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Factores-desencadenantes-al-miedo-dental-y-la-importancia-en-la-relacion-odontologo-paciente

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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA 
 
 
FACTORES DESENCADENANTES AL MIEDO DENTAL Y 
LA IMPORTANCIA EN LA RELACIÓN ODONTÓLOGO-
PACIENTE. 
 
 
T E S I N A 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
 
C I R U J A N A D E N T I S T A 
 
 
P R E S E N T A: 
 
 
PAULA OLIVIA ORTIZ MORENO 
 
 
TUTORA: Mtra. MARÍA PATRICIA DE LA ASUNCIÓN HENONÍN 
PALACIO 
 
 
 
 
 
MÉXICO, Cd. Mx. 2017 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
 
 
A mi madre Paula Leticia Moreno Godínez por alentarme a seguir y darme la 
fuerza para seguir adelante, por darme la vida y enseñarme a ser fuerte. 
 
A mi padre Antonio Ortiz Ramírez por su apoyo incondicional y su gran amor. 
 
A mi tutora Mtra. María patricia de la Asunción Henonin Palacio por la paciencia, 
enseñanza y tiempo dedicado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?” 
Frida Kahlo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….6 
 
 PROPÓSITO……………………………………………………………………....8 
 
 OBJETIVO…………………………………………………………………………8 
 
 MARCO TEÓRICO……………………………………………………………….9 
 
 ANTECEDENTES………………………………………………………………..9 
 
 ANSIEDAD……………………………………………………………………….13 
 
 ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÓGICA……………………………...............13 
 
 ANSIEDAD DENTAL…………………………………………………………….14 
 
 MIEDO…………………………………………………………………………….14 
 
 FOBIA……………………………………………………………………………..14 
 
 FOBIA DENTAL………………………………………………………………….15 
 
 ESTRÉS…………………………………………………………………………..16 
 
 ESTRÉS EN LA CONSULTA DENTAL ……………………………………..17 
 
 PREVALENCIA ANSIEDAD Y MIEDO DENTAL……………………………..20 
 
 CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS DE ANSIEDAD Y MIEDO DENTAL…23 
 
 EXPLICACIÓN DE LA ADQUISICIÓN AL MIEDO DENTAL………………..24 
 
 CLASIFICACIÓN DE LOS TRANSTORNOS DE ANSIEDAD EN EL 
PACIENTE ODONTÓLOGICO…………………………………………………25 
 
 COMUNICACIÓN………………………………………………………………..27 
 
 RELACIÓN ODONTÓLOGO PACIENTE…………………………………….27 
 
 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA RELACION MÉDICO-
PACIENTE...................................................................................................30 
 
 FACTORES PREDISPONENTES RELACIONADOS CON EL 
ENTORNO DEL CONSULTORIO DENTAL ………………………………….34 
 
 TIPOS DE PACIENTES…………………………………………………………36 
 
 ¿POR QUÉ LA ADQUISICIÓN AL MIEDO DENTAL?.................................37 
 
 CONSEJOS PARA PERDERLE EL MIEDO AL DENTISTA………………..38 
 
 CONSEJOS PARA SUPERAR SU CRISIS DE ANSIEDAD………………..39 
 
 RECOMENDACIONES PARA EL ODONTÓLOGO DURANTE LA 
ATENCIÓN DENTAL……………………………………………………………40 
 
 TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO Y NO FARMACOLÓGICO………….42 
 
 CONCLUSIONES………………………………………………………………..46 
 
 REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS…………………………………………...47 
 
 
 
 
 
6 
 
INTRODUCCIÓN 
 
En la consulta odontológica se pueden encontrar pacientes que presentan 
miedo y ansiedad lo que provoca inconvenientes en el éxito del tratamiento 
incluso en el trato odontólogo-paciente; además causar emergencias 
médicas. 
Las situaciones de miedo surgen fácilmente. El comportamiento de los 
individuos afecta tanto de forma positiva como negativa en su salud dental, 
del mismo modo que ciertas enfermedades o problemas dentales afectan el 
comportamiento de aquellos que lo padecen. 
La visita al odontólogo es una de las situaciones que más ansiedad genera 
en las personas, llegando a veces a tal grado que el paciente deja de acudir 
a la consulta profesional abandonando los tratamientos. Siendo evidente que 
tal conducta atenta contra la salud oral de las personas. 
Actualmente, en el ejercicio de la Odontología existen factores, a menudo 
subvalorados, cuyo impacto a través del tiempo, pueden ser trascendentes 
para un desempeño adecuado en el aspecto profesional y la vida cotidiana 
del odontólogo. La experiencia ha demostrado que los niveles de ansiedad, 
miedo, fobia y estrés ante los cuales muchos pacientes enfrentan los 
tratamientos, justificados o no, no dejan exento de problemas al profesional 
que los realiza. 
En varias ocasiones, los pacientes que experimentan temor en la consulta 
odontológica, no permiten la culminación de varios tratamientos clínicos y en 
ciertos casos, no regresan a las citas, ya que existe una clara evidencia de 
que la ansiedad que presenta el paciente ante la consulta, crea una mala 
cooperación durante sus intervenciones, dificultando el correcto desarrollo 
del mismo y por consiguiente presentar una disminución en su calidad 
dificultando su éxito, ya que además el paciente ansioso puede presentar 
disminución en el umbral de tolerancia al dolor y aumentar la posibilidad de 
que estímulos no nocivos sean interpretados por el paciente como dolorosos. 
Es evidente, que la aparición de este tipo de conductas en ocasiones puede 
alterar la relación profesional/paciente, afectando negativamente al 
odontólogo, pudiendo provocar fatigas y fracasos profesionales, así como 
tratamientos incompletos. 
Así se puede entender a la ansiedad como un fenómeno que puede ser 
caracterizado por sentimientos subjetivos de tensión, aprensión, nerviosismo 
y preocupación, que son experimentados por un individuo en un momento 
7 
 
particular, ya que se le considera como una parte de la existencia humana, 
encontrando que un gran porcentaje de las personas sienten un grado 
moderado de la misma, siendo ésta, una respuesta adaptativa, puede variar 
con el tiempo y fluctuar en intensidad, se le considera también una estable 
propensión ansiosa en su tendencia a percibir las situaciones como 
amenazadoras afectando a las acciones habituales del sujeto. 
En varios artículos científicos se ha visto que la ansiedad está muy 
relacionada con el miedo y la fobia, siendo la intensidad la distinción entre 
ellos 
Considerado el miedo, por autores como Beck (1983) como una emoción 
básica, distinta de la ansiedad. El miedo está asociado a una respuesta 
súbita de lucha o fuga a un peligro inmediato, en el cual el cuerpo se prepara 
para la resolución de la situación. 
De la misma forma, la fobia es una reacción de miedo intenso acompañado 
de evitación inducida por situaciones reales o imaginarias que objetivamente 
no justifican tales respuestas (Belloch y otros, 1995) Siendo las fobias 
específicas las que suelen presentarse junto a otros trastornos de ansiedad, 
trastornos del estado de ánimo y trastornos relacionados con sustancias. 
Asumiendo que el miedo, la ansiedad y la fobia en relación al ambiente 
odontológico son adquiridos y no innatos, varias hipótesis han surgido 
intentando explicar su etiología. 
Por lo anteriormente expuesto, el objetivo de este trabajo es dar a conocer 
los principios generales de la ansiedad, miedo, fobia y estrés así como las 
causas, características, y consecuencias que pudieran presentarse durante 
la atención odontológica, como los diferentes procedimientos que pueden ser 
útiles para disminuir el temor dental antes y durante la atención dental como 
la utilización de terapias con tratamientos farmacológicos y no 
farmacológicos y con ello superar los miedos y ansiedad que se pudieran 
presentar durante su atención dental.8 
 
PROPÓSITO 
 
Brindar conocimientos sobre las principales causas que provocan el miedo y 
la ansiedad en la consulta odontológica explicando las características de 
cada uno, así como las recomendaciones para controlar o reducir éstos. 
 
OBJETIVO 
 
Identificar los principales factores que provocan ansiedad y miedo en los 
pacientes al acudir a la consulta dental, y la importancia que tiene la relación 
odontólogo-paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
ANTECEDENTES 
Existen múltiples investigaciones sobre la ansiedad, el miedo y la fobia, casi 
todas ellas coinciden en que el temor al odontólogo es más frecuente de lo 
que pudiera parecer, y, por lo tanto, no es una situación excepcional. 
1 
En general, la ansiedad al tratamiento dental ha sido reconocida como fuente 
de serios problemas de salud y en algunos países es considerada como un 
problema de salud pública. Es por ello que a través del tiempo se han 
desarrollado varios estudios sobre el miedo y la ansiedad que presentan los 
pacientes que asisten a la consulta odontológica. Dichos estudios han 
aportado el conocimiento actual sobre la definición, posibles causas, 
tratamientos, entre otros, así como características relacionadas con la 
ansiedad dental. 
Actualmente, existe gran preocupación por mejorar la salud bucal de la 
población lo que es un hecho no cuestionable. La tecnología y la búsqueda 
de nuevos productos avanza de forma sorprendente ya que tienen como 
finalidad aumentar la calidad de vida en relación a la salud oral de las 
personas. Muchos de estos esfuerzos buscan mejorar la adherencia al 
tratamiento odontológico, por lo que un abordaje integral de la enfermedad 
dental resulta prioritario. 
Identificar las variables de comportamiento influyen en la salud dental de las 
personas lo que es imprescindible si se quiere dar un abordaje completo. En 
este sentido, la ansiedad dental es uno de los factores más relevantes ya 
que interviene enormemente, entorpeciendo tanto la adherencia al 
tratamiento como la consulta de atención dental. De la misma forma, se ha 
demostrado que los pacientes ansiosos tienen más probabilidades de evitar 
o retrasar el tratamiento y por tanto cancelar la cita con el odontólogo 
reflejándose en su salud dental. 
Existen estudios dedicados a definir los términos relacionados con la 
ansiedad dental. Por ejemplo, la revisión bibliográfica puede mencionar a 
Rowe y Moore quienes señalan que un paciente con fobia dental llega a 
sufrir en promedio 17.3 días de dolor antes de consultar al odontólogo.2 
Asimismo, otros nos mencionan de la relación indirecta existente entre la 
ansiedad dental y la calidad de vida en relación a salud oral.3 Además, este 
fenómeno ha demostrado ser un muy buen predictor de problemas de 
manejo conducta en el sillón dental.4 
 
