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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA REDES DE INTERACCIÓN HORMIGA-PLANTA EN LA RESERVA ECOLÓGICA DEL PEDREGAL DE SAN ÁNGEL, D.F. MÉXICO. T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGO P R E S E N T A : FRANCISCO JAVIER VALENTÍN CRUZ DIRECTORA DE TESIS: DRA. LETICIA RIOS CASANOVA (2015) Lourdes Texto escrito a máquina Ciudad Universitaria, D. F. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. INDICE AGRADECIMIENTOS………………………………………………………………….....1 RESUMEN……………………………………………………………………………........3 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………......4 Antecedentes……………………………………………………………………………….8 Hipótesis……………………………………………………………………………………14 OBJETIVOS………………………………………………………………………………..14 MATERIALES Y MÉTODO………………………………………………………..........15 Sitio de estudio……………………………………………………………………………15 Caracterización de la vegetación en las zonas núcleo y de amortiguamiento……17 Registro de interacciones planta-hormiga……………………………………………...18 Determinación de hormigas y plantas…………………………………………….........19 Análisis de datos…………………………………………………………………………..20 RESULTADOS………………………………………………………………………........22 Caracterización de la vegetación en las zonas núcleo y de amortiguamiento…….22 Redes de interacción hormiga-planta……………………………………………………23 Zona núcleo y zona de amortiguamiento.............................................................26 Zona núcleo: Temporadas de sequía y lluvia……………………………………….......27 Zona de amortiguamiento: Temporadas de sequía y lluvias……………………........29 Anidamiento, conectancia y número de interacciones…………………………………30 DISCUSIÓN……………………………………………………………………………......32 Variación espacial………………………………………………………………………….32 Variación temporal…………………………………………………………………….......33 CONCLUSIONES…………………………………………………………………………..37 LITERATURA CITADA………………………………………………………………........38 APÉNDICES…………………………………………………………………………………44 Apéndice 1……………………………………………………………………………………44 Apéndice 2…………………………………………………………………………………....45 Apéndice 3…………………………………………………………………………………….49 Directora de Tesis: Dra. Leticia Ríos Casanova Comisión Dictaminadora: Dr. Héctor Octavio Godínez Álvarez Dra. Verónica Farías González Dr. Rafael Lira Saade M. en C. Ricardo Xavier Álvarez Espino “Investigación realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Apoyo a Proyectos de Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la DGAPA, UNAM clave IN 216714: Estudio de la diversidad de las comunidades de hormigas de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel” 1 AGRADECIMIENTOS Ésta parte debe de ser la más complicada para redactar, muy a pesar de lo que se puede pensar, se me ocurre imaginar a muchísimas personas que han sido y son parte importante de mi vida. Quiero agradecer a mis padres Javier y Norma, a mi hermana Iris, a mí cuñado Sergio y a Chekitos, por todo el apoyo brindado, por todas las enseñanzas, pero sobre todo por su cariño y comprensión, y por aguantar todas mis locuras y cambios de estado de ánimo, este logro va para ustedes con todo mi cariño y voluntad. Con gran cariño quiero agradecer a la doctora Leticia Ríos Casanova, por su gran paciencia y confianza, todas las lecciones brindadas, además de sus valiosos aportes para la conclusión de este proyecto. A mis sinodales, Dr. Héctor Godínez, Mtro. Ricardo Xavier Álvarez, Dra. Verónica Farías y al Dr. Rafael Lira, por sus valiosos aportes y consejos para la realización de esta tesis. A Ivonne, por estar conmigo en las buenas y en las malas, por brindarme todo su amor y cariño, pero sobre todo por el apoyo que siempre me diste, por hacerme creer que todo es posible mientras se guarde la esperanza y voluntad para hacer las cosas, creo que este es el mejor momento para decir que Te amo. A mis valiosos amigos chikitochis (Armando, Cheko, Viry, Fer, Pollo, Romy, Mari, Beto, Marco, Darla, Ivonn, Quique, Perla, Salma, con quien he compartido 2 tantas experiencias y momentos hermosos, dentro y fuera de nuestra vida académica. También quisiera agradecer a todas esas personas que a pesar de que nos hemos distanciado, siempre mantienen un espacio en mi corazón, mi hermano Fer, Erasmo, a toda la familia Velázquez-Sotelo, a mi primo Ángel, May, Alán, Norma, Alfredo y no quisiera dejar fuera a nadie, ya que todos ocupan un gran espacio en mi corazón. A todos aquellos que ya no están entre nosotros pero que siempre están presentes para recordarme que las experiencias son únicas y que se debe de vivir sin ataduras ni restricciones. A la Universidad Nacional Autónoma de México, lugar donde se han depositado los sueños y metas de miles de personas, incluyéndome, y por ser la cuna de gente que piensa en que podemos tener un país mejor a pesar de todo lo que ocurre. A mis compañeros de laboratorio, Raquel, Guillermo y Ángeles. A todas las autoridades a cargo de los trámites y los permisos para acceder a la Reserva ecológica del pedregal de san Ángel. En especial al Dr. Antonio Lot. “El éxito comienza con la voluntad” 3 RESUMEN Se analizaron el anidamiento y conectancia de la estructura de las redes de interacción hormiga-planta en zonas núcleo (ZN) y amortiguamiento (ZA) de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, en temporada de lluvias y de sequía. Debido a que el anidamiento aumenta y la conectancia disminuye conforme aumenta el número de especies, se esperaba encontrar mayor anidamiento en ZN y durante la temporada de lluvias. Se construyeron las redes de interacción y se analizaron utilizando el programa ANINHADO versión 3.0. Se encontró un total de 49 especies de plantas y 10 de hormigas interactuantes. Las especies con mayor número de interacciones en ZN fueron la cactácea Opuntia robusta y la hormiga Pseudomyrmex championi, y en el caso de ZA, el árbol Buddleia cordata y la hormiga Forelius sp. Los resultados obtenidos apoyan las hipótesis planteadas ya que los valores de conectancia disminuyeron tanto en ZN (0.19) como en ZA en la época de lluvia (0.25) y el anidamiento aumento en la época de lluvia en las ZN (0.96). Sin embargo, durante la sequía el anidamiento fue mayor en ZA (0.91) que en ZN (0.84). Lo anterior puede ser debido a la mayor riqueza de plantas y hormigas encontradas en ZN en contraste con la baja riqueza encontrada en ZA excepto en la temporada de sequía en la que se encontró la presencia de especies oportunistas y especialistas en ZN que disminuyeron el anidamiento. 