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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA FACTORES DESENCADENANTES AL MIEDO DENTAL Y LA IMPORTANCIA EN LA RELACIÓN ODONTÓLOGO- PACIENTE. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N A D E N T I S T A P R E S E N T A: PAULA OLIVIA ORTIZ MORENO TUTORA: Mtra. MARÍA PATRICIA DE LA ASUNCIÓN HENONÍN PALACIO MÉXICO, Cd. Mx. 2017 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos A mi madre Paula Leticia Moreno Godínez por alentarme a seguir y darme la fuerza para seguir adelante, por darme la vida y enseñarme a ser fuerte. A mi padre Antonio Ortiz Ramírez por su apoyo incondicional y su gran amor. A mi tutora Mtra. María patricia de la Asunción Henonin Palacio por la paciencia, enseñanza y tiempo dedicado. “Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?” Frida Kahlo INDICE INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….6 PROPÓSITO……………………………………………………………………....8 OBJETIVO…………………………………………………………………………8 MARCO TEÓRICO……………………………………………………………….9 ANTECEDENTES………………………………………………………………..9 ANSIEDAD……………………………………………………………………….13 ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÓGICA……………………………...............13 ANSIEDAD DENTAL…………………………………………………………….14 MIEDO…………………………………………………………………………….14 FOBIA……………………………………………………………………………..14 FOBIA DENTAL………………………………………………………………….15 ESTRÉS…………………………………………………………………………..16 ESTRÉS EN LA CONSULTA DENTAL ……………………………………..17 PREVALENCIA ANSIEDAD Y MIEDO DENTAL……………………………..20 CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS DE ANSIEDAD Y MIEDO DENTAL…23 EXPLICACIÓN DE LA ADQUISICIÓN AL MIEDO DENTAL………………..24 CLASIFICACIÓN DE LOS TRANSTORNOS DE ANSIEDAD EN EL PACIENTE ODONTÓLOGICO…………………………………………………25 COMUNICACIÓN………………………………………………………………..27 RELACIÓN ODONTÓLOGO PACIENTE…………………………………….27 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA RELACION MÉDICO- PACIENTE...................................................................................................30 FACTORES PREDISPONENTES RELACIONADOS CON EL ENTORNO DEL CONSULTORIO DENTAL ………………………………….34 TIPOS DE PACIENTES…………………………………………………………36 ¿POR QUÉ LA ADQUISICIÓN AL MIEDO DENTAL?.................................37 CONSEJOS PARA PERDERLE EL MIEDO AL DENTISTA………………..38 CONSEJOS PARA SUPERAR SU CRISIS DE ANSIEDAD………………..39 RECOMENDACIONES PARA EL ODONTÓLOGO DURANTE LA ATENCIÓN DENTAL……………………………………………………………40 TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO Y NO FARMACOLÓGICO………….42 CONCLUSIONES………………………………………………………………..46 REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS…………………………………………...47 6 INTRODUCCIÓN En la consulta odontológica se pueden encontrar pacientes que presentan miedo y ansiedad lo que provoca inconvenientes en el éxito del tratamiento incluso en el trato odontólogo-paciente; además causar emergencias médicas. Las situaciones de miedo surgen fácilmente. El comportamiento de los individuos afecta tanto de forma positiva como negativa en su salud dental, del mismo modo que ciertas enfermedades o problemas dentales afectan el comportamiento de aquellos que lo padecen. La visita al odontólogo es una de las situaciones que más ansiedad genera en las personas, llegando a veces a tal grado que el paciente deja de acudir a la consulta profesional abandonando los tratamientos. Siendo evidente que tal conducta atenta contra la salud oral de las personas. Actualmente, en el ejercicio de la Odontología existen factores, a menudo subvalorados, cuyo impacto a través del tiempo, pueden ser trascendentes para un desempeño adecuado en el aspecto profesional y la vida cotidiana del odontólogo. La experiencia ha demostrado que los niveles de ansiedad, miedo, fobia y estrés ante los cuales muchos pacientes enfrentan los tratamientos, justificados o no, no dejan exento de problemas al profesional que los realiza. En varias ocasiones, los pacientes que experimentan temor en la consulta odontológica, no permiten la culminación de varios tratamientos clínicos y en ciertos casos, no regresan a las citas, ya que existe una clara evidencia de que la ansiedad que presenta el paciente ante la consulta, crea una mala cooperación durante sus intervenciones, dificultando el correcto desarrollo del mismo y por consiguiente presentar una disminución en su calidad dificultando su éxito, ya que además el paciente ansioso puede presentar disminución en el umbral de tolerancia al dolor y aumentar la posibilidad de que estímulos no nocivos sean interpretados por el paciente como dolorosos. Es evidente, que la aparición de este tipo de conductas en ocasiones puede alterar la relación profesional/paciente, afectando negativamente al odontólogo, pudiendo provocar fatigas y fracasos profesionales, así como tratamientos incompletos. Así se puede entender a la ansiedad como un fenómeno que puede ser caracterizado por sentimientos subjetivos de tensión, aprensión, nerviosismo y preocupación, que son experimentados por un individuo en un momento 7 particular, ya que se le considera como una parte de la existencia humana, encontrando que un gran porcentaje de las personas sienten un grado moderado de la misma, siendo ésta, una respuesta adaptativa, puede variar con el tiempo y fluctuar en intensidad, se le considera también una estable propensión ansiosa en su tendencia a percibir las situaciones como amenazadoras afectando a las acciones habituales del sujeto. En varios artículos científicos se ha visto que la ansiedad está muy relacionada con el miedo y la fobia, siendo la intensidad la distinción entre ellos Considerado el miedo, por autores como Beck (1983) como una emoción básica, distinta de la ansiedad. El miedo está asociado a una respuesta súbita de lucha o fuga a un peligro inmediato, en el cual el cuerpo se prepara para la resolución de la situación. De la misma forma, la fobia es una reacción de miedo intenso acompañado de evitación inducida por situaciones reales o imaginarias que objetivamente no justifican tales respuestas (Belloch y otros, 1995) Siendo las fobias específicas las que suelen presentarse junto a otros trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo y trastornos relacionados con sustancias. Asumiendo que el miedo, la ansiedad y la fobia en relación al ambiente odontológico son adquiridos y no innatos, varias hipótesis han surgido intentando explicar su etiología. Por lo anteriormente expuesto, el objetivo de este trabajo es dar a conocer los principios generales de la ansiedad, miedo, fobia y estrés así como las causas, características, y consecuencias que pudieran presentarse durante la atención odontológica, como los diferentes procedimientos que pueden ser útiles para disminuir el temor dental antes y durante la atención dental como la utilización de terapias con tratamientos farmacológicos y no farmacológicos y con ello superar los miedos y ansiedad que se pudieran presentar durante su atención dental.8 PROPÓSITO Brindar conocimientos sobre las principales causas que provocan el miedo y la ansiedad en la consulta odontológica explicando las características de cada uno, así como las recomendaciones para controlar o reducir éstos. OBJETIVO Identificar los principales factores que provocan ansiedad y miedo en los pacientes al acudir a la consulta dental, y la importancia que tiene la relación odontólogo-paciente. 9 ANTECEDENTES Existen múltiples investigaciones sobre la ansiedad, el miedo y la fobia, casi todas ellas coinciden en que el temor al odontólogo es más frecuente de lo que pudiera parecer, y, por lo tanto, no es una situación excepcional. 1 En general, la ansiedad al tratamiento dental ha sido reconocida como fuente de serios problemas de salud y en algunos países es considerada como un problema de salud pública. Es por ello que a través del tiempo se han desarrollado varios estudios sobre el miedo y la ansiedad que presentan los pacientes que asisten a la consulta odontológica. Dichos estudios han aportado el conocimiento actual sobre la definición, posibles causas, tratamientos, entre otros, así como características relacionadas con la ansiedad dental. Actualmente, existe gran preocupación por mejorar la salud bucal de la población lo que es un hecho no cuestionable. La tecnología y la búsqueda de nuevos productos avanza de forma sorprendente ya que tienen como finalidad aumentar la calidad de vida en relación a la salud oral de las personas. Muchos de estos esfuerzos buscan mejorar la adherencia al tratamiento odontológico, por lo que un abordaje integral de la enfermedad dental resulta prioritario. Identificar las variables de comportamiento influyen en la salud dental de las personas lo que es imprescindible si se quiere dar un abordaje completo. En este sentido, la ansiedad dental es uno de los factores más relevantes ya que interviene enormemente, entorpeciendo tanto la adherencia al tratamiento como la consulta de atención dental. De la misma forma, se ha demostrado que los pacientes ansiosos tienen más probabilidades de evitar o retrasar el tratamiento y por tanto cancelar la cita con el odontólogo reflejándose en su salud dental. Existen estudios dedicados a definir los términos relacionados con la ansiedad dental. Por ejemplo, la revisión bibliográfica puede mencionar a Rowe y Moore quienes señalan que un paciente con fobia dental llega a sufrir en promedio 17.3 días de dolor antes de consultar al odontólogo.2 Asimismo, otros nos mencionan de la relación indirecta existente entre la ansiedad dental y la calidad de vida en relación a salud