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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE BIBLIOTECOLOGÍA 
 
 
 
 
LA ÉTICA COMO PARTE FUNDAMENTAL DE LA ACTIVIDAD DEL 
BIBLIOTECÓLOGO 
 
 
 TESIS 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADA EN BIBLIOTECOLOGÍA 
 
 
PRESENTA 
 
GUADALUPE EUNICE ZUGEIL FUENTES CRUZ 
 
 
ASESOR 
 
LIC. HUGO ALBERTO FIGUEROA ALCÁNTARA 
 
MÉXICO, D. F. 
2006 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Dedicatorias 
 
 
A DIOS, 
POR BRINDARME, CADA DIA, LA OPORTUNIDADDE CRECER, DE MEJORAR, DE CONOCER Y DE 
SENTIR TODO LO QUE ME RODEA. 
 
 
A BRAULIO, 
POR HABER DADO A MI VIDA UN GIRO MARAVILLOSO Y LLENARLA DE DULZURA CON SU 
BESOS. 
POR LA OPORTUNIDAD DE REALIZARMECOMO MADRE. 
 
 
A MIS PADRES, JUANA Y ARSENIO, 
POR HABERME DADO LA VIDA Y HABERME FORMADO CON VALORES MORALES Y 
ESPIRITUALES. 
POR EXIGIRME SIEMPRE MÁS DE LO QUE PUEDO DAR. 
POR APOYAR INCONDICIONALMENTE CADA UNA DE MIS DECISIONES Y PROYECTOS. 
PORQUE GRACIAS A SU TIEMPO Y SACRIFICIO DE SUS PROPIAS ACTIVIDADES, HE LLEGADO 
AL FINAL DE ESTA ETAPA. 
 
 
A OSCAR, 
POR SER UN GRAN SER HUMANO. 
 
 
A MIS ABUELITOS, PORFIRIO Y ALICIA, 
PORQUE CON SU EJEMPLO APRENDÍ QUE TODO SE PUEDE LOGRAR. 
 
A MI ABUELITA ADELA, 
POR VER EN SU NIETA ALGO ESPECIAL Y SER PARA ELLA UN MOTIVO DE ORGULLO. 
 
 
A TODA MI FAMILIA, 
POR EL INTERES MOSTRADO HACIA ESTE PROYECTO. 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
 
AGRADEZCO MUY SINCERAMENTE A: 
 
LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Y A LA FACULTA DE FILOSOFÍA Y 
LETRAS, POR QUE EN ELLAS ENCONTRÉ LA REALIZACIÓN DE TODOS MIS SUEÑOS. 
 
A MI ASESOR, HUGO FIGUEROA, 
POR SU PACIENCIA, SU APOYO INCONDICIONAL Y SU TIEMPO DEDICADO A LA ELABORACIÓN 
DE ESTE TRABAJO... POR CONFIAR EN MI, MIL GRACIAS. 
 
AL COORDINADOR DEL COLEGIO DE BIBLIOTECOLOGÍA, MTRO. CÉSAR AUGUSTO RAMÍREZ 
VELÁZQUEZ, 
POR EL APOYO RECIBIDO DURANTE EL PROCESO DE TITULACIÓN. 
 
A MI HONORABLE SÍNODO: 
MTRO. CÉSAR AUGUSTO RAMÍREZ VELÁZQUEZ 
LIC. HUGO ALBERTO FIGUEROA ÁLCANTARA 
LIC. BLANCA ESTELA SÁNCHEZ LUNA 
MTRA. BRENDA CABRAL VARGAS 
LIC. VERÓNICA MÉNDEZ ORTIZ 
POR SUS PERTINENTES CORRECCIONES Y CONSEJOS. 
 
A LA LIC. MA. AZUCENA LÓPEZ SAUCEDO Y AL MTRO. JAVIER CAMACHO BECERRA, 
POR TODAS LAS FACILIDADES RECIBIDAS. 
 
 
 
 
 
Índice 
 
 
INTRODUCCIÓN 7 
CAPITULO 1 EL BIBLIOTECÓLOGO Y LA SOCIEDAD 10 
1.1 Reseña histórica de la ética 10 
1.1 Ética griega 11 
1.2 Ética cristiana medieval 13 
1.3 Ética moderna 14 
1.4 Ética contemporánea 16 
1.2 Antecedentes históricos de las bibliotecas 18 
1.2.1 Mesopotamia 19 
1.2.2 Egipto 20 
1.2.3 Grecia 21 
1.2.4 Roma 22 
1.2.5 Edad Media 25 
1.2.6 Renacimiento 26 
1.3 Origen y evolución de la bibliotecología como profesión y disciplina 28 
1.3.1 Calímaco 29 
1.3.2 Panizzi 30 
1.3.3 Crestodoro 31 
1.3.4 Charles Coffin Jewett 32 
1.3.5 Charles Ami Cutter 33 
1.3.6 Melvil Dewey 35 
1.3.7 Shiyali Ramamrita Ranganathan 36 
1.3.8 Seymour Lubetzky 38 
1.4 Función social de la bibliotecología en el siglo XXI 38 
1.4.1 La biblioteca: institución social 39 
1.4.2 El bibliotecólogo y su misión 40 
Referencias 45 
 
 
CAPÍTULO 2 ÉTICA E INFORMACIÓN 47 
2.1 Ética y moral 48 
2.2 Aspectos fundamentales de la ética 50 
2.2.1 Libertad de expresión 52 
2.2.2 Derecho a la información 54 
2.2.3 Libertad de prensa 57 
2.2.4 Acceso a la información 59 
2.3 Ética de la información 60 
2.3.1 La información y su relación con los Derechos Humanos 63 
2.3.2 La información y su relación con el derecho de autor, el 
 copyright y la propiedad intelectual 
 
64 
2.3.3 Censura en la selección, adquisición y organización de la 
 información 
 
69 
Referencias 71 
 
CAPÍTULO 3 ÉTICA BIBLIOTECOLÓGICA 74 
3.1 Ética aplicada 74 
3.2 Ética discursiva 79 
3.3 Ética profesional 82 
3.4 Responsabilidad social 88 
3.5 Elementos para una ética bibliotecológica 89 
Referencias 
 
97 
CONCLUSIONES 
 
99 
OBRAS CONSULTADAS 
 
 
 
103 
 
ANEXOS 110 
Anexo 1. Instrumentos internacionales en materia de libertad de 
expresión y derecho a la información 
 
111 
Anexo 2. Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948). 
Artículos que competen a la ética de la información3 
 
114 
Anexo 3. Algunos Códigos de Ética Bibliotecológica 
 
117 
 
 
 
 
 
 
7 
INTRODUCCIÓN 
MORAL Y ÉTICA 
Cuantas veces nos hemos encontrado con la falta de información o la 
información inadecuada para la realización de nuestras metas y objetivos, para el 
crecimiento de nosotros como individuos y como parte de la sociedad en la que 
nos desarrollamos. Cuantas veces hemos enfrentado la inaccesibilidad a ciertos 
datos o la represión de aquellos que laboran dentro de instituciones sociales. 
Para tener acceso y hacer uso de la información es necesario un conjunto 
de aptitudes que exigen a los individuos "reconocer cuándo se necesita 
información y poseer la capacidad de localizar, evaluar y utilizar eficazmente la 
información requerida". 
A causa de la complejidad y del crecimiento acelerado de la información y el 
desarrollo constante de las nuevas tecnologías, los individuos se enfrentan a 
diversas alternativas a la hora de elegir entre una información muy dispar y 
abundante (en los diferentes ámbitos de su vida) a través de las bibliotecas, 
centros de información, organizaciones profesionales y con mayor frecuencia, en 
el Internet, medio por el cual, llega la información sin filtrar lo que suscita 
interrogantes sobre su autenticidad, validez y fiabilidad. Además, la información 
está disponible a través de múltiples medios, incluyendo los gráficos, 
audiovisuales y textuales, que plantean nuevos retos a los individuos a la hora de 
evaluarla y comprenderla. 
 
 
 
8 
Una persona competente en el acceso y uso de la información es capaz de: 
• determinar el alcance de la información requerida; 
• acceder a ella con eficacia y eficiencia; 
• evaluar de forma crítica la información y sus fuentes; 
• incorporar la información seleccionada a su propia base de 
conocimientos; 
• utilizar la información de manera eficaz para acometer tareas 
específicas; 
• comprender la problemática económica, legal y social que 
rodea al uso de la información, y acceder a ella y utilizarla de 
forma ética y legal. 
En la actualidad, con el crecimiento acelerado de la población y el 
desarrollo de las nuevas tecnologías en todos los campos del conocimiento, se 
han ido perdiendo poco a poco, los valores morales y éticos de la ciudadanía y en 
especial de los profesionales. La apatía, el cansancio, el tedio, el aburrimiento, el 
conformismo, la corrupción, se han convertido en un sello distintivo y se han 
apoderado poco a poco de los pensamientos y costumbres de los hombres, 
evitando con ello el desarrollo de las funciones sociales y profesionales adquiridas 
por cada uno de ellos de forma consciente. 
 
 
 
 
9 
La ética, como ciencia filosófica, es la encargada de estudiar el 
comportamiento moral del hombre en la sociedad; su objeto de estudio se basa en 
los hábitos y costumbres adquiridospor el ser humano y regula su desarrollo en la 
comunidad indicando lo bueno y lo malo. 
La falta de formación ética en el transcurso de la licenciatura y la baja 
investigación sobre el tema dentro del país, han originado un ambiente viciado 
dentro de las instituciones, tanto publicas como privadas, en donde el manejo de 
la información es de gran importancia para su subsistencia. 
Por tanto, el licenciado en bibliotecología, debe contar con las herramientas 
suficientes para ir cambiando el paradigma de la sociedad. 
El presente trabajo se divide en tres capítulos: el primero abarca una reseña 
histórica tanto de la ética como de la biblioteca y la bibliotecología, así como 
también menciona la función de la biblioteca y la misión del bibliotecólogo. En el 
segundo capítulo, se pretende dar un panorama general de la ética y los términos 
relacionados con la información que deriva como propiedad intelectual y como 
parte de los Derechos Humanos. Y en el tercer capítulo se busca fundamentar 
una ética bibliotecológica, que es punto de partida para el mejoramiento de los 
profesionales de esta área y para dar el verdadero valor de dicha profesión. 
 
