incluyeron: síndrome de ovario poliquístico, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño, depresión, pseudotumor cerebral, incontinencia urinaria por estrés, enfermedad por reflujo gastroesofágico, hirsutismo y acantosis. Así, como deficiencia de hierro y un participante tenía deficiencia de vitamina D38 Se ha demostrado que la cirugía bariátrica es efectiva y segura para pacientes adolescentes con obesidad severa, sin embargo, el 99.9% de los pacientes que cumplen con las indicaciones no están recibiendo este tratamiento. De Antonio J, et al. Reportaron en un estudio piloto que la plicatura gástrica laparoscópica se puede realizar en pacientes adolescentes; en 4 pacientes resultó en una pérdida de peso efectiva (% IMC siendo el cambio el 17.5% y el 39.7% a los 36 meses), mejoras en las comorbilidades, y persistente saciedad temprana y control del hambre. Uno de los pacientes presentó remisión de dislipidemia, sin embargo, se requieren de más estudios con muestras mayores y seguimiento a largo plazo para definir la seguridad y la efectividad de este procedimiento38. Inge T, et. al.,reportaron en un estudio de 93 adolescentes obesos mórbidos con diabetes mellitus tipo 2, que la concentración de hemoglobina A1c y el índice de masa corporal (IMC) disminuyó en 30 pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico y aumentó en 63 pacientes que recibieron tratamiento médico, en 2 años de seguimiento. Además, reportaron mejora significativa en la presión arterial, perfil de lípidos y función renal en los pacientes tratados quirúrgicamente pero no en los tratados médicamente39. Numerosos estudios en adultos con diabetes tipo 2 han demostrado que los procedimientos bariátricos son bien tolerados, con tasas de remisión de la diabetes en el rango del 38% al 20 60% 1 a 3 Años después de la cirugía y remisión duradera en el 30% de los individuos. a los 15 años40. Fakhry T, et al. realizaron un metanálisis donde reportaron que >95% de los pacientes a los que se le realizó cirugía bariátrica fueron diagnosticados con hígado graso no alcohólico por medio de biopsia al momento de la cirugía. El 30% de los pacientes (95% CI: 0.22-0.42) mejoró o resolvió la fibrosis posterior a la cirugía41. La pérdida de peso lograda por la cirugía disminuye la mortalidad global y reduce el riesgo relativo de muerte de forma importante en comparación con pacientes no tratados (riesgo relativo de 0.11 reportado en un estudio canadiense), lo cual se traduce en una reducción de 89% si se mantiene una pérdida sostenida de peso igual o mayor a 67%42. 21 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Actualmente, la obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública en México y el mundo, ya que predispone a una gran cantidad de comorbilidades que acortan la expectativa de vida y disminuyen la calidad de vida de estos pacientes. La epidemia incrementa a gran velocidad entre la población pediátrica, principalmente en adolescentes, por lo que se vuelve prioritario entre médicos, pediatras y endocrinólogos, así como autoridades sanitarias para crear medidas preventivas y de acción para los que ya sufren esta patología. Las intervenciones basadas en la modificación del estilo de vida (por ejemplo, una dieta mejorada y el ejercicio) son componentes integrales en el manejo de la obesidad.5 Sin embargo, aunque la pérdida de peso se puede lograr a través de la restricción dietética y / o el aumento de la actividad física, a largo plazo, muchas personas recuperan el peso que han perdido. La cirugía bariátrica es una alternativa para pacientes con obesidad mórbida, que ha reportado, en adultos y series de pacientes pediátricos, que mejora las comorbilidades como diabetes mellitus tipo 2, dislipidemia, hipertensión arterial, ovario poliquístico, etcétera, presentes en el paciente obeso previo a la cirugía, sin embargo, en pacientes pediátricos la experiencia quirúrgica mundial y en México, aún es poca y el seguimiento a largo plazo de comorbilidades y alteraciones metabólicas no está bien definido. 