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Historia em espanhol para crianças

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No
Tengas
Miedo
Ayudando
a los niños
a hacerle frente
al miedo
No Tengas Miedo
Ayudando a los niños a hacerle frente al miedo
Este libro pertenece a
___________________________________________________________________________
No Tengas Miedo
Ayudando a los niños a hacerle frente al miedo
Acerca de este Libro
Han pasado cosas terribles y ahora tú tienes miedo. No quieres quedarte solo o
sola. Quizá ahora tienes pesadillas que te asustan, o no quieres salir de tu casa. 
O quizás no puedas concentrarte en la escuela.
Es normal que te sientas así cuando oyes acerca de eventos que causan tristeza y
temor. Dios sabe lo que sientes y quiere protegerte. Dios dice:
“Porque yo, el Señor tu Dios,
te he tomado de la mano;
yo te he dicho: ‘No tengas miedo,
yo te ayudo.’ ”
Isaías 41.13 (VP)
Este libro te ayudará a ver lo mucho que Dios te ama. También lo que él hace por
medio de la gente que te rodea para ofrecerte consuelo y esperanza. Tú no estás solo
cuando sientes miedo. Por eso es importante que hables con tus padres o maestros
acerca de lo que sientes. ¡Dios está siempre a tu lado!
Escrito por: Chris Blake
Ilustrado por: Karen Leibrick
Copyright © 2001, American Bible Society
Los pasajes bíblicos son de la Biblia en Lenguaje Sencillo o en la Versión Popular (VP). Otros atractivos
libros, videos y materiales interactivos para niños están disponibles a través de la Sociedad Bíblica
Americana. Para solicitar otras 
publicaciones gratis de las Escrituras, llame al 1-800-32-BIBLE o escriba a la Sociedad Bíblia Americana,
1865 Broadway, Nueva York, N.Y. 10023-7505. Visítenos en www.americanbible.org.
Texto bíblico: Copyright ©1994, Sociedades Bíblicas Unidas
La clase en el segundo curso de la señoraStiles acababa de comenzar. Los niños
estaban preparándose para merendar. En ese
momento entró el director. Él se veía muy pre-
ocupado. Después de hablar con la señora
Stiles, se puso frente a la clase y les dijo: 
—Niños, esta mañana ha ocurrido algo muy
malo. Explotó una bomba en el Ayuntamiento.
Hay muchas personas heridas. El reportaje
está en la televisión. Algunos de sus papás y
mamás vendrán hoy a recogerlos un poco más
temprano que de costumbre. No tienen por qué
tener miedo. Ustedes están a salvo aquí, en la
escuela.
Ninguno de los niños podía creerlo. Algunos
estaban muy asustados, especialmente Aarón.
Él comenzó a llorar porque su papá trabaja en
el Ayuntamiento. La señora Stiles lo abrazó
con fuerza y le dijo:
—¡Todo va a estar bien!
Dios te va a consolar a ti, de la misma
manera que la señora Stiles consoló a Aarón.
Dios nos dice en la Biblia:
No tengas miedo, pues yo estoy contigo:
no temas, pues yo soy tu Dios.
Yo te doy fuerzas, yo te ayudo,
yo te sostengo con mi mano victoriosa.
Isaías 41.10
Unos minutos más tarde, el directorregresó al aula. Esta vez no estaba solo.
La mamá de Aarón le acompañaba y estaba llo-
rando. Otra señora venía con ella. Era la tía de
Aarón. Él habló unos momentos con la maestra
y luego la señora Stiles le dijo a Aarón: 
—Busca tu chaqueta y tu lonchera. Tienes
que ir a casa. Y no te preocupes por tu tarea
esta noche, Aarón.
Todos los niños en la clase de Aarón vieron
cómo su mamá le dio un fuerte abrazo antes
de alejarse por el corredor.
—Bueno, clase, regresemos a nuestra tarea
— dijo la señora Stiles.
