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Funcionalidad-familiar-en-adolescentes-obesos-en-la-UMF-no -7-en-Atotonilco-de-Tula-Hidalgo

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
SUBDIVISION DE MEDICINA FAMILIAR 
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
 
HOSPITAL GENERAL DE ZONA Y MEDICINA FAMILIAR NO 1. 
PACHUCA HIDALGO 
 
 
 
 
FUNCIONALIDAD FAMILIAR EN ADOLESCENTES OBESOS EN LA UMF 
NO. 7 EN ATOTONILCO DE TULA, HIDALGO 
 
 
 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN 
MEDICINA FAMILIAR 
 
 
 
PRESENTA: 
 
CRISTINA JUANA VALENCIA BLANCO 
 
 
 
 
ASESOR: 
 
JESÚS MARTÍNEZ ÁNGELES 
 
 
PACHUCA, HIDALGO 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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1. TITULO 
FUNCIONALIDAD FAMILIAR EN ADOLESCENTES OBESOS EN LA UMF NO. 7 
EN ATOTONILCO DE TULA, HIDALGO 
 
6 
 
2. INDICE GENERAL 
 
1. Título 5 
2. Índice general 6 
3. Marco teórico 
- Resumen 7 
- Marco de referencia o antecedentes 8 
4. Planteamiento del problema 30 
5. Justificación 30 
6. Objetivos 
- General 31 
- Específicos 31 
7. Hipótesis 31 
8. Metodología 
- Tipo de estudio 32 
- Población, lugar y tiempo de estudio 32 
- Tipo de muestra y tamaño de muestra 32 
- Criterios de inclusión, exclusión y de eliminación 33 
- Información a recolectar (variables a recolectar) 34 
- Método o procedimiento para captar la información 35 
- Consideraciones éticas 36 
9. Resultados 38 
- Descripción (análisis estadístico) de los resultados 
- Tablas (cuadros) y graficas 
10. Discusión 48 
11. Conclusiones 50 
12. Referencias bibliográficas 51 
13. Anexos 56 
 
 
7 
 
3. RESUMEN 
TITULO. FUNCIONALIDAD FAMILIAR EN ADOLESCENTES OBESOS EN LA 
UMF NO 7 DE ATOTONILCO DE TULA, HIDALGO 
ANTECEDENTES: La prevalencia de la obesidad en los adolescentes ha aumentado bruscamente 
en esta unidad de medicina familiar. La organización mundial de la salud (OMS) considera 
actualmente a la obesidad como una epidemia global, no exclusiva de los países de altos ingresos 
y que impacta en todos los grupos de edad. La obesidad infantil ha pasado de ser un problema de 
salud a considerarse una pandemia, tanto en países industrializados como en los emergentes y en 
aquellos en vía de desarrollo, donde ha desplazado el problema de la desnutrición como prioridad 
de salud pública para la infancia. Cada vez se dispone de mayor información de los procesos que 
afectan la transformación de la institución familiar, la evolución en el número de hogares y las 
formas de convivencia, así como el cambio de roles, los procesos de negociación, distribución del 
poder, entre otros, pero existe menos información acerca del impacto de los estilos educativos en 
la familia y los de algunas situaciones conflictivas o de tensión, que pueden conllevar, incluso, a la 
ruptura de las familias, y de cómo estos acontecimientos inciden en los procesos de alimentación y 
nutrición del conjunto de los miembros de la familia y en especial, de los adolescentes. 
 
OBJETIVOS: Identificar la funcionalidad familiar en adolescentes obesos, en la UMF no. 7 de 
Atotonilco de Tula, Hidalgo. 
 
MATERIAL Y METODOS: Diseño de la investigación: observacional, descriptivo, transversal. Se 
aplicaron encuestas a adolescentes con obesidad en la UMF no. 7 de Atotonilco de Tula, Hidalgo. 
A los padres de familia se les explicó en qué consistió el estudio, se les proporcionó el 
consentimiento informado y a los adolescentes el asentimiento informado, se midió peso y talla de 
los adolescentes con obesidad y se aplicó el instrumento de evaluación Apgar familiar, 
registrándose los datos obtenidos para su análisis. 
 
RESULTADOS: Se aplicaron 139 cuestionarios de los cuales de acuerdo a los criterios de 
eliminación se eliminaron 2 ya que no fueron contestados de manera completa, teniendo un total 
de 137 cuestionarios. Los resultados dela encuesta con relación a funcionalidad familiar mostraron 
que 3 participantes (2.2%) presentaron disfunción familiar severa; 34 (24.8%) presentaron 
disfunción familiar moderada y 100 (73%) presentaron función familiar normal. En relación a la 
adaptabilidad, “casi siempre” fue la respuesta observada con mayor frecuencia (76), seguida de 
“algunas veces” (59) y en último lugar a “casi nunca” con 2 ocasiones. En participación, “algunas 
veces” fue la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada por 68 participantes 
(49.6%), 60 contestaron “casi siempre” (43.8%) y 9 contestaron “casi nunca” (6.6%). En gradiente 
de crecimiento, “algunas veces” fue la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada por 
67 participantes (48.9%), 63 contestaron “casi siempre” 46%) y 7 contestaron “casi nunca” (5.1%). 
En cuanto al afecto; “casi siempre” fue la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada 
por 66 participantes (48.2%), 65 contestaron “algunas veces” (47.4%) y 6 contestaron “casi 
nunca” (4.4%), En relación a resolución, que mide la tarea de compartir el tiempo, de dedicar 
recursos materiales y especiales para apoyar a todos los miembros de la familia; “casi siempre” fue 
la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada por 90 participantes (65.7%), 44 
contestaron “algunas veces” (32.1%) y 3 contestaron “casi nunca” (2.2%). 
 
CONCLUSIONES. El presente estudio se encontró que el tipo de funcionalidad familiar 
corresponde con mayor frecuencia a funcionalidad familiar normal con un porcentaje de 73%. Si 
bien es cierto que en la génesis de la obesidad interfieren múltiples factores entre ellos los 
psicológicos sociales y familiares consideramos que al haber una funcionalidad familiar adecuada 
de manera más frecuente en esta población, las estrategias de educación para este tipo de 
pacientes, con orientación a disminuir el grado de obesidad de los adolescentes, debe aprovechar 
las relaciones interpersonales al seno de la familia para apoyar el apego a las estrategias 
educativas y nutricionales orientadas a disminuir el impacto de la obesidad en las mismas. 
8 
 
MARCO DE REFERENCIA O ANTECEDENTES 
INTRODUCCION 
Las familias tienen un rol importante en la etiología y evolución de múltiples 
enfermedades, y las relacionadas con la alimentación están en primera fila dentro 
de las denominadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles como la obesidad, 
la diabetes, las enfermedades cerebro-cardio-vasculares, el entorno familiar se 
constituye en un factor de riesgo y estilos de vida de sus integrantes, si se 
conjugan con predisposición genética, generan ambientes muy propicios para el 
desarrollo de los mencionados desórdenes.1 
En muchos países del mundo, principalmente de ingresos medios y bajos, se ha 
dado un cambio drástico en el perfil epidemiológico y nutricional de sus 
poblaciones, conocido como transición nutricional, debido a modificaciones en las 
condiciones socioeconómicas, ambientales y culturales, fundamentalmente, que 
han incidido de manera radical en los patrones de consumo de alimentos y en los 
hábitos de actividad física de sus habitantes.2 
FACTORES SOCIOECONÓMICOS Y DEMOGRÁFICOS 
El mundo actual ve con preocupación el crecimiento paulatino pero incontrolado 
del exceso de peso representado en un cada vez mayor número de niños y niñas 
que presentan sobrepeso y obesidad, sin distingo de nivel socioeconómico, raza y 
género. Hacerle frente a este problema de malnutrición implica, de un lado, 
prevenirlo en menores que no lo padecen, y del otro, buscar los mecanismos y 
estrategias para tratarlo en los millones de niños y niñas que lo sufren.3 
Aunque para algunos el problema es genético, para otros es social, convirtiendo el 
asunto del exceso de peso en una dicotomía entre genes y estilo de vida, 
resultante de una alimentación desequilibrada con respecto al gasto energético, 
hablar de sobrepeso y obesidad, como todo estado nutricional.4 
9 
 
