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Prevalencia-de-delirium-y-factores-asociados-a-su-aparicion-en-pacientes-del-Hospital-de-Especialidades-del-CMN-SXXI

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DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDICINA 
 PREVALENCIA DE DELIRIUM Y FACTORES ASOCIADOS A SU APARICION EN 
PACIENTES DEL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES DEL CMN SXXI. 
 
 PROTOCOLO DE INVESTIGACION 
 
P R E S E N T A 
DRA. ONELIA HEREDIA HERNANDEZ 
 
 
ASESORES 
M en C. DR. FELIPE VÁZQUEZ ESTUPIÑÁN 
DR. DAVIS COOPER BIBRIESCA 
 
CD. DE MÉXICO, D. F 2013 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA 
DE MÉXICO 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
2 
 
 
 
DRA. DIANA G.MENEZ DIAZ 
JEFE DE LA DIVISION DE EDUCACION EN SALUD 
UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SXXI 
 
 
 
 
 
DR. FELIPE VAZQUEZ ESTUPIÑAN 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALIZACION EN PSIQUIATRIA. 
 
 
 
 
 
ASESOR CLÍNICO 
M. EN C. MARTÍN FELIPE VÁZQUEZ ESTUPIÑÁN 
UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI. 
 
 
 
 
3 
 
 
 
 
Carta Dictamen 
INSTITtJTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
DIRECCIÓN DE PRESTACIO NES MÉDICAS 
Unidad de Educación, In .... estlgación y PoIltlcas de Salud 
Coordinación de IlIveligacion en Sa lud 
Dictamen de Autorizado 
Comité Local de Ime5tlgación y tt lca en Investigación en Salud 360 I 
Pagina 1 de I 
HOSPITAl DE ESPECIAU OADES DR. BERNARDO Sr.PUlVEDA GUTIERREZ, CENTRO ,.1EOTCO NACIONAL SI GLO 
XXI , D.f. SUR 
FECHA 28/02/2013 
MTRO. MARTÍN FELIPE VÁZQUEZ ESTUPIÑÁN 
PRESENTE 
Tengo el agrado de notif icarle, Que el protocolo de investigación con titu lo : 
PREVALENCIA DE DELIRIUM y FACTORES ASOCIADOS A SU APARICION EN 
PACIENTES DEL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMNS XXI 
que usted sometió a consideración de este Comité local de Investigación y Ética en 
Investigación en Salud, de acuerdo con las recomendaciones de sus integrantes y de los 
revisores, cumple con la calidad metodológica y los requerim ientos de ética y de investigación, 
por lo que el dictamen es A U T O R J Z A o 0 , con el numero de reg istro institucional: 
Núm. de Registro 
R-2013-3601-40 
-- -
REDY CUEVAS GARCÍA 
nte del Comité local de Investigación y Etica en Invest igación en Salud No. 3601 
IMSS 
.. u ;lJ tml .... n '( SO l iDAR 1)1\0 SOClAl 
Carta Dictamen 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
DIRECCIÓN DE PREST¡\CJONES MEDICAS 
Unidad de EducacIÓn, In .... estlgación y PoUticas de Salud 
Coordinación de hlve>ligacion en Sa lud 
Dictamen de Autorizado 
Comité Local de lme:;tigación V [rica en Investigación en Salud 360 I 
Página 1 de I 
HOSPITAl DE ESPECLAUDADES DR. BERNARDO 5 f:PUlVEDA GUTIERREZ, CENTRO ,.1EDTCO NACIOOAL SI GLO 
XXI, D. F. SUR 
FECHA 28/02/2013 
MTRO. MARTÍN FELIPE VÁZQUEZ ESTUPII\IÁN 
PRESENTE 
Tengo el agrado de not ificarle, que el protocolo de investigación con titulo : 
PREVALENCIA DE DELlRIUM y FACTORES ASOCIADOS A SU APARICION EN 
PACIENTES DEL HOSPITAL DE ESPECIAUDADES CMNS XXI 
que usted sometió a cons ideración de este Comité Local de Investigadón y Ética en 
Investiga ción en Sa lud, de acuerdo con las recomendac iones de sus integrantes y ele los 
revisores, ru rnple con la calidad metodológica y los requerimientos de ética y de investigación, 
por lo que el dictamen es A U T O R J Z A O 0 , con el numero de registro inst itucional : 
Núm. de Re9istro 
R-2013-3601-4D 
ATENTAM ~ ~ 
os~~s GARCÍA - - -
ente del (omite Local de Investigación y Etica en Investigación en Salud No. 3601 
IMSS 
 
4 
AGRADECIMIENTOS. 
Al creador de todas las cosas, el que me ha dado fortaleza para continuar cuando he 
sentido desfallecer, por ello, con toda la humildad que de mi corazón puede emanar, 
dedico primeramente mi trabajo a Dios. 
Al Instituto Mexicano del Seguro Social por brindarme la oportunidad de realizar mi 
especialidad en sus emblemáticas instalaciones. 
A mis profesores del Hospital Héctor Tovar Acosta y del Hospital de Especialidades 
“Bernardo Sepúlveda”, así como a los del INP “Ramón de la Fuente”, y todos aquellos 
profesores y pacientes que contribuyeron en mi formación. Al Dr. Cooper por 
asesorarme en la elaboración de esta tesis. 
 A mis padres Juan José e Hipólita y hermanos, Amílcar, Willebaldo, Juan José, Cecilia, 
Arelí, Carmen, Amós, Aziel, David. Por su amor y bondad infinita, por su paciencia, 
cariño y apoyo incondicional. 
A mis amigos por compartir siempre sus conocimientos y enseñarme que la Medicina y 
la amistad no tienen límites. 
A Tomás, Bere, Diana, Marse, Aura, gracias por hacer estos 4 años, de convivencia y 
armonía, por hacer de la residencia no solo un lazo de conocimiento sino también un 
lazo de amistad. A mis compañeros R3, R2, R1. 
 
 
 
 
 
5 
INDICE. 
RESUMEN.---------------------------------------------------------------------------------------- 6 
HOJA DE DATOS.------------------------------------------------------------------------------- 9 
INTRODUCCIÓN. ------------------------------------------------------------------------------- 10 
JUSTIFICACIÓN. ------------------------------------------------------------------------------- 28 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. --------------------------------------------------- 28 
OBJETIVOS-------------------------------------------------------------------------------------- 29 
RESULTADOS ---------------------------------------------------------------------------------- 39 
DISCUSIÓN--------------------------------------------------------------------------------------- 54 
CONCLUSIONES------------------------------------------------------------------------------- 57 
BIBLIOGRAFÍA--------------------------------------------------------------------------------- 58 
ANEXOS------------------------------------------------------------------------------------------- 65 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
RESUMEN. 
INTRODUCCION. 
El delírium se define como una alteración de la conciencia con afectación de las funciones 
cognitivas y la atención de inicio agudo y curso fluctuante. Es una afección muy frecuente, con 
una prevalencia en torno al 11-30% de los pacientes hospitalizados. 
A pesar de la importancia y la frecuencia del delírium, por su variabilidad en la forma de 
presentación y su curso fluctuante, frecuentemente no es valorado y diagnosticado de forma 
precoz y correcta, lo cual retrasa el tratamiento y ensombrece el pronóstico. Puede ocurrir en 
cualquier momento de la vida, aunque su incidencia aumenta progresivamente con la edad, 
apareciendo hasta en un 6-56% de los pacientes ingresados mayores de 65 años. Presenta 
importantes implicaciones pronósticas, con una elevada mortalidad (6-60%) y un aumento de la 
estancia media. 
JUSTIFICACION. 
Existen pocos estudios prospectivos de incidencia en nuestro medio y la mayoría se ha 
realizado en pacientes quirúrgicos o en unidades de cuidados intensivos en las que las 
características de los pacientes, los fármacos empleados y las medidas terapéuticas difieren de 
las de uso habitual en un área médica 
PROBLEMA A INVESTIGAR. 
Prevalencia de delirium en los pacientes ingresados en un hospital de especialidades y 
describir las características epidemiológicas de estos pacientes, así como la prevalencia de los 
factores y marcadores de riesgo (predisponentes y precipitantes) relacionados con esta 
afección, contribuyendo así a crear modelos explicativos que permitan comprender mejor la 
fisiopatología de esta entidad,favoreciendo un diagnóstico precoz y un correcto tratamiento de 
estos pacientes. 
OBJETIVO PRIMARIO. Encontrar la prevalencia de periodo de delirium en el Hospital de 
Especialidades del Centro Médico Siglo XXI. 
Comparar la frecuencia del tipo de delirium según el puntaje obtenido al aplicar el índice de 
comorbilidad de Charlson. 
OBJETIVO SECUNDARIO. 
Describir las características epidemiológicas y comorbilidades asociadas utilizando el índice de 
comorbilidad de Charlson. En los pacientes con diagnóstico de delirium en los servicios de 
Admisión continua, Medicina interna, Endocrinología, Urología, Angiología y Cirugía Vascular, 
Gastrocirugía, Neurocirugía, Gastroenterología, Cirugía de Cabeza y Cuello, Nefrología, 
Oftalmología, Neurología, Otorrinolaringología, Hematología, UCI, Cirugía de Colon y Recto, 
UTR. Del hospital de Especialidades del 1 de enero al 31 de diciembre del 2012. 
 