 
 
 
10 
CAPÍTULO 1 
EL BIBLIOTECÓLOGO Y LA SOCIEDAD 
La bibliotecología y su deseo de preservar, organizar y facilitar a los 
individuos el acceso a la información, ha ido evolucionando a lo largo de la 
historia. Así también, el papel del bibliotecólogo ha generado cambios en un 
contexto histórico, cultural y social, cambios que tienden a deshumanizar la 
profesión por el uso indiscriminado de la tecnología. 
A continuación se abordarán los antecedentes históricos de la profesión y 
se expondrá la importancia de la formación del bibliotecólogo y el impacto de éste 
en la sociedad. 
 
1.1 RESEÑA HISTÓRICA DE LA ÉTICA 
La ética y la historia se hallan doblemente relacionadas: a) con la vida 
social y b) con su historia propia, ya que cada doctrina se halla en conexión con 
las anteriores (al tomar posición contra éstas o hacer suyos algunos problemas y 
soluciones precedentes), o con las doctrinas posteriores (al prolongarse o 
enriquecerse en ellas (Sánchez, 1999, p. 249). 
 
 
 
 
 
11 
 
1.1.1 ÉTICA GRIEGA 
Los problemas éticos toman mayor atención cuando se democratiza la vida 
política de la antigua Grecia y particularmente, Atenas. Los presocráticos se 
preocupaban por los problemas del hombre, y, sobre todo, por los políticos y 
morales. Con las nuevas condiciones que se dan sobre todo en Atenas, al 
democratizarse la vida política, crearse nuevas instituciones electivas y 
desarrollarse una intensa vida pública, dieron nacimiento a la filosofía política y 
moral. 
Los sofistas reaccionaban contra el saber acerca del mundo por 
considerarlo estéril, y se sentían atraídos por un saber acerca del hombre, 
particularmente político y jurídico. Por ello se convirtieron en maestros que 
enseñaban el arte de convencer (retórica), desconfiando no sólo de la tradición, 
sino de la existencia de verdades y normas universalmente válidas. No hay 
verdad ni error, y las normas, por ser humanas, son transitorias (Sánchez, 1999, p. 
251). 
Para Sócrates, el saber fundamental es el saber acerca del hombre que 
tiene estas tres características: 1) es un conocimiento universalmente válido; 2) es 
ante todo un conocimiento moral, y 3) es un conocimiento práctico (conocer para 
obrar rectamente). 
 
 
 
12 
En la ética socrática encontramos: a) una concepción del bien (felicidad del 
alma) y de lo bueno (como útil a la felicidad); b) la tesis de la virtud (capacidad 
radical y última del hombre; areté) como conocimiento, y del vicio como 
ignorancia, y c) la tesis de origen sofista de que la virtud puede ser transmitida o 
enseñada. 
“El hombre obra rectamente cuando conoce el bien, y al 
conocerlo no puede dejar de practicarlo; por otro lado, al 
perseguir el bien, se siente dueño de sí mismo y es, por 
tanto, feliz”. 
La ética de Platón depende de: a) su concepción metafísica (dualismo del 
mundo sensible y del mundo de las ideas permanentes, eternas, perfectas e 
inmutables, que constituyen la verdadera realidad y tienen como cima la idea del 
Bien); b) su doctrina del alma (principio que anima o mueve al hombre y consta de 
tres partes: razón, voluntad o ánimo, y apetito; la razón que contempla y quiere 
racionalmente es la parte superior, y el apetito, ligado a las necesidades 
corporales es la inferior) (Sánchez, 1999, p. 253). 
“Como el individuo por sí solo no puede acercarse a la 
perfección, se hace necesario el Estado o comunidad 
política. El hombre bueno lo es como buen ciudadano. 
La idea del hombre sólo se realiza en la comunidad. La 
ética desemboca necesariamente en la teoría política”. 
 
 
 
 
13 
 
La ética de Aristóteles se halla unida a su filosofía política, ya que para él, 
la comunidad social o política es el medio necesario de la moral. La verdadera 
vida moral es propia de una élite que puede llevarla en el marco de una sociedad 
basada en la esclavitud. Dentro de este marco, el hombre bueno (el sabio) ha de 
ser a la vez un buen ciudadano. 
Para los estoicos, el mundo o cosmos es un gran ser único que tiene como 
principio, alma o razón a Dios, que es su animador u ordenador. En el mundo sólo 
sucede lo que Dios quiere, y por ello reina en él una fatalidad absoluta; no hay 
libertad ni azar. El hombre, como parte de este mundo, tiene en él su destino. Y 
como todo se halla regido por una necesidad radical, lo único que le queda es 
admitir su destino y obrar con conciencia de él. Tal es la actitud del sabio. 
Los epicúreos alcanzan el bien, retirado de la vida social, sin caer en el 
temor a lo sobrenatural, encontrando en sí mismo, o rodeado de un pequeño 
círculo de amigos, la tranquilidad de ánimo y la autosuficiencia. 
 
1.1.2 ÉTICA CRISTIANA MEDIEVAL 
La ética cristiana parte de un conjunto de verdades reveladas acerca de 
Dios, las relaciones del hombre con su creador y el modo de vida práctico de 
aquél ha de seguir para salvarse en el otro mundo. 
 
 
 
 
14 
Dios, creador del mundo y del hombre, es concebido como un ser personal, 
bueno, omnisciente y todo poderoso. El hombre, como criatura divina, tiene su fin 
último en Dios, que es para él el bien más alto y el bien supremo. Dios reclama su 
obediencia, y la sujeción a sus mandamientos, que tienen en este mundo humano 
terreno el carácter de imperativos supremos (Gutiérrez, 1999, p.p. 242-245). 
La ética cristiana tiende a regular la conducta de los hombres con vistas al 
otro mundo (a un orden sobrenatural) y teniendo su objeto o valor supremo fuera 
del hombre, es decir, en Dios. De ahí que para ella la vida moral sólo alcance su 
plena realización al elevarse el hombre a ese orden sobrenatural, y de ahí también 
que los mandamientos supremos que rigen su comportamiento, y de los cuales 
derivan todas sus reglas de conducta, procedan de Dios y apunten a él como 
objeto último. El cristianismo como religión ofrece así, al hombre, unos principios 
supremos morales que, por venir de Dios, tienen para él el carácter de imperativos 
absolutos e incondicionados. 
 
1.1.3 ÉTICA MODERNA 
Es la ética dominante, del siglo XVI hasta comienzos del siglo XIX. En el 
orden espiritual, la religión deja de ser la forma ideológica dominante, y la Iglesia 
católica pierde su papel rector. Se producen los movimientos de Reforma que 
destruyen la unidad cristiana medieval. El hombre adquiere un valor propio no 
sólo como ser espiritual, sino también corpóreo, sensible, y no sólo como ente de 
 
 
 
15 
razón, sino de voluntad. Su naturaleza no solamente se ve en la contemplación, 
sino también en la acción. El hombre afirma su valor en todos los campos: en la 
ciencia (al ponerla al servicio de las necesidades humanas); en la naturaleza (al 
considerarla como objeto de la transformación o producciónhumanas); en el arte 
(al representar todo -incluso las vírgenes- con ojos humanos). El hombre aparece, 
pues, en el centro de la política, de la ciencia y del arte, y también de la moral. 
Al trasladarse el centro de Dios al hombre, éste acabará por presentarse como lo 
absoluto, o como el creador o legislador en diferentes dominios, entre ellos, la 
moral. 
La ética kantiana, es una ética formal y autónoma. Por ser puramente 
formal, tiene que postular un deber para todos lo hombres, independientemente de 
su situación social y cualquiera que sea su contenido concreto. Por ser autónoma 
(y oponerse así a las morales heterónomas, en las que la ley que rige a la 
conciencia moral le viene de fuera), se consuma en ella la tendencia 
antropocéntrica que, en oposición a la ética medieval, se inicia en el 
Renacimiento. Finalmente, por concebir el comportamiento moral como propio de 
un sujeto autónomo y libre, activo y creador, Kant es el punto de partida de una 
filosofía y una ética en la que el hombre se define ante todo como ser activo, 
productor o creador. 
 
 
 
 
 
 
16 
1.1.4 ÉTICA CONTEMPORÁNEA 
Se presenta en sus orígenes como una reacción: 
a. contra el formalismo y el universalismo abstracto, y a favor del 
hombre concreto; 
b. contra el racionalismo absoluto y a favor del reconocimiento de 
lo irracional en el comportamiento humano; 
c. contra la fundamentación trascendente (metafísica) de la ética y 
a favor de la búsqueda de su fuente en el hombre mismo. 
Para Sartre, el hombre es libertad. Cada uno de nosotros es 
absolutamente libre, y muestra su libertad siendo lo que ha elegido ser. La 
libertad, es, además, la única fuente de valor. Cada individuo escoge libremente, 
y al hacerlo crea su valor. Así pues, al no existir valores objetivamente fundados, 
cada uno debe crear o inventar los valores y normas que guíen su conducta. Pero 
existen los otros, y yo sólo puedo tomar mi libertad como fin, si tomo también 
como fin la libertad de los demás, por tanto la vida es un compromiso. 
El pragmatismo se distingue por su identificación de la verdad con lo útil, 
como aquello que ayuda mejor a vivir y convivir. En el terreno de la ética, decir 
que algo es bueno equivale a decir que conduce eficazmente al logro de un fin, 
que lleva al éxito. Los valores, principios y normas carecen, por tanto, de un 
contenido objetivo, y el valor de lo bueno –considerado como aquello que ayuda al 
individuo en su actividad práctica- varía con cada situación. 
 