La obesidad tiene que ver con aspectos que van desde la genética hasta los 
medioambientales, incluyendo factores de tipo individual, familiar y comunitario, 
considerando el escolar como uno de sus escenarios.5 
En el contexto y el concepto ambiental se incluye la familia, la escuela y los 
medios de comunicación social como agentes de socialización y educación que 
juegan un papel relevante en la formación del individuo.5 
 Los niños y niñas crecen, aprenden y se desarrollan fundamentalmente en la casa 
y en la institución escolar. La colaboración y coherencia entre ambas instituciones, 
la escuela y la familia, son necesarias y para ello se deben reconocer. 
Los sistemas de salud están orientando esfuerzos tendentes a prevenir el 
sobrepeso en edades tempranas, además de buscar tratamientos para quienes ya 
lo padecen.5 
FAMILIA 
Ámbito familiar. Diversas investigaciones muestran algunas de las tendencias de 
la transformación que se está produciendo, así como la importancia de la reflexión 
sobre el alcance e impacto de los cambios familiares a diferentes niveles, y en 
especial las consecuencias sobre los miembros más jóvenes de la familia.6 
Cada vez se dispone de mayor información de los procesos que afectan la 
transformación de la institución familiar, la evolución en el número de hogares y 
las formas de convivencia. También se conocen mejor algunas de las 
transformaciones que ocurren en el seno de las familias, en relación con el cambio 
de roles, los procesos de negociación, distribución del poder, entre otros, pero 
existe menos información acerca del impacto de los estilos educativos en la familia 
y los de algunas situaciones conflictivas o de tensión, que pueden conllevar, 
incluso, a la ruptura de las familias, y de cómo estos acontecimientos inciden en 
los procesos de alimentación y nutrición del conjunto de los miembros de la familia 
y en especial, de los adolescentes. 7-8 
10 
 
Efecto de actitudes y comportamientos que mantienen los padres/madres en la 
vida cotidiana, en su relación diaria con sus hijos/hijas y que van a influir 
directamente en su conducta frente a la alimentación y la salud, en la cual los 
alimentos se convierten en objeto de acción, directo o indirecto sobre el menor; 
ellos pueden ser excusa o máscara, de premio y de castigo; adicionalmente se ha 
encontrado que hijos de familias monoparentales –principalmente las que son 
producto de rupturas por diferencias entre los cónyuges y a veces se extienden 
hacia las familias de la pareja que comparte con el menor algún(os) día(s) a la 
semana-, con frecuencia son objeto de una especie de compensación en 
alimentos y golosinas, de la ausencia y los cuidados no prodigados los otros días; 
también se encuentran casos en que el menor es el chivo expiatorio entre 
progenitores y cada uno por su lado intenta satisfacer y sobresaturar las 
necesidades alimentarias del menor como demostración hacia su expareja, de su 
capacidad y solvencia.8 
INFLUENCIA FAMILIAR 
Preocupación adicional para la investigación, constituyen aquellos menores que 
tienen padres muy ocupados y que los dejan en manos de cuidadores –familiares 
o no- que generalmente les permiten, ante la incapacidad de su manejo, hacer 
todo tipo de actos que pueden ir en contra de su misma salud, amén de que los 
abuelos y otros familiares pueden buscar compensarlos por los conflictos vividos, 
carencias de atenciones y de tiempo, con alimentos o asuntos que se relacionan 
con esto.9 
OBESIDAD Y FAMILIA 
Frente a problemas alimentarios y nutricionales tan serios como la obesidad, se ha 
encontrado que no hay una única causa o causas específicas, sino un conjunto de 
factores determinantes o influyentes, algunos más claros y estudiados que otros.10 
Por ser un problema que se ha incrementado con paso lento pero continuo en las 
dos últimas décadas principalmente, la obesidad infantil se constituye en un punto 
a investigar por parte de todas disciplinas que se relacionancon él, a fin de 
11 
 
profundizar en su conocimiento en cuanto a esos factores causales y 
determinantes, o a las relaciones de interacción que puedan potenciar sus daños, 
y a identificar posibles líneas de acción con el fin de prevenir su ocurrencia.10 
NUTRICION 
El estado nutricional infantil repercute en la adolescencia y se relaciona más con 
cada tipo de familia y a su vez, con cada estilo educativo familiar, considerando los 
siguientes tipos de familia – nuclear, monoparental, monoparental extendida o 
compleja, extensa y los siguientes estilos educativos familiares: sobreprotector, 
democrático, autoritario y negligente.11 
En los países sudamericanos primero estuvieron los hábitos alimentarios 
familiares, seguidos de la influencia de los medios masivos de comunicación, 
mientras que los países Europeos colocaron en la primera posición a los hábitos 
alimentarios familiares, en segundo lugar, la venta de alimentos hipercalóricos a 
menores de edad, además se considera de manera especial como responsable a 
la inactividad física.11 
La actual epidemia de sobrepeso y obesidad obliga estudios serios que puedan 
prevenirla desde los primeros años de vida ya que cada vez este padecimiento se 
presenta a más temprana edad.12 
Tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo se ha investigado sobre 
factores causales de la obesidad, tales como: lactancia materna, hábitos 
alimentarios familiares, nivel educativo de la madre, antecedentes genéticos, entre 
muchos otros, pero ha sido muy precaria la investigación en relación con los 
estilos educativos de padres, madres y cuidadores, teniendo en cuenta que la 
alimentación es un aprendizaje, no sólo de conocimientos sino de actitudes y de 
comportamientos, esto es, cultura alimentaria. Hay poca evidencia acerca de estas 
aproximaciones a la comprensión de esta perspectiva del fenómeno con el fin de 
aportar a su prevención y a su solución.13 
12 
 
Se ha relacionado el exceso de peso con el efecto sobreprotector y se encuentra 
ambivalencia frente al exceso o al déficit en los siguientes casos cuando se tiene 
en cuenta el tipo de familia: nuclear y extendida, negligente; familia monoparental 
autoritario; y familia monoparental extensa y familia autoritario y negligente.13 
OBESIDAD INFANTIL 
El trastorno nutricional de mayor relevancia en la actualidad, es la obesidad infantil 
y juvenil por cuanto afecta no solamente la salud presente, sino la salud futura de 
la gran mayoría de ellos, acarreando unos costos sanitarios, sociales y de 
productividad, incalculables. 
Se puede definir la obesidad como un trastorno de tipo metabólico, caracterizado 
por un exceso de grasa corporal que afecta negativamente la salud de la persona 
y es producto de un balance positivo de energía, es decir, la que se ingiere a 
través de los alimentos es superior a la que se gasta en promedio cada día.14 
Dicho exceso calórico puede deberse a una reducción en el gasto, o a un aumento 
en el consumo, o a ambos. Estas circunstancias se dan por diversos factores: 
alimentarios, de actividad física, hereditarios, metabólicos, hormonales, 
psicosociales y ambientales (pero la mayor parte de los casos, en gran medida se 
relacionan con los estilos de vida respecto a dos fundamentales: la alimentación y 
la actividad física; incluso son frecuentes ciertos errores dietéticos en las familias 
como favorecer el aumento de peso en los y las menores al incitar el aumento de 
ingesta calórica, como la obsesión para que coman mucho, o el estimularles las 
buenas conductas con gratificaciones de golosinas.15 
La obesidad como una enfermedad crónica y metabólica compleja, caracterizada 
por un incremento excesivo de grasa corporal a partir de un desequilibrio 
energético positivo sostenido en el tiempo, entre la energía o las calorías 
consumidas en la dieta y el gasto energético total promedio diario 
13 
 
El criterio más exacto para el diagnóstico del sobrepeso y la obesidad es la 
determinación del porcentaje de grasa que tiene el organismo en relación con la 
edad, el sexo y la talla. 
La obesidad, aunque se asume como un exceso de grasa corporal no posee 
consenso general sobre el punto de corte para diagnosticarla por exceso de 
sobrepeso u obesidad en niños y adolescentes. Las organizaciones de salud y los 
países se han acogido de manera selectiva a resultados de diferentes estudios 
que sobre el tema se han realizado con diversas técnicas, instrumentos y sistemas 
de medición.16 
SOBREPESO Y ADOLESCENCIA 
En general, los investigadores europeos clasifican como sobrepeso todo aquel 
menor que esté en o por encima del percentil 85 y hasta el previo al 95, y la 
obesidad, en o por encima del percentil 95 de índice de masa corporal. 
La obesidad ha sido considerada una enfermedad crónica porque se perpetúa en 
el tiempo y se asocia a un síndrome metabólico relacionado con la resistencia a la 
insulina, el cual determina un mayor riesgo de diabetes tipo 2 hipertensión arterial 
y enfermedades cardiovasculares isquémicas..17 
El estado nutricional del individuo no es una situación aislada sino el resultado de 
un contexto en el que interactúan múltiples factores como el empleo, la educación, 
el ingreso, la propaganda, la salud y la calidad de la vida afectiva de las personas, 
todos ellos, elementos que repercuten sobre el funcionamiento integral desde la 
infancia hasta la adultez. 
El estado nutricional es la resultante orgánica en el tiempo, del balance entre la 
ingesta de alimentos y el gasto de energía, en otras palabras, del equilibrio o 
desequilibrio entre el consumo de alimentos y el respectivo aprovechamiento de 
sus nutrientes para llenar los requerimientos que el organismo tiene.18 
Las tendencias actuales en el estado nutricional poblacional en casi todos los 
grupos de edad apuntan a un aumento acelerado del sobrepeso y la obesidad que 
14 
 
