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Variantes-anatomicas-anillos-y-slings-vasculares-toracicos-halladas-en-una-poblacion-derechohabiente-del-ISSSTE-Hospital-Regional-1-de-octubre

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 2 
 
 
 
 
 
I 
 
Título de Tesis 
 
5 
II 
 
Resumen 
 
6 
III 
 
Abreviaturas 
 
8 
IV 
 
Introducción 
 
10 
V 
 
Antecedentes 
 
12 
VI 
 
Planteamiento del problema 
 
18 
VII 
 
Justificación 
 
20 
VIII 
 
Objetivos 
 
22 
IX 
 
Material y métodos 
 
24 
X 
 
Resultados 
 
26 
XI 
 
Discusión 
 
30 
XII 
 
Perspectivas 
 
34 
XIII 
 
Referencias bibliográficas 
 
36 
XIV 
 
Anexos 40 
 
 
Índice 
 4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 6 
 
 
 
II 
Resumen 
Introducción.- 
Las variantes anatómicas vasculares son alteraciones de la disposición común de los vasos, que 
habitualmente se visualizan de manera incidental en estudios de tomografía. Es por ello preciso no 
sólo tener en cuenta las diferentes variaciones que pueden presentarse, sino también conocer sus 
diferentes clasificaciones, su relación con los diversos síntomas (disfagia, disnea, simulación de asma, 
infección de vías respiratoria recurrentes, entre otras) y su asociación con otras anomalías. Así mismo 
tiene un gran impacto sobre los procedimientos hemodinámicos, en la etiología de las lesiones 
cerebrales derivadas de la manipulación de estos vasos y en el manejo del trauma torácico superior y 
del cuello. El desconocimiento de las expresiones variantes de las ramas derivadas del arco aórtico 
puede precipitar la ocurrencia de iatrogenias durante los procedimientos quirúrgicos. Asimismo, 
algunos autores han sugerido que el origen anómalo de las arterias vertebrales, junto con una mayor 
extensión del trayecto vascular, puede causar alteraciones hemodinámicas que predisponen a las 
enfermedades cerebrales vasculares. 
 
Justificación.- 
La identificación de las variantes anatómicas vasculares en estudios de tomografía puede generar 
confusiones, diagnósticos incorrectos e incluso la solicitud de estudios más invasivos. Es por ello que 
su conocimiento puede evitar confusiones y estudios complementarios innecesarios, y también nos 
obliga a analizar otras anomalías agregadas que pueden estar asociadas. 
 
Objetivo.- 
Identificar y caracterizar la frecuencia de las variantes anatómicas vasculares torácicas más comunes 
en los estudios de TCMD con exploración tórax con medio de contraste IV, en una población 
derechohabiente del ISSSTE, Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
Material y métodos.- 
Se revisaron estudios TCMD de 64 multidetectores que incluyeron exploración torácica contrastada, 
Posteriormente se realizó reconstrucciones multiplanares y tridimensionales. 
El análisis se realizó con medidas de frecuencia. 
 
Resultados.- 
Se encontró que 435 pacientes (64.4%) tuvieron la configuración clásica (tipo I de Natsis et al), seguido 
por el tipo II con 184 pacientes (27.3%), y el tipo III con 38 pacientes (5.6%). Se identificaron otros 4 
tipos de configuración de los troncos supra-aórticos en arcos izquierdos. Así mismo, se identificó 2 
casos (0.3 %) de arcos aórticos izquierdos de distribución tipo especular. 
 
Discusión.- 
En esta serie de casos, los tipos de arco aórtico I, II y III fueron los más frecuentes. Adicionalmente, 
se encontraron otros cuatro tipos nuevos que no habían sido descritos en la literatura previamente. Es 
necesario profundizar la investigación sobre estas variantes para evaluar el factor racial y una posible 
relación con eventos clínicos o quirúrgicos. Así mismo se identificó mayor frecuencia de 
variantes/anomalías vasculares comparativamente con estudios similares. 
 
 
 
Palabras Clave: 
1 
Variantes 
anatómicas 
vasculares 
2 
Anillo 
Vascular 
3 
Sling 
Vascular 
4 
Clasificación 
Natsis et al 
5 
Clasificación 
De Edwards 
 
 8 
 
 
III 
Abreviaturas 
 
 
 
 
 
 
 
TCMD – Tomografía computada multidetector. 
VCS – Vena cava superior. 
VCSD – Vena cava superior doble. 
VCSI – Vena cava superior izquierda 
VCI – Vena cava inferior. 
TB – Tronco Braquiocefálico. 
TBB – Tronco Braquiocefálico Bovino. 
CCD – Carótida Común Derecha. 
CCI – Carótida Común Izquierda. 
SD – Subclavia derecha 
SI – Subclavia Izquierda. 
AVIA – Arteria Vertebral Izquierda Aberrante. 
SDA – Subclavia Derecha Aberrante. 
ATI – Arteria tirocervical izquierda. 
 