10 
 
Se ha observado que la ansiedad y el miedo dental han sido los principales 
inconvenientes para la inasistencia del paciente a la consulta odontológica, 
pudiendo llegar a impedir el tratamiento dental en los individuos desde hace 
varios años. 
Cuando se presenta ésta al tratamiento estomatológico en los adultos se 
manifiesta con bastante similitud tanto en países subdesarrollados como en 
los desarrollados. 
En relación a la situación mundial, para este trabajo se han realizado varias 
consultas donde se encontraron diferentes resultados que a continuación 
serán mencionados. 
Shoben y Borland en 1954, realizaron una investigación acerca de las 
causas del miedo dental; su estudio fue empírico y se basó en la observación 
de las reacciones afectivas que presentaban los pacientes frente a diferentes 
situaciones odontológicas; al finalizar los autores, concluyeron, que la causa 
del miedo dental, estaba relacionada con los miedos que habían sido 
transmitidos a los pacientes durante la infancia.5 
Al revisar la literatura, se observó que varios estudios evalúan de diferente 
manera la ansiedad dental, a continuación, se revisarán algunos de ellos. 
En 1969, Norman Corah utilizó un video sobre la simulación de un 
tratamiento dental que inducía estrés psicológico en los sujetos que lo 
visualizaban y los resultados de ese estudio le llevaron a realizar una escala 
denominado Dental Anxiety Scale (DAS para la valoración de la ansiedad 
dental,) dicho cuestionario actualmente, es la denominada “Escala para la 
valoración de la ansiedad dental”, la cual consta de un cierto número de 
preguntas relacionadas con la Odontología y tratamientos dentales.6 
Por otra parte, el trabajo realizado por Lautch en 1971, donde llevó a cabo 
un estudio en relación con la fobia dental mencionando todas las etiologías 
posibles, así como las experiencias traumáticas (principalmente las que 
sufrieron en la infancia), eran el factor predisponente más relevante que 
caracterizaba a los pacientes fóbicos de los no fóbicos.7 
De la misma forma, Scott y Hirschman en el año de 1982, analizaron los 
aspectos psicológicos de la ansiedad dental en una muestra de 609 
universitarios, donde los estudiantes argumentaron que su miedo dental 
había sido ocasionado por sus propias experiencias dentales traumáticas 
pero también consideraban que las experiencias traumáticas dentales de 
amigos y/o familiares habían influído en ellos.8 
11 
 
En 2004, McGrath y Bedi llevaron a cabo una investigación de la relación 
entre ansiedad dental, calidad de vida y estado de salud, encontrando que 
los sujetos con ansiedad dental posponían y evitaban el tratamiento dental, 
por lo que sus necesidades dentales aumentaban con un notable deterioro 
en su salud buco-dental, lo cual repercutía sobre su estado de salud general, 
así como en su calidad de vida. 9 
En ese mismo año Barbería y cols, estudiaron la ansiedad en una muestra 
de 110 estudiantes de odontología de ambos sexos, de la Universidad 
Complutense de Madrid durante los cursos de 1º, 3º, y 5º aplicando la escala 
I.S.R.A ó Inventory of Anxiety Situations and Response la cual es utilizada 
para medir la ansiedad general y poder verificar en qué estado se encuentra. 
Ya que normalmente se observaba que se encontraba elevada entre los 
profesionales de la salud, y tendía a disminuir con el paso de los cursos. 
Los autores encontraron que efectivamente la ansiedad era mayor en las 
mujeres que en los hombres considerando que esto era debido a factores 
educativos y culturales. 
Asimismo, Márquez-Rodríguez, en 2004 realizó un estudio descriptivo en 
una muestra de pacientes de la sanidad pública española de los factores 
subyacentes a los miedos dentales. La muestra estaba constituida por 399 
sujetos de ambos sexos de una consulta en la ciudad de Huelva, quienes 
contestaron un cuestionario de 20 ítems creado por este mismo autor, que 
reunía estímulos y situaciones relacionados con el tratamiento o la situación 
dental, y podían producir miedo y/o sentimientos considerados 
desagradables. Al finalizar éste, encontró cuatro dimensiones resultantes. La 
primera, era la dimensión del trato humano al paciente, como por ejemplo 
que el odontólogo estuviese de mal humor o regañase al paciente, o fuesen 
él o sus enfermeras desagradables o que atendiese a muchos pacientes a la 
vez. La segunda dimensión, era la de la mala praxis profesional con 
situaciones como, lastimar al paciente, la tercera dimensión, era de aspectos 
inherentes al tratamiento como la anestesia dental y la cuarta dimensión, o 
de aspectos no profesionales, como que este profesionista tuviese halitosis 
o se atrasara en atender al paciente. Una vez concluido el estudio se 
pudieron percatar que las dimensiones que más miedo producían era la del 
trato humano y mala praxis profesional, y las menores eran las inherentes al 
tratamiento y la dimensión de aspectos no profesionales.10 
En 2005, Sohn e Ismail al analizar la relación entre la ansiedad dental y la 
frecuencia de visitas al consultoriodental, hallaron una relación 
estadísticamente significativa entre la ansiedad dental y el uso irregular de 
12 
 
los servicios dentales y también concordaba con una percepción pobre del 
estado de salud oral.11 
Caycedo menciona que la ansiedad y el miedo se presentan en la mayoría 
de los casos, ante la existencia de un estímulo de desconfianza o de 
incomodidad al sujeto, causando respuestas fisiológicas muy similares; 
siendo las respuestas de comportamiento diferentes, ante la presencia de 
ansiedad, el individuo se encuentra en un estado de alerta, tenso, con 
inhibición en el comportamiento y posiblemente con inhibición de la situación, 
en el caso de manifestar miedo, el individuo se aleja del estímulo 
amenazador ya que considera que mientras más lejanas son las amenazas, 
más seguridad le proporciona. 12 
En la literatura especializada muchas veces ha existido confusión entre lo 
que es ansiedad, miedo y fobia utilizando dichos conceptos de manera 
intercambiable, lo cual ha dificultado aún más la medición de la ansiedad 
dental. 
A pesar de ciertas diferencias establecidas. Es bastante claro que los 
términos ansiedad, miedo son citados conjunta e indistintamente existiendo 
en su definición cierta confusión. 
Debido a esto, se definirán dichos términos y posteriormente se ampliará la 
información sobre los mismos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
DEFINICIÓN, MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y CLASIFICACIONES 
 ANSIEDAD 
Ésta surge a partir de la representación mental que supone un recuerdo o una 
expectativa provocadores de incertidumbre ante situaciones que son anticipadas 
como amenazantes. 
ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÓGICA 
La ansiedad puede definirse como una anticipación de un daño o desgracia 
futuros, acompañada de sentimientos de cambios repentinos y transitorios 
del estado de ánimo y/o de síntomas somáticos de tensión. El objetivo del 
daño anticipado puede ser interno o externo. Es una señal de alerta que 
advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las 
medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza. Es importante 
entender la ansiedad como una sensación o un estado emocional normal 
ante determinadas situaciones y que constituye una respuesta habitual a 
diferentes situaciones cotidianas estresantes. Así, cierto grado de ansiedad 
es incluso deseable para el manejo normal de las exigencias del día a día. 
Tan sólo cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad 
adaptativa de la persona, es cuando la ansiedad se convierte en patológica, 
provocando malestar significativo con síntomas que afectan tanto al plano 
físico, como al psicológico y conductual.13 
Algunas definiciones de ansiedad de ciertos investigadores son las 
siguientes: 
Para Bobes la ansiedad es “la angustia que acompaña a muchas 
enfermedades y que se presenta ante la respuesta del organismo frente a 
cualquier estímulo estresante o incómodo, que genera una reacción del 
sistema nervioso; como respuesta defensiva ante la amenaza se puede 
observar la inhibición conductual”.14 
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la define como: 
“Un estado de inquietud del ánimo que presenta un sentimiento de temor e 
incertidumbre, aprehensión y tensión frente a una amenaza no identificada 
que compromete el funcionamiento del individuo e implica una reducción de 
la libertad personal.”15 
La ansiedad normal, no excesiva y de carácter adaptativo, sirve para 
movilizar las operaciones defensivas del organismo, es la base del 
aprendizaje y de la motivación para obtener placer y evitar sufrimiento. 
Es importante, resaltar que la ansiedad no siempre es una patología, sino 
que es una emoción común como el miedo o la felicidad, y por sí sola no es 
14 
 
dañina, ya que pone a la persona en alerta y la motiva ante situaciones de 
peligro. Sin embargo hay que tener en cuenta cuando la ansiedad 
desencadena signos y síntomas relevantes, es importante reconocerlos y 
acudir al especialista en cuanto se detecten, para que no se conviertan en un 
problema y limiten a la persona en su vida cotidiana.16 
Ansiedad dental 
Se interpreta como el miedo que experimentan los pacientes ante el 
tratamiento odontológico, sin que puedan controlar ni explicar la razón de 
éste estado. Es decir, es un síndrome afectivo en que confluyen emociones 
tan diversas como vergüenza y miedo. 
Algunos autores han denominado a los episodios de ansiedad que presentan 
los pacientes ante los estímulos vinculados específicamente al área 
odontológica como: ansiedad dental o ansiedad odontológica. 
También se puede describir como una aprehensión más profunda que 
interfiere con el tratamiento rutinario y que requiere una atención especial. 
Miedo 
Es la perturbación angustiosa del ánimo por un peligro real o imaginario. Es 
el recelo o aprensión que tiene una persona de que le suceda una cosa 
contraria a lo que deseaba. Es la reacción a un peligro real o amenazante. El 
miedo dental puede contemplarse desde una doble perspectiva. Por un lado, 
como reacción fóbica aprendida y condicionada por una experiencia previa o 
aprendizaje social (a veces sin haber llegado a pasar por ninguna consulta); 
por la otra, como respuesta adicional a otros miedos en estados propensos a 
padecer desórdenes psicológicos. El miedo invade y afecta a la persona 
tanto en su vida social como a nivel familiar, laboral y/o en el estudio.17 
Fobia 
Se le puede definir como “la aversión apasionada, o temor morboso.” Es la 
mórbida asociación de miedo con ansiedad, un miedo persistente e irracional 
que resulta en un imperioso deseo de evitar el objeto de terror, actividad o 
situación.18 
Las situaciones que provocan fobia se evitan o se soportan a costa de una 
intensa ansiedad o malestar. Estas fobias interfieren marcadamente con la 
rutina normal de la persona, con las relaciones laborales (o académicas), 
familiares o sociales. 
15 
 