refleja una acción multifactorial en la que se destacan el aumento de la ingesta 
calórica, del sedentarismo, las tecnologías inmersas en la vida cotidiana que 
implican ausencia o mínima movilidad, así como un aumento de la disponibilidad 
alimentaria coincidente con una composición enriquecida de los alimentos, aunque 
en muchos países, como aquellos en vías de desarrollo, persisten los trastornos 
nutricionales por déficit de nutrientes, que desencadenan una morbimortalidad 
diferente a la que suscita el exceso de estos.19 
FACTOR GENETICO 
El llamado “gen ahorrador” fue descubierto por JV Neel y sugiere que los genes 
que predisponen a la obesidad pudieron haber tenido una ventaja selectiva para 
las poblaciones que experimentaron hambrunas frecuentes y al parecer esta 
selección positiva observada para algunos genes involucrados en el metabolismo 
de los carbohidratos y de las grasas en grupos étnicos de África y Asia apoyan la 
hipótesis de este genotipo ahorrador.20 
EDUCACION Y OBESIDAD 
 La capacidad de compra. Es la capacidad de la familia para acceder a los bienes 
y servicios relacionados con la nutrición. Está determinada por el ingreso familiar y 
por la disponibilidad de alimentos en el mercado local, desde el punto de vista de 
cantidad y calidad, para suplir las necesidades de todos los integrantes de dicha 
familia). Adicionalmente importa el número de sujetos a alimentar, esto es, la 
composición de la familia en cantidad y en cuanto a las características fisiológicas 
de sus miembros.21. 
 La condición y características de quien decide la compra y de quien prepara los 
alimentos. El nivel educativo y el conocimiento que sobre los alimentos y su 
preparación, tienen las personas encargadas de hacer la compra y la comida, 
determinan la disponibilidad de alimentos en el domicilio, así como la cantidad o 
tamaño de la porción y de la ración, el tipo y calidad de la preparación, además de 
la distribución entre los distintos miembros del grupo familiar.22 
15 
 
El manejo de losalimentos en el hogar. Relativo a los cuidados y a las técnicas 
aplicadas para su almacenamiento y conservación, pues las pérdidas se 
incrementan por inadecuados métodos de preparación y cocción, por la 
manipulación antihigiénica, además de la presentación de los alimentos para ser 
consumidos. De características tales como la cantidad, la forma, el color, la 
textura, la combinación, el olor, la variedad y el sabor de la comida, entre otros, va 
a depender que el niño o la niña consuman los alimentos en cantidades, y 
combinaciones adecuadas. Esta condición también está en manos de los 
cuidadores del niño o la niña.23 
 La conducta alimentaria de los menores. Está determinada por circunstancias 
emocionales, educativas, psicológicas y culturales desde la primera infancia y 
orientan la aceptación, el gusto, pero también el rechazo por los alimentos. En 
este aspecto son fundamentales los adultos significativos para los menores, 
principalmente los progenitores. El gusto, la cantidad de alimento a consumir, los 
horarios, las mezclas de comidas, los aderezos, entre otros, son aspectos que, 
inadecuadamente orientados, pueden conducir a la sobrealimentación y con ella al 
sobrepeso.23 
ESTADO AFECTIVO 
 Estado afectivo y de salud física. Aunque la alimentación se presente de manera 
atractiva, el estado emocional y de salud física condiciona que el niño o la niña 
quieran comer y tengan una actitud favorable hacia los alimentos. Cuando se les 
presiona para comer, se les castiga, amenaza, reprende o premia con alimentos, o 
incluso cuando el momento de alimentarse se asocia con conflictos familiares, el 
apetito se ve afectado y pueden desencadenarse conductas que lleven hacia la 
malnutrición por exceso, como el sobrepeso o la obesidad, o por defecto, como la 
desnutrición o la anorexia.24 
 Estado del organismo para cumplir las funciones de digestión, absorción y 
asimilación de nutrientes. Cuando el niño o la niña sufren de alguna dolencia 
física, psíquica o emocional, tan simple como la ansiedad, el miedo, el disgusto, la 
16 
 
frustración, entre otras, pueden producirse alteraciones orgánicas que afecten los 
procesos del apetito, de digestión y metabolismo, que dan al traste con una 
adecuada nutrición. Mecanismos de compensación de ansiedad, frustración, 
tristeza o alegría, entre otros, pueden disparar el consumo excesivo de alimentos 
en general, o de algunos en particular, como los azúcares, altamente calóricos.25 
 Los requerimientos nutricionales de cada niño y niña. Según sea la edad, el 
tamaño físico, la actividad que desarrollen, así como su estado de salud, los niños 
y niñas requieren cantidades específicas y diferenciales de calorías y nutrientes, 
como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, para cumplir con las 
actividades diarias y con las demandas del crecimiento longitudinal. Un déficit de 
cualquiera de ellos así como un exceso en el consumo frente a los requerimientos 
puede desembocar en estados carenciales o de exceso, respectivamente. 
Condiciones como la actividad física por ejemplo, repercute seriamente en los 
requerimientos nutricionales tanto de macro como de micronutrientes.26 
Además de la disponibilidad de alimentos en el mercado local, tienen gran 
incidencia en el consumo de alimentos, su disponibilidad en los entornos cercanos 
a los niños, niñas y adolescentes, más concretamente en el entorno escolar. 
Según el Centro para la prevención y el control de enfermedades –CDC de los 
Estados Unidos-, más del 90% de los colegios secundarios tienen máquinas 
expendedoras, tiendas y bares, aunque solo el 21% venden yogur descremado, 
frutas o vegetales. Cabe señalar que los niños y niñas aumentan 1.6 veces las 
probabilidades de convertirse en obesos por cada vaso o lata de bebidas 
azucaradas que consumen a diario.27 
EVALUACION DEL ESTADO NUTRICIONAL 
El estado nutricional expresa el grado en el que organismo aprovecha los 
nutrientes ingeridos y satisface las necesidades de estos para el crecimiento, la 
actividad física, el mantenimiento orgánico y un adecuado cumplimiento de sus 
funciones. Está condicionado por la disponibilidad de alimentos, el ingreso 
17 
 
económico, los factores socioculturales y educativos, el crecimiento, el sexo, el 
ambiente emocional y el estado de salud, entre otros.28 
Con la llegada de la obesidad infantil como epidemia, la evaluación del estado del 
crecimiento se ha considerado imprescindible, con fines preventivos, y justifican la 
inclusión de medidas como la talla, el peso y el Índice de Masa Corporal –IMC- 
con el fin de identificar niños y adolescentes con obesidad.29 
IMC 
El IMC es la herramienta más utilizada para relacionar el peso y el riesgo de 
problemas de salud a nivel población. El IMC relaciona el peso y la talla del sujeto; 
resulta de dividir el peso en kilogramos por la talla en metros cuadrados, (Peso 
kg/talla mt2), o por el peso en libras multiplicado por 703 y dividido por la estatura 
en pulgadas cuadradas. En niños, niñas y adolescentes debe calcularse al menos 
una vez al año ya que es una herramienta de tamizaje muy efectiva debido a que 
cambios rápidos en el IMC pueden identificar un aumento de peso demasiado 
rápido en relación con el crecimiento lineal. Una vez calculado el IMC puede 
asignarse un estado de peso de acuerdo con la siguiente clasificación.30 
La obesidad como entidad patológica caracterizada por un aumento de la masa 
corporal grasa, constituye un problema de salud pública de alcance mundial. Se 
considera una enfermedad crónica, bastante compleja por la interrelación de 
factores genéticos, biológicos, socioeconómicos, conductuales y ambientales que 
actúan a través de mediadores fisiológicos de ingesta y gasto de energía y que 
está relacionada como factor causal en múltiples procesos de morbimortalidad.31 
OBESIDAD ADOLESCENTE EN EL MUNDO 
Como se ha mencionado, la obesidad ha aumentado de manera alarmante en los 
últimos años, siendo más preocupante el incremento a expensas de la infancia y la 
adolescencia. El informe de la International Obesity Task Force demostró que en 
el ámbito mundial uno de cada diez niños/as en edad escolar presenta sobrepeso, 
es decir cerca de 155 millones en todo el mundo, y alrededor de 30 a 45 millones 
18 
 
