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Las-lenguas-como-visiones-del-mundo-en-la-filosofia-del-lenguaje-de-Guillermo-de-Humboldt

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE FILOSOFÍA 
 
 
 
 
 
 
 
TESIS DE LICENCIATURA: “LAS LENGUAS COMO VISIONES DEL MUNDO EN LA 
FILOSOFÍA DEL LENGUAJE DE GUILLERMO DE HUMBOLDT” 
 
 
 
 
AUTOR: NÉLIDA MONTES DE OCA ARREOLA 
DIRECTORA DE TESIS: Dra. ERIKA REBECA LINDIG CISNEROS 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE FILOSOFÍA 
2007 
 
 1
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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A MIS PADRES 
 POR EL APOYO Y PACIENCIA INCONDICIONAL 
 A LO LARGO DE TODA MI FORMACIÓN HUMANA 
. 
A MARK: 
POR ACOMPAÑARME EN TODO ESTE CAMINO 
A LUGARES DESCONOCIDOS... 
 
A ERIKA LINDIG 
POR SER M ANGELITO DE LA GUARDA.. 
 
. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 2
ÍNDICE 
 
INTRODUCCIÓN..........................................................................................4 
 
CAPÍTULO 1:El lenguaje en Humboldt............................................................9 
 1.2: Las lenguas.........................................................................19 
 1.2.1:Diversidad de las lenguas....................................................25 
 1.3: La metáfora del organismo....................................................32 
CAPÍTULO 2: DIVERSIDAD DE LAS LENGUAS................................................36 
 2.1: SOBRE EL CARÁCTER DE LAS LENGUAS.................................41 
 2.2: RELACIÓN ENTRE LAS LENGUAS...........................................53 
CAPÍTULO 3: LENGUA, CULTURA E HISTORIA.............................................. 60 
 3.1 TRADICIÓN E HISTORIA........................................................68 
 3.2 CAPACIDAD DE PODER ELEVARSE POR ENCIMA DE LA PROPIA 
 CULTURA..................................................................................73 
CAPÍTULO 4: CAPACIDAD DE TRASCENDER LA PROPIA COSMOVISIÓN.............82 
 4.1: ANDANDO POR CAMINOS DESCONOCIDOS...............................82 
 4.2: LA COSMOVISIÓN QUE SE MANIFIESTA EN LA LENGUA..............90 
CONCLUSIONES.......................................................................................99 
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................102 
 
 
 3
INTRODUCCIÓN 
 
El objetivo de la presente tesis es fundamentar la postura de que las lenguas van más allá de maneras 
de nombrar el mundo, que pueden ser entendidas y abordadas como visiones del mundo. Los hilos 
conductores que nos guiarán a lo largo de nuestro andar serán dos, principalmente. Por un lado, el 
punto de partida será la filosofía del lenguaje de Wilhem Humboldt. Después serán las investigaciones 
de Carlos Lenkersdorf, sobre la estructura y cosmovisión de la lengua tojolabal, las que nos guiarán 
por estos caminos desconocidos para muchos. 
 Entender a las lenguas como visiones del mundo nos exige abordarlas no únicamente desde un 
nivel abstracto, ya sea que se trate de la gramática o de la lógica, por ejemplo, sino desde lo que ellas 
mismas nos tratan de decir: desde su relación con el pensamiento, con todo aquello que implica al 
mundo humano. Con Humboldt nos iremos de la mano principalmente los dos primeros capítulos, 
porque consideramos que su vocabulario nos es útil por ejemplo: esta idea de la Cosmovisión 
entendida como la manifestación del espíritu de las comunidades, que toca desde su tradición, su 
educación, sus bailes, y hasta la manera como se relacionan con el mundo. 
 Humboldt entiende al lenguaje en general como capacidad humana, como producto del espíritu 
humano, como la condición de posibilidad de que los humanos tengan mundo, y que define a los 
hombres como tales, pero sobre todo, como condición de posibilidad del pensamiento. El lenguaje en 
tanto que capacidad inherente a la condición humana presente en todos los humanos, se logra realizar 
en esta necesidad del hombre de unirse en comunidad con otros. La manera de estar y entrar en 
relación con otros hombres se da través del lenguaje, pero específicamente a través de una lengua 
particular que se comparte con todos los miembros de una comunidad. Por lo tanto, el contenido de la 
lengua, lo que se dice y la manera de decirlo no es de ninguna manera únicamente formal, indiferente 
 4
a su contenido, o separado de aquél, puesto que cada lengua es muestra viva y diferente de hacer 
realidad el lenguaje. De ahí que Humboldt utilice pare ello la palabra Weltansicht: cosmovisión. 
 Ahora bien, Para el primer capítulo intentaremos desarrollar con claridad lo que Humboldt entiende 
por lenguaje y lengua. Primero partiremos del lenguaje porque ese es el nivel más abstracto, más 
general como iremos viéndolo. En un segundo momento, daremos el paso hacia el lugar donde el 
lenguaje logra concretizarse y realizarse, esto es, en las lenguas, su diversidad y sus influencias, estos 
temas serán desarrollados en el segundo capítulo. 
 El tojolabal nos servirá a manera de ejemplo, para el desarrollo del tercer capítulo, donde 
intentaremos dar una breve reseña de algunos aspectos lingüísticos que divergen de la lengua española 
y en general de las lenguas llamadas indoeuropeas. Estamos conscientes de que nuestros conocimientos 
del tojolabal son muy básicos, sin embargo, nuestro análisis estará enfocado a un nivel filosófico y no 
lingüístico. La gramática saldrá a relucir únicamente para hacer resaltar esas diferencias que nos 
brincan a la vista, por ejemplo la insistencia en el uso de pronombres inclusivos, más que 
individualistas. 
 Humboldt rompe con la tradición anterior a él; con las posturas e ideas sobre el lenguaje. Nuestro 
autor no ve al lenguaje como algo exterior al hombre, como instrumento del que se pueda echar mano 
en cualquier momento, sino, como aquello que lo hace hombre al hombre. Es gracias al lenguaje que el 
hombre tiene acceso al mundo, como logra tener mundo, pues mediante él puede relacionarse con su 
entorno y tener conocimiento acerca de aquello que lo rodea. El mundo del que estamos hablando aquí 
es aquel que abarca e influye todo nuestro espíritu y está presente en todas y cada una de las maneras 
de relacionarnos con lo que nos rodea. 
 Finalmente, el último capítulo estará enfocado en el papel que juega el lenguaje en las relaciones de 
los hombres con su entorno, con la creación de instituciones, con las maneras de organizarse, es decir 
con su cosmovisión. El mundo no está limitado a lo más próximo que tenemos y con lo que estamos 
 5
más familiarizados; nuestro mundo siempre tiene la posibilidad de abrir sus fronteras, de extender sus 
horizontes- a la manera gadameriana-, es decir si logramos elevarnos por encima de nuestro entorno, de 
aquello que se encuentra más cercano y nos atrevemos a entrar en otras visiones del mundo, estaríamos 
elevándonos por encima de nuestro entorno y re-construyendo nuestro mundo. Y la manera de poder 
hacerlo, para Humboldt, es accediendo a otras lenguas. 
 La diversidad de las lenguas entonces, nos muestra diferentes perspectivas que las comunidades 
tienen sobre el mundo. Debemos entonces entender las lenguas como interpretacionesdel hombre de 
sus relaciones consigo mismo, con el pensamiento, con el mundo y con los demás hombres y sus 
instituciones. Cada lengua es entonces un punto de vista interpretativo diverso. Las lenguas unen a los 
individuos en comunidad, pero también los diversifica en comunidades que comparten una misma 
lengua, y con una manera determinada y particular de entrar en relación con su entorno. 
 Esto podría hacernos pensar que las visiones del mundo son incompatibles entre sí, y sin embargo, 
esto no es así para Humboldt, pues la flexibilidad de las lenguas para incluir en ellas nuevos 
componentes, para cambiar su cauce por el que se dirijan, es un claro ejemplo de la capacidad de las 
lenguas y de sus hablantes de poder ver, entender e incluso de relacionarse con el mundo de una 
manera distinta a la materna, pues si las lenguas son muestra de la riqueza y variedad de las visiones 
del mundo, cuando se aprende una lengua extranjera no sólo se está intentando comprender otra 
manera de interactuar con el mundo sino también se nos abren otros mundos, otras cosmovisiones. Esto 
se hace aún más patente cuando la lengua que se está aprendiendo es completamente ajena a la familia 
lingüística de nuestra lengua materna, y para nuestro trabajo elegimos la lengua tojolabal. 
 Con base en los autores citados, nos proponemos demostrar que las lenguas determinan las 
relaciones que el hombre tiene con su exterior; con la naturaleza, con los animales, con otros seres 
humanos. Decidimos tomar como ejemplo de nuestra argumentación a la lengua y comunidad 
tojolabal, puesto que en ellos esta relación lengua-cosmovisión está estrechamente ligada, y no es que 
 6
esto mismo no pueda ser analizado desde cualquier otra lengua, como pueden ser el español, el alemán 
o el inglés, sino que, el estudio y comparación que nos ofrece Lenkersdorf al comparar los caracteres 
de las lenguas llamadas indoeuropeas y el tojolabal, nos hace aun más clara esta diferenciación y esta 
relación imbricante entre lengua y comportamiento que se hace muy patente en la vida cotidiana, por 
que al carecer de un parentesco lingüístico entre aquéllas y el tojolabal, notamos que las diferencias no 
sólo se dan en lo lingüístico sino también en el comportamiento entre sus respectivos hablantes. De 
igual manera, esta nueva cosmovisión que hemos aprehendido a grandes rasgos, nos ha abierto las 
puertas a una cosmovisión y mundo diferente del que estábamos acostumbrados. Nos ha respondido 
con unas formas alternativas de interactuar con el entorno, que además está muy reflejado en su 
estructura gramatical. Pero y principalmente, nos permite pensar en las relaciones posibles que podrían 
darse entre las lenguas, por muy distintas que sean. 
 Las cosmovisiones no se limitan a manifestarse en la lengua, se manifiestan ademas en campos de 
acción extralingüísticos. Humboldt abrió el camino a este tipo de investigaciones, al analizarlas a las 
lenguas desde su relación con sus hablantes, por eso consideramos que su pensamiento sigue siendo a 
un vigente . Las cosmovisiones no son formaciones surgidas de hace unas cuantas décadas, son legados 
históricos por los que han pasado las generaciones, las cuales las han ido configurando y dando forma 
de acuerdo a las situaciones concretas en las que se encontraron. El papel de las generaciones y la 
historia es insoslayable para el desarrollo de la presente tesis, como lo veremos. Pero además y sobre 
todo, el que seamos y hablemos una lengua con una cosmovisión determinada, no implica que no 
podamos acercarnos a otras tan alejadas y diferentes a la propia. Ese es el reto al que invitamos y esa es 
nuestra propuesta. 
 
