Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO, O.D. “PREVALENCIA DE CIRROSIS HEPÁTICA DETECTADA POR AUTOPSIA Y ALTERACIONES RENALES ASOCIADAS EN EL HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO” TESIS DE POSTGRADO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIDAD DE GASTROENTEROLOGÍA PRESENTA: DRA. MARIEL SARAIBA REYES TUTOR:DR. EDUARDO PÉREZ TORRES JEFE DE SERVICIO GASTROENTEROLOGÍA MÉXICO, D.F., JULIO 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Tutor: Dr. Eduardo Pérez Torres. Jefe de servicio de Gastroenterología Profesor titular curso Gastroenterología Hospital General de México 3 ÍNDICE 1. RESUMEN . . . . . 4 2. ANTECEDENTES . . . . . 5 3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA . . . 13 4. JUSTIFICACIÓN . . . . . 13 5. OBJETIVOS a. General. . . . . 14 b. Específico . . . . 14 6. METODOLOGÍA a. Tipo y diseño del estudio . . . 14 b. Población de estudio . . . 14 c. Criterios de inclusión, exclusión y eliminación . . 14 7. PROCEDIMIENTO . . . . 15 8. ASPECTOS ÉTICOS Y DE BIOSEGURIDAD . . . 15 9. RESULTADOS . . . . 16 10. DISCUSIÓN . . . . 24 11. CONCLUSIÓN . . . . 26 12. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA . . . 27 12. ANEXOS . . . . . 29 4 RESUMEN Introducción La cirrosis es un problema de salud a nivel mundial, representa una de las principales causas de muerte en nuestro país y se estima lo siga siendo los próximos 50 años; Los datos epidemiológicos de la cirrosis varían de forma importante de un país a otro. La prevalencia se estima a partir de estudios de autopsias debido a que es una entidad que puede permanecer asintomática por muchos años o nunca detectarse clínicamente y es común que se diagnostique durante la necropsia. Es común la asociación de falla renal asociada a la cirrosis. Actualmente es común encontrar como hallazgo cirrosis hepática durante la autopsia en el Hospital General de México (HGM). En México existen pocos reportes sobre la prevalencia de cirrosis por autopsias, o de características histológicas renales. La sospecha, el diagnóstico, tratamiento y seguimiento oportuno tanto de la cirrosis como de la falla renal asociada son las razones para realizar este estudio. Objetivos: Describir la prevalencia de cirrosis identificada por autopsia en el HGM; Describir los hallazgos anatomopatológicos renales en todos los pacientes en cuya autopsia se encontró cirrosis hepática. Metodología: Se revisaron los reportes de autopsias realizadas durante 2007 al 2009, cuyo reporte contenga dentro de los diagnósticos finales la cirrosis hepática; de cada caso se registraron datos demográficos (género y edad), hallazgos macro y microscópicos a nivel renal, diagnóstico de cirrosis previo a defunción y patologías asociadas. Se utilizaron medidas de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas, las frecuencias se expresan en términos de proporción. Palabras claves: Cirrosis hepática, falla renal aguda, autopsia. 5 ANTECEDENTES CIRROSIS HEPÁTICA (CH) La CH se define como un estado avanzado de fibrosis, caracterizado por la formación de nódulos de regeneración en el parénquima hepático1, resultando en una distorsión y destrucción de la arquitectura hepática normal; el tejido hepático funcional es destruido y remplazado por nódulos de regeneración y constituye el estadio terminal de un daño crónico al hígado.2 Conforme progresa la cascada de destrucción tisular se hacen evidentes los signos de disminución de la función bioquímica, física y mental, resultando finalmente en insuficiencia hepática y muerte1,2. Los pacientes con cirrosis compensada suelen evolucionar a enfermedad descompensada con desarrollo de ascitis, hemorragia variceal o encefalopatía; en estos pacientes la tasa de mortalidad a 5 años se reporta en 50%, y aproximadamente 70% de estas muertes serán atribuidas a la enfermedad hepática.3 Epidemiología. La prevalencia estimada de cirrosis identificada por estudios de autopsia oscila entre 4.5% y 9.5% de la población general, lo cual proyecta cientos de millones de pacientes afectados con cirrosis alrededor del mundo; sin embargo la incidencia precisa es difícil de evaluar debido a que la cirrosis es a menudo clínicamente silente, y más del 40% de pacientes permanecen asintomáticos por más de una década.3 El impacto en la salud pública de la enfermedad hepática crónica puede ser medida a partir de las tasas de defunción reportadas; aunque las muertes ocasionadas por cirrosis o enfermedad hepática crónica a menudo son subestimadas o suele ser subclasificada debido a la etiología causante. En EU es la causa más común de muerte no neoplásica entre las enfermedades digestivas y hepatobiliares, contabilizando aproximadamente 30,000 muertes por año, además 10,000 muertes ocurren por cáncer hepático y el carcinoma hepatocelular (CHC) es la neoplasia mas rápidamente