Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala �Varices en miembros inferiores: Construcción Corporal en mujeres� T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A: Edith Saldivar García Director: Dr. Sergio López Ramos Dictaminadores: Lic. Irma Herrera Obregón Lic. Gerardo Abel Chaparro Aguilera Los Reyes Iztacala, Edo de México, 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIA Esta tesis está dedicada al Doctor Sergio López Ramos. AGRADECIMIENTOS Agradezco a mis padres Longina y Jesús, Martín: su esfuerzo no fue en vano. Y a Cris, Pavo, Marce, Mary, Rosita y a toda mi familia por estar conmigo. Agradezco al Gran Espíritu que con sus manifestaciones me mantiene viva y a todos aquellos seres que con su apoyo y ayuda han posibilitado la realización de la presente Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México por haberme acogido dentro de sus entrañas. Resumen�������������������������� 4 Introducción������������������������� 6 Capítulo 1: Várices en miembros inferiores desde la medicina alópata�...�������..�..����������������.. 12 1.1 Circulación de la sangre y fisiología del sistema circulatorio����� 12 1.2 Insuficiencia venosa y formación de una vena varicosa�����������.����������..����� 21 1.3 Factores de riesgo y agravantes�����..��������.��. 25 1.4 Clasificación����������������������.��. 30 1.5 Diagnóstico�������������������������. 32 1.6 Tratamiento ������������������������� 35 1.7 Complicaciones�����������������������.. 40 1.8 El tratamiento de las várices a través de la historia����..���� 46 1.9 Consideraciones generales ������..�...���������.� 52 Capítulo 2: Teoría de la Construcción Corporal�������..� 56 2.1 Sobre el modelo del saber científico, la medicina y el cuerpo����� 61 2.2 La Medicina Tradicional China��������������.���.. 68 2.3 Teoría de los Cinco Elementos�����������������.. 74 2.4 Teoría de la Construcción Corporal���������������.. 77 INDICE 2.5 Estudio de la historia del cuerpo�����������������. 80 2.6 Condiciones Socioculturales y económico-políticas������.�� 80 2.7 Condiciones sociales familiares�����������������.. 87 2.8 Condiciones emocionales�������������������� 89 2.9 Condiciones racionales���������������..�����. 92 2.10 Condiciones alimentarias y medio ambientales��������..��.. 96 2.11 Concepción del ser humano desde la perspctiva de la Construcción Corporal���������������������������. 99 Capítulo 3: Método���.��������������.����.. 105 3.1 Metodología Cualitativa en Investigación�������������� 105 3.2 Objetivos��������������������������� .. 107 3.3 Procedimiento������������������������.. 107 Capítulo 4: Resultados�������������....������. 111 4.1 Análisis de resultados ���������������.������ 141 4.2 Proceso de Construcción Corporal .���������.������ 203 Capítulo 5: Conclusiones������������..������� 223 Capítulo 6: Discusion�..���...��������..������� 240 Bibliografía��������������������������. 244 Anexos 1 Guía de entrevista�..����������������� 247 Anexo 2: Figuras y fechas importantes, escuela (5 a 12 años)���� 252 Anexo 3: Alimentación, sabores y enfermedades (5 a 12 años) ���. 255 Anexo 4: Figuras y fechas importantes, escuela (13 a 18 años) ���. 258 Anexo 5: Noviazgos, inicio de vida sexual y laboral (13 a 18 años) ��. 261 Anexo 6: Menstruación, alimentación, sabor preferido y enfermedades.. 264 RESUMEN Las venas varicosas en miembros inferiores han llegado a ser una condición de vida en numerosos individuos en nuestra sociedad; actualmente las estadísticas refieren que, si bien es cierto que las várices en miembros inferiores son una enfermedad de las venas que afecta entre el 40 % y el 73% de mujeres y aproximadamente al 26% de hombres, también es cierto que aun, a pesar de representar una incidencia alta dentro de la población es ya concebida como una condición de vida, tal como el tener problemas con una pieza dental, o una situación incómoda pero de algún modo considerada irremediablemente parte del vivir cotidiano. El problema con las venas varicosas en miembros inferiores consiste en la dificultad de la sangre de las piernas para regresar al corazón, debido a una pared venosa más relajada de lo normal, una insuficiencia de las válvulas de las venas, un mal funcionamiento de las mismas o una presión exagerada en el interior de las venas; por lo que las venas se convierten en varicosas. En caso de no atenderse, éstas pueden derivar en complicaciones que van desde inflamaciones hasta una enfermedad trombo embolica de alto riesgo (trombo embolia pulmonar) o trastornos tróficos (cambios de color en la piel) o ulceras que en estados avanzados pueden limitar la marcha, presentar un nivel de dolor muy elevado al grado de ser incapacitantes, o bien ponen en riesgo la vida del paciente, además de los cambios en el comportamiento social de quien las padece. Dentro de la presente investigación se realiza una revisión del proceso de esta enfermedad, se revisan las posibilidades de intervención desde el marco de referencia de la medicina alópata y se presenta una visión alternativa a la enfermedad desde el marco de referencia de la construcción corporal de la enfermedad, dentro de lo cual se considera la capacidad autorreguladora del cuerpo para mantener y defender su vida misma ante una amenaza; y que la enfermedad se construye como un mecanismo de autodefensa del cuerpo para mantenerse en funcionamiento 5 En el caso que nos ocupa, la psicología cuenta relevancia en el análisis de la forma en que las personas conforman sus significantes, su cuerpo y la forma en que construyen su vida por medio de estilos para manejar sus emociones y enfrentar sus problemas, la creación de hábitos, apegos y ese tejido de redes sociales que nos conecta con nuestra realidad. Se revisan 10 historias de vida de mujeres con problemas de venas varicosas en miembros inferiores, valiéndose de la historia oral de cada una, se hace un análisis bajo la luz de la Teoría de la Construcción Corporal del proceso de construcción de la enfermedad de las várices, encontrándose un proceso de abandono corporal y emocional en cada una de ellas desde sus diferentes formas de vida y condicionalidades, una alteración en las relaciones orgánicas entre corazón y riñón, una pérdida de la alegría por vivir relacionada con emociones desbordadas por tristezas y depresiones, miedos y temores, angustias y preocupaciones o resentimientos y rencores; se aprende a vivir de ese modo y así se cree que es la vida de cada una. Se encuentra que cada una elabora un proceso que se lleva en el cuerpo en relación directa entre las emociones y sus órganos, y de esta forma se instituye una concepción de su vida y de sí mismas y se construye cada día una forma de pensar, de sentir, de comer, de enojarse, de enfrentar las pérdidas,de disfrutar el placer por vivir, de la consciencia respecto a su cuerpo mismo; y de ahí se deriva gran parte de la forma de vivir las enfermedades que se hacen crónicas por el tiempo gradual en que aparecen y se complican, y se hacen degenerativas en el cuerpo, como las várices. 6 INTRODUCCIÓN Las várices en miembros inferiores están asociadas directamente con la postura bípeda que nos caracteriza como especie, debido a que el cuerpo del humano se mantiene erguido y desplazándose en dos extremidades, situación que no se presenta dentro de los demás mamíferos, ya que su postura cuadrúpeda les proporciona una postura más equilibrada por su posición y su forma de desplazarse. Adicional a lo anterior, hay condiciones en la dinámica de vida y trabajo en el hombre actual que pueden facilitarle la aparición de várices en miembros inferiores, tales como los trabajos que implican una jornada en que se tiene que mantener inmóvil por un periodo de tiempo prolongado, ya sea de pie o sentado, incluso el desplazarse sentado en un automóvil durante un espacio de tiempo prolongado con movimientos casi nulos en éstas extremidades. Algunos de los síntomas que definen esta enfermedad son: cansancio en las piernas, sensación de pesadez, hormigueo, dolor en las venas, calambres, calor y comezón en algunos casos y en casos severos pueden aparecer trastornos tróficos avanzados o cambio de coloración en la piel o úlceras por insuficiencia venosa profunda. Las varices (o dilatación de las venas) en miembros inferiores son la expresión de una insuficiencia venosa superficial en las extremidades inferiores (un problema para el regreso eficiente de la sangre de las venas del sistema venoso superficial de las piernas al corazón); razón por la cual es posible encontrar definiciones sobre esta enfermedad de las venas como �flebopatías de miembros inferiores�; sin embargo, el concepto de flebopatías hace referencia a la enfermedad de una manera global, sin prejuzgar si se hace referencia a una enfermedad del sistema superficial o del sistema profundo de las venas o a modalidades mixtas (Jiménez Abel, 2004), sin embargo, es importante aclarar que en la presente investigación me enfocare al problema del sistema superficial, específicamente a la dilatación de las venas o 7 várices en miembros inferiores y que representan la manifestación de una Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) o Enfermedad Venosa Crónica (EVC). Actualmente es muy común saber, escuchar o padecer el problema de las várices o dilatación de las venas debido a una insuficiencia venosa crónica, sin temor a errar, podemos considerar que cada uno de nosotros sabe o conoce de alguien que las padece, y esto no es de extrañar, ya que, como veremos más adelante las condiciones