 
 
 7
 
CAPITULO 1: El lenguaje en Humboldt 
 
1.2 Las lenguas 
 
 
1.2.1: Diversidad de las lenguas 
 
 
1.3: La metáfora del organismo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
. 
 8
Este primer capítulo será la base y soporte de toda nuestra tesis. Debemos comenzar pues por precisar 
lo que Humboldt entiende por “lenguaje”. El lenguaje es para nuestro autor prusiano, la condición de 
posibilidad del conocimiento del mundo. Sin embargo, el significado del mundo por su condición 
misma de manifestarse de diversas maneras no puede ser delimitado a una definición particular, 
parece que la misma palabra nos rebasa, es cambiante; a lo largo del trabajo la cuestión se irá 
aclarando. 
 El lenguaje es además, según lo entiende el autor prusiano, producción enteramente humana, que 
tiene lugar en el mundo, porque es ahí donde entran en acción los hombres en comunidad. Por 
ejemplo ahí tenemos, la religión, la política, el arte, la pedagogía, etc. El mundo se manifiesta en todos 
y cada uno de los campos de acción de los humanos. Por eso, estamos completamente de acuerdo con 
la crítica que hace Heidegger sobre la manera como Humboldt aborda al lenguaje, de manera 
antropocéntrica-antropológica lo que lo hace cuestionable; mundo y lenguaje entonces son 
interpretados desde el ámbito de la humanidad: “su camino al habla está determinado no tanto desde 
el habla en cuanto tal, sino desde el intento de representar históricamente el todo del desarrollo 
histórico-espiritual del hombre en su totalidad a la vez que en su individualidad concreta”1. De ahí 
que el mundo siempre se nos manifiesta de una manera determinada por los diversos contextos y 
culturas desde las que le han ido dando forma. Volveremos sobre el tema en los dos últimos capítulos. 
 El lenguaje es el que permite que podamos interpretar los campos de acción en los que se 
desenvuelve la humanidad. Y también es gracias a él que el entendimiento logra comprender y dar 
sentido a todo su mundo y a sí mismo, por eso el lenguaje más que una herramienta es una capacidad 
innata del hombre; el hombre cuenta con esta capacidad desde el momento de su nacimiento, surge 
entonces la siguiente cuestión: si toda la humanidad cuenta con la misma capacidad para poder 
ulteriormente, desarrollar el sentido de su mundo, ¿cómo es posible que se dé una gran diversidad de 
 
1 HEIDEGGER Martin, De camino al Habla, Ediciones Serbal, Barcelona, 3ª, edición, 2002, p.184 
 9
lenguas? Y ¿dónde queda la influencia que ejerce la cultura sobre los humanos? . Para encontrar una 
solución a la problemática partiremos de lo más abstracto y general, en este caso el lenguaje será el 
punto de arranque. 
 La manera de hacer realidad el lenguaje, donde se logra concretizar, son las lenguas como veremos 
más adleante. Humboldt nos afirma que el lenguaje es la facultad natural presente en todos los seres 
humanos. Si el lenguaje es inherente a la constitución humana, entonces ¿ qué sentido tendría hablar 
de un lenguaje primero, o de un origen, entendiéndolo como comienzo?. Sin embargo, es una 
problemática que ha puesto a pensar a muchas corrientes de la filosofía del lenguaje:“ Se pensaba el 
origen del lenguaje como la transparencia entre la representación de una cosa y la representación 
del grito del sonido, de la mímica (del lenguaje de acción) que la acompañaba”2, Pensar en la 
existencia de un lenguaje único y primero, nos ocasionaría un problema por la falta de información, 
por estar más allá de nuestra posibilidad de conocimiento, por la falta de evidencias. Además, si es el 
lenguaje el que da la esencia a los humanos, entonces antes de esto, el humano no era tal, era algo 
diferente. Pero tampoco es que esta capacidad humana, este <<instinto de la razón>>, haya surgido 
paulatinamente, sino como parte constitutiva de los humanos “De nada sirve conceder milenios y más 
milenios para su invención… para que el hombre comprenda de verdad una sola palabra…es 
menester que en él preexista el lenguaje en su totalidad y en su conexión…cada uno de sus 
elementos se presenta únicamente como parte de una totalidad”3. 
 El lenguaje emanación espontáneadel espíritu, no es un <<instinto>> completamente autónomo, 
para su desarrollo necesita de las capacidades intelectuales de los seres humanos, sus sentimientos, 
emociones, pasiones, etc.; el espíritu entonces, juega un papel preponderante en el origen del lenguaje- 
 
2 FOUCAULT MICHAEL: Las palabras y las cosas, Siglo XXI, México, 2005. p.320 
 
3 HUMBOLDT Wilhem von: Escritos sobre el lenguaje, Barcelona Ediciones Península , 1991 p.43 
 
 10
tomando en cuenta que al hacer mención de dicho origen no estamos haciendo referencia a un origen 
histórico o prehistórico, diacrónico, a una causa, sino en relación con la constitución misma de los 
humanos y sus características inherentes que propician la existencia del lenguaje, es decir, desde un 
punto de vista antropológico. La fuerza espiritual (Geisteskraft) es la causa del lenguaje, donde mejor 
se hace manifiesta, sin embargo, es una fuerza que no es accesible en sí, sino sólo a través de sus 
efectos, el lenguaje es en el que mejor se hace manifiesta esta fuerza. El lenguaje, además, influye, 
determina y está en relación intrínseca con las capacidades intelectuales de la mente humana. 
 La fuerza espiritual también es el fundamento del lenguaje, un principio ontológico Sin embargo: 
“Uno sobre otro ejercen influencia, por un lado el lenguaje es <<emanación espontánea del 
espíritu>> y por el otro, es a través del lenguaje como el espíritu evoluciona, se desarrolla… 
Necesidad interna de la humanidad (lenguaje) forma parte de la naturaleza misma de los hombres, y 
es indispensable para el desarrollo de sus capacidades espirituales”4. Ahora bien, según Humboldt, 
el lenguaje es por excelencia la manifestación del espíritu, a través de la cual se puede conocer mejor 
la naturaleza humana. Sin embargo, parece que él afirma que el espíritu cuenta con otras maneras de 
manifestarse, no obstante, el autor no indaga sobre ello, ni explica cuales son estas otras 
manifestaciones. Ni tampoco indica con claridad a lo que se refiere con <<naturaleza humana>>. 
Parece que se refiere a lo innato, a la estructura misma de los humanos “(...) topamos a veces, como 
ocurre en todo intento de escribir la historia de la cultura humana, con nudos que parecen resistir 
a todo intento de resolución. Y es ello debido a aquella fuerza del espíritu cuya esencia nunca nos es 
dado penetrar por entero y cuyos efectos no pueden calcularse de antemano. De un lado se muestra 
siempre unida a cuanto se forma con anterioridad a ella y en torno a ella, mas del otro está siempre 
volviéndose sobre ello y dándole forma según la idiosincrasia depositada en ella”5
 
4 HUMBOLDT Wilhem: Sobre la diversidad de la estructura del lenguaje humano, Anthropos, Barcelona, 1991 
5 Idem 
 11
 Por otro lado, habíamos mencionado que el lenguaje es más que una herramienta, un instrumento, 
puesto que el lenguaje entendido de esa manera tiene como principal característica verlo como 
conjunto de signos arbitrarios de los cuales, los humanos se sirven para comunicarse. Las palabras 
vienen a ser, entonces, meros signos de los objetos que guardan una independencia entre sí, lenguaje y 
mundo se dan de manera independiente: un lenguaje independiente de mundo y un mundo 
independiente de aquél: “En efecto, Humboldt represente le punto culminante de una tradición que, 
inaugurada por Platón en el Cratilo, renovada por Leibniz y a continuación por Condillac, así como 
por Herder y los románticos, se caracteriza por lo que cabría denominar un rasgo “antisemiótico”, 
la negativa de reducir la naturaleza del lenguaje a pura signicidad”6 La posición de Humboldt al 
respecto, es clara . Rechaza toda tesis que entienda al lenguaje como mero instrumento de 
comunicación, muy por el contrario, lo define como <<instinto de la razón>>, como capacidad humana 
que sin embargo necesita de la guía del espíritu, el cual, le irá una dirección determinada, esto implica 
que además de ir más allá de la naturaleza inmediata humana, el lenguaje se sirve de otros recursos 
para poder manifestarse efectiva y cabalmente, pues también es necesario que la razón (Vernunft)- en 
el mismo sentido que lo interpreta Kant-, intervenga en ello de otra manera no tendría ningún sentido 
para el hombre aquellos campos de acción en los que se va desarrollando y transformando,. Razón y 
lenguaje están entonces imbricados. 
 El pensamiento es el medio del que se sirven los humanos para poder entrar en relación con el 
mundo. El pensamiento implica ya, de hecho, un tipo de relación con algo; si hay reflexión es porqué 
ya se ha entrado en algún tipo de contacto con el mundo. Roger Langham nos dice: “Dado que la 
reflexión exige de este modo la objetivación de las unidades con las cuales opera, el lenguaje y el 
 