en aumento en EU y el este de Europa.4 En México, la cirrosis ocupo el 4to lugar de causas de mortalidad hasta el 2008, con 28,422 defunciones, siendo el 5.3% del total, con una tasa de 26.6 por 6 100mil habitantes; localizándose únicamente por debajo de la diabetes mellitus, enfermedades isquémicas cardiacas y cerebrovasculares; estando la cirrosis por encima de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, los accidentes vehiculares, las infecciones, los homicidios, el VIH/sida y los tumores malignos de pulmón, gástrico, próstata, mama y útero. De las causas de mortalidad en edad productiva (de 15 a 64) ocupa el segundo lugar, ocasionando 18,086 defunciones, el 26.1% del total; en cuanto a división por género, en hombres es la tercera causa representando un 7.0% con mas de 20mil defunciones, mientras que en mujeres constituye la séptima causa con 2.9% del total; En cuanto a la distribución por estados, el primero lugar lo ocupa el estado de México con 3313 casos, seguido de Veracruz con 2301, en tercer lugar el Distrito Federal con 1579, seguido por Puebla, Jalisco y Oaxaca.5 Para el año 2050 se estiman en México 1,819,621 casos de enfermedad hepática crónica, cuya etiología más frecuente continuará siendo aquella relacionada al consumo de alcohol seguida por la enfermedad por hígado graso no alcohólico.6 Las enfermedad hepática crónica y la cirrosis tienen una distribución mundial, sin importar raza, edad o género; sin embargo hay marcadas variaciones geográficas en incidencia y prevalencia,dependiendo de la prevalencia de los factores causales.3 Etiología. La infección crónica con virus de hepatitis B (VHB), virus de hepatitis C (VHC) y el consumo de alcohol son de manera global las mayores causas de cirrosis hepática. Hasta 2007 se atribuyó 57% a infección viral, 30% VHB y 27% VHC. Alcohol y VHC son causas comunes de cirrosis en Europa, Norteamérica y otros países desarrollados, mientras que VHB es la causa principal en muchos países asiáticos y africanos. El alcohol es la primera causa, seguida de VHC en USA, Reino Unido, mientras que VHC es la causa principal en Italia. En Japón un estudio reciente que incluyó más de 30 mil pacientes, reporto VHC 60%, VHB 13.9%, Alcohol 13.6%, Cirrosis biliar primaria (CBP)2.4%, Hepatitis autoinmune (HA) 1.9%, considerando Esteatohepatitis no alcohólica (NASH) en 2.1%.7 En México, un estudio del 2004 que incluyo 8 hospitales del país, con más de 1400 pacientes reportó etiología por alcohol en 39%, VHC 36%, criptogénica 10%, CBP 5%, VHB 5% y otras 2.8%, y no se encontró diferencia estadística entre alcohol y VHC; concluyendo que ambas son la principal causa de cirrosis en México.8 7 Fisiopatología. La fibrosis hepática es la consecuencia de un proceso de cicatrización hiperactiva en respuesta a un daño. El mayor evento en la fibrogénesis es la “activación” de las células estrelladas, que conlleva a cambios en la función celular; en la primer fase: iniciación, hay inducción y cambios tempranos en la composición de la matriz9; la perpetuación con amplificación de la activación como proceso continuamente dinámico y finalmente la resolución, la cual representa un paso esencial hacia la reversibilidad de la fibrosis.9 Las células estrelladas hepáticas del área perisinusoidal y periportal normalmente se encuentran en el espacio de Disse en una forma quiescente y como depósito de retinoides; Una vez que el daño hepático activa las células estrelladas, se produce colágeno fibrilar en exceso, citocinas proinflamatorias (IL-6, IL-8) e inhibidores de proteasa. Inicialmente este proceso brinda un depósito controlado de matriz extracelular; sin embargo, si la lesión persiste, hay un exceso en el depósito incluyendo reticulación de colágeno e incapacidad para la regeneración del hepatocito.10 El depósito temprano predominantemente de colágeno tipo I y III en el espacio subendotelial de Disse, llamado capitalización del sinusoide es el más directamente responsable de la reducción progresiva de la función hepática.1 Hay distintos patrones de desarrollo de fibrosis, relacionadas a la causa subyacente de esta; patrón con dirección de fibrosis porta-porta (de triada a triada), desarrollo de septos porto-porto y septo porto-parénquima; el tercer patrón es de vena central-vena central y el cuarto patrón de fibrosis la capilarizacion.1 La composición molecular de la cicatriz tisular en cirrosis es similar sin importar la etiología y consiste en los constituyentes de la matriz extracelular, colágeno tipo I y III, proteoglucanos sulfatados y glucoproteina.9Conforme el hígado se vuelve fibrótico, en la matriz extracelular el contenido total de colágeno y componentes no colagenosos se incremente de tres a cinco veces.1La lesión crónica y estados inflamatorios son factores de riesgo bien conocidos para desarrollo de