4 INTRODUCCIÓN Algunos estudios ecológicos han enfocado su atención en cómo los organismos interactúan con los componentes bióticos y abióticos del ambiente, y cómo estas interacciones pueden afectar la composición y dinámica de las comunidades. En este sentido, es importante destacar que cuando se habla de la biodiversidad que existe en una comunidad no solo debería incluirse la lista de especies que la componen, sino también las interacciones que se establecen entre ellas (Rico-Gray,2007). En una comunidad las especies no interactúan como pares aislados sino que lo hacen, con muchas otras especies, en diferente forma (Jordano, 1987; Rico-Gray, 2005), esto da lugar a las interacciones interespecíficas las cuales se clasifican de acuerdo a los beneficios o los costos que tiene para cada una de las especies (Begon et al., 1999). El hecho de que exista gran diversidad de formas de interacción ecológica ha dado lugar al análisis del papel de éstas en la comunidad, siendo el mutualismo una de las más estudiadas, debido a que las relaciones mutualistas son muy comunes y existen numerosos ejemplos que involucran plantas y animales (Thompson, 1987). Uno de estos ejemplos es la relación que establecen las hormigas y las plantas, en la que cada especie obtiene beneficios la una de la otra. Por ejemplo, las plantas ofrecen sitios de anidación y alimento a las hormigas y ellas protegen a la planta de posibles depredadores y competidores (Rico-Gray, 2005). Un ejemplo de esta relación es el caso de la 5 hormiga Pseudomyrmex ferruginea y la planta Acacia cornigera (Trejo-Soto, 2009). En este estudio se analizaron redes de tipo alimenticio, en las que las hormigas aprovechan el alimento y los nutrientes proporcionados por la planta, y las plantas obtienen los servicios de protección que las hormigas les brindan. La complejidad de las interacciones ecológicas ha dado lugar al uso de una herramienta que se conoce como análisis de redes de interacción, la cual permite comprender el grado de correlación entre las especies de una comunidad (Jordano et al., 2007). En este tipo de estudios es común el uso de matrices matemáticas que nos brindan información acerca del número de interacciones entre especies y la presencia o ausencia de las mismas (Bascompte y Jordano, 2007). Dichas matrices pueden expresarse como redes de interacción, las cuales son una de las formas más sencillas de describir el complejo de las interacciones, y nos muestran de qué manera están conectadas las especies ya sea de plantas y/o de animales. Las redes de interacción se grafican utilizando puntos que representan a las especies interactuantes, los cuales se denominan “nodos”, y los enlaces que se establecen entre las especies interactuantes se simbolizan como líneas o flechas. Estas representaciones dan origen a dos tipos de redes, redes unipartitas en las que los enlaces se pueden dar en cualquiera de los nodos de la red; y redes bipartitas en las que se registran las especies de plantas y con cuáles especies de animales interactúan (Jordano et al., 2003; Vázquez y 6 Aizen, 2004; Bascompte et al., 2006; Guimarães et al., 2006; Medel et al., 2009). La forma en que se representan las redes de interacción depende del tipo de matriz que se tenga, de manera que también podemos encontrar una organización diferente en la estructura de las mismas (Figura 1). Figura 1. Representaciones de las matrices de interacción (A-D) y sus correspondientes redes de interacción (E-H), en las que se muestran los nodos y los enlaces (tomado de Ramírez-Burbano, 2013). Las redes de interacción nos permiten comprender la estructura de una comunidad desde el punto de vista de dos de sus componentes como son flora y fauna. Para poder entender lo anterior se deben conocer las propiedades que caracterizan a dichas redes. Entre las propiedades más importantes se encuentran la conectancia, la temperatura y el anidamiento. 7 La conectancia (C) se define como la fracción de interacciones registradas con respecto al total posible y es una variable característica de las comunidades, a medida que se incrementa la riqueza de especies de una comunidad (plantas-animales), incrementa también el número de interacciones registradas, no obstante la conectancia disminuye exponencialmente (Jordano et al., 2007). Por analogía con la física, el grado de desorden de la matriz se denomina temperatura (T) y se refiere a como están distribuidos los pares de interacciones dentro de la red de interacción, es decir, si hay una tendencia en el orden de los mismos (Figura 2 A), o están dispersos (Figura 2 B; Bascompte et al., 2003). Puede tomar valores entre 0 y 1; será de 1 cuando la matriz está muy ordenada y 0 cuando los datos están muy dispersos (o desordenados). La temperatura es una característica de las matrices, y es indispensable para calcular el grado de anidamiento de la red de interacción ya que permite cuantificar la contribución de las especies al orden (Jordano, et al., 2007). El anidamiento (N) es la variación en el número de conexiones por especie en una comunidad y depende en gran medida de factores como el número de especies generalistas y especialistas (Bascompte et al., 2003, Fortuna, 2009). Así, el anidamiento representa el grado de interacción que existe entre las especies, ya que habrá especies que establecen muchas interacciones con otras especies, como las generalistas, y otras especies que establezcan pocas interacciones como es el caso de las especialistas. 8 Figura 2. En una matriz perfectamente anidada (A) los valores se encuentran agrupados y altamente ordenados, a diferencia de (B) en la cual los valores se encuentran en desorden y dispersos, lo cual indica que están al azar (tomada de Bascompte et al., 2003). Es importante resaltar que en las redes de interacción anidadas hay características bien definidas: las especies generalistas interactúan entre sí formando un núcleo; hay especies especialistas que solo interactúan con especies generalistas, y es poco común encontrar especies especialistas interactuando con otras especialistas. Por mucho tiempo, las interacciones solo se estudiaban por pares de especies, sin embargo, actualmente las redes mutualistas han llamado la atención como objeto de estudio ya que la complejidad de un sistema solo puede entenderse si analizamos todas las partes que lo componen. Un ejemplo de ello son los estudios realizados por Bascompte y colaboradores en 2003 en el que analizaron 52 redes mutualistas de 3 tipos: dispersión de