 
 
17 
El hombre real, para Marx, es, en unidad indisoluble, un ser espiritual y 
sensible, natural y propiamente humano, teórico y práctico, objetivo y subjetivo. El 
hombre se define como un ser social, histórico, productor, transformador, creador; 
mediante su trabajo, transforma la naturaleza exterior, se plasma en ella, y a la 
vez crea un mundo a la medida de su naturaleza humana. 
Según la ideología de Marx, estos son algunos fundamentos de la ética: 
1. La moral cumple una función social: sancionar las relaciones y 
condiciones de existencia de acuerdo con los intereses de la 
clase dominante. En las sociedades divididas en clases 
antagónicas, la moral tiene, por ello, un carácter de clase. 
2. Mientras no se den las condiciones reales de una moral 
universal válida para toda la sociedad, no puede existir un 
sistema de moral válido para todos los tiempos y todas las 
sociedades. 
3. La moral de cada sociedad, o de cada clase, tiene un carácter 
relativo, pero en la medida que se dan en ella, junto a sus 
elementos caducos, elementos vivos, las morales particulares 
se integran en un proceso de conquista de una moral 
verdaderamente humana y universal. 
 
 
 
 
18 
4. La historia se halla sujeta a una necesidad objetiva. Los 
hombres necesitan la moral y esa necesidad se explica por la 
función social del individuo, que de acuerdo con la estructura 
social dada, cumple. 
5. Una nueva moral se hace necesaria para regular las relaciones 
de los individuos tanto con vistas a la transformación de la vieja 
sociedad como con vistas a asegurar la unidad y la armonía 
entre los miembros de la nueva sociedad. 
6. El hombre debe intervenir en la transformación de la sociedad 
porque, sin su intervención práctica y consciente, puede 
cumplirse la posibilidad de una vuelta a la barbarie, o de que el 
hombre no subsista como tal. 
 
1.2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA BIBLIOTECA 
La escritura consolida la tradición histórica y fortalece a la sociedad al 
preservar la sabiduría, la grandeza, la curiosidad intelectual, los amores y 
pensamientos, pero a la vez, la ignorancia, los prejuicios, la arrogancia y los odios 
de generaciones (Shera, 1990, p. 76); por ello, quien maneja la escritura adquiere 
poder, fuerza y prestigio. 
 
 
 
 
 
19 
1.2.1 MESOPOTAMIA 
Ubicada entre el Tigris y el Eufrates a fines de IV milenio, los sumerios 
fueron los poseedores del primer sistema de escritura, la escritura cuneiforme, 
llamada así, por su forma de trazos triangulares, hechos en pequeñas tabletas de 
arcillas rectangulares utilizadas por babilonios, acadios, asirios e hititas. Los 
documentos que reseñan son de índole económica-administrativa. 
Las bibliotecas de este periodo no encuentran distinción entre lo que para 
nosotros es archivo o biblioteca, viniendo a significar lo mismo. Colocadas las 
tabletas en estanterías de madera dentro de cestas dadas de brea para su 
conservación. 
En esta época, el encargado de custodiar las tablillas era generalmente un 
sacerdote de alta jerarquía, que debía conocer los contenidos, la ubicación y la 
clasificación de los documentos resguardados. En el caso de los palacios quien 
se hacía cargo del acervo, eran oficiales de alto rango o miembros de la nobleza. 
Para aspirar a este cargo debían dominar varios sistemas de escritura, entre ellos 
el jeroglífico y el cuneiforme. 
 
 
 
 
 
 
 
 
20 
1.2.2 EGIPTO 
La escritura jeroglífica la encontraremos desde el año 3.000 a. de C. hasta 
el final del s. IV d. C. La encontramos sobre papiro con tinta, pero también sobre 
monumentos conmemorativos. El papiro era una planta que crecía en el Delta del 
Nilo, que era cortada en pequeñas tiras que maceradas y engomadas formaban 
los famosos rollos de papiro egipcio de 20 a 40 m de longitud. La tinta roja era 
empleada para aquello que consideraban destacable, por la calidad del texto, 
títulos, encabezamientos, nuevos párrafos, etc. que también permitirá la ilustración 
del libro, como es el caso del libro de los muertos. 
Las bibliotecas egipcias eran llamadas "Casas de la Vida", no se ha 
descubierto ninguna de ellas, ni los materiales que albergaban, dada su escasa 
resistencia a los agentes físicos. 
Aquí, la actividad bibliotecaria era ejecutada por los escribas, quienes 
usaban el papiro para plasmar los textos. 
Los maestros inculcaban a los jóvenes escribas el respeto por el libro y 
fomentaban la idea de que escribir, transcribir y custodiar un libro era más 
importante que construir un templo, ya que el texto y su autor perdurarían mas allá 
de lo material (Rodríguez, 2001, p. 7). 
 
 
 
 
 
21 
1.2.3 GRECIA 
Con el uso del alfabeto, la literatura griega comenzó a plasmarse por 
escrito, sin embargo, ya que los ciudadanos comunes no tenían conocimientos de 
lecto – escritura, las obras llegaban a través de interpretes que memorizaban la 
poesía, los discursos y los diálogos. 
La biblioteca o centro de información más representativa de esta época fue 
la de Alejandría, la cual, además de ser extensa era también museo y casa de 
investigación. Su primer director fue Demetrio de Phalerum. Posteriormente 
Zenodoto de Efeso promovió el crecimiento del acervo y de la investigación; por tal 
motivo, fue necesario abrir otra biblioteca llamada “Biblioteca hija” la cual se 
encontraba ubicada en el templo de Serapeum de Serapis ybrindaba servicio 
principalmente a ciudadanos comunes y estudiantes. 
Para la bibliotecología, el personaje más destacado fue Calímaco de 
Cirene, quien se consagró a la tarea de compilar un catálogo de la biblioteca y 
además, se le atribuye una obra llamada Tablilla de aquellos que fueron notables 
en cada frase de la cultura y sus escritos, obra que se piensa contenía datos 
biográficos de los personajes, sus obras y hasta el número de líneas que 
componía. También se le considera autor del sistema de dividir los “libros” 
extensos en partes, para manejarlos y almacenarlos con mayor facilidad; así como 
la técnica de dividir sus tablillas en ocho categorías que eran: oratoria, historia, 
leyes, filosofía, medicina, poesía lírica, tragedia y miscelánea (Rodríguez, 2001, p. 
10). Por todo esto se le considera el padre de la bibliotecología. 
 
 
 
22 
1.2.4 ROMA 
En Roma como en Grecia, el establecimiento de bibliotecas privadas 
precedió a la fundación de las colecciones públicas. Las inmensas cantidades de 
obras que los generales victoriosos, como Emilio Paulo, Sila, Lúculo, llevaron a 
Roma con su botín provocó la creación de las bibliotecas oficiales. La colección 
robada por Sila fue heredada por su hijo Fausto; y Cicerón, que fue su huésped en 
Cumas, escribe que el emperador Lúculo, poseía una colección de libros 
escogidos, y la abría a los eruditos de buena gana. Cicerón fue otro coleccionista 
de libros, y él mismo dice que gastó mucho dinero en satisfacer sus aficiones. 
César fue el primero que planeo una biblioteca pública para Roma, pero la 
muerte le impidió realizar su proyecto. Quién lo llevó a cabo fue el general y 
estadista, Asinio Polión, quien fundó una biblioteca el año 39 a. c. con el botín de 
su campaña en Dalmacia. Por primera vez, las obras latinas aparecían allí al lado 
de las griegas. 
Esta biblioteca no pudo competir con las dos grandes colecciones que 
fundó Augusto, una en el Palatino y la otra en el Pórtico de Octavia. La Biblioteca 
Palatina estaba junto al templo de Apolo, que Augusto consagró tras la batalla de 
Accio. Parte de su tesoro desapareció en un incendio, bajo Cómodo (hacia 200 d. 
c.), y el resto en otro incendio acaecido en 363 d. c. 
 
 
 
23 
Templo y Biblioteca cuentan entre los pocos edificios clásicos del Palatino 
de que no han quedado vestigios. Se cree que se encontraban en el rincón de la 
colinilla opuesta al arco de Constantino. 
La otra biblioteca, la del Pórtico de Octavia, fue completamente destruida 
por las llamas bajo el reinado de Tito. Unas cuantas columnas y un pórtico cerca 
del teatro de Marcelo es cuanto ha quedado como recuerdo. 
También quedan algunas ruinas importantes de la biblioteca que Tiberio 
fundó en el templo de Augusto. A los comienzos de la Edad Media esta biblioteca 
se convirtió en la Iglesia de Sta. María Antiqua, la que se encuentra junto al templo 
de Cástor, en el Foro de Roma. 
La que más ha perdurado es la Biblioteca Ulpia, construida por Trajano en 
su foro. Todavía se la menciona en el siglo V d. c. Contenía una sección griega y 
una latina, cada una en edificio aparte. Entre una y otra se levantó la Columna de 
Trajano, “pergamino que se desarrolla”. 
Según el censo real de Constantino (350 d. c.), había veintiocho bibliotecas 
públicas en Roma, de que han quedado sólo ocho nombres. 
También en las provincias había bibliotecas, hasta en pequeñas 
poblaciones. Plinio el Mozo fundó desde luego una en su nativa Como, y asignó 
un fondo a su sostenimiento. Aulo Gelio nos habla de una biblioteca “muy bien 
dotada” en ambas lenguas, en Tívoli, donde veraneaban muchos romanos 
acomodados. Ésta era una verdadera biblioteca circulante, a diferencia de las 
 
 
 
24 
colecciones antiguas en general. Hasta donde las ruinas permiten apreciarlo, las 
grandes bibliotecas públicas constaban de un gran salón de lectura, revestido de 
mármoles coloridos, alabastro y metales preciosos, y adornados con frescos y 
decoraciones algo excesivas. Casiodoro llega a asegurar que se empleaba algún 
sistema de iluminación artificial muy intensa. San Isidoro habla de estantes de 
cedro y de ébano. En cambio, el almacén de libros, cuando lo había realmente, 
estaba arreglado de cualquier modo. Los rollos se guardaban en alacenas de 
tablas, y se veían las etiquetas colgantes de los pergaminos. 
En cuanto los cristianos pudieron disfrutar y dedicarse a las letras, fundaron 
también sus bibliotecas aun antes del triunfo de Constantino y la Historia nos ha 
transmitido los nombres de algunas más célebres. Estas fueron 
• La de Cesarea, fundada por San Pánfilo y aumentada por el 
historiador Eusebio que llegó a constar de 30.000 volúmenes, según 
San Isidoro. 
• La de Antioquia. 
• La de Hipona. 
Todo ello, sin contar las colecciones de volúmenes sagrados que todas las 
Iglesias poseían. El Emperador Constantino reunió más de 6.900 volúmenes en la 
biblioteca por él fundada en Constantinopla la cual contaba 1000.000 a la muerte 
del Emperador Teodosio y fue incendiada en el año 477. 
 