cáncer. Manifestaciones clínicas. Las manifestaciones clínicas de la cirrosis varían ampliamente, desde asintomáticos hasta falla hepática y están determinadas por la naturaleza y 8 severidad de la enfermedad hepática subyacente así como la extensión de la fibrosis hepática. Más de 40% de pacientes con cirrosis están asintomáticos.9De esta manera compensada la sobrevida media es de 9 años, pero pueden ser hasta 12 años al inicio de descompensación11, pero el deterioro progresivo es inevitable una vez que se desarrollan las complicaciones. Estos pacientes tienen una alta mortalidad, y aproximadamente el 70% se atribuye directamente a la enfermedad hepática. En los individuos asintomáticos, la cirrosis puede ser diagnosticada durante estudios de rutina o por autopsia.9El deterioro clínico es marcado por el desarrollo de uno de las complicaciones: ictericia, hemorragia variceal, ascitis y encefalopatía. La tasa de descompensación es aproximadamente 5% a 7% anual. Una vez que esta transición ocurre, hay una marcada reducción en la esperanza de vida, relacionada en gran parte con las complicaciones; Al desarrollarse la descompensación, la sobrevida media se reduce a aproximadamente 2 años. La ascitis suele ser la primera manifestación de la descompensación, al aparecer esta, la mortalidad a 2 años es aproximadamente el 50%.2 Diagnóstico. El examen histopatológico es el “estándar de oro” para el diagnóstico de cirrosis, con una sensibilidad y especificidad del 80 a 100%; además de establecer el grado y estadifica la severidad de la fibrosis. Ciertas características patológicos son comunes a todas la formas de cirrosis e incluyen necrosis del parénquima hepático, reemplazo de parénquima normal con nódulos de regeneración y depósito de tejido conectivo resultando en cicatriz; varias causas de enfermedad hepática tienen características específicas. La cirrosis puede ser clasificada como micronodular, macronodular o mixta.4 COMPLICACIONES DE LA CIRROSIS HIPERTENSION PORTAL (HP).- La HP ocurre durante el curso natural de la cirrosis y es consecuencia de un incremento en la resistencia intrahepática al flujo portal.1 9 Inicialmente la presión portal incrementa como consecuencia de una resistencia aumentada al flujo por distorsión en la arquitectura hepática secundaria a la fibrosis o regeneración, además, hay una vasoconstricción intrahepática activa que constituye del 20-30% de la resistencia y es debida a disminución de la producción endógena de oxido nítrico. La HP lleva a la formación de vasos colaterales porto-sistémicas.12Esta asociada con las complicaciones mas severas de la cirrosis, incluyendo ascitis, encefalopatía hepática y sangrado variceal. El sistema venoso portal puede descomprimirse dentro del sistema venoso sistémico en múltiples sitios; los sitios mas importantes para esta circulación colateral es dentro de la mucosa del estómago proximal y esófago distal; cuando estos vasos se dilatan, se desarrollan las várices gástricas y esofágicas. La esplenomegalia es común en la HP, asociada con hiperesplenismo, con la resultante reducción en uno o más líneas de elementos celulares sanguíneos.4 ASCITIS.- Es la complicación mas común de la cirrosis, más del 60% de los pacientes con cirrosis descompensada la desarrollaran en los siguientes 10 años del curso de la enfermedad. Al momento del diagnóstico de cirrosis, 25% de los pacientes presenta ascitis.13 La ascitis solo ocurre cuando la HP se ha desarrollado y esta relacionada a la incapacidad para excretar cantidades adecuadas de sodio urinario, permitiendo un balance positivo.14 La peritonitis bacteriana espontanea (PBE) es la infección que pone en riesgo la vida mas frecuente en los pacientes con cirrosis; constituye un 10-30% de todas las infecciones bacterianas de los pacientes hospitalizados.15 CARCINOMA HEPATOCELULAR (CHC).- El HCC es la sexta causa más común de cáncer y la tercera causa de muerte relacionada a cáncer alrededor del mundo16; con un estimado de 748,000 nuevos casos y 696,000 muertes por esta causa en 2008,permanece en incremento.17 El CHC es la principal causa de muerte entre cirróticos.16En la gran mayoría de los casos (70-90%), el CHC se desarrolla dentro de una enfermedad hepática crónica establecida previamente.16 La incidencia varía en el mundo; más del 80% se desarrolla en países Asiáticos y Africanos; mientras que en EU la incidencia es menor.17La incidencia de CHC en individuos con cirrosis por VHC es 3-5% por año y se estima el riesgo se 10 incremente 15 a 20 vecesmás;18 el alcohol es un factor importante en el desarrollo y tiene un efecto sinérgico en individuos con hepatitis viral.19 Los factores de riesgo en al menos el 80% están relacionados con infección crónica con virus de hepatitis, 75-80% con VHB y 10-20% con VHC, otros factores incluyen consumo de aflatoxina