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Frecuencia-de-recidiva-herniaria-en-plastia-inguinal-primaria-en-el-Hospital-General-Balbuena

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
 
SECRETARIA DE SALUD DE LA CIUDAD DE MÉXICO 
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN 
 
CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN CIRUGÍA GENERAL 
 
 
“Frecuencia de recidiva herniaria en plastia inguinal primaria en el Hospital 
General Balbuena.” 
 
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA 
 
 
PRESENTADO POR: 
DR RAÚL GUILLEN GONZÁLEZ 
 
 
PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN: 
CIRUGÍA GENERAL 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
DR GABRIEL ALBERTO MEJÍA CONSUELOS 
 
 
CIUDAD DE MÉXICO, 2019
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
II 
"Frecuencia de recidiva hemiaria en plastia inguinal primaria en el Hospital 
General Balbuena, del periodo 2012 a 2016" 
Autor: Dr. Raul Guillen Gonzalez 
Profesor Titular del C rso de Especializacion en Cirugfa 
General 
Vo. Bo .. " 
tk.i?~ S(CRETARIA DE SAtUD 
Jr~ SEDESA 
""if ,., 'fUDAt) DE ME}(fCO 
Dr. FederQ.o Lazcano Ramir&f~ClON DE fOueAClO' 
§"- I '~"JE N . .. "" STlGAC" Director de Educacion e Investigacion .ON 
III 
"Frecuencia de recidiva herniaria en plastia inguinal prima ria en el Hospital 
General Balbuena, del periodo 2012 a 2016" 
Autor: Dr Raul Guillen Gonzalez 
DIRE 'OR DE TESIS , }, / ...... f: '.,' , 
( '0 , ) 
'-------, " 
J 
Dr. Gabriel 1 1berto Mejia Consuelos 
Jefe del Self.licio de Cirugia General 
f 
Hospital General Balbuena 
ii 
I 
DEDICATORIA 
A mis papas y hermanos 
Por el gran apoyo que me han otorgado en mi recorrido académico y personal, tanto en los momentos 
de felicidad y éxito, como en los de fracaso y tristeza. 
 
A mi asesor de tesis 
El Dr. Gabriel Alberto Mejía Consuelos y la Dra. Marlene Caviglia, por el tiempo y apoyo que tuvo 
durante la elaboración en este proyecto de investigación. 
 
A todos los Médicos Adscritos 
Que fueron parte de mi formación tanto académica como quirúrgica en estos 4 años de especialidad. 
Gracias por todas sus enseñanzas y enseñarme que es el amor a la cirugía. 
 
A mi Titular de Curso 
Al Dr. Francisco Javier Carballo Cruz que dedica todos los días del año a nuestra enseñanza con 
paciente y paternalidad, creando el mejor curso de Cirugía General del país. 
 
A mis compañeros Médicos Residentes 
A mis compañeros de rotación, en especial a Dagoberto González Arenas y Christian Arellano 
Solorio, que en todo momento estuvimos unidos, por el apoyo brindado en los buenos y malos 
momentos que compartimos juntos durante estos 4 años de residencia 
II 
 
Resumen 
INTRODUCCIÓN. 
OBJETIVO: Determinar la frecuencia de recidiva herniaria en plastia inguinal primaria 
en el Hospital General de Balbuena. 
MATERIAL Y MÉTODO: Se realizó un estudio descriptivo, retrospetivo, observacional; 
utilizando los datos recabados de expedientes del archivo clínico del Hospital 
General Balbuena que cumplieron los criterios de inclusión propuestos. 
RESULTADOS: Se estudiaron 270 expedientes de pacientes pero solo 247 
cumplieron con los criterios de inclusion, con una relación 6.9:1 en cuanto al sexo 
en cuanto a hernias inguinales, 18 correspondientes a hernias inguinales 
recidivantes con una relación 8:1, la tasa de recidiva herniaria en el Hospital General 
Balbuena fue del 7% con una elevada incidencia en el género masculino 88.8% 
respecto al femenino del 11.2%. En cuanto al tipo de técnica que se utilizó 
corresponde al 62.5% para técnicas anatómicas, de las cuales corresponden 60% 
a la técnica de Bassini (6 pacientes) y 40% a la técnica de McVay (4 pacientes); en 
el apartado de las recidivas con técnica con colocación de prótesis encontramos 
que 17% corresponde a técnica de Lichtenstein y 83% a la técnica de Rutkow-
Robbins. 
CONCLUSIÓN: La población motivo de descripción de éste estudio presentó 
características similares a las reportadas en la literatura mundial; en cuanto a edad 
y género, con predominio en género masculino en edad avanzada. 
Hemos de ser muy cautos a la hora de valorar los resultados de la cirugía de las 
hernias inguinales recurrentes, como consecuencia de la falta de estudios 
prospectivos y aleatorios y por la propia variación existente en función del tipo y 
tiempo de seguimiento. 
 
PALABRAS CLAVE: hernia inguinal, recidiva herniara, plastia inguinal primaria, técnica de 
plastia
III 
 
Contenido 
 
 
 
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................................ 1 
2. MATERIAL Y MÉTODOS ...................................................................................................................................20 
3. RESULTADOS ...................................................................................................................................................26 
4. DISCUSIÓN .......................................................................................................................................................31 
5. CONCLUSIONES ..............................................................................................................................................33 
6. BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................................................35 
7. ANEXOS............................................................................................................................................................37 
 
1 
1. INTRODUCCIÓN 
 
 
La cirugía de la hernia inguinal es uno de los procedimientos que se realizan con 
más frecuencia en el mundo occidental. Este hecho, constatado por todas las 
sociedades de cirugía y que está en la mente de todos los cirujanos generales, 
contrasta con la poca atención que siempre se le ha prestado a su incidencia, su 
prevalencia, su recurrencia una vez intervenidos, sus costos, etc. Últimamente, por 
razones socioeconómicas, están apareciendo trabajos en este sentido, elaborados 
por grupos de cirujanos dedicados específicamente a esta patología y que empiezan 
a tener fiabilidad. Esto ha originado una mejor comprensión del problema.1 
 
En esta época hay que fomentar la medicina basada en evidencia y hacer partícipe 
a la sociedad médica en la toma de decisiones.1, 2 Finalmente, hay que destacar la 
extraordinaria importancia que esta intervención tiene en la formación de los nuevos 
cirujanos. El número elevado de intervenciones de este tipo que se realizan en 
cualquier hospital hace que sean un buen campo de aprendizaje de la cirugía. 
Además, la complejidad anatómica de la región inguinal es un estímulo para el 
estudio de la anatomía de esta zona. Por otra parte, la variedad de maniobras 
quirúrgicas, incisión de diversas estructuras, disección de otras, localización de 
determinados puntos y finalmente, el aprendizaje de numerosas técnicas de 
reparación existentes, hacen que sea uno de los procedimientos más importantes 
para el adiestramiento quirúrgico de los residentes.3 Siempre trabajando con 
cirujanos expertos que guíen y comenten los diversos tiempos de la intervención. 
Debe enseñárseles que el tratamiento de este proceso no es sólo el acto quirúrgico. 
Hay que atender todos los pasos que llevan a su diagnóstico, asícomo el 
seguimiento del postoperatorio inmediato con sus posibles complicaciones y 
soluciones y la vigilancia del paciente muchos años después.1, 3 Así pues, vemos 
que la importancia de este tipo de intervención en la cirugía general es fundamental. 
Primero, por la gran incidencia de este proceso. Segundo, por el reto que supone el 
abaratar sus costes. Y, finalmente, por el magnífico campo de formación que supone 
para los nuevos cirujanos.1 
2 
 