 
 
 10 
 
 
 
 IV 
Introducción 
 
 
 
 
 
 
Inherente al incremento en el acceso y con un consecuente sobreuso de la tomografía 
computada para la evaluación de las variadas sintomatologías y/o patologías, y la utilización de 
contraste endovenoso en estos estudios, para el médico radiólogo ha pasado a ser rutinaria la 
evaluación de las diferentes redes vasculares del organismo. Sin embargo, a la vez la rutina con lleva 
al conformismo, perdida de pasión y con ello al olvido y/o análisis mediocre, debido en parte a que el 
medico paso a ser un funcionario que debe aplicar estándares y satisfacer las demandas de un cliente. 
Para el análisis de un examen tomográfico, es necesario el conocimiento de la anatomía 
vascular de la zona explorada. La correcta interpretación de la circulación arterial y venosa torácica 
constituye un reto diario para el radiólogo al requerir un gran conocimiento de su desarrollo 
embriológico, la anatomía normal y las condiciones fisiopatológicas que la influencian y modelan. Es 
importante entonces controlar/manejar la correcta disposición de los vasos, ya que en parte este 
conocimiento puede servir para planear una intervención futura, con un consecuente probable análisis 
prequirúrgico, disminuyendo con ello el riego afección vascular. 
En parte también nos permite conocer/explicar los síntomas referidos por el paciente, o incluso 
en contrapunto puede generar confusiones, diagnósticos incorrectos e incluso la solicitud de nuevos 
estudios complementarios invasivos innecesarios 
Al momento de la interpretación de los hallazgos de una TCMD, es preciso no sólo tener en 
cuenta las diferentes variaciones anatómicas que pueden presentarse, sino también conocer 
mínimamente sus diferentes clasificaciones, su relación con los diversos síntomas (disfagia, disnea, 
simulación de asma, infección de vías respiratoria recurrentes, entre otras) y su asociación con otras 
anomalías. 
El ignorar variantes de tipo vascular en los contextos de la normalidad o de entidad nosológica, 
puede generar problemas para el paciente e incluso es posible que tenga implicaciones médico-
legales. 
 