B1, productos alimenticios contaminados, consumo excesivo de alcohol, obesidad/diabetes y ciertos desordenes metabólicos infrecuentes como hemocromatosis, deficiencia de α-1 antitripsina, tirosinemia y porfirias severas. El HCC es 2 a 4 veces más frecuente en hombres que en mujeres17,al parecer relacionado con la prevalencia de los factores de riesgo.19 Los pacientes usualmente son asintomáticos y las características clínicas son las relacionadas a la enfermedad hepática crónica, siendo una causa de descompensación.18 Existen múltiples opciones terapéuticas curativas o paliativas, el tratamiento de elección es de acuerdo al estadio y condiciones de la hepatopatía crónica. A pesar de todas las opciones terapéuticas, la proporción de pacientes con buenos resultados es pobre.18 FALLA RENAL EN CIRROSIS HEPÁTICA El desarrollo de insuficiencia renal es una complicación común en el paciente cirrótico, constituye un evento ominoso, y es uno de los factores pronósticos más importantes y predictor de muerte en cirrosis descompensada.20,21 La lesión renal aguda se define como una reducción abrupta (arbitrariamente en 48 horas) en la función renal manifestada por un incremento absoluto de la creatinina sérica de 0.3 mg/dL o más, equivalente a un aumento porcentual del 50% o más en creatinina sérica (1.5 veces la basal) o una excreción urinaria de menos de 0.5ml/kg/hr por mas de 6 horas.20 La incidencia de la falla renal funcional incluyendo el síndrome hepatorrenal (SHR) en pacientes con cirrosis una vez que inicio la ascitis se estima en 23.6% al año y 42% a 5 años.22 La lesión renal aguda (LRA) ocurre en aproximadamente 19% de pacientes hospitalizados con cirrosis y es la causa más común es lesión aguda prerrenal, aproximadamente 68%. El SHR constituye un 25% de los casos de falla prerrenal y solo 17% de los casos de falla renal aguda en cirróticos hospitalizados. La necrosis tubular aguda es una 11 causa común de LRA, causando de un tercio de los casos. Las causas postrenales son raras, constituyen el 1% de los casos.20 La falla renal en pacientes con cirrosis esta relacionada principalmente a alteraciones en la función circulatoria, principalmente la reducción en las resistencias vasculares sistémicas(RVS) debida a vasodilatación arterial primaria en la circulación es esplácnica, ocasionada por la hipertensión portal; la causa de esta vasodilatación arterial es por incremento en la producción o actividad de factores vasodilatadores (particularmente oxido nítrico (ON), monóxido de carbono y canabinoides endógenos) principalmente en la circulación esplácnica.23 En etapas tempranas de la cirrosis, cuando la hipertensión portal es moderada, un incremento en el gasto cardiaco compensa una modesta reducción en las RVS, permitiendo que la presión arterial y el volumen sanguíneo efectivo arterial se mantenga dentro de limites normales23. En estadios avanzados hay reducción marcada de las RVS y no se alcanza a compensar, llevando a un llenado insuficiente de la circulación arterial; y en la cirrosis avanzada, la presión arterial se mantiene a través de la activación de sistemas vasoconstrictores, incluyendo sistema renina-angiotensina, sistema nervioso simpático e hipersecreción de hormona antidiurética; sin embargo estos mecanismo compensatorios tienen efectos importantes en la función renal, principalmente la retención de sodio y agua libre, que pueden llevar a ascitis y edema y a falla renal por vasoconstricción intrarenal e hipoperfusión.23 La translocación bacteriana (paso de bacterias de la luz intestinal a los nódulos linfáticos mesentéricos) lleva a una respuesta inflamatoria sistémica (RIS) con un incremento secundario en la producción de citosinas inflamatorias (principalmente factor de necrosis tumor e interleucina 6) y varios vasodilatadores como el ON, lo cual perpetúa las alteraciones hemodinámicas del cirrótico.21 Estos pacientes con disfunción circulatoria y llenado insuficiente arterial incrementan la actividad de los vasoconstrictores endógenos afectando la circulación intra-renal, y el incremento de la RIS crea propensión a la falla renal, ya sea espontáneamente o precipitado por múltiples eventos, como hipovolemia por sangrado gastrointestinal e infecciones bacterianas, especialmente la PBE y algunos fármacos. El pronóstico de los pacientes con cirrosis y falla renal es pobre. La sobrevida promedio es aproximadamente 50% a un mes y 20% a 6 meses.23 12 SÍNDROME HEPATO-RENAL El SHR un síndrome clínico potencialmente reversible que ocurren en los pacientes con cirrosis, ascitis y falla hepática, así como en falla hepática aguda o hepatitis alcohólica.22 El SHR se divide en 2 tipos basado en el pronóstico y características clínicas; la sobrevida de pacientes con SHR tipo 1 es mucho mas corta que en el tipo 2 (1 mes vs 6.7 meses); el tipo 1 se