 
7 
MATERIAL Y METODOS. 
Diseño de estudio: 
a) Según el proceso de causalidad o tiempo de ocurrencia de los hechos y registros de la 
información: RETROSPECTIVO. 
b) Según el número de una misma variable ó el periodo y secuencia del estudio: 
TRANSVERSAL. 
d) Según la interferencia del investigador en el fenómeno que analiza: OBSERVACIONAL 
Diseño de investigación. 
La población de estudio consta de todos los pacientes ingresados a hospitalización en algunos 
de los servicios del hospital de especialidades de enero a diciembre del 2012, que cursaron con 
delirium y en el que el servicio tratante solicitara la interconsulta a nuestro servicio. 
CRITERIOS DE INCLUSION. 
1. Todos los Pacientes de los cuales se solicitó interconsulta por su servicios tratantes y 
admitidos para seguimiento por nuestro servicio por diagnóstico de delirium de acuerdo al 
DSM- IV TR. 
2. Contar con expediente completo y que se encuentre en el departamento de archivo del 
hospital de especialidades 
CRITERIOS DE EXCLUSION. 
1. Pacientes intubados 
2. Pacientes sedados 
3. Pacientes que no cuenten con expediente completo en el archivo clínico. 
RESULTADOS. 
DISTRIBUCION POR EDAD Y SEXO. 
De los 184 pacientes que se diagnosticaron con delirium 106 eran hombres (58%), 78 mujeres 
correspondiendo al 42%. Con una media de edad global de 62.7 años, la media de edad para 
hombres fue de 62 años y de 63.8 años para las mujeres. 
TIPO DE DELIRIUM. 
Según el tipo de delirium el 60% correspondió a delirium hiperactivo, 23% al tipo mixto y el 17% 
al hipoactivo. 
ESOLARIDAD. 
 
8 
Según el grado escolar el 19.5% tenían primaria completa y el mismo porcentaje la primaria 
incompleta, el 18.2% concluyó la secundaria y el 15.6 el bachillerato. Solo 2.6% no concluyó el 
bachillerato, 18.2% cursó una licenciatura y el 3.9% no la terminó, el 2.6% tenían estudios de 
posgrado. 
VARIABLES CATEGORICAS CUALITATIVAS Y CUANTITATIVAS. 
Según el análisis estadístico utilizando la prueba U de Mann Whitney no mostró diferencias 
entre hombres y mujeres como factor de riesgo para desarrollar delirium con una P= .664. 
De los 77 pacientes que cursaron con delirium 30 pacientes tenían algún tipo de infección 
asociada (neumonía, sepsis, neuroinfección, IVU, absceso). El 53% (16) de los pacientes con 
algún tipo de infección cursaron con delirium hiperactivo, 26% (8) cursó con delirium mixto y el 
20% (6) cursó con delirium hipoactivo. 
Para conocer la asociación entre dos variables categóricas politómicas, (grado de delirium e 
índice de comorbilidad de Charlson), se calculó la prueba de X2 que permita comparar la 
frecuencia con la que se presenta el tipo de delirium según el grado de morbilidad alcanzado 
al aplicar el índice de comorbilidad de Charlson el cual fue de 4.8±2.1. Observándose que en el 
grupo con comorbilidad alta: el 100% cursó con delirium hipoactivo, 85% cursó con hiperactivo 
y el 94% con mixto. Reflejando la importancia de realizar una correcta cuantificación de la 
comorbilidad del paciente y analizar las posibilidades potenciales de su aplicación en la 
práctica clínica habitual. 
DISCUSION. 
Una de las ventajas de este estudio fue conocer las características de la población con 
tendencia a desarrollar delirium, además, permitió establecer que los principales factores 
responsables de la aparición del delirium, constituyen causas cuyo diagnóstico y tratamiento 
oportuno ayudarán a la restitución del paciente a la normalidad. 
Una de las desventajas del estudio fue no haber evaluado la recurrencia, readmisión 
hospitalaria y mortalidad a un año, por delirium o deterioro cognitivo en nuestros pacientes, lo 
cual será el objetivo de análisis posteriores. 
La principal limitante fue haber incluido únicamente a la población que se solicitó interconsulta y 
no buscar la incidencia de delirium. Cuando conocemos que el ingreso hospitalario de los 
pacientes de edad avanzada ocurre en los servicios de medicina interna, cirugía general (con 
procedimientos quirúrgicos), urgencias, unidades de cuidados intensivos, etcétera, por lo que 
consideramos que el porcentaje de delirium que obtuvimos subestima la prevalencia real. Es 
posible que la frecuencia de delirium sea todavía mayor por los trastornos del estado mental 
que pasan desapercibidos a causa de que no se sospechan o no son diagnosticados. 
 
 En conclusión, por la prevalencia en la población de estudio, el grupo multidisciplinario que 
interviene en la atención de los pacientes (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, 
 
9 
etcétera), debe involucrarse para la intervención terapéutica en equipo y promover nuevas 
estrategias con el fin de identificar factores precipitantes, realizar diagnóstico y tratamiento 
oportuno y mejorar la calidad de vida de la población atendida. Es necesario adaptar el CAM y 
el miniexamen del estado mental en forma protocolizada en toda la población que sea 
hospitalizada. Este estudio es un primer paso y existen numerosas preguntas que siguen sin 
contestar relativas a este tipo de población, y que deberán ser perfectamente analizadas en 
estudios prospectivos aleatorizados a largo plazo con muestras representativas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
1.DATOS DEL ALUMNO 1. DATOS DE ALUMNO 
AUTOR 
APELLIDO PATERNO: 
APELLIDO MATERNO: 
NOMBRE: 
TELEFONO: 
UNIVERSIDAD: 
FACULTAD O ESCUELA: 
ESPECIALIDAD: 
No. DE CUENTA: 
 
Heredia 
Hernández 
Onelia 
57 00 27 13 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Medicina 
Psiquiatría 
097218784 
 
2. DATOS DEL ASESOR 2.DATOS DEL ASESOR 
APELLIDO PATERNO: 
APELLIDO MATERNO: 
NOMBRE: 
Vázquez 
Estupiñan 
Felipe 
DATOS DE LA TESIS: 
TITULO: 
SUBTITULO: 
 
No DE PAGINAS: 
AÑO: 
NUMERO DE REGISTRO: 
Prevalencia de Delirium y factores asociados 
a su aparición en pacientes del Hospital de 
Especialidades de CMN SXXI. 
 
65 
2013 
R-2013-3601-40 
 
11 
INTRODUCCIÓN. 
El delirium es un síndrome caracterizado por alteración de la conciencia, de la atención 
y del pensamiento, que se inicia en forma aguda y presenta un curso fluctuante, en el 
que pueden aparecer, además, ideas delirantes y alucinaciones1. Su prevalencia en 
pacientes hospitalizados aumenta con la edad y varía según el diagnóstico de ingreso. 
Es considerado el segundo síndrome psiquiátrico más prevalente en el ámbito 
hospitalario después de los trastornos del ánimo2 afectando de 11 a 42% de los 
pacientes ingresados3 y hasta 80% de los pacientes de unidades de cuidados 
intensivos4. Aún no existe una comprensión cabal de su fisiopatología, sin embargo, se 
reconoce una alteración funcional de niveles de neurotransmisores, hiperactividad del 
eje hipotálamo-hipófisis-glándula adrenal y aumento en la producción de citoquinas5. La 
presencia de delirium ha demostrado estar asociada a mal pronóstico, aumentar las 
complicaciones intrahospitalarias, tales como infecciones, caídas, incontinencia y 
úlceras de decúbito6,7, provocando estancias hospitalarias significativamentemás 
prolongadas y generando elevados costos en salud 8-10. Sin embargo, las 
consecuencias no terminan con el alta del paciente, y se ha demostrado asociación 
entre delirium y mayor riesgo de institucionalización, demencia y mortalidad, en forma 
independiente a importantes variables como edad, sexo, comorbilidades, severidad de 
enfermedad y deterioro cognitivo basal11. 
El delirium es considerado un marcador de estado del paciente geriátrico 
hospitalizado12, ya que los pacientes que lo padecen presentarían un incremento en la 
complejidad desde el punto de vista de su manejo individual y de lo que implica para 
los servicios asistenciales. Por otro lado, al ser potencialmente prevenible, puede ser 
considerado un indicador de calidad asistencial. 
 