 
 12 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
V 
Antecedentes 
V . i. Embriogenia 
Al comienzo de la embriogenia, los vasos de todo el cuerpo son plexiformes. Cuando crecen, 
confluyen, pero en las primeras fases las arterias y las venas son tubos revestidos por células 
endoteliales, que no se pueden distinguir. Al aumentar el tamaño fetal, los vasos adoptan su aspecto 
reconocible como conductos. La aorta adulta y el sistema del cayado aórtico se producen por la 
regresión y fusión de los seis pares de arcos aórticos que pasan de tener un diseño en seis arcos 
simétricos a su patrón final asimétrico (Figura 1). Los arcos se desarrollan de forma seriada, es decir, 
primero lo hacen el primero y segundo arcos, después el tercero y el cuartoy por último el quinto y 
sexto. Inicialmente existen seis arcos aórticos y dos aortas dorsales. 6 
El resultado final de la evolución del arco aórtico es el siguiente: 
1. La aorta ascendente proximal deriva del tronco arterioso, igual que la arteria pulmonar 
proximal. 
2. La aorta ascendente distal, el cayado aórtico hasta la arteria carótida común izquierda y el 
tronco braquiocefálico derivan del saco aórtico. 
3. La arteria subclavia derecha deriva del cuarto arco aórtico, de la aorta dorsal derecha y de la 
arteria intersegmentaria derecha. 
4. Las arterias carótidas comunes derivan del tercer arco aórtico. 
5. El cayado aórtico situado entre la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia 
izquierda, porción del istmo de la aorta, deriva del cuarto arco aórtico. 
6. La arteria subclavia izquierda deriva de la arteria intersegmentaria izquierda. 
7. El conducto arterioso deriva del sexto arco aórtico. 
8. La aorta descendente deriva de la aorta dorsal izquierda. 6 
V . ii. Variante del cayado aórtico y troncos supra-aórticos 
El cayado aórtico izquierdo, la aorta descendente izquierda y el patrón de tres vasos en el 
cayado sólo se encuentra en un 70% de los individuos. 6 
La arteria braquiocefálica (que suele medir 3 o 4 cm de longitud) se ramifica en la arteria 
subclavia derecha (tronco tirocervical, arteria vertebral y arteria mamaria interna derecha) y la arteria 
carótida común derecha (arteria carótida interna derecha y arteria carótida externa derecha). La arteria 
carótida izquierda se ramifica en arteria carótida interna izquierda y arteria carótida externa izquierda. 
La arteria subclavia izquierda se ramifica en el tronco tirocervical izquierdo, la arteria vertebral izquierda 
y la arteria mamaria interna izquierda. 6 
 14 
Las variantes de ramificación de los vasos del cayado se encuentran en un tercio (30-35%) de 
los individuos. 
La variante de ramificación de vasos del cayado más frecuente (20% de los pacientes) es el 
origen común de las arterias braquiocefálica y carótida común izquierda, también conocido como 
tronco bovino. 6 
La arteria subclavia derecha aberrante se encuentra en el 1% de los individuos. Se trata 
principalmente de una malformación aislada, aunque se puede asociar a otras lesiones. Se cree que 
el motivo es la involución del cuarto arco derecho y la persistencia de la aorta dorsal derecha. Su 
trayecto típico se encuentra detrás del esófago (80%) y las malformaciones incluyen un trayecto entre 
el esófago y la tráquea (15%) y anterior a la tráquea (5%). 6 
El cayado aórtico derecho se suele asociar a una arteria subclavia izquierda aberrante y es 
más raro que se asocie a malformaciones cardíacas congénitas. Sus ramas incluyen la arteria carótida 
común izquierda, la arteria carótida común derecha, la arteria subclavia derecha y una arteria subclavia 
izquierda aberrante. La imagen especular del cayado aórtico se suele asociar a malformaciones 
cardíacas congénitas (en general cianóticas). Sus ramas incluyen la arteria braquiocefálica izquierda, 
la arteria carótida común derecha y la arteria subclavia derecha. 6 
En los casos de cayado aórtico doble los dos cayados no tienen en general el mismo tamaño 
y suele ser más grande el derecho. La aorta descendente se suele localizar en el lado izquierdo, 
aunque puede ser derecho. La arteria carótida común y la subclavia se originan en el cayado del lado 
correspondiente. El conducto arterioso se suele localizar en el lado izquierdo. Se cree que el cayado 
aórtico doble se debe a la desaparición del sexto arco aórtico derecho distal. Dado que el esófago y la 
tráquea quedan incluidos dentro de un anillo entre los arcos, los síntomas suelen ser respiratorios, 
cuando existen. 6 
El cayado aórtico cervical es una malformación poco frecuente, que sucede por atresia del 
cuarto arco aórtico primitivo. Puede asociarse a malformaciones de las ramas del cayado y de los 
vasos cervicales. 6 
V . iii. Importancia clínica de la anatomía variante del cayado y troncos 
 supra-aórticos. 
Una de cada tres personas tiene una variante de ramificación de los vasos del cayado. Sin 
embargo, Rioseco et al, considera que las malformaciones del arco aórtico y sus ramas constituyen 
menos del 1% de las anomalías congénitas cardiovasculares y correspondiendo con ello a un grupo 
importante de patologías vistas durante la infancia. 6, 15, 20 
Las variantes pueden condicionar variantes variables desde manifestaciones tales como tos, 
disnea, estridor, sofocación, disfagia e infecciones respiratorias repetidas que en ocasiones pueden 
ser tan severas que ponen en peligro la vida. 3, 15 
De igual manera, Rioseco et al concluye que se debe incluir a las malformaciones del arco 
aórtico y troncos en el diagnóstico diferencial de pacientes con asma atípica o que no responde a la 
terapia bien llevada. 15 
El cayado aórtico derecho puede asociarse a una arteria subclavia izquierda aberrante o una 
configuración especular, que se suele asociar a malformaciones cardíacas graves. Por ejemplo, el 
