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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA SECRETARIA DE SALUD INSTITUTO NACIONAL DE REHABILITACIÓN ESPECIALIDAD EN: ORTOPEDIA “Transferencia del Pectoral Mayor para restaurar la función del codo, en pacientes con Lesión del Plexo Braquial” T E S I S: PARA OBTENER EL DIPLOMA DE MÉDICO ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA PRESENTA: Dra. Susana del Rocio Téllez Luna Profesor Titular de la Especialidad Dr. José Manuel Aguilera Zepeda Tutor de Tesis Dr. Mario Mendoza Muñoz México D.F. Febrero 2011 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Dirección de Enseñanza ________________________________ DRA. MATILDE L. ENRIQUEZ SANDOVAL DIRECTORA DE ENSEÑANZA ________________________________ DRA. XOCHIQUETZAL HERNÁNDEZ LÓPEZ SUB DIRECTORA DE POSGRADO Y EDUCACIÓN CONTÍNUA _________________________________ DR. LUIS GÓMEZ VELÁZQUEZ JEFE DE LA DIVISIÓN DE ENSEÑANZA MÉDICA Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 3 _________________________________ DR. JOSÉ MANUEL AGUILERA ZEPEDA PROFESOR TITULAR DE LA ESPECIALIDAD _________________________________ DR. MARIO MENDOZA MUÑOZ MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE CIRUGÍA DE LA MANO Y MICROCIRUGÍA Y ASESOR CLÍNICO Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 4 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 5 Dedicatoria Dedico este trabajo al inagotable esfuerzo de Santiago, mi mejor amigo, compañero y esposo; Ma. Socorro, la fuente de mi fuerza interior, mi excepcional madre; José Agustín, mi responsable y diligente padre, quienes formaron y mantienen fuertemente, una creciente familia. María del Socorro, mi reservada guía, compañera y hermana; Agustín Gabriel, mi constante y firme hermano y Andres, mi hermano recio y afanoso, quienes han contribuido en mi formación personal, moral y educacional, en todos y cada uno de los aspectos posibles. No puedo olvidar a la persona quien me encamino hacia la Ortopedia, mi gran amiga y colega Sara Gabriela Bernal Lastiri y a todos mis compañeros que como ayuda u obstáculos, estuvieron conmigo estos 4 años. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 6 Agradecimientos Agradezco a todos mis maestros y guías académicos, a lo largo de mi carrera profesional, pero en especial a los que conforman este Instituto Nacional de Rehabilitación: Mario Mendoza Muñoz, Luis Gómez Velázquez, José Manuel Aguilera Zepeda, Alejandro Reyes Sánchez, José Antonio Olín Núñez, Antonio Redón Tavera, Alberto García Alberto, Luis Miguel Rosales Olivares, Antonio Arcadio Cicero Álvarez, Victor Manuel Escobedo Troncoso, Ernesto Pineda Gómez, Barón Zarate Kalfópulos, Arturo Saldivar Moreno, José Fernando Badillo Vera, Javier Camacho Galindo, Francisco Xavier Pérez Jiménez, Francisco Cruz López, Luis Sierra Suárez, Alejandro Espinosa Gutiérrez, José Antonio Rivas Montero, Rafael Reynoso Campo, Fernando S. Valero González, Iván Encalada Díaz, Michel Ruíz Suárez, Armando Alpizar Aguirre, Victor M. Ilizaliturri Sánchez, Pédro A. Chaidez Rosales, Jorge Ponce de León Domínguez, Eleazar García Martínez, José Antonio Martínez Junco, Ramiro Cuevas Olivo, Adolfo Ríos Hernández, Sergio Peralta Cruz, Juan Carlos de la Cruz García, Miguel Ángel Camacho Castaños, Carlos Castillo Zamora, Antonieta Alcántara Morales, Dolores Ramírez Bernal y su inseparable amiga la Dra. García, Miguel Russi Hernández, Antonio Roa Mendieta. Y a todo personal de enfermería de este Instituto, quienes hacen posible el trabajo en equipo y facilitaron mi estancia. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 7 Contenido Página I. Título . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 II. Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 III. Introducción y antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . 11 a. Anatomía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 b. Etiología y clasificación de las lesiones del Plexo braquial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 c. Diagnóstico de las lesiones del plexo braquial . . . . 16 d. Tratamiento de las lesiones del plexo braquial . . . . 19 IV. Planteamiento del problema . . . . . . . . . . . . . . . 22 V. Justificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 VI. Hipótesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 VII. Objetivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 VIII. Materiales y métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 a. Criterios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 i. Inclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 ii. Exclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 iii. Eliminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 b. Variables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 i. Dependientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 ii. Independientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 IX. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 X. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 XI. Lista de figuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 XII. Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 8 Título “TRANSFERENCIA DEL PECTORAL MAYOR PARA RESTAURAR LA FUNCIÓN DEL CODO, EN PACIENTES CON LESIÓN DE PLEXO BRAQUIAL” Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 9 Resumen Las lesiones de las porciones superiores del plexo braquial, suelen ser consecuencia de una separación excesiva del cuello con respecto al hombro, heridas cervicales punzantes o por arma de fuego. Las lesiones de las porciones inferiores son raras, pero pueden ocurrir cuando una tracción súbita de la extremidad superior. La lesión traumática del Plexo Braquial, resulta en pérdida variable en la función de la extremidad superior. La restauración de esta función, requiere flexión del codo con fuerza adecuada y rango de movimiento adecuado. Una evaluación apropiada a las lesionesdel plexo braquial es un pre requisito para normar tratamiento; determinar el nivel de lesión y músculos útiles para cualquier procedimiento reconstructivo. El tratamiento quirúrgico primario de las lesiones superiores del plexo braquial, que