sobre las que se generan son tan comunes en la forma del estilo de vida que una parte muy importante en la población las presenta. Al respecto y según las estadísticas reportan una incidencia entre el 57 y el 73% de mujeres y al 26% de hombres, lo cual representa una población muy alta, casi 5 de cada diez mujeres y 2 de cada 10 hombres (Journal of International Medicine, cit. En Jiménez A., 2004). Se han realizado varios estudios para conocer estadísticamente la incidencia dentro de la población. Marcio de Castro Silva (cit. En Merlo I, Parente J y Komlós P., 2007) nos presenta una serie de estudios en los que se analizan poblaciones de diferentes países; nos señala la problemática identificada en que algunos sólo consideran exclusivamente un tipo de venas varicosas. Una de las investigaciones más amplias sobre Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) fue el estudio Relief que incluyó muestras de 23 países. Los primeros resultados consolidados provenían de 7 países europeos y revelaron que de los pacientes sintomáticos, el 86% fueron de sexo femenino contra el 16% de sexo masculino, así como con historia familiar positiva en 73% de los examinados. Sobre la epidemiología en América Latina resultan casi nulos las investigaciones al respecto. En una investigación a nivel nacional realizada en Perú, se estimó la prevalencia de IVC en 10,000 policías peruanos de entre 18 y 62 años (18.1%) En Argentina se realizó un estudio con 1868 pacientes mayores de 18 años con grados variables de IVC, se encontraron signos y síntomas de IVC en un 63.4% en grado leve, 21.4% moderado, 10.1% severo y 2.3% asintomático. A su vez, Castro y Silva se basaron en la información del Ministerio de Previsión Social en Brasil y evaluaron las repercusiones socioeconómica de la IVC: entre las 50 causas de ausentismo laboral 8 esta enfermedad se colocó en la posición número 14 en orden descendente de frecuencia y en cuanto a causa de invalidez permanente en la 32ª posición; también encontraron que en el año 2000 fueron internados en hospitales públicos y afiliados al SUS 6,123 pacientes con causal de ingreso várices en miembros inferiores, de los cuales 15.3% eran portadores de una úlcera varicosa; respecto al gasto económico que la enfermedad representó en este estudio brasileño, el total de hospitalizaciones por enfermedades del aparato circulatorio fue de 1,078,606, las hospitalizaciones por várices representaron un 5.7% con un costo de 25 millones de dólares/año (De Castro M., cit. en (Merlo I, Parente J y Komlós P., 2007). Las várices son un padecimiento que por sí solo no son causal de muerte entre la población; sin embargo, en caso de no atenderse oportunamente, pueden agravarse y derivar en complicaciones graves entre las que podemos señalar la formación de una úlcera varicosa, de una Trombosis Venosa Profunda (TVP) o una Embolia Pulmonar (EP), éstas dos últimas pueden pasar inadvertidas y causar una incapacidad grave o incluso la muerte del enfermo. Marcio de Castro (Merlo I., Parente J. y Komlós P., 2007) indica que la prevalencia de úlceras venosas abiertas verificada en varios estudios epidemiológicos es de 0.3% en la población adulta general en los países occidentales y de 1% en úlceras activas y cicatrizadas; aunado a que el proceso de cicatrización es habitualmente lento, pues tan sólo el 50% cicatrizan hasta en 4 meses, 20% permanecen abiertas por 2 años y un 8% hasta por 5 años con recurrencia media anual del 6 al 15%. Sobre el caso de la trombosis venosa profunda �que consiste en la formación de un trombo o coágulo en la sangre- puede pasar desapercibida cuando el trombo o émbolo es pequeño, pero en ocasiones pueden contribuir o causar la muerte de la persona; y si no se realiza la necropsia, entonces es posible que el diagnóstico de enfermedad tromboembólica nunca quede convenientemente establecido, por lo que es difícil señalar con precisión real la incidencia de la enfermedad tromboembólica; por ejemplo, en el Hospital Central Militar de México, Delgado Brambili y colaboradores realizaron necropsias en el decenio de 1990, de un total de 1550 muertes, encontraron 160 casos de Trombosis Venosa Profunda (TVP), de los cuales 9 23% si se habían diagnosticado en vida, en 53 se hizo un diagnóstico de Embolia Pulmonar (EP) y sólo se confirmó el diagnóstico de EP en 19 de los casos, por lo que había un error de diagnóstico en un 63%. Otro estudio realizado en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se revisaron 11685 necropsias realizadas en el decenio de 1980, se encontró EP en 252 pacientes (15%) y se había diagnosticado en vida en 52, causó la muerte en 28%, fue un factor coadyuvante en 62% e incidental en 9.6%. Por su parte Sandoval y colaboradores del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez en México, encontraron 231 casos de Embolia Pulmonar entre 1032 necropsias realizadas en un periodo de 10 años, de 100 casos que al análisis resultaronser embolias masivas, se confirmó el diagnóstico sólo en 18%. Otero y Otero revisaron los diagnósticos de egreso del IMSS en un registro de 11 años, durante este lapso ingresaron 2 035 172 pacientes, de los cuales 965 ingresos por año se relacionaban con enfermedades venosas, 193 correspondieron a tromboflebitis y 32 a embolia. Luis Sigler y Roberto Castañeda nos reportan que aún con los datos presentados la información es subestimada en razón de que muchos estudios sólo incluyen a pacientes hospitalizados, mientras que en la población en general, el diagnóstico no se hace, se menosprecia o no se confirma; en los que fallecen el diagnóstico del certificado de defunción resulta correcto sólo entre el 20 al 37% según la necropsia (en el caso de realizarla, pus en ocasiones la necropsia no se realiza o sólo se efectúa en hospitales universitarios) (Luis Sigler y Roberto Castañeda, en Haid F. y Haid H, 1984) En base a la incidencia de este problema de la circulación sanguínea tiene alcances masivos y por tanto es considerado un problema de salud pública, es necesario retomar una revisión de lo que la práctica de los profesionales de la salud pueden ofrecer a la población. En este punto es válido cuestionar respecto a la relación de la Psicología con las várices: ¿Qué tiene que hacer una psicóloga en el estudio de las várices? ya que las manifestaciones de una insuficiencia venosa 10 crónica en la vida y el cuerpo de quienes las padecen pueden generar desde una no aceptación de sí mismo derivado de estándares de belleza estética, presiones sociales, incorporación a grupos sociales derivado del seguimiento de ciertos patrones, hasta serios problemas de salud incapacitantes en sentido laboral, personal, social y en el peor de los casos derivar en una complicación que a un largo periodo cause la muerte; por lo que consideramos que las várices son una enfermedad de orden crónico-degenerativo, toma un periodo de tiempo prolongado en el cual es válido estudiar como es que la persona que las padece ha ido construyendo tal padecimiento en el transcurso de los años. El objetivo central de la presente investigación fue abordar el problema de la insuficiencia venosa crónica cuyo síntoma preponderante son las várices en miembros inferiores desde la perspectiva de su construcción corporal para proponer una explicación alternativa basada en un enfoque integral del ser humano; para lo cual se abordarán los siguientes objetivos específicos: El primero consiste en presentar la información referente al funcionamiento de los procesos que se alteran en el sistema venoso y las opciones de tratamiento de la insuficiencia venosa crónica desde la medicina alópata. El segundo consiste en presentar una propuesta integrativa de los ámbitos físico, emocional, espiritual y socio-cultural que resulta en la construcción corporal de una insuficiencia venosa crónica. Debido a lo anterior, he dividido la presente en cuatro capítulos, El primero trata sobre la definición, anatomía y fisiología del sistema y miembros implicados, causas, diagnóstico, formas de tratamiento y consideraciones referentes el modelo médico alópata; dentro del cual se desprende una concepción de este trastorno y la repercusión del enfoque médico en la forma de afrontar este problema por parte del paciente. Dentro del segundo capítulo expondremos una reflexión relativa a los modelos de ciencia en que se basa la medicina alópata y se presenta una forma alternativa de 11 abordar la enfermedad desde el modelo de la Construcción Corporal, que forma parte de un enfoque Integral de ciencia y que nos permite retomar una visión holística que considera a la persona sumergida dentro de un contexto social y cultural, que cuenta con una forma en que a lo largo de su vida ha ido construyendo un mecanismo de afrontar la realidad que vive en su cotidianidad; mismo que está involucrado en la forma en que se manifiesta el cuerpo. Dentro de esta perspectiva se retoma la Teoría de los Cinco Elementos, según la cual estamos en un constante intercambio con nuestro medio y nuestros órganos están interrelacionados con los elementos presentes dentro de la naturaleza y su relación con las emociones. Dentro del capítulo tres, se presenta el método a seguir en esta investigación, basados en historia oral, específicamente historia de vida a 10 mujeres que padecen de várices en miembros inferiores En el cuarto capítulo de presenta un análisis de resultados de los casos estudiados dirigido a y realizar un estudio de vida por cada paciente en el que se investiga cómo ha sido la forma en que han construido esta enfermedad a lo largo de su vida, y de ahí identificar las relaciones presentadas en los capítulos anteriores y en base la bibliografía revisada en los primeros capítulos. Se revisa la importancia de considerar un enfoque integral en que se consideran no sólo las variables anatómicas y fisiológicas del padecimiento; sino también los elementos que conforman la cotidianidad del vivir en el día a día de cada persona, resaltando la toma de conciencia de la acción propia frente a la construcción o destrucción de opciones de vida y salud dignas. Finalmente se presenta en el quinto capítulo las conclusiones a la presente, en la cual se encuentra que el proceso de construcción corporal de las entrevistadas integra elementos sociales-familiares, culturales, ambientales, orgánicos, emocionales, racionales, económicos-laborales; y el impacto de situaciones de colapso del estado salud-enfermedad. Se define a la par que el desarrollo de várices un proceso de depresión fundamentado en la depresión como una forma de vida resultante del proceso que cada participante ha construido desde si misma. 