La palabra “hernia” deriva del latín y significa ruptura. La hernia se define como una 
protrusión anómala de un órgano o tejido a través de un defecto fijado en alguna de 
las paredes circundantes. Aunque la hernia pueda aparecer en diversos lugares, 
estos defectos se observan con más frecuencia en la pared abdominal, sobre todo 
en la región inguinal. Las hernias de la pared abdominal solo ocurren cuando la 
aponeurosis y la fascia no están cubiertas por músculo estriado. Estos lugares 
suelen ser las regiones inguinal, femoral, umbilical, línea alba, la parte inferior de la 
línea semilunar y las zonas de incisión previa. El “cuello” o “puerta herniaria" se sitúa 
en la capa musculoaponeurótica más interna, donde el saco herniario está revestido 
por peritoneo y sobresale del cuello. No hay ninguna relación firme entre el área del 
defecto herniario y el tamaño del saco.2 
 
Las hernias inguinales se clasifican como directas o indirectas.2, 3 El saco de la 
hernia inguinal indirecta atraviesa oblicuamente el anillo inguinal interno en dirección 
al anillo inguinal externo y acaba en el escroto. En cambio, el saco de la hernia 
inguinal directa sobresale hacia fuera y hacia delante y se sitúa medial al anillo 
inguinal interno y de los vasos epigástricos inferiores. Ya que las hernias indirectas 
se agrandan, a veces cuesta distinguir una hernia inguinal indirecta de otra directa. 
Esta distinción posee muy poca relevancia dado que la reparación quirúrgica de 
ambos tipos de hernia es similar. Se produce una hernia en pantalón cuando existe 
un componente herniario directo e indirecto.2 
 
Las hernias suponen un problema frecuente, pero se ignora su incidencia 
verdadera.4 La hernia inguinal es un problema de cirugía general común y es una 
de las operaciones realizadas más frecuentemente por cirujanos generales en todo 
el mundo.3 La prevalencia de hernias inguinales es de alrededor del 1.5% en los 
Estados Unidos, y más de 700,000 pacientes se someten a una reparación de 
hernia cada año.5 Se calcula que el 5% de la población sufrirá una hernia de la 
pared abdominal pero es posible que la prevalencia sea aún mayor. Cerca del 75% 
de todas las hernias se dan en la región inguinal.4 Dos tercios de ellas son hernias 
inguinales indirectas; el resto, son hernias inguinales directas. Las hernias 
3 
femorales constituyen sólo el 3% de todas las hernias inguinales.4 
 
La posibilidad de sufrir una hernia inguinal aumenta 25 veces más en el sexo 
masculino.2 La hernia inguinal indirecta es la más común, al margen del sexo. Las 
hernias indirectas masculinas predominan sobre las directas con una relación de 
2:1. Las hernias directas son muy poco frecuentes en el sexo femenino.4 Se observa 
un predominio femenino en las hernias femorales y umbilicales, que se aproxima a 
10:1 y 2:1, respectivamente.2 Aunque las hernias femorales sean más frecuentes 
entre las mujeres, las hernias inguinales siguen siendo las más comunes de este 
sexo.3 Las hernias femorales no son muy frecuentes entre los hombres. El 10% de 
las mujeres y el 50% de los hombres con una hernia femoral sufren o sufrirán una 
hernia inguinal.1, 2, 3 
 
Las hernias inguinales indirectas y las femorales se dan más en el lado derecho. 
Este hecho se imputa al retraso en la atrofia del conducto peritoneovaginal tras un 
descenso normal, más lento, del testículo derecho hasta el escroto durante el 
desarrollo fetal. El predominio de las hernias femorales derechas obedece al efecto 
de taponamiento del colon sigmoide sobre el conducto femoral izquierdo.4 La 
prevalencia de las hernias aumenta con la edad, sobre todo la de las inguinales, 
umbilicales y femorales. La probabilidad de estrangulamiento y la necesidad de 
hospitalización también aumentan con el envejecimiento.5 El estrangulamiento, la 
complicación grave más común de las hernias ocurre solo en un 1-3% de las 
inguinales y es más frecuente en los dos extremos de la vida.6 La mayoría de las 
hernias estranguladas son hernias inguinales indirectas, aunque las femorales 
poseen la tasa más alta de estrangulación (15-20%) de todas las hernias y, por esta 
razón, se recomienda reparar todas las hernias femorales en cuanto se 
diagnostiquen.3 
 
El cirujano debe tener un conocimiento amplio de la anatomía inguinal para elegir y 
utilizar correctamente las distintas opciones de reparación herniaria. Además, hay 
que dominar las relaciones entre los músculos, aponeurosis, fascias, nervios, vasos 
sanguíneos y cordón espermático para lograr la mínima incidencia de recidivas y 
4 
evitar las complicaciones. Estas consideraciones anatómicas deben conocerse, 
tanto si el abordaje es anterior como posterior, porque ambos se utilizan en 
situaciones diferentes.2 
 
Por debajo de la piel y del tejido subcutáneo están las arterias circunfleja ilíaca 
superficial, epigástrica superficial y pudenda externa y sus venas concomitantes. 
Estos vasos nacen y drenan, respectivamente, en la arteria y en la vena femorales 
proximales y toman una dirección superior. En el momento en que se encuentren 
estas estructuras en el quirófano, deberán rechazarse o, si procede, tendrán que 
dividirse.4 
 
El músculo oblicuo externo es el más superficial de los músculos de la pared 
abdominal lateral. Sus fibras se dirigen en sentido inferior y medial y se sitúan en 
profundidad con respecto a los tejidos subcutáneos. La aponeurosis del músculo 
oblicuo externo está formada por una capa superficial y una profunda. Esta 
aponeurosis, junto con la bilaminar del oblicuo interno y el transverso del abdomen, 
forma la vaina del recto anterior y, finalmente, la línea alba, por decusación lineal. 
La aponeurosis del oblicuo externo constituye el límite superficial del conducto 
inguinal. 
 