22 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN Los pacientes sometidos a cirugía pediátrica: ¿Conservan la pérdida ponderal posterior a la cirugía y revirtieron las comorbilidades metabólicas? JUSTIFICACIÓN En pacientes con obesidad mórbida la cirugía bariátrica ha demostrado ser el método más efectivo para tratar la obesidad severa y el síndrome metabólico tanto en adultos como en adolescentes. El Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) cuenta con el programa multidisciplinario de atención al paciente con obesidad mórbida, incluyendo nutriólogos pediatras, endocrinólogos pediatras, psicólogos y cirujanos expertos en cirugía bariátrica por lo que ofrece esta alternativa de tratamiento a los pacientes candidatos. Sin embargo, el seguimiento de pacientes pos operados de cirugía bariátrica durante la edad pediátrica es limitado a nivel mundial. La mayoría de los estudios publicados en la literatura internacional reportan un seguimiento hasta de 24 meses donde evalúan la resolución de las comorbilidades y la disminución del IMC a corto plazo. Por lo que este estudio pretende evaluar el seguimiento a largo plazo de los pacientes que fueron intervenidos en el HIMFG durante la edad pediátrica, evaluando el mantenimiento del peso, alteraciones metabólicas, hábitos alimenticios y de actividad física; con el objetivo de crear estrategias de seguimiento que permitan mantener o mejorar los resultados postquirúrgicos para no recaer en la enfermedad y sus comorbilidades que en la vida adulta disminuyen la calidad de vida con acortamiento de la esperanza de vida y que además resulta de alto costo para los servicios de salud. 23 OBJETIVO GENERAL Evaluar y comparar el estado metabólico de los pacientes postoperados de cirugía bariátrica actual con el previo a la cirugía. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Evaluar y comparar la antropometría actual y previa a la cirugía de los pacientes post operados de cirugía bariátrica. • Medir y comparar los niveles el perfil metabólico actual y previo a la cirugía. • Realizar impedancia de la composición corporal actual de los pacientes. • Describir el plan de actividad física actual. 24 METODOLOGÍA Diseño del estudio: • Serie de casos. Población: • Pacientes post operados de cirugía bariátrica durante la edad pediátrica que acudieron al Hospital Infantil de México Federico Gómez. Procedimiento: • Se revisarán expedientes clínicos de pacientes con diagnóstico de obesidad mórbida que hayan sido sometidos a cirugía bariátrica. Posteriormente localizamos a los pacientes, tanto mayores de edad que ya no se encontraban activos en el hospital como los que sí tenían seguimiento. Se citaron a la consulta de Cirugía Bariátrica del HIMFG para realizar impedancia bioeléctrica, somatometría y estudios bioquímicos: glucosa basal, insulina basal, colesterol total, colesterol HDL y LDL, triglicéridos, alanino aminotransferasa, aspartato aminotransferasa y hemoglobina glucosilada en plasma con ayuno de 12 horas. Se aplicó encuesta de actividad física y sedentarismo. Se realizó impedancia bioeléctrica (mBCA seca) para determinar la composición corporal actual. • Criterios de inclusión: pacientes operados de cirugía bariátrica durante la edad pediátrica en el Hospital Infantil de México Federico Gómez. • Criterios de exclusión: pacientes que no cuenten con expediente completo. 