oral.3 Además, este fenómeno ha demostrado ser un muy buen predictor de problemas de manejo conducta en el sillón dental.4 10 Se ha observado que la ansiedad y el miedo dental han sido los principales inconvenientes para la inasistencia del paciente a la consulta odontológica, pudiendo llegar a impedir el tratamiento dental en los individuos desde hace varios años. Cuando se presenta ésta al tratamiento estomatológico en los adultos se manifiesta con bastante similitud tanto en países subdesarrollados como en los desarrollados. En relación a la situación mundial, para este trabajo se han realizado varias consultas donde se encontraron diferentes resultados que a continuación serán mencionados. Shoben y Borland en 1954, realizaron una investigación acerca de las causas del miedo dental; su estudio fue empírico y se basó en la observación de las reacciones afectivas que presentaban los pacientes frente a diferentes situaciones odontológicas; al finalizar los autores, concluyeron, que la causa del miedo dental, estaba relacionada con los miedos que habían sido transmitidos a los pacientes durante la infancia.5 Al revisar la literatura, se observó que varios estudios evalúan de diferente manera la ansiedad dental, a continuación, se revisarán algunos de ellos. En 1969, Norman Corah utilizó un video sobre la simulación de un tratamiento dental que inducía estrés psicológico en los sujetos que lo visualizaban y los resultados de ese estudio le llevaron a realizar una escala denominado Dental Anxiety Scale (DAS para la valoración de la ansiedad dental,) dicho cuestionario actualmente, es la denominada “Escala para la valoración de la ansiedad dental”, la cual consta de un cierto número de preguntas relacionadas con la Odontología y tratamientos dentales.6 Por otra parte, el trabajo realizado por Lautch en 1971, donde llevó a cabo un estudio en relación con la fobia dental mencionando todas las etiologías posibles, así como las experiencias traumáticas (principalmente las que sufrieron en la infancia), eran el factor predisponente más relevante que caracterizaba a los pacientes fóbicos de los no fóbicos.7 De la misma forma, Scott y Hirschman en el año de 1982, analizaron los aspectos psicológicos de la ansiedad dental en una muestra de 609 universitarios, donde los estudiantes argumentaron que su miedo dental había sido ocasionado por sus propias experiencias dentales traumáticas pero también consideraban que las experiencias traumáticas dentales de amigos y/o familiares habían influído en ellos.8 11 En 2004, McGrath y Bedi llevaron a cabo una investigación de la relación entre ansiedad dental, calidad de vida y estado de salud, encontrando que los sujetos con ansiedad dental posponían y evitaban el tratamiento dental, por lo que sus necesidades dentales aumentaban con un notable deterioro en su salud buco-dental, lo cual repercutía sobre su estado de salud general, así como en su calidad de vida. 9 En ese mismo año Barbería y cols, estudiaron la ansiedad en una muestra de 110 estudiantes de odontología de ambos sexos, de la Universidad Complutense de Madrid durante los cursos de 1º, 3º, y 5º aplicando la escala I.S.R.A ó Inventory of Anxiety Situations and Response la cual es utilizada para medir la ansiedad general y poder verificar en qué estado se encuentra. Ya que normalmente se observaba que se encontraba elevada entre los profesionales de la salud, y tendía a disminuir con el paso de los cursos. Los autores encontraron que efectivamente la ansiedad era mayor en las mujeres que en los hombres considerando que esto era debido a factores educativos y culturales. Asimismo, Márquez-Rodríguez, en 2004 realizó un estudio descriptivo en una muestra de pacientes de la sanidad pública española de los factores subyacentes a los miedos dentales. La muestra estaba constituida por 399 sujetos de ambos sexos de una consulta en la ciudad de Huelva, quienes contestaron un cuestionario de 20 ítems creado por este mismo autor, que reunía estímulos y situaciones relacionados con el tratamiento o la situación dental, y podían producir miedo y/o sentimientos considerados desagradables. Al finalizar éste, encontró cuatro dimensiones resultantes. La primera, era la dimensión del trato humano al paciente, como por ejemplo que el odontólogo estuviese de mal humor o regañase al paciente, o fuesen él o sus enfermeras desagradables o que atendiese a muchos pacientes a la vez. La segunda dimensión, era la de la mala praxis profesional con situaciones como, lastimar al paciente, la tercera dimensión, era de aspectos inherentes al tratamiento como la anestesia dental y la cuarta dimensión, o de aspectos no profesionales, como que este profesionista tuviese halitosis o se atrasara en atender al paciente. Una vez concluido el estudio se pudieron percatar que las dimensiones que más miedo producían era la del trato humano y mala praxis profesional, y las menores eran las inherentes al tratamiento y la dimensión de aspectos no profesionales.10 En 2005, Sohn e Ismail al analizar la relación entre la ansiedad dental y la frecuencia de visitas al consultoriodental, hallaron una relación estadísticamente significativa entre la ansiedad dental y el uso irregular de 12 los servicios dentales y también concordaba con una percepción pobre del estado de salud oral.11 Caycedo menciona que la ansiedad y el miedo se presentan en la mayoría de los casos, ante la existencia de un estímulo de desconfianza o de incomodidad al sujeto, causando respuestas fisiológicas muy similares; siendo las respuestas de comportamiento diferentes, ante la presencia de ansiedad, el individuo se encuentra en un estado de alerta, tenso, con inhibición en el comportamiento y posiblemente con inhibición de la situación, en el caso de manifestar miedo, el individuo se aleja del estímulo amenazador ya que considera que mientras más lejanas son las amenazas, más seguridad le proporciona. 12 En la literatura especializada muchas veces ha existido confusión entre lo que es ansiedad, miedo y fobia utilizando dichos conceptos de manera intercambiable, lo cual ha dificultado aún más la medición de la ansiedad dental. A pesar de ciertas diferencias establecidas. Es bastante claro que los términos ansiedad, miedo son citados conjunta e indistintamente existiendo en su definición cierta confusión. Debido a esto, se definirán dichos términos y posteriormente se ampliará la información sobre los mismos. 13 DEFINICIÓN, MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y CLASIFICACIONES ANSIEDAD Ésta surge a partir de la representación mental que supone un recuerdo o una expectativa provocadores de incertidumbre ante situaciones que son anticipadas como amenazantes. ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÓGICA La ansiedad puede definirse como una anticipación de un daño o desgracia futuros, acompañada de sentimientos de cambios repentinos y transitorios del estado de ánimo y/o de síntomas somáticos de tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo. Es una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza. Es importante entender la ansiedad como una sensación o un estado emocional normal ante determinadas situaciones y que constituye una respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes. Así, cierto grado de ansiedad es incluso deseable para el manejo normal de las exigencias del día a día. Tan sólo cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad adaptativa de la persona, es cuando la ansiedad se convierte en patológica, provocando malestar significativo con síntomas que afectan tanto al plano físico, como al psicológico y conductual.13 Algunas definiciones de ansiedad de ciertos investigadores son las siguientes: Para Bobes la ansiedad es “la angustia que acompaña a muchas enfermedades y que se presenta ante la respuesta del organismo frente a cualquier estímulo estresante o incómodo, que genera una reacción del sistema nervioso; como respuesta defensiva ante la amenaza se puede observar la inhibición conductual”.14 El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la define como: “Un estado de inquietud del ánimo que presenta un sentimiento de temor e incertidumbre, aprehensión y tensión frente a una amenaza no identificada que compromete el funcionamiento del individuo e implica una reducción de la libertad personal.”15 La ansiedad normal, no excesiva y de carácter adaptativo, sirve para movilizar las operaciones defensivas del organismo, es la base del aprendizaje y de la motivación para obtener placer y evitar sufrimiento. Es importante, resaltar que la ansiedad no siempre es una patología, sino que es una emoción común como el miedo o la felicidad, y por sí sola no es 14 dañina, ya que pone a la persona en alerta y la motiva ante situaciones de peligro. Sin embargo hay que tener en cuenta cuando la ansiedad desencadena signos y síntomas relevantes, es importante reconocerlos y acudir al especialista en cuanto se detecten, para que no se conviertan en un problema y limiten a la persona en su vida cotidiana.16 Ansiedad dental Se interpreta como el miedo que experimentan los pacientes ante el tratamiento odontológico, sin que puedan controlar ni explicar la razón de éste estado. Es decir, es un síndrome afectivo en que confluyen emociones tan diversas como vergüenza y miedo. Algunos autores han denominado a los episodios de ansiedad que presentan los pacientes ante los estímulos vinculados específicamente al área odontológica como: ansiedad dental o ansiedad odontológica. También se puede describir como una aprehensión más profunda que interfiere con el tratamiento rutinario y que requiere una atención especial. Miedo Es la perturbación angustiosa del ánimo por un peligro real o imaginario. Es el recelo o aprensión que tiene una persona de que le suceda una cosa contraria a lo que deseaba. Es la reacción a un peligro real o amenazante. El miedo dental puede contemplarse desde una doble perspectiva. Por un lado, como reacción fóbica aprendida y condicionada por una experiencia previa o aprendizaje social (a veces sin haber llegado a pasar por ninguna consulta); por la otra, como respuesta adicional a otros miedos en estados propensos a padecer desórdenes psicológicos. El miedo invade y afecta a la persona tanto en su vida social como a nivel familiar, laboral y/o en el estudio.17 Fobia Se le puede definir como “la aversión apasionada, o temor morboso.” Es la mórbida asociación de miedo con ansiedad, un miedo persistente e irracional que resulta en un imperioso deseo de evitar el objeto de terror, actividad o situación.18 Las situaciones que provocan fobia se evitan o se soportan a costa de una intensa ansiedad o malestar. Estas fobias interfieren marcadamente con la rutina normal de la persona, con las relaciones laborales (o académicas), familiares o sociales. 