semillas, polinización y alimenticia, en las que registraron valores de anidamiento, 9 tamaño de la red y características de las mismas. Gran parte de los estudios de este tipo están enfocados en redes de polinización, aunque recientemente se enfocan más en el papel de los organismos dentro de la comunidad y que tan susceptibles son los sistemas a la pérdida de especies (Díaz-Castelazo et al., 2010, Lara-Rodríguez et al., 2012). A pesar de la complejidad de las relaciones entre muchas especies, mediante el análisis de las redes de interacción es posible conocer algunas de sus características ya que muestran patrones predecibles en su estructura, además se pueden analizar los cambios que ha sufrido la estructura de una red mutualista incluso en periodos largos de tiempo y la repercusión de la pérdida de elementos de la red en cualquier parte de la misma (Díaz-Castelazo et al., 2010). Al realizar un estudio de redes de interacción se debe de tomar en cuenta la accesibilidad a la observación de los organismos, su disponibilidad, el tiempo y el espacio en que se encuentran (Jordano et al., 2007). Se han realizado varios estudios en los que se analizó la estructura de las redes de interacción mutualista en este contexto, un ejemplo de ello, es el realizado por Díaz-Castelazo et al., 2010, donde analizaron la estructura de dichas redes en La Mancha, Veracruz, México, entre 1990 y 2000. En este estudio, los autores encontraron que aunque el número de especies de hormigas incrementó en este periodo, no ocurrió lo mismo con el número de plantas. A pesar de lo anterior, la estructura de la red no presentó cambios que afectaran su funcionamiento, ni el grado de anidamiento, por lo que se piensa que las 10 especiesgeneralistas mantienen la estabilidad de la red porque permiten a las especies nuevas interactuar con ellas. Las hormigas se encuentran entre los organismos más exitosos en casi todos los ecosistemas, debido a que representan gran cantidad de biomasa, son muy diversas y es posible encontrarlas en todas las épocas del año, además de que es posible determinarlas con relativa facilidad (Fernández, 2003). Debido a lo anterior, existen algunos estudios que se han enfocado en el análisis de las redes de interacciones mutualistas utilizando las relaciones hormiga-planta en México. Díaz-Castelazo y Rico-Gray (1998) cuantificaron el número y la variación estacional de las asociaciones hormiga-planta en un bosque montano bajo en Veracruz en el que encontraron un número reducido de interacciones lo cual asociaron con el bajo porcentaje de especies vegetales con nectarios extraflorales, en este estudio también se determinó la importancia de la estacionalidad y de los factores abióticos en la estructura de las redes. En otro estudio realizado por Rico-Gray et al., (1998) se analizó la variación en la riqueza de las interacciones hormiga-planta en cuatro ecosistemas de México, bosque tropical seco (La Mancha, Veracruz), matorral de duna costera (San Benito, Yucatán), vegetación semiárida de montaña (Zapotitlán, Puebla) y bosque húmedo bajo de montaña (Xalapa, Veracruz). Se sugirió que la distribución estacional y el número de interacciones se deben principalmente a factores ambientales tales como la riqueza de plantas con nectarios extraflorales y la heterogeneidad del hábitat. 11 No obstante que el análisis de las redes mutualistas ha tenido una gran atención recientemente, falta enfocar la atención en los factores ambientales en los que la red de interacciones se desarrolla, es decir, la susceptibilidad que tienen las redes a las transformaciones del hábitat, ya sea por acción del hombre o por causas naturales. Aunque ya se han analizado algunos de los aspectos temporales que afectan a las redes de interacción planta-hormiga (Ramírez-Hernández, 2009), los efectos de los cambios espaciales del hábitat han sido poco abordados (Rico-Gray et al., 2012). Para poder comprender los cambios estructurales de una red no solo hace falta analizar los factores temporales, sino también las diferentes condiciones de conservación de un lugar. La expansión de las zonas urbanas ha dado lugar al establecimiento de sitios de conservación en los que la idea es mantener la estructura de una comunidad lo menos susceptible a cambios dados por acción humana. Actualmente, se han realizado estudios en comunidades vulnerables a la pérdida de especies como son las reservas y los parques ecológicos (Ramírez-Burbano, 2013, Lara-Rodríguez et al., 2012). Muchas reservas están rodeadas por zonas urbanas o se encuentran dentro de ellas, lo que nos permite realizar un análisis del impacto humano en la composición de las redes de interacción. Un ejemplo claro de ello, es la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), que se encuentra en la Ciudad Universitaria al sur del Distrito Federal. Esta reserva tiene una gran importancia ya que es el último 12 relicto de una comunidad vegetal conocida como Senecioetum praecosis y es un remanente de matorral xerófilo (Castillo-Argüero et al., 2004). La REPSA representa un ecosistema de gran valor ya que, debido a su historia geológica y a la presencia de gran cantidad de microhábitats, posee una alta diversidad de organismos y ofrece una gran cantidad de servicios ambientales (Cano- Santana et al., 2008). Debido a la constante expansión de la mancha urbana y a la posible pérdida de áreas de conservación de fauna y flora, se han implementado planes gracias a los cuales a esta zona se le ha dado el estatus de Reserva Ecológica (Castillo-Argüero et al., 2004). En el año de 1983 se le dio el estatus de reserva a 1.24 km2 de terreno alrededor de Ciudad Universitaria, sin embargo después de varios cambios y el establecimiento de zonas núcleo y zonas de amortiguamiento, en 2005 su área se extendió a 237.3 ha, quedando tres zonas núcleo y 13 zonas de amortiguamiento (De la Fuente, 2005). Las zonas núcleo son las áreas de la REPSA que por su alto grado de conservación y diversidad están sujetas a protección estricta, ya que pretenden mantener la estructura de la comunidad sin que se vea afectada por la acción del hombre. Las zonas de amortiguamiento son las áreas de la REPSA sujetas a uso restringido para protección ambiental cuya presencia permite reducir el efecto de los disturbios antropogénicos sobre las zonas núcleo, además son zonas 13 que deben de estar bien definidas alrededor de las zonas núcleo. Como lo dice su nombre, la finalidad de las