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Varices-en-miembros-inferiores--construccion-corporal-en-mujeres

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Universidad Nacional Autónoma de México 
 
Facultad de Estudios Superiores Iztacala 
 
 �Varices en miembros inferiores: Construcción Corporal en 
mujeres� 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
P R E S E N T A: 
 Edith Saldivar García 
 
 
 
 
 
Director: Dr. Sergio López Ramos 
 Dictaminadores: Lic. Irma Herrera Obregón 
 Lic. Gerardo Abel Chaparro Aguilera 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Los Reyes Iztacala, Edo de México, 2017 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
 
Esta tesis está dedicada al Doctor Sergio López Ramos. 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
Agradezco a mis padres Longina y Jesús, Martín: su esfuerzo no fue en vano. 
Y a Cris, Pavo, Marce, Mary, Rosita y a toda mi familia por estar conmigo. 
 
 
Agradezco al Gran Espíritu que con sus manifestaciones me mantiene viva y a todos 
aquellos seres que con su apoyo y ayuda han posibilitado la realización de la 
presente 
 
 
Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México por haberme acogido 
dentro de sus entrañas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen�������������������������� 4
Introducción������������������������� 6
 Capítulo 1: Várices en miembros inferiores desde la medicina 
alópata�...�������..�..����������������.. 12
1.1 Circulación de la sangre y fisiología del sistema circulatorio����� 12
1.2 Insuficiencia venosa y formación de una vena 
varicosa�����������.����������..����� 21
1.3 Factores de riesgo y agravantes�����..��������.��. 25
1.4 Clasificación����������������������.��. 30
1.5 Diagnóstico�������������������������. 32
1.6 Tratamiento ������������������������� 35
1.7 Complicaciones�����������������������.. 40
1.8 El tratamiento de las várices a través de la historia����..���� 46
1.9 Consideraciones generales ������..�...���������.� 52
 Capítulo 2: Teoría de la Construcción Corporal�������..� 56
2.1 Sobre el modelo del saber científico, la medicina y el cuerpo����� 61
2.2 La Medicina Tradicional China��������������.���.. 68
2.3 Teoría de los Cinco Elementos�����������������.. 74
2.4 Teoría de la Construcción Corporal���������������.. 77
INDICE
 
2.5 Estudio de la historia del cuerpo�����������������. 80
2.6 Condiciones Socioculturales y económico-políticas������.�� 80
2.7 Condiciones sociales familiares�����������������.. 87
2.8 Condiciones emocionales�������������������� 89
2.9 Condiciones racionales���������������..�����. 92
2.10 Condiciones alimentarias y medio ambientales��������..��.. 96
2.11 Concepción del ser humano desde la perspctiva de la Construcción 
Corporal���������������������������. 99
 Capítulo 3: Método���.��������������.����.. 105
3.1 Metodología Cualitativa en Investigación�������������� 105
3.2 Objetivos���������������������������
..
107
3.3 Procedimiento������������������������.. 107
 Capítulo 4: Resultados�������������....������. 111
4.1 Análisis de resultados ���������������.������ 141
4.2 Proceso de Construcción Corporal .���������.������ 203
 Capítulo 5: Conclusiones������������..������� 223
Capítulo 6: Discusion�..���...��������..������� 240
 Bibliografía��������������������������. 244
 Anexos 1 Guía de entrevista�..����������������� 247
 Anexo 2: Figuras y fechas importantes, escuela (5 a 12 años)���� 252
Anexo 3: Alimentación, sabores y enfermedades (5 a 12 años) ���. 255
Anexo 4: Figuras y fechas importantes, escuela (13 a 18 años) ���. 258
Anexo 5: Noviazgos, inicio de vida sexual y laboral (13 a 18 años) ��. 261
Anexo 6: Menstruación, alimentación, sabor preferido y enfermedades.. 264
 RESUMEN 
 
Las venas varicosas en miembros inferiores han llegado a ser una condición de 
vida en numerosos individuos en nuestra sociedad; actualmente las estadísticas 
refieren que, si bien es cierto que las várices en miembros inferiores son una 
enfermedad de las venas que afecta entre el 40 % y el 73% de mujeres y 
aproximadamente al 26% de hombres, también es cierto que aun, a pesar de 
representar una incidencia alta dentro de la población es ya concebida como una 
condición de vida, tal como el tener problemas con una pieza dental, o una situación 
incómoda pero de algún modo considerada irremediablemente parte del vivir 
cotidiano. 
El problema con las venas varicosas en miembros inferiores consiste en la 
dificultad de la sangre de las piernas para regresar al corazón, debido a una pared 
venosa más relajada de lo normal, una insuficiencia de las válvulas de las venas, un 
mal funcionamiento de las mismas o una presión exagerada en el interior de las 
venas; por lo que las venas se convierten en varicosas. En caso de no atenderse, 
éstas pueden derivar en complicaciones que van desde inflamaciones hasta una 
enfermedad trombo embolica de alto riesgo (trombo embolia pulmonar) o trastornos 
tróficos (cambios de color en la piel) o ulceras que en estados avanzados pueden 
limitar la marcha, presentar un nivel de dolor muy elevado al grado de ser 
incapacitantes, o bien ponen en riesgo la vida del paciente, además de los cambios 
en el comportamiento social de quien las padece. 
Dentro de la presente investigación se realiza una revisión del proceso de esta 
enfermedad, se revisan las posibilidades de intervención desde el marco de 
referencia de la medicina alópata y se presenta una visión alternativa a la 
enfermedad desde el marco de referencia de la construcción corporal de la 
enfermedad, dentro de lo cual se considera la capacidad autorreguladora del cuerpo 
para mantener y defender su vida misma ante una amenaza; y que la enfermedad se 
construye como un mecanismo de autodefensa del cuerpo para mantenerse en 
funcionamiento
 
5 
 
En el caso que nos ocupa, la psicología cuenta relevancia en el análisis de la 
forma en que las personas conforman sus significantes, su cuerpo y la forma en que 
construyen su vida por medio de estilos para manejar sus emociones y enfrentar sus 
problemas, la creación de hábitos, apegos y ese tejido de redes sociales que nos 
conecta con nuestra realidad. 
Se revisan 10 historias de vida de mujeres con problemas de venas varicosas en 
miembros inferiores, valiéndose de la historia oral de cada una, se hace un análisis 
bajo la luz de la Teoría de la Construcción Corporal del proceso de construcción de 
la enfermedad de las várices, encontrándose un proceso de abandono corporal y 
emocional en cada una de ellas desde sus diferentes formas de vida y 
condicionalidades, una alteración en las relaciones orgánicas entre corazón y riñón, 
una pérdida de la alegría por vivir relacionada con emociones desbordadas por 
tristezas y depresiones, miedos y temores, angustias y preocupaciones o 
resentimientos y rencores; se aprende a vivir de ese modo y así se cree que es la 
vida de cada una. 
Se encuentra que cada una elabora un proceso que se lleva en el cuerpo en 
relación directa entre las emociones y sus órganos, y de esta forma se instituye una 
concepción de su vida y de sí mismas y se construye cada día una forma de pensar, 
de sentir, de comer, de enojarse, de enfrentar las pérdidas,de disfrutar el placer por 
vivir, de la consciencia respecto a su cuerpo mismo; y de ahí se deriva gran parte de 
la forma de vivir las enfermedades que se hacen crónicas por el tiempo gradual en 
que aparecen y se complican, y se hacen degenerativas en el cuerpo, como las 
várices. 
 
 
 
 
 
 
6 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Las várices en miembros inferiores están asociadas directamente con la postura 
bípeda que nos caracteriza como especie, debido a que el cuerpo del humano se 
mantiene erguido y desplazándose en dos extremidades, situación que no se 
presenta dentro de los demás mamíferos, ya que su postura cuadrúpeda les 
proporciona una postura más equilibrada por su posición y su forma de desplazarse. 
Adicional a lo anterior, hay condiciones en la dinámica de vida y trabajo en el hombre 
actual que pueden facilitarle la aparición de várices en miembros inferiores, tales 
como los trabajos que implican una jornada en que se tiene que mantener inmóvil 
por un periodo de tiempo prolongado, ya sea de pie o sentado, incluso el 
desplazarse sentado en un automóvil durante un espacio de tiempo prolongado con 
movimientos casi nulos en éstas extremidades. 
Algunos de los síntomas que definen esta enfermedad son: cansancio en las 
piernas, sensación de pesadez, hormigueo, dolor en las venas, calambres, calor y 
comezón en algunos casos y en casos severos pueden aparecer trastornos tróficos 
avanzados o cambio de coloración en la piel o úlceras por insuficiencia venosa 
profunda. 
Las varices (o dilatación de las venas) en miembros inferiores son la expresión 
de una insuficiencia venosa superficial en las extremidades inferiores (un problema 
para el regreso eficiente de la sangre de las venas del sistema venoso superficial de 
las piernas al corazón); razón por la cual es posible encontrar definiciones sobre 
esta enfermedad de las venas como �flebopatías de miembros inferiores�; sin 
embargo, el concepto de flebopatías hace referencia a la enfermedad de una manera 
global, sin prejuzgar si se hace referencia a una enfermedad del sistema superficial o 
del sistema profundo de las venas o a modalidades mixtas (Jiménez Abel, 2004), sin 
embargo, es importante aclarar que en la presente investigación me enfocare al 
problema del sistema superficial, específicamente a la dilatación de las venas o 
 