12 VÁRICES EN MIEMBROS INFERIORES DESDE LA MEDICINA ALÓPATA La palabra várice proviene del vocablo griego Varix que significa dilatación (Diccionario de la Real Academia Española, 2014), por tanto una várice hace referencia a una dilatación de uno o más trayectos venosos del sistema superficial del sistema venoso. Algunos de los signos y síntomas que característicos de las várices son: cansancio en las piernas, sensación de pesadez, hormigueo, dolor en las venas, calambres, calor y comezón en algunos casos y en casos severos pueden aparecer trastornos tróficos avanzados como cambio de coloración en la piel o úlceras por insuficiencia venosa profunda. Dada la frecuencia y alta incidencia de esta enfermedad de las venas en miembros inferiores, es muy importante revisar como es el funcionamiento y anatomía de las venas en condiciones normales para posteriormente revisar como es el proceso por medio del cual se altera esta función en las venas 1.1 Circulación de la sangre y fisiología del sistema circulatorio A lo largo de nuestro cuerpo, hay un sistema que se ocupa de llevar a cada célula, tejido, órgano, el oxígeno y los nutrimentos necesarios para nuestro funcionamiento por medio de la sangre; así como de recolectar deshechos y la sangre desoxigenada; se trata del sistema circulatorio. El corazón es el órgano que se encarga de �bombear� y distribuir la sangre a lo largo del cuerpo. Este órgano recibe en su lado derecho la sangre que ha circulado por todo el cuerpo (desoxigenizada) después pasa a los pulmones, se oxigena la sangre y regresa nuevamente al corazón por su lado izquierdo de donde sale al ritmo de los movimientos de contracción y relajación del corazón (sístole y diástole). 13 A esta parte del proceso se le llama circulación pulmonar al ciclo en que pasa la sangre por los pulmones, y circulación sistémica coronaria a los movimientos en el interior del corazón por medio de las arterias coronarias (Figura 1.1) Sale del corazón y recorre el cuerpo, órganos y tejidos. Cuando llega al hígado, que es donde se nutre, sele llama circulación sistémica portal, llega por la vena porta y entra en contacto directo con las células hepáticas. Cuando llega a los riñones se le llama circulación sistémica renal, que es en donde se limpia y purifica; de ahí una parte se va a la vejiga para ser expulsada por medio de la orina, y la otra parte continua el viaje por el cuerpo y sus órganos y tejidos, hasta llegar nuevamente al corazón, en donde nuevamente pasará a los pulmones para liberarse de CO2 y nuevamente oxigenizarse. El sistema circulatorio (Fig. 1.1 y Fig. 1.2) se encuentra conformado por tres sistemas (Quiroz F., 2004): o Sistema arterial: formado por unos conductos llamados arterias, quienes llevan la sangre oxigenada o �limpia� que toma de los pulmones y lleva a todo nuestros órganos con la ayuda del trabajo realizado por el corazón o Sistema linfático: recolecta la linfa, que es una sustancia que lleva deshechos y otros productos que son el resultado de órganos y tejidos del cuerpo que no pueden ser recolectado por las venas. o Sistema venoso: formado por las venas, cuya definición es la siguiente: �conductos musculomembranosos de ramificaciones convergentes que Fig. 1.1. Ilustración del recorrido venoso: Vena -> lado derecho del corazón -> pulmones (oxigenación)-> lado izquierdo del corazón -> aorta. En: https://auladefisiologia.files.wordpress.com /2009/09/sistema-cardiovascular.jpg 14 conducen la sangre de los tejidos al corazón�. Éstos conductos tienen su origen en los pequeños capilares, que son las estructuras que están en contacto con los tejidos y por medio de los cuales la sangre y deshechos pueden pasar del tejido del órgano al del capilar y por consecuencia a la vena. La circulación en la vena sigue una dirección contraria a la de las arterias. Los vasos venosos dan lugar a ramificaciones cada vez más gruesas que terminan formando grandes troncos venosos llamados venas cavas, que desembocan en las aurículas del corazón. Respecto al sistema venoso, Fernando Quiroz (2004) nos menciona que: �Existen en realidad dos sistemas venosos paralelos a los dos sistemas arteriales: en primer lugar, el sistema venoso pulmonar o de la pequeña circulación, se extiende de los pulmones al corazón (�); en segundo lugar, el sistema venoso general, que corresponde a la circulación aortica y mediante la cual la sangre negra o no oxigenada de las diversas redes capilares del organismo es transportada a la aurícula derecha. Este sistema venoso de la gran circulación comprende el sistema de las venas del corazón; el sistema de la vena cava superior que recoge la sangre de la cabeza y de los miembros superiores, y finalmente el sistema de la vena cava inferior, que transporta hacia el corazón la sangre de los miembros inferiores y del tronco. Ese sistema incluye, el sistema de la vena porta que recoge la sangre del intestino y de sus glándulas anexas para llevarla al hígado, donde después de sufrir algunas transformaciones se vierte nuevamente en la vena cava inferior por medio de las glándulas supra hepáticas�. Fig. 1.2 Esquema del Sistema Arterial y Venoso. En: http://www.anatomiahumana.ucv.cl/morfo2/v enas.html 15 Las venas son conductos menos elásticos que las arterias, tienen mayor volumen, presentan anastomosis con mayor frecuencia; esto es un proceso por medio del cual varias venas pueden unirse entre sí, profundas o superficiales o en trayectos de la misma vena; es muy importante porque de esta manera las venas forman vías derivativas o suplementarias por medio de las cuales la presión sanguínea se equilibra y se restablece la circulación cuando por cualquier caso un tronco venoso ha sido obstruido o bloqueado. Sistema venoso en miembros inferiores Ahora bien, respecto a la anatomía de las venas de los miembros inferiores, se presenta el siguiente recuadro en que se pueden visualizar las siguientes venas: La vía profunda: se encuentra entre los músculos, por lo que no se puede apreciar a simple vista y ésta vía recolecta el 90% de la sangre en estos miembros. Esta constituida por dos venas tibiales posteriores, dos tibiales anteriores, dos peroneas, la vena poplítea (que está en el hueco poplíteo atrás de las rodillas), la vena iliaca (ésta última formada por la vena femoral superficial y la vena femoral profunda y que recolecta la sangre de los huesos, la pelvis y los órganos) La vía superficial: que se encuentra por debajo de la piel y por debajo de los músculos que dan forma a la pierna (fig. 1.3), ésta vía recolecta el 10% restante de sangre se los miembros inferiores y se encuentra conformada por: Fig. 1.3 Sistema venoso en miembros inferiores. En: https://instalaciondevenoclisis.wordpress.com/ana tomia-del-sistema-venoso/ 16 o La vena safena interna: nace como una continuación de marginal interna del pie, sigue delante del tobillo y sigue a lo largo de la orilla de la tibia, a la altura de la rodilla se encuentra al nivel de la parte interna de la articulación; en el muslo sigue hasta la región llamada �triángulo de Scarpa�, aquí se curvea y drena su sangre en la vena femoral. A esta curvatura se le llama �cayado� y se encuentra a la mitad del pliegue inguinal. Durante su recorrido recibe varios afluentes de otras venas. La vena Jiacomini se une a la safena interna y a la altura de la rodilla permite la comunicación entre las venas safena interna y la externa o La vena safena externa: recolecta la sangre de la parte externa del pie, de la parte posterior externa de la pierna y de una parte de la región posterior del muslo. Inicia en la vena marginal del pie, sigue por el tobillo por detrás del maléolo externo, sube siguiendo el �tendón de Aquiles� por detrás de la pierna, sube, se cubre en una parte por el músculo llamado tríceps y por detrás de la rodilla forma el �cayado de la safena externa� drenando así su contenido al nivel del hueco poplíteo sobre la vena poplítea. También recibe varios afluentes, entre ellos la vena de Jiacomini. Ambas venas safenas se comunican entre si por venas comunicantes Las venas superficiales se comunican con las venas profundas por medio de las venas perforantes porque atraviesan las aponeurosis musculares (Fig. 1.4). Las principales conexiones entre el sistema de las venas safenas con las sistema profundo son: perforantes de Crockett, en el arco venoso posterior; perforantes de Boyd, alrededor de la