 
 
 
25 
1.2.5 EDAD MEDIA 
Aunque en esta época la cultura, los conocimientos y la ciencia parecían 
inaccesibles para el pueblo, la producción bibliográfica se reorientó hacia textos 
religiosos, dando con esto la inaccesibilidad a la información por parte de la gente 
común. 
En los monasterios, los monjes se dedicaban a transcribir manuscritos 
religiosos o relatar biografías de santos y autoridades eclesiásticas. Toda la 
riqueza de conocimiento se encontraba bajo la custodia de un ecónomo de libros y 
un aprendiz. 
Los monasterios contaban con un scriptorum, sección dedicada 
exclusivamente a la trascripción de libros, a su clasificación por temas y a su 
custodia (Rodríguez, 2001, p. 12). 
Además de las bibliotecas monacales, los nobles y los monarcas asignaban 
espacios especiales en sus palacios para guardar los libros que iban adquiriendo, 
ya sea por compra, por obsequio o al contratar su propio transcriptor o escribano. 
En esta época aparecen la universidad, por lo tanto las bibliotecas 
universitarias tenían como misión educar a un grupo de jóvenes en los ámbitos de 
la teología, la filosofía, la historia, el derecho y las disciplinas humanísticas. Así, a 
finales de la Edad Media, surge el interés por la lectura de todo tipo de obras, 
tanto religiosas como de origen griego. 
 
 
 
 
26 
Los jóvenes tuvieron una mayor flexibilidad en el acceso a las obras 
naturalistas de los griegos y los romanos. También la copia y la edición de los 
manuscritos tenían fines de lucro y se comerciaba con ellos. 
 
1.2.6 RENACIMIENTO 
En el Renacimiento, período caracterizado por el interés del rescate de las 
ideas de los textos grecolatinos en literatura, ciencias naturales, medicina, arte, 
filosofía, y demás campos del conocimiento, las bibliotecas universitarias y 
privadas alcanzaron su máxima expresión. 
El Códice Vaticano Urbinate, expone las cualidades que debía tener el 
bibliotecario en el siglo XV (Rodríguez, 2001, p. 17): 
[...] El bibliotecario debe ser docto, de buen aspecto, de 
buen natural, educado y de palabra buena y fácil; el cual 
debe tener el inventario de todos los libros y mantener 
éstos ordenados y en su sitio, tanto los latinos como los 
griegos, como los hebreos o cualquier otro que hubiera, 
de suerte que se pueda encontrar pronto el que se 
quiera buscar. Ventilar los libros junto con la estancia y 
mantenerla libre de polilla de insectos o gusanos y de 
cualquier otra cosa nociva, de la mano de ineptos e 
ignorantes. 
 
 
 
27 
En Italia, Tomasso Gar diseño un curso de bibliografía en 1865 compuesto 
de 14 temas, entre ellos, algunos relacionados con la ética de la información: 
Introducción al curso de bibliología 
• Importancia de las bibliotecas en el progreso del espíritu 
humano. 
• Influencia de las condiciones políticasy religiosas en el 
desarrollo de las bibliotecas en el pasado. 
• Amplitud de los objetivos y de la dirección que han tomado 
hasta nuestros días. 
• Ideal del bibliotecario. 
• Cualidades requeridas en él y en sus colaboradores. 
• Oportunidad de una escuela normal de bibliotecología. 
• Necesidad de un Estatuto o Reglamento General para el 
aprovechamiento de la bibliofilia y de la sociedad de bibliófilos. 
• Concepto que el ciudadano debe tener de las producciones 
intelectuales y de las bibliotecas que las contienen. 
 
 
 
 
 
 
28 
Gar también menciona las cualidades del bibliotecario: 
Una gran cultura general basada en historia, literatura y 
las bellas artes, con un adiestramiento especial en 
arqueología, paleografía, diplomática, bibliografía; 
dominar lenguas clásicas y modernas; el bibliotecario 
debe contar con una memoria casi perfecta y un espíritu 
riguroso que le permita enfrentar todos los retos, 
además debe ser afable, inteligente e incansable, para 
trabajar largas jornadas. 
El programa de Gar plasma sólo aspectos teóricos, aunque es de rescatar 
que la profesión bibliotecaria debía pertenecer a las universidades y no solo ser 
una especialidad técnica. 
 
1.3. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA BIBLIOTECOLOGÍA COMO 
PROFESIÓN Y DISCIPLINA 
La década de 1870 en Estados Unidos de Norteamérica, se le conoce, 
entre otros aspectos, por el llamado “boom” bibliotecario. Todas o la mayoría de 
las ciudades destacadas de este país, tenían ya o estaban creando su biblioteca 
pública. Surge entonces una nueva concepción de la organización, formas y 
diseños de las mismas. 
 
 
 
29 
Y surgen también un grupo de profesionales encabezados por Panizzi, 
Jewett, Cutter, Dewey, Windsor, Spofford, Poole y Smith, entre otros, que son, los 
que empiezan a luchar por la unificación del pensamiento bibliotecario. 
 
1.3.1 CALÍMACO 
Fue el catalogador más antiguo considerado por muchos, como el padre de 
la Bibliografía y la Biblioteconomía, debido a su contribución inapreciable 
plasmada en Pinakes, catálogo de todos cuantos fueron ilustres en cada rama de 
saber y de sus escritos, que redactó por encargo de Aristófanes de Bizancio. 
La obra estaba dividida en géneros literarios (épica, lírica, tragedia, 
comedia, filosofía, medicina, retórica, legislación y miscelánea). Y dentro de cada 
género, los nombres de los autores y los títulos estaban ordenados 
alfabéticamente con las fechas de su vida, los títulos de las obras, la extensión del 
texto, la anotación de si estaba contenido en uno o más rollos o si formaba parte 
de un rollo que contuviese otra obra (Garrido, 1999, p. 63). Por ello, los Pinakes 
es la primera obra crítica histórica-literaria de carácter nacional. 
 
 
 
 
 
 
 
30 
1.3.2 PANIZZI 
Nació el 16 de septiembre de 1797, en el norte de Italia. Se licenció como 
abogado en la Universidad Italiana y ejerció en su país durante algún tiempo. 
Acusado de militar en una sociedad secreta, en contra del gobierno italiano, fue 
obligado a salir de su país. Vivió en Suiza primero y después pasó a residir a 
Inglaterra. 
Panizzi entró a trabajar al Museo Británico, hacía 1831,en el departamento 
de Libros Impresos, que contenía valiosas colecciones privadas, de importancia 
considerable, como “Old Royal Library”, del rey Jorge III, donada en 1823, con la 
cláusula de promover un nuevo edificio en el Museo Británico. 
En 1837, Panizzi fue nombrado Bibliotecario Jefe del Museo Británico. 
Centró sus esfuerzos en cinco direcciones: 
1. Orden de los libros. 
2. Intentar la construcción del nuevo edificio. 
3. Mejorar la calidad técnica y profesional de sus compañeros. 
4. Elevar el nivel de los servicios que prestaba el British Museum 
como biblioteca nacional inglesa. 
5. Redactar un catálogo de todos los libros impresos existentes en 
el Museo Británico. 
 
 
 
 
31 
Las 91 reglas de catalogación estaban concebidas para confeccionar el 
catálogo de libros impresos, mapas y música en el Museo Británico. Estaban 
redactadas pensando en la confección de un catálogo alfabético, 
fundamentalmente de autores personales o de entidades, que permitiera al 
usuario, la localización rápida y fácil de una obra, así como la agrupación de las 
obras de un mismo autor con sus distintas ediciones y traducciones (Garrido, 
1999, p.p. 75 – 77). 
La importancia de estas reglas reside en ser el primer código sistemático 
para la elaboración de un catálogo. 
 
1.3.3 CRESTODORO 
Fue un lector del Museo Británico. En 1856 publica un revolucionario 
ensayo The art of making catalogs (El arte de hacer catálogos) en el que define 
detalladas entradas principales por autor e incluye ordenación numérica con índice 
de nombres y materias. 
Para él, toda biblioteca debería poseer dos clases de listados: uno, que él 
llama el catálogo y, otro, su índice. Ambos debían ser complementarios. 
Con el ensayo de Crestodoro, nace la idea de un catálogo universal, ya que 
para él, el mundo entero se podría convertir con el tiempo, en una biblioteca única. 
 
 
 
 
32 
1.3.4 CHARLES COFFIN JEWETT 
Nació en Lebanon, Estados Unidos, el 12 de agosto de 1816. Es 
considerado como uno de los fundadores de la moderna biblioteconomía 
americana. Aunque falleció, en 1868, años antes de que se fundara la Asociación 
Americana de Bibliotecas, su apoyo incondicional, llevado a cabo en la 
Conferencia de Bibliotecarios Americanos celebrada en 1853, fue el detonante 
para que se creara posteriormente. 
Trabajó en tres importantes bibliotecas del país. 
En la biblioteca de la Universidad de Brown, gracias a sus innovaciones, 
consiguió convertirla en una de las principales bibliotecas universitarias del país. 
En 1846 se fundó la Smithsonian Institution, y un año después, Jewett fue 
llamado para trabajar allí en un proyecto dirigido a la producción de un catálogo 
nacional centralizado, que acogiera todos los fondos de todas las bibliotecas 
públicas de Estados Unidos. Para llevar a cabo este proyecto, se baso en las 
reglas de Panizzi para elaborar sus reglas de catalogación llamadas On the 
Construction of Catalogs (Sobre elaboración de catálogos). Debido a problemas 
de tipo económicos, abandono su trabajo y por consiguiente su proyecto. Años 
más tarde, su proyecto fue aceptado por la biblioteca del Congreso que preparaba 
entonces su catálogo general. 
 
 
 
33 
Trabajó en la biblioteca pública de Boston, la cual, bajo su dirección, pasó a 
ser la segunda biblioteca de los Estados Unidos, después de la Biblioteca del 
Congreso (Garrido, 1999, p.p. 80–83). 
 