de niños/as sufren de obesidad. En Europa este informe demostró que la obesidad 
en edad escolar, ha aumentado constantemente, con predominio en los países 
europeos del sur con un 20 a 35%, mientras que en el norte de Europa se 
presenta en un 10 a 20%. Los países con mayor prevalencia de sobrepeso y 
obesidad son Italia y Sicilia con un 36% en escolares de 9 años, Grecia presenta 
una prevalencia del 26% en escolares de 6-17 años y en España se presenta 
cerca del 27% de sobrepeso y obesidad en niños/as y adolescentes.32 
En Estados Unidos, según la Asociación Americana de Obesidad, basada en la 
National Health and Nutrition Examination Survey –NHANES- demuestra que el 
15.3% de los niños en edades entre 6 y 11 años presentan obesidad; el aumento 
de la obesidad en los 2 últimos decenios es dramática en esta población. 33 
En Alemania, 1 de cada 2 niños o niñas era obeso; en América el promedio era de 
28%, con tendencia a ser del 50% para el 2010; en Argentina, de los escolares 
entre 10 y 15 años, el 17.1% tenía sobrepeso y 4.5% obesidad, mientras en Costa 
Rica, el exceso de peso lo tenía un 4.2% de los preescolares y 14.9% de los 
escolares.33-34 
Existen varios períodos de riesgo para la obesidad y el sobrepeso, con incremento 
del IMC, dos corresponden con las edades de la población objetivo de esta 
investigación; el rebote adiposo que se da a los 5 o 6 años de edad, y la 
adolescencia, siendo tan importantes en el pronóstico del problema que se 
determinó que la probabilidad de un niño obeso de convertirse en un adulto obeso 
aumenta del 20% a los 4 años de edad, a un 80% si la obesidad persiste en laadolescencia.35 
La familia, como grupo mediador entre la sociedad y el individuo, constituye una 
especie de reflejo de aquella y su efecto se da en las actitudes, dificultades y 
conflictos que presentan las familias, que tienen incidencia en sus integrantes, sin 
que reconozcan las causas más profundas.36 
Las relaciones entre quienes padecen ciertos trastornos alimentarios y sus 
progenitores también han dado indicios importantes sobre la causalidad de este 
19 
 
tipo de enfermedades, amén de que la coincidencia o no en las percepciones 
también ha sido considerada como sintomática. Por ejemplo, al comparar la 
percepción del funcionamiento familiar que tienen hijas con trastornos de la 
alimentación, con la percepción de sus padres, se encontraron diferencias 
estadísticamente significativas entre las pacientes y sus padres. (Dancyger, 
Fornari, Scionti, Wisotsky, & Sunday, 2005). Las madres consideraron que el 
funcionamiento familiar era significativamente saludable mientras sus hijas no 
coincidieron con tal reporte y la consideraron caótica. Según los autores, esta 
diferencia de percepción, puede contribuir a la permanencia de patrones de 
funcionamiento familiar disfuncionales y así, a mantener la presencia de los 
trastornos de la alimentación o a impactar negativamente en el tratamiento.37 
ENFOQUE ANALÍTICO 
Profundizando en otro aspecto, son múltiples las evidencias que han aportado 
investigaciones desarrolladas en las últimas décadas sobre las influencias del 
contexto familiar en el proceso de desarrollo psicológico, cognitivo, socioemocional 
de los niños; contexto familiar cifrado en varios aspectos siendo muy importante el 
nivel educativo, la estabilidad social y laboral, los recursos educativos y nivel 
cultural de la pareja, es decir, del padre y de la madre del niño, entre otros, y 
algunos de ellos, principalmente centrados en el nivel educativo de la madre, 
aspecto que tiene gran influencia en el ámbito de la nutrición y la salud de la 
descendencia, y en algunos casos con implicaciones diferenciales por género.38 
ESTRUCTURA FAMILIAR 
La estructura familiar se ha venido transformando en el tiempo, desde la 
hegemonía de la familia tradicional hacia la diversidad representada por las 
denominadas nuevas formas llamadas familias monoparentales, familias 
compuestas y parejas de hecho, como una adaptación de la familia a la diversidad 
y heterogeneidad presente en las sociedades contemporáneas para poder seguir 
sobreviviendo como institución. Las familias monoparentales se configuran a partir 
de uno solo de los progenitores conviviendo con sus hijos. Puede derivarse de tres 
20 
 
situaciones: viudez, separación y divorcio, y madre soltera. Las familias 
compuestas provienen de un amplio espectro de combinaciones a partir de 
personas solteras con divorciadas y viudas, o entre divorciadas, o entre viudas, o 
entre viudas con divorciadas, siendo la combinación más frecuente, la de un 
divorciado con una persona soltera o divorciada.39 
La literatura reporta estudios sobre los efectos del contexto familiar y las nuevas 
formas de familia en el desarrollo psicológico y de otras dimensiones de los hijos, 
como es el caso de las familias adoptivas que implican la convivencia entre 
personas sin vínculos biológicos cuyos menores han padecido con frecuencia, 
deprivación psicoafectiva por provenir de instituciones de acogimiento, o de 
familias disfuncionales, y que demandan unas condiciones especiales de los 
integrantes del nuevo hogar permanente; o las familias monoparentales, cuya 
exposición a la ausencia de una de las figuras paterna o materna, y en ocasiones 
de su familia de origen, genera a su vez condiciones en cuanto a recursos 
económicos, tiempo para compartir y calidad de la interacción con los 
progenitores. 
En el mismo sentido, las familias reconstituidas afrontan circunstancias de 
interacción especiales, como una reorganización sistémica compleja y el inicio y 
consolidación de relaciones entre personas con vínculos familiares legales pero no 
biológicos, lo que puede afectar la calidad de vida familiar y de la crianza en 
particular. 
Solamente un tercio de los padrastros logran establecer una relación adecuada 
con sus hijastros/as, predominando una relación de baja implicación. Así, la 
confluencia de variables sociodemográficas con variables de interacción en el 
sistema familiar contribuye a generar escenarios contextuales más o menos 
favorecedores del desarrollo de los menores.40 
ESTILOS EDUCATIVOS FAMILIARES 
La familia, como el contexto primero para la crianza y educación de los niños y las 
niñas, tiene un papel determinante en el desarrollo personal y social de ellos, vía 
21 
 
influencia educativa derivada de los estilos de interacción padres-hijos y sus 
consecuencias. Dependiendo de las relaciones afectivas, estilos de apego, la 
familia ofrece la seguridad emocional que los infantes necesitan y dependiendo de 
esos primeros vínculos afectivos, los menores construyen las relaciones 
posteriores en contextos extra familiares. 
Los mensajes que expresan los padres, ya sean de tipo verbal o gestual, no 
siempre manifiestan su intención y en las situaciones interactivas entre padres e 
hijos, a menudo estos les atribuyen una intencionalidad diferente a la de aquellos, 
y por tanto, pueden causar efectos coherentes con dicha percepción o atribución 
de intención.41 
Hacia la década de los años sesenta y setenta, surgieron distintos estilos 
educativos del ámbito familiar, llamados propiamente estilos parentales, de 
socialización, de relación, de crianza o disciplina, como un nuevo marco teórico 
que concebía las relaciones padres-hijos como bidireccionales y los estilos de 
prácticas educativas como tendencias globales de comportamiento. 
Las conductas que los padres consideran apropiadas y deseables para sus hijos, 
respecto a su desarrollo e integración social, son llamadas estrategias de 
socialización, en otras palabras, refieren lo que los padres desean que ocurra 
respecto a los menores y los medios para alcanzar esos estados deseables. 
Dichas estrategias tienen que ver con el tono de la relación, con el nivel de 
comunicación –aceptación/rechazo, calor/frialdad, afecto/hostilidad, 
proximidad/distanciamiento- y con las acciones para encauzar el comportamiento 
del menor –autonomía/control, flexibilidad/rigidez, y permisividad/restricción- las 
cuales se combinan para producir unos estilos educativos determinados.42 
Cada familia crea su modelo educativo familiar propio pues no todos los padres 
asumen de la misma forma su responsabilidad educativa, y dicho modelo familiar 
está constituido por el conjunto de creencias, hábitos, valores, mitos y propósitos 
que fundamentan la acción educativa de los padres sobre sus hijos y la cual se 
22 
 
