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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISiÓN DE ESTUDIO DE POSGRADO 
HOSPITAL INFANTil DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ 
,.. -
SEGUIMIENTO Y EVALUACiÓN 
METABÓLICA DE PACIENTES 
QUE FUERON OPERADOS DE 
CIRUGíA BARIÁ TRICA EN LA 
EDAD PEDIÁ TRI CA 
T E S I S 
PARA OBTENER El TíTULO DE 
ESPECIALISTA EN : 
ENDOCRINOLOGíA PEDIÁ TRI CA 
P R E S E N T A: 
Dra. María Fernanda Guemez Graniel 
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TUTORES: o 
Dr. Mario Molina Díaz .-4 
Dr. Jaime Nieto Zermeño ~~j vf 
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CIUDAD DE MÉXICO FEBRERO 2020 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
	 2	
 
Dr. Sarbelio Moreno Espinosa 
Director de Enseñanza y Desarrollo Académico 
Hospital Infantil de México Federico Gómez 
Tutor 
Dr. Dario Jorge 
Hospital Infantil de Mé 
tesis 
rio Molina Diaz 
ico Federico Gómez 
	 3	
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis padres, mi esposo y mis maestros. 
La meta más anhelada. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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ÍNDICE 
 
RESUMEN 5 
ANTECEDENTES 7 
MARCO TEÓRICO 8 
OBESIDAD EN MÉXICO Y EL MUNDO. 8 
FISIOPATOLOGÍA DE LA OBESIDAD. 10 
OBESIDAD Y SUS CONSECUENCIAS. 13 
CLASIFICACIÓN DE SOBREPESO Y OBESIDAD 15 
MANEJO DE LA OBESIDAD EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 16 
CIRUGÍA BARIÁTRICA EN LA EDAD PEDIÁTRICA 17 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 21 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 22 
JUSTIFICACIÓN 22 
OBJETIVO GENERAL 23 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 23 
METODOLOGÍA 24 
DISEÑO DEL ESTUDIO 24 
POBLACIÓN 24 
PROCEDIMIENTO 24 
DESCRIPCIÓN DE VARIABLES 25 
ANÁLISIS ESTADÍSTICO 26 
DISCUSIÓN 34 
CONCLUSIÓN 37 
BIBLIOGRAFÍA 38 
ANEXO 42 
 
	
	
	
	 5	
	
RESUMEN		
 
ANTECEDENTES: La obesidad en la adolescencia está fuertemente asociada con un mayor 
riesgo de obesidad grave en la edad adulta. Entre los adolescentes con obesidad severa, la 
cirugía metabólica y bariátrica, cuando se combina con una modificación integral del estilo de 
vida, sigue siendo el único método demostrado para lograr la pérdida de peso sostenible y la 
reducción de la comorbilidad, incluso resolviendo algunas afecciones médicas, como la 
diabetes y la hipertensión. 
 
OBJETIVO: Evaluar y comparar el estado metabólico de los pacientes postoperados de 
cirugía bariátrica actual con el previo a la cirugía. 
 
MÉTODO: Reporte de casos. Estudio retrospectivo, transversal, descriptivo. Se revisaron 
expedientes clínicos de pacientes con diagnóstico de obesidad mórbida que fueron sometidos 
a cirugía bariátrica. Se citaron para toma de laboratorios, somatometría e impedancia 
bioeléctrica. Se procesaron los resultados con medidas de tendencia central, D DE COHEN 
para valorar el porcentaje de pérdida de exceso de peso, Chi Cuadrada, T student utilizando 
el programa SPSS 20.0 
 
RESULTADOS: Se estudiaron 10 pacientes postoperados a 2 años de cirugía bariátrica, 
todos por Manga Gástrica. 7 pacientes los años posteriores. El 50% correspondió al sexo 
femenino con una media de edad de 14.3±1.4 años al momento de la cirugía. Se observó 
remisión completa de la esteatosis severa por ultrasonido y disminución de las transaminasas 
con AST de 25.6 ± 16.3 y una ALT de 43.6 ± 4.3 UI/L en la evaluación a 24 meses. 1 paciente 
presentó remisión de diabetes mellitus tipo 2. La disminución del peso al primer y segundo 
año fueron 33% y 23% respectivamente, la disminución del porcentaje de masa grasa fue del 
22.4 % y el aumento del porcentaje de agua fue de 36.1%. El perfil lipídico mejoró al 100% en 
los pacientes posterior a los 2 primeros años. 
 
	 6	
CONCLUSIÓN: Los pacientes que fueron sometidos a cirugía bariátrica presentaron pérdida 
ponderal significativa a los 2 años y la mayoría persiste con el descenso de peso hasta 7 años 
posteriores, sin embargo, la mayoría persisten en obesidad mórbida pero metabólicamente 
con mejoría en la mayoría. La resolución de comorbilidades fue más evidente en la esteatosis 
hepática, dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, no se evaluó la asociación entre 
el estilo de vida como alimentación, ejercicio y trastornos psicológicos, ni comorbilidades 
asociadas a la cirugía como deficiencia de vitaminas, colelitiasis, trastornos en la digestión. 
Pero ofrece un panorama del beneficio de la cirugía bariátrica en la edad pediátrica en la 
población mexicana. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
	
	
	
	
	 7	
ANTECEDENTES	
 
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, 
como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. La OMS reportó 
que en el 2016, según las estimaciones, unos 41 millones de niños menores de cinco años 
tenían sobrepeso o eran obesos. En México, la ENSANUT reportó en el caso de las mujeres 
de 20 a 49 años de edad, al evaluar un período de 28 años (1988 a 2016) que la prevalencia 
de sobrepeso incrementó 42.4% y la prevalencia de obesidad 290.5%. La obesidad en la 
adolescencia está fuertemente asociada con un mayor riesgo de obesidad grave en la edad 
adulta. A pesar de que la prevención de la obesidad en niños y adolescentes ha recibido una 
atención sustancial, la evidencia sobre la efectividad de las medidas preventivas a menudo es 
de baja calidad, por lo que la enfermedad progresa hasta la obesidad mórbida. Entre los 
adolescentes con obesidad severa, la cirugía metabólica y bariátrica, cuando se combina con 
una modificación integral del estilo de vida, sigue siendo el único método demostrado para 
lograr la pérdida de peso sostenible y la reducción de la comorbilidad, incluso resolviendo 
algunas afecciones médicas, como la diabetes y la hipertensión. La historia ha demostrado 
que la extrapolación de los resultados de los adultos en niños puede ser errónea. Se necesita 
más evidencia. Además, las condiciones en las que se realiza la cirugía bariátrica parecen ser 
muy relevantes para el resultado, como la evaluación preoperatoria realizada por un equipo 
multidisciplinario, la competencia en cirugía bariátrica con niños y adolescentes, el cuidado y 
el seguimiento postoperatorios y el apoyo familia. Por lo que este proyecto pretende realizar el 
seguimiento de los pacientes pediátricos que fueron operados de cirugía bariátrica, en la 
población Mexicana en un centro de atención multidisciplinaria e integral, para valorar los 
resultados a largo plazo como medida terapéutica definitiva. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 8	
MARCO	TEÓRICO		
 
Obesidad en México y el mundo. 
 
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, 
como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. 
En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los 
cuales, más de 650 millones eran obesos. El 39% de los adultos de 18 o más años (un 
39% de los hombres y un 40% de las mujeres) tenían sobrepeso. 
En general, en 2016 alrededor del 13% de la población adulta mundial (un 11% de los 
hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos1. 
En cuanto al grupo poblacional pediátrico, la OMS reportó que en el 2016, según las 
estimaciones unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran 
obesos. Si bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los 
países de ingresos altos,actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos 
bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. En África, el número de menores de 
5 años con sobrepeso ha aumentado cerca de un 50% desde el año 2000. En 2016, cerca de 
la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia. 
En el grupo poblacional de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) se reportaron más de 340 
millones con sobrepeso u obesidad.2 
En Suiza, los costos sanitarios debido a la obesidad se estimaron en alrededor de 8,000 
millones de francos suizos en 2011. De la población suiza, el 30.8% tiene sobrepeso (definido 
como IMC 25.0–29.9 kg / m2) y el 10.3% son obesos (IMC ≥30 kg / m2)3. 
 