El ligamento inguinal (ligamento de Poupart) es el límite inferior de la aponeurosis 
del oblicuo externo y se extiende desde la espina ilíaca anterosuperior hasta el 
tubérculo del pubis, girando en sentido posterior para formar un borde en repisa. El 
ligamento lagunar es la expansión medial en forma de abanico del ligamento 
inguinal, que se inserta en el pubis y forma el borde medial del espacio femoral. El 
anillo inguinal externo (superficial) es una abertura ovoide de la aponeurosis del 
oblicuo externo que se posiciona en sentido superior y ligeramente lateral al 
tubérculo del pubis. El cordón espermático sale del conducto inguinal a través del 
anillo inguinal externo.5 
 
El músculo oblicuo interno forma la capa media del complejo musculoaponeurótico 
abdominal lateral. Las fibras del oblicuo interno se orientan superior y lateralmente 
5 
en el abdomen superior. Sin embargo, discurren en dirección ligeramente inferior en 
la región inguinal. El músculo oblicuo interno sirve como límite cefálico (o superior) 
del conducto inguinal. La cara medial de la aponeurosis del oblicuo interno se funde 
con fibras de la aponeurosis del transverso del abdomen, formando un tendón 
conjunto. En realidad, esta estructura está presente en solo el 5-10% de los 
pacientes y es más evidente en la inserción de estos músculos en el tubérculo del 
pubis. Las fibras del músculo cremáster arrancan del oblicuo interno, engloban el 
cordón espermático y se unen a la túnica vaginal del testículo. Estas fibras 
musculares son esenciales para el reflejo cremastérico, pero tienen escasa 
importancia en la reparación de hernias.1,3 
 
La capa del músculo transversal del abdomen seorienta horizontalmente a lo largo 
de la mayor parte de su superficie. En la región inguinal, estas fibras discurren en 
una dirección descendente levemente oblicua. La fuerza y la continuidad de este 
músculo y esta aponeurosis son relevantes para la prevención y el tratamiento de 
las hernias inguinales. La aponeurosis del transverso del abdomen cubre las 
superficies anterior y posterior. El borde inferior del transverso del abdomen forma 
un arco con el músculo oblicuo interno sobre el anillo inguinal interno, para formar 
el arco aponeurótico del transverso del abdomen. La fascia transversal es la capa 
de tejido conjuntivo que subyace a la musculatura de la pared abdominal. Esta 
fascia, que a veces se denomina fascia endoabdominal, es un componente del 
suelo inguinal y tiende a ser más densa en esta área, aunque en general se 
mantiene relativamente delgada. La cintilla iliopúbica es una banda aponeurótica 
formada por la fascia transversal y la aponeurosis, por una parte y la fascia del 
transverso del abdomen, por otra. Esta cintilla se sitúa en posición posterior al 
ligamento inguinal y cruza sobre los vasos femorales, insertándose en la espina 
ilíaca anterosuperior y en el labio interno del ala del ilion. El pilar inferior del anillo 
inguinal profundo está constituido por la cintilla iliopúbica; el pilar superior del anillo 
profundo está formado por el arco aponeurótico del transverso del abdomen. El 
borde lateral del anillo interno está conectado al músculo del transverso del 
abdomen, que forma un mecanismo a modo de cortina para limitar el desarrollo de 
una hernia indirecta.2,3 
6 
 
La cintilla iliopúbica es una estructura de la máxima importancia en la reparación de 
hernias desde los abordajes anterior y posterior. Incluye el borde inferior de la mayor 
parte de las reparaciones anteriores. La posición de la cintilla iliopúbica lateral al 
anillo inguinal interno sirve como referencia del límite inferior por debajo del cual no 
se colocan grapas, ni siquiera helicoidales, durante una reparación laparoscópica, 
ya que los nervios femorales, cutáneo femoral lateral y genitofemoral se localizan 
por debajo de la cintilla iliopúbica. Aunque no siempre se visualiza durante las 
reparaciones posteriores, si el dispositivo de grapado no puede palparse en la pared 
abdominal anterior, debe asumirse que está por debajo de la cintilla iliopúbica.1,2 
 
El ligamento pectíneo (de Cooper) está formado por el periostio y los tejidos 
aponeuróticos a lo largo de la rama superior del pubis. Esta estructura se sitúa 
posterior a la cintilla iliopúbica y forma el borde posterior del conducto femoral. En 
aproximadamente el 75% de los casos, hay un vaso que atraviesa el borde lateral 
del ligamento de Cooper, que es una rama de la arteria obturatriz. Si este vaso se 
lesiona, puede generarse una hemorragia problemática. El ligamento de Cooper es 
un importante elemento de referencia para las reparaciones abiertas y 
laparoscópicas y una útil estructura de anclaje, particularmente en reparaciones 
laparoscópicas. 
 
El conducto inguinal tiene una longitud aproximada de 4 cm y se sitúa justo por 
encima del ligamento inguinal. Este conducto se extiende entre los anillos inguinal 
interno (profundo) y externo (superficial). El conducto inguinal contiene el cordón 
espermático en el hombre y el ligamento redondo del útero en la mujer. El cordón 
espermático se compone de fibras del músculo cremáster, la arteria testicular y las 
venas concomitantes, el ramo genital del nervio genitofemoral, el conducto 
deferente, los vasos cremastéricos, los vasos linfáticos y el conducto 
peritoneovaginal. Estas estructuras penetran en el cordón por el anillo inguinal, y los 
vasos y el conducto deferente salen por el anillo inguinal externo. El músculo 
cremáster nace de las fibras inferiores del músculo oblicuo interno y encierra el 
cordón espermático dentro del conducto inguinal. Los vasos cremastéricos son 
7 
ramas de los epigástricos inferiores y atraviesan la pared posterior del conducto 
inguinal por un orificio propio. Estos vasos irrigan el músculo cremáster y se pueden 
separar del suelo del conducto inguinal durante la reparación de la hernia sin dañar 
el testículo. 
 
El conducto inguinal limita superficialmente con la aponeurosis del músculo oblicuo 
externo. La capa musculoaponeurótica de los músculos oblicuo interno y transverso 
del abdomen constituye la pared superior del conducto inguinal. La inferior está 
formada por el ligamento inguinal y el ligamento lagunar. La pared posterior del 
suelo del conducto inguinal se debe a la fascia transversal y a la aponeurosis del 
músculo transverso del abdomen. 
 
El triángulo de Hesselbach se refiere a los bordes del suelo del conducto inguinal. 
Los vasos epigástricos inferiores actúan como límite superolateral, la vaina del 
músculo recto como borde medial y los ligamentos inguinal y pectíneo como límite 
inferior. Las hernias directas ocurren dentro del triángulo de Hesselbach y las 
indirectas surgen laterales a este triángulo. Sin embargo, no es raro que las hernias 
inguinales indirectas de tamaño intermedio o grande afecten al suelo del conducto 
inguinal durante su expansión. 
 
Los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal y el ramo genital del nervio genitofemoral 
son los nervios sensitivos esenciales de la ingle. Los nervios iliohipogástrico e 
ilioinguinal conducen la sensibilidad de la piel inguinal, la base del pene y la parte 
superior interna del muslo ipsolateral. Los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal se 
sitúan bajo el músculo oblicuo interno, en un punto que queda inmediatamente 
medial y superior a la espina ilíaca anterosuperior, por donde penetra el músculo 
oblicuo interno para situarse bajo la aponeurosis del oblicuo externo. El tronco 
principal del nervio iliohipogástrico discurre por la cara anterior del músculo oblicuo 
interno y su aponeurosis, medial y superior al anillo interno. El nervio iliohipogástrico 
puede dar un ramo inguinal que se une al nervio ilioinguinal. El nervio ilioinguinal 
discurre delante del cordón espermático en el conducto inguinal y se ramifica en el 
anillo inguinal superficial. El nervio genital inerva el músculo cremáster y la piel de 
8 
la cara lateral del escroto y los labios genitales. Este nervio se encuentra en la cintilla 
iliopúbica y acompaña a los vasos cremastéricos para formar un paquete 
neurovascular. 
El espacio preperitoneal contiene tejido adiposo, vasos linfáticos, vasos sanguíneos 
y nervios. Los nervios del espacio preperitoneal, que interesan concretamente al 
cirujano, son el nervio cutáneo femoral lateral y el nervio genitofemoral. La raíz del 
nervio cutáneo femoral proviene de L2 y L3 y, a veces, de un ramo directo del 
nervio femoral. Este nervio discurre por la cara anterior del músculo ilíaco, bajo la 
fascia ilíaca, y pasa bien por debajo o a través de la inserción lateral del ligamento 
inguinal en la espina ilíaca anterosuperior. Este nervio discurre por debajo o, en 
ocasiones, atraviesa la cintilla iliopúbica, lateral al anillo inguinal interno. El nervio 
genitofemoral suele nacer de L2 o de las raíces nerviosas de L1 y L2. Se divide en 
los ramos genital y femoral en la cara anterior del músculo psoas. El ramo genital 
penetra en el conducto inguinal a través del anillo profundo y el femoral se introduce 
en la vaina femoral, lateral a la arterial. 
 