manifiesta en normas, estilos de comunicación, estrategias y pautas de conducta 
que regulan no solo la relación entre padres e hijos sino la de estos entre sí.43 
La mayor parte de los padres realiza las acciones de educación hacia sus hijos de 
manera espontánea, aplicando la técnica del ensayo-error o reproduciendo el 
modelo vivido por ellos mismos con sus padres, tomando la experiencia propia 
como referente a seguir o como referente contrario, lo cual genera contradicciones 
entre deseos y vivencias 
De hecho, las prácticas de crianza están fuertemente influenciadas por factores 
como el sistema de creencias de los cuidadores, las tradiciones de la familia, las 
fuentes de información a las que acceden, entre otras, y se inscriben en un estilo 
de crianza que le impregna características específicas que redundan en su 
efectividad comunicativa para los menores, pero estos no son pasivos, pues los 
hijos también influyen sobre el actuar de los padres de modo decisivo.44 
El sistema familiar por las constantes y estrechas interacciones que se dan entre 
sus elementos constitutivosy por la circularidad de esas interacciones, junto con lo 
que se denomina como equilibrio dinámico entre una tendencia al mantenimiento 
del sistema (homeostasis) y la continua transformación que genera por su 
dinámica (morfogénesis), que unido a las características anteriores, se podría 
hacer referencia a su finalidad última, la estructura o relación que se da entre los 
elementos (subsistemas) . 
Profundizando en otro aspecto, son múltiples las evidencias que han aportado 
investigaciones desarrolladas en las últimas décadas sobre las influencias del 
contexto familiar en el proceso de desarrollo psicológico, cognitivo, socioemocional 
de los niños; contexto familiar cifrado en varios aspectos siendo muy importante el 
nivel educativo, la estabilidad social y laboral, los recursos educativos y nivel 
cultural de la pareja, es decir, del padre y de la madre del niño, entre otros, y 
algunos de ellos, principalmente centrados en el nivel educativo de la madre, 
aspecto que tiene gran influencia en el ámbito de la nutrición y la salud de la 
descendencia, y en algunos casos con implicaciones diferenciales por género.45 
23 
 
Hay estudios sobre los efectos del contexto familiar y las nuevas formas de familia 
en el desarrollo psicológico y de otras dimensiones de los hijos, como es el caso 
de las familias adoptivas que implican la convivencia entre personas sin vínculos 
biológicos cuyos menores han padecido con frecuencia, deprivación psicoafectiva 
por provenir de instituciones de acogimiento, o de familias disfuncionales, y que 
demandan unas condiciones especiales de los integrantes del nuevo hogar 
permanente; o las familias monoparentales, cuya exposición a la ausencia de una 
de las figuras paterna o materna, y en ocasiones de su familia de origen, genera a 
su vez condiciones en cuanto a recursos económicos, tiempo para compartir y 
calidad de la interacción con los progenitores.46 
A continuación analizaremos los factores familiares, socioeconómicos y culturales 
que pueden intervenir en el origen de la obesidad de los adolescentes. 
LOS FACTORES FAMILIARES 
 
Aunque se conocen una serie de factores de riesgo inductores de obesidad y se 
tienen noticias fiables sobre determinados aspectos de la etiología, Se han 
catalogado la obesidad como una enfermedad esencial, es decir, de causa no bien 
conocida. 
Basan esta hipótesis en estas razones, la primera, en que las investigaciones 
sobre la asociación de factores de riego y obesidad son contradictorios y poco 
fiables y la segunda, por la ineficacia de los tratamientos y de las medidas 
preventivas que se han aplicado para su corrección. 
Conviene destacar que junto a la línea de investigación biomédica, han surgido 
otras que dirigen su atención al papel que tienen, como causa de la obesidad, los 
factores socioeconómicos y especialmente los familiares. Sin que conozcamos 
con exactitud cuáles son los mecanismos de acción de estos factores, es decir, si 
provocan directamente la obesidad o si lo hace a través de una modificación de 
los hábitos dietéticos o del ejercicio. 
A continuación revisaremos la influencia de distintos factores familiares en la 
producción de obesidad en el adolescente.47 
24 
 
 
Parece que el sobrepeso tiene que ver con algunos tipos de estructura familiar. La 
obesidad es más frecuente en los adolescentes que viven en familias 
monoparentales. No se conoce bien la relación entre esta tipología estructural y el 
sobrepeso, pero se piensa que pueda deberse a que muchas de estas familias 
viven en condiciones socioeconómicas más desfavorables, a que están más 
expuestos a sufrir acontecimientos vitales estresantes , o a tener una red social 
menos numerosa.48 
 
SUBSISTEMA FRATERNAL 
Parece que la prevalencia de obesidad es inversamente proporcional al tamaño de 
la familia, así esos investigadores han observados que es más frecuente la 
obesidad en los hijos únicos que en los hijos de familias numerosas. Los hijos 
menores solían tener más riesgo de sobrepeso que los hijos mayores. 
La obesidad en adolescentes podría atribuirse a la aparición de acontecimientos 
vitales estresantes en la familia y que este efecto de los eventos estresantes 
sobre el peso se produciría por inducir cambios en la dieta o en el ejercicio 
habitual. 
El mecanismo por el cual él estrés origina la obesidad parece encontrarse en la 
actividad anómala del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. También el estrés 
puede originar obesidad, por una falta de adaptabilidad de la familia, que no podría 
cumplir las tareas de crianza y desarrollo de los hijos, ni interesarse por sus 
hábitos de vida, ni por solucionar sus problemas, ni preocuparse por el cuidado de 
sus miembros.49 
RIGIDEZ FAMILIAR Y OBESIDAD 
Es posible, que las familias con reglas poco claras y mal establecidas, en la que 
los adolescentes toman muchas decisiones por falta de liderazgo de los 
progenitores y estén poco cohesionadas, se puedan favorecer actitudes erróneas 
hacia la comida que pueden ocasionar obesidad. 
25 
 
Algunos piensan que la obesidad puede ser la expresión de una disfunción 
familiar, entendiendo como tal, la incapacidad de la familia para poder responder a 
situaciones estresantes. Sin embargo, existe controversia entre los distintos 
estudios que relacionan funcionamiento familiar y obesidad. 
 
En relación sobre obesidad y familia, se señala que los factores que con más 
frecuencia se asocian a la obesidad en los adolescentes son los siguientes: ser 
varón, encontrarse en el estadio de la adolescencia media, contar con 
antecedentes familiares de obesidad en alguno de los progenitores, pertenecer a 
una familia monoparental, haber sufrido acontecimientos vitales estresantes, tener 
una red social escasa y formar parte de una familia disfuncional 50 
 FACTORES GEOGRAFICOS, ECONOMICOS Y SOCIOCULTURALES 
Si bien en las últimas décadas se ha observado un aumento de prevalencia de 
obesidad en áreas urbanas, que es atribuible a un aumento del consumo calórico 
o una menor actividad física. A pesar de todo, se sigue observando una mayor 
prevalencia de obesidad en los varones que viven en zonas rurales. 
En cuanto a la etnia, se ha constatado que la obesidad es más frecuente en los 
negros e hispanos, sobre todo en las mujeres, en donde, es posible, que la 
menarquía pueda actuar como un factor de confusión, puesto que puede 
presentase a edades diferentes de acuerdo con la etnia.51 
AUTOESTIMA FAMILIAR 
Una de las funciones psicológicas más importantes que se le atribuyen a la familia 
es la formación del auto concepto o identidad de los miembros que la componen a 
través de las distintas técnicas de socialización que los padres utilizan, mediante 
el grado de comunicación padre-hijo o el clima familiar que se establece en el 
seno de la familia. 
La autoestima se define en términos de la auto-evaluación que de sí mismo hace 
una persona, expresando su sentir con una actitud de aprobación o de rechazo; 
26 
 
mediante este constructo expresa el grado en que la persona se siente capaz, 
exitosa, significativa y valiosa. En suma, la autoestima es un juicio que tiene de sí 
mismo una persona; es decir es un evento privado pero no en el sentido 
internalista sino de unicidad, por lo que debe de conceptualizarse como un evento 
personal y no subjetivo.52. 53 
Conducta Alimentaria de Riesgo 
Otra problemática a la que se enfrenta los estudios sobre conducta alimentaria es 
el relacionado con la conducta alimentaria de riesgo, debido a que la 
determinación de esta gira en torno a formas parciales de medidas clínicas de 
trastornos de conducta alimentaria 
Los modelos habituales consideran que los factores de riesgo en los trastornos de 
la conducta alimentaria son adictivos y sus efectos varían de un periodo de 
desarrollo a otro son modelos Multifactoriales 
La obesidad constituye un problema de salud pública y es uno delos 
padecimientos epidémicos de los países desarrollados, en los últimos años, se da 
por la imitación y el consumo de alimentos con alto valor energético se han 
incrementado las cifras de esta enfermedad, se debe desaparecerla creencia de 
que la gordura en los niños es sinónimo de salud, o que con la edad reducirán de 
peso, es conveniente entonces que desde los primeros meses de vida los niños 
adquieran un buen habito alimenticio, se presenta generalmente con un 50 % 
antes de los 2 años de edad el resto se observa en los periodos de mayor 
crecimiento.54 
FUNCIONALIDAD FAMILIAR. 
Se han descrito varios métodos e instrumentos para la evaluación familiar. Uno de 
ellos consiste en el denominado APGAR Familiar, el cual es un cuestionario de 
cinco preguntas, que buscan evidenciar el estado funcional de la familia, en la que 
el entrevistado expresa su opinión al respecto del funcionamiento de la familia. 
27 
 
