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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO SECRETARIA DE SALUD DE LA CIUDAD DE MÉXICO DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN CIRUGÍA GENERAL “Frecuencia de recidiva herniaria en plastia inguinal primaria en el Hospital General Balbuena.” TRABAJO DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA PRESENTADO POR: DR RAÚL GUILLEN GONZÁLEZ PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN: CIRUGÍA GENERAL DIRECTOR DE TESIS: DR GABRIEL ALBERTO MEJÍA CONSUELOS CIUDAD DE MÉXICO, 2019 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. II "Frecuencia de recidiva hemiaria en plastia inguinal primaria en el Hospital General Balbuena, del periodo 2012 a 2016" Autor: Dr. Raul Guillen Gonzalez Profesor Titular del C rso de Especializacion en Cirugfa General Vo. Bo .. " tk.i?~ S(CRETARIA DE SAtUD Jr~ SEDESA ""if ,., 'fUDAt) DE ME}(fCO Dr. FederQ.o Lazcano Ramir&f~ClON DE fOueAClO' §"- I '~"JE N . .. "" STlGAC" Director de Educacion e Investigacion .ON III "Frecuencia de recidiva herniaria en plastia inguinal prima ria en el Hospital General Balbuena, del periodo 2012 a 2016" Autor: Dr Raul Guillen Gonzalez DIRE 'OR DE TESIS , }, / ...... f: '.,' , ( '0 , ) '-------, " J Dr. Gabriel 1 1berto Mejia Consuelos Jefe del Self.licio de Cirugia General f Hospital General Balbuena ii I DEDICATORIA A mis papas y hermanos Por el gran apoyo que me han otorgado en mi recorrido académico y personal, tanto en los momentos de felicidad y éxito, como en los de fracaso y tristeza. A mi asesor de tesis El Dr. Gabriel Alberto Mejía Consuelos y la Dra. Marlene Caviglia, por el tiempo y apoyo que tuvo durante la elaboración en este proyecto de investigación. A todos los Médicos Adscritos Que fueron parte de mi formación tanto académica como quirúrgica en estos 4 años de especialidad. Gracias por todas sus enseñanzas y enseñarme que es el amor a la cirugía. A mi Titular de Curso Al Dr. Francisco Javier Carballo Cruz que dedica todos los días del año a nuestra enseñanza con paciente y paternalidad, creando el mejor curso de Cirugía General del país. A mis compañeros Médicos Residentes A mis compañeros de rotación, en especial a Dagoberto González Arenas y Christian Arellano Solorio, que en todo momento estuvimos unidos, por el apoyo brindado en los buenos y malos momentos que compartimos juntos durante estos 4 años de residencia II Resumen INTRODUCCIÓN. OBJETIVO: Determinar la frecuencia de recidiva herniaria en plastia inguinal primaria en el Hospital General de Balbuena. MATERIAL Y MÉTODO: Se realizó un estudio descriptivo, retrospetivo, observacional; utilizando los datos recabados de expedientes del archivo clínico del Hospital General Balbuena que cumplieron los criterios de inclusión propuestos. RESULTADOS: Se estudiaron 270 expedientes de pacientes pero solo 247 cumplieron con los criterios de inclusion, con una relación 6.9:1 en cuanto al sexo en cuanto a hernias inguinales, 18 correspondientes a hernias inguinales recidivantes con una relación 8:1, la tasa de recidiva herniaria en el Hospital General Balbuena fue del 7% con una elevada incidencia en el género masculino 88.8% respecto al femenino del 11.2%. En cuanto al tipo de técnica que se utilizó corresponde al 62.5% para técnicas anatómicas, de las cuales corresponden 60% a la técnica de Bassini (6 pacientes) y 40% a la técnica de McVay (4 pacientes); en el apartado de las recidivas con técnica con colocación de prótesis encontramos que 17% corresponde a técnica de Lichtenstein y 83% a la técnica de Rutkow- Robbins. CONCLUSIÓN: La población motivo de descripción de éste estudio presentó características similares a las reportadas en la literatura mundial; en cuanto a edad y género, con predominio en género masculino en edad avanzada. Hemos de ser muy cautos a la hora de valorar los resultados de la cirugía de las hernias inguinales recurrentes, como consecuencia de la falta de estudios prospectivos y aleatorios y por la propia variación existente en función del tipo y tiempo de seguimiento. PALABRAS CLAVE: hernia inguinal, recidiva herniara, plastia inguinal primaria, técnica de plastia III Contenido 1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................................ 1 2. MATERIAL Y MÉTODOS ...................................................................................................................................20 3. RESULTADOS ...................................................................................................................................................26 4. DISCUSIÓN .......................................................................................................................................................31 5. CONCLUSIONES ..............................................................................................................................................33 6. BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................................................35 7. ANEXOS............................................................................................................................................................37 1 1. INTRODUCCIÓN La cirugía de la hernia inguinal es uno de los procedimientos que se realizan con más frecuencia en el mundo occidental. Este hecho, constatado por todas las sociedades de cirugía y que está en la mente de todos los cirujanos generales, contrasta con la poca atención que siempre se le ha prestado a su incidencia, su prevalencia, su recurrencia una vez intervenidos, sus costos, etc. Últimamente, por razones socioeconómicas, están apareciendo trabajos en este sentido, elaborados por grupos de cirujanos dedicados específicamente a esta patología y que empiezan a tener fiabilidad. Esto ha originado una mejor comprensión del problema.1 En esta época hay que fomentar la medicina basada en evidencia y hacer partícipe a la sociedad médica en la toma de decisiones.1, 2 Finalmente, hay que destacar la extraordinaria importancia que esta intervención tiene en la formación de los nuevos cirujanos. El número elevado de intervenciones de este tipo que se realizan en cualquier hospital hace que sean un buen campo de aprendizaje de la cirugía. Además, la complejidad anatómica de la región inguinal es un estímulo para el estudio de la anatomía de esta zona. Por otra parte, la variedad de maniobras quirúrgicas, incisión de diversas estructuras, disección de otras, localización de determinados puntos y finalmente, el aprendizaje de numerosas técnicas de reparación existentes, hacen que sea uno de los procedimientos más importantes para el adiestramiento quirúrgico de los residentes.3 Siempre trabajando con cirujanos expertos que guíen y comenten los diversos tiempos de la intervención. Debe enseñárseles que el tratamiento de este proceso no es sólo el acto quirúrgico. Hay que atender todos los pasos que llevan a su diagnóstico, asícomo el seguimiento del