La arteria y la vena epigástricas inferiores son ramas de los vasos ilíacos externos 
y constituyen referencias importantes para la reparación laparoscópica de las 
hernias. Estos vasos toman un curso medial al anillo inguinal interno y acaban 
situándose bajo el músculo recto del abdomen, justo por debajo de la fascia 
transversal. Los vasos epigástricos inferiores sirven para definir los tipos de hernia 
inguinal. Las hernias inguinales indirectas ocurren laterales a los vasos epigástricosinferiores, mientras que las directas se sitúan mediales a estos vasos.La arteria y la 
vena ilíacas circunflejas profundas se localizan bajo la porción lateral de la cintilla 
iliopúbica en el espacio preperitoneal. Estos vasos son ramas de la arteria y la vena 
epigástricas inferiores o ilíacas externas. Es importante proceder a disección solo 
por encima de la cintilla iliopúbica durante la reparación laparoscópica de una 
hernia, a fin de evitar la lesión de estos vasos. El conducto deferente sigue un 
trayecto inferosuperior por el espacio preperitoneal y se dirige de la cara medial a la 
lateral para unirse al cordón espermático en el anillo inguinal profundo. 
 
Los límites del conducto femoral son la cintilla iliopúbica por delante, el ligamento 
9 
de Cooper por detrás y la vena femoral por la cara lateral. La espina del pubis 
constituye el vértice del triángulo del conducto femoral. Normalmente este conducto 
contiene tejido conjuntivo y linfático. Las hernias femorales ocurren en este espacio 
y son mediales a los vasos femorales. 
 
El abultamiento de la región inguinal representa el dato diagnóstico principal en la 
mayoría de las hernias de esta zona. Puede asociarse con un dolor o una molestia 
de carácter local, si bien las hernias inguinales no suelen causar mucho dolor salvo 
que se incarceren o estrangulen.7 Si no existe ninguna manifestación física, hay 
que sospechar otras causas del dolor. Algunos pacientes experimentan parestesias 
debidas a la compresión o irritación de los nervios inguinales por la hernia. En la 
región inguinal pueden aparecer masas diferentes a las hernias. La exploración 
física permite, en muchos casos, diferenciar entre una hernia inguinal y estas 
masas.1, 3, 4, 6 
CUADRO 1: Diagnóstico diferencial de las masas inguinales y escrotales 
Hernia inguinal 
Hidrocele 
Varicocele 
Testículo ectópico 
Epididimitis 
Torsión testicular 
Lipoma 
Hematoma 
Quiste sebáceo 
Hidradenitis de glándulas apocrinas inguinales 
Linfoadenopatía inguinal 
Linfoma 
Neoplasia metastásica 
Hernia femoral 
Linfoadenopatía femoral 
Aneurisma o seudoaneurisma de la arteria femoral 
Tomado de Tratado de Cirugía, Sabiston, 19na edición. 
 
Hay que explorar la región inguinal colocando al paciente en decúbito supino y 
bipedestación. El examinador procederá a una inspección visual y palpación de la 
10 
región inguinal, observando asimetrías, abultamientos o masas. Para facilitar la 
identificación de la hernia se puede pedir al paciente que tosa o efectúe una 
maniobra de Valsalva.2, 3 El examinador debe introducir la yema de un dedo en el 
conducto inguinal y repetir la exploración. Por último, se colocará la yema de un 
dedo en el conducto inguinal, invaginando el escroto para detectar una pequeña 
hernia. Toda protrusión que se desplace de la cara lateral a la medial en el conducto 
inguinal sugiere una hernia indirecta. Si el abultamiento progresa de la parte 
profunda a la superficial, a través del suelo inguinal, se sospechará una hernia 
directa. Esta distinción no tiene demasiada importancia, puesto que la reparación 
es idéntica, al margen del tipo de hernia. Todo abultamiento inferior al ligamento 
inguinal es compatible con una hernia femoral. 
 
Cualquier abultamiento inguinal, descrito por el paciente, que no se pueda 
reconocer en la exploración supone un dilema. Si se pide al paciente que se ponga 
de pie y camine durante un tiempo, a veces se pueden ver o palpar masas herniarias 
no diagnosticadas. Si existe una sospecha firme de hernia, pero no se logra 
detectar, vale la pena repetir la exploración en otro momento. 
 
La ecografía también ayuda al diagnóstico. Posee una gran sensibilidad y 
especificidad en la detección de las hernias directas, indirectas y femorales 
ocultas. El resto de técnicas de imagen tiene menos interés. La tomografía 
computarizada (TC) del abdomen y la pelvis puede facilitar el diagnóstico de las 
hernias más oscuras e inusitadas, así como de masas inguinales atípicas.8 En 
ocasiones, la laparoscopia puede tener una utilidad diagnóstica y terapéutica en los 
casos especialmente difíciles.9 
 
Existen muchos sistemas de clasificación de las hernias inguinales. Un esquema 
sencillo y muy utilizado para clasificar las hernias inguinales es el de Nyhus. Estas 
clasificaciones son incompletas y discutibles, aunque su finalidad sea proporcionar 
un mismo lenguaje y entender la comunicación médica, aparte de poder comparar 
las modalidades de tratamiento. La mayoría de los cirujanos sigue describiendo las 
hernias según su tipo, localización y volumen del saco herniario.9 
11 
 
CUADRO 2: Clasificación de Nyhus de las hernias inguinales 
Tipo I 
Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno normal 
Tipo II 
Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno dilatado, pero pared inguinal posterior intacta; sin desplazamiento 
de los vasos epigástricos inferiores profundos 
Tipo III 
Defecto de la pared posterior 
• A 
Hernia inguinal directa 
• B 
Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno dilatado, que comprime medialmente o destruye la fascia transversal 
del triángulo de Hesselbach 
• C 
Hernia femoral 
Tipo IV 
Hernia recidivante 
v A 
Directa 
v B 
Indirecta 
v C 
Femoral 
v D 
Combinada 
 
Tomado de Tratado de Cirugía, Sabiston, 19na edición. 
 