cayado aórtico con subclavia izquierda aberrante es una anomalía rara, cuya existencia se asocia a 
un arco aórtico derecho, la cual tiene en su origen un divertículo aórtico, denominado divertículo de 
Kommerell, la cual puede estar asociado a la tetralogía de Fallot, aproximadamente en un 3% de los 
casos. 6, 9 
El diagnóstico puede ser casual cuando son silentes o resultado del estudio de síntomas 
respiratorios y/o digestivos persistentes o recurrentes. En algunos casos, el diagnóstico se demora por 
la concurrencia de patología a la que erróneamente se atribuye la causa de los síntomas (v. gr., 
laringomalacia, estridor y disfagia). 17 
V . iv. Anomalías de las arterias pulmonares 
Las arterias pulmonares se pueden originar de la aorta en algunos tipos de cardiopatías 
congénitas, como el truncus arterioso y el hemitruncus. En el truncus arterioso, sólo sale un vaso de 
la base del corazón y de él se originan las coronarias y las circulaciones pulmonar y sistémica. Entre 
el 5-10% de los pacientes con truncus arterioso presentan ausencia de una de las arterias pulmonares, 
generalmente la arteria pulmonar izquierda. 18 
Otro tipo de variante es el lazo (sling) de la arteria pulmonar izquierda, en estos pacientes la 
arteria pulmonar izquierda nace de la arteria pulmonar derecha, y cruza el mediastino de derecha a 
izquierda describiendo un lazo o cabestrillo (sling) entre la tráquea y el esófago. Los niños con lazo de 
la arteria pulmonar presentan típicamente síntomas respiratorios por la compresión de la arteria 
pulmonar izquierda sobre la vía aérea o por estenosis asociada de la tráquea o bronquios principales. 
La anatomía anormal se ve fácilmente en estudios axiales, ya sea con RM o TC. Sin embargo, la 
cineangiografía puede tener problemas para definir la relación del vaso anómalo con la tráquea y el 
esófago. La evolución clínica y el pronóstico de estos pacientes dependen de las anomalías traqueales 
y las cardiopatías congénitas asociadas. La evolución natural de los pacientes sintomáticos presenta 
una alta tasa de mortalidad por causa respiratoria, hasta el 90% en pacientes con manejo médico. 18, 
20, 22 
 16 
De manera más rara se puede observar un sling parcial de la arteria pulmonar izquierda, la 
cual consiste en la coexistencia de una arteria pulmonar izquierda normal y un componente anómalo 
originario de la arteria pulmonar derecha, la cual puede condicionar deterioro de la vía aérea. 21 
V . v. Variantes anatómicas venosas de los grandes vasos del Tórax 
La persistencia de la vena cava superior izquierda (VCSI) es la anomalía venosa torácica más 
frecuente, con una prevalencia en la población general de un 0.3%. En pacientes con malformaciones 
congénitas es 10 veces más frecuente. Puede ir asociada a comunicación interauricular, tetralogía de 
Fallot, coartación aórtica, estenosis pulmonary comunicación interventricular. 22, 23, 24 
Las variantes anatómicas de la VCSI pueden ser: 
 VCS doble: por ausencia de obliteración de la vena cardinal izquierda. Puede haber 
persistencia o no de la vena inmominada o braquiocefálica izquierda. La VSCD puede ser de 
calibre normal o estar algo disminuido. El calibre de la VCSI es inversamente proporcional al 
calibre de la VCSD. En TC se ve una VCSI en el mediastino superior izquierdo, en el espacio 
prevascular, lateral a la aorta y anterior a los bronquios principales y a la arteria pulmonar. 
 VCS izquierda única: por persistencia de la vena cardinal anterior izquierda con cierre de la 
vena cardinal común derecha y la porción proximal de la supracardinal derecha. La VCSI drena 
en la aurícula derecha a través del seno coronario, que se encuentra dilatado. En un pequeño 
porcentaje de pacientes el drenaje de la VSCI es a la aurícula izquierda, produciéndose un 
shunt derecha- izquierda. 22, 23, 24 
Otra variante es la continuación de la VCI con la vena ácigos, la cual presenta una prevalencia 
del 0.6%. Embriológicamente es debido a un fallo en la anastomosis subcardinal derecha y hepática 
causando una atrofia subcardinal ipsilateral. 23, 24 
La VCI pasa posterior a la crura diafragmática para pasar al tórax como vena ácigos, que se 
une a la VCS. Las venas suprahepáticas drenan directamente en la aurícula derecha. La vena ácigos 
aparece dilatada y con realce de contraste similar a la VCS. Las venas gonadales drenan directamente 
en las venas renales ipsilaterales. 23,24 
Esta variante se ha asociado a individuos con situs ambiguos, aunque también se ha detectado 
en situs solitus. 23, 24 
El lóbulo de la ácigos se trata una anomalía congénita que merece un estudio pormenorizado, 
ya que se encuentra hasta en un 1% de las radiografías de tórax y puede dar lugar a imágenes dudosas 
capaces de confundir al radiólogo. 24 
Esta variante de la normalidad resulta de un fallo de la migración de la vena cardinal posterior 
derecha, precursora de la ácigos, desde la pared torácica hasta su localización normal en el ángulo 
traqueo-bronquial, por lo que se desarrolla un cayado localizado más lateral de lo habitual. La ácigos 
arrastra consigo dos hojas de pleura parietal y visceral que forman la “cisura de la ácigos”, estructura 
similar a un meso por cuya parte caudal discurre el cayado de la ácigos. La parte de pulmón medial a 
ella se denomina “lóbulo de la ácigos”, a pesar de que no es realmente un lóbulo pues carece de 
bronquio y arteria pulmonar propios. 24 
V . vi. Caracterización morfológica de los troncos supra-aórticos: 
 Clasificación de Natsis et al para los arcos aórticos izquierdos 
 y de Edwards para los arcos aórticos izquierdos. 
Natsis et al. en su artículo de revisión de 2009 realizo la revisión de 633 angiografías, 
realizando posteriormente una clasificación de la distribución de los troncos supra-aórticos del I al VIII, 
asignándose la numeración acorde a la incidencia reportada (ver tabla I). 28 
 