postoperatorio inmediato con sus posibles complicaciones y soluciones y la vigilancia del paciente muchos años después.1, 3 Así pues, vemos que la importancia de este tipo de intervención en la cirugía general es fundamental. Primero, por la gran incidencia de este proceso. Segundo, por el reto que supone el abaratar sus costes. Y, finalmente, por el magnífico campo de formación que supone para los nuevos cirujanos.1 2 La palabra “hernia” deriva del latín y significa ruptura. La hernia se define como una protrusión anómala de un órgano o tejido a través de un defecto fijado en alguna de las paredes circundantes. Aunque la hernia pueda aparecer en diversos lugares, estos defectos se observan con más frecuencia en la pared abdominal, sobre todo en la región inguinal. Las hernias de la pared abdominal solo ocurren cuando la aponeurosis y la fascia no están cubiertas por músculo estriado. Estos lugares suelen ser las regiones inguinal, femoral, umbilical, línea alba, la parte inferior de la línea semilunar y las zonas de incisión previa. El “cuello” o “puerta herniaria" se sitúa en la capa musculoaponeurótica más interna, donde el saco herniario está revestido por peritoneo y sobresale del cuello. No hay ninguna relación firme entre el área del defecto herniario y el tamaño del saco.2 Las hernias inguinales se clasifican como directas o indirectas.2, 3 El saco de la hernia inguinal indirecta atraviesa oblicuamente el anillo inguinal interno en dirección al anillo inguinal externo y acaba en el escroto. En cambio, el saco de la hernia inguinal directa sobresale hacia fuera y hacia delante y se sitúa medial al anillo inguinal interno y de los vasos epigástricos inferiores. Ya que las hernias indirectas se agrandan, a veces cuesta distinguir una hernia inguinal indirecta de otra directa. Esta distinción posee muy poca relevancia dado que la reparación quirúrgica de ambos tipos de hernia es similar. Se produce una hernia en pantalón cuando existe un componente herniario directo e indirecto.2 Las hernias suponen un problema frecuente, pero se ignora su incidencia verdadera.4 La hernia inguinal es un problema de cirugía general común y es una de las operaciones realizadas más frecuentemente por cirujanos generales en todo el mundo.3 La prevalencia de hernias inguinales es de alrededor del 1.5% en los Estados Unidos, y más de 700,000 pacientes se someten a una reparación de hernia cada año.5 Se calcula que el 5% de la población sufrirá una hernia de la pared abdominal pero es posible que la prevalencia sea aún mayor. Cerca del 75% de todas las hernias se dan en la región inguinal.4 Dos tercios de ellas son hernias inguinales indirectas; el resto, son hernias inguinales directas. Las hernias 3 femorales constituyen sólo el 3% de todas las hernias inguinales.4 La posibilidad de sufrir una hernia inguinal aumenta 25 veces más en el sexo masculino.2 La hernia inguinal indirecta es la más común, al margen del sexo. Las hernias indirectas masculinas predominan sobre las directas con una relación de 2:1. Las hernias directas son muy poco frecuentes en el sexo femenino.4 Se observa un predominio femenino en las hernias femorales y umbilicales, que se aproxima a 10:1 y 2:1, respectivamente.2 Aunque las hernias femorales sean más frecuentes entre las mujeres, las hernias inguinales siguen siendo las más comunes de este sexo.3 Las hernias femorales no son muy frecuentes entre los hombres. El 10% de las mujeres y el 50% de los hombres con una hernia femoral sufren o sufrirán una hernia inguinal.1, 2, 3 Las hernias inguinales indirectas y las femorales se dan más en el lado derecho. Este hecho se imputa al retraso en la atrofia del conducto peritoneovaginal tras un descenso normal, más lento, del testículo derecho hasta el escroto durante el desarrollo fetal. El predominio de las hernias femorales derechas obedece al efecto de taponamiento del colon sigmoide sobre el conducto femoral izquierdo.4 La prevalencia de las hernias aumenta con la edad, sobre todo la de las inguinales, umbilicales y femorales. La probabilidad de estrangulamiento y la necesidad de hospitalización también aumentan con el envejecimiento.5 El estrangulamiento, la complicación grave más común de las hernias ocurre solo en un 1-3% de las inguinales y es más frecuente en los dos extremos de la vida.6 La mayoría de las hernias estranguladas son hernias inguinales indirectas, aunque las femorales poseen la tasa más alta de estrangulación (15-20%) de todas las hernias y, por esta razón, se recomienda reparar todas las hernias femorales en cuanto se diagnostiquen.3 El cirujano debe tener un conocimiento amplio de la anatomía inguinal para elegir y utilizar correctamente las distintas opciones de reparación herniaria. Además, hay que dominar las relaciones entre los músculos, aponeurosis, fascias, nervios, vasos sanguíneos y cordón espermático para lograr la mínima incidencia de recidivas y 4 evitar las complicaciones. Estas consideraciones anatómicas deben conocerse, tanto si el abordaje es anterior como posterior, porque ambos se utilizan en situaciones diferentes.2 Por debajo de la piel y del tejido subcutáneo están las arterias circunfleja ilíaca superficial, epigástrica superficial y pudenda externa y sus venas concomitantes. Estos vasos nacen y drenan, respectivamente, en la arteria y en la vena femorales proximales y toman una dirección superior. En el momento en que se encuentren estas estructuras en el quirófano, deberán rechazarse o, si procede, tendrán que dividirse.4 El músculo oblicuo externo es el más superficial de los músculos de la pared abdominal lateral. Sus fibras se dirigen en sentido inferior y medial y se sitúan en profundidad con respecto a los tejidos subcutáneos. La aponeurosis del músculo oblicuo externo está formada por una capa superficial y una profunda. Esta aponeurosis, junto con la bilaminar del oblicuo interno y el transverso del abdomen, forma la vaina del recto anterior y, finalmente, la línea alba, por decusación lineal. La aponeurosis del oblicuo externo constituye el límite superficial del conducto inguinal. El ligamento inguinal (ligamento de Poupart) es el límite inferior de la aponeurosis del oblicuo externo y se extiende desde la espina ilíaca anterosuperior hasta el tubérculo del pubis, girando en sentido posterior para formar un borde en repisa. El ligamento lagunar es la expansión medial en forma de abanico del ligamento inguinal, que se inserta en el pubis y forma el borde medial del espacio femoral. El anillo inguinal externo (superficial) es una abertura ovoide de la aponeurosis del oblicuo externo que se posiciona en sentido superior y ligeramente lateral al tubérculo del pubis. El cordón espermático sale del conducto inguinal a través del anillo inguinal externo.5 El músculo oblicuo interno forma la capa media del complejo musculoaponeurótico abdominal lateral. Las fibras del oblicuo interno se orientan superior y lateralmente 5 en el abdomen superior. Sin embargo, discurren