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FACTORES ASOCIADOS A LA OBESIDAD Y SOBREPESO 
INFANTIL EN ESCOLARES DEL INSTITUTO EMILIANO 
ZAPATA ÁREA DE INFLUENCIA DEL HOSPITAL GENERAL 
DR. DONATO G. ALARCÓN 
 
Secretaría de Salud 
Cel. 7331184670 
 
 
DRA. MARIA ESTHER BARRIOS JURADO 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 
 
FACULTAD DE Medicina 
 
 
TÍTULO DE LA TESIS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
Especialista en Pediatría Medica 
 
 
P R E S E N T A : 
 
 
NOMBRE DEL ALUMNO 
 
 
 
 
TUTOR(A) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CIUDAD UNIVERSITARIA, CD. MX. 2017 
ULTAD DE CIENCIAS 
UNAM 
 
DRA NANCY ELIZABETH ASTUDILLO LEOS 
Secretaría de Salud 
nealeos69@hotmail.com 
Cel.7444497969 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
Factores asociados a la obesidad y sobrepeso infantil en escolares del Instituto Emiliano 
Zapata área de influencia del Hospital General Dr. Donato G. Alarcón en el mes de 
octubre 2017. 
 
 
 
Índice 
1. Marco teórico ....................................................................................................... 4 
Antecedentes científicos ....................................................................................................... 5 
Definición de obesidad .......................................................................................................... 11 
Epidemiología de obesidad infantil ....................................................................................... 11 
Etiopatogenia y factores de riesgo de obesidad ................................................................... 12 
Estilo de vida y comportamiento alimentario de la familia .................................................... 17 
Diagnóstico y estudio de la adiposidad ................................................................................. 20 
Signos y síntomas relacionados con las comorbilidades de la obesidad ............................. 22 
Tratamiento ........................................................................................................................... 25 
Marco legal ............................................................................................................................ 27 
2. Planteamiento del problema .............................................................................. 29 
3. Justificación ........................................................................................................ 31 
4. Objetivos .............................................................................................................. 32 
5. Hipótesis .............................................................................................................. 32 
6. Metodología ......................................................................................................... 33 
Tipo y diseño de estudio...................................................................................................................33 
Población, lugar y tiempo de estudio ...............................................................................................33 
Tipo y tamaño de la muestra ............................................................................................................33 
Criterios de selección .......................................................................................................................33 
Método ..............................................................................................................................................33 
Técnica e instrumento ......................................................................................................................34 
Análisis Estadístico ..........................................................................................................................35 
Variables ...........................................................................................................................................35 
Consideraciones éticas .................................................................................................................... 36 
7. Resultados ........................................................................................................... 37 
8. Discusión ............................................................................................................. 56 
9. Conclusiones ....................................................................................................... 58 
10. Recomendaciones ............................................................................................... 59 
11. Bibliografía ........................................................................................................... 60 
Anexos 
4 
 
 
 
1. Marco teórico 
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la obesidad infantil es uno de 
los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.1 
 
Se estima que el 2-3% (30 y 45 millones) de la población mundial de 5 a 17 años padece 
obesidad, y que contabilizada junto con los que tienen sobrepeso alcanzaría el 10% (155 
millones de niños).2 
 
La obesidad infantil está caracterizado por el exceso de grasa corporal en el cuerpo de los 
niños, es de etiología multifactorial, donde interactúan factores genéticos, sociales y 
ambientales, incluyendo estilos de vida así como determinantes sociales y económicos.3 
 
Actualmente México se encuentra en un proceso de transición demográfica, caracterizado 
por la disminución de la población infantil, una alta proporción de personas en edad 
productiva y un incremento en el número de adultos mayores. Por otra parte, la transición 
epidemiológica se expresa en la prevalencia de enfermedades no transmisibles como 
principal factor de morbilidad y mortalidad en el país. Se estima que 90% de los casos de 
diabetes tipo 2 son atribuibles al sobrepeso y la obesidad. Otras enfermedades crónicas no 
trasmisibles relacionadas son la hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedad coronaria, 
enfermedad vascular cerebral, osteoartritis, y los cánceres de mama, esófago, colon, 
endometrio y riñón, entre otras.4 
 
En México la atención médica de las enfermedades atribuibles al sobrepeso y la obesidad, 
se incrementó en un 61% en el periodo 2000-2008. El costo total del sobrepeso y la 
obesidad ha aumentado de $35,429 millones de pesos en 2000 al estimado de $67,345 
millones de pesos en 2008. La proyección es que en el 2017 el costo total ascienda a 
150,860 millonesde pesos.4 
 
Antecedentes científicos 
 
Según Asma Sultana y colaboradores nos mencionan en su artículo publicado en el 2016, 
que la prevalencia de la obesidad infantil es un tema importante en los países en desarrollo 
debido a su fuerte relación con la obesidad en la edad adulta y las correlativas 
consecuencias adversas para la salud. El objetivo de este estudio fue conocer la 
5 
 
 
 
 
prevalencia de sobrepeso y la obesidad en la escuela de los niños de la ciudad de Noakhali, 
una región costera de Bangladesh y para determinar su asociación con la posición 
socioeconómica y otros factores sociodemográficos. Este estudio transversal de base 
poblacional se realizó en Noakhali. Un total de 500 encuestados fueron incluidos en este 
estudio mediante un muestro aleatorio. Se registraron datos socioeconómicos, hábitos 
alimentarios y actividades diarias. Como resultado se obtuvo que la prevalencia de 
sobrepeso y obesidad en niños fue de 16,7%, 25,9% y en las niñas 14,3%, 19,3% 
respectivamente. Los factores de riesgos significativos del desarrollo de la obesidad fueron 
los Ingresos y educación de los padres. La prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los 
niños en este estudio fue alta en comparación con las niñas.5 
 
Elkum N., y colaboradores publicaron en el 2016 un estudio que tenía como objetivo evaluar 
la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los escolares de Kuwait. Fue un estudio 
transversal, con una muestra representativa de escolares de 6 a 18 años de edad 
seleccionados aleatoriamente de 244 escuelas de Kuwait. Los datos antropométricos se 
midieron de 6574 estudiantes en septiembre de 2012-junio de 2013. El sobrepeso y la 
obesidad se han definido de acuerdo con los criterios de los Centros para el Control y la 
Prevención de Enfermedades (CDC), la International Obesity Task Force (IOTF) y la 
Organización Mundial de la Salud. La estimación de prevalencia de sobrepeso se basó en 
los tres sistemas diferentes (CDC = 17,7%, IOTF = 23,3%, OMS = 21,6%). La prevalencia 
de obesidad fue (CDC = 33,9%, IOTF = 28,2%, OMS = 30,5%). Los niños tenían un mayor 
porcentaje de obesidad independientemente del sistema de clasificación utilizado. La 
prevalencia de la obesidad infantil es alarmantemente alta en el estado de Kuwait y supera 
las tasas de prevalencia reportadas de países vecinos y de Norteamérica.6 
 
En cuanto al estudio publicado por Medehouenou TCM., y colaboradores en el 2015, tuvo 
el objetivo de estimar la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los niños inuit de 
Nunavik en edad escolar según el IOTF, los CDC y los sistemas de clasificación del IMC de 
la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se obtuvieron datos de 290 niños en edad 
escolar (de 8 a 14 años de edad, 50,7% de niñas) del Nunavik Child Development Study 
con datos recolectados en 2005-2010. Se midieron los parámetros antropométricos y se 
tomaron muestras de sangre. La tasa de prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad 
fue de 26.9% (con 6.6% de obesidad) con IOTF, 24.1% (11.0%) con CDC y 40.4% (12.8%) 
con sistemas de clasificación de la OMS. Entre los sujetos obesos, se observó un mayor 
6 
 
 
 
 
nivel de insulina con IOTF. Se concluyó que la comparación con otros sistemas, la 
clasificación de IOTF parece ser más específica para identificar el sobrepeso y la obesidad 
en niños inuit.7 
 
En un estudio realizado en Shanghai, China en el 2015 por Liangli Li., y colaboradores, se 
estudiaron las asociaciones de factores de estilo de vida con sobrepeso u obesidad entre 
los niños en edad escolar. Se realizó una encuesta transversal con 2400 niños de 6 a 12 
años de 11 escuelas primarias. Los niños completaron un cuestionario ayudados por sus 
padres en casa. La encuesta incluyó preguntas sobre la altura y el peso, el tiempo frente la 
pantalla, la actividad física, los modos de viaje de ida y vuelta a la escuela y los hábitos 
alimenticios. Los resultados fueron que el 15,6% de los niños tenían sobrepeso y el 11,2% 
eran obesos; casi el 80% de los niños pasaron ≤2 horas / día en actividades físicas o en el 
tiempo frente la pantalla. Los niños que pasaron ≤2 horas / día o entre 2-3 horas / día (AOR 
= 0.34, 95 % CI: 0,20-0,60, P <0,01, o AOR = 0,41, IC del 95%: 0,20-0,84, P = 0,02, 
respectivamente), fueron significativamente menos propensos a ser obesos en 
comparación con los que pasaron > 3 horas / día frente la pantalla. Se concluyó que el 
tiempo frente la pantalla está asociado con la obesidad infantil, y las necesidades deben 
ser enfocadas para la prevención de la obesidad en niños en edad escolar en China.8 
 