caracteriza por un deterioro abrupto que ocurre en pacientes hospitalizados y a menudo con un evento precipitante como la PBE;18 El tipo 2 tiene un curso mas estable, con progresión lenta. El diagnóstico se basa en la exclusión de otras causas de falla renal aguda; los criterios son creatinina sérica >1.5 mg/dL (133µmol/L) después de exclusión de falla renal reversible con expansión de volumen usando albúmina a dosis de 1g/kg peso con un máximo de 100g/d, y retiro de terapia diurética por al menos 2 días, ausencia de choque, no uso reciente o actual de nefrotóxicos, ausencia de enfermedad parenquimatosa renal indicada por proteinuria >500mg/d, microhematuria >50 eritrocitos por campo o ultrasonido anormal.22 Los pacientes con SHR tipo 1 cursan con disfunción multi orgánica severa, lo cual afecta no solo los riñones, sino también corazón, circulación sistémica, cerebro, glándulas adrenales e hígado, mientras que el curso clínico de pacientes con tipo 2 es principalmente caracterizado por ascitis refractaria.23 En la fisiopatología esta la vasodilatación arterial esplácnica y sistémica, la respuesta hemodinámica a la reducción en el volumen sanguíneo arterial efectivo, la auto-regulación renal alterada y disfunción cardiaca; por lo que parte de su manejo es con vasoconstrictores asociados a albúmina.22 La gran mayoría de los pacientes con síndrome hepato-renal tienen pobres resultados a corto plazo a menos sean sometidos a un trasplante hepático.23 13 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La cirrosis hepática actualmente constituye un problema de salud publica, se encuentra entre las primeras cinco causas de muerte en nuestro país; y constituye un hallazgo frecuente durante los estudios de autopsias. La prevalencia de la cirrosis por autopsia oscila entre 4.5% y 9.5% de la población general, sin embargo la incidencia precisa es difícil de evaluar debido a que la cirrosis es a menudo clínicamente silente y se encuentra como hallazgo en la autopsia. Entre aquellos pacientes con cirrosis descompensada es muy frecuente el desarrollo de falla renal aguda, la cual suele tener una rápida evolución, incrementando la gravedad y llevando a la defunción en poco tiempo, que en muchas ocasiones no permite realizar el protocolo completo de estudio respecto a la disfunción renal y un manejo específico. JUSTIFICACIÓN Recientemente no existen datos sobre la prevalencia de la cirrosis hepática en población mexicana, la cual cuenta con múltiples factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad hepática crónica, como el etilismo crónico e infección por VHC principalmente. La asociación con falla renal aguda es muy frecuente en lospacientes que fallecen por descompensación de la cirrosis, sin que se determine la etiología de la disfunción renal o características histopatológicas en riñón en estos pacientes. El Hospital General de México es un hospital de concentración, cuya población es heterogénea en cuanto a etnicidad y nivel socioeconómico, siendo además uno de los centros a nivel nacional donde se realizan un numero importante de autopsias, considerando se obtendrán resultados epidemiológicos significativos. 14 OBJETIVOS: General: -Determinar la prevalencia de Cirrosis hepática identificada por autopsia en una población mexicana del HGM del 2007 a 2009. Específicos: -Describir características demográficas y patologías asociadas de la población con cirrosis hepática por autopsia. -Describir los hallazgos anatomopatológicos en riñón en pacientes en cuya autopsia se encontró cirrosis por cualquier etiología. METODOLOGÍA: Tipo y diseño del estudio: Descriptivo y Retrospectivo. Población: Reportes de autopsias realizadas en el Hospital General de México durante el periodo de 2007 a 2009. Criterios de inclusión: Pacientes que fallecieron en el HGM por cualquier causa, en cuya autopsia se encontró cirrosis hepática. Criterios de exclusión: Reporte en libro de autopsia que no tengan diagnóstico de Cirrosis hepática; o descripción incompleta de los hallazgos. Criterios de eliminación: Ninguno. Variables: Numérica: Edad. Nominal: Género, Cirrosis: de cualquier etiología, motivo de defunción, patologías asociadas, hallazgos histopatológicos renales. 15 PROCEDIMIENTO: Se revisaron los libros de autopsias de 2007 a 2009 en el Hospital General de México, en cuyas descripciones se encuentre dentro de los diagnósticos finales cirrosis hepática; De los casos encontrados se tomaron datos demográficos (sexo, edad), hallazgos macro y microscópicas renales, diagnóstico de cirrosis antes de la defunción, motivo de defunción y patologías asociadas. ANÁLISIS ESTADÍSTICO El proceso de captación de información se realizó mediante un instrumento escrito llamado documento de registro de información en el cual se agruparon las variables asignadas y su valor; el análisis final se realizó con estadística descriptiva y medidas de tendencia central. 