en dirección ligeramente inferior en la región inguinal. El músculo oblicuo interno sirve como límite cefálico (o superior) del conducto inguinal. La cara medial de la aponeurosis del oblicuo interno se funde con fibras de la aponeurosis del transverso del abdomen, formando un tendón conjunto. En realidad, esta estructura está presente en solo el 5-10% de los pacientes y es más evidente en la inserción de estos músculos en el tubérculo del pubis. Las fibras del músculo cremáster arrancan del oblicuo interno, engloban el cordón espermático y se unen a la túnica vaginal del testículo. Estas fibras musculares son esenciales para el reflejo cremastérico, pero tienen escasa importancia en la reparación de hernias.1,3 La capa del músculo transversal del abdomen seorienta horizontalmente a lo largo de la mayor parte de su superficie. En la región inguinal, estas fibras discurren en una dirección descendente levemente oblicua. La fuerza y la continuidad de este músculo y esta aponeurosis son relevantes para la prevención y el tratamiento de las hernias inguinales. La aponeurosis del transverso del abdomen cubre las superficies anterior y posterior. El borde inferior del transverso del abdomen forma un arco con el músculo oblicuo interno sobre el anillo inguinal interno, para formar el arco aponeurótico del transverso del abdomen. La fascia transversal es la capa de tejido conjuntivo que subyace a la musculatura de la pared abdominal. Esta fascia, que a veces se denomina fascia endoabdominal, es un componente del suelo inguinal y tiende a ser más densa en esta área, aunque en general se mantiene relativamente delgada. La cintilla iliopúbica es una banda aponeurótica formada por la fascia transversal y la aponeurosis, por una parte y la fascia del transverso del abdomen, por otra. Esta cintilla se sitúa en posición posterior al ligamento inguinal y cruza sobre los vasos femorales, insertándose en la espina ilíaca anterosuperior y en el labio interno del ala del ilion. El pilar inferior del anillo inguinal profundo está constituido por la cintilla iliopúbica; el pilar superior del anillo profundo está formado por el arco aponeurótico del transverso del abdomen. El borde lateral del anillo interno está conectado al músculo del transverso del abdomen, que forma un mecanismo a modo de cortina para limitar el desarrollo de una hernia indirecta.2,3 6 La cintilla iliopúbica es una estructura de la máxima importancia en la reparación de hernias desde los abordajes anterior y posterior. Incluye el borde inferior de la mayor parte de las reparaciones anteriores. La posición de la cintilla iliopúbica lateral al anillo inguinal interno sirve como referencia del límite inferior por debajo del cual no se colocan grapas, ni siquiera helicoidales, durante una reparación laparoscópica, ya que los nervios femorales, cutáneo femoral lateral y genitofemoral se localizan por debajo de la cintilla iliopúbica. Aunque no siempre se visualiza durante las reparaciones posteriores, si el dispositivo de grapado no puede palparse en la pared abdominal anterior, debe asumirse que está por debajo de la cintilla iliopúbica.1,2 El ligamento pectíneo (de Cooper) está formado por el periostio y los tejidos aponeuróticos a lo largo de la rama superior del pubis. Esta estructura se sitúa posterior a la cintilla iliopúbica y forma el borde posterior del conducto femoral. En aproximadamente el 75% de los casos, hay un vaso que atraviesa el borde lateral del ligamento de Cooper, que es una rama de la arteria obturatriz. Si este vaso se lesiona, puede generarse una hemorragia problemática. El ligamento de Cooper es un importante elemento de referencia para las reparaciones abiertas y laparoscópicas y una útil estructura de anclaje, particularmente en reparaciones laparoscópicas. El conducto inguinal tiene una longitud aproximada de 4 cm y se sitúa justo por encima del ligamento inguinal. Este conducto se extiende entre los anillos inguinal interno (profundo) y externo (superficial). El conducto inguinal contiene el cordón espermático en el hombre y el ligamento redondo del útero en la mujer. El cordón espermático se compone de fibras del músculo cremáster, la arteria testicular y las venas concomitantes, el ramo genital del nervio genitofemoral, el conducto deferente, los vasos cremastéricos, los vasos linfáticos y el conducto peritoneovaginal. Estas estructuras penetran en el cordón por el anillo inguinal, y los vasos y el conducto deferente salen por el anillo inguinal externo. El músculo cremáster nace de las fibras inferiores del músculo oblicuo interno y encierra el cordón espermático dentro del conducto inguinal. Los vasos cremastéricos son 7 ramas de los epigástricos inferiores y atraviesan la pared posterior del conducto inguinal por un orificio propio. Estos vasos irrigan el músculo cremáster y se pueden separar del suelo del conducto inguinal durante la reparación de la hernia sin dañar el testículo. El conducto inguinal limita superficialmente con la aponeurosis del músculo oblicuo externo. La capa musculoaponeurótica de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen constituye la pared superior del conducto inguinal. La inferior está formada por el ligamento inguinal y el ligamento lagunar. La pared posterior del suelo del conducto inguinal se debe a la fascia transversal y a la aponeurosis del músculo transverso del abdomen. El triángulo de Hesselbach se refiere a los bordes del suelo del conducto inguinal. Los vasos epigástricos inferiores actúan como límite superolateral, la vaina del músculo recto como borde medial y los ligamentos inguinal y pectíneo como límite inferior. Las hernias directas ocurren dentro del triángulo de Hesselbach y las indirectas surgen laterales a este triángulo. Sin embargo, no es raro que las hernias inguinales indirectas de tamaño intermedio o grande afecten al suelo del conducto inguinal durante su expansión. Los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal y el ramo genital del nervio genitofemoral son los nervios sensitivos esenciales de la ingle. Los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal conducen la sensibilidad de la piel inguinal, la base del pene y la parte superior interna del muslo ipsolateral. Los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal se sitúan bajo el músculo oblicuo interno, en un punto que queda inmediatamente medial y superior a la espina ilíaca anterosuperior, por donde penetra el músculo oblicuo interno para situarse bajo la aponeurosis del oblicuo externo. El tronco principal del nervio iliohipogástrico discurre por la cara anterior del músculo oblicuo interno y su aponeurosis, medial y superior al anillo interno. El nervio iliohipogástrico puede dar un ramo inguinal que se une al nervio ilioinguinal. El nervio ilioinguinal discurre delante del cordón espermático en el conducto inguinal y se ramifica en el anillo inguinal superficial. El nervio genital inerva el músculo cremáster y la piel de 8 la cara