12 
 
ASPECTOS HISTÓRICOS. 
En el siglo I a.c Celsus utilizó el término delirium por primera vez para describir una 
condición mental resultante de diversos contextos biológicos y que se asociaba 
frecuentemente con la presencia de fiebre. Hipócrates describió que el delirium se 
podía asociar a casos de fiebre, meningitis, traumatismos y neumonía. Sus primeras 
descripciones señalan que estaba asociado con un nivel de conciencia alterado, 
cambios del patrón de sueño, incapacidad para reconocer familiares y agitación 
motora. En la segunda mitad del siglo XX, Lipowski introduce el concepto de que los 
trastornos psíquicos tienen una correlación con disfunciones cerebrales que a su vez 
se relacionan con síndromes mentales de base orgánica. Describe al delirium como un 
trastorno pasajero que afecta al funcionamiento cognoscitivo global, estado de 
conciencia, atención y actividad psicomotora, perturbando el ciclo sueño-vigilia y 
pudiendo oscilar los síntomas en el transcurso de un mismo día. 13. 
EPIDEMIOLOGIA. 
La prevalencia del delirium en los pacientes hospitalizados aumenta con la edad y varía 
según el diagnóstico de ingreso y es el segundo síndrome psiquiátrico más prevalente 
en el ámbito hospitalario (10-30% de los pacientes ingresados)2, después de los 
trastornos depresivos. Se ha señalado un aumento progresivo de su aparición en la 
población mayor de 65 años, con cifras que oscilan entre 10%-56%, asociándose a una 
mortalidad con rangos entre 10% y 65% 14. Se ha estimado que la prevalencia de 
delirium al ingreso hospitalario es del 14%-24%, mientras que, durante la estancia 
 
13 
hospitalaria la incidencia se acerca al rango de 6%-56% 15. Otras referencias 
mencionan una incidencia del 15%-60%. Estudios realizados en Latinoamérica revelan 
una incidencia de 10%-21.3%16, en España según un estudio efectuado en un hospital 
general, la prevalencia fue de 11.9%, con una mortalidad del 23% durante el ingreso 17. 
Mientras que en México un estudio realizado dentro de un hospital general en el año 
2003 revela una prevalencia de 12% durante la hospitalización y el 50% se habían 
sometido a intervenciones quirúrgicas18 Un estudio realizado en el Hospital General de 
zona # 89 del IMSS en el 2006 reporta una prevalencia de 38.3 % e incidencia de 11.7 
% 19 . 
 FACTORES DE RIESGO. 
En términos generales, los factores de riesgo puede ser divididos en 3 categorías: 1) 
las características de la patología aguda 2) paciente o factores del huésped, y 3) del 
medio ambiente o factores iatrogénicos. Un par de factores de riesgo muy comunes 
son de particular importancia. En primer lugar, además de las enfermedades 
intrínsecas de los pacientes, tales como sepsis grave o insuficiencia cardíaca 
congestiva, medicamentos o la combinación de varios medicamentos debe ser 
considerado como un factor contribuyente y modificable en la aparición de delirium. 
Medicamentos notoriamente asociados con delirium incluyen los opiáceos 
(especialmente meperidina), sedantes como las benzodiazepinas, anticolinérgicos, 
antihistamínicos, antibióticos, corticosteroides, y metoclopramida. El lorazepam y 
midazolam (benzodiazepinas de uso común en la UCI para la sedación) mostraron ser 
factores de riesgo independiente para la transición en el delirium (odds ratio, 1.2, 95% 
intervalo de confianza (1.1- 1.4); p00.003) 20. recientemente, la predisposición genética 
 
14 
al delirium se demostró, con el genotipo de la apolipoproteína E4 (APOE4) se encontró 
que era un fuerte predictor de duración delirio después de ajustar por edad, la gravedad 
de la enfermedad, la duración del coma, y el diagnóstico de admisión de sepsis, 
síndrome de distrés respiratorio agudo, o neumonía (odds ratio, 7,32; p00.005) 21. Los 
informes contradictorios relacionados para el genotipo apolipoproteína E4 (APOE4) 22 
refuerzan la necesidad de estudiar esta asociación aún más. 
ETIOLOGÍA 
El delirium raramente es causado por un único factor etiológico sino que suele ser el 
resultado de la concurrencia de una reserva cerebral disminuida que actúa como factor 
de predisposición y factores que desencadenan y mantienen el estado de disfunción 
cerebral10. 
Causas más frecuentes de delirium 
• Polimedicación: tranquilizantes, quimioterápicos, anticolinérgicos, narcóticos y 
corticoides. 
• Alteraciones metabólicas: acidosis, alcalosis, alteración hidroelectrolítica, hipoxia de 
cualquier origen (anemias, fallo cardiopulmonar). 
• Infecciones: encefalitis, meningitis, sífilis, VIH. 
• Paciente de urgencias: politraumatismo, infarto agudo al miocardio, quemadura 
severa, postoperatorio. 
• Síndrome de privación o intoxicación: alcohol (delirium tremens), benzodiazepinas, 
barbitúricos, opiáceos, medicamentos, pesticidas, metales pesados. 
• Patología del SNC: tumores, hemorragias, hematoma subdural, hidrocefalia, TEC, 
abscesos. 
 
15 
• Déficit vitamínicos: tiamina, ácido fólico, vitamina B12, niacina. 
• Cardiopulmonar: encefalopatía hipertensiva, infarto agudo miocardio, insuficiencia 
respiratoria aguda. 
• Endocrinopatías: hiper- o hipoglicemia, hiper- o hipoadrenocorticoidismo, hiper- o 
hipotiroidismo. 
• Fallo sistema renal: insuficiencia renal aguda o crónica, paciente en espera de diálisis 
o transplante. 
• Fallo hepático: encefalopatía hepática, cirrosis, hepatitis. 
• Cirugía: transplante, cirugía de cadera, cardiotomía. 
Los factores desencadenantes más frecuentes se relacionan con un desequilibrio 
metabólico, abstinencia a sustancias de abuso, fallo funcional de órganos vitales 
(insuficiencia hepática, renal, respiratoria o cardiocirculatoria), reacciones adversas a 
fármacos, especialmente los fármacos con efecto anticolinérgico, o bien una 
combinación de varios de estos factores. Cualquiera de estos factores 
desencadenantes producen a su vez alteraciones metabólicas generales con lo que se 
produce daño cerebral difuso mediado por alteraciones del metabolismo cerebral. El 
metabolismo cerebral es particularmente sensible a alteraciones de las demandas de 
oxígeno y glucosa. Estas moléculas están implicadas en las encefalopatías metabólicas 
al disminuir el consumo de oxígeno y de glucosa por el cerebro y determinan la 
presencia inicial de daño celular y finalmente la muerte neuronal2. 
Fármacos con actividad anticolinérgica 
• Anticolinérgicos típicos: atropina, escopalamina 
• Antidepresivos tricíclicos 
 
16 
• Trihexifenidilo 
• Clorpromazina 
• Hipnóticos: barbitúricos, benzodiazepinas, hidrato cloral, paraldehido, 
bromuros 
• Difenhidramina 
• Antibióticos 
• Antimaláricos 
• Antituberculosos 
• Antivirales 
• Antifúngicos 
• Anticonvulsivantes 
• Antiparkinsonianos 
• Prometiazina 
• Biperideno 
 
En la clasificación DSM IV -TR de la Asociación Americana de Psiquiatría6 se 
diferencian cuatro subtipos de delirium según su etiología: a) debido a una enfermedad 
médica; b) inducido por sustancias; c) debido a múltiples etiologías, y d) no 
especificado, si no se encuentra etiología de base. En cualquier caso, el estudio de los 
posibles factores causales del delirium determinará la naturaleza de la intervención 
terapéutica,que ha de tener en cuenta los diversos hallazgos clínico-biológicos. 
 
FISIOPATOLOGÍA 
 
17 
El conocimiento de la fisiopatología específica del delirium aún permanece sin ser 
dilucidado completamente. Es conocido que la base neurobiológica del delirium está 
ampliamente distribuida a través del sistema nervioso central. En este sentido la 
comprensión de la complejidad de la fisiología normal de los procesos cognoscitivos 
que incluyen a la atención y a la conciencia, permitirá seguir dando las pautas de las 
futuras investigaciones que sigan esclareciendo este problema. Diversos trabajos 
desarrollados a través de décadas permiten efectuar algunas consideraciones sobre la 
fisiopatología del delirium que se resumen a continuación. 
Neuroanatomía y neuroimagen. 
La diversidad de las manifestaciones clínicas del delirium sugiere que muchas áreas 
del cerebro están implicadas en su génesis10. Las áreas que estén más involucradas 
con la función de la alerta neurologica han sido las áreas de mayor interés. Moruzzi y 
Magoun34 en el año 1949 hicieron las primeras descripciones del sistema reticular 
ascendente, demostrando que la formación reticular dorsal mesencefálica, con su 
proyección rostral, es necesaria para mantener la alerta y que al lesionarse se inducía 
el coma. La formación reticular jugaría un importante rol en las funciones descritas ya 
que es la zona responsable del aumento o disminución del ritmo de descarga hacia los 
husos musculares por medio de fibras eferentes de sus haces descendentes y, por otra 
parte, al estimular el sistema reticular ascendente se produce una activación de la 
alerta. La vía ascendente principal parece ser el fascículo central de la calota, con 
axones largos de conducción rápida y colaterales multisinápticos de conducción 
comparativamente más lenta y con un predominio de función colinérgica. Estos se 
proyectan primero en núcleos talámicos y en hipotálamo lateral, los ganglios basales35. 
 