25 DESCRIPCIÓN DE VARIABLES Variable Definición conceptual/ operacional Escala de medició Tipo PESO Se medirá en báscula Kiligramos CUANTITATIVA, CONTINUA TALLA Medido en estadímetro Metros CUANTITATIVA CONTINUA ÍNDICE DE MASA CORPORAL Razón de la masa (kilogramos) y el cuadrado de la estatura en (metros al cuadrado) Kg/m2 CUANTITATIVA CONTINUA PERFIL LIPÍDICO Medición en sangre de: • Colesterol total • Triglicéridos • Colesterol - HDL • Colsterol - LDL mg/dl CUANTITATIVA CONTINUA HEMOGLOBINA GLUCOSILADA Medición en sangre. Grupo de sustancias que se forman a partir de reacciones bioquímicas entre la hemoglobina A (HbA) y algunos azúcares presentes en la circulación sanguínea. % CUANTITATIVA CONTINUA GLUCOSA BASAL Medición en sangre. En ayuno de 8 horas. mg/dl CUANTITATIVA CONTINUA INSULINA BASAL Medición en sangre. En ayuno de 8 horas. uUI/ml CUANTITATIVA CONTINUA HOMA Ecuación de aproximación a resisitecia a la insulina: fórmual Insulina basal x glucosa basal/405. Resultados >3 positivo. CUANTITATIVA CONTINUA TRANSAMINASAS Medición en sangre en ayuno de 8 horas. Incluye alanino transferasa y aspartato transferasa UI/L CUANTITATIVA CONTINUA Actividad física vigorosa Actividades vigorosas hacen que se agite, respire con mucho más dificultad como aérobicas (correr, andar en bicicletarápidamente, nadar constantemente, subir escaleras, levantar pesas, trabajo de albañilería, jugar basquetbol, fútbol etc. Que se haya realizado por 10 minutos continuos Días por semana/ min día CUANTITATIVA DISCRETA Actividad física moderada Actividades moderadas hacen que se agite un poco más de lo normal y estas actividades pueden ser: bailar, cargar cosas ligeras de un lugar a otro, ir en bicicleta a un paseo regular, tocar la bateríatrote ligero. No incluye caminar. Que se haya realizado por 10 min continuos. Días por semana/ min día CUANTITATIVA DISCRETA Caminar Tiempo que caminó en los últimos 7 días. Incluye caminar en el trabajo, en la casa, trasladarse de un lugar a otro y/o cualquier caminata meramente por recreación, deporte, ejercicio o placer al menos por 10 minutos seguidos. Días por semana/ min día CUANTITATIVA DISCRETA Sentado Tiempo que estuvo sentado durante los últimos 7 días en el trabajo, la casa, estudiando y durante el tiempo de descanso. Puede incluir el tiempo que pasó sentado en un escritorio, visitando amistades, leyendo, sentado o acostado viendo la televisión. Minutos por día CUANTITATIVA DISCRETA 26 Análisis Estadístico: Se utilizará estadística descriptiva: medidas de tendencia central. D DE COHEN para valorar el porcentaje de pérdida de exceso de peso. Chi Cuadrada t student Se utilizó paquete estadístico SPSS 20.0 Desplazo en vehículo motor Días por semana que se desplazó en un vehículo motor como tren, autobús, automóvil, tranvía, metro o colectivo. Días por semana//minutos por día CUANTITATIVA DISCRETA Actividades sedentarias Actividades que realiza frente a un monitor, ya sea en el trabajo, en su casa, amigos, familia, etc. Incluyendo ver televisión, ver películas o telenovelas, jugar videojuegos y/o estar en la computadora, tableta electrónica o teléfono Horas al día entre semana Horas al día en fin de semana CUANTITATIVA DISCRETA Esteatosis Hepática Se evaluará el grado de esteatosis hepática por medio de USG realizado por radiólogos pediatrías en el Instituto Esteatosis hepática grado I Esteatosis hepática grado II Esteatosis hepática grado III Sin alteraciones CUALITATIVA 27 RESULTADOS Seguimiento a 2 años de la cirugía bariátrica Se operaron 12 pacientes de cirugía bariátrica entre junio de 2012 y enero de 2019. Se realizó el estudio en 10 