Tabla I. Clasificación de los arcos aórticos según Natsis et al. 
Tipo Numero de troncos Troncos supra-aórticos de acuerdo a origen de derecha a izquierda 
I 3 1 – TB, 2 – CCI y 3 – SI. 
II 2 1 – TBB y 2 – SI. 
III 4 1 – TB, 2 – CCI, 3 – AVIA y 4 – SI. 
IV 3 1 – SD, 2 – rama común para CCD y CCI y 3 – SI. 
V 3 1 – rama común para CCD y CCI, 2 – SI y 3 – SDA. 
VI 2 1 – rama común para CCD y CCI, y 2 – rama común para SD y SI 
VII 4 1 – SD, 2 – CCD, 3 – CCI y 4 – SI. 
VIII 4 1 – TB, 2 – ATI, 3 – CCI y 4 – SI. 
 
 
Para la distribución de los arcos aórticos derechos Edwards los clasificó en: 
 
 Tipo I Arco aórtico derecho con patrón de ramificación en espejo 
 Tipo II Arco aórtico derecho con arteria subclavia izquierda aberrante. 
 Tipo III Arco aórtico derecho con arteria subclavia izquierda aislada 
 
 18 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VI 
Planteamiento 
del problema 
 
 
Los avances en la tecnología han hecho de la Tomografía una técnica fundamental para la 
evaluación de diversas patologías. Ha sido con ello necesario un incremento en el conocimiento teórico 
anatómico fino y detallado, dentro de ello a la anatomía vascular. 
Es preciso tener en cuenta que las variantes vasculares son hallazgos que se encuentran con 
relativa frecuencia en forma incidental en estudios solicitados por otras razones. La mayoría de 
variantes reportadas son descritas como asintomáticas. No obstante, algunas se han asociado con 
síntomas significativos y problemas quirúrgicos serios, causados por efectos de la comprensión o 
presión que ejercen esas variantes sobre la tráquea o el esófago. 
Su conocimiento puede evitar confusiones y la realización de estudios complementarios 
innecesarios, así como también nos obliga a analizar la presencia de otras anomalías que podrían 
estar asociadas. 26 
Adicionalmente, la falta de conocimiento de las variantes que predominan genera un grado de 
incertidumbre en la práctica clínica, radiológica y de intervencionismo. Por ejemplo, una arteria 
vertebral aberrante como una rama de la aorta es una variante muy importante cuando se realiza la 
cirugía vascular cervical, ya que causaría muchas complicaciones. 26, 30 
Asimismo, algunos autores han sugerido que el origen anómalo de las arterias vertebrales, 
junto con una mayor extensión del trayecto vascular, puede causar alteraciones hemodinámicas que 
predisponen a las enfermedades cerebrales vasculares. Además, la gran extensión de la arteria podría 
afectar la resistencia hemodinámica de los vasos, lo que provocaría fatiga en la porción distal de la 
arteria. 29, 31 
Bajo estos constructos se delimita la importancia del conocimiento de las variaciones 
vasculares, de manera particular del arco aórtico y sus ramas radica, además del concepto académico 
puro, en su impacto sobre los procedimientos hemodinámicos, en la etiología de las lesiones 
cerebrales derivadas de la manipulación de estos vasos y en el manejo del trauma torácico superior y 
del cuello. El desconocimiento de las expresiones variantes de las ramas derivadas del arco aórtico 
puede precipitar la ocurrencia de iatrogenias durante los procedimientos quirúrgicos. 26, 27, 29, 30, 31 
Además, existe una gran variabilidad en cuanto a la frecuencia en cuanto a la configuración 
anatómica del arco aórtico en contexto de variables de la normalidad, reportándose en diversas series 
entre 6 hasta un 49% en varios países y estudios. 26 
 
 20 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VII 
Justificación 
 
 
 
 
 
 
 
 
La identificación de las variantes anatómicas vasculares en estudios de tomografía puede 
generar confusiones, diagnósticos incorrectos e incluso la solicitud de estudios más invasivos. Es por 
ello que su conocimiento puede evitar confusiones y estudios complementarios innecesarios. 
 