En pocas ocasiones la persona intenta enfrentarlo, pero a costa de una 
marcada ansiedad. Si la fobia no conduce a un marcado malestar o no 
interfiere significativamente con su funcionalidad, el problema no es severo. 
Fobia dental 
Se le considera como un miedo extremo e intensificado al odontólogo y al 
tratamiento. 19 Esta fobia puede dar lugar a estados de pánico reales con 
ataques de sudoración y temblores que lleva a los pacientes a evitar su 
cuidado dental incluyendo prácticas orales de descuido. 20 
La ansiedad está muy relacionada con el miedo y la fobia, siendo la 
intensidad lo que hace la diferencia entre ellos. 
Existe una gran confusión con el término ansiedad, pues bajo el mismo se 
han englobado diversos conceptos 
La ansiedad se refiere a un estado de agitación e inquietud desagradable 
caracterizado por la anticipación del peligro, el predominio de síntomas 
psíquicos y la sensación de catástrofe o de peligro inminente, es decir, la 
combinación entre síntomas cognitivos y 
fisiológicos, manifestando una reacción de sobresalto, donde el individuo 
trata de buscar una solución al peligro, por lo que el fenómeno es percibido 
con total nitidez. 
En general, el término ansiedad se refiere a la combinación de distintas 
manifestaciones físicas y mentales que no se atribuyen a peligros reales, 
sino que se manifiestan ya sea en forma de crisis o bien como un estado 
persistente y difuso, pudiendo llegar en muchos casos hasta presentar 
cuadros de pánico; no obstante, pueden estar presentes otras características 
neuróticas tales como síntomas obsesivos o histéricos que no dominan el 
cuadro clínico. Si bien la ansiedad se destaca por su cercanía al miedo, se 
diferencia de éste en que, mientras el miedo es una perturbación cuya 
presencia se manifiesta ante estímulos presentes, la ansiedad se relaciona 
con la anticipación de peligros futuros, indefinibles e imprevisibles Tanto la 
ansiedad como el miedo tienen manifestacionesparecidas, ya que en ambos 
casos se aprecian pensamientos de peligro, sensaciones de aprensión, 
reacciones fisiológicas y respuestas motoras; por eso, algunos autores 
utilizan indistintamente un término u otro Además, ambos se consideran 
mecanismos evolucionados de adaptación que potencian la supervivencia de 
nuestra especie (Thyer, 1987).21, 22 
16 
 
Por otro lado, Johnson y Melamed (1979) indican que la ansiedad se 
diferencia del miedo en que la primera consiste en la emisión de una 
respuesta más amplia, menos focalizada, ocurriendo sin causa aparente y 
quizás mejor descrita como aprensión para el individuo.23 La característica 
más llamativa de la ansiedad es su carácter anticipado, es decir, posee la 
capacidad de prever o señalar el peligro o amenaza para el propio individuo, 
confiriéndole un valor funcional importante. Sandín y Chorot, comentan que 
además, tiene una función activadora y facilitadora de la capacidad de 
respuesta del individuo, concibiéndose como un mecanismo biológico 
adaptativo de protección y preservación ante posibles daños presentes en el 
individuo desde su infancia. 
Sin embargo, si la ansiedad supera la normalidad en cuanto a los parámetros 
de intensidad, frecuencia o duración, o bien se relaciona con estímulos no 
amenazantes para el organismo, provoca manifestaciones patológicas en el 
individuo, tanto a nivel emocional como funcional (Vila, 1984).24 
 
Estrés 
El estrés supone un hecho habitual de la vida del ser humano, ya que 
cualquier individuo, con mayor o menor frecuencia, lo ha experimentado en 
algún momento de su existencia. El más mínimo cambio al que se expone 
una persona es susceptible de provocárselo. Tener estrés es estar sometido 
a una gran presión, sentirse frustrado, aburrido, encontrarse en situaciones 
en las que no es fácil el control de las mismas, tener problemas conyugales, 
etc. El origen del término estrés se encuentra en el vocablo distres, que 
significa en inglés antiguo "pena o aflicción". 
El estrés es una relación entre la persona y el ambiente, en la que el sujeto 
percibe en qué medida las demandas ambientales constituyen un peligro 
para su bienestar, si exceden o igualan sus recursos para enfrentarse a ellas. 
(Lazarus y Folkman, 1984). 25 
Abarca un conjunto de reacciones físicas y químicas del organismo cuando 
el individuo es sometido a situaciones consideradas amenazadoras. Estas 
situaciones son las llamadas estresoras y varían de una persona para otra. 
 
Arruda, describe algunos efectos de estrés en la salud como son: disturbios 
del sueño que dejan a las personas vulnerables a accidentes y dolencias, 
dificultad para relacionarse y falta de concentración, falta de entusiasmo en 
el desempeño del trabajo, aumento o pérdida de peso, debilitamiento del 
17 
 
sistema inmunológico, problemas digestivos y cardiovasculares, dolores de 
cabeza constantes, artritis e irregularidades hormonales. 26 
Las experiencias estresantes proceden de tres fuentes básicas: el cuerpo, el 
entorno y los pensamientos; la primera fuente de estrés es de carácter 
fisiológico, existiendo innumerables circunstancias en la vida que afectan al 
organismo 
 
ESTRÉS EN LA CONSULTA DENTAL 
El acudir a la atención dental provoca en muchas personas una situación 
estresante. Por lo que es importante señalar la distinción entre estrés 
fisiológico y psicológico, siendo este primero una respuesta orgánica a un 
daño tisular real (por ejemplo, una extracción dentaria) y el segundo una 
respuesta a una amenaza simbólica. Sin embargo, el estrés psicológico 
puede llevar consecuencias fisiológicas idénticas a la del estrés fisiológico. 
Los principales factores estresantes para el paciente odontológico son: el 
miedo al dolor y al daño físico. El miedo es motivado por factores como: el 
ruido, los procedimientos dentales, la apariencia del instrumental utilizado, la 
posibilidad del contagio, la falta de habilidad que el paciente detecta en el 
dentista, o el propio comportamiento del dentista, 
(Berggren y Carlsson, 1984 y Kleinknecht, Klepac y Alexander, 1973, citados 
por Fernández y Gil, en 1994), la inmovilidad exigida para llevar a cabo el 
procedimiento dental, el olor de los materiales, etc. En algunos casos, el 
miedo es obvio y justificable, pero en otros es desconocido, inexplicable o 
exagerado; en cualquier situación el miedo es real para el paciente y por 
tanto debe ser manejado adecuadamente.27 
En todo caso, es indudable que para muchas personas la atención dental es 
una situación estresante. Al respecto es conveniente recordar la distinción 
entre estrés fisiológico y psicológico, siendo el primero una respuesta 
orgánica a un daño tisular real (por ejemplo, una extracción dentaria) y el 
segundo una respuesta a una amenaza simbólica. Sin embargo el estrés 
psicológico puede connotar consecuencias fisiológicas idénticas a la del 
estrés fisiológico.28 
Un estudio realizado por Lazarus, donde diseñó una experiencia en la cual 
las personas eran sometidos a distintos tipos de inyecciones anestésicas, 
desde unas que consistían solo en la inyección de anestésicos con 
vasoconstrictor y otras en que sólo se colocaba la jeringa con la aguja dentro 
de la boca del paciente, sin realizar punción alguna, encontró que 
18 
 
independientemente de la situación, las personas desarrollaron un patrón 
semejante en relación a las respuestas fisiológicas indicadoras de estrés. 
Esto demuestra que la respuesta de estrés no es al daño mismo que se 
provoca, sino a la percepción subjetiva de amenaza. A esto contribuyen dos 
factores; uno relacionado al tiempo de anticipación y el otro a lo que se 
piensa o interpreta de la situación estresante. En general, se ha observado 
que mientras más tiempo transcurre entre la noticia de exposición al estímulo 
y la exposición misma, mayor es el nivel de estrés. Por otro lado, el nivel de 
estrés se relaciona directamente con la evaluación cognitiva que haga la 
persona de la situación. 
Asimismo, investigaciones realizadas por Kent indican que el recuerdo del 
dolor dental es “reconstruido” con el tiempo. Entre ellas encontró que los 
pacientes altamente ansiosos tienden a sobreestimar el dolor que sentirán 
antes de llevarse a cabo el procedimiento dental, y también sobreestiman el 
dolor experimentado al pedirles que lo recuerden más adelante.29 
 
ETIOLOGÍA DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD DENTAL. 
Las causas del ¿por qué? determinada persona pudiera experimentar 
ansiedad dental y/o miedo son diversas, siendo múltiples los estudios que 
han abordado esta problemática. Es por ello, que la causa de la ansiedad es 
multifactorial, siendo el motivo más universalmente referido una experiencia 
traumática previa, seguida por otros como la actitud aprendida de su entorno, 
los relatos de parientes y amigos cercanos respecto a tratamientos dentales 
recibidos diez años antes y otros determinantes como inmadurez, tiempo de 
espera en la sala y confianza al odontólogo. 
En términos generales ansiedad y miedo dental diversos autores opinan que 
son realidades de etiología multifactorial y por ello son considerados 
patrones multidimensio- nales donde confluyen aspectos constitucionales y 
aspectos adquiridos. 
Las barreras para asistir a un consultorio dental dependerán en gran parte de 
las experiencias pasadas y antecedentes psicosociales del paciente, que 
combinados puede reducir su capacidad para visitar el odontólogo. En el 
paciente adulto las barreras incluyen ansiedad, costo financiero y percepción 
de la necesidad de tratamiento; en los más jóvenes está afectada por la 
actitud y ansiedad de los padres. En los adolescentes su cumplimiento va a 
depender del desarrollo psicológico.30, 31 
 
19 
 
INTERACCIONES QUE CONLLEVAN Y MODIFICAN LA 
ANSIEDAD DENTAL. 
 