La auténtica medida del éxito de los diferentes tipos de reparaciones de las hernias 
se basa en sus resultados. La mejor información a este respecto está disponible en 
extensos ensayos aleatorizados prospectivos, en metaanálisis de ensayos clínicos 
y en dos importantes registros de ámbito nacional, la Danish Hernia Database y el 
Swedish Hernia Register. La Danish Hernia Database incluye más del 98% de las 
reparaciones de hernias inguinales realizadas en ese país. Por su parte, la tasa de 
captura del Swedish Hernia Register es aproximadamente del 80%. A pesar de la 
naturaleza aleatorizada de algunos ensayos, sus resultados se han de interpretar 
con precaución. Muchos de estos pacientes fueron seleccionados con criterios 
altamente restrictivos y la mayoría de los ensayos excluyó las hernias recidivantes, 
los individuos obesos y las hernias inguinales de grandes dimensiones. Además, 
algunos de los resultados del seguimiento se obtuvieron mediante entrevistas 
telefónicas, no en exploraciones físicas. Los registros nacionales solo recababan 
información sobre operaciones, de modo que la incidencia de las recidivas era 
12 
inferior a la obtenida en caso de que todos los pacientes fueran entrevistados y 
examinados.6 
 
La mortalidad registrada en el conjunto de tipos de reparación es baja y no existen 
diferencias significativas referidas para las distintas técnicas. Se observa una 
elevada mortalidad asociada a la reparación de hernias estranguladas. En otros 
contextos, el riesgo de muerte se relaciona con las enfermedades concurrentes 
individuales y ha de ser evaluado en cada paciente. El tipo de anestesia no afecta 
a la tasa de recidiva.9 
 
Se registran importantes diferencias en lo que respecta a los resultados de la 
reparación de hernia primaria. La recidiva de la hernia es el principal resultado 
valorado en la mayoría de los estudios.6 
 
Extensas series que incluyen numerosos tipos de reparaciones y han puesto de 
manifiesto que la recidiva oscila entre el 1,7 y el 10%, ya sea en centros 
especializados o en hospitales generales.10 
 
Los resultados de la reparación de tejidos a menudo se basaron en informes 
elaborados a partir de series personales o monocéntricas no prospectivas no 
aleatorizadas y con períodos de seguimiento erráticos. No es en consecuencia 
sorprendente que la recidiva fuera variable. Una reciente revisión de la base de 
datos Cochrane encontró que de 16 estudios de más de 4.000 reparaciones de 
tejidos ha determinado que la reparación de Shouldice registra una menor tasa de 
recidiva que otras reparaciones sin malla. El seguimientoen estas series fue 
variable. Los pacientes fueron seleccionados según criterios restrictivos, por lo que 
pueden no ser representativos de poblaciones amplias.11 
 
Las reparaciones sin tensión presentan menor tasa de recidiva que las reparaciones 
tisulares. Los resultados de la base de datos Danesa de hernias demostraron que 
la tasa de recidiva de hernia causante de reintervención tras reparación Lichtenstein 
es de solo el 25% en comparación con la de las reparaciones sin malla.12 Un 
13 
reciente metaanálisis en el que se compararon las reparaciones de Lichtenstein, 
con colocación de malla y bicapa no constató diferencias significativas en la tasa de 
recidiva, el dolor inguinal crónico, otras complicaciones o el tiempo de vuelta al 
trabajo. Aproximadamente, el 50% de las recidivas se registraron en un plazo de 3 
años después de la reparación primaria.12 La recidiva continuó produciéndose una 
vez transcurrido ese tiempo en las reparaciones sin malla, mientras que fue 
infrecuente en las reparaciones sin tensión. En otro estudio se observó que la 
reparación de doble capa registraba tasas de recidiva del 20% cuando se aplicaba 
en hernias directas grandes o en hernias recidivantes.13 Estos resultados pusieron 
de manifiesto las limitaciones de un tamaño de malla fijo en tales circunstancias.10 
 
Una extensa revisión sistemática de ensayos controlados aleatorizados fue 
publicada en 2002 por la Unión Europea de Hernia14. Los autores informaron sobre 
un metaanálisis referido a 4.165 pacientes en 25 estudios. En función de los datos 
disponibles, la reparación laparoscópica determinó una reanudación más rápida de 
la actividad normal y una disminución del dolor postoperatorio persistente.11 La tasa 
de recidiva de la reparación laparoscópica fue menor que la de las reparaciones sin 
mallas abiertas. Sin embargo, las reparaciones con mallas abiertas y laparoscópicas 
registraron tasas similares.15 
 
En un ensayo prospectivo patrocinado por la Veterans Administration, 1.983 
pacientes fueron sometidos a reparación abierta de Lichtenstein o reparación 
laparoscópica, el 90% de las cuales fueron reparaciones con técnica totalmente 
extraperitoneal (TEP).14 La mayoría de los cirujanos que participaron en el estudio 
tenían una experiencia subóptima en abordajes laparoscópicos.4 Solo eran 
necesarias 25 reparaciones previas para ser considerado candidato a la adscripción 
de pacientes, dato que resulta compatible con la aparentemente alta tasa de 
conversión del 5%.16 A pesar de estos factores, los investigadores observaron una 
incidencia dos veces mayor de recidiva tras la reparación laparoscópica (10%) que 
tras la abierta (5%). Esta diferencia se mantuvo en las hernias primarias (10% en la 
técnica laparoscópica por 4% en la abierta). Sin embargo, las hernias recidivantes 
reparadas mediante abordaje laparoscópico tendían a presentar una menor 
14 
incidencia de recidivas repetidas (10 frente a 14%).15 En otro estudio realizado por 
este grupo se apreció que la inexperiencia laparoscópica por parte del cirujano y 
una edad de este superior a 45 años eran ambos factores predictivos de recidiva 
tras la reparación laparoscópica. ¿Qué puede deducirse de tales resultados? Este 
ensayo demuestra que la reparación laparoscópica de hernias inguinales puede 
presentar una curva de aprendizaje definida para alcanzar una tasa de recidiva 
aceptable.13 
 
En una revisión Cochrane llevada a cabo en más de 1.000 pacientes de ocho 
estudios no aleatorizados, no se registraron diferencias en la recidiva de hernia 
entre las reparaciones transabdominal preperitoneal (TAPP) y TEP. Las técnicas 
TAPP se asociaron a más hernias en el puerto y daño vascular, mientras que el 
abordaje TEP registró una tasa más elevada de conversión.8 
 
Se han reportado hernias inguinales recidivantes en hasta el 15% de todas las 
reparaciones de hernia inguinal.13 Aunque muchos estudios informan que la tasa 
de recidiva de la reparación de hernia inguinal es inferior al 5%, la evidencia de 
series grandes y registros nacionales muestran que aproximadamente el 17% de 
las operaciones de hernia inguinal son para hernias recidivantes.15 Se desconoce la 
tasa de recidiva verdadera, lo que se debe principalmente a la falta de seguimiento 
a largo plazo y a la variación de las definiciones de recidiva. Por lo tanto, deben 
considerarse estimaciones de la tasa de recidiva real.7 
 
Las recidivas herniarias obedecen, casi siempre, a factores técnicos, como una 
tensión excesiva de la reparación, la omisión de hernias, la falta de inclusión de un 
borde musculoaponeurótico adecuado en la reparación y un tamaño y colocación 
inadecuados de la malla. La recidiva también puede producirse por la incapacidad 
para cerrar un anillo inguinal interno ensanchado, cuyo tamaño debe examinarse 
siempre al concluir la cirugía primaria.8 
 