1.3.5 CHARLES AMI CUTTER 
Nació en Boston. Trabajó en la biblioteca de Ateneo de Boston de 1869 a 
1893. En la Universidad de Harvard, estudió literatura francesa, filosofía y 
matemáticas. 
Cutter redactó, de Rules for a Printed Dictionary Catalogue (1876), 
conocido años después por Rules for a Dictionary Catalog. Este código de Cutter 
permitía redactar un registro bibliográfico por tres entradas: autor, título y materia. 
De este modo, pretendía el ordenamiento científico de los libros, de manera que 
fueran de ayuda para investigadores y estudiosos. 
La primera parte de las reglas se refiere a las entradas de los asientos, y de 
acuerdo con la idea de Cutter de que el catálogo diccionario es la unión de cuatro 
catálogos (autores, títulos, materias y formas), va tratando sucesivamente cada 
uno de ellos, finalizando con unas breves reglas sobre asientos analíticos. La 
segunda parte, llamada Style, trata de la forma de los asientos, de la descripción y 
de la ordenación alfabética. 
 
 
 
34 
Finalmente hay una breve sección sobre otros tipos de catálogos y sobre la 
catalogación de materiales especiales, tales como manuscritos, música, mapas y 
apéndices sobre transliteración, tamaño de los libros y abreviaturas (Allen, 1978, 
p.p. 380–385). 
En su código, puso énfasis enque “la comodidad del usuario debería ser 
preferida a la del catalogador” y recomendó, en materia de encabezamientos de 
autor, la “forma más conocida”. Propuso ya tres formas de catalogar diferentes: 
una, poco detallada, otra inmediata y otra extensa. 
El interés de Cutter se centró en una forma particular de catálogo: el 
catálogo diccionario que permitiría al usuario la búsqueda de un libro o grupo de 
libros afines, a través de los encabezamientos de autor, título y materia. Su 
aportación principal es la creación de unas reglas específicas para crear el 
catálogo de materias, basadas en los siguientes principios: 
1. Principio específico. Cada libro debe ser incluido en el catálogo 
bajo un encabezamiento de materia específico y determinante, 
económico y uniforme. 
2. Principio de uso. Los encabezamientos de materias elegidos 
deben ser reflejados en el catálogo con la terminología y forma 
que los usuarios del catálogo esperan encontrar. 
 
 
 
35 
3. Principio sintético. Los encabezamientos de materias usados 
en el catálogo deben estar conectados mediante referencias 
que conduzcan al lector de materias no correctas o no usadas, 
a las correctas o más usadas. 
Planificó y publicó, entre 1869 y 1883, un catálogo diccionario que recogía 
todas las colecciones existentes en la biblioteca del Ateneo, editado en cinco 
volúmenes. Señaló como objetivo primordial de todo catálogo: permitir la 
localización de un libro del que se conoce su autor, título o materia. 
Al mismo tempo, presentó un ensayo Library Catalogues. Puso en marcha 
su programa “Boston Atheneum Classification” y publicó su reconocida “Expensive 
Classification”. Trabajo con Melvil Dewey y fundó con éste y tres socios más –
Justin Winsor, William Frederick Poole y Richard Rogers Bowker- la American 
Library Association (ALA) Asociación Bibliotecaria Americana (Garrido, 1999, p. 
83). 
 
1.3.6 MELVIL DEWEY 
Padre de la bibliotecología moderna, nació el 10 de diciembre de 1851, en 
el Estado de Nueva York. 
Inventó el sistema de Clasificación Decimal Dewey cuando tenía 21 años y 
trabajaba como estudiante asistente en la biblioteca de Amherst College. 
 
 
 
36 
Ayudó a establecer la American Library Association (ALA) en 1876; fue su 
secretario de 1876 a 1890 y su presidente por dos períodos, de 1890 a 1891 y de 
1892 a 1893. También fue cofundador y editó el Library Journal. Además, Dewey 
fomentó normas bibliotecarias y formó una compañía para vender artículos de 
biblioteca, que eventualmente pasó a ser la compañía Library Bureau de hoy. 
Como pionero en educación bibliotecaria, Dewey pasó a ser el bibliotecario 
del Columbia College (actualmente Columbia University) en la Ciudad de Nueva 
York en 1883, donde fundó la primera escuela de bibliotecología en 1887. En 
1889 pasó a ser director de la New York State Library en Albany, posición que 
mantuvo hasta 1906. 
Melvil Dewey falleció a consecuencia de un derrame cerebral el 26 
diciembre de 1931 a la edad de 80 años. Siete décadas después de su muerte, 
sigue siendo conocido mundialmente por su sistema de Clasificación Decimal 
Dewey, el esquema de clasificación bibliográfico más difundido del mundo (Allen, 
1978, p.p. 142–157). 
 
1.3.7 SHIYALI RAMAMRITA RANGANATHAN 
Nació en el estado de Madras, la India, en 1892. A los 28 años, fue 
profesor de matemáticas en un prestigioso colegio. Tres años después fue 
nombrado primer bibliotecario de la Universidad, por lo cual tuvo que desplazarse 
a Inglaterra para prepararse. 
 
 
 
37 
Llegó a ser catedrático de Biblioteconomía en distintas universidades 
hindúes y miembro de la Asociación Inglesa de Bibliotecas. En 1965, su gobierno 
le nombró investigador oficial (Garrido, 1999, p. 98). 
Para Ranganathan existen Cinco Leyes que deben regir el desarrollo de la 
profesión de bibliotecario: 
• Los libros son para usarlos. 
• Todo libro tiene su lector. 
• Todo lector tiene su libro. 
• Ahorrar el tiempo del lector. 
• Una biblioteca es un organismo viviente. 
Clasificación de Colón.- Es un sistema facetado a través del cual es posible 
clasificar cualquier materia por su provisión de recursos y por sus flexibles 
técnicas de notación. La clasificación por facetas, desdobla y descompone los 
campos o disciplinas científicas según distintos puntos de vista. Las facetas se 
presentan como términos normalizados, utilizables para la descripción de 
documentos. De tal manera que el sistema consiste en clasificar las materias no 
sólo por la relación de género a especie, sino también por las existentes entre una 
cosa y sus partes, sus materias constitutivas, sus propiedades, los tratamientos a 
que pueden ser sometidas, el espacio y el tiempo (Allen, 1978, p.p. 65–75). 
 
 
 
 
38 
1.3.8 SEYMOUR LUBETZKY 
En 1953, publica Cataloging rules and principles, en el cual, fundamenta la 
labor de catalogación sobre “principios” o “condiciones”, más que sobre “casos”. 
En 1960, publica la primera y la segunda parte de Code of cataloging 
rules..., an unfinished draft (Ala,1960), código dirigido al funcionalismo. 
 
1.4 FUNCIÓN SOCIAL DE LA BIBLIOTECOLOGÍA EN EL SIGLO XXI 
Para Carl Sagan, la biblioteca nos conecta con las 
instituciones y los conocimientos extraídos penosamente 
de la naturaleza, de las mayores mentes que hubo 
jamás, con los mejores maestros, escogidos por todo el 
planeta y por la totalidad de nuestra historia, a fin de que 
nos instruyan sin cansarse, y de que nos inspiren para 
que hagamos nuestra propia contribución al 
conocimiento colectivo... Creo que la salud de nuestra 
civilización, nuestro reconocimiento real de la base que 
sostiene nuestra cultura y nuestra preocupación por el 
futuro, se pueden poner a prueba por el apoyo que 
prestemos a nuestras bibliotecas. 
 
 
 
39 
1.4.1 LA BIBLIOTECA: INSTITUCIÓN SOCIAL 
Una institución social, es un conjunto de valores, normas, costumbres que 
regulan la identidad de los que ahí laboran para conseguir un fin socialmente 
relevante. 
La biblioteca, desde la antigüedad, se constituyó como una institución social 
esencial para la preservación y utilización de la información necesaria para realizar 
la vida económica, cultural y social de la gente; tiene la finalidad de servir a la 
comunidad y es un organismo de comunicación, en el cual, el bibliotecólogo 
desempeña el papel de mediador entre los seres humanos y sus registros gráficos 
(Shera, 1990, p. 20). 
Su misión, aunado a organizar, preservar, conservar y difundir la 
información, es orientar a la comunidad hacia la información y a la información 
hacia la comunidad, capacitar a ésta para el manejo y el aprovechamiento racional 
de los recursos tecnológicos y de información dando con ello las herramientas 
necesarias para la satisfacción de sus necesidades de forma adecuada e 
inteligente. 
La biblioteca como memoria de la cultura, debe ser una memoria que no 
sólo trabaje para el pasado, sino que trabaje en un sentido prospectivo, para ello, 
es necesario que se consideren los tres niveles de comunicación : el informal, 
porque puede ser parte de las actividades recreativas de la comunidad, lo que 
 
 
 
40 
llevaría implícito un segundo nivel, masivo, y desde luego, el nivel formal junto con 
la educación y la investigación (Capurro, 2002). 
Por tanto, el objetivo de la biblioteca puede resumirse así: adquirir, procesar 
y poner a disposición de sus usuarios, todos aquellos materiales bibliográficos que 
requieran, en el menor tiempo y al menor costo posibles. Mejorar, en una palabra, 
la fórmula orientación / disponibilidad entre los documentos y el grupo de usuarios 
que lo soliciten (Enciso, 1997, p. 94). 
 
1.4.2 EL BIBLIOTECÓLOGO Y SU MISIÓN 
Para Jean – Baptiste Coton des Houssayes, en 1780, el perfil del 
bibliotecario era el siguiente: 
“Su bibliotecario tendría que ser, sobre todo, un versado 
y profundo teólogo;pero a esta calificación que llamaré 
fundamental, debe unirse una vasta adquisición literaria, 
un conocimiento exacto y preciso sobre todas las artes y 
ciencias, gran facilidad de expresión y, finalmente, esa 
exquisita cortesía que concilia el afecto de sus visitantes 
mientras que su mérito le asegura también la estima”. 
(Shera, 1990, p. 30). 
 