18 
Fukutani et al36 en 1993, demostraron la importancia que el tronco cerebral tiene en la 
regulación normal de la conciencia y la atención al describir por medio de autopsia, de 
casos de delirium, los que presentaban degeneración de la formación reticular, el 
núcleo del raphe y el locus coeruleus. Por otro lado, una importante proporción de las 
neuronas del núcleo del raphe, que es parte de la formación reticular, son de 
predominio serotoninérgico. Sus axones tienen conexión con el tálamo, hipotálamo, 
ganglios basales e hipocampo y con la corteza cerebral. Por último, el locus coeruleus, 
que se localiza en la protuberancia dorsal, envía proyecciones que liberan 
noradrenalina en la corteza, tálamo, protuberancia, bulbo, hipocampo y en la corteza 
cerebelosa. Los estudios con neuroimagen muestran alteraciones como atrofia o 
accidentes cerebrovasculares a nivel tanto cortical como subcortical37, implicando 
especialmente áreas de la corteza frontal, tálamo anteromedial, ganglios basales 
derechos, corteza temporo-occipital basal-medial y corteza parietal posterior derecha11. 
Los estudios con PET y SPECT han comunicado resultados contradictorios en cuanto a 
las zonas cerebrales con aumento o disminución de flujo sanguíneo cerebral37, pero 
parecen apoyar la hipótesis de una disfunción del hemisferio derecho (no dominante). 
En este campo de estudio cabe esperar un mayor progreso con el diseño de las 
investigaciones más recientes, que combinan las exploraciones neuropsicológicas, con 
las de neuroimagen, como resonancia funcional. 
Neurotransmisión y neuroendocrinología 
Aún es poco lo que se sabe de las alteraciones de la neurotransmisión en los estados 
de delirium y, dada la diversidad de alteraciones estructurales y funcionales que lo 
acompañan, es muy poco probable que se trate de la alteración específica de un 
 
19 
neurotransmisor determinado. Sí se ha demostrado la participación de algunos 
neurotransmisores en la regulación de la alerta y del ciclo sueño-vigilia (acetilcolina, 
catecolaminas, serotonina y la histamina8, 37,38). Hasta ahora la neurotransmisión 
colinérgica ha recibido especial atención por estar particularmente implicada en los 
procesos de memoria y atención. La hipótesis de la disregulación en la vía colinérgica 
se basa en el hecho de que el delirium se presenta en respuesta a hipofunciones 
colinérgicas de cualquier causa y en que las alteraciones cognoscitivas que se 
relacionan con el nivel de anticolinérgicos en plasma37, 39. Además, los fármacos 
anticolinérgicos producen síntomas mediados por el bloqueo de receptores 
postsinápticos, inhibición de liberación presináptica y/o acciones de metabolitos 
muscarínicos40. También se ha demostrado que los pacientes hospitalizados con 
delirium presentan mayores niveles de bloqueo colinérgico que los pacientes sin 
delirium41 y que la pérdida de plasticidad muscarínica y colinérgica aumenta con la 
edad42. Por otra parte, hay estudios que sugieren que en los estados de delirium habría 
también una hipofunción dopaminérgica asociada a la colinérgica, en vista de la buena 
respuesta del delirium a los fármacos neurolépticos que bloquean los receptores 
dopaminérgicos de manera relativamente específica. Además, en modelos animales ha 
podido demostrarse que la hipoxia neuronal se asocia a disminución de la liberación de 
acetilcolina y a incremento en la liberación de dopamina37. Por otra parte, se ha 
demostrado que las vías colinérgicas y dopaminérgicas están estrechamente asociados 
con la regulación del ciclo sueño-vigilia43. 
En cuanto a la serotonina, cabe suponer su participación en biología del delirium, dado 
su papel relevante en la biología del sueño, en la regulación de la conducta motora, en 
 
20 
la memoria y en la generación de estados alucinatorios (como los inducidos por el 
LSD). La serotonina forma parte de las proyecciones que van desde el núcleo del raphe 
hasta la corteza. Las neuronas serotoninérgicas del núcleo del raphe y del hipotálamo 
son consideradas importantes para la regulación del sueño, especialmente para la fase 
REM (que se caracteriza por la presencia de ensueños)2. Otros estudios han 
demostrado la relación entre los metabolitos de 5-HT y el delirium en pacientes con 
sepsis o con encefalopatía hepática y tanto en aumento de los metabolitos 5-HT como 
en su disminución se han encontrado asociaciones con delirium37. 
Lo mismo cabe decir del GABA, que es un neurotransmisor implicado en procesos de 
inhibición de la actividad neuronal por medio de las proyecciones talamocorticales, 
además de ser el neurotransmisor inhibidor más importante de todo el sistema nervioso 
central2. El efecto ansiolítico e hipnótico de las benzodiazepinas y de los barbitúricos 
está mediado por efectos GABA. Por otro lado, el glutamato, que tiene una función 
excitatoria, regula los estados de alerta a través de sus conexiones talámo-corticales37. 
El delirium también puede relacionarse con complejas respuestas mediadas a través de 
la alteración de la homeostasis neuroendocrina44. A pesar de esto no hay estudios que 
valoren la interfase entre la neuroendocrinología y la inmunología en el delirium. Por el 
contrario, la respuesta de liberación de citoquina en el sistema nervioso central ante el 
daño neuronal es una prueba de la mediación de estas moléculas, las que pueden 
ayudar a la respuesta inmune pero también a la muerte neuronal45. Más aún, niveles 
aumentados de citoquina pueden estar presentes en causas comunes de delirium, 
como las infecciones. Rosenberg et al46 encontraron una alta incidencia de delirium en 
pacientes con cáncer tratados con la citoquina interleucina-2, lo que permite plantear 
 
21 
una mediación de la respuesta inmunitaria específica. La asociación entre las 
citoquinas y la neurodegeneración está mediada por la inhibición de factores 
endógenos neuro-protectores47. La hipótesis más sostenible para explicar la 
fisiopatologíadel delirium plantea alteraciones de la neurotrasmisión a nivel de la 
sinapsis que implicarían una hipofunción colinérgica, con aumento simultáneo de la 
liberación de dopamina y de serotonina. Así, ante la presencia de agresores, la reserva 
cerebral de cada paciente determinaría la posibilidad de que la neurotransmisión, que 
regula diversas funciones de integración ubicadas fundamentalmente en el hemisferio 
derecho, se organizase de manera adaptativa o fracasara y diera lugar al cuadro clínico 
de delirium. 
 
Los criterios operativos que permiten el diagnóstico de delirium más utilizados son los 
que propone la APA (Asociación Americana de Psiquiatría) en su manual DSM-IV TR 
que aparecen en el anexo 1. 
Sin embargo, conviene aclarar que desde el punto de vista clínico y en función de la 
alteración psicomotora predominante, existen varios tipos de delirium: el hipoactivo 
(con bajo nivel de alerta y disminución de la actividad psicomotora), el hiperactivo, (con 
aumento de la alerta e inquietud o agitación psicomotora) y el mixto, combinación de 
fluctuaciones entre los dos subtipos anteriores9. Liptzin y Levkoff48 estudiaron la 
frecuencia de los distintos subtipos de delirium en 325 pacientes admitidos en un 
hospital general y encontraron un 15% de hiperactivos, un 19% de hipoactivos, 52% de 
tipo mixto, y un 14% que no se clasificó: no hubo diferencias significativas en cuanto a 
edad, sexo, lugar de residencia o diagnóstico concomitante de demencia. 
 
22 
La afectación generalizada de las funciones superiores se traduce, en última instancia, 
en un deterioro de la capacidad para pensar y evaluar correctamente el entorno10,49 al 
que el paciente responderá con alteraciones de la conducta. Estas alteraciones pueden 
implicar riesgos para él y para otros, ya que incluyen actitudes hostiles y conductas de 
auto- y heteroagresividad. Al mismo tiempo, estas manifestaciones clínicas aparatosas 
pueden confundir a los profesionales y propiciar errores diagnósticos y terapéuticos. 
Por la naturaleza fluctuante del cuadro, la sintomatología se presentará en forma 
oscilante durante el día, con tendencia a empeorar por la noche y con una profunda 
alteración del ciclo sueño-vigilia. Por esta razón, se hace imprescindible la valoración 
de un cuidador cercano (ya sea familiar del paciente o parte del equipo sanitario) para 
poder realizar una adecuada historia de la sintomatología del paciente. Esta misma 
característica debe obligar al equipo médico a ser cuidadoso con las solicitudes o 
exigencias del paciente, ya que se debe considerar que no está en condiciones de 
tomar decisiones y deberá tenerse en consideración de cara a la evaluación médico-
legal de algunas de sus conductas. Asimismo, en relación con la inclusión del paciente 
en protocolos de investigación, deberá contarse con el consentimiento informado de un 
familiar o tutor responsable. 
 DIAGNÓSTICO 
Para el Diagnóstico clínico e instrumentos de detección. El diagnóstico y la valoración 
de la gravedad del delirium sigue siendo básicamente clínico1, es decir, a través de la 
observación detallada de las características más relevantes del trastorno, como son su 
inicio abrupto y tendencia a la fluctuación de la sintomatología, alteración del 
funcionamiento cognoscitivo global y especialmente afectación de la atención, 
 
23 
orientación y organización del pensamiento50. Sin embargo, el uso de instrumentos que 
faciliten el diagnóstico (sobretodo para médicos no especialistas) y el uso de 
instrumentos que permitan la valoración de la gravedad del cuadro permite mejorar la 
práctica clínica y son una herramienta de trabajo para la investigación. Desde hace 
unos años se han prodigado los instrumentos de evaluación clínica basados en criterios 
diagnósticos que intentan aumentar la sensibilidad y la especificidad en la detección de 
este síndrome. Sin embargo, buena parte de los instrumentos utilizados para detectar 
el delirium se han diseñado para detectar demencia. El más utilizado en nuestro medio 
es el Mini Examen Cognoscitivo 51 (anexo 2), que ofrece información de interés para 
detectar deterioro cognoscitivo pero que no permite diferenciar entre delirium y 
demencia. Esta versión fue revalidada y normalizada en 1998 confirmando su validez 
en la población geriátrica, además de establecer los puntos de corte señalados en su 
versión original. Este sencillo instrumento permite detectar trastornos cognoscitivos en 
enfermos médico-quirúrgicos que previamente no eran detectados y, por otra parte, ha 
permitido resolver los problemas de discrepancia en investigación en el campo de la 
demencia en el mundo hispanoparlante. 
De los instrumentos diseñados específicamente tanto para evaluar la gravedad de la 
sintomatología del delirium como para realizar su diagnóstico, los que han logrado una 
mayor difusión y se ha extendido su uso en su lugar de origen y otros países son: 
• Delirium Rating Scale (DRS). Es un instrumento que fue diseñado para valorar la 
intensidad del delirium (Trzepacz et al53 1994-98). (Anexo 3). Es una escala compuesta 
por diez ítem que se gradúan de 0-3. Los clínicos pueden utilizar información obtenida 
por la entrevista clínica, historial médico y la observación de las últimas 24 hrs. Los 
 
24 
autores señalan que es una escala que tiene la capacidad de distinguir el delirium de 
otros trastornos psiquiátricos. Es útil para valorar la gravedad del delirium pero no para 
detectarlo. Es un instrumento de aplicación compleja para clínicos no especialistas y 
requiere bastante tiempo para su administración. 
 