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión. Al 100% de los pacientes se les realizó manga gástrica laparoscópica. El 50% correspondió al sexo femenino con una media de edad de 14.3±1.4 años. Las características antropométricas, bioquímicas y las comorbilidades asociadas están descritas en el cuadro 1. El 100% inició el protocolo de cirugía bariátrica en la edad pediátrica. Cuadro 1. Características antropométricas, bioquímicas y comorbilidades. Variable Preoperativo Postoperativo 1er año 2do año n= 10 Edad (años) 14.3 ± 1.41 Peso (kg) 117.3 ±15.2 92.01 ± 12.9 92.9 ± 11.4 Talla (cm) 162.6 ± 5.7 162.6 ± 5.7 165.6 ± 6.7 IMC (kg/m2) 44.41 ± 5.13 33. 25 ± 3.3 34.0 ± 3.5 Circunferencia de cintura (cm) 130.3 ± 6.8 106.5 ± 10.1 109.3 ± 9.1 TAS (mm/Hg) 115.0 ± 12.0 111.3 ± 11.2 TAD (mm/Hg) 74.3 ± 8.5 68.5 ± 8.5 Colesterol total (mg/dL) 172.3 ± 16.5 152.5 ± 21.9 Colesterol HDL (mg/dL) 38.9 ± 6.2 50.2 ± 12.9 Colesterol LDL (mg/dL) 102.6 ± 13.8 88.0 ± 22.1 Triglicéridos (mg/dL) 163.0 ± 64.26 85.8 ± 30.6 Glucosa (mg/dL) 96.7 ± 14.3 76.3 ± 6.78 Insulina (µUI/mL) 32.2 ± 13.3 8.17 ± 2.83 HOMA-IRa 7.97 ± 4.0 1.52 ± 0.61 HbA1c (%)b 6.25 ± 0.7 5.40 ± 0.7 AST (UI/L)c 43.75 ± 14.5 26.5 ± 16.3 ALT (UI/L)d 65.6 ± 22.9 43.6 ± 4.3 Datos expresados en medias y desviaciones estándar (DE) q Homeostasis Model Assessment Insulin Resistence (HOMA-IR) b Hemoglobina gluscosilada A1c c Aspartato aminotransferasa d Alanino aminotransferasa 28 En cuanto a las comorbilidades a los 24 meses de la cirugía se observó remisión completa de la esteatosis severa por ultrasonido y disminución de las transaminasas con AST de 25.6 ± 16.3 y una ALT de 43.6 ± 4.3 UI/L . Un paciente fue atendido de primera vez en el hospital a los 16 años 11 meses con el diagnóstico de Cetoacidosis Grave con edema cerebral e hipertensión arterial. Se hizo el diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 e inició tratamiento con metformina y análogo de GLP-1 (liraglutida) por 2 años previos de la cirugía; posterior al evento quirúrgico se suspendió metformina y liraglutida persistiendo sin medicamentos los últimos 4 años con hemoglobina glucosilada A1c 5.43 ± 0.17 % considerándose remisión de la enfermedad. El perfil lipídico mejoro en todos los pacientes, así como los índices de resistencia a la insulina a través del HOMA-IR con una media de 1.52 ± .61. La Hipertensión arterial persistió en un paciente pero se documentó disminución de la dosis y del número de fármacos antihipertensivos. El seguimiento del peso y la medición de la composición corporal fue realizado en todos los pacientes de manera basal y dos años de seguimiento. Se midió porcentaje de grasa y porcentaje de agua (Gráfico 1). Los datos de manera basal, al primer y segundo años se muestran en el Cuadro 2. La disminución del peso al primer y segundo año fueron 33% y 23% respectivamente, la disminución del porcentaje de masa grasa fue del 22.4 % y el aumento del porcentaje de agua fue de 36.1%, al estratificar por sexos, no hubo una tendencia a ser estadísticamente significativa la disminución de masa grasa en el sexo masculino con una p= 0.06. Grafica 2. 29 Grafico 1. Cambios en el IMC y en el porcentaje del exceso de peso al 1 y 2 años de seguimiento IMC= Índice de masa corporal EWL%=Porcentaje de pérdida del exceso de peso Gráfico 2. Diferencia entre sexos del peso y la masa grasa prequirúrgico y postquirúrgico. 