Mwaikambo SA., y colaboradores publicaron un artículo en el 2015, titulado ¿Por qué los 
niños de primaria tienen sobrepeso y son obesos? Estudio transversal realizado en el 
distrito de Kinondoni. Tuvo el objetivo de identificar los factores conductuales y dietéticos 
que están relacionados con el sobrepeso y la obesidad. Fue un estudio transversal de niños 
de 7 a 14 años que asistían a escuelas primarias. Este estudio se realizó en el municipio 
de Kinondoni, que se encuentra entre los tres municipios de la ciudad de Dar es Salaam; 
La capital comercial de Tanzania y el hogar de un 4,1% de la población total de Tanzania 
continental. Se estimó un total de 1, 793 niños, utilizando el muestreo aleatorio sistemático 
se seleccionaron seis escuelas públicas y cuatro privadas de un total de 227 escuelas 
primarias (de las cuales 137 eran públicas y 90 privadas). Las mediciones antropométricas 
(peso y altura) se recogieron utilizando un protocolo estándar y se calculó el Índice de Masa 
Corporal (IMC). Las entrevistas recogieron características demográficas y factores de estilo 
de vida. De 1, 722 niños 10.2% tenían sobrepeso y 4.5% eran obesos. El sobrepeso y la 
obesidad fue mayor en los varones (14,9%) que en las niñas (14,5%), mayor en los niños 
que asistían a escuelas privadas (27,7%) que en las escuelas públicas (5,9%). El uso de 
7 
 
 
 
 
computadoras y videojuegos estuvo asociado con un mayor riesgo de sobrepeso y 
obesidad (AOR = 1,6; IC del 95%: 1,1-2,3; p = 0,03). El almuerzo proporcionado por las 
escuelas se asoció con un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad (AOR = 6,4, IC del 95% 
= 4,2-9,6, p <0,001). Los hallazgos de este estudio identificaron una serie de factores 
conductuales y dietéticos que están relacionados con el sobrepeso y la obesidad.9 
 
Oleas G. Mariana publicó en el 2014, un artículo que tuvo como objetivo medir la 
prevalencia y los factores de riesgo que determinan la aparición de sobrepeso y obesidad 
en escolares de la Provincia de Imbabura (Ecuador). Se realizó un estudio transversal, se 
tomó una muestra estratificada con selección aleatoria de 450 escolares, de 6 a 12 años de 
edad, distribuidos en 22 escuelas, se evaluó el sobrepeso y obesidad con el Índice de Masa 
Corporal (IMC) según edad y se complementó con la medición de los pliegues tricipital, 
subescapular y la circunferencia de la cintura. Se consideró sobrepeso al IMC/edad entre 
85 a 95 percentiles, obesidad mayor al 95 percentil y se confirmó la obesidad con pliegues 
mayores al percentil 90. A través de un cuestionario se evaluó la ingesta de energía, 
actividad física y aspectos sociodemográficos. Según el modelo de regresión logística, 
demostraron mayor riesgo de sobrepeso y obesidad los escolares que prefieren el consumo 
de gaseosas (OR 2,7, IC 95% 1,3-5,3), los hijos de madres con trabajo remunerado (OR 
2,5 , IC 95% 1,3-4,8); los escolares mucho menos activos (OR 1,6, IC 95% 1,2-2,2) y los 
que se van a la escuela todos los días en algún tipo de transporte (OR 2,0, IC 95% 1,4- 
3,0), mientras que la preferencia por el jugo de naranja fue un factor de protección (OR 0,3, 
IC 95% 0,15- 0,8). El sobrepeso y obesidad alcanzó a 13,6 %, del cual 10 %, correspondió 
a sobrepeso y 3,6 % a obesidad. Este problema fue mayor en los niños y niñas de las 
escuelas particulares.La falta de actividad física fue otro factor asociado al problema.10 
 
Amidu N., y colaboradores publicaron en la revista “Journal of Medical and Biomedical 
Sciences” en el 2013, un estudio con el objetivo de evaluar la prevalencia de sobrepeso y 
obesidad infantil y su asociación con el tipo de escuela (privado vs. público), la educación 
de los padres y otros factores. Se realizó un estudio transversal, se tomó una muestra con 
selección aleatoria de 400 niños de 6-12 años de 4 escuelas de Metrópoli Tamale de Ghana, 
de noviembre de 2012 a junio de 2013. El IMC que definen obesidad y sobrepeso para el 
género y la edad se calcularon de acuerdo con los gráficos de crecimiento del Centro para 
el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Se obtuvo como resultado que la 
prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil fue de 9,8% y 7,5%, respectivamente. La 
8 
 
 
 
 
prevalencia de sobrepeso (15,0% vs. 4,5% p = 0,0006) y obesidad (12,5% vs. 2.5%, p = 
0.0002) según lo determinado por el IMC fue mayor en niños de las escuelas privadas que 
niños de las escuelas públicas. La alta prevalencia de obesidad y sobrepeso se asoció con 
la asistencia a una escuela privada, alto nivel de educación de los padres, jugando 
computadora y/o video juegos y comer en la cafetería de la escuela.11 
 
Uddin M., y colaboradores publicaron en el 2013, un artículo con el objetivo de este estudio 
fue identificar los factores de riesgo asociados con el sobrepeso y la obesidad entre 
escolares y adolescentes en Dhaka, Bangladesh. Se realizó un estudio de casos y controles 
entre niños de 10-15 años en siete escuelas en Dhaka. Se evaluó el índice de masa corporal 
(peso en kg / altura en metros cuadrados). Se utilizó un cuestionario estructurado para 
recopilar información demográfica y la exposición del entrevistado a varios factores de 
riesgo. Se inscribieron 198 niños: 99 casos, 99 controles. El análisis de regresión logística 
múltiple reveló que con al menos un padre con presencia de sobrepeso (OR = 2,8, p = 
0,001) y participar en actividades sedentarias durante > 4 horas al día (OR = 2,0, p = 0,02) 
fueron factores de riesgo independientes para el sobrepeso y / o la obesidad mientras; que 
hacer ejercicio ≥ 30 minutos a día en casa fue un factor de protección (OR = 0,4, p = 0,02). 
Se concluyó que tener padres con sobrepeso junto con un ejercicio limitado y altos niveles 
de actividades sedentarias son factores de riesgo de sobrepeso y obesidad entre niños y 
adolescentes en ciudades urbanas de Bangladesh.12 
 
En la revista “Medicina de Familia Andalucía” Merino M., y colaboradores en el 2013, 
publicaron un estudio que tuvo el objetivo de estimar la prevalencia de obesidad 
infantojuvenil en una población rural y analizar los factores socio-demográficos y de hábitos 
de vida. Se realizó un estudio observacional transversal. Se tomó la muestra de una 
población rural llamada “Las Cabezas de San Juan” municipio de España, se incluyeron 
243 alumnos iniciales mediante muestreo aleatorio por conglomerados en una población 
escolar de 660 alumnos de 3 a 14 años. Las pérdidas fueron un 10.3% (25 alumnos), 
realizando el análisis estadístico sobre 218 escolares. Se realizaron análisis bivariantes con 
tablas de contingencia y estadísticos Chi-cuadrado. El porcentaje de obesidad resultante 
fue del 9,5%, 13,2% en el caso de sobrepeso. La prevalencia de obesidad en ciclo escolar 
Infantil fue en torno al 3%, elevándose al 15,5% en primaria siendo estadísticamente 
significativo, con un RR de 118 y 59% respectivamente con respecto al ciclo infantil. Se 
corrobora la alta prevalencia de obesidad Infantil en España, incluso en el ámbito rural, 
9 
 
 
 
 
mayor cuanto mayor es la edad del niño, con un aumento del riesgo significativo según el 
ciclo escolar.13 
 
De acuerdo a un estudio realizado en escolares del noroeste mexicano Brito O., y 
colaboradores en el 2014, nos mencionan que el grado de sobrepeso-obesidad tendrá 
variaciones de acuerdo con las condiciones de cada población, según el ámbito geográfico, 
la raza o etnia, el status socioeconómico y la susceptibilidad de cada individuo. Este estudio 
tuvo el objetivo de determinar medidas antropométricas en la población infantil urbana de 6 
a 12 años de Ciudad Obregón, Sonora. Se estudiaron 684 escolares, en quienes se 
midieron peso, talla, perímetro braquial (PB), cintura e índice de masa corporal (IMC). Se 
realizó estadística descriptiva mediante frecuencias, porcentajes, e inferencial mediante t 
de Student para comparar las tablas de crecimiento de Ramos Galván y las del Centro para 
el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Los resultados fueron que 74 niños (22 
%) y 51 niñas (14.5 %) se situaron por arriba del percentil 95. Con respecto a la talla, 42 
niños (12,6 %) se encontraron por abajo del percentil 5, y 37 (10.5 %) por arriba del percentil 
95. Concluyeron en que los escolares de la zona sur del estado de Sonora presentaron un 
patrón antropométrico superior a los patrones de referencia conocidos.14 
 