 
7 
 
várices en miembros inferiores y que representan la manifestación de una 
Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) o Enfermedad Venosa Crónica (EVC). 
Actualmente es muy común saber, escuchar o padecer el problema de las 
várices o dilatación de las venas debido a una insuficiencia venosa crónica, sin temor 
a errar, podemos considerar que cada uno de nosotros sabe o conoce de alguien 
que las padece, y esto no es de extrañar, ya que, como veremos más adelante las 
condiciones sobre las que se generan son tan comunes en la forma del estilo de 
vida que una parte muy importante en la población las presenta. Al respecto y según 
las estadísticas reportan una incidencia entre el 57 y el 73% de mujeres y al 26% de 
hombres, lo cual representa una población muy alta, casi 5 de cada diez mujeres y 2 
de cada 10 hombres (Journal of International Medicine, cit. En Jiménez A., 2004). 
Se han realizado varios estudios para conocer estadísticamente la incidencia 
dentro de la población. Marcio de Castro Silva (cit. En Merlo I, Parente J y Komlós P., 
2007) nos presenta una serie de estudios en los que se analizan poblaciones de 
diferentes países; nos señala la problemática identificada en que algunos sólo 
consideran exclusivamente un tipo de venas varicosas. Una de las investigaciones 
más amplias sobre Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) fue el estudio Relief que 
incluyó muestras de 23 países. Los primeros resultados consolidados provenían de 7 
países europeos y revelaron que de los pacientes sintomáticos, el 86% fueron de 
sexo femenino contra el 16% de sexo masculino, así como con historia familiar 
positiva en 73% de los examinados. Sobre la epidemiología en América Latina 
resultan casi nulos las investigaciones al respecto. 
En una investigación a nivel nacional realizada en Perú, se estimó la prevalencia 
de IVC en 10,000 policías peruanos de entre 18 y 62 años (18.1%) En Argentina se 
realizó un estudio con 1868 pacientes mayores de 18 años con grados variables de 
IVC, se encontraron signos y síntomas de IVC en un 63.4% en grado leve, 21.4% 
moderado, 10.1% severo y 2.3% asintomático. A su vez, Castro y Silva se basaron 
en la información del Ministerio de Previsión Social en Brasil y evaluaron las 
repercusiones socioeconómica de la IVC: entre las 50 causas de ausentismo laboral 
 
8 
 
esta enfermedad se colocó en la posición número 14 en orden descendente de 
frecuencia y en cuanto a causa de invalidez permanente en la 32ª posición; también 
encontraron que en el año 2000 fueron internados en hospitales públicos y afiliados 
al SUS 6,123 pacientes con causal de ingreso várices en miembros inferiores, de los 
cuales 15.3% eran portadores de una úlcera varicosa; respecto al gasto económico 
que la enfermedad representó en este estudio brasileño, el total de hospitalizaciones 
por enfermedades del aparato circulatorio fue de 1,078,606, las hospitalizaciones por 
várices representaron un 5.7% con un costo de 25 millones de dólares/año (De 
Castro M., cit. en (Merlo I, Parente J y Komlós P., 2007). 
Las várices son un padecimiento que por sí solo no son causal de muerte entre 
la población; sin embargo, en caso de no atenderse oportunamente, pueden 
agravarse y derivar en complicaciones graves entre las que podemos señalar la 
formación de una úlcera varicosa, de una Trombosis Venosa Profunda (TVP) o una 
Embolia Pulmonar (EP), éstas dos últimas pueden pasar inadvertidas y causar una 
incapacidad grave o incluso la muerte del enfermo. Marcio de Castro (Merlo I., 
Parente J. y Komlós P., 2007) indica que la prevalencia de úlceras venosas abiertas 
verificada en varios estudios epidemiológicos es de 0.3% en la población adulta 
general en los países occidentales y de 1% en úlceras activas y cicatrizadas; aunado 
a que el proceso de cicatrización es habitualmente lento, pues tan sólo el 50% 
cicatrizan hasta en 4 meses, 20% permanecen abiertas por 2 años y un 8% hasta por 
5 años con recurrencia media anual del 6 al 15%. 
Sobre el caso de la trombosis venosa profunda �que consiste en la formación de 
un trombo o coágulo en la sangre- puede pasar desapercibida cuando el trombo o 
émbolo es pequeño, pero en ocasiones pueden contribuir o causar la muerte de la 
persona; y si no se realiza la necropsia, entonces es posible que el diagnóstico de 
enfermedad tromboembólica nunca quede convenientemente establecido, por lo que 
es difícil señalar con precisión real la incidencia de la enfermedad tromboembólica; 
por ejemplo, en el Hospital Central Militar de México, Delgado Brambili y 
colaboradores realizaron necropsias en el decenio de 1990, de un total de 1550 
muertes, encontraron 160 casos de Trombosis Venosa Profunda (TVP), de los cuales 
 
9 
 
23% si se habían diagnosticado en vida, en 53 se hizo un diagnóstico de Embolia 
Pulmonar (EP) y sólo se confirmó el diagnóstico de EP en 19 de los casos, por lo 
que había un error de diagnóstico en un 63%. Otro estudio realizado en el Hospital 
de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del 
Seguro Social (IMSS) se revisaron 11685 necropsias realizadas en el decenio de 
1980, se encontró EP en 252 pacientes (15%) y se había diagnosticado en vida en 
52, causó la muerte en 28%, fue un factor coadyuvante en 62% e incidental en 
9.6%. 
Por su parte Sandoval y colaboradores del Instituto Nacional de Cardiología 
Ignacio Chávez en México, encontraron 231 casos de Embolia Pulmonar entre 1032 
necropsias realizadas en un periodo de 10 años, de 100 casos que al análisis 
resultaronser embolias masivas, se confirmó el diagnóstico sólo en 18%. 
Otero y Otero revisaron los diagnósticos de egreso del IMSS en un registro de 
11 años, durante este lapso ingresaron 2 035 172 pacientes, de los cuales 965 
ingresos por año se relacionaban con enfermedades venosas, 193 correspondieron 
a tromboflebitis y 32 a embolia. Luis Sigler y Roberto Castañeda nos reportan que 
aún con los datos presentados la información es subestimada en razón de que 
muchos estudios sólo incluyen a pacientes hospitalizados, mientras que en la 
población en general, el diagnóstico no se hace, se menosprecia o no se confirma; 
en los que fallecen el diagnóstico del certificado de defunción resulta correcto sólo 
entre el 20 al 37% según la necropsia (en el caso de realizarla, pus en ocasiones la 
necropsia no se realiza o sólo se efectúa en hospitales universitarios) (Luis Sigler y 
Roberto Castañeda, en Haid F. y Haid H, 1984) 
En base a la incidencia de este problema de la circulación sanguínea tiene 
alcances masivos y por tanto es considerado un problema de salud pública, es 
necesario retomar una revisión de lo que la práctica de los profesionales de la salud 
pueden ofrecer a la población. En este punto es válido cuestionar respecto a la 
relación de la Psicología con las várices: ¿Qué tiene que hacer una psicóloga en el 
estudio de las várices? ya que las manifestaciones de una insuficiencia venosa 
 
10 
 
crónica en la vida y el cuerpo de quienes las padecen pueden generar desde una no 
aceptación de sí mismo derivado de estándares de belleza estética, presiones 
sociales, incorporación a grupos sociales derivado del seguimiento de ciertos 
patrones, hasta serios problemas de salud incapacitantes en sentido laboral, 
personal, social y en el peor de los casos derivar en una complicación que a un largo 
periodo cause la muerte; por lo que consideramos que las várices son una 
enfermedad de orden crónico-degenerativo, toma un periodo de tiempo prolongado 
en el cual es válido estudiar como es que la persona que las padece ha ido 
construyendo tal padecimiento en el transcurso de los años. 
El objetivo central de la presente investigación fue abordar el problema de la 
insuficiencia venosa crónica cuyo síntoma preponderante son las várices en 
miembros inferiores desde la perspectiva de su construcción corporal para proponer 
una explicación alternativa basada en un enfoque integral del ser humano; para lo 
cual se abordarán los siguientes objetivos específicos: 
El primero consiste en presentar la información referente al funcionamiento de 
los procesos que se alteran en el sistema venoso y las opciones de tratamiento de 
la insuficiencia venosa crónica desde la medicina alópata. 
El segundo consiste en presentar una propuesta integrativa de los ámbitos físico, 
emocional, espiritual y socio-cultural que resulta en la construcción corporal de una 
insuficiencia venosa crónica. 
Debido a lo anterior, he dividido la presente en cuatro capítulos, El primero trata 
sobre la definición, anatomía y fisiología del sistema y miembros implicados, causas, 
diagnóstico, formas de tratamiento y consideraciones referentes el modelo médico 
alópata; dentro del cual se desprende una concepción de este trastorno y la 
repercusión del enfoque médico en la forma de afrontar este problema por parte del 
paciente. 
Dentro del segundo capítulo expondremos una reflexión relativa a los modelos de 
ciencia en que se basa la medicina alópata y se presenta una forma alternativa de 
 
11 
 
abordar la enfermedad desde el modelo de la Construcción Corporal, que forma 
parte de un enfoque Integral de ciencia y que nos permite retomar una visión 
holística que considera a la persona sumergida dentro de un contexto social y 
cultural, que cuenta con una forma en que a lo largo de su vida ha ido construyendo 
un mecanismo de afrontar la realidad que vive en su cotidianidad; mismo que está 
involucrado en la forma en que se manifiesta el cuerpo. Dentro de esta perspectiva 
se retoma la Teoría de los Cinco Elementos, según la cual estamos en un constante 
intercambio con nuestro medio y nuestros órganos están interrelacionados con los 
elementos presentes dentro de la naturaleza y su relación con las emociones. 
Dentro del capítulo tres, se presenta el método a seguir en esta investigación, 
basados en historia oral, específicamente historia de vida a 10 mujeres que 
padecen de várices en miembros inferiores 
En el cuarto capítulo de presenta un análisis de resultados de los casos 
estudiados dirigido a y realizar un estudio de vida por cada paciente en el que se 
investiga cómo ha sido la forma en que han construido esta enfermedad a lo largo de 
su vida, y de ahí identificar las relaciones presentadas en los capítulos anteriores y 
en base la bibliografía revisada en los primeros capítulos. Se revisa la importancia 
de considerar un enfoque integral en que se consideran no sólo las variables 
anatómicas y fisiológicas del padecimiento; sino también los elementos que 
conforman la cotidianidad del vivir en el día a día de cada persona, resaltando la 
toma de conciencia de la acción propia frente a la construcción o destrucción de 
opciones de vida y salud dignas. 
Finalmente se presenta en el quinto capítulo las conclusiones a la presente, en la 
cual se encuentra que el proceso de construcción corporal de las entrevistadas 
integra elementos sociales-familiares, culturales, ambientales, orgánicos, 
emocionales, racionales, económicos-laborales; y el impacto de situaciones de 
colapso del estado salud-enfermedad. Se define a la par que el desarrollo de várices 
un proceso de depresión fundamentado en la depresión como una forma de vida 
resultante del proceso que cada participante ha construido desde si misma. 
 