0 20 40 60 80 100 120 IMC kg/ m2 EWL% Masa Grasa % Preqx 1año 2años 30 Cuadro 2. Cambios en el peso y composición corporal desde el preoperatorio, 1 y 2 años de seguimiento Basal Primer año Seguimiento Cambio Cambio Media y DE (Unidades absolutas) ( % de perdida) Segundo año Seguimiento Cambio Cambio Media y DE (Unidades absolutas) ( % de perdida) Tamaño del efecto ( d de Cohen) p IMC (kg/m2) 44.4 ± 5.1 33.25 ± 3.3 11.15 ± 1-6 25.11 ± 1.5 34.07 ± 3.5 10.33 ± 1.6 23.2 ± 1.9 2.15 <.001a IMC (z score) 2.7 ± 0.3 1.81 ± 5 0.88 ± 0.4 0.32 ± .12 1.9 ± 0.4 0.80 ± 0.2 0.30 ± .18 1.36 <.001 Peso (kg) 117.3 ± 15.2 92.0 ± 12.9 25.3 ± 9.8 21.56 ± 7.2 92.9 ± 11.4 24.4 ± 8.0 20.7 ± 7.5 2.25 <.001 C.Cintura (cm) 130.3 ± 6.8 106.5 ± 10.1 23.8 ± 4.7 18.26 ± 56.5 109.3 ± 9.1 20.8 ± 3.7 15.7 ± 3.6 1.8 <.001 Agua corporal (%) 27.7 ± 3.3 37.7 ± 5.7 10.0 ± 2.4 36.1 ± 3.0 2.1 <.001 Grasa corporal (%) 62.5 ± 3.3 48.4 ± 6.7 22.4 ± 2.2 2.3 <.001 Datos expresados en medias y desviaciones estándar (DE) a d de Cohen (basal y 2 años) SEGUIMIENTO POSTERIOR A 2 AÑOS El seguimiento posterior a los 2 años fue irregular ya que, por mayoría de edad, muchos fueron dados de alta. Sin embargo, 7 pacientes (Cuadro 3) fueron localizados vía telefónica para realizar el seguimiento de somatometría y perfil bioquímico. Observamos que posterior a los 2 años analizados previamente, el paciente 1 recuperó el 147% del peso basal a 6 años de la cirugía. Los restante 6, persistieron con pérdida ponderal respecto al peso basal a los 3, 4, 5 y 7 años posquirúrgicos.Sin embargo, el 85.7% persiste con IMC >34 kg/m2. Por el contrario, una paciente logró el peso normal (IMC 22.7 kg/m2) a los 3 años posquirúrgicos (Gráfico 3). 31 Cuadro 3. Características de edad, sexo y tiempo transcurrido postquirúrgico de 7 pacientes. Gráfico 3. Evolución del índice de masa corporal a través de los años posquirúrgicos. En cuanto a la Enfermedad Hepática Grasa No alcohólica (EHGNA) el 42.8% de los pacientes remitió la enfermedad hasta el control de ultrasonido hepático de este año. El paciente 1 remitió la enfermedad a los 2 años, sin embargo, en el seguimiento a 6 años presenta de nuevo esteatosis hepática grado III. El restante 28.57% (n=2) reportaron esteatosis hepática grado 3 en la evaluación prequirúrgica y en el control a 7 y 3 años postquirúrgicos se reportó mejoría a esteatosis hepática grado I. 0 10 20 30 40 50 60 0 1 2 3 4 5 6 7 ín di ce d e m as a co rp or al Paciente 1 paciente 2 paciente 3 paciente 4 Paciente 5 Paciente 6 Paciente 7 Paciente 8 Años Paciente Sexo Edad de inicio de protocolo bariátrica Edad de procedimiento quirúrgico Años transcurridos posquirúrgicos 1 M 13 años 1 mes 17 años 3 meses 6 2 M 16 años 11 meses 18 años 4 3 F 16 años 10 meses 20 años 9 meses 7 4 F 13 años 1 mes 14 años 6 meses 2 5 F 16 años 1 mes 17 años 3 meses 3 6 M 13 años 3 meses 18 años 9 meses 5 7 F 13 años 7 meses 15 años 2 meses 4 32 En cuanto al seguimiento metabólico reportamos los resultados en el cuadro 4. Observamos que el 100% de los pacientes presenta perfil de lípidos dentro de rangos normales para pacientes adultos y persisten sin tratamiento farmacológico hasta la actualidad. Los niveles de colesterol HDL se encuentran en el límite inferior en 1 paciente del sexo masculino considerado como riesgo cardiovascular (<40mg/dl). El 100% de las mujeres tienen niveles óptimos de colesterol HDL según la Asociación Americana del Corazón (entre 40-59 mg/dl). Solo 1 paciente reportó glicemia >100mg/dl para considerarse prediabético y 3 pacientes con Hemoglobina glucosilada A1c en 5.8% según la Asociación Americana de Diabetes 2019 (prediabetes ≥5.7%). En cuanto a datos bioquímicos de resistencia a la insulina, 3 pacientes tuvieron HOMA-IR >3 considerado como resistencia a la insulina. Cuadro 4. Seguimiento metabólico más de 2 años de pacientes posquirúrgicos. ACTIVIDAD FÍSICA Y SEDENTARISMO Se realizó el Cuestionario de actividad física y sedentarismo para adultos de 15 a 69 