zonas de amortiguamiento es minimizar el efecto negativo de las actividades del hombre sobre la estructura de las zonas núcleo. En la actualidad las zonas de amortiguamiento se están viendo reducidas de manera significativa en la REPSA, debido a la constante expansión del paisaje urbano. El presente estudio se enfoca en las redes ecológicas de interacción hormiga-planta en la REPSA, en las zonas núcleo y en las zonas de amortiguamiento. Debido a la marcada estacionalidad que caracteriza a la REPSA, las redes se analizan en la temporada de lluvia y en la de sequía. En la REPSA, se han realizado gran cantidad de estudios sobre biodiversidad de plantas y animales aunque las hormigas son un grupo que ha sido escasamente estudiado. Hasta ahora solo se ha realizado un estudio en el que se determinaron 21 especies de hormigas (Hernández-Guzmán, 2010), sin embargo no se ha realizado ningún estudio que analice las interacciones que establece la comunidad de hormigas con las plantas de la REPSA. Con base en los antecedentes sobre las interacciones hormiga-planta y conociendo las características de las zonas núcleo y de amortiguamiento se plantearon las siguientes hipótesis: 1) Debido a que la conectancia disminuye cuando aumenta el número de especies, se espera una conectancia baja en las zonas núcleo y en la temporada de lluvias donde la riqueza de plantas y hormigas será más alta. 14 2) Dado que el anidamiento aumenta a la par del número de especies interactuantes, se espera que el grado de anidamiento será mayor en las zonas núcleo durante la temporada de lluvias. OBJETIVOS Objetivo general Construir y analizar las redes de interacción hormiga-planta en la REPSA en dos estaciones del año y en dos condiciones de conservación. Objetivos particulares 1) Realizar un listado de las especies de hormigas y plantas que se encuentren interactuando. 2) Construir las redes de interacción hormiga-planta tanto para las zonas núcleo como para las zonas de amortiguamiento en dos épocas del año (lluvias y sequía). 3) Analizar el grado de anidamiento y la conectancia de las redes de interacción hormiga-planta de la REPSA tanto en temporada de lluvia como en sequía. 4) Analizar las diferencias en el anidamiento y la conectancia de las redes de interacción en las zonas núcleo y en las zonas de amortiguamiento de la REPSA. 15 MATERIALES Y MÉTODO Sitio de estudio La Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) se localiza al suroeste de la Ciudad de México en los terrenos de Ciudad Universitaria (190 18´ 21”-190 20´ 11” N y 990 10´ 15”-990 12´ 4” O). Se encuentra a una altura de 2365 msnm y presenta un clima templado subhúmedo. En este lugar se puede observar una marcada temporalidad, siendo la época de lluvias de junio a octubre, con una precipitación anual promedio de 833 mm. La temporada de sequía abarca de noviembre a mayo (Castillo-Argüero et al., 2007). Debido a las características de su ubicación y de su importancia ecológica, la REPSA está dividida en zonas núcleo (ZN) y zonasde amortiguamiento (ZA), las primeras son áreas de protección estricta de la reserva debido a su alto grado de conservación y de diversidad de especies. Presentan una superficie muy amplia del terreno (1409 m2) y actualmente se han designado 3 ZN nombradas zona núcleo poniente, zona núcleo oriente y zona núcleo sur oriente. Su contraparte son las ZA, de las cuales están definidas 13 para la REPSA, abarcando un total de 1914 m2 (De la Fuente, 2005). La REPSA es un sitio con un alto grado de heterogeneidad debido principalmente a las características geológicas del lugar, lo que la convierte en un sito muy abrupto y con una alta diversidad en la composición de su suelo, lo que da lugar a la gran diversidad faunística y florística (Castillo-Argüero et al., 2004.). Se calcula que hay 337 especies de plantas pertenecientes a 74 16 familias y 193 géneros, siendo la forma de crecimiento más abundante la herbácea (279), y se puede observar la gran pobreza de elementos arbóreos en el lugar (Santibáñez-Andrade et al., 2009). Las familias con más especies son Asteraceae con 74, seguida de Poaceae con 23 y Fabaceae con 22. En cuanto a la fauna, particularmente artrópodos, se han registrado 817 especies, entre las cuales se calcula que el 90 % pertenecen a la clase Insecta. Los órdenes para los que se han registrado más especies son Lepidoptera (309, 37.8%), Hymenoptera (74, 9.1%), Homoptera (61, 7.5%), Diptera (60, 7.3%) y Coleoptera (58,7.1%) (Rueda-Salazar y Cano-Santana, 2009). Sobre hormigas, en el único estudio para el sitio se registraron 21 especies (Hernández-Guzmán, 2010). Específicamente, el trabajo se realizó en tres sitios de la ZN poniente y tres sitios de las ZA contiguas a ésta (Figura 3). Se eligieron estos sitios debido a que la ZN poniente es la porción núcleo más grande de la reserva y donde se obtuvo permiso para llevar a cabo el estudio. Las ZN están dominadas en gran medida por el estrato herbáceo, con predominancia de Opuntia robusta y Senecio praecox, también en algunas partes predomina Muhlenbergia robusta. Son sitios abiertos y con alta incidencia de radiación solar. En el caso de las ZA, la predominancia es de elementos herbáceos, sin embargo también se pudo observar gran cantidad de arboles, por ejemplo Buddleia cordata, debido a que se encuentran a la orilla de caminos, hay gran cantidad de basura y cascajo, lo que facilita el crecimiento de vegetación ruderal. A diferencia de las 17 zonas núcleo, se pudo apreciar que la incidencia de luz solar es menor en estas zonas. Figura 3. Mapa de la REPSA. En rosa las ZN y en verde las ZA, con estrellas se señalan los sitios de muestreo. Caracterización de la vegetación en las zonas núcleo y de amortiguamiento Las ZN y ZA (sitios de muestreo) tienen características diferentes en su estructura y para conocer las variaciones en su vegetación, se midió la estructura vertical de la vegetación, utilizando el método de interceptos verticales de la vegetación (Bestelmeyer y Wiens, 1996). En cada uno de los seis sitios (tres en ZN y tres en ZA), se realizaron 5 transectos lineales de 50 m en los que se colocaba cada 5 m, una pértiga de PVC de 3 m de altura para anotar las alturas en las que la vegetación tocaba dicha pértiga. Las alturas se 18 clasificaron en cuatro categorías para calcular la frecuencia de plantas rastreras (<10 cm), herbáceas (<30 cm), arbustos (de 30 cm a 1.5 m) y plantas arbóreas (> 1. 