12 
 
 
 VÁRICES EN MIEMBROS INFERIORES DESDE LA MEDICINA 
ALÓPATA 
La palabra várice proviene del vocablo griego Varix que significa dilatación 
(Diccionario de la Real Academia Española, 2014), por tanto una várice hace 
referencia a una dilatación de uno o más trayectos venosos del sistema superficial 
del sistema venoso. 
Algunos de los signos y síntomas que característicos de las várices son: 
cansancio en las piernas, sensación de pesadez, hormigueo, dolor en las venas, 
calambres, calor y comezón en algunos casos y en casos severos pueden aparecer 
trastornos tróficos avanzados como cambio de coloración en la piel o úlceras por 
insuficiencia venosa profunda. 
Dada la frecuencia y alta incidencia de esta enfermedad de las venas en 
miembros inferiores, es muy importante revisar como es el funcionamiento y 
anatomía de las venas en condiciones normales para posteriormente revisar como es 
el proceso por medio del cual se altera esta función en las venas 
1.1 Circulación de la sangre y fisiología del sistema circulatorio 
A lo largo de nuestro cuerpo, hay un sistema que se ocupa de llevar a cada 
célula, tejido, órgano, el oxígeno y los nutrimentos necesarios para nuestro 
funcionamiento por medio de la sangre; así como de recolectar deshechos y la 
sangre desoxigenada; se trata del sistema circulatorio. 
El corazón es el órgano que se encarga de �bombear� y distribuir la sangre a lo 
largo del cuerpo. Este órgano recibe en su lado derecho la sangre que ha circulado 
por todo el cuerpo (desoxigenizada) después pasa a los pulmones, se oxigena la 
sangre y regresa nuevamente al corazón por su lado izquierdo de donde sale al ritmo 
de los movimientos de contracción y relajación del corazón (sístole y diástole). 
 
 
13 
 
A esta parte del proceso se le llama circulación pulmonar al ciclo en que pasa la 
sangre por los pulmones, y circulación sistémica coronaria a los movimientos en el 
interior del corazón por medio de las arterias coronarias (Figura 1.1) 
Sale del corazón y recorre el cuerpo, órganos y tejidos. Cuando llega al hígado, 
que es donde se nutre, sele llama circulación sistémica portal, llega por la vena 
porta y entra en contacto directo con las células hepáticas. Cuando llega a los 
riñones se le llama circulación sistémica renal, 
que es en donde se limpia y purifica; de ahí 
una parte se va a la vejiga para ser expulsada 
por medio de la orina, y la otra parte continua 
el viaje por el cuerpo y sus órganos y tejidos, 
hasta llegar nuevamente al corazón, en donde 
nuevamente pasará a los pulmones para 
liberarse de CO2 y nuevamente oxigenizarse. 
El sistema circulatorio (Fig. 1.1 y Fig. 1.2) 
se encuentra conformado por tres sistemas 
(Quiroz F., 2004): 
o Sistema arterial: formado por 
unos conductos llamados arterias, 
quienes llevan la sangre oxigenada o 
�limpia� que toma de los pulmones y 
lleva a todo nuestros órganos con la 
ayuda del trabajo realizado por el 
corazón 
o Sistema linfático: recolecta la linfa, que es una sustancia que lleva 
deshechos y otros productos que son el resultado de órganos y tejidos del 
cuerpo que no pueden ser recolectado por las venas. 
o Sistema venoso: formado por las venas, cuya definición es la siguiente: 
�conductos musculomembranosos de ramificaciones convergentes que 
Fig. 1.1. Ilustración del recorrido venoso: 
Vena -> lado derecho del corazón -> 
pulmones (oxigenación)-> lado izquierdo del 
corazón -> aorta. En: 
https://auladefisiologia.files.wordpress.com
/2009/09/sistema-cardiovascular.jpg 
 
14 
 
conducen la sangre de los tejidos al corazón�. Éstos conductos tienen su 
origen en los pequeños capilares, que son las estructuras que están en 
contacto con los tejidos y por medio de los cuales la sangre y deshechos 
pueden pasar del tejido del órgano al del capilar y por consecuencia a la vena. 
 
La circulación en la vena sigue una 
dirección contraria a la de las arterias. Los 
vasos venosos dan lugar a ramificaciones 
cada vez más gruesas que terminan 
formando grandes troncos venosos 
llamados venas cavas, que desembocan 
en las aurículas del corazón. Respecto al 
sistema venoso, Fernando Quiroz (2004) 
nos menciona que: 
�Existen en realidad dos sistemas venosos 
paralelos a los dos sistemas arteriales: en primer 
lugar, el sistema venoso pulmonar o de la pequeña 
circulación, se extiende de los pulmones al corazón 
(�); en segundo lugar, el sistema venoso general, 
que corresponde a la circulación aortica y mediante 
la cual la sangre negra o no oxigenada de las 
diversas redes capilares del organismo es 
transportada a la aurícula derecha. Este sistema 
venoso de la gran circulación comprende el sistema 
de las venas del corazón; el sistema de la vena cava 
superior que recoge la sangre de la cabeza y de los miembros superiores, y finalmente el sistema de la 
vena cava inferior, que transporta hacia el corazón la sangre de los miembros inferiores y del tronco. 
Ese sistema incluye, el sistema de la vena porta que recoge la sangre del intestino y de sus glándulas 
anexas para llevarla al hígado, donde después de sufrir algunas transformaciones se vierte 
nuevamente en la vena cava inferior por medio de las glándulas supra hepáticas�. 
Fig. 1.2 Esquema del Sistema Arterial y 
Venoso. En: 
http://www.anatomiahumana.ucv.cl/morfo2/v
enas.html 
 
15 
 
Las venas son conductos menos elásticos que las arterias, tienen mayor 
volumen, presentan anastomosis con mayor frecuencia; esto es un proceso por 
medio del cual varias venas pueden unirse entre sí, profundas o superficiales o en 
trayectos de la misma vena; es muy importante porque de esta manera las venas 
forman vías derivativas o suplementarias por medio de las cuales la presión 
sanguínea se equilibra y se restablece la circulación cuando por cualquier caso un 
tronco venoso ha sido obstruido o bloqueado. 
Sistema venoso en miembros inferiores 
Ahora bien, respecto a la anatomía de las venas de los miembros inferiores, se 
presenta el siguiente recuadro en que se pueden visualizar las siguientes venas: 
La vía profunda: se encuentra 
entre los músculos, por lo que no se 
puede apreciar a simple vista y ésta vía 
recolecta el 90% de la sangre en estos 
miembros. Esta constituida por dos 
venas tibiales posteriores, dos tibiales 
anteriores, dos peroneas, la vena 
poplítea (que está en el hueco poplíteo 
atrás de las rodillas), la vena iliaca (ésta 
última formada por la vena femoral 
superficial y la vena femoral profunda y 
que recolecta la sangre de los huesos, la 
pelvis y los órganos) 
La vía superficial: que se 
encuentra por debajo de la piel y por 
debajo de los músculos que dan forma 
a la pierna (fig. 1.3), ésta vía recolecta 
el 10% restante de sangre se los miembros inferiores y se encuentra conformada 
por: 
Fig. 1.3 Sistema venoso en miembros inferiores. En: 
https://instalaciondevenoclisis.wordpress.com/ana
tomia-del-sistema-venoso/ 
 
16 
 
o La vena safena interna: nace como una continuación de marginal 
interna del pie, sigue delante del tobillo y sigue a lo largo de la orilla de la 
tibia, a la altura de la rodilla se encuentra al nivel de la parte interna de la 
articulación; en el muslo sigue hasta la región llamada �triángulo de Scarpa�, 
aquí se curvea y drena su sangre en la vena femoral. A esta curvatura se le 
llama �cayado� y se encuentra a la mitad del pliegue inguinal. Durante su 
recorrido recibe varios afluentes de otras venas. La vena Jiacomini se une a 
la safena interna y a la altura de la rodilla permite la comunicación entre las 
venas safena interna y la externa 
o La vena safena externa: recolecta la sangre de la parte externa del pie, 
de la parte posterior externa de la pierna y de una parte de la región posterior 
del muslo. Inicia en la vena marginal del pie, sigue por el tobillo por detrás del 
maléolo externo, sube siguiendo el �tendón de Aquiles� por detrás de la pierna, 
sube, se cubre en una parte por el músculo llamado tríceps y por detrás de la 
rodilla forma el �cayado de la safena externa� drenando así su contenido al 
nivel del hueco poplíteo sobre la vena poplítea. También recibe varios 
afluentes, entre ellos la vena de Jiacomini. Ambas venas safenas se 
comunican entre si por venas comunicantes 
Las venas superficiales se comunican con las 
venas profundas por medio de las venas perforantes 
porque atraviesan las aponeurosis musculares (Fig. 
1.4). Las principales conexiones entre el sistema de las 
venas safenas con las sistema profundo son: 
perforantes de Crockett, en el arco venoso posterior; 
perforantes de Boyd, alrededor de la rodilla; 
perforantes de Dodd, en el muslo distal (parte baja 
del muslo); perforantes Hunterianos, en el muslo 
proximal y la unión safenofemoral (Weisss R., y cols., 2013). 
 