Ella también parecía que se iba a poner a
llorar. Cuando pasa algo realmente malo, tus
padres y otros adultos se ven preocupados. Tú
no tienes por qué tener miedo. Ellos no están 
Dios mío,
tú eres mi luz y mi salvación;
¿de quién voy a tener miedo?
Tú eres quien protege mi vida;
¡nadie me infunde temor!
Salmo 27. 1
enojados contigo. Tú no has hecho nada malo.
Están enojados por lo que pasa, no contigo.
En momentos como esos, Dios está siem-
pre ahí para protegerte y mantenerte a salvo.
Hace mucho tiempo, alguien sintió miedo y le
pidió a Dios protección. Esa oración está en
la Biblia:
Poco después de Aarón irse a la casa con sumamá, algunos otros padres también
vinieron a buscar a sus hijos. Casi siempre
después del almuerzo, todos los niños salían al
patio a jugar. Pero hoy, nadie quería jugar. Los
niños estaban tristes y las maestras hablaban
unas con otras. Algunos niños tenían miedo
porque pensaban que la gente mala iba a venir
a la escuela. Otros tenían miedo de lo que
podía pasarles a sus propios padres. Todos se
preguntaban qué pasaría con Aarón.
Pase lo que pase, siempre hay alguien
encargado de poner las cosas en orden. Tú no
tienes que tener miedo. El presidente del país
sabe lo que está pasando. El alcalde de la ciu-
dad se asegura de que todos los policías y
bomberos presten ayuda donde se les necesi-
ta. El director de la escuela va a revisar todo
para estar seguro de que todo está bien. Tu
maestra hablará contigo y te cuidará. Más
importante que todo esto es que tu papá y tu
mamá saben que su trabajo más importante es
asegurarse de que tú estés bien. ¡Son muchos
los adultos que se preocupan por ti! Todos
saben lo importante que es su trabajo. Dios
también se preocupa por ti. Dios es como un
pastor.
Aquí tienes otra oración de la Biblia:
Tú, Dios mío, eres mi pastor;
contigo nada me falta.
Puedo cruzar lugares peligrosos
y no tener miedo de nada,
porque tú eres mi pastor
y siempre estás a mi lado;
me guías por el buen camino
y me llenas de confianza.
Salmo 23.1, 4
En la casa de Joshua, todos miran las noti-cias todo el tiempo. Las mismas imágenes
se muestran en la televisión una y otra vez.
Joshua quería mirar los muñequitos, pero no
había muñequitos para ver. Los adultos habla-
ban solamente de lo que se debe hacer para
castigar a los que pusieron la bomba en el edi-
ficio. El reportero de las noticias habló hasta
de guerra. En realidad, Joshua no entendía
todo lo que decían, pero él no quería que su
papá se metiera en una guerra con los hombres
que tenían las bombas. Él quería a su papá en
casa, con él.
Cuando pasa algo malo, lo mejor es hablar
con un amigo o una persona adulta sobre lo que
sientes. También trata de seguir tu rutina
diaria. Si te gusta jugar afuera, entonces vete
en tu bicicleta o tu patineta, como lo haces
siempre. Si siempre haces tu tarea y comes
una merienda, haz eso.
A veces los padres quieren saber lo que
está pasando y ven mucho las noticias en la
televisión. Es mejor que tú te enteres por tus
padres de lo que está pasando y no por la tele-
visión. Pero si quieres mirarla, es mejor que lo
hagas acompañado de una persona adulta que
pueda explicarte las cosas que ves. 
Tú confía en la protección de Dios. La
Biblia dice:
Sólo Dios puede salvarme;
sólo él me da su protección,
¡jamás seré derrotado!