5 m) de cada sitio. Ésta información se muestra en el apartado de resultados, lo cual nos permitió dar cuenta de las condiciones de cada uno de los sitios durante los recorridos y las observaciones realizadas. Registro de interacciones planta-hormiga Para registrar las interacciones se realizaron observaciones entre las 9:00 am y las 2:00 pm que es el intervalo de tiempo en el que las hormigas presentan mayor actividad. En cada sitio se hicieron 5 transectos lineales de 50 X 2 m, realizando un esfuerzo aproximado de 1 hora por cada transecto. Cada transecto fue recorrido en su totalidad y durante el recorrido se revisaron todas las plantas que estuvieran dentro del mismo y se anotó si existían hormigas alimentándose de la planta. Se consideró que una hormiga se alimentaba de la planta cuando las partes bucales se encontraban expuestas en alguna de las partes de la planta (Rico-Gray et al., 1998). Si este era el caso se registraba la interacción anotando el nombre de la hormiga y el de la planta. En los casos en que las hormigas y/o las plantas no eran conocidas, ambos ejemplares eran colectados. Las hormigas se colectaban con aspirador o pinzas y se guardaban en frascos con etanol al 90%. Las plantas fueron guardadas en una prensa botánica para posteriormente ser determinadas en el laboratorio. Las observaciones de la época de sequía se realizaron en los 19 meses de febrero a junio de 2012 y los de la temporada de lluvias, de julio a octubre del mismo año. Determinación de hormigas y plantas Las hormigas colectadas fueron montadas en seco y determinadas a nivel de género utilizando las claves de Fisher y Cover (2007), así como la clave de Mackay y Mackay (1989). Para determinarlas a nivel de especie se utilizaron las claves de Hernández-Guzmán (2010), así como la comparación con las imágenes de AntWeb (Ward, 2013) y (www.antweb.org) de la Academia de Ciencias de San Francisco, California. Las plantas fueron determinadas utilizando la guía fotográfica de CONABIO (http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/2inicio/paginas/lista- plantas.htm), Guía Botánica REPSA, (http://conabio.inaturalist.org/lists/82547- Gu-a-bot-nica-de-la-REPSAs-Check-List) y el libro de Rojo y Rodríguez (2002). La determinación fue corroborada utilizando los listados reportados por Rzedowski (1954), Valiente-Banuet y De Luna García (1990) y Castillo-Argüero et al. (2007). Análisis de datos Se construyó una matriz general de las interacciones hormiga-planta de la REPSA donde se juntaron los dos tipos de zonas y las dos estaciones estudiadas. Otras dos matrices, una para las ZN y otra para las ZA, juntando 20 las dos estaciones estudiadas. Por último se hicieron cuatro matrices más: ZN en sequía y lluvias; y ZA en temporada de sequía y temporada de lluvia. Posteriormente utilizando los programas PAJEK (Batagelj, V. y Mrvar, 2004), UCINET (Borgatti et al., 2002) y NETDRAW se dibujaron los esquemas de las redes de interacción de cada uno de los sitios de la REPSA. Para conocer la conectancia de las redes se realizó un listado total de especies de hormigas y de plantas por sitio, obteniendo así la riqueza de especies, además se calculó el número total de interacciones posibles y el número de interacciones observadas en la matriz de cada uno de los sitios, utilizando la fórmula: ))(( AP I C Donde I es el número de interacciones observadas, P es el número total de plantas y A es el número total de hormigas en la matriz de un sitio. Para determinar el grado de anidamiento se utilizó el programa ANINHADO versión 3.0 y se utilizó el método de la matriz de temperaturas (Guimarães y Guimarães, 2005). Este método primero calcula la temperatura de la matriz (reorganizando las columnas y las filas de manera que las hormigas y plantas con mayor número de interacciones quedan en la parte superior, obteniendo así valores decrecientes), posteriormente se calculó el grado de anidamiento. 21 La fórmula que utiliza ANINHADO para obtener el anidamiento es: 100 100 T N Donde N es el anidamiento y T el valor de la temperatura de la matriz, el cual tiene un valor máximo de 1.0 cuando un sitio tiene un grado alto de anidamiento. Para conocer si los valores del anidamiento de las matrices son más altos de lo esperado por patrones al azar, se utilizó el modelo nulo Ce (Bascompte et al., 2003).Este modelo está basado en la comparación de los datos reales con una distribución empírica obtenida del análisis de mil matrices generadas por un algoritmo que deliberadamente excluye la existencia de una influencia, es decir son distribuciones generadas al azar, sin suponer la presencia de anidamiento (Guimarães et al., 2006). Para generar estas matrices teóricas se utilizó el programa ANINHADO versión 3.0 (Bascompte et al., 2003). Los valores de anidamiento obtenidos para cada matriz se ubicaron en la distribución empírica y se obtuvo la probabilidad de que el valor de anidamiento sea real o al azar. 22 RESULTADOS Caracterización de la vegetación en las zonas núcleo y de amortiguamiento Las ZN están dominadas por el estrato arbustivo durante la temporada de sequía (74 %) y de lluvia (77%), mientras que el estrato arbóreo está pobremente representado en las dos temporadas (2%; Figura 4). Las ZA también están dominadas por el estrato arbustivo en las dos temporadas (58% en sequía, 75% en lluvia), aunque su porcentaje es menor que en ZN. El estrato herbáceo es el menos representado en las ZA en sequía (8%), mientras que el estrato arbóreo es el menos representado en la época de lluvia (5%; Figura 4). Durante el estudio, se encontró a las herbáceas como la forma predominante, seguida de arbustos y árboles. El principal patrón observado es que en las ZA la presencia de árboles es mayor. De acuerdo a su temporalidad, predominan las perennes con 38 y solo 7 anuales. 