Pacientes 
 
Características de personalidad Trauma y experiencias Aprendizaje vicariodentales pasadas (familiares temerosos 
 y malos relatos) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Revista de mínima intervención en Odontología 
 
 
 
 
 
 
Dentista/personal 
Técnicas/aptitudes de 
comunicación (marcas 
condescendientes, 
malas aptitudes de 
comunicación. 
Malas maneras 
Dentista/personal mal 
humorados 
Personal poco 
comprensivo o 
solidario 
Comportamiento 
negativo del equipo 
dental (no amigable, 
no acogedores, no 
tranquilizadores) 
Procedimiento 
Sensación de fresas 
Extracción 
Tratamiento de canal 
radicular 
Raspado radicular y 
limpieza de sarro 
Preparación de 
obturaciones y 
coronas 
Procedimientos que 
inducen a 
ahogamiento 
Lugar 
Sonidos de fresas 
Olores 
Sala de espera 
(distribución y diseño, 
contenidos) 
Tiempo de espera 
Ruidos de quejas 
provenientes de 
pacientes 
20 
 
PREVALENCIA DE LA ANSIEDAD Y EL MIEDO DENTAL 
 
La ansiedad dental presenta una importante prevalencia y ha sido clasificada 
en quinto lugar dentro de las situaciones más comúnmente temidas. Dado su 
alto nivel de aparición, es de esperarse que los pacientes eviten las visitas al 
consultorio dental.32 
Tanto la prevalencia de la ansiedad, como el miedo dental han sido 
estudiados a nivel mundial por numerosos autores en diversos grupos de 
población y con diferentes cuestionarios diseñados para tales efectos, 
pudiendo variar desde porcentajes muy bajos como son de un 4% hasta un 
20% en Estados Unidos y de un 3% hasta un 19.5% en países europeos. 
Se estima que entre el 10 y el 15% de la población experimenta ansiedad 
cuando tiene que acudir a la consulta odontológica, lo que representa en 
varios casos inducirle a cancelar o posponer su cita teniendo efectos 
negativos sobre su salud bucal.33 
Asimismo, siendo la ansiedad y el miedo respuestas emocionales frente a 
una amenaza de peligro, la determinación de los niveles de ansiedad en este 
caso al tratamiento odontológico puede ser posible a través de diferentes 
instrumentos diseñados para lo mismo, los cuales deben mostrar confianza y 
validez. Aunque existen variadas escalas de medición, la gran mayoría la 
categoriza en paciente no ansioso, ansioso leve, moderado y severo.34 
Los valores en la categoría de moderada a severa tienen una mayor 
relevancia en la mayoría de los estudios consultados por ejemplo en Bulgaria 
donde se presentó en un 35.5% como moderada, mientras que en la Gran 
Bretaña en un 27% como severa, en la India 51.8% entre moderada a 
severa, y en Trinidad y Tobago con un 40%, por lo que se puede apreciar en 
estos estudios, la ansiedad ante el tratamiento odontológico se considera de 
moderada a alta en la población mundial.35 
Por lo que respecta al Oriente, los japoneses reflejan en un 31.5% que en 
ocasiones elegían retrasar las citas con este profesionista debido al miedo 
que le provocaba el tratamiento dental. Sin embargo, en países como 
Taiwán, e Indonesia presentaban un nivel de ansiedad en un 48%. 
En relación a Europa, en Alemania aproximadamente 5 millones de personas 
sufren de lo que es considerado como “fobia al tratamiento odontológico”, En 
España particularmente en Valencia, Catalá P., ha analizado las causas más 
frecuentes por las que entre un 5 y un 20% de la población reportó que 
presentaba miedo al momento de acudir al odontólogo. 
21 
 
En Francia, Nicolás y cols., reportaron en 2007 que la prevalencia de la 
ansiedad dental donde no se conocían estudios previos acerca de la misma, 
emplearon la versión francesa de la escala de ansiedad dental de Corah ó 
DAS previamente traducida por 3 expertos en habla francesa e inglesa y un 
cuestionario de historia dental en una muestra de la población adulta 
francesa de 2.725 sujetos de edad media 47 años y ambos sexos. Siguiendo 
las recomendaciones sobre las puntuaciones de corte de Corah de ≥15 
encontraron una prevalencia de ansiedad dental alta del 7.3% y ansiedad 
moderada del 6.2% considerando que la ansiedad representativa sería la 
suma de las dos, con un total de 13.5%. Las personas de menor edad 
obtuvieron un puntaje más alto en ansiedad dental, pero no se observaron 
diferencias con respecto al sexo, observando que la ansiedad dental se 
relacionaba con la evitación y una falta de asistencia regular al odontólogo. 36 
Sin embargo, en La t inoamér ica , L i v ia y Manrique en su investigación 
realizada en 2011, mencionaron que encontraron una prevalencia de 
ansiedad dental del 9 al 15% para la población del Perú. De igual forma, 
Alvarez y Casanova (2006) reportaron que en Cuba aproximadamente un 
10.5% de la población la presentaban.37,38 
En lo que se refiere a nuestro país, el estudio que realizó Cázares de León 
en el estado de Nuevo León, para determinar el grado de ansiedad, 
encontró, que en una muestra conformada por 80 pacientes que acudieron a 
consulta odontológica de ambos géneros (28 varones y 52 mujeres) de entre 
17 y 62 años de edad (media de 35.5 años) eran las mujeres quienes 
presentaban grados de ansiedad en un 56.3 % mientras que el 27.5% de los 
hombres la tenían, lo que indica que la proporción de ansiedad era mayor 
estadísticamente significativa para el género femenino que para el 
masculino.39,40 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
 
COMPONENTE CONSTITUCIONAL DE LA ANSIEDAD Y EL MIEDO 
DENTAL. 
 
Algunos investigadores opinan que al parecer existe una clara relación entre 
la ansiedad y el miedo dental, actuando la primera como un factor etiológico 
de modo que el sujeto con ansiedad tendrá una mayor predisposición y 
posibilidad de sufrir niveles altos de ansiedad dental. Otros estudios, han 
reflejado, que en sujetos con ansiedad y miedo dental coexistían ansiedad 
rango alto y miedos generales y múltiples, como pueden ser miedo a la 
asfixia, al dolor, a la muerte de seres queridos, a las agujas hipodérmicas, a 
objetos punzantes, a las alturas, miedo al fracaso o a la pérdida de control. 
Por otra parte, numerosos autores parecen estar de acuerdo en que las 
causas de la ansiedad y el miedo dental son antecedentes y experiencias del 
pasado, acaecidas sobre todo en la infancia, que resultaron ser traumáticas y 
dolorosas, propias o del entorno del paciente, de los padres, hermanos o 
amigos; de forma que dichas experiencias influyen y condicionan la reacción 
del sujeto, por lo que opinan que el miedo dental es adquirido más que 
innato. 
De igual manera, existen varios estudios que recopilan estas experiencias 
del pasado descritas por los sujetos como traumáticas y que pueden estar 
basadas en apreciaciones ciertas pero también en apreciaciones inciertas, 
aunque el sujeto las cree y percibe como verdaderas. Estas experiencias, 
apreciaciones y opiniones desfavorables hacia la figura del odontólogo 
expresadas en el seno de la familia y/o en el entorno más próximo refuerzan 
la teoría de que el miedo dental es adquirido. 
Los agentes causantes de dichas experiencias traumáticas han sido 
agrupados por numerosos autores en tres apartados: 
Aquellos que específicamente causaron dolor, como dañar al paciente 
porque al odontólogo por alguna causa no sujetó bien la pieza de alta 
velocidad y se le resbaló, o negarse a usar anestésico local o no esperar el 
tiempo suficiente a que hiciese efecto durante el transcurso de extracciones 
dentarias o restauraciones u otros tratamientos; aquellos interpretados como 
“mal trato” entre los que se incluyen críticas del odontólogo o su equipo, 
amenazas o incluso insultos, ya fuese por escasa cooperación por parte 
del paciente o por mala higiene dental y por último los que derivaron de 
tratamientos erróneos. 
23 
 
CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD Y MIEDO 
DENTAL 
 
La ansiedad dental es un fenómeno complejo, y su desarrollo no puede 
justificarse exclusivamente por una sola variable.Dentro de la revisión de la literatura, un número de factores que han sido 
consistentemente ligados a una mayor incidencia de ansiedad dental 
incluyen: características de personalidad, temor al dolor, experiencias 
dentales traumáticas pasadas, particularmente en la infancia (experiencias 
condicionantes), La influencia de familiares o personas nerviosas y/o 
ansiosas que despiertan temor en una persona (aprendizaje vicario), temor a 
la sangre y heridas. (Cuadro 1) 
 El temor al dolor se ha relacionado fuertemente al desarrollo de ansiedad 
dental y al evitar el tratamiento dental. Estudios realizados por Kent indican 
que el recuerdo del dolor dental es “reconstruido” con el tiempo. Encontró 
que los pacientes altamente ansiosos tienden a sobreestimar el dolor que 
sentirán antes de llevarse a cabo el procedimiento dental, y también 
sobreestiman el dolor experimentado al pedirles que lo recuerden más 
adelante.41,42 
 