 
 
 
41 
En la actualidad, el bibliotecario es un mediador entre el hombre y los 
registros gráficos existentes, con el objetivo de maximizar su utilidad social en 
beneficio del desarrollo de la comunidad a la que sirve, haciendo uso de las 
herramientas y recursos a su alcance. Por ello, el papel del bibliotecario tiene una 
fuerte carga como impulsor de la lectura para propósitos de educación, 
información, formación, recreación, apreciación estética y responsabilidad civil 
(Carrión, 1997, p. 350). 
Una profesión es una interrelación de disciplinas que se inserta en un orden 
social con base en las tareas que se asumen y se cumplen según una 
especialización y necesidades de la comunidad. 
El ser humano elige una profesión como parte de su misión en la vida, es 
una opción personal de ocupar un lugar en la sociedad económicamente activa. 
Así, el individuo que elige una profesión como la bibliotecología, debe 
equiparse con tres tipos distintos de conocimientos: 
a. El marco teórico de su campo. Conocer sus contenidos, metas 
y fines que persigue. 
b. Métodos apropiados de investigación. Conocer los métodos de 
investigación y los modos en que en ese campo se genera o 
descubre el nuevo conocimiento. 
 
 
 
42 
c. Principales contribuciones al conocimiento verificado. Debe 
entender las principales contribuciones que se han hecho, por 
ser una ciencia acumulativa. 
La profesión de bibliotecario es probablemente la más derivativa y sintética, 
dependiente sobremanera de las disciplinas más formales por la derivación de su 
propia estructura teórica y cuerpo de práctica, lo cual lleva a la bibliotecología a 
una posición estratégica única de liderazgo en la integración del conocimiento 
humano (Rendón, 1997, p. 207). 
Un bibliotecario profesional debe centrar su conocimiento en: 
a. El contenido del registro del conocimiento y la experiencia 
humana. 
b. Las manifestaciones o el deseo, por parte de un individuo, de 
participar o compartir las experiencias de otros. 
Debe relacionar comprensivamente la comunicación con un amplio espectro 
de actividades humanas que implican una divergente variedad de grupos 
culturales, y abarcar todas las edades y estratos de competencia intelectual 
operando en diversos campos temáticos (Rendón, 1997, p. 210). 
De acuerdo con la Special Libraries Association, los profesionales de la 
información requieren (Rojas, 2004): 
 
 
 
 
 
43 
• Sentido de compromiso con la excelencia del servicio. 
• Capacidad para enfrentar y buscar el reto, así como para 
identificar nuevas oportunidades dentro de la biblioteca y 
fuera de ella. 
• Visión amplia. 
• Facilidad para buscar asociaciones y alianzas. 
• Habilidad para crear ambientes de mutuo respeto y 
confianza. 
• Habilidades para comunicarse. 
• Saber trabajar bien en equipo. 
• Tener espíritu de líder. 
• Saber planificar, priorizar y enfocar los aspectos más críticos. 
• Estar comprometidos con la formación continua y el 
desarrollo de su carrera profesional. 
• Habilidades para los negocios y para captar las nuevas 
oportunidades. 
• Reconocer el valor de la cooperación y la solidaridad entre 
los profesionales. 
• Ser flexibles y tener una actitud positiva ante los continuos 
cambios. 
 
 
 
44 
Así, la bibliotecología es un compuesto de teoría y práctica, de 
conocimiento y aptitudes que dependerán de la habilidad del bibliotecario para 
abstraer un sistema a partir del mundo intelectual, emocional, social y físico que lo 
rodea. El bibliotecario deberá también tener entre sus características el amor por 
los libros, el compromiso de servir al usuario, el conocimiento en administración de 
bibliotecas, estar en constante actualización y conocer mínimo una lengua 
extranjera (Thompson, 1977, p. 114). 
En resumen, la misión del bibliotecólogo consistente en promover la 
interacción de mentes humanas que se comunican por medio de registros 
gráficos, el bibliotecólogo debe tener una noción del contenido de dichos registros, 
saber manejarlos como objetos e instrumentos y, conocer las características de 
los usuarios como seres humanos en constante interacción con los demás y con el 
mundo, garantizando un espacio abierto y de libre acceso para el intercambio de 
información. 
 
 
 
 
45 
REFERENCIAS 
ALLEN, Kent, Harold Lancour, Jay E Daily, ed. Enciclopedia of library and 
information science. New York : Marcel Dekker, c1978. 
v. 25, p. 65 – 75 Ranganathan 
v. 6, p. 380 – 385 Cutter 
v. 7, p. 142 – 157 Dewey 
CAPURRO, Rafael. Contribuciones a una ética de la información. [En línea]. 
Barcelona, 2002. [Citado noviembre 2005]. Disponible en: 
http://www.capurro.de/eticainf..ppt 
CARRIÓN GÚTIEZ, Manuel. Manual de bibliotecas. 2ª ed. Madrid : Pirámide : 
Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1997. 760 p. 
ENCISO, Berta. La biblioteca : bibliosistemática e información. 2ª ed. México : El 
Colegio de México, 1997. 
GARRIDO ARILLA, Ma. Rosa. Teoría e historia de la catalogación de documentos. 
Madrid : Síntesis, 1999. p.p. 63 – 83. 
GUTIÉRREZ SÁENZ, Raúl. Introducción a la ética. México : Esfinge, 1999. p. 185, 
200 – 207. 
RENDÓN ROJAS, Miguel Ángel. Bases teóricas y filosóficas de la bibliotecología. 
México : UNAM ; Centro Universitario de Investigaciones 
Bibliotecológicas, 1997. 132 p. 
 
 
 
46 
RODRÍGUEZ GALLARDO, José Adolfo. Formación humanística del bibliotecólogo : 
hacia su recuperación. México : UNAM, Centro Universitario de 
Investigaciones Bibliotecológicas, 2001. p. 6 – 45 
ROJAS MESA, Yuniet, [et. al.]. La ética : un nuevo reto para el profesional de la 
información en el siglo XXI. EN :Revista cubana de los profesionales de 
la información y de la comunicación en salud. [En línea]. Marzo – abril, 
2004. [Citado marzo 2006]. Disponible en : 
http://www.bvs.sld.cu/revistas/aci/vol12_2_04/acisu204.htm 
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Ética. España : Crítica, 1999. p. 17 - 36. 
SHERA, Jesse. Los fundamentos de la educación bibliotecológica. México : UNAM, 
Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 1990. p.p. 20 
– 30 
THOMPSON, James. A history of the principles of librarianship. London : Clive 
bingley ; Hamden, Connecticut : Linnet books, 1977. p. 114 - 125 
 
 
 
 
47 
CAPÍTULO 2 
ÉTICA E INFORMACIÓN 
La ética, como rama de la filosofía, es una ciencia que pretende orientar la 
conducta de un individuo que vive en sociedad, por medio de principios, 
mandatos, prohibiciones, patrones de conducta, valores e ideales (Cortina, 1998, 
p. 15), conceptos agrupados bajo el término moral dentro de un contexto histórico 
determinado; por tanto, la ética es el conjunto de normas de conducta aplicadas a 
cualquier situación en que se encuentra el hombre; es la ciencia práctica que 
dirige, con la simple razón natural, los actos humanos al bien individual y social. 
La información, (que comprende desde el dato o noticia más simples hasta 
los conocimientos de vanguardia precisos para el avance ininterrumpido de la 
investigación), es producto del conocimiento adquirido por el hombre a través de 
los siglos y tiene la necesidad de registrarse en diversos soportes (tablillas de 
arcilla, papiros, libros impresos, revistas, medios digitales), conservarse para 
futuras generaciones y difundirse (Morales, 1987, p.p. 10-28) a través de la 
tradición oral, la consulta de fuentes o el estudio de materiales con el fin de que el 
hombre sea capaz de tomar sus propias decisiones y otorgar a las diferentes 
civilizaciones avances y modificaciones sobrelo científico, humanístico y 
tecnológico. 
 
 
 
 
48 
2.1 ÉTICA Y MORAL 
El término ética proviene del griego Ethos que significa: forma de vida que 
adopta un grupo de individuos que pertenecen a una misma sociedad o carácter 
común de comportamiento. 
Según Adolfo Sánchez Vázquez es la teoría o ciencia del comportamiento 
moral de los hombres en sociedad. 
Como teoría, se ocupa de un objeto propio: el sector de la realidad humana 
que llamamos moral, -constituido por condiciones objetivas y subjetivas del acto 
moral, las fuentes de valoración moral, la naturaleza y función de los juicios 
morales, los criterios de justificación de dichos juicios, y el principio que rige el 
cambio y sucesión de diferentes sistemas morales- creando con ellos conceptos, 
hipótesis y teorías. 
Como ciencia, ha de aspirar a la racionalidad y objetividad más plenas y, a 
la vez ha de proporcionar conocimientos sistemáticos, metódicos y, hasta donde 
sea posible, verificables. 
El objeto de estudio de la ética, lo constituye un tipo de actos humanos: 
aquellos actos conscientes y voluntarios de los individuos que afectan a otros, a 
determinados grupos sociales, o a la sociedad en su conjunto, denominados moral 
y costumbres (Rodríguez, 1998, p. 11). 
 
 
 
 
 
49 
El término moral que proviene del latín mos o mores que significa 
“costumbre” o “costumbres”, representa el marco normativo básico, constitutivo de 
la existencia humana, referido al comportamiento con el prójimo, pero también con 
la naturaleza y la sociedad (Höffe, 1994, p.p. 190-191). La moral y las costumbres 
no se manifiestan sólo en las convicciones y conductas personales, sino también 
en la textura normativa de las instituciones públicas y finalmente también en el 
ordenamiento económico, social, político, cultural y en especial en el ámbito 
religioso. Se adquieren por el crecimiento en el grupo correspondiente, mediante 
la enseñanza y la imitación, el ejemplo, la aprobación y censura verbal y no verbal, 
y se refuerzan por habituación personal; como principio de identificación, suponen 
el riesgo de ser formulados con carácter absoluto, justificando la discriminación de 
personas con moral y costumbres “extrañas”. 
Si bien moral y costumbre suponen siempre algo dado de antemano, 
comportan también en gran medida dosis de conciencia y responsabilidad por 
parte de las personas a que se refieren. En su forma hoy vigente, moral y 
costumbre descansan en un consenso básico general (respecto a la dignidad 
humana, negación de la fuerza, atenuación del sufrimiento, etc.) y están abiertas, 
en virtud de su constitutiva tolerancia, a grupos particulares con moral y 
costumbres encontradas. 
 