15 En pocas ocasiones la persona intenta enfrentarlo, pero a costa de una marcada ansiedad. Si la fobia no conduce a un marcado malestar o no interfiere significativamente con su funcionalidad, el problema no es severo. Fobia dental Se le considera como un miedo extremo e intensificado al odontólogo y al tratamiento. 19 Esta fobia puede dar lugar a estados de pánico reales con ataques de sudoración y temblores que lleva a los pacientes a evitar su cuidado dental incluyendo prácticas orales de descuido. 20 La ansiedad está muy relacionada con el miedo y la fobia, siendo la intensidad lo que hace la diferencia entre ellos. Existe una gran confusión con el término ansiedad, pues bajo el mismo se han englobado diversos conceptos La ansiedad se refiere a un estado de agitación e inquietud desagradable caracterizado por la anticipación del peligro, el predominio de síntomas psíquicos y la sensación de catástrofe o de peligro inminente, es decir, la combinación entre síntomas cognitivos y fisiológicos, manifestando una reacción de sobresalto, donde el individuo trata de buscar una solución al peligro, por lo que el fenómeno es percibido con total nitidez. En general, el término ansiedad se refiere a la combinación de distintas manifestaciones físicas y mentales que no se atribuyen a peligros reales, sino que se manifiestan ya sea en forma de crisis o bien como un estado persistente y difuso, pudiendo llegar en muchos casos hasta presentar cuadros de pánico; no obstante, pueden estar presentes otras características neuróticas tales como síntomas obsesivos o histéricos que no dominan el cuadro clínico. Si bien la ansiedad se destaca por su cercanía al miedo, se diferencia de éste en que, mientras el miedo es una perturbación cuya presencia se manifiesta ante estímulos presentes, la ansiedad se relaciona con la anticipación de peligros futuros, indefinibles e imprevisibles Tanto la ansiedad como el miedo tienen manifestacionesparecidas, ya que en ambos casos se aprecian pensamientos de peligro, sensaciones de aprensión, reacciones fisiológicas y respuestas motoras; por eso, algunos autores utilizan indistintamente un término u otro Además, ambos se consideran mecanismos evolucionados de adaptación que potencian la supervivencia de nuestra especie (Thyer, 1987).21, 22 16 Por otro lado, Johnson y Melamed (1979) indican que la ansiedad se diferencia del miedo en que la primera consiste en la emisión de una respuesta más amplia, menos focalizada, ocurriendo sin causa aparente y quizás mejor descrita como aprensión para el individuo.23 La característica más llamativa de la ansiedad es su carácter anticipado, es decir, posee la capacidad de prever o señalar el peligro o amenaza para el propio individuo, confiriéndole un valor funcional importante. Sandín y Chorot, comentan que además, tiene una función activadora y facilitadora de la capacidad de respuesta del individuo, concibiéndose como un mecanismo biológico adaptativo de protección y preservación ante posibles daños presentes en el individuo desde su infancia. Sin embargo, si la ansiedad supera la normalidad en cuanto a los parámetros de intensidad, frecuencia o duración, o bien se relaciona con estímulos no amenazantes para el organismo, provoca manifestaciones patológicas en el individuo, tanto a nivel emocional como funcional (Vila, 1984).24 Estrés El estrés supone un hecho habitual de la vida del ser humano, ya que cualquier individuo, con mayor o menor frecuencia, lo ha experimentado en algún momento de su existencia. El más mínimo cambio al que se expone una persona es susceptible de provocárselo. Tener estrés es estar sometido a una gran presión, sentirse frustrado, aburrido, encontrarse en situaciones en las que no es fácil el control de las mismas, tener problemas conyugales, etc. El origen del término estrés se encuentra en el vocablo distres, que significa en inglés antiguo "pena o aflicción". El estrés es una relación entre la persona y el ambiente, en la que el sujeto percibe en qué medida las demandas ambientales constituyen un peligro para su bienestar, si exceden o igualan sus recursos para enfrentarse a ellas. (Lazarus y Folkman, 1984). 25 Abarca un conjunto de reacciones físicas y químicas del organismo cuando el individuo es sometido a situaciones consideradas amenazadoras. Estas situaciones son las llamadas estresoras y varían de una persona para otra. Arruda, describe algunos efectos de estrés en la salud como son: disturbios del sueño que dejan a las personas vulnerables a accidentes y dolencias, dificultad para relacionarse y falta de concentración, falta de entusiasmo en el desempeño del trabajo, aumento o pérdida de peso, debilitamiento del 17 sistema inmunológico, problemas digestivos y cardiovasculares, dolores de cabeza constantes, artritis e irregularidades hormonales. 26 Las experiencias estresantes proceden de tres fuentes básicas: el cuerpo, el entorno y los pensamientos; la primera fuente de estrés es de carácter fisiológico, existiendo innumerables circunstancias en la vida que afectan al organismo ESTRÉS EN LA CONSULTA DENTAL El acudir a la atención dental provoca en muchas personas una situación estresante. Por lo que es importante señalar la distinción entre estrés fisiológico y psicológico, siendo este primero una respuesta orgánica a un daño tisular real (por ejemplo, una extracción dentaria) y el segundo una respuesta a una amenaza simbólica. Sin embargo, el estrés psicológico puede llevar consecuencias fisiológicas idénticas a la del estrés fisiológico. Los principales factores estresantes para el paciente odontológico son: el miedo al dolor y al daño físico. El miedo es motivado por factores como: el ruido, los procedimientos dentales, la apariencia del instrumental utilizado, la posibilidad del contagio, la falta de habilidad que el paciente detecta en el dentista, o el propio comportamiento del dentista, (Berggren y Carlsson, 1984 y Kleinknecht, Klepac y Alexander, 1973, citados por Fernández y Gil, en 1994), la inmovilidad exigida para llevar a cabo el procedimiento dental, el olor de los materiales, etc. En algunos casos, el miedo es obvio y justificable, pero en otros es desconocido, inexplicable o exagerado; en cualquier situación el miedo es real para el paciente y por tanto debe ser manejado adecuadamente.27 En todo caso, es indudable que para muchas personas la atención dental es una situación estresante. Al respecto es conveniente recordar la distinción entre estrés fisiológico y psicológico, siendo el primero una respuesta orgánica a un daño tisular real (por ejemplo, una extracción dentaria) y el segundo una respuesta a una amenaza simbólica. Sin embargo el estrés psicológico puede connotar consecuencias fisiológicas idénticas a la del estrés fisiológico.28 Un estudio realizado por Lazarus, donde diseñó una experiencia en la cual las personas eran sometidos a distintos tipos de inyecciones anestésicas, desde unas que consistían solo en la inyección de anestésicos con vasoconstrictor y otras en que sólo se colocaba la jeringa con la aguja dentro de la boca del paciente, sin realizar punción alguna, encontró que 18 independientemente de la situación, las personas desarrollaron un patrón semejante en relación a las respuestas fisiológicas indicadoras de estrés. Esto demuestra que la respuesta de estrés no es al daño mismo que se provoca, sino a la percepción subjetiva de amenaza. A esto contribuyen dos factores; uno relacionado al tiempo de anticipación y el otro a lo que se piensa o interpreta de la situación estresante. En general, se ha observado que mientras más tiempo transcurre entre la noticia de exposición al estímulo y la exposición misma, mayor es el nivel de estrés. Por otro lado, el nivel de estrés se relaciona directamente con la evaluación cognitiva que haga la persona de la situación. Asimismo, investigaciones realizadas por Kent indican que el recuerdo del dolor dental es “reconstruido” con el tiempo. Entre ellas encontró que los pacientes altamente ansiosos tienden a sobreestimar el dolor que sentirán antes de llevarse a cabo el procedimiento dental, y también sobreestiman el dolor experimentado al pedirles que lo recuerden más adelante.29 ETIOLOGÍA DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD DENTAL. Las causas del ¿por qué? determinada persona pudiera experimentar ansiedad dental y/o miedo son diversas, siendo múltiples los estudios que han abordado esta problemática. Es por ello, que la causa de la ansiedad es multifactorial, siendo el motivo más universalmente referido una experiencia traumática previa, seguida por otros como la actitud aprendida de su entorno, los relatos de parientes y amigos cercanos respecto a tratamientos dentales recibidos diez años antes y otros determinantes como inmadurez, tiempo de espera en la sala y confianza al odontólogo. En términos generales ansiedad y miedo dental diversos autores opinan que son realidades de etiología multifactorial y por ello son considerados patrones multidimensio- nales donde confluyen aspectos constitucionales y aspectos adquiridos. Las barreras para asistir a un consultorio dental dependerán en gran parte de las experiencias pasadas y antecedentes psicosociales del paciente, que combinados puede reducir su capacidad para visitar el odontólogo. En el paciente adulto las barreras incluyen ansiedad, costo financiero y percepción de la necesidad de tratamiento; en los más jóvenes está afectada por la actitud y ansiedad de los padres. En los adolescentes su cumplimiento va a depender del desarrollo psicológico.30, 31 19 INTERACCIONES QUE CONLLEVAN Y MODIFICAN LA ANSIEDAD DENTAL. Pacientes Características de personalidad Trauma y experiencias Aprendizaje vicariodentales pasadas (familiares temerosos y malos relatos) Fuente: Revista de mínima intervención en Odontología Dentista/personal Técnicas/aptitudes de comunicación (marcas condescendientes, malas aptitudes de comunicación. Malas maneras Dentista/personal mal humorados Personal poco comprensivo o solidario Comportamiento negativo del equipo dental (no amigable, no acogedores, no tranquilizadores) Procedimiento Sensación de fresas Extracción Tratamiento de canal radicular Raspado radicular y limpieza de sarro Preparación de obturaciones y coronas Procedimientos que inducen a ahogamiento Lugar Sonidos de fresas Olores Sala de espera (distribución y diseño, contenidos) Tiempo de espera Ruidos de quejas provenientes de pacientes 20 PREVALENCIA DE LA ANSIEDAD Y EL MIEDO DENTAL La ansiedad dental presenta una importante prevalencia y ha sido clasificada en quinto lugar dentro de las situaciones más comúnmente temidas. Dado su alto nivel de aparición, es de esperarse que los pacientes eviten las visitas al consultorio dental.32 Tanto la prevalencia de la ansiedad, como el miedo dental han sido estudiados a nivel mundial por numerosos autores en diversos grupos de población y con diferentes cuestionarios diseñados para tales efectos, pudiendo variar desde porcentajes muy bajos como son de un 4% hasta un 20% en Estados Unidos y de un 3% hasta un 19.5% en países europeos. Se estima que entre el 10 y el 15% de la población experimenta ansiedad cuando tiene que acudir a la consulta odontológica, lo que representa en varios casos inducirle a cancelar o posponer su cita teniendo efectos negativos sobre su salud bucal.33 Asimismo, siendo la ansiedad y el miedo respuestas emocionales frente a una amenaza de peligro, la determinación de los niveles de ansiedad en este caso al tratamiento odontológico puede ser posible a través de diferentes instrumentos diseñados para lo mismo, los cuales deben mostrar confianza y validez. Aunque existen variadas escalas de medición, la gran mayoría la categoriza en paciente no ansioso, ansioso leve, moderado y severo.34 Los valores en la categoría de moderada a severa tienen una mayor relevancia en la mayoría de los estudios consultados por ejemplo en Bulgaria donde se presentó en un 35.5% como moderada, mientras que en la Gran Bretaña en un 27% como severa, en la India 51.8% entre moderada a severa, y en Trinidad y Tobago con un 40%, por lo que se puede apreciar en estos estudios, la ansiedad ante el tratamiento odontológico se considera de moderada a alta en la población mundial.35 Por lo que respecta al Oriente, los japoneses reflejan en un 31.5% que en ocasiones elegían retrasar las citas con este profesionista debido al miedo que le provocaba el tratamiento dental. Sin embargo, en países como Taiwán, e Indonesia presentaban un nivel de ansiedad en un 48%. En relación a Europa, en Alemania aproximadamente 5 millones de personas sufren de lo que es considerado como “fobia al tratamiento odontológico”, En España particularmente en Valencia, Catalá P., ha analizado las causas más frecuentes por las que entre un 5 y un 20% de la población reportó que presentaba miedo al momento de acudir al odontólogo. 21 En Francia, Nicolás y cols., reportaron en 2007 que la prevalencia de la ansiedad dental donde no se conocían estudios previos acerca de la misma, emplearon la versión francesa de la escala de ansiedad dental de Corah ó DAS previamente traducida por 3 expertos en habla francesa e inglesa y un cuestionario de historia dental en una muestra de la población adulta francesa de 2.725 sujetos de edad media 47 años y ambos sexos. Siguiendo las recomendaciones sobre las puntuaciones de corte de Corah de ≥15 encontraron una prevalencia de ansiedad dental alta del 7.3% y ansiedad moderada del 6.2% considerando que la ansiedad representativa sería la suma de las dos, con un total de 13.5%. Las personas de menor edad obtuvieron un puntaje más alto en ansiedad dental, pero no se observaron diferencias con respecto al sexo, observando que la ansiedad dental se relacionaba con la evitación y una falta de asistencia regular al odontólogo. 36 Sin embargo, en La t inoamér ica , L i v ia y Manrique en su investigación realizada en 2011, mencionaron que encontraron una prevalencia de ansiedad dental del 9 al 15% para la población del Perú. De igual forma, Alvarez y Casanova (2006) reportaron que en Cuba aproximadamente un 10.5% de la población la presentaban.37,38 En lo que se refiere a nuestro país, el estudio que realizó Cázares de León en el estado de Nuevo León, para determinar el grado de ansiedad, encontró, que en una muestra conformada por 80 pacientes que acudieron a consulta odontológica de ambos géneros (28 varones y 52 mujeres) de entre 17 y 62 años de edad (media de 35.5 años) eran las mujeres quienes presentaban grados de ansiedad en un 56.3 % mientras que el 27.5% de los hombres la tenían, lo que indica que la proporción de ansiedad era mayor estadísticamente significativa para el género femenino que para el masculino.39,40 22 COMPONENTE CONSTITUCIONAL DE LA ANSIEDAD Y EL MIEDO DENTAL. Algunos investigadores opinan que al parecer existe una clara relación entre la ansiedad y el miedo dental, actuando la primera como un factor etiológico de modo que el sujeto con ansiedad tendrá una mayor predisposición y posibilidad de sufrir niveles altos de ansiedad dental. Otros estudios, han reflejado, que en sujetos con ansiedad y miedo dental coexistían ansiedad rango alto y miedos generales y múltiples, como pueden ser miedo a la asfixia, al dolor, a la muerte de seres queridos, a las agujas hipodérmicas, a objetos punzantes, a las alturas, miedo al fracaso o a la pérdida de control. Por otra parte, numerosos autores parecen estar de acuerdo en que las causas de la ansiedad y el miedo dental son antecedentes y experiencias del pasado, acaecidas sobre todo en la infancia, que resultaron ser traumáticas y dolorosas, propias o del entorno del paciente, de los padres, hermanos o amigos; de forma que dichas experiencias influyen y condicionan la reacción del sujeto, por lo que opinan que el miedo dental es adquirido más que innato. De igual manera, existen varios estudios que recopilan estas experiencias del pasado descritas por los sujetos como traumáticas y que pueden estar basadas en apreciaciones ciertas pero también en apreciaciones inciertas, aunque el sujeto las cree y percibe como verdaderas. Estas experiencias, apreciaciones y opiniones desfavorables hacia la figura del odontólogo expresadas en el seno de la familia y/o en el entorno más próximo refuerzan la teoría de que el miedo dental es adquirido. Los agentes causantes de dichas experiencias traumáticas han sido agrupados por numerosos autores en tres apartados: Aquellos que específicamente causaron dolor, como dañar al paciente porque al odontólogo por alguna causa no sujetó bien la pieza de alta velocidad y se le resbaló, o negarse a usar anestésico local o no esperar el tiempo suficiente a que hiciese efecto durante el transcurso de extracciones dentarias o restauraciones u otros tratamientos; aquellos interpretados como “mal trato” entre los que se incluyen críticas del odontólogo o su equipo, amenazas o incluso insultos, ya fuese por escasa cooperación por parte del paciente o por mala higiene dental y por último los que derivaron de tratamientos erróneos. 