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD 
 
Síntomas 
(no son observables, solo lo siente el 
afectado) 
Signos: 
(los puede apreciar otra persona con sus 
sentidos) 
Miedo o temor Palpitaciones 
Inseguridad Presión arterial alta 
Preocupación Náuseas 
Dolor de cabeza Problemas digestivos 
Sensación de ahogo Diarrea 
Opresión del pecho Fatiga 
Tensión Sudoración en exceso 
 Insomnio 
 Movimientos constantes /tics nerviosos 
 Dificultad para tomar decisiones 
 Cuadro 1 
 Fuente: Casa de salud (2015) 
24 
 
Los trastornos de ansiedad como tal, son un grupo de enfermedades 
caracterizadas por la presencia de preocupación, miedo o temor excesivo, 
tensión, o activación que provoca un malestar notable o un deterioro 
clínicamente significativo de la actividad del individuo. Las causas de los 
trastornos de ansiedad no son totalmente conocidas, pero están implicados 
tanto factores biológicos, como ambientales y psicosociales. Parece ser que 
es la interacción de múltiples determinantes lo que favorece la aparición de 
estos trastornos de ansiedad, siendo además muy común la comorbilidad 
con otros trastornos mentales como los trastornos del estado de ánimo.43, 44 
El miedo se caracteriza por presentarse ante estímulos reales, y desaparece 
en cuanto el estímulo amenazante desaparece. Lahoud (2004) presenta las 
siguientes características como respuestas ante el miedo: 
Sucesos breves o de leve intensidad, tensión muscular temporal, aumento 
leve y temporal de la frecuencia cardiaca, sufrimiento limitado que persiste 
durante la presencia del estímulo, ningún tipo de consecuencia psicosocial.45 
 
EXPLICACIONES DE LA ADQUISICIÓN DEL MIEDO DENTAL 
 No existe una respuesta única ni definitiva para explicar este fenómeno, 
pero al parecer en la mayoría de los casos esta actitud se debe a 
experiencias con el odontólogo y que en ocasiones resulta traumática para 
el paciente. Los trabajos de Molin y Seeman, citados en Scott y Hirschman 
46, señalan que los sujetos a quienes se les realizó una encuesta reportan 
que sus experiencias con el profesionista contribuyen de forma significativa 
en la respuesta de ansiedad dental. 
Estas personas comentaban que, el haber recibido un tratamiento 
inapropiado y el manejo brusco por parte del profesional, eran los factores 
que más contribuían al desarrollo de ansiedad frente al tratamiento 
odontológico. En ese mismo artículo se discute la posibilidad de que la alta 
ansiedad tenga que ver con una mayor sensibilidad a los procedimientos 
dolorosos. Una de las hipótesis que se maneja es que esos pacientes eran 
hipersensibles al dolor en general, sin embargo otros estudios citados por 
Scott y Hirschman 46 indican que la baja tolerancia al dolor es específica al 
tratamiento dental. 
 
Por otro lado, otros investigadores han propuesto que la ansiedad dental es 
sólo una forma de una alta ansiedad generalizada la que se manifiesta de 
diversas maneras. Otras hipótesis apuntan, a que esta ansiedad se origina 
25 
 
por transmisión de padres a hijos de actitudes desagradables hacia el 
odontólogo como también por aprendizaje social, a través de las 
interacciones con otras personas que relatan historias de horror respecto al 
tratamiento dental.46 Al respecto Gale,47 diseñó una escala que le permitió 
evaluar situaciones relacionadas a la atención dental que causaban más 
miedo a los pacientes. Al hacer una revisión de las aseveraciones que 
recibieron más puntaje, resultaron como las más de temer; la extracción 
dentaria, el tratamiento dental con pieza de alta velocidad y una mala opinión 
de los mismos profesionistas respecto a las condiciones de salud oral del 
paciente, superando esta última al hecho de sostener la jeringa con la aguja 
expuesta delante del paciente. 
Gale señala, que se debe tener en cuenta que la actitud del odontólogo hacia 
el paciente tiene que ver con la actitud de éste hacia el cuidado de la salud 
bucal y hacia el profesionista en particular y al respecto señala que una 
crítica hacia las condiciones de la boca es percibida por el paciente como 
una crítica al "sí mismo". 
 
CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD EN EL 
PACIENTE ODONTOLÓGICO 
La ansiedad puede variar tanto en intensidad como duración, de ahí la 
importancia de conocer la clasificación de los trastornos de ansiedad en el 
paciente odontológico: 
• Leve o baja: Prevalece la calma (homeostasis orgánica). Existe ligera 
dificultad para la realización del examen, diagnóstico o tratamiento 
odontológico. 
• Moderada: Caracterizada por el desconcierto, las actitudes aprensivas y la 
agitación psicomotriz. Existen signos y síntomas de deterioro psicológico-
funcional suficientemente intensos como para dificultar el examen, 
diagnóstico o tratamiento odontológico, lo que obliga a un cambio en la rutina 
del odontólogo. 
Suele estar acompañada por incertidumbre, aprensión y nerviosismo 
• Severa o alta: Se caracteriza por miedo y temor intenso, que se puede 
acompañar de pánico. Se detectan diversos signos y síntomas de deterioro 
psicológico funcional que impiden la realización del examen, diagnóstico y 
tratamiento odontológico en la cita programada, forzando un cambio en el día 
26 
 
de la cita, o a la negativa por parte del paciente, del odontólogo o de ambos 
para seguir el tratamiento. En estos casos, emerge una respuesta de miedo y 
temor intenso, acompañados de conducta de pánico (evitación - huida - 
desesperación).48 
 
CONSECUENCIAS Y COMPLICACIONES DE LA ANSIEDAD Y EL 
MIEDO DENTAL 
Se ha observado que los pacientes altamente ansiosos tienen un mayor 
índice de caries ya que tienen una probabilidad más alta de inasistencia y 
evasión de la atención bucal debido al temor que provoca la consulta dental. 
Asimismo, se han documentado índices más altos de ansiedad dental entre 
pacientes que no han visitado al odontólogo por más de 5 años. Moore et al. 
encontraron que hubo más posibilidad de que los pacientes con altos niveles 
de ansiedad dental no buscaran atención dental en los últimos dos años, y 
que cancelaran citas o dudaran en hacerlas.49 
Investigadores como Locker y Liddell en su estudio observaron que los 
pacientes dentalmente ansiosos tienen muchos más dientes faltantes y 
menos obturaciones en comparación a los pacientes no ansiosos. Se puede 
producir una situación que aumenta vertiginosamente, en donde la salud oral 
deficiente y la inhabilidad del paciente para aceptar tratamiento dental 
conllevan a sentimientos de inferioridad y vergüenza, lo que combinado 
puede llevar a mayor ansiedad y mayor evasión de atención dental. 
Las consecuencias a largo plazo para la dentición pueden explicar por qué la 
ansiedad dental lleva al aumento en el uso de servicios médicos generales 
para prescripción de antibióticos y analgésicos.50 
Otra de las consecuencias de la ansiedad y el miedo dental es la disminución 
del umbral del dolor, siendo probable que estímulosno dolorosos sean 
interpretados como tales, por lo que cualquier estímulo en general será 
magnificado y percibido como molesto. También son consecuencias 
psicosociales de la ansiedad y miedo dental varias reacciones como 
pensamientos obsesivos y afectación de las relaciones interpersonales, y 
que serán aún mayores en sujetos con miedos generalizados y finalmente 
también afectan al odontólogo que referirá un mayor estrés al requerir éstos 
pacientes más atención y destreza en el manejo conductual y una mayor 
disposición de tiempo en el trabajo. 
 
27 
 
COMUNICACIÓN 
La comunicación es una relación sujeto-sujeto, donde el emisor (el médico) 
envía un mensaje al receptor (el paciente y su familia) y este último responde 
al primero en un proceso de retroalimentación. 
La comunicación no solo debe servir para obtener información que el 
odontólogo requiere en el cumplimiento de sus mociones, también de be 
utilizarse para que el paciente se sienta escuchado, y para comprender el 
significado de sus molestias y/o enfermedad para que se sienta coparticipe 
de su atención. 
Para que exista una verdadera comunicación, el médico debe codificar el 
mensaje de manera que el paciente pueda entenderlo tomando en cuenta las 
características del enfermo, sus expectativas, conflictos, preocupaciones, 
percepción de su enfermedad y como se relaciona con ella. 
 