Hernández R., y colaboradores publicaron en la “Revista Médica del Instituto Mexicano del 
Seguro Social 2014”, un artículo que tuvo como objetivo estimar la prevalencia de 
sobrepeso y obesidad en niños de Monterrey, Nuevo León. Fue un estudio transversal con 
una muestra por conveniencia de 1624 niños de 0 a 14 años niños de tres Unidades de 
Medicina Familiar (UMF) y una escuela primaria. Se elaboró una base de datos y se calculó 
el índice de masa corporal = peso/talla 2 (en kg/m 2), se evaluó la somatometría y se 
comparó de acuerdo con estándares y referencias de crecimiento de la Organización 
Mundial de la Salud (OMS), se diagnosticó sobrepeso a los niños con el percentil del IMC 
para edad y sexo entre el 85 y 94, y como obesidad si el IMC ≥ percentil 95 para edad y 
sexo. La prevalencia de sobrepeso y obesidad en todo el grupo fue de 45.5 % (15.5 %, 
sobrepeso; 29.9 %, obesidad). Un total de 354 de 840 mujeres (42.1 %) y 385 de 784 
hombres (49 %) tuvieron sobrepeso u obesidad (p < 0.05). Se encontró una de las 
prevalencias de sobrepeso y obesidad infantiles más altas reportadas a nivel nacional, 
hasta en 45 %, en un estado del noreste mexicano.15 
10 
 
 
 
 
Definición de obesidad 
 
La Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2016. Para el tratamiento integral del 
sobrepeso y la obesidad, la define como una enfermedad caracterizada por el exceso de 
tejido adiposo en el organismo, la cual se determina con diferentes puntos de corte de 
acuerdo con el grupo etario; obesidad en menores de 5 años de edad: se determina cuando 
el indicador peso para la talla se encuentra a partir de + 3 de acuerdo a los valores de 
referencia establecidos por la OMS; mientras que la obesidad en niños, niñas y 
adolescentes de 5 años y menores de 18 años: se determina cuando el indicador IMC se 
encuentra a partir de + 2 de acuerdo a los mismos valores de referencia; y para obesidad 
en las personas adultas: cuando existe un IMC igual o mayor a 30 kg/m² y en las personas 
adultas de talla baja igual o mayor a 25 kg/m².16 
 
De acuerdo a la Guía de Práctica Clínica de Prevención y diagnóstico de sobrepeso y 
obesidad del 2012, nos menciona que la obesidad es una enfermedad sistémica, crónica y 
multifactorial, que ha alcanzado proporciones epidemiológicas a nivel mundial y constituye 
un grave problema de salud pública, debido a que genera un incremento en la morbilidad 
asociada y en los cosos en salud, así como una disminución de la sobrevida y calidad de 
vida.17 
 
Epidemiología de obesidad infantil 
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera actualmente a la obesidad como una 
epidemia global, no exclusiva de los países de altos ingresos y que impacta en todos los 
grupos de edad. Se estima que 1.7 billones de personas en el mundo padece algún grado 
de obesidad y que cada año mueren 2.6 millones de personas a causa de la obesidado 
sobrepeso.1 
 
En el 2010, alrededor de 43 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso, 
mientras que para el año 2015 se estimó un aproximado de 1500 millones de adultos con 
sobrepeso y más de 700 millones con obesidad.1 
 
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, realizada por el Instituto 
Nacional de Salud Pública, se demuestra que la incidencia y prevalencia del sobrepeso y 
11 
 
 
 
 
la obesidad han aumentado de manera progresiva durante los últimos 6 decenios y de modo 
alarmante en los últimos 20 años.18 
 
Para las niñas y niños en edad escolar, es decir entre los que tienen de 6 a 11 años de 
edad, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad asciende a 34.4 %; para las niñas 
el indicador es de 32%, mientras que para los niños se ubica en 36.9 %.18 
 
Se estima que para el año 2018 los niños de México tendrán los índices más altos de 
obesidad a nivel mundial y aproximadamente entre el 30 y 35 % de la población infantil 
menor de dos años padecerá problemas de sobrepeso. Esto está relacionado con la 
transición epidemiológica y demuestra cambios en la cultura alimentaria, la adopción de 
estilos de vida poco saludables (como el sedentarismo) y procesos acelerados de 
urbanización.19 
 
Etiopatogenia y factores de riesgo de obesidad 
 
La obesidad tiene numerosas causas, como una mayor disponibilidad de alimentos 
altamente energéticos y procesados, combinado con una disminución del ejercicio físico y 
el aumento de las actividades sedentarias, pero existen otros factores, algunos 
controvertidos o mal explorados, como los cambios en el medioambiente energético y 
nutricional que suceden durante el embarazo o en los primeros años tras el nacimiento, que 
van a influir enormemente en la regulación del apetito y en el control del balance energético 
y que pueden, por tanto, contribuir a la aparición de las enfermedades metabólicas y de otro 
tipo relacionadas con la obesidad. 
 
Aquí mencionamos algunos factores asociados a la obesidad: 
 
Factores genéticos 
 
Algunos autores encontraron una heredabilidad importante de aspectos relacionados con 
el apetito, como el ser lento para comer o la respuesta a la saciedad y moderada para 
rasgos como la forma de pedir los alimentos o de expresar la alegría al recibirlos, pero 
solamente en los primeros meses de vida, lo que sugiere un importante papel de los genes 
en la regulación del apetito desde edades muy tempranas. Algunos de estos rasgos, como 
12 
 
 
 
 
la lentitud al comer, se asocian con la adiposidad posterior, por lo que son indicadores 
tempranos de mayor riesgo de obesidad.20 
 
El gen de la obesidad descubrimiento en humanos codifica la proteína leptina en las células 
adiposas. Aparentemente la leptina actúa a nivel del hipotálamo e influye en el apetito y en 
el balance energético ya que lleva la información a los centros cerebrales de saciedad, de 
la cantidad de la masa grasa del organismo.20 
 
Por otra parte, se han identificado niños que no producen leptina y personas deficientes en 
receptores de leptina funcionales, por mutaciones en homocigosis del gen de la leptina y 
del gen del receptor de la leptina, respectivamente, que desarrollan hiperfagia y obesidad 
mórbida desde la infancia, junto a hiperinsulinemia y ausencia de desarrollo sexual.20 
 
De los nuevos genes relacionados con la obesidad, descubiertos en los últimos años, 
destaca el gen FTO (gen asociado con la obesidad y la masa grasa), cuya función todavía 
no se conoce bien40. El SNPs (polimorfismo de un único nucleótido) relevante se encuentra 
en el primer intrón del gen, en el cromosoma 16, y forma parte de una agrupación o cluster 
de unos 40 SNPs que están en un fuerte desequilibrio de ligazón en la población blanca. 
Hay frecuentes comunicaciones de que la proteína FTO se expresa en múltiples tejidos con 
niveles particularmente altos en el cerebro y el hipotálamo, que son la localización clave 
para la regulación del apetito y del balance energético. El genotipo más frecuente de este 
gen es el AT, mientras que el genotipo homocigoto AA, aparece en pocos casos; el genotipo 
AA es predictor significativo de obesidad, mientras que el TT es protector. De media, los 
homocigotos para el alelo de riesgo pesan 3-4 kg más y tienen 1,67 más riesgo de obesidad 
que los homocigotos para los alelos sin riesgo y cada alelo obesogénico aumenta el riesgo 
de sobrepeso u obesidad en un 20-30%. Esto explica por qué unos sujetos son propensos 
a la acumulación de grasa corporal, mientras que otros parecen estar protegidos.21 
 
De acuerdo a la obesidad monogénica, existen una serie de síndromes (se han identificado 
unos 50) producidos por la alteración de un solo gen, en los que la obesidad es una de las 
manifestaciones clínicas características, pero no la principal, como el síndrome de Prader- 
Willi y el de Bardet-Bield, quizás los más conocidos, pero también existe otro tipo de 
alteraciones de un solo gen, relativamente raras, en las que la obesidad es el rasgo 
principal.21 
13 
 
 
 
 
Factores relacionados con el estilo de vida 
 
Si bien se ha descrito de forma aislada la relación entre los distintos factores 
sociodemográficos, la dieta y el ejercicio físico, estos elementos imprescindibles en la 
patogenia de la obesidad no deberían considerarse de forma aislada, ya que es necesaria 
la concurrencia de varios de ellos para el desarrollo de la patología asociada. 
 
Por tanto, aunque con fines descriptivos se estudien los distintos factores de riesgo de forma 
independiente, deben ser considerados como partes de un único engranaje, que debe 
funcionar de forma coordinada para prevenir tanto la obesidad como sus complicaciones.22 
 
• Factores relacionados con la ingesta de alimentos. 
 