 
 
 
 
 
50 
2.2 ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA ÉTICA 
Las raíces de la ética de la información, se remontan al nacimiento de las 
grandes civilizaciones. Respecto a la tradición occidental destacan los siguientes 
aspectos: 
En la cultura oral de la Antigua Grecia, El Ágora (lugar de reunión y de 
comercio) y la libertad de expresión fueron fundamentales en la democracia 
ateniense. Sócrates, quién fue un hombre que interrogó a la vez que enseñó, que 
hizo descubrir a su interlocutor lo que creía ignorar y lo hizo avanzar en el camino 
de la verdad, practicó su pensamiento en lugares públicos y no dejó nada escrito. 
Platón, discípulo de Sócrates, discutió en sus diálogos la transición de una 
cultura oral a una cultura escrita. El ethos remite al carácter del personaje que 
habla, desde su presencia física, su atuendo, sus ideas y su emocionalidad, su 
carisma y su imagen. Entonces puede entenderse al ethos como el conjunto 
fundamental de actitudes a partir del cual la persona se vuelca en la praxis, por 
ello el ethos griego se revela mejor en la obra literaria y no en la filosófica. El 
ethos y su origen en la cultura oral griega, precedieron la libertad de palabra. 
La invención de la imprenta por Gutenberg y la Reforma fueron factores 
fundamentales que influyeron en la libertad de comunicar ideas a otros tanto de 
forma oral como de forma impresa. La invención de la imprenta y la Reforma 
dieron origen a la libertad de prensa (Figueroa, 2004?). 
 
 
 
51 
Con la supresión de las entidades religiosas y también seculares y la 
confiscación de sus posesiones, muchas e importantes bibliotecas privadas que 
contenían un elevado número de libros y manuscritos pasaron a ser propiedad del 
estado francés, con dichos fondos, el gobierno decidió la creación de bibliotecas 
públicas dedicadas a la educación popular. La Revolución Francesa, entre otros 
aspectos, promovió la idea de la creación de espacios públicos y de bibliotecas 
también de uso común que con el tiempo pasaron a ser bibliotecas municipales. 
La Enciclopedia Francesa y el acceso público a las bibliotecas antecedieron la 
libertad de información (Capurro, 2002). 
En la actualidad, la libertad de expresión, de prensa y de acceso a la 
información, son consideradas como “Derechos Universales” debido a su carácter 
de (Höffe, 1994, p. 68): 
Derechos Humanos. Por su reconocimiento nacional e internacional. 
Derechos Fundamentales. Por que se establecen de manera jurídica y / o 
institucional. 
Derechos inalienables. Ya que ningún individuo puede perderlos. 
 
 
 
 
 
 
 
52 
2.2.1 LIBERTAD DE EXPRESIÓN 
Es la libre manifestación de pensamientos, ideas y opiniones mediante la 
palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción; es un derecho 
fundamental y universal del hombre que implica un compromiso y respeto para 
con su entorno y así contribuir al desarrollo social. 
Tiene como respaldo los artículos 10 y 11 de la Declaración de los 
Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, los cuales a la letra dicen: 
Artículo 10 “Nadie debe ser molestado por sus 
opiniones, aun las religiosas, con tal de que su 
manifestación no perturbe el orden público establecido 
por la ley”. 
Artículo 11 “La libertad de expresión de los 
pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos 
más preciosos del hombre; todo ciudadano puede, en 
consecuencia, hablar, escribir e imprimir libremente, 
salvo la responsabilidad por el abuso de esta libertad en 
los casos determinados por la ley” 
Por tanto, cualquier ciudadano es sujeto de este derecho en razón de una 
doble vía: es un potencial difuso y sobre todo, receptor de información y opiniones 
sin ninguna interferencia de la autoridad pública y sin limitación de fronteras. Es el 
principio de la Democracia. 
 
 
 
53 
Según la Convención Europea sobre Derechos Humanos, en su artículo 10 
dice: “...el ejercer este derecho implica ciertos deberes y responsabilidades, puede 
estar sujeto a formalidades, condiciones o restricciones que establece la ley para 
salvaguardar la seguridad nacional, la integridad territorial o la seguridad pública, 
prevenir el desorden o el crimen, proteger la salud y la moral, proteger la 
reputación a los derechos de otros individuos, prevenir la revelación de 
información confidencial, o para proteger la autoridad e imparcialidad del 
estamento judicial”. 
La libertad de expresión se compone de dos derechos fundamentales: 
• Libertad de opinión. Expresa ideas, pareceres o puntos de 
vista sobre diversas cuestiones según la ideología y manera 
de pensar de quien las formula. 
• Derecho a la información. Tiene un marcado carácter objetivo 
y no expresa ideas o pareceres subjetivos sino hechos que 
pueden ser sometidos a la prueba de la veracidad 
constituyendo así el límite interno de este derecho. 
El ejercicio de la libertad de opinión y el derecho a la información es 
imprescindible para configurar la opinión pública, la cual será libre en la medida en 
que se articulen mecanismos eficaces para garantizar ambos derechos. 
(VER ANEXO 1) 
 
 
 
 
54 
2.2.2 DERECHO A LA INFORMACIÓN 
El Derecho a la Información, encuentra su fundamento internacionalmentemediante su reconocimiento en el artículo 19 de la Declaración Universal de los 
Derechos Humanos de 1948 que establece: 
“Derecho a la libertad de opinión y de expresión, 
incluyendo el no ser molestado por sus opiniones, el 
investigar y recibir información y difundirla sin limitación 
de sus fronteras”. 
Este es un derecho relacionado con principios como libertad de opinión, de 
expresión y de prensa, principios que abarcan a la actividad profesional de quien 
se dedica al proceso de la información, así como al derecho fundamental de 
acceder a la información que es relevante para quien la necesita (García, 2003, p. 
50). 
Cada individuo tiene derecho a recibir toda clase de información que afecte 
su existencia, cuyo fin es orientar su acción y hacer que participe en la vida 
política de su comunidad. 
Esto incluye la facultad de investigar, es decir, acceder directamente a las 
fuentes informativas y obtenerlas sin restricción general alguna; así como la 
facultad de difundir información mediante la libertad de expresión e imprenta, y la 
libre constitución de sociedades y empresas informativas. 
 
 
 
 
55 
El Derecho a la Información tiene las siguientes características: 
1. Todo miembro de la sociedad, y ella misma en su conjunto, 
tiene derecho a la información. 
2. Los entes públicos tienen el deber de facilitar tal información. 
3. Los profesionales de la información son intermediarios entre los 
entes públicos y los destinatarios de la información. 
4. Tienen igualmente el derecho a obtener información y el deber 
de transmitirla lo más fielmente posible. 
5. La información, objeto o contenido del derecho, no puede ser 
otra que aquella cuya naturaleza y calidad sea adecuada para 
satisfacer los intereses de realización personal y social en la 
participación de los ciudadanos en la vida pública. La 
información, a su vez, tiene las siguientes características: 
a. Debe ser una información completa. 
b. Debe ser información libre. 
c. La información debe ser veraz y objetiva, así como tener 
relevancia pública o interés general. 
d. Debe ser información auténtica, efectiva y plural. 
El Derecho a la Información en México, tiene un antecedente durante el 
gobierno de José López Portillo dentro de la “Reforma Política” : 
 
 
 
56 
El Derecho a la Información significa superar la 
concepción exclusivamente mercantilista de los medios 
de comunicación; significa renovar la idea tradicional, 
que entiende el derecho de información como 
equivalente de la libertad de expresión, es decir, libertad 
para el que produce y emite, pero que se reduciría si 
ignora el derecho que tienen los hombres como 
receptores de información. 
La información se considera como un “instrumento de 
desarrollo social”, como una “formula” por medio de la 
cual respetar el pluralismo ideológico. Sería la 
prolongación lógica del derecho que a la educación 
tienen los mexicanos. 
Tendría que reconocerse de nueva cuenta la función 
social de los medios de comunicación masiva, es decir, 
su carácter como instrumento, dotado de credibilidad 
para la realización de la democracia en el país (López, 
2005). 
 
 
 
 
 
57 
El Derecho a la Información se encuentra plasmado en el artículo 6 de la 
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice: 
“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna 
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de 
que ataque a la moral, los derechos de terceros 
provoque algún delito o perturbe el orden público, el 
derecho a la información será garantizado por el Estado” 
Dicho artículo regula de forma directa o indirecta la Ley de Imprenta. 
 
2.2.3 LIBERTAD DE PRENSA 
Garantiza la libertad de publicar ideas por cualquier medio (escritos o 
electrónicos). 
Para la Libertad de Prensa, existe el término Deontología del Periodismo, 
que consiste en unos principios de conducta profesional reconocidos como 
obligatorios por las distintas asociaciones de periodistas, pero no necesariamente 
por las distintas legislaciones (Carpizo, 1998). Es el conjunto de principios éticos 
asumidos voluntariamente por quienes profesan el periodismo, por razones de 
integridad, de profesionalismo y de responsabilidad social. 
La primera regla deontológica es el respeto a la verdad de los hechos. Los 
informes y reportajes tienen que ajustarse a los acontecimientos y a las cosas 
vistas u oídas, hay que verificar las fuentes de información en la medida de lo 
 
 
 
58 
posible y se tiene que reseñar su grado de verificabilidad; la presentación 
(hablada, fotográfica, filmada) puede aportar y contener elementos de 
interpretación que necesariamente son personales o “subjetivos”, pero no debe ser 
un medio de deformación. La calidad literaria tampoco puede ser un pretexto para 
caer en la ficción. 
La segunda regla es el respeto a la vida privada, en la cual, según la ética 
general, sólo se tiene derecho a espiar la vida privada de una persona cuando 
alguno de sus aspectos tenga incidencia real y directa en el bien común (Höffe, 
1994, p.p. 12-123). 
Implica para el informador un compromiso de identidad con el rol que juega 
en la vida social y una percepción amplia del valor que tiene la información como 
ingrediente de primera importancia para traducir en hechos concretos la idea de 
democracia. 
Sin duda, los medios de información desempeñan un papel muy importante 
en la formación de la opinión pública y en la interpretación de la historia en curso; 
deben mantener su misión de tribuna libre y espejo crítico de la sociedad; pero ello 
no significa que tengan que situarse por encima de las instituciones políticas 
legítimas o que las lleguen a suplantar. Están obligados a respetar los límites 
impuestos por el derecho (por ejemplo, restricciones legales en pro de la 
seguridad del Estado), y a salvaguardar los valores de la sociedad pluralista 
(democracia). 
 