6 DI CESARE Donatella: Wilhem Humboldt y el estudio filosófico de las lenguas, Barcelona, Anthropos, 1999, p.41 
 12
pensamiento reflexivo deben haber sido co-originales, el lenguaje marcó el comienzo de la 
racionalidad humana”7. 
 Los campos de acción y los posibles por realizar, son interpretados y moldeados a través del 
lenguaje y la reflexión: si hay lenguaje es porque hay reflexión, y viceversa. Humboldt entiende a la 
reflexión como la manera de “distinguir al (sujeto C.L.) pensante de lo pensado”8. Pero no es que 
dicha relación se de a en dos momentos separados, no. Realmente no hay tal escisión, pero tampoco 
son lo mismo, cada uno cumple una función específica; uno posibilita la acción del reflexionar, y el 
otro le marca su camino y cauce a seguir. En Humboldt se piensa en lenguaje y por lo tanto, no 
podríamos afirmar que apuesta a favor de la idea de que se puede llegar a un conocimiento de las cosas 
en “sí”, sino que todo aquello que el hombre interpreta es a través de los ojos del lenguaje mismo y no 
desde las cosas o sucesos mismos. “Para poder recibir en sí el mundo de los objetos y elaborarlo (…) 
el hombre vive con los objetos de la manera en que el lenguaje se los presenta”9. El hombre se 
relaciona y actúa en y con su mundo desde el horizonte del lenguaje, haciendo uso de sus demás 
capacidades espirituales. Lenguaje-hombre, hombre-mundo. Todos se encuentran en el mismo 
horizonte. 
 Aun más, el lenguaje le da cuerpo al pensamiento, necesita objetivar y objetivarse. Partiendo desde 
una subjetividad particular sale al encuentro con otras subjetividades, es entonces cuando la humanidad 
logra pasar de lo particular, lo subjetivo, a lo objetivo, a hacerse escuchar en otra subjetividad. El 
pensamiento está ya listo para salir de lo más profundo de los seres humanos en el mismo acto de 
hablar. Debemos pensar entonces a la palabra hablada como la manera en que el lenguaje se 
 
7 BROWN L. Roger: Humboldt´s conception of linguistic relativity 1967 p.65: “Since reflection demands in 
this way the objectification of the units with which it operates, language and reflectional thought must have been co-
original, language marked the beginning of human rationality” (la traducción es nuestra) 
 
8 LAFONT Cristina: La razón como lenguaje, Editorial Visión, Barcelona, 2003, p.39 . El paréntesis es del autor. 
9 HUMBOLDT Wilhem: Op.cit. pp.88-83 
 13
materializa, cumple su objetivo. “La verdadera materia del lenguaje es por una parte el sonido en 
general, por la otra el conjunto de las impresiones sensibles y de los movimientos espontáneos del 
espíritu que preceden a la formación del concepto con ayuda del lenguaje”10. 
 El lenguaje es indispensable para que el humano pueda entrar en relación con su mundo, puesto que 
cualquier tipo de relación que los humanos guarden con otras subjetividades, ya sea familiar, de 
trabajo, conyugal, etc., está permeada por el lenguaje. Los sentimientos quese derivan de dichas 
relaciones son producidos por el lenguaje, sin embargo, aun no han logrado objetivarse. Y según 
Humboldt, si éstas no salen al encuentro con otras subjetividades, podrían correr el peligro de no entrar 
en el dominio del lenguaje, lo que ocasionaría que con el paso del tiempo no quedara rastro alguna de 
ella, necesita salir del hombre singular, de su subjetividad para volverse comunicable. 
 El sonido es el medio en el cual los humanos logran transmitir el lenguaje unos a otros. “El lenguaje 
es el órgano que forma la idea. La actividad intelectual, por entero interior y que en cierta manera pasa 
sin dejar huella completamente, se vuelve exterior en el discurso gracia al sonido y con ello perceptible 
a los sentidos, más aquella tiene necesidad de entrar en unión con el sonido lingüístico; de otro modo el 
pensamiento no alcanzaría nitidez ni la representación se volvería concepto. Por eso actividad y 
lenguaje son uno e indivisibles”11. 
 El sonido impulsa a la fuerza espiritual, y así el hombre puede recibir, moldear, aquello que otras 
subjetividades necesiten comunicarle, al mismo tiempo que el sonido es digamos, la materia del 
pensamiento, en tanto que permite que otras subjetividades desde su propia subjetividad participen en 
la objetivación del entorno. Unos y otros reciben al sonido que les despierta sentimientos parecidos 
pero no idénticos, de esto no tenemos ninguna prueba ni certeza alguna. Lo que sí es que cada 
subjetividad al mismo tiempo que recibe también transforma lo recibido. Es un recibir-transformando. 
 
10 Id. p.69 
11 Id. p.74 
 14
Cuando el lenguaje ha logrado cumplir su cometido, i.e. es porque ya ha logrado ser transmitido y 
despertado sensaciones parecidas en las diversas subjetividades. Sólo cuando ya está claro para el 
espíritu, se logra pasar de una subjetividad individual a la objetividad. 
 Cuando el pensamiento más profundo e interior del hombre logra salir al exterior es recibido, 
sentido y modificado por aquellos que lo reciben, éste movimiento presupone ya la formación de 
conceptos, pues aquello que se logra transformar en sonido, es porque se ha reflexionado sobre ello una 
y otra vez, hasta llegar a tener una forma más completa: “Pues la lengua no representa nunca los 
objetos, sino los conceptos que de ellos se forma el espíritu espontáneamente al crear lenguaje; y de 
lo que aquí se trata es de esta formación de los conceptos, que debe entenderse como totalmente 
interior e incluso previa al sentido articulatorio”12. 
 Consideramos pertinente hacer hincapié una vez más en esta posición que Humboldt sostiene frente 
a la problemática de ver al lenguaje como mero instrumento de comunicación, del que se puede hacer 
uso cuando se necesite, un mundo carente de lenguaje y a la inversa un lenguaje carente de mundo. El 
lenguaje sí puede servir de medio entre las subjetividades: “El lenguaje tiende, desde luego, puentes 
de una individualidad a otra y hace de mediador en el entendimiento recíproco”13. Y sólo en este 
sentido puede ser entendido como mediador, sin embargo sus alcances y objetivos van más allá de ser 
un medio, porque el lenguaje cuenta con un carácter particular y una manera de impulsar al espíritu a 
seguir creando. Por ser inherente a la constitución de la humanidad no es exterior e independiente de 
ella, lo que por el contrario, sí sucede con el instrumento. Más que un medio del que se sirven los 
humanos para comunicarse, es una capacidad del hombre, de ahí que el lenguaje sea mucho más 
complejo que el acto de hablar, de hecho, es anterior a la misma articulación, a las frases ya 
 
12 Id. p.120 
13 Id. p.110 
 15
compuestas. Por lo tanto, los humanos cuentan con ciertas características insoslayables de las que el 
leguaje es dependiente, y sin las cuales ni humanos ni lenguaje serían lo que son. 
 Si el lenguaje es una capacidad y es lo que hace al hombre tal, entonces para que la producción del 
lenguaje sea factible, en su realización debe intervenir toda la subjetividad humana, su espíritu y su 
razón. Por eso sería inaceptable para Humboldt alegar en favor de las posturas que entienden el 
lenguaje como mero instrumento de la comunicación, exterior e independiente a la constitución 
humana. El lenguaje en tanto que no es únicamente exterior, es además interior, es el que tiende 
puentes entre las diversas subjetividades. 
 Los humanos en su misma relación interactiva con la naturaleza, participan en la construcción de las 
relaciones que van guardando con su mundo, con otras subjetividades, con otros entes. Dicho lo 
anterior, no podemos pensar que los humanos son entes pasivos que sólo reciben las impresiones del 
medio en el que se desenvuelven, mas bien, las van modificando y dando forma de tal manera que 
queden adaptadas a sus necesidades, habilidades y estilos de vida. Es actividad en la que participan 
ambos, hombre-mudo, en la construcción de ambos. Por esto, para poder comprender mejor la 
importancia que tiene el lenguaje en la formación del mundo, debemos comenzar por verlo más que 
como un mero instrumento de comunicación para el hombre, como la condición que posibilita el 
entendimiento del mundo, es decir, como constitutiva de los humanos. 
 Además, el lenguaje debe entenderse más que como un producto de la naturaleza humana, como una 
actividad, un trabajo que no cesa y que incluso invita a las subjetividades a través de la reflexión a 
seguir actuando una y otra vez sobre su mundo,. Incluso en el acto mismo de escuchar la participación 
del receptor es insoslayable, el que escucha nunca es pasivo, porque el sonido ejerce fuerza sobre el 
alma, para que aquél le encuentre sentido a lo escuchado. La palabra manifestada en el sonido, es la 
estimulación externa de la que el hombre siempre tiene necesidad, y que además impulsa el desarrollo 
lingüístico existente en todos los humanos. 
 16
 Las palabras, las frases, los conceptos, etc. no son únicamente copia o signo del objeto, sino las 
estamos entendiendo como contenidas de una cierta fuerza que se ejerce sobre el alma humana. Aun 
más, hablar no es tampoco repetición de lo escuchado, sino es lo que hace posible el <<desarrollo de la 
capacidad lingüística>> contenida en la esencia de todos los humanos. Cada subjetividad inmersa en 
una comunidad específica interactúa, produce y vuelve a ejercer acción sobre el lenguaje, por eso el 
lenguaje debería entenderse a manera de actividad, como algo nunca ni definitivamente terminado. 
Siempre nos invita y mueve a lo más profundo del espíritu, a volver a actuar sobre él. “La operación 
de representar por medio de impresiones auditivas los objetos externos que afectan a la totalidad de 
los sentidos como los movimientos interiores del ánimo resulta en su pormenor casi inexplicable”14. 
 La palabra es el punto de apoyo del alma para poder continuar su actividad interna. La formación de 
conceptos, enlaces de ideas, se va dando por influencia de la fuerza que ejerce el mundo exterior sobre 
el interior de las subjetividades, dicha acción se aplica en ambos sentidos, es recíproca, por eso no es 
ni completamente interior ni exclusivamente exterior, sino el resultado del trabajo de ambos. 
 Surge ahora la cuestión de ¿cómo se logra formar la articulación, el discurso?. El habla requiere de 
los elementos más idóneos para dar expresión al pensamiento. Una vez que el sonido se ha articulado y 
ya ha formado un concepto es porque ha encontrado sus conexiones más adecuadas. La frase entera le 
subyace a la palabra y al concepto. Debemos ver a las frases compuestas no como una cantidad de 
conceptos y palabras, sin como una sola palabra. 
 Nuestro autor al analizar el lenguaje y las lenguas, no comienza por las partes de las lenguas, sino 
que considera al lenguaje a manerade un organismo, no puede ser analizado desde partes aisladas, sino 
“como compuesto de partes cuyas funciones fueron especificadas solamente en sus relaciones con el 
 