Solo en los Estados Unidos (EE. UU.) Se informó que el 35,7% de la población adulta (78 
millones) y el 16,9% de los niños y adolescentes (12,5 millones) se consideraron obesos en el 
período 2009-2010. 
. 
En México, se realiza la La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), para generar 
	 9	
un panorama estadístico sobre la frecuencia, distribución y tendencia de las condiciones de 
salud y nutrición y sus determinantes en los ámbitos nacional, regional y en las zonas urbanas 
y rurales. Además de obtener información sobre la respuesta social organizada, 
principalmente sobre el desempeño del sector salud, con énfasis en la Estrategia Nacional 
para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes. 
 
ENSANUT 2016 reportó que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en la 
población en edad escolar fue 33.2%. La prevalencia de sobrepeso fue de 17.9% y de 
obesidad de 15.3%. Se observó una prevalencia mayor de obesidad en los niños de 18.3%; 
(IC del 95% 14.3-23.2) en comparación con las niñas con 12.2% (IC 95% 9.4-15.5). 
 
En cuanto a la población de adolescentes, la prevalencia de sobrepeso fue de 22.4% (IC95% 
19.5-25.6) y de obesidad de 13.9% (IC95% 11.4-16.8). La prevalencia de sobrepeso (IC 95% 
22.1-31.2) en adolescentes de sexo femenino en 2016 es 2.7 puntos porcentuales superior a 
la observada en 2012 (sobrepeso 23.7, IC 95%18.8-21.6), siendo esta diferencia es 
estadísticamente significativa (p<0.05). 
 
En adultos de 20 o más años de edad se observa que la prevalencia combinada de sobrepeso 
y obesidad (IMC ≥25 kg/m2) es mayor en las mujeres (75.6%, IC 95% 73.5-77.5) que en los 
hombres (69.4%, IC 95% 65.9-72.6); y que la prevalencia de obesidad (IMC ≥30 kg/m2) es 
también más alta en el sexo femenino (38.6%, IC 95% 36.1-41.2) que en el masculino (27.7%, 
IC95% 23.7-32.1). Asimismo, la categoría de obesidad mórbida (IMC ≥ 40.0 kg/m2) es 2.4 
veces más alta en mujeres que en hombres. 
 
En el caso de las mujeres de 20 a 49 años de edad, es posible evaluar las tendencias durante 
un periodo de 28 años (1988 a 2016). Durante este período, la prevalencia de sobrepeso 
incrementó 42.4% y la prevalencia de obesidad 290.5%. Aunque la prevalencia de sobrepeso 
se mantuvo entre el año 2012 y 2016, la prevalencia de obesidad aumentó 5.4%. 
 
En el caso de los hombres, el periodo de seguimiento es más corto (16 años), de 2000 a 
2016. Durante este período y sin categorizar por localidad, la prevalencia de sobrepeso 
aumentó 1.1% y la de obesidad incrementó 42.8%. 
	 10	
 
Con lo anterior, podemos observer que la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado 
considerablemente en los últimos años en todos los grupos de edades 5,6. 
 
Fisiopatología de la obesidad. 
 
El exceso de peso corporal se reconoce actualmente como uno de los retos más importantes 
de la Salud Pública en el mundo debido a su magnitud, la rapidez de su incremento y el efecto 
negativo que ejerce sobre la salud de la población que la padece7 
 
La homeostasis nutricional supone el conjunto de procesos fisiológicos implicados en los 
mecanismos de digestión, absorción de los nutrientes, almacenamiento de los mismos, así 
como su utilización y consiguiente gasto cuando proceda. Todo ello con un único objetivo: 
permitir un crecimiento adecuado en talla y peso durante la infancia y la adolescencia, para en 
etapas posteriores, esto es, en la edad adulta, adquirir y mantener un peso apropiado. El 
proceso de homeostasis nutricional tiene su inicio con la ingestión de los alimentos y su 
posterior digestión y absorción de las sustancias nutritivas, donde participan numerosas 
enzimas y hormonas gastrointestinales8,9. 
 
Hemos de entender la obesidad como una enfermedad crónica, multifactorial y multicausal, 
que se corresponde con una alteración de la correcta función del tejido adiposo, tanto de 
forma cuantitativa como cualitativa, en su capacidad para almacenar grasa.10 
 
Esta alteración conlleva a una situación de inflamación del tejido adiposo (lipo-inflamación), 
íntimamente vinculada a desórdenes metabólicos, que a su vez están estrechamente 
asociados con el síndrome metabólico.11 
 
El tejido adiposo es un tejido endocrino complejo metabólicamente muy activo entre cuyas 
funciones destacan: I) el mantenimiento del balance energético; II) la termorregulación; III) el 
metabolismo de lípidos y glucosa; IV) la modulación de la función hormonal y reproductiva, V) 
la regulación de la presión arterial y VI) de la coagulación sanguínea. Además, éste 
	 11	
desempeña un papel fundamental sobre las cascadas inflamatorias, procoagulantes, 
antifibrinoliticas y vasoactivas, lo que sugiere una influencia directa sobre el proceso 
inflamatorio12,13. 
 
El adipocito es la principal célula del tejido adiposo y está especializada en almacenar el 
exceso de energía en forma de triglicéridos en sus cuerpos lipídicos (siendo la única célula 
que no puede sufrir lipotoxicidad), y liberarlos en situaciones de necesidad energética. La 
obesidad ha sido asociada con una perturbación en el perfil secretador, tanto del tejido 
adiposo como del adipocito, observando así, una alteración en el ratio leptina/adiponectina. 
Por tanto, en un contexto de lipo-inflamación se observa un aumento de los niveles séricos de 
leptina acompañados de una disminución de adiponectina que no se corresponde con los 
niveles de tejido graso. 
 
Como se describió anteriormente, el tejido adiposo se compone de adipocitos y estroma 
(tejido conectivo reticular que confiere soporte a los adipocitos y a la vascularización e 
inervación), junto a numerosas células (macrófagos, células T, fibroblastos, preadipocitos, 
células mesequimales, pericitos, etc.) que conforman el microambiente celular. Las células 
inmunes del tejido adiposo también tienen capacidad de secretar factores relacionados con la 
inflamación, circunstancia que será esencial para determinar el rol que tengan las alteraciones 
en dicho microambiente en la repercusión metabólica, pasando de un perfil anti-inflamatorio a 
inflamatorio.14 
 
Cuando existe un balance positivo de energía, el excedente energético se acumula en el 
tejido adiposo subcutáneo. Éste va aumentando por hiperplasia, es decir, a partir de la 
proliferación y diferenciación de los pre-adipocitos. Cuando el tejido adiposo subcutáneo es 
incapaz de almacenar apropiadamente el exceso de energía o se ha rebasado el umbral de 
almacenamiento, aumentan los depósitos de grasa visceral, que al tener menor capacidad 
adipogénica crecen por hipertrofia, es decir, por aumento del tamaño de los adipocitos.15 
 
El adipocito hipertrofiado presentará una disfunción en su actividad caracterizada por 
disminución de la sensibilidad a la insulina, hipoxia, aumento de los parámetros de estrés 
intracelular, aumento de la autofagia y la apoptosis, así como la inflamación de los tejidos, por 
	 12	
lo que la hipertrofia en grandes adipocitos se ha relacionado con un aumento de la emisión de 
factores inflamatorios o alteración de la sensibilidad a la insulina, tanto en modelos animales 
como humanos, relacionando la grasa visceral que se considera con mayores efectos 
adversos que laperiférica o subcutánea.14 
 
De este modo, la inflamación crónica ha surgido como unos de los mecanismos fisiológicos 
clave que relaciona la obesidad con la resistencia a la insulina y la DM 2, además de estar 
íntimamente asociada con el desarrollo de otras patologías graves como la esteatosis 
hepática no alcohólica y las enfermedades cardiovasculares.16 
 
La resistencia a la insulina se caracteriza por el mantenimiento de elevadas concentraciones 
plasmáticas de insulina o hiperinsulinemia. La insulina es una hormona polipeptídica con una 
importante función reguladora sobre el metabolismo que a nivel del sistema nervioso central 
(SNC) se caracteriza por producir sensación de saciedad, aumentar el gasto energético y 
regular la acción de la leptina. La insulina al unirse a su receptor heterotetramérico 
transmembrana, caracterizado por compartir idéntica estructura en el SNC, músculo, hígado y 
tejido adiposo, promueve la activación de su parte catalítica. Se produce la autofosforilación 
del receptor que le permitirá unirse a otros sustratos intracelulares que darán continuidad a la 
señal. 
 