rodilla; perforantes de Dodd, en el muslo distal (parte baja del muslo); perforantes Hunterianos, en el muslo proximal y la unión safenofemoral (Weisss R., y cols., 2013). Fig. 1.4. Ejemplo de vena perforante. www.enfermeriacantabria.com /enfermeriacantabria/web/arti culos/9/64 17 Estructura de la vena normal Las estructura vasculares antes de nuestro nacimiento se originan en unos pequeños conductos que se llaman capilares, los cuales se desarrollan junto con el feto de manera que al momento del nacimiento pueden llegar a formar vasos linfáticos, arterias o venas de manera indistinta, de las cuales las venas son las que cuenta con los tejidos menos flexibles en sus paredes. Las venas son todos aquellos vasos que llevan al corazón la sangre procedente de distintos órganos (Marí Palacín J. y Barastegui Almagro C., 1999) Pared Venosa La pared de las venas está integrada por las siguientes tres capas o túnicas (Warsawski G., 2006): o La túnica interna, intima o endotelial, que tiene muy pocas fibras musculares, cuenta a su vez dos capas: un interna que contiene el endotelio vascular y otra externa subendotelial formada por tejido conjuntivo (Fig. 1.5) o La túnica media o musculoelástica, rica en fibras musculares lisas que se distribuyen en varias capas concéntricas separadas por fibras elásticas y tejidoconjuntivo. Aquí se encuentran las células de tipo musculares C con abundantes proteínas contráctiles y las de tipo M que contienen órganos metabólicos. o La túnica externa o adventicia, formada en su mayor parte por tejido de envoltura, esta integrada por tejido conjuntivo laxo con abundantes fibras de colágeno y elásticas; en su interior penetran los vasa vasorum o vasos nutricios de la vena, los linfáticos y las terminaciones nerviosas simpáticas que aseguran la contracción de la musculatura del vaso (Fig. 1.5). Fig. 1.5, Capas internas de Arteria, vena o capilar http://www.monografias.com/trabajos91/sistema-cardio- vascular/sistema-cardio-vascular.shtml 18 Válvulas venosas Dentro del recorrido de una vena existen una especie de compuertas llamadas válvulas (Fig. 1.6), y se abren cuando la sangre circula en dirección hacia el corazón, en el caso de los miembros inferiores, hacia arriba, y éstas válvulas se cierran cuando la sangre, por acción de la gravedad retorna hacia abajo o en dirección a contracorriente (como los salmones). Ésta es la razón por la cual las válvulas desempeñan un papel muy importante dentro de la adecuada circulación sanguínea hacia el corazón, evitan así que la sangre retorne hacia abajo aumentando la presión al interior de las venas y evitando así, una insuficiencia venosa (dificultad del retorno del flujo sanguíneo hacia el corazón) Las válvulas están formadas por dos repliegues endoteliales cóncavos y en su interior se desliza una lámina fibroelástica, presenta un borde libre que flota a la luz vascular y que se une al borde de la válvula opuesta sólo cuando la presión venosa suprayacente supera la infrayacente. Obedecen a la siguiente fórmula: v a mayor presión, mayor cantidad de válvulas, v a menor calibre, mayor cantidad de válvulas y son muy numerosas en las extremidades inferiores, encontrándose escasamente en la parte superior a la cintura, pues su función es evitar el reflujo hacia las extremidades inferiores por la acción de la gravedad. Se ha encontrado que la pared venosa se adelgaza en la zona en donde se ubican las válvulas. Durante la marcha su actividad es máxima y durante el reposo permanecen abiertas. Hay dos tipos de válvulas: ostiales (se encuentran en el orificio de la desembocadura de una vena en otra y son constantes) y parietales (se encuentran a lo largo del trayecto de la vena y son inconstantes). Fig. 1.6. Válvula venosa abierta (A) y válvula venosa cerrada (B) Obsérvese que la válvula cerrada no permite el reflujo En: http://www.monografias.com 19 Mecanismo de retorno sanguíneo de miembros inferiores al corazón En el caso de la sangre que va de regreso al corazón, que proviene de los miembros inferiores, se presenta la dificultad de que su trayecto va en dirección opuesta a la fuerza de gravedad, por lo que es necesaria la activación del siguiente mecanismo que ayude a las venas para que la sangre suba hacia el corazón (Warsawski G., 2006): o En la planta del pie se acumula la sangre venosa (denominado �esponja plantar�) cuando una persona está parada, cuando se inicia la marcha, el pie bombea esta masa de sangre y así se genera un primer impulso, los músculos del pie impulsan la sangre hacia arriba con cada paso, esta es la llamada expresión de la suela venosa de Lejars y el mecanismo por medio del cual actúa es el siguiente: durante la marcha a cada paso se comprime la plantilla venosa impulsando sangre desde el sistema superficial al sistema venoso profundo a través del sistema perforante. o El adecuado funcionamiento de las válvulas venosas asegura que el flujo sanguíneo desde el pie y el tobillo vaya hacia las venas profundas de la pierna, las válvulas venosas son las encargadas de darle la dirección al flujo sanguíneo ya que, permanecen abiertas mientras el sentido del flujo sanguíneo es único y trabajan cerrándose cuando aparece alguna fuerza retrógrada protegiendo así a las pequeñas venas y capilares de reflujos hipertensivos. o El siguiente paso está dado por las contracciones musculares de la pierna, pues ésas transportan la sangre a las venas profundas del muslo y desde ahí el flujo alcanza las venas de la pelvis, la vena cava y el corazón. Éste impulso dado por las contracciones musculares es indispensable para que la sangre suba, pues la fuerza del corazón no es tan fuerte hasta la parte de las extremidades como para subir el flujo; Thomas Klyscz les llama bombas musculares y reconoce las siguientes: de succión debajo de la ingle, de los muslos, de la articulación de la rodilla, de las pantorrillas, de los maléolos, de los dedos y de la planta del pie (Klyscz T. y Jünger M., 2000) 20 o La presión de los capilares consecutivos a cada presión cardiaca, también es un auxiliar para el retorno sanguíneo, Vis a tergo, que significa fuerza que viene de atrás, es el impulso de la sístole cardiaca después de recorrer los capilares o Los movimientos respiratorios, las contracciones arteriales y los movimientos respiratorios producidos por cada aspiración también son de gran utilidad, Vis a fronte, hace referencia a la presión intratorácica que actúa como una bomba aspirante desde la periferia del corazón. Durante la inspiración el diafragma desciende, la caja torácica aumenta sus diámetros y genera un efecto de succión; simultáneamente hay un aumento de la presión intraabdominal que comprime las vísceras, da lugar un efecto de compresión sobre las venas que impulsan su contenido hacia el tórax mientras las válvulas impiden el reflujo; esto es el aumento pasivo del diámetro venoso que da lugar al aumento de la capacidad venosa de las aurículas y del ventrículo derecho cuya presión disminuye y atrae sangre hacia el corazón. Durante la espiración el diafragma desciende provocando una caída de la presión intraabdominal que permite el paso de la sangre de los miembros inferiores hacia el abdomen. Los cambios de volumen y presión de las venas de las piernas se producen con la actividad muscular; en reposo y con el pie apoyado en el sueldo los músculos no mueven el flujo sanguíneo, en una posición con tacón alto el plexo venoso bajo el talón y la superficie plantar del pie (Plexo de Béjar)se vacían y tampoco permiten el movimiento (Murad A. y Nguyen T., 2007). Estas son razones por las cuales podemos considerar las siguientes como situaciones de riesgo para el desarrollo de várices en miembros inferiores: el ortostatismo (estar de pie por periodos prolongados), que es exclusivo del ser humano y algunos efectos sociales no considerados por la evolución humana, como el uso de ropa muy ajustada por modas prestablecidas socialmente o modificaciones al caminar generadas por el uso de zapatos de tacón muy alto o muy planos. 21 1.2 Insuficiencia venosa y formación de una vena varicosa Hasta este momento podemos resumir que dado que el sentido de la travesía que recorre la sangre de los miembros inferiores hacia el corazón va en contra de la fuerza de gravedad, se requiere de que el impulso muscular en la planta del pie, las contracciones musculares sean adecuadas, que las paredes de las venas sean fuertes y que las válvulas de las venas cierren bien, para que la sangre que va dirección hacia el corazón no regrese hacia los miembros inferiores y con esto, no incremente el nivel de flujo sanguíneo dentro de las venas, no se eleve la presión de la sangre, no se dilate las paredes venosas y con eso no sean formadas las varicosidades dentro de la vena; o dicho de otra forma, si la pared venosa se encuentra más relajada de lo normal, si no hay un número suficiente de válvulas o las que se encuentran no cierran eficientemente o bien por elnivel de presión de sangre al interior de la vena; ésta se puede dilatar y dar lugar a la várice. Alteración de la pared venosa La pared venosa es el tejido que limita el flujo de la sangre, y como no tienen un grado muy amplio de flexibilidad, se pueden relajar más de lo normal. Esta alteración puede ser producida por efectos endócrinos, como en el caso de las venas que se dilatan durante el embarazo. El uso de sustancias hormonales (anticonceptivos, tratamientos para alteraciones menstruales o menopáusicas por ejemplo) afectan la pared venosa independientemente del medio por el cual se administren (pastillas, inyecciones, etc.). Insuficiencia valvular Hemos mencionado que la función de las válvulas es permitir el paso de la sangre en dirección hacia arriba, cerrándose ante el regreso de la sangre hacia abajo; en el caso de las válvulas que no cierran adecuadamente, permite el regreso o reflujo de la sangre hacia abajo, a esto se le denomina insuficiencia valvular; lo que provoca que la presión de sangre por debajo de la válvula se incremente, y ante la presión excesiva la vena se dilatará formando una várice. 