RELACIÓN ODONTÓLOGO-PACIENTE 
Por relación Odontólogo-paciente se entiende aquella interacción que se 
establece entre el médico tratante y el paciente con la finalidad de devolverle 
a éste la salud, aliviar su padecimiento y prevenir la enfermedad. 
Es relevante evaluar el significado que reviste la relación odontólogo-
paciente. Ya que es una relación que simbólicamente representa las 
primeras experiencias con la autoridad, siendo en este caso el profesional. 
Desde el momento que el paciente elige a un determinado odontólogo ya 
está poniendo en juego su actitud hacia las figuras significativas. Cuando 
ingresa al consultorio dental lleva consigo toda una forma de reaccionar 
frente a los procedimientos odontológicos que comprometen tanto a su boca, 
como al odontólogo. 
El paciente llega al consultorio con sentimientos contradictorios. Por un lado 
lo percibe, al igual que en toda profesión médica, como un ser dotado de 
poderes (reales y fantasiosos) que le permitirá aliviar sus dolencias. Sin 
embargo, es a la vez una figura amenazadora, dado los procedimientos 
invasivos y eventualmente dolorosos aplicados en la zona bucal. 
Además, el paciente sufre otro conflicto, sabe que requiere de un tratamiento 
odontológico, pero al mismo tiempo percibe la situación como amenazadora. 
Este complejo emocional lleva al paciente a un estado de ansiedad, a 
constantes interrupciones al accionar del profesionista a postergar las citas o 
a suspender el tratamiento. Por lo cual, es responsabilidad del odontólogo 
28 
 
intervenir para disminuir ese estado ansioso, y para conseguirlo, es 
fundamental el estilo interpersonal en el cual se desarrolle ésta relación. 
Como primer paso el odontólogo debe considerar la condición psicológica 
del paciente, pues éste de alguna manera sufre una regresión infantil, se 
hace muy dependiente del médico tratante desde el momento de la atención 
odontológica y se reeditan las primeras relaciones. 
El odontólogo dispone de un poder inmensamente superior al de su paciente 
cuando éste se encuentra en el sillón dental, pues simbólicamente se 
produce nuevamente una restitución de la dinámica padre-hijo. 
Es en la primera consulta, donde se dan a conocer los sentimientos del 
paciente respecto al tratamiento odontológico y al doctor tratante. Es la 
oportunidad para que el profesional intervenga y deba crear un ambiente 
psicológico de seguridad, que permita disminuir los temores y ansiedades 
propias a la situación. 
 El cuidado de la salud oral es un esfuerzo de dos personas, no el trabajo de 
una sola persona. Para tal efecto el odontólogo, debe ser flexible cuando 
tenga que hacer modificaciones en el plan de tratamiento cada vez que surja 
alguna necesidad particular en el paciente respecto al mismo. De esta forma, 
sí se maximiza el estatus de igualdad odontólogo/paciente, al mismo tiempo 
se minimiza la posibilidad de eliminar interrupciones. 
En este sentido, es importante comprender que dicha relación está 
conformada por dos personas, la cual es única e igualitaria, así se posibilita 
una interacción realista y no fantasiosa, una relación de este tipo no es 
afectada por la ansiedad o la preocupación del paciente acerca del 
tratamiento dental. 51 
Se debe buscar una alianza de tratamiento, es decir el paciente y el 
odontólogo deben conseguir un objetivo. 
Además, esta relación deberá partir del significado psicológico de la boca, en 
este sentido, la ansiedad dental es una barrera para tal alianza. Sin embargo, 
el odontólogo junto al paciente deberán investigar acerca de las fuentes de 
esta ansiedad de tal manera, que, más que una interferencia sea una guía 
para la poder planificar un tratamiento a seguir, así la tarea de llevar a cabo 
un tratamiento será de común acuerdo, se fortalecerá así la alianza 
terapéutica en vez de debilitarse a causa de la ansiedad del paciente. 
El paciente durante la atención dental sufre una regresión a una etapa infantil 
y desde esa condición emocional se relaciona con el odontólogo y 
reactualiza la regresión a la relación padre-hijo. Dada la relación de 
29 
 
autoridad, visualiza al profesionista en el rol de padre. Es así como éste 
puede ser percibido como un padre protector ó extremadamente autoritario 
con gran capacidad de generar miedo o daño 52. 
Por lo tanto, la forma que adopte esta relación tendrá implicaciones no sólo 
en la atención individual, sino repercusiones a nivel de salud pública y así 
para que pueda el odontólogo aplicar sus conocimientos teóricos y prácticos 
y así establecer un diagnóstico y un tratamiento correctos necesita 
establecer un diálogo con el paciente teniendo una buena comunicación y 
esto dependerá en gran parte del éxito terapéutico. 
 
MODELOS BÁSICOS EN LA RELACIÓN ODONTÓLOGO-PACIENTE 
Atendiendo a los diferentes factores que intervienen en la relación 
odontólogo-paciente, se han analizado las diferentes formas que puede 
adoptar ésta relación. 
Entre los modelos más destacados se encuentra el modelo de Szasz y 
Hollender (8) donde propusieron tres modelos básicos en esta relación; 
1) Actividad pasividad, 2) Guía-cooperación y 3) Participación mutua. 
En el primer modelo el odontólogo le practica algo al paciente, el que 
a su vez sólo cumple con el rol de recibir el tratamiento, en este 
modelo se reconstituye la dinámica padre-hijo. 
2) En el segundo caso, el odontólogo le comenta al paciente lo que le va 
a hacer, señalando éste su acuerdo, nuevamente se establece una 
relación padre-hijo. 
3) En el tercer modelo, el profesionista, le sugiere y negocia con el 
paciente el tratamiento a realizar, en una clara relación entre adultos 
de igual condición. En esta última modalidad el odontólogo reconoce 
el potencial del paciente y comprende que comprende que este no es 
un ignorante respecto a lo que se le debe hacer como tratamiento, si 
no que siempre conoce algo. En esta interacción la alianza de 
tratamiento se fortalece favoreciendo en definitiva una mayor 
responsabilidad del paciente sobre su propia salud oral. 
Para poder llevar a cabo una buena relación es necesario contar con una 
buena comunicación, así como conocimientos de psicología. 
En un estudio realizado por Peñaranda53 se determinó, mediante una 
encuesta hecha a odontólogos, las aplicaciones en la Odontología sobre 
30 
 
conocimientos de psicología. Entre los temas resultó que el manejo de niños 
con problemas conductuales, los pacientes ansiosos, así como el cobro de 
los honorarios y los individuoscon problemas de personalidad eran las áreas 
donde el conocimiento de técnicas psicológicas resultó de gran utilidad para 
un mejor manejo de dichas situaciones. 
Sin embargo, el autor reconoce que en casi todas las acciones odontológicas 
son necesarios tanto los conocimientos como las destrezas en el ámbito de 
la Psicología, pues, en definitiva, el éxito del tratamiento en gran parte, 
dependerá de la actitud, motivación, y conducta del paciente con relación al 
tratamiento. 
Además, no se debe olvidar las consecuencias que sobre el ánimo y 
conducta del profesional tienen las acciones desarrolladas por el mismo 
como, por ejemplo, el cobro de honorarios, así como también, las 
desarrolladas por el paciente. 
En definitiva, un buen manejo psicológico del paciente redunda tanto en una 
mejor calidad y pronóstico del tratamiento, como en una mejor calidad de 
vida para el odontólogo. 
 
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA RELACION MÉDICO-
PACIENTE 
La relación profesional entre un médico (o personal de salud) y su paciente 
deberá tener características muy especiales, que la diferencian de la relación 
de otros profesionales. 
Entre los factores que intervienen en esta relación se encuentran: 
1. El ambiente donde se realiza la entrevista. El consultorio es el lugar más 
íntimo y cómodo para atender a un paciente. 
2. El grado de participación del paciente. 
 Los pacientes no siempre están en condiciones físicas o mentales pata 
comunicarse adecuadamente con el personal de salud, lo cual genera 
diferentes grados de comunicación: 
 
3. La edad del paciente 
 
 4. La actitud y estilos del paciente 
 
 5. Formación profesional del médico 
31 
 
Una buena formación del profesional influye positivamente en la RMP, el 
médico sólidamente formado se sentirá seguro de lo que está haciendo y 
por lo tanto tendrá una relación asertiva con sus pacientes. 
 
6. Satisfacción laboral del médico y motivación 
La motivación es un concepto que utilizamos para describir la actuación 
de fuerzas desde nuestro organismo hacia el exterior, que tiene como 
consecuencia iniciar, dirigir y explicar las diferencias en la intensidad y 
dirección del comportamiento. 
La interacción entre las habilidades individuales y la motivación 
contribuyen el desempeño o rendimiento de las personas, teniendo un 
reflejo en el logro de los objetivos. 
 
 
IMPORTANCIA DE LOS FACTORES SOCIALES EN LA RELACIÓN 
ODONTÓLOGO - PACIENTE 
El individuo se expone a fenómenos de cualquier naturaleza denominados 
factores de riesgo que les confiere un grado de susceptibilidad para contraer 
enfermedades o para que su salud sufra alteraciones. Entre estos se pueden 
encontrar diferentes interacciones como son: 
INTERACCIÓN BIOLÓGICA 
Toda la actividad vital del hombre es un constante proceso de interacción 
biológico y social, de ahí que estas categorías estén relacionadas 
directamente con los problemas metodológicos fundamentales de las 
ciencias médicas y con la interpretación de los problemas concretos de la 
práctica médica. 
Siempre al interpretar cualquier fenómeno de la medicina hay que tener 
presente la influencia de lo biológico y de lo social. Según el problema 
concreto que se trate podrá predominar esta influencia, o sea, que exista 
esta relación indisoluble, y la salud estará condicionada por los fenómenos y 
factores sociales que sobre él incidan. 
Otro aspecto contundente que sienta las bases de esta relación es la 
determinación de nuestra salud pública gratuita y sectorizada, con la 
excepción de cierto grupo de pacientes con enfermedades sistémicas de alto 
riesgo, válido también para la Estomatología y aún más en la especialización 
que nos ocupa, que es la de Prótesis, donde el individuo llega afectado 
estéticamente por la pérdida de algunos o todos sus dientes, situación que 
sitúa al individuo afectado como una persona con limitaciones ante la 
32 
 