14 Id. p.102 
 17
todo”15. La tendencia de entender a las lenguas como organismos, está muy presente en la época del 
romanticismo. Las investigaciones anteriores a Darwin hechas por Herbert Spencer, la información 
adquirida en las exploraciones hechas por Alexander Humboldt- el hermano menor de W. Humboldt, 
así como el avance científico y tecnológico de la época, dieron lugar a pensar que la manera de 
entender, dividir y clasificar a los seres vivos se extendía a otros campos del conocimiento, en este caso 
particular hasta la lingüística. Entender a las lenguas como organismos vivos, implica que cualquier 
agregado o movimiento de cualquier lengua será siempre enlazado en la misma red de la lengua, en 
armonía y en concordancia con el todo de la lengua. No hay intervención de algo exterior o ajeno a la 
lengua para hacer dicho enlace. Hasta cierto punto, Humboldt sostiene que las lenguas por su misma 
flexibilidad tienen la capacidad de incorporar modificaciones, diferencias con las que se vaya 
cruzando, esta problemática la iremos tratando a lo largo del presente capítulo. 
 Incluso en aquellos casos en los que no se ha constituido un concepto determinando que corresponda 
con un objeto, sensación determinados, sucede que aquello que se intenta nombrar, no está cabalmente 
claro para el pensamiento; la fuerza espiritual necesita seguir trabajando sobre ello, hasta logar hacerlo 
completamente claro a la subjetividad. Una vez que esto ha sucedido, es porque se ha logrado encontrar 
sonidos que estén en relación imbricante con aquello que se quiere nombrar, al grado de que cada vez 
que el sonido sea producido, los sentimientos vuelven a hacer acto de presencia. 
 En cuanto a la articulación en el discurso, en la expresión de las ideas, el sonido también nos permite 
impulsar el todo del lenguaje, para que a partir de ahí broten las relaciones y semejanzas que la parte 
guarda con el todo. Por eso es importante entender al lenguaje como un organismo vivo, que al mismo 
tiempo que produce impulsa al hombre a seguir actuando sobre aquél. En tanto que organismo creador 
¿Es entonces el lenguaje completamente autónomo? 
 
15 BROWN L. Roger, Op. Cit. P.115 :. “as consisting of parts which the functions were specificably only in terms of 
their relationship to the whole” 
 
 18
 Por un lado tenemos que el lenguaje es lo que le da su esencia a los humanos, pero por otro lado, 
vemos que el lenguaje no surge de la nada, sino que necesita del hombre con todas sus características, 
por lo mismo, aquél no es completamente autónomo porque su libertad para poder seguir impulsando la 
fuerza creadora depende de la disposición que las subjetividades tengan para seguir produciendo el 
lenguaje. Digamos que nuestro autor afirma que hay variaciones de la fuerza espiritual por la que se 
produce el lenguaje, en unas subjetividades se presenta con mayor fuerza, vivacidad, regularidad, que 
en otras. Pero todos los humanos tienen esta disposición para el lenguaje, pero delimitado por los 
límites que cada lengua le ponga. 
 
1.2 LENGUAS. 
 
Una vez expuestas las características del lenguaje, podemos dar el siguiente paso. Si se afirma que el 
lenguaje está presente en todo ser humano y que además le da la esencia al hombre, surge la cuestión 
de si todos los humanos cuentan con la misma capacidad para el lenguaje, implica que sus relaciones 
con el mundo y con otros hombres ¿se dan de la misma manera en todos? y , ¿cómo se justifica la 
existencia de diversas lenguas? O en otras palabras, ¿Por qué la entera humanidad no habla una misma 
lengua? 
 Para la explicación del lenguaje y las lenguas, Humboldt se sirve de la metáfora de órgano y 
organismo respectivamente. El lenguaje es entendido como órgano, como parte de un organismo vivo, 
de la constitución humana: “remitiendo al concepto kantiano de órgano, entendido como parte de un 
organismo viviente que produce las otras partes y es a su vez, producida por ellas (…) el lenguaje es 
un órgano, una parte del hombre mismo, en cuya fisidad aparece profundamente enraizado”16. Las 
lenguas, según las entiende el autor, son organismos que se comportan siempre con respecto a sus 
 
16 DI CESARE: Op.cit. p.31 
 19
propias leyes, es decir que las partes están en armonía y en función del todo, cada lengua cuenta con 
una dinámica interna, propia, Humboldt “supone que cada lengua es como un organismo viviente que 
se desarrolla por sí mismo y que llega a un grado determinado de madurez, siempre y cuando las 
circunstancias históricas-nacionales le sean favorables”17. El lenguaje por su parte, se manifiesta en 
las diversas lenguas, pero no es que todas ellas sean iguales, variando meramente de sonido a sonido. 
No. Si no que cada lengua manifiesta el espíritu de una comunidad, de un pueblo, que cuenta a su vez 
con un carácter particular, una gramática y una ordenación de las palabras. Todo esto lo engloba la 
lengua. Sin embargo, el punto de arranque común a todas las lenguas es el lenguaje. Podríamos decirlo 
en un sentido kantiano <<intuición básica>>, porque el lenguaje permite a la humanidad un 
acercamiento, una comprensión del mundo. Sin embargo, para Kant esas condiciones son 
indispensables para un acercamiento y conocimiento de los objetos son espacio y tiempo. El espacio se 
encuentra a la base porque posibilita las representaciones internas, y esta de alguna manera, que 
también sirve de base a las representaciones externas. Los conceptos por su parte, fijan a los objetos de 
intuición de acuerdo a sus <<funciones<<, a partir de los cuales la facultad de pensar puede llegar al 
conocimiento, el resultado al que llega es a la síntesis: “La unidad de síntesis obtenida mediante 
conceptos sería completamente accidental, si éstos no se basarán en un fundamento trascendental 
de unidad. De no ocurrir así, existiría la posibilidad de que un torrente de fenómenos invadiera 
nuestra alma sin que jamás surgiera de éste experiencia alguna”18. Para Humboldt sin embargo, ni 
concepto ni síntesis serán posibles sin el lenguaje, el lenguaje cuenta con todas las características 
necesarias para la realización de la unidad sintética, es su parte constitutiva, es más, los conceptos no 
podrán ser divididos en diversas funciones, sino estuviera a la base el lenguaje, pues no habría una raíz 
común entre ellos: “La actividad intelectual y el lenguaje son por tanto, una sola cosa e inseparables 
 