22 Las razones de la insuficiencia valvular pueden deberse a una fuerte hipertensión, una insuficiencia congénita o a una trombosis venosa del sistema profundo o flebitis. Los efectos de una insuficiencia valvular por ejemplo en la vena safena interna, presenta dilataciones en esta vena (que aparte es muy larga) en cadena, por lo que se presentan várices muy grandes y largas a lo largo de ésta vena, como las várices que asemejan a �tamarindos�, ya que la insuficiencia valvular de una válvula genera el reflujo hacia el espacio venoso por debajo de dicha válvula y como consecuencia, ésta vena se dilata y aumenta el nivel de presión que tiene que soportar la válvula anterior y así sucesivamente (Fig. 1.7) Hipertensión venosa En este punto se puede retomar una explicación respecto a la insuficiencia venosa y la formación de las várices considerando la aplicación de principios de física básica. Gisela Warsawski (2006) nos refiere que Poiseville demostró que los factores que influyen en el flujo de los líquidos dentro de un tubo son el diámetro del tubo, la longitud, la viscosidad y densidad del líquido y la gradiente de presión en los extremos; refiere que en el caso de una vena con insuficiencia valvular, se producen cambios en la velocidad del movimiento del flujo, se lentifica, por lo que también se genera un cambio en la viscosidad de la sangre, la longitud de la vena aumenta. Retoma el principio de Bernoville que postula: �si el tubo es de igual calibre se genera en el flujo una gradual disminución de presión por pérdida de energía en la fricción, pero si cambia el calibre, en la parte estrecha, el líquido circula a una velocidad mayor provocando menor presión lateral, en forma inversa, si el tubo se ensancha, la velocidad del flujo es menor y la presión lateral (sobre las paredes de la vena) es mayor�, explicación que aplica para el efecto de las vendas y medias de compresión explicadas más adelante. Dicho principio se aplica al proceso de insuficiencia valvular, en la zona dilatada, de la vena que se encuentra Fig.1.7 Válvula venosa competente, Válvula venosa incompetente, obsérvese la dirección del reflujo. En http://www.smacv.org/index.php?p= info_pacientes/varices.php 23 debajo de la válvula, el reflujo tiene una menor velocidad pero ejerce una mayor presión lateral, por lo que tiende a dilatarse la vena a ese nivel; razón por la cual los golfos más evidentes se desarrollan debajo de la falla valvular. El aumento de la presión sanguínea dentro de la vena generará una hipertensión venosa regional en primer momento, las paredes de la vena se resistirán por un periodo a aceptar esta situación, pero debido a que no cuentan con un nivel de elasticidad muy elevado, sólo podrán sostener esta situación por un periodo de tiempo; llegará el momento en el que se genera una hipertrofia en la capa muscular y poco a poco las defensas de la vena desaparecen y entonces la vena poco a poco se relajará, se dilatará y se tornará varicosa. Con lo anterior se presentan algunos cambios en los tejidos: o Aparición de un edema o acumulación de líquidos, esto es que los vasos capilares dejan escapar líquido hacia el espacio intersticial, después las proteínas pesadas son filtradas al exterior y los eritrocitos con hemosiderina (sustancia que le da el color rojo oscuro a la sangre) o Capilaritis crónica, que es un puntilleo color púrpura. o Úlcera de pierna. La hipertensión venosa puede originarse de diferentes formas: o La insuficiencia de las válvulas porque originan el estancamiento de la sangre y su reflujo en sentido inverso. o De origen arterial por una comunicación inadecuada o anormal entre arterias y venas (fístulas arteriovenosas) ya sea de tipo congénito o traumático (situación con daño físico al cuerpo, que genera heridas), debido a que la presión generada al interior de la vena aumenta bastante y la vena se dilata a los pocos días de haberse establecido esta comunicación, por ejemplo, en los casos en que se realiza una fístula por hemodiálisis en pacientes con insuficiencia renal (cuando se limpia la sangre de un enfermo por medio de un riñón artificial). 24 o Mecánicas: por compresión y por obstrucción. Por compresión se genera cuando se presenta una tumoración en la pelvis, de hueso o un músculo que comprime una parte del trayecto de la vena. Y por obstrucción parcial o total, transitoria o definitiva; si la obstrucción se da en una vena superficial, se llamará flebitis superficial, y si se trata de una obstrucción en una vena profunda, será entonces una flebitis profunda, las cuales cuentan con tratamientos distintos. Cuando se presenta una obstrucción, las venas hacen uso de su capacidad de adaptación, pues forman un mecanismo compensatorio para asegurar el mínimo funcionamiento necesario, lo que asegura la viabilidad de esa extremidad, por lo que se desarrollan venas laterales para drenar la sangre estancada ya sea al sistema superficial para regresar al sistema venoso profundo, o bien continúe su camino por la vía normal (anastomosis). Várices en el cuerpo Las várices no son exclusivas de los miembros inferiores, es posible desarrollar várices en otras partes del cuerpo (Weiss R., Weiss M. y Beasley K., 2013): o En mamas: son venas reticulares que pueden aparecer probablemente después de los implantes de mama o bien pueden ser pequeñas varices telangiectásias. Hay que tener cuidado con el caso de venas gruesas y que la piel sea demasiado translucida, aún por motivos cosméticos, es recomendable que el paciente se acepte tal cual es, e informarle que con el transcurso de la edad, las venas tienden a hacerse más visibles. o En escroto: las venas del escroto forman un complejo conocido como plexo pampiniforme, las varicosidades (varicocele) de este plexo se asimilan a una �bolsa de gusanos� la mayoría de estas varices no producen síntomas, pero pueden causar infertilidad, probablemente por causa de una temperatura escrotal elevada que reduce la cuenta de espermatozoides, el varicocele es causado por el reflujo en el plexo pampiniforme debido al mal funcionamiento de las válvulas de las venas espermáticas. 25 o Vulva: estas varices pueden originarse por una vena pudenda incompetente, de la tributaria de la vena iliaca, ovárica o de la vena safena mayor, a menudo son dolorosas, hay quejas por aumento del dolor antes y durante la menstruación, aparte de las interferencias con la cópula. o Abdomen: pueden aparecer después de un embarazo, las varices abdominales extensas (o cabezas de Medusa) casi siempre son un signo de obstrucción del sistema venoso profundo, o pueden llevar sangrecomo una desviación venosa portal (la circulación sanguínea hacia el hígado). o Pie: vena gruesa en el dorso del pie conectada con el arco venoso dorsal, acompañadas de dolor e inflamación. o Mano: son venas azules y grandes, la mayoría de pacientes van por fines cosméticos, pues en las manos raramente se tratan de una verdadera patología venosa, pueden aparecer durante el envejecimiento. o Hemorroidal: por causa desconocida, pero se sospecha que la dieta baja en fibra contribuye a su desarrollo y el estilo de vida actual. 1.3 Factores de riesgo y agravantes Llamaremos factores de riesgo para padecer várices o que agravan los problemas mencionados en el apartado anterior: o Género: las estadísticas muestran que este padecimiento en las venas afecta entre el 57 y el 73% de mujeres y al 26% de hombres. No olvidemos que el papel de los efectos hormonales tienen sobre la pared venosa. En un estudio sobre prevalencia de várices en el Centro de Salud de Botucatu, Sao Paulo se encontró que la prevalencia es mayor en mujeres que en cualquier otro grupo erario correspondiendo a 32% en hombres y 64% en mujeres; además de que su prevalencia aumenta con la edad siendo significativamente más elevada entre los 40 y 50 años (Merlo I, Parente J y Komlós P., 2007) o Actividad laboral: debido a la situación de mantener las extremidades inferiores inmóviles, ya sea de pie (ortostatismo) o sentado por periodos prolongados 26 o Peso corporal: el sobrepeso es una condición que puede favorecer la hipertensión, incluso pesar más del 20% del peso ideal puede desencadenar la enfermedad o Herencia o genética: aun cuando no es posible considerar este factor como regla absoluta, si es común encontrar este factor en algún otro miembro de la familia. Hay estadísticas que indican que entre el 65 y 70% de los hijos con padres con várices desarrollan el mismo problema, por lo que hay autores que afirman que la predisposición a la enfermedad si se puede heredar por vía paterna o materna o Edad: se ha encontrado que conforme avanza la edad es más probable desarrollar várices. En mujeres, durante el periodo de la prepubertad es muy poco frecuente encontrar pacientes con varices en las safenas, por lo que están más asociadas con traumatismos; en el periodo de la pubertad ya se pueden iniciar las várices de pequeño calibre acompañadas de la carga social referentes a las