sociedad por la pérdida de sus dientes. En este caso, la relación 
estomatólogo-paciente se debe estrechar, con la intimidad que el caso 
requiera.54 
INTERACCIÓN PSICOLÓGICA 
La Psicología, como ciencia de la conducta es de gran importancia para el 
odontólogo ya que el comportamiento del individuo puede afectar su salud 
bucal si este lo requiere. 
Resulta inobjetable que tanto los médicos como los pacientes del mundo 
desarrollado actual se encuentran en condiciones cualitativamente nuevas 
que tienden a favorecer una relación médico-paciente impersonal, lo cual no 
debe rechazar el importante papel de la técnica, ni considerar que su 
desarrollo y el de la especialización conducirían a la deshumanización de la 
medicina, a pesar de que en ocasiones no se comporta de esta manera. Es 
en este momento, que el estomatólogo entra a desempeñar su papel en 
cuanto a la relación estomatólogo- paciente. Los pacientes en su mayoría 
son o fueron trabajadores, personas activas en la sociedad, que en 
ocasiones sufren trastornos al perder sus dientes, tanto para su salud como 
ante la sociedad por la comunicación. Esta mutilación daña la personalidad 
del individuo, e influye en las relaciones interpersonales condicionadas al 
ambiente familiar y social. 
La imagen que se tiene del cuerpo humano, de la belleza y en particular del 
tercio inferior de la cara, pueden generar sentimientos de ansiedad e 
inseguridad, lo cual influye en el comportamiento diario. Todo esto depende 
de la importancia que el individuo y su medio le atribuyan a esta enfermedad. 
En la práctica clínica se presentan pacientes deprimidos con su boca 
cubierta por pañuelos, agobiados por su problema, reclamando apoyo y 
comprensión para el paciente por parte de los estomatólogos para aliviar su 
trauma y lograr la posterior incorporación a la sociedad. 
Estos pacientes deben ser tratados con un alto humanismo, donde la ética 
médica lleve un gran peso en el tratamiento. El secreto de la relación en este 
caso está determinada por los factores siguientes: 
a) Rasgos de la personalidad de los sujetos. 
b) Niveles de información que se establezcan. 
c) Profundidad en el análisis de la enfermedad. 
d) Respuesta del paciente ante el tratamiento. 
33 
 
Además, se debe tener presente que no se puede defraudar al paciente y ser 
lo suficientemente suspicaces para saber qué es lo que el paciente espera 
del profesional, por lo que el cuidado en las expresiones, comentarios y las 
cualidades morales como amabilidad, afecto, seguridad y profesionalidad son 
de vital importancia en esta relación. 
De esta forma, las maniobras difíciles o desagradables, propias de esta 
especialidad, serán aceptadas por el paciente fácilmente, los resultados de 
esta relación devolverán al paciente el órgano dentario mutilado, así como 
sus funciones estéticas, fonéticas y masticatorias. 
Esto demuestra que la relación estomatólogo-paciente, al igual que la del 
médico- paciente, asumen formas diferentes y no deben ser estandarizadas 
ni esquematizadas. 
 
INTERACCIÓN SOCIAL 
Por interacción social se entiende el lazo o vínculo que existe entre las 
personas y que son esenciales para el grupo, de tal manera que sin ella la 
sociedad no funcionaría. Para la Sociología, las relaciones sociales, los 
modos de interacción no se limitan al ámbito familiar o de parentesco; abarca 
las relaciones laborales, políticas, en los clubes deportivos, en los centros 
educativos, etc 
 
CONSULTA ODONTOLÓGICA 
La consulta odontológica hace referencia al momento en el que las personas 
acuden al odontólogo para solucionar sus padecimientos dentales mediante 
una revisión o chequeo de la cavidad oral. Los niños y adolescentes, son 
probablemente los pacientes que enfrentan al profesionista a una de las 
situaciones de mayor desafío, en su contribución hacia el logro de una 
sociedad sana, en el campo de la salud bucal. 
Rojas y Misrachi reportaron en 2004 que la manipulaciónde la cavidad bucal 
por parte del estomatólogo, despertaba en los pacientes, diferentes estados 
de ansiedad y miedo. Al parecer en la mayoría de los casos el miedo era 
causado por experiencias odontológicas previas traumáticas para paciente, 
el dolor experimentado durante la infancia era un factor que determinaba de 
forma directa, cómo el adulto lo percibía y respondía ante él. 
La conducta temerosa atenta contra la salud oral de esas personas, también 
el estado altamente ansioso del paciente influye evidentemente en la calidad 
34 
 
de los tratamientos, así como en la salud mental del profesional; la ansiedad 
y el miedo o temor de los pacientes representa una barrera importante de 
accesibilidad a la odontología; el especialista debe cuidar la salud bucal 
presente y futura desde la infancia y vigilar que la experiencia durante la 
consulta odontológica no contribuya a establecer consecuencias psicológicas 
o emocionales negativas. 55 
 
FACTORES PREDISPONENTES RELACIONADOS CON 
ENTORNO DEL CONSULTORIO DENTAL 
Algunos componentes inherentes al tratamiento odontológico causan más 
ansiedad dental que otros. Así existen factores controlables y no 
controlables. 
 
 Factores controlables en la consulta odontológica 
 
 
 
 
 
Fuente: Cárdenas (2003) 
35 
 
Factores no controlables en la consulta odontológica 
 
 
 
Fuente: Cárdenas (2003) 
 
 
 
 
Existen ciertos estilos de personalidad que son susceptibles de convertirse 
en “trastornos de personalidad” donde estos rasgos son muchísimos más 
exagerados provocando a veces síntomas invalidantes o importantes 
problemas en las relaciones interpersonales. 
A continuación, se presentan los principales estilos de personalidad con sus 
características y las dificultades que pudieran presentarse en la consulta 
dental. 
 
 
 
 
Factores no controlables en la consulta odontológica 
 
36 
 
TIPOS DE PACIENTE 
 
ESTILO DE 
PERSONALIDAD DEL 
PACIENTE 
 
Características 
EVENTUALES 
DIFICULTADES DE 
ATENCIÓN 
 
 
Paranoide 
 
Desconfiado, cree que las 
personas lo tratan de estafar, 
rencoroso y puede reaccionar 
con ira. 
 
El odontólogo puede sentirse, 
controlado,observado,vigilado. 
 
 
 
Esquizoide 
 
Retraído, de pocas palabras, 
comunicación abstracta y no 
establece vínculos 
Nunca se sabe que piensa 
realmente, si un procedimiento 
le yudo o no, si siente dolor o 
no. Provoca desconfianza 
 
 
 
Fóbico evitativo 
 
 
Ansioso, vergonzoso, asustado 
y trata de evitar contactos 
interpersonales. 
Evita ir al odontólogo por 
temor. Llega tarde a consultar 
con cuadros muy avanzados. 
Puede no dejarse examinar, o 
venir una sola vez y luego 
desaparecer. 
 
 
Dependiente 
 
 
Preguntan por todo, poca 
iniciativa, miedo al abandono. 
Puede llegar acompañado a la 
consulta con alguien que 
interfiere, o todo lo que se le 
propone se lo pregunta a otra 
persona. 
Si se hace dependiente del 
odontólogo, lo puede llamar 
frecuentemente para referirle 
cada molestia. 
 
 
Manipulador y simulador 
 
Intenta conseguir privilegios, 
incapacidad, busca apoyo de 
personas influyentes e intenta 
sobornar. 
Se debe evitar comprometerse 
con ellos en sus actos 
deshonestos. 
El odontólogo debe tener una 
actitud muy profesional para 
no dar lugar a equívocos 
 
Pasivo 
El paciente asume toda la 
responsabilidad y el mando, se 
deja llevar sin resistencia 
 
Sin dificultades 
 
Cooperativo 
Esta dispuesto a colaborar y a 
seguir cada fase del tratamiento 
 
Sin dificultades 
37 
 
 
¿POR QUÉ LA ADQUISICION DEL MIEDO DENTAL? 
No existe una respuesta única para explicar el ¿por qué? de este fenómeno, 
pero al parecer en la mayoría de los casos esta actitud es debida a 
experiencias pasadas con el odontólogo que tiene un resultado traumático 
para el paciente. Los trabajos realizados por Molin y Seeman, citados en 
Scott y Hirschman señalan que los sujetos que fueron encuestados 
reportaron que, en su experiencia con el profesional, existía la presencia de 
la ansiedad dental. Estas personas señalaron que; la creencia de haber 
recibido un tratamiento inadecuado y el manejo impropio por parte de éste, 
eran los factores que más contribuían al desarrollo de la ansiedad frente al 
tratamiento realizado. 
Asimismo, en este mismo artículo se discute la posibilidad de que la 
presencia de la ansiedad tuviera que ver con una mayor sensibilidad durante 
los procedimientos efectuados. De esta forma, una de las hipótesis que se 
manejó era que estos pacientes eran hipersensibles al dolor en general, sin 
embargo, por otro lado, en otros estudios realizados por los investigadores 
anteriormente citados indican que la baja tolerancia al dolor era específica al 
tratamiento dental. Otras hipótesis apuntan a que esta ansiedad se origina 
por la transmisión de padres a hijos de comentarios o actitudes 
desfavorables hacia el odontólogo como también por aprendizaje social, a 
través de las interacciones que surgieron con otras personas que relataban 
sus experiencias desagradables respecto a sus tratamientos dentales, 
encontrando entre las situaciones más temerosas; la extracción dentaria, el 
fresado dental, y una mala opinión de los odontólogos respecto a las 
condiciones de salud oral del paciente. 
Gale señala, que se debe tener muy presente que la actitud del profesionista 
hacia el paciente condiciona mucho la actitud de éste hacia el cuidado de la 
salud bucal y hacia el mismo profesional en particular y al respecto señala 
que una crítica hacia las condiciones de la boca es percibida por el paciente 
como una crítica a “sí mismo”. 
 Resulta complejo establecer una única causa del ¿por qué el miedo al 
dentista?, ya que se desarrolla a partir de distintas conductas y 
pensamientos. Podría decirse que el origen del miedo dental es de tipo 
multifactorial. Por un lado, se encuentran los factores no cognitivos como 
haber sufrido experiencias negativas en la consulta o contar con una 
personalidad de tipo ansioso. 
38 
 
CONSEJOS PARA PERDERLE MIEDO AL ODONTÓLOGO 
El pánico a enfrentarse cara a cara con el odontólogo, es una de las fobias 
reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, (OMS) con una 
incidencia en torno a un 15 por ciento entre los pacientes del primer mundo. 
Actualmente, las técnicas odontológicas permiten efectuar tratamiento con 
mínimas molestias para el paciente, la consulta odontológica no siempre 
resulta agradable, y en muchas personas, tanto en niños como en adultos, 
genera a menudo una reacción de temor. Para que no se presente este tipo 
de situación hay que actuar con prudencia y realismo. El acudir 
periódicamente al odontólogo, (en un período no mayor de 6 meses) puede 
identificar alguna alteración o alguna manifestación en sus inicios, cuando 
recién comienza; siendo el procedimiento mucho más sencillo de llevar a 
cabo.56 
1. Encuentra un odontólogo que sea comprensivo 
Se le puede preguntar a amigos y/o conocidos o buscar específicamente 
un profesional que se especialice en pacientes con problemas de 
ansiedad. 
 