Salmo 62.2
Stephanie también estaba en la clase deAarón. Su mamá y su papá subieron al auto
con Stephanie y con su hermano para ir a ver
el Ayuntamiento. Stephanie pensó que todo
parecía una película. Ella había visto el edificio
muchas veces, pero nunca como ahora. Todavía
salía humo por las ventanas. Había policías por
todos lados. Había muchos carros de bombe-
ros y también algunos camiones blancos con
una antena larga en la parte de arriba. Eran de
las estaciones de televisión. Stephanie sintió
miedo de estar tan cerca del sitio donde había
caído la bomba. Su mamá dijo: 
— No puedo creer que alguien pudo hacer
una cosa así.
—¿Van a venir a nuestra casa? — preguntó
Stephanie. Su mamá se dio vuelta y la miró. 
—Stephanie, algunas personas hicieron algo
muy malo aquí. Pero no van a venir a nuestra 
casa. Tú no tienes por qué tener miedo. Todos
en la familia estamos a salvo: yo, tu papá, tu
hermanito, tú. Hasta abuela y abuelo que viven
en Virginia están bien. Todos nuestros amigos
también están bien. Cuando regresemos a casa
vamos a llamar a abuela y abuelo y tú puedes
comunicarte con tus amigos por el e-mail. 
Al oir las palabras de su madre, Stephanie
se sintió más tranquila.
Siempre recuerda que Dios vela por ti y
quiere protegerte de todo mal.
Vivamos bajo el cuidado
del Dios altísimo;
pasemos la noche bajo la protección
del Dios todopoderoso.
Él es nuestro refugio,
el Diosque nos da fuerzas,
¡el Dios en quien confiamos!
Salmo 91.1,2
Alyssa también estaba en la clase de Aarón.Esa noche, sus padres le dijeron que había
algo que ella debía ver. Así que se montaron en
el auto y fueron hasta el Ayuntamiento. Había
un grupo grande de personas. Era gente que
estaba pegando fotografías en la pared y
¡había muchas flores! ¡Alyssa jamás había visto
tantas flores en su vida! Alguien les pasó unas
velitas.
—¿Para qué son las velas, mamá? —preguntó
Alyssa.
—Ellas nos ayudan a recordar a todas las
personas heridas en el ayuntamiento.
—¿Puedo yo tener una, por favor? 
—Claro, pero ten cuidado.
Parecía que todo el mundo estaba allí. La
gente lloraba, pero también se sonreía y se
abrazaba. Parecía un sitio lleno de felicidad.
¡Hay más gente buena en el mundo que
quiere ayudar a otros, que gente mala que
desea lastimar a los demás! Es mejor pensar
más en los que ayudan: como los bomberos,
los policías, los rescatistas, los médicos y las
enfermeras, y hasta en los niños que hacen
dibujos alegóricos. Todos podemos hacer algo
para ayudar.
Nosotros podemos ayudar y consolar a
otros, así como Dios nos consuela a nosotros.
Él es un Padre bueno y amoroso, y siempre
nos ayuda. Cuando tenemos dificultades, o
cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que
podamos ayudar a los que sufren o tienen
problemas.
2 Corintios 1.3b, 4
Unos días después, hubo un servicio me-morial en la iglesia grande cerca del
Ayuntamiento. Todos vinieron a recordar a los
que murieron o que resultaron heridos a con-
secuencia de la explosión. Aarón estaba senta-
do en primera fila junto a su mamá. Ella esta-
ba vestida de negro porque el papá de Aarón
había muerto. Había mucha gente allí. Algunos
lloraban. Todos escuchaban con atención.
Diferentes personas hablaron y un grupo de
niños cantó una canción. Luego el ministro dijo
una oración. ¡Fue hermoso! Los alumnos del
segundo grado de la señora Stiles estaban
todos presentes junto con sus padres. Se
saludaron entre sí y estrecharon las manos
con los adultos. La gente fue a la iglesia ese
día porque sabía que la vida es importante.
Es algo en lo que debemos pensar. Es difícil
entender por qué suceden las cosas malas. Al
ir a la iglesia la gente se siente más cerca de 
Dios y más cerca uno del otro. Eso además nos
hace sentir mejor, aunque no sepamos las
respuestas a todas las preguntas. 