limitaciones en cuanto al uso de prendas que pudieran dejar al descubierto las várices que inician. Durante el periodo de la menstruación los cambios hormonales cíclicos se convierten en una agresión periódica sobre el sistema venoso; incluso es común que mujeres que padecen varices sientan agravados los síntomas de la pesadez, dolor, cansancio, congestión y hormigueo de las piernas una semana antes de cada ciclo menstrual, esto es conocido como el �síndrome varicoso premenstrual� incluso puede estar acompañado de pesadez, turgencia y dolor de las glándulas mamarias, dolor de cabeza y dolor en el área hepática �es importante resaltar la relación estrecha entre el estado hormonal y el estado venoso-. Durante la menopausia debemos considerar que cuando una mujer llega a los 50 años de edad se presenta una �involución� pues una cierta cantidad de grasa y fibras elásticas se destruyen, la piel se vuelve más delgada, el tejido celular subcutáneo se encuentra disminuido y de manera inevitable las venas se hacen más aparentes, y si eran varicosas, se hacen todavía más. Finalmente en el periodo de la senectud, arriba de los 70 años, la nutrición de los tejidos se vuelve más difícil, las venas pequeñas muestran mayor fragilidad, por lo que 27 al mínimo golpe o traumatismo sobre la piel genere una equimosis �mancha azul sobre la piel-, es la llamada piel de cebolla, a ésta edad se debe tener especial cuidado con las hemorragias y las infecciones, así como evitar llegar a esta edad con ulceras, se recomienda iniciar el tratamiento de las várices antes de esta etapa para evitar posibles complicaciones ya que esta enfermedad ofrece la posibilidad de tratamiento previo (Jiménez A. 2004) o Embarazos: dado por el número de embarazos y el intervalo entre cada uno. En el caso de una mujer que ya padece de insuficiencia venosa o várices, un embarazo puede agravar el problema de las várices, como la multiplicación de éstas, es posible la aparición de placas de varicosidades (la pierna se cubre de várices vermiculares rojas, negruzcas o violáceas); sin embargo, la mayoría desaparece al día siguiente al parto en una proporción de 80 a 90% sin necesidad de tratamiento alguno. A medida que el embarazo evoluciona a compresión de los vasos pélvicos favorece el estancamiento de la sangre en los miembros inferiores, aparte de los efectos hormonales propios del embarazo que producen circunstancias que disminuyen la contractilidad de las venas, lo cual favorece la formación de várices (Jiménez A., 2004). Al respecto, Marcia Ribeiro y Marilia Duarte (cit. En Merlo I., Parente J. y Komlós P., 2007) indican que los factores hormonales son los principales responsables de la aparición de la dilatación venosa y aluden a que entre el 70 y 80% de las embarazadas desarrollan várices en el primer trimestre, cuando el útero se presenta muy ligeramente abultado como para dificultar de manera significativa el retorno venoso. A pesar de que la mayoría de las várices desaparecen, no todas por lo que en embarazos posteriores los síntomas se vuelven a presentar pero con mayor agresividad, por lo que a mayor número de embarazos, mayor agravamiento del estado circulatorio. Las recomendaciones son: el uso de contención elástica desde el inicio del embarazo, la administración de venotónicos a partir del segundo trimestre, medidas de higiene venosa, ejercicios gimnásticos, masajes, evitar el aumento de peso y un estricto control ginecoobstétrico Durante el embarazo está 28 contraindicado todo tratamiento con esclerosantes, intervención quirúrgica e incluso el uso de láser (Jiménez A., 2004). o El uso de pastillas e inyecciones de anticonceptivos agravan las alteraciones de la circulación sanguínea en los trastornos circulatorios arteriales o venosos, pueden favorecer la aparición de síntomas varicosos de manera temprana y promueven la predisposición a flebitis y embolia pulmonar. Abel Jiménez (2004) sugiere que el médico debe vigilar la aparición de manifestaciones de crisis hipertensivas y controlar mediante pruebas de laboratorio las cifras de glucemia (azúcar en la sangre), colesterol, triglicéridos, ácido úrico y urea; pues los anticonceptivos pueden favorecer o producir aterosclerosis (placas de ateroma, colesterol con endurecimiento de las arterias); así como solicitar una prueba de sangre en la que se cuantifique la antitrombina III y las proteínas S y C, ya que en caso de estar alteradas, se deberá informar al paciente de los riesgos que pueden presentarse en caso de decidir utilizarse dichas sustancias. o Factores hormonales: Marcia Ribeiro y Marilia Duarte (cit. En Merlo I., Parente J. y Komlós P., 2007) nos refieren que la pared de los vasos sanguíneos está formada por células musculares lisas y una capa de endotelio en sus paredes, éstas células son receptores de estrógeno y tienen una alta afinidad a éste, estos receptores de estrógeno pueden encontrarse sueltos en el citoplasma o ligarse a una proteína que llamaremos �acompañante� la cual lo mantendrá estabilizado, inactivo y cubre el dominio del receptor al DNA. El estrógeno puede penetrar en la célula endotelial y ligarse a los receptores de estrógeno liberando de esta forma a la proteína �acompañante�, ahora el complejo estrógeno-receptor y activado estimula la enzima óxido nítrico sintetasa (NOS, liberado NO) en la célula muscular lisa y finalmente promueve la relajacióndel músculo liso, dando lugar a la dilatación de la pared venosa. Nos señalan también que hay evidencia sobre que los estrógenos modulan de forma directa el proceso de angiogénesis (formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos ya existentes, proceso fundamental 29 para el desarrollo embrionario, crecimiento del organismo y cicatrización de heridas; sin embargo, también es básico para la formación de vasos capilares que nutren el crecimiento de tumores malignos) por la activación de las células endoteliales, que a su vez originan vasos por el reclutamiento y movilización de células endoteliales progenitoras: �En condiciones fisiológicas, la angiogénesis es rutinariamente observada en el útero asociada a niveles de fluctuación del estradiol y de las hormonas sexuales circundantes. Varios estudios sugieren que el Factor de Crecimiento del Endotelio Vascular (VEGF) es estimulado por el estradiol, pudiendo ser responsable por la acción angiogénica de esa hormona. Hay relatos que ciertos tumores estrógeno dependiente están asociados a un aumento en la expresión de receptores del VEGF. En verdad, alteraciones fisiológicas, en el sistema reproductor femenino durante el ciclo menstrual, así como alteraciones fisiológicas y patológicas, incluyendo la aparición de telangiectásias en el embarazo y post- escleroterapia en pacientes haciendo uso de hormonas sexuales, están asociadas a elevados niveles de estrógeno� (Merlo I., Parente J. y Komlós P., 2007). En el aspecto fisiológico, el estrógeno actúa de varias maneras: �1) estimula el crecimiento celular, el flujo sanguíneo y la retención de agua en los órganos sexuales, está relacionado con el cáncer de mama y de endometrio; 2) altera el sistema de coagulación y la fibrinólisis aumentando el potencial de coagulación; 3) actúa en el sistema antioxidante; 4) actúa en la producción de otras moléculas vasoactivas como el óxido nítrico (NO) y prostaglandina; 5) en el tracto LDL libre en el suero; y 7) en la piel aumenta el turgor y la producción de colágeno, reduciendo así la profundidad de las arrugas� o Estilo de vida: Hay autores que señalan que las várices forman parte del proceso de envejecimiento, lo que nos puede sugerir que hay determinados hábitos que favorecen su aparición y oros que lo detienen, por ejemplo, está comprobado que el sedentarismo más una típica dieta occidental (que es rica en carbohidratos de carbono refinados y mucha 30 grasas) son perjudiciales porque con ellos el organismo no funciona correctamente y las venas varicosas son una manifestación de un problema más amplio, por lo que muchas personas que las padecen también tienen celulitis, kilos de más, dolores cervicales y estrés; a su vez, esto se debe a que desoyen las señales que da el cuerpo y pasan la mayor parte del día en posturas forzadas, con ropa incomoda, o ignorando la necesidad de ir al baño (Simon St John Bailey, 2010) o Marí Palacín J. y Barastegui Almagro C. (1999) nos informan que el tabaco, debido a su contenido de nicotina, es un elemento que daña las arterias ya que produce hipertensión, por lo que sugieren evitar su uso a fin de no dañar las paredes venosas. 1.4 Clasificación Es importante señalar que hay varios tipos de flebopatías, lo ideal es poder identificar el punto de origen de la vena varicosa y dependiendo del origen, pende el diagnóstico y la forma del tratamiento adecuado. Para tal efecto se pueden dividir en flebopatías superficiales o profundas, y en ambos casos se pueden agrupar en de primer, segundo y tercer grado, para lo cual se identifica la siguiente clasificación: ü Várices primarias o esenciales: se generan por una insuficiencia de las válvulas ostiales de la safena interna, externa, ambas o en venas comunicantes o perforantes. La mayoría de las pacientes se hayan dentro de este grupo. Aparecen por una debilidad de la pared venosa originada por la alteración de las fibras colágenas (Canterucio Ana María, cit. En Warsawski, G., 2006). Dentro de este apartado se encuentra la siguiente subdivisión: o Safenianas: las que se encuentran sobre el trayecto de la vena safena, ya sea la interna o la externa. Abel Jiménez (2004) sugiere en estos casos el tratamiento quirúrgico y escleroterapia. o Difusas: las que se encuentran diseminadas sobre los miembros inferiores, bilaterales, fuera del trono safeniano, tienden a agravarse, puede haber una influencia hormonal. Abel Jiménez señala que pueden resultar hereditarias y que se pueden tratar con escleroterapia y contención elástica. 