2. Es recomendable visitar y conocer la clínica antes de la primera consulta 
Antes de solicitar la primera cita, se sugiere visitar la clínica, conocer a la 
recepcionista y al odontólogo y conocer el entorno. También se le puede 
informar al profesional de la ansiedad o fobia que se tiene para que lo 
tengan presente en las futuras visitas. 
 
3. Elegir una cita a primera hora de la mañana 
Así se tendrá menos tiempo para pensar en la fobia o ansiedad que se 
tiene y no acumular ansiedad durante el día 
 
4. No se deberá llegar con mucho tiempo de anticipación a la cita acordada. 
De preferencia llegar a la hora en punto para no tener que esperar en la 
clínica. En la sala de espera se puede sentir ansiedad ante los sonidos y 
olores. 
 
5. Planear una primera cita 
La primera visita puede ser una revisión o unalimpieza, y se puede 
aprovechar como una manera de conocer un poco más al dentista en una 
visita totalmente libre de ansiedad. Cuando uno se sienta más cómodo se 
podrá proceder a llevar a cabo tratamientos más complicados. 
 
39 
 
6. Acordar una señal para avisar que uno se encuentra tranquilo 
Se puede acordar con el dentista una señal concreta para indicarle que 
necesita un descanso. Puede ser simplemente señalar con el dedo o 
levantar la mano, pero eso hará sentirse con más en control. 
 
7. Llevar música propia para relajación y/o distracción 
No olvidar auriculares y música favorita para poder relajarse o abstraerse 
mientras el dentista hace su trabajo. El tiempo se pasará mucho más 
rápido y probablemente no se escuchará tanto los sonidos que generan 
ansiedad. 
 
8. Finalmente, si se tiene una fobia grave, explorar la posibilidad de 
sedación 
Si ir al dentista genera una ansiedad extrema se podrá explorar la 
posibilidad de sedación.57 
 
 
CONSEJOS PARA SUPERAR SUS CRISIS DE ANSIEDAD 
• Es importante recordar que no se está ante un peligro fuerte, ni tan grave 
como se llegar a creer. No sucederá nada peor. 
• No permitir que el pánico aumente con otros pensamientos 
atemorizadores. Interrumpir lo que esté pensando y observar que el miedo 
empezará a desaparecer por sí mismo. 
• Intentar calmarse y poder relajarse poco a poco. 
• Practicar una respiración lenta y relajada. Imaginar que es un globo que se 
infla lentamente y luego se desinfle. 
• Esperar y dejar tiempo para que el miedo desaparezca. 
• Pensar en el avance que ha hecho hasta ahora, a pesar de todas las 
dificultades. Pensar en lo satisfecho que se estará cuando se consiga. 
• Cuando se sienta mejoría y se esté dispuesto a continuar, comenzar de 
forma tranquila y relajada. No hay necesidad de esfuerzo ni prisas. 
• Intentar distraerse, en cuanto el nerviosismo ha bajado. 
 ¡¡Cuanto más aprenda a manejar el miedo, menos miedo tendrá, y se sentirá 
más libre!! 58 59 
 
40 
 
RECOMENDACIONES PARA EL ODONTÓLOGO 
Se ha demostrado que los procedimientos odontológicos restaurativos son 
los que provocan mayor ansiedad. 
En términos generales, la expectación de un paciente de sentir dolor, ser 
herido y atorarse o ahogarse durante tratamiento puede actuar como un 
provocador mayor de ansiedad dental, Por esta razón los pacientes deben de 
pasar por procedimientos restaurativos usando la regla de 4S que 
disminuyen el estrés: 
 Sentido de la vista (agujas, fresas) 
 Sentido del oído (sonidos como excavación) 
 Sensaciones (sensaciones de alta frecuencia) 
 Sentido del olfato (olores clínicos) 
 
El profesional de la salud deberá tener en cuenta los siguientes puntos: 
1. Perfil del odontólogo: Este debe lograr una relación positiva con el 
paciente ansioso, basada en la cooperación y la confianza. Para esto, 
debe desarrollar una serie de cualidades psicológicas, a saber: 
empatía (identificarse mental y emocionalmente con el paciente), 
comprensión, tolerancia y receptividad. No obstante, en estos casos, el 
principal rol del odontólogo se tiene que centrar en calmar, apaciguar y 
tranquilizar al paciente; por lo tanto, el tono de voz, la actitud, los 
gestos, la postura, entre otros aspectos deben estar dirigidos a tal fin. 
 
2. Explicación de los procedimientos dentales: El odontólogo debe 
explicar al paciente lo que se le va a realizar y después cumplir 
estrictamente en la práctica con lo explicado. Incluso la duración del 
procedimiento, el tiempo de espera previo a la consulta y la hora de las 
citas son factores importantes por considerar con este tipo de 
pacientes. Dependiendo de las condiciones del caso, se sugiere iniciar 
el tratamiento dental con procedimientos sencillos, simples o 
conservadores, distanciando así las terapias complejas para la etapa 
final del tratamiento. De esta forma, se permite la adaptación 
progresiva del paciente. 
 
3. Comunicación: Se debele explicar al paciente que existe una 
población con temores y miedos similares, que no es el único en 
presentar estos signos y síntomas ante la atención odontológica. 
Además, debe hacerse hincapié en que la situación que atraviesa es 
temporal y transitoria. 
41 
 
4. Hablar sobre las posibles molestias: El odontólogo debe reconocer 
ante el paciente el sufrimiento o las molestias inherentes al 
procedimiento dental y debe asegurarle que se tratará de evitar o 
reducir en la medida de lo posible. Asimismo, ante comportamientos 
desacertados del paciente ansioso el odontólogo deberá evitar 
respuestas o conductas agresivas (violentas). 
 
5. Uso de técnicas de anestesia o sedación: En casos extremos, 
donde las técnicas para reducir la ansiedad ante la atención 
odontológica no hayan logrado su cometido o los tratamientos 
odontológicos sean invasivos y complejos, se podría recomendar, 
previo estudio detallado del caso, el uso de sedación (ansiolíticos) o 
anestesia general del paciente. 
 
6. Características del consultorio dental: El ambiente de trabajo debe 
ser apacible y tranquilo, debe inducir la relajación del paciente. Los 
colores juegan un rol importante en este aspecto. Asimismo, la 
música de fondo y los olores agradables durante la consulta dental 
disminuirán los niveles de ansiedad. Por otra parte, el instrumental que 
pudiera ser considerado por el paciente como amenazante o detonante 
de la ansiedad deberá ser guardado hasta el momento de su uso. 
 
7. Capacitación o entrenamiento constante: el odontólogo deberá 
poseer conocimientos básicos en psicología clínica, con énfasis en 
metodologías o técnicas destinadas al control o reducción de la 
ansiedad (Psicología aplicada a la Odontología). 
 
8. Tratamiento interdisciplinario con el psicólogo clínico: Como parte 
de una atención integral y multidisciplinaria, se deberá remitir al 
paciente ansioso a la consulta psicológica. Asimismo, en caso de una 
fuerte crisis de ansiedad durante el tratamiento odontológico es 
preferible suspender la actividad y canalizar al paciente al psicólogo 
clínico. 
 
9. Incluir dentro de la historia clínica un apartado psicológico: 
La anamnesis deberá contener un aspecto psicológico donde el 
paciente pueda reconocer, expresar y categorizar su nivel de 
ansiedad ante la atención odontológica. De esta forma, el profesional 
hará consciente del estado del paciente ante el tratamiento dental y 
deberá tomar las medidas pertinentes al caso. 
Realizar estudios acerca de la ansiedad en el ámbito odontológico, 
que incluya el impacto del empleo de las técnicas psicológicas de 
42 
 
intervención para lograr la reducción o el control de la ansiedad 
ocasionada por estímulos odontológicos. 
10. Establecer una propuesta de programa de intervención 
psicológica de los pacientes que padecen episodios de ansiedad 
asociados a la atención odontológica, donde exista la participación 
activa tanto del odontólogo y su equipo de trabajo, como del psicólogo 
clínico. De esta forma, se deberá implantar una visión preventiva desde 
el punto de vista psicológico en los servicios de salud bucal. 
Existen diversas formas para el tratamiento de la ansiedad; la elegida debe 
adecuarse a su severidad. Muchos pacientes logran vencerla a través de una 
simple conversación con el dentista aclarando la causa de su temor; en otras 
ocasiones es necesaria la participación de profesionales del área de la salud 
mental a fin de evaluar al paciente y prepararlo adecuadamente para su 
atención. Existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos.60 
 
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO 
El tratamiento farmacológico de los trastornos de ansiedad tiene como 
objetivo aliviar los síntomas, prevenir las recaídas y evitar las secuelas, con 
la mayor tolerabilidad posible hacia la medicación. 
Medicación para el tratamiento de la ansiedad, los antidepresivos y los 
ansiolíticos son los medicamentos más utilizados. El médico de familia será 
la persona indicada

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