Los factores de riesgo comunes en la curación pobre como la desnutrición, la 
inmunosupresión, la diabetes mellitus, y la infección aumentan el riesgo de la 
15 
recidiva de la hernia. La obesidad y el tabaquismo son otros dos factores de riesgo 
importantes para la recidiva.11, 12, 13, 15 La obesidad aumenta no sólo la posibilidad 
de infección de la herida, sino también la tensión en el sitio de fijación, que puede 
predisponer al paciente a la recidiva. Fumar juega un papel importante en la recidiva 
de la hernia. Afecta el metabolismo del colágeno, la remodelación del tejido, y la 
isquemia del tejido fino, dando por resultado la curación pobre. La tos del fumador 
es una causa conocida de aumento en el abdomen.12 
 
Otros factores que influyen en la recidiva son las infecciones profundas de la incisión 
y la escasa producción de colágeno en la herida.13 Las recidivas se dan más entre 
los pacientes con hernias directas y suelen afectar al suelo del conducto inguinal, 
cerca de la espina del pubis, donde la tensión de la línea de sutura es máxima.1,15 
El uso de una incisión de relajación, cuando se observa una tensión excesiva en el 
momento de la reparación primaria, ayuda a reducir las recidivas. En 
aproximadamente el 10% de los pacientes con recidiva de hernia inguinal se detecta 
una hernia femoral, y es necesario proceder con investigación al respecto de cada 
caso en la cirugía.11 
 
La técnica estándar de oro es el uso de malla sin tensión para reducir las recidivas.13 
El uso de malla está asociado con una reducción del 50% al 75% en el riesgo de 
recidiva.11, 15 La malla pesada y ligera son dos tipos de malla principal que se utilizan 
ampliamente. La desventaja de usar malla pesada da como resultado un mayor 
riesgo de dolor postoperatorio y sensación de cuerpo extraño. La preocupación con 
el uso de malla ligera, sin embargo, ha sido la posibilidad de una mayor tasa de 
recidiva. Las recidivas tras la reparación inicial de la malla protésica pueden 
obedecer al desplazamiento de las prótesis o al uso de una prótesis de tamaño 
inadecuado. En un reciente metanálisis y revisión sistémica, se demostró que no 
hubo diferencias significativas en la recidiva entre las mallas ligeras y pesadas, ya 
sea en reparaciones abiertas o laparoscópicas.15 
 
Un metaanálisis de 58 informes, en los que se comparaban técnicas de reparación 
con mallas sintéticas con reparaciones sin malla, puso de manifiesto una reducción 
16 
de casi el 60% en la tasa de recidiva mediante uso de mallas.16 El informe concluyó 
que no existía diferencia en la tasa de recidiva herniaria entre los abordajes 
laparoscópico y abierto que utilizaban mallas. Un reciente metaanálisis sobre las 
reparaciones de hernia recidivante no comunicó diferencias entre las reparaciones 
con mallas, abierta y laparoscópica en caso de repetición de la recidiva o dolor 
inguinal crónico.14 
 
Los problemas técnicos que contribuyen a la recidiva se deben a una disección 
inadecuada y a la reducción del saco indirecto o a laincapacidad para identificar 
una hernia directa o indirecta en la reparación abierta o laparoscópica.1 Otras 
causas comunes de recidiva son la reparación bajo tensión en el abordaje anterior, 
la colocación incorrecta de la malla en la reparación laparoscópica y la 
superposición inadecuada de la malla en el lado inferomedial del canal inguinal 
cerca del tubérculo púbico, donde la recidiva medial ocurre clásicamente después 
de la reparación de la hernia abierta. También se ha demostrado que la experiencia 
de un cirujano y la curva de aprendizaje inicial son elementos que afectan la tasa 
de recidiva.4, 8 
 
Las técnicas de reparación de tejidos primarios como Bassini, Halstead y McVay 
tienen una mayor tasa de recidiva (10% a 15%).6 Esto se debe a una tensión 
significativa en el lugar de la reparación. La reparación de Shouldice es la única 
técnica de reparación de tejido que se ha reportado tener una tasa de recidiva baja 
(1% a 2%) cuando se realiza en clínicas especializadas.11 De lo contrario, la tasa de 
recidiva es mayor cuando se compara con la reparación de la malla en la práctica 
general. Las razones podrían ser la complejidad de la disección y la reparación y la 
curva de aprendizaje largo sin capacitación dedicada.1, 11, 13 Por lo tanto, a menos 
que haya una contraindicación para la colocación de malla permanente en 
situaciones como la hernia estrangulada con perforación y el campo contaminado, 
la reparación de una hernia inguinal con malla es el estándar de atención.16 
 
 
 
17 
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
Se desconoce la tasa de recidiva herniaria verdadera debido al escaso seguimiento 
a largo plazo que se realiza en aquellos pacientes sometidos a un procedimiento de 
reparación primaria y esto se debe principalmente a la falta de seguimiento a largo 
plazo.11 Las recidivas herniarias se asocian a factores técnicos, omisión de hernias, 
tamaño y colocación inadecuada de materiales protésicos.4 El uso de malla está 
asociado con una reducción del 50 al 75% en el riesgo de recurrencia. 
 
2.1. Pregunta de investigación 
 
¿Cuál es la frecuencia de recidiva de hernias inguinales postoperados de plastia 
inguinal primaria en el Hospital General de Balbuena, durante el período de enero 
del 2013 a diciembre del 2017? 
18 
 
2. JUSTIFICACIÓN 
 
La patología inguinal herniaria es uno de los principales diagnósticos dentro de la 
población y corresponde a uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes 
en nuestro medio con una incidencia de 5% a nivel mundial, afectando en su 
mayoría a la población masculina. 
 
En el caso de la recidiva herniaria, es una de las complicaciones que más preocupan 
al cirujano general después de un procedimiento quirúrgico primario. Sin embargo, 
por considerarse de una complicación de presentación tardía, el seguimiento de 
estos casos resulta difícil. 
 
Existen pocas referencias respescto al estudio de la recurrencia de patología 
herniaria en nuestra población que permitan realizar un análisis preciso de las 
características de los pacientes, sus patologías, factores asociados y condiciones 
durante el periódo prequirúrgico, transquirúrgico y postquirúrgico que condicionan a 
la presentación de esta patología según los reportado en la literature médica actual, 
por esta razón es necesario una investigación que nos permita observar la 
verdadera frecuencia de esta patología. 
 
Analizando 5 años en un periódo comprendido entre los años 2013 y 2017 en un 
hospital General de la Secretaría de Salud pretend demostrar la frecuencia de 
recidiva herniaria que se presenta en este tipo de instituciones. 
 
19 
 
3. OBJETIVOS 
 
4.1. General 
 
Identificar la frecuencia de casos con diagnóstico de hernia inguinal 
recidivante en pacientes del Hospital General Balbuena durante un periodo de 5 
años comprendido entre los años 2013 al 2017. 
 
4.2. Específicos 
 
• Reconocer los principales factores asociados a la recidiva de hernia 
inguinal en pacientes de nuestra población 
 
• Demostrar el tiempo promedio de aparición de la recidiva después del 
procedimiento quirúrgico primario 
 
• Referir el tipo de técnicas quirúrgicas utilizadas en la plastía primaria y que 
más se asocian a casos de recidiva 
20 
 
4. METODOLOGÍA 
5.1. Diseño del estudio 
Diseño: Cuantitativo 
Tipo: Descriptivo, transversal, retrospectivo 
Lugar: Hospital General Balbuena 
 
 
5.2. Descripción del universo 
 
Se incluirán todos los pacientes registrados hospitalizacidos que presentaron 
hernia inguinal y hernia inguinal recidivante en el servicio de Cirugía General en el 
periodo del 2013 al 2017. 
 