La justificación teórica se basaría en la importancia de contrastar los resultados de nuestro 
con los diversos estudios comunes al nuestro, los cuales muestran frecuencias de las variantes 
observadas entre un 6 al 49%, siendo con ello, y bajo esta gran disparidad, necesario una adecuada 
caracterización en nuestra población. 26 
 
La justificación practica se aplica en cuanto a que el conocimiento de las variantes anatómicas, 
en parte, nos permite conocer/explicar los síntomas referidos por el paciente (disfagia, disnea, 
simulación de asma, infección de vías respiratoria recurrentes, entre otras), la búsqueda intencionada 
de las posibles comorbilidades, determinar riesgos de eventos isquémicos vasculares cerebrales y 
disminuir la ocurrencia de iatrogenias durante los procedimientos quirúrgicos, así como la realización 
de un mapeo prequirúrgico. 3, 6, 9, 15, 17, 26, 27, 29, 30, 31 
 
Por tercera y última dimensión, para la dimensión metodológica se propone la caracterizaciónde nuestra población de estudio mediante la clasificación hecha por Natsis et al. en su artículo de 
revisión de 2009 en cuanto al arco aórtico izquierdo y la clasificación del patrón de ramificación de 
Edwards en el arco aórtico derecho. Con ello se lograría una estructuración ordenada y categórica en 
cuanto a las variantes del arco aórtico. 26, 27, 28 
 
 
 
 22 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VIII 
Objetivos 
 
 
VIII . i. Objetivo general 
 
Identificar y caracterizar la frecuencia de las variantes anatómicas vasculares torácicas más 
comunes en los estudios de TCMD con exploración de tórax con medio de contraste IV, en una 
población derechohabiente del ISSSTE, Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
VIII . ii. Objetivos específicos 
 
Determinar la frecuencia de los tipos de arcos aórticos izquierdos de acuerdo a la clasificación 
de Nastis et al, en los estudios tomográficos de tórax con medio de contraste IV, en la población 
derechohabiente del ISSSTE, Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
Determinar la frecuencia de los tipos de arcos aórticos derechos de acuerdo a la clasificación 
de Edwards, en los estudios tomográficos de tórax con medio de contraste IV, en la población 
derechohabiente del ISSSTE, Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
Determinar la frecuencia de las variantes de las arterias pulmonares, en los estudios 
tomográficos de tórax con medio de contraste IV, en la población derechohabiente del ISSSTE, 
Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
Determinar la frecuencia de las variantes anatómicas venosas torácicas, en los estudios 
tomográficos de tórax con medio de contraste IV, en la población derechohabiente del ISSSTE, 
Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
 24 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
IX 
Material y 
métodos 
 
 
 
 
 
 
Se trata de un estudio transversal descriptivo. Se revisaron 675 estudios de TCMD de 64 
multidetectores (Phillips Ingenuity) que incluyo exploración torácica con contraste iodado no iónico 
endovenoso en el periodo de septiembre 2016 a septiembre 2017, de pacientes derechohabientes del 
ISSSTE, en el Hospital Regional 1° de Octubre. 
 
Posteriormente se realizó reconstrucciones multiplanares y tridimensionales, 
subsecuentemente se categorizó mediante la clasificación hecha por Natsis et al. en su artículo de 
revisión de 2009 en cuanto a los arcos aórticos izquierdos y la clasificación del patrón de ramificación 
de Edwards en los arcos aórticos izquierdos. Los otros tipos de ramificación en arcos aórticos 
izquierdos encontrados se continuaron con la numeración sucesiva a la clasificación utilizada de 
acuerdo a su orden de aparición. 
 
Se realizó el análisis mediante medidas de frecuencia de las variables cuantitativas del estudio. 
 
Dentro de los aspectos éticos el proyecto fue aprobado por el comité de ética en investigación 
del Hospital Regional 1° de Octubre, ISSSTE, fundamentando la inclusión de los principios de la 
declaración de Helsinki y de Belmont, bajos de los preceptos de autonomía, beneficiencia y no 
maleficiencia. 
 
 
 26 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
X 
Resultados 
Se revisaron un total de 675 estudios de tomografía que incluyeran exploración torácica con 
medio de contraste yodado intravenoso, encontrándose 10 distintos tipos de distribución de los troncos 
supra-aórticos en arco aórticos izquierdos, así como 1 tipo de distribución supra-aórtica en arcos 
aórticos derechos. A motivo de los hallazgos se identifican otros 4 tipos de distribución en arcos 
izquierdos que no estaban incluidas en la clasificación realizada por Natsis et al en su artículo de 
revisión29. 
 
El tipo I o clásico (tronco braquiocefálico [TB], carótida común izquierda [CCI] y subclavia 
izquierda [SCI], de distribución de derecha a izquierda) fue el de mayor frecuencia con 435 casos 
(64.4%). 
 
De ello se determina que en un 35.6% no presenta una distribución clásica de las ramas supra-
aórticas. 
 