Por tanto, existe indiscutiblemente un “cross-talk” en los mecanismos de comunicación entre 
las vías de señalización de leptina e insulina. Ambas hormonas, tanto la leptina como la 
insulina desempeñan acciones claves en la modulación de la saciedad17. 
 
La resistencia a la insulina y en consecuencia la hiperinsulinemia resultante, somete a los 
tejidos a una inadecuada acción lipogénica que favorece la obesidad abdominal, la producción 
a nivel hepático de triglicéridos, la liberación de lipoproteína de muy baja densidad o VLDL 
(very low-density lipoprotein) y por consiguiente al desarrollo de dislipidemia. La resistencia a 
la insulina también aumenta el riesgo de arteriosclerosis mediante la suma de factores de 
riesgo cardiovascular, alteraciones endoteliales, procesos inflamatorios y de coagulación.18,19. 
 
	 13	
A su vez las citoquinas pro-inflamatorias como TNF-α e IL-6, favorecen el aumento del 
depósito de lípidos debido a que la hiperinsulinemia disminuye la sensibilidad de los 
receptores insulínicos. A nivel del SNC, estas citoquinas interfieren también en las señales a 
nivel del SNC que regulan el apetito56, con lo que desaparece la sensación de saciedad 
persistiendo la hiperfagia que conduce a un aumento de los depósitos de grasa, lo cual 
favorece la hipertrofia de los adipocitos perpetuando el ciclo obesidad-lipoinflamación-
aumento del apetito.20 
 
Como consecuencia final, la lipoinflamación puede favorecer la persistencia y aumento de la 
obesidad debido a que favorece el depósito de lípidos como consecuencia de la mala 
utilización de los carbohidratos que serán derivados en mayor proporción al hígado 
convirtiéndose en grasa57 y disminuye la saciedad lo que favorece la sobreingesta.21 
 
Obesidad y sus consecuencias. 
 
La obesidad se asocia con trastornos metabólicos que causan estrés tisular y disfunción. La 
manifestación clínica de estos trastornos subyacentes a menudo se presenta como los 
parámetros del síndrome metabólico, una condición caracterizada por un agrupamiento de 3 o 
más de los siguientes componentes: adiposidad central, glucosa sanguínea elevada, TG 
plasmáticos, presión arterial y niveles bajos de colesterol- HDL.22 
 
La abundancia de mediadores proinflamatorios en el tejido adiposo promueve una disfunción 
adicional relacionada con la obesidad y el síndrome metabólico, incluida la hiperlipidemia, la 
hiperglucemia y la resistencia a la insulina. Altos niveles de TNF-a contrarrestan la absorción 
de nutrientes mediada por la insulina, mediante la inhibición de la translocación del 
Transportador de Glucosa tipo 4 a la superficie de las células del músculo esquelético, 
además de la formación de gotitas de lípidos mediada por perilipina y la síntesis de TG 
mediada por PPAR-g para el almacenamiento de adipocitos de ácidos grasos libres.23 
La literatura ha puesto de relieve un papel cada vez mayor para HDL en la modulación de la 
función inmune. El colesterol HDL bajo en plasma se encuentra entre los parámetros 
	 14	
calificados del síndrome metabólico. La HDL baja puede tener efectos significativos en la 
inmunidad ya que posee varias propiedades antiinflamatorias e inmunorreguladoras.24 
 
Las HDL plasmáticas bajas también pueden contribuir a la acumulación excesiva de colesterol 
celular, lo que resulta en una mayor formación de balsas lipídicas y en la capacidad de 
respuesta a las señales proliferativas, mientras que los niveles elevados de HDL suprimen la 
proliferación de células madre hematopoyéticas derivadas de la médula ósea y progenitores 
mieloides 
 
La acumulación de grasa en el tejido linfoide ocurre normalmente conforme la edad avanza. 
Las personas de edad mayor se ven afectadas en el sistema inmune por esta condición. Se 
ha demostrado que la restricción calórica reduce el riesgo de “envejecimiento del sistema 
inmune”. En ratones obesos se observó que el timo presenta alteración estructural con el 
tiempo produciendo involución conforme la edad avanza. 
 
En el timo se ha observado adiposidad peritímica, pérdida de la relación corticomedular y 
reducción en la producción de poblaciones precursoras de linfocitos.22 
 
Las infecciones en este estado de inmunocompromiso también pueden resultar graves. 
Varios estudios han demostrado las complicaciones de la obesidad después de la exposición 
a la influenza. Se ha demostrado que la obesidad inducida por la dieta altera las respuestas 
de las células T CD8 + de memoria a una infección por el virus de la influenza, lo que resulta 
en un aumento de la mortalidad, títulos virales en los pulmones y patología pulmonar más 
grave.25 
 
La obesidad en niños y adolescentes, al igual que en adultos, se asocia con graves 
consecuencias para la salud, como hipertensión, dislipidemia, resistencia a la insulina / 
diabetes, enfermedad del hígado graso, apnea obstructiva del sueño y complicaciones 
psicosociales, como se explicó anteriormente26. 
Esas enfermedades, llamadas comúnmente enfermedades no transmisibles, no solo causan 
mortalidad prematura, sino también morbilidad a largo plazo. Además, el sobrepeso y la 
obesidad en los niños están relacionados con importantes reducción de la calidad de vida y un 
	 15	
mayor riesgo de sufrir burlas, intimidación y aislamiento social. En general se considera que la 
obesidad es uno de los problemas sanitarios más graves de principios del siglo XXI, debido al 
rápido aumento de su prevalencia y las graves consecuencias que conlleva para la salud27. 
 
Clasificación de sobrepeso y obesidad 
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla 
que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se 
calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros 
(kg/m2)27. 
Adultos 
En el caso de los adultos, la OMS define el sobrepeso y la obesidad como se indica a 
continuación: 
• sobrepeso: IMC igual o superior a 25. 
• obesidad: IMC igual o superior a 30. 
El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, pues es la 
misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que 
considerarla como un valor aproximado porque puede no corresponderse con el mismo nivel 
de grosor en diferentes personas. 
En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta la edad al definir el sobrepeso y la 
obesidad. 
Niños menores de 5 años 
En el caso de los niños menores de 5 años: 
• el sobrepeso es el peso para la estatura con más de dos desviaciones típicas por 
encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS; y 
• la obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas por 
encima de la mediana establecida en los patronesde crecimiento infantil de la OMS. 
	 16	
Niños de 5 a 19 años 
En el caso de los niños de 5 a 19 años, el sobrepeso y la obesidad se definen de la siguiente 
manera: 
• El sobrepeso es el IMC para la edad con más de una desviación típica por encima de la 
mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y 
• La obesidad es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana 
establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS. 
Manejo de la obesidad en niños y adolescentes 
 
El Estudio Nacional Longitudinal de Salud del Adolescente demostró que la obesidad en la 
adolescencia está fuertemente asociada con un mayor riesgo de obesidad grave en la edad 
adulta28. A pesar de que la prevención de la obesidad en niños y adolescentes ha recibido 
una atención sustancial, la evidencia sobre la efectividad de las medidas preventivas a 
menudo es de baja calidad.28 
 
El ejercicio reduce el aumento de peso a través del aumento del gasto de energía y tiene 
efectos favorables sobre el estado cardiovascular, disminuye la grasa corporal y los niveles de 
colesterol total, aumentan la masa corporal magra y los niveles de lipoproteínas de alta 
densidad (HDL) y mejora el bienestar psicológico.29 
 
Los ensayos controlados han demostrado que los programas de ejercicios de estilo de vida, 
en asociación con restricciones dietéticas, proporcionan un control de peso a largo plazo en 
niños y adolescentes. Una dieta equilibrada con restricción energética, en asociación con la 
educación del paciente y los padres, la modificación del comportamiento y el ejercicio puede 
limitar el aumento de peso en muchos pacientes pediátricos con obesidad leve o moderada.30 
Las reducciones en grasa total y saturada pueden ser particularmente útiles en los 
adolescentes que consumen grandes cantidades de comidas rápidas empaquetadas, con alto 
contenido de grasa y empacadas, que incluyen papas fritas, pizza, papas fritas y galletas 
saladas. Los estudios en sujetos adultos demuestran que una menor ingesta de grasa está 
asociada con un peso corporal relativamente bajo, el IMC y la circunferencia de la cintura. Si 
	 17	
bien no se han confirmado resultados similares en niños, un metanálisis de los estudios 
pediátricos disponibles sugiere una relación directa entre la ingesta de grasa y el aumento de 
peso.31 
 
Varias opciones de tratamiento están disponibles para personas obesas jóvenes. Las 
intervenciones de estilo de vida y otros tratamientos no farmacológicos a menudo se 
consideran la primera opción, pero tales intervenciones tienen resultados variables. El 
tratamiento farmacológico parece tener una eficacia modesta cuando se combina con 
intervenciones en el estilo de vida, pero se asocia con más efectos adversos que las 
intervenciones en el estilo de vida solo. Hay varios procedimientos quirúrgicos disponibles 
para niños y adolescentes, pero los efectos a largo plazo de estudios de alta calidad son 
escasos.3 
 
Cirugía bariátrica en la edad pediátrica 
 
La cirugía bariátrica se refiere a una variedad de procedimientos quirúrgicos, que incluyen 
bypass gástrico, banda gástrica ajustable, gastrectomía en manga y “switch” duodenal, e 
incluye procedimientos tanto abiertos como laparoscópicos. 32 
 
Las series de casos no controladas de centros seleccionados indican que la cirugía bariátrica 
puede ser beneficiosa, pero no hay evidencia sobre resultados importantes. Una revisión 
sistemática y un metanálisis encontraron reducciones clínicamente significativas en el IMC 
para las bandas gástricas ajustables laparoscópicas (LAGB) y el bypass gástrico tipo Y de 
Roux (RYGB).33 
 
Sin embargo, entre los adolescentes con obesidad severa, la cirugía metabólica y bariátrica, 
cuando se combina con una modificación integral del estilo de vida, sigue siendo el único 
método demostrado para lograr la pérdida de peso sostenible y la reducción de la 
comorbilidad. A la fecha se han utilizado diversos procedimientos quirúrgicos bariátricos en 
adultos y algunos adolescentes (en la mayoría de los centros, pacientes ≥ 15 años) con un 
	 18	
índice de masa corporal (IMC) de más de 40 kg / m2 o un peso superior al 100% del peso 
corporal ideal.34 
 
En 2015, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica 
publicó las siguientes pautas sobre cirugía bariátrica en niños y adolescentes: 35,36 
 
• Considerar la cirugía bariátrica en pacientes "cuidadosamente seleccionados" con un 
índice de masa corporal (IMC)> 40 kg / m2 que tengan comorbilidades graves, como 
enfermedad del hígado graso no alcohólico, o en aquellos con un IMC> 50 kg/m2 que 
tengan comorbilidades más leves. 
• Los factores adicionales a considerar para decidir si un niño o adolescente deben 
someterse a una cirugía bariátrica incluyen la madurez física y psicológica, el deseo 
personal de someterse al procedimiento, los intentos previos de pérdida de peso y la 
capacidad de adherirse a la atención de seguimiento. 
• El bypass gástrico en Y de Roux, la banda gástrica ajustable laparoscópica y la 
gastrectomía en manga son los procedimientos más utilizados en la obesidad 
pediátrica, pero su uso se asocia con deficiencias nutricionales posteriores. Los 
dispositivos intragástricos temporales podrían representar una mejor opción para el 
tratamiento inicial en poblaciones pediátricas. 
• La evidencia actual sugiere que la cirugía bariátrica puede disminuir el grado de 
esteatosis, inflamación hepática y fibrosis en hígado graso no alcohólico 
• Hígado graso no alcohólico no complicado no es una indicación para cirugía bariátrica. 
• El bypass gástrico de Roux en Y se considera una opción segura y eficaz para los 
adolescentes extremadamente obesos, siempre que se proporcione un seguimiento a 
largo plazo. 
• La FDA no ha aprobado las bandas gástricas ajustables laparoscópicas para su uso 
en adolescentes y, por lo tanto, debe considerarse una investigación. 
• La gastrectomía en manga y otros tipos de cirugía para bajar de peso que se han 
vuelto cada vez más comunes en adultos aún deben considerarse investigativos. 
 
	 19	
Se informó que la cirugía resolvió algunas afecciones médicas, como la diabetes y la 
hipertensión, pero esto se informó pobremente. La historia ha demostrado que la 
extrapolación de los resultados de los adultos puede ser errónea. Se necesita más evidencia. 
Además, las condiciones en las que se realiza la cirugía bariátrica parecen ser muy relevantes 
para el resultado, como la evaluación preoperatoria realizada por un equipo multidisciplinario, 
la competencia en cirugía bariátrica con niños y adolescentes, el cuidado y el seguimiento 
postoperatorios y el apoyo familiar37. 
 
Las comorbilidades asociadas a la obesidad preoperatoria, con incidencias notables, 
incluyeron: síndrome de ovario poliquístico, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño, 
depresión, pseudotumor cerebral, incontinencia urinaria por estrés, enfermedad por reflujo 
gastroesofágico, hirsutismo y acantosis. Así, como deficiencia de hierro y un participante tenía 
deficiencia de vitamina D38 
 
Se ha demostrado que la cirugía bariátrica es efectiva y segura para pacientes adolescentes 
con obesidad severa, sin embargo, el 99.9% de los pacientes que cumplen con las 
indicaciones no están recibiendo este tratamiento. De Antonio J, et al. Reportaron en un 
estudio piloto que la plicatura gástrica laparoscópica se puede realizar en pacientes 
adolescentes; en 4 pacientes resultó en una pérdida de peso efectiva (% IMC siendo el 
cambio el 17.5% y el 39.7% a los 36 meses), mejoras en las comorbilidades, y persistente 
saciedad temprana y control del hambre. Uno de los pacientes presentó remisión de 
dislipidemia, sin embargo, se requieren de más estudios con muestras mayores y seguimiento 
a largo plazo para definir la seguridad y la efectividad de este procedimiento38. 
Inge T, et. al.,reportaron en un estudio de 93 adolescentes obesos mórbidos con diabetes 
mellitus tipo 2, que la concentración de hemoglobina A1c y el índice de masa corporal (IMC) 
disminuyó en 30 pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico y aumentó en 63 pacientes que 
recibieron tratamiento médico, en 2 años de seguimiento. Además, reportaron mejora 
significativa en la presión arterial, perfil de lípidos y función renal en los pacientes tratados 
quirúrgicamente pero no en los tratados médicamente39. 
 
Numerosos estudios en adultos con diabetes tipo 2 han demostrado que los procedimientos 
bariátricos son bien tolerados, con tasas de remisión de la diabetes en el rango del 38% al 
	 20	
60% 1 a 3 Años después de la cirugía y remisión duradera en el 30% de los individuos. a los 
15 años40. 
 
Fakhry T, et al. realizaron un metanálisis donde reportaron que >95% de los pacientes a los 
que se le realizó cirugía bariátrica fueron diagnosticados con hígado graso no alcohólico por 
medio de biopsia al momento de la cirugía. El 30% de los pacientes (95% CI: 0.22-0.42) 
mejoró o resolvió la fibrosis posterior a la cirugía41. 	
 
La pérdida de peso lograda por la cirugía disminuye la mortalidad global y reduce el riesgo 
relativo de muerte de forma importante en comparación con pacientes no tratados (riesgo 
relativo de 0.11 reportado en un estudio canadiense), lo cual se traduce en una reducción de 
89% si se mantiene una pérdida sostenida de peso igual o mayor a 67%42. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
	
	 21	
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
Actualmente, la obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública en 
México y el mundo, ya que predispone a una gran cantidad de comorbilidades que acortan la 
expectativa de vida y disminuyen la calidad de vida de estos pacientes. 
 
La epidemia incrementa a gran velocidad entre la población pediátrica, principalmente en 
adolescentes, por lo que se vuelve prioritario entre médicos, pediatras y endocrinólogos, así 
como autoridades sanitarias para crear medidas preventivas y de acción para los que ya 
sufren esta patología. 
 
Las intervenciones basadas en la modificación del estilo de vida (por ejemplo, una dieta 
mejorada y el ejercicio) son componentes integrales en el manejo de la obesidad.5 Sin 
embargo, aunque la pérdida de peso se puede lograr a través de la restricción dietética y / o el 
aumento de la actividad física, a largo plazo, muchas personas recuperan el peso que han 
perdido. 
 
La cirugía bariátrica es una alternativa para pacientes con obesidad mórbida, que ha 
reportado, en adultos y series de pacientes pediátricos, que mejora las comorbilidades como 
diabetes mellitus tipo 2, dislipidemia, hipertensión arterial, ovario poliquístico, etcétera, 
presentes en el paciente obeso previo a la cirugía, sin embargo, en pacientes pediátricos la 
experiencia quirúrgica mundial y en México, aún es poca y el seguimiento a largo plazo de 
comorbilidades y alteraciones metabólicas no está bien definido. 
 
 
 
 
 
 
 
	 22	
 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 
 
Los pacientes sometidos a cirugía pediátrica: 
¿Conservan la pérdida ponderal posterior a la cirugía y revirtieron las comorbilidades 
metabólicas? 
JUSTIFICACIÓN 
 
En pacientes con obesidad mórbida la cirugía bariátrica ha demostrado ser el método más 
efectivo para tratar la obesidad severa y el síndrome metabólico tanto en adultos como en 
adolescentes. 
 
El Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) cuenta con el programa 
multidisciplinario de atención al paciente con obesidad mórbida, incluyendo nutriólogos 
pediatras, endocrinólogos pediatras, psicólogos y cirujanos expertos en cirugía bariátrica por 
lo que ofrece esta alternativa de tratamiento a los pacientes candidatos. 
 
Sin embargo, el seguimiento de pacientes pos operados de cirugía bariátrica durante la edad 
pediátrica es limitado a nivel mundial. La mayoría de los estudios publicados en la literatura 
internacional reportan un seguimiento hasta de 24 meses donde evalúan la resolución de las 
comorbilidades y la disminución del IMC a corto plazo. 
 
Por lo que este estudio pretende evaluar el seguimiento a largo plazo de los pacientes que 
fueron intervenidos en el HIMFG durante la edad pediátrica, evaluando el mantenimiento del 
peso, alteraciones metabólicas, hábitos alimenticios y de actividad física; con el objetivo de 
crear estrategias de seguimiento que permitan mantener o mejorar los resultados 
postquirúrgicos para no recaer en la enfermedad y sus comorbilidades que en la vida adulta 
disminuyen la calidad de vida con acortamiento de la esperanza de vida y que además resulta 
de alto costo para los servicios de salud. 
 
	 23	
OBJETIVO GENERAL 
 
Evaluar y comparar el estado metabólico de los pacientes postoperados de cirugía bariátrica 
actual con el previo a la cirugía. 
 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
 
• Evaluar y comparar la antropometría actual y previa a la cirugía de los pacientes post 
operados de cirugía bariátrica. 
• Medir y comparar los niveles el perfil metabólico actual y previo a la cirugía. 
• Realizar impedancia de la composición corporal actual de los pacientes. 
• Describir el plan de actividad física actual. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 24	
 
METODOLOGÍA 
 
Diseño del estudio: 
	
• Serie de casos. 
Población: 
	
• Pacientes post operados de cirugía bariátrica durante la edad pediátrica que acudieron 
al Hospital Infantil de México Federico Gómez. 
Procedimiento: 
	
• Se revisarán expedientes clínicos de pacientes con diagnóstico de obesidad mórbida 
que hayan sido sometidos a cirugía bariátrica. Posteriormente localizamos a los 
pacientes, tanto mayores de edad que ya no se encontraban activos en el hospital 
como los que sí tenían seguimiento. 
Se citaron a la consulta de Cirugía Bariátrica del HIMFG para realizar impedancia 
bioeléctrica, somatometría y estudios bioquímicos: glucosa basal, insulina basal, 
colesterol total, colesterol HDL y LDL, triglicéridos, alanino aminotransferasa, aspartato 
aminotransferasa y hemoglobina glucosilada en plasma con ayuno de 12 horas. 
Se aplicó encuesta de actividad física y sedentarismo. 
Se realizó impedancia bioeléctrica (mBCA seca) para determinar la composición 
corporal actual. 
 
• Criterios de inclusión: pacientes operados de cirugía bariátrica durante la edad 
pediátrica en el Hospital Infantil de México Federico Gómez. 
 
• Criterios de exclusión: pacientes que no cuenten con expediente completo. 
	 25	
 
 
DESCRIPCIÓN DE VARIABLES 
 
Variable Definición conceptual/ operacional Escala de medició Tipo 
PESO Se medirá en báscula Kiligramos CUANTITATIVA, 
CONTINUA 
TALLA Medido en estadímetro Metros CUANTITATIVA 
CONTINUA 
ÍNDICE DE MASA 
CORPORAL 
Razón de la masa (kilogramos) y el cuadrado 
de la estatura en (metros al cuadrado) 
 
Kg/m2 CUANTITATIVA 
CONTINUA 
PERFIL LIPÍDICO Medición en sangre de: 
• Colesterol total 
• Triglicéridos 
• Colesterol - HDL 
• Colsterol - LDL 
 
mg/dl 
CUANTITATIVA 
CONTINUA 
HEMOGLOBINA 
GLUCOSILADA 
Medición en sangre. 
Grupo de sustancias que se forman a partir de 
reacciones bioquímicas entre la hemoglobina 
A (HbA) y algunos azúcares presentes en la 
circulación sanguínea. 
 
 
 
% 
CUANTITATIVA 
CONTINUA 
GLUCOSA BASAL Medición en sangre. 
En ayuno de 8 horas. 
 
mg/dl 
CUANTITATIVA 
CONTINUA 
INSULINA BASAL Medición en sangre. 
En ayuno de 8 horas. 
 
uUI/ml 
CUANTITATIVA 
CONTINUA 
HOMA Ecuación de aproximación a resisitecia a la 
insulina: fórmual Insulina basal x glucosa 
basal/405. Resultados >3 positivo. 
 CUANTITATIVA 
CONTINUA 
TRANSAMINASAS Medición en sangre en ayuno de 8 horas. 
Incluye alanino transferasa y aspartato 
transferasa 
UI/L CUANTITATIVA 
CONTINUA 
Actividad física vigorosa Actividades vigorosas hacen que se agite, 
respire con mucho más dificultad como 
aérobicas (correr, andar en bicicletarápidamente, nadar constantemente, subir 
escaleras, levantar pesas, trabajo de 
albañilería, jugar basquetbol, fútbol etc. Que 
se haya realizado por 10 minutos continuos 
Días por semana/ min día 
 
CUANTITATIVA 
DISCRETA 
Actividad física moderada Actividades moderadas hacen que se agite un 
poco más de lo normal y estas actividades 
pueden ser: bailar, cargar cosas ligeras de un 
lugar a otro, ir en bicicleta a un paseo regular, 
tocar la bateríatrote ligero. No incluye caminar. 
Que se haya realizado por 10 min continuos. 
Días por semana/ min día 
 
CUANTITATIVA 
DISCRETA 
Caminar Tiempo que caminó en los últimos 7 días. 
Incluye caminar en el trabajo, en la casa, 
trasladarse de un lugar a otro y/o cualquier 
caminata meramente por recreación, deporte, 
ejercicio o placer al menos por 10 minutos 
seguidos. 
Días por semana/ min día 
 
CUANTITATIVA 
DISCRETA 
Sentado Tiempo que estuvo sentado durante los 
últimos 7 días en el trabajo, la casa, 
estudiando y durante el tiempo de descanso. 
Puede incluir el tiempo que pasó sentado en 
un escritorio, visitando amistades, leyendo, 
sentado o acostado viendo la televisión. 
Minutos por día CUANTITATIVA 
DISCRETA 
	 26	
 
Análisis Estadístico: 
	
 Se utilizará estadística descriptiva: medidas de tendencia central. 
 D DE COHEN para valorar el porcentaje de pérdida de exceso de peso. 
 Chi Cuadrada 
 t student 
 Se utilizó paquete estadístico SPSS 20.0 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Desplazo en vehículo 
motor 
Días por semana que se desplazó en un 
vehículo motor como tren, autobús, automóvil, 
tranvía, metro o colectivo. 
Días por semana//minutos por 
día 
CUANTITATIVA 
DISCRETA 
Actividades sedentarias Actividades que realiza frente a un monitor, ya 
sea en el trabajo, en su casa, amigos, familia, 
etc. Incluyendo ver televisión, ver películas o 
telenovelas, jugar videojuegos y/o estar en la 
computadora, tableta electrónica o teléfono 
Horas al día entre semana 
Horas al día en fin de semana 
CUANTITATIVA 
DISCRETA 
Esteatosis Hepática Se evaluará el grado de esteatosis hepática 
por medio de USG realizado por radiólogos 
pediatrías en el Instituto 
Esteatosis hepática grado I 
Esteatosis hepática grado II 
Esteatosis hepática grado III 
Sin alteraciones 
CUALITATIVA 
	 27	
 
RESULTADOS 
 
 
Seguimiento a 2 años de la cirugía bariátrica 
 
 
Se operaron 12 pacientes de cirugía bariátrica entre junio de 2012 y enero de 2019. Se realizó 
el estudio en 10 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión. Al 100% de los pacientes 
se les realizó manga gástrica laparoscópica. El 50% correspondió al sexo femenino con una 
media de edad de 14.3±1.4 años. Las características antropométricas, bioquímicas y las 
comorbilidades asociadas están descritas en el cuadro 1. El 100% inició el protocolo de 
cirugía bariátrica en la edad pediátrica. 
 
 
 
 
Cuadro 1. Características antropométricas, bioquímicas y comorbilidades. 
 
Variable	 Preoperativo	 																				Postoperativo	
	1er	año																																2do	año	
n=	10	 	 	 	
Edad	(años)	 14.3	±	1.41	 	 	
Peso	(kg)	 117.3	±15.2	 92.01	±	12.9	 92.9	±	11.4	
Talla	(cm)	 162.6	±	5.7	 162.6	±	5.7	 165.6	±	6.7	
IMC	(kg/m2)	 44.41	±	5.13	 33.	25	±	3.3	 34.0	±	3.5	
Circunferencia	de	cintura	(cm)	 130.3	±	6.8	 106.5	±	10.1	 109.3	±	9.1	
TAS	(mm/Hg)	 115.0	±	12.0	 	 111.3	±	11.2	
TAD	(mm/Hg)	 74.3	±	8.5	 	 68.5	±	8.5	
Colesterol	total	(mg/dL)	 172.3	±	16.5	 	 152.5	±	21.9	
Colesterol	HDL	(mg/dL)	 38.9	±	6.2	 	 50.2	±	12.9	
Colesterol	LDL	(mg/dL)	 102.6	±	13.8	 	 88.0	±	22.1	
Triglicéridos	(mg/dL)	 163.0	±	64.26	 	 85.8	±	30.6	
Glucosa	(mg/dL)	 96.7	±	14.3	 	 76.3	±	6.78	
Insulina	(µUI/mL)	 32.2	±	13.3	 	 8.17	±	2.83	
HOMA-IRa	 7.97	±	4.0	 	 1.52	±	0.61	
HbA1c		(%)b	 6.25	±	0.7	 	 5.40	±	0.7	
AST	(UI/L)c	 43.75	±	14.5	 	 26.5	±	16.3	
ALT	(UI/L)d	 65.6	±	22.9	 	 43.6	±	4.3	
Datos	expresados	en	medias	y	desviaciones	estándar	(DE)		
q	Homeostasis	Model	Assessment	Insulin	Resistence	(HOMA-IR)	
b	Hemoglobina	gluscosilada	A1c	
c	Aspartato	aminotransferasa	
d	Alanino	aminotransferasa	
 
 
	 28	
En cuanto a las comorbilidades a los 24 meses de la cirugía se observó remisión completa de 
la esteatosis severa por ultrasonido y disminución de las transaminasas con AST de 25.6 ± 
16.3 y una ALT de 43.6 ± 4.3 UI/L . Un paciente fue atendido de primera vez en el hospital a 
los 16 años 11 meses con el diagnóstico de Cetoacidosis Grave con edema cerebral e 
hipertensión arterial. Se hizo el diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 e inició tratamiento con 
metformina y análogo de GLP-1 (liraglutida) por 2 años previos de la cirugía; posterior al 
evento quirúrgico se suspendió metformina y liraglutida persistiendo sin medicamentos los 
últimos 4 años con hemoglobina glucosilada A1c 5.43 ± 0.17 % considerándose remisión de la 
enfermedad. 
 
El perfil lipídico mejoro en todos los pacientes, así como los índices de resistencia a la insulina 
a través del HOMA-IR con una media de 1.52 ± .61. La Hipertensión arterial persistió en un 
paciente pero se documentó disminución de la dosis y del número de fármacos 
antihipertensivos. 
 
El seguimiento del peso y la medición de la composición corporal fue realizado en todos los 
pacientes de manera basal y dos años de seguimiento. Se midió porcentaje de grasa y 
porcentaje de agua (Gráfico 1). Los datos de manera basal, al primer y segundo años se 
muestran en el Cuadro 2. La disminución del peso al primer y segundo año fueron 33% y 23% 
respectivamente, la disminución del porcentaje de masa grasa fue del 22.4 % y el aumento 
del porcentaje de agua fue de 36.1%, al estratificar por sexos, no hubo una tendencia a ser 
estadísticamente significativa la disminución de masa grasa en el sexo masculino con una 
p= 0.06. Grafica 2. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 29	
Grafico 1. Cambios en el IMC y en el porcentaje del exceso de peso al 1 y 2 años de seguimiento 
 
 
IMC=	Índice	de	masa	corporal	
EWL%=Porcentaje	de	pérdida	del	exceso	de	peso	
 
 
 
Gráfico 2. Diferencia entre sexos del peso y la masa grasa prequirúrgico y postquirúrgico. 
 
 
0	
20	
40	
60	
80	
100	
120	
IMC	kg/
m2	
EWL%	 Masa	
Grasa	%	
Preqx	
1año	
2años	
	 30	
Cuadro 2. Cambios en el peso y composición corporal desde el preoperatorio, 1 y 2 años de 
seguimiento 
 
 
	 Basal	 																											Primer	año	
Seguimiento											Cambio																							Cambio										
Media	y	DE											(Unidades	absolutas)							(	%	de	perdida)	
																													Segundo	año	
	Seguimiento															Cambio																					Cambio	
			Media	y	DE										(Unidades	absolutas)								(	%	de	perdida)	
Tamaño	 del	
efecto	
(	d	de	Cohen)	
p	
IMC	(kg/m2)	 44.4	±	5.1	 33.25	±	3.3	 11.15	±	1-6	 25.11	±	1.5	 34.07	±	3.5	 10.33	±	1.6	 23.2	±	1.9	 2.15	 <.001a	
IMC	(z	score)	 2.7	±	0.3	 1.81	±	5	 0.88	±	0.4	 0.32	±	.12	 1.9	±	0.4	 0.80	±	0.2	 0.30	±	.18	 1.36	 <.001	
Peso	(kg)	 117.3	±	15.2	 92.0	±	12.9	 25.3	±	9.8	 21.56	±	7.2	 92.9	±	11.4	 24.4	±	8.0	 20.7	±	7.5	 2.25	 <.001	
C.Cintura	(cm)	 130.3	±	6.8	 106.5	±	10.1	 23.8	±	4.7	 18.26	±	56.5	 109.3	±	9.1	 20.8	±	3.7	 15.7	±	3.6	 1.8	 <.001	
Agua	corporal	(%)	 27.7	±	3.3	 	 	 	 37.7	±	5.7	 10.0	±	2.4	 36.1	±	3.0	 2.1	 <.001	
Grasa	corporal	(%)	 62.5	±	3.3	 	 	 	 48.4	±	6.7	 	 22.4	±	2.2	 2.3	 <.001	
Datos	expresados	en	medias	y	desviaciones	estándar	(DE)		
a	d	de	Cohen	(basal	y	2	años)	
	
	
	
SEGUIMIENTO POSTERIOR A 2 AÑOS 
 
El seguimiento posterior a los 2 años fue irregular ya que, por mayoría de edad, muchos 
fueron dados de alta. Sin embargo, 7 pacientes (Cuadro 3) fueron localizados vía telefónica 
para realizar el seguimiento de somatometría y perfil bioquímico. Observamos que posterior a 
los 2 años analizados previamente, el paciente 1 recuperó el 147% del peso basal a 6 años 
de la cirugía. Los restante 6, persistieron con pérdida ponderal respecto al peso basal a los 3, 
4, 5 y 7 años posquirúrgicos.Sin embargo, el 85.7% persiste con IMC >34 kg/m2. Por el 
contrario, una paciente logró el peso normal (IMC 22.7 kg/m2) a los 3 años posquirúrgicos 
(Gráfico 3). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 31	
Cuadro 3. Características de edad, sexo y tiempo transcurrido postquirúrgico de 7 pacientes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Gráfico 3. Evolución del índice de masa corporal a través de los años posquirúrgicos. 
 
 
En cuanto a la Enfermedad Hepática Grasa No alcohólica (EHGNA) el 42.8% de los pacientes 
remitió la enfermedad hasta el control de ultrasonido hepático de este año. El paciente 1 
remitió la enfermedad a los 2 años, sin embargo, en el seguimiento a 6 años presenta de 
nuevo esteatosis hepática grado III. El restante 28.57% (n=2) reportaron esteatosis hepática 
grado 3 en la evaluación prequirúrgica y en el control a 7 y 3 años postquirúrgicos se reportó 
mejoría a esteatosis hepática grado I. 
0	
10	
20	
30	
40	
50	
60	
0	 1	 2	 3	 4	 5	 6	 7	
ín
di
ce
	d
e	
m
as
a	
co
rp
or
al
		
Paciente	1		
paciente	2		
paciente	3	
paciente	4	
Paciente	5	
Paciente	6	
Paciente	7		
Paciente	8		
Años		
	
Paciente	
	
Sexo	
	
Edad	de	inicio	de	protocolo	
bariátrica	
	
Edad	de	procedimiento	
quirúrgico	
	
Años	transcurridos	
posquirúrgicos	
	1	 M	 13	años	1	mes	 17	años	3	meses	 6	
	2	 M	 16	años	11	meses	 18	años		 4	
	3	 F	 16	años	10	meses	 20	años	9	meses	 7	
	4	 F	 13	años	1	mes	 14	años	6	meses		 2	
5	 F	 16	años	1	mes	 17	años	3	meses	 3	
6	 M	 13	años	3	meses	 18	años	9	meses	 5	
7	 F	 13	años		7	meses		 15	años	2	meses		 4	
	 32	
En cuanto al seguimiento metabólico reportamos los resultados en el cuadro 4. Observamos 
que el 100% de los pacientes presenta perfil de lípidos dentro de rangos normales para 
pacientes adultos y persisten sin tratamiento farmacológico hasta la actualidad. Los niveles de 
colesterol HDL se encuentran en el límite inferior en 1 paciente del sexo masculino 
considerado como riesgo cardiovascular (<40mg/dl). El 100% de las mujeres tienen niveles 
óptimos de colesterol HDL según la Asociación Americana del Corazón (entre 40-59 mg/dl). 
Solo 1 paciente reportó glicemia >100mg/dl para considerarse prediabético y 3 pacientes con 
Hemoglobina glucosilada A1c en 5.8% según la Asociación Americana de Diabetes 2019 
(prediabetes ≥5.7%). En cuanto a datos bioquímicos de resistencia a la insulina, 3 pacientes 
tuvieron HOMA-IR >3 considerado como resistencia a la insulina. 
 
Cuadro 4. Seguimiento metabólico más de 2 años de pacientes posquirúrgicos. 
 
 
 
	
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ACTIVIDAD FÍSICA Y SEDENTARISMO 
 
Se realizó el Cuestionario de actividad física y sedentarismo para adultos de 15 a 69 
años, aplicada en ENSANUT 2016. En promedio los pacientes duermen 7.62 horas al día con 
un rango de 6 a 9 horas. En cuanto a la actividad vigorosa, únicamente la realizan el 37.5% 
de los pacientes (n=3) en promedio 2 días a la semana, entre 30 a 45 min al día. El 62.5% 
realiza actividad física moderada, con un promedio de 3.75 días a la semana con una 
Parámetro		 Mediana	 Rango	(Min-Max)	
Glucosa.	mg/dl	 85.3	 71-103	
Insulina	uUI/L	 16.23		 2.81-36		
HOMA-IR	 3.4	 0.49-7.2	
Colesterol	total	 148	 118-180	
Triglicéridos	 92.6	 32-129	
C-HDL	 49.3	 39-58	
C-LDL	 80.1	 60-105	
HbA1c	 5.5	 5.2-5.8	
	 33	
duración entre 30 y 90 min al día (promedio: 32.65 min). El 100% de los pacientes realiza 
caminatas por más de 10 min algún día de la semana. El 62.5% (n=5) lo realiza de lunes a 
domingo con una duración promedio de 61.87 min al día. 
En cuanto al sedentarismo, el 75% de los pacientes pasa más de 5 horas sentado al día y el 
100% utiliza el transporte público al menos 2 veces a la semana en donde pasan en promedio 
67.5 min al día. En cuanto al tiempo de pantalla, 50% (n=4) ve televisión entre 1-2 horas al día 
entre semana y el 37% entre 3-4 horas en fines de semana. Sólo el 25% (n=2) de los 
pacientes juega videojuegos entre 1-2hrs al día entre semana y únicamente 1 paciente juega 
videojuegos entre 1-2hrs al día los fines de semana. El 100% de los pacientes pasa frente a 
una computadora, tableta electrónica o teléfono ya sea chateando, navegando en internet o 
enviando mails al menos 1 hora al día entre semana y en fin de semana. El 62.5% lo hace por 
más de 3 horas. 
El 50% de los pacientes considera que realizó más actividad física la semana previa a la 
encuesta comparada con la actividad que realizó en los últimos 3 meses. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
	 34	
DISCUSIÓN 
 
 
El Hospital Infantil de México Federico Gómez está realizando cirugía bariátrica mediante la 
técnica de manga gástrica en pacientes que tienen obesidad mórbida durante la edad 
pediátrica. En el presente estudio reportamos una serie de casos de 10 pacientes que 
tuvieron seguimiento en el hospital 2 años posteriores a la cirugía, encontrando como 
hallazgos más relevantes: la resolución de comorbilidades asociadas a la obesidad como 
esteatosis hepática, mejoría del perfil lipídico y remisión de diabetes mellitus tipo 2. Aún es 
controversial la edad más apropiada para realizar cirugía bariátrica en pacientes pediátricos, 
pero se concluye que el tratamiento quirúrgico temprano evita las comorbilidades de la 
obesidad extrema en pacientes pediátricos43, 44. La media de edad en nuestra serie fue de 
14.3±1.4 años. 
 
La manga gástrica es un procedimiento utilizado ampliamente como cirugía bariátrica en 
adolescentes con obesidad mórbida43. Dubnov-Raz et al. Reportaron en 25 pacientes con 
edad 16.6 ± 1.5 años, edades similares a la media de nuestra serie, postoperados de manga 
gástrica tuvieron una pérdida ponderal al año de la cirugía del 32%y pérdida de masa grasa 
de un 55% respecto a los niveles basales prequirúrgicos, sin embargo, a pesar de la pérdida 
ponderal reportada, el 25% de los pacientes persistieron en obesidad mórbida, como también 
describimos en nuestros pacientes. De igual manera, el porcentaje de pérdida de exceso de 
peso fue del >40% en nuestra serie a 2 años, similar al reportado en este estudio (63±17%) 
pero a 1 año de la cirugía. 
 
En un estudio multicéntrico prospectivo de 242 adolescentes obesos mórbidos en Estados 
Unidos de América seguido por Michalsky M y cols. con una edad media más grande que 
nuestra serie, con adolescentes de 17 ± 1.6 años, se les realizó Manga Gástrica, Banda 
Gástrica Ajustable y Bypass Gástrico en Y de Roux presentaron mejoría de los numerosos 
riesgos cardiovasculares que presentaban previos a la cirugía dentro de los más significativos 
fueron la mejoría del perfil lipídico al año y a los 3 años posteriores a la cirugía, sobretodo en 
mejoría de niveles de triglicéridos y colesterol HDL incluso años posteriores a la primera 
evaluación anual34. Esta tendencia también la observamos de manera relevante en el 
	 35	
seguimiento de nuestros pacientes pues el 70% presentan perfil lipídico con rangos normales 
a 2 e incluso 7 años postquirúrgicos con mejoría de los niveles de HDL, sobretodo en el sexo 
femenino. 
 
En cuanto a la mejor técnica quirúrgica para realizar en adolescentes obesos, aún no existe 
un método demostrado como más eficaz tanto para la pérdida ponderal como para mejoría del 
perfil metabólico postquirúrgico en estos pacientes. Shoar S y cols. Realizaron un metanálisis 
y revisión sistemática donde incluyeron 5264 pacientes para comparar el resultado largo y 
mediano plazo de la Manga Gástrica Laparoscópica vs el Bypass Gástrico en Y de Roux en 
pacientes adultos, encontrando que no existía diferencia significativa en los resultados entre 
uno procedimiento u otro para la resolución de comorbilidades y sin diferencia a mediano 
plazo (95% CI,-0.38–.33; P =0.88pero encontraron diferencia significativa (95%CI,0.05, –.28; 
P = .005)	a favor del bypass gástrico en Y de Roux para la pérdida ponderal a largo plazo (3 a 
6 años). En nuestro estudio, a pesar de que a más de 2 años presentaron recuperacióndel 
peso, el 85% persistió con IMC menor al prequirúrgico incluso a 7 años posteriores a la 
cirugía de Manga Gástrica. 
 
Existe evidencia contundente en la literatura internacional de la mejoría de la esteatosis 
hepática en pacientes tras la cirugía bariátrica36,41,45. La resolución de esta fue de las más 
contundentes en nuestro estudio con el 42.8% de resolución a más de 2 años de la cirugía, y 
mejoría en un 28.57%. Fakhry y cols. Realizaron una revisión sistemática y metanálisis donde 
revisaron 21 estudios en los que se incluyeron 2374 pacientes donde se incluyeron pacientes 
operados de Manga gástrica con mejoría de la esteatosis en un 88% (95% IC: .80- .94).	 Sin 
embargo, el método de estudio en nuestros pacientes fue ultrasonido hepático vs biopsias 
hepáticas es en el estudio citado, aunque también nosotros reportamos mejoría en las 
transaminasas a 2 o más años, siendo parámetro indirecto para considerar mejoría en caso 
de esteatohepatitis. 
 
La resolución de la diabetes mellitus tipo 2 en un paciente que fue conocido de primera vez en 
el Instituto con Cetoacidosis diabética grave según los criterios ISPAD 2018 y complicaciones 
graves como edema cerebral, es otro de los hallazgos más importantes del estudio. Se ha 
demostrado que la cirugía bariátrica por banda gástrica y bypass gástrico en Y de Roux 
	 36	
muestran una gran mejoría e incluso resolución de la diabetes mellitus tipo 2 a pocos días 
postquirúrgicos e incluso antes que la pérdida significativa de peso46. Aunque los mecanismos 
por los que los niveles de glicemia se controlan aún no son claros, se ha sugerido el rol del 
exceso de producción de GLP-1 postprandial en la mejoría de la función de la célula β 
posterior al Bypass Gástrico en Y de Roux y manga gástrica, pues esta incretina (GLP-1) 
mejora la función de la célula β, estimula la secreción de insulina y disminuye el apetito. 
 
Varios estudios han demostrado que al bloquear el receptor de GLP-1, se incrementan los 
niveles de glucosa alterada en ayuno y los niveles de glucagón durante el test de comida. 
También se ha demostrado que la función de la célula β se redujo a nivel prequirúrgico a 1 
semana o 3 meses posterior a la cirugía, al bloquearse el receptor GLP-1 incrementando los 
niveles de glucosa en sangre. Por lo que estas 2 técnicas quirúrgicas muestran este beneficio 
al realizar cirugía bariátrica con alteraciones en el metabolismo de carbohidratos o con 
diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2. Incluso, se ha demostrado la secreción del Polipéptido 
Gástrico Inhibitorio, otra hormona incretina, que se eleva de manera satisfactoria posterior a la 
realización de manga gástrica (no en RYGB) que podría ser particularmente significativo en el 
control metabólico sobretodo en el metabolismo de la glucosa46. 
 
Herrin LY y cols realizaron un estudio de casos y controles donde realizaban una intervención 
de ejercicio en el grupo caso vs un grupo control que no realizaba ejercicio. La intervención 
consistía en 3 sesiones de ejercicio aeróbico de moderada intensidad a la semana con una 
duración de 60 minutos observando mejoría significativa (p<0.001) en el grupo que realizó 
ejercicio en cuanto a la composición corporal a 12 semanas y a 24 semanas se encontró una 
diferencia de 5.6kg entre ambos grupos a favor del grupo del ejercicio47. En nuestro estudio 
pudimos observar que los pacientes no realizan ejercicio de intensidad moderada o vigorosa 
normalmente, únicamente caminatas como parte de la actividad física diaria, sin embargo 
estos resultados fueron a través de una encuesta que refleja la percepción de los pacientes y 
no mide la actividad física real ni su intensidad. Asociado a esto, pasan gran parte del día en 
actividades sedentarias como el uso de pantallas, viajando en transporte público o incluso 
sentados. Tampoco evaluamos la relación entre el sedentarismo o la falta de ejercicio y la 
ganancia ponderal. Sin embargo, observamos que los pacientes habían incrementando los 
días de ejercicio y de mayor intensidad cuando fueron retomados al protocolo. Al igual que 
	 37	
Herrin Ly y Cols, se concluye que la implementación de ejercicio supervisado es un punto 
importante para evitar la re-ganancia de peso y mejorar la composición corporal, sin embargo, 
se requieren estudios a largo plazo y controlados que confirmen esta asociación. 
 
Otro punto débil en el estudio fue que no se evaluaron hábitos alimenticios, la cantidad de 
calorías que consumen los pacientes a través del tiempo postquirúrgico ni la calidad de los 
alimentos que consumen, lo que es importante y determinante para la ganancia de peso y las 
alteraciones en el perfil metabólico. 
 
	
CONCLUSIÓN 
 
Los pacientes que fueron sometidos a cirugía bariátrica presentaron pérdida ponderal 
significativa a los 2 años y la mayoría persiste con el descenso de peso hasta 7 años 
posteriores, sin embargo, la mayoría persisten en obesidad mórbida pero con mejoría 
metabólica en la mayoría. La resolución de comorbilidades fue más evidente en la esteatosis 
hepática, dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, no se evaluó la asociación entre 
el estilo de vida como alimentación, ejercicio y trastornos psicológicos, ni comorbilidades 
asociadas a la cirugía como deficiencia de vitaminas, colelitiasis, trastornos en la digestión. 
Este trabajo ofrece un panorama del beneficio de la cirugía bariátrica a edades tempranas 
para resolución de comorbilidades que disminuyan el riesgo cardiovascular de los pacientes 
en la edad adulta en México. Sin embargo, faltan más estudios que abarquen diferentes 
puntos clave para el éxito de la intervención de manera multidisciplinaria. La cirugía bariátrica 
no está libre de riesgo pero tampoco lo es vivir con obesidad mórbida. Para la mayoría de los 
pacientes la cirugía bariátrica añade vida a los años y años a la vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 38	
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	 42	
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ANEXO		
	
1.	CUESTIONARIO	DE	ACTIVIDAD	FÍSICA	Y	SEDENTARISMO	PARA	ADULTOS	DE	15	A	69	AÑOS 
	Portada
	Índice
	Resumen
	Marco Teórico
	Planteamiento del Problema
	Pregunta de Investigación Justificación
	Objetivos
	Metodología
	Discusión
	Conclusión
	Bibliografía
	Anexo

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