lateral del escroto y los labios genitales. Este nervio se encuentra en la cintilla iliopúbica y acompaña a los vasos cremastéricos para formar un paquete neurovascular. El espacio preperitoneal contiene tejido adiposo, vasos linfáticos, vasos sanguíneos y nervios. Los nervios del espacio preperitoneal, que interesan concretamente al cirujano, son el nervio cutáneo femoral lateral y el nervio genitofemoral. La raíz del nervio cutáneo femoral proviene de L2 y L3 y, a veces, de un ramo directo del nervio femoral. Este nervio discurre por la cara anterior del músculo ilíaco, bajo la fascia ilíaca, y pasa bien por debajo o a través de la inserción lateral del ligamento inguinal en la espina ilíaca anterosuperior. Este nervio discurre por debajo o, en ocasiones, atraviesa la cintilla iliopúbica, lateral al anillo inguinal interno. El nervio genitofemoral suele nacer de L2 o de las raíces nerviosas de L1 y L2. Se divide en los ramos genital y femoral en la cara anterior del músculo psoas. El ramo genital penetra en el conducto inguinal a través del anillo profundo y el femoral se introduce en la vaina femoral, lateral a la arterial. La arteria y la vena epigástricas inferiores son ramas de los vasos ilíacos externos y constituyen referencias importantes para la reparación laparoscópica de las hernias. Estos vasos toman un curso medial al anillo inguinal interno y acaban situándose bajo el músculo recto del abdomen, justo por debajo de la fascia transversal. Los vasos epigástricos inferiores sirven para definir los tipos de hernia inguinal. Las hernias inguinales indirectas ocurren laterales a los vasos epigástricosinferiores, mientras que las directas se sitúan mediales a estos vasos.La arteria y la vena ilíacas circunflejas profundas se localizan bajo la porción lateral de la cintilla iliopúbica en el espacio preperitoneal. Estos vasos son ramas de la arteria y la vena epigástricas inferiores o ilíacas externas. Es importante proceder a disección solo por encima de la cintilla iliopúbica durante la reparación laparoscópica de una hernia, a fin de evitar la lesión de estos vasos. El conducto deferente sigue un trayecto inferosuperior por el espacio preperitoneal y se dirige de la cara medial a la lateral para unirse al cordón espermático en el anillo inguinal profundo. Los límites del conducto femoral son la cintilla iliopúbica por delante, el ligamento 9 de Cooper por detrás y la vena femoral por la cara lateral. La espina del pubis constituye el vértice del triángulo del conducto femoral. Normalmente este conducto contiene tejido conjuntivo y linfático. Las hernias femorales ocurren en este espacio y son mediales a los vasos femorales. El abultamiento de la región inguinal representa el dato diagnóstico principal en la mayoría de las hernias de esta zona. Puede asociarse con un dolor o una molestia de carácter local, si bien las hernias inguinales no suelen causar mucho dolor salvo que se incarceren o estrangulen.7 Si no existe ninguna manifestación física, hay que sospechar otras causas del dolor. Algunos pacientes experimentan parestesias debidas a la compresión o irritación de los nervios inguinales por la hernia. En la región inguinal pueden aparecer masas diferentes a las hernias. La exploración física permite, en muchos casos, diferenciar entre una hernia inguinal y estas masas.1, 3, 4, 6 CUADRO 1: Diagnóstico diferencial de las masas inguinales y escrotales Hernia inguinal Hidrocele Varicocele Testículo ectópico Epididimitis Torsión testicular Lipoma Hematoma Quiste sebáceo Hidradenitis de glándulas apocrinas inguinales Linfoadenopatía inguinal Linfoma Neoplasia metastásica Hernia femoral Linfoadenopatía femoral Aneurisma o seudoaneurisma de la arteria femoral Tomado de Tratado de Cirugía, Sabiston, 19na edición. Hay que explorar la región inguinal colocando al paciente en decúbito supino y bipedestación. El examinador procederá a una inspección visual y palpación de la 10 región inguinal, observando asimetrías, abultamientos o masas. Para facilitar la identificación de la hernia se puede pedir al paciente que tosa o efectúe una maniobra de Valsalva.2, 3 El examinador debe introducir la yema de un dedo en el conducto inguinal y repetir la exploración. Por último, se colocará la yema de un dedo en el conducto inguinal, invaginando el escroto para detectar una pequeña hernia. Toda protrusión que se desplace de la cara lateral a la medial en el conducto inguinal sugiere una hernia indirecta. Si el abultamiento progresa de la parte profunda a la superficial, a través del suelo inguinal, se sospechará una hernia directa. Esta distinción no tiene demasiada importancia, puesto que la reparación es idéntica, al margen del tipo de hernia. Todo abultamiento inferior al ligamento inguinal es compatible con una hernia femoral. Cualquier abultamiento inguinal, descrito por el paciente, que no se pueda reconocer en la exploración supone un dilema. Si se pide al paciente que se ponga de pie y camine durante un tiempo, a veces se pueden ver o palpar masas herniarias no diagnosticadas. Si existe una sospecha firme de hernia, pero no se logra detectar, vale la pena repetir la exploración en otro momento. La ecografía también ayuda al diagnóstico. Posee una gran sensibilidad y especificidad en la detección de las hernias directas, indirectas y femorales ocultas. El resto de técnicas de imagen tiene menos interés. La tomografía computarizada (TC) del abdomen y la pelvis puede facilitar el diagnóstico de las hernias más oscuras e inusitadas, así como de masas inguinales atípicas.8 En ocasiones, la laparoscopia puede tener una utilidad diagnóstica y terapéutica en los casos especialmente difíciles.9 Existen muchos sistemas de clasificación de las hernias inguinales. Un esquema sencillo y muy utilizado para clasificar las hernias inguinales es el de Nyhus. Estas clasificaciones son incompletas y discutibles, aunque su finalidad sea proporcionar un mismo lenguaje y entender la comunicación médica, aparte de poder comparar las modalidades de tratamiento. La mayoría de los cirujanos sigue describiendo las hernias según su tipo, localización y volumen del saco herniario.9 11 CUADRO 2: Clasificación de Nyhus de las hernias inguinales Tipo I Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno normal Tipo II Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno dilatado, pero pared inguinal posterior intacta; sin desplazamiento de los vasos epigástricos inferiores profundos Tipo III Defecto de la pared posterior • A Hernia inguinal directa • B Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno dilatado, que comprime medialmente o destruye la fascia transversal del triángulo de Hesselbach • C Hernia femoral Tipo IV Hernia recidivante v A Directa v B Indirecta v C Femoral v D Combinada Tomado de Tratado de Cirugía, Sabiston, 19na edición. La auténtica medida del éxito de los diferentes tipos de reparaciones de las hernias se basa en sus resultados. La mejor información a este respecto