17 LINDIJ CISNEROS Erika: El pensamiento en la lengua, una aproximación a la teoría filosófica del lenguaje de Wilhem 
von Humboldt, Tesis de maestría, México, UNAM, 2001, p.95 
18 KANT EMMANUEL: Critica de la razón Pura, Madrid, Alfaguara, Vigésimo Segunda Edición, septiembre 2004. p.138 
 20
la una de la otra, ni si quiera se puede considerar a la primera como generante y a la segunda como 
generada (…) La actividad intelectual, está ligada a la necesidad de establecer una conexión con el 
sonido, el pensamiento no podría de otro modo cobrar claridad, ni la representación convertirse en 
concepto”19. 
 Nuestro filosofo de Kôninsberg, por su parte, no problematiza el lenguaje y su diversidad. Y para 
Humboldt en la producción del lenguaje entra en juego el mismo acercamiento con el mundo; en este 
producir la lengua influyen además, otros campos de acción de cada comunidad, por ejemplo, la 
cultura, la historia, la literatura, etc.- temas que serán desarrollados en los últimos capítulos- pero 
detrás de todo esto sí hay una fuerte concordancia con la filosofía de Kant, en el sentido de que: “la 
doblenaturaleza del lenguaje, su indivisible doble carácter ontológico- en términos kantianos, tanto 
sensible como inteligible- impide toda pretendida separación y por ello obliga a identificar a éste 
como la raíz oculta de las fuentes del conocimiento (sensibilidad y entendimiento) postuladas por 
Kant”20. 
Hay además en la filosofía humboldtiana una idea de la evolución de las lenguas y sus hablantes, que 
sin embargo no está ni bien fundamentada ni definida. Por un lado nos dice que cada pueblo hace 
realidad el lenguaje de acuerdo a su manera de relacionarse y organizarse en comunidad. Por otro lado, 
sostiene que todas las lenguas y sus naciones tienen una misma necesidad interna, que el cauce de 
cada lengua y su éxito pueden verse truncados por fuerzas externas a ella, como son las migraciones, la 
influencia de otras lenguas, la consecución de generaciones, entre otros. Humboldt admite que haya 
una cierta evolución de las lenguas, un progreso de ellas, no obstante esto no está bien fundamentado, 
pues no da cuenta de sobre qué fundamentos se basa su idea de lo que consiste lo mejor?, no obstante, 
nos dice que las lenguas que mejor han logrado hacer realidad este perfeccionamiento son aquellas “en 
 
19 LAFONT Cristina: Op.cit. p.37 
20 LAFONT Cristina: La razón como lenguaje, Editorial Visión, Barcelona, 2003, p.38 
 21
que el pensamiento llega a dar forma a todo lo material, sin residuo inherente, haciéndose {el mismo 
plenamente sensible y estructurando todo lo sensible”21 y sin olvidar las circunstancias políticas 
históricas y sociales que influyen en este progreso, Humboldt nos dice más adelante: “será el examen 
histórico el que habrá de investigar en concreto las razones de la imperfección de algunas 
lenguas”22. Es un problema que se queda abierto. Aun más creemos que tiende al eurocentrismo, 
cuando aplaude las conquistas e imposiciones aplicados al llamado “Nuevo Mundo”: “Es un hermoso 
privilegio de nuestra era más reciente estar llevando la civilización hasta los rincones más alejados 
de la tierra, estar añadiendo este esfuerzo a toda empresa y estar aplicando su fuerza y sus medios a 
este fin, incluso con olvido de otros”23. Lingüísticamente hablando, Humboldt justifica la idea de una 
mayor evolución entre las lenguas que tienden más a la flexión que a la aglutinación, curiosamente el 
sánscrito tiende más a esta segunda forma. No nos detendremos más en este problema, sigamos nuestro 
camino. 
 El lenguaje como facultad del ser humano, necesita manifestarse de alguna manera, pues requiere 
ser comunicable para alcanzar su meta, objetivarse- aquí se entiende por objetivo como aquello que es 
común a todos lo miembros de una comunidad en particular- para todos los humanos; el sonido es de lo 
que se sirve la palabra para poder salir de lo más profundo de la humanidad, con el fin de hacerse 
comunicable. Este sonido no está presente en todos los humanos de la misma manera ni con las mismas 
características. El sonido de las palabras cambia de lengua a lengua. Si los sonidos producidos varían 
de lengua a lengua es porque el entorno expresado, vuelto palabra hablada, ha despertado sentimientos 
diferentes en una lengua y en otra. “La palabra es la que en realidad hace del concepto un individuo 
en el mundo de los pensamientos, le agrega muchas cosas significativas… palabra con la percepción 
o la sensación todas esas cosas hacen que surja una impresión determinada…pues con cualquier 
 
21 HUMBOLDT: Escritos sobre el lenguaje, p.17 
22 Idem p.45 
23 HUMBOLDT W: Op.cit. p.45 
 22
palabra dotada de significado se enlazan las significaciones que ella misma va estimulando poco a 
poco”24. Es decir, que el sentimiento que produce el objeto en el individuo se corresponde con el 
sentimiento de aquellos con quienes la palabra entra en relación. El hombre se sirve de las expresiones, 
frases, palabras que le son ya claras para la creación de nuevas o incluso de aquellas palabras que aún 
no le son claras. 
 La diversidad de las lenguas entonces, no radica simplemente en la diferencia de sonidos, sino en 
algo aun más profundo e importante, pues la lengua radica en el alma humana. El lenguaje por su parte, 
como ya se dijo, necesita manifestarse de alguna manera, lo hace desde las lenguas particulares que 
además le van delimitando el cauce que aquél debe seguir, es decir, que cada lengua le muestra al 
lenguaje un camino y manera particulares de manifestación. 
 Y si el lenguaje es una facultad humana, presente en todos los humanos de ahí se sigue que el 
lenguaje está de manera homogénea en todos ellos. Sin embargo, las cosas cambian cuando el lenguaje 
intenta manifestarse. La manifestación es dependiente tanto de la fuerza espiritual también presente en 
todos los humanos, como de la fuerza e intensidad de aquella, sin embargo, no en todos está presente 
de la misma manera, en algunos estará con mayor fuerza e impulso que en otros, pero en cualquier 
caso, la fuerza espiritual es la que impulsa a los humanos a seguir produciendo lenguaje, y el sentido 
lingüístico es el que los humanos van desarrollando “pues lo que importa es la energía de la fuerza 
con que este sentido interior influye sobre el sonido y lo convierte en expresión viva de la idea hasta 
en sus más delicados matices… esta energía no puede ser siempre en todos la misma, no puede 
manifestarse siempre la misma intensidad, viveza y regularidad, el sonido es el verdadero principio 
del incremento de la diversidad”25. 
 
24 HUMBOLDT: Escritos sobre el lenguaje, 1991, p.50-51 
25 HUMBOLDT: Sobre la diversidad de la estructura del lenguaje humano,1991, p.318-319 
 23
 Podríamos decir que las lenguas son muestra de la viveza, capacidad y disposición que tienen las 
comunidades para producir el lenguaje; algunos cuentan con una mayor facilidad para seguir 
produciendo el lenguaje que otros. Dicha diferencia radica más en la fuerza espiritual que en algo más. 
Las lenguas nos muestran entonces, qué tanto los pueblos han tenido la habilidad para seguir 
produciendo el lenguaje. “Las lenguas son herramientas que ha menester la actividad espiritual, 
cauces por los que ésta discurre... toda lengua es reflejo de la disposición originaria para el lenguaje 
en general”26. 
 Humboldt no considera que lengua o tronco lingüístico en particular manifieste “la” estructura 
lingüística perfecta. Pero sí considera que hay algunas lenguas que cumplen mejor que otras la tarea 
encomendada. O en otras palabras, el fin al que toda la humanidad quiere llegar según nuestro autor, es 
la capacidad de poder expresar por medio de la palabra, todo aquello que despierte sensaciones en lo 
más interior del espíritu, así como de desarrollar la capacidad de organizar el mundo de la manera más 
clara para la conciencia: “La finalidad suprema y universal a la que tiende en su totalidad el espíritu 
humano… que la humanidad se esclarezca así misma y esclarezca su relación con todas las cosas 
que hay alrededor y por encima de ella”27. 
 Es la disposición pues, la que hace la diferencia entre la lenguas, por eso no podemos adjudicar al 
sonido tal tarea, ya que las diferencias entre lenguas no se limitan al mero hecho de utilizar diferentes 
sonidos para expresar exactamente lo mismo. Las diferencias son de mayor alcance y profundidad. Si 
afirmáramos lo contrario, como veremos, estaríamos sosteniendo una idea instrumentalista del 
lenguaje. Aparentemente para el instrumentalista la diferencia y diversidad de lenguas radica 
únicamente en el sonido, pero el contenido es el mismo. Nosotros por nuestra parte, hacemos hincapié 
que las lenguas muestran las diversas maneras en las que se manifiesta el lenguaje, y que su esencia 
 
26 Idem. p.324 
27HUMBOLDT W: Escritos sobre el lenguaje, p.134 
 24
radica en verter la materia del entorno, transformándolo en pensamiento, a tal grado que su claridad sea 
tal que la conciencia logre hacerse manifiesta por medio del habla. 
 Tomando en cuenta que la manera como el pensamiento va dando forma a aquello que recibe es 
permeado y encausado por la fuerza espiritual, va de una individualidad a otra, esta fuerza espiritual 
siempre toma el rumbo que la lengua le va delimitando. Cada lengua tiene diversos límites, cauces por 
los que la fuerza espiritual debe transcurrir, seria inadmisible admitir que la diversidad de lenguas 
radicara meramente en los sonidos. 
 Aun aceptando todo lo anterior, no se ha logrado explicar cómo es que se da el paso del lenguaje a 
las lenguas, más aun, ¿cómo es que los humanos comienzan a producir el lenguaje de diversas 
maneras?, y, ¿Por qué los humanos hablan diferentes lenguas y no una misma lengua?. El tema de la 
diversidad de las lenguas será la llave que nos abrirá las puertas hacia las posibles respuestas. 
 