23 CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD Y MIEDO DENTAL La ansiedad dental es un fenómeno complejo, y su desarrollo no puede justificarse exclusivamente por una sola variable.Dentro de la revisión de la literatura, un número de factores que han sido consistentemente ligados a una mayor incidencia de ansiedad dental incluyen: características de personalidad, temor al dolor, experiencias dentales traumáticas pasadas, particularmente en la infancia (experiencias condicionantes), La influencia de familiares o personas nerviosas y/o ansiosas que despiertan temor en una persona (aprendizaje vicario), temor a la sangre y heridas. (Cuadro 1) El temor al dolor se ha relacionado fuertemente al desarrollo de ansiedad dental y al evitar el tratamiento dental. Estudios realizados por Kent indican que el recuerdo del dolor dental es “reconstruido” con el tiempo. Encontró que los pacientes altamente ansiosos tienden a sobreestimar el dolor que sentirán antes de llevarse a cabo el procedimiento dental, y también sobreestiman el dolor experimentado al pedirles que lo recuerden más adelante.41,42 SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD Síntomas (no son observables, solo lo siente el afectado) Signos: (los puede apreciar otra persona con sus sentidos) Miedo o temor Palpitaciones Inseguridad Presión arterial alta Preocupación Náuseas Dolor de cabeza Problemas digestivos Sensación de ahogo Diarrea Opresión del pecho Fatiga Tensión Sudoración en exceso Insomnio Movimientos constantes /tics nerviosos Dificultad para tomar decisiones Cuadro 1 Fuente: Casa de salud (2015) 24 Los trastornos de ansiedad como tal, son un grupo de enfermedades caracterizadas por la presencia de preocupación, miedo o temor excesivo, tensión, o activación que provoca un malestar notable o un deterioro clínicamente significativo de la actividad del individuo. Las causas de los trastornos de ansiedad no son totalmente conocidas, pero están implicados tanto factores biológicos, como ambientales y psicosociales. Parece ser que es la interacción de múltiples determinantes lo que favorece la aparición de estos trastornos de ansiedad, siendo además muy común la comorbilidad con otros trastornos mentales como los trastornos del estado de ánimo.43, 44 El miedo se caracteriza por presentarse ante estímulos reales, y desaparece en cuanto el estímulo amenazante desaparece. Lahoud (2004) presenta las siguientes características como respuestas ante el miedo: Sucesos breves o de leve intensidad, tensión muscular temporal, aumento leve y temporal de la frecuencia cardiaca, sufrimiento limitado que persiste durante la presencia del estímulo, ningún tipo de consecuencia psicosocial.45 EXPLICACIONES DE LA ADQUISICIÓN DEL MIEDO DENTAL No existe una respuesta única ni definitiva para explicar este fenómeno, pero al parecer en la mayoría de los casos esta actitud se debe a experiencias con el odontólogo y que en ocasiones resulta traumática para el paciente. Los trabajos de Molin y Seeman, citados en Scott y Hirschman 46, señalan que los sujetos a quienes se les realizó una encuesta reportan que sus experiencias con el profesionista contribuyen de forma significativa en la respuesta de ansiedad dental. Estas personas comentaban que, el haber recibido un tratamiento inapropiado y el manejo brusco por parte del profesional, eran los factores que más contribuían al desarrollo de ansiedad frente al tratamiento odontológico. En ese mismo artículo se discute la posibilidad de que la alta ansiedad tenga que ver con una mayor sensibilidad a los procedimientos dolorosos. Una de las hipótesis que se maneja es que esos pacientes eran hipersensibles al dolor en general, sin embargo otros estudios citados por Scott y Hirschman 46 indican que la baja tolerancia al dolor es específica al tratamiento dental. Por otro lado, otros investigadores han propuesto que la ansiedad dental es sólo una forma de una alta ansiedad generalizada la que se manifiesta de diversas maneras. Otras hipótesis apuntan, a que esta ansiedad se origina 25 por transmisión de padres a hijos de actitudes desagradables hacia el odontólogo como también por aprendizaje social, a través de las interacciones con otras personas que relatan historias de horror respecto al tratamiento dental.46 Al respecto Gale,47 diseñó una escala que le permitió evaluar situaciones relacionadas a la atención dental que causaban más miedo a los pacientes. Al hacer una revisión de las aseveraciones que recibieron más puntaje, resultaron como las más de temer; la extracción dentaria, el tratamiento dental con pieza de alta velocidad y una mala opinión de los mismos profesionistas respecto a las condiciones de salud oral del paciente, superando esta última al hecho de sostener la jeringa con la aguja expuesta delante del paciente. Gale señala, que se debe tener en cuenta que la actitud del odontólogo hacia el paciente tiene que ver con la actitud de éste hacia el cuidado de la salud bucal y hacia el profesionista en particular y al respecto señala que una crítica hacia las condiciones de la boca es percibida por el paciente como una crítica al "sí mismo". CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD EN EL PACIENTE ODONTOLÓGICO La ansiedad puede variar tanto en intensidad como duración, de ahí la importancia de conocer la clasificación de los trastornos de ansiedad en el paciente odontológico: • Leve o baja: Prevalece la calma (homeostasis orgánica). Existe ligera dificultad para la realización del examen, diagnóstico o tratamiento odontológico. • Moderada: Caracterizada por el desconcierto, las actitudes aprensivas y la agitación psicomotriz. Existen signos y síntomas de deterioro psicológico- funcional suficientemente intensos como para dificultar el examen, diagnóstico o tratamiento odontológico, lo que obliga a un cambio en la rutina del odontólogo. Suele estar acompañada por incertidumbre, aprensión y nerviosismo • Severa o alta: Se caracteriza por miedo y temor intenso, que se puede acompañar de pánico. Se detectan diversos signos y síntomas de deterioro psicológico funcional que impiden la realización del examen, diagnóstico y tratamiento odontológico en la cita programada, forzando un cambio en el día 26 de la cita, o a la negativa por parte del paciente, del odontólogo o de ambos para seguir el tratamiento. En estos casos, emerge una respuesta de miedo y temor intenso, acompañados de conducta de pánico (evitación - huida - desesperación).48 CONSECUENCIAS Y COMPLICACIONES DE LA ANSIEDAD Y EL MIEDO DENTAL Se ha observado que los pacientes altamente ansiosos tienen un mayor índice de caries ya que tienen una probabilidad más alta de inasistencia y evasión de la atención bucal debido al temor que provoca la consulta dental. Asimismo, se han documentado índices más altos de ansiedad dental entre pacientes que no han visitado al odontólogo por más de 5 años. Moore et al. encontraron que hubo más posibilidad de que los pacientes con altos niveles de ansiedad dental no buscaran atención dental en los últimos dos años, y que cancelaran citas o dudaran en hacerlas.49 Investigadores como Locker y Liddell en su estudio observaron que los pacientes dentalmente ansiosos tienen muchos más dientes faltantes y menos obturaciones en comparación a los pacientes no ansiosos. Se puede producir una situación que aumenta vertiginosamente, en donde la salud oral deficiente y la inhabilidad del paciente para aceptar tratamiento dental conllevan a sentimientos de inferioridad y vergüenza, lo que combinado puede llevar a mayor ansiedad y mayor evasión de atención dental. Las consecuencias a largo plazo para la dentición pueden explicar por qué la ansiedad dental lleva al aumento en el uso de servicios médicos generales para prescripción de antibióticos y analgésicos.50 Otra de las consecuencias de la ansiedad y el miedo dental es la disminución del umbral del dolor, siendo probable que estímulosno dolorosos sean interpretados como tales, por lo que cualquier estímulo en general será magnificado y percibido como molesto. También son consecuencias psicosociales de la ansiedad y miedo dental varias reacciones como pensamientos obsesivos y afectación de las relaciones interpersonales, y que serán aún mayores en sujetos con miedos generalizados y finalmente también afectan al odontólogo que referirá un mayor estrés al requerir éstos pacientes más atención y destreza en el manejo conductual y una mayor disposición de tiempo en el trabajo. 27 COMUNICACIÓN La comunicación es una relación sujeto-sujeto, donde el emisor (el médico) envía un mensaje al receptor (el paciente y su familia) y este último responde al primero en un proceso de retroalimentación. La comunicación no solo debe servir para obtener información que el odontólogo requiere en el cumplimiento de sus mociones, también de be utilizarse para que el paciente se sienta escuchado, y para comprender el significado de sus molestias y/o enfermedad para que se sienta coparticipe de su atención. Para que exista una verdadera comunicación, el médico debe codificar el mensaje de manera que el paciente pueda entenderlo tomando en cuenta las características del enfermo, sus expectativas, conflictos, preocupaciones, percepción de su enfermedad y como se relaciona con ella. RELACIÓN ODONTÓLOGO-PACIENTE Por relación Odontólogo-paciente se entiende aquella interacción que se establece entre el médico tratante y el paciente con la finalidad de devolverle a éste la salud, aliviar su padecimiento y prevenir la enfermedad. Es relevante evaluar el significado que reviste la relación odontólogo- paciente. Ya que es una relación que simbólicamente representa las primeras experiencias con la autoridad, siendo en este caso el profesional. Desde el momento que el paciente elige a un determinado odontólogo ya está poniendo en juego su actitud hacia las figuras significativas. Cuando ingresa al consultorio dental lleva consigo toda una forma de reaccionar frente a los procedimientos odontológicos que comprometen tanto a su boca, como al odontólogo. El paciente llega al consultorio con sentimientos contradictorios. Por un lado lo percibe, al igual que en toda profesión médica, como un ser dotado de