está disponible en extensos ensayos aleatorizados prospectivos, en metaanálisis de ensayos clínicos y en dos importantes registros de ámbito nacional, la Danish Hernia Database y el Swedish Hernia Register. La Danish Hernia Database incluye más del 98% de las reparaciones de hernias inguinales realizadas en ese país. Por su parte, la tasa de captura del Swedish Hernia Register es aproximadamente del 80%. A pesar de la naturaleza aleatorizada de algunos ensayos, sus resultados se han de interpretar con precaución. Muchos de estos pacientes fueron seleccionados con criterios altamente restrictivos y la mayoría de los ensayos excluyó las hernias recidivantes, los individuos obesos y las hernias inguinales de grandes dimensiones. Además, algunos de los resultados del seguimiento se obtuvieron mediante entrevistas telefónicas, no en exploraciones físicas. Los registros nacionales solo recababan información sobre operaciones, de modo que la incidencia de las recidivas era 12 inferior a la obtenida en caso de que todos los pacientes fueran entrevistados y examinados.6 La mortalidad registrada en el conjunto de tipos de reparación es baja y no existen diferencias significativas referidas para las distintas técnicas. Se observa una elevada mortalidad asociada a la reparación de hernias estranguladas. En otros contextos, el riesgo de muerte se relaciona con las enfermedades concurrentes individuales y ha de ser evaluado en cada paciente. El tipo de anestesia no afecta a la tasa de recidiva.9 Se registran importantes diferencias en lo que respecta a los resultados de la reparación de hernia primaria. La recidiva de la hernia es el principal resultado valorado en la mayoría de los estudios.6 Extensas series que incluyen numerosos tipos de reparaciones y han puesto de manifiesto que la recidiva oscila entre el 1,7 y el 10%, ya sea en centros especializados o en hospitales generales.10 Los resultados de la reparación de tejidos a menudo se basaron en informes elaborados a partir de series personales o monocéntricas no prospectivas no aleatorizadas y con períodos de seguimiento erráticos. No es en consecuencia sorprendente que la recidiva fuera variable. Una reciente revisión de la base de datos Cochrane encontró que de 16 estudios de más de 4.000 reparaciones de tejidos ha determinado que la reparación de Shouldice registra una menor tasa de recidiva que otras reparaciones sin malla. El seguimientoen estas series fue variable. Los pacientes fueron seleccionados según criterios restrictivos, por lo que pueden no ser representativos de poblaciones amplias.11 Las reparaciones sin tensión presentan menor tasa de recidiva que las reparaciones tisulares. Los resultados de la base de datos Danesa de hernias demostraron que la tasa de recidiva de hernia causante de reintervención tras reparación Lichtenstein es de solo el 25% en comparación con la de las reparaciones sin malla.12 Un 13 reciente metaanálisis en el que se compararon las reparaciones de Lichtenstein, con colocación de malla y bicapa no constató diferencias significativas en la tasa de recidiva, el dolor inguinal crónico, otras complicaciones o el tiempo de vuelta al trabajo. Aproximadamente, el 50% de las recidivas se registraron en un plazo de 3 años después de la reparación primaria.12 La recidiva continuó produciéndose una vez transcurrido ese tiempo en las reparaciones sin malla, mientras que fue infrecuente en las reparaciones sin tensión. En otro estudio se observó que la reparación de doble capa registraba tasas de recidiva del 20% cuando se aplicaba en hernias directas grandes o en hernias recidivantes.13 Estos resultados pusieron de manifiesto las limitaciones de un tamaño de malla fijo en tales circunstancias.10 Una extensa revisión sistemática de ensayos controlados aleatorizados fue publicada en 2002 por la Unión Europea de Hernia14. Los autores informaron sobre un metaanálisis referido a 4.165 pacientes en 25 estudios. En función de los datos disponibles, la reparación laparoscópica determinó una reanudación más rápida de la actividad normal y una disminución del dolor postoperatorio persistente.11 La tasa de recidiva de la reparación laparoscópica fue menor que la de las reparaciones sin mallas abiertas. Sin embargo, las reparaciones con mallas abiertas y laparoscópicas registraron tasas similares.15 En un ensayo prospectivo patrocinado por la Veterans Administration, 1.983 pacientes fueron sometidos a reparación abierta de Lichtenstein o reparación laparoscópica, el 90% de las cuales fueron reparaciones con técnica totalmente extraperitoneal (TEP).14 La mayoría de los cirujanos que participaron en el estudio tenían una experiencia subóptima en abordajes laparoscópicos.4 Solo eran necesarias 25 reparaciones previas para ser considerado candidato a la adscripción de pacientes, dato que resulta compatible con la aparentemente alta tasa de conversión del 5%.16 A pesar de estos factores, los investigadores observaron una incidencia dos veces mayor de recidiva tras la reparación laparoscópica (10%) que tras la abierta (5%). Esta diferencia se mantuvo en las hernias primarias (10% en la técnica laparoscópica por 4% en la abierta). Sin embargo, las hernias recidivantes reparadas mediante abordaje laparoscópico tendían a presentar una menor 14 incidencia de recidivas repetidas (10 frente a 14%).15 En otro estudio realizado por este grupo se apreció que la inexperiencia laparoscópica por parte del cirujano y una edad de este superior a 45 años eran ambos factores predictivos de recidiva tras la reparación laparoscópica. ¿Qué puede deducirse de tales resultados? Este ensayo demuestra que la reparación laparoscópica de hernias inguinales puede presentar una curva de aprendizaje definida para alcanzar una tasa de recidiva aceptable.13 En una revisión Cochrane llevada a cabo en más de 1.000 pacientes de ocho estudios no aleatorizados, no se registraron diferencias en la recidiva de hernia entre las reparaciones transabdominal preperitoneal (TAPP) y TEP. Las técnicas TAPP se asociaron a más hernias en el puerto y daño vascular, mientras que el abordaje TEP registró una tasa más elevada de conversión.8 Se han reportado hernias inguinales recidivantes en hasta el 15% de todas las reparaciones de hernia inguinal.13 Aunque muchos estudios informan que la tasa de recidiva de la reparación de hernia inguinal es inferior al 5%, la evidencia de series grandes y registros nacionales muestran que aproximadamente el 17% de las operaciones de hernia inguinal son para hernias recidivantes.15 Se desconoce la tasa de recidiva verdadera, lo que se debe principalmente a la falta de seguimiento a largo plazo y a la variación de las definiciones de recidiva. Por lo tanto, deben considerarse estimaciones de la tasa de recidiva real.7 Las recidivas herniarias obedecen, casi siempre, a factores técnicos, como una tensión excesiva de la reparación, la omisión de hernias, la falta de inclusión de un borde musculoaponeurótico adecuado en la reparación