Fig. 1.4. Ejemplo de vena 
perforante. 
www.enfermeriacantabria.com
/enfermeriacantabria/web/arti
culos/9/64 
 
17 
 
 Estructura de la vena normal 
Las estructura vasculares antes de nuestro nacimiento se originan en unos 
pequeños conductos que se llaman capilares, los cuales se desarrollan junto con el 
feto de manera que al momento del nacimiento pueden llegar a formar vasos 
linfáticos, arterias o venas de manera indistinta, de las cuales las venas son las que 
cuenta con los tejidos menos flexibles en sus paredes. Las venas son todos aquellos 
vasos que llevan al corazón la sangre procedente de distintos órganos (Marí Palacín 
J. y Barastegui Almagro C., 1999) 
Pared Venosa 
La pared de las venas está integrada por las siguientes tres capas o túnicas 
(Warsawski G., 2006): 
o La túnica interna, intima o 
endotelial, que tiene muy pocas 
fibras musculares, cuenta a su 
vez dos capas: un interna que 
contiene el endotelio vascular y 
otra externa subendotelial 
formada por tejido conjuntivo 
(Fig. 1.5) 
o La túnica media o 
musculoelástica, rica en fibras musculares lisas que se distribuyen en varias 
capas concéntricas separadas por fibras elásticas y tejidoconjuntivo. Aquí se 
encuentran las células de tipo musculares C con abundantes proteínas 
contráctiles y las de tipo M que contienen órganos metabólicos. 
o La túnica externa o adventicia, formada en su mayor parte por tejido de 
envoltura, esta integrada por tejido conjuntivo laxo con abundantes fibras de 
colágeno y elásticas; en su interior penetran los vasa vasorum o vasos 
nutricios de la vena, los linfáticos y las terminaciones nerviosas simpáticas 
que aseguran la contracción de la musculatura del vaso (Fig. 1.5). 
Fig. 1.5, Capas internas de Arteria, vena o capilar 
http://www.monografias.com/trabajos91/sistema-cardio-
vascular/sistema-cardio-vascular.shtml 
 
18 
 
Válvulas venosas 
 
Dentro del recorrido de una vena existen una especie de compuertas llamadas 
válvulas (Fig. 1.6), y se abren cuando la sangre circula en dirección hacia el corazón, 
en el caso de los miembros inferiores, hacia 
arriba, y éstas válvulas se cierran cuando la 
sangre, por acción de la gravedad retorna 
hacia abajo o en dirección a contracorriente 
(como los salmones). Ésta es la razón por la 
cual las válvulas desempeñan un papel muy 
importante dentro de la adecuada circulación 
sanguínea hacia el corazón, evitan así que la 
sangre retorne hacia abajo aumentando la 
presión al interior de las venas y evitando así, 
una insuficiencia venosa (dificultad del retorno del flujo sanguíneo hacia el corazón) 
 
Las válvulas están formadas por dos repliegues endoteliales cóncavos y en su 
interior se desliza una lámina fibroelástica, presenta un borde libre que flota a la luz 
vascular y que se une al borde de la válvula opuesta sólo cuando la presión venosa 
suprayacente supera la infrayacente. Obedecen a la siguiente fórmula: 
v a mayor presión, mayor cantidad de válvulas, 
v a menor calibre, mayor cantidad de válvulas 
y son muy numerosas en las extremidades inferiores, encontrándose 
escasamente en la parte superior a la cintura, pues su función es evitar el reflujo 
hacia las extremidades inferiores por la acción de la gravedad. 
Se ha encontrado que la pared venosa se adelgaza en la zona en donde se 
ubican las válvulas. Durante la marcha su actividad es máxima y durante el reposo 
permanecen abiertas. Hay dos tipos de válvulas: ostiales (se encuentran en el 
orificio de la desembocadura de una vena en otra y son constantes) y parietales (se 
encuentran a lo largo del trayecto de la vena y son inconstantes). 
Fig. 1.6. Válvula venosa abierta (A) y válvula 
venosa cerrada (B) 
Obsérvese que la válvula cerrada no permite 
el reflujo En: http://www.monografias.com 
 
19 
 
Mecanismo de retorno sanguíneo de miembros inferiores al corazón 
En el caso de la sangre que va de regreso al corazón, que proviene de los 
miembros inferiores, se presenta la dificultad de que su trayecto va en dirección 
opuesta a la fuerza de gravedad, por lo que es necesaria la activación del siguiente 
mecanismo que ayude a las venas para que la sangre suba hacia el corazón 
(Warsawski G., 2006): 
o En la planta del pie se acumula la sangre venosa (denominado 
�esponja plantar�) cuando una persona está parada, cuando se inicia la 
marcha, el pie bombea esta masa de sangre y así se genera un primer 
impulso, los músculos del pie impulsan la sangre hacia arriba con cada paso, 
esta es la llamada expresión de la suela venosa de Lejars y el mecanismo por 
medio del cual actúa es el siguiente: durante la marcha a cada paso se 
comprime la plantilla venosa impulsando sangre desde el sistema superficial 
al sistema venoso profundo a través del sistema perforante. 
o El adecuado funcionamiento de las válvulas venosas asegura que el 
flujo sanguíneo desde el pie y el tobillo vaya hacia las venas profundas de la 
pierna, las válvulas venosas son las encargadas de darle la dirección al flujo 
sanguíneo ya que, permanecen abiertas mientras el sentido del flujo 
sanguíneo es único y trabajan cerrándose cuando aparece alguna fuerza 
retrógrada protegiendo así a las pequeñas venas y capilares de reflujos 
hipertensivos. 
o El siguiente paso está dado por las contracciones musculares de la 
pierna, pues ésas transportan la sangre a las venas profundas del muslo y 
desde ahí el flujo alcanza las venas de la pelvis, la vena cava y el corazón. 
Éste impulso dado por las contracciones musculares es indispensable para 
que la sangre suba, pues la fuerza del corazón no es tan fuerte hasta la parte 
de las extremidades como para subir el flujo; Thomas Klyscz les llama 
bombas musculares y reconoce las siguientes: de succión debajo de la ingle, 
de los muslos, de la articulación de la rodilla, de las pantorrillas, de los 
maléolos, de los dedos y de la planta del pie (Klyscz T. y Jünger M., 2000) 
 
20 
 
o La presión de los capilares consecutivos a cada presión cardiaca, 
también es un auxiliar para el retorno sanguíneo, Vis a tergo, que significa 
fuerza que viene de atrás, es el impulso de la sístole cardiaca después de 
recorrer los capilares 
o Los movimientos respiratorios, las contracciones arteriales y los 
movimientos respiratorios producidos por cada aspiración también son de 
gran utilidad, Vis a fronte, hace referencia a la presión intratorácica que actúa 
como una bomba aspirante desde la periferia del corazón. Durante la 
inspiración el diafragma desciende, la caja torácica aumenta sus diámetros y 
genera un efecto de succión; simultáneamente hay un aumento de la presión 
intraabdominal que comprime las vísceras, da lugar un efecto de compresión 
sobre las venas que impulsan su contenido hacia el tórax mientras las válvulas 
impiden el reflujo; esto es el aumento pasivo del diámetro venoso que da lugar 
al aumento de la capacidad venosa de las aurículas y del ventrículo derecho 
cuya presión disminuye y atrae sangre hacia el corazón. Durante la espiración 
el diafragma desciende provocando una caída de la presión intraabdominal 
que permite el paso de la sangre de los miembros inferiores hacia el 
abdomen. 
Los cambios de volumen y presión de las venas de las piernas se producen con 
la actividad muscular; en reposo y con el pie apoyado en el sueldo los músculos no 
mueven el flujo sanguíneo, en una posición con tacón alto el plexo venoso bajo el 
talón y la superficie plantar del pie (Plexo de Béjar)se vacían y tampoco permiten el 
movimiento (Murad A. y Nguyen T., 2007). 
Estas son razones por las cuales podemos considerar las siguientes como 
situaciones de riesgo para el desarrollo de várices en miembros inferiores: el 
ortostatismo (estar de pie por periodos prolongados), que es exclusivo del ser 
humano y algunos efectos sociales no considerados por la evolución humana, como 
el uso de ropa muy ajustada por modas prestablecidas socialmente o modificaciones 
al caminar generadas por el uso de zapatos de tacón muy alto o muy planos. 
 
21 
 
1.2 Insuficiencia venosa y formación de una vena varicosa 
Hasta este momento podemos resumir que dado que el sentido de la travesía 
que recorre la sangre de los miembros inferiores hacia el corazón va en contra de la 
fuerza de gravedad, se requiere de que el impulso muscular en la planta del pie, las 
contracciones musculares sean adecuadas, que las paredes de las venas sean 
fuertes y que las válvulas de las venas cierren bien, para que la sangre que va 
dirección hacia el corazón no regrese hacia los miembros inferiores y con esto, no 
incremente el nivel de flujo sanguíneo dentro de las venas, no se eleve la presión de 
la sangre, no se dilate las paredes venosas y con eso no sean formadas las 
varicosidades dentro de la vena; o dicho de otra forma, si la pared venosa se 
encuentra más relajada de lo normal, si no hay un número suficiente de válvulas o 
las que se encuentran no cierran eficientemente o bien por elnivel de presión de 
sangre al interior de la vena; ésta se puede dilatar y dar lugar a la várice. 
Alteración de la pared venosa 
La pared venosa es el tejido que limita el flujo de la sangre, y como no tienen un 
grado muy amplio de flexibilidad, se pueden relajar más de lo normal. Esta alteración 
puede ser producida por efectos endócrinos, como en el caso de las venas que se 
dilatan durante el embarazo. El uso de sustancias hormonales (anticonceptivos, 
tratamientos para alteraciones menstruales o menopáusicas por ejemplo) afectan la 
pared venosa independientemente del medio por el cual se administren (pastillas, 
inyecciones, etc.). 
Insuficiencia valvular 
Hemos mencionado que la función de las válvulas es permitir el paso de la 
sangre en dirección hacia arriba, cerrándose ante el regreso de la sangre hacia 
abajo; en el caso de las válvulas que no cierran adecuadamente, permite el regreso o 
reflujo de la sangre hacia abajo, a esto se le denomina insuficiencia valvular; lo que 
provoca que la presión de sangre por debajo de la válvula se incremente, y ante la 
presión excesiva la vena se dilatará formando una várice. 
 