El uso del APGAR familiar o FAPGAR se remonta a 1978 cuando Smilkstein 
publicó la primera versión de este instrumento. Su propósito fue diseñar un 
instrumento breve de tamizaje para uso diaria en el consultorio del médico de 
familia, “para obtener una revisión rápida de los componentes del funcionamiento 
familiar”. 56, 57 
Los resultados del análisis de los elementos permiten asegurar que el APGAR 
Familiar fue elaborado para medir la función familiar, sin embargo las preguntas 
están dirigidas para medir cualitativamente la satisfacción de un miembro de una 
familia en cuanto a cinco elementos que constituyen la función familiar, debido a 
que Smilkstein tenía el concepto de que la función familiar era el cuidado y el 
apoyo que un individuo recibe de su propia familia.57 La escala hace referencia de 
cinco componentes defunción familiar, adaptabilidad, cooperación, desarrollo, 
afecto y capacidad resolutiva: 
Adaptabily (adaptabilidad) mide la utilización de los recursos intra y extra 
familiares para la resolución de los problemas cuando el equilibrio familiar ha sido 
modificado (crisis). 
Partnership (participación) mide la cooperación de los miembros de la familia en la 
toma de decisiones y en la división del trabajo., el cómo comparten los problemas 
y el cómo se comunican para explorar la manera de resolverlos. 
Growth (gradiente de crecimiento) mide la maduración física, emocional y social 
que se lleva a cabo a través del apoyo mutuo y dirección (conducta). Este 
gradiente evalúa la capacidad de atravesar las distintas etapas del ciclo vital 
familiar en forma madura, permitiendo la individualización y separación de los 
diferentes miembros de la familia. 
Affection (afecto) mide las relaciones de cuidado y cariño que interaccionan entre 
los integrantes de un grupo familiar y la demostración de distintas emociones 
como afecto, amor, pena entre ellos mismos. 
28 
 
Resolve (resolución) mide la tarea de compartir el tiempo, de dedicar recursos 
materiales y especiales para apoyar a todos los miembros de la familia. 
El cuestionario que se presenta a continuación está adaptado para niños (as) a 
partir de los 8 años. En esta versión la puntuación varía entre 0 a 2. Las preguntas 
que se deben realizar son las siguientes: 
 
Puntuación: 
 Puntuación 7 a 10: Sugiere una Función Familiar Normal 
 Puntuación 4 a 6: Sugiere una Disfunción Familiar Moderada 
 Puntuación 0 a 3: Sugiere una Disfunción Familiar Severa 
29 
 
 
En un estudio realizado en la ciudad de Guadalajara en 184 niños de 6 a 9 años 
de edad, se valoró los Factores socioeconómicos, demográficos y disfunción 
familiar encontrando que la frecuencia de disfuncionalidad familiar en niños 
obesos fue de un 58% en comparación de los niños con funcionalidad familiar y 
obesidad de 42%.55 
 
 
30 
 
4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
PREGUNTA DE INVESTIGACION? 
¿Qué tipo de Funcionalidad Familiar presentan los Adolescentes Obesos en la 
UMF No. 7 en Atotonilco de Tula, Hidalgo? 
 
5. JUSTIFICACIÓN 
El entorno familiar influye en los hábitos alimentarios en sus integrantes. Como se 
ha descrito previamente, conocer la funcionalidad familiar y los factores que 
afectan la dinámica familiar adquiere relevancia al momento de plantear las 
intervenciones pertinentes en el abordaje integral de los pacientes y sus familias. 
El presente estudio pretendió determinar si los patrones de funcionalidad familiar 
influyen en la presencia de la obesidad de los adolescentes, a través de la 
aplicación del instrumento de evaluación Apgar familiar lo cual podría aportar 
conocimiento de aspectos importantes de la dinámica familiar que contribuyan en 
el establecimiento de intervenciones que beneficiarían a la comunidad adolescente 
con obesidad y permitan elaborar estrategias de intervención que incidan 
positivamente en la disminución de las complicaciones derivadas por sobrepeso-
obesidad. 
 
 
 
 
 
 
31 
 
6. OBJETIVOS 
OBJETIVO GENERAL 
Identificar la Funcionalidad Familiar en Adolescentes Obesos en la UMF No. 7 en 
Atotonilco de Tula, Hidalgo. 
OBJETIVOS ESPECIFICOS 
1. Identificar el grado de funcionalidad familiar de los adolescentes obesos 
2. Identificar el índice de masa corporal de los adolescentes obesos 
3. Identificar el tipo de obesidad de los adolescentes obesos. 
4. Identificar el sexo de los adolescentes obesos. 
5. Identificar la edad de los adolescentes obesos. 
6. Identificar la escolaridad de los adolescentes obesos 
 
7. HIPOTESIS 
 
HIPOTESIS DE TRABAJO 
El grado de funcionalidad Familiar (Familia funcional) en Adolescentes Obesos es 
mayor del 58% en UMF No. 7 en Atotonilco de Tula, Hidalgo. 
HIPÓTESIS NULA 
El grado de funcionalidad Familiar (Familia funcional) en Adolescentes Obesos es 
menor del 58% en UMF No. 7 en Atotonilco de Tula, Hidalgo. 
 
 
 
32 
 
8. METODOLOGIA 
TIPO DE ESTUDIO 
Descriptivo: ya que solo se documentaron las condiciones y características del 
grupo en estudio. 
Transversal: ya que solo se realizó una medición. 
Observacional: ya que no se realizaron intervenciones. 
POBLACION, LUGAR Y TIEMPO DE ESTUDIO 
Los pacientes adolescentes de la UMF No. 7 en Atotonilco de Tula Hidalgo son 
2665, divididos en 6 consultorios, el universo con el que se trabajó corresponde a 
444 adolescentes. 
TIPO DE MUESTRA Y TAMAÑO DE LA MUESTRA 
 
La muestra fué probabilística, se realizó el cálculo de la muestra con un Nivel de 
confianza 95%, error máximo de estimación de 5%, utilizando la fórmula de 
cálculo de muestra para poblaciones finitas: 
 
Correspondiendo la muestra a 139 adolescentes. 
Lugar donde se desarrolló el estudio: UMF No.7, Atotonilco de Tula Hgo. 
Tiempo de estudio: Marzo 2016 a septiembre 2017. 
 
33 
 
CRITERIOS DE INCLUSION, EXCLUSION Y ELIMINACION 
CRITERIOS DE INCLUSION 
Adolescentes de ambos sexos con algún grado de obesidad, adscritos a UMF No. 
7, turno vespertino. 
Adolescentes que firmaron asentimiento informado. 
Adolescente de 18 años y más que firmaron el consentimiento informado. 
Adolescentes menores de edad que su padre o tutor firmaron el consentimiento 
informado. 
 
CRITERIOS DE EXCLUSION 
 
Adolescente con obesidad que se encuentre embarazada 
Adolescentes con obesidad más comorbilidad agregada. 
 
CRITERIOS DE ELIMINACION 
 
Adolescentes que desearon retirarse del estudio. 
Adolescentes que no hayan completado el instrumento 
 
 
 
34 
 
VARIABLES 
1.- DEPENDIENTE 
 Funcionalidad Familiar 
2.- INDEPENDIENTE 
 Pacientes adolescentes obesos 
VARIABLE DEPENDIENTE: FUNCIONALIDAD FAMILIAR 
Variable Definición 
conceptual 
Definición 
operacional 
Escala de 
medición 
Indicador 
Funcionalidad 
Familiar 
Conjunto de 
relaciones 
interpersonales 
que se generan en 
el interior de cada 
familia y que le 
confieren identidad 
propia. 
El resultado de la 
aplicación del test 
Apgar Familiar 
 
Cualitativa 
Nominal 
7-10 Normal 
4-6 Disfunción 
moderada 
03- Disfunción 
severaVariable Definición 
conceptual 
Definición 
operacional 
Escala de 
medición 
Indicador 
 
Índice de 
masa 
corporal 
 
Es un indicador 
simple de la 
relación entre el 
peso y la talla de 
un apersona 
 
Es la ecuación 
aritmética de 
dividir el peso 
entre la talla al 
cuadrado 
Desnutrición <18.5 
Normal 18.5 a 24.9 
Sobrepeso 25 a 
29.9 
Obesidad = o > 30 
 
Cuantitativa 
continua 
 
Desnutrición 
Normal 
Sobrepeso 
Obesidad 
 
Obesidad 
 
Es la acumulación 
anormal y 
excesiva de tejido 
graso. 
 