 
5.3. Criterios de inclusión 
 
Expedientes de pacientes con diagnóstico de hernia inguinal recidivante 
ingresados al servicio de cirugía general del Hospital General de Balbuena en el 
período comprendido de enero del 2013 a diciembre del 2017. 
 
5.4. Criterios de no inclusión 
 
Expedientes de pacientes con diagnóstico distinto de hernia inguinal 
recidivante o que presenten más de dos episodios de recidivas herniarias. 
Expedientes de pacientes con diagnóstico de hernia inguinal recidivante que 
no fueron sometidos a plastia inguinal primaria en esta institución. 
 
5.5. Criterios de eliminación 
 
Pacientes con expediente incompleto 
21 
5.6. Variables 
 
VARIABLE TIPO DEFINICIÓN OPERACIONAL 
ESCALA 
DE 
MEDICIÓN CALIFICACIÓN 
Edad Contexto Tiempo que ha vivido una persona contando desde su nacimiento Razón Años cumplidos 
Sexo Contexto características biológicas y fisiológicas que definen a hombres y mujeres. 
Nominal Masculino/Femeni
no 
Tipo de plastia 
primaria 
 
Compleja 
 
Técnica quirúgica utilizada para la plastia inguinal primaria 
 
Nominal 
Anatómica/Con 
prótesis 
Tabaquismo Compleja Intoxicación aguda o crónica producida por el consumo de tabaco Ordinal Positivo/Negativo 
Tiempo de 
presentación de 
recidiva herniaria 
 
Compleja Tiempo de presentacion de recidiva herniaria posterior a plastia primaria Ordinal Años 
Tiempo de evolución 
previo a plastia 
primaria 
 
Compleja 
Tiempo de evolucion desde diagnóstico de hernia inguinal primaria 
hasta realizacion de plastia inguinal Ordinal Meses 
 
5.7. Estrategias para la recolección de datos 
 
Se utilizó los registros de la jefatura del servicio de Cirugía General y los 
expedientes clínicos de pacientes con el diagnóstico de trauma torácico que se llevó 
a cabo en el archivo del Hospital General Balbuena para posteriormente rellenar los 
datos en las hojas de recolección de datos. 
 
 
5.8. Fuentes, técnicas e instrumentos para recolección de datos 
 
La recolección de datos fue tomada del registro realizado por el servicio de 
Cirugía General y revisada por los expedientes de los pacientes que estuvieron 
hospitalización en el periodo comprendido del estudio con el diagnóstico hernia 
inguinal recidivante e impartiéndose la protección de datos personales mediante la 
Ley Federal. 
22 
La presentación de los datos se realizó mediante tablas comparativas, 
gráficas y descripciones escritas. Posteriormente se llevó a cabo un análisis 
estadístico de las diferentes variables estudiadas, para así tratar de mostrar su 
validez. Los datos se recolectaron en una computadora, mediante los programas 
Microsoft Word y Microsoft Excel. 
 
 
5.9. Estadística descriptiva 
 
Se realizó el análisis de las medidas de tendencia central de las variables 
estudiadas: Edad, sexo, tabaquismo, técnica utilizada en la plastia inguinal primaria, 
tiempo de presentación entre plastía inguinal primaria y recidiva, tiempo de 
evolución previo a plastia inguinal primaria 
23 
 
5. ASPECTOS ÉTICOS Y DE BIOSEGURIDAD 
 
Debido a que únicamente se revisaron los expedientes de los pacientes que 
cumplieron con los criterios de inclusión, para las variables que se estudiaron en 
nuestra población, no se realizó ninguna intervención ni modificación en las 
variablesbiológcias. Así mismo no se requirió de hoja de consentimiento informado 
por el tipo de estudio que se realizó. 
 
Todo lo anterior se encuentra apegado a los lineamiento que ha surgido en 
los diferentes foros internacionales para la ética en la investiación en humanos y a 
Ley General de Salud de acuerdo al artículo 17. 
 
Se mantiene la confidencialidad de los pacientes ya que no se publicará 
ningún dato personal que permita identificarlos (nombre, procedencia, domicilio, 
etc). 
24 
6. ASPECTOS LOGÍSTICOS 
 
Se llevo acabo la captura de datos den formato Excel tomando las variables 
descritas en base las cuales se realizaron gráficas y cuadros, representando cada 
una de ellas y su relación. 
 
 
7.1. Cronograma 
 
 Marzo Abril Mayo Junio 
Solicitud de registro de la jefatura de cirugía general del Hospital General Balbuena X 
Recopilación de Base de Datos de pacientes con hernia ingunial. X X 
Solicitud de expediente clínico de pacientes en archivo para revisión de expedientes.. X X 
Recabar datos de variables mencionados con anterioridad, e impartir criterios deinclusión, 
exclusión y de eliminación. 
X X 
Termino de base de datos general. X 
Inicio de estadística con datos obtenidos. X 
Reporte de estadística y representación gráfica de resultados obtenidos X 
Obtención de resultados. X 
Realización de analisis de resultados. X 
Conclusiones X 
Revisión de trabajo final con asesor. X 
Correcciones de trabajo final. X 
Entrega de trabajo X 
 
7.2. Recursos humanos 
 
Participó el investigador principal junto el asesor, además de los trabajadores 
del archivo clínico del Hospital General Balbuena. 
7.3. Recursos materiales 
 
Se enlista el material y equipo empleado para la realización del presente 
estudio. 
§§ Expediente clínico 
§§ Hoja de Formato de Recolección de Datos. 
§§ Computadora con Sistema SAMIH 
§§ Programa Excel (Base de Datos) 
§§ Cuaderno de Notas. 
25 
§§ Bolígrafo negro 
§§ Calculadora científica 
§§ Impresora, con cartucho blanco y negro y a color. 
 
 
7.4. Financiamiento 
 
El financiamento se brindó por parte de los investigadores. 
26 
7. ANÁLISIS DE RESULTADOS 
 
Del 1 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2017 se registró un total de 270 
pacientes en el servicio de Cirugía General del Hospital General Balbuena 
únicamente 247 cumplieron los criterios de inclusión. 
 
De los 247 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión se cuenta con los 
siguientes con los siguientes datos generales: 216 fueron del sexo masculino 
(87.44%) y 31 del sexo femenino (12.56%) con una relación: 6.9:1. (Fig.1.) 
 
Fig. 1 Distribución del sexo por año de presentación de hernia inguinal 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. 
 
 
La edad promedio fue de 53 años (rango de 16-83 años) con una media de 47 años 
y moda 62 años. La distribución de la edad, se representa en la siguiente figura. 
(Tabla 1) 
30 31
47
52
56
7
1
4
11
8
0
10
20
30
40
50
60
2013 2014 2015 2016 2017
Hombres Mujeres
27 
Tabla 1. Intervalo de edad por año de hernia inguinal recidivante. 
 
 2013 2014 2015 2016 2017 
31 a 40 0 0 1 0 1 2 (11.1%) 
41 a 50 0 2 0 1 1 4 (22.2%) 
51 a 60 0 0 1 1 1 3 (16.6%) 
61 a 70 1 1 0 0 1 3 (16.6%) 
71 a 80 2 1 0 1 0 4 (22.2%) 
Ø 80 0 0 0 1 1 2 (11.1%) 
 3 4 2 4 7 18 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General 
Balbuena de 2013 a 2017. 
 