22 
 
Las razones de la insuficiencia valvular pueden deberse a una fuerte 
hipertensión, una insuficiencia congénita o a una 
trombosis venosa del sistema profundo o flebitis. 
Los efectos de una insuficiencia valvular por 
ejemplo en la vena safena interna, presenta 
dilataciones en esta vena (que aparte es muy larga) en 
cadena, por lo que se presentan várices muy grandes 
y largas a lo largo de ésta vena, como las várices que 
asemejan a �tamarindos�, ya que la insuficiencia 
valvular de una válvula genera el reflujo hacia el espacio venoso por debajo de dicha 
válvula y como consecuencia, ésta vena se dilata y aumenta el nivel de presión que 
tiene que soportar la válvula anterior y así sucesivamente (Fig. 1.7) 
 
Hipertensión venosa 
En este punto se puede retomar una explicación respecto a la insuficiencia 
venosa y la formación de las várices considerando la aplicación de principios de 
física básica. Gisela Warsawski (2006) nos refiere que Poiseville demostró que los 
factores que influyen en el flujo de los líquidos dentro de un tubo son el diámetro del 
tubo, la longitud, la viscosidad y densidad del líquido y la gradiente de presión en los 
extremos; refiere que en el caso de una vena con insuficiencia valvular, se producen 
cambios en la velocidad del movimiento del flujo, se lentifica, por lo que también se 
genera un cambio en la viscosidad de la sangre, la longitud de la vena aumenta. 
Retoma el principio de Bernoville que postula: �si el tubo es de igual calibre se genera en el 
flujo una gradual disminución de presión por pérdida de energía en la fricción, pero si cambia el 
calibre, en la parte estrecha, el líquido circula a una velocidad mayor provocando menor presión 
lateral, en forma inversa, si el tubo se ensancha, la velocidad del flujo es menor y la presión lateral 
(sobre las paredes de la vena) es mayor�, explicación que aplica para el efecto de las 
vendas y medias de compresión explicadas más adelante. Dicho principio se aplica 
al proceso de insuficiencia valvular, en la zona dilatada, de la vena que se encuentra 
Fig.1.7 Válvula venosa competente, 
Válvula venosa incompetente, 
obsérvese la dirección del reflujo. En 
http://www.smacv.org/index.php?p=
info_pacientes/varices.php 
 
23 
 
debajo de la válvula, el reflujo tiene una menor velocidad pero ejerce una mayor 
presión lateral, por lo que tiende a dilatarse la vena a ese nivel; razón por la cual los 
golfos más evidentes se desarrollan debajo de la falla valvular. 
El aumento de la presión sanguínea dentro de la vena generará una hipertensión 
venosa regional en primer momento, las paredes de la vena se resistirán por un 
periodo a aceptar esta situación, pero debido a que no cuentan con un nivel de 
elasticidad muy elevado, sólo podrán sostener esta situación por un periodo de 
tiempo; llegará el momento en el que se genera una hipertrofia en la capa muscular 
y poco a poco las defensas de la vena desaparecen y entonces la vena poco a poco 
se relajará, se dilatará y se tornará varicosa. 
Con lo anterior se presentan algunos cambios en los tejidos: 
o Aparición de un edema o acumulación de líquidos, esto es que los 
vasos capilares dejan escapar líquido hacia el espacio intersticial, después las 
proteínas pesadas son filtradas al exterior y los eritrocitos con hemosiderina 
(sustancia que le da el color rojo oscuro a la sangre) 
o Capilaritis crónica, que es un puntilleo color púrpura. 
o Úlcera de pierna. 
La hipertensión venosa puede originarse de diferentes formas: 
o La insuficiencia de las válvulas porque originan el estancamiento de la 
sangre y su reflujo en sentido inverso. 
o De origen arterial por una comunicación inadecuada o anormal entre 
arterias y venas (fístulas arteriovenosas) ya sea de tipo congénito o traumático 
(situación con daño físico al cuerpo, que genera heridas), debido a que la 
presión generada al interior de la vena aumenta bastante y la vena se dilata a 
los pocos días de haberse establecido esta comunicación, por ejemplo, en los 
casos en que se realiza una fístula por hemodiálisis en pacientes con 
insuficiencia renal (cuando se limpia la sangre de un enfermo por medio de un 
riñón artificial). 
 
24 
 
o Mecánicas: por compresión y por obstrucción. Por compresión se 
genera cuando se presenta una tumoración en la pelvis, de hueso o un 
músculo que comprime una parte del trayecto de la vena. Y por obstrucción 
parcial o total, transitoria o definitiva; si la obstrucción se da en una vena 
superficial, se llamará flebitis superficial, y si se trata de una obstrucción en 
una vena profunda, será entonces una flebitis profunda, las cuales cuentan 
con tratamientos distintos. Cuando se presenta una obstrucción, las venas 
hacen uso de su capacidad de adaptación, pues forman un mecanismo 
compensatorio para asegurar el mínimo funcionamiento necesario, lo que 
asegura la viabilidad de esa extremidad, por lo que se desarrollan venas 
laterales para drenar la sangre estancada ya sea al sistema superficial para 
regresar al sistema venoso profundo, o bien continúe su camino por la vía 
normal (anastomosis). 
Várices en el cuerpo 
Las várices no son exclusivas de los miembros inferiores, es posible desarrollar 
várices en otras partes del cuerpo (Weiss R., Weiss M. y Beasley K., 2013): 
o En mamas: son venas reticulares que pueden aparecer probablemente 
después de los implantes de mama o bien pueden ser pequeñas varices 
telangiectásias. Hay que tener cuidado con el caso de venas gruesas y que la 
piel sea demasiado translucida, aún por motivos cosméticos, es recomendable 
que el paciente se acepte tal cual es, e informarle que con el transcurso de la 
edad, las venas tienden a hacerse más visibles. 
o En escroto: las venas del escroto forman un complejo conocido como plexo 
pampiniforme, las varicosidades (varicocele) de este plexo se asimilan a una 
�bolsa de gusanos� la mayoría de estas varices no producen síntomas, pero 
pueden causar infertilidad, probablemente por causa de una temperatura 
escrotal elevada que reduce la cuenta de espermatozoides, el varicocele es 
causado por el reflujo en el plexo pampiniforme debido al mal funcionamiento 
de las válvulas de las venas espermáticas. 
 
25 
 
o Vulva: estas varices pueden originarse por una vena pudenda incompetente, 
de la tributaria de la vena iliaca, ovárica o de la vena safena mayor, a menudo 
son dolorosas, hay quejas por aumento del dolor antes y durante la 
menstruación, aparte de las interferencias con la cópula. 
o Abdomen: pueden aparecer después de un embarazo, las varices 
abdominales extensas (o cabezas de Medusa) casi siempre son un signo de 
obstrucción del sistema venoso profundo, o pueden llevar sangrecomo una 
desviación venosa portal (la circulación sanguínea hacia el hígado). 
o Pie: vena gruesa en el dorso del pie conectada con el arco venoso dorsal, 
acompañadas de dolor e inflamación. 
o Mano: son venas azules y grandes, la mayoría de pacientes van por fines 
cosméticos, pues en las manos raramente se tratan de una verdadera 
patología venosa, pueden aparecer durante el envejecimiento. 
o Hemorroidal: por causa desconocida, pero se sospecha que la dieta baja en 
fibra contribuye a su desarrollo y el estilo de vida actual. 
1.3 Factores de riesgo y agravantes 
Llamaremos factores de riesgo para padecer várices o que agravan los 
problemas mencionados en el apartado anterior: 
o Género: las estadísticas muestran que este padecimiento en las venas 
afecta entre el 57 y el 73% de mujeres y al 26% de hombres. No olvidemos 
que el papel de los efectos hormonales tienen sobre la pared venosa. En un 
estudio sobre prevalencia de várices en el Centro de Salud de Botucatu, Sao 
Paulo se encontró que la prevalencia es mayor en mujeres que en cualquier 
otro grupo erario correspondiendo a 32% en hombres y 64% en mujeres; 
además de que su prevalencia aumenta con la edad siendo significativamente 
más elevada entre los 40 y 50 años (Merlo I, Parente J y Komlós P., 2007) 
o Actividad laboral: debido a la situación de mantener las extremidades 
inferiores inmóviles, ya sea de pie (ortostatismo) o sentado por periodos 
prolongados 
 