Los niños pequeños, en general, tienen una habilidad innata para regular la ingesta 
energética diaria, pero a medida que crecen, hacen menos caso de esas respuestas 
internas de hambre y saciedad y se dejan influenciar cada vez más por el medioambiente 
que les rodea. Así, emergen factores, fácilmente modificables por los padres, que influyen 
de forma importante en la ingesta energética, como puede ser el tamaño de las raciones, 
comprobándose que los niños en edad preescolar comen raciones mucho más abundantes 
de las comidas que les gustan.23 
 
Por tanto, en el abordaje de la obesidad, hay que tener en cuenta una serie de factores que, 
aunque tienen gran importancia de forma individual, debe de ser trabajados de forma 
conjunta: 
 
Hábitos nutricionales de la familia y el niño.- El estilo de alimentación, sobre todo de la 
madre, influye, entre otras cosas, en el desarrollo de los sistemas de control del apetito y la 
saciedad del niño, y se ha visto que depende de factores como el estado de peso de la 
madre o el nivel socioeconómico y cultural de la familia.24 
 
Composición de la dieta.-Tres de los posibles factores de riesgo nutricionales para el 
sobrepeso y la obesidad en niños son una alta ingesta de proteínas durante las etapas 
iniciales de la infancia, una alta ingesta energética y la composición de los ácidos grasos.25 
14 
 
 
 
 
También existe relación entre la ingesta de alimentos y la modulación del estrés oxidativo, 
habiéndose descrito que la restricción energética posiblemente disminuya los niveles de los 
mediadores del estrés oxidativo, mientras que el aumento del IMC se ha relacionado con 
aumento de marcadores de daño por este mecanismo; además, se ha sugerido que la 
ingesta de antioxidantes protege contra el daño oxidativo y las complicaciones 
relacionadas.26 
 
No se conoce bien el papel de los macronutrientes en la etiología de la obesidad, en parte 
por la compleja relación que existe entre hidratos de carbono, proteínas y grasa de la dieta. 
 
Algunos tipos concretos de alimentos.- Existen revisiones sistemáticas en las que hay 
evidencias suficientes que relacionan el consumode bebidas azucaradas con el desarrollo 
de obesidad, mientras que en otros estudios no se encontró ninguna relación, siendo estas 
diferencias posiblemente debidas a las distintas poblaciones de estudio, la metodología 
utilizada o a la presencia de múltiples factores de confusión, como son otros 
comportamientos relacionados con el consumo de refrescos (como el consumo de otros 
alimentos hiperenergéticos).22 
 
Las bebidas azucaradas suponen una mayor ingesta en forma de alimento con poco poder 
saciante y un alto índice glucémico, que incitaría al consumo adicional de otros alimentos. 
 
Asimismo las comidas rápidas se caracterizan por el gran tamaño de las raciones, la alta 
densidad energética, el alto contenido en grasas saturadas y trans, la alta carga glucémica, 
el bajo contenido en fibra y la palatabilidad (preferencia por sabores grasos, dulces y 
salados), que pueden causar una ganancia excesiva de peso, habiéndose visto relación 
entre el número de comidas en establecimientos de comida rápida y el IMC de los niños.27 
 
• Factores relacionados con la actividad física 
 
La relación entre una escasa actividad física y el exceso de adiposidad es obvio, pero hay 
una serie de elementos relacionados con un estilo de vida sedentario, que solos o 
combinados entre ellos, se asocian directamente con el exceso de peso en los niños, como 
son el tener televisión en la habitación, el tiempo que pasan delante de una pantalla 
(televisión, ordenador, teléfono móvil o videojuegos), la duración del sueño o el tiempo que 
pasan jugando fuera de casa.28 
15 
 
 
 
 
Una actividad física aumentada, independientemente del peso corporal, tiene muchos 
efectos beneficiosos para la salud a lo largo de la vida, como el aumento de la densidad 
mineral ósea, la mejora del perfil lipídico, el aumento de la resistencia cardiovascular, la 
mejora del metabolismo de la glucosa, el aumento de la fuerza muscular y la disminución 
de la presión sanguínea, aumenta la percepción sobre la calidad de vida, además de 
disminuir el peso en algunos grupos y el IMC; en escolares el ejercicio físico programado 
también disminuye el IMC.29 
 
Factores familiares 
 
El ambiente familiar es un determinante fundamental, para la aparición y la prevención de 
obesidad pediátrica. Los padres y cuidadores son responsables de que los niños adquieran 
hábitos saludables de alimentación y un estilo de vida sana.30 
 
Los factores ambientales y otras influencias sociales interactúan con las predisposiciones 
genéticas a la obesidad en la infancia. Un niño que tenga predisposición genética a la 
obesidad, que viva en un ambiente social en el que los alimentos hipercalóricos sean de 
fácil acceso y cuya familia tienda a ser sedentaria, tendrá mayor riesgo de llegar a ser obeso 
que un niño que tenga predisposición similar, pero que viva en una familia con estilos de 
vida saludable.30 
 
En familias numerosas, monoparentales, con padres separados, cuando los cuidados del 
niño se confían a otras personas, en casos de depresión materna, cuando se niega el 
problema o no se realizan adecuados controles sanitarios, el riesgo de obesidad en los 
niños aumenta.30 
 
• Antecedentes familiares de obesidad 
 
Esta fuerte interrelación puede ser un reflejo de un medioambiente familiar desfavorable, 
aunque es muy importante la carga genética, viéndose en algún estudio con niños 
adoptados que el IMC de estos se parece más al de sus padres biológicos que al de sus 
padres adoptivos y en otros, que la obesidad de los padres contribuye a un 35% del total 
de la obesidad de sus hijos en la edad adulta. Se piensa que la mayoría de los casos de 
obesidad infantil se producen como consecuencia de una predisposición genética, 
16 
 
 
 
 
resultado de la presencia de alelos de riesgo en varios genes, que podrían actuar 
sinérgicamente en respuesta a un ambiente obesogénico.21 
 
Estilo de vida y comportamiento alimentario de la familia 
 
Para el manejo de la obesidad de un niño es importante conocer el estilo de vida y el 
comportamiento de los padres ante cualquier intervención. Los estudios de investigación 
demuestran que las prácticas de alimentación no restrictivas, el control regular, el modelo 
de alimentación saludable y la implicación en la preparación de las comidas por parte de 
los padres son predictivos de un comportamiento alimentario saludable en los niños,31 
mientras que otras actitudes de los padres, como la alimentación instrumental (uso de 
comida como recompensa) o la alimentación emocional (ofrecer alimentos para mejorar el 
estado de ánimo de los niños) favorecen el desarrollo de obesidad.32 
 
También el hábito de ejercicio está influenciado por la actitud de los padres. Pero el único 
modo de conocer las prácticas de la familia, tanto las nutricionales como de estilo de vida, 
son las encuestas y muchas veces se ven discrepancias entre lo comunicado por los padres 
y por el propio niño y el estado de peso de todos los miembros del núcleo familiar. 33 
 
• Nivel socioeconómico 
 
El aumento de la obesidad en las últimas décadas podría estar causado por cambios en el 
medioambiente que promueven tanto la ingesta excesiva de alimentos como los estilos de 
vida sedentarios y estos cambios podrían tener un impacto sobre el efecto de la 
predisposición genética, no solo sobre el peso corporal, sino también sobre la composición 
corporal y la susceptibilidad a comportamientos insanos, principalmente en los grupos 
sociales menos favorecidos.34 
 
No obstante está ampliamente demostrada la base genética de la obesidad, se han descrito 
pocos casos debidos a mutaciones genéticas puntuales, por lo que es de suponer que los 
factores medioambientales, culturales y socioeconómicos que rodean al niño juegan un 
papel determinante en el desarrollo de esta patología.35 
 
En adultos de países desarrollados se ha demostrado claramente el impacto de la posición 
social sobre el riesgo de obesidad, pero en niños esta asociación es menos consistente11, 
17 
 
 
 
 
e incluso en muchos estudios se encuentra una relación positiva, en otros una relación 
mixta, según los factores analizados y según otros, no existe ninguna relación.36 
 
Factores relacionados con el embarazo y el parto 
 
• Estado ponderal de la madre y ganancia de peso durante el embarazo 
 
Aunque muchas madres obesas tienen niños con bajo peso, es más frecuente que las 
madres con IMC elevado antes del embarazo den a luz niños macrosómicos, sobre todo 
cuando la ganancia de peso es excesiva.37 
 
Grandes estudios y metanálisis muestran que la obesidad materna se asocia con un riesgo 
tres veces mayor de obesidad en su hijo a lo largo de la infancia, mientras que la ganancia 
excesiva de peso se asocia con un 33% más de riesgo de obesidad en el descendiente, 
además de asociarse ambos con aumento de la masa grasa, perímetro de cintura, tensión 
arterial, perfil lipídico adverso y aumento de los marcadores inflamatorios en el niño a lo 
largo de la infancia y la adolescencia, efectos que no dependen del peso al nacer del recién 
nacido y que algunas veces se relacionan con el momento del embarazo en el que se 
produjo la ganancia excesiva de peso.38 
 
La hipótesis de la sobrealimentación del feto sugiere que la transferencia aumentada de 
nutrientes a través de la placenta afectaría al desarrollo del feto, al depósito de grasa y al 
desarrollo del sistema neuroendocrino que controla el apetito y la saciedad, posiblemente 
a través de las modificaciones epigenéticas en la sangre de cordón del recién nacido, con 
una metilación del ADN más elevada si la ganancia excesiva de peso se produce durante 
el primer trimestre de embarazo.39 
 
• Enfermedades maternas 
 
Los niños nacidos de madres con diabetes gestacional tienen mayor riesgo de presentar 
malformaciones congénitas, peso elevado para la edad gestacional, obesidad y DM2 
durante la infancia, aunque algunosestudios muestran que estos efectos se atenúan al 
ajustar para la obesidad materna, lo que indicaría que el IMC preconcepcional de la madre 
podría ser un factor de riesgo más fuerte que la diabetes gestacional, confiriendo ésta un 
riesgo adicional. Es muy difícil separar los efectos de la obesidad y de la diabetes sobre el 
18 
 