• Confusion Assessment Method (CAM). Es un instrumento diseñado en 1990 por 
Inouye50 et al. Para sus autores el objeto central de este instrumento fue facilitar el 
diagnóstico de delirium en el hospital general para profesionales no especialistas en 
psiquiatría. Es un instrumento diseñado a partir de los criterios operativos del DSM III-R 
y precisa de pocos minutos para su administración. Proporciona un algoritmo para 
establecer el diagnóstico en torno a la presencia de sus dos criterios fundamentales 
(inicio abrupto con fluctuación de síntomas y pérdida de la atención) y de uno de los 
dos criterios secundarios (pensamiento desorganizado y alteración del nivel de 
conciencia). 
Exploraciones complementarias 
Desde otra perspectiva el delirium ha sido estudiado mediante electroencefalografía, 
uno de los instrumentos clásicos en la evaluación de la neurofisiología cerebral. 
Durante varias décadas los investigadores han observado cambios en los pacientes 
con delirium. Estos cambios en la conducción eléctrica se caracterizan por un patrón de 
enlentecimiento generalizado, expresivo del daño funcional neuronal 37, que es 
notablemente sensible pero poco específico. En las formas moderadas de delirium 
puede haber disminución en la frecuencia de ritmos dominantes posteriores, sin ondas 
alfa, y en las formas más graves puede observarse una disminución de frecuencia de 
 
25 
ondas tetha y delta. El EEG tiende a normalizarse a medida que disminuye la 
sintomatología del delirium, y en el caso de que su aparición esté relacionada con el 
consumo de alcohol se observa actividad rápida de bajo voltaje y enlentecimiento 
durante la intoxicación etílica26. 
Igualmente el reciente desarrollo de técnicas en neuroimagen, especialmente la 
Tomografía Axial Computada, permite la mejor evaluación de etiologías relacionadas 
con alteraciones estructurales del encéfalo. Nuevas técnicas permitirán la valoración 
más detallada de las alteraciones funcionales relativas al delirium. En síntesis, dentro 
del proceso diagnóstico cobra gran relevancia realizar una minuciosa evaluación del 
paciente que incluya una evaluación general con análisis del historial médico, un 
examen físico completo, pruebas de laboratorio básicas que se complementarán en 
caso de necesidad con otras pruebas. La exploracióndel estado mental del paciente 
poniendo especial énfasis en la valoración cognoscitiva global. 
 
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL. 
El diagnóstico diferencial de los pacientes con delirium, se debe realizar en relación con 
la presencia de deterioro cognoscitivo, incluyendo demencia. Estos trastornos se 
pueden presentar de forma conjunta, lo que hace más difícil su valoración. Los 
trastornos cognoscitivos como la pérdida de memoria son frecuentes tanto en el 
delirium como en la demencia; el paciente con demencia suele estar alerta y no tiene 
trastorno alguno del nivel de alerta o del estado de vigilancia típicos del delirium. La 
valoración de la forma de inicio de los síntomas y el tiempo de evolución del déficit 
cognoscitivo y el curso temporal, así como la reversibilidad de las alteraciones 
 
26 
cognoscitivas, son útiles para distinguir entre el delirium y la demencia. También la 
fluctuación de la sintomatología de delirium constituye otra diferencia con respecto a la 
demencia26. 
PREVENCIÓN. 
La prevención con protocolos estandarizados, da aplicación en los pacientes más 
susceptibles, constituye la medida más eficaz para disminuir la aparición del delirium. 
Inouye et al38, en un estudio randomizado y controlado, demostraron que el abordaje en 
las áreas que se preven de más riesgo, podría reducir el número y la duración de los 
episodios de delirium en pacientes hospitalizados de edad avanzada. La intervención 
consiste en actuar sobre los seis factores de riesgo de delirium: déficit cognoscitivo, 
abstinencia de fármacos o sustancias, inmovilidad, déficit visual, déficit auditivo, y 
deshidratación. El delirium se presentó en 9,9% de los pacientes intervenidos y en 15% 
del grupo no sometido a intervención, siendo los factores más importantes el adecuado 
control hidroelectrolítico, el uso correcto de fármacos y el tratamiento de los síntomas 
de privación sensorial, a partir de medidas ambientales. Estas medidas incluyen la 
repetición de fecha y lugar donde se encuentra el paciente, orientación horaria, 
calendario visible, explicaciones accesibles, estimulación por parte de los familiares, 
iluminación y temperatura adecuadas, evitación de ruidos para facilitar el descanso 
nocturno, uso de correctores sensoriales (como gafas o audífonos) y de objetos 
personales, y movilización 
adecuada (por lo menos, tres veces al día, en períodos no inferiores a 15 min). En los 
pacientes agitados es importante llevar a cabo una contención física adecuada, 
revisable periódicamente, al tiempo que se destaca al personal y a la familia que se 
 
27 
trata de una medida de protección para evitar posibles lesiones, caídas, dificultades en 
el manejo de enfermería (sondas, flebotomías, cuidado de heridas perioperatorias) e 
incluso la posibilidad de que el paciente se autolesione o lesione a terceros. El paciente 
agitado tendrá también otros requerimientos hidroelectrolíticos cuyo control habrá que 
establecer en cada caso. Como ya se mencionó anteriormente, estos pacientes pueden 
pasar de estados de agitación a estados de inhibición, y de estados de confusión total a 
estados de considerable claridad de conciencia, y es en estos momentos cuando habrá 
que explicar al paciente su situación y los motivos de las medidas de contención. 
 
TRATAMIENTO 
El tratamiento ha de ser en primer término etiológico y estar basado en el estudio de los 
posibles factores causales y en la identificación y neutralización de los factores 
desencadenantes11. En segundo término, se deberá instaurar un tratamiento 
sintomático con medicamentos y/o medidas ambientales, con el fin de controlar los 
síntomas conductuales o psicóticos y mejorar las funciones cognoscitivas7-9. 
El tratamiento con neurolépticos es el tratamiento de elección para los síntomas 
psicóticos del delirium. Por tanto, son útiles especialmente en los delirium de tipo 
hiperactivo (con ideación delirante, alucinaciones y/o agitación psicomotora) aunque 
también estarían indicados en los delirium de tipo hipoactivo, en los que actuarían 
mejorando la integración de las funciones cognoscitivas10. Además, los neurolépticos 
tienen una efectividad terapéutica rápida y se muestran superiores a las 
benzodiazepinas en los casos de delirium que no son debidos a privación de alcohol o 
de tranquilizantes11. 
 
28 
El haloperidol sigue considerándose por muchos autores como el neuroléptico de 
elección por su equilibrio entre la efectividad antipsicótica y la escasez de efectos 
colaterales (pocos efectos adversos circulatorios, anticolinérgicos, cardiotóxicos, 
ausencia de depresión del centro respiratorio y posible administración por cualquier vía, 
incluyendo la endovenosa)11. Las dosis variarán según la vía de administración, la edad 
del paciente y la presencia de efectos adversos extrapiramidales. Se sugiere el uso 
inicial de una dosis creciente de 1-2mg día, que se puede incrementar en intervalos de 
una hora hasta 10 mg/día según la respuesta obtenida. Si no se puede controlar la 
agitación, o es muy aparatosa, se sugiere el uso de 2,5mg I.M. o I.V. cada hora, hasta 
controlar los síntomas o hasta que aparezcan efectos secundarios extrapiramidales. 
Con la aparición de los nuevos neurolépticos, se ha logrado reducir de forma sustancial 
los efectos adversos de los neurolépticos clásicos, con una eficacia similar en cuanto a 
la remisión de los síntomas psicóticos11,56-59 gracias a que estos fármacos bloquean 
más selectivamente la neurotransmisión dopaminérgica y serotonérgica: la olanzapina 
a dosis de 2,5 a 10 mg y la risperidona a dosis entre 1 y 6 mg han demostrado su 
seguridad y efectividad56,58 y un perfil analítico en el tratamiento de los síntomas 
psicóticos en pacientes geriátricos60,61. 
 