 
1.2.1 DIVERSIDAD DE LAS LENGUAS. 
 
El origen de las lenguas es un dato del que no tenemos información alguna, está allende nuestra 
experiencia. Nuestro autor, no obstante, reconoce que la diversidad de las lenguas es consecuencia, 
entre otras más, de la separación, división de los pueblos, pues cada lengua representa a las 
comunidades (en Humboldt y en la tradición romántica hay una tendencia a identificar la nación con la 
cultura. Una nación se define más como comunidad de personas que hablan una misma lengua que 
como un territorio delimitado geográficamente, sin embargo, tanto en los tiempos de Humboldt como 
para la actualidad, es problemático identificar a la nación con grupo de personas que hablen una misma 
lengua, pues en el caso concreto de México, a pesar de ser una nación hay una gran diversidad de 
lenguas tan rica y variada, por lo tanto hemos decido quedarnos con la palabra de comunidad, o 
 25
colectividad)- es decir a la manera de relacionarse con el entorno implica ciertos hábitos, actitudes que 
a su vez, influyen en la manifestación espiritual de la comunidad como son: la escritura, la religión, la 
tradición, vestimenta, arte- volveremos sobre el tema en el tercer capítulo-, pero principalmente a una 
comunidad de humanos que haban una misma lengua materna, y no entendiéndolo de manera 
delimitada geográficamente. Cada pueblo organiza la información recibida del exterior y la va 
moldeando de acuerdo y en correspondencia con la estructura de su lengua. “La diversidad de las 
lenguas se presenta empero, en una doble figura: por un lado, como fenómeno de la historia 
natural, como consecuencia inevitable de la diversidad y separación de los pueblos; como obstáculo 
a la unión inmediata del género humano… como instrumento de una multiplicidad más rica y de 
una peculiaridad más grande de los productos intelectuales”28. Mas allá de esto no podemos hacer 
ninguna afirmación, ni asumir posturas a favor de la idea de una lengua original. No consideramos que 
tal lengua existió alguna vez, puesto que también implicaría aceptar una lengua única y primera para la 
entera humanidad, es un falso problema, pues no hay información que nos auxilie y sobre la que 
podamos apoyarnos en el andar por esos caminos. Lo que sí podemos sostener es que la formación de 
las lenguas, es un proceso que se funde, que se va dando poco a poco, a lo largo del tiempo, de las 
experiencias acumuladas por la humanidad; es el resultado de la cooperación de las subjetividades de 
una misma nación, incluso las mismas naciones fueron formadas en un principio por las mismas 
lenguas. Cada subjetividad a su vez fue modificando, agregándole, formando, de acuerdo con sus 
necesidades y objetivos. Los cambios sufridos en las lenguas por la acción de la diversas 
subjetividades, no llegan a desviar a la lengua de su propio cauce. Es este sentido lingüístico, según 
Humboldt, al que hicimos mención en páginas anteriores, lo que va determinando la misma acción 
humana sobre el lenguaje, no dejándolo ir más allá de los límites fijados por la lengua. Los cambios en 
las lenguas, llegan incluso a modificar la estructura misma de éstas, pero estos no dependen de las 
 
28 Idem p.38 
 26
subjetividades desde su individualidad, sino de causas más poderosas que la van modificando como 
puede ser, la historia, la sucesión de las generaciones, el contacto con otras lenguas, etc., temas a los 
cuales nos referiremos con profundidad en el siguiente capítulo. 
 Retomando el tema del origen de las lenguas en su relación con el impulso que ejerce hacia la 
formación de las naciones, quisiéramos aclarar un punto. Es cierto que la lengua va surgiendo en los 
hombres de manera gradual, pero también es cierto que cuando éstos logran expresar una idea, por 
simple que parezca, de alguna manera ya están expresando a la lengua entera, es decir que la lengua se 
encuentra en potencia, aun necesita hacerse asequible y con una forma particular para que pueda salir. 
“El lenguaje habita en el ser humano siempre de manera completa y nunca de manera 
fragmentaria”29. Cada lengua tiene una forma determinada, a partir de la cual las ideas irán 
configurándose, siempre en armonía con la forma general de la lengua a la que corresponde. 
 Las lenguas invitan a los hombres a estar en constante producción de ella, ha seguir produciéndola 
dentro de sus propios límites. De ahí que ninguna lengua está completamente terminada, siempre habrá 
algo más que añadirle o modificarle. 
 Hemos llegado al punto donde es necesario desarrollar la idea de forma para poder explicar con 
mayor precisión la diversidad de las lenguas, pues es la forma de éstas la que hace la diferencia, no 
sólo en sonido sino también en la manera de acomodar las oraciones y frases. 
 Dado que todas las lenguas tienen a la base el lenguaje, la forma corresponde a <<El modo como 
éstas (lenguas) realizan el impulso formal del lenguaje>>. Y cada nación realiza dicho impulso de 
manera distinta. Pero la forma de las lenguas es más que la gramática, ésta es sólo una parte de la 
forma “La forma de la lengua no coincide con la forma gramatical <<el concepto de la forma de las 
 
29 DI CESARE Donatella: Op.cit p.70 
 27
lenguas va mucho más allá de las reglas por las que se traba el discurso>> alcanzando incluso a las 
peculiaridades fónicas”30. 
 Debemos entender la forma como el camino por el que la lengua transcurre y estructura las 
sensaciones recibidas; existen tan diversos caminos por los que las lenguas transcurren como lenguas. 
Son ellas mismas las que van determinando el rumbo a seguir; la fuerza espiritual sigue el camino 
trazado por la forma de la lengua, es ésta al mismo tiempo la que le da fuerza, como también la que la 
restringe y pone límites. Y cada lengua traza distintos límites, además de impulsar con diferente 
intensidad. Incluso la misma manera de crear sonido está fundamentado por las mismas reglas de la 
gramática, articulación, escritura, etc. Todo aquello que pase a formar parte de la lengua, estará 
determinado por el entretejido mismo de la lengua. 
 El intento por esclarecer la idea humboldtiana de forma, puede dar pie a mirar a las lenguas como 
algo estático. Es cierto que la lengua va determinando y delimitando de acuerdo a sus propias reglas, a 
todo aquello con lo que la comunidad tiene contacto alguno. Sin embargo, no podemos dejar a un lado 
la influencia que también ejerce la nación sobre su propia lengua, pues en el hombre es en el único ser 
vivo en el que se puede manifestar el lenguaje. 
 La lengua está imbricada completamente con todo aquello que se encuentra en la naturaleza 
corporal, también con lo espiritual del ser humano; la lengua se ve modificada por todo aquello quele 
acontezca a la nación en su totalidad. No es un organismo autónomo, sino que depende de las 
influencias que se ejercen sobre la nación o las que la misma nación en conjunto ejerza sobre aquélla. 
 Además, la lengua en tanto que <<manifestación del espíritu de los pueblos>> es al mismo tiempo 
representante de cada una de las individualidades pertenecientes a dicha nación, y de la que se sirven 
para expresar su idiosincrasia: “La constitución del sentido de la frase a partir de los significados es 
 
30 Idem, p.67 
 28
siempre un acto sintético creativo en el cual el individuo funda, determinándolos según su propia 
representación personal, los significados de las palabras que la lengua le ofrece”31. 
 La lengua no es producto (ergon), sino producción (energeia) en tanto que unida cabalmente a la 
humanidad, la lengua nunca le es ajena y no puede estar por lo tanto, separada de la actividad que la 
produce, por eso no está nunca totalmente acabada. Pero, según Humboldt, sí que hay un momento en 
el que la lengua fija ciertas características. Aun cuando a los humanos los sentimientos percibidos no le 
sean claros, tiende a asimilarlos, a encontrarles parecido o relación con aquello que está mas claro. “A 
la lengua le cabe entonces el mérito de ofrecer libertad y riqueza de medios a la diversidad de los 
modos de expresión. El tiempo introduce muchas veces en la lengua lo que ésta no poseía”32. Si el 
tiempo también ejerce una fuerza en el rumbo de la lengua de tal manera que la logra modificar, 
entonces podemos hablar de que hay o puede haber una cierta evolución en las lenguas. Y para 
Humboldt las lenguas con mayor grado de evolución, son aquellas que desde su misma forma invitan a 
los hablantes a volver a actuar sobre ella, y que además logran expresar con mayor precisión las ideas, 
aquellas que son capaces de aportar, de impulsar a los hombres a seguir produciendo, en su 
<<idoneidad para la evolución de las ideas>>. 
 Todo aquello que logre modificarse en la lengua se da siempre dentro de una estructura más fija, es 
decir, la forma. Ahora bien, la forma, según la entiende Humboldt: “Las formas que produce una 
lengua retroactuan como auténticos objetos sobre la mente de los hablantes (…) determinando como 
ley las funciones de la mente”33. Como ya lo mencionamos anteriormente, la forma de las lenguas es 
orgánica, en tanto que la lengua es un organismo que actúa como condicionante, diversifica los 
caminos, o modos de proceder por los que debe transitar la lengua. 
 