Es la ecuación 
aritmética de 
dividir el peso 
entre la talla al 
cuadrado siendo = 
o > a 30 
Grado I 30 a 34.9. 
Grado II 35 a 39.9 
Grado III >40 
 
Cualitativa 
ordinal 
 
Grado I 
Grado II 
Grado III 
35 
 
Sexo Fenotipo del 
humano con sus 
características 
físicas, biológicas 
y sociales que 
establecen 
diferencias entre el 
hombre y la mujer. 
Fenotipo del 
humano con sus 
características 
físicas, biológicas 
y sociales que 
establecen 
diferencias entre el 
hombre y la mujer. 
Cualitativa 
nominal 
-masculino 
-femenino 
Edad Años cumplidos de 
un apersona 
desde el 
nacimiento. 
Años cumplidos al 
momento del 
estudio. 
Cuantitativa 
Discreta 
10 a 13 
14 a 16 
17 a 19 
Escolaridad Años cursados y 
aprobados en 
algún tipo de 
establecimiento 
educacional 
Grado máximo de 
estudios 
alcanzado 
Cualitativa 
Ordinal 
-Primaria 
-Secundaria 
-Bachillerato 
-Licenciatura 
-Analfabeta 
 
 
Estado civil Calidad de un 
individuo en 
cuanto a sus 
derechos, 
obligaciones 
civiles y familiares 
Relación familiar y 
civil al momento 
del estudio. 
Cualitativa 
nominal 
Soltero 
Casado 
Divorciado 
Unión libre 
Viudo 
 
MÉTODO O PROCEDIMIENTO PARA CAPTAR LA INFORMACIÓN 
ANÀLISIS ESTADISTICO. 
Con base a las variables del estudio y previa codificación, se diseñó la base de datos 
en el paquete Excel, se elaboró los cuadros de salida, así como los gráficos en 
función al tipo de escala y variable. Se calcularan los porcentajes, cifras absolutas, 
medidas de tendencia central y desviación estándar, comparando y jerarquizando los 
resultados para su análisis e interpretación. 
Para el análisis de la asociación entre variables categóricas se utilizará el test de x2 
considerándose estadísticamente significativo valores de p menores a 0.05. 
 
 
 
36 
 
CONSIDERACIONES ÉTICAS 
 
El presente estudio se apega a los lineamientos para investigación, de la Ley 
General de Salud, de la S.S. así como del IMSS; Por lo tanto el estudio no afecta en 
lo absoluto la salud, la integridad y la dignidad, siendo inherente al tratamiento 
definitivo del paciente y presenta los criterios éticos considerados en la declaración 
de Helsinki, con nota de clarificación del párrafo 30, apegada por la Asamblea 
General de la Asociación Médica Mundial, Tokio 2004. La investigación es factible de 
llevarse a cabo, ya que contamos con los recursos humanos materiales y el espacio 
físico, sin afectar a nuestra población en estudio. El presente trabajo de investigación 
se llevará conforme a los aspectos éticos que rigen toda investigación: el Código de 
Núremberg promulgado en 1947, siendo la principal disposición del código que “es 
absolutamente esencial el consentimiento informado voluntario del sujeto humano”. 
La presente investigación se apegará a las disposiciones generales del reglamento 
de la Ley General, en materia de investigación en salud. (Secretaria de Salud, 1987). 
 
De acuerdo a lo señalado en el Titulo Segundo, Capitulo 1, Articulo 17, Fracción 1, 
esta investigación se considerará sin riesgo, porque no se realizará ninguna 
intervención o modificación intencionada en las variables de estudio. Se protegerá la 
individualidad y anonimato del sujeto con base al Título Segundo, Capitulo 1, Artículo 
16, ya que el instrumento no incluirá nombre de la persona ni domicilio o cualquier 
otro dato que pudiera identificarla. 
 
Con el fin de cumplir con lo establecido en el Articulo 21, Fracción I, IV, VI Y VII, se 
proporcionará una explicación clara y completa respecto a la justificación de la 
investigación cuando lo considere pertinente, posterior a esta explicación se 
procederá a solicitar el consentimiento informado por escrito de acuerdo a lo 
estipulado en el Titulo Segundo Capitulo 1, Articulo 20. 
 
 
37 
 
RECURSOS, FINANCIAMIENTO Y FACTIBILIDAD 
RECURSOS HUMANOS. 
Investigador Responsable. 
Cristina Juana Valencia Blanco alumna del Curso de Especialización en Medicina 
Familiar para Médicos Generales del IMSS. 
Asesor. Dr. Jesús Martínez Ángeles 
RECURSOS MATERIALES 
Laptop, lápiz, hojas, computadora, internet, USB, encuestas, instrumentos de 
evaluación Apgar familiar. 
FINACIAMIENTO 
Recursos proporcionados por el investigador responsable. 
 
 
38 
 
9. RESULTADOS. 
 
Se aplicaron 139 cuestionarios de los cuales de acuerdo a los criterios de 
eliminación se eliminaron 2 ya que no fueron contestados de manera completa, 
teniendo un total de 137 cuestionarios. En la tabla 1 se puede ver la distribución 
por sexo correspondiendo a 18 hombres (13.1%) y 119 mujeres (86.9%) 
 
 
 
Tabla 1 distribución según sexo 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Masculino 18 13.1 13.1 13.1 
Femenino 119 86.9 86.9 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
 
 
Gráfica 1 Distribución según sexo. 
 
 
 
 
 
 
39 
 
Los resultados de la encuesta con relación a funcionalidad familiar mostraron que 
3 participantes (2.2%) presentaron disfunción familiar severa; 34 (24.8%) 
presentaron disfunción familiar moderada y 100 (73%) presentaron función familiar 
normal (tabla2). 
 
Tabla 2. Funcionalidad Familiar 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Disfunción Familiar 
Severa 3 2.2 2.2 2.2 
Disfunción Familiar 
Moderada 34 24.8 24.8 27.0 
Función Familiar 
Normal 100 73.0 73.0 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
La tabla 3 describe las medidas de tendencia central y de dispersión. 
Recapitulando, el cuestionario de Agar Familiar infantil se interpreta con una 
puntuación de 7 a 10: Sugiere una Función Familiar Normal. la puntuación 4 a 6: 
sugiere una Disfunción Familiar Moderada y la Puntuación 0 a 3: Sugiere una 
Disfunción Familiar Severa, por lo que en los resultados de la evaluación de las 
medidas de tendencia central la media fue de 7.39, moda de 8 y mediana de 8, 
correspondiendo a función familiar normal. 
 
Tabla 3. 
Funcionalidad familiar 
N Válido 137 
Perdidos 0 
Media 7.39 
Mediana 8.00 
Moda 8 
Desviación estándar 1.717 
Varianza 2.946 
 
 
 
40 
 
Al analizar los resultados del tipo de respuesta en la tabla 4, se observa que 43 
encuestados (31.4%) obtuvieron 8 puntos de 10, seguido de 23 (16.8 %) que 
obtuvieron 7 puntos y 20 (14.6%) que obtuvieron 9 puntos: 
 
Tabla 4. Funcionalidad familiar 
 Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 
Válido 3 3 2.2 2.2 2.2 
4 8 5.8 5.8 8.0 
5 9 6.6 6.6 14.6 
6 17 12.4 12.4 27.0 
7 23 16.8 16.8 43.8 
8 43 31.4 31.4 75.2 
9 20 14.6 14.6 89.8 
10 14 10.2 10.2 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
Al realizar el histograma respectivo, se logra visualizar que la presentación de los 
datos tiene tendencia a una distribución normal: 
 
Gráfica 2. Histograma de Funcionalidad familiar 
 
 
41 
 
Lo cual, al aplicar Kolmogorov-Smirnov para una muestra confirma que la 
distribución de la prueba es normal (tabla 5): 
 
 
 
 
Tabla 5. Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una 
muestra 
 
Funcionalid
ad familiar 
N 137 
Parámetros 
normalesa,b 
Media 7.39 
Desviación 
estándar 1.717 
Máximas diferencias 
extremas 
Absoluta .200 
Positivo .114 
Negativo -.200 
Estadístico de prueba .200 
Sig. asintótica (bilateral) .000c 
 
 
 
 
a. La distribución de prueba es normal. 
b. Se calcula a partir de datos. 
c. Corrección de significación de Lilliefors. 
 