y un tamaño y colocación inadecuados de la malla. La recidiva también puede producirse por la incapacidad para cerrar un anillo inguinal interno ensanchado, cuyo tamaño debe examinarse siempre al concluir la cirugía primaria.8 Los factores de riesgo comunes en la curación pobre como la desnutrición, la inmunosupresión, la diabetes mellitus, y la infección aumentan el riesgo de la 15 recidiva de la hernia. La obesidad y el tabaquismo son otros dos factores de riesgo importantes para la recidiva.11, 12, 13, 15 La obesidad aumenta no sólo la posibilidad de infección de la herida, sino también la tensión en el sitio de fijación, que puede predisponer al paciente a la recidiva. Fumar juega un papel importante en la recidiva de la hernia. Afecta el metabolismo del colágeno, la remodelación del tejido, y la isquemia del tejido fino, dando por resultado la curación pobre. La tos del fumador es una causa conocida de aumento en el abdomen.12 Otros factores que influyen en la recidiva son las infecciones profundas de la incisión y la escasa producción de colágeno en la herida.13 Las recidivas se dan más entre los pacientes con hernias directas y suelen afectar al suelo del conducto inguinal, cerca de la espina del pubis, donde la tensión de la línea de sutura es máxima.1,15 El uso de una incisión de relajación, cuando se observa una tensión excesiva en el momento de la reparación primaria, ayuda a reducir las recidivas. En aproximadamente el 10% de los pacientes con recidiva de hernia inguinal se detecta una hernia femoral, y es necesario proceder con investigación al respecto de cada caso en la cirugía.11 La técnica estándar de oro es el uso de malla sin tensión para reducir las recidivas.13 El uso de malla está asociado con una reducción del 50% al 75% en el riesgo de recidiva.11, 15 La malla pesada y ligera son dos tipos de malla principal que se utilizan ampliamente. La desventaja de usar malla pesada da como resultado un mayor riesgo de dolor postoperatorio y sensación de cuerpo extraño. La preocupación con el uso de malla ligera, sin embargo, ha sido la posibilidad de una mayor tasa de recidiva. Las recidivas tras la reparación inicial de la malla protésica pueden obedecer al desplazamiento de las prótesis o al uso de una prótesis de tamaño inadecuado. En un reciente metanálisis y revisión sistémica, se demostró que no hubo diferencias significativas en la recidiva entre las mallas ligeras y pesadas, ya sea en reparaciones abiertas o laparoscópicas.15 Un metaanálisis de 58 informes, en los que se comparaban técnicas de reparación con mallas sintéticas con reparaciones sin malla, puso de manifiesto una reducción 16 de casi el 60% en la tasa de recidiva mediante uso de mallas.16 El informe concluyó que no existía diferencia en la tasa de recidiva herniaria entre los abordajes laparoscópico y abierto que utilizaban mallas. Un reciente metaanálisis sobre las reparaciones de hernia recidivante no comunicó diferencias entre las reparaciones con mallas, abierta y laparoscópica en caso de repetición de la recidiva o dolor inguinal crónico.14 Los problemas técnicos que contribuyen a la recidiva se deben a una disección inadecuada y a la reducción del saco indirecto o a laincapacidad para identificar una hernia directa o indirecta en la reparación abierta o laparoscópica.1 Otras causas comunes de recidiva son la reparación bajo tensión en el abordaje anterior, la colocación incorrecta de la malla en la reparación laparoscópica y la superposición inadecuada de la malla en el lado inferomedial del canal inguinal cerca del tubérculo púbico, donde la recidiva medial ocurre clásicamente después de la reparación de la hernia abierta. También se ha demostrado que la experiencia de un cirujano y la curva de aprendizaje inicial son elementos que afectan la tasa de recidiva.4, 8 Las técnicas de reparación de tejidos primarios como Bassini, Halstead y McVay tienen una mayor tasa de recidiva (10% a 15%).6 Esto se debe a una tensión significativa en el lugar de la reparación. La reparación de Shouldice es la única técnica de reparación de tejido que se ha reportado tener una tasa de recidiva baja (1% a 2%) cuando se realiza en clínicas especializadas.11 De lo contrario, la tasa de recidiva es mayor cuando se compara con la reparación de la malla en la práctica general. Las razones podrían ser la complejidad de la disección y la reparación y la curva de aprendizaje largo sin capacitación dedicada.1, 11, 13 Por lo tanto, a menos que haya una contraindicación para la colocación de malla permanente en situaciones como la hernia estrangulada con perforación y el campo contaminado, la reparación de una hernia inguinal con malla es el estándar de atención.16 17 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Se desconoce la tasa de recidiva herniaria verdadera debido al escaso seguimiento a largo plazo que se realiza en aquellos pacientes sometidos a un procedimiento de reparación primaria y esto se debe principalmente a la falta de seguimiento a largo plazo.11 Las recidivas herniarias se asocian a factores técnicos, omisión de hernias, tamaño y colocación inadecuada de materiales protésicos.4 El uso de malla está asociado con una reducción del 50 al 75% en el riesgo de recurrencia. 2.1. Pregunta de investigación ¿Cuál es la frecuencia de recidiva de hernias inguinales postoperados de plastia inguinal primaria en el Hospital General de Balbuena, durante el período de enero del 2013 a diciembre del 2017? 18 2. JUSTIFICACIÓN La patología inguinal herniaria es uno de los principales diagnósticos dentro de la población y corresponde a uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes en nuestro medio con una incidencia de 5% a nivel mundial, afectando en su mayoría a la población masculina. En el caso de la recidiva herniaria, es una de las complicaciones que más preocupan al cirujano general después de un procedimiento quirúrgico primario. Sin embargo, por considerarse de una complicación de presentación tardía, el seguimiento de estos casos resulta difícil. Existen pocas referencias respescto al estudio de la recurrencia de patología herniaria en nuestra población que permitan realizar un análisis preciso de las características de los pacientes, sus patologías, factores asociados y condiciones durante el periódo prequirúrgico, transquirúrgico y postquirúrgico que condicionan a la presentación de esta patología según los reportado en la literature médica actual, por esta razón es necesario una investigación que nos permita observar la verdadera frecuencia de esta patología. Analizando 5 años en un periódo comprendido entre los años 2013 y 2017 en un hospital General de la Secretaría de Salud pretend demostrar la frecuencia de recidiva herniaria que se presenta en este tipo de instituciones. 19 3. OBJETIVOS 4.1. General Identificar la frecuencia de casos con diagnóstico de hernia inguinal recidivante en pacientes del Hospital General Balbuena durante un periodo de 5 años comprendido entre los años 2013 al 2017. 