31 Id. p.98 
32 HUMBOLDT Wilhem: Sobre la diversidad de la estructura del lenguaje humano, p.124 
33 VALVERDE José Maria: Guillermo de Humboldt, Madrid, Gredos, p.36 
 29
 La creación o formación de elementos de la lengua no es nunca creación desde una nada, sino que la 
misma humanidad va creando conforme a información o experiencias adquiridas anteriormente, es 
decir por analogía. Debemos recordar que aquello que está formado o mejor dicho, que está más claro 
para los humanos de una nación, impulsa a la nación a seguir y a servirse de lo ya formado. 
 Puesto que es la forma de las lenguas en donde se pueden identificar con mejor precisión las 
diferencias entre las lenguas; el concepto de la forma tiene un alcance mucho mayor que el que le 
otorga Chomsky, quien lo entiende como “principio generativo, fijo e inmutable, que determina la 
amplitud y que proporciona los medios para el conjunto ilimitado de actos individuales 
<<creadores>> que constituyen el uso normal del lenguaje”34. La interpretación de Chomsky de la 
forma de las lenguas está mucho más restringida que la de Humboldt, pues parece que aquél sólo la 
entiende como aquello a lo que Humboldt definió con el nombre de forma interior. Chomsky olvida 
que nuestro autor prusiano hace una división de la forma: forma interior y forma exterior; ambas son 
características de la misma forma, por eso la forma no se puede limitarse únicamente a la gramática, ni 
al léxico, sino que también abarca al sonido, incluso a la misma manera operacional del pensamiento. 
La forma además no es tan rígida y estable como Chomsky la quiere hacer pasar, también la forma 
puede cambiar radicalmente. Además se olvida de la importancia que tiene la imaginación para la 
forma, pues es la que da el impulso para la creación de lo nuevo, está más emparentada con la fuerza 
espiritual que con algún tipo de reglas particulares. (véase p.16). 
 Reconocemos que las lenguas llegan al punto en el que el todo se rige por ciertas características 
específicas de la lengua, que pueden determinar a todas las partes, esto es lo que le da a la lengua el 
cauce por el que tiene que dirigirse. Incluso todo aquello que le venga desde afuera, por decir, palabras, 
sonidos de otras lenguas, fuerzas del exterior son y pueden ser adaptadas por la lengua pero siempre 
ajustadas a la forma misma de la lengua. “La lengua está presente en el alma en su totalidad, lo que 
 
34 CHOMSKY Noam: Linguistíca Cartesiana, Gredos, Madrid, 1984, p.55 
 30
significa que cada elemento singular dentro de ella se comporta en correspondencia con otros que 
aún no le son claros”35. 
Pero debemos, además, tener bien claro que Humboldt considera que la lengua es un todo dinámico, 
por eso más que un producto es una producción. La forma también lo es, aun a pesar de ser un sistema 
determinado, deja lugar a la libertad en los mismos actos de hablar de los individuo, ya que éstos 
haciendo uso de sus capacidades para la expresión de sus sentimientos pueden incluso modificar al 
mismo sistema. Esto se ve muy claro en la sucesión de generaciones. Hay una relatividad lingüística, 
que a pesar de moverse dentro de ciertos límites, permite que éstos mismos sean modificados por las 
naciones. 
 Las formas de las lenguas no se ocupan únicamente de lo que compete principalmente a la 
lingüística, o a esos principios organizadores que delimitan y que hacen posible el aprendizaje del 
lenguaje comunes en todas las lenguas. Pues según Humboldt, el lenguaje no se puede enseñar como 
tal, sino sólo se le puede despertar en el espíritu, además la forma se manifiesta en el sonido mismo, 
por eso abarca tanto a lo intelectual- por analogías como veremos más adelante-, así como a un sentido 
más exterior, esto es al sonido. Y es en la forma donde se puede reconocer la diversidad de las lenguas. 
Sin embargo, la idea de forma en Humboldt a lo largo de todos sus escritos, nunca fue esclarecida 
completamente; fue definido de manera imprecisa, incluso un tanto ambigua, además de no haberla 
desarrollado con profundidad, lo que no nos permite hacer una definición muy precisa. 
 
 
 
 
 
 
35 HUMBOLDT Wilhem: Op.cit, p.109 
 31
1.3 La metáfora del organismo en las lenguas. 
 
 Para concluir con este primer capítulo, hemos considerado conveniente desarrollar con mayor 
precisión a lo que Humboldt se refiere cuando nos dice que las lenguas son organismos vivos. El 
concepto del organismo tiene sus antecedentes en las ciencias naturales de la época ilustrada. 
Basándose en las teorías evolucionistas de la biología principalmente, los románticos pasan a utilizar 
las mismas características pero ahora aplicadas a la lingüística. Surge entonces la idea de entender las 
lenguas como objetos de la naturaleza, es decir que las mismas diferenciaciones que servían para 
clasificar a los entes naturales, servirán para clasificar la diversidad de las lenguas, ya que si se 
consideran a las lenguas como objetos naturales, deben entonces de igual manera poder seguir las 
mismas leyes que los entes de la naturaleza,. 
 Sin embargo Humboldt, como ya lo habíamos mencionado, no utiliza el término organismo a manera 
de identificar a las lenguascon los objetos de la naturaleza, sólo la utiliza como metáfora para explicar 
a las lenguas y al lenguaje. “Este nuevo concepto es introducido por primera vez de manera definida 
en el examen del lenguaje a través del ensayo de F. Schegel über die Sprache un Weisheit der Inder. 
El concepto de organismo tal como lo toma la romántica (sic), no sirve para designar un hecho 
aislado de la naturaleza, un campo particular y limitado de fenómenos objetivos”36, sino como un 
todo vivo, en el que ninguna de las partes se encuentra de manera aislada. Pues de hecho para que los 
seres humanos comprendan ya una palabra articulada es porque hubo un trabajo anterior de reflexión, 
este paso sólo se puede dar por y mediante la totalidad del lenguaje, “No hay nada en el lenguaje que 
esté aislado, cada uno de sus elementos se presenta únicamente como parte de una totalidad”37. 
 
36 CASSIRER Ernest: Filosofía de las formas simbólicas, Fondo de Cultura Económica, 1971, p.106 
37 HUMBOLDT Wilhem: Op..cit. p.43 
 32
 Una vez más, lo que hace posible la reflexión de los humanos sobre su entorno, se debe a la 
capacidad inherente de los humanos. La manera como se configura este procedimiento, en tanto que se 
hace de una manera particular, es gracias a las lenguas. 
 El lenguaje nuestro autor lo entiende como órgano del ser humano, como parte constitutiva de éste, 
es por lo tanto interior. Las lenguas, en tanto que caminos diversos por los que se puede manifestar el 
lenguaje, son a su vez orgánicas, es decir que cuentan con cierta características peculiares y fundantes 
que van determinando a todas las partes, a tal grado que ningún aspecto es ajeno, ni se encuentra 
aislado, sino siempre en concordancia con el resto. En este punto debemos recordar la importancia de 
la analogía mencionada en páginas anteriores, pues es ésta la que hace las conexiones, el nexo interior. 
“La lengua no es un conglomerado sino más bien un todo orgánico en el que cada parte solo puede 
subsistir en virtud del vínculo, del nudo que la ata a otras. Ese nudo es la analogía… se puede decir 
que lo que hace de la lengua un todo orgánico es el nudo analógico interior de su estructura38”. 
 Hay además una cierta reconciliación del todo con las partes, puesto que el individuo en tanto que 
miembro de una nación en particular, nunca se forma aisladamente sino en sus relaciones con el resto 
de la nación a la que pertenece, que además de otorgarle una lengua particular, lo recibe en una cultura 
también particular. Temas que serán desarrollados en los capítulos posteriores. 
 Ahora bien, dado que el lenguaje es el órgano interior del hombre, éste ya no puede ser entendido a 
manera de instrumento, si se entiende lo instrumental como exterior a los humanos. Humboldt rompe 
con la ilustración cuando le da un sentido orgánico a las lenguas, en vez del mecanicista, 
instrumentalista. En éste las partes no guardan ninguna relación intrínseca, se las entiende como 
aisladas en un primer momento, para después adaptarlas en conjunto; pero esa modificación de las 
partes al todo, son cambios que son ejercidos desde el exterior al interior. En cambio, el organismo 
tiene la capacidad de poner en movimiento a todas las partes; por su misma conexión, no hay cambio 
 
38 DI CESSARE Donatella: Op.cit. p.57 
 33
que le provenga desde el exterior, sino que puede incluso modificarse desde su propia forma interior, 
así que cualquier cambio por insignificante que parezca logra modificar a todas las demás partes, por 
esta misma relación tan estrecha que guardan. “Here, the dependence of the parts must not been seen 
as an esthatic relation, one part encloses the development of the other, the movement of the whole 
towards an end.”39
 Humboldt además, afirma que la idea instrumentalista del lenguaje presupone entonces la existencia 
de un mundo falto de lenguaje y de un hombre sin mundo. Tal escisión para la filosofía del lenguaje, es 
para él inadmisible, pues como ya veníamos haciendo hincapié en esta síntesis que se hace entre 
hombre-mundo, es sólo posible por el lenguaje, además de que el lenguaje no tiene vida per se, sino 
que es una creación de los hombres en comunidad. La idea instrumentalista del lenguaje afirma además 
de un lenguaje universal, una razón humana invariable e “implica necesariamente reconocer al 
mundo exterior y la organización de la sensibilidad interior idéntica en todos los 
humanos…existencia de una razón humana invariable. Y no ver que las cosa y manera de organizar 
la información están formados de la manera en que el lenguaje y las diversas lenguas nos la 
presentan”40. No hay un mundo ya objetivado con el que los humanos se enfrentan, ni tampoco las 
lenguas son meras variaciones de sonidos. Humanos-lenguaje-mundo tiene intrínseca relación y no 
pueden ser escindidos. 
 
 
 
 
 
 
39 BROWN Roger Lagham: Op.cit. p.45 “Aquí la dependencia de las partes no debe ser vista como una estática relación; 
una parte encierra el desarrollo de la otra; el movimiento del todo hacia un fin” 
40 LAFONT Cristina: Op.cit. p.18 
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CAPITULO 2: Sobre la diversidad de las lenguas. 
 