16 RESULTADOS: La muestra analizada de pacientes fallecidos sometidos a estudio de autopsia en el periodo comprendido del 1 de enero 2007 al 31 diciembre 2009 en el Hospital General de México O.D., fue de un total de 2140 autopsias. De los 2140 registros de autopsia que se revisaron, se encontraron un total de 156 casos con diagnóstico de Cirrosis hepática, constituyendo estos un 7.29% del total de autopsias realizadas. Gráfico 1. Distribución por género. En cuanto a la distribución por género, durante todos los años la mayor parte de los casos se presentaron en varones con 105 casos y 51 en mujeres representando un porcentaje de 67.3% contra 32.6%; durante el año 2008 hubo un incremento importante en las mujeres, constituyendo el 41% de los casos, sin embargo en 2009 nuevamente disminuyo al 26.4%, ocupando en promedio un 32.6%; en total, se encontró cirrosis en mujeres en 2.3% y 4.9% en hombres de todas las autopsias realizadas. 7% 93% TOTAL DE AUTOPSIAS CIRROSIS TOTAL AUTOPSIAS 17 Gráfico 2. Grupos de edad. En cuanto a la afección por grupos de edad, se encontró la mayor cantidad de pacientes en el grupo de 51 a 60 años con un 31.4%, en segundo lugar en frecuencia fue entre los 41 a 50 años, con un 26%, seguido de los 61 a 70 un 13%, siendo el grupo de edad menos frecuente aquellos menores de 21 años. Gráfico 3. 0 20 40 60 A 2007 A 2008 A 2009 FEMENINO MASCULINO 1 5 13 41 49 21 17 9 < 20 21-‐30 31-‐40 41-‐50 51-‐60 61-‐70 71-‐80 > 80 GRUPOS DE EDAD DISTRIBUCION POR GENERO 18 Etiología La etiología causante de la cirrosis se encontró únicamente en un 69%, quedando un 31% sin etiología casual determinada; dentro de las reportadas, la gran mayoría fue por alcohol en 61%, y ocupando un porcentaje del 3% o menor se detecto la etiología biliar (incluyendo enfermedades colestásicas como cirrosis biliar primaria o por obstrucción biliar secundaria), seguido por la infección por virus de hepatitis C y la causa menos común fue cardiaca. Gráfico 4. 61% 31% 3% 2% 2% 1% ETIOLOGIA OH Desconocida Biliar VHC Criptogenica Cardiaca 19 Diagnóstico previo. De todos los casos encontrados con cirrosis hepática, se detectó que únicamente 56 casos (35%) del total, contaban con un diagnóstico y seguimiento de la hepatopatía previo a la defunción, de acuerdo al resumen clínico con que cuenta cada registro de autopsia, y detectando que un 64% de los pacientes no tenían el diagnóstico consignado en el expediente de donde se obtuvo la información para el reporte de la necropsia. Gráfico 5 Enfermedades concomitantes. Se encontraron múltiples enfermedades concomitantes en los pacientes con cirrosis hepática, como causa de defunción, asociadas a la cirrosis o encontradas como un hallazgo; de estas patologías la más común fue la Pancreatitis tanto aguda como crónica, con un total de 42 casos, un 27% de los casos de cirrosis, en su mayoría de etiología etílica, de estos casos, el 35% fueron pancreatitis aguda y 65% pancreatitis crónica y de ambas la gran mayoría no tenían el diagnóstico clínico; en segundo lugar de patologías concomitantes se encontraron las Neoplasias, encontradas en cualquier órgano e incluyendo el hepatocarcinoma, con un total de 36 casos; con una frecuencia similar se encontró en tercer lugar la Diabetes mellitus cuyo diagnóstico esta consignado por el resumen clínico en 35 pacientes, constituyendo un 22%; en cuarto lugar existió algún tipo de Nefropatía crónica (tanto aquella documentada por el expediente como encontrada durante la necropsia) con 34 casos; y con frecuencia menor se encontró la Hipertensión arterial sistémica reportada en 33 pacientes de acuerdo al resumen clínico. 0 50 100 SIN DX PREVIO DX PREVIO 20 Grafico 6. Neoplasias. De las neoplasias encontradas, la más común fue el Hepatocarcinoma con 11 casos, seguido del adenocarcinoma gástrico con 4 casos; se encontró con la misma frecuencia el adenocarcinoma de pulmón, carcinoma renal, carcinoma cervicouterino y linfoma con 2 casos y un caso de teratoma, 1 de adenocarcinoma de próstata, 1 carcinoma traqueal y 1 tiroideo, 1 epidermoide anal y 1 leucemia. Gráfico 7. 