4.2. Específicos • Reconocer los principales factores asociados a la recidiva de hernia inguinal en pacientes de nuestra población • Demostrar el tiempo promedio de aparición de la recidiva después del procedimiento quirúrgico primario • Referir el tipo de técnicas quirúrgicas utilizadas en la plastía primaria y que más se asocian a casos de recidiva 20 4. METODOLOGÍA 5.1. Diseño del estudio Diseño: Cuantitativo Tipo: Descriptivo, transversal, retrospectivo Lugar: Hospital General Balbuena 5.2. Descripción del universo Se incluirán todos los pacientes registrados hospitalizacidos que presentaron hernia inguinal y hernia inguinal recidivante en el servicio de Cirugía General en el periodo del 2013 al 2017. 5.3. Criterios de inclusión Expedientes de pacientes con diagnóstico de hernia inguinal recidivante ingresados al servicio de cirugía general del Hospital General de Balbuena en el período comprendido de enero del 2013 a diciembre del 2017. 5.4. Criterios de no inclusión Expedientes de pacientes con diagnóstico distinto de hernia inguinal recidivante o que presenten más de dos episodios de recidivas herniarias. Expedientes de pacientes con diagnóstico de hernia inguinal recidivante que no fueron sometidos a plastia inguinal primaria en esta institución. 5.5. Criterios de eliminación Pacientes con expediente incompleto 21 5.6. Variables VARIABLE TIPO DEFINICIÓN OPERACIONAL ESCALA DE MEDICIÓN CALIFICACIÓN Edad Contexto Tiempo que ha vivido una persona contando desde su nacimiento Razón Años cumplidos Sexo Contexto características biológicas y fisiológicas que definen a hombres y mujeres. Nominal Masculino/Femeni no Tipo de plastia primaria Compleja Técnica quirúgica utilizada para la plastia inguinal primaria Nominal Anatómica/Con prótesis Tabaquismo Compleja Intoxicación aguda o crónica producida por el consumo de tabaco Ordinal Positivo/Negativo Tiempo de presentación de recidiva herniaria Compleja Tiempo de presentacion de recidiva herniaria posterior a plastia primaria Ordinal Años Tiempo de evolución previo a plastia primaria Compleja Tiempo de evolucion desde diagnóstico de hernia inguinal primaria hasta realizacion de plastia inguinal Ordinal Meses 5.7. Estrategias para la recolección de datos Se utilizó los registros de la jefatura del servicio de Cirugía General y los expedientes clínicos de pacientes con el diagnóstico de trauma torácico que se llevó a cabo en el archivo del Hospital General Balbuena para posteriormente rellenar los datos en las hojas de recolección de datos. 5.8. Fuentes, técnicas e instrumentos para recolección de datos La recolección de datos fue tomada del registro realizado por el servicio de Cirugía General y revisada por los expedientes de los pacientes que estuvieron hospitalización en el periodo comprendido del estudio con el diagnóstico hernia inguinal recidivante e impartiéndose la protección de datos personales mediante la Ley Federal. 22 La presentación de los datos se realizó mediante tablas comparativas, gráficas y descripciones escritas. Posteriormente se llevó a cabo un análisis estadístico de las diferentes variables estudiadas, para así tratar de mostrar su validez. Los datos se recolectaron en una computadora, mediante los programas Microsoft Word y Microsoft Excel. 5.9. Estadística descriptiva Se realizó el análisis de las medidas de tendencia central de las variables estudiadas: Edad, sexo, tabaquismo, técnica utilizada en la plastia inguinal primaria, tiempo de presentación entre plastía inguinal primaria y recidiva, tiempo de evolución previo a plastia inguinal primaria 23 5. ASPECTOS ÉTICOS Y DE BIOSEGURIDAD Debido a que únicamente se revisaron los expedientes de los pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión, para las variables que se estudiaron en nuestra población, no se realizó ninguna intervención ni modificación en las variablesbiológcias. Así mismo no se requirió de hoja de consentimiento informado por el tipo de estudio que se realizó. Todo lo anterior se encuentra apegado a los lineamiento que ha surgido en los diferentes foros internacionales para la ética en la investiación en humanos y a Ley General de Salud de acuerdo al artículo 17. Se mantiene la confidencialidad de los pacientes ya que no se publicará ningún dato personal que permita identificarlos (nombre, procedencia, domicilio, etc). 24 6. ASPECTOS LOGÍSTICOS Se llevo acabo la captura de datos den formato Excel tomando las variables descritas en base las cuales se realizaron gráficas y cuadros, representando cada una de ellas y su relación. 7.1. Cronograma Marzo Abril Mayo Junio Solicitud de registro de la jefatura de cirugía general del Hospital General Balbuena X Recopilación de Base de Datos de pacientes con hernia ingunial. X X Solicitud de expediente clínico de pacientes en archivo para revisión de expedientes.. X X Recabar datos de variables mencionados con anterioridad, e impartir criterios deinclusión, exclusión y de eliminación. X X Termino de base de datos general. X Inicio de estadística con datos obtenidos. X Reporte de estadística y representación gráfica de resultados obtenidos X Obtención de resultados. X Realización de analisis de resultados. X Conclusiones X Revisión de trabajo final con asesor. X Correcciones de trabajo final. X Entrega de trabajo X 7.2. Recursos humanos Participó el investigador principal junto el asesor, además de los trabajadores del archivo clínico del Hospital General Balbuena. 7.3. Recursos materiales Se enlista el material y equipo empleado para la realización del presente estudio. §§ Expediente clínico §§ Hoja de Formato de Recolección de Datos. §§ Computadora con Sistema SAMIH §§ Programa Excel (Base de Datos) §§ Cuaderno de Notas. 25 §§ Bolígrafo negro §§ Calculadora científica §§ Impresora, con cartucho blanco y negro y a color. 7.4. Financiamiento El financiamento se brindó por parte de los investigadores. 26 7. ANÁLISIS DE RESULTADOS Del 1 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2017 se registró un total de 270 pacientes en el servicio de Cirugía General del Hospital General Balbuena únicamente 247 cumplieron los criterios de inclusión. De los 247 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión se cuenta con los siguientes con los siguientes datos generales: 216 fueron del sexo masculino (87.44%) y 31 del sexo femenino (12.56%) con una relación: 6.9:1. (Fig.1.) Fig. 1 Distribución del sexo por año de presentación de hernia inguinal Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. La edad promedio fue de 53 años (rango de 16-83 años) con una media de 47 años y moda 62 años. La distribución de la edad, se representa en la siguiente figura. (Tabla 1) 30 31 47 52 56 7 1 4 11 8 0 10 20 30 40 50 60 2013 2014 2015 2016 2017 Hombres Mujeres 27 Tabla 1. Intervalo de edad por año de hernia inguinal recidivante. 