JUSTIFICACION. 
El delírium se define como una alteración de la conciencia con afectación de las 
funciones cognitivas y la atención de inicio agudo y curso fluctuante. Es una afección 
muy frecuente, con una prevalencia en torno al 11-30% de los pacientes hospitalizados. 
Puede ocurrir en cualquier momento de la vida, aunque su incidencia aumenta 
 
29 
progresivamente con la edad, apareciendo hasta en un 6-56% de los pacientes 
ingresados mayores de 65 años. Presenta importantes implicaciones pronósticas, con 
una elevada mortalidad (6-60%) y un aumento de la estancia media. A pesar de la 
importancia y la frecuencia del delírium, por su variabilidad en la forma de presentación 
y su curso fluctuante, frecuentemente no es valorado y diagnosticado de forma precoz 
y correcta, lo cual retrasa el tratamiento y ensombrece el pronóstico. Existen pocos 
estudios prospectivos de incidencia en nuestro medio y la mayoría se ha realizado en 
pacientes quirúrgicos o en unidades de cuidados intensivos en las que las 
características de los pacientes, los fármacos empleados y las medidas terapéuticas 
difieren de las de uso habitual en un área médica. 
PROBLEMA A INVESTIGAR. 
Prevalencia de delirium en los pacientes ingresados en un hospital de especialidades y 
describir las características epidemiológicas de estos pacientes, así como la 
prevalencia de los factores y marcadores de riesgo (predisponentes y precipitantes) 
relacionados con esta afección. 
OBJETIVO PRIMARIO. Encontrar la prevalencia de periodo de delirium en el Hospital 
de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI. 
Comparar la frecuencia del tipo de delirium según el puntaje obtenido al aplicar el 
índice de comorbilidad de Charlson. 
OBJETIVO SECUNDARIO. 
Describir las características epidemiológicas y comorbilidades asociadas utilizando el 
índice de comorbilidad de Charlson. En los pacientes con diagnóstico de delirium en 
 
30 
los servicios de Admisión continua, Medicina interna, Endocrinología, Urología, 
Angiología y Cirugía Vascular, Gastrocirugía, Neurocirugía, Gastroenterología, Cirugía 
de Cabeza y Cuello, Nefrología, Oftalmología, Neurología, Otorrinolaringología,Hematología, UCI, Cirugía de Colon y Recto, UTR. Del hospital de Especialidades del 
1 de enero al 31 de diciembre del 2012. 
MATERIAL Y METODOS. 
Diseño de estudio: 
a) Según el proceso de causalidad o tiempo de ocurrencia de los hechos y 
registros de la información: RETROSPECTIVO. 
b) Según el número de una misma variable ó el periodo y secuencia del estudio: 
TRANSVERSAL. 
c) Según la interferencia del investigador en el fenómeno que analiza: 
OBSERVACIONAL. 
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN. 
La población de estudio consta de todos los pacientes ingresados a hospitalización en 
algunos de los servicios del hospital de especialidades de enero a diciembre del 2012, 
que cursaron con delirium y en el que el servicio tratante solicitara la interconsulta a 
nuestro servicio. 
CRITERIOS DE INCLUSION. 
1. Todos los Pacientes de los cuales se solicitó interconsulta por su servicios 
tratantes y admitidos para seguimiento por nuestro servicio por diagnóstico de 
 
31 
delirium de acuerdo al DSM- IV TR. 
2. Contar con expediente completo y que se encuentre en el departamento de 
archivo del hospital de especialidades 
CRITERIOS DE EXCLUSION. 
1. Pacientes intubados 
2. Pacientes sedados 
3. Pacientes que no cuenten con expediente completo en el archivo clínico. 
DEFINICION DE VARIABLES. 
VARIABLE DEPENDIENTE. Presencia de delirium definido por los criterios del DSM 
IV TR y clínicamente identificado por la aplicación del instrumento CAM versión en 
español. 
 
VARIABLES INDEPENDIENTES 
Edad: en años al momento del diagnóstico de delirium 
Sexo: masculino/femenino 
Nivel de estudios: Dividido por nivel máximo alcanzado, como ningún estudio, 
primaria, secundaria, preparatoria, licenciatura o superior. 
Comorbilidad: obtenida mediante el índice de comorbilidad de Charlson. Es un 
sistema de evaluación de la esperanza de vida a los diez años, en dependencia de la 
edad en que se evalúa, y de las comorbilidades del sujeto. Además de la edad, consta 
de 19 items, que si están presentes, se ha comprobado que influyen de una forma 
concreta en la esperanza de vida del sujeto. Inicialmente adaptado para evaluar la 
 
32 
supervivencia al año, se adaptó finalmente en su forma definitiva para supervivencia a 
los 10 años. Se ha utilizado para otros muchos propósitos, entre ellos al cálculo de 
costos a causa del padecimiento de alguna enfermedad crónica en enfermos de 
Atención Primaria. 
Diagnósticos clínicos principales: catalogados en enfermedades cardiovasculares, 
infecciosas, autoinmunes, traumáticas, metabólicas, neoplásicas o intoxicaciones. 
Motivo de ingreso a hospitalización: catalogados en enfermedades 
cardiovasculares, infecciosas, autoinmunes, traumáticas, metabólicas, neoplásicas o 
intoxicaciones. 
Días de estancia intrahospitalaria: número de días desde el ingreso hasta su egreso 
hospitalario. 
Defunción intrahospitalaria. Aquel paciente que haya fallecido durante su estancia en 
el hospital de especialidades. 
 
 
Definición conceptual y operativa de las variables 
Características Generales. 
NOMBRE DE 
VARIABLES 
TIPO DE 
VARIABLE 
ESCALA DE 
MEDICION 
VALORES DE LAS 
VARIABLES. 
EDAD Cuantitativa Continua Números enteros 
 
33 
SEXO Cualitativa Nominal 1. hombre 
2. mujer 
ESTADO 
LABORAL 
ACTUAL 
Cualitativa Nominal 1. empleado 
2. desempleado 
ESCOLARIDAD Cualitativa Ordinal 1. primaria completa 
2. primaria incompleta 
3. secundaria completa 
4. secundaria incompleta 
5. bachillerato completo 
6. bachillerato incompleto 
7. universidad completa 
8. universidad incompleta 
9. posgrado completo 
10. posgrado incompleto 
DEPRIVACION 
VISUAL 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
DEPRIVACION 
AUDITIVA 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
USO DE 
BENZODIACEPIN
AS 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
CONSUMO DE Cualitativa Nominal 1. ausente 
 
34 
ALCOHOL 2. presente 
DEMENCIA Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
ANTECEDENTE 
DE DELIRIUM 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
DIAGNOSTICO 
DE IVU 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
DIAGNOSTICO 
DE NEUMONIA 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
NEUROINFECCION Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
INSUFICIENCIA 
RENAL AGUDA 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
INSUFICIENCIA 
CARDIACA 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
EVENTOS 
VASCULARES 
CEREBRALES 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
FALLA HEPATICA Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
HIPOTIROIDISMO 
DESCONTROLADO 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
HIPERTIROIDISMO Cualitativa Nominal 1. ausente 
 
35 
DESCONTROLADO 2. presente 
INTERVENCION 
QUIRURGICA 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
PRESENCIA DE 
SONDA FOLEY O 
SONDA 
NASOGASTRICA 
Cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
ACIDOSIS 
METABÓLICA 
(BICARBONATO 
MENOR A 18 
MEQ-L Y PH 
MENOR A 7.35) 
cualitativa Nominal 1. ausente 
2. presente 
HEMATOCRITO 
MENOR A 30% 
 Cuantitativa continua Números enteros 
LEUCOCITOS 
MENORES A 
5,000 
O MAYORES A 
10, 000 
cuantitativa continua Números enteros 
LINFOCITOS 
MENORES A 18% 
cuantitativa continua Números enteros 
SODIO MENOR A cuantitativa Continua Números enteros 
 
36 
130 O MAYOR A 
150 mEq-l 
ALBUMINA 
MENOR A 3.5 G 
cuantitativa Continua Números enteros 
POTASIO 
SERICO MENOR 
A 3.5 O MAYOR A 
5.5 mEq-l 
cuantitativa continua Números enteros 
MAGNESIO 
SERICO MENOR 
A 1.8 O MAYOR 
A 2.3 MG/DL 
cuantitativa continua Números enteros 
CALCIO SERICO 
MENOR A 8.8 O 
MAYOR A 11 
MG/DL. 
cuantitativa continua Números enteros 
 
PRUEBAS ESTADISTICAS. 
Se analizaron medidas de tendencia central para describir al universo de estudio, así 
como análisis multivariado con prueba Chi cuadrada (X2) para establecer asociación 
considerando una significancia estadística con un p<0.05, en el caso de variables 
ordinales se aplicó la prueba U de Mann Whitney y T de Student para variables 
cuantitativas continuas. Se utilizó el programa SPSS para Windows versión 21 para el 
 
37 
análisis estadístico. 
 
ASPECTOS ÉTICOS. 
Por las características de este estudio, se consideró como de “riesgo mínimo”, ya que 
no se realizaron intervenciones ni modificaciones en las variables de los pacientes. No 
conlleva ningún riesgo físico, ni psicológico inmediato y/o tardío adicional al diagnóstico 
de base. 
Se protegerá la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la 
intimidad y la confidencialidad de la información personal de las personas que 
participaron en la investigación. La información personal que se obtenga de las 
pacientes, de su expediente clínico y se sujetara a sus normas. 
Se respetó la Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial, “velar 
solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente”, y el Código Internacional de 
ética: “El médico debe actuar solamente en el interés del paciente al proporcionar 
atención médica que pueda tener el efecto de debilitar la condición mental y física del 
paciente”. La responsabilidad por el ser humano siempre debe recaer sobre una 
persona con calificaciones médicas, nunca sobre el individuo sujeto a investigación, 
aunque éste haya otorgado su (carta de consentimiento). 
 