poderes (reales y fantasiosos) que le permitirá aliviar sus dolencias. Sin embargo, es a la vez una figura amenazadora, dado los procedimientos invasivos y eventualmente dolorosos aplicados en la zona bucal. Además, el paciente sufre otro conflicto, sabe que requiere de un tratamiento odontológico, pero al mismo tiempo percibe la situación como amenazadora. Este complejo emocional lleva al paciente a un estado de ansiedad, a constantes interrupciones al accionar del profesionista a postergar las citas o a suspender el tratamiento. Por lo cual, es responsabilidad del odontólogo 28 intervenir para disminuir ese estado ansioso, y para conseguirlo, es fundamental el estilo interpersonal en el cual se desarrolle ésta relación. Como primer paso el odontólogo debe considerar la condición psicológica del paciente, pues éste de alguna manera sufre una regresión infantil, se hace muy dependiente del médico tratante desde el momento de la atención odontológica y se reeditan las primeras relaciones. El odontólogo dispone de un poder inmensamente superior al de su paciente cuando éste se encuentra en el sillón dental, pues simbólicamente se produce nuevamente una restitución de la dinámica padre-hijo. Es en la primera consulta, donde se dan a conocer los sentimientos del paciente respecto al tratamiento odontológico y al doctor tratante. Es la oportunidad para que el profesional intervenga y deba crear un ambiente psicológico de seguridad, que permita disminuir los temores y ansiedades propias a la situación. El cuidado de la salud oral es un esfuerzo de dos personas, no el trabajo de una sola persona. Para tal efecto el odontólogo, debe ser flexible cuando tenga que hacer modificaciones en el plan de tratamiento cada vez que surja alguna necesidad particular en el paciente respecto al mismo. De esta forma, sí se maximiza el estatus de igualdad odontólogo/paciente, al mismo tiempo se minimiza la posibilidad de eliminar interrupciones. En este sentido, es importante comprender que dicha relación está conformada por dos personas, la cual es única e igualitaria, así se posibilita una interacción realista y no fantasiosa, una relación de este tipo no es afectada por la ansiedad o la preocupación del paciente acerca del tratamiento dental. 51 Se debe buscar una alianza de tratamiento, es decir el paciente y el odontólogo deben conseguir un objetivo. Además, esta relación deberá partir del significado psicológico de la boca, en este sentido, la ansiedad dental es una barrera para tal alianza. Sin embargo, el odontólogo junto al paciente deberán investigar acerca de las fuentes de esta ansiedad de tal manera, que, más que una interferencia sea una guía para la poder planificar un tratamiento a seguir, así la tarea de llevar a cabo un tratamiento será de común acuerdo, se fortalecerá así la alianza terapéutica en vez de debilitarse a causa de la ansiedad del paciente. El paciente durante la atención dental sufre una regresión a una etapa infantil y desde esa condición emocional se relaciona con el odontólogo y reactualiza la regresión a la relación padre-hijo. Dada la relación de 29 autoridad, visualiza al profesionista en el rol de padre. Es así como éste puede ser percibido como un padre protector ó extremadamente autoritario con gran capacidad de generar miedo o daño 52. Por lo tanto, la forma que adopte esta relación tendrá implicaciones no sólo en la atención individual, sino repercusiones a nivel de salud pública y así para que pueda el odontólogo aplicar sus conocimientos teóricos y prácticos y así establecer un diagnóstico y un tratamiento correctos necesita establecer un diálogo con el paciente teniendo una buena comunicación y esto dependerá en gran parte del éxito terapéutico. MODELOS BÁSICOS EN LA RELACIÓN ODONTÓLOGO-PACIENTE Atendiendo a los diferentes factores que intervienen en la relación odontólogo-paciente, se han analizado las diferentes formas que puede adoptar ésta relación. Entre los modelos más destacados se encuentra el modelo de Szasz y Hollender (8) donde propusieron tres modelos básicos en esta relación; 1) Actividad pasividad, 2) Guía-cooperación y 3) Participación mutua. En el primer modelo el odontólogo le practica algo al paciente, el que a su vez sólo cumple con el rol de recibir el tratamiento, en este modelo se reconstituye la dinámica padre-hijo. 2) En el segundo caso, el odontólogo le comenta al paciente lo que le va a hacer, señalando éste su acuerdo, nuevamente se establece una relación padre-hijo. 3) En el tercer modelo, el profesionista, le sugiere y negocia con el paciente el tratamiento a realizar, en una clara relación entre adultos de igual condición. En esta última modalidad el odontólogo reconoce el potencial del paciente y comprende que comprende que este no es un ignorante respecto a lo que se le debe hacer como tratamiento, si no que siempre conoce algo. En esta interacción la alianza de tratamiento se fortalece favoreciendo en definitiva una mayor responsabilidad del paciente sobre su propia salud oral. Para poder llevar a cabo una buena relación es necesario contar con una buena comunicación, así como conocimientos de psicología. En un estudio realizado por Peñaranda53 se determinó, mediante una encuesta hecha a odontólogos, las aplicaciones en la Odontología sobre 30 conocimientos de psicología. Entre los temas resultó que el manejo de niños con problemas conductuales, los pacientes ansiosos, así como el cobro de los honorarios y los individuoscon problemas de personalidad eran las áreas donde el conocimiento de técnicas psicológicas resultó de gran utilidad para un mejor manejo de dichas situaciones. Sin embargo, el autor reconoce que en casi todas las acciones odontológicas son necesarios tanto los conocimientos como las destrezas en el ámbito de la Psicología, pues, en definitiva, el éxito del tratamiento en gran parte, dependerá de la actitud, motivación, y conducta del paciente con relación al tratamiento. Además, no se debe olvidar las consecuencias que sobre el ánimo y conducta del profesional tienen las acciones desarrolladas por el mismo como, por ejemplo, el cobro de honorarios, así como también, las desarrolladas por el paciente. En definitiva, un buen manejo psicológico del paciente redunda tanto en una mejor calidad y pronóstico del tratamiento, como en una mejor calidad de vida para el odontólogo. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA RELACION MÉDICO- PACIENTE La relación profesional entre un médico (o personal de salud) y su paciente deberá tener características muy especiales, que la diferencian de la relación de otros profesionales. Entre los factores que intervienen en esta relación se encuentran: 1. El ambiente donde se realiza la entrevista. El consultorio es el lugar más íntimo y cómodo para atender a un paciente. 2. El grado de participación del paciente. Los pacientes no siempre están en condiciones físicas o mentales pata comunicarse adecuadamente con el personal de salud, lo cual genera diferentes grados de comunicación: 3. La edad del paciente 4. La actitud y estilos del paciente 5. Formación profesional del médico 31 Una buena formación del profesional influye positivamente en la RMP, el médico sólidamente formado se sentirá seguro de lo que está haciendo y por lo tanto tendrá una relación asertiva con sus pacientes. 6. Satisfacción laboral del médico y motivación La motivación es un concepto que utilizamos para describir la actuación de fuerzas desde nuestro organismo hacia el exterior, que tiene como consecuencia iniciar, dirigir y explicar las diferencias en la intensidad y dirección del comportamiento. La interacción entre las habilidades individuales y la motivación contribuyen el desempeño o rendimiento de las personas, teniendo un reflejo en el logro de los objetivos. IMPORTANCIA DE LOS FACTORES SOCIALES EN LA RELACIÓN ODONTÓLOGO - PACIENTE El individuo se expone a fenómenos de cualquier naturaleza denominados factores de riesgo que les confiere un grado de susceptibilidad para contraer enfermedades o para que su salud sufra alteraciones. Entre estos se pueden encontrar diferentes interacciones como son: INTERACCIÓN BIOLÓGICA Toda la actividad vital del hombre es un constante proceso de interacción biológico y social, de ahí que estas categorías estén relacionadas directamente con los problemas metodológicos fundamentales de las ciencias médicas y con la interpretación de los problemas concretos de la práctica médica. Siempre al interpretar cualquier fenómeno de la medicina hay que tener presente la influencia de lo biológico y de lo social. Según el problema concreto que se trate podrá predominar esta influencia, o sea, que exista esta relación indisoluble, y la salud estará condicionada por los fenómenos y factores sociales que sobre él incidan. Otro aspecto contundente que sienta las bases de esta relación es la determinación de nuestra salud pública gratuita y sectorizada, con la excepción de cierto grupo de pacientes con enfermedades sistémicas de alto riesgo, válido también para la Estomatología y aún más en la especialización que nos ocupa, que es la de Prótesis, donde el individuo llega afectado estéticamente por la pérdida de algunos o todos sus dientes, situación que sitúa al individuo afectado como una persona con limitaciones ante la 32 sociedad por la pérdida de sus dientes. En este caso, la relación estomatólogo-paciente se debe estrechar, con la intimidad que el caso requiera.54 INTERACCIÓN PSICOLÓGICA La Psicología, como ciencia de la conducta es de gran