años, aplicada en ENSANUT 2016. En promedio los pacientes duermen 7.62 horas al día con un rango de 6 a 9 horas. En cuanto a la actividad vigorosa, únicamente la realizan el 37.5% de los pacientes (n=3) en promedio 2 días a la semana, entre 30 a 45 min al día. El 62.5% realiza actividad física moderada, con un promedio de 3.75 días a la semana con una Parámetro Mediana Rango (Min-Max) Glucosa. mg/dl 85.3 71-103 Insulina uUI/L 16.23 2.81-36 HOMA-IR 3.4 0.49-7.2 Colesterol total 148 118-180 Triglicéridos 92.6 32-129 C-HDL 49.3 39-58 C-LDL 80.1 60-105 HbA1c 5.5 5.2-5.8 33 duración entre 30 y 90 min al día (promedio: 32.65 min). El 100% de los pacientes realiza caminatas por más de 10 min algún día de la semana. El 62.5% (n=5) lo realiza de lunes a domingo con una duración promedio de 61.87 min al día. En cuanto al sedentarismo, el 75% de los pacientes pasa más de 5 horas sentado al día y el 100% utiliza el transporte público al menos 2 veces a la semana en donde pasan en promedio 67.5 min al día. En cuanto al tiempo de pantalla, 50% (n=4) ve televisión entre 1-2 horas al día entre semana y el 37% entre 3-4 horas en fines de semana. Sólo el 25% (n=2) de los pacientes juega videojuegos entre 1-2hrs al día entre semana y únicamente 1 paciente juega videojuegos entre 1-2hrs al día los fines de semana. El 100% de los pacientes pasa frente a una computadora, tableta electrónica o teléfono ya sea chateando, navegando en internet o enviando mails al menos 1 hora al día entre semana y en fin de semana. El 62.5% lo hace por más de 3 horas. El 50% de los pacientes considera que realizó más actividad física la semana previa a la encuesta comparada con la actividad que realizó en los últimos 3 meses. 34 DISCUSIÓN El Hospital Infantil de México Federico Gómez está realizando cirugía bariátrica mediante la técnica de manga gástrica en pacientes que tienen obesidad mórbida durante la edad pediátrica. En el presente estudio reportamos una serie de casos de 10 pacientes que tuvieron seguimiento en el hospital 2 años posteriores a la cirugía, encontrando como hallazgos más relevantes: la resolución de comorbilidades asociadas a la obesidad como esteatosis hepática, mejoría del perfil lipídico y remisión de diabetes mellitus tipo 2. Aún es controversial la edad más apropiada para realizar cirugía bariátrica en pacientes pediátricos, pero se concluye que el tratamiento quirúrgico temprano evita las comorbilidades de la obesidad extrema en pacientes pediátricos43, 44. La media de edad en nuestra serie fue de 14.3±1.4 años. La manga gástrica es un procedimiento utilizado ampliamente como cirugía bariátrica en adolescentes con obesidad mórbida43. Dubnov-Raz et al. Reportaron en 25 pacientes con edad 16.6 ± 1.5 años, edades similares a la media de nuestra serie, postoperados de manga gástrica tuvieron una pérdida ponderal al año de la cirugía del 32%y pérdida de masa grasa de un 55% respecto a los niveles basales prequirúrgicos, sin embargo, a pesar de la pérdida ponderal reportada, el 25% de los pacientes persistieron en obesidad mórbida, como también describimos en nuestros pacientes. De igual manera, el porcentaje de pérdida de exceso de peso fue del >40% en nuestra serie a 2 años, similar al reportado en este estudio (63±17%) pero a 1 año de la cirugía. En un estudio multicéntrico prospectivo de 242 adolescentes obesos mórbidos en Estados Unidos de América seguido por Michalsky M y cols. con una edad media más grande que nuestra serie, con adolescentes de 17 ± 1.6 años, se les realizó Manga Gástrica, Banda Gástrica Ajustable y Bypass Gástrico en Y de Roux presentaron mejoría de los numerosos riesgos cardiovasculares que presentaban previos a la cirugía