0 3 6 9 12 NEOPLASIAS 0 10 20 30 40 50 Crónica Aguda 21 Hallazgos renales. Los hallazgos a nivel de renal de los pacientes con cirrosis hepática fueron: 61 pacientes sin alteraciones macroscópicas renales, 42 casos con patrón granular, 14 casos con quistes, 15 casos con cicatrices, en 12 casos únicamente se encontró tinte ictérico, en 3 lobulaciones, 2 con tumor y 2 con abscesos y, 5 casos con otro tipo de lesiones, incluyendo telangiectasias, congestión vascular, eritema puntiforme y litiasis. Gráfico 8. Síndrome Hepato-renal. De los pacientes cirróticos condiagnóstico clínico previo a la defunción de Síndrome Hepato-renal documentado en el libro de autopsia de acuerdo a la información del expediente clínico; los hallazgos macroscópicos a nivel renal fueron: 5 casos sin alteraciones, 1 caso con patrón externo granular, 1 con disminución del tamaño, 1 con cicatrices y fibrosis y un caso con lesión cortical. En la evaluación microscópica se encontraron múltiples hallazgos, dentro de estos la proliferación mesangial, fibrosis leve, glomeruloesclerosis, necrosis tubular aguda, pigmento biliar y necrosis de células tubulares, desprendimiento 0 10 20 30 40 50 60 SIN GRANULAR CICATRICEZ QUISTES PIGMENTO OTRAS LOBULACIONES ABSCESOS TUMOR 22 de la membrana basal, dilatación capilar, infiltrado inflamatorio linfocitario y engrosamiento de la membrana basal. De acuerdo a estos resultados, el diagnóstico de síndrome hepato-renal se descarta en 4 casos debido a que 3 de estos pacientes ya tenían una nefropatía previa con datos de cronicidad manifestada por fibrosis o esclerosis e infiltrado inflamatorio, y 1 paciente tuvo una falla renal aguda por una necrosis tubular aguda. En 2 pacientes la lesión fue característica de una nefrosis colémica. Gráfico 9. Gráfico 10. 0 1 2 3 Hallazgos microscópicos Hallazgos macroscópicos Sin alteraciones Granular Disminucion tamaño Cicatrices y aibrosis Lesiòn cortical 23 Nefrosis colémica. Los pacientes con diagnóstico clínico de Nefrosis colémica y en quienes se corroboró, los hallazgos más comunes encontrados fueron: Macroscópicamente sin alteraciones; y en la revisión microscópica, el más común fue la destrucción tubular en el 55% de los casos, seguido por el depósito de pigmento en la luz biliar tubular en el 45%, el siguiente hallazgo encontrado en la misma frecuencia fue el infiltrado inflamatorio, degeneración vacuolar y fibrosis intersticial en el 20%, y únicamente un caso con glomeruloesclerosis. El diagnóstico de nefrosis colémica se confirmó en aquellos con necrosis de epitelio tubular con o sin depósito de pigmento biliar en la luz e intracitoplasmático pudiendo tener o no degeneración vacuolar. El diagnóstico se corroboró únicamente en 5 casos, (dos de los cuales clínicamente se habían clasificado como síndrome hepato-renal), cuyos niveles de bilirrubinas fue de al menos 16mg/dL. Grafico 11. 0 1 2 3 4 5 24 DISCUSIÓN: La cirrosis hepática es una entidad patológica muy frecuente en México y en todo el mundo, la cual puede pasar muchos años sin diagnosticarse antes de hacerse clínicamente evidente y es una de las principales causas de muerte en nuestro país. En este estudio se encontró una frecuencia de cirrosis encontrada por autopsia del 7. 29% del total de estudios realizados en el Hospital General de México durante un periodo de tres años; esta frecuencia se encuentra por arriba de varios países, pero dentro del rango estimado a nivel mundial que oscila del 4 a 9.5%. En cuanto a la distribución por género, en esta población se encontró un predominio en varones, sin embargo lo reportado en la literatura menciona las variaciones geográficas de acuerdo a la prevalencia de los factores causales; como el consumo de alcohol, lo cual fue la etiología mas frecuente en la población estudiada, y con frecuencia mucho menor se encontró etiología biliar y viral, lo cual difiere con lo reportado en un estudio con pacientes mexicanos cuya frecuencia entre alcohol y VHC es similar; sin embargo en este estudio en buen porcentaje de casos no se documentó la etiología de la hepatopatía lo que pudiera variar resultados. Los grupos de edad afectados fueron en edades productivas. La cirrosis puede estar subdiagnosticada; En este estudio, únicamente el 35% del total de casos contaban con el diagnóstico clínico y seguimiento previo al internamiento en que ocurrió la defunción. La cirrosis hepática suele coexistir con múltiples patologías, aquí se encontró que la pancreatitis tanto aguda como crónica, es frecuente en estos pacientes, aunque en la mayoría de casos, no estaba consignada en los diagnósticos clínicos; la relación es probablemente debido a su asociación con el etilismo crónico; otras de la patologías concomitantes fueron las neoplasias y de estas el adenocarcinoma gástrico fue el más común, la Diabetes mellitus, la hipertensión arterial sistémica y una nefropatía crónica, lo cual concuerda con la prevalencia de estas patologías a nivel nacional. El hallazgo histopatológico a nivel renal más común en los pacientes con cirrosis, después de aquellos normales fue un patrón granular en un 26% sin otra lesión medular y sin deterioro en la función renal. En los pacientes que clínicamente se había sospechado nefrosis colemica, únicamente en la mitad de 25 los casos se confirmó histológicamente el diagnóstico, caracterizado por la destrucción del epitelio tubular y depósito de pigmento biliar; aquellos pacientes con diagnóstico clínico de síndrome hepato-renal, la mayoría se excluyó debido a nefropatía crónica o a datos de nefrosis colémica, siendo posible únicamente el diagnóstico con los hallazgos encontrados en el 22% de los estudios evaluados. 