El subsecuente en frecuencia fue el tipo II (también denominado por algunas literaturas como 
tronco bovino [TBB], caracterizando por 2 ramas supra-aórticas, ya sea por un ostium común entre el 
TB con la CCI o cuando se presenta la CCI como rama del TB), con 184 casos (27.3%). (Ver Anexos, 
Figura 1) 
 
El tipo III (caracterizado por 4 ramas supra-aorticas, consistiendo en TB, CCI, arteria vertebral 
izquierda aberrante [AVIA] y SI) se observó con una frecuencia de 38 casos (5.6%). 
 
Se identificaron 10 casos (1.5%) de arterias subclavias derechas aberrantes, las cuales se 
identificaron con una distribución de los troncos tipo V (origen común de ambas carótidas, SI y 
subclavia derecha aberrante [Subclavia derecha aberrante]) en 6 casos y como nueva distribución 
observada el tipo XI (carótida común derecha [CCD], CCI, SI y SDA) en 4 casos (0.59%). (Ver Anexos, 
Figura 2 y 3) 
 
De las otras nuevas distribuciones observadas son el tipo IX (el cual consistió en un TBB, 
arteria tirocervical izquierda [ATI] y SI), el tipo X (TBB, AVIA y SI) y el tipo XII (TB, CCI, ATI y SI). 
Observando 1 caso (0.15%) del tipo IX, 1 caso (0.15%) del tipo X y 2 casos (0.3%) del tipo XII. (Ver 
Anexos, Figura 4 y 5) 
 28 
 
Así mismo se observaron 2 casos (0.3%) de arcos aórticos derechos con un tipo de distribución 
de tipo especular correspondiente al tipo I de Edwards. Uno de ellos se identificó con otros tipos de 
alteración vascular y cardiaca por origen anómalo de las arterias pulmonares a través de la aorta 
torácica descendente y comunicación interauricular. (Ver Anexos, Figura 6) 
 
Las variantes anatómicas de tipo venoso fueron poco frecuentes, identificando 1 caso (0.15%) 
de un lóbulo de la ácigos y 1 caso (0.15%) de vena cava superior izquierda. (Ver Anexos, Figura 7 y 
8) 
 
Observando desde otra perspectiva, considerando solamente las distribuciones no habituales o 
no clásicas (240 casos de los tipos II al XII de Natsis y tipo I de Edwards), se observó una frecuencia 
entre ellas de: 
 76.7% del tipo II en arco aórtico izquierdos. 
 15.9% del tipo III en arco aórtico izquierdos. 
 4.2% de arterias subclavias derechas aberrantes, correspondientes al 2.5% en tipo V y al 1.7% 
en tipo XI. 
 0.8% del tipo XII en arco aórtico izquierdos. 
 0.8% de arcos aórticos derechos tipo I de Edwards. 
 0.4% del tipo IV en arco aórtico izquierdos. 
 0.4% del tipo VIII en arco aórtico izquierdos. 
 0.4% del tipo IX en arco aórtico izquierdos. 
 0.4% del tipo X en arco aórtico izquierdos. 
 
 
 
 
 30 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
XI 
Discusión 
 
La expresión morfológica de los troncos supra-aórticos ha sido descrita en diferentes estudios, 
sin embargo, se ha observado un rango variable en sus frecuencias. 
 
La distribución habitual, correspondiente al tipo I de Natsis, ha sido reportada con altas 
incidencias, como es el caso de Nelson y Sparks 33 en la cual observaron una frecuencia de 94.3 % y 
Nayak y cols. 34 con una incidencia del 91.4 %. En contraste nuestro estudio se identificó una 
frecuencia del 64.4%, la cual es concordante a estudios como el de Berko et al (65.9%) 35 y Yeri et al 
(57%) 30. 
 
El tipo II de Natsis, también denominado por otras literaturas como tronco Bovino, ya sea por 
un ostium común o un tronco braquiocefálico por la cual emerjan ambas carótidas, en nuestra 
investigación se identificó con una alta frecuencia (27.3 %) comparativamente con estudios similares, 
como el de Natsis et al 29 el cual identifico un 15%, Herrera et al 28 en un 17.2%, o aún más contrastante 
resulta con la frecuencia observada en una población japonesa con un 1.1%32. Sin embargo, se 
encuentran una frecuencia simil en algunos estudios, como es el caso de Ogen´o et al 36 con un 25.7% 
y Berko et al 35 con 27.4%. 
 
La arteria vertebral izquierda aberrante (tipo III y Xde Natsis) mostro una frecuencia de 5.75%, 
identificándose dentro del rango 4-6% en la mayoría de la literatura. 29, 30, 35 
 
Cabe señalar que la arteria subclavia derecha aberrante se observó con una mayor frecuencia 
(1.5%) comparativamente con lo observado por Rodriguez et al 10 y Motta et Zagaceta 19 (menor al 
0.1%). 
 