dentro de los más significativos fueron la mejoría del perfil lipídico al año y a los 3 años posteriores a la cirugía, sobretodo en mejoría de niveles de triglicéridos y colesterol HDL incluso años posteriores a la primera evaluación anual34. Esta tendencia también la observamos de manera relevante en el 35 seguimiento de nuestros pacientes pues el 70% presentan perfil lipídico con rangos normales a 2 e incluso 7 años postquirúrgicos con mejoría de los niveles de HDL, sobretodo en el sexo femenino. En cuanto a la mejor técnica quirúrgica para realizar en adolescentes obesos, aún no existe un método demostrado como más eficaz tanto para la pérdida ponderal como para mejoría del perfil metabólico postquirúrgico en estos pacientes. Shoar S y cols. Realizaron un metanálisis y revisión sistemática donde incluyeron 5264 pacientes para comparar el resultado largo y mediano plazo de la Manga Gástrica Laparoscópica vs el Bypass Gástrico en Y de Roux en pacientes adultos, encontrando que no existía diferencia significativa en los resultados entre uno procedimiento u otro para la resolución de comorbilidades y sin diferencia a mediano plazo (95% CI,-0.38–.33; P =0.88pero encontraron diferencia significativa (95%CI,0.05, –.28; P = .005) a favor del bypass gástrico en Y de Roux para la pérdida ponderal a largo plazo (3 a 6 años). En nuestro estudio, a pesar de que a más de 2 años presentaron recuperacióndel peso, el 85% persistió con IMC menor al prequirúrgico incluso a 7 años posteriores a la cirugía de Manga Gástrica. Existe evidencia contundente en la literatura internacional de la mejoría de la esteatosis hepática en pacientes tras la cirugía bariátrica36,41,45. La resolución de esta fue de las más contundentes en nuestro estudio con el 42.8% de resolución a más de 2 años de la cirugía, y mejoría en un 28.57%. Fakhry y cols. Realizaron una revisión sistemática y metanálisis donde revisaron 21 estudios en los que se incluyeron 2374 pacientes donde se incluyeron pacientes operados de Manga gástrica con mejoría de la esteatosis en un 88% (95% IC: .80- .94). Sin embargo, el método de estudio en nuestros pacientes fue ultrasonido hepático vs biopsias hepáticas es en el estudio citado, aunque también nosotros reportamos mejoría en las transaminasas a 2 o más años, siendo parámetro indirecto para considerar mejoría en caso de esteatohepatitis. La resolución de la diabetes mellitus tipo 2 en un paciente que fue conocido de primera vez en el Instituto con Cetoacidosis diabética grave según los criterios ISPAD 2018 y complicaciones graves como edema cerebral, es otro de los hallazgos más importantes del estudio. Se ha demostrado que la cirugía bariátrica por banda gástrica y bypass gástrico en Y de Roux 36 muestran una gran mejoría e incluso resolución de la diabetes mellitus tipo 2 a pocos días postquirúrgicos e incluso antes que la pérdida significativa de peso46. Aunque los mecanismos por los que los niveles de glicemia se controlan aún no son claros, se ha sugerido el rol del exceso de producción de GLP-1 postprandial en la mejoría de la función de la célula β posterior al Bypass Gástrico en Y de Roux y manga gástrica, pues esta incretina (GLP-1) mejora la función de la célula β, estimula la secreción de insulina y disminuye el apetito. Varios estudios han demostrado que al bloquear el receptor de GLP-1, se incrementan los niveles de glucosa alterada en ayuno y los niveles de glucagón durante el test de comida. También se ha demostrado que la función de la célula β se redujo a nivel prequirúrgico a 1 semana o 3 meses posterior a la cirugía, al bloquearse el receptor GLP-1 incrementando los niveles de glucosa en sangre. Por lo que