 
 
 
niño, ya que las mujeres obesas tienen un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar 
diabetes gestacional, y la obesidad, en este caso, precede a la diabetes.40 
 
Además, los niños nacidos de estas madres parecen tener un riesgo dos veces mayor de 
desarrollar SM que los de madres sin diabetes en el embarazo, aunque no pertenezcan a 
una población de riesgo. También se ha comprobado un mayor grosor de la pared de la 
aorta abdominal, en relación con el peso al nacer, de neonatos macrosómicos de madres 
con diabetes durante el embarazo.41 
 
También se ha hablado de la posible relación entre la hipertensión materna durante el 
embarazo y un mayor riesgo de obesidad y exceso de adiposidad, pero en la mayoría de 
los estudios de investigación no se confirma esta asociación.42 
 
 
• Paridad materna 
 
En un estudio realizado por Galliard et al., para comprobar el efecto de la paridad sobre el 
feto, el recién nacido y a los 6 años, vieron que las madres multíparas tenían niños con más 
peso y longitud y mayor ganancia de peso desde el tercer trimestre, por lo que al nacer 
también fueron más grandes que los hijos de madres nulíparas, pero las diferencias 
disminuyeron a los 6 meses de edad y a los 6 años, los niños de madres multíparas tuvieron 
menos estatura y menor peso que los de las nulíparas. Los hijos de madres multíparas 
tuvieron menor ganancia de peso durante el primer año, menor IMC y menor porcentaje de 
masa grasa y a los 6 años tuvieron un mejor perfil cardiometabólico que los hijos de madres 
nulíparas.43 
 
Los mecanismos por los que los hijos de madres primíparas tienen mayor riesgo de 
obesidad en edades tardías de la vida no se conoce bien, pero datos experimentales 
implican a los ejes de la leptina y los glucocorticoides dentro del adipocito, que contribuyen 
a aumentar la adipogénesis durante el final del embarazo, y por tanto, la adiposidad 
posterior.44 
19 
 
 
 
 
Alimentación en los primeros años de vida 
 
• Lactancia materna 
 
La OMS nos dice que la lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños 
pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Se 
recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de 
alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento 
de la lactancia materna hasta los 2 años o más.45 
 
Se cree que el efecto protector de la lactancia sobre la obesidad futura del niño está basado 
en la autorregulación de la ingesta energética que tienen los niños que se alimentan de 
leche materna. Otros estudios no han encontrado ninguna relación entre el modo de 
alimentación de los niños en los primeros meses de vida y el estado de peso posterior o en 
la composición corporal.46 
 
• Introducción de la alimentación complementaria 
 
Informes recientes indican que la introducción tardía (después de los 6 meses) de la 
alimentación complementaria se asocia con menor peso corporal en la edad adulta, aunque 
en otros estudios no se encontró relación entre la edad de introducción de la alimentación 
sólida y el riesgo de obesidad o sobrepeso.47 
 
La mayoría de los alimentos para bebés tienen un alto contenido en carbohidratos, sobre 
todo azúcares sencillos, con lo que, cuando hay un 30% de suplementación de la leche 
(materna o de fórmula) con alimentos sólidos, hay un marcado incremento de las calorías 
aportadas como hidratos de carbono y un descenso en las calorías derivadas de las grasas 
y, como además se administran por biberón o por cuchara, es más fácil sobrealimentar a 
los niños e incrementar todavía más la carga de carbohidratos, predisponiéndolos a ser 
obesos años más tarde.48 
 
Diagnóstico y estudio de la adiposidad 
 
Debido a su importancia para la salud pública, la obesidad infantil debería ser monitorizada 
de forma muy estrecha, pero esto puede resultar a veces complicado, por el gran número 
de definiciones en uso, sin que ninguna de ellas se aplique de forma universal. La definición 
20 
 
 
 
 
ideal, basada en el porcentaje de grasa corporal, no se puede aplicar en estudios 
epidemiológicos, por lo que, para diagnosticar la obesidad, se utiliza el IMC, tanto en niños 
como en adultos, aunque en niños es un parámetro difícil de valorar por los grandes 
cambios que se producen con la edad.49 
 
Antropometría 
 
• IMC 
 
El IMC es un índice de peso relativo ampliamente utilizado y en adultos es predictivo de 
complicaciones clínicas como DM2, pero en niños y adolescentes su valor predictivo no 
está tan claro y su relación con la composición corporal es controvertida, ya que, aunque 
se correlaciona con el porcentaje de grasa, no puede distinguir la masa grasa de la masa 
magra, con lo que puede suceder que sujetos con IMC normal tengan exceso de adiposidad 
mientras que otros con IMC elevado pueden tener una composición corporal más favorable, 
a expensas de un aumento de la masa libre de grasa. El IMC parece una buena herramienta 
para identificar a los niños con una cantidad normal de tejido graso, pero no para los que lo 
tienen aumentado.50 
 
Como puntos de corte para el diagnóstico de sobrepeso y obesidad se suelen manejar los 
percentiles 85 y 95 respectivamente ó +1 y +2 desviaciones estándar del IMC, pero son 
puntos de corte elegidos arbitrariamente, que no se aplican en todas las definiciones, por 
no ser intrínsecamente más válidos que los percentiles 90, 91, 97 ó 98. 
 
• Perímetro de cintura y de cadera 
 
El índice cintura-cadera (IC-C) es una medida antropométrica específica para medir los 
niveles de grasa intraabdominal. Matemáticamente es una relación para dividir el perímetro 
de la cintura entre el de la cadera.51 
 
La OMS establece unos niveles normales para el índice cintura cadera aproximados de 0,8 
en mujeres y 1 en hombres; valores superiores indicarían obesidad abdominovisceral, lo 
cual se asocia a un riesgo cardiovascular aumentado y a un incremento de la probabilidad 
de contraer enfermedades como Diabetes Mellitus e Hipertensión Arterial. 
21 
 
 
 
 
El índice se obtiene midiendo el perímetro de la cintura a la altura de la última costilla 
flotante, y el perímetro máximo de la cadera a nivel de los glúteos. 
 
ICC=] cintura (cm) 
cadera (cm) 
Interpretación: 
 
• ICC = 0,71-0,85 normal para mujeres. 
 
• ICC = 0,78-0,94 normal para hombres. 
 
Comorbilidades y complicaciones relacionadas con la obesidad 
 
La prevalencia de las comorbilidades relacionadas con la obesidad ha ido aumentando en 
paralelo al aumento de prevalencia de la obesidad. 
 
En el momento actual, dos tercios de la población mundial viven en países en los que las 
enfermedades relacionadas con la obesidad son una causa importante de morbimortalidad 
y los niños obesos llegan a tener niveles hasta 12 veces superiores de marcadores de 
riesgo cardiovascular como la TA, la glucemia, el nivel de triglicéridos o el de LDLc, que los 
niños no obesos, y presentan repercusión cardiaca, hepática o arteriosclerosis precoz antes 
de alcanzar la adolescencia, problemas de salud que, si no se corrigen, son arrastrados 
hasta la edad adulta, con el consiguiente aumento del riesgo cardiovascular desde edades 
tempranas.52 
 
Signos y síntomas relacionados con las comorbilidades de la obesidad 
 
Existen una serie de alteraciones cutáneas, asociadas casi siempre a la obesidad y que, 
todas juntas, o por separado, se asocian con un mayor riesgo de complicaciones 
metabólicas y/o cardiovasculares. 
 
La acantosis nigricans sirve como marcador para identificar a los niños con riesgo de 
desarrollarSM. Es una condición dermatológica caracterizada por hiperpigmentación, 
hiperqueratosis y papilomatosis y se asocia fuertemente con hiperinsulinemia. Las áreas 
típicas de localización son la zona posterior del cuello (en el 93-99% de los casos), las 
22 
 
 
 
 
axilas, los codos y las rodillas. Aunque varios estudios han visto que es un predictor 
independiente de hiperinsulinemia, otros no han encontrado esta relación.53 
 
La obesidad causa también daños en varios sistemas hormonales. La excesiva 
aromatización de los andrógenos a estrógenos por el tejido adiposo periférico puede 
promover ginecomastia en los varones, mientras que el hiperandrogenismo, tanto en 
varones como en mujeres, promueve la aparición de acné, hirsutismo y alopecia 
androgénica. 
 