 
42 
 
En la tabla 6 se concentran los resultados del Apgar de manera global en donde 
se puede apreciarque las respuestas que con mayor frecuencia se seleccionaron 
correspondieron a casi siempre en 3 de las 5 preguntas y algunas veces en 2 de 
las 5 preguntas siendo que casi nunca ocupó en todos los casos el último lugar; 
esto refuerza el hallazgo de que la funcionalidad familiar normal se observó con 
mayor frecuencia seguido de disfunción familiar moderada y disfunción familiar 
severa. 
Tabla 6-. Concentrado de APGAR 
 
 
Cuando algo me 
preocupa, 
¿Puedo pedir 
ayuda a mi 
familia?. 
¿Me gusta la 
manera en la que 
mi familia habla y 
comparte sus 
problemas 
conmigo? 
¿Me gusta cómo 
mi familia me 
permite hacer las 
cosas nuevas que 
quiero hacer? 
¿Me gusta lo que 
mi familia hace 
cuando estoy 
feliz, triste, 
enfadado/a? 
¿Me gusta cómo 
mi familia y yo 
compartimos 
tiempo juntos? 
 Frecuencia 
Porcent
aje 
Frecuen
cia 
Porcent
aje 
Frecuen
cia 
Porcent
aje 
Frecuen
cia 
Porcent
aje 
Frecuen
cia 
Porcent
aje 
N 
Válido 137 100 137 100 137 100 137 100 137 100 
Perdid
os 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 
Casi 
nunca 2 1.5 9 6.6 7 5.1 6 4.4 3 2.2 
Algunas 
veces 59 43.1 68 49.6 67 48.9 65 47.4 44 32.1 
Casi 
siempre 76 55.5 60 43.8 63 46 66 48.2 90 65.7 
 
 
 
43 
 
En relación a la adaptabilidad, que mide la utilización de los recursos intra y extra 
familiares para la resolución de los problemas cuando el equilibrio familiar ha sido 
modificado (crisis), “casi siempre” fue la respuesta observada con mayor 
frecuencia (76), seguida de “algunas veces” (59) y en último lugar a “casi nunca” 
con 2 ocasiones (tabla 7): 
 
Tabla 7. Adaptabilidad. Cuando algo me preocupa, ¿Puedo pedir ayuda a mi 
familia? 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Casi Nunca 2 1.5 1.5 1.5 
Algunas Veces 59 43.1 43.1 44.5 
Casi Siempre 76 55.5 55.5 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
Gráfica 3. Adaptabilidad 
 
 
 
 
44 
 
En cuanto a la participación, que mide la cooperación de los miembros de la 
familia en la toma de decisiones y en la división del trabajo, el cómo comparten los 
problemas y el cómo se comunican para explorar la manera de resolverlos, 
“algunas veces” fue la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada 
por 68 participantes (49.6%), 60 contestaron “casi siempre” (43.8%) y 9 
contestaron “casi nunca” (6.6%) (Tabla 8, gráfica 4): 
 
Tabla 8. Participación ¿Me gusta la manera en la que mi familia habla y 
comparte sus problemas conmigo? 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Casi Nunca 9 6.6 6.6 6.6 
Algunas Veces 68 49.6 49.6 56.2 
Casi Siempre 60 43.8 43.8 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
 
Gráfica 4. Participación 
 
 
 
 
45 
 
En cuanto a la gradiente de crecimiento, que mide la maduración física, 
emocional y social que se lleva a cabo a través del apoyo mutuo y dirección 
(conducta), “algunas veces” fue la respuesta observada con mayor frecuencia 
seleccionada por 67 participantes (48.9%), 63 contestaron “casi siempre” (46%) y 
7 contestaron “casi nunca” (5.1%) (Tabla 9, gráfica 5): 
 
 
Tabla 9. Gradiente de crecimiento ¿Me gusta cómo mi familia me permite 
hacer las cosas nuevas que quiero hacer? 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Casi Nunca 7 5.1 5.1 5.1 
Algunas Veces 67 48.9 48.9 54.0 
Casi Siempre 63 46.0 46.0 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
 
Gráfica 5. Gradiente de crecimiento 
 
 
 
 
 
46 
 
En cuanto al afecto, que mide las relaciones de cuidado y cariño que 
interaccionan entre los integrantes de un grupo familiar y la demostración de 
distintas emociones como afecto, amor, pena entre ellos mismos; “casi siempre” 
fue la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada por 66 
participantes (48.2%), 65 contestaron “algunas veces” (47.4%) y 6 contestaron 
“casi nunca” (4.4%) (Tabla 10, gráfica 6): 
 
Tabla 10. Afecto ¿Me gusta lo que mi familia hace cuando estoy feliz, triste, 
enfadado/a? 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Casi Nunca 6 4.4 4.4 4.4 
Algunas Veces 65 47.4 47.4 51.8 
Casi Siempre 66 48.2 48.2 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
 
Gráfica 6. Afecto 
 
 
 
 
47 
 
En cuanto a la resolución, que mide la tarea de compartir el tiempo, de dedicar 
recursos materiales y especiales para apoyar a todos los miembros de la familia; 
“casi siempre” fue la respuesta observada con mayor frecuencia seleccionada por 
90 participantes (65.7%), 44 contestaron “algunas veces” (32.1%) y 3 contestaron 
“casi nunca” (2.2%) (Tabla 11, gráfica 7): 
 
Tabla 11. Resolución ¿Me gusta cómo mi familia y yo compartimos tiempo 
juntos? 
 Frecuencia Porcentaje 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido Casi Nunca 3 2.2 2.2 2.2 
Algunas Veces 44 32.1 32.1 34.3 
Casi Siempre 90 65.7 65.7 100.0 
Total 137 100.0 100.0 
 
 
Gráfica 7. Resolución 
 
 
 
 
 
48 
 
10. DISCUSIÓN 
La obesidad es un problema complejo de salud pública de etiología multifactorial 
en la que intervienen factores genéticos, socioeconómicos, médicos y psicológicos 
(55). Los resultados del presente estudio realizado en una unidad de Medicina 
familiar en Atotonilco de Tula en donde el contexto de la unidad corresponde a 
una localidad mixta que tiene población rural y urbana, en el que el ambiente 
familiar es diferente al de las ciudades pudiera haber influido en los resultados 
observados en el presente estudio. 
Es de llamar la atención que con relación al sexo el 86.9% de las encuestas son 
mujeres en comparación con el 13.1% de hombres lo cual pudiera ser por el hecho 
qué es más común que las mujeres acudan con mayor frecuencia los servicios de 
salud en relación a los hombres. 
En cuanto a la aplicación del Apgar familiar, este permitió estadificar a la 
funcionalidad familiar de la población estudiada en los rubros de disfunción severa, 
disfunción moderada y función familia normal, destacando la presencia de la 
función familiar normal en la mayoría de las preguntas. 
 En contraste con el estudio realizado en Guadalajara por Sandoval-Montes 
(2010), en donde se identificó un porcentaje mayor (10 %) de familias 
disfuncionales y probablemente disfuncionales en los niños con obesidad (55), en 
este estudio se encontró que es más frecuente la función familiar normal entre los 
adolescentes con obesidad con un 73% en comparación con los datos de 
disfuncionalidad familiar qué tanto severa como moderada suman el 27%. 
Al realizar por separado el análisis de los componentes del Apgar familiar 
encontramos que la percepción de los adolescentes en materia de adaptabilidad 
es buena en un 55.5%, en participación predominó por 5 puntos porcentuales la 
calificación correspondiente a disfunción moderada sobre funcionalidad familiar 
normal. En cuanto a gradientes de crecimiento el resultado fue muy similar con 
una indiferencia de 2.1 puntos porcentuales. Para la percepción del afecto 
predominó el puntaje correspondiente a funcionalidad familiar normal por apenas 
49 
 
0.8% en comparación a disfunción familiar moderada. Por último con relación a la 
resolución el puntaje mejor calificado también correspondido funcionalidad 
familiar normal con un 65.7%. 
 El ítem peor calificado corresponde a participación con una frecuencia de 9, que 
corresponde al 6.6%, creo que sería conveniente analizar si el tipo de familia, 
pudiera influir en la participación del Adolescente en las decisiones de la misma. 
 
 
50 
 
11. CONCLUSIONES. 
El presente estudio tuvo como objetivo identificar la funcionalidad familiar en los 
adolescentes obesos de la unidad de Medicina Familiar Número 7 de Atotonilco de 
Tula Hidalgo. Encontramos que tal funcionalidad familiar corresponde con mayor 
frecuencia a funcionalidad familiar normal con un porcentaje de 73%, lo cual 
concuerda con la hipótesis de trabajo ya que en ésta se mencionaba que la 
funcionalidad familiar sería mayor del 58% en esta unidad.Si bien es cierto que en la génesis de la obesidad interfieren múltiples factores 
entre ellos los psicológicos sociales y familiares consideramos que al haber una 
funcionalidad familiar adecuada de manera más frecuente en esta población, las 
estrategias de educación para este tipo de pacientes, con orientación a disminuir 
el grado de obesidad de los adolescentes, debe aprovechar las relaciones 
interpersonales al seno de la familia para apoyar el apego a las estrategias 
educativas y nutricionales orientadas a disminuir el impacto de la obesidad en las 
mismas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
51 
 
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