2.1 Sobre el carácter de las lenguas. 
 
2.2 Relación entre las lenguas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 35
A partir de lo dicho en el capitulo anterior, el tema de las diversidad de las lenguas no será analizado 
únicamente a partir de la gramática de cada una de ellas, ni de una en particular, puesto que 
consideramos a la gramática únicamente como una parte de las lenguas, que sin embargo no logra 
abarcarlas en su totalidad y su diversidad. Tanto la postura de Humboldt como la nuestra, parte de que 
las lenguas surgen únicamente a partir de la cooperación de los individuos de una misma comunidad. 
Por lo tanto, no pueden ser explicadas a partir de sí mismas y prescindiendo de la realidad concreta 
desde la que surgen. El análisis que hagamos de ellas será abordado desde un punto de vista filosófico 
y no lingüístico, sin embargo, para la clarificación de algunos ejemplos necesitaremos del auxilio de 
explicación. El análisis además, irá de la mano de todo aquello que se relacione con el carácter de cada 
una de ellas, como iremos viéndolo a lo largo del capítulo. De ahí que hayamos decidido hacer a un 
lado esta tendencia a preguntarse por “la realidad en sí” que está atrás de toda esta diversidad, o del 
“objeto en sí”, como si las lenguas sólo nos presentaran una variedad de nombres o signos con los que 
una misma cosa puede ser nombrada. Por otro lado, nuestra postura difiere de la de Humboldt en que el 
análisis vaya dirigido con miras hacia el descubrimiento de una lengua más perfecta por encima de las 
demás. 
 Las experiencias y las investigaciones realizadas por Lenkersdorf sobre la lengua tojolabal –lengua 
indígena maya- serán el punto de apoyo desde el cual intentaremos apoyar nuestra posición en el 
presente trabajo, porque consideramos que la lengua tojolabal permite pensar en otras posibles 
maneras de interpretar y relacionarse con el mundo, ademas de la propia.. Durante nuestro breve 
aprendizaje de la lengua tojolabal pudimos observar la gran diferencia que hay entre las lenguas mejor 
conocidas como indoeuropeas y las lenguas que no comparten este tronco ni raíces lingüísticas, como 
es el caso de la lengua tojolabal y el español o el inglés por ejemplo. 
 Humboldt afirma que las lenguas son organismos vivos, y que mientras las lenguas sigan siendo 
habladas por los pueblos, nos siguen invitando a seguirlas modificando. Al considerar las lenguas 
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como productos vivos, no debemos olvidarnos de las influencias que ejercen las lenguas entre sí, sobre 
todo con aquellas con las que más se está en contacto, por eso debemos prestar atención a los efectosque tengan sobre la lengua y sus hablantes. El tojolabal por ejemplo, no es la excepción, es una lengua 
que aun se sigue hablando a pesar de las restricciones y la fuerte influencia que ejercen otras lenguas, 
en particular el español; sin mencionar la poca difusión y conocimiento que se tiene fuera de su región, 
escasas son las personas que sin haber nacido en esta parte del mundo tienen conocimiento de la lengua 
hoy en día. De ahí que nos surja una duda, ¿qué sucede con aquellas lenguas en las que la situación 
concreta, real en la que se encuentra la comunidad, no permite una continua modificación tan fluida 
como otras lenguas que no se encuentran con los mismos obstáculos, como puede ser escasa difusión 
de la lengua más allá de la comunidad en particular, la nula alfabetización y posibilidad de escribir en 
la propia lengua, etc.? 
 Algunas lenguas son más proclives que otras a adoptar palabras extranjeras. Otras lenguas tienden 
más a dominar y a influir sobre otras. Las lenguas cuentan con un carácter particular, que no proviene 
únicamente de las lengua mismas, también influyen todos los sucesos que le acontezcan a la nación, 
como son los políticos, sociales y económicos,- a los que Humboldt no les concedió el análisis 
necesario-como veremos más adelante. Siguiendo la argumentación de Humboldt, el mismo carácter 
intrínseco de las lenguas corresponde con el de la comunidad misma. Pero no es que éste provenga 
únicamente de la lengua sino que su carácter se ve reflejado en la lengua, pero la lengua también 
influye en la formación de dicho carácter, además de que en dicha formación lengua y nación van 
formándose simultáneamente. Esa mutua influencia está presente en todas y cada una de las lenguas, 
pues a pesar de la diversidad que existe, el punto de convergencia y de arranque de toda esa variedad es 
el lenguaje, digamos que hay en todos las comunidades una misma intuición básica. 
 Nuestro autor reconoce que hay ciertas características básicas e iguales en todos los humanos, que 
son ellas las que le dan su característica humana, la que nos diferencia del resto de los seres vivos, el 
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lenguaje. En el autor prusiano, hay un privilegio del lenguaje verbal por encima de otras posibles 
maneras de expresar lenguaje, como la pintura por ejemplo. Parece más bien que al lenguaje lo 
identifica con una forma pura de la intuición básica a la manera kantiana. Haciendo una breve 
recapitulación a la postura de Kant, vemos que según él hay ciertas formas puras de la intuición que 
permiten el conocimiento, acercamiento con las cosas, estas son: espacio y tiempo. Humboldt por su 
parte, también reconoce en el ser humano una capacidad inherente que lo diferencia claramente del 
resto de los seres vivos, pero a diferencia de nuestro filosofo de Könisberg, Humboldt considera al 
lenguaje como el que posibilita que el hombre entre en relación con el mundo. Ambos filósofos 
apuestan por esta capacidad a nivel universal, presente en toda la humanidad, sin embargo hay una 
gran diferencia entre ambos autores. Mientras que para el primero no se pone en cuestión la 
universalidad de la razón, es decir afirma que la razón y la manera de operar de la mente es una y 
universal; el segundo, plantea que en esta relación con el mundo entran en juego distintos factores que 
condicionan la manera de interpretar y relacionarse con el mundo, de ahí que exista la diversidad de 
las lenguas, ellas van más allá de la sonoridad. 
 Humboldt al poner al lenguaje en el centro de su filosofía, lo entiende como la facultad que ordena 
tanto la información recibida a partir de la sensibilidad, como también aquella que no hace referencia a 
ningún objeto de la sensibilidad, o sea inteligible. Es por eso que, de acuerdo a las características y al 
impulso espiritual de la nación, es como la lengua irá adquiriendo su propio carácter, es decir, unas 
pueden irse más hacia la formación de conceptos que requieren el uso de la imaginación, mientras que 
otras pueden tender más hacia la reflexión. Cualquier camino que se tome, las naciones siempre se 
sentirán con la necesidad de producir lenguaje, solo de esa manera es como pueden ser expresadas sus 
sensaciones y emociones, sus reflexiones y sus pensamientos. 
 El lenguaje para nuestro autor, no deber ser entendido tampoco como mero signo de nuestras 
percepciones o de nuestras operaciones de la mente de las que se sirve el pensamiento para expresare, 
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pues si consideráramos el lenguaje como herramienta de expresión a partir de la cual los hombres se 
apoyan para comunicarse, entonces la diversidad de las lenguas sí sería meramente una manera variada 
de utilizar la misma herramienta, y las lenguas serian simples medios de expresión. Locke por ejemplo, 
es uno entre otros, de los que entendió las palabras como signos de las ideas, el lenguaje es pues 
convención, acuerdo entre hombres, y las lenguas vienen a ser para él, acuerdo entre hombres de una 
misma zona: “El hombre por lo tanto, tuvo por naturaleza sus órganos tan acomodados para que 
tuviera lugar la articulación de los sonidos, a los que llama palabras. Los sonidos articulados 
además fueron aun más necesarios para que él pudiera usar a estos sonidos como signos de sus 
concepciones internas, y para tenerlos como marcas de las ideas de su propia mente donde quiera 
que él las hiciera sabidas a otros, de esta manera los pensamientos de la mente de los hombres 
convergen entre unos y otros”41. Tampoco es que Humboldt entienda el lenguaje como una 
convención, o como la primera convención, institución humana. La convención presupone ya la 
existencia de un lenguaje. Dado que las lenguas no son productos de los individuos, sino de 
comunidades, familias, naciones enteras, es el irresistible sentimiento de sociabilidad inherente a la 
constitución humana, el que mueve a la humanidad entera a producir el lenguaje en comunidad, y sin 
olvidar que son también los objetos los que excitan ciertas sensibilidades y sentimientos. “Naciones 
salidas de una misma fuente o que viven las mismas situaciones han tomado y expresado casi las 
mismas relaciones en cada idea”42. 
 El lugar del lenguaje en cierta tradición occidental filosófica dominante, no había jugado papel 
preponderante alguno al nivel epistemológico, pues para esta tradición el lenguaje sólo se remite a 
designar a un mundo común a todos los hombres. Es Hamman quien cuestiona el lugar del lenguaje y 
la diversidad de las lenguas, pues se da cuenta que hay una cierta tendencia a “separar la razón de las 
 
41 LOCKE Jonh: AN essay concerning Human Understanding, Edited Oxford Press, England, UK, 1975, p.403 
42 HUMBOLDT Wilhem: España y América, Colección Austral, Espasa, Calpe, Buenos Aires, 1951, p.173 
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condiciones reales e históricas de su existencia (y haciendo la critica particularmente a la <<razón 
pura>> kantiana) si el pensar está indisolublemente ligado a un lenguaje ya dado que lo hace 
posible, la pretensión misma de un punto de partida ausente de toda presuposición, que se esconde 
tras la calificación de la razón como <<pura>>, es una mera ilusión…La peculiaridad del lenguaje 
radica precisamente en su doble carácter tanto empírico como conceptual.”43 
 Humboldt siguiendo está misma línea de pensamiento, desarrolla la idea de que el alcance y la 
acción del lenguaje, van más allá de las fronteras de la expresión de las ideas. El lenguaje mismo es 
pensamiento, no hay una oposición entre ambos, el pensar implica ya la existencia del lenguaje, éste lo 
posibilita, pero tampoco puede haber un lenguaje sin pensamiento, ambos están intrínsecamente 
unidos. Más aun, debemos ver al lenguaje como el impulso que hace posible no sólo al pensamiento 
sino a las demás capacidades espirituales del ser humano. Estas capacidades únicamente pueden 
desarrollarse con la fuerza del lenguaje.

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