 
 
59 
La Ley de Imprenta en México regula los ataques a la moral, a la vida 
privada, al orden y a la paz pública, cuando se considera maliciosa una 
manifestación o expresión o implique una intención de ofender. 
 
2.2.4 ACCESO A LA INFORMACIÓN 
La información es un mensaje creado, difundido y preservado por los 
humanos como consecuencia de sus actividades y se ve afectado, condicionado e 
impulsado por los cambios sociales, económicos y políticos. 
Para promover la difusión del conocimiento, la educación y la cultura en 
todas las naciones del mundo, toda persona debe poder utilizar libre y eficazmente 
las bibliotecas sin limitación de edad, sexo, raza, religión, nacionalidad e ideas, y 
así contribuir al desarrollo político y económico de su sociedad. 
Para ello, el Comité de Acceso a la Información y Libertad de Expresión de 
la IFLA propone las siguientes acciones: 
• Las bibliotecas deben estar suficientemente dotadas para 
poder informar, mantener el personal y contar con los 
recursos necesarios para ayudar a las personas en su 
formación permanente, su independiente toma de decisiones 
y su desarrollo cultural y económico. 
 
 
 
 
60 
• Los bibliotecarios tienen la responsabilidad profesional de 
ofrecer en las bibliotecas que dirigen todas las perspectivas 
sobre los temas actuales e históricos; las colecciones y los 
servicios no deberán estar sujetos a ningún tipo de censura 
ideológica, política, racial, lingüística ni religiosa. 
• Las asociaciones y las bibliotecas deberán rehusar cualquier 
forma de censura que impida el cumplimiento de su 
responsabilidad de facilitar información y formación. 
• El derecho de una persona a utilizar la biblioteca no ha de ser 
denegado o limitado por razones de origen, edad, sexo, raza, 
religión, nacionalidad, situación social o económica, o por sus 
ideas. 
• Las bibliotecas deben respetar el derecho a la intimidad 
personal, tanto en el uso de la información como en el 
manejo yconservación de datos personales. 
 
2.3 ÉTICA DE LA INFORMACIÓN 
Hablar de ética de la información es hablar de la comunicación social como 
un proceso de transmisión y difusión de mensajes por medio de textos, sonidos o 
imágenes, que deben llegar en el menor plazo de tiempo posible a un público 
repartido en el espacio, debido a que en todos los niveles de la vida social, la 
 
 
 
61 
información se convierte en un factor primordial de las decisiones y en un 
instrumento indispensable de la acción y de las relaciones humanas. La 
información compensa el proceso de especialización en los ámbitos del trabajo y 
del saber con una cultura general de masas que viene a ser una especie de 
competencia polivalente en la vida profesional y social (Höffe, 1994, p.p. 121-122). 
De acuerdo a las temáticas anteriores, la Ética de la Información, como 
parte de la ética aplicada se encuentra relacionada con: 
• Ética de los medios (medios masivos de comunicación). 
Establece un espacio donde se pueda reflexionar y analizar 
los grandes conflictos morales como son: los límites de la 
libertad de expresión, la búsqueda obsesiva de la audiencia, 
la contribución de los medios a una ética cívica, etc. 
• Ética de la tecnología de la información o ética y tecnología 
de la información (uso de diversas tecnologías). 
• Ética computacional (entorno computacional, redes de 
cómputo, bases de datos). Se refiere al grupo de reglas o 
principios utilizados al tomar decisiones con respecto al uso 
de la tecnología computacional y el uso de las computadoras. 
 
 
 
 
 
62 
• Ética bibliotecológica (bibliotecología). Se refiere a la 
responsabilidad que tiene tanto la biblioteca como institución 
social como el bibliotecólogo que actúa de acuerdo a su 
misión personal y profesional para con la comunidad a la cual 
prestan sus servicios. 
• Ciberética (ciberespacio). Es el manejo del entorno virtual 
generado a través de las redes de telecomunicación y de 
computadoras, de Internet y de la Web. 
Las tareas principales de la ética de la información son la observación, 
análisis, estudio e investigación de la conducta individual y social en el campo de 
la información, así como de las estructuras de poder en diversos entornos 
culturales (Figueroa. 2004?). 
Para la ética de la información, existen diferentes niveles de 
responsabilidad relacionados con los Derechos Humanos: 
• Relación a micro nivel. Relación con los usuarios. 
• Relación a nivel medio. Relación con las instituciones. 
• Relación a nivel global. Relación con la sociedad. 
 
 
 
 
 
63 
2.3.1. LA INFORMACIÓN Y SU RELACIÓN CON LOS DERECHOS 
HUMANOS 
Cada individuo, al nacer, adquiere derechos que resaltan su igualdad en la 
sociedad, otorgan justicia a sus acciones y conceden libertad de expresión, 
pensamiento y creencia, libertad que comprende el buscar, recibir y difundir 
información de toda índole, sin limitación de fronteras, género, edad o religión. 
Con esto, se promueve el progreso social y se eleva el nivel de vida, tanto del 
individuo como de las instituciones y de la sociedad. 
Los derechos humanos se nos presentan como un conjunto de valores e 
ideales éticos que desde los inicios de la humanidad se han presentado siempre 
como iniciativas morales de vida. 
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, existen tópicos 
importantes que dan fundamento a la ética de la información: 
• Respeto a la dignidad de todo ser humano. 
• Confidencialidad. 
• Igualdad de oportunidades. 
• Derecho a la esfera privada. 
• Derecho a la libertad intelectual y de expresión. 
• Derecho a participar en la vida cultural de la comunidad. 
 
 
 
64 
• Derecho a la protección de los intereses morales y materiales 
relativos a cualquier producción científica, literaria o artística 
(ONU, 2006) (VER ANEXO 2) 
 
2.3.2. LA INFORMACIÓN Y SU RELACION CON EL DERECHO DE AUTOR, 
EL COPYRIGHT Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL 
Obra. Algo producido por una gente, es el producto resultante de una 
actividad pictórica, artística, científica o literaria. 
Información. Transmisión de un conocimiento de una persona a otra, en la 
cual ambas partes tengan los conocimientos mínimos para comprenderse, es decir 
que exista un código de comunicación común. 
Es el conjunto de datos, hechos, noticias, opiniones o ideas que forman un 
mensaje de interés público, susceptible, de ser recibido, investigado y difundido 
por cualquier medio, a través del cual se multiplique tal mensaje (García, 2003, p. 
30). 
Bien público. Es el bien supremo de la comunidad. El bien común es el 
criterio general del equilibrio del interés público, legitimable racionalmente y crear 
las condiciones de una vida humana digna. 
Para valer como criterio de bien común, la planificación estatal debe poder 
legitimarse: la mediación del interés privado y del interés público debe justificarse 
razonablemente como equilibrio de intereses. 
 
 
 
65 
El bien común no puede confiarse, pues, ni a un grupo de expertos 
(tecnócratas), ni a una mayoría o a un partido político. El equilibrio razonable de 
intereses depende del procedimiento democrático de la regulación de conflictos. 
La legitimidad del bien común, exige además de procesos cooperativos, 
establecidos constitucionalmente, y del arbitraje de intereses concurrentes, 
decisiones sobre los fines sociales concurrentes (elección de sociedad) 
correspondientes a intereses determinados. El bien común y el interés publico 
dependen en ultima instancia de la buena voluntad razonable y de la competencia 
moral (educación) de los responsables de las decisiones publicas. Estas son 
necesarias para posibilitar el bien común, junto con los mecanismos de decisión 
democrática; como máxima realización individual posible, como minimización de 
los conflictos sociales y reparto justo de los beneficios y cargas económicos y 
culturales. En cuanto a formas de ejecución del bien común, las decisiones 
publicas racionales aumentan no solo las oportunidades de su realización sino 
también las oportunidades de ascensión y aplicación de este tipo de decisiones 
por parte de los interesados (Abbagnano, 2004, p. 40). 
Bien privado. Se caracteriza por sus atributos de exclusión y rivalidad. 
Exclusión, significa que el uso de una unidad por un individuo impide su uso 
enteramente por alguien más, especialmente por aquellos que no han pagado por 
el producto. Rivalidad, implica que dos consumidores no pueden disfrutar de un 
producto al mismo tiempo. Un ejemplo de bien privado es una fruta, su consumo 
provee beneficio exclusivamente al individuo que la está consumiendo. 
 
 
 
66 
Para la tradición europea, el Derecho de Autor, protege la integridad y el 
reconocimiento de la autoría de la obra de un creador, así como su reputación, es 
decir, protege sus Derechos Morales; en tanto que, la tradición angloamericana 
enfatiza la propiedad de los derechos económicos, los cuales pueden ser 
transferidos y se denominan Derecho de copia o Copyright (Figueroa, 2004?). 
El derecho de copia (copyright) es una protección para los autores de obras 
originales (individuales o colectivos) que proporcionan las leyes de los Estados 
Unidos, disponible tanto para obras publicadas como para obras que todavía no se 
hayan publicado (Fundamentos del derecho..., 2004). 
Otorga el derecho exclusivo para hacer y para autorizar a otro a hacer lo siguiente: 
• Reproducir la obra en copias o fonogramas. 
• Preparar obras derivados basados en la obra. 
• Distribuir copias o fonogramas de la obra al público por medio 
de: venta, alquiler, arrendamiento o préstamo. 
• Presentar la obra públicamente en el caso de obras literarias, 
musicales, dramáticas y coreográficas, pantomimas, películas 
y otras producciones audiovisuales. 
• Mostrar la obra públicamente, en el caso de obras literarias, 
musicales, dramáticas, coreográficas, pantomimas,

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