31 o Aisladas: pueden estar localizadas sobre un solo miembro, casi no se agravan pero son bastante antiestéticas: Abel Jiménez recomienda su tratamiento con escleroterapia o láser. Dérmicas: también llamadas telangiectásias, varicosidades o �arañitas�, se encuentran al nivel del tobillo o en la parte interior del muslo. El tratamiento recomendado es la escleroterapia y el uso de láser. Los autores Murad Alam y Tri Nguyen (2007) consideran que la formación de telangiectásias y varicosidades subcutáneas en su conjunto pueden denominarse como �insuficiencia venosa primaria� y que cuando la enfermedad ha causado un deterioro en la piel como hiperpigmentación, edema o úlceras venosas abiertas o curadas podemos hablar entonces de una insuficiencia venosa crónica. ü Várices secundarias: básicamente son posflebíticas y se presentan según la localización de la trombosis original o en donde se localiza el coagulo. Se consideran tres síndromes: o Síndrome de obstáculo: una hipertensión venosa superficial se puede apreciar por debajo del sitio de la obstrucción. o Síndrome de suplencia o de drenado del miembro: en las venas superficiales permeables. o Síndrome de avalvulación: se acompaña de una destrucción de las válvula profundas, lo que ocasiona una hipertensión venosa estando de pie, después se origina una incontinencia o rotura de las venas perforantes o comunicantes y una dilatación del sistema venoso superficial. Existen otros tipos de várices como las siguientes: o Várices pulsátiles: se originan por la lesión de una vena debido a un traumatismo, las manifestaciones clínicas o síntomas dependen de la forma en que se lesionó, el tamaño de la zona lesionada y el tiempo de evolución. En este tipo se puede sentir el latido del corazón con sólo tocar la piel sobre la vena, por eso se llaman pulsátiles. 32 o Las angiodisplasias o tumores vasculares: es raro que se presenten, pero aparecen como lunares de color vino en niños. La prontitud del diagnóstico y su respectivo tratamiento oportuno pueden servir para evitar el desprendimiento de un coagulo que pueda dirigirse a los pulmones y generar una tromboembolia pulmonar y evitará la progresión de la trombosis a una gangrena venosa que a pesar de que se trata de un alcance raro, puede requerir incluso una amputación de la pierna para salvar la vida del paciente, ya que estas secuelas se pueden manifestar meses o años después 1.5 DIAGNÓSTICO Los síntomas que puede presentar un paciente que acude a una consulta con el médico general, familiar, especialista en el estudio de los vasos del sistema circulatorio (angiólogo) o especialista en venas (flebólogo) por várices son una o más de las siguientes: o Dolor de piernas o Pesadez o Hormigueo o Cansancio o Calor o Comezón o Ardor o Calambres en ocasiones o Edema (hinchazón blanda debido a un exceso de líquidos en un órgano o tejido) o Dermatitis (cambio de color de la piel con prurito intenso) o Úlceras varicosas o Hemorragia de una vena varicosa Antes de poder definir un tratamiento Abel Jiménez recomienda realizar un examen general y metódico que incluya una �historia clínica completa� dando atención a investigar antecedentes patológicoso enfermedades previas, si hay intervenciones quirúrgicas anteriores, en caso de ser mujer su estado gineco obstétrico, los medicamentos que haya o este tomando, alergias o intolerancias a algún fármaco, un estudio del sistema cardiovascular y una posible flebitis profunda 33 Examen básico: Se realiza una observación sistemática y profunda del paciente, descubierto de los pies a la cintura y en posición de pie, sobre un banco especial. Se observan las varices que puedan ser evidentes a simple vista, su localización o topografía, el grado de afección, las alteraciones sobre la piel y posibles cambios en el equilibrio o estática. Después de la observación se llevan a cabo palpaciones a lo largo de los trayectos venosos en busca del origen de la insuficiencia venosa. ¿Cómo identificar si una varice tiene su origen en el sistema venoso superficial o si corresponde al sistema profundo? Dado que el sistema profundo se encuentra entre los músculos y no es observable a simple vista se requiere del empleo de aparatos. Velocimetría Doppler: aparato que sirve para valor la continencia o incontinencia de las válvulas a nivel del cayado de las dos venas safenas internas y las dos safenas externas. En el 95% de los casos identifica cual es el origen de la vena varicosa (Jiménez A., 2004). La ecografía Doppler color venoso utiliza ondas sonoras que son enviadas y recibidas y no molestan al oído humano. Las zonas tienen el tamaño de un bolígrafo y envían ondas sonoras a tejido, donde las células sanguíneas que fluyen las reflejan como un eco, a causa del desplazamiento temporal de las ondas sonoras entre la emisión y la recepción por la misma sonda, es posible obtener información sobre la velocidad del trayecto de las células en las que impactan. Con el fin de que el sonido entre y salga de la piel, durante la revisión se aplica un gel de contacto entre la sonda y la piel. De esta manera se puede evaluar la dirección en que está fluyendo la sangre dentro de la vena y si la sangre llega desde una vena perforante a la superficial o si va en dirección opuesta a la normal (Klyscz T., Jünger M., 2000) Flebografía: es un estudio que consiste en inyectar una sustancia que contrasta con la vena del pie y de este contraste se puede visualizar las venas superficiales y profundas, se obtienen radiografías durante la inyección de esta sustancia. Este estudio es cada vez menos indicado porque implica una inyección pinchado la piel del paciente y la administración de la sustancia de contraste, por lo que se puede considerar de cierto riesgo para el paciente (Jiménez A., 2004). 34 Arteriografía: se inyecta un producto de contraste y sirve para la realización de un diseño gráfico de una arteria; esta más orientada a las várices que se encuentran consecutivas a una fístula arteriovenosa congénita o traumática Métodos foto ópticos de medición: Para este método se utilizan dos equipos, llamados �Reografía de Reflexión de Luz� (LRR) Plestimografía Fotográfica Digital (DPPG), se basan en métodos de medición indirecta con ondas de luz e informan sobre la calidad del transporte de sangre venosa a través de las venas; para lo cual, se adhiere a la pierna un cabezal de medición, cuya luz se introduce en la piel con una determinada longitud de onda, midiendo el grado de saturación del tejido. Al levantar y bajar el pie la sangre es extraída por la actividad del músculo de la pantorrilla y el aparato registra la cantidad de sangre que disminuye, la cantidad de la sangre bombeada y el tiempo que tarda el sistema nervioso en llenarse nuevamente proporciona información sobre fallas en la evacuación o en la función de las válvulas. Si durante la evacuación superficial, la circulación es obstruida con una venda de congestión y con ello se produce una mejor evacuación en el sistema profundo de la sangre, entonces se deberá optar por trabajar en sanear el sistema superficial; pero si durante esta prueba disminuye la evacuación sanguínea de la pierna, se podrá hablar de un problema en el sistema venoso profundo, por lo que por regla general está prohibido hacer una extracción de las venas superficiales. (Klyscz T., Jünger M., 2000) Medición �cruenta� de la presión venosa o flebodinamometría: Se emplea un aparato similar al LRR y DPPG, pero se punza una avena en la parte delantera del pie para medir la modificación sanguínea, por esta punzada se le llama método �cruento�. Plestimografía de oclusión venosa: Se utiliza entre otras cosas para confirmar una trombosis y obtener información sobre la misma en el caso de si existir. Se basa en la elasticidad del sistema venoso ante una aumento del flujo sanguíneo al interrumpirse temporalmente la evacuación sanguínea, por lo que se coloca al 35 paciente con las piernas ligeramente elevadas y se le aplican en ambos lados de las pantorrillas tiras de medición de elasticidad, que pueden captar con precisión los cambios en el contorno de la pierna. Si existe una trombosis en el sistema profundo en las zonas del muslo, es típica la evacuación obstruida comprobada por la disminución más lenta del volumen de la pierna (Klyscz T., Jünger M., 2000). Linfografía: sirve para visualizar el sistema linfático, se recomienda para personas que padecen de edemas crónicos, linfagitis repetitivas y linfedemas primarios y secundarios; en estos padecimientos por lo regular no hay una insuficiencia venosa. 