26 
 
o Peso corporal: el sobrepeso es una condición que puede favorecer la 
hipertensión, incluso pesar más del 20% del peso ideal puede desencadenar 
la enfermedad 
o Herencia o genética: aun cuando no es posible considerar este factor 
como regla absoluta, si es común encontrar este factor en algún otro miembro 
de la familia. Hay estadísticas que indican que entre el 65 y 70% de los hijos 
con padres con várices desarrollan el mismo problema, por lo que hay autores 
que afirman que la predisposición a la enfermedad si se puede heredar por vía 
paterna o materna 
o Edad: se ha encontrado que conforme avanza la edad es más probable 
desarrollar várices. En mujeres, durante el periodo de la prepubertad es muy 
poco frecuente encontrar pacientes con varices en las safenas, por lo que 
están más asociadas con traumatismos; en el periodo de la pubertad ya se 
pueden iniciar las várices de pequeño calibre acompañadas de la carga social 
referentes a las limitaciones en cuanto al uso de prendas que pudieran dejar al 
descubierto las várices que inician. Durante el periodo de la menstruación los 
cambios hormonales cíclicos se convierten en una agresión periódica sobre el 
sistema venoso; incluso es común que mujeres que padecen varices sientan 
agravados los síntomas de la pesadez, dolor, cansancio, congestión y 
hormigueo de las piernas una semana antes de cada ciclo menstrual, esto es 
conocido como el �síndrome varicoso premenstrual� incluso puede estar 
acompañado de pesadez, turgencia y dolor de las glándulas mamarias, dolor 
de cabeza y dolor en el área hepática �es importante resaltar la relación 
estrecha entre el estado hormonal y el estado venoso-. Durante la menopausia 
debemos considerar que cuando una mujer llega a los 50 años de edad se 
presenta una �involución� pues una cierta cantidad de grasa y fibras elásticas 
se destruyen, la piel se vuelve más delgada, el tejido celular subcutáneo se 
encuentra disminuido y de manera inevitable las venas se hacen más 
aparentes, y si eran varicosas, se hacen todavía más. Finalmente en el 
periodo de la senectud, arriba de los 70 años, la nutrición de los tejidos se 
vuelve más difícil, las venas pequeñas muestran mayor fragilidad, por lo que 
 
27 
 
al mínimo golpe o traumatismo sobre la piel genere una equimosis �mancha 
azul sobre la piel-, es la llamada piel de cebolla, a ésta edad se debe tener 
especial cuidado con las hemorragias y las infecciones, así como evitar llegar 
a esta edad con ulceras, se recomienda iniciar el tratamiento de las várices 
antes de esta etapa para evitar posibles complicaciones ya que esta 
enfermedad ofrece la posibilidad de tratamiento previo (Jiménez A. 2004) 
o Embarazos: dado por el número de embarazos y el intervalo entre cada 
uno. En el caso de una mujer que ya padece de insuficiencia venosa o 
várices, un embarazo puede agravar el problema de las várices, como la 
multiplicación de éstas, es posible la aparición de placas de varicosidades (la 
pierna se cubre de várices vermiculares rojas, negruzcas o violáceas); sin 
embargo, la mayoría desaparece al día siguiente al parto en una proporción 
de 80 a 90% sin necesidad de tratamiento alguno. A medida que el embarazo 
evoluciona a compresión de los vasos pélvicos favorece el estancamiento de 
la sangre en los miembros inferiores, aparte de los efectos hormonales propios 
del embarazo que producen circunstancias que disminuyen la contractilidad de 
las venas, lo cual favorece la formación de várices (Jiménez A., 2004). Al 
respecto, Marcia Ribeiro y Marilia Duarte (cit. En Merlo I., Parente J. y Komlós 
P., 2007) indican que los factores hormonales son los principales responsables 
de la aparición de la dilatación venosa y aluden a que entre el 70 y 80% de las 
embarazadas desarrollan várices en el primer trimestre, cuando el útero se 
presenta muy ligeramente abultado como para dificultar de manera 
significativa el retorno venoso. A pesar de que la mayoría de las várices 
desaparecen, no todas por lo que en embarazos posteriores los síntomas se 
vuelven a presentar pero con mayor agresividad, por lo que a mayor número 
de embarazos, mayor agravamiento del estado circulatorio. Las 
recomendaciones son: el uso de contención elástica desde el inicio del 
embarazo, la administración de venotónicos a partir del segundo trimestre, 
medidas de higiene venosa, ejercicios gimnásticos, masajes, evitar el aumento 
de peso y un estricto control ginecoobstétrico Durante el embarazo está 
 
28 
 
contraindicado todo tratamiento con esclerosantes, intervención quirúrgica e 
incluso el uso de láser (Jiménez A., 2004). 
o El uso de pastillas e inyecciones de anticonceptivos agravan las 
alteraciones de la circulación sanguínea en los trastornos circulatorios 
arteriales o venosos, pueden favorecer la aparición de síntomas varicosos de 
manera temprana y promueven la predisposición a flebitis y embolia 
pulmonar. Abel Jiménez (2004) sugiere que el médico debe vigilar la aparición 
de manifestaciones de crisis hipertensivas y controlar mediante pruebas de 
laboratorio las cifras de glucemia (azúcar en la sangre), colesterol, triglicéridos, 
ácido úrico y urea; pues los anticonceptivos pueden favorecer o producir 
aterosclerosis (placas de ateroma, colesterol con endurecimiento de las 
arterias); así como solicitar una prueba de sangre en la que se cuantifique la 
antitrombina III y las proteínas S y C, ya que en caso de estar alteradas, se 
deberá informar al paciente de los riesgos que pueden presentarse en caso de 
decidir utilizarse dichas sustancias. 
o Factores hormonales: Marcia Ribeiro y Marilia Duarte (cit. En Merlo I., 
Parente J. y Komlós P., 2007) nos refieren que la pared de los vasos 
sanguíneos está formada por células musculares lisas y una capa de 
endotelio en sus paredes, éstas células son receptores de estrógeno y tienen 
una alta afinidad a éste, estos receptores de estrógeno pueden encontrarse 
sueltos en el citoplasma o ligarse a una proteína que llamaremos 
�acompañante� la cual lo mantendrá estabilizado, inactivo y cubre el dominio 
del receptor al DNA. El estrógeno puede penetrar en la célula endotelial y 
ligarse a los receptores de estrógeno liberando de esta forma a la proteína 
�acompañante�, ahora el complejo estrógeno-receptor y activado estimula la 
enzima óxido nítrico sintetasa (NOS, liberado NO) en la célula muscular lisa y 
finalmente promueve la relajacióndel músculo liso, dando lugar a la dilatación 
de la pared venosa. 
Nos señalan también que hay evidencia sobre que los estrógenos 
modulan de forma directa el proceso de angiogénesis (formación de vasos 
sanguíneos nuevos a partir de los vasos ya existentes, proceso fundamental 
 
29 
 
para el desarrollo embrionario, crecimiento del organismo y cicatrización de 
heridas; sin embargo, también es básico para la formación de vasos capilares 
que nutren el crecimiento de tumores malignos) por la activación de las 
células endoteliales, que a su vez originan vasos por el reclutamiento y 
movilización de células endoteliales progenitoras: 
�En condiciones fisiológicas, la angiogénesis es rutinariamente 
observada en el útero asociada a niveles de fluctuación del estradiol y de 
las hormonas sexuales circundantes. Varios estudios sugieren que el 
Factor de Crecimiento del Endotelio Vascular (VEGF) es estimulado por 
el estradiol, pudiendo ser responsable por la acción angiogénica de esa 
hormona. Hay relatos que ciertos tumores estrógeno dependiente están 
asociados a un aumento en la expresión de receptores del VEGF. En 
verdad, alteraciones fisiológicas, en el sistema reproductor femenino 
durante el ciclo menstrual, así como alteraciones fisiológicas y patológicas, 
incluyendo la aparición de telangiectásias en el embarazo y post-
escleroterapia en pacientes haciendo uso de hormonas sexuales, están 
asociadas a elevados niveles de estrógeno� (Merlo I., Parente J. y Komlós 
P., 2007). 
En el aspecto fisiológico, el estrógeno actúa de varias maneras: �1) 
estimula el crecimiento celular, el flujo sanguíneo y la retención de agua en 
los órganos sexuales, está relacionado con el cáncer de mama y de 
endometrio; 2) altera el sistema de coagulación y la fibrinólisis aumentando el 
potencial de coagulación; 3) actúa en el sistema antioxidante; 4) actúa en la 
producción de otras moléculas vasoactivas como el óxido nítrico (NO) y 
prostaglandina; 5) en el tracto LDL libre en el suero; y 7) en la piel aumenta el 
turgor y la producción de colágeno, reduciendo así la profundidad de las 
arrugas� 
o Estilo de vida: Hay autores que señalan que las várices forman parte 
del proceso de envejecimiento, lo que nos puede sugerir que hay 
determinados hábitos que favorecen su aparición y oros que lo detienen, por 
ejemplo, está comprobado que el sedentarismo más una típica dieta 
occidental (que es rica en carbohidratos de carbono refinados y mucha 
 
30 
 
grasas) son perjudiciales porque con ellos el organismo no funciona 
correctamente y las venas varicosas son una manifestación de un problema 
más amplio, por lo que muchas personas que las padecen también tienen 
celulitis, kilos de más, dolores cervicales y estrés; a su vez, esto se debe a 
que desoyen las señales que da el cuerpo y pasan la mayor parte del día en 
posturas forzadas, con ropa incomoda, o ignorando la necesidad de ir al baño 
(Simon St John Bailey, 2010) 
o Marí Palacín J. y Barastegui Almagro C. (1999) nos informan que el 
tabaco, debido a su contenido de nicotina, es un elemento que daña las 
arterias ya que produce hipertensión, por lo que sugieren evitar su uso a fin de 
no dañar las paredes venosas. 
1.4 Clasificación 
Es importante señalar que hay varios tipos de flebopatías, lo ideal es poder 
identificar el punto de origen de la vena varicosa y dependiendo del origen, pende el 
diagnóstico y la forma del tratamiento adecuado. Para tal efecto se pueden dividir en 
flebopatías superficiales o profundas, y en ambos casos se pueden agrupar en de 
primer, segundo y tercer grado, para lo cual se identifica la siguiente clasificación: 
ü Várices primarias o esenciales: se generan por una insuficiencia de las 
válvulas ostiales de la safena interna, externa, ambas o en venas comunicantes o 
perforantes. La mayoría de las pacientes se hayan dentro de este grupo. Aparecen 
por una debilidad de la pared venosa originada por la alteración de las fibras 
colágenas (Canterucio Ana María, cit. En Warsawski, G., 2006). Dentro de este 
apartado se encuentra la siguiente subdivisión: 
o Safenianas: las que se encuentran sobre el trayecto de la vena safena, 
ya sea la interna o la externa. Abel Jiménez (2004) sugiere en estos casos el 
tratamiento quirúrgico y escleroterapia. 
o Difusas: las que se encuentran diseminadas sobre los miembros 
inferiores, bilaterales, fuera del trono safeniano, tienden a agravarse, puede 
haber una influencia hormonal. Abel Jiménez señala que pueden resultar 
hereditarias y que se pueden tratar con escleroterapia y contención elástica. 
 