importancia para el odontólogo ya que el comportamiento del individuo puede afectar su salud bucal si este lo requiere. Resulta inobjetable que tanto los médicos como los pacientes del mundo desarrollado actual se encuentran en condiciones cualitativamente nuevas que tienden a favorecer una relación médico-paciente impersonal, lo cual no debe rechazar el importante papel de la técnica, ni considerar que su desarrollo y el de la especialización conducirían a la deshumanización de la medicina, a pesar de que en ocasiones no se comporta de esta manera. Es en este momento, que el estomatólogo entra a desempeñar su papel en cuanto a la relación estomatólogo- paciente. Los pacientes en su mayoría son o fueron trabajadores, personas activas en la sociedad, que en ocasiones sufren trastornos al perder sus dientes, tanto para su salud como ante la sociedad por la comunicación. Esta mutilación daña la personalidad del individuo, e influye en las relaciones interpersonales condicionadas al ambiente familiar y social. La imagen que se tiene del cuerpo humano, de la belleza y en particular del tercio inferior de la cara, pueden generar sentimientos de ansiedad e inseguridad, lo cual influye en el comportamiento diario. Todo esto depende de la importancia que el individuo y su medio le atribuyan a esta enfermedad. En la práctica clínica se presentan pacientes deprimidos con su boca cubierta por pañuelos, agobiados por su problema, reclamando apoyo y comprensión para el paciente por parte de los estomatólogos para aliviar su trauma y lograr la posterior incorporación a la sociedad. Estos pacientes deben ser tratados con un alto humanismo, donde la ética médica lleve un gran peso en el tratamiento. El secreto de la relación en este caso está determinada por los factores siguientes: a) Rasgos de la personalidad de los sujetos. b) Niveles de información que se establezcan. c) Profundidad en el análisis de la enfermedad. d) Respuesta del paciente ante el tratamiento. 33 Además, se debe tener presente que no se puede defraudar al paciente y ser lo suficientemente suspicaces para saber qué es lo que el paciente espera del profesional, por lo que el cuidado en las expresiones, comentarios y las cualidades morales como amabilidad, afecto, seguridad y profesionalidad son de vital importancia en esta relación. De esta forma, las maniobras difíciles o desagradables, propias de esta especialidad, serán aceptadas por el paciente fácilmente, los resultados de esta relación devolverán al paciente el órgano dentario mutilado, así como sus funciones estéticas, fonéticas y masticatorias. Esto demuestra que la relación estomatólogo-paciente, al igual que la del médico- paciente, asumen formas diferentes y no deben ser estandarizadas ni esquematizadas. INTERACCIÓN SOCIAL Por interacción social se entiende el lazo o vínculo que existe entre las personas y que son esenciales para el grupo, de tal manera que sin ella la sociedad no funcionaría. Para la Sociología, las relaciones sociales, los modos de interacción no se limitan al ámbito familiar o de parentesco; abarca las relaciones laborales, políticas, en los clubes deportivos, en los centros educativos, etc CONSULTA ODONTOLÓGICA La consulta odontológica hace referencia al momento en el que las personas acuden al odontólogo para solucionar sus padecimientos dentales mediante una revisión o chequeo de la cavidad oral. Los niños y adolescentes, son probablemente los pacientes que enfrentan al profesionista a una de las situaciones de mayor desafío, en su contribución hacia el logro de una sociedad sana, en el campo de la salud bucal. Rojas y Misrachi reportaron en 2004 que la manipulaciónde la cavidad bucal por parte del estomatólogo, despertaba en los pacientes, diferentes estados de ansiedad y miedo. Al parecer en la mayoría de los casos el miedo era causado por experiencias odontológicas previas traumáticas para paciente, el dolor experimentado durante la infancia era un factor que determinaba de forma directa, cómo el adulto lo percibía y respondía ante él. La conducta temerosa atenta contra la salud oral de esas personas, también el estado altamente ansioso del paciente influye evidentemente en la calidad 34 de los tratamientos, así como en la salud mental del profesional; la ansiedad y el miedo o temor de los pacientes representa una barrera importante de accesibilidad a la odontología; el especialista debe cuidar la salud bucal presente y futura desde la infancia y vigilar que la experiencia durante la consulta odontológica no contribuya a establecer consecuencias psicológicas o emocionales negativas. 55 FACTORES PREDISPONENTES RELACIONADOS CON ENTORNO DEL CONSULTORIO DENTAL Algunos componentes inherentes al tratamiento odontológico causan más ansiedad dental que otros. Así existen factores controlables y no controlables. Factores controlables en la consulta odontológica Fuente: Cárdenas (2003) 35 Factores no controlables en la consulta odontológica Fuente: Cárdenas (2003) Existen ciertos estilos de personalidad que son susceptibles de convertirse en “trastornos de personalidad” donde estos rasgos son muchísimos más exagerados provocando a veces síntomas invalidantes o importantes problemas en las relaciones interpersonales. A continuación, se presentan los principales estilos de personalidad con sus características y las dificultades que pudieran presentarse en la consulta dental. Factores no controlables en la consulta odontológica 36 TIPOS DE PACIENTE ESTILO DE PERSONALIDAD DEL PACIENTE Características EVENTUALES DIFICULTADES DE ATENCIÓN Paranoide Desconfiado, cree que las personas lo tratan de estafar, rencoroso y puede reaccionar con ira. El odontólogo puede sentirse, controlado,observado,vigilado. Esquizoide Retraído, de pocas palabras, comunicación abstracta y no establece vínculos Nunca se sabe que piensa realmente, si un procedimiento le yudo o no, si siente dolor o no. Provoca desconfianza Fóbico evitativo Ansioso, vergonzoso, asustado y trata de evitar contactos interpersonales. Evita ir al odontólogo por temor. Llega tarde a consultar con cuadros muy avanzados. Puede no dejarse examinar, o venir una sola vez y luego desaparecer. Dependiente Preguntan por todo, poca iniciativa, miedo al abandono. Puede llegar acompañado a la consulta con alguien que interfiere, o todo lo que se le propone se lo pregunta a otra persona. Si se hace dependiente del odontólogo, lo puede llamar frecuentemente para referirle cada molestia. Manipulador y simulador Intenta conseguir privilegios, incapacidad, busca apoyo de personas influyentes e intenta sobornar. Se debe evitar comprometerse con ellos en sus actos deshonestos. El odontólogo debe tener una actitud muy profesional para no dar lugar a equívocos Pasivo El paciente asume toda la responsabilidad y el mando, se deja llevar sin resistencia Sin dificultades Cooperativo Esta dispuesto a colaborar y a seguir cada fase del tratamiento Sin dificultades 37 ¿POR QUÉ LA ADQUISICION DEL MIEDO DENTAL? No existe una respuesta única para explicar el ¿por qué? de este fenómeno, pero al parecer en la mayoría de los casos esta actitud es debida a experiencias pasadas con el odontólogo que tiene un resultado traumático para el paciente. Los trabajos realizados por Molin y Seeman, citados en Scott y Hirschman señalan que los sujetos que fueron encuestados reportaron que, en su experiencia con el profesional, existía la presencia de la ansiedad dental. Estas personas señalaron que; la creencia de haber recibido un tratamiento inadecuado y el manejo impropio por parte de éste, eran los factores que más contribuían al desarrollo de la ansiedad frente al tratamiento realizado. Asimismo, en este mismo artículo se discute la posibilidad de que la presencia de la ansiedad tuviera que ver con una mayor sensibilidad durante los procedimientos efectuados. De esta forma, una de las hipótesis que se manejó era que estos pacientes eran hipersensibles al dolor en general, sin embargo, por otro lado, en otros estudios realizados por los investigadores anteriormente citados indican que la baja tolerancia al dolor era específica al tratamiento dental. Otras hipótesis apuntan a que esta ansiedad se origina por la transmisión de padres a hijos de comentarios o actitudes desfavorables hacia el odontólogo como también por aprendizaje social, a través de las interacciones que surgieron con otras personas que relataban sus experiencias desagradables respecto a sus tratamientos dentales, encontrando entre las situaciones más temerosas; la extracción dentaria, el fresado dental, y una mala opinión de los odontólogos respecto a las condiciones de salud oral del paciente. Gale señala, que se debe tener muy presente que la actitud del profesionista hacia el paciente condiciona mucho la actitud de éste hacia el cuidado de la salud bucal y hacia el mismo profesional en particular y al respecto señala que una crítica hacia las condiciones de la boca es percibida por el paciente como una crítica a “sí mismo”. Resulta complejo establecer una única causa del ¿por qué el miedo al dentista?, ya que se desarrolla a partir de distintas conductas y pensamientos. Podría decirse que el origen del miedo dental es de tipo multifactorial. Por un lado, se encuentran los factores no cognitivos como haber sufrido experiencias negativas en la consulta o contar con una personalidad de tipo ansioso. 