 
En esta tabla se clasifica a los pacientes por grupos de edad presentando 
diagnóstico de recidiva 2 pacientes en el grupo de edad de 31 a 40 años (11.1%); 
4 pacientes de 41 a 50 años (22.2%); 3 pacientes de 51 a 60 años (16.6%); 4 
pacientes de 71 a 80 años ((22.2%) y 2 pacientes mayores de 80 años. 
 
 
Fig. 2 Frecuencia de recidiva en pacientes postoperados de plastia inguinal primaria 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. 
 
 
El porcentaje total de hernia inguinal recidivante fue del 7%, el cual equivale a 18 
pacientes de los 247 que presentaron hernia inguinal en el período comprendido de 
los años 2013 a 2017. (Fig. 2). De los cuales el 88.8% corresponde al género 
masculino (16 pacientes) y el 11.1% al género femenino (2 pacientes). (Fig. 3) 
 
93%
7%
Con recidiva Sin recidiva
28 
Fig.3 Porcentaje de recidiva en relación al género 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. 
 
 
Fig. 4 Tipo de plastia realizada en pacientes con recidiva herniaria de acuerdo con género 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. 
 
De los 16 pacientes hombres a los que se realizó plastia inguinal, se observó que 
6 de ellos se realizó plastia con colocación de prótesis (37.5%); 10 de ellos se les 
efectuó plastía anatómica (62.5%); las 2 pacientes del género femenino con 
recidiva herniaria fueron sometidas a plastia inguinal anatómica. (Fig. 4) 
88.8%
11.1%
Hombres Mujeres
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Hombre Mujer
10
2
6
0
Técnica Anatómica Colocación de prótesis
29 
Fig. 5 Tipo de técnica utilizada en plastia anatómica 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. 
 
 
De las técnicas utilizadas para la realización de plastia anatómica encontramos 
predominantemente 2 tipos de técnica; Bassini, la cual se realizó en 6 pacientes 
correspondiendo al 60% y McVay, en 4 pacientes (40%). Fig. 5. Dentro de las 
plastias con colocación de prótesis, 5 pacientes fueron abordados con la técnica de 
Rutkow-Robbins (83.33%) y 1 con la técnica de Lichtenstein (16.66%). Fig 6. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Bassini
McVay
Bassinni McVay
30 
Fig.6 Técnicas realizadas en plastías con colocación de prótesis 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017. 
 
Fig.7 Tabaquismo asociado a la recidiva herniaria 
 
 
Fuente: Archivo clínico de Hospital General Balbuena de 2013 a 2017 
 
Se observa la asociación del tabaquismo como factor de riesgo para hernia inguinal 
recidivante con un 88.1%. Fig. 7 
 
17%
83%
Liechteinstein Rutkow-Robbins
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
Positivo Negativo
Hombre Mujeres
31 
 
8. DISCUSIÓN 
 
Las hernias inguinales han acompañado a los cirujanos desde los primeros textos 
médicos conocidos, sin embargo, la recidiva sigue siendo el reto a vencer por encima 
de las secuelas propias de las hernioplastías inguinales conocidas. Con el surgir de 
las técnicas de plastias libres de tension mediante el uso de materiales protésicos, la 
tasa de recurrencia se ha reducido sustancialmente, a pesar de esto, continuamos 
observando recidivas, las cuales varían de acuerdo a la experiencia propia de cada 
cirujano, la forma de aplicar la técnica dominda y al material aplicado a la plastia. 
 
Es importante señalar que en este estudio la tasa de recidiva herniaria en el Hospital 
General Balbuena se correlaciona con lo reportado en la literatura a nivel mundial 
que fue del 7% con una elevada incidencia en el género masculino 88.8% respecto 
al femenino del 11.2%. 
 
A pesar de que existe literatura de medicina basada en evidencia de que las técnicas 
libres de tensión o con aplicación de materiales protésicos disminuyen de forma 
considerable la recidiva, continuamos observando la aplicación de técnicas clásicas 
o con tensión sin empleo de materiales protésicos, dentro de ellas caben destacar 2, 
la técnica de Bassini (reparación del ligamento inguinal) y la técnica de McVay 
(reparación al ligemento de Cooper), observando en este estudio una frecuencia 
elevada de recidiva herniaria utilizando estás técnicas con un 66.6% y 33.3% 
realizando técnicas sin tensión o con colocación de material protésico. 
32 
En cuanto alporcentaje observado en la recurrencia de hernia inguinal con previa 
plastia inguinal primaria realizado con técnica sin tensión (33.3%) es necesario 
señalar 2 técnicas predominantes que son la de Lichtenstein y Rutkow-Robbins, 
correspondiente al 6.25% y 31.25% respectivamente. 
 
 
33 
 
9. CONCLUSIONES 
 
 
La población motivo de descripción de éste estudio presentó características 
similares a las reportadas en la literatura mundial; en cuanto a edad y género, con 
predominio en género masculino en edad avanzada. 
 
Hemos de ser muy cautos a la hora de valorar los resultados de la cirugía de 
las hernias inguinales recurrentes, como consecuencia de la falta de estudios 
prospectivos y aleatorios y por la propia variación existente en función del tipo y 
tiempo de seguimiento. 
 
Además, cada centro e incluso cada cirujano tiene una orientación precisa 
hacia una vía de abordaje y una técnica, lo que hace difícil comparar sus resultados 
con los de otros centros o cirujanos que se han especializado en otra técnica. De 
todo lo publicado en los últimos años, podemos afirmar los siguientes hechos: los 
resultados utilizando una prótesis siempre son superiores a los de las técnicas 
clásicas y debe ser ya casi obligatorio su uso en las hernias recurrentes. Por lo tanto, 
debido al tipo de estudio descriptivo que se realizó, no es posible emitir 
conclusiones. Pero consideramos que los datos obtenidos pueden ser de gran 
utilidad para hacer conciencia en el seguimiento de los pacientes a largo plazo; y 
que también pueden ser de apoyo en la parte médica y operativa paran orientar y 
sentar las bases para estandarizar y establecer algoritmos y protocolos 
diagnóstico/terapéuticos; ya que no contamos con estudios previos al respecto. 
34 
35 
 
10. BIBLIOGRAFÍA 
 
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2. Mark A. Malangoni y Michael J. Rosen Sabiston. Tratado de cirugía, Capítulo 
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37 
 
12. ANEXOS 
 
 
 
 
Frpc:1J~nriil riP rpc:idiVil hpmiilriil ~n plilstiil ingllinill primilriil pn pi 
Hospital General Balbuena 
No. E.~ienle: ______ _ 
Edad: _____ anos 
Sexo: Femenino L I Masculino ( I 
Tipo de plaslia ingu inal primaria: Ailalom ica L I Con prol"'is ( I 
Tabaquismos: Posilivo L I N"I!alivo ( I 
Tiempo enlre l!.!Alli! inguinal prima ria V recidiva: ___ me,,",s 
	Portada
	Resumen
	Contenido
	Introducción
	Planteamiento del Problema
	Justificación
	Objetivos
	Metodología
	Aspectos Éticos y de Bioseguridad
	Aspectos Logísticos
	Análisis de Resultados
	Discusión
	Conclusiones
	Bibliografía
	Anexo

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