26 CONCLUSIONES: Con la información obtenida en este trabajo se llega a la conclusión que la experiencia en el Hospital General de México O.D. respecto a la cirrosis hepática son las siguientes: • La prevalencia de cirrosis hepática por autopsia es de 7.2% del total de autopsias realizadas en tres años. • La cirrosis hepática detectada por autopsia es mas frecuente en hombres y de etiología alcohólica. • Únicamente el 35% de los pacientes tenían el diagnóstico clínico consignado en el expediente. • La mayoría de los casos encontrados se presentaron en personas en edad productiva. • Se encontraron muchos pacientes con pancreatitis crónica o aguda, no consignada en los diagnósticos clínicos, probablemente en relación con la mayoría de casos de cirrosis de origen etílico. • La neoplasia encontrada con más frecuencia en estos pacientes cirróticos fue el hepatocarcinoma, como se esperaría en pacientes con cirrosis. • El síndrome hepato-renal y la nefrosis colémica están sobrediagnosticados, en este estudio únicamente se corroboró el diagnóstico en la mitad o en menor porcentaje de los casos revisados. • Es necesario realizar un escrutinio para la búsqueda de cirrosis hepática en aquellos pacientes con factores de riesgo para hepatopatía y poder realizar un diagnóstico e intervenciones oportunas. 27 BIBLIOGRAFÍA: 1) Pinzani M, Rombouts K. Liver fibrosis: from the bench to clinical targets. Digestive and liver disease 2004;36:231-242. 2) Lefton H, Rosa A, Cohen M. Diagnosis and epidemiology of cirrosis. Med Clin N Am 2009; 93, 787-799. 3) Lim Y, Kim W. The global impact of hepatic fibrosis and end-stage liver disease. Clin Liver Dis 2008; 12: 733-746. 4) Zakim and Boyer´s Hepatology. A textbook of liver disease. 6th ed. 2012. Ed. Elsevier. 5) Secretaria de Salud/Dirección General de Información en Salud. Sistema Nacional de información en salud (SINAIS). Base de datos de defunciones 2008 INEGI/SS y proyecciones de la población de México CONAPO. 6) Mendez-Sanchez N, Villa A, Chavez N, Ponciano G, Almeda P, Uribe M, et al. Trends in liver disease prevalence in Mexico from 2005 to 2050 through mortality data. 7) Michitaka K, Nishiguchi S, Aoyagi Y, Hiasa Y, Tokumoto Y, Onji M, et all. Etiology of liver cirrosis in Japan: anationwide survey. J. Gastroenterol 2010;45:86-94. 8) Mendez N, Aguilar J, Reyes A, Dehesa M, Juarez A, Castañeda B, et al. Etiology of liver cirrosis in México. Ann Hepatol 2004;3:30-3. 9) Friedman S. Liver fibrosis-from bench to bedside. Journalof Hepatology 2003;38:38-53. 10) Chakraborty J, Oakley F, Walsh M. Mechanisms and Biomarkers of Apoptosis in Liver Disease and Fibrosis. International Journal of Hepatology 2012;648915,1-10. 11) Garcia-Tsao Guadalupe, Lim J, et all. Management and treatment of patients with cirrosis and portal hypertension: Recommendations from the department of veterans affairs hepatitis C resource center program and the national hepatitis C program. Am J Gastroenterol 2009; 104:1802-1829. 28 12) Garcia-Tsao G, Sanyal A, Grace N, Carey W. Prevention and management of gastroesophageal varices and variceal hemorrhage in cirrosis. Am J Gastroenterol 2007;102:2086-2102. 13) Guias clínicas de diagnostico y tratamiento de la ascitis. Rev Gastroenterol Mex 2009;74. 14) EASL clinical practice guidelines on the management of ascites, spontaneous bacterial peritonitis, and hepatorenal síndrome in cirrosis. European Association for the Study of the Liver. Journal of Hepatology 2010; 53:397-417. 15) Wiest R, Krag A, Gerbes A. Spontaneous bacterial peritonitis: recent guidelines and beyond. Gut 2010;61:297-310. 16) Forner A, Llovet J, Bruix J. Hepatocelular carcinoma. Lancet 2012;379:1245- 55. 17) Yang J, Roberts L. Epidemiology and management of hepatocellular carcinoma. Infect Dis Clin N Am 2010; 24: 899-919. 18) El-Serag H. Hepatocellular carcinoma. N Engl J Med 2011;365:1118-27. 19) McGlynn K, London W. The global epidemiology of hepatocellular carcinoma: Present and future. Clin Liver Dis 2011;15;223-243. 20) Garcia-Tsao G, Parikh C, Viola A. Acute kidney injury in cirrhosis. Hepatology 2008;48,6. 21) Nuevos abordajes clínicos, endoscópicos y quirúrgicos en gastroenterología. Torre Delgadillo. 1ª ed. 2011. D.R. 22) Leung W, Wong F. Hepatorenal síndrome: Do the vasoconstrictors work?. Gastroenterol Clin N Am 2011;40:581-598. 23) Ginès P, Schrier R. Renal failure in cirrhosis. N Engl J Med 2009;361:1279- 90. 29 ANEXO 1 HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS AÑO/ No. AUT GENERO EDAD TIPO CIRROSIS ETIOLOGIA CIRROSIS CAUSAS DEFUNCION DX PREVIO DEFUNCIÓN PATOLOGIAS ASOCIADAS HALLAZGOS MACROS RENALES MICROS Portada Índice Texto
Compartir