De igual manera, el arco aórtico derecho en el presente estudio se identificó con una frecuencia 
alta (0.3%), la cual en la mayoría de los estudios se aprecia con una incidencia menor al 0.1% 10, 19, 35 
 
Las variantes/anomalías anatómicas venosas torácicas son raras, identificándolas en un 
0.45%, las cuales fueron: lóbulo de la ácigos (0.15%), vena cava superior izquierda (0.15%) 
interrupción del drenaje venoso de la vena cava inferior (agenesia) con continuación hacia el sistema 
 32 
ácigos/hemiácigos (0.15%). Comparativamente en estudios similares se identificó una mayor 
incidencia de variantes vasculares venosas (Rodriguez et al 10 y Motta et Zagaceta 19 en menor al 
0.05%). 
 
“Todo lo que se ignora, se desprecia” (Antonio Machado), es por ello que al identificarse como 
hallazgos incidentales suele menospreciarse, restando la importancia debida, sin reconocer que 
comprende un reto diario para el radiólogo al requerir un gran conocimiento de su desarrollo 
embriológico, la anatomía normal y las condiciones fisiopatológicas que la influencian y modelan. Al 
despreciar por desconocer conlleva a un análisis mediocre. “Lo que no sé, tampoco creo saberlo” 
(Platón). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 34 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
XII 
Perspectivas 
 
 
 
 
 
 
Las variantes y/o anomalías vasculares son hallazgos que se observan con relativa frecuencia. 
El desconocerlas aumentaría el riesgo de afección vascular en procedimientos quirúrgicos. Es por ello 
que el conocer y denotar que su frecuencia es mayor a lo pensado favorece al paciente en 
intervenciones futuras, sirviendo como mapeo pre-quirúrgico, “No se puede desatar un nudo sin saber 
cómo está hecho” (Aristóteles). 
 
Así mismo, el conocimiento de la expresión morfológica de los troncos supra-aórticos nos sirve 
para determinar factores de riesgo para eventos vasculares cerebrales, como lo es la presencia de 
una arteria subclavia derecha aberrante. Con ello también nos serviría como preámbulo para futuras 
investigaciones sobre el tema. 
 
Al demostrar la frecuencia y trascendencia de las variaciones anatómicas en la población, se 
socavará el conocimiento/ignorancia del médico, favoreciendo con ello a un análisis más fino y 
detallado sobre las redes vasculares del organismo, con ello favoreciendo directamente al paciente. 
 
“Es mejor saber después de haber pensado y discutido que aceptar los saberes que nadie 
discute para no tener que pensar” (Fernando Savater). 
 
 
 
 
 
 
 36 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
XIII 
Referencias 
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 40 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
XIV 
Anexos 
 
 
 
a) 
Figura 1 - Reconstrucción tridimensional, en donde se identifica 
Patrón de distribución tipo II de Natsis et al 
Figura 2 - Reconstrucción tridimensional , en donde se identifica Patrón de 
distribución tipo V de Natsis et al , correspondiente a una arteria subclavia 
derecha aberrante retro.esofágica . 
b) 
Figura 3 - Imagen a) corte axial y b) reconstrucción MIP coronal en donde 
identificamos una arteria subclavia derecha aberrante (Natsis et al tipo V) . 
Nótese en b) la asociación con diverUculo de Kommerell . 
 42 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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b) 
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Figura 6 - a) y b) reconstrucción tridimensional vista posterior y lateral 
respectivamente c) y d) cortes axiales, en los cuales se identifica un arco aórtico 
derecho con un tipo de distribución de tipo especular correspondiente al tipo I de 
Edwards, observandose origen anómalo de las arterias pulmonares a través de la 
aorta torácica descendente y comunicación interauricular. 
, ) 
, ) 
b) 
Figura 7 - a) corte aXial en ventana para mediastino y b) en ventana 
pulmonar. en donde se identifica lóbulo de la ácigos. 
b) 
Figura 8 - a) corte axial y b) reconstrucción coronal, en donde se 
vena cava superior izquierda. 
	Portada
	Índice
	I. Variantes Anátomicas, Anillos y Slings Vasculares Torácicos Halladas en una Población derechohabiente del ISSSTE, Hospital Regional 1° de Octubre
	II. Resumen
	III. Abreviaturas
	IV. Introducción
	V. Antecedentes
	VI. Planteamiento del Problema
	VII. Justificación
	VIII. Objetivos
	IX. Material y Métodos
	X. Resultados
	XI. Discusión
	XII. Perspectivas
	XIII. Referencias Bibliográficas
	XIV. Anexos

Otros materiales