El amor de Dios está siempre contigo y
nada puede separarte de él. La Biblia tiene
palabras alentadoras que expresan la confian-
za absoluta en el amor de Dios.
Yo estoy seguro de que nada podrá
separarnos del amor de Dios: ni la vida, ni
la muerte, ni los ángeles, ni los espíritus, ni
lo presente, ni lo futuro, ni los poderes del
cielo, ni los del infierno, ni nada de lo
creado por Dios.
Romanos 8.38,39a
Después del memorial, los amigos se acer-caron a Aarón para saludarlo. Ellos no
sabían qué decirle porque Aarón y su mamá
seguían llorando. Cuando estaban todos allí
reunidos, una mujer se acercó a Aarón y le
dijo que ella había sido compañera de trabajo
de su papá. Ella quería contarle a Aarón acerca
de los últimos momentos que pasó junto a su
padre. Todos los que estaban alrededor
guardaron silencio para escuchar la historia
de la señora.
Cuando alguien que amamos muere, nos sen-
timos tristes y lloramos. ¡Pero Dios promete
que llegará el momento cuando toda la gente
se sentirá feliz!
El Señor destruirá para siempre la muerte,
secará las lágrimas de los ojos de todos.
En ese día se dirá:
“Éste es nuestro Dios,
en él confiamos y él nos salvó.
Alegrémonos, gocémonos,
él nos ha salvado.”
Isaías 25. 8a, 9 (VP)
—Tu papá y yo trabajamos juntos pormucho tiempo. Yo lo conocía muy bien.
Él siempre fue muy bueno con todo el mundo.
Todos lo queríamos mucho. La semana pasada
cuando... bueno, ese día todos sentíamos
mucho miedo. Algunos estaban muy mal heri-
dos. Tu papá ayudó a mucha gente a salvarse.
Él me ayudó a mí a salir del edificio y luego
regresó adentro para ayudar a otros.Tu papá
fue un hombre muy valiente. Todos en el tra-
bajo lo vamos a extrañar mucho. Él siempre
hablaba de ti, Aarón, y nos decía que eras
todo un hombrecito. Yo sé que él se sentía
muy orgulloso de ti. Y espero que tú también
te sientas orgulloso de él.
Así como el padre de Aarón ayudó a muchas
personas a escapar, Dios está siempre a tu
lado para ayudarte.
Siempre cumples tus promesas.
y todo lo haces con amor.
Dios mío,
tú levantas a los caídos
y das fuerzas a los cansados.
Salmo 145. 13b, 14
No tengas miedo cuando algo malo comoesto sucede. Recuerda que tus padres y
tus maestros están contigo. Es su trabajo ase-
gurarse de que tú estés a salvo. Más que eso,
Dios está contigo. Dios puede darte paz en tu
corazón. Cuando ores, recuerda siempre orar
por las personas que resultaron heridas y por
aquellas que sienten miedo. Pide también por
aquellas personas que cometieron esta atroci-
dad. Tú no tienes por qué tener miedo. Tú no
estás solo.
Repite esta oración de la Biblia:
Tú eres mi Dios;
eres todo lo que tengo;
tú llenas mi vida
y me das seguridad.
Gracias a ti,
la herencia que me tocó
es una tierra muy bella.
Yo te bendigo
por los consejos que me das;
tus enseñanzas me guían
en las noches más oscuras.
Yo siempre te tengo presente;
si tú estás a mi lado,
nada me hará caer.
Por eso estoy muy contento,
por eso me siento feliz,
por eso vivo confiado.
Salmo 16.5-9
Recomendaciones para los padres:
1. Proporcione a su hijo o hija un panorama balanceado del mundo. Los niños creen que la gente
es buena, la vida es buena y el mundo un lugar seguro. No les quite la inocencia antes de tiempo.
Los niños necesitan ver lo bueno de la sociedad antes de ver lo malo.