estas 2 técnicas quirúrgicas muestran este beneficio al realizar cirugía bariátrica con alteraciones en el metabolismo de carbohidratos o con diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2. Incluso, se ha demostrado la secreción del Polipéptido Gástrico Inhibitorio, otra hormona incretina, que se eleva de manera satisfactoria posterior a la realización de manga gástrica (no en RYGB) que podría ser particularmente significativo en el control metabólico sobretodo en el metabolismo de la glucosa46. Herrin LY y cols realizaron un estudio de casos y controles donde realizaban una intervención de ejercicio en el grupo caso vs un grupo control que no realizaba ejercicio. La intervención consistía en 3 sesiones de ejercicio aeróbico de moderada intensidad a la semana con una duración de 60 minutos observando mejoría significativa (p<0.001) en el grupo que realizó ejercicio en cuanto a la composición corporal a 12 semanas y a 24 semanas se encontró una diferencia de 5.6kg entre ambos grupos a favor del grupo del ejercicio47. En nuestro estudio pudimos observar que los pacientes no realizan ejercicio de intensidad moderada o vigorosa normalmente, únicamente caminatas como parte de la actividad física diaria, sin embargo estos resultados fueron a través de una encuesta que refleja la percepción de los pacientes y no mide la actividad física real ni su intensidad. Asociado a esto, pasan gran parte del día en actividades sedentarias como el uso de pantallas, viajando en transporte público o incluso sentados. Tampoco evaluamos la relación entre el sedentarismo o la falta de ejercicio y la ganancia ponderal. Sin embargo, observamos que los pacientes habían incrementando los días de ejercicio y de mayor intensidad cuando fueron retomados al protocolo. Al igual que 37 Herrin Ly y Cols, se concluye que la implementación de ejercicio supervisado es un punto importante para evitar la re-ganancia de peso y mejorar la composición corporal, sin embargo, se requieren estudios a largo plazo y controlados que confirmen esta asociación. Otro punto débil en el estudio fue que no se evaluaron hábitos alimenticios, la cantidad de calorías que consumen los pacientes a través del tiempo postquirúrgico ni la calidad de los alimentos que consumen, lo que es importante y determinante para la ganancia de peso y las alteraciones en el perfil metabólico. CONCLUSIÓN Los pacientes que fueron sometidos a cirugía bariátrica presentaron pérdida ponderal significativa a los 2 años y la mayoría persiste con el descenso de peso hasta 7 años posteriores, sin embargo, la mayoría persisten en obesidad mórbida pero con mejoría metabólica en la mayoría. La resolución de comorbilidades fue más evidente en la esteatosis hepática, dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, no se evaluó la asociación entre el estilo de vida como alimentación, ejercicio y trastornos psicológicos, ni comorbilidades asociadas a la cirugía como deficiencia de vitaminas, colelitiasis, trastornos en la digestión. Este trabajo ofrece un panorama del beneficio de la cirugía bariátrica a edades tempranas para resolución de comorbilidades que disminuyan el riesgo cardiovascular de los pacientes en la edad adulta en México. Sin embargo, faltan más estudios que abarquen diferentes puntos clave para el éxito de la intervención de manera multidisciplinaria. La cirugía bariátrica no está libre de riesgo pero tampoco lo es vivir con obesidad mórbida. Para la mayoría de los pacientes la cirugía bariátrica añade vida a los años y años a la vida. 38 BIBLIOGRAFÍA 1. WHO. World Health Organization: 10 datos sobre la obesidad. Octubre 2017. 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