Además, la obesidad altera la barrera cutánea y puede inducir complicaciones de nueva 
aparición, como las estrías de distensión, que se suelen producir con las ganancias o las 
pérdidas bruscas de volumen corporal, o agravar enfermedades cutáneas ya existentes, 
como la psoriasis.54 
 
Alteración de las constantes vitales 
 
Múltiples estudios muestran un aumento de la tensión arterial, tanto sistólica como diastólica 
a medida que aumenta el IMC, incluso a edades tan tempranas como los 2-5 años, aumento 
que es predictivo de HTA mantenida y de daño orgánico en la adolescencia y la edad adulta 
temprana, aunque algunos estudios no han encontrado este aumento de prevalencia, sino 
más bien una disminución de la misma y se cree que las discrepancias son debidas a 
diferencias metodológicas a la hora de valorar la hipertensión. Pero no se puede afirmar 
con rotundidad que la epidemia de obesidad sea la causante de este aumento de las cifras 
de TA, ya que hay otros muchos cambios en el estilo de vida, fundamentalmente en la 
alimentación y los hábitos de ejercicio que pueden ser responsables por sí mismos de una 
mayor prevalencia de hipertensión, independientemente de que exista o no obesidad.55 
 
Alteraciones metabólicas 
 
La complicación metabólica asociada a la obesidad más importante es la 
insulinorresistencia, que se define como la incapacidad de la insulina plasmática para, en 
concentraciones normales, promover la captación periférica de la glucosa, suprimir la 
gluconeogénesis hepática e inhibir la producción de lipoproteínas de muy baja densidad 
(VLDL), lo que ocasiona un aumento compensador de la secreción de insulina que puede 
23 
 
 
 
 
derivar en una intolerancia a los hidratos de carbono e incluso a DM2 cuando esta 
capacidad compensadora falla. La insulinorresistencia se considera la base fisiopatológica 
de varias alteraciones que tienden a coexistir en el mismo individuo (alteración del 
metabolismo de la glucosa, dislipemia e HTA), asociadas a la obesidad y que forman el 
SM.56 
 
Al igual que en adultos, no está claro por qué algunos niños obesos no desarrollan ninguna 
complicación metabólica y otros sí. Una explicación podría ser la reprogramación 
metabólica que se produce en niños con bajo peso al nacer o con rebote precoz de 
adiposidad en la infancia temprana, que generaría el fenotipo de sujeto metabólicamente 
enfermo, con mayor riesgo de obesidad y resistencia insulínica en etapas posteriores de la 
vida. 
 
Un nuevo campo potencial para explorar las diferencias entre los sujetos obesos 
metabólicamente sanos y los metabólicamente enfermos podría ser el papel del micro-RNA 
circulante; la insulinorresistencia en órganos periféricos, como el hígado, podría iniciar, 
gracias a un estímulo tóxico, la secreción de micro-RNA, que se incorporaría al músculo y 
a las células grasas e induciría insulinorresistencia en esos tejidos, generándose el fenotipo 
no obeso enfermo.57 
 
Otras comorbilidades asociadas 
 
Además de las comorbilidades ya comentadas, que son las estudiadas en los niños de este 
trabajo, hay otras muchas, quizás más prevalentes y que interfieren de forma importante en 
la vida cotidiana de los niños obesos. Se hará una breve reseña de algunas de ellas. 
 
• Alteraciones psicosociales 
 
Es claramente evidente que la obesidad produce baja autoestima y autoconfianza, 
depresión y vergüenza, entre otros, lo que, junto con las dificultades físicas derivadas de la 
propia obesidad, influye notablemente en la calidad de vida de estos chicos. Los niños 
obesos tienen una mayor percepción de baja calidad de vida que los niños con normopeso 
e incluso dentro del grupo de los obesos, la percepción de una mala calidad de vida 
aumenta entre los que se ven a sí mismos como más obesos.58, 59 
24 
 
 
 
 
Un estudio realizado recientemente en Asturias, mostró que tanto la ansiedad como la baja 
autoestima se correlacionaron con el IMC y los autores de este estudio establecieron la hipótesis 
de que la relación es a través del acortamiento del sueño, que se produce en los niños con dichas 
alteraciones emocionales. La baja autoestima puede ser al mismo tiempo causa y consecuencia 
de la obesidad.60 
 
Tratamiento 
 
Tratamiento farmacológico 
 
La farmacoterapia requiere de una capacitación y adiestramiento sobre los usos e indicaciones 
de los mismos. El uso racional de la farmacoterapia para el tratamiento de la obesidad se basa en 
que los fármacos aprobados para el tratamiento funcionan mejor en combinación con medidas 
dietéticas y la práctica de estilos de vida saludables. Los fármacos, sólo controlan la obesidad y 
deben de ser usados bajo supervisión médica, además cuando son descontinuados ocurre 
ganancia de peso, si no han incluido estilos de vida saludables. Como cualquier otra intervención 
médica, los fármacos para el control de peso no actúan cuando no son tomados apropiadamente, 
estos serán considerados como una estrategia a largo plazo y los riesgos asociados deben de ser 
balanceados contra los riesgos de la obesidad persistente; además, conviene continuar el 
tratamiento cuando se garantice que es seguro y efectivo para el paciente.61 
 
Tratamiento no farmacológico 
 
El ejercicio es una parte muy importante de un programa de control de peso. Al aumentar la masa 
corporal magra en proporción a la grasa, ayuda a equilibrar la perdida de esta masa corporal magra 
y la reducción en tasa metabólica en reposo que inevitablemente acompaña incluso a un programa 
de reducción de peso bien manejado. Al disminuir las reservas de glucógeno el ejercicio aeróbico 
favorece el uso de la grasa para combustible. Numerosos efectos secundarios positivos incluyen 
el fortalecimiento de la integridad vascular así como el aumento de la sensibilidad a la insulina. 
Posiblemente las contribuciones más valiosas del ejercicio son el alivio del tedio, un mayor sentido 
del control y una mejor sensación de bienestar. Se requiere un mínimo de dos meses para obtener 
alguna reducción del tejido adiposo con los programas de entrenamiento.61 
25 
 
 
 
 
La constancia es el factor clave para lograr los beneficios del ejercicio. En la actualidad se 
piensa que la mayor parte de los beneficios saludables se logran con una actividad física 
de intensidad moderada. (Suficiente para gastar doscientos Kcal. al día). Los programas 
que implican supervisión o participación regular con un grupo social al parecer dan más 
resultado a la larga. Las circunstancias socioeconómicas son un factor importante.61 
26 
 
 
 
 
Marco legal 
 
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 
 
En su Artículo 4º correspondiente al Derecho a la Salud, nos dice: “Toda persona tiene derecho a 
la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de 
salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de 
salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución”.62 
 
Ley General de Salud 
 
La Ley General de Salud señala en su Artículo 3 señala que es materia de salubridad general: “XII.La prevención, orientación, control y vigilancia en materia de nutrición, enfermedades respiratorias, 
enfermedades cardiovasculares y aquellas atribuibles al tabaquismo”. 
 
Por otro lado, en el Artículo 115 se lee que la Secretaría de Salud tendrá a su cargo: 
 
I. Establecer un sistema permanente de vigilancia epidemiológica de la nutrición; II. Normar el 
desarrollo de los programas y actividades de educación en materia de nutrición, prevención, 
tratamiento y control de la desnutrición y obesidad, encaminados a promover hábitos alimentarios 
adecuados, preferentemente en los grupos sociales más vulnerables. 
 
V. Promover investigaciones químicas, biológicas, sociales y económicas, encaminadas a conocer 
las condiciones de nutrición que prevalecen en la población y establecer las necesidades mínimas 
de nutrimentos, para el mantenimiento de las buenas condiciones de salud de la población.63 
 
Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-031-SSA2-2014, Para la atención a la salud de la 
infancia. 
 
Esta norma tiene por objeto establecer las acciones que deben seguirse para asegurar la atención 
médica integrada, considerando: la prevención, el diagnóstico, la atención oportuna, el control y 
vigilancia de las enfermedades diarreicas, las enfermedades respiratorias, la nutrición y el desarrollo 
infantil temprano, la prevención de accidentes en el
27 
 
 
 
 
hogar, la atención de urgencias pediátricas y el diagnóstico oportuno de cáncer en las niñas 
y niños menores de diez años de edad.64 
 
Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2016, Para el tratamiento integral del 
sobrepeso y la obesidad. 
 
Esta Norma establece los criterios mínimos para la regular el tratamiento integral del 
sobrepeso y la obesidad, así como las características mínimas que deben reunir los 
profesionales y técnicos de las disciplinas de la salud que intervengan en el tratamiento del 
paciente en los establecimientos para la atención médica de los sectores público social y 
privado.65 
 
Guía de Práctica Clínica. Prevención y diagnóstico de sobrepeso y obesidad en 
niños y adolescentes en el primer nivel de atención. 
 
Tiene como objetivo proporcionar al usuario prevención y diagnóstico de sobrepeso y 
obesidad en niños y adolescentes en el primer nivel de atención, seleccionadas con 
base a su impacto en salud por el grupo desarrollador, las cuales pueden variar en 
función de la intervención de que se trate, así como del contexto regional o local en el 
ámbito de su aplicación.66 
28 
 
 
 
 
2. Planteamiento del problema 
 
 
La obesidad infantil constituye en la actualidad un importante problema de salud 
pública. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la obesidad ha alcanzado 
proporciones epidémicas a nivel mundial y cada año mueren como mínimo 2.6 millones 
de personas a causa de la obesidad o el sobrepeso. Aunque anteriormente se 
consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la 
obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos. 
 
México ocupa el segundo lugar de prevalencia (30 %) mundial de obesidad en la 
población adulta, la cual es diez veces mayor que la de países como Japón y Corea. 
Respecto a la población infantil, México ocupa el cuarto lugar de prevalencia 
(aproximadamente 28.1 % en niños y 29 % en niñas) mundial de obesidad, superado 
por Grecia, Estados Unidos e Italia. 
 