31 
 
o Aisladas: pueden estar localizadas sobre un solo miembro, casi no se 
agravan pero son bastante antiestéticas: Abel Jiménez recomienda su 
tratamiento con escleroterapia o láser. 
Dérmicas: también llamadas telangiectásias, varicosidades o �arañitas�, se 
encuentran al nivel del tobillo o en la parte interior del muslo. El tratamiento 
recomendado es la escleroterapia y el uso de láser. 
Los autores Murad Alam y Tri Nguyen (2007) consideran que la formación de 
telangiectásias y varicosidades subcutáneas en su conjunto pueden denominarse 
como �insuficiencia venosa primaria� y que cuando la enfermedad ha causado un 
deterioro en la piel como hiperpigmentación, edema o úlceras venosas abiertas o 
curadas podemos hablar entonces de una insuficiencia venosa crónica. 
 
ü Várices secundarias: básicamente son posflebíticas y se presentan según la 
localización de la trombosis original o en donde se localiza el coagulo. Se consideran 
tres síndromes: 
o Síndrome de obstáculo: una hipertensión venosa superficial se puede 
apreciar por debajo del sitio de la obstrucción. 
o Síndrome de suplencia o de drenado del miembro: en las venas 
superficiales permeables. 
o Síndrome de avalvulación: se acompaña de una destrucción de las 
válvula profundas, lo que ocasiona una hipertensión venosa estando de pie, 
después se origina una incontinencia o rotura de las venas perforantes o 
comunicantes y una dilatación del sistema venoso superficial. 
Existen otros tipos de várices como las siguientes: 
o Várices pulsátiles: se originan por la lesión de una vena debido a un 
traumatismo, las manifestaciones clínicas o síntomas dependen de la forma en 
que se lesionó, el tamaño de la zona lesionada y el tiempo de evolución. En 
este tipo se puede sentir el latido del corazón con sólo tocar la piel sobre la 
vena, por eso se llaman pulsátiles. 
 
32 
 
o Las angiodisplasias o tumores vasculares: es raro que se presenten, 
pero aparecen como lunares de color vino en niños. 
La prontitud del diagnóstico y su respectivo tratamiento oportuno pueden servir 
para evitar el desprendimiento de un coagulo que pueda dirigirse a los pulmones y 
generar una tromboembolia pulmonar y evitará la progresión de la trombosis a una 
gangrena venosa que a pesar de que se trata de un alcance raro, puede requerir 
incluso una amputación de la pierna para salvar la vida del paciente, ya que estas 
secuelas se pueden manifestar meses o años después 
1.5 DIAGNÓSTICO 
Los síntomas que puede presentar un paciente que acude a una consulta con el 
médico general, familiar, especialista en el estudio de los vasos del sistema 
circulatorio (angiólogo) o especialista en venas (flebólogo) por várices son una o 
más de las siguientes: 
o Dolor de piernas 
o Pesadez 
o Hormigueo 
o Cansancio 
o Calor 
o Comezón 
o Ardor 
o Calambres en ocasiones 
o Edema (hinchazón 
blanda debido a un exceso de 
líquidos en un órgano o tejido) 
o Dermatitis (cambio de 
color de la piel con prurito 
intenso) 
o Úlceras varicosas 
o Hemorragia de una vena 
varicosa
Antes de poder definir un tratamiento Abel Jiménez recomienda realizar un 
examen general y metódico que incluya una �historia clínica completa� dando 
atención a investigar antecedentes patológicoso enfermedades previas, si hay 
intervenciones quirúrgicas anteriores, en caso de ser mujer su estado gineco 
obstétrico, los medicamentos que haya o este tomando, alergias o intolerancias a 
algún fármaco, un estudio del sistema cardiovascular y una posible flebitis profunda 
 
33 
 
Examen básico: Se realiza una observación sistemática y profunda del paciente, 
descubierto de los pies a la cintura y en posición de pie, sobre un banco especial. Se 
observan las varices que puedan ser evidentes a simple vista, su localización o 
topografía, el grado de afección, las alteraciones sobre la piel y posibles cambios en 
el equilibrio o estática. Después de la observación se llevan a cabo palpaciones a lo 
largo de los trayectos venosos en busca del origen de la insuficiencia venosa. 
¿Cómo identificar si una varice tiene su origen en el sistema venoso superficial o si 
corresponde al sistema profundo? Dado que el sistema profundo se encuentra entre 
los músculos y no es observable a simple vista se requiere del empleo de aparatos. 
Velocimetría Doppler: aparato que sirve para valor la continencia o 
incontinencia de las válvulas a nivel del cayado de las dos venas safenas internas y 
las dos safenas externas. En el 95% de los casos identifica cual es el origen de la 
vena varicosa (Jiménez A., 2004). 
La ecografía Doppler color venoso utiliza ondas sonoras que son enviadas y 
recibidas y no molestan al oído humano. Las zonas tienen el tamaño de un bolígrafo 
y envían ondas sonoras a tejido, donde las células sanguíneas que fluyen las 
reflejan como un eco, a causa del desplazamiento temporal de las ondas sonoras 
entre la emisión y la recepción por la misma sonda, es posible obtener información 
sobre la velocidad del trayecto de las células en las que impactan. Con el fin de 
que el sonido entre y salga de la piel, durante la revisión se aplica un gel de contacto 
entre la sonda y la piel. De esta manera se puede evaluar la dirección en que está 
fluyendo la sangre dentro de la vena y si la sangre llega desde una vena perforante a 
la superficial o si va en dirección opuesta a la normal (Klyscz T., Jünger M., 2000) 
Flebografía: es un estudio que consiste en inyectar una sustancia que 
contrasta con la vena del pie y de este contraste se puede visualizar las venas 
superficiales y profundas, se obtienen radiografías durante la inyección de esta 
sustancia. Este estudio es cada vez menos indicado porque implica una inyección 
pinchado la piel del paciente y la administración de la sustancia de contraste, por lo 
que se puede considerar de cierto riesgo para el paciente (Jiménez A., 2004). 
 
34 
 
 Arteriografía: se inyecta un producto de contraste y sirve para la realización de 
un diseño gráfico de una arteria; esta más orientada a las várices que se encuentran 
consecutivas a una fístula arteriovenosa congénita o traumática 
Métodos foto ópticos de medición: Para este método se utilizan dos equipos, 
llamados �Reografía de Reflexión de Luz� (LRR) Plestimografía Fotográfica Digital 
(DPPG), se basan en métodos de medición indirecta con ondas de luz e informan 
sobre la calidad del transporte de sangre venosa a través de las venas; para lo cual, 
se adhiere a la pierna un cabezal de medición, cuya luz se introduce en la piel con 
una determinada longitud de onda, midiendo el grado de saturación del tejido. Al 
levantar y bajar el pie la sangre es extraída por la actividad del músculo de la 
pantorrilla y el aparato registra la cantidad de sangre que disminuye, la cantidad de la 
sangre bombeada y el tiempo que tarda el sistema nervioso en llenarse 
nuevamente proporciona información sobre fallas en la evacuación o en la función de 
las válvulas. 
Si durante la evacuación superficial, la circulación es obstruida con una venda 
de congestión y con ello se produce una mejor evacuación en el sistema profundo de 
la sangre, entonces se deberá optar por trabajar en sanear el sistema superficial; 
pero si durante esta prueba disminuye la evacuación sanguínea de la pierna, se 
podrá hablar de un problema en el sistema venoso profundo, por lo que por regla 
general está prohibido hacer una extracción de las venas superficiales. (Klyscz T., 
Jünger M., 2000) 
Medición �cruenta� de la presión venosa o flebodinamometría: Se emplea un 
aparato similar al LRR y DPPG, pero se punza una avena en la parte delantera del 
pie para medir la modificación sanguínea, por esta punzada se le llama método 
�cruento�. 
Plestimografía de oclusión venosa: Se utiliza entre otras cosas para confirmar 
una trombosis y obtener información sobre la misma en el caso de si existir. Se basa 
en la elasticidad del sistema venoso ante una aumento del flujo sanguíneo al 
interrumpirse temporalmente la evacuación sanguínea, por lo que se coloca al 
 
35 
 
paciente con las piernas ligeramente elevadas y se le aplican en ambos lados de las 
pantorrillas tiras de medición de elasticidad, que pueden captar con precisión los 
cambios en el contorno de la pierna. Si existe una trombosis en el sistema profundo 
en las zonas del muslo, es típica la evacuación obstruida comprobada por la 
disminución más lenta del volumen de la pierna (Klyscz T., Jünger M., 2000). 
Linfografía: sirve para visualizar el sistema linfático, se recomienda para 
personas que padecen de edemas crónicos, linfagitis repetitivas y linfedemas 
primarios y secundarios; en estos padecimientos por lo regular no hay una 
insuficiencia venosa. 
1.6 Tratamiento 
Desde la óptica médica, una vez que el paciente ha identificado los síntomas de 
várices y ha visitado al médico quien ha emitido un diagnóstico fundamentado en un 
interrogatorio y una exploración completa lo ideal es que el siguiente paso sea el 
seguimiento y aplicación del tratamiento adecuado con el fin de devolver la salud al 
paciente. 
En breve se describen algunas sugerencias en el estilo de vida a fin de evitar la 
aparición de várices en miembros inferiores: 
o En casos leves de várices se recomienda una caminata diaria en 
promedio de 45 minutos, o bien practicar natación. 
o Levantar las patas inferiores de la cama 10 centímetros, pues esta 
posición con los pies ligeramente levantados favorecen el retorno de la sangre. 
o Evitar el sobrepeso corporal 
o Evitar el uso de ropa ajustada ni zapatos de tacón alto 
o Evitar fumar 
o En la medida de lo posible evitar el estrés 
o Medias de contención y compresión elásticas: No constituyen en si 
mismas un tratamiento pues no permiten por si solas la supresión de las 
várices; pero si aportan una ayuda a disminuir el efecto en contracorriente 
venosa, ofrecen un soporte paliativo (para atenuar o suavizar los efectos de 
 