23 Figura 4. Estructura vertical de la vegetación de la REPSA (perfil de alturas de la vegetación) por formas de vida en dos tipos de zonas y dos temporadas. Barras negras: temporada de sequía, barras grises: temporada de lluvia. Rastreras = plantas < 10 cm, Hierbas = >10 ≤ 30 cm, Arbustos = >30 ≤ 150 cm, Árboles = > 150 cm. Redes de interacción hormiga-planta La red general de la REPSA (Figura 5) presenta un total de 10 especies de hormigas pertenecientes a 4 subfamilias, donde Myrmicinae es la subfamilia con más especies (4), 49 especies de plantas pertenecientes a 25 familias, en este caso la familia con más especies fue Asteraceae (6). La mayoría de las especies de plantas presentan la forma herbácea (33), seguido de los arbustos (9) y solo 3 árboles, además de 4 especies no identificadas. El ciclo de vida 24 para la mayoría de las especies en la red, es perenne (38), y solo 5 anuales. Hormigas (Apéndice 1), Plantas (Apéndice 2). Al construir una red de interacciones para toda la REPSA (Figura 5) con toda la información recopilada durante este estudio tomando en cuenta los datos obtenidos (ZN y ZA, ambas en temporada de sequía y lluvias), encontramos que en cuanto a las plantas, Opuntia robusta presentó el mayor número de interacciones con 10, seguido de Buddleia cordata (7), Dahlia coccinea (6), Dioscorea galeottiana (6), Senecio praecox (6) y Wigandia urens (6) son las especies donde se registró el mayor número de interacciones con las hormigas. Mientras que para las hormigas, Pseudomyrmex championi, Crematogaster nocturna y Forelius sp. son las que presentaron el número más alto de interacciones registradas para este estudio (29, 20 y 20). El índice de conectancia fue 0.23, mientras que el valor de anidamiento fue de 0.91. 25 Figura 5. Red de interacción general (ZN y ZA,) para la REPSA. Los nombres completos de las plantas se encuentran en el Apéndice 2. 26 Zona núcleo y zona de amortiguamiento En la red de la ZN (Figura 6A), se registraron 10 especies de hormigas y 33 especies de plantas entre las cuales destacan las formas herbáceas con 23, seguido de los arbustos (7), árboles (2) y una no identificada, dentro de de estas, destacan O. robusta, Echeverria gibiflora y S. praecox ya que tuvieron el mayor número de interacciones (9, 6, y 5, respectivamente). Las especies de hormigas con mayor número de interacciones fueron P. championi (27), C. nocturna (15) y Formica montana (9). El valor del índice de conectancia fue de 0.23, mientras que el de anidamiento fue de 0.95. En la red de la ZA (Figura 6B), el número de especies interactuantes fue similar al de la zona núcleo siendo de 8 especies de hormigas y 30 especies de plantas, entre las cuales destacan nuevamente las herbáceas (19), seguida de arbustos (5), al igual que árboles. En este caso, B. cordata y O. robusta fueron las plantas con el mayor número de interacciones (7). Las hormigas Forelius sp., C. nocturna, Monomorium minimum y P. championi (17, 15, 11 y 11), son las que interactúan con más especies vegetales. El índice de conectancia fue de 0.28, y el anidamiento fue de 0.87. 27 Figura 6. Redes de interacción para ZN (A) y la ZA (B) en la REPSA. Los nombres completos de las plantas se encuentran en el Apéndice 2. Zona núcleo: Temporadas de sequía y lluvia En la red de la ZN durante la temporada de sequía (Figura 7A) se registraron 9 especies de hormigas interactuando con 20 especies de plantas, igualmente destacando las formas de vida herbácea con 12, seguido de arbustos (6) y árboles con 2, las plantas con el mayor número de interacciones fueron O. robusta (7) y Echeverria gibiflora (4). Las hormigas P. championi (13) y C. nocturna (11), son las que registraron el mayor número de interacciones. El índice de conectancia fue de 0.24, mientras que el valor de anidamiento fue de 0.84. 28 Para el caso de la red de ZN en temporada de lluvias (Figura 7B) se registraron 9 especies de hormigas interactuando con 24 de plantas, siendo la forma herbácea la más abundante con 19, seguida de arbustos (3) y solo 2 especies de árboles. O. robusta y D. coccinea registraron el mayor número de interacciones con 8 y 4 respectivamente, mientras que para las hormigas, P. championi (18) tiene el mayor número, seguido de F. montana y Pheidole sp. con 6. El índice de conectancia fue de 0.19 y el anidamiento fue de 0.96. Figura 7. Redes de interacción para ZN en la REPSA durante la temporada de sequía (A) y la temporada de lluvias (B). Los nombres completos de las plantas se encuentran en el Apéndice 2. 29 Zona de amortiguamiento: Temporadas de sequía y lluvias En la red de ZA en temporada de sequía (Figura 8A), se registraron 7 especies de hormigas y 12 de plantas, siendo predominantes las herbáceas con 5, arbustos con 4 y árboles con 3, presentando B. cordata, O. robusta y Dioscorea galeottiana el mayor número de interacciones (6, 5 y 4). Las hormigas C. nocturna, P. championi y Forelius sp. tuvieron el mayor número de interacciones (9, 8 y 8). El índice de conectancia fue de 0.39 y el valor de anidamiento de 0.91. En la red de ZA en temporada de lluvias (Figura 8B) se observaron interacciones entre 8 especies de hormigas y 25 especies de plantas, siendo las herbáceas mayormente abundantes con 18, seguida de arbustos con 5 y solo 2 árboles. En este sitio las plantas con mayor número de interacciones fueron B. cordata (6) y O. robusta (6). Las hormigas encontradas en un mayor número de plantas fueron Forelius sp. (15) C. nocturna (9) y M. minimum (8). El índice de conectancia fue de 0.25 y el valor de anidamiento de 0.85. 30 Figura 8. Redes de interacción para ZA en la REPSA durante la temporada de sequía (A) y la temporada de lluvias (B). Los nombres completos de las plantas se encuentran en el Apéndice 2. Anidamiento, conectancia y número de interacciones El número máximo de interacciones posibles para la REPSA es de 490, de las cuales se registraron 114, lo que representa el 23.26 % (Cuadro 1). En cuanto al porcentaje de interacciones por zonas, en las ZN se registró el 22.72 % y en las ZA 28.33 %. Los valores de anidamiento obtenidos se encuentran en rangos muy cercanos a 1.0 (Cuadro 1; Apéndice 3) lo que nos indica unatopología altamente anidada de las redes. En cuanto al índice de conectancia, el valor 31 más alto lo presenta las ZA en la temporada de sequía con 0.39, y el valor más bajo en las zonas ZN en la temporada de lluvias. Cuadro 1. Parámetros para ZN y ZA durante sequía y lluvia, valores anuales de la REPSA. Parámetros ZN ZA ZN ZA REPSA sequía lluvia Sequía lluvia anual anual anual Número de plantas 20 24 12 25 33 31 49 Número de hormigas 9 9 7 8 10 8 10 Tamaño de la matriz 29 33 19 33 43 39 59 Número de interacciones posibles 180 216 84 200 330 248 490 Número de interacciones observadas 43 40 33 19 75 68 114 Porcentaje de interacciones 23.88 18.51 39.28 24.5 22.72 27.41 23.26 Índice de conectancia 0.24 0.19 0.39 0.25 0.23 0.27 0.23 Anidamiento 0.84 0.96 0.91 0.85 0.95 0.87 0.91 Los resultados de la prueba hecha con modelos nulos (Ce) indicaron en todos los casos que las redes encontradas presentan valores de anidamiento altamente significativos: ZN secas: Ce = 36.37, P < 0.01; ZN lluvias Ce =31.06, P < 0.001; ZA secas: Ce = 33.09, P < 0.001; ZA lluvias: Ce = 39.78, P < 0.001; ZN anual: Ce = 34.04, P < 0.001; ZA anual: Ce = 40.82, P < 0.001; REPSA: Ce = 39.93, P < 0.001 (Apéndice 3). 