2. Explíqueles que hay algunas personas que hacen cosas malas y dañinas, pero que la mayoría de
la gente hace el bien y ayuda a sus semejantes. Cada vez que las noticias se refieran a personas
que están haciendo el bien, destáquelas y diga: ¡Mira cuántas son! ¡La mayoría de la gente quiere
hacer cosas buenas!
3. Escuche a su hijo o hija con los ojos y con los oídos. Observe los cambios de comportamiento:
si se aísla de los demás, si pelea o llora, si se aferra a usted o no presta atención. Esté dispuesto a
escucharlos cuando ellos se deciden a hablar: justo antes de dormir, en el auto, cuando están a
solas con usted o mientras usted está cocinando. Debe estar disponible para escuchar a su niño o
niña cuando él/ella desee hablar. Escúchele un largo rato antes de ofrecerle sus opiniones
o ideas.
4. Asegúrese de que su hijo o hija sepa que todas las personas que él o ella quiere están bien.
Aunque parezca obvio, los niños necesitan oír que los miembros de su familia inmediata— el papá,
Un mensaje para los padres:
Nuestra nación está de duelo por los recientes ataques terroristas contra civiles inocentes. Cuando
ocurren eventos horribles como éstos, la consternación que sienten los adultos los estremece y
ofusca de tal modo, que les resulta casi imposible proteger a los niños de lo que ven y oyen a su
alrededor. Mientras los adultos luchamos para comprender estos eventos monstruosos, es impor-
tante que consideremos la perspectiva de nuestros niños y les ayudemos a sobrellevar también la
situación. Por más preocupados que estemos por la horrenda realidad de que nuestro país no es
tan seguro como pensábamos, nosotros debemos ofrecer a nuestros hijos un sentido de orden
y seguridad.
Al usar este folleto con los niños, es importante ayudarles a entender que Dios está en control. Los
niños podrían preguntar:
— ¿Por qué Dios dejó que esto sucediera?
Esta no es una pregunta fácil de responder. Explíqueles que cuando ocurren cosas malas, como
éstas, Dios se siente muy triste y que Dios estará siempre con ellos.
la mamá, los hermanos y las hermanas— están bien. Esto es esencial aunque no vivan cerca del
sitio de los ataques. Asegúrele además que los otros parientes están todos bien.
5. Tanto como sea posible, trate de mantener la rutina diaria. La rutina da sentido de estructura y
seguridad a los niños.
6. Aunque usted sienta lanecesidad de tener puesta la televisión, por el bien de los niños, es mejor
apagarla cuando ellos se encuentran en la habitación. Si sus niños ven las noticias, siéntese con
ellos para ayudarles a entender lo que está pasando.
7. Hágale saber a su hijo o hija que las autoridades—como el presidente, el alcalde y los maes-
tros—velan por la seguridad de todos. Recuérdele que usted también se asegura de que él o ella
esté a salvo.
8. Los niños reaccionan al estado emocional de sus padres. Es aceptable que sus niños sepan que
usted siente intranquilidad y tristeza, pero deje bien claro que ellos no son culpables de su intran-
quilidad o tristeza. Dígales que usted no está preocupado por él o por ella, y en lo que sea posible
trate de mantener la calma y la tranquilidad.
111715
Refiérase a los pasajes bíblicos en este libro y luego muéstrele a su hijo o hija dónde puede hallar
estos versos en la Biblia. Hable con su hijo o hija sobre las ilustraciones. Pídale que le explique lo
que ocurre en ellas y anímelo a usar sus cinco sentidos en la descripción.
Por ejemplo:
— ¿Qué crees que ve, oye, y/o siente la gente en esos dibujos?
Anime a su hijo o hija a memorizar algunos de los versos que tienen un significado especial para la
ocasión. Puede sugerirle que escriba el verso en papel de dibujar o en un cartel y que haga un
dibujo para ilustrar lo que el verso significa.
Hable sobre la confianza en general y lo que quiere decir confiar en Dios. Hable de cómo los
pasajes bíblicos muestran el amor de Dios por todos nosotros.

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