36 
 
los síntomas) y evita la progresión de la enfermedad. Las hay de varios 
tamaños y capacidad de compresión, lo cual estará en función de los 
siguientes niveles: 
· Medias de compresión baja: en quienes se quiere evitar la 
aparición de várices o cuando se quiere evitar los síntomas 
eventuales de la insuficiencia venosa como los días previos a la 
menstruación, la realización de trabajos excesivos 
· Medias de compresión mediana: cuando la insuficiencia 
venosa es mayor, son eficientes en los 2 o 3 primeros meses 
después de escleroterapia o intervención quirúrgicas. 
· Medias de compresión alta, para pacientes más graves, 
con edema de difícil regresión, en sujetos ue en ese momento 
no se pueda llevar a cabo la cirugía. 
Quirúrgico 
La operación de varices también es conocida como �safenectomía� porque se 
trata de la extracción de la vena safena. El objetivo principal se basa en suprimir el 
reflujo de sangre en donde inicia la alteración y retirar las venas dañadas y que no 
regresarán a su tamaño normal por la pérdida de elasticidad. 
Para su realización el Dr. Jiménez (2004) nos señala que se aplica anestesia 
local o bloqueo, se realizan dos incisiones,sobre la ingle y el tobillo para poder 
introducir el safenótomo (instrumento especial para extraer la vena safena), se 
interrumpe la circulación del reflujo por medio de dos pinzas y se segmenta la vena, 
se extrae la vena con cuidado de no dar el nervio safeno interno; se realizan micro 
incisiones sobre la piel en donde han sido identificadas pequeñas varicosidades, a 
fin de extraer éstas venas con una aguja tipo croché. 
Finalmente, y para terminar con éste apartado, cabe señalar la observación 
realizada por Jorge Pozzi (2001) respecto a la posibilidad de que en el lugar en 
donde ya se ha realizado la operación pueda volver a aparecer una vena varicosa 
tiempo después, esto es, várices �que vuelven después de operadas�. Cabe señalar 
que aún cuando se puede hablar de recidivas varicosas falsas (aquellas que 
 
37 
 
aparecen después de la operación y que en el momento de la operación no se 
encontraban) y verdaderas (aquellas que al momento de la operación se encontraba 
pero no fueron consideradas u omitidas), las estadísticas en el Reino Unido indican 
que 1 de cada 4 o 5 casos de operaciones por várices se tratan de várices recidivas, 
lo que es un porcentaje alto. Nos sugiere explicaciones diferentes por las cuales 
pueden aparecer venas recidivas que van desde condiciones fisiológicas o 
características propias de los pacientes hasta situaciones imputables a errores 
médicos como una insuficiencia en el diagnóstico, o bien una operación previa 
inadecuada (por ejemplo una falla en el control de reflujo en la unión safeno femoral, 
falla en no lograr una extirpación completa de várices o falla en el control de la 
hipertensión venosa de origen no safeno). La conclusión a la que alude es que con 
dedicación y estudio, es posible mejorar los resultados que se logran con la cirugía 
de várices en cuanto a recidiva. 
Escleroterapia 
La escleroterapia consiste en la aplicación de sustancias químicas al interior de 
las venas varicosas, su objetivo es obstruir el flujo de la sangre al interior de una 
vena que no está funcionando de manera adecuada y puede utilizarse para el 
tratamiento de venas de tamaño pequeñas, medianas y en algunos casos mayores. 
Está indicada para tratar várices difusas de mediano calibre, reticulares y 
telangiectásias, várices en abanico de mediano calibre, varicosidades pequeñas que 
por lo regular se sitúan en los tobillos y que son sumamente finas. 
Se utiliza inyectando en la luz de la vena varicosa (en el espacio interior, la parte 
hueca del conducto) una solución medicamentosa que irrita la pared interna de la 
vena, es decir, es una inyección intravenosa. Las sustancias más utilizadas son el 
yodo, salicilato de sodio, tetradecil sulfato de sodio, glicerina cromada y por lo 
regular en los hospitales polidocanol al 0.5 %, 1% y 3%. Se pretende que la vena se 
convierta en un cordón fibroso que será absorbido por el organismo; posteriormente 
el sistema venoso encontrará nuevas rutas para que la sangre regrese (Jiménez, A., 
2004). 
 
 
38 
 
Láser 
Se realiza con un equipo esencial que se llama vasculight, que funciona bajo el 
principio de �fototermosis selectiva� consiste en que la luz del láser es absorbida por 
el vaso sanguíneo que se va a tratar, la luz se convierte en energía calorífica, 
aumenta la temperatura de la sangre por encima del punto de coagulación y 
finalmente induce la destrucción del vaso con efectos mínimos sobre los tejidos de 
alrededor al adelgazar la vena, disminuye el calibre de la misma y en cuestión de 
días la vena se desintegra, se elimina, se absorbe por el organismo por medio de un 
proceso llamado fagocitosis 
La ventaja del uso del láser es que no es necesario hacer alguna incisión, no 
produce una agresión directa sobre la piel, además de que el equipo Vasculight 
regula de manera automática la potencia, el tiempo de exposición y el número de 
disparos dependiendo de la vena varicosa a tratar, su tamaño y profundidad. 
Medicamentos Venotónicos 
El objetivo es aumentar la resistencia de lo capilares, disminuir la permeabilidad 
del vaso sanguíneo, reforzar el tono venoso evitando de esta forma la aparición del 
edema y la inflamación de las piernas, esto es los síntomas de la insuficiencia 
venosa. También son conocidos como vasculoprotectores. Actúan sobre los 
síntomas de dolor de piernas, pesadez, hormigueo, cansancio y sensación de calor. 
Están elaborados a base de sustancias vegetales, se pueden usar a largo plazo, 
generan una buena tolerancia por el organismo, con propiedades basadas en la 
vitamina P; algunos son: 
§ Castaña de Indias 
Aesculus 
hippocastanum) 
§ Hemamilis virginica 
§ Cratoegus 
oxycantha o 
aubepina 
§ Senezon (senecio 
vulgaris) 
§ Ruscus aculeatus 
 
 
39 
 
Hidroterapia 
Las curaciones termales son eficaces en pacientes con secuelas posflebíticas y 
en flebitis recientes. Ésta terapia se lleva a cabo en centros de curación termal 
específicos para problemas circulatorios. Las técnicas empleadas dependen del 
centro de atención, sin embargo, la balneoterapia se realiza con agua tibia con 
temperatura entre los 35 y 36ºC, así como aerobaños (duchas submarinas) con baja 
presión. 
Cabe señalar que esta técnica también tiene aplicaciones en otras ramas de la 
medicina como la reumatología, rehabilitación física y arteriopatías entre otras 
(Jiménez A, 2004) 
Gimnasia, masajes y otras medidas de activación física 
Se trata de movimientos que facilitan el retorno venoso, con lo que aceleran la 
circulación sanguínea en las venas (Klyscz T. y Jünger M., 2000). Sobre los masajes, 
es preferible realizarlos por las tardes, se realizan sobre las plantas de los pies en 
todos los sentidos primero y después se amplían hacia los tobillos. Se realizan con 
un movimiento en forma de anillo con los dedos de la mano y se empuja hacia arriba 
sobre la rodilla por 10 a 15 minutos. Se sugiere también el uso de bicicletas fijas, 
pero no se recomienda el uso de escaladoras, levantamiento de pesas con las 
piernas ni ejercicio bruscos. 
Finalmente respecto a una postura propia sobre éstas formas de tratamientos, es 
importante señalar que corresponden a una determinada forma de analizar la 
realidad, y en consecuencia son coherentes con sus presupuestos teóricos basados 
en la fragmentación de la realidad, de la persona, del cuerpo y de los órganos para 
su estudio; y desde ahí la realidad sobrepasa ésta forma de abordar las 
enfermedades y por tanto, hay elementos que escapan a sólo hacer una acción o 
someterse a una operación con la intensión de apegarse a las indicaciones médicas 
y ya se cree que ya se erradicó el problema de las várices; pero la salud no es un 
producto que se compra o un servicio que se recibe, la salud es un estado que se 
construye para si en la forma de vivir cada día, lo que tiene que ver con las cosas 
 
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que se hacen, lo que se piensa o cree, lo que se siente, la historia de lo que cada 
persona ya ha construido en su cuerpo y en si misma. Por lo que se busca una forma 
de explicación alternativa que de cuenta del proceso complejo que es la construcción 
corporal de la salud y la enfermedad y su instalación en la vida del paciente. 
 
1.7 Complicaciones 
Es muy frecuente que el paciente se acostumbre a vivir con los síntomas que las 
várices les provocan; sin embargo, en caso de no proporcionarles la atención que 
requieren, las várices siguen su curso, evolucionan y se agravan cada vez más. Abel 
Jiménez (2004) resalta la labor del médico al respecto, señalando que el profesional 
debe esforzarse en hacer escuchar la voz de la medicina al paciente y señalarle que 
este problema no se arreglará solo, que esa enfermedad se acentuará con el paso 
del tiempo, de manera cada vez más dolorosa, que las �várices son una enfermedad 
evolutiva que no le permite desarrollarse como una persona que no padece de 
várices�.

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