La obesidad es un importante factor de riesgo para padecer enfermedades crónico- 
degenerativas que provoca severas complicaciones, como algunos factores asociados 
a la obesidad son cáncer de seno, cáncer de colon, cirrosis, crecimiento del hígado, 
gastritis, gota, reflujo gastroesofágico, depresión, trastornos de discos cervicales, 
ansiedad, hipertensión, infertilidad, trastornos de rodillas y osteoartritis. Se estima que 
el 90 % de los casos de diabetes mellitus tipo 2 son atribuibles al sobrepeso y la 
obesidad, debemos recordar que esta es una de las principales causas de morbi- 
mortalidad en todo el país. 
 
De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), Guerrero 
ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en obesidad ya que cerca del 70 por ciento de la 
población tiene problemas de obesidad y sobrepeso. 
 
Actualmente no se conocen los factores de riesgo de sobrepeso y obesidad de las 
áreas de influencia del Hospital General Dr. Donato G. Alarcón, es por ello que se 
pretende dar un primer paso con el estudio en escolares del Instituto Emiliano Zapata. 
29 
 
 
 
 
Por ello nos hacemos la siguiente pregunta de investigación: 
 
 
¿Cuáles son los factores asociados a la obesidad y sobrepeso infantil en escolares del 
Instituto Emiliano Zapata área de influencia del Hospital General Dr. Donato G. Alarcón 
en el mes de octubre 2017? 
30 
 
 
 
 
3. Justificación 
 
 
 
La salud es una responsabilidad compartida, por lo que es necesaria la concurrencia y 
coordinación multidisciplinaria, así como la activa participación de la sociedad civil para 
enfrentar con éxito la obesidad infantil. 
 
Debido a las posibles complicaciones que el infante puede acarrear consigo a largo o a 
corto plazo es importante que en el estado de Guerrero se conozcan estadísticas 
actuales en cuanto a los factores que determinarán en un futuro la obesidad de un niño. 
 
 
En este trabajo se estudiaran niños de 9 a 11 años del Instituto Emiliano Zapata, el cual 
es un área de influencia del Hospital General Dr. Donato G. Alarcón; con ello se podrá 
beneficiar a los niños y padres de familia de este instituto ya que se pretende que con 
los resultados obtenidos se planten propuestas, recomendaciones y estrategias de 
mejora, vinculando a todos los entes responsables de la salud de la población infantil, 
logrando de esta manera identificar la situación nutricional de esta población, y 
establecer programas de prevención para tener una buena salud para el niño de hoy, y 
una mejor calidad de vida para el adulto del mañana. 
 
 
Esta investigación pretende tener un valor teórico y ser utilizada en futuras 
investigaciones enfocadas en este mismo tema. 
31 
 
 
 
 
4. Objetivos 
 
 
Objetivo General 
 
Determinar los factores asociados a la obesidad y sobrepeso Infantil en escolares del 
Instituto Emiliano Zapata área de influencia del Hospital General Dr. Donato G. Alarcón. 
 
 
Objetivos Específicos 
 
 
• Describir el estado nutricional de los escolares 
• Identificar los factores de actividad física asociados a la obesidad y sobrepeso 
• Identificar los factores de alimentación asociados a la obesidad y sobrepeso 
• Identificar los factores sociodemográficos de los padres asociados a la obesidad y 
sobrepeso 
 
 
 
5. Hipótesis 
 
HI: El principal factor de asociación a la obesidad y sobrepeso en escolares es el consumo 
de tres a más días a la semana de comida rápida 
 
HO: El principal factor de asociación a la obesidad y sobrepeso en escolares no es el 
consumo de tres a más días a la semana de comida rápida 
 
HA: El principal factor de asociación a la obesidad y sobrepeso en escolares es el consumo 
de tres a más días a la semana de bebidas azucaradas 
32 
 
 
 
 
6. Material y métodos 
 
Tipo y diseño de estudio: observacional, analítico 
 
Población, lugar y tiempo de estudio: escolares de 9 a 11 años del Instituto Emiliano 
Zapata. 
 
Tipo y tamaño de la muestra: se estudiaran todos los alumno de 9 a 11 años del Instituto 
Emiliano Zapata que cumplan con los criterios de inclusión 
 
Criterios de selección: 
Criterios de inclusión: escolares con obesidad o sobrepeso y sin obesidad o sobrepeso 
de 9 a 11 años del Instituto Emiliano Zapata en el mes de octubre 2017. Que tenga el 
consentimiento informado firmado por tutor. 
Criterios de exclusión: escolares menores de 9 o mayores de 11 años del Instituto 
Emiliano Zapata en el mes de octubre 2017. Que no cuenten con el consentimiento 
informado firmadopor tutor. 
Criterios de eliminación: escolares en los que no se completó por alguna razón la 
medición corporal y/o escolares con información incompleta. 
Método: 
El siguiente estudio fue evaluado por el Comité de Investigación de los Servicios Estatales 
de Salud de Guerrero, una vez aprobado el protocolo de investigación se procedió a pedir 
los permisos pertinentes a las autoridades del Instituto Emiliano Zapata para la realización 
del estudio dando a conocer el consentimiento informado, asimismo se recabaron las firmas 
correspondientes en el dictamen de aceptación. En el mes de octubre 2017 se estudiaron 
a los escolares de 9 a 11 años del instituto, a los cuales se les solicitó la firma de un tutor 
en la carta de consentimiento informado para participar en este proyecto de investigación. 
A los escolares que cumplieron los criterios de inclusión se les realizó una somatometría, 
así como la aplicación de un cuestionario con datos de identificación, hábitos generales y 
de alimentación (cuestionario propuesto y validado por la Confederación Nacional de 
Pediatría de México, más algunas variables agregadas) (Anexo 1 y 2), también se citó al 
tutor de cada niño para contestar el cuestionario sobre información de antecedentes 
familiares y de salud del niño, ambos cuestionarios fueron asesorados por personal de 
enfermería previamente capacitados. Cada uno de los niños recibió instrucciones sobre el 
33 
 
 
 
 
día en que se le realizaría el examen somatométrico, para lo cual fueron citados a las 7:00 
am en ayuno, en una sala habilitada para la ocasión. Posteriormente se codificaron y 
analizaron los datos. 
Técnica e instrumento: 
Técnica para medir el peso 
 
• Se corroborara el buen funcionamiento de la báscula antes de iniciar las mediciones y se 
calibrara en caso necesario. Luego se prepara al niño para pesarlo, quitando el exceso de 
peso (suéter, chamarra, sombrero o cachucha, dinero, llaves o cosas pesadas en los 
bolsillos de los pantalones). 
• Verificar que ambas vigas de la palanca se encuentren en cero y la báscula esté bien 
balanceada. 
• Colocar al niño en el centro de la plataforma. El niño deberá pararse de frente al medidor, 
erguido con los hombros abajo, los talones juntos y con las puntas separadas. 
• Verificar que los brazos del niño estén hacia los costados y holgados, sin ejercer presión. 
• Corroborar que la cabeza esté firme y mantenga la vista al frente en un punto fijo. 
• Evitar que el niño se mueva para que no hayan oscilaciones en la lectura del peso. 
• Deslizar la viga hacia la derecha hasta que la flecha de la palanca quede en cero y no 
esté oscilando. Registrar el dato inmediatamente y en voz alta, apuntar en la hoja de 
recolección de datos. La aproximación en el peso se llevará a hectogramos. 
Técnica de medición de la estatura 
 
• Antes de medir, debemos vigilar que el niño se quite los zapatos, y en el caso de las niñas, 
que no traigan diademas, broches, colas de caballo, medias colas, etcétera, que pudieran 
falsear la estatura. La estatura se mide con la persona de pie y sin zapatos ni adornos en 
la cabeza que dificulten o modifiquen la medición. 
• Colocar al sujeto para realizar la medición. La cabeza, hombros, caderas y talones juntos 
deberán estar pegados a la pared. Los brazos deben colgar libre y naturalmente a los 
costados del cuerpo. 
• Mantener la cabeza de la persona firme y con la vista al frente en punto fijo. Solicitar que 
contraiga los glúteos, estando frente a él, colocar ambas manos en el borde inferior de 
maxilar inferior del explorado, ejerciendo una mínima tracción hacia arriba, como si se 
deseara estirarle el cuello. 
34 
 
 
 
 
• Vigilar que el sujeto no se ponga de puntillas colocando su mano en las rodillas, las piernas 
rectas, talones juntos y puntas separadas, procurando que los pies formen un ángulo de 45 
grados. 
• Deslizar la escuadra del estadímetro de arriba hacia abajo hasta topar con la cabeza del 
sujeto, presionando suavemente contra la cabeza para comprimir el cabello. Verificar 
nuevamente que la posición del sujeto sea la adecuada. 
• Apoyarse en otra persona para que tome la lectura de la medición; realizar la lectura con 
los ojos en el mismo plano horizontal que la marca de la ventana del estadímetro y registrar 
la medición con exactitud. Se considerarán las cifras con aproximación de medio 
centímetro. 
Se procederá luego a la aplicación de un cuestionario asesorado por la enfermera asignada, 
el cual incluye una ficha de identificación y un cuestionario sobre hábitos generales y de 
alimentación (cuestionario propuesto y validado por la Confederación Nacional de Pediatría 
de México, más algunas variables agregadas). Se elaborará una base de datos y se 
calculará el índice de masa corporal = peso/talla2 (en kg/m2). Se diagnosticará con 
sobrepeso y obesidad, según los estándares de la OMS, como percentil del IMC para edad 
y sexo entre el 85 y 94, y como obesidad si el IMC ≥ percentil 95 para edad y sexo. 
Análisis Estadístico: 
La codificación de datos se realizó en Excel y se estimarán medidas de frecuencia, medidas 
de tendencia central, las cuales fueron representadas en gráficos de barras, sectores e 
histogramas. Para el análisis estadístico se realizó el análisis estadístico en el software 
Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) v.19, donde se tomó en cuenta para la 
asociación el OR (Odds Ratio) con su respectivo IC 95% y la significancia estadística Valor 
p < 0.05. 
Variables: 
 