32 DISCUSIÓN Las redes de interacción en la REPSA muestran valores altos de anidamiento (de 0.84 a 0.96) y son similares a los valores encontrados en otros estudios de redes de interacción hormiga-planta. Por ejemplo, el valor de anidamiento para redes hormiga-planta en La Mancha, Veracruz es 0.99 (Díaz- Castelazo et al., 2010), mientras que Guimarães y colaboradores en 2006 registraron valores de anidamiento de 0.45 para un bosque de montaña, 0.7 para una zona semiárida, 0.75 para un bosque seco y 0.9 para dunas costeras. Estos valores son cercanos a los encontrados en el presente estudio a excepción del bosque de montaña, en donde se encontró una red muy pequeña. Nuestros resultados apoyan la idea de que el anidamiento se incrementa con la complejidad de la red (número de interacciones), siendo las comunidades con mayor número de especies las que tienen mayor grado de anidamiento (Bascompte et al., 2003). Variación espacial De acuerdo con las hipótesis planteadas, los valores de conectancia encontrados en las ZN son menores a los de las ZA en las dos estaciones estudiadas. Este resultado se atribuye a que el número de especies que interactúan entre sí es mayor en las ZN, lo cual está de acuerdo con la teoría sobre redes de interacción que establece que a medida que se incrementa la riqueza de especies de una comunidad, incrementa el número de interacciones establecidas, haciendo que la conectancia disminuya (Jordano, 1987). 33 En cuanto al anidamiento, se encontraron valores altos para ambas zonas (cercanos a 1.0) y son similares a los encontrados en otros estudios de redes de interacción hormiga-planta (Díaz-Castelazo et al., 2010, Guimarães et al., 2006). Los valores altos de anidamiento podrían estar determinados por las necesidades alimentarias y los recursos ofrecidos entre las especies interactuantes. Por ejemplo, las hormigas P. championi y C. nocturna visitaron a muchas plantas en ZN, entre ellas, E. gibiflora y O. robusta que tiene nectarios extraflorales (Arias et al., 1997) lo cual cubre las necesidad de líquidos y carbohidratos para dichas hormigas. En las ZA, las mismas especies, además de M. minimum y Forelius sp., fueron especies que establecieron muchas interacciones con las plantas debido a que sus requerimientos de agua y carbohidratos les llevan a buscar nectarios extraflorales. Sin embargo, en las ZA, Forelius sp. fue la hormiga que estableció más interacciones. Este hecho puede deberse a que esta hormiga tiene afinidad con sitios que presentan espacios con vegetación ruderal, y a que su actividad es mayor en los periodos del día en que la temperatura es más alta, condiciones que se observan claramente en las zonas de amortiguamiento (Ward, 2013), Variación temporal En las ZN se cumplen las hipótesis planteadas, ya que la conectancia fue baja y el anidamiento alto en lluvias, mientras que la conectancia fue alta y el anidamiento bajo en sequía, en otras palabras, interactuaron más especies en la época de lluvias que en la época seca. Estos resultados pueden 34 asociarse directamente con el número de interacciones hormiga-planta establecidas en cada temporada. En lluvias hay mayor presencia de herbáceas y arbustos como Reseda luteola y suculentas como Opuntia robusta, que es la especie con mayor número de interacciones en ambas temporadas. También fue importante la presencia de la herbácea Dahlia coccinea que fue muy abundante en lluvias (Castro-Castro et al., 2012), por lo que tuvo un alto número de interacciones con muchas especies de hormigas durante esta estación. En sequía, la vegetación de la REPSA, puede disminuir hasta en un 45% (Santibáñez-Andrade et al., 2009) y como ya ha sido sugerido, las redes de interacción cambian de tamaño con el cambio de estaciones debido a la fenología de las plantas (Jordano et al., 2003). En las ZA la conectancia fue baja y el anidamiento alto en lluvias, sin embargo, contrario a nuestras hipótesis, la conectancia fue alta y el anidamiento también fue alto en sequía, cuando se esperaba encontrar un anidamiento bajo debido a la presencia de menos especies tanto de plantas como de hormigas. El anidamiento alto en temporada de sequía para las ZA, puede asociarse con la presencia de especies de hormigas muy generalistas como C. nocturna, P. championi y Forelius sp. así como de las plantas O. robusta y Buddleia cordata que, al tener nectarios extraflorales, hacen que las hormigas interactúen más con ellas, dando un carácter más anidado a la red. De igual manera, el anidamiento es comparativamente menor en las ZN ya que en esta zona están presentes, durante la época seca, especies 35 oportunistas como Pheidole sp. Tetramorium bicarinatum y Formica montana, lo cual disminuye el número de interacciones entre especies y por lo tanto esto hace disminuir el valor de anidamiento (Bascompte et al., 2003). Estas especies oportunistas tienen una dieta que consiste en insectos vivos, carroña y alimentos azucarados, por lo cual no es extraño encontrarlas en las zonas de amortiguamiento. Plantas como Wigandia urens (ortiga), la cual es frecuente en matorrales y en lugares perturbados y abandonados (Cano-Santana y Oyama, 1994) explican el alto número de interacciones que se establecen con ella las hormigas en las zonas de amortiguamiento. Ya otros estudios han sugerido que los patrones de las redes, además de ser explicados por procesos ecológicos y la historia evolutiva de las especies que participan en las interacciones, podrían ser explicados por factores bióticos y abióticos del entorno donde se llevan a cabo (Ramírez- Hernández, 2009; Díaz-Castelazo et al., 2010; Rico-Gray et al., 2012), sin embargo aún falta explorar de una manera más detallada qué factores del ambiente pueden estar modificando las redes de interacción hormiga-planta en la REPSA. El análisis de redes complejas ha demostrado que si se perdieran nodos muy conectados, es decir, especies que establecen un número muy grande de conexiones con otras especies por ejemplo la cactácea O. robusta, la red sería muy susceptible a colapsar. Por el contrario, si se perdieran especie (o nodos) que no tienen muchas conexiones, por ejemplo la hormiga Dorymyrmex 36 insanus, la red sería más estable. Lo