38 CONSEJOS PARA PERDERLE MIEDO AL ODONTÓLOGO El pánico a enfrentarse cara a cara con el odontólogo, es una de las fobias reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, (OMS) con una incidencia en torno a un 15 por ciento entre los pacientes del primer mundo. Actualmente, las técnicas odontológicas permiten efectuar tratamiento con mínimas molestias para el paciente, la consulta odontológica no siempre resulta agradable, y en muchas personas, tanto en niños como en adultos, genera a menudo una reacción de temor. Para que no se presente este tipo de situación hay que actuar con prudencia y realismo. El acudir periódicamente al odontólogo, (en un período no mayor de 6 meses) puede identificar alguna alteración o alguna manifestación en sus inicios, cuando recién comienza; siendo el procedimiento mucho más sencillo de llevar a cabo.56 1. Encuentra un odontólogo que sea comprensivo Se le puede preguntar a amigos y/o conocidos o buscar específicamente un profesional que se especialice en pacientes con problemas de ansiedad. 2. Es recomendable visitar y conocer la clínica antes de la primera consulta Antes de solicitar la primera cita, se sugiere visitar la clínica, conocer a la recepcionista y al odontólogo y conocer el entorno. También se le puede informar al profesional de la ansiedad o fobia que se tiene para que lo tengan presente en las futuras visitas. 3. Elegir una cita a primera hora de la mañana Así se tendrá menos tiempo para pensar en la fobia o ansiedad que se tiene y no acumular ansiedad durante el día 4. No se deberá llegar con mucho tiempo de anticipación a la cita acordada. De preferencia llegar a la hora en punto para no tener que esperar en la clínica. En la sala de espera se puede sentir ansiedad ante los sonidos y olores. 5. Planear una primera cita La primera visita puede ser una revisión o unalimpieza, y se puede aprovechar como una manera de conocer un poco más al dentista en una visita totalmente libre de ansiedad. Cuando uno se sienta más cómodo se podrá proceder a llevar a cabo tratamientos más complicados. 39 6. Acordar una señal para avisar que uno se encuentra tranquilo Se puede acordar con el dentista una señal concreta para indicarle que necesita un descanso. Puede ser simplemente señalar con el dedo o levantar la mano, pero eso hará sentirse con más en control. 7. Llevar música propia para relajación y/o distracción No olvidar auriculares y música favorita para poder relajarse o abstraerse mientras el dentista hace su trabajo. El tiempo se pasará mucho más rápido y probablemente no se escuchará tanto los sonidos que generan ansiedad. 8. Finalmente, si se tiene una fobia grave, explorar la posibilidad de sedación Si ir al dentista genera una ansiedad extrema se podrá explorar la posibilidad de sedación.57 CONSEJOS PARA SUPERAR SUS CRISIS DE ANSIEDAD • Es importante recordar que no se está ante un peligro fuerte, ni tan grave como se llegar a creer. No sucederá nada peor. • No permitir que el pánico aumente con otros pensamientos atemorizadores. Interrumpir lo que esté pensando y observar que el miedo empezará a desaparecer por sí mismo. • Intentar calmarse y poder relajarse poco a poco. • Practicar una respiración lenta y relajada. Imaginar que es un globo que se infla lentamente y luego se desinfle. • Esperar y dejar tiempo para que el miedo desaparezca. • Pensar en el avance que ha hecho hasta ahora, a pesar de todas las dificultades. Pensar en lo satisfecho que se estará cuando se consiga. • Cuando se sienta mejoría y se esté dispuesto a continuar, comenzar de forma tranquila y relajada. No hay necesidad de esfuerzo ni prisas. • Intentar distraerse, en cuanto el nerviosismo ha bajado. ¡¡Cuanto más aprenda a manejar el miedo, menos miedo tendrá, y se sentirá más libre!! 58 59 40 RECOMENDACIONES PARA EL ODONTÓLOGO Se ha demostrado que los procedimientos odontológicos restaurativos son los que provocan mayor ansiedad. En términos generales, la expectación de un paciente de sentir dolor, ser herido y atorarse o ahogarse durante tratamiento puede actuar como un provocador mayor de ansiedad dental, Por esta razón los pacientes deben de pasar por procedimientos restaurativos usando la regla de 4S que disminuyen el estrés: Sentido de la vista (agujas, fresas) Sentido del oído (sonidos como excavación) Sensaciones (sensaciones de alta frecuencia) Sentido del olfato (olores clínicos) El profesional de la salud deberá tener en cuenta los siguientes puntos: 1. Perfil del odontólogo: Este debe lograr una relación positiva con el paciente ansioso, basada en la cooperación y la confianza. Para esto, debe desarrollar una serie de cualidades psicológicas, a saber: empatía (identificarse mental y emocionalmente con el paciente), comprensión, tolerancia y receptividad. No obstante, en estos casos, el principal rol del odontólogo se tiene que centrar en calmar, apaciguar y tranquilizar al paciente; por lo tanto, el tono de voz, la actitud, los gestos, la postura, entre otros aspectos deben estar dirigidos a tal fin. 2. Explicación de los procedimientos dentales: El odontólogo debe explicar al paciente lo que se le va a realizar y después cumplir estrictamente en la práctica con lo explicado. Incluso la duración del procedimiento, el tiempo de espera previo a la consulta y la hora de las citas son factores importantes por considerar con este tipo de pacientes. Dependiendo de las condiciones del caso, se sugiere iniciar el tratamiento dental con procedimientos sencillos, simples o conservadores, distanciando así las terapias complejas para la etapa final del tratamiento. De esta forma, se permite la adaptación progresiva del paciente. 3. Comunicación: Se debele explicar al paciente que existe una población con temores y miedos similares, que no es el único en presentar estos signos y síntomas ante la atención odontológica. Además, debe hacerse hincapié en que la situación que atraviesa es temporal y transitoria. 41 4. Hablar sobre las posibles molestias: El odontólogo debe reconocer ante el paciente el sufrimiento o las molestias inherentes al procedimiento dental y debe asegurarle que se tratará de evitar o reducir en la medida de lo posible. Asimismo, ante comportamientos desacertados del paciente ansioso el odontólogo deberá evitar respuestas o conductas agresivas (violentas). 5. Uso de técnicas de anestesia o sedación: En casos extremos, donde las técnicas para reducir la ansiedad ante la atención odontológica no hayan logrado su cometido o los tratamientos odontológicos sean invasivos y complejos, se podría recomendar, previo estudio detallado del caso, el uso de sedación (ansiolíticos) o anestesia general del paciente. 6. Características del consultorio dental: El ambiente de trabajo debe ser apacible y tranquilo, debe inducir la relajación del paciente. Los colores juegan un rol importante en este aspecto. Asimismo, la música de fondo y los olores agradables durante la consulta dental disminuirán los niveles de ansiedad. Por otra parte, el instrumental que pudiera ser considerado por el paciente como amenazante o detonante de la ansiedad deberá ser guardado hasta el momento de su uso. 7. Capacitación o entrenamiento constante: el odontólogo deberá poseer conocimientos básicos en psicología clínica, con énfasis en metodologías o técnicas destinadas al control o reducción de la ansiedad (Psicología aplicada a la Odontología). 8. Tratamiento interdisciplinario con el psicólogo clínico: Como parte de una atención integral y multidisciplinaria, se deberá remitir al paciente ansioso a la consulta psicológica. Asimismo, en caso de una fuerte crisis de ansiedad durante el tratamiento odontológico es preferible suspender la actividad y canalizar al paciente al psicólogo clínico. 9. Incluir dentro de la historia clínica un apartado psicológico: La anamnesis deberá contener un aspecto psicológico donde el paciente pueda reconocer, expresar y categorizar su nivel de ansiedad ante la atención odontológica. De esta forma, el profesional hará consciente del estado del paciente ante el tratamiento dental y deberá tomar las medidas pertinentes al caso. Realizar estudios acerca de la ansiedad en el ámbito odontológico, que incluya el impacto del empleo de las técnicas psicológicas de 42 intervención para lograr la reducción o el control de la ansiedad ocasionada por estímulos odontológicos. 10. Establecer una propuesta de programa de intervención psicológica de los pacientes que padecen episodios de ansiedad asociados a la atención odontológica, donde exista la participación activa tanto del odontólogo y su equipo de trabajo, como del psicólogo clínico. De esta forma, se deberá implantar una visión preventiva desde el punto de vista psicológico en los servicios de salud bucal. Existen diversas formas para el tratamiento de la ansiedad; la elegida debe adecuarse a su severidad. Muchos pacientes logran vencerla a través de una simple conversación con el dentista aclarando la causa de su temor; en otras ocasiones es necesaria la participación de profesionales del área de la salud mental a fin de evaluar al paciente y prepararlo adecuadamente para su atención. Existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos.60 TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO El tratamiento farmacológico de los trastornos de ansiedad tiene como objetivo aliviar los síntomas, prevenir las recaídas y evitar las secuelas, con la mayor tolerabilidad posible hacia la medicación. Medicación para el tratamiento de la ansiedad, los antidepresivos y los ansiolíticos son los medicamentos más utilizados. El médico de familia será la persona indicada
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