Recursos, financiamiento y factibilidad. 
Recursos humanos 
1 Residente de la especialidad de psiquiatría. 
 
38 
1 Investigador psiquiatría 
Personal médico y de enfermería de los servicios que integran el Hospital de 
especialidades 
 
Recursos materiales. 
Expedientes clínicos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
39 
RESULTADOS. 
Entre primero de Enero y el 31 de Diciembre del 2012 se atendieron 184 pacientes 
que cumplieron con criterios de Delirium en catorce servicios del Hospital de 
especialidades distribuyéndose como se observa en la siguiente gráfica.INTERCONSULTAS POR SERVICIO. 
 
 
4
6
6 6
1
0
3
0
2
8
5
1
0
1
8
1
6
2
7
4 2 1
INTERCONSULTA POR SERVICIOS
0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
PORCENTAJE POR SERVICIO
 
40 
DISTRIBUCION POR EDAD Y SEXO. 
De los 184 pacientes que se diagnosticaron con delirium 106 eran hombres (58%), 78 
mujeres correspondiendo al 42%. Con una media de edad global de 62.7 años, la 
media de edad para hombres fue de 62 años y de 63.8 años para las mujeres. 
TABLA 1. Distribución por edad y sexo. 
 CANTIDAD MEDIA DE 
EDAD 
DESVIACION 
ESTANDAR 
TOTAL 184 62.7 17.2 
 MUJERES 78 63.8 18.1 
 HOMBRES 106 62 16.5 
 
GRAFICO 1. 
 
 
41 
TIPO DE DELIRIUM. 
Según el tipo de delirium el 60% correspondió a delirium hiperactivo, 23% al tipo mixto 
y el 17% al hipoactivo. Como se puede observar en la siguiente tabla. 
 
TABLA 2. Distribución por tipo de delirium 
 TIPO DE DELIRIUM PACIENTES PORCENTAJE 
1 HIPOACTIVO 31 17.03% 
2 HIPERACTIVO 109 59.89% 
3 MIXTO 42 23.08% 
 
GRAFICO 2. 
 
31, 17%
109, 60%
42, 23%
TIPO DE DELIRIUM
HIPOACTIVO HIPERACTIVO MIXTO
 
42 
De los 184 pacientes diagnosticados con delirium solo se obtuvieron 77 expedientes 
para captura de las variables en estudio, por lo que en lo subsecuente el análisis 
estadístico se realizará con este número de pacientes. La distribución según el tipo de 
delirium con esta muestra de pacientes (77), se detalla en la siguiente tabla 
TABLA 3. Tipo de delirium. 
 FRECUENCIA PORCENTAJE 
HIPOACTIVO 13 16.9 
HIPERACTIVO 47 61.0 
MIXTO 17 22.1 
Total 77 100.0 
 
CARACTERISTICAS DEMOGRAFICAS. 
Según el grado escolar el 19.5% tenían primaria completa y el mismo porcentaje la 
primaria incompleta, el 18.2% concluyó la secundaria y el 15.6 el bachillerato. Solo 
2.6% no concluyó el bachillerato, 18.2% cursó una licenciatura y el 3.9% no la terminó, 
el 2.6% tenían estudios de posgrado. 
TABLA 4. Grado de escolaridad 
GRADO ESCOLAR. Frecuencia Porcentaje 
 
43 
PRIMARIA COMPLETA 15 19.5 
PRIMARIA 
INCOMPLETA 
15 19.5 
SECUNDARIA 
COMPLETA 
14 18.2 
BACHILLERATO 
COMPLETO 
12 15.6 
BACHILLERATO 
INCOMPLETO 
2 2.6 
LIC. COMPLETA 14 18.2 
LIC INCOMPLETA 3 3.9 
POSGRADO 2 2.6 
Total 77 100 
 
PRUEBA U DE MANN WHITNEY PARA VARIABLES ORDINALES. 
Según el análisis estadístico utilizando la prueba U de Mann Whitney valor de 587 no 
mostró diferencias entre hombres y mujeres como factor de riesgo para desarrollar 
delirium con una P= .664. Dado que el valor de P supera el nivel de significancia no se 
 
44 
acepta la hipótesis de que el grado de delirium es distinto en hombres y mujeres. No es 
posible asociar el sexo como factor de riesgo para desarrollar algún grado de delirium. 
TABLA 5. Tipo de delirium y sexo. 
TIPO DE 
DELIRIUM 
FEMENINO MASCULINO TOTAL 
HIPOACTIVO 6 
26% 
7 
13% 
13 
17% 
HIPERACTIVO 11 
48% 
36 
67% 
47 
61% 
MIXTO 6 
26% 
11 
20% 
17 
22% 
TOTAL 23 
100% 
54 
100% 
77 
100% 
 
 
DELIRIUM E INFECCION. 
De los 77 pacientes que cursaron con delirium 30 pacientes tenían algún tipo de 
infección asociada (neumonía, sepsis, neuroinfección, IVU, absceso). El 53% (16) de 
los pacientes con algún tipo de infección cursaron con delirium hiperactivo, 26% (8) 
cursó con delirium mixto y el 20% (6) cursó con delirium hipoactivo. 
TABLA 6. Tipo de delirium e infección. 
 
45 
TIPO DE 
DELIRIUM 
INFECCION 
SI 
INFECCION 
NO 
TOTAL 
HIPOACTIVO 6 
20% 
7 
15% 
13 
17% 
HIPERACTIVO 16 
53% 
31 
66% 
47 
61% 
MIXTO 8 
27% 
9 
19% 
17 
22% 
TOTAL 30 
100% 
47 
100% 
77 
100% 
 
PRUEBA DE X2 PARA VARIABLES CATEGORICAS. 
Para conocer la asociación entre dos variables categóricas politómicas, (grado de 
delirium e índice de comorbilidad de Charlson), se calculó la prueba de X2 que permita 
comparar la frecuencia con la que se presenta el tipo de delirium según el grado de 
morbilidad alcanzado al aplicar el índice de comorbilidad de Charlson el cual fue de 
4.8±2.1. Obteniendo los resultados que se detallan en la siguiente tabla. 
TABLA 7. Índice de Comorbilidad de Charlson y tipo de delirium. 
INDICE DE 
COMORBILIDAD 
DE CHARLSON 
TIPO DE DELIRIUM TOTAL 
HIPOACTIVO HIPERACTIVO MIXTO 
 
46 
AUSENCIA DE 
COMORBILIDAD 
0 
0% 
5 
10% 
0 
0% 
5 
6.5% 
COMORBILIDAD 
BAJA 
0 
0% 
2 
4% 
1 
6% 
3 
4% 
COMORBILIDAD 
ALTA 
13 
100% 
40 
85% 
16 
94% 
69 
90% 
TOTAL 13 
100% 
47 
100% 
17 
100% 
77 
100% 
 
Observándose que en el grupo con comorbilidad alta: el 100% cursó con delirium 
hipoactivo, 85% cursó con hiperactivo y el 94% con mixto. X2 de Pearson de 4.1 y una 
p de .3. Ya que los pacientes que cursaron con delirium no se seleccionaron de forma 
aleatoria se aplica el teorema de Bayes y en función a ese algoritmo se calcula la razón 
de verosimilitud la cual reporta un valor de 6.4 con una p de .17, interpretándose que 
de los pacientes que obtengan una puntuación mayor de 3 en el índice de comorbilidad 
de Charlson tienen 83% de probabilidad de cursar con algún tipo de delirium. 
Reflejando la importancia de realizar una correcta cuantificación de la comorbilidad del 
paciente y analizar las posibilidades potenciales de su aplicación en la práctica clínica 
habitual. 
De los 22 pacientes cuyo reporte de laboratorio tenían un hematócrito menor a 30% el 
54% cursó con delirium hiperactivo, el 36% con mixto y el 9% con hipoactivo. Con un 
valor de X2 de 4.1 y p = .12 como se puede observar en la tabla 8. De los 43 pacientes 
con volumen corpuscular medio menor a 90 fL el 56% cursó con delirium hiperactivo, el 
 
47 
28% tipo mixto y el 16% con hipoactivo.( Ver tabla 9). En la tabla 10 podemos observar 
que de los 35 pacientes que presentaron cifras de leucocitos mayors a 10 000 el 63% 
cursó con delirium hiperactivo,23% con hipoactivo y el 14% de tipo mixto. De los 52 
pacientes con cifras de linfocitos menores a 18%. El 56% cursó con delirium 
hiperactivo, el 27% de tipo mixto y el 17 de tipo hipoactivo como se describe en la tabla 
11. De los 56 pacientes con reporte de albúmina menor a 3.5, el 62% cursó con 
delirium hiperactivo, el 21% de tipo mixto y e 16% hipoactivo, es importante señalar que 
si bien las p no son significativas no hay dudas que todos estos factores contribuyen al 
desajuste homeostático en el proceso de la enfermedad y estan clasificados dentro de 
los factores precipitantes de un cuadro de delirium. 
 