1.6 Tratamiento Desde la óptica médica, una vez que el paciente ha identificado los síntomas de várices y ha visitado al médico quien ha emitido un diagnóstico fundamentado en un interrogatorio y una exploración completa lo ideal es que el siguiente paso sea el seguimiento y aplicación del tratamiento adecuado con el fin de devolver la salud al paciente. En breve se describen algunas sugerencias en el estilo de vida a fin de evitar la aparición de várices en miembros inferiores: o En casos leves de várices se recomienda una caminata diaria en promedio de 45 minutos, o bien practicar natación. o Levantar las patas inferiores de la cama 10 centímetros, pues esta posición con los pies ligeramente levantados favorecen el retorno de la sangre. o Evitar el sobrepeso corporal o Evitar el uso de ropa ajustada ni zapatos de tacón alto o Evitar fumar o En la medida de lo posible evitar el estrés o Medias de contención y compresión elásticas: No constituyen en si mismas un tratamiento pues no permiten por si solas la supresión de las várices; pero si aportan una ayuda a disminuir el efecto en contracorriente venosa, ofrecen un soporte paliativo (para atenuar o suavizar los efectos de 36 los síntomas) y evita la progresión de la enfermedad. Las hay de varios tamaños y capacidad de compresión, lo cual estará en función de los siguientes niveles: · Medias de compresión baja: en quienes se quiere evitar la aparición de várices o cuando se quiere evitar los síntomas eventuales de la insuficiencia venosa como los días previos a la menstruación, la realización de trabajos excesivos · Medias de compresión mediana: cuando la insuficiencia venosa es mayor, son eficientes en los 2 o 3 primeros meses después de escleroterapia o intervención quirúrgicas. · Medias de compresión alta, para pacientes más graves, con edema de difícil regresión, en sujetos ue en ese momento no se pueda llevar a cabo la cirugía. Quirúrgico La operación de varices también es conocida como �safenectomía� porque se trata de la extracción de la vena safena. El objetivo principal se basa en suprimir el reflujo de sangre en donde inicia la alteración y retirar las venas dañadas y que no regresarán a su tamaño normal por la pérdida de elasticidad. Para su realización el Dr. Jiménez (2004) nos señala que se aplica anestesia local o bloqueo, se realizan dos incisiones,sobre la ingle y el tobillo para poder introducir el safenótomo (instrumento especial para extraer la vena safena), se interrumpe la circulación del reflujo por medio de dos pinzas y se segmenta la vena, se extrae la vena con cuidado de no dar el nervio safeno interno; se realizan micro incisiones sobre la piel en donde han sido identificadas pequeñas varicosidades, a fin de extraer éstas venas con una aguja tipo croché. Finalmente, y para terminar con éste apartado, cabe señalar la observación realizada por Jorge Pozzi (2001) respecto a la posibilidad de que en el lugar en donde ya se ha realizado la operación pueda volver a aparecer una vena varicosa tiempo después, esto es, várices �que vuelven después de operadas�. Cabe señalar que aún cuando se puede hablar de recidivas varicosas falsas (aquellas que 37 aparecen después de la operación y que en el momento de la operación no se encontraban) y verdaderas (aquellas que al momento de la operación se encontraba pero no fueron consideradas u omitidas), las estadísticas en el Reino Unido indican que 1 de cada 4 o 5 casos de operaciones por várices se tratan de várices recidivas, lo que es un porcentaje alto. Nos sugiere explicaciones diferentes por las cuales pueden aparecer venas recidivas que van desde condiciones fisiológicas o características propias de los pacientes hasta situaciones imputables a errores médicos como una insuficiencia en el diagnóstico, o bien una operación previa inadecuada (por ejemplo una falla en el control de reflujo en la unión safeno femoral, falla en no lograr una extirpación completa de várices o falla en el control de la hipertensión venosa de origen no safeno). La conclusión a la que alude es que con dedicación y estudio, es posible mejorar los resultados que se logran con la cirugía de várices en cuanto a recidiva. Escleroterapia La escleroterapia consiste en la aplicación de sustancias químicas al interior de las venas varicosas, su objetivo es obstruir el flujo de la sangre al interior de una vena que no está funcionando de manera adecuada y puede utilizarse para el tratamiento de venas de tamaño pequeñas, medianas y en algunos casos mayores. Está indicada para tratar várices difusas de mediano calibre, reticulares y telangiectásias, várices en abanico de mediano calibre, varicosidades pequeñas que por lo regular se sitúan en los tobillos y que son sumamente finas. Se utiliza inyectando en la luz de la vena varicosa (en el espacio interior, la parte hueca del conducto) una solución medicamentosa que irrita la pared interna de la vena, es decir, es una inyección intravenosa. Las sustancias más utilizadas son el yodo, salicilato de sodio, tetradecil sulfato de sodio, glicerina cromada y por lo regular en los hospitales polidocanol al 0.5 %, 1% y 3%. Se pretende que la vena se convierta en un cordón fibroso que será absorbido por el organismo; posteriormente el sistema venoso encontrará nuevas rutas para que la sangre regrese (Jiménez, A., 2004). 38 Láser Se realiza con un equipo esencial que se llama vasculight, que funciona bajo el principio de �fototermosis selectiva� consiste en que la luz del láser es absorbida por el vaso sanguíneo que se va a tratar, la luz se convierte en energía calorífica, aumenta la temperatura de la sangre por encima del punto de coagulación y finalmente induce la destrucción del vaso con efectos mínimos sobre los tejidos de alrededor al adelgazar la vena, disminuye el calibre de la misma y en cuestión de días la vena se desintegra, se elimina, se absorbe por el organismo por medio de un proceso llamado fagocitosis La ventaja del uso del láser es que no es necesario hacer alguna incisión, no produce una agresión directa sobre la piel, además de que el equipo Vasculight regula de manera automática la potencia, el tiempo de exposición y el número de disparos dependiendo de la vena varicosa a tratar, su tamaño y profundidad. Medicamentos Venotónicos El objetivo es aumentar la resistencia de lo capilares, disminuir la permeabilidad del vaso sanguíneo, reforzar el tono venoso evitando de esta forma la aparición del edema y la inflamación de las piernas, esto es los síntomas de la insuficiencia venosa. También son conocidos como vasculoprotectores. Actúan sobre los síntomas de dolor de piernas, pesadez, hormigueo, cansancio y sensación de calor. Están elaborados a base de sustancias vegetales, se pueden usar a largo plazo, generan una buena tolerancia por el organismo, con propiedades basadas en la vitamina P; algunos son: § Castaña de Indias Aesculus hippocastanum) § Hemamilis virginica § Cratoegus oxycantha o aubepina § Senezon (senecio vulgaris) § Ruscus aculeatus 39 Hidroterapia Las curaciones termales son eficaces en pacientes con secuelas posflebíticas y en flebitis recientes. Ésta terapia se lleva a cabo en centros de curación termal específicos para problemas circulatorios. Las técnicas empleadas dependen del centro de atención, sin embargo, la balneoterapia se realiza con agua tibia con temperatura entre los 35 y 36ºC, así como aerobaños (duchas submarinas) con baja presión. Cabe señalar que esta técnica también tiene aplicaciones en otras ramas de la medicina como la reumatología, rehabilitación física y arteriopatías entre otras (Jiménez A, 2004) Gimnasia, masajes y otras medidas de activación física Se trata de movimientos que facilitan el retorno venoso, con lo que aceleran la circulación sanguínea en las venas (Klyscz T. y Jünger M., 2000). Sobre los masajes, es preferible realizarlos por las tardes, se realizan sobre las plantas de los pies en todos los sentidos primero y después se amplían hacia los tobillos. Se realizan con un movimiento en forma de anillo con los dedos de la mano y se empuja hacia arriba sobre la rodilla por 10 a 15 minutos. Se sugiere también el uso de bicicletas fijas, pero no se recomienda el uso de escaladoras, levantamiento de pesas con las piernas ni ejercicio bruscos. Finalmente respecto a una postura propia sobre éstas formas de tratamientos, es importante señalar que corresponden a una determinada forma de analizar la realidad, y en consecuencia son coherentes con sus presupuestos teóricos basados en la fragmentación de la realidad, de la persona, del cuerpo y de los órganos para su estudio; y desde ahí la realidad sobrepasa ésta forma de abordar las enfermedades y por tanto, hay elementos que escapan a sólo hacer una acción o someterse a una operación con la intensión de apegarse a las indicaciones médicas y ya se cree que ya se erradicó el problema de las várices; pero la salud no es un producto que se compra o un servicio que se recibe, la salud es un estado que se construye para si en la forma de vivir cada día, lo que tiene que ver con las cosas 40 que se hacen, lo que se piensa o cree, lo que se siente, la historia de lo que cada persona ya ha construido en su cuerpo y en si misma. Por lo que se busca una forma de explicación alternativa que de cuenta del proceso complejo que es la construcción corporal de la salud y la enfermedad y su instalación en la vida del paciente. 1.7 Complicaciones Es muy frecuente que el paciente se acostumbre a vivir con los síntomas que las várices les provocan; sin embargo, en caso de no proporcionarles la atención que requieren, las várices siguen su curso, evolucionan y se agravan cada vez más. Abel Jiménez (2004) resalta la labor del médico al respecto, señalando que el profesional debe esforzarse en hacer escuchar la voz de la medicina al paciente y señalarle que este problema no se arreglará solo, que esa enfermedad se acentuará con el paso del tiempo, de manera cada vez más dolorosa, que las �várices son una enfermedad evolutiva que no le permite desarrollarse como una persona que no padece de várices�.
Compartir