2013 2014 2015 2016 2017 31 a 40 0 0 1 0 1 2 (11.1%) 41 a 50 0 2 0 1 1 4 (22.2%) 51 a 60 0 0 1 1 1 3 (16.6%) 61 a 70 1 1 0 0 1 3 (16.6%) 71 a 80 2 1 0 1 0 4 (22.2%) Ø 80 0 0 0 1 1 2 (11.1%) 3 4 2 4 7 18 Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. En esta tabla se clasifica a los pacientes por grupos de edad presentando diagnóstico de recidiva 2 pacientes en el grupo de edad de 31 a 40 años (11.1%); 4 pacientes de 41 a 50 años (22.2%); 3 pacientes de 51 a 60 años (16.6%); 4 pacientes de 71 a 80 años ((22.2%) y 2 pacientes mayores de 80 años. Fig. 2 Frecuencia de recidiva en pacientes postoperados de plastia inguinal primaria Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. El porcentaje total de hernia inguinal recidivante fue del 7%, el cual equivale a 18 pacientes de los 247 que presentaron hernia inguinal en el período comprendido de los años 2013 a 2017. (Fig. 2). De los cuales el 88.8% corresponde al género masculino (16 pacientes) y el 11.1% al género femenino (2 pacientes). (Fig. 3) 93% 7% Con recidiva Sin recidiva 28 Fig.3 Porcentaje de recidiva en relación al género Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. Fig. 4 Tipo de plastia realizada en pacientes con recidiva herniaria de acuerdo con género Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. De los 16 pacientes hombres a los que se realizó plastia inguinal, se observó que 6 de ellos se realizó plastia con colocación de prótesis (37.5%); 10 de ellos se les efectuó plastía anatómica (62.5%); las 2 pacientes del género femenino con recidiva herniaria fueron sometidas a plastia inguinal anatómica. (Fig. 4) 88.8% 11.1% Hombres Mujeres 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Hombre Mujer 10 2 6 0 Técnica Anatómica Colocación de prótesis 29 Fig. 5 Tipo de técnica utilizada en plastia anatómica Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. De las técnicas utilizadas para la realización de plastia anatómica encontramos predominantemente 2 tipos de técnica; Bassini, la cual se realizó en 6 pacientes correspondiendo al 60% y McVay, en 4 pacientes (40%). Fig. 5. Dentro de las plastias con colocación de prótesis, 5 pacientes fueron abordados con la técnica de Rutkow-Robbins (83.33%) y 1 con la técnica de Lichtenstein (16.66%). Fig 6. Bassini McVay Bassinni McVay 30 Fig.6 Técnicas realizadas en plastías con colocación de prótesis Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. Fig.7 Tabaquismo asociado a la recidiva herniaria Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017 Se observa la asociación del tabaquismo como factor de riesgo para hernia inguinal recidivante con un 88.1%. Fig. 7 17% 83% Liechteinstein Rutkow-Robbins 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Positivo Negativo Hombre Mujeres 31 8. DISCUSIÓN Las hernias inguinales han acompañado a los cirujanos desde los primeros textos médicos conocidos, sin embargo, la recidiva sigue siendo el reto a vencer por encima de las secuelas propias de las hernioplastías inguinales conocidas. Con el surgir de las técnicas de plastias libres de tension mediante el uso de materiales protésicos, la tasa de recurrencia se ha reducido sustancialmente, a pesar de esto, continuamos observando recidivas, las cuales varían de acuerdo a la experiencia propia de cada cirujano, la forma de aplicar la técnica dominda y al material aplicado a la plastia. Es importante señalar que en este estudio la tasa de recidiva herniaria en el Hospital General Balbuena se correlaciona con lo reportado en la literatura a nivel mundial que fue del 7% con una elevada incidencia en el género masculino 88.8% respecto al femenino del 11.2%. A pesar de que existe literatura de medicina basada en evidencia de que las técnicas libres de tensión o con aplicación de materiales protésicos disminuyen de forma considerable la recidiva, continuamos observando la aplicación de técnicas clásicas o con tensión sin empleo de materiales protésicos, dentro de ellas caben destacar 2, la técnica de Bassini (reparación del ligamento inguinal) y la técnica de McVay (reparación al ligemento de Cooper), observando en este estudio una frecuencia elevada de recidiva herniaria utilizando estás técnicas con un 66.6% y 33.3% realizando técnicas sin tensión o con colocación de material protésico. 32 En cuanto alporcentaje observado en la recurrencia de hernia inguinal con previa plastia inguinal primaria realizado con técnica sin tensión (33.3%) es necesario señalar 2 técnicas predominantes que son la de Lichtenstein y Rutkow-Robbins, correspondiente al 6.25% y 31.25% respectivamente. 33 9. CONCLUSIONES La población motivo de descripción de éste estudio presentó características similares a las reportadas en la literatura mundial; en cuanto a edad y género, con predominio en género masculino en edad avanzada. Hemos de ser muy cautos a la hora de valorar los resultados de la cirugía de las hernias inguinales recurrentes, como consecuencia de la falta de estudios prospectivos y aleatorios y por la propia variación existente en función del tipo y tiempo de seguimiento. Además, cada centro e incluso cada cirujano tiene una orientación precisa hacia una vía de abordaje y una técnica, lo que hace difícil comparar sus resultados con los de otros centros o cirujanos que se han especializado en otra técnica. De todo lo publicado en los últimos años, podemos afirmar los siguientes hechos: los resultados utilizando una prótesis siempre son superiores a los de las técnicas clásicas y debe ser ya casi obligatorio su uso en las hernias recurrentes. Por lo tanto, debido al tipo de estudio descriptivo que se realizó, no es posible emitir conclusiones. Pero consideramos que los datos obtenidos pueden ser de gran utilidad para hacer conciencia en el seguimiento de los pacientes a largo plazo; y que también pueden ser de apoyo en la parte médica y operativa paran orientar y sentar las bases para estandarizar y establecer algoritmos y protocolos diagnóstico/terapéuticos; ya que no contamos con estudios previos al respecto. 34 35 10. BIBLIOGRAFÍA 1. Carbonell, F. (2001). Hernia inguinocrural. Valencia: Ethicon. 2. Mark A. Malangoni y Michael J. Rosen Sabiston. Tratado de cirugía, Capítulo 46, p. 1114-1140. 3. Rosenberg J, Bisgaard T, Kehlet H, et al. Danish Hernia Database recommendations for the management of inguinal and femoral hernia in adults. Dan Med Bull 2011; 58:C4243. 4. Burcharth J, Andresen K, Pommergaard HC, et al. 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ANEXOS Frpc:1J~nriil riP rpc:idiVil hpmiilriil ~n plilstiil ingllinill primilriil pn pi Hospital General Balbuena No. E.~ienle: ______ _ Edad: _____ anos Sexo: Femenino L I Masculino ( I Tipo de plaslia ingu inal primaria: Ailalom ica L I Con prol"'is ( I Tabaquismos: Posilivo L I N"I!alivo ( I Tiempo enlre l!.!Alli! inguinal prima ria V recidiva: ___ me,,",s Portada Resumen Contenido Introducción Planteamiento del Problema Justificación Objetivos Metodología Aspectos Éticos y de Bioseguridad Aspectos Logísticos Análisis de Resultados Discusión Conclusiones Bibliografía Anexo
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