Tabla 8. Tipo de Delirium * Hematócrito menor a 30 
Tipo de delirium Hematócrito menor a 30 total 
 si no 
Hipoactivo 2 
9% 
11 
20% 
13 
17% 
Hiperactivo 12 
55% 
35 
63% 
47 
61% 
Mixto 8 
36% 
9 
17% 
17 
22% 
total 22 55 77 
 
Pruebas de X2. 
 Valor gl p 
X2 4.16 2 .124 
Asociación lineal por lineal 3.83 1 0.50 
 
 
48 
 
 Tabla 9. Tipo de Delirium * Volumen Corpuscular Medio Menor a 90 
Tipo de Delirium Volumen Corpuscular Medio menor 90 Total 
 sí no 
hipoactivo 7 
16% 
6 
18% 
13 
17% 
hiperactivo 24 
56% 
23 
67% 
47 
61% 
Mixto 12 
28% 
5 
15% 
17 
22% 
total 43 34 77 
 
Pruebas de chi-cuadrado 
 Valor gl Sig. asintótica 
(bilateral) 
Chi-cuadrado de Pearson 1.955 2 .376 
Razón de verosimilitudes 2.014 2 .365 
Asociación lineal por lineal 1.028 1 .311 
N de casos válidos 77 
 
 
Tabla 10. Tipo de delirium * leucocitos mayores a 10000 
Tipo de Delirium Leucocitos mayores a 10000 
Si No 
total 
Hipoactivo 8 
23% 
5 
11% 
13 
16% 
Hiperactivo 22 
63% 
25 
60% 
47 
62% 
 
49 
Mixto 5 
14% 
12 
29% 
17 
22% 
Total 35 42 77 
 
Pruebas de chi-cuadrado 
 Valor gl Sig. asintótica 
(bilateral) 
Chi-cuadrado de Pearson 3.156 2 .206 
Razón de verosimilitudes 3.223 2 .200 
Asociación lineal por lineal 3.102 1 .078 
N de casos válidos 77 
 
 
Tabla 11. Tipo de delirium * linfocitos menor a 18 % 
Tipo de Delirium Linfocitos menora 18% 
Si No 
total 
Hipoactivo 9 
17% 
4 
16% 
13 
17% 
Hiperactivo 29 
56% 
18 
72% 
47 
61% 
Mixto 14 
27% 
3 
12% 
17 
22% 
total 52 25 77 
 
 
Pruebas de chi-cuadrado 
 
50 
 Valor gl Sig. asintótica 
(bilateral) 
Chi-cuadrado de Pearson 2.449 2 .294 
Razón de verosimilitudes 2.623 2 .269 
Asociación lineal por lineal .798 1 .372 
N de casos válidos 77 
 
 
 
Tabla12. Tipo de delirium * albúmina menor a 3.5 
Tipo de Delirium Albúmina menor a 3.5 
Si No 
total 
Hipoactivo 9 
16% 
4 
19% 
13 
17% 
Hiperactivo 35 
62% 
12 
57% 
47 
61% 
mixto 12 
21% 
5 
24% 
17 
22% 
total 56 21 77 
 
 
Pruebas de chi-cuadrado 
 Valor gl Sig. asintótica 
(bilateral) 
Chi-cuadrado de Pearson .191 2 .909 
Razón de verosimilitudes .190 2 .910 
 
51 
Asociación lineal por lineal .001 1 .970 
N de casos válidos 77 
 
 
Desde la decisión de realizar un análisis de laboratorio a la valoración de los beneficios 
de una determinada cirugía, pasando por el ajuste de las enfermedades en estudios de 
investigación, la mayor parte de nuestras decisiones se toman en función de la 
complejidad de nuestros pacientes. Estas decisiones deberían por esto basarse en 
criterios objetivos que categoricen a los pacientes subsidiarios de beneficiarse de 
determinadas actuaciones. Una manera de realizar esta categorización es mediante los 
denominados índices de comorbilidad que fue uno de los objetivos del presente trabajo 
 
DISCUSION. 
El delirium es una causa frecuente de morbimortalidad hospitalaria incrementando los 
días de estancia hospitalaria, complicando el manejo de la patología precipitante por 
falta de reconocimientos de los síntomas ocasionados por la fluctuación del estado de 
alerta, así como los factores perpetuantes que mantienen el estado de delirium que son 
en sí mismos causas de morbimortalidad. 
El método diagnóstico utilizado es una escala validada previamente en su versión en 
castellano que permite discernir entre la presencia o no del delirium en un tiempo 
determinado, y se ha demostrado concordancia diagnóstica con los criterios 
establecidos por la clasificación DSM-IV TR. 
 
52 
 Si bien se ha descrito dentro de los factores predisponentes más importantes a la edad 
avanzada (en especial arriba de 80 años). De acuerdo a los datos sociodemográficos 
de este estudio la edad en promedio de 62 años, recalca la importancia de considerar 
además de la población geriátrica a la no geriátrica, en el desarrollo de delirium 
intrahospitalario. 
Es importante resaltar que el 100% de la población estudiada se ingresó al hospital con 
una patología aguda, permitiendo este punto resaltar las implicaciones funcionales y 
sociales de la enfermedad aguda en el individuo adulto. 
Resulta evidente que existe una gran prevalencia de la polifarmacia definida por la 
administración de 3 o más medicamentos puesto que el 89% de los pacientes la 
presentaban. 
Generalmente el delirium resulta de la interacción entre la vulnerabilidad del paciente y 
la presencia de factores predisponentes, aunque en la mayoría de los pacientes que 
desarrollan delirium intervienen varios factores de riesgo basal y factores 
desencadenantes que actúan en forma acumulativa. Pi Figueras y colaboradores,27 en 
una unidad de hospitalización geriátrica, en 15 (22 %) pacientes identificaron delirium 
mediante el método de evaluación del estado confusional; los factores precipitantes 
fueron el cambio ambiental, uso de fármacos, sepsis, trastornos metabólicos, 
procedimientos quirúrgicos, dolor, descompensación cardiaca y pulmonar. Otros 
factores incluyeron alteraciones hidroelectrolíticas y ácido base, estrés, hospitalización, 
fragilidad del paciente y separación de los familiares o cuidadores. La edad, sexo 
masculino, trastornos visuales, demencia, depresión, dependencia funcional, 
 
53 
inmovilidad, etcétera, se ha considerado factores predisponentes. 17-18. Seaman y 
colaboradores28 informaron que los pacientes con delirium hospitalizados en las 
unidades de cuidados intensivos presentan disfunción oxidativa por alteraciones en las 
determinaciones de oxigenación (hemoglobina, hematócrito y oximetría) y de estrés 
oxidativo (sepsis, neumonía), considerándola indicadora de delirium. Con probabilidad, 
las agudizaciones de los estados comórbidos y las complicaciones agregadas de los 
pacientes que presentaron delirium, hayan contribuido por sepsis, hipoxia y trastornos 
hidroelectrolíticos, eventos diagnosticados durante la estancia hospitalaria y ya 
conocidos como precipitantes e indicadores de delirium. 
Una de las ventajas de este estudio fue conocer las características de la población con 
tendencia a desarrollar delirium, además, permitió establecer que los principales 
factores responsables de la aparición del delirium, constituyen causas cuyo diagnóstico 
y tratamiento oportuno ayudarán a la restitución del paciente a la normalidad. 
Una de las desventajas del estudio fue no haber evaluado la recurrencia, readmisión 
hospitalaria y mortalidad a un año, por delirium o deterioro cognitivo en nuestros 
pacientes, lo cual será el objetivo de análisis posteriores. 
La principal limitante fue haber incluido únicamente a la población que se solicitó 
interconsulta y no buscar la incidencia de delirium. Cuando conocemos que el ingreso 
hospitalario de los pacientes de edad avanzada ocurre en los servicios de medicina 
interna, cirugía general (con procedimientos quirúrgicos), urgencias, unidades de 
cuidados intensivos, etcétera, por lo que consideramos que el porcentaje de delirium 
que obtuvimos subestima la prevalencia real. Es posible que la frecuencia de delirium 
 
54 
sea todavía mayor por los trastornos del estado mental que pasan desapercibidos a 
causa de que no se sospechan o no son diagnosticados. 
 
 En conclusión, por la prevalencia en la población de estudio, el grupo multidisciplinario 
que interviene en la atención de los pacientes (médicos, enfermeras, trabajadores 
sociales, etcétera), debe involucrarse para la intervención terapéutica en equipo y 
promover nuevas estrategias con el fin de identificar factores precipitantes, realizar 
diagnóstico y tratamiento oportuno y mejorar la calidad de vida de la población 
atendida. Consideramos que el fracaso en el diagnóstico y la falta de sospecha de este 
trastorno, pueden conducir a prolongadas estancias hospitalarias, incremento en la 
morbilidad y mortalidad, deterioro de las capacidades físicas y cognitiva y menor 
probabilidad de alta domiciliaria. Es necesario adaptar el CAM y el miniexamen del 
estado mental en forma protocolizada en toda la población que sea hospitalizada. 
Estos métodos ofrecen resultados fiables, son rápidos, de aplicación sencilla y muy 
apropiados para pacientes hospitalizados. Recomendamos a los grupos 
multidisciplinarios que laboran con poblaciones geriátricas, que se familiaricen con la 
entidad e intervengan en forma temprana y eficaz en el reconocimiento de factores que 
precipiten el desarrollo de delirium y deterioro cognitivo. En el Hospital de 
Especialidades, este estudio es un primer paso y existen numerosas preguntas que 
siguen sin contestar relativas a este tipo de población, y que deberán ser 
perfectamente analizadas en estudios prospectivos aleatorizados a largo plazo con 
muestras representativas. 
 
55 
 
 
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