• Variable dependiente: obesidad, sobrepeso, IMC 
• Variable independiente: edad, sexo, derechohabiencia, antecedentes familiares, estado 
civil de los padres, nivel de escolaridad de los padres, ocupación de los padres, peso 
elevado al nacer, actividad física, tipo de alimentación. 
Tabla de variables. Anexo 3 
35 
 
 
 
 
Consideraciones éticas: 
 
El siguiente estudio se realizó respetando los artículos del Código de Ética Médica de 
Núremberg 1947, procurando el bienestar y la integridad del ser humano. Se informó por 
escrito el objetivo del estudio y obtuvimos el consentimiento informado y la carta de 
consentimiento informado tal como se señala en el Art. 6 y 8 del Código de Núremberg, la 
información obtenida se resguardó con absoluta confidencialidad en archivos del grupo de 
investigadores en formato electrónico y solo se tendrá acceso por autorización escrita 
cuando lo requieran otros investigadores. Se garantizó que los datos se mantendrán en 
anonimato. Este proyecto fue evaluado por el Comité de Investigación de los Servicios 
Estatales de Salud. 
 
Anexo 4.Consentimiento informado 
Anexo 5. Carta de consentimiento informado 
Anexo 6. Dictamen de aceptación 
36 
 
 
 
 
7. Resultados 
 
Se estudió un total de 129 alumnos del Instituto Emiliano Zapata área de influencia del 
Hospital General Dr. Donato G. Alarcón en el mes de octubre 2017. 
 
Tabla 1. Género de niños del Instituto Emiliano Zapata. 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Femenino 60 46.51 
 Masculino 69 53.49 
 Total 129 100.0 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Gráfica 1. Género de niños del Instituto Emiliano Zapata. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
N=129 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Se observó que el género predominante fue el masculino con 53.49% (69), el femenino 
46.51% (60). 
37 
 
 
 
 
Tabla 2. Edad de niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos 9 años 14 10.85 
 10 años 61 47.29 
 11 años 54 41.86 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Gráfica 2. Edad de niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
N=129 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
En esta gráfica se muestra que la edad de 10 añospredominó en la muestra con 47.29% 
(61), seguido de la edad de 11 años 41.86% (54). 
38 
 
 
 
 
Tabla 3. Mediciones de tendencia central del peso 
 
N Válidos 129 
 Perdidos 0 
Media 42.25 
Mediana 40.00 
Moda 40 
Mínimo 22 
Máximo 70 
Suma 5450 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 3. Mediciones de tendencia central del peso 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
De acuerdo al peso se obtuvo una mediana de 40, asimismo una media de 42.25 que de 
acuerdo a la edad es un peso normal. 
39 
 
 
 
 
Tabla 4: Mediciones de tendencia central de la talla 
 
 
Estadísticos 
talla 
N Válidos 129 
 Perdidos 0 
Media 1.4219 
Mediana 1.4300 
Moda 1.42 
Mínimo 1.19 
Máximo 1.62 
Suma 183.43 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Gráfica 4: Mediciones de tendencia central de la talla 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Respecto a la talla se observó una mediana 1.43 y una media de 1.42 que de acuerdo a la 
edad es una talla normal. 
40 
 
 
 
 
Tabla 5. Estado nutricional 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Obesidad 36 27.91 
 Sobrepeso 45 34.88 
 Normal 40 31.01 
 Bajo peso 8 6.20 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 5. Estado nutricional 
 
N=129 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Respecto al estado nutricional se encontró que el 34.88% (45) tuvo sobrepeso y un 27.91% 
(36) con obesidad; asimismo se observó un número elevado de niños con peso normal con 
un 31.01% (40) y solo el 6.20% (8) con bajo peso. 
41 
 
 
 
 
Tabla 6. Parentesco con el niño 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Madre 64 49.61 
 Padre 40 31.01 
 Abuelos 14 10.85 
 otro 11 8.52 
 Total 129 100.0 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 6. Parentesco con el niño 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
N=129 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
Respecto al parentesco que tenían las personas que respondieron el cuestionario, el 
49.61% (64) fueron las madres, seguido de los padres con un 31.01% (40). 
42 
 
 
 
 
Tabla 7. Derechohabiencia del niño 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos IMSSS 55 42.64 
 SSA 44 34.11 
 ISSSTE 23 17.83 
 Otro 7 5.42 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 7. Derechohabiencia del niño 
 
 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
N=129 
 
 
 
Al estudiar la derechohabiencia de los niños, se encontró que el 42.64% (55) pertenecía al 
Instituto Mexicano del Seguro Social, el 34.11% (44) a la Secretaría de Salud, el 17.83% 
(23) al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. 
43 
 
 
 
 
Tabla 8. Estado civil de los padres 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Divorciado 39 30.23 
 Viudo 3 2.32 
 Casado 58 44.96 
 Unión libre 29 22.48 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 8. Estado civil de los padres 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
N=129 
 
 
 
Respecto al estado civil de los padres, se encontró que el 44.96% (58) eran casados, el 
30.23% (39) divorciados, 22.48% (29) en unión libre y un 2.32 % (3) viudos. 
44 
 
 
 
 
Tabla 9. Ocupación del padre 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Ninguna 28 21.71 
 Empleado 74 57.36 
 Comerciante 15 11.63 
 Hogar 12 9.30 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 9. Ocupación del padre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
N=129 
 
 
 
En cuanto a la ocupación del padre, se observó que más de la mitad eran empleados 
57.36% (74), mientras que un 31.01% (40) no tenían empleo. 
45 
 
 
 
 
Tabla 10. Ocupación de la madre 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Ninguna 10 7.75 
 Empleada 63 48.84 
 Comerciante 28 21.71 
 Hogar 28 21.71 
 Total 129 100.0 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 10. Ocupación de la madre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
N=129 
 
 
 
En canto a la ocupación de las madres, se obtuvo un 48.84% de empleadas, el 21.7% 
eran comerciantes, 21.71% (28) se dedicaban al hogar. 
46 
 
 
 
 
Tabla 11. Escolaridad del padre 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Secundaria 19 14.73 
 Preparatoria 40 31.01 
 Universidad 70 54.26 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Tabla 11. Escolaridad del padre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
N=129 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Respecto a la escolaridad, se observó que más de la mitad de los padres estudiados 
tenían universidad. 
47 
 
 
 
 
Tabla 12. Escolaridad de la madre 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Secundaria 11 8.5 
 Preparatoria 53 41.1 
 Universidad 65 50.4 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Tabla 12. Escolaridad de la madre 
 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
N=129 
 
 
 
Se puede observar que la escolaridad de la madre fue en su mayoría de preparatoria a 
universidad con un 91.48%. 
48 
 
 
 
 
Tabla 13. Enfermedades que padece el padre 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Obesidad 20 15.5 
 Diabetes 28 21.71 
 Hipertensión 36 27.91 
 Enf. Cardiaca 19 14.73 
 Caries 15 11.63 
 Enf. piel 11 8.52 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 13. Enfermedades que padece el padre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
N=129 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Cuando estudiamos la variable Enfermedad que padece el padre, se observó que la 
patología que más prevalece es la hipertensión 27.91% (36) seguida de la diabetes 
21.71% (28). 
49 
 
 
 
 
Tabla 14. Enfermedad que padece la madre 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Obesidad 19 14.73 
 Diabetes 36 27.91 
 Hipertensión 27 20.93 
 Enf. Cardiaca 15 11.63 
 Caries 18 13.95 
 Enf. Piel 14 10.85 
 Total 129 100.0 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Gráfica 14. Enfermedad que padece la madre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
N=129 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
 
 
Al estudiar la variable Enfermedad que padece la madre, se observó que la enfermedad 
que más prevalece es la diabetes 27.91% (36) seguida de la hipertensión 20.93% (27). 
50 
 
 
 
 
Tabla 15. Quién se encarga de los alimentos del niño 
 
 
 Frecuencia Porcentaje 
Válidos Madre 71 55.04 
 Padre 25 19.38 
 Abuelos 17 13.18 
 Otros 16 12.4 
 Total 129 100.0 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
 
Gráfica 15. Quién se encarga de los alimentos del niño 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Cuestionario realizado a 129 niños del Instituto Emiliano Zapata 
 
N=129 
 
 
 
En cuanto a Quién se encarga de los alimentos que el niño consume, se observó que en su 
mayoría la madre es la que realiza esta acción en un 55.04% (71), seguido del padre 
19.38% (25). 
51 
 
 
 
 
Tabla 16. Actividades que realiza el niño cuando

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