anterior puede relacionarse con la posible pérdida de especies en las zonas de amortiguamiento, ya que al ser sitios que reciben de una manera más severa el impacto de la urbanización serían sitios susceptibles a perder especies y colapsar. El presente estudio es un primer intento por comparar las redes de interacciónhormiga-planta de dos tipos de zonas que tienen características y finalidades diferentes dentro de una reserva ecológica. Los resultados obtenidos hasta ahora sugieren que el comportamiento general de las redes está determinado en gran medida por las especies generalistas y también por la presencia o ausencia de especies de plantas dominantes en la reserva. Un aspecto importante a considerar en este estudio, es el hecho de que solo se trabajó en la zona núcleo poniente de la reserva y en las zonas de amortiguamiento aledañas. Se sugiere que en estudios futuros se consideren otras zonas núcleo y de amortiguamiento de la REPSA. De la misma manera, será muy importante el seguimiento del estudio de las redes de interacción hormiga-planta a largo plazo para conocer si realmente las zonas núcleo conservan el anidamiento de sus redes o si se ven afectadas por la pérdida de especies. 37 CONCLUSIONES Las redes de interacción hormiga-planta en la REPSA, presentan un patrón anidado independientemente de la zona o la estación estudiada. Debido a que las ZA de la REPSA tienen menor número de especies de hormigas y plantas interactuantes, la conectancia fue generalmente mayor en estas zonas. Las ZN de la REPSA presentan generalmente un anidamiento mayor comparadas con las zonas de amortiguamiento. El anidamiento fue generalmente mayor en temporada de lluvia que en temporada de sequía. Se apoyan las hipótesis planteadas en su mayoría, excepto para las zonas de amortiguamiento en temporada de sequía, lo que puede atribuirse a la especialización de algunas hormigas. 38 LITERATURA CITADA Arias, S., S. Gama y L. U. Guzmán–Cruz. 1997. Cactaceae. En: Dávila, P., J. L. Villaseñor, R. Medina y O. Téllez, (Eds.). Flora del Valle de Tehuacán-Cuicatlán. Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F., 146 pp. Batagelj, V. y A. Mrvar. 2004. Pajek: program for analysis and visualization of large networks, reference manual, ver. 1.0. Bascompte, J., P. Jordano, C. J. Melián y J. M. Olesen. 2003. 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Zona núcleo Zona de amortiguamiento Lluvia Sequía Lluvia Sequía Subfamilia Especie Myrmicinae Crematogaster nocturna X X X X Monomorium minimum X X X X Pheidole sp. X X X X Tetramorium bicarinatum - X X X Dolichoderinae Dorymyrmex insanus X - - - Forelius sp. X X X X Formicinae Camponotus atriceps X - - - Formica montana X X X - Paratrechina longicornis X X X X Pseudomyrmecinae Pseudomyrmex championi X X X X 45 Apéndice 2. Familias y especies de las plantas encontradas en la REPSA interactuando con hormigas en la zona núcleo y en la zona de amortiguamiento en dos temporadas del año. Entre paréntesis se encuentran las claves de los nombres de las plantas de las figuras 5-8. Familia Especies Zona núcleo Zona de amortiguamiento Lluvia Sequia Lluvia Sequia PTERIDOPHYTA y afines Pteridaceae Cheilantes sp. (Che. sp1) x x - - Cheilantes sp. 2 (Che. sp2) x - - ANGIOSPERMAE LILIOPSIDA Agavaceae Manfreda scabra (Man. sca) x - x - Agave salmiana (Aga. sal) x x - - Bromeliaceae Tillandsia recurvata (Til. rec) - x - - Commelinaceae Commelina dianthifolia (Com. dia) x - - - Commelina sp 2 (Com. sp2) x - - - Dioscoreaceae Dioscorea galeottiana (Dio. gal) x x x x Iridaceae Tigridia pavonia (Tig. pav) - - x - 46 Poaceae Eragrostis mexicana (Era. mex) - - x - Muhlenbergia robusta (Muh. rob) x x x x Orchidaceae Habenaria clypeata (Hab. cly) x - - - Familia sin determinar Hierba abundante (Hie. abu) - x - - MAGNOLIOPSIDA Asteraceae Bacharis sordescens (Bac. sor) x x - - Bidens aurea (Bid. aur) x - x - Dahlia coccinea (Dah. coc) x - x x Senecio praecox (Sen. pra) x x x x Tithonia tubaeformis (Tit. tub) x - x - Eupatorium pinchinchense (Eup. pin) - - - x Burseraceae Bursera fagaroides (Bur. fag) x - - - Chenopodiaceae Chenopodium ambrosioides (Che. amb) - - - x Cactaceae Opuntia robusta (Opu. rob) x x x x Mammillaria magnimamma (Mam. mag) - x - - Campanulaceae Diastatea micrantha (Dia. mic) x - - - Crassulaceae Echeverria gibiflora (Ech. gib) x x - x 47 Convolvulaceae Dichodra argentea (Dic. arg) - - - x Ipomoea dumetorum (Ipo. dum) x - x - Euphorbiaceae Ricinus communis (Ric. com) - - x - Fabaceae Phaseolus vulgaris (Pha. vul) - - x - Eysenhardtia polystachya (Eys. pol) - - - x Hydrophyllaceae Wigandia urens (Wig. ure) x x x x Lamiaceae Leonotis nepentaefolia (Leo. nep) - - x - Salvia mexicana (Sal. mex) - - x - Salvia sp. 2 (Sal. sp2) - - x - Loganiaceae Buddleia cordata (Bud. cor) x - x x Buddleia parviflora (Bud. par) x - x - Mimosaceae Mimosa aculeaticarpa (Mim. acu) - - x - Nyctaginaceae Mirabilis jalapa (Mir. jal) x - x - Onagraceae Lopezia racemosa (Lop. rac) - - x - Oxalidaceae Oxalis corniculata (Oxa. cor) - - x - Phytolaccaceae Phytolacca iccosandra (Phy. icc) - - x - Resedaceae Reseda luteola (Res. lut) x x - - 48 Rubiaceae Bouvardia ternifolia (Bou. ter) - x - - Vitaceae Cissus sicyoides (Cis. sic) x - - - Sapindaceae Dodonaea viscosa (Dod. vis) x - - - Solanaceae Solanum bulbocastanum (Sol. bul) x - - - Familia sin determinar Árbol estrellado (Arb. est) - - - x Árbol estrellado pequeño (Aes. peq) - - - x Rugosa con hojitas (Ruc. hoj) - - x - 49 Apéndice 3. Histogramas de la distribución de frecuencias de anidamiento para el modelo nulo Ce. Figura 9. Histograma de frecuencias del modelo nulo en la zona núcleo en la temporada de sequias (A) y temporada de lluvias (B). Los valores de anidamiento se muestran en rojo para ambas temporadas. Figura 10. Histograma de frecuencias del modelo nulo en zona de amortiguamiento en la temporada de sequias (A) y temporada de lluvias (B). Los valores de anidamiento se muestran en rojo para ambas temporadas. 50 Figura 11. Histograma de frecuencias del modelo nulo en zonas núcleo (A) y de las zonas de amortiguamiento (B) en la REPSA. Los valores de anidamiento se muestran en color rojo. Figura 12. Histograma de frecuencias del modelo nulo en la REPSA, y valor de anidamiento para la Reserva (REPSA.). Portada Índice Resumen Introducción Objetivos Materiales y Método Resultados Discusión Conclusiones Literatura Citada Apéndices
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