se caracterizan por la pérdida de la función del hombro (C5), pobre sensibilidad de los dedos pulgar e índice (C6) y la pérdida de la flexión del codo (C6), se debe dirigir a la reparación propia del Plexo Braquial. La reparación del nervio, la toma y aplicación de injerto y la neurotización, se utilizan para intentar la restauración de las funciones arriba mencionadas (Leffert, 1999)1*. Los mejores resultados en una transferencia nerviosa, se obtienen en pacientes jóvenes, tratados dentro de los primeros 6 meses de lesión. La transferencia muscular libre o pediculada debe considerarse en pacientes adultos y con tiempo transcurrido de lesión mayor a los 6 meses. Así mismo, las transferencias musculares son útiles para aumentar los resultados posteriores a un procedimiento de neurotización. Si la cirugía es infructuosa o si el paciente se presenta demasiado tarde para una Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 10 reconstrucción nerviosa, entonces las técnicas reconstructivas secundarias son necesarias. La pérdida de la movilidad y control del hombro y codo hacen imposible el posicionamiento útil de la mano. La subluxación dolorosa de la articulación del hombro puede convertirse en un problema para algunos pacientes. La artrodesis del hombro está bien descrita (Cofield y Briggs, 1979; Muller et al., 1970; Richards et al., 1985)2*, así como también las transferencias tendinosas para la flexión del codo (Brooks y Seddon, 1959; Clark, 1946; Leffert, 1999)3*. A menudo estos pacientes experimentan el primer o segundo procedimiento, antes o después, es decir, en diferentes tiempos quirúrgicos. Esto implica dos operaciones importantes con periodos prolongados de recuperación y rehabilitación después de cada uno. Beaton y colaboradores (1995)4*, reportaron resultados tanto de la flexo plastia de Steindler y Pectoral Mayor llevada a cabo junto con la artrodesis del hombro una sola etapa. Las opciones y resultados clínicos de los nervios y músculos donadores, aun se encuentran en controversia. Este trabajo presenta una serie de pacientes con lesiones altas del Plexo Braquial, tratados con Transferencia del Músculo Pectoral Mayor para restaurar la función del codo (Brooks y Seddon 1959)5*, en pacientes del Instituto Nacional de Rehabilitación desde el año 2003 al 2010. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 11 Introducción Anatomía El plexo braquial es un gran paquete de nervios, que se extiende desde el cuello hasta la axila, formado por ramos, troncos, cordones, fascículos y ramificaciones; formado por la unión de los ramos ventrales de los nervios C5 a C8 y la mayor parte del ramo ventral de T1. La formación del plexo braquial empieza inmediatamente distal a los músculos escalenos. La porción supraclavicular del plexo braquial (ramos y troncos con sus correspondientes divisiones), se encuentran en el triángulo posterior del cuello y la porción Infraclavicular (fascículos y sus divisiones), en la axila (fig. 1). A medida que los ramos ventrales de C5 y C6 penetran en el triángulo posterior del cuello, se unen formando un tronco superior. El ramo ventral de C7 se continúa como un tronco medio mientras que los ramos ventrales de C8 y T1 se unen en el cuello de la 1ª costilla formando un tronco inferior. El tronco inferior está situado en la 1ª costilla, posterior a la arteria subclavia. Cada uno de los tres troncos se divide en divisiones anteriores y posteriores, detrás de la clavícula. Estas divisiones tienen una importancia capital, ya que las divisiones anteriores inervan las porciones anteriores (flexoras) y las posteriores (extensoras) del miembro superior. Las tres divisiones posteriores se unen formando el fascículo posterior; las divisiones anteriores de los troncos superiores y medio se unen formando el fascículo lateral, mientras que la división anterior del tronco inferior se continúa como el fascículo medial. En la figura 2 se observa como los fascículos del plexo se relacionan con la segunda porción de la arteria axilar, es decir, el fascículo lateral queda lateral a la arterial axilar; cada fascículo del plexo braquial se divide en dos ramas terminales, el fascículo lateral se divide en el nervio musculocutáneo Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 12 y la raíz lateral del nervio mediano. El fascículo medial se divide en el nervio cubital y la raíz medial del nervio mediano. El fascículo posterior se divide en los nervios axilar y radial. En ocasiones, además de los cinco ramos ventrales C5, C6, C7, C8 y T1 que forman el plexo braquial, se observan contribuciones de los ramos ventrales de C4 o T2. Cuando el ramo superior (raíz) del plexo es C4 y el ramo inferior (raíz) C8, se le llama plexo prefijo. Un plexo prefijado recibe una inervación significativa de la raíz C4, mientras que un plexo posfijado recibe inervación importante de D2. Los anatomistas han descrito que 62% de los plexos son prefijados y 60% son posfijados. Del mismo modo, cuando el ramo superior es C6 y el inferior T2, se le denomina plexo postfijo. En algunas personas no se observan las divisiones en troncos o fascículos de una o varias partes del plexo, sin embargo, la disposición de las ramas terminales no se modifica. Las ramas del plexo braquial se dividen en ramas supra e infra claviculares, como se muestra en los siguientes dos cuadros. Las ramas supraclaviculares del plexo braquial Origen Nervios Músculos inervados Inervación segmentaria Ramos ventrales cervicales Dorsal de la escápula Romboide C4 y C5 Elevador de la escápula C5 Torácico largo Serrato anterior C5, C6 y C7 Tronco del plexo braquial N. del M. subclavio Subclavio C5 y C6 Supraescapular Supraespinoso Infraespinoso C4, C5 y C6 C5 y C6 En negrita se indica la inervación segmentaria medular principal Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 13 Las ramas infraclaviculares del plexo braquial Origen Nervios Músculos inervados Inervación segmentaria Fascículo lateral del plexo braquial Pectoral lateral Pectoral mayor C5, C6 y C7 Musculocutáneo Coracobraquial C5, C6 y C7 Bíceps braquial C5 y C6 Braquial Raíz lateral del N. mediano Mm. flexores del antebrazo (excepto flexor cubital del carpo y 5 Mm. de la mano) C5, C6 y C7 Fascículo medial del plexo braquial Pectoral medial Pectoral mayor Pectoral menor C8 y T1 C8 y T1 Cutáneo braquial medial Cubital Raíz medial del N. mediano 1 ½ Mm. del antebrazo y la mayoría de los pequeños músculos de la mano Mm. flexores del antebrazo (excepto flexor cubital del carpo y 5 Mm. de la mano) C8 y T1 C8 y T1 C8 y T1 Fascículo posterior del plexo braquial Subescapular superior Toracodorsal Subescapular inferior Axilar Subescapular Latísimo del dorso Subescapular Redondo mayor Redondo menor Deltoides C5 y C6 C6, C7 y C8 C5 y C6 C6 y C7 C5 y C6 Radial Tríceps y ancóneo Braquiorradial y Mm. extensores del antebrazo C5, C6, C7, C8 y T1 C5, C6 y C7 En negrita se indica la inervación segmentaria principal de la médula Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com14 Músculo Origen Inserción Inervación Acciones principales Pectoral mayor Cabeza clavicular: cara anterior e la mitad medial de la clavícula Cabeza esternocostal: cara anterior del esternón, seis primeros cartílagos costales y aponeurosis del M. oblicuo interno Labio lateral del surco intertubercular del húmero Nn. Pectoral lateral: cabeza clavicular (C5 y C6), Pectoral medial: cabeza esternocostal (C7, C8 y T1) Aproxima y rota medialmente el húmero Tracciona la escápula hacia delante y hacia abajo Movimiento independiente: la cabeza clavicular flexiona el húmero y la esternoclavicular lo extiende Etiología y clasificación de las lesiones del Plexo Braquial Las lesiones del plexo braquial tienen su origen obstétrico (fig. 3), por proyectiles de armas de fuego, heridas punzantes, la tracción aplicada al plexo en caídas (fig. 4 y 5), accidentes viales o actividades deportivas, así como por la radiación. En estudios seriados los accidentes de motocicleta son la causa más frecuente. En el 80% de los enfermos con traumatismos del plexo braquial se Músculo Origen Inserción Inervación Acciones principales Bíceps braquial Cabeza corta: punta de la apófisis coracoides de la escápula Cabeza larga: tubérculo supraglenoideo de la escápula Tuberosidad de radio y fascia del antebrazo a través de la aponeurosis bicipital N. Musculocutáneo (C5 y C6) Supina el antebrazo y una vez supinado, lo flexiona Braquial Mitad distal de la cara anterior del húmero Apófisis coronoides y tuberosidad del cúbito N. Musculocutáneo (C5 y C6) Flexiona el antebrazo Coraco braquial Punta de la apófisis coracoides de la escápula Tercio medio de la cara medial del húmero N. Musculocutáneo (C5, C6 y C7) Flexiona y aduce el brazo Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 15 producen otras lesiones graves. En el 20% de los pacientes se produce la rotura de las arterias axilar o subclavia. Las heridas más habituales son las fracturas de húmero proximal, de la escápula, de las costillas, de la clavícula y de las apófisis transversas de las vértebras cervicales, así como de la luxación de las articulaciones glenohumeral, acromioclavicular y esternoclavicular. También se asocia la lesión del manguito de los rotadores. La distensión de baja energía, no grave como provocar su rotura o arrancamiento, produce habitualmente lesiones más o menos reversibles (Neuropraxia o tipo I de Sunderland) o Axonotmesis de intensidad variable (tipos II a IV de Sunderland, fig. 6). De forma experimental, se ha constatado que las lesiones de baja energía podrían interferir con la microvascularización del plexo y provocar daños isquémicos. Las lesiones de alta energía se asocian a traumatismos más importantes, tales como la rotura de un nervio periférico a la altura del plexo (tipo V de Sunderland) o el arrancamiento de una o más raíces de la medula espinal. En este segundo caso puede haber cierta recuperación espontánea de la función, pero para mejorar la evolución del paciente se requiere una reconstrucción microquirúrgica precoz. El candidato habitual a la reconstrucción micronerviosa es un varón joven que cae y al golpear el suelo, el hombro siga una dirección descendente y posterior y el cuello se dirija en la dirección opuesta. Si esté ángulo entre el cuello y el hombro se amplía aún más por la tracción descendente del brazo, las lesiones afectarán primero a las raíces superiores y al tronco; si el ángulo escapulo humeral se abre, se lesionarán primero las raíces de C8 a D1 y la parte inferior del tronco. Con un impacto extremo la lesión será generalizada. Los estudios anatómicos han permitido establecer que los tejidos blandos que sujetan a las raíces superiores a los agujeros vertebrales son notablemente más fuertes en C5 y C6 que en niveles inferiores. La mayor frecuencia de arrancamiento corresponde a las raíces C8 y D1, mientras que las de C6 y C5 tienden a estirarse o romperse en continuidad después de su salida por los agujeros nerviosos. En un mismo paciente pueden producirse todos los grados de lesión de Sunderland más el arrancamiento de las raíces. Alrededor de 75% de las lesiones traumáticas del plexo braquial se asocian a traumatismos cráneo encefálicos o torácicos y a fracturas y luxaciones de la columna cervical o del miembro torácico del mismo lado y 20% lo hacen a traumatismos vasculares. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 16 Diagnóstico de las lesiones del plexo braquial Es importante investigar el mecanismo de lesión para determinar la gravedad de la misma. A menudo, la lesión del plexo braquial pasa inadvertida en presencia de traumatismos craneoencefálicos o vertebrales pero también puede suceder lo contrario. Un indicador importante de la gravedad de la lesión es la presencia de un signo de Horner (ptosis, miosis y anhidrosis) en el lado afectado, que muestra una estrecha correlación con el arrancamiento de las raíces de C8, D1 o ambas, y por tanto, un indicador de mal pronóstico para la recuperación espontánea. Este signo puede aparecer de inmediato o a los 3 o 4 días posteriores a la lesión. El dolor intenso en un miembro anestesiado indica cierto grado desaferentización y guarda una estrecha relación con las lesiones por arrancamiento de las raíces y con un mal pronóstico. La desviación de la cabeza hacia el lado opuesto de la lesión indica una denervación de los músculos paraespinosos, también asociada con frecuencia a lesiones graves como el arrancamiento de las raíces. Por último hay que valorar la estabilidad de la articulación glenohumeral. La luxación inferior o posterior puede complicar una lesión del plexo braquial a través del arrancamiento del nervio axilar del músculo deltoides o de su rotura, a lo largo de su recorrido posterior en torno al húmero. Es importante determinar la altura de la lesión, de si hay rotura intradural o posganglionar, es más difícil pero importante tanto para el plan terapéutico como para el pronóstico. El elemento esencial para el diagnóstico es la distinción entre las lesiones preganglionares y las posganglionares. En la rotura preganglionares, las fibras nerviosas aferentes cuyos cuerpos celulares se encuentran en los ganglios de las raíces dorsales no degeneran; sólo las fibras eferentes que van de los músculos esqueléticos y lisos sufren degeneración walleriana. La lesión de plexo superior (Erb) afecta a los segmentos inervados por las raíces nerviosas C5 y C6, con o sin disfunción de la raíz C7. Típicamente, la extremidad está extendida a nivel del codo, flácido al lado del tronco y en aducción y rotación interna. La abducción es imposible debido a la parálisis de los músculos deltoides y Supraespinoso y la rotación externa tampoco es posible por la parálisis de los músculos Infraespinoso y redondo menor. La flexión activa del codo no es posible por parálisis del bíceps, en braquial anterior y el Braquiorradial. La parálisis del músculo supinador provoca la deformidad en pronación del antebrazo y la incapacidad de supinación de éste. Falta la sensibilidad sobre el músculo deltoides y la cara lateral del antebrazo y la mano. Es de vital importancia detectar todos los Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 17 casos de arrancamiento de las raíces del plexo superior, porque su reparación quirúrgica es imposible. Pueden diagnosticarse al encontrar algunos déficit segmentarios motores y sensitivos que afectan a las raíces de C5 y C6, con parálisis del serrato anterior, angular de la escápula y romboides, lo que indicaque la lesión de las raíces nerviosas es medial a la salida de los nervios torácico largo y escapular dorsal, que inervan estos músculos. Pueden existir o no signos de haces largos, según que la médula se haya lesionado o no. Con frecuencia el diagnóstico se confirma demostrando los potenciales de denervación en la musculatura paraespinosa segmentaria inervada por los ramos primitivos posteriores. En la exploración física en casos agudos se encuentra una parálisis completa y la primera exploración rara vez produce resultados constantes, por lo que conviene repetirla a menudo, y a intervalos regulares. El diagnóstico definitivo puede hacerse a las 3 semanas de la lesión, cuando ya ha podido recuperarse la Neuropraxia, aunque la recuperación de la atrofia muscular o de la parálisis asociada a la axonotmesis o a la Neurotmesis puede demorarse otros 3 a 4 meses. El signo de Horner o la escápula alada, la atrofia de los músculos paraescapulares y la causalgía indican una lesión preganglionar, mientras que el signos de Tinel en la región supraclavicular, la sudoración en la palma de la mano y un movimiento articular mínimo pueden ser signos de lesión posganglionar o distal. En general, no es necesario explorar de forma individual cada uno de los músculos, sino que es más útil valorarlos por grupos funcionales, por ejemplo los rotadores externos o internos del hombro o los flexores del codo. La función de los músculos romboides y serrato anterior es un indicador importante del nivel de lesión. Los nervios escapular dorsal y torácico largo inervan estos músculos, se originan en las raíces del plexo, por lo que la parálisis de dichos músculos se asocia a avulsión de las raíces C5, C6 y C7 en la médula espinal. La sensibilidad puede valorase de manera exacta y rápida mediante la discriminación de las sensaciones aguda y roma. En la lesión del plexo inferior (Klumpke) puede diagnosticarse al descubrir déficit segmentarios sensitivos y motores que afectan a C8 y T1, con o sin disfunción de C7. Además de las lesiones penetrantes, muchas se deben a partos distócicos, caída sobre el brazo extendido o traumatismos provocados por muletas6. La disfunción primitiva es evidente en la musculatura intrínseca de la mano, junto con la parálisis de la muñeca y de los flexores de los dedos. El déficit sensitivo sigue la cara medial del brazo, el antebrazo y la mano. Las lesiones aisladas de las ramas del plexo son extremadamente raras y por lo general se asocian con lesiones de los cordones o troncos o son confundidas con ellas7*. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 18 Formato modificado de Merle d´ Aubigné para evaluación de pacientes con lesiones del Plexo Braquial Romboide C6 Trapecio C5 C7 C8 D1 SERRATO ANTERIOR FLEX. DEDOS DPP. POL. APB post Lat. Deltoides anterior BÍCEPS PRONADOR PR SUBL. PCL PR TRÍCEPS FLEX. PULGAR FL. PL. BR. ADD. POL. BRAQUIAL ECR ECU AVD V SUPRAESPI- NOSO BRAQUIO- RADIAL EXT. COMÚN DEDOS Y PROPI I APL. EGP. FLEX. DEDOS 2 3 INT. DOR. I palmar INTERÓSEO INFRA- ESPINOSO SUPINA- DOR EPI 4 PROF. 5 FCU dorsal REDONDO MAY. DORSAL ANCHO PECTORAL MAYOR M0 M1 M2 M3 M4 M5 S0 S1 S2 S3 S S4 Parestesias Hiperestesias Disestesias Este sistema facilita el registro exacto de los resultados de la exploración y detectar los cambios en la función motora. Una alteración motora o sensitiva poco frecuente, que no se distribuye por el territorio adecuado de una raíz nerviosa incompleta y cierto grado de recuperación. Radiología A los pacientes con lesión de plexo braquial, se deben realizar radiografías para detectar fracturas o luxaciones de columna cervical, tórax (AP en inspiración y espiración para evaluar la actividad del diafragma, la parálisis de éste indica lesión grave de las raíces superiores), cintura escapular y el húmero. Mielografía Es el método complementario más fiable para detectar las avulsiones de las raíces nerviosas, tomando en cuenta la clasificación de Nagano. Fig 7. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 19 Clasificación mielográfica modificada de Nagano N Sombra normal de la vaina de la raíz A1 Sombra algo anormal de la vaina de la raíz con una sombra clara de la raíz y la raicilla, pero distintas a la del lado opuesto A2 Obliteración del extremo de la vaina de la raíz, con sombra visible de ésta o de la raicilla A3 Obliteración del extremo de la vaina de la raíz sin sombra radicular visible D Defecto que ocupa el lugar de la sombra de la vaina de la raíz M Meningocele traumático En este trabajo se incluyeron estos estudios, para decidir el tratamiento quirúrgico a seguir. La mielografía con tomografía computarizada de C4 a D1 con cortes axiales de 3 mm, se realiza posterior a la mieloradiografía, el diagnóstico se realiza con la ausencia de una o las dos raíces ventrales y dorsales o la presencia de un meningocele. Resonancia Magnética Técnica fiable y reproducible para detectar la avulsión de las raíces en estudios prospectivos y retrospectivos. Potenciales sensitivos y motores evocados Estas pruebas deben efectuarse una vez establecida la regeneración walleriana (varios días a semanas después de la lesión). Ayudan a establecer la gravedad de la lesión, diferenciar las lesiones preganglionares intraespinales de las posganglionares extraespinales. Tratamiento de las lesiones del plexo braquial Para otorgar tratamiento a las lesiones del plexo braquial las podemos clasificar en abiertas y cerradas. Las abiertas, producidas por objetos punzo cortantes o proyectiles, se manejan de acuerdo a las lesiones que pongan en peligro la vida y posteriormente la exploración nerviosa del plexo y reparación primaria. En caso de no ser posible la reparación primaria, durante la exploración se deben colocar marcadores metálicos, láminas de silastic entre las reparaciones vasculares y las lesiones nerviosas, para facilitar la disección y reparación posterior. Es útil realizar una EMG (electromiografía) 3 a 4 semanas posteriores a la lesión. La exploración del plexo y la neurorrafia, el injerto nervioso autógeno interfascicular o la neurolisis están indicados 3-6 semanas después de la lesión. Millesi y Lusskin y colaboradores publicaron la recuperación limitada de la función en pequeños grupos de enfermos tratados de este modo. Lusskin y colaboradores encontraron especialmente útil este tratamiento en los casos de cicatrices que Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 20 rodean el plexo y bloquean la conducción, en los desgarros suficientemente distales para permitir la reparación o el injerto y en los neuromas que podían resecarse dejando suficiente muñón para el injerto o la reparación8*. Cuando un proyectil de baja velocidad produce una lesión abierta la exploración inicial no está indicada a menos que las lesiones de los vasos u órganos adyacentes hagan necesario el tratamiento inmediato. Estas lesiones muchas veces producen una Neuropraxia o lesiones en continuidad, está indicado un período de observación porque puede recuperarseespontáneamente una función considerable. Las lesiones cerradas con el brazo en abducción o aducido y el cuello desviado al lado opuesto, fueron divididas por Barnes en 4 grupos: 1. Lesiones en C5 y C6; 2. Lesiones en C5, C6 y C7; 3. Lesiones degenerativas de todo el plexo, y 4. Lesiones en C7, C8 y T1 (raras). Algunos pacientes con lesión C5 y C6, se recuperan espontáneamente para realizar la abducción del hombro y la flexión del codo contra gravedad y cierta resistencia; lesiones C5, C6 y C7, recuperan lo anterior y extensión de los dedos y la muñeca frente a la gravedad y cierta resistencia. Lesiones C8 y T1 pueden recuperar la musculatura correspondiente sin recuperar la raíz inferior. En estos pacientes también se debe realizar EMG a las 3-4 semanas poslesión, observación, fisioterapia y a las 6-8 semanas mielografía y valoración del reflejo axónico, si no se observa retorno de la función se debe realizar una exploración 3-6 meses pos lesión. Los objetivos quirúrgicos claros, según prioridad son: 1. Restablecimiento de la función del codo, 2. Restablecimiento de la abducción del hombro, y 3. Restablecimiento de la sensibilidad del borde medial del antebrazo y la mano. Según la amplitud de la lesión pueden ser necesarias varias técnicas quirúrgicas como la neurorrafia, neurolisis, injerto nervioso y la neurotización. Es necesaria la estimulación nerviosa intraoperatoria directa de los elementos lesionados; si se obtiene potenciales de acción nerviosa está indicada la neurolisis simple. Si la integridad nerviosa se ha perdido por completo o si no se registran potenciales de acción nerviosa es un elemento lesionado, son necesarios la excisión y el injerto nervioso. En las avulsiones de las raíces del plexo superior en las que no se dispone de muñón neural proximal para el injerto nervioso, puede pensarse en la neurotización entre los nervios intercostales y el nervio musculocutáneo para restablecer la flexión del codo. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 21 Después de la reparación y la reconstrucción del plexo braquial deben transcurrir 12-18 meses para determinar la extensión de la regeneración nerviosa. Entonces, si se considera que la recuperación es insuficiente, deberá pensarse en la reconstrucción periférica. Las transferencias tendinosas que pueden realizarse en el hombro son la del trapecio al deltoides, como describe Saha para mejorar la abducción, y la del dorsal ancho para mejorar la rotación externa, como describe L´Episcopo. La artrodesis del hombro es útil si se mantiene la movilidad escapulotorácica activa y ha demostrado que mejora la flexión del codo al impedir la rotación interna, no controlada, del hombro; éste debe fijarse solo en 20 a 30° de abducción porque muchos de estos enfermos confían ampliamente en la prensión brazo-tronco. Las operaciones para restablecer la flexión del codo son transferencias del dorsal ancho, el pectoral mayor, el tríceps, el esternocleidomastoideo y la masa flexopronadora. Marshall y colaboradores han revisado recientemente 50 transferencias, observando que las más seguras son las del dorsal ancho y el tríceps. El restablecimiento de la flexión del codo es útil para el paciente incluso si la mano carece de función. La amputación se practica raramente, y la adecuación protésica. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 22 Planteamiento del problema La transferencia muscular pediculada, ¿Puede mejorar los resultados funcionales en pacientes con más de 18 meses de evolución de la lesión inicial? Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 23 Justificación En la lesión del plexo braquial completa o superior, la transferencia muscular libre para reconstruir sólo la flexión del codo está indicada en los pacientes sin músculos regionales disponibles con la fuerza adecuada para la transferencia tendinosa, no menos de un grado 3 MRC (Medical Research Council). Los pacientes con más de 18 meses de evolución con lesión de plexo braquial no son candidatos para una neurotización. Por lo tanto requieren transferencias musculares para recuperar la función del codo. Se propone la transferencia del músculo pectoral mayor debido a que la longitud del pectoral mayor es en promedio de 35 a 40 cm (fig. 8), comparable con la del bíceps, y su excursión es en promedio de 11 cm haciendo la técnica quirúrgica menos demandante que las anteriormente mencionadas, por lo que cuenta con mayor posibilidad de funcionar. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 24 Hipótesis La transferencia bipolar del músculo pectoral mayor restablece un arco funcional del codo, así como fuerza muscular suficiente para el desempeño de las actividades de la vida diaria. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 25 Objetivo Establecer una opción terapéutica para restablecer la función de codo en pacientes con lesión de plexo braquial con más de 18 meses de evolución. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 26 Materiales y métodos El estudio fue un seguimiento de serie de casos con pacientes del servicio de cirugía de la mano del Instituto Nacional de Rehabilitación de enero 2003 a diciembre 2009, sobre una muestra de 20 pacientes voluntarios con diagnóstico de lesión de troncos superiores del plexo braquial, de más de 6 meses de evolución, quienes fueron tratados quirúrgicamente por Mario Mendoza Muñoz, cirujano plástico, subespecialista en cirugía de la mano y microcirugía y su equipo quirúrgico, utilizando el músculo pectoral mayor pediculado, ipsilateral. Se les solicito a 30 pacientes, participar en el estudio y se les otorgo información del tipo de cirugía que se llevaría a cabo, así como los riesgos y beneficios, en el transcurso de programación quirúrgica y la realización de la misma, se perdieron 3 pacientes, 3 se encontraron con deformidad articular del codo, 2 más no obtuvieron fuerza suficiente durante la terapia de rehabilitación (menos de 3 MRC), a pesar de haberles otorgado más tiempo, en relación al resto de los pacientes y 2 más se reprogramaron y no asistieron a su cita. Criterios Las principales características de los sujetos se resumen en las siguientes tablas, que incluyen los criterios de inclusión, exclusión y de eliminación: Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 27 Criterios de inclusión Criterios de exclusión Criterios de eliminación Ambos géneros Cirugía previa No regresen Edad de 8 a 44 años Fuerza del músculo pectoral mayor insuficiente No cumplan con el protocolo Lesión de troncos superiores del plexo braquial (C5 y C6) Deformidad articular de codo Lesiones asociadas Más de 18 meses de evolución Deformidad articular de hombro Alteraciones psiquiátricas Pseudoartrosis de húmero Muerte Variables Variables independientes Género Edad Tipo de lesión Evaluación funcional (Medical Research Council Muscle Strenght Grading System) En todos los pacientes, el músculo pectoral mayor se tomo del mismo lado de la lesión, sin teneren cuenta la extremidad del lado dominante. Todos los sujetos o los padres de los sujetos que eran menores de edad dieron su consentimiento informado para participar en este estudio, sin compensación financiera. La función y la apariencia se evaluaron subjetiva y objetivamente. La valoración subjetiva se realizó mediante un cuestionario que investigó los cambios en el uso del músculo pectoral mayor, posterior a la lesión, tales como limitaciones en la aducción del brazo, flexo extensión del húmero y el desarrollo de movimientos compensatorios en la vida cotidiana; el cambio en la fuerza del músculo pectoral mayor se grado mediante la Evaluación funcional (Medical Research Council Muscle Strenght Grading System) de 0 a 5 del mínimo al máximo, y los cambios estéticos considerados posterior a la cirugía como disminución de volumen a nivel pectoral. La evaluación objetiva se realizo mediante el examen físico. No se observo depresión de las dos mitades del músculo pectoral mayor, y a la palpación, se encontró adecuada de la masa muscular9*. En cuanto a la función, se observo contracción muscular de los pectorales al simular, press de pecho y los ejercicios de mariposa. La fuerza muscular se evaluó de forma subjetiva, tomando en cuenta Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 28 la fuerza muscular del examinador, ya que no se conto con un dinamómetro al momento de examinar a cada uno de los pacientes. Así mismo se tomaron en cuenta las EMG y PESS (potenciales evocados somato sensoriales), para determinar la técnica quirúrgica a seguir. Los nervios pectorales lateral y medial inervan la parte central del pectoral mayor, la medial proporciona inervación a la superficie inferior únicamente según disecciones anatómicas en cadáveres. Variable dependientes Técnica quirúrgica Se realiza una incisión cutánea clavicular transversal, que minimiza la cicatriz operatoria. Se coloca al paciente en decúbito supino en mesa de mano, bajo intubación endotraqueal, con un bulto debajo de la escápula del mismo lado del abordaje, el cual se realiza por debajo de la clavícula. Antisepsia de la extremidad torácica lesionada, cuello, tórax y abdomen ipsilateral hasta la región púbica (en caso de ser necesaria la toma de injertos), se cubre al paciente con campos estériles10*. Se marca la incisión a seguir y se forma una isla a nivel pectoral, por encima de la tetilla y con ángulo distal por debajo del apéndice xifoides. Se hace primero una incisión curvilínea larga desde la séptima articulación esternocostal en dirección cefálica hasta 2 traveses de dedo por debajo de la clavícula. La incisión se continua en dirección lateral a la apófisis coracoides y después en dirección distal, a lo largo de la parte anteromedial del brazo hasta la altura de la axila, manteniendo el antebrazo en posición neutra. A continuación, se expone la fascia que recubre todo el pectoral mayor y este amplio colgajo de base inferior se eleva hasta la línea del pezón. Se delimita con cuidado la fosa deltopectoral y se retraen las venas deltoidea anterior y cefálica en dirección lateral para exponer la aponeurosis clavipectoral y la cápsula de la articulación glenohumeral, proximal a la parte anterior del acromion (fig. 9). Se realiza una segunda incisión curvilínea sobre la fosa antecubital, de forma que la rama transversal pase a través de la fosa y la rama longitudinal se extienda 6 cm en dirección medial y distal. Se expone el tendón del bíceps mediante incisión de la aponeurosis bicipital y el lacertus fibrosus. Se desinserta toda la masa del músculo pectoral mayor de su origen a lo largo de la clavícula y el esternón, con técnicas de disección roma y con bisturí. Se realiza un colgajo amplio de la banda aponeurótica del recto anterior del abdomen en toda su extensión longitudinal y de aproximadamente 1.5 a 2 cm de ancho (fig. 10). Mientras se separa el pectoral mayor de la pared del tórax y del pectoral menor subyacente, hay que tener mucho cuidado para conservar sus paquetes Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 29 neurovasculares. Así mismo, se desinserta la inserción humeral del pectoral mayor, trayendo consigo periostio, el cual se reinsertara en la clavícula, posterior a la rotación del colgajo. El nervio pectoral lateral procedente del fascículo lateral del plexo braquial (C5, C6 y C7) inerva las cabezas clavicular y esternocostal superior del pectoral mayor, discurriendo con la rama pectoral, larga y constante, del tronco toracoacromial. El nervio pectoral medial (nervio torácico lateral anterior de Clark), procedente del fascículo medial del plexo braquial (C8, D1) atraviesa directamente el vientre del pectoral menor o pasa lateral a él, inervando tanto a este músculo como al tercio inferior del pectoral mayor. La arteria torácica lateral acompaña al nervio pectoral medial en la sustancia inferior del pectoral mayor. El origen esternal unido al colgajo del recto del abdomen se refuerza con sutura Fiberwire 2- 0 en toda su extensión longitudinal. En el cubito, a 2 o 3 cm de la articulación del codo, se diseca hasta encontrar tejido óseo, se desperiostiza en su superficie anteromedial y se realiza una tercera incisión posterior, a 2º 3 cm de la articulación en su superficie posterior, igualmente se diseca hasta encontrar tejido óseo y se desperiostiza; se realiza una perforación con broca 3.5 mm desde anteromedial hacia posterior. A continuación se rota toda la masa muscular 90° sobre sus pedículos neurovasculares (fig. 11). Se observa la isla cutánea. La inserción humeral del músculo tiene ahora una dirección cefálica, por lo que se fija a la porción claviculo- acromial, con anclas, suturando la extensión del periostio humeral. La fascia del músculo recto abdominal reforzada, se pasa a través de la perforación realizada al cúbito, se fija sobre si mismo dándole la tensión suficiente como para mantener el codo en 90 grados. Se colocan drenes en sitio de levantamiento y se sutura de forma convencional por planos. Se coloca una ortésis manteniendo el hombro en abducción y flexión de 60°, y se inicia flexión del codo desde el primer día posquirúrgico (fig. 12). Protocolo postoperatorio La ortésis se mantiene durante 6 semanas. Posterior al retiro de la misma, se inicia la extensión activa a no más de 110°. A las 12 semanas se progresa en extensión y se inicia rehabilitación con peso mínimo. Se evalúo a los pacientes de acuerdo a MRC (Medical Research Council Muscle Strenght Grading System), así como los grados de flexo-extensión de codo a las 6, 12, 18 semanas y posteriormente a los 6, 12 y 18 meses postoperatorios. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 30 MRC (Medical Research Council Muscle Strenght Grading System) Grado Estado de músculo 0 Sin contracción 1 Datos de contracción 2 Movimiento activo sin gravedad 3 Movimiento activo contra gravedad 4 Movimiento activo contra gravedad y resistencia 5 Fuerza normal Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 31 Resultados Se conto con un total de 20 pacientes masculinos al final del estudio, con edades desde 8 a 44 años, con una media de 25 años. 12 lesiones del plexo braquial izquierdas, que correspondieron al 60 % y 8 lesiones derechas (40 %). 2 % de los pacientes con lesión de origen obstétrico y el 80 % restante con lesión traumática. En el postoperatorio a 6 meses se encontraron 5 pacientes (25 %) con fuerza de M3 (MRC), 10 pacientes (50 %) con fuerza M2, 3 pacientes (15 %)con fuerza M1 y un paciente con fuerza M0 (5 %), ya que se retiro la transferencia muscular, por infección a los 7 días posquirúrgicos (fig. 13). Se obtuvieron más de 100 grados de flexión de codo en 4 pacientes (20 %), de 90 a 60°, 8 pacientes (40 %), menos de 60 grados, 7 pacientes (35 %). A los 12 meses se encontraron 10 pacientes (50 %) con fuerza M4, 7 pacientes (35 %) con fuerza M3 y 2 con fuerza M2 (10 % fig. 14). Más de 100 grados de flexión de codo en 10 pacientes (50 %), de 90 a 60°, 4 pacientes (20 %), menos de 60 grados, 5 pacientes (25 %). En el postoperatorio a 18 meses, se obtuvieron 11 pacientes (55 %) con una fuerza de M4 (MRC), 6 pacientes (30 %) con fuerza de M3 y 2 (10 %) pacientes con fuerza de M2 y solo un paciente con fuerza M0 (5 %). Se obtuvieron más de 100 grados de flexión de codo en 12 pacientes (60 %), de 60 a 90°, 5 pacientes (25 %), menos de 60 grados, 2 pacientes (10 % fig. 15). Del total de los 20 pacientes 3 (15 %) fueron re operados por ajuste en la tensión de tendón distal del músculo pectoral mayor. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 32 Conclusiones Claramente la evaluación del paciente no debe ser subestimada en términos de importancia para el desarrollo de una estrategia reconstructiva (fig. 16), aunque los resultados posteriores a la reconstrucción del plexo braquial, infrecuentemente excelentes, es posible restaurar una buena calidad de vida 11*. En el proceso de curación, el cirujano, el paciente, y el programa de rehabilitación, son los factores que influyen en el resultado del tratamiento de las lesiones del plexo braquial; esto se encuentra relacionado con la edad del paciente, el alcance, severidad y ubicación de la lesión, así como el intervalo entre la lesión y la cirugía 12*. La mayoría de los reportes en la literatura refieren grupos pequeños de pacientes con resultados no satisfactorios, Wahegaonkar A.L. Y colaboradores, reportan 10 pacientes de los cuales 7 presentan más de100 grados de flexión del codo y una fuerza de M3 a M4 13*. En promedio los pacientes con transferencia muscular son capaces de levantar de 1 a 2 kg. de peso llevándolo hacia la boca. La transferencia musculo tendinosa es capaz de ofrecer resultados en menor tiempo que la reconstrucción nerviosa primaria (fig 17.), porque la función intacta de los músculos vecinos es usada para restaurar la falta de función, y la recuperación solo depende de la plasticidad cerebral, que está directamente relacionada con la motivación, disciplina, y la inteligencia del paciente, permitiendo resultados favorables a los 3 meses posteriores a la cirugía 14*. La trasferencia muscular libre ofrece una ruta de recuperación más complicada, primero el músculo trasplantado tiene que sobrevivir en el área receptora. Después la reinervación toma un periodo de 4 a 6 meses 15*. La transferencia de muscular del pectoral mayor, para la restaurar la flexo- extensión de codo representa una opción terapéutica de salvamento, para pacientes con lesión de plexo braquial con más de 2 años de evolución. En nuestro reporte presentamos resultados similares a los de la literatura, en cuanto a Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 33 los grados de flexión de codo, y rangos de fuerza, así como obteniendo buenos resultados en la centralización de la cabeza humeral, relacionados con la reorientación de la inserción proximal del pectoral. Nosotros preferimos la transferencia de todos los componentes del pectoral incluyendo su porción esternocostal, clavicular y su inserción humeral, así como la toma de fascia del recto abdominal, reorientando su origen e inserción, logrando mayor recorrido y tensión muscular. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 34 Lista de figuras Figura 1. Plexo Braquial. Figura 2. Relaciones del plexo braquial con respecto a la arteria axilar. Figura 3. Trauma obstétrico. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 35 Figura 4 y 5. Trauma por distracción de troncos superiores e inferiores. Figura 6. Clasificación de lesiones nerviosas de Sunderland. Figura 7. Mielografía de un paciente con lesión de plexo braquial, que ilustra la clasificación modificada de Nagano. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 36 Figura 8. Anatomía del músculo pectoral mayor. Figura 9. Posición del paciente y marcado preoperatorio. Figura 10. Imagen transoperatoria, donde se observa la inserción humeral del músculo pectoral mayor, así como la amplitud del colgajo de fascia del músculo recto abdominal. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 37 Figura 11. Imagen transoperatoria, donde se observan la reinserción del músculo pectoral mayor a la clavícula y el paso del colgajo de fascia abdominal a través del cúbito. Figura 12. Imagen quirúrgica final, donde se observan isla cutánea y drenes a la zona de toma de transferencia. Figura 13. Fuerza muscular a los 6 meses, evaluado según MRC (Medical Research Council Muscle Strenght Grading System). 26% 53% 16% 5% Fuerza muscular M3 M2 M1 M0 Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 38 Figura 14. Fuerza muscular a los 12 meses. Figura 15. Grados de movilidad del codo a los 18 meses. Figura 16. Imagen de un paciente a 12 meses postoperatorios. 50% 35% 10% 5% Fuerza muscular M4 M3 M2 M1 63% 26% 11% Grados de movilidad > 100° 60 a 90° < 60° Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 39 Figura 17. Imagen de un paciente a 18 meses postoperatorios. Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 40 Referencias 1. Beaton DE, Dumont A, Mackay MB, Richards RR (1995). Steindler and pectoralis flexorplasty: a comparative analysis. Journal of Hand Surgery, 20A: 747–756. 2. Botte MJ, Wood MB (1989). Flexorplasty of the elbow. Clinical Orthopaedics and Related Research, 245: 110–116. 3. Brooks DM, Seddon HJ (1959). Pectoral transplantation for paralysis of the flexors of the elbow. A new technique. Journal of Bone Joint Surgery, 41B: 36–50. 4. Chuang DC, Epstein MD, Yeh M, Wei F (1993). Functional restoration of elbow flexion in brachial plexus injuries: results in 167 patients (excluding obstetric brachial plexus injury). Journal of Hand Surgery, 18A: 285–291. 5. Clark JMP (1946). Reconstruction of biceps brachial by transplantation of pectoral muscles. British Journal of Surgery, 34: 180. 6. 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Injury 2008; 1-7. 13. Addosooki A.I., Doi K., Hattori Y. Technique of Harvesting the gracilis for Free Functioning Muscle Transplantation. Tech in Hand and Upper Extremity Surgery 2006; 10 (4): 245-251. 14. Chwei-Chin D.C. Neurotization and Free Muscle Transfer for Brachial Plexus Avulsion Injury. Hand. Clin. 2007; 23: 91-104 15. Krishnan K.G., Martin K.D., Schackert G. Traumatic Lesion of the Brachial Plexus: An Analysis of Outcomes in Primary Brachial Plexus Reconstruction Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com) http://www.novapdf.com http://www.novapdf.com 41 and Secondary Functional Arm Reanimation. Neurosurgery 2008; 62(4): 873-886. 16. Abhijeet L., Wahegaonkar, M.D., Kazuteru Doi, M.D. PhD, Yasunori Hattori, M.D. PhD., and Amhad I. Addosooki, M.D. Surgical technique of pedicled bipolarpectoralis major transfer for reconstruction of elbow